koreana summer 2015 (spanish)

64
ISSN 1975-0617 VERANO 2015 TOMO 24, Nº- 2 MERCADOS TRADICIONALES ESPECIAL CULTURA Y ARTE DE COREA Mercados tradicionales de Corea: Vestigios de un romance; Personas que rompen moldes: Mi historia en el mercado ISSN 1225-4606 Historia y evolución Mercados tradicionales

Upload: the-korea-foundation

Post on 22-Jul-2016

260 views

Category:

Documents


13 download

DESCRIPTION

Koreana Summer 2015 (Spanish)

TRANSCRIPT

Page 1: Koreana Summer 2015 (Spanish)

ISSN 1975-0617

Veran

o 2015

Tomo 24, n

º- 2M

ercados tradicionalesesPecial

cultura y arte de corea

Mercados tradicionales de Corea:

Vestigios de un romance; Personas que

rompen m

oldes: Mi historia en el m

ercado

ISSN 1225-4606

Historia y evoluciónMercados tradicionales

Page 2: Koreana Summer 2015 (Spanish)

iMaGen de corea

Historia y evoluciónMercados tradicionales

Page 3: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Samgyetang en el calor del verano

combatir el fuego con fuego

U na larga cola de personas, en su mayoría oficinistas en manga corta, avanzan de dos a dos y de cuatro en cuatro en la profundidad de un callejón que conduce a la entrada de una casa de esti-lo tradicional de gran capacidad. La fila se mueve despacio, pero todos esperan pacientemente

y de pie en su sitio bajo el sol abrasador. ¿Qué hay tan especial?Un gran cartel de neón colgando bajo el techo del local da una idea de por qué tanta gente se amon-

tona con anticipación. Se trata de un restaurante especializado en samgyetang. La placa cuadrada junto a la puerta, con el sello de aprobación y la Rosa de Sharon, confirma que el establecimiento ha sido reconocido por el gobierno como “Buen restaurante”. Y no sólo es bueno, sino que es muy popular. Pero además de éste, hay un sinfín más de restaurantes especializados en samgyetang repartidos por todo Corea, que resplandecen en esta época del año.

Como su propio nombre indica, el Samgyetang lleva exactamente los ingredientes que componen su nombre: ginseng (sam), pollo (gye) y sopa (tang). Es decir, es un guiso en el que se hierve un pollo joven entero con ginseng entre abundante sopa; aunque en realidad es algo más complicado. Además del pollo y del ginseng, se añaden otros ingredientes como arroz glutinoso, fruto de jujuba o azufaifo seco, dientes gruesos de ajo enteros, semillas de perilla y otros productos, para completar este veraniego plato coreano.

El Samgyetang es uno de esos platos que aún conserva la tradición de los viejos tiempos, cuando los coreanos consideraban que los alimentos y las medicinas compartían el mismo origen. No en vano, el pollo es rico en aminoácidos esenciales; mientras que el ginseng es uno de los productos más valo-rados de Corea, conocido por sus propiedades para activar las enzimas en el cuerpo, y por tanto para acelerar el metabolismo, lo que permite combatir rápidamente la fatiga. El ajo por su parte es conside-rado un potente afrodisíaco, mientras que las castañas y los dátiles protegen el estómago, al tiempo de prevenir la anemia. Así que, cuando el cuerpo empieza a flojear ante los sudores del caluroso verano, los coreanos saborean el samgyetang, un plato caliente hasta el punto de ebullición, para combatir el calor debilitante.

En estos tiempos, con una avicultura bien desarrollada, los pollos jóvenes que se precisan para pre-parar el samgyetang están disponibles todo el año. Antiguamente, se usaban los pollos que nacían en primavera y hasta el verano crecían hasta pesar unos 500 gramos, el tamaño ideal para este plato. Así, a partir de estos “pollos jóvenes” (yeongye) y su carne tierna, crearon un plato saludable y proporciona-do, que ayudaba a combatir el calor del verano. La costumbre de comer samgyetang durante la caní-cula –en verano, durante los días más calurosos del año- surgió en la década de los 60, después de la llegada de las neveras. Actualmente el Samgyetang, con todos sus nutrientes, está disponible en cual-quier momento del año y ya es uno de los platos favoritos de los coreanos durante las cuatro estacio-nes.

El novelista japonés Haruki Murakami incluyó en una de sus obras: “El Samgyetang es el mejor plato de Corea”. Desde entonces, los turistas japoneses siempre toman un plato de samgyetang cuan-do viajan a Corea; y ahora los multitudinarios turistas chinos hacen lo mismo. Así, en verano, las colas frente a los restaurantes de samgyetang crecen cada vez más y más. (Traducido por Javier Castañeda)

Kim Hwa-young Crítica literaria e integrante de la Academia Nacional de las Artes

Page 4: Koreana Summer 2015 (Spanish)

DireCtor Yu Hyun-seok eDitor eJeCutivo Yoon Keum-jineDitoreS Jefe Javier Castañeda, Kim Un KyungConSeJo eDitorial Bae Bien-u Choi Young-in Emanuel Pastreich Han Kyung-koo Kim Hwa-young Kim Young-na Koh Mi-seok Song Hye-jin Song Young-man Werner SasseDireCtor Creativo Kim SameDitoreS Kim Jeong-eun, Noh Yoon-young, Park Sin-hyeDireCtor artíStiCo Lee Young-bokDiSeñaDoreS Kim Ji-hyun, Lee Sung-ki, Yeob Lan-kyeong

CompoSiCión y DiSeño Kim’s Communication Associates 385-10 Seogyo-dong, Mapo-gu Seoul 121-839, Korea www.gegd.co.kr Tel: 82-2-335-4741 Fax: 82-2-335-4743

traDuCtoreS Kim Un Kyung, Javier Castañeda, Raimon Blancafort, Atahualpa Amerise, Joo Hasun

Precio por número en Corea ₩6.000Resto del mundo US$9Para conocer el precio en detalle de las suscripciones, lea por favor la página 80 de Koreana.

SuSCripCión/CorreSponDenCia

otraS ZonaS (inCluyenDo Corea)The Korea FoundationWest Tower 19F Mirae Asset CENTER1 Bldg. 26 Euljiro 5-gil, Jung-gu, Seoul 100-210, Korea

impreSo en primavera 2015Samsung Moonwha Printing Co.274-34 Seongsu-dong 2-ga, Seongdong-gu, Seúl 133-831, CoreaTel: 82-2-468-0361/5

© Fundación Corea 2015Todos los derechos reservados. Esta publicación no admite reproducciones totales ni parciales sin el permiso de la Fundación Corea. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente representan a los editores de Koreana o a la Fundación Corea.Koreana, registrada como revista trimestral en el Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo (número de registro Ba-1003 con fecha 8 de agosto de 1987). También se publica en alemán, árabe, chino, francés, indonesio, inglés, japonés y ruso.

Una publicación trimestral de la fundación Corea

2558 Nambusunhwanno, Seocho-gu, Seúl 137-863, República de Corea

http://www.koreana.or.kr

“No, yo no podía atreverme a venir aquí a vender cualquier cosa cuando era joven”, explica una mujer mayor del Mercado de Gurye, al sur de la provincia de Jeolla, mientras espera al primer cliente del día. Sólo después de alcanzar “la edad suficiente”, con todos los hijos criados y probablemente casada, fue cuando empezó a traer las verduras silvestres que recogía en campos y montañas para venderlas en el mercado. “Aquí puedes encontrar amigos y hablar con ellos, mientras consi-gues algo de dinero para subsistir. ¿No es genial?”, afirma sonriendo. Su bronceado y arrugado rostro sonríe con orgullo, mientras explica cómo preparar las diversas verduras frescas que se amontonan en diversas porciones frente a ella. Las vende-doras como ella, independientes y al margen de los grupos de vendedores ambu-lantes, son la quintaesencia de los mercados de la Corea rural. Los mercados de todo el mundo conservan abundantes historias. Por eso el tema especial de esta edición, “Mercados tradicionales: historia y evolución”, fue pensado para desen-terrar algunas de esas historias -sobre personas, bienes, lugares, e incluso sobre los propios mercados, que están en constante cambio- y ofrecerlas a nuestros lec-tores. No fue un trabajo fácil producir este reportaje. Cada etapa requirió de gran esfuerzo, desde la búsqueda de los mercados a visitar y los autores de los artículos, hasta los colaboradores y la selección de las fotos para ilustrarlos. Pero al igual que con cada esfuerzo que requiere producir Koreana, nuestro principio rector es “evi-tar la autocomplacencia” y presentarles la más viva realidad de cada tema, cons-cientes de que en la comunicación intercultural, a menudo lo más local es lo más universal, y también lo atemporal. Por eso nos enfrentamos a esos grandes retos: para ofrecer esas historias a nuestros lectores de todo el mundo en nueve distin-tos idiomas. Aquí, nuestro objetivo es proporcionar “la traducción más exacta posi-ble”, que permita comprender las historias a pesar de las diferencias culturales y lingüísticas. En este sentido, cada número de Koreana supone un gran desafío para todos los implicados, a la vez que un gratificante esfuerzo. Esperamos que nuestros lectores encuentren tanto esas fascinantes historias que regalan los mercados tra-dicionales de Corea, como el resto de contenidos de la revista, entretenidos a la vez que conmovedores.

relatos universales y atemporalesCarta de los editores

“Día de mercado” Hwang Young-sung Óleo sobre lienzo, 38 x 45.5cm, 1982 Cálida y coloreada representación de los puestos del mercado al aire libre cubiertos con sombrillas.

Cultura y arte De Corea Verano 2015

Javier Castañeda y Kim un Kyung Editores jefe

Page 5: Koreana Summer 2015 (Spanish)

reportaJe eSpeCial

Historia y evolución de los mercados tradicionales

REPORTAJE ESPECIAL 1

Mercados tradicionales de Corea:Vestigios de un romanceLee Chang-guy

REPORTAJE ESPECIAL 2

Los fascinantes mercados tradicionales especializadosLee Yun-jeong

REPORTAJE ESPECIAL 3

Al filo del amanecerMi historia en el mercado Lee Myoung-lang

REPORTAJE ESPECIAL 4

El renacer de antiguos mercados en centros culturales comunitariosPark Eun-young

ENTREVISTA

Seung Hyo-sang planea una ciudad de regeneración y solidaridadPark Seong-tae

fOCO

Captar el lenguaje corporal en ‘Un minuto cincuenta y nueve segundos’Park Byung-sung

ENAMORADO DE COREA

El arte en la vida de Annaliisa AlastaloDarcy Paquet

OPINIóN DESDE LA LEJANíA

Mis tres coreasPor Marina Kindelán Calvo. Arquitecta.

DELICIAS DEL gOURMET

Muk, una comida de paciencia y memoriaPark Chan-il

ENTRETENIMIENTO

¿Pueden los dramas convertirse en tendencia?Wee Geun-woo

ESTILO DE VIDA

La moda de la comida caseraKim Yong-sub

JORNADAS DE LITERATURA COREANA

La luz más allá de la irremediable tristeza Chang Du-yeong

El invierno tras la ventanaChoi Eun-mi

54

56

60

84

31

37

42

5004

12

20

26

32

42

36

48

50

21

Page 6: Koreana Summer 2015 (Spanish)

4 KorEAnA Verano 2015

El Mercado Moran de Seongnam es un gran mercado tradicional, que abre en las fechas que contienen los números 4 y 9. Al estar próximo a Seúl, es popular entre los visitantes de la ciudad. En este mercado al aire libre tienen cabida unos 950 puestos y atrae a una media de unos 100.000 compradores, incluso en días laborables.

Page 7: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 5

reportaJe eSpeCial 1 Historia y evolución de los mercados tradicionales

vestigios de un romance Mercados tradicionales de Corea

T oda tradición tiene fecha de caducidad. Corea se enorgullece de poseer una civilización de cinco mil años de antigüedad, pero la tradición cultural que hemos heredado y tratamos

de mantener no tiene tanto tiempo. Nadie considera como tradición el modo de vida de los pueblos neolíticos y nadie sale a la calle con los gorros de plumas típicos del pueblo de Gorguryeo, que también eran populares en la dinastía Tang de China. Muchos platos tradi-cionales (hansik) que disfrutan hoy los coreanos datan de no más de un siglo, mientras el vestido tradicional (hanbok) y la casa tradi-cional con tejado de tejas (hanok) pertenecen en gran parte al estilo de la dinastía Joseon (1392-1910). En este caso, ¿qué tipo de mer-cado es un mercado tradicional coreano y cuál es la tradición del mercado? Aquí dos citas a modo de guía:

“En los días de mercado todas las plazas de los pueblos se llenan de frutas y verduras, mientras que los montones de ajo y cebolla se apilan de forma desordenada. Durante todo el día la gente grita, chismosea y canta. A veces terminan peleándo-se y gritan y se ríen sin descanso. Gracias al clima suave y a la comida barata, sus vidas son fáciles y todo lo que necesitan lo pueden encontrar frente a sus puertas”.

“En el mercado semanal la melancólica abstracción carac-terística del pueblo coreano se reemplaza por el bullicio, el color y las multitudes. Desde primera hora de la mañana los caminos que llevan al centro designado oficialmente están atestados de campesinos que traen para vender o hacer true-ques diversos productos como aves, cerdos, zapatos y som-

breros de paja o cucharas de madera. Algunos establecen sus propios puestos, especialmente los que venden sedas, gasas, cordones, zapatos de vestir, ámbar, botones, madejas de tela, pequeños espejos, bolsas para tabaco, peinetas de tortuga para moños, fajas, cajitas con tapas de espejo y otros produc-tos similares”.

los mercados bajo la perspectiva del viajeroLa primera cita proviene del libro “Viaje a Italia” del gigante de la

literatura y estadista alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) y data del 17 de septiembre de 1786 en Verona (¡la misma ciudad donde vivió Julieta!). El segundo fragmento es un extrac-to del libro “Corea y sus vecinos” por la exploradora, naturalista y escritora británica Isabella Bird Bishop (1831-1904), que visitó Corea en el siglo XIX. Es una descripción del mercado de Bongsan en la provincia de Hwanghae que ella visitó en su camino desde Kaesong (también escrito Gaeseong) a Pyongyang después de la Guerra Sino-Japonesa. ¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre estas dos descripciones?

Ambas son fieles a la imagen que la gente conserva en su mente sobre un día de mercado en cualquier lugar del mundo, ya sea oriente u occidente, y que llaman a la curiosidad natural del viajero. Los viajeros de hoy en día, atraídos por el paisaje especta-cular de una puesta de sol en un sitio de vacaciones con las aguas azul zafiro trazando el horizonte, o las fotografías de un callejón urbano cubierto con coloridas pintadas, también hacen caso a quienes les dan el sabio consejo de destinar un día de sus ajetrea-dos trayectos para visitar los mercados locales.

lee Chang-guyPoeta y crítico literarioahn Hong-beomFotógrafo

los mercados tradicionales de Corea crean vínculos entre los pueblos y unen a la gente. en el mercado se puede

escuchar la noticia de una hija que se casó y se fue a vivir lejos y de personas que comercian con sus productos

cuidadosamente cultivados para cubrir las necesidades de sus respectivos hogares. estos mercados, que eran una

parte esencial de la vida social y económica, están desapareciendo. en su lugar, ahora vamos de compras a tiendas

impecables y ordenadas o a grandes supermercados. Sin embargo, ¿pueden estos nuevos espacios ocupar el lugar de

los recuerdos y sentimientos que evocan los mercados tradicionales?

Page 8: Koreana Summer 2015 (Spanish)

6 KorEAnA Verano 2015

el desarrollo de la agricultura y la expansión de los mercadosSi estas nostálgicas imágenes de la abundancia se conside-

ran hoy el legado de los mercados, el origen de los mercados tra-dicionales de Corea debería considerarse en torno al siglo XVIII. Los estudios demuestran que los mercados se extendieron por toda Corea desde finales del siglo XVII hasta el siglo XVIII. En este período fue cuando la producción agrícola aumentó enormemen-te y también tuvo lugar el inicio de la industria artesanal, lo que permitió a la gente ganarse la vida al margen de los trabajos del campo. Al aumentar la frecuencia y el volumen comercial la econo-mía monetaria se desarrolló, y con la expansión de las zonas resi-denciales también crecieron los pueblos. Los mercados rurales de Joseon, llamados hyangsi, se ubicaban a unos 30 o 40 li de dis-tancia, un trayecto de ida y vuelta que podía ser recorrido a pie en un solo día. A principios del siglo XIX en todo el país había más de 1.000 mercados regulares que abrían una vez cada cinco días. Las asociaciones de vendedores ambulantes surgieron aproximada-mente a mediados del siglo XVIII.

Tales avances sociales fueron provocados por los cambios cli-máticos, ya que el siglo XVIII marcó el final de la llamada Peque-ña Edad de Hielo. La situación aquí no era diferente de Europa: la reducción de la producción había causado severas hambrunas y no fue hasta el siglo XVIII cuando se estabilizaron la producción y el suministro de alimentos. La difusión de las nuevas tecnologías agrícolas redujo la dependencia del trigo y del maíz, por lo que la patata comenzó a surgir como uno de los principales nuevos cul-tivos. De este modo, los factores medioambientales trajeron cam-bios radicales en la agricultura y otras industrias, y esto condujo al desarrollo de los mercados, implantando en las mentes de los ciu-dadanos románticos recuerdos de los mercados como lugares lle-nos de abundantes e innumerables bienes, así como de bulliciosas multitudes de todo tipo de personas.

Han pasado ya casi veinte años desde que mi absurda vida en Seúl terminó en fracaso y de repente acabé en Janghowon, un lugar con el que no tenía absolutamente ninguna conexión, donde comencé a vivir rodeado de agricultores como escritor profesional.

1 La herrería del Mercado Gurye siempre rezuma actividad. El herrero termina hoces, rastrillos, azadas y otros utensilios de granja y jardinería al estilo tradicional: con el horno al rojo vivo y la plancha donde moldea a martillazos las piezas sobre el yun-que, para luego rematarlas a mano.

2 Puestos de pescado en el Mercado de Yongi. Cuando los grandes merca-dos de descuento llegaron al barrio, el mercado tradicional comenzó a menguar; pero gracias a los esfuer-zos de los residentes locales, ha renacido.

1 2

Page 9: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 7

Allí se fue sin dejar rastro mi antiguo yo, que parecía un forastero cuando caminaba para “inspeccionar” los mercados. Ha pasado un largo tiempo desde que empecé a pasear por el mercado con mis pantalones de chándal, observando aquí y allá, portando en una bolsa de plástico negro un pedazo de pastel de arroz cubierto de polvo de judías o tal vez un gran bloque de tofu fresco. Ahora, cuan-do me encuentro a las mujeres del barrio puedo saludarlas y bro-mear con algunas de ellas sin ningún tipo de incomodidad.

rutas por tierra y aguaA pesar de que ha perdido su antigua gloria, el mercado de

Janghowon en Icheon, provincia de Gyeonggi, sobrevive como un mercado relativamente grande hoy. Es grande no sólo por su número de puestos con productos a la venta, sino también por el número de personas que vienen de Yeoju, Eumseong y Anseong. Icheon alberga el famoso centro de producción y distribución de arroz y otros cereales, por lo que en la década de 1930 comenza-ron a pasar trenes por la ciudad y la tradición de los mercados de

grano locales sobrevive hasta nuestros días.El tamaño de un mercado rural tradicional está determinado

por algunos factores. En primer lugar, ¿suele estar situado junto a un río? Dado que Corea es un país en general montañoso, era más fácil y más seguro viajar por agua que por tierra. De este modo los mercados situados en las rutas por tierra y agua son, aún hoy en día, grandes en tamaño. El mercado de Anseong, a unos 30 kiló-metros de distancia del de Janghowon, se encuentra al final de la ruta de navegación del arroyo de Anseong, que fluye hasta la bahía de Asan, en la costa oeste, pasando por Pyeongtaek. También se halla en la principal ruta terrestre a Seúl y fue uno de los principa-les mercados del pasado, atrayendo un flujo constante de comer-ciantes y jornaleros. La sal y el pescado seco de la costa oeste eran suministrados a las zonas del interior a través de Anseong y Juk-san. Hace un siglo el mercado de Anseong contaba con más de 50 tiendas de venta de objetos de bronce, que son lo más característi-co de esta ciudad, por lo que se puede adivinar fácilmente la escala global del mercado. Janghowon también se asienta cerca del agua,

Page 10: Koreana Summer 2015 (Spanish)

8 KorEAnA Verano 2015

en concreto junto al arroyo de Cheongmi, que es un afluente del río Han y, aunque no son muchos, barcos de vela con sal y camarones salados llegan durante la estación de lluvias y parten de nuevo car-gados de arroz y otros productos locales.

El último muelle al que los barcos pueden acceder incluso en la estación seca, cuando el río está bajo, se considera el final de la línea de transporte marítimo. Unos 20 kilómetros más adelante en el arroyo de Cheongmi se encuentra el embarcadero de Mokgye, que es la parada final para el transporte en el río Han. En los viejos tiempos el embarcadero de Mogye era un lugar bullicioso por el ir y venir de numerosos veleros que transportaban sal, pescado seco, pescado salado y productos de primera necesidad desde el puer-to de Incheon. Desde allí los productos llegaban a todo el territo-rio sur del país. El mercado de Mokgye era un lugar temporal que abría unas tres veces al mes cuando llegaban los barcos de sal, y el mercado se mantenía operativo durante varios días cada vez.

Algunos de los principales mercados ubicados en los puntos

donde se encuentran las rutas de tierra y agua eran el mercado de Gurye, en la provincia de Jeolla del Sur, y el mercado de Hadong, en la provincia de Gyeongsang junto al río Seomin. También el mercado de Naju y el de Yeongsanpo en el río Yeongsan, ambos en Jeolla del Sur, el mercado de Ganggyeong junto al río Geum en Chungcheong del Sur y el mercado Gupo del río Nakdong en Gyeongsang del Sur.

Los de ganado eran otro tipo de mercados tradicionales muy populares en Corea. Los comerciantes formaban grupos de cinco a diez troperos, cada uno con aproximadamente cinco vacas. Un mercado solo podía ser considerado grande cuando los trope-ros llegaban a la ciudad y establecían sus puestos. El mercado de ganado de Janghowon muestra siempre una gran actividad de comerciantes de ganado, y los intermediarios viajan hasta aquí desde la región de Yeongnam (Gyeongsang), tras cruzar el paso de Mungyeong y realizar una primera parada en el mercado de Chun-gju. En los mercados de ganado, sobre un fuego hay siempre una

Page 11: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 9

Visité Damyang en una de las jor-nadas en que abría el mercado. Aun-que hoy no existe rastro de aquel lugar, Damyang solía ser el mayor mercado de bambú de la nación hasta la década de los 80. En aque-llos días no había prácticamente un solo artículo del hogar que no pudie-ra hacerse con bambú. Los gimbap o rollos de arroz y verduras envueltos en láminas de algas para picnics y excursiones, suelen estropearse cuando pasan un largo tiempo en recipientes de plástico, pero se mantienen frescos en una cesta de bambú. Como material de artesanía, el tallo de bambú es fresco y transpira de forma natural, y se cree que contiene propiedades antibacterianas que lo hacen ideal para la fabricación de recipien-tes que permiten mantener la comida fría y fresca.

Los días de mercado la gente venía de todas partes del país. Los comerciantes dormían en algún lugar cer-cano la noche anterior para asegurarse de estar en el mercado cuando éste abría a las 7 de la mañana. Las mercancías fabricadas por los más hábiles artesanos del bambú se vendían nada más abrir el mercado, por lo que la competencia para comprar los mejores productos era feroz. En aquellos días, los mayoristas que adquirían grandes cantidades podían alquilar camiones para cargar con sus compras, por lo que la industria de la carga de Damyang prosperó de la mano del mercado de bambú. Sin embargo, cuando los productos de plástico se convirtieron en norma, el mercado de bambú desapareció por completo.

Las cestas o cajas tejidas con finas tiras de bambú son los recipientes de almacenamiento más perfectos. Nada puede ser más elegante que las cajas de colores, llamadas chaesang, realizadas con tiras de bambú teñidas en diversos colores. El maestro artesano Seo Han-gyu (1930-) comenzó haciendo esteras de bambú, pero cuando descubrió en su ático algunas cajas de colores de bambú que su abuela coleccionaba al casar-se, comenzó a recrear estos objetos. Gracias a sus esfuerzos logró un título en el arte de la fabricación del chaesang, que es la Propiedad Nº 53 del Patrimonio Cultural Intangible de Corea.

Los artesanos del bambú, sin embargo, no ven un brillante futuro para su oficio. Las recompensas econó-micas son insignificantes en comparación con el tiempo y el esfuerzo invertidos en fabricar cada objeto. Aun-que el Gobierno proclama su intención de preservar la artesanía, en realidad no aporta lo suficiente. Al poseer un título, Seo recibe una subvención del Gobierno, pero esta remuneración se queda corta a la hora de cubrir los costes mínimos de vida de una familia de cuatro personas. Kim Yeong-Geun, aprendiz de artesano, obser-va taciturno mientras expresa: "En lugar de dar una subvención, sería mucho mejor si el Gobierno comprara un buen lote de productos. Nosotros tenemos que dedicar todo nuestro esfuerzo a la producción y no tenemos tiempo para comercializar ni desarrollar los canales de venta. El apoyo del Gobierno sería mayor si pudiera ayudarnos a encontrar una mejor forma de llegar a los clientes".

Otra artesana del bambú, Park Hyo-suk, que administra una tienda cerca de la entrada al Museo de Bambú de Corea en Damyang, realiza trabajos de bambú desde que tenía cinco años. Ella y su marido traba-jan juntos, pero no piensa legar el negocio a sus hijos. "Para ello debería ver futuro en la industria", comen-ta. "En mi caso no me importa realizar tan duro oficio, pero, ¿cómo puedo animar a mis hijos a que aprendan artesanía de bambú si no podrán ganarse la vida con ello?" En cuanto a los elementos de bambú, caracteri-zados por su fresca elegancia, me preguntaba si la belleza está destinada a ser algo pasajero, como el otrora próspero mercado de bambú; pero no pude evitar desviar rápidamente la mirada hacia otro lado.

1 Ppeong-twigi es un aperiti-vo de arroz y otros cereales inflados, que se fabrica en la calle, con una máquina que emite el sonido de una explosión al terminar. Este snack es un aperitivo tra-dicional muy popular entre los coreanos.

2 Un anciano desempaqueta el tejido para venderlo en el mercado de bambú de Damyang

1

2

ArtesAníA en declive y lA desApArición de un mercAdoKim Hyun-jin escritora independiente

Page 12: Koreana Summer 2015 (Spanish)

10 KorEAnA Verano 2015

Salir a la calle en un día de mercado es el mejor modo de saber lo que está pasando en el mundo, las noticias que no salen en la televisión. Entonces, cuando todos han bebido un poco, es inevitable que empiecen a expresar sus críticas y quejas sobre la situación del país. En este sentido, la función del mercado como punto de encuentro ha tenido a menudo grandes repercusiones sociales.

gran olla de hierro con una sopa de carne en ebullición. El vapor blanco y los olores salados que emanan de la olla abren el apetito de las personas que llegan al amanecer. Hoy en día la mayoría de los mercados de ganado han desaparecido, pero los restaurantes cercanos que venden carne a la plancha o sopa de carne y arroz, siguen recibiendo comensales.

Aunque los mercados tradicionales siguen perdiendo impor-tancia como lugares para la compra y venta de bienes, mantienen la función de atraer a las personas de zonas vecinas, todas a la vez al mismo lugar. Aún cuando no es temporada agrícola, los días de mercado siguen siendo una atracción importante para los residen-tes rurales, incluso si no tienen nada que comprar o vender. De ahí el proverbio coreano: “Cuando la gente dice que va al mercado, recoge un saco de semillas y ve tú también”.

Salir a la calle en un día de mercado es el mejor modo de saber lo que está pasando en el mundo, las noticias que no salen en la televisión. Esas noticias pueden ser simplemente que un vecino se cayó a un dique mientras conducía un tractor, o que la hija de otro iba a tener un bebé antes de casarse. Más tarde, cuando todo el mundo ha bebido un poco, es inevitable que empiecen a expresar sus críticas y quejas sobre la situación del país.

lugar de reuniones y concentraciones masivasEl mercado de Malmok, situado entre Jeongeup y Sintaein en

la provincia de Jeolla del Sur, es famoso por ser el origen de un levantamiento en 1894, liderado por Jeon Bong-jun (1855-1895) junto a los agricultores locales que habían venido sufriendo la opresión de los funcionarios corruptos del gobierno. Este levanta-miento, más tarde conocido como la Revolución de los Campesinos de Donghak, terminó en fracaso y dejó gran parte del problema sin resolver, pero los coreanos lo recuerdan como un acontecimiento importante en el tumultuoso avance a la modernidad de la nación.

El mercado de Aunae en Cheonan (también conocido como Byeongcheon) es uno de los sitios históricos relacionados con la Declaración de la Independencia del 1 de marzo de 1919 en Seúl. Allí las multitudes se unieron para gritar a favor de la independen-cia y contra el dominio japonés. La policía nipona trató de dispersar las concentraciones con disparos y muchas personas murieron. Yu Gwan-dom (1902-1920), una estudiante del lugar que participó en la manifestación del 1 de marzo en Seúl y ayudó a iniciar las pro-testas en Cheonan, fue detenida y torturada hasta morir en prisión.

Hoy se le rinde homenaje como “la Juana de Arco de Corea” y como heroína en la lucha del país por la independencia de Japón. La Sala Memorial Yu Gwan-dom y el Salón de la Independencia en la ciudad de Cheonan conmemoran hoy las acciones de la estudiante y de otros heroicos participantes en el movimiento de la resistencia.

Pero el mercado también era un lugar de ocio para la gente común. Cuando un mercado abría sus puertas o se mudaba a otro lugar, el hecho era anunciado con cantos y danzas en una actua-ción llamada nanjangpan, palabra comúnmente usada hoy en día para referirse a una agitación o conmoción. En el mercado se cele-braban gran variedad de juegos populares como la lucha libre, las batallas o el yut (un juego de mesa), y también tenían lugar actua-ciones de artistas itinerantes que atraían a muchos espectadores.

Debido a los trabajos de riego y a la apertura de carreteras, las antiguas rutas de navegación están todas cerradas, mientras que la modernización y las normas sanitarias han separado los mer-cados de ganado de otros mercados. Las reuniones y las concen-traciones también se han trasladado del mercado a las principales plazas de los pueblos y a las oficinas gubernamentales; mientras que los espectáculos de entretenimiento -como las acrobacias y los bailes de máscaras- ahora se escenifican en modernos teatros donde son acogidos con gran respeto.

En línea con la demanda de los clientes, los mercados tradicio-nales han mejorado mucho en cuanto a limpieza y disponibilidad de aparcamiento. Sin embargo, ha disminuido la variedad de cosas para ver, oír y degustar, mientras que ni la cantidad ni la calidad de los productos es como en el pasado. A los mercados situados cerca de los lugares turísticos, o a los reservados para determinadas especialidades locales les va mejor que al resto, lo que sugiere que hay formas de mantener vivos este tipo de espacios tradicionales.

Ancianas con cestas en sus cabezas, cargadas de verduras sil-vestres de la montaña en primavera y hortalizas de la huerta en otoño, ocupan su lugar en una esquina del mercado, de cuclillas junto a sus compañeras, mientras descargan sus mercancías. Algunos pequeños placeres, como ver a la gente pasar, tal vez ganar un poco de dinero, y sentir por un momento las emociones y los dolores de una vida errante, están destinados a desaparecer algún día. ¿Cómo podemos aceptar esa realidad si estas ancia-nas mujeres, como personas errantes que saborean la libertad de deambular y disfrutar las cosas con calma, parecen tan sabias como los propios sabios? (Traducido por atahualpa amerise)

Page 13: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 11

Una anciana vende ver-duras en el Mercado de Jincheon, una imagen común en primavera, cuando las mujeres van a las montañas y a los campos cercanos para recoger verduras y ven-derlas en el mercado.

Page 14: Koreana Summer 2015 (Spanish)

12 KorEAnA Verano 2015

Los fascinantes mercados tradicionaLes especiaLizadoslos mercados tradicionales en los que se comercian bienes especializados son lugares imbuidos de las alegrías

y tristezas de la gente y de las historias del día a día que experimentan las personas en todas las épocas y

lugares. para quienes sueñan con un intenso viaje al corazón de una ciudad, los mercados tradicionales ofrecen

un viaje a través del espacio y el tiempo bajo la piel de la gente común.

lee yun-jeongPeriodista, Crónica del fin de semana,diario KyunghyangShinmunShim Byung-wooFotógrafo

reportaJe eSpeCial 2 Historia y evolución de los mercados tradicionales

Page 15: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 13

Los orígenes del Mercado de Kyungdong, conocido como el mercado de medicina tra-dicional de Seúl, se remontan a siglos atrás; mientras que su historia más reciente, con la extensión actual de unas 1.000 tiendas y clí-nicas, proviene de hace varias décadas. Aquí se puede comprar casi cualquier ingrediente usado en la medicina tradicional coreana.

“C ariño, dicen que los ciempiés son buenos para los problemas de espalda. Vamos al mercado a com-prar algunos”. Treinta años atrás mi tío se lesionó

gravemente la espalda mientras arreglaba una valla rota. Ni siquiera después de recibir tratamiento en el hospital podía levantarse de la cama. Mi abuela recorrió la ciudad en busca de los medicamentos que se consideraban bue-nos para los problemas de espalda. Así, yo tenía solo diez años cuando mi abuela me llevó por primera vez al merca-do de Kyungdong.

el mercado de las medicinas de SeúlEl mercado era un lugar bullicioso. Al igual que en cual-

quier otro mercado, había una inmensa red de tiendas grandes y pequeñas ofreciendo un sinfín de productos a la venta. La zona central estaba ocupada por el mercado de la medicina, llamado Yangnyeongsi. Una increíble variedad de ingredientes y hierbas medicinales de todo tipo, formas y tamaños se disponían ordenados según la clasificación farmacológica tradicional de sanación. Ante tan numeroso cúmulo de productos, mi abuela se las arregló para encon-trar los ciempiés secos. Con sus incontables piernas pelu-das, los ciempiés se habían secado conservando el mismo aspecto que en vida. El comerciante cogió la medicina que mi abuela había seleccionado y la molió cuidadosamente en un mortero. A continuación metió los ciempiés, ahora con-vertidos en polvo, en unas cápsulas. Nunca sabremos si fue el resultado de los cariños y cuidados de la abuela o el efec-to de los ciempiés, pero unos meses más tarde mi tío recu-peró su salud y volvió al trabajo.

Con la emoción de los viejos recuerdos regresé al mer-cado de Kyungdong. En las últimas décadas los mercados tradicionales han ido decayendo poco a poco. Las grandes tiendas y los supermercados se han arraigado en todos los barrios, y con las compras por Internet todo el mundo puede conseguir que le entreguen cualquier cosa en su puerta solo haciendo clic con el ratón. Me preguntaba cómo irían las cosas por el mercado de Kyungdong.

Tomé la línea 1 del metro y me bajé en la estación de Jegi, al noreste de Seúl. Tan pronto como llegué a la calle, una cacofonía de olores me hizo cosquillas en la nariz. Una gran puerta tradicional con el signo “Seúl Yangn-yeongsi” (Mercado de medicinas de Seúl), confirma que estamos en la entrada del mayor mercado de Corea espe-cializado en medicinas a base de hierbas. Aquí la zona del mercado tradicional ocupa unos 10 kilómetros cuadrados, al extenderse desde Jegi-dong hasta los barrios de Yong-du-dong y Jeonnong-dong en el distrito de Dongdaemun, y abarca el mercado de las medicinas de Seúl, los merca-dos viejo y nuevo de Kyungdong, el edificio Kyungdong y la

Page 16: Koreana Summer 2015 (Spanish)

14 KorEAnA Verano 2015

torre Hansol Donguibogam.La historia del mercado de medicina tradicional se remonta al

reinado del rey Hyojong de la dinastía Joseon, entre 1649 y 1659. Era un mercado de temporada que, bajo la autoridad del rey, abría sus puertas en primavera y otoño para ofrecer hierbas medicinales procedentes de todo el país. Además de un mercado de ingredien-tes medicinales, también se convirtió en una de las cuatro institu-ciones que proporcionaban alivio y servicios médicos bajo las órde-nes del rey. Aquí la comida y la ropa se distribuían entre hambrien-tos y pobres, mientras que a los enfermos se les daba tratamiento médico. Se sabe que había otros centros de auxilio a las afueras de la puerta oriental de la ciudad (hoy Anam-dong) y en Hongje-dong, pero solo se ha confirmado el lugar de Yangnyeongsi.

Sin embargo, hacia el final de la ocupación colonial japonesa (1910-1945) el mercado de las medicinas llegó a correr peligro de perder sus funciones. Para impedir la propagación del movimiento independentista los japoneses cerraron el mercado, ya que era un foro de intercambio activo de personas, bienes e información. Pero en la década de los 60 volvió a la vida de forma natural, cuando los comerciantes de medicinas comenzaron a reunirse de nuevo en la zona comprendida entre la estación de Cheongnyangni y la termi-nal de autobuses interurbanos de Majang-dong. Hoy en día es el centro de distribución de las dos terceras partes de todos los ingre-dientes medicinales tradicionales que se comercian en Corea.

Cuando regresé al mercado por primera vez en 30 años, me pareció que estaba tan vivo como antes. Estaba lleno de una fas-cinante variedad de ingredientes -desde los ciempiés secos que recordaba que mi abuela había comprado- hasta ranas toro, pieles de castañas, cortezas, bayas y fragmentos de onagra. “El negocio no es tan bueno como en los viejos tiempos”, comenta un comer-ciante, “pero este es el mercado de medicinas más grande del país. Se podría decir que los mejores ingredientes medicinales se hallan aquí”, explica. Hay un excelente museo dedicado a la historia de la medicina tradicional en el sótano de la torre de Donguibogam, y los laberínticos callejones desembocan en un mercado general donde se venden frutas, verduras, pescado y productos de uso diario. En el mercado de Kyungdong, el cuerpo parece volverse sano solo con inhalar el aroma de los ingredientes medicinales, mientras que el corazón se acelera con las coloridas vistas.

mercados especializados que desaparecenAl igual que en el caso de Kyungdong algunos mercados tradi-

cionales conservan su antigua gloria, pero muchos otros han des-aparecido siguiendo el rumbo de las calles secundarias de la his-toria. Una de estas pérdidas es el mercado de las esteras con dibu-jos de flores llamado hwamunseok, que desapareció en la década de los 90. Hwamunseok es una palabra compuesta por hwa, que significa “flor”, mun (“patrón”) y seok (“estera”). Estas esteras de nombre tan encantador fueron creadas en la isla de Ganghwa a mediados de la época del reino de Goryeo, y desarrolladas como

un importante producto de la artesanía local. Durante los 39 años que la isla sirvió como capital temporal después de la invasión de Goryeo por parte de Mongolia en el siglo XIII, las esteras de mayor calidad eran producidas aquí para la casa real y altos funcionarios.

Las esteras de flores de Ganghwa se mencionan en varios libros de la dinastía Joseon como “Los Anales del Rey Sejong” (Sejong sillok), “Tratados sobre economía escritos en el retiro” (Imwon simnyuk ji), y “La gaceta del condado de Gyodong” (Gyodong-gun eupji). En “Documentos Oficiales de la Capital” (Gyeongdo japji), el erudito Yu Deuk-Gong (1748-1807) escribió: “Hwamunseok se encuentra en los hogares de todos los funcionarios ricos”. Duran-te la ocupación de Corea incluso los japoneses, que habían aplica-do una política de asimilación cultural, ensalzaron la calidad de las esteras de flores de la isla de Gwanghwa.

En busca de los vestigios del antiguo mercado, me dirigí a la isla de Ganghwa. Visité Dangsan-ri, que se ha convertido en un pue-blo temático de hwamunseok, y Yango-ri, donde existe una sala de exposiciones dedicada a las esteras con dibujos de flores. Hace unos 130 años, la corte real encargó a un artesano llamado Han Chung-gyo, del pueblo de Yango-ri, realizar varios diseños para las esteras de junco como patos mandarines, paisajes, el carácter wan (卍) y varios motivos de pintura popular. En el período de mediados de Joseon, los diseños más populares para las esteras eran dra-gones, tigres y los diez símbolos de la longevidad. En los hogares humildes se usaban generalmente esteras simples y sin decorar.

Hasta la década de los 80 se producían cada año en la isla de Ganghwa unas 49.000 de estas esteras alegremente decoradas. En aquellos días 400 hogares, un tercio de todas las familias de agri-cultores de la isla, se dedicaban a fabricar esteras.

Sin embargo, al comenzar la década de los 90 disminuyó el número de hogares que seguían practicando este arte tradicional. “Era más fácil ganarse la vida con un trabajo de asalariado en la ciudad que fabricando esteras, así que la gente dejó de hacerlas. En el pasado abrió sus puertas un mercado de hwamunseok como parte del mercado de cinco días de Ganghwa, pero como las ventas caían continuamente desapareció por completo”, explica Goh Mi-gyeong, que opera un centro para experimentar el hwamunseok en Dangsan-ri. A día de hoy solo una decena de familias continúan la tradición de hacer esteras de flores.

Los “mercados temáticos” tradicionales en los que se comercia con especialidades locales han pasado por muchos altibajos. Las telas de cáñamo de la aldea de Juggok en Jeonju, consideradas un producto de lujo finamente elaborado, estaban a la venta en el mercado de cinco días de Jeonju. Sin embargo, hoy solo se pueden encontrar en la sala de exposiciones de Juggok. La historia del teji-do de tela de cáñamo en Juggok se remonta a 1590 y la tradición continuó durante cuatro siglos. Hace apenas 30 o 40 años prácti-camente todo el pueblo estaba implicado en la industria de la tela de cáñamo, pero a partir de 2015, son cada vez menos las familias campesinas que siguen la tradición.

Page 17: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 15

La historia del mercado de medicina tradicional se remonta al reinado del rey Hyojong de la dinastía Joseon, entre 1649 y 1659. Era un mercado de temporada que, bajo la autoridad del rey, abría sus puertas en primavera y otoño para ofrecer hierbas medicinales procedentes de todo el país. Además de un mercado de ingredientes medicinales, también se convirtió en una de las cuatro instituciones que proporcionaban alivio y servicios médicos bajo las órdenes del rey.

1 Desde la década de los 80, las tiendas de antigüedades dispersas por Seúl, comen-zaron a aglutinarse en Dapsimni, confor-mando un mercado de arte y antigüedades de más de 140 establecimientos.

2 La librería ubicada en el callejón Bosu-dong, en Busan, abrió por primera vez durante la Guerra de Corea, y ahora se ha convertido en lugar turístico y atracción principal de la segunda metrópolis más grande de Corea. En octubre acoge diver-sos eventos culturales.

2

1

Page 18: Koreana Summer 2015 (Spanish)

16 KorEAnA Verano 2015

1

Page 19: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 17

Las ancianas, algunas con más de 80 años, juran que no legarán a sus descendientes este duro y agotador trabajo. Mientras alisa la fina tela, una de ellas comenta: “Cuando vestimos a nuestros nie-tos y nietas con ropa de cáñamo, a todos les gusta la sensación. Por eso cuesta renunciar a este trabajo, a pesar de que es muy duro y difícil. La tela de cáñamo es un material maravilloso para confeccionar ropa”.

Los mercados de ganado se han visto abocados a un similar destino. Una encuesta de finales de 1918 revela que había 655 mer-cados de ganado en todo el país. Pero ahora todos ellos se han vuelto insignificantes o han desaparecido por completo, por lo que es difícil encontrar un mercado tradicional de ganado. El merca-do de ganado de Cheongdo, antaño famoso en todo el país, sigue existiendo solo como parte del mercado de cinco días de Donggok. El mercado de Donggok fue un día el mayor núcleo comercial del condado de Cheongdo en la provincia sureña de Gyeongsang del Norte, y floreció en los años 1960 y 1970. Inaugurado en 1959, tras-ladó sus operaciones a la Ganadería Cooperativa de Cheongdo en 1998, pero cuando en 2010 se creó el sistema de subastas electró-nicas, desapareció la vieja imagen del mercado. En los callejones que quedaron vacíos, aún permanecen restaurantes especializados en sopa de carne y arroz, así como otros establecimientos, como recuerdo del mercado de ganado de Dogok y del mercado de carne de Majang-dong en sus tiempos dorados.

nuevos tipos de mercados tras la Guerra de CoreaDespués de la Guerra de Corea comenzaron a surgir nuevos

mercados. Busan fue el lugar donde gran parte de los surcoreanos se refugiaron durante la guerra. En el puerto de Busan tuvo lugar un activo comercio de suministros militares y de otros bienes para el ejército de Estados Unidos; y en el área de Nampo-dong surgió el llamado Mercado Kukje (“Mercado Internacional”), un espacio al aire libre donde se podía encontrar desde productos electrónicos hasta ropa.

Otro mercado, en este caso de pescado, se asentó en la des-embocadura del arroyo de Bosu en el barrio de Chungmu-dong. La zona era conocida por tener mucha grava, lla-mada jagal, por lo que finalmente se denominó al mercado Jagalchi. Aun-que ahora las instalaciones son más modernas y las pescaderas o “ajime”, vestidas con pantalones anchos y delantales promocionando a gritos sus productos en puestos desvencijados representan una imagen de otros tiem-pos, el Mercado de Jagalchi sigue sien-do un símbolo de la ciudad de Busan.

La zona de Bosu-dong es famosa por sus antiguas librerías. Este mer-

1 Mercado de ganado ope-rado por la Cooperativa de Ganadería Hapcheon, en la provincia de Gyeongsang del Sur. Los característicos mercados de ganado tra-dicionales, desaparecieron con la llegada de los moder-nos sistemas de gestión y de las subastas.

2 Mercado de Hwamunseok de la isla de Ganghwa. Hechas con tiras de tejidos teñidos, estas esteras fueron un obje-to muy preciado en la cultura coreana, porque ayudaban a mantenerse fresco durante los húmedos y calurosos veranos de Corea.

cado tuvo su origen durante la guerra, cuando la gente comenzó a comprar y vender libros de segunda mano en cajas de manzanas cerca del Mercado Kukje. Bosu-dong es hoy un pintoresco lugar en el que se pueden encontrar cafés de lectura y coloridos grafitis.

También están los mercados que desafían al flujo natural del tiempo. El mercado de arte y antigüedades de Dapsimni, en Seúl, se mantiene inalterado desde su creación en la década de los 80. A pocos pasos de distancia de la calle principal, pasando las sali-das 1 y 2 de la estación de Dapsimni de la línea 5, uno puede obser-var elementos que normalmente se encontrarían en los museos; desde sombreros tradicionales de pelo de caballo negro de la Dinastía Joseon, llamados gat, hasta cerámica, artesanía en made-ra, artículos populares, cuadros antiguos, caligrafía, y otras anti-güedades que llegaron a Corea procedentes de subastas en el extranjero. El visitante que busque un ambiente antiguo o tradi-cional en Seúl puede recorrer Insa-dong, pero aquellos que estén especialmente interesados en antigüedades, deben dirigirse a Dap-simni. Aquí se concentran unos 140 vendedores de estos produc-tos de segunda mano –el 15 por ciento de los anticuarios del país- que en los años 80 solían estar en Cheonggyecheon, Ahyeon-dong, Chungmu-ro, y Hwanghak-dong.

Las obras de arte antiguas se conocen comúnmente en coreano como goldongpum (antigüedades). “Se dice que goldong (gudong en chino) era un ingrediente de la comida china para hacer sopa espesa a partir de huesos", afirma Cheon Se-Yeoung, secretario general de la Corporación de Antigüedades de Dapsimni en Seúl. “Supongo que el nombre refleja un intento de encontrar o dar un sentido a las cosas antiguas”, comenta. También se ha dicho que gudong era una antigua palabra del argot chino que vendría a ser como “cachivaches”. Las cosas antiguas que ya no se llevan a veces renacen como “antigüedades” y, con el tiempo, ganan singu-laridad y sentido en el marco de la historia del arte. Por ello reco-rrer las tiendas de antigüedades de Dapsimni es como un viaje hacia atrás en el tiempo. (Traducido por atahualpa amerise)

2

Page 20: Koreana Summer 2015 (Spanish)

18 KorEAnA Verano 2015

el mercado de namdaemunEl Mercado de Namdaemun (“Mercado de la Puerta del Sur”) se

estableció en torno a 1414 -durante los primeros días de la Dinastía Joseon- en su ubicación actual, cerca de la entrada principal de las murallas que rodeaban la capital. Siglos más tarde, en 1911, al comien-zo del dominio colonial japonés, el funcionario pro-nipón Song Byeong-jun (1858-1925) estableció la Corporación Agrícola de Corea, que sentó las bases del mercado en su forma actual. Namdaemun experimentó varios cambios a partir de entonces, cayendo su propiedad en manos de los japoneses en 1922, y cambiando su nombre a Mercado Central de Producción en 1936, bajo las órdenes del Gobierno General de Japón. En aquellos días, los vendedores coreanos en el mercado eran escasos, debido al monopolio de los poderosos comerciantes nipones. Los pocos que quedaban fueron finalmente expulsados a la zona junto al puen-te de Yeomcheon, cerca de la actual estación de Seúl, y no regresaron hasta 1945, cuando Corea quedó libre de la dominación de Japón. El mercado prosperó pero en 1950 estalló la Guerra de Corea y cesó todo el comercio. En dos ocasiones, en 1968 y en 1975, sendos incendios de gran magnitud estuvieron a punto de acabar con su zona central.

El Mercado de Namdaemun tiene hoy día una superficie de 42.225 metros cuadrados y consta de 58 edificios y 9.265 tiendas. Es difícil explicar exactamente qué es lo que allí se vende, ya que la variedad de productos que se puede encontrar es enorme: Desde tiendas especiali-zadas en ropa de niños, mujeres y hombres; hasta utensilios de cocina, electrónica, accesorios, artes y artesanía popular, productos impor-

tados, lentes o cámaras, se dice en broma que el mercado “tiene todo menos de lo que no hay”.

Después de que el conjunto de productos a la venta nos deleite con un placer visual, es hora de llenar el estómago. El restaurante más popular del mercado, que por la noche está siempre repleto de com-pradores coreanos y de turistas extranjeros, es conocido por su galchi jorim (pez sable estofado con rábano en salsa picante). Cuando hace 30 años un restaurante del mercado ofreció este plato por primera vez tuvo un gran éxito; por lo que otros establecimientos comenzaron a seguir su ejemplo, hasta que todo el callejón se hizo conocido como el “callejón del galchi jorim”. Este lugar atrae a un sinfín de personas que buscan degustar esta especialidad.

Ubicado en el centro de Seúl, cerca de Myeong-dong y de los gran-des almacenes Lotte, el Mercado de Namdaemun intenta seguir siendo a futuro uno de los que más turistas atraen en todo el mundo.

el mercado de DongdaemunLos pioneros de la moda de bajo coste siempre van al Mercado de

Dongdaemun (“Mercado de la Puerta del Este”). No es un mercado minorista como el resto. Aquí los puestos de venta de ropa de moda al por mayor abren a las ocho de la tarde y cierran al amanecer. Alrede-dor de la medianoche, se puede ver a comerciantes de diversas partes del país con grandes bolsas llenas de ropa al hombro regateando pre-cios, mientras que los autobuses que los traen se alinean en las calles adyacentes, esperando a llevarlos a casa antes de que amanezca. Tales

1 2

Mercados de seúl, Más divertidos cuanto Más los conocesKim Hyun-jin Escritora independiente

Page 21: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 19

escenas hacen que este mercado parezca la única zona de la ciudad que está despierta. Y no solo es famoso entre los minoristas de ropa de todo el país, sino que también atrae a los compradores de moda y a turistas del sudeste de Asia, Centroamérica, Europa, Rusia y otros paí-ses.

El Mercado de Dongdaemun comprende hoy día la zona del merca-do tradicional que se extiende desde Jongno 4-ga y Cheonggye 4-ga, hasta la puerta oriental de la antigua capital, Dongdaemun, y un grupo de grandes y modernos complejos comerciales. Durante el período de la ocupación japonesa (1910-1945) su nombre era Mercado de Baeogae, pero antes, en 1905, ya había sido registrado con el nombre de Merca-do de Dongdaemun, y fue el primer mercado moderno de Corea. A par-tir de 1996 aquí abrieron varios grandes centros comerciales de moda, hasta formar una zona que llegó a ser conocida como “Dongdaemun Shopping Town” o “Dongdaemun Fashion Town”. Aquí no solo se vende ropa sino todo lo que se necesita para hacer la ropa, incluyendo una gran variedad de telas, adornos y accesorios. También es el lugar donde los jóvenes diseñadores trabajan con pasión y alimentan sus sueños de avanzar en el sector mundial de la moda.

el mercado de GwangjangOficialmente llamado Mercado Tradicional de Jongno Gwangjang,

este mercado estaba operado por su empresa propietaria, Gwang-jang Corporation, que fue fundada en 1904 y que puede considerarse la compañía más antigua de Corea. El nombre proviene de la ubicación del mercado de Cheonggye 3-ga a 4-ga entre dos puentes, el Gwang y el Jang. Conocido antaño por su ropa vintage, el mercado de Gwang-jang está adquiriendo hoy día reputación por la comida. Algunas de las propuestas más populares son los crepes de frijoles chinos (bindaet-teok), fideos, carne frita empanada o con salsa tártara, guiso picante de

pescado, y los famosos y adictivos mayak gimbap (literalmente “rollos de arroz narcóticos”), que atraen a multitudes de compradores y turis-tas durante toda la semana. Si desea degustar el sabor de la comida que consumen los coreanos de a pie, visite este mercado. Si no va con demasiadas expectativas, tendrá una agradable experiencia.

el mercado de BangsanSituado en el antiguo centro de Seúl, al otro lado del arroyo de

Cheonggye y frente al Mercado de Gwangjang, este espacio comercial vende todos los utensilios necesarios para cocinar, además de herra-mientas y material de bricolaje, envasado y embalaje. El mercado ofre-ce todo tipo de ingredientes y materiales de cocina a precios más bara-tos que en cualquier otro sitio, por lo que los cocineros aficionados pue-den irse a casa con las manos llenas y con dulces sueños en su cabeza. El ambiente de este antiguo mercado, normalmente monótono, cambia repentinamente en ocasiones -como el Día de Navidad y de San Valen-tín- ya que da la bienvenida a una gran cantidad de chicas adolescentes con grandes expectativas. El mercado también es famoso por ofrecer los ingredientes necesarios para fabricar velas aromáticas, muy popu-lares entre las mujeres jóvenes.

También provienen de este mercado la mayor parte de las varia-das bolsas, cajas y papeles que se utilizan para envolver y transportar los alimentos. La zona cercana a Eulji-ro es una base propicia para la imprenta, por lo que el mercado también alberga tiendas especiali-zadas en productos del ramo. Además de vender material de emba-laje, aquí las tiendas producen in situ y casi al instante, como por arte de magia, impresos comerciales, todo tipo de carteles y materiales de promoción de ventas. A diferencia de otros mercados temáticos, el de Bangsan es más frecuentado por comerciantes minoristas que por público en general. Cierra a las seis de la tarde.

1 Tienda de hanbok del Mercado de Namdaemun. El traje típico coreano ha experimentado diversos cambios en su diseño y colores a lo largo del tiempo.

2 Dongdaemun Fashion Town es un gran centro comercial de ropa al por mayor que aglutina unas 30.000 tiendas y da trabajo a unas 100.000 personas. Pero además, se ha convertido en una renovada atracción turística internacio-nal.

3 Los puestos de comida calle-jera del Mercado de Gwan-gjang son famosos por su variada oferta gastronómica, que hace las delicias de los coreanos.

4 El Mercado de Bangsan se especializa en materiales de manualidades y bricolaje. La popularidad de sus velas perfumadas ha logrado atraer a un gran número de tiendas de venta de materiales para hacer velas. 3 4

Page 22: Koreana Summer 2015 (Spanish)

20 KorEAnA Verano 2015

repleto de actividad en la penumbra de la madrugada, el mercado es el hogar de muchas personas,

cada una con su propia historia. Sus modos de vida parecen similares, pero en realidad son tan

diferentes como sus diversos roles. los comerciantes del mercado de la fruta, que conocen las

estaciones del año por los tipos de frutas que están en venta, son competidores pero también amigos

que encuentran consuelo y fortaleza el uno en el otro.

Al filo del amanecermi historia en el mercado

reportaJe eSpeCial 3 Historia y evolución de los mercados tradicionales

lee myoung-langNovelistaahn Hong-beomFotógrafo

N ací en Yeongdeungpo y pasé mi infancia en el mercado mayorista local de frutas y verduras. Ya como adulto, también vendí allí fruta por algún tiempo. Un día un hombre vino a mi puesto y se paró delante de mí. Su raída chaqueta de color caqui

tenía las mangas manchadas y las plantas de sus deportivas de imitación estaban hechas jirones. Me preguntó cómo podía convertirse en mayorista. Los vendedores a mi alrededor se apresuraron a ofrecer sus propias respuestas.

“Es muy fácil. ¡No importa si eres analfabeto!”“Para tener un negocio de venta al por mayor aquí necesitas educación universitaria. Es

muy difícil.”El hombre se quedó perplejo. Más tarde, este divertido intercambio de palabras con él

se convirtió en tema recurrente de bromas y chismes entre los comerciantes del mercado.De hecho, el mercado mayorista de frutas y hortalizas de Yeongdeungpo, mi hogar de la

infancia, es una comunidad de personas de diversos orígenes. Allí algunos nunca han reci-bido ningún tipo de educación formal, mientras que otros incluso tienen un doctorado. De este modo, crean una sociedad en la que conviven distintas formas de vida. Sin embargo, hay una regla común: cada una de sus jornadas está condicionada por el tipo de fruta que llega al mercado. Nadie está exento. Si vienen fresas, hay que vender fresas. El día que hay melocotones hay que tener cuidado para no deteriorar sus suaves pieles, pero el día de las sandías requiere de un gran esfuerzo físico para apilar y poner a la vista del público las pesadas piezas. En consecuencia, la principal preocupación de los comerciantes es saber qué tipo de fruta recibirán cada día.

Aquí las estaciones también se perciben de forma diversa. La primavera no llega sin que las fresas llenen las estanterías; no hay verano sin sandías ni invierno sin mandarinas. Así vienen y van las estaciones, mientras los comerciantes envejecen juntos, bebiendo mak-geolli de la misma taza.

“todos nuestros niños”En mi niñez yo era como la hija de todos los comerciantes del mercado. Cuando sacaba

la nota más alta en un examen, los invitados habituales en el restaurante de mi madre me daban un poco de dinero, felices por mi éxito como si fuera su propia hija. Cuando jugaba en el parque hasta altas horas de la noche, los vecinos me regañaban y me decían que me fuera a casa. Y cuando se trataba de cuidar a los hijos, la gente del mercado no distinguía entre “el tuyo” y “el mío”.

Mayorista de frutas en el Mercado Agrícola de Gang-seo, donde los comerciantes clasifican las sandías recién enviadas por los productores, en función del espesor de su corteza y de su grado de madurez.

Page 23: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 21

Page 24: Koreana Summer 2015 (Spanish)

22 KorEAnA Verano 2015

Los hijos de los comerciantes van con sus padres al mercado desde muy temprano en la mañana. Los bebés que no pueden caminar pasan todo el día acomodados en cajas de fruta, llorando, riendo o moviendo la cabeza para llamar la atención de sus padres, hasta que los adultos terminan el trabajo. Niños pequeños y mayores deambu-lan por el mercado durante todo el día. Un niño que estaba sentado aquí junto a su madre hace algunos minutos, apa-rece de pronto en la tienda de los plátanos y luego corre-tea por el bar de al lado. Los adultos están siempre alerta porque estos pequeños traviesos pueden tener un proble-ma en cualquier momento. A veces cogen un melocotón de una cesta y corren lejos, o se llevan una de las mandarinas caras de invernadero, y se la comen antes de que cualquier persona pueda regañarles. Pero a pesar de sus travesuras, los comerciantes no miran con aversión a estos niños de caras sucias y espaldas delgadas. Más bien toman con sus brazos los diminutos hombros de los pequeños, a sabien-das de que la mayoría de las familias está en una situación similar: venden fruta para ganarse la vida y criar a sus hijos.

Sin la posibilidad de recibir el cuidado que deberían dar-les sus padres, los niños corren por el mercado como si fuera su patio de recreo. Cuando están cansados se meten en las cajas de manzanas dispersas por el interior de las tiendas de sus padres y duermen en silencio. Así es como pasan sus días los hijos del mercado.

En mi infancia, siempre rompía las bolsas de plásti-co en la tienda de embalajes, o me comía las mandarinas de invernadero. Las mujeres del mercado se mostraban feroces y fingían regañarme. Sin embargo, cuando hacía señas de que necesitaba ir al baño, era una de esas muje-res la que me llevaba; y cuando me caía y lloraba, también

El Mercado Agrícola Mayorista Gangseo organiza subastas separadas de frutas y vegetales. Las pujas se realizan cada 30 minutos desde las 2.30 am para las frutas, y desde las 8.30 pm para las verduras.

Page 25: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 23

Cuando el cielo de la mañana todavía está oscuro, los mayoristas abarrotan el mercado cooperativo donde se van a llevar a cabo las subastas. Las cajas de manzanas se apilan tan altas como los hombres. Los comerciantes se reúnen frente a ellas y transitan muy ocupados a su alre-dedor, ensayando señales de puja con la mano y gritan-do “¡uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez!” o examinando de cerca los artículos que se ofrecen. Los mayoristas se han subido en la plataforma mirando las cajas de manzanas abajo y la disposición muestra que la primera subasta de hoy es de tipo fijo.

Las subastas de productos se dividen en los tipos: fijo y ambulante. En el primero, los postores se suben a la plata-forma y supervisan las muestras en el soporte móvil. Este método es el elegido para las frutas duras con una vida larga, como las manzanas, las peras y los caquis dulces. La subasta ambulante, con los postores y el subastador moviéndose en torno a los productos que se encuentran juntos en un lugar, es para las frutas suaves y perecederas como las fresas, los caquis blandos y las uvas.

“¡Fuera de aquí!”“¿Por qué siempre eliges las que quiero yo?”Frente a las cajas de manzanas los mayoristas crean

un gran revuelo. Algunos de ellos se hacen camino entre la multitud, mientras que otros abren las cajas para exa-minar las manzanas que hay dentro. Después de algunos empujones, tirones y pisotones, algunos de ellos se dan por vencidos y escapan de la confusión.

“¡Diez cajas de 50 manzanas verdes recolectadas por Yi Bok-sun en Yeongcheon!”

El anunciante de la subasta comienza a gritar los deta-lles de los productos. Hoy lleva a cabo esta tarea un hom-bre llamado Park del departamento de carga. Antes de que comience la subasta formal, esta persona anuncia detalles como los métodos de cultivo, el lugar de origen, el nombre del productor y el número de frutas de cada caja. Este tipo de trabajo parece no requerir una habilidad en particular, pero no puede hacerlo cualquiera. El trabajo de anunciante se le da a experimentados miembros del departamento de carga, con voces potentes y mentes rápidas, y es de más alto rango que el de supervisor. Tres o cuatro anunciantes se turnan para cubrir todas las subastas.

“¡Ah!" ¡Diez cajas de 50 manzanas verdes recolectadas por Yi Bok-sun en Yeongcheon!”

Desde la plataforma el subastador repite los detalles ofrecidos por el anunciante, y los mayoristas de pie detrás de las cajas de manzana sujetan una pequeña pantalla con una muñequera, para ocultar de otros postores las señales

de sus manos. “¡Ah! ¡Treinta mil! ¡Ah! ¡Treinta y un mil! ¡Ah! ¡Treinta y

dos, treinta y tres, treinta y cinco, treinta y ocho, treinta y nueve mil! ¡Cuarenta mil!”

El subastador comienza con 30.000 wones por una caja de 40 manzanas y los comerciantes, decididos a comprar buenos productos a bajo precio, mantienen las manos en alto para hacer sus ofertas.

“¿Alguien? ¿Nadie por cuarenta mil? Entonces, ¡va para el número 702 por treinta y nueve mil!”

El subastador pone su pie sobre la plataforma para mostrar que el acuerdo se ha completado. Este subasta-dor siempre apoya el pie al final. Otros subastadores tie-nen sus propias maneras de anunciar los precios. Algunos dicen: “¡Ah! ¡Treinta mil!” tal y como expresó aquél ante-riormente, mientras otros dicen: “¡Ahora, de nuevo, treinta mil!” y algunos otros gritan algo como “Hola, hola, hola” antes de anunciar el precio.

“¡Treinta cajas de 80 manzanas verdes cultivadas por Yi Bok-sun en Yeongcheon! ¡Ah! ¡Siete mil! ¡Ah! ¡Ocho mil! ¡Ah! ¡Nueve mil!”

La rápida sucesión de llamadas del subastador hace que los comerciantes estén muy concentrados, pujando o esperando a los productos concretos que necesitan com-prar. Según el tipo de productos que buscan, los mayoris-tas de frutas se pueden dividir en tres tipos: algunos ponen la calidad por encima del precio, otros solo están interesa-dos en una gama de calidad media, y el resto priorizan el bajo precio, intentando siempre adquirir los productos más baratos.

Ahora una pregunta rápida:¿Cuál de estos tres tipos de comerciantes tiene más

clientes habituales?Respuesta: los tres.En un negocio al por mayor, la calidad no es el único

factor para atraer más clientes. Los vendedores que comercian solo con frutas de la mejor calidad acuden de forma natural a los mayoristas que poseen este tipo de productos. Algunos propietarios de restaurantes y bares se acercan con sus furgonetas a los establecimientos mayo-ristas de venta de frutas con una calidad media a precios razonables. Por otro lado, los vendedores de frutas de la calle no compran nada que cueste más de 30.000 wones por caja, independientemente del producto o el precio de mercado, y aparcan sus vehículos durante todo el año, frente a las tiendas que venden solo los productos más baratos.

Día tras día, el mercado está lleno de gente al amanecer. Cuando las subastas concluyen, los comerciantes que han adquirido su cargamento diario de fruta para vender, regre-san a sus respectivas tiendas con energía y esperanza.

su historiA del mercAdo

Page 26: Koreana Summer 2015 (Spanish)

24 KorEAnA Verano 2015

Page 27: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 25

una de esas mujeres me recogía y me compraba un helado, o me regalaba una camiseta amarilla con mi nombre impreso y me ayudaba a ponérmela. Todas las mujeres del mer-cado eran madres para mí y yo era como una hija para ellas. Incluso ahora, los hijos de los comerciantes deben estar tan ocupados como yo solía estarlo durante el Día de los Padres, confeccionando numerosos ramilletes de claveles y visitando a esta “tía” o a ese “tío” para ponerle flores en el pecho.

Hablamos del lugar donde las personas que no tienen lazos de sangre se relacionan como si fueran parte de una gran familia. Es el mercado de Yeongdeungpo, el hogar de mi corazón. Afectado por las olas del cambio, sin embargo, mi hogar se vio obligado a aban-donar Yeongdeungpo y a encontrar un nuevo refugio en el mercado de Gangseo. El antiguo mercado cooperativo mayorista donde los comerciantes compraban y vendían sus produc-tos se transformó en la sede de un partido político, y ahora está siendo remodelado como un centro comercial.

“nunca sabes lo que va a suceder”Aunque su ubicación ha cambiado, los comerciantes siguen llegando temprano en la

mañana al mercado para vender fruta, ganarse la vida y criar a sus hijos, repitiendo sus proverbios favoritos: “Al final del día, aceptamos lo que éste nos ha dado” o “Nunca sabes lo que va a suceder”. Estos comentarios, que quizá suenan un poco pasivos, pueden enten-derse en un sentido más profundo si las vidas de sus protagonistas se observan más de cerca.

Uno de los comerciantes, el Sr. Choe, aparenta ser alguien que ha tenido mala suerte con el dinero, pero su tienda es la más próspera del mercado. Choe perdió su empleo de electricista durante la crisis financiera de 1997. Un día estaba paseando por el mercado en busca de fruta desechada, cuando uno de los mayoristas le ofreció un puesto en la parte frontal de su tienda, sugiriéndole que iniciara allí su propio negocio de ventas. El posterior éxito ha llevado a Choe a enunciar continuamente la frase “nunca sabes lo que va a suce-der”. Él no habla sobre la imposibilidad de predecir la vida y la muerte, sino de la importan-cia de estar preparados para lo que pueda venir.

Hay otra figura legendaria en el mercado, una anciana que propagó las famosas pala-bras sabias: “Al final del día, aceptamos lo que éste nos ha dado”. Apodada como “la señora de los cartones”, se gana la vida recopilando las cajas de cartón vacías que se dispersan por el mercado. Ella siempre pide permiso de forma cortés antes de recoger las cajas vacías, diciendo: “¿Puedo llevarme ésta, por favor?” La anciana elimina de la caja cualquier dese-cho o fruta en mal estado, poniéndolos en una bolsa de basura que siempre lleva con ella. Cada uno de sus movimientos es decoroso. Cuando le comenté que parecía estar destinada a una vida mejor sonrió y me dijo: “Al final del día, aceptamos lo que éste nos ha dado”.

Son personas que aceptan su suerte en la vida, personas que se adaptan a la imprevisi-bilidad de la vida humana y tratan de aprovechar al máximo cada día; personas que inician su jornada antes que casi todo el mundo. El mercado es un lugar conformado por esas per-sonas.

Al filo del amanecer, comienza otro nuevo día para ellas. (Traducido por atahualpa ameri-se)

El Mercado de Frutas y Vege-tales de Yeongdeungpo abre por la mañana temprano para las subastas al por mayor, y permanece abierto por la tar-de para la venta al por menor. Recibe un flujo constante de gente que viene al mercado a comprar frutas frescas a buen precio.

Los comerciantes envejecen juntos, bebiendo makgeolli de la misma taza... Hablamos de un lugar donde las personas no tienen lazos de sangre pero se relacionan como si fueran parte de una gran familia. Es el mercado de yeongdeungpo, el hogar de mi corazón.

Page 28: Koreana Summer 2015 (Spanish)

26 KorEAnA Verano 2015

el renacer de antiguos mercados en centros culturales comunitarios

reportaJe eSpeCial 4 Historia y evolución de los mercados tradicionales

luces tenues, puestos sucios, callejones angostos... estas son algunas de las características con las que la gente

recuerda generalmente los mercados tradicionales, que si bien en el pasado cumplieron cabalmente su papel

de espacio para la comunidad local, ahora son cada menos frecuentados. Sin embargo, recientemente, algunos

mercados han vuelto a encender sus luces y están adquiriendo dinamismo, gracias a artistas emergentes y a jóvenes

comerciantes. Son antiguos mercados que gracias a su pasión e ideas brillantes, reviven la gloria del pasado.

park eun-youngeditora independienteShim Byung-wooFotógrafo

E l Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo de Corea del Sur puso en marcha entre 2008 y 2013 un proyec-

to para recuperar los mercados tradiciona-les, llamado “Munjeonseongsi” (palabra que describe cómo la puerta de entrada de una casa o de una tienda se convierte un mer-cado por la muchedumbre que aglutina). El objetivo era recordar el lugar que solían ocupar los mercados en la vida cotidiana de los coreanos, y diseñar programas diferen-tes para cada mercado, según sus propias características y su entorno. Al respecto, un funcionario del Ministerio autoevalúa que este proyecto transformó los viejos merca-dos en espacios artístico-culturales, y por consiguiente en lugares frecuentados con gusto por la gente joven. Obviamente, tam-bién hay quienes critican que lo que hizo el Ministerio no fue más que “trabajar para alardear”, sin una verdadera filosofía sobre el comercio local. En todo caso, algo inne-gable es que este proyecto tuvo sus efectos positivos, siendo uno de ellos el incremento del interés de los jóvenes por los mercados tradicionales y por llevar su propia cultura a esos viejos espacios.

mercados convertidos en espacios de arte y cultura

El ejemplo más exitoso es el Youth Mall

o Centro Comercial Juventud del Mercado Nambu de Jeonju. Este mercado actual-mente el lugar más de moda en la ciu-dad de Jeonju. Su resurgimiento comenzó cuando los locales del segundo piso del edi-ficio del mercado quedaron vacíos, al aban-donar los vendedores sus negocios por la poca clientela que tenían, y fueron arren-dados con bajos alquileres a jóvenes aspi-rantes a contar con su propio negocio. Esto último se hizo pensando que para atraer a jóvenes clientes, era necesario contar con jóvenes vendedores en el mercado.

Al hacerse famoso el Youth Mall o Centro Comercial Juventud, las ventas del Mercado Nambu aumentaron entre un 10% y un 20%. En el mercado nocturno -que abre todos los viernes y sábados entre las 6 de la tarde y la medianoche- hay de todo, desde comida, artesanía y eventos culturales como presen-taciones artísticas y pequeñas exposicio-nes, hasta clientes de todas las edades que se divierten juntos. Así, el Mercado Nambu se ha convertido en un lugar imprescindible en el itinerario de cualquier turista que viaje por Jeonju, al igual que la aldea Hanok o de casas tradicionales de Corea.

la convivencia entre comerciantes y artistas

A Soho y Chelsea, en Nueva York, o la

Zona Artística 798 del distrito de Dashan-zi, en Beijing -originalmente barrios llenos de fábricas y apartamentos de alquiler-, en un momento dado comenzaron a llegar artistas jóvenes que, por falta de recur-sos, no podían pagar la elevada renta de los estudios y apartamentos ubicados en las avenidas principales de sus respecti-vas ciudades. Gracias a ellos, dichas zonas se convirtieron en un emblema de las ciu-dades a las que pertenecen: aparecieron tiendas y galerías de arte en sus calles; así como cafeterías y restaurantes que abrie-ron a medida que aumentaban los visitan-tes. Sus equivalentes en Seúl serían Hong-dae, Garosu-gil e Itaewon. De hecho, casi como una ley no escrita impera la ecua-ción “barrio en que se concentran artistas = barrio que pronto estará de moda” Pero, ¿podrá aplicarse esta misma ecuación a los mercados tradicionales?

En el subsuelo del Mercado Central de Seúl en Hwanghak-dong, hay una comu-nidad de artesanos y diseñadores llamada Galería de Creatividad Sindang. El lugar, originalmente fue establecido como un cen-tro comercial subterráneo en la década de 1970; sin embargo, al disminuir los com-pradores en el Mercado Central, la mayo-ría de las tiendas cerró. En esto, en 2009, el Ayuntamiento de Seúl procedió a reparar

Page 29: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 27

1 Taller de un artesano en la Galería Creativa Sindang. Antiguamente era un centro comercial subterráneo, pero fue renovado por el Gobierno Metropolitano de Seúl, para ofrecer talleres a artesanos y artistas, sacando al mercado de su declive al dotarle de una nueva vida.

2 Youth Mall (Centro Comercial Juventud) en el se-gundo piso del Mercado de Nambu, en Jeounju. Los singulares artículos que vende son muy populares entre los jóvenes que buscan algo original.

1

2

Page 30: Koreana Summer 2015 (Spanish)

28 KorEAnA Verano 2015

y a redecorar el espacio, para ofrecer sus locales como espacios de trabajo a jóvenes artesanos y diseñadores. Incluso les dio los equipos que necesitaban para sus activi-dades creativas. Esto permitió a los dise-ñadores, que se convirtieron en los nuevos inquilinos de los locales, concentrarse en su trabajo sin necesidad de preocuparse por cómo pagar el alquiler o el mantenimiento. Lo último que les importaba era el tamaño de los locales, que era menos de 7 metros cuadrados. Sin embargo, estos artistas no se quedaron solamente en ese espacio sub-terráneo. Salieron de allí para relacionar-se con los comerciantes, que desde mucho antes vendían en el Mercado Central de Seúl. Se ofrecieron a rediseñar los letre-ros de sus tiendas y a organizar festivales. Aquí, los festivales tuvieron por objeto pro-mover la convivencia entre los artistas y los comerciantes, a diferencia de otros eventos similares cuyo propósito por lo general es atraer a los consumidores y turistas.

Otro ejemplo de cómo la armoniosa convivencia entre artistas jóvenes y comer-ciantes resultó en la reactivación de un antiguo mercado, es el Mercado Daein en Gwangju. Todo comenzó con la propues-ta de ofrecer los locales desocupados del lugar a artistas emergentes planteada en 2008 por Park Sung-hyen, entonces cura-dor de la Bienal de Gwangju. A su idea los comerciantes respondieron positivamente, aceptando cobrar lo mínimo por el alquiler de sus locales. Así comenzó la convivencia entre unos 30 jóvenes artistas y los comer-ciantes locales, en base a la cual en 2010 se inauguró el Mercado Estrella, un mer-cado nocturno que desde entonces abre dos veces al mes. El rumor de este nuevo entretenimiento corrió rápidamente entre la comunidad local, que no contaba con espacios culturales para disfrutar, y ahora el Mercado estrella es el doble de gran-de respecto a cuando comenzó, y cuenta con nuevos puestos decorados de forma muy llamativa y eventos especiales para compradores y vendedores. En verano de 2013, incluso dentro del Mercado Daein, fue inaugurado un estudio para creaciones

artísticas. A partir de entonces, las activi-dades de los artistas en este lugar se han hecho más activas, traduciéndose en ferias de arte, subastas de obras y exposiciones.

Lamentablemente las ventas en sí de los comerciantes no crecieron; pues entre los casi 1.000 visitantes que recorren el mer-cado, no muchos compran. El problema es que la mayoría son turistas, y lo único que quieren es disfrutar de los eventos espe-ciales y las presentaciones artísticas que ofrece el Mercado Estrella. Aún así, los vendedores están contentos, pues gracias a los artistas hicieron del mercado su nuevo nido, la proporción de gente joven entre sus clientes ha aumentado y el ambiente del lugar está más animado que nunca.

También destaca el caso del Mercado Dongjin de Yeonnam-dong, en el distrito seulita de Mapo, que tras perder casi en su totalidad su función de mercado, empe-zó a ser usado como un gran depósito de almacenamiento por los comerciantes con negocios en calles alrededor del lugar. En este caso, al igual que en los ejemplos anteriores, quienes inyectaron aire nuevo y dinamismo a este pequeño mercado fue-ron artistas y diseñadores jóvenes. Así, tanto el mercado como la zona de su alre-dedor, han recobrado vitalidad. De hecho, en estos momentos, Yeonnam-dong es uno

Al hacerse famoso el youth Mall o Centro Comercial Juventud, las ventas del Mercado nambu aumentaron entre un 10% y un 20%. En el mercado nocturno -que abre todos los viernes y sábados entre las 6 de la tarde y la medianoche- hay de todo, desde comida, artesanía, presentaciones culturales y eventos como pequeñas exposiciones, hasta clientes de todas las edades que se divierten juntos. Así, el Mercado nambu se ha convertido en un lugar imprescindible en el itinerario de cada turista que pasa por Jeonju, al igual que la aldea Hanok o de casas tradicionales de Corea.

de los barrios más atractivos en las cer-canías de Hongdae, gracias a las muchas cafeterías, restaurantes, librerías, talleres y galerías que hoy ocupan sus calles.

el diseño que transformó al mercado Bongpyeong

El éxito del Mercado Bongpyeong de Pyeongchang, en la provincia de Gangwon, es resultado de la cooperación entre el gobierno regional, los comerciantes y la empresa. Con una historia de varios siglos y la etiqueta de ser uno de los mercados tra-dicionales más grandes de Corea, el Mer-cado Bongpyeong funciona aún a día de hoy con cerca de 70 tiendas que abren todos los días, y unos 100 comerciantes que venden sus productos periodicamente en mercados que abren cada 5 días. La localidad de Bon-gpyeong es el escenario del cuento ‘Cuan-do florece el alforfón’, del escritor Lee Hyo-seok, que retrata la vida, las penas y las ale-grías de un vendedor ambulante que anda de un mercado a otro. Por esto, el lugar recibe la visita de un gran número de turis-tas en septiembre, cuando realmente flore-ce el alforfón. No obstante, hasta hace poco, el Mercado Bongpyeong -que queda apenas a unos 100 metros de los principales atrac-tivos turísticos de la zona y la Sala Memorial Lee Hyo-seok- no tenía visitantes.

Page 31: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 29

1 Tienda de accesorios del Mercado Daein de Gwan-gju. Los talleres del mercado sirven como espacio para la elaboración y venta de las creaciones de los jóvenes artesanos, lo que a su vez atrae más jóvenes al mercado en sí.

2 Un toque artístico impregnó al Mercado Central de Seúl in Hwanghak-dong desde que los artistas resi-dentes en la Galería Creativa Sindang comenzaron a contribuir con su talento al mercado tradicional.

3

1

2

Page 32: Koreana Summer 2015 (Spanish)

30 KorEAnA Verano 2015

En esta situación, el gobierno provincial de Gangwon pidió la ayuda de la empresa de tarjetas de crédito Hyundai Card, para reactivar los mercados tradicionales de la región, entre ellos el Mercado Bongpyeong. Su idea era llevar el programa que ya tiene dicha empresa -de apoyo a micro y peque-ños comerciantes, para rediseñar sus tien-das y trazar nuevas estrategias de marke-ting- y aplicar el Proyecto Realización de Sueños de Hyundai Card a los viejos mer-cados del área de Gangwon. La propues-ta fue aprobada por Hyundai Card y entre la empresa y el gobierno de Gangwon en colaboración. Se esforzaron para dotar a los mercados de una fuerza de autogene-ración y de un sistema sostenible, sin per-

der sus encantos tradicionales. Trataron, sobre todo, de realizar cambios sin que eso significara agregar cosas o sustituir lo que ya había por algo nuevo; y al final, decidie-ron dar color al mercado mediante los tol-dos que tienden los vendedores para hacer sombra. En concreto, cambiaron el color de los toldos según el tipo de productos. Por ejemplo, hicieron que los puestos de pro-ductos agrícolas tuvieran toldos verdes, los de pescado y mariscos toldos azules, los de ropa toldos de color violeta y los pues-tos de comida, toldos de rayas anaranjadas. También colocaron frente a cada tienda, un pequeño cartel con la foto del dueño e historias relacionadas con los productos en venta. Para este proyecto, el gobier-

no de la provincia de Gangwon impartió a los comerciantes un curso sobre reglas de origen, así como sobre los métodos más eficaces de poner las etiquetas de precio a sus productos y de ordenar sus tiendas. Esto no fue fácil, dado que la mayoría de los comerciantes llevaba años haciendo negocio a su propia manera y era imposible cambiar sus costumbres con unos cursos. Pero, precisamente gracias a esta inicia-tiva, en el Mercado Bongpyeong es posi-ble disfrutar de la simplicidad y la modesta cultura de un mercado tradicional de larga historia, que son atractivos diferentes de los de otros mercados que lograron trans-formarse gracias a la convivencia con los artistas. (Traducido por Joo Hasun)

Un artista trabaja en su estudio de la Galería Creativa Sindang. Una pequeña habitación de 6.6 metros cua-drados puede ser el lugar perfecto para que esta joven artista pueda concentrarse en su trabajo.

Page 33: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 31

1 Youth Mall (Centro Comercial Juventud) del Mercado de Nambu en Jeonju. Coordinados por el grupo de planificación Boddaridan, una gran variedad de eventos tienen lugar aquí cada fin de semana.

2 Galería del Mercado Daein de Gwangju. La ilustración de la entrada de cada tienda fue creada por los artistas residen-tes.

3 Marché, un conocido rastrillo de objetos de se-gunda mano de Seúl, sale a las calles de Daehang-no. Cada dos semanas, este mercado ofrece a los jóvenes agricultores una valiosa oportunidad para promover sus productos.

Actualmente en el Mercado Daein operan 20 tiendas de jóvenes empre-sarios. Gracias a su trabajo, el mercado empezó a atraer clientes jóve-nes y adquirió fama en todo el país. Los comerciantes que desde mucho antes tenían sus negocios aquí, tienen una percepción muy positiva sobre los cambios acaecidos en el mercado. Ahora, los jóvenes sienten el orgullo de estar creando “un mercado con mucho arte”. Se esfuerzan por poseer la competitividad suficiente para hacer que este mercado se mantenga como un mercado artístico cuyo marchamo es la coexis-tencia entre arte y tradición, así como la armoniosa convivencia entre comerciantes, artistas emergentes y empresarios jóvenes.

Jung Sam-jo gerente del Mercado Estrella en el Mercado Daein, Gwangju

Boddaridan, que opera en el Centro Comercial Juventud, es el grupo de personas a cargo de planear y organizar eventos para reactivar el Mer-cado Nambu. Para hacer de este mercado “un hub cultural de la comu-nidad local”, sus miembros realizan diversas actividades: organizar mercadillos, poner tiendas selectas con productos de marcas locales y abrir talleres que sirven de inspiración para muchos. Pero a medida que el mercado cada vez atraíá a más gente, el capital empezó a lle-gar. Las grandes franquicias comenzaron a ocupar locales en el primer piso del edificio del mercado y en las áreas contiguas, desplazando a comerciantes que desde hace mucho tiempo tenían sus negocios allí. Como en todo arma de doble filo quizá ese proceso fuera inevitable. Sin embargo, siento ser testigo de esta transición.

Kim Chae-ram representante de Boddaridan en el Centro Comercial Juventud, Mercado Nambu de Jeonju

“ el cApitAl empezó A entrAr A medidA que el mercAdo AtrAíA gente.”

Lancé mi marca tras regresar de Reino Unido, donde estudié diseño de accesorios de moda. Empecé a vender en mercadillos el año pasado, al participar en uno organizado en el Digital Media City en Sangam-dong. Luego estuve por todo el país, en muchos otros mercadillos -incluyen-do los organizados en Seúl y Busan- para promocionar mi marca. Unos 6 meses después, me llamaron del gran almacén Hyundai Department Store para preguntarme si estaría dispuesto a participar en una tienda no permanente para diseñadores emergentes. Ahora, Susurrus tiene un lugar fijo en algunos de los almacenes y centros comerciales más grandes de Seúl y de Daegu. Para muchos diseñadores que intentan introducirse en el sector, los mercadillos no son solo un espacio para vender o comprar productos, sino una buena puerta de entrada.

Song yoon-gi CEO y diseñador de Susurrus

“ pArA los nuevos diseñAdores, los mercAdi-llos son unA puertA de entrAdA”

“Fundidos en el Arte, somos únicos.”

1 2

3

Page 34: Koreana Summer 2015 (Spanish)

entreviSta

persiguiendo la “belleza de la pobreza”, que enfatiza la importancia del uso más que de la posesión,

compartiendo más que acumulando y vaciando más que llenando, Seung Hyo-sang (alias, Seung

H-sang) da forma material a sus creencias a través de la arquitectura. Quiere comunicarse con la

gente a través de la arquitectura, mostrando lo increíble de compartir carreteras y territorio, sin

olvidar las raíces de la humanidad en la naturaleza, y creando lugares donde las personas puedan

comunicarse entre sí. en su condición de primer “arquitecto municipal”, busca hacer que la ciudad

sea mejor conocida por los ciudadanos, ¿pero en qué forma o apariencia?

planea una ciudad de regeneración y solidaridad park Seong-tae

Secretario General, Fundación Junglim

1

Seung Hyo-sang

32 KorEAnA Verano 2015

Page 35: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 33

1 Seung Hyo-sang, primer “arquitecto municipal” sueña con crear un espacio don-de la gente se pueda comunicar con los otros y también con la naturaleza.

2 Welcomm City (2000). La sede de la agencia publicitaria Wel-comm, ubicada en Jangchung-dong, en Seúl, es una de las obras maestras de Seung Hyo-sang.

©O

samu M

urai

S eung Hyo-sang es un destacado arquitecto e intelectual de Corea. Pocos en la comunidad coreana de arquitectos poseen tan vasta educación y profundo conocimiento como

él. Mediante el Grupo 4.3, formación que busca crear un nuevo dis-curso para la arquitectura coreana, que rechaza los clásicos patro-nes academicistas y retoma la idea de la “belleza de la pobreza” como su ethos (‘conducta’, ‘carácter’), Seung se ha posicionado como uno de los arquitectos más importantes de Corea en las últi-mas dos décadas. No obstante, dejando de lado su propio estudio por un tiempo, desde septiembre de 2014 ha estado trabajando como “arquitecto municipal” de Seúl, y con su experiencia asesora al gobierno metropolitano en la selección y evaluación de proyectos urbanísticos. Hoy en día, dirige proyectos de renovación urbanísti-ca, como la ampliación de la Plaza de Gwanghwamun, la regenera-ción del Centro Comercial Sewoon y el “Jardín en el Aire”, ubicado en el paso elevado de la Estación de Seúl. ¿Cuál es su papel en la política urbanística de Seúl y qué pretende lograr?

el primer “arquitecto municipal” de Seúl

park Seong-tae Usted se ha otorgado a sí mismo el papel de arquitecto municipal de Seúl. Esta es todavía una posición poco común en Corea.

Seung Hyo-sang Por ahora es la tarea que considero más importante. Fácilmente podría quejarme: “¡Oh, no! Es demasia-do complicado, hay demasiadas opiniones, voy a dejarlo”. Pero eso sería desastroso. Tengo que dedicarme a la política, a la que since-ramente odio y que realmente me estresa. Pero puedo soportarlo mejor ahora que soy mayor. En el pasado... hubiera sido imposible.

park Anteriormente ya se comprometió con algunas funciones

sociales, como coordinador de la Ciudad de los Libros de Paju o comisario de la Bienal de Venecia. El trabajo de arquitecto munici-pal parece mucho más importante, con más cargas y dificultades. ¿Qué le gustaría cambiar en Seúl, a pesar de esas dificultades?

Seung ¿Cambiarían mucho las cosas porque yo quiera cam-biarlas? No estoy cambiándolas. Solamente estoy tratando de satisfacer las exigencias de los tiempos. Esta es una era de poco crecimiento. Realmente puedo sentirlo. Durante los buenos tiem-pos, era posible realizar un desarrollo indiscriminado y a todo gas; pero hoy en día, el paradigma del desarrollo se está desplazando hacia la mejora de cosas pequeñas en cooperación con los ciu-dadanos, mientras se está a la espera de un nuevo paso. Aunque requiere tiempo, la gente prefiere métodos más sabios de regene-ración de la ciudad, que ahorren costes y reduzcan la experimenta-ción. El desarrollo está yendo hacia un método llamado “acupuntu-ra urbana”.

park ¿Quiere decir que está intentando cambiar Seúl mediante la localización precisa de sus puntos débiles, como el paso eleva-do de la Estación de Seúl, el Centro Comercial Sewoon y la Plaza de Gwanghwamun, incluidos en el plan de desarrollo del gobier-no municipal para dinamizar la ciudad, pero con una intervención arquitectónica limitada?

Seung El desarrollo de la ciudad separó hace mucho tiempo a la comunidad de la naturaleza y a los seres humanos entre sí. Ha llegado la hora de unir gradualmente estas conexiones. La ciudad necesita revitalizarse conectando potenciales espacios públicos entre sí más que creando otro espacio gigantesco, glamuroso y espectacular. Así, la remodelación del Centro Comercial Sewoon, la creación del “Jardín en el Aire” sobre el paso elevado de la Esta-ción de Seúl, la restauración de la muralla de la ciudad de Seúl y la creación de conexiones entre todos estos espacios, son proyectos requeridos en estos tiempos.

regenerar la comunidad, la naturaleza y las relaciones humanas

park ¿Cuál es el proyecto más difícil en el que actualmente trabaja? Personalmente, creo que es la ampliación de la Plaza de Gwanghwamun, que requerirá la reducción de cinco carriles de circulación. de hecho, hay un gran debate sobre este asunto.

Seung La Plaza de Gwanghwamun es, en realidad, uno de los proyectos más sencillos. Hemos hecho varios experimentos. Un fin de semana bloqueamos algunos de los carriles, pero no hubo nin-gún gran problema en el flujo del tráfico. La plaza puede ampliarse gradualmente y, conjuntamente, también planeamos ampliar allí las infraestructuras culturales.

park Parece que intenta transformar la ciudad en un sitio mejor para los peatones. Algunas personas se oponen al proyecto de la Plaza de Gwanghwamun por los posibles atascos de tráfico, pero entiendo que intenta resolver el problema limitando la entra-da de tráfico en el centro de la ciudad.2

Page 36: Koreana Summer 2015 (Spanish)

34 KorEAnA Verano 2015

Seung Es correcto. El área delimitada por la muralla de la ciu-dad de Seúl es el casco antiguo. La mayoría de las ciudades his-tóricas de otros países distinguen claramente el casco antiguo de la ciudad nueva. En Seúl, esa distinción ha desaparecido, pues ese perímetro fue demolido para imitar a ciudades extranjeras moder-nas. El año pasado, el Gobierno Metropolitano de Seúl propuso una nueva visión para la capital llamada “Plan Seúl 2030”. En este plan, finalmente aparecen las montañas. Anteriormente, las montañas no estaban contempladas en tales planes y ni siquiera se represen-taban en los dibujos. La aparición de las montañas en este momen-to significa que hemos empezado a ver la ciudad en tres dimensio-nes. Si se establece una política urbanística teniendo en cuenta la estructura de la ciudad, sería posible transformar el casco antiguo en una “ciudad lenta”, una ciudad más ligera.

recuperar el casco antiguo y los pequeños proyectos de barrio

park Usted ha expresado que cuando el centro cambia, las

periferias también cambian. Aparentemente, estaba pensando en las comunidades tras las cuatro puertas principales de la antigua ciudad de Seúl, que tienen sus propios pequeños centros.

Seung Seúl debe convertirse en una ciudad de espacios abier-tos, una ciudad lenta dentro de las cuatro puertas principales de la antigua Seúl, con unas 150 comunidades tras las puertas de la ciu-dad. El alcalde Park Won-soon hizo una promesa durante la cam-paña en las pasadas elecciones: el “Proyecto Barrio de 10 Minu-tos”, que consistía en ampliar bibliotecas, parques, servicios cultu-rales y de asistencia social, para que estén ubicados a una distan-cia a pie de diez minutos desde cualquier hogar.

park La reunión General de 2017 de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA: Union Internationale des Architectes) tendrá lugar en Seúl, ¿verdad?

Seung No hay eventos culturales internacionales en Seúl. Los eventos internacionales se llevan a cabo en otras ciudades corea-nas, como el Festival Internacional de Cine de Busan, el Festival Internacional de Música de Tongyeong y la Bienal de Gwangju, pero

Page 37: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 35

no en Seúl. Por eso, estamos preparando en la primera bienal de arquitectura para el año 2017, coincidiendo con la Reunión General de la UIA en Seúl. Este año, organizaremos una pre-bienal. He par-ticipado en la Bienal de Venecia varias veces y me pareció un even-to totalmente centrado en Occidente. Tanto el pasado año como hace tres años, cuando David Chipperfield era comisario, fui invita-do a participar en la exposición principal. De entre más de cien par-ticipantes, Kazuyo Sejima y yo éramos los únicos asiáticos. Así las cosas, pensé que era necesario organizar una bienal en Asia.

park Cuando se acabe su mandato como arquitecto municipal, ¿tiene algún proyecto propio como arquitecto? ¿Qué más le gusta-ría hacer?

Seung Los arquitectos europeos trabajan juntos en equipos de tres o cuatro personas. Es un tamaño en el que no hay que preocu-parse mucho por dirigir una oficina. Además, tienen tiempo sufi-ciente para reflexionar sobre un proyecto y hacer muchos bocetos y planos. Los envidio. Parecen muy felices. Me gustaría trabajar exactamente de esa manera. (Risas)

¿Quién es Seung Hyo-sang?El arquitecto Seung Hyo-sang nació en Busan en 1952. Se gra-

duó en el Departamento de Arquitectura y en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Nacional de Seúl, y fue a estudiar a la Universidad de Tecnología de Viena. Tras regresar a Corea, trabajó en el estudio de Kim Swoo-geun (posteriormente SPACE Group) durante quince años, participando en el diseño de edificios emblemáticos como la Iglesia Católica de Yangdeok en Masan, y la Iglesia Presbiteriana de Kyungdong en Seúl. Abrió su propio estu-dio, IROJE, en 1989. De entre todos sus trabajos, los más repre-sentativos son Sujoldang (1993), Subaekdang (1998), Welcomm City (2000), y la tumba del fallecido presidente Roh Moo-hyun (2010). En 2002 se convirtió en el primer arquitecto nombrado “Artista del Año” por el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Corea (MMCA). Ha sido comisario y director general de la Bienal de Venecia y de la Bienal de Diseño de Gwangju. Algunas de sus prin-cipales publicaciones son “Las cosas viejas son siempre bellas”, “La tumba de Moo-hyun Roh”, “El arte de viajar a 50 grados de lati-tud norte”, “El diseño de la Tierra”, “La Arquitectura, símbolo del pensamiento” y “La belleza de la pobreza”. (Traducido por raimon

Blancafort)

“Hasta ahora el desarrollo ha separado a la comunidad de la naturaleza, y a los seres humanos entre sí. Ha llegado el momento de reunirlos, paso a paso. Ahora se necesita más trabajo para revitalizar la ciudad mediante la conexión de potenciales espacios públicos entre sí, más que construyendo espacios gigantescos, glamurosos y espectaculares”.

1 “Seoul Arboretum”, obra del ar-quitecto holandés Winy Mass, fue elegido como diseño ganador del Proyecto Estación de Seúl 7017. El diseño evoca un “jardín en el aire", que recubre un paso elevado con árboles y plantas.

2 “Sewoon Greenbelt Garden”. La ciudad de Seúl lanza un plan para compensar el retraso del Centro Comercial Sewoon creando espacios verdes.

2

1

Page 38: Koreana Summer 2015 (Spanish)

36 KorEAnA Verano 2015

Escena de una representación de “Pina Ahn en Seúl” (2014). Esta danza fue interpretada por 100 personas comunes que tras ver la película “Pina”, compartieron sentires y pensamientos.

ahn eun-mi se sumerge en obras que difuminan los límites convencionales

de la danza. mediante la “danza comunitaria”, motiva a la gente a observar

sus propias vidas y a usar sus cuerpos para expresar lo que han hallado.

Sus movimientos corporales, dejando de lado las diversas restricciones

que los limitan, son estimulantes e incluso capaces de emocionar.

nuestros ojos están abiertos al lenguaje del cuerpo, inmerso en lo más

profundo de la naturaleza humana, y las emociones de ese lenguaje

nos llevan a un mundo de verdadera libertad.

un minuto CinCuenta y nueve SeGunDoS

park Byung-sungEditor jefe, The MusicalChoe young-moFotógrafo

Captar el lenguaje corporal en

foCo

Page 39: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 37

Page 40: Koreana Summer 2015 (Spanish)

38 KorEAnA Verano 2015

E l Centro de Creaciones de Gyeonggi ubicado en la isla de Daebu, frente a la costa oeste de Corea, acogió la puesta en escena de una notable actua-

ción en octubre de 2014. Se escucha sobre el escenario un complicado diálogo entre un padre y su hija adulta en el altavoz del teléfono. Una mujer de mediana edad ves-tida con ropa casual, persigue a un personaje que es la representación del dinero; ella lleva a cabo todo un teatro de situaciones, murmurando: “Yo solía correr detrás del dinero, pero en algún momento el dinero me estaba per-siguiendo a mí. Luego me enteré de que no era el dinero, sino la deuda”. Entonces, una niña que permanece de pie inmóvil y en silencio comienza finalmente a llorar. Cada escena dura un minuto y 59 segundos.

Son escenas de un proyecto de danza comunitaria organizado por la bailarina contemporánea Ahn Eun-mi, bajo el título “Un minuto cincuenta y nueve segundos”. Los artistas no son bailarines profesionales sino gente común, como estudiantes, mujeres de mediana edad y hombres jóvenes; personas a las que fácilmente pode-mos encontrar en nuestra vida cotidiana. Quizá las actua-ciones no sean muy refinadas artísticamente, pero resul-tan interesantes y a veces bastante conmovedoras.

la audiencia se convierte en el tema centralEn este movimiento de arte comunitario el público,

el consumidor y el espectador se convierten en el tema principal. Aunque ahora abarca diversos géneros, entre ellos el teatro y la danza, este movimiento nace de las bellas artes, con la propuesta de expandir las manifes-taciones artísticas fuera de sus límites habituales, como una exposición en una galería, para insertarlo en la vida de la comunidad. Más que convertir al arte en parte de la vida cotidiana, este movimiento trató de situar a los miembros del público como tema central, para que el arte y la vida pudieran coexistir de forma en que se invir-tiera la relación entre el proveedor y el consumidor de contenidos artísticos.

El movimiento comunitario de las artes comenzó en Estados Unidos y Europa en la década de los 60, cuan-do los jóvenes trataban de alcanzar la democracia en el ámbito artístico. Al rebelarse contra el elitismo de la cul-tura buscaban la democracia cultural, primero en las Bellas Artes y más tarde en diversos y variados géneros. “Gwangju 100 por ciento” de Rimini Protokoll, un grupo de teatro documental que el año pasado visitó Corea, es un buen ejemplo de teatro comunitario. Un centenar de ciudadanos de Gwangju salieron al escenario para pro-mulgar la historia y las peculiaridades de su ciudad, a tra-vés de sus historias personales.

La danza comunitaria adquiere su más variada expre-sión en el Reino Unido, donde las políticas fomentan la participación en este tipo de danzas, y en los programas afiliados a los institutos educativos para cultivar la creati-vidad cultural de los estudiantes.

La danza comunitaria apareció por primera vez en Corea en torno a 2010, y desde entonces ha llegado a festivales de arte y teatros públicos gestionados por las entidades culturales de los gobiernos locales. Llegó a ser más ampliamente conocida gracias a Pina Bausch (1940-2009), la coreógrafa que conmocionó el mundo de la danza con su Tanztheater, al romper con la tradición del baile al mezclarlo con la música, las bellas artes, y el vídeo. Su interés siempre se centró en las personas. Ella exploró los orígenes de la danza al preguntarse qué hacía a la gente moverse. En sus obras trata tanto el antagonis-mo y el conflicto entre las personas, como la alienación y el aislamiento.

Bausch trabajó en 2008 con adolescentes aficionados de Alemania en la obra “Kontakthof” (1978), que previa-mente había sido interpretada por bailarines profesio-nales. Era curioso observar cómo los adolescentes, que recién empezaban a aprender sobre el mundo, expre-saban sus emociones. Todo el proceso fue documenta-do en una película de Anne Linsel bajo el título “Dancing Dreams”. La película se estrenó en enero de 2011, inspi-rando una oleada de diversas obras de danza comunita-ria en Corea. Además de “Danza para los antepasados” (2011) de Ahn Eun-mi, otras obras que ofrecen actua-ciones de ciudadanos de a pie son “El proyecto de gente guapa de mediana edad” (2012) de Kim Yoon-jin, “Movi-mientos de sueños vacilantes” (2012) del Grupo de Danza Ddongjaru (“Saco de estiércol”) del director y coreógrafo Lee Sung-jae y “El primer pensador - Fuego de Prome-teo” (2012) de Jung Young-doo.

el cuerpo como memoria vivienteAhn Eun-mi ha trabajado constantemente para difumi-

nar las fronteras de la danza, por lo que la danza comu-nitaria llamó naturalmente a su puerta como un asunto importante. Comenzando con la “Danza para los antepa-sados” en 2011, con ancianas como intérpretes, ha puesto en escena varias obras de danza comunitaria como “Danza altruista” (2012) con adolescentes, “Danza irresponsable” (2013) con hombres de mediana edad y “Danza alegre y espectacular” (2014) con personas de todas las edades.

Ahn se involucró por casualidad en la danza comunita-ria al desarrollar su interés por el cuerpo de las mujeres de edad avanzada. Al considerar importante documen-tar los cuerpos de estas mujeres, viajó al campo, donde

Page 41: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 39

Lejos de la mirada de los demás, uno puede concentrarse en uno mismo y llegar a fundirse con el mundo. A continuación, el yo desaparece y se llega al reino de la abstracción. Esta es una experiencia estimulante, que se puede comparar con la entrada de dios a nuestro ser.

1, 2 Escenas de la actuación de “Pina Ahn en Seúl” (2014). En esta obra Ahn Eun-mi se centra en romper con la rutina diaria y recuperar el lengua-je del cuerpo.

1

2

Page 42: Koreana Summer 2015 (Spanish)

40 KorEAnA Verano 2015

pidió a ancianas y ancianos que bailasen ante su cámara. De esta manera descubrió movimientos que nunca había visto antes. “La mayoría de las mujeres eran mayores de 60 años y habían dado a luz al menos un par de veces. Sus cuerpos quizá no eran bellos, pero eran testimonio de muchos años de vida”, señala Ahn.

“Danza para los Antepasados”, “Danza altruista” y “Danza Irresponsable” adoptaron un enfoque similar pero con diferentes grupos de artistas: ancianas, jóvenes y hombres de mediana edad, respectivamente. Si bien cada una de las personas expresa singularidad y energía, todas ellas están vinculadas por un sentido de la historia y el tiempo compartido por integrantes de su generación. Ahn encontró fascinante descubrir cómo miembros de diversas generaciones eran diferentes pero similares, y similares pero diferentes. Captó estos recuerdos en dife-rentes cuerpos, desde ancianas hasta adolescentes y hombres de mediana edad o personas no especificadas. El público se conmovía al ver los cuerpos de las ancianas, que revelaban la historia de sus vidas, y también se emo-cionaba al contemplar los cuerpos lozanos y puros de los jóvenes. Los movimientos de los hombres de media-na edad eran bastante crudos y sofocados, pero aún así transmitían sus propias historias. Los movimientos poco ortodoxos -nunca antes vistos por ella- y la energía vital que fluye del baile de la gente común, ofrecen un retazo de los recuerdos secretos compartidos por generaciones.

Si bien estas obras se centraban en la vitalidad física de la gente común, a finales de 2014 el interés de Ahn se desplazó del cuerpo al pensamiento, como es evidente en sus obras “Fábrica del juego del cuerpo para adul-tos 3355”, “Pina Ahn en Seúl” y “Un minuto cincuenta y nueve segundos”. En “Fábrica del juego del cuerpo para adultos 3355” los artistas dejaron de crear sus propios movimientos, después de reflexionar sobre el tema de la “sexualidad”. Eran libres para experimentar la etapa de una manera personal y luego contar sus propias histo-rias. Más tarde se les impartieron lecciones de humani-dades. No está claro si las lecciones aportaron una ayuda real a la creación de la obra, pero debatir sobre teoría del arte y otros temas de humanidades, parecía estimular la creatividad de los artistas.

En el caso de “Pina Ahn en Seúl”, el documental en 3D “Pina” de Wim Wenders, que trabajó con Pina Bausch para la película, sirvió como fuente de inspiración. Un centenar de ciudadanos participaron en el programa y vieron juntos la película, compartiendo pensamientos y sentimientos, y más tarde presentaron sus propias crea-ciones. Fascinada por la vitalidad que expresaba cada generación, Ahn se centra en el proceso de recuperar

el lenguaje corporal rompiendo con la rutina diaria. “Un minuto cincuenta y nueve segundos” es un ejemplo del cambio de perspectiva de Ahn desde el cuerpo humano al pensamiento y la emoción.

Del cuerpo al pensamiento: en busca de la verda-dera libertad

El proyecto “Pina Ahn en Seúl” fue diseñado para exponer la noción de Pina Bausch de que la danza es un lenguaje que permite expresarse sin necesidad de poseer ninguna formación especial. La obra “Un minuto cincuen-ta y nueve segundos” se basa en esta creencia. Al igual que Pina Bausch, que se interesaba en saber qué es lo que hace que la gente se mueva, Ahn exploró el proceso por el cual se expresa el pensamiento en la danza a tra-vés del cuerpo. Su trabajo consiste en recuperar el len-guaje perdido de la danza y despertar nuestros instintos, quebrando el grueso muro del olvido en la vida cotidiana.

En “Un minuto cincuenta y nueve segundos,” cada par-ticipante lleva a cabo su propia tarea con una duración de 1 minuto y 59 segundos, después de aprender en un taller durante tres meses. En el período de preparación, los participantes tuvieron tiempo para entrenar sus cuer-pos, a fin de responder en sincronía al poderoso ritmo de los instrumentos de percusión. Las lecciones de humani-dades les brindaron la oportunidad de adentrarse en su yo interior; y cada individuo era libre de decidir la historia que quería contar y la forma de transmitir su mensaje. De hecho, el objetivo final del proyecto era despertar los sen-tidos y encontrar y transmitir una historia propia. Lejos de la mirada de los otros, uno puede concentrarse en uno mismo y llegar a fundirse con el mundo. A continuación, el yo desaparece y se llega al reino de la abstracción. Esta es una experiencia estimulante que se puede compa-rar con la entrada de Dios en nuestro ser. Ahn no enseña teorías ni técnicas, sino que anima a la gente a expresar-se sin sentir vergüenza. Los participantes invocaron a la libertad con su propio estilo y sin reservas. Al margen de la calidad artística, el público se sintió profundamente conmovido al ver a los artistas luchando por expresarse con todo su cuerpo y rompiendo todas las restricciones.

El resultado final del proyecto no es susceptible de una evaluación estética. Más importante que el resulta-do final es el proceso. Esto no quiere decir que el baile no fuera hermoso a su manera. Aunque la actuación pudiera carecer del refinamiento técnico de los bailarines profe-sionales, lo cierto es que era capaz de conectar emocio-nalmente. Y al ser libre y honesta, esta danza se mostra-ba más refrescante que cualquier otra. (Traducido por ata-hualpa amerise)

Page 43: Koreana Summer 2015 (Spanish)

CULtUrA y ArtE dE CorEA 41

1 “Danza dedicada a los ancestros” (2011). Antes de que las ancianas comien-cen, los jóvenes bailan con entusiasmo para caldear el ambiente.

2 “Danza irresponsable” (2013). Hombres de me-diana edad, entre 40 y 60, danzan libremente con un popurrí de "trot", un tipo de música folklórica coreana, de fondo.

1

2

Page 44: Koreana Summer 2015 (Spanish)

42 Koreana Verano 2015

ENAMORADO DE COREA

Page 45: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Cultura y arte de Corea 43

Annaliisa Alastalo

El artE En la vida dE

E n un país conocido por su intensa y a menudo agotadora cultura urbana, la vida de Annalii-sa Alastalo ha llamado la atención del sector. “A veces la gente me dice que le alegra que yo esté aquí para mostrar un estilo de vida más lento”, comenta la artista. “Muchos de mis amigos

coreanos se sienten agobiados por el trabajo. Quizá observar mi vida les haga pensar que existen otras formas de estructurar la suya”.

Hay muchas posibles maneras de organizar nuestras vidas, pero la mayoría de la gente se aferra a los patrones familiares. De forma consciente o no, tendemos a dar prioridad a las exigencias del traba-jo o la escuela. Pero la elección de vida de Annaliisa muestra que es posible dejar de lado la competiti-vidad de la sociedad moderna y priorizar el tiempo que se pasa con la familia, en comunión con la natu-raleza y buscando el arte.

Una nueva vida en CoreaNacida en 1984 como la tercera hija de 12 en total, Annaliisa creció en un pequeño pueblo en Finlan-

dia, cerca de la localidad de Joensuu. En 2003 se trasladó a Helsinki para estudiar cerámica en la Uni-versidad de Aalto. Dice que le encanta trabajar con arcilla por la sensación de transferir sus sentimien-tos mediante las manos. En la universidad también aprendió a trabajar con el vidrio, lo que le aportó una sensación diferente. “La cerámica tiene que ver con el tacto, pero el vidrio es demasiado caliente para tocarlo, así que en su lugar, se utilizan herramientas”, explica.

Annaliisa conoció en la universidad a su futuro marido, un artista coreano que había estudiado cerá-mica en la República Checa antes de ir a Finlandia y estaba en el mismo departamento. “Me fijé en él de inmediato”, dice, sonriendo. “Era muy guapo”.

Su esposo dice que se sintió atraído por Finlandia, al igual que antes por la República Checa, debido

“Siento que vivo en mi propia

burbuja”, afirma la artista de vidrio

finlandesa Annaliisa Alastalo, sobre

el poco ortodoxo estilo de vida que

ha elegido en Corea. De hecho, la

vida hogareña y familiar que disfruta

con su marido -el artista y diseñador

arquitectónico Hong Sung-hwan-

y sus dos jóvenes hijas, es algo

diseñado por ella y modelado en sus

propios términos. Visitar su casa y

estudio en Sudong, Namyangju, a 45

minutos de Seúl, es como entrar por

unos instantes en un ambiente más

relajado, más estético.

La artista del vidrio Annaliisa Alastalo lleva ocho años viviendo en Corea. Su "slow-life (o vida tranquila)", que bási-camente se basa en vivir y trabajar con su marido, un artista coreano, y en ver crecer a sus dos hijos en el campo, está cosechando cada vez más atención.

Darcy Paquet Escritora independiente Ahn Hong-beomFotógrafo

Page 46: Koreana Summer 2015 (Spanish)

44 Koreana Verano 2015

1

2

Page 47: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Cultura y arte de Corea 45

a sus tradiciones artísticas, tan diferentes de las coreanas. “Me sorprendieron mucho las ilustracio-nes que encontré y quise aprender a hacerlas yo mismo”, afirma. Conocer a Annaliisa resultó ser como parte del destino. Después de salir juntos por un tiempo se casaron, y más tarde tuvieron dos hijas, Saaga en 2005, y Saara en 2006. En 2007 decidieron mudarse a Corea.

“Cuando vine a Corea por primera vez no esperaba quedarme por tanto tiempo, pero al menos que-ría pasar un par de años en el país de mi marido, y pensé que sería bueno que nuestras niñas estuvie-ran expuestas a ambas culturas”, comenta Annaliisa. Inicialmente se asentaron en el distrito de Jong-no en Seúl, pero después de decidir que su estancia sería larga, se trasladaron de la ciudad a Namyan-gju. Su casa está situada junto a un estrecho camino de tierra y ofrece una amplia visión de las colinas circundantes.

“Mucha gente en Corea parece tener una visión negativa de las zonas rurales, y las ven como pobres y subdesarrolladas; pero para mí, la naturaleza coreana es realmente hermosa”, asegura. “Yo ni siquiera consideraría criar a nuestras hijas en la ciudad”. La pareja diseñó su casa con un espacio para un estudio en el primer piso -incluyendo un horno para vidrio construido por su marido- y la zona de arriba, donde está su habitación. En el exterior, los árboles que plantaron en el jardín cuando se muda-ron ya están muy altos.

La expresión personal en el vidrioLa vida en el país ha dado a Annaliisa la oportunidad de centrarse en su arte. Cuencos, platos, jarras

y jarrones de vidrio de todos los tamaños y colores llenan la casa, desde las vitrinas del salón hasta la cocina. “He estado haciendo muchas cosas recientemente con vidrio semi-opaco”, afirma. Aunque es delicado y fino en la forma, todo su trabajo posee una calidad funcional. “De los dos yo soy la más prag-mática; el arte de mi marido es más abstracto ”, comenta con una sonrisa.

La fabricación de vidrio implica poner a punto un horno que se calienta a lo largo de varios días, y después se mantiene funcionando continuamente a altas temperaturas. La arena que compone la materia prima se funde en el horno y luego se junta al final de un largo tubo. Después de laminar la sustancia en una plancha de acero plana, el vidriero sopla a través del tubo para formar una gran bur-buja dentro de la masa fundida. Entonces se utilizan diversas herramientas para dar al vidrio la forma deseada. “Hay que agregar otros materiales a la arena para obtener diferentes colores y, dependiendo de la técnica que se use, es posible realizar las burbujas u otros efectos en el vidrio”, explica Annaliisa.

En los últimos años la artista ha realizado exposiciones individuales en el Centro de Arte Gana en Seúl y la Galería Pío en Busan, entre otros lugares. La cristalería hecha a mano no tiene una larga tra-dición en Corea y sus exposiciones han ayudado a popularizar más este arte poco conocido. Llevar a cabo tal objetivo requiere un trabajo duro, pero también conlleva una sensación de satisfacción, asegu-ra. "Realmente no tenía ni idea de cómo serían acogidas estas exposiciones, pero me sorprendí y me alegré cuando vi que parecían gustar mucho a la gente”, apunta la artista.

Mientras tanto, su casa, que también es un punto de ventas, y cada vez logra atraer hasta Namyan-gju a más y más gente que quiere ver su trabajo. Cuando llegan, los visitantes quedan prendados del relajado ambiente que reina en su hogar; y los clientes a veces terminan convirtiéndose en sus amigos.

Los medios de comunicación de Corea también se han fijado en Annaliisa. Ya en 2010, ella y su marido aparecieron en el popular programa de televisión “Teatro Humano” (Ingan geukjang); y no resulta extra-ño que tanto ella como su familia aparezcan en revistas u otros medios de comunicación. En 2011 publicó un libro de fotografías y textos sobre su vida familiar en Finlandia y Corea. Se titulaba “Onnela de Annalii-sa” cuya primera palabra es un término finlandés, que significa “un lugar donde habita la felicidad”.

1 Obras de cristal hechas por Annaliisa Alastalo, quien aprendió técnicas de fabricación de vidrio en la Universi-dad de Aalto, en Helsinki, Finlandia. Estas piezas de estilo persa combi-nan arte y funcionalidad.

2 Trabajos inspirados en la porcelana blanca de Joseon.

“Creo que si tuviera que volver a Finlandia podría empezar a trabajar de nuevo con la cerámica; pero aquí en Corea hay una fuerte tradición en esta especialidad, así que no sé bien dónde encajaría mejor”.

Page 48: Koreana Summer 2015 (Spanish)

46 Koreana Verano 2015

1

Page 49: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Cultura y arte de Corea 47

Niñas con dos culturasSaaga y Saara (“los nombres finlandeses suelen tener una doble vocal”, explica Annaliisa) asis-

ten estos días a una pequeña escuela de primaria que no está lejos de su casa. “Estar en una clase pequeña tiene ventajas y desventajas. Ellas reciben una gran atención personal de su maestro, y esto es bueno. También están aprendiendo a desenvolverse en un círculo social limitado”, dice la artista. Las decisiones más difíciles sobre la educación de las niñas pueden llegar en el futuro. “En Finlandia hemos logrado crear un sistema educativo que enseña bien a los estudiantes, pero no les carga con demasiado estrés. Soy consciente del estrés que sufren los estudiantes de secundaria y bachillerato de Corea, y preferiría que Saaga y Saara no tuvieran que experimentarlo”.

Las niñas lo pasan bien cuando están al aire libre en la naturaleza y muestran una confianza que podría derivarse del estilo positivo y libre con el que han sido criadas. Hablan coreano fluido y también entienden a su madre cuando se dirige a ellas en finlandés, aunque a menudo responden en coreano para ligero disgusto de Annaliisa. “Mi esperanza es que, si pasamos algún tiempo en Finlandia en el futuro, comiencen a utilizar el idioma de forma más activa”, afirma. En cuanto a ella y su esposo, por su parte, hablan una mezcla de coreano e inglés.

Tanto Saaga como Saara aseguran que quieren ser artistas. A pesar de que hasta ahora han demos-trado un limitado interés por la fabricación de vidrio, han creado versiones impresionantes de la obra de su madre. Annaliisa se ofende ligeramente al escuchar el comentario de que muchos padres corea-nos tratan de orientar a sus hijos en una profesión económicamente más estable. “Nunca ejercería ese tipo de presión sobre ellas”, asevera.

Una visión del mundo con ojos distintosVivir en Corea ha inspirado de muchas formas diferentes a Annaliisa y, como artista, ella siente un

profundo aprecio por la larga historia y tradición de la cerámica coreana. “Es realmente increíble lo que Corea ha sido capaz de lograr en el ámbito de la cerámica. Algunas de las cosas que veo aquí me quitan

el aliento”, apunta. Entre sus obras, una pieza que ha llamado especial-mente la atención del público es un recipiente con la forma de un jarrón de porcelana blanca de la dinastía Joseon. Este contorno familiar, moldeado en delicado y colorido cristal, parece al mismo tiempo tradicional y moder-no, oriental y occidental.

“Creo que si tuviera que volver a Finlandia podría empezar a trabajar de nuevo con la cerámica; pero aquí en Corea hay una fuerte tradición en esta especialidad, así que no sé bien dónde encajaría mejor”, comenta.

Aunque la crianza de las niñas es una actividad que consume mucho tiempo y energía, Annaliisa también encuentra ratos para dedicarse a otras aficiones como la fotografía (mantiene una cuenta de Instagram muy activa, con fotos que podrían ser perfectamente publicables en una revista), la costura (recientemente confeccionó un elegante vestido de boda para una amiga) y la cocina (la tarta de manzana es uno de sus pla-tos estrella). Desde su propia casa, que fue diseñada por su marido, hasta los platos en los que comen y las ropas que usan sus hijas, muchas de las cosas que su familia utiliza cada día son hechas a mano con un afinado ojo estético.

“El arte tiene la capacidad de hacer pensar a la gente y ayuda a muchos a ver el mundo de manera diferente. Me gusta la forma en la que aporta belleza a la vida de las personas”, expone Annaliisa. Su propia vida es un perfecto ejemplo y, a medida que más y más gente en Corea descubre su trabajo y conoce su historia, la artista se va convirtiendo en fuente de inspi-ración para otras personas. (Traducido por Atahualpa Amerise)

1 Annaliisa trabaja en su estudio. La mayor parte de días entre semana los dedica a su trabajo.

2 Annaliisa y sus hijas en el jardín de su casa en Namyangju, en la provin-cia de Gyeonggi. En 2011 publicó un libro titulado “Annaliisa’s Onnela”, que describe su vida familiar entre Finlandia y Corea.

2

Page 50: Koreana Summer 2015 (Spanish)

48 Koreana Verano 2015

Mis trEs CorEas

Q uizá la mejor forma de comenzar estas letras sea respon-der a la pregunta que más me han hecho desde que vivo en Seúl: ¿Qué te hizo venir a Corea?

Todo comenzó en enero de 2011. Yo estudiaba arquitectu-ra. Me quedaba un año para terminar la carrera y decidí que no podía dejar de intentar realizar un intercambio con otra universi-dad extranjera. Entre gran variedad de destinos uno llamó pode-rosamente mi atención: Corea del Sur. Me seducía la idea de tener una experiencia en Asia y comencé a investigar: la SNU tenía muy buena reputación y Seúl se presentaba ante mis ojos como una ciu-dad más que fascinante. ¿Qué podía pasar? Era solo un intercam-bio de diez meses… Pues pasó: ¡Me enamoré de esta ciudad desde que puse un primer pie en Seúl, hoy hace cuatro años!

Cuando llegué sabía que era una ciudad moderna, que había crecido a pasos agigantados durante los últimos cincuenta años, algo que desde el punto de la arquitectura obviamente me intere-saba mucho. Pero hasta que no vives aquí no resulta fácil imaginar el vibrante ritmo que la envuelve. Seúl no permite tomar ni un res-piro, pues si te relajas –aunque sea un instante- ya no es la misma. Y sin darte cuenta te vas enganchando a esa adrenalina que te hace vivir cada segundo al máximo, tan solo de observar lo que te rodea… Disfrutas de cada callejón, te sorprende cada Hanok atra-pado entre gigantes bloques de viviendas grises o cada pequeña tienda o restaurante que asoma la nariz en una improvisada esqui-na, recordándote que has de atrapar cada instante pues, en un solo abrir y cerrar de ojos, quizá ya no sigan ahí. En Seúl la ciudad cam-bia a un ritmo tan vertiginoso que atrapa e intimida.

Mi primera Corea. El 25 de agosto de 2011 comenzaba mi expe-riencia en Seúl, que en principio duraría un curso académico. Tuve la suerte de venir de intercambio con dos buenas amigas, por lo que la excitación de descubrir algo nuevo superaba al temor a lo desconocido. Recuerdo aterrizar en Incheon y recorrer el aero-puerto con la boca abierta: era moderno, limpio, organizado y… ¡con una ingente cantidad de coreanos! Allí estábamos las tres, paralizadas ante un nuevo mundo que se abría ante nuestros senti-dos.

Nuestro primer destino fue Sinchon. Escuchamos que había muchos hoteles por la zona y sin dudarlo allá fuimos. El menú del

barrio lo componían una infinidad de callejuelas plagadas de hote-les por horas, repletas de máquinas de hacer palomitas… Nunca olvidaré ese olor. Entonces ya pisábamos la realidad coreana, totalmente ajena al límpido aeropuerto, pero con un encanto tan único y peculiar que nos cautivó de inmediato.

Los inicios fueron excitantes: todo iba sobre ruedas. Comenza-ron las clases, la búsqueda de piso, conocer a los otros estudian-tes de intercambio y a nuestros buddies, estos estudiantes corea-nos que, en teoría, se ofrecen voluntarios para enseñarte la cultu-ra coreana y ayudar a adaptarse a los extranjeros, pero que en la práctica terminan convirtiéndose en una especie de “otro yo” que te acompaña a comer y a beber en ingentes cantidades. Con ellos conocí todos los juegos que rodean esa camaradería que surge en torno al alcohol y a la comida en Corea, y descubrí algunas de las palabras mágicas que fomentan la cohesión social y las relacio-nes como “somec”, soju o magkeoli, por mencionar algunos de los tragos coreanos que acompañaban esos intercambios culturales, junto al infaltable pollo frito.

Pero la indulgencia de esas noches de intercambio terminaba a la mañana siguiente, cuando bien temprano sonaba el desperta-dor para ir a clase. Tuve la suerte de poder estudiar en una de las universidades más prestigiosas de Corea del Sur, la Universidad Nacional de Seúl; pero como muchos sabréis, estudiar en Corea es muy estresante. Tuve que remangarme a fondo y trabajar duro, pero que muy duro. Pasé largas noches en el campus para llegar a tiempo a las entregas. Recuerdo que durante semanas, mi dieta se basaba en comer ramyeon a cualquier hora, sin saber si era de día o de noche. El tiempo volaba en la sala de trabajo con mi equi-po, pero ese esfuerzo conjunto, esa camaradería y esos divertidos momentos de relax, me devuelven un grato recuerdo. Esos infati-gables esfuerzos ayudaron a forjar muy estrechas relaciones, que a día de hoy mantenemos. Además, pronto comprendí la filosofía coreana de que el esfuerzo obtiene recompensa, pues cuando dis-minuía un poco la presión en la universidad, el premio era salir de fiesta, como bien reza ese curioso leitmotiv tatuado a fuego en el día a día de los coreanos: ¡WORK HARD PLAY HARD!

Así transcurría el tiempo y cada semana intentábamos des-cubrir más la ciudad… Visitar nuevos barrios, museos y galerías,

OPiNióN DESDE LA LEjANíA

Por Marina Kindelán Calvo. Arquitecta.Estudio Suh Architects de Seúl

Page 51: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Cultura y arte de Corea 49

y degustar la variada oferta gastronómica coreana. En estos pri-meros paseos descubrí Buckchon, un barrio residencial un poco escondido y sin apenas turistas que me encandiló. A día de hoy me sigue pareciendo uno de los mejores rincones de Seúl para per-derse. Allí puedes pulsar el “botón de pausa” y detener la vorágine de la ciudad… Congelar la imagen y observar el constante cambio del skyline de una ciudad que crece y cambia vertiginosamente, enmarcada siempre por las cubiertas de los Hanok.

A medida que la inmersión avanzaba, iba descubriendo más secretos como el barrio de Hongdae, epicentro de los estudiantes de intercambio, que pasó a ser mi segunda casa. Con esa multi-tud de neones –probablemente solo superable por Las Vegas, al menos en mi imaginario hasta entonces- y esas calles con una infi-nita oferta de ocio día y noche, con sótanos angostos y miles de rin-cones por descubrir, la diversión estaba garantizada.

No me costó mucho mimetizarme con la ciudad y pronto adqui-rí la filosofía coreana de trabajar duro y disfrutar al máximo cada momento. Nunca me sentía cansada. El tiempo volaba y sin darme cuenta, había devorado la mitad de lo que imaginaba sería mi estancia en Corea.

La Navidad de ese año supuso un pequeño y feliz paréntesis en mi país, España, y pronto estaba de vuelta en Seúl para –supuesta-mente- acometer la etapa final de aquella fabulosa experiencia.

Mi segunda Corea. Pero ese regreso trajo una novedad y por eso considero que ahí comenzó mi segunda etapa en Corea. Desde hacía un tiempo sentía una fuerte motivación por iniciar mi vida laboral y conseguí unas prácticas en un estudio de arquitectura. Era un estudio situado en el barrio de Nakseongdae que llevaban dos arquitectos, un italiano y un coreano, que durante un tiempo pasaron a ser mi segunda familia: cuatro personas unidas entre planos, bocetos y proyectos día y noche, fines de semana y fiestas de guardar. Otra experiencia intensa que marcó un cambio en mi vida y apenas sin darme cuenta, me situó en un contexto distinto.

Comencé a sentirme una seulita más de entre los millones de habitantes que residen en esta megalópolis, y gracias a la arquitec-tura enriquecí mis conocimientos de cultura coreana, y de la his-toria y las costumbres de sus gentes. Comencé a tener un mayor contacto con coreanos.

Por aquel entonces vivía en un alto edificio de viviendas ubica-do en una gran avenida. A espaldas de las grandes arterias de la ciudad, se esconde un mundo de destartalados callejones repletos de garajes que venden fruta ciertos días de la semana, pequeñas tiendas de "todo un poco", lavanderías, barbacoas… Descubrí que gran parte de la vida en Seúl estaba ahí y me dejé seducir por sus pequeños encantos. Pero gracias a ese “ordenado caos”, apren-dí a comprender el día a día de sus habitantes. Cada mañana de camino al trabajo atravesaba un mercado donde las señoras mayo-res pasaban horas sentadas en cuclillas pelando verduras (nunca entenderé cómo pueden estar cómodas en esa postura), veía peces desconocidos en las pescaderías y hasta sapos vivos, atados de las

patas para que no se escaparan. El olor a pescado y a larvas coci-das es otro de esos recuerdos que me acompañará para siempre.

Mi intercambio llegó a su fin y era hora de volver. Pero aquel atardecer del 30 de julio de 2012, cruzando el río Han en el autobús hacia Incheon no dije adiós. Dije… ¡Hasta luego!

Mi tercera Corea. Tras finalizar mi tesis en España, escuché la llamada del kimchi e hice de nuevo las maletas. Así abrí mi tercera etapa en Corea cuya llave era solo un billete de ida… ¡Destino Seúl!

Ahora me siento afortunada al poder trabajar en el ámbito de la arquitectura, que como cualquier arte es un reflejo de la sociedad. Gracias a la oportunidad de integrar un estudio cien por cien corea-no, donde paso horas investigando y desarrollando modelos cons-tructivos al gusto del país, escuchando a los clientes y conversan-do con mis compañeros de trabajo, voy conociendo –ya sin almo-hadas que amortigüen las impresiones- la actual forma de ser y de pensar de los coreanos, y los valores que conlleva una cultura ancestral tan distinta a la mía.

Como entre sueños, si cierro los ojos y viajo hasta mi primera impresión de esta ciudad, sonrío al contemplar lo lejos que aquella mirada queda de mi perspectiva actual. Ahora soy capaz de leer su historia a través de los edificios y de entender cada esquina de esta urbe.

Los tradicionales Hanoks, integrados en la naturaleza, die-ron paso a barrios formados por encrucijadas de calles, donde los artesanos tenían sus pequeños comercios en casas bajas de tres o cuatro plantas. La llegada de los grandes conglomerados y de la industrialización, provocó un movimiento del campo a la ciudad, que generó la necesidad de dar cobijo a multitud de personas. Ante la urgencia, se levantaron grises e impersonales edificios de vivien-das, cuyo único distintivo es el gigantesco número que aparece marcado en su fachada.

Pero tras los años de bonanza y de crecimiento y un par de cri-sis, el nuevo diseño de la ciudad se preocupa por engalanarse, al tiempo de proporcionar una mayor comodidad a los ciudadanos. Así, se han ido creando parques, zonas de descanso y pequeños pulmones urbanos, lo que hace que el ocio comience a integrarse en el hábitat. Toda esa transición refleja también el sentir de sus gentes, de esos coreanos que, tras años de duro esfuerzo, buscan pequeñas recompensas al intentar potenciar el encanto de la ciu-dad que les acoge.

Los nuevos proyectos abrazan la tendencia de incorporar cada vez más elementos de arquitectura tradicional, para dotar a Seúl de una personalidad propia, donde lo antiguo y lo nuevo convivan en armonía. Y me siento muy afortunada al poder aportar -y en cierto modo devolver todo lo recibido- mi granito ilusión y creativi-dad a una ciudad que, en tres etapas, ha pasado de ser una perfec-ta desconocida a formar parte de mí.

Ahora miro hacia atrás y veo cómo la ciudad ha cambiado, al igual que Corea me ha cambiado a mí también.

Page 52: Koreana Summer 2015 (Spanish)

DELiCiAS DEL gOURMEt

Muk es una comida de memoria. Personalmente recuerdo con mucho cariño el memilmuk que solía comer en mi infancia,

hecho por mi abuela materna con harina de alforfón. Era delicadamente sabroso y llevaba como condimentos aceite de

sésamo y salsa de soja. también recuerdo el plato de dotorimuk, preparado con bellota, del que empecé a disfrutar con

unos tragos en bares tradicionales de Corea llegado a la mayoría de edad; y tangpyeongchae, un plato real del que aprendí

en clases de historia y cuyo ingrediente principal es el cheongpomuk o muk de soja verde. Esta comida de recuerdos está

nuevamente en nuestra dieta diaria, gracias a nuestro afán de vivir una vida sana, así como de revivir la memoria.

una comida de paciencia y memoria

Park Chan-ilcocinero y columnista de gastronomíaAhn Hong-beomFotógrafo

1

Page 53: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Cultura y arte de Corea 51

H ay veces que uno obtiene ganancias inesperadas gracias a las diferencias que existen entre las cultu-ras culinarias de los pueblos del mundo. Por ejemplo, en un pasado remoto, hubo épocas en las que los inmigrantes asiáticos podían tener a su disposición grandes cantidades de pepinos de mar, dado

que estos animales marinos no eran consumidos como ingrediente de cocina en muchos países occidenta-les. Lo mismo ocurría con los helechos y las bellotas. En el caso de la bellota, como existía en abundancia en Europa, para los coreanos era visto un ingrediente de cocina muy atractivo, máxime porque era posible con-seguirla sin dañar la naturaleza. Por mi parte, cuando vivía en el extranjero, iba también a bosques cercanos al lugar que me estaba quedando para arrancar helechos y recoger bellotas. Es más, entre las personas per-tenecientes a las primeras generaciones de inmigrantes coreanos en Europa, hay muchas que aún guardan el recuerdo de cómo preparaban muk con bellotas recogidas en las montañas o en los campos.

Dejar enfriar, el paso final de la receta del mukLa receta del muk aprovecha la fécula que contienen sus ingredientes principales, como la bellota, el

alforfón y la soja verde. En la cocina occidental, cuando se quiere obtener una textura feculenta, por lo gene-ral se recurre a ingredientes animales, como por ejemplo gelatina extraída de huesos de pescado, o a deri-vados de animales. En la gastronomía francesa, esta gelatina se usa para patés y terrinas, así como para diversos aperitivos y dulces. Muk, por su lado, es similar a otros alimentos de carbohidratos, en cuanto a los ingredientes utilizados para su preparación. Sin embargo, el sabor que ofrece es único, dado que el resulta-do al final de la receta es inesperado en muchos sentidos. Con la soja verde se preparan fideos; pero, cuan-do este mismo ingrediente se convierte en muk, presenta una forma y una textura totalmente diferentes.

El proceso de preparación del muk es una especie de magia que convierte harinas de lo más ordinarias en un suculento plato; y el único punto en común entre la receta del muk y la de gelatina en la cocina occi-dental, es que ambas aprovechan la propiedad física de sus ingredientes de coagular en ambiente fríos. Es por esto que no existen panna cotta, dotorimuk o cheongpomuk “calientes”. En Corea, muk se sirve con una salsa salada y picante, hecha a base de salsa de soja. Pero, en Occidente, el método preferido de coci-nar con gelatina es usarla para cubrir los diferentes ingredientes, pues su transparencia crea un dramático efecto visual y otorga al plato final una textura distintiva.

El recuerdo del memilmuk en una noche de inviernoEn mi infancia solía comer diversos tipos de muk; pero viviendo en la ciudad era difícil probar muk case-

ro. Preparar muk es laborioso. Por ejemplo, los primeros pasos de la receta de dotorimuk son: recoger bellotas rociadas de escarcha, pelarlas una a una y remojarlas -cambiando el agua más de 10 veces- para

1 El muk de bellota se pre-para mediante un largo y complicado proceso: reco-pilar las bellotas silvestres en la montaña, dejar secar y pelar los frutos secos, molerlos para hacer harina, empapar la harina en agua, hervir la pasta a fuego lento y enfriarla hasta que esté firme. Se sabe que es un buen alimento dietético, ya que es bajo en calorías y su contenido en taninos combate eficazmente la absorción de grasa.

2 La gelatina de judías mungo (cheongpomuk) antiguamente era un plato muy caro que sólo solía encontrarse en la mesa de la familia real y en los banquetes de la nobleza.

2

Page 54: Koreana Summer 2015 (Spanish)

52 Koreana Verano 2015

quitarles tanto el sabor amargo, como el tanino. Luego, hay que secarlas y molerlas para obtener una hari-na fina, que luego se cuece lentamente en agua para preparar muk. Pero, todavía queda lo peor. Por algo en Corea se dice que “preparar muk” es sinónimo de romperse la cintura frente a la cocina removiendo la olla. Es que para que la mezcla de harina de bellota con agua no se quede pegada en el fondo de la olla al cocerla, es necesario removerla constantemente. Debido precisamente a esta complicada receta, mi fami-lia compraba muk. Comíamos muk para entretener el paladar durante las largas noches de invierno. A día de hoy, todavía hay vendedores que andan entre las casas durante el invierno gritando: “¡Compren memil-muk!”. A mi padre le gustaba mucho el memilmuk o muk de harina de alforfón; por eso corría para llamar al vendedor de memilmuk cada vez que escuchaba sus gritos en el vecindario. El memilmuk lo comíamos con kimchi maduro. ¡Ah! Se me hace agua en la boca con solo imaginarlo... Almacenábamos el kimchi maduro en recipientes de barro, que se enterraban en el jardín de la casa para conservarlo mejor.

El dotorimuk o muk de bellota mientras tanto, no era una comida común en la ciudad: Hasta mediados de la década de 1970 era una “comida del campo”. Personalmente lo probé por primera vez en bares tra-dicionales o bares ubicados en barrios universitarios, ya entrado en la mayoría de edad. Sin embargo, el dotorimuk que se vendía en esos establecimientos, entre finales de la década de 1970 y principios de los 80, no era auténtico, dado que para prepararlo se usaba un mínimo de harina de bellota y este ingrediente era reemplazado por otro más barato, similar en color y textura. Pero, justamente porque no usaba harina de bellota, los platos con dotorimuk eran muy baratos en esos bares, y por ende asequibles para estudiantes jóvenes sin mucho dinero.

Memilmuk para el pueblo, cheongpomuk para la aristocraciaActualmente el cheongpomuk hecho con harina de soja verde es tan común como el dotorimuk. Sin

embargo, en el pasado, ese tipo de muk solo era visto sobre las mesas de familias aristócratas. Durante el gobierno del rey Yeongjo (en el trono desde 1724 hasta 1776), había un plato preparado con cheongpomuk llamado tangpyeongchae. Cuentan que Yeongjo sirvió a sus ministros este plato para instarles a desistir de

en su poema (apetito desolado), el poeta Park Mok-wol (1916-1978) describe el memilmuk o muk de harina de alforfón como “algo soso, humilde y delicioso, aunque no muy apetecible visualmente, que se sirve sobre la mesa octagonal del día de la boda para los nuevos consuegros”. dice, además, que es perfecto para comer con makgeolli. así, muk fue desde antaño una comida del pueblo, que llena sin ser pesado, y resulta ideal para acompañar bebidas alcohólicas como el makgeolli.

1 Los ingredientes del muk son: harina de bellota, harina de trigo sarraceno y harina de judías mungo, además de harina de gardenia que se usa para colorear.

2 Tangpyeongchae, plato hecho a base de muk de judías mungo cortada en rodajas fi-nas, mezcladas con carne fri-ta y sazonada, berros, algas y salsa de soja con vinagre, era un manjar de temporada que solía tomarse en las noches frías de primavera.

3 El Mukbap, es un plato sim-ple hecho a base de muk, o alforfón de bellota, con salsa de soja condimentada, junto con un poco de arroz y agua. Originariamente era un plato frugal propio de las zonas interiores de montaña.

1

Page 55: Koreana Summer 2015 (Spanish)

contiendas políticas poco productivas. El nombre del plato incluye los caracteres chinos tang y pyeong, que significan respectivamente barrer y alisar, y refleja la voluntad de Yeongjo por poner orden en la corte. No obstante, es muy poco probable que esa historia sea verdad, pues no se conservan registros relacio-nados en los Anales de la Dinastía Joseon u otros documentos históricos ofi-ciales. Lo que sí es irrefutable es que el cheongpomuk era una comida para la realeza o los altos funcionarios de la corte.

El memilmuk, en cambio, es lo opuesto del tangpyeongchae. Era una comida popular, fácil de preparar y barata, al estar hecha con harina de alforfón, un ingrediente que en los tiempos de la Dinastía Joseon se conse-guía en todas partes, a diferencia de lo que ocurre hoy en día en que su pre-

cio supera al de la harina de trigo. Entonces, la harina de trigo se producía en pequeñas cantidades y quienes podían consumirla eran las clases altas y

adineradas. Mientras tanto, había harina de alforfón por doquier. El alforfón se cosechaba con facilidad, aún en tierras áridas y en condiciones no muy favora-

bles al cultivo agrícola. Crecía aún en las cuestas de las montañas, incluso durante periodos de sequía o de frío. Además, preparar muk con este ingrediente era relati-

vamente sencillo, ya que solo había que pelar y triturar el alforfón en la molina, cocer su harina en agua y dejar enfriar para que coagulara.

En el tomo sobre comidas con muk del libro sobre gastronomía 100 platos coreanos que debemos conocer 2 del profesor Han Bok-jin, se cuenta la historia del poeta Park Mok-wol. En su

poema Apetito desolado, Park Mok-wol (1916-1978) describe el memilmuk o muk de harina de alforfón como “algo soso, humilde y delicioso, aunque no muy apetecible visualmente, que se sirve sobre la mesa octagonal del día de la boda para los nuevos consuegros”. Dice, además, que es perfecto para comer con makgeolli. Así, muk fue desde antaño una comida del pueblo, llena sin resultar pesado, y resulta ideal para acompañar bebidas alcohólicas como el makgeolli.

Hoy, la popularidad del muk ha vuelto. Esto se debe principalmente a que es un plato bajo en calorías pero que llena con facilidad, y por tanto es una buena alternativa para aquellos que están a dieta. Y si uno no se pasa con la sal al condimentar los platos, muk es también un alimento en sumo saludable. Mis padres son oriundos de una localidad en el interior de la provincia de Gyeongsang del Norte. La cocina local es humilde, dado que el pueblo está lejos del mar y son reducidas la cantidad y la variedad de cultivos que realizan en el lugar. Pero en su carta ofrece un plato muy especial: Es el mukbap, actualmente conocido en todo el país; un plato que se come mezclando arroz y dotorimuk (muk de bellota) o memilmuk (muk de alforfón) con agua y una salsa, y que ya se ha ganado el corazón de muchos por su sencillez y su saludable sabor. A estas alturas, me pregunto cómo de parecidas o compatibles serán las características del muk, al ser querido ampliamen-te por su sencillez, con el sentir tradicional de los coreanos. (Traducido por joo Hasun)

2

3

Page 56: Koreana Summer 2015 (Spanish)

54 Koreana Verano 2015

ENtREtENiMiENtO

E n febrero de este año, la emisora de televisión KBS firmó un memorando de entendimiento para colaborar en un drama web de Daum, el segundo mayor portal de Corea. Sus elen-

cos fueron anunciados poco después, y desvelaron que los pro-tagonistas de “Love detective Sherlock K” y de “Prince of Prince” serían los ídolos Sung Kyu, de Infinite, y Yura, de Girl’s Day, respec-tivamente. KBS planea producir unos10 web-dramas durante este año. Tras lanzar más de 10 el año pasado, logró captar la atención de los actores de la industria y del público. ¿Qué ha hecho que el género crezca tan rápido?

Como su propio nombre indica, los Web-drama, son dramas creados para la difusión online. En Estados Unidos, el sitio web www.hulu.com ya ofrece versiones completas o editadas de pelí-culas y de las series más populares de la televisión; pero en Corea los web-drama están diseñados ex profeso para ser distribuidos exclusivamente en línea. En términos de concepto y de impacto, su

irrupción en Corea sería comparable a la de la serie de televisión estadounidense “House of Cards” en 2013, a través de Netflix, el popular servicio de streaming en línea mediante suscripción. Antes de enero 2014, el concepto de web-drama era bastante nuevo para la audiencia coreana. No obstante, se convirtió en un término muy familiar con la llegada de “Aftermath”, “Lovecell” y “Ganseochi”, difundidos por Naver y de “Flirt Boy and Girl”, difundido por Daum.

Con “House of Cards” la empresa online demostró que podían producirse dramas de alta calidad para plataformas de Internet, y que podían ser tan buenos como cualquier otra serie de televi-sión. Los web-drama coreanos son muy populares como conteni-do móvil específico y distinto a las series de televisión. A pesar de durar solo unos 20 minutos, “Aftermath”, fiel al webtoon original, narra la historia de un chico que adquiere poderes sobrenaturales tras un accidente de coche, pero en la versión móvil la historia se narra de forma más sucinta. Yoon Seong-ho, famoso director de

¿Pueden los dramas convertirse en tendencia?

Wee geun-woo Reportero, Revista Web IZE

Ha nacido un nuevo género de drama accesible sólo online, a través de dispositivos inteligentes. Los llamados web-

drama o webseries son una nueva variante del género de televisión. El primero fue difunido a través de Naver, el

mayor portal de internet de Corea. “Aftermath” registró 3,5 millones de visitas en tan sólo cuatro semanas desde su

lanzamiento de 2014. A esta producción siguieron “Flirty Boy and girl” y “Prominent woman”, creada por el director

de cine indie Yoon Seong-ho, o “Lovecell”, protagonizada por actores de televisión como jang Hyuk, que consiguieron

enganchar a un buen número de espectadores.

1 “the Best Future” protagonizada por Seo Kang-jun y Bang Minah, fue estrenada el 28, de octubre de 2014 en naver tV.

2 “Prominent Woman” protagonizada por Cheon Woo-hee y ahn Jae-hong, fue estrenada el 25 de agosto de 2014 en naver tV.

3 “dr. Ian” protagonizada por Kim young-kwang y Sandara Park, fue estre-nada el 29 de marzo de 2015 en naver tV.

1

©sam

sung

Page 57: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Cultura y arte de Corea 55

cine indie, por sus ingeniosas producciones, parodia los encuen-tros del reality show de SBS “Couples” en su “Flirtr Boy and Girl”, al recrear un espectro de auténticas emociones románticas que rara vez se dan en televisión.

La Era del Entretenimiento MóvilCorea es líder mundial en penetración de Internet y uso de telé-

fonos inteligentes y dispositivos móviles. La mayor parte de Seúl dispone de conexión Wi-fi gratis, lo que permite un streaming de calidad a través del móvil. Gracias a estas condiciones, los web-drama de Corea pudieron despegar rápidamente.

La industria de las Tecnologías de la Información (IT) de Corea, incluidos los portales gigantes como Naver y Daum, está muy inte-resada en dominar el mercado móvil. Con la llegada y la alta pene-tración de los teléfonos inteligentes, la mayoría del contenido de Internet comenzó a ser consumido mediante dispositivos móviles, y la industria está en constante actualización de páginas y de crea-ción de contenidos específicos para móviles. El webtoon, el servi-cio de contenidos más popular de los proporcionados por Naver, podría ganar cuota de mercado con el desarrollo de las aplicacio-nes para teléfonos inteligentes y la creación de contenidos específi-cos para Smartphones y dispositivos móviles. Y al igual que sucede con los webtoons, el entorno móvil favorece la llamada “snack cul-ture” (cultura de aperitivo).

Pero no sólo los tradicionales proveedores -como los portales- están preocupados porque el consumo de contenidos se esté des-plazando del PC a los dispositivos móviles. La industria de la tele-visión, que durante 40 años ha sido el medio más influyente, ahora ha de mantenerse alerta. Hasta ahora la competencia de canales por cable y de programación en general había resistido gracias a la participación de la audiencia: pero el mercado de telefonía móvil se ha convertido en un poderoso competidor. Los espectadores

más jóvenes, el principal público objetivo de la publicidad -que a su vez es el alma de las industrias de los medios de comunicación- se están alejando de las plataformas televisivas. Los espectadores de entre 20 y 30 años consumen VOD (vídeos bajo demanda) a través de Internet, para ver sus programas favoritos cuando les conviene; y los adolescentes disfrutan de cortos y videoclips editados en sus teléfonos inteligentes. En cierto modo, las estaciones de televisión tienen un problema más grave que los portales.

¿Liderará este nuevo mercado el desarrollo de contenidos?Aprendiendo de cómo las plataformas de contenidos ya existen-

tes se han lanzado al mercado de telefonía móvil, los web-drama se han desarrollado intentando satisfacer la demanda de los usua-rios de teléfonos inteligentes, lo que ha provocado un crecimiento instantáneo. Hasta Kim Dong-joon de ZE:A interpretó el papel pro-tagonista de “Aftermath”, cuando el web-drama era un territorio sin explorar. Desde entonces, este nuevo género se ha convertido en el perfecto escenario de debut para ídolos y cantantes popu-lares. Sandara Park de 2NE1 protagonizó “Dr. Ian” con el modelo reconvertido en actor Kim Young-Kwang. Mientras que “The Best Future”, realizado por el Grupo Samsung, que logró más de 10 millones de visitas, fue protagonizado por Minah, de Girl’s Day. En tanto, “Lovecell”, basada en el webtoon de Naver del mismo título, ha ayudado a descubrir a grandes estrellas como Jang Hyuk y Kim Woo-bin.

Por eso KBS se ha adentrado a producir web-dramas, al con-siderar que este nuevo género es un presagio de lo que está por venir. Las principales emisoras deben ampliar sus horizontes y pasarse a contenidos basado en la Web. ¿Lograrán pues tanto los principales productores generar un contenido móvil específico que satisfaga a las audiencias contemporáneas? Los web-dramas trae-rán la respuesta. (Traducido por javier Castañeda)

32

©soyw

orks

©kirin production

Page 58: Koreana Summer 2015 (Spanish)

56 Koreana Verano 2015

EStiLO DE ViDA

Los coreanos solían saludarse de un modo distintivo al preguntar: “¿Has comido?”

(Que sería similar a preguntar “¿Cómo te va?”). Actualmente, aún pueden

encontrarse personas que tienen el hábito de decir “todos trabajamos para comer

y sobrevivir, ¿no es así?”. Mirando atrás un pasado de escasez y sacrificio, estas

expresiones muestran el epicentro de experiencias comunes compartidas por los

corazones de los coreanos; para los que quizá una de las más altas formas de placer

sea el sentarse a comer con sus seres queridos. En este sentido, la manía actual por

la cocina casera, o jipbap, no alude tanto al simple acto de comer, sino que revive la

experiencia de compartir la comida con las personas que realmente nos importan.

La moda de La comida caseraKim Yong-subDirector, Instituto de Visualización de Últimas Tendencias y Creatividad Empresarial

Page 59: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Cultura y arte de Corea 57

E l canal de televisión por cable de tvN “Tres comidas al día” es un reality-show sin ningún tema particular. Simplemente muestra a dos o tres celebridades que se alojan en una aldea remota, y que usan los ingre-dientes que encuentran a su alrededor para cocinar tres comidas cada día. Igual preparan torpemente y por

sí mismos alguna comida, utilizando las verduras cultivadas en el jardín de una casa, que cocinan con habilidad un delicioso pescado que acaban de capturar en el mar. Para mi sorpresa, muchos espectadores se asilvestran ante este sencillo programa: Hombres y mujeres, jóvenes y viejos por igual, gozan de este espectáculo aparentemente mundano con gran deleite.

¿Por qué esta manía?Hoy en día, los coreanos cada vez comen fuera de casa más a menudo, y muchas veces para su menú diario han

de conformarse con comida rápida. Los integrantes de la familia llegan a casa después de haber comido por su cuenta; lo que significa que muchos coreanos, simplemente no se molestan en cocinar o en sentarse a comer jun-tos. Pero mientras ven “Tres comidas al día”, los espectadores recuperan ese anhelo de cocinar alimentos en el hogar que les presenta la pantalla del televisor: escoger y reunir los ingredientes, cortar leña, hacer fuego y cocinar para la familia. Suelen identificarse con cada lucha y con cada triunfo menor de los actores, lo que les proporciona una especie de felicidad vicaria al valorar las bondades de la familia, y también con el deleite de cocinar y consumir los alimentos en el hogar.

En otras palabras, refleja que queremos comer comida casera, cocinada por nuestra madre, con nuestra familia en casa. Deseamos vivamente una cena en casa, que demasiado a menudo nos perdemos por esa carrera de ratas en que hemos convertido nuestra vida cotidiana. La comida casera, que no requiere de alimentos especiales, trae de vuelta recuerdos largamente olvidados de las comidas que solíamos compartir con nuestra familia. Comer en casa es una de las cosas que, sin darnos cuenta, hemos perdido con el proceso de modernización, urbanización e industrialización.

Cambios que trae la tendencia de la comida caseraLa comida casera simplemente hace referencia a los alimentos que comemos en casa, a esas comidas –no

necesariamente especiales- que nuestra madre cocina para nosotros en casa a diario. Hoy en día, la comida case-ra está tan de moda que los restaurantes, que en parte toman el pulso al mercado de consumo, ya ofrecen bufets de “comida coreana casera”, atrayendo a flujos estables de clientes. A diferencia del pasado, cuando la mayoría de los bufets ofrecía platos occidentales o japoneses, los restaurantes de comida coreana son un soplo de aire fresco para el sector gastronómico y la industria alimentaria.

Los restaurantes de estilo familiar están abriendo el camino a los bufets de comida coreana. En las últimas déca-das, la mayoría de las familias tendían a disfrutar comida occidental en familia, o bien a ir a bufets de estilo occiden-tal. Sin embargo, “la comida coreana de mamá” (o comida casera) se ha convertido ahora en la nueva protagonista de los que comen fuera. En respuesta a esta tendencia, los conglomerados han entrado en el negocio de los bufets de comida casera uno tras otro, logrando una recepción sorprendentemente favorable. La comida casera coreana es vista como una “oportunidad de negocio lucrativo, a la luz de los planes de estos conglomerados”, que planean subir-se al carro y abrir más bufets caseros, al tiempo de ofrecer este tipo de comida en otros restaurantes ya establecidos.

En una encuesta realizada por el Ministerio de Salud y Bienestar Social en 2013 entre 7.000 coreanos, solamen-te un 64 por ciento de los encuestados afirmó haber cenado en casa con su familia más de dos veces a la semana. Esto implica que aproximadamente un tercio de las personas come fuera regularmente; cifra que se redujo la frio-lera de 12 puntos porcentuales desde el 76 por ciento registrado en 2005. Paradójicamente, esta tendencia a la baja indica que cada vez más personas anhelan la comida casera.

Esta locura por los alimentos caseros también está cambiando la tendencia de los programas de cocina de tele-visión. Previamente, los cocineros profesionales demostraban técnicas de cocina, o algunas celebridades introdu-cían platos de autor de los restaurantes gourmet. Hoy en día, sin embargo, los programas sobre alimentos que se

Page 60: Koreana Summer 2015 (Spanish)

58 Koreana Verano 2015

1, 3 El “comedor social” permite compartir buena comida, aunque “no tan especial”, con extraños. Se trata de una nueva tendencia que respon-de al anhelo de la gente por la comida casera, en un momento en que muchas personas han perdido el simple placer de disfrutar de una comida familiar.

2 El programa de televisión por cable “Three Meals a Day (tres comidas al día)”, es un reality show de TVN que está logrando mucha popula-ridad. No trata de ningún tema en particular, sino que simplemente muestra a dos o tres celebridades que se alojan en una aldea remota y que sobreviven con la comida que encuentran a su alcance, que utili-zan para cocinar tres veces al día.

1

2

3

©zipbob.net

©C

J E&M

Page 61: Koreana Summer 2015 (Spanish)

Cultura y arte de Corea 59

pueden cocinar en casa sin mucha dificultad, están adquiriendo mucha popularidad. ‘Night Snack Bar’ (Snack-bar de noche) de KBS 2TV, ‘Happy Together’ (Juntos y felices) de JTBC o ‘Here’s the refrigerator’ (¡Aquí está la neve-ra!), son algunos de los programas que atraen a los espectadores, al centrarse en cocina práctica con ingredientes comunes, que se encuentran en la cocina y en la nevera de una típica despensa. Estos programas han invitado a recuperar la cocina en nuestra realidad cotidiana, permitiendo a la gente común descubrir la alegría de cocinar en casa. Como resultado, un creciente número de personas ha desarrollado interés por la cocina y están recibiendo formación culinaria. Además, cada vez más establecimientos -como los centros culturales de los grandes almace-nes- ofrecen más clases de cocina, y los hombres representan una muy buena parte de sus alumnos.

Estilo familiar y comedores para socializar‘Kinfolk’ (Parentela) es tanto el nombre de una revista de estilo de vida americano, como el código de una ten-

dencia cultural. Lo familiar hace referencia a una preferencia por lo sencillo, por un estilo básico y por un ritmo de vida más pausado, donde las personas -ya sean familiares, vecinos o amigos- se reúnen para disfrutar del placer

de comer en compañía de otros, como si fuera una gran familia. Comparten comida sencilla, pero sana: literalmente “comida casera”. Las personas que adoptan este enfoque procuran evitar los estilos de vida que antes les mante-nían tan ocupados intentando satisfacer sus deseos de éxito profesional o riqueza personal. Por el contrario, se interesan sinceramente por otras personas -en especial por la familia y por los amigos- y viven sus vidas a un ritmo lento y

pausado. En cierto sentido, están prestando atención a las cuestiones básicas de su propia felicidad. Y al igual que hay un interés mundial por esta nueva tendencia, la moda de la “comida casera” se está propagando rápidamente por todo el mundo.

El hecho de comer con otros es una oportunidad para que personas de ideas afines puedan comer juntos y dis-frutar de su compañía mutuamente. De hecho, conseguir juntar a extraños a una misma mesa para disfrutar de la comida y de la conversación, es actualmente un tipo de servicio comercial. Este servicio de unir a personas des-conocidas para que coman juntos, que comenzó en los Estados Unidos, también ha llegado a Corea. Es interesan-te recalcar que el nombre del proveedor de este servicio de “comedor para socializar” líder de Corea sea ‘Home Food’(Comida Casera).

La comida casera no necesariamente implica cocinar platos deliciosos o darse una gran comilona. Incluso un menú sencillo y sin lujos puede ser la comida perfecta cuando la compartes con tu familia. De hecho, la palabra coreana sikgu (miembro de la familia) significa literalmente “aquél con el que comemos”. El propósito de estos comedores para socializar es ayudar a poner en contacto a las personas que deseen compartir el acto de sentarse a comer juntos. En gran parte, es más adecuado para aquellos con interés en crear vínculos casi familiares, o en ser sikgu, ya que los que son capaces de aceptar a los demás como si fueran miembros de su familia, también pue-den disfrutar del placer de comer juntos.

El aumento de los hogares unipersonales estimulará aún más el apetito de la gente por la comida casera. No supimos apreciar el valor de comer en casa hasta que realmente fuimos privados de la oportunidad de sentarnos a comer con nuestra familia. ¿Anhelamos el amor de nuestra familia sólo después de que nos hemos visto obligados a comer solos? Ahora añoramos los recuerdos de esas comidas caseras que solían formar parte de nuestra rutina diaria. Y quizá eso signifique que deseamos pasar más tiempo con las personas que realmente nos importan. (Tra-

ducido por javier Castañeda)

la comida casera no necesariamente implica cocinar platos deliciosos o darse una gran comilona. Incluso un menú sencillo y sin lujos puede ser la comida perfecta cuando la compartes con tu familia. de hecho, la palabra coreana sikgu (miembro de la familia) significa literalmente “aquél con el que comemos”.

Page 62: Koreana Summer 2015 (Spanish)

80 Koreana Verano 2015

Si desea ser el primero en saber cuándo sale una nueva edición, inscríbase en el apartado de notificacio-nes por e-mail en la web de la Revista Coreana, enviándonos su nombre completo y su dirección de e-mail a [email protected]

Su opinión nos ayuda a mejorar Koreana. Envíenos por e-mail cualquier comentario o sugerencia a [email protected].

Rellene el formulario de suscripción en la página web (www.koreana.or.kr > Subscribir) y haga click en el botón de “Enviar”. Recibirá una factura por correo electrónico con el detalle del pago.

Dirección Postal Suscripción anual (envío por correo aéreo incluido)

Ejemplares atrasados* (por copia)

Corea 1 año 25,000 Won 6,000 Won

2 años 50,000 Won

3 años 75,000 Won

Asia del Este 1 1 año US$45 US$9

2 años US$81

3 años US$108

Sudeste Asiático 2 1 año US$50

2 años US$90

3 años US$120

Europa y 3 1 año US$55

2 años US$99

3 años US$132

África y 4 1 año US$60

2 años US$108

3 años US$144

* En los números atrasados, hay que sumar el coste de envío por correo aéreo1 Este de Asia (Japón, China, Hong Kong, Macao y Taiwán)2 Mongolia y Sudeste Asiático (Camboya, Laos, Myanmar, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Malasia, Timor Oriental, Indonesia,

Brunei y Singapur)3 Europa (incluyendo Rusia y la CEI), Oriente Medio, América del Norte, Oceanía y el sur de Asia (Afganistán, Bangladesh,

Bután, India, Maldivas, Nepal, Pakistán y Sri Lanka)4 África, Sudamérica / Centroamérica (incluyendo las Antillas), y las Islas del Pacífico Sur

* Además de la revista web, se ofrece el contenido de Koreana via servicio de e-book en celulares (Apple i-books, Google Books y Amazon).

Cómo suscribirse

La tasa de suscripción incluye el envío por correo aéreo

¡Únase a nuestra lista de correo!

Comentarios del Lector

Suscripción y Venta/información

Page 63: Koreana Summer 2015 (Spanish)

WaterWaterWaterWaterWater

A JOURNAL OF THE EAST ASIA FOUNDATION | WWW.GLOBALASIA.ORG | VOLUME 10, NUMBER 1, SPRING 2015

US$15.00W15,000

AVERTING WATER CRISES IN ASIA: ESSAYS BY

Dipak Gyawali, Hyoseop Woo, David S. Hall & Kanokwan Manorom, Lyu Xing and Ramaswamy R. Iyer

THINK TANKS, THINK NETS AND ASIAA focus on how the industry of ideas has spread in Asia looks at the regional, Chinese and Japanese experience

THE DEBATE: US STRATEGY TOWARD NORTH KOREARobert Carlin Squares Off Against Bruce Klingner

PLUSPradumna B. Rana & Ramon Pacheco Pardo Asia’s need to work with the IMF on regional financial securityBrad Nelson & Yohanes Sulaiman Indonesia’s new maritime ambitions may spell trouble with ChinaMichal Romanowski The EU’s task in Central AsiaRobert E. McCoy History’s lessons for the North Korea nuclear stando� and why the Six-Party Talks stalledBook Reviews by Thomas E. Kellogg, Nayan Chanda, John Delury & Taewhan Kim

See our latest issue, full archives and analysis on our expert blog at www.globalasia.org

Managing Asia’s Most

Precious Resource

We Help Asia Speak to the World and the World Speak to Asia.

In our latest issue:Water:

Managing Asia’s Most

Precious Resource

Find out more and subscribe to our print or online editions

at www.globalasia.org

Have you tried our digital edition yet? Read Global Asia on any device with our digital edition by Magzter. Issues are just $5.99 or $19.99 per year. Download the free Magzter app or go to www.magzter.com

A JOURNAL OF THE EAST ASIA FOUNDATION

our digital edition by Magzter. Issues are

Page 64: Koreana Summer 2015 (Spanish)