jorge reynolds: del corazÓn de las … · dores, a la manera de los gigantes del renacimiento,...

9
225 NÓMADAS * Miembro del Comité Científico de Nómadas . Químico de la Universidad Nacional, donde desarrolló toda su carrera como investigador y profesor en Química Teórica, campo en el cual tiene un doctorado de la Universidad de Lovaina. Fue subdirector de Colciencias en dos oportunidades y Secretario de Educación de Bogotá. Actualmente dirige el Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología. JORGE REYNOLDS: DEL CORAZÓN DE LAS BALLENAS AL CORAZÓN DE LOS HUMANOS José Luis Villaveces *

Upload: ngoquynh

Post on 26-Sep-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

225NÓMADAS

* Miembro del Comité Científico de Nómadas . Químico de la Universidad Nacional,

donde desarrolló toda su carrera como investigador y profesor en Química Teórica,

campo en el cual tiene un doctorado de la Universidad de Lovaina. Fue subdirector de

Colciencias en dos oportunidades y Secretario de Educación de Bogotá. Actualmente

dirige el Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología.

JORGE REYNOLDS:DEL CORAZÓN DE LAS

BALLENAS AL CORAZÓNDE LOS HUMANOS

José Luis Villaveces*

NÓMADAS226

JORGE REYNOLDS POMBO es un ingenieroelectrónico bogotano, internacional-

mente conocido por sus trabajos de electrocardiografíacon las ballenas. Muchos se han preguntado qué interéspuede haber en que alguien estudie el corazón de lasballenas. La realidad es que Reynolds comenzó estu-diando las aplicaciones de la electrónica a este órganoen los hombres. De hecho, el primer marcapasos quefuncionó en el mundo regulando el latido cardíaco deun ser humano fue creación de Reynolds, a quien apa-siona el estudio de la electrofisiología del corazón des-de su juventud. Es mucho lo que se puede aprender alrespecto estudiando el de las ballenas, por lo enormede este órgano; baste pensar lo que significa impulsarcientos de kilos de sangre cada minuto por medio delmovimiento de un músculo.

A través del estudio de este músculo y de su es-tructura, de la forma en que se activa por estimulacióneléctrica, se obtienen revelaciones sobre el funciona-miento del corazón humano y son muchos los adelan-tos en su electrofisiología que se han hecho y se podránseguir haciendo gracias a los descubrimientos deReynolds. Pero, no solo nos enseña cosas sobre esteórgano en las ballenas, sino que nos ilustra sobreapasionantes temas de diseño y de estudio de materia-les, porque es una verdadera hazaña de la evoluciónel haber logrado construir con un músculo esta bom-ba del tamaño de una habitación. El interés deReynolds no se encamina sólo al estudio de este cora-zón gigante; se ha ido al otro extremo, haciendoelectrocardiografía a zancudos. Los electrocardiógra-fos más pequeños del mundo son también creación deReynolds que, en esta forma, ha extendido su búsque-da hacia otra obra maestra del diseño por lo pequeña.Entender el corazón desde un límite hasta el otro es elcamino más seguro para comprender el órgano de losseres humanos y avanzar hacia el manejo de sus pato-logías. Además de la comprensión de su funcionamien-to, los trabajos de Reynolds han sido sumamenteimportantes en el desarrollo de la tecnología de ins-trumentos electrónicos para su manejo y son muchoslos que deben su vida y la calidad de la misma, directao indirectamente, a los instrumentos desarrollados porél mismo, o con base en sus trabajos.

A más de ser un excelente ingeniero y un gran cien-tífico, Reynolds es un aventurero y un hombre de ac-

ción. Según nos explica, hay que serlo para poder ha-cer ciencia en Colombia. Probablemente en cualquierpaís del mundo se requiere una buena dosis de auda-cia para el ejercicio de la ciencia y algunas de las anéc-dotas de la vida de Reynolds ilustran esta afirmación.

José Luis Villaveces, habló con él y con EuniceÑáñez, ingeniera oceanóloga, M.Sc. del Grupo deSeguimiento de Corazón vía Satélite, el Grupo deReynolds, su colaboradora. De manera muy interesan-te, Reynolds comenzó por afirmarnos que su trabajoune arte, ciencia y tecnología, y es que la verdaderacreación intelectual, la que se da en el campo de laciencia y de la tecnología creadora es, en sí misma,una obra de arte, pero el científico y el ingeniero crea-dores, a la manera de los gigantes del Renacimiento,como Leonardo, saben ver la belleza y la armonía pre-sentes en las creaciones de la naturaleza. Ya hablamosdel diseño –esa disciplina a mitad de camino entre elarte y la tecnología– que está presente en el inmensocorazón de los cetáceos y que sólo el ojo entrenadopara la técnica y el arte logra apreciar, pero hay otrostriunfos de la mirada del artista superpuesta a la delcientífico, como cuando graba todos los sonidos queproduce una ballena en el mar y separa de ellos, porun lado, los que le sirven para su investigación: loslatidos del corazón y, por otro lado, valora la hermo-sura de los cantos de la ballena y venciendo el retotecnológico, los separa para ponerlos después a cantaren dúo con la soprano Martha Senn, logrando una pro-ducción de increíble belleza.

J.L.V. Doctor Reynolds, cuéntenos sobre su trabajoactual, por favor

J.R. Lo primero que cabe destacar es que tenemosun grupo de investigación interdisciplinario, en el cualparticipan estudiantes de muchas universidades y cuyaprincipal misión es el estudio del corazón, como el delas ballenas, al cual nos dedicamos desde hace veinteaños, pues por su tamaño y su evolución es el mamífe-ro más grande de todos y es mucho lo que podemosaprender del análisis de este órgano maravilloso. Ade-más, mientras más lo estudiamos, más nos damos cuen-ta de su gran complejidad y eso hace muy estimulanteel trabajo pues significa un desafío continuo. Tambiénquiero destacar que nosotros diseñamos y construimosnuestros propios equipos para la investigación; no soncomerciales ni podrían serlo, pues los electrocardió-

227NÓMADAS

grafos para ballenas no es que tengan un gran merca-do en el mundo. Por eso, en nuestro grupo hay inge-nieros electrónicos, diseñadores, comunicadores,ingenieros oceanógrafos, etc.

Destacamos la presencia de los comunicadores por-que estamos convencidos que en nuestros días todo pro-yecto de investigación debe ser divulgado. Esfundamental publicar los resultados en las revistas es-pecializadas, pero también debe difundirse esta infor-mación al hombre de lacalle, en programas de te-levisión y otros medios. Sino se hace así, la sociedadno conoce la investigacióny naturalmente tampoco seconsiguen fondos.

J.L.V. ¿Cómo se hanfinanciado?

J.R. Parte del éxito esque siempre hemos tenidorecursos con qué investigar,nunca millones, pero sí losuficiente, porque somoseficientes, y como produ-cimos nosotros mismos casitodos los aparatos, eso bajalos costos enormemente. Lamultiplicidad de fuentes definanciación diferentes lasrotamos, de manera quesiempre tenemos alguna,según la fase del proyectoen que nos encontramos.Todas son de fuera del país;empresas y otras entidades.De Colciencias nunca herecibido apoyo; hace mu-chos años traté de conse-guirlo y fueron tantas lascomplicaciones que renun-cié a obtener la financia-ción. Hoy no consideronecesaria la ayuda, entreotras cosas, porque hay quemostrar que Colciencias noes el único medio. Debo,

eso sí, hacer un reconocimiento enorme a la ArmadaNacional que nos ha dado un apoyo logístico muy im-portante; sin su ayuda no habríamos podido hacer nada.Los recursos para nuestros proyectos han ido saliendopoco a poco, así como el apoyo para las tesis; nuncanos hemos bloqueado; a veces algo se ha demorado,pero nunca se ha paralizado. El trabajo con estudiantesde tesis ha sido muy importante. Pienso que la creativi-dad de los colombianos es muy grande y la de los másjóvenes es especialmente interesante. El invitarlos a par-

ticipar en este grupo inter-disciplinario es un granpaso para muchos; lleganmuy ilusionados y los pon-go en la realidad. Están ro-deados de cosas raras: undía hacen investigación,otro día ven ballet, o meacompañan a una confe-rencia, o a una experien-cia importante. Entoncessu formación se enriquecemucho más allá de su tra-bajo. En veinte años que lle-vamos con este proyectohan salido unas doscientastesis de todos los niveles;un 40% laureadas, o meri-torias, o con alguna men-ción. Luego les ayudamosa buscar ubicación para elposgrado; algunos de losque formamos están fueradel país. Muchos ya tienendoctorado y están en dife-rentes partes del mundo,con excelentes resultados.Vale la pena decir queconsideramos altamentepositivo que los jóvenescolombianos brillantespuedan trabajar en buenoslaboratorios del exterior ycompetir con los científi-cos de cualquier lugar. Asíestán mostrando la partepositiva de Colombia. Loimportante no es que re-gresen a Colombia para noEn el Océano Pacífico

NÓMADAS228

encontrar condiciones de trabajo, sino que puedan de-sarrollar su creatividad en condiciones adecuadas, oja-lá vinculándose en alguna forma con Colombia yapoyando a otros colombianos. Es mucho más lo quehace por Colombia un Rodolfo Llinás investigando enNueva York que un científico frustrado en un laborato-rio nuestro.

J.L.V. ¿Y su caso personal, cómo fue?

J.R. Estudié en Inglaterra. Al volver acá me tocóvolver a inventar el agua tibia, con medios muy com-plicados, hace 44 años, cuando ciencia y tecnologíano existían en el país. Cuando decía que había estu-diado ingeniería electrónica no se entendía. Fue muyduro comenzar y llegar a constituir el grupo que hoytenemos. Un grupo del que me siento orgulloso por loque representa y por lo especial que es, hay que vivirlopara entenderlo. La filosofía que tenemos es apuntar alo práctico de la ciencia y la tecnología.

Doy un ejemplo de este momento: uno de nues-tros trabajos ha sido registrar el corazón de las balle-nas a distancia con el sonar pasivo de los submarinos;tomamos la señal, la remasterizamos, le quitamos elcanto y encontramos el sonido de su corazón. Se pue-de hacer a 20 millas de distancia y también visualizarla función cardiaca. Así se desarrolla la investigación,pero salen agregados curiosísimos. Un día pensamos

¿por qué no hacer un concierto con los cantos de lasballenas? Fue así como presentamos en la Feria In-ternacional de Hannover un concierto con cantosde ballenas y ahora haremos uno en las salinas deZipaquirá con Martha Senn. Si bien esto es muy cos-toso, se consiguió la financiación y lo que se produz-ca por venta de boletería, de CD y de DVD irá paraniños desplazados y con cardiopatías; hay un fideico-miso para garantizarlo. Eso ¿qué nos trae? Que ade-más de divertirnos y trabajar mucho logramos unagran difusión y mostramos que con ciencia se pue-den hacer cosas diferentes. La Comisión Nacional deTelevisión lo declaró de interés público y lo transmi-tirá en cadena. La Universidad de Antioquia lo re-producirá en el Parque de los Píes Descalzos, enMedellín. Es decir, hay muchos resultados asociadosa la propia investigación.

Estamos también organizando la semana de lasballenas en Unicentro e invitamos a exponer sobreballenas, mar, telecomunicaciones, electrónica y es-peramos llegar a miles de personas. El objetivo essocializar la aplicación de la ciencia y la tecnología yexplicar la importancia del estudio del corazón deestos cetáceos como un símbolo a través del cual po-demos promover la ciencia y la tecnología y la ima-gen del país. Unicentro nos cede el espacio sin ningúncosto; eso es importante para nosotros. Es una mane-ra distinta de cualquier otro estilo de financiaciónde la investigación y subsistimos sin grandes apuros.

Tengo muchos proyectos, pero como la vida escorta, hay que tratar de que tengan resultados rápi-

Disparo de un dardo de radiofrecuencia para la toma de la actividadeléctrica del corazón de las ballenas

Construcción de boyas en el laboratorio

229NÓMADAS

dos. Vale la pena hacer cosas a corto plazo para quesirvan de escalón y desde ahí seguir investigando.

Tenemos buenas relaciones internacionales con laNASA, con universidades de Estados Unidos y de Eu-ropa y con compañías privadas, que son las que nosdan apoyo. Para ellos es interesante financiar nuestrostrabajos, porque sin inversión grande reciben divulga-ción. Hemos producido ochenta videos y en DiscoveryChannel tenemos tres segmentos; hicimos la primerapelícula en formato gigante en América Latina, que fuenominada como documental para el Oscar; tambiénrealizamos una serie de televisión de cuarenta capítulossobre ciencia y tecnología en Colombia, que todavíapasa por Señal Colombia. Entre otras cosas, produji-mos un cuento para niños que ya está traducido a cua-tro idiomas: portugués, español, japonés e inglés. Cuentaa los niños cómo funciona el corazón, buscando el de-sarrollo de los cuatro tipos de inteligencia. Estamos gra-bando CDs sobre las ballenas y la comunicación de losanimales; estamos escribiendo tres libros, uno sobre lainjerencia de la electrónica en la cardiología, otro so-bre telemetría en biología y uno con la Academia Na-cional de Historia de la Aviación sobre el B1 y el B21 .

La difusión genera otros proyectos. Hace poco tiem-po encallaron unas ballenas en Argentina. Nos llama-ron para colaborar, eran ballenas bebé. Extrajimos suscorazones y estamos analizándolos. Lo interesante es queentre quienes los examinan hay grupos de arquitectos,porque un corazón tan grande es una maravilla de dise-ño y de uso muy sofisticado de materiales. Así, la balle-na es un ser tecnológico de enorme complejidad y hemos

logrado convertirlo en objeto social. Transformar el co-nocimiento y hacerlo llegar a todo el mundo es impor-tante y para eso se requiere ser multidisciplinario.

J.L.V. ¿Cómo comenzó Jorge Reynolds? ¿Cómo na-ció su vocación?

J.R. Yo estudié en Cambridge, en Trinity College, enInglaterra. Fui a hacer Ingeniería Eléctrica, pero cuandoiba en tercero se abrió la Ingeniería Electrónica y cam-bié. Soy del primer grupo de ingenieros electrónicos delReino Unido. Ya existía el grupo de MIT, pero no habíanentrado en la electrónica en serio; era 1958. Llegué aColombia con un título rarísimo y me encontré con misamigos, Nicolás Buendía, Rodolfo Llinás y Eduardo Rue-da. Ellos estaban terminando la tesis y les llegó un granequipo electrónico para investigar en cerebro, que esta-ba guardado porque nadie sabía utilizarlo. Me fui a co-nocer los aparatos sin tener ni idea de fisiología. FernandoRosas, que era el jefe del Departamento de Fisiología dela Universidad Nacional, y Carlo Federici me invitarona irme para allá. Me presentaron a Rafael Paredes queera el Decano e inmediatamente me contrató. Duré tresaños allí, al cabo de los cuales Rosas me dijo que ungrupo de médicos del Consultorio de Especialistas mequería conocer porque estaban fundando una clínica decardiología. Hablé con ellos y me invitaron ahí mismo ala Shaio, entidad en la que ingresé desde el principio,con medio tiempo en la Universidad Nacional y medioen la nueva clínica. Aproveché mucho el tiempo en laNacional e hice los cursos de anatomía y fisiología y algode bioquímica, pero se me acabó el tiempo y comencé a

Colocación de boyas a bordo de un submarinode la Armada Nacional de Colombia

Jorge Reynolds en su estudio

NÓMADAS230

1 2

3 4

5 6

1. Pacífico Norte

2. “Ballena jorobada” en el Pacífico

3. Salto de espalda de una “ballena jorobada”

4. Gorgona

5. Inmediaciones de Gorgona

6. Una madre en el Océano

231NÓMADAS

ver la gran injerencia de la ingeniería electrónica y detodas las ingenierías en medicina.

JLV ¿Cuál fue su papel en la construcción eimplantación del primer marcapasos?

J.R. Hacia 1958, la Shaio recibió el primer cora-zón artificial, no de implantación, sino externo parareemplazar las funciones de ese corazón mientras sehacía una cirugía. Entonces viajé por unos meses a losEstados Unidos a hacer un curso para aprender a usar-lo y asistí a un congreso de tórax, donde conocí a dosmédicos que comenzaban a hacer estimulación car-díaca en perros, y uno de ellos contó que veía la solu-ción de las arritmias cardíacas. El transistor acababade ser inventado, por supuesto no era aún comercial yera muy costoso. Alberto Vejarano, que estaba con-migo, y yo, hablamos con el doctor Chardak quienme invitó a su laboratorio. Desayunamos y me dijo:“Ya vio el laboratorio, ¿qué piensa?”. Le dije que eramuy interesante, pero que había una manera más fácilde lograr la estimulación cardíaca que él buscaba. Élya llevaba cinco años trabajando y me dijo «¿Más fá-cil? ¿Tiene la idea? Le doy tiempo y mañana volvemosa desayunar acá». Al día siguiente desayunamos a las6 a.m. y seguimos hablando. Hacia las 9 me dijo, «¡Ca-mine!» En su laboratorio dijo que le dejaran un cam-po a Reynolds, que haría un listado de todo lo necesarioy podría trabajar directamente bajo su supervisión.

Un mes después la Shaio empezó a presionar paraque regresara, pues yo había ido a Estados Unidos porel tema del corazón artificial que había que instalar enla Shaio. El doctor Chardak dijo que tenía que volver,pero que lo que estaba haciendo era muy interesante,que me trajera los aparatos y me desafiaba a ver cuálde los dos era capaz de poner el primer marcapasos enun humano. Parece que me recomendó bien ante laShaio, porque me dejaron trabajar. Poco tiempo des-pués sacamos el primer marcapasos; lo ensayamos enmuchos perros y todos se murieron. Entonces llegó unsacerdote del Ecuador que había sufrido varios paroscardíacos y entre Vejarano y el paciente me conven-cieron de ensayar el mismo marcapasos con el que semorían los perros. (El hecho es que el ser humano esmás resistente). Fue una cirugía de doce horas y lue-go, tres horas después, hubo que volverlo a abrir por-que había quedado un electrodo no muy recubierto yel corazón se estimulaba bien, pero también el hipo,

que iba al mismo ritmo que el corazón. El pacientesobrevivió dieciocho años y murió a los 102 años deedad. Le gané la apuesta a Chardak, que puso su pri-mer marcapasos pocos días después.

Los siguientes cinco años fueron muy complicadosporque yo tenía que sostener ante la comunidad inter-nacional que eso sí funcionaba, y que ya había veinteo treinta pacientes que sobrevivían. Poco le creían aun colombiano de veintitantos años. Fue interesantey me ayudó mucho en mi formación. Luego tuve mifábrica de marcapasos, muchos de los cuales fueronlos primeros en cada país. Se implantaron en AméricaLatina, en África, en la India, donde aceptaban másfácil marcapasos tercermundistas. Durante años seguídesarrollándolos. Había que achicarlos, trabajar conbaterías para hacerlos implantables. Desarrollamosmarcapasos para los pulmones, para la vejiga, y engeneral diferentes sistemas de estimulación eléctrica.

J.L.V. En ese momento ya tenía reconocimiento ypodía considerarse un industrial. ¿Qué pasó después?

J.R. Del marcapasos pasé a trabajar con deportis-tas, haciendo telemetría cardiaca. En eso también fui-mos pioneros, en medicina del deporte. Y luegocomenzamos a interesarnos en los corazones de ani-males. La idea era que todos esos corazones que hanevolucionado de distintas formas pueden enseñarnosmucho sobre el órgano en general.

Hasta hoy hemos trabajado con 270 especies ani-males, desde un zancudo hasta una ballena. Cada unoes algo especial.

JLV. Es una historia de científico y de técnico, perotambién es una historia de aventurero. No sólo porandar persiguiendo ballenas, sino por su audacia entoda la historia del marcapasos.

J.R. De acuerdo. Tengo mucho de aventurero. Esuna combinación de aventura, de tratar de aplicar cien-cia y tecnología y de desarrollar sistemas para obtenerinformación. La información que nos apasiona. En fin,hoy estoy metido en cincuenta cosas. Parezco disper-so, pero no, porque todo es estudio del corazón, inclusoel concierto. Todo tiene que ver con todo y no exis-ten ciencias aisladas. Con un equipo interdisciplinariocon buen entrenamiento inicial vas a resolver proble-

NÓMADAS232

mas mucho mejor que con enfoques y trabajo uni-disciplinarios.

J.L.V. Y, ¿hubo antecedentes familiares de esta venacientífica y aventurera?

J.R. La vena puedo haberla heredado de un tíoque a los 22 años tenía 14 patentes en Estados Uni-dos. Entre otras cosas, inventó el violín eléctrico. Hizoun tubo de televisión en 1922, cuando la televisiónera apenas una idea vaga. También desarrolló el siste-ma de abrir las puertas de los subways. Por el lado demamá vengo de una familia de artistas, Jorge y RafaelPombo. Mi papá fue ingeniero, mi abuelo artista, mitatarabuelo, médico, que fue quien llevó el primerequipo de rayos X a Londres. Hoy está en el MuseoBritánico. Otro antepasado mío formuló el númerode Reynolds, que es esencial en la dinámica de flui-dos. Más atrás hay un pintor.

Como buen inglés, desde que nací, papá resol-vió que yo debía estudiar en Cambridge. Ahorra-ron para mis primeros dos años. El primer año fuecomplicado por el choque cultural. Tuve que adap-

tarme al idioma y demás dificultades. El segundoaño me becaron y continué becado. Mi tesis ganóla medalla de plata del Reino Unido que han otor-gado muy pocas veces.

En los últimos años he comenzado a ganar recono-cimiento en Colombia. Afuera tengo mucho más, perosoy colombiano y si me quedé acá hay que hacer algo.

J.L.V. ¿Qué es lo que más le enorgullece de su vidaprofesional?

J.R. Lo que más me enorgullece de la vida profe-sional es la tenacidad. Meterme en muchos trabajoscomplicados y seguir tratando de sacarlos adelante porabsurdos que parezcan, dentro del desaliento de todoel mundo.

Cuando salí de ingeniero iba a trabajar enradioastronomía, en lo que sobresalían mis profesores.Tuve un año de charlas sobre filosofía de las matemá-ticas. Escuché a Einstein cuando estuvo un año enCambridge dictando cursos. Tuve personas muy des-tacadas en el campo de la electricidad.

Grupo que participó en la implantación del primer marcapaso en Colombia. De pie: Hernando Cuéllar, Gerardo París,Oscar Tonelli, Gustavo Bermúdez, José Antonio Rubio, Gustavo Restrepo. Sentado: Alberto Vejarano. Diciembre 1958

233NÓMADAS

En Colombia prácticamente con todas las univer-sidades he tenido buenas relaciones. Soy miembro de18 sociedades de cardiología, en 14 de las cuales soyhonorario. Soy el único miembro honorario de la Aca-demia Colombiana de Medicina que no es médico. Elúnico oficial honorario de la Armada Nacional. Ten-go la Cruz de Boyacá, la Orden del Sol del Perú, elQueen Bird del Reino Unido, la espada de San Nico-lás de Rusia.

He sido profesor titular de la Universidad deCanberra, profesor de Uniandes, de la del Cauca, dela Javeriana, de la Universidad de Antioquia, de laNacional de Colombia y de la San Marcos de Lima.

JLV Y, ¿qué nos dice Eunice Ñáñez, de lo que estrabajar con Jorge Reynolds?

E.Ñ. Lo que más se admira al trabajar con Jorge esla capacidad de generar ideas y la persistencia en quelas ideas se saquen adelante. Con él, las ideas se sacanadelante en lo científico, en lo técnico, en lo económico.

JLV ¿Aspectos especialmente difíciles del trabajocientífico?

J.R. Lo más difícil de todo ha sido subsistir. Sobretodo en la segunda parte de mi vida, que tiene tresépocas. Subsistir en un país tan incrédulo de sus pro-pios logros. Acá, si alguien es colombiano se piensaque hay que creerle poco. Fue muy difícil crear losmedios. Ahora ya eso está superado. Pero el dichoaquel de que los colombianos no se mueren de infartosino de envidia es bastante cierto. Muchas veces hetenido una gran soledad en el trabajo, porque a uno lorodean muchos, pero a la hora de la verdad desapare-cen. Todos están en los momentos gozosos, pocos enlos dolorosos.

J.L.V. ¿Qué decirle a un joven que quiera iniciarseen la ciencia?

J.R. Que investigar es muy complicado. He forma-do a muchos jóvenes, dirigiéndoles tesis; la terminan yhay que entrar a subsistir. Tienen que irse a trabajar o ahacer un posgrado. Algunos se van, trabajan y ya noson la misma cosa. El grupo no dura más de dos años yhay mucha rotación. Y es a los tres años de trabajo queun joven comienza a ver cómo es nuestra filosofía.

E.Ñ. Lo que Jorge hace es abrir campos, abrir vi-sión, mostrarles el mundo a los jóvenes.

J.R. El objetivo no es una nota con una tesis sinosaber que éste es su primer trabajo propio y serio. Lesdigo que lo tomen con seriedad, pero no se queden enél. Y cuando tenga resultados debe ser capaz de echar-le el cuento a un niño, a un periodista y a un grupo deespecialistas.

Cita

1 El B1 y el B2 son las siglas de una serie de bombarderos pesados dela Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que siguen desarrollándo-se, en versiones cada vez más electrónicamente sofisticadas, hastael día de hoy.