fericgla, josep maria - al trasluz de la ayahuasca

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  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

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    tr sluz

    de l y hu sc

    os p

    M

     

    Fericgla

    Antropología cognitiva oniromancia

    y conscíencias alternativas

      Uebre de Marzo

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    2/74

     l tr sluz

    de

    l y hu sc

    Antropología cognitiva, oniromancia

    y consciencias alternativas

    Josep Maria Fericgla

    4 Uebce   Maczo

     

    I

    l I

      J

    l I

      J

     

    .

     

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      ¡

     

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    3/74

     

    1

     

    r

    l

    \ 1

      1

     

    Título

    Al trasluz

    de

    la

    ayahuasca

    Primera edición

    Septiembre 1997

    Primera reimpresión

    Abril 2 2

    © 1997

    Josep   Fericgla

    ©

    1997

    para

    la edición

    en

    castellano·

     

    Liebre

    de Marzo S.

    L.

    Diseño gráfico y maquetación

    Born

    Design Grup S.A.

    Filmación e impresión

    Torres AssoC iats, S.

    L

    Depósito Legal

    B 34229 97

    ISBN

    84 87403 30·1

    La

    Liebre

    de Marzo S.L.

    Apartado

    de

    Correos

    2215

    E OSO O Barcelona

    [email protected]

    Me complace

    de icar

    este libro

    a

    todas

    aquellas

    personas

     on l s  ue lu ho  odo   odo para

    dejar

     onst n i

    de que hay

    múltiples

    miradas

    viables sobre las realidades de nuestro

    mundo

    y

    que

    también

    hay

    una posibilidad

    de

    aproximación científica a

    ello.

    Se

    lo

    dedico tanto si

    se

    trata de amigos leales como de

    descollocidos lejanos.

    Aceptar

    tal

    multiplicidad complementaria

     de

    realidades

    es

    donde parece

    residir

    el

    único

    camino hacia

    la

    comprensión

    la

    paz y

    la

    evolución armónica

    como especie.

    Sin ello estamos condenados a

    la

    esclavitud mecanizada

    a

    la

    uniformización y a

    la desapan·ción.

    Ni

    la

    fantasía sin trabajo

    lli

    el esfuerzo sin imaginación

    conducen

    a ninguna

    parte.

      M F

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    4/74

    5. Cultura teoría y aplicaciones

    de la imaginería generada por

    la

    ayahuasca 111

    1

    Teoría cognitiva general

    111

     

    Entre Apalo y Dionisos pasando por  ri o

    y

    Marsias

     

    122

    Ilustraciones . 126

     

    í

     

    ....... 43

     43

    147

    .127

    ..129

    . 137

    ............... 15

    . 17

    . 27

    . 27

    .  

    ......... 42

    .

    81

    .

    83

    . 99

    107

    ...... HO

    íNDICE GENERAL

    Agradecimientos

      .

     

    2 Etnografía

    y efectos de la ayahuasca .

    I Etnografía de la ayahuasca : .

    n Efectos del enteógeno .

    Ilustraciones .

    1 Sobre el tema y la fonna .

    3

    Oniromancia y

    sentido

    de

    los

    s Ue l tOS entre

    los

    shuar  

    1 El

    contexto

    del discernimiento . .

    n

    Terminología

    shuar

    referida a la interpretación

    de los sueños y tipología del analista

      49

    1Il Uteralidad de los sueños y oposición simbólica

    6

    rv

     

    importancia de los Grandes Sueños 7

    4 Etnopsiquiatria y

    enteógenos

    .

    1 Estadistica

    y

    datos etnopsiquiátricos

     

    H

    Registros de

    EEG

    bajo el efecto de la ayahuasca .

     

    El

    orden cultural sistémicu

    Ilustraciones .

    6

    Ficha etnográfica de la

    etnia

    Shuar

    . .

    r

    Datos de etnografía

    general

    . .

     

    Notas

    sobre

    el proceso adaptativo shuar. a final del

    siglaXX

    Bibliografia citada  

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    5/74

     

    íNDI E   GRÁFI OS E ILUSTR IONES

    Algunos Componentes de la ayahuasca .

    42

    Figura

    de ]urijri

      .. . 74

    Edades de la muestra 85

    Sexo de la muestra . 85

    Consumo de  rugmansia en relación al sexo

      86

    Consumo de ayahuascaen relación al sexo

     

    86

    Consumo de  rugmansia en relación a la

    edad

    .

    88

    Consumo de ayahuasca en relación a la edad . 89

    Análisis multifactorial de algunos elementos significativos del mundo shuar

    incluyendo el consumo de eTiteógenos   9

    Consumo de ayahuasca en relación a las respuestas

    afirmativas a l SRQ . 95

    Consumo femenino de ayahuasca en relación a las respuestas

    al

    SRQ

    98

    Consumo masculino de ayahuascaen relación a las respuestas al SRQ 98

    EEG bajo los efectos de la ayahuasca . 1 2

    Diversas ilustraciones del mundo shuar 110

    Diversas imagencs de shuar . 126

    Ubicación étnica actual

    ele

    los

    shuar

    y achuara 131

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    6/74

    -,

    AGRADECIMIENTOS

    En plimer lugar, quiero manifestar mi agradecimiento

    al

    amigo y colaborador Dr.

    Jflar Obiols. psiquia tra senior del Hospita l Clínico de Barce lona y profesor de la

    Lfniversitat de Barcelona. Nunca olvidaré las noches compartidas en la selva amazó

    nica, tratando

    de

    desmadejar los electroencefalogramas EEG) realizados a chamanes

    o brujos s u f bajo el efecto de la ayahuasca, su pócimasagrada de tales EEG repro

    duzco una muestra ilustrativa en

    el

      ap 4

    A Pablo Casanova debo la corrección minuciosa del texto original, y

    el

    que me

    haya alertado sobre algunos pasajes oscuros que necesitaban un mayor esponjamien

      estilístico, especialmente

    al

    inicio del libro.También debo citar, de nuevo, a mi cole

    ga y amigo Pep Bemades, crítico antropólogo, a quien adeudo y agradezco profunda

    mente

    el

    haber realizado una revisión del manuscrito original, y la sugerencia del títu

    lo

    que finalmente he puesto al libro,

     

    trasluz

    de

    la ayahuasca.

    1 Otros colaboradores con los que me siento profundamente agradecido son José

    Manuel Berenguer, médico, experto en infonnática y artista compositor, quien dedi

    largas horas a buscar nuevas formas de análisis estadístico de los resultados

    de

    los

    EEG,

    dado que la metodología estándar

    de

    trabajo en este campo

    no

    era útil en una

    labor experimental como la

    que

    se presenta. También estoy en deuda de gratitud con

    Blanca Treig, especialista en antropología y en explotación estadística de datos: gra

    ciasa ellase han podido aprovechardatos cualitativosbajo una fonna de análisis mate

    mático. En tercer lugar cabe citar al Dr. Manuel José Barbanoj, amabilísimo y reputa

    d} neurólogo y fannaéólogo del Hospital

    de

    Sto Pau de Barcelona, quien, sin conocer

    me

    aun, me atendió e iluminó el sentido de parte del materialetnopsiquiátrico que le

    mostré cuando

    el

    autor estaba ya desesperanzado después de consultar otros espe

    cialistas sin obtener ninguna pista válida.

    También quiero manifestar mi deuda de gratitud con Carme Huera, antigua direc

    tora del Museu Etnologic

    de

    Barcelona.

    En el

    ano

    1994

    y por invitación suya, impartí

    un

    ciclo de conferencias en la acogedora biblioteca-sala de actos del Museo, las cua

    lesy en cierta fonna, dieron pie al presente libro. En el mismo sentido, me siento en

    deuda con la Dra. Canne Fauría, actual directora del citado Museo Etnológico barce

    lonés,

    ya

    que sin su tenaz persistencia nunca habría reunido los animas para redactar

    parte

    de

      que sigue. De ahítambién que una primera y relativa edición de algún capí

    tulo del materia que sigue los   ap 3, 5 y 6 fuera realizada en junio de 1996 por el

    propio Museo, con

    el

    titulo de

    Cognición y psicología

    de los

    shuar jíbaros , Institut

    de

     

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    7/74

     

    Al trasluz

    de

    la ayahuaso:::a

     

    <

     

    Cultura, Ayuntamiento de Barcelona); posteriormen.te he revisado todo aquel material

    para la presente edición. En este mismo sentido. me sientoagrddecido a todas las per

    sonas que entonces participaron

    en

    el ciclo

    de

    conferencias. por

    la

    atención, interés y

    por la simpatía que mostraron a lo largo de las sesiones. .

    Otra parte delmalerial que sigue (el Cap 4) fue también publicado en tina pnme

    ra

    y

    recortada versión en las

    Actas

    del

    U

    Congreso

    IntenUlcionai

    para

    el

    estudio,de

    fos

     tados Modificados de Consciencia

    (publicadas en edición limitada por el

    hlSlltut de

    Prospectíva

    Antropológica,

    Barcelona 1996). También dcbo manifestar mi agradeci

    miento por la autorización para editar este material

    de

    nuevo,

    ulla

    vez revisado.

    Estoy en deuda de grati tud con mis editores ecuatorianos Juan Botasso y José

    Juncosa directores de la editorial Abya-Yala, por el interés y apoyo

    en

    publicar y dis

    tribuir textos antropológicos, y por la velocidad con que realizaron la primera edi

    ción sudamericana del presente libro. En el mismo sentido, quieromostrariguahnen

    te mi agradecimiento a los editores españoles Fernando Pardo, Xavier Vidal y Enric

    Mús, por el interés que manifiestan desde su editorial Los Libros de

    la

    Liebre Mano

    en

    publicar temas hacia los

    que

    también siento predisposición, y ¡JVr l celendad

    en

    distribuir mis textos antropológicos (por cierto,

    yo

    no pude aguantar

    la

    tentación

    de

    preguntarles por el origen del tan curioso nombre editorial: se debe a la liebre que

    apareceen Alicia en el País de las Maravillas, cuyo nombre

    es

    liebre de Marzo, y Que

    anima a

    la

    protagonistaa verel mundo

    que

    hay al otro lado del espejo ).

    No puedo olvidar a los auténticos protagonistas del texto, el pueblo shuar, entre el

    cual hoy cuento con muy buenos amigos y colaboradores: Carlos Picham-, su hijo

    Galo P i c h a m ~ su hija Roxana y el resto de la familia Picham

    i

      Especialmente -aun

    Que

    no

    tan

    solo-

    es con ellos con quien me siento prof\lIldamcnte en deuda y agra

    decido en diversos sentidos. También debo manifestar la magnificaatención recibida

    I) )r

    el

    DI . Carlos Tovar, médico y amigo que aliende a la población shuar desde su

    consulta de Macas y en

    sus

    entradas a la selva. Sin él hubiera cost3do mucho más, o

    hubiera sido imposible, la recolección de cierto material etnográfico.

    Quiero mostrar mi intelectual y efusivo agradecimiento al Dr. Jorge Atala (psi

    quiatra) y a Mirel1a Re

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    8/74

     

    Por metamensajes debe entenderse

    la

    ¡ ; a ~ a c i d a d para elaborar m e n s a ~ s sobre los p r ~ p i o s mensajes,

    en cambios geométricamente m¡Ís complejos en la esfera amplia. En este sentido, si

    hasta una cuestión tan simple como la diferencia de color de los ojos puede determi.

    nar complejas diferencias en una sociedad, más aniesgado será realizar hipótesis

    sobre el uso e importancia de los psicótropos en relación a la totalidad de las culturas,

    Por todo ello, trataré de actuar respondiendo a preguntas del estilo de: ¿quéclase

    de

    hipótesis

    se

    puede construir o sugerir a partir de los datos probados sobre el tema

    ql;le

    nos ocupa? ¿Cómo

    se

    puede enfocar una investigación antropológica rigurosa

    sobre   l consumo de substancias visionarias y su relación con el sistema cultural?

    ¿Hay fonna de pasar de la experiencia subjetiva a las leyes objetivas sin caer en fala.

    das respecto de las categorías. lógicas del pensamiento?

    Las

    respuestas han de pm

    venir del propio material etnográficoy experimental que se irá desgranando, y sin olvi-

    dar que toda ciencia es

    un

    intento de cubrir con artificios explicativos la vasta oscuri

    dad

    del asunto considerado.

    \

    l

     

    l

     

    l

     

    l

    l

    \

    r

    r

     

    Sobre el tema

    y

    la ¡onna

    1

    I

     

    Paratratar de comprender los mecanismos internos, sutiles hasta la invisibilidad y

    la estupefacción, y cambiantes que nos regulan como

    Homo sapiens sapiens

    en nues

    tro proceso universal de adaptación y evolución, es preciso estudiar nuestra capacidad

    de

    creación cultural, en definitiva

    lo

    que nos define como seres humanos, Cualquiera

    que sea la forma que adquiera la Cultura de un colectivo humano, siempre se trata de

    un sistema holístico, interactuante y complejísimo: es un reflejo de nuestra misma

    esencia cognitiva.

    Después de dar

    mil

    y una vuel1as estudiando los procesos de creación y cambio

    cultural, uno debe reconocer que al final siempre queda agazapada, como mínimo, una

    gran incógnita a desvelar: la forma de funcionar de nuestro complejo cerebro-mente

      el cerebro entendido como el órgano fisiológico que albergamos dentro del cráneo y

    la mente entendida como su función de creación simbólica). Al mismo tiempo, debe

    mos aceptar paradójicamente que el único modelo para tratar de entenderlo proba

    blemente sea el propio complejo cerebra:.melrte, con las diversas racionalidades y

    niveles de funcionamiento de que potencialmente dispone: la racionalidad lógica, la

    ernocional, la lIlusical, la reflexiva, la intuitiva... y el nivel de procesamiento de la infor

    ~ a c i ó n

    más bajo, que consiste en la recepción y respuesta a los mensajes pulsionales

    ltlternos, y en la defensa del mundo externo. Después tenemos otro nivel desde elcual

    d.igerir

    la infOllllación relacionada con la respuesta'consciente a tales estimulas y pul-

    Slones más simples; disponemos de otro nivel aun superior, que nos permite pensar

    sobre la relación que hay enlre los mensajes recibidos y la respuesta emitida; y final-

    ~ e 1 \ t e un nivel todavía superior de procesamiento de la información que actúa elabo

    rando metamensajessobre el anterior, y que trata de la relación entre grupos de men

    ~ a j e s [2].

     

    La

    antropologia es la di::>cipIlna científica que tiene porfinalidad des:ubrir las leyes

    que rigen nuestra capacidad para crear cultura, y dentro de e s t ~ e m p e n o parece claro

    que son nuestros mecanismos cognitivos los que guian tal

    a.cclOn.

    SI

    a c e r c ~ m o s

    más

    el microscopio, debemos reconocer que nuestra forma occidental p r e d o ~ m a n t e de

    elaborar conocimientos   n último término, la esencia de la cultura- esta basada en

    el discurso cientifico -lógica racional, filosofia positivista y todo lo demás- pero

    que éste es sóloun camino delos múltiples que llevan a

    la

    Roma del

    conocimiento

    de

    la

    realidad El

    ser humano ha buscado desde sus albores fónnulas que

    le

    permitan

    interpretar su entorno, el remedio

    al

    dolor, el sentido d.e la vida,

    ~ a b e r ] o

    que le

    dep.a-

    ra el porvenir. .. y gracias a esta ansia ha descubielio dl:ersos metodos para

    e l ~ b o r . l r

    conocimiento.

    El

    estudio de estos métodos que permiten aumentar

    la

    conSClenC13

    sobre el mundo es el objeto de investigación de la antropología cognitiva, y el uso de

    plantas y pócimas psicótropas ha sido uno de los medios. más.

    r e c ~ r r i d o s

    a

     

    largo de

    nuestra historia, hasta el punto de que incluso en mediOS clentlficos actuales ya se

    habla del conocimiento revelado como de algo

    no

    esotérico y que merece

    un p ~ a n .

    teamiento riguroso por parte de nuestra manera de elaborar sapiencia, el pensamIen

    to científico (WAGENSBERG, 1993; 87-95). Esto, creo, enmarca el sentido último del

    libro que e1lector o lectora tiene en sus manos. . '

    Para entrar ya en materia, debo realizar algunas aclaraCIOnes m ~ t o d o l ~ g l c a s

    importantes: a pesar de

    mi

    gran interés y p r e d i s p o ~ i c i ó n por el tema, las hIpóteSIs que

    planteo sobre las relaciones entre

    el

    consumo de

    e n t e ó ~ e n o s

    p

    yel

    .proceso de.

    cre,a-

    ción cultural son aun tan vagas que sera necesario realtzar un

    trabajO

    extraordlllano

    y mucho mas profundo antes de exponer claramente las leyes referentes a tal asunto.

    Con todo, creo que se pueden aportar dos enfoques útiles: a) no aventurarse en lan

    zar hipótesis rigurosas como ciertas, antes de que la c i e ~ l c i a esté preparada p ~ r a ello;

    y

    b)

    en cambio, sugerir el tipo de preguntas que debenamos f o r m u ~ a r n o s e mtentar

    acotar las categorias de hipótesis a las que debemos apuntar. AqUl voy a t r ~ t a r de

    exponer material empírico y razonarlo desde una esfera estrecha

      l

    mundo lllterno

    del individuo y su experienciaextática a raíz del consumo de

    ayahuasca- a p u n t a ~ d o

    hacia una esfera más amplia que abarca el total de la conducta humana y del ambIen

    te cultural. Todos sabemos que esos cambios de una esfera de relevancia estrecha a

    otra más amplia están preñadosde dificultades ya que, de entrada, podernos s u p o ~ e r

    que cualquier pequeño cambio que suceda en la esfera estrecha se habrá de reflejar

    1.

    Enle6geno:

    neologismo que libremente lrJducido viene a significar que.genera

    ~ l o . s

    den·

    lm de nosotros' aCUñado a parlir de la raíz I, fie¡,:a en rheos dios, y del sllf Jo ·gen. Se

    lltJloza

    en med,os espe

    ciallzadosdesde'hace dos décadas pard referirse a aquellas suhstancias de uso l l i l e ~ a r i o y casi

    ~ i e m p r e de

    provenicncia vegetal,que el ser humano haconsumid desde los o r í g c r ~ e s de la prehlstona conoel?ay de

    cuales ha nacido su conceptodc divinidad, sea el que fuere; para expenmentar aquello que sc cntiende

    la idea prímordial de divinidad. Hastahace unas décadas se usahael ténnlno psicndélicos o alucinógenos

    para rderirse a talcs substancias, pero

    se

    trata de calegoría.s lingilistlcas

    abSQlularnen,te

    erróneas dado su

    sentido literal  no es correcto decir que  un chaman

    a r n a ~ ó m c o

    c.onsl1lne

    ~ l \ l c m ó g e n o s

     ) y

    ~ r q u e

    a d e l l l á ~ .

     alucinógeno es una palabra que ha sido cargada con un

    c o n t e n ~ d o

    n ~ g a t l v ~ totalmente

    a l ~ J a d ?

    de la finali·

    dad sagrada conque los hum nos han consumido tales substanCIas psrcoactlvas durante ml cn,os, Desde el

    ano se habla incluso de 'enteolú¡.(Ía- y enteobotánica . _ ,

    Para una dlscllsión aclual y rletallada de la elimología y senlldo de esle neologIsmo, ver 01T 99 > b

    CALLAWAY

    1996.

    Al

    trasluz de

    la

    ayahuasca

     8

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    9/74

     

    Al tr.Isluz

    de b ayahuasea

    El

    complejo cerebro-mente es, pues, problema y modelo a la vez que solo puede

    analizarse desde dentro de si mismo

      l

    contrario de tantos otros fenómenos objeto

    de

    estudio

    de

    la

    ciencia

    y para ellodebemosdiseñarmodelosen los cualesnos

    poda

    mos reflejar.

    Sin

    duda, es la Cultura Humana consu sistema

    de

    valores y creencias. el

    ethos y eleiclos, y los sistemas simbólicos y núticos, elespejo o modelo que

    más

    infor

    mación nos ofrece del funcionamiento de nuesl:r l propia mente ¿porqué creamos sis-

    temas

    simbólicos

    como

    el habla o las religiones? ¿por

    qué

    tienen la

    forn13

    que

    t ienen y

    no

    otra? ¿por qué creemos unas cosas y

    no

    otras disponiendo, a menudo, de las mis

    mas pruebas de veracidad de unas y otras? ¿pOr qué lo que para unos es obvio, para

    otros carece de sentido?, etc.). Sin erntaargo, hay un metanivel respecto

    de la

    formas

    culturales

    Oa

    cultura referida a

    la

    propia cultura):

    es el

    acto creativo

    que

    permite al ser

    humano elabomrcultura a

      u de

    reon tfltar co1lSdentemente las estrategiasadaptativas

    pqrel

    proceso

    universal

    de

    pensaru a sí mismo, y , n o hay que olvidarlo, la mente se pien

    S.1 a sí misma, habitualmenteen formá

    de

    consciencia dialógica PI.

    Dentro del campo de acción

    de la

    antropología cognitiva, los antropólogos trabaja

    mos compartiendo ciertos pasos con los lingüistas

     y no

    es extraño,

    ya

    que

    el

    habla,

    ellogos, es la más sofisticada manifestación de nuestra mente), con biólogos, con los

    cibernéticos, ahora con la ingeniería de 50ft y con la inteligencia artificiaL. pero

    se a

    como fuere. siempre bregamos por

    entender

    las leyes Que regulan nueslra capacidad

    de creación y transmisión cullural, y constantemente acabamos regresando a l como

    piejo mente-cerebro.

    Los

    biólogos y farmacólogos avanzan arduamente en el descu

    brimiento

    de

    los largulsimos y exasperantes procesos bioquímicos

    Que

    afectan el com

    portamiento

    y,

    por ende, la producción cultura , con 10

    que en

    algún rnomento acapa·

    ran campos propios

    de

    la etnología, y a menudo de fonna brillante (por ejemplo, G.

    Bateson y

    R.

    Evans-Schultes). Hasta

    el

    punto

    que ya

    se habla

    de

    la elno/armacognosia

    (neologismo acuñado por

     

    Ott) como de una nueva subdisciplina cientifica que conl

    bina el estudio botánico y bioquímico de las diversas plantas psicótropas usadas por

    la

    humanidad a

    lo

    largo y ancho de su historia, el uso

    de

    dichas plantas visionarias y

    sus efectos desde el punto de vista psicológico, y los valores culturales

    Que

    envuelven

    tal uso en las distintas tradiciones ancestrales y modernas, y que constitnyen un ele

    mento central para entender los pueblos

    no

    occidentales.

    En

    muchasde las sociedades

    exóti os

    descritas la e l n o g r i l f i ~ c u l t u r reconoce los estados e x t á t i c o s ~ l c o z -

    doscon el consumo

    de

    ente6genos pero tambien es el propio sistema cultural el Que

    se

    ve

    acrecentado y periódicamente reajustado gracias a estos mismos estados de

    cOñSCi

    ncia modificada

    (de..el1a

    surgen

    sislemas simbólicos

    sagrado mitolQ&ias,

    for-

    mas

    de

    relación social.

    e t s l El

    texto

    Que

    sigue, pues, debería ser ordenado bajo la eti-

    3.

    L exprellión conscilmcia dialógica aparecerá frecuentemente a

    lo

    largo

    dellexto

    que sigue. COII ello

    me refiero a que nuestra mente está int< grada por muchos  nersonajes' (un principio masculino que toma

    decisiones e impooe nomas: unofemenino creativo,caníbal y afectivo: otro libidinoso y pulsional:otro nar·

    cisista. ete.), y a que

    disponemos de la

    capacidad para observar (es decir. para auto-obllervar) comoestos

    personajel dialogan ellos: por ejemplo, al callarunos minutosy aislarse del mulldoexterior cualquier

    penana

    puede

    oir el ronroneo

    de

    divenos pensamientos.a menudo C'Ofltr3dicLOrio:s, que parecen surgir t

    alguna

    parte

    de dentro y nO permite

    ..

    aquielar f:icilmente b mente.   os enteógenos SOf1 pmpulsotn

    de

    este

    dialogismo como forma de coosciencia dC$pierta, con lo

    cuallacilitan

    que esl06 per.lOnajes inll::rio

    resque usualmenle eslin en pennanente

    guerra

    civil. \leguen a acuerdoso a aceptacionesmuWas.

    20

    Sobre el tema y la forma

    queta de etnocognición, ya que aspira a establecer y aclarar algunas de las relaciones

    universales existentes

    entre

    los procesos cognitivos alternativos o dialógicos, y las

    distintas

    fonTIas de

    verel rostro del mundo.

    Estudiosos de los fenómenos cognitivos, como Dan Sperber o más recientemente

    P. Boyer y e Severi (SPERBER, 1984; BOYER,

    1989;

    SEVERI,

    1996;

    231 y ss.) han

    puesto

    d.e

    relieve,

    ~ j e m p l o

    que algo tan propio

    de

    la

    antropología clásica como

    es

    el

    estudiO de la tradiCIón

      hasta

    ahora entendida de fanna bastante difusa como

    transmisión de conocimientos, y como la visión del mundo a el sistema

    de

    pensa

    miento alribuido y definitorio de determinado

     rupo social

    en buena parte es el

    resultado

    de

    un cúmulo

    de

    conocimientos organizados según criterios

    que

    funda

    mentalmente son tipicos de la propia memoria, por tanto con una estructura innata, y

    no de un

    sistema

    de

    pensamiento o filosofía indigena, especifica y exótica.

    Oc

    todo ello, se extrae que

    la

    antropología

    de

    vanguardia debe envalentonarse y

    avanzar hacia nuevas

    COt.1S

    de investigación: justamente las que se refieren a los pro

    cesus que permiten al ser humano elaborar cultura y conocimientos a partir de los

    parámetros que fuere, incluso aunque nos puedan parecer extravagantes como es el

    caso del conocimiento revelado por medio del consumo consensuado

    de

    ente6genos.

    El

    presente lrabajo también debe ser incluido

    en

    este nuevo movimiento.

    El

    uso

    de

    plantas psicoactivas ha sido unaconstante a

    lo

    largo de nuestra evolución como espe

    cie; han estadoy están en el centro

    de

    la

    mayor parte de rituales

    de

    paso,

    ceremonias

    extáticas, sistemas de curaciones y credos mistéricos

    que ha

    elaborado la humanidad.

    y son, precisamente, estos complejos culturales [os que se sitúan en el centro de los

    sistemas de valores

    que

    organizan y orientan la conducta individual y las relaciones

    sociales fundamentales.

    El que este

    tema, con excepciones,

    110

    se haya esrndiado

    hasta ahora

    en

    profundidad es una cuestión

    de

    triste desviación etnocentrica

    No obstante si, por ejemplo, observamos a cualquiera de los jóvenes shuar (de la

    gran Nación Jibaro) que han decidido abandonar

    la

    vida

    al

    estilo selvático

    para

    tratar

    de hacerse un pequeño hueco en la maquinaria occidental, veremos que estejoven ha

    abandonado su sistema familiar, Sil hábitat ecológico, su sistema de jerarquías socia

    les, su fonlla tradicional de subsistencia... pero mantiene una cosa viva, a veces la

    única, de su.mundo originario: el consumo de ayahual;Ca y de maikiwa ,

    ambas (pócuna y planta)

    COIl

    un (uelte potencial visionario.

    El }oven

    shuar desarrai

    gado y deculturado consume estos psicótropos como forma

    de

    contactar con su

    ima-

    ginario mítico, y sigue buscandoe ingiriendo plantas ente6genas como forma de haIlar

    respuestas y salidas a los interrogantes y problemas

    Que

    le plantea su nueva vida. Asi

    mismo, usa estos especímenes vegetales visionarios

    C d da

    vez Que está enfermo y

    busca curarse: a

    fin de

    cuentas curarse es otra necesidad

    de

    adaptación, entrc los

    s h ~ r amazónicos resucita por el camino de autoinducirse una profundaexcursión psI-

    qUlca por los campos propios del imaginario humano.

    Asi, la tesis que defiendo es la necesidad de entender el uso humano de nrteógenos

    como

    recurso

    destinatib a activar

    los procesos

    cognitivos necesarios para ulIa mejor

    adaptación al medio cambiante. Porello, y aunque la mayor parte

    de

    veces tal consu

    mo se enmarque

    en

    un ámbito de carácter religioso, me gusta llamarlas subsJancias

    adapt6genas inespecíficas, o enteógenos con  undón adaplógnrQ

    -

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    10/74

    (

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    \ 1

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    ¡

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    (

    (

    (

    (

    Sobre el

    tema y la

    forma

     

    Cabe a f i r m ~ r que el pasmoso fenómeno de la telencefalización característico del

    proceso evolutivo del cerebro desde organismos tale ¡ ,

     

    h

     

    s como

    os

    msectos

     y

    aun más

    Slmp e s

    asta e

    Horno saplens sapiens ha cons i s t i d

    d

      \

      ¡ , o en Ir agregan o nuevos cir-

    CUl os

    a os que

    ya eXlst ano

    Gracias a

    la

    cibernética y a

    la

    bi I

    ¡

    h

    , que el

    ,,0-1

    d d o og

    a,

    a ora sabemos que

    para

    .....

    ega o e nuevos

    ClrcUltos

    a

    los

    antiguos tenga una

    fu

      d t

    en

    realidad debe tratarse

    de

    nuevos sistemas de ca t I b \ doncl ap ativa,

    t E d n ro so re as ISpOSIClones más

    an

    19uas.

    s eClr,

    no

    son Circuitos de nueva compostura y fi rd d .

    de una adiciÓn

    de metacontroles añadida a los circuito o ,

    1

    a

    Lo

    silla que

    s e t r a ~

    d

    b ,

    s

    an

    enores. s nuevos

    ClrcUl

    los e en es al' en una metarrelación respecto de lo   La

      , -

    tr . , s an 19uOS. nueva Illfonnaclón

    que

    en a en conOCimiento de

    un

    sujeto que consume teó d

    es

    información

    acerca de /0 que está

    ocurriendo

    en los

    a ~ ~ i T u

    gen.os  t

    e

    ° ta regula.da,

    t

     

    YI lo d , d  ,_os

    ctrCUI

    os

      pensamun-

    o, a rma e ac uar e estos nuevos circuitos es o bie d fi d \

    ¡ . .  

    nmo 1 c an o o q ue está

    ocurnen o en os antiguos Circuitos o bien modificando la . \ d d

    & Jos

    circu tos   b d 82 ) E propia sa I a e esos antl

    , I I 1: y ss,. sta es exactamente la forma de procesar las ex erien

    cms

    cxtátlcas, y ésta es también

    la

    forma de evolución de todo s is tema cul turar .

    Al tomar enteógenos sucede algo infrecuente en la vida cort d \

    de

    observ c ó tá lana ya

    Que

    e punto

    j .

    a I n   ego es en ellllterior mismo del sistema que intenta observar

    : ¡J y a sus pautas de comport3miento

    y

    de reacciów la cultura

    ad  od

    mtcnonzada. Casi toda

    la

    ciencia se ha dedicado a t rata d .

    r

    I

    QUlfl

    a e

    el

    i n t ~ r i o r

    de sus múltiples objetos de estudio forjando ~ i P ~ ~ : : s l ~ a r slucede en

    terlsticas exte rnas de tales objetos de investig,c ,ón. . Ir e

    as

    carac

      é

    .,pero era mevltable

    Que

    tard o

    emprano tUVI ramos que afrontar el problema de estud

    o

     

    e

    vos,

    y

    ello

    no

    se puede abordar desde elexterior.

    La v i d ~ a ~ s ~ e ~ : ~ ~ c ~ ~ n a

    cogniti

    de

    sacar conclusiones suf icientes a par ti rde evidencias insuficientes. es el arte

    r a l l ~ : C ; ; t : ~ o

    lado, se trata de un trabajo psicológico como podria creerse sino da

    , d ltropolÓg.lco que

    se

    c,entra, entre otras cosas, en lacapacidad de d ~ s a r r o l l -

    una

    con ucta emOCIOnalmente llltensa y el al II . ar

    ble

    que depende del medio lt I  l cance e o t i ~ n e ,

    lo

    cual es una varia

    de

    enteó e o .

    cu

    ura

    ~ I O S

    metamensaJes

    relaCIOnados

    con el consumo

    cada,

    c o ~ o n ~ : s s ~ ~ n ; f a : e t i ~ ~ ~ ~ I ~ I ; a e ~ p ~ ~ ~ s : a e ~ ~ : p

    ~ m o c i o l 1 a l

    culturalmente

    codifi-

    Otr t r b . ,

    la

    v a r i a ~ l e : ; ~ ~ ~ : ~ i ~ : ~ ~ ~ ~ ~ ~ d ~ r ~ ~ ~ ~ ~ 1 7 t : ~ I ~ ~ ~ ~ ~ ~ I ~ ~ ~ o s c ~ ~ ~ t r c ~ ~ ~ de relacionar

    ~ ~ : : n ~ ~ ~ : : ~ e c ~ ~ ~ ~ = ~ ~ s q ~ ~ ~ ~ ~ ~ i a

    o

    ~ ~ s t i

    d ~ t e r m i n a d a s aptitudes de ~ r ~ ~ n ~ ~ ~ : ~

    rece en BATESON 1993'3Q--61) E ~ s e ~ es (un l ? t e r e s ~ n t e

    comentario sobre ello

    apa

    Seligman

    (1931)

    duien adh. .. p ~ m e ~

    t r ~ b a J o

    realizado en esta dirección fue elde

    diferenciaba el

     

    d In? a as

    tir >?

    ogías propuestas por C,G. Jung, el cual

    Ser

    . po e personalIdad del llltrovertido de la del ext rovertid CG

    Igman trató dedescribir las cul turassegún la estructura de

    - d

    d o, .. .

    nante

    en los illdi °d

    II

    d persOllcul a predoml

    (SEIIGM VI uos

    ~ u e

    e

    as.

    pro \leían: más introvertidos o más extrovertidos

    p r t ~

    de ~ ~ / 9 3 1 ~

    El slgUle.n.

    te

    mtento importante de c4:scribir

    un

    oatrón cultural a

    (BENEDICT' ~ ; 4

    e personalidad

    ~ r e d o m i n a n t e s

    fue el que

    realizÓ

    Ruth Benedict

    ,

    .

    y ya esta

    conOCida

    antropóloga atendió

    al

    consumo de enteóge-

    lJ

    Al trasluz de la ayahuasca

    12

    No

    vaya

    extenderme en el hecho obvio de que casi cada sociedad dispone de uno

    o varios enteógenos reconocidos por sus tradiciones, cuyo consumo constituye una

    parte importante de sus formas culturales (peyote entre los huicholes; ayahuasca

    entre los indígenas de la Alta Amazonia; setas psilodbicas entre algunas etnias meso

    americanas; el cactus San Pedro entre los quichuas andinos; el hongo Amanita mus-

    caria entre los pueblos siberianos e himalaicos; bebidas alcohólicas en

    el

    mundo cris

    tiano;

    Atropa Belladona

    y las diversas

    Daturas

    en el mundo europeo pagano;

    harmal

    entre los árabes y beréberes,

    Y

    un largo etcétera que abarca mas de doscientas varie

    dades de embriagantes de origen vegetal), sino que defenderé

    mi

    co.nvencimiento de

    Que

    el proceso actúa en sentido contrario: es alrededor

    de

    cada

    pJ;kó.tr.OpO...descubier

    to por la humanidad uese enera un sis tema devalores1.,..

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    11/74

     

    Allraslu de la ayahuU I

    nos como factor c lave en la fommción de las personalidades. R. Benedict recibió la

    influencia de la escuela de historiadores de Dilthey y Spengler. y trató de aplicar la

    dicotomía nielzschiana entre apolíneos y

      clionisfacos al

    contraste existente

    entre

    los Zuñi, una etnia apolínea altamenle formal perteneciente a los Pueblo del sudoeste,

    y

    dos gruposviolentamente dionisiacos

    los indios

    de

    los llanosy los

    Penitentes

    mexi-

    canos, ambos consumidores regulares de peyote. A pesar de esta clasificación de las

    culturas entre apolíneas y dionisiacas. R Bencdict no siguió literalmente la propuesta

    de F. Nietzsche. sino que las definió de la siguiente forma: El dionisiaco persigue los

    valores de

    la

    existencia aniquilando las cadenas y los límites de

    la

    existencia; en su s

    momentos más valiosos, éste trata de escaparde los limites que le imponen sus cinco

    sentido, intenta penetrar en olro orden de la experiencia ( ,), El apolíneo desconfía de

    todo eso, y con frecuencia sabe muy poco de la naturaleza de tales experiencias.

    Encuentra los medios de proscribirlas de su consciencia ibid: 60). A pesarde ello, R

    Benedict no se dio cuenta de que. tal y como se ha verificado con posterioridad, los

    Zuñi también consumían enteógenos, tan solo que

    10

    restringían a una minoria selec-

    ta de individuos: sus chamanes o hechiceros, los cuales, CI] definitiva, modulaban

    el

    sistema colectivo de valores,

    Bien, hasta aquí

    he

    dicho

    lo

    que . a

    mi

    juicio, era necesario aclarar desde

    el

    punto

    de vista del marco teórico en que me

    vaya

    mover, Con

    este

    bagaje conceptual, pode-

    mos ahora navegar con más suavidad hacia las dulces llanuras literarias de la des-

    cripción de los hechos.

     TI

    El trabajo de campo etnográfico al quc se alude en repetidas ocasiones a

    10

    11trgo

    del texto que sigue fue realizado entre los shuardel Ecuador. Lo que

    se

    expone de ello

    constituye una parte del cuantioso material recogido a

    lo

    largo de las campañas de

    investigación antropológica y etnopsiquiátrica reali7.adas entre los años 1991 y 1996

     

    (para más infonnación

    generala

    específicade aquellas campanasde trabajo de campo

    y de sus diversos resultados etnográficos y teóricos, consultar: FERICGLA 1993

    a

    993

    b

    1994 a 1994

    b

    1994

    e y

    19 ).

    Los

    shuar

    son extensamente conocidos

    entre

    nosotros como

    ~ j í b a r o s

    aunque son

    sólo uno de los cinco grupos étnicos que. juntos, constituyen

    la

    gran Nación Jlbaro.

    también llamada familia lingiiística jibaroana , Se les ha imputado un

    caclcter

    irre-

    ductible y bárbaro, En 1860 se inició en Europa la fiebre de las tsantsa o cabezas redu-

    cidas, interés macabro que ponía los pelos de punta y despertaba un aureola de mis-

    terio sobre esta etnia porque eran belicosos como ningún otro pueblo selvático, se

    mostraban ateos militantes hasta acabar con

    la

    paciencia

     o

    con

    la

    vida) de los misio-

    neros mas perseverantes, abnegados y convencidosde su verdad eterna, y ademáslos

    shuar

    mostraban y muestran una repugnancia moral hacia cualquier forma

    de

    jerar-

    quia y de sistema de creencias que no puedan comprobar directamente.

      4

    Sobre el temay

    la

    fonna

    Por ello y para cerrar el libro, he decidido incluir un generoso capítulo final dedi-

    cado unicamente a la descripción etnográfica de este magnífico y descreído pueblo,

    uno de los

    que

    fomlan

    la

    gran Nación Jíbaro. Con elloquiero también decir que el lec·

    lorsolo interesado en

    el

    contenido referido

    al

    uso de

    la

    ayahuasca y a los aspectos cog-

    nitivos del tema, puede saltar sigilosamente por encima de este etnográfico y des-

      r p t ~ o

    capítulo final (aunque para una mejorcomprensión de lodo

    lo

    que sigue, cabe

    sugenr

    su lectura: la etnografia

    es

    la base

    de

    la antropología, no solo un apéndice

    ex{>.

    tico).

    A pesar de ello. no hay que deducir que esta investigación versa sobre los shuar.

    sino que en parte ha sido realizada entre ellos. El tema es el uso y función de las subs-

    tancias enteógenas entre los humanos, y su importancia en

    la

    producción y mOdifica-

    ción de las culturas. Como expone

    C.

    Geel1zen el estilo tan brillante

    que le

    caracteri-

    za, los antropólogos no

    ~ t r a b a j a m o s s o b r e ~

    tal o cual sociedad, sino que Mtrabajamos

    en

    M

    este o

    el

    otro pueblo.

    al

    que solemos

    escoger

    por mil avatares de la vida, pero a

    menudo porque ejemplifica de forma más clara que otros algún fenómeno propio del

    serhumano que nos interesa investigar. Fui a trabajar entre los shuar arn:lzónicos por-

    que hasta donde yo sé.

    es

    el o UIlO de los pueblos de la TIerra que más substancias

    embriagantes consumen en variedad y en periodicidad (conocen y consumen regu-

    tanuente hasta seis variedades locales de

    Brugmansia

    tabaco silvestre, ayahuasca a

    la

    que anaden hasta cinco tipos de planlaspsicoactivasdistintas. y alcohol en fonna de

    chicha fermentada o de bebidas destiladas que les llega vía intercambio),

    As mismo. los shuar son uno de los pueblos que más integrado tieue el consumo

    de enteógenos en

    la

    vida cotidiana y en sus formas culturales y sociales;

    y.

    finalmen-

    te. hastadonde yo conozco es una de las etnias que están aferradas a menos parafer-

    nalias religiosas y complejas ceremonias tradicionales, con

    lo que

    permite observar

    más nítidamente

    la

    interacción entre

    el

    efecto de los psicótropos y el orden sistémico

    y pragmático de sus pautas culturales simbólicas, sistema de torna de decisiones.

    for-

    mas que adquieren las relaciones sociales, construcción de los patrones de personali-

    dad, proceso de enculturación...

    Para acabar, el presente libro esta parcialmente constituido por el contenido de

    tres conferenciasque impartí en distintos momentosy en distintos lugares, por

    lo

    que

    la estructura interna del texlo puede sufrir de una cierta disgregación aparente. No

    obstante, no creo que ello I)cse sobre el resultado total de la obra ya Que se tra ta de

    aportaciones sobre el miSmo tema:

    un estudio t proceso

    que

    existe entre

    el

    consumo

    de

    enteógenos y   svalores culturales cognitivos y PSicológicos que configuron lo. existe1l-

    cin num ll

    11

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    12/74

    CAPíTULO  

    ETNOGRAFíA Y

    H OS

     E

    L

    AYAHUASCA

     ¿Qu i qltUor:l q ¡  NJ IU?

    Ese u

    rl

    probltontI_·

    (Hugh Lcíling. Doctor Do/iltlf S

    Zo I

    1

    Elnografía  e l ayahuasca

    El sustantivo

    ~ y h u s c es de origenquichua. Desde la época colonial que

    ya

    fue

    castellanizado dado que el quichua

    era la lingua franca

    hablada Gn todo el territorio

    andino yen ulla buena parte de

    la

    Amazonia occidental

    [iJ.

    Por este término se cono

    ce.en primer lugar,

    ulla

    mixturavegetal de poderososefectos enteógenos, y al mismo

    tiempo es también el nombre popular de uno de los componentes vegetales que

    entran

    en

    la composición de la pócima. la conocida liana Banisteriopsis canpi Suele

    darse

    un

    crror bastante generalizado que consiste en

    Que al

    haber un único término

    parn referirse a uno de los componentes

    y

    al

    resultado de la ebullición, muchas per

    sonas creen que

    la

    ayahuasca enteógena es

    el

    liquido resultante

    de

    hervir directa

    mente la liana. pero no es asl. La Banisteriopsis caapi sola no produce ningún efecto

    enteógeno. Habitualmente la pócima se realiza a base de la citada liana, que contiene

    un potente lMAO (inhibidor de la monoaminooxid¡¡sa), y otro es,*cimen vegetal que

    4 AYWllfOSW: proviene

    de

    los

    términos

    Quichuas

    Q) ll,

     cuerpo muerto o

    simplemente

     muerto , y IlIuJSt:a

    Que significa cordel gordo y

     soga-.

    SegUn el DiccWJUJrio   tu..g. 1I Qq idtlla

    del.

    P. Diego ~ I v e z

    publicado en 1952 po el Instituto

    de

    Historia

    de

    UltI.;l

    (peru).

    lae qnsión liter;l/ -cuefPO

    n¡l.LCrto

    en qui·

    chua es

      JI

    h PUll , y

     muerte

    es H..aií :/ poi lo

    que

    Aya HIUJSCII

    viene JI

    significar la

    soga

    (liana)

    que

    pennite

    ir

    alluaar

    de los m u e ~ .

     

     

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    13/74

    Al

    lrasluz de 1:1

    ayahu ,,

    ha de contener OMT (dimetiltriptamina) en cantidades suficientes para Que dé el

    resultado psicoactivo buscado.

    Nohablaré de los diversos especímcnes vegetales que contienen DMT(hayexten

    sos estudios etnobotánicos sobre ello: 01'1', 1996), pero

    si

    quiero apulltar que actual·

    mente se conocen más de 90 especies vegetales diferenles repartidas en 38 familias

    (de las que una cuarta parte son plantas por si mismas entcógenas), utilizadas como

    aditivo a la Banisteriopsis caapi parn producir la ayahuasca. Algunos de los vegetales

    ai\adidos causan sensación de fria u otrosefectos fisicos o psíquicos complementarios

    también buscados para apoyar de alguna forma el efecto visionario,

    Así por ejemplo. entre los shuar y achuarn amazónicos -más conocidos entre

    nosotros como jíbaros . repito, aunque para ellos es un

    lennino

    peyorativo-.

    la

    liana

    propiamente conocida como ayahuasca se mezcla con Diplopterys Cabrerono (en

    shuar

    yágl que aporta la OMT visionaria a la mixtura, con Rinorea Vin dijlora (en

    shuar parápra) para conseguir visiones más duraderas,   O l zumo de t.1baco silvestre

    para potenciar el efecto entearte occidental de

    la

    selva amazónica,

    tanto en la Alta como en la Baja Amazonia (Luna, 1986; 57).

     a experienciavisionaria es tan impOrtante y fundamental en las cosmovisionesde

    las etnias amazÓnicas (en sus

     ormas

    de arte, su concepto

    de

    salud, sus sistemas de

    toma

    de

    decisiones...) que es impensable un esludio riguroso de antropología, elnop

    siquiatria o medicina de tales pueblos sin tener en cuenta su consumo consensuado

    de enteógenos, en

    especial-aunque

    no

    únicamente-

    el de ayahuasca. En este sen

    tido, es tal ell)CSO

    que

    tiene en su mundo cultural Que, has ta ahora, el consumo de

    ayahuasca ha sobrevivido a cualquier proceso de aculturación, pOr intenso

    Que

    haya

    sido. Una ilustración etnográfica

    la

    constituyen de nuevo los

    shuar

    y achuaras, etnias

    de carácter guerrero y desvergon7.ado que a menudo se enrolan en el ejército

    Cl:uato

    rianocomo estrategia

    para

    salir de la vida selvática y buscar un camino de integración

    al

    mundo Occidental. Este radical cambio

    de

    vida

    --del

    interior

    de

    la

    selva a los cuar-

    teles

    militares-

    prácticamente implic:l la pérdida de todas sus tradiciones, excepto

    una: el consumo

    de

    ayahuasca o de otras substanciasenteógenas. Por tanto y en cier-

    ta forma, podríamos considerar

    que

    esta práctica constituye UIIO de los puntales del

    sistema de valores y de

    la

    idcntidad del mundo cultural jibaroano, afimJación extensi·.

    ble a otras muchas etnias amazónicas. Por ello. a pesar

    de

    que está prohibido el

    comercio de alguno

    de

    los componentes activos de la ayahuascaen estado puro o sin

    tético,la fonna natural de este enteógeno panamazónico no está prohibida -n i podria

    estarlo, excepto en caso de trasnochada diétadura- en ningún país iberoamericano.

    Por otro lado, esta preparación psicoactiva recibe más

    de

    40 nombres vcmáculos

    distintos, lo que pemúte hacerse una idea de la gran profundidad histórica de su uso:

    18

    Elnografia  1 c f e c l O ~

    de

    la ayahUasc3

    yajé en Colombia (no confundir con

    el yági shua)

    k .

    Hotem entre 10$ shuar

    y achuara, ayahuasca

    D a i ~ ~ ~ m ~ r a m P J

    ~ l l : e

    ~ h a n i n c a

    basprovenientes

    de

    Ecuadory ap¡madas la a • ,or otro 0, DIstintas prue

    pueblos indígenasamazónicos consumen a y a h u a ~ ~ l ~ penmten a f i , : ~ a r Que los

    a l l o ~   N ~ J O , P., 1986; SCHULTES, 1972; 38-39). e ace, Como mllllmo, 5.000

    Ademas del consumo indigena de ayahuasca

      e

    .

    las prácticasde muchos curanderos mestizos s d e r i ~ t a r también su uso, c e l ~ t r a l en

    z6nicocomodel andino. En diversos Mí '' ' ,'bc . anos, tanto del temtono ama·

      ,.,.. .,.,. roamenc3no5 se acepta h ta·· I

    la

    ImportanCIa cultural de la ayahuasca Que est'

    d

    as ..1 punto

    como  ayahuasqueros , en fonna

    de

    su t'n', 'voos cu;a.n eros mestizos son conocidos

    . . ., .. genenco  sí los ay,h

    los especlahstas en usar y admini

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    14/74

    se que actualmente es

    el

    enteógeno mas apreciado entre los psiconautas aficionados

    a la autocxploración de Jos palses occidentales.

    Todas estas formas actuales y nuevas referidas

    al

    consumo de ayahua5Ca tienen

    una gran importancia etnohistórica, dado

    que

    las formas clásicas del uso

    de

    enteóge

    nos en Occidente fueron borradasde forma radical en los ultimos 100años (entre pue

    blos exóticos

    y

    culturas agricolas asiáticas

    y

    africanas

    se

    mantiene, aunque también

    esté

    en cierto retroceso), pero en el último tercio del siglo

    XX

    se

    reinició su consumo

    con el descubrimiento

    de

    la experiencia psicodélica.

    Y

    el uso sacramental

    de

    enteóge

    nos aparece

    de

    nuevo bajo formas ritualizadas altamente formalizadas

    Y

    con claras

    posibilidades para

    la

    investigación de

    la

    mente humana

    y

    para otros fines aplicados

    que analizaré más adelante.

    Aunque solo sea

    de

    pasada. vale

    el

    esfuerzo recordar aqul

    que

    nuestros bioqulmi

    cos han puesto

    de

    relieve que

    el

    cuerpo humanosegregaalgunoscomponentesendó

    genos (triptaminas metiladas y betacarbolinas) cuya regulación esta relacionada a la

    vez con algunas patologias mentales

    y

    con los namados estados

    de

    elevación espiri

    tual, y que

    se

    trata

    de

    las mismas substancias

    Que

    contienen

    la

    mayoria de productos

    enteógenos. En la mayor parte de los casos se sabe muy poco de como actúan tales

    substancias psicoactivas en personas normales, aunque sí se

    sabe que

    están relacio

    nadas con el suefio y con la onirogénesis.

    Entre los shuar y achuara.

    al

    igual que entre otros muchos grupos étnicos de suda

    mérica, lo que uno ve, sientey percibe bajo los efectos de laayahuasca se

    toma

    reso

    luto,

    y , al

    igual

    que

    los sueños nocturnos, enmarca decisivamente su comportamiento

    posterior (FERlCGLA, 1994). En la interpretación de los pasajes oníricos y de la ima-

    gineria

    de

    la ayahuasca, cuando un

    shuar no

    lo entiende por sí mismo recurre a los

    ancianos, depositarios

    de

    su sabiduriaoral tradicional aunque. a causadel proceso de

    aculturación. los chamanes y ancianos

    de

    hoy díahan perdido muchos

    de

    sus conoci 

    mientos y ya no saben interpretar

    la

    imagineria como hasta hace unas décadas.

    Antiguamente

    --en

    esta elnia jibaroana. podriamos situarlo hasta

    la

    década

    de los

    años

    1950-

    había auténticos maestros en la decodificación y explicación psicológica

    de los sueflos y lasvisiones.

    Asi.

    los indígenas amazónicos toman ayahuasca y tabaco para curarse por medio

    de la

    imagineria. Además. visiones y

    sueños

    les indican

    cómo

    vengarse. cómo actuar

    en caso de conflicto o

    de

    indecisión, etc. y en este sentido, cabe realizar una distin· r

    ción entre las finalidades explicitas del uso de ayahuasca entre los adultos, los niños,

    los jóvenes y loschamanes.

    Entre los adultos

    shuar

    y achuara. el consumo del enteógeno actúa como meca·

    nismo de desfogue social: se usa para buscar soluciones mediatas (para soluciones

    inmediatas se usa la chicha, el

    aji

    o

    el

    tabaco) desde

    un

    estado

    de

    lasitud consciente.

    Consumen ayahua5Ca para resolver sus problemas, para reafirmar su cosmovisión y

    para entraren contacto con su mundo mltico. Lo toman para hablar de su

     rút m (el

    espíritu mas poderoso y diabólico

    de

    la selva. pero a

    la

    vez defensor

    de

    quien lo ha

    vencido y

    lo ha

    hecho suyo). para que les

    poder (valor) y para establecer nonnas

    y procedimientos sociales, para condicionarse.

    para

    reforzar ideas referidas a solucio

    nes y para canalizar procesos menta.les en

    un

    sentido

    que

    podriamos llamar

    de

    oniro-

    30

    Elnogr;úiay efectos de la ayahuasa

    mancia abierta a interpretaciO lles

    (lo

    que ven es parte  i

    T

    d

     

    1

    f

      que llenen que hacer)

    o

    o e o parece

    ser

    a uen le que genera

    el

    profundo

    se ti

    'd  n mlen o e certidumbre y

    autosegun a que caracterrza la personalidad y las pautas de ca d la h b , 1

    los shuar. n uc a

    I

    ua

    es de

    Por su lado.

    entre

    los niñosjibaroanos se usa la

    m

    h eó

    d

      ,

     

    lXcUJ ent

    gena

    para

    codificar

    y con

    IClonar

    con uctas. Por ejemplo, se les administra para uelos  - -

    devengan robustos y rápidos,

    para

    que

    sean

    v a l i e n ~

    d

    q lllnos pequenos

    , d b d yau aces , Opara que crezcan

    sien o uenos

    caza

    ores. ~ p e c o de los

    j

    venes l

    b

    linn

    .

    se usa e enteogeno duran te la

    pu e,.... para rea

    .'Ir

    su I enti ad ya que segu los shu h 1

    1

    ',O I . ..r

    y

    ac uara e cont acto

    con a

    mI

    o ogla co ectivaa través de

    la

    eXI>eríen ,'a

    s

    b d'  

    1

    -

    u  

    lva lllme

    lata da seguridad

    - E3 ()s

    mecamsmos que ~ e g u l a n el comportamiento individual.

    w s chamanes o

    bruJOS

    afinnan consumir ay,h

    , I

    uasca para tener premoniciones

    ayunan

    y

    se

    preparan para ver, elucubrar e interpretar situa i

     

    comopresentesaunque alejadasen el espacio o como

    ev

    to ones

    que

    entIenden

    usos específicos por grupos

    de

    edad, los s h u ~ beben a y : n h u ~ ~ ~ : A d e ~ ~ d.e

    me

    y ->-

     6   ...,.,... ......

    u VOrol ....

    ntua

    ..

     

    en «< ocasl n tan so o hierven laliana

     a .  

    componente vegetal

    que

    aporta la DMT

     S Todo cooPJ

    sm

    el

    s : e ~ n d o

    pues, que

    /0 ayahuasco   $ usada para

    o c t i ~ T

    meca . po

    a

    c o n c r e ~ s e

    diCIendo.

      t

    p

    i nlSmos compensotonos

    de

    fa con

     

    uc a

    a

    Ica os

    o autoanáflsis y a

    la

    búsqueda d

    l I

    t I I d

    _./. reso UClOnes a os

    conflICtos

    prese

    es an o e cOmeter emocional como

    de

    carácter adaptativo general. n

    t

    5.

    EII n:fcl' el1cia a esIe uso

    de

    la liana sob. cabe mencionar

    ron la ham .i1l3

      elprincipal3lcaJoide d la r que ell el año 1929K Berillgery K W ~ l i a l l l s US3-

    A.G. Reet

    esIudió

    los dectos f n n m ~ n

    para combatir el PariUnson. En

    la

    db;ad;l de los aJ\os 40

    5l' c. Enla

    década

    de

    los

    60

    se

     

    que

    la

    ~ s

    demostrando que J)OSl l el ectos cstinlulanleS en el

    fIl l)puso que la harmaJa debla

    su

    actividad .  ;S unpotente illibidorde

    la

    MAO. y

    en

    e159,

    f'Iet3cher

    psICOaCUYajUslameme a su ao::ión

    de

    lMAO (D1T. 1996),

    3

    (

    (

    \

    (

    (

    {

    (

    I

    (

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    ( I

    ( j

    , I

     

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    15/74

    \

     

    ,

     

    {

     

    Al tr.ISlu;r; de la ayahu350I

    II

    Efectos del enteógeno

     El<

    1m;

      r i , ~ m s

    Mros da ~ M l : I I I o , tnu

    libio

    1 l I < l d ~

    k io

    In

    J1Grra

    llflllPtlmlsU

    Q

      lIijo

      ,ás   lo ¡oIo TInro

    y

    1uJda

     i l padreHdios d

    lI;iio

    SI<

      , i ~ d < J ti mor

      I robcu do

    los dulces gr

    dige

    11 lo u o sagrodo _ >Wdri.w.

    (Hoelderlin,

    Hypmol<

    Siempre

    es

    complejo y dificil en extremo describir con

    rigol

    del efecto de las subs

    tancias enteógenas: es justo aquí donde hal lamos uno de los lími tes del lenguaje

    hablado o escrito. Por esta razón, comenZuede hablarse de una substancia ni fisica ni psíquicamente

    adietiva. ya Que nadie que consuma ayahuasca de fonna regular t iene un

    deseo

    o

    impulso compulsivo o irrefrenable de

    tomar

    de nuevo.

    Su

    ingestión implica una deci

    sión consciente ya que la excursión pslquica que induce, tanto puede acabar en una

    experiencia de bienestar de caracter extático, como en una exploración dolorosa de

    los propios límites y carencias del sujeto.

    La mixtura, de color ocre rojizo

    más

    o menos oscuro, tiene un gusto fuertemenle

    amargo y acre, a veces incluso agr io y ácido debido a la probable fermentación rapida

    de los glúcidos que contiene y a la oxidación de losaceites esenciales, y

    produce

    una

    fuerte y casi inmediata salivación después del consumo.

    El efecto propiamente entcógeno tarda aproximadamente entre 30 y 50 mino en

    aparecer entre

    losoccidentales (entre los indígenasamazónicos

    extrañamente

    tarda

    mas de HH5 min., lo que lIevaria a pellsar en una mayor sensibilidad sináptica a las

    betacarbolinasquecontiene

    la

    ayahuasca)

     61.

    Viene indicado

    por

    unaclara sensación

    de lasitud y entumecimiento corporal al mismo tiempo que el aparato perceptual se

    agudiza muchisimo. Es bastante frecuente escuchar un ruido semejante al zumbido

    grave de un avión lejano o de electricidad de alta tensión; tal sonido tenso y grave, a

    diferencia de los conocidos zumbidos relacionadoscon el cansancio o las cefáleas,

    es

    de origen aparentemente exógeno, hasta tal punto que las prilllel'3s veces que auto

    experimenté

    con

    ayahuasca

    me costó creer

    que se tratara de un sonido endógeno. En

    6. Todas bs illdicaclooes ternponles rrlerid.as al electo de la ayahuasca, como respecto de todot; los ente

    ~ n o s hay que entenderlasde fonna

    ind>c::ativa,

    110 absoluta: cambian erJ

    cada

    peoona, ell

    cada

    experien-

    da ,

    según la narurale%a

    de

    cada entl Ógeno, elc.

    I I

    Emognfia

    y efeclos de la ayahU3.'lQl

    loS ojos aparece una sensaciÓn de s.omnolencia. A pesar de tal efecto. la OMT que con

    tiene

    el

    ayahuasca es de efectos estimulalllespara

    el

    SNC y después de su consumo es

    prácticamente imposible dormir, al contrario de lo que sucede con los opiáceos.

    A los

    30/45 mino

    suelen aparecer l igeras náuseas , a veces sensación de tener el

    estómago ligeramente hinchado, y un regusto agrio y metálico en la boca. De fonoa

    intermitente pueden

    aparecer

    bostezos, y

    por

    lo

    que

    he

    podido verificarel efecto ente

    ógcno suele a.umentar después d.e bostezos, tal vez porque relajalU) tal vez

    por

    la

    m a y o r e x p ~ l s l ó n

    de

    C?

    que ello m ~ p h c a . A veces también aparecen

    ganas

    de eructar.

    En sentido contrano al entumecmlíentoque invade la musculaturaocular y la mus.-

    culatura en general, el aparato perceptual

    se

    agudiza de forma muy acusada y los

    j n P u l ~ resuenan en la r ~ e l l t e c a r g a d ~ s de emotividad. Los esl1mulos exteriores que

    adqUIeren más relevanCia son sonIdosagudos y los colores brillantesy blancos, de

    aqul que los

    chamanes

    amazóOlcos e iglesias daimistas usen sonajeros de distinto

    m ~ l e r i a l

    con un elemento común: suenan agudo y con un sonido cor tante 00

    m l s m ~ aphca a las a ~ d a s c a ~ p a n i l l a s y platillos que suelen acompañar las pr.i.cti

    cas ltllstlcaSy ceremoOlas extátlcas de

    la

    mayorparte de relig ione s). En senti do _

    lrario, los ~ n i d o s interiores que

    más

    resuenan

    son

    los de

    carácter

    gr.¡ve. con

    C.ualqUler

    auto-observador perspicaz discierne 'lue bajo los efectos del ayahuasca

    -.allgual quecon la mayoría de enteógenos- el aparato perceplual funciona al uní

    sono a dos niveles.c1aramente diferenciados.

    Por

    un lado, el cuerpo

    se

    reconoce tardo

    y cargado, y los OJos

    adonnccidos

    escuecen como cuando se deben

    horas

    al sueno

    a t ~ d o

    ,?€ro por

    o t r ~ lado

    se

    está más Sensible que nunca,

    se

    J>erciben

    con

    claridad

    ruIdos

    s u ~ l e s

    (un gOITIón que está rascando su pico contra una rama de árbol) y deli

    ~ d o s .y lejanos .olores (las frutas que hay en

    la

    apartada cocina de

    la

    casa). Resulta

    l ~ p o : u b l e

    reducIra palabras

    s e ~ s a c i ó n

    de tal intensa disociación perceptual,que en

    nlllgun momento genera

    eXCItaCIOnes

    de carácter patológico ni sexual. Es bajo los

    efectos del e l ~ t e ó g e l l o que

     1 5

    lenguajes mitopoyéticos, fundamentados en simbolos

    de

    c o n d e n s . ~ I Ó l \

    y srmbolos referenciales PI. revelan

    su

    profundidad semánti

    ca y su capaCidad smerglca para lossentidos: olores, colores, sonidos, contenido con

    ceptuaL. todo al unísoDO para un mismo fin.

    t o d ~ caso,

    se

    pe:cibe de fonna muy clara y delimitada

    lo

    que podriamos llamar

      dIferenCIa e n t r e . ~ 1 OJO --como órgano- y

    la

    visión

    --como

    facultad mental que

    ~ b o r

    la

    ~ r c e p c l O n . Se trata de un estado de consciencia de claro dialogismo cog

    IlltJvo,

    expenmentadoen fonna

    de

    revelación.

    En r e f e r e n c i ~ al mundo e x ó . g e n o . c u a ~ d o se

    está

    bajo los efectos de

    la

    ayahuasca

    y

    se

    abren los oJos en un ambrente Ilumlllado se perciben hilos blanquecinos y bri

    llantes que, partiendo de los objetos luminosos o iluminados,

    se

    mueven en el espacio.

    los 5{mbc/os.d

    c ~ d e ~ i d

    son

    aquellos Que J)lJe< en

    referirse a

    un lt rJO de

    significadOl

    dispas-es.

    C r l l ~ c o n t n l d l ~ ~ n O l

    sm que por

    ello

    st;

    v i ~ a n de contradictoria. Un ejemplo es el simbolo

    de

    la

    de

      ~

    cnstlanos. que capu.de SIgnifICar contenidos muy di5lante5.

    El

    simooJo de condensación

    Do   e s e l

    Santo Daulle, epIldO

    dado

    a la substancia en eógena y cuya

    ltaducrión

    literal

    es

     S a.

    En obviamente dame aquello que taha, en un sentido gefléricamente trascendente y penonal a

     r

    sentido. conlnrio, UII ¡¡ bolo   es

    aquel

    que significa a UD solo objetoo elemenlOy a

    nipgu :

      por ejemplo una marcacomercial.

    JJ

     

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    16/74

    A 1 1 r a s l u ~ de

    In

    ayahuallCa

    Tal efecto pocIria tratarse de fosfenos   ] en sentido estricto, si no fuera porque hay una

    clara relación entre estos hilillos brillantes percibidos y los objetos del enlOmo.

    Si

    el sujeto se

    fija en

    el contexto físico

      aunque ni

    lejanamente suele

    ser lo

    más

    interesante es fácil que genere muchas asociaciones plásticas. La capacidad del

    potencial humano para producir imagineria eslil extraiíamente despierta, pero de nin

    gún modo modifica los elementos físicos del entorno. Por ello, se puede afinnar

    taxa

    tivamente

    Que

    la

    ayahuasca no

    es

    un alucinógenoen sentidoestricto.

    El

    cambio

    se

    da,

    al margen de interpretaciones, en el umbral de la estimulación perceptual, no en el

    contenido objetual de las percepciones. Dicho en palabras de calle: se perciben los

    mismos ob;e4os que en estado cotidiano pero

    se

    perciben de una fonna disljnla. En

    este sentido, y como capacidad central del enteógeno,

    la

    atención del aparato pereep

    toal se suele dirigir hacia las propias dimensiones psíquicas del sujeto.

    Este consumo produce

    lo

    que alguien ha denominado estados de ánimo estéti

    c o s ~

    especialmente en el ámbito de los sonidos, las melodíasy los ritmos: a mi

    pare-

    cer es una expresión muy exacta para ser aplicada aqui. Una buena partede las etnias

    amazónlcaS que consumen ayahuasca de forma tradicional, afirman Que la pócima

    induce melodías mágicas que cada uno ha de encontrar bajo el efecto de la ayahuas

    ca

    para tener buena suerte en su

    v i d a ~

    Estas melodías, cuyo origen

    es

    percibido

    en

    fonna de revelación, son las que reciben diversos nombres según

    la

    etnia  {caros en

    la zona septentrional del Peru; ánents entre las etnias jibaroanas; koshuiti entre los

    Yaminahua; himnos entre los Daimistas, etc.). A menudoestan etnográficamenterela

    cionadas con

    la

    curdción. En referencia a

    la

    importancia de lasmelodías y

    al

    estadode

    profunda introspección, tanto fisica como espiritual, cabe citar como ilustración el

    caso de una mujer europea, de profesión música, Quien durante su primera ingestión

    de ayahuasca comentó estupefacta Que podia escuchar y distinguir claramente los

    propios armónicos de su vozal hablar y cantar.

    A los 45

    mino

    después del consumo (entre los occidentales) se suele tener ganas

    de permanecer con los ojos cerrados y en una actitud de profundo recogimiento inte

    rior.

    No

    obst.ante, esta sensación de beatitud requiere primero una limpiC .la del cuer

    po.

    Amenudo, aunque no siempl'e, el consumo de ayahuasca produce vómitos. Tanto

    es asi que entre los Ashaninca del Pení, la ayahuilsca se denomina kamarampi que

    proviene del verbo kamarank ( vomitar ), y si alguien pregunta a un shuar Oachuara

    el motivo que le lleva a beber la pócima, en la mayor parte de

    los

    casos la respuesta

    será también que para vomitar , que literal y semánticamente equivale a limpiar los

    animas ya que los jefes de familia achuara deciden que todo el gmpo familiar' consu

    mirá ayahuasca cuando se dan situacionesde tensión grupal que están durando más

    de lo habitual. En este sentido, no creo que tales vómitos tengan su origen en disfun

    ciones del aparato digestivo o hepático ya que la mayoria de veces el consumidor indí·

    gena lo bebe estando en ayunas, y no dependen ni de

    la

    cantidad de ayahuasca con

    sumida ni deque hayahábito o

    no. En m i

    opinión, y después de autoexperimentar con

    ayahuasca durante más tres años y de haber observado entre 400 y 600 personas con-

     

    Fo ¡fflIJ

    concepto usado en biologia para referirse a las impresiones luminosas producidas ell

    la

    relina

    por

    una

    CIlU¡¡ a

    distill(.1 a la

    l u ~

    porejemplo, comprimiendo el glóbulo ocular.

    34

    EtnografIa y cieetos de la ayahuasca

    sumidoras, algunas regulares y otras eventuales, tengo

    el

    profundo convencimiento

    que tales vómitos tienen un origen psicosomático. Naturalmente que los espasmos

    propios del vómito son fisicos, pero creo que con ello el cuerpo somatiza y expulsa

    tensiones,conflictosy contradicciones animicas o psiquicas: a nadie ha de extraiiar tal

    correlación dadas las correspondencias estadísticamente verificadas entre una gran

    diversidad de patologías y un detenninado substrato psicológíco previo, y viceversa.

    Tanto

    es

    asi que, pasado un primertiempo de aprendizaje del efecto de   l ayahuasca,

    no

    parece que

    la

    costumbre

    de

    consumirgenere más ni menos frecuencia en losvómi

    tos. Los indigenasamazónicosafinnan que cuando se consume ayahuasca en primer

    lugar se limpia el cuerpo y en segundo lugar el a l m a ~ y ciertamente DO es una mala

    fonna de explicarlo. Las

    pel SOnas

    que consumen de fonna periódica pueden llegar

    incluso a percibir con antelación a la propia ingesta si muy probablemente les provo

    cará vómito o no, según el estado anímico previo a

    la

    experiencia Por otro lado, y ello

    parece muy significativo,

    después

    de los

    wmitos  

    poten cia

    e:dátka del enteógeno

    aumenta consitkTab/emente

    El efecto dura de dos a cuatro horas, I>udiéndose ingerir periódicamente nuevas

    dosis

    para

    mantener el estado de ebriedad por más tiempo, y así hasta diversas repe

    ticiones. Conozco casos en que el consumo se ha repetido hasta seis veces, penna

    neciendo bajo los efectos del ente6gelto durante másde doce horas. AJ revésde otras

    substancias embriagantes, el efecto percibido de la ayahuasca awnenta geométrica

    mente y hasta un ciertolimite en cada dosis, por lo que cuando se decide mantener el

    efecto durante largas horas es suficiente con dosis mínimas a cada repetición de con

    sumo. Pareceobvio que hay una determinada acumulación de alguno de los compo

    nentes  

    Ott

    propone que

    se trata

    de ulla acumulación del

    lMAO

    que, aunque de

    efectos reversibles, se mantiene durante horas, aun durantealgunosdías.antes de

    ser

    totalmente metabolizado l>or el cuerpo, con

    lo

    que

    la

    DMTde las ingestionessiguien

    tes puede actuar a los pocos minutos).

    A menudo,

    la epidermis adquiere

    un

    color moís blanquecino que de costumbre,

    lo

    que, sumado a una sensación de

    frio

    que no se subsana con el

    calQr

    externo, indicarla

    algún tipo de vasocollstricción. En las manos aparece una sensación de sudoración

    aunque

    no

    se sude.

    POI

    otro lado, esta sudoración

    es

    de carácter

    grdSOSO no

    acuosa:

    Asl,

    después de cada excursión psíquica inducida I>or ayahuasca se tiene

    la

    impresión

    por ejemplo, de haber llevado

    la

    camisadurante mucho tiempo y se observa que

    el

    11

    aparece ligeramente sucio. También se tiene una sensación de cabellos desorde

    n a d o s ~

    aunque el sujeto haya estado todo el

    tiem¡>o

    quieto en su lugar y solo atento a

    las explosiones extáticasque se suceden en su interior. Todo ello se podriaresumir en

    la hipótesis de que

    la

    ayahuasca acelera considerablemente

    el

    metabolismo corporal.

    A los 60 mino aparece un regusto de acetona y metálico en la boca. Se percibe una

    definitiva impresión de tener el cuerpo dormido

     y

    suele haber pequefias

    dificultL1des

    de traslación), pero

    la

    mente está despierta y activa de forma e x t ~ o r d i n r i es exac.

    t ~ m e n t e

    como un soñar acompañado de mucha intensidad emocional, pero mante

    l l l e ~ d o

    la

    conscienciadespierta.

    Si

    así se j}\1 de d('cir,

    la

    dime-nsión psíquica y sus

    c o n ~

     emdos míticos y personales domina sobre la dimensión fisica de forma incuestiona

    ble. Tal es

    la

    intensidad de las percepciones interiores Que cualquiera puede perma-

    35

    l

    \

     

    \

     

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    17/74

    Al trasluz

    de

    la ayahl1asca

    necer durante

    tres

    o cuatro horas sentado y absolutamente quieto, sin

    Que

    la tensiÓn

    muscular lo moleste.

    El efecto no

    es

    constante, sino que

    se

    va y viene en forma

    de arrebatos, como si de

    olas

    se

    tralara. Si

    se

    inspira profundamente reaparece

    U l l a

    percepción más o menos

    normal del mundo, volviendo a los pocos momentos a recorrer los senderos

    i n ~ r i o -

    res que emergen bajo

    el

    efecto del enteógeno. Con

    la

    respiración se puede salir del

    bucle de actividad mental centrada en uno mismo para depositar momentáneamente

    la

    atención en el mundo del entorno.

    A menudo, durante el efecto de la ayahuasca

    la

    expresión facial es aparentemente

    dura

    y crispada en muchas personas, y ello es un reflejo de la btUerra civil interior que

    están librando con su propia neurosis. A veces es justo

    lo

    opuesto, y el sujeto refleja

    en su

    faz

    una sensación de extrafla y serena beatitud.

      ¡¡ extremada sensibilidad perceptual endógena también se cierne sobre las nece-

    sidades fisiológicas del cuerpo que adquieren mucha intensidad. A pesar de que con

    el entrenamiento en el uso del enteógeno aparece un determinado nivel de contra

    sobre los procesos fisiológicos,

    lo

    cierto

    es

    que

    la

    necesidad de vaciar las elltraflas de

    restos y detritus,

    sea

    vía vómito,

    vía

    anal o urinaria se convierte en un apuro casi de

    ahogo, aunque a menudo sea controlable. Después de vomitar o de defecar, el efecto

    extático del enteógeno sube de intensidad.

    Al

    ir disminuyendo

    el

    efecto de

    la

    mixturavegetal, las personas muestran unos ojos

    enonnes

    con una mirada en cierta fomla

    fija

    y brillante;

    no

    se trata de midriasis

    Oa

      y h u s ~

    no produce midriasis), sino de

    lo

    que los griegos llamaban ojos extáticos

    que han visto el más allá y que fueron profusamente representados en cerámicas y

    bajorrelieves

    de

    las diversas épocas del helenismo clásico: ojos redondos, grandes, de

    pupilas fijas y en apariencia desenfocados, aunque la visión funciona a

    la

    perfe.cción.

    Para acabar con

    la

    descripción de los efectos fisicos

    de la

    ayahuasca, tambIén cabe

    citar que los consumidoresoccidentales regulares suelen

    ir

    prescindiendo de las bebi-

    das alcohólicas en su dieta cotidiana, en especial durante losprimeros tiempos. En pri-

    mer lugar porque ciertamente dejan

    de

    apetecer, y en segundo lugar porque

    lo

    que

    antes de la ayahuasca era una cantidad de alcohol normal sin consecuencias doloro-

    sas para un bebedor moderado, a partir del enteógeno se suele convertir en una fuen-

    te de resaca antes desconocida. Por ello, tal vez cabría hablar de

    un

    probable efecto.

    de depurador hepático y prácticamente es seguro que tiene algún tipo de acción s o b r ~

    la vesícula biliar. Sería impOItante que se realizaran investigadones de carácter médI-

    co y bioquímico sobre

    el

    efecto de la ayahuasca

    en

    tales órganos, ya que además

    indígenas amazónicos consumidores tradicionales del enteógeno

    no

    suelen

    tener

    los

    mismos efectos secundarios que nosotros y son

    grandes

    consumidores

    de

    bebidas

    alcohólicas

    Oa

    tradicional chicha alcanza los

      de

    alcohol, y los más modernos

    aguardientes de caña llegan a tener

    70

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    18/74

    Al

    InIslut

    de  

    ayahuasca

    nada

    M

    . SegUn mi experiencia, durante alguna sesión conocí o contacté con

    10

    que

    me

    alrevena a denominar

    la

    emoción de

    ~ t r i s l z

    pura , M

    so

    ledad pura y Malegria pura

    más allá de motivos explicitos,

    de

    razones biográficas. de temas melancólicos o de

    duelos y pérdidas amorosas en cualquier sentido. Lo mismo podría decir referido a la

    jubilosa plenitud de la alegria sin limites, aunque tranquila. En este sentido, se puede

    afinnar que

    la

    ayahuasca

    es

    un acelerador emocional con resolución catártica.

    También actúan del mismo modo los símbolos de condensación y los cuenlos infanti-

    les. cotilas ya conocidas y us

  • 8/18/2019 Fericgla, Josep Maria - Al Trasluz de La Ayahuasca

    19/74

    Allrasluz de

    la

    ayahuasca

    Elnografia

     

    efectos de la ayahuasca

     

    {

     

    {

     

    <

     

    r

     

    N

    uestra

    mente

    procesa

    todo ello en

    fonna

    de ideas formalizadas en i m á g ~ n e s que

    empiezan a

    enredarse

    sobre sí mismas y a pensa rse a .sí.mismas,

    ~ o m o

    un. Juego

    palabras con fuerte carga emocional-poralgunos perCibido como pen::mmlentos

    culares . Los pensamientos que aparecen son bucles, luego bucles de bucles,. r ~ m o h -

    nos de imágenes de remolinos de imágenes. Una b u e l ~ a m e t á f o ~ a para

    des:nblrlo es

    la del juego infantil que consisteen tensar una cuerdeclta o un hilo entre los d.cdos de

    ambas manos y empezar a darle vueltas en sentido contrariocada mano.

    El

    lulo se va

    enredando sobre sí mismo y acaba por fonnar bucles,

     

    hasta nudos, que. en el fondo

    no son más que lapropia cuerda

    enredada sobre

    sí misma: La e x p e r i e ~ c l a e ~ de que

    siempre

    se recordará

    la experiencia en sí (colores, emocIOnes resurglCnle,s.,.) y de

    queal mismo tiempo

    se

    sabe que aquello que

    se

    vive siempre

    se

    h ~ b í a conOCIdo. Todo

    lo que sucede en

    la

    mente, repito,

    es

    un bucle que forma remolm.os de bucles, y ?I

    mismo tiempo se vive la certeza de que eso no está tan solo sucedlen,do en  la ~ r o p l a

    mente sino que

    es

    un reflejo de toda dinámica universal. Los conoCIdos dIbUJOS de

    L e o n a ~ d o da Vinci

    sobre

    el movimiento del agua serían una fonna con'ecla de expre

    sa r

    la

    estructura dinámica que intento describir, aunque muy simple porque están

    fal-

    tos de la gran carga emocional que determina la experiencia con

    e n t e ó g ~ n o s

    Una

    frase bastante típica que suele oírse

    entre

    los novicios que han tomado la

    prunera

    el embriagante es: ¡ah si yo pudiera decir todo lo que siento..  y cuando

    se

    les pIde

    que lo formulen, que exprescnlo que han sentido, no suelen e?contrar p a l a b ~ a s pero

    cada gesto y expresión

    está

    harto cargado de contemdo e m o c l o n ~ 1 y,semánllco recu

    rrente: es significativo porque

    se

    realiza en aque estado, no por

    SI

    mIsmo.

    Al principio del aprendizaje y de cada experiencia enteógena suele haber una.etapa

    de cierta confusión y desorden mental hasta que, inadvettidamente, los pensamIentos

    se

    van enroscando para formar f inalmente un hilo desconocido que lleva a lugares

    inesperados de la propia mente, Aveces en lugar de espacios llenos de imág,e,nes apa

    recen dolorosos vados en los cualestienen lugar oscuros procesos decreaClon y con-

    tra los que

    es

    muy dificil luchar. ,  

    eflexionando

    sobre

    el proceso dinámICO del pensarmento baJO los efectos de la

    ayahuasca, cabe recordar que prácticamente todos los,chamanes

    s ? b ~ e

    los

    se

    ha

    escrito (independientemente de

    su

    patrón cultural), aSl como los mlstlcos cnsbanos o

    los anacoretas hindúes, describen

    sus

    experiencias mJstico-visionarias ha?lando de

    una escalera que asciende en espiral, de una cuerda, una liana que une el CIelo con la

    tierra

     

    con otras formas metafóricas similares (ELIADE, 1982; NARBY 1995).,El

    m i s m ~

    término ayahuasca, en quichua significa liana de los muertos en el se.nlido

    de permitir el acceso al espacio conceptual y sagrado en el cual el mundo q U l c h u ~

    s itúa los espír itus y almas de los muertos . Hace ya tres décadas que

    M. Hamer

    sugI

    rió tímidamente que tal estructura procesual experimentable bajo el efecto de

    e ~ t e

    enteógeno tiene una cierta s imil itud con la e s t r u ~ t u r a ,fonnal del ADN (HARNER.

    1980:1-10), y efectivamente

    esta

    sería la forma plasttca mas adecuada para

    expresar

    dinámica cognitiva, Si aceptamos que una finalidad del se r

    humano

    en la

    T I e ~ a

    p u d ~ e -

    ra ser lade la Naturaleza

    hecha

    autoconsciencia  yen un ciertosentido estncto y bl?

    lógico así es) se podría también pensar que e n p r ~ f t ¡ ~ d i d a d e s de nue.stra propIa

    mente debería aparecer una imaginería que reflejara plasttcamente la propia estructu-

    4

    ra básica de la Naturaleza. En

    este

    sentido,

    es

    arriesgada pero en absoluto descabe

    llada

    la

    hipótesis de que la imaginería generada por el enteógeno que nos ocupa, que

    básicamente son formas reptiloides que suelen aparecer por pares o en grupos nume

    rosos, tenga alguna relación con la estructura formal del ADN.

    Finalmenle, cabe citar los resultados de diversas investigaciones independientes

    que han puesto de manifiesto el mayor dominio y creatividad lingüística

     

    por infe

    rencia, intelectiva) de los chamanes en relación a sus congéneres (ELIADE, 1976); a

    ello me pennito añadir

    la

    función de potencial adiestrador emocional que tiene

    la

    ayahuasca; y también cabría recordar la correlación directa

    entre

    el dominio de la

    esfera emocional y el coeficiente intelectual, 10 que esta llevando actualmente a diver.

    sos investigadores norteamericanos a hablar del Coeficiente Emocional como indica

    dor de la inteligencia de un individuu.

    El

    efecto final de

    la

    mixtura

    se

    puede describir como un sosegado arrobamiento al

    ténnino de la excursión. Al día siguiente del consumo se entra cn una fase inusual

    mente despierta y receptiva que permite al sujeto estar muy atelltG al mundo objetivo

    ya

    sus emociones y sentimientos cotidianos: su origen, dirección, intensidad, etc.

    He

    En plena efervescenciade la experimentación perceptual y cognitiva

    por

    medio de

    simulaciones informatizadas, y del uso y aplicaciones ya cotidianas de la realidad

    vir-

    tual de nuevo aparece con fuerza la duda filosófica sobre

    la

    fiabilidad de

    la

    percepción

    humana sobre el mundo exterior e interior. En realidad, las ilusiones y los límites de

    la propia percepción ofrecen la clave del funcionamiento del cerebro y de la mente.

    Cuando

    se

    experimenta con ayahuasca aparece uno de los

    grandes

    dilemas raciona

    les del se r humano: fiarse o no de su percepción.

    En

    diversos trabajos modernos y

    otros clásicos dirigidos a estudiar el funcionamiento de nuestro aparato perceptual, se

    ha puesto de relieve cómo

    la

    maquinaria cerebral, a veces, en un instante debe deci

    dir entre dos opciones: la que llega nítidamente por los ojos y

    la

    que el mismo cere.

    bro evoca acudiendo a los archivos nenronales donde ha fijado ulla imagen o recuer

    .do anteriorde aquello mismo que le llega,

    El

    típico ejemplo

    es

    ef de los espejos defor

    madores de la imagen de quien en ellos

    se

    refleja. En este caso,

    la

    estupefacción dura

    solo un instante porque todos conocemoslos contornos de nuestro cuerpo y sabemos

    que no

    es

    fUI

    y como aparece en el espejo cóncavo o convexo: el cerebro juegacon las

    percepciones y nos divertimos con el10 porque la contradicción entre lo que ven los

    ojos y la imagen registrada es tan grave que en un instante

    se

    destruye la paradoja; el

    cerebro ve

    la

    trampa y puede identificar su origen (sobre los juegos y engaños de

    la

    percepción

    ver