maría, paradigma de la espiritualidad laical
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María, modelo para el laico.TRANSCRIPT
MARÍA,
PARADIGMA
DE LA ESPIRITUA
LIDAD LAICAL
Espiritualidad es aquello que produce en el ser humano una transformación interior.
La espiritualidad Laical
Provoca verdaderos cambios, capaces de dar un nuevo sentido a la vida o de abrir a la persona a
nuevas experiencias en la profundidad de su corazón, y en su relación con todas
las cosas.
La espiritualidad está relacionada con aquellas cualidades del espíritu humano como:
La espiritualidad Laical
El amor, la compasión, la paciencia y tolerancia, la capacidad de perdonar, la alegría, la responsabilidad y la armonía…
…que conceden felicidad tanto a la propia persona como a los demás.
Desarrollar la espiritualidad significa desarrollar la capacidad de contemplación, de escucha atenta de los mensajes y valores que impregnan el mundo.
La espiritualidad Laical
Para vivir una espiritualidad laical es importante integrar todo lo que forma parte del mundo:
el trabajo, la familia, la sociedad, el ambiente
Todo ello ha de ayudar para crecer en el camino del laico hacia la santidad.
La espiritualidad Laical
MARÍA, MUJER CON ESPIRITUALIDAD LAICAL
María es ejemplo de una vida laical en medio del mundo. Supo integrar todo lo que le rodeaba para encontrar, en medio de todo, la presencia de Dios.
No caracterizan a María los milagros ni las cosas extraordinarias visibles en su vida.
María, con una espiritualidad laical
María, nos da a conocer que la esencia del cristianismo es el amor y ella es testimonio de
este amor en la Iglesia, alma del mundo.
María, con una espiritualidad laical
Lo más grande se realiza en ella en medio de la sencillez y simplicidad de lo cotidiano, de los quehaceres de dueña de casa, como mujer del pueblo.
Ella no practica una “huida del mundo”, sino que se santifica en medio del mundo. Su interior se transformaba y la realidad que le rodeaba también.
María, con una espiritualidad laical
María está centrada en el Dios de la vida. A Él le sigue durante toda su vida en el
misterio de la fe.
Cree en la providencia de Dios Padre, hasta sus últimas consecuencias: en Belén, en Egipto, en Nazaret y en el Gólgota.
María, con una espiritualidad laical
La espiritualidad laical de María no tiene nada de libros. Todo en Ella posee la lozanía de un trato personal con el Señor y la preocupación maternal por los hombres en sus necesidades cotidianas.
Su santidad se realiza dentro de las ocupaciones “profanas”: sus deberes de madre, esposa, dueña de casa y buena vecina.
María, con una espiritualidad laical
María, se siente profundamente comprometida con su pueblo de Israel. Sabe que por haber aceptado ser Madre del Mesías, ocupa un lugar clave en la historia. Y no se acobarda aunque su compromiso la lleve a estar junto a la cruz y una espada traspase su corazón.
María, con una espiritualidad laical María encuentra el alimento de su espiritualidad en el contacto vivo con el Dios de la vida.
Sus palabras las escucha meditándolas en su corazón y poniéndolas en práctica.
Su participación en la comunidad cristiana primitiva, en sus reuniones eucarísticas, debe haber sido extraordinariamente profunda.
MARÍA VIVE SU
ESPIRITUALIDAD EN LA
MISIÓN
Es importante contemplar a María para vivir como hijos de Dios y discípulos de Cristo.
María, mujer laica, mujer de su tiempo y de su ambiente, dedicada plenamente a la realización de las tareas que cotidianamente tenía y entregada a ordenarlas según el plan de Dios.
Hacía vida su propia espiritualidad, realizando la
MISIÓN a la que estaba llamada…
Misión sacerdotalMaría, asociada en toda la obra sacerdotal y sacrificial de la redención participa del sacerdocio común, del que todos participamos con el bautismo, viviendo como Jesús, ofreciendo siempre “sacrificios espirituales agradables a Dios” para interceder por la salvación del mundo.
Por tanto, toda la vida de los laicos puede y debe convertirse en un culto tributado a Dios, ofreciendo también cada acto de su vida por la salvación de otros y para la llegada de su Reino.
Misión profética María, fue la primera evangelizada, al recibir el anuncio de la venida del Salvador, convirtiéndose en el primer ejemplo de la acogida de la Palabra, en total disponibilidad.
También fue la primera evangelizadora: al llevar la Palabra acogida y encarnada y anunciar las grandes cosas que hizo en ella el Padre, la hace profecía…
En María se contempla la misión evangelizadora y la radicalidad en la aceptación de la Palabra, su fidelidad a ella, su pasión misionera por difundirla; el ejemplo más perfecto de la evangelización cristiana.
Misión real María participa de la realeza de Cristo por ser su Madre y por haber cooperado en la obra salvífica.
Se puede ser, como Ella, instrumentos de santificación personal y un medio para hacer que reine Cristo en el corazón de los hombres en cualquier lugar donde estemos.
Ella es ejemplo de cómo se iluminan los valores humanos en la luz de Cristo y de su evangelio y de cómo se purifican las experiencias humanas y las cosas del mundo.
María, vive su fe
María en la fe se entrega a la acción del Espíritu Santo concibiendo a Jesús, recibiendo gozosa la misión que se le confía, así vive su espiritualidad…
María, prototipo de la fe
Su respuesta:
“Hágase en Mí” es llena de esperanza y
seguridad, de total disponibilidad y atención a los signos de la
venida del Salvador.
La fe de María significa gozo y humilde búsqueda de la voluntad de Dios.
María, prototipo de la fe
“Sin fe es imposible agradar a Dios”
(Heb 11,6) María complace a Dios como nadie, por su fe y su confianza.
María nos enseña a creer confiadamente en Dios
y hacer su voluntad…
María, prototipo de la fe
…porque su mirada
y su corazón siempre
los dirige a Él…
Función laical de
María
Sucede en una simple casa. María se convierte en el nuevo espacio en el que Dios visita a su pueblo. Ahora, todos los lugares son idóneos para la manifestación de Dios, no solo el templo.
Por su FE, Dios se encarna en Ella y comienza a ser
mediación sacerdotal entre Dios y los hombres,
siendo laica.
En la Anunciación
Dios toma la iniciativa de acercarse al hombre, y comienza un nuevo modo de santificación: Consiste no en buscar a Dios, sino en dejarse encontrar por Él.
En la Anunciación
En la Anunciación
Con María, el modelo de santificación se realiza como iniciativa gratuita de Dios.
Ella es SIGNO de esta gratuidad que desciende hasta su persona.
María no es solo morada de Dios, sino que, como Arca de la Alianza lleva a Dios allí donde el hombre se encuentra.
María es signo de la presencia dinámica de Dios que va a los lugares de necesidad. No se queda en el templo. Lleva a Dios con su prima Isabel
En la Visitación
Cuando va a Belén, María fue el arca que llevó a Dios a un pesebre, a un lugar no cultual…en la pobreza, la sencillez.
En Belén
Todos, como María, llamados a ser SIGNO para llevar a Cristo al mundo.
En la presentación
Jesús es presentado al templo por María, persona ajena al templo, laica y mujer, a la que Dios había considerado digna morada de su Hijo.
Al hacerlo, ella es el medio por el cual Jesús es reconocido ante su pueblo como consuelo y salvación.
CONCLUSIÓN
• María siendo una mujer sencilla, humilde, generosa, aprendió a vivir, desde lo cotidiano, una espiritualidad que la llevó al encuentro con Dios y con los hermanos.
• Su vida adquirió un sentido, cuando en total disponibilidad a la voluntad de Dios acoge lo que Él tenía preparado, la misión a la que fue llamada.
María supo reconocer lo que Dios esperaba de ella porque vivía en escucha atenta a su acción, se dejaba tocar y con sus actitudes, demostraba que Él estaba en ella y la iba transformando.
María, llena de Dios e impulsada a ser de Él, busca y desea compartirlo a los demás.
Se sabe y se siente profundamente amada por Dios, y en cada momento y detalle de su vida lo encuentra.
El gozo que María experimentaba de ser de Él la convierte en paradigma de espiritualidad que hemos siempre de imitar.
BIBLIOGRAFÍA• LUBICH, Chiara, “María, corazón de la humanidad”. (1983) Editorial Ciudad
Nueva. Madrid. Págs. 66-67• HÄRING, Bernhard. “María, prototipo de la fe” (1983) Editorial Herder.
Barcelona; págs. 37-41• Recuperado el 6 de junio de 2014. http://
www.mercaba.org/FICHAS/LAICO/435.htm- MASCIARELLI, M.G. Nuevo Diccionario de Mariología. 1986. Paulinas. Madrid. Págs. 1033-1052
• Recuperado el 7 de junio de 2014 http://www.es.catholic.net/escritoresactuales/854/143/articulo.php?id=36315