farmacos utilizado en alteraciones renales
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El presente trabajo de investigación tiene como objetivo determinar los fármacos utilizados para diferentes alteraciones renales, como así también sus características farmacológicas, acción terapéutica, indicaciones y los efectos que estos producen en el ser humanoTRANSCRIPT
INDICE
Introducción………………………………………………………………………….2
Desarrollo……………………………………………………………………..….3 – 33
Anexo………………………………………………………………………….. 34 - 41
Conclusión………………………………………………………………………….. 42
Bibliografía…………………………………………………………………………..43
INTRODUCCION
El presente trabajo de investigación tiene como objetivo determinar los fármacos utiliza-
dos para diferentes alteraciones renales, como así también sus características farmacológi-
cas, acción terapéutica, indicaciones y los efectos que estos producen en el ser humano.
DESARROLLO
Creemos necesarios iniciar el trabajo, presentando el recorrido que realiza el fármaco en el organismo:
DIURÉTICOS
Se denomina diurético a toda sustancia que al ser ingerida provoca una eliminación de agua
y electrolitos en el organismo, a través de la orina o del excremento en forma de diarrea.
Clasificación
1-De asa: Torasemida, furosemida, ácido etacrinico, buraetanida.
2-Tiazidicos: Clorotiazida, clortalidona, hidroclorotiazida.
3-Ahorradores de k (potasio): amilorida, eplerenona.
4-Inhibidores de anhidrasa carbónica: acetazolamida
5-Osmoticos: manitol
Ácido etacrinico:
Se usa para la retención de líquidos causada por diversos problemas médicos. Hacen que
los riñones eliminen el agua y la sal innecesarias del cuerpo a través de la orina.
Indicación: se dispone en comprimidos de 25 mg y 50mg.Dicho medicamento se encuentra
envasado en forma de tabletas para tomar por vía oral. Por lo general, se toma 1 ó 2 veces
al día con alimentos ya sea de mañana o de tarde. No se debe tomar más ni menos que la
dosis indicada ni tampoco más seguido que lo prescrito por el doctor.
También se usa para tratar la hipertensión y un cierto tipo de diabetes que no responde a
otros medicamentos.
Formula: comprimidos de 25 mg inyectable d 50mg
Acción terapéutica: No se conoce la acción terapéutica, pero los diuréticos reducen la
presión arterial reduciendo el gasto cardiaco y exceso de fluido extracelular, algunos
diuréticos empeoran la tolerancia a la glucosa
Contraindicaciones: náusea, vómitos, pérdida del apetito, dolor de estómago, sed etc.,
algunos llegan a ser graves como pérdida de la audición, confusión, pérdida del equilibrio
etc.
Torasemida:
Medicamento diurético, el cual aumenta la eliminación de orina, perteneciente al grupo de
los diuréticos techo alto
Formula: tabletas 5, 10, 20,100mg o ámpulas 10mg/ml
Acción Terapéuticas: Diurético de asa, bloquea el sistema de transporte de Na, K, 2Cl
Contra indicación:
Al igual que todos los medicamentos, torasemida puede tener efectos adversos, aunque no
todas las personas sufran los efectos.
Dolor de cabeza, vértigo, cansancio, debilidad, calambres musculares, y molestias
gastrointestinales (ej. pérdida de apetito, dolores de estómago, náuseas, vómitos, diarrea,
estreñimiento).
En raros casos puede aparecer sequedad de boca y molestias en las extremidades; en casos
individuales pueden observarse alteraciones visuales y reacciones alérgicas etc.
Advertencia: enfermedades hepáticas con cirrosis y ascitis (riesgo coma apático) ,enfermos
cardiovasculares etc., no recomendado en niños
Amilorida:
Diurético que actúa como la reabsorción de sodio disminución antihipertensivo por los
riñones disminuyendo, así, el trabajo cardíaco para bombear la sangre que es menos
voluminoso.
La amilorida es un diurético ahorrador de potasio que se puede encontrar en medicamentos
conocidos como Amiretic, Diuoresis, moduretic, Diurisa o Diuoress.
Indicaciones: Edema asociado con insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática o
síndrome nefrótico, hipertensión (tratamiento adyuvante con otros diuréticos).
Formula: comprimidos 5mg y 40mg Diurético
Acción terapéutico: natriurético y economizador de potasio
Contra indicación: Cambios en el apetito, cambios en el ritmo cardíaco, aumento de la
presión intraocular, aumento de potasio en la sangre, ardor de estómago, boca seca,
calambres, picazón, calambres en la vejiga, la confusión, la congestión nasal,
estreñimiento, piel u ojos amarillentos, depresión, diarrea, disminución del deseo sexual,
trastornos de la visión, dolor al orinar, dolor en las articulaciones, dolor de cabeza, dolor en
el vientre, dolor en el pecho, el cuello o los hombros, erupción cutánea, fatiga, falta de
apetito, dificultad para respirar, debilidad, los gases, la caída de presión, impotencia,
insomnio, indigestión, náuseas, nerviosismo, palpitaciones, parestesias, pérdida de cabello,
falta de aliento, sangrado gastrointestinal, somnolencia, mareos, tos, escalofríos, orina
excesiva, vómitos, zumbido en los oídos.
Advertencia: en adultos de 5 a 10mg durante la comida, No es recomendable en niños
Cuidado de enfermería
Evitar el consumo de alcohol debido al aumento de efectos secundarios, haciendo que los
efectos de potasio suban, demasiada sal hará que el cuerpo retenga lo que puede reducir la
medicina, evitarse, deshidratarse cuando hace calor o en climas calurosos, para asegurar de
que este medicamento no causa ningún daño por su uso se realizan estudios de sangre
Furosemida
Formula : cada ampolla inyectable contiene
Furosemida 20 mg
Vehículo, C.B. 2 ml.
Tableta: 40 mg
Acción terapéutica:
Inyectable:
La terapia parenteral se debe reservar para los pacientes que no pueden tomar
medicamentos orales, o para pacientes en situaciones clínicas de emergencia.
FUROSEMIDA está indicada como terapia adjunta en el edema pulmonar agudo. La
administración intravenosa de FUROSEMIDA está indicada cuando se requiere un inicio
rápido de la diuresis, como en el edema pulmonar agudo.
Si hay trastornos en la absorción gastrointestinal, o no es práctica la administración oral por
alguna razón, FUROSEMIDA está indicada por la ruta intravenosa o intramuscular.
Tan pronto como sea práctico, la administración parenteral debe ser reemplazada por la
administración de FUROSEMIDA oral.
Tabletas:
Edema: FUROSEMIDA está indicada en adultos y pacientes pediátricos para el
tratamiento del edema asociado con insuficiencia cardiaca congestiva, cirrosis hepática y
enfermedad renal, incluyendo el síndrome nefrótico. FUROSEMIDA es particularmente
útil cuando se requiere un agente con un potencial diurético mayor.
Hipertensión: FUROSEMIDA se puede usar en adultos para el tratamiento de la
hipertensión, sola o en combinación con otros agentes hipertensivos. Los pacientes
hipertensos que no pueden ser controlados adecuadamente con tiazidas, probablemente
tampoco serán controlados adecuadamente con FUROSEMIDA.
Acción terapéutica
Edema pulmonar masivo(insuficiencia cardiaca izquierda )-vía inter ventricular –de
asa
Edema pulmonar moderado(vía oral)-triazidico
Insuficiencia renalcronica y cirrosis
Síndrome nefrótico
Hipertensión
Hiperastoronemia
Contra indicaciones
Tenemos que tener en cuenta todo tipo de síntomas como: debilidad muscular, nauseas,
vómitos, irritabilidad y hasta irregularidad cardíaca.
El principal inconveniente de los diuréticos es que hacen trabajar más a los riñones para
eliminar más líquidos, lo que a la larga puede causar un desgaste excesivo.
Otro inconveniente es que se disuelven y eliminan excesivas cantidades de sodio y potasio.
La furosemida es un diurético (píldora para eliminar líquido) usado para reducir la
inflamación y la retención de líquido causadas por diversos problemas médicos, incluyendo
los problemas al corazón o al hígado. También se usa para tratar la hipertensión. Funciona
al hacer que los riñones eliminen el agua y la sal innecesarias a través de la orina. Este
medicamento es a veces prescrito para otros usos
ANTIBIOTICOS
Los antibióticos son medicamentos que eliminan las bacterias (los gérmenes que causan las
infecciones). Sin embargo, a veces no todas las bacterias se eliminan o detienen. Las más
fuertes pueden desarrollarse y propagarse. La persona puede enfermarse nuevamente. Esta
vez, los gérmenes serán más difíciles de eliminar. Mientras más use un antibiótico, más
probabilidades hay que los gérmenes le sean resistentes. Esto puede hacer que algunas
enfermedades sean muy difíciles de controlar. Puede hacer que la enfermedad dure más
tiempo y que deba programar más citas con el médico. Es posible que deba tomar fármacos
que son incluso más fuertes.
Dependiendo de su acción se clasifican como:
De bajo espectro, afecta a grupos pequeños de gérmenes.
De amplio espectro, afecta a grandes grupos de gérmenes.
Otra clasificación se basa en su mecanismo de acción. Si actúan inhibiendo el crecimiento
de gérmenes nocivos, se denominan bacteriostáticos y, si los destruyen, bactericidas.
Bactericidas
Beta-lactámicos (Penicilinas y cefalosporinas)
Glicopéptidos (Vancomicina, teicoplanina)
Aminoglucósidos (Grupo estreptomicina)
Quinolonas (Grupo norfloxacino)
Polimixinas
Bacteriostáticos
Macrólidos (Grupo eritromicina)
Tetraciclinas
Cloramfenicol
Clindamicina, Lincomicina
Sulfamidas
Cefalosporina- cefuroxima
La cefalosporina es otro antibiótico que interfiere en las paredes celulares de las bacterias. Este
antibiótico elimina efectivamente diversas bacterias que proliferan en el sistema urinario.
INDICACIONES
Está indicado para el tratamiento de infecciones causadas por bacterias susceptibles. Sus
indicaciones incluyen:.
Infecciones del aparato genitourinario, por ejemplo, pielonefritis, cistitis y uretritis.
La cefuroxima también puede obtenerse en forma de sal sódica para administración por vía
parenteral. Ello permite el tratamiento secuencial con el mismo antibiótico, cuando el
cambio de la vía parenteral a la oral esté clínicamente indicado.
MÉTODO DE ADMINISTRACIÓN: El curso habitual de tratamiento es de siete días
(rango de 5 a 10 días).
El axetil cefuroxima debe tomarse después de las comidas para que haya una absorción
óptima.
Adultos:
• La mayoría de las infecciones: 250 mg dos veces al día.
• Infecciones en las vías urinarias: 125 mg dos veces al día.
• Pielonefritis: 250 mg dos veces al día.
Niños:
La mayoría de infecciones: 125 mg dos veces al día, hasta un máximo de 250 mg diarios.
Niños de dos años o mayores con infecciones más severas: 250 mg dos veces al día, hasta
un máximo de 500 mg diarios.
En los infantes y niños, es preferible ajustar la dosificación de acuerdo al peso o a la edad.
La dosis en los infantes y niños de 3 meses a 12 años es de 10 mg/kg dos veces al día para el
tratamiento de la mayoría de infecciones, hasta un máximo de 250 mg diarios. En la otitis
media, o en infecciones más severas, la dosis recomendada es de 15 mg/kg dos veces al día,
hasta un máximo de 500 mg diarios.
FORMULA
TABLETAS250 mg
TABLETAS 500 mg
SUSPENSIÓN 250 mg/5 mL
La cefuroxima también se encuentra disponible como sal sódica para administración
parenteral. Esto permite el tratamiento parenteral con cefuroxima, para poder continuarlo
posteriormente con el tratamiento oral en aquellas situaciones en las que esté clínicamente
indicado el cambio del tratamiento parenteral al tratamiento oral.
FÓRMULAS
AMOXIDAL DUO
Cada COMPRIMIDO RECUBIERTO contiene:
CONTRAINDICACION
Pacientes con hipersensibilidad conocida a las cefalosporinas.
EMBARAZO Y LACTANCIA
"Embarazo y lactancia: No hay prueba experimental de efectos embriopáticos o
teratogénicos atribuibles al axetil cefuroxima pero, como en el caso de todos los
medicamentos, debe administrarse con cautela durante los primeros meses del embarazo.
La cefuroxima se excreta por la leche materna y, por consiguiente, deberá tenerse
cuidado al administrar axetil cefuroxima a una madre en período de lactancia."
ADVERTENCIAS
Se debe tener cuidado especial en aquellos pacientes que han experimentado una reacción
alérgica a penicilina u otro ß-lactámico. Como en el caso de otros antibióticos, el uso
prolongado de axetil cefuroxima puede provocar el sobrecrecimiento de microorganismos
no susceptibles (p. ej., Candidas, Enterococcus, Clostridium difficile), lo cual puede exigir
interrumpir el tratamiento.
Debe tenerse en cuenta el contenido de sacarosa (45,8%) de la suspensión y gránulos de
cefalosporina, cuando se trata a pacientes diabéticos, suministrando instrucciones
apropiadas.
En un régimen de tratamiento secuencial, el momento de cambiar de la terapia parenteral a
la vía oral es determinado por la seriedad de la infección, el estado clínico del paciente y la
susceptibilidad de los patógenos involucrados. Si no hubiera una mejoría clínica en 72
horas, tendrá que continuar el curso del tratamiento por vía parenteral.
SOBREDOSIFICACIÓN Las sobredosis de cefalosporinas pueden causar irritación
cerebral que conduce a convulsiones. Los niveles séricos de cefuroxima pueden ser
reducidos por la hemodiálisis y la diálisis peritoneal.
Amoxicilina (como trihidrato) 875,00 mg
Excipientes, c.s.
AMOXIDAL DUO 500
Cada dosis de polvo para preparar 5 ml de SUSPENSIÓN contiene:
Amoxicilina (como trihidrato) 500 mg
Excipientes, c.s.
AMOXIDAL DUO 750
Cada dosis de polvo para preparar 5 ml de SUSPENSIÓN contiene:
Amoxicilina (como trihidrato) 750,00 mg
Excipientes, c.s.
ACCION TERAPEUTICA: está indicada en el tratamiento de las infecciones debidas a
cepas susceptibles de los siguientes microorganismos: Gramnegativos y Grampositivos
INDICACIONES
Está indicado en el tratamiento de las infecciones ocasionadas por cepas sensibles
(solamente beta-lactamasas negativas) de los gérmenes y en las condiciones que se
mencionan a continuación: Infecciones de la nariz, garganta y oídos ocasionadas por
Streptococcus spp. (sólo cepas alfa y beta- hemolíticas), Streptococcus pneumoniae,
Staphylococcus spp. o Haemophilus influenzae. Infecciones del aparato genitourinario
ocasionadas por E. coli, P. mirabilis o E. faecalis. Infecciones de la piel y anexos
ocasionadas por Streptococcus spp. (sólo cepas alfa y beta-hemolíticas), Staphylococcus
spp. o Escherichia coli. Infecciones de las vías respiratorias inferiores ocasionadas por
Streptococcus spp. (sólo cepas alfa y beta-hemolíticas), Streptococcus pneumoniae,
Staphylococcus spp. o Haemophilus influenzae.
AMOXICILINA
DOXICICLINA
Formula:
ADVERTENCIAS ESPECIALES
Es conveniente interrogar, en todos los casos, acerca de antecedentes de reacciones
alérgicas a los derivados penicilínicos. Ante antecedentes de alergia típica a estos
productos, la contraindicación es formal. La aparición de cualquier manifestación alérgica
durante el tratamiento impone la interrupción del mismo. Las reacciones de
hipersensibilidad severas (anafilaxia) y a veces fatales han sido excepcionalmente
observadas en los pacientes tratados con esta clase de penicilinas. Aunque estos accidentes
sean más frecuentes con la administración parenteral, ellos pueden, muy excepcionalmente,
sobrevenir después de la ingestión oral de los productos. La alergia cruzada entre las
penicilinas y las cefalosporinas se presenta en un 5 a 10% de los casos. Esto conduce a
proscribir las penicilinas cuando el paciente sea reconocidamente alérgico a las
cefalosporinas. Se han informado casos de colitis pseudomembranosa con casi todos los
fármacos antibacterianos, incluyendo la amoxicilina, cuya severidad ha sido de leve a
peligrosa para la vida. Por lo tanto, es importante considerar este diagnóstico en pacientes
que presenten diarrea subsecuente a la administración de fármacos antibacterianos.
PRECAUCIONES: Tener presente la posibilidad de alergia cruzada con las cefalosporinas.
En el tratamiento de la enfermedad de Lyme pueden sobrevenir reacciones de Jarisch-
Herxheimer.
CONTRAINDICACION
En individuos con antecedentes de hipersensibilidad a las penicilinas; infecciones por
herpes virus, mononucleosis infecciosa, pacientes tratados con allopurinol (aumentan las
posibilidades de reacciones alérgicas cutáneas).
Cada capsula contiene: Hiclato de doxiciclina equivalente a 50 y 100 mg
de doxiciclina
Contraindicaciones:
El fármaco está contraindicado en personas con hipersensibilidad conocida a cualquiera de
las tetraciclinas.
Advertencia:
El uso de doxicilina puede aumentar la incidencia de candidiasis vaginal. DOXICICLINA
debe usarse con precaución en pacientes con historial de predisposición a la candidiasis
oral.
Si ocurre una superinfección, se deben tomar medidas apropiadas para su tratamiento.
No se debe administrar en mujeres embarazadas o con posibilidad de embarazo ni en niños
menores de 8 años. El fármaco puede causar toxicidad fetal cuando se administra a mujeres
embarazadas.
Debido al riesgo potencial a los lactantes, se debe tomar una decisión acerca de suspender
el tratamiento o la lactancia, tomando en consideración la importancia del fármaco para la
madre.
Indicacion:
Adultos: La dosis usual de DOXICICLINA es 200 mg el primer día de tratamiento
(administrada como 100 mg cada 12 horas o 50 mg cada 6 horas) seguida por una dosis de
mantenimiento de 100 mg/día. La dosis de mantenimiento puede administrarse como una
dosis al día o como 50 mg cada 12 horas.
En el manejo de infecciones más severas (en particular infecciones crónicas del tracto
urinario), se recomiendan 100 mg cada 12 horas.
Niños mayores de 8 años: El esquema de dosificación recomendado para niños con un
peso de 45.3 kg, o menor es de 4.41 mg/kg de peso corporal, dividida en dos dosis el
primer día de tratamiento, seguida por 2.2 mg/kg de peso corporal administrada en los días
subsiguientes como una sola dosis o dividida en dos dosis. Para infecciones más severas se
pueden usar hasta 4.41 mg/kg de peso corporal. Para niños que pesan más de 43.5 kg se
debe usar la dosis usual para adultos.
FARMACOS ANALGESICOS
Propiedades diferenciales
Se trata de un conjunto de fármacos analgésicos que, aun con matizaciones, presentan
claras diferencias en relación con otro gran grupo de analgésicos, los opioides. El fármaco
prototipo es el ácido acetilsalicílico (AAS), aunque en la actualidad se dispone de
numerosos fármacos que, aunque pertenezcan a diferentes familias químicas, se agrupan
bajo el término AINE. Aunque la mayoría de los componentes de este grupo comparten las
tres acciones que lo definen (analgésica, antitérmica y antiinflamatoria), su eficacia relativa
para cada una de ellas puede ser diferente, es decir, un fármaco concreto puede mostrar
mayor actividad antiinflamatoria o analgésica que otro. Asimismo, su toxicidad puede
coincidir con la del grupo o ser más o menos específica, de ahí que su utilización clínica
dependa tanto de su eficacia como de su toxicidad relativa.
Por sus acciones farmacológicas características, con frecuencia se autoprescriben sin
control médico para aliviar dolores moderados o para bajar la fiebre, bien como fármacos
aislados o asociados, a veces sin base científica, a muchos otros. Como comparten una
capacidad elevada de provocar reacciones adversas de intensidad y gravedad diversas, de
las cuales no son conscientes generalmente los consumidores, su toxicidad aguda y crónica
reviste interés epidemiológico y constituye un motivo de preocupación.
Mecanismo general de acción
Los principales efectos terapéuticos y muchas de las reacciones adversas de los AINE
pueden explicarse por su efecto inhibidor de la actividad de las ciclooxigenasas, enzimas
que convierten el ácido araquidónico que se encuentra en las membranas celulares en
endoperóxidos cíclicos inestables, los cuales se transforman en prostaglandinas (PG) y
tromboxanos.
Analgésicos no opioides
Los analgésicos no opioides pueden clasificarse como esteroideos y no-esteroideos. A su
vez, estos últimos, se subdividen en: (i) derivados del para-amino-fenol, (ii)
antiinflamatorios no-selectivos o AINE (derivados del ácido acético, ácido propiónico, y
ácido salicílico), y (iii) antiinflamatorios selectivos a la ciclo-oxigenasa 2 (oxicanos y
coxib). Existe un número suficiente de estudios con nivel de evidencia I, que sugieren que
no existen diferencias significativas respecto a la analgesia postoperatoria obtenida en entre
los analgésicos no-esteroideos (paracetamol vs AINE, AINE vs COXIBS). Sin embargo, se
ha caracterizado que los que presentan cualidades aintiinflamatorias (AINES y COXIB),
reducen significativamente la excreción urinaria de sodio y potasio, y la depuración de
creatinina en un 21% a 28% al primer día de su administración. Cabe destacar que pese a
que los COXIB presentan una menor alteración sobre la coagulación, gastrotoxicidad, y a
que la incidencia de hipertensión es menor al 2%; presentan un efecto procoagulante, que
pudiera incidir sobre la frecuencia de trombosis vascular renal. Por ello, no son
recomendados en el enfermo que presenta hiperazoemia, disminución del flujo sanguíneo
renal o de la tasa de filtración glomerular.
Dado que el enfermo candidato a recibir un transplante renal por definición tiene
anormalidades importantes en la tasa de filtración glomerular y a que durante el
postoperatorio presenta alto riesgo de trombosis e isquemia renal; este grupo de fármacos
(AINE y COXIB), carece de indicación en este grupo de enfermos. Por otro lado, el
paracetamol, no obstante a que presenta una reducción en la excreción urinaria de sodio y
agua de forma similar a los AINE y COXIB; al parecer carece de inhibición plaquetaria e
irritación gastrointestinal, haciéndolo un analgésico atractivo para este grupo de pacientes
Analgésicos opioides.
Este grupo de fármacos se clasifica: (i) de acuerdo a su potencia en débiles y potentes, y (ii)
de acuerdo a su mecanismo de acción en agonistas puros, agonistas parciales, agonistas-
antagonistas y antagonistas. En el contexto del dolor postoperatorio, diversos estudios de
nivel I, sugieren su efectividad en el control del dolor moderado o severo en intensidad. De
igual forma, no obstante a que los agonistas MOR carecen de techo farmacológico; se debe
puntualizar que dosis excesivas o mayores a las requeridas para el alivio del dolor o
administradas en la ausencia de dolor, favorecen la aparición de efectos adversos. Por lo
que con estos fármacos, la analgesia postoperatoria, requiere individualización. Opioides
agonistas MOR como la morfina, hidromorfona, meperidina y oxicodona; presentan
eliminación renal, por lo que en enfermos con una depuración de la tasa de filtración renal
disminuida, existe el riesgo de acumulación.
Por el contrario, otros agonistas MOR, como el fentanilo y el remifentanilo, son
metabolizados por esterasas plasmáticas, presentan vidas medias ultra-cortas y no presentan
acumulación en los enfermos con falla renal terminal.
Acciones farmacológicas con interés terapéutico
Acción analgésica
La actividad antiálgica de los AINE es de intensidad moderada o media, alcanzándose un
techo analgésico claramente inferior al de los analgésicos opioides, pero frente a éstos
presentan la ventaja de no alterar el sensorio o la percepción, lo cual redunda, en conjunto,
en una utilización clínica menos comprometida. A dosis suficientemente elevadas son
también eficaces en dolores postoperatorios y postraumáticos, ciertos cólicos (p. ej.,
renales) y dolores de origen canceroso en sus primeras etapas. Los AINE están indicados
especialmente en ciertos dolores caracterizados por una participación destacada de las
prostaglandinas (p. ej., dismenorreas o situaciones, como metástasis óseas, que cursan con
intensa actividad osteoclástica).
Clásicamente se ha aceptado que la acción analgésica de los AINE tiene lugar a nivel
periférico, mediante la inhibición de la síntesis de las PG producidas en respuesta a una
agresión o lesión tisular, impidiendo, por lo tanto, que los eicosanoides contribuyan, con su
acción sensibilizadora sobre las terminaciones nerviosas nociceptivas, a aumentar la acción
estimulante del dolor de otros mediadores allí liberados (histamina, bradicinina, etc.). Sin
embargo, no existe ninguna correlación precisa entre la actividad anticiclooxigenasa in
vitro y el efecto analgésico en todos los modelos de dolor experimental o clínico.
El caso más extremo es el del paracetamol, que siendo tan útil como los demás AINE en
ciertos dolores moderados no es buen inhibidor de la síntesis de prostaglandinas en tejidos
periféricos. Además, existe toda una serie de mediadores celulares no prostaglandínicos que
también participan en la estimulación de los nociceptores periféricos, sobre los cuales
apenas se está comenzando a desvelar el efecto de los AINE. Por último, aunque la
inhibición de la síntesis de prostaglandinas a nivel periférico permanece como un
importante mecanismo de su acción antiálgica, existen datos que sugieren que para algunos
de ellos no debe descartarse un lugar de acción central. En cuanto al dolor de la
inflamación, la propia actividad antiinflamatoria contribuye a disminuir la cascada de
producción, liberación y acceso de sustancias que pueden sensibilizar o activar
directamente las terminaciones sensitivas.
Otro factor que debe considerarse como algogénico en la inflamación es la infiltración
celular. En la medida en que los AINE controlen ambos procesos, se manifestará en mayor
grado su acción analgésica, pero en determinadas inflamaciones reumáticas, el componente
celular y los procesos degenerativos rebasan las posibilidades de acción de los AINE como
analgésicos y como antiinflamatorios; de ahí su limitación en el tratamiento de dichos
procesos, como se explica más adelante.
Acción antitérmica
La fiebre es una respuesta autónoma, neuroendocrina y conductal compleja y coordinada
que se desencadena ante la existencia de una infección, lesión tisular, inflamación, rechazo
de tejidos, tumores, etc., y sirve a una doble finalidad: alertar acerca de una situación
anómala y potencialmente lesiva, y poner en marcha una serie de mecanismos fisiológicos
para la defensa del organismo.
Su manifestación cardinal es la elevación de la temperatura corporal del orden de 1 a 4 ºC.
Como mecanismo de alerta y defensa cumple una función adaptativa fisiológica y no
debería ser siempre objeto de tratamiento (p. ej., no se ha demostrado que la disminución
de la temperatura corporal hasta niveles dentro del intervalo normal mejore la curación de
enfermedades infecciosas y muchos autores sostienen que, siempre que sea compatible con
la comodidad del enfermo, niveles inferiores a 39 ºC no deberían ser tratados).
Acción antiinflamatoria
La inflamación es una de las respuestas fisiopatológicas fundamentales con las que el
organismo se defiende frente a agresiones producidas por gran variedad de estímulos
(infecciones, lesiones de diversa índole, procesos isquémicos, interacciones antígeno-
anticuerpo, etc.) aunque, en ocasiones, su exageración y persistencia no parezca que sirve a
tal propósito. La respuesta inflamatoria puede dividirse, al menos, en tres fases en las que
intervienen mecanismos diferentes: a) fase aguda, cuyos signos distintivos son la
vasodilatación local y el aumento de la permeabilidad capilar; b) fase subaguda, en la que
se produce una infiltración leucocitaria y de células fagocíticas, y c) fase crónica, en la cual
existen signos de degeneración y fibrosis en los tejidos afectados. El número de células
tisulares (células endoteliales, mastocitos y macrófagos) y sanguíneas (leucocitos y
plaquetas), y de mediadores químicos (factor C5a del complemento, factor activador de
plaquetas, eicosanoides, citocinas, factores de crecimiento, histamina y bradicinina) que
intervienen en los procesos inflamatorios es muy amplio y variable, siendo asimismo
diferente su participación en cada proceso.
Aunque en muchas ocasiones la inflamación es autolimitada por el curso temporal del
proceso que la desencadenó, en otras, especialmente frente a agresiones autoinmunes, la
vasodilatación, la quimiotaxis y la liberación de mediadores generan procesos en cascada
que facilitan su cronificación.
La capacidad de los AINE para reducir la inflamación es variable (en general son más
eficaces frente a infla-maciones agudas que crónicas), dependiendo del tipo de proceso
inflamatorio, participación relativa de algunos eicosanoides en él y también de la
posibilidad de que actúen, además, por mecanismos de acción independientes de la
inhibición de las ciclooxigenasas. Al inhibir la síntesis de PG y tromboxanos, los AINE
reducen su actividad sensibilizadora de las terminaciones sensitivas, así como la actividad
vasodilatadora y quimiotáctica, interfiriendo de esta forma en uno de los mecanismos
iniciales de la inflamación.
Daños del sistema colector que producen los analgesicos
Los minerales pueden precipitar en el sistema colector urinario, algunas drogas también
pueden cristalizar y sirven como nidos para formar cálculos. El riesgo de este efecto es
grande cuando el flujo urinario es bajo y cuando la droga tiene alta concentración en orina.
Los sulfonamídicos son el clásico ejemplo.
Las drogas pueden incrementar la excreción de ácido úrico por varios mecanismos, en
forma suficiente como para causar uropatías por uratos.
Por ejemplo el suprofen un AINE con propiedades uricosúricas causó suficientes uropatías
agudas, que fue retirado del mercado. Por otro rápido la necrosis rápida de neoplasias
malignas, particularmente hematológicas, puede causar un súbito incremento en la
producción y excreción de ácido úrico pudiendo llevar a una insuficiencia renal aguda. El
pretratamiento de tales pacientes con allopurinol inhibe la formación de ácido úrico y
previene el síndrome.
Reacciones adversas comunes
De localización gastrointestinal
Como grupo, los AINE se caracterizan por provocar un elevado número de alteraciones y
lesiones gastrointestinales (las más frecuentes leves, pero algunas muy graves). Son
frecuentes (15-25 %) los efectos menores: pirosis, dispepsia, gastritis, dolor gástrico,
diarrea o estreñimiento. Mayor preocupación produce su capacidad para lesionar la mucosa
gástrica o duodenal, causando erosiones y úlceras objetivables por endoscopia (el 40% en
pacientes que consumen AINE durante 3 meses). En tratamientos crónicos, la frecuencia
con que aparece una úlcera gástrica o duodenal se estima en el 15 y el 5 %,
respectivamente.
Estas lesiones pueden originar complicaciones graves, de carácter hemorrágico, o
perforaciones (aumento del riesgo por un factor de 3 a 4) e incrementan el número de
ingresos hospitalarios y de muertes por un factor de 5.
De localización renal
a) Reducción de la función renal. El efecto agudo de los AINE en personas con una
función renal normal es prácticamente desdeñable, posiblemente en consonancia con la
escasa importancia de la síntesis de prostaglandinas vasodilatadoras en esta situación. Sin
embargo, en situaciones patológicas en que esté comprometida la perfusión renal, el riñón
incrementa la síntesis de prostaglandinas, que desempeñan un papel esencial para asegurar
una velocidad de filtración y un flujo sanguíneo renal adecuados. Esto ocurre en estados de
hipotensión y en todos aquellos en que exista hiperactividad del sistema renina-
angiotensina o del sistema nervioso simpático, como insuficiencia cardíaca congestiva,
contracción de volumen por depleción sódica o cirrosis hepática con ascitis. Son también
más proclives a presentar síntomas de toxicidad renal aquellos pacientes con
glomerulonefritis crónica o en tratamiento con diuréticos. En estas situaciones los AINE
pueden desencadenar diversas nefropatías de carácter agudo: síndrome nefrótico, nefritis
intersticial aguda, necrosis tubular aguda, vasculitis o estados de hipoperfusión renal.
Como ocurre con otros efectos, el riesgo varía según el fármaco: es relativamente alto con
fenoprofeno, indometacina o fenilbutazona y más bajo para sulindaco, diclofenaco,
etodolaco, piroxicam y meloxicam.
b) Retención de agua, sodio y potasio. Las prostaglandinas influyen en la capacidad renal
de regular el equilibrio hidroelectrolítico por varios mecanismos: antagonizando la acción
de la hormona antidiurética, inhibiendo el transporte activo de Cl– en la rama ascendente
del asa de Henle y regulando el flujo renal. La inhibición de la síntesis de prostaglandinas
renales origina una disminución en la capacidad para diluir la orina, lo cual conduce a la
retención de agua y en menor proporción a la retención de Na+.
Por mecanismos relacionados con la inhibición de la síntesis de prostaglandinas, los AINE
favorecen la retención de Na+ y, como consecuencia del menor aporte de éste a los túbulos
distales y de la supresión de la secreción de renina prostaglandina-dependiente, se favorece
la captación de K+, lo cual puede provocar hiperpotasemia.
Como consecuencia de los anteriores efectos, los AINE pueden provocar edemas, poner de
manifiesto o agravar una insuficiencia cardíaca o una hipertensión, o desencadenar una
insuficiencia renal aguda en pacientes con insuficiencia renal moderada. Además, reducen
la eficacia diurética de la furosemida y de ciertos tratamientos antihipertensores.
Obviamente, el riesgo va en función de la mayor o menor participación de las
prostaglandinas en la regulación de las funciones renales en una situación concreta.
c) Toxicidad renal crónica: nefropatía analgésica.
Mayor preocupación que sus efectos agudos sobre la función renal suscita el hecho de que
el consumo prolongado y constante de AINE pueda producir una nefropatía intersticial
crónica, que desemboca en una necrosis papilar e insuficiencia renal crónica. El cuadro
tiene un comienzo insidioso; sus únicas manifestaciones son una reducción de la función
tubular y de la capacidad de concentrar la orina, pudiendo permanecer larvado durante
mucho tiempo antes de manifestarse por los síntomas de una insuficiencia renal progresiva:
hipertensión, poliuria con nicturia, aumento de creatinina, anemia, hematuria o una
afectación renal aguda: hematuria, polaquiuria, disuria, cólicos renales o infección. En
estadios avanzados puede desprenderse la papila renal y aparecer signos de pielo o
hidronefrosis, secundarios a la obstrucción de las vías urinarias.
El diagnóstico etiológico es vital, porque la enfermedad sólo mejora con la retirada de los
AINE y puede evolucionar, en caso contrario, hacia la insuficiencia renal terminal o hacia la
formación de un carcinoma uroepitelial.
Actualmente se considera que el cuadro puede ser ocasionado casi por cualquier AINE,
siempre que el consumo sea crónico y abusivo. Sin embargo, y aunque no sea fácil
establecer un orden de prelación en cuanto a su toxicidad/seguridad renal, al parecer no
todos los AINE están asociados al mismo riesgo. Por ejemplo, parece que existe acuerdo en
que el fenoprofeno es el AINE más nefrotóxico y que la indometazina es más nefrotóxica
que los demás. Por el contrario, el sulindaco, el piroxicam, el meloxicam y los salicilatos
no acetilados parece que respetan en mayor grado la función renal.
Aunque el paracetamol fue considerado seguro durante un tiempo, estudios más recientes
han puesto de manifiesto, asimismo, su asociación con la nefropatía analgésica.
ALGUNAS PRESENTACIONES Y MODO DE ADMINISTRACION
PARACETAMOL
DESCRIPCION
El paracetamol es un metabolito de la fenacetina. El paracetamol posee propiedades
analgésicas y antipiréticas parecidas a las de la aspirina pero no tiene actividad
antiinflamatoria, ni ejerce ningún efecto antiplaquetario. El paracetamol se utiliza en el
tratamiento del dolor moderado agudo y crónico. También es el analgésico de elección
cuando la aspirina no es bien tolerada o cuando está contraindicada. El paracetamol se
viene utilizando desde finales del siglo XIX y se puede adquirir sin prescripción médica.
Mecanismo de acción: se desconoce el mecanismo exacto de la acción del paracetamol
aunque se sabe que actúa a nivel central. Se cree que el paracetamol aumenta el umbral al
dolor inhibiendo las ciclooxigenasas en el sistema nervioso central, enzimas que participan
en la síntesis de las prostaglandinas. Sin embargo, el paracetamol no inhibe las
ciclooxigenasas en los tejidos periféricos, razón por la cual carece de actividad
antiinflamatoria. El paracetamol también parece inhibir la síntesis y/o los efectos de varios
mediadores químicos que sensibilizan los receptores del dolor a los estímulos mecánicos o
químicos.
Los efectos antipiréticos el paracetamol tienen lugar bloqueando el pirógeno endógeno en
el centro hipotalámico regulador de la temperatura inhibiendo la síntesis de las
prostaglandinas. El calor es disipado por vasodilatación, aumento del flujo sanguíneo
periférico y sudoración
Las sobredosis de paracetamol o el uso continuo de este fármaco pueden ocasionar
hepatotoxicidad y nefropatía, debidas a un metabolito oxidativo que se produce en el
hígado y, en menor grado, en el riñón. Este metabolito se une de forma covalente a las
proteínas que contienen azufre, originando una necrosis celular. La depleción de las
reservas de un glutation constituye el inicio de la toxicidad hepática del paracetamol. La
administración de N-acetilcisteína o metionina reducen la toxicidad hepática, pero no
previene la toxicidad renal, en la que juegan un cierto papel los conjugados sulfurados del
paracetamol y que se caracteriza por nefritis intersticial y necrosis papilar.
Fármacocinética: después de la administración oral el paracetamol se absorbe rápida y
completamente por el tracto digestivo. Las concentraciones plasmáticas máximas se
alcanzan a los 30-60 minutos, aunque no están del todo relacionadas con los máximos
efectos analgésicos. El paracetamol se une a las proteínas del plasma en un 25%.
Aproximadamente una cuarta parte de la dosis experimenta en el hígado un metabolismo de
primer paso. También es metabolizada en el hígado la mayor parte de la dosis terapéutica,
produciéndose conjugados glucurónicos y sulfatos, que son posteriormente eliminados en
la orina. Después de una sobredosis, en presencia de malnutrición, o de alcoholismo existe
una depleción hepática de los glucurónidos y sulfatos por lo que el paracetamol
experimenta el metabolismo oxidativo que es el más tóxico. También puede ocurrir este
metabolito cuando el paracetamol se administra con fármacos que son inductores hepáticos.
La semi-vida de eliminación del paracetamol es de 2-4 horas en los pacientes con la
función hepática normal, siendo prácticamente indetectable en el plasma 8 horas después
de su administración. En los pacientes con disfunción hepática la semi-vida aumenta
sustancialmente, lo que puede ocasionar el desarrollo de una necrosis hepática.
INDICACIONES Y POSOLOGIA
Tratamiento del dolor ligero/moderado o fiebre
Administración oral o rectal:
Adultos y niños > 12 años: 325-650 mg por vía oral o rectal cada 4-6 horas.
Alternativamente, 1.000 mg, 2-4 veces al día. No deben sobrepasarse dosis de más de 1 g
de golpe o más de 4 g al día
Niños de < 12 años: 10-15 mg/kg por vía oral o rectal cada 4-6 horas. No administrar más
de cinco dosis en 24 horas
Neonatos: 10-15 mg/kg por kilo por vía oral cada 6-8 horas
TRATAMIENTO DEL DOLOR
Adultos: La Asociación Americana de Reumatología recomienda el paracetamol como
tratamiento de elección para la osteoartritis de la cadera o de la rodilla. El paracetamol en
dosis de 4 g por día por vía oral es igual de efectivo que el ibuprofeno en dosis de 1,2 a 2.4
g.
Pacientes con insuficiencia renal: aunque el paracetamol es el fármaco de elección para el
tratamiento del dolor episódico en los enfermos renales, no se recomienda su uso crónico.
Las dosis deben ser modificadas en función de la respuesta clínica y de grado de
insuficiencia renal.
ASPIRINA
El ácido acetilsalicílico o AAS (C9H8O4) ―conocido popularmente como aspirina― es un
fármaco de la familia de los salicilatos.
Se utiliza frecuentemente como
antinflamatorio
analgésico (para el alivio del dolor leve y moderado).
antipirético (para reducir la fiebre) y
antiagregante plaquetario (indicado para personas con riesgo de formación de trombos
sanguíneos, principalmente individuos que han tenido un infarto agudo de miocardio).
Los efectos adversos de la aspirina son principalmente gastrointestinales, es decir, úlcera
pépticas gástricas y sangrado estomacal. En pacientes menores de 14 años, la aspirina se ha
dejado de utilizar para reducir la fiebre ―en caso de gripe o de varicela― debido al
elevado riesgo de contraer el síndrome de Reye
Vías de administración (formas de uso)
Aspirina con cubierta entérica para administración por vía oral.
El ácido acetilsalicílico se administra principalmente por vía oral, aunque también existe
para uso por vía rectal, por vía intramuscular y por vía intravenosa. Los comprimidos de
aspirina para administración oral se hidrolizan con facilidad cuando se ven expuestos al
agua o aire húmedo, de modo que deben permanecer almacenados en sus envoltorios hasta
el momento de su administración. La aspirina que se ha hidrolizado así despide un olor
a vinagre (en realidad es ácido acético) y no debe ingerirse. La aspirina también viene en
preparados masticables para adultos. Los preparados efervescentes y saborizados son aptos
para quienes prefieran la administración líquida del medicamento.31 Es mayor la
probabilidad de problemas severos del estómago con la aspirina que no tiene recubrimiento
entérico.
Absorción
La aspirina tiene muy escasa solubilidad en condiciones de pH bajo ―como dentro
del estómago―, hecho que puede retardar la absorción de grandes dosis del medicamento
unas 8-24 horas. Todos los salicilatos, incluyendo la aspirina, se absorben rápidamente por
el tracto digestivo a la altura del duodeno y del intestino delgado, alcanzando la
concentración máxima en el plasma sanguíneo al cabo de 1 a 2 horas. Por ser un ácido
débil, muy poco queda remanente en forma ionizada en el estómago después de la
administración oral del ácido salicílico. Debido a su baja solubilidad, la aspirina se absorbe
muy lentamente en casos de sobredosis, haciendo que las concentraciones plasmáticas
aumenten de manera continua hasta 24 horas después de la ingesta. La biodisponibilidad es
muy elevada, aunque la absorción tiende a ser afectada por el contenido y el pH del
estómago.
Distribución
La unión del salicilato a las proteínas plasmáticas es muy elevada, superior al 99 %, y de
dinámica lineal. La saturación de los sitios de unión en las proteínas plasmáticas conduce a
una mayor concentración de salicilatos libres, aumentando el riesgo de toxicidad. Presenta
una amplia distribución tisular, atravesando las barreras hematoencefálicay placentaria. La
vida media sérica es de aproximadamente 15 minutos. El volumen de distribución del ácido
salicílico en el cuerpo es de 0,1–0,2 l/kg. Los estados de acidosistienden a incrementar el
volumen de distribución porque facilitan la penetración de los salicilatos a los tejidos.
Metabolismo
La aspirina se hidroliza parcialmente a ácido salicílico durante el primer paso a través
del hígado. Este metabolismo hepático está sujeto a mecanismos de saturación, por lo que
al superarse el umbral, las concentraciones de la aspirina aumentan de manera
desproporcionada en el organismo. También es hidrolizada a ácido
acético y salicilato poresterasas en los tejidos y la sangre.
La aspirina pasa por el hígado, siendo después absorbida por el torrente sanguíneo
ayudando así a calmar el dolor y malestar general.
Dosificación
Las dosis óptimas para alcanzar los efectos analgésicos o antipiréticos de la aspirina son
menores de 0,6 a 0,65 gramos por vía oral. Dosis más elevadas pueden prolongar el efecto.
La dosis habitual suele ser repetida cada 4 horas. La dosis antinflamatoria en niños es de 50
a 75 mg por cada kg de peso del niño cada día, dividida en varias dosis durante el día. La
dosis de entrada promedio para un adulto es de 45 mg/kg/día en dosis divididas.
Presentaciones
Respecto a las dosis, habitualmente las más bajas (300 mg o menos) se suelen utilizar como
antiagregante plaquetario, ya que su uso en niños se ha restringido mucho. Las más
elevadas se utilizan buscando el efecto analgésico/antipirético o el antirreumático. Respecto
a las presentaciones se puede decir que prácticamente se han estudiado todas las posibles
formas galénicas para el uso clínico del ácido acetilsalicílico. Las que a continuación se
describen son las más comúnmente utilizadas:
Comprimidos de 25 mg, 100 mg, 125 mg, 250 mg, 300 mg, 500 mg, 650 mg
Comprimidos masticables de 500 mg
Comprimidos efervescentes de 500 mg
Comprimidos recubiertos de 100 mg y 300 mg
Granulado efervescente, sobres de 500 mg
Cápsulas (asociado a otros fármacos) para presentación retardada
También podemos encontrarlo en dosificaciones inusuales, como la de 267 mg, asocia-
do a otras sustancias.
IBUPROFENO
El ibuprofeno es un fármaco con propiedades antiinflamatorias, antipiréticas y analgésicas.
El ibuprofeno pertenece a los medicamentos llamados antiinflamatorios no esteroides
(AINE). Se ha convertido en el analgésico más utilizado.
Frecuentemente usado para
• Dolor leve o moderado (cefalea, dolor dental, dolor muscular, dolor tras cirugía, molestias
de la menstruación).
• Fiebre.
• Cuadros inflamatorios, como los que se presentan en artritis, artritis reumatoide (AR) y
artritis gotosa.
• Inflamación no reumática (bursitis, sinovitis, capsulitis, esguince u otros tipos de lesiones
inflamatorias de origen traumático o deportivo).
• Dismenorrea.
• Tratar acné debido a sus propiedades antiinflamatorias.
Cómo se administra
De ibuprofeno hay versiones para tomar vía oral (sobres y comprimidos) y rectal
(supositorios). El médico debe indicar la posología y el tipo de tratamiento a su caso
particular, no obstante, normalmente en la administración oral que es la más usada, las
dosis recomendadas son:
– En adultos como antiinflamatorio: Dosis recomendada es de unos 1.200-1.800 mg/día
administrados en varias dosis. Algunos pacientes pueden ser mantenidos con 800-1.200
mg. La dosis total diaria no debería exceder de 2.400 mg.
– En adultos como analgésico y antipirético: La dosis recomendada es de 400-600 mg
cada 4-6 horas dependiendo de la intensidad del cuadro y de la respuesta al tratamiento.
– En adultos como antidismenorreico: El tratamiento debe comenzar al iniciarse el dolor.
La dosis usual es de 400-600 mg, cada 4-6 horas, dependiendo de la intensidad de los
síntomas.
No es adecuado en niños menores de 12 años.
Tampoco es recomendable tomarlo en el embarazo, sobre todo en el último trimestre de
embarazo.
Está incluido en el listado de la Organización Mundial de la Salud de medicamentos
indispensables.
MORFINA
La morfina es uno de los fármacos analgésicos más potentes. Sin embargo, entre uno de sus
principales inconvenientes es que provoca adicción en el consumidor. Requiere la
administración de forma periódica y a dosis creciente de la morfina. La supresión brusca
genera un síndrome de abstinencia. La morfina es un alcaloide fenantreno del opio siendo
preparado el sulfato por neutralización con ácido sulfúrico. La morfina, es una sustancia
controlada, opioide agonista utilizada en premedicación, anestesia, analgesia
Dosis y Administración
Dosis
Intravenosa:
2-15 mg (0.05-0.2 mg/kg en pacientes
pediátricos; máximo 15 mg); Induccción
dosis de 1 mg/kg IV.
Oral:
10-30 mg cada 4 horas si es necesario;
liberación lenta, 15-60 mg cada 8-12
horas.
Intramuscular/subcutanea:2.5-20 mg (0.05-0.2 mg/kg en pacientes
pediátricos; máximo 15 mg).
Rectal: 10-20 mg cada 4 horas.
Intratecal: Adultos, 0.2 a 1.0 mg.
Epidural: Adultos, 3 a 5 mg.
Vías de Administración
La morfina puede utilizarse por vía oral, intramuscular, intravenosa, subcutanea, rectal o
como analgésico intratecal o epidural. Las dosis deben ser individualizadas tomando en
cuenta la edad, peso, estado físico, medicaciones, patología asociada, tipo de anestesia
utilizado, y procedimiento quirúrgico
TRAMADOL
Tramadol es un analgésico de acción central de tipo opioide que alivia el dolor actuando
sobre células nerviosas específicas de la médula espinal y del cerebro.
Estas células nerviosas disminuyen la intensidad de la sensación de dolor, una función
natural que es aumentada por tramadol.
Este medicamento está indicado en el tratamiento del dolor de intensidad moderada a
severa.
Tras la administración oral de tramadol se absorbe más de un 90% de la dosis,
independientemente de la ingestión simultánea de alimentos. La biodisponibilidad es
aproximadamente del 70%. El tramadol surte efecto de primer paso, en aproximadamente
un 30% de la dosis administrada.
Tramadol posee una elevada afinidad tisular, siendo su unión a las proteínas plasmáticas
del 20%. La concentración plasmática máxima se alcanza 2 horas después de la
administración. La vida util no supera las 6-8hs.
Tramadol atraviesa las barreras hematoencefálica y placentaria y en unos porcentajes
mínimos (<0.2%) pasa a la leche materna.
Independientemente del modo de administración, la semivida es aproximadamente de 6 h.
Componentes de las presentaciones comerciales
Cápsulas
Cada cápsula contiene clorhidrato de tramadol. Los demás componentes son: Celulosa
microcristalina, glicolato de almidón sódico, estearato de magnesio, sílice coloidal anhidra.
Comprimidos de liberación prolongada
Cada comprimido contiene clorhidrato de tramadol. Los demás componentes son: celulosa
microcristalina, hipromelosa, estearato de magnesio, sílice coloidal anhidra, lactosa
monohidratada, macrogol 6000, propilenglicol, talco y dióxido de titanio (E-171).
Solución en gotas
Cada ml (40 gotas) contiene 100 mg de clorhidrato de tramadol. Los demás componentes
son glicerina, propilenglicol, sacarosa, ciclamato sódico, sacarina sódica, sorbato potásico,
hidroxiestearato de macrogolglicerol, aceite de menta, sabor a anís y agua purificada.
Supositorios
Cada supositorio contiene 100 mg de clorhidrato de tramadol. Los demás componentes son
glicéridos semisintéticos sólidos.
Solución inyectable
Cada ampolla de 2 ml contiene 100 mg de clorhidrato de tramadol. Los demás
componentes son acetato sódico y agua para inyectables.
Comprimidos bucodispersables
El principio activo es tramadol hidrocloruro. Los demás componentes son: etilcelulosa N7,
copovidona, dióxido de sílice, manitol (E421), crospovidona, aspartamo (E951), aroma de
menta y estearato magnésico.
Cápsulas de liberación prolongada
Cada cápsula contiene tramadol hidrocloruro. Los demás componentes (excipientes) son (t-
octilfenoxi) Polietoxietanol Macrogol 600, copolímero de acrilato de etilo y metacrilato de
metilo, dimeticona, gelatina, hipromelosa, macrogol 4000, almidón de maíz,
parahidroxibenzoato de metilo (E218), benzoato sódico, monoxinol, laurato de sorbitán
polietilenglicol, parahidroxibenzoato de propilo (E216), propilenglicol, sacarosa, ácido
sórbico, talco, dióxido de titanio (E171) y óxido de hierro amarillo (E172)
METADONA
Es una sustancia sintética derivada del opio controlada por las autoridades sanitarias de
distribución restringida.
Es un analgésico potente similar a la morfina (también derivado opiáceo), pero sin un
efecto sedante tan fuerte.
En su forma básica es un polvo blanco cristalino, pero suele estar disponible en varias
formas y concentraciones: comprimidos, supositorios y autoinyectables.
Este psicofármaco empezó a utilizarse como sedante y como remedio contra la tos, sin
mucho éxito. Actualmente se emplea en los programas de desintoxicación y mantenimiento
de los farmacodependientes de opiáceos, tales como la heroína. Para el tratamiento de
desintoxicación de farmacodependientes a la heroína, se suministra normalmente metadona
líquida, en una dosis diaria en torno a 12 ml. de media con una pureza de su principio
activo (Metadona Clorhidrato; MetasedinR) del 5 por mil. En pastillas son de 40mg o 30mg
ANTIESPASMÓDICOS
Los antiespasmódicos son medicamentos que ayudan a tratar los espasmos musculares.
Intentan calmar o neutralizar las contracciones involuntarias de los músculos.
A menudo se utilizan en dolores renales y nefríticos. Ayudan por ejemplo a relajar los
músculos del uréter y ayuda a la expulsión de la piedra.
Podemos mencionar:
Floroglucinol
Antiespasmódico para el manejo del cólico abdominal.
Indicaciones: procesos espasmódicos dolorosos de vías urinarias, biliares, útero. Cólico
renal, cólico hepático. Eliminación de cálculos.
Posología y forma de administración: comprimidos: 3 a 6 comprimidos por día-
inyectables 2 a 3 ampollas diarias, a intervalos regulares. Vía intramuscular o intravenosa
Farmacocinética y farmacodinamia: el Floroglucinol (trimetoxibenceno) tiene una acción
relajante selectiva sobre el musculo liso visceral sin antagonizar la acetilcolina; dicha
acción se traduce en un efecto terapéutico sobre el dolor de tipo producido por espasmo.
Estudios de farmacocinética realizados en voluntarios sanos con diferentes formas de
Floroglucinol (tabletas sublinguales y comprimidos) mostraron que en el caso de las
tabletas sublinguales, la absorción de Floroglucinol se inicia en la mucosa oral y termina en
el tracto gastrointestinal sin que esto afecte las propiedades terapéuticas o farmacológicas
del medicamento
En humanos, después de la administración oral del Floroglucinol, se obtiene un perfil
plasmático coincidente con una rápida y total absorción de la dosis administrada con un
tiempo máximo de absorción de 50 minutos. El Floroglucinol dentro del organismo, se
distribuye rápidamente y sufre una importante biotransformación por efecto del primer
paso hepático, dando como resultado metabolitos. Siendo eliminado de esta forma por vía
renal.
Contraindicaciones: no administrar a pacientes con hipersensibilidad conocida a cualquiera
de los componentes de la fórmula..
Sobredosis: la ingestión accidental o administración exagerada puede producir constipación
y en raros casos disminución de la presión arterial. En caso se ingestión exagerada
detectada a tiempo se deberá proceder al lavado gastrico
Reacciones secundarias y adversas: ocasionalmente puede producir somnolencia, náuseas,
vómitos y mareos, los cuales suelen ser de carácter leve y transitorio.
Dosis y vía de administración: oral. Con carácter general, la dosis recomendada es dividido
en 3 tomas al día con intervalos de administración de 8horas entre cada dosis.
Recomendaciones sobre almacenamiento: consérvese en frasco bien tapado y a temperatura
ambiente no más de 30°C.
Atropina
Acción : antiespasmódico de la musculatura lisa + analgésico+ sedante
Contraindicaciones: enfermedad hepática y/o renal severa. Agranulocitosis. Obstrucción
intestinal.
Efectos adversos: a dosis elevada, somnolencia, disminución de los reflejos, jaquecas,
erupciones cutáneas, sequedad de boca, visión borrosa, retención urinaria.
Precauciones de uso: realizar controles hemáticos periódicos en tratamientos prolongados.
Indicaciones: espasmo gastrointestinal, biliar y genitourinario. Dolor pos- operatorio.
Metamizol
También conocido como dipirona, es un fármaco utilizado en muchos países como un
potente antiespasmódico, también analgésico y antipirético. El principio activo puede
presentarse en forma de Metamizol sódico o Metamizol magnésico.
Farmacocinética: el Metamizol se absorbe bien por vía oral, alcanzando una concentración
máxima en 1-1,5 horas. La vida media de los metabolitos activos es de 2,5-4 horas y
aumenta con la edad.
Mecanismo de acción: el Metamizol actúa sobre el dolor y la fiebre reduciendo la síntesis
de prostaglandinas proinflamatorias al inhibir la actividad de la prostaglandina sintetasa.
Se administra por vía oral e intravenosa. Se elimina preferentemente por vía urinaria.
Riesgos para la salud: la administración de este fármaco puede provocar reacciones
anafilácticas que pueden aparecer en cualquier momento una vez iniciado el tratamiento.
Aunque no se ha observado disminuciones en el número de plaquetas en sangre, sí hay
casos de hipersensibilidad en la piel y en las membranas mucosas.
Sin embargo, sí ha provocado proteinuria y disminución en el volumen de orina, sobre todo
en pacientes con insuficiencia renal previa o en caso de sobremedicación. También puede
producir coloración roja en orina cuando se inicia el tratamiento que desaparece una vez
que finaliza.
Reacciones adversas: hay antecedentes de pacientes que sufren reacciones adversas graves
ante la administración de dipirona: edema de glotis y shock anafiláctico
Oxibutinina cloruro
Acción: anticolinérgico con efecto antiespasmódico en la musculatura lis de la vejiga
urinaria.
Efectos adversos: sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento, taquicardia,
palpitaciones, alucinaciones, insomnio.
Indicaciones: alteraciones de la micción en pacientes con vejiga neurógena confirmada
clínicamente.
Consenso Nacional Inter-Sociedades para el Diagnóstico y Tratamiento de las Neoplasias RenalesAsociación Médica ArgentinaFederación Argentina de UrologíaInstituto de Oncología Angel H. RoffoSociedad Argentina de CancerologíaSociedad Argentina de PatologíaSociedad Argentina de Terapia Radiante OncológicaSociedad Argentina de UrologíaLas entidades científicas involucradas en el estudio y tratamiento de esta patología, han concretado la elaboración de un Documento denominado Consenso Nacional In-ter-Sociedades para el Diagnóstico yTratamiento de las Neopasias Renales, que tiene por objetivo unificar los criterios con que los especialistas abordarán a partir del presente esta afección.
CONCLUSION
Pudimos dar cuenta que las alteraciones renales pueden ser tratadas por diferentes fármacos, como los son: diuréticos, antibióticos, analgésicos y antiespasmódicos que reducen y controlan los síntomas de cada alteración.
Teniendo en cuenta esto podemos decir que la función del enfermero va más allá de la administración del medicamento, ya que implica una acción en conjunto con el paciente:
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