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  • 1. ~ LA EPISTOLA A LOS8 'J

2. ~ LA EPISTOLA A LOS~_.,. 'JIf.f. BRUCE~~LIBROS DESAFO"2002 3. Copyright 2002 por Libros DesafoLa Epstola a los HebreosTtulo original en ingls: The New International Commentary on the NewTestament: The Epistle to the HebrewsAutor: F. F. BrucePublicado por William B. Eerdmans Publishing CompanyGrand Rapids, Michigan 1964Ttulo: La Epstola la los HebreosTraduccin: Marta Mrquez de Campanelly y Catharine Feser de PadillaDiseo de cubierta: Josu TorresPrimera edicin castellana por Nueva Creacin, 1987Reimpresiones por Libros Desafo, 2002, 2007Sin la autorizacin escrita de los titulares del Copyright, queda totalmenteprohibida, bajo las sanciones contempladas por la Ley, la reproduccintotal o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento.Publicado porLIBROS DESAFO2850 Kalamazoo Ave SEGrand Rapids, Michigan [email protected] 978-1-55883-406-4Impreso en los EE.UD.Printed in the United States of America 4. EN MEMORIA DENED B. STONEHOUSE 5. CONTENIDOPREFACIO .PROLOGO DEL AUTORABREVIATURAS.ARGUMENTO DE LA EPISTOLA A LOS HEBREOS.INTRODUCCION(a) Los destinatarios de la carta.(b) Destino(e) Autora(d) Fecha.(e) Canonicidad(f) Hebreos y el Antiguo Testamento(g) Hebreos y el evangelio.ANALISIS DE LA EPISTOLA A LOS HEBREOSTEXTO, COMENTARIO Y NOTAS.Captulo I .Captulo 11.Captulo IIICaptulo IVCaptulo V.Captulo VICaptulo VIICaptulo VIII.Captulo IX .VIIIXXIXVXIXXXl1lXXXIXXXVIxliiixlvxlviiiliilxi127557188111135164184 6. Captulo X.Captulo XlCaptulo XIICaptu10 XIII.INDICE DE TEMAS.LA EPISTOLA A LOS HEBREOSVIlI228280348390423 7. PREFACIOLa presente obra, escrita originalmente en ingls, forma parte deuna prestigiosa serie de comentarios bblicos publicados por WilliamB. Eerdmans Publishing Company bajo el ttulo general de The NewInternational Commentary on the New Testament. Es un buen ejemplode esa rara combinacin de erudicin y claridad, destreza exegtica yprofundidad espiritual que caracteriza a su autor. Tales cualidades sonde importancia especial en una obra dedicada a elucidar el mensaje deuno de los libros ms difciles de la Biblia: la Epstola a los Hebreos.Saludamos, pues, con regocijo la aparicin de este excelente comentarioen castellano, y le deseamos la ms amplia difusin en todoel mundo hispanoparlante.El Profesor F. F. Bruce es uno de los comentaristas evanglicos deprimera lnea. Por varios aos, hasta su jubilacin, ocup la famosaCtedra John Rylands de Exgesis y Crtica Bblicas en la Universidadde Manchester (Manchester, Inglaterra), de la cual es actualmenteProfesor Emrito. Por lo menos dos de sus muchas obras han sidopublicadas en castellano, pero este es el primero de sus comentariosque sale a luz en este idioma. Esperamos que otros de ellos aparezcanen el futuro, para enriquecimiento de nuestra literatura bblica y delpueblo de Dios por medio de la misma.C. REN PADILLASecretario GeneralFraternidad Teolgica LatinoamericanaIX 8. PROLOGO DEL AUTOREl 25 de junio de 1954 recib la invitacin del Dr. Ned B. Stonehousea que escribiera el volumen sobre la Epstola a los Hebreospara una nueva serie de comentarios bblicos. Desde ese momento hepasado buena parte de mi tiempo con esa epstola, y he aprendido aapreciar ms y ms el punto de vista y el propsito de su autorannimo. El nombre de ste sigue siendo tan desconocido para mcomo cuando comenc a profundizar el estudio de su obra, pero creoque ahora l no me es completamente desconocido en otros aspectos.Para muchos lectores la Epstola a los Hebreos est entre los librosms difciles del Nuevo Testamento. Su magnfico estilo, al que laversin Reina-Valera hace justicia, puede ser apreciado con msfacilidad que los detalles de su argumento. Para entender ste serequiere mayor conocimiento del trasfondo veterotestamentario y deciertos aspectos de la exgesis bblica del primer siglo que el que lamayora de los lectores tiene. Sir Edmund Gosse en Father and Sonmenciona la dificultad que cuando era muchacho tuvo en seguir laexposicin de la epstola por parte de su padre. "El lenguaje melodioso,las divinas audacias legislativas, y los magnficos e intrincadosargumentos que hacen de la 'Epstola a los Hebreos' un verdaderomilagro, pasaban por encima de mi cabeza y me dejaban perplejo."Se dice que para muchos la Epstola a los Hebreos es apenas "ellibro acerca de Melquisedec", aunque Melquisedec slo ocupa unosveinte versculos de los ms de trescientos que contiene la epstola.Otros se sienten perdidos cuando encuentran referencias a "la sangrede los toros y de los machos cabros, y las cenizas de la becerrarociadas a los inmundos," y se preguntan qu relacin puede tenertodo esto con la verdadera religin. El escritor de Hebreos, en efecto,quiere argumentar que todo esto nada tiene que ver con la verdaderareligin; pero est dirigindose a gente que se ha criado con la idea deque s tiene mucho que ver con ella. Pero, qu vigencia tiene suargumento para lectores modernos que no estn nada inclinados apensar que los sacrificios de animales tengan un lugar en la adoracina Dios? Su mensaje es este: la verdadera religin o la adoracin a Diosno est atada a externalidades de ningn tipo. Nuestro autor insisteXl 9. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSen la interioridad de la verdadera religin, en la necesidad de unaconciencia purificada como condicin indispensable para ofrecer aDios una adoracin aceptable en ese verdadero santuario noconstruido por manos humanas.Adems, este es el libro que establece el carcter final del evangelioafirmando la supremaca de Cristo; su supremaca como la perfectapalabra de Dios al hombre, y el perfecto representante del hombreante Dios. Ms que cualquier otro libro del Nuevo Testamento,enfoca el ministerio que nuestro Seor est ejerciendo actualmente afavor de su pueblo. En este tiempo de sacudimiento de los fundamentos,habla de un reino que no puede ser sacudido. Recuerda a loscristianos que su llamado no es quedarse contentos con las cosascomo son, sino avanzar continuamente en el propsito de Dios,siguiendo el camino trazado por el Pionero de la Fe. Y cuando sesienten tentados a desanimarse y abandonar la marcha, reaviva susespritus decados y les provee muchos incentivos para seguir adelante,hacia una ciudad eterna que es la verdadera patria de los fieles.Un libro que hace todo esto, no obstante las imgenes que use, es unlibro que habla a la situacin de la iglesia en todo el mundo en lasegunda mitad del siglo xx.Mi deuda a otros en las pginas que siguen es inmensa, y slopuedo reconocerla muy inadecuadamente. Entre los expositores delpasado, Calvino y Westcott, James Moffatt y Geerhardus Vos me hansido de mucha ayuda. El enciclopdico comentario de Spicq siempreha estado al alcance de la mano. En lo que atae a sacar las leccionesprcticas de la epstola y aplicarlas a la conciencia, G. H. Lang tienepocos rivales. No soy el nico autor de los ltimos aos para quienWilliam Manson ha provisto un cuadro ms apropiado de la situacinde la carta que cualquier otro. Pero esta lista no es exhaustiva:otros que me han ayudado exigen mencin (A. B. Davidson, Riggenbachy Windisch), pero este no es el lugar para una bibliografa.Debo aadir una palabra de agradecimiento al Muy Rev. D. E. W.Harrison, Diocesano de Bristol. En el invierno del 1955-56, cuando ltodava era Arquidiocesano de Sheffield y yo viva en la mismaciudad, los dos enseamos un curso sobre Hebreos para el Departamentode Extensin de la Universidad de Sheffield. Mi conocimientode la epstola se profundiz considerablemente como resultado de estafeliz colaboracin con l.XII 10. PROLOGO DEL AUTORMi deuda de gratitud al Dr. Stonehouse es grande, desde luego, porla invitacin a escribir este comentario y por muchas otras seales deamistad y compaerismo. En reconocimiento, aunque no en pago, deesta deuda, dedico esta obra, ya terminada, a su memoria.Agosto de 1963.XlllF. F. BRUCE 11. AGAnt.ARVATAVBABASORBJBJRLBZAWBZNWCBQCBSCCDCentBCGTOGI ClemClem. Hom.Clem. Recog.CNTEBEGTEl'. Bern.EQERVEr' ThExp.Exp.BExTFSHATHCNTHDBHE(Hist. Ecl.)HNTHThRHUCAlBICCABREVIATURASGreek-English Lexicon of the N ew Testament and Otha Early ChristianLiterature, traducido y adaptado por W. F. Arndt y F. W. Gingrich(Chicago, 1957)Antigedades de JosefoAmerican Revised Version = American Standard Version (1901)Antiguo TestamentoAuthorized Version King James Version (1611)The Biblical ArchaeologistBul/etin of the American Schools of Oriental ResearchBiblia de JerusalnBul/etin of the John Rylands Library (Manchester)Beiheji zur Zeitschrifi jr die alttestamentliche WissenschajiBeihefi zur Zeitschrifi fir die neutestamentliche WissenschajiCatholic Biblical QuarterlyCambridge Bible for Schools and CollegesDocumento(s) de Damasco, tambin llamado Obra de SadocCentury Bible (Nelson)Cambridge Greek TestamentCorpus lnscriptionum GraecarumPrimera Epstola de ClementeHomilas clementinasReconocimientos clementinosCommentaire du Nouveau Testament (Delachaux et Niestl)tudes Bibliques (Gabalda, Pars)Expositor's Greek TestamentEpstola de BernabEvangelical QuarterlyEnglish Revised Version (1881)Evangelische TheologieThe ExpositorExpositor's BibleExpository TimesFestschrifiHandbuch zum Alten Testament (Tbingen)Handcommentar zum Neuen Testament (ed. H. J. Holtzmann)Dictionary of the Bible, ed. J. Hastings (Edimburgo, 1898-1904)Historia EclesisticaHandbuch zum Neuen Testament (Tbingen)Harvard Theological ReviewHebrew Union Col/ege Annuallnterpreter's Bible (New York, 1952-57)International Critical Commentary (Edimburgo)xv 12. IEJINTJBLJEJJSJNESJRSJThSJub.KHCLeg. Alleg.LSJLuc.MKMMMNTCMor.NBDNEBNICNTNovTN.S.NTNTSPEQPreliminaryStudiesPThRIQIQHIQMIQpHab.IQSlQSa4Q4QpSal. 37RBRJRHPRRSVRThRRVRSJThTBTest. Lev,etc.LA EPISTOLA A LOS HEBREOSIsrael Exploration J ournalIntroduction to the New TestamentJ ournal ol Biblical LiteratureJewish Encyclopaedia (Nueva York)Journal 01 Jewish StudiesJournal ol Near Eastern StudiesJournal oI Roman StudiesJournal 01 Theological StudiesJubileosKurzer Handcommentar zum Allen TcstamentDe la interpretacin alegrica de las leyes (Filn)Greek English Lexicon, por H. G. Liddell y R. Scott, revisado por H. S.Joncs (Oxford, 1940)LucianoMeyer Kommentar (Kritisch-exegetischer Kommentar ber NeueTestament, begrndct von H. A. W. Meyer)The Vocabulary ~/the New Testament, por J. H. Moullon y G. Milligan(Londres, 1930)MolTatt New Testament CommentaryMoralia (Plutarco)N ew Bible Dictionary (Londres y Grand Rapids, 1962)New English Bible (1961)New International Commentary on the New Testament (Grand Rapids)Novum TestamentumNueva serieNuevo TestamentoNew Testament StudiesPalestine Exploration QuarterlyDe casarse, con estudios preliminares, de Filn (De CongressuQuaerendae Eruditionis Gratia)Princeton The%gical ReviewQumrn, cueva I.Qumrn, rollo de himnos (hodayoth), cueva IRegla de la Guerra (milhamah), Qumrn, cueva IComentario (pesher) sobre Habacuc, Qumrn, cueva IRegla de la comunidad (serekh hayyaIJad), Qumrn, cueva IRegla de la congregacin (serekh ha'edah), Qumrn, cueva IQumrn, cueva IVComentario (pesher) sobre Salmo 37, Qumrn, cueva IVRevue BihliqueRevue des tudes JuivesRevue d'Histoire et de Philosophie ReligieusesRevised Standard Version (1952)Refrmed Theological Review (Australia)Reina-Valera, Revisin de 1960Scottish Journal 01 TheologyTalmud babilnicoTestamento de Lev (y otros Testamentos de los Doce Patriarcas)XVI 13. TMThZTJTNTCTRTUTWNTVg (Vulg)VHVNCVPVTWCZAWZKZNWZThKABREVIATURASTexto masorticoTheologische ZeitschrifiTalmud jerosolimitano (palestiniense)Tyndale New Testament Commentary"Texto recibido", (del Nuevo Testamento en griego)Texte und UntersuchungenTe%gisches Wrterbuch zum Neuen Testament (ed. G. Kittel y G.Friedrich)Vulgata latinaVera Historia (Luciano)Versin Ncar-ColungaVersin Popular (1979)Vetus TestamentumWestminster CommentariesZeitschrifi ./r die a/ttestamentliche Wissenscha./Zahn Kommentar (Kommentar zum NT herausgegeben von TheodorZahn)Zeitschrifi ./iir die neutestamentliche WissenschafiZeitschrifi ./r Theologie und KircheXVII 14. ARGUMENTO DE LA EPISTOLA A LOS HEBREOSDios habl de diversas maneras a nuestros padres a travs de losprofetas, pero ahora l nos ha hablado su palabra final en su Hijo, surepresentante perfecto. El Hijo de Dios es mayor que cualquierprofeta; es aun mayor que los ngeles, segn lo testifican abundantementelas escrituras antiguas. La ley de Moiss fue comunicada atravs de ngeles y sus sanciones fueron suficientemente severas;cunto ms peligroso ha de ser ignorar el mensaje de salvacin queha trado no ya un ngel, sino Jess, el Hijo de Dios!Jess, el Hijo de Dios, es aquel a quien se le ha confiado el dominiodel mundo durante todo el tiempo que vendr. Segn nos ensea elSalmo 8, Dios lo ha puesto todo bajo el dominio del hombre, y fue lanaturaleza del hombre-nuestra naturaleza-lo que el Hijo de Diostom sobre s a fin de recuperar ese dominio. Para hacer esto tuvoque vencer al diablo, que haba usurpado ese dominio, y rescatar aaquellos a quienes l mantena en esclavitud. Y venci al diablocuando, al morir, invadi el dominio de la muerte, que el diablo habacontrolado hasta ese momento. Tambin porque Jess es verdaderamenteHombre est calificado para servir como sumo sacerdote afavor de su pueblo. Conoce todas las pruebas por experiencia propiay, por lo tanto, puede darle la ayuda que necesita en el tiempoadecuado.IIPero tengamos cuidado: aquellos que se rebelaron contra Dios en losdas de la peregrinacin en el desierto, fueron excludos de su reposoen la tierra prometida. Sin embargo, hay un reposo mejor que aquelque los israelitas encontraron en Canan: es el reposo que aguarda alpueblo de Dios. Debemos tener cuidado de no perder ese reposorebelndonos contra Dios cuando l nos habla, ya no a travs de susiervo Moiss como lo hizo en aquellos das, sino a travs de su Hijo,alguien ms grande que Moiss.XIX 15. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSIIIComo ya se ha dicho, Jess es nuestro sumo sacerdote, capaz decompadecerse de su pueblo y ayudarlo. Podemos buscar confiadamentela comprensin y la gracia redentora de aquel que soport laagona del Getseman. Ha sido llamado a este oficio de sumo sacerdotepor Dios mismo, como lo aclara el inspirado orculo: "Jur elSeor, y no se arrepentir: t eres sacerdote para siempre, segn elorden de Melquisedec."(Me gustara extenderme sobre este tema, pero realmente no s sipuedo porque ustedes son tan inmaduros espiritualmente. Deboadvertirles solemnemente que aquellos que una vez han sido bautizadosy probaron las bendiciones de la nueva era, nunca podrnrepetir la experiencia de arrepentimiento y conversin si cometenapostasa. No es que piense que ustedes tienen intenciones de serapstatas; tengo para ustedes deseos mejores que ese. Ms bien quieroque avancen desde el punto que han alcanzado, a fin de alcanzar lamadurez plena, en lugar de quedar detenidos o retroceder.)IVCristo es entonces, por nombramiento divino, un sumo sacerdote delorden de Melquisedec. Ustedes recuerdan la historia de Melquisedec,sacerdote del Dios Altsimo. Aparece sbitamente en el registrosagrado, sin antecedentes, y nada se dice de su carrera posterior. Perofue un hombre muy grande; nuestro padre Abraham le pag diezmosy recibi su bendicin. Hasta pueden afirmar que Lev, antepasado delas familias sacerdotales de Israel, le pag diezmos a Melquisedec en lapersona de su tatarabuelo Abraham. Esto significa que Melquisedec esms grande que Lev, y el sacerdocio suyo es mejor que el de Aarn. Ypor cierto que esto es obvio, porque si hubiese sido posible el accesoperfecto a Dios bajo el sacerdocio aarnico, .por qu iba Dios aaclamar al Mesas como sacerdote de un orden diferente'?El sacerdocio de Jess del orden de Melquisedec es, en muchossentidos, superior al sacerdocio de Aarn. Jess, a diferencia de Aarny sus sucesores, fue confirmado en su oficio por el juramento de Dios.Jess es inmortal, mientras que los sacerdotes de la lnea de Aarnmoran uno a uno. Jess no tiene pecado, mientras que los sacerdotesde la lnea de Aarn tienen que presentar una ofrenda por el pecado,para su propia purificacin, antes de poder presentar una por elxx 16. ARGUMENTO DE LA EPISTOLA A LOS HEBREOSpueblo. Su servicio sacrificial debe ser constantemente repetido, porquenunca es verdaderamente efectivo; Jess, a travs del nicosacrificio de s mismo, quit el pecado de su pueblo para siempre.vLos sacerdotes aarnicos ministran bajo el viejo pacto institudo enel Monte Sina. Jess es el mediador del nuevo pacto, el pacto cuyaintroduccin formal haba predicho Jeremas. La introduccin de unnuevo pacto significa que el primero es obsoleto. El antiguo pactoprevea la remocin de la polucin externa por medio de sacrificios deanimales y ritos similares, pero estas cosas nunca podan quitar elpecado; bajo el nuevo pacto, Jess, al rendir su vida a Dios como unsacrificio aceptable y eficaz, limpia la conciencia de culpa y, por lotanto, abole la barrera entre su pueblo y Dios. Los sacerdotesaarnicos ministran en un santuario terrenal que pertenece al ordenantiguo, donde el acceso a la presencia divina es impedido por mediode una cortina; Jess ejerce su sumo sacerdocio en el santuariocelestial, donde no existe tal barrera entre los adoradores y Dios. Yeste santuario celestial, en el cual el acceso directo a Dios se concedepor medio de Jess, es aquel orden espiritual y eterno del cual elsantuario terrenal es slo una rplica temporaria e inadecuada.Porque el nuevo orden al cual Cristo trae a su pueblo es al antiguoorden levtico como la esencia es a la sombra.VIPor lo tanto, abandonemos el antiguo orden obsoleto yacerqumonos a Dios a travs de este camino nuevo y viviente queJess, por medio de su muerte, ha abierto para nosotros.Mantengamos una esperanza y una fe inmutables en l. Entoncestendremos una firme certeza de aquellas realidades eternas que soninvisibles para los ojos externos; seremos capaces de esperar conansiosa expectativa el advenimiento seguro del que viene. Fue por unafe que miraba hacia adelante que los santos de los primeros tiemposganaron la aprobacin de Dios; vivieron en la bondad de aquellaspromesas cuyo cumplimiento se ha hecho realidad en nuestros das.Sigamos su ejemplo; mejor aun: sigamos el ejemplo de Jess. El corriXXI 17. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSla carrera de la fe desde el principio hasta el fin, hasta la tragedia de lacruz, y ahora est entronizado a la diestra de Dios.No desmayemos en nuestros corazones debido a nuestras pruebas;ellas muestran a las claras que somos los verdaderos hijos de Dios. Ypensemos en la gloria que es nuestra herencia en esta era decumplimientos, algo que sobrepasa en mucho a aquello que loshombres y mujeres de fe experimentaron en los das pasados. Cmopodramos siquiera pensar en volver a los caminos antiguos?VIIAs que mantengan su profesin cnshana con paciencia yesperanza; vivan como deben hacerlo los cristianos; y que Dios, quelevant a Jess de la muerte, les ayude a hacer su voluntad en todaslas cosas.XXII 18. INTRODUCCIONLa Epstola a los Hebreos difiere de la mayora de las epstolas delNuevo Testamento en que, si bien termina como una carta nocomienza as: carece de la salutacin de apertura acostumbrada, quecontiene los nombres del escritor y de aquellos a quienes estdirigida.! Sin embargo, no slo por las notas personales que seencuentran al finaI,2 sino en toda su extensin, se ve que estclaramente dirigida a una comunidad en particular por la cual elescritor tiene un vivo inters. De cualquier manera, debido a que ni lacomunidad ni el escritor estn expresamente identificados en el textosegn ha sido preservado hasta nosotros, el documento nos confrontade entrada con una serie de problemas crticos para los cuales no seha encontrado una solucin comn.(a) Los destinatarios de la cartaEl documento era conocido y citado antes de finales del primersiglo,3 pero no bajo su ttulo tradicional "A (los) Hebreos." Este ttulose remonta al ltimo cuarto del segundo siglo,4 si no antes, y desdeaquella poca ha sido la designacin habitual de la obra en losEl nico otro documento excepcional a este respecto entre las epstolas del NuevoTestamento es I Juan, que no comienza ni termina como una carta, pero es desde elprincipio hasta el fin, como la mayor parte de Hebreos, una "palabra de exhortacin"(cf. pp. xlviii, 418).2 q Cap. 13: 1 (p. 390 con nn. 2~4); cap. 13:22s. (pp. 419s. con nn. 126-128).3 Por cierto que Clemente de Roma lo conoca e. 96 d.C. (ver p. xxxiv con n. 53), y casicon igual certeza Hermas, tambin de Roma, no mucho ms tarde (el a la luz deHe. 3: 12 sus advertencias contra la "apostasa del Dios viviente" en El pastor, Visinii. 3.2; iii. 7.2; ver tambin p. 67, n. 61; p. 120, n. 35; p. 125, n. 55; p. 126, n. 58; pp. 263s.,nn. 142-146).4 La aparicin ms primitiva de npor; , E{3prxovr; parece estar a la cabeza de la copiade la epstola en el folio 21r de p 46, el cdice ms antiguo existente del eorpus Paulinum.Clemente de Alejandra (e. 180 d.C.) en el extracto de su Hypotyposes citado porEusebio, no utiliza la frase precisa rrpor; 'EfJprxovr;, pero evidentemente conoca la epistolabajo este ttulo, ya que habla de ella como escrita "para hebreos" (E{3prxOlr;,Euseb. Hisl. Eee!. vi. 14.3, 4). Tertuliano, en su tratado Sobre la modestia (20),escrito e. 220 d.C., la conoce bajo el ttulo latino correspondiente ad Hebraeos (el: pp.xxxviii, 125).XXtll 19. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSmanuscritos del Nuevo Testamento yen los escritores cristianos. Nose sabe cmo se origin; es muy probable que, cuando en el curso delsegundo siglo la obra fue inciuda en el cuerpo paulina, el editor lehaya dado ese ttulo por analoga con "A (los) Romanos", etc. 5 Perono podemos decir qu se entenda, con precisin, por el trmino"Hebreos"; puede haber reflejado simplemente la impresin del editor(compartida, sin dudas, por otros lectores) de que aquellos a quienesestaba dirigida eran judos o, ms probablemente, judeo-cristianos.6En el Nuevo Testamento existen pocos lugares donde el trmino"Hebreos" se usa para designar una clase particular de judos o judeocristianos,por oposicin a aquellos llamados helenistas;? pero es pocoprobable que este uso distintivo est reflejado en el ttulo tradicionalde nuestra epstola. 8 Mas si pensamos en trminos de la divisinhebreos-helenistas, naturalmente deberamos clasificar esta epstolacomo un documento helenstico.Si el ttulo "A (los) Hebreos"9 es un rtulo editorial adjudicado a la5 Resulta difcil aceptar la sugerencia de F. C. Synge de que el ttulo significa"Contra (los) hebreos" (Hebrews and the Seriptures [Londres. 1959], p. 44).6 Para el uso general de 'E{3prOl para designar a los cristianos judos c( M. Black,The Seroll.> and Christian Origins (Londres, 1961), p. 78; aparece en este sentido en el ttulodel Evangelio segn los hebreos y en el papiro mgico de Pars 574, 11. 3018s., "Osconjuro por Jess el Dios de los hebreos".7 Cf Hch. 6:1; 2 Ca. 11:22; Fil. 3:5. Ver Aets, NICNT, pp. 127s.8 W. Manson, The Epistle to the Hebrews (Londres, 1951), p. 162, sugiere que la epistolaestaba dirigida a una minora de "hebreos" (con este sentido distintivo), queformaban "una seccin de la iglesia judea-cristiana de Roma". En la p. 44 afirma queesta minora, "como reaccin ante la libertad ms amplia del evangelio de misinmundial estaba haciendo valer principios y contrademandas similares a los de laseccin original 'hebrea' de la iglesia de Jerusaln". Pero slo tenemos los medios msescasos para saber qu principios y contrademandas estaban haciendo los "hebreos" dela primitiva iglesia de Jerusaln; y s sabemos que Esteban, probablemente un helenista,y Pablo, nacido y criado como "hebreo", encontraron la misma implacable hostilidadentre los helenistas no cristianos de Jerusaln (Hch. 6:9; 9:29). En general, sin embargo,estoy muy de acuerdo con la tesis de Manson (ver pp. xxxv s.).o C. Spicq sugiere que "a los hebreos" significa "a los peregrinos"- aquellos que"pasaban" por este mundo; apela a la probable similitud entre el heb. 'ibri ("hebreo") y'ahar ("pasar por o encima"); c( la traduccin que hace la LXX de "Abram el hebreo"(Gn. 14:13) como 'Af3pap. JrEprrC; (ver. tambin p. 1'32 con n. 80; pp. 307s., nn. 114123).Seala cmo Filn explota este sentido de "hebreo" (L'Eptre aux Hbreux i[Pars, 1952], pp. 243ss.). En su artculo posterior, "L'Eptre aux Hbreux: Apollos,Jean-Baptiste, les Hellnistes et Qumran", Revue de Qumran i (1958-59), pp. 365ss.,repite esta sugerencia (citando Sobre Jeremas i. 14, de Jernimo: "Hebreo: es decirXXIV 20. INTRODUCCIONobra para una referencia conveniente y no es una designacin original,no deberamos dejarnos influenciar demasiado por l en nuestro esfuerzopor establecer la identidad de los destinatarios. Esta debeser establecida, hasta donde sea posible, sobre las bases de la evidenciainterna.No cabe duda que fue natural para los lectores del siglo I1, comopara muchos otros desde entonces, pensar en los destinatarios comojudos o judea-cristianos. Todo el argumento se desarrolla sobre untrasfondo de alusiones al Antiguo Testamento. Se presupone unafamiliaridad considerable con el ritual levtico e inters en l. Noobstante todo esto, por s mismo, no requiere que el autor ni losdestinatarios sean judos. Hemos conocido al presente cristianosgentiles que estaban muy familiarizados con el Antiguo Testamento,lo aceptaban como escritura sagrada y autorizada, y manifestaban unvivo inters en los detalles del tabernculo mosaico y las ofrendas levticas,en los cuales encontraban un bosquejo completo y notable delevangelio. Se ha sealado, pues, que el conocimiento que tena el autordel ritual levtico, as como el conocimiento que presupone en sus lectores,es un conocimiento literario, es decir obtenido de los escritos delAntiguo Testamento (con la ayuda, posiblemente, de alguna tradicinmidrsica)10 y no de una relacin de primera mano con losprocedimientos del templo de Jerusaln en los aos finales delsegundo estado judo. Algunos eruditos de la generacin pasada o dedos generaciones atrs, entre los cuales son notables Moffatt yWindisch,11 han sostenido que la epstola estaba dirigida a cristianosrrr-pTrvWV aqu c: npr1f ll&rwv ... OI} [i.;no:vwv en elv. 1.60 Gr. f.fj)JJ.3r(h-:c; con el cual (( el sustantivo afn f,!j).&{)t:lC/. en los caps. 5:7; 12:28.Ver p. 102, n. 6161 Cf: Gn. 6:9 (LXX), rC lIeC dnpxmaEv Nwt: (c: p. 292, n. 53).294 351. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOSnuevo la Sabidura la salv conduciendo al justo en un vulgar leo"(Sb. 10:4, BJ). Ben Sir habla ms extensamente:"No fue encontrado perfect062 y justo;en el tiempo de la ira fue tomado a cambio;de tal modo qued un remanente sobre la tierracuando vino el diluvio.Con l se hicieron pactos eternosde que la carne ya no sera removida por una inundacin."63En otros lugares del Nuevo Testamento el diluvio de los das de Noes una ilustracin de un juicio repentino, un anticipo del advenimientodel Hijo del Hombre;64 su pasaje seguro a travs de las aguas queahogaron a otros es una figura del bautismo cristiano;65 a l mismo selo describe como un predicador de justicia.66 Pero aqu lo que se tratade destacar es su fe, y no puede argumentarse que nuestro autortuviera que esforzarse mucho para descubrir la fe en la historia de Nodel Antiguo Testamento. Las grandes palabras del evangelio, justicia ygracia, aparecen primero en relacin a l, en lo que hace al ordencannico de las Escrituras;67 y la calidad de su fe fue probada por supronta obediencia: "Y lo hizo as No; hizo conforme a todo lo queDios le mand" (Gn. 6:22).(e) La fe de Abraham y SaraCap. 11:8-128 Por la fe Abraham, siendo llamado,68 obedeci para salir allugar que haba de recibir como herencia; y sali sin saber adnde iba.62 c: Gn. 6:9, "No ... era perfecto en sus generaciones".63 Ec!o. 44: 17s.; c: Gn. 9:8--17 para el pacto con No.64 el Le. 17:26s.; Me 24:37-39.65 el 1 P. 3:20s.66 el 2 P. 2:5; Josefo, Ant. i. 74; Orculos Sibilinos i. 125ss.67 "No, varn justo" (heb. saddfq, gr. c5KUIOC;). Gn. 6:9; "No hall gracia (heb. ~en,gr. X&.plC;) ante los ojos de Jehov" (Gn. 6:8). Filn seala que No es "el primer hombreregistrado como justo en las sagradas escrituras" (Estudios preliminares, 90); por cierto,da "justo" al lado de "descanso" como la etimologa de su nombre (Abraham, 27). Explicael nombre de Enoc como que significa "receptor de la gracia de Dios"(Kf;Xex{JUJIO'VOC;) uniendo esto con su presentacin de Enoc como el hombre arrepentidoideal (Abraham, 17). (Ver p. 291, n. 49; p. 294, n. 57).6H Gr. KcxO";.F.VOC;, al cual p46 A D* 33 1739 Yotras pocas autoridades anteponen295 352. LA EPISTOLA A LOS HEBREOS9 Por la fe habit como extranjero en la tierra prometidacomo en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob,coherederos de la misma promesa;10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyoarquitecto y constructor es Dios.11 Por la fe tambin la misma69 Sara, siendo estril, recibifuerza para concebir;70 y dio a luz aun fuera del tiempo de laedad,7! porque crey que era fiel quien lo haba prometido.12 Por lo cual tambin, de uno, y se ya casi muerto, salieron72como las estrellas del cielo en multitud, y como la arenainnumerable73 que est a la orilla del mar.8 No puede haber cuestionamiento alguno acerca de los mritosde Abraham para figurar en este catlogo. La fe de Abel, de Enoc y deNo podra haber sido inferida de lo que se relata acerca de ellos(aunque de los tres existe inferencia cierta); pero la fe de Abraham estel artculo definido D, produciendo el sentido "el que fue llamado" (en lugar de "cuandofue llamado")-Ia referencia sera entonces al cambio divino de su nombre de Abram aAbraham (Gn. 17:5). Pero la referencia ciertamente no es al hecho de que Dios le hayadado un nuevo nombre, sino a su primer llamado a dejar su hogar y buscar la tierraprometida.69 La construccin de rd!T~ Ipprx como nominativo, como si Sara fuera el sujeto deesta oracin y no Abraham (ver pp. 303, nn, 96-103), ha hecho surgir una cantidad deagregados primitivos, Schlimmbesserungen ("mejoras falsas") como las llama G. Zuntz(op. cit., p. 170). De alli p46 0* 'P con las versiones latina y siraca aaden aqu(JTprx ("estril"), 69 1739 Ylas versiones cpticas aaden ~ (jrprx ("ella que era estril"). P1912 Yalgunas otras autoridades aaden (jr81prx O!)(jrx ("siendo estril").70 Gr. ii'vrx/lIV de; Krxrrxf30).':v (jnr.p/lrxroe; Urx{iEV (para su sentido apropiado ver p.304 con n. 99). Otra Schlimmbesserung es la insercin aqu de ele; ro rEKvw(jrJ.! ("para darnacimiento") en 0* P 69 Yun nmero de otros manuscritos con la Vulgata Cd. L y lasiraca harcleana.71 Gr. Krx! nrxpa KrxlpOV ~A1Krxe;, "ms all de la sazn de la vida". K L P Yla mayorade los manuscritos bizantinos, seguidos por TR, apoyan Krx! como la conjuncin "y" ydespus de~hKrxe; aaden el verbo~n;KEv (as la RVR "ydio a luz aun fuera del tiempo de laedad").72 Gr. ;YEV~()r(jrxv para el cual N 739 y la mayora de los manuscritos posteriores yTR leen YEVV~()r(jrxv ("fueron engendrados").73 Gn. 15:5; 22: 17; 32: 12. p46 0* 'P con la versin etope omiten ~ nrxpa ro xD1eoe;("que est a la orilla del mar") dejando la frase ms corta (he; ~ iX/l/loe; rlje; (Irx).(j(jre;("como la arena del mar").296 353. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOSatestiguada en forma explcita en la narracin de Gnesis: "Y crey aJehov, y le fue contado por justicia" (Gn. 15:6). Nuestro autor ya seha referido a la fe de Abraham en la promesa de Dios y su esperapaciente del cumplimiento;74 aqu se extiende sobre el mismo tema.Repetidamente a lo largo de su carrera Abraham actu como unhombre que camin por fe y no por lo que vea, y convalid suderecho a ser reconocido por todas las generaciones subsecuentescomo el padre de los creyentes. La oracin de confesin de los levitasen los das de Nehemas y Esdras recordaba los tratos de Dios con len estos trminos: "T ... escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de loscaldeas, y le pusiste el nombre Abraham; y hallaste fiel su corazndelante de ti, e hiciste pacto con l para darle la tierra del cananeo ...para darla a su descendencia; y cumpliste tu palabra, porque eresjusto" (Neh. 9:7s.). Ben Sir incluye este panegrico sobre Abraham ensu "Alabanza de los antiguos":"Abraham fue el gran padre de una multitud de naciones,y nadie como l ha sido hallado en gloria;guard la ley del Altsimo,e hizo pacto con l;estableci el pacto en su carne,y cuando se lo prob fue hallado fiel.Por lo tanto el Seor le asegur por juramentoque las naciones seran benditas por medio de su posteridad;que lo multiplicara como el polvo de la tierra,y exaltara su posteridad como las estrellas,y hara que heredaran desde el mar hasta el mary desde el ro hasta los confines de la tierra" (Eclo. 44:19-21).El autor del Libro de la Sabidura se refiere a Abraham cuando diceque "Ella (la sabidura) conoci al justo, le conserv irreprochableante Dios" (Sb. 10:5, BJ). Pablo invoca el ejemplo de Abraham comoapoyo a su afirmacin de que el camino de justicia por la fe delevangelio est testificado "por la ley y por los profetas" (Ro. 3:21); siun hombre es justificado por sus obras, entonces Abraham, de todoslos hombres, tiene algo propio en que gloriarse, pero el testimoniode las sagradas Escrituras es claro en que fue por fe en Dios que se loreconoci justo (Ro. 4:3ss.; Gl. 3:6ss.). Esteban comienza su defensa74 Cap. 6: 13ss. Ver pp. 130ss.297 354. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSante el Sanedrn recordndoles cmo "El Dios de la gloria apareci anuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que moraseen Harn, y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierraque yo te mostrar. Entonces sali de la tierra de los caldeas y habiten Harn; y de all, muerto su padre, Dios le traslad a esta tierra, enla cual vosotros habitis ahora. Y no le dio herencia en ella, ni aunpara asentar un pie; pero le prometi que se la dara en posesin, y asu descendencia despus de l cuando l an no tena hijo" (Hch. 7:25).75 Esteban apunta a que, aun en la tierra prometida, Abraham viveuna vida de peregrino; y nuestro autor apunta precisamente a lomismo en la exposicin que sigue.La fe de Abraham fue manifestada, primero que todo, por laprontitud con que dej su hogar ante el llamado de Dios, confiado enla promesa de un nuevo hogar que nunca haba visto antes y que, aundespus que entr en l, nunca posey en persona. "Por la feAbraham, ... obedeci"; la fe y la obediencia son inseparables en larelacin del hombre con Dios. Si la narracin patriarcal dice queAbraham fue justificado porque crey a Dios, en otro lugar Diosconfirma a Isaac la promesa hecha a Abraham: "Por cuanto oyAbraham mi voz, y guard mi precepto, mis mandamientos, misestatutos y mis leyes" (Gn. 26:5). El no habra obedecido el llamadodivino si no hubiese confiado en la palabra de Dios; su obediencia erala evidencia externa de su fe interior. As dice Filn: "impulsado porun orculo que lo llamaba a dejar su tierra nativa y la familia y casade su padre, y mudarse a otro pas, se apur a hacerlo as, considerandoque la rapidez para darle efecto al mandamiento era tan buenacomo su completo cumplimiento: de hecho, pareca que volva a suhogar desde lugares extranjeros y no que lo dejaba para ir hacia esosterritorios.,,76 Filn, a su modo, interpreta la historia del llamado deAbraham y su emigracin de una manera completamente alegrica,para denotar las experiencias "de un alma amante de la virtud en subsqueda del Dios verdadero".77 Pero le otorga a la parte de la fetoda la prominencia debida en la respuesta de Abraham hacia Dios;sealando que en Gn. 12.1 Dios le habla a Abraham en tiempo futurode "la tierra que te mostrar", dice: "Este es un testimonio de la fe75 el Acts, NICNT (Grand Rapids, 1953), pp. 14555.76 Abraham, 62.77 Abraham, 68.298 355. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOSque el alma pUSO en Dios, manifestando su gratitud, no slo sobre labase de hechos ya realizados, sino de la expectativa de las cosas porvenir. Porque el alma, profundamente dependiente de la buena esperanzay considerando que aquellas cosas que no estn presentes loestn indudablemente debido a la verdadera fidelidad de aquel queha prometido, ha ganado como galardn la bendicin perfecta: lafe; como se dice ms adelante: "Crey a Jehov" (Gn. 15:6)."78Nuestro autor seala que Abraham no recibi la promesa de laherencia en la poca del primer llamado; la tierra a la cual se le indicque fuera iba a ser "el lugar que haba de recibir como herencia"; lapromesa de heredad no le fue dada hasta que regres de Egipto y Lothubo elegido el circuito bien regado del Jordn para establecerse all(Gn. 13: 14ss.); le fue reafirmada junto con la promesa de un heredero(Gn. 15: 18ss.), y otra vez despus del establecimiento del pacto de lacircuncisin (Gn. 17:8). El mandato divino fue suficiente para l en suprimer llamado,79 "y sali sin saber a dnde iba". La promesa de laherencia no fue, en primera instancia, un incentivo para la obediencia;fue la recompensa para su obediencia.9 Aun cuando recibi la promesa de la herencia, fue slo lapromesa lo que recibi, no la posesin visible de la tierra; pero paraAbraham la promesa de Dios era tan sustancial como su realizacin.Vivi de all en ms en la bondad de aquella promesa. Ao tras aocolocaba su carpa trashumante en medio de los habitantes establecidosdE' Palestina,80 "en ellos pero no de ellos", adquiriendo surespeto como "un prncipe de Dios",81 pero careciendo siquiera de unmetro cuadrado de tierra hasta que compr la heredad de Macpela,cerca de Hebrn, de Efrn heteo, como lugar de sepultura familiar.Sin embargo, viviendo como un residente extranjero82 en la tierra que7K Miyracim de Ahru/wm, 43s. Enfatiza que Dios le dijo a Abraham ;(o, "Temostrar" y no C;"'I'lJ/ll "Te estoy mostrando".79 As Filn: "l se traslad en el momento en que se lo pdi" (iX/lX p K6.I:VaUr,vXIf1I:wvlrTWTOr- aunque inmediatamente muestra su eomprensin alegrica del pasajedieiendo que "su migracin era del alma ms que del cuerpo, porque el amor celestialdomnaba su deseo de cosas mortales" (Ahraham, 66).HO "Abram el hebreo" (Gn. 14:13) est traducido en la LXX 'A/i{HY-/l n;p-xns("Abram el inmigrante"). er H. Braun, "Der Fahrende", LThK xlviii (1951), pp. 32ss.Ver tambin p. xxiv, n. 9.H1 Gn.23:6.82 G1. nX{";K1W;' "vivi como un n&.pcm;:os (extranjero)", o, para darle completafuerza a la preposicin Eh;, "emigr a" (no KXuJKra6v "se estableci"). El verbo299 356. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSse la haba prometido a l y a sus descendientes, no se impacient. Porcierto que recibi algunas seales visibles de la palabra de Dios enIsaac, el hijo prometido de su vejez, y aun en el hijo de Isaac, Jacob, atravs de quien iba a correr la lnea de la promesa. 83 Pero Isaac yJacob, a su turno, no vivieron para ver el cumplimiento de la promesade que la tierra sera de ellos;84 permanecieron nmades, como elmismo Abraham.10 Cul fue el secreto de la paciencia de Abraham? Nuestroautor dice que fue este: la comunidad en la cual tena puestas susesperanzas no era una comunidad transitoria de este orden temporal.El buscaba una ciudad diferente: la ciudad con los fundamentoseternos,85 planeada y construida por Dios. 86 As como el verdaderoaparece slo en otro lugar del NT, Lc. 24: 18, donde los dos disc pulas en el camino aEmas preguntan al Jess que no reconocian: "" Eres t el nico forastero (napOl/{;r;)en Jerusaln que no has sabido las cosas que en ella han acontecido cn estos dias'!" (el:p. 307, n. 114). Para n&polKOr; el Ex. 2:22, donde Moises dice n&pol/{br; l:/jU 'V yij&J.OTpa (comparar wr; &).l.OTpav aqu): tambin Hch. 7:6,29; EL 2:19; I P. 2:11; paranapOlKla: ~I: Hch. 13: 17; I P. 1: I 7. En este aspecto los cristianos primitivos se modelarontanto sobre los patriarcas que la terminologa de la peregrinacin vino a ser partede su lenguaje habitual y sobrevivi mucho despus de que su fuerza. original hubieradesaparecido; es del gr. napolK!(/., por ejemplo, que tenemos la palabra "parroquia". el:p. 309, n. 123.83 De acuerdo con la cronologa del texto recibido dc Gnesis, los nietos deAbraham, Jacob y Esa, tenian quince aos cuando l muri (e{: Gn. 21:5; 25:7. 26)aunque la muerte dc Abraham est registrado antes quc el nacimicnto de Esa y Jacob.84 e: v. 13, donde Isaac y Jacob estn includos con Abraham.85 Gr. ;;i:X;W y~p TYV TOVr; I/;Ildovr; Exovaav nJi.lv (traducido literalmcnte cn laARV "esperaba la cudad que tiene los fundamentos". es decir, la nica ciudad confundamentos duraderos). C. F. D. Maule sugicre que nuestro autor ticne en mente elSal. 87: 1, "Su cimiento (LXX 1/;ll:)Ol) est en el monte santo"; se rdierc al punto de C.Gore (en The Reeonstruetion ofBelief [Londres, 1926], p. 770) de que en G. 4:26 ("laJerusaln de arriba. la cual es madre ...") Pablo est haciendo eco del v. 5 del mismoSalmo (LXX Sal. 86. IlfTlIP E1WV) y compara tambin Fil. 3:20 (The Birth (Jf the NewTestamen/ [Londres, 1962J, p. 45).86 Gr. le; .qvTlr; Ka! rjllOvpyr; I/;br;. En otros lugares del NT (Hch. 19:24,38;Ap. 18:22) n:xvTrr; significa "artesano" o "artfice"; aqu se utiliza para Dios en casi elmismo sentido que el verbo KaTaaKEV&(w en He. 3:4: "el que hizo todas las cosas esDios". En Sabidura 13: 1 los idlatras son condenados (como en Ro. 1: 19ss.) porsu falla, ya que "ni atendiendo a las obras, reconocieron al Artfice" (n:xvTlh:). Encuanto a la otra palabra (rlllOvpyr; (literalmente "trabajador pblico", "constructor").esta es la nica aparicin en el NT. Ella (o una de sus derivadas) se utiliza repetidamenteen Filn junto con n:xvTrr; (o n;vm;w) en referencia a Dios como Creador. Porejemplo: "A travs de este poder el Padre que es engendrador y Artfice (n:X'/Tz:lI()"ar;)300 357. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOSreposo de Dios no es la Canan terrenal a la cual el primer Josu guial pueblo de Israel (cap. 4:8), as Abraham mantuvo sus ojos fijos enla bien establecida ciudad de Dios que iba a ser revelada en el tiempodel cumplimiento.Aqu, ciertamente, se puede decir que nuestro autor alegoriza en elhecho de discernir en la promesa de Abraham que la Canan terrenaliba a ser suya y de sus descendientes, una promesa subyacente de unaherencia ms rica y eterna. Con su afirmacin de que Abrahamesperaba "aquella ciudad que tiene bases firmes" (VP) podemoscomparar la descripcin que hace Filn de la tierra que Dios prometidarle a Abraham como "una ciudad buena y amplia y muy prspera,porque los dones de Dios son muy grandes".87 Para Filn, esta ciudades la morada del alma individual que pasa su tiempo en la contemplacindel universo y el cultivo del conocimiento de Dios: es el habitatnatural del verdadero filsofo. 88 Para nuestro autor es la Jerusalncelestial,89 la comunidad de Dios en el orden espiritual y eterno,ahora efectivamente hecha accesible por el completamiento de la obrasumosacerdotal de Cristo, a la cual todos los hombres y mujeres de fese enrolan c.omo ciudadanos libres. En el tratamiento que hace Filndel tema, no slo la tierra prometida sino tambin Abraham mismocre el universo, de tal modo que 'Yo soy vuestro Dios' es equivalente a 'Yo soyHacedor y Constructor' (i511JllOlJpybc;)" (Del cambio de nombres, 29); "Se dice 'Hagamosal hombre a nuestra imagen', a fin de que, si la cera recibe ... una impresin noble deberaaparecer la construccin (i511JlIOVpYI1J1f1) de aquel que es el Artfice (TExvTI1C;) nicode las cosas nobles y buenas" (ib., 31 J; '"El Artfice (T8xvTI1C;) ... construy (i511JllOvPyez) elmundo" (Quin es el heredero, 133). Otras referencas filnicas son mencionadas por C.Spicq, L't:ptre aux Hbreux (Pars, 1952), i. p. 44. La Epstola a Diogneto (7:2), quizshaciendo eco del pasaje presente de Hebreos, describe a Jess como "el artfice mismo yconstructor (TQvTI1C; Ka! i511JlIOVPi'C;) del universo, por quien Dios cre los cielos". En elpensamiento gnstico i511JlIOVP)'C; se utilizaba para hablar del poder divino que cre eluniverso material, visto como una deidad inferior al Dios supremo. Ver G. W. H.Lampe (ed.), A Patristic Greek Lexicon (fasc. 2, Oxford, 1962), p. 342) (s.v. i511JlIOVpyc;).87 Leg. Alleg. iii. 83.88 e: Filn sobre el sueo de Jacob en Betel (Gn. 28:15); la promesa de Dios dctraer a Jacob de nuevo a la tierra prometida puede "aludir a la doctrina dc lainmortalidad del alma, que. dejando su morada celestial ... entr al cuerpo como sifuera una tierra extranjera; pero el Padre que le dio el ser dice que no permitir quepermanezca encarcelada por siempre, sino que se compadecer de ella y perder suscadenas y la conducir en libertad y seguridad a su ciudad natal (WITpbnoi.IC;)". (De lossueos, i. 181).89 Cf. cap. 12:22 (pp. 377s. con nn. 146 151).301 358. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSson alegorizados; nuestro autor se contenta con tratar a Abraham ytodos los otros anotados en este catlogo como personajes histricosreales de cuya experiencia las generaciones posteriores pueden aprender.No estaba en falta su visin tampoco al discernir en la promesahecha a Abraham algo ms completo que la mera posesin terrenal. Aaquellos que colocan su confianza en l, 'Dios les da posesiones devalor real e incorruptible. Debido a que, en palabras de nuestro Seor,Abraham, Isaac y Jacob "viven" para Dios (Lc. 20:38), su verdaderaherencia debe estar basada en el ser de Dios; si los escritores delNuevo Testamento no estn equivocados al retratarlos como losantepasados de una familia de fe, sus bendiciones esenciales deben serdel mismo orden que las bendiciones que disfrutan sus hijos espiritualesbajo el nuevo pacto.9 "El Antiguo Testamento no contradiceal Nuevo; tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, seofrece la vida eterna a la humanidad a travs de Cristo, que es elnico Mediador entre Dios y el hombre, siendo a la vez Dios yhombre. Por lo tanto, no debe darse odos a los que afirman que losantiguos Padres slo buscaban promesas transitorias."9111 De acuerdo con el texto transmitido, como se lo traducecomnmente, ahora tenemos una afirmacin acerca de la fe de Sara.Hay dificultades en el camino de la interpretacin tradicional, algunasde ellas de menor peso y otras de ms.(i) Se dice que Sara no es un buen ejemplo de fe. 92 De acuerdo conGn. 18: 12 se ri cuando escuch la promesa divina de que dara a luzun hijo, y el comentario de Dios acerca de su risa (Gn. 18: 13s.) deja enclaro que era una risa de incredulidad. Crisstomo, al tratar estadificultad, sugiere que su subsecuente negacin de la risa era "porfe";93 pero, por supuesto no era nada de eso: "Entonces Sar neg,diciendo: No me re; porque tuvo miedo" (Gn. 18: 15). No obstante, de90 "'Hay IIn instinto de inmortalidad en la santidad. Aquel que vive para Dios sabeque debe vivir para siempre ... Canan no poda ser la meta de uno que caminabacon Dios" (C. J. Vaughan, The Epistle to the Hehrews (Londres, 1890. p. 221).91 Los treinta y nueve artculos: artculo VII.92 "'La mencin de Sara con Abraham es un asoiubro para el expositor", dice J. R.Harris. quien encuentra su inclusin como una posible seal de autora femenina de laepstola (Side-lights on N ew Testament Research [Londres, 1908J, pp. 154s.). Pero ver 1P.3:6.93 Homilas sohre Hehreos, xxiii.302 359. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOSacuerdo a la promesa, ella dio a luz a Isaac, sin embargo.94 Sin duda,cuando Isaac naci ella se ri de una manera que no revelaba ningunaincredulidad sino una exultante maravilla: "Dios me ha hecho reir, ycualquiera que lo oyere, se reir conmigo" (Gn. 21:6).95 Pero nuestroautor habla de un acto de fe que precedi a su concepcin de Isaac.Pero no es una objecin insuperable. En otros lugares de este captulo,nuestro autor puede ver fe donde la mayora de la gente no pudoverla, y puede haber algo de verdad en el comentario del ProfesorTasker:9b "Con seguridad, el carcter paradjico de la ilustracin es loque justamente constituye una seal de su genuinidad; y kai aute ("lamisma") lejos de ser un nexo pobre, como lo afirma Zuntz,97 puedemuy bien darnos aquella mejor visin que necesitamos del pensamientodel autor acerca de Gn. xviii. Aun la aceptacin de Sara deuna promesa que primero pareca escuchar con indiferencia es para elpensamiento del autor de Hebreos una aventura en el mundo invisibleque la fe hace real."98(ii) En el v.12 todava es sujeto la fe de Abraham, de tal modo queel v.ll, si se refiere a Sara, es una disgresin. Aun as no sera unadisgresin irrelevante; Sara estaba muy implicada en el cumplimientode la promesa de que Abraham tendra un hijo.(iii) La narracin de Gnesis pone el nfasis en la calidad de la fe deAbraham al aceptar la promesa de Dios de que tendra descendientescuando an no tena hijos. Es en este contexto particular queAbraham "crey a Jehov, y le fue contado por justicia" (Gn. 15:6).Pablo, siguiendo la narracin del Gnesis aqu, enfatiza como Abraham"4 Uno puede preguntarse cul era la caracterstica de la risa de Abraham cuandorecibi la promesa de Dios de que Sara tendra un hjo (Gn. 17: 17); aun en la narracindel Gnesis. sin embargo. no se lo condena por rerse, yeso puede llevarnos a inferir queesta risa se deba a su apreciacin de lo divinamente absurdo de la situacin.YS Filn, comentando la risa de Sara ante el nacimiento de Isaac, alegoriza elincidente en trminos de la Virtud dando nacimiento a la Felicidad (Leg. Alleg. ii. R2; e:Estudios prelimillares. 1ss.).q, NTS i (1954 55). pp. 182s. (en un artculo 'The Text of the 'Corpus Paulinum...pp. 180ss.. una reset1a de The Text o/ the Epistles de G. Zuntz).'17 "{C lJiT hace una pobre conexin (es tpico de 'Schoiiasten Griechisch'): 'delmismo modo' es la nica traduccin admisible. Esto hace que el contexto no tengasentido: ,de quin ms se dijo que haba recibido, a travs de la fe, bVCXlllV de;KCXTCX/iohv (m';Pllcxwe;T' (Zuntz, 01'. eit.. p. 16, n. 4).'l" En este ltimo punto se hace referencia a A. Nairne, The Epistle 01' Priesthood(Edimburgo. 1913), p. 395.303 360. LA EPISTOLA A LOS HEBREOS"tampoco dud, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que sefortaleci en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de queera tambin poderoso para hacer todo lo que le haba prometido"(Ro. 4:20s.). Pero en cuanto a la lectura habitual de nuestro presentepasaje, el autor de Hebreos no tiene nada que decir acerca de estademostracin indicadora de la fe de Abraham. Si el lenguaje del v.IIno fuera ambiguo, simplemente tendramos que aceptar la situacin;pero, de hecho, el lenguaje del v.11 seala en otra direccin.(iv) El nico argumento firme en contra de tomar el v.II como unaafirmacin de la fe de Sara radica en el hecho de que la frase traducida"recibi fuerza para concebir" no significa aquello: se refiere a la partedel padre en el proceso generativo, no a la de la madre. Unatraduccin literal sera "para la deposicin de simiente";99 no denotala recepcin o concepcin de simiente. Esta es una cuestin clara delsentido natural de una palabra griega, y si no hubiese sido por lapresencia aparente de "Sara" como sujeto de la oracin nadie hubiesepensado en encontrar aqu una referencia a la concepcin. loo ElProfesor Tasker describe esta objecin a la interpretacin tradicionalcomo una "dificultad notoria"; pero aade: ", sabemos lo suficienteacerca del uso griego de aquella poca para decir definitivamente queun sustantivo activo de esta clase no podra tambin llevar un sentidopasivo?"O Todo lo que sabemos del uso de este sustantivo griego enaquella poca hace que sea sumamente improbable que se lo utilizaraen el sentido de "concepcin", especialmente por alguien tan sensibleal uso griego como es nuestro autor. Pero el Profesor Tasker estprobablemente en lo cierto al decir que la solucin propuesta por elProfesor Zuntz y otros "parece un corte demasiado drstico del nudo."Ellos sugieren que las palabras "la misma Sara" deberan rechazarsecomo una adicin muy primitiva al texto; el versculo tendra quetraducirse entonces: "Por la fe tambin (Abraham), siendo estrilrecibi fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la99 Gr. 01; Krl.TrtfJoi,~v a';PJlrtw;. La expresin "para la concepcin de simiente"sera 01; avrl'/Ilv anPJlUw;.lOO Por supuesto que la adicin de i;T/;K;' en TR (ver p. 296, n. 71) nos obligara atomar KrtTrt/ioi. en el sentido de "concepcin"; pero resulta tan claro que sta es unainsercin posterior que no hay duda que esta obligacin no existe.101 Menciona la referencia de Moulton y Milligan al testim"nio del papiro delprimer siglo sobre KampoAaioc; en el sentido de "depsito"; pero KampoAaioc; (se. rnoc;)utilizado as es "un lugar donde uno deposita (KrJ.Trt/i&i.i.;) cosas".304 361. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOSedad, porque crey que era fiel quien lo haba prometido".102 Pero noes necesario sacar "la misma Sara" del texto; todo lo que se requierees construir las palabras en el caso dativo en lugar del nominativo,103y entonces el versculo seria: "Por la fe [Abraham] tambin, juntocon Sara, recibi fuerza para concebir aun fuera del tiempo de laedad. porque crey que era fiel quien lo haba prometido", y elversculo 12 contina muy naturalmente.12 Por lo tanto, de este hombre Abraham, cuando estaba "ya casimuerto" en cuanto a la esperanza de fundar una familia,104 surgi unahueste de descendientes, en cumplimiento de las promesas divinas deque su descendencia sera tan numerosa como las estrellas del cielo(Gn. 15:5; 22: 17) y "como la arena que est a la orilla del mar" (Gn.22: 17).105 La palabra traducida "ya casi muerto" es el mismo participioperfecto pasivo que Pablo utiliza en referencia al mismo sujetocuando dice que Abraham, al recibir la promesa de Dios. sopes todaslas circunstancias adversas-"y no se debilit en la fe al considerar sucuerpo, que estaba ya como muerto106 (siendo de casi cien aos) o laesterilidad de la matriz de Sara" (Ro. 4: 19)----y sin embargo concluyque la certeza de la palabra de Dios sobrepasaba en mucho a todoello. 107 "Por lo cual tambin," aade Pablo, "su fe le fue contada porjusticia" (Ro. 4:22);108 y nuestro autor est en total acuerdo. El nudo102 Zuntz, 01'. cit.. pp. 16. 170; F. Field, Notes on Translation al NT (CambridgeIR99), p. 232; H. Windisch, Del' Hebriierbrief, HNT (Tbingen. 1931). p. 101.HU Leyendo WJ 2Jl.ppr. no cohi X&.pprx con E. Riggenbach, Da Briel an dieHebraer. ZK (Leipzig, 1913), pp. 356ss.; O. Michel, Del' Brief and die Hebr"iler, MK(Gottingen, 1949), p. 262; A. Snell, NelV and Living Way (Londres, 1959), pp. 138s. Eldativo es "dativo de acompaamiento".104 l. Y qu. se puede preguntar, de sus hijos con Cetura (Gn. 25:1ss.)? Hay que leerdemasiado dentro del texto para suponer que se cas con clla despus de la mucrte deSara; en 1 Cr. 1:32 se la llama "concubina de Abraham".lOS Estc par de smiles aparece cn la literatura clsica; cf Platn, Euthydemus294b; Ctulo vii. 3ss.. Ixi. 206ss.106 Gr. VI:VI:fo.:PWl:I'Os. La nica otra aparicin en el NT de I't:fo.:pw cst en Col. 3:5,en el sentido de "haccd morir" (RVR) o mejor "reconocer como mucrto".107 "En una situacin sin csperanzas Abraham tuvo esperanza en Dios" (e. K.Barrett, Fl'Onl First Adam lo Lasl [Londres, 1962], p. 37).10H Haciendo eco dc Gn. 15:6, que viene inmediatamente despus de la promesa dcDios de que la descendencia dc Abraham seria tan numerosa como las estrellas. (Laobediencia, la fe y la hospitalidad de Abraham son celebradas tambin cn IClem. 10:lss.; 31:2).305 362. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSdel v.12, sin embargo, resulta mucho ms claro SI Abraham es elsujeto del v.1I.(d) La ciudad de Dios como patria de losfielesCap. 11:13-1613 Conforme a la fe murieron todos stos sin haber recibido lo9lo prometido, sino mirndolo 110 de lejos, y creyndolo, ysaludndolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinossobre la tierra.14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender quebuscan 111 una patria;15 pues si hubiesen estado pensando 112 en aquella de dondesalieron, ciertamente tenan tiempo de volver.16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Diosno se avergenza de llamarse Dios de ellos; porque les hapreparado una ciudad.13 "Todos stos"-ms particularmente, aquellos mencionados enlos cinco versculos precedentes, Abraham (con Sara), Isaac y Jacob"conforme a la fe murieron",113 como haban vivido en fe. Sus vidasestuvieron reguladas por la firme conviccin de que Dios cumpliralas promesas que les haba dado, y en la muerte continuaron bus-109 Hay una curiosa variacin en la palabra griega traducida "haber recibido"; ['"'"D 1739 con la mayora de los MSS posteriores y TR leen I.rxfi(wm;. ~ 1 P 326 Yotrosleen KOlllcrCtP;VOl mientras que A lee nf'ocr/;~&IU:'!). La Icclura original es probablementei.rxfivw; (d. cap. 9: 15); la lectura 'Wlllcr&J1f'!) puede haher cstado influenciadapor los caps. 10:36; II :39 y npocri3;~&J1.;V01 posiblementc por el v. 35. Cr G.Zuntz, op. cit., pp. 52s.; F. W. Beare, JBL Ixiii (1944), p. 394.110 1518 con unos pocos MSS y TR aaden Kal nl:/crOf:VTl:; (de aIli RVR "ycreyndolo").111 p46 D* y otros pocos MSS tienen el verbo simple (']T01'Ulv.la lectura mayoritaria esel compuesto }m(;WUlV (para una variacin similar en el v. 6 ver p. 286. n. 30).112 p46 ~ * D* 1739 y unas pocas autoridades ms leen el prescnte Il'IlIum:l)()/)Ul'.33 y otros pocos leen el aoristo }pv;pvt:mrxv. A 'y los testigos que quedan leen elimperfecto i:pVl]pvwov. El tiempo presente. como el dc lectura ms difcil. es probablementeel que deba preferirse (tI Zuntz. op. cit.. p. 119; ver tamhin p. 308. n. 120).113 Aqu el autor se aparta de su uso anafrico dc ncrTl:l y dice ",,u&. ncrrt,.simplemente a modo de variacin literaria. Ya hemos tenido "u&. ncrrt, en el v. 7. peroen la posicin atrihutiva (ri; mr&. ncrrlv i31mlOcrJVr;).306 363. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOScando el cumplimiento de esas promesas, como resulta evidente de laspalabras con las cuales Isaac y Jacob derramaron sus bendicionesfinales sobre sus hijos o nietos, como indican los vv. 20 y 21. Pero,ms generalmente, es verdad acerca de todos los hombres y mujeresde Dios en los das del Antiguo Testamento, el hecho de que"'conforme a la fe murieron ... sin haber recibido lo prometido, sinomirndolo de lejos, y creyndolo, y saludndolo" como lo afirmanuestro autor en el v.39, al final de su lista de honor. Sin embargo,fueron Abraham, Isaac y Jacob quienes vivieron preeminentementecomo "extranjeros y peregrinos 114 sobre la tierra" en un sentido que esinaplicable a los israelitas de las ltimas generaciones, despus delestablecimiento en Canan. Para Abraham, Isaac y Jacob, Cananpermaneci como una tierra "prometida" hasta el fin de sus das; susdescendientes vieron el cumplimiento de lo que fue una promesa paralos patriarcas. Pero para ellos aquella promesa era cierta, porque erala promesa de Dios; y ellos arriesgaron todo por su certeza. En unsentido, como nuestro autor lo ha dicho antes, Abraham "habiendoesperado con paciencia, alcanz la promesa" (cap. 6: 15),11 s obtuvo elhijo prometido, no slo por su nacimiento sino tambin por surestauracin de la muerte "en sentido figurado" como lo dice el v. 19perola completa realizacin de las promesas tuvo que esperar hastael da de Cristo. "'Extranjero y forastero 116 soy entre vosotros", dijoAbraham a los hijos de Het (Gn. 23:4); l reconoca y aceptaba sustatus de peregrino. As tambin Jacob, en su ancianidad, habla dellargo curso de su vida como "'los das de los aos de mi peregrinacin"117 (Gn. 47:9).14 Cuando los patriarcas utilizaban este lenguaje, dice nuestroautor, queran dejar sentado 118 que el lugar de su peregrinaje no era114 (ir. :vOl KC nCt.{JI:nOIJlOl. c: Gn. 23:4. LXX. donde Abraham se describe a smismo cmo n&.poll); KCt.! nCt.p;;OIJlO; (TM ger we-tshilhj; Sal. 39: 12 (LXX 38: 13),donde el saimista dicc n&.po/KO; (TM fler) i:YJ d1.I v T,i ,/,i Ka; lWpEno1Jf.10C; (TMtshilh); probablemente es de este pasaje que nuestro autor deriva su ni j; y~; "sobrela tierra" (e( Sal. 119 (LXX 118): 19). Ver p. 299, n. 82; p. 309, n. 123.11' Ver p. 131 con n. 76. C( la dcscripcin de Abraham en el v. 17 como "el que habarecibido (&.vCt.:&.u:voc;) alegremente las promesas" (donde debe entenderse laspromesas mismas y no su cumplimiento).116 Ver n. 114 arriba.117 LXX:;; nCt.{!OIK(V (TM meflurai). Cl pp. 299s., n. 82.11 H Gr. '{upClv((}I)(TlV, "lo hacen manifiesto" (el el pasivo del mismo vcrbo traducido"prescntarsc" cn cl cap. 9:24).307 364. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSSU hogar. 119 Su "progreso del peregrino" en este mundo tena comometa un hogar en otro lado. Canan no era su hogar mientrasbuscaban el pas que deseaba su corazn, del mismo modo que eldesierto no sera el hogar de sus descendientes en los das deMoiss, cuando viajaron desde Egipto a Canan.15 Resulta igualmente claro que, aunque hablaban de ellos mismoscomo peregrinos en tierra extraa, no pensaban 120 que la tierraque haban dejado era su hogar verdadero. En ese caso, fcilmentehabran podido volver. Pero, de hecho, ellos no haban pensado enhacerlo. 121 Cuando el siervo de Abraham sugiri a su amo que Isaactendra que ir en persona a la Mesopotamia para persuadir a su noviade que viniera a Canan, Abraham dijo: "Gurdate que no vuelvas ami hijo all" (Gn. 24:6). En la generacin siguiente, Jacob tuvo quehuir a Mesopotamia escapando de la ira de su hermano Esa, pero suvisin en Betel, la primera noche de su viaje all, hizo imposible quepensara en Mesopotamia como su hogar; Canan, a la cual fuerondirigidos sus pasos de regreso veinte aos ms tarde, era ahora "latierra de tus padres" (Gn. 31:3), aunque l no tuviera hogar all.16 La verdad es 122 que su verdadero hogar no estaba en la tierra.La tierra mejor, que anhelaban sus corazones, era la tierra celestial.La Canan terrenal y la Jerusaln terrenal no eran ms que lecciones11 q Lo que buscan es un ncapc;, su tierra nativa u hogar natal (el. Lc. 4:23s.); elhecho de que an la buscan es prueba de que no la han encontrado aqu.120 Gr. /lVrJ/lOvEJOV(Jll' (ver p. 306, n. 112). El verbo se utiliza en el 1'.22 ms abajo.donde se dicc que Jos "mencion" o "se refiri" al xodo de Israel dc Egipto, yprobablemente tiene aqu casi el mismo sentido. Podriamos parafrasear: "Al describirse as mismos como peregrinos y extranjeros en Canan los patriarcas demucstran qucestn viajando hacia otro pas, su verdadero hogar. Resulta igualmente claro quc /lO seest/l refiriendo al antiguo hogar mesopotmieo que haban dcjado, porque entonecspodran haber vuelto all." Ver G. Zuntz, op. cit., p. 119: "Discutiendo la cita en el v. 13,el escritor arguye: 'la referencia no es al pas que haban dejado: esta interpretacin estexcluda por el hecho de que no se volvieron. Su deseo. de hecho, era de una tierramejor', &e."121 ". Quin ms [que no fuera el hombre 'apropiado' (cX(JTr/OC;)] no hubiera sentidocomo una carga dejar su propio pas y ser llevado lejos de cualquier comunidadcivilizada (ni.1C;) a lugares sin camino, de los ms difciles para que el viajero penetrc') Quin no se hu biera dado vuelta y buscado el camino a su hogar, dndole pocaimportancia a las esperanzas futuras y apurndose a escapar de la dificultad presente,pensando que era tonto elegir males reconocidos con la esperanza de cosas buenas queno poda ver?" (Filn, Ahraham. 86).122 Gr. vvv (ji al comienzo del V. 16 significa "pero como es".308 365. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOSobjetivas temporarias que apuntaban al reposo eterno de los santos, labien fundada ciudad de Dios. Aquellos que ponen su confianza enDios reciben una recompensa completa y esa recompensa no debepertenecer a este orden mundial transitorio sino al orden perdurableque participa en la vida de Dios. El ejemplo de los patriarcas intentaguiar a los lectores de la epstola a un sentido verdadero de losvalores; como los peregrinos elegidos de la Dispersin, a quienes sedirige la primera epstola de Pedro, deben vivir en este mundo como"extranjeros y peregrinos" 123 (1 P. 2:11) y como los filipenses a quienesescribi Pablo, su "ciudadana124 est en los cielos" (Fil. 3:20). Esteideal ha parecido demasiado alto para muchos cristianos a travs delos siglos de nuestra era; sin embargo nunca ha dejado de existir unasucesin distinguida de hombres y mujeres que poseyeron esta actitudde peregrinos y que han cantado con Henry Francis Lyte:"No debo estar buscando mi felicidadni construyendo mis esperanzas en esta regin;busco una ciudad no hecha de manos,anhelo una tierra sin mancha de pecado."Sin embargo, aquellos que han compartido verdaderamente el sentidode "otro mundo" de los patriarcas no han sido personas carentes depracticidad, demasiado celestiales en sus mentes como para ser deutilidad aqu en la tierra. Los vecinos de Abraham fueron enriquecidospor la presencia de este extranjero nmade en medio deellos; cuando el territorio de algunos de ellos fue devastado por unejrcito invasor en una ocasin, fue "Abram el hebreo"125 quien tomaccin inmediata y efectiva para controlar la situacin. 126 Por ciertoque ha habido muchas ocasiones en que los hombres prcticos de estemundo han estado agradecidos a los santos y a los msticos por unaayuda a tiempo, en una emergencia que estaba ms all de su podermanejar."Yo honrar a los que me honran", dice Dios (1 S.2:30). Los123 Gr. 7[(XPOKOtJC; KCXI ncxl/;mi5flOfJi; como en Gn. 23:4. LXX (el p. 299, n. 82, p.307, n. 114). En EL 2: 19 '"ya no sois extranjeros ni advenedizos" (gr. ;VOl lWI ntpolKOl),las palabras S~ usan en un entorno diferente; all el punto es que los creyentes gentilesya no son ~xlranjeros sino concudadanos con el pueblo de Dios.124 Gr. noien:fJ1CX.125 Ver p. 299, n. gO.12b Gn. 14:8ss.; el pp. 136s5. arriba (sobre el cap. 7: 1ss.).309 366. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSpatriarcas honraron a Dios poniendo su fe en l; l los honrllamndose a s mismo "Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios deJacob" (Ex. 3:6).!27 , Qu mayor honor que ste se podra conceder acualquier mortal? Estos tres patriarcas no carecieron de faltas, peroDios no se avergenza de ser llamado su Dios, porque ellos tomaroncon seriedad su palabra. Resulta notable que, mientras Jacob es, enmuchos sentidos, el menos ejemplar de los tres, Dios es llamado elDios de Jacob mucho ms frecuentemente en la Biblia que el Dios deAbraham e Isaac. Con todas sus falencias, Jacob tena un verdaderosentido de los valores espirituales que surga de su fe en Dios. 128 Paraestos hombres, entonces, y para todos los que transitan la mismasenda de fe, Dios ha preparado su ciudad, su comunidad. l29 Porsupuesto, no hay diferencia alguna entre el pas celestial l30 y la ciudadde Dios. Las palabras difcilmente podran aclarar mejor el hecho deque los patriarcas, y otros hombres y mujeres de Dios, quienesvivieron antes de Cristo, tienen una parte en la misma herencia degloria que se le promete a los creyentes en Cristo de la poca delNuevo Testamento. l3!127 Sobre la identificacin (y autoidentificacin) de Dios como "Dios de los padres"'cl A. Alt, Der Gott del' Vater (Leipzig, 1929); B. Gemser. Vragen rondom dePatriarchenreligie (Groningen, 1958); F. M. Cross, Jr., "Yahvch and the God of thePatriarchs"', HThR Iv (1962), pp. 225ss.12" Ver la nota sobre Esa, descripto per contra como una "persona profana"' (cap.12: 16s.), en p. 369.129 Probablemente Hermas depende de un pasaje como este, o el v. 10 o el cap.13: 14 (vcr p. 4(9) cuando dice cmo el ngel le dijo: "Sabis que vosotros, los siervos deDios, vivs en una tierra extraa, porque vuestra ciudad est lejos de esta ciudad. Sientonces conocis vuestra ciudad, en la cual vais a morar, l' por qu preparis aqu loscampos y establecimientos costosos y edificios y moradas quc no tiencn ninglnpropsito? Quien prepare estas cosas para esta ciudad no puede volver a su propiaciudad"' (El pastor, Similitud i. 1).130 Con la tierra "celestial"' (nouprXvlO;) preparada por Dios para los patriarcas,Moffatt (lCC, p. 176) compara 2 Mac. 3:39, donde se describe a Dios como aquel cuyamorada es "celestial"' U;novprXvlO;). Por cierto que es a la propia morada dc Dios quelos hombres y mujeres de fe son admitidos como ciudadanos libres. tal como se haenfatizado anteriormente (caps. 3: 11; 4:3ss.) que el propio "reposo"' de Dios puedeobtenerse por fe y perderse por incredulidad.1 JI c: la rplica de B. W. Newton a aquellos que' insistieron en hacer una distincinno escritural entre el pueblo de Dios en los das del Antiguo Testamento y los de lapoca presente: .. (. Debemos deeir que Abraham tuvo 'LAS promesas' y aun que losprincipales resultados de aquellas promesas no los tuvo? (, Debemos decir que Abrahampertenece a aquella ciudad celestial cuyo hacedor y constructor es Dios. y sin310 367. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOS(e) M e/s acerca de la fe de los patriarcasCap. 1l:17-2217 Por la fe Abraham; cuando fue probado, ofreci a Isaac; t32 yel que haba recibido! 33 las promesas ofreca!34 suunignito,13518 habindosele dicho:descendencia;136En Isaac te ser llamada19 pensando que Dios es poderoso para levantar!37 aun deembargo lJue no tuvo las bendiciones que perlenecen a esa ciudad?" (The Old TestamentSaillts no[ [o he Excllli/ed ji'om the Chureh in G/orF (Londres, 1887), p. 14).131 Gr. ni,m:1 nl'o(T/:''li)'f,, ' Alil'cl.rJ./l "l:fh ' /(J(J.rJ.K nf,lpCI.(W"oC;. p46 con unas pocasaUloridades posleriores omiten 'AlipCl./l. El tiempo perfecto np0(T/;''OXc' puede denotarlo completo dcl sacrificio en lo que hace a la resolucin de Abraham; e: n. 134ms abajo. El participio m:lpCI.(hW:'oc; hace eco de 8m:pCI.(;" de Gn. 22: 1 (LXX): eltambin Eclo. 44:20 l' n/:lpCl.IT/lQJ ;vl'Or mITrc; (p. 297).133 Gr. rJ."Cl.6t~lI:I'OC;. La nica otra aparicin de &1'Cl.bxo/lCI.I en el NT es enHch. 2X:7. donde Publio. principal dc la isla de Malta, "recibi" a Pablo, Lucas y susacompaantes.134 Aqui, por constraste con la clusula precedente (e: n. 132 anterior) se usa eltiempo imperfecto npoITqJ/;Pcl', indicando que, en lo que concierne a la accin exterior, elsacrificio de Isaac no fue completado por su muerle; podramos traducir el verbo aqu:"estaba a punto de ofrecerlo".1J' Ur. !(JI' /lOl'O)':I'f, correspondiente al heb. yafid en Gn. 22:2 (as la versin deAquila y Josefa, Ant. i. 222). La LXX traduce yalid aqu como &YCl.nrrhc; "amado",mientras que Smaco lo traduce /lI'OC; "nico". El adjetivo hebreo combina las dosideas (aadiendo a su fuerza propia "nico" la de yMid, "amado"); por lo tanto Filnhabla dc Isaac (en su modo alcgorizante) como "el amado y nico (rJ.ycxm/r()1' KCI.! /lI'O")nacido del alma" (lnmutahilidad de Dios, 4). Hay tres instancias de /lol'o)':I'c; enreferencia a un hijo nico en Lucas (7: 12; 8:42; 9:3X); su uso mejor conocido en el NT,sin embargo, es su aplicacin a Cristo, el Hijo de Dios, en los escritos juaninos (Jn. 1: 14,18; 3: 16, 18; l Jn. 4:9), donde es prcticamente sinnimo de ayam/rc; en Mr. 1: 11; 9:7 (yparalelos) y ;Khr.Y/lt:I'OC; en Lucas 9:35. Cj: tambin la parbola de la via, donde elpropietario tena "un hijo, suyo, amado" (Mr. 12:6) y el eco de Pablo de Gn. 22:2 enRo. X:32, "El que no escatim ni a su propio Hijo" (donde el gr. bwC; representa al heb.yalid, como tambin, probablemente. en Hch. 20:28, donde Dios compr a la iglesia"por su propia sangre", es decir, "de su nico Hijo").136 Un. 21:12.137 Ur. ')'tJI:lI', para el cual unas pocas autoridades (A P etc.) tienen 1yt:ipCl.l, elinfinitivo aoristo, como si la referencia fuera a la fe de Abraham de que Dios podalevantar a Isaac; el infinitivo presente implica la fe de Abraham de que Dios podalevantar a los ml/ertos.311 368. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSentre los muertos, de donde, en sentido figurado, tambin levolvi a recibir.20 Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esa 138 respecto a cosasvenideras.21 Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos deJos, y ador apoyado sobre el extremo de su bordn. I 3922 Por la fe Jos, al morir, mencion la salida140 de los hijos deIsrael, y dio mandamiento acerca de sus huesos.17-18 La "Atadura de Isaac",141 como ha sido llamada tradicionalmenteentre los judos la historia de Gn. 22, es tratada en lainterpretacin juda como el ejemplo clsico de la eficacia redentoradel martirio. 142Su influencia debe rastrearse probablemente en varios pasajes delNuevo Testamento,143 pero slo en dos lugares se hace expresareferencia a la historia-aqu y en Stgo. 2:21ss.-y en ambos se lacoloca como ejemplo de fe manifestada en la accin. ",No fue13" Algunos manuscritos aiiaden KO:!, pero ste es omitido por ~ K L Petc., seguido por TR; omitido 1ambin en las vcrsiones siraca y cptica.139 Gn. 47:31 (LXX); cr: pp. 317s.140 Gr. f~0e50;.141 Heb. 'aqedath yi.~~aq, de Gn. 22:9.142 En el servicio adicional del Ao Nuevo Judo aparecen estas palabras:"Recurdanos, Oh Seor nuestro Oos, el pacto y la bondad amante y el juramento quejuraste a Abraham nuestro padre en el Monte Moriah; y que la atadura con que nuestropadre Abraham at a su hjo Isaac en el altar aparezca delante de t, cmo se sobrepusoa su compasin a fin de llevar a cabo tu voluntad con un corazn perfecto." el. tambinla oracin en Leviticus Rabba xxix, 8: "Si los hijos de Isaac caminan en rebelin y obrasmalas, recuerda el lazo de su padre Isaac, y deja el trono del juicio y sintate en el tronode misericordia" (este ejemplo ha sido seleccionado por C. K. 8arrett, From Firsl Adamlo Lasl [Londres, 1962], pp. 27ss., de la coleccin de pasajes importantes en el Parakleloide N. Johansson [Lund, 1940], pp. 168ss.); cr: tambin H. Riesenfeld, Jsus IrallSfigur(Uppsala, 1947), pp. 87ss.; H. J. Schoeps, Aus fi'iihchriselicher Zeie (Tbingen,1950), pp. 229ss.; 1. Maybaum, The Sacrijice o/' Isaac (Londres, 1959).143 Ro. 8: 32 (o; YE wv bolJ IJov OIJK lqJI:IJrxw) hace eco de Gn. 22: 16 (LXX. mJ'"qJF.IJ(J) wo lJiolJ (TOIJ wo &yrxn'1wo). H. J. Schoeps, de manera no muy convincente.encuentra otros vestigios del ofrecimiento de Isaac en la soteriologa paulina (Paul[tr. ingl.. Londres, 1961], pp. 141ss.). Jn. 8:56 posiblemente alude a una fase de la historia(er: p. 315. con n. 152).312 369. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOSjustificado por las obras Abraham," pregunta Santiago, "nuestropadre, cuando ofreci a su hijo Isaac en el altar? No ves que la feactu juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccion por lasobras? Y se cumpli la Escritura que dice: Abraham crey a Dios y lefue contado por justicia,144 y fue llamado amigo de Dios.,,145 Elnfasis de Santiago est en la lnea de su argumento general en esecontexto, pero l est esencialmente de acuerdo con nuestro autor: elofrecimiento que Abraham hizo de Isaac era una seal demostrativade su fe. No slo as, sino que esta interpretacin es coherente con lanarracin original, en la que el mandamiento de Dios a Abraham paraque ofreciera a Isaac tena la intencin de "probarlo" (Gn. 22: 1),146 Yla pronta obediencia de Abraham atestigu la cualidad sin reservas desu lealtad a Dios. "Cuando fue probado fue hallado fiel", dice BenSir, en clara referencia a este incidente (Eclo. 44:20), mientras que elautor de Sabidura dice que fue la sabidura la que "le mantuvo firmecontra el entraable amor a su hijo" (Sabidura 10:5, BJ).147 En 4Macabeos la madre de los siete mrtires apela a este ejemplo cuandoles ruega a sus hijos que preserven su fidelidad a Dios al enfrentaramenazas de muerte; fue por causa de Dios, dice ella, que "nuestropadre Abraham se apresur a sacrificar a su hijo Isaac, el antepasadode nuestra nacin, y no fue sobrecogido por el temor a la vista de supropia mano paternal descendiendo sobre l con el cuchillo" (16:20;el tambin 18: 11, BJ).144 Gn. 15:6 (citada lambin por Pablo en G. 3:6; Ro. 4:3). El hecho de contar porjusticia la fe dc Abraham prccedi al sacrificio de Isaac muchos aos. pero su sacrificiode Isaac mostr cun implcita era su fe en la promesa de Dios (de Gn. 15:5) y en elpoder de Dios dc cumplir su promesa. viniera lo que viniese.145 Una referencia a Is. 41:8, "Abraham mi amigo"; cj: 2 el. 20:7. "Abraham tuamigo".14" "Nuestro padre Abraham fue probado con diez prucbas. y se mantuvo firme entodas ellas. para hacer conocer cun grande era el amor de nuestro padre Abraham"(Pirqe Ahor!z 5:4). Las diez estn enumeradas. una por una. en Pirqe de-Rahhi Eliezer26- 30 Yen el servicio matinal judo para el segundo dia del Ao Nuevo; el ofrecimientode Isaac es la dcima y la ms grande de todas. En Jubileos 17:16ss. la orden de Dios aAbraham de sacrificar a Isaac es el resultado de un desafo que le presenta Mastema, elprncipe del mal. tal como las pruebas de Job fueron el resultado de un desafo que lepresent Satans.147 Esle punto es el que tambin observa Filn en su relato del incidcnte (Ahra!zam. 167ss.): "dominado por su amor a Dios. se sobrepuso con fuerza a todos los nombresy seales amorosas del parentesco" (170).313 370. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSLo que enfatiza nuestro autor, sin embargo, es la fe indmita deAbraham en las promesas de Dios. Dios le prometi a Abraham,mucho despus de que toda esperanza de progenie fuera extinguida enl y en Sara, que tendra una posteridad numerosa, y al fin el hijolargamente esperado naci--el hijo de cuya supervivencia dependa elcumplimiento de las promesas de Dios a Abraham. En este aspecto,Ismael y cualquiet otro de los hijos de Abraham uo contaban, porquela palabra de Dios era bastante especfica: "Por medio de Isaac tendrsdescendientes" (VP). Isaac era nico e irreemplazable; esto es lo centraldel epteto traducido "unignito"; era, en las propias palabras de Diosa Abraham, "tu hijo, tu nico, Isaac, a quien amas" (Gn. 22:2).148 j Yera Isaac el que deba ser sacrificado! El problema tico que lahistoria presenta a los lectores del siglo veinte 149 no es el problemasobre el cual se concentra nuestro autor. El problema sobre el cualtrata de atraer la atencin de sus lectores es este: el cumplimiento delas promesas de Dios dependa de la supervivencia de Isaac; si Isaacdeba morir, cmo podran cumplirse estas promesas? Y sin embargoAbraham no tena ninguna duda de que aquel que le habadado las promesas requera el sacrificio de Isaac. (. Qu deba hacer?Era el problema de Abraham; aparte de los dictados del afectonatural, cmo podan reconciliarse la promesa de Dios y su mandamiento?Los escritores posteriores, reflexionando sobre el incidente.han insistido mucho en el torbellino que debe haberse desatado en elcorazn de Abraham, aunque la narracin bblica tiene bastante pocoque decir al respecto. Por cierto que la impresin que obtenemos de lanarracin bblica es que Abraham lo trat como el problema de Dios;era cuestin de Dios, y no de Abraham, reconciliar su promesa y suorden. As que, cuando la orden fue dada, Abraham prontamente sedispuso a obedecerla; su propio deber estaba claro, y se poda confiarcon seguridad en Dios para descargar la responsabilidad suya en elasunto.19 La afirmacin de nuestro autor de que Abraham crea en lacapacidad de Dios para levantar a los muertos 150 no es un in-14" Ver p. 311, n. t35.149 c: S. Kierkegaard, Fear alld TremhlinlJ (tr: ingl.. Oxford, 1939); E. Wellisch.Isaac alld Oedipus (Londres, 1954).150 el Filn. Ahraham, 175, donde ta rplica de Abraham a Isaac en Gn. 22:8est extendida por las palabras: "pero debes saber quc para Dios todas tas cosas sonposibles, incluyendo aquellas que son imposibles e impracticables para los sereshumanos".314 371. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOStento injustificado de leer en el relato algo que no est all. CuandoAbraham dej a sus siervos detrs mientras l e Isaac iban al lugar delsacrificio, les dijo: "yo y el muchacho iremos hasta all y adoraremos,y volveremos a vosotros" (Gn. 22:5). El significado claro del texto esque Abraham esperaba volver con Isaac. Pero, cmo iba a volvercon Isaac si Isaac iba a ser ofrecido como sacrificio? Solamente siIsaac iba a ser levantado de los muertos despus de haber sidosacrificado. Abraham reconoci, dice nuestro autor, que debido a queel cumplimiento de las promesas dependa de la supervivencia deIsaac, entonces Dios estaba obligado (como ciertamente l era capaz)a restaurar la vida de Isaac si tena que ofrecerla. Y de hecho, en loque hace a la resoluci'n de Abraham, Isaac era dado por muerto, yfue prcticamente de la muerte que l lo recibi de nuevo cuando sumano fue detenida en el aire y la voz celestial le prohibi seguiradelante. Lo recibi de la muerte, dice nuestro autor, "en sentidofigurado",! 51 queriendo significar, probablemente, de un modo queprefiguraba la resurreccin de Cristo. Es este el incidente aludido enlas palabras de Cristo de Jn. 8:56: "Abraham vuestro padre se goz deque haba de ver mi da; y lo vio y se goz"?15220 En algunas corrientes de interpretacin juda la actitud deIsaac mismo, al someterse a ser llevado por su padre con miras a susacrificio, se recomienda como un ejemplo de obediencia, no slo a supadre sino tambin a Dios. 15 3 De esto nuestro autor no dice nada; el151 Gr. Av 1w.Jct.{io),r,. El sacrificio de Isaac fue tratado tempranamente por loscristianos como una parbola detallada del sacrificio de Cristo. "Nuestro Seor ... ibapor si mismo a ofrecer el vaso del espritu como un sacrificio por nuestros pecados,para el cumplimiento del tipo establecido en Isaac, quien fue ofrecido sobre el altar" (Epstolade Bernab, 7:3). De acuerdo con Ireneo (Herejas iv. 5. 4) Y muchos escritoresposteriores, Isaac llevando la lea es un tipo de Cristo llevando la cruz.152 Alternativamente, estas palabras pueden referirse a la rplica de Abraham aIsaac: "Dios se proveer de cordero para el holocausto" (Gn. 22:8). Debido a que estaes la nica afirmacin registrada de Abraham a Isaac en la escritura cannica (apartede "Heme aqu, mi hijo" en el versculo precedente), se trata presumiblemente de la frasea la que se hace referencia en el Testamento de Lev (18:6) donde se dice del sacerdote dela nueva era: "Los cielos sern abiertos, y del templo de gloria vendr sobre lsantificacin, con la voz del Padre como la de Abraham a Isaac." Cf M. Black, "TheMessiah in the Testament of Levi XVIII", ExT Ix (1948-49), pp. 321s.153 Cf 4 Mac. 13:12 ("Isaac soport ser degollado por causa de piedad"). Josefo,despus del discurso largo e insulso que pone en boca de Abraham en este momento,nos dice cmo Isaac contest en trminos de deber ejemplar y "corri al altar para serdegollado" (Antigedades i. 232). De manera similar, Clemente de Roma: "Isaac,sabiendo con confianza qu iba a suceder, fue llevado con agrado como un sacrificio" (1315 372. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSnico incidente de la carrera de Isaac que l menciona como seal desu fe fue la bendicin de Jacob y Esa;154 sus nombres se dan en eseorden y no en el orden de nacimiento, quizs porque este fue el ordenen que recibieron la bendicin de su padre. Nada se dice acerca delengao a que fue sometido Isaac, como consecuencia del cual labendicin que haba destinado para Esa fue derramada sobre Jacob.La lnea de la promesa corra a travs de Isaac, y como Isaac mismohaba recibido de Dios una reafirmacin de las bendiciones prometidasdespus de la muerte de Abraham155 as determin transmitirestas bendiciones a la generacin siguiente. Cuando se dio cuenta deque Jacob haba recibido la bendicin destinada a Esa, no hizointento alguno de revocarla; ms bien la confirm: "Yo le bendije yser bendito" (Gn. 27:33). Sin embargo, reserv una bendicin paraEsa y aunque no era la bendicin ligada a la promesa, era unabendicin "respecto a cosas venideras", tan ciertamente como lo fue labendicin de Jacob. Isaac, como su padre, crea en Dios y su fetambin era una "certeza de lo que se espera, la conviccin de lo queno se ve".21 Jacob, a su vez, demostr una fe similar. Isaac fue engaadopor el ardid de su mujer y su hijo menor para dar a este ltimo labendicin que le haba destinado al mayor; pero cuando Jacob en sulecho de muerte bendijo a los dos hijos de Jos, deliberadamentederram la bendicin ms grande sobre Efran, el hijo ms joven.156Pero bendijo a ambos "respecto a cosas venideras" como l mismohaba sido bendecido por Isaac; y, por lo tanto, mientras su carreraanterior haba estado marcada por cualquier'cosa menos por la fe, amedida que repetidamente se dejaba llevar por sus propios engaospara obtener ventajas para s, sin embargo al final de sus dasreconoci la futilidad de todos sus engaos y descans en la fidelidaddel 'Todopoderoso de Jacob".La afirmacin de que "ador apoyado sobre el extremo de subordn" est basada en la versin septuaginta de Gn. 47:31. 157 ElClem.31:3). Varios escritores subrayan la realidad de la cooperacin de Isaac enfatizandoque era un hombre adulto en esa poca-23 aos segn Jubileos (c{: 16: 12con 17: 15); 25, segn Josefo (Antigedades i. 227); 37, segn Seder 'O/amo Su edad noest registrada en Gnesis, pero se da la impresin de que era tan slo un muchacho.154 Cf Gn. 27:27ss.; 39s.; cf p. 371 (sobre el cap. 12:17).155 Gn. 26:25S.156 Gn. 48:14,19.157 Gr. K npOaEKVl]aev '/aprxi), nI ro i.KpOV ric; P&.fJoov (J.l)wi!.316 373. 11: 1-40 LA FE DE LOS ANTEPASADOStexto masortico dice que "Israel se inclin sobre la cabecera de sulecho" (BJ)158, pero los traductores de la Septuaginta leyeron mi{{iihhebreo, "cama", como si fuera ma{{eh, "bordn." El cuadro delpatriarca sentado sobre su cama y apoyado en su bordn es suficientementeconvincente; no puede decirse lo mismo de la traduccinequivocada en el Nuevo Testamento latino, que lo hace adorar lacabeza de su bordn,159 una forma de palabras de la cual se hanextrado algunas curiosas inferencias. 16022 Tambin Jos, al final de sus das, mostr la misma fe firme enel cumplimiento de las promesas de Dios. La carrera de Jos, ciertamente,presenta abundantes instancias de fe, como su constancia ante latentacin y su paciencia bajo el tratamiento injusto:"A Jos que fue vendido por siervo.Afligieron sus pies con grillos;En crcel fue puesta su persona.Hasta la hora que se cumpli su palabra,El dicho de Jehov le prob."161Soport sus pruebas noblemente y triunf sobre ellas, porque (comodice Esteban): "Dios estaba con l y le libr de todas sus tribulaciones,y le dio gracia y sabidura delante de Faran rey de Egipto, el cual lopuso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa" (Hch. 7:9s.).Otros escritores se extienden sobre su justicia, su fuerza y su sabidura;162 pero el incidente mencionado por nuestro autor para ilustrar sufe pertenece al final de su vida, porque, sobre todas las cosasregistradas de l, expresa su conviccin en cuanto a "cosas venideras"."Yo vaya morir," dijo a sus hermanos, "mas Dios ciertamente os158 e: 1 R. 1:47, donde el rey David "ador en la cama (mishkab)"; aqu la LXXtraduce bri /v Kouv.159 Vg:. adorauitfastigium uirgae eius; de donde Rheims-Challoner, "ador la puntade su bordn". En Gn. 47:31, Jernimo traduce del hebreo: adorauit Israel Deum,conuersus ad lectuli cap!ll. Revis el NT latn clsico (fuera de los evangelios) con unligero toque.160 Por ej., R. A. Knox da la traduccin "hizo reverencia a la punta de la vara deJos" y explica en una nota al pie que la vara o cetro era un smbolo de la tribu (laspalabras hebreas maffeh y shebef haciendo las veces tanto de "vara" como de "tribu").161 Sal. 105:17-19; c: Sabidura 10:13s.; 1 Mac. 2:53; 4 Mac. 18:11.162 P.ej. Filn, Sobre Jos; Josefa, Antigedades ii. 9 ss. y un seudoepgrafo como elTestamento de Jos y Jos y Asenath (tambin Qur'an, Sura 12). Por cierto que podriamosllevar la bibliografa hasta nuestros das para incluir el ciclo de libros sobre Josde Thomas Mann.317 374. LA EPISTOLA A LOS HEBREOSvisitar, y os har subir de esta tierra a la tierra que jur a Abraham,a Isaac y a Jacob ... Dios ciertamento os visitar, y haris llevar deaqu mis huesos" (Gn. 50:24s.). Jos haba pasado la totalidad de sularga vida, aparte de sus primeros diecisiete aos, en Egipto, peroEgipto no era su hogar. Aun cuando el resto de la familia vino aEgipto ante su invitacin, l saba que su residencia sera solotemporaria. As como su padre Jacob haba insistido en que lollevaran a la tierra prometida para ser enterrado, as Jos hizo que susparientes juraran que haran lo mismo por l. El "mencion la salida-literalmente, el xodo--de los hijos de Israel," dice nuestro autor, "ydio mandamiento acerca de sus huesos." Y con el curso del tiempo elfretro que contena su cuerpo embalsamado fue llevado de Egiptocuando los israelitas dejaron aquella tierra bajo la gua de Moiss/ 63y fue enterrado en Siquem, despus del establecimiento en Canan. 164(fJ La fe de MoissCap. 11 :23--2823 Por la fe Moiss, cuando naci, fue escondido por sus padrespor tres meses, porque le vieron nio hermoso, y no temieron eldecreto del rey.16S24 Por la fe Moiss, hecho ya grande, rehus llamarse hijo de lahija de Faran,25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, quegozar de los deleites temporales del pecado,26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que lostesoros de los egipcios; porque tena puesta la mirada en elgalardn.27 Por la fe dej a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque sesostuvo como viendo al Invisible.163 Ex. 13:19.164 Jos. 24:32.165 Gr. 5r&TrJ.YIlCl.. para el cual A y otros pocos manuscritos tienen f!iJYIlCl. ("decreto").Este versculo es seguido en D* 1827 Ymuchos MSS latinos por la insercin: "Por la fe.Moiss. cuando creci. mat (&vr.Th:v) al egipcio cuando vio la opresin (KCl.TrJ.V{)([H' "IVTrJ.wVW(J"lV) de sus hermanos." Este incidente est registrado en Ex. 2: lis.. y a l hacereferencia Esteban en Hch. 7:23ss. (el Acts. NICNT, p. 150). La insercin aqu carece deauloridad.318 375. 11: 1-~40 LA FE DE LOS ANTEPASADOS28 Por la fe celebr 166 la pascua y la aspersin de la sangre,para que el que destrua a los primognitos no los tocase aellos. 16 723 El prximo ejemplo de fe es Moiss, cuya vida entera estabamarcada por la conciencia de la presencia y el poder del Diosinvisible, y la creyente obediencia a su palabra. En la leyenda juda loslogros de Moiss fueron magnificados ms all del relato bblico.168Un resumen ms sobrio de su carrera se da en el discurso de Esteban(Hch. 7:20--44). Esteban menciona que "fue enseado Moiss en todala sabidura de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras"(Hch. 7:22); pero pone el nfasis principal en el hecho que Moiss fueel mensajero elegido por Dios y el redentor del pueblo de Israel, elhombre que "los sac, habiendo hecho prodigios y seales169 en tierrade Egipto y en el Mar Rojo, y en el desierto por cuarenta aos"(Hch. 7:36). Las afirmaciones que hace nuestro autor sobre Moissson bastante parecidas a las de Esteban. Ya ha hablado de su fidelidadcomo siervo en la casa de Dios (cap. 3:2, 5); aqu singulariza las166 Ur. m:not!,o:l', la VP, RVR y BJ "celebr". A. Nairne explica el tiempo perfectocomo significando: "l nos ha dejado la institucin de la Pascua" (The Epistle orPriesthood [Edimburgo, 1913], p. 400).167 Una inscrcin cn latn, que no es de la Vulgata, dice