historia escudo ingenieros de montes

Upload: ingenierosdemontesclm

Post on 13-Oct-2015

199 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    Todas las ingenieras civiles espaolas han desarrollado,a lo largo de su historia, simbologa representativa de su pro-fesin, en especial uniformes y emblemas (escudos). Sibien parte de esa simbologa se halla en lgico desuso, espe-cialmente los uniformes, otra sigue siendo actual, y mereceser empleada y estudiada correctamente. Las profesiones fo-restales (Ingenieros de Montes, Ingenieros Tcnicos Foresta-les y Agentes Forestales) tienen como smbolo comn el em-blema de un zapapico y un marco real entrelazados, con or-la vegetal y timbrados con corona. Este artculo revisa lasnormas legales que se han referido a este emblema, analizasu extraordinaria variabilidad a lo largo del tiempo (listndo-se hasta treinta y seis modelos distintos, segn las variacio-nes de la orla y la corona), detecta un emblema fantasmausado ocasionalmente por el Cuerpo de Montes entre 1873 y1888, seala defectos comunes en la representacin de lossmbolos, y presenta conclusiones sobre cul es el emblemacorrecto, a quin representa, y cul, en opinin de los au-tores, debiera ser su uso.

    Ignacio Prez-Soba Diez del Corral1 yManuel Silva Surez21 Ingeniero de Montes. Servicio Pro-vincial de Medio Ambiente de la Di-putacin General de Aragn. Seccinde Conservacin del Medio Natural. 2 Doctor Ingeniero Industrial, Aca-dmico de Ingeniera. Departamentode Informtica e Ingeniera de Siste-mas. Centro Politcnico Superior,Universidad de Zaragoza.

    R E S U M E N

    HISTORIA DEL EMBLEMA DELOS FORESTALES ESPAOLES

    N.o 68 - 2002 47MONTESMONTESMONTES

  • MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    1. INTRODUCCIN

    Uniformes, emblemas, banderas y estandartes, him-nos, advocaciones religiosas, se emplean como distinti-vos para denotar pertenencia a un cierto grupo social,formado en torno a un motivo institucional, empresarial,deportivo, acadmico, religioso, etc. En las esferas pro-fesionales tambin se han empleado y se emplean dis-tintivos diversos. A ello no han sido ajenas en absolutolas profesiones forestales, que histricamente han idodefiniendo tanto sus uniformes como su lema, su colordistintivo y, sobre todo, su emblema o escudo. Este pro-ceso es comn al conjunto de las ingenieras civiles es-paolas: todas y cada una de ellas tienen legalmente de-finidos sus uniformes y emblemas y, algunas, tambinsu santo patrn, la ensea, el lema o el traje acadmico.

    Hoy parte de esa simbologa est en franco y lgicodesuso. Por ejemplo, aun cuando siguen vigentes lasnormas legales que detallan el diseo, color, simbolo-ga y uso de los uniformes de cada rama de Ingenie-ra, y stos podran seguir siendo usados bien por losfuncionarios de los Cuerpos respectivos, bien por losingenieros colegiados, bien por todos los titulados, eluso de uniforme por parte de los ingenieros civilesqueda limitado a casos poco menos que anecdticos.Es obvio que los uniformes de los Ingenieros e Inge-nieros Tcnicos son un anacronismo proveniente deotras pocas (singularmente, el siglo XIX), en las cua-les la uniformidad constitua un elemento casi genera-lizado en la sociedad. En la actualidad, el uniforme haquedado relegado a las Fuerzas Armadas, las Fuerzasy Cuerpos de Seguridad del Estado, y en general aaquellas profesiones en las que es importante el quesus miembros sean reconocidos por el pblico en ge-neral, por ofrecer ayuda o gua, o por ejercer funcio-nes de agente de la autoridad (lo cual fundamenta,por ejemplo, el que las distintas guarderas forestaleshayan de continuar usando uniforme).

    Sin embargo, otra parte de esa simbologa continaplenamente vigente y es profusamente usada por todaslas Ingenieras: tal es el caso de los emblemas (o escu-dos), y, en menor medida, los lemas y los colores dis-tintivos. En el caso de los forestales espaoles, el uso delemblema, del escudo del pico y el hacha, sigue sien-do muy comn y, de hecho, recientemente ha adquiri-do nuevo respaldo legal mediante la publicacin delReal Decreto 337/1999, de 26 de febrero de 1999, porel que se aprueban los Estatutos del Colegio de Ingenie-ros de Montes. En el artculo 1.6 de stos se define elEscudo del Colegio, definicin a la que luego se harmencin. Aunque la frecuencia del uso del emblema ennuevas obras y edificaciones ha disminuido, e inclusoen algunas ocasiones se ha procedido a la retirada odestruccin de los smbolos de la ingeniera de montesinstalados con anterioridad, el emblema de los forestalesespaoles se halla an presente en cientos, si no miles,de las obras que esta profesin ha realizado en Espaa,as como en innumerables publicaciones, casas y refu-gios forestales, o sealizaciones, por ejemplo.

    El libro Uniformes y Emblemas de la Ingeniera Ci-vil espaola (M. SILVA, editado por la InstitucinFernando el Catlico; Zaragoza, 1999) contieneuna primera y exhaustiva investigacin sobre los uni-

    formes y smbolos del conjunto de las ingenieras civi-les espaolas. El presente artculo se basa extensiva-mente en los datos y textos que sobre la simbologaforestal ofrece esa publicacin, donde adicionalmentese traza la evolucin de los uniformes del Cuerpo deIngenieros de Montes, as como de los reglamentadospara los alumnos de la Escuela del mismo. En esencia,a la docena de emblemas forestales presentada en ellibro de referencia, aqu se aaden algunos ejemplos,igualmente obtenidos de la observacin de esos cien-tos que an existen en el paisaje, y en los archivos ybibliotecas. Entre las conclusiones ya apuntadas en elmencionado libro, algunas son sorprendentes, y sinduda podrn ser completadas en el futuro. Por ejem-plo, se puede apuntar que el emblema del pico y elhacha no contiene ni un pico ni un hacha, que ha te-nido una inusitada variabilidad, no fcilmente obser-vable a primera vista y que, incluso, adems de lexisti otro emblema radicalmente diferente que pre-tendi (con poco xito) representar a los forestales es-paoles, y que hoy est totalmente olvidado.

    2. EL PRIMER EMBLEMA FORESTAL: MARCO REAL YZAPAPICO CON ENCINA Y LAUREL

    2.1. La creacin del emblema: 1847 y 1857

    En el caso forestal, el emblema fue creado para elCuerpo de Ingenieros de Montes, siendo adoptadocon posterioridad por los otros Cuerpos Forestales: elactualmente denominado de Ingenieros Tcnicos Fo-restales y el de Guardera Forestal. El Cuerpo de Inge-nieros de Montes, como es bien sabido, fue creadopor Real Orden de 18 de octubre de 1853, y, de ma-nera ya efectiva, por Real Decreto de 17 de marzo de1854. Tres aos despus, una Real Orden de 10 de di-ciembre de 1857 describi, al parecer por vez prime-ra, el uniforme y los distintivos para los Ingenieros delCuerpo de Montes. Al describir el cuello del unifor-me, la Orden indica que lo rodear una serreta borda-da de siete milmetros de ancho llevando en sus ex-tremos el escudo del Cuerpo arreglado al modelo n3, que presentaba un marco real y un zapapico mon-tados en aspa y orlados por encina y laurel. Ambas es-pecies se hallaban presentes tambin en otros detallesdel uniforme: el bordado de la bocamanga llevabauna serreta para los Ingenieros de primera clase y unfilete para los de segunda, junto con ramos de hojasde encina y laurel entrelazados con unos ros [lneasondulantes] estrechos, cuyo nmero determina la gra-duacin. No se conoce hoy ningn diseo de eseprimer emblema que sea original, o muy prximo a lafecha de su aprobacin. Por la descripcin de la RealOrden, el emblema original se asemeja enormementeal propuesto por Aull en 1945, diferencindose deste en que el original usaba corona real cerrada, unadistincin de la cual luego se hablar.

    Sin embargo, an antes de 1857, hay indicios de queexista ya un emblema forestal que, con bastante proba-bilidad, sera el mismo que el que con carcter oficialse estableci para el Cuerpo. La prueba de esta preexis-tencia es la Real Orden de 11 de septiembre de 1847,

    N.o 68 - 200248 MONTESMONTES

  • que estableci la instruccin para los pretendientes deplazas de alumnos internos y externos de la Escuela Es-pecial de Ingenieros de Montes, y que en su artculo10 define el equipo que debern presentar los alum-nos al sentrseles su plaza en el colegio. ste se com-pona de prendas de ropa que haban de traer los alum-nos de su casa, as como de otras prendas y efectosque deben hacerse por su cuenta con arreglo a los mo-delos que estarn de manifiesto en la Direccin, y en-tre los cuales se hallaba (apartado 1) un pequeo uni-forme compuesto de piquesa o casaca corta de paoverde, con pantaln, corbatn negro, guantes de cabriti-lla, cuchillo de monte con tirantes y gorra con escara-pela nacional, y los signos de la profesin (vase SIL-VA, 1999, pp. 34 y 50; la norma se reproduce tambinen GARCA-ESCUDERO, 1948, pp. 225-226).

    De ser cierta la suposicin de que esos signos de laprofesin son los instituidos como oficiales en 1857, ellosignificara que el diseo del marco real y zapapico se de-be, sin duda, a D. Bernardo de la Torre Rojas y D. Agus-tn Pascual Gonzlez, verdaderos impulsores de la crea-cin de la Escuela de Ingenieros de Montes de Madrid y,posteriormente, del Cuerpo.

    2.2. Discusin sobre el significado y simbologa delemblema

    As pues, y aunque ello sea una perogrullada para losforestales con un mnimo de antigedad profesional, elescudo no representa un pico y un hacha. El marcoreal y el zapapico son herramientas bifrontes con man-go de madera. El marco real es una herramienta bifun-cional, que ha sido usada profusamente en toda Espaa,y an lo es hoy en algunos Servicios Forestales espao-les, que por una parte exhibe forma de hacha, mientrasque por la otra ofrece una cabeza de martillo cuya su-perficie presenta, con significativo relieve, una marca(generalmente, el propio escudo del Cuerpo). El hacha,por s, se puede emplear en funciones de tala o poda,mientras que ambas caras (hacha y cabeza de martillo)posibilitan la realizacin del sealamiento de los rbo-les a apear: con el filo se practican chaspes en fuste y to-cn, marcndose luego el chaspe con el escudo delCuerpo para controlar que el aprovechamiento se haproducido conforme a lo dispuesto por la Administra-

    cin Forestal. El zapapico presenta por un lado un picoy, por el otro, un azadn estrecho, lo que permite exca-var en tierra dura e incluso demoler obras de fbrica.Marco real y zapapico, de izquierda a derecha del es-pectador y en aspa (unidos o no por un lazo) han sido elnico elemento invariable del emblema forestal.

    Esta eleccin de smbolos podra justificarse, desdeluego, en que se trata de dos elementos comunes enlos trabajos forestales de esa poca. No obstante, tam-bin sugiere varias reflexiones:

    a) Por un lado, aun cuando todos los forestales estntan acostumbrados a ver ese emblema, la verdad esque, reflexionando sin apriorismos, quiz resulta sor-prendente el que no se eligiera un rbol, o algn ele-mento natural, como smbolo de la profesin. Proce-diendo de este modo, la eleccin hubiera sido paralelaa la posterior de los Ingenieros Agrnomos (en 1878),por ejemplo, cuyo smbolo presenta, como es bien sa-bido, un haz de espigas (inicialmente limitado a dos,hacia finales del mismo siglo aumentado a cinco). Enlugar de ello, se eligieron dos herramientas, smbolosde accin, en una adopcin en lnea con la realizadapor la ingeniera de Minas (donde se emplean puntero-la y martillo minero). Como se seala en SILVA (1999,p. 122), otras ingenieras eligieron diferentes tipos deartefactos, para expresar su vocacin activa y transfor-madora: bien productos (como los Ingenieros de Cami-nos, con puente, canal y ancla, o los Ingenieros Aero-nuticos, con un motor en estrella de cinco cilindros),o bien subsistemas tcnicos (como los Ingenieros In-dustriales, con regulador centrfugo, tubo en U y sole-noide). Quiz el emblema de los Ingenieros de Minas(creado por Real Orden de 5 de marzo de 1842, sloseis aos antes de la fundacin de la Escuela de Mon-tes) ejerciera un especial influjo a la hora de elegir elemblema de la profesin forestal. Esta adopcin de he-rramientas pudiera querer subrayar la creencia, plena-mente justificada, en que la conservacin de la natura-leza ha de pasar por su gestin activa y su ordenacin,no por su mera contemplacin. Ello se hallara en rela-cin con la decidida llamada a la accin que suponeel lema de la Escuela de Ingenieros de Montes de Ma-drid (y que, en la prctica, casi ha pasado a ser el lemadel Cuerpo), establecido por el fundador y primer Di-rector de la Escuela, D. Bernardo de la Torre y Rojas:

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    N.o 68 - 2002 49MONTESMONTES

    Figuras n 1 y n 2.- Los emblemas fantasmas que aparecen en la Revista Forestal, Econmica y Agrcola de 1873-1874 (izquierda) yen la portada del catlogo de los objetos expuestos por el Cuerpo en la Exposicin Universal de 1888 (derecha).

  • MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    Figura n 3.- Emblema que figura en elpedestal del busto erigido en 1926 por laRevista Espaa Forestal en honor delIngeniero de Montes D. RicardoCodornu Strico, busto que hoy seconserva en el Parque del Retiro deMadrid. Tiene orla de roble y pino, y esttimbrado con corona real cerrada, por loque responde exactamente a la RealOrden de 7 de marzo de 1891

    Figura n 4.- Emblema que figura en las carpetillas de lostrabajos de rectificacin del catlogo de montes pblicos,impresas en 1881. Encina y pino, con corona real cerrada, ofre-cido en imagen especular (como prueba la inversin de zapapi-co y marco real) por error del grabador

    Figura n 5.- Emblema en el refugio forestal deSaburcal, en la cabecera del valle de Hecho (Hues-ca), que probablemente se edificara en la dcadade 1910 1920. Utiliza corona real cerrada, y orlacon encina y palma, veinte o treinta aos antes deque el Decreto de 1944 dibujara (presuntamente) lapalma en la orla del emblema forestal

    Figuras n 6.- La orla de roble y pino se halla presenteen la decoracin escultrica de la Escuela de

    Ingenieros de Montes de Madrid, inaugurada el 12 deoctubre de 1945. La fachada principal est presididapor dos laboriosos tenantes, que soportan un escudo

    cuadrilongo con orla de pino y roble (un error, porcierto, ya que debera ser de roble y pino, su imagenespecular). La recepcin de la Escuela tiene un friso

    decorado, igualmente, con ramas de roble y pino

    N.o 68 - 200250 MONTESMONTESMONTES

  • saber es hacer; el que no hace, no sabe.b) Por otro, la presencia del zapapico (que a veces

    causa que personas no iniciadas confundan el emble-ma forestal con el de los Ingenieros e Ingenieros Tc-nicos de Minas) quiz pretendiera subrayar el carctertcnico, constructor, de Ingeniera Civil, de la profe-sin, junto al marco real, una herramienta exclusiva-mente selvcola y forestal stricto sensu. En definitiva,pudiera interpretarse que el emblema incide sobre eldelicado equilibrio entre la formacin tcnica y la for-macin biolgica en la Ingeniera de Montes, uno delos temas recurrentes de discusin en el seno de laprofesin (vase CASALS, 1996, pp. 43-48), y que hoysigue plenamente vigente. Incluso, como es bien sabi-do, en la Escuela de Ingenieros de Montes de Madridse conserva una gran escultura en madera, inauguradacon motivo del VI Congreso Forestal Mundial (1966),que precisamente simboliza la relacin cardnica ymultidireccional entre la investigacin tcnica y la in-vestigacin biolgica en las actividades forestales.

    c) Por ltimo, no deja de ser curioso el que se esco-gieran dos herramientas bifrontes y, por tanto, bifun-cionales y bastante prcticas. Quiz ello quisiera sig-nificar la variedad y multiplicidad de los problemas yactuaciones a los que se han de enfrentar los Ingenie-ros de Montes, obligados a dar satisfactoria y rpidasolucin a situaciones diversas y complejas y, por tan-to, tambin obligados a ser muy prcticos.

    En cuanto al valor simblico de las especies vegeta-les de las orlas, se ha de hacer referencia a lo que dicela literatura especializada, aspecto que se resume y re-elabora en SILVA (1999). En cualquier caso, procedeindicar que, si las suposiciones anteriores ya eranarriesgadas, en el caso de la interpretacin herldica ysimblica de la orla vegetal, las interpretaciones alcan-zan un grado de relatividad an mayor. As, en cuantoal posible significado de la orla vegetal del primer em-blema forestal, cabe decir que, en herldica y simbolo-ga, el laurel, por su carcter aromtico, representa labuena fama, la honra. Por otra parte, es consideradohabitualmente como la planta de Apolo, dios del inte-lecto, vinculacin que tiene su origen en el conocidodesencuentro con la ninfa Dafne (laurel en griego),que fue transformada en laurel. El laurel, pues, condu-ce a Apolo, y ste a la inspiracin, a la creacin, a laMatemtica, e incluso, a travs de su hijo Asclepio (Es-culapio en Roma), a la Medicina. El laurel representaun cierto encuentro entre la inmortalidad, victoria encompeticin (con lucha) e inteligencia: gloria y fama,en definitiva. En cuanto a la encina, ha sido tradicio-nalmente considerada un rbol sagrado, porque se cre-a que era alcanzada por los rayos con especial fre-cuencia, y por ello los pueblos antiguos la asociabanal dios supremo (Zeus en Grecia). An hoy, llama laatencin que muchas encinas de gran edad y tamaoestn dedicadas a santos y patronos de distintas co-marcas (CEBALLOS y RUIZ DE LA TORRE, 1971, p.262). La encina simboliza la solidez, la resistencia, lafortaleza (tanto en su sentido fsico como moral) y lafecundidad, y conlleva la nocin de inmortalidad. Conramas de encina se realizaba en Roma la corona cvi-ca, de la que se hablar ms adelante, expresin de unnimo fuerte y constante, capaz de acciones heroicas.

    3. EL EMBLEMA FANTASMA DE 1873-1888: PLAN-TAMN, MACHETE Y HACHA (O MARCO REAL?)

    Quiz la mayor sorpresa habida al investigar el ori-gen y la evolucin del emblema forestal ha sido el en-contrar, en dos publicaciones profundamente vincula-das al Cuerpo de Montes, lo que podra llamarse unemblema fantasma, formado por (aparentemente) unmachete superpuesto a un plantamn (es decir, unapala modificada para la plantacin de rboles, queadopta forma cilndrica) y un hacha (en otras ocasio-nes, un marco real) montados en haz, en un diseoms barroco y, desde luego, mucho menos afortunadoque el de marco real y zapapico.

    Ese emblema se encuentra en varias publicacionesde fundamental importancia, en su poca, para losCuerpos Forestales espaoles. Por un lado, en la porta-da del volumen nmero 7 de la Revista Forestal, Eco-nmica y Agrcola, correspondiente a los aos 1873 y1874: justo el primer volumen publicado bajo la direc-cin D. Pablo Gonzlez de la Pea y D. Francisco dePaula Arrillaga, que sustituyeron al dimitido D. Fran-cisco Garca Martino, fundador de la revista. Esa revis-ta fue la primera publicacin peridica especficamen-te forestal que vio la luz en Espaa, en un momentopre-revolucionario (febrero de 1868) que result sercrucial para la profesin de Ingeniero de Montes,puesto que hubo de defenderse contra todo tipo deataques procedentes de las instancias desamortizado-ras, ataques que, en las Cortes, llegaron a pedir la su-presin del Cuerpo. Por tanto, la Revista constitua ver-daderamente el principal rgano de expresin de losforestales espaoles, quiz un tanto alejado (como se-ala CASALS, 1996, p. 262) del quehacer diario de losDistritos Forestales, pero sin duda principal presenta-dor de la profesin forestal ante la sociedad espaola,lo cual parece indicar que ese emblema era el que sedeseaba usar ante la opinin pblica.

    El emblema que aparece en la portada de ese tomode la Revista (figura n 1) sigue el esquema antes des-crito de haz compuesto por un machete sobre un plan-tamn y un hacha montados en aspa, acompaados deuna filacteria: En sta aparece escrito un lema, desco-nocido para nosotros antes de redactar este artculo:ni cultivo sin monte, ni monte sin cultivo. De signifi-cado poco claro, este lema no vuelve a aparecer enninguna publicacin ni representacin del Cuerpo. Encuanto a su forma, es sintcticamente paralelo a otroque, por esa misma poca, pleno de sentido, aparecaen Diplomas de aptitud expedidos por la Escuela deArtes y Oficios de Barcelona (agregada a la Escuela deIngenieros Industriales): ni prctica sin teora, ni teo-ra sin prctica (SILVA, 1999, pp. 110 y 113). Quizel sentido del lema fantasma forestal pudiera aproxi-marse, en el fondo, a la frase de la escuela barcelone-sa: si se entiende cultivo como cultivo intelectual,el lema vendra a decir ni teora sin monte, ni montesin teora. Ahora bien, tambin podra tener un senti-do meramente literal, expresando la compatibilidadentre la conservacin y aumento de los bosques y laproduccin agrcola. Sea como fuere, no cabe duda deque el lema que aparece en la Revista de 1873-74 esmucho menos logrado que el lema tradicional que le-

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    N.o 68 - 2002 51MONTESMONTES

  • Figura n 7.- El modelo propuestopor Aull en 1945, y publicado enla Revista Montes. Orla de encina ylaurel, con corona imperial (realabierta)

    Figura n 10.- Ha sido frecuente el uso del emblemasin corona, quiz para eliminar suspicacias. En la ima-gen, el escudo presente en la casa forestal del valle de

    Hecho (Huesca)

    Figura n 11.- Emblema en la casa forestal de Aguarn(Zaragoza), construida en el ao 1932. Obsrvese quela corona ha sido eliminada. Por la forma y la fecha deconstruccin, es probable que se tratara de una coronamural (de la Repblica), despus suprimida por el nue-vo Estado, el salido de la Guerra Civil.

    Figuras n 8 y n 9.- A la izquierda, emblema actualmente usado por laEscuela Tcnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politc-

    nica de Madrid, con orla de palma y de laurel. En cambio (derecha) esamisma Universidad, en los actuales ttulos de Ingeniero de Montes, usa el es-

    cudo forestal con orla de dos ramas de laurel

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    N.o 68 - 200252 MONTESMONTESMONTES

  • MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    Figura n 15.- Un ejemplo de licencia artstica que conduce a una representacin errnea del emblema forestal se puedever en el enrejado de las ventanas de la casa forestal de Benasque (Huesca). Adems de usar una orla errnea de laurel yroble (por inversin especular de la orla ms usual de roble y laurel, es decir, con el roble a la izquierda del espectador),el artista, para buscar una simetra que no existe en el escudo forestal, prolong la terminacin del hacha, que quedaconvertida casi en hacha-azada (pulaski), un diseo muy alejado del marco real que ha de figurar en el emblema.

    Figura n 14.- Emblema publicado en la portada del Mapa Fores-tal de Espaa, a escala 1/400.000, obra de D. Luis Ceballos y

    Fernndez de Crdoba (1966). Usa orla de roble y pino, ms deveinte aos despus del artculo pretendidamente unificador deM. Aull, que recomendaba encina y laurel. Llama la atencinla corona del emblema, que no sigue ningn modelo conocido

    (quiz una corona mural representada con mucha libertad?).

    Figuras n 12 y n 13.- Un error ocasional en la reproduccin delemblema es usar la imagen especular. Ese error fue comn alfabricar sellos de caucho: se grababa en el caucho la imagencorrecta del escudo, de modo que luego la impresin del sello dabael emblema invertido, con el zapapico a la izquierda y el marco re-al a la derecha del espectador. En la imagen n 12, sello errneo dela Sexta Divisin Hidrolgico-Forestal. Otro ejemplo de ese error esel emblema que campea en la casa forestal de Santa Ins(Quintanarejo, Soria), hecho sin duda a partir de un molde en elque se haba cometido la misma equivocacin (n 13).

    N.o 68 - 2002 53MONTESMONTESMONTES

  • g D. Bernardo de la Torre, el conocido por todos.La orla de este emblema fantasma es de roble y pi-

    no (este ltimo, representado con mucha libertad), yen el dibujo existe firma, que puede presumirse es deldibujante: Delbreil. La presencia de plantamn y ha-cha puede tener un significado aproximadamenteequivalente al de marco real y zapapico, mientras quela presencia del machete quiz se deba a su valor sim-blico intrnseco e, incluso, a su uso en el uniforme delos alumnos de la escuela de Ingenieros de Montesdesde su fundacin, y hasta principios del siglo XX.Por ejemplo, en la Real Orden de 25 de junio de1883, se dispona que los alumnos de Montes debanportar un machete con empuadura de asta de cier-vo, vaina de charol negro con remates dorados, segnmodelo y pendiente de un tahal de pao. An as, elmachete que aparece en el emblema de la Revista esexageradamente largo, y adems su forma es inusual,ya que no solan acabar en punta, ni ser de doble filo.

    Sorprende an ms la existencia de una variante me-nor de ese emblema fantasma en varias de las publi-caciones editadas por el Cuerpo de Montes con motivode la Exposicin Universal celebrada en Barcelona en1888. Concretamente, en el Catlogo de los objetospresentados por el Cuerpo de Ingenieros de Montes (suautora se atribuye tradicionalmente al Ingeniero turo-lense D. Carlos Castel Clemente) y al folleto divulgativosobre el pino pionero presentado en esa misma Expo-sicin (ROMERO, 1888; portada y portadilla reproduci-das en SILVA, 1999, pp. 128-129). El nuevo emblemafantasma tiene ligeras variaciones con respecto al de1873-1874. En 1888, la filacteria no contiene inscrip-cin alguna, el plantamn resulta casi inidentificable(por representarse con una perspectiva muy forzada) yhasta puede confundirse con una azuela de descortezarel alcornoque, el hacha ha sido sustituida por un marcoreal y las hojas de roble se representan de una maneraconfusa, hasta el punto de que ms bien parecen dehaya (figura n 2). Adems, el plantamn (o azuela) serepresenta con la parte til de la herramienta hacia arri-ba, no hacia abajo como en 1873-1874.

    La cuestin resulta an ms sorprendente, porque side la Revista Forestal, Econmica y Agrcola puededecirse que no era un rgano oficial del Cuerpo, yque poda ser discutida incluso en el seno de la pro-pia profesin, este Catlogo era una publicacin reali-zada con carcter oficial y sumo cuidado por el Cuer-po, dada la trascendencia del evento al que iba desti-nada. No obstante, al examinar la composicin de laComisin oficialmente encargada de procurar la con-currencia de la Administracin y el Cuerpo de Montesa la Exposicin Universal de 1888 (Comisin creadapor Real Orden de 30 de diciembre de 1887), se pue-de observar que, tras el Presidente (el Inspector Gene-ral de Primera Clase D. Antonio Campuzano), elmiembro de mayor rango jerrquico era, precisamen-te, el entonces Inspector General de Segunda Clase D.Pablo Gonzlez de la Pea, el mismo que codirigi laRevista Forestal, Econmica y Agrcola1. Quiz elloexplique la presencia de ese extrao emblema en pu-blicaciones de tanta importancia para el Cuerpo.

    Sea como fuere, el hecho de que, quince aos des-pus de la aparicin de ese extrao emblema en la Re-

    vista, se usara en unas publicaciones destinadas a teneruna difusin mundial, indica que no era flor de unda. De hecho, sesenta aos despus de la Exposicinde Barcelona se conservaba an recuerdo de ese pecu-liar diseo, ya que M. AULL (1945) probablemente serefiriera a l cuando afirmaba que los diversos cambiosdel emblema haban conservado siempre las armas delmarco y el zapapico... ya que si en alguna publica-cin profesional aparecieron stas ms o menos desfi-guradas, con la intercalacin de un machete, lo estima-mos como emblema caprichoso y carente de todo fun-damento de legalidad. Si Aull se crey en laobligacin de descalificar el emblema fantasma, esque an no haba sido olvidado totalmente.

    De cualquier manera, tampoco debi tener excesi-vo xito ese diseo: no se usa, ni hay referencias a l,en la Revista de Montes (publicada ininterrumpida-mente desde febrero de 1877 hasta 1926), ni, de he-cho, en la Real Orden de 25 de junio de 1883, por laque se modifica el Uniforme de los alumnos de Inge-niera de Montes, en la cual se mantiene como emble-ma el ya instaurado en 1857... aunque con una levemodificacin en la orla, de la que se hablar a conti-nuacin. Por tanto, y a falta de ms datos, podra de-cirse que ese emblema usado en las dcadas de 1870y 1880 no alcanz nunca carcter oficial. Probable-mente fuera obra del grupo de Ingenieros que promo-vieron la Revista Forestal, Econmica y Agrcola, yhasta es posible que, en realidad, no quisiera exacta-mente representar al Cuerpo. En este sentido, resultamuy significativo que en el citado folleto de Romero(1888), aparezca en la portada del libro el emblematradicional con el marco real y zapapico (reproducidaen Silva, 1999, p. 128), y slo en la portadilla el em-blema fantasma (SILVA, p. 129).

    4. LOS CONSTANTES CAMBIOS DE ORLA: ENCI-NA Y LAUREL?; ROBLE Y LAUREL?; ROBLE Y PI-NO?; ROBLE Y PALMA?...

    Lo planteado se resume en que en 1857, y probable-mente ya en 1847, se haba establecido como emblemael de marco real y zapapico con orla de encina y laurel,y que en las dcadas de 1870-1880 se intent sin xitousar otro emblema. No obstante, a partir de entonces,las distintas normas de uniformidad de los Ingenieros olos estudiantes de Ingeniera de Montes fueron introdu-ciendo mltiples variaciones en la orla vegetal. Esta mu-danza de la orla del emblema forestal es un caso nicoen las Ingenieras civiles espaolas, ya que, si bien todaslas dems han presentado sus emblemas con diversasorlas, se puede afirmar que, normalmente, ha sido por

    N.o 68 - 200254 MONTESMONTES

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    1 Los dems miembros eran los Ingenieros Jefes de Primera Cla-se D. Pedro Mateo Sagasta, D. Jos Bragat y el Conde de Torre-pando, el Ingeniero Jefe de Segunda Clase D. Carlos Castel Cle-mente (que actuaba como Secretario), el Ingeniero Jefe del Dis-trito Forestal de Barcelona D. Rafael Puig Valls y el IngenieroSubalterno del mismo Distrito D. Carlos Camps (ambos comovocales).

  • error, descuido o licencia artstica, sin que en ningncaso tales variaciones tuvieran reflejo en textos legales.Probablemente, esa constante variabilidad de la orla sepueda comprender en parte por la profunda tradicinbotnica de las profesiones forestales.

    4.1. Orlas de roble y laurel (1883) y roble y pino(1891)

    Despus de la Real Orden de 10 de diciembre de1857, las siguientes normas que se refirieron al em-blema fueron las Reales rdenes de 25 de junio de1883 (sobre el uniforme de los estudiantes de Montes)y de 7 de marzo de 1891 (que define nuevos unifor-mes y emblemas para los Ingenieros de Montes). Y, encada una de estas rdenes, vara la composicin de laorla vegetal que acompaa a marco real y zapapico,comenzando el verdadero baile de especies quehan desfilado por el emblema forestal. As, en la Or-den de 1883, la orla pasa a ser de roble y laurel y, enla de 1891, de roble y pino.

    No son fcilmente explicables estos cambios de es-pecies, y cualquier justificacin que se proponga hoyno pasa de ser una mera suposicin. En herldica, laencina es una especie menos frecuente que el roble,el cual adems es una especie muy comn en las or-las de los emblemas de las otras Ingenieras. As, robley laurel forman la orla del emblema del Arma de Inge-nieros Militares, y roble y palma la de los Ingenierosde Caminos (sin tener en cuenta las variaciones hete-rodoxas que hayan podido aparecer ocasionalmente;vase Soler, 1997, y Silva, 1999). Por tanto, quiz fueuna tendencia mimtica la que motiv el cambio deencina por roble. Desde el punto de vista emblemti-co, encina y roble tienen significados bastante simila-res, y, botnicamente hablando, ambos son especiesdel gnero Quercus. Si bien la encina sugiere valoresde adusta resistencia y sobriedad, el roble parece estarms centrado en la idea de solidez (por ello lo emple-an los ingenieros constructores por excelencia: los mi-litares y los de caminos, canales y puertos).

    Sin embargo, si se pudiera suponer que el cambio aroble y laurel de 1883 se debi a un impulso mimti-co, de acercamiento al resto de emblemas de la inge-niera, no se explicara cmo en 1891 se opta por eluso de un gnero completamente indito en la emble-mtica ingenieril (y casi en la herldica en general),como es el pino. Herldicamente, el gnero Pinus tie-ne una polisemia apabullante: por un lado, sugiere in-mortalidad al ser un gnero de conferas de hoja pe-renne. Por otro, debido a su inflamabilidad, hay quienle atribuye valores de ardor y nimo, valenta y arro-gancia. Adicionalmente, se puede sealar que las pi-as (como fruto) se consideran smbolo de fertilidad.Su gnesis se explicaba en la antigua Grecia con unmito anlogo al de Apolo y Dafne: al ver la ninfa Pitys(el nombre griego del gnero Pinus) que el stiro Pan(todo en griego), la divinidad ms importante delsquito de Dionisio (Baco), la persegua, huy precipi-tndose por una ladera, presa de un miedo irracionale insuperable (pnico), y acab metamorfoseada enun pino. Por ello el pino tambin se suele entendercomo smbolo de una adusta independencia.

    Sugerida en SILVA (1999, pp. 135-136), una de lasposibles interpretaciones del uso de pino en el emble-ma forestal se basa en este valor de independencia: laintroduccin del pino pudiera representar una ciertamayora de edad del Cuerpo de Montes, el encarga-do de desarrollar una poltica de conservacin delmedio natural. En efecto, a lo largo del siglo XIX hubode chocar con frecuencia con ideas de polticos, for-madores de opinin, caciques locales e incluso agri-cultores pequeos, que se manifestaban como vidosdesamortizadores o, simplemente, pretendan romperel equilibrio entre explotacin y conservacin. Porello, al ser el sentido de independencia de criterioprofesional muy importante en el Cuerpo, y coinci-diendo con la creacin, en 1890, del Servicio de Or-denaciones Forestales, tradicionalmente entendidocomo un momento importante en la historia forestalespaola, al pasar los forestales de una posicin de-fensiva (a causa de las agresiones desamortizadoras) auna posicin activa de ordenacin del territorio, sehabra querido subrayar ese pase a la ofensiva conla introduccin del pino en el emblema. Sin embargo,ya se ha visto que el pino era ya usado en la orla delemblema fantasma de la Revista Forestal, Econmi-ca y Agrcola de 1873-1874, en una poca muy tur-bulenta para el Cuerpo, an a la defensiva, lo cuallleva a matizar un tanto esa suposicin, restringindo-la a una potencial proclamacin de independenciaprofesional. Tambin, dicho sea de paso, aparece unacorona de encina y pino (una combinacin que no serepetir, que sepamos, nunca ms) en las carpetillasde los trabajos de rectificacin del catlogo de montespblicos, impresas en 1881 (figura n 4).

    Por ello, quiz los motivos para el uso de pino en laorla del emblema forestal no deban buscarse en la he-rldica, sino en la propia naturaleza de la profesinforestal. Aull (1945) crea que el simbolismo deexornar con roble y pino las armas del escudo, msque justificacin herldica, tendra, a nuestro juicio,la de corresponder a rboles tan abundantemente re-presentados en los montes de nuestra Patria, aunquesi eso fuera cierto, cabra sealar que hay otros mu-chos rboles que, incluso con ms justicia, podranhaber entrado en la orla forestal (en particular, la en-cina). Quiz quepa, por ltimo, otra explicacin que,tambin apuntada en SILVA (p. 137), se retoma a con-tinuacin. Tradicionalmente, en la interpretacin dela dinmica de la vegetacin, al gnero Quercus se leha atribuido condicin climcica forestal, un ptimo aconservar. Sin embargo, el gnero Pinus, gracias a sufrugalidad, su resistencia, su temperamento helifiloen mayor o menor medida, y a sus escasas exigenciasde suelo y nutrientes, entre otras virtudes, constituyeuna eficacsima herramienta de restauracin de terre-nos degradados mediante la repoblacin forestal. Pre-cisamente es a partir de finales del siglo XIX (en 1877se aprueba la Ley de repoblacin y mejora de montespblicos; en 1888 se encarga un plan sistemtico derepoblacin de las cabeceras de cuencas hidrolgicasde Espaa; y en 1901 se crean las Divisiones Hidro-lgico-Forestales) cuando la tarea de restauracin me-diante la repoblacin forestal comenz a alcanzar ni-veles significativos. Por ello, la unin en la orla de ro-

    N.o 68 - 2002 55MONTESMONTES

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

  • ble y pino podra simbolizar la doble funcin del fo-restal: la proteccin de aquellos especies an relativa-mente bien conservadas (el roble) y la restauracin yregeneracin de terrenos erosionados y degradados (elpino). Por cierto, en pocas representaciones de estaorla puede llegar a aventurarse de qu especie de pi-no se trata, ya que se representa con mucha libertad.

    4.2. Orla de roble y palma (1892?)

    Aunque el uso de la orla con roble y pino tuvo unxito notable (figura n 3), no acaba ah la variabilidadde las especies de la orla del emblema. Los ttulos ge-nricos de ingeniera, empleados por el Ministerio deFomento desde 1894 (como mucho, dos aos antestambin pudieron expedirse) hasta la II Repblica, querecogan todos los escudos de las Ingenieras Civilesespaolas, presentaban el emblema forestal orlado deroble y palma (SILVA, 1999, pp. 220-221). Quiz pormimetismo de los ttulos antes citados, el emblema or-lado con palma se encuentra en algunos edificios fo-restales de comienzos del siglo XX, aunque en algunoscasos con encina y palma, no con roble (figura n 5).

    Emblemticamente, la palma tiene el significado deflexibilidad resistente, constancia y fecundidad, conuna cierta connotacin intelectual. En la simbologareligiosa, la palma (phoenix en griego) representa eltriunfo sobre la muerte, suprema victoria, que lleva ala vida eterna, ya que se liga la resurreccin con elmito clsico del ave fnix. De hecho, la palma es sm-bolo de los mrtires, por lo que la palma simbolizatambin en nuestra cultura un triunfo virtuoso. Rela-cionado con la misma idea, tambin evoca la paz(aunque el olivo sea el rbol que con mayor nitidez lasuscita) y el xito en el mbito acadmico (como laspalmas acadmicas en Francia). A pesar de lo dichoanteriormente, a veces, en el Siglo de Oro de la litera-tura espaola se toman como equiparables el laurel yla palma (as ocurre, por ejemplo, en El Quijote).

    Para contribuir a la confusin generalizada, el De-creto de 2 de junio de 1944, la ltima norma que seha dictado sobre los uniformes de los Ingenieros deMontes, aunque no describe el emblema ni la orla delmismo, incluye un dibujo en el que para la orla pare-ce que se emplea encina y palma, aunque la psimaimpresin y conservacin del BOE en el que apareceel dibujo no permite identificar con seguridad ningu-na de las dos especies, que bien podran ser roble ypino. El examen de los uniformes que hemos visto enla realidad, elaborados siguiendo esa norma, tampoconos saca de dudas, ya que en ellos aparece el emble-ma orlado con roble y pino, roble y palma, etc, porno hablar de algunos casos manifiestamente errneos.

    4.3. De nuevo, orla de encina y laurel (1945)

    En la dcada de 1940, parece claro que la orla pre-dominante era la de roble y pino, que es la que figuraen la decoracin y la fachada de la actual EscuelaTcnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid,inaugurada en 1945 (figura n 6). As, cuando la Re-vista Montes public, en su nmero 5 (1945), una ver-sin estilizada del escudo, en la que precisamente

    el elemento ms visible era una orla de encina y lau-rel, el nmero siguiente de la Revista hubo de publi-car un artculo de Manuel Aull Costilla, entoncesInspector General del Cuerpo de Ingenieros de Mon-tes, para corresponder a preguntas de varios compa-eros sobre el Escudo del Cuerpo... aclarando sucomposicin. Bsicamente, Aull defenda el usonico de la orla de encina y laurel, y de una coronaimperial [en realidad, como luego se ver, corona realabierta] que es la que corresponde a nuestra represen-tacin nacional, sobre el aspa de marco real y zapa-pico enlazados, en una propuesta que pretenda serdefinitiva (por tradicin y por herldica, debe consti-tuirse el escudo del Cuerpo Nacional de Ingenieros deMontes...). Por cierto, Aull no hizo ni una sola refe-rencia al Decreto sobre uniformidad publicado en1944, slo un ao antes.

    El artculo de Aull debi tener amplia difusin, yseria repercusin: el diseo que se public en l (figu-ra n 7) ha sido usado exactamente, incluyendo la co-rona real abierta, en muy numerosas publicaciones,as como en normas de uniformidad de la guarderaforestal. En efecto, as ocurre incluso veinte aos des-pus, en la Resolucin de 19 de julio de 1965 (BOEde 10 de agosto) de la Direccin General de Montes,Caza y Pesca Fluvial, por la que se dictan instruccio-nes sobre el uniforme reglamentario del personal delCuerpo de Guardera Forestal del Estado.

    4.4. Otras orlas: palma y laurel (1910?), laurel y lau-rel (?) y, de nuevo, roble y laurel (1999)

    Sin embargo, la propuesta de Aull, aun queriendoser definitiva, dist de serlo: con su diseo han convi-vido, a veces con ms xito, cualquiera de las otrasorlas que se han mencionado, adems de (al menos)otras dos. Por un lado, la orla de palma y laurel, cuyouso est documentado en las dcadas de 1910 y1920, ya que figura en membretes de escritos del Dis-trito Forestal de Zaragoza fechados en 1911, y en laportada del clebre libro hidrolgico-forestal de Gar-ca Caada (1920), publicado por la Asociacin de In-genieros de Montes, por poner slo dos ejemplos. Dehecho, la de palma y laurel es la orla que usa actual-mente la Escuela Tcnica Superior de Ingenieros deMontes de la Universidad Politcnica de Madrid (figu-ra n 8), aunque a lo largo de su historia ha usadocualquiera de las otras. El Colegio de Ingenieros Tc-nicos Forestales tambin suele usar en sus publicacio-nes escudo con orla de palma y laurel, si bien ni losEstatutos de este Colegio (aprobados por el Real De-creto 614/1999, de 16 de abril), ni la Ley 31/1999, de8 de octubre, por la que se crea el Consejo Generalde Colegios Oficiales de Ingenieros Tcnicos Foresta-les, se refieren al escudo del Colegio o del Consejo.

    Otra orla que ha alcanzado uso oficial, sin figuraren norma alguna, es la de dos ramas de laurel, propiade los Ingenieros Industriales, que hoy emplean los t-tulos oficiales de Ingeniero de Montes (figura n 9) dela Universidad Politcnica de Madrid.

    En 1999, el Colegio de Ingenieros de Montes optpor definir, en el artculo 1.6 de sus nuevos Estatutos(aprobados por el Real Decreto 337/1999, de 26 de

    N.o 68 - 200256 MONTESMONTES

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

  • febrero; BOE de 9 de marzo) su propio escudo: mar-co real y zapapico, cruzados y enlazados, contornea-dos por dos ramas, una de roble y otra de laurel, ata-das en la parte inferior y abiertas en la superior, tim-brado todo de una corona real colocada al aire. Loselementos, todos de oro, han sido nombrados de iz-quierda a derecha. No deja de ser curioso que esadisposicin diga que esa eleccin se hace conformea lo establecido en las Reales rdenes de 10 de di-ciembre de 1857, de 25 de junio de 1883 y de 7 demarzo de 1891, cuando slo la segunda de ellas ha-bla de orla de roble y de laurel (refirindose, por cier-to, slo a los estudiantes), y cuando la portada de lospropios Estatutos publicados por el Colegio contieneel emblema forestal con orla... de encina y laurel.

    4.5. Resumen de orlas

    Como resumen de este verdadero barullo, del quepuede desprenderse tambin una cierta dejadez y dis-crecionalidad, valga decir que la orla del emblema fo-restal se ha compuesto al menos de las siguientescombinaciones de especies (nueve, ya que encina ylaurel y roble y laurel estn repetidos), sin contaraquellas ocasiones en las que el orden de las especiesest alterado (es decir, y por ejemplo, pino y roble, enlugar de roble y pino), (ver Cuadro I)

    5. LA CORONA: CORONA REAL ABIERTA, REALCERRADA, MURAL...?

    Para acabar de complicar las cosas, a todas lascombinaciones anteriores ha de sumarse la que intro-duce la corona que timbra el escudo. En general, to-dos los escudos de las ingenieras han ido timbradosde la corona usual en el escudo de la nacin, cam-biando de uno a otro por mimetismo, sin que aparez-can, normalmente, rdenes especficas al respecto.Las coronas del escudo de Espaa han sido las si-guientes, en tiempos recientes:

    a) La corona real abierta, el diseo ms antiguo, quefue usada en el escudo de Espaa entre 1939 y 1981,dndosele en la postguerra civil el calificativo injustifi-cado de imperial (como hizo Aull en 1945, sin du-da influido por la ideologa del momento). Una coronareal abierta se compone tpicamente de ocho floronesidnticos, o de cuatro grandes y otros tantos pequeos.En herldica significa realengo antiguo (de origen me-dieval, o incluso renacentista), si bien, como fue la usa-da en el escudo nacional desde febrero de 1938 hastaoctubre de 1981, para los emblemas de la ingenieraindica que fue creado o modificado en ese perodo.

    b) La corona real cerrada, usada desde 1981 por lamonarqua espaola actual y por la monarqua ante-rior a la II Repblica, desde los tiempos de Felipe II.Es un diseo que tiene su origen en el siglo XVI, po-ca en la que la corona real trataba de imitar a la impe-rial, y en el que el cierre se realiza mediante unas dia-demas (perladas, normalmente), estando el todo sur-montado con globo (smbolo del universo) y cruz(smbolo de la vinculacin de la monarqua y del uni-verso entero a la fe catlica).

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    Figura n 16.- Uno de los emblemas forestales ms err-neos que hemos tenido ocasin de ver hasta la fecha. Setrata del emblema grabado en el monolito que recuerdael inicio de la repoblacin forestal del monte consorcia-

    do Z-2.001, Armantes, sito en el trmino deCalatayud (Zaragoza). No tiene corona, su orla est

    formada aparentemente por dos singulares ramas delaurel con bellotas (quiz dos ramas de encina

    representadas con mucha libertad?), hay un hacha enlugar de un marco real y, lo que ya es un caso nico, un

    martillo en lugar de un zapapico

    Figura n 17.- Emblema del Corpo forestale dello Statoitaliano

    N.o 68 - 2002 57MONTESMONTESMONTES

  • c) La corona mural o cvica, que en Espaa tiene suorigen en el Gobierno Provisional del General Prim.Este Gobierno, intermedio entre el derrocamiento deIsabel II (1868) y la eleccin del efmero Amadeo I deSaboya, us la corona mural en el escudo que estam-p en las emisiones de 1869 y 1870 de la nueva mo-neda unitaria (la peseta), para distinguirse de la Mo-narqua depuesta. La Segunda Repblica adopt enabril de 1931 ese mismo escudo. La corona muralevoca a las murallas de una ciudad, con un cierto n-mero de torreones (cuatro u ocho, tpicamente, perolas hay con ms). En la antigua Roma era un preciadohonor militar, y en la Edad Media representaba la in-dependencia de una ciudad con respecto al poder re-al, mientras que en Espaa (como en otros pases eu-ropeos) adquiri, a partir de 1868, el sentido de coro-na cvica, de los ciudadanos. Las coronas muralessuelen diferenciar las Repblicas de los Reinos.

    Tambin, con frecuencia, se represent el emblemaforestal sin corona alguna (figura n 10), quiz paraevitar suspicacias polticas, o para prevenir la destruc-cin de emblemas que portaran coronas que pasarana ser polticamente incorrectas en un momento da-do: ante la duda, al igual que en el resto de las ramasde Ingeniera civil, ms vala pecar por omisin. Ladestruccin de coronas polticamente incorrectasfue comn en los perodos revolucionarios de 1868 y1936. Incluso, el Real Decreto de 27 de enero de1837, dictado por el gobierno liberal, ordenaba qui-tar y demoler todos los signos de vasallaje que hayaen las entradas, casas capitulares o cualesquiera otrossitios. Esa destruccin tambin se produjo en la post-guerra civil espaola, aunque coronas muradas tanllamativas como las que figuran en la fachada de lasede central del Banco de Espaa en Madrid fueronrespetadas, si bien no falt quien aportara su granitode arena a la iconoclasia (figura n 11).

    Esas cuatro posibilidades (corona abierta, coronacerrada, corona mural, sin corona), combinadas conlas al menos nueve que derivan de las variaciones dela orla, configuran un mximo de treinta y seis dise-os posibles del emblema forestal, si bien es posible

    que no todos los diseos tericamente posibles hayansido usados alguna vez en la realidad.

    El emblema forestal ha seguido, en cuanto a la co-rona, la misma evolucin que los de las dems Inge-nieras espaolas: corona real cerrada-corona mural-corona real abierta-corona real cerrada. No obstante,y sin duda por el poderoso influjo del diseo publica-do por Aull, an es frecuente encontrar el uso actualde corona real abierta en el emblema forestal.

    6. LAS HETERODOXIAS: ERRORES Y VARIACIO-NES OCASIONALES

    Al margen de la combinatoria antes expuesta, con-viene sealar que, a veces, el emblema forestal ha si-do representado con poco rigor, dando lugar a modifi-caciones no acordes con la legalidad o la tradicin, nisancionadas con el uso oficial. Esas modificaciones sedeben bien a error, o bien a licencia artstica, yafectan a los pocos elementos del emblema que po-dramos denominar indiscutibles: el marco real y elzapapico, y el uso de algn tipo de corona o de orlade las que las normas o el uso oficial pusieron en vi-gor.

    Entre las variaciones ocasionales o errneas en elemblema forestal se encuentran:- el uso del emblema sin ningn tipo de orla (opcin

    heterodoxa, sin duda, pero comprensible a la vis-ta de la confusin que hemos intentado explicar),

    - el uso de la imagen especular (con el zapapico a laizquierda y el marco real a la derecha del especta-dor) en lugar del emblema correcto, caso relativa-mente frecuente en sellos de estampacin en losque el taller olvidaba invertir la imagen al grabarlaen el caucho, o en escudos vaciados a partir de unmolde no pre-invertido (figuras n 12 y n 13),

    - el uso de coronas irreconocibles, como la que cam-pea sobre el emblema forestal en la portada del Ma-pa Forestal de Espaa, a escala 1/400.000, obra deleximio Ingeniero de Montes D. Luis Ceballos y Fer-nndez de Crdoba, y publicado en 1966 (figura n

    N.o 68 - 200258 MONTESMONTES

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N

    Especies Carcter Norma o fechaEncina y laurel Oficial para el Cuerpo de Ing. de Montes R. O. de 10-12-1857Encina y pino Carpetillas para actualizacin del Catlogo 1881Roble y laurel Oficial para alumnos de Ing. de Montes R. O. de 25-6-1883Roble y pino Oficial para el Cuerpo de Ing. de Montes R. O. de 7-3-1891Roble y palma Antiguos ttulos de Ingeniera Desde 1892?Encina y palma Algunos edificios forestales Desde 1900?Palma y laurel Usado actualmente por ETSI Montes de Madrid y por

    Colegio de Ingenieros Tcnicos Forestales Desde 1910?Encina y palma? Uniforme de Ingenieros de Montes Decreto de 2-6-1944Encina y laurel Propuesta de M. Aull 1945Dos ramas de laurel Usado por ttulos oficiales actuales ?Roble y laurel Oficial para el Colegio de Ingenieros de Montes R. D. 337/1999, de 26 de febrero

    Cuadro I

  • 14). Es un diseo que no responde a ninguno de lostres tipos de corona que en algn momento han si-do oficiales para el escudo nacional.

    - el uso de hachas (incluso hachas-azadas), en lugar delmarco real, o de picos en lugar de zapapicos (fig. 15).

    - y, por supuesto, algunos ejemplos verdaderamenteinclasificables en los que se acumulan los errores(fig. 16).

    7. CONCLUSIONES: CUL ES EL EMBLEMA CO-RRECTO?

    Como conclusiones ms o menos prcticas de esterecorrido por la historia del emblema forestal, quizse podran proponer las siguientes:- A estas alturas, tras tanta variacin normativa o con-

    suetudinaria, se puede considerar que hoy no es po-sible hablar de un emblema correcto o un em-blema normal para todos los forestales, aparte dela obligada presencia del marco y el zapapico cru-zados y enlazados, del uso de una orla y de una co-rona (quiz, la correcta sera la corona real cerra-da). Aunque la orla original era de encina y laurel, yAull hizo una importante apuesta por ella que hapesado mucho en la iconografa forestal, la variabi-lidad que ha sufrido la orla del emblema forestal nonecesita ms comentarios.

    - En segundo lugar, a quin representa el emblema?Antiguamente, cuando los Cuerpos de la Administra-cin y las Escuelas Especiales formaban un todo in-tegrado, y perfectamente identificado con una profe-sin, esa duda no proceda: representaba al Cuerpoy, por tanto, a la Administracin, a la Escuela y a laprofesin. En la actualidad esa relacin tan cohesio-nada no existe, lo que puede dar lugar a tentacionesde dispersin y exclusivismo en el uso del emblema.Probablemente, la ms acertada es la interpretacinms amplia: el escudo representa a todos los profe-sionales forestales espaoles (Ingenieros de Montes,Ingenieros Tcnicos Forestales y Capataces y Agen-tes Forestales), a las instituciones que los forman, eincluso a algunas Administraciones especficas enque ellos trabajan (aunque stas tambin tengan suspropios smbolos y logotipos), cuando ejercen suscompetencias forestales. Con esta visin, el emble-ma forestal es algo integrador, incluyente, smbolode unin profesional y vocacional. Con esta visin,en otros pases, existen otros emblemas forestalescuyo uso es frecuente y normal. Por ejemplo, el Fo-rest Service del Departamento de Agricultura de losEstados Unidos utiliza, desde antiguo, escudo cua-drilongo apuntado en el centro con las letras U.S. se-paradas por un rbol (quiz una Pseudotsuga men-ziesii?). El Corpo forestale dello Stato italiano tieneun emblema cuadrilongo, apuntado en el centro ycortado: en su parte superior, en un campo de sno-ple (verde), presenta tres grupos de bellotas con ho-jas de roble en oro, mientras que en la inferior, encampo sensiblemente mayor de azur (azul), exhibeun guila sobre un tocn enraizado en oro; el todova timbrado con corona mural (Italia es una repbli-ca), y con el lema latino Pro natura opus et vigilan-

    tia (a favor de la naturaleza, accin y vigilancia; fi-gura n 17).

    - Por todo ello, sin duda sera deseable lugar unacierta unificacin del diseo (especialmente de laorla) del emblema forestal. La definicin de cul hade ser ese diseo no es tarea nuestra, sino slo elpresentar los datos que encontrados sobre el tema.

    - Entendiendo el emblema forestal de la manera antesdescrita, su uso en obras y edificaciones, junto con lanormal simbologa de las Administraciones Pblicas,ha de resultar normal, como de hecho ocurre con otrasIngenieras. De ese modo, las profesiones forestales se-guirn, como han hecho hasta ahora, dejando sobre elterritorio recuerdos de su actuacin restauradora, quetambin representan la continuidad indispensable enla gestin forestal. Y, desde luego, discrepamos abiertay manifiestamente de la destruccin o retirada de em-blemas forestales de aquellas obras o edificios en losque exista. El emblema forestal es parte de la historia,no ya de la profesin, sino de Espaa.

    8. BIBLIOGRAFA CITADA

    AULL COSTILLA, Manuel, 1945. El Escudo del Cuer-po de Ingenieros de Montes, Montes I (6): 363-365.BAUER MANDERSCHEID, Erich, 1980. Los montes deEspaa en la Historia. Ministerio de Agricultura, Madrid.CASALS COSTA, Vicente, 1996. Los ingenieros deMontes en la Espaa contempornea, 1848-1836. Edi-ciones del Serbal, Barcelona. CEBALLOS, Luis y RUIZ DE LA TORRE, Juan, 1971.rboles y arbustos de la Espaa peninsular. Instituto Fo-restal de Investigaciones y Experiencias (IFIE) y EscuelaTcnica Superior de Ingenieros de Montes, Madrid.CONDE DIXON, L., 1998. Historia del Uniforme deAyudante de Montes. Foresta 3 (1): pp. 17-19.CUERPO DE INGENIEROS DE MONTES, 1888. Expo-sicin Universal de Barcelona 1888. Catlogo razona-do de los objetos expuestos por el Cuerpo de Ingenie-ros de Montes. Madrid, Imprenta de Moreno y Rojas,194 pp., mapas e ilustraciones. GARCA CAADA, Nicols Ricardo, 1920. Las inun-daciones y la repoblacin forestal en Espaa. Colec-cin de varios trabajos y de artculos de polmica:unos publicados en La correspondencia de Espaa yMadrid cientfico, y otros inditos. Sociedad Espao-la de Artes Grficas, Madrid, 279 pp e ilustraciones.GARCA-ESCUDERO Y FERNNDEZ DE URRUTIA,Po, 1948. La Escuela Especial y el Cuerpo de Ingenie-ros de Montes: 1848-1948. Escuela Especial de Inge-nieros de Montes. Artes Grficas Diana. Madrid.ROMERO GILSANZ, Felipe, 1888. Cra, cultivo yaprovechamiento del pino pionero. Resumen de laobra titulada El pino pionero en la provincia de Va-lladolid. Imprenta de Moreno y Rojas, Madrid.SOLER GAY, R., 1997. Roble o Laurel?. Revista deObras Pblicas, n 3.366, pp. 65-69.SILVA SUREZ, Manuel, 1999. Uniformes y emblemasde la Ingeniera Civil espaola. Institucin FernandoEl Catlico. Excma. Diputacin Provincial de Zarago-za. Anejo monogrfico n 6 de Emblemata, Revistaaragonesa de emblemtica. Zaragoza, 253 pp.

    N.o 68 - 2002 59MONTESMONTES

    MONTESMONTESMONTESD I V U L G A C I ND I V U L G A C I N