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LINEAMIENTOS PARA EL TRABAJO EN GRUPOS TERAPÉUTICOS: La experiencia de CAVIDA en el trabajo con grupos de hombres y grupos de mujeres que viven violencia MANUAL

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  • LINEAMIENTOS PARA EL TRABAJO EN

    GRUPOS TERAPÉUTICOS:

    La experiencia de CAVIDA en el trabajo con grupos

    de hombres y grupos de mujeresque viven violencia

    MANUAL

  • El manual Lineamientos para el trabajo en grupos terapéuticos: la experiencia de CAVIDA en el traba-jo con grupos de hombres y grupos de mujeres que viven violencia, fue elaborado por el Centro deAtención a la Violencia Doméstica (CAVIDA), del Instituto Latinoamericano de Estudios de laFamilia, A.C. (ILEF), con el financiamiento otorgado por el Instituto Nacional de DesarrolloSocial (INDESOL) a través de su programa de Coinversión Social 2006.

    Elaboraron el manual:Ignacio Maldonado Martínez,Flora Aurón Zaltzman,Laura Díaz Leal Aldana,Soren García Ascot,Marisa Oseguera Garcíay Gerardo Reséndiz Juárez

    Grupo CAVIDA

    Coordinadores: Dr. Ignacio Maldonado Martínez y Dra. Flora Aurón Zaltzman.

    Integrantes: Laura Díaz Leal, Soren García Ascot, Alejandra López, María Maldonado, MaribelNájera, Marisa Oseguera, Gerardo Reséndiz, Magdalena Sánchez, Adriana Segovia, ManuelTurrent, Juan Antonio Zorrilla

  • ÍNDICE

    1. ¿Quiénes somos? 82. Prefacio 83. Objetivos 94. Esquema conceptual, referencial y operativo (ECRO) 9

    4.1 Marco teórico 11• Teoría General de los Sistemas 11¿Qué es la Teoría General de los Sistemas? 11TGS y violencia 11• Teoría del construccionismo social 13¿Qué es el construccionismo social? 13Construccionismo social y violencia 14• Teoría de género 15¿Qué es el género? 15Una visión sensible al género 16¿Cómo se construye el género? 16La experiencia de la mujer 16La experiencia del hombre 17• Teoría de grupos 18¿Qué es un grupo? 20Grupos terapéuticos 20Dinámica y dialéctica de grupos 20

    4.2 Modelos derivados del marco teórico 21• Modelo de terapia estructural 21¿En qué consiste la terapia estructural? 21¿Por qué son útiles los conceptos de terapia 22estructural en el trabajo con grupos?

  • • Modelo de terapia narrativa 23La vida está compuesta de múltiples historias 23Las historias saturadas por el problema y las historias alternativas 23Historias delgadas y gruesas 23Deconstrucción y externalización 23Testigos 24Ritos de pasaje 24

    4.3 Conceptos importantesen nuestro trabajo con grupos y violencia 25Principio ético 25Violencia familiar 25Testigos narrativos 25Testigos presenciales 25Poder 25Jerarquía 26Minimización 26Responsabilidad 26Cultura grupal 27Nombrar la violencia 27Ideas importantes a transmitir en los grupos 27Redes 27Transmisión generacional 28Cerco del silencio 28Diferenciación 29Atrapamiento 29Identidad 29Espejeo 29Naturalización de la violencia 29¿Nos gusta el maltrato? 30

  • 5. Metodología de trabajo con los grupos 315.1. Encuadre 31Frecuencia, duración y lugar de las sesiones 31Tamaño del grupo 31Tipo de grupo 31Entrevista como filtro 31Indicaciones y contraindicaciones 31Contrato inicial de diez sesiones 32Fuentes de referencia 32Demanda de atención 32Modalidades de pago empleadas 32Confidencialidad y transparencia 33Grupos simultáneos de hombres y de mujeres 33Contrato de videograbación 33Coterapia, equipo detrás del espejo y equipo reflexivo 33Compromiso de no violencia 34Llamadas a los asistentes 34Funciones de los coordinadores del grupo 34Continuidad y cierre en los grupos 35

    5.2. Desarrollo de una sesión 35Pre-sesión 35Sesión 35Consulta con el equipo 35Comentarios finales 36Discusión post-sesión 36Discusión con todo el equipo 36

    5.3. Técnicas 36Coterapia 36

  • Intensidad y foco 37Utilización de metáforas 37Humor y juego 38Destacar elementos de reflexión 38Tareas 38Preguntas circulares 38Preguntas narrativas 39Documentos terapéuticos 40Herramientas para facilitar el trabajo en grupo 40Participación equitativa 41Equipo reflexivo 41Activación de redes 41

    5.4. Manejo de temas importantes 42

    5.5. Indicadores de avance y retroceso 44Indicadores de avance 44Indicadores de retroceso 45

    5.6. Ejemplo de una sesión grupal 45

    6. ¿Qué hacer en situaciones de crisis? 48

    7. Cuidado del operador 48¿Por qué es necesario el trabajo y cuidado de la persona 48del agente social (o terapeuta)?La violencia y la persona del agente social 49Desgaste profesional o burn out 49Algunos estudios en violencia 508. Propuestas para el trabajo y cuidado de la persona 51

  • del agente social que trabaja con violenciaDel trabajo de la persona del agente/terapeuta: 51la ampliación de la visión.Del equipo 51Contención, terapia personal 52Análisis de casos, supervisión 52Situaciones especiales 52Actividades recreativas, deportivas y espirituales 53

    9. Conclusiones 5310. Referencias bibliográficas 54

    11. Anexos 57Permiso para la videograbación de las sesiones 57Diploma 58Cuestionario sobre el cuidado del operador 59

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    1. ¿QUIÉNES SOMOS?

    El Centro de Atención a la Violencia Doméstica (CAVIDA) surgió en 1996 cuando un grupo deterapeutas comenzaron a trabajar como equipo en casos relacionados con la violencia domésti-ca en el Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia A.C. (ILEF). Los coordinadores de esteequipo son el Dr. Ignacio Maldonado y la Dra. Flora Aurón. Los integrantes del equipo CAVIDAcompartimos la formación como terapeutas familiares sistémicos y el interés por el tema de la vio-lencia. A partir de su creación, CAVIDA ha venido desarrollando proyectos conjuntos con insti-tuciones gubernamentales y de la sociedad civil interesadas en el tema. El trabajo de CAVIDA estáorientado a la atención, prevención, capacitación e investigación de la violencia familiar.

    2. PREFACIO

    Desde hace tres años hemos venido desarrollando el trabajo con grupos terapéuticos de hombres,que en general son quienes ejercen la violencia, y grupos terapéuticos de mujeres, que son lasprincipales receptoras de la misma. Hemos brindado en cada uno de los grupos un espacio para hablarde su situación, compartir sus experiencias y para trabajar el proceso por el que cada uno atraviesa,con el propósito de identificar la violencia, deconstruir la premisas que la mantienen y promover laconstrucción de relaciones pacíficas. Este trabajo ha sido enormemente revelador y enriquecedorpara nosotros como terapeutas que trabajamos con violencia. La idea de desarrollar este escrito surgede la experiencia que CAVIDA ha tenido desde su nacimiento, de nuestro aprendizaje en el temacon grupos terapéuticos y violencia, y de los beneficios que hemos observado en los miembros de losdistintos grupos con que hemos trabajado. Surge también de un profundo deseo y un enorme interéspor organizar la información y plasmar nuestra experiencia, con la finalidad de compartirla de talforma que pueda serle útil a otros agentes de salud (terapeutas, trabajadores sociales, etc.) que, comonosotros, se enfrenten con las dificultades que este trabajo conlleva. Esperamos que por este medio,nuestra forma de trabajar con grupos sea un motivo de reflexión en la que los diferentes agentes socia-les tomen las ideas que les parezcan útiles, y el trabajo con grupos tenga un mayor alcance benefi-ciando así a más personas que se encuentren atrapadas en esta terrible problemática.

    El proyecto para elaborar este Manual se planteó a partir de los convenios que CAVIDA y elInstituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL) han venido estableciendo en los últimosaños. El material aquí descrito incluye nuestro Esquema Conceptual Referencial y Operativo(ECRO), la metodología de trabajo con los grupos y los resultados alcanzados; los apartados delECRO y las técnicas son acompañados de las fuentes de referencia para quien tenga la inquietudde adentrarse más en el tema. El manual va dirigido a profesionales que cuenten con alguna expe-riencia en el trabajo con violencia1 y con cierta capacitación sobre el tema.

    1. Es importante que los agentes de salud que estén interesados en reproducir este tipo de trabajo, manejen conocimientos sobre qué es laviolencia, el ciclo de la violencia, tipos de violencia, síndromes asociados, etc.

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    Si bien las páginas siguientes proponen lineamientos a partir de nuestra experiencia conesta forma de trabajo, es posible que se requieran ajustes para realizar este tipo de trabajo endiferentes contextos. Es importante mencionar que la sistematización de las ideas principalesdel trabajo con grupos aquí desarrolladas, no hubiera sido posible sin la reflexión permanen-te sobre nuestra labor y las ideas teóricas que la sustentan, la cual ha sido una herramientaútil e indispensable.

    De la misma forma queremos invitar al lector a involucrarse en un proceso de reflexión con-tinua sobre su hacer y las implicaciones que éste tiene. Por último no queremos dejar de mencio-nar que estamos conscientes de que unas cuantas páginas no son suficientes para reflejar ladimensión y la complejidad del contexto en el que se encuentran inmersas las personas y las fami-lias que, de una u otra forma, se encuentran vinculadas a la violencia.

    3. OBJETIVOS

    • Proveer de un marco teórico básico para el trabajo con grupos terapéuti-cos de hombres y mujeres vinculados a sistemas que viven violencia.

    • Sensibilizar sobre la importancia y beneficios del trabajo grupal en casosde violencia.

    • Proporcionar algunas líneas básicas y herramientas técnicas para la for-mación y el desarrollo de grupos terapéuticos de hombres y mujeres.

    4. ESQUEMA CONCEPTUAL REFERENCIAL Y OPERATIVO (ECRO)2

    Tomamos el concepto de ECRO propuesto por Pichón Riviére (2002), para referirnos a unesquema dinámico y evolutivo que contiene un conjunto de conceptos que conforman nues-tro marco de referencia al trabajar con situaciones de violencia, es dinámico y evolutivo porqueha sido retroalimentado y transformado a partir de nuestro trabajo. “El esquema primero es con-ceptual, es decir que incluye todos los conceptos que se tiene en una estructura, el esquema se vamodificando con el transcurso del tiempo y con el andar de los conocimientos y de la experien-cia. Un momento de cierto cierre es necesario para la asimilación y un momento de apertura esnecesario para la inclusión de nuevas experiencias que van a enriquecer y a enriquecerse en elmomento en que se produzca el cierre y así sucesivamente” (Pichón Riviére, 2002).

    2. Caracterizamos al ECRO como un conjunto organizado de nociones y conceptos generales, teóricos referidos a un sector de lo real, aununiverso del discurso, que permite una aproximación instrumental al objeto particular concreto. Este ECRO y su didáctica están fundadosen el método dialéctico.

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    A continuación incluimos como parte del ECRO de CAVIDA:

    A) Marco teórico:

    • Teoría General de los Sistemas (TGS)• Teoría del construccionismo social• Teoría de género• Teoría de grupos

    B) Modelos de terapia derivados del marco teórico:

    • Modelo de terapia estructural• Modelo de terapia Narrativa

    Cada uno de estos puntos se comentan brevemente, por lo que sugerimos que para una revi-sión más amplia se consulten las referencias anexas.

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    ¿Qué es la Teoría General del los Sistemas?

    La Teoría General de los Sistemas (TGS) esuna metateoría tal como la describió VonBertalanffy (1995). Nace como un intento deaplicar principios generales a los distintossistemas para entender la forma en que seorganizan; se trata fundamentalmente de unnuevo paradigma.

    Para entender la Teoría General de losSistemas podemos valernos de la familia comoejemplo para su explicación. La familia desdela óptica sistémica está compuesta por una seriede miembros que a su vez pueden ser agrupadospor subsistemas, tenemos así el subsistema con-yugal, compuesto por los padres como pareja, elsubsistema fraterno, que se refiere a los herma-nos, el subsistema parental, compuesto por lapareja en su función de padres, el subsistemafilial, compuesto por los hijos, los subsistemasde género compuesto por los hombres por unlado y por las mujeres por el otro. Cada uno delos elementos que forman parte de la familiavista como un sistema, sean individuos o susb-sistemas, se encuentran en permanente inte-racción, generando la idiosincrasia y organiza-ción particular de cada familia. La familia esmás que la suma de sus partes.

    La familia como sistema está en constanteinteracción con otros sistemas, como la familiaextensa, escuela, trabajo, amistades, profesiona-les de la salud, grupo terapéutico, por mencio-

    nar algunos. Es, a la vez, subsistema de otros sis-temas más amplios como la comunidad, la cul-tura y la sociedad. Se encuentra en ese sentidoen permanente interacción con otros sistemas,influyéndolos y siendo influida por ellos.

    TGS y violencia

    La TGS es, un lente, entre otros, a través delcual la familia aparece como una totalidadinserta en un sistema mayor, el contexto social,en donde se localiza el origen principal de laviolencia familiar. Por ello se infiere que es en

    4.1. MARCO TEÓRICO

    TEORÍA GENERAL DE LOS SISTEMAS 3

    Figura 1. El grupo terapéutico puede ser visto como otro siste-ma, sustentado por una ideología contracultural en la que, entreotras cosas, se desnaturaliza la violencia. El grupo como sistemase mantiene en interacción permanente con la familia a travésde los miembros que asisten a sus sesiones. La intervención eneste sentido resulta importante, basada en la idea de que el cam-bio en uno de los miembros tanto en el grupo como en la fami-lia, tiene efectos en los otros miembros y en la organizaciónfamiliar como un todo. Cultura, comunidad y sociedad influyeny son influidos por los otros subsistemas aquí presentados, en unproceso dinámico y evolutivo.

    3. Para mayor información del tema consultar (15) y (31) de las referencias bibliográficas.

    familia escuelatrabajo

    familiaextensa amistades

    profesionalesde salud

    gruposterapéuticos

    comunidad

    culturasociedad

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    el mismo contexto de las relaciones sociales-familiares que los actores pueden encontrarmejores maneras de relacionarse, que les permi-tan crecer y autoafirmarse sin someter a otros.

    La Teoría General de Sistemas ha recibido crí-ticas en sus aproximaciones a ciertos proble-mas sociales como el de la violencia. Sinembargo es importante señalar que estas críti-cas se deben a lecturas funcionalistas de lamisma, ya que lecturas dialécticas distinguenla idea de sistemas abiertos, sistemas con máscomplejidad en sus interrelaciones, que losconvierten en algo más que una sumatoria desistemas recortados. La lectura dialéctica tam-bién toma en cuenta la ideología y el sistemade creencias. Asimismo, en la teoría sistémicaes fundamental el concepto de jerarquía, queno se contrapone con la circularidad. La ideade jerarquía es indispensable para distinguir lagran diferencia entre la responsabilidad delabusador y del abusado, es en este sentido quese habla del desequilibrio de poder existente.

    La lectura dialéctica toma en cuenta siste-mas como la ideología y el sistema de creen-

    cias. Asimismo, en la teoría sistémica es fun-damental el concepto de jerarquía, aunque lacircularidad esté siempre presente.

    El enfoque sistémico resulta abarcativo,multiplicador y preventivo en la medida quepermite observar a todo un sistema a la vez, yde ser necesario apunta a la reconstrucción yparticipación de las redes sociales que son lasque pueden consolidar los cambios favorablesde los sistemas familiares.

    La institución familiar es depositaria de laviolencia en sus múltiples formas, la vive, lareproduce, la genera, la sufre. La familia comosistema es capaz de encontrar nuevos y distin-tos cauces a sus dificultades, que permitandesarrollarse a cada uno de sus miembros demanera más sana.

    Una intervención sistémica atiende a lassecuencias transaccionales, especialmente a loscircuitos retroalimentadores que aparecen como“causa” inmediata de las escaladas de violencia,así como el proceso relacional entre la pareja, lafamilia extensa y otros servicios sociales queconstituyen el sistema que puede mantener alproblema. Sin embargo, aunque la teoría sisté-mica enfatice una multicausalidad interaccio-nal, no debe perderse de vista la existencia dejerarquías, así como las diferencias sociales basa-das en el poder; esto significa que no todos loselementos de un sistema tienen la misma res-ponsabilidad en las interacciones violentas.

    La TGS es un lente, entre otros, a travésdel cual la familia aparece como una tota-lidad inserta en un sistema mayor, el con-texto social, en donde se localiza el origenprincipal de la violencia familiar.

    EJERCICIO 1 • Imagina a tu familia de origen• Represéntala en un mapa como un sistema, incluyendo los distintos subsistemas que la componen.También dibuja otros sistemas importantes con los que se encuentre en permanente interacción.

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    ¿Qué es el construccionismo social?

    El construccionismo social plantea que lo que elsujeto conoce no es una realidad objetiva, quela realidad es construida a través del lenguaje yde las relaciones en los contextos en que nosmovemos, y por tanto, puede ser cuestionada ynegociada dentro del lenguaje. Las creencias ysignificados cambian en la medida en que segeneran cambios en nuestro contexto social, elsentido de lo que es real y de lo que está bien,emerge de las relaciones en ese contexto social.

    La manera en que deben comportarsepadres, hijos, hombres, mujeres y familias esdictado por una cultura, y quienes se alejan delo que la cultura dicta y permite, son sanciona-dos socialmente. También socialmente seconstruye un consenso sobre quién debe tenerel poder, cómo se debe mandar, quién debeobedecer, quién es la autoridad, quién debe darel cariño, quién puede expresar afecto y ternu-ra. El construccionismo social cuestiona estasideas básicas sobre quiénes somos, ya que noexiste un “self verdadero”, o que permanezcainmutable. Este paradigma también se opone auna postura funcionalista que sostiene unacausalidad lineal, así como la existencia deuna única realidad válida con característicasde universalidad para todos.

    Tres ideas fundamentales en el enfoqueconstruccionista social son: construcciónsocial de la realidad, deconstrucción y co-construcción; estos tres elementos se encuen-tran conectados.

    La idea de construcción social de la reali-dad sirve de marco de referencia para explorarlos lentes con que las personas y las familiasmiran su mundo, y la manera en que esos len-tes fueron creados al entrar en contacto conotros en su vida.

    La deconstrucción es un proceso en queindividuo y familia identifican una serie depremisas a partir de las cuales han construidosu historia y han dado validez a su realidad,que sustentan una serie de hábitos de relación.En la deconstrucción damos cuenta de queestas premisas son una herencia cultural yfamiliar que en muchas ocasiones se ha trans-mitido de generación en generación, otras tan-tas, son premisas que se han mantenido a lolargo de la historia de la persona, sin habersido cuestionadas o identificadas.

    La co-construcción es un término que hacereferencia a que en una labor conjunta, almenos dos personas intervienen facilitando laemergencia de una nueva historia y una nueva

    Socialmente se construyen consensossobre aspectos como quién debe tener elpoder, cómo se debe mandar, quién debe

    obedecer, quién es la autoridad, quiéndebe dar el cariño, y quién puede expresarafecto y ternura, entre otros.

    TEORÍA DEL CONSTRUCCIONISMO SOCIAL 4

    4. Para mayor información sobre el tema consultar (12) y (19) de las referencias bibliográficas.

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    lectura de la realidad, que tiene como susten-to un conjunto nuevo de premisas.

    Por ejemplo, en el caso de un grupo de ado-lescentes que entrevistamos, la mayoría compar-tía que era más hombre aquel que tenía a lanovia que gusta más a los demás, que es macho,que manda, que ha tenido más novias, que de-fiende a las hermanas, que enfrenta, que se hacecargo de la casa, que no se enferma. Estas sonalgunas ideas que generan una realidad cons-truida socialmente. Encontramos en el procesode deconstrucción, que muchas de las premisasalrededor de las cuales se construye el conceptodel ser hombre, están ancladas en el lenguaje delcontexto familiar y cultural. En el proceso de co-construcción con los hombres, una posibilidadde trabajo es llevarlos a identificar distintas pre-misas que guíen la manera de relacionarse deotros hombres que conocen, tal vez hombres quese permitan más la expresión de afectos, quepuedan aceptar sentirse enfermos sin dejar desentirse hombres, que ayuden a sus parejas; den-tro de la terapia narrativa, estos son considera-dos sucesos excepcionales, en el apartado corres-pondiente ampliaremos sobre el tema.

    Construccionismo social y violencia

    Respecto al tema de la violencia, la visiónconstruccionista nos aporta la importancia decontar con una mirada crítica respecto de unanoción única y excluyente de la realidad, asícomo la posibilidad de deconstruir los discur-sos dominantes de género, de los nichos cultu-rales y de poder, rescatando la diversidad dehistorias posibles y de subjetividades dentrodel marco de la conversación.

    Por ejemplo en el trabajo con grupos vulne-rables es importante esta distinción construc-

    cionista, que respeta las diversas maneras deorganización familiar, desde distintos paráme-tros de salud, a diferencia de una visión fun-cionalista que considera que hay una solaforma de ser familia “sana” (funcional). Enrealidad se puede hablar de diferentes tipos defamilias con sus respectivas maneras particula-res de organización como lo son: las uniparen-tales, reconstruidas, extensas, entre otras.

    Se busca comprender siempre el contextode las familias, de donde emanan los particula-res significados de sus relaciones. El problemade la violencia está enlazado con sistemas másamplios y complejos como son el contextosocial, político, económico, cultural e ideoló-gico, por lo que es importante atender a losdistintos niveles para entender cómo se cons-truye la realidad en los sistemas donde se pre-senta la violencia.

    Si se considera la ideología del patriarca-do como el contexto en el cual se genera laviolencia masculina, se pueden investigarvarios conceptos interrelacionados, inclusola idea de que las mujeres son propiedad delos hombres, y partiendo de ahí la idea deque los hombres pueden hacer lo que deseancon sus propiedades. A partir de estas inda-gaciones sobre las ideas que cada integrantede una familia tiene sobre la agresión mascu-lina en general, y sus ideas sobre por qué ocu-rrieron los episodios de violencia entre ellos,

    Se puede hablar de diferentes tipos defamilias con sus respectivas maneras par-ticulares de organización como lo son: lasuniparentales, reconstruidas, extensas,entre otras.

  • 15

    ¿Qué es el género?

    Es frecuente confundir el término género. Seha utilizado para referirse al sexo, a las carac-terísticas biológicas de hombre y mujer; peroen realidad su significado se refiere al conjun-to de ideas, prescripciones y valoracionessociales sobre lo masculino y lo femenino,tomando como referencia esa diferenciasexual (Lamas, M. 1997).

    Sabemos que el sexo biológico no determinaper se el desarrollo posterior de las personas en

    cuanto comportamientos, aficiones, estilos devida, papeles a desempeñar, ni las característi-cas de personalidad, sino que todo este aconte-cer es secundario a la culturización o socializa-ción de que somos objeto mujeres y hombresdesde el nacimiento, a lo largo de nuestras vidasy en estrecha conexión con las cambiantes cir-cunstancias socioculturales e históricas.

    Otro error en el que incurrimos con fre-cuencia es emplear el término para referirnossolamente al género femenino, y analizar lasrelaciones entre los hombres y las mujeres pero

    EJERCICIO 2

    • De acuerdo a la cultura en la que vives ¿cómo debe ser una familia?

    • ¿Qué tipos de familias conoces? ¿Cuáles predominan en tu medio? ¿Cuáles son mejor aceptadas portu grupo social?

    • ¿Quiénes en tu familia son violentos y aceptan la violencia o el maltrato como algo natural? ¿Quiénesen la sociedad comparten estas ideas con ellos? ¿Quiénes no aceptan la violencia o el maltrato en tufamilia? ¿Quienes en la sociedad comparten estas ideas con ellos?

    • En tu medio familiar y social ¿A qué tipo de hombre se admira y a qué tipo de mujeres?

    se pueden empezar a entender las ideas enque se arraiga la violencia, también cómo yen qué contexto los hombres aprendieron aser hombres y las mujeres aprendieron a sermujeres.

    Se trata de facilitar la emergencia de unanueva versión, reconociendo la ideología pat-

    riarcal como el contexto en el que se da la vio-lencia masculina contra la mujer. Partiendo deesto, los miembros de una familia puedenoptar por dejarse llevar por estas ideas empo-brecedoras o bien decidir crear deliberada-mente una relación distinta que sea viablepara todos.

    TEORÍA DE GÉNERO 5

    5. Para ampliar la información sobre el tema consultar (18) de referencias bibliográficas.

  • 16

    sólo desde la situación de la mujer, excluyendola del hombre.

    Una visión sensible al género

    Es necesario incorporar una visión sensible algénero como una especie de lente a través delcual miramos e interpretamos al mundo, y dar-nos cuenta que las creencias que tenemossobre cómo deben ser los hombres y las muje-res, muchas veces constriñe nuestras vidas,nuestros deseos, nuestras necesidades y esta-blece limitaciones al desarrollo personal.

    Las diferencias de género se han establecidodesde un criterio de superioridad vs.Inferioridad, en donde los hombres han ocupa-do la primera y las mujeres la segunda posición.

    Los estudios sobre género son uno de losapoyos teóricos más importantes en el trabajode CAVIDA, tanto en el área de la preven-ción, como en el de la atención de los proble-mas relacionados con la violencia familiar

    ¿Cómo se construye el género?

    Nuestros valores y creencias los empezamos aadquirir desde el momento en que nacemos,

    se van incorporando y reforzando a través delproceso de socialización que permanecedurante toda la vida. Es evidente que la cul-tura marca las interrelaciones entre los sereshumanos, es decir, funcionamos más deacuerdo a estereotipos que hemos aprendido,los cuales se van transmitiendo de generaciónen generación.

    Somos herederos de un legado cultural queha definido de forma estereotipada las dife-rencias sociales, afectivas, de estatus y depoder entre hombres y mujeres a partir de lasdiferencias anatómicas.

    Existen una serie de mecanismos del proce-so de socialización que causan un efecto nor-mativo, es decir, establecen normas de com-portamiento que dan lugar a que se piense que“ser así” es totalmente natural, incuestionabley por tanto no modificable.

    La experiencia de la mujer

    En diferentes ámbitos de nuestra sociedad,laborales, políticos, económicos, familiares,la participación de la mujer presenta condi-ciones muy particulares. A diferencia delhombre, para quien se han encontrado social-mente las condiciones para que el trabajo y lafamilia sean complementarios, para la mujerson dos áreas en contraposición y con fre-cuencia en conflicto.

    En la socialización encontramos que a lasniñas se les refuerza la dependencia, la expre-sión de los sentimientos y las habilidades paradesarrollar relaciones interpersonales, desarro-llando la función del cuidado a los otros, fun-ción que legitima su “ser mujer”; por esto, lasexpectativas de ser una buena mujer están

    La categoría de género sirve para analizarla condición femenina y la situación de lasmujeres y lo es también para analizar lacondición masculina y la situación vital delos hombres y en particular resulta muy útilpara comprender las relaciones entreéstos bajo la lógica de subordinaciónfemenina que configura este orden social.

  • 17

    centradas en el objetivo de ayudar a otros, másque a sí mismas.

    La autoestima e identidad de las mujeresestá profundamente enraizada en las relacio-nes interpersonales, desarrollando cualidadescomo la empatía, la expresión emocional, lacalidez.” Las mujeres se miden en términos delo que dan, sin importar si esto conlleva unsacrificio y establece relaciones de dependen-cia”. ( Tarragona, 1990)

    La función estereotipada de agradar y cuidaral hombre se ve constantemente reforzada porlos mensajes familiares y culturales, de talmanera que al igual que su madre aprenderá asilenciar su propia voz, sus deseos y sus dere-chos, de lo contrario, “corre el riesgo de que elmarido la tache de loca y la cambie por otra”,“su obligación”es conservar a la familia, sinimportar el costo personal.

    Otra creencia se refiere a que ser amadasdepende de algún tipo de abnegación. Hijas demadres que han vivido relaciones pautadas porla violencia quedaban atrapadas en un doloro-so dilema, a partir de sentimientos muy con-tradictorios hacia la madre: coraje y compa-sión, desprecio y deseo. En un intento de man-tener un vínculo positivo con su madre, llegana ser como ella, víctimas en la relación conotro, ese otro que las maltrata, pero que lasacerca a la madre.

    La experiencia del hombre

    El lugar prioritario de la madre en la crianza delos hijos y la ausencia de una relación cercanacon el padre, llegan a significar que aprender aser hombres “es aprender a no ser femenino”(Goldner, Penn, Sheinberg y Walter, 1990).

    Entonces la única manera de estar cerca de laimagen de su padre es en muchas ocasiones,transformarse en un macho que niega su anhe-lo de cercanía y de necesitar de los demás.

    Posteriormente el hombre aprende en lamisma familia a tener más derechos que lashermanas, y a que las hermanas le sirvan,ocupando un lugar de mayor jerarquía en elsistema familiar, en el cual, muchas veces porla ausencia del padre se convierte en “elhombre de la casa”, reafirmando su masculi-nidad a través del control y sometimiento delo femenino que lo reconecta simbólicamen-te con su padre.

    Muchos hombres en nuestra cultura vivenatrapados en dilemas difíciles de resolver y aveces falsos, como la disyuntiva de ser “ma-cho o mandilón”. La medida de ser más hom-bre es tener más poder, controlar e imponerconductas violentas que le reaseguran la dife-rencia con el ser mujer. El tener una relaciónde colaboración en casa, con los hijos, en lasdecisiones, para muchos los acerca tanto a lamujer, que llegan a ver desdibujada su imageny pueden ser etiquetados como mandilones(Guttman, 2000).

    Otro dilema se refiere a la expresión de sussentimientos vs la fortaleza emocional. No tie-nen permitido desde pequeños, tanto en su ho-gar, como en la escuela y el vecindario, expre-sar miedo, tristeza, ternura, cariño, sentimien-tos sólo aceptados para las mujeres. La únicaexpresión válida y reforzada es el enojo, rela-cionándolo con el coraje y la fuerza que un“hombre debe tener”. El alcohol, las drogas,relaciones extramaritales, son de las pocasposibilidades que tienen para dar salida a suspreocupaciones y afectos.

  • 18

    Los grupos son las piedras angulares en la vida delos seres humanos, el desarrollo bio-psicosocial,familiar y comunitario se logra a través de losgrupos a los que pertenecemos desde el naci-miento. Para la psicología, éstos son como mi-crocosmos sociales en interacción permanente.

    Un grupo necesita dos condiciones básicaspara su formación:

    a) que los miembros compartan normaspara interactuar dentro de un amplio margende contenidos y,

    b) que el grupo incluya a miembros cuyas afi-

    EJERCICIO 3

    • Recuerda qué mensajes le transmitió tu abuela a tu madre y ella a ti sobre cómo deben ser:Los hombresLas mujeres

    • Recuerda qué mensajes le transmitió tu abuelo a tu padre y el a ti respecto a cómo deben ser:Los hombresLas mujeres

    • ¿Cuáles de estos mensajes se repiten de generación en generación?

    • ¿Cuáles son diferentes y qué influyó para que sean diferentes?

    • ¿Sientes que alguno de los mensajes que recibiste de tu familia han limitado o empobrecido tu desarrollo?¿Cuáles?

    • ¿Sientes que alguno de los mensajes que recibiste te han ayudado en tus relaciones interpersonales o entu desarrollo general? ¿Cuáles?

    • En el caso de que tengas hijos o hijas. ¿Qué ideas les has transmitido sobre el papel de los hombres y delas mujeres y su relación entre ellos? Si aún no los tienes ¿Qué ideas te gustaría transmitirles?, ¿Qué ideasno te gustaría que tuvieran?.

    Por último queremos señalar que la mayoríade hombres y mujeres implicados en relacionesviolentas crecieron en familias con estereoti-pos de género muy marcados, que crean confu-

    siones y en algunos casos situaciones que pare-cen no tener salida y que cuando se conjuntacon el ciclo de la violencia son protagonistasde un dramático vínculo amoroso.

    TEORÍA DE GRUPOS 6

    6. Para ampliar la información del tema consultar (11), (24) y (25) de las referencias bibliográficas.

  • 19

    nidades, similitudes y diferencias, los enlacen.

    Para definir a los grupos se consideran cri-terios en función a su tamaño, duración,grado de formalización, objetivos, estructurainterna, actividades, etc. Existen diferentestipos de grupos:

    a) Primarios o naturales, como la familia,la escuela, el grupo de juego, el vecindario, quedesarrollan lazos emocionales cálidos, íntimos,personales.

    b) secundarios o artificiales, como el grupode trabajo, asociaciones civiles, ONGS, clubesde servicio, entre otros; que se integran paraalcanzar metas y objetivos comunes.

    Los grupos terapéuticos corresponden a lossecundarios o artificiales, éstos surgen primeroen Inglaterra y posteriormente con gran fuerzaen la post-guerra en Estados Unidos, conside-rando lo económico de su intervención y susresultados son promovidos como una opciónterapéutica de gran valía.

    Los grupos terapéuticos (Foulkes), se desen-vuelven específicamente en el campo clínico;sus miembros no dependen entre sí en la vidaordinaria, de hecho, son extraños organizadospara sostener reuniones formales, en el mismositio, hora y días prestablecidos. Compartennormas y compromisos, promueven relacioneshorizontales con objetivos y propósitos tera-péuticos, entre los cuales destacan:

    • Cuestionar las creencias y conductas con-flictivas a través de la retroalimentacióncon los otros;• Compartir los problemas aprovechandosu efecto catártico;• Promover una atmósfera permisiva paraque el participante no se sienta criticado y

    pueda compartir sus dificultades sin perdersu estatus;• Reforzar la autoconfianza, autoestima,mutua comprensión, respeto y certeza deposeer un lugar igualitario en el grupo (per-tenencia);• Ayudar a disminuir las culpas y ansieda-

    des gracias a la socialización de las mismas(cohesión y lealtad);• Ampliar y consolidar las redes de apoyoentre ellos.

    Apoyados en la Teoría General de losGrupos, se han desarrollado experiencias congrupos terapéuticos que corresponden a unavariedad de enfoques y técnicas, por ejemplo,el psicodrama, grupos de corte psicoanalítico,terapia gestalt, de reflexión, psicoeducativos,etc., dirigidos a grupos de diferentes edades,como adultos, adolescentes, niños, adultosmayores, jóvenes.

    Otro tipo de grupos de autoayuda, comoA.A., Alanon, grupos de pacientes con cáncer,diabetes, por nombrar algunos, han facilitadoprocesos de cambio muy importantes entre susmiembros.

    El objetivo de la psicoterapia grupal consis-te en aprender a confiar en si mismo y a desa-rrollar intimidad sin temor ni culpa, a expre-sarse valerosamente y a responder honesta ylibremente a los demás.

    Además el trabajo grupal, busca la recons-trucción de viejas pautas de relación y facilitalos cambios significativos en el plano-cogniti-vo conductual. Es importante señalar que nosólo se producen cambios cognitivos-conduc-tuales sino también ideológicos, los cuales sepueden apreciar a lo largo del proceso grupal

  • 20

    dentro y fuera del espacio terapéutico.

    Definición de grupo

    Es el conjunto de personas que se reúne en untiempo y un espacio determinados, con un obje-tivo común, que lleva a que un agrupamiento(serialidad) se transforme en un grupo, emer-giendo de éste una identidad y cultura grupal.

    En el caso del trabajo con grupos que aquípresentamos, el objetivo común de sus inte-grantes es erradicar la violencia de sus vidas apartir de la revisión y deconstrucción de laspremisas de género y poder que sostienen laviolencia, así como el esfuerzo por construirrelaciones pacíficas.

    Grupos terapéuticos

    Utilizamos el término “grupos terapéuticos”para referirnos a los grupos en los que los coor-dinadores y el equipo realizan intervencionesterapéuticas basadas en un bagaje teórico clí-nico. También se refiere a que hemos encon-trado que los efectos de los grupos en sus inte-grantes han sido terapéuticos.

    De acuerdo a la noción de grupos terapéuti-cos aquí planteada, los coordinadores son faci-litadores del grupo, que además de realizarintervenciones promueven la participación delos integrantes en la problemática que cadauno de ellos trae a las sesiones.

    Dinámica y dialéctica de grupos

    Durante las primeras décadas de trabajo congrupos terapéuticos, éste estuvo muy influen-ciado por la teoría de mayor impacto de esemomento, el psicoanálisis. Y eran las metáfo-

    ras dinámicas, hidráulicas, las que predomina-ban, como por ejemplo, el choque de fuerzasentre impulsos y defensas.

    Con el tiempo, el mismo Freud fue movién-dose de esas metáforas dinámicas, a otras vin-culadas a la construcción social de la realidadlo que expresa en su obra tardía “Construc-ciones en psicoanálisis.”

    Posteriormente, muchos autores, se acer-caron a posiciones más dialécticas, entreellos, Sartre dice: “focalizamos el proceso gru-pal más que como juegos tensionales de fuer-zas, como una dialéctica de una totalizaciónen proceso”. Al hablar de grupos, uno de losconceptos fundamentales que desarrollóSartre es el de “serialidad” versus “grupo”.¡Cómo es que de un conjunto de personas, seorganiza un grupo? ¿Cómo se da la transiciónde la serialidad al grupo? Para Sartre el grupose constituye contra la serie. La vida delgrupo está hecha de una permanente tensiónentre estos dos polos extremos. Es esta ten-sión la que constituye el motor de la dialécti-ca de los grupos.

    Debemos tener presente que si bien un grupose constituye contra la serialidad, siempre tien-de a volver a ella. Los grupos tienen vida efíme-ra. Facilitar que un conjunto de personal (seria-lidad) se reunan en un tiempo y un espaciodados, con un objetivo común, lleva a que unagrupamiento se transforme en un grupo.

    Todo grupo alberga en su seno aspectos repe-titivos, que tienden a reiterarse constantemente,y aspectos creativos que tienden a la transforma-ción. Lograr que el grupo pase de pautas repeti-tivas a las creativas, es una tarea fundamentalde estos grupos. No hay que perder de vista que

  • 21

    en un grupo se da lo repetitivo y la creatividaden una dialéctica constante.

    Según Sartre, para desarrollarse dialéctica-mente, un grupo debe “juramentarse”. Se

    refiere a encuadre, contrato, etc., como aspec-to explícito de esta “juramentación”. Y, comoaspecto implícito, podemos decir que un grupose estructura como tal cuando va consolidan-do un conglomerado de representaciones ima-ginarias comunes (identificaciones cruzadas,ilusiones, mitos grupales, etc.)

    Enfrentamos la teorización de los gruposdesde la transversalidad, es decir, renuncia-mos a dar cuenta de lo grupal desde un solocuerpo teórico. De ahí nuestro ECRO, quecontempla la TGS, el Psicoanálisis, laNarrativa, el Género.

    ¿En qué consiste la Terapia Estructural?

    La terapia estructural es una terapia de acción.Consiste en modificar el presente y no enexplorar e interpretar el pasado. Asumimosque el pasado influyó en la creación de la orga-nización y funcionamiento actual del sistemapor lo que se expresa en el presente.

    La terapia estructural parte de estudiar alindividuo en su contexto social y por tantointenta modificar la organización de la fami-lia. Cuando se transforma la estructura delgrupo familiar, se modifican consecuentemen-te las posiciones de los miembros en ese grupo,Como resultado de ello, se modifican las expe-riencias de cada individuo.

    La familia es un grupo social natural, quedetermina las respuestas de sus miembros a tra-vés de estímulos desde el interior y desde elexterior. La familia es considerada la matriz dela identidad pues el sentido de identidad decada miembro está influido por su sentido depertenencia a ella.

    Cuando un terapeuta trabaja con un siste-ma su conducta se incluye en ese contexto.Los terapeutas y la familia forman en conjun-to un nuevo sistema terapéutico, que gobiernala conducta de sus miembros.

    Este es el fundamento de la terapia estruc-tural. El terapeuta se asocia con la familia conel objetivo de cambiar su organización, de tal

    Facilitar que un conjunto de personas(serialidad), se reúnan en un tiempo yespacio dados, con un objetivo común,lleva a que un agrupamiento se transformeen un grupo, emergiendo de este unaidentidad y cultura grupal.

    4.2. MODELOS DERIVADOS DEL MARCO TEÓRICO

    MODELO DE TERAPIA ESTRUCTURAL 7

    7. Para ampliar la información del tema es posible consultar (20) y (29) de las lista de referencias bibliográficas.

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    modo que la experiencia de sus miembros semodifique. A través de la facilitación del usode modalidades alternativas de interacciónentre los miembros de la familia, el terapeutarecurre a la matriz de la familia para el proce-so de curación. Ésta, al modificarse, ofrece asus miembros nuevas circunstancias y nuevasperspectivas frente a ellas. La nueva organiza-ción permite un continuo refuerzo de estaexperiencia, lo que proporciona una valida-ción actualizada del sentido de sí.

    ¿Por qué son útiles los conceptos de la tera-pia estructural para el trabajo con grupos?

    Partiendo de que puede ser considerado comosistema cualquier grupo de personas que inte-raccionan entre sí y están comprometidas endefinir sus relaciones recíprocas de acuerdo adeterminadas reglas, los conceptos de la tera-pia estructural nos son útiles para entender elfuncionamiento de un grupo y para tratar demodificar ciertas pautas de interacción que sepresentan en su estructura, desafiando o cues-

    tionando los roles, las premisas de género y lasjerarquías. Y construir puentes entre las inte-racciones que se dan entre los integrantes delequipo y las relaciones que establecen con losmiembros de sus propias familias o con otraspersonas en su entorno social.

    Los roles que juega cada miembro del grupo,los que juegan en sus familias y el papel que tuvocada uno en sus familias de origen, dan a ellos unsentido de pertenencia e identidad. Conceptosde la terapia estructural como fronteras, jerar-quías, limites, o alianzas son útiles para obtenerun mapa de las interacciones en el grupo.

    Los coordinadores del grupo y el equipovan obteniendo información acerca del fun-cionamiento de las familias de los integrantesy elaborando mapas de esas estructuras, a par-tir de estos mapas se trabaja teniendo presen-te la interacción de los sistemas familiares decada uno de los integrantes del grupo y el rolque juega cada uno de ellos en esta dinámicainterrelacional.

    EJERCICIO 4

    • Cierra los ojos y lleva a tu mente una imagen, como una fotografía de tu familia de origen.

    • Piensa en dos eventos importantes y determinantes a lo largo de su historia.

    • ¿Cómo afectaron estos dos eventos la estructura familiar?

    • ¿Modificaron de alguna forma tu experiencia y tu lugar dentro de la familia?

    • ¿Modificaron la experiencia y el lugar que ocupaban otros miembros del sistema familiar?

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    La vida está compuesta de múltiples historias

    Michael White y David Epston (1990) desarro-llaron la Terapia Narrativa, basados en el cons-truccionismo social. Para la narrativa, las histo-rias de las personas emergen de sus relaciones, yambas están en proceso permanente de cons-trucción y cambio. Estas historias determinan lavida y la identidad de quienes las narran.

    Las historias están formadas dentro de uncontexto de: género, clase, raza, cultura eidentidad sexual, que contribuyen poderosa-mente a los significados de las mismas. Las ver-siones que tenemos de nosotros mismos estánconstruidas de las percepciones y descripcio-nes que vienen de los discursos de las comuni-dades a las que pertenecemos.

    Las historias saturadas por el problema y lashistorias alternativas

    Normalmente cuando una persona solicitaterapia, se encuentra bajo la influencia de unahistoria saturada por un problema en el con-texto de una cultura dominante. Esta historiase considera la historia dominante en la vidade la persona y tiene una influencia negativasobre su identidad y su vida.

    Uno de los objetivos del terapeuta es que elpaciente encuentre historias alternativas quecontradigan esa historia dominante, construirnuevas narrativas dando luz a eventos noregistrados o que se han dejado fuera de la his-toria dominante, estos sucesos son llamados

    sucesos excepcionales y son el punto de parti-da para construir conjuntamente con la perso-na, historias que vayan más de acuerdo con loque prefiere para su vida; una vez que se hanconstruido, el objetivo es irles dando más ymás presencia, lo que en narrativa se llama“engrosar las historias alternativas”

    Historias delgadas y gruesas

    Lo que en terapia narrativa consideramos des-cripciones o historias delgadas son aquellas quefueron muchas veces creadas por otras perso-nas, con el poder de definir nuestra identidad,como nuestros padres, maestros, algunos profe-sionales de salud, etc. Para el paciente y otraspersonas son consideradas como verdades, quenos dicen cómo la persona “es”. Generalmente,la definen en términos de sus debilidades, enlugar de sus habilidades y fortalezas.

    La descripción “delgada” deriva de lainfluencia de las creencias y los discursossociales y culturales. El engrosar las historiasalternativas propicia que se formen conclusio-nes más liberadoras sobre la identidad de lapersona. Testimonios y rituales facilitan elengrosamiento de las historias alternativas.

    Deconstrucción y externalización

    Cuando un problema define a alguien hay muypoco que la persona pueda hacer al respecto, esparte de ella; en cambio cuando el problema esexterno a la persona, ella puede tomar la res-ponsabilidad de la forma en la que interactúa

    MODELO DE TERAPIA NARRATIVA 8

    8. Para ampliar la información sobre el tema es posible consultar (34), (35) y (37) de la lista de referencias bibliográficas.

  • 24

    con él. La conversaciones externalizadorashacen sentir a la gente que pueden estar a cargode estos aspectos de su vida por primera vez.

    La finalidad de deconstruir las ideas es revi-sarlas y cuestionarlas a la vez que observamoscuál es el impacto que tienen y que han teni-do en la vida de las personas. El objetivo cen-tral de deconstruir las ideas y premisas es mos-trar que están creadas por la sociedad y la cul-tura a través del lenguaje.

    Se manejan dos tipos de preguntas en lapráctica de re-escribir las historias: a) pregun-tas sobre el panorama de acción: éstas que serelacionan con los eventos y/o acciones, pre-sentes, pasadas, o futuras de la persona y queconcuerdan con el evento excepcional. b) pre-guntas sobre el panorama de la identidad: sonpreguntas que se dirigen hacia los significadosy las interpretaciones de las acciones , que tie-nen relación con la identidad de la persona.

    Testigos

    Considerando que la identidad se construyesocialmente, se enfatiza la necesidad de tenertestigos que reconozcan y apoyen la nueva his-toria que se está creando. Los testigos dan la

    oportunidad de reconocer, confirmar y elabo-rar sobre la nueva identidad. En el trabajo conlos grupos los mismos integrantes cumplen elrol de testigos.

    Ritos de pasaje

    Michael White sugiere desafiar los patrones deconsumo (aquí se refiere tanto al consumo dedrogas como a nuestra cultura de consumis-mo), mediante ritos de pasaje. Dice que quienresuelve dejar atrás una vida de adicciones ( ynosotros lo hacemos extensivo a una vida deviolencia), atraviesa un proceso de tres fases alque llama “migración de identidad”:

    1. Fase de separación, o de rompimientocon la vida que han conocido hasta el mo-mento.2. Fase intermedia, en que lo familiar estáausente y nada significa lo que significabaantes. Y, por último3. Fase de reincorporación: se ha llegado a unnuevo lugar en la vida. Una vez más están“en casa” consigo mismos y con una manerade vivir. Recuperan la sensación de tenerconocimientos y herramientas para vivir.

    Sin duda la más difícil es la fase dos; ennuestra experiencia muchas personas se estan-can en esta fase con gran sensación de fracaso,por lo que hay que prestar atención y haceruna especial labor de contención.

    No es necesaria la formalización de un ritode pasaje como tal, ya que el grupo lo facilitauna y otra vez. Los integrantes de los grupos,tanto de varones como de mujeres, compartensus “mapas” con los demás, particularmente losque llevan más tiempo en el grupo con aque-llos que recién ingresan, y, si bien asisten conla intención de limpiar sus vidas de la violen-

    Un punto importantísimo en la terapianarrativa es que se considera que los pro-blemas existen como algo externo a laspersonas, se convierten en entidadesseparadas, de esta forma los problemasconsiderados inherentes y las cualidadesrelativamente fijas que se atribuyen a per-sonas o relaciones se hacen menos cons-tantes y restrictivos.

  • 25

    Principio éticoDe la misma manera que respaldamos nuestrotrabajo con violencia en una serie de conceptosteóricos, consideramos fundamental tener encuenta el siguiente principio ético: “No a laviolencia bajo ninguna circunstancia”. Consi-deramos violencia a la que se ejerce al amparode un desequilibrio de poder.

    Este principio ético está presente a lo largode nuestras intervenciones, que comienzanprecisamente proponiendo un compromiso desuspender toda acción vinculada a cualquiertipo de violencia, al menos mientras dure elproceso terapéutico.

    Violencia familiarSon aquellos actos u omisiones que atentancontra la integridad física, emocional, intelec-tual, social y moral de cualquiera de los inte-grantes de la familia. Su ejecución implica unacto de poder basado en la desigualdad degénero, edad, clase, etc. En un principio la defi-nición de violencia incluía como elementofundamental la intencionalidad, por razones decarácter legal se omitió este elemento. Seentiende que la violencia es un acto intencio-nal pues conlleva una decisión.

    Testigos “narrativos”Los testigos dan la oportunidad de reconocer,

    confirmar y elaborar sobre la nueva identidad.

    Pueden ser amigos, parientes, terapeutas etc.de la persona. Ellos pueden participar en loque es el “re- contar” las historias previamen-te contadas por las personas. Pueden dar apoyoa los consultantes y disminuir los efectos deaislamiento y desconexión que muchas vecesacompañan el problema. Los testigos son unrecurso natural de los grupos, los asistentes algrupo funcionan como testigos.

    Testigos presenciales Todas aquellas persona que sin recibir la vio-lencia física o verbal directamente son recep-tores de la violencia por el sólo hecho de pre-senciarla. Entendiendo que toda violenciatiene siempre un componente emocional, pre-senciar la violencia por sí sola genera efectosimportantes en los testigos, especialmentelesiones emocionales que permanecerán a tra-vés del tiempo. Comúnmente encontramos alos niños en esta situación ya que son expues-tos a la violencia de los padres en casa.

    PoderEntendemos como ejercicio de poder al queejerce cualquier instancia en el mundo socialfrente a cualquier otra que podría responderlecon lo que Foucault llamó resistencia. Casisiempre se da este interjuego de ejercicio depoder y resistencia que se le opone. Siguiendo aFoucault, hablamos de ejercicio de dominación

    cia, muchos están aun lejos de concretar la“fase uno” que implica decidir dejarla, o la“fase dos” el no saber con qué herramientas sepueden manejar ante las situaciones nuevas

    que se presentan. Por ejemplo, en el caso delos varones que se enfrentan a un dilema cuan-do han resuelto respetar mayor autonomía desus mujeres.

    4.3. CONCEPTOS IMPORTANTES EN NUESTRO TRABAJO CON GRUPOS Y VIOLENCIA.

  • 26

    en el caso de que el o los sujetos a quienes seaplica el poder están incapacitados de ejercerresistencia, como por ejemplo las mujeresdependientes económicamente, las más débilesfísicamente , aquellas que están sujetas a circui-tos reiterativos de estrés, los niños y niñas, losancianos, las personas con capacidades diferen-tes, la población en extrema pobreza, entreotros. Este ejercicio de poder que afecta negati-vamente la libertad y la dignidad del otro,implica siempre el uso de la fuerza para produ-cir daño. En un sentido amplio se puede hablarde violencia política, violencia económica yviolencia social. En todos los casos, el uso de lafuerza nos remite al concepto de poder.

    JerarquíaEn la teoría general de los sistemas la jerarquíaes un concepto del modelo estructural por elque se clasifican el poder y la autoridad relati-vos de los individuos y subsistemas de la fami-lia y se señalan las fronteras entre ellos.Cuando se lo aplica en forma rígida, o con uncriterio sexista, el concepto de jerarquía poneen desventaja a las mujeres y a los niños, puesellos siempre terminarán en los últimos pues-tos de cualquier clasificación basada en laautoridad. Tal como se lo enseña y practica enel ámbito de la terapia familiar, este concepto,muchas veces no da cabida al estilo femeninode tomar decisiones de un modo más consen-sual y colectivo, o de ejercer la autoridad (conlos hijos, por ejemplo) a través de la relaciónmás que del empleo explícito del poder.(Walters, 1996:39). La jerarquía es tambiénuna principio organizador de los sistemas deacuerdo a la Teoría General de los Sistemas.

    MinimizaciónEl hombre que ejerce violencia y llega a terapiaestá entrenado para evadir cualquier responsa-

    bilidad sobre sus acciones y tiende a atribuírse-la a eventos o factores externos donde sienteque tiene poca o ninguna influencia, tambiéntiende a subestimar la dimensión de sus actosviolentos y los efectos que estos tienen.

    ResponsabilidadSe busca que, quien ejerce violencia lo reconoz-ca y deje de utilizarla como una forma de rela-cionarse. Responsabilidad también implica ha-cerse cargo de la propia seguridad en el caso dequien recibe la violencia. Las mujeres, a travésdel proceso grupal van construyendo la manerade hacerse cargo de ellas mismas y de cuidarse. En el caso de los hombres que ejercen violen-cia es común encontrar que tienden a deposi-tar en otros la responsabilidad propia. Esto semanifiesta de dos maneras:

    1. Abiertamente pidiéndole a su compañerao a otros que acepten sus puntos de vista, atri-buyéndoles la responsabilidad de ignorar, dis-culpar, minimizar, tolerar, aceptar la culpa,ser comprensivos, o perdonar su violencia.

    2. Depositando de forma encubierta en supareja y en los demás la responsabilidad desu violencia y de atenderla por él. Por ejem-plo, asumiendo que quien debe cambiar es lamujer, manteniendo el secreto de su violen-cia o justificando su violencia como una res-puesta natural al comportamiento del otro.Ambas formas de depositar la responsabili-dad en el otro llevan a los demás a participaren el problema y perpetuar la interacciónrestrictiva de la responsabilidad. Tal ciclo dedesequilibrio en la responsabilidad puedeescalar a través del tiempo de tal manera quea menor responsabilidad suya, mayor res-ponsabilidad de los demás. El terapeutapuede ser también depositario de la respon-

  • 27

    sabilidad, por lo que debe estar atento a surol en los sistemas familiares donde existe laviolencia como una forma de relacionarse.

    Cultura grupal La cultura grupal se va creando en la medida enque el grupo se va consolidando, y se trata de unconglomerado de representaciones imaginariascomunes, identificaciones cruzadas, ilusiones ymitos grupales. El grupo comparte un lenguaje ysus miembros son parte de la identidad del gru-po, y el grupo parte de la identidad de sus miem-bros. Se van construyendo reglas y creencias enesa cultura grupal, y va emergiendo un consensosobre una forma de interpretar la realidad.

    Nombrar la violencia Es iluminar aquellos actos en que el poder y eldominio han eliminado la libertad del recep-tor de la violencia Es ponerle nombre a cadaacción u omisión que sean violentas. La pri-mera consecuencia de nombrar la violencia esque las personas distinguen y se dan cuenta deque en sus vidas existe violencia y que la vio-lencia no es normal. Nombrar la violenciatambién invita a mirar los efectos de ésta. Laviolencia estaba naturalizada culturalmente,por eso era invisible, nombrarla es una formade hacerla visible. Socialmente ahora se nom-bra más aunque es un proceso incipiente.

    Redes 9Grupo de personas, miembros de la familia,vecinos, amigos, miembros de la comunidad,compañeros de trabajo, compañeros de escue-

    La violencia siempre es responsabilidadde quien la ejerce

    Ideas importantes a transmitir en los grupos.

    • La violencia no es aceptable ni justificable en ninguna de sus formas.

    • Para el hombre el proceso se inicia tomando la responsabilidad de sus acciones y losefectos que estas tienen.

    • Para la mujer el proceso inicia recuperando su mirada en ella misma como persona ytomando responsabilidad sobre su seguridad.

    • La violencia es en muchas ocasiones un problema que se ha repetido a través de lasgeneraciones, pero es posible romper la cadena en el presente.

    • La migración hacia una nueva identidad del hombre y de la mujer es un proceso.

    • El enojo, la tristeza, la desesperación, la alegría, la fortaleza son sentimientos válidos enhombres y mujeres, pero la violencia no se justifica nunca.

    8. Para ampliar la información sobre el tema de redes consultar (27) en la lista de referencias.

  • 28

    la, miembros de la iglesia y otras personas,capaces de aportar una ayuda y apoyo tan rea-les como duraderos a un individuo o una fami-lia. Es un capullo alrededor de una unidad fami-liar que sirve de almohadilla entre esa unidad yla sociedad, es lo que subsiste del aspecto tribalde las sociedades primitivas. La redes bien dis-tribuidas y heterogéneas en la composición desus miembros tienden a dar un mejor soporte ycubrir una variedad de funciones más amplia.

    En situaciones críticas, la red permite unefecto catártico; brinda fuentes de conten-ción y apoyo. En sobresaturación de funcionesla red reparte la carga, reorganiza y reestructu-ra, busca soluciones alternativas.

    Funciones de la red: compañía, apoyo emo-cional, guía cognoscitiva, regulación social y

    ayuda material (servicios).El apoyo de las redes resulta muy importan-

    te en el trabajo con problemáticas como:muerte, problemas crónicos, violencia, migra-ción, situaciones de desastre, enfermedad cró-nica y adicciones.

    Transmisión generacionalEn todos los sistemas familiares se construyen

    un conjunto de creencias que son compartidasy dan pertenencia e identidad familiar, así porejemplo: los González al creer que en la parejala mujer debe obediencia absoluta e incuestio-nable al marido, cada integrante de losGonzález cuando incorpora y vive esta creen-cia se siente parte de ellos, de lo contrario sepuede percibir como desleal y traidor con lasconsecuencias que esto representa.

    Cerco del silencioEs una muralla que no permite revelar que enuna familia hay violencia y que exige que seguarde el secreto, que define a la violencia comoun asunto privado. Es muy común que exista uncerco del silencio alrededor del problema de laviolencia familiar, éste se construye a partir dela vergüenza que tiene quien es golpeado, abu-sado o maltratado. La cultura también puedellevar a mantener el cerco del silencio, auncuando la persona receptora de la violenciahable o pida ayuda se encuentra con personasque piensan que la persona violentada “provo-ca” y es causante de la violencia o que no la fre-

    Las redes ayudan a dar contención a laspersonas. El grupo terapéutico funcionacomo parte de la red social de sus asisten-tes. Una persona aislada siempre esta enmayor riesgo de perder su salud mental.

    Amistades

    Relacionesde trabajo,comunitariaso estudio

    Relaciones consistemas de saludo agentes sociales

    Familia

    Figura 2. Representa un mapa de la red social del individuo, elpunto del centro representa a la persona. En cada uno de loscuadrantes se registran a los miembros significativos de su redsocial, ubicándolos en relación al punto central dependiendo delo cercana que sea la relación con la persona. La densidad derelaciones en cada cuadrante puede variar.

    Los sistemas de creencias, transmitidos degeneración en generación, se traducen enpatrones relacionales y en reglas implícitasy explícitas que dan cuenta del proceso lla-mado transmisión transgeneracional.

  • 29

    nan porque no quieren. La persona receptora dela violencia regresa entonces a vivir el problemaen silencio. Mantenerse en silencio puede sertambién una forma de proteger al agresor.

    El hombre puede estar también atrapado enotro cerco del silencio, aprisionado en su propiapersona sin poder comunicar sus temores, sustristezas, sus debilidades y su necesidad de afecto.

    DiferenciaciónDiferenciación es poder pensar, sentir y actuar deforma personal, sin que eso signifique negar lainterdependencia con otros individuos y sistemas.

    Los sistemas, los subsistemas y las funcionespueden estar diferenciados o indiferenciados.Cuando un hijo está instalado en una funciónparental como apoyo a su madre por encontrar-la en una situación de vulnerabilidad, puederepresentar una pobre diferenciación si el hijopasa a comportarse como pareja de su madre, lareprenda y la llegue a controlar.

    AtrapamientoSe refiere a los momentos en que una personase encuentra en una relación en la que semanejan mensajes o situaciones contradicto-rias que la mantienen en una posición de ambi-valencia con respecto al destino de su vida. Esel caso de las mujeres que habiendo reconoci-do que son receptoras de la violencia, se man-tienen unidas a su pareja ya que han recibido yaceptado el mensaje de que para valer comomujeres deben estar al lado de un hombre.

    IdentidadEl sí mismo se convierte en las maneras más omenos estables y emocionales de contarnos anosotros mismos y a los otros acerca de quiénessomos, a través del cambio azaroso y continuodel vivir. El sí mismo no es una entidad establey duradera, sino una autobiografía que escribi-mos y reescribimos en forma constante, al par-ticipar en la prácticas sociales que describimosen nuestras siempre cambiantes narraciones ycontextos. La identidad se refiere a la coheren-cia y continuidad en las historias que relatamossobre nosotros a través del tiempo, o al menosel problema de construir narrativas que otor-guen sentido a nuestra falta de coherenciarespecto a nosotros y del caos de la vida. Dis-tintas partes de nuestra identidad emergen alestablecer distintas relaciones y en distintoscontextos. (Goolishian y Anderson, 2002)

    EspejeoSe refiere al proceso en el que los miembros delgrupo identifican en lo que el otro hace o rela-ta aspectos de ellos mismos. Cada uno recono-ce una parte de él en el otro. Los distintos asis-tentes del grupo intervienen en la historia delotro a partir de la propia historia. La mirada yla voz del otro se vuelven estructurantes.

    Naturalización de la violenciaNos encontramos que la cultura y la sociedaddurante mucho tiempo han aceptado la violen-cia principalmente de hombres hacia mujeresjustificándola como un elemento intrínseco de lanaturaleza y la relaciones humanas. Estas creen-cias se ven reflejadas en las distintas consultas enlas que hombres y mujeres explican cómo la vio-lencia se ha repetido a través de las generacionesen sus familias como un fenómeno “normal”. Enel proceso grupal invitamos a “desnaturalizar laviolencia”. A mirarla como una elección.

    No hablar acerca de la violencia que sevive va aislando a las personas. Éstassufren en silencio, mientras la violenciacontinúa. Mientras no se rompe el silen-cio la violencia no se detiene.

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    Es cierto que, con relación a generacionesanteriores, quizá de nuestros padres onuestros abuelos, podemos reconocer que lospadres actuales tienden a ser menos severosque como lo fueron los padres (y los maes-tros!) del siglo pasado. Existe cada vez másconciencia e información sobre el respeto alos derechos de los niños y sobre los efectosnegativos del maltrato y la violencia.

    Sin embargo, en esta transición de las for-mas de crianza, tiende a haber una confusiónsobre lo que sirve y lo que no sirve, sobre loque daña y lo que no daña, y se confundenconceptos como : firmeza/límites/respetocon violencia y maltrato. Estos conceptos noaplican solamente a la crianza, tambiénestán presentes en las relaciones de pareja, laescuela, laborales y hasta políticas.

    Mientras que en ciertas familias los padresles consultan todo a los hijos, les permitenhacer casi todo lo que quieran -aunque notengan la edad ni el criterio para hacerlo-, yles quieren evitar hasta la mínima frustra-ción, por otro lado existen padres que estánconvencidos de que “la única manera de quelos hijos entiendan es con golpes e insultos”,o, todavía más, piensan: “les gusta que lespegue y les grite (a la mujer o a los hijos)”.

    Ésta última forma es la más grave porquees la más generalizada y está muy arraigadaen nuestra cultura. Está tan arraigada queaun si no acostumbramos, por ejemplo,pegarles a nuestros hijos, aceptamos comoverdades explicaciones como “tengo que ir

    ¿NOS GUSTA EL MALTRATO?

    a gritarles porque sólo así entienden”, “legusta que le peguen porque ahí se queda”.

    Cierto tipo de “terapias” o “grupos desuperación” basan sus prácticas en estasideas de que sólo el maltrato “sirve”, ymuchas personas que acuden a ellas o sontestigos de las mismas están convencidas deque así es. Su convencimiento proviene deéstas y otras ideas arraigadas en la culturacomo: “sólo si duele sirve”, “nadie entiendea la buena”, “si algo es suave, te estáshaciendo tonto”, “la gente no entiende sino le gritas”, “nos gusta la mala vida”.

    Hemos asociado el maltrato con la obe-diencia por temor, o la permanencia en unvínculo violento a un “gusto”, y hemos acep-tado esto como explicaciones causales: elgusto por el maltrato o el maltrato comoúnica forma de obediencia. Y en estas creen-cias seguimos preservando un régimen auto-ritario –social y familiar- y nos cuesta trabajoincorporar prácticas respetuosas y democráti-cas porque las confundimos con el extremode que si no hay autoritarismo hay anarquía.

    De ahí que sea muy importante cuestionarlas ideas antes mencionadas y empezar a ejer-cer prácticas de relaciones de autoridad (pa-dres, maestros), con límites claros y trato firme(ambos indispensables), pero absolutamenterespetuoso de la dignidad de las personas.

    Definitivamente: a nadie le gusta el mal-trato, y se puede ejercer la disciplina y laautoridad sin violencia.

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    Frecuencia, duración y lugar de las sesiones

    Las sesiones se realizan una vez por semana,con duración de 1 hora y media. Se utilizasiempre el mismo consultorio para llevarlas acabo. Se suspende el grupo durante períodosvacacionales: especialmente en SemanaSanta, dos semanas durante el verano yNavidad. Aunque los asistentes son avisadoscon tiempo sobre estos períodos, posterior-mente los coordinadores los vuelven a contac-tar para recordarles las fechas en que se reini-cian las sesiones.

    Tamaño del grupoEl tamaño del grupo ha variado a lo largo delproceso grupal entre 3 y 11 personas, siendo unnúmero óptimo entre 8 y 10 personas, ya quepermite que cada uno de los miembros se invo-lucre en las problemáticas presentada por losotros miembros y que quienes tengan másnecesidad de exponer su situación lo hagan a lolargo de la sesión. Por otra parte un número deentre 8 y 10 personas enriquece con reflexionesy experiencias permanentemente al grupo.

    Tipo de grupoEl grupo se mantiene abierto mientras no sealcance el límite de máximo de asistentes,cuando se ha alcanzado el número máximo secierra, esto facilita el desarrollo de una cultu-

    ra grupal. Cuando algunos de los asistentes ter-minan su estancia en el grupo, se puede volvera abrir por algunas semanas aceptando a perso-nas que estén interesadas.

    Entrevista como filtroSiempre es importante incluir una entrevistaprevia para decidir si quien solicita la entradaal grupo está en condiciones de hacerlo o biensi es preferible que reciba otro tipo de atenciónprevia al grupo. También se puede determinarsi definitivamente no es candidato para ingre-sar. Las otras alternativas de atención puedenser: tratamiento psiquiátrico, terapia indivi-dual, terapia de pareja, terapia familiar, otrosgrupos más adecuados para su condición, o unacombinación de algunas de éstas alternativas

    Es posible que aun cuando alguien ingreseal grupo después de haber hecho la entrevista,no pueda continuar en el proceso grupal por-que los coordinadores así lo juzguen conve-niente para los fines y condiciones del trabajo.

    Indicaciones y contraindicacionesCriterios de inclusión:

    • En nuestra experiencia, es recomendableque el mínimo de edad sea de 18 años • Hombres y mujeres interesados en refle-xionar acerca de los géneros y de las relacio-nes de poder.• Hombres y mujeres en situación de vio-

    5. METODOLOGÍA DE TRABAJO CON LOS GRUPOS

    A continuación describimos nuestra metodología de trabajo con los grupos, la cual nos ha sidomuy útil. Es importante leer este apartado tomando en cuenta el contexto ya que es posible queen contextos diferentes la metodología deba ser adaptada cuando así se requiera.

    5.1. ENCUADRE

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    lencia como generador, receptor o testigo.• Con disposición y compromiso de asistir alas sesiones grupales.

    Criterios de exclusión:• Menores de edad• Personas en estado de intoxicación poralcohol u otro tipo de drogas• Trastornos psiquiátricos severos: de per-sonalidad, psicosis, demencia, y en gene-ral trastornos que dificulten el trabajo degrupo.• Situaciones de riesgo extremo que requie-ren atención especializada o bien interna-miento: como ideación y/o intento de suici-dio, ideas homicidas ( previa valoración sepueden aceptar siempre y cuando se encuen-tren en tratamiento individual psicotera-péutico y en algunos casos psiquiátrico ).• Personas que tengan relación de paren-tesco, de amistad, de vecinos y de compa-ñeros de trabajo entre los miembros degrupo por que pueden dificultar la apertu-ra de algunos temas.• Retraso mental de moderado a profundo.

    Contrato inicial de diez sesionesConsideramos que un elemento importantedel encuandre es que cada asistente a cual-quiera de los grupos se comprometa a asistiral menos a las diez primeras sesiones. Definirun tiempo limitado permite un mejor engan-che y compromiso de los miembros que asis-ten al grupo y permite también que en esassesiones comiencen a sensibilizarse sobre laviolencia y las consecuencias de ésta en susvidas. Una vez llegadas la diez sesiones esmás probable que la persona decida conti-nuar en el proceso grupal, ya que la personaya forma parte de la cultura e identidad delgrupo.

    Fuentes de referenciaLa mayoría de los asistentes al grupo han sidoderivados por sus terapeutas individuales, depareja o familiares, por lo cual podemos consul-tarlos sobre su proceso terapéutico y el motivopor el cual son referidos. En otras ocasiones sonderivados por otras instituciones o llegan a laclínica de atención a la comunidad, de cual-quiera de estas formas siempre sigue siendoimportante hacer una entrevista de filtro.

    Demanda de atenciónEs variable el nivel de demanda con el queasisten los miembros del grupo. Algunos tie-nen muy clara la violencia que han ejercido ode la que han sido receptores. Otros asistentescomienzan a darse cuenta, conforme avanza suproceso en el grupo, de cómo la violencia estápresente en sus vidas. Y algunos tienen poca onula conciencia de cómo han ejercido violen-cia o cómo han sido receptores de la misma. Lademanda de atención puede ser directamentedel miembro que asiste al grupo, o bien poruna demanda indirecta de sus familiares (espo-sas o hijos), o de sus terapeutas individuales,familiares o de pareja. Normalmente cuandovienen condicionados por otra persona elenganche es menor. Es importante que existauna demanda de atención, la entrevista de fil-tro y las primeras sesiones en el grupo paraconstruir una demanda clara.

    Modalidades de pago empleadas Existen dos modalidades de pago:La primera modalidad es en la que los asistentesal grupo son exentados de pago ya que en esemomento y por un tiempo determinado los gru-pos son financiados por alguna institución (co-mo por ejemplo INDESOL), por lo que única-mente se les solicita firmen la hoja de asistencia.

    Una segunda modalidad de pago es cuando

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    cada uno de los asistentes al grupo aporta unacantidad en cada sesión de acuerdo a sus posibi-lidades, la cuota puede establecerse como fija ocomo variable, en este último caso cada personaaporta lo que en cada sesión pueda y desee. Lacuota fija favorece la asistencia de los integran-tes a cada sesión, ya que el acuerdo es que elpago se realizará independientemente de quedecidan o no asistir a la sesión, puede acordarsepor escrito este compromiso. El dinero en cual-quiera de las modalidades es depositado ensobres. Esta modalidad se utiliza cuando los gru-pos no son financiados por una institución.

    Confidencialidad y transparenciaPrincipios fundamentales de nuestro trabajoson la confidencialidad y la transparencia.Desde que un miembro comienza a asistir a ungrupo explicamos que quienes trabajamos enCAVIDA somos parte de un equipo. Comoparte de ese equipo compartimos informaciónde lo que sucede en los grupos de hombres y demujeres. Desde un inicio informamos que si sepresenta una situación de riesgo en la que sepuede presentar violencia podemos utilizar lainformación de un grupo para intervenir en elotro. Es importante explicar esto, sobre todoporque en ocasiones los miembros de unapareja asisten al grupo de hombres y al grupode mujeres respectivamente de forma simultá-nea. Definimos de esta forma nuestro doblerol: como terapeutas y como agentes de con-trol social. Como tales explicitamos la impli-caciones legales de la conducta violenta.

    Grupos simultáneos de hombres y mujeres

    Organizamos grupos terapéuticos para hombresy mujeres que son llevados a cabo simultánea-

    mente o con algunas horas de diferencia. A losdistintos grupos pueden asistir miembros de unamisma familia. Pero miembros de una mismafamilia, amigos, vecinos, compañeros de trabajoo personas que tengan alguna relación de otraíndole no pueden asistir al mismo grupo. Lafinalidad de este diseño es que cada uno de losasistentes pueda hablar con total libertad sobrela situación que los trae al grupo terapéutico.

    Contrato de videograbaciónCada uno de los asistentes al grupo llena unformato de autorización para la videograba-ción de lo que ocurre en la sesión, y en ese for-mato hace explícito si permite que esos videossean mostrados con fines didácticos.10

    Coterapia, equipo detrás del espejo y equipo reflexivo

    El formtato de trabajo es en coterapia: doshombres, dos mujeres o una mujer y un hom-bre con formación como terapeutas coordinanlas sesiones del grupo. Las sesiones se realizanen una cámara de Gessell, detrás del espejo seencuentra un equipo con el que los coordina-dores se reúnen antes de terminar la sesiónpara comentar sobre lo que ha sucedido en lamisma. Algunos de esos comentarios son com-partidos con los asistentes del grupo cuandolos coordinadores se vuelven a reunir con ellosantes de terminar la sesión. Los miembros delequipo pueden también mantener comunica-ción por interfón con los coordinadores delgrupo a lo largo de la sesión. Otra modalidadque en ocasiones implementamos es lo que esconocido como equipo reflexivo, en este for-mato son los mismos miembros del equipoquienes comentan las ideas que les surgieronmientras escuchaban la sesión, los asistentes al

    10. En la sección de Anexos se inlcuye un formato de permiso para la videograbación

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    grupo escuchan esta conversación. Las pecu-liaridades de estos formatos serán desarrolladasmás adelante en el apartado de técnicas.

    Compromiso de no violenciaDesde el primer momento en que una personaasiste al grupo se les invita a comprometerse ano ejercer violencia física o verbal. Y su contra-parte de este acuerdo es trabajar en alternativasde relación y vida pacíficas. Este es un requisitopara mantenerse en el grupo. También sensibi-lizamos a los asistentes al grupo sobre nuestrocompromiso y obligación profesional.

    El compromiso de no violencia es un organi-zador del grupo, forma parte de la identidad gru-pal. Ha ocurrido que cuando alguien se desvíade este compromiso el grupo mismo se vuelveagente de control social. Aquí vale la penarecordar nuestro principio ético que se haceextensivo a los miembros del grupo “no a la vio-lencia bajo ninguna circunstancia”, si alguiencontinúa ejerciendo violencia mientras asiste algrupo, podemos asumir que el grupo no ha sidoútil para esa persona, sin embargo hemos obser-vado que uno de los efectos que el asistir algrupo tiene sobre sus miembros es que la violen-cia suele parar o disminuir, por que se desarrollauna conciencia sobre el hecho.

    Llamadas a los asistentes del grupoCuando uno de los asistentes al grupo se

    ausenta por varias sesiones, uno de los coordi-nadores establece contacto para enterarse delos motivos por los que ha dejado de asistir yen el caso que lo consideremos pertinentenuevamente invitarlo a incorporarse al grupo.Cuando el grupo ya ha desarrollado un culturagrupal alguno de los asistentes puede ser la per-

    Funciones de los coordinadores del grupo

    1. La definición del encuadre para quequede muy claro a todos los integrantesdel grupo. (quiénes, cómo, cuándo,dónde y de qué forma se trabaja).2. Atención al lugar que el coordinadorocupa en el grupo. Ya que su posiciónpuede modificarse a lo largo del procesopara dejar de tener el liderazgo ejecutivo.Es muy importante estar atentos a noconvertirnos como coordinadores en elconmutador central, ya que esto limita lainteracción y reflexión entre los inte-grantes del grupo.3. Contención de ansiedades desbordan-tes que son frecuentes y típicas en lasituación de violencia. 4. Una función central es el acompañara los miembros del grupo a procesar yelaborar su situación en relación con laviolencia. En nuestra experiencia, lestranquiliza enormemente saber que noson los únicos que han vivido situacio-nes tan dramáticas. Escuchar el impactoque ha tenido la violencia en los otrosintegrantes y poder contactar con distin-tas voces, así como distintas opcionesque otras personas han encontrado antelas dificultades, presenta un abanico de

    Figura 3. Diagrama de la distribución de participantes en el tra-bajo grupal.

    Miembros del grupoCoordinadores

    TV

    video

    Equipoobservador

    videocámara

    interfón

    interfón

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    1. Pre-sesiónAntes de iniciar la sesión los coordinadoresdel grupo se reúnen para recapitular sobre loacontecido en la sesión anterior, los temas quequedaron pendientes y el proceso grupal en logeneral. En algunas ocasiones a lo largo de lasemana uno de los coordinadores puede haberrecibido información de alguno de los asisten-tes al grupo o de otro terapeuta sobre algunode ellos, en este momento se comenta esainformación y se decide cómo se manejará.

    2. SesiónDurante una hora y media se trabaja con elgrupo, mientras los miembros del equipo

    observan detrás en la cámara de Gessell y par-ticipan comunicándose con los coordinadoresdel grupo cuando lo consideran necesario através de un interfón. A lo largo de la sesión sepropicia que los distintos asistentes participenen la discusión grupal. Los temas que se tratandependen de lo que los participantes traen a lasesión, pero también pueden ser propuestospor los coordinadores si se considera que hayalgo importante que tratar.

    3. Consulta con el equipoAproximadamente media hora antes de quetermine la sesión, los coordinadores salen aconversar con los miembros del equipo acerca

    sona que se ponga en contacto con quien se haausentado con el mismo fin.

    Continuidad y cierre en los gruposComo se dijo anteriormente los grupos sonabiertos, el encuadre se plantea en el sentido delcompromiso de los miembros del grupo paraasistir de un mínimo de 10 sesiones a 1 o 2 años,de acuerdo a cada participante. Periódicamentese hacen evaluaciones del proceso grupal y delproceso de cada integrante ( una a dos veces poraño). En dichas evaluaciones se decide la per-manencia o egreso de los integrantes así comode cerrar un grupo y abrir otro.

    Las personas que han asistido al grupo desa-rrollan en general una filiación al mismo, algu-nos que han dejado el grupo por un tiempo sesienten en casa cuando regresan. Aunque loscoordinadores del grupo cambien y los asisten-tes sean en su mayoría desconocidos para quienregresa, el espacio y el enfoque se mantienen,lo que da un sentido de continuidad.

    alternativas que los abre a una serienueva de posibilidades y decisiones.5. La mediación ante situaciones deconflicto, confrontación, o culpabiliza-ción que se puedan dar entre los inte-grantes del mismo. Esto suele darsesobre todo en las primeras etapas delproceso grupal en la que puede haberuna tendencia a reproducir los modelosde relación a los que han estado sujetos. 6. Generar un clima de seguridad y con-fianza donde puedan emerger voces dis-crepantes y visones contradictorias enun clima de contención.7. Trabajar con el silencio. Aprender adistinguir los distintos roles que puedejugar el silencio, poderlo incluir y nom-brar, sin convertirnos en un agente per-secutor. Nunca hay que forzar la inter-vención de los participantes.

    5.2. DESARROLLO DE UNA SESIÓN

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    de lo que han observado, intercambiando pun-tos de vista durante unos cuantos minutos.

    Anteriormente los coordinadores salíansólo 15 minutos antes, pero la experiencia nosha enseñado que regresar a la sesión con mástiempo permite a los coordinadores trabajarcon el grupo en el proceso de elaboración de lareflexiones planteadas por el equipo.

    4. Comentarios finalesCuando regresan a la sesión los coordinadoresplantean al grupo lo que han reflexionado conel equipo, los comentarios pueden tener dis-tintos objetivos como: Enfatizar algo de losucedido en la sesión, nombrar alguna accióno idea para hacerla clara, ayudar a que los inte-grantes del grupo se planteen nuevas posibili-dades para entender lo que está pasando yencuentren nuevas alternativas ante unasituación dada; plantear una tarea o reconocerel avance o retroceso de alguno o varios de losintegrantes del grupo. El comentario puedeincluir varias de las posibilidades anteriores.

    Después de que los coordinadores llevan algrupo los comentarios del equipo, se da porconcluida la sesión.

    5. Discusión post-sesiónPosterior a la sesión se conversa con el equiposobre los efectos de los comentarios en elgrupo y sobre los temas pendientes a tratar enla siguiente sesión. Se comenta también sobrelos contenidos de la sesión, el proceso grupal,la coterapia y las diversas técnicas utilizadas.La discusión con el equipo que observó lasesión y más tarde con todo el equipo CAVI-DA ya es en sí una forma de investigación, queabarca la elaboración y reconceptualización delos terapeutas acerca de la violencia y de estámetodología de trabajo.

    6. Discusión con todo el equipo.El equipo completo intercambia informaciónde lo acontecido en las sesiones de hombresy mujeres que ocurren de forma paralela ennuestro centro de trabajo. También secomenta algún dato que se considere impor-tante sobre las terapias individuales, de pare-ja o familiares que algunas (os) de los asis-tentes al grupo llevan con otros terapeutasdel equipo, sobre todo si es crucial paratomar decisiones con respecto a nuestraintervención.

    Coterapia

    La coterapia es la técnica que involucra a másde un terapeuta en el desempeño psicotera-péutico. El trabajo en coterapia tiene variasventajas: ayuda a desarrollar una comprensiónmás clara del proceso terapéutico, se generauna amplitud del lente de trabajo ya que loque no ve un terapeuta puede ser detectadopor el otro; incrementa los recursos terapéuti-

    cos disponibles y propicia una acción creado-ra. Whitaker señala que la coterapia logradinamizar los bloqueos y parálisis en la terapia.

    En el caso de terapia de grupos con personasque viven violencia el nivel de tensión en lassesiones puede ser alto, por lo que considera-mos la coterapia necesaria, ya que ofreceapoyo, contención y acompañamiento a losdos coordinadores. Así, uno de los terapeutaspuede ser quien guíe la sesión y el otro, seguir-

    5.3. TÉCNICAS

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    lo; uno de los dos puede enfocarse en el relatode una persona mientras el otro pone atencióna lo que ocurre mientras tanto con los demásmiembros del grupo; un terapeuta puede enfo-carse en el contenido y el otro, en el proceso.

    Es importante para trabajar de esta formaque haya cierta comunicación entre los tera-peutas, sobre sus historias, su ideología, susprocesos personales, la forma de trabajar decada uno y su reacción a ciertos temas o situa-ciones que puedan darse en el grupo.

    En nuestra experiencia, la coterapia entrehombre y mujer, ofrece dos visiones distintasde lo que es la construcción de género, abrien-do así la visión de este aspecto al grupo.Desmitifica la idea de que los terapeutas coor-dinadores del grupo deben ser del mismo sexoque los integrantes del mismo. De esta forma,la coterapia también ofrece un modelo denegociación y de aceptación de las diferencias.

    El uso del equipo detrás del espejo puedeser considerado también como una forma decoterapia.

    Los terapeutas pueden hablar entre ellos enel curso de una sesión o pueden no hacerlo, nor-malmente se propicia esto cuando ambos consi-deran que puede ser útil que los miembros delgrupo los escuchen hablar sobre ellos o para darintensidad a alguna reflexión que hace algunode los dos sobre lo que han compartido losmiembros del grupo; también puede usarsecomo un medio para confrontar dos ideas dis-tintas, como que uno de los terapeutas esté deacuerdo con el paciente y el otro no, o que unoperciba algo negativo en él y el otro tenga unavision más optimista al respecto. Esto funcionacomo un desafío ya que muchas veces el pacien-te desafiando a uno de los terapeutas actúa deuna forma distinta a la habitual para probar quees capaz de hacerlo, descubriendo capacidades yherramientas en el proceso.

    Intensidad y foco

    La intensidad es una técnica de la terapiafamiliar sistémica. La finalidad de esta herra-m