5/8/2018 La Palabra Violada (Fray Mario Jose Petit de Murat OP)

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EL ULTIMO PROGRESO DE LOS TIEMPOSMODERNOS: LA PALABRA VIOLADAFR. MARIO JosE PETIT DE :MURATO . P.

ITengamos por cierto que hemos ido a la deriva. Muchas hansido "las Iluvias, r ios y vientos" que Ia apostasis de Europa desat6contra el Hijo del hombre desde el Renacimiento hasta nuestros dias,como consecuencia se ha venido abajo can grande ruina todn 1 0 quedel eristianismo se intentara edificar sobre las arenas de Ia mediocri-dad, las tibiezas 0 los descuidos 1.Es notorio que lo s tiempos renacentistas y posrrenaeentistas estanespeeificados por Ia reincidencia en el pecado, no en el individual,el cual se des grana en cualquier rincon del mundo a cada instante,sino en eI de la sociedad humana, pronunciado esta vez contra Diosno solo Creador sino tambien encarnado y Salvador. En eonsecuen_cia, el demonic y Ia nueva iniquidad disponen de mayor experienciapara su astucia y, asi, la malicia ha progresado hastante sabre lasantiguas tacticas,En efecto, Ia rebeldia moderna ha afiadido una perieccuin capi-

tal a la iniquidad. Trataremos de esbozar, siquiera, 10 que este enun-ciado entrafia:Nuestra epoca se mueve dentro del ambito de un mal teoI6gieo;

Ia anima la pear malicia, Ia. de una apostasla, Si queremos IOWar,no ya el genero sino tambien Ia especie de dicho mal, hallamosqueno se trate de una apostasia cualquiera, la que apartara, par ejem-plo, de la noticia que la razon 0 alguna tradici6n cierta y remota pu-

1 S. Mat, vn, 26, 2.7, "Et omnis qui audit verba mea haec, et non facit ea,similis edt viro stulto qui nedificavit domum suam super arenam. Et deSl!enwtpluvia el venerunt flumlnu, at flaverunt venti et irruerunt in domum HIl l In , etdecldlt, et fu it ruin a illius magna". ("Y todo aquel que esoucha estas, m is paIabrns,y no las cump le, se aserneja a un hombre estulto que edifica su casa sabre In ur ena:Y caYDIn l luvia y llegaron ]05 nos y soplaron los vientos e hic ie ron lrrupciun enesa casa; con ]0 cual cay6 y su ruina fue grande".) .

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diera dar de Dios, Lo que In eivilizacinn actual intenta negar esla encamacion del Verb 0, ademas de to do el orden sobrenatural ytemporal originado por El en Ia tierra. Si frente a este hecho recor-damos que la medida de un mal esta dada por el bien que niega 2,se entendera que nos encontramos en la hora actual, ante un abismoidentico a Ia nada, puessi se niega el Verbo eterno dque nos quedade Dios y de las cosas? Si 5e niega la Encarnacion -Ia cual revelala decision divina de asumir todo 10 autenticamente bumano- dquepuede quedarnos del hombre? Sabre todo: dEn que se convertira elverbo humano si existe Ia resolueion inflexible de emplearlo en con-tra del Verba divino, a costa de desgarrarlo en los nexos con su fuen-te, analogfa y ejemplaridad suprema, que es ese mismo verba?Ciertamente, la Edad Moderna ha obtenido al fin, tras su labortenaz de agnosticismo y subjetivismo, corromper la palabra en sl. Ellenguaje del hombre en todo tiempo, ha nombrado tambien concep-tos, deseos y aeciones inieuas; incluso cosas concretas dedicadas ala iniquidad (meretriz, Baal). Se pudo tambien mentir, pero se men-tia con cosas reales que no eran tal como se las nombraba mas ensus circunstancias que en su ser mismo; sin embargo, permaneoia in-violada Ia relacion del signo verbal con la cosa significada Se decia"paz" y eualquiera entendia que se iba a dar una real tranquilidaden el orden coneretamente existente; cuando un rey asirio ambicio-naba dominar a otro monarca, enviaba embajada comunicandole quele arrancaria los ojos y Ie cortaria las manos si llegaba a resistir y norendirle vasallaje. En cambio hoy se dice "hombre" y se piensa guese puede estar nombrando a un animal sin mas; asimismo, si un go-bernante llega a pronunciar Ia palabra "paz" e1 veeino entiende que

2 Un mal se encuentra en el mlsmo genero del bien que niega, porque noes otra cosa que Ia prlvacien de una perfecci6n debida; toda privaeion no puedetener otra medida y genero, en sentido negative, que la medida y genero queper tanece , en sentido posi tlvo , al bien del cual carece. Por esc se dice que Iacor rupc ion de 1 0 optima es pesima, ya que Ia descomposiclon de una briznu sepercibe apenas; en cambia resulta notable la corrupeicn de un organismo supe-rio r. Pasando al esp ir itu, m a s aim: La iniquidad de Judas esta conmensuradapar Ia existencia de Jesus; si Este no hubiera existido, aquel tampoco 10 poddahabsr negado.Par eso, es grave In falncia de los fiI6sofos de I! t Histo ria que qu ieren [uzgnrIn Era moderna por leyes Inferldas del estudio de los clelos paganos. Nuestrostiempos de ningunn manera podnin ser paganos, pUBS estamos rente a uri plan-t eo del B ien radicalmente dis tinto a aquel que animo a las c lv il iznc iones precr is ti a-nRS'. Nuestros pueblos al querer serlo se ven ahocados a In tarea previa de opo-nerse a Ia presencia de Dios injertada en 10 humano y en Ia tierra can una es-pecial voluntad de asuncion; ban de caer, ante todo, del mundo moderno, nocasas aceidentales, sino Ins esencias rrecnpltuludas en Cristo par la labor de InIglesia. Es faciI entender que semejante esfuerzo reviste un sentido de suicidin,6 1 m a s ' tnigico que ha podido ocurrir a laHistorla humana. Para destruir Insestructuras cristianas en las casas nsumidas por Cristo, es necesano destruir Insesendas de elias. Ese es e1 signo de In sober ania absolu ta del Salvado r: Cuandoobrll; 10 hace en el lugar donde s610 Dios puede operar; su accion sigue el orden:del s er : primero 10 Bsenc ia l; luego 10 acc identa l y 10 opera tivo .

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se estapreparando para Ia ~uerra, y cuando ~1?a is quiere apode-rarse del mundo entero, opnme, destruye y aruqnila en nombre. delamor que profesa a la fraternal convivencia de Ios pueblos. ..Notemos que no se trata de una transformacinn etimologica; porIa cual numerosos vocables han derivado apartandose de su conte-nido original; v. gr. persona, villano. En este caso la mutacion esoperada por el consenso de todo un pueblo, cuyo genio verbal fluyetanto como las cosas en la realidad movil del tiempo, La alteracionque hoy padece la palabra es muy distinta; esta sujeta a una dobleintencion que Ia violenta en el nexo del signa con 10 significado. AIuno se 10 mantiene suspendido en su significacion primera, mientrasse socava 10 segundo can Ia contrariedad misma de 10 que se signi-f ica; e1 vocablo [usiicia, por ejemplo, continua sugiriendo In verda-dera justicia, en cambio, por los caminos del derecho positive plUOse ha logrado Inocularle subrepticiamente una significacion de absolu-to subjetivismo que comporta la activa violacion diabolica de aquella.

IIdPodremos pesar Ia magnitud de esta perversion?' La palabrahumana constituye Ia Ultima perfeccion de las cosas sensibles 3. Cuan-do nombra a una de ellas, la define, manifiesta su peso y medida on-ticos y, por Ultimo, Ie sefiala su Iugar en el orden del universo conrespecto de las causas y dentro de las concertadas multitudes de las

criaturas. Por eso se puede afirmar que el logos humano.corona conuna epifania del ser al mundo sensible. EI modo de operar que la racionalidad afiade a la inteligencia.xiste ante todo por causa de Ia eseneia del ser corpnrao 4. Este3 N6tese 10 arduo de Ia cuestlon que Ia pulabra humnna prop one a la Filo~sofia. Ailn no se ha estudlado su ef icuciu . Se la ha elasif icado en tre lo s signos "adp lacitum" sin mayores d istinciones; en r ealid ad la palab ra y o tros signos, imponenIn verdad de que, entre el signo formal y eI "ad placitum" se extienden gradesen que el uno participa de las propiedades del otro, El poder de la palabra, enlos t iempos actua les, para inundir la confusi6n en la profunda intimidad de Inmente, revela una eficacia desconocida hasta este momen to .4 Sto , Thom., Sum. Theol., I-qLV, a 2, corp.: "Et 'hoc etiam ex ipso modohuiusmodi substanti arum apare t. 'Substanti ae enim spi ri tuales Infer iores, sc il icet

animae, .hnbent esse affine corporl inquantum sunt corporum formae: et ideo exipso modo essendi competi t e is u t ab eorporlbus, et per corpora suam perfect ionemintel ligibi lem consequantim a lioquim frust ra corporibus unirentur" , ("Y esto mis-mo se ecbn de ver en el modo de se r de las sus tanc ias. Las espir itua las infer iores,o sea las almas, tienen un ser affn aI de los cuerpos en cuanto que 50n formas delos cuerpos: Por esta raz6n sa mismo modo de ser les impone que obtengan delos cuerpos y por 10 cuerpos su perfecci6n intelectual; de otra manera su unionsustancial con lo s cuerpo s, _serra vana" .) Si Ia inteligencia humann, median te Sllmodo de ser racionlll, recibe de los cuerpos 1 0 i nt el ig ib le , de manera ndecuada,es can el fin de que tenga el modo de opernr proporcionado [\ ellos y sen tainbien,rcc iproCl lmente , l a int cligenc ia adecuada de los cuerpos.-87-

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-que no es s610 fenomeno ill, mucho menos, solo materia~ llamaa esa peculiar mteligencia como a su termino, allf completa su cicIo,pues un ser que no se consurna en inteligencia, es un ser incipiente,o bien, frustrado.El ser Hsico rse" desgrana en mirfadas de acoidentes parcialesy sucesivos. La materia "quanta" no admite una actualizaeion -yp.or ende un~ manifestac.ion-. sirnultru:eaI_llente de todas lasperfec-Clones eontenidas en Ia virtualidad enti tativa de una forma sustancial"recerta". for esto la cosa sensible no es verbo de S1 ; nunca se pro-nuncia aqm y ahora en una plenitud actual.En cambio, la inteligencia racional es poteneia aetiva can res-pecto del s~r; la iinica capaz, en Ia reaHdad sensible, de abstraerlode Ia materia y poseerlo tal como es en sf, en su potencia primordial,depurado de las oscuridades que la causalidad coartante de la rna-te~ Ie imprime. Sabemos que ser e inteligibilidad son terminos con-vertibles. EI entendimiento humane tiene la propiedad de nombrarcomo suya a Ia eseneia que fiel y pasivamente recibe de parte deIa cosa, Esa fusion de 10 inmutable de Ia realidad sensible can Iai~teligencia se llama inteleccion, de la cual precede una represents-cion form~ intelectual en que la esencia conoeida es expresada; esta

I:'S Ia species expressa, Ia idea: El verbum mentis. E1 entendimientoposible, Con dicha respuesta activa conmensurada par Ia objetividadde Ia esencia aprehendida, se convierte en entendimiento actual Vla co~a, a su vez, en inteligencia. EI verbum menus asi obtenido porel pruner acto de la intelecci6n, es perfectible; el movimiento conca-t~~ado d~l. raciocinio ad9uiere, luego, ill,ediante el metodo y el a,mi-hS15 , precisiones que Ia simple aprehension del ser, mas iva, no puedea.port~ al ~oncepto; si la argumentaci6n ha sido suficiente, logra atfin mscerll1:, e~tre l~ multitud de datos, las n~tas esenciales y 01'-ma1:s. La inteligencia, entonees, con su acto mas perfecto, el [uicio,se a]usta a la cosa, afirmando 1 0 que es 0 negando 1 0 que no es, hastael punto de consumar la union mas intima que pueda darse entredos cosas realmente distintas -Ia intel igencia y la realidad- y, a Iave, tr~sOJ:madas Ia una en la otra. Desposorio, este, necesario; pri-II?er misterio donde toda cosa halla su repose Y : se despliega en gIo-na. Ser y verba: Ultima y mutua perfecci6n; tope final, pues no pue-de ha~er cosa mas deseable, fruto mas iugoso, que el ser y Ia mani-festamon del ser en.e1 verba. Es cuando se convierte en mirada desu rostra; luz interior donde las casas rien y h;azan sendas de ah~5bacia el Principio inmutable,

Pero los cRI_llin~sdel c.o~o.cimientos de 1 0 sensible no paran enel verbum mentis men el ltllcw: Setraducen en signa.pas dos priricipios eseneiales del hilemorfismo fundidos eminen-teIll(, :nte..en Ia unidad de la eseneia humaua raeional se Haman mu-tua. yean t ' ,s antemente en todas las zonas del operar del hombre. Pues

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asl como Ia forma sustancial recepta t iene una habitudo esencial ba-cia la materia, asi tambien Ia species expressa t iene sa vocacion igual-mente esencial por Ta realidad sensible y, can movimiento naturalretorna hacia ella, para signarla de alguna manera, Ese es un sin~toma: El verbum mentis normalmente Iogrado siempre signa de algu~}16 manera a. la materia; si no presenta esa tendencia se ha frustradoderramandose en las arenas del conceptualismo. . A esa causa se debe la abundancia ontologlca que entrafia todovocable: Se descarga sabre eI alguna plenitud esenciaI, Ia poseldapor Ia idea que 10 promueve.

En consecuencia, Ia palabra veraz alumbra el existir de las cosastemporales can abreviadas plenitudes. Aqui -en la realidad- la cosaentrega su ser en sucesi6n de accidentes; alla -en Ia palabra- ~dofrece entero y patente en el instante ilurninante del signo. La mani-festaci6n es mayor en este; en aquella, la carga entitativa.Cuando se posee la palabra de esa manera, la realidad se coronacan la epifania de su propio fonda ontol6gico. Se producen entonceslos grandes momentos de la poesia y las culturas tipicas se envuel-ven can el halo de artes pletoras, henchidas de sentido, En camhiosi se las concibe como un pu ro s ig no a d p 1.ac itu m, es violentada 1 0mismo que el violin en las manes de un Paganini 0 el piano en lasde un Liszt, Este ultimo trato es sintomatico: EI vigor vital de un

pueblo ha muerto cuaudo supropio verbo Ie resulta un conjunto determinos convencionales. Las palabras, quebradas en sus relacionestrascendentales con las esencias, flotan sobre las olas del naufragio,como formas yertas, esquilmadaspor los comerciantes y los periodicos,. La verdades que e1 ser de un vocable es pura estructura signi-fi~ativa, r taut?, q~e incluso suopo:a I?ateria :sta, toda ell~, embe-bida de intencinnalidad, noarbitraria sino 'arralgada por sutiles ana-logias en las esencias mismas de las cosas 5. El espiritu humane 11egaal prodigio artistico del lenguaje porque es obra del genio de un pue-blo, no de un individuo; y brota de alIi, gracias a esa abnegacion detodo 10 particular, como la expresion mas equivalente a Ia indoleespiritual de ese pueblo. Cuando uno de ellos, par el asombro, re-cibe al desnudo en sus entrafias el impacto del misterlo del Cosmos,produce sa idioma, Momenta feliz de deslumbramiento y de juegodondeel hombre Iiba las esenoias y todo un pueblo es poeta quegesta can cada palabra una obra maestra y con las relaciones sutilesde los vocablos, otra mayor, mas memorable.

5 'Entre los hebreos -pueblo coropenet rado de Ia carga de realidad quetrae consigo e1signnhahlado- el vocablo"dabar"~signiica simultineamente "coila"v "palabra",-89~.

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nr.La incursion llevada a cabo en el nexo del vocable humano con]~ ~dea q~e 10 origina, ,n?s ha pe~itido descubrir la presencia ana-I~gIca de esta en Ia fonetica de aquel, de manera que el solo pronull-'ciar Ia palabra fusticia anuncia a In inteligencia un esbozo de la ver-dadera justicia. Si expresamos esta conclusion a la Inversa es decirneg~tivamente, podemos. afirmar que por mucho que varfe el len-guaJe, nunca en una nusma lengua, el termino cama lleganl. a siz-nificar caminar. 0Pues bien, el triunfo de Ia iniquidad moderna, su careajada fi-nal .~ente al Ve.rbo sangr~te 6 eonsiste en que ha Iogrado clavar suagmJon en las [unturas mismas del concepto con su vocabio. Esteu. lt:im_~a sid? robado para violarlo e imponerle el feto de una signi-f l~aclOn J?Jre.c~samentecontraria , que desde dentro le devora su pro-

P IO ser. slgmficante: se expIot~ su sentido original para inocular en lamentalidad de los pueblos la Idea adversa a 10 que el necesaria e in-mediatamente sugiere.Basta traer a colaci6n los terminos {usticia, libertad y libB'ralism~para entender hasta que punto es perversa la corrupci6n introducidahoy en eI Ienguaje,Nombra el primero Ia voluntad perpetua y canstante de dar a ca-d~ uno 10 suyo; el segundo, la responsabilidad de determinarse a sf

mismo en el ordenoperativo y en el mar casi infinite de los mediash.acia el trnico fin -el suino Bien- que conforma esencial y exhaus-tivamente a la naturaleza humana; el tercero, a aquel que comunicasus propios bienes can e1 pr6jimo, sin olvidar la [ustieia,p~~ el moderno, po~ el contrario, Ia justicia significa, Ia facultadde eXlgrr dereehos propIDs, absolutos y subjetivamente insti tuidos,rente a l~s de los otros, tambien ab,solutos y subjetivamente institui-dos. La libertad es [a facultad omnimoda del hombre concebido co-~~ principio de S 1 mismo, con el absurdo eonsiguiente de que su ac-CIon es tal ~ue ~lasrna su existencia en esencia y finalidad ulterio-res a esa ensteZ:Cla. ~l .voca?lo liberal, par Ultimo" es quizasel quepadec~ mayor ,vlOIencIainterior , tanto cuando por Sl designa a aquelque sirve el bien desde las precisiones de la justicia, en la boca delmoderno, sea vulgo, sea pensadar de este siglo, nombra al mas hosco

detractor y. destructor de Ia verdad y del Bien que [amas haya existi-do; al apaslOnado~te de las tole~ancias que puedan liquidar todoI~ g~e el Vel:~o divino haya construido en los hombres, ya en 1a re-condita mansion del alma y la mente, ya en la complexion social y

6 "A d' tu x I Ii'ggre iun eae tim are, 5UO,.et nguacorum perstringtt terrurn", (Agre-den al ClelO can sus bccas y 1a Iengua de elloslame Ia tierra" ,) Salmo LXXII -9(Vulg .) ; LXXIII -9, (N. Trad.). -90-

.. .. lasdisclplinash1llllanas.En tes1llllen.lhunase liberal a aquella...mentalldad tan baja, que considera amplituddecri terio su repugnan-. cia a1 misterio y su sistematica liquidaci6n de todo 1 6 grande quelaplana inteligencia del mediocre no puede entender; la cual sobre todo,eriza sus libertacles y forma cord6n policial nada mas que en derre-'dar del Cristo y su Sangre; en camblo, toda pirueta haeia la negaci6nde los perennes valores divinos y, tambilm,humanos, euenta con sasonrisa de bonach6n.

IVdY las consecuencias del pestmo deli to?No esperemos hallar flores de impunidad sobre el sepulcro de Ia

palabra violada.Corre el frio de la muerte par Ia medula del alma cuando sepiensa que la mentira anida en el interior del lenguaje del hombre

modemo,Las eonsecuencias son inabarcables. Por el genera donde se de.sarrolla ese mal, sus efectos son inmediatamente deletereos de 10 hu-mane, Aunque estes se irradien, incalculables, en todo sentido, sepueden condensar en una senten c ia aun inaudita: El hombre no es,Su lugar esta ocupadopor el hervidero de su gigantesca descompo-

sidon,Las casas todas, tambien el hombre, dependen, eseneialmente, deIn verdad ontol6gica 7, Por consiguiente aquella mentira que, en ~aintencionalidad del hombre, impida Ia posesion de la verdad ontolo-gica, veda tambien al hombre la posesi6n de toda realidad. As! lasintenciones y el operar humane quedan desamparados de Ia presen-cia de 10 real; en una palabra, su operar estara vacio de realidad,Sus obras son, entonces, obras de maldici6n, repudiadas por la den-sidad 6ntica del universe,

Estamos en medic de nifios que han escuchado la palabra man-cillada por la contradicci6n interna, desde su cuna. El material plas-tico, el signo tipico de la mentira ..~odema, hoy ablanda sus jugue-tes, la vajilla de su mesa, todos .los Idolos que admiran. Porque este

7 La verdad ontol6gicacatisll yecnmensura las eseneias de las casas COD-cretasi e s l a S son en el orden real 10 que aquella es en eI orden de las ideas se-minaI~s del Creador . Las casas existen par Ia con form idad de ellas can Ia Inteli-gencia indefectible que las origina. Par eso negnr a afrentar la verdad ontol6-gica como 1 0 ha hecho Ia f ilosoffo. modema y II I mentnlidad contemporanea , ~olog ra mod if icar la realld ad sino negn rla y a frenta rl a. EI I ru to DO puede ser masd6501OOor:E l hombre queda p rivado, no de un hien particular 0 de un sistema deideas sustituihle par otro sistema de ideas, sino del peso real de las casas mismas.-91-

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mundo ha perdido porcompleto el oontactoconel caudalontloo' quetransita Ia materia, llega allamar material plastico al material m a smiserable; al despojado detoda' pIasticidad.Por eso nuestros nifios,euando les toea el tumo de inmolarse a los torbellinos vacios de unacivil izacion mas 'perversa que Ia de Cartago, Haman amor a la paslonobstinada que destruye 10 amado, y libertad a Ia potestad de con-traerse haeia un mundo que los asfixia,La confusion ha impregnado, como aceite derramado, los sen-tidos mas reconditos del verba humano, basta el punto de desposeer-10 de sus repercusiones eargadas de sugerencias y analogias. Trata-

mos palabras profanadas y muertas. Por eso boy se da el heeho diame-tralmente opuesto al del nacimiento de un idioma. Estes naeen enmomentos frescos, en albas poeticas, de fervoroso encuentro del hom-bre con eI universe, En cambio nosotros estamos viviendo dias des-provistos de venas esenciales, tiempos opaeos terriblemente mudos:La poesia y la fllosofia han muerto, No disponemos de signos ve-races. La confusi6n baengendrado, al fin, un lenguaje, el propio deIn ramera y el mercader, soberanos del mundo actual.L . - ; i &, La misma Teologla no deja de padecer Ia letal infecci6n de al-gunas herejias 0 una residualsedimentaci6n de todas elIas en cuantolos te6logos clivulgadores intentan modernizarla.La confusion inoculada es tal que hahlamos 'palabras mentirosasaunque no queramos: Se dice "hombre de Dies" y se coneibe una

criatura aniquilada; en cambio, se pronuncia "Humanists" y se pien-sa en un hombre .bien afianzado en Ia realidad; y 10 que en otrotiempo se. lla~aba lis~y ~anamente p~cado original, en Ia aetu~lidadse denomina Humarusmo; porque aSI se mombra a la sustancia deaquel, rediviva hoy.. El dedicarse a la exaltacinn de las potencias, de-reebos, recursos del bombre y de las cos as en sf,dejando en segundoplano 10 principal, Ia necesaria subordinaci6n detodos elios a la tras-cendeneia de Dios, Ileva ese nombre desde el Renacimiento bastanuestros dlas, con el fin de que se pueda desarrollar a sus anchas,recibiendo incluso los servioios de mas de una .mentalidad que dice,por otra parte, no reconocer otro Senorque el'Cristo y su IgleSia. ,La comodidad moderna tampoco carece de nombre encubridorde los efectos que produce en las regiones del alma. Ella relaja lasenergias del cuerpo y del espiritu basta el punto de quitar al hombretoda aptitud de esfuerzo; de esta manera sume a Ia inteligencia y a1a voluntad en marasma que le impide, como alparalitico de Ia pisci-na Probatica B, levantarse y 'andar, esforzadoyen pos de las graciasbasta alcanzar' l a s aguas vivas interiores de Ia verdadera caridad. Aesa paralisis del espiritu, por cierto alarmante,, se Ia llama "caminoB S. juan, V, 1-9.

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delaliandono"; y at no; saber orar se 1 0 elasifica como "oraci6ndequietud" 9. " ", ' Pero es en el vocable Dios donde se ha arremolinado con massana la: intenci6n de eorromper el Ienguaje. La apostasia moderna,como resultado final de Ia multiformidad de sus manifestaciones( ver-dadera cabezade Medusa), ha logrado, para nombrar al Senor decielos y tierra, Ia palabra desheoha en el mayor grade de equivoci-dad posible. La libre interpretacion de los datos revelados se ha afir-made con tanta insolencia, que cuando se dice Dios, hasta el comund~ los cat6Iicos, entiende un ser infinitamente pasivo del hombre,susceptible de ser modificado~e, ~ane.ra incondi.eionada por las c~n-vicciones, el temperarnento e inclinaciones particulates de cada 10-dividuo. Gracias' al trabajo de erosion de las herejias modernas, elNombre Santo es hoy un puro equivoco; cuando un israelita, un rna-son un ateo materialista, un cat6lico "tolerante" y un "testigo de jeho-va" se reiinen para J?lanificar "la ciudad pol.ivalente", si alguno deellos llega a pronunclar de paso Ia palabra DlOS, todos los otros son-rien benevolos,porqu.e cada Uno, a prop6sit~ del nombre vaclo, bapodido pensar cu~lquler cosa 0, 10 que es mas perfecto, no ha pen-sado en nada,

A! final de cuentas no sabemos en cuantos que dicen vivir,laVerdad que da vida, es idea muerta.

vElmentiroso, para convencer,recurre a Ia locuacidad; de alIi p aS aa la gesticulaci6n y llega, por Ultimo, al paroxismo si tiene que 'pedirsocorro porque su mujer ha mgerido ven~no 0 su cas.a se in~~n.dia.Asi esta el hombre: Se revuelve en paroXlsmo de radios, periodicos,propaganda y television. ,Todos v~ciferan, pero.es en. vano: Nadiecree a nadie, Se busea mas producir eectos que lffipreslOnen por al-giinmomento el apeti to, no pronunciar palabras que pesen tanto comola verdad, Aunque se quisiera, no se las encuentra, pues cualquiera

9 No seimpugna en este lugar "el caminito del sana nbandono' de Stu, Te-r esa de l Ni iio JesUs y II I Santa Fez, el cual continua sin duda, las pra ctic es herol-cas de los mayores santos, Cont iene un asoe ti smo yigoroso y eonstante, semejanteal de los Padre s de l yermo. - sosten ldo pa r el mas pura cjercicio de las virtudes teo-lega le s. "E l abandano a la ' g racia" , menc ianado, a s el remeda del camino tere-siano pues el afRn de ada ptar las disc iplines cristiana s al munda mademo y a Inmenb.lida d vulgar, no podia dar otro re suItado: Todo se ha aflojado y reducido alminima hasta el punto de considerar abandono en las manes de Dlos, u Ia incuriae spi ri ti la l a In ausenein de todo esfuerzo personal, Se descansa en el "ex opereoperata" 'de los Sacramentos, olvidando que estos producen sus efectos en IIImedida de las disposicione s favorables e intensivas que encuentren en el suieto.Otro tanto se puede de cir de 10. "oraci6n de quietud" de Stu. Teresa de Avila .

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de elias lleva latente-en si misma, su contradioclon.v.Todorhombresiente hastio par el verba humane menoscabado, rehollado.. La epoca,al perderlo, muestra al desnudo su valor y necesidad. Siempre pasaasi: El hombre aprecia un bien solo cuando 10 pierde;i:nientras 10posee abusa de el; Ihoy se ve hasta que punto fueron incalificableslas torpezas cometidas con Ia palabra por el lluminismo y el Ro-manticismo, par el Humanismo decadente de nuestros dias. Los es-piritus cultivados que aun existen, perciben el sileneio muertode Iaalta ausencia, del verbo desflorado, y callan. .Se vocifera para conveneer a alguien, pero mas valdria callar-EI hombre modemo, asi nombre sus propios ojos, es un sordomudo

dotado de gritos vacios, lanzados contra un Universo intacto que seIe ha clausurado, contra el otro hombre que esta como un esquemaremoto, desdibujado por la muchedumbre que 10 connota, obsesiva,dia y neche.Si dice blanco, al instante puede decir negro sin que nadie se COD-

rnueva; cuanto mas habra alguno que 10 comente de paso levantandolos hombres, una Indignacion apopletiea se encendera, en cambio,en el Unico oaso de que el negro en el lugar del blanco llegue a per-[udicar algun negocio. Este estado de cosas se debe a que cuandodijeron mono y se entendi6 hombre no hubo quien lavara Ia afrentainferida a Ia inteligencia, sino que asintieron sonriendo, pues tal vez,aunque a costa de una ultima humillacion, habia llegado Ia bora deIiberarse de Dios. Pero tanta foe la euforia que no notaron que allitambien esta el Senor. Queriendo desatarse de eI, 10 unico que hi-cieron fue dejar Ia zona de su misericordia para entrar en la de su[ustieia, ya que renegando de su condici6n de hijos del Altfsimo, deinmediato obtuvieron, en eso.mismo, el castigo, pues quedaron ahe-rrojados, nada menos que en las ennvicciones de sus mentes, al ani-mal mas asqueroso de Ia escala zoo16gica.

En conseouencia, el mundo esta infectado de demonios y el sin-toma de que el hombre dice una palabra y se entiende, pOl. 10 me-nos, dos cosas distintas, manifiesta que ha llegado eI tumo de aquelque se complaceen reducirlo a la.icondiclon de un sordomudo. Elotro indicia del endemoniado del Evangelic tambien abunda en losdramas de los individiuos y de los pueblos; asi andan, cayendo unasveces en el fuego y otras en el agua 10.Segun el Sefior Jesus tal genera de espiritus inmundos es echado

fuera solo con la oracion y el ayuno. Siendo, en este caso, la palabraIa ultrajada,el ayuno que cabeesel silencio..Cuando el hombre calla, Dios habla; 'Y [euantu tumulto y blas-femia, afrenta y llaga tiene que acallareI hombre para que Dies hable!'Onicamente el silencio lava al alma en las aguas de las esencias,las eausas, Ia Trinidad desbordante, Y solo aIH la palabrallagada10 S. Marc., IX, 13-28.

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yrehace su transparencia significativa coino el vino cuando el"""'-''''"se.asienta..:.. c!H~bnl almas capaces de h~?irse en Ia noche del sil~ncio; de. levantar bajo la desplegada mansion de la Voz, las altas cimas delDOmbre,la s que presencian el Orden? EI bautizado en su centro, hacesuyo el arcano escondido desde Ia fundacion del mun?o: EI Verbaesta en la carne y en Ia llaga de la came. Mas, habiendo entradoen las llamas, buscandonos, sin embargo calla en la easa de Hero.des,el Usurpador; ausenta su mirada y su voz ante el padre de este sIglo.... S610los capaces de borrar en s~s corazones Ia griteria d~l mer-eado con las luces del desierto, tendran poder contra los de~omos. q~eresuelven en vaciedad y hlasfemia al mundo moderno. Si ese linajedel Espiritu ya no se levanta desde e~bautis.mo~ el Uanto.de la, l.gle-sia, peor para este siglo: sobrevendra un silencio de cenizas lividasdurante tiempos imieamente conocidos por el Padre. !"uego, la m~-titudde las aguas que brotan de su Tro~o encendera un~ vez masel alba y, desde bierbas nuevas, ascendera hasta el corazon del queEs, foe y sent, el hilo del canto gIo;mcante:. EI de Ia pala~ra quenombra y ordena en el Verbo, las tremuIas cnaturas de la tierra.(Tucuman - Argentina)

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