la vida mental. consciencia y hÁbitos inconscientes …

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FACULTAD DE FILOSOFÍA Con Reconocimiento de Validez Oficial ante la Secretaría de Educación Pública No. 944895 de fecha 24 de marzo de 1994 LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES EN C.S PEIRCE Y WILLIAM JAMES TESIS PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN FILOSOFÍA P R E S E N T A CLAUDIA CECILIA VELA SALDÍVAR DIRECTOR DE TESIS: MTRO. JOSÉ LUIS RIVERA NORIEGA MÉXICO, D.F. 2012

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Page 1: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

FACULTAD DE FILOSOFÍA Con Reconocimiento de Validez Oficial ante

la Secretaría de Educación Pública

No. 944895 de fecha 24 de marzo de 1994

LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS

INCONSCIENTES EN C.S PEIRCE Y WILLIAM JAMES

TESIS PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE

LICENCIADO EN FILOSOFÍA

P R E S E N T A

CLAUDIA CECILIA VELA SALDÍVAR

DIRECTOR DE TESIS:

MTRO. JOSÉ LUIS RIVERA NORIEGA

MÉXICO, D.F. 2012

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Dedicatoria y Agradecimientos

A Dios, a mi familia, amigos y a todos aquellos que me

apoyaron durante todo este tiempo de investigación.

Page 3: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

3

Índice

Índice……………………………………………………………… 3

La vida mental. La consciencia y los hábitos inconscientes en C.S.

Peirce y William James…………………………………………….. 5

Introducción ………………………………………………………5

La teoría pragmatista del hábito y consciencia como

precedentes a la acción inconsciente ………………………..7

La tesis …………………………………………………………8

1. Capítulo I …………………………………………………..10

El nuevo Pragmatismo y la apuesta por la acción …………...10

1.1 El pragmatismo de Charles Sanders Peirce……...10

1.1.1. El realismo pragmatista………………………..14

1.1.2. Novedad, Hecho, Acción………………………16

1.2 El pragmatismo y el hombre según Peirce…….…19

1.2.1. Mente…………………………………………………....19

1.2.1.1. La consciencia……………………………………..22

1.2.1.2 La continuidad sensible del pensamiento………27

1.2.1.3 El hombre dentro de la consciencia……………...33

1.2.2. Acción…………………………………………………...37

1.2.2.1. La consciencia personal…………………………..37

1.2.2.2. Hábitos……………………………………………..43

1.3. Conclusión………………………………………………..51

2. Capítulo II……………………………………………………...54

William James y su reforma pragmatista……………………..54

a. William James y su importancia para la psicología……57

b. Relevancia de la propuesta pragmatista jamesiana……62

2.1. Charles Peirce y Williams James……………………….65

2.1.1. Influencias…………………………………………….65

2.1.2. Pragmatismo y Empirismo Radical………………...72

2.2. La acción como función mental……………………….. 79

La teoría de la mente y acción en James…………………... 81

2.2.1. La acción en el hombre……………………………. 81

2.2.1.1. El hábito como disposición para la acción….. 81

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4

2.2.1.2. Acción y pensamiento.…………………………...93

2.2.2. Mente y consciencia en el pragmatismo……………. 98

2.2.2.1 La consciencia y su significado…………………. 98

2.2.2.2. Hábito y consciencia…………………………….104

2.3 Conclusión……………………………………………….116

Conclusiones……………………………………………………120

Bibliografía…………………………………………………..125

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5

La vida mental. La consciencia y los hábitos

inconscientes en C.S. Peirce y William James

Introducción

“Un hombre será virtuoso (spoudaios) o bueno en tanto hombre,

en la medida en que alcance lo mismo en el >uso< (khresis) de la

función implícita en su condición de ser racional, y no en la sola

posesión de esa cualidad. (…). Esta actividad debe abarcar la

totalidad de su existencia”1

¿Qué es la mente? ¿Existe la consciencia? ¿La acción antecede

al pensamiento o el pensamiento a la acción? Estos son

algunos de los cuestionamientos que se hace el hombre

interesado en modificar o dirigir su conducta o

comportamiento, pues si bien el hombre es un ser vivo

compuesto por tendencias naturales, también adquiere nuevas

disposiciones a la acción. Sin embargo, ¿se puede decir que la

consciencia es un requisito necesario para adquirir estas

nuevas disposiciones?

El hombre es un ser habitual y por medio de los hábitos se

forja, cambia, o altera su comportamiento, su conducta. Por

esto mismo se puede ver que no es un ser determinado, pues

es capaz de encauzar sus acciones al adquirir nuevos hábitos o

disposiciones de acción. Estas acciones del hombre le

permiten llegar a la verdad en el conocimiento. Las acciones

no son independientes al pensamiento, sino que en cierto

modo lo explican.

1 Etica Nicomaquea: 1095b31-1096a2; vii1098a5-7; 1098b31-1099a7.

Page 6: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

6

El pragmatismo, corriente filosófica que nace a principios del

siglo XX en Estados Unidos con Charles Peirce, filósofo, lógico

y científico, surge como un método para aclarar las ideas y los

significados. Peirce se adentra en el estudio de la mente, la

realidad, y el conocimiento. Y al mismo tiempo, introduce la

semiótica. Considera que la filosofía tradicional clásica no

había logrado explicar el proceso y la relación del significado

con la realidad, no estaba satisfecho con las explicaciones

dualistas que se ofrecían con respecto al conocimiento de los

objetos reales. Por lo que, en parte por influencia de

Aristóteles, Kant y Hegel, propone un método basado en tres

categorías para explicar el funcionamiento de la realidad y su

conocimiento.

Las categorías, como dice Mauricio Beuchot, son “los modos

de ser (y, por tanto, de predicarse lógicamente) de las cosas.”2

Las tres categorías se comprenden como novedad, hecho, y

ley. Peirce considera que la realidad, al igual que el hombre,

no está determinada, sino que se hace. El hombre se conforma

gracias a sus acciones y comportamiento. En él compaginan

las leyes generales, tendencias o hábitos (naturales y

adquiridos), los hechos o actualidades y la posibilidad o el

azar. Esto muestra que el hombre es capaz de direccionar su

conducta al no estar determinado.

William James, filósofo pragmatista, psicólogo y médico, fue

amigo y colega de Peirce. Se interesa, al igual que Peirce, en

algunas cuestiones vitales para el hombre por lo que se

adentra a estudiar la psique humana, al hombre, y su modo de

conocer y de actuar. Sin embargo, James reinterpreta el

2

Mauricio Beuchot. “Las categorías Ontológicas en Peirce,” Razón y

Palabra, no. 21 (2001). Disponible en:

http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n21/21_mbeuchot.html.

Consultado en Mayo 2012.

Page 7: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

7

pragmatismo de Peirce y le da otro enfoque. La característica

distintiva de su visión del pragmatismo es considerar al

hombre como un ser de acción. Asimismo su propuesta

filosófico-pragmatista explica el significado de la realidad por

medio de su función.

El funcionalismo filosófico de James ayudará a romper con

aquél dualismo ya planteado por Descartes y del que logró

escapar Peirce al proponer las tres categorías. James considera

que la función se explica a partir de la continuidad sensible

del pensamiento, de la experiencia. La experiencia se

conforma a su vez de acciones, hábitos y emociones, que le

permiten al hombre moldear su pensamiento. Esto muestra, al

igual que Peirce, que en James el hombre no está determinado

y por medio de su conducta, puede modificar su manera de

pensar.

La teoría pragmatista del hábito y consciencia como

precedentes a la acción inconsciente

Parece que la teoría funcionalista de James y la propuesta

pragmatista de Peirce al darle prioridad a la acción explican

tanto la mente como la consciencia a partir de hábitos. Sin

embargo, para entender esta afirmación es preciso conocer el

significado de hábito para ambos, pues el hábito no consiste

precisamente en aquella acción repetida que se vuelve

costumbre, sino que más bien es comprendida en Peirce como

ley y disposición, y en James como disposición de acción. En

ambos casos el hábito está relacionado con el pensamiento,

creencias, emociones y sensaciones.

Sin embargo, el hábito al momento de la ejecución de la

acción, convierte en automática a la acción misma. Esta acción

Page 8: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

8

parece ser involuntaria y por lo mismo, en cierto sentido

inconsciente si el hombre no percibe la razón de la acción. No

obstante, no debe confundirse inconsciente con automático

pues no por ser automático deja de ser deliberado. El hábito

en el hombre puede ser innato o adquirido, si es adquirido

parece tener cierto grado de consciencia y voluntad. Pero, ¿se

puede hablar de acciones o hábitos conscientes o

inconscientes? Pues si bien Peirce considera los hábitos

innatos como inconscientes habría que analizar qué es

realmente la consciencia e inconsciencia para Peirce.

Asimismo, para James esto no queda muy claro, pues parece

estar inclusive en desacuerdo con que se utilice los términos

de consciencia o inconsciencia mental. ¿Será realmente

necesario hablar de consciencia o inconsciencia? ¿Cómo deben

de ser entendidas estas nociones? ¿De qué manera afectan la

dirección de nuestras acciones?

La tesis

Para fines de la tesis se ha visto conveniente enfocarse en dos

propuestas pragmatistas: la visión de Charles S. Peirce con

respecto a su teoría del significado, de la mente y acción y la

visión funcionalista de William James que considera al

hombre principalmente como un ser de acción.

Estas dos visiones permitirán comprender la manera en la que

el hombre se explica a través de los hábitos entendidos como

disposiciones o tendencias a la acción; considerados desde

Peirce, con un carácter relacional y de ley, con una

característica consciente propia que es la deliberación.

Mientras que por parte de James el hombre es un ser habitual

y de acción, pero cabe la duda si es que se puede hablar de

consciencia o no, y por lo mismo habría que plantearse si estas

acciones humanas son meros hábitos naturales e involuntarios

Page 9: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

9

o interviene de un modo u otro la consciencia. Para esto se

procederá analizando si existe la consciencia y en qué consiste

su significado.

Por tanto, el problema de la tesis que se discute es que según

el significado de consciencia e inconsciencia se puede hablar

de acciones conscientes o inconscientes. El hablar de

inconsciente es relativo al significado.

Para lograr probar lo anterior se procederá haciendo una

comparación entre la visión pragmatista de Peirce y James

enfocada a la teoría de la mente y acción que proponen. Esto

con el fin de comprender mejor en qué consiste la noción de

consciencia y cómo ha evolucionado su significado en ambas

visiones pragmatistas. Para esto se dividirá la tesis en dos

partes:

a. El primer capítulo tratará la filosofía de Charles

Peirce, comenzando por su pragmatismo, por su

teoría de la mente y consciencia y finalizando con

su teoría de la acción, profundizando en el tema

del hábito.

b. El segundo capítulo tratará la filosofía de William

James, comenzando por la importancia de su

filosofía, seguido por influencias incluyendo

similitudes y diferencias entre ambos pragmatistas

para después proseguir con algunas distinciones

que hay entre el pragmatismo y la teoría del

Empirismo Radical. Para llegar al apartado

correspondiente exclusivamente a “la acción como

función mental.”

Page 10: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

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1. Capítulo I

El nuevo Pragmatismo y la apuesta por la acción.

1.1. El pragmatismo de Charles Sanders Peirce

“El hábito de la mente está moldeado mediante la

experimentación más de la consciencia de ellos mismos.” 3

Charles Peirce (1839-1914) elabora el método del pragmatismo

y del signo como apertura entre la mente y lo real. Peirce

plantea su teoría de la mente y la acción en algunos de sus

escritos como How to Make our Ideas Clear (1877-1878) The

Fixation of Belief (1877-1878), Some Consequences of Four

Incapacities (1868-1869), Man’s Glassy Essence (1891-1893), The

Law of Mind (1891-1893), entre otros. Su propuesta pragmatista

postula que tanto la mente como la consciencia se explican por

medio de hábitos; los cuales son entendidos como

disposiciones de acción.4

Para fines de la tesis se considerará tanto la mente como la

consciencia desde el pragmatismo de Peirce, pues este método

es una de las bases principales para comprender la filosofía

del psicólogo William James. Sin embargo, no sólo se tomarán

las nuevas definiciones otorgadas por el pragmatismo, sino

que se considerará con mayor precisión la consciencia

enfocada al hombre.

3 “The Habit of mind is molded by experimental work much more than

they are themselves aware” John Dewey. “The Pragmatism of Peirce,”

The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 13, no. 26

(1916): 709. 4 Cfr.“A habit is not an affection of consciousness; it is a general law of

action, such that on a certain general kind of occasion a man will be

more or less apt to act in a certain general way.” CP 2.148 (1902).

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11

Pero, ¿qué es el pragmatismo? Para abordar el tema de la

acción y la consciencia, de la mente y el hábito, hay que tener

claros ciertos conceptos o nociones básicas que tratan los

autores Charles Peirce y William James, principales

promotores de la teoría pragmatista de la acción.

Para distinguir su pensamiento, Charles Peirce denomina

pragmaticismo a su doctrina y lo instaura como un método

para clarificar nuestras ideas, de averiguar los significados y

tener así un acceso a la realidad a través de los fenómenos

experimentables. Los significados son aquellos conceptos

intelectuales cuya estructura permite que giren los argumentos

sobre el hecho objetivo. 5 Esto muestra el interés científico de

Peirce, quien parte de una metafísica que comprende tanto la

espontaneidad como la novedad.

El pragmatismo entiende que “un concepto, o el sentido

racional de una palabra o expresión, descansa en la conducta

de vida.” 6 El significado recae en el modo en el que esta

palabra tiende a “moldear la conducta de una persona en

conformidad a aquello según lo cual es en sí misma moldeada.

(…El concepto) es aquel que es lo que es en virtud de

comunicar una cualidad a las reacciones en el futuro.” 7 Por lo

5 C. S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907). Los conceptos son aquellos

que proceden de acuerdo a leyes generales que Peirce entenderá por

hábitos. Dichas leyes permitirán que un concepto sea aplicable a ciertos

objetos de manera que la operación tenga un resultado general. 6 Cfr. “a conception, that is, the rational purport of a word or other

expression, lies exclusively in its conceivable bearing upon the conduct

of life.” CP 5.412 (1905). 7 Cfr. Sara Barrena, “Los hábitos y el crecimiento: una perspectiva

Peirceana.” Razón y Palabra, no. 21. (2001). disponible en

http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n21/21_sbarrena.html.

consultado en Octubre 2011.

Page 12: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

12

que el significado tiene una afección en el hombre, el

conocimiento se da gracias a la conducta del objeto, a sus

efectos. La conducta a su vez, moldea el pensamiento.

El pragmatismo de Peirce le da un nuevo significado, un giro

a la dilucidación de la realidad, que es explicada por su

comportamiento, y como se verá a continuación, por sus

consecuencias prácticas. Un concepto no es una

“representación” abstracta de la realidad, una “idea” en la

mente aislada del mundo, tiene carácter de signo, de relación.

Un concepto se define en virtud de las consecuencias prácticas

que tiene la realidad; funge como signo, tiene una función

representativa. Una concepción tiene un significado o

comprensión lógica, es decir, los conceptos existen y son

comprendidos por su carácter de signo, de relación.

El pragmatismo para Peirce nace como un método de ciencia

y vida en general y sostiene la máxima siguiente: Consideren qué efectos, que pueden tener efectos prácticos,

podemos concebir del objeto de nuestra concepción del objeto.

Entonces la concepción de estos efectos es la totalidad de nuestra

concepción del objeto.8

El pragmatismo, como John Dewey bien dice, identifica el

significado con la formación de un hábito.

El pragmaticista encarna las pretensiones racionales a través

de la acción, de este modo amplia la posibilidad de los hábitos

racionalmente generalizados, 9 con esto se afirma que el

8 “Consider what effects, which might conceivably have practical

bearings, we might conceive the object of our conception of the object.

Then the conception of these effects is the whole of our conception of

the object.” CP 5.402 (1878). 9 Cfr. “Pragmatism identifies meaning with formation of a habit, or way

of acting having the greatest generally possible, or the widest range of

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13

hombre y toda la vida mental están compuestos por hábitos

que son disposición para la acción, leyes generales que

permiten una conducta de vida que están sujetos al cambio

cuando cabe la duda. Los hábitos permiten esa tendencia a la

acción y la fijación de la acción por medio de la creencia. El

propósito del pensamiento es el logro de las creencias

verdaderas,10 lo cual implica que el conocimiento en última

instancia se aproxima a la verdad de la realidad.

El pragmatismo de Peirce desde su inicio tuvo por objeto

principal encontrar el significado de la realidad a través de

sus consecuencias prácticas, esto se dio originalmente en el

ámbito de la ciencia experimental, inicialmente en orden a

mejorar el método científico. Sin embargo, como toda

corriente surgen distintas interpretaciones entre las

concepciones sobre la realidad y explicaciones del

pragmatismo.

El pragmatismo concilia lo exterior con lo interior,

proponiendo que no hay un límite determinado entre sujeto-

objeto. Existe una conexión inseparable entre cognición

racional y propósito racional. 11 Esto constituye una nueva

propuesta, pues la tradición sí pone límites entre sujeto y

objeto. Con el pragmatismo se da la acción simultánea con el

pensamiento; pensamiento es acción.

application to particulars. (…).The pragmaticist (…) becomes through

action an embodiment of rational purports of habits generalized as

widely as possible.” John Dewey. “The Pragmatism of Peirce,” The

Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 13, no. 26 (1916):

711. 10 Cfr. W. H. Hill. “Peirce’s Pragmatic Method,” Philosophy of Science, 7,

no. 2 (1940): 175. 11 Cfr. CP 5.412 (1905).

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14

Pero, ¿qué subyace al pragmatismo? El pragmatismo de Peirce

encuentra su sustento en la realidad misma. En el siguiente

apartado se mostrará brevemente el realismo en el

pragmatismo de Peirce. Con el objetivo de entender de

manera más completa su pensamiento. Posteriormente se

hablará acerca de las tres categorías, entendidas como:

Novedad, Hecho, y Acción. Pues constituyen y forman la ley

del hábito, que a su vez explica la teoría de la mente y acción

en el pragmatismo de Peirce.

1.1.1. El realismo pragmatista

Como se mencionó en el apartado anterior, el pragmatismo

surge como nueva corriente de pensamiento y busca clarificar

las ideas al explicar el significado de las concepciones o

palabras que están en la mente por la realidad de una manera

distinta. Sin embargo, el pragmatismo no niega la existencia

de una realidad objetiva, pues como dice Peirce:

“Hay cosas reales, cuyos caracteres son totalmente

independientes de nuestras opiniones sobre ellos; esas

realidades afectan nuestros sentidos según leyes

regulares, y tomando ventaja de las leyes de percepción,

podemos determinar por razonamiento cómo las cosas

realmente son, y ningún hombre, si tiene la suficiente

experiencia y razón suficiente de esto, será llevado a la

única conclusión verdadera.” 12

12 “There are real things, whose characters are entirely independent of

our opinions about them; those realities affect our senses according to

regular laws, and… by taking advantage of the laws of perception, we

can ascertain by reasoning how things really are, and any man, if he have

sufficient experience and reason enough about it, will be led to the one

true conclusion.” CP 5.384 (1877).

Page 15: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

15

El pragmatismo de Peirce acepta la existencia de los objetos

reales y el conocimiento de éstos se alcanza en comunidad

pues considera que el saber es aspectual. “Los investigadores

pueden estudiar diferentes aspectos de una cuestión, se

pueden aproximar a ella desde diferentes puntos de vista,

pueden incluso sostener diferentes opiniones al respecto. Pero

su método los llevará a un acuerdo.”13 Esto se debe a que en

última instancia todos concuerdan en que el objeto real es el

objeto de la verdadera opinión. La realidad existe,

independiente a la opinión subjetiva. Y más interesante aún, la

realidad se hace, se conforma gracias a la regularidad, a las

leyes, por esos elementos naturales, sociales y culturales en los

que vive el hombre.

En efecto, el pragmatismo admite el realismo escotista, en el

sentido que afirma el carácter de realidad no sólo de los entes

físicos, sino también la posibilidad de afirmar el carácter de

real de los entes matemáticos y conceptuales, ya que estos no

tienen contradicción en sí mismos. Sin embargo, no se queda

en esto sino que explica la realidad desde una perspectiva

distinta. Por su interés metafísico, Peirce entiende el

significado a través de las categorías: primeridad, segundidad, y

terceridad. Las categorías explicarán los modos de ser, la

realidad ontológica de los objetos reales y por ende, del

hombre, aunque no en el sentido aristotélico como se verá

posteriormente. Esto mismo ayudará a mostrar en qué

consiste la teoría de la mente de Peirce, cómo mente y

consciencia son comprendidas a través de la acción, del

hábito.

13 Cfr. W. H Hill. “Peirce’s Pragmatic Method,” Philosophy of Science, 7,

no. 2 (1940): 173.

Page 16: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

16

1.1.2. Novedad, Hecho, Acción

Peirce interesado en explicar el significado de la realidad,

propone una semiótica basada en la relación entre signo,

significado, y significante. Para que se conozca el significado

tiene que haber un objeto cargado de significado, un signo o

concepto y un intérprete que lo conozca.

Siguiendo la propuesta realista de Peirce, el pragmatismo

sostiene que existe una verdad14 y se busca aunque no se

encuentra plenamente ya que el saber es aspectual, siempre se

puede aportar más conocimiento, pues la realidad signífica no

está terminada, se hace porque el signo es abierto debido a su

carácter de interpretante. Debido a esto, Peirce ve conveniente

proceder con una propuesta metafísico-epistemológica que

explica por medio de tres categorías nuestro acceso a la

realidad.

Según Peirce, Kant fue generalmente reconocido como

responsable de la triple división de la mente, en facultades de

sentimiento (sentimiento de placer y dolor), volición y deseo,

y de saber (cognición). 15 Sin embargo, Peirce no queda

conforme con esta división y asume las tres categorías

aristotélicas y las tres categorías hegelianas, y propone los tres

modos de ser de la realidad: las tres categorías que están

presentes en toda experiencia.

Si se considera la metafísica que sustenta la filosofía

pragmatista, se puede observar la manera en la que sostiene

14 Cfr. Susan Haack, “Pragmatism Old and New.” Contemporary

Pragmatism, 1, no.1 (2004): 4. 15 Cfr. Nathan Houser, "Peirce's General Taxonomy of

Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly

Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 331.

Page 17: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

17

como base de la realidad la interrelación de tres categorías

mentales la primeridad es espontaneidad, posibilidad,

cualidad; la segundidad es el hecho; y la terceridad es ley o

hábito. Estas categorías nos permiten tener un acceso a la

realidad que se conoce a partir de analizar sus consecuencias

prácticas.

Pero, ¿qué son las categorías? ¿cuál es su relación con la teoría

de la mente y la acción? Peirce analiza las categorías de la

siguiente manera:

La primeridad se comprende sin relación a ninguna otra,

mientras que la segundidad como tal como es, es relativa a algo

más. La segundidad es la experiencia del esfuerzo y cuya

característica esencial en la experiencia es el shock de algún

nuevo estado de la mente o de algún nuevo sentimiento. Hay

dos tipos de segundidad: la primera se identifica con la activa

que es la volición, es dominante; y la segunda con la variedad

pasiva que es la sensación o percepción.16 La terceridad por su

parte, puede ser entendida como relación, ley, continuidad; es

la mediación entre la primeridad y segundidad; es razón, y

tiene una función reguladora. “La terceridad es la inteligencia viviente que es creadora de una

realidad inteligible, así como el conocimiento de esta realidad. Es

entelequia, o perfección del ser.”17

Estas categorías forman parte de la teoría del significado en

Peirce. Pues la realidad se presenta, existe como posibilidad,

como hecho y como relación; se conoce a través de las

16 Nathan Houser, "Peirce's General Taxonomy of

Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly

Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 341, 339. 17 CP 6. 341 (1892).

Page 18: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

18

categorías. La realidad es pensamiento en tanto que es un

evento y acontece, y es acción. La acción sucede por hábito

pues en su ser se contiene la disposición a dicha acción. El

hábito es ley y relación.

Pero, ¿cuál es la importancia del hábito en el pragmatismo de

Peirce? Las categorías parecen explicar razonablemente los

modos de ser y como dice Mauricio Beuchot: “los modos de

predicarse lógicamente.” 18 Explican el funcionamiento de la

realidad a través de las implicaciones mentales de la semiosis,

e incluso del hombre, pues en él se ve cómo actúan: existen

hechos, y está presente la espontaneidad y la acción. El

hombre no está determinado, pero está sujeto a leyes

habituales, a leyes actuales, pero en él también existe el azar,

la posibilidad. El hombre actúa y conoce gracias a su modo de

ser. Sin embargo, ¿se podrá decir que su carácter

indeterminado y su modo de ser triádico permite adquirir

nuevos hábitos, nuevas leyes?

¿Cuál es el rol del hombre según el pragmatismo de Peirce? A

continuación se podrá ver de qué manera afecta esta nueva

visión de la realidad en el hombre. Así como también la

relación del pragmatismo: este método de clarificar

significados, cuyo principal constitutivo recae en la acción y es

explicado por la interacción de las tres categorías entendidas

como novedad o espontaneidad, hecho, hábito, acción o ley. Esto

se verá abordando en primer lugar la teoría de la mente del

hombre y en segundo lugar, la filosofía de la acción peirciana.

18 Mauricio Beuchot. “Las categorías Ontológicas en Peirce,” Razón y

Palabra, no. 21 (2001). Disponible en:

http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n21/21_mbeuchot.html.

Consultado en Mayo 2012.

Page 19: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

19

1.2. El pragmatismo y el hombre según Peirce.

La mente, según Peirce, no le compete exclusivamente al

hombre, sino que abarca toda la naturaleza. Detrás de todo ser

vivo hay una mente que lo gobierna. La mente en este sentido

comprende todas las disposiciones de acción o hábitos que le

competen a dicho ser.

Para fines de esta tesis en los siguientes apartados me

enfocaré en analizar la teoría de la mente desde el hombre y

en qué momento la consciencia entra a colación. Pues mente y

consciencia se distinguen, pues no todo ser mental parece ser

consciente en todo momento. Pero toda consciencia se ve

relacionada con la mente.

La mente, por un lado, cumple una función que le permite

comprender todas las disposiciones de acción del cuerpo que

le corresponde. Al mismo tiempo, la consciencia que debe ser

entendida como aquella que circunscribe los hábitos o

disposiciones de acción del cuerpo al que pertenece, forma

parte de la mente humana.

1.2.1. Mente

Como dice Peirce: “la mente es un signo que se desarrolla

según las leyes de la inferencia.”19

Es el genio de la mente, el que recoge todos estos rastros

del sentido, añade en gran medida a ellos, los hace

precisos y los muestra en forma inteligible en las

intuiciones del espacio y tiempo. La intuición es la

relación de lo abstracto en una forma concreta (...) se

19 “The mind is a sign developing according to the laws of inference.”

CP 5.313 (1868).

Page 20: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

20

presenta algo que en sí mismo no tiene partes, pero que

sin embargo es analizada por la mente, es decir, a sus

piezas que consisten en esto, que la mente reconoce

después las partes en ella. Esas ideas parciales no están

realmente en la primera idea, en sí misma, a pesar de que

se separan de ella.20

La mente es omniabarcante, comprende desde las

percepciones hasta el sentido, la mente es unidad, y como dice

Peirce, no tiene partes; se conforma por la experiencia y la

experiencia se compone a su vez de hechos de sensación y

percepción, pues “en los hechos de la percepción

confrontamos lo que forzosamente conocemos y creemos.”21

Gracias a la percepción se llega al conocimiento y finalmente

al establecimiento de creencias. El hombre percibe sus hábitos

y sus acciones.

La mente es unidad, es continua; comprende la continuidad

de las ideas, pues éstas tienden a difundirse continuamente y

afectan a otras determinadas que son susceptibles a ser

afectadas. Al difundirse, pierden intensidad y el poder de

20 “It is the genius of the mind, that takes up all these hints of sense,

adds immensely to them, makes them precise, and shows them in

intelligible form in the intuitions of space and time. Intuition is the

regarding of the abstract in a concrete form (…) something is presented

which in itself has no parts, but which nevertheless is analyzed by the

mind, that is to say, its having parts consists in this, that the mind

afterward recognizes those parts in it. Those partial ideas are really not

in the first idea, in itself, though they are separated out from it.” CP

1.383 (1887). 21 “In the facts of perception we confront what we perforce acknowdlege and

beleive” Cit in. Murphree, Idus. “Peirce: The Experimental Nature of Belief”:

316.

Page 21: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

21

afectar a otras más, aunque ganan generalidad y terminan por

mezclarse con otras ideas.22

Peirce considera cinco elementos importantes para el

pensamiento: 1) noúmeno, 2) el objeto o la cosa concebida

como pensada, 3) el acto de pensar, 4) el fenómeno o

pensamiento y 5) el pensador o el Ego. 23 Con esto se reafirma

lo antes mostrado acerca de la realidad: el noúmeno es la

realidad misma, independiente de la opinión y de lo pensado;

es independiente de la acción del pensamiento, del fenómeno

y de quien lo piensa, en este caso se considera principalmente

al hombre como pensante.

El hombre por su parte añade el hecho y la relación, el signo,

significado y significante, la relación que existe en el hombre-

pensamiento. Los conceptos propiamente intelectuales están

cargados de signos. Según Peirce para que algo sea un signo,

tiene que estar cargado de significado y tiene que haber un

intérprete que sea capaz de descifrarlo.

Los conceptos, como se ha podido ver, se conocen por sus

implicaciones prácticas, “proporcionan además de una

sensación y un hecho existencial, un acto posible del

comportamiento habitual.” 24 De este modo entra a juego la

relación tríadica de las categorías peircianas: existe una

22 CP 6.104 (1892). 23 “Cuando pensamos en una mente que piensa una cosa, nuestro

pensamiento tiene 5 elementos. El análisis común los enumera así. 1º el

noúmeno o la cosa considerada simplemente, 2º el objeto o cosa

concebida como pensada, 3º el acto de pensar, 4º el fenómeno o

pensamiento, y 5º el pensador o Ego.” MS 53 “La concepción de

infinito” (1859). Visto en: Grupo de Estudios Peircianos.

http://www.unav.es/gep/ConcepcionInfinito.html 24 C. S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907).

Page 22: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

22

posibilidad de un comportamiento, un hecho existente que es

la acción misma y un hábito. Esta relación del

comportamiento no es única en el hombre, sino que explica el

modo en el que opera la naturaleza. Un ejemplo de esto se

observa cuando, al poner una planta bajo el sol, ésta se levanta

hacia él, o cuando al dejar caer una piedra, cae

inevitablemente al suelo, aunque exista la posibilidad de que

no caiga en el mismo lugar si se deja caer dos veces.

Sin embargo, la mente no está sujeta a una ley de manera

determinista, “siempre permanece una cierta cantidad de

espontaneidad arbitraria en su acción, sin la cual estaría

muerta.” 25 La mente estaría muerta sin la primeridad, necesita

de la espontaneidad, del hecho, y la ley. Las tres categorías le

dan vida, permiten su acción. La mente y la consciencia son

dinámicas, no están determinadas (de ahí la presencia del

azar, de la novedad), sin embargo existen, son actuales, y se

rigen bajo leyes generales que permiten la relación entre el

azar y la actualidad.

De este modo, se puede notar cómo la mente es continua. El

conocimiento continúa siendo mediado por los signos y se

llega a él a través de la interpretación del comportamiento del

objeto, del hábito. Ahora bien, ¿cuál es el rol que juega la

consciencia en la teoría de la mente de Peirce?

1.2.1.1. La consciencia

En efecto, la consciencia es entendida por muchos como una

“parte” de la mente. Sin embargo, la consciencia se distingue

de esta última, pues no todo ser vivo es consciente aunque

tenga una mente que subyace detrás de él.

25 Cfr. “The uncertainty of the mental law is no mere defect of it, but is

on the contrary of its essence.” CP 6.148 (1892).

Page 23: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

23

Por otra parte, en la filosofía pragmatista de Peirce se explica

la realidad a partir del signo. Los pensamientos y las acciones

se cargan de significado en cuanto hay un objeto y un

intérprete que conozca sus consecuencias prácticas.

“El contenido de la consciencia, la total manifestación

fenoménica de la mente, es un signo resultante de las leyes de

inferencia. (…) Pero la consciencia es un término muy vago.

Puede significar la emoción que acompaña la reflexión que

tenemos en la vida animal (…) pero esta consciencia, como mera

sensación, es parte sólo de la cualidad material del hombre-

signo.”26

Peirce se cuestiona el significado de la consciencia, pues es un

término vago. “La consciencia puede ser entendida como un

agregado de predicados que son sintomáticos del mundo

externo e interno, aparentemente derivado del externo y

dispuesto para esfuerzos directos.”27 Esto lo entiende Peirce

como la operación de los hábitos, los cuales permiten la

actuación del mundo externo sobre el interno. Los hábitos

constituyen el mundo de la mente, de la consciencia, pero más

que nada, de la acción.

Al mismo tiempo, para Peirce la consciencia también llega a

significar el Yo pienso, o la unidad en el pensamiento.28 Sin

embargo, el que la consciencia sea la unidad de pensamiento

no es su única característica, pues la consciencia es entendida

26“But consciousness is a very vague term. It may mean that emotion

which accompanies the reflection that we have animal life.” CP 5.313

(1868). 27 C. S.Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907). 28 Cfr. CP 5.313 (1868).

Page 24: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

24

a través de la división tríadica de las categorías que propone

Peirce.

Como Nathan Houser bien lo explica, la consciencia como

sentimiento es la primera división de la consciencia. Por lo

que es entendida como cualidad, posibilidad, como primeridad.

La consciencia desencadena desde sí, un sentimiento. No

obstante, la consciencia es también lucha, confrontación que se

encuentra presente en toda experiencia. Es el elemento de

reacción en la experiencia.29

Además de ser sentimiento y confrontación, la consciencia es

continua, y habitual, es ley, de aquí se comprende la

manifestación de la terceridad. La consciencia es la tendencia a

‘habituarse’. La terceridad es relación.

Sin embargo, la consciencia puede ser comprendida por sus

efectos, por sus componentes, pues éstos son quienes expresan

sus consecuencias prácticas. Los pensamientos son

considerados como eventos o actos de la mente; se ‘contienen’

entre sí. Peirce, aunque trata de deslindarse del vocabulario y

dejar de considerar sostener la ‘mente’ como lugar, no puede

dejar de referirse en términos analógicos de ésta, pues

considera que ‘en la mente’ se establecen las relaciones de tipo

de similitud y diferencia, los pensamientos se comprenden a

partir de su relación mental. La formación de un concepto o

29 “The second division of consciousness, the sense of reaction, or Alter-

sense, is the appearance of secondness. This mode of consciousness is the

element of struggle or confrontation that is found in all experience. This

is the aspect of consciousness that gives it hereness and nowness. It is

the effort or exertion in our experience.” Cfr. Nathan Houser,

"Peirce's General Taxonomy of Consciousness," Transactions of the

Charles S. Peirce Society: A Quarterly Journal in American Philosophy 19, no.

4 (1983): 337.

Page 25: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

25

pensamiento representativo debe ser dependiente de la real y

efectiva fuerza que está detrás de la consciencia 30 (de la

mente).

Por esto mismo se puede comprender que mente y consciencia

se encuentran entrelazadas, se vislumbra una con respecto a la

otra. La mente es la continuidad de la consciencia, es la

terceridad, la ley, la acción. La ‘mente’ o ‘razón’ “no es sólo la

facultad humana que se encarna en algunas medidas

racionales; más bien es la capacidad de adquirir hábitos, de

permitir las generalizaciones, de reconocer las continuidades,

aquello que se denomina ‘terceridad’” 31 como bien dice

Marafioti, pues la terceridad comprende la ley del hábito, de

la acción en Peirce.

Sin embargo, Marafioti hace una distinción entre mente y

consciencia que, aunque me resulta interesante, no comparto

del todo, pues insiste en hacer una distinción entre interno y

externo, nociones que considero Peirce trata de desatender.

Marafioti identifica la mente como algo externo, como

terceridad, y la consciencia como algo interno, primeridad.

30 Cfr. “Consider a state of mind which is a conception. It is a conception

by virtue of having a meaning, a logical comprehension; and if it is

applicable to any object, it is because that object has the characters

contained in the comprehension of this conception (…). Thoughts are

events, acts of the mind. (…). Thoughts have no existence except in the

mind; only as they are regarded do they exist. (…) The formation of

such a representing thought must be dependent upon a real effective

force behind consciousness, and not merely upon a mental

comparison.”CP 5.288 (1868). 31 Cfr. Roberto Marafioti. “Mente y consciencia” en Charles S. Peirce: El

éxtasis de los signos (Buenos Aires: Editorial Biblos, 2005), 53.

Page 26: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

26

Es preciso considerar a la consciencia entendida como una

‘parte’ de la mente, la consciencia es sentimiento, primeridad.32

La mente es omniabarcante, le pertenece a todo ser vivo y no

vivo, a la naturaleza, a la realidad, pues la mente es continua,

ley, hábito. La consciencia, por otro lado es identificada como

una parte de la mente, que se compone también de hábitos de

acción, cuya característica distintiva es la apercepción, pues en

el caso del hombre, se puede decir que es capaz de percibir

que percibe. Esta cualidad consciente no se ve manifiesta en

todo ser vivo, sino sólo en aquellos que tienen el sistema

nervioso desarrollado.

La consciencia que por muchos es considerada como reflexiva

es explicada como la percepción de la percepción; es la

percepción de la disposición de acción antes o durante la

ejecución, es la percepción del hábito. La consciencia más

propia del hombre es capaz de percibir que percibe.

La tesis aquí sostiene que la consciencia al percibir no se

queda en un ámbito abstracto y teórico, sino que el pensar, el

percibir, es ya una acción. La consciencia es sentimiento, es

hecho. La consciencia es acción.

A continuación se ahondará un poco más en la continuidad

sensible del pensamiento y el hombre dentro de la

consciencia, para terminar de entender la teoría de la mente y

poder ver su relación con la acción, con la ley del hábito que

es la terceridad.

32 Cfr. Roberto Marafioti. “Mente y consciencia” en Charles S. Peirce: El

éxtasis de los signos, 55.

Page 27: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

27

1.2.1.2. La continuidad sensible del pensamiento

Como se pudo observar en la sección anterior, la mente abarca

la continuidad del pensamiento y de las ideas, pues éstas

últimas terminan por mezclarse. “La ley de la continuidad, la

continua expansión del sentimiento que nace del azar, puede

producir ideas generales, asociaciones ‘mentales’….” 33 Esto

quiere decir que de la continuidad del sentimiento que es una

cualidad mental, se derivan leyes generales, a partir de la

primeridad que es sentimiento, potencialidad, novedad, se

llegan a formar leyes de acción. De la continuidad de la

consciencia se comprende el hábito.

Es interesante ver cómo algunos autores como Marafioti,

sostienen que la continuidad de la consciencia se refiere a la

“continua expansión del sentimiento.” Con lo cual se afirma lo

que Peirce denomina como ley o hábito: el hábito es esta

disposición de acción, esta ley que se compone de la relación

entre sentimiento y hecho. La ley es continuidad, es expansión

del sentimiento.

Sin embargo, ¿en qué radica la similitud entre mente y

consciencia? ¿en qué se distinguen? El pragmatismo considera

que toda la realidad, incluida la mente y la consciencia, es

resultado de leyes generales o hábitos de acción. La

continuidad para Peirce recae en la terceridad, en la ley, en el

hábito. Y refleja el modo de ser de ambas.

La terceridad o ley de la continuidad es considerada por Peirce

como sinequismo, y existen tres tipos de consciencia sintética

según Peirce:

33 Cfr. Roberto Marafioti. “Mente y consciencia” en Charles S. Peirce: El

éxtasis de los signos, 53.

Page 28: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

28

1. Comprensión de las ideas como cercanas a otras.

2. Lo correspondiente a las relaciones

3. La mente como capaz de actuar inteligiblemente.34

La relación de las tres categorías muestra la teoría metafísica

que subyace al pragmatismo de Peirce. Esta teoría defiende la

existencia del azar o indeterminación (tiquismo), de la

continuidad de la ley (sinequismo), y la evolución del mundo

del caos al orden (agapismo). Por tanto, se puede decir que

gracias a la primeridad hay azar, a la segundidad hay

continuidad, y a la terceridad hay ley.

34 Cfr. “just as there are three orders of Thirdness, so there are three

kinds of synthetical consciousness. (…) Synthetical consciousness

degenerate in the first degree, corresponding to accidental Thirdness, is

where there is an external compulsion upon us to think things together.

Association by contiguity is an instance of this; but a still better instance

is that in our first apprehension of our experiences, we cannot choose

how we will arrange our ideas in reference to time and space, but are

compelled to think certain things as nearer together than others. (…)

there is an exterior compulsion upon us to put them together in our

construction of time and space, in our perspective. Synthetical

consciousness, degenerate in the second degree, corresponding to

intermediate thirds, is where we think different feelings to be alike or

different, which, since feelings in themselves cannot be compared and

therefore cannot be alike, so that to say they are alike is merely to say

that the synthetical consciousness regards them so, comes to this, that

we are internally compelled to synthesize them or to sunder them. This

kind of synthesis appears in a secondary form in association by

resemblance. But the highest kind of synthesis is what the mind is

compelled to make neither by the inward attractions of the feelings or

representations themselves, nor by a transcendental force of necessity,

but in the interest of intelligibility that is, in the interest of the

synthesizing "I think" itself; and this it does by introducing an idea not

contained in the data, which gives connections which they would not

otherwise have had. ” CP 1.383 (1887).

Page 29: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

29

Considerando lo anterior, el pragmatismo sostiene que el

significado recae en algo virtual y presente. El pensamiento es

para el pragmatismo un proyecto, un proceso continuo donde

las cogniciones se dan en relación con los estados mentales en

diferentes instantes. El pensamiento “es la suma total de la

consciencia, cuya mediación, que es la continuidad de ella, es

traída por una real y efectiva fuerza detrás de la

consciencia.”35 El pensamiento, como sostiene Charles Peirce

gobierna las cosas.36

En efecto, el conocimiento surge por un proceso continuo, es

“continuo con el conocimiento anterior, y se transforma,

finalmente, en hábitos instintivos e innatos.” 37 Es decir, el

pensamiento es ya un hábito una tendencia a la acción.

La mente, sin embargo no sólo se compone del pensamiento,

sino que también consta de experiencia. Esta experiencia es

continua al igual que el proceso de cognición38 Pero, ¿en qué

consiste la experiencia? Parece que, como dice Nathan

Houser, se toma como un enredo de los tres modos de ser, y

prescinde de los aspectos únicos, de las partes inanalizables.39

Es decir, en la experiencia radican el juego de las tres

35 “It is the sum total of consciousness, whose mediation, which is the

continuity of it, is brought about by a real effective force behind

consciousness.” Cfr. CP 5.289 (1868). 36 “Thought may and does as much govern outward things as it does

our thinking.” CP 1.27 37 Susan Haack. “Dos falibilistas en busca de la verdad,” Anuario

Filosófico 34, no. 1 (2001): 16. 38 Cfr. CP 5. 284 (1868). 39 Cfr. Nathan Houser, "Peirce's General Taxonomy of

Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly

Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 338.

Page 30: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

30

categorías. La consciencia consta de cualidad, sentimiento, y

acción.

La primera gran división de la consciencia es la cualidad-

sentimiento. Aquí es donde aparece la primeridad. La cualidad

de sentimiento implica un cierto grado de vividez. Y aunque

en su sentido más inmediato, el sentimiento no es consciencia,

es un elemento de ésta.40 Aquí estamos en este cuarto placentero, sentados frente al fuego,

escuchando mi lectura… Hay en primer lugar una consciencia

general de vida, luego, está la colección de pequeñas sensaciones

de la piel de tu ropa. Entonces, está el sentimiento de alegría en el

cuarto. Luego, hay una consciencia social, o sentimiento de

simpatía de uno con el otro- Entonces, está la luz. Luego, está en

calor del fuego. Luego, está el sonido de mi voz, que en cualquier

instante será meramente una nota. En resumen, hay cientos de

cosas en el fondo de la consciencia.41

Sin embargo, todos estos elementos en el fondo de la

consciencia, estos elementos del sentimiento, forman un único

elemento, no tiene partes.42 Peirce entiende por sentimiento

40 Cfr. Nathan Houser, "Peirce's General Taxonomy of Consciousness”,

333. 41 “Here we are in this pleasant room, sitting before the fire, listening to

my Reading… There is in the first place a general consciousness of life,

then, there is the collection of Little skin-sensations of your clothes.

Then, there is the sense of cheerfulness of the room. Then, there is a

social consciousness, or feeling of sympathy with one another- Then,

there is the light. Then, there is the warmth of the fire. Then, there is the

sound of my voice, which in any one instant will merely be a note. In

addition, there (are) a hundred things in the background of

consciousness.” CP 7.540). 42 Cfr. Nathan Houser. "Peirce's General Taxonomy of

Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly

Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 334.

Page 31: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

31

una “instancia del tipo de la consciencia que no involucra un

pensamiento, análisis, comparación o cualquier proceso, ni

consiste en la totalidad o en la parte de un acto (…). Por

sentimiento me refiero a una instancia del tipo de elemento de

la consciencia que es todo lo que es positivamente en él

mismo independientemente de cualquier otro.”43 Es decir, el

sentimiento es una cualidad, una propiedad que distingue y

muestra la consciencia. La consciencia no sólo es pensamiento,

sino que implica la sensación.

Para Peirce, tanto el pensamiento como el sentimiento son

simples, son estados presentes y conscientes. Cuando

pensamos tenemos presentes signos que se manifiestan como

sentimientos, imágenes, ‘concepciones’ o representaciones.44

Esto mismo muestra el interés de Peirce por reformular el

significado. Pues a través de las manifestaciones ante el

sentido se llega al conocimiento, gracias a la sensación.

La sensación, en la medida en que representa algo, está

determinada por cogniciones previas. “Pero en la medida en

que la sensación es un mero sentir de un tipo particular está

determinada sólo por un poder inexplicable y oculto; y, en

esta medida, no es una representación, sino sólo la cualidad

material de una representación (…) Un sentimiento es

43 “By a Feeling I mean an instance of the kind of consciousness which

involves no thought, analysis, comparison or any process whatsoever,

nor consists in whole or in part of any (…) by a Feeling I mean an

instance of that sort of element of consciousness which is all that it is

positively, in itself, regardless of anything else. ” CP 1.306 (1867). 44 Cfr. “Whenever we think, we have present to the consciousness some

feeling, image, conception, or other representation, which serves as a

sign”. CP 5. 283 (1868).

Page 32: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

32

entonces la cualidad material de un signo mental.”45 Es por

esto que la sensación manifiesta el pensamiento.

El sentimiento muestra la mediación de la terceridad, del

hábito en la sensación. Mientras que la segundidad se observa

en la cualidad material de la ‘representación’, y la primeridad

es el hecho novedoso de la sensación. El sentimiento es la

cualidad material de un signo mental, es la segundidad.

El sentimiento, la segundidad permiten el conocimiento. El

pensamiento, como se mencionó anteriormente es continuo.

Un pensamiento es considerado como signo para otro. Y en

parte para que se dé el conocimiento, se requiere de cierto

modo un grado de atención. La atención a su vez produce un

efecto tal que afecta la memoria.

Pero, ¿cómo se da esta afectación? La atención produce

asociaciones nerviosas, que son consideradas como se verá

posteriormente, hábitos para la acción, y surgen cuando se

repite la acción una vez tenida ya la sensación. Esta fijación

del hábito o acción logrado gracias al sentimiento y a la

atención llevan al establecimiento de la creencia. Empero,

¿cómo se da esto?

Mientras que las acciones resultan de las sensaciones

producidas por hábitos, toda sensación, y las cualidades

emocionales o subjetivas, se dan por medio de signos. 46 La

45 “But so far as the sensation is a mere feeling of a particular sort, it is

determined only by an inexplicable, occult power; and so far, it is not a

representation, but only the material quality of a representation (…) A

feeling, therefore, as a feeling, is merely the material quality of a mental

sign.” CP 5. 291 (1868). 46 Cfr. CP 5.297 (1868) y CP 5.309 (1868).

Page 33: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

33

consciencia puede ser inmediata y hacer referencia a

sensaciones o mediata y hacer referencia a pensamientos

(consciencia de síntesis), aquí media el tiempo, pues como

dice Peirce: el pensamiento pasa por la sucesión de

sensaciones. 47 Y es ese pensamiento el que posee como

elemento la cognición, que no es ni sentimiento ni sentido, es

“la conciencia de un proceso y esta es la forma de un sentido

de aprendizaje, de adquirir, del desarrollo mental su

característica eminente de cognición.” 48

En efecto, cada estado de consciencia, así como el sentimiento,

entra dentro de la cognición, así entra la voluntad, en la forma

de atención.

Una vez demostrada la cualidad sensible del pensamiento, de

la consciencia y de la experiencia, se mostrará el rol que

desempeña el hombre dentro de la teoría de la mente, para

posteriormente entender cómo en las acciones humanas se

involucra el pensamiento, el sentimiento y la consciencia.

1.2.1.3. El hombre dentro de la consciencia

Cada personalidad está basada en un “conjunto de hábitos”,

pues el dicho es que el hombre es un manojo de hábitos.49

47 CP 5.395 (1878). 48 “But that element of cognition which is neither feeling nor the polar

sense, is the consciousness of a process, and this in the form of the sense

of learning, of acquiring, of mental growth is eminently characteristic of

cognition.” CP 1.381 (1887). 49 “Each personality is based upon a "bundle of habits," as the saying is

that a man is a bundle of habits.” CP 6.228.

Page 34: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

34

El pensamiento, que involucra ya la noción de acción, es

considerado como signo, comprende la relación tríadica entre

signo, significado y significación. Y al mismo tiempo posee

tres elementos indispensables: 1) función representativa 2)

aplicación denotativa pura o conexión real que pertenece a la

relación con otro 3) cualidad material o sentimiento.

Considerando la semiótica en Peirce, es posible ver cómo se

lleva a cabo el conocimiento, pues es preciso que exista un

objeto conocido, un “concepto” o signo y un intérprete, quien

conoce el significado. Y en este proceso de relación tríadica

intervienen las categorías.

Las categorías peirceanas explican el modo de ser en el

hombre, Pero, ¿cómo es entendido el hombre en esta nueva

filosofía? El hombre se comprende como signo y como

pensamiento, es un ser de hábitos, leyes y relaciones. Es signo

en función de su carácter relacional.

El hombre es un signo para sí mismo en cuanto que es un

pensamiento que se interpreta a sí mismo y alguien más, para

algún objeto al cual es equivalente, y en algún respecto o

cualidad que lo pone en conexión con su objeto. 50

Si bien, el pensamiento es continuo y sensible, también es

considerado como signo, pues es interpretado por un

pensamiento subsecuente propio, que a su vez es signo de

otro pensamiento. Con todo, el pensamiento como signo es el

50 “Now a sign has, as such, three references: first, it is a sign to some

thought which interprets it; second, it is a sign for some object to which

in that thought it is equivalent; third, it is a sign, in some respect or

quality, which brings it into connection with its object.” CP 5.283 (1868)

Page 35: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

35

objeto inmediato de la consciencia. 51 Es decir, el hombre

conoce y es conocido. El hombre es pensamiento por su

carácter referencial, al ser signo.

Por otro lado, como Colapietro bien distingue, “el hombre es

un tipo especial de mente y por tanto, un tipo de signo.”52 A

esto se llega gracias a la intervención de la terceridad, de los

hábitos de acción. Son estas acciones las que son conocidas

gracias a signos. Dichos signos, como se mencionó

anteriormente, presuponen la existencia de la realidad. Y es

esta realidad la que se compone de hechos (segundidad) que

son conocidos precisamente por su carácter relacional, de

dirección, intencionalidad, por su carácter de signo. Sin

embargo, un resultado de las cuatro incapacidades del

hombre es precisamente el que se considere al hombre como

signo, ya que para Peirce todo pensamiento es signo y la vida

es pensamiento. 53

Por lo tanto, el conocimiento se da gracias a la intervención de

las categorías y al signo. Peirce considera que la identidad del

hombre consiste en la consistencia que hay entre lo que se

piensa y el carácter intelectual de la cosa de expresar algo,

entre las acciones.

Si se concede lo antes dicho, el pensamiento tiene un carácter

potencial de existencia que implica el conocimiento de lo

significado, por lo que el hombre como signo puede ser

51 La consciencia se entiende como el pensamiento mismo. Cfr. CP 5.286

(1868). 52 “The self is a specific kind of mind and thus kind of sign.” Vincent M.

Colaprieto. Peirce’s Approach to the Self Semiotic Perspective of Human

Subjectivity (New York: State University of New York Press, 1989), 87. 53 Cfr. CP 5.314 (1868).

Page 36: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

36

conocido y debido a la presencia de mentalidad en él, puede

conocer los significados, la realidad.

A todo esto, cabría añadir que el yo para Peirce es un agente

de autocontrol, que exhibe “tres poderes distintos: el de sentir,

es decir, el de llegar a tener consciencia de algo, el de la

acción, esto es, el de realmente modificar algo, y el de

aprender o tomar hábitos.” 54 Es decir, en él están presentes las

categorías, los modos de ser propuestos anteriormente.

Pues bien, el hombre, además de ser considerado signo, es

capaz de sentir, de actuar, y de habituarse. Es indispensable

considerar la importancia de esto último, pues si se recuerda

bien, el pragmatismo de Peirce explica el significado por

medio de las consecuencias prácticas de la realidad. Por lo que

el hombre como signo sería explicado a partir de sus acciones

en el mundo. Se explica su realidad a partir de la afectación de

sus poderes de sentimiento, acción, y hábito, en la realidad

práctica. Por ejemplo: El sentimiento, como bien indica Sara

Barrena, es tener ya consciencia de algo. Ahora bien, digamos

que un hombre (x) al respirar siente el aire, en este sentido ya

está consciente de su entorno y hasta cierto punto, de su acción

de respirar, así como de su disposición para respirar, de su

hábito.

En suma, no cabe duda de la presencia de mentalidad en el

hombre, el cual consta de pensamientos, sentimientos,

acciones, hábitos y leyes, que son conocidos gracias a su

intencionalidad y carácter de signo, a partir de sus

54 C. S. Peirce, MS 670 (1911), 4-7. Cit in. Sara Barrena. “Los hábitos y el

crecimiento: una perspectiva Peirceana.” Razón y Palabra, no. 21. (2001).

disponible en

http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n21/21_sbarrena.html.

consultado en Octubre 2011.

Page 37: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

37

consecuencias actuales y efectos prácticos como indica la

máxima pragmática. Pues bien, el hombre siente, y como se

verá más adelante, percibe. El hombre da cuenta de sus

acciones y de sus hábitos gracias a su constitución y a su

capacidad cognitiva.

1.2.2. Acción

¿De qué sirve el pensamiento en el hombre, el conocimiento,

si no hay una acción de por medio? El pragmatismo de Peirce

sostiene que el pensamiento es ya una acción. Pero, ¿qué

quiere decir esto? ¿La acción constituye la consciencia? ¿Hay

consciencia en toda acción? Parece que la acción, el habito, la

ley, la terceridad, explican principalmente el pensamiento y la

teoría de la mente de Peirce. A continuación se podrá observar

cómo se relaciona la teoría de la mente con la teoría de la

acción, y si la consciencia está presente en toda acción humana

o no.

1.2.2.1. La consciencia personal

Para continuar con esta sección habría que preguntarse cuál es

la naturaleza del conocimiento y qué lugar ocupa la cognición

en la teoría de la mente para el pragmatista.

Como se ha podido observar, el pensamiento es un

constitutivo primordial tanto para la mente como para la

consciencia humana.

La consciencia, en efecto, se da a partir de signos que

permiten la cognición, pues tienen como propiedad la

intencionalidad: un signo remite a otro y existe una conexión

real entre el signo y su objeto.

Page 38: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

38

El pensamiento como signo manifiesta un signo que está

virtualmente presente ante la consciencia del que lo

pronuncia. 55 Esto implica que el conocimiento conlleva

ciertos procesos mentales que se explican en parte por la

nueva teoría del significado. Ahora bien, parece que la

consciencia está presente en el conocimiento. Pero, ¿se puede

hablar de inconsciencia en Peirce?

Si se conociesen todos los objetos que tienen ciertas

características sería una acción consciente; a este proceso

Peirce lo llama inducción. Sin embargo, existe otro proceso, en

el que la inferencia procede como si se conociesen todas las

características requeridas a la determinación de un cierto

objeto o clase esto es hipótesis.56 ¿Se puede considerar este

proceso mental como inconsciente? Parece que aquí se podría

hablar de ideas que involucren acciones inconscientes, pues por

ejemplo dadas las circunstancias siguientes: 1. Ha llovido toda

la semana, 2. El cielo está nublado, 3. X ha usado impermeable

todos los días. “X” hace una hipótesis: “hoy va a llover, por

tanto, uso impermeable.” Esta acción (usar impermeable) no

necesariamente implica que X realmente sabía que iba a

llover, sino que por costumbre o hábito de las acciones que

ejecutó en esa semana, usó impermeable.

Un pensamiento verdadero requiere que su objeto entre en el

campo de la consciencia. Sin embargo, si no entra en el campo

de la consciencia, se llamaría una idea inconsciente. 57 Esto

implica que existen ciertos objetos que pueden afectar el alma,

aunque el hombre no perciba esta afectación ni sus futuros

55 Cfr. C.S. Peirce. “Pragmatism.” MS 318 (1907). 56 Cfr. CP 6. 270 (1892) y CP 6.272 (1903). 57 MS 53 “La concepción de infinito” (1859). Visto en: Grupo de Estudios

Peircianos. http://www.unav.es/gep/ConcepcionInfinito.html

Page 39: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

39

efectos de manera consciente (se entiende consciente como

aquella percepción del acto de conocimiento).

En muchas ocasiones se le adjudica la mentalidad a la acción,

pues el hombre es capaz de dar cuenta de ésta, es capaz de

reflexión. Sin embargo, el hombre que ejecuta una acción

inconsciente no parece identificar en un primer momento la

causa de su actuar, la acción inconsciente es ya un pensamiento

inconsciente. A este tipo de pensamiento Peirce lo considera

como inductivo automático, en tanto que se conocen los

objetos y se obtiene una inferencia. Mientras que en el caso de

las acciones inconscientes, se conoce pero no se percibe que se

conoce, aunque sí involucra un juicio o una acción, involucra

un hábito como se verá en el siguiente apartado.

La facultad de la cognición se puede considerar como parte de

la consciencia y comprende los conceptos, es decir, todos los

efectos prácticos posibles que pueda tener un objeto. Este

sentimiento de inteligibilidad permite a su vez reconocer la

propia concepción como tal.

En el ensayo Some Consequences of Four Incapacities Charles

Peirce considera que lo absolutamente incognoscible es

absolutamente inconcebible. Y menciona que los

conocimientos que se tienen han sido lógicamente derivados

por inducción o hipótesis de otros menos generales, de los

cuales tenemos una menor consciencia viviente. 58 Es decir que

la consciencia está presente en la realidad humana, en el

58 Cfr. “At any moment we are in possession of certain information, that

is, of cognitions which have been logically derived by induction and

hypothesis from previous cognitions which are less general, less

distinct, and of which we have a less lively consciousness.” CP 5.311

(1868).

Page 40: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

40

pensamiento; el conocimiento implica ya un grado en mayor o

menor medida consciente.

Nathan Houser resalta tres las tres formas de consciencia

propuestas por Peirce: el sentimiento o Primisense, el Altersense

y el Medisense. Estas tres formas forman una especie de

sistema, donde el sentimiento es el contenido presente de la

consciencia, es la consciencia en su sentido más primario. El

Altersense es la consciencia de un segundo y el Medisense es la

consciencia de un tercero o medio entre el sentimiento y el

Altersense. Es la consciencia de un proceso de traerlo a la

mente.59

A partir de lo anterior, se puede interpretar al sentimiento

como consciencia de la primeridad; el altersense como

consciencia de la segundidad y el medisense de la terceridad. Del

sentimiento o primisense sólo hay un modo fundamental. Del

altersense hay dos modos, a saber: voluntad y sensación.

Mientras que el medisense tiene tres modos: abstracción,

sugerencia, asociación. 60 Se sigue viendo por lo mismo, la

59 Nathan Houser. "Peirce's General Taxonomy of

Consciousness," Transactions of the Charles S. Peirce Society: A Quarterly

Journal in American Philosophy 19, no. 4 (1983): 347. 60Cfr. “There are no other forms of consciousness except the three that

have been mentioned, Feeling, Altersense, and Medisense. They form a

sort of system. Feeling is the momentarily present contents of

consciousness taken in its pristine simplicity, apart from anything else.

It is consciousness in its first state, and might be called primisense.

Altersense is the consciousness of a directly present other or second,

withstanding us. Medisense is the consciousness of a thirdness, or

medium between primisense and altersense, leading from the former to

the latter. It is the consciousness of a process of bringing to mind.

Feeling, or primisense, is the consciousness of firstness; altersense is

consciousness of otherness or secondness; medisense is the

consciousness of means or thirdness. Of primisense there is but one

Page 41: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

41

presencia de las tres categorías en la propuesta de Peirce, pues

explican tanto el pensamiento como la consciencia. La

consciencia tiene a su vez la propiedad sensible del

pensamiento. El sentimiento está presente en las tres

categorías, en las tres formas de explicar la consciencia.

No obstante, la consciencia personal es abordada por Peirce a

partir de un análisis que sostiene que la naturaleza ‘interior’

de los ‘conceptos’ se muestra a partir de la experimentación en

el mundo ‘interior’, 61 es decir que Peirce continúa

distinguiendo hasta cierto punto entre mundo interno y

externo, aunque se ve claramente su ‘intención’ de explicar la

realidad de otro modo, a partir de las consecuencias prácticas,

de la experimentación, de las acciones que reflejan.

“Separamos el elemento bajo control del elemento que no

podemos controlar.-aunque en este modo de la consciencia no hay, se

realiza una reflexión inseparable. Separamos el pasado del

presente. El pasado es el mundo interno, el presente el mundo

externo. Ahora, esto unido al sentimiento (que involucra o

requiere) puede ser llamado consciencia y sería el mundo, a no

ser por el fenómeno del error y la ignorancia, que nos obliga a

rechazar que hay dos mundos en esa consciencia de dos lados.”62

fundamental mode. Altersense has two modes, Sensation and Will.

Medisense has three modes, Abstraction, Suggestion, Association.” CP.

7.551. 61 C.S. Peirce. S. “Pragmatism” MS 318 (1907). 62 “We separate the element under control from the element we cannot

help,- although in this mode of consciousness there is no inseparable

reflection that is done. We separate the past and the present. The past is

the inner world, the present the outer world. Now, this joined with

feeling (which it involves or requires) might be called consciousness

and would be the world, were it not for the phenomena of error and

ignorance, which forces us to reject that there were two worlds in that

Page 42: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

42

Por lo tanto, no hay una clara distinción entre lo interno y

externo en el hombre, pues la continuidad está presente en el

mundo mental. La consciencia explicada desde el segundo

modo de ser, desde la segundidad, se entiende como la

experiencia de la oposición a lo externo, aunque es terceridad

en tanto que involucra un instinto de ser el origen del

pensamiento. 63

Al hacer hincapié en la segunda consecuencia de las cuatro

incapacidades, se llega a la acción mental, que sostiene que el

conocimiento que se tiene del mundo exterior no se basa en la

propia autoconsciencia.

Mientras que la consciencia no requiere de una reflexión

previa, la autoconsciencia sí. La consciencia es lo pasado de lo

presente y está presente en el pensamiento. La

autoconsciencia es fundamentalmente una experiencia. Ésta

muestra aquella cualidad mencionada en párrafos anteriores:

la percepción que se distingue por dar cuenta de la acción,

muestra la capacidad reflexiva del hombre, de volver sobre sí

y explicar su actuar, y darle un significado.

Sin embargo, la acción mental no es el último modo de ser de

la consciencia, pues la terceridad permite que sean conocidas

precisamente las conexiones entre los elementos de la

two-sided consciousness.” Cfr. Carta Peirce a James: CP 8.282 (Sept. 28,

1904). 63 Cfr.” The agapastic development of thought is the adoption of certain

mental tendencies, not altogether heedlessly, as in tychasm, nor quite

blindly by the mere force of circumstances or of logic, as in anancasm,

but by an immediate attraction for the idea itself, whose nature is

divined before the mind possesses it, by the power of sympathy, that is,

by virtue of the continuity of mind;…” CP 6. 307 (1903).

Page 43: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

43

experiencia. Esto es denominado en algunas ocasiones como

la consciencia de formar hábitos, o las percepciones de que la

experiencia es inteligible. Los elementos de la consciencia en

esta división son aprehensiones de las conexiones entre los

sentimientos. 64 Lo cual muestra a grandes rasgos el

funcionamiento de la consciencia según Peirce.

Ahora bien, conviene abordar el tema del hábito, la ley de la

terceridad en Peirce. Pues como se ha demostrado, si se puede

hablar de la presencia de la mente en la acción del hombre,

pues sus acciones son conocidas y están llenas de significado.

Empero, ¿hay presencia de consciencia en toda acción

humana?

1.2.2.2. Hábitos

“El hábito ejerce dos efectos originales sobre el espíritu,

produciendo facilidad para la realización de una acción o

concepción de un objeto y después una tendencia o inclinación

hacia él, y según estos dos podemos explicar todos sus restantes

efectos, por muy extraordinarios que sean.”65

El pragmatismo toma una postura similar con respecto al

hábito, pues considera que lo que “el hábito es, depende de

cuándo y cómo nos causa a actuar. En cuanto al cuándo, cada

estímulo a la acción es derivada de la percepción; y en cuanto

al cómo, cada propósito de la acción es producir un resultado

sensible (…) a desarrollar.”66 Es decir, en él está implícita tanto

64 Cfr. Houser, Nathan. "Peirce's General Taxonomy of Consciousness":

343. 65 Hume. Tratado de la naturaleza Humana: 247. 66 “What the habit is depends on when and how it causes us to act. As for

the when, every stimulus to action is derived from perception; as for the

how, every purpose of action is to produce some sensible result (…) To

develop” Cfr. CP 5.400 (1878).

Page 44: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

44

la causa como la tendencia a la acción, incluye en sí mismo sus

efectos prácticos.

Pues “el hábito involucrado en una creencia es la expectación

de ciertos efectos sensibles.”67 Es decir, el hábito manifiesta la

nueva propuesta del significado del pragmatismo: la realidad,

y el hábito se explican a partir de sus efectos sensibles.

Recordando lo antes dicho acerca del tercer modo de la

consciencia (la terceridad), se puede decir que el hábito es la ley

y es relación. Esto puede ser explicado de la siguiente manera:

A son las circunstancias, B es el hecho y C la tendencia del

hecho bajo ciertas circunstancias. C es la relación, la ley, el

hábito, la acción. Para Peirce todo objeto real es un hábito o

podría serlo, en esto consiste el hábito: en la relación entre los

objetos A, B y C.68

Conviene detenerse en los cinco principios involucrados en la

formación de hábitos dirigidos a un fin:69:

67 “The habit involved in a belief about anything is the expectation of

certain sensible effects when we come to deal with that thing”. Hill, W.

H. “Peirce’s Pragmatic Method,” Philosophy of Science, 7, no. 2 (1940):

172. 68 Houser, Nathan. "Peirce's General Taxonomy of Consciousness": 345. 69 “The genuine synthetic consciousness, or the sense of the process of

learning, which is the preeminent ingredient and quintessence of the

reason, has its physiological basis quite evidently in the most

characteristic property of the nervous system, the power of taking

habits. This depends on five principles, as follows. First, when a

stimulus or irritation is continued for some time, the excitation spreads

from the cells directly affected to those that are associated with it, and

from those to others, and so on, and at the same time increases in

intensity. Second, after a time fatigue begins to set in. (…) consisting in

the reflex action or discharge of the nerve-cell ceasing to go on one path

and either beginning on a path where there had been no discharge, or

Page 45: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

45

1. La tendencia de la excitación celular para difundir las

células asociadas, y el aumento inicial de la intensidad.

2. La tendencia de las células a fatigarse ya sea total o

parcialmente.

3. La tendencia de las células nerviosas a permanecer

excitadas aún después de que la estimulación ha

terminado.

4. La tendencia de las células nerviosas a descargar

energía a lo largo de las rutas que ha usado antes (este es

el principio central de la costumbre).

5. La tendencia de las células nerviosas para “olvidar”

(formación negativa del hábito).

Así como la manera en la que el hábito es fijado. Entre más

estímulos reciban los nervios, el hábito será más estable y la

ejecución de su acción será más sencilla. En efecto, se puede

sostener la noción de hábito como disposición, como un

principio general que opera en la naturaleza de todo ser vivo,

en especial de aquellos que poseen un sistema nervioso. En

este sentido el hábito opera en la naturaleza del hombre, pues

de cierta manera dicta cómo va a actuar. De aquí se puede

increasing the intensity of the discharge along a path on which there

had been previously only a slight discharge. (…) Third, when, from any

cause the stimulus to a nerve-cell is removed, the excitation quickly

subsides. (…) Fourth, if the same cell which was once excited, and

which by some chance had happened to discharge itself along a certain

path or paths, comes to get excited a second time, it is more likely to

discharge itself the second time along some or all of those paths along

which it had previously discharged itself than it would have been had it

not so discharged itself before. This is the central principle of habit; and

the striking contrast of its modality to that of any mechanical law is

most significant. (…) Fifth, when a considerable time has elapsed

without a nerve having reacted in any particular way, there comes in a

principle of forgetfulness or negative habit rendering it the less likely to

react in that way.(…)”CP 1.390-391 (1890).

Page 46: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

46

considerar al instinto como un cierto tipo de hábito, pues es

una disposición heredada.70

Peirce utiliza el término hábito (…) no en su sentido estricto y más propio en el que se opone a

una disposición natural (pues el término de hábito adquirido

expresará perfectamente ese sentido estricto), sino en su más

amplio y quizá más usual sentido, en el que denota una

especialización tal, original o adquirida, de la naturaleza del

hombre, o animal, o una viña, o una substancia química, o

cualquier otra cosa, que comportará, o tenderá a comportarse, en

una manera descriptible en términos generales en cada ocasión

(…) que se pueda representar ella misma de un carácter

generablemente describible.71

Los hábitos o disposiciones de acción o comportamiento, le

pertenece a la naturaleza, a todo aquello que tenga mente. Por

70 Cfr. “If I may be allowed to use the word "habit," without any

implication as to the time or manner in which it took birth, so as to be

equivalent to the corrected phrase "habit or disposition," that is, as some

general principle working in a man's nature to determine how he will

act, then an instinct, in the proper sense of the word, is an inherited

habit, or in more accurate language, an inherited disposition.” CP 2.170

(1903). 71 “Let us use the word "habit," throughout this book, not in its

narrower, and more proper sense, in which it is opposed to a natural

disposition (for the term acquired habit will perfectly express that

narrower sense), but in its wider and perhaps still more usual sense, in

which it denotes such a specialization, original or acquired, of the

nature of a man, or an animal, or a vine, or a crystallizable chemical

substance, or anything else, that he or it will behave, or always tend to

behave, in a way describable in general terms upon every occasion (or

upon a considerable proportion of the occasions) that may present itself

of a generally describable character.” CP 5.538 (1902).

Page 47: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

47

lo que todo animal debe tener hábitos y por lo mismo debe

tener hábitos innatos.72

A partir de esto, podría parecer que dentro de la doctrina

peirciana se puede hablar de hábitos inconscientes que son

aquellos hábitos innatos o naturales, o bien adquiridos que se

explicarían como aquellas disposiciones de acción de las

cuales no podemos dar cuenta, pues no las percibimos en el

momento de la ejecución de la acción. Tal es el caso de los

instintos en donde parece que tiene un componente de

inconsciente, pues es voluntario pero no deliberado.

Puesto que se estudia la consciencia y la acción referida a ella

así como también su relación con los hábitos, es importante

comprender que el ‘yo’ para Peirce es la expresión del

instinto, que debe ser la última causa de la creencia 73 (la

creencia es un ‘hábito mental que permanece esencialmente

por algún tiempo y en su mayor parte (al menos

inconsciente)’ 74 ). Esto quiere decir que el ‘yo’ implica un

componente esencial para la formación de hábitos, los cuales

si son razonados implican consciencia de algún grado, al ser

deliberados, 75 esto se puede ver debido al autocontrol que

72 Cfr. CP 5.504 (1868). 73 CP 5.383 (1910). 74 CP 5.416 (1905). 75 Cfr. “Reasoning, properly speaking, cannot be unconsciously

performed. A mental operation may be precisely like reasoning in every

other respect except that it is performed unconsciously. But that one

circumstance will deprive it of the title of reasoning. For reasoning is

deliberate, voluntary, critical, controlled, all of which it can only be if it

is done consciously. An unconscious act is involuntary: an involuntary

act is not subject to control; an uncontrollable act is not deliberate nor

subject to criticism in the sense of approval or blame. A performance

Page 48: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

48

posee el hombre, pues es capaz de deliberar si actúa de una

manera o de otra. Esto es una manifestación de la mentalidad

y consciencia en el hombre. Sin embargo, el hombre no sólo

se rige por hábitos de este tipo, sino que en él intervienen los

hábitos naturales pueden en un principio ser automáticos y se

puede no tener consciencia precisa de su actuar debido a la

poca o nula intervención de la reflexión. En este sentido se

puede hablar de hábitos innatos o inconscientes. Aunque el

verdadero hábito para Peirce es el adquirido y no el natural.

Peirce sugiere que se puede hacer un razonamiento desde la

naturaleza de las cosas, “tomando en cuenta la experiencia y

combinando el elemento instintivo con la reflexión.”76 Estos

razonamientos están abiertos a la consciencia, pues se puede

hacer un razonamiento acompañado de reflexión. La

consciencia está abierta al pensamiento.

En efecto, para abordar con mayor precisión el tema de las

acciones y pensamientos ‘inconscientes’ se tendrá que

ahondar en el tema del instinto. El hombre está provisto con

ciertos instintos, con ciertas creencias naturales verdaderas

que se relacionan por un lado con la fuerza, y por otro con la

acción de la mente.

“Ciertas uniformidades, es decir ciertas ideas generales de acción,

prevalecen en el universo, y la mente racional es ella misma un

which cannot be called good or bad differs most essentially from

reasoning.” CP 2.182 (1902). 76 Cfr. “I am inclined to think that even these have been so often

furbished up and painted over by reflection upon the nature of things

that they are, in mature life, mostly ordinary habits.” CP 2.170 (1903).

Page 49: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

49

producto del universo. Estas mismas leyes son tales, por

necesidad lógica, incorporadas en su propio ser.”77

Esto muestra que el hombre está compuesto por leyes, por

hábitos, que se manifiestan como instintos que son creencias

naturales verdaderas que disponen al hombre a actuar de

cierta manera inconscientemente hasta que surge algo que hace

disminuir esta creencia, este hábito; este algo puede ser la

duda.

En efecto, un instinto es una disposición natural, una

determinación natural a actuar o comportarse de cierta

manera. Sin embargo, “en el hombre este comportamiento es

siempre consciente (…) el comportamiento es siempre

parcialmente controlado por el ejercicio deliberado de la

imaginación y reflexión; tanto que para el hombre mismo su

acción parece ser totalmente racional.” 78 Esto suena algo

contradictorio, pues ¿cómo puede ser el instinto controlado

por la imaginación? ¿Esto no rechaza la naturaleza inconsciente

del instinto antes mostrada?

El propósito del razonamiento procede a partir del

reconocimiento de la verdad conocida al conocimiento de la

verdad nueva. Aunque el hombre es difícilmente consciente,

esto se logra por instinto o hábito. Sin embargo, la operación

77“Certain uniformities, that is to say certain general ideas of action,

prevail throughout the universe, and the reasoning mind is [it]self a

product of this universe. These same laws are thus, by logical necessity,

incorporated in his own being.” CP 5.603. 78 “In man, at least, this behavior is always conscious, and not purely

spasmodic. More than that, unless he is under some extraordinary

stress, the behavior is always partially controlled by the deliberate

exercise of imagination and reflection; so much so that to the man

himself his action appears to be entirely rational.” CP 7.381 (1902).

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50

no es digna de ser llamada razonamiento a no ser deliberada,

crítica, y auto-controlada. En tal razonamiento auténtico

somos siempre conscientes del procedimiento según la regla

general que aprobemos. Puede no ser precisamente

formulada, pero si pensamos que todo el razonamiento de

éste quizá de un tipo caracterizado vagamente, será seguro.79

Lo anterior muestra cómo entiende Peirce la noción de

inconsciencia, que implica el no dar cuenta de los procesos del

razonamiento.

Para ilustrar mejor esto, digamos que el hombre tiene la

disposición natural de ver; una vez ejecutado el acto de ver (el

hecho), puede dar cuenta de ciertos efectos de dicha

disposición. i.e. percibe las diferencias de los colores y da

cuenta de ellos. Sin embargo, un hombre ciego80 no puede ser

consciente de estas diferencias, por lo mismo es en algún

sentido inconsciente de esto. No es del todo inconsciente

porque tiene otras sensaciones que le permiten percibir la

realidad.

En efecto, parece que en el pragmatismo de Peirce se puede

hablar de pensamientos y acciones conscientes en tanto que es

capaz de razonamiento y de hacer juicios deliberados y

79 Cfr. “The purpose of reasoning is to proceed from the recognition of

the truth we already know to the knowledge of novel truth. This we

may do by instinct or by a habit of which we are hardly conscious. But

the operation is not worthy to be called reasoning unless it be

deliberate, critical, self-controlled. In such genuine reasoning we are

always conscious of proceeding according to a general rule which we

approve. It may not be precisely formulated, but still we do think that

all reasoning of that perhaps rather vaguely characterized kind will be

safe.” CP 4.476 80 Cfr. C.S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907).

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51

voluntarios y se puede hablar de acciones inconscientes si se

considera el hábito innato o natural como lo es el instinto,

pero los últimos no son hábitos en el sentido de los primeros.

1.3. Conclusión

En resumen, aunque hay varios pragmatismos, la propuesta

peirceana con la tradición y propone una nueva explicación de

la realidad que en última instancia recae en la acción. El

pragmatismo de Peirce se distingue por ofrecer un método

para clarificar las ideas y el significado. Lo que es considerado

como mundo real y mental es explicado desde las categorías.

Por lo mismo comprende la mente y la consciencia por sus

efectos prácticos. La mente se entiende desde una explicación

metafísico-epistemológica gracias a los tres modos de ser de la

realidad, a las categorías. Las cuales asumen la Posibilidad, el

Hecho, y la Acción o dicho de otro modo, la coexistencia entre

el azar, la cualidad, y la ley del hábito o relación.

El pragmatismo de Peirce resalta la importancia de la acción,

de la ley del hábito que explica tanto la teoría de la mente

como la filosofía de la acción, pues como se mostró a lo largo

del capítulo, el pensamiento es ya acción. Mente y

Pensamiento son explicados por hábitos de acción o

disposiciones del comportamiento.

El pragmatismo en el fondo es realista, pues explica la

realidad partiendo desde una concepción aspectual de ella,

donde el saber se alcanza, donde sí existe una verdad, que se

alcanza en comunidad. Y la realidad es entendida a partir de

sus efectos prácticos, de sus acciones.

Page 52: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

52

Por su parte, la ley del pensamiento es continua. La

consciencia se explica cómo sentimiento y continuidad, así

como el pensamiento y la realidad en general. La consciencia

al ser sentimiento y al ser explicada como ley, se manifiesta

que está compuesta por hábitos. Aunque la consciencia es más

que nada pensamiento.

El hábito, a su vez, permite explicar tanto el ámbito

metafísico-cosmológico como epistemológico-psicológico y

permite la relación entre el objeto real y la mente. El hábito es

la condición de posibilidad tanto del conocimiento como de la

acción. Se rige bajo leyes que le permiten actualizarse en el

campo práctico de la acción.

Asimismo, en el campo práctico, la acción es independiente al

acto reflexivo de la consciencia. Existen hábitos innatos o

adquiridos. Los innatos se pueden identificar con la

disposición natural a efectuar dicha acción y por tanto ser

“automáticos” y no siempre son voluntarios, aquí entran los

instintos. Los hábitos adquiridos se identifican mayormente

con la repetición de cierta acción de modo que se fije y lleguen

a efectuarse sin que demos siempre total cuenta de ellos.

Lo que en un principio llamamos hábito inconsciente, puede ser

sostenido tanto por los hábitos innatos como por los

adquiridos, siempre y cuando no se dé cuenta de esa

disposición inmediata a la acción.

Por último, cabe indicar que no toda acción permite una

inmediata autoconsciencia, al igual que no toda acción es

voluntaria ni percibe que percibe esta disposición. Es aquí

donde parece interesante introducir el tema del hábito

inconsciente, que identificándose hasta cierto punto como

involuntario o automático (porque puede haber acciones

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53

involuntarias y ser conscientes de que se tiene esa disposición

de acción) pertenece al ámbito de la mente.

En efecto, parecen existir acciones y disposición de los hábitos

(este tipo de disposiciones pertenecen a la mente) que son

inconscientes. De este modo puedo concluir que la propuesta

de la existencia de los hábitos inconscientes que sostendrá

posteriormente Freud, no se contrapone con la teoría

pragmatista peirceana. Aunque el pragmatismo no sostendría

la existencia del Inconsciente como tal.

La propuesta de Peirce ayudará a entender el pensamiento de

William James, quien tomará importantes nociones como lo

son la mente y la consciencia como función para explicar su

propia teoría de la acción y la mente, siempre considerándolo

orientado a la practicidad de la acción por medio de la

concepción de los hábitos como disposiciones de acciones que

mueven al hombre a desempeñar cualquier función tanto a

nivel mecánico como a nivel del pensamiento.

2. Capítulo II

William James y su reforma pragmatista

William James considera que es preciso saber qué es la

consciencia para saber si se puede hablar de ella o no, y si se

relaciona con las acciones o disposiciones del hombre.

Este segundo Capítulo mostrará el pragmatismo de James y

su filosofía de la acción. Con el objetivo de conocer las bases

necesarias para entender el funcionalismo filosófico la teoría

de la mente y de la consciencia en James, pues el pensamiento

es acción y el acción es pensamiento. La propuesta de James

Page 54: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

54

basada principalmente en el conocimiento a través de la

experiencia, logrará mostrar una mejor comprensión de la

noción de consciencia.

El comprender el pragmatismo de James y su teoría del

hábito, permitirá explicar cómo el hombre se desenvuelve en

el ámbito práctico de la acción, pues las acciones del hombre

se explican por medio de hábitos, que a su vez explican el

funcionamiento de la mente y la consciencia. Por lo mismo el

comprender la filosofía pragmatista de James logrará mostrar

cómo se concatena la filosofía con la psicología, el

funcionalismo filosófico que posteriormente se comprende

como filosofía de la mente puesto que se interesa por el

fenómeno psíquico, y del mismo modo se verá la importancia

la acción en el hombre.

El hombre es un ser de hábitos; tiende por naturaleza a la

acción. Pero, ¿son todas las acciones en el hombre conscientes?

Para resolver esto, se ha visto conveniente dividir el presente

capítulo en dos apartados. El primero tratará las influencias,

similitudes y diferencias entre el pragmatismo de Peirce y

James, enfatizando la propuesta pragmatista de James y su

propuesta acerca del Empirismo Radical. Este apartado

permitirá comprender mejor el pensamiento pragmatista de

James con respecto a la teoría de la mente y acción que se

abordará en el siguiente apartado. El segundo apartado

tratará la acción como función mental sin dejar de considerar

el hábito como disposición de acción y la relación que existe

entre acción y pensamiento. Este segundo apartado finalizará

con algunas consideraciones de la teoría de la mente y

consciencia en el pragmatismo de James abordando el tema

del significado de la consciencia y el hábito. Todo esto con el

objetivo de verificar si en la teoría pragmatista de James se

puede hablar de la existencia de hábitos inconscientes o no.

Page 55: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

55

Para efectos prácticos, se considerarán algunos pasajes de

Principles of Psychology (1890), From Psychology: Briefer Course

(1892), así como algunos ensayos de Essays on Radical

Empiricism (1912): “A World of Pure Experience” (1904) “Does

consciousness exists?”(1904). Además de una comunicación que

dio en el 5º Congreso Internacional de Psicología en Roma

titulado: “La notion de conscience” (1905), entre otros.

Asimismo, para ver el contraste entre Peirce y James se ha

visto conveniente concentrarse en el capítulo "Disputas

amistosas con Charles Peirce" de Ralph Barton Perry, en su libro:

“The Thought and Character of William James.”

Es preciso preguntarse sobre el sentido que tiene la noción de

práctico, pues como dice Armstrong: James distingue entre la aplicación de los términos a los objetos,

ideas, y creencias. Aplicado a un objeto, significa “las respuestas

futuras que un objeto requiere de nosotros o nos compromete”

aplicado a una idea, se refiere a los cambios que la idea “como

actitud tiene efectos en los objetos,” aplicado a las verdades o

creencias, involucra la cuestión de “valor, importancia,” y estas

diferencias de significado, esencialmente refieren a la

interpretación del pragmatismo mismo y en los usos en los que

puede descansar.81

81This Journal, Vol. 5.: 88 ff: “James's "Pragmatism," asks the crucial

question, What for pragmatism does practical really mean? In reply, he

distinguishes between the application of the term to objects, to ideas,

and to beliefs. Applied to an object, it means "the future responses

which an object requires of us or commits us to." Applied to an idea, it

refers to the changes which the idea "as attitude effects in objects."

Applied to truths or beliefs, it involves the question of "value,

importance." And these differences of meaning, he further argues,

essentially bear on the interpretation of pragmatism itself and on the

uses to which it may be put.” Cit in. A. C. Armstrong, “The Evolution of

Page 56: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

56

La propuesta de Peirce involucra un método para encontrar

los significados y el enriquecimiento del conocimiento

analizando las consecuencias prácticas del objeto. Por otro

lado, la propuesta de James está más enfocada al ámbito de la

psicología, pues profundiza en la conducta del ser humano

mucho más que Peirce.

La reforma pragmatista de James en parte busca romper con

el dualismo antes considerado por la tradición igual que el

pragmatismo peirceano. Mente y cuerpo se funden en uno

solo, no existe una división clara entre mundo real y mental,

pues todo se concatena.82 A continuación se podrán observar

algunos matices de la importancia de la propuesta

pragmatista de James, empezando en primer lugar por el

dualismo y en segundo, mostrando el lugar que debe ocupar

el filósofo al abordar las explicaciones sobre la realidad.

a. William James y su importancia para la psicología.

A diferencia de otros pragmatistas, William James ha dejado

una gran marca en el campo de la psicología. Fue el primer

gran psicólogo estadounidense y se reconoce por sus estudios

neurofisiológicos (que deben ser entendidos como una teoría

clásica que trata la relación fisiológica y emocional) y su

pensamiento pragmatista. Una de las aportaciones de James es

Pragmatism,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods,

5, no. 24 (1908): 648. 82 “Le physique ici n a pas d autre contenu que le psychique. Le sujet et

objet se confondent.” William James. “La Notion de conscience” in

Essays in Radical Empiricism (New York, London, Bombay, and Calcuta:

Longmans, Green, and Co, 1912), 212.

Page 57: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

57

que busca romper con el dualismo tradicional, 83 pues

considera que no explica la realidad tal como es. Y al mismo

tiempo, da un vuelco a las explicaciones de la realidad

dándole una prioridad máxima a la acción, al hábito.

El pragmatista, según James, debe encontrarse entre los tough-

minded (empiristas de mente recia y se guían con hechos) y

tender-minded (racionalistas de mente sensible). No debe caer

en ninguno de los dos extremos, pues se debe dejar guiar por

principios pero también debe tomar en cuenta las

sensaciones.84

No obstante, debe de tener un poco de los dos, sin caer en

ningún extremo. No se debe caer en el extremo puramente

racionalista, puesto que no admitiría nuevas ideas ya que la

realidad estaría sistematizada bajo un esquema racional. Para

el pragmatista, la realidad es considerada proceso, en perpetuo

cambio, nunca está terminada, “las teorías son meramente

instrumentos, no respuestas a los enigmas.” 85 Las

explicaciones que el ser humano provee sobre la realidad son

meras aproximaciones, no conocimientos acabados sobre el

objeto estudiado. El pragmatismo de Peirce y James

83 Cfr. “Il ne s'entient pas à l'ancien dualisme de l'esprit et de la

matière.” Jean Bourdeau. La philosophie affective (Paris: Librairie Félix

Alcan, 1912), 36. 84 Cfr. William James. “The Present Dilemma in Philosophy,” in

Pragmatism a New Name for some Old Ways of Thinking, a series of lectures

by William James. (Rockville, MD: Arc Manor, 2008), 14. 85 Cfr. Carolyn Shipman. Review of “William James's ‘Pragmatism’

Pragmatism. A New Name for Some Old Ways of Thinking. Popular

Lectures on Philosophy by William James.” The North American Review,

185, no. 621 (1907): 885.

Page 58: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

58

comprende una realidad que se hace, está en devenir. 86 Es

decir, la realidad no está acabada, no está determinada.

En efecto, el pragmatismo se encuentra en la línea divisoria

entre el racionalismo y el empirismo; entre el libre albedrío y

el fatalismo, el pragmatista es tanto tough como tender.

El pragmatismo es infinitamente superior al racionalismo o al

materialismo, el mundo es maleable y eternamente incompleto;

las creencias son meramente reglas para la acción, y el único valor

del pensamiento es dinámico.87

Para entender mejor la refutación del dualismo es importante

notar que existen quienes, como Ethel Sabin, señalan a James

por hacer aquello que critica de los racionalistas, que “trata la

experiencia como cortada en objetos estáticos discontinuos,

porque él dejó la futura referencia fuera del presente.”88 Sin

embargo, esto no debe ser considerado de esta manera, pues

86 Cfr. “The essential contrast is that for rationalism reality is ready-

made and complete from all eternity, while for pragmatism it is still in

the making, and awaits part of its complexion from the future. On the

one side the universe is absolutely secure, on the other it is still

pursuing its adventures.” William James. “Pragmatism and

Humanism,” in Pragmatism a New Name for some Old Ways of Thinking, a

series of lectures by William James. (Rockville, MD: Arc Manor, 2008), 108. 87“Pragmatism is infinitely superior to either rationalism or materialism,

for according to this theory, the world is malleable, and eternally in

complete; beliefs are merely rules for action, and the only value of

thought is dynamic.” Carolyn Shipman. Review of “William James's

‘Pragmatism’: 888. 88 “He treated experience as chopped into discontinuous static objects,

because he dropped the future reference out of the present.” Ethel E.

Sabin. “Some Difficulties in James's Formulation of Pragmatism,” The

Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 15, no. 12 (1918):

311.

Page 59: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

59

James, por más que haya sido formado en un pensamiento

dualista, logra salir de él al proponer la continuidad de la

experiencia y del pensamiento, herencia de Charles Peirce.

Al intentar erradicar el dualismo, James sólo encontró en dos

filósofos alemanes este punto de vista no dualista “que explica

el ‘estado mental’ y la ‘cosa física’ por diferentes relaciones

con el contexto’.” 89

El pragmatismo rechaza el dualismo en primera instancia

porque la realidad es continua, la experiencia es tanto mental

como material. No debe hablarse de distinciones entre sujeto y

objeto, pensamiento y cosa. Todo forma parte de lo mismo.

No se puede explicar una “cosa” sin considerar el

“pensamiento”, sin considerar la “experiencia”, puesto que

todo es experiencia, todo es continuo. La experiencia es

realidad. Pero, ¿en qué consiste la pura experiencia?

La pura experiencia está hecha de eso, de lo que aparece, del

espacio, de la intensidad, de la llanura, de lo café, de lo pesado, o

de lo que sea (…). La experiencia es solamente un nombre

colectivo para estas naturalezas sensibles, y salvo por el tiempo y

espacio, no aparece ahí un elemento universal del cual todas las

cosas estén hechas.90

Es interesante notar la propuesta de Sabin, quien ve un cierto

‘dualismo modificado’ que ha mostrado un avance en los

89 Carta de James dirigida a Peirce: Hurricane, 1 de agosto de 1905. 90 “It is made of that, of just what appears, of space, of intensity, of

flatness, brownness, heaviness, or what not (…) Experience is only a

collective name for all these sensible natures, and save for time and

space (and if you like, for ‘being’) there appears no universal element of

which all things are made.” William James. “Does consciousness exist?”

in Essays in Radical Empiricism (New York, London, Bombay, and

Calcuta: Longmans, Green, and Co, 1912), 27.

Page 60: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

60

Ensayos de Empiricismo Radical en contraste con Principios de

Psicología. Sabin muestra a través de la experiencia, que la

realidad puede funcionar de dos maneras, como pensamiento

y como cosa.”91 El considerar la realidad de esta manera, es

limitado, puesto que James ve a la realidad como experiencia,

los pensamientos y las cosas pertenecen a una misma pieza de

la experiencia tomada dos veces sobre diferentes contextos. 92

Esto muestra a grandes rasgos la visión pragmatista de James

y su rechazo al dualismo tradicional. Un objeto no debe de ser

tomado como pensamiento por un lado y como cosa por otro,

sino que se dan simultáneos en la experiencia. Parece que el

dualismo no satisface las interrogantes del hombre acerca de

las aproximaciones cognoscitivas del mundo. Por lo que

intenta resolver estas cuestiones por medio de la continuidad

sensible del pensamiento, de la consciencia y de la

experiencia, pues la continuidad permite romper con las

distinciones antes marcadas: sujeto-objeto, mente-cuerpo,

consciencia-contenido mental.

Pero, ¿qué es lo que trata de hacer James? Parece que en su

filosofía explica la realidad con ayuda de la metafísica. Sin

embargo, su interés era claramente la psicología: “la

91 “This brings us to a consideration of the position which James called a

"modified dualism." It was for James only another way of

describing the object with its fringe of relationships and the important

truth which he meant to emphasize by it was not that two realities of

different orders of existence face each other in experience, but that

reality may function in two ways, now as thought and now as thing.”

Ethel E. Sabin. “Some Difficulties in James's Formulation of

Pragmatism,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods,

15, no. 12 (1918): 311. 92 William James. “A World of Pure Experience,” in Essays in Radical

Empiricism, 53.

Page 61: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

61

psicología de la filosofía no es ni ciencia ni metafísica. La

psicología filosófica analiza y define los conceptos

fundamentales de la psicología, examina sus métodos.”93 Esto

delinea claramente el interés de James por un proyecto

filosófico, de explicar la psicología desde la filosofía.94

James se adentra a demostrar en Principios de Psicología por

medio de un diálogo filosófico, temas como la percepción,

emociones; así como la relación mente-cuerpo y la

93 “Reck argues that when James appears to be injecting meta-physics

into various psychological discussions in the Principles, what he is

actually engaged in is something Reck terms "philosophical

psychology." According to Reck, philosophical psychology "is neither

science nor metaphysics" (p. 5). Rather, Philosophical psychology

analyzes and defines the fundamental concepts of psychology. It

examines the methods of psychology. It circumscribes the field of

psychology, and lays bare its basic assumptions. It scrutinizes the

intrusions of metaphysics into psychology and halting it from distorting

the procedures or the results of science, it even expels metaphysics from

psychology, as James sought to do in his critiques of the automaton

theory with its doctrine of epiphenomenalism, of the mind-stuff theory,

of the material-monad theory, and of the soul theory. (…) Philosophical

psychology is simply what results when the methodology of

metaphysics is brought to bear on the discipline of psychology.” Cit in.

John Thomas Temps. Review of “The Philosophical Psychology of

William James,” Transactions of the Charles S. Peirce Society, 23, no. 3

(1987): 463-464. 94 “James' official plea for the strict separation of science and

metaphysics was ultimately motivated by his desire to "prepare the way

for a new union of psychology and philosophy, developed on a firmer

foundation" Cfr. John Thomas Temps. Review of “The Philosophical

Psychology of William James,” Transactions of the Charles S. Peirce

Society, 23, no. 3 (1987): 465.

Page 62: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

62

consciencia. 95 Temas que son de suma importancia para

comprender el comportamiento humano, y el funcionamiento

de sus acciones. ¿Se podrá ver una propuesta novedosa en

James? ¿Qué tan relevante es su reforma pragmatista?

b. Relevancia de la propuesta pragmatista jamesiana

James hizo algunas aportaciones importantes en el campo de

la psicología y de la filosofía, y algunas de las características

que lo hacen novedoso para su época, como la propuesta de la

continuidad de la experiencia y del pensamiento que rompe

con el dualismo tradicional.

El pragmatismo tiene distintas interpretaciones. Y aunque

James haya sido colega y amigo de Peirce, se distingue de él y

ofrece variantes que ayudan a entender mejor el tema de la

evolución de la consciencia y su teoría de la acción.

El pragmatismo no es para James un método del todo nuevo.

Muchos filósofos lo han utilizado, cómo Aristóteles, Locke,

Berkeley, y Hume, así como Schiller, y otros más.96

Pero, ¿qué es el pragmatismo y cuál es su valor para la

filosofía? El Pragmatismo es un método cuya esencia es la acción, es una

teoría genética de lo qué se entiende por verdad. Representa la

actitud empirista, que da su espalda a los hábitos fijos,

abstracciones, soluciones verbales y finalidad en la verdad, y

encara a los hechos, a lo concreto, a la acción, a las posibilidades

95 Cfr. Mathias Girel. "The Metaphysics and Logic of Psychology:

Peirce's Reading of James's Principles," Transactions of the Charles S.

Peirce Society 39, no. 2 (2003): 164. 96 Cfr. William James. “What Pragmatism Means,” in Pragmatism a New

Name for some Old Ways of Thinking, a series of lectures by William James.

(Rockville, MD: Arc Manor, 2008), 29.

Page 63: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

63

de la naturaleza y el poder. No tiene dogmas, y no se sostiene por

resultados especiales porque por la pura connotación del término,

“absoluto”, los resultados finales son imposibles.97

Es decir, el pragmatismo encuentra su respuesta en el estudio

de los hechos. Lo importante es la acción, los resultados.

Manifiesta el dinamismo de la realidad, pues nunca hay algo

finito y determinado. No hay resultados especiales que lo

expliquen.

James considera a Peirce como el iniciador del pragmatismo e

identifica el pragmatismo con el “buscar su valor efectivo en

función de la experiencia particular.” 98 Al mismo tiempo

indica “un método de realización de análisis abstractos (según

el cual) el significado verdadero de un concepto reside… en

la diferencia concreta que producirá para alguien el hecho de

que ese concepto sea verdadero.”99

Sin embargo Peirce dice que James

97 “Briefly, it is (1) a method whose essence is action, (2) a genetic theory

of what is meant by truth. It represents the empiricist attitude, which

turns its back on fixed habits, abstractions, verbal solutions and finality

in truth, and faces towards facts, concreteness, action, possibilities of

nature and power. It has no dogmas; it does not stand for special

results, because by the very connotation of the term, absolute, final

results are impossible.” Carolyn Shipman. Review of “William James's

‘Pragmatism’ Pragmatism. A New Name for Some Old Ways of

Thinking. Popular Lectures on Philosophy by William James.” The

North American Review, 185, no. 621 (1907): 884. 98 Conferencia “Concepciones filosóficas y resultados prácticos“ de

William James de 1898 y alusión de 1902. 99 “The serious meaning of a concept, says Mr. -*f[u Peirce, lies in the

concrete difference to someone which its being true will make.” William

James William. “Humanism and Truth,” in The Meaning of Truth, A

Sequel to "Pragmatism.” London: Longmans, Green, and Co. (1909), 51.

Page 64: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

64

ha perdido la facultad de considerar las cosas desde el punto de

vista lógico, al definir el pragmatismo habla de él como algo que

refiere las ideas a experiencias, aludiendo evidentemente al lado

sensual de la experiencia, en tanto que yo considero los conceptos

como cuestiones de hábito o disposición, y de cómo deberíamos

de reaccionar.100

James considera que los hábitos componen la experiencia y

que el significado de un concepto reside en un aspecto

particular de una situación, de modo que provoca con ello

una acción particular. James supone que “el significado de un

concepto consiste en expectativas perceptuales (y por lo tanto

prácticas).”101 Esto quiere decir que si no suceden distintas

consecuencias prácticas los ‘conceptos’ no tendrían diferencia

alguna. El ‘concepto’ adquiere significado en la medida en

que tenga consecuencias prácticas.

En efecto, mientras que el pragmatismo propio de Peirce

concibe “el significado de un concepto en términos de

conducta y no de sensación” y lo concibe en términos de

generalidad; el pragmatismo de James identifica el significado

con lo sensorial. El pensamiento para Peirce es mediato y

activo. El fin de la acción es la practicidad y es regida por

100 Cfr. Carta de Peirce a Christine Ladd-Franklin; H.S. Thayer, Meaning

and Action, ed.: 140. Cit in. Ángel Manuel Faerna. Introducción a la teoría

pragmatista del conocimiento (Madrid: Siglo Veintiuno de España

Editores, 1996), 119. 101 “The serious meaning of a concept lies… in the concrete difference to

someone which its being true will make.” Ralph Barton Perry.

“Disputas amistosas con Charles Peirce.” El pensamiento y la personaliad

de William James. Trad. Eduardo J. Prieto. (Buenos Aires Paidós, 1973),

284

Page 65: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

65

leyes.102 El significado expresa un orden, “es un hábito que

refleja la estabilidad y uniformidad de las cosas.” 103 Sin

embargo, James no está tan lejos de esto, pues también

considera la función activa de la mente y la consciencia, el

pensamiento se explica por medio de hábitos para la acción.

Pero, ¿cuál es la relación entre Peirce y James? El siguiente

apartado mostrará algunos puntos en donde se podrán

observar semejanzas, diferencias y distinciones entre las

propuestas de ambos pragmatistas, esto con el fin de llegar a

mostrar la teoría de la mente en James y en qué se distingue

su propuesta pragmatista de la acción.

2.1. Charles Peirce y William James.

2.1.1. Influencias

Este apartado mostrará, matizando algunas similitudes y

diferencias, 1. en qué consiste el pragmatismo para ambos

filósofos, 2. cuál es el rol del hábito, y la creencia y 3. Proceso

del conocimiento y cómo entienden mente y consciencia.

Como se puede observar en la conferencia de James

“Concepciones filosóficas y resultados prácticos“ (1898), el

principio del pragmatismo propuesto por Peirce surgió a

principios de 1870. William James reconoce en Peirce una

directriz para su pensamiento, admite que la propuesta

pragmatista de Peirce busca clarificar conceptos a través de

102 Cfr. Dict. of Philos. and Psychol., loc. cit.; Monist, XV (1905), 481. Cit in.

Ralph Barton Perry. “Disputas amistosas con Charles Peirce”. El

pensamiento y la personaliad de William James. Trad. Eduardo J. Prieto, 285. 103 Cfr. Ralph Barton Perry. “Disputas amistosas con Charles Peirce”. El

pensamiento y la personaliad de William James. Trad. Eduardo J. Prieto, 285.

Page 66: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

66

los efectos prácticos.104 Para James, el significado lleva a los

particulares (a diferencia de Peirce que lleva a la ley y al orden

general).

James manifiesta la máxima pragmática de la siguiente

manera: Para lograr una perfecta claridad en nuestros pensamientos sobre

un objeto sólo tenemos que considerar qué efectos concebibles de

índole practica puede entrañar el objeto- qué sensaciones

debemos esperar de él y qué reacciones debemos preparar.

Nuestras concepciones de esos efectos, sean éstos inmediatos o

remotos, son entonces para nosotros el todo de nuestra

concepción del objeto, en la medida en que esa concepción tiene

en absoluto significación positiva (…) No puede haber una

diferencia en ninguna parte que no produzca una diferencia en

otra parte(…)”105

Sin embargo lo que James busca decir es que siempre que

exista verdad se va a reflejar en los hechos concretos y en la

propia conducta. Lo cual se refleja con las acciones, con los

hábitos, pues una vez que existe verdad entre acción y

pensamiento, en donde los hechos concretos manifiesten esta

104 “Consider what effects, which might conceivably have practical

bearings, we might conceive the object of our conception of the object.

Then the conception of these effects is the whole of our conception of

the object.” CP 5.402 (1878). 105 “To attain perfect clearness in our thoughts of an object, then, we

need only to consider what conceivable effects of a practical kind the

object may involve-what sensations we are to expect from it, and what

reactions we must prepare. Our conception of these effects, whether

immediate or remote, is then for us the whole of our conception of the

object, so far as that conception has positive significance at all (…) There

can be no difference any- where that doesn’t make a difference

elsewhere.” William James. “What Pragmatism Means,” in Pragmatism a

New Name for some Old Ways of Thinking, a series of lectures by William

James. (Rockville MD: Arc Manor, 2008), 27, 29.

Page 67: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

67

correspondencia, el hombre debe seguir actuando en

consecuencia, “mantén la facultad del esfuerzo viva en ti por un

ejercicio gratuito cada día.” 106 De este modo, se considera al

hábito como componente esencial en la teoría pragmatista de

James.

La doctrina pragmática del método está basada en esta

observación: para Peirce es un modo de establecer la creencia

en términos de inmediatez; para James involucra “la actitud

de apartar la vista de las primeras cosas, principios,

‘categorías’, necesidades supuestas, y mirar hacia las cosas

últimas, los frutos, las consecuencias, los hechos’.” 107

“Para Peirce el bien reside en la coherencia, el orden, la

coalescencia, la unidad; para James, en la individualidad, la

variedad y la satisfacción de intereses concretos.”108 Es decir, el

bien en Peirce se ve reflejado su interés metafísico-

epistemológico al buscar explicar toda la realidad y en

encontrar una explicación para la ciencia. Mientras que James

106 “As a final practical maxim, relative to these habits of the will, we

may, then, offer something like this: Keep the faculty of effort alive in you

by a little gratuitous exercise every day.” William James. “Habit” in

Principles of Psychology, 130. 107 “The pragmatic doctrine of method (…) for James it involves “the

attitude of looking away from first things, principles, ‘categories’,

supposed necessities, and of looking toward last things, fruits,

consequences, facts.” William James. “What Pragmatism Means,” in

Pragmatism a New Name for some Old Ways of Thinking, a series of lectures

by William James, 30. 108 Ralph Barton Perry. “Disputas amistosas con Charles Peirce.”El

pensamiento y la personaliad de William James. Trad. Eduardo J. Prieto, 286.

Page 68: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

68

legitima las creencias en las cuestiones que sobrepasan al

entendimiento y que son opciones vitales para la persona.109

Mientras que para Peirce siempre podía haber un avance en el

conocimiento en el sentido de poder encontrar un mejor

análisis, James se interesaba explicar el ámbito psicológico y la

vida desde un aspecto más cercano a la experiencia, pues

siempre va a haber algo inexplicable pero que es conocido por

ésta.

Ángeles Faerna menciona algunas de las diferencias en la

formulación pragmática del conocimiento de Peirce y James

incluyendo distinciones semióticas de orden lógico110:

Peirce James

La significación es una relación

de signos medida por el acto

interpretativo de un sujeto. Esta

relación suscita una disposición

a actuar, un hábito (concepción

misma del objeto dentro de una

creencia).

Se habla de pensamientos sobre

un objeto, hace recaer su

significación en sensaciones y

en reacciones de sensaciones.

Peirce James

109 Cfr. Javier Alcoriza, “Implicaciones del pragmatismo de Charles S.

Peirce y William James,” Daimon, no. 22 (2001): 122 110 Cfr. Faerna, Ángel Manuel. “Introducción a la teoría pragmatista del

conocimiento.” Madrid, España: Siglo Veintiuno de España Editores, S.A.

(1996): 118-22.

Page 69: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

69

Análisis del signo: lo que

produce el significado es su

modificación de los mecanismos

disposicionales del intérprete.

“El significado de un concepto

(…) reside en la manera en que

podría concebiblemente modificar

la acción intencionada, y sólo en

esto.”

El pensamiento de un objeto es

sobre un conjunto de

sensaciones y de

comportamientos vinculados a

ellas.

Deriva en el más tradicional

sensualismo empirista que trata

de sensaciones esperadas del

objeto, no tenidas ya de él.

James ve el pragmatismo como

una forma de nominalismo ya

que apela siempre a los

particulares. La experiencia a la

que se refiere James es sensual y

personal.

Peirce se embarca en una vasta

investigación lógico-conceptual

para reconstruir sobre bases

objetivas el despliegue conjunto

de pensamiento y mundo, con

claras tendencias hacia el

idealismo organicista;…”

“…James está interesado en las

conexiones internas de la

experiencia subjetiva y en la

unificación de voluntad y

pensamiento, con una acusada

propensión al nominalismo y al

relativismo.”

James convierte el método

pragmático para analizar el

significado de Peirce en una

definición pragmática de la verdad.

En el Pragmatismo lo presenta

como un método para clarificar

conceptos y resolver inacabables

disputas metafísicas, para

aplicarlo después sin solución

de continuidad, al problema de

determinar la verdad de una

creencia.

Sin embargo, estas distinciones no muestran a profundidad en

qué consiste la teoría de la mente y acción en Peirce y James.

Como se puede ver con Dewey, para James el fin del hombre

Page 70: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

70

es la acción, mientras que para Peirce es el proceso

evolutivo.111 Esto muestra el carácter de devenir que tiene la

realidad del hombre en Peirce. Como se puede recordar,

Peirce considera que la materia consiste en una “mente cuyos

hábitos han sido fijados.”112 Asimismo esto que afirma Dewey

de James se puede explicar gracias al carácter axiológico que

tiene el hombre, pues ejecuta aquellas disposiciones naturales

o adquiridas que posee. Esto se logra en gran parte gracias a la

creencia.

Tanto para Peirce como para James, “se subraya la función de

la creencia en la organización de la experiencia científica y

ética, respectivamente.” 113 Esto sucede porque la creencia

afecta el modo de conocer y actuar del hombre. Un ejemplo de

esto es cuando X y Y juegan cartas. X juega honestamente

mientras que Y no. X se percata de la situación y cree que Y es

un mentiroso, por lo que ajustará sus pensamientos y

comportamientos a la creencia que tuvo por esa experiencia.

De modo que no confíe en la jugada de Y. Pero, ¿este

conocimiento, confianza o desconfianza que afectan la

conducta del hombre, involucra la presencia de la

consciencia? El conocimiento en primer lugar comienza por

los sentidos, sentimiento y percepción son sus componentes

esenciales. Uno de los puntos en que Peirce concuerda con

James es con respecto a la doctrina de percepción inmediata114

111 John Dewey. “The Pragmatism of Peirce,” The Journal of Philosophy,

Psychology and Scientific Methods, 13, no. 26 (1916): 712. 112 “Peirce’s definition of matter as “mind whose habits have

become...fixed.” Joseph M. Thomas, “Figures of Habit in William

James,” The New England Quarterly, 66, no. 1 (1993): 24. 113 Cfr. Alcoriza, Javier. “Implicaciones del pragmatismo de Charles S.

Peirce y William James.” Daimon, 22 (2001): 117-126. 114 Cfr. Carta de Peirce dirigida a James: Milford, 23 de julio de 1905.

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71

que consiste en que aquello que se presenta ante los sentidos

es un signo que hace referencia a la realidad, y es ya un acceso

al conocimiento que tiene el hombre.

Esta teoría del conocimiento forma parte ya de la teoría de la

mente de los pragmatistas Peirce y James que considera al

hábito como disposición para la acción, y como componente

principal de la realidad, de la consciencia, del pensamiento, y

del hombre. Tanto la mente como la consciencia forman parte

de la epistemología y psicología, son explicados con base en

su función, dejando así de ser consideradas entitativamente.

Peirce explica la consciencia por medio de las categorías o tres

modos de ser. Como se puede recordar, la terceridad es la

relación entre las dos primeras categorías, es ley, acción,

hábito. James por su parte, se cuestiona su existencia y

concluye que para hablar de ella es preciso reformular su

significado, no puede considerarse como una entidad, pues no

es una cosa física, debe ser entendida más bien como función.

Pensamiento, consciencia y experiencia en James son

continuos. Si se adentra en la relación de James de la

consciencia con el objeto, se puede notar cómo no hay una

distinción clara entre ambos, pues lo entiende como si dos

objetos estuviesen en un contacto inmediato y continuo. Si dos

objetos están en contacto inmediato, no se pueden distinguir

claramente como dos objetos separados; parece que hay una

relación de transición entre ellas y esto es una tercera cosa que

necesita estar unida con sus términos.115 Es decir, se manifiesta

la continuidad. Esta idea de continuidad ya está planteada

115 Cfr. William James. “World of Pure Experience “ in Essays in Radical

Empiricism (New York, London, Bombay, and Calcutta: Longmans,

Green, And Co., 1912), 48.

Page 72: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

72

desde Peirce con el sinequismo que explica la realidad que es

fluyente y hasta cierto punto dinámica.

A pesar de haber diferencias entre ambos pragmatistas, se

pueden observar puntos en común como: la teoría del hábito

como base para la teoría de la acción, la creencia que lleva a la

acción, la continuidad del pensamiento y la consciencia; y que

el conocimiento se hace a través de la experiencia.

Sin embargo, es preciso observar cómo James reinterpreta lo

dicho de algún modo por Peirce y qué es lo que añade la

propuesta de James al pragmatismo. El apartado siguiente

mostrará en qué consiste el Pragmatismo y el Empirismo

Radical. Esto con el objetivo de ver que la propuesta de James

se distingue de Peirce y explica otro aspecto de la realidad,

por medio de la experiencia.

2.1.2. Pragmatismo y Empirismo Radical

Como se ha visto a lo largo del capítulo, el pragmatismo de

James aborda temas tanto de la mente como de la acción,

explica el comportamiento humano y la importancia del

hábito. Pero, ¿cómo se da esto? ¿En qué se distingue su

propuesta? Este apartado mostrará la propuesta de James

sobre el Empirismo Radical. Con el objetivo de ver aquello

que le es propio a la teoría de James. De este modo se podrá

observar cómo, de un nuevo modo de explicar la realidad, se

llega a comprender lo que significa para el hombre. Para

lograr esto se hablará sobre: 1. Experiencia 2. La continuidad

de la consciencia y el conocimiento 3. Empirismo Radical.

James considera que la pura experiencia es siempre el campo

inmediato del presente, no es sólo virtual o potencial, no es

objeto o sujeto. La pura existencia es válida, está ahí y el

Page 73: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

73

hombre actúa sobre ella y una de sus acciones es el

desdoblarse en estado de la mente y de la realidad. 116 El campo inmediato del presente es siempre la experiencia en su

sentido más puro, plano, actualidad incompetente, un simple que,

hasta ahora no diferenciado en cosa y pensamiento y sólo

virtualmente clasificable como un hecho objetivo o como la

opinión de alguien acerca del hecho.117

“El concepto de la pura experiencia, en lugar de formar un

dato propio o punto de partida para el pensamiento, no tiene

un terreno solido donde sostenerse.” 118 Es decir, la pura

experiencia está en todo y en nada en especifico, todo forma la

pura experiencia.

El hombre al estar inmerso en el presente, está rodeado de

experiencia. La experiencia lo es todo, es un sistema de cosas,

y se está relacionado de alguna manera.119 Es decir, el hombre

es un ser de vivencias y emociones que se explica y conoce

116 “But the immediate experience in its passing is always ‘truth’.

Practical truth, something to act on, at its own movement.” Cfr. William

James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 24. 117 “The instant field of the present is always experience in tis pure state,

plain, unqualified actuality, a simple that, as yet undifferentiated into

thing and thought and only virtually classifiable as objective fact or as

some one’s opinion about a fact.” William James. “Does consciousness

exist?” in Essays in Radical Empiricism, 23. 118 “The concept of pure experience, instead of forming a proper datum

or starting point for thought, has no standing ground whatever.” B. H.

Bode. “The Concept of Pure Experience,” The Philosophical Review, 14,

no. 6 (1905): 694. 119 “Experience is nothing less tan the whole system of things. It is a

synonym for the universe, for the totality of the diversity of things to

which I am in any way related.” H. M. Kallen, “Pragmatism and its

‘Principles’,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods,

8, no. 23 (1911): 618.

Page 74: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

74

gracias a la experiencia, pues como James dice: “tratamos las

percepciones como subjetivas, y decimos que son totalmente

constitutivos de la materia llamada consciencia.” 120 La

experiencia es ‘el último término de un tren de sensaciones,

emociones, decisiones, movimientos, y expectaciones. Ya que

es el terminus ad quem de muchas operaciones físicas

anteriores, y el terminus a quo de muchas futuras.

La función de la experiencia es llegar a otra experiencia. 121 De

este modo se ve manifiesta la continuidad que permanece a

pesar de que una experiencia culmine cuando lleve a otra,

pues se encuentran íntimamente concatenadas, no hay una

distinción clara del límite que hay entre ellas. Asimismo la

realidad perceptual se conoce a través de la continuidad que

existe entre presencia y existencia. Esta continuidad permite el

hecho de que la primera experiencia conoce la última, pues

una idea puede contener o significar. 122 Es decir, la

continuidad está presente también en el significado, y por lo

tanto, en el pensamiento.

120 “…standing to them as thoughts to things (…) We treat them,

‘knowing’ percepts as they do, as through and through subjective, and

say that they are wholly constituted of the stuff called consciousness.”

William James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical

Empiricism, 17. 121 Cfr. William James. “World of Pure Experience,“ in Essays in Radical

Empiricism (New York, London, Bombay, and Calcutta: Longmans,

Green, And Co., 1912), 48. 122 “Wherever such transitions are felt, the first experience knows the

last one (…) Knowledge thus lives inside the tissue of experience. It is

made; and made by relations that unroll themselves in time.” El

resultado de esto se convierte en que el cognoscente y su termino es el

objeto significado o conocido. Esto quiere decir que la totalidad de su

naturaleza radica en los términos experienciales. Cfr. William James.

“World of Pure Experience “ in Essays in Radical Empiricism. (New York,

London, Bombay, and Calcutta: Longmans, Green, And Co., 1912), 26.

Page 75: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

75

En efecto, “el carácter puramente instrumental e inmanente

del pensamiento depende del hecho de que es reductible a la

forma de la inmediata o ‘pura’ experiencia.”123 El pensamiento

forma parte de la pura experiencia, de ese sistema de cosas

que lo comprende todo. Con esto también concuerda Sabin,

pues considera “la experiencia indeterminada como

pensamiento.”124 Es decir, la experiencia al ser móvil, dinámica

muestra el dinamismo y el carácter que tiene el pensamiento

que es todo menos estático y determinado.

Se llega al conocimiento de significados gracias a las

consecuencias particulares de la realidad y de los objetos, en

los hechos concretos y particulares se ve reflejada la

experiencia práctica futura activa. 125 Un ejemplo de esto se

puede observar en el siguiente caso: X se encuentra trabajado

en un café, llega todos los días a partir de las 7:00 pm, por

hábito o costumbre pide siempre el mismo café que pedía Y

(persona que llegó el primer día antes que él al café). Como a

X le gustó el mismo café que ha pedido por los últimos meses,

la experiencia le dicta que este café debe de seguir tomando.

123 “The purely immanent and instrumental character of thought

depends upon the fact that it is reducible to the form of immediate or

'pure' experience.” B. H. Bode. “The Concept of Pure Experience,” The

Philosophical Review, 14, no. 6 (1905): 687. 124 Cfr. “The experience as indeterminate is a ‘thought’” Ethel E. Sabin.

“Some Difficulties in James's Formulation of Pragmatism,” The Journal of

Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 15, no. 12 (1918): 315. 125 “The effective meaning of any philosophic proposition can always be

brought down to some particular consequence, in our future practical

experience, whether active or passive; the point lying rather in the fact

that the experience must be particular, than in the fact that it must be

active.” William James. Collected Essays and Reviews. London: Longmans,

Green and Co. (1920), 412.

Page 76: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

76

La experiencia incluye el conocimiento de aquellos efectos o

resultados que sobrevienen de la experiencia de haber

probado el café de aquél día.

Pero, ¿cómo se da este proceso y relación entre conocimiento y

experiencia? James considera que ni los espiritualistas ni los

empiristas han resuelto el problema cognoscitivo. El

empirismo debe hacer, siguiendo el pensamiento de James,

referencia directamente a lo experienciado, pues todo es

experiencia, todo lo conocido y las relaciones que se tienen

deben ser consideradas como ‘reales’.126 No obstante, esto

conlleva algunos problemas, como por ejemplo: una

concepción artificial de las relaciones entre cognoscente y

conocido, pues con las teorías representativistas se ha dejado

un hueco entre sujeto y objeto; y con las teorías del sentido

común se declara que nuestra mente es capaz de aclararlo

todo por un salto trascendente.

Sin embargo, rescata algunos puntos interesantes de sus

teorías como el considerar que tanto cognoscente como

conocido son 1) parte de la experiencia tomada en diferentes

contextos; 127 2) son dos partes de una experiencia actual de un

126 Cfr. “the relations that connect experiences must themselves be

experienced rela tions, and any kind of relation experienced must be

accounted as real* as anything else in the system.” William James.

“World of Pure Experience,“ in Essays in Radical Empiricism (New York,

London, Bombay, and Calcutta: Longmans, Green, And Co., 1912), 42.

Aquí, se puede observar la filosofía realista que subsiste a este

empirismo. En última instancia, el empirismo radical recae en el

realismo que buscaba Peirce. 127 A este tipo, James lo conoce como percepción. Aquí la mente disfruta

la directa adquisición con un objeto presente mientras que en los tipos

siguientes la mente tiene conocimiento sobre un objeto que no está

Page 77: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

77

mismo sujeto, con zonas definidas de experiencia; 3) el

conocido es una posible experiencia: da lugar a las

transiciones conjuntivas si se prolonga lo suficiente. 128

Con la teoría pragmatista de James, el sujeto y el objeto no se

distinguen, son partes de una misma experiencia.129

Lo cual

manifiesta una propuesta sensata y real, pues no se puede

haber conocido sin cognoscente, esto siempre refiriéndonos a

la función, es decir: un objeto existe independientemente de

que haya un sujeto que lo perciba, pero no hay conocido sin el

cognoscente porque no hay quien ejerza la función sobre él. El valor estalla de la experiencia pura en el momento mismo en el

que el objeto de la consciencia y la consciencia misma se

presentan (p.114) porque el mismo acto de elegir un tema del

discurso del flujo de la pura experiencia es él mismo, un acto de

valoración. No es nunca meramente el tema que se selecciona a

partir del flujo, sino el tema como valioso.130

En esto consiste la propuesta pragmática de W. James del

Empirismo radical, en la función de la experiencia. Esta

inmediatamente presente. Cfr. William James. “Does consciousness

exist?” in Essays in Radical Empiricism, 13. 128 Puede ser reducido al tipo 2. 129 Cfr. “The instant field of the present is at all times what I call the

pure experience. It is only virtually or potentially either object or subject

as yet.” William James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical

Empiricism, 23. 130 “Shannon Mclntyre Jordan argues that valuation is an integral

component of James' doctrine of pure experience. For James, she

writes, "value erupts out of pure experience at the same time as the

object of consciousness and consciousness itself arise" (p. 114) because

the very act of selecting out a topic of discourse from the flux of pure

experience is itself an act of valuation. It is never merely the topic,

which is selected out from the flux, but the topic as valuable.” Cfr. John

Thomas Temps. Review of “The Philosophical Psychology of William

James,” Transactions of the Charles S. Peirce Society, 23, no. 3 (1987): 467.

Page 78: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

78

propuesta se concentra en la parte, el elemento, el individuo,

la totalidad es tratada como colección, y el universal como

abstracción. Es una filosofía de puros hechos, que no es

espiritualista en el sentido de que estos hechos no hacen

referencia a las substancias en las que hacen referencia ni a

una Mente Absoluta que los crea como objetos.131

William James critica que el empirismo radical consista

solamente en la comprensión y que la realidad se explique

como estática. Por lo mismo, propone la Continuidad de la

que ya se ha tratado:

El empirismo radical insiste solamente en la comprensión, y se

niega a substituir conceptos estáticos del entendimiento por

transiciones en nuestra vida móvil. Una lógica similar a esta, a la

que mi crítico parece emplear aquí debería, a mi parecer, prohibir

decirme que nuestro presente, en tanto presente, sea dirigido a

nuestro futuro, o que cualquier movimiento físico puede tener

dirección hasta que su meta sea actualmente alcanzada.132

En efecto, la teoría del Empirismo Radical comprende el

mundo de la experiencia. El conocimiento no se reduce a

considerar al hombre desde una postura meramente

fisicalista, ni totalmente ajena al mundo empírico. Todo se

encuentra implícito en la experiencia tanto las acciones del

131 Cfr. William James. “World of Pure Experience,“ in Essays in Radical

Empiricism (New York, London, Bombay, and Calcutta: Longmans,

Green, And Co., 1912), 41. 132 “Radical empiricism alone insists upon understanding forwards also,

and refuses to substitute static concepts of the understanding for

transitions in our moving life. A logic similar to that which my critic

seems to employ here should, it seems to me, forbid him to say that our

present is, while present, directed to our future, or that any physical

movement can have direction until its goal is actually reached.” William

James. “Is Radical Empiricism Solipsistic?” in Essays in Radical

Empiricism, 238.

Page 79: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

79

hombre, como los pensamientos, y todo muestra la realidad

dinámica en la que se encuentra.

En efecto, lo que más representa la propuesta pragmatista del

Empirismo Radical, es la función de la experiencia. James

explica con otros términos las mismas cosas. Pero, al darle el

carácter de funcionalidad continua, evita caer en confusiones

como el considerar la mente como entitativa. Es aquí donde se

debe adentrar en el estudio de la mente y consciencia en el

hombre, pues James se propone indagar en este estudio para

elucidar el significado real de los términos.

El siguiente apartado mostrará cómo funciona la consciencia y

su realidad para James. Empezando en primer lugar con la

teoría de la mente y la consciencia para posteriormente hablar

del hábito y la acción, y si es que se puede hablar de hábitos

inconscientes o no según esta teoría. Esto mostrará el nuevo

significado de la consciencia y permitirá ver la evolución de la

noción de consciencia según el pragmatismo de W. James.

2.2. La acción como función mental

Como se pudo ver a grandes rasgos en el pragmatismo de

Peirce (Capítulo I), la mente es explicada a través de sus

consecuencias prácticas, se explica en cierto modo por sus

acciones.

William James se adentra en el tema de la consciencia, de la

mente, y de las relaciones que tienen con el pensamiento y la

acción. La acción (el hábito como disposición de acción o

tendencia conductual) es una de las principales funciones

mentales que James propone. Hábito y mente se encuentran

intrínsecamente correlacionados.

Page 80: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

80

James se apoya en gran medida de explicaciones fisiológicas

para explicar su teoría de la mente y acción. El hombre no es

un ser determinado y puede modificar su pensamiento y

conducta por medio de hábitos de acción. Y esto se debe a la

plasticidad del cerebro, que es responsable de la adquisición y

fijación de hábitos nuevos.

Las acciones en el hombre forman parte de la consciencia,

pues se puede dar cuenta de su causa, se percibe el acto

mismo (lo cual es ya una función cognitiva). La reflexión y

volición son facultades humanas en donde se puede ver el

desenvolvimiento de la consciencia. Gracias a estas facultades

se es capaz de modificar viejos hábitos y de adquirir otros

nuevos.

Sin embargo, ¿qué serían esos hábitos naturales, innatos, o

automáticos? ¿Pueden llamarse estos hábitos conscientes? ¿O

deberían llamarse más bien inconscientes?

A continuación se mostrará cómo la acción es una función de

la mente y de qué manera se relaciona con la consciencia. Una

vez demostrado lo anterior, se analizarán las implicaciones

que la propuesta pragmatista de James puede tener.

El primer apartado tendrá por objetivo explicar la acción

como función tomando en cuenta la propuesta del hábito en

James. Para lograr esto se verá en primer lugar a qué se refiere

James por acción, en segundo el hábito como función mental,

en tercero cómo se fija un hábito, en cuarto la relación del

hábito con el sentimiento y la emoción y por último en quinto

la intervención e importancia de la creencia.

Page 81: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

81

Posteriormente el segundo apartado mostrará la relación

consciencia-hábito, con el objetivo de esclarecer cómo es

considerada la relación entre mente y consciencia en el

pragmatismo de James. Para lograr esto se examinará 1. qué es

la consciencia, si es que se puede hablar de ella, y 2. si se

puede decir que los hábitos son conscientes, o inconscientes.

La teoría de la mente y acción en James

2.2.1. La acción en el hombre

2.2.1.1. El hábito como disposición para la acción

De acuerdo con el pragmatismo de James, todo conocimiento

se da gracias a la experiencia, que es a su vez, continua y se

forma por hábitos. El hábito implica ya una disposición

conductual. 133 Esto mismo lo compartía el filosofo escocés

Thomas Reid, quien decía que “los hábitos a menudo

involucran no sólo facilidad en la acción sino ‘inclinación o

impulso hacia la acción’.”134

Según Peirce el hábito tiene un carácter relacional, es una ley.

William James añade que el hábito es una ley material, 135

133 Cfr. “What the habit is depends on when and how it causes us to act.

As for the when, every stimulus to action is derived from perception; as

for the how, every purpose of action is to produce some sensible result

(…) To develop” Cfr. CP 5.400 (1878) 134 “[Habit is commonly defined, a facility of doing a thing, acquired by

having done it frequently] This definition is sufficient for habits of art:

but the habits which may, with propriety, be called principles of action,

must give more than a facility, they must give an inclination or impulse

to do the action" Thomas Reid. “Of Habit,” Essays on Active Powers of the

Human Mind. (London: Thomas Tegg, Cheapside, 1981), 151. 135 Cfr. ”The strongest reason for believing that they do depend on

brain-processes at all, and are not pure acts of the spirit, is just this fact,

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82

conlleva un principio físico. El hábito para James se identifica

más en la realidad animal y humana, por lo mismo hace

referencias recurrentes a la relación mente-cuerpo, con la

ayuda de la psicología y fisiología, pues tanto para Peirce

como para James, en el caso del hombre, el hábito no es

puramente un acto puro del espíritu.

Siguiendo la propuesta pragmática de James, la ley del hábito

varía según el grado de complejidad que tenga el ser vivo. Un

ejemplo de esto es el grado superior de complejidad y

desempeño del hábito que tiene el hombre en comparación

con un animal cualquiera, pues en el hombre intervienen

factores importantes por su subjetividad: en el momento de la

deliberación intervienen tanto sus pensamientos como

sentimientos y demás factores físicos.

Aunque podría parecer que la mente tiene un rol meramente

pasivo pues pareciera que quien hace todo es la voluntad, en

el pragmatismo de James la mente se va construyendo con el

mundo136; el hábito hace la mente, la explica, y actúa en ella.

Las acciones modifican los pensamientos. Mente y mundo se

that they seem in some degree subject to the law of habit, which is a

material law.” William James. “Habit” in Principles of Psychology, 130. 136 “Such are what we may call the classical reasons for admitting that

the mind is active even when the person afterwards ignores the fact.”

William James. “The Relations of Minds to Other Things” in Principles of

Psychology (Cambridge, Massachusetts and London, England: Harvard

University Press, 1981), 130.

“It is identically our pragmatistic conception. In our cognitive as well as

in our active life we are creative. We add, both to the subject and to the

predicate part of reality. The world stands really malleable, waiting to

receive its final touches at our hands.” William James. “Pragmatism and

Humanism,” in Pragmatism a New Name for some Old Ways of Thinking, a

series of lectures by William James. (Maryland: Arc Manor. Rockville,

2008), 108.

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83

construyen mutuamente. La mente adquiere en el

pragmatismo de James, un carácter activo por un lado, y

pasivo por otro, pues en efecto, se configura con el

conocimiento.

Para ver cómo se lleva a cabo esto, es importante indagar en el

significado de hábito para James, pues el hábito es el

componente principal que es capaz de modificar las acciones

en el hombre.

¿El hábito consiste en James lo mismo que en Peirce? Parece

que sí implica lo mismo, el hábito es una manifestación de la

vida mental en James, es una ley general que es capaz de

modificar el pensamiento del hombre. El hombre es un ser de

acciones y hábitos y la acción conduce su pensamiento. ¿Qué

tan trascendente es esto?

Para que un hábito afecte la vida mental en el hombre es

importante que se llegue a un periodo de estabilidad, de

equilibrio. Esto es necesario para la fijación de hábitos nuevos

o para tratar de deshacerse de hábitos ya adquiridos pero no

deseados. Pues como dice James: “una tendencia a actuar llega

a engranarse en proporción a la frecuencia ininterrumpida con

la que las acciones ocurren en la realidad y el cerebro se

amolda a su uso.”137 Es decir, si se quiere adquirir un hábito

nuevo o fijarlo, es necesaria la constancia en el momento de

ejecutar la acción.

137 “A tendency to act only becomes effectively ingrained in us in

proportion to the uninterrupted frequency with which the actions

actually occur, and the brain 'grows' to their use.” William James.

“Habit” in Principles of Psychology, 129.

Page 84: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

84

En el caso del hombre se pueden observar dos tipos de

hábitos: 1. Los naturales o innatos 2. Los adquiridos o

razonados. En ambos casos James muestra que toda acción

deja una impronta en las vías cerebrales, deja una huella

difícil de eliminar; las acciones hacen caminos que no

desaparecen fácilmente.138 Por esto mismo se tiende a ejecutar

las mismas acciones.

Si el hombre, más aún siendo joven, se diera cuenta que es un

ser de hábitos, prestaría más atención a su conducta, pues se

puede afirmar que “tan pronto el joven se dé cuenta de que es

un manojo de hábitos, pondría más interés en su conducta

durante el estado de plasticidad. Da giro su propio destino, el

bien y el mal, y nada podrá ser deshecho. Cada movimiento

de la virtud o el vicio deja su nunca muy pequeña cicatriz.”139

Esto mismo permite que una vez ejecutada la acción sea más

fácil su repetición. Sin embargo, el ser vivo no está

determinado, y gracias a su complejidad y a la plasticidad140 del

cerebro que tiene, se puede llegar a formar nuevos hábitos o

138 “The only thing they can do, in short, is to deepen old paths or to

make new ones; and the whole plasticity of the brain sums itself up in

two words when we call it an organ in which currents pouring in from

the sense-organs make with extreme facility paths which do not easily

disappear.” William James. “Habit” in Principles of Psychology, 112. 139 “Could the young but realize how soon they will become mere

walking bundles of habits, they would give more heed to their conduct

while in the plastic state. We are spinning our own fates, good and

evil, and never to be undone. Every smallest stroke of virtue or of vice

leaves its never-so-little scar.” Cfr. William James. “Habit” in Principles

of Psychology,” 130 140 Cfr. “that the phenomena of habit in living beings are due to the

plasticity of the organic materials of which their bodies are composed.”

William James. “Habit” in Principles of Psychology, 110.

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85

patrones de comportamiento, ya sea reforzando los hábitos

naturales y/o adquiridos o bien, ejecutando nuevas acciones

que lleven al establecimiento de nuevos hábitos. Gracias a esta

propiedad, se llega a fijar un hábito, aquella disposición de

acción de la que ya hablaba Peirce.

Y así como en el caso de un río, el cauce se trazó gracias al

paso continuo y constante del agua, 141 así en el caso del

hombre, por medio de la continuidad y constancia se

establecen caminos o vías que hace más sencilla la ejecución

de la acción.

Sin embargo, la fijación del hábito en el hombre no es cosa

sencilla, pues en ella intervienen otros factores, como lo son el

sentimiento, la emoción y las creencias. El sentimiento y la

emoción afectan los sentidos, las acciones y la conducta del

hombre y parece que da inicio en un primer momento como

una reacción. Pues como David Irons afirma:

La emoción es la respuesta subjetiva, que aparece cuando

reaccionamos debido a una situación en vez de ser pasivamente

afectados por ella. Esta respuesta no es un mero impulso o

tendencia a actuar; es un modo o estado de sentimiento con

respecto al objeto, en los que algunos modos especiales de la

141 Cfr. Revue philosophique I, 323. “Water, in flowing, hollows out for

itself a channel, which grows broader and deeper; and, after having

ceased to flow, it resumes, when it flows again, the path traced by itself

before. Just so the impressions of outer objects fashion for themselves in

the nervous system more and more appropriate paths, and these vital

phenomena recur under similar excitements from without, when they

have been interrupted a certain time." Cit in. William James. “Habit” in

Principles of Psychology, 111.

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86

conducta apelan a nosotros con una fuerza que no tenían en otras

ocasiones.142

En James “los sentimientos emergen en la inhibición de los

instintos.” 143 La emoción por otro lado es un hábito, una

disposición a sentir que puede variar y se distingue del

instinto por su carácter de subjetividad. Pues la emoción no es

la misma en toda circunstancia; intervienen en ella muchos

factores. A diferencia del instinto que es “una tendencia a

obrar de modo característico ante la presencia de cierto objeto

en el ambiente.”144 Y “es usualmente definido como la facultad

de actuar de tal manera como producir ciertos fines, sin

previsión de los fines, y sin una previa educación en su

ejecución.”145

142 “The word 'feeling' expresses subjectivity and diffuseness. Emotion is

subjective in much the same sense as pleasure-pain. It is a centrally

initiated reaction, however, while the latter is pure receptivity. Briefly,

the one is subjectivity as reaction; the other is subjectivity as receptivity.

(…) We may say, then, that emotion is the subjective response, which

appears when we react in view of a situation instead of being passively

affected by it. This response is not a mere impulse or tendency to act; it

is a mood or state of feeling in regard to the object, on account of which

special modes of conduct appeal to us with a force they do not possess

on other occasions.” David Irons, “The Nature of Emotion I,” The

Philosophical Review, 6, no. 3 (1897): 246. 143 “Feelings emerge in the inhibition of instincts (129) while thinking is

a doubt inquiry process which arises in connection with the attempt to

solve a problem.” Cit in. H. M. Kallen, “Pragmatism and its

‘Principles’,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods,

8, no. 23 (1911): 621. 144 William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951),

436. 145 Cfr. “Instinct is usually defined as the faculty of acting in such a way

as to produce certain ends, without foresight of the ends, and without

previous education in the performance.” William James. “Instincts” in

Page 87: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

87

Los estados emocionales se conocen a partir de las relaciones

con los objetos que los afectan. Pero, ¿cuál es la relación que

tienen con el cuerpo? ¿cómo afectan los demás hábitos y

acciones en el hombre? James dice que:

Los cambios corporales siguen directamente a la percepción del

hecho excitante, siendo la emoción la sensación que aparece al

ocurrir dichos cambios (…). las percepciones particulares

producen ciertamente efectos corporales amplios mediante una

suerte de influencia física inmediata, previa a la generación de

una emoción o idea emocional.146

Esto quiere decir que la emoción es una percepción mental y

se interpone entre los estados de ánimo. Sin embargo, los

cambios corporales no son puramente cerebrales, pues

interviene una cadena de sensaciones. Para James lo que antes

se consideraba un efecto o consecuencia de un estado de

ánimo, es más bien su causa: el hombre no llora porque está

triste, sino que está triste porque llora. De igual manera la risa

no se identifica en primer lugar con el humor, sino que pasa a

un término secundario.

Parece, no obstante, que el estimulo sensorial no es siempre

necesario, y que el amor, enojo, y posible miedo, son ‘fuentes

originales de sentimiento o sensación.’ La emoción es clasificada,

junto con el intelecto y la acción, como una de las principales

divisiones de los poderes de la mente. 147

Principles of Psychology (Cambridge, Massachusetts and London,

England: Harvard University Press, 1981), 1004.

147 “It appears, however, that the sensational stimulus is not always

necessary, and that love, anger, and possibly fear, are "original

fountains of sentiment or feeling." Then emotion is classed, along with

Intellect and Action, as one of the chief divisions of the mental powers.”

Page 88: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

88

La emoción es una función, implica un poder mental. Es

inmediata al igual que el sentimiento. Y parece que la causa

inmediata es un efecto físico. James considera que detrás de

una emoción no hay sustrato mental, sino que sólo queda un

estado, una experiencia. Cada experiencia afecta las acciones

del hombre, pues éste aprende gracias a la experiencia.

Las expresiones emocionales son constituidas por las acciones

útiles y descargas: disturbios, defectos, enajenaciones de

movimientos ajustados. “Los hábitos más complejos no son

nada más que descargas concatenadas, dadas por la presencia

del sistema de caminos reflejos.”148 No se sostiene nunca el

mismo poder estimulante porque el organismo no está nunca

en las mismas situaciones ni condiciones. En efecto, una

misma emoción puede tener diferentes expresiones y

diferentes emociones pueden tener la misma expresión. Por

tanto, las emociones afectan el organismo y el organismo

afecta las emociones. La emoción es una fusión de

sensaciones,149 pues como James afirma:

David Irons,. “The Nature of Emotion I,” The Philosophical Review, 6, no.

3 (1897): 242. 148 Cfr. “James states that the brain is an organ in which currents in from

the sense organs make with extreme facility paths which do not easily

disappear. For...a simple habit...is, mechanically nothing but a reflex

discharge; and its anatomical substratum must be a path in the system.

The most complex habits...are...nothing but concatenated

discharges...due to the presence there of system of reflex paths.” Joseph

M. Thomas, “Figures of Habit in William James,” The New England

Quarterly, 66, no. 1 (1993): 20. 149 Psychologie des sentiments: 12, 433 / Psychologie: 331, 333;

Titchener's Trans: 320, 322: “Kulpe's statement of this theory, however,

may be briefly mentioned. He defines emotion as "a fusion of feelings

and organic sensations." 3 "Fusion occurs when the connecting qualities

are thrust more or less into the background by the total impression

Page 89: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

89

Algunos movimientos expresivos pueden ser explicados como

repetición debilitada de otros movimientos anteriores (cuando

fueron más intensos) de utilidad para el individuo. Otros (…)

fueron concomitantes fisiológicamente necesarios de

movimientos útiles.150

John Dewey comparte lo anterior y acierta al decir que la

actitud de la emoción se explica por referencia a movimientos

útiles.151 Esto quiere decir que si un movimiento fue útil para

el cuerpo se experimenta una emoción, como por ejemplo el

correr una carrera y ganar genera dicha.

Según James, las reacciones emocionales se explican por dos

principios: 1. Revivir reacciones útiles relacionadas con el

objeto que inspiró la emoción. 2. Reaccionar de manera similar

ante estímulos sensiblemente análogos.152

No sólo interviene el sentimiento y la emoción en la acción y

en los hábitos del hombre, sino que también se ve

comprendida la creencia, que como se puede observar con

Peirce, es de la misma naturaleza que el hábito.153 “La creencia

es el estado mental o función de conocer la realidad, (…) es

una especie de sentimiento más relacionado a las emociones

which results from the connection." Cit in. David Irons. “The Nature of

Emotion II,” The Philosophical Review, 6, no. 5 (1897): 484. 150 William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951),

451. 151 “The reference to emotion in explaining the attitude is wholly

irrelevant; the attitude of emotion is explained positively by reference to

useful movements.” John Dewey. "The Theory of Emotion. (I)

Emotional Attitudes," Psychological Review 1 (1894): 556.

William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951), 451-

452. 153 Cfr. CP 5.416 (1905).

Page 90: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

90

que a cualquier otra cosa.” 154 Sin embargo, para James la

creencia es un equivalente al ‘consentimiento’ y sostiene como

realidad el objeto aprehendido por la mente e interviene la

subjetividad.

La creencia adquiere un rol activo, pues interviene la buena

voluntad, forma nuestros hábitos al fijarse, se hace estable y

absorbe y comprende la mente de modo que no deja espacio

para ideas contradictorias.155

James repudia la indecisión pues la duda, el titubeo, impide la

acción. El camino recorrido y alcanzado por la creencia se ve

obstaculizado por la duda. La creencia por su naturaleza

refuerza las acciones, pues lo que es verdad en el pensamiento

es verdad en la acción.156 Y esta consistencia entre pensamiento

y acción que parece ser simultánea en el pragmatismo, es la

que permite tener un sentimiento de agrado o desagrado, de

satisfacción si se llevó a cabo correctamente.

Una vez alcanzado ese estado habitual estable, donde el

hábito es fijo y donde se ve que intervienen factores tales

como el sentimiento, emoción y creencia, parece que la

memoria consciente se desvanece al ejecutarse la acción. James

154 “In its inner nature, belief or the sense of reality, is a sort of feeling

more allied to the emotions than anything else.” William James. “The

Perception of reality,” in Principles of Psychology (Cambridge,

Massachusetts and London, England: Harvard University Press, 1981),

913. 155 Cfr. William James. “The Perception of reality,” in Principles of

Psychology, 914. 156 “What is true of thought is true of action; there is distress when it is

obstructed and relief when it is unobstructed.” D. S. Miller. “Some of

the Tendencies of Professor James's Work,” The Journal of Philosophy,

Psychology and Scientific Methods, 7, no. 24 (1910): 647.

Page 91: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

91

plantea dos puntos interesantes del Dr. Carpenter, quien

sostiene que el sistema nervioso depende de los modos en que

se ha ejercitado: 1. El hábito simplifica los movimientos 2. El

hábito disminuye la atención consciente. 157 Por lo que esto

muestra los efectos del hábito una vez fijado en el hombre.

James considera que la fijación de la atención es idéntica a la

experiencia que va a ocurrir. “la atención es la reproducción

de la sensación desde dentro. Antes de que el contenido-

sentido se convierta en objeto de atención, debe ser

previamente separado o discriminado (…)”158 Esto muestra ya

una actividad consciente en el hombre, es el funcionamiento

de la consciencia en la experiencia, manifestada en la atención.

Es interesante ver cuatro de las observaciones recogidas de

William James acerca de “Los hábitos morales” de Bain pues

157 Cfr. “James states that the brain is an organ in which currents in from

the sense organs make with extreme facility paths which do not easily

disappear. For...a simple habit...is, mechanically nothing but a reflex

discharge; and its anatomical substratum must be a path in the system.

The most complex habits...are...nothing but concatenated

discharges...due to the presence there of system of reflex paths.” Joseph

M. Thomas, “Figures of Habit in William James,” The New England

Quarterly, 66, no. 1 (1993): 20. 158 In a general way, this view seems to be expressed also in James's

doctrine of attention, which holds that the fixation of attention is, on the

conscious side, identical with an anticipatory image of the experience

which is about to occur. Attention is the "reproduction of the sensation

from within." Before a sense-content can become the object of attention,

it must have previously been isolated or discriminated from its setting.

But the next step, viz., to explain, in terms of conscious functioning.

Bode B. H. “The Concept of Pure Experience.” The Philosophical Review,

14, 6 (1905): 689.

Page 92: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

92

muestra algunos modos que el hombre debe de seguir para

fijar hábitos nuevos:159

1) Para adquirir un hábito o deshacerse de uno, debe

colocarse en las condiciones más óptimas que permitan

con mayor facilidad la ejecución de la acción. Para esto

mismo, puede servir de ayuda el hacer compromisos

públicos que sean incompatibles con el habito viejo. No

debe de dejarse a la postergación, pues esto sólo llevará

al no cumplimiento de la acción. El hombre, aunque

tienda a ciertas inclinaciones por sus centros nerviosos,

no está determinado; es capaz de perfeccionar sus

acciones por medio de la práctica.

2) No debe haber ninguna excepción hasta que esté fijado

el nuevo hábito. La continuidad es importante porque

permite que el sistema nervioso fije bien el camino para

actuar bien. Por esto mismo, se debe tener precaución y

tener éxitos ininterrumpidos hasta que la repetición de la

acción fortalezca el hábito. El éxito en un primer

momento sirve como motivación para intentos futuros.

En este paso se otorga a la voluntad una tarea que pueda

realizar y aunque haya un periodo de sufrimiento, éste

conlleva un periodo de liberación. Por lo mismo, un

hábito se logra con un avance ininterrumpido, trabajo

constante y regular.

3) Actuar bien en cada oportunidad que se presente y

pueda experimentar, concretando el efecto motriz.

La presencia real de la oportunidad práctica

proporciona por sí sola el punto de apoyo en que

puede descansar la palanca; por su medio la

voluntad moral puede multiplicar su fuerza, y

159 William James. “Habit” in Principles of Psychology, 127.

Page 93: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

93

elevarse a sí misma. Aquel que no tiene una base

sólida en que apoyarse nunca pasará de la etapa de

hacer ademanes en el vacío.160

Las máximas y los sentimientos adquieren valor por la

acción, la cual requiere en un primer momento de

atención y esfuerzo.

4) El ejercicio diario mantiene viva la facultad del esfuerzo.

En resumen, el hábito es una disposición para la acción y se ve

afectado en el caso del hombre por factores subjetivos como lo

son los sentimientos, las emociones y las creencias. Ahora, ¿De

qué manera se relaciona con el pensamiento? ¿El pensamiento

afecta la acción o la acción afecta al pensamiento? El siguiente

apartado buscará resolver estas preguntas analizando en

primer lugar el proceso cognitivo y considerando la

continuidad sensible del pensamiento, factor principal que

debe ser contemplado para formar hábitos nuevos.

2.2.1.2. Acción y pensamiento

“Las creencias, en pocas palabras, son realmente reglas para la

acción; y la función entera del pensamiento es solamente un paso

en la producción de hábitos de acción.”161

160 "The actual presence of the practical opportunity alone furnishes the

fulcrum upon which the lever can rest, by means of which the moral

will may multiply its strength, and raise itself aloft. He who has no

solid ground to press against will never get beyond the stage of empty

gesture-making." William James. “Habit” in Principles of Psychology, 128. 161 “Beliefs, in short, are really rules for action; and the whole function of

thinking is but one step in the production of habits of action." William

James. “The Pragmatic Method.” The Journal of Philosophy, Psychology

and Scientific Methods, 1, 25 (1904): 673.

Page 94: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

94

Como se concluyó en el apartado anterior, las creencias

afectan las acciones del hombre. Parece que en James la

esencia de la vida mental y corporal es el ajustamiento de las

relaciones internas y externas. 162 Esto quiere decir que la

relación entre mente y cuerpo se ve mediada por la acción

mental que está intrínsecamente relacionada con el

mecanismo cerebral. El cerebro, puede estar en buen estado y

tener en orden todas sus funciones. Cuando esto es así, es fácil

que el hombre es capaz de ser consciente al momento del

error. El funcionamiento habitual está entonces caracterizado

conscientemente por el sentimiento de familiaridad; y en hábitos

organizados, por el humor indiferente llamado ‘naturalidad’.163

En efecto, el conocimiento según el pragmatismo de James

inicia por la experiencia perceptual y se da con esta

naturalidad que menciona Andrews. Este proceso de

conocimiento sigue el siguiente proceso:

1. En primer lugar se presenta el objeto que es tratado

como si fuera lo que realmente parece ser: una colección

de cosas físicas separado del mundo que le rodea

(aunque tenga relaciones actuales o potenciales con otras

162 The essence of mental life and of bodily life are one, namely, “the

adjustment of inner to outer relations.” William James. “The Scope of

Philosophy,” in Principles of Psychology (Cambridge, Massachusetts and

London, England: Harvard University Press, 1981), 19. 163 “Habitual functioning is therefore characterized consciously by the

feeling of familiarity; and in thoroughly organized habits, by the

indifferent mood, termed "of-courseness" or "naturalness."

Interruptions of habitual functioning are unpleasant in feeling- tone.

This gives us the distinctive process in the habitual state of

consciousness.” B. R. Andrews, “Habit,” The American Journal of

Psychology, 14, no. 2 (1903): 135.

Page 95: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

95

cosas físicas). Son estas cosas mismas las que son

percibidas por la mente.164

2. En segundo lugar se dan las sensaciones, que son

inmediatas y “las primeras cosas en el camino de la

consciencia. Ellas son los efectos inmediatos que sobre la

consciencia ejercen las corrientes nerviosas al penetrar en

el cerebro.” 165 Existen sensaciones que causan un

impulso que dura mientras dure la sensación, o hasta

que se inhiba por la idea de algún movimiento contrario.

3. Y en tercer lugar las percepciones: Los procesos cerebrales sensacionales y reproductivos

combinados son lo que nos da le contenido de nuestras

percepciones. Cada cosa material concreto particular es un flujo

de cualidades sensibles, … algunas de estas cualidades, desde

que son más constantes, interesantes, o prácticamente

importantes se vuelven esencialmente constituyentes de las

cosas.166

La percepción es una forma de conocimiento e inicia

gracias a la sensación y a un impulso que está

164 “…it is just those self-same things which his mind, as we say,

perceives.“ William James. “Does consciousness exist?” in Essays in

Radical Empiricism, 11. 165 William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951),

27. 166 “Sensational and reproductive brain-processes combined, then, are

what give us the content of our perceptions. Every concrete particular

material thing is a conflux of sensible qualities, with which we have

become acquainted at various times. Some of these qualities, since they

are more constant, interesting, or practically important, we regard as

essential constituents of the thing.” William James. “The Perception of

Things” in Principles of Psychology (Cambridge, Massachusetts and

London, England: Harvard University Press, 1981), 724.

Page 96: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

96

determinado gradualmente a un órgano definido,

aunque afecte (se expanda) a todo el cuerpo. Pues los

pensamientos y percepciones que empiezan el impulso

requieren de más relaciones causales con un grupo

particular de nervios motrices.167

Este proceso muestra la continuidad en el pensamiento, que se

ve desde Peirce: el sinequismo es el principio de continuidad

que se sostiene por la acción o volición. Según el pragmatismo

de Pierce el pensamiento es hábito, relación, se da por medio

de un conocimiento del objeto real. Es considerado como acción

y consiste en una relación, que es resultado de una acción.168

Aquí el hábito está supuesto; el pensamiento media como

relación, y existe aunque no estén presentes los objetos

implicados, pues se tiene de antemano la disposición

conductual. En efecto, la función de las ideas es afectar

nuestras acciones, y la función de nuestras acciones es el

afectar nuestras creencias.

Por otro lado, en el pragmatismo de W. James, se ve

manifiesta la continuidad sensible del pensamiento, a pesar

de que los procesos de cambio en el tiempo pueden ser

percibidos y experimentados. Percepción y experiencia

involucran relaciones de actividad que manifiestan

tendencias, cambios, y resistencias, así como un orden causal.

Estas relaciones son continuas e inmediatamente conscientes:

“dentro de nuestras historias personales, sujeto, objeto, interés

y propósito son continuos o pueden serlo,” 169 por lo que se

167 Cfr. William James. “Habit” in Principles of Psychology, 117. 168 Cfr. CP 5.400 (1878). 169 “Within each of our personal histories, subject, object, interest, and

purpose are continuous or may be continuous” William James. “Does

consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 48. Con esto hace

Page 97: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

97

puede decir que estas relaciones y experiencias constituyen el

yo como sistema de memorias, propósitos, intentos,

cumplimientos o decepciones.

Por tanto, la continuidad es un tipo definido de experiencia

que se observa en la transición de dos momentos; es una

cualidad propia del pensamiento. Sin embargo, ¿cuál es la

relevancia de la continuidad en la experiencia y pensamiento

en la teoría de la acción en James?

La continuidad en el pensamiento permite que la acción se fije

y se haga estable. La continuidad no sólo describe la

experiencia ni cómo se da el conocimiento; la continuidad en

la acción es necesaria a la hora de fijar un hábito nuevo, como

se pudo ver desde las propuestas de Bain recogidas por James.

En pocas palabras, el pensamiento es sensible y continuo. Y se

da gracias a la sensación y percepción. Las acciones y

experiencias, los hábitos, se conocen por medio de las

percepciones. Empero, ¿las acciones al conocerse, se vuelven

conscientes?

Para resolver esto a continuación se analizará la noción de

consciencia, su significado, así como su relación con las

acciones o hábitos. Se podrá ver al mismo tiempo, la

importancia de lo visto en estos apartados acerca de la

continuidad del pensamiento y de la fijación del hábito y la

creencia.

referencia a “The stream of thought” y “Self” de Principios de Psicología y

a la Metafísica de la experiencia vol. 1. Chap. VII y VIII de Hodgson.

Page 98: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

98

2.2.2. Mente y consciencia en el pragmatismo

2.2.2.1. La consciencia y su significado

Como se mencionó en el apartado anterior, el pensamiento es

continuo y la continuidad es una propiedad necesaria para

establecer y fijar un nuevo hábito de acción. Sin embargo, es

importante preguntarse si las acciones de las que habla James

llegan al grado de ser conscientes o no. ¿Se puede hablar de la

consciencia? La mente en James adquiere un nuevo

significado: no tiene un carácter entitativo; la vida mental se

manifiesta en el hombre ya que “el cumplimiento de los fines

futuros y la elección de los medios para su realización, son por

lo tanto la marca y el criterio de la presencia de mentalidad en

un fenómeno.”170

Con el objetivo de esclarecer el significado de la consciencia,

pues ni la filosofía tradicional-clásica, ni la psicología han

podido ofrecer una definición clara y precisa de ella, William

James se pregunta si existe y si se puede hablar de ella. Pues

parece que en el hombre existen actos que no son puramente

mecánicos, hay una presencia teleológica, causal, pues las

acciones tienen una finalidad. 171 La consciencia está

determinada por el fin del motor del proceso y por sus

orígenes sensoriales.172

170 “The pursuance of future ends and the choice of means for their

attainment are thus the mark and criterion of the presence of mentality

in a phenomenon. We all use this test to discriminate between

intelligent and mechanical performance.” William James. “The Scope of

Philosophy” in Principles of Psychology, 21. 171 Cfr. William James. “The Scope of Philosophy” in Principles of

Psychology, 21-22. 172 “Consciousness does not, therefore, depend merely upon sensory

impulses; it is determined in character by the motor end of the process

as well as by its sensory beginning.” Charles H. Judd. “Motor Processes

Page 99: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

99

Pero, ¿qué es la consciencia? ¿Cómo se explica? Para evitar

caer en el dualismo, James propone explicar la consciencia

desde su carácter funcional. Identifica la consciencia con el

sentir el fluir del pensamiento y esto se puede ver “sobre todo

en la corriente de mi respiración.”173 ¿A qué se refiere James

con esto? Nuevamente parece manifestarse la relación mente

cuerpo y la continuidad de la que se habló anteriormente.

La consciencia connota un tipo de relación externa, y no denota

una materia especial o manera de ser. La peculiaridad de nuestras

experiencias, que no solo son, sino que son conocidas, cuya

cualidad ‘consciente’ es invocada a explicar, es mejor explicada

por sus relaciones- estas relaciones mismas siendo experiencias-

con otras.174

Esto muestra el carácter relacional de la consciencia. Pero,

¿cómo se manifiesta este carácter relacional? James parece

rechazar en su ensayo A World of Pure Experience a las

corrientes extremas asociacionistas y espiritualistas pues no

explican de la mejor manera la psicología. Pues los

pensamientos no deben ser explicados como productos de

entidades subyacentes.

and Consciousness,” The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific

Methods, 6, no. 4 (1909): 85. 173 “The stream of thinking (which I recognize emphatically as a

phenomenon) is only a careless name for what, when scrutinized,

reveals itself to consist chiefly of the stream of my breathing.” William

James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 37. 174 “Consciousness connotes a kind of external relation, and does not

denote a special stuff or way of being. The peculiarity of our experiences,

that they not only are, but are known, which their ‘conscious’ quality is

invoked to explain, is better explained by their relations-these relations

themselves being experiences- to one another.” William James. “Does

consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 25.

Page 100: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

100

Aunque haya quienes como Paul Carus que sostengan a James

como espiritualista,175 James no cae del todo en esta corriente,

pues los espiritualistas no explican los proceso mentales

recurriendo a los procesos fisiológicos. Por lo mismo, no

logran explicar las facultades del alma como la memoria,

razonamiento, volición e imaginación. A diferencia de estas

teorías, James sostiene que ciertas particularidades deben ser

explicables a partir de las leyes del cerebro, que son co-

determinantes del resultado.176 James se apoya en la fisiología

para explicar el funcionamiento de la vida mental.

James considera que lo que se entiende por asociación es más

bien un término de causación, es más bien un proceso de

causación de ideas o efectos de relacionar el objeto con algún

estado mental:

“La asociación significa causa, se trata de procesos en el cerebro;

son éstos los que, hallándose asociados según ciertos modos,

determinan cuáles objetos sucesivos deben ser pensados (…) La

actuación ideal de la ley de asociación compuesta (…) sería la que

mantuviese la mente en perpetuo hilar de reminiscencias

concretas, de las cuales no se omitiera detalle alguno.”177

La consciencia más bien tiene que ser explicada por su

direccionalidad, es una función que va dirigida a algo, es

intencional en el sentido que remite a algo propio o externo a

ella. la consciencia no es una entidad. James afirma que existe

175 Cfr. Paul Carus. “A German Critic of Pragmatism,” The Monist, 19,

no. 1 (1909): 142. 176 William James. “The Scope of Philosophy” in Principles of Psychology,

18-19. 177 William James. Compendio de psicología (Buenos Aires: Emece, 1951),

303, 307.

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101

una función en la experiencia que invoca la ejecución de los

pensamientos que permite el conocimiento; la consciencia se

explica por el hecho de que las cosas son y son conocidas. El

conocimiento explicado por su carácter relacional, comprende

‘partes’ de la pura experiencia.178 Esta principal función de la

mente, implica una disposición de acción, un hábito: “La

función del cerebro es simplemente coordinar las

respuestas.”179

La consciencia del hombre es una función de las relaciones de

ese enfoque en el universo del organismo psico-físico.180 Sin

embargo, hay quienes como Miller entienden la consciencia

como solo un acompañamiento del cuerpo, no tiene afectación

alguna en él: “nuestra consciencia, entonces, es un

acompañamiento de esta maquinaria corporal, pero no la

maneja o interfiere con ella, siendo una reflexión, un eco de la

vida ocupada de las células y nervios.” 181 Esto muestra la

función cognitiva de la consciencia. Miller le da un carácter

178Cfr. William James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical

Empiricism, 4. 179 “The function of the brain is simply to coordinate response.” Bode, B.

H. “The Definition of Consciousness,” The Journal of Philosophy,

Psychology and Scientific Methods, 10, no. 9 (1913): 236. 180 “Our consciousness is, then a function of the total stress relations of

that node or focus in the universe usually denominated the

psychophysical organism.” R. W. Sellars. “The Nature of Experience,”

The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 4, no. 1 (1907):

18. 181 “Our consciousness, then, is an accompaniment of this bodily

machinery, but does not manage it or interfere with it at all, being a

reflection or an echo of the busy life of cells and nerves.” D. S. Miller,

“Some of the Tendencies of Professor James's Work,” The Journal of

Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 7, no. 24 (1910): 648.

Page 102: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

102

meramente pasivo, pues permanece independiente a las

acciones corporales.

A diferencia de Miller, James considera una consciencia

activa, donde el conocimiento es relacional. Las relaciones

entre las experiencias pueden determinar el comportamiento o

interacción del sujeto con el objeto, entre cognoscente con el

conocido, pues como bien dice Kallen: El acto de la cognición, la naturaleza de la consciencia, es la

mente. Es el valor-relación que evalúa, primero intrínsecamente y

después instrumentalmente, el significado del ambiente para el

cuerpo (…). Contenido y sentimiento, o consciencia, o la

evaluación, constituyen la forma más simple y elemental de la

mente.182

Por tanto, el conocimiento explica en parte a la consciencia por

ser una de sus funciones. Y se da como se dijo en el apartado

anterior, por medio de la intervención de sensaciones y

percepciones. James da un giro a la teoría de la mente

explicando la realidad por medio de sus funciones, pues, Debemos de considerar (1) funcionalismo concebido como la

psicología de las operaciones mentales en contraste a la

psicología de los elementos mentales; o expresado de otro modo,

la psicología de cómo y porqué la consciencia como distinta de la

psicología de qué es la consciencia. Tenemos (2) el funcionalismo

que trata con el problema de la mente concebida como

primeramente comprometida como mediadora entre el ambiente

y las necesidades del organismo. Esta es la psicología de las

utilidades fundamentales de la consciencia; (3) y por último

182 Cfr. “But the act of cognition, the nature of consciousness or

awareness, is mind. It is the value-relation which appraises, first

intrinsically and then instrumentally, the environment’s significance for

the body (…). Content and feeling, or awareness, or appraisal constitute

the simplest and most elementary form of mind.” Cit in. H. M. Kallen,

“Pragmatism and its ‘Principles’,” The Journal of Philosophy, Psychology

and Scientific Methods, 8, no. 23 (1911): 626.

Page 103: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

103

tenemos el funcionalismo descrito como psicología psicofísica,

esto es, la psicología que constantemente reconoce e insiste sobre

el significado esencial de la relación mente-cuerpo por cualquier

apreciación justa y comprehensiva de la vida mental misma.183

En efecto, la consciencia existe, aunque no debe de ser

entendida lo que tradicionalmente se entendía. Sino que debe

ser entendida como función. No es una entidad. “La

consciencia es justo entonces lo que es sentido cuando es,

puesto que el ser del sentimiento está en su ser sentido.”184

En resumen: la consciencia no es una entidad, se revela por su

función cognitiva que implica la intervención de la sensación

como de la percepción. El pragmatismo de James no deja de

lado la relación mente-cuerpo, pues las acciones configuran el

pensamiento. Y aunque para James no es necesario hablar de

183 "We have to consider (1) functionalism conceived as the psychology

of mental operations in contrast to the psychology of mental elements;

or, expressed otherwise, the psychology of the how and why of

consciousness as distinguished from the psychology of the what of

consciousness. We have (2) the functionalism which deals with the

problem of mind conceived as primarily engaged in mediating between

the environment and the needs of the organism. This is the psychology

of the fundamental utilities of consciousness; (3) and lastly we have

functionalism described as psychophysical psychology, that is, the

psychology which constantly recognizes and insists upon the essential

significance of the mind-body relationship for any just and

comprehensive appreciation of mental life itself." Arnold Felix. Review

of “The Province of Functional Psychology by James Rowland Angell,”

The Journal of Philosophy, Psychology and Scientific Methods, 4, no. 10

(1907): 276. 184 “Consciousness is then just what it is felt as being, since the being of

a feeling is its being felt.” D. S. Miller. “Some of the Tendencies of

Professor James's Work,” The Journal of Philosophy, Psychology and

Scientific Methods, 7, no. 24 (1910): 653.

Page 104: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

104

la consciencia, si se quiere hablar de ella habría que

comprender bien su significado.

2.2.2.2. Hábito y consciencia.

“Sólo cuando el individuo está llevando a cabo un reajuste en la

respuesta activa es cuando se presenta la consciencia ”185

Como se vio en el apartado anterior, si se quiere hablar de

consciencia habría que entenderla como función. Entendiendo

la consciencia de este modo, ¿cuál es su relación con la

acción? Parece que hay ciertas nociones de propósito, o

intencionalidad en las acciones del hombre, en algunos

hábitos. El hombre tiene la capacidad de percibir que percibe,

es esta apercepción la que revela propiamente la llamada

autoconsciencia o la consciencia consciente de las acciones

propias del hombre.

Una vez visto lo que W. James entiende por consciencia, es

preciso considerar su relación con la acción, pues la

consciencia se revela por su función y una de sus funciones es

el conocimiento que es ya una actividad, una acción, un

hábito. El hábito como disposición de acción en el hombre es

un punto crucial en la conducta humana, pues los hábitos

forman el carácter y éste condiciona en gran medida la

conducta del individuo, por lo que si se quisiese modificar la

conducta, se empezaría por los cambiar sus hábitos,

requiriéndose en un principio de la intervención de la

consciencia.

185 “It is only when the individual is working out a readjustment in

active response that consciousness arises.” Charles H. Judd. “Motor

Processes and Consciousness,” The Journal of Philosophy, Psychology and

Scientific Methods, 6, no. 4 (1909): 85.

Page 105: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

105

Recordando lo antes dicho acerca del hábito se puede concluir

que “el hábito beneficia al hombre concentrándose en su

fuerza de economía: salva tanto la energía física (simplifica los

movimientos) como la energía consciente (dependen de las

sensaciones).” 186

El hábito y el conocimiento involucran un juego entre

sensación y percepción.187 Aquí la percepción envía el impulso

inicial; la orden que da comienzo a la acción. Esto sucede a

partir una sensación que despierta reflexivamente un

movimiento, que provoca a otro por medio de otra sensación.

El intelecto entonces, toma nota del resultado final, y procede

dando continuidad de la ejecución de la acción, mostrando

que existe cierto grado de volición consciente o

pensamiento.188

Se puede pensar que una sensación es una guía suficiente para

la ejecución del hábito; pues como James sostiene apoyado de

la fisiología, una acción habitual termina con la contracción

muscular, pues parece que a “toda modificación mental le

186 “Habit’s benefits to man by focusing on its economizing force: it

saves both physical energy (“habit simplifies our movements, makes

them accurate, an diminishes fatigue”) and conscious energy (“habits

depend on sensations not attended to”; habit “diminishes the conscious

attention with which our acts are performed.” Cfr. Joseph M. Thomas,

“Figures of Habit in William James,” The New England Quarterly, 66, no.

1 (1993): 17. 187 Cfr. ii. Acción y pensamiento. 188 “The conscious thought or volition instigated movement A, than A,

through the sensation a of its own occurrence, awakens B reflexly; B

then excites C through b, and so on till the chain is ended, when the

intellect generally takes cognizance of the final result.” William James.

“Habit” in Principles of Psychology, 121.

Page 106: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

106

acompaña una modificación corporal.” 189 Sin embargo, un

acto que es estrictamente voluntario debe ser guiado por una

idea, percepción y volición en todo el proceso. “Querer algo es

encontrar placer en una idea y comenzar a realizarla a través

de la acción, poner una mano en su actualización.”190

James considera que los principios psíquicos y fisiológicos

forman hábitos que tienden a perdurar. 191 Mente y cuerpo

conforman una unidad que hace que esa tendencia natural o

adquirida correspondiente a hábitos se ajuste de tal modo en

el hombre que pueda seguir su curso. Pues como dice James: Pero si estos antecedentes inmediatos de cada movimiento de la

cadena no son actos de voluntad distintos, en todo caso van

acompañados por consciencia de algún tipo. Son sensaciones a las

que usualmente no prestamos atención pero que en cuanto salen

mal atendemos de inmediato.192

Aquí la consciencia parece estar presente; sensación y

percepción actúan de modo que el hombre puede dar cuenta

de un error en la acción. El hombre posee una sensación en

189 “No mental modification ever occurs which is not accompanied or

followed by a bodily change.” William James. “The Scope of

Philosophy” in Principles of Psychology, 18. 190 “To will is to find pleasure in an idea and to begin to realize it

through action, to have a hand in its actualization.” DeWitt H. Parker,

“Knowledge and Volition,” The Journal of Philosophy, Psychology and

Scientific Methods, 7, no. 22 (1910): 600. 191 “The universally admitted fact that any sequence of mental action

which has been frequently repeated tends to perpetuate itself.” William

James. “Habit” in Principles of Psychology, 116. 192 “These immediate antecedents of each movement of the chain are at

any rate accompanied by consciousness of some kind. They are

sensations to which we are usually inattentive, but which immediately

call our attention if they go wrong.” William James. “Habit” in

Principles of Psychology, 123.

Page 107: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

107

todo momento, aunque en algunas ocasiones sea más leve que

en otras. Esta sensación le permite al hombre decidir la

posición que quiere tomar a pesar de que no perciba la acción

misma, aunque no se reflexione en el momento el acto mismo

que se ejecuta.

Hay sin embargo, cierta consciencia en los actos volitivos.193

Pues se tiene en claro el objeto del acto. Esto mismo permite

que se tome una posición o la otra. Pues como James dice: “a

veces sucede al principio de estas combinaciones simultáneas,

que un movimiento o impulso cesará si la conciencia se dirige

particularmente a otro.”194 Con esto, James busca decir que el

objeto de la voluntad permanece hasta que se encuentre otro

conscientemente.

La consciencia, el sentimiento dirigido al otro, permite que se

fijen nuevos hábitos. Pues James contempla no sólo los hábitos

naturales, sino los adquiridos; ambos como disposiciones de

acción que conducen la acción en el hombre y reflejan la vida

mental en él. Puesto que interviene la consciencia.

Al identificar los tipos de hábito consciente que se dan en el

hombre:

193 “There is a certain normal ratio in the impulsive power of different

sorts of motive, which characterizes what may be called ordinary

healthiness of will,…” William James. “Will” in Principles of Psychology

(Cambridge, Massachusetts and London, England: Harvard University

Press, 1981), 1143 194 William James. “Habit” in Principles of Psychology, 98. Aquí puede

establecerse una comparación interesante entre consciente y sensación o

sentimiento. Parece que se identifican en algún punto, ya que la

consciencia depende de la actualidad del sentimiento.

Page 108: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

108

1. En el caso de los hábitos naturales o innatos, la

consciencia se ve opacada por la acción inmediata o

automática, pues la acción se ejecuta con poca atención.

2. En el caso de los hábitos adquiridos es más sencillo

notarlo: el hombre quiere voluntariamente adquirir

nuevas disposiciones de acción, nuevos hábitos. Como

por ejemplo jugar golf. Deporte que a partir de la

práctica y con la ayuda de habilidades naturales se llega

a su perfección en la acción.

En efecto, la consciencia puede ayudar a fijar un hábito.

Parece que una vez fijado el hábito y sentadas las impresiones

de la sensación se asientan bajo lo dictado por la idea y se ve

cómo la atención disminuye. Las sensaciones más débiles de contacto bastan para despertar el

impulso de mantenerlo en su lugar, entonces la atención se

absorbe en la actividad. (…) Así pues, la combinación simultánea

de movimientos está condicionada en primer lugar por la

facilidad con que en nosotros pueden coexistir proceso

intelectuales y procesos de sensación que no requieren de

atención.195

Ahora bien, ¿se puede decir que esto muestra un estado de

inconsciencia mental? ¿En qué medida podemos decir que los

hábitos son conscientes? Pues los hábitos innatos o naturales,

los instintos en particular presentan características que los

hacen ver como inconscientes; parece que la voluntad y la

consciencia no intervienen en su ejecución pues parten de una

tendencia natural innata y parecen ser semi-automáticos e

involuntarios. Y lo mismo pasa con los hábitos adquiridos de

manera consciente, pues James dice que “los actos

originalmente provocados por una consciencia inteligente

195 Der menschliche Wille Cit in. William James. “Habit” in Principles of

Psychology, 123.

Page 109: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

109

pueden crecer tan automáticamente por fuerza del hábito

como si fueran aparentemente ejecutados

inconscientemente.”196

El hombre está incitado a pensar, sentir, hacer lo que antes

estaba acostumbrado a pensar, sentir y hacer bajo ciertas

circunstancias, sin ningún propósito consciente formado.

Parece que en el caso del hombre no tiene consciencia de su

causa y parece no tener el control de la acción.

Un ejemplo de esto es cuando, una vez adquirido el hábito de

despertarse a una hora fija, se levantará probablemente sin

ejercer la voluntad. Sin notar que se levanta a las 5 de la

mañana. Se vuelve una acción refleja, involuntaria. Cuando se

adquiere el hábito ¿se está consciente de aquél movimiento?

¿Hasta qué punto es automático el acto que realiza? En efecto,

se pueden ver este tipo de actos “involuntarios” o

“inconscientes” en las actividades cotidianas.

El proceso que James sugiere es el siguiente: si un acto

requiere para su ejecución una cadena de eventos nerviosos

sucesivos, entonces en las primeras ejecuciones de la acción el

agente deberá elegir cada uno de estos eventos de un numero

de alternativas erróneas que tienden a presentarse a sí

mismas, pero el hábito causa que cada evento llame a su

sucesor apropiado, sin hacer referencia a la voluntad

consciente. Hasta que la cadena total parece fundirse con el

196 “But actions originally prompted by conscious intelligence may grow

so automatic by dint of habit as to be apparently unconsciously

performed.” William James. “The Scope of Philosophy” in Principles of

Psychology, 19.

Page 110: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

110

acto A, en una corriente continua. 197 Esto puede recordar a la

propuesta sobre el sinequismo de Peirce, donde se afirma la

continuidad del pensamiento. Sin embargo, siguiendo a

James, en el momento en el que sucede el acto, parece que la

sucesión de disposiciones que lo causaron, son simultáneas a

la acción.

Parece que un acto ejecutado durante varias ocasiones no

tiene necesariamente la dirección de la consciencia. Y que gran

parte de nuestras acciones las debemos a nuestra agencia

motriz. Pues un esfuerzo continuo de la consciencia de la

voluntad produce cansancio.198

Bode afirma que “la tendencia primitiva del hombre a

interpretar todo tipo de ocurrencias como actos hechos con un

propósito (…) se debe a su pobreza de recursos en materia de

197 Cfr. “One may state this abstractly thus: If an act require for its

execution a chain, A, B, C, D, E, F, G, etc., of successive nervous events,

then in the first performances of the action the conscious will must

choose each of these events from a number of wrong alternatives that

tend to present themselves; but habit soon brings it about that each

event calls up its own appropriate successor without any alternative

offering itself, and without any reference to the conscious will, until at

last the whole chain, A,B, C,D,E,F, G, rattles itself off as soon as A

occurs, just as if A and the rest of the chain were fused into a

continuous stream.” William James. “Habit” in Principles of Psychology,

119. 198 If an act became no easier after being done several times, if the

careful direction of consciousness were necessary to its accomplishment

on each occasion, it is evident that the whole activity of a lifetime might

be confined to one or two deeds - that no progress could take place in

development (…). It is impossible for an individual to realize how

much he owes to its automatic agency until disease has impaired its

functions." William James. “Habit” in Principles of Psychology, 118.

Page 111: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

111

interpretación.” 199 ¿Esto da pie a que se puada hablar de

acciones inconscientes y ejecutadas sin propósito o teleología

alguno?

¿Qué piensa James de la inconsciencia? ¿Se puede hablar de

ella? En Principios de Psicología William James se pregunta si

pueden ser inconscientes los estados de la mente y si existen

estados de inconsciencia mental. Para resolver esto parte de la

experiencia.200

James se propone: Explicar cómo o por qué la cualidad de una experiencia, una vez

activa, podría volverse menos activa, y, de ser un atributo

vigoroso en algunos casos, en otros puede decaer hasta un estado

de ‘naturaleza’ inerte o meramente interna. Esto sería la

‘evolución’ de lo psíquico a partir del seno de lo físico, en el que

lo estético, lo moral u otras experiencias emocionales

representarían una fase intermedia.201

La experiencia está integrada de hechos existentes que a su

vez pueden consistir en numerosas sensaciones. Es el existente

psíquico quien es capaz de sentir y siente, pues la esencia de la

199 “And similarly the tendency of primitive man to interpret all sorts of

occurrences as acts that are done "on purpose" for his weal or woe is not

due to an innate fondness for the metaphysics of consciousness, but

rather to his poverty of resources in the matter of interpretation.” B. H.

Bode, “Consciousness as Behavior,” The Journal of Philosophy, Psychology

and Scientific Methods, 15, no. 17 (1918): 452. 200 Cfr. William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of

Psychology (Cambridge, Massachusetts and London, England: Harvard

University Press, 1981), 165-166. 201 “This would be the evolution of the psychical from the bosom of the

physical, in which the esthetic, moral and otherwise emotional

experiences would represent a halfway stage.” William James. “Does

consciousness exist?” in Essays in Radical Empiricism, 36.

Page 112: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

112

sensación es ser sentida y todo esto se convierte en hechos del

yo. El yo por su parte, procede a partir de estados mentales,

los cuales son diferenciados por algunos monistas como el ser

consciente y el inconsciente del estado mental. 202

“Sensaciones e ideas aperceptivas se funden aquí tan

íntimamente que ya no es posible determinar dónde comienza

una y dónde termina la otra; no más de lo que es posible

determinar en esos ingeniosos panoramas circulares que se han

exhibido recientemente, donde se unen el fondo real y el lienzo

pintado.”203

Para algunos, el inconsciente es pensado como emisora de

ciertas fuerzas que influyen la conciencia como los agentes

mecánicos.204 Es decir, no admite reflexión alguna.

En Principios de psicología, James se plantea diez supuestas

pruebas (con sus respectivas objeciones) de la existencia de

estados de inconsciencia mental. De estas diez pruebas, se ha

visto conveniente concentrarse en las tres más pertinentes:

Prueba 1

202 Cfr. William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of

Psychology, 165. 203“Sensations and apperceptive ideas fuse here so intimately that you

can no more tell where one begins and the other ends, than you can tell,

in those cunning circular panoramas that have lately been exhibited,

where the real foreground and the painted canvas join together.”

William James. “Does consciousness exist?” in Essays in Radical

Empiricism, 30. 204 “The unconscious is thought of as radiating certain forces that

influence consciousness like mechanical agents.” Herman K. Haeberlin,

“The Concept of the Unconscious,” The Journal of Philosophy, Psychology

and Scientific Methods, 14, no. 20 (1917): 544.

Page 113: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

113

1) La inteligencia consiste de percepciones, inferencias y

voliciones inconscientes (nuestra consciencia parece

estar totalmente activa en alguna otra parte). Esto se

debe a que en todas las disposiciones deliberadamente

conscientes y en los hábitos adquiridos que son

desempeños automáticos secundarios, hacemos lo que

originalmente requirió una cadena de percepciones y

voliciones deliberadamente conscientes.

Respuesta

“Las percepciones y las voliciones se pueden ejecutar

conscientemente en los actos habituales, pero tan aprisa y con

tan poquísima atención que no queda recuerdo de ellas. (Parece

que) sí existe consciencia de estos actos aunque está separada

del resto de los hemisferios.” 205 Por lo que no cabría hablar de

actos inconscientes sino que “serían explicados o por la

separación de consciencia cortical o por falta de memoria.” 206

Prueba 2

2) Las reacciones emocionales exhiben tendencias prácticas

aunque no se da una justificación lógica explícita. Las

propias conclusiones aparentemente abarcan más que el

análisis de sus fundamentos. James ilustra esto con un

ejemplo: “un niño, aún desconociendo el axioma de que

dos cosas que son iguales a una tercera, son iguales

entre sí, lo aplica infaliblemente en sus juicios

concretos.”207

205William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,

172. 206 “But either lack of memory or split-off cortical consciousness will

certainly account for all of the facts.”Cfr. Dugald Stewart, Elements of the

Philosophy of the Human Mind, cap. II. Cit in. William James. “The Mind-

Stuff Theory” in Principles of Psychology, 167. 207 William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,

169.

Page 114: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

114

¿Alguna vez ha pensado usted conscientemente en el hecho de que si

choco contra un trozo sólido de materia saldré lastimado, o no podré

avanzar más y evita usted obstáculos porque alguna vez los concibió

claramente, o porque conscientemente adquirió y pensó esa idea?208

En la consciencia no parece que surjan muchas cosas en cada

momento (aunque puedan ser recordadas con ayuda de la

voluntad), al surgir la acción a partir de una tendencia o

hábito y no explicarse la cooperación de hechos y principios

en el pensamiento, se puede suponer la existencia de ideas en

estado inconsciente que influyen en él al estar en continuidad

con él. 209

Para James el pensamiento es continuo, no tiene carácter

fragmentario, sino que todo es inmediato, continuo, y

presente de algún modo.

Respuesta:

Las ideas en estado inconsciente no pueden existir, deben ser

entendidos más bien como procesos que al no tener suficiente

fuerza, no permiten que dicha idea sea una premisa que

ayuda a determinar el proceso resultante.

En efecto, la acción deja una afectación en el cerebro ya que

debido a la plasticidad (tratada en el apartado IV del Hábito)

cada cosa que aprendemos modifica el cerebro e impide que

reaccione a las cosas del mismo modo que antes. Aunque se

puede tener una tendencia a actuar de un modo similar a

208 J.E. Maude. “The Unconscious in Education”, en Education, 1882, vol.

II, p. 401. Cit in. William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of

Psychology, 169. 209 William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,

169.

Page 115: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

115

como actuaríamos si estuviéramos pensando conscientemente

en dicha cosa. Por tanto, la consciencia voluntaria de cierto

objeto se puede explicar como una modificación en el cerebro.

Lo cual, en palabras de James, es explicado por Wundt como

una “predisposición” de traer la idea consciente de un objeto

que, con ayuda de procesos y estímulos cerebrales, se puede

convertir en un resultado real. De este modo, no es una “idea

inconsciente”, sino una colocación particular de las moléculas

en ciertas vías del cerebro. 210

Prueba 3:

3) Muchos resultados de la percepción sensorial se explican

como conclusiones de un proceso de inferencia

inconsciente.

Responde:

La inferencia no juega ningún rol en la sensación. Los juicios

rápidos se explican como procesos de asociación cerebral

simple. Ciertas impresiones sensoriales estimulan mediante el

hábito, determinadas vías cerebrales que tienen como

actividad percepciones conscientes hechas.

Recurriendo a Wundt y Helmholtz, James menciona que se

pueden producir ciertos resultados similares del razonamiento

sin que medie ningún proceso inconsciente.211 Ciertas ideas

conscientes, similares al razonamiento que estuvieron

presentes, al instante siguiente se pudieron haber olvidado.

Sin embargo, pueden lograrse mediante procesos cerebrales

210William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,

170. 211Cf. Wundt, Über den Einfluss der Philosophie, etc, 1876,…. Cit in.

William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology, 171.

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116

rápidos respecto a los cuales no parece estar vinculada

ninguna ideación. 212

Charles Morris comparte la opinión de James: “No es inusual

descubrir que las impresiones han sido recibidas

inconscientemente durante un periodo de abstracción mental.

Posiblemente el movimiento de los procesos de pensamiento

durante el inconsciente se deba a un pequeño volumen de

energía.”213

En resumen, sí se puede hablar de consciencia y hábitos-

acciones conscientes. Sin embargo, no hay pruebas

contundentes para decir que se puede hablar de la

inconsciencia mental. Lo que algunos llaman acciones

inconscientes se puede explicar a partir de un grado menor de

conciencia, o falta de atención en el momento de efectuar la

acción, si se sigue el pragmatismo de W. James.

2.3. Conclusión

En resumen, la visión pragmatista de James es importante

para la filosofía y psicología, pues se adentra en el estudio del

hombre y su realidad por medio de fijarse en las

consecuencias prácticas y de las funciones de las cosas.

212 William James. “The Mind-Stuff Theory” in Principles of Psychology,

171. 213 “It is not unusual to discover that impressions have been

unconsciously received during a period of mental abstraction. Possibly

the movement of thought processes during unconsciousness is due to

the small volume of energy engaged.” Charles Morris. “The Relations of

Mind and Matter (Continued).”The American Naturalist, 19, no. 10

(1885): 945.

Page 117: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

117

James explica con la ayuda de la metafísica la psicología o el

comportamiento humano, sin dejar de recurrir a explicaciones

prácticas de la realidad por medio de sus consecuencias.

Sigue en algunos aspectos la filosofía de Peirce, como el

sinequismo o teoría sobre la continuidad. Asimismo entiende la

realidad y el conocimiento a través de la acción, impidiendo

caer de esta manera, en el dualismo tradicional al proponer la

continuidad de la consciencia y la unidad dinámica del

pensamiento. Todo se conoce gracias a la experiencia, y todo

es explicado por medio de hábitos de acción. James pretende

explicar la realidad física y mental con los mismos términos.

Esto lleva a ambos pragmatistas a evitar confusiones, pues

reformulan el significado: mente y consciencia no son una

entidad separada.

El pragmatismo de James toma aspectos importantes del

pragmatismo de Pierce. Aunque se distancia debido a sus

intereses humanistas, morales. Estos no se contraponen con lo

dicho por Peirce, sino que el interés de éste último era más por

la línea de la ciencia y la metafísica mientras que el de James

iba por un lado por la ciencia experimental y por otro, la

moral. Debido a esto, James se adentra en el tema de la

experiencia como explicativa del conocimiento y de la acción

en el hombre. Su propuesta pragmática del Empirismo

Radical, y de la pura experiencia, lo lleva a explicaciones que

muestran una realidad dinámica y evita caer en el dualismo o

en el fisicalismo.

En efecto, lo que más representa la propuesta pragmatista del

Empirismo Radical, es la función de la experiencia.

La teoría de la acción de Charles Peirce sostiene que el hábito

adquiere su ser a partir de la acción, pues la acción no existe

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118

sin hábito, ni el hábito existe sin acción.214 El hábito consciente

es considerado el hábito voluntario, que está sujeto en alguna

medida al autocontrol.215 En Peirce se muestra la relación que

existe entre hábito y mente, en donde el hábito es acción y se

ve medida por la consciencia.

El pragmatismo de James, por otro lado, comprende una

evolución en la noción de consciencia. El hombre es un ser de

hábitos, que se va haciendo, está marcado por sus acciones y

disposiciones. Aunque puede generar nuevos patrones. Toda

acción es consciente en mayor o menor grado.

La consciencia identificada como conjunto de disposiciones de

acción por los pragmatistas, rompe con la definición

psicológica de la consciencia entendida como contenedor.

Aunque en Principios de Psicología James no termina por

romper con términos utilizados comúnmente como: “en la

consciencia”, “mente”, “idea”, empieza por reformular sus

significados, considerando la idea como proceso, la

continuidad de la consciencia o del pensamiento, y mente

como omniabarcante. Con esto propone una reformulación

del vocabulario.

La consciencia en James se entiende de modo análogo a la

mente y al mencionar la continuidad de la consciencia James

entendería que sólo existe este conjunto de disposiciones de

214 CP 5.436 215 C. S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907). "(…)hábitos (…) sino

voluntarios, esto es, aquellos que están sujetos en alguna medida al

autocontrol. (…) Sólo si lo que se ha hecho en un caso con ese carácter,

sus consecuencias y otras circunstancias, puede tener una influencia

triádica para fortalecer o debilitar la disposición a hacer lo mismo en

una nueva ocasión. Eso es tanto como decir que el hábito voluntario es

un hábito consciente.

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119

acción y que la inconsciencia se puede reducir a un grado

menor de consciencia (cosa que se explica por su causación

con la falta de memoria o atención). Por esto mismo considera

al inconsciente también como consciencia secundaria.

Siguiendo lo entendido por James como consciencia y hábitos

conscientes (hábitos de los cuales se puede dar cuenta de ellos

al poder percibirlos) se puede decir que pueden ser

entendidos como inconscientes no en sentido entitativo sino en

sentido de función, de adjetivo. Pueden ser explicados como

aquellos que surgen por falta de atención o pérdida de

memoria inmediata.

Se puede entender el hábito inconsciente como la

automatización de una acción o proceso del cual no se da

cuenta pues escapa al nivel reflexivo de la acción. No

obstante, esto no evita que exista un hábito de acción

consciente.

Finalmente es importante añadir que aunque no es necesario

hablar de consciencia o inconsciencia, la consciencia está

presente en toda acción, en mayor o menor medida. Lo que

disminuye es la atención. Y es importante si se quieren

cambiar, modificar, adquirir o eliminar hábitos.

En efecto, considero que es posible seguir hablando de hábitos

inconscientes, al igual que de la consciencia, sólo si se

entiende correctamente su significado, entendiendo la

consciencia como función. Aunque James parece estar en

contra de la existencia de éstos al ofrecer las pruebas y sus

objeciones, no rechaza la posible existencia de disposiciones

de acción o “tendencias” naturales o “automáticas”, sino que

rechaza el que estén separadas de la mente, identificada hasta

cierto punto con la consciencia.

Page 120: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

120

Conclusiones

Como se ha demostrado a lo largo de la tesis, el pragmatismo

de Peirce propone una nueva explicación del significado que

en última instancia recae en la acción. Esto se logra gracias a

la coexistencia de las tres categorías: la primeridad considerada

como potencialidad y novedad, permite la intervención del

azar, el indeterminismo; la segundidad manifiesta la

actualidad, los hechos; la terceridad muestra la ley del hábito,

la relación entre las dos categorías primeras.

Extrapolando la propuesta pragmática del significado al

hombre: la primeridad permite considerar al hombre como no

determinado, hay cabida para el azar. La segundidad muestra

su cualidad actual, de hechos. Y la terceridad manifiesta que se

desenvuelve por leyes, por hábitos de acción, es decir, el

hombre se explica por esta propuesta epistemológico

metafísica propuesta por Peirce. Mente, consciencia, acción, y

hábito, son explicados por el pragmatismo de Peirce por sus

efectos prácticos, y gracias al desenvolvimiento de los tres

modos de ser o categorías.

De este modo se resalta la importancia de la acción, pues la

ley del hábito explica tanto la teoría de la mente como la teoría

de la acción: el pensamiento es ya acción. La consciencia es

más que nada pensamiento y se explica como sentimiento y

continuidad, como ley; está compuesta por hábitos que son la

condición de posibilidad tanto del conocimiento como de la

acción.

Charles Peirce sostiene que el hábito adquiere su ser a partir

de la acción, pues la acción no existe sin hábito, ni el hábito

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121

existe sin acción 216 ; en él coexisten la posibilidad y la

actualidad. El hábito consciente es considerado el hábito

voluntario, que está sujeto en alguna medida al autocontrol.217

En Peirce se muestra la relación que existe entre hábito y

mente, en donde el hábito es acción y se ve medida por la

consciencia.

Sin embargo, parece que la acción es independiente al acto

reflexivo de la consciencia, pues existen 1. hábitos innatos

identificados la disposición natural a efectuar dicha acción y

por tanto ser “automáticos” y no siempre son voluntarios

(instintos), y 2. los hábitos adquiridos que se identifican en su

mayoría con la fijación de un hábito nuevo que llegan a

efectuarse sin que demos siempre total cuenta de ellos.

Estos hábitos reflejan acciones que no presentan percepción de

su ejecución. No toda acción permite una inmediata

autoconsciencia. Esto me ha permitido preguntarme acerca de

la posible existencia de acciones inconscientes, pues estas

acciones involuntarias, automáticas y poco reflexivas, no

parecen manifestar consciencia alguna.

Todo parece indicar que en la teoría pragmatista de Peirce sí

se puede hablar de acciones o hábitos inconscientes, reflejados

en los procesos mentales como son la formulación de hipótesis

216 CP 5.436 (1905). 217 C.S. Peirce. “Pragmatism” MS 318 (1907). "(…) hábitos (…) sino

voluntarios, esto es, aquellos que están sujetos en alguna medida al

autocontrol. (…) Sólo si lo que se ha hecho en un caso con ese carácter,

sus consecuencias y otras circunstancias, puede tener una influencia

triádica para fortalecer o debilitar la disposición a hacer lo mismo en

una nueva ocasión. Eso es tanto como decir que el hábito voluntario es

un hábito consciente.

Page 122: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

122

e inferencias, así como en las acciones habituales que tiene el

hombre: instintos, hábitos naturales y adquiridos.

Sin embargo, W. James por su interés en la psicología se

adentra en el estudio de la conducta humana, en la teoría de la

mente y acción. James toma algunas nociones importantes de

Peirce, como el considerar el significado desde la aplicación

práctica que tienen las cosas, así como su concepción de la

mente, la consciencia y el hábito.

La visión pragmatista de James, no obstante, se distingue de

Peirce, pues para James todo es experiencia, y el conocimiento

se da gracias a ella. Asimismo el significado en James se debe

a la funcionalidad, como en el caso de la consciencia que

posee como cualidad propia la continuidad, que también

había sido considerada por Peirce.

La propuesta de James rompe con la tradición, su propuesta

pragmática del empirismo radical, la continuidad sensible y la

unidad dinámica del pensamiento, lo salva de caer en el

dualismo tradicional, pues todo es explicado por los hábitos

de acción conocidos en la experiencia.

Debido a los intereses humanistas y morales de James, se

adentra en el tema de la experiencia como explicativa del

conocimiento y de la acción en el hombre. Su propuesta

pragmática del Empirismo Radical, y de la pura experiencia,

lo lleva a explicaciones que muestran una realidad dinámica

de modo que evita caer en el dualismo o en el fisicalismo.

Esta teoría pragmatista de la mente y acción es novedosa: el

hábito, ley o relación propuesto por Peirce y retomado por

James, es lo que sostiene una consciencia y mente entendidas

como función y explicadas por sus consecuencias prácticas.

Page 123: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

123

Esta teoría de la mente comprende una evolución de la noción

de consciencia, a través del significado, pues considera al

hombre como un ser de hábitos, que se va haciendo, está

marcado por sus acciones y disposiciones.

La consciencia identificada como conjunto de disposiciones de

acción por los pragmatistas, rompe con la definición

psicológica de la consciencia entendida como contenedor. La

consciencia en James se entiende de modo análogo a la mente

y al mencionar la continuidad de la consciencia James

entendería que sólo existe este conjunto de disposiciones de

acción y que la inconsciencia se puede reducir a un grado

menor de consciencia (cosa que se explica por su causación

con la falta de memoria o atención). Por esto mismo considera

al inconsciente también como consciencia secundaria.

Los hábitos podrían ser entendidos como inconscientes no en

sentido entitativo sino en sentido de función, de adjetivo.

Pueden ser explicados como aquellos que surgen por falta de

atención o pérdida de memoria inmediata Los hábitos

consisten en acciones automáticas que escapan la reflexión.

No obstante, James considera que esto muestra que este tipo

de acciones se llevan a cabo en un nivel consciente. El

pragmatismo no sostendría la existencia del Inconsciente como

tal, pues toda acción es consciente en mayor o menor grado.

Finalmente es importante añadir que aunque no es necesario

hablar de consciencia o inconsciencia, la consciencia está

presente en toda acción, en mayor o menor medida. Lo que

disminuye es la atención. Y es importante si se quieren

cambiar, modificar, adquirir o eliminar hábitos. Un hábito que

surge como resultado de un proceso de deliberación

manifiesta la presencia de la consciencia.

Page 124: LA VIDA MENTAL. CONSCIENCIA Y HÁBITOS INCONSCIENTES …

124

En efecto, en un principio consideré que al igual que en Peirce,

se podría hablar de hábitos o acciones inconscientes en James,

como es en el caso del instinto. Sin embargo, James trata de

escapar de estos términos aunque considero que es posible

seguir hablando de hábitos inconscientes, al igual que de la

consciencia, sólo si se entiende correctamente su significado,

entendiendo la consciencia como función y que la

inconsciencia implica no la falta total de consciencia sino que

hay un grado mucho menor de atención o percepción de la

acción.

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