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educción de la demanda .Un abordaje integral y equilibrado del problema, exige considerar la reducción de la demanda como componente esencial y prioritario de las políticas públicas en drogas. Por tal razón, las políticas defi nidas en ese ámbito deben ser integrales y multisectoriales.

ementos esenciales de su implementación son programas que incluyan distintos niveles de intervención (promoción, prevención, tratamiento e integración social y reinserción social) y tengan en cuenta las condiciones culturales, sociales, económicas de los grupos de población a los

ales se dirigen. Así, la promoción de factores protectores frente al consumo de drogas y contextos asociados, constituye una modalidad de intervención a desarrollar mediante programas y acciones que promuevan el uso saludable de espacios de recreación, ocio y tiempo libre. Asimismo,

ntempla el impulso de actividades que promuevan el desarrollo de factores protectores a nivel barrial, así como estrategias de promoción social para el desarrollo de factores protectores a nivel familiar y grupal.Por su parte, la prevención integral está orientada a evitar, disminuir y/o inte-

umpir el consumo de drogas en familias, niños, adolescentes y jóvenes en diversos contextos a través de estrategias de prevención universal, selectiva e indicada. También pretende desarrollar y/o fortalecer programas de prevención de drogas en poblaciones vulnerables tales como población

nal, jóvenes en condición de vulnerabilidad social, mujeres adultas, jóvenes y adolescentes embarazadas, entre otras. Los programas de prevención también buscan desarrollar y/o fortalecer políticas territoriales de prevención universal y selectiva de drogas a través de los gobiernos regio-

les y locales.En adición, el tratamiento y rehabilitación busca fortalecer y facilitar el acceso de personas que presentan consumo problemático de drogas a programas diseñados para tal efecto considerando necesidades y particularidades de los benefi ciarios. Además, pretende mitigar las

nsecuencias asociadas al consumo problemático de drogas en poblaciones específi cas y fortalecer programas de tratamiento focalizados en poblaciones vulnerables tales como población penal, jóvenes en condición de vulnerabilidad social, mujeres adultas, jóvenes y adolescentes emba-

zadas, pueblos originarios, entre otras.Por último, la integración social busca articular la oferta social existente para personas que egresan de programas de rehabilitación, así como para población en riesgo que participa en programas preventivos. Además, propiciar espacios y acciones de

egración sociocultural para población en proceso de tratamiento y/o rehabilitación que contribuyan a la plena inclusión social de las personas afectadas por el consumo de drogas.Los objetivos estratégicos en el ámbito de la reducción de la demanda en el período de vigencia de la presen-

Estrategia Nacional sobre Drogas, son los siguientes: 1. Fortalecer y potenciar la capacidad de las familias como principal agente protector del consumo de drogas y alcohol.La Estrategia admite que el principal agente preventivo ha sido y debe seguir siendo la familia; en particular, la

titud parental frente al uso adolescente de alcohol y drogas y, de un modo más general, la atención y cuidado que los padres brindan al desarrollo de sus hijos. Al respecto, resulta decisiva la evidencia que existe sobre la importancia del involucramiento parental en la prevención de com-

rtamientos de riesgo adolescente.Es en la familia donde se construye la personalidad de los hijos/as, se adquieren y desarrollan las actitudes, creencias, valores, estilos de vida y comportamientos que determinarán el modo en que los hijos/as se enfrentarán a la vida. La relación que se

tablece con los padres y/o adultos signifi cativos es un vínculo intenso, basado en el afecto, de allí la importancia del espacio familiar en la prevención del consumo de drogas y alcohol. Los estudios epidemiológicos-sociales en población escolar realizados en nuestro país, muestran que la

pacidad de los padres de involucrarse, estar atentos y seguir el comportamiento de sus hijos está directamente asociada a menores tasas de prevalencia de consumo de alcohol y drogas ilícitas. Por tal razón, es fundamental que la familia asuma un rol activo en el seno de la sociedad, cola-

rando como mediadores sociales respecto a sus pares, y enfrentando unidos la construcción de un entorno sano, seguro y saludable para sus hijos.La escuela, el mundo laboral y el barrio, son espacios privilegiados para comprometer a las familias. Se requiere avanzar en propuestas y

ogramas atractivos que constituyan instrumentos de ayuda a su función educativa, buscando fortalecer los factores protectores asociados al consumo de drogas, desde su realidad y de acuerdo a sus necesidades. 2. Evitar, disminuir y mitigar el consumo de drogas y alcohol en niños y jóve-

s de todas las instituciones educativas del país, en un proceso continuo y sistemático.La prevención escolar busca inhibir y retrasar el consumo de drogas reforzando la percepción de riesgo y la desaprobación del uso de drogas, modifi cando la percepción muchas veces equivocada de la

turaleza y alcance que tienen las drogas y generando capacidades para resistir la presión del medio –principalmente del grupo de pares- que favorece el uso de drogas.El ámbito educacional tiene especial relevancia. La educación es, en sí misma, preventiva, al ser parte de un proceso

rmativo donde se promueve el desarrollo de habilidades y capacidades que protegen ante situaciones de riesgo en general, y específi camente ante el consumo de drogas. Se propone lograr que cada establecimiento educacional, en el ámbito de la reforma educacional, desarrolle una políti-

para enfrentar la prevención del consumo de drogas, procure ambientes saludables, implemente programas específi cos para cada nivel educativo, y los incorpore al interior de los sectores y subsectores de aprendizaje, haciendo de la prevención un proceso continuo y cotidiano del queha-

r formativo en uno de los ejes neurálgicos del proceso de enseñanza-aprendizaje, como es el currículo. Se trata, en defi nitiva, de incorporar el tema en el Proyecto Educativo Institucional (PEI) de manera de asegurar su sustentabilidad en el tiempo.Para lograr estos objetivos, se requiere

nsolidar al profesor como el principal agente preventivo, lo que implica generar y mantener espacios para su formación continua e incluir ofertas de post grado. Simultáneamente, se deberán implementar programas que se orienten a desarrollar y potenciar sus capacidades en la etapa de

rmación académica de pre grado, especialmente de los futuros profesionales del área de las pedagogías, a través de asignaturas regulares o de libre elección en los planes de estudio, o bien, como especializaciones dentro de su formación inicial.Se debe reforzar la comunidad educativa con

ofesionales especializados en prevención secundaria, contribuyendo así a garantizar la aplicación de programas especializados en estudiantes con alto riesgo de consumo o con consumo de riesgo, actuando a tiempo frente a ellos con intervenciones efi caces. También se debe captar a los

tudiantes consumidores problemáticos, interviniendo en ellos mediante entrevista motivacional, referencia efi caz a tratamiento y rehabilitación, acompañamiento en su proceso terapéutico y contribución a la integración escolar y social de estos jóvenes.Como ya se expresó, la familia

ega un papel central en la prevención. Resulta vital estrechar los lazos entre ésta y la escuela, ofreciéndole espacios de formación y participación acordes a la etapa evolutiva de los hijos; fortalecer sus capacidades personales y sociales para prevenir y asumir una actitud activa y responsa-

e, y disponer de instrumentos que le ayuden a ejercer el rol preventivo. Las instituciones educativas constituyen un entorno importante para anticiparse a la aparición del problema del consumo, para detectar e intervenir tempranamente en la población consumidora y referir casos, cuando

requiera, a otras instituciones. Cuanto mayor sea el riesgo de los alumnos, tanto más intensivo debe ser el esfuerzo preventivo y tanto antes debe comenzar, desarrollando programas focalizados y de acuerdo con cada realidad. Las escuelas ofrecen oportunidades para llegar a toda la po-

ación y también sirven como escenarios para desarrollar programas específi cos dirigidos a grupos de mayor vulnerabilidad o riesgo de abuso de drogas: niños con problemas conductuales, bajo rendimiento escolar y aquellos que pueden ser futuros desertores escolares. Así mismo, abordar

ediante programas especialmente diseñados la problemática de los jóvenes que ya se han iniciado en el consumo, ofreciéndoles espacios de orientación y/o consejería, participación en talleres de prevención secundaria y apoyo a su grupo familiar.3. Favorecer la instalación de programas

prevención del consumo de drogas en instituciones y empresas públicas y privadas Cada organización laboral, pública o privada, debe comprometerse con la implementación de una estrategia preventiva consistente y permanente en el tiempo, que sea parte de la política de desarrollo de

cursos humanos y de calidad de vida de sus trabajadores y sus familias. Se debe promover estilos de vida sanos, procurar el bienestar social y el autocuidado, desarrollar valores éticos que apoyen el sistema familiar, junto con la implementación de un ambiente laboral o comunidad salu-

ble y libre de drogas.Por otra parte, las instituciones del Estado, que en la actualidad no poseen un proceso sistemático y permanente de formación y actualización en la materia, deberán incorporar en sus políticas de capacitación interna, contenidos vinculados a la prevención del consumo

drogas de acuerdo a lo señalado en la ley 20.000 de drogas. Asimismo, resulta necesario avanzar en el desarrollo de una política pública que permita incorporar el consumo de drogas en la legislación que regula los riesgos laborales, lo cual permitiría incorporar esta temática a las funcio-

s de los comités paritarios y a los planes de prevención de riesgo de las Mutuales de Seguridad que administran la Ley de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales.Tarea pendiente es incorporar la rehabilitación de los trabajadores(as) que consumen drogas como un derecho,

bida cuenta tales procesos terapéticos no están cubiertos por los planes de las instituciones de salud previsional, por lo cual este tipo de pacientes no pueden optar al sistema de libre elección como en otras patologías.Las políticas de prevención de consumo de alcohol y drogas en los

mbientes laborales debe obedecer a una política pública donde el estado de respuesta a esta temática, garantizando un trato equitativo para todos, con lineamientos y cursos de acción para prevenir las conductas de riesgo y abordar los problemas asociados al consumo de drogas, a fi n de

ejorar los niveles de salud, seguridad y la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.Particular importancia tiene la implementación de programas preventivos al interior de la administración pública, de las Fuerzas Armadas y de aquellos servicios que tienen un papel estratégico en

conducción del país y resguardo de su seguridad. También en aquellos sectores que tienen responsabilidad en el cuidado de la vida e integridad de las personas, como los transportistas, trabajadores de la salud y pilotos aéreos, entre otros. Además, se debe concentrar esfuerzos en aquellos

bros y sectores de la producción que, dado los factores de riesgo asociados al medio de trabajo, presentan mayor vulnerabilidad de consumo y tráfi co de drogas.4.Desarrollar intervenciones de prevención selectiva y secundaria especialmente con adolescentes y jóvenes Con la experiencia

umulada y con los datos no menores de prevalencia de uso de drogas por parte del segmento etareo adolescente juvenil, se plantea como necesario el abordaje e implementación de estrategias específi cas para trabajar con dicha población. Al respecto, se deben tener en consideración algu-

s particularidades tales como:Confi rmación de la diversidad de mundos juveniles; respeto por su cultura, costumbres y expresiones -y no defi nirlo como carenciado o con problemas-, y promover diagnósticos diferenciados por género y grupos específi cos.La participación activa de los

olescentes y jóvenes en sus propios procesos de desarrollo como sujetos activos y partícipes de las políticas que los afectan y co-creadores de las propuestas en materia de prevención. Es fundamental tener en cuenta las percepciones que los sujetos consumidores y sus entornos, tienen del

opio consumo, vale decir, observar las percepciones, valoraciones y experiencias de los sujetos.Reforzar la idea que los jóvenes son sujetos, no objetos y que, por tanto, tienen el derecho y obligación de participar en los caminos hacia el mejoramiento de su calidad de vida (formación como

udadanos). Considerar a los jóvenes como sujetos de derecho y no sólo benefi ciarios de prestaciones; lograr la inclusión del mundo juvenil, a través de mecanismos de integración que los reconozcan e integren. Se trata que sean capaces de aportar y lograr el cumplimiento de sus objetivos,

ntando para ello con las oportunidades y posibilidades de acceso sufi cientes.Uno de los rasgos principales de las intervenciones es considerar los contextos en que se desarrollan. Cada joven vive en un contexto que afecta y determina el modo de vida, sus signifi cados y atribuciones. En

te sentido, existen diversos espacios donde se encuentran: los que asisten a la universidad y a centros de formación técnica, los jóvenes trabajadores, los grupos culturales juveniles, con las nuevas formas de asociación como nuevas unidades de intervención, entendiendo que son estos

lectivos juveniles los que comparten espacios y signifi cados. Esto permite generar procesos sinérgicos que contribuyen a empoderarlos y participar en la construcción y abordaje de la acción preventiva, procurando alternativas de prevención indicada a los usuarios según corresponda.Es

cesario privilegiar a los sectores más postergados donde la vulnerabilidad a las drogas es mayor por la escasez de factores protectores y por la segregación territorial. Las estadísticas son concluyentes al identifi car como grupo más vulnerable a la población joven, de escasos ingresos y

co integrada a circuitos de promoción social o de reconocimiento institucional. En condiciones de marginalidad, el fenómeno cobra connotaciones aún más negativas, dado el precario soporte o red con que cuenta este segmento social. Aún así, con estos sectores se debe utilizar una simi-

metodología de autogeneración de sus propios diagnósticos y soluciones a sus particulares puntos de vista y actitudes. Asimismo, resulta necesario incorporar objetivos transversales y programas específi cos de prevención de drogas en la formación de alumnos de los institutos de educa-

ón superior y universidades, que promuevan estilos de vida saludable y entreguen valores, desarrollen actitudes y habilidades para evitar el consumo de drogas. Promover el desarrollo de actividades preventivas lideradas desde los centros de alumnos y entre pares, es una de la herramientas

caces a utilizar en programas de prevención.5. Aumentar acceso y oportunidad de tratamiento y rehabilitación a la población infantil, adolescente y adulta con consumo problemático de drogas El tratamiento y la rehabilitación proporcionan a los consumidores de drogas los medios para

sarrollar vidas más libres, saludables y productivas y en consecuencia, constituyen un deber ético de la sociedad en su conjunto.Se torna imperativo aumentar la cobertura de planes y programas de tratamiento y rehabilitación a los benefi ciarios, ya sean niños, adolescentes y adultos. Se

quiere ampliar y diversifi car la oferta existente para adecuarla de mejor manera a los requerimientos de los usuarios y al nivel de complejidad del consumo problemático de drogas. Se deben considerar el enfoque de género, la proximidad geográfi ca al usuario y su familia y la disponibili-

d en el momento que se requiera. En el caso de niños y adolescentes, el tratamiento debe enmarcarse en un modelo comprensivo con perspectiva evolutiva.Estos desafíos comprometen a todos los servicios de salud, comunidades terapéuticas, ISAPRES, ONG , fundaciones y comunidades

autoayuda. Involucran también a las familias, municipios, escuelas, empresas e instituciones. A los profesionales de la salud, educación, de recursos humanos y líderes organizacionales, quienes sensibilizados y actuando en red, pueden mejorar los canales de referencia y derivación, la

ordinación e integración de esfuerzos, de modo de asegurar y potenciar los recursos existentes.Mejorar el po

PARA LA ESTRATEGIA NACIONAL SOBRE DROGAS 2009-2018

PLAN DE ACCIÓN 2009-2013

cial y prioritarrriiiiioooooooo de las pppppppoolololíolíolíolíolíolíolílílílíítttititicticticticticas públicas en drogas. Por tal razón, las políticas dededededee defi nfi nfinfinnfi nfi nfi nfi nfi nfi nfi fi fi idaididii s en ese ámbito d

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fectadas por el connsssssuuuuuuuummo de drogas.Los objetivos estratégicos en el ámbito dddddddddeeeeee le a reducción de la demanndddddddddaaaaa a

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lo de sus hijos. Al rrrrrreeeeeespecto, resulta decisiva la evidencia que existe sobre llaaaaaa iiimmportancia del involucraammmmmmmmmmmiiiie

reencias, valores, eeeeeeessssttilos de vida y comportamientos que determinarán el mmmmmmmmmmmmooodo en que los hijos/as seeee eeeeeeenn

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ijos.La escuela, el mmmmuuununununununnndnduuu o laboral y el barrio, son espacios privilegiadododooooooossssss s s s ppara comprometer a las faaaaammmmmmmmmmmimimilias

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GOBIERNO DE CHILE

PARA LA ESTRATEGIA NACIONAL SOBRE DROGAS 2009-2018

PLAN DE ACCIÓN 2009-2013

GOBIERNO DE CHILE

ÍNDICE

A. Objetivos estratégicos y específicos

en el ámbito de reducción de la demanda 6

B. Objetivos estratégicos y específicos

en el ámbito de reducción de la oferta 21

C. Objetivos estratégicos y específicos

en el ámbito del desarrollo institucional y legal 28

D. Objetivos estratégicos y específicos

en el ámbito internacional 30

E. Objetivos estratégicos y específicos

en el ámbito de innovación, investigación y formación

de recursos humanos 32

4Plan de Acción 2009 - 2013

PLAN DE ACCIÓN 2009-2013 PARA LA ESTRATEGIA NACIONAL

SOBRE DROGAS 2009-2018

La operacionalización de la Estrategia Nacional sobre Drogas para el

decenio se realizará mediante planes de acción quinquenales. Cada

Plan de Acción explicitará las metas y objetivos específi cos a lograr

en el período y los indicadores de medición de logro. La línea de base

que permitirá la comparación con las evaluaciones posteriores será la

información de resultados y productos existente del año 2008.

Este proceso requiere de un plan de seguimiento, monitoreo y super-

visión para su concreción. Asimismo, al fi nal del período y sobre la

base de la información obtenida, realizar una evaluación que permita

corregir decisiones y construir la base para el nuevo plan que orientará

el quinquenio posterior.

Por cierto, para que el Plan de Acción se materialice exitosamente,

existen algunas condiciones necesarias:

El compromiso y coordinación con que los distintos sectores

públicos y privados abordarán tales objetivos, ya sea en carácter

de responsables o corresponsables del éxito de los mismos.

Asegurar que en el Presupuesto anual de la Nación se consideren

los recursos necesarios que permitan el cumplimiento de las ta-

reas vinculadas a los distintos ámbitos de la estrategia.

Que en el país no se produzcan retrocesos en algunos de los

elementos del contexto económico, social y cultural que deter-

minan el fenómeno de las drogas.


A. OBJETIVOS ESTRATÉGICOS Y ESPECÍFICOS EN EL ÁMBITO DE REDUCCIÓN DE LA DEMANDA

1. Fortalecer y potenciar la capacidad de la familia como principal agente protector del consumo de drogas y alcohol.

Indicador de resultadosIndicador de resultados

Aumentan las habilidades parentales en la prevención del consumo

de drogas y alcohol de los padres que participan de programas de

prevención universal.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1.1. Implementar acciones y programas de prevención universal del

consumo de drogas y alcohol con familias.1

Indicadores:

Porcentaje de aumento de implementación de programas de prevención uni-

versal en diferentes contextos.

Número de acciones de información y sensibilización.

Número de voluntarios habilitados como monitores.

Número de organizaciones o redes de voluntariado constituidas y coordina-

das con el CONACE Previene.

1.2. Implementar acciones y programas de prevención selectiva en

familias vulnerables al consumo de drogas y alcohol, que cuen-

tan con miembros consumidores o potenciales consumidores de

drogas.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de acciones implementadas en familias vulnerables.

Número de participantes en acciones de prevención selectiva en territorios

vulnerables.

1 Las intervenciones se realizaran en territorios focalizados, instituciones públicas y pri-

vadas y organizaciones sociales, entre otros.


2. Evitar, disminuir y mitigar el consumo de drogas y alcohol en niños y jóvenes de todas las instituciones educativas del país, en un proceso continuo y siste-mático.


La percepción de riesgo del consumo de drogas y alcohol de los

niños y jóvenes que participan de los programas de prevención uni-

versal en instituciones educativas del país es mayor en relación a

aquellos que no participan en dicha oferta preventiva.


2.1. Fortalecer el acceso de los estudiantes a contenidos preventivos en

los establecimientos educacionales del país.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de establecimientos educacionales que se compro-

meten con la implementación de los programas de prevención de drogas

para sus estudiantes.

2.2. Asegurar el acceso de los estudiantes a contenidos preventivos,

en establecimientos educacionales vulnerables.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de estudiantes que participan en programa de pre-

vención de drogas, a través de su modalidad de aplicación directa (ETAD)

de establecimientos focalizados.

Porcentaje de aumento en la percepción de riesgo frente al consumo de

drogas, en estudiantes que participan de programa de aplicación directa

(ETAD) de establecimientos focalizados.

2.3. Detectar e intervenir oportunamente el consumo de drogas en es-

tudiantes en riesgo y/o que ya se han iniciado en el consumo de

drogas, que no presentan consumo abusivo, problemático ni de-

pendencia, de establecimientos educacionales focalizados.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de establecimientos educacionales de enseñanza me-

dia focalizados, que cuentan con programa de prevención secundaria.

Porcentaje de aumento de estudiantes atendidos individualmente por pro-

grama de prevención secundaria.


2.4. Fortalecer el rol de las comunidades educativas, en la generación

de entornos preventivos en los establecimientos educacionales.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de establecimientos educacionales que insertan

los contenidos preventivos, en sus instrumentos normativos institucionales

(PEI, reglamento interno).

Porcentaje de aumento de padres, madres, representantes de centros de pa-

dres y apoderados, centros de alumnos, representantes de estamento docen-

tes y asociaciones de trabajadores de la educación que cuentan con infor-

mación para prevenir y abordar el consumo de drogas en los alumnos.

2.5. Fortalecer competencias y liderazgo en los equipos directivos de

los establecimientos educacionales focalizados, para detectar e

intervenir precozmente el consumo y tráfi co de drogas.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de directores, miembros de los equipos directivos y

representantes de consejos escolares, capacitados en “guía para abordar

consumo y tráfi co de drogas”.

Porcentaje de aumento de comunas que cuentan con programa CONACE

Previene, que participan de la coordinación y sistema de detección tem-

prana de consumo y tráfi co de drogas, con la fi scalía respectiva.

2.6. Desarrollar un sistema desde la formación inicial docente, de ca-

pacitación y perfeccionamiento continuo, para prevenir el consu-

mo de drogas entre los estudiantes.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de planes y programas de estudio de carreras vincu-

ladas a la educación, en instituciones de educación superior, que incorporan

contenidos de prevención del consumo de drogas.

Porcentaje de aumento de docentes capacitados para prevenir el consumo

de drogas, en el marco de sus prácticas educativas.

2.7. Aumentar la presencia de contenidos preventivos en el currículo y

planes y programas de estudio para la educación en Chile.

Indicador:

Porcentaje de contenidos preventivos explícitamente incorporados al currículo.


3. Favorecer la instalación de programas de prevención del consumo de drogas en instituciones y empresas públicas y privadas.

Indicadores de resultadosIndicadores de resultados

La percepción de riesgo del consumo de drogas y alcohol de las

personas que participan de los programas de prevención universal

realizados en instituciones públicas y empresas privadas es mayor

en relación a las personas que no participan de los mismos.

Disminución de prevalencias de accidentes asociados al uso drogas

en instituciones y empresas que desarrollan programas de preven-

ción del consumo de drogas entre sus trabajadores.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

3.1. Aumentar cobertura de instituciones públicas que cuentan con po-

líticas y programas de prevención del consumo de drogas (dando

así cumplimiento a lo indicado en la ley 20.000), dirigidos a sus

trabajadores y sus familias.

Indicador:

Porcentaje de aumento de instituciones públicas que incorporan políticas

y programas de prevención del consumo de drogas con los trabajadores, al

año.

3.2. Aumentar cobertura de empresas privadas que cuentan con políti-

cas y programas de prevención del consumo de drogas dirigidos a

sus trabajadores y sus familias.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de empresas privadas que incorporan políticas y pro-

gramas de prevención del consumo de drogas con las familias, al año.

Porcentaje de aumento del número de instituciones privadas que incorporan

intervención temprana, detección y referencia a programas de tratamiento,

rehabilitación y reinserción laboral dirigidos a sus trabajadores, respecto

del año anterior.

3.3. Formar y capacitar personal de recursos humanos y agentes pre-

ventivos de instituciones públicas y privadas en prevención prima-

ria y secundaria del consumo de drogas dirigida a trabajadores y

sus familias.


Indicador:

Porcentaje de aumento del personal de recursos humanos y agentes preven-

tivos formados, capacitados y/o perfeccionados en programas de prevención

primaria y secundaria del consumo de drogas.

3.4. Aumentar la cantidad de instituciones públicas y privadas que

cuentan con políticas y programas de prevención del consumo

de drogas y/o detección y referencia, procedimientos de apoyo y

tratamiento de rehabilitación y reinserción laboral dirigidos a sus

trabajadores y sus familias.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de instituciones públicas y privadas que incorporan

políticas y programas de prevención y/o procedimientos de apoyo y trata-

miento de rehabilitación laboral del consumo de drogas con los trabaja-

dores.

Porcentaje de aumento de instituciones públicas y privadas que incorporan

detección y referencia a programas de tratamiento, rehabilitación y reinser-

ción laboral dirigidos a sus trabajadores.

4. Desarrollar intervenciones de prevención secunda-ria, selectiva e indicada, especialmente con adolescen-tes y jóvenes.


La percepción de riesgo del consumo de drogas y alcohol de los ado-

lescentes y jóvenes que participan de los programas de prevención

secundaria, selectiva e indicada es mayor en relación a la percep-

ción de riesgo de los adolescentes y jóvenes que no participan de

los mismos.


4.1. Implementación de programas de prevención universal, selectiva

e indicada dirigida a jóvenes y adolescentes de los barrios con

mayor vulnerabilidad al consumo de drogas a nivel comunal.

Indicadores:

Número de comunas que implementan programas de prevención universal.

Número de comunas que comunas implementan programas de prevención

selectiva e indicada.


Porcentaje de aumento de programas de prevención selectiva e indicada

implementados en sectores vulnerables al consumo y tráfi co de drogas.

Porcentaje de aumento de jóvenes y adolescentes que participan en a lo me-

nos en un 50% de las actividades de los programas de prevención selectiva

en barrios vulnerables.

4.2. Implementación de programas de prevención selectiva para abor-

dar el consumo de drogas y alcohol en población de educación

superior.

Indicadores:

70% de las entidades estatales de educación superior implementan progra-

mas de prevención.

30% de las entidades privadas de educación superior, implementan progra-

mas de prevención.

Porcentaje de aumento de instituciones de educación superior que imple-

mentan programas de prevención selectiva.

4.3. Desarrollo de programas de prevención universal y promoción so-

cial con organizaciones juveniles voluntarias de carácter público

y privado.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de organizaciones juveniles formales e informales

voluntarias que desarrollan acciones de prevención en las comunas.

Porcentaje de aumento de adolescentes y jóvenes participantes en progra-

mas de prevención universal y promoción social.

4.4. Implementar acciones de prevención selectiva e indicada con po-

blación vulnerable específi ca (población penal y mujeres emba-

razadas).

Indicadores:

Programas de prevención selectiva a población penal existentes en a lo me-

nos 15 instituciones penitenciarias de las respectivas regiones del país.

Programas de prevención selectiva con mujeres embarazadas existentes en a

lo menos el 30% de los consultorios de atención primaria a nivel nacional.

Porcentaje de aumento de cobertura de benefi ciarios participantes en pro-

gramas de prevención secundaria de recintos penitenciarios.


4.5. Implementar programas de prevención y promoción2 en contextos

de ocio y entretención en población joven y adolescente destina-

dos a la prevención selectiva del consumo de marihuana y gestión

de riesgos frente al consumo de alcohol.

Indicadores:

Implementación de un programa de prevención selectiva y gestión de riesgos

en alcohol en a lo menos dos barrios de “carrete” de 8 Regiones del país.

Desarrollo de 15 iniciativas regionales de promoción del uso alternativo de

ocio y entretención, libre de drogas, en las 15 Regiones del país.

Desarrollo de a lo menos una iniciativa de promoción del uso alternativo de

ocio y entretención libre de drogas en 65 barrios focalizados.

Porcentaje de aumento de locatarios con patente de alcohol asociados a un

proyecto preventivo.

Porcentaje de aumento de acciones de visibilidad y comunicación masiva de

información y sensibilización dirigida a población adolescente y joven en

relación a consumo de marihuana y alcohol.

5. Aumentar acceso y oportunidad de tratamiento y re-habilitación a la población infantil, adolescente y adulta con consumo problemático de drogas.

Indicador de resultadosIndicador de resultados:

La cobertura de los planes de tratamiento para población infantil,

adolescente y adulta con consumo problemático de drogas ha au-

mentado en un 50% respecto del año base (2008).


5.1. Aumentar la oferta de tratamiento para población infantil, adoles-

cente y adulta con consumo problemático de drogas.

Indicador:

Numero de planes por tipo de programa de tratamiento para población in-

fantil, adolescente y adulta.

5.2. Disminuir barreras de acceso a tratamiento para población infan-

til, adolescentes y adultas con consumo problemático de drogas.

2 Hace referencia a promoción y fortalecimiento de factores protectores frente al consu-

mo de drogas a nivel individual, grupal, familiar y social.


Indicadores:

Número de actividades realizadas para la difusión de la oferta de tratamien-

to existente para población infantil, adolescente y adulta.

Número de programas de tratamiento para población infantil, adolescente y

adulta con jornadas vespertinas.

6. Aumentar acceso y oportunidad de tratamiento y re-habilitación a la población adolescente y adulta con consumo problemático de drogas en conflicto con la justicia.


La cobertura de personas adultas infractoras de ley en tratamiento

ha aumentado en un 50% respecto del año base (2008).

Existe garantía de cobertura de tratamiento de todos los adolescen-

tes infractores de ley que lo requieran (ley 20.084).


6.1. Aumentar la oferta de tratamiento para población adolescente y

adulta con consumo problemático de drogas y que infringen la

ley.

Indicador:

Número de planes por tipo de programa de tratamiento para población ado-

lescente y adulta infractora de ley con consumo problemático de drogas.

6.2. Disminuir barreras de acceso a tratamiento.

Indicadores:

Número de actividades realizadas para la difusión de la oferta de tratamiento

existente.

Número de actividades realizadas para la sensibilización y coordinación de los

actores institucionales relevantes para la oferta oportuna de tratamiento.


7. Aumentar acceso y oportunidad de tratamiento y re-habilitación a grupos específicos (mujeres, mujeres em-barazadas, adultos de calle) y grupos emergentes.


La oferta de tratamiento diferenciada para grupos vulnerables entre

ellos mujeres, mujeres embarazadas y personas en situación de calle

ha aumentado en un 100% respecto del año base (2008).

OBJETIVO ESPECIFÍCO

7.1. Aumentar la oferta de tratamiento para grupos vulnerables.

Indicador:

Porcentaje de aumento del número de planes por tipo de programa de trata-

miento para grupos vulnerables.

8. Fortalecer la calidad de la atención de los programas de tratamiento de acuerdo a las necesidades específi-cas de las poblaciones atendidas.


Ha aumentado el nivel de desarrollo de la calidad de la atención en

el 70% de los centros de tratamiento.


8.1. Implementar y mejorar la calidad del sistema de supervisión y

asesoría técnica orientada a la resolutividad del tratamiento.

Indicador:

Número de programas de tratamiento integrados al sistema de supervisión

y asesoría.

8.2. Desarrollar y mejorar guías clínicas, protocolos y orientaciones

técnicas para todos los programas de tratamiento.

Indicador:

Guías, protocolos, orientaciones técnicas para todos los programas de tra-

tamiento elaboradas y en aplicación.


8.3. Validar y aplicar instrumentos de tamizaje y de evaluación clínica.

Indicador:

Instrumentos de tamizaje y de evaluación clínica validados.

8.4. Implementar programas de tratamiento para poblaciones emer-

gentes sobre la base de evaluaciones y evidencia científi ca.

Indicador:

Número de evaluaciones de resultados intermedios realizadas a programas

de tratamiento para poblaciones emergentes implementadas.

8.5. Implementar el mecanismo de evaluación de satisfacción usuaria

en cada uno de los programas específi cos de tratamiento y reha-

bilitación.

Indicador:

Porcentaje de aumento de benefi ciarios de programas de tratamiento que

manifi estan alto grado de satisfacción usuaria de programas específi cos de

tratamiento y rehabilitación.

9. Aumentar la detección precoz y facilitar el acceso y oportunidad de tratamiento a niños, adolescentes y adultos consumidores problemáticos de drogas.

Indicador de resultadosIndicador de resultados:

Las estrategias de detección precoz en los distintos ámbitos de ac-

tuación (sanitario, educacional, judicial, laboral, comunitario entre

otros) y la referencia efi caz a programas de tratamiento específi cos

han aumentado en relación al año base.


9.1. Capacitar en la aplicación de distintos instrumentos de tamizaje

a los equipos ejecutores de intervención en los distintos ámbitos

de actuación.

Indicador:

Número de equipos capacitados en la aplicación de distintos instrumentos

de tamizaje en distintos ámbitos de actuación.


9.2. Desarrollar habilidades en estrategias motivacionales en los equi-

pos ejecutores de intervención en los distintos ámbitos de actua-

ción.

Indicador:

Número de equipos ejecutores de intervención entrenados en estrategias mo-

tivacionales en los ámbitos señalados.

9.3. Fortalecer el sistema de referencia local (nacional, regional y co-

munal) para la derivación asistida de las personas motivadas para

tratamiento.

Indicador:

Número de personas que solicitan tratamiento, referidas en forma asistida

a centros de tratamiento.

10. Promover y fortalecer mecanismos de integración social para las personas con consumo de riesgo y consumidoras problemáticas en proceso de trata-miento y rehabilitación.


Pleno funcionamiento de un sistema nacional de integración social

de personas con consumo problemático de drogas.


10.1. Implementar y desarrollar el programa nacional de integración

social y planes regionales correspondientes.

Indicadores:

Un equipo nacional constituido y ejecutando el programa de integración

social para las personas usuarias de los programas de tratamiento y progra-

mas de intervención para personas con consumo de riesgo.

Un equipo regional que diseñe e implemente un programa de integración

social para las personas usuarias de los programas de tratamiento y progra-


10.2. Implementar un modelo de trabajo intersectorial que comprometa

e involucre a todos los sectores, públicos y privados en la ejecu-

ción del plan nacional y regional de integración social.


Indicadores:

Número de mesas de trabajo nacionales y regionales constituidas y ejecu-

tando planes de integración social.

10.3. Evaluar periódicamente las necesidades de integración social de

las personas usuarias de los programas de tratamiento y progra-

mas de intervención para personas con consumo de riesgo, en las

áreas: laboral, capacitación, vivienda, recreación y uso de tiempo

libre, judicial, salud, participación ciudadana, etc.

Indicador:

Catastros de necesidades elaborados por áreas de acción.

10.4. Consolidar un sistema y metodología de asesoría a los centros

de tratamiento para orientar y apoyar las acciones de integración

social pertinentes de realizar en un proceso terapéutico.

Indicadores:

Número de capacitaciones a los asesores que trabajan con los centros de

tratamiento.

Documento con metodología de asesoría explicitada.

10.5. Aumentar las competencias de empleabilidad de las personas

usuarias de los programas de tratamiento y programas de inter-

vención para personas con consumo de riesgo.

Indicador:

Existencia de un programa en cada una de las regiones del país que mejore

las competencias de empleabilidad de tales personas.

10.6. Aumentar las oportunidades de incorporación laboral y/o capaci-

tación para las personas usuarias de los programas de tratamien-

to y programas de intervención para personas con consumo de

riesgo.

Indicadores:

Número de convenios con empresas y/o organizaciones públicas para oferta

de incorporación laboral.

Número de convenios con instituciones públicas y privadas para oferta de

capacitación.


10.7. Fortalecer las condiciones de habitabilidad de las personas que así

lo requieran, usuarias de los programas de tratamiento y progra-


Indicador:

Existencia de un programa en cada una de las regiones del país que trabaje

y mejore las condiciones de habitabilidad de estas personas.

11. Fortalecer canales formales de participación que faciliten a la ciudadanía y sociedad civil su pleno involucramiento en la prevención del consumo de drogas.


Pleno funcionamiento de un sistema que posibilita la participación

de la ciudadanía y la sociedad civil en el monitoreo y evaluación de

la Estrategia Nacional sobre Drogas.


11.1. Promover y/o fortalecer comisiones comunales para abordar la

problemática de drogas con representación institucional y comu-

nitaria en comunas que implementan CONACE Previene.

Indicadores:

100% de las comunas que implementan CONACE Previene cuentan con co-

misión comunal de drogas conformada y con reuniones periódicas.

80% de las comunas que implementan CONACE Previene cuentan con co-

misión comunal de drogas reconocida en el municipio.

80% de las comunas que tiene más de 4 años de implementación de CONACE

Previene cuentan con comisión comunal participando en la ejecución y eva-

luación de la planifi cación comunal.

100% de las comunas que implementan acciones en territorios focalizados

cuentan con instancias de participación para el desarrollo de acciones en

el territorio.

11.2. Desarrollar, articular y coordinar una política comunal de preven-

ción, tratamiento y control de drogas, en comunas que implemen-

tan CONACE Previene.


Indicadores:

80% de las comunas que tiene más de 4 años de implementación CONACE

Previene implementan políticas comunales de drogas.

100% de las políticas comunales desarrolladas cuentan con aportes muni-

cipales para su implementación.

100% de las políticas comunales cuentan con sanción de la comisión co-

munal.

11.3. Incrementar el número de organizaciones sociales que realizan

programas, proyectos y/o acciones de prevención del consumo

y/o tráfi co de drogas en la comuna.

Indicador:

Porcentaje de aumento de organizaciones que desarrollan proyectos y/o ac-

ciones de prevención del consumo y/o tráfi co de drogas en la comuna.

11.4. Fortalecer competencias y recursos de organizaciones territoriales

y funcionales de/para jóvenes para prevenir el consumo del dro-

gas y gestionar riesgos en alcohol.

Indicador:

Porcentaje de aumento de aplicación de los materiales institucionales de

prevención del consumo de drogas.

12. Aumentar el conocimiento y el compromiso de la comunidad nacional, para abordar el problema del consumo y tráfico de drogas.


Aumenta el porcentaje de personas que en el país manifi esta una

actitud crítica frente al consumo de drogas.


12.1. Aumentar la información al público acerca del fenómeno del con-

sumo y tráfi co de drogas en el país.

Indicador:

Porcentaje de aumento de consultantes a centros de información acerca del

problema de drogas.


12.2. Formación, capacitación y perfeccionamiento de profesionales

y técnicos de los medios de comunicación para abordar la te-

mática de la droga.

Indicador:

Porcentaje de aumento de profesionales y técnicos de los medios de comu-

nicación capacitados.

12.3. Aumentar la información y el conocimiento de la población res-

pecto del fenómeno de las drogas: tendencias, riesgos y conse-

cuencias del consumo y tráfi co de drogas.

Indicador:

Porcentaje de aumento en la información y conocimiento de la población

respecto del fenómeno de las drogas.


B. OBJETIVOS ESTRATÁGICOS Y ESPECÍFICOS EN EL ÁMBITO DE REDUCCIÓN DE LA OFERTA

13. Impedir el ingreso y evitar la utilización de nuestro territorio como ruta de tránsito.


Aumento de las incautaciones de sustancias ilícitas llevadas a cabo

por los organismos de control.


13.1. Reforzar la vigilancia y la coordinación operativa en el control de

las fronteras, puertos, aeropuertos y espacios marítimos de juris-

dicción nacional.

Indicadores:

Número de organizaciones criminales detectadas, desarticuladas y sancio-

nadas en el país.

Número de operaciones conjuntas entre los organismos de control.

Existencia de un sistema coordinado de georeferenciación sobre el narcotrá-

fi co y delitos asociados.

13.2. Incrementar y reforzar la dotación de recursos humanos y tec-

nológicos especializados para la detección e incautación de

drogas.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de recursos humanos y tecnológicos para desarro-

llar tareas de inteligencia y procedimientos operativos.

Número de operaciones de interdicción realizadas en conjunto con otros

países.

13.3. Optimizar el sistema de detección de drogas ilícitas en la revisión

de carga en puertos, aeropuertos y terrapuertos nacionales.

Indicadores:

Incremento del equipamiento tecnológico de los organismos competentes en

el control del narcotráfi co.

Aumento de las dotaciones de canes de los organismos competentes en el

control del narcotráfi co.


13.4. Formar, capacitar y/o perfeccionar a policías, fi scales, funciona-

rios de aduana y otros actores vinculados al control fronterizo de

drogas.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de personas pertenecientes a organismos de control

del tráfi co de drogas, formadas y/o capacitadas.

Número de seminarios y jornadas anuales de capacitación.

14. Impedir la distribución de drogas al interior del país.


Disminución de la disponibilidad de drogas (oferta directa) debido

a las actividades de interdicción llevadas a cabo por los organismos

de control.


14.1. Fortalecer la capacidad de detectar, desarticular y sancionar a las

organizaciones criminales

Indicadores:

Número de medidas destinadas a mejorar el conocimiento del fenómeno y

a consolidar la prevención, la investigación y la cooperación relativas a la

delincuencia organizada.

Sistema de recopilación y análisis de conocimiento sobre la delincuencia

organizada instalada.

Sistema de cooperación con terceros países y organizaciones internaciona-

les en lo que respecta a este problema instalado.

14.2. Formar, capacitar y/o perfeccionar a policías, fi scales, jueces, y

otros actores vinculados al control del tráfi co de drogas a nivel

nacional.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de personas pertenecientes a organismos de control

del tráfi co de drogas, formadas y/o capacitadas.

Número de seminarios y jornadas anuales de capacitación.

14.3. Diseñar, implementar y evaluar estrategias destinadas a impedir

el asentamiento del narcotráfi co en contextos locales.


Indicadores:

Contar con un sistema coordinado de georeferenciación territorial sobre el

narcotráfi co y delitos asociados.

Existencia de planes comunales de intervención en materias como seguridad

pública y prevención del tráfi co de drogas con los aportes de Ministerio

Público y las policías.

Número de capacitaciones realizadas a los gobiernos locales y organizacio-

nes comunitarias sobre materias de control.

14.4. Fomentar el intercambio de información entre las instituciones

vinculadas al control de drogas.

Indicadores:

Existencia de convenios de acceso a información entre los organismos de

control.

Existencia de una base de datos para consulta común entre los servicios

policiales y las autoridades alcanzando al mismo tiempo el adecuado equi-

librio entre el derecho a la intimidad y la seguridad.

15. Evitar la producción de sustancias ilícitas de origen natural y sintético


Aumento de la detección y eliminación de cultivos ilícitos de plantas

de cannabis y otras especies llevadas a cabo por los organismos de

control.

Aumento de las incautaciones de sustancias químicas controladas

llevadas a cabo por los organismos de control.


15.1. Disminuir los cultivos ilícitos de especies vegetales productoras

de sustancias estupefacientes o sicotrópicas.

Indicadores:

Número de investigaciones por el delito de cultivo ilícito, del artículo 8° de

la Ley 20.000.

Número de condenados por el delito de cultivo ilícito, del artículo 8° de la

Ley 20.000.

Listado actualizado de especies vegetales productoras de estupefacientes o

psicotrópicos, incluido en el Reglamento de la Ley de Drogas, de acuerdo a

las tendencias detectadas en el cultivo ilícito como en otros delitos.


15.2. Fortalecer los sistemas de control para detectar laboratorios de

producción de drogas ilícitas.

Indicador:

Número de laboratorios de producción de drogas ilícitas detectados.

15.3. Potenciar el control al desvío de sustancias químicas para la pre-

paración de sustancias ilícitas.

Indicadores:

Número de capacitaciones realizadas a fi scales, jueces, policías y funciona-

rios de aduanas.

Una unidad de trabajo interinstitucional, que tenga por objeto el intercam-

bio de información y la evaluación de la legislación nacional vigente, de

acuerdo a las tendencias nacionales e internacionales en el desvío de pre-

cursores, creada y funcionando.

Interconectividad entre los organismos de control fortalecida.

15.4. Fortalecer el sistema de control de precursores y sustancias quí-

micas esenciales mediante la creación de unidades regionales fi s-

calizadoras interinstitucionales.

Indicadores:

Número de notifi caciones previas a la exportación.

Número de personas naturales y jurídicas inscritas fi scalizadas.

Número de investigaciones iniciadas mediante el trabajo de control admi-

nistrativo y policial.

Número de denuncias por desvío de precursores.

16. Perfeccionar y fortalecer los actuales sistemas de fiscalización y control de productos farmacéuti-cos.


Aumento del número de establecimientos fi scalizados y de infraccio-

nes detectadas llevadas a cabo por los organismos especializados en

la prevención del desvío de productos farmacéuticos.



16.1. Dotar a las policías de facultades para fi scalizar y controlar los

establecimientos que mantengan estupefacientes y sicotrópicos.

Indicadores:

Dictación de una ley que regule esta materia.

Cantidad de establecimientos fi scalizados y universo de establecimientos a

fi scalizar.

16.2. Crear un sistema nacional de control de estupefacientes, psicotró-

picos y precursores.

Indicadores:

Informes de avance sobre implementación del sistema.

Informes periódicos de la ejecución del sistema nacional de control de estu-

pefacientes, psicotrópicos y precursores.

16.3. Crear un grupo de trabajo interinstitucional con la fi nalidad de

realizar análisis, intercambio de información y estrategias con-

juntas de fi scalización de productos farmacéuticos.

Indicadores:

Informes periódicos de análisis e intercambio de información del grupo de

trabajo interinstitucional.

Informes de resultados de las fi scalizaciones conjuntas llevadas a cabo por

el grupo de trabajo interinstitucional.

16.4. Regular la venta por Internet de productos sujetos a control.

Indicador:

Normativa legal para hacer efectiva la regulación de venta de medicamen-

tos por Internet.

17. Prevenir e impedir la utilización del sistema econó-mico y financiero para actividades de lavado de ac-tivos.


Porcentaje de aumento de personas formalizadas y condenadas por

actividades de lavado de activos.


Porcentaje de aumento de bienes incautados y decomisados en ca-

sos de lavado de activos.

OBJETIVOS ESPECíFICOS

17.1. Formar, capacitar y perfeccionar a jueces, fi scales, policías y ór-

ganos reguladores sobre aspectos del lavado de activos y sistema

de realización de bienes incautados y decomisados.

Indicador:

Identifi cación de los sectores de la actividad económica más susceptibles

de ser utilizados para la realización de actividades vinculadas al lavado de

dinero.

17.2. Incorporar nuevas herramientas jurídicas y administrativas que

permitan realizar un control exhaustivo de los sectores de la eco-

nomía más susceptibles de ser utilizados para la realización de

actividades vinculadas al lavado de dinero.

Indicadores:

Porcentaje de aumento de jueces, fi scales, policías y otros actores capacita-

dos o actualizados en lavado de activos.

Incorporación en la formación base de los jueces (Academia Judicial) de un

módulo referido a los diversos tipos penales contenidos en la Ley No19.913

sobre lavado de dinero.

Número de jueces, policías y funcionarios capacitados sobre aspectos del

sistema de realización de bienes incautados y decomisados.

17.3. Fortalecer la prevención y control en el sistema fi nanciero en otros

sectores de la actividad económica para impedir su utilización en

actividades de blanqueo de activos.

Indicadores:

Número de operaciones sospechosas informadas por bancos, instituciones

fi nancieras y demás sujetos obligados.

Número de operaciones sospechosas comunicadas a la Unidad de Análisis Fi-

nanciero del Ministerio de Hacienda que son remitidas al Ministerio Público.

Porcentaje de aumento de recursos humanos y tecnológicos para desarrollar

tareas de inteligencia y procedimientos operativos.


17.4. Fortalecer la incautación, administración, comiso y destino de los

bienes de origen ilícito

Indicadores:

Porcentaje de aumento de investigaciones por delitos de la Ley Nº 20.000

que incorporen la investigación patrimonial.

Porcentaje de aumento de investigaciones por delitos de la Ley Nº 20.000

que incorporen la aplicación de medidas tendientes a cautelar y asegurar

los bienes incautados.

Número de casos de aplicación del estatuto jurídico que permite la enajena-

ción temprana de bienes incautados y el destino provisorio de los mismos.

Desarrollar un mecanismo que permita una administración efi ciente y segu-

ra de los bienes incautados.

Modifi cación legal que regule el traspaso de la posesión de los bienes de-

comisados en virtud de la Ley Nº 20.000 y la Ley Nº 19.913, de manera útil,

fácil y expedita, protegiendo los derechos de terceros.

Modifi cación legal que establezca el comiso de bienes con extinción de todo

tipo de tributos, impuestos, cargas y gravámenes que afecten al bien, sin

perjuicio de los derechos de terceros de buena fe.

Existencia de modifi caciones legales y reglamentarias que permitan que un

porcentaje de lo que se obtenga de la enajenación de bienes y valores deco-

misados y de los dineros declarados en comiso, se destine a los órganos en-

cargados del control de los delitos de tráfi co de drogas y lavado de dinero.


C. OBJETIVOS ESTRATÉGICOS Y ESPECÍFICOS EN EL ÁMBITO DEL DESARROLLO INSTITUCIONAL Y LEGAL

18. Fortalecer la institucionalidad existente en el ámbi-to de la prevención y control de drogas


Existencia de una comisión o consejo nacional antidrogas situado

en un alto nivel político que permita la coordinación de todas las

actividades de la estrategia nacional sobre drogas.

OBJETIVOS ESPECíFICOS

18.1. Crear un consejo asesor intersectorial al más alto nivel, respon-

sable de planifi car, coordinar y evaluar los esfuerzos estatales en

esta materia.

Indicador:

Dictación del decreto que lo establezca.

18.2. Crear una unidad técnica dentro del Ministerio del Interior, en-

cargada de control del narcotráfi co, que actúe como secretaría

ejecutiva del consejo asesor intersectorial.

Indicadores:

Equipo de expertos que asistan a las instituciones encargadas del control

creado y funcionando.

Existencia de estudios semestrales y anuales del fenómeno del tráfi co, de los

procedimientos policiales y de las causas judiciales que incluya un análisis

estratégico, rutas de tránsito, modus operandi, número de incautaciones,

evaluación de riesgo sanitarios y sociales entre otras materias.

Desarrollo sistemático de la evaluación de las estrategias y actividades en

este ámbito.

18.3. Fortalecer el trabajo de las entidades responsables del análisis,

custodia y destrucción de drogas

Indicadores:

Laboratorios especializados en el análisis de drogas creados y funcionando.

Procedimiento de custodia efi ciente y común a todas las instituciones encar-

gadas de ello elaborado y aplicándose.


Hornos habilitados en todo el país para la adecuada destrucción de dro-

gas.

19. Adecuar la legislación para enfrentar la constante transformación del fenómeno de la drogas.


Existencia de un marco legal para abordar el problema de las dro-

gas actualizado de acuerdo a los requerimientos de abordaje de un

fenómeno en constante mutación.


19.1. Adecuar la legislación y establecer mecanismos de control que

permitan prevenir el tráfi co de drogas a través del uso de las nue-

vas tecnologías de información y comunicación social.

Indicadores:

Dictación de una ley que regule esta materia (existencia del delito de venta

de drogas ilícitas por Internet).

Capacitaciones periódicas de los recursos humanos especializados en la de-

tección de tráfi co de drogas por Internet.

Existencia de convenios de cooperación entre policías y administradores de

páginas web que ofrecen compra-venta por Internet.

Diseño conjunto entre policías y administradores de páginas web de siste-

mas de detección o control.


D. OBJETIVOS ESTRATÉGICOS Y ESPECÍFICOS EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL

20. Profundizar la cooperación bilateral y multilateral en el ámbito internacional con el fin de fortalecer las capacidades nacionales para enfrentar integral-mente el problema de las drogas.


Porcentaje de cumplimiento de las recomendaciones de los organis-

mos internacionales, de los cuales el país forma parte.


20.1. Suscribir, ratifi car y dar seguimiento a los acuerdos internaciona-

les de organismos multilaterales.

Indicadores:

Número de acuerdos internacionales, regionales y bilaterales según plani-

fi cación.

Informe del grado de ejecución de programas, proyectos, acciones o estu-

dios relacionados con acuerdos internacionales suscritos y ratifi cados.

20.2. Fortalecer y dar seguimiento a los vínculos bilaterales en materia

de drogas a través de las reuniones de las comisiones mixtas y en

base a los acuerdos suscritos.

Indicadores:

Número de comisiones mixtas realizadas y establecidas según los acuerdos

suscritos.

Número de comités de integración agendados por el Ministerio de Relacio-

nes Exteriores, incluyendo comisiones de drogas.

20.3. Fortalecer los mecanismos de cooperación judicial internacio-

nal con relación a investigación, enjuiciamiento y extradición

de responsables de delitos de tráfi co ilícito de drogas, desvío de

sustancias químicas, lavado de dinero y delitos conexos.

Indicadores:

Número de mecanismos de cooperación judicial internacional en relación

a investigación, enjuiciamiento y extradición de responsables de delitos de

tráfi co ilícito de drogas y delitos conexos.


Aumento de diligencias relacionadas con investigaciones, enjuiciamientos y

extradiciones de responsables de delitos de tráfi co ilícito de drogas, desvío

de sustancias químicas, lavado de dinero y delitos conexos, de acuerdo a

solicitudes de cooperación multilateral y bilateral.

20.4. Fortalecer la cooperación internacional y horizontal en el inter-

cambio de información, transferencias tecnológicas, programas

y capacitación en el marco de organismos multilaterales interna-

cionales regionales.

Indicador:

Porcentaje de aumento de acciones de intercambio de información, tecnolo-

gías, programas y capacitación de Chile con otros países.

20.5. Participar en reuniones de organizaciones internacionales, regio-

nales y multilaterales y responder a requerimientos de informa-

ción solicitados por éstas.

Indicadores:

Número de reuniones convocadas por los organismos internacionales, re-

gionales y multilaterales en que han participado organismos del Estado de

Chile.

Porcentaje de cumplimiento de las recomendaciones de mecanismos de eva-

luación internacional validados y aprobados.

Porcentaje de cumplimiento de informes de Chile a los organismos espe-

cializados internacionales (ONUDD, JIFE, MEM-CICAD), de acuerdo a la

periodicidad establecida por cada uno de ellos.


E. OBJETIVOS ESTRATÉGICOS Y ESPECÍFICOS EN EL ÁMBITO DE INNOVACIÓN, INVESTIGACIÓN Y FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS

21. Desarrollar el conocimiento científico y la Inves-tigación, fortaleciendo las evaluaciones y estudios, que permitan la acumulación de evidencia para fun-damentar decisiones


Todos los programas en ejecución se desarrollan sobre la base de

la evidencia emanada de estudios y evaluaciones realizadas para

tal efecto.


21.1. Impulsar convenios de cooperación para la realización de inves-

tigaciones colaborativas con institutos y centros de estudios de

América y otras regiones del mundo que permitan conocer, pro-

fundizar y aplicar nuevos métodos, instrumentos y estrategias en

nuestro país.

Indicadores:

Número de convenios de cooperación para estudios relacionados con el fe-

nómeno de las drogas y formas de abordaje.

Número de estudios relacionados con el fenómeno de las drogas y formas de

abordaje realizados con diversas instituciones académicas.

22. Impulsar y desarrollar procesos de formación y ca-pacitación continua de los recursos humanos vin-culados a las acciones de la Estrategia.


Existencia de recursos humanos altamente califi cados para el de-

sarrollo de intervenciones en todos los ámbitos que componen el

fenómeno de las drogas.


22.1. Impulsar y desarrollar procesos de capacitación continua para los

profesionales y técnicos vinculados a los programas de prevención,

tratamiento y rehabilitación del consumo problemático de drogas.


Indicadores:

Número de programas de capacitación implementados.

Número de participantes en cursos de capacitación vinculados a los progra-

mas de prevención, tratamiento y rehabilitación del consumo problemático

de drogas.

22.2. Impulsar en universidades y centros de formación del país, la crea-

ción y el mantenimiento de espacios e instancias de formación de

pregrado y especialización profesional que permitan tener recur-

sos humanos capacitados en las áreas de intervención vinculadas

a la problemática de las drogas.

Indicador:

Número de instituciones que entregan carreras, diplomados y postítulos re-

lacionados con el problema de las drogas.

22.3. Impulsar y apoyar la inclusión de un ramo de formación general

en drogas en las mallas curriculares de universidades, institutos

de formación superior y escuelas matrices del país.

Indicadores:

Número de cursos, ramos o talleres implementados en establecimientos de

educación superior.

Número de becas entregadas a instituciones para alumnos de dichos cur-

sos.

22.4. Impulsar y apoyar la inclusión en las mallas curriculares de un

ramo de formación profesional en drogodependencias, en las ca-

rreras vinculadas al ámbito de las ciencias biológicas, ciencias

sociales y pedagogías.

Indicador:

Número de carreras vinculadas al ámbito de las ciencias biológicas, ciencias

sociales y pedagogías que incorporan formación en drogodependencias.

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