La Profetisa Miriam Hermana Sandra de Rodríguez Escuela para Profetas Guatemala, 23 de marzo del Año De La Revelación

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1 Corintios 11:5 (PDT) En cambio, si una mujer no se cubre la cabeza cuando ora o cuando profetiza, deshonra al que es su cabeza. Eso sería como si se hubiera rapado la cabeza. Nuestra cobertura ministerial es el velo espiritual que nos cubre al profetizar, sin embargo el velo es una señal de autoridad que también debemos usar. En la biblia aparecen siete mujeres que profetizaban y eran llamadas profetisas, seis en el Antiguo Testamento y una en el Nuevo Testamento; de ellas cinco eran verdaderas y dos falsas. La palabra profetisa se traduce del hebreo H5031 nebiyá que es el femenino de H5030 y significa profetisa o mujer inspirada, esposa de profeta. En el griego la palabra de la cual se traduce es el G4398 profétis que significa mujer que predice o mujer inspirada, profetisa. Profetisas verdaderas: • Miriam – Éxodo 25:20 Tomó un pandero y todas las mujeres salieron tras de ella con panderos y danza. • Débora – Jueces 4:4 Profetisa y jueza, se sentaba bajo una palmera y los israelitas iban a verla para que solucionara sus problemas. • Hulda - 2 Reyes 22:14 Profetisa esposa de Salum, usada por Dios para dar Su mensaje, tenía comunión con Él. La consultaban en privado representantes del rey (ministración). • La esposa de Isaías - Isaías 8:3 No se menciona su nombre pero si se le llamaba profetisa, ella pudo ser llamada profetisa porque era la esposa de un profeta. La función de la esposa del profeta debe ser atalaya en su casa y hablarle con la verdad, no alagarlo cuando esté cometiendo un error. • Ana - Lucas 2:36-38 No se apartaba del templo sirviendo de día y de noche, con ayuno y oración. Las mujeres con un llamamiento profético deben ser intercesoras y no murmuradoras, anhelando servir en el templo en todo tiempo. Profetisas Falsas • Nohadías - Nehemías 6:4 Intimidaba a Nehemías y se oponía a la reconstrucción del muro de Jerusalén. Aunque Dios nos hable, no podemos intimidar ni seducir a nuestro esposo ni al pueblo, para hacer lo que nosotras queremos. • Jezabel - Apocalipsis 2:20

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Enseña y seduce a los ministros a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos Sabemos que en Cristo ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer (Gálatas 3:28), esto quiere decir que Dios honra a las mujeres dándoles responsabilidad, pero también respetando las jerarquías espirituales. Las profetisas verdaderas del antiguo tiempo fueron una sombra del ministerio profético para el nuevo pacto. Las características de cada una de ellas, desarrollan lo profético de la mujer. MIRIAM Miqueas 6:4 (LBLA) Pues yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí, y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a Miriam. Miriam fue enviada por Dios como una atalaya, pues era la que vigilaba a Moisés cuando fue puesto en el río Nilo. Compuso una canción para celebrar la liberación del pueblo del Señor en la Mar Rojo, lo que significa que era libre para expresar su alabanza al Señor con pandero y danza. Era una mujer que guerreaba espiritualmente por medio de su alabanza y danza. Éxodo 15:20-21 (NTV) Entonces la profetisa Miriam, hermana de Aarón, tomó una pandereta, se puso al frente, y todas las mujeres la siguieron, danzando y tocando sus panderetas. [21] Y Miriam entonaba este cántico: «Canten al SEÑOR, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete». Miriam provocó un avivamiento en el pueblo de Israel después de salir de Egipto, reconociendo que el Señor les había dado la victoria. Guiaba e influenciaba a las mujeres del pueblo para que celebraran al Señor. Debemos saber que Dios nos ha dado la victoria y testificar de Su poder. Ella no se puso al frente del pueblo y profetizó sin hablar, sino que adoró. Esto significa que habrá ocasiones en las que no necesitaremos hablar, sino que por medio del fluir de nuestro servicio influiremos dentro de la iglesia. Éxodo 35:21 (LBLA) Y todo aquel a quien impulsó su corazón y todo aquel a quien movió su espíritu, vino y trajo la ofrenda del Señor para la obra de la tienda de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras santas. Miriam lideraba a las mujeres para que dieran para la obra del Señor. Éxodo 35:26 (LBLA) Y todas las mujeres cuyo corazón las llenó de habilidad, hilaron pelo de cabra. La unción profética no solo hace que fluyamos sino que habilita a otros para que también fluyan en lo profético.

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Números 12:1-2 (LBLA) Entonces Miriam y Aarón hablaron contra Moisés por causa de la mujer cusita con quien se había casado (pues se había casado con una mujer cusita); [2] y dijeron: ¿Es cierto que el SEÑOR ha hablado sólo mediante Moisés? ¿No ha hablado también mediante nosotros? Y el SEÑOR lo oyó. El o la profeta debe hablar de parte de Dios, no en contra la voluntad de Dios. A pesar de la gran influencia que Miriam tuvo sobre ella, permitió que los celos, el orgullo y la envidia entraran a su vida y esto la inhabilitó para ejercer el llamado que Dios le había hecho. Es necesario que no olvidemos que cuando profetizamos es Dios el que habla y no nosotros, de tal forma que sujetemos nuestra alma al Espíritu y también nos sujetarnos a nuestras autoridades. Entonces, al analizar la vida de Miriam, podemos resumir que una profetisa, ya sea que fluya en la unción, el don o el ministerio, debe tener las siguientes características: • Dejarse usar para edificar, exhortar, y consolar • Reconocer autoridad (cobertura) • Cubrirse con velo (señal de autoridad) • Ser expresiva para alabar (canto, danza) • Ser adoradora, fluir en cantico nuevo • Ser de buen testimonio para influenciar • Tener comunión con Dios (escuchar la voz de Dios) • Servir y orar en todo tiempo Pidamos al Señor desarrollar estas características para que podamos fluir en lo que Él nos ha llamado a hacer, agradando primeramente a Dios y siendo de edificación para Su pueblo.