A la primera muerte de Luther Blissett enSalamanca, acaecida a los pocos meses desu nacimiento, se suma ahora esa otrasegunda muerte que siempre trae consigoel olvido. En una ciudad de paso comoSalamanca, casi nadie recuerda ya a"aquellos tipos con monos blancos" quehicieron su aparición en las movilizacionesde noviembre de 2001 contra la LeyOrgánica de Universidades, reaparecieronvarias veces hasta la huelga general dejunio de 2002, y desaparecieron despuéspara siempre.

Como sabemos bien quienes le hemostratado, "para siempre" es siempre muchodecir tratándose de Luther Blissett. Perolo cierto es que la completa dispersiónafectiva, política y geográfica de aquellosBlissetts que fuimos hace hoy del todoimposible que pudiésemos reencontrarnosbajo ese nombre. De lo traumático deaquella dispersión da cuenta la inexistenciade una crónica de vida y un testamento

colectivos, dialogados y consensuados.Luther, simplemente, se desvaneció, comose desvanecen las cosas que mueren nocon un aldabonazo final, sino en un declinarlento y silencioso, en una huída a lasumbrías, para allí morir de las heridasrecibidas (en fuerte contraste con elhonroso sepukku ritual en su día ejecutadopor nuestra parentela más renombrada).A Luther, que tanta vida buena nos dio, nofuimos capaces de darle una buena muerte.Eso es triste, e injusto, y debería serreparado.

Qué distinto todo esto, sin duda, de suhermosa venida a estas tierras, en aquellosdías inolvidables de mediados deseptiembre de 2001. Torres enormes sedesplomaban, el entero mundo era presade temblores, y Luther llegaba a la ciudad.

La semilla de Blissett en Salamanca fueuna recombinación de genes muy diversos:en el plano práctico, la iniciativa por la

refundación del "área de la autonomía" enla ciudad tras el ciclo de asambleasestudiantiles (Facultad de Geografía eHistoria, aula 13) y grupos de afinidad (porla libertad de expresión, contra la Ley deExtranjería...), las experiencias de la citacontra el Banco Mundial de Barcelona enjunio de 2001 (Los Invisibles y el bloqueode la Bolsa, el Show Bus, el Dinero Gratis,Indymedia)... En el plano teórico, eldescubrimiento y la discusión compartidade la obra de los situacionistas, de Negriy los operaístas, de Hakim Bey, del LutherBlissett Project de Bolonia y de los WuMing, de los manifiestos de los MonosBlancos, de la revista Contrapoder... Ysobre todo del que habría de convertirseen nuestro texto de cabecera, eseinolvidable Manual de guerrilla de lacomunicación del grupo a.f.r.i.k.a., LutherBlissett y Sonja Brünzels (Virus, Barcelona,2000) que tantas alegrías nos trajo…

Autonomía, crítica de la sociedad del

espectáculo, res istencia g lobal,desobed ienc ia , guer r i l l a de lacomunicación... Con estos arreos tomabaLuther cuerpo en Salamanca, en medio deaquel irrefrenable brote de entusiasmocolectivo en que se convirtieron lasmovilizaciones contra la LOU.

Primero serían los piquetes informativospor todos los campus de la ciudad,preparatorios de la manifestación del 7 denoviembre. Durante tres días el equipo"desprivatizador" de la Fundación, basadoen una expropiación libre del imaginariodel serial televisivo norteamericanoExpediente X, actuó ante varios miles deestudiantes en aulas, cafeterías obibliotecas, denunciando la "invasiónextraterrestre de la universidad pública".Aunque el férreo marcaje de la seguridadprivada de la Universidad, fruto indeseabledel éxito de los dos primeros días deacciones, nos hizo renunciar a nuestroúltimo objetivo, la ocupación-intervención

de las oficinas del rectorado, sí conseguimosuna enorme difusión para la convocatoriade la manifestación, mediante una estéticabizarra y disparatada nunca vista hastaentonces en la ciudad (también es ciertoque, sin que fuese esa nuestra intención,provocamos con los monos blancos y lasmáscaras antigás un par de sustos enormes,sin duda relacionados con el clima depánico bioterrorista global post-11 deseptiembre).

En la manifestación contra la LOU del 7d e n o v i e m b r e , e l g r u p o d edesprivatizadores de la Fundación LutherBlissett apareció ya en el tramo final(aunque algunos manifestantes habíanreproducido por su cuenta en sus pancartaslas octavillas repartidas en los días previos),con la banda sonora de Expediente X comotelón de fondo de nuestro lema, "siguenentre nosotros", recogido espontáneamentepor muchos manifestantes como reprochehacia los representantes políticos y

sindicales (que trataban de acaparar elacto final de la marcha y cuya oposicióna la LOU nos parecía escasamente firme ysincera) y hacia la prensa (a la que seexigió de modo un tanto expeditivo querecogiese otros puntos de vista además delofrecido por los portavoces oficiales). Trastomar al asalto (del todo incruento) latribuna de oradores, haciendo imposiblesu uso durante largo rato, e igual desúbitamente que habían aparecido, elpiquete de la "resistencia terrícola" y susenormes retratos de los agentes Mulder yScully ("LOU-Files") se desvanecieron sindejar rastro.

A la mañana siguiente, todos los periódicoslocales señalaban la irrupción de grupos"anarquistas" en la manifestación,destacando su actitud hostil hacia lospolíticos y la prensa. En el climaefervescente y alocado de la protestaestudiantil, Luther se convirtió de prontoen una auténtica "leyenda urbana". Quienes

no nos habían visto esos días oirían despuéshablar de nosotros. Como descubrimos consorpresa, muchos carteles y octavillas deLuther estaban siendo reciclados paradecorar bares, pisos compartidos y carpetasde apuntes, en dura e inesperadacompetencia con las más tradicionalesbanderas rojinegras, tricolores republicanasy retratos de Guevara. Frente a lashechuras mortecinas de los burócratas,aquel Luther imprevisible, descarado ymultimedia estaba captando las simpatíasde mucha gente que participaba por vezprimera en un proceso de movilizaciónsocial de tales dimensiones.

La siguiente convocatoria contra la LOU,justo una semana más tarde, fue quizás lamás brillante de las intervenciones de laFundación. Al igual que en la cita anterior,centramos nuestros esfuerzos en el actofinal, durante el que los circenses equiposde corresponsales de TeleTrola (TeControla), ataviados al mejor estilo cutre-

lux setentero (directamente inspirado enel inolvidable show de José María Íñigo),con narices de payaso, cámaras de cartóny micrófonos de naturaleza vegetal(enormes berenjenas ensartadas decableado), interfirieron fatalmente lasintervenciones de políticos y sindicalistasante los medios de comunicacióncorporativos. Mientras, nuestro grupo deazafatas y regidores hacía uso de grandesindicadores ("aplauda", "risas") que surgíandesde detrás de la tribuna de oradores trascada párrafo soflamado por los portavocesoficiales, resaltando el caráctermediatizante, espectacular y autoritariodel acto. "¡Hay que desmarcarse de estospayasos!", voceaba airado un representantesindical. Con la terriblemente crípticaoctavilla que distribuíamos terminamos dedespistar e intrigar al respetable, paraluego hacer otra vez un rápido mutis porel foro.

Ese despiste sería la tónica habitual de

[De las crónicas de la primera manifestación anti-LOU en la prensa local, 8 denoviembre de 2001]

El Adelanto, p. 13: Movimientos anarquistas marcaron las incidencias. Ataviados conmáscaras, abordaron a un cámara al grito de “televisión, manipulación”.Tribuna, p. 17: Un grupo de estudiantes anarquistas boicotearon la lectura del manifiestoelaborado por la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública, al irrumpir con susproclamas y panfletos.La Gaceta, p. 12: Jóvenes con máscaras antigás “desinfectaron” a los medios. Seautocalificaban de “libertarios” y se dedicaron a “desinfectar” a los medios decomunicación presentes en la Subdelegación del Gobierno. Entre sus consignas: “televisión,manipulación”.

[Correo electrónico de un compañero de la Universidad Nómada de Madrid, 11 denoviembre de 2001]

Viejo(s) amigo(s) Luther Blissett,Aquí os envío un texto de Roberto Bui que tradujimos a toda prisa para el Molotov(noviembre, 2001), por si acaso queréis incluirlo en vuestra página. Para el siguientenúmero de Contrapoder, estamos traduciendo también la alocución de Luca Casarini enel Parlamento italiano sobre la acción del cortejo de los “desobedientes”, un texto muyinteresante. Supongo que sabréis que los tute bianche ya no existen, y que han hechouna autocrítica muy dura después de Génova (crisis del modelo cumbre/contracumbrepara visibilizar masivamente las luchas, dificultades enormes de la estrategia de accióndirecta no violenta en espacios urbanos altamente militarizados, etc.). Convendría noperder de vista la necesidad de metamorfosear las prácticas lutherblissett/tutebianche

aquellos días. Varios miembros de laFundación, tomados por neonazis,estuvieron a punto de ser atacados porjóvenes comunistas, que no captaron a laprimera la fina ironía de los carteles quepegaban por las aulas con el eslogan "Nipobres ni negros, viva la LOU" e ilustradoscon espeluznantes imágenes de accionesdel Ku-Klux-Klan. Por su parte, un conocidofanzín anarquista local lanzó fuertesandanadas contra quienes "hacen manisdisfrazados", con la consabida críticainsurrecionalista al jipismo y el“buenrollismo”. Más traumática, aunquesin duda también más rica, fue la discusiónsobre los métodos y la naturaleza de Lutheren la asamblea estudiantil, de inspiraciónvagamente autónoma, de la que casi todoséramos también parte. Aunque tambiénrecibimos apoyos, como el del grupolibertario Ingobernables e incluso el dealgunos jóvenes militantes comunistas queelogiaron (en privado, por supuesto) loefectivo y original de nuestro estilo

comunicativo.

Por entonces, con herramientas y saberesbastante primitivos, lanzamos la Fundacióna internet. Nuestro caótico y feísimo primersitio web contabilizó varios cientos devisitas en pocas semanas, en lo que paramuchos de nosotros era una primeraexperiencia de activismo en la red. A travésde internet abrimos contacto y mantuvimosdebate con gentes de lejos que nosbrindaron su simpatía y su aliento:compañeros de la Universidad Nómada yLos Invisibles de Madrid, monos blancosde Nueva York, reclaimers de Londres,situacionistas de la Facultad de Bellas Artesde Cuenca... Con algunos compartiríamosmás tarde acordes y desacuerdos másprofundos. A todos, un saludo.

La situación dio un giro completo eirreparable con la marcha contra la guerrade Afganistán del 22 de noviembre. Por unlado, percibíamos claramente la

para actualizarlas de verdad y evitar así copiar simplemente modelos que quizá ya nosirven. Supongo que estaréis en ese debate, como algunos por aquí. Muchos saludos(y felicidades por la página).

[Octavilla repartida en la manifestación contra la LOU del 14 de noviembre de 2001]El coronelito, de un salto estaba en la puerta, atento a mirar y escuchar. Cerró, y

corrida la aldaba, abierto el compás de las piernas, tiró del machete:- Trae la palangana, Lupita. Vamos a ponerle una sangría a este doctorcito de guagua.

Se interpuso la daifa en corsé.- Ten juicio, Domiciano. Antes que con él toques, a mí me traspasas. ¿Qué pretendes?

¿Qué haces ya aquí sofregado? ¿Corres peligro? ¡Pues ponte a salvo!Ramón del Valle-Inclán, Tirano Banderas

Me atavié con un mono blanco, y no me creísteis, quizá sí. Auguré su presencia sobreun leve halo de multitudes, imploré vuestra atención, y he aquí la confusión realizada:Siguen Entre Nosotros. Como desde hace mucho tiempo. Incólumes.Continúa hoy mi penosa peregrinación en el teatro más grotesco, sin luces ni bohemiaque nos cure. Y os ofrezco el esperpento con mi Presencia entre la Suya.Se ha contemplado mal la vida cuando no se ha visto la mano que de manera indulgentemata. Esto tampoco es mío.¿No veis? ¿No queréis ver? ¿Acaso no podéis ver? Ya, lo sé. No valgo para redentora.No valgo para redentora. No hay salvadores. No son ciertas las promesas. Sólo me tengoa mí. A mí, por mí. Por mí, y por todos mis compañeros. Soy Blissett.

imposibilidad de insistir en la mismaestrategia lúdica en una manifestación designo tan trágico; además, muchosmiembros de la Fundación estábamoscooperando desde otros grupos de afinidaden la organización de la marcha, que aúncon la presencia de algunas grandesorganizaciones de las que inevitablementerecelábamos, venía desarrollándose de unmodo impecablemente horizontal yasambleario. El libre e igual acceso a lapalabra para todas las sensibilidadesparticipantes, uno de los ejes centralesde nuestra intervención en las marchasanti-LOU, estaba en esta ocasióngarantizado. Estas peculiares circunstanciasanimaron en nuestra asamblea un debateinteresante, e intenso, acerca en primertérmino de cómo intervenir en lamanifestación y sus preparativos, pero quetenía claramente otras implicaciones másprofundas. Como resultado de este debate,la Fundación anunció por primera vez supresencia como bloque diferenciado en

una manifestación y acordó su intervencióncon los convocantes, colaborando ademásen las tareas de comunicación del acto através del efímero colectivo de diseñomilitante Agencia Gráfica El Perejil (Pa’darle sabor al movimiento). Eran decisionesque evidenciaban un cierto cambio derumbo, rompiendo al menos parcialmentecon esa otra dimensión más ácrata y provoque veníamos mostrando en las protestasanti-LOU. Visto en perspectiva, es posibleque el precario consenso sobre el que sefraguó este cambio de dirección fuese lasimiente de los graves conflictosposteriores. Cuestión claramente solapadacon la anterior, el uso de los monos blancosfue el otro punto crítico en aquellasasambleas: la idea de portar los monoscomo signo de identidad política (y no,como en las acciones anteriores, comoparte de una escenografía y una narrativadeterminadas) levantaba ampollas entrequienes en el seno de la Fundacióncompartían total o parcialmente las fuertes

críticas de las que estaban siendo objetoLos Invisibles tras la cumbre de Barcelonay los Tute Bianche tras la de Génova.

Finalmente, acudimos ataviados con losmonos blancos; éramos en torno a unatreintena, en una manifestación de unasmil personas. Portábamos grandes retratosde hombres, mujeres y niños afganos.Habíamos descartado la idea de emplearescudos u otras protecciones, a falta deobjetivos definidos para una acción dedesobediencia y esperando una nulapresencia policial. Pero contra todaprevisión, y por primera vez en muchotiempo en Salamanca, una marchaautorizada, con IU o CCOO entre susconvocantes, fue acompañada de un fuertey agresivo dispositivo antidisturbios, anteel que no existía por parte de nadieplanteamiento confrontativo ni deautodefensa alguno. Aquella situacióndejaba en una posición un tanto ridículanuestra pose desobediente y el épico

lenguaje, demasiado mimético de los textosde los Tute Bianche y Wu Ming sobre Génova(la multitud se alza contra el Imperio, ytal...) de nuestro panfleto y nuestrocomunicado (que fue finalmente leído enel acto de conclusión de la marcha, aunque"en off", desde un micrófono invisible entrela gente, con la tribuna de oradores vacía-una muestra más de cómo íbamosresolviendo las muchas ambigüedades,disyuntivas y contradicciones entre las quenavegábamos).

Si como instrumento de guerrilla de lacomunicación y arte (artesanía, más bien)activista, la Fundación había arrancadocon entusiasmo, como grupo de afinidadpracticante de la desobediencia social, yen nuestra primera intervención fuera dela movilización y la temática estudiantil,nos estrenábamos como una cáscarasemántica e icónica hueca, o más bien,llena de vacío y de impotencia. Parecíacomo si nuestra alegre compañía teatral

ANTE LA GUERRA IMPERIAL, DESOBEDIENCIA DE LAS MULTITUDES[Octavilla repartida en la manifestación contra la guerra de Afganistán del 22 de

noviembre de 2001]La guerra de Afganistán no es una guerra humanitaria. Tampoco busca el castigo de losautores de los atentados del 11 de septiembre, ni el establecimiento de un sistemademocrático y respetuoso con los derechos humanos para el pueblo afgano.Por el contrario, la guerra de Afganistán forma parte indispensable del proyecto imperialen marcha. Un simulacro cruel, una creación de los gestores de la democracia administraday los medios de comunicación a su servicio, de los constructores de armamento y losEstados Mayores.Esta guerra no sólo pretende extender los confines geográficos del mando imperial pormedio de la conquista y la guerra de exterminio. Su principal objetivo es el dominiosobre las multitudes, la definitiva supresión de las libertades civiles y el derecho departicipación política. La imposición, en suma, de un estado de excepción global.El pensamiento único del neoliberalismo se esconde ahora bajo la amenaza del “choquede civilizaciones”. Su verdadero objetivo es crear un nuevo mundo: un mundo de miedo,desconfianza y violencia entre pueblos y culturas, escenario óptimo para la rapiña delcapitalismo global, del Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial delComercio, la OTAN, la Unión Europea, las transnacionales, los ejércitos y los medios demanipulación de masas.ANTE ESTA Y TODAS LAS GUERRAS DEL IMPERIO, LLAMAMOS A LA ARTICULACIÓN DE LASMULTITUDES DESOBEDIENTES, AL SABOTAJE DE LA MÁQUINA IMPERIAL DE DESTRUCCIÓN,AL COLAPSO DE LA MÁQUINA PARASITARIA DE LA EXPLOTACIÓN CAPITALISTA, A LARESISTENCIA FRONTAL FRENTE A LOS INSTRUMENTOS DE CONTROL SOCIAL

se hubiese equivocado de texto y deescenario (y por supuesto, de vestuario),para toparse de bruces con una torvarealidad más allá del alcance de nuestrasganas y nuestra inventiva, y ante la que,como los demás, carecíamos de respuestas.Aquel día fuimos, como el resto demanifestantes, profundamente humillados,y el peso de aquellos monos blancos quenos cubrían pareció hacer aún más dolorosaesa humillación.

La historia de la Fundación se tuerceabruptamente con esta manifestación, yanuncia su temprano final. Todas lascontradicciones con que habíamosconvivido durante las primeras semanasestallaron en nuestras manos. Nosaldríamos enteros de esta. Estaba claroque para algunos Luther debía ser elgermen de un movimiento más amplio yorganizado, expresamente vinculado alespacio político de los Desobedienteseuropeos, cuya evolución sobre el escenario

post-Génova seguíamos y evaluábamos enese momento con suma atención; setrataba de un trayecto cuyas enormesd i f i c u l t a d e s h a b í a n q u e d a d odramáticamente a la vista con lo ocurridoel 22 de noviembre. Pero para otros, laexperiencia autónoma de acción directa yactivismo comunicativo de base estabasiendo traicionada; la constante evocaciónde las temáticas, el lenguaje y la estéticade los Monos Blancos, y hasta la mismaadopción del logo Blissett eran, desde esepunto de vista, concesiones a la galeríadel esnobismo, el espectacularismo y lasmitomanías del "rollito antiglobi".

En realidad, tales discusiones se producíansobre todo en el ámbito privado o encorrillos fuera o dentro de las asambleas,mientras una parte sustancial de quienesparticipaban en las acciones permanecíanajenos a estos referentes y polémicas,atraídos más bien por el aspecto de alegreconvivialidad de la Fundación, sus coloristas

intervenciones de calle, sus interminables,enfebrecidas y divertidísimas noches detormenta de ideas, diseño gráfico,telemática, literatura, artesanía, bricolagey otros (muchos) oficios varios, todo aquelloque senc i l lamente acabar íamosdenominando "hacer un Blissett", y queresultaba sin duda más atractivo que losconsabidos aquelarres de los colectivostradicionales. Todo esto l legó afundamentar la imagen (externa, y a vecesinterna) de un grupo de jipis y fumetas dedudoso nivel de politización, que poníanla mano de obra, conducido por unavanguardia más reducida de intelectuales,artistillas y antiglobis. Imagen que quizássea en parte cierta, tan cierta como quelos intentos de abrir a ese grupo más ampliode participantes ocasionales los debatesteóricos y los procesos de toma ded e c i s i o n e s f u e r o n m u c h o s , ycompletamente inútiles. Que de los treintay tantos monos blancos del 22 de noviembreapenas un tercio tuviese la menor idea de

las implicaciones políticas del manifiestoque repartían fue algo sumamentedesagradable para quienes lo discutimos,redactamos y maquetamos, pero a lo quesin embargo no fuimos capaces de hallarsolución. Pese a las maledicencias, entrenosotros imperó siempre y sin excepcionesun enorme, honesto y compartidosentimiento de repugnancia ante laposibilidad de que la Fundación derivaseen cualquier forma vieja o nueva dedirigismo vanguardista (aunque esesentimiento se tradujese después enopciones ideológicas, organizativas yestratégicas distintas, y a vecesencontradas).

Todas las frustraciones y desacuerdos quedejó a su paso la cita del 22 de noviembredeprimieron drásticamente la actividad dela Fundación, que de diciembre a febrerose limitó a un par de repartos depropaganda y pequeñas intervenciones,producto más bien del empeño de algunas

individualidades por mantener vivo elproyecto a toda costa que de una verdaderarecomposición de la asamblea. El gruesode los esfuerzos pasó a dedicarse a lapreparación del Foro Social de Educacióny Cultura que se celebraría en marzo de2002 en Salamanca, como contestación ala cumbre de ministros de cultura de laUE y dentro de la Campaña contra la Europadel Capital y la Guerra. Aunque Lutherestuvo formalmente ausente de la ciudadesos días, la totalidad de los miembros dela Fundación lo éramos a la vez de gruposconvocantes de la contracumbre, y lofuimos de su compleja estructuraorganizativa y logística. El agotamiento ylas insatisfacciones dejadas tras de sí porel Foro (que sin embargo se beneficiósustancialmente de los contactos,experiencias y habilidades adquiridasdurante su trayecto por Blissett) fue otromal dato añadido para las expectativas dela Fundación: tras las enormes dificultadesafrontadas por el núcleo inicial de

asambleas de estudiantes y redes deresistencia global, el Foro terminócelebrándose con (algunos sustituiríamoseste "con" por un más expreso "gracias a")un amplio apoyo de la izquierda asociativa,política y sindical más tradicional. HuboBlissetts que defendimos enérgicamentelos resultados de esta experiencia decooperación y abogamos por su continuidaden las asambleas del Foro, como fuerontambién miembros de Blissett algunos desus más severos críticos. Tales disensiones(que en realidad fueron generalizadas enel tejido social de la ciudad, y cuyasconsecuencias últimas aún no se hanapagado del todo) se prolongaronnecesariamente al interior de la Fundación;en algún sentido, Blissett habría de pagarcon la propia vida su enorme contribucióna la realización de aquel Foro.

Restarían aún dos intentos de "resurrección"para Blissett. El Primero de Mayo, un grupode afinidad innominado pero basado en

[Octavilla repartida en manifestación contra la LOCE -fecha desconocida]Los convenios de patrocinio con las empresas deforman algunos de los valores

fundamentales de las universidades públicas, incluyendo la transparencia presupuestariay el derecho a la libertad de debate y a la protesta.

Naomi Klein, No LogoDesde su creación en 1995, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha sido elprincipal instrumento del capitalismo global para imponer la privatización de serviciospúblicos, el paro y la precariedad del empleo, y para destruir el medio ambiente y ladiversidad cultural. En los próximos años, la OMC planea privatizar en todo el mundola salud, el agua potable… y la educación.La Ley de Calidad del Enseñanza (como la LOU y antes el Informe Bricall) son sólo fasesparciales de esta privatización completa. Al final del proyecto, las mismas multinacionalesque causan la guerra en Afganistán, el hambre en Argentina o el trabajo esclavo en todoel mundo serán las que gobiernen e impongan los planes de estudio en los centros deenseñanza.Así, estudiaremos lo que nos dicten el BBVA, Repsol-YPF, el BSCH o Telefónica (o Nike,Monsanto o Coca-Cola). Empresas multinacionales que aman sobre todas las cosas loprivado, lo precario, controlarlo todo y no ser controladas por nadie. Y si no nos basta,la Sociedad del Espectáculo, en lugar de ofrecernos educación (y salud, participacióndemocrática o capacidad de decisión), sólo nos propone Operación Triunfo, antidisturbios,pastillas envenenadas…PERO NOSOTR@S NO QUEREMOS ESTUDIAR EN SUS CENTROS DE EXPLOTACIÓN Y DE MUERTENO A LA EUROPA DEL CAPITAL Y LA GUERRADESOBEDIENCIA ACTIVA ANTE LAS LEYES INJUSTAS

los restos de la asamblea de Luther (aunquecon una estética y un lenguaje mucho mástradicionalmente "autónomos" y, porsupuesto, sin los monos blancos, que yano volverían a ver la luz), se superpuso ala cabecera oficial de la marcha con lemasantifascistas (eran las jornadas previas ala segunda vuelta de las presidencialesfrancesas, que disputarían Chirac y LePen). El plan era evitar toda confrontacióndirecta con los convocantes, presentandonuestro mensaje antifascista de modo quepudiese calar positivamente entre losmanifestantes de base (así sucedió enparte, y más de medio centenar de ellosse acabaría sumando al imprevisto bloquede cabecera). Al final de la marcha, sinembargo, se repitieron las escenas detensión de siempre ("Comisiones y UGT,sindicatos del poder" de un lado, "alfascismo le gusta el jipismo" del otro); laverdadera acción de desobedienciaplaneada, que consistía en una cadenahumana que bloquease a los sindicalistas

el acceso al balcón municipal desde el quehacen sus discursos (bloqueo que se hubieselevantado de aceptar los convocantesexhibir desde el balcón una pancarta contrael nazismo), fue fácilmente desbaratadapor media docena de policías municipales,porque mucha gente que supuestamenteapoyaba la acción prefirió prolongar subronca con los sindicalistas en lugar desumarse al bloqueo de las puertas delAyuntamiento. Un cuadro lamentable, ensuma.

Aunque con esta acción se obtuvo un ciertoefecto dramático momentáneo, todo quedóen una algarada ocasional (y en el fondo,bastante mimética del "ghettismo" del quealgunos deseábamos con fuerza escapar),cuyo objetivo de fondo, aplicar unelectrochoque adrenalínico y revivificanteal esclerotizado tejido autónomo de laciudad (con vistas también a la inminenteconvocatoria de huelga general), no sealcanzó en absoluto. Fue un intento tan

NACE LA FUNDACIÓN LUTHER BLISSETT[Publicado en Contra-Ataque. Fanzine libertario, #4, enero 2002]

Luther Blissett, el nombre múltiple que ha dado la vuelta al mundo ha llegado aSalamanca. Esta “fundación” nace con la idea de combatir los prejuicios culturales ysociales que mantienen en pie al capitalismo. Sus métodos de lucha son muy variadosdesde monos blancos al estilo “Tute Bianche” hasta ingeniosos performances y accionesque sin duda dejarán asombrado a quien tenga oportunidad de verles. Se meten con laeconomía global, la manipulación de los mass-media, el aprovechamiento que algunoshacen de estos, las leyes privatizadoras que últimamente afloran, las injusticias sociales,etc. Les gusta el diseño, la tecnología, el teatro, la música, los cómics… Y no quierenvivir su actividad política al margen de todo ello. Prefieren hacerlo de una formacoherente y creativa. “Para hacernos sufrir ya tenemos al estado y al capital: norenunciamos al gozo de luchar” – dicen- y no pueden evitar citar a los “Reclaim theStreets” con “Si no puedo bailar, esta no es mi revolución”. En fin, desde Ingobernables,sólo nos queda dar ánimos a Luther Blissett e instarles a que continúen con sus accionesy sigan dando esa nota de color que hasta ahora han conseguido dar.

errático como desesperado, que más queproponer una salida factible a lasdiferencias, las hizo aún más evidentes einsalvables.

Después de este último fracaso, era ya deltodo demasiado tarde para salvar lostrastos. Los proyectos políticos y vitalesde los individuos de la Fundación no teníanya reflejo ni cabida en esta. Luther ya nohabitaba entre nosotros. Mes y medio mástarde nos volvimos a ver, en algunos casospara cooperar por última vez en unapráctica política, para poner nuestrogranito de arena a la huelga general del20 de junio. Los carteles con los queanunciamos la huelga recuperaban partedel espíritu ácido y libre de los primerosdías ("¿Trabajar, te acuerdas?", le decíaCándido Méndez a J. M. Fidalgo en uno deellos). La noche del 19 al 20 de junioentramos en acción para poner en huelgalas principales fuentes públicas del centrourbano. La manifestación de la tarde del

20 de junio sería la última convocatoriapública a la que asistiera la Fundación, algrito legendario de "los ricos están ricos,cómetelos" y dentro del bloque socialpromovido por los sindicatos libertarios ylos movimientos de base. Unos días mástarde, a la vuelta de la cumbre de Sevilla,la Fundación figuraría entre los firmantesdel manifiesto salmantino de apoyo a losmigrantes encerrados en la UniversidadPablo de Olavide. En octubre, las ruinasde la asamblea de la Fundación terminaríanpor disolverse en el recién creadoLaboratorio Desobediente ( luegoLaboratorio Social) de Salamanca. Ahí acabadel todo esta historia, y empiezan otras,en las que la vida se llevaría a cada cualpor su camino, distinto al que nos habíatraído hasta Blissett, y ya irreparablementepor separado.

Llegamos ya al final de esta memoria, largotiempo postergada. Concédanseme tansólo unas últimas palabras.

GUERRA IMPERIAL, MENTIRA INFINITA[Octavilla repartida en la concentración de solidaridad con el pueblo argentino del

3 de febrero de 2002]Nadie será sometido a torturas, o a tratamientos o castigos crueles, inhumanos o

degradantes.Carta de Naciones Unidas, art. 15

Un centenar de presuntos miembros de Al-Qaeda permanecen recluidos en la base deGuantánamo, en territorio cubano ocupado por EEUU. Encadenados y encerrados enpequeñas jaulas metálicas, son sometidos a una permanente privación sensorial, unatortura psicológica que provoca pánico, insomnio y alucinaciones y busca el completoderrumbe emocional de las víctimas. Muchos son menores de edad. Al serles negada laconsideración de prisioneros de guerra, carecen de defensa legal hasta la celebraciónde un juicio militar sin apelación, en el que probablemente serán condenados a muerte.En conjunto, la guerra de Afganistán ha causado más del triple de víctimas civiles quelos atentados del 11 de septiembre. Desde entonces, centenares de personas han sidoespiadas, retenidas, torturadas o deportadas sin pruebas, bajo legislaciones antiterroristasde excepción que violan sistemáticamente los derechos humanos más elementales. Lasmultitudes que han exigido en las calles de todo el mundo el fin de estas atrocidadeshan sido silenciadas y reprimidas. La mentira infinita continúa en marcha. Llamamos ala insumisión a esta y todas las guerras imperiales, a la desobediencia social frente ala máquina imperial de dominio, tortura y destrucción.

Luther fue, ante todo, una apuesta pormejorar la calidad de nuestra militancia,de nuestras prácticas y nuestras ideas, denuestros sueños y nuestras vidas. Unaapuesta por reducir al absurdo, por la víade los hechos, la escisión entre creatividadartística y actividad política. Un buen lugarpara hablar de autonomía y desituacionismo, de zapatismo y de guerraglobal, de multitudes, rizomas eidentidades múltiples, de tantas y tantascosas, y a través de esas nuevasherramientas, reinterpretar nuestrotrayecto hasta entonces y buscar horizontesnuevos hechos de los colores de la rabia yde la risa: "para hacernos sufrir", se dijoalguna vez, "ya tenemos al Estado y alcapital". También para romper con el"ghetto" sin perder la autonomía, pararecuperar la calle actuando y comunicandocara a cara y sin mediaciones, apostandopor renunciar a los ritos, los tabúes y losprejuicios heredados, reinventando yreinventándonos a cada paso.

Es cierto que tales inquietudes y debatesnunca incumbieron al conjunto de quienesintervenían en las acciones. Por esaendeblez fundamental en la construccióncolectiva, Luther pudo a veces ser percibidoo experimentado como un simple eirresponsable desahogo estético y lúdico,o como un penúltimo giro de tuerca de lacrítica a la izquierda institucional. Sinduda, algo tenía de ambas cosas, aunqueexistían otros objetivos más amplios, quesin embargo no serían alcanzados más queen instantes preciosos y efímeros.

Ha pasado ya mucho tiempo desdeentonces. Luther ha caído aquí en el olvido.A cambio, habrá nacido en otros lugares,entre otras gentes de mentes y manosinquietas. Este testimonio es obra de unasola de las individualidades de aquelproyecto. Es sin duda parcial e interesado.Podría (y debería) ser contrastado conotros. Ojalá que sea así.

Luther, en fin, pasó a través nuestro, comouna brisa intangible, como una de esasoleadas de rayos cósmicos que creanextraños monstruos y héroes de cómic, ylos dejan luego al desamparo del mundo.Aunque todavía hoy (y quizás otroscompañeros de entonces sientan algoparecido), en ese rostro inerte que recogeel único retrato conocido de Luther creover una media sonrisa cómplice, un signode camaradería clandestina, a salvo delescrutinio de los gendarmes del alma.(Mal)parafraseando a Walter Benjamin, lascitas entre las generaciones de Blissettsque fueron y las nuestras se vansucediendo, reconociéndose unas a otrasen ese gesto clandestino y pasándose eltest igo, como hacía El HombreEnmascarado, aquel legendario héroemúltiple de la era dorada del pulp. Y ojaláque esta estirpe malsana no se extinganunca, mientras sigan siendo necesariossu gallardía, su insurgencia y su descaro.

Fue un enorme placer conocerte, amigoLuther. Espero que tú, y cuantos de uno uotro modo os cruzasteis en nuestro camino,sintáis algo parecido.

Yo, por mi parte, ya he dicho cuantodeseaba sobre todo aquello.

Un Luther Blissett, uno entre tantos.Salamanca, Europa, Planeta Tierra, entreenero y septiembre de 2004.