es posible mejorar-3

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 III. 1. E duca ci ón y m ovi li da d s ocial: pl anteando el problem a La sociedad peruana ha experimentado importantes procesos de movilidad social, tanto ascendente como descendente y horizontal 1 . En trabajos anterio- res, realizados sobre una muestra de trabajadores urbanos, se ha mostrado que la movilidad ascendente comprendería el 40% de la movilidad total, mien- tras que la movilidad horizontal el 35% y la movilidad descendente e l 25% 2 . A pesar de ello, las oportunidades relativas de grupos socialmente distantes, la igualdad de oportunidades 3 , no ha variado sustancialmente, aunque ha habi- III Educación y estructura social en el Perú. Un estudio acerca del acceso a la educación superior y la movilidad intergeneracional en una muestra de trabajadores urbanos  Martín Benavides 1 La movilidad social es medida en este trabajo a través de la c omparación entre las ocupaciones de los hijos y las ocupaciones de sus padres. De manera resumida, se puede decir que existe movili- dad cuando la clase ocupacional de destino (la de los hijos) es diferente a la clase de origen (la de sus padres). 2 Para elaborar dichos cálculos se dividió el modelo empírico de estructura social en tres zonas, según diferencias de prestigio de las clases ocupacionales que la componen. Así, la movilidad ascendente es el porcentaje de los individuos que se desplazan desde la zona 3 (la de menor prestigio) a la zona 2, o desde l a zona 2 a la 1 (la de m ayor prestigio). La movilidad horizontal es definida por el porcentaje de aquellos individuos móviles que se quedan en el mismo nivel, mientras que la movilidad descendente es definida por el porcentaje de individuos que se mue-  ven desde la zona 1 a la 2, o desde l a zona 2 a la 3. Véase Benavides, 2003. 3 Los análisis de movilidad social nos permiten observar qué tanto los logros ocupacionales depen- den de los orígenes sociales y, por lo tanto, reflejan los niveles de igualdad de oportunidades, apertura o exclusión que las sociedades generan. Una disc usión más detallada del uso restringido de este concepto de igualdad de oportunidades en el marco de los estudios de movilidad puede encontrarse en Benavides, 2002.

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Es posible mejorar

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  • III.1. Educacin y movilidad social: planteando el problema

    La sociedad peruana ha experimentado importantes procesos de movilidadsocial, tanto ascendente como descendente y horizontal1. En trabajos anterio-res, realizados sobre una muestra de trabajadores urbanos, se ha mostradoque la movilidad ascendente comprendera el 40% de la movilidad total, mien-tras que la movilidad horizontal el 35% y la movilidad descendente el 25%2. Apesar de ello, las oportunidades relativas de grupos socialmente distantes, laigualdad de oportunidades3, no ha variado sustancialmente, aunque ha habi-

    IIIEducacin y estructura social en el Per.

    Un estudio acerca del acceso a la educacinsuperior y la movilidad intergeneracional en una

    muestra de trabajadores urbanos

    Martn Benavides

    1 La movilidad social es medida en este trabajo a travs de la comparacin entre las ocupaciones delos hijos y las ocupaciones de sus padres. De manera resumida, se puede decir que existe movili-dad cuando la clase ocupacional de destino (la de los hijos) es diferente a la clase de origen (la desus padres).

    2 Para elaborar dichos clculos se dividi el modelo emprico de estructura social en tres zonas,segn diferencias de prestigio de las clases ocupacionales que la componen. As, la movilidadascendente es el porcentaje de los individuos que se desplazan desde la zona 3 (la de menorprestigio) a la zona 2, o desde la zona 2 a la 1 (la de mayor prestigio). La movilidad horizontal esdefinida por el porcentaje de aquellos individuos mviles que se quedan en el mismo nivel,mientras que la movilidad descendente es definida por el porcentaje de individuos que se mue-ven desde la zona 1 a la 2, o desde la zona 2 a la 3. Vase Benavides, 2003.

    3 Los anlisis de movilidad social nos permiten observar qu tanto los logros ocupacionales depen-den de los orgenes sociales y, por lo tanto, reflejan los niveles de igualdad de oportunidades,apertura o exclusin que las sociedades generan. Una discusin ms detallada del uso restringidode este concepto de igualdad de oportunidades en el marco de los estudios de movilidad puedeencontrarse en Benavides, 2002.

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    do cambios importantes en las franjas intermedias de la estructura social, fe-nmeno que se ha denominado el ensanchamiento de las capas medias o laformacin de medias clases (Benavides, 2003).

    Qu permite que los grupos sociales cambien de lugar en la estructurasocial? Cmo logran subir, bajar o mantener sus posiciones en los mer-cados laborales, o mejorar sus oportunidades relativas? Y, por lo tanto, Cmose redefinen los contornos de una determinada estructura social? Segn lateora, en las sociedades modernas la educacin jugara un importante pa-pel en la modificacin de dichas estructuras sociales. El argumento es que ellogro tiende a reemplazar a otros criterios, por ejemplo, a aquellos basadosen factores adscritos4. Para Sorokin (1959), la posicin social de los indivi-duos no est determinada por el nacimiento, pues no existen obstculosjudiciales o religiosos para ascender o descender (p. 153). Otros defensoresde las teoras de la modernizacin tambin coinciden con este argumento ylo amplan (Parsons, 1954; Blau y Duncan, 1959; y Treiman, 1970). Treiman,por ejemplo, sostiene que el proceso de modernizacin transforma el modode asignacin de los individuos dentro de la divisin del trabajo. Los cam-bios tecnolgicos y los procesos racionales de seleccin no dan cabida a laadscripcin como criterio de asignacin. En vez de ello, el criterio que seaplica es el de logro.

    El argumento de la meritocracia descansa fuertemente en las ideas ante-riores, dado que la demanda de ms trabajadores calificados fomentara laexpansin de los sistemas educacionales y aumentara el acceso a la educa-cin por parte de individuos de distintos orgenes. En consecuencia, desdeesta perspectiva, es la seleccin meritocrtica basada en el logro del indivi-duo, impulsada por los procesos de modernizacin, la que estara explican-do los cambios en la movilidad social y, por lo tanto, promoviendo una ma-yor igualdad de oportunidades. As las sociedades meritocrticas seran aque-llas en las que las diferencias en condicin social e ingresos son el resultadode las habilidades tcnicas y de una educacin superior (Bell, 1976, p. 409).

    4 Son factores adscritos aquellos relacionados con el nacimiento, con el hecho de nacer en uncontexto social determinado. Lo adscrito se opone a lo adquirido, en este caso a la educacin.

  • EDUCACIN Y ESTRUCTURA SOCIAL EN EL PER 127

    Sin embargo, la evidencia emprica no necesariamente sostiene dichasteoras. Si el argumento meritocrtico es correcto, entonces deberamos poderobservar que (1) el efecto de la clase de origen sobre la clase de destino seest debilitando, (2) el efecto de la clase de origen sobre la educacin se estdebilitando, y (3) el efecto de la educacin sobre la clase de destino se estfortaleciendo (Marshall, Swift y Roberts, 1997).

    Esta versin amplia de la tesis meritocrtica ha sido rechazada por di-versos estudios. Cuando se observ un vnculo ms estrecho entre el logroeducacional y el resultado ocupacional, tambin se observ una mayor aso-ciacin entre la clase de origen y el logro educacional. Segn Halsey (1977,p. 184), las fuerzas adscritas encuentran formas de expresarse bajo la formade logros. Por otro lado, si bien diversos estudios han mostrado que lasdesigualdades sociales en educacin se van reduciendo con el tiempo (Jons-son y Mills, 1993), otros han mostrado que el efecto de la educacin sobre lamovilidad de las clases tambin se va reduciendo. As, Breen y Goldthorpe(2001, p. 83) sostienen:

    ...bsicamente, todos estos estudios han llegado a la misma conclusin; es

    decir, que, sin importar lo mucho que pueda haber aumentado la impor-tancia de la educacin como factor determinante de las posibilidades de

    empleo o como canal de movilidad social en las dcadas iniciales e inter-

    medias del siglo XX, no existe evidencia alguna de que este aumentopersista hasta nuestros das, y, en todo caso, los efectos de la educacin

    sobre la movilidad de clase son ahora ms dbiles de lo que fueron en las

    dcadas de 1960 y 1970.

    Segn la literatura, las razones principales por las cuales la educacin noestara produciendo mayores cambios en las estructuras sociales son dos. Laprimera tiene que ver con la vieja idea de que la educacin solo reproduce lasdiferencias de origen social. En ese sentido, lo que parece ser un efecto de laeducacin sobre los logros ocupacionales solo sera un efecto de la clasesocial, dado que esta ltima est fuertemente relacionada con el logro educa-cional (Bowles y Gintis, 2002; Bourdieu, 1977). Desde esta perspectiva, laeducacin no tendra efectos independientes de la clase de origen sobre eldestino ocupacional, en la medida que existe an una marcada desigualdadde clase en el acceso a la educacin.

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    La segunda razn por la cual la educacin no estara produciendomayores cambios en las estructuras sociales tiene que ver con los cambiosen la demanda de empleados por parte de los empleadores, as como conla proliferacin de nuevas ocupaciones en las que la educacin no desem-peara ya un papel importante en la seleccin de los individuos. Estudiosrecientes relacionados a esto ltimo han mostrado cmo la demanda detrabajadores por parte de los empleadores es sensible a los cambios es-tructurales en el mercado laboral. Solo para algunas ocupaciones, las cali-ficaciones formales siguen siendo cruciales. Pero para otras, como aque-llas relacionadas con servicios, dichas calificaciones son de menor impor-tancia frente a otros atributos, menos meritocrticos en su carcter y nonecesariamente vinculados directamente con la educacin (Jackson, 2001).Sin embargo, algunos de estos atributos pueden estar relacionados indi-rectamente con la educacin (por ejemplo, la perseverancia y el lideraz-go), o con otros factores tales como el gnero, la buena presencia, elacento, etctera.

    Este estudio se ubica conceptualmente en una versin balanceada de losvnculos entre educacin y estructura social. Se sostiene en lo que algunosautores llaman una versin dbil del argumento de la reproduccin. Es de-cir, en que la educacin logra tener efectos independientes sobre los logrosocupacionales, a pesar de que los orgenes sociales siguen relacionndosecon el logro educacional (Kingston, 2003). De esta manera, se estara propo-niendo tambin una versin dbil del argumento meritocrtico: solo se estaracumpliendo que la educacin se vincula de forma importante con el destinoocupacional, pero no que se comporta de forma totalmente independiente alorigen social, como se esperara desde una versin amplia del argumentomeritocrtico.

    El argumento de fondo es que en el Per hemos tenido importantesprocesos de masificacin educativa (que se describen en el punto siguien-te), los que si bien han logrado transformar el modo en que los individuosse ubican en la estructura social, lo han hecho solo parcialmente en la medi-da que an persisten mecanismos paralelos de desigualdad que no se hanmodificado drsticamente. La combinacin de estas dos fuerzas es la quetermina configurando un escenario como el anteriormente planteado, don-

  • EDUCACIN Y ESTRUCTURA SOCIAL EN EL PER 129

    de si bien la desigualdad educativa relacionada con el origen social conti-na siendo importante, lo es tambin la forma positiva cmo la educacinse vincula al logro ocupacional de los individuos.

    III.2. Educacin y desigualdad en el Per: una visin de largo plazo

    La educacin peruana ha ido cambiando en el transcurso del ltimo siglo. Nocabe duda de que en los ltimos aos el Per ha experimentado un procesocontinuo de expansin educativa. Mientras que la mitad de las personas naci-das en los aos treinta no tiene instruccin o tiene solo primaria incompleta,solo un 20% de los nacidos en 1970 tienen un nivel educativo as de bajo(Valdivia y Saavedra, 2000). Los aos de educacin promedio de la poblacinde 15 aos o ms pasaron de 2 en 1940, a 6 en 1981, y finalmente a 8 en 1996(Escobal, Saavedra, Torero, 1998). Esta expansin educativa ha involucradotodos los niveles. Segn los mismos autores, mientras en 1940 menos del 5%de la poblacin de dicho grupo de edad haba cursado la secundaria, en 1996un tercio ya haba completado dicho nivel. En 1999, la poblacin de 15 o msaos tena, en promedio, 8,7 aos de estudio aprobados (Guadalupe, 2002);hoy en da, los jvenes entre 16 y 24 aos llegan a tener ya unos diez aos deeducacin.

    Sin embargo, segn Escobal, Saavedra y Torero (1998), an persisten lasdesigualdades en el acceso a la educacin en el mbito urbano y, especial-mente, en el medio rural. Tanto en el sector urbano como en el rural persis-ten las diferencias en los aos promedio entre niveles socioeconmicos.Por ejemplo, de acuerdo con dichos autores, en 1994, en el sector urbano,los aos promedio de las familias del quintil de ingresos ms rico eranaproximadamente de 11 aos, mientras que en el caso de las familias delquintil ms pobre eran de 6 aos aproximadamente. Esa desigualdad pare-ce ser mayor en el sector rural a pesar del aumento de los aos promedio(de 2,9 a 5 entre 1985 a 1994).

    En otro estudio, Pasquier (2003) encuentra que, a pesar de la expansineducativa, las desigualdades culturales y econmicas se siguen combinandopara formar desigualdades en los niveles de educacin.

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    Es decir, otro tipo de desigualdades, adems del de los ingresos, se rela-ciona simultneamente con el acceso a la educacin. En otras palabras, perso-nas de igual situacin econmica podran tener logros educativos diferentesdebido a que tienen antecedentes culturales distintos, entre ellos desigualda-des vinculadas a su origen tnico. Esto ha sido tambin estudiado por NstorValdivia, quien llega a la conclusin de que a pesar de los cambios generalesen el acceso a la educacin, la brecha entre la poblacin indgena y el restoparece no cerrarse. Segn dicho autor (Valdivia, 2003), la poblacin indgenaha tenido menores posibilidades de acceder a la educacin, lo cual se traduceno solamente en el menor nmero de aos promedio, sino en el menor por-centaje de personas con un nivel de educacin superior (solo 11,9% de losindgenas, en comparacin con 22,5% de los no indgenas). No obstante, talcomo afirma Herrera, esa brecha es menor cuando se analizan cohortes deedad ms jvenes. Por ejemplo, para el grupo de edad comprendido entre 25y 34 aos, existe aproximadamente solo un ao de diferencia entre poblacinindgena y no indgena. Sin embargo, como el mismo autor sostiene, las dife-rencias pueden haberse mantenido por el lado de la calidad educativa a lacual unos y otros acceden (Herrera, 2001).

    A pesar de ello, dado que los retornos a la educacin han sido constantesen los ltimos aos, Escobal, Saavedra y Torero (1998) llegan a la conclusin deque la disponibilidad de este activo es, probablemente, uno de los motivos porlos cuales la desigualdad en los ingresos se ha ido reduciendo en el largo plazo.Ms an, estos autores tambin analizan la importancia de la educacin paraevitar una situacin de pobreza. As, segn dicho trabajo, a pesar de que anexiste una desigualdad en cuanto al acceso a la educacin, esta s estara cum-pliendo un papel en el mejoramiento de la calidad de vida de los peruanos.

    Este hallazgo es confirmado por un estudio posterior de Herrera, el cualsostiene que la educacin es un poderoso antdoto contra la pobreza (Herre-ra, 2001). As, segn dicho autor, el alcanzar el nivel secundario implica unareduccin de 10 puntos porcentuales en las tasa de pobreza de la poblacin,mientras el acceder al nivel superior implicara una reduccin aun mayor dela pobreza (14 puntos porcentuales).

    Se tienen, por consiguiente, tres hechos importantes relacionados conlos cambios de largo plazo en la educacin peruana. El primero es un proceso

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    de expansin de la educacin que ha llevado a su masificacin en el nivelprimario y, por lo tanto, a que las desigualdades relacionadas con el acceso setrasladen hacia los niveles ms avanzados. El segundo es que pareciera que, apesar de dicha masificacin, se siguen reproduciendo desigualdades econ-micas y culturales en el acceso a la educacin. Y, el tercero, que la educacinllega a tener efectos positivos sobre los patrones de desigualdad en el Per,por lo que se ha convertido en un activo importante para que los peruanossalgan de la situacin de pobreza.

    En esa misma lnea de trabajo, en este estudio nos interesa analizar losvnculos entre la educacin y la estructura social, especficamente entre elacceso a la educacin superior y la movilidad social. Es decir, de qu manerase establecen los vnculos entre el origen social, el acceso a la educacinsuperior y el logro ocupacional. Esto nos permitir tener una idea de cmo laeducacin viene contribuyendo con la reproduccin o alteracin de las des-igualdades sociales.

    El argumento que se quiere evaluar es de la reproduccin dbil o lameritocracia limitada, el cual reconoce la importancia del acceso a la educa-cin superior para lograr contrarrestar puntos de partida desiguales y mejorarla situacin de los individuos, pero al mismo tiempo subraya las limitacionesque tiene ese proceso debido a que acceder a la educacin superior, tal comose ha visto en la discusin previa, sigue relacionndose con desigualdades declase y tambin culturales.

    Se est considerando el acceso a la educacin superior como la variablerelevante dados los cambios de largo plazo en la educacin peruana y lasnuevas formas de distincin en relacin con el acceso a la educacin. Debidoa los procesos de masificacin anteriormente descritos, la educacin se vuel-ve selectiva en sus niveles ms avanzados. Adems seguimos tambin losresultados de estudios realizados en otros pases. Por ejemplo, Hout (1988)encontr que en los Estados Unidos la relacin entre el origen social y eldestino ocupacional es nula entre los graduados universitarios, pero fuerteentre trabajadores que carecen de ttulo universitario, de manera que el incre-mento de graduados universitarios en la fuerza laboral habra contribuido areducir el nivel general de desigualdad de oportunidades.

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    III.3. Datos

    Para este estudio, se han utilizado los datos de la Encuesta Nacional de Medi-cin de Niveles de Vida (ENNIV) del ao 2000, y un complemento de esta,que incluye datos sobre la ocupacin de los padres. La encuesta adicional fueaplicada en el 2001 en el marco de un estudio sobre exclusin social llevadoa cabo en GRADE. (Torero, Saavedra, opo y Escobal, 2002)

    Este artculo se centra en los hombres urbanos5 menores de 65 aos ymayores de 25. As, se trat de evitar el problema de la mortalidad y de incluira aquellos que an no han obtenido el ttulo universitario y no han iniciado unacarrera ocupacional. Debido a que la ocupacin es indefinida para aquellos queno estn trabajando, tambin se excluy de la muestra a los desempleados. Lamuestra analtica final comprendi aproximadamente a 1 600 individuos. Con lainformacin sobre ocupaciones, se construyeron las variables de ocupacin delpadre (clase de origen) y ocupacin del hijo (clase de destino). Adems, seutiliz la variable ltimo nivel de educacin aprobado.

    III.4. La medicin de la clase ocupacional

    Dentro del contexto de la estructura de clases, esta investigacin seguir lalgica del esquema de clases ocupacionales propuesto por Goldthorpe (2000a)6.Esta lgica empieza con la introduccin de distinciones bsicas entre los quecompran el trabajo de otros, los que no compran el trabajo de otros pero novenden el propio, y los que venden su trabajo a otros. Debido a que la mayorparte de la fuerza laboral de los pases industrializados terminar en la tercera

    5 En la medida que una de nuestras variables centrales es la ocupacin principal de los padres, loshombres urbanos de nuestra muestra pueden tener padres que fueron trabajadores rurales. Ytambin existen hombres urbanos que trabajan en zonas agrcolas. Por ello, en las tablas demovilidad las celdas de trabajadores rurales no estarn vacas.

    6 Esta es una decisin conceptual. Dada la naturaleza relacional del problema de la igualdad deoportunidades, hemos optado por una aproximacin emprica que trabaje con categoras y nocon ndices continuos, los cuales asumen, adems, un comportamiento lineal que no necesaria-mente corresponde con la estructura social peruana. Esta discusin puede encontrarse en Hout,1982.

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    categora (empleados), la diferenciacin bsica de este enfoque es aquellaque se da entre tipos de empleados (Goldthorpe, 2000). Por ello, la atencinse centra en la naturaleza de los contratos de empleo. Segn Eriksson y Gol-dthorpe (1992), hay dos formas bsicas de relaciones de empleo: el contratode trabajadores y el contrato de servicio o de profesionales. Mientras el primertipo de contrato de trabajo conlleva un intercambio especfico de dinero porun esfuerzo en un plazo relativamente corto, bajo la supervisin del emplea-dor o del agente del empleador, el segundo involucra un intercambio a mslargo plazo y, generalmente, ms difuso. Los empleados brindan un servicio ala organizacin que los emplea, a cambio de una compensacin, que no soloadopta la forma de una recompensa por el trabajo realizado a travs de unsueldo, sino que tambin comprende importantes elementos como aumentosde sueldo en una escala establecida, garanta de seguridad tanto en el empleocomo a travs de los derechos de pensin despus de la jubilacin y, sobretodo, oportunidades profesionales bien definidas. Adems de estas dos for-mas de relacin de empleo, los autores consideran tambin las formas inter-medias, compuestas por relaciones que combinan caractersticas de las dosformas anteriormente planteadas.

    No obstante, el esquema emprico de clases desarrollado para los pasesindustrializados de acuerdo con esta lgica analtica, tiene algunas caracters-ticas especficas que hacen que su aplicacin en el Per resulte problemtica.Me estoy refiriendo aqu a la premisa principal del esquema de Goldthorpe,segn la cual las relaciones entre empleados son bastante estables y es posi-ble capturarlas analizando las distintas posibilidades contractuales.

    El principal problema con el caso peruano tiene que ver con la grancantidad de empleados informales que no pueden ser clasificados segn eltipo de contrato (Castells y Portes, 1989). La relacin informal es, bsicamen-te, una relacin sin contrato. Los empleados son, principalmente, familiaresque trabajan sin remuneracin en pequeos negocios; por ejemplo, vendedo-res ambulantes.

    Por ello, adems de las tres principales fuentes de relaciones de em-pleo, he decidido crear otra: la forma casual de relacin. Los vendedoresambulantes o los autoempleados que no tienen personas que trabajen para

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    ellos estarn clasificados en esta categora. Los autoempleados casuales,como los vendedores ambulantes, se diferencian de otros autoempleadosms tradicionales, como los artesanos, tcnicos, etctera. La diferencia ra-dica, mayormente, en el carcter eventual y los problemas de ahorro delos vendedores ambulantes. En el caso de la eventualidad, sus actividadesse pueden relacionar a distintas formas de negocio, y son mayormenteactividades de supervivencia. No necesariamente son las mismas en uncorto plazo. Por esta razn, se ha clasificado a todas las actividades deautoempleo no calificado, la pequea burguesa casual, junto con lostrabajadores casuales.

    Siguiendo dicha lgica se ha validado un esquema de clases usandotanto una validacin de constructo como de criterio (Benavides, 2002). Esdecir, se ha buscado, por un lado, ver si las diferencias en los grupos seasocian de manera consistente con diferencias en variables tales como edu-cacin e ingresos y, por otro, se ha tratado de ver si las diferencias quenuestra clasificacin intenta recoger (condiciones de empleo) son efectiva-mente capturadas.

    Sobre la base de ese anlisis se encontr que el esquema de clases guar-da una relacin esperada con ingresos y educacin, y con las condiciones deempleo. Es decir, las clases ocupacionales ubicadas en el extremo alto delesquema tienen los mayores ingresos y niveles educativos y las mejores con-diciones de trabajo. Lo contrario ocurre con aquellas ocupaciones ubicadasen los extremos ms bajos del esquema.

    III.5. Mtodos

    Para este anlisis se har uso de los modelos estadsticos desarrollados paralos estudios de movilidad. Estos estudios utilizan modelos estadsticos paravariables de tipo categrico, siendo los principales los modelos log-lineares.La idea de dichos modelos es analizar las tablas de contingencia formadas porinformacin sobre la clase de origen de las personas (ocupacin de los pa-dres), su clase de destino (ocupacin principal) y su educacin (si tiene edu-cacin superior o no).

  • EDUCACIN Y ESTRUCTURA SOCIAL EN EL PER 135

    Los anlisis empiezan comparando descriptivamente las tablas de fre-cuencias formadas por las variables de origen y destino para los dos gruposeducacionales tratando de ver si los vnculos entre origen social y destinoocupacional, es decir los patrones de movilidad, son iguales o diferentes paraquienes acceden a la educacin superior y quienes no lo hacen.

    Luego de ello se plantean los modelos log-lineares. Sobre la base deestos modelos se comprobarn estadsticamente diferentes opciones para des-cribir el comportamiento de nuestras tres variables de anlisis.

    El modelo principal el logartmico lineal es el modelo de fluidezsocial comn (Eriksson y Goldthorpe, 1992). Segn este modelo, el nivel deasociacin entre clase de origen y clase de destino y, por lo tanto, de igualdadde oportunidades, es comn para los dos grupos educacionales (con educa-cin superior y sin educacin superior)

    log Fijk = + Oi + Dj + Ck + ik + jk + ij (1)

    donde fijk es la frecuencia esperada en la celda ijk en la tabla tridireccionalque contiene clase de origen (O), clase de destino (D) y educacin (C); esun factor de escala; O, D y C son los principales efectos de la distribucin delos individuos a travs de los orgenes, destinos y niveles educativos, respec-tivamente; y los otros parmetros representan los efectos de las asociacionesbidireccionales en la tabla7.

    Este modelo central nos permitir reconocer si las diferentes relacionesplanteadas en la parte conceptual de este estudio se dan de manera simult-nea. Es decir que si bien existen fuertes vnculos entre la clase de origen ydestino, y entre la clase de origen y el acceso a la educacin superior, tambinexisten vnculos entre el acceso a la educacin superior y la clase de destino.En otras palabras, si bien se reconocen las desigualdades de clase en el logroocupacional y las desigualdades de clase en el logro educacional, tambin se

    OC DC OD

    7 Para este modelo y dado el nmero limitado de casos, el esquema de nueve clases ha sidoreducido a uno de seis. Esto ha sido realizado tomando en cuenta ingresos similares y condicio-nes de empleo similares.

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    hace lo propio con la forma en que las diferencias educativas influyen inde-pendientemente sobre el logro ocupacional.

    Con el fin de probar si los patrones de movilidad tienen caractersticasespecficas para cada grupo de educacin que no estn siendo capturadas porel modelo anterior, se usar el modelo logartmico multiplicativo unidiff (Eriks-son y Goldthorpe, 1992). Este modelo sustituye el parmetro de asociacinentre origen y destino en el modelo de fluidez social comn con un parme-tro kXij, donde Xij representa el patrn general de asociacin entre origen ydestino y k es la fuerza relativa de la asociacin, que es especfica para cadagrupo educativo (Eriksson y Goldthorpe, 1992; Breen, 2000).

    log Fijk = + Oi + Dj + Ck + ik + jk + k Xij (2)

    A travs del modelo anterior, se podr ver si la educacin mitiga lasdeterminaciones que produce la clase de origen sobre el logro ocupacional.Es decir, si existe una mayor igualdad de oportunidades (un menor impactodel origen social) sobre el logro ocupacional para quienes acceden a la edu-cacin superior.

    III.6. Resultados

    Nuestro anlisis empieza con una revisin de las tasas absolutas (Cuadros 1 y 2).Las tasas absolutas son un indicador de movilidad social que no toma en cuentalos cambios demogrficos, las caractersticas de los mercados laborales o del siste-ma educativo. Las tasas relativas que se obtienen sobre la base de los modeloslogartmicos controlan por dichos factores al tomar en cuenta los marginales delas tablas de movilidad. Por ello, las tasas relativas son una medida ms directa deigualdad de oportunidades, o de los procesos de movilidad circular o endgena.

    Considerando lo anterior, se observa en el cuadro 2 que los hombres deorgenes sociales altos que acceden a la educacin superior tendran mayoresprobabilidades de mantener su condicin social y menos probabilidades decaer en ocupaciones inferiores que aquellos con los mismos orgenes perosolo con educacin secundaria o menos (cuadro 1). Es decir, la educacin

    OC DC

  • EDUCACIN Y ESTRUCTURA SOCIAL EN EL PER 137

    Cuadro 1. Destino ocupacional segn origen socialpara los hombres urbanos con educacin secundaria o inferior (N = 1 079)

    CLASE DE DESTINO

    Profesionales y Pequea Empleados Tcnicos de Obreros y Rurales %gerentes de alto burguesa bajo nivel y trabajadores

    y bajo nivel trabajadores casualescalificados

    Profesionalesy gerentes de alto 3,85 3,85 23,08 15,38 53,85 0,00 100

    y bajo nivel

    Pequea burguesa 0,00 18,68 4,40 7,69 68,13 1,10 100

    Empleados 7,14 3,57 7,14 14,29 67,86 0,00 100

    Tcnicos de bajonivel y trabajadores 1,85 5,56 5,56 22,22 64,81 0,00 100

    calificados

    Obreros ytrabajadores 0,00 7,31 3,92 8,36 77,81 2,61 100

    casuales

    Rurales 0,41 11,22 3,06 6,12 12,65 66,53 100

    Fuente: Encuesta complementaria de la ENNIV 2000Elaboracin propia

    CLA

    SE D

    E O

    RIG

    EN

    Cuadro 2. Destino ocupacional segn origen socialpara los hombres urbanos con educacin superior (N = 536)

    CLASE DE DESTINO

    Profesionales y Pequea Empleados Tcnicos de Obreros y Rurales %gerentes de alto burguesa bajo nivel y trabajadores

    y bajo nivel trabajadores casualescalificados

    Profesionalesy gerentes de alto 49,29 10,14 4,35 20,29 15,94 0,00 100

    y bajo nivel

    Pequea burguesa 34,72 13,89 8,33 18,06 25 0,00 100

    Empleados 31,11 8,89 15,56 15,56 28,89 0,00 100

    Tcnicos de bajonivel y trabajadores 32,26 9,68 1,61 30,65 24,19 1,61 100

    calificados

    Obreros ytrabajadores 30,36 7,74 8,33 15,48 38,10 0,00 100

    casuales

    Rurales 33,33 4,27 5,13 17,09 36,75 3,42 100

    Fuente: Encuesta complementaria de la ENNIV 2000Elaboracin propia

    CLA

    SE D

    E O

    RIG

    EN

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    pareciera permitir la reproduccin de las clases superiores protegindolas dela movilidad descendente. Al mismo tiempo, se puede observar que la movi-lidad ascendente hacia las clases superiores, al menos para aquellos que sonhijos de trabajadores, solo existe para quienes tienen educacin superior. Seobserva en el cuadro2 que casi un tercio (30,36%) de aquellos que provienende una familia trabajadora y adems tienen educacin superior est en lasclases profesional y gerencial. Lo contrario ocurre cuando se analiza la movi-lidad de aquellos trabajadores sin educacin superior y que proceden tam-bin de familias de clase trabajadora (Cuadro 1). Estos tienen mayores proba-bilidades de reproducir su origen social y casi nulas probabilidades de acce-der a niveles ms altos de la estructura social. Lo ms importante es que segnestos datos descriptivos, la educacin pareciera estar nivelando el efecto quetiene el origen social sobre el destino ocupacional.

    Los anlisis anteriores no consideran el vnculo entre la clase de origen yel logro educacional. Para poder analizar esta relacin, y tambin la movilidaddesde una perspectiva relativa y ya no absoluta, se realizaron los modeloslog-lineares.

    Los siguientes cuadros analizan las tasas relativas de movilidad entre losdos grupos educacionales. Es decir, el anlisis considera los cambios exgenosa los procesos de movilidad relativa, tales como la expansin educativa, loscambios demogrficos y los cambios en el mercado de trabajo. El modelo Apostula que las distribuciones de las clases de origen y destino, son iguales paralos dos grupos educacionales y que no existen interacciones (formalmente,solo incluye los trminos O, D, C de la ecuacin 1). Este es el modelo base, apartir del cual se compararn los otros modelos. El modelo B postula que soloexiste relacin entre el origen social y el logro ocupacional. El modelo C postu-la que existe, adems de la relacin entre la clase de origen y la de destino, unaasociacin entre el origen social y el acceso a la educacin superior pero noentre la educacin superior y el logro ocupacional. El modelo D incorpora laasociacin entre estos dos ltimos. Este es, por lo tanto, el modelo de fluidezsocial comn para grupos educacionales diferentes, que se presenta bajo laecuacin 1. Es decir, existe asociacin entre el origen social y la educacinsuperior (OC), entre la educacin superior y el destino ocupacional (CD) yentre el origen social y el destino ocupacional (OD). Finalmente, el modelo E

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    asume que la asociacin global entre clase de origen y clase de destino puedevariar en los dos niveles de educacin de acuerdo con un solo parmetro (ecua-cin 2). De esa manera, este ltimo modelo verifica si las tablas relativas demovilidad, o la igualdad general de oportunidades, estn relacionadas o no conla educacin.

    El modelo A, como era de esperar, tiene un ajuste muy deficiente peroes el modelo base. Por otro lado, el modelo B, mejora significativamente elajuste segn la desviacin, pero no tiene muy buena correspondencia con losdatos, de acuerdo con el valor p. Comparando los modelos A y B se puedeconcluir que la relacin entre la clase de origen y clase de destino representaun 26% de la asociacin total entre clase de origen, educacin y clase dedestino, de acuerdo con la columna de comparacin de modelos. Aun cuan-do el modelo C no encaja con los datos (segn el valor p), mejora el ajustesegn la desviacin y captura un 46% de la asociacin total (en relacin conel modelo base). Es decir, las desigualdades de clase en la educacin contri-buyen tambin a la explicacin total de las diferencias. El modelo D, por suparte mejora aun ms el ajuste y llega a explicar un 95% de las diferenciascon relacin al modelo base. Esto quiere decir que las diferencias educati-vas (acceder o no a la educacin superior) estn relacionadas con las des-igualdades de destino ocupacional y destino, controlando por los efectos del

    Cuadro 3. Relacin entre educacin, clase de origen y clase de destino

    Grados de libertad Desviacin Valor p- Comparacin % BIC

    Modelo A. 60 869 0,00 100 425

    O, D, C (Modelo base)

    Modelo B. 35 641 0,00 26 382

    OD

    Modelo C. 30 466 0,00 46 244

    OD, OC

    Modelo D. 25 40 0,03 95 -144

    OD, OC, CD

    Modelo E 24 38 0,04 96 -139

    diferencias

    uniformes

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    origen social de las personas. Finalmente, el ltimo modelo mejora solo lige-ramente el ajuste, de acuerdo con la desviacin y con el porcentaje explicado.Puede decirse que, aun cuando el patrn de asociacin entre clase de origeny destino vara ligeramente segn los grupos educacionales, estos todavacomparten un patrn similar de movilidad relativa. Cabe sealar, sin embargo,que el ajuste del modelo es an deficiente (de acuerdo con el valor p), o loque es lo mismo, que existen discrepancias en las tablas de movilidad que losparmetros utilizados no estn capturando. Es decir, las diferencias en lospatrones de movilidad entre aquellos que acceden o no a la educacin supe-rior existen, pero otras dimensiones de desigualdad tienen que ser exploradaspor futuros modelos de anlisis para poder capturar las relaciones globalesentre clase de origen, educacin y clase de destino.

    Dado que existen celdas con pocos casos, para poder comparar los mo-delos se usa el indicador BIC (Raftery y Hout, 1993), el cual toma en cuenta ladesviacin, los grados de libertad y el tamao de la muestra8. Segn esteindicador, un modelo ser mejor a otro si tiene el BIC ms pequeo con unadiferencia de por lo menos seis unidades.

    Segn el BIC, los modelos D y E son los mejores, lo cual confirma laversin dbil del argumento meritocrtico y de la tesis de la reproduccin. Esdecir, a pesar de que existen desigualdades de origen social en el acceso a laeducacin, la educacin se asocia de forma independiente con los logrosocupacionales, controlando por el origen social de las personas9. No obstanteel vnculo global entre estas tres variables no est aun siendo capturado, en lamedida que otras dimensiones de desigualdad, adems de la educativa y la declase, pueden estar tambin operando en la estructura social peruana.

    Con el fin de analizar el patrn de diferencias entre los grupos, examina-remos los parmetros del modelo E. Esos parmetros reflejan que el nivel de

    8 BIC = Desviacin-(Grados de libertad*(Logaritmo natural (N)), donde N es el tamao de lamuestra.

    9 Esto ltimo se confirma tambin con la significancia de los parmetros OC (asociacin origensocial y educacin) y CD (asociacin educacin y destino ocupacional) del modelo D. Estos datosno se reportan.

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    asociacin entre la clase de origen y la de destino vara segn los dos gruposeducacionales.

    Cuadro 4. Los parmetros unidiff () y los errores estndar

    Secundaria o menos Educacin superior

    B (normalizado) 1 0,57

    Error estndar 0 0,16

    El nivel general de desigualdad de oportunidades (la asociacin entreclase de origen y clase de destino) es menos importante para los hombres coneducacin superior (1,77 = e(.57)) que para los hombres sin educacin superior(2,72 = e(1)). Por lo tanto, no se puede decir que la educacin haya logradosuperar completamente la desigualdad de oportunidades en los mercados la-borales, en la medida que existe una asociacin entre clase de origen y desti-no para aquellos que tienen educacin superior. Pero el acceso a la educa-cin superior ayuda tambin a los individuos a depender menos de la clasede la cual provienen (tal como lo demuestra el parmetro ms pequeo paralos que tienen educacin superior).

    III.7. Discusin

    Aun cuando la clase de origen est asociada con el acceso a la educacinsuperior, la educacin es un factor muy importante para la asignacin deoportunidades en el mercado laboral. Para aquellos que tienen una educacinsuperior, el efecto de la clase de origen sobre la clase de destino es menor. Eneste sentido, si bien la educacin permite parcialmente la reproduccin de lasclases sociales, pareciera al mismo tiempo que es importante para lograr unaigualdad de oportunidades en el mercado laboral. Los resultados tambin nospermiten dilucidar el papel diferenciador que la educacin desempea en laconformacin de los patrones de movilidad, aumentando las probabilidadesde movilidad ascendente y disminuyendo las probabilidades de movilidad

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    descendente para los hombres con educacin superior. Por ello, el Per estlejos de ser un pas en el que la meritocracia rija los procesos que ocurren enla estructura social, pero tambin dista mucho de ser una sociedad en la quela educacin no influya positivamente en la configuracin de dicha estructura.

    Estos datos nos sugieren que solo parte de la movilidad social ascenden-te que ha experimentado la sociedad peruana en trminos absolutos est rela-cionada con el acceso a la educacin superior. Las importantes tasas de movi-lidad ascendente y descendente parecen estar vinculadas ms con cambiosestructurales en los mercados educativos y laborales que con procesos deigualdad de oportunidades. Dado que siguen funcionando mecanismos dediferenciacin social en el acceso a la educacin, este ltimo sigue siendoimportante para que la desigualdad social se reproduzca y, por lo tanto, paraque la igualdad de oportunidades no cambie drsticamente, a pesar de losimportantes procesos de expansin educativa.

    Este estudio nos seala tambin que, para explorar aspectos de la es-tructura social, como el acceso a buenas oportunidades laborales, es nece-sario considerar otras variables, adems de las que hemos utilizado. Comose anot en la seccin de resultados, el modelo no logra explicar por com-pleto las interacciones que ocurren entre clase de origen, clase de destino yeducacin. Es decir, el logro ocupacional tiene estrecha relacin con el ori-gen social de las personas y con la educacin, pero es necesario analizarotros factores que pueden mediar dicha relacin. En el caso de los orgenessociales, se podra estudiar cmo los beneficios de entrada se transformanen un conjunto de redes sociales que pueden terminar distinguiendo entrequienes acceden o no a los mejores puestos de trabajo. Cabe recordar quela literatura reconoce a las redes como una de las principales formas deobtener empleo. Lo mismo ocurre con la calidad de la educacin, que tam-poco ha sido contemplada en este estudio. Podramos pensar que no sola-mente es importante acceder a la educacin superior sino a una institucinde reconocida calidad en el mercado. De igual modo, es necesario analizarla forma en que la raza o etnia de los individuos explica parte de las interac-ciones. Un estudio realizado por GRADE explica cmo dicha dimensindefine patrones de exclusin a la educacin y a los mercados laborales(Torero, Saavedra, Nopo y Escobal, 2002).

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    Este estudio debe ser mejorado con una muestra analtica ms grande. Dadoque el nmero de casos es pequeo, se ha utilizado esquemas de clase reduci-dos. Si bien este es un procedimiento estndar, cabe reconocer que, al combinarcategoras, se pierde informacin sobre la movilidad. Sin embargo, en este caso,dicha movilidad carecera de significado debido a que se han combinado clasesque tienen condiciones de empleo similares y que, por lo tanto, deberan tenerpatrones similares de movilidad. De todos modos, son necesarias muestras msgrandes para verificar si los resultados de este estudio se mantienen.

    Por ltimo, es necesario recoger informacin en zonas rurales para ob-servar el papel de la educacin en la configuracin de estas sociedades. Larazn principal de que no lo hayamos hecho (adems de la falta de datos), esque la institucionalizacin de los mercados laborales y de otras institucionescomo la educacin es muy diferente en los ambientes rurales. Por lo tanto, sitratamos estos dos contextos (el urbano y el rural) en forma conjunta, pode-mos dejar de percibir ciertas diferencias institucionales importantes. Un estu-dio ulterior en poblaciones rurales ayudar a completar el panorama.

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