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RESUMEN CHARLA EL NUEVO ROL DEL COMUNICADOR INSTITUCIONAAL
EL ROL DEL COMUNICADOR INSTITUCIONAL EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Preguntas que vamos a desarrollar:
¿Por qué es importante el trabajo de un comunicador en las instituciones públicas?
¿Qué hace el comunicador interno por la institución pública?
INDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. ¿Qué hace un comunicador institucional interno en las instituciones?
3. Aportes del trabajo del especialista
4. El trabajo de los periodistas en los departamentos y/o gabinetes de comunicación
5. Rol del Comunicador Institucional interno
6. El responsable de la CI en las instituciones públicas
7. Las tareas del Comunicador interno en las instituciones.
8. Conclusión
BIBLIOGRAFÍA
RESUMEN
Este artículo pretende explicar cómo ha evolucionado el rol del comunicador en las instituciones
públicas, así como destacar su contribución al ámbito de la comunicación. En la actualidad, el
departamento de comunicación va adquiriendo mayor relevancia en las organizaciones, públicas
y privadas, de tal forma que es necesario la figura del comunicador para una buena planificación
estratégica.
Frente a un entorno cambiante e imprevisible el rol del comunicador debe valorarse más que
nunca como único capacitado para desarrollar la comunicación de forma eficaz a todos los
niveles. Se quiere transmitir que la clave está en una buena gestión y organización en manos de
una persona especializada que domine el ámbito de lo público y sepa generar sinergias internas
entre los trabajadores que redunden en beneficio de la comunicación externa, esta es, la que
trata de llegar a los ciudadanos.
También se aborda el papel del periodista en las instituciones. Nos hallamos inmersos en una
crisis y desesperanza generalizada respecto a las instituciones y los medios. El objetivo de las
autoridades públicas debería ser garantizar las condiciones óptimas para que los medios de
comunicación se desenvuelvan y valorar la figura del periodista dentro de la institución,
tratándole como tal y no como un mero trabajador, garantizando su independencia y
dignificando sus condiciones de trabajo. Los periodistas son los profesionales que mejor pueden
contribuir con aportes en el campo de la información y la comunicación, las instituciones deben
convencerse de esto por el bien de la calidad informativa.
Palabras clave
Perfil del comunicador institucional, periodismo democrático, el comunicador en las
instituciones públicas.
1. INTRODUCCIÓN
Si partimos de la idea de que las Administraciones Públicas trabajan por el bien común y están
comprometidas con la transparencia, con la comunicación, estamos pensando que necesita
gestionar sus comunicaciones tanto externas como internas (Martín 2010; 12)i
Según el estudio de DIRCOM del año 2007, "si nos fijamos en la formación académica de los
empleados que forman el equipo de comunicación, más allá de los cargos de confianza, los datos
revelan e intensifican que existe esa intención de profesionalización en el ámbito de la
comunicación: en un 93,8% están formados por personas con estudios en periodismo, seguido
de un 18,5% de titulados de comunicación audiovisual y un 7,7% de titulados en publicidad y
relaciones públicas."ii (Escalona 49:2015)
El periodista trata la información para ponerla a disposición del público, por eso muchos
periodistas se ponen al servicio de las instituciones, porque saben cómo tratar la información
para llegar a los ciudadanos y ganarse de nuevo su confianza. Los profesionales vinculados a la
comunicación digital son un valor en alza para la AAPP.
Las instituciones quieren conectar ya no sólo a través de los medios convencionales sino de
canales ágiles con dispositivos conectados a la red. Hay que impulsar proyectos de acceso a una
información de calidad, necesitan hacer partícipes al personal acerca de la vida institucional. En
este ámbito pasamos desde los gabinetes de prensa hasta un departamento propio de
comunicación. Quizá antes de que se desarrollase el ámbito de la comunicación tal y como la
conocemos hoy en día, cuando no había departamento de comunicación sí había gabinete de
prensa pues el periodismo cuenta con una tradición muy larga. En las últimas décadas también
los gabinetes se han modernizado para dar cabida a un concepto más amplio de comunicación.
Estos se han dedicado a informar de las decisiones del gobierno siendo el objetivo de la
estrategia de comunicación atraer y conectar con el ciudadano. El fotoperiodismo se impone al
protocolo y se busca acercar la figura de los políticos haciendo actividades cotidianas, quieren
que la AAPP se conciba como un órgano abierto.
El periodista tiene un papel importante en la institución pública ya que ésta ha decidido
mantener un flujo constante de información hacia fuera para lavar su imagen y éste convierte
todo material informativo en algo atractivo para el ciudadano. Las instituciones necesitan
implicar al personal en sus políticas, los cambios que demanda el entorno y exige el ciudadano.
Es urgente mejorar en calidad y corregir sus deficiencias teniendo en cuenta las opiniones del
personal. No ignoremos que el personal de las instituciones es un gran receptor de las
deficiencias del sistema.
Casimiro López González (2006)iii, presidente de la Asociación Nacional de Periodistas de las
Administraciones Públicas, advierte que la Administración sigue sin aceptar la categoría del
periodista para la Comunicación Institucional. Este advierte que la comunicación institucional
requiere una preparación acorde a la nueva Sociedad de la Información. Los periodistas que
trabajan para las instituciones públicas son de vital importancia en cuanto que tienen doble
función, la comunicación interna y la externa, y deben separar la propaganda gubernamental de
la información institucional. Además, el periodista al servicio de la administración facilita al resto
de medios de comunicación densos textos burocráticos de forma sencilla y legible.
2. La importancia de gestionar la CI en las instituciones
Según las conclusiones del observatorio de CI, las administraciones públicas e instituciones son
conscientes del aporte de CI a la gestión del cambio y es pieza básica para gestionar los mensajes
con colaboradores y socios. Tanto es así que son cada vez más las empresas e instituciones que
cuentan con un departamento responsable de gestionar tanto sus comunicaciones externas
como internas, llámese dpto. de comunicación, área de RRPP, o cualquier otro nombre. Lo
importante es destacar que las empresas españolas maduras saben que requieren de la
comunicación.
Rodríguez (1991:32)iv ha definido la CI como "el conjunto de actividades efectuadas por
cualquier organización para la creación y mantenimiento de buenas relaciones con y entre sus
miembros, a través del uso de diferentes medios de comunicación que les mantengan
informados, integrados y motivados para contribuir con su trabajo al logro de los objetivos
organizacionales". Para Almansa (2004:62)v, la CI supone información global para todos los
trabajadores y su convencimiento de que es necesario implantar canales de comunicación, ya
que de ello deriva una mejora organizativa, algo que la Administración necesita. Muchos autores
han señalado que la CI es la gran olvidada en la comunicación, porque parece ser que sólo
importa la imagen que se proyecta hacia fuera, pero es importante tener en cuenta que esa
imagen empieza a construirse desde dentro, mejorando el clima social interno con su
planificación. La CI debe gestionarse promoviendo nuevas mentalidades que le den el lugar que
se merece para incrementar el rendimiento de trabajadores, elevar el espíritu de trabajo en
equipo y dinamizar el potencial creativo y la innovación.
Las empresas comunican constantemente. La comunicación es inherente a la propia actividad
de la compañía. Las empresas no solo necesitan comunicar sino también reconocer a la personas
como el activo más importante. Una buena gestión de la comunicación y el activo humano es
una inversión segura a largo plazo. Las herramientas de CI son aliadas en la comunicación de
contenidos estratégicos, las empresas hace tiempo que son conscientes de esto y por eso se ha
desarrollado más en el sector privado que en el público.
En la actual sociedad del conocimiento, se dice que el activo más importante de las empresas e
instituciones son las personas. Hablamos de personas, ellas son el motor y el eje del negocio,
personas diferentes y únicas en carácter y personalidad, con motivaciones diferentes y con un
potencial intelectual único. Hoy hablamos de gestión del talento, motivación, creatividad,
trabajo en equipo, de equipos de alto rendimiento. Hoy las personas-y no las máquinas-, son la
ventaja competitiva que aporta valor a la empresa.
Hoy, gracias a la legislación, revolución tecnológica, globalización, entre otros acontecimientos,
la realidad es diferente. No hablamos de trabajadores, sino de colaboradores, se gestionan
personas que aportan soluciones e ideas, no se gestionan puestos.
Si queremos conseguir que las personas se sientan comprometidas con el negocio los
empresarios deberían ganar su compromiso “engagement” a través de cinco acciones básicas:
1) Trabajar un proyecto empresarial
En primer lugar, alineando el trabajo de RRHH y comunicación interna, buscando alianzas,
trabajo coordinado, apoyo mutuo. Ambas áreas aunque trabajan con el mismo público y
contribuyen a mejorar el clima de trabajo, tienen una misión y objetivos diferentes. Hay que
entender que la evaluación del desempeño, el plan de carrera, el plan de formación no son
suficientes. Hay que comunicar internamente y hacerlo de forma permanente; las empresas
necesitan contar su proyecto empresarial, recordar la misión, visión, avivar el diálogo interno y
recibir aportaciones.
2) Escuchar
En segundo lugar, hay que escuchar al colaborador, dejarlo que se exprese y opine sobre
aspectos decisivos que le conciernen, amparado por el anonimato, a través de un estudio
periódico de clima laboral.
3) Diagnosticar
Después con un diagnóstico será necesario trabajar un plan de comunicación interna en base a
las carencias y amenazas detectadas, a unos objetivos y en coherencia con el plan estratégico
del negocio.
4) Ejecutar el plan.
En cuarto lugar, hay que ejecutar el plan con un seguimiento, involucrando a directivos y a todo
el personal para fomentar el aporte y participación, ya que todos somos responsables de la
buena comunicación interna
5) Evaluar.
Finalmente, hay que evaluar el impacto de las acciones desarrolladas para seguir mejorando.
En la práctica, son pocas las empresas que desarrollan estas cinco acciones. Los estudios de
comunicación interna demuestran que la mayor parte de entidades tiene un departamento de
RRHH o bien, una Dirección de Personas, con acciones muy concretas centradas en la mayoría
de casos en: selección, acogida, formación, evaluación, retribución y despido de personal.
Lamentablemente, la gestión de la comunicación interna se deja al azar, en el mejor de los casos
se realizan acciones esporádicas. Me pregunto, ¿es rentable este descuido? ¿Qué pierde la
empresa o bien, qué deja de ganar la empresa que no comunica internamente, desde un plan?
Sin comunicación es imposible que todos los miembros de la organización se sientan
comprometidos para ir todos en una misma dirección.
Independientemente de su actividad y objetivo principal, “toda institución realiza y precisa de
la comunicación porque necesita relacionarse con sus destinatarios internos y externos-. Para
ello, elabora y difunde productos y servicios de naturaleza informativa que pretenden satisfacer
demandas de información” (Gutiérrez, 2006:33)vi.
3. La importancia del trabajo del especialista
Explica Antonio Alcoba que los periodistas nos son producto de una época, nacieron con la
humanidad. El ser humano no pudo abarcar la variada gama de necesidades creadas desde su
aparición en la tierra y tuvo que recurrir a la especialización y así la humanidad ha visto como el
avance y el progreso se ha debido al trabajo, estudio y descubrimiento de especialistas. En este
sentido sostiene que los primeros especialistas en comunicación fueron
¨Los encargados de manejar los tam-tam, las señales de humo, los escribas, los amanuenses y
en definitiva, los encargados de utilizar el lenguaje hasta reformarlo, por tanto nadie puede
extrañarse de que la aparición del periodismo fuera el resultado de una nueva forma de
especialización comunicativa¨ (Alcoba 1988:53)vii
Este mismo autor añade además que los progresos periodísticos no se limitan al periodismo
electrónico, sino a los nuevos horizontes que se vislumbran de esta profesión cuya alternativa
laboral no termina en los medios de comunicación, se está demostrando que el servicio del
periodista también es útil y valioso en una empresa. Atendiendo a esta realidad, Alcoba enfatiza
que la especialización del periodismo ¨es una indudable exigencia en el periodista por la
necesidad de contar con periodistas especializados¨(Alcoba 1988:61)
Hoy en día, las circunstancias de la sociedad y la evolución de las TIC y comunicaciones han
abiertos nuevos campos para la labor profesional del periodista uno de ellos es la instituciones
públicas.
La comunicación social siempre ha existido aunque la mayoría de las formas de comunicación
son de hace pocos siglos. El periodismo, sin embargo, es una de las formas más antiguas de
comunicación. El periodismo se entiende como el conjunto de actividades que consisten en
recabar informaciones, seleccionarlas, procesarlas, recogerlas en un soporte y ofrecerlas a un
público. La información se introduce desde tiempos muy antiguos (Maquiavelo o incluso desde
tiempos de Julio César) como un factor de poder político, social y económico en Occidente, así
como elemento de integración ideológica y política.
"Los orígenes del periodismo se remonta a una fecha muy precisa: 1609, año de aparición en
Alemania de las dos primeras publicaciones periódicas semanales conocidas: Aviso de
Wolfenbuttel, cerca de Berlín, y Relation, en Estrasburgo" (Barrera 2012:43)viii Aunque es
importante decir que ya un siglo y medio antes habían aparecido publicaciones de carácter
periódico. El verdadero periodismo nace con el establecimiento de la libertad de imprenta (en
España no llega hasta 1810) de forma paralela al progreso del liberalismo político y económico.
Los autores Briggs y Burke (2002)ix hablan de un proceso de expansión de la prensa de forma
desigual e inestable en todos los países, como tampoco lo fue la creación de un espacio público
de información y debate político y social, un progreso que tuvo poco de lineal.
La demanda de información ha ido creciendo progresivamente a medida que avanzaban las
sociedades, proliferaba la cultura, mejoraban los espacios de comunicación, aumentaba el
número de medios y se iban recogiendo una serie de derechos en relación a ésta.
En el siglo XX, nace la prensa popular de masas, y el periodismo se pone más al servicio que
nunca de la población. Desde entonces, la prensa ha tenido sus momentos de oscuridad en
distintos años y países, ligados a regímenes dictatoriales que han coartado -y siguen coartando-
la libertad de expresión e información. Pero en las democracias actuales la prensa se concibe
como un recurso y una herramienta al servicio de la sociedad, compuesta por instituciones,
empresas e individuos.
4. El trabajo de los periodistas en los departamentos y/o gabinetes de comunicación
Los departamentos de comunicación han contribuido en los últimos años a cambiar la opinión y
actitud que tenían en las organizaciones respecto a los periodistas, que en la era de la
información eran demandados para desempeñar trabajos informativos. Actualmente, en la era
digital, necesitan de sus conocimientos para gestionar un valor en alza como es la comunicación.
El periodista es el profesional idóneo para acercar la institución al ciudadano externo y al
colaborador interno. Ello quizá se debe a que el estilo periodístico es más sencillo pues está
pensado para que llegue a todos los públicos, de ahí que los conocimientos del periodista son
vitales en las publicaciones internas y externas de las organizaciones que buscan una
compresión general de su misión entre los trabajadores y públicos externos para lograr el éxito
y el reconocimiento..
La comunicación es una tarea que según el historiador Raúl Eguizabal en las instituciones
públicas se ha venido desempeñando por los propios trabajadores no especializados
necesariamente en el ámbito comunicacional. Sin duda, hoy en día sabemos que el candidato
ideal para desempeñar estas tareas de informar y comunicar es el periodista.
Según Carlos Sotelo (2004:39)x "la profesión de comunicación organizacional arranca en EEUU
con la llegada de los llamados agentes de prensa (...) periodistas al servicio de personas públicas
o empresas que intentaban que los medios de comunicación publicaran informaciones positivas
de sus representados".
El aporte del periodista debe ser entendido como "periodista profesional que siendo
oficialmente Licenciado en Ciencias de la información/Comunicación recopila, selecciona, trata
y difunde una información públicamente, a través de un medio de comunicación" (Martín F ;
2004:131) o informador profesional, es decir "la persona que recoge, analiza y transmite
informaciones a otros públicos" (Martín F; 2004:103)xi
El profesional de la comunicación, en este caso el periodista institucional ha de buscar la
información, procesarla según el medio a emplear y el público al que se dirige, responsabilizarse
por su difusión y evaluar el impacto de sus mensajes. Esto implica que este profesional por un
lado, posea la visión para explotar las oportunidades informativas, cazar la noticia en función
del interés e importancia de lo que está ocurriendo o puede ocurrir en la organización y por otro
lado, domine las técnicas para tratar un hecho noticioso. De esta manera , ¨no puede ser el
periodista el que quiere sino el que esté formado para desempeñarse como tal¨ (Bohere 1985:9)xii
El periodista aporta accesibilidad, sabe mantener los canales de comunicación abiertos;
cooperación y rapidez. Es interesante la definición de Elena Gutiérrez sobre el periodismo
institucional y su dimensión estructural: “Se trata de una estructura y actividad organizada para
suscitar y establecer relaciones comunicativas en el mercado de la comunicación, con personas
y entidades, sobre la identidad y misión institucional” (Gutiérrez, 2006:35).xiii
El periodista institucional debe tener un amplio conocimiento de la institución en la que ejerza
y trabajar en coordinación con los demás departamentos, así como mantener buenas relaciones
con los medios de comunicación. Es importante que se actualice constantemente en
conocimiento periodísticos y comunicativos y se mantenga al tanto del desarrolla de nuevas
tecnologías que puedan influir en los procesos de comunicación. El periodista institucional debe
saber que es, en efecto, un periodista, que debe lealtad a su empresa pero que también debe
actuar con la máxima deontología posible.
Jesús Miguel Flores Vivar (2011)xiv nos habla acerca de cómo afectan Internet y las nuevas
tecnologías a la dicotomía entre sociedad e información y periodismo y comunicación. El
periodista se halla en una encrucijada digital donde todo cambia, los contenidos, la forma en la
que se accede a ellos y los formatos. Este debe aprender o morir y por esto quizá sean las
personas más innovadoras en el ámbito profesional, su trabajo se lo exige. El periodista es un
vínculo integrador que puede servir a las instituciones entre lo pasado (inmovilismo burocrático,
falta de comunicación, barreras, etc) y el futuro (cultura de red, interactividad, hipertextualidad,
atención ciudadana, convergencia de las TICs).
El nuevo entorno multimedia ha dado lugar a un usuario activo, que interactúa con las
informaciones que le rodean. Los periodistas han sido los primeros testigos de esa
interactividad, pues quien más la ha explotado han sido los medios de comunicación. Ahora es
el momento de que las instituciones públicas se aprovechen de los conocimientos de aquellos
periodistas que integren sus equipos de comunicación y considerar un privilegio los aportes que
éstos nuevos periodistas multimedia, también conocidos como MoJo (Mobile Journalism)
puedan hacer para satisfacer a lo que Flores denomina el Quinto Poder, los públicos, la sociedad.
5. Rol del Comunicador Institucional
Tener la responsabilidad de la comunicación interna en una institución pública, en un entorno
complejo altamente desarrollado, implica ejercer el rol de facilitador del diálogo interno. Esto
significa ser el vínculo de unión y el promotor de una cultura de conocimiento compartido que
tiene como soporte importante las redes sociales y el trabajo en red.
"La comunicación institucional la constituyen la serie de mensajes que, voluntariamente o no,
emite toda institución. La sola condición de existir y ser perceptible ya supone la emisión de
mensajes. La comunicación es una dimensión esencial propia y específica de toda forma de
organización social" (Ramos 2010)xv
La institución pública moderna es una organización comunicante en la que sus comunicadores y
otros actores deben interactuar de forma permanente. Esto sólo ocurrirá si la dirección produce
el cambio desde una dirección autoritaria a una participativa, donde el rol del comunicador
cobre relevancia para alcanzar la calidad total.
De Narbone (1991)xvi subraya la importancia de la comunicación externa y concibe la CI como
el motor que genera esa comunicación. En este sentido, el rol del comunicador institucional se
orienta al servicio de las personas que trabajan en la institución y a la asesoría en términos de
comunicación.
El comunicador interno debe observar el entorno para definir aquellos que se quiere conseguir
y paliar las ineficacias existentes. Debe ser protagonista en la gestión del cambio pues es el que
cuenta con una información general de la organización y por tanto tiene una visión estratégica.
Es la unión entre el personal de la organización (público interno) y los ciudadanos u otros
interesados en relacionarse con la Administración (público externo). Contribuye a poner en
marcha programas de calidad total y hace las veces de elemento de marketing dando a conocer
la propia institución desde dentro, a los propios trabajadores. Como ya venimos diciendo la CI
interna es la calve para un buen rendimiento y clima laboral por lo que el rol del comunicador
interno jamás puede ser dejado de lado.
El autor Pedro Antonio Rojo (2001)xvii habla de los roles del comunicador:
- Asesor (consejo): conociendo perfectamente la organización en la que desempeña su actividad
y las estrategias de ésta, así como el entorno, aconseja a los públicos internos y externos de
forma especializada porque es capaz de distinguir las necesidades de cada uno. Dentro de este
papel podemos incluir la empatía, la entrega a su trabajo.
- Estratega: es capaz de discernir lo que necesita la empresa y los posibles cauces de acción para
determinar las estrategias de comunicación. Cuanto mejor esté formado en comunicación más
eficazmente desarrollará sus funciones. Es importante gozar de autonomía y margen de
maniobra para llevar a cabo sus decisiones, aunque la supervisión de la dirección sea necesaria
no debe interferir en su trabajo para sacar el máximo potencial de sus públicos.
- Informador: un informador mantiene al tanto a la organización de su marcha y progresos.
Investiga el mercado y conoce el entorno, esto le permite prevenir determinadas acciones y en
el caso de que ocurra algún problema, tener la capacidad para solucionarlo porque se ha
preparado para ello.
- Innovador: está atento del surgimiento de nuevas técnicas, métodos y estrategias, así como de
los avances tecnológicos que concurran en el entorno y puedan afectar a su empresa tanto para
bien como para mal. La clave es conocimiento e información.
6. El responsable de la CI en las instituciones públicas
"Según el último estudio de la Asociación de Directivos de la Comunicación (DIRCOM) sobre la
Dirección de Comunicación en las Administraciones Públicas que data del año 2007, los equipos
de comunicación de las instituciones públicas suelen estar formados por cuatro categorías de
empelados: los especialistas y/o técnicos contratados por el equipo de gobierno; los
especialistas y/o técnicos funcionarios o fijos; el personal administrativo; empleados
pertenecientes a otras categorías."xviii
El papel de comunicación es importante en aquellas que consideran a las personas y las
relaciones entre ellas como una prioridad, ya que para obtener sistemas de cooperación hay
que crear mecanismos fluidos de comunicación. Para que la CI funcione debe ser igual para
todos los estamentos del sistema.
La comunicación interna da estabilidad a la organización, ayuda a definir y comunicar los
objetivos con claridad estableciendo al mismo tiempo una organización acorde con esos
objetivos. Es un recurso de motivación para los trabajadores y facilita la coordinación entre los
diversos órganos y departamentos de la organización. Abre canales para el diálogo flexible y
multidireccional, porque fomenta el trabajo en grupo, la participación y delegación de tareas.
Por todo esto el responsable de CI en las instituciones públicas debe gestionarla de forma
adecuada, sensibilizar al activo humano sobre su importancia.
El responsable de CI según Jesús García Jiménez (1998)xix puede no ser un periodista, pero no
cabe duda de que deberá tener alguno entre sus colaboradores. Este es un líder vigilante de la
actualidad, creativo e innovador que sabe gestionar el activo humano de la empresa para
exprimir al máximo el talento. Es un gestor de los recursos de la información y comunicación, es
un periodista, o cuenta con uno cerca como ya hemos dicho, que aplica las técnicas periodísticas
para informar con eficiencia siguiendo el panorama informativo nacional e internacional. Es al
mismo tiempo, documentalista, político y relaciones públicas. Es importante decir que para que
la CI salga adelante el comunicador interno no puede hacerlo sólo, debe contar con el apoyo de
la alta dirección, con una gestión profesionalizada y un presupuesto adecuado.
Martin Sorrell, Presidente y CEO de WPP, dice que hay que ubicar a las comunicaciones internas
en el lugar que les corresponde, un escalón más arriba que las comunicaciones externas. La CI
tiene dos funciones importantes, una operativa que implica generar información, y otra estímulo
que supone la protección e integración de los miembros de la organización.
El responsable de la CI debe entender que los trabajadores son el público más complejo y
sensible de la organización. Estos se sienten en su derecho de recibir información sobre la
institución. Al mismo tiempo son los grandes aliados, pero sólo si se atienden sus necesidades y
motivaciones. "En los últimos años, lo que se ha dado a conocer como inteligencia emocional
se ha convertido en un elemento decisivo a la hora de evaluar la capacidad directiva de un
profesional, por delante incluso de su formación o de su experiencia laboral"xx (Lennon y Piñero
2008). Si se quiere que la CI funcione, su responsable debe transmitir mensajes que aporten
certidumbre, destacar los logros de los trabajadores y evitar lenguajes despectivos. Así como
tener la debida formación en comunicación ya que la comunicación dentro de las organizaciones
contemporánea es imprescindible
7. Las tareas del Comunicador interno en las instituciones.
La CI alinea a los trabajadores con los objetivos de las instituciones, las empresas necesitan tener
a los empleados como socios, como aliados, como colaboradores. Las instituciones necesitan
contar con una fuerza laboral alineada con la estrategia de la organización, de este modo los
planes estratégicos institucionales serán una realidad. A través de la CI la empresa o institución
se asegura de que sus trabajadores conozcan la misión, la visión y los valores de ésta, de tal
forma que puedan actuar conjuntamente hacia el cumplimiento de unos objetivos.
La CI motiva al personal que en una institución es el talento. Se dice que la gestión del talento
debe estar orientada a producir satisfacción en las personas a su empoderamiento. Si se
mantiene a los empleados informados sobre la marcha de la organización y el proyecto
institucional es más probable que se sientan útiles y comprometidos.
La CI con sus informaciones sistematizadas ayuda a que las personas estén preparadas para
asumir los cambios que exigen las economías globales. La CI favorece la comprensión de los
hechos en el momento de gestionar una crisis.
En momentos de crisis cuando predomina un ambiente de inestabilidad y desconcierto, esta
intranquilidad repercute en el clima de trabajo, se crea un ambiente tenso. La CI explica y ayudar
a entender el porqué de los cambios.
Los empleados actúan como embajadores de la institución ante la comunidad, ante la sociedad,
teniendo su opinión gran peso en la construcción de la imagen pública de la institución con los
objetivos de la organización. Como dice Villoria Mendietaxxi, la modernización de la
administración es un instrumento al servicio de la democracia. Hay que llegar a un modelo de
sociedad donde haya un punto de encuentro entre política y gestión informativa. Aunque la
administración se encuentra con grandes conflictos para servir al interés general de una
sociedad compleja y fragmentada como la actual, pero es necesario encontrar los puntos de
equilibrio.
8. Conclusión
El licenciado en ciencias de la información será un profesional indispensable en el proceso de
modernización de las instituciones públicas. Las instituciones como cualquier otra empresa,
necesitan del trabajo del profesional de la comunicación. El ejercicio profesional de la
comunicación institucional es una salida laboral para los titulados en comunicación, igual que
desarrollar un trabajo en un medio de comunicación. Es fundamental aclarar que un periodista
institucional no es un propagandista ni un manipulador sino que es un periodista que ejerce para
una empresa pública o privada, que sirve de enlace entre su institución, los medios de
comunicación y la opinión pública.
La comunicación institucional responde al deber de las instituciones de satisfacer un derecho a
la información de los ciudadanos amparado por nuestra Constitución en el artículo 20. La
información pública viene de la mano de la democracia y para que ésta sea de calidad es
imprescindible que los periodistas estén bien formados y conozcan el conjunto global de la
Administración del Estado y de las autonomías. Una institución pública debe contar con un buen
gabinete de comunicación que se convierta en la fuente oficial para hacer llegar a la sociedad
los distintos comunicados, noticias o comunicaciones oficiales que se quieran hacer. Su labor es
fundamental ya que mantiene relaciones fluidas con los medios y las instituciones, organiza el
protocolo de los actos públicos que deban organizarse en la institución, protege la imagen
pública y hace de nexo de unión entre las instituciones y la sociedad.
La tecnología avanza y con ésta la rápida obsolescencia de las habilidades y conocimientos,
razones evidentes para servirnos de la Comunicación interna. Las autoridades deben entender
que en momentos de transformaciones y de cambios el profesional de la Ci es el profesional más
idóneo para desempeñar estas funciones.
Las organizaciones que quieran enfrentar los estándares de calidad que demandan las exigencias
del mundo actual de globalización y competencia requieren de un compromiso institucional que
busque evaluar los procesos comunicativos constantemente, ya que las organizaciones son
organismos dinámicos que están en constante crecimiento y desarrollo. Esta actitud abierta y
transparente en la gestión redundará en beneficio de la propia imagen de las instituciones
públicas.
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