En 1983 Sabritas detecta una oportunidad de negocio para crear la división de golosinas, Sonric´s

(abreviación de son ricos dulces). Con la creación de ricos y novedosos productos nace Alegro Internacional.

Alimentadas de la juventud y fertilidad de nuestro campo, en las ciudades de Mexicali y Obregón brotan dos

nuevas plantas en 1991; En 1996 se crea una nueva planta en Misión, Texas, y en 1999 se inaugura en

Veracruz una de las plantas más modernas del mundo, por si fuera poco en el año 2003 se inaugura una

segunda planta para atender al mercado norteamericano.

Con el objetivo de cumplir con el gusto del consumidor, Sabritas crea en 1992 el Centro de Investigación y

Desarrollo Agrícola, para apoyar los procesos e investigación que beneficien a los productores mexicanos.

Comprometida con la educación y la salud de niños y jóvenes mexicanos de escasos recursos nace

Fundación Sabritas en 2001.

Sabritas por su amplio compromiso social recibe en 2005 el distintivo de Empresa Socialmente Responsable

otorgado por el Centro Mexicano de la Filantropía.

En 2006, Sabritas presenta su reporte de sustentabilidad, donde muestra los avances logrados por la

empresa en su compromiso por contribuir al mejoramiento de las comunidades en las que opera.

En 2008, da a conocer Desempeño con Sentido, su filosofía de sustentabilidad, que busca unir un excelente

desempeño económico con el beneficio al mundo en el que opera. Esta filosofía está fundamentada en cuatro

pilares: Consumidor Con Sentido, Entorno Con Sentido, Talento Con Sentido y México Con Sentido.

Su fundador, Pedro Marcos Noriega

La tradición de comer botanas industrializadas inició gracias al ingenio de Pedro Marcos Noriega, quien vio un

negocio en la venta de papas fritas, garbanzos y habas. Hoy esa pequeña fábrica ha dado origen a la

compañía mexicana más importante en este rubro: Sabritas.

Sin más recursos que la cocina de su casa, Pedro Marcos Noriega inició en 1943 una pequeña industria en la

que fabricó productos poco usados en su época bajo el nombre de "Productos Conde".

Sus distribuidores tuvieron que darse a la tarea de repartir la mercancía en bicicleta, pero en pocos años la

tecnología y la buena ventura de la naciente empresa hizo que se adquirieran motonetas y tiempo después

vehículos que en la actualidad se renuevan anualmente.

Para estas fechas se abrió la primera fábrica y el nombre de la compañía cambió por Golosinas y Productos

Selectos S.A. de C.V. en la que nació el nombre de las papas Sabritas que se originó de la conjunción de la

frase "sabrosas botanitas". En 1966 la empresa estadounidense PEPSICO compra la de don Pedro Noriega y

le cambia la razón social a Sabritas S.A.