epistolario meiggs 1866 1885

317
Alejandro Salinas Sánchez ESTUDIO STUDIO STUDIO STUDIO SOCIO OCIO OCIO OCIO-HISTÓRICO ISTÓRICO ISTÓRICO ISTÓRICO DEL DEL DEL DEL EPISTOLARIO PISTOLARIO PISTOLARIO PISTOLARIO M M M MEIGGS EIGGS EIGGS EIGGS (186 (186 (186 (1866-1885) 1885) 1885) 1885)

Upload: historia-salinas-sanchez

Post on 06-Jul-2015

2.945 views

Category:

Documents


37 download

TRANSCRIPT

Page 1: Epistolario meiggs 1866 1885

Alejandro Salinas Sánchez

EEEESTUDIOSTUDIOSTUDIOSTUDIO SSSSOCIOOCIOOCIOOCIO----HHHHISTÓRICOISTÓRICOISTÓRICOISTÓRICO DELDELDELDEL EEEEPISTOLARIOPISTOLARIOPISTOLARIOPISTOLARIO M M M MEIGGSEIGGSEIGGSEIGGS

(186(186(186(1866666----1885)1885)1885)1885)

Page 2: Epistolario meiggs 1866 1885

Alejandro SalinasAlejandro SalinasAlejandro SalinasAlejandro Salinas

Estudio Estudio Estudio Estudio ssssocioocioocioocio----histórico del histórico del histórico del histórico del

Epistolario Meiggs Epistolario Meiggs Epistolario Meiggs Epistolario Meiggs (1866(1866(1866(1866----1885)1885)1885)1885)

Seminario de Historia Rural Andina UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

Page 3: Epistolario meiggs 1866 1885

© D.R. Estudio socio-histórico del Epistolario Meiggs (1866-1885) Alejandro Marcelo Salinas Sánchez © D.R. 1° edición Seminario de Historia Rural Andina

SEMINARIO DE HISTORIA RURAL ANDINA – UNMSM Rector: Luis Fernando Izquierdo Vásquez Directora: Nanda Leonardini Director Fundador: Pablo Macera Jr. Andahuaylas 348, Lima 1 Telf. (51-1) 619–7000, anexo 6158 [email protected] http://www.unmsm.edu.pe/shrural/ Lima–Perú, mayo 2007 Edición: Sara Castro García Carátula: Henry Meiggs en Chile, 1863 (Tomado de Reseña histórica del ferrocarril entre Santiago i

Valparaíso: acompañada de cuatro vistas fotográficas de un plano de línea, biografía y retrato del contratista Enrique Meiggs. Santiago, Imprenta del Ferrocarril, 1863. 173 p.)

Contracarátula: Locomotora Rogers, 1863 (Tomado de The Evolution of the American Locomotive. Scientific American Supplement, 8 de mayo de 1897).

Escaneo: Juan Zárate Cuadrado Impresión: Miguel Pinto Huaracha Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2007-05105 ISBN: 978-9972-231-13-1

Page 4: Epistolario meiggs 1866 1885

INTRODUCCIÓN

Hacia mediados de la década de 1860 el fantasma de la bancarrota asomaba sobre la economía

peruana. El enorme e inmanejable déficit fiscal y la creciente deuda externa habían

estrangulado la gestión gubernativa, mientras la sociedad se hallaba agobiada por una

extendida inestabilidad política1. En ese contexto, los hacendistas vivían en continua zozobra

tratando de postergar el estallido de la crisis final. Esta coyuntura no impidió a los presidentes

Pedro Diez Canseco, José Balta y Manuel Pardo utilizar las rentas del guano como garantía

para el levantamiento de millonarios empréstitos destinados a construir ferrocarriles de

dudosa rentabilidad y con costos escandalosamente exagerados. Empero, la decisión política

de modernizar la vialidad nacional había sido tomada desde mediados del siglo XIX, y veinte

años después sólo faltaba el hombre poseedor de los elementos financieros y tecnológicos

necesarios para realizar dicho plan. Con este telón de fondo, aparece el empresario

norteamericano Henry Meiggs, quien junto a su hermano John y toda una red de ingenieros y

agentes mercantiles construye en el decenio de 1870 un dinámico lobby2 en el rubro de obras

ferroviarias.

El gigantesco crecimiento de la inversión pública en infraestructura vial impactó

negativamente sobre la Hacienda nacional. Esto es fácilmente comprensible cuando

comparamos los 3 235 000 pesos gastados entre 1850 y 1858 en diversas obras menores con los

111 507 712 pesos derrochados entre 1868 y 1875 mediante la contratación de los

megaproyectos de Henry Meiggs. Con tales volúmenes de capital transitando por las manos

de políticos y funcionarios públicos los casos de corrupción fueron moneda corriente.

Diversos trabajos dan testimonio de estos lamentables hechos, como los escritos por Fernando

1 Los negativos indicadores económicos de la década de 1860 reflejan la dimensión de nuestra crisis fiscal durante dicho período. En 1863 el déficit del Presupuesto Nacional ascendió a 3 500 000 pesos (£ 700 000), cifra que sería incrementada por los gastos de la guerra civil de 1865, la guerra con España en 1866, las rebeliones de Pedro Diez Canseco y José Balta en 1867, y finalmente las deudas por adelantos tomados de los consignatarios en el curso de estos años. 2 Empleamos el anglicismo lobby en el sentido de grupo de personas influyentes organizado para presionar en favor de determinados intereses. El lobby cumplió en lo económico las mismas funciones que la camarilla en la esfera política republicana. En las décadas de 1860 y 1870 las riquezas guaneras permitieron el surgimiento sucesivo de tres influyentes lobbys: el de los consignatarios, el de Augusto Dreyfus y el de Henry Meiggs. Los dos primeros ejercieron mayor poder político a través de Manuel Pardo y Nicolás de Piérola respectivamente, mientras el último ejerció influencia mediante la labor parlamentaria de José Silva Santisteban y Francisco García Calderón.

Page 5: Epistolario meiggs 1866 1885

4

Casós, A.J. Duffield, Arnaldo Márquez y William Clarke3 donde se ofrece un vivo retrato de la

decadencia moral en que fueron negociados los contratos con Henry Meiggs y Augusto

Dreyfus. No pretendemos descalificar los juicios emitidos por los citados autores, mas

conviene decir que todos ellos están basados en testimonios personales muy importantes, pero

por lo mismo de difícil comprobación. Nuestro deseo es sondear esta ominosa historia

basándonos en los propios documentos producidos por quienes fomentaron y/o participaron

en estas controvertidas operaciones. Los diarios son además otra valiosa fuente histórica

donde fueron recogidas innumerables críticas y denuncias contra el culto al oro impuesto a lo

largo de esta época.

No sería justo ni mesurado acusar a Henry Meiggs de haber corrompido las

instituciones nacionales. Sin duda, antes de su llegada al país todos los gobiernos habían

malversado fondos fiscales, empero fueron sus costosas obras ferroviarias las que permitieron

nuevas y mayores formas de corruptela. Además, cuando arriba al Perú traía consigo el

estigma del fraude cometido en San Francisco una década atrás4, y los rumores sobre las

oscuras negociaciones realizadas para obtener sus contratos ferroviarios en Chile. Como

sabemos el llamado Pizarro yanqui pasó las dos últimas décadas de su azarosa vida entre Chile

y Perú. En ese tiempo escribió cientos de cartas donde dejó registrados no sólo sus proyectos

financieros y políticos, sino las alegrías y frustraciones cosechadas en la realización de estos.

Su pluma, lejos del frío carácter anglosajón, revela un espíritu impulsivo y tenaz. Meiggs fue

ambicioso y perspicaz en sus tratos con los funcionarios de gobierno, severo frente a sus rivales

en los negocios, pero afectuoso y paternalista con los amigos y familiares. A su muerte en

setiembre de 1877, Charles Watson conserva y ordena sus papeles con el fin de sustentar los

reclamos contra el Estado peruano por supuestos trabajos ferroviarios impagos.

En 1890 la Peruvian Corporation recibió del gobierno peruano este archivo junto con

los demás bienes pertenecientes al Ferrocarril Central. En algún momento, entre fines del siglo

XIX y el primer cuarto del siglo XX, personal de esta empresa británica clasifica estos

materiales separando las cartas de los papeles contables para posteriormente formar con ellos

3 Quienes estén interesados en consultar la impresión personal de los citados autores sobre nuestra corrupción republicana, pueden revisar los siguientes trabajos: Clarke, William. Perú and its Creditors. London, Ranken and Co., 1877; Duffield, Alexander James. Peru in the Guano Age. London, R. Bentley and Son 1877; Márquez, J. Arnaldo. La orgía financiera del Perú: el guano y el salitre. Santiago de Chile, Imprenta de la Libertad Electoral, 1888: Pruvonena, Segundo (Fernando Casós), ¡Los Hombres de Bien!. Primera parte del Becerro de Oro. París, Libr. Española de E. Denne Schmitz, 1874. 4 A comienzos de 1850 Henry Meiggs Williams llegó a San Francisco para iniciarse en negocios inmobiliarios y la especulación con bonos. Fue en el curso de estas actividades cuando recurrió a la falsificación de certificados municipales (warrants) para respaldar sus deudas. En 1854, temeroso de que su engaño fuese descubierto decide fugarse llevándose un capital de $ 8 000. Tras cinco meses de navegación arribaría a Talcahuano (Chile). Una vez instalado allí, las autoridades californianas enteradas de su paradero solicitaron su extradición al gobierno chileno, pero ésta fue denegada.

Page 6: Epistolario meiggs 1866 1885

5

varios tomos5. En 1942, Esperanza Valdez de la Torre tuvo oportunidad de revisar

parcialmente esta documentación inédita mientras escribía su tesis de bachiller sobre Henry

Meiggs6. En un artículo publicado poco después cita diez cartas enviadas a éste, entre 1868 y

1876, por su hermano John y sus agentes en Bolivia. Sin embargo, no precisa cuántos tomos

componían el Archivo Meiggs ni el período histórico abarcado por estos.

Esos detalles serían revelados en 1945 por Watt Stewart, quien consulta ese mismo

archivo para realizar su conocido estudio biográfico Henry Meiggs: Yankee Pizarro7. Según este

autor, la Peruvian Corporation había formado un fondo llamado Meiggs Papers (o Archivo de

don Carlos Watson) integrado por cientos de cartas compiladas en quince volúmenes de 500 a

700 páginas cada uno, 16 libros contables y varios bultos conteniendo cheques cancelados,

planos y otros testimonios de incalculable valor historiográfico. De este grupo, Stewart extrajo

información de 97 cartas. Existían además otros lotes de cartas y documentos de Henry

Meiggs repartidos entre sus nietos H.F. Meiggs, residente en Palo Alto (California), y Lucrecia

Meiggs de Valle Riestra afincada en La Punta (Callao). Finalmente, un cuarto lote de cartas

enviadas a su nieta Enriqueta era custodiado por el intelectual chileno Eugenio Pereira Salas8.

No sabemos cuál fue el destino de los Meiggs Papers en la década posterior a la

estatización de la Peruvian Corporation en 1972. Sin embargo, estos reaparecen en marzo de

1983 formando parte del archivo del Ferrocarril Central del Perú trasladado por tiempo

indefinido y mediante convenio de depósito al Archivo General de la Nación por la Empresa

Nacional de Ferrocarriles S.A. (Enafer) y el Banco Industrial del Perú. En adelante sería

conocido como Fondo Enafer – Anexo C1 habiendo sido agrupado provisionalmente en 35

bolsillas y más de 50 libros de cuentas. Allí encontramos correspondencia personal y

comercial, documentos financieros, libros copiadores de cartas, planillas, convenios y contratos

referidos a mano de obra, adquisición de materiales y terrenos, entre otros9. A inicios del 2002,

cuando iniciamos una investigación sobre historia de los ferrocarriles estábamos convencidos

de que el Fondo Enafer contenía los valiosos Meiggs Papers en su totalidad.

Fue entonces cuando el Dr. Pablo Macera nos dio aviso de la existencia de un fondo

documental inédito en los archivos de la concesionada empresa Enafer Perú S.A. La Junta

5 Esta labor archivística de la Peruvian Corporation habría tenido como objetivo aportar información inédita para escribir una historia de los ferrocarriles. Probablemente la era Meiggs fue dejada de lado, porque el estudio de la administración ferroviaria británica ofrecía mayor interés para su personal. Resultado de ese trabajo fue el ensayo anónimo titulado The First Fifty Years of the Peruvian Corporation Ltd. 1890-1930, el cual forma parte del Archivo de la Peruvian Corporation actualmente custodiado por la University College de Londres. 6 Esta tesis, presentada a la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica a comienzos de 1942, llevó por título “Algunos datos sobre la vida de Enrique Meiggs”. Más tarde, en setiembre del mismo año, la autora publicaría en los Cuadernos de Estudio de la Pontificia Universidad Católica (Tomo II, Nº 4.) el artículo “Enrique Meiggs: su vida y actuación en el Perú”. 7 A fines de la década de 1930 Watt Stewart inició en Chile sus investigaciones sobre Henry Meiggs. Como resultado de ello, publicaría por la Editorial Universitaria de Santiago de Chile los trabajos “Enrique Meiggs en Chile” y “El trabajador chileno y los ferrocarriles del Perú” en 1938 y 1939 respectivamente. 8 Este fondo de 33 cartas puede consultarse en la Sección Manuscritos de la Biblioteca Nacional de Chile. 9 Actualmente el Fondo Enafer – Anexo C1 no está disponible para consulta de los investigadores, pues se encuentra en reorganización desde mediados del 2005, y no se ha fijado un plazo para el término de este proceso archivístico.

Page 7: Epistolario meiggs 1866 1885

6

Liquidadora lo había guardado en condiciones precarias en el sótano de la Estación de

Desamparados, pero no habiendo previsto su clasificación ordenó trasladarlo al almacén de

Industrias Militares (Indumil) en la avenida Colonial (Lima). Allí había un marañón de

papeles repartido en cientos de sacos. Aunque la mayoría del material correspondía a la

Peruvian Corporation, tuvimos la fortuna de encontrar originales y copias mecanográficas de

241 cartas cursadas entre Henry Meiggs y sus agentes. Recientemente hemos comprobado que

ese valioso epistolario constituye parte de los Meiggs Papers, habiendo permanecido mezclados

con los papeles de la Peruvian Corporation en los archivos de Enafer S.A. hasta que ésta fue

concesionada en 1999.

El Epistolario Meiggs10 ofrece información inédita sobre los mecanismos financieros

y lobbys formados por Henry Meiggs, su hermano John y el entorno de colaboradores en el

Perú, Chile, Estados Unidos de Norteamérica y Europa para lograr consumar leoninos

negocios. Las cartas revelan detrás de cada contrato un fino y minucioso trabajo de

investigación por parte de los hermanos Meiggs acerca de las condiciones financieras del Perú

y la potencialidad de las rentas del guano. Éstas detallan también los nombres de los

congresistas integrantes del lobby ferroviario y las tareas que les fueron encomendadas en el

Legislativo. Hay incluso referencias concretas a la injerencia de Henry Meiggs en asuntos de

nuestra política interna, de los cuales indudablemente dependía la continuidad de sus

negocios. Encontramos finalmente referencias a negocios poco conocidos en su vasta actividad

mercantil, como la participación en compra de armas y operaciones bursátiles, además de

diversas inversiones mineras realizadas en suelo peruano, chileno y boliviano.

Finalmente, conviene hacer varias precisiones sobre el Epistolario Meiggs y la forma

en que hemos decidido publicarlo. Como es lógico suponer la comunicación escrita entre los

hermanos Meiggs y sus agentes se efectuaba en inglés. Por ello, cuando Federico Costa y

Laurent consultó estos papeles hace siete décadas se encargó de traducirlos y mecanografiarlos

formando con esas copias un archivo paralelo al original11. Algunas de estas copias omiten

ciertas partes de los documentos, probablemente a causa del deterioro de estos o por un

criterio de selección del traductor, quien además utilizó iniciales para ocultar nombres de

ciertas personas e introdujo subrayados en los párrafos que deseaba destacar. Con todo, no

queda duda sobre su manifiesta posición crítica frente a las controvertidas actividades de

10 Hemos decidido darle este nombre provisional hasta cuando el Archivo General de la Nación le asigne uno definitivo. No debe extrañar la inclusión en el Epistolario Meiggs de cartas redactadas por diversos socios después de su muerte, pues ellas están vinculadas con negocios inconclusos del Pizarro yanqui, muchos de los cuales permitieron a sus agentes Charles Watson y John Thorndike seguir usufructuando la red ferroviaria. 11 Este trabajo, realizado por Federico Costa y Laurent durante la primera mitad del decenio de 1930, debió servir de base para un estudio biográfico de Henry Meiggs. En enero de 1936, el norteamericano J.W. Pearson le hizo sin éxito una propuesta para comprarle sus materiales, entre los cuales además del valioso Epistolario se hallaban los libros de actas originales del cabildo de San Francisco correspondientes a los años 1851-1855. A la muerte de Costa Laurent, sus papeles y manuscritos fueron conservados por su viuda, Isolina Garrat. Ella facilitó su consulta a Esperanza Valdez de La Torre (1942) y Watt Stewart (1945) respectivamente .

Page 8: Epistolario meiggs 1866 1885

7

Henry Meiggs. Este afán pesquisidor le hizo dejar de lado aquellas cartas donde sólo había

registros de compras de herramientas y materiales para los ferrocarriles.

Este trabajo tiene dos propósitos: efectuar un estudio socio-histórico preliminar de la

información ofrecida por el Epistolario Meiggs, y al mismo tiempo ponerlo al alcance de los

historiadores para que sea sometido a una profunda crítica heurística. En ese sentido,

debemos precisar que hemos realizado nuestra propia traducción de las cartas, comparándolas

con aquellas efectuadas anteriormente por Federico Costa Laurent, a fin de alcanzar la mayor

objetividad respecto de los textos originales. Por lo demás, nuestra labor se limitará a añadir

entre corchetes los nombres de las personas citadas en las cartas incorporando, cuando sea

oportuno, breves notas sobre su participación en la vida política y económica del Perú o de sus

respectivos países de origen.

Con fines expositivos, y siguiendo la secuencia cronológica de las cartas (1866-1885),

hemos dividido nuestro estudio en cinco secciones temáticas y las conclusiones respectivas. La

primera sección (1866-1867) se ocupa de las diversas actividades económicas emprendidas por

Henry Meiggs en Chile en los años previos a su ingreso al escenario peruano. En la segunda

(1868-1870) exponemos como despliega en nuestro país su carrera de contratista de obras

públicas faraónicas, y detallamos los mecanismos empleados para la formación de un lobby

ferroviario en la sociedad peruana. La tercera sección (1871-1874) analiza sus años de apogeo

patrimonial y el posterior declive en medio de los primeros síntomas de la bancarrota fiscal.

La cuarta (1875-1879) describe las últimas operaciones financieras realizadas para evitar la

decadencia de sus negocios, las mismas que serían continuadas durante la Guerra del Pacífico

por su pariente político y socio Charles Watson12. En la quinta sección (1880-1885) exponemos

cómo los herederos de Meiggs negociaron y finalmente traspasaron los ferrocarriles al capital

extranjero en la posguerra del Pacífico. La parte final incluye un anexo con 241 cartas que

componen el inédito e inestimable Epistolario Meiggs.

12 Henry Meiggs siempre tuvo especial consideración y plena confianza en Charles Watson. Ésta se cimentó más cuando, en abril de 1877, Charles Watson contrajo matrimonio en Chile con su sobrina Mary Backus Meiggs.

Page 9: Epistolario meiggs 1866 1885

CAPÍTULO I

LOS NEGOCIOS DE HENRY MEIGGS

EN CHILE: 1866-1867

En 1849 Henry Meiggs era probablemente el más próspero empresario en comercio maderero,

construcciones privadas y obras públicas del oeste norteamericano. Aprovechando su poder

económico obtuvo entonces una concejalía en San Francisco, postulando más tarde sin éxito a

la gobernación estatal de California. Sin embargo, a mediados de 1854, enormes deudas lo

llevaron a cometer un escandaloso fraude tomando dinero del público mediante la emisión de

bonos falsos. El 26 de septiembre de dicho año, antes de que fuese descubierto, huyó de San

Francisco dejando pérdidas por más de un millón de dólares a los negocios locales. A inicios

de 1855, Meiggs arriba al puerto chileno de Talcahuano. Los primeros años de su estancia en

chile tienen como escenario la ciudad de Chillán en medio de una dura estrechez económica.

En 1858 consigue superar esta situación cuando realiza el tendido de un puente férreo sobre el

río Maipo. Más tarde, entre 1861 y 1863, participa en la conclusión de dos tercios del ferrocarril

de Valparaíso a Santiago. Gracias a estas obras alcanza amplio prestigio como contratista

ferroviario y una enorme influencia entre la aristocracia chilena13. Hasta aquí todo es historia

conocida. Pero poco se ha estudiado sobre la intervención de Henry Meiggs en otras

actividades, como la compra de armamento para Chile durante la guerra con España en 1866,

sus contratos en sociedad para explotación guanera en Mejillones y la especulación con bonos

bolivianos y chilenos.

En cuanto a lo primero, conviene precisar la orientación de la política exterior chilena

en la década de 1860. Desde mediados de 1862 las relaciones entre España y Chile se hallaban

muy deterioradas a causa de la prédica americanista desplegada por intelectuales y políticos

como Benjamín Vicuña Mackenna, Manuel Montt y José Victorino Lastarria14. El conflicto se

exacerba cuando la escuadra española, bajo el mando del contralmirante Luis Hernández Pinzón,

13 En abril de 1864, apoyado por la elite chilena, Meiggs propuso al Presidente argentino, Bartolomé Mitre, construir el ferrocarril Santiago-Buenos Aires. A pesar del entusiasmo inicial, el Pizarro yanqui cambió de planes poco después interesándose en realizar el proyecto ferroviario Mejía-Arequipa en el Perú (Stewart 1946: 41). 14 En setiembre de 1856, los gobiernos de Ecuador, Chile y Perú firmaron un tratado continental comprometiéndose al apoyo recíproco en caso de agresión proveniente de países extranjeros. En noviembre del mismo año la diplomacia peruana patrocina un proyecto de tratado de alianza y confederación con México, Nueva Granada, Venezuela, Costa Rica, Guatemala y El Salvador (Basadre 2005: V, 163-165).

Page 10: Epistolario meiggs 1866 1885

10

ocupa en abril de 1864 las islas de Chincha amenazando con retenerlas

mientras el Perú no pagara indemnización a la Corona por la muerte

de un colono vasco ocurrida en la hacienda Talambo (Lambayeque)

hacia agosto de 1863. Doblegado por la presión hispana, el temeroso

gobierno de Juan Antonio Pezet firma el Tratado Vivanco-Pareja (27

de enero de 1865) canjeando la liberación de las citadas islas

guaneras por un pago de tres millones de pesos15. Fortalecidos los

españoles con este triunfo, quisieron escarmentar al gobierno chileno

exigiéndole una reparación en dinero y satisfacciones diplomáticas

por haber apoyado la causa peruana, anunciando bombardeos sobre

Lota o Valparaíso si estas demandas eran rechazadas.

En ese contexto de inminente guerra, en abril de

1865, el Presidente chileno José Joaquín Pérez envía a Estados

Unidos de Norteamérica a Benjamín Vicuña Mackenna en

misión diplomática para obtener la incorporación de dicho

país en la causa americanista, y al mismo tiempo negociar allí

la compra de moderno armamento. Para cumplir este último

encargo, Vicuña Mackenna buscó personas relacionadas con

militares y armadores de naves de guerra norteamericanos. Por

ese camino llega hasta Henry Meiggs16, quien le ofrece los

servicios de asesoría del ingeniero William Cilley17 para su

próxima visita a New York. A solo unos meses de haber arribado a dicha ciudad, Vicuña

Mackenna había asegurado en enero de 1866 la compra del Meteor a un costo de £ 55 500

(277 500 pesos según tipo de cambio de la época de 5 pesos por libra esterlina). Este barco

artillado de 1 480 toneladas era capaz de desarrollar una velocidad de once millas por hora. El

contrato, firmado en secreto con su propietario para no violar la ley de neutralidad, fracasa

cuando el diario Sunday Mercury publica un titular denunciando la preparación del Meteor

como corsario armado contra España. De inmediato, por solicitud del consulado español y el

15 En febrero de 1865, el Ministro peruano en Inglaterra, Federico Barreda, contrata con la Casa Thomson Bonar la emisión de bonos en Londres por un monto de £ 10 000 000 al tipo de 83.5% obligándose a pagar 10% anual en intereses y amortización. Para saldar esta ignominiosa deuda, el Presidente Pezet empleó fondos de dicho empréstito. Paradójicamente este desembolso a favor del enemigo hispano duplicaba la partida de £ 257 000 (1 285 000 pesos) asignada para garantizar la defensa de nuestras costas mediante la compra del monitor Huáscar y la fragata Independencia. 16 Por entonces ambos mantenían un estrecho vínculo amical. No en vano, en setiembre de 1863, el político chileno forma parte del homenaje dado a Henry Meiggs con motivo de la inauguración del ferrocarril Valparaíso-Santiago. Poco después, en 1865, apoya sus nuevos planes ferroviarios escribiendo el trabajo titulado Breve exposición de los antecedentes del ferrocarril urbano de Santiago que se propone construir don Enrique Meiggs. Durante estos años fue además asiduo concurrente a los saraos dados por el empresario norteamericano en su lujosa quinta santiaguina. Más tarde, en 1867, Vicuña Mackenna comprará un palacete a Meiggs por la suma de 40 000 pesos, saldados mediante permuta de dos casas en Valparaíso pertenecientes a su esposa Victoria Subercaseaux, y 15 000 pesos en efectivo. Finalmente, en 1877, dedicaría grandes elogios a la obra vial del Pizarro yanqui en Chile en su libro De Valparaíso a Santiago. 17 Vicuña Mackenna 1867: I, 322.

Juan Antonio Pezet

Joaquín Pérez

Page 11: Epistolario meiggs 1866 1885

11

propio Secretario de Estado, H.G. Seward, el alguacil neoyorquino, Robert Murray, solicitó ante el

juez Samuel Betts el impedimento de salida de la nave. Descubierta la participación de Vicuña

Mackenna en el asunto, logra salvarse de ir a prisión gracias al pago de una fianza de 5 000 pesos.

John Meiggs también fue interrogado por las

autoridades rechazando sagazmente haber mantenido vínculos

con los encausados. Mientras tanto, secretamente actuaba como

agente no oficial del gobierno chileno ante otros armadores

militares. Meiggs mostraba cierto desaliento, porque la pobreza

de fondos, las posibles sanciones judiciales de los jueces

norteamericanos y la abundancia de gente inescrupulosa en el

entorno de Vicuña Mackenna le impedían concretar negocios18.

Sin embargo, el afán de lucro lo impulsó a preparar la venta del

blindado Dunderberg19 a Chile. De acuerdo con sus planes, las

casas Fabbri y Chauncey y Junius S. Morgan prestarían el capital

requerido a cambio de un pago de 3 000 000 de pesos en bonos al 7%20. El artillado de la nave

y su posterior entrega estarían a cargo de Mr. Webb, quien deseaba hacerlo en Europa, aunque

Meiggs prefería hacerlo en el puerto de Colón (Aspinwall) en Panamá. El cobro de comisiones lo

dejaba en manos de su hermano Henry. Con todo, debido al reciente affaire del Meteor, John sentía

temor de que estos preparativos fuesen descubiertos por la prensa neoyorquina21.

El juicio contra el Meteor transcurrió durante varios meses dictándose sentencia

condenatoria hacia mediados de 1866. Aunque la compra de naves había sido bloqueada por el

gobierno norteamericano, Vicuña Mackenna no permanece inactivo en estos agitados meses. Por

el contrario, se dio tiempo para enviar un grupo de militares norteamericanos torpederos con

la misión de dirigir ataques sorpresivos a los buques españoles22. Ellos viajaron a Valparaíso

acompañados por el ingeniero Wiliam Cilley, pero extrañas circunstancias les impidieron

cumplir su trabajo. Confiado en la mejor posición del Perú para contratar empréstitos quiso

interesar al Presidente Mariano Ignacio Prado en la compra de los blindados Dunderberg o

Monadnoch. Empero, grande fue su desconcierto cuando el comandante peruano, Lizardo

18 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (I). New York, febrero 21 de 1866. 19 Este blindado (ironclad) comenzó a construirse hacia 1862 en los astilleros neoyorquinos por encargo de la Armada norteamericana. Lanzado al agua a mediados de 1865, no llegó a participar en la Guerra de Secesión finalizada en abril del mismo año. En 1866 se hallaba a la venta, pero no pudiendo comprarlo el gobierno chileno lo hizo un año después el de Francia rebautizándolo como Rochambeau. 20 El Dunderberg estaba cotizado en 2 millones de pesos al contado. De esa manera, la compra financiada por las casas Fabbri y Chauncey y Junius S. Morgan, iba a significarle al gobierno chileno un sobrecosto del 50%. 21 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (II). New York, febrero 21 de 1866. 22 En diciembre de 1865, el cónsul chileno en New York, Estevan Rogers, había encargado a John Meiggs, ofrecer premios pecuniarios a quienes además de tener experiencia en el manejo de torpedos, estuviesen en condiciones de viajar a Valparaíso para hundir las naves españolas.

Federico Barreda

Page 12: Epistolario meiggs 1866 1885

12

Montero, y el capitán inglés al servicio de Chile, William Wilson23 llegaron a New York sin dinero,

pero con la irónica orden de comprar monitores u otras naves de guerra.

Derrotada la escuadra española en el combate del Dos

de Mayo, finalizó la comisión americanista de Vicuña Mackenna.

No obstante, antes de regresar a su país, y gracias a los recursos

provenientes del empréstito Thomson Bonar24, contrata la

compra de cuatro naves por un monto de 557 200 pesos.

Probablemente los hermanos Meiggs no intervinieron en esta

operación, pero la significativa presencia de John en la pequeña

comitiva presente en la despedida del diplomático chileno de

territorio norteamericano deja espacio para ciertas suspicacias.

El interés chileno por el Dunderberg no disminuyó a pesar de

haber ya adquirido cuatro naves. Por ello, el nuevo

comisionado Maximiano Errázuriz, asesorado por William

Cilley y John Meiggs, continuaría negociando una posible

compra. Éste último había planeado conseguir para Chile

en la Casa Fabbri y Chauncey un empréstito de 3 000 000

de pesos pagadero en bonos y garantizado con hipoteca

sobre los ferrocarriles. Cuando todo estaba arreglado

Errázuriz recibió órdenes de abandonar la transacción25.

John quiso en aquel momento vender el blindado al Perú,

pero sus intentos fracasaron26. Allí acabaron sus afanes

como vendedor de armamento, dirigiendo en adelante sus

intereses sobre la especulación con bonos de la deuda

externa chilena o peruana.

23 John Meiggs estuvo detrás de los esfuerzos del capitán Wilson por adquirir un vapor para Chile, pero el negocio fracasó por la carencia de recursos del gobierno sureño. 24 Este empréstito contratado en Londres por órdenes del Presidente José Joaquín Pérez ascendió a £ 450 000 (Vitale 1990: 13). 25 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (I). New York, octubre 10 de 1866. 26 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (II). New York, octubre 10 de 1866.

Blindado Monadnoch

Ben

jam

ín V

icu

ña M

acke

nna

y su

esp

osa

V

icto

ria S

ube

rcas

eau

x

Maximiamo Errázuriz

Page 13: Epistolario meiggs 1866 1885

13

Para incursionar en dicho campo, los hermanos Meiggs necesitaban vincularse con

agentes financieros de las principales plazas financieras europeas. Ellos debían

proporcionarles constante información sobre la cotización de los bonos y las tendencias al alza

o baja. Por este tiempo, en noviembre de 1866, Henry Meiggs meditaba la posibilidad de

construir ferrocarriles para el gobierno peruano recibiendo el pago en bonos del empréstito de

1865. Empero, no estaba dispuesto a comprometerse sin antes escuchar a John Freundt, su

agente en Londres. Desde allí le llegaron desalentadoras noticias sobre la depreciación de

estos bonos, y rumores de un supuesto reparto de un millón de ellos entre los partidarios del

Dictador Mariano Ignacio Prado. Además, la Casa Thomson Bonar se oponía rotundamente a

emitir más bonos mientras el gobierno peruano no cancelara intereses vencidos27. En esas

condiciones, Freundt sugería a Meiggs tener mucho cuidado en sus cálculos, pues recibiendo

bonos de manos del gobierno a un tipo de 83.5 %, cuando realmente solo valían 50% estaba

obligado a compensar dicho perjuicio añadiendo 67% al precio de sus obras. Dos

circunstancias complicaban la proyectada negociación: el desconocimiento del lote de bonos

disponibles por el Perú, si bien informaciones no oficiales lo fijaban en tres millones de libras, y

el envío a Lima del señor Alexander De Laski28 como comisionado de la Casa Thomson Bonar

para pactar nuevas condiciones de emisión con el Secretario de Hacienda, Manuel Pardo29.

En tono pesimista, Freundt consideraba muy difícil conseguir socios capitalistas en

Londres, sobre todo después de la estafa cometido por José Pickering en perjuicio de muchos

ingleses vendiéndoles acciones de una falsa compañía ferroviaria30. Esta acción provocó un

sentimiento de rechazo frente a los contratistas, lo cual sumado a las insuficientes garantías

fiscales ofrecidas al capital invertido en ferrocarriles hundían cualquier posibilidad de

construirlos en el corto plazo31. Chile y Bolivia no ofrecían mejores perspectivas de negocios.

El guano de ambos países, rechazado en los mercados europeos, era incapaz de proveer los

fondos necesarios para cancelar cualquier empréstito destinado a obras ferroviarias. De igual

27 A mediados de 1865, el gobierno de Juan Antonio Pezet desconociendo el fracaso en la colocación de sus bonos giró letras por casi £ 2 000 000 para cubrir varias obligaciones. Ante esta situación, la casa emisora exigió primero el señalamiento de recursos fijos para la amortización del empréstito, y luego la entrega de £ 6 500 000 en bonos aún no colocados. Ello obligó a que en setiembre, Barreda arreglara un nuevo acuerdo rebajando el monto del empréstito a £ 7 000 000 aplicables a la conversión de los bonos circulantes de 1862, y el pago de deudas por adelantos de los consignatarios, giros del gobierno y gastos administrativos, quedando apenas un saldo disponible de £ 853 753 en efectivo (Palacios 1983: 110-112). 28 Vicuña Mackenna describe al agente financiero De Laski como un inescrupuloso “judío polaco” vinculado a los banqueros “israelitas” Augusto Dreyfus de Francia y Thomson Bonar de Inglaterra. Sin duda, De Laski era entonces hombre de confianza de la banca franco-sajona. Por ello, entre abril y mayo de 1876, fue comisionado por el banquero Raphael para iniciar conversaciones con el candidato presidencial Mariano Ignacio Prado, a fin de conseguir un nuevo contrato de venta del guano y servicio de la deuda externa. Las negociaciones culminaron con la firma del Contrato Raphael el 7 de junio de dicho año, cuando ya Mariano Ignacio Prado había sido electo Presidente (Vicuña Mackenna 1880: I, 200). 29 Carta de John Freundt a Henry Meiggs. Londres, noviembre 1º de 1866. 30 El 12 de junio de 1863, José Pickering y Patrick Gibson fueron contratados por el gobierno para construir el ferrocarril Mejía-Arequipa. Entre los beneficios recibidos por los contratistas destacaba el otorgamiento de garantía fiscal del 7% sobre un capital de 10 200 000 pesos por 25 años. Los empresarios fueron también autorizados a buscar socios capitalistas en Londres mediante la formación de compañías de obras públicas (Cisneros 1939: III, 153). 31 Carta de John Freundt a Henry Meiggs (I). Londres, noviembre 16 de 1866.

Page 14: Epistolario meiggs 1866 1885

14

forma, la baja cotización de los bonos chilenos, bolivianos y peruanos frustraban los afanes de

Meiggs por obtener préstamos personales de los banqueros londinenses ofreciendo dichos

papeles como garantía. En esas circunstancias, confiaba todavía en hacerse de un pequeño

capital vendiendo sus lotes de bonos, pero ello sólo sería posible si encontraba algún

despistado comprador32.

A principios de 1867, la cotización de los bonos chilenos había mejorado, pero el

fantasma de un prolongado conflicto con España ahuyentaba las inversiones ferroviarias en

dicho país33. En medio de este oscuro panorama, y después de resolver algunos problemas con

los representantes del ferrocarril central de Santiago34, Meiggs ingresa al escenario peruano en

abril del año citado35 como socio de la compañía Meiggs Bates y Cía. A través de ella presentó

al Dictador Mariano Ignacio Prado una ambiciosa propuesta para construir 320 millas de

ferrocarriles y seis muelles a un costo de 20 millones de soles (cuadro 1). La oferta era

sumamente atractiva, porque con un gasto mayor en sólo 25% al costo del presupuesto de la

línea Mejía-Arequipa ofrecía realizar obras viales en diez departamentos del país36. Meiggs

trató incluso de allanar el camino, proponiendo una fórmula financiera para financiar su

proyecto. Según ésta, el gobierno peruano levantaría un empréstito en Europa por 10 ó 12

millones de soles, garantizados con hipoteca sobre los mismos ferrocarriles y sus entradas,

para sumarlos a otros 10 millones de soles provenientes de la venta de los antiguos bonos

reservados de 186537.

32 Carta de John Freundt a Henry Meiggs (II). Londres, noviembre 16 de 1866. 33 Carta de John Freundt a Henry Meiggs. Londres, enero 1º de 1867. 34 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago, marzo 24 de 1867. Sin duda, Meiggs escogió una coyuntura propicia para presentar su proyecto, pues varios diputados impulsaban proyectos ferroviarios en Santa, Pacasmayo, Pisco, Ayacucho y Huancavelica. En ese contexto, el Diputado Nicanor González propuso contratar un ingeniero británico para estudiar las futuras líneas férreas de Pacasmayo-Cajamarca, Lambayeque-Chimbote, Chimbote-Huaraz y Lima-Pasco. Las obras serían negociadas con la Casa Brasfey & Co. de Londres considerada “la más importante en el mundo para esta clase de empresas” (Macera 2000:V, 6). 35 La coyuntura no podía haber sido más propicia para los proyectos de Meiggs. Durante el primer semestre de 1867, contrariando los llamamientos a la austeridad fiscal, los diputados Juan Luna y José Gonzáles del Riego solicitaron al Congreso Constituyente aprobar la inversión de fondos en la continuación de los estudios de los ferrocarriles de Santa-Huaraz y Pacasmayo-Cajamarca. Asimismo, la Comisión de Industria y Comercio, integrada por Pablo Vivero, Federico Luna, N. Cisneros, Antonio Segovia, Manuel Pérez y Pedro A. del Solar, propuso declarar puerto mayor a Pisco, con el fin de atraer capitales para la construcción de un ferrocarril desde ese punto hasta Ica, Ayacucho y Huancavelica (Diario de los Debates del Congreso Constituyente de 1867, 1868: I, 86). Fueron concedidos además varios contratos para construir los ferrocarriles Pimentel-Chiclayo con Felipe Masías y Juan Cossio, Eten-Chiclayo con José Antonio García y García y Lima-Huacho con Modesto Basadre. 36 La propuesta de la sociedad Meiggs Bates y Cía. incluía la construcción de tres líneas (Islay-Arequipa, Lima-Pisco y Pacasmayo-Lambayeque), y seis muelles (Paita, Pacasmayo, Huamán, Chala, Ilo e Iquique). Sin embargo, el Director de la Sección de Obras Públicas, Manuel Amat y León, puso reparos a la propuesta, pues no adjuntaba especificaciones técnicas de las obras, como los trazos, planos, perfiles y presupuestos, y tampoco establecía el monto de la fianza. En tales condiciones, Amat y León, consideró conveniente firmar sólo un compromiso de trabajo y no un contrato definitivo (“Propuesta de los señores Meiggs, Bates y Cía. para construir varias obras de importancia en la República”, p. 156) 37 El Dictador Prado había decidido emplear los bonos reservados del empréstito de 1865 para impulsar la construcción de muelles, irrigaciones y ferrocarriles. Así, por decreto del 25 de julio de 1866 autorizó contratar por cuenta del Estado las líneas Lima-Pisco, Lambayeque y Chiclayo a la costa, y la conclusión de los estudios de la línea Lima-Jauja-Pasco. Este plan no pudo financiarse por el bajo precio de los bonos en el mercado londinense. Carente de recursos, la dictadura se limitó a realizar estudios preliminares organizando al mismo tiempo la convocatoria de postores para las líneas Lima-Jauja, Islay-Arequipa, Pisco-Ica, Cerro-minerales de Pasco, Iquique-La Noria y Cerro Azul-Cañete (Químper 1867: 64-73).

Page 15: Epistolario meiggs 1866 1885

15

CUADRO 1

PROPUESTA DE LA SOCIEDAD MEIGGS BATES Y CÍA. PARA CONSTRUCCIÓN DE

OBRAS PORTUARIAS Y FERROVIARIAS - 186738

Obra Especificaciones Técnicas Costo

(en soles)

Ferrocarril Islay–

Arequipa

Longitud: 100 millas – ancho de vía: 3 pies 6

pulgadas – rieles de 45 libras – gradiente 3%

7 800 000

Ferrocarril Lima-Pisco Longitud: 150 millas – ancho de vía: 4 pies 8

½ pulgadas – gradiente 3%

8 200 000

Ferrocarril Pacasmayo-

Lambayeque

Longitud: 70 millas – ancho de vía: 4 pies 8

½ pulgadas – gradiente 3%

3 000 000

Muelle de Paita Fierro 200 000

Muelle de Pacasmayo Fierro 250 000

Muelle de Huamán Fierro 200 000

Muelle de Chala Piedras en jaulas y fierro 100 000

Muelle de Ilo Fierro 100 000

Muelle de Iquique Fierro 150 000

Total 20 000 000

Confiado en obtener respuesta positiva, Meiggs pierde interés en continuar las

tratativas para realizar la venta del blindado Dunderberg a Chile39. Al mismo tiempo, encargó a

su agente Charles Watson resolver diversos asuntos financieros con el Banco de Valparaíso40.

Sin embargo, su hermano John insistía en

comprar dos naves para Chile, con la

intervención del Ministro chileno en

Norteamérica, Francisco Solano

Astaburuaga, y por intermedio del

gobierno colombiano, a un costo de 2

millones de dólares, pues esa transacción

les aseguraba una ganancia de 500 000

dólares. Con respecto a los negocios

38 “Propuesta de los señores Meiggs, Bates y Cía. para construir varias obras de importancia en la República”, p. 156. 39 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Nueva York, abril 19 de 1867. 40 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Valparaíso, abril 22 de 1867.

Blindado Dunderberg

Page 16: Epistolario meiggs 1866 1885

16

peruanos, John sugirió construir ferrocarriles en

sociedad con el Estado por un costo no mayor de 15

millones de soles. De acuerdo a sus planes, el gobierno

aportaría la mitad de dicho capital tomándolo de los

fondos del guano vendido en Estados Unidos, pues éste

se hallaba libre de hipotecas. La otra mitad

correspondería a Henry Meiggs, quien tendría facultad

para hipotecar el ferrocarril a favor de sus prestamistas41.

Frustrados estos planes por la crisis de la dictadura pradista, Meiggs volvió a estudiar

diversas ofertas de negocios. Inicialmente quiso participar en la organización del Banco

boliviano42, y en la construcción del ferrocarril urbano en Santiago de Chile43. Poco después

ofreció nuevamente a Chile intermediar en la compra de monitores norteamericanos, o

contratar la construcción de los mismos en cualquier punto de su litoral en caso lo primero no

pudiera efectuarse44.

Como estos propósitos le resultaron esquivos, entre

octubre y noviembre de 1867 Meiggs pretende obtener la

consignación del guano de Mejillones destinada al mercado

norteamericano45. Empero, el asunto ofrecía dudosa rentabilidad

por la escasa acogida del fertilizante debido a su bajo contenido

de amoniaco46. La explotación de estas guaneras en la provincia

litoral de Atacama se había iniciado en la década de 1850. Una

disputa por límites entre Chile y Bolivia mantenía en permanente

tensión las actividades de los explotadores del guano. Con todo, los chilenos eran una

presencia hegemónica en la región. Ésta se hizo muy fuerte desde 1859, cuando el empresario

Nicomedes Ossa47 recibió concesiones del gobierno boliviano para explotar en exclusividad las

guaneras. Más tarde, Ossa vendió estas concesiones a Pedro López Gama, quien a su vez las

traspasó a la firma Alsop y Cía. de Valparaíso. A pesar de la oposición de ésta, Henry Meiggs

41 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Nueva York, mayo 10 de 1867. 42 En febrero de 1867, el gobierno de Mariano Melgarejo aprobó el proyecto del exiliado chileno Eusebio Lillo para crear un banco de emisión, depósitos, descuento y préstamos en la ciudad de La Paz (Banco boliviano ..: 39-40). Su inauguración fue fijada entonces para el 31 de diciembre de 1868. 43 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Nueva York, julio 31 de 1867. 44 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Nueva York, agosto 21 de 1867. 45 A fines de 1866 el Presidente bolviano Mariano Melgarejo había concedido privilegio a la Casa Armand de Burdeos (Francia), representada por Arnous de la Riviere, para explotar las guaneras de Mejillones. Como la zona se hallaba en litigio con el Estado chileno, Riviere viajó inmediatamente a Santiago de Chile para conseguir la aprobación del gobierno y encontrar socios capitalistas. Estas acciones impidieron momentáneamente a Henry Meiggs hacerse del negocio. 46 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Nueva York, octubre 10 de 1867. 47 El banquero y financista Nicomedes Ossa Cerda ejerció notable influencia en la economía chilena durante la década de 1870. En 1856 fundó el Banco Ossa y Co., ejerciendo asimismo entre 1852 y 1876 las diputaciones por Vallenar y Rancagua. Actuó además como representante de Henry Meiggs en varios negocios, y tenía intereses financieros en Bolivia (Valdivieso 2004: 5).

Fra

nci

sco

So

lan

o A

stab

uru

aga

Eu

seb

io L

illo

Page 17: Epistolario meiggs 1866 1885

17

buscaba por todos los medios asociarse con la casa

norteamericana Fabbri y Chauncey u otras europeas para

ingresar en esta boyante actividad extractiva48. Entre tanto, sus

sobrinos Henry y Minor K. Meiggs, urgían su apoyo técnico y

financiero para contratar con el gobierno de Costa Rica la obra

del ferrocarril Puerto Limón-San José a un costo de 6 millones de

dólares. Como la propuesta de contrato fue rechazada por el

Congreso costarricense, Meiggs decidió darle impulso a sus

intereses en el guano de Mejillones iniciando conversaciones con

Nicomedes Ossa para venderlo asociadamente en Europa.

Meiggs estaba prevenido de la mala reputación del

fertilizante boliviano. Por ello, Charles Watson, su agente en

Valparaíso, utilizando información de varios estudios de química

agronómica sobre el valor orgánico de dicho guano recomendó

fijar el precio por tonelada del mismo en 10 libras, 10 peniques 8

chelines49. De esa manera pensaban hacerlo atractivo para los

medianos agricultores ingleses, disconformes con el precio de 12

libras por tonelada del guano de Chincha. Antes de enviar los

primeros cargamentos, John Freundt, el agente de Meiggs en Londres, se encargaría de hacer

campaña publicitaria en Inglaterra y Alemania. Existía además la posibilidad de asociarse con

Luciano Armand, uno de los más importantes consignatarios de Mejillones. Por entonces, éste

no podía aprovechar su consignación en Estados Unidos, pues mantenía problemas judiciales

con el gobierno norteamericano motivados por su apoyo a los sureños durante la Guerra de

Secesión. Con todo, Meiggs se mostraba entusiasta por las buenas relaciones de Armand con

varios capitalistas ingleses. Gracias a este respaldo, Armand ofreció al gobierno boliviano

levantarle un empréstito en Londres50garantizado con la entrega de nuevos depósitos

guaneros, los cuales podría explotar pagando un precio preferencial de 5 pesos por tonelada.

En ese caso, Freundt aconsejaba firmar contrato con el Presidente Mariano Melgarejo sólo

cuando éste hubiese recibido autorización de su Congreso, pues de otra forma quedaban

expuestos a que un nuevo gobierno desconociera lo pactado como había ocurrido antes con

otros empresarios.

48 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Nueva York, noviembre 1º de 1867. 49 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Valparaíso, diciembre 8 de 1867. 50 Arnous de la Riviere, representante de Armand y Cía., ofreció sin éxito sus servicios para conseguir un empréstito por 2 millones de libras esterlinas. Por parte de Bolivia, el coronel Quintín Quevedo fue designado para encabezar estas conversaciones. Henry Meiggs tenía especial interés en el otorgamiento de este empréstito al gobierno de Mariano Melgarejo, pues sólo de esa manera habría dinero para sus obras ferroviarias. En 1868 el Presidente Melgarejo autoriza levantar un empréstito para construir el ferrocarril Mejillones-Caracoles, pero una vez más los planes quedaron frustrados.

Egisto Fabbri

Min

or

K. M

eig

gs

Page 18: Epistolario meiggs 1866 1885

18

A pesar de todas sus esperanzas, Meiggs iniciaba el año 1868 sin ninguna seguridad

de pactar nuevos contratos. Los meses empleados en la búsqueda de fórmulas financieras para

realizar los proyectos del banco boliviano y el ferrocarril costarricense no habían dado

resultado, y aunque Henry deseaba abandonarlos su hermano John insistía en seguir

negociando51. En el corto plazo sólo les quedaba tratar de vender el guano boliviano en el

mercado norteamericano a través de la Casa Schepeler y Cía. La estrechez económica había

reforzado la dependencia de John respecto de Henry, pero éste no parecía sentirse

subordinado, y por ello propuso comprarle la mitad de sus reservas guaneras para colocarlas

en España, Italia y otros países europeos52. Esta ambiciosa propuesta fue rechazada, y John

debió conformarse con su empleo como agente para los asuntos del ferrocarril de Costa Rica53,

y la promesa de viajar a Europa apenas se concretaran nuevas transacciones54, pues existiendo

la posibilidad de que los contratos fuesen cancelados con bonos, la presencia de John en

Londres era imprescindible para encargarse de la venta de dichos papeles. Aunque esto

finalmente no ocurrió, su actuación como asesor financiero residente en el Perú sería

fundamental bajo la década de los megaproyectos ferroviarios iniciada en 1868.

51 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, enero 11 de 1868. 52 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, enero 16 de 1868. 53 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (I). New York, enero 21 de 1868. 54 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (II). New York, enero 21 de 1868.

Page 19: Epistolario meiggs 1866 1885

CAPÍTULO II

HENRY MEIGGS Y EL INICIO DE LA

ERA FERROVIARIA PERUANA: 1868-1870

Durante la segunda quincena de enero de 1868, aparentemente John desconocía los detalles de

las conversaciones entre su hermano Henry y el recién instalado gobierno interino de Pedro

Diez Canseco sobre la obra del ferrocarril Islay-Arequipa55. No obstante, plenamente

convencido en que el contrato finalmente les sería dado, anticipó varios pedidos de locomotoras

y carros al ingeniero neoyorquino Walton Evans, representante

de varias compañías fabricantes de material ferroviario56.

Habiéndose convocado a elecciones, Henry Meiggs sólo tenía

algunas semanas para acordar con el Presidente Diez Canseco y su

Consejo de Ministros el precio y condiciones de la obra. Ocupado

Henry en preparar una nueva propuesta, encargó a John contratar

la impresión de billetes en New York para la banca chilena, y al

mismo tiempo buscar capitalistas audaces y resueltos a invertir en

un empréstito para Bolivia o participar como socios en la

fundación de un Banco boliviano57.

Poco después, a solicitud de Henry, esboza un plan financiero para construir el

ferrocarril arequipeño sustentado en el levantamiento de un empréstito de 2 millones de libras

esterlinas en Londres, reclamando para sí el cargo de comisionado con plenos poderes vía

nombramiento del Congreso de la República. El malhadado plan imponía además otras

condiciones sumamente desventajosas para el Estado peruano, como la garantización del

empréstito con las rentas del guano, una hipoteca sobre la Aduana de Arica y la entrega de la

gerencia de la línea a los tenedores de bonos. Para coronar este oneroso negocio, John

55 Dos hechos confirman el contacto establecido, a inicios de 1868, entre el Presidente Pedro Diez Canseco y Henry Meiggs. En esos días, según Federico Costa Laurent, Meiggs recibió carta de Diez Canseco solicitándole la presentación de una propuesta para construir el ferrocarril Islay-Arequipa. De igual forma, El Comercio informó de que Diez Canseco había enviado al comerciante Patrick Gibson a Chile para urgir la presencia del Pizarro yanqui en el Perú (Stewart 1946: 43). 56 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, sin fecha (Probablemente enero de 1868). 57 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, febrero 11 de 1868.

Ped

ro D

iez

Can

seco

Page 20: Epistolario meiggs 1866 1885

20

pretendía asegurar su contratación como proveedor de rieles y otros suministros ferroviarios, los

cuales compraría con créditos facilitados por las casas Fabbri y Chauncey, y Morgan y Cía., a

quienes había ofrecido de antemano darles buenas ganancias58. Ganado por la codicia, John decide

abandonar su arruinada carrera como armador en New York para dedicarse totalmente a los

asuntos peruanos y bolivianos, los cuales esperaba fuesen finiquitados antes de julio de 186859.

El 30 de marzo de dicho año, un día antes de que Henry presentara su propuesta

final60 al gobierno para construir el ferrocarril arequipeño61, John aún manifestaba interés en

comprar para Chile dos monitores por un millón de dólares62, para lo cual solicitaba a Henry

persuadir al gobierno de La Moneda sobre las

ventajas de su adquisición. Enterado del próximo

viaje de Henry a Lima para establecer las

condiciones de pago en la obra contratada, le

advirtió sobre los inconvenientes de recibir los

bonos conforme el avance de los trabajos, pues la

volátil cotización en plaza podía causarle serios

desajustes financieros. Sugería asimismo obtener

58 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, febrero 21 de 1868. 59 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, febrero 28 de 1868. 60 El 15 de noviembre de 1864, la Dirección de Obras Públicas, estableció las bases para negociar los contratos de ferrocarriles. Desde entonces los empresarios debían acompañar sus propuestas con la siguiente documentación: trazo preliminar, plano general, perfil longitudinal, informe o memoria descriptiva y el presupuesto general dividido en secciones correspondientes al material fijo, obras de ingeniería, material rodante y gastos generales (Los ferrocarriles del Perú ... 1876: II, 63-65). 61 El 31 de marzo de 1868, Henry Meiggs propuso construir el ferrocarril Islay-Arequipa por la suma de 12 millones de soles. Las propuestas de otros tres empresarios (Benjamín Bates, Roberto Beddy y Eduardo Harmsen) fueron rechazadas aun cuando eran menos costosas. Con una diligencia inusitada, el Consejo de Ministros y una Comisión de Ingenieros aceptó la oferta de Meiggs, emitiéndose el 30 de abril un decreto aprobando los términos del contrato. 62 Según John Meiggs los monitores ofrecidos a Chile eran similares a los comprados entonces por el Perú. Estos fueron el Oneota y Catawaba, rebautizados como Manco Cápac y Atahualpa, los cuales pertenecían a la clase Canonicus construidos en los astilleros Niles & Rivers Works de Cincinnati (Ohio), por la marina unionista de los Estados Unidos de Norte América durante la guerra de Secesión. En este caso, según los informantes de Meiggs, la ganancia para los vendedores fue de 500 000 dólares. Probablemente, el gobierno chileno no tuvo interés en la propuesta porque ya había comprado en Inglaterra las corbetas O´Higgins y Chacabuco, aunque no podía sacarlas debido al bloqueo impuesto por la Corona británica conforme a su declarada neutralidad en el aún no resuelto conflicto hispano-chileno.

United States Ship Catawaba (Atahualpa)

United States Ship Oneota (Manco Cápac)

Page 21: Epistolario meiggs 1866 1885

21

del gobierno un permiso especial para cargar guano con destino a Europa en los buques

llegados a Islay con fierro y otros materiales, pues los fletes podían rendirles importantes

ingresos63. En ese contexto, John pensaba incluso participar en una proyectada línea

norteamericana de vapores para la costa del Pacífico sur, hacerle con ella competencia a la

monopólica compañía inglesa y luego pactar un acuerdo entre ambas y compartir el mercado

del transporte marítimo.

La correspondencia cursada entre los hermanos Meiggs en los primeros meses de

1868 revela en Henry una evidente voluntad de enviar con retraso a John cierta información

sobre sus negocios ferroviarios. Por eso, a comienzos de mayo estando el contrato ya firmado,

John le recordaba a Henry su promesa de vendérselo a un precio similar al 10% del costo de la

obra, es decir en aproximadamente la suma de 1 200 000 soles64. Grande fue su contrariedad

cuando no vio recogidas en el documento sus expectativas crematísticas, reprochándoselo

duramente a Henry65 y solicitándole a manera de resarcimiento fraternal la consignación del

guano de Mejillones en Estados Unidos, incluyendo el transporte marítimo del mismo66. Estos

pedidos fueron nuevamente desatendidos por Henry, quien mantuvo a su hermano sólo como

agente comercial y propagandístico de la venta del fertilizante en Norteamérica y comprador

de maderas para las obras ferroviarias en curso67.

El gobierno de Diez Canseco estaba próximo a finalizar, pero había creado en la

sociedad un ambiente favorable para emprender una costosa modernización de las

comunicaciones. La Memoria del Ministro de Gobierno, Policía y Obras Públicas, Antonio

Gutiérrez de la Fuente, sintetiza esta retórica condenatoria de la política ferroviaria precedente

acusándola por haber distribuido concesiones a gente carente de crédito y relaciones

mercantiles, expresando al mismo tiempo su convencimiento de que el gobierno debía

construir líneas litorales en Chancay, Ica, Arequipa e Iquique, pues:

“... hay vías férreas que deben pertenecer exclusivamente al Estado, así por su importancia financiera, como por su trascendencia política. Son ellas las que muy próximamente se comenzarán, a no dudarlo, entre la capital y algunas ciudades de la costa porque, a más de que darán al fisco los seguros, y cada vez mayores rendimientos, que hoy obtiene la navegación de cabotaje, y de que estimularían, en alto grado, la producción de los ricos valles que atravesaran, y harían barata, por consiguiente, la vida en la capital; permitirían también la reducción en el número de puertos, y sería entonces más fácil ofrecer en ellos, todo género de comodidades a la exportación. La estabilidad del orden público ganaría también de ese modo, cuanto puede comprender, quien haya

63 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, abril 8 de 1868. 64 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, mayo 9 de 1868. 65 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, mayo 16 de 1868. 66 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, mayo 23 de 1868. 67 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, junio 1º de 1868.

Page 22: Epistolario meiggs 1866 1885

22

observado atentamente, la marcha y el modo cómo han terminado nuestras grandes conmociones políticas” 68.

Pero más allá del discurso oficial, los contratos ferroviarios de las décadas de 1860 y

1870 significaron un cambio cualitativo y cuantitativo en las formas de corrupción existentes

en el Perú republicano. Tanto bajo el sistema privado como el estatal, surgieron fórmulas

fraudulentas para exaccionar al fisco gruesas sumas de dinero. La garantía fiscal, los extensos

privilegios, el préstamo en efectivo o en bonos y en menor medida las exoneraciones

tributarias, hicieron del contrato ferroviario uno de los más apetecidos negocios por los

especuladores y sus aliados políticos en el Congreso y el Ejecutivo. ¿Por qué cayeron tantos

congresistas en la tentación de intervenir en los negocios ferroviarios?. Varias razones explican

esta reprochable conducta. Un ferrocarril no sólo podía satisfacer ambiciones pecuniarias,

también era un elemento de propaganda política muy útil para convertirse en personalidad

notable de cualquier región. Así fueron surgiendo en el Congreso, de manera incipiente, lobbys

ferroviarios (cuadro 2) con un gran poder de decisión política, pues poseían las facultades

legales para aprobar contratos y otorgar la protección estatal a una determinada línea. Poco a

poco, el hemiciclo fue convirtiéndose en la mesa de partes de diversos proyectos, y en la

euforia por cerrar prósperos negocios, algunos congresistas actuaron primero como frustrados

intermediarios del capital extranjero para luego asumir la función de activos colaboradores de

Henry Meiggs.

Testimonios sobre las oscuras acciones de estos políticos, calificados en dicha época

como especuladores sin capital, llenan varias páginas de los Diarios de Debates del Congreso

de la República y la prensa de la época. Las mutuas acusaciones y reproches, muchos de ellos

documentados con cartas y otros testimonios, revelan la fuerte pugna surgida en los

congresistas y sus clientelas por el control de los recursos destinados a estas obras. En esta

misma categoría de lobbystas, podemos incluir a los ex-ministros de Hacienda, Francisco

García Calderón, Fernando Palacios y Felipe Masías. Otros políticos como José Antonio García

y García, Antonio Salinas, Juan Salaverry y Ramón Montero, prepararon su llegada al

Congreso subidos al prestigio fabricado como empresarios de ferrocarriles. Hubo finalmente

quienes prefirieron constituirse en accionistas de las empresas ferroviarias, como Manuel

Moscoso Melgar, Nemesio Orbegozo y José Félix Ganoza69.

68 Gutiérrez de la Fuente, Antonio 1868: 17-18. 69 El estudio de cada uno de estos casos merece un trabajo aparte. Aun cuando hemos reunido amplia documentación sobre el modus operandi de los lobbys ferroviarios, creemos necesario compulsar mayores fuentes para plantearnos nuestras hipótesis de investigación. Prometemos hacerlo más temprano que tarde.

Page 23: Epistolario meiggs 1866 1885

23

CUADRO 2

CONGRESISTAS Y EX-CONGRESISTAS NEGOCIANTES DE OBRAS FERROVIARIAS70

CONGRESISTA/EX-CONGRESISTA AÑO FERROCARRIL/CONDICIÓN Augusto Althaus 1876 Lima-Chancay: Postor Andrés Álvarez Calderón 1869 Lima-Pisco: Contratista exclusivo

1872 Pedregal-Otuzco: Postor Julián Arias y Aragüez 1872 Trujillo-Salaverry: Postor 1868 Varios ferrocarriles: Facilitador vinculado a Henry

Meiggs Manuel Arizola

1876 Lima-Chancay: Postor

1867 Lima-Huacho: Contratista exclusivo

1872 Pisco-Ica: Arrendatario

Modesto Basadre

1872 Trujillo-Salaverry: Postor José Boza 1864 Pisco-Ica: Contratista exclusivo

1867 Pisco-Lambayeque: Postor asociado 1867 Pisco-Ica: Contratista exclusivo

José F. Canevaro

1867 Eten-Ferreñafe: Postor asociado 1867 Huamán-Trujillo (de sangre): Contratista exclusivo Fernando Casós 1870 Ilo-Moquegua: Postor

José Santos Castañeda 1868 Lima-Junín: Postor Luis B. Cisneros 1868 Lima-Huacho: Postor José H. Cornejo 1864 Arequipa-Islay: Facilitador vinculado a José Pickering Juan Corrales Melgar 1877 Salaverry-Trujillo: Administrador

1868 Lima-Huacho: Postor Dionisio Derteano 1871 Chimbote-Huaraz: Postor asociado

Jesús Elías 1878 Lima-Pisco: Postor asociado

José M. Escobedo 1868 Varios ferrocarriles: Facilitador vinculado a Henry Meiggs

José Antonio García y García 1872 Etén-Chiclayo: Contratista y accionista

Agustín Gonzáles Pinillos 1872 Pedregal-Otuzco: Postor

1867 Lima-Magdalena: Contratista exclusivo

1869 Lima-Pisco: Fiador de postor Antonio Garátez 1872 Salaverry-Trujillo: Contratista exclusivo

Pedro Telmo Larrañaga

1876 Lima-Chancay: Postor Eleuterio Macedo 1872 Lima-Sayán: Facilitador vinculado a Modesto Bermúdez y

Felipe Arancivia Foción Mariátegui 1871 Chimbote-Huaraz: Postor asociado

Ramón Montero 1878 Lima-Pisco: Postor asociado

1860 Iquique-La Noria: Contratista asociado a Federico Pezet

1864 Iquique-La Noria: Contratista asociado a José Pickering

Manuel Orihuela

1864 Pisagua-Sal de Obispo: Contratista exclusivo

Nicolás Rebaza 1872 Salaverry-Chicama: Facilitador vinculado a Henry Meiggs

José de la Riva Agüero 1868 Lima-Junín: Proponente 1864 Pacasmayo-Cajamarca: Contratista exclusivo José Silva Santisteban 1868 Varios ferrocarriles: Facilitador vinculado a Henry

Meiggs

70 Para la realización de este cuadro hemos consultado la Reseña histórica de los ferrocarriles del Perú de Federico Costa y Laurent, los Diarios de Debates del Congreso de la República y los diarios El Peruano y El Comercio.

Page 24: Epistolario meiggs 1866 1885

24

Pero volvamos a historiar el camino emprendido por Meiggs en el Perú. A

comienzos de junio de 1868, dispuesto a emprender los trabajos ferroviarios en Arequipa

arribó al Callao con la misión de comprar barriles de diversos tamaños indispensables para

abastecer de agua los campamentos próximos a instalarse en la quebrada de Huasamayo y las

pampas de La Joya. Se había propuesto como meta construir 5 millas (aproximadamente 8

kms.) de camino por mes, y para cumplirlo ordenó al ingeniero H.D. Chandler conseguir el

máximo número posible de peones71. Persuadido de que no era oportuno todavía darle un

puesto a su hermano dentro de la obra, prefiere mantenerlo ocupado en la búsqueda de socios

para el postergado proyecto del Banco boliviano. A todo ello, John demandaba en tono

lastimero asumir otras responsabilidades mejor remuneradas, pues sus gastos familiares

habían crecido enormemente72. Henry, impertérrito a estos requerimientos como siempre,

coordinaba desde Lima con el ingeniero Gerrit Backus la construcción de un muelle y el

tendido de cañerías de agua en Mollendo. El dinero proveniente de sus arcas suscitaba ya las

primeras rencillas y alianzas entre los ingenieros y subcontratistas, interesados todos en

reducir el número de intermediarios para así aumentar las ganancias73.

Meiggs deseaba cobrar sus servicios en el menor tiempo posible. Como el contrato

mandaba al fisco efectuar los pagos previa entrega de certificados de trabajo al Ministerio de

Gobierno, acordó con sus ingenieros comenzar los terraplenes por las zonas más llanas.

Concentra así sus peones en el tramo Mejía-Tambo, dejando para más adelante el de Mollendo-

Mejía. Propuso también variar la ubicación del muelle elegido como punto final del ferrocarril,

trasladándolo de Mejía hacia Mollendo debiendo el gobierno asumir un inevitable sobrecosto

de 80 000 soles74. Los trabajos ferroviarios no lo habían hecho cejar en sus planes por obtener

consignaciones en Mejillones. Como este asunto implicaba a los gobiernos de Bolivia y Chile,

Meiggs preparó dos estrategias para convertirse en monopolista del guano: comprar a través

de su apoderado en La Paz, el diplomático chileno Lorenzo Claro, los derechos del empresario

francés Arnous de la Riviere; y al mismo tiempo hacerse de la consignación de Luciano

Armand con el gobierno chileno. Con esa maniobra desplazaría a sus rivales, el brasileño

Pedro López Gama y la casa norteamericana Alsop y Cía75.

En agosto de 1868, apenas iniciado el gobierno de José Balta, surgió en su gabinete la

idea de levantar un empréstito de 50 millones de soles aplicable a la construcción de

ferrocarriles. Dos de los principales analistas de este proyecto fueron los diputados Julián

Arias y Aragüez y Fernando Casós, quienes propusieron sistemas y mecanismos financieros

para realizar las obras ferroviarias vinculando tres elementos históricamente explosivos en la

economía del país: guano, ferrocarriles y empréstitos. El proyecto de Arias y Aragüez,

71 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, junio 11 de 1868. 72 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, junio 16 de 1868. 73 Carta de Gerrit S. Backus a Henry Meiggs. Mollendo, julio 6 de 1868. 74 Carta de Gerrit S. Backus a Henry Meiggs. Mollendo, julio 17 de 1868. 75 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. New York, agosto 7 de 1868.

Page 25: Epistolario meiggs 1866 1885

25

presentado el 27 de agosto a su Cámara, propuso la formación de un crédito especial destinado

a ferrocarriles los cuales actuarían como elemento económico reactivador, pues el capital

invertido en pago de la mano de obra iba a fomentar la circulación de mayores recursos

monetarios entre las clases productoras nacionales. De otro lado, levantar un empréstito para

contratar secciones de líneas con hipoteca sobre ellas mismas, convertía esta operación en una

especie de crédito en cuenta corriente.

Bajo dicho sistema el Estado podría ampliar el préstamo inicial hasta cien o más por

ciento. A su juicio, el mejor mecanismo para elevar el tipo de los bonos era comprometer un

mayor nivel de amortización, porque con ello se alcanzaba dos beneficios: acortar la vigencia

de la hipoteca sobre los ferrocarriles construidos, y adquirir recursos mediante nuevas

emisiones destinadas a otras tantas líneas. Los cálculos de este proyecto eran ciertamente

insólitos (cuadro 3), porque no planteaban un estrecho vínculo entre el capital invertido y el

costo financiero de las líneas. Más aún, sin especificar los gastos de explotación ni el producto

líquido de los ferrocarriles, su autor confiaba ciegamente en que estos iban a rendir lo

suficiente para cubrir el servicio de la deuda contraida e incluso para hacer nuevas emisiones

de bonos, pues siendo los ferrocarriles un capital en permanente valoración, la deuda quedaba

sujeta a una rebaja progresiva por efecto de las amortizaciones anuales.

CUADRO 3

PROYECTO ARIAS Y ARAGÜEZ PARA CONTRATAR UN EMPRÉSTITO APLICABLE A

OBRAS FERROVIARIAS – 186876

Operación Costo/Valor (en soles)

Emisión de bonos en 5 años 50 000 000 Servicio del 5% de interés anual acumulativo y 6% amortización anual durante cinco años

27 500 000

Capital efectivo disponible 26 900 000 Total capital en dinero y valores efectivos (líneas) 76 900 000

Por su parte, Fernando Casós expresó serias dudas sobre el éxito del empréstito

proyectado porque para ello era necesario la existencia de dos condiciones: primero, el interés

del público y los banqueros en Londres por tomarlo, y segundo, la posibilidad del fisco para

atender dicha deuda sin afectar los gastos públicos ordinarios (cuadro 4). ¿Con qué rentas

contaba el país para cancelar un empréstito de 50 millones de soles, cuyas obligaciones

sumadas a aquellas derivadas del empréstito de 1865 demandarían un servicio anual de

10 526 000 soles?. Según Casós para asumir tamaña responsabilidad el Estado tenía la

imperiosa tarea de arreglar los pagos pendientes por adelantos a los consignatarios mediante

otra operación. ¿Pero sería acaso posible financiar el gasto corriente con un saldo disponible

76 “Diputado suplente por la provincia de Arica”, pp. 2-3.

Page 26: Epistolario meiggs 1866 1885

26

de 4 300 000 soles?. De ningún modo, pues en 1867 el gasto estatal llegó a 19 500 000 soles, y

con el citado saldo disponible sólo alcanzaba a cubrirse el 22% de dicha suma. Incluso si

estuviesen hechos los ferrocarriles, lo cual requería no menos de cuatro años, y rindiendo estos

un producto anual de 5%, es decir 2 500 000 soles, la renta total apenas sería de 6 800 000 soles.

En otras palabras, sólo un tercio del mencionado gasto estatal en el último año.

CUADRO 4

PROYECTO CASÓS PARA CONTRATAR UN EMPRÉSTITO

APLICABLE A OBRAS FERROVIARIAS - 186877

Ingresos Monto (en soles)* Venta anual de 400 000 toneladas de guano a £ 7 precio unitario 14 736 842 Aduanas 3 500 000 Otras contribuciones 1 000 000 Total 19 236 842 EGRESOS Servicio anual de intereses y amortización del 10% sobre empréstito proyectado de 50 millones y las obligaciones pendientes del empréstito de 1865

10 526 317.7

Servicio anual de la deuda de 1862 3 157 894.7 Comisiones 552 631.6 Servicio de la deuda interna 700 000 Total 14 936 842 Saldo disponible para gasto corriente 4 300 000

* Tipo de cambio: 1 libra esterlina = 5.26 soles aproximadamente.

Por lo demás, el empréstito proyectado sólo arrojaba un capital efectivo de

22 millones de soles, en razón de las siguientes mermas: 8 250 000 soles producto de la

diferencia entre el valor real de venta de los bonos 83.5% y su tipo nominal; 1 250 000 soles por

el pago de 2.5% en comisiones 2.5%, y 12 500 000 soles por el pago de interés del 5% en cinco

años. Y por si esta pérdida no fuera ya cuantiosa, las deudas con los consignatarios obligarían

a levantar un nuevo empréstito afectando la cotización de los bonos emitidos para los

ferrocarriles. Era necesario entonces optar por un mejor sistema para la inversión del capital

en las obras ferroviarias. En caso de habilitarse compañías nacionales, el Estado prestaría el

dinero exigiendo un pago de 7 u 8% de interés anual, aproximadamente 4 millones de soles, y

la hipoteca sobre las líneas. Estas condiciones difícilmente podían asumirlas los capitalistas

locales. En sentido inverso, los préstamos a compañías extranjeras eran onerosos para el fisco,

porque ellas sólo pagaban 3% de interés anual (1 215 000 soles) sobre el producto real del

empréstito (40 500 000 soles) deducida la depreciación del 16.5% sobre su valor nominal y el

pago de comisiones, pero el Estado se obligaba a cancelar 5% de interés por año (2 500 000

77 Casós, Fernando. “La idea de un empréstito de 50 millones aplicables a caminos de fierro en el Perú”, pp. 1-2.

Page 27: Epistolario meiggs 1866 1885

27

soles) sobre el valor nominal, sufriendo una pérdida efectiva de 1 285 000 soles. La dimensión

del perjuicio crecía cuánto más largo fuese el plazo de reembolso del préstamo por los

capitalistas, calculándose en 25 700 000 soles en caso de que se extendiera hasta 20 años.

Para Casós un sistema estatal de construcción ferroviaria debía ejecutar tres acciones

básicas: 1º realizar los presupuestos de las obras; 2º otorgar por diez años garantía fiscal de

5% sobre el capital invertido; 3º formar sociedades accionarias. El

éxito del sistema estaba asegurado ganando la confianza de los

capitalistas europeos en nuestros proyectos de ferrocarriles estatales,

a través de la constitución de una hipoteca sobre el guano por 10 años

como sustento de la garantía fiscal. Con ello, el Estado podía ejecutar

bajo supervisión fiscal las líneas que le asegurasen un producto

líquido del 5%, cuando menos tres años después de terminadas. Sin

duda Casós era partidario del sistema estatal de construcción

ferroviaria.

Al margen de estos debates, Meiggs afrontaba por estos meses algunos problemas para

adquirir materiales en el especulativo mercado de New York, pues otros contratistas estaban

apropiándose de sus compras reservadas. Asimismo, el fabricante de locomotoras, Walton

Evans, exigía informaciones sobre la potencia y resistencia

requeridas para las máquinas destinadas a recorrer la geografía

arequipeña78. Una vez más, John clamaba ayuda para contratar

algún ferrocarril en Chile o Perú. En este último caso había puesto

interés en el de Lima-Jauja. Descontento con sus negocios en

Norteamérica, recomendó a Henry asumir riesgos y abrir su cartera de

negocios comercializando guano en Liverpool79 o comprando bonos

peruanos80. Pero éste prefería buscar nuevos contratos ferroviarios

en el Perú, como el de Ica-Pisco cuyo privilegio esperaba hacer suyo con millón y medio de

soles81. En lo inmediato, sin embargo, quería comprometer el apoyo estatal para el sembrado

78 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, agosto 8 de 1868. 79 Atendiendo estos consejos, el 7 de setiembre de 1868, Henry Meiggs firmó un contrato con el gobierno boliviano obligándose a dar un empréstito de 4 millones de pesos obteniendo a cambio un millón de toneladas de guano al precio de 6 soles la tonelada. Otros beneficios fueron el derecho de explotar todas las minas que fuesen descubiertas en Atacama hasta el grado 24, y el privilegio para construir ferrocarriles, muelles y edificios en Mejillones. Sin embargo, el Congreso reunido en Oruro rechazó el contrato y exigió modificarlo al Presidente Melgarejo. Este contrato fue finalmente rescindido el 10 de octubre de 1871 por el Presidente Agustín Morales, pagándose una indemnización de 800 000 pesos a Meiggs. Según el Ministro chileno en La Paz, Ramón Sotomayor, “... si este contrato hubiese sido respetado por el gobierno de Bolivia, Mr. Meiggs sería hoy [1871] dueño de Caracoles” (Sotomayor 1912: 342). 80 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, agosto 15 de 1868. 81 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, agosto 24 de 1868. El gobierno de Mariano Ignacio Prado, por decreto del 28 de marzo de 1867, contrató la construcción del ferrocarril Pisco-Ica con José Francisco Canevaro. La línea, entregada al tráfico público el 21 de agosto de 1871, fue finalmente comprada dos meses después por el Estado a un costo de £ 90 000 (Costa Laurent 1908: 94-95).

Fernando Casós

Walton Evans

Page 28: Epistolario meiggs 1866 1885

28

de árboles en las laderas contiguas al camino ferroviario de Arequipa82, y en la construcción

de un rompeolas en el muelle de Mollendo a un costo de 150 000 soles83.

Setiembre fue un mes activamente febril en cuanto a la adquisición de locomotoras y

otros elementos84. Por otro lado, las deserciones de peones chilenos iban en aumento gracias al

apoyo recibido de su cónsul local, quien les cobraba comisión para colocarlos en empleos con

salarios superiores a los pagados por Meiggs. Para evitar este problema, el ingeniero Backus

sugirió tres medidas: detener las intromisiones del citado diplomático, acordar con la

Prefectura local una tarifa de salarios invariable, e impedir a los migrantes chilenos trabajar en

actividades ajenas al ferrocarril. En su opinión no podía perderse más tiempo, pues contaban a

lo sumo con dos mil hombres cuando había trabajo para tres mil85. Entre tanto, mientras John

Meiggs continuaba contraido al comercio de maderas y con escasa influencia sobre las

decisiones de su hermano86, el ingeniero Backus después de constatar los daños ocasionados

por el terremoto del 13 de agosto87 se preparaba para dar comienzo a la obra del muelle

mollendino, proponiendo al mismo tiempo construir para el Estado un hospital en Arequipa

donde pudieran atender los numerosos heridos dejados por el sismo88.

Comenzando octubre llegaron desalentadoras noticias desde New York. John

reportaba cierto retraso en la fabricación de las locomotoras y una caída en los precios del

guano boliviano89. Para salir de esta mala coyuntura, John había planeado convencer a Henry

de firmar nuevos contratos ferroviarios cancelables en bonos a la par. Esta fórmula financiera

beneficiaría a ambas partes, porque el contratista aprovechaba las ventajas del restablecido

crédito peruano en New York, y el país quedaba liberado del fantasma de los onerosos

empréstitos90. Empero, las noticias sobre los grandes negociados de Henry Meiggs en

Sudamérica habían despertado la ambición de sus antiguos acreedores, quienes lo acosaban

con trámites judiciales para obligarlo a honrar sus compromisos91. John manejaba esta

situación con verdadera sangre fría tratando de comprar las deudas de Henry en San Francisco

a los precios más bajos posibles92.

En su lecho de enfermo, sufriendo los estragos de la virulenta epidemia de fiebre

amarilla desatada en Lima durante el segundo semestre de 1868, Henry meditaba los consejos

de John para convencer al gobierno de José Balta de invertir la fabulosa suma de 100 millones

82 Carta de Gerrit S. Backus a Henry Meiggs. Mollendo, setiembre 1º de 1868. 83 Carta de Gerrit S. Backus a Henry Meiggs. Mollendo, setiembre 9 de 1868. 84 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, setiembre 16 de 1868. 85 Carta de Gerrit S. Backus a Henry Meiggs. Islay, setiembre 17 de 1868. 86 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, setiembre 24 de 1868. 87 El dolor causado por este violento sismo, permitió a Henry Meiggs demostrar su espíritu filantrópico entregando al Presidente José Balta un donativo de 50 000 pesos para repartirlo entre las familias pobres de Arequipa, Arica, Iquique y demás pueblos sureños afectados (Carta de Henry Meiggs a José Balta. Lima, agosto 20 de 1868). 88 Carta de Gerrit S. Backus a Henry Meiggs. Islay, octubre 1º de 1868. 89 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, octubre 1º de 1868. 90 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, octubre 8 de 1868. 91 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (I). New York, sin fecha (probablemente octubre de 1868). 92 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (II). New York, sin fecha (probablemente octubre de 1868).

Page 29: Epistolario meiggs 1866 1885

29

de soles en megaproyectos ferroviarios, garantizando la mitad de dicho capital con las propias

rentas de los ferrocarriles y el resto con una hipoteca sobre el guano. Superado el trance más

difícil de sus males93, y fortalecido con los favorables informes recibidos sobre el avance tanto

en las obras de Mollendo94 como en los arreglos celebrados con sus acreedores

norteamericanos95, Meiggs estaba listo para aprovechar la dispendiosa política de obras

públicas anunciada por el régimen baltista. Definidos así los objetivos solo faltaba encontrar

los hombres encargados de realizarlos. La organización de un lobby ferroviario se imponía

como urgente necesidad. Para ello, a mediados de octubre, Meiggs hizo venir desde Chile a

Francisco de Paula Suárez, un hábil negociador cuya tarea sería conseguir la aprobación de sus

proyectos en el Congreso.

Suárez convoca a los senadores José Silva Santisteban y José M. Escobedo, y al ex-

congresista Manuel Arizola, encargándoles efectuar un intenso cabildeo entre los grupos

parlamentarios a fin de conceder al Ejecutivo la autorización legislativa requerida para realizar

estudios conducentes a contratar nuevos caminos en todo el país96. Con todo, Suárez no estaba

conforme con las opciones financieras planteadas en el Congreso para cancelar las obras.

Asimismo, no le resultaba atractiva la idea de cobrar el saldo pendiente del ferrocarril de

Arequipa97en bonos de 1862 u otros especiales financiados con rentas del guano de Guañape y

Macabí, prefiriendo la designación de una partida exclusiva de 7 000 000 de soles en el

Presupuesto Nacional para este fin98. El interés inicial de Meiggs estuvo puesto

fundamentalmente en la línea Lima-Jauja99, pero después se extendió a las de Arequipa-Puno y

Pacasmayo-Cajamarca. Por otro lado, Pedro Telmo Larrañaga se mostraba dispuesto a

traspasarle su contrato del ferrocarril Lima-Pisco por un precio razonable100. Todas estas

personas urgían la inmediata presencia de Meiggs en Lima, porque deseaban hacer trato

directo con él y no mediante intermediarios. Mientras tanto los trabajos y presupuestos en

93 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, octubre 24 de 1868. 94 Carta de Gerrit S. Backus a Henry Meiggs. Islay, octubre 29 de 1868. 95 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, octubre 31 de 1868. 96 El 30 de octubre de 1868, la Comisión Principal de Hacienda de la Cámara de Diputados, integrada por Rafael Velarde, Serapio Orbegoso, José Boza, Natalio Sánchez y Antolín A. Gago, emitió dictamen aprobando el proyecto del diputado Juan Oviedo facultando al Ejecutivo para contratar un empréstito de 50 millones de soles destinado exclusivamente a la construcción de una red completa de ferrocarriles que hiciera del Perú un sólo pueblo. 97 Cuenta Rufino Echenique que el general Diez Canseco, antes de dejar la presidencia de la República, comprometió a quien sería su sucesor, José Balta, para “llevar adelante el contrato que había hecho del ferrocarril de Mollendo a Arequipa”. Según Echenique este “contrato leonino, mal calculado, oneroso para el fisco y fecundo en males, abrió la puerta a especulaciones inmorales que enriquecieron súbitamente a muchos con gravamen del Tesoro (...) cosas estas todas que nadie deja de conocer ...” (Echenique 1952: II, 289). 98 Carta de Francisco de Paula Suárez a Henry Meiggs. Lima, noviembre 3 de 1868. 99 El 19 de octubre de 1868, una sociedad de consignatarios integrada por José Castañeda, Nicolás Rodrigo, Pedro Denegri, Manuel Pardo, José de la Riva Agüero, José Canevaro e hijos y Valdeavellano y Cía., propuso construir el ferrocarril Lima-Junín con una inversión de 12 millones de soles, la mitad de ellos procedente de un préstamo estatal, y el resto obtenido vía la emisión de bonos en Europa (“Intereses Generales”, p. 4). Los proponentes hicieron lobby a través de los congresistas José Ibarra y Mariano Herencia Zevallos, logrando dictámenes favorables de las comisiones Principal de Hacienda y Obras Públicas de la Cámara de Diputados concediéndoles garantía fiscal del 5% sobre el capital invertido. Sin embargo, este proyecto terminaría siendo desplazado por el Lima-Jauja de Henry Meiggs. 100 Carta de Francisco de Paula Suárez a Henry Meiggs (I). Lima, noviembre 4 de 1868.

Page 30: Epistolario meiggs 1866 1885

30

Mollendo101, las compras de materiales ferroviarios102 y ventas del guano boliviano en New

York103 seguían sin novedad.

En los meses finales de 1868, ni siquiera la crisis fiscal y la inestabilidad social

impidieron a los megalómanos ferroviarios continuar endulzando los oídos del pueblo y la clase

política con emotivos discursos y escritos sobre la necesidad de

“civilizarnos” mediante la masiva construcción de líneas. Todas las

causas de nuestra pobreza eran reducidas a la carencia de

ferrocarriles. No debe extrañar por eso la postura del ex-Ministro

Luciano B. Cisneros, comisionado para estudiar las medidas más

apropiadas para reconstruir las regiones del sur afectadas por un

violento sismo, quien incluyó entre sus conclusiones como

condición indispensable el tendido de redes ferroviarias, pues:

“... el vapor es hoy el más poderoso agente del comercio. Propagarlo, cubrir con el humo de las locomotoras la atmósfera que nos rodea, cruzar de rieles los campos ligando por medio de anillos de hierro la suerte y vida de los pueblos; es la noble aspiración de las sociedades modernas; siendo consolador que al impulso de esta idea veamos en el país un movimiento industrial jamás sentido”104.

A inicios de noviembre, el lobby de los consignatarios,

liderado por Mariano Herencia Zevallos, ponía fuerte resistencia

para concederle la obra del camino Lima-Jauja105. Suárez movía

sus piezas nerviosamente buscando doblegar esta barrera, pero

como el mismo reconocía solo la presencia de Meiggs en Lima iba

a cambiar esta situación106. En su concepto, era el momento

oportuno para salir del incómodo statu quo y dar un golpe de

mano en tanto el gobierno estaba madurando la idea de un gran empréstito. Paralizadas las

gestiones en el Legislativo para contratar las grandes líneas, Suárez intentó sin éxito comprar la

concesión del ferrocarril Lima-Huacho a Waldo Graña107. Entre tanto, Meiggs, quien desde

Santiago de Chile mantenía en misterio su arribo al Perú, continuaba cancelando sus

deudas en New York108 y dando órdenes para el reconocimiento del camino Lima-Jauja109.

101 Carta de Gerrit S. Backus a Henry Meiggs. Mollendo, noviembre 6 de 1868. 102 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, noviembre 9 de 1868. 103 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, noviembre 15 de 1868. 104 Cisneros, Luciano B. “Apuntes sobre la comisión al sur, por el ex-Ministro de Beneficencia, Luciano B. Cisneros”, p. 598. 105 Carta de Francisco de Paula Suárez a Henry Meiggs (II). Lima, noviembre 4 de 1868. 106 Carta de Francisco de Paula Suárez a Henry Meiggs. Lima, noviembre 12 de 1868. 107 Carta de Francisco de Paula Suárez a Henry Meiggs. Lima, noviembre 20 de 1868. Waldo Graña adquirió la concesión de esta línea a Modesto Basadre en setiembre de 1867. Un año después, Graña organizó una compañía para emprender las obras, pero fracasó y el gobierno evitó su bancarrota dándole un préstamo de £ 250 000 en bonos del empréstito de 1865, el cual canjeó luego por una garantía del 7% sobre 1 300 000 soles. Finalmente, en marzo de 1872, el Estado compró el dominio de esta línea. 108 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (I). New York, noviembre 24 de 1868. 109 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (II). New York, noviembre 24 de 1868.

Lu

cian

o B

. Cis

ne

ros

Mar

ian

o H

eren

cia

Zev

allo

s

Page 31: Epistolario meiggs 1866 1885

31

Sin embargo, envió instrucciones a sus agentes para negociar con

el lobby guanero la aprobación de un presupuesto de 50 millones

de soles destinados a obras ferroviarias110. Manuel Arizola alistó

entonces un proyecto para poner en manos de Meiggs ¨todo el

guano y todos los ferrocarriles”, mientras el senador José Manuel

Escobedo anunciaba haber “arreglado” el contrato de la línea de

Puno, y el contratista Andrés Álvarez Calderón de la línea Lima-

Pisco ofrecía trabajar en sociedad111.

Comenzando diciembre de 1868 proseguían los intensos y

oscuros tratos. En ellos participa incluso Ernesto Malinowski, quien

sostuvo reuniones con el Ministro de Hacienda, Francisco García

Calderón para discutir asuntos referidos al empréstito aplicable a

ferrocarriles, y con el diputado Manuel Costas, líder de los

congresistas de Puno y Cuzco, a fin de que convenciera a sus colegas

sobre las ventajas de contratar la línea Lima-Jauja con Meiggs112.

En vísperas de viajar a Lima, ya casi había cumplido con sus acreedores neoyorquinos, y sólo

los constantes reproches y requerimientos de dinero por parte de su hermano John fastidiaban

algo el prometedor panorama laboral113. Asimismo, informes de la prensa norteamericana

sobre un presunto retiro de dólares (greenbacks) de los futuros fondos del banco boliviano por

el Presidente Melgarejo favorecían los planes de Meiggs para introducir papel moneda en

dicho país114. Por su parte, Manuel Arizola115 estaba ocupado allanando tensiones con el

Ministro García Calderón, para disipar la mala imagen de los ferrocarriles fabricada por éste en

su Plan de Hacienda116.

110 El senador Daniel Ruzo desconfiaba del excesivo interés de ciertos congresistas por contratar con Henry Meiggs ferrocarriles sin estudios previos. En su opinión, ellos no querían propiciar los estudios, porque estorbaban su real interés por dejar “expedito” al gobierno para contratar el mayor número de obras. Ruzo preguntaba ¿cómo podía determinar el Senado las ventajas de una propuesta si no contaba con estudios definitivos?. Por lo demás, la autorización dada al Ejecutivo en la Legislatura de 1867, planteaba expresamente la realización de estudios y no la firma de contratos. Por ello, consideraba descabellado invertir 50 millones de soles en un país acostumbrado desde varios años atrás a vivir de los empréstitos. (Diario de Debates del Congreso de 1868. Cámara de Senadores, 1868: 586 y ss.). 111 Carta de Francisco de Paula Suárez a Henry Meiggs. Lima, noviembre 26 de 1868. 112 Carta de Ernesto Malinowski a Henry Meiggs. San Mateo, diciembre 1º de 1868. 113 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, diciembre 1º de 1868. 114 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, diciembre 9 de 1868. 115 Henry Meiggs supo recompensar más tarde los servicios prestados por Manuel Arizola. Gracias a su apoyo económico, Arizola viajó a Londres en abril de 1872, y al año siguiente fundaría una sociedad para fomento de la instrucción primaria. En 1876 resultó electo senador de la República. 116 El Ministro García Calderón se presentó el 18 de noviembre de 1868 ante la Cámara de Diputados para exponer su Plan de Hacienda. Allí analizó las causas históricas de nuestro creciente déficit fiscal, fijándolo en 18 953 000 soles para el bienio 1869-1870. Un 36% (7 000 000 soles) de dicho déficit correspondía a pagos pendientes por la obra del ferrocarril de Arequipa. Según detalles dados en un nuevo informe suyo del 11 de diciembre, el gobierno había vendido bonos del empréstito de 1865 por la suma de £ 150 000 mensuales hasta completar 5 millones de soles aplicándolos al ferrocarril de Arequipa. No habiendo recursos para cancelar el saldo propuso transferir dicha línea a empresarios particulares, incluyendo en ese negocio la adjudicación del capital estatal invertido “con las más favorables condiciones”, pues el Estado no tenía recursos para llevarlo a su término (Diario de los Debates del Congreso de 1868. Cámara de Senadores, 1868: 501).

An

drés

Álv

arez

Cal

deró

n

Man

uel C

ost

as

Page 32: Epistolario meiggs 1866 1885

32

Lima, noviembre 20 de 1868

Sr. D. Enrique Meiggs

Santiago

Muy señor mío:

Las noticias están escasas. Todo permanece en

statu quo a causa de su ausencia.

El proyecto de FC [ferrocarriles] permanece en mesa desde

hace una semana, y no será discutido

hasta el próximo miércoles. Temo que no

esté Ud. listo para regresar al Perú, hasta

mi próxima. El Gobierno tiene en mano, varios

proyectos de empréstitos y consolidación de la

deuda, y creo que Ud. podría sacar algo

de ellos. Indiqué a [Manuel] Arizola que pospusiera

todos estas cuestiones hasta el regreso de Ud.,

que podría decirle algo respecto de ellos

y, mientras tanto apresurar los otros

proyectos de ley.

Los estudios del F.C. [ferrocarril] de Cajamarca deben

estar terminados a la fecha y espero que

encontrará Ud. todo listo a su regreso.

Los interesados de Jauja quieren llevar

la línea a Junín por Huacho y Cerro de

Pasco.

Los diarios han publicado algunas noticias

respecto á desórdenes en la frontera, entre

chilenos y peruanos; pero creo que el asunto

solo representa disputas de borrachos.

Fui el otro día a ver a Castagnini y le

informé del contenido de la carta de Ud. referente

a medicinas. Me contestó que había recibido una

Page 33: Epistolario meiggs 1866 1885

33

Carta de Francisco de Paula Suárez a Henry Meiggs. Lima, noviembre 20 de 1868 (Fragmento).

Page 34: Epistolario meiggs 1866 1885

34

Cuando todo parecía controlado117, surgieron las acciones legales de un antiguo

acreedor norteamericano para embargar los cargamentos de materiales ferroviarios comprados

en New York118. Empero, John intervino rápidamente para llegar a un acuerdo con el belicoso

litigante, y así impedir se cortara el flujo de herramientas para el ferrocarril arequipeño119.

Superado este incidente, los malos rendimientos del guano boliviano en Europa120desalentaban

continuar en dicha actividad. Con respecto a la disyuntiva de recibir una hipoteca sobre el

guano o bonos como parte de pago por las nuevas obras ferroviarias121, John se mostraba muy

cauteloso y aunque era partidario de usar el guano como garantía de un empréstito para

ferrocarriles, al final prefería no hacerlo porque en su concepto sería comparable a meter la

mano “en un nido de avispas representado por los poseedores actuales”122.

Henry Meiggs soñaba con lograr una consignación en

el Perú, similar a aquella concedida a la Casa Gibbs en la

década de 1860. Pero John, quien estaba inconforme con las

garantías de los bonos establecidas por ley, consideraba más

factible colocarlos entre sus amigos banqueros norteamericanos,

siempre y cuando pudiese convencerlos de las ventajas de

levantar un empréstito para ferrocarriles bajo tales condiciones.

Hizo por ello varias visitas a las casas neoyorquinas Dabney,

Morgan y Cía., y Schepeler y Cía., las cuales habían mostrado

anteriormente interés en tomar 20 millones de soles en bonos futuros para obras ferroviarias.

Sin embargo, pronto dos razones les hicieron echarse para atrás: el ventajoso precio de los

bonos norteamericanos y las dudas sobre el nivel de reservas del guano en Chincha, pues sin

esa garantía no se animaban a hacer negocios. Los desconfiados banqueros norteamericanos

propusieron además a John Meiggs entablar conversaciones con sus similares de Londres,

porque era más conveniente hacer allí la proyectada emisión 123.

117 El 2 de enero de 1869, el Senado por 26 votos contra 8 aprobó la contratación de los ferrocarriles Arequipa-Puno, Chimbote-Huaraz, Trujillo-Pacasmayo y Lima-Jauja, financiados con una emisión de bonos del 6% de interés y 2% de amortización acumulativa a los diez años. Los bonos serían dados a los empresarios a la par. Las comisiones de Hacienda y de Obras Públicas de la Cámara de Diputados ratificaron esta disposición. Esta ley abrió el camino para el encumbramiento de Meiggs en el Perú. 118 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (I). New York, sin fecha (Probablemente inicios de 1869). 119 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs (II). New York, sin fecha (Probablemente inicios de 1869). 120 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, febrero 1º de 1869. 121 El Congreso había aprobado el 15 de enero de 1869 una ley autorizando al Presidente José Balta la realización de estudios preliminares para los ferrocarriles Arequipa-Puno-Cuzco, Chimbote-Huaraz, Trujillo-Pacasmayo-Cajamarca, Lima-Jauja y otros necesarios para la República. Dicha autorización incluyó la facultad de financiar estas obras con bonos de 6% de interés y 2% de amortización acumulativa. 122 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, febrero 9 de 1869. 123 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, febrero 16 de 1869.

Hen

ry M

eigg

s

Page 35: Epistolario meiggs 1866 1885

35

Hacia marzo de 1869 el mercado bursátil europeo estaba encandilado con la oferta de

bonos norteamericanos y no había espacio para colocar los sudamericanos, estos además

cargaban con el estigma del descrédito. En esas circunstancias, John creía conveniente delegar

al agente John Freundt la negociación con los banqueros londinenses, pero sólo cuando el

gobierno peruano hubiese lanzado una primera serie, pues nadie podía comprometerse a

comprar bonos inexistentes124. La frustración de John provenía de los crecientes rumores

divulgados en Europa y Estados Unidos acerca del próximo agotamiento del codiciado guano

de Chincha, lo cual dificultaba encontrar demanda para los futuros bonos del Perú125. Las

casas comerciales afines a los Meiggs hacían cálculos basándose en el estado de la deuda

peruana en Londres, pero ninguna se mostraba dispuesta a correr riesgos financieros. Gracias

a su permanente contacto con los especuladores crediticios, John recibió una propuesta para

adquirir un lote de bonos peruanos emitidos a fines de 1866 en Estados Unidos126 por la suma

de 500 000 dólares aproximadamente127, pero Henry desechó la proposición porque en esos

días estaba ocupado tratando de obtener apoyo financiero de los banqueros londinenses para

asegurar un empréstito por £ 4 000 000.

Sus esperanzas sufrieron un fuerte revés cuando la Casa J.S.

Morgan de Londres, matriz de la norteamericana del mismo nombre,

le hizo llegar a John un informe advirtiéndole sobre la fuerte

resistencia de los antiguos tenedores de bonos contra cualquier nueva

emisión, pues ella afectaría el guano con obligaciones adicionales. Los

antiguos bonistas ingleses exigían el respeto por la primacía de

sus derechos sobre el producto libre del fertilizante, con lo cual

quitaban la única garantía real para los proyectados bonos Meiggs, pues nadie confiaba en

asegurarlos con una hipoteca sobre los propios ferrocarriles128. La insistencia de John con la

Casa J.S. Morgan129 para aclarar su punto de vista frente a la emisión de nuevos bonos dejó en

evidencia la decisión tomada por los banqueros para hablar del tema sólo con los consignatarios,

pues estos poseían los recursos para garantizar el empréstito130. Además, la propia Casa

124 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, marzo 1º de 1869. 125 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, marzo 11 de 1869. 126 El 11 de octubre de 1866, los gobiernos peruano y chileno emitieron un empréstito conjunto por 10 millones de pesos en Estados Unidos. Hasta junio de 1867 el Perú emitió bonos por 2 750 000 pesos, de los cuales circulaba una masa equivalente a 1 626 000 pesos. 127 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. New York, marzo 20 de 1869. 128 Carta de J.S. Morgan a John Meiggs, Londres, marzo 25 de 1869. 129 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs, New York, abril 1º de 1869. 130 Las expectativas de los hermanos Meiggs en el negocio guanero se vinieron abajo cuando se hizo conocida la firma del Contrato Dreyfus en agosto de 1869. Un nuevo lobby financiero franco-peruano, representado por políticos como Nicolás de Piérola y Juan Martín Echenique, había trabajado secretamente para dar un golpe espectacular a los consignatarios. Detrás de ellos, estaba Augusto Dreyfus, un mediano comerciante transformado fortuitamente en agente financiero exclusivo del Perú gracias a la lenidad del gobierno de José Balta. Superados los borrascosos meses posteriores a la firma del Contrato Dreyfus, el gobierno contrató en diciembre de 1869 las líneas del Callao-La Oroya y Arequipa-Puno con Henry Meiggs. Habiéndose pactado el pago de las obras en bonos, los intereses del contratista ferroviario terminaron supeditados a los de Dreyfus, el hombre encargado de hacer la emisión en Europa. Meiggs guardó desde entonces cierto recelo con el banquero francés, debido a la posición alcanzada por éste como verdadero dueño de la bolsa peruana.

Jun

ius

S. M

orga

n

Page 36: Epistolario meiggs 1866 1885

36

Morgan se hallaba entre los principales opositores a los proyectados bonos ferroviarios, porque

siendo tenedora de una gran cantidad de bonos de 1865 temían la depreciación de estos

cuando los nuevos invadieran el mercado.

Habiendo fracasado sus planes para participar en la

emisión de bonos peruanos, Meiggs sale de Santiago de Chile en

julio de 1869 rumbo a Lima decidido a obtener nuevos contratos

ferroviarios. Antes instruyó a Charles Watson para zanjar

diferencias con William Wheelwright y Pedro López Gama

en sus propiedades guaneras de Mejillones131. En su afán de

convertirse en dueño absoluto del guano boliviano planeaba

también hacerse de los yacimientos de Paquica. Estos acuerdos

requerían el consentimiento de los gobiernos de Bolivia y Chile. Por ello, Meiggs buscó el

apoyo del Ministro boliviano en Lima, Juan de la Cruz Benavente132, ofreciendo al mismo

tiempo al Estado chileno pagar las deudas del consignatario Armand, y satisfacer cualquier

reclamo planteado por los empresarios Nicomedes Ossa o Melchor Concha y Toro133. Para

asegurar el éxito de las gestiones, Charles Watson viajó a Cochabamba para reunirse con las

autoridades bolivianas. Los principales temores de Meiggs provenían de las ambiciones del

gobierno chileno y los derrotados consignatarios peruanos, cuyas presiones para hacerse del

guano atacameño podían causar efecto en los hombres de confianza del Presidente Mariano

Melgarejo. En último caso ganaría quien mayor dinero exhibiera a la hora suprema de las

decisiones políticas134.

A la espera de noticias positivas desde La Paz, Meiggs

en coordinación con Watson comenzó a comprar secretamente

las propiedades guaneras en Mejillones del francés Arnous de la

Riviere y William Wheelwright135, y para noviembre del año

citado ya había logrado un acuerdo firme con el gobierno

boliviano136. El siguiente paso era asegurar su nombramiento

como agente financiero del guano por el gobierno chileno, así

como establecer contacto con el caudillo Agustín Morales, quien

131 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 11 de 1869. 132 En febrero de 1870, Meiggs ordenó a su agente Edward Müller pagar una letra por 4 900 soles al Ministro boliviano en Lima, Juan de la Cruz Benavente (Carta de Henry Meiggs a Edward Müller y Cía. Lima, febrero 21 de 1870). ¿Hubo alguna relación entre dicho pago y los servicios prestados a Meiggs por De la Cruz en las negociaciones para obtener un nuevo contrato del guano con Bolivia?. 133 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 20 de 1869. 134 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 4 de 1869. 135 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 11 de 1869. 136 Según este acuerdo, Henry Meiggs obtenía el contrato de compra y comercialización de todo el guano boliviano situado entre los grados 23º y 25º latitud sur, a cambio de conceder un crédito al gobierno de Mariano Melgarejo.

Juan

de

la C

ruz

Ben

aven

te

Will

iam

Wh

eel

wrig

ht

Page 37: Epistolario meiggs 1866 1885

37

era amigo suyo y líder de un movimiento opositor al Presidente Melgarejo siendo considerado

como idóneo para hacerse del cargo137. Estos asuntos no lo distrajeron de su objetivo

fundamental: obtener los contratos de los ferrocarriles Callao-La Oroya y Arequipa-Puno,

hecho consumado finalmente el 18 de diciembre de 1869 por un costo cercano a los 60 millones

de soles138.

El inicio del decenio de 1870 trajo consigo un cambio importante en los mecanismos

de dominación de la clase política peruana. A partir de allí, la construcción de ferrocarriles

adquiere el carácter de asunto prioritario en las acciones de gobierno y es usado como recurso

efectista para entretener a la sociedad civil. En enero de dicho año, memoriales de diversas

partes del país aparecieron en los periódicos saludando el inicio de la nueva era desarrollista

impulsada por el gobierno de José Balta. En respuesta, el Presidente se esforzaba por reiterar a

las autoridades provinciales su vocación desarrollista. Como prueba de ello, podemos citar

una carta suya enviada el 9 de enero de 1870 al Subprefecto de Tacna, coronel Navarrete,

donde ordenaba al citado funcionario que:

“... asegure a este pueblo, que cuando él ofrece, es con el firme propósito de cumplir y que estos dos ferrocarriles [de Tacna a Bolivia y Moquegua a Ilo] se harán, cuesten lo que costaren”139.

Complacido con este discurso, Meiggs procura estrechar relaciones con el gobierno y

Augusto Dreyfus140. En cuanto a lo primero, para lograrlo dio trabajo en los ferrocarriles a

varios allegados del gobierno atendiendo solicitudes hechas por varios ministros141. Se hallaba

dedicado a esta tarea, cuando a mediados de marzo del año señalado un aviso de Charles

Watson lo obligó a salir hacia Chile para atender consultas reservadas sobre el negocio de

137 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, noviembre 25 de 1869. 138 El Ministro de Hacienda, Manuel Angulo, firmó el supremo decreto del 31 de diciembre de 1869, autorizando la emisión de un empréstito por 59 600 000 soles o £ 11 920 000, con 6% de interés anual y 2% de amortización acumulativa, para construir los ferrocarriles Callao-La Oroya y Arequipa-Puno. 139 “Porvenir de Tacna. Ferrocarril”, pp. 3-4. 140 A comienzos de 1870, hubo sin duda coincidencia de intereses entre el gobierno, Dreyfus y Meiggs. En setiembre de dicho año, durante los debates previos a la aprobación legislativa del Contrato Dreyfus, el diputado José María Gonzáles advirtió sobre una probable alianza entre Dreyfus y Meiggs para negociar el guano en sociedad, pues: “... sabido es que los intereses del contratista de nuestros ferrocarriles, señor Meiggs, están íntimamente ligados con los de los señores Dreyfus hermanos y Cía., y que Meiggs acaba de negociar el guano de Mejillones. Quien sabe si más tarde, cuando ya Dreyfus sea dueño absoluto del guano comprado, éste va a ser mezclado con el de Mejillones, lo cual no se prohibe en ninguno de los artículos del contrato” (Contrato Dreyfus. Discursos pronunciados en la Cámara de Diputados de la Legislatura de 1870 con el objeto de refutar el dictamen espedido por las comisiones de Hacienda y de Justicia. 1870: 17). Años después, Philippe Bouillet consideró fundamental el papel cumplido por Dreyfus en la decisión del Presidente Balta para contratar megaferrocarriles, pues el banquero francés le habría asegurado una masiva emisión de empréstitos mientras el guano estuviese bajo su monopolio. El plan de Dreyfus era sencillo: empeñando al Perú en una febril política ferroviaria quedaban muy pocos recursos del guano para las obligaciones corrientes del fisco, y así el Estado se vería obligado a solicitarle nuevos préstamos asegurándole con ello la posibilidad de alcanzar la perpetuidad de sus privilegios (Bouillet 1878: 28). 141 Como prueba de este nocivo clientelismo citaremos sólo tres ejemplos. El 28 de junio de 1870, el senador Evaristo Gómez Sánchez solicitó empleo para Isidoro de Montes en el ferrocarril de La Oroya (Carta de Evaristo Gómez Sánchez a Henry Meiggs. Lima junio 28 de 1870). El 18 de enero de 1871, el coronel Tomás Gutiérrez solicitó empleo para Tomás Valle en cualquier ferrocarril (Carta de Tomás Gutiérrez a Henry Meiggs. Lima, enero 18 de 1871). El 21 de diciembre de 1871, el ex-Ministro de Gobierno, Francisco de Paula Secada, solicita empleo para Alois Schreiber en el ferrocarril de Chimbote (Carta de Francisco de Paula Secada a Henry Meiggs. Lima, diciembre 21 de 1871).

Page 38: Epistolario meiggs 1866 1885

38

Mejillones142. La presurosa partida probablemente le impidió planear nuevos negocios,

pues durante su travesía al sur pidió a su recién llegado hermano John reunir documentación

referente a moneda feble143, bonos y contratos ferroviarios y

enviársela a Chile144. De igual forma, le pidió establecer contactos

con el lobby franco-peruano a través de Luciano B. Cisneros y

Dionisio Derteano145. A su vez debía coordinar con Luis Sada los

planes urbanísticos en Lima, y con Joseph Hill las remesas para pago

de obras en Mollendo. En este último caso le ordenaba definir con el

Presidente José Balta o sus ministros la ubicación del terminal

ferroviario arequipeño, pues ya llevaban un semestre esperando el

parecer del gobierno sobre este asunto146.

En mayo, a sólo dos semanas de haber llegado a Santiago de Chile, Henry Meiggs

preparó una reunión decisiva con el Ministro de Hacienda, Melchor Concha y Toro, a fin de

conseguir del Estado chileno la aquiescencia para todos sus contratos referentes a las guaneras

de Mejillones147. En este caso sus esfuerzos retóricos fueron

inútiles, pues el Ministro Concha prefirió tomarse un largo

tiempo antes de acceder a lo solicitado amparándose en las

complicaciones legales del asunto. Pero Meiggs no tenía

motivos para lamentarse, porque el ingeniero Alejandro

Guido de Vignau había terminado los planos y presupuestos del

ferrocarril Ilo-Moquegua poniéndolos en sus manos con el fin

de fundamentar una propuesta de construcción ante el gobierno148.

De igual modo, en medio de noticias sobre un próximo acuerdo entre Chile y Bolivia para

realizar la venta conjunta de 500 toneladas de guano149, se produjo la rescisión del contrato

firmado con Luciano Armand. Ello dio motivo para planear con sus agentes chilenos,

Nicomedes Ossa y Jorge Huneus, la adquisición de este privilegio, pero sin asumir las deudas

del citado ex-contratista con el Estado chileno150.

Empero, la respuesta produjo desazón en Meiggs, porque lo obligaba a comprar un

millón de toneladas de guano al precio unitario de 7 pesos, y el pago de los adeudos de

Armand calculados en aproximadamente 500 000 pesos. Frente a ello, presentó una

contrapropuesta con dos alternativas: a) compra del lote ofertado de guano al precio

unitario de 5 pesos y cancelación de los créditos vencidos de Armand; o b) compra del lote

142 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, marzo 25 de 1870. 143 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Islay, abril 6 de 1870. 144 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Arica, abril 7 de 1870. 145 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Santiago de Chile, abril 25 de 1870. 146 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Santiago de Chile, mayo 2 de 1870. 147 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago de Chile, mayo 8 de 1870. 148 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Santiago de Chile, mayo 9 de 1870. 149 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago de Chile, mayo 13 de 1870. 150 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago de Chile, mayo 14 de 1870.

To

más

Gu

tiérr

ez

Me

lch

or C

onc

ha y

Tor

o

Page 39: Epistolario meiggs 1866 1885

39

citado al precio unitario de 6 pesos, pero dejando de

lado los adeudos. Chile rechazó ambos

ofrecimientos y momentáneamente se rompieron las

negociaciones151. Por esta época, Meiggs revela sus

dotes como agente político del gobierno de José

Balta enviándole información sobre los

movimientos de los exiliados peruanos en Chile,

especialmente los vinculados al depuesto general

Mariano Ignacio Prado152. Al mismo tiempo sostenía el gobierno

boliviano de Mariano Melgarejo proporcionándole créditos a

cambio de recibir las mejores consignaciones de guano en el

litoral atacameño153. Posteriormente pensaba vender esos títulos

y derechos al Estado chileno en un millón de pesos al contado o

en bonos de alta cotización, pero el éxito de este plan estaba

supeditado al dictamen inapelable del Congreso. Con respecto

al ferrocarril Callao-La Oroya, Meiggs mostraba cierto interés en

comprarlo o hacerse de la administración futura, pero la posibilidad de que el gobierno fijase

módicas tarifas ferroviarias espantaba sus ambiciones154.

A mediados de 1870, las operaciones financieras de Meiggs se vieron afectadas por

las perturbaciones monetarias de la economía peruana155. Ciertamente los banqueros peruanos

mostraban muchas dudas y temores por la descontrolada forma en que el contratista usaba el

crédito. Aunque ambas partes confiaban en que estos problemas eran crisis pasajeras y no de

largo plazo, Meiggs prefirió retornar a Lima para hacerse cargo de sus negocios dejando a

151 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago de Chile, mayo 22 de 1870. 152 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Santiago de Chile, mayo 16 de 1870. 153 El Ministro chileno en La Paz, Aniceto Vergara mantuvo una notable influencia sobre el Presidente Mariano Melgarejo induciéndolo a firmar en 1866 un controvertido tratado limítrofe con Chile, por el cual Bolivia cedía territorios estableciendo además una zona de explotación minera y guanera común entre ambos países. Bajo su régmen, Melgarejo solventó los gastos fiscales recibiendo créditos de empresarios chilenos e ingleses, a cambio de entregarles yacimientos al sur de Mejillones. A su caída estas adjudicaciones fueron declaradas nulas mediante ley del 14 de agosto de 1871. 154 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs (I). Santiago de Chile, mayo 26 de 1870. 155 El Ministro Nicolás de Piérola trató de ocultar los efectos negativos del Contrato Dreyfus en su proyecto presupuestal para el bienio 1871-72 presentado ante la Cámara de Diputados en septiembre de 1870. Piérola había aumentado exageradamente los ingresos a 58 982 851 soles, omitiendo al mismo tiempo deudas pendientes con el fin de reducir los egresos a 57 913 764.9 soles, y así ofrecer un superávit de 1 069 086 soles. Un perspicaz analista calculó los gastos no considerados para el bienio citado en 38 000 000 soles, repartidos de la siguiente forma: 25 288 008 soles aplicables al pago de la deuda externa y las cuentas de Dreyfus; 3 000 000 soles por la nueva organización de la policía y estudios y ejecución de obras públicas; 4 200 000 soles por el servicio del empréstito proyectado para los ferrocarriles de Ilo y Cuzco; 500 000 soles para los aumentos aplicados en el ramo de Justicia; 240 000 soles para servir la deuda por sueldos y suministros del ramo de Hacienda entre 1865 y 1867; 3 000 000 soles para costear el rancho de las tropas y la conducción a Lima de los monitores comprados en Estados Unidos. Debía restarse además 2 390 500 soles por ingresos excedentes considerados en los ramos de aduanas, contribuciones y otras rentas (Arístides. “El Presupuesto del Ministro de Hacienda para 1871 y 1872”, p. 3). Asimismo, en un trabajo anterior hemos destacado como en 1870 se inicia un nuevo proceso de desmonetización nacional, apenas un lustro después de haberse producido la conversión del feble boliviano (Salinas 2005: 111-112, 117).

An

icet

o V

erg

ara

(der

echa

) y

amig

o

Mar

iano

Mel

gar

ejo

Page 40: Epistolario meiggs 1866 1885

40

Nicomedes Ossa y Jorge Huneus la fatigosa tarea de ajustar con las autoridades chilenas la

venta de sus reservas guaneras156. Decidido a conservar su prestigio de magnate constructor

se resistía a solicitar préstamos afrontando con estoicismo la carencia de liquidez, aunque las

pequeñas deudas limitaban sus proyectos. Disgustado con la lentitud con que el Consejo de

Estado chileno resolvía los asuntos del guano157, Meiggs venía a Lima con el objetivo de

finiquitar nuevos contratos.

En julio de 1870, apenas arribado se vio envuelto en un

enojoso incidente cuando, por recomendación de Charles Watson,

patrocinó a un empresario italiano interesado en alquilar el teatro

limeño. Sin duda, Meiggs pasó un mal rato porque mostrándose

cercano a un individuo de negativas referencias comerciales

podía dañar su propia reputación158. Fue en estos días, cuando

Meiggs y el Ministro de Hacienda, Nicolás de Piérola, firmaron

un convenio para canjear los bonos ferroviarios emitidos por la

Casa Dreyfus en mayo del año citado159 por una suma en efectivo.

Según esta operación del valor nominal del empréstito (£ 11 920 000) eran separadas £ 160 000

en bonos para cancelar gastos de emisión, y Meiggs recibía las restantes £ 11 760 000 al 79%, es

decir el equivalente a £ 9 290 400 ó 46 452 000 soles. Dicha suma correspondía al 80% del valor

inicial de los ferrocarriles. Sin embargo, estos cálculos fueron totalmente trastocados debido a

la adopción del tipo de cambio de 45 ⅝ peniques por sol y las excesivas comisiones pagadas a

la Casa Dreyfus, con lo cual el precio final de los ferrocarriles llegó a 47 454 860.28 soles, es

decir un exceso del 1.9% con respecto a la cifra del citado contrato.

Para compensar estos gastos adicionales, Nicolás de Piérola ofreció a Meiggs el

arrendamiento de la línea Mejía-Arequipa fijando una mensualidad de 360 000 soles en los dos

primeros años, y 480 000 soles en los tres restantes. El negocio resultaba ventajoso para el Estado

porque esta línea no podía producir ingresos importantes mientras no estuviese conectada con la

de Arequipa-Puno. Según Piérola el acuerdo con Meiggs produjo no sólo un ahorro de 1 124 295.90

156 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs (II). Santiago de Chile, mayo 26 de 1870. 157 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Santiago de Chile, junio 2 de 1870. 158 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Lima, julio 25 de 1870. 159 El 19 de mayo de 1870, el gobierno peruano suscribió contrato con la Casa Dreyfus Hermanos y Cía. para emitir bonos por 59 600 000 soles. Dreyfus tomó a firme £ 5 000 000 al 80% y abrió al gobierno peruano una cuenta corriente en la que el producto del empréstito formaría el Debe, mientras el Haber se constituyó con las órdenes de pago canceladas por trabajos ferroviarios, acordándose que el saldo ganaría un 5% de interés anual. La parte del empréstito vendida al público se hizo al 82.5%, con lo cual el producto líquido, descontando la comisión bancaria a cargo del contratista debió ser 48 579 156.18 soles con un saldo favorable al fisco de 1 124 195.90 soles. Sin embargo, tres años después de su emisión el producto real del empréstito de 1870 seguía siendo un verdadero misterio. El 6 de octubre de 1873, una comisión liquidadora de las cuentas de obras públicas, formada por el gobierno de Manuel Pardo, calculó el producto líquido de este empréstito en 46 787 857.57 soles (“Liquidación de cuentas de obras públicas”, pp. 482-496). Al año siguiente, El Comercio presentó otro estimado sobre la real pérdida sufrida por el Estado en dicho empréstito por causa de todas las comisiones cobradas por Dreyfus, lo cual originó un déficit de 399 278.08 soles en el pago de las obras en los ferrocarriles Callao-La Oroya y Arequipa-Puno. Esta suma fue finalmente cargada a nuestra cuenta del guano (“Un grande escándalo. III”, p. 2).

Nicolás de Piérola

Page 41: Epistolario meiggs 1866 1885

41

soles sobre el costo inicial de los ferrocarriles (cuadro 5), sino un ingreso extra de 2 160 000 soles,

gracias al producto del arriendo por cinco años de la línea Mejía-Arequipa. Ese saldo además

podía emplearse en el servicio de intereses de los bonos ferroviarios.

La crítica más minuciosa al empréstito de 1870, en sus

aspectos legales y financieros, fue hecha por el senador Juan Francisco

Oviedo. En cuanto a lo primero, acusó al Ministro Piérola de haber

modificado ilegalmente el artículo 2º de la ley del 15 de enero de 1869, a

fin de convertir al Estado de avalista en responsable de la emisión,

imponiéndole asimismo el compromiso de comenzar la amortización

inmediatamente cuando había sido pactada para hacerla después de

diez años. Este cambio, introducido por el Ministro Piérola violando

el tenor de las cláusulas 19 y 21 de los contratos beneficiaba únicamente

a Meiggs, pues lo liberaba de recibir bonos a la par por el costo de sus

ferrocarriles entregándole dicha suma en efectivo, y dejando al Estado el problema de sufrir

pérdidas en la cotización de sus propios bonos.

CUADRO 5

GASTOS Y PRODUCTO LÍQUIDO DEL EMPRÉSTITO DE 1870 CÁLCULOS DE NICOLÁS DE PIÉROLA160

Montos Operaciones Efectuadas

En libras esterlinas* En soles Emisión nominal de bonos ferroviarios 11 920 000 59 600 000 Compra de bonos por £ 5 000 000 hecha por Augusto Dreyfus al 80%

4 000 000 21 041 095.90

Compra de bonos por £ 6 920 000 hecha por el público al 82.5%

5 709 000 30 030 904.10

Comisión bancaria de 2.75% sobre £ 11 920 000 327 800 1 724 317.81 Gastos de colocación de 0.5% sobre £ 11 920 000 59 600 313 512.32 Premio de 1.25% a Augusto Dreyfus sobre los bonos vendidos al público con 2.5% de ganancia

86 500 455 013.69

PRODUCTO LÍQUIDO Producto bruto de la venta de bonos 9 709 001.79 51 072 000 Costos de la emisión y colocación de bonos 473 900.08 2 492 843.82 Producto líquido para el fisco 9 235 101.71 48 579 156.18 Precio pactado con Henry Meiggs por los contratos de las líneas de Lima-La Oroya y Arequipa-Puno

9 021 368.33 47 454 860.28

Saldo a favor del fisco 213 733.38 1 124 295.90 *Tipo de cambio: 1 sol = 45 5/8 peniques ó 5.26 soles = 1 libra esterlina.

160 Piérola 1872: 131-135.

Juan Oviedo

Page 42: Epistolario meiggs 1866 1885

42

La compra de los bonos ferroviarios al 80% resultaba para

Augusto Dreyfus un excelente negocio, más aún cuando el

gobierno asumía el compromiso de pagar intereses desde el 1º de

enero de 1870, a pesar de que los fondos se recibirían sólo en junio. De

esa manera, la primera mesada sería menoscabada por el servicio

de intereses adelantado (3% semestral) a Dreyfus, lo cual unido a

los gastos en comisiones provocaba una reducción final del producto

líquido del empréstito en 6.5%. Con tales mermas, el precio de 79%

pagado por el gobierno a los bonos asignados a Meiggs superaba el 73.5% y 75% en que los

habían comprado Dreyfus y el público respectivamente (cuadro 6). De otro lado, la diferencia

entre el interés de la deuda (6%) y el pagado por la cuenta abierta (5%) por Dreyfus al gobierno

para el pago de las obras arrojaba una pérdida adicional del 1%.

CUADRO 6

GASTOS Y PRODUCTO LÍQUIDO DEL EMPRÉSTITO DE 1870 CÁLCULOS DE JUAN FRANCISCO OVIEDO161

Montos Críticas a operaciones efectuadas

En libras esterlinas* En soles Una emisión de 59 600 000 soles, según tipo de cambio de 1 sol= 45 5/6 peniques, equivale a

11 330 187.10 59 600 000

Bonos emitidos en exceso por emplear un tipo de cambio de 1 sol= 45 ⅝ peniques, equivale a

589 812.10 3 102 579

Comisión bancaria de 3.25% 368 231 1 938 999.5 Depreciación de bonos en 3% por pago adelantado de intereses del primer semestre 1870

339 905.66 1 788 000

PRODUCTO LÍQUIDO Producto de los bonos vendidos a Augusto Dreyfus descontado el pago de intereses por primer semestre 1870 (3%) y comisión (3.25%)

3 687 500 19 397 293.56

Producto de los bonos vendidos al público descontado el pago de intereses por segundo semestre 1870 (3%) y comisión (3.25%)

5 190 000 27 300 868.77

Producto líquido 8 877 499.99 46 698 162.33 Precio pactado con Henry Meiggs por los contratos de las líneas de Lima-La Oroya y Arequipa-Puno

9 021 351.18 47 454 860.28

Saldo contra el fisco 143 851.19 756 697.95 * Tipo de cambio: 1 sol = 45 5/6 peniques ó 5.26 soles = 1 libra esterlina.

161 Oviedo, Juan Francisco. “Análisis de las operaciones prácticas por el señor Ministro de Hacienda D.D. Nicolás de Piérola, con motivo de los contratos celebrados para la construcción de los ferrocarriles del Callao a La Oroya y de Arequipa a Puno”, pp. 2-3.

Au

gust

o D

reyf

us

Page 43: Epistolario meiggs 1866 1885

43

Numerosos artículos plenos de fraseología encomiástica sobre los ferrocarriles y su

aporte al desarrollo nacional aparecieron entonces en la prensa. No obstante, los redactores de

los diarios si bien reconocían la exitosa colocación del empréstito, propusieron una serie de

reflexiones y cuestionamientos sobre sus implicancias legales y económicas en la

institucionalidad nacional. Lejos de estos debates, Meiggs veía cómo sus negocios en Bolivia se

complicaban causándole cierta confusión en sus previsiones. Prefirió por ello, dejar a Watson

en libertad de tomar decisiones sobre los asuntos chilenos162asumiendo él directamente la

resolución de las cuestiones bolivianas163. Asimismo, para difundir sus proyectos ferroviarios

en Europa y dinamizar su vasta red de agentes en Chile, Estados

Unidos e Inglaterra, comisionó especialmente a M.F. Gonzáles de la

Rosa, ahijado de Nicolás de Piérola, ordenándole viajar por Italia,

Francia y otros países europeos promocionando las riquezas

peruanas, de ser posible mediante una revista mensual en la cual

publicarían artículos de Ernesto Malinowski, Antonio Raimondi,

Mariano F. Paz Soldán y “otros sabios de Lima”. El objeto de este

despliegue publicitario era conseguir potenciales socios

capitalistas164.

A fines de octubre de 1870, Meiggs recibe en Lima al

comisionado boliviano Juan Francisco Velarde, firmando con éste un

acuerdo sobre venta del guano165, dándole también instrucciones

para conseguir su ratificación por el gobierno de La Paz. Al mismo

tiempo, esperaba ansioso recibir los primeros pagos del empréstito

dado a Bolivia166, pero el derrocamiento de Melgarejo frustró sus

expectativas, pues ahora debía volver a pactar con el caudillo

triunfante, Pedro Agustín Morales. Pero Meiggs estaba presto a resolver

cualquier contingencia apelando a los tres millones de soles depositados en las arcas del

banquero Augusto Dreyfus. Durante este tiempo había formado sociedad con José Canevaro

para financiar la explotación guanera en Mejillones, y así enfrentar en mejores condiciones la

oposición de otros empresarios belicosos como Pedro López Gama. Con la atención puesta en

162 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Lima, setiembre 11 de 1870. 163 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Lima, setiembre 30 de 1870. 164 Carta de M.F. Gonzáles de la Rosa a Henry Meiggs. Nápoles, setiembre 26 de 1870. 165 El 31 de octubre de 1870, Henry Meiggs y el Encargado de Negocios de Bolivia, Juan Francisco Velarde, firmaron un protocolo sobre las bases siguientes: 1º el gobierno boliviano devolvía a Meiggs el millón de pesos prestado con sus respectivos intereses, concediéndole además una indemnización de 800 000 pesos; 2º El estado boliviano reconocía los contratos celebrados con Chile sobre exportación de guano, y 3º Meiggs se obligaba a pagar 14 pesos 15 centavos por cada una de las 15 000 toneladas de guano exportadas hasta la fecha (Valdez 1952: 144). 166 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Lima, noviembre 11 de 1870.

Ernesto Malinowski

Ag

ust

ín M

ora

les

Page 44: Epistolario meiggs 1866 1885

44

el comportamiento del nuevo Presidente Morales esperaba hallar el momento oportuno para

vender sus derechos en el banco boliviano167.

Por estos meses finales de 1870, aprovechando el debilitamiento de las críticas

contra la política ferroviaria de José Balta, los senadores Daniel Ruzo y José Silva

Santisteban presentaron en su Cámara dos proyectos de empréstitos por 60 millones de

soles para construir nuevos ferrocarriles. Ruzo planteaba pagar 6% de intereses y 2% de

amortización, mientras Silva Santisteban, hombre muy cercano a Meiggs, propuso abonar 4%

de intereses y 3% de amortización, y convertir simultáneamente los bonos ferroviarios de La

Oroya y Puno168. En este último caso, el aumento en el porcentaje destinado a la amortización

de los bonos permitía disminuirse proporcionalmente los intereses pactados, pudiendo

apreciarse la diferencia entre ambos proyectos cuando se comparaba el plazo en que cada uno

de ellos cubría el capital tomado a préstamo (cuadro 7). Silva Santisteban creyó conveniente

también introducir el sistema de amortización inmediata, porque de otro modo los nuevos

acreedores corrían el riesgo de sufrir postergaciones en sus pagos mientras no fuesen cubiertos

los antiguos. A pesar del empeño de sus autores estos proyectos no llegaron a ser debatidos en

el Congreso, si bien la prensa les dio amplia cobertura publicando incluso uno alternativo

suscrito por un articulista de iniciales F.C., que sospechamos correspondía a Fernando Casós169.

CUADRO 7

PROYECTOS PARA NUEVA EMISIÓN DE BONOS FERROVIARIOS - 1870170

Proyecto José Silva Santisteban Proyecto Daniel Ruzo Proyecto Articulista F.C. Capital 60 000 000 Capital 60 000 000 Capital 60 000 000 Intereses 4% en 33 años y medio

80 400 000 Intereses 6% en primeros 10 años

36 000 000 Intereses 5% en primeros 10 años

30 000 000

Amortización inmediata 3% en 33 años y medio

60 300 000 Intereses y amorti-zación del 8% en 50 años

240 000 000 Intereses y amorti-zación del 7% en 50 años

210 000 000

Gasto total 140 700 000 Gasto total 276 000 000 Gasto total 240 000 000 Pago promedio anual

4 200 000 Pago promedio anual a partir del undécimo año

4 800 000 Pago promedio anual a partir del undécimo año

4 200 000

167 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, diciembre 10 de 1870. En setiembre de 1869, Meiggs había aumentado el capital del banco boliviano a 2 millones de pesos. Sin embargo, a fines de 1870, deseaba deshacerse del negocio para invertir sus recursos en la explotación del guano en Mejillones. 168 Diario de Debates. Cámara de Senadores. Legislatura de 1870, 1870: 92. 169 En setiembre de 1868, Fernando Casós publicó un proyecto de empréstito por 50 millones de soles aplicable a obras ferroviarias. De acuerdo con sus cálculos, nuestros ingresos fiscales anuales ascendían a 19 236 342 soles, de los cuales se tomarían 10 526 317 soles para el servicio del empréstito citado quedando un saldo de 8 710 025 soles para la atención de otras deudas y los gastos corrientes internos (Casós, Fernando. “La idea de un empréstito de 50 millones aplicables a caminos de fierro en el Perú.”, pp. 1-2). 170 F.C. “Deuda de Ferrocarriles. Nueva conversión”, p. 4.

Page 45: Epistolario meiggs 1866 1885

45

Los analistas recibieron con escepticismo estos proyectos. En su opinión no tenía

sentido incrementar la deuda emitiendo nuevos bonos para recoger los circulantes en plaza.

Tomando como base un aumento del 40% sobre el monto del empréstito de 1870, la deuda

externa iba a situarse en 100 000 000 soles con un interés del 3%, para reemplazar a una de

60 000 000 soles con interés del 5%. Aun cuando ambas exigían el mismo gasto de 3 000 000 de

soles anuales por servicio de intereses había grandes diferencias en lo referente a la

amortización, pues en el primer caso se pagaba 4 000 000 soles anuales durante 25 años hasta

1895, y en el segundo sólo era necesario abonar 1 200 000 soles anuales después de una década

y durante medio siglo entre 1880 y 1930. Antes de realizar operaciones de este tipo, el

gobierno estaba obligado a revisar la relación costo/beneficio de las obras por ejecutarse.

En tanto las líneas de Arequipa-Puno y Pacasmayo-Cajamarca demandaban

aproximadamente unos 100 000 000 soles, iban a elevar nuestra deuda externa a 200 000.000

soles imponiendo un servicio de 14 000 000 soles anuales, que sumados a los 5 000 000 soles

pagados por cuenta de los bonos de 1865 formaban un total de 19 000 000 soles. Ahora bien,

para costear tales gastos sólo estaban disponibles las rentas del guano, pero ellas en el mejor de

los casos podían llegar a 18 250 000 soles, producto de los dos millones de toneladas vendidas

a Dreyfus. ¿Podía emplearse toda la renta del guano en el servicio de los empréstitos?

Absolutamente imposible, pues el gobierno venía exigiendo a Dreyfus 1 500 000 soles

mensuales para cubrir un déficit fiscal de 17 000 000 soles, el mismo que había sido proyectado

a 30 000 000 soles para el bienio 1871-1872. Meiggs, sin embargo, pronto convencería a los

hermanos Balta de continuar las obras aun a costa de leoninos empréstitos171.

171 En cierta ocasión, molesto por toda la pompa con que se inauguraban los grandes ferrocarriles, Rufino Echenique advirtió al Presidente Balta que “... llegaría día en el que buscase el gobierno a quien obsequiar esos caminos y no encontraría quien los admitiera ni de ese modo. [El Ministro Juan Balta] había pronunciado un discurso en el que hacía saber que la idea del gobierno era la de convertir en rieles los fusiles, que la nación tenía. Ojalá en esta época [1879] hubiésemos tenido más fusiles y menos rieles. Con el crédito que entonces tenía la nación, fácil fue obtener en Europa el empréstito por acciones, de los cuantiosos millones que importaba aquel ferrocarril [La Oroya]. Siguió a éste el contrato del de Ilo a Moquegua, por influjo del Ministro Balta que buscaba popularidad; luego, el de llevar hasta el Cuzco el de Arequipa; después el de Chimbote a Huaraz y, por último, el de Salaverry. Para hacer frente al gasto que estos caminos ocasionaban, fuera del de La Oroya, se trató en el Congreso de autorizar al gobierno para que hiciera un empréstito de 60 millones (...) Excuso ocuparme de cuántos sacaron provecho personal y se enriquecieron en el asunto; la Nación lo sabe; y fue escandaloso principalmente lo que ocurrió respecto del camino de Chimbote” (Echenique 1952: II, 302-303).

Page 46: Epistolario meiggs 1866 1885

CAPÍTULO III

HENRY MEIGGS Y LA SEGUNDA ETAPA

FERROVIARIA PERUANA: 1871-1874

En enero de 1871, Meiggs obtuvo de los concesionarios originales y con aprobación del

gobierno, el traspaso de dos nuevos contratos para construir las líneas Ilo-Moquegua y

Pacasmayo-Cajamarca, y posteriormente, a fines de dicho año, contrató los ferrocarriles de

Chimbote-Huaraz172 y Puno-Cuzco. Estos dos últimos contratos, los más costosos, fueron

negociados entre amigos, pues la mayoría de quienes intervinieron en el negocio eran socios

comerciales de Meiggs, como Dionisio Derteano y Benito Valdeavellano en el caso Chimbote-

Huaraz, y Gerrit Backus, Waldo Graña y Federico Ford en el de Puno-Cuzco. El gobierno

pensó financiar todos estos ferrocarriles con el producto de un nuevo empréstito por la suma

de £ 15 000 000, el cual fue autorizado por el Congreso el 24 de enero de 1871. La nueva

emisión de bonos tendría 5% de interés y una amortización acumulativa del 2%, a partir de

1880.

Pero también hubo voces cuestionadoras de estas decisiones gubernativas. Una de

ellas fue la del ingeniero Federico Blume, quien criticaba la actitud irresponsable del

Presidente Balta por haber contratado ferrocarriles a precios exorbitantes, sabiéndose la

imposibilidad de que estos rindieran entradas suficientes para cubrir sus gastos de

explotación. Según los cálculos de Blume, el ferrocarril de La Oroya cuyo costo era de 27

millones de soles debía obtener un 14% de ingresos sobre dicho capital, es decir 3 780 000

soles, para cubrir con ellos el 7% destinado a pagar intereses y amortización. ¿Cómo podía

obtenerse ese monto de entradas? Solo asegurando un intenso tráfico de pasajeros y carga. El

172 El contrato del ferrocarril Chimbote-Huaraz fue uno de los hechos más escandalosos del gobierno de José Balta. En la sesión de la Cámara de Diputados del 30 de noviembre de 1871, el diputado J.M. Gonzáles denunció cómo el gobierno, a pesar de que Alejandro Delboy propuso hacer esta obra por 18 750 000 soles, prefirió entregársela a Meiggs por 24 750 000 soles. Según Gonzáles, por calles y plazas corría el comentario general de que Meiggs había repartido cinco millones de soles entre proponentes y opositores para hacerse del contrato. Por eso con fina ironía se preguntaba si acaso “¿ ... estabamos condenados a que la construcción de nuestros ferrocarriles se adjudiquen por el doble a don Enrique Meiggs, a condición de que éste haga partícipe de ese tanto que pide demás, a cierto número de paniaguados y especuladores?”. (Diario de los Debates de la Comisión Permanente del Cuerpo Legislativo de 1871, 1871: 165-169).

Page 47: Epistolario meiggs 1866 1885

48

ferrocarril de La Oroya fijando tarifas de 5 y 2.5 soles por pasajes de 1ª y 2ª clase y 1 sol por

quintal para la carga, necesitaría cuando menos unas 100 mil viajeros por año y más de tres

millones de quintales en productos para así obtener en promedio 3 780 000 soles requeridos.

En cuanto al servicio, este movimiento equivaldría a dos trenes diarios, cada uno de cinco

carros, y cinco convoyes de carga con ocho carros. El problema era que ese nivel de demanda

de transporte no era común en nuestras regiones andinas. Necesitábamos entonces obras

ferroviarias de menor precio, y la única alternativa para ello consistía en reducir los costos de

construcción173. En arquitectura monumental, según Blume, el gasto de capital en la

realización de hazañas de ingeniería era una inversión superflua, porque el objetivo de todo

ferrocarril consistía simplemente en producir el mejor interés sobre el capital con bajos costos

de mantenimiento. A su juicio, evitar cortes a los cerros y dejar de construir altísimos

viaductos, así como preferir la vía angosta para suavizar gradientes y curvas debían ser

requerimientos usuales del gobierno a los contratistas174.

Imperturbable a las críticas, Meiggs estaba satisfecho con la continuidad de la política

ferroviaria peruana. Por eso dirigió sus esfuerzos a coordinar con Watson el manejo de la

cuota anual de exportación del guano boliviano fijada en 15 000 toneladas, los pagos

respectivos a dicho país mediante su banquero el chileno Nicomedes Ossa y los sobrantes

aplicables para 1872. La seguridad de sus intereses en el Banco boliviano fue encargada a la

habilidad política de Lorenzo Claro. Éste debía negociar con las facciones en conflicto la

intangibilidad de los recursos monetarios existentes en sus depósitos, considerados botín de

guerra por la soldadesca175. Watson recibió a la sazón propuesta de compra de 400 toneladas

de guano por parte de Melchor Concha y Toro, quien había establecido contactos con casas

comerciales británicas para informarse de la demanda y precios del fertilizante. El propósito

era capturar el mercado continental europeo (Alemania, Bélgica, Francia y Holanda), aun

cuando allí los fletes encarecían el producto. Meiggs tenía ventajas sobre los otros

consignatarios, pues su contrato le permitía fijar en 60% de fosfatos la ley mínima del guano,

circunstancia insuperable para sacar del mercado a cualquier competidor. Watson, movido

por su interés de comprar a Meiggs sus derechos en Mejillones aun sabiéndose carente de

recursos para hacerlo, trató de convencerlo de los peligros a que se exponía formando

173 Para José Silva Santisteban, los ferrocarriles de Meiggs no eran los más caros del mundo tal como afirmaban el ingeniero Federico Blume y los senadores Daniel Ruzo y Manuel B. Cisneros. Según Silva, el costo promedio del kilómetro ferroviario en Estados Unidos, fijado en 41 700 dólares hacia 1842, no era un marco de referencia universal, porque en cada país intervenían diversos factores en la formación del presupuesto final de las obras, principalmente el precio de los materiales y el valor de los salarios. Por eso, en regiones abruptas los ferrocarriles costaban normalmente dos o tres veces más que en los Estados Unidos o Europa. En el caso peruano, un kilómetro enrielado podía costar 44 mil soles, pero si era cancelado con bonos al 80% generaba un recargo del 25% en el costo final, es decir subía a 55 mil soles (“Discurso pronunciado por el señor Senador Silva Santisteban en la sesión del 31 de diciembre último, sobre la proposición relativa a los ferrocarriles del Cusco, Cajamarca y Ancash”, p. 2). El ferrocarril Pacasmayo-Magdalena, con un costo promedio de 52 mil soles por kilómetro ferroviario, fue el único de los contratados con Meiggs ubicado dentro de los parámetros fijados por Silva Santisteban. 174 Blume, Federico. “Los ferrocarriles del Perú”, p. 3. 175 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Valparaíso, enero 10 de 1871.

Page 48: Epistolario meiggs 1866 1885

49

compañía con Concha y Toro y otros socios europeos, pues en cualquier momento podía

convertirse en parte minoritaria y perder su consignación.

Watson propuso además a F.M. Schwarz para reemplazar al fallecido John Freundt

como agente de Meiggs en Europa. Schwarz era un hombre con una experiencia mercantil de

dos décadas en Londres, mantenía buenas relaciones con los proveedores de materiales

ferroviarios y, sobre todo, no estaba bajo la influencia de Augusto Dreyfus, quien como agente

provisional había resultado muy costoso. En cuanto a Bolivia, Lorenzo Claro estabilizó la

marcha del banco boliviano logrando incluso cobrar al nuevo Presidente Agustín Morales la

suma de 170 000 pesos tomados de dicha institución por la fuerza durante el derrocamiento de

Mariano Melgarejo. A su vez, Watson consiguió el reconocimiento boliviano de los derechos

de Meiggs sobre el guano de Mejillones. Por esta época, Meiggs quiso incursionar en la

extracción de salitre mostrándose interesado en las propuestas recibidas de José Antonio

Barrenechea176 y los hermanos Gallo para comprar estacas (campos salitreros) en Tarapacá y

asociarse en compañías de explotación. Empero, no estaba dispuesto a hacerse salitrero sin

antes conocer exactamente los costos de explotación, aun cuando reconocía las ventajas

aportadas por el ferrocarril de Iquique para el acceso a las salitreras y el transporte del

mineral177.

Meiggs a mediados de abril de 1871 viajó a Chile para estudiar detenidamente estas

ofertas salitreras, así como la posibilidad de construir un ferrocarril entre Mejillones y

Caracoles para el gobierno boliviano178. Para ello encargó al ingeniero Proband visitar Iquique

y recorrer las salitreras a fin de informarle si estos negocios garantizaban utilidades. Afrontó

además ciertos problemas para contratar peones para el ferrocarril de Moquegua y de La Oroya.

En cuanto a Bolivia había decidido romper cualquier vínculo con el derrotado caudillo Mariano

Melgarejo, y apoyar a su agente Lorenzo Claro para buscar nuevos negocios con el gobierno recién

instalado179. Enterado por su hermano John sobre ciertas diferencias con la Casa Dreyfus por cobro

de comisiones, envía una carta al banquero francés reprochándole en tono desafiante esta actitud

mostrando su decisión de mantenerse firme en sus reclamos hasta conseguir sean atendidos, o en

caso contrario buscar los servicios de otra casa comercial180.

176 En setiembre de 1871, José Antonio Barrenechea recibió del gobierno boliviano una de las primeras concesiones salitreras en las pampas del Toco (Antofagasta). Al mes siguiente, obtuvo privilegio para fabricar salitre iniciando sus operaciones mediante el sistema de solución en frío (Bermúdez 1963: 234). 177 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Valparaíso, marzo 16 de 1871. 178 El gobierno boliviano eligió finalmente el proyecto de Gustavo Bordes, Antonio Ferreira, Jorge Keitel y Hermann Fischer para la construcción del ferrocarril Mejillones-Caracoles. Con ese fin, ellos organizaron una sociedad anónima; pero las letras giradas por Bordes fueron protestadas en Valparaíso y el contrato fue cancelado. En junio de 1872, se suscribió otro contrato para el tendido del citado ferrocarril, con el consorcio formado por José Manuel Braun, Charles Watson, Marcial Martínez y Henry Meiggs, quienes debían hacer la obra por cuenta del Estado, recibiendo cuarenta mil pesos por cada milla construida. Luego de haber avanzado unos pocos kilómetros los fondos fiscales se agotaron, y el empréstito a levantarse en Londres mediante la emisión de bonos fracasó rotundamente. 179 Carta de Henry Meiggs a John Meiggs. Caldera, abril 10 de 1871. 180 Carta de Henry Meiggs a A. Dreyfus brothers. Santiago, mayo 27 de 1871.

Page 49: Epistolario meiggs 1866 1885

50

Comenzando junio del año citado las cosas no marchaban bien para Meiggs, pues había

perdido el contrato del ferrocarril Mejillones-Caracoles, y la anarquía boliviana lo obligaba a querer

deshacerse a todo trance de su participación en el banco de dicho país, como finalmente lo hizo

meses más tarde al Banco Nacional de Bolivia181. Asimismo, los regateos de las casas comerciales

por el precio del guano puesto a bordo dejaban escaso margen para las ganancias y el crecimiento

de los negocios182. Por esa razón, la Casa inglesa Gunston Sons y Cía. dio orden a su filial chilena

vender rápidamente sus stocks. El hundimiento en las costas chilenas de un cargamento de carbón

para el ferrocarril de La Oroya pudo afectar más la economía de Meiggs, pero Watson

considerándose responsable del accidente decidió asumir por su cuenta los perjuicios y reposición

del material perdido183. En medio de estas difíciles circunstancias, Meiggs trata de insuflar ánimos

a Watson para encontrar fórmulas de resolver litigios con sus competidores, señalándole la

habilidad con que el empresario francés Arnous de la Riviere había solucionado diferencias con su

socio Pedro López Gama184. Empero, Watson estaba muy irritado con la actitud de la Riviere,

quien se negaba sin motivo a reconocer deudas a su favor.

Por otro lado, la demanda británica de guano andaba

deprimida, y aun cuando se había prometido encargarse de las ventas en

dicho país a la Casa Gunston, podía ser más ventajoso emplear para ello

al agente de José Canevaro, pues así se evitaba la competencia. La guerra

franco-prusiana había provocado cierta desconfianza con las letras de la

Société Générale de Dreyfus, pero todavía la aceptaban los bancos185. La

contrata de peones chilenos para los campamentos de La Oroya resultaba

una tarea ardua, porque además de escasear en Valparaíso debían ser enviados al Perú

secretamente, es decir sin darles sus contratos para así evitar la intervención de las autoridades

chilenas. Meiggs veía con disgusto como muchos peones, cuyos contratos habían terminado y

aparentemente en acuerdo con las autoridades, exigían el pago de pasajes ya cancelados y los

jueces les daban la razón en el acto186. Pero él tampoco estaba libre de estas dolosas prácticas,

por eso encargó a Enrique Cerruti, uno de sus tantos agentes, desaparecer los papeles

relacionados con algunas operaciones ilegales suyas en Mejillones, los cuales pretendía usar el

general España, un antiguo capitán de dicho puerto, para chantajearlo187.

A fines de junio, John había recogido noticias del entorno del Presidente Balta sobre la

próxima emisión de un empréstito por 15 millones de libras. Asimismo, pedía a Henry dejar

los poco atractivos negocios chilenos y venir al Perú para intentar conseguir una mejor

181 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago, junio 2 de 1871. 182 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago, junio 6 de 1871. 183 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Valparaíso, junio 10 de 1871. 184 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago, junio 10 de 1871. 185 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Valparaíso, junio 12 de 1871. 186 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Santiago, junio 11 de 1871. 187 Carta de Enrique Cerruti a Henry Meiggs. Valparaíso, junio 12 de 1871.

José

Can

eva

ro

Page 50: Epistolario meiggs 1866 1885

51

colocación de sus capitales188. Los hermanos Meiggs seguían atentamente la crisis política del

gobierno producida por la cercanía de las elecciones presidenciales. En esta coyuntura, y por

la seguridad de sus negocios, intervinieron en la política peruana para tratar de sostener el

gobierno. Esta decisión fue tomada cuando hasta ellos llegaron los rumores de la renuncia del

Presidente Balta, a causa de haber perdido el gobierno un juicio de reparación entablado por

Fernando Palacios189. José y Juan Francisco Balta habían presionado groseramente a los jueces

de la Corte Suprema, y sintiéndose burlados con la sentencia desfavorable, hicieron amago de

entregar el gobierno. Corrieron rumores entonces de que se había concertado un duelo entre el

Presidente Balta y el magistrado Álvarez, y además se decía que

Balta y su hermano y Ministro, Juan Francisco, enviaron nota a la

Comisión Permanente para nombrar Presidente provisorio a

Francisco Diez Canseco, y a la prensa para comunicarlo a la opinión

pública. Sin embargo, Balta fue convencido por sus amigos de

permanecer en el cargo. En estos días, John temió mucho de que

Mariano Herencia Zevallos llegase al gobierno aprovechando su

condición de primer vicepresidente, pues en los debates parlamentarios se había mostrado

contrario al proyecto del ferrocarril Callao-La Oroya. A pesar de haberse conjurado la crisis,

John advertía sobre la latente probabilidad de una revolución que echara abajo sus planes190.

Para supervisar sus asuntos en Europa, Meiggs decidió enviar a su agente Francisco

de Paula Suárez dándole “instrucciones privadas” en búsqueda de arreglos ventajosos con sus

proveedores191. Precisamente, Dreyfus respondía por estos días los reclamos de Meiggs llamándolo

a la reflexión y a no dejarse manipular por enemigos comunes que deseaban indisponerlos. Decía

haber conseguido precios bajos para sus pedidos de materiales en Europa, y abierto un crédito

permanente a su agente Joseph Spinney en New York para las compras en Norteamérica.

Recordaba haberle facilitado varios y sucesivos créditos personales a favor de José Silva

188 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Lima, junio 27 de 1871. El 31 de diciembre de 1871, el comisionado Melitón Porras, firmó un acuerdo en París con Augusto Dreyfus, para aumentar la emisión de bonos en £ 21 800 000, a fin de convertir las deudas de 1865 y 1870. Poco después, y ante el fracaso de la emisión, el gobierno de Balta ordenó depositar la suma adicional de bonos hasta cuando el Congreso resolviese lo conveniente, haciendo circular sólo las £ 15 000 000 autorizados por ley del 24 de enero de 1871 (Basadre 2005: VII, 68). 189 Palacios dio su versión de los hechos en un folleto publicado en 1872. Allí acusaba al Presidente Balta de sacarlo sin motivo del Juzgado de Alzadas como represalia por “... haber hecho conocer del Poder Legislativo y de la Nación toda, su procedimiento en la realización del contrato [Dreyfus] sobre venta de dos millones de toneladas de guano, variando con gravísimo perjuicio de los intereses fiscales, el contrato que había celebrado por mi órgano, conforme a mi proyecto que sirvió de base a esta negociación”. El gobierno negaba esta motivación justificando el retiro de Palacios de los tribunales por supuestos actos deshonestos en el ejercicio del cargo. Poco después mandó apresarlo en castigo por sus virulentas críticas lanzadas contra los ministros de Justicia, José Araníbar, y de Gobierno, Manuel Santa María. La causa finalmente llegó a la Corte Suprema, la cual desoyendo las presiones del gobierno puso en libertad a Palacios declarando que “no había cuerpo de delito ni culpabilidad en el enjuiciado”. El Presidente Balta enfurecido pidió a su Ministro Araníbar exigir la nulidad del proceso, y acusar a los magistrados ante la Fiscalía Suprema. Aunque este exceso no prosperó, el vocal Mariano Álvarez decidió asilarse en la Legación de Chile reclamándose perseguido político del régimen (Palacios 1872: 5-11). 190 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Lima, junio 28 de 1871. 191 Carta de Francisco de Paula Suárez a Henry Meiggs. Panamá, junio 30 de 1871.

Mar

iano

Á lv

arez

Page 51: Epistolario meiggs 1866 1885

52

Santisteban y Guillermo Bogardus con comisiones menores a las

de otras casas comerciales, y sobre todo su participación en el

empréstito de 1870 que había posibilitado el inicio de sus

grandes ferrocarriles Arequipa-Puno y Callao-La Oroya,

manifestando finalmente su deseo de seguir trabajando juntos192.

En julio de 1871, Meiggs manejaba con cautela sus

relaciones con los caudillos políticos peruanos. Aun cuando había

facilitado un préstamo de 100 000 pesos al exiliado Mariano Ignacio

Prado, encargó a Charles Watson comprar información sobre los movimientos del ex-Dictador

en Chile porque sospechaba que estuviera organizando alguna asonada contra el Presidente

Balta193. La gobernabilidad del país estaba seriamente afectada por el divisionismo existente en

el Ejecutivo, y la sensación de anarquía recorría el ambiente limeño.

Los informantes de John dieron cuenta de una presunta renuncia del

gabinete ministerial a fines de junio, la cual logró superarse sin que la

opinión pública lo percibiera194. Desde Chile, Watson reportaba

problemas con las acciones de las autoridades locales, abocados a

estorbar la salida de peones hacia el Perú. En su opinión, la única

forma de ganarse la voluntad de esta gente era entregándoles dinero a

cambio de su silencio o colaboración195.

Watson además había puesto espías sobre Mariano Ignacio Prado y contratado varias

personas con “entrada” sobre las autoridades portuarias para revisar la carga y gente

embarcada en los vapores salidos de Valparaíso con rumbo hacia Lima. Así, pudo detenerse

un cargamento de pólvora con destino a Mollendo y otros puertos peruanos. Los temores

venían por parte de la decisión tomada por el Presidente Balta para desarmar escuadra, lo cual

podía estimular la rebeldía de algún comandante con ansias revolucionarias. Para evitar

cualquier percance con el gobierno, Watson recomendó a los ingenieros John Campbell y

Joseph B. Hill, jefes de las faenas en Ilo y Puno, rechazar la presencia de agentes extraños

enviados por los revoltosos interesados en reclutar chilenos para causar disturbios contra las

autoridades locales. Pedía asimismo autorización a Meiggs para combatir la campaña de los

diarios chilenos contra la emigración de sus compatriotas al Perú, mediante publicación de

avisos ofreciendo pasaje gratuito de ida y vuelta y trabajo seguro a todos los que se

presentaran en Valparaíso dispuestos a embarcarse rumbo al Callao. Las ventas del guano

192 Carta de Dreyfus hermanos y Cia. a Henry Meiggs. París, junio 30 de 1871. Meses después de estos incidentes, Meiggs buscó un acercamiento con el lobby franco-peruano aglutinado en el Banco Nacional del Perú, la institución crediticia fundada por Augusto Dreyfus en Lima. Así, en abril de 1872, su hermano John integra el directorio de dicho banco, compartiendo funciones con Dioniso Derteano, Guillermo Scheel, Federico Ford, Vicente Gonzáles Pinillos, Miceno Espantoso y Alejandro Westphal (Camprubí 1957: 95). 193 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Sin fecha (probablemente mediados de 1871). 194 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Lima, julio 1º de 1871. 195 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Valparaíso, julio 22 de 1871.

Gu

ille

rmo

Bog

ardu

s

José

Bal

ta

Page 52: Epistolario meiggs 1866 1885

53

continuaban deprimidas en Inglaterra, y más allá de las fantásticas especulaciones de una casa

comercial de Liverpool sobre su presunta posesión de un stock de alta calidad, lo cierto era que

Meiggs debía bajar sus precios si deseaba no tener mayores pérdidas. Para Watson lo mejor

era dejar el negocio inmediatamente196.

En agosto de 1871, Meiggs suspendió temporalmente el

embarque de peones chilenos, pues Adolfo Ibáñez, Ministro de dicho

país en Lima, había visitado los campamentos ferroviarios haciendo

serias observaciones sobre las condiciones laborales de sus

compatriotas. Aprovechando la pasajera calma política, Meiggs

vendió en privado sus derechos en Mejillones a Dionisio Derteano y

Waldo Graña. La ratificación del acuerdo Velarde por los bolivianos

facilitaba la transferencia de ese “desgraciado negocio”197. Watson, al frente de la compañía

Watson & Meiggs, se encargaría de hacer entrega formal de las guaneras y minerales a los

compradores cancelando las deudas pendientes con el gobierno chileno198. Un quejoso agente

escribía en setiembre a John una carta aduladora saludando la obtención del contrato del

ferrocarril Chimbote-Huaraz, pero exigiendo a su vez mejor pago por sus servicios199. Por este

tiempo, Meiggs no tenía interés en el ferrocarril de Mejillones, y veía con mas optimismo sus

negocios peruanos, pues las campañas electorales dejaron en segundo plano las intentonas

revolucionarias, al menos por un tiempo200.

A comienzos de 1872, el discurso efectista de Meiggs supo excitar entre la clase política

peruana una plena confianza en las proverbiales riquezas de la Nación. El hábil contratista

manifestó a través de los diarios su admiración por nuestro fértil suelo, capaz de producir tanto los

frutos tropicales como los de las zonas frías, poniendo énfasis en que únicamente nos faltaban vías

fáciles de comunicación y transporte moderno para lograr desarrollarnos. Una y otra vez, insistía

en explicar la “acción bienhechora” de los ferrocarriles sobre el comercio y la recaudación

tributaria. Asumiendo la condición de analista financiero, evocaba cómo dos años antes propuso

construir las líneas de La Oroya y Puno aprovechando sólo las rentas aduaneras del Callao, porque

los rendimientos de dicho rubro entre 1866 y 1869 avizoraban un potencial susceptible de

incrementarse si fuesen adoptados aranceles como los de Chile o Estados Unidos. En ese caso,

podía incluso amortizarse el servicio de un empréstito de 60 000 000 soles, y si dicha medida era

extendida a todas las aduanas habría capacidad de atender una deuda de 150 000 000 soles. Para

disipar las dudas sobre la rentabilidad de los ferrocarriles, Meiggs ofreció tomarlos en arrendamiento

por un plazo de 15 ó 20 años pagando un equivalente al 3% sobre su valor de construcción201 .

196 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Valparaíso, julio 26 de 1871. 197 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Valparaíso, agosto 22 de 1871. 198 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 25 de 1871. 199 Carta de M. de J. López a John Meiggs. París, setiembre 1º de 1871. 200 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 16 de 1871. 201 Meiggs, Enrique. “El Perú y Mr. Meiggs”, p. 2.

Ad

olfo

Ibáñ

ez

Page 53: Epistolario meiggs 1866 1885

54

Sin embargo, poco después sobrevino el fracaso del empréstito de 1872202 afectando

los acuerdos de Meiggs con el gobierno de José Balta. A mediados de dicho año, cuando

surgieron ciertas opiniones contrarias a la exagerada inversión fiscal en ferrocarriles, el

Ministro de Gobierno, Manuel Santa María, intervino para defender los megaproyectos

ferroviarios, pues según dijo, todos ellos estaban sustentados en serios y minuciosos estudios,

tanto en su parte técnica referida a la construcción misma, como a los intereses que debían

fomentar para beneficio de los pueblos y el Estado. Santa María justificó también la decisión

del gobierno para emprender sólo una parte de las líneas autorizadas por la ley de 24 de enero

de 1871, haciendo reajustes en la distribución de los desembolsos fijados en ella, pues cuando

el Congreso estableció la suma de £ 13 000 000 como capital necesario para estas obras no se

conocía cuánto iban a costar finalmente ya que los estudios preliminares se hallaban en curso.

Inicialmente, los contratos ferroviarios sumaban 65 220 600 soles (cuadro 8), y considerando

como producto máximo del empréstito un monto de 48 000,000 soles, resultaba un déficit de

17 220 600 soles, al cual debía agregarse 8 150 000 soles por varios conceptos, como el costo de

la línea Huacho-Sayán, el valor del importe de las acciones tomadas en el ferrocarril Tacna-

frontera de Bolivia, y el gasto por la compra del ferrocarril Pisco-Ica, elevándose así el déficit

final a 25 370 600 soles, siendo necesaria una nueva autorización legislativa para hallar la

forma de cubrirlo.

Las noticias del fracaso financiero pronto llegaron al

Congreso. Así, en la sesión del 13 de mayo de 1872, los diputados

Ricardo W. Espinoza, Francisco Muñoz, Francisco Flores Chinarro

y José María Gonzáles demandaron paralizar el empréstito

cuestionando la conveniencia y legalidad de esta operación, pues el

Estado ya había invertido 60 000 000 soles en ferrocarriles, además

la proyectada conversión no contaba con permiso legislativo, y por

tanto estaba realizándose a espaldas de los representantes nacionales. Sumamente

preocupado, el diputado Gonzáles consideraba esta operación como el más grave desliz

financiero encargado a Dreyfus, llamándolo “hijastro” de aquel malhadado de 1870, pero “en

formas colosales monstruosas”. Según las cifras del comisionado Melitón Porras, el monto de

las deudas de 1865, 1866 y 1870 ascendían a £ 18 110 400, y habiéndose planeado emitir un

202 Hubo muchas opiniones sobre las causas del fallido empréstito de 1872. Para Dreyfus dos factores intervinieron para perjudicar este negocio: la sensación de inestabilidad política surgida con el cambio presidencial de José Balta por Manuel Pardo, y la carta publicada por el ex-diputado Carlos Elías en el diario francés La Patrie el 17 de marzo de dicho año, negando validez legal al empréstito. Posteriormente, se han señalado como potenciales causas: las noticias sobre la pronta extinción de los depósitos guaneros, las dudas sobre la capacidad financiera del Perú, y la preferencia de los inversionistas ingleses por un reciente empréstito francés. Otros adujeron la situación tirante entre Estados Unidos e Inglaterra; el hecho de presentarse por este empréstito las mismas garantías que aquellas consideradas en 1870, con lo cual se ponía en condición de tercer hipotecario, o en la de segundo si era realizado el rescate de las deudas de 1865 y 1866, y finalmente los recelos causadas por operaciones ruinosas con otros países americanos cono Honduras y El Salvador. (Un Peruano 1873: 10-11). Por otra parte, hubo muy poco tiempo entre los empréstitos de 1870 y 1872, y ello sumado a las razones ya citadas condujo a que los especuladores llevaran los papeles peruanos a la baja (Dancuart 1907: IX, 12-13).

Fra

nci

sco

Flo

res

Ch

inar

ro

Page 54: Epistolario meiggs 1866 1885

55

CUADRO 8

COSTO DE LOS FERROCARRILES CONTRATADOS POR JOSÉ BALTA - 1872203

Ferrocarril Costo Fuente de financiamiento Ilo-Moquegua 5 025 000 Empréstito 1871 Pacasmayo-San Pedro-Guadalupe (1ª sección de la línea de Cajamarca)

2 100 000 Empréstito 1871

Calasñique-Magdalena (2ª sección de la línea de Cajamarca)

3 750 000 Empréstito 1871

Chimbote-Huaraz 24 000 000 Empréstito 1871 Juliaca-Cusco 25 000 000 Empréstito 1871 Paita-Piura 1 945 600 Empréstito 1871 Trujillo (1ª sección de la línea de Huamachuco) 3 400 000 Empréstito 1871 Huacho-Sayán 1 700 000 No financiado Pisco-Ica 450 000 No financiado Tacna-frontera de Bolivia 6 000 000 No financiado Total 73 370 600 ---

empréstito de £ 21 800 000 para convertirlo, el costo final de la operación sería de £ 3 689 600.

Proyectando un premio del 32% para los futuros tenedores era necesario entregar £ 132 en

nuevos bonos por cada £ 100 de los antiguos (cuadro 9). No obstante, el comisionado Porras

no había reparado en que los nuevos bonos cotizados en 77.5 % sólo iban a producir £ 102.3,

razón por la que el premio citado sufría una pérdida adicional de £ 2.3 en cada bono. En el

caso de los bonos ferroviarios, el tipo de 77.5% podía reducirse hasta 70% cuando se

descontaba 7.5% para el pago de intereses del primer semestre 1872 más comisiones y

gastos. Con ello, la emisión de £ 15 000,000 terminaba realmente en £ 10 500 000, suma

insuficiente para cubrir el total de los capitales requeridos por las obras contratadas.

CUADRO 9

COSTO DE LA CONVERSIÓN DE BONOS EN EL EMPRÉSTITO 1871 CÁLCULOS DEL DIPUTADO JOSÉ MARÍA GONZÁLES204

(En libras esterlinas)

Operación Monto de la deuda Gasto de conversión

Gasto final

Conversión de deuda 1865 5 870 400 1 878 528 7 748 928 Conversión de deuda 1866 320 000 102,400 422 400 Conversión de deuda 1870 11 920 000 596 000 12 516 000 Comisiones y otros (5.1%) ---- 1 112 700 1 112 700 Total 18 110 400 3 689 600 21 800 028

203 Santa María, Manuel 1872: 1-22. 204 Diario de los Debates de la Comisión Permanente del Cuerpo Legislativo de 1872, 1872: 314.

Page 55: Epistolario meiggs 1866 1885

56

En resumen, para conseguir £ 28 610 400 para

ferrocarriles y conversiones de bonos el gobierno lanzaba

una emisión de £ 36 800 000, con una pérdida fiscal efectiva

de £ 8 189 600. Sólo Dreyfus y el propio comisionado Melitón

Porras205 resultaban beneficiados con semejante negocio, el más

ruinoso de la historia nacional, pues el Perú sólo iba a aumentar su

deuda externa en 122% aproximadamente, quedando así

totalmente hipotecado como lo había advertido la prensa inglesa.

Gonzáles exigió limitar la emisión a £ 15 000 000, conforme a la ley de 24 de enero de 1871,

debiendo retirarse el decreto autoritativo para la conversión de bonos antiguos. Esta solicitud

fue respaldada por una comisión especial, integrada por los diputados Ambrosio Becerril y

Manuel Álvarez Calderón, para quienes el citado empréstito incrementaría la deuda externa en

la siguiente forma206:

Remanente del empréstito de 1865 S/. 29 352 200

Remanente del empréstito de 1866 1 600 000

Remanente del empréstito de 1870 59 600 000

Agregando el nuevo empréstito de £ 15 millones

según ley de 24 de enero de 1871

75 000 000

Total 165 552 200

Gastos de conversión de la deuda 18 448 000

Crecimiento total de la deuda 184 000 000

El gobierno no tardó en responder a través del Ministro de Hacienda, Felipe Masías.

Durante su presentación ante el Congreso, el 25 de mayo de 1872, el Ministro Masías defendió

las facultades del Ejecutivo para hacer emisiones amparándose en una interpretación genérica

del artículo 94 de la Constitución, según el cual dichas operaciones eran trámite corriente en la

administración fiscal. Criticó asimismo a los diputados por valorar la deuda en función al

monto del capital solicitado, cuando lo importante era medir el gravamen causado por el

servicio de los intereses hasta su extinción. Para hacer más comprensibles sus conceptos puso

el siguiente ejemplo: Si un gobierno contrae un empréstito por 100 millones de soles y los

intereses y amortización le exigen un gasto de 180 millones de soles, termina pagando menos

que otro cuya deuda por 90 millones de soles le exige un desembolso de 200 millones de soles.

El primer gobierno debe numéricamente más, pero con respecto al gravamen debe menos. El

diputado Gonzáles recordó al Ministro su obligación constitucional de administrar las rentas

205 Una resolución del 28 de noviembre de 1872, considerando fracasado el empréstito de marzo de dicho año, dispuso apremiar al comisionado Melitón Porras para que hiciese devolución de las £ 36 800 recibidos como premio por esta operación. Sin embargo, Porras acudió a la Corte Suprema y obtuvo el 27 de mayo de 1873, la declaración de incompetencia de la acción coactiva en cuestiones contenciosas (Dancuart 1907: IX, 143). 206 Diario de los Debates de la Comisión Permanente del Cuerpo Legislativo de 1871, 1871: 358-359.

Mel

itón

Po

rra

s

Page 56: Epistolario meiggs 1866 1885

57

fiscales según las leyes, y no mediante especulaciones financieras al margen del Congreso.

Igualmente dijo sentirse perplejo ante las afirmaciones de Masías de que una nación podía ser

más rica contrayendo enormes deudas, pues sabido era que las rentas fiscales menguaban

conforme se iban asumiendo mayores compromisos financieros. Finalmente el 27 de junio de

1872, la Cámara de Diputados acordó solicitar al gobierno la anulación del decreto de julio de

1871 sobre conversión de la deuda externa, porque infraccionaba los incisos 6º y 7º del artículo

59 de la Constitución.

En medio de esta borrasca financiera, Meiggs otorga poder a Watson en marzo de

1872 para vender sus derechos en el banco boliviano al Banco Nacional de Bolivia207 por la

suma de 400 000 pesos chilenos208. La desafiante conducta de Nicomedes Ossa

desconociéndole su carácter de agente financiero de Bolivia, arrogándose asimismo facultades

para cobrarse deudas pendientes de los fondos del gobierno boliviano a favor suyo provocó

hondo malestar en Meiggs209. En mayo parecían haber sido finiquitadas las cláusulas del

contrato para transferir el banco boliviano, gracias a las gestiones de Watson y la intervención

del cónsul chileno en La Paz, Carlos Rand. Los problemas con Ossa se solucionaron cuando el

Ministerio de Hacienda boliviano mandó a Watson & Meiggs cancelarle una deuda de 150 000

pesos con sus fondos depositados en dicha casa210. Sin embargo, Meiggs tuvo un fuerte

disgusto cuando recibió el borrador de contrato de venta del banco boliviano constatando la

inclusión de varias cláusulas opuestas a lo pactado anteriormente. Supeditar la operación al

visto bueno del gobierno boliviano limitaba su margen de acción y lo comprometía a probables

arreglos futuros. Al mismo tiempo, ordenó a Watson indicarle a Ossa y Cía, presentar sus

reclamos por comisiones directamente al Estado boliviano y no a la empresa Watson & Meiggs,

cuyo papel se limitaba al de agente comercial211. En esas condiciones, Meiggs pensó

inicialmente abandonar el asunto del banco, pero después reconsideró sus demandas y se

avino a firmar el contrato confiado en que no le acarrearía perjuicios212.

Pero las maniobras de Nicomedes Ossa continuaban para salvar sus intereses a costa

de los de Meiggs213. Los lances y desavenencias alcanzaron al propio gobierno boliviano,

haciendo que Watson rehusara entregarle ciertas cantidades tomándolas como pago a cuenta

del empréstito dado a dicho país214. Las obras del ferrocarril Ilo-Moquegua estaban prontas a

culminar, y Meiggs dispuso hacer el inventario de bienes y materiales sobrantes215. Por su

207 El Banco Nacional de Bolivia, fundado en setiembre de 1871, operaba en el puerto de Cobija y mantenía estrechos vínculos con los comerciantes de Valparaíso. A comienzos de 1872, había solicitado permiso para abrir una sucursal en La Paz, pero el gobierno boliviano se lo impidió porque afectaba el privilegio concedido al Banco boliviano (Banco boliviano ...: 63). 208 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, marzo 29 de 1872. 209 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, mayo 4 de 1872. 210 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, mayo 8 de 1872. 211 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, mayo 14 de 1872. 212 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, mayo 27 de 1872. 213 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, junio 5 de 1872. 214 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, junio 12 de 1872. 215 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, junio 22 de 1872.

Page 57: Epistolario meiggs 1866 1885

58

parte, John esperaba recibir los excedentes para repartirlos entre los demás ferrocarriles en

construcción216. Estas coordinaciones continuaron durante julio y agosto de 1871, especialmente

aquellas referidas a ladrillos, postes de telégrafo217, mulas y

pólvora218. Superado el convulso primer semestre de 1872, la

llegada de Manuel Pardo al poder constituyó un alivio para los

hermanos Meiggs. Apenas inaugurado su gobierno, el

Presidente civilista en mensaje leído ante el Congreso Nacional

el 21 de septiembre de dicho año, obviando sancionar la

corrupción evidente en los contratos ferroviarios firmados por

Balta, manifestó su decisión de ejecutarlos con fondos futuros

provenientes del empréstito pactado meses atrás219.

Diputados civilistas fueron también los que se inhibieron de investigar la denuncia

presentada por el ingeniero Tomás Dávila, respaldada por un informe de su colega Eugenio

Plazolles, sobre el enojoso asunto de las irregulares modificaciones introducidas en las

gradientes y curvas del trazo original del ferrocarril Ilo-Moquegua, las cuales podían causar

una pérdida fiscal de hasta 2 000 000 de soles. Esta actitud contemplativa del civilismo con los

contratos ferroviarios no fue ciertamente un hecho aislado, y ello provocó manifestaciones de

desencanto en quienes habían visto en Manuel Pardo al líder de la reconstrucción moral del

país. Varios artículos aparecieron entonces en la prensa recordando al gobierno su

responsabilidad constitucional en la sanción efectiva e inmediata de quienes habían saqueado

la hacienda pública, pues:

“... los ministerios de Gobierno y de Hacienda han sido dos inmensos cauces por donde se ha vaciado la riqueza nacional, cuya desaparición no puede ser revocada a duda. Esto se halla en la conciencia y el convencimiento de todos; y sin embargo, cuando se ha dicho; los hombres que representan esa triste época, han contestado a grito herido, que hay en ello calumnia y difamación; que no se les podrá afrontar un solo hecho indigno y mucho menos criminal y han desafiado las acusaciones y se han alzado de igual a igual con los poderes públicos. Y cuando se ha hablado de la situación deficiente de la hacienda pública han protestado también a ese hecho, cuya falsedad se empeñan en demostrar, porque él envuelve la prueba de pasadas colusiones y de aprovechamientos poco legítimos. Ellos lo saben; pero lo niegan (...) Si

216 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, junio 28 de 1872. 217 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 6 de 1872. 218 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 3 de 1872. 219 La administración económica civilista se inicia con el mensaje del Presidente Manuel Pardo al Congreso el 24 de setiembre de 1872. Allí Pardo describe dramáticamente la pesada herencia recibida de su antecesor, José Balta. No obstante, a pesar de esta crítica situación, decidió efectuar la emisión completa del empréstito de 1872 para continuar las obras ferroviarias. Con todo, según sus propios cálculos, sólo era probable obtener un capital máximo de 48 841 643 soles por la venta de los bonos, monto insuficiente para cubrir la deuda ferroviaria fijada en 72 920 000 soles. Años después, cuando fueron agotados los recursos financieros y no pudieron continuarse las obras ferroviarias, El

Comercio justificó la decisión del Presidente Pardo diciendo: “¿Debíamos dar la voz de alto al progreso material y detenerlo donde lo encontramos en 1872?. Proceder así hubiese sido consumar la ruina del país y renunciar a lo único que nos habían dejado nuestros económicos antecesores...” (“El mensaje”, p. 2).

Man

uel P

ardo

Page 58: Epistolario meiggs 1866 1885

59

consienten en la falencia de la caja pública, tienen que consentir en la verdad de sus malos manejos, verdad que aceptada los llevaría a la perdición” 220.

A pesar de la sensación de impotencia generalizada, hubo muchos proyectos para

investigar y sancionar los hechos delictuosos cometidos en los negocios realizados por Balta

con Meiggs, para de esa manera recuperar los caudales públicos de las manos indebidas. Entre

esos planes destaca uno que estaba integrado por dos acciones básicas221: a) Nombramiento de

una comisión revisora de todos los contratos de ferrocarriles, a fin de establecer si ellos fueron

suscritos conforme a las leyes vigentes o por medio de fraude, dolo, cohecho, soborno, dádivas

u otros procedimientos ajenos a la pureza administrativa, debiendo especificarse el daño

recibido en la hacienda pública. Esta comisión tendría amplias facultades para examinar los

libros de las cajas fiscales, y solicitar a las oficinas públicas todos los informes y documentos

necesarios en su trabajo. Sus resultados serían presentados al gobierno y los tribunales para

decretar la rescisión o insubsistencia de los contratos, y para someter a juicio y exigir la

restitución del dinero a los estafadores; b) Recomendación a los fiscales para solicitar el

embargo inmediato de los bienes, acciones y derechos de los probables defraudadores, en

guarda de los intereses del Estado y hasta la resolución de los juicios. Otras medidas judiciales

preventivas quedaron a criterio del Ejecutivo y el Congreso según los casos existentes.

Pero nada de ello sucedió, porque el civilismo prefirió optar por una sanción política

de los actos de corrupción del régimen de Balta. En ese contexto, la Cámara de Diputados

presentó el 13 de agosto de 1872, una acusación constitucional contra dieciséis ministros del ex-

Presidente Balta, entre los que se hallaba Nicolás de Piérola, denunciado por el decreto y el

convenio de 1870 sobre compra y emisión de los bonos de los ferrocarriles de La Oroya y Puno.

El Senado, sin embargo, desechó estos cargos. ¿Quienes compusieron el bloque adicto a

Piérola?. Ciertamente lo integraban partidarios del baltismo, amigos personales y lobbystas

ferroviarios, como Rufino Echenique, Manuel I. Vivanco y José Silva

Santisteban. Del lado de sus acusadores estuvieron los “guaneros”

y rivales comerciales de Augusto Dreyfus, como Augusto Althaus y

Ramón Montero.

Mientras el Presidente Pardo encontraba los mecanismos y

las personas para poner en práctica su plan hacendario las

necesidades diarias no le daban tregua, y la única manera de

satisfacerlas era llegando a un acuerdo con Augusto Dreyfus, el dueño

de la bolsa nacional. El banquero francés, ávido por reafirmar sus posiciones como agente

financiero peruano, vino a Lima para negociar con el gobierno civilista. Inicialmente, en

octubre de 1872, las partes firmaron un convenio para continuar por un año más la entrega al

fisco de mesadas mensuales de 500 mil soles en efectivo y 200 mil soles en libramientos, así

220 “Comisión Fiscal”, p. 4. 221 Juárez. “Algo sobre los ladrones de la hacienda pública”, p. 7.

Au

gu

sto

Alth

aus

Page 59: Epistolario meiggs 1866 1885

60

como el compromiso de atender el servicio de la deuda externa peruana repartida en los bonos

de 1865, 1870 y 1872. Estos recursos aliviaron la caja fiscal y fueron incorporados en los

presupuestos nacionales de fines de 1872 y el bienio 1873-1874. En octubre de 1872,

complacido Meiggs con esta transitoria estabilidad económica apresuraba a J.B. Hill la

conclusión de las obras en el camino Ilo-Moquegua, a fin de coordinar su entrega formal al

gobierno de Manuel Pardo. Este ferrocarril debía ser entregado en agosto de 1873 según el

contrato, pero John Meiggs dio por concluidos los trabajos en diciembre de 1872 entregándolo

al gobierno dos meses después222.

El conflicto Dreyfus-Pardo no anunciaba buenos augurios para Meiggs. El éxito de

sus negocios dependía de un buen arreglo entre ambas partes, pero él no podía intervenir y

sólo le restaba confiar en que la solución, parcial o definitiva, incluyera la continuidad de las

obras contratadas. En enero de 1873, un memorándum presentado por el Ejecutivo al

Congreso dio cuenta de que se habían gastado £ 4 000 000 del empréstito de 1872 en pagos a

contratistas ferroviarios y la Casa Dreyfus. De otro lado, las £ 11 000 000 en bonos aún no

colocados estaban afectos al reembolso de adelantos efectuados por dicho banquero en la

compra de los bonos de 1865. Carente de alternativas, el gobierno firma el 4 de febrero un

nuevo acuerdo con Dreyfus comprometiéndolo a elevar hasta 77.5% el tipo de la próxima

emisión, entregar mesadas mensuales para las obras públicas y devolver £ 2 000 000 al fondo

de obras públicas tomados anteriormente para cobrarse adelantos vencidos. Un nuevo

contrato fue celebrado el 5 de marzo obligándose Dreyfus a tomar bonos por £ 2 000 000 al

75%, y al mismo tiempo entregar £ 2 000 000 para obras públicas durante 1873 y £ 1 000 000 en

los años siguientes. Por esos mismos días viajó a Europa al comisionado, Carlos González

Candamo, con la orden expresa del Ministro de Hacienda, José María de la Jara, de supervisar

la emisión, pues:

“Las obras públicas que se hallan en ejecución necesitan una subvención mensual de por lo menos 900 000 soles. Si esta faltase, los trabajos serían suspendidos, los contratistas puestos en crisis o quiebra declarada, millares de trabajadores hoy empleados en las diferentes líneas despedidos sin trabajo y sin pan, y en fin muchos establecimientos de comercio y los bancos mismos que tienen crédito o capitales enlazados a la empresa de ferrocarriles, en un riesgo inminente de ruina, tal sería la situación que resultaría del fracaso del empréstito” 223.

Por esta misma época, Meiggs encarga a Charles Watson arreglar en Londres sus

cuentas del guano con la Casa Müller Peltzer y Cía. de Amberes, pues no estaba conforme con

las enormes pérdidas reportadas en los cargamentos del guano y los gastos relacionados con

ellas. Watson se reunió con Edward Müller, y éste le explicó las razones de los malos

222 Este ferrocarril, cuya extensión era de 99 kms., estuvo desde un inicio bajo administración estatal a cargo del ingeniero José Hindle. En su primer año de funcionamiento (febrero 1873 - febrero 1874) arrojó un déficit de 1 468 soles. 223 Documentos del empréstito de 1872, 1873: 24.

Page 60: Epistolario meiggs 1866 1885

61

rendimientos económicos del guano boliviano, especialmente por su alto contenido de

pirita de fierro y bajo nivel de fosfatos. Estos convincentes argumentos, además del

manejo ordenado de las cuentas avalaban la buena fe de Müller en los negocios. Por ello,

Watson estuvo dispuesto a llegar a un acuerdo retractándose de sus anteriores acusaciones

sobre actos dolosos de esta casa en perjuicio de Meiggs, pues realmente el guano de

Mejillones estaba desacreditado en Europa, y sólo podía preverse futuras pérdidas en los

cargamentos depositados en Inglaterra. En medio de su amargura celebraba haberse

liberado del problema gracias a la venta de esta consignación a Waldo Graña y Dionisio

Derteano, quienes iban a sufrir una merma de hasta 2 libras por tonelada de guano en los

próximos meses.

Abocado Watson a reordenar las finanzas societarias con Meiggs, le solicita reunir la

mayor cantidad de fondos para contratar el ferrocarril de Caracoles, y hacer lobby para una

próxima colocación de bonos bolivianos en Europa afrontando el fuerte antagonismo de

Nicomedes Ossa y la Casa Gibbs. Actúa también como informal agente publicitario de los

bonos peruanos ante la prensa londinenes, consciente de que su futuro empresarial estaba

atado al de estos papeles224. Por su parte, la Casa Müller Peltzer y Cía. saludaba el acuerdo

satisfactorio entre ambas partes renunciando a su derecho de cobrar el saldo en contra de

Watson & Meiggs, asumiéndolo ella como si fuese de su responsabilidad a fin de dar muestra

de buena voluntad. Sin embargo, demandaba le fuesen encargados nuevos negocios para

compensar pérdidas, además de reclamar a Meiggs mayor confianza y amabilidad en sus

relaciones comerciales225.

Durante el primer trimestre de 1873 los planes de Meiggs recibieron sucesivos

espaldarazos del Estado peruano. A inicios de marzo, el Ministro interino de Hacienda,

Francisco Rosas, firmó un contrato con la Casa Dreyfus postergando por tiempo indefinido

la colocación de bonos del empréstito de 1872, para esperar el momento en que se

produjese un alza en su valor, formándose entre tanto un fondo especial de £ 2 000 000 con

el dinero dejado de pagar por el servicio de los bonos recogidos del empréstito de 1865, y

comprometiendo otro millón adicional para los próximos años aplicables a las obras

públicas226. Al mes siguiente, la Comisión Principal de Hacienda de la Cámara de

Diputados acalló las denuncias de José María Gonzáles y Agustín R. Chacaltana sobre

casos de corrupción en los contratos ferroviarios firmados en 1871. A su turno, el propio

224 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Londres, enero 15 de 1873. 225 Carta de Müller Peltzer y Cía. a Henry Meiggs. Londres, enero 15 de 1873. 226 Factores de orden político y socio-económico empujaron al Presidente Pardo a ordenar la continuación de los trabajos ferroviarios. Entre ellos pueden citarse el desempleo masivo de 20 mil peones, el cese inmediato del ingreso mensual de 1 millón de soles en el mercado interno, y con ello la imposibilidad de hacer los retornos sobre Europa por una suma similar. Por lo demás, el naciente gobierno necesitaba conservar el apoyo de la población mediante estas grandes obras efectistas (Basadre 2005: VII, 156-158).

Page 61: Epistolario meiggs 1866 1885

62

Presidente de dicha Cámara, José Simeón Tejeda227, apelando a la

importancia de los ferrocarriles como medios viales idóneos para

expandir el comercio e industrias, exigió al Congreso procurar los

recursos aplicables a su culminación, porque:

“... con el ferrocarril de La Oroya vamos al Viejo Mundo por ambos océanos, poblando de paso los fértiles riberas de ese caudaloso río [Amazonas]. Ello parece un sueño, pero así son las grandes adquisiciones, y sin embargo, es una realidad. Fijaos, por otra parte, en el ferrocarril de Mollendo a Puno, que está al terminarse; tenemos en ejercicio la navegación a vapor que de Puno va a la ribera opuesta del Titicaca. Un llano y pequeño trayecto une esta ribera con el departamento de La Paz, pues bien tenemos a La Paz unida a nuestras costas. ¿Nos excusaríamos de hacer algún esfuerzo para concluir esa obra?. Y sin embargo, preguntad cuánto producirán para el fisco todas esas obras, ellas son una ruina mercantilmente hablando porque lo que se transporta no costea el interés del dinero invertido. ¿Y podemos avaluar cuánto vale poner nuestras lejanas y aisladas comarcas en contacto y en fruición con los centros civilizados de la República y del mundo entero?. Eso no tiene valor mercantil ...”228.

El 4 de abril la Comisión Principal de Hacienda de la Cámara de Diputados,

compuesta por José Boza, Natalio Sánchez y Agustín R. Chacaltana, emitió dictamen

aprobando un proyecto del gobierno229 para construir nuevas líneas férreas como

“complemento de las que actualmente se trabajan”, pidiendo se le diese preferencia en la

agenda de la Legislatura. El objetivo del gobierno era llevar la línea de La Oroya a un “punto

que pueda convertirse en centro de actividad y de comercio”, así como conectar Islay con la

línea de Mollendo y hacer un ramal de Lampa a la de Puno. Para los

comisionados dichas líneas estaban condenadas a permanecer

improductivas por mucho tiempo si no eran conectadas con los puntos

señalados. Dos semanas después, los diputados Juan Luna y José

Mercedes Puga, hicieron una larga exposición en defensa de los

ferrocarriles. Ellos no creían conveniente debatir el asunto en bloque, pues

cada línea ofrecía ventajas y problemas distintos a las otras. Ciertamente

227 En esta efusiva defensa de los ferrocarriles, el diputado José Simeón Tejeda fue apoyado por su colega José Ignacio Távara, para quien los capitales invertidos en ferrocarriles no reportaban utilidad inmediata, sino a largo plazo, por ello aunque estos: “... en su mayor parte han venido a producir una gran cifra en el Presupuesto (...) 46 millones más o menos, quizá 44 ó 45 millones; esta cifra no tiene porque espantar a nadie, porque la progresión en que ha venido realizándose es la más natural, porque manifiesta que la sociedad ha progresado, cosa que no puede negarse porque está a la vista, y en todo se deja sentir su progreso” (Congreso Extraordinario de 1872. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados, 1872: II, 425-433). 228 “Diario de los Debates. Congreso Extraordinario de 1872”, p, 3. 229 La autorización solicitada por el estaba destinada a construir las líneas La Oroya-Pasco, Islay-Mollendo, Puno-Lampa, realizar los estudios de la línea La Oroya-Chanchamayo, y conceder garantía estatal del 7% interés sobre un capital no superior a 16 millones de soles para la obra del ferrocarril Cuzco-Urubamba.

José

Sim

eón

Tej

eda

José

Mer

ced

es P

uga

Page 62: Epistolario meiggs 1866 1885

63

existían tres circuitos ferroviarios (norte, centro y sur), pero ¿a cuál de ellos debía darse la

preferencia?.

En el caso del centro, la continuación del camino de La Oroya hasta Pasco no podía

hacerse a condición de abandonar el de Jauja a Huancayo y paralizar los estudios para

prolongarlo hasta Chanchamayo, pues sin estas conexiones el circuito sería improductivo. En

el sur nadie había menos problemas, porque nadie dudaba de la urgencia de conectar Islay con

la línea de Arequipa, pues como puerto ofrecía ventajas insuperables respecto de Mollendo.

Por su parte, Puno y Cuzco necesitaban conectarse con Lampa y la confluencia de los ríos

Tambo y Urubamba respectivamente, pues de esa manera tendrían una mayor carga para sus

ferrocarriles. Asimismo, propusieron reemplazar el proyecto ferroviario Jauja-Ayacucho por

otro entre Ayacucho e Ica debido a los menores costos de este último. Para el norte sugerían

continuar el ferrocarril Pacasmayo-Cajamarca, y luego hacer ramificaciones hacia Cajabamba y

el valle de Condebamba, zona productora de cereales. Esta línea podía además tener dos

ramales: uno hasta Huamachuco y Pataz, y otro hacia un punto navegable en el Marañón

atravesando los territorios de Hualgayoc, Chota y Jaén. De esa forma, el Perú lograría

establecer la unión interoceánica.

En su proyecto de ley mandaban utilizar los ingresos de las líneas Mollendo-Cuzco,

Lima-La Oroya y Pacasmayo-Magdalena en la construcción de cinco nuevos caminos

(Magdalena-Cajamarca, Oroya-Pasco, Oroya-Jauja y Huancayo, Puno-Lampa y Arequipa-

Islay), y en la formación de estudios, planos y presupuestos para las líneas Cuzco-punto

navegable posterior a la confluencia de los ríos Tambo y Urubamba, Ica-Ayacucho, La Oroya-

Chanchamayo, Cajamarca-punto navegable del río Amazonas en Jaén y Jaén-Cajabamba. Estas

últimas obras serían ejecutadas con los 15 millones de soles sobrantes del empréstito de 1872,

según el arreglo financiero suscrito con Dreyfus Hnos. y Cía., y con bonos de la deuda interna

emitidos por el gobierno al 6% de interés y 4% amortización acumulativa, garantizados con

hipoteca sobre los tres ferrocarriles principales citados. Los contratos, adjudicados en subasta

pública a empresas particulares, estaban sujetos a ratificación legislativa y otorgaban garantía

estatal del 7% sobre el capital invertido.

El diputado Luna repetía el trillado discurso sobre el papel crucial de las vías de

comunicación en el progreso del país, juzgando por ello inevitable asumir “los tristes e

incalificables legados de nuestros mandatarios y continuar aquellas obras”, pues si estas

quedaban paralizadas los millones de soles invertidos en ellos habrían sido un inútil sacrificio

impuesto al Estado. Criticaba duramente al fenecido gobierno de Balta por haber empleado el

sistema de contratos “por fracciones” porque de esa manera dejó amplio margen para expoliar

la hacienda pública”, pues:

“... los ferrocarriles contratados por la malhadada administración anterior [José Balta], han sido indudablemente un foco de iniquidades que apenas puede

Page 63: Epistolario meiggs 1866 1885

64

comprenderse, pero que ha servido para transformar a no pocos de los pobres industriosos en política, a los perturbadores del orden público, en ricos y poderosos en acaudalados capitalistas”230.

Luna hizo además varias precisiones en cuanto a costos y rutas para lograr el máximo

rendimiento de las líneas. Por ejemplo, los gastos en el ramal Lampa-Puno podían rebajarse

hasta 1 050 000 soles empleándose el sistema de vía angosta, cuyo precio unitario no superaba

los 50 mil soles por milla. De otro lado, la línea Lima-La Oroya presentaba un problema de

competitividad debido a su mal diseño, pues no vinculaba a la capital con los centros

agropecuarios de la sierra central sino exclusivamente con zonas mineras, siendo lo más

provechoso prolongarla hasta Jauja y Huancayo. En igual situación se hallaba la línea de

Pacasmayo, desconectada de Cajamarca salía de la costa sólo para recorrer las márgenes del río

sin tocar en pueblos importantes. En ese sentido, la potencialidad de un ferrocarril no podía

medirse por las expectativas generadas sino por su practicabilidad y costo. Por ello, los

proyectos para construir en el Perú tres vías interoceánica mediante la línea del Cuzco a las

márgenes del Ucayali, la de La Oroya a un río navegable en Chanchamayo y la de Cajamarca

hasta el Amazonas, no tenían sentido mientras no fuesen sustentadas por serios estudios de

costo y beneficio.

Los diputados José María Gonzáles y Agustín R. Chacaltana rechazaron la propuesta

de su colega Juan Luna. Gonzáles advertía sobre el craso error cometido por el Estado en 1870

cuando levantó un empréstito para construir ferrocarriles, pues los resultados fueron infaustos

en nuestra estabilidad fiscal. Ilusos eran quienes proyectaban nuevas obras apelando a los

productos de los ferrocarriles porque nadie conocía exactamente si estos rendían lo suficiente

para reponer sus gastos de explotación. Ante esta cruda realidad, Gonzáles clamaba por

acabar con la “monomanía ferrocarrilera” de la política nacional aplazando los proyectos

ferroviarios para el futuro economizándose con ello enormes gastos provocados por el

numeroso cuerpo de ingenieros dedicado a estas actividades. El diputado Luis Carranza

apoyó este planteamiento solicitando la postergación del debate poniendo énfasis en que no

había necesidad de contratar nuevas líneas mientras no fuesen terminadas las inconclusas.

Contrariando estas opiniones, intervino el diputado José Ignacio Távara elogiando la

disposición del Estado para aumentar la inversión en ferrocarriles, a los cuales calificaba como

una gran fuente de riqueza a pesar de las resistencias y malos comentarios fomentados contra

ellos por algunos analistas.

Otros diputados con un enfoque más pragmático del tema, centraron sus discursos en

tratar de obtener de cualquier forma un ferrocarril para sus regiones. Así, el diputado

Chacaltana quería llevar la línea de La Oroya hacia Pasco dejando de lado a Jauja. Su colega

José María García se opuso a este pedido destacando la posición de Jauja como entrada a la rica

zona minera de Yauli, donde toda la cordillera desde su base hasta la cúspide poseía minerales

230 Congreso Extraordinario de 1872. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados 1872: II, 509-510.

Page 64: Epistolario meiggs 1866 1885

65

más ricos que Pasco. Por tanto, no debía prestarse atención a quienes demandaban al gobierno

favorecer unos ferrocarriles en perjuicio de otros. El diputado Modesto Basadre quiso

invalidar los pedidos citados, pues la línea de La Oroya no iba a producir rentas sino dentro de

dos años, y solo entonces habría dinero para prolongarlo a Pasco. En cambio, el ferrocarril de

Lampa podía ofrecer abundantes ingresos con sólo una inversión de 500 mil soles. La Cámara

en un cuestionable gesto de equidad finalmente aprobó las prolongaciones a Pasco en el

ferrocarril de La Oroya, y a Cajamarca en el ferrocarril de Pacasmayo.

Los testimonios de los diputados Nemesio Orbegoso, Ambrosio Becerril y Pedro

Barreto revelan la manera poco seria con que fueron tomadas las decisiones citadas. Ellos, a

pesar de reconocer el trazo inadecuado de la línea de Pacasmayo, manifestaron haber votado a

favor de prolongarla en solidaridad con sus amigos de Cajamarca. La ley del 30 de abril de

1873 fue el corolario de esta febril manía ferroviaria. Ella dispuso autorizar la construcción de

las líneas Oroya-Pasco, Oroya-Jauja-Huancayo, Magdalena-Cajamarca, punto conveniente de

la línea de Arequipa hasta Islay, Puno-Lampa, y los estudios de las líneas Oroya-

Chanchamayo, Ica-Ayacucho, Piura-Limón por Huancabamba y Jaén, La Oroya-Ayacucho. El

gobierno debía además levantar un empréstito por 16 000 000 soles con 7% interés para

construir una línea entre el Cuzco y cualquier punto navegable más allá de los ríos Tambo y

Urubamba y establecer la navegación a vapor por el Ucayali.

Mientras los congresistas perdían varias semanas con estos discursos quiméricos,

Dreyfus fracasó nuevamente en sus intentos por colocar los bonos del empréstito de 1872.

Empero, el principal perjudicado resultó siendo el Perú, pues para indemnizar al citado

banquero los perjuicios sufridos en la fallida operación le dio autorización para vender estos

papeles nueve meses después a precio de mercado y por un monto compensatorio de sus

gastos. Diversos analistas culparon a Dreyfus del abatimiento de nuestro crédito externo, pues

era el único a quien favorecía la depreciación de los bonos para comprarlos al menor precio

posible, y seguidamente especular al alza con ellos previa exigencia de nuevas garantías al

Perú. Pronto los voceros de Dreyfus rechazaron estos cargos juzgándolos parte de una

“cruzada” iniciada por grupos políticos despechados y opuestos a aceptar sus

responsabilidades en el manejo de la hacienda pública231.

Hacia mayo de 1873, la Casa Watson & Meiggs de Valparaíso atravesaba serias

dificultades, pues habiéndose comprometido a participar en el establecimiento de varias

maquinarias en las salitreras de Tarapacá, como resultado del acuerdo entre la compañía

salitrera Barrenechea232 y el gobierno de Manuel Pardo, debía hacer fuertes gastos con el riesgo

de no poder recuperarlos hasta fecha lejana dada la renuncia del Banco Sudamericano de Chile

a financiar las obras. Como Watson se encontraba en Europa, los empleados de esta casa,

231 “El empréstito”, p. 5. 232 En noviembre de 1871, José Antonio Barrenechea y Charles Watson fundan la compañía salitrera Barrenechea para explotar los terrenos “Unión” y “Argentina” en la provincia de Tarapacá. Esta sociedad comenzó a operar con un capital de 1 millón de soles, y en 1874 fue disuelta debido al retiro de Watson (Bermúdez 1963: 269-270).

Page 65: Epistolario meiggs 1866 1885

66

urgieron a Meiggs apoyo económico en bonos o letras sobre Londres para cumplir sus

compromisos. En el caso del ferrocarril de Caracoles habían obtenido el apoyo de la Casa

Gibbs para hacer una propuesta conjunta y resolver temas pendientes con el gobierno

boliviano233.

En julio continuaba el conflicto con el Banco Sudamericano,

por lo que Meiggs pedía a Watson mantenerse en contacto con sus

agentes para evitar posibles conspiraciones de dicha entidad

financiera contra ellos234. Las urgencias del momento los apuraban a

buscar nuevos negocios ferroviarios en Bolivia con el Presidente

Adolfo Ballivián235. Delicada situación afrontaban también sus hijos

Manfred y Henry, frente a reclamos judiciales del Banco de Valparaíso.

La dramática situación de los bonos peruanos en el mercado londinense apuraba a los

“acreedores” del fisco para tratar de cobrar sus deudas con las rentas del guano, y en ello el

banquero francés llevaba sin duda todas las ventajas sobre el contratista ferroviario. El

acuerdo celebrado el 16 del mes citado entre Dreyfus y el representante del Perú en Europa,

Carlos González Candamo, autorizando al banquero para aplicar al reembolso de su cuenta el

valor de un lote de bonos de 1872 por £ 9 500 000, tuvo un efecto devastador para Meiggs. Por

eso se sentía impotente para ayudar a sus hijos, pues el gobierno en su afán de pagar a Dreyfus

había dejado de lado sus reclamos por adeudos ascendentes a 8 millones de soles236.

Desconfiando de la capacidad de Watson para afrontar el litigio con el Banco de

Valparaíso, en el cual aparecía como principal responsable su hijo Henry, decidió intervenir

para preparar la estrategia de defensa. De la misma manera, recomendó a Watson honrar las

deudas, y no tratar de deshacerse de sus bienes para evitar embargos, pues ello podría

complicar su situación jurídica237. En búsqueda de alternativas para reflotar sus negocios,

Meiggs comenzó a planificar una operación financiera con el Presidente Pardo238, pues éste le

había dado su palabra de honrar los contratos ferroviarios al “pie de la letra”. Quiso entonces

realizar una ventajosa compra de los bonos de 1872 al tipo del 35% o 40%, o recibirlos al 35%

como garantía de un empréstito. A su juicio, estos arreglos evitarían la bancarrota fiscal

asegurando al mismo tiempo la cancelación de sus cinco millones de soles en certificados

guardados en los bancos, los cuales llevaban seis meses impagos. Pero hasta cuando estas

233 Carta de Messrs. Watson & Meiggs y Cía. a Henry Meiggs. Valparaíso, mayo 14 de 1873. 234 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 24 de 1873. 235 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 2 de 1873. 236 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 18 de 1873. 237 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson (I). Lima, agosto 20 de 1873. 238 Resulta difícil saber hoy cuanta participación tuvo Meiggs en los arreglos del gobierno con Dreyfus. Varios congresistas y funcionarios públicos participantes en las negociaciones previas al acuerdo del 5 de marzo de 1873, señalaban la total oposición del banquero francés a tomar bonos de la deuda peruana. ¿Por qué entonces terminó comprando £ 2 000 000 de estos papeles?. Ello habría sido posible gracias a un acuerdo privado con Meiggs, por el cual si bien Dreyfus tomaba los bonos, cuyo papel se colocaba por su cuenta y riesgo, en realidad el verdadero dueño de los bonos resultaba el contratista ferroviario, quien asumía los quebrantos bursátiles de la operación (“La Patria y el empréstito”, p. 3).

Ad

olfo

Ba

llivi

án

Page 66: Epistolario meiggs 1866 1885

67

ilusiones se realizaran, Meiggs seguiría soportando apremios financieros, y así se lo hizo saber

a Watson negándose a facilitarle fondos, pues ellos estaban invertidos en su hacienda Lurífico

de La Libertad239.

Este ambiente de incertidumbre fue disipándose cuando el gobierno nombró en

agosto una comisión favorable a la continuación de los ferrocarriles para efectuar la

liquidación de cuentas pendientes con el fisco por este rubro. Meiggs, quien entonces definía

su situación como “mil veces por ciento más difícil”, expresaba su confianza en que los

comisionados, exceptuando algunos “remolones”, iban a pedir la venta de bonos en cantidad

suficiente para pagarle los certificados de trabajo adeudados, asignándole al mismo tiempo los

recursos destinados a pagos mensuales de los próximas obras. Meiggs había sostenido antes

una “larga y seria conversación” con el Presidente Pardo para convencerlo de la necesidad de

realizar nuevas emisiones aun corriendo el riesgo de alcanzar un tipo bajo, porque esa

situación era reversible, tal como sucedió en Estados Unidos donde se habían vendido bonos al

23%, y luego con la expansión industrial subieron estos su cotización al 117%. Mientras

esperaba la decisión final del gobierno, y con las esperanzas puestas en que fuese postergada la

aplicación del estanco salitrero240, Meiggs buscaba fondos para continuar las obras en el

ferrocarril de Mejillones241.

En su concepto, el problema del Perú para restablecer su crédito externo no dependía

de la disponibilidad de recursos naturales, pues poseía ellos en abundancia, sino de contener la

violenta guerra financiera con Dreyfus242, cuyas consecuencias una vez desatadas podían llevar

al país a un abismo del cual no saldría en muchos años. Pero la ofensiva del civilismo contra el

lobby franco-peruano no cesaba, achacándole desde las páginas de El Nacional la

responsabilidad de todas las penurias fiscales del país. Entre tanto Nicolás de Piérola,

autoexiliado en Valparaíso, no daba tregua y respondía los cargos de “los que insultan con su

fausto y corrompen con su ejemplo”. En sus escritos planteaba un mea culpa de los errores

cometidos en el gobierno de Balta, pero también acusaba a los civilistas de haberse enriquecido

por indebidos medios porque habían participado en todas las maniobras dolosas ocurridas en

aquellos tiempos, pues:

“... el período anterior [Balta], período de obras y de empresas de todo género, abrió necesariamente en ellas ancho campo a especulaciones y ganancias legítimas o ilegítimas; y entre éstas últimas inevitables algunas, otras que pudieron y debieron ser, severísimamente impedidas, por quien tenía en sus

239 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson (II). Lima, agosto 20 de 1873. En 1862, José Balta arrienda la hacienda Lurífico, y en 1866 la compra pagando por ella 150 000 pesos, permaneciendo como propietario no residente hasta 1871 en que la vende a Henry Meiggs por 300 000 soles. Finalmente, Meiggs la traspasa por el mismo precio a Federico Ford, agente comercial de Augusto Dreyfus (Burga 1978: 175-179). 240 El estanco del salitre fue establecido por ley del 18 de enero de 1873. Meses después, la ley del 22 de abril prorrogó la fecha en que debía iniciarse el funcionamiento de dicho sistema. Finalmente, un decreto del 12 de julio fijó en cuatro millones y medio de quintales la cuota anual que el Estado debía comprar. Sin embargo, la oposición de los salitreros y los habilitadores impidió su estricta vigencia (Basadre 2005: VII, 263-264). 241 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 25 de 1873. 242 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 27 de 1873.

Page 67: Epistolario meiggs 1866 1885

68

manos realizarlas, [pero] el mayor número de especuladores y afortunados militaba en las filas mismas de la oposición de entonces, y del partido dominante hoy, porque, o pertenecía al círculo mismo de aquellos a quienes se apartó del monopolio del guano o vinieron a su sombra y con su amparo”243.

Setiembre no trajo buenos presagios para Meiggs. Desde Chile llegaban noticias

sobre la probable bancarrota de la compañía Watson & Meiggs, y él sin posibilidad de

ayudarla sólo confiaba en recibir del gobierno algún pago “a costa de cualquier

sacrificio”244. Angustiado por la suerte de su hijo Henry, envuelto en un lío judicial con el Banco

de Valparaíso, recurrió a sus viejos socios y amigos chilenos para

auxiliarlo245. A su vez, Charles Watson, en medio de estas

penurias y cansado de oír las promesas pecuniarias de Meiggs,

preparaba viaje a Sucre246 en donde debía alcanzarlo José Manuel

Braun con instrucciones para salvar juntos el negocio del ferrocarril

de Caracoles247. El propósito de Meiggs consistía en solicitar apoyo

económico del Presidente Tomás Frías, ya fuese mediante bonos

del nuevo empréstito boliviano o los de la irrigación de Clisa

(Cochabamba)248. Después de ello, esperaba reunirse con Watson en Lima y planificar nuevos

negocios con los fondos aprobados por el gobierno de Pardo para continuar los ferrocarriles

contratados249

Meiggs estaba satisfecho con el compromiso del gobierno, aprobado por resolución

del 11 de octubre, de aplicar doce mesadas de £ 125 000 para sus obras, pues ello le aseguraba

recursos hasta fines de 1874. Pero Dreyfus se negó a hacer los desembolsos, y por el contrario

amenazó con desatender el servicio del empréstito de 1872. El Presidente Pardo respondió

ordenando suspender sus licencias para cargar guano. El problema fue resuelto mediante el

decreto del 14 de noviembre, en el cual si bien Dreyfus aceptaba continuar pagando los

cupones de nuestra deuda externa, persistió en negar fondos para las obras públicas. Por otra

243 “La segunda carta del señor Piérola”, p. 3. 244 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 2 de 1873. 245 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 5 de 1873. 246 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 24 de 1873. 247 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 26 de 1873. En diciembre de 1872, amparándose en privilegios concedidos por el depuesto Presidente Melgarejo, la compañía Milbourne, Clark y Cía. había iniciado la construcción del ferrocarril Antofagasta-Salar del Carmen. Siendo evidente el deseo de esta empresa por llevar su camino hasta Caracoles perjudicando el privilegio de Henry Meiggs y sus socios, el nuevo gobierno de Tomás Frías quiso paralizar las obras. La compañía designó entonces a Belisario Peró, como su representante en La Paz, para iniciar negociaciones que permitieran proseguir con la construcción de la vía férrea. Finalmente, la compañía obtuvo la ratificación de sus derechos el 27 de noviembre de 1873. El ferrocarril hasta el salar del Carmen fue concluido el 1º de diciembre de 1873 (Bravo Quesada 2000: 51-52). 248 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, octubre 8 de 1873. 249 El informe de los comisionados José Oyague, Emilio Althaus, J. Calderoni, Natalio Sánchez y Eulogio Delgado, fundamentó la orden del gobierno para “... que los tres semestres del servicio del empréstito de 1865 que son de £ 500 000 cada uno (...) se distribuyan en doce mesadas iguales para pago de los trabajos de los ferrocarriles contratados con Enrique Meiggs desde el 1º de diciembre próximo [1873] hasta el 1º de diciembre de 1874, a razón de £ 125 000 cada mes ...”(“Liquidación de cuentas de obras públicas”, pp.482-496).

To

más

Frí

as

Page 68: Epistolario meiggs 1866 1885

69

parte, el diario inglés Railways News alarmaba sobre los efectos dañinos de las continuas

aseveraciones de Dreyfus sobre la insuficiencia de los productos del guano para cubrir los

empréstitos levantados con su garantía. De esa manera, mientras el banquero francés

continuara desacreditando el crédito peruano no tenía posibilidades de alcanzar colocaciones

exitosas250.

Durante noviembre, Meiggs estuvo dedicado a la tarea de salvar la arruinada Casa

Meiggs & Watson de Valparaíso. Para ello envía bonos y letras negociables, ofrece su quinta

santiaguina como garantía hipotecaria recurriendo además a viejas amistades chilenas para

realizar los acuerdos mientras Watson terminaba su comisión en Bolivia. Al mismo tiempo

pidió al ingeniero Ernesto Malinowski interceder con el Secretario

de Estado norteamericano, Hamilton Fish, para facilitar las

negociaciones del ferrocarril de Caracoles y la ratificación del

protocolo Velarde251. La propuesta presentada por Watson al

Presidente Adolfo Ballivián incluía el arrendamiento del citado

ferrocarril, y el cobro del impuesto a la exportación de metales por el

puerto de Mejillones252. Entre tanto, un ansioso y desorientado

Meiggs expresaba su desazón por la autorización concedida a Dreyfus

para tomar dineros de los fondos de obras públicas cuando las ventas del guano no alcanzaran

a cubrir sus acreencias contra el Estado. Con respecto a los asuntos bolivianos sugería a

Watson actuar prudentemente para evitar la hostilidad de los agentes de la Casa Gibbs, pero

sin que ello significara retrasar las gestiones ante el Presidente Ballivián, pues si éste fallecía

antes de pactar acuerdos todo podía darse por perdido253.

El año 1874 comenzaba con el hado trágico de la incertidumbre. El gobierno había

agotado los fondos provenientes de los bonos vendidos, y sólo contaba con los aún no

colocados para destinarlos a la continuación de los ferrocarriles. De otro lado, la prensa

mostraba sumo interés por evaluar el impacto de las obras públicas sobre la hacienda pública.

La fraseología encomiástica comenzaba a dar paso a la censura del pasado inmediato. Balta

era presentado como un hombre débil inducido por gente inescrupulosa a gastar dinero en los

ferrocarriles bajo el supuesto de que con ellos modernizaría el país, cuando la experiencia

europea o la norteamericana habían demostrado que los caminos de fierro no eran causa sino

efecto de un proceso natural de crecimiento mercantil e industrial254. Los contratos

ferroviarios, como lo fueron antes los expedientes de la Consolidación o las consignaciones del

250 “El Perú y su hacienda”, pp. 2-3. 251 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, noviembre 4 de 1873. Esperanza Valdez de la Torre, basándose en el testimonio del chileno Lorenzo Claro, ratifica la intervención norteamericana a favor de Henry Meiggs (Valdez 1952: 145). 252 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Sucre, noviembre 21 de 1873. 253 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, diciembre 3 de 1873. Adolfo Ballivián asumió la presidencia boliviana en mayo de 1873. Ya entonces su salud estaba afectada por los estragos de un cáncer al estómago. A pesar de ello se mantuvo en ejercicio hasta el 31 de enero de 1874, cuando delega la magistratura suprema en Tomás Frías, el presidente del Consejo de Estado. Murió el 14 de febrero del año citado (Basadre 1948: 385-386). 254 T.S.C. “Obras Públicas”, p. 4.

Hamilton Fish

Page 69: Epistolario meiggs 1866 1885

70

guano, comenzaron a ser vistos como fuente per se de corrupción. Recogiendo este malestar el

diario El Ciudadano de Puno, decía:

“No se nos oculta la clase de sacrificios que han impuesto a la actualidad y aún al porvenir de la Nación, los ferrocarriles de La Oroya, Puno, Moquegua y Cusco, porque ellos si se han emprendido con la riqueza o el crédito del Perú, han servido también para que en el gran juego de eses gigantescos valores quedara de ellos una porción no pequeña en los cofres de algunos favoritos después de asegurar la opulenta prima que ruines mercaderes del honor y la fortuna pública escrituraron como funcionarios para atraparla muy luego como particulares”255.

Esa misma percepción de un Perú dominado por la farra y el dolo financieros estaba

generalizándose en Europa, especialmente en los círculos bursátiles. En prueba de ello

podemos citar la opinión editorial del diario inglés Railway News, el cual afirmaba que:

“... absorbidos rápidamente los productos del empréstito de 1870 por el gobierno peruano y sus oficiales, era necesario que se proveyese de más fondos para atender al déficit de la renta, al pago de dividendos muy aumentados y satisfacer los desórdenes de los hambrientos oficiales y ávidos contratistas”256.

El Presidente Pardo y el propio Meiggs estaban dispuestos a renegociar los contratos

para redistribuir el dinero. Ese fue el origen de la resolución del 14 de enero de 1874 mediante

la cual se dispuso deducir 20% del valor de los certificados de trabajo del ferrocarril de

Chimbote para crear un fondo a favor del de Callao-La Oroya. Una resolución similar

beneficiando al ferrocarril de Puno con los certificados del de Juliaca-Cuzco sería emitida en

junio. Hasta marzo de este año, el gobierno vende bonos por £ 1 988 588 para cancelar

certificados y comprar material fijo y rodante en Europa. Otro lote valorado en £ 1 515 000 fue

adjudicada a los ferrocarriles de Chimbote y Cuzco. Estas controversiales medidas

consumieron casi toda la renta del guano, surgiendo así una situación explosiva con la Casa

Dreyfus, solucionada mediante la firma de un nuevo contrato provisional el 15 de abril de

1874257. Por este documento, Dreyfus se obligó a entregar 7 000 000 soles en mensualidades

para atender los gastos internos y servir la deuda peruana hasta julio de 1875, o enero de 1876,

en caso no se llegara a un acuerdo definitivo, y como resarcimiento quedaba autorizado para

exportar la cantidad de guano necesaria por sobre los 2 millones de toneladas compradas

según el contrato original de 1869, precisándose además las fechas en que el gobierno podía

exportar guano (julio 1875) y venderlo (octubre 1876).

255 “El Ferrocarril de Arequipa a Puno”, pp. 2-3. 256 “El Perú y su hacienda”, pp. 2-3. 257 Estos acuerdos no mejoraron la situación financiera de Meiggs. Debido a la creciente escasez de metálico, se vio obligado a vender los bonos de Tesorería recibidos del gobierno a un tipo menor del nominal. Mientras tanto, tuvo que seguir pagando los sueldos del personal de sus obras, a pesar que estas se encontraban paralizadas o trabajando en menor intensidad. Por todos estos problemas, Meiggs calculaba haber perdido sólo durante el gobierno de Pardo más de 6 000 000 de soles.

Page 70: Epistolario meiggs 1866 1885

71

Meses después, el Ministro de Hacienda, Juan Ignacio

Elguera, presentó el primer balance oficial del empréstito de 1872. De

acuerdo con sus datos, la masa de bonos lanzada al mercado europeo

equivalía a £ 36 800 000, los cuales arrojaron un producto líquido de

£ 22 129 920 ó 74 715 065 soles. Poco más de un tercio de dicho monto,

es decir 28 045 965 soles, había sido aplicado a la cuenta de los

ferrocarriles . Gracias a estos nuevos recursos, Meiggs pudo organizar

la Compañía de Obras Públicas y Fomento del Perú258. En dicha oportunidad

fue incorporado al lobby ferroviario, Francisco García Calderón, quien en su condición de

Vice-Presidente de la citada compañía estuvo encargado de los contactos políticos con el

gobierno cumpliendo un papel primordial en las conversaciones con el Presidente Pardo para

arreglar las cuentas de los ferrocarriles. Fruto de ellas se suscribe el convenio de junio de 1874,

por el cual Meiggs aceptaba limitar los trabajos en las líneas de Juliaca y Chimbote hasta las

secciones de Maranganí y Yuramarca respectivamente, y culminar totalmente las de La Oroya

y Pacasmayo. Por este convenio, según informe del Ministro de Gobierno, Manuel F.

Benavides, Meiggs debía recibir 10 000 000 de soles repartidos de la siguiente forma: 5 000 000

soles en efectivo proveniente de la venta de bonos de 1872, quince mesadas de 100 000 soles y

3 500 000 soles en bonos de Tesorería. Estos últimos, recibidos a un tipo del 80%, hicieron a

Meiggs recobrar la confianza por algún tiempo259, aunque luego dijo haber sufrido fuertes

pérdidas porque se vio obligado a vender sus bonos por debajo de la cotización citada.

En la búsqueda de nuevos negocios, Meiggs estudió la posibilidad de explotar, en

sociedad con Tomás Solar, las minas de cobre de la quebrada de Canza en Ica. Las muestras de

este mineral enviadas anteriormente a Europa habían sido muy bien recibidas, abriéndose

además la posibilidad de buscarle compradores en Chile adonde podía llevarse con ventaja

dada la baratura de los fletes. Por ello solicitó a Watson coordinar con el agente comercial

Ezequiel Mardones la introducción del metal iqueño entre los comerciantes de Valparaíso260.

Pero estos proyectos no podían ocultar la permanente angustia producida por los intentos

desesperados para salvar de la quiebra a la compañía Watson & Meiggs. Con este objeto,

Meiggs celebra varias reuniones con el agente comercial chileno, Lorenzo Claro, escudriñando

sin éxito una solución financiera. Reducida su ayuda al envío de pequeños auxilios

económicos, prometió a Charles Watson aumentarlos cuando el gobierno peruano le

258 Esta compañía fundada el 31 de marzo de 1874, tuvo un capital nominal de 5 000 000 soles repartido en 30 mil acciones de 100 soles y 200 mil de 10 soles, sujetas a un interés anual del 10%. Entre sus planes se hallaban, además de construir y explotar ferrocarriles y telégrafos, la compra-venta de terrenos agrícolas y urbanos y la construcción de viviendas populares “sanas y baratas” (“Compañía de Obras Públicas y Fomento”, pp. 7-8). 259 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, junio 24 de 1874 (I). Los primeros meses de 1874 fueron realmente dramáticos para Meiggs. Hacia abril de dicho año su carencia de fondos llegó a tal extremo, que no pudo pagar las planillas de sus trabajadores ferroviarios. Las melancólicas cartas enviadas a su hijo durante esta época revelan la profunda crisis emocional a que estaba sometido el Pizarro yanqui (Stewart 1946: 302-303). 260 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson (I). Lima, junio 27 de 1874.

Juan

Ign

acio

Elg

uera

Page 71: Epistolario meiggs 1866 1885

72

proporcionara nuevos fondos261, organizando simultáneamente la estrategia de defensa

judicial con el asesoramiento de Francisco García Calderón262.

A mediados de 1874, la crisis monetaria comenzaba a debilitar los capitales de los

bancos y comerciantes limeños. Meiggs retrata crudamente esta situación cuando se quejaba

amargamente de la imposibilidad de conseguir letras sobre Londres, pues sin estos

documentos financieros no podía realizarse ningún negocio en plaza. Rumores sobre una

próxima quiebra de la Casa Valdeavellano263 fueron recogidos por John Meiggs, quien para ahorrar

costos deseaba liberarse de los onerosos servicios comerciales de la

Casa Dreyfus264. Entre tanto, las deudas, propias y de sus socios,

agobiaban al Pizarro yanqui viéndose obligado por ello a enajenar

bienes inmuebles adquiridos en años anteriores. Propuso entonces

a Watson dejar en prenda su quinta santiaguina al Banco

Hipotecario de dicha ciudad hasta encontrar una ventajosa

propuesta de compra. En esta tarea sería apoyado especialmente

por el diputado chileno Antonio Varas265.

Abatido en su ánimo y salud, Meiggs confiaba todavía en que las cosas tomaran rumbo

positivo, pues el Presidente Pardo estaba dispuesto a culminar los ferrocarriles266. Empero, una

sensación de frustración e impotencia se apoderó de él cuando circularon rumores de que el

Ejecutivo creía conveniente liberar el fisco de los onerosos compromisos ferroviarios,

sugiriéndose traspasar el contrato del ferrocarril de Chimbote a una empresa privada, y dando

libertad al Congreso para encontrar la forma de conseguir fondos sólo para el del Cuzco.

Ahora, John estaba persuadido de que el Presidente Pardo:

“... no hará ningún esfuerzo para llevarlo a cabo [el ferrocarril del Cuzco]. Su idea es vender aquí 600 mil toneladas de guano a £ 6 más o menos, lo que pagaría el servicio en el extranjero y le dejaría a él [Pardo], como 500 mil soles al mes. De modo que Ud. verá que, insistiendo en su medio millón mensual, nuestra única salvación es que, puedan vender 700 mil toneladas, dejándonos un mercado por 100 mil toneladas al año. Confieso que no puedo vislumbrar la posibilidad de que ocurra semejante acontecimiento”267.

En medio de este oscuro panorama, Meiggs recibió a Watson en Lima para definir los

términos de la citada hipoteca. El plan consistía en promover una modernización urbana en la

261 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson (II). Lima, junio 27 de 1874. 262 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 4 de 1874. 263 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 8 de 1874. Por entonces, un ambiente de dudas y temores sobre el futuro económico del país recorría las calles limeñas. Esta sensación devino pánico cuando se produjo la quiebra de la Casa Zaracondegui, pues arrastraba “a multitud de personas, que representan otras tantas familias, de las cuales unas quedan medio arruinadas y otras arruinadas por completo” (“La quiebra de Zaracondegui”, p. 2). Camprubí señala cómo en esta coyuntura surge un mercado negro de capitales con intereses usurarios de hasta el 14%, cuando en 1870 llegaba a lo sumo a 8% (Camprubí, 1957: 210). 264 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 8 de 1874. 265 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 11 de 1874. 266 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 1º de 1874. 267 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 5 de 1874.

Ant

onio

Var

as

Page 72: Epistolario meiggs 1866 1885

73

zona donde estaba la quinta a fin de mejorar el precio de los terrenos. Pero Varas los

desilusionó advirtiéndoles de que no siendo estos productivos solo podían aspirar a recibir

préstamos sobre ellos hasta en 50% sobre el valor de tasación. Además, Jorge Huneus, el agente

de Meiggs en Chile, ponía muchas trabas a la operación, porque a su

criterio podía conseguirse una hipoteca privada por un capital mayor

al negociado con los bancos Hipotecario y de Valparaíso268. La

negativa de los bancos limeños a aceptar los bonos recibidos del

gobierno269 para continuar las obras puso a los hermanos Meiggs al

borde de la desesperación, pues todas sus fuentes de crédito se habían

cerrado270. Incluso los amigos, como Dionisio Derteano, rehusaban

aceptar los bonos bolivianos como garantía de préstamos271.

Los negocios chilenos no ofrecían mejores perspectivas, pues los informes de Huneus

revelaban la imposibilidad de realizar el proyecto urbanizador en Santiago, y la inevitable

necesidad de lotear la quinta para hacer más factible la venta de los terrenos al contado. Con

todo, previamente debía arreglarse con el Banco de Valparaíso la cesión de sus derechos como

primer hipotecario para realizar un segundo contrato beneficioso para todos272. Meiggs sintió

cierto alivio cuando el gobierno boliviano mandó cancelar sus bonos, pues él poseía buena

cantidad de ellos. Sin embargo, los encargados de realizar los pagos, Dionisio Derteano y

Waldo Graña, carecían de recursos y habían hipotecado parte de sus bienes al Banco Nacional

del Perú. Falto de fondos, Meiggs detiene los trabajos en el ferrocarril de Caracoles, mientras

esperaba ansiosamente concretar la venta o hipoteca de su quinta santiaguina273.

Asimismo, gran desconsuelo le produjo comprobar el nulo valor de los bonos

bolivianos en la plaza limeña. Por ese motivo, Meiggs fracasó en sus intentos de conseguir un

préstamo con José Vicente Oyague, aun cuando ofreció dichos papeles como garantía

cotizándolos en solo un cuarto del valor nominal. El malestar social originado por la crisis

económica se vio más enrarecido a partir del fallido atentado contra el Presidente Pardo274.

Pero Meiggs no podía permanecer inactivo, y establece contactos con aquellos senadores y

diputados partidarios de culminar los ferrocarriles contratados. Mientras estas negociaciones

268 Carta de Charles Watson a Henry Meiggs. Lima, agosto 5 de 1874. 269 El 3 de junio de 1874, Henry Meiggs y el Ministerio de Gobierno acordaron continuar las obras ferroviarias disponiendo de un lote de bonos sobrantes del empréstito de 1872 ascendente a £ 900 000 (3 700 000 soles aproximadamente). Dos millones de soles serían aplicados a las líneas de La Oroya y Puno, comprometiéndose el contratista a deducir 20% de los certificados de trabajo mensuales de las líneas de Chimbote y Cuzco para el reembolso del capital citado (Pasapera, Manuel S. y Pedro Noriega. “Informe sobre el ferrocarril del Callao a La Oroya”, p. 271), 270 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 12 de 1874. 271 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 15 de 1874. 272 Carta de Henry Meiggs a Jorge Huneus. Lima, agosto 22 de 1874. 273 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, agosto 22 de 1874. 274 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 2 de 1874. El 22 de agosto de 1874, el militar retirado, Juan Boza, disparó varios tiros contra el Presidente Pardo, quien logró desviar el arma con su bastón saliendo ileso del ataque. Apresado Boza, fue condenado el 27 de julio de 1876 a quince años de prisión (Basadre 2005: VII, 125-127).

Dio

nisi

o D

erte

ano

Page 73: Epistolario meiggs 1866 1885

74

daban frutos, John se ocupaba de cubrir las obligaciones cotidianas con letras de Dreyfus.

Aunque las condiciones para colocar estos papeles eran sumamente desventajosas, debió

incluso poner su hacienda de Chimbote275 como garantía, Meiggs rogaba seguir

consiguiéndolos y terminar el año fuera de peligro. En esas circunstancias, los persistentes

pedidos de fondos por parte de Charles Watson sólo pudieron ser satisfechos mediante la

venta de sus acciones de la Garantizadora276.

Disconforme con el proceder de Huneus y Watson en la búsqueda de propuestas

hipotecarias para su quinta santiaguina, Meiggs decidió autorizarlos a venderla al mejor postor

en lotes a un precio unitario de 10 ó 12 mil pesos277. Posteriormente, ofuscado en extremo,

cedió a Watson sus derechos sobre dicho inmueble pidiéndole deshacerse del mismo lo más

pronto posible y en las mejores condiciones. Las conversaciones con el Presidente Pardo eran

verdaderamente deprimentes porque auguraban mayores estrecheces a futuro. Meiggs vio así

reducida su antigua opulencia a una desesperante y cotidiana especulación con papeles

depreciados para pagar las planillas de los peones ferroviarios278.

Hacia octubre de 1874, Meiggs envía a Watson una nueva remesa de pagarés contra

Nicomedes Ossa para negociar con ellos un préstamo destinado a las obras del ferrocarril de

Caracoles. Dos factores aherrojaban entonces la política económica peruana: el estanco del

salitre y la escasez de metálico en los bancos. Según Meiggs el Presidente Pardo pensaba

elevar a 50 centavos el impuesto sobre el quintal de nitratos279, postergando de momento

cualquier intervención en la crisis bancaria280. Con respecto a los ferrocarriles comprendió que

Pardo no tenía intenciones de “ceder una sola tonelada de guano o un quintal de salitre para

ayudarlo”, teniendo como única esperanza alcanzar “una compensación justa por daños y

perjuicios”, pues su crédito había desaparecido por completo. Reacio a aceptar el declive de su

poder, acusaba a Luciano B. Cisneros y al “círculo” de guaneros de haber intervenido para

causar el fracaso de sus acuerdos privados con el Presidente Pardo, pues según decía, ellos

ansiaban controlar guano y salitre para proveer de rentas al gobierno y:

275 A principios de 1873, John Meiggs a nombre de su hermano Henry, compró una hacienda a Miguel González del Riego en Chimbote (Carta de Miguel González del Riego a John Meiggs. Lima, setiembre 11 de 1873). González del Riego era uno de los más importantes hacendados del Santa (Ancash), y según denuncias del Prefecto provincial, Gregorio Lomparte, había tomado ilegalmente más de mil fanegadas (547 hectáreas aproximadamente) pertenecientes al gobierno (Lomparte, Gregorio. “Memoria que presenta el Subprefecto de Santa sobre el estado actual de la provincia de su mando”, p. 30). 276 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 12 de 1874. 277 Carta de Henry Meiggs a Jorge Huneus. Lima, setiembre 19 de 1874. 278 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, setiembre 19 de 1874. 279 El diputado José María González era más radical aún, pues propuso elevar a 60 centavos dicho impuesto. El Comercio, recogiendo la opinión de los salitreros, se opuso desde un inicio a la aplicación del impuesto original de 15 centavos. Según sus cálculos, mientras en Tarapacá el costo de un quintal de salitre llegaba a dos soles once centavos, en Atacama (Bolivia) no excedía el sol treinta centavos. Para hacer competitivo el producto peruano debía construirse un ferrocarril de vía angosta entre la costa y las salitreras, pues de esa manera quedaba reducido en 60 centavos el flete. Pero este ahorro no tendría ningún sentido si posteriormente era aumentado el impuesto al salitre (“El impuesto sobre el salitre”, p. 4). 280 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, octubre 3 de 1874.

Page 74: Epistolario meiggs 1866 1885

75

“... permitir que de vez en cuando caiga una libra esterlina en su caja. No reprocho al círculo, pues desearía formar parte de él, lo que siento es que el gobierno haría mal en dejar los ferrocarriles a un lado. Además de esto, han sido ya hechas en el Congreso una o dos indicaciones por las gentes del chantaje, con la esperanza de que siga yo los trabajos en los ferrocarriles de Arequipa, Pacasmayo y tal vez Puno. Tomando una cosa con otra, creo que percibirá Ud. [Charles Watson] que están tras de mí con malas intenciones”281.

En noviembre de 1874, a solicitud del senador Pedro

A. del Solar, el Ministro de Hacienda, Ignacio Elguera, presentó

ante el Congreso un estado de la cuenta de los ferrocarriles

contratados por el gobierno de Balta, resultando un saldo

contrario al fisco por 38 298 696 soles (cuadro 10). El Ministro

Elguera tenía pocas expectativas de conseguir recursos a breve

plazo, por lo cual creía oportuno recortar el trabajo en las obras

ferroviarias. Empero, meses antes con irresponsable

optimismo el Ministro peruano en Londres, Pedro Gálvez, quiso

convencer a su colega Elguera de que en los años siguientes habría dinero, pues la

depreciación de los bonos de 1872 era un hecho temporal:

“ … proveniente solo de las fluctuaciones de la especulación, o porque los tenedores ignorando la solidez de semejante título se dejan sorprender por temores imaginarios y los venden en consecuencia. Pero el gobierno, a pesar de que estos bonos fueron emitidos para emplear gradualmente sus productos en obras públicas, en proporción del avance de éstas, ha resuelto no vender uno más, y depositar los que tiene en su poder y que representan la suma de £ 5 728 860, aplicando otros nuevos a su disposición, para el efecto de adelantar las obras que se construyen. La causa de la baja de estos títulos, no son por consiguiente naturales, sino transitorias o accidentales, y los bonos peruanos no tardarán en recobrar todo su intrínseco valor. Entre tanto que esto no suceda, el gobierno no pondrá en circulación la considerable cantidad de bonos que tiene en su poder, y en cuya operación procederá con la más estricta prudencia, siendo evidentes por su actual conducta, que preferirá no venderlos absolutamente a sacrificarlos a un precio que desdiga de los recursos y del crédito del país”282.

Ya entonces era evidente que la conversión del guano en rieles había sido una

operación desastrosa, debido a los siguientes factores: a) No fueron asegurados los fondos

antes de iniciar los megaproyectos ferroviarios, y tampoco se establecieron vínculos

mercantiles con fabricantes europeos de vagones y fundidores de rieles y máquinas, los cuales

ofrecían sus productos a precios muy ventajosos, b) pactado el pago de los ferrocarriles en

bonos, los contratistas elaboraron presupuestos exagerados para compensar la depreciación de

281 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, octubre 7 de 1874. 282 “El Perú y su hacienda”, p. 3.

Pedr

o A

leja

ndri

no d

el S

olar

e h

ijos

Page 75: Epistolario meiggs 1866 1885

76

CUADRO 10

ESTADO DE CUENTA DE LOS FERROCARRILES - 1874283

Ferrocarril Costo según contrato Pago a cuenta Saldo

Ferrocarril Chimbote-Huaraz 24 000 000 6 218 225 17 781 775

Ferrocarril Juliaca-Cusco (incluyendo rebaja)

23 959 144 7 188 670.64 16 770 473.36

Ferrocarril de Magdalena-

Pacasmayo

5 850 000 5 826 822.99 23 177.01

Ferrocarril Ilo-Moquegua 5 025 000 5 025 000 ---

Ferrocarril Salaverry-Trujillo 3 400 000 1 269 870.03 2 130 129.97

Ferrocarril Paita-Piura 1 945 600 352 459.30 1 593 140.7

Total 64 179 744 25 881 047.96 38 298 696.07

dichos papeles, c) la abundancia de bonos peruanos en los mercados europeos dificultó su

venta perdiéndose fuertes sumas con respecto al valor nominal y gravándose el valor efectivo

con fuertes intereses. De esa manera, el abuso del crédito exterior para el financiamiento de los

ferrocarriles había trastocado por completo el viejo modelo consumista establecido en el Perú

durante el decenio de 1860. El gasto ferroviario condujo a un incremento geométrico en la

deuda externa, disminuyendo con ello las entradas disponibles para atender las necesidades

internas, más aún cuando los caminos construidos no compensaban el monto de las

inversiones. Anteriormente, las rentas del guano sostenían el consumo de productos

extranjeros proveyendo al Estado de letras sobre Londres, inicialmente por los consignatarios y

luego por la Casa Dreyfus. Cuando estos fondos fueron absorbidos por el servicio de los

empréstitos ferroviarios sobrevino una escasez de capitales en el Perú, y como consecuencia la

inmediata disminución de los retornos. A su vez, esto último redujo los ingresos aduaneros

por el decaimiento en el consumo de mercancías importadas. De otro lado, en sólo cuatro años

(1869-1872) la menor demanda europea del guano y la vorágine de gastos fiscales obligaron al

gobierno a contraer con la Casa Dreyfus una deuda cercana a los 20 millones de soles.

Por esta época, Meiggs facultó a Watson para vender sus bonos bolivianos y la quinta

santiaguina aconsejándole llegar a un acuerdo con los bancos, y luego cerrar la compañía

Watson & Meiggs de Valparaíso284. Conversaciones sostenidas con John Campbell le daban una

lejana esperanza de reflotar sus negocios guaneros en Mejillones doblegando la férrea

competencia de Pedro López Gama285. No obstante, la reciente disputa limítrofe entre Chile y

Bolivia286 entorpecía la realización de acuerdos comerciales en dicha zona. Con todo, Meiggs

283 Extracto oficial de las Sesiones extraordinarias de la Cámara de Senadores. Año de 1875, 1875: III, 239-240. 284 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, noviembre 7 de 1874. 285 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, diciembre 2 de 1874. 286 El 6 de agosto de 1874, Chile y Bolivia suscribieron un Tratado de Límites estableciendo como frontera definitiva el paralelo 24 latitud sur, comprometiéndose el gobierno boliviano a no aumentar las contribuciones o crear otras nuevas para los capitales e industrias asentados entre los paralelos 23 y 24 latitud sur durante un período de 25 años (Valdivieso 2004: 6).

Page 76: Epistolario meiggs 1866 1885

77

ofreció el contrato del ferrocarril de Caracoles a Augusto Dreyfus, convencido de que el

gobierno boliviano no se opondría al traspaso, pues éste buscaba un acercamiento con el

banquero francés para encargarle la negociación de un empréstito. Al mismo tiempo,

continuaba presuroso tratando de asociarse con Dionisio Derteano antes de que el Banco de

Valparaíso procediera a rematar sus bonos bolivianos dejándolo con ello bajo la férula de sus

nuevos acreedores287. El éxito de estos proyectos dependía de la habilidad de Watson para

obtener del citado banco una prórroga de seis meses en la ejecución de la hipoteca contra

Meiggs288.

Entre noviembre y diciembre de 1874, la fracasada expedición del Talismán,

organizada por Piérola contra el gobierno enturbió seriamente las relaciones de Meiggs con el

Presidente Pardo, pues en Chile corrían rumores de que él había financiado con órdenes de

pago a nombre de la empresa Watson & Meiggs de Valparaíso al caudillo arequipeño289.

Charles Watson hizo rápidas gestiones con el Ministro peruano en Chile, José Pardo290, para

convencerlo de que no había tenido ninguna relación con este movimiento. El propio Meiggs

se apuró en mostrarse totalmente alejado de este movimiento revolucionario exaltando su

respeto por el gobierno constitucional291. En realidad, para Meiggs el principal problema era la

negativa de Dreyfus a entregar fondos para los gastos mensuales en ferrocarriles contrariando

abiertamente los planes del gobierno.

Paradójicamente Meiggs necesitaba de Dreyfus para salvarse del colapso final. Sin

embargo, no pudo integrar sus negocios con los del lobby franco-peruano. Entonces asfixiado

por las deudas y requerimientos de dinero de sus familiares, se vio obligado a vender las

haciendas de Lurífico y Chimbote para conseguir dos millones de soles y pagar créditos

contraidos con los bancos y la Casa Dreyfus. Por otro lado, insistía en interesar a Dionisio

Derteano y al citado banquero en la formación de una sociedad para construir el ferrocarril

Mejillones-Caracoles en Bolivia y participar en negocios salitreros. Resignado a entregar su

quinta santiaguina al Banco de Valparaíso, Meiggs definió en aquel tiempo su difícil situación

económica en los siguientes términos:

“... tengo todavía tres millones en propiedades reales que, en cuanto salgamos de esta crisis financiera y arreglado los asuntos del gobierno, me pondrán fuera del alcance de los sabuesos, aunque no pueda el gobierno concluir los ferrocarriles ya mencionados mas allá de Yuramarca y Maranganí. El gobierno esta todavía obligado a pagarme por la conclusión de ambos ferrocarriles más de 30 millones, y dado el caso de que encuentren los fondos para seguir construyéndolos, no puedo salir del negocio con menos de cinco millones en

287 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, diciembre 5 de 1874. 288 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, diciembre 19 de 1874. 289 Crozier 1997: 116. 290 Watson abrió sus archivos al Ministro Pardo para comprobar la inexistencia de los supuestos vales a favor de Piérola (Stewart 1946: 304-305). Poco después, convenció al citado Ministro para que enviase una carta al Vicepresidente Manuel Costas respaldando su versión sobre estos hechos (Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, enero 13 de 1875). 291 Carta de Henry Meiggs a José Pardo. Lima, diciembre 9 de 1874.

Page 77: Epistolario meiggs 1866 1885

78

mano, sin contar los daños y perjuicios que espero recobrar del gobierno por sus pérdidas causadas por faltas de cumplimiento. Por cuanto no hablaré hoy con el Presidente [Pardo] sino solamente de cómo pueda él colmar el déficit en el compromiso que tiene hecho conmigo de pagar tantos millones a cuenta del todo, para poder yo concluir el ferrocarril de Chimbote hasta Yuramarca, y el del Cuzco hasta Maranganí, no espero hacer más que esto por algún tiempo y tal vez hasta que el Congreso decida que acción tomará sobre la cuestión del guano y el salitre. Mi opinión es que esa acción se tomará pronto”292.

292 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson (I). Lima, enero 13 de 1875.

Page 78: Epistolario meiggs 1866 1885

CAPÍTULO IV

HENRY MEIGGS EN MEDIO DE LA

BANCARROTA FISCAL: 1875-1879

A inicios de 1875, la disminución en las ventas del guano y el crecimiento de la deuda externa

empujaron al Presidente Pardo a buscar nuevos arreglos financieros para evitar la bancarrota

fiscal. Habiendo instruido a Watson para vender su quinta santiaguina en 200 000 pesos, y

restaurada su credibilidad entre la gente del gobierno, Meiggs estaba decidido a lograr la

incorporación del pago de sus deudas en dichas operaciones. No obstante, la mayoría de

empresarios no se atrevía a concretar negocios mientras no fuese conocida la posición final del

gobierno en la comercialización del guano y salitre293. Perdida toda ilusión en sus contratos

bolivianos, Meiggs aprovechó los días de carnaval para comenzar el ordenamiento de los

papeles que pensaba presentar a la Segunda Legislatura Extraordinaria con el objeto de

conseguir la aprobación de un plan financiero destinado a la continuación de los

ferrocarriles294. En el corto plazo, esperaba recibir unos 4 000 000 de soles para cumplir las

metas trazadas en el contrato de junio de 1874. La confianza en el éxito de sus gestiones

radicaba en que:

“... el Presidente [Pardo] hará cuanto pueda para llevar a su fin la obra de los ferrocarriles, a lo menos de aquellos contratados por nosotros. Se fijará Ud. en que lo ha nombrado como uno de los asuntos principales que deben presentarse al Congreso Extraordinario. Me ha dicho a mí, como también a algunos de sus mejores amigos, que acabará los ferrocarriles haciendo cualquier

293 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson (II). Lima, enero 13 de 1875. 294 En abril de 1875, El Comercio advirtió sobre los perjuicios a que se exponía el Estado invirtiendo caudales inmensos para terminar los ferrocarriles, pues el dinero no podía conseguirse sino en condiciones muy onerosas. Cruzar el país de rieles sólo era posible mediante el sistema de empréstitos, y para ello se contraería una deuda “casi por el doble de lo que las obras importarán, según valor de tasación”. Señalaba haberse realizado “operaciones aleatorias” doblemente funestas por cuanto violaban las leyes y desnaturalizaban las facultades administrativas del Estado, pues sólo buscaban “salvar a los contratistas de los riesgos de la colocación de bonos que ellos habían aceptado a la par”, a costa de cargar al fisco “cuantiosas responsabilidades y pérdidas” recomendaba al gobierno terminar los ferrocarriles a toda costa. En su opinión, debían culminarse todas las líneas contratadas, y prolongar la de La Oroya hasta Chanchamayo para desarrollar una vasta colonización en la selva central (“Ferrocarriles”, p. 2).

Page 79: Epistolario meiggs 1866 1885

80

sacrificio. Veremos. Mientras tanto, como ya lo he dicho, estaremos listos, dentro de tres o cuatro días, para presentar algún plan para su conclusión”295.

Durante marzo, Meiggs observaba con impaciencia los debates parlamentarios sobre

el salitre. En su concepto, el gobierno quería comprar todas las salitreras para ofrecerlas como

garantía de un empréstito por 30 millones de soles. Si este proyecto era aprobado, intervendría

rápidamente a fin de lograr la incorporación de cláusulas donde quedasen asegurados fondos

para las obras ferroviarias296. Por extraña coincidencia, el diputado Francisco Flores Chinarro

propuso un plan similar aunque redujo el monto del empréstito a tres millones de libras. Con

todo, para su colega Luis Carranza una nueva emisión abatiría aún más el tipo de los bonos

circulantes. Por otro lado, los diputados Luis B. Cisneros y Mariano Oviedo eran partidarios

de entregar los ferrocarriles a los empresarios interesados en terminarlo liberando al fisco de

futuros gravámenes. El diputado Juan Luna, recogiendo el parecer de varios colegas,

consideraba indispensable la presencia de los ministros de Hacienda y Gobierno en la Cámara

para escuchar sus informes antes de votar este proyecto. Su escéptico colega José María

Gonzáles, invocó a la Cámara desechar esta propuesta porque el Estado no tenía forma de

conseguir un empréstito por 184 millones de soles, suma necesaria para construir las líneas

establecidas en la ley del 30 de abril de 1873.

El Ministro de Gobierno, Aurelio García y García, fijó la

posición del Ejecutivo expresando confianza en que un empréstito

de 3 millones de libras garantizado con los productos del salitre

cubría sin apuros los capitales requeridos para las obras ferroviarias

en curso. Con respecto a los proyectos futuros pidió estudiar

pacientemente una nueva operación financiera, pues no había

urgencia en realizarlos. El diputado Natalio Sánchez criticó los cálculos

del Ministro García, pues los bonos peruanos se cotizaban en 70% o

menos en el mercado londinense, por lo tanto una emisión por £ 3 000 000 sólo rendía

efectivamente 2 millones. Otros diputados, como L. B. Cisneros apelaron a la retórica para

defender fervorosamente la grandeza de los ferrocarriles como iconos modernistas a los cuales

no podía culparse de las sombras que le habían dado vida, porque de esa manera el país corría

el peligro de proscribir toda idea de progreso. A su juicio, los ferrocarriles no trajeron

riquezas, pero introdujeron profundos cambios políticos y económicos. Finalmente, la

Cámara aprobó autorizar al Ejecutivo la aplicación de los fondos necesarios para continuar la

política ferroviaria.

Empero, el Presidente Pardo ajeno a los discursos grandilocuentes sugirió a Meiggs

actuar con realismo suprimiendo gastos y reduciendo progresivamente el número de sus

295 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, febrero 10 de 1875. 296 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, marzo 17 de 1875.

Au

relio

Gar

cía

y G

arcí

a

Page 80: Epistolario meiggs 1866 1885

81

peones297. Este último, temiendo ser burlado por el gobierno, organizó inmediatamente varias

reuniones con los congresistas298 para inducirlos a que autorizaran la culminación de los

ferrocarriles. En caso contrario, exigiría compensaciones por perjuicios sufridos y beneficios

dejados de percibir (lucro cesante). A su vez, Francisco García Calderón había preparado un

proyecto ofreciendo al gobierno boliviano continuar el ferrocarril de Caracoles, siempre y

cuando éste garantizara los pagos futuros y Watson diera su asentimiento299. Aun cuando el

gobierno había fijado para mediados de 1875 la culminación de los negocios con Dreyfus, no se

había preocupado entre tanto de hallar nuevas alternativas para realizar la venta del guano.

Recién el 11 de mayo de 1875, el Congreso aprueba una ley autorizando al Ejecutivo para

expender el fertilizante por el sistema más conveniente. Según esta norma, el nuevo contrato

no podía prolongarse más allá de cuatro años ni exceder las 2 000 000 de toneladas de guano,

pactándose al mismo tiempo la entrega de un anticipo no superior a £ 3 000 000 para cubrir tres

semestres del servicio de la deuda externa y el déficit del Presupuesto correspondiente al

bienio 1875-1876. Con esta misión viajaron en junio hacia Europa, Francisco Rosas y Emilio

Althaus.

En estas circunstancias, el guano no podía seguir sosteniendo los proyectos

ferroviarios. Pero Meiggs creía aún posible firmar arreglos sobre esta base, y por ello

preparaba uno para proseguir el camino de Chimbote300. Después de haber conciliado las

posiciones de José Manuel Braun y Charles Watson en cuanto a las reclamaciones que debían

presentar conjuntamente al gobierno boliviano301, intervino activamente en la redacción de un

proyecto de ley para entregar el salitre en garantía de un empréstito por £ 7 000 000, tres de las

cuales iban a emplearse en sus obras pendientes. Con suma diligencia, el Senado aprueba este

proyecto el 28 de mayo, enviándolo a la Cámara de Diputados para su examen respectivo.

Allí, el diputado Juan Luna consiguió su ratificación a fines de junio, después de una dura

batalla con su colega opositor José María Gonzáles. El gobierno promulga finalmente esta ley

el 9 de julio, un hecho considerado por Meiggs como el triunfo de sus relaciones personales, y

una estocada contra todos los que se habían burlado de él, considerándolo fuera de la

argolla302. El ambicioso contratista se mostraba muy severo con el gobierno, y en tono

amenazante decía:

“... resuelto estoy ahora que tengo una posición segura a lo menos en lo que se relaciona con los contratos peruanos, a coger el toro por las astas, y hundirme o nadar, según como se presenten los acontecimientos. Pardo no puede decir

297 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, marzo 31 de 1875. 298 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, mayo 5 de 1875. 299 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, mayo 9 de 1875. 300 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, mayo 15 de 1875. 301 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, junio 15 de 1875. 302 La palabra argolla fue empleada en el decenio de 1870 para identificar sarcásticamente al partido civilista. No existe consenso sobre quien le habría dado dicho significado, pues su creación suele atribuirse indistintamente a los diarios La Sociedad y El Cascabel (Basadre 2005: VII, 216). En octubre de 1876 circuló en Lima un pasquín con el nombre La Argolla. Sus redactores, los hermanos José y Augusto Sierra, combatían con palabras soeces al Presidente Mariano Ignacio Prado y el partido civilista (“La Argolla”, p. 1).

Page 81: Epistolario meiggs 1866 1885

82

ahora que no tiene poder, y que puede interrumpir las obras cuando guste. Creo que tiene buenas intenciones, pero si no las tiene, las tendrá”303.

Aun cuando las noticias europeas sobre el crédito peruano eran escalofriantes, las

negociaciones iniciadas entre el gobierno y los salitreros para comprar sus establecimientos

pagándoles con bonos trajeron cierta estabilidad a los mercados. Pero el empréstito sólo

tendría efecto cuando hubiese culminado el complejo proceso de expropiación de las salitreras,

y este problema no tenía fecha de resolución. Días difíciles vivió Meiggs entonces viendo

como el gobierno desorientado y puesto al borde del precipicio financiero304 no podía darle

algo para salir a flote305. El Presidente Pardo solía recibirlo frecuentemente, pero siempre daba

evasivas como respuesta a sus demandas, y finalmente postergó cualquier resolución hasta

mediados de agosto confiado en haber solucionado para dicha fecha el asunto de las

salitreras306. Por aquel tiempo, parecía haber surgido algunas diferencias entre los hermanos

Meiggs, pues Watson es llamado a Lima para desempeñarse como asesor principal de

Henry307. Nuevas angustias cayeron sobre éste cuando fue conminado por el Banco de

Valparaíso a pagar sus deudas de inmediato308. La aprobación en el Senado de un proyecto de

ley autorizando al Ejecutivo a hacer los arreglos necesarios para terminar los ferrocarriles

Paita-Piura, Pacasmayo-Magdalena, Salaverry-Trujillo, Chimbote-Huaraz, Callao-La Oroya y

Arequipa-Puno-Cusco le produjo cierto desahogo en medio de tanto infortunio. Esta medida

no fue bien recibida por la opinión pública, pues arrojaba sobre el exhausto fisco el

compromiso de conseguir en el breve plazo casi 35 millones de soles (cuadro 11).

Comenzando agosto, Meiggs recibió con dudas la

resolución gubernativa sobre inconvertibilidad del billete

bancario309. Asimismo, tratando de aliviar conflictos con el Banco

de Valparaíso promete a su Gerente hacerle pagos parciales y viajar

a Chile para liquidar adeudos310. Mientras tanto, entre julio y

setiembre de 1875, el comisionado Francisco Rosas habían tramitado

un nuevo convenio sobre la venta del guano con casas comerciales

inglesas o francesas. En medio de un ambiente desconfiado y hostil,

según ellos propiciado por Augusto Dreyfus, los comisionados pugnaban por alcanzar

acuerdos, pero el marco de sus instrucciones no eran atractivas para las compañías europeas.

Con todo, firmaron en octubre de 1875, un contrato con la Société Générale de París

concediendo a esta casa el monopolio del guano a cambio de atender por tres semestres la

303 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 10 de 1875. 304 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 17 de 1875. 305 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 21 de 1875. 306 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson (I). Lima, julio 24 de 1875. 307 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson (II). Lima, julio 24 de 1875. 308 Carta de Henry Meiggs a Charles Watson. Lima, julio 31 de 1875. 309 Por Henry Meiggs Carta de Carlos Rand a Charles Watson. Lima, agosto 4 de 1875. 310 Carta de Henry Meiggs al Gerente del Banco de Valparaíso. Lima, agosto 4 de 1875.

Fra

nci

sco

Ro

sas

Page 82: Epistolario meiggs 1866 1885

83

deuda externa hasta enero de 1877, y adelantar al fisco unas £ 950 000 para gastos internos311.

Sin embargo, el Presidente Pardo desaprobó el contrato aduciendo la inconveniencia de privar

al Perú de las rentas del guano para sus necesidades interiores. Este exabrupto financiero y la

cercanía de una violenta campaña electoral anunciaban un dramático primer semestre en 1876.

CUADRO 11

COSTO DE LOS FERROCARRILES CONTRATADOS CON HENRY MEIGGS Y FONDOS NECESARIOS PARA SU CULMINACIÓN - 1875312

Ferrocarril Precio contrato Suma

entregada Saldo parcial a favor de Meiggs

Saldo contra Meiggs

Saldo final a favor de Meiggs

Callao-La Oroya 23 096 331.25 23 076 331.25 20 000 ---- ---- Arequipa-Puno 25 120 997.50 25 120 997.50 ---- ---- ---- Ilo-Moquegua 6 700 000 5 025 000 1 675 000 ---- ---- Pacasmayo-Magdalena

5 850 000 6 189 348.20 ---- 339 348.2 ----

Chimbote-Huaraz 24 000 000 7 898 123 16 101 877 ---- ---- Juliaca-Cusco 25 000 000 7 551 670.64 17 448 329.36 ---- ---- Total 109 767 328.75 74 861 470.59 35 245 206.36 339 348.2 34 905 858.16

Dicho año se inició sin haberse designado cómo se haría el servicio de la deuda

externa. En el frente interno, el programa de Manuel Pardo había sido incapaz de reducir el

déficit fiscal situado en 21 112 322 de soles durante el bienio 1873-1874. Por otro lado, el

servicio anual del empréstito alcanzaba la enorme suma de £ 2 576 000, cifra similar al 20% de

los ingresos presupuestados en 1872 y superior a los rendimientos totales por la venta del

guano en los años 1873, 1874 y 1875. En ese contexto, el cese general de las obras ferroviarias

era una medida inminente, pues difícilmente el gobierno tomaría recursos del salitre para

continuarlas. Por esa razón, John Meiggs decidió buscar en Estados Unidos e Inglaterra los

capitales negados por el Estado peruano. Así, en enero de 1876, ofreció un proyecto para

explotar las minas de Pasco a las casas Fabbri y Morgan de New York, y Rothschild y Baring

de Londres, pero no fue bien recibido porque en dichas plazas había un ambiente tenso por el

anuncio de la imposibilidad peruana de pagar el cupón del primer semestre de 1876313.

311 En setiembre de 1875 el gobierno no tenía fondos para sostener sus gastos cotidianos. Para resolver este gravisimo problema suscribió el 10 de dicho mes, un discutido contrato con los bancos Perú, Providencia, Lima y Nacional, recibiendo de estos un préstamo de 18 000 000 de soles en billetes. Como garantía el gobierno entregó la consignación del guano en Mauricio, un fondo de 3 500 000 soles de los procedente del guano vendido en Europa, 4 000 000 de soles en bonos de la deuda interna y 4 500 000 soles de las futuras rentas del salitre (Camprubí 1957: 245). 312 Luna, Juan. “Dictamen en minoría del diputado J. Luna sobre el proyecto del Senado para la conclusión de los ferrocarriles, 9 de junio de 1875”, pp. 766-771. 313 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Lima, enero 14 de 1876.

Page 83: Epistolario meiggs 1866 1885

84

John sentía impotencia porque todas sus propuestas eran rechazadas en los círculos

financieros, pues nadie quería hacer negocios con el Perú o Bolivia314. Acosado con preguntas

y comentarios sarcásticos no encontraba forma de publicitar el proyecto de explotación de las

minas de Pasco315. Durante estas primeras semanas de cabildeo en Estados Unidos apenas si

había conseguido un pequeño crédito a favor de Watson316. Decepcionado continuó viaje a

Londres donde sus primeras acciones estuvieron encaminadas a resolver contratos de compra

de locomotoras, imposibles de cancelar debido al recorte de gastos ordenado por el gobierno

peruano317. Aburrido con todos estos problemas, Henry Meiggs trató infructuosamente de

convencer al Presidente Pardo para que lo nombrase intermediario y negociador de un arreglo

con los tenedores de bonos. Pero el gobierno ya había dado instrucciones al Ministro peruano

en Londres, Pedro Gálvez, para pactar directamente con los bonistas una reducción en los

intereses de la deuda, a cambio de continuar sirviéndola con recursos del guano y hasta del

salitre si los primeros fuesen insuficientes. Posteriormente, a fines de enero de 1876, fue

designado José de la Riva Agüero para reemplazar a Gálvez en las negociaciones. Los

bonistas, o bondholders como se les conocía en Europa, habían formado por su parte un comité

presidido por Sir Charles Russel. Para no quedarse al margen de estas cruciales decisiones,

John buscó un acercamiento con Riva Agüero, buscando información

sobre los contratos del guano y nitratos que se iban a negociar en

Londres, pues si estos eran exitosos los asuntos del Perú dejarían de

ser vistos con desprecio por los capitalistas318.

Pero el Presidente Pardo, próximo a dejar el cargo, creyó

conveniente dejar en manos de su virtual sucesor Mariano Ignacio

Prado, la tarea de buscar un acuerdo satisfactorio para los bonistas y

la Société Générale. Analizadas varias propuestas recibidas el 7 de

junio de 1876, Prado dejó de lado a esta casa francesa y firma contrato con la Casa Raphael e

hijos de Londres, la cual atendería la deuda externa peruana entregando además £ 700 000

anuales al fisco, obteniendo como compensación el derecho a exportar 1 900 000 toneladas de

guano. Para esto último asumieron el compromiso de formar una compañía cuya

denominación sería The Peruvian Guano Company. Con el trasfondo de este arreglo, Henry

Meiggs presenta en julio al saliente gobierno de Manuel Pardo, tres propuestas para culminar

los ferrocarriles de La Oroya-Pasco, Chimbote-Huaraz, Puno-Arequipa y Pacasmayo-

Cajamarca, explotar la consignación del guano en Estados Unidos y recuperar el socavón de

314 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Lima, febrero 16 de 1876. 315 El proyecto de Henry Meiggs contemplaba la formación de una gran corporación minera, con la garantía del propio socavón de Pasco. Incluso pensó dar participación del 10% en las ganancias a todos aquellos mineros de la región que les cedieran sus minerales (Stewart 1946: 315-316). 316 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Lima, febrero 29 de 1876. 317 Carta de John Meiggs a Henry Meiggs. Lima, marzo 16 de 1876. 318 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Lima, abril 1º de 1876.

José

de

la R

iva

Ag

üer

o

Page 84: Epistolario meiggs 1866 1885

85

Pasco. En esa oportunidad, atribuyó al lobby franco-peruano y al gobierno de José Balta la

principal culpa de su penosa situación porque:

“... si se me hubiese dejado el derecho de intervenir en la celebración del empréstito [de 1872], su producto habría sido bastante para la conclusión de las líneas férreas (...), pero no se me concedió ese derecho; y el Supremo Gobierno dispuso libremente del empréstito, no sólo en cuenta a su emisión, sino con respecto a la aplicación de sus productos, una parte de los cuales sirvió para pagar a los señores Dreyfus Hermanos y Cia., préstamos hechos al gobierno con la garantía del guano”319.

El propio Presidente Pardo no se libró de sus ásperas críticas, a quien

responsabilizaba por la reiterada postergación del pago definitivo de sus contratos, y haber

introducido además el sistema de abonos parciales para continuar los trabajos durante algunos

meses mediante la entrega de papeles devaluados. Esos acuerdos, según dijo Meiggs, le

causaron pérdidas por 6 000 000 de soles, y confesaba desesperado que ni siquiera sus

“relaciones personales ante el Cuerpo Legislativo” le permitieron hacer efectiva la ley de mayo

de 1875, único medio capaz en su momento de haberlo salvado de la

bancarrota final. Desde agosto de 1876, cuando Mariano Ignacio Prado

asume la Presidencia de la República, Meiggs no cejó en sus esfuerzos para

ejecutar los proyectos citados320. En ese contexto, elabora dos planes, uno

mínimo e inmediato referido a la construcción de las secciones Chimbote-

Yuramarca y Puno-Maranganí, y otro pensado para el largo plazo

comprendiendo las secciones de Maranganí-Cusco, Yuramarca-Recuay, La

Oroya-Pasco y Pacasmayo-Cajamarca. De acuerdo con sus cálculos

(cuadro 12) este plan ferroviario costaría cerca de cuatro millones de soles.

CUADRO 12

COSTO DE LOS PROYECTOS MEIGGS PARA CULMINAR FERROCARRILES- 1876321

Fondos Pago parcial (certificados) Monto total Fondo especial para pago de certificados de ambos ferrocarriles

10 000 000

Pagados en Cusco 2 155 546.81 Pagados en Chimbote 3 927 001.64 6 082 548.45 Saldo 3 917 451.45

319 Meiggs, Enrique. “La propuesta del señor Meiggs”, pp. 2-3. 320 Henry Meiggs se jactaba de sus buenas relaciones con Mariano I. Prado, a quien decía haber prestado en 1871 la suma de 100 mil pesos para sus gastos de residencia en Chile (Carta de Henry Meiggs a Charles Watson, Lima, sin fecha (probablemente mediados de 1871). 321 Meiggs, Enrique. “La propuesta del señor Meiggs”, pp. 2-3.

Mariano Ignacio Prado

Page 85: Epistolario meiggs 1866 1885

86

A mediados de 1876, existían cerca de 2 000 kilómetros de vías férreas, de las cuales

pertenecían al Estado 1 388 kilómetros (69%)322. En estos azarosos días, Meiggs recibía sus

pagos por certificados de trabajo parte en bonos de Tesorería y el resto en efectivo. Resignado

a seguir bajo dicho sistema, propuso al gobierno concluir las secciones de Yuramarca y

Maranganí en ocho meses contados desde el 12 de junio de 1875, recibiendo los 3 917 451.45

soles requeridos para estas obras en bonos de Tesorería cotizados en 50% del valor nominal.

Asimismo, como muestra de generosidad, renunció a presentar reclamos contra el Estado en

caso de que el tipo de los bonos bajase a menos del citado porcentaje, cediendo en cambio al

fisco cualquier beneficio resultante de mejoras en la cotización. Estos papeles, cuyos valores

serían de 1 000, 500 y 100 soles, tenían un plazo máximo de dos años para su amortización y

sus cupones semestrales podrían utilizarse como medio de pago en todas las oficinas del

Estado. Para retribuir esta deferencia, el gobierno eliminaba el pago de arrendamiento en la

línea Mollendo-Arequipa, y concedía gratuitamente la administración de dicha línea y la de Puno.

Como hemos señalado, el plan de Meiggs para el largo plazo contemplaba la

culminación de varias líneas y reiniciar trabajos en las minas de Pasco. Pero con mucha

sagacidad añadió en sus negociaciones con el fisco una liquidación de cuentas, cuyos detalles

veremos más adelante. Esto último demandó varios meses, pues el gobierno de Mariano

Ignacio Prado recién se establecerá en agosto encontrando en el pasivo fiscal una deuda por

28 millones de soles a favor de Meiggs (cuadro 13), la cual debía ser renegociada de tal manera

que ambas partes, Estado y contratista, ajustaran sus demandas y expectativas.

CUADRO 13

COSTO DE LOS FERROCARRILES CONTRATADOS CON HENRY MEIGGS Y

FONDOS NECESARIOS PARA SU CULMINACIÓN - 1876323

Ferrocarril Precio contrato Suma entregada Saldo parcial a favor de Meiggs

Saldo contra Meiggs

Saldo final a favor de Meiggs

Callao-La Oroya

21 666 860.04 25 232 139.88 --- 3 565 279.84 ----

Arequipa-Puno 25 120 997.50 23 959 071.90 1 161 925.60 ---- ---- Ilo-Moquegua 5 025 000 5 025 000 ---- ---- ---- Pacasmayo-Magdalena

5 850 000 6 250 290.86 ---- 400 290.86 ----

Chimbote-Huaraz

24 000 000 7 766 359.39 16 233 640.61 ---- ----

Juliaca-Cusco 23 959 144 9 124 836.80 14 834 307.20 ---- ---- Total 105 622 001.54 77 357 698.83 32 229 873.41 3 965 570.70 28 264 302.71

322 En 1884, el Ministro de Gobierno, Mariano Castro Saldívar, criticó la actitud del gobierno en 1876, pues aunque tuvo pleno derecho para exigir a Meiggs la culminación de los 1.746 kms. contratados, prefirió recibir conformadamente los 1 309 kms. construidos y en explotación, liberando al empresario de terminar los 437 kms. faltantes, los cuales a razón de un precio promedio de 65 290 soles por km., arrojaban un perjuicio de 28 531 730 soles en contra del fisco (Castro Saldívar 1884: 7). 323 Dancuart 1908: X, 250.

Page 86: Epistolario meiggs 1866 1885

87

Para el nuevo Presidente los ferrocarriles constituían una pesada herencia legada por

los gobiernos anteriores. Varios analistas económicos sentaron posición en este tema

planteando la necesidad de traspasarlos al capital privado. Entre ellos estaba José Manuel

Osores, quien en octubre de 1876 dio una conferencia en el Club Literario de Lima, planteando

la imposibilidad de que el Estado pudiese superar la crisis financiera y simultáneamente

invertir unos 10 millones de soles para continuar las obras ferroviarias. De manera

contundente propuso al gobierno:

“… enajenar o arrendar a grandes plazos los ferrocarriles, consultando de este modo su conservación, y como para esto deben solicitarse licitadores en los grandes mercados, pueden traerse capitales extranjeros de que tanta necesidad tenemos y de que finalicen esas líneas llegando a su término”324.

Pero había sectores partidarios de proseguir las obras ferroviarias. Allí estaban, por

ejemplo, los mineros, comerciantes y propietarios de Cerro de Pasco. Ellos en un memorial

redactado en noviembre de dicho año solicitaron al gobierno aceptar inmediatamente la

propuesta presentada por Meiggs, pues según decían de su aplicación dependía el ser o no

ser” de los ricos minerales de la región. Como vemos, a fines de 1876, todavía eran fuertes las

voces de los partidarios de la fiebre ferroviaria manifestándose indiferentes al terrible daño

causado por ésta a la caja fiscal. Para ellos, a pesar de la imagen de un futuro incierto, podía

decirse con optimismo:

“... que la República cuenta tantos ferrocarriles como grados mide de latitud sur; y que estando como están próximos los puntos de partida de los puertos, antes de diez años se encontrarán todos enlazados en la costa, corriendo por vías simples o angostas, sin otras obras de arte que veinte puertos de fácil y no costosa construcción, correspondientes a los ríos Chira, Sechura, Jequetepeque, Saña, Moche Virú, Santa, Pativilca, Huaura, Pasamayo, Chillón, Llavin, Mala, Cañete, Pisco, Ocoña, Camaná, Quilca, Chili y Tambo; por cuyo medio podrían los viajeros o pasajeros recorrer todo el litoral del Perú en 96 horas, es decir, cerca de 1,800 millas de ferrocarriles desde Paita a Puno o Arica, y disminuir en la mitad la distancia de tiempo y en dos tercios el costo de los pasajes y fletes en los buques de vapor”325.

En este tiempo, mientras Meiggs preparaba con Watson un cuestionable expediente

para cobrar al Estado supuestas deudas impagas por obras ejecutadas, John se dedicaba a la

especulación con bonos bolivianos en Londres326. El Epistolario no incluye cartas referidas al

bienio previo a la Guerra del Pacífico, pero por otras fuentes sabemos que a comienzos de

1877, el Presidente Prado en una de sus primeras acciones gubernativas acepta la citada

propuesta de Meiggs a través de los decretos del 12 y 14 de enero. Este acuerdo, elevado a

contrato el 3 de febrero de 1877, autorizaba una emisión de bonos por £ 2 400 000 para costear

324 Osores, José Manuel “La crisis”, pp. 1-2. 325 “La minería y la agricultura al punto de vista del progreso”, pp. 3-4. 326 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Londres, diciembre 1º de 1876.

Page 87: Epistolario meiggs 1866 1885

88

el desagüe del socavón de Pasco, y la conclusión de las líneas de La Oroya llevándola hasta esa

zona minera, la de Chimbote hasta Yuramarca y la de Cusco hasta Maranganí por un valor de

3 917 451.55 soles. El gobierno designó como garantía para las obras proyectadas los siguientes

fondos: 1. El producto de la venta de 200 mil toneladas de guano en Estados Unidos; 2. El

producto líquido del ferrocarril Callao-Pasco; 3. Los derechos de exportación sobre las maderas

y minerales; 4. La participación del Estado en las ganancias de las minas por explotarse. Como

si ello no fuera suficiente, se permitió también al contratista acceder a la administración de los

ferrocarriles del sur y norte y emitir bonos, llamados posteriormente billetes Meiggs, por poco

más de un millón de soles para financiar los trabajos de culminación de los mismos.

El citado acuerdo incluyó una controvertida liquidación de cuentas entre Meiggs y el

Estado. Este hecho merece un detallado análisis. Como señalamos anteriormente, Meiggs

planeó desde 1876 alcanzar del gobierno de Prado la cancelación de sus saldos pendientes.

Para ello encargó la preparación de un estado contable a Charles Watson, quien en octubre de

dicho año concluyó que la deuda estatal con Meiggs ascendía a la fabulosa cifra de 21 608 000

soles (cuadro 14). No sabemos porque motivos Meiggs no se atrevió a exigir esta suma al

gobierno327, pero el 1º de febrero de 1877 convino en liquidar sus cuentas con la Dirección de

Contabilidad General y Crédito hasta el 31 de diciembre de 1876, estableciendo un saldo a su

favor de 4 991 193.10 soles. Estos cálculos fueron corregidos en junio del mismo año328,

agregándoles 429.45 soles resultando un total de 4 991 622.55 soles. Esta deuda fue cancelada

el 27 de febrero mediante la entrega de bonos especiales al tipo de 75% por 4 000 000 de soles, y

20 000 soles en timbres por la Caja Fiscal de Lima, quedando un saldo líquido de 971 602.55

soles. Dicho saldo sería cobrado por Charles Watson, en mayo y junio de 1878, mediante

certificados salitreros.

Varios comentarios surgieron en la prensa contra estas decisiones del gobierno. En

carta enviada el 27 de febrero al diario El Comercio329, Henry Meiggs desestimó rotundamente

las criticas referidas a la ïnconveniencia o impremeditación de los contratos ferroviarios, así

como las acusaciones hechas en su contra por haber contribuido a la malversación de recursos

fiscales emprendiendo obras costosas e inútiles. En su alegato niega toda participación en la

elección de las obras aduciendo que estas fueron votadas por el Congreso a pedimento de los

pueblos anhelantes de vías fáciles para lograr el progreso de sus distintas industrias. De igual

327 En enero de 1877, los senadores José Morales Alpaca y M. Salazar solicitaron al gobierno no firmar con Meiggs acuerdo alguno sobre estado de cuentas, mientras el Congreso no hubiese discutido ampliamente el tema. Sin embargo, el Ministro de Gobierno, Manuel de la Cotera, apoyado por el senador Ambrosio Becerril, rechazó este pedido alegando que esta medida era un intolerable signo de desconfianza con los actos del Presidente Prado (Legislatura Ordinaria de 1876. Cámara de Senadores, p. 600 y ss.) 328 Los documentos sustentatorios de esta liquidación contable son desconocidos, pues el expediente desapareció misteriosamente en el incendio del archivo del Tribunal de Cuentas depositado entonces en el Palacio de Gobierno. Anteriormente en octubre de 1878, el Congreso no apremió al gobierno de Mariano Ignacio Prado para verificar dicha liquidación cuando Charles Watson acudió a la Cámara de Diputados exigiendo le fuese cancelado un saldo de 971 000 soles. (Anales de las Obras Públicas / Año de 1890, 1897: 118). 329 Meiggs, Enrique. “Los ferrocarriles y el Cerro de Pasco”, p. 1.

Page 88: Epistolario meiggs 1866 1885

89

CUADRO 14

INFORME CORREGIDO DEL ESTADO DE CUENTAS PRESENTADO POR CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS - 1876330

Descripción del haber: Monto en soles

1. Diferencia resultante a favor de Meiggs en la liquidación de cuentas del 6 de setiembre de 1875.

S/ 4 512 376.03

2. Por diferencia de los certificados de trabajos. S/ 6 398.21

3. Por fletes S/ 201 336.61

4. Por perdidas en cambios y ventas de bonos, hasta julio de 1873, (según informe presentado al Gobierno en 30 de julio del mismo año)

S/ 4 502 471.20

5. Por el mismo concepto anterior desde julio de 1873 hasta la fecha. S/ 1 497 528.80

6. Por la construcción de la sección Mejia –Mollendo. S/ 1 185 908.62

7. Por la diferencia en gasto, por material rodante adicional para la línea anterior mencionada, que asciende 408 718.36 soles, de los que dio el Gobierno 250 000 soles.

S/ 158 718.36

8. Interés por la diferencia de gasto en material para la línea mencionada S/ 46 028.32

9. Daños y perjuicios causados en el Ferrocarril de Pacasmayo por la caída del puente Pay Pay sobre el río Jequetepeque.

S/ 133 180.00

10. Terrenos comprados entre Maranganí y Cuzco. S/ 54 912.18

11. Muellaje cobrado por la Aduana del Callao S/ 8 576.40

12. Muellaje pagado al Dique Dársena en el Callao S/ 8 000.00

13. Por los contratos de los señores ingenieros J. Thorndike y E. C. Dubois. S/ 9 591 828.90

SALDO DEL HABER

S/ 26 010 055.12

Descripción del Debe: 1. Arrendamiento del ferrocarril Mollendo-Arequipa, a razón de 40 000 soles por mes, desde el 1 junio de 1874 hasta 31 de agosto de 1875 (15 meses).

S/ 600 000.00

2. Por certificados de trabajo presentados por la líneas de La Oroya y Puno, en exceso

S/ 3 317 290.55

3. Por certificados de trabajo en el ferrocarril de Pacasmayo S/ 483 878.55

SALDO DEL DEBE S/ 4 401 169.10

DIFERENCIA RESULTANTE: S/ 21 608 886.02

330 Informe del Estado de Cuentas de Charles Watson a Henry Meiggs, 30 de octubre de 1876 (sin clasificación).

Page 89: Epistolario meiggs 1866 1885

90

forma, desvirtuaba el criterio generalizado sobre el alto costo de sus servicios, recordando

cómo en varios contratos los pagos recibidos no habían cubierto los gastos realizados. Por lo

demás, sugería construir una visión positiva de los ferrocarriles, pues la utilidad de estos sería

puesta de manifiesto en el cercano futuro con los beneficios proporcionados al comercio e

industria nacionales.

Sin duda, Meiggs trataba de mostrarse como una víctima de

la bancarrota fiscal. Por ello, recordaba haber limitado desde 1874 sus

demandas a las posibilidades de la caja fiscal, aceptando pagos en

valores (bonos), aun sabiendo las pérdidas que estos podían inferirle,

pues lo dejaba a expensas de los especuladores. Los bonos, cotizados

en 80% por el fisco, fueron vendidos en plaza a precios inferiores, y

con los mezquinos capitales obtenidos avanzó hasta el momento en que

dichos valores se agotaron. La paralización de las obras trajo consigo

el desempleo de miles de personas y cuantiosas pérdidas para el comercio y la industria.

Frente a la crisis, Meiggs no asumió una actitud indiferente, por el contrario, enterado de los

esfuerzos del Ejecutivo para conseguir fondos en Europa o Estados Unidos ofreció la

colaboración de sus agentes comerciales en dichos lugares. El nuevo discurso del contratista

presentaba la culminación del ferrocarril de La Oroya como condición sine qua non para

exportar masivamente los minerales. Ello explica sus reiterados elogios a la expresa voluntad

del gobierno por llevar esta línea hasta Pasco.

Para superar el problema de la carencia de moneda planeaba emitir un millón de soles en

billetes a la vista y al portador de la Compañía de Fomento y Obras Públicas, los cuales recogería

posteriormente de acuerdo con su disponibilidad de metálico. A su juicio, el público no tenía

motivos para desconfiar de estos papeles, porque la solidez de la citada compañía estaba

garantizada con un capital de tres millones de soles en bienes raíces y 1 500 000 soles en bonos del

gobierno. Estos últimos, depositados en el Tribunal del Consulado, servirían como garantía por las

obligaciones asumidas en sus operaciones de crédito. Como el mercado se encontraba saturado de

papeles bancarios devaluados, muchos advertían sobre el peligro de un caos total cuando salieran

a circulación los nuevos billetes. Meiggs.contradijo estas opiniones señalando la inexistencia de

una relación inmutable entre la masa de billetes y los movimientos del cambio, pues la causa del

desajuste se originaba en el déficit de la balanza comercial. La depreciación del billete bancario

provenía de la carencia de respaldo metálico, por ello el restablecimiento de su valor dependía de

la capacidad del Estado para atraer flujo de capitales en volúmenes similares a los usuales antes de

la crisis. En ese sentido, el billete de su compañía daba más seguridades que su similar bancario,

pues estaba garantizado por bienes tangibles de propiedad del Estado.

Este proyecto produjo el rechazo inmediato de las principales casas comerciales y de

servicios limeñas, quienes en cartas publicadas en los diarios el 2 de marzo de 1877 manifestaron su

profunda alarma ante la anunciada emisión de billetes Meiggs por un monto de 1 030 000 soles,

Hen

ry M

eigg

s

Page 90: Epistolario meiggs 1866 1885

91

atribuyéndole “consecuencias funestas” para el comercio nacional. A su juicio, Meiggs no tenía

respaldo metálico para sus billetes, siendo en esa caso obligación del gobierno exigirle acreditar

cuando menos un 30% de capital efectivo sobre el total de la proyectada emisión331. Este acto

además era ilegal, porque un decreto del gobierno del 9 de agosto de 1875 impedía cualquier nueva

emisión, y más aún otro decreto del 31 de enero de 1877 ordenaba a los bancos retirar de la

circulación cada año un millón de soles de sus billetes para restablecer el metálico. El gobierno

pues, no podía violar sus propias leyes para amparar a Meiggs. Con todo, y para acallar las

críticas, el 24 de febrero, Meiggs depositó 1 500 000 soles en bonos de Tesorería del Estado en la caja

del Tribunal del Consulado, con el fin de usarlos como garantía de las operaciones de crédito

indispensables para la continuidad de las obras ferroviarias. Hecho el depósito, la Compañía de

Fomento y Obras Públicas, subcontratista del ferrocarril de La Oroya, anunció el lanzamiento de un

millón de soles en vales a la vista y al portador convertibles a su simple vista en billetes autorizados

de los bancos limeños.

El diario La Sociedad criticó acremente la emisión de los billetes Meiggs, pues en su

concepto el aumento de la masa de papel en el mercado recargaría el gravamen sobre el cambio

causando fuertes pérdidas al público en la compra de artículos importados. El financiamiento de

empresas de obras públicas con papel de crédito era un despropósito, pues los obreros a cambio de

su trabajo recibirían “una promesa de pago sujeta a tantas incertidumbres” 332. A ellos debía

advertírseles el futuro incierto del billete, pues una ley de marzo de 1862 establecía claramente la

obligación de las tesorerías de la República para recibir exclusivamente moneda, motivo por el cual

la población no podría utilizar los billetes Meiggs ni siquiera para el pago de obligaciones con el

gobierno. Por su parte, La Opinión Nacional vio detrás de la campaña contra estos billetes la mano

de personas interesadas en explotar el temor del público para favorecer a los bancos y grandes

casas comerciales. Adhiriéndose a los deseos de Meiggs manifestaba su confianza en que no

fueran afectadas las combinaciones financieras proyectadas por la Compañía de Fomento y Obras

Públicas333.

El debate se hizo más intenso cuando un grupo de anónimos comerciantes hizo pública

su defensa de los marginados billetes criticando la obstinada actitud del “alto comercio” opuesta a

su emisión. Según ellos, el gobierno carecía de facultades para violentar la libertad de industria del

empresario Meiggs, a quien no podía impedírsele emitir mientras poseyera respaldo para hacerlo.

Desde su punto de vista, la compañía citada tenía un fuerte patrimonio inmobiliario de más de

cinco millones de varas cuadradas de terreno urbano, y un millón y medio de bonos en el Tribunal

del Consulado. Estos valores sin duda desplazarían a los billetes semiquebrados de los bancos en

las preferencias del público334. Otros comerciantes, con argumentos más efectistas, atribuían a la

firma de Meiggs un valor simbólico de tal magnitud que la gente con solo verla en los billetes le

331 Gibbs y Co. y otros. “Billetes Meiggs”, p. 4. 332 “La Prensa Diaria. La Sociedad”, p. 1. 333 Un gringo. “Los nuevos billetes”, p. 4. 334 “Nuevos billetes”, pp. 3-4.

Page 91: Epistolario meiggs 1866 1885

92

daría rápido curso, pues el nombre del contratista era sinónimo de poder, progreso y trabajo entre

la gente del pueblo. Incluso algunas casas de comercio ofrecían 2% de premio por los billetes

Meiggs. Para esta gente la “argolla bancaria” buscaba el fracaso de las obras ferroviarias a fin de

que hubiese mayor dinero fiscal disponible a favor de los bancos. Sin embargo, la desconfianza de

los analistas imparciales se fundaba en el hecho de que la supuesta garantía en bonos no era

suficiente para respaldar la emisión planeada por Meiggs, más aún cuando los valores del Estado

se encontraban sujetos a depreciación por decretos del propio gobierno. En ese sentido, no era una

buena señal aquel decreto limitando a 13.5% el monto máximo de pagos realizables con los billetes

Meiggs en las oficinas fiscales. El Comercio, contrario al extremado celo de los voceros bancarios,

insistía en la plena garantía de estos billetes, los cuales contaban con un fondo mensual de interés y

amortización de 80 mil soles financiado con el dinero entregado regularmente por los bancos.

Meiggs resistió los ataques de los bancos y el gran comercio, pero la resolución adoptada

el 14 de junio por el pequeño comercio rechazando sus billetes como medio de pago provocó el

reclamo del público, y el cese intempestivo de la conversión por un plazo de tres semanas. Para

esta operación pensaba utilizar el fondo de 1 500 000 soles en bonos depositados en el Consulado,

más 500 000 soles adicionales dados por el gobierno. En tono pesimista, culpó a la “cruzada

emprendida” contra sus billetes por los bancos y la Junta Mercantil por haber postergado el

cumplimiento de sus compromisos hasta cuando el gobierno le entregara “bonos definitivos que

inmediatamente serán vendidos por el Consulado al mejor postor y con su producto pagar toda la

emisión”335. Según cálculos de la Junta Comercial circulaban en plaza, a mediados de 1877, unos

934 500 soles en billetes Meiggs, es decir el 6.2% del total de papel moneda existente en el mercado

peruano. Ante esta coyuntura, El Comercio acusó al gobierno de haber hecho fracasar los billetes

Meiggs por su política vacilante y de aplazamientos, agravada por su decisión de no garantizar los

billetes circulantes ni otorgar facilidades al empresario para rescatarlos. Al final la práctica de los

ofrecimientos a largo plazo exacerbó los ánimos de los tenedores provocando acciones de violencia

contra la oficina de la Compañía de Fomento y Obras Públicas.

El 29 de junio de 1877, Meiggs presenta un recurso al gobierno analizando la situación

financiera del país y sus proyectos ferroviarios. En dicho texto reclama contra el decreto del 21 de

febrero, porque habiendo cambiado la forma de pago de los bonos de Tesorería, recibidos del

gobierno para aplicarlos a las obras ferroviarias de Chimbote y Cusco, produjo su depreciación. Este

hecho le cerró las puertas de los banqueros y capitalistas, quienes rechazaban sus bonos tildándolos

de papeles sin garantía. Amparado en esta coyuntura, Meiggs solicita al gobierno autorización para

lanzar nuevos bonos por 15 millones de soles gravados con el pago del 6% de interés anual, dándole

además el carácter de papel moneda factible de circular en el mercado, y no sólo para servir de

prenda en los negocios con prestamistas. Esta nueva emisión sería admitida en todas las oficinas

fiscales, y ellas podrían darlos en pago de acreencias. Estos billetes serían amortizados

mensualmente con el 13% de los productos de la aduana del Callao, y los 80 mil soles que los bancos

335 “Compañía de Obras Públicas”, p. 2.

Page 92: Epistolario meiggs 1866 1885

93

se obligaban a entregarle cada mes a partir de julio. Con ese capital, Meiggs pensaba redimir a la par

los bonos vencidos al 31 de mayo, los cuales se le habían dado a cuenta de las deudas pendientes del

gobierno.

De acuerdo con este plan, en diez años los billetes Meiggs serían amortizados sin mayores

gastos para el gobierno, y con la ventaja de reactivar la economía, sanear el crédito interno y culminar

las obras ferroviarias. Por otro lado, el papel fiscal no sería objeto de agio sino un medio de pago, y

en caso de sufrir depreciación sólo perjudicaría al contratista, quien recibiéndolo a un valor fijo lo

haría circular por otro menor. Después de esta apología del billete, Meiggs sustentó un plan

financiero con el fin de asegurar la marcha rentística del país, a cuya suerte estaba ligada la ejecución

de los contratos ferroviarios. En este aspecto, criticaba la forma en que habían sido administrados los

recursos nacionales, porque no fomentaron el trabajo ni las industrias sino que dilapidaron las

riquezas sabiéndolas efímeras. A manera de juicio sociológico, atribuía la molicie peruana a la

presencia del guano, pues sin este fácil mecanismo de conseguir dinero las industrias y el trabajo

agrícola habrían encontrado campo propicio para desarrollarse. Sin embargo, defendía la conversión

de los recursos guaneros en obras férreas e irrigaciones, pues éstas compensarían a futuro las

inversiones realizadas. Haciendo caso omiso de las críticas contra la baja rentabilidad de sus

ferrocarriles, Meiggs ensalzaba la rapidez y economía introducida por estos en las comunicaciones

animando de esa manera el movimiento comercial e industrial.

Con estos planteamientos sustentaba la necesidad de que el Estado culminara la línea de

Pasco, pues la minería producía valores exportables imprescindibles para equilibrar la balanza

comercial del país, ya que los productos del guano estaban afectos totalmente al pago de la deuda

externa situada en unos £ 35 000 000, cuyo servicio anual por amortización e intereses ascendía a

£ 2 800 000. Como el contrato Raphael aseguraba un producto anual neto del guano por £ 3 400 000,

descontando la cifra señalada para atender la citada deuda, quedaban solo £ 600 000 libras para el

gasto corriente. A su vez, el déficit fiscal correspondía a un millón de soles, producto de la diferencia

entre los ingresos (14 millones de soles) y los egresos (15 millones de soles) del Estado. Finalmente, la

deuda interna bordeaba los 40 millones de soles y se incrementaba cada año en 2 400 000 soles por

causa del pago de intereses. El gobierno trataba de paliar esta situación mediante diversidad de

arreglos y operaciones, pero su principal error fue constituirse en principal deudor de los bancos,

autorizándolos a emitir más allá de lo razonable, pues los billetes bancarios llegaban a los 14 millones

de soles con garantía fiscal. Ante este problema, Meiggs recomendó dejar de pagar intereses por la

emisión y rescatar los billetes entregando valores de curso natural y constante. Sin embargo, no había

capitales para impulsar dicho proyecto, porque el déficit en la balanza comercial superaba el 15%

producto de la desigualdad entre las importaciones, calculadas en 35 millones de soles, y las

exportaciones no mayores a 30 millones de soles.

Para Meiggs este déficit podía compensarse con un vasto plan de exportaciones mineras.

En Pasco fácilmente podía extraerse un mínimo de 150 cajones diarios con una ley de seis marcos

por cajón, es decir 900 marcos en total cuyo valor ascendía a nueve mil soles en efectivo. Además,

Page 93: Epistolario meiggs 1866 1885

94

cuando la plata bajara constantemente de la sierra central, podrían satisfacerse las exigencias de

circulante, y aplicando una amortización gradual del billete del Estado se lograría levantar el

cambio y estabilizarlo. Al margen de este positivo discurso, Meiggs seguía afrontando serios

problemas para hacer circular sus billetes. El fracaso final llegó el 20 de julio, cuando los obreros

limeños tenedores de billetes denunciaron estar sufriendo los estragos del pánico financiero, pues

con el malhadado papel no podían comprar los alimentos para sus familias. Ellos exigieron

garantía estatal para los billetes, porque en caso contrario los únicos beneficiados eran los agiotistas

merodeadores siempre listos para comprar billetes a la gente a vil precio y luego cambiarlos

ventajosamente por los nuevos bonos Meiggs336.

El 4 de agosto, pocas semanas antes de la muerte de Meiggs, El Comercio interesado en

construir una imagen benévola de los ferrocarriles imputó a los “exagerados presupuestos” hechos

por José Balta el surgimiento entre la opinión pública de “prevenciones contra todo proyecto, para

nuevas obras de interés general, y aun dudas respecto a la importancia real de las que ya se habían

emprendido, con grandes sacrificios”. El diario, asumiendo una postura ecléctica, criticaba a

quienes juzgaban las obras sólo por su valor “mercantil, inmediato y visible”, acusándolos de haber

propiciado la ejecución de trabajos costosos para unir por medio de caminos de fierro los

departamentos del interior con el litoral. Pero también lanzaba reproches contra aquellos cuyo

discurso solo vio en estas obras una pérdida de intereses y capitales para el Estado, burlándose

además de su supuesta inutilidad porque “iban a poner en rápida comunicación regiones casi

despobladas y de tal pobreza, que el valor total de los productos que exportarían a los mercados

del litoral en 20 años, apenas habrían de alcanzar un guarismo igual al de los capitales invertidos

en esos trabajos gigantescos”. Para ellos gastar 70 millones de soles en empresas incapaces de

garantizar utilidades fue un ‘acto de locura incalificable”. Las obras se hicieron y aun cuando el

resultado no fue tan desastroso como ellos deseaban, la desconfianza contra el gasto en

ferrocarriles creció entre la opinión pública337.

La posición de El Comercio frente a estos argumentos resultaba ciertamente muy curiosa,

porque de un lado reconocía la baja rentabilidad de los ferrocarriles como factor categórico para

desincentivar la realización de nuevos proyectos, pero finalmente propiciaba su continuación

apelando a razones de índole política y social. Según dicho diario el valor de los ferrocarriles

trascendía lo estrictamente comercial, citando como ejemplos el de Arequipa-Mollendo, gracias al

cual el gobierno pudo “mantener el orden en ese belicoso departamento”, o el de Arequipa-Puno

de indudable valor estratégico para asegurar la defensa de la frontera y la integridad de Tacna y

Tarapacá. De esa forma, una estrategia geopolítica justificaba el gasto de 30 millones de soles en

construir líneas en dichos departamentos. Por estas razones, guardaba distancia de los llamados

“espíritus serios”, analistas opuestos a la construcción del ferrocarril de La Oroya, pues estaba

destinado a “unir un páramo con el litoral”. El Comercio respaldaba a quienes insistían en la

336 “Los billetes Meiggs y los obreros de Lima”, p. 3. 337 “Los ferrocarriles”, p. 2.

Page 94: Epistolario meiggs 1866 1885

95

Fuente: El Comercio Nº 13 600. Lima, julio 19 de 1877, p. 3.

(Fragmento)

Page 95: Epistolario meiggs 1866 1885

96

importancia de los ferrocarriles para consolidar la prosperidad nacional, porque estos daban

impulso gigantesco a la minería de la sierra central, abriendo a la inmigración europea vastos y

fértiles valles amazónicos. Al margen de quienes rechazaban todo sacrificio para construirlos, el

gobierno apelando a la conveniencia pública” decidió,

para beneplácito del citado diario, continuar las obras

ferroviarias inconclusas convencido de que más allá del

interés inmediato ofrecían prosperidad y

engrandecimiento futuros338.

Meiggs no pudo llevar a cabo sus proyectos,

pues falleció el 30 de setiembre de 1877. En su testamento

encargó formar un directorio ejecutor con sus hijos y antiguos funcionarios

de las líneas para ejecutar los contratos pendientes con el Estado.

Charles Watson en su condición de Presidente del directorio fue quien

se encargó de aprovechar al máximo el arreglo de 1877 para obtener

más recursos fiscales. En esa tarea fue asistido por Francisco García

Calderón339, quien posteriormente desde el Senado defendería los

intereses de Meiggs en abierta pugna con sus colegas. Luis Mesones,

Nicolás Hurtado y Francisco Rosas. En octubre de 1877, Watson se ocupa de arreglar las

cuentas pendientes con el gobierno. Poco después, El Comercio recibió información de que éste

planeaba emitir nuevos billetes alegando haber sido insuficientes los 5 333 333 soles recibidos

para cubrir compromisos en virtud del decreto de 17 de agosto. De acuerdo con el estado

contable de la Compañía de Fomento y Obras Públicas, ésta mantenía circulando una masa de

billetes ascendente a 4 170 801.40 soles, de los cuales

deduciendo 1 100 000 soles que sería entregado al

gobierno en cuatro mensualidades de 100 mil soles y

un préstamo de 700 mil soles a seis meses, quedaban

disponibles 3 070 801.40 soles para los ferrocarriles340.

Sin duda, el gobierno no podía permitir la

circulación de nuevos billetes sin fiscalizar donde

estaban invirtiéndose porque de lo contrario

provocaría malestar, pues la gente desconfiaba de la

338 Este discurso recordaba la retórica de principios del decenio de 1870. En octubre de 1874, cuando el país se encontraba agitado por las conspiraciones pierolistas, el diputado Luciano B. Cisneros, recordaba como el Presidente José Balta había conseguido pacificar el país “derramando” los caudales públicos sobre el pueblo, porque en todos los departamentos donde construyó un ferrocarril la gente vio duplicada sus propiedades y asegurado el pan para su familia (“Documentos parlamentarios …”, p. 3). 339 Ni la guerra con Chile interrumpió las relaciones de García Calderón con los negocios de Meiggs. Así, cuando fue establecido el gobierno de la Magdalena recibió instrucciones de John Meiggs desde Londres, para “... que cambie nuestro contrato actual, por el que se inició bajo el gobierno del general La Puerta, que está todo tramitado y no necesita ya, sino una sesión de gabinete y el decreto” (Carta de John Meiggs a Charles Watson, Londres, mayo 1º de 1881) 340 “Editorial (I)”, p. 2.

Vel

ato

rio d

e M

eig

gs

Ch

arle

s W

atso

n

Sepelio de Meiggs

Page 96: Epistolario meiggs 1866 1885

97

empresa, debido a las irregularidades en la administración de los fondos. Por lo demás, existían

serios indicios sobre el uso irregular dado a los billetes “para hacer frente a compromisos

creados por especulaciones emprendidas en el extranjero”. Así, aunque la empresa decía tener

apartado un millón de soles para sus obras, nadie sabía donde guardaba dicho dinero.

Empero, Watson se consideraba propietario de los billetes Meiggs, y no sentía

obligación de rendir cuentas al gobierno o al público sobre el uso dado a esos valores. Por el

contrario, en tono desafiante exigía reconocimientos por los gastos realizados en el camino de

La Oroya, presentándolos como si fuese una “concesión graciosa” de parte suya. En ese

sentido, El Comercio puso énfasis en recordar que la Compañía solo había devuelto al fisco dos

de los cuatro millones de soles emitidos en bonos, pero en vez de cancelar este saldo, Watson

pretendía cobrar una supuesta deuda del Estado con Meiggs equivalente a 1 333 333 soles,

conforme a su particular interpretación de la cláusula 7 del decreto de agosto de 1877. De esa

suma, prometía invertir 1 000 000 soles en los trabajos del Cerro de Pasco y el resto aplicarlo al

pago de empleados, carbón, locomotoras y conservación de la línea. El diario rechazaba la

idea de que el fondo separado para los trabajos de Pasco proviniera de los cuatro millones de

soles emitidos, porque estos ya estaban circulando, por tanto sería inevitable recurrir a una

nueva emisión. El reclamo de Watson incluía la absurda pretensión de cobrar al Estado los

gastos de conservación del ferrocarril de La Oroya, cuando por supremo decreto del 12 de

enero de 1877 correspondía hacerlo a Meiggs.

Watson insistía en haber empleado los bonos recibidos en el pago de deudas

contraidas por Meiggs antes de enero de 1877. Esta aseveración no tenía fundamento alguno,

pues para dicho fin el gobierno destinó 1 333 333 soles de los 5 333 333 soles entregados en

bonos, y como Meiggs había emitido 1 030 000 soles antes de su muerte, sin duda con ello

habría cancelado muchas sino todas sus deudas. De acuerdo con los cálculos de El Comercio las

verdaderas cuentas de Watson341 eran las siguientes:

25% sobre la emisión de que podía disponer Meiggs S/. 1 333 333

préstamos al gobierno (+) 1 100 000

máquinas 230 000

(+) 2 663 333

para sueldos, jornales, terraplenes en tres meses 500 000

(-) 3 163 333

billetes en circulación 4 249 801

saldo a su favor 1 086 468

Con todo, en abril de 1878, Watson obtuvo del gobierno una resolución suprema

mandando cancelársele un saldo de 971 193.10 soles mediante la entrega de 500 000 soles en

certificados salitreros depositados en los bancos. Estos papeles recibidos al tipo corriente en

341 “Las obras inconclusas del señor Meiggs”, p. 2.

Page 97: Epistolario meiggs 1866 1885

98

plaza debían reintegrarse al fisco en diciembre de dicho año. Otra resolución posterior del 8 de

julio dispuso la entrega de nuevos certificados salitreros por un monto de 471 622,55 soles, los

cuales también estaban depositados en los bancos y serían devueltos al Estado en la fecha

señalada. Sin embargo, grande fue la sorpresa del gobierno cuando en setiembre de dicho año,

Watson presentó una nueva cuenta fijando el saldo en la suma de 5 546 975 soles342 (cuadro 15),

la misma que en 1880 aumentaría hasta 6 694 380 soles por intereses acumulados. La Guerra

del Pacífico impidió a Watson lograr sus propósitos, si bien en 1884 culminada ésta tuvo la

osadía de reclamar un pago de 9 104 358 soles por intereses devengados sobre la deuda

original.

CUADRO 15

ESTADO DE CUENTAS FERROVIARIAS SEGÚN CHARLES WATSON – 1878343

Debe Montos 31 enero: Valor de las cuentas de Henry Meiggs para su liquidación por la Dirección de Contabilidad General y Crédito, según informe del gobierno de fecha 1º febrero de 1877 rectificado en 15 de junio del mismo año

4 991 622.55

Valor de los nuevos reclamos por pérdidas y gravámenes sufridos por Henry Meiggs en los contratos de 30 de junio de 1873 presentados para su liquidación y no considerados en 1º de febrero de 1877

4 502 471.20

Intereses de 6% anual sobre 971,622.55 diferencia entre la suma aprobada por la Dirección de Contabilidad en 1º de febrero de 1877 y la cantidad a cuenta dada desde entonces a mayo de 1878

72 881.69

Total 9 566 975.44 HABER Recibido a cuenta con arreglo del supremo decreto de 27 de enero de 1877 20 000 Recibido a cuenta con arreglo del supremo decreto de 2 de febrero de 1877 4 000 000 Saldo 5 546 975.44

En agosto de 1878, José Quiñones, Jefe de la Sección de Cuenta General del Ministerio

de Hacienda, avaló el reclamo de Watson disponiendo seguidamente la cancelación de los

trabajos ferroviarios hechos hasta entonces previa conformidad del gobierno. Esta opinión fue

refutada por el diputado Tadeo Terry, quien en setiembre del citado año pidió al Ministerio de

Hacienda apremiar a los herederos de Meiggs para lograr la devolución de los 5 333 333

soles emitidos para continuar las obras públicas, los cuales fueron utilizados a cuenta de

342 En la sesión de la Cámara de Diputados del 30 de diciembre de 1878, los congresistas Carranza y Zapatel recordaron cómo según las cuentas de ferrocarriles presentadas en 1876 por el Ministro de Gobierno, Aurelio García y García, el fisco era acreedor de Henry Meiggs por más de cinco millones de soles, siendo inadmisible la actitud permisiva del Presidente Prado frente a los infundados reclamos de Charles Watson. Sin embargo, el Ministro de Hacienda, José de Izcue, explicó que Watson alegaba tener derecho a una indemnización de cinco millones de soles, porque el Estado le había pagado a Meiggs en 1877 con bonos depreciados, y por tanto algunos materiales, como los rieles, fueron comprados con un sobreprecio del 50% (Congreso Ordinario de 1878. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados, 1878: II, 203 y ss). 343 Congreso Ordinario de 1878. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados, 1878: I, 838-839.

Page 98: Epistolario meiggs 1866 1885

99

supuestas deudas fiscales, a pesar de que con los anteriores bonos de tesorería se había

verificado tal pago. El diputado Manuel María del Valle preguntó al Ministro de Hacienda,

Manuel Barinaga, porque en 1877 sólo fueron recogidos 955 267 soles de los billetes Meiggs, y

que medida se pensaba utilizar para sancionar las faltas del contratista en el manejo de los

bonos de tesorería. Según el Ministro Barinaga, los cuatro millones de soles dados a Meiggs

como pago a cuenta de lo que se le adeudaba tuvieron un fondo especial para su amortización

de 80 mil soles mensuales, y en virtud del decreto de 17 de agosto de 1877, dicha suma fue

invertida en la incineración de los billetes. De la emisión total por cinco millones de soles sólo

faltaba recoger 700 mil soles hipotecados por Meiggs, y cuya devolución estaba exigiendo el

gobierno a Watson.

El diputado Valle, sin embargo, reclamó al Ministro por qué el Estado cambiaba los

bonos a la par cuando en el mercado estaban cotizados en 40 ó 50%. Por su parte, la Comisión

Principal de Hacienda del Senado, compuesta por Luis Mesones y J.N. Hurtado emitió un

dictamen en mayoría ratificando el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados donde

quedaba suspendida una segunda emisión de certificados salitreros destinados a trabajos

ferroviarios hasta cuando estuviese resuelta la solicitud de los tenedores originales contra la

citada emisión, la cual a su juicio afectaba la seguridad de sus acreencias. Para los

comisionados, la ley del 8 de julio de 1875 había facultado ampliamente al Ejecutivo a hacer las

“combinaciones y arreglos necesarios” para terminar las líneas contratadas, no siendo

necesaria entonces la aprobación legislativa de los contratos firmados por el gobierno con

dicho fin, aunque le parecieran “irregulares o viciosos”.

Por entonces, el lobby ferroviario se había propuesta impulsar un proyecto de

empréstito son garantía del salitre a favor de los ferrocarriles. Durante dos días, 20 y 21 de

setiembre de 1878, Francisco García Calderón, el antiguo Vicepresidente de la Compañía de

Fomento y Obras Públicas asumió la ferviente defensa de dicho proyecto. En su alegato no tuvo

reparos en justificar el enorme costo de los megaproyectos ferroviarios de Meiggs diciendo

que:

“... los contratos sobre obras públicas son por su naturaleza, otros tantos contratos aleatorios, puesto que, desde el primer momento no pueden ser presupuestados con exactitud matemática, las dificultades del terreno en que la obra se hace, la diversidad de precios de los materiales que ella demanda exige que se haga siempre un estudio preparatorio y un presupuesto provisional que sirve casi siempre de base a los contratos, y después de trazos definitivos se rectifican los presupuestos para fijar el valor de las obras, y desde entonces el contratista, queda a cubierto de todas las eventualidades que pudieran surgir” 344.

344 “Diario de los Debates. Cámara de Senadores. Extracto oficial”, pp. 2-3. A fines de 1876, Francisco García Calderón emprendió una intensa campaña para convencer al gobierno de que debía entregar fondos fiscales exclusivamente a Henry Meiggs, dejando de lado los reclamos de otros contratistas. Por entonces, García Calderón era reconocido por sus rivales como el “abogado rentado opíparamente de todos los contratistas de ferrocarriles” (“Ferrocarriles de Trujillo”, p. 3)

Page 99: Epistolario meiggs 1866 1885

100

García Calderón, sin precisar datos, aseguró haber sido testigo de las grandes

pérdidas sufridas por Meiggs en dos ferrocarriles las cuales pudo compensar con sus

ganancias en los restantes. En su opinión, invertir cinco millones de soles adicionales para

concluir las obras ferroviarias evitaría al Estado perder un capital de 80 millones de soles,

representado por los caminos existentes. Según sus cálculos, la exportación del salitre podía

rendir suficientes ingresos para levantar un empréstito destinado a estos trabajos, pues el costo

de colocar un quintal de salitre en Europa llegaba hasta 10 chelines pudiendo venderlo a 14;

multiplicando esta ganancia unitaria por los 6 000 000 de quintales producidos anualmente

resultaba un beneficio total de 24 millones de chelines, es decir, £ 1 200 000. Con ese respaldo,

podía cubrirse tanto el servicio anual de una emisión de nuevos certificados salitreros por

£ 5 000 000, calculado en £ 600 000, como el pago de diversas obligaciones del Estado

ascendente a unas £ 240 000.

La retórica de García Calderón sucumbió ante la penosa realidad de los ferrocarriles.

En la sesión del 8 de noviembre de 1878, la Comisión de Presupuesto de la Cámara de

Diputados, integrada por José María Gonzáles, Félix Manzanares, José M. Pinzás, Alejandro

Cano y Tadeo Terry, expresó su asombro porque en el pliego de ingresos presentado por el

Ejecutivo para el bienio 1879-1880 sólo se consideraban ingresos de 356 430 soles por

arrendamiento de ferrocarriles. Los diputados José M. Jiménez y Vicente Riveros exigieron al

Ministro de Gobierno, Fernando Palacios, un informe detallado sobre el destino de los ingresos

arrojados por los ferrocarriles de La Oroya, Mollendo-Arequipa y Arequipa-Puno. Al respecto,

su colega José María Gonzáles citando al Director de Obras Públicas, Narciso Alayza, dijo que

estos ferrocarriles estaban bajo la administración del directorio ejecutor de los contratos

suscritos por Henry Meiggs, y que según el convenio de enero de 1877, los rendimientos de

esas líneas servían para costear los trabajos pendientes en ellas y formaban un fondo con el que

se atendía el servicio de algunos bonos aplicados a dicho fin. Según Gonzáles, el gobierno de

Manuel Pardo había hecho varias concesiones a Meiggs para que continuara administrándolos,

pero culminadas éstas existía un conflicto de intereses no resuelto. Sin embargo, el diputado

Félix Manzanares expresó su conformidad con los ingresos por ferrocarriles consignados en el

Presupuesto, pues conocidos eran sus escasos rendimientos.

El diputado José M. Jiménez mostraba su incredulidad frente a estas opiniones y

exigió al gobierno explicar porque:

“... los ferrocarriles no le rinden ni la décima parte del interés de los capitales empleados. Sería un escándalo que aprobásemos la partida de ingresos por ferrocarril en esos términos, porque eso sería hacer patente que los 200 millones que cuestan los ferrocarriles no rinden ni 200 mil soles al año”345.

345 Congreso Ordinario de 1878. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados 1878: 1 074.

Page 100: Epistolario meiggs 1866 1885

101

Correspondió al nuevo Ministro de Gobierno, Juan Corrales, exponer la posición del

Ejecutivo contraria a la administración estatal de los ferrocarriles, arguyendo la improcedencia

de dicho sistema cuando la Caja fiscal no estaba en condiciones de afrontar los gastos

inmediatos para su explotación. Los productos de los ferrocarriles no constituían parte

importante en el Presupuesto porque la mayoría de ellos estaba en obra o bajo la

administración de los herederos de Meiggs. El caso de la línea Callao-La Oroya era un claro

ejemplo de ello, pues sólo generaba 6 mil soles anuales consumidos en pequeñas reparaciones.

Ante esta situación, el diputado Daniel Zapatel propuso recuperar las líneas y concluirlas

mediante acuerdos con nuevos contratistas. Dicha acción estaba plenamente justificada

porque hasta febrero de 1876 la deuda de Henry Meiggs con el fisco, sólo por el ferrocarril de

La Oroya, superaba los dos millones de soles. Como en esta línea sólo se habían enrieleado 146

kms. de una longitud total de 219 kms., y no estando los herederos de Meiggs en condiciones

financieras de terminarla, el Estado podía intervenir para evitar el deterioro de ese valioso

capital público. El diputado M. Rodríguez criticó al gobierno por haber dado en 1877 una

subvención de 140 mil soles para obras en la línea de La Oroya, cuando estaba informado de

que sus escasos ingresos se consumían en reparaciones. Por lo demás, había deficiencias en la

vigilancia estatal sobre la administración privada de esta línea.

A comienzos de 1879, varios diputados solicitaron investigar la pasada entrega de

certificados salitreros a Charles Watson. El 7 de enero de dicho año, una comisión especial

integrada por los diputados G. Tejeda y José M. Jiménez emitió dictamen acusando a los ex-

Ministros de Hacienda, Félix García y Manuel A. Barinaga, de haber cometido infracción del

artículo 9º de la Constitución Política en el otorgamiento de un préstamo por 971 000 soles en

dichos papeles a Watson, y en la “emisión clandestina” de 1 416 000 soles en billetes de la

Compañía de Fomento y Obras Públicas. Además de la responsabilidad política, García estaba

incurso en el delito de malversación de fondos públicos contenida en el artículo 194 del Código

Penal. Por este motivo, los comisionados conforme al artículo 64 de la Constitución solicitaron

a su Cámara acusar ante el Senado a los citados ex-ministros. Luego de un encendido debate

la acusación constitucional fue aprobada en las sesiones del 16 y 17 de enero. Los sucesos de la

Guerra del Pacífico impidieron al Congreso seguir ocupándose de este asunto.

Por estos mismos días, William Cilley, apoderado de la Compañía del Ferrocarril de La

Oroya y Mineral de Pasco, busca un acercamiento con el gobierno y propone invertir un millón

de soles en la obra del socavón de Pasco, precisando al mismo tiempo que Charles Watson no

tenía personería jurídica para hacer arreglos referentes a los demás asuntos pendientes. A

pesar de ello, Watson continuó negociando con el Presidente Prado una nueva liquidación de

cuentas en marzo y abril de 1879, pero el inicio de la citada guerra frustró la firma de un

arreglo definitivo. Derrocado Prado e instaurada la dictadura pierolista, se nombró en

noviembre de 1880 una comisión integrada por Manuel Pasapera y Pedro Noriega. Ésta

planteó considerar abiertas las cuentas con Meiggs, y que si en 1877 el gobierno de Prado quiso

Page 101: Epistolario meiggs 1866 1885

102

liquidarlas permitiendo al contratista dividirlas en dos partes: una cuenta llamada de

ferrocarriles y otra corriente general, era necesario enmendar tamaño error no sólo porque

conducía a confusión, sino por su evidente ilegalidad. La comisión recomendaba al gobierno

establecer dos liquidaciones, una con la Compañía del Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Pasco

para los asuntos del ferrocarril central, y otra con Charles Watson por las demás líneas. Este

asunto no volvió a tratarse sino en 1884 y sólo culminó en 1890 cuando la Corte Suprema

sentenció rechazando las pretensiones de Watson ordenando al mismo tiempo realizar un

nuevo proceso de liquidación de cuentas, el mismo que no se atrevería a realizar el antiguo

colaborador de Meiggs.

Page 102: Epistolario meiggs 1866 1885

CAPÍTULO V

LA HERENCIA DE HENRY MEIGGS DURANTE LA

GUERRA Y POSGUERRA DEL PACÍFICO: 1880-1885

Iniciado el año de 1880, y estando ya instaurada la dictadura pierolista, se iniciaron una serie

de negociaciones entre los secretarios de Estado y John G. Meiggs, apoderado de la Compañía

del Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Pasco, para la firma de un nuevo contrato modificatorio

de las condiciones pactadas en el precedente de 3 de febrero de 1877 sobre la prolongación del

ferrocarril central desde Chicla hasta La Oroya y Cerro de Pasco, el término del ferrocarril

mineral de Pasco, la obra del socavón de Rumiallana y la explotación de las minas en dicho

asiento. Finalmente en sólo dos días, el 13 y 14 de enero, fueron firmados dos contratos, el

primero variando el de 1877, y el segundo pactando el arrendamiento del ferrocarril central

trasandino. La historia de cómo fueron negociados estos acuerdos se resume de la siguiente

manera: John Meiggs, quien recibió poder de la Compañía presentó

al Secretario de Hacienda y Comercio, Manuel Barinaga, una

minuciosa propuesta de contrato dividida en 3 capítulos y 26

artículos para la obra del ferrocarril central y el socavón de Pasco.

Sobre dicha propuesta recayó una resolución suprema aprobatoria del

Secretario de Fomento e Industria, Mariano Echegaray, quien luego

la derivó al Subsecretario de Administración, Juan de Dios Rivero,

para formular la escritura respectiva. Ciertamente la propuesta parecía

parecía haber sido negociada antes, pues los funcionarios se precian de que ésta recoge las

modificaciones solicitadas por el gobierno, así como la declaración de nulidad del lesivo

contrato de 1877 apenas fuese puesto en vigencia el de 1880. Fue así como el 13 de enero del

citado año, la dictadura pierolista y la Compañía del Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Pasco

representadas por el Subsecretario Rivero y John G. Meiggs respectivamente, suscribieron un

contrato modificando las condiciones pactadas en aquel del 3 de febrero de 1877 para

prolongar el ferrocarril de La Oroya y Cerro de Pasco desde Chicla y construir el socavón de

Pasco.

M

anue

l Bar

inag

a

Page 103: Epistolario meiggs 1866 1885

104

El Capítulo I de este nuevo contrato establecía los derechos y obligaciones de la citada

Compañía en cuanto al término y explotación del ferrocarril central. Allí la empresa se

comprometía a construir el tramo La Oroya-Pasco en tres años, contados desde el inicio de las

obras en la sección Chicla-La Oroya y según el trazo más conveniente. El privilegio sobre esta

sección sería de 25 años conservando la propiedad de la misma por 99 años. Estas condiciones

podían extenderse a la sección Chicla-La Oroya si en el plazo de dos años los bonistas ingleses

no hubiesen emprendido trabajos. Hubo también permiso para tender ramales a Jauja, Tarma

o Chanchamayo, los cuales caducaban cinco años después de terminada la sección La Oroya-

Pasco, debiendo cobrarse en ellas las mismas tarifas que la del Callao-La Oroya.

El Capítulo II estaba referido a la obra del Socavón de Pasco. Aquí, la empresa se

comprometía a desaguar las minas según el plano aprobado por el gremio minero (1861) con

las modificaciones introducidas en 1877. Los trabajos terminarían dos años después de

entregarse el ferrocarril al tráfico. De acuerdo con la legislación minera, la empresa adquiría la

propiedad de todos los terrenos no amparados a la fecha, así como la potestad de denunciar

todas las minas que no hubiesen pagado su contribución respectiva. En adelante quedaba

prohibido hacer nuevos denuncios mineros dentro de la zona concedida a la empresa. Ella

tendría derecho a usar la bomba existente en la lumbrera de Yauricocha, pudiendo colocar más

bombas donde fuesen necesarias. Igualmente usaría sin costo alguno el socavón de

Quinlacocha y sus ramificaciones, y las lumbreras de Mesapata, Yauricocha y Huancapucro

con las máquinas allí existentes. Como compensación a los mineros, la empresa les entregaría

5% en los primeros diez años, y el 2.5% en los siguientes de los minerales explotados. Cuando

algún propietario decidiese traspasar su mina a la empresa, ésta debería cederle en

compensación el 25% de lo extraído.

El Capítulo III otorgaba la libre importación de los materiales destinados a las obras

del ferrocarril (locomotoras, rieles, carros, etc.) y socavón (máquinas de vapor, dinamita,

cables, etc.) mientras estuviese ejecutándose la obra del ferrocarril a Cerro de Pasco y

preparándose el restablecimiento de la actividad minera en dicha ciudad. Además, y esto es

muy importante, se autorizaba a la Compañía para transferir el contrato íntegro o alguna de

sus partes a cualquier persona o sociedad con el fin de obtener fondos para las obras

proyectadas. Esta cláusula permitió a John Meiggs especular con su contrato hasta después de

la Guerra del Pacífico cuando terminó transfiriéndolo a Michael Grace.

Meses después, el 14 de abril, John Meiggs suscribe con el Subsecretario Rivero un

contrato de arrendamiento por diez años de la sección Callao-Chicla del Ferrocarril Central. El

gobierno consideraba esta medida como un hecho provisorio, pues su real interés consistía en

entregar la línea a los bonistas ingleses, pero mientras ello se lograba no podía seguirse

aceptando su administración bajo los términos del contrato de 1877. Fue fijada entonces una

merced conductiva de 5 000 libras anuales, y la rebaja de tarifas en un 50% mientras no

concluyese la Guerra del Pacífico (cuadro 16). La empresa asumía los gastos de explotación y

Page 104: Epistolario meiggs 1866 1885

105

conservación quedando liberada de todo tipo de impuestos, pero el gobierno se comprometía a

reparar los daños causados por hechos fortuitos (terremotos, inundaciones, etc.). Meiggs

consiguió además que el Estado le reconociera una deuda de 35 607 libras por obras realizadas

anteriormente, suma que sería canjeada por siete años de merced conductiva. En caso no se

obtuviese un arreglo con los bonistas, la empresa podría comprar la línea Callao-La Oroya

pagándola con bonos de la deuda externa.

CUADRO 16

TARIFAS DEL FERROCARRIL CENTRAL

SECCIONES CALLAO-CHICLA Y CHICLA-PASCO– 1880346

Sección Callao-Chicla Pasajes Fletes

1a. Clase 2a. Clase 1ª. Clase 2a. Clase 3ª. Clase

Callao-Chosica 3 centavos 1.5 centavos 12 10 8

Chosica-Chicla 6 centavos 4 centavos 18 16 14

Sección Chicla-Pasco (en proyecto) Chicla-Cacaracra 6 4 18 16 14

Cacaracra-Cerro de Pasco

4 2 16 14 12

En enero de 1880 existían reclamaciones pendientes por parte de los arrendatarios de

ferrocarriles alegando inejecución de sus contratos. Fueron comisionados para este trabajo,

Carlos Elizalde, Pedro Noriega y Manuel Santos Pasapera347, encargándoles el examen de los

contratos originales y las diversas modificaciones celebradas posteriormente, para que con

dicha información establecieran el valor y temporalidad de las obligaciones pendientes,

liquidaran cuentas a quienes resultasen acreedores y señalaran al gobierno la forma más

conveniente de extinguir aquellas deudas. Los comisionados además tendrían injerencia en el

examen de los futuros contratos para la explotación de los ferrocarriles.

Todas estas buenas intenciones fracasaron ante el avance de la invasión chilena. La

obra destructiva de la red ferroviaria por las tropas sureñas comenzó en 1880 con la línea Ilo-

Moquegua348. Allí la destrucción fue total, y sólo quedaron en regular estado los terraplenes.

Los invasores habían cargado con todo el material rodante que pudieron levantar, quemando

todo lo demás incluidas las estaciones. En noviembre de dicho año, los chilenos habían conquistado

346 El Supremo Gobierno del Perú con Miguel P. Grace ..., 1885: 14, 47-48. 347 En octubre de 1880, esta Comisión entregó sus informes sobre los ferrocarriles Paita-Piura, Pacasmayo-Cajamarca, Chimbote-Huaraz y Callao-La Oroya. Después de hacer una breve reseña histórica de cada línea concluyeron recomendando efectuar una nueva liquidación de cuentas con los arrendatarios y negociar la firma de nuevos contratos en mejores condiciones para el fisco (Rodríguez: XIV,181 y ss.) 348 Esta línea había sufrido antes serios daños durante la asonada pierolista de 1874, y desde entonces arrojó un creciente déficit. El ingeniero José Hindle, administrador fiscal de este ferrocarril, solicitaba desde 1875 apoyo del gobierno para costear los gastos de explotación.

Page 105: Epistolario meiggs 1866 1885

106

Arica y Tacna, la llamada garganta comercial de Bolivia. Piérola entonces comunica a John

Thorndike, la necesidad de rebajar pasajes y fletes en los ferrocarriles del sur para favorecer la

actividad comercial peruano-boliviano (cuadro 17). Esta medida no era un acto aislado, pues

constituía parte de un plan político para consolidar un Estado federado que hiciese frente a la

ofensiva chilena en el sur peruano.

CUADRO 17

TARIFAS EN LOS FERROCARRILES DEL SUR – 1880349

Sección Mollendo-Arequipa Pasajes Fletes

1a. Clase 2a. Clase 1ª. Clase 2a. Clase 3ª. Clase Mollendo-Arequipa

5 centavos 3 centavos 1 sol por quintal de 3 p³

1 sol por quintal de 3 p³

15 soles por tonelada

Sección Arequipa-Puno Arequipa-Puno 5 centavos 3 centavos 1 sol por

quintal de 3 p³

1 sol por

quintal de 4 p³

45 soles por

tonelada

Sección Cuzco Juliaca-Santa Rosa 5 centavos 3 centavos 1 sol por

quintal de 3 p³ 1 sol por quintal de 4 p³

15 soles por tonelada

Ese mismo mes, cuando corrían rumores de una inminente toma de Lima por los

chilenos, la Dictadura se apresuró en dar nuevas instrucciones a Manuel Pasapera y Pedro

Noriega, para definir los términos de una liquidación de cuentas definitiva con la compañía

ferroviaria representada por John Meiggs. Los comisionados hicieron importantes

observaciones jurídicas sobre la irregular forma en que Henry Meiggs había transferido en

1877 sus derechos y obligaciones a una sociedad con el visto bueno del gobierno de Mariano I.

Prado. Esa maniobra tuvo como objetivo librar a sus herederos de establecer una relación

directa con el Estado, organizando para ello un directorio ejecutor, pues de ese modo les sería

más fácil cobrar los créditos activos y eludir el pago de sus pasivos. Los comisionados

consideraban ilógico no haber formado cuentas aparte para cada uno de los varios contratos

celebrados con Meiggs, habiéndose refundido las cuentas de todos ellos en una sola cifra. La

responsabilidad por este despropósito era tanto del contratista, quien había aplicado los

fondos de un ferrocarril para construir otros, como del gobierno por haber dispuesto del fondo

de garantía asignado a estas obras.

Los herederos de Meiggs, siguiendo el ejemplo de su causante, formaron dos pliegos

con sus derechos y obligaciones, transfiriéndolos a Charles Watson con el fin de que el

gobierno no pudiera reclamarles judicialmente sus obligaciones, viéndose obligado a entender

con éste último. Ante esta compleja situación, los comisionados recomendaban:

349 “Ferrocarril de Mollendo a Arequipa. Tarifa de pasajes y fletes”, p. 2.

Page 106: Epistolario meiggs 1866 1885

107

“... practicar dicha liquidación dividiéndola en dos partes; una que tendrá por base el contrato de 18 de diciembre de 1869 y sus accesorios, y todos los actos practicados relativamente al ferrocarril central trasandino y sus dependencias; y otra que tendrá por base los demás contratos sobre ferrocarriles que celebró don Enrique Meiggs, exceptuándose únicamente el de Ilo-Moquegua, de que el gobierno se dio por entregado en debida forma”350.

Derrotado Piérola por los chilenos y apenas

establecido el gobierno de la Magdalena, John Meiggs,

residente entonces en Londres, se sintió muy complacido con el

nombramiento de su socio Francisco García Calderón como

Presidente provisorio, y por ello le envió instrucciones

solicitándole:

“... que cambie nuestro contrato actual, por el que se inició bajo el gobierno del general [Luis] La Puerta, que está todo tramitado y no necesita ya, sino una sesión de gabinete y el decreto. Este contrato casi nos aseguraría el encuentro de fondos, de manera, pues, que podríamos comenzar los trabajos a fin de año. En cuanto se firme la paz, enviaré un ingeniero de la Casa John Taylor e hijos para que examine e informe sobre las minas de Pasco”351.

En el caso del ferrocarril Mollendo-Arequipa-Puno, su administrador John Thorndike

mantuvo tratos con los chilenos para evitar daños en su infraestructura352. Por ello resulta

muy extraño el incendio de la estación mollendina (1880), en la cual se quemaron los libros

contables de la empresa de los años 1871-1880. Este hecho favoreció los planes de Thorndike

para estorbar el cálculo del rendimiento del ferrocarril, y así obtener del Estado una merced

conductiva insignificante amparándose en una supuesta escasez de ingresos. A fines de 1883,

Watson estimó en 1 500 000 soles los daños causados por la soldadesca chilena al ferrocarril

arequipeño.

Para 1881 los chilenos ocupan la costa norte, exigiendo a los administradores de los

ferrocarriles ratificar o modificar con ellos los términos de sus contratos. En el caso de la línea

Paita-Piura estuvo administrada desde junio de 1882 por la Jefatura político militar chilena.

Ella negoció con el antiguo arrendatario Federico Blume y el Prefecto local el traspaso del

350 Pasapera, Manuel S. y Pedro Noriega. “Informe sobre el ferrocarril del Callao a La Oroya”, p. 278. 351 Carta de John Meiggs a Charles Watson, Londres, mayo 1º de 1881. El General Luis La Puerta ejerció la Presidencia sólo cuatro días, entre el 18 y 22 de diciembre de 1879. No existe documento coetáneo alguno donde se haga referencia a este misterioso contrato, por lo que debemos suponer que fue negociado en secreto con el círculo del gobierno pradista. 352 En setiembre de 1886, durante el debate del contrato de arrendamiento de los ferrocarriles del sur, el senador José Morales Alpaca, denunció a John Thorndike por haber mantenido mediante uno de sus gerentes contacto con los chilenos para facilitarles trasporte hasta Arequipa (Diario de Debates. Cámara de Senadores.

Fra

nci

sco

Gar

cía

Cal

der

ón

Ge

ner

al L

uis

La

Pu

erta

Page 107: Epistolario meiggs 1866 1885

108

camino, pero sólo alcanzaron un acuerdo en marzo de 1883. Asimismo, las líneas de Eten y

Pimentel a Chiclayo funcionaban con autorización del invasor, mientras en la de Chimbote,

inutilizada ya por las inundaciones, Watson denunciaba que:

“ ... los chilenos se están llevando cuanto material de la estación del ferrocarril pueden cargar sus buques, y estoy apelando al Ministro de la Gran Bretaña para que me proteja contra tantos ultrajes y robos. Pero no albergo esperanzas de recibir auxilio suyo. Como soy el contratista del ferrocarril, como el gobierno me debe grandes cantidades a cuenta del mismo, y como ninguna parte del ferrocarril ha sido entregada al gobierno, yo mantengo que el ferrocarril y sus pertenencias son míos hasta que haya concluido el contrato y me haya sido cancelado. Si Sir Spencer St. John no quiere hacer nada para ayudarme, tendré que apelar al gobierno de Inglaterra directamente”353.

A pesar de la guerra, John Meiggs apelando a la inviolabilidad de sus propiedades

por ser extranjero, proyectaba explotar en sociedad con John Thorndike unas minas de cobre

en Lomas (Arequipa). Con todo, el gobierno provisorio de García Calderón no tuvo

posibilidad de innovar nada, y mientras tanto el Ferrocarril Central quedó bajo la

administración de Jacobo Backus hasta 1882 cuando los chilenos intervinieron para cobrarle

dos años de alquiler vencido, y firmar un nuevo contrato de arrendamiento354. Por entonces,

Charles Watson se mostraba muy pesimista y se atrevía a decir que si los peruanos no

conseguían “... que el tío Sam venga en su auxilio, muy pronto, temo que la nacionalidad de

este pobre país se borre por completo”355.

A principios de 1883, Charles Watson y John Meiggs coordinaban un plan para

reclamar judicialmente a Augusto Dreyfus el pago de 624 985 soles en vales otorgados por la

Casa de dicho banquero al Estado, los cuales fueron posteriormente endosados a Henry

Meiggs en pago de obras ferroviarias, y que no pudieron ser cobrados por la muerte de éste.

Igualmente, John Meiggs, quien entonces residía en Londres, trató de acercarse a Dreyfus

buscando un acuerdo conciliatorio, pero su representante, Federico Ford, se negó a recibirlo,

pues se reputaba un gran señor que sólo conversaba con el Presidente de Francia o sus

ministros356. Mientras tanto, Watson estudiaba la posibilidad de traspasar a capitalistas

norteamericanos el contrato del ferrocarril de Chimbote por dos millones de dólares pagaderos

en bonos y dinero efectivo en partes iguales. Asimismo, solicitaba a Meiggs ubicar a Nicolás

de Piérola en Europa y sugerirle fusione su partido con el de García Calderón para lograr la

paz definitiva357.

353 Carta de Charles Watson a Alfred Bushell. Lima, marzo 8 de 1882. 354 En diciembre de 1883, el ex-comisionado Manuel Pasapera informó al Ministro de Gobierno, Mariano Castro Saldívar, que en 1881 el Presidente García Calderón le exigió mediante tres oficios y sin autorización de la Junta de Gobierno provisoria, entregar los expedientes relativos a las cuentas de Henry Meiggs. Para Pasapera detrás de todos estas maniobras se encontraba Charles Watson, quien insistía en cobrar del Estado una fuerte suma de dinero (Pasapera, Manuel Santos. “Ministerio de Gobierno, Policía y Obras Públicas”, p. 64). 355 Carta de Charles Watson a Alfred Bushell. Lima, marzo 4 de 1882. Archivo Enafer. 356 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Londres, mayo 13 de 1883. 357 Carta de Charles Watson a Alfred Bushell. Lima, febrero 23 de 1883.

Page 108: Epistolario meiggs 1866 1885

109

Por estos años, Watson continuaba manejando sus

negocios mineros en Chile mediante su socio y agente, Alfred

Bushell, a quien encargó vender a la compañía Lamarca y Ossa

varias minas atacameñas de propiedad compartida con José Santos

Ossa a la compañía Lamarca y Ossa358, mientras trataba de conseguir

créditos para trabajar sus nuevas minas en Juncal359. Hacia abril de

1883, Watson comunica a John Meiggs las acciones legales iniciadas

para cobrar a Augusto Dreyfus un conjunto de vales suyos en poder

de la Testamentaría Meiggs, habiendo pedido el embargo de las propiedades del banquero

francés en el Perú hasta cuando aceptara pagar los citados papeles360. Entre tanto, John Meiggs

no mostraba interés en negociar los ferrocarriles, pues a su criterio los capitalistas

neoyorquinos no meterían el brazo en ese negocio, y los anuncios de estos debían tomarse

como simples “palanganadas”. Por ello, prefería concentrarse en la construcción del ferrocarril

de Taltal contratado con el gobierno chileno en 1881361. En su opinión, convenía colocar un

interventor en las haciendas de Dreyfus en el Perú, aunque sospechaba de que éste encontraría

forma de esconder sus propiedades362.

Como Watson maniobraba desde Lima, encargó a su hijo Charles, la administración

del ferrocarril de Chimbote. En mayo de 1883, los Watson se mostraban partidarios de que el

Presidente cautivo, Francisco García Calderón aceptase la propuesta del ministerio norteamericano

en Chile, Cornelio Logan, quien había recomendado la cesión de

Tarapacá, la venta de Arica y Tacna a Chile y aceptar en compensación

el 5% de las ventas del guano de Lobos hechas por los chilenos. Charles

Watson hijo temía el advenimiento de una guerra civil entre los

partidarios de Miguel Iglesias y Andrés A. Cáceres, cuando las fuerzas

chilenas del coronel Alejandro Gorostiaga desocuparan el territorio

ancashino363. Y tenía razones para no querer verse envuelto en fuego

cruzado, pues el coronel cacerista Isaac Recavarren había destruido el

campamento de Yuramarca, lo cual comunicó a su padre para

reclamar indemnizaciones cuando fuese establecido un nuevo

gobierno nacional364.

En julio de 1883, Charles Watson informaba a John Meiggs

haber acopiado documentos y definido una estrategia jurídica

imbatible para cobrarle a Dreyfus sus adeudos mediante un juicio en

358 Carta de Charles Watson a Alfred Bushell. Lima, marzo de 1883 (sin día preciso). 359 Carta de Charles Watson a Alfred Bushell. Lima, marzo 6 de 1883. 360 Carta de Charles Watson a John Meiggsl. Lima, abril 2 de 1883. 361 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Londres, abril 16 de 1883. 362 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Londres, mayo 15 de 1883. 363 Carta de Charles Watson hijo a Charles Watson padre. Chimbote, mayo 31 de 1883. 364 Carta de Charles Watson hijo a Charles Watson padre. Chimbote, junio 14 de 1883.

José

San

tos

Oss

a

Cor

one

l Ale

jan

dro

Gor

ost

iaga

Isaa

c R

ecav

arre

n

Page 109: Epistolario meiggs 1866 1885

110

en Londres. Sin embargo, el banquero con mucha astucia había cerrado sus oficinas en dicha

ciudad retirándose a París. Ofuscado manifestaba su impotencia de no poder embargar sus

bienes en el Perú por ausencia de tribunales nacionales debido a la ocupación chilena, siéndole

imposible viajar a Francia para seguir allí el litigio. Por otra parte, las autoridades chilenas

pretendían desconocer sus derechos en las salitreras del Toco, pues habiendo capturado los

papeles del derrocado dictador Nicolás de Piérola estaban enterados de su pertenencia al

Estado peruano. Previendo estos problemas, en 1881 había dejado como testaferro suyo a

Eduardo Squire, pero éste venía soportando una serie de abusos y exacciones habiendo

iniciado tratativas para liberarse del malhadado asunto. En cuanto a los ferrocarriles, Watson

definió un plan para negociarlos con los tenedores de bonos:

“ ... ofreciendo venderles todo mi interés como contratante y dándoles posesión de todos los ferrocarriles que tengo por mis contratos. Podrían entonces, si quisieran, acabar los ferrocarriles y emitir bonos hipotecarios especiales por el saldo aún sin pagar y no gastado del dinero del contrato, y quedar en posesión y administración de los ferrocarriles hasta que aquellos bonos hipotecarios hayan sido pagados, y sigan dueños de los ferrocarriles con los bonos peruanos generales. Mientras no se arreglen conmigo naturalmente, ningún otro acreedor puede atacar los ferrocarriles, pues el contratante es el primer hipotecario. De manera que creo que los tenedores de bonos podrían encontrar que sería conveniente para sus intereses entenderse conmigo, comprando mis derechos o proporcionándome el dinero para concluir los ferrocarriles. No dudo de que el gobierno peruano aceptaría semejante arreglo”365.

Sin embargo, en diciembre de 1883, confiado tanto en que el gobierno de Miguel

Iglesias sería aceptado por todo el país, como en la aprobación del Tratado de Ancón por la

próxima Asamblea Constituyente decide asumir el tema ferroviario por su cuenta y riesgo.

Watson consultó entonces con John Meiggs la posibilidad de exigir al Estado una hipoteca

específica sobre todos los ferrocarriles y autorización para emitir bonos cuyo interés y

amortización fuesen suficientes para cubrir las cuentas atrasadas, el saldo de los contratos y los

daños causados por los chilenos (cuadro 18).

Para Watson la supuesta deuda fiscal llegaba a 37 112 548 soles, la cual podría

cubrirse con una emisión de bonos por 46 328 172 soles (tipo del 80%). La primera emisión

sería para cubrir cuentas atrasadas, es decir, por 6 694 390 soles, y el resto conforme se

adelantaran los trabajos. Este plan parecía poco atractivo para los potenciales bonistas, pues:

“... mientras los ferrocarriles se construyeran, no se pagaría interés sobre los bonos. Esto se obviaría con los arreglos subsidiarios, tales como una emisión de bonos por el interés acumulado durante la construcción, o de la manera que se creyera más adecuada. Una vez concluidos los ferrocarriles, producirían de más para pagar los gastos, y dejar un exceso para intereses y amortización. Los bonos podrían contener una cláusula que dijera que todo el exceso del producto

365 Carta de Charles Watson a John Meiggs. Lima, julio 22 de 1883.

Page 110: Epistolario meiggs 1866 1885

111

de los ferrocarriles después de pagar sus gastos, intereses y llevar una modesta suma al fondo de reserva para composturas, etc., se aplicaría a la amortización de los bonos, por propuestas o por sorteo. Me imaginó que el gobierno aceptará esto“366.

CUADRO 18

PROYECTO WATSON PARA COBRAR DEUDAS FERROVIARIAS

AL ESTADO PERUANO – 1883367

Ferrocarril Chimbote-Huaraz Ferrocarril Juliaca-Cuzco Ferrocarril Mollendo-Arequipa

Concepto Costo Concepto Costo Concepto Costo

Costo de la línea 24 000 000 Costo de la línea 23 969 144 Costo de la línea Cancelado

Pago a cuenta 9 389 137 Pago a cuenta 10 828 141 Daños causados por chilenos

1 500 000

Saldo 14 610 863 Saldo 13 141 003 Cuentas atrasadas 6 694 390

Daños causados por

chilenos

75 795 Daños y deterioros 500 000 ----- -----

Saqueo de materia-les por chilenos

130 497 ---- ---- ----- -----

Daños causados por

inundaciones

425 000 ---- ---- ----- -----

Daños causados por Coronel Reca-varren

35 000 ---- ---- ----- -----

Deuda fiscal 15 277 155 Deuda fiscal 13 641 003 Deuda fiscal 8 194 390

Aún antes de terminar la infausta guerra, los ferrocarriles

comenzaron a ser vistos como una pesada carga para la hacienda

nacional. En abril de 1883, Manuel Velarde, Ministro de Gobierno

del régimen instalado en Arequipa, recordaba como estos fueron

para las generaciones pasadas el símbolo más efectivo del progreso

moderno, sin embargo, no pudieron evitar que cayeran en

deplorable estado a pesar de haber gastado el país ingentes capitales

en ellos. Por entonces, las líneas de Paita-Piura y Pacasmayo-La Viña

mostraban serios daños por las lluvias y el saqueo de sus rieles y material rodante, hallándose

próximas a su ruina total. Las de Salaverry-Ascope y Pisco-Ica conservaban lo indispensable

para funcionar con alguna regularidad en servicio del invasor, que necesitaba la primera para

sacar provecho del valle de Chicama, y de la segunda para movilizar sus fuerzas hostilizadas

por guerrillas y tropas regulares.

366 Carta de Charles Watson a John Meiggs. Lima, diciembre 3 de 1883. 367 Idem.

Man

uel V

ela

rde

Page 111: Epistolario meiggs 1866 1885

112

La de Chimbote estaba casi destruida desde el primer desembarco de los chilenos. La

línea Lima-Callao y la trasandina explotada sólo hasta Chicla, se mantuvieron operativas

porque sus servicios eran indispensables para los movimientos chilenos. A mediados de 1883,

sólo el circuito ferroviario Mollendo-Arequipa-Puno-Juliaca-Cuzco, explotada ésta última

hasta Santa Rosa, atendía los requerimientos del gobierno. Esas líneas funcionaban con

regularidad, a pesar de haber sido incendiada la estación y factoría de Mollendo, reputada

entonces como la primera de Sudamérica. Para Velarde el gobierno debía dar a la empresa de

estos ferrocarriles las facilidades necesarias para su conservación y mejoramiento, por ello y en

vista de las difíciles circunstancias expidió en setiembre de 1882 una resolución autorizándola

a restablecer la antigua tarifa de pasajes y fletes, la cual había sido rebajada para abaratar el

transporte durante la Guerra del Pacífico. La nueva medida permitía equilibrar los ingresos y

egresos de la empresa368.

Con todo, los pueblos provincianos todavía tenían esperanzas en recuperar los

ferrocarriles. Así, en diciembre de 1883, un grupo de moqueguanos envía una carta a El

Comercio respaldando la solicitud del coronel Pedro Flores para el restablecimiento de esta

línea férrea como condición básica del desarrollo local. Ellos estaban convencidos de que la

producción agrícola y el potencial carbonífero de Moquegua podía sustentar el costo del

ferrocarril para darles salida por el puerto de Pacocha. En Carumas había además muchas

fuentes termales disponibles para hacer turismo, lo cual aseguraba el tráfico de pasajeros del

litoral al interior beneficiando a la futura empresa ferroviaria. Cerca de la línea existían

además canteras de cal y yeso, así como terrenos salitreros y de porcelana369. Empero, el

desolado ferrocarril no pudo ser reconstruido sino a partir de 1907, a pesar que desde 1886

hubo varios proyectos en el Congreso para financiar las obras con impuestos sobre el vino y

aguardiente, rechazados todos ellos por considerarse una carga insostenible para los

agricultores moqueguanos.

Por su parte, Juan Boza, arrendatario del ferrocarril Pisco-Ica, quien había conseguido

en 1879 una rebaja del 30% en la merced conductiva, también mantuvo buenas relaciones con

los invasores chilenos370. En octubre de 1881, Boza traspasó este ferrocarril a la Casa Serdio

hermanos. La merced conductiva estaba fijada en 4 666.65 soles, pero un nuevo acuerdo con

las autoridades chilenas la elevó a 7 000 soles. Entonces dicha Casa obtuvo autorización en

1882 para aumentar en un 50% las tarifas de fletes y pasajes. Esa irregularidad continuó

incluso a fines de 1883 con grave daño de la industria y comercio locales y sin beneficio alguno

368 Velarde 1883: 21. 369 Todos los moqueguanos. “Moquegua”, p. 3. 370 Cuando los chilenos llegaron a Ica encontraron un ferrocarril muy deteriorado, y no pudieron llevarse nada, pues la traslación de los viejos rieles hubiese costado más de lo que ellos valían. Entonces desataron su furia sobre la estación y el faro de Pisco (Folkierski, Ladislao. “Informe del ingeniero de Estado D.L. Folkierski sobre el ferrocarril de Pisco a Ica”, pp. 447-457).

Page 112: Epistolario meiggs 1866 1885

113

para el Estado. Recogiendo las protestas de los comerciantes y pueblo iqueños, El Comercio

exigía al gobierno eliminar esa injusta alza.

En noviembre de 1883, Serdio respondió a dicho diario negando un alza de tarifas,

pues según dijo el reajuste tenía como fin adecuarse al nuevo valor cambiario. De acuerdo con

ello, la antigua tarifa del pasaje de 1ª clase fijada en 2.40 soles aunque entonces había subido a

15 soles papel, por efecto de la devaluación sufrida en los últimos años realmente solo cubría el

50% del valor del pasaje. Por otro lado, comparando su línea con otras aparecía ésta como la

más módica del país, pues solo cobraba poco más del doble que la de Lima-Callao siendo siete

veces más extensa que ella. Y con respecto a la carga la diferencia era mayor, pues en la de

Lima-Callao se pagaba casi los mismos fletes. De cualquier forma, Serdio justificaba sus tarifas

amparándose en los altos costos de operación debido a la mala construcción de esta línea,

sufriendo por ello continuas invasiones de arena viéndose obligado a contratar numerosas

cuadrillas de limpiadores de camino. Además los daños causados por la guerra los había

asumido por su cuenta logrando funcionar con regularidad y pagando puntualmente a la Caja

Fiscal de Ica el mismo canon que a los chilenos371.

Durante la ocupación chilena, la empresa había alegado disminución del tráfico para

aplicar el alza tarifaria, pero esa medida fue desatinada, pues debió rebajarse la merced

conductiva o aplicar la rescisión del contrato a fin de evitar pérdidas al empresario, y no

indemnizarlo a costa del público. Mas aún el encarecimiento del transporte en nada había

beneficiado al fisco, a pesar de haber creado una especie de tributo sobre los productores y

pasajeros iqueños a favor de la empresarios. Para el diario, el gobierno debía investigar las

causas de esta injusta situación y darle una solución legal, incluso mediante la revisión de los

contratos de arrendamiento de los ferrocarriles372.

Bajo el régimen del jefe chileno Patricio Lynch, la línea

Lima-Chancay cayó en abandono constituyéndose por tanto en

botín de guerra. En octubre de 1882, el Intendente de Coquimbo

quiso viajar a Lima para levantar materiales y llevárselos a su

provincia donde pensaba construir un ferrocarril. Sin embargo,

Lynch, basándose en el informe del ingeniero José Henisler,

consideraba inútil apropiarse de materiales deteriorados y difícil

recuperación, necesitándose cuando menos unos 40 000 pesos para

reparar cuatro locomotoras, 50 000 pesos por el costo de embarque y otros 40 350 pesos para

costear su traslado final a Valparaíso373. Los chilenos decidieron entonces seleccionar algunas

piezas de la maestranza y llevárselas a su país.

371 “Ferrocarril de Ica”, p. 2. 372 “Editorial (II)”, p. 2. 373 Lynch 1884: 201-202.

Pat

ricio

Lyn

ch

Page 113: Epistolario meiggs 1866 1885

114

Después de la salida chilena de Lima, en enero de 1884, fue comisionado el ingeniero

Federico Wakulski para inspeccionar esta vía férrea. Este informe constató el funcionamiento

de la línea solo hasta Ancón, y la pérdida de varias secciones por efecto de la arena. Ponerla

expedita requería un capital mínimo de 130 000 soles. Wakulski estimó asimismo un máximo

de cuatro años de vida útil para los rieles, la necesidad de un cambio inmediato del 50% de los

durmientes y la reparación de otro tanto dañado por el tráfico de recuas. Según el inventario

realizado, los chilenos se habían llevado:

“Una máquina de escoplar, máquinas para cepillar madera, para machembrar, balanza de fairbanks, una cigüeña, una prensa hidráulica, un torno grande, dos pares de ruedas motrices entre otros enseres, todo valorizado en 14 199 soles plata”374.

Los desastres naturales también afectaron los ferrocarriles construidos por Meiggs.

Las inundaciones de 1878 habían destruido 80 kms. de la línea Pacasmayo-Guadalupe, una

pérdida valorizada en 2 187 000 soles. Por si eso no hubiese sido suficiente daño, los chilenos

pretendieron desmantelar el ferrocarril, y si no lo hicieron fue por la intervención de un

hacendado extranjero. No obstante, lograron retirar material suficiente para construir un tren

urbano en San Pedro y vender el resto a la empresa ferroviaria de Trujillo. En diciembre de

1882, el Comandante de ingenieros de la fuerza invasora, Javier Zelaya, inspeccionó la línea de

Pacasmayo informando que:

“... las rentas del ferrocarril habrán aumentado a la fecha [pero] no convendría su extracción porque la cantidad utilizable no esta en relación con el provecho que reportaría a Chile, y las fuerzas de guarnición que se encuentran por esos puntos sufrirían notablemente”375.

Hasta marzo de 1883 los chilenos rechazaron las propuestas de arrendamiento

alcanzadas por algunos empresarios, pero finalmente aceptaron la de Alejandro Chaise, fijando

un canon mensual de 1 375 soles plata en el primer semestre, y 1 500 soles plata en el segundo.

En cuanto al ferrocarril Salaverry-Trujillo-Chocope-valle de Chicama, durante 1880 los

chilenos incendiaron las estaciones de Chocope y Ascope, volaron dos locomotoras y

destruyeron el puente Chicama del ferrocarril Trujillo-Ascope, cuya longitud era de 600 metros

dividida en 26 tramos376. Posteriormente fue dado a Pedro Telmo Larrañaga por decreto del 6

de junio de 1882 cobrándose un alquiler de 9 413.32 soles plata mensuales, rebajado

posteriormente el 14 de noviembre del mismo año a 7 530.06 soles plata.

En enero de 1884, el ingeniero W. Folkierski avaluó estos daños en 66 000 soles, sin

considerar los rieles y otros materiales embarcados por los invasores377. Pero la destrucción de

374 Wakulski 1884: 344. 375 Lynch 1884: 209. 376 Costa y Laurent 1906: 130-131. 377 Folkierski 1884: 311-320. Paradójicamente, en 1884, cuando el gobierno de Miguel Iglesias asume la administración de este ferrocarril, mandó comprar más de 15 000 durmientes en Chile a un precio unitario de 80 centavos de sol plata.

Page 114: Epistolario meiggs 1866 1885

115

la vía férrea prosiguió incluso después de la salida de los chilenos. Así, el material rodante del

ferrocarril de Pacasmayo fue trasladado por el empresario Christhian Schreitmüller para

emplearlo en el camino Pisco-Ica. Los trujillanos protestaron ante este hecho, pues el retiro de

dicho material revelaba el desinterés del gobierno por recuperar los ferrocarriles de su

provincia. Esa política de préstamos de enseres entre líneas fue muy criticada por la opinión

pública, pues las empresas estaban obligadas a proporcionar a los pueblos facilidades

proporcionales a la magnitud de esfuerzos hechos por estos para darles ganancias378.

En cuanto al ferrocarril de Pacasmayo, El Comercio denunciaba el mal estado de la

sección Calasñique-Cajamarca, recordando cómo en 1878 dos puentes de esta línea y parte de

los terraplenes de Yonán habían sido destruidos por una creciente del río Jequetepeque. Uno

de esos puentes, el de Pay Pay, sería reemplazado por uno de madera inutilizable en época de

lluvias, por lo cual el camino estaba literalmente cortado en dos. El material de los puentes

destruidos fue aprovechado por los herreros de los pueblos vecinos, quienes durante mucho

tiempo fabricaron lanzas y herramientas con los fierros allí abandonados. En la estación de

Magdalena existían tres locomotoras, coches y bodegas en proceso de destrucción. La misma

estación de nada iba a servir en el futuro, pues según el nuevo trazo la línea llegaría a

Cajamarca por el valle de Saña cruzando las haciendas de Oyotún.

Para este diario el abandono de la sección de Calasñique afectaría los fundos de

Usquepar, Potrero, Tecapa, Tolon, Monte Grande, Tembladera, Yonán y todos los demás

cercanos a la Magdalena. A su juicio, en Saña, excepto la hacienda Cayaltí, no había fundos

importantes, y por el contrario la de Ucupe preferiría llevar sus productos a lomo de mula

hasta Chérrepe, pues el flete ferroviario le saldría más costoso. Igualmente, conectando el

camino de La Viña a una carretera hasta Cajamarca podía beneficiarse grandemente a los

productores regionales. Por ello, antes de que el material se perdiese del todo, el gobierno

debía trasladarlo a San Pedro o Pacasmayo, y hacer la inversión necesaria para habilitar la

línea hasta Calasñique379.

En el caso del Ferrocarril Central, Patricio Lynch pidió en diciembre de 1882 al

Promotor Fiscal de Lima entablar juicio a la empresa arrendataria por no haber pagado el

canon anual de £ 5 000 desde enero 1881, monto destinado a la cancelación de una deuda del

gobierno peruano por £ 37 007 7 chelines 2 peniques empleado en

trabajos ferroviarios. El Superintendente, Jacobo Backus, se avino a

un nuevo contrato el 15 de enero de 1883. En dicho documento, Chile

renuncia a cobrar los cánones vencidos, y Backus abandona cualquier

reclamo contra el ejército invasor por el uso de sus bodegas y

estaciones, así como por la diferencia de cotización entre la moneda

chilena recibida en el pago de sus cuentas y los soles de plata. Backus

378 “Editorial (III)”, p. 2. 379 “Editorial (V)”, p. 1.

Jaco

bo B

acku

s

Page 115: Epistolario meiggs 1866 1885

116

se comprometió también a conducir gratuitamente las tropas chilenas entre Callao-Chosica y

Lima-Ancón, y a reducir en 50% las tarifas por el transporte de bagajes y mercaderías destinados a

ellas.

El control chileno del Ferrocarril Central fue ciertamente relativo. Conforme

avanzaba la resistencia cacerista hacia Lima se producían constantes encuentros entre las

guerrillas indígenas y los destacamentos chilenos, sufriendo fuertes pérdidas estos últimos.

Dejemos que Carlos Watson nos narre uno de estas heroicas batallas:

“Ayer hubo un combate en la línea de La Oroya, más arriba de Chosica, entre como 250 chilenos y el mismo número, más o menos, de peruanos. Aquellos sufrieron una derrota completa, y tuvieron que huir, llevándose 14 heridos y dejando a dos oficiales y 24 soldados muertos o heridos en campo de batalla. No dudo de que este encuentro se publicará en Chile, como otro triunfo chileno, pero puede Ud. confiar en que mi noticia es correcta, pues la tengo de una persona que estuvo presente y presenció el combate. No fue una escaramuza,

sino una batalla bien organizada, que duró una hora y diez minutos, y los chilenos, viendo que era imposible soportar el fuego de los peruanos, voltearon la espalda y huyeron, tomando el tren que los esperaba como a una milla de distancia. Sé de buena fuente que [Andrés] Cáceres tiene 800 desertores chilenos en sus filas, y que en sus batallones pone a cada chileno entre cuatro peruanos”380.

A comienzos de 1884, Watson planeaba incluir en sus arreglos con los bonistas

ingleses la prolongación del ferrocarril del sur para llegar a las minas de Oruro, Aullagas,

Chacura y todo el noroeste boliviano, convirtiéndola así en una línea internacional. John

Meiggs debería encargarse de organizar una compañía en Londres para construir estos

ferrocarriles, la misma que retendría en su poder los bonos emitidos con hipoteca sobre ellos381.

380 Carta de Charles Watson a Alfred Bushell. Lima, abril 21 de 1883. 381 El 7 de enero de 1880 la dictadura pierolista propuso a los bonistas convertir sus títulos de la deuda externa peruana en acciones de ferrocarriles nacionales consolidando en una sola masa los bonos de 1870 y 1872 y los emitidos para financiar la construcción del ferrocarril Pisco-Ica. Ese mismo día, Piérola firma un contrato con la Casa Dreyfus reconociendo una deuda fiscal por £ 4 000 000, la cual sería pagada con nuevos cargamentos de guano, perjudicando de esa manera las operaciones de la Peruvian Guano Company. El diferendo dio origen a un prolongado juicio en los tribunales parisinos. En abril de 1884, Mr. Oulif, abogado de esta empresa exhibió en la 1ª Sala de la Corte de Apelaciones de París varias cartas enviadas por Dreyfus, entre enero y abril de 1880, a su agente limeño, Federico Ford, donde informa haber dado fondos a Bessemes, seudónimo de Piérola, a cambio de un contrato entregándole todo el guano existente en el Perú. Oulif descubrió también el uso de los seudónimos Basilio y Academia por Toribio Sanz, Ministro peruano en Francia, durante su intervención en estas negociaciones. El abogado de Dreyfus, Mr. Betoland, justificó el uso de seudónimos en las comunicaciones entre banqueros, pues no había en ello intención dolosa, sino un simple ardid para ocultar a los empleados la identidad de sus socios y clientes. Aclaró además haberse entregado dinero al Estado para gastos de guerra y no con ánimo de beneficiar a funcionario alguno (“La Peruvian, Piérola y Dreyfus”, p. 3). Por otro lado, en Lima, el diario La Tribuna denunció la extraña desaparición de documentos referidos al citado contrato. Piérola negó todas estas acusaciones amenazando con enjuiciar a la gente calumniosa escondida detrás de ellas (“Inserciones”, p. 3).

An

drés

A. C

ácer

es

Page 116: Epistolario meiggs 1866 1885

117

Según Watson, un grupo de empresarios nacionales representados

por José María Químper, se había manifestado dispuesto a impulsar

el proyecto. Este plan fracasó por dos razones; Meiggs no consiguió

interesar a los capitalistas británicos porque ninguno deseaba

comprar ferrocarriles destruidos e improductivos, y por el contrario

cuando más tarde la noticia del negocio llegó a oídos de Enrique

Guedella, representante de un grupo de bonistas franceses y belgas,

éste exigió la entrega a ellos de las vías férreas hipotecadas por los empréstitos de 1870 y 1872.

Aburrido y desesperado con estos hechos, Watson expresó deseo de vender sus acciones de la

Compañía, incluso en 10% de su valor nominal382.

En marzo de 1884, restablecido plenamente el gobierno

nacional, el Ministro de Gobierno, Mariano Castro Saldívar hizo un

balance histórico sobre el papel cumplido por los ferrocarriles en la

economía nacional. Según este Ministro, consideraciones de orden

complejo determinaron en nuestro país la construcción en gran

escala de líneas férreas de vasta extensión. Durante mucho tiempo

se extrajo guano para venderlo en Europa a cambio de fabulosos

capitales. Esos recursos debieron gastarse con prudencia, pero un

gobierno (el de José Balta) tuvo la idea de emplear esa riqueza para construir costosos

ferrocarriles en diversas zonas con la esperanza de crear mercados donde la industria,

comercio y agricultura pudieran desarrollarse mediante vías rápidas, cómodas y baratas. Los

capitalistas europeos confiaron en el progreso del Perú, y nuestros hombres de Estado

pensaron asegurar para siempre la tranquilidad pública y el equilibrio económico de la

nación, pero la falta de conocimientos técnicos y la especulación cambiaron el rumbo de los

planes. Los empréstitos en Europa llegaron a cifras exorbitantes y los intereses de la deuda

superaron el valor de los recursos naturales poseídos para cumplir esas obligaciones. Como

resultado de esta fiebre ferroviaria fueron contratados al mismo tiempo 1 746 kms. de

ferrocarriles a un costo de 114 millones de soles, resultando un promedio de 65 290 soles por

kilómetro.

Por influencia de Henry Meiggs se impuso el sistema de construcción y

administración vigentes en Estados Unidos de Norteamérica, pero el cálculo de los precios

hubo radicales diferencias. Mientras allá el promedio por kilómetro no excedía los 25 mil

soles, aquí no bajaba de 60 mil soles, es decir los peruanos pagaron cerca de tres veces su real

valor. Bajo el imperio de la usura, las autoridades no fiscalizaban los estudios previos, planes

generales o presupuestos ni los criterios empleados para el diseño de la red ferroviaria.

Fueron usadas tanto la vía ancha como la angosta, y las obras empezaban por cualquier parte.

No hubo uniformidad en las bases de los contratos, pues los funcionarios estaban guiados por

382 Carta de Charles Watson a John Meiggs. Lima, febrero 20 de 1884.

José

Mar

ía Q

uím

per

Mar

iano

Cas

tro

Sal

dív

ar

Page 117: Epistolario meiggs 1866 1885

118

apetitos personales para crear “fortunas improvisadas a expensas del porvenir de la República

y de sus más caros intereses”383.

Como si no hubiesen sido suficientes los escandalosos pagos hechos a los contratistas

durante esta ominosa época, los gobiernos les dieron facultades para constituir en cada

empresa constructora un verdadero centro autónomo favoreciéndolos con inmerecidos

privilegios. El Estado concedió terrenos gratuitos, libre importación de materiales, y la

posibilidad de modificar sus compromisos en caso sucedieran problemas fortuitos o de “fuerza

mayor”. Pronto se sintieron los efectos de esta ligereza, pues las empresas importaron toda

clase de mercaderías, cuyo expendio al público a precio de plaza les generó pingües utilidades

a expensas del fisco. En otras ocasiones, los empresarios trabajaban con préstamos estatales

pagados con retraso, aprovechándose en cambio de cualquier fuerte aguacero o ligero temblor

para justificar la ampliación de las obras a plazos indefinidos. De esa manera, los ferrocarriles

quedaban inconclusos surgiendo posteriormente sucesivos tropiezos en el arreglo de cuentas.

En 1876 de los 114 millones de soles en que fueron contratados los 1 746 kms. de vía

férrea, el Estado había pagado 97 906 760 soles mientras la longitud de los caminos entregados

al tráfico por los contratistas llegaba a 1 309 kms. En ese sentido, tomando como referencia el

precio promedio por kilómetro citado líneas arriba, el Estado solo debió cancelarles 85 464 610

soles y no los casi 98 millones de soles irresponsablemente entregados. A esos 13 millones

dados en exceso debía agregarse el monto equivalente al 10% del costo de los contratos, unos

11 400 000 soles, por concepto de garantías fiscales aplicables a la terminación de los

ferrocarriles. Sumando ambas cifras resultaba una inversión excesiva de 24 millones de soles

por parte del Estado. Mientras tanto, los imperturbables empresarios no tuvieron apuro en

terminar los 437 kms. de vía férrea pendiente valorizados en 28 531 730 soles.

La escasez de fondos estatales para financiar los megaproyectos ferroviarios y el

desgaste producido por las luchas políticas, impidieron a la tecnocracia pública desempeñarse

con eficiencia como administradores de los caminos. Cuando los empresarios ferroviarios,

especialmente Henry Meiggs, no honraron el cumplimiento de sus contratos, el Estado pudo

realizar nuevas concesiones a compañías solventes capaces de trabajar con sus propios

capitales. Empero, los políticos sin razón alguna prolongaron los contratos convirtiendo a los

empresarios de deudores en acreedores del fisco entregándoles la posesión de líneas que tanto

habían costado al país. Asimismo, las modificaciones de los contratos siempre fueron

perjudiciales al Estado, sobre todo aquellas referidas a cantidad de materiales de construcción,

naturaleza del material fijo y rodante, clase y dimensión de las estaciones, entrega de

dividendos y condiciones de pago. Pero todas estas concesiones no causaron tanto daño como

el traspaso de la administración de los ferrocarriles inconclusos a los contratistas. El país

perdió así su principal capital fijo, porque el empresario posesionado de un ferrocarril

383 Castro Saldívar: 1884: 7-8.

Page 118: Epistolario meiggs 1866 1885

119

explotado en beneficio propio no tenía porque interesarse en acabarlo, pues en dicho momento

quedaría privado de su renta.

Esa fue la principal causa de que en doce años no hubiesen sido terminadas las líneas.

Y no parecía haber remedio para estos males, pues los ingenieros constataron los serios daños

causados al material fijo y rodante por la incuria de sus administradores, anunciando la pronta

paralización de las líneas por falta de solidez y material rodante mínimo para mantener el

servicio. Aquellos caminos enrielados completamente, carecían en cambio, de estaciones y sus

terraplenes no estaban consolidados, pero contra toda lógica habían sido puestos en

explotación mediante arriendo o administración directa. El Ministro Castro Saldívar calificó de

funesto el sistema de arrendamiento peruano, recordando haber sido proscrito en otros países

como Alemania donde era conocido como explotación por saqueo. Dicho sistema estipulaba la

entrega del material rodante a los empresarios, a cambio del pago de una renta fija anual.

Después de varios años, estos devolvían al gobierno ferrocarriles agotados por la falta de

mantenimiento, los cuales no podían repararse con la exigua fianza depositada por los

empresarios.

Ciertamente, el sistema de administración fiscal costaba mucho dinero al Estado

además de absorber casi todas las entradas de las líneas. Sin embargo, cuando dicho sistema

manejaba un presupuesto ordinario de explotación y conservación, y otro extraordinario

donde registraba los gastos por obras inconclusas, los resultados siempre eran satisfactorios.

Así había sucedido con la gestión fiscal del ferrocarril Lima-Chancay384, pero los analistas

consideraban muy difícil obtener los mismos resultados aplicando dicho sistema a los grandes

ferrocarriles385. Los ferrocarriles administrados por sus propios constructores nunca ajustaban

sus gastos a presupuestos aprobados previamente por el gobierno. De esa manera, el

contratista descontaba, sin fiscalización alguna, los llamados “gastos de conservación” de la

merced conductiva pagada al Estado, volviéndolos a cobrar más adelante en las enredadas

cuentas presentadas al momento de entregar el ferrocarril al gobierno. Por estas razones, el

Ministro Castro Saldívar recomendó recuperar las líneas, pues no había otra forma de hacerlas

productivas, prolongarlas y liquidar las cuentas cargadas sobre ellas respetando los derechos

de los contratistas y el fisco. En su opinión, el proyecto de ley sobre obras públicas mandado

384 Cuando el ingeniero Federico Wakulski asumió la administración fiscal del ferrocarril Lima-Chancay, en enero de 1884, no encontró un solo libro o registro contable en las oficinas ocupadas hasta entonces por el administrador privado, William Cilley. Casos como éste solían repetirse en otras líneas, sin que hubiese sanción para quienes perjudicaban al fisco (“Ferrocarril de Chancay”, p. 3). 385 En enero de 1884 el Presidente Miguel Iglesias ordenó a la Junta Central de Ingenieros realizar una inspección general de los ferrocarriles. Conocidos los informes de los ingenieros F. Wakulski y L. Folkierski sobre la responsabilidad de los contratistas en el deterioro de las vías, el gobierno regenerador decide establecer la administración fiscal en varias de ellas. Durante los primeros años de dicha gestión, las ganancias aunque modestas, cubrían sin problemas los gastos en combustible y reparaciones. Quedó así abierta la posibilidad para trasladar la experiencia administrativa, aprendida por el Estado en las líneas menores, a sus similares del sur, Chimbote y Trujillo arrendadas entonces a John Thorndike y Eduardo Du bois respectivamente. Esta compleja tarea sería ejecutada bajo el gobierno de Cáceres.

Page 119: Epistolario meiggs 1866 1885

120

preparar por resolución del 5 de diciembre de 1883 impediría, si la Asamblea Constituyente

decidía aprobarlo, continuar sufriendo los perjuicios de tan nefasto sistema386.

Las inundaciones de 1877-1878 y el saqueo chileno no fueron el inicio de la

destrucción de la red ferroviaria peruana, sino el triste corolario de una historia de obras

construidas con graves irregularidades en el trazo e infraestructura. Si antes de la guerra los

ferrocarriles tuvieron un bajo impacto en la economía nacional, ¿qué rol podrían haber

cumplido después de ella, cuando muchos los calificaban como fierros viejos?. Según el

ingeniero Federico Wakulski, una de las principales causas de la rápida destrucción de los

ferrocarriles antes de la guerra fue que:

“Tan luego que un trozo de camino se encontró enrielado y ha podido ser recorrido por la locomotora sin peligro, inmediato se le ha declarado abierto al tráfico aplazando el examen de las demás condiciones de su construcción (...). Este estado de cosas sería tolerable por algunos meses, pero si se prolonga por años aplazándose la recepción definitiva indefinidamente por motivos más o menos plausibles, el tráfico se efectúa en condiciones muy precarias (...). No hay pues, que extrañar que los ferrocarriles inconclusos, incompletos o con material insuficiente queden improductivos, los productos ya reducidos por el estado precario de la obra, se invierten constantemente en su perfeccionamiento”387.

Hacia agosto de 1884, John Meiggs anunciaba entusiasta haber encontrado acogida

entre los bonistas ingleses para avenirse a un acuerdo, incluyendo el tema ferroviario, con el

gobierno peruano para la cancelación de la deuda externa, Dicho documento incluiría los

siguientes términos:

“1º Habiendo decretado el Gobierno en enero de 1880 que los tenedores de bonos podrían hacerse cargo de cualquier ferrocarril al cancelar la cantidad de bonos equivalentes al costo de los mismos, y habiendo sido aprobados los actos de [Nicolás de] Piérola por el Gobierno de [Miguel] Iglesias, no se necesitaría sino una repetición de este decreto. 2º Debía estipularse en este decreto que los tenedores de bonos arreglaran las reclamaciones de Ud. Propongo hacer el primer ensayo (con su concurso) sobre la red de ferrocarriles de Puno y Juliaca al Cuzco, con privilegio concedido a los tenedores de bonos de tomar también el de Chimbote, si así lo tuviera Ud. por conveniente. Creo que si Ud. se decidiera a entregarles todos, incluso el de Chimbote, podría yo arreglar que los tenedores de bonos le dieran un primer cargo sobre el todo, digamos £ 300 000 a £ 1 000 000, con tal de que me deje Ud. 20% como margen, para lo que Ud. puede imaginarse, y como utilidad. Todo esto dependerá, empero, sobre la representación que requerirían de los gastos y ganancias del ferrocarril, para saber si son tolerablemente satisfactorios. Si ve Ud. modo de adoptar los planes que por ésta le insinúo, necesitaría una representación del tráfico actual de los ferrocarriles de Mollendo a Puno y del

386 Entre las medidas financieras adoptadas por el gobierno de Iglesias estuvo el impuesto sobre boletos de ferrocarril (25 de octubre de 1884), a razón de 40 centavos por boleto de primera clase y 20 centavos por el de segunda clase, 10 centavos por cada bulto de equipaje con peso de 50 libras y 10% sobre el flete de carga general de mercaderías (Rodríguez, José M. Anales de la Hacienda Pública del Perú ..., Tomo XVI, p. 122). 387 Wakulski, W. “Inspección de los ferrocarriles de Trujillo”, pp. 565-571.

Page 120: Epistolario meiggs 1866 1885

121

de Chimbote, y otra vez muy detallado del estado de todos ellos, con sus distancias exactas, equipos, y estado del mismo, etc. También la distancia por completarse del Cuzco y Huaraz. Un primer cargo sobre estos ferrocarriles quiere decir que puede Ud. emitir vales, que, como comprenderá fácilmente, representan dinero que no está muy distante. Los tenedores no pueden y no quieren suscribir dinero, pero yo me encargo de cumplir todo lo anterior, si Ud. lo aprueba y obra ligero”388.

Dos meses después, Meiggs sugiere a Watson vender sus acciones a los bonistas

ingleses, empero ya era demasiado tarde porque éste las había entregado a John Thorndike como

garantía de un préstamo. Thorndike, por su parte, había hecho a escondidas del gobierno

peruano y mediante su agente José Manuel Braun, una

propuesta temeraria al gobierno boliviano: venderle su

participación en los ferrocarriles del sur y así facilitarle la salida al

Pacífico aceptando el pago en bonos. Thorndike además mantenía

en total secreto los rendimientos de la línea Arequipa-Puno. Con

respecto al ferrocarril de Chimbote, Watson conservaba las

esperanzas de poder transferirlo a un sindicato neoyorquino con la

ayuda del Ministro norteamericano, Stephen Hurlburt389.

En noviembre de 1884, John Meiggs consideraba imposible negociar algún acuerdo

con los bonistas mientras los chilenos continuasen dominando el Perú, los precios del guano

siguieran cayendo, y no existiera una ley autorizando la transferencia de los ferrocarriles a

ellos. Por estas razones, aconsejó a Watson manejar sus reclamaciones390 dándoles un “margen

muy grande” a fin de no entorpecer el acuerdo principal entre el gobierno peruano y los

bonistas, el cual podría hacerse bajo las siguientes condiciones:

“Los tenedores de bonos tendrían el derecho de concluir los actuales ferrocarriles que no estén concluidos, y el privilegio exclusivo por 25 años de construir ramales en cualquiera dirección del Perú, y extender la línea de Puno a Bolivia, eximiéndose de pagar impuestos mientras construyen, y aun después mientras mantengan la línea. Los tenedores cancelarían sus bonos, relevando al Gobierno de toda responsabilidad. El Gobierno, a su vez, relevaría en absoluto de impuestos la propiedad de la compañía que reemplazará a los actuales tenedores por espacio de 20 años; concedería a dicha compañía el derecho absoluto de formar sus propias tarifas hasta que hubiera ganado 6% sobre el capital. Consistiría éste de valores de deuda externa con sus cupones atrasados, agregando el nuevo capital que necesitaría para concluir los ferrocarriles, si la compañía tuviera a bien concluirlos”391.

388 Carta de John Meiggs a Charles Watson. Londres, agosto 27 de 1884. 389 Carta de Charles Watson a John Meiggs. Lima, octubre 8 de 1884. 390 John Meiggs recomendó a Charles Watson contratar a Guillermo Bogardus para asegurar el éxito de sus reclamaciones, pues éste tenía experiencia en ese tipo de complicados asuntos (Carta de John Meiggs a Charles Watson (II). Londres, noviembre 24 de 1884). Sin duda, Meiggs conocía las buenas relaciones de Bogardus con el entorno pierolista del Presidente Miguel Iglesias. 391 Carta de John Meiggs a Charles Watson (I). Londres, noviembre 24 de 1884.

Ste

pha

n H

urlb

urt

Page 121: Epistolario meiggs 1866 1885

122

En diciembre de dicho año, un editorial de El Tacora de Tacna exigía recuperar de

Chile la administración del ferrocarril Arica-Tacna, porque de lo contrario el comercio con

Bolivia nunca sería ventajoso para los tacneños. Entre tanto, sólo era posible usar el transporte

a lomo de mula con un flete promedio de 20 pesos por carga de tres quintales, ello sin

considerar que los productos ferreteros no podían conducirse por este sistema, con lo cual la

economía sufría un enorme gravamen y menoscabo. Las casas comerciales tacneñas planeaban

formar una sociedad comunitaria y buscar financiamiento en Europa para una vía férrea hacia

La Paz, confiando en que los fuertes desembolsos ocasionados por esta iban a ser compensados

con la mayor afluencia de trabajadores, lo cual elevaría la producción y consumo locales392.

Concluida la Guerra del Pacífico, los hombres de Meiggs

comenzaron a estudiar fórmulas para deshacerse de los

ferrocarriles asegurándose grandes ganancias. En ese contexto,

John Meiggs suscribió en Londres el 30 de octubre de 1884 un

contrato transfiriendo el arrendamiento del ferrocarril central a

Alexander Robertson. Un año antes, William Cilley había buscado

un acercamiento con los hermanos William y Michael P. Grace, para

ofrecerles el traspaso de la Compañía del Ferrocarril de La Oroya y

Mineral de Pasco393. William rechazó la oferta, pero Michael puso mucho interés en el negocio,

porque pensaba realizar una gran especulación financiera usando sus contactos dentro del

gobierno de Miguel Iglesias. Así con el apoyo de Cilley, convenció a John Meiggs y Alexander

Robertson de que le vendieran sus acciones, cuya cotización se había depreciado en 50%, negocio

que fue concretado el 20 de enero de 1885394. Grace no invirtió dinero efectivo para conseguir esta

transferencia, pues lo hizo con £ 378 000 en vales de la futura compañía encargada de culminar las

líneas. De igual forma, se comprometió a entregar £ 3 000 a Meiggs durante cinco años, y £ 1 820 a

Robertson por sus acciones, pero con los futuros productos del ferrocarril de La Oroya. Grace se

impuso además plazo de dos años para conseguir un capital necesario de £ 3 000 000. En estos

acuerdos no intervino Charles Watson, quien fue aislado por sus ex-socios. Dedicándose entre

diciembre de 1884 y febrero de 1885 a buscar infructuosamente cobrar los vales de Dreyfus que

poesía, los cuales había puesto a buen recaudo con los señores Lavin de Santiago de Chile395.

Después de 1885, los negocios de Watson en el Perú estuvieron circunscritos a la

administración del ferrocarril de Chimbote, y las reclamaciones sobre supuestas cuentas

392 “Tacna: no vivamos de ilusiones”, pp. 3-4. Desde 1869 los comerciantes tacneños habían planteado al Estado la construcción de una línea entre Tacna y la frontera boliviana. Esta obra podía costar 16 millones de soles, y su extensión era de 268 millas. Hacia Bolivia el ferrocarril transportaría fierro, azúcar, harina, aguardiente y vino, trayendo en cambio, quinas, coca, lana y plata. Asimismo podrían circular unos 24 mil pasajeros por año entre uno y otro punto (Campbell, Juan y otros. “Informe sobre las ventajas positivas de un ferrocarril de Tacna a la frontera de Bolivia, que presenta la Comisión nombrada por la Municipalidad de Tacna”, pp. 356-357). 393 Clayton 1985: 143-144. 394 John Meiggs se vio obligado a vender sus acciones para pagar sus deudas, pues Michael Grace tenía en su poder una letra en su contra por £ 2 000, la cual había comprado oportunamente a la Casa Baring Brothers de Londres (Quiroz 1983: 241). 395 Carta de Charles Watson a Emilio Lavín. Lima, enero 17 de 1885.

Ale

xand

er R

ober

tson

Page 122: Epistolario meiggs 1866 1885

123

pendientes del Estado con Henry Meiggs. En cuanto a lo primero, el Congreso por resolución

legislativa del 14 de noviembre de 1887 había ordenado anular el contrato de arrendamiento con

Watson y poner la línea bajo administración fiscal previo inventario. El gobierno ejecutó esta

norma el 10 de enero de 1888. De inmediato, Charles Watson 2º, consultó con Francisco García

Calderón cual sería la estrategia más apropiada para recuperar del Estado el citado ferrocarril, pues

pensaba interponer demanda por despojo ante el Poder Judicial. El citado jurista, quien entonces

defendía los intereses de una compañía británica en el ferrocarril de Trujillo396, pidió a Watson

esperar el resultado de la intervención diplomática norteamericana a favor de Eduardo Du Bois,

cesado arrendatario de dicho ferrocarril. A su juicio, no convenía desacatar una disposición

legislativa, sino confiar en que Du bois obtuviese sentencia favorable en los tribunales, para

amparar sus reclamos apoyándose en ella. Finalmente, García Calderón recomendó a Watson

abandonar temporalmente sus pleitos por la administración del ferrocarril chimbotano, y

concentrarse en buscar el reconocimiento de sus derechos como contratista, en virtud de los cuales

podría seguir solicitando fondos para culminar la línea, o exigir el pago de una indemnización por

daños y perjuicios. Ello no significaba renunciar a la vía judicial, sino reservarla para el momento más

adecuado dentro del plazo máximo de un año, mientras tanto convenía “dejar las cosas como están”397.

Con respecto a la reclamación por supuestas deudas estatales con Henry Meiggs, las

pretensiones de Watson fueron desechadas sucesivamente por los dictámenes fiscales de José

Santos Pasapera y Simón Paredes del 3 de junio y 22 de agosto de 1884 respectivamente. Sin

embargo, obtuvo el traslado de su expediente al Ministerio de Hacienda a fin de iniciar un

nuevo proceso de liquidación de responsabilidades recíprocas entre el Estado y la

Testamentaría Meiggs. En junio de dicho año, el Tribunal de Cuentas recibió el encargo de

examinar los documentos. Allí, en febrero de 1886, después de escuchar los descargos de

Watson a las impugnaciones planteadas por el vocal, Eugenio Eléspuru, la Sala de 1ª Instancia

de dicha institución falló ordenando un nuevo proceso de liquidación de cuentas desde el

origen de las mismas. Watson entonces impugnó la jurisdicción del Tribunal para “reabrir

cuentas fenecidas” y dilucidar la justeza de otras pendientes, reconociendo sólo en la Corte

Suprema facultades pesquisidoras. No obstante, el Ministerio de Hacienda recordó que los

administradores de bienes públicos estaban obligados por ley a rendir cuentas ante el Tribunal

del Ramo. Watson se avino a continuar el proceso y habiendo apelando la citada sentencia

consiguió en enero de 1887 una sentencia favorable de la Sala de Alzadas. El expediente pasó

entonces para vista de la Fiscalía Suprema. Fue entonces cuando en enero de 1890, el Fiscal

adjunto, Luis García, emitió dictamen anulando la sentencia de la Sala de Alzadas y

396 Entre 1885 y 1890, Francisco García Calderón, representó los intereses de la compañía británica Butt Taylor & Co. de Londres, como tenedora de los bonos emitidos para construir el ferrocarril de Trujillo (Costa Laurent 1908: 132-134). 397 Carta de Francisco García Calderón a Charles Watson 2º. Lima, abril 10 de 1888. AGN – Fondo de Enafer – Anexo C1 – bolsilla 1. Resultaba censurable el papel cumplido por Francisco García Calderón en el conflicto entre el Estado y los empresarios Charles Watson y E.C. Dubois, pues mientras de un lado daba asesoría jurídica a sus socios en contra de los intereses del país, por el otro como senador usaba la tribuna parlamentaria para bloquear cualquier proyecto referido a la recuperación estatal de los ferrocarriles.

Page 123: Epistolario meiggs 1866 1885

124

confirmando la de 1ª Instancia. En agosto de 1891 la Corte Suprema ratifica este dictamen

ordenando devolver el expediente al Tribunal de Cuentas para corregir errores y recomenzar

todo el procedimiento administrativo. En ese estado de cosas, Watson decidió no continuar el

proceso398.

Por otro lado, la transferencia del Ferrocarril de La Oroya

estuvo inmersa en una serie de irregularidades. Enrique Basadre,

accionista minoritario de la citada compañía, denunció la

introducción de groseras modificaciones en el texto de la escritura,

pues éste no coincidía con el tenor de la minuta aprobada en sesión

del directorio de la compañía. El objetivo de este hecho doloso

consistía en poner de lado los intereses de los pequeños accionistas,

a fin de conceder total libertad a Grace para negociar con el gobierno

el Ferrocarril Central y las minas de Pasco, sin asumir la responsabilidad de evicción y

saneamiento de los mismos trasladando dicha responsabilidad legal a la compañía. Con ello,

la transferencia había violado los artículos del Código Civil referentes a la formalidad en los

contratos. En su alegato, Basadre denunció al escribano Francisco Palacios por haber avalado

la firma de la escritura fuera de las oficinas notariales violando la legislación vigente. Además,

de manera inapropiada asistió con el contador de la compañía, Fernando Umlauff, a los

domicilios de los accionistas minoritarios Enrique Price y Santiago Hernández para hacerles

firmar la escritura399. Este hecho configuraba un hecho delictivo, pues los implicados

declararon haber firmado los días 21 y 22 de enero, y sin embargo, la escritura tenía fecha de

registro notarial del 20 de enero400.

El 21 de enero, Basadre había solicitado al Juzgado de Primera Instancia dejar sin

efecto la transferencia, lo cual efectivamente se ordenó al día siguiente. William Cilley y

Alexander Robertson trataron inútilmente de paralizar esta orden judicial mediante una

excepción de personería rechazada por la Corte Superior. Por su parte, Grace negó al juzgado

jurisdicción sobre su contrato, porque según dijo el artículo 1344 del Código Civil mandaba a

los magistrados impedir la venta de una “cosa litigiosa”, pero la propiedad del ferrocarril no

estaba en conflicto, sino los derechos de Basadre sobre sus productos. Más aún apelando a la

cláusula sobre evicción y saneamiento incluida irregularmente en su contrato, Grace

irónicamente recomendaba a Basadre hacer sus reclamos ante William Cilley, personero

jurídico de la antigua compañía. Asimismo, Fernando Umlauff, representante de la misma,

398 Anales de las Obras Públicas / Año 1890, pp. 110-182. 399 Basadre, Enrique. “Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Pasco”, p. 4. 400 En su declaración judicial, Basadre acusó a Michael Grace de haberle dicho “sin reserva alguna”, que recién el 22 de enero la minuta había sido formalizada con las firmas requeridas. Aparentemente, los accionistas firmaron un documento cuya fecha estuvo puesta con lápiz, de tal forma que el escribano Palacios pudo después corregirla según los intereses de Grace. Por ello, Basadre calificaba la escritura como “documento falso” amparándose en los artículos 739, 745, 750 y 790 del Código Civil vigente entonces (Causa de arbitraje seguida por Enrique Basadre contra la Compañía del Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Pasco, 1885. AGN - Sección Causas Civiles – RPJ – Caja 1831).

Enr

iqu

e B

asad

re

Page 124: Epistolario meiggs 1866 1885

125

defendió la validez de la operación aprobada por mayoría cumpliendo así lo dispuesto en sus

estatutos, porque de las 8 400 acciones existentes, sólo las 59 de Basadre se opusieron. Con

todo, el 12 de febrero, la Corte Superior notificó al gobierno para que no convalidara esta

transferencia a Grace.

El Presidente Miguel Iglesias desacatando la orden judicial

continuó las negociaciones y puso el expediente en manos del

Ministro de Gobierno, Juan de Aliaga y Puente, para el informe

respectivo. Fueron consultados entonces el Jefe de la Sección de Obras

Públicas, Joaquín Capelo; el Fiscal de la Corte Suprema, S.G. Paredes,

y una comisión especial integrada por Manuel Villate, Manuel

Candamo y J. Gildemeister. Capelo consideró aceptable extender a 99

años el arrendamiento del ferrocarril central, pues el nuevo contratista

estaba en condiciones de llevarlo hasta Pasco para beneficio del fisco y los productores

mineros. Paredes sugirió convertir al Estado en accionista de la empresa, pues así podría

recibir proporcionalmente las utilidades que ella pudiese repartir en el futuro. Pidió

igualmente fundir los contratos de arrendamiento de la línea y prolongación de la misma a

Pasco en uno solo. Por su parte, los comisionados calificaron a Grace como el hombre indicado

para realizar una empresa esquiva por tanto tiempo a los hermanos Meiggs, pues:

“... [si] contando con las ventajas que le dan el crédito de su casa comercial en los Estados Unidos, sus relaciones mercantiles allí y en las plazas europeas, su conocimiento de este país y los resultados de la negociación que va a proponer no consigue formar la compañía, tendríamos que resignarnos a que no se realizara en mucho tiempo”401.

Basado en estos informes, el 26 de febrero, el Presidente Iglesias aprueba la

transferencia y celebra nuevo contrato aceptando las modificaciones en tres aspectos básicos:

construcción de la línea La Oroya-Pasco en un plazo de tres años, desagüe y apertura del

socavón de Pasco dos años después de culminada la línea citada, y enfiteusis de la línea

Callao-Chicla. Grace y el gobierno desistieron además de los cargos recíprocos por causa de los

contratos anteriores, pero el empresario consiguió el reconocimiento de una compensación de

£ 63 120 por una deuda fiscal a favor de su cesionario John Meiggs, la cual seria cubierta con la

exoneración de pago del canon anual por £ 5 000 durante los siete primeros años de

arrendamiento402.

En julio de 1885, Basadre ganó el juicio contra Grace en la Corte Superior, pero un

año después la Corte Suprema revisa el fallo y finalmente sentencia a favor del empresario.

401 El Supremo Gobierno del Perú con Miguel P. Grace …, 1885: 67. 402 Esta decisión resulta extraña e ilegal, pues aún estaba vigente el supremo decreto supremo del 25 de noviembre de 1884, que había encargado al Ministro de Guerra, Javier de Osma, cobrar los alquileres impagos por el Ferrocarril Central durante el período 1880-1884 (“Oroya, Pasco, Socavón y Cía.”, p. 4).

Mig

uel

Igle

sia

s

Page 125: Epistolario meiggs 1866 1885

126

Tres personas habían cumplido un papel crucial para este

desenlace. Dos de ellos fueron los vocales Simón Paredes (Corte

Superior) y José Sánchez (Corte Suprema), recusados por Basadre

porque sus hijos habían sido contratados por Grace, precisamente

cuando la empresa ferroviaria se hallaba en un plan de reducción

de personal. El otro fue su abogado Emilio del Solar, cuyo

hermano Pedro Alejandrino ejercía el cargo de Presidente del

Consejo de Ministros del Presidente Andrés Cáceres. Para Basadre

el lobby judicial y las presiones del gobierno lo habían derrotado, y aunque siguió

combatiendo el contrato desde las páginas de El Comercio y mediante algunos amigos

diputados en la Asamblea Constituyente, ya nada pudo hacer para evitar su plena vigencia.

Grace buscó sin éxito fondos en Nueva York y Londres, pues los banqueros no creían

en la estabilidad política del país403. A pesar del ambiente favorable al contrato creado por la

prensa limeña, el diputado Manuel Torres presentó el 23 de marzo de 1885 en la Asamblea

Constituyente una propuesta declarando nulo el contrato de transferencia y autorizando la

convocatoria de nuevos postores para las obras del ferrocarril de La Oroya y socavón de Pasco.

Para Torres el arrendamiento de dicha línea no podía ser menor a dos mil soles de plata

mensual. La propuesta fue admitida a debate siendo finalmente rechazada404.

En mayo de 1885, las circunstancias empujaron a Grace a entablar contactos con

Henry Tyler ofreciendo el arreglo de la deuda peruana a cambio de conseguir por 50 años la

explotación de los depósitos guaneros no ocupados por Chile y el usufructo de los ferrocarriles

estatales. Estas propuestas motivaron, en julio de 1886, la designación de Grace como

representante oficial de los bonistas405. En adelante esta sociedad dominaría el escenario

peruano hasta fines del siglo XIX. Con todo, en los primeros años de la reconstrucción

nacional, el Estado recupera algunas líneas y bajo administración fiscal revierte los déficits

arrojados por los arrendatarios privados. Sin embargo, Grace y sus lobbystas hicieron circular

la idea de que los ferrocarriles tenían un costoso mantenimiento y escasa rentabilidad, por lo

cual era imperioso traspasarlos al sector privado, pues sólo éste tenía los medios económicos

para concluirlos y explotarlos ventajosamente. La frágil memoria de la opinión pública no

recordaba ya los vicios de la administración privada iniciada por Meiggs y sus herederos, pues

en el discurso de la post-guerra el capital extranjero tenía un estatus casi mesiánico.

403 El Comercio decía que el Contrato Grace cumplía con realizar el antiguo anhelo de hacer viable la explotación y traslado del mineral de Pasco, proyecto fracasado en 1877 con Henry Meiggs y en 1880 con su hermano John. Este nuevo contrato daba participación al fisco en las utilidades y aseguraba al mismo tiempo la independencia de la empresa para realizar sus negocios. El diario recomendaba disminuir el plazo de arrendamiento para la sección Callao-Chicla, así como fijar el término máximo de dos años para el inicio de las obras (“Editorial (IV)”, p. 2.). 404 Sesiones y debates de la Asamblea Constituyente de 1884-1885, 1919: 172-174. 405 En cierta manera, Grace y los bonistas, fueron empujados por las circunstancias a consolidar una acción mancomunada contra los intereses fiscales. Cuando Grace visitó Londres buscando fondos para las obras ferroviarias de La Oroya y el socavón de Pasco, los bonistas intervinieron para recordarle que sin su consentimiento no podía efectuarse ninguna novación en la situación jurídica de los ferrocarriles (Miller 1976: 80).

Mic

hae

l P. G

race

Page 126: Epistolario meiggs 1866 1885

CONCLUSIONES

Desde inicios de la República varios empresarios (Francisco Quiroz, Pedro González Candamo y

otros) expusieron las ventajas del transporte ferroviario en el movimiento mercantil del país. Sin

embargo, no fue sino hasta la década de 1860 cuando Manuel Pardo, Ernesto Malinowski, Luis

Benjamín Cisneros y William Nystrom plantearon de manera sistemática la vinculación de los

llamados caminos de hierro con proyectos económicos regionales. Henry Meiggs ingresa al

escenario peruano durante el último bienio (1868-1869) del segundo ciclo de la historia ferroviaria

peruana desarrollado entre 1860 y 1869, pero se consolida en el tercero (1870-1880) cuando los

contratos para la venta del guano y obras públicas posibilitan un cambio cualitativo y cuantitativo

en las formas de corruptela existentes en el Perú republicano406. En los primeros años del segundo

ciclo ferroviario asistimos a un amplio debate sobre cuáles debían ser los montos de la garantía

fiscal y por cuánto tiempo se extenderían los privilegios concedidos a los contratistas. En 1860, José

María Costas y Federico Pezet, ofrecieron construir el ferrocarril Iquique-salitreras de la Noria a un

costo de 1 250 000 pesos y con garantía fiscal del 6% por 36 años. Castilla rechazó la oferta por el

mal estado de la hacienda pública, pero los partidarios del apoyo estatal insistieron en la necesidad

de otorgar préstamos a la empresa privada o favorecer la formación de sociedades mixtas.

A fines de dicha década, los diputados Fernando Casós y Julián Arias y Aragüez

presentaron proyectos para construir ferrocarriles mediante empréstitos cubiertos con las rentas

del güano. En la década de 1870 correspondió al contratista Henry Meiggs, apoyado por Francisco

García Calderón, defender la inversión fiscal en locomotoras. Esta posición fue rebatida por Juan

Copello, Luis Petriconi, y José Manuel Osores. Más tarde, durante los decenios de 1880 y 1890, se

realiza el primer balance sobre los efectos de estas obras en la hacienda pública. Hubo entonces

406 A lo largo del siglo XIX podemos distinguir tres ciclos ferroviarios: el primero (1851-1858) se caracteriza por su esencia urbanista (Lima-Callao, Lima-Chorrillos) y de vínculo entre puerto y centro administrativo (Arica-Tacna). Aquí fueron tendidos 181 kms. de rieles con una inversión de 3 200 000 pesos por parte de la empresa privada y el Estado. El segundo (1860-1869) desarrolla la idea del enclave y por ello pretende conectar la costa y las ciudades del litoral con las zonas productivas del interior (Pisco-Ica, Lima-Jauja, Iquique-La Noria, etc.). Este modelo sirvió para conectar regiones del país con el mercado mundial, pero no para hacer de la nación una auténtica mancomunidad económica. El tercer ciclo (1870-1880) finaliza con la Guerra del Pacífico, y pertenece a una década caracterizada por la realización de megaproyectos ferroviarios en medio del negligente manejo fiscal y una extendida corrupción.

Page 127: Epistolario meiggs 1866 1885

128

dos posiciones: por un lado estaban quienes responsabilizaron a los contratistas y administradores

de los ferrocarriles por el alto costo de ellos y sus modestos rendimientos; mientras del otro lado

estaban quienes culpaban al Estado por haberlos dejado inconclusos perjudicando con ello a

contratistas y pueblos del interior.

El impacto de los contratos de Henry Meiggs en el Presupuesto Nacional es ciertamente

asombroso. En la construcción de los primeros ferrocarriles (Lima-Callao, Arica-Tacna, Lima-

Chorrillos, Islas de Chincha) el Estado invirtió en ocho años (1850-58) un capital ascendente a 3 235

000 pesos, pero entre 1868 y 1875 con la contratación de los megaproyectos de Meiggs el volumen

del gasto llegó hasta 111 507 712 pesos. Es indudable la desigual tendencia en el reparto de la

inversión estatal entre 1861-1880 (Ver cuadros 19 y 20). A primera vista pueden distinguirse dos

etapas definidas: 1861-68 y 1868-1880. En general, durante 1861-68 la relación entre los ingresos

fiscales y el gasto en infraestructura, tomando como referencia su participación en el Presupuesto

Nacional, sigue una lógica proporcionalmente inversa, pues mientras entre los bienios 1861-62 y

1863-64 los ingresos proyectados crecen en promedio 12.5 %, el gasto en obras públicas desciende

sostenidamente en 57 %.

Esta situación es paradójica, porque este importante sector no recibió ninguna inversión

adicional aun cuando el volumen de gasto corriente alcanzó cifras fabulosas gracias al producto de

los nefastos empréstitos. A partir de 1868, el gasto en ferrocarriles creció aceleradamente

alcanzando en el bienio 1871-1872 su punto más alto, situándose en promedio, con respecto a las

décadas 60 y 70, en el 28.7% del total de egresos del Estado. En sentido inverso, las obras públicas

no superaron el 4% de las partidas presupuestales. Entre 1868 y 1878, el Perú gastó 122 403 933

soles en contratos ferroviarios, 94% de esa fabulosa suma (115 509 087 soles) corresponde a los

megaproyectos de Henry Meiggs. ¿Qué sectores sociales se beneficiaron con el dinero público

invertido en ferrocarriles durante el decenio de 1870?. Es conocido que la mayor parte fue

acumulada, casi siempre a través de maniobras ilícitas, por el propio Meiggs y sus allegados

políticos. Sin embargo, también es cierto que los caudales efectivamente aplicados en las obras, se

constituyeron en mecanismo del Estado para dar trabajo temporal a las clases populares.

Finalmente, varios millones salieron hacia Europa y Estados Unidos en pago por los materiales,

maquinarias e incluso alimentos consumidos durante la construcción de los ferrocarriles.

¿Pudo el Estado desarrollar el mercado interno a partir de una fuerte inversión en

ferrocarriles?. La distribución demográfica y espacial en el siglo XIX no favorecía el surgimiento de

grandes ciudades, por el contrario el patrón común en la costa y sierra era la dispersión de pueblos

y haciendas con poblaciones reducidas. Modernizar las comunicaciones no bastaba por sí solo

para impulsar el comercio o mejorar el estándar de vida de la población campesina. Los núcleos

provincianos constituían una suerte de mundos aislados en los cuales el “silbido civilizador” de la

locomotora sólo podía beneficiar a unos cuantos. Con sólo un 10% de los pueblos integrados al

circuito mercantil los ferrocarriles estaban condenados a favorecer economías de enclave407.

407 Contreras 2004: 77-78.

Page 128: Epistolario meiggs 1866 1885

129

CUADRO 19

PRESUPUESTO NACIONAL, GASTO EN OBRAS PÚBLICAS Y FERROCARRILES 1861-1880408

Presupuesto Nacional

(según José Clavero)

Presupuesto Nacional

(según Dancuart /Rodríguez y

documentos oficiales)

Bienio

Ingresos Egresos Ingresos Egresos

Gasto obras

públicas

Gasto

ferrocarriles

1861-62 41 002 573.7 ¾ 37 579 902.1 41 526 072 32 912 037.3 4 007 696 ---

1863-64 46 162 484 44 164 488 46 106 664 44 164 484 3 000 000 ---

1865-66 28 326 000 26 904 197. 87 46 106 664 44 164 484409 3 000 000 ---

1867-68 28 630 000 34 044 200.57 --- --- 1 924 646410 ---

1869-70 44 723 100 61 949 986.50 44 723 100 61 948 986.5 2 929 920 7 000 000411

1871-72 48 330 000 70 147 000 58 982 851412 --- --- ---

1873-74 61 288 542 80 543 415.90 33 520 600 27 596 957 2 500 000 ---

1875-76 65 567 032.80 74 377 380.98 65 567 032.8 74 377 380.98 1 675 924 ---

1877-78 43 978 168.20 43 229 589.43 43 978 168.20 43 229 589.43 --- 2 187 500413

1879-80 35 190 169.96 36 051 394.17 --- --- --- ---

CUADRO 20

INGRESOS ESTATALES, RENTAS DEL GUANO Y GASTOS FERROVIARIOS EN EL PERÚ 1861-1879414

Bienio Presupuestos Ingresos415

Ingreso General416

Otros ingresos

Ingresos por guano

Toneladas de guano vendido

Egresos Inversión en obras publicas

Inversión en ferrocarriles

1861-62 41 002 573.7 ¾ 41 194 497 9 083 347 30 906 537 464 293 32 914 032 4 007 696 ---

1863-64 46 162 484 50 433 609 15 061 036 23 133 647 605 717 49 290 890 3 000 000 ---

1865-66 28 326 000 42 291 428 8 777 392 26 331 854 683 661 41 150 825 3 000 000 ---

1867-68 28 630 000 74 457 052 14 411 996 44 638 537 900 790 58 739 178 --- 6 250 000

1869-70 44 723.100 111 181 862 30 721 929 55 363 922 591 580 139 199 397 2 929 920 8 253 258

1871-72 48 330 000 148 981 006 26 191 060 96 602 702 90 823 208 963 451 --- 56 756 135

1873-74 61 288 542 145 604 092 23 290 721 101 804 561 385 217 186 308 180 2 500 000 34 977 878

1875-76 65 567 032.80 103 177 080 28 499 914 52 871 108 861 973 122 639 410 1 675 924 13 979 162

1877-78 43 978 168.20 52 375 340 35 718 840 15 071 247 698 543 51 946 792 --- 2 187 500417

1879 17 595 084.98 17 595 083 11 816 083 5 779 000 --- 18 025 663 --- ---

TOTAL:

425 602 985.6 ¾ soles

787 292 049 soles

203 572 318 soles

452 503 115 soles

5 282 597 toneladas

909 177 818 soles

17 113 540 soles

122 403 933 soles

408 Clavero 1992: 122-123; Dancuart P.E. y J.M. Rodríguez. Anales de la Hacienda Pública VI,VII,VIII. 409 El decreto supremo de 4 de febrero de 1865 dispuso que rigiera este Presupuesto con los mismos valores del bienio 1863-64. 410 Esta cifra resulta de la suma de los 600 mil soles considerados en la Memoria del Secretario de Hacienda, Manuel Pardo para 1867, más el monto fijado por el Ministro de Hacienda, Pedro Paz Soldán. para 1868. 411 El decreto supremo de 5 de febrero de 1871 dispuso considerar este monto como ingresos para el Presupuesto Nacional de 1871. 412 Corresponde a pagos por el ferrocarril de Arequipa. 413 Corresponde a pago por emisión de billetes Meiggs. 414 Clavero 1992: 122-123; Tantaleán 1983: Anexos. 415 Según Clavero 1992. 416 Las cifras de esta columna en adelante hacia la derecha han sido tomadas de Tantaleán 1983. 417 Cifras tomadas del Presupuesto General de la República de 1877.

Page 129: Epistolario meiggs 1866 1885

130

A lo largo de esta investigación hemos precisado los mecanismos empleados por

Henry Meiggs y el lobby ferroviario para dirigir la mayoría de recursos fiscales hacia sus

proyectos durante el período estudiado (1866-1885), precisando además sus nefastas

consecuencias en la bancarrota de la hacienda pública. Este análisis esta fundamentado en la

vinculación de tres variables básicas en la economía peruana decimonónica: el güano y salitre

en su carácter de sustentos principales del erario, los empréstitos nacionales y extranjeros

como mecanismos financieros para la obtención inmediata de capitales, y finalmente las obras

públicas y ferrocarriles que sirvieron para la capitalización del dinero proveniente de las

fuentes citadas. Esta trilogía terminaría convirtiéndose en un círculo vicioso del cual

resultaron beneficiados muchos integrantes de la clase política coetánea.

Page 130: Epistolario meiggs 1866 1885

Epistolario Meiggs 1866-1885

Page 131: Epistolario meiggs 1866 1885

132

Page 132: Epistolario meiggs 1866 1885

133

ALGUNAS PRECISIONES SOBRE EL

EPISTOLARIO MEIGGS

Henry Meiggs escribió cientos de cartas durante los veintidós años (1855-1877) de su residencia

en Chile y Perú. Cuando fallece en setiembre de 1877, Charles Watson ordena y conserva sus

cartas y demás papeles. Más tarde, en 1890, este epistolario pasa junto con el archivo del

Ferrocarril Central a manos de la Peruvian Corporation. Personal de esta empresa clasifica

cronológicamente las cartas formando dieciséis libros (Letter books) con ellas. Cupo a Federico

Costa y Laurent el privilegio de revisarlas en la década de 1930, dedicándose por varios años a

traducirlas y sacar copias mecanográficas para formar un archivo paralelo al original. En 1942,

Esperanza Valdez de la Torre consultó una decena de cartas mientras escribía su tesis de

bachiller sobre Henry Meiggs (cuadro 21). Poco despés, en 1945, Watt Stewart revisa los

quince volúmenes de cartas llamados entonces Meiggs Papers (o Archivo de don Carlos

Watson), seleccionando 97 cartas (cuadro 22) para realizar su conocido estudio biográfico

Henry Meiggs: Yankee Pizarro. No sabemos que sucedió con este material en la década posterior

a la estatización de la Peruvian Corporation en 1972, pero en marzo de 1983 una parte del

epistolario fue entregado por la Empresa Nacional de Ferrocarriles S.A. (Enafer) y el Banco

Industrial del Perú al Archivo General de la Nación. Fue clasificado entonces como Fondo

Enafer – Anexo C1 y repartido provisionalmente en 35 bolsillas. A comienzos del 2002,

estábamos convencidos de que los Meiggs Papers en su totalidad se hallaban inmersos en el

Fondo Enafer. De éste seleccionamos algunas cartas (cuadro 23) para realizar diversos trabajos

sobre historia de los ferrocarriles. Sin embargo, luego supimos que la Junta liquidadora de la

empresa Enafer Perú S.A. conservaba en el almacen de Industrias Militares (Indumil) el viejo

archivo de la Peruvian Corporation. Allí tuvimos la fortuna de encontrar originales y copias

mecanográficas de 241 cartas de Henry Meiggs y sus agentes comerciales (cuadro 24). Este

valioso epistolario ponemos hoy a disposición de los historiadores para construir juntos una

nueva mirada sobre la era de las grandes obras públicas en el siglo XIX.

Page 133: Epistolario meiggs 1866 1885

134

CUADRO 21

CARTAS DEL ARCHIVO MEIGGS CITADAS POR ESPERANZA VALDEZ DE LA TORRE EN 1942

Remitente Lugar Fecha Destinatario John G. Meiggs New York Octubre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York Octubre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 8 de octubre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York Noviembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York Noviembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 24 de noviembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York Noviembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York Sin fecha Henry Meiggs Lorenzo Claro La Paz 7 de setiembre de 1871 Henry Meiggs

Marcial Martínez

Santiago de Chile 23 de febrero de 1876 Charles Watson

CUADRO 22

CARTAS DEL ARCHIVO MEIGGS CITADAS POR WATT STEWART EN 1945

Remitente lugar Fecha Destinatario Ubicación J.B. Hill Mollendo 29 de marzo de 1869 C. Wagner Letter book s/n J.B. Hill Mollendo 29 de abril de 1869 De la Hara Letter book s/n

Desconocido Mollendo 6 de mayo de 1869 Watson & Meiggs Letter book s/n John G. Meiggs Lima 11 de enero de 1870 Samuel F. Kissam Letter book 1 John G. Meiggs Lima 3 de marzo de 1870 Minor C. Meiggs Letter book 1 Henry Meiggs Lima 12 de marzo de 1870 Francisco Noriega Letter book 1 John G. Meiggs Lima 13 de marzo de 1870 E.P. Fabbri Letter book 1 John G. Meiggs Lima 13 de marzo de 1870 G.P. Tupper Letter book 1 John G. Meiggs Lima 4 de abril de 1870 W.W. Evans Letter book 1 John G. Meiggs Lima 14 de abril de 1870 John Freundt Letter book 1 John G. Meiggs Lima 10 de abril de 1870 Henry Meiggs Letter book 1 John G. Meiggs Lima 19 de abril de 1870 E.S. Tibby Letter book 1 John G. Meiggs Lima 20 de abril de 1870 Henry Meiggs Letter book 1 John G. Meiggs Lima 21 de abril de 1870 W.W. Evans Letter book 1 John G. Meiggs Lima 27 de abril de 1870 John Freundt Letter book 1 John G. Meiggs Lima 4 de mayo de 1870 Henry Meiggs Letter book 1 John G. Meiggs Lima 10 de mayo de 1870 John Thorndike Letter book 1 John G. Meiggs Lima 11 de mayo de 1870 Henry Meiggs Letter book 1 John G. Meiggs Lima 13 de mayo de 1870 W.H. Herrick Letter book 1 John G. Meiggs Lima 13 de mayo de 1870 Dreyfus Brothers and

Company Letter book 1

John G. Meiggs Lima 17 de mayo de 1870 W.W. Evans Letter book 1 John G. Meiggs Lima 20 de mayo de 1870 D.R. Martin Letter book 1 John G. Meiggs Lima 25 de mayo de 1870 Henry Meiggs Letter book 1 John G. Meiggs Lima Mediados de 1870 J.B. Hill Letter book 1 John G. Meiggs Lima 4 de junio de 1870 Henry Meiggs Letter book 1 John G. Meiggs Lima 11 de junio de 1870 Lorenzo Claro Letter book 1 John G. Meiggs Lima 11 de junio de 1870 Henry Meiggs Letter book 1 John G. Meiggs Lima 27 de junio de 1870 John Thorndike Letter book 1 John G. Meiggs Lima 4 de julio de 1870 John Campbell Letter book 1

Page 134: Epistolario meiggs 1866 1885

135

John G. Meiggs Lima 4 de julio de 1870 John Thorndike Letter book 1 Remitente

Lugar Fecha Destinatario Ubicación

John G. Meiggs Lima 11 de julio de 1870 J.B. Hill Letter book 1 John G. Meiggs Lima 13 de julio de 1870 William Nelson Letter book 1 John G. Meiggs Lima 20 de julio de 1870 J.B. Hill Letter book 1 John G. Meiggs Lima 20 de julio de 1870 John Thorndike Letter book 1 John G. Meiggs Lima 25 de julio de 1870 John Campbell Letter book 1

J.B. Hill Mollendo 26 de julio de 1870 John Campbell Letter book 1 John G. Meiggs Lima 1° de agosto de 1870 John Campbell Letter book 1 John G. Meiggs Lima 1° de agosto de 1870 J.B. Hill Letter book 1 John G. Meiggs Lima 22 de agosto de 1870 E.C. Gillette Letter book 1 John G. Meiggs Lima 10 de setiembre de 1870 E.A. Jarvis Letter book 1 John G. Meiggs Lima 20 de setiembre de 1870 D.R. Martin Letter book 1 John G. Meiggs Lima 20 de setiembre de 1870 E.A. Jarvis Letter book 1 John G. Meiggs Lima 23 de setiembre de 1870 John Campbell Letter book 1 John G. Meiggs Lima Octubre de 1870 J.B. Hill Letter book 1 John G. Meiggs Lima 1° de octubre de 1870 John Campbell Letter book 1 John G. Meiggs Lima 1° de octubre de 1870 John Campbell Letter book 1 John G. Meiggs Lima 10 de octubre de 1870 John Campbell Letter book 1 Henry Meiggs Lima 27 de marzo de 1871 F.M. Schwartz Letter book 3 John G. Meiggs Lima 4 de abril de 1871 W. Cilley Letter book 3 John G. Meiggs Lima 4 de abril de 1871 G.B. Maynadier Letter book 3 John G. Meiggs Lima 11 de abril de 1871 W. Cilley Letter book 3 Henry Meiggs Lima 11 de abril de 1871 Manuel Pardo Letter book 3 Henry Meiggs Lima 26 de abril de 1871 Teresa B. Del Roca Letter book 3 John G. Meiggs Lima 9 de mayo de 1871 W. Cilley Letter book 3 Henry Meiggs Lima 13 de mayo de 1871 John Corning Letter book 3 John G. Meiggs Lima 17 de mayo de 1871 John Campbell Letter book 3 John G. Meiggs Lima 17 de mayo de 1871 John Thorndike Letter book 3 John G. Meiggs Lima junio de 1871 J.B. Hill Letter book 3 John G. Meiggs Lima 3 de junio de 1871 J.B. Hill Letter book 3 John G. Meiggs Lima 6 de junio de 1871 W. Cilley Letter book 3 John G. Meiggs Lima 9 de junio de 1871 John Campbell Letter book 3 John G. Meiggs Lima 8 de noviembre de 1871 J.B. Hill Letter book 3 Henry Meiggs Lima 13 de noviembre de 1871 L. Keating Letter book 5 John G. Meiggs Lima 30 de noviembre de 1871 Candamo y

Companía Letter book 5

John G. Meiggs Lima 3 de diciembre de 1871 E.C. Dubois Letter book 5 Henry Meiggs Lima 14 de diciembre de 1871 D.J. Williamson Letter book 5 John G. Meiggs Lima 16 de diciembre de 1871 J.B. Hill Letter book 5 John G. Meiggs Lima 5 de enero de 1872 J.B. Hill Letter book 5 Henry. Meiggs Lima 17 de enero de 1872 Enrique Kinney Letter book 5 John G. Meiggs Lima 20 de enero de 1872 J.A. Cross Letter book 5 John G. Meiggs Lima 22 de enero de 1872 A.A. Locke Letter book 5 John G. Meiggs Lima 25 de enero de 1872 A.A. Locke Letter book 5 John G. Meiggs Lima 30 de enero de 1872 W. Cilley Letter book 5 John G. Meiggs Lima 31 de enero de 1872 John Campbell Letter book 5 John G. Meiggs Lima 21 de febrero de 1872 Watson & Meiggs Letter book 5 John G. Meiggs Lima 12 de octubre de 1872 Dreyfus Brothers and

Company Letter book s/n

John G. Meiggs Lima 23 de diciembre de 1872 A.A. Locke Letter book 8 John G. Meiggs Lima 30 de diciembre de 1872 A.A. Locke Letter book 8

Oficina de Meiggs Lima 1873 Oficina de Meiggs Letter book 9

Page 135: Epistolario meiggs 1866 1885

136

en Lima en Arequipa Remitente Lugar Fecha Destinatario Ubicación

Oficina de Meiggs en Lima

Lima 1873 Oficina de Meiggs en Iquique

Letter book 9

Oficina de Meiggs en Lima

Lima 1873 Oficina de Meiggs en Santiago

Letter book 9

John G. Meiggs Lima 1° de enero de 1873 A.A. Locke Letter book 8 John G. Meiggs Lima 16 de enero de 1873 A.A. Locke Letter book 8 John G. Meiggs Lima 22 de enero de 1873 Watson y Meiggs Letter book 8

William Bush (Jefe de la oficina de

Meiggs en Lima)

Lima 21 de febrero de 1873 S.T. Kissam Letter book s/n

John G. Meiggs Lima 5 de marzo de 1873 Oficina de Meiggs en Valparaíso

Letter book 8

John G. Meiggs Lima 31 de marzo de 1873 William Wiseman Letter book 8 John G. Meiggs Lima 4 de setiembre de 1873 G.B. Maynadier Letter book 9 John G. Meiggs Lima 1° de enero de 1874 John Slater Letter book 10 Henry Meiggs Lima 16 de abril de 1874 S.T. Kissam Letter book s/n John G. Meiggs Lima 12 de mayo de 1874 R.A. Babbage Letter book 10 John G. Meiggs Lima 22 de julio de 1874 A. Scholefield Letter book 11 John G. Meiggs Lima 19 de octubre de 1875 E.T. Scovill Letter book 11 John G. Meiggs Lima 22 de diciembre de 1875 Joseph Hinkle Letter book 11 Charles Watson Lima 29 de diciembre de 1875 No precisa Letter book 11 Henry Meiggs Lima 11 de agosto de 1877 Ministro de Hacienda

(Félix García) Copia mecanográfica

de manuscrito

CUADRO 23

CARTAS DEL FONDO ENAFER (ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN) REVISADAS EL AÑO 2002

Remitente Lugar Fecha Destinatario

Charles E. Hore New York 17 de marzo de 1869 Henry Meiggs José Antonio García y García Lima 12 de enero de 1870 Henry Meiggs

Carl Ackermann Arequipa 21 de febrero de 1870 Henry Meiggs Evaristo Gómez Sánchez Lima 28 de junio de 1870 Henry Meiggs

M. Grogan San Francisco 15 de agosto de 1870 Henry Meiggs Benito Arana Huari 15 de setiembre de 1870 Henry Meiggs

M.F. Gonzáles de la Rosa Nápoles 26 de setiembre de 1870 Henry Meiggs Evaristo Gómez Sánchez Lima 26 de diciembre de 1870 Henry Meiggs

Tomás Gutiérrez Lima 18 de enero de 1871 Henry Meiggs Alexander Nerson San Francisco 16 de febrero de 1871 Henry Meiggs

Juan Stevenson Pacasmayo 1º de marzo de 1871 Henry Meiggs E.P. Noyes Washington 30 de octubre de 1871 Henry Meiggs

Eugenio Schreiver Puno 30 de octubre de 1871 Henry Meiggs Carlos Wetmore San Francisco 2 de noviembre de 1871 Henry Meiggs

Francisco de Paula Secada Lima 21 de diciembre de 1871 Henry Meiggs Joseph Cross Brooklyn 29 de diciembre de 1871 Henry Meiggs

George Gregory Jersey City 3 de febrero de 1872 Henry Meiggs Pedro J. Gavard Lima 15 de febrero de 1872 Henry Meiggs

Rosa Forsyth Illinois 29 de abril de 1872 Henry Meiggs W. Dechert New Cork 14 de mayo de 1872 John G. Meiggs J.L. de Gran Aspinwall 28 de mayo de 1872 Henry Meiggs

Page 136: Epistolario meiggs 1866 1885

137

O. Dillow Iowa 19 de junio de 1872 Henry Meiggs Remitente Lugar Fecha Destinatario

Francis L. Galt Iquitos 31 de enero de 1873 Henry Meiggs

José V. Pasquel Chimbote 10 de julio de 1873 John G. Meiggs Miguel González del Riego Lima 11 de setiembre de 1873 John G. Meiggs Francisco García Calderón Lima 10 de abril de 1888 Charles Watson 2º

CUADRO 24

CARTAS DEL ARCHIVO MEIGGS EXISTENTES EN LOS DEPÓSITOS DE LA EMPRESA ENAFER S.A. EN LIQUIDACIÓN

Remitente Lugar Fecha Destinatario John G. Meiggs New York 21 de febrero de 1866 (I) Henry Meiggs John G. Meiggs New York 21 de febrero de 1866 (II) Henry Meiggs John G. Meiggs New York 10 de octubre de 1866 (I) Henry Meiggs John G. Meiggs New York 10 de octubre de 1866 (II) Henry Meiggs John Freundt Londres 1º de noviembre de 1866 Henry Meiggs John Freundt Londres 16 de noviembre de 1866 (I) Henry Meiggs John Freundt Londres 16 de noviembre de 1866 (II) Henry Meiggs John Freundt Londres 1º de enero de 1867 Henry Meiggs Henry Meiggs Santiago de Chile 24 de marzo de 1867 Charles Watson John G. Meiggs New York 19 de abril de 1867 Henry Meiggs Charles Watson Valparaíso 22 de abril de 1867 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 10 de mayo de 1867 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 31 de julio de 1867 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 21 de agosto de 1867 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 10 de octubre de 1867 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 1º de noviembre de 1867 Henry Meiggs Charles Watson Valparaíso 8 de diciembre de 1867 Henry Meiggs

John Freundt Londres 15 de diciembre de 1867 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 11 de enero de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 16 de enero de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 21 de enero de 1868 (I) Henry Meiggs John G. Meiggs New York 21 de enero de 1868 (II) Henry Meiggs John G. Meiggs New York Sin fecha (probablemente

enero de 1868) Henry Meiggs

John G. Meiggs New York 11 de febrero de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 21 de febrero de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 28 de febrero de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 30 de marzo de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 8 de abril de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 24 de abril de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 9 de mayo de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 16 de mayo de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 23 de mayo de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 1º de junio de 1868 Henry Meiggs Henry Meiggs New York 11 de junio de 1868 H.D. Chandler John G. Meiggs New York 16 de junio de 1868 Henry Meiggs Gerrit S. Backus Mollendo 6 de julio de 1868 Henry Meiggs Gerrit S. Backus Mollendo 17 de julio de 1868 Henry Meiggs Henry Meiggs New York 7 de agosto de 1868 Charles Watson John G. Meiggs New York 8 de agosto de 1868 Henry Meiggs

Page 137: Epistolario meiggs 1866 1885

138

John G. Meiggs New York 15 de agosto de 1868 Henry Meiggs Remitente Lugar Fecha Destinatario

Henry Meiggs Lima 20 de agosto de 1868 José Balta José Balta Lima 21 de agosto de 1868 Henry Meiggs

John G. Meiggs New York 24 de agosto de 1868 Henry Meiggs Gerrit S. Backus Mollendo 1º de setiembre de 1868 Henry Meiggs Gerrit S. Backus Mollendo 9 de setiembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 16 de setiembre de 1868 Henry Meiggs Gerrit S. Backus Islay 17 de setiembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 24 de setiembre de 1868 Henry Meiggs Gerrit S. Backus Islay 1º de octubre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 1º de octubre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 8 de octubre de 1868 Henry Meiggs

John G. Meiggs (privado) New York Sin fecha (probablemente octubre de 1868) (I)

Henry Meiggs

John G. Meiggs (privado) New York Sin fecha (probablemente octubre de 1868) (II)

Henry Meiggs

John G. Meiggs New York 16 de octubre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 24 de octubre de 1868 Henry Meiggs Gerrit S. Backus Islay 29 de octubre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 31 de octubre de 1868 Henry Meiggs

Francisco de Paula Suárez Lima 3 de noviembre de 1868 Henry Meiggs Francisco de Paula Suárez Lima 4 de noviembre de 1868 (I) Henry Meiggs Francisco de Paula Suárez Lima 4 de noviembre de 1868 (II) Henry Meiggs

Gerrit S. Backus Mollendo 6 de noviembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 9 de noviembre de 1868 Henry Meiggs

Francisco de Paula Suárez Lima 12 de noviembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 15 de noviembre de 1868 Henry Meiggs

Francisco de Paula Suárez Lima 20 de noviembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 24 de noviembre de 1868 (I) Henry Meiggs John G. Meiggs New York 24 de noviembre de 1868 (II) Henry Meiggs

Francisco de Paula Suárez Lima 26 de noviembre de 1868 Henry Meiggs Ernesto Malinowski San Mateo 1º de diciembre de 1868 Henry Meiggs

John G. Meiggs (privado)

New York 1º de diciembre de 1868 Henry Meiggs

John G. Meiggs New York 9 de diciembre de 1868 Henry Meiggs Francisco de Paula Suárez Lima 11 de diciembre de 1868 Henry Meiggs

John G. Meiggs New York 16 de diciembre de 1868 Henry Meiggs John G. Meiggs (privado) New York Sin fecha (probablemen-te

enero de 1869) (I) Henry Meiggs

John G. Meiggs (privado) New York Sin fecha (probablemen-te enero de 1869) (II)

Henry Meiggs

John G. Meiggs New York 1º de febrero de 1869 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 9 de febrero de 1869 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 16 de febrero de 1869 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 1º de marzo de 1869 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 11 de marzo de 1869 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 20 de marzo de 1869 Henry Meiggs

J.S. Morgan Londres 25 de marzo de 1869 John G. Meiggs John G. Meiggs New York 1º de abril de 1869 Henry Meiggs John G. Meiggs New York 9 de abril de 1869 Henry Meiggs Henry Meiggs Lima 11 de agosto de 1869 Charles Watson Henry Meiggs Lima 20 de agosto de 1869 Charles Watson Henry Meiggs Lima 4 de setiembre de 1869 Charles Watson

Page 138: Epistolario meiggs 1866 1885

139

Henry Meiggs Lima 11 de setiembre de 1869 Charles Watson Remitente Lugar Fecha Destinatario

Henry Meiggs Lima 25 de noviembre de 1869 Charles Watson

Henry Meiggs Lima 21 de febrero de 1870 Edward Müller y Cía. Henry Meiggs Lima 25 de marzo de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Islay 6 de abril de 1870 John G. Meiggs Henry Meiggs Arica 7 de abril de 1870 John G. Meiggs Henry Meiggs Santiago 25 de abril de 1870 John G. Meiggs Henry Meiggs Santiago 2 de mayo de 1870 John G. Meiggs Henry Meiggs Santiago 8 de mayo de 1870 John G. Meiggs Henry Meiggs Santiago 9 de mayo de 1870 John G. Meiggs Henry Meiggs Santiago 13 de mayo de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Santiago 14 de mayo de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Santiago 16 de mayo de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Santiago 22 de mayo de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Santiago 26 de mayo de 1870 John G. Meiggs Henry Meiggs Santiago 2 de junio de 1870 John G. Meiggs Henry Meiggs Lima 25 de julio de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Lima 11 de setiembre de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Lima 30 de setiembre de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Lima 11 de noviembre de 1870 Charles Watson Henry Meiggs Lima 10 de diciembre de 1870 Charles Watson

Charles Watson Valparaíso 10 de enero de 1871 Henry Meiggs Charles Watson Valparaíso 16 de marzo de 1871 Henry Meiggs Henry Meiggs Caldera 10 de abril de 1871 John G. Meiggs Henry Meiggs Santiago 27 de mayo de 1871 A. Dreyfus Brothers Henry Meiggs Santiago 2 de junio de 1871 Charles Watson Henry Meiggs Santiago 6 de junio de 1871 Charles Watson

Charles Watson Valparaíso 10 de junio de 1871 Henry Meiggs Henry Meiggs Santiago 10 de junio de 1871 Charles Watson Henry Meiggs Santiago 11 de junio de 1871 Charles Watson

Charles Watson Valparaíso 12 de junio de 1871 Henry Meiggs Enrique Cerruti Valparaíso 12 de junio de 1871 Henry Meiggs John G. Meiggs Lima 27 de junio de 1871 Henry Meiggs John G. Meiggs Lima 28 de junio de 1871 Henry Meiggs

Francisco de Paula Suárez Panamá 30 de junio de 1871 Henry Meiggs Dreyfus hermanos y Cía. París 30 de junio de 1871 Henry Meiggs

Henry Meiggs Sin lugar Sin fecha (probablemente mediados de 1871)

Charles Watson

John G. Meiggs Lima 1º de julio de 1871 Henry Meiggs Charles Watson Valparaíso 22 de julio de 1871 Henry Meiggs Charles Watson Valparaíso 26 de julio de 1871 Henry Meiggs Henry Meiggs Lima 22 de agosto de 1871 Charles Watson Henry Meiggs Lima 25 de agosto de 1871 Charles Watson M. de J. López París 1º de setiembre de 1871 John G. Meiggs Henry Meiggs Lima 16 de setiembre de 1871 Charles Watson Henry Meiggs Lima 29 de marzo de 1872 Charles Watson Henry Meiggs Lima 4 de mayo de 1872 Charles Watson Henry Meiggs Lima 8 de mayo de 1872 Charles Watson Henry Meiggs Lima 14 de mayo de 1872 Charles Watson Henry Meiggs Lima 27 de mayo de 1872 Charles Watson Henry Meiggs Lima 5 de junio de 1872 Charles Watson Henry Meiggs Lima 12 de junio de 1872 Charles Watson John G. Meiggs Lima 22 de junio de 1872 J.B. Hill

Page 139: Epistolario meiggs 1866 1885

140

John G. Meiggs Lima 28 de junio de 1872 J.B. Hill Remitente Lugar Fecha Destinatario

John G. Meiggs Lima 6 de julio de 1872 J.B. Hill John G. Meiggs Lima 3 de agosto de 1872 J.B. Hill Henry Meiggs Lima 16 de octubre de 1872 J.B. Hill

Charles Watson Londres 15 de enero de 1873 Henry Meiggs Müller, Peltzer y Cía. Amberes 15 de enero de 1873 Henry Meiggs

Messrs. Watson & Meiggs Valparaíso 14 de mayo de 1873 Henry Meiggs Henry Meiggs Lima 24 de julio de 1873 Charles Watson Henry Meiggs Lima 2 de agosto de 1873 Charles Watson

Henry Meiggs (privado) Lima 18 de agosto de 1873 Charles Watson Henry Meiggs (privado) Lima 20 de agosto de 1873 (I) Charles Watson

Henry Meiggs Lima 20 de agosto de 1873 (II) Charles Watson Henry Meiggs Lima 25 de agosto de 1873 Charles Watson John G. Meiggs Lima 27 de agosto de 1873 Charles Watson Henry Meiggs Lima 2 de setiembre de 1873 Charles Watson Henry Meiggs Lima 5 de setiembre de 1873 Charles Watson Henry Meiggs Lima 24 de setiembre de 1873 Charles Watson Henry Meiggs Lima 26 de setiembre de 1873 Charles Watson Henry Meiggs Lima 8 de octubre de 1873 Charles Watson Henry Meiggs Lima 4 de noviembre de 1873 Charles Watson

Charles Watson Sucre 21 de noviembre de 1873 Henry Meiggs Henry Meiggs Lima 3 de diciembre de 1873 Charles Watson Henry Meiggs Lima 24 de junio de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 27 de junio de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 27 de junio de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 4 de julio de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 8 de julio de 1874 Charles Watson John G. Meiggs Lima 8 de julio de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 11 de julio de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 1º de agosto de 1874 Charles Watson

John G. Meiggs (privado) Lima 5 de agosto de 1874 Charles Watson Charles Watson Santiago 5 de agosto de 1874 Henry Meiggs Henry Meiggs Lima 5 de agosto de 1874 Charles Watson Henry Meiggs

(religiosamente privado) Lima 12 de agosto de 1874 Charles Watson

Henry Meiggs Lima 15 de agosto de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 22 de agosto de 1874 Jorge Huneus

Henry Meiggs (privado) Lima 22 de agosto de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 2 de setiembre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 12 de setiembre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 19 de setiembre de 1874 Jorge Huneus Henry Meiggs Lima 19 de setiembre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 3 de octubre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 7 de octubre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 7 de noviembre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 2 de diciembre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 5 de diciembre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 9 de diciembre de 1874 José Pardo Henry Meiggs Lima 19 de diciembre de 1874 Charles Watson Henry Meiggs Lima 6 de enero de 1875 Charles Watson

Henry Meiggs (privado) Lima 13 de enero de 1875 (I) Charles Watson Henry Meiggs Lima 13 de enero de 1875 (II) Charles Watson Henry Meiggs Lima 27 de enero de 1875 Charles Watson

Page 140: Epistolario meiggs 1866 1885

141

Henry Meiggs Lima 10 de febrero de 1875 Charles Watson Remitente Lugar Fecha Destinatario

Henry Meiggs Lima 17 de marzo de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 31 de marzo de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 5 de mayo de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 9 de mayo de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 15 de mayo de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 15 de junio de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 10 de julio de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 17 de julio de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 21 de julio de 1875 Charles Watson Henry Meiggs Lima 24 de julio de 1875 (I) Charles Watson Henry Meiggs Lima 24 de julio de 1875 (II) Charles Watson Henry Meiggs Lima 31 de julio de 1875 Charles Watson

Henry Meiggs y Carlos Rand

Lima 4 de agosto de 1875 Charles Watson

Henry Meiggs Lima 4 de agosto de 1875 Gerente del Banco de Valparaíso

John G. Meiggs New York 14 de enero de 1876 Charles Watson John G. Meiggs New York 16 de febrero de 1876 Charles Watson John G. Meiggs Londres 29 de febrero de 1876 Charles Watson John G. Meiggs Londres 16 de marzo de 1876 Henry Meiggs John G. Meiggs Londres 1º de abril de 1876 Charles Watson John G. Meiggs Londres 1º de diciembre de 1876 Charles Watson John G. Meiggs Londres 1º de mayo de 1876 Charles Watson Charles Watson Lima 4 de marzo de 1882 Alfred Bushel Charles Watson Lima 8 de marzo de 1882 Alfred Bushel Charles Watson Lima 23 de febrero de 1883 John G. Meiggs Charles Watson Lima Marzo de 1883 (sin día preciso) Alfred Bushel Charles Watson Lima 6 de marzo de 1883 Alfred Bushel Charles Watson Lima 2 de abril de 1883 John G. Meiggs John G. Meiggs Londres 16 de abril de 1883 Charles Watson Charles Watson Lima 21 de abril de 1883 Alfred Bushel John G. Meiggs Londres 15 de mayo de 1883 Charles Watson

Charles Watson hijo Chimbote 31 de mayo de 1883 Charles Watson padre Charles Watson hijo Chimbote 14 de junio de 1883 Charles Watson padre

Charles Watson Lima 22 de julio de 1883 John G. Meiggs Charles Watson Lima 3 de diciembre de 1883 John G. Meiggs

Charles Watson hijo Lima 5 de febrero de 1884 Charles Watson padre Charles Watson Lima 20 de febrero de 1884 John G. Meiggs John G. Meiggs Londres 27 de agosto de 1884 Charles Watson Charles Watson Lima 6 de setiembre de 1884 Alfred Bushel Charles Watson Lima 1º de octubre de 1884 Alfred Bushel y Cía. Charles Watson Lima 8 de octubre de 1884 John G. Meiggs Charles Watson Lima 22 de octubre de 1884 Alfred Bushel Charles Watson Lima 29 de octubre de 1884 Alfred Bushel John G. Meiggs Londres 24 de noviembre de 1884 (I) Charles Watson John G. Meiggs Londres 24 de noviembre de 1884 (II) Charles Watson Charles Watson Lima 16 de diciembre de 1884 Alfred Bushel Charles Watson Lima 17 de enero de 1885 Emilio Lavín Charles Watson Lima 11 de febrero de 1885 Alfred Bushel Charles Watson Lima 12 de febrero de 1885 Emilio Lavín Charles Watson Lima 14 de marzo de 1885 Alfred Bushel

Page 141: Epistolario meiggs 1866 1885

142

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (I) New York, febrero 21 de 1866 H. Meiggs Esq. Querido hermano:

... Encontrarás en el legajo de papeles que te envío la relación de la audiencia dada a Mr. [Benjamín Vicuña] Mackenna418; el juicio se suspende hasta el 1º del entrante. Han revocado su exequatur al Dr. Aarhus por estar implicado en el mismo asunto, que creen es una tentativa para mandar dos torpederas. Me citaron ante el Gran Jurado en la cuestión del “Meteor”, pero como sabía tan poco no pude ayudar mucho a nuestro gobierno. Creo que al fin y al cabo podrá salir y Chile podrá entonces tener la oportunidad de comprarlo.

El Capitán Wilson no ha podido hasta ahora comprar un buque para dedicarlo al comercio, por no poseer fondos suficientes para comprar una buena maquinaria y mucho menos un vapor, pero como creo que un buen vapor costeño costearía su gasto, voy a ver a los señores Fabbri y Chauncey419 para inducirlos a que compren uno, y den un interés en el negocio al Capitán Wilson. Este, como yo, se halla muy indignado de la manera que tienen los agentes de tu gobierno de hacer sus negocios acá.

Mr. [Benjamín Vicuña] Mackenna, como ya te he dicho, es un caballero muy cumplido; pero está completamente desprovisto de talento para su giro de negocios, y veo que mi libertad peligra de sólo conocerlo, pues está rodeado de tiburones, y no tiene el menor escrúpulo en tomar mi nombre como íntimo amigo y agente suyo. No aspiro a semejante honor, pero no tengo para que asegurarte que tengo el corazón puesto en el asunto de España, y que con gusto te ayudaría en todo lo que pudiera. Mas no quiero ser conducido como un carnero al matadero.

Me alegro de que el gobierno peruano haya podido sacar de Inglaterra las dos fragatas acorazadas, la “Independencia” y el “Huáscar”: este último es un monitor. Con estos, comandados por buenos oficiales, podrían limpiar la costa en un mes. ¡Oh como quisiera mandar cualquiera de ellos!.

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

418 Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886), connotado político e historiador chileno, inicia su actividad pública como Secretario de la Sociedad de Igualdad liderada por el ideólogo liberal Francisco Bilbao en 1850. En 1851 participa en la fracasada revolución contra el gobierno de Manuel Bulnes. Apresado y condenado a muerte logra fugar de Chile adonde regresa en 1856 gracias a una amnistía. Poco después, en 1858, sería desterrado por haber conspirado contra el Presidente Manuel Montt. Retorna por segunda vez en 1863 y se incorpora a la alianza liberal-conservadora alcanzando en 1864 una diputación. En 1865 ante la inminente guerra con España viaja al Perú y Estados Unidos de Norteamérica para cumplir misiones secretas encargadas por el Presidente Joaquín Pérez. Desempeñó además la Intendencia de Santiago entre 1872 y 1875. En 1876 vio frustrada su candidatura presidencial, pero obtuvo la senaduría por Santiago que ocupa hasta 1885. Falleció el 25 de enero de 1886 en su hacienda de Santa Rosa de Colmo. 419 La asociación entre Egisto Fabbri y Henry Chauncey dio origen a la Casa Fabbri & Chauncey, una de las más grandes compañías comerciales y navieras de New York.

Page 142: Epistolario meiggs 1866 1885

143

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (II) New York, febrero 21 de 1866 H. Meiggs. Querido hermano:

... Dices que el negocio del “Dunder” se ha venido abajo; contigo tal vez si, pero con nosotros, no.

He arreglado lo del dinero, y la única divergencia es ésta; Webb quiere entregarla en Europa, y nosotros en Colón o Aspinwall. Fabbri y Chauncey, y Junius S. Morgan y Cía. de Londres420, se llevan en pago 3 000 000 bonos al 7% del gobierno de Chile. Es muy dudoso todavía que podamos persuadir a Webb que lo entregue cuando lo necesitemos; por consiguiente, el contenido de ésta no debe decirse ni al oído de alma viviente, y sobre todo que no lo coja el corresponsal del “Herald”, pues si logramos nuestro deseo, no podemos hacerlo salir antes de 70 días.

El “Tecumseh” ha salido ya de Boston el 7 del presente, con sesenta cañones y bien equipado. Los otros diez cañones de 15 pulgadas saldrán el 10 de octubre más o menos; hemos contratado un buque para ellos. El “Dunder” ha hecho un corto viaje de ensayo con completo éxito. Puede hacer 10 nudos por hora.

Smyth Clarck va en el “Tecumseh” como sobrecargo, y se divide con el Capitán Collins, que te conoce, 1 000 pesos dados por [Maximiano] Errázuriz421, y 50 pesos por día, por cada día ganado sobre cien.

Espera que podrás mandarme mi parte de la comisión inmediatamente, para poder adelantar mis negocios. Te debo unos 25 000 pesos, y la comisión será de 60 000 pesos, y estaremos a mano. Hazlo si me quieres.

No debes olvidarte que [Maximiano] Errázuriz cree que pagamos 20% de nuestra comisión a Fabbri y Chauncey, y a Alger y Cía.422, lo cual te da un excelente pretexto para pedir al gobierno el pago adelantado para sostener nuestro crédito. Podrías decir que hemos empeñado nuestra palabra de pagar en cuanto salgan los buques. !Mucha viveza! He renunciado a nuestra parte del 25% si tenemos éxito con el “Dunder”, y sacaré lo que pueda, probablemente unos 4% sobre 3 000 000 de pesos en bonos, los que puedo vender ...

No digas una palabra a [Benjamín Vicuña] Mackenna sobre el “Dunder”. Le escribo, pero no le digo gran cosa ...

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

420 El afamado banquero Junius Spencer Morgan (1813-1890) comienza su dinámica carrera en 1854, asociándose con la casa londinense de George Peabody & Co. En 1864 funda la casa J.S. Morgan & Co., la cual administra hasta su muerte, siendo reemplazado en esta función por su hijo John Pierpont Morgan (1837-1913). Brindó apoya a las fuerzas de La Unión durante la guerra civil norteamericana, otorgando además un préstamo de 50 millones de dólares a Francia durante la guerra franco-prusiana (1870). 421 El político chileno Maximiano Errázuriz Valdivieso (1832-1890) perteneció a una aristocrática familia de viñateros. Ocupó por primera vez un asiento en la Cámara de Diputados en 1858. Desde entonces será elegido diputado tres veces sucesivamente, y senador para el período 1878-1882. Antes participó activamente en las misiones diplomáticas ante Estados Unidos de Norteamérica durante la guerra con España de 1866, para luego servir como Ministro Plenipotenciario de Chile en el Reino Unido en 1867. 422 La Casa Alger & Co., especializada en la fabricación de armamento, tenía su sede principal en Boston (Massachusetts). Destacó durante la guerra civil norteamericana (1861-1865) fabricando mortíferos cañones para la artillería de La Unión.

Page 143: Epistolario meiggs 1866 1885

144

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (I)

New York, octubre 10 de 1866 H. Meiggs. Querido hermano:

He recibido la tuya del 2 de setiembre, y veo lo que dices del “Dunder”. Siento decirte que tus pronósticos se han cumplido. Ya estábamos para cerrar el trato, habiendo arreglado todo lo referente a finanzas y a todo lo demás, menos unos cuantos detalles, cuando recibió [Maximiano] Errázuriz órdenes de su gobierno de interrumpir las compras y hoy se marcha para Europa. Antes de irse ofreció compensar nuestro trabajo a los señores Fabbri y Chauncey y a mí, pero rehusamos. Entonces escribió a su gobierno que habíamos hecho cuanto habíamos podido por el honor y provecho de Chile, y que nos debían pagar inmediatamente las facturas de Fabbri y Chauncey y las nuestras, pues solo parte de ellas estaba libre. Podrás ver una copia de su carta al gobierno en poder de Alsop y Cía.423, los cuales recibirán nuestras facturas por comisiones (172 000 pesos) junto con instrucciones para pagarle la tercera parte. Mr. [William H.] Cilley424 ha vendido la suya a Fabbri y Chauncey, y yo también he hecho un arreglo con ellos por el cual he redimido mi deuda. Me quedará algún dinero, y tendré un crédito soberbio. En cuanto sepas que haya sido pagado el dinero, puedes girar en el acto sobre mí a 30 días vista por 15 000 000 pesos en billetes de banco. El resto de lo que te debo, te lo pagaré lo más pronto que pueda. El arreglo de venta con [William H.] Cilley y conmigo es bajo la condición de que le paguen la comisión a Fabbri y Chauncey. Trabajaré desde ahora hasta el próximo vapor para cubrir toda la cantidad inclusa tu parte; si no lo hemos logrado para el correo entrante, te lo avisaré, y entonces podrás hacer la prueba en Chile, pero nada hagas hasta que vuelva a escribirte.

No dejes traslucir nada del “Dunder”, pues tengo esperanzas de hacer algo con el Ministro peruano aquí, que tiene extensos poderes.

Los diez cañones restantes de quince pulgadas marcharán mañana, habiendo estado estancados por mal tiempo. Nada se puede hacer en este país con los bonos bolivianos. Creo que Chile ha hecho una plancha terrible al no comprar el “Dunder”, pues la posesión de aquel buque hubiera concluido la guerra en un mes.

Si pudieras conseguir que te concedieran un poder para comprarlo por el equivalente en 3 000 000 pesos en bonos de 7%, no dudo que podríamos comprarlo. Mas si deciden hacerlo, es preciso que manden plenos poderes a su Ministro o a otra persona para que negocie los bonos e hipoteque los ferrocarriles. Estas eran las estipulaciones entre [Maximiano] Errázuriz y nosotros. Naturalmente el gobierno estará al cabo de todo por [Maximiano] Errázuriz. Lo único que hay que decirle es que todavía se puede conseguir, pues creo que no tenía idea de que pudiéramos hacer semejante transacción sino por dinero.

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (II) New York, octubre 10 de 1866 H. Meiggs. Querido hermano:

... Si el gobierno de Perú quiere el “Dunder” por el equivalente de 3 000 000 pesos en bonos de 7%, sobre la misma garantía que habíamos arreglado con [Maximiano] Errázuriz, verbi gracia, ferrocarriles, y entregado en un punto de Centro América, armado, equipado y aprovisionado para cuatro meses, con 1 000 000 toneladas de carbón al momento de su entrega, lo puedo comprar si te apuras ...

Tu Afmo.

423 La Casa Alsop & Co., fundada por el norteamericano John Alsop a fines del siglo XVIII, tenía sucursales en New York, San Francisco, Valparaíso y Callao. En la década de 1860 obtuvo consigndciones del guano en Perú y Bolivia. 424 El ingeniero William H. Cilley trabajó entre 1861 y 1863 como asistente de Henry Meiggs en la obra del ferrocarril Santiago-Valparaíso (Chile), volviendo en 1866 a Estados Unidos de Norteamérica. Llamado en 1870 por John G. Meiggs para participar en la construcción de la línea Lima-La Oroya, llegaría a ser designado Superintendente de ésta, y posteriormente jefe técnico de la Compañía de Obras Públicas y Fomento del Perú en 1876.

Page 144: Epistolario meiggs 1866 1885

145

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN FREUNDT A HENRY MEIGGS Londres, noviembre 1º de 1866 Henry Meiggs. Santiago Muy señor mío:

... Desea Ud. que lo ilustre sobre el valor de los bonos peruanos. Le puedo dar los informes

siguientes: El empréstito de 1865 sobre bonos al 5% fue por diez millones de libras esterlinas, emitidos a 85%,

menos 1 y ½ %, o sean líquidos 83 ½ %. Un millón de libras se repartieron en Lima a los amigos del Presidente [Mariano Ignacio Prado]425. Cuatro millones y medio estaban destinados a redimir un empréstito anterior, pero sólo una parte ha llegado a redimirse. El saldo de 4 ½ millones se ofreció en plaza, y su producto debía darse al gobierno.

Los señores Thomson, Bonar y Cía.426, agentes del gobierno peruano, rehúsan dar ningún informe sobre la cantidad empleada en la redención o vendida, y nadie sabe a punto fijo lo que sucede, sino dicha Casa y el Gobierno del Perú.

En cierta ocasión se forzó una venta de algunos bonos en esta plaza. Se vendieron a 50%, hoy valen 65%, y se hacen ventas de 65 a 66%, pero si cayeran sobre esta plaza diez o veinte mil libras, el precio tal vez bajaría con facilidad a 60%. Siempre hay más vendedores que compradores en estos precios, y las transacciones son limitadas aunque no veo motivo porque están bajos, pues, considero la garantía perfectamente segura.

Los señores Thomson, Bonar y Cía. dijeron que el gobierno no podía disponer de los bonos antes de hacer arreglos con ellos, pues, la condición era que tenían que haber recibido el interés de tres años con su amortización, antes de que pudieran entregar más bonos.

Naturalmente es imposible decir qué precio alcanzarían estos bonos en seis o doce meses, pero suponiendo que no sucediera nada de extraordinario y que la plaza se mantuviera tan fácil como esta ahora, la opinión de varios grandes corredores es que un millón de libras podría venderse en seis o doce meses en 5 a 10%, menos de la cotización, que sería ahora de 55 a 60%.

Habría que levantar un empréstito sobre los bonos con la tasa corriente de interés, avaluando los bonos en 50% más o menos, y tendrán que salir de ellos poco a poco. Estos son los informes que he podido recoger en la bolsa, de muy buenas fuentes.

No debe Ud. olvidar que los bonos están aquí en Londres, y que son por libras esterlinas. El gobierno no puede, pues, sino darle una orden para su entrega, y sobre aquella orden tendría Ud. que buscarse dinero. Si tiene Ud. que recibir los bonos de manos del gobierno a 83 ½ %, y no valen sino 50%, tendrá Ud. necesariamente que añadir 67% al precio de su trabajo. Tenga cuidado con sus números, pues la diferencia es 67% y no 33 ½ %, cómo podría Ud. creer. Además recordará Ud. que el peso peruano vale un 25% menos que el chileno, no siendo su valor sino como de 36 a 37 peniques esterlinos por peso, mientras que el peso chileno vale de 44 a 45 peniques m.o.l.

Se me ha permitido echar una ojeada tras de bastidores y la siguiente noticia estrictamente confidencial me viene del Ministro peruano ante esta Corte. La cantidad de bonos que le quedan al gobierno es de tres millones de libras, más o menos.

425 El general Mariano Ignacio Prado Ochoa (1826-1901) ejerció la Presidencia de la República en dos ocasiones entre 1865-1868 y 1876-1879. Derrocó en abril de 1865 al Presidente Juan Antonio Pezet imponiendo una dictadura. Dos meses después, dejó la presidencia en Pedro Diez Canseco para participar en las elecciones de ese año, donde resultó elegido. Ejerció la presidencia hasta 1868 cuando fue derrocado por las rebeliones de José Balta y Pedro Diez Canseco. En su gobierno se llevó a cabo el combate del Dos de Mayo de 1866 que puso fin a la Guerra con España. 426 Entre 1862 y 1865 la Casa británica Thomson Bonar & Co. manejó contratos del guano peruano en Inglaterra, actuando además como agente financiero del Perú en la bolsa de Londres. Bajo esa condición negocia en 1865 el empréstito de 10 millones de libras esterlinas. Parte de ese préstamo sirvió para comprar el monitor Huáscar y la fragata Independencia, cancelar el saldo de los bonos emitidos en 1862, cancelar las deudas provenientes de la Independencia con Nueva Granada y Venezuela al 80% y efectuar un pago de 3 000 000 pesos al gobierno de España.

Page 145: Epistolario meiggs 1866 1885

146

Thomson, Bonar y Cía. quieren todo el provecho para sí, y por tanto rehúsan dar informes. Han

mandado a Lima por el último vapor a un señor De Laski427, caballero educado en un banco y vivísimo, que deberá de tratar con el gobierno para toda clase de contratos con Thomson Bonar y Cia, los cuales arreglarán las cosas entonces acá. El señor [Alexander] De Laski tiene mucha intimidad con el Ministro [Manuel] Pardo, y con toda la gente influyente en el Perú, y tiene la seguridad de conseguir su intento. Puesto que no podrá Ud. oponérsele, su interés está en entenderse con él, que él del dinero y Ud. su trabajo.

El próximo ferrocarril será de Chorrillos a Pisco, y probablemente será construido por la Casa de Gibbs, teniendo ya ellos el de Lima a Chorrillos. El de Pisco a Ica y el de Arequipa se han pasmado por culpa de Mr. [José] Pickering428, que es un pícaro y se ha portado vergonzosamente. Ya le he escrito sobre estos ferrocarriles; la Compañía Internacional de Ferrocarriles ha quebrado, y la Compañía Peruana de Ferrocarriles no existe sino sobre el papel. El señor [Edward] Harmsen429, de Arequipa, puede darle mayores detalles, pero el plazo del privilegio no ha expirado aún. Nada sé del ferrocarril de Cerro de Pasco.

He hablado con varios banqueros y corredores sobre un empréstito para Bolivia, menean la cabeza y dicen “no pasa”. El país no tiene ni merece crédito; revoluciones constantes, no progresa, está apartado del mundo entero, si prometieran pagar y no lo hicieran, no se podría llegar donde ellos.

Si algo resultara del negocio de guano entre Chile y Bolivia, las circunstancias variarían, y sobre aquella garantía podría levantarse un empréstito. No hay muchas ilusiones acá sobre este asunto del guano, dicen que la calidad es pobre, y la creencia general es que no dejará utilidades, esto habrá que probarlo.

El señor {Luciano] Armand, de Burdeos, es uno de los directores de la “Société des Chantiers de l´Océan” (medio millón de dollars de capital) y un nombre respetable. Trataron de formar una compañía para este negocio del guano, acá, pero hasta ahora, sin éxito.

Dicen que el señor Arnous Riviere430, su agente, es un tipo sospechoso, conozco todos sus antecedentes. Sin embargo, es muy listo, y veremos lo que puede hacer con el ferrocarril urbano. Lo ayudaré cuanto pueda, y espero, sinceramente, que algo resulte de ello. Supongo que me mandará Ud. más detalles e instrucciones sobre este negocio, pues de otra manera, no podría ser útil ...

Su s.s. John Freundt (firmado)

427 En el decenio de 1870, Alexander de Laski actuó como agente financiero de las casas Dreyfus Hnos. y Thomson Bonar. Entre abril y mayo de 1876 negoció con Mariano Ignacio Prado la firma del Contrato Raphael sobre venta del guano y servicio de la deuda externa. De Laski tuvo también su faceta de empresario de ferrocarriles, pues en setiembre de 1862 como representante de la casa Homberg y Cia. de París, y asociado con Christopher Waguetin, apoderado de la casa Thomson S. Bonar y Cía. de Londres, ofrecieron construir el anhelado camino de fierro Lima-Jauja. Los contratistas pidieron el producto líquido del guano de Francia y Bélgica para financiar la garantía fiscal del 7% por cada una de las secciones entregadas progresivamente al tráfico. Este dinero sería reembolsado con un 4% de interés anual cuando la línea tuviese ingresos netos superiores a la garantía fiscal. La sociedad anónima encargada de la obra, llamada “Compañía de los caminos de fierro del Perú”, tendría privilegio de 99 años y propiedad sobre las minas descubiertas en los terrenos colaterales a la línea hasta una distancia de mil metros (Cisneros 1939: III, 157).. 428 José Pickering y su socio, el diputado Manuel Avelino Orihuela, obtuvieron el 27 de mayo y 21 de diciembre de 1864 las concesiones para construir los ferrocarriles entre Iquique y las salitreras de La Noria, y entre Pisagua y la zona de Sal de Obispo en la provincia de Tarapacá. Ambas caducaron por incumplimiento de los contratistas declarándose inválidas en 1868. Un lustro antes, el 12 de junio de 1863, junto con el comerciante Patricio Gibson fueron contratados por el gobierno para la construcción del ferrocarril Islay-Arequipa Pickering viajó a Londres a fin de conseguir socios capitalistas, pero habiendo fracasado renuncia a su contrato, declarado finalmente nulo en 1867. 429 Durante la década de 1860, Edward Harmsen condujo una casa comercial en Arequipa. En abril de 1868, presentó, sin éxito, una propuesta para construir el ferrocarril Islay-Arequipa. 430 El francés Arnous de la Riviere fue representante de la casa Armand de Burdeos (Francia), y negoció en 1866 un contrato con el Presidente boliviano Mariano Melgarejo para explotar con exclusividad el guano de Mejillones. A fines de los 60 formó una empresa de cateo con el chileno José Díaz Gana, la cual finalmente descubriría en el desierto de Atacama el famoso mineral de plata de Caracoles en 1870.

Page 146: Epistolario meiggs 1866 1885

147

CARTA DE JOHN FREUNDT A HENRY MEIGGS (I) Londres, noviembre 16 de 1866 Henry Meiggs. Santiago Muy señor mío:

... No hay variación en la cotización de los bonos chilenos y peruanos. Van a darse pasos para cerrar la “Compañía Peruana de Ferrocarriles” en las cortes de Chancillería y se esperan revelaciones abundantes. El informe adjunto sobre la “Compañía de Contratos Internacionales”, le dará a Ud. una idea de la clase de hombre que es Mr. [José] Pickering.

Se han descubierto últimamente tantas pillerías escandalosas en la fundación de estas compañías de ferrocarriles, que esta clase de negocio tiene ahora muy mala reputación, y pasarán muchos años antes de que el público vuelva a tener confianza, y este dispuesto a invertir su capital en semejantes empresas.

Sería imposible encontrar dinero ahora, en este país para construir ferrocarriles en el Perú, en las condiciones que el gobierno concedió a Mr. [José] Pickering, verbi gracia, garantizando un interés de 7% sobre el capital invertido. Pueden conseguirse muchísimas otras inversiones, y la gente está desengañada de los ferrocarriles, por ahora ...

Su s.s. John Freundt (firmado)

Page 147: Epistolario meiggs 1866 1885

148

CARTA DE JOHN FREUNDT A HENRY MEIGGS (II) Londres, noviembre 16 de 1866 Henry Meiggs. Santiago Muy señor mío:

... El nombre del señor Arnous Riviere estaba en la lista de pasajeros llegados hace quince días, y supongo que habrá pasado a Francia, no he recibido de él ninguna recomendación.

La carta de Ud. no dice una palabra sobre el ferrocarril urbano de Santiago, aunque en la anterior prometió Ud. mandarme todos los detalles y sus instrucciones. Como están las cosas ahora, nada puedo hacer, más espero que su próxima me traerá los informes necesarios, si necesita mis servicios en el asunto.

Bonos chilenos: Siento muchísimo que no me haya Ud. escrito sobre los 580 000 pesos en bonos en poder del Banco de Valparaíso, para decirme que había Ud. renovado el empréstito. Hace tres meses hubiera podido arreglar un empréstito en Hamburgo, pero mis amigos no quisieron esperar, y no sabiendo en que pie estaba el negocio, tuve que desistir. Al recibir su última carta, les escribí en el acto apremiándolos, pero siento decirle que su contestación es desfavorable. Han hecho otras inversiones, y no quieren ya entrar en el negocio. Yo supongo que la razón principal es que han sabido los pormenores del último empréstito del Gobierno de Chile al 8%, que naturalmente afecta el valor de los bonos de Ud. Sigo la correspondencia sobre el asunto con el Continente, pero sin esperanza de éxito.

Bonos bolivianos: Mi carta del 1º de noviembre le dio los informes que había recibido sobre el asunto, que eran muy poco satisfactorios. Nada ha sucedido, de entonces acá, para mejorar el crédito de Bolivia, mas al contrario, hemos sabido que el gobierno ha tomado parte en la guerra entre el Brasil y sus aliados contra el Paraguay, entretenimiento dispendioso, y muy perjudicial a su crédito.

Ud. me dice que el señor Arnous Riviere esta autorizado para conseguir dinero para el gobierno sobre el contrato del guano, y le deseo sinceramente todo éxito, pero su operación afectaría, naturalmente, lo que Ud. quiere que yo haga, a saber, vender o conseguir dinero sobre bonos sin garantía colateral. No podría pedir un empréstito, sin decir cuales otras negociaciones tienen lugar al mismo tiempo.

Tuve una carta de su hermano John [Meiggs], en la que me decía que él, también, había recibido instrucciones para vender bolivianos, pero que no pudiendo hacer nada en Estados Unidos, sus amigos Fabbri y Chauncey habían escrito a sus corresponsales de acá, los señores J.S. Morgan y Cía., y me rogaba que no me moviera hasta que supiéramos su respuesta. Esta prudencia viene muy bien, pues demasiadas averiguaciones de diferentes partes, darían lugar a demasiadas habladurías, y le he escrito diciéndole que nada haría hasta recibir su contestación. Sé que Morgan y Cía., una Casa de primera, se ha dirigido a los señores Rothschild431, pero no sé lo que habrán contestado.

No es, por cierto, por falta de ánimo que permanezco inactivo, pero no sacaremos nada con averiguaciones constantes, si no tenemos nada positivo que proponer, y esa es mi situación en este momento. Ya sabrá Ud. la contestación de los señores Morgan y Cía., y si como lo temo, su respuesta es desalentadora, le recomiendo que no tenga nada que hacer con bonos bolivianos.

Bolivia es poco conocida en Europa, no tienen relaciones directas con ella, no hay casas extranjeras establecidas allí, ni siquiera representantes de naciones extranjeras. La Inglaterra tiene cónsules casi en todas partes, pero ninguno en Bolivia, y todo lo que se sabe de ella es lo que se lee en los periódicos, a saber, que a cada rato hay una revolución y un cambio de gobierno. Está muy bien que diga que quiere desarrollar sus riquezas por medio de ferrocarriles, pero no puede pedir crédito sin dar buena garantía, lo mismo que cualquier particular. Los banqueros preguntan ¿Qué seguridad tiene Ud. de que cumplirá su promesa de pagar?. Y si no paga ¿cómo la podemos obligar?.

Estas preguntas no tienen respuestas, y en mi opinión, intentar levantar un empréstito sobre su crédito moral únicamente, es perder el tiempo, y el ferrocarril que se construya, no es garantía, si queda en manos del gobierno.

Los empréstitos, generalmente, no son tomados por los banqueros sino lanzados por ellos; es decir que un banquero estipula las condiciones del pago, tasa de interés, etc., fija cierto precio para los bonos, y luego invita al público a que se suscriba. Cobra su comisión al gobierno, y si el público toma los bonos, recibe

431 La Casa Rothschild, fundada hacia 1760 por el comerciante judío Mayer Amschel Bauer, estaba presente en las principales plazas comerciales europeas como Londres, Paris, Frankfurt, Viena y Nápoles. En 1808, su hijo Nathan Mayer Rothschild establece en Londres un banco llamado N.M. Rothschld & Sons, el cual opera hasta la actualidad.

Page 148: Epistolario meiggs 1866 1885

149

el dinero y lo entrega a aquel, pero no es responsable por la venta y no está obligado a tomar los bonos él mismo.

Generalmente hay un agente del gobierno en el lugar para consultar con el banquero, estipular las condiciones y garantizarle que el empréstito ha sido legalmente autorizado por la legislatura del país; y también los medios que tenga el gobierno de redimir sus obligaciones, o de otra manera ningún banquero respetable entrará en el negocio.

En el caso de Ud. muchas de estas cosas serían diferentes, pues Ud. necesita que un banquero tome el empréstito, lo que no hará. Le repito, no debe Ud. entrar en el negocio con Bolivia, contando que se tomarán los bonos en Europa; es inútil esperarlo, no puede hacerse.

Espero que cuando vaya Ud. a Bolivia, podrá arreglar los asuntos de dinero de otra manera; si no consigue, no tenga nada que hacer con ella. Si mis servicios pueden serle útiles, Ud. verá que estoy pronto a trabajar, y a trabajar recio, pero no debe Ud. pedirme que haga posible lo imposible; y que haga creer a la gente que la promesa del gobierno de Bolivia de pagar dentro de 25 años, vale tanto como el oro.

He celebrado una conferencia con el Cónsul General de Bolivia aquí. Nada sabe oficialmente de ningún plan ferrocarrilero o emisión de bonos. Cree que un empréstito es imposible, pero le he rogado que si acuden donde él para pedir informes, los de favorables sobre asuntos bolivianos. Por nuestra parte, haremos cuanto podamos para ensalzar el crédito, pero temo que todo concluya en palabrería y nada más.

Bonos peruanos: Por el correo antepasado hubo una noticia en el “Star and Herald”, de Panamá, que decía que los depósitos de guano en el Perú se agotarían en tres o cuatro años; esto afectó su mercado inmediatamente, y no se pudieron vender más bonos. Algunos tenedores de bonos se dirigieron a los señores Thomson, Bonar y Cía. sobre el asunto; estos publicaron un informe dado por el Ministro peruano, contradiciendo la noticia, y se restableció la confianza. Esto le muestra lo quisquilloso que es este mercado.; no fue sino un suelto de periódico, y no me extrañaría ver la mano del Barón [Riviere] metida en él.

Los bonos peruanos de 5%, de la emisión de 1865, se cotizan hoy de 68 a 70%, pero sólo pequeñas cantidades cambian de manos y siempre hay más vendedores que compradores. Sin embargo, tienden a subir.

El señor [Maximiano] Errázuriz ha llegado por fin; lo encontré ayer en una comida, como también a Mr. [Walton] Evans432, el ingeniero de New York, que ha venido con él. Me contaron todo lo del “Dunderberg”, y sus hechos en New York.

Las noticias recibidas por el correo de hoy de la costa del Pacífico no son satisfactorias. Parece que no hay esperanzas de que la guerra con España toque a su fin, y mientras dure, todos los países comprometidos en ella sufrirán en su crédito ...

La gente no quiere separarse de su dinero, o invertirlo en algo que no sea vendible inmediatamente. Las inversiones en ferrocarriles están desacreditadísimas por ahora; pero la gente va de un extremo a otro.

... Atto y s.s. John Freundt (firmado)

432 El ingeniero Anthony Walton White Evans (1817-1886) participó en 1845 como asistente en la extensión hacia Albany del ferrocarril New York-Harlem. En 1850 trabajó en la construcción del ferrocarril de Copiapó (Chile), y entre 1853-1856 en el de Arica-Tacna. Durante 1857-1860 reside en Chile y trabaja en el ferrocarril de Santiago. Ese mismo año obtiene la representación en Sudamérica de varias compañías norteamericanas fabricantes de locomotoras. En los años de la Guerra de Secesión (1862-1864) sirvió como ingeniero militar en la defensa del puerto de New York, retornando posteriormente a sus trabajos ferroviarios. En su archivo, denominado A. Walton White Evans Family Papers, se conservan varias cartas enviadas por Henry Meiggs entre 1862 y 1874.

Page 149: Epistolario meiggs 1866 1885

150

CARTA DE JOHN FREUNDT A HENRY MEIGGS Londres, enero 1º de 1867 Henry Meiggs. Santiago Muy señor mío:

... No me habla Ud. del ferrocarril urbano de Santiago, y deduzco que mis servicios no se necesitan

en el asunto. No sé nada del señor Arnous Riviere; supongo que se habrá ido a Francia. Tengo que desistir de mis esfuerzos para levantar un empréstito sobre los bonos de Chile retenidos

por el Banco de Valparaíso; son inútiles. Nadie quiere invertir dinero en préstamos por muchos años, y no quieren comprarlos, porque los bonos son pagaderos en Chile, y por consiguiente, no pueden venderse en los mercados europeos. Además la continuación de la guerra influye en contra mía. Aunque todo el mundo simpatiza con Chile y está en contra de España, nadie quiere invertir su dinero en ese país bajo la inseguridad de sus condiciones actuales.

Las últimas noticias son que las flotas aliadas se preparaban a tomar medidas ofensivas, y gritan las gentes ¡Viva Chile!, pero si les piden su dinero, se agua su entusiasmo.

No puedo decir que hasta ahora haya sufrido el crédito de Chile, porque siempre ha pagado con exactitud el interés de sus empréstitos extranjeros, y sus cotizaciones están altas en la bolsa de Londres, principal y probablemente porque los tenedores de sus bonos no quieren vender.

Las cotizaciones en el día son: Chile, bonos al 5% 99 a 100% Chile, bonos al 4 ½ % 72 a 75% Chile, bonos al 6%, emisión de Thomson, Bonar y Cía. redimibles en

1867 100 a 102% Chile, bonos al 6%, id. id. redimibles en 1868 97 a 99% Perú, bonos al 5% emisión de 1865 69 a 71%

Las anteriores son más bien cotizaciones nominales, pues se hacen muy pocas transacciones ... ... s.s. John Freundt (firmado)

Page 150: Epistolario meiggs 1866 1885

151

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Santiago, marzo 24 de 1867 Charles Watson Esq. Muy señor mío:

La mando los apuntes de [Guillermo] Barree433 para su gobierno, pero no para enseñarlos a [Charles] Hillman434, sino le conviene a Ud. En cuanto al trabajo extra hasta la fecha, se gobernará naturalmente por los presupuestos.

Quisiera poder concluir, aun cuando fuera perdiendo unos cuantos miles de pesos, esta cuestión de la maquinaria, gastos de demora, etc., pues experimentaría un gran alivio.

Creo, sin embargo, que con una junta del Directorio a la cual asistirá Rudolphus, representante de [Charles] Hillman, y con el certificado de Woods en mano, y planteada la cuestión de bloqueo y caso fortuito, arreglaremos el asunto en el acto. De todas maneras, vale la pena de hacer la prueba, y saber nuestra suerte. Pudiera ser mejor que se fuera [Charles] Hillman por este vapor para que hable con [Guillermo] Barree y haga cuanto pueda con él para que se reciba la maquinaria, con o sin refacción, y que regrese entonces con él, y concluya todo de una vez.

Si Mr. [Guillermo] Barree insistiera sobre una tercera persona, o si la compañía consintiera inmediatamente en una tercera persona para que decida la cuestión de refacciones, que naturalmente caerán sobre [Charles] Hillman, y también sobre el valor de la maquinaria cuando esté refaccionada, comparado con las exigencias del presupuesto de Buchanan, me parece que no habría divergencia de opiniones al escoger a Cowan como árbitro, inducirlo a que salga en el acto, decida y arregle todo el asunto en lo que se refiere al contrato primitivo. Entonces pagaremos a [Charles] Hillman su trabajo extra, y lo dejaremos en paz con la compañía.

Medite el asunto detenidamente, estúdielo con toda la calma que tenga a su alcance, y no se resienta de la manera imperiosa de hablar de nuestro amigo. Cuando concluyamos, arreglaremos otros asuntos con él, si fuere necesario.

No pienso cederle ni un peso, pero me convendría hacer con la compañía un arreglo justo y liberal. Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

433 El ingeniero Guillermo O. Barree realizó en 1864 el trazado de un ramal a los Andes del ferrocarril Valparaíso-Santiago. Los trabajos se iniciaron en 1870 hasta San Felipe para ser concluidos luego, en 1874, con la vía hasta Los Andes. 434 El ingeniero Charles Hillman trabajaba desde 1858 en la compañía del ferrocarril Valparaíso-Santiago. En 1869 fue nombrado jefe de ingenieros del ferrocarril central de Santiago.

Page 151: Epistolario meiggs 1866 1885

152

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, abril 19 de 1867 Querido hermano Henry:

Me avergüenza decirte que no hay nada positivo relativo al Dunder. El hecho es que el Agente del

gobierno colombiano es un zamarro, y temo mucho, que nos deje colgados. Todavía trabajamos, pero no te daré más promesas de cuando parta la cosa.

Tengo gusto de saberlo al cabo de asuntos peruanos. Seguiré tu consejo, y me apartaré de B.F.B. ...

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS Valparaíso, abril 22 de 1867 Henry Meiggs Esq. Santiago Muy señor mío:

Sus gratas del 17 y 21 del presente llegaron a su debido tiempo; la primera tenía adjuntos giros sobre el Banco Nacional por 99 000 pesos, pagaderos hoy.

Como le avisé en la mía del 17 de esta, entregué al Banco Nacional 100 000 pesos en bonos, a cuenta del Banco Garantizador, contra el giro de 71 000 pesos que se me mandó. He retirado del Banco de Valparaíso los 39 000 pesos restantes en bonos.

Antes de efectuar este retiro, los del banco presentaron su cuenta con intereses al 8% que ahora le adjunto, en la cual verá que había un saldo de intereses contra Ud., en esta fecha de 8 572 pesos, del cual deduciendo la amortización de 29 99/100% sobre 135 000 pesos en bonos, pagados el 31 de diciembre 4 048 pesos, quedaba un saldo líquido de 4 524 pesos, que tuve que pagar.

Para poder hacer esto, he tenido que pedir prestado a Loring y Cía. 2 700 pesos, que espero podrá Ud. reembolsar antes del 30 del presente, pues necesitaremos comprar letras. Si no, tendré que “meter la mano” en el dinero de Rolfe y Hill.

Los bonos que le mando por el correo de esta noche van en paquete separado y están numerados 181 a 256 inclusive 78 bonos de 500 pesos cada uno da 39 000 pesos.

Aquí concluye el negocio de los bonos, por lo que a mi toca, y he cancelado el contrato de retroventa con el banco. Si Ud. ha encontrado ya su copia del contrato, será mejor que me lo mande para que se me cancele ...

... s.s

Charles Watson (firmado)

Page 152: Epistolario meiggs 1866 1885

153

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, mayo 10 de 1867 Henry Meiggs Esq. Mi querido hermano:

El negocio del “Dun” se ha aguado. El señor Agudelo, el agente mandado por el gobierno de

Colombia, lo echó a perder por su demora y rapacidad. Teníamos el contrato redactado y listo para firmarlo, pero Agudelo llegó tarde como siempre, y un agente del gobierno francés o prusiano se adelantó, y se nos ha escurrido de entre las manos casi sin notarlo, pues en un día lo compró y pagó.

El señor [Francisco Solano] Astaburuaga ha hecho cuanto se ha podido hacer; pero situado como lo estaba, y teniendo que hacer sus gestiones por medio del Ministro peruano, no atreviéndose a aparecer de frente, el asunto ha ido lentamente hasta expirar por fin. Hazme el favor de ver al Ministro de tu gobierno y asegurarle que el señor [Francisco Solano] Astaburuaga ha hecho cuanto ha podido.

Ahora te digo que si el gobierno de Chile quiere mandar instrucciones a su Ministro acá, dándole plenos poderes que delegará en mí, y en mí únicamente, en unión del Ministro peruano de aquí, que tiene, por medio del Tratado entre Colombia y el Perú, el poder de exigir del agente colombiano el nombre de su gobierno para comprar directamente al gobierno de Estados Unidos dos monitores de un torreón, los puedo hacer salir. En primer lugar el gobierno de Chile tiene que pagar el precio del gobierno al contado. No se correrá gran riesgo, pero si lo quieren, es inevitable.

Puedes hacer un contrato para entregar dos de aquellos buques, armados, equipados y entregados en un puerto seguro de Colombia por 2 000 000 dollars oro de Estados Unidos. El dinero lo giraría yo en letras a 60 días vista sobre sus banqueros en Londres, y en caso de que no pueda entregarlos, pagaré, o más bien tú, una multa de 500 000 dollars oro.

Naturalmente por este precio los buques serían bastante baratos si no los pudieran hacer salir después de la guerra, pero se que los puedo hacer salir con el empleo liberal de dinero.

También podrías acordar que si no los entrego a tiempo, además de la multa de 500 000, los entregaré libres de todo gasto en cualquier puerto de Chile después de que se declare la paz.

Naturalmente se necesitaría que el gobierno de Chile pidiera al del Perú que se corrieran los trámites por medio del Ministro del Perú aquí, pues Chile no tiene tratado con Colombia por medio del cual pueda hacer la compra.

Puedo entregar estos buques seguramente, y como no necesitan sino 100 hombres cada uno y hasta menos, y dos cañones de 15 pulgadas, están mandados hacer para hundir toda la escuadra española.

Trata de lograr esto y ganaremos lo menos 500 000 dollars oro. Todo estará concluido en dos meses desde la fecha en que reciba el poder de obrar independientemente.

Hace seis semanas hubiera conseguido el “Dunderberg”, si hubiera podido correr el riesgo sencillísimo de pagar al contado la mitad del dinero.

Si el gobierno quiere combatir de veras, hará este contrato. Cuando estuvo aquí el señor [Maximiano] Errázuriz me ofreció lo mismo que ahora pido; pero no podía hacerlo entonces. Mas ahora tengo una carta del Secretario de Marina que dice que venderán a un gobierno neutral al contado en el momento de la venta.

No dejes de urgir esto con fuerza, y también la necesidad de toda prontitud, pues temo que Francia y Prusia compren todo lo que nosotros queramos vender.

Acuérdate que necesito el poder de girar por los buques en el acto. El señor [Francisco Solano] Astaburuaga sale por el próximo vapor. Velo, y te explicará nuestras desgracias con todos sus detalles.

Tengo un cierto plan por el cual puedes hacer un negocio con el Perú, a saber: construir ferrocarriles que no cuesten más de 15 millones, y lograr que el gobierno se suscriba por la mitad de las acciones, pagándolas con guano que se vende acá únicamente, pues aquí no hay hipoteca sobre ninguno de sus cargamentos. Tú tomarías la otra mitad con el privilegio de hipotecar el ferrocarril con la misma garantía.

El consumo de guano es más o menos de 50 000 toneladas al año, embolsicándose el gobierno más de 30 pesos por tonelada con el flete a 18 pesos, así es que adelante, y viento en popa ...

... Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

Page 153: Epistolario meiggs 1866 1885

154

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, julio 31 de 1867 Querido hermano:

... Tu proyecto del banco boliviano recibirá toda mi atención, y veremos en lo que resulte ... Oigo decir que sigues con tu plan de ferrocarril urbano. ¿Cómo?, ¿compañía por acciones?. Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, agosto 21 de 1867 Querido hermano Henry:

... El Perú está negociando monitores, pero sin dinero. Y sin dinero es inútil, pues el gobierno necesita que se le pague adelantado. Si tu gobierno quiere verdaderamente comprar un buen monitor, y esta pronto a pagar antes de su salida, puedo conseguir uno, es la única manera de poder hacerlo.

Si puedes conseguir un contrato para construir un monitor exactamente igual al Modanoch por 2 500 000 pesos, lo puedo construir en Valparaíso y concluirlo en 12 meses, o que se me multe en 75 000 pesos al mes. Esto es oro. Puedo conseguir a la misma persona que construyó el Modanoch para que lo construya, la maquinaria, las calderas y tal vez el primer casco del buque se mandarían de aquí o de Inglaterra. Sería un buen negocio para el gobierno, pues tendrían su buque tan presto como si lo consiguieran de acá.

Trata con todas tus fuerzas de hacer este negocio. Si quisieran dos, lo haría por 4 000 000 dollars oro, en el mismo espacio de tiempo y pagando la misma multa.

Si [Arnous] Riviere no tiene éxito ¿no podrías hacer tú algo con el gobierno sobre Mejillones? ... Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, octubre 10 de 1867 Querido hermano Henry:

He recibido tu grata del 2 del próximo pasado que se refiere a consignaciones de guano. Estás muy equivocado al suponer que Fabbri y Chauncey están influenciados por la oposición de

Alsop y Cía. al contrato de [Luciano] Armand; al contrario, aceptarían gustosos las consignaciones si conocieran la calidad del guano. Me dicen que si el guano es lo que se conoce bajo el nombre de guano fosfatado, no daría sino 25 dollars oro por tonelada, o en otras palabras, no costearía su embarque.

Ahora, si puedes garantizar personalmente que el guano contiene 7% de amoniaco, puedes mandar un cargamento inmediatamente. De todos modos, no harán negocio sino contigo.

La última venta del guano de Paquica fue a 25 dollars, y a este precio no se puede embarcar más para acá. Mas si el guano contuviera 7% de amoniaco, dará de 38 a 40 dollars oro.

Fabbri tiene noticia por medio de sus capitanes que hay guano al norte de Mejillones, que contiene gran cantidad de amoniaco. Si encuentras que puedes garantizar el amoniaco, estás bien.

El guano fosfatado da £ 7 en Inglaterra ¿no sería mejor que embarcaras un pequeño cargamento consignado a mí inmediatamente?.

No adelantes dinero al capitán Kissam sobre el “Georges”; quiero que haga condenar su maldito buque, si puede; si ve que no puede conseguir dinero, tal vez lo haga. Está el buque bien asegurado ...

Haré cuanto pueda por Meiggs, Watson y Cía. en cuanto se organicen. Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

Page 154: Epistolario meiggs 1866 1885

155

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, noviembre 1º de 1867 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

... Vergüenza me da decirte que nada puedo hacer con el guano boliviano. Fabbri y Chauncey han perdido mucho este año en cobre y nitrato; están con spleen, y no quieren oír hablar de proyectos fuera de este bendito país.

[John] Freundt quizá podrá lanzarlo en Londres o Hamburgo. Estoy encantado de saber que el porvenir del guano es tan favorable, y lo único que siento es que no lo acapares todo. Estoy también encantado de que vayas al fin al Perú, aunque dudo de que puedas ir por ahora por la revolución de Arequipa. Sin embargo, creo que hay grandes negocios en el Perú y también en Bolivia, si pudieran estarse tranquilos uno o dos años.

Quiero que tengan presente que si consigues algo, quiero tener una buena parte, pues tengo poco dinero y una larga familia que crece constantemente.

Espero que tu guano tendrá éxito en esta plaza, pues podría hacer algo con las consignaciones. Sin embargo, se que John Wheelwright habla mal de él, y al mismo tiempo cree que tiene algo de maravilloso en un depósito de guano más al norte, pues dice que su guano contiene mucho más amoniaco, requisito indispensable para este mercado.

Hen [Henry] Keith [Meiggs]435 nada puede hacer con el asunto de Costa Rica, por más que haya una gran oportunidad para efectuar algo sobre base diferente. He hecho una propuesta al Ministro de Costa Rica, a ruego suyo, para la cual he tomado tu nombre. Te adjunto su respuesta, y quisiera que me mandaras autorización para detallar la propuesta, que es construir un ferrocarril de Puerto Limón a San José (70 millas) por seis millones de dollars, una tercera parte al contado, y el saldo en bonos de 7% pagaderos en Londres o New York, a opción mía, en veinte años, con fondo de amortización suficiente para absorberlos en veinte años, con una primera hipoteca sobre el ferrocarril, y también hipoteca de la renta para pago de intereses y fondo de amortización ...

Quisiera que me mandaras un cargamento pequeño de guano en el acto, consignado a mi para que me pueda hablar de ello con otros además de Fabbri y Chauncey, lo que no podría hacer si giraras sobre ellos. Naturalmente no debes girar hasta que vea lo que resulte; pero creo que saldremos bien. También me parece que Fabbri y Chauncey, están algo influenciados por lo que les dicen Alsop y Cía., pues, me consta que estos están muy deseosos de que se te cierre este mercado ...

Esperando que tu próxima esté fechada del Perú, me suscribo, etc. John G. Meiggs (firmado)

435 En 1867, Henry Keith Meiggs y Minor Cooper Keith, sobrinos por línea materna de Henry Meiggs, junto con un pequeño grupo de empresarios pretendían hacer una serie de trabajos geológico-exploratorios en Talamanca (Costa Rica). Para ello hicieron una propuesta al entonces Presidente Tomás Guardia, pero ésta fue rechazada finalmente por el Congreso. En 1871 el gobierno costarricense, después de obtener un préstamo en Londres por 1 millón de libras, contrata en Lima con Henry Meiggs y sus sobrinos la construcción del ferrocarril entre Puerto Limón y San José. Según denuncias de la época, Henry Meiggs para asegurar el contrato hizo una “donación” de 100 mil libras al Presidente Tomás Guardia. En 1875 Henry Keith Meiggs muere en Nueva York adonde había ido en busca de reposo por un paludismo que lo aquejaba. Minor Cooper Keith tuvo mejor suerte, pues vivió hasta 1929 habiendo fundado las empresas United Fruti Company (1899) e International Railroads of Central América (1911).

Page 155: Epistolario meiggs 1866 1885

156

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS Valparaíso, diciembre 8 de 1867 Henry Meiggs Esq. Santiago Muy señor mío:

Para prepararlo de alguna manera a su entrevista de mañana con Nicomedes [Ossa], en caso de que saliera con alguna objeción en cuanto al valor del guano como artículo de mercadería, he hecho un pequeño cálculo que ahora le adjunto, basado sobre la fórmula del Profesor Anderson, de Glasgow, reputado en Inglaterra como autoridad en química agrónoma.

No tengo a la mano copia del ensayo de [Ignacio] Domeyko436, así es que he tenido, pues, que tomar el término medio de los ensayos de Baudrimont ... He obtenido las cantidades del cálculo adjunto, por el cual resulta que nuestro guano debía valer 10 libras 10 peniques 8 chelines por tonelada.

Si tiene Ud. el ensayo de [Ignacio] Domeyko, puede calcular fácilmente cuánto vale sobre esa base, calculando los fosfatos a ¾ c., el ácido fosfórico a 3 c. y el amoniaco a 6 c.

Si tiene Ud. a la mano la Enciclopedia Británica, hallará Ud. algunas observaciones muy interesantes sobre el guano como abono, en el artículo al cual me refiero.

Confiado en que pueda lograr que escriba el amigo Nic [Ossa] sus estipulaciones, para que no pueda echar pie atrás, y esperando con ansiedad, me suscribo etc.

Charles Watson (firmado)

436 El polaco Ignacio Domeyko (1802-1889) fue contratado en 1838 por el gobierno chileno para dictar la cátedra de Química y Mineralogía en el Liceo de Coquimbo. Durante la década de 1840 recorrió los valles chilenos haciendo diversos estudios mineros.

Page 156: Epistolario meiggs 1866 1885

157

CARTA DE JOHN FREUNDT A HENRY MEIGGS Londres, diciembre 15 de 1867 Henry Meiggs Esq. Santiago Muy señor mío:

... He estado muy ocupado en esta última quincena escribiendo informes favorables sobre el guano de Mejillones por toda Europa, y seguro estoy de haber prestado buenos servicios a todas las partes interesadas. No se omitirá ningún esfuerzo para presentar el guano a los consumidores, y con tal de que lleguen pronto los próximos cargamentos, haremos sensación.

Espero arreglar el asunto de la agencia para Alemania con una casa en Bremen. Tenemos que mantenernos quietos durante algún tiempo en cuanto a lo que se relacione con los Estados Unidos, hasta que el litigio de los Estados Unidos contra [Luciano] Armand y otros, por el equipo de corsarios para los estados del sur durante la guerra separatista haya terminado. Chasco sería para el señor [Luciano] Armand poner propiedad suya al alcance del gobierno mientras pende este proceso, pues, éste podría atacarlo.

Con todo, los embarques para Europa sola darán bastante ocupación a Wetmore y Cía., y lo único que deseo es que las facilidades de desembarco sean suficientes para lo que se necesitará; pueden llegar a 500 toneladas al día o más.

Ha habido algunos enredos sobre el contrato inglés, pero ya se han arreglado satisfactoriamente. El abogado, que había sido llamado de Londres para redactar el contrato, me dijo esta mañana que todo estaba en regla, y que el contrato se firmaría en uno o dos días; entonces lo podré leer, razón por la cual estoy aquí.

El señor [Luciano] Armand me dijo en su presencia que podía escribir a mis amigos de Chile que todos los giros del Barón [Arnous Riviere] a cuenta del guano se pagarían, y que en lo sucesivo, los ingleses proporcionarían los medios necesarios para el negocio. Los contratantes se hallan sostenidos por gente muy rica en Londres.

Agregó el abogado que por el próximo correo se mandaría un crédito revalidado contra algún banquero de Valparaíso, de manera que de aquí en adelante no hubiera más tropiezos.

El señor [Luciano] Armand confesó que había estado algo imprudente en entrar a un negocio demasiado grande para sus medios; pero con el auxilio de los contratantes ingleses todo se arreglará.

Naturalmente he hecho cuanto de mí ha dependido para ayudar al señor Arman en su representación favorable de los asuntos de Mejillones, y la carta que de Santiago me escribió Mr. [Charles] Watson, poco después de su regreso de las guaneras, me proporcionó el poder de dar informes de valor que inspiraron la deseada confianza. De manera que nuestro amigo don Carlos ha hecho un gran servicio al negocio.

Yo creo que sin duda alguna las cosas seguirán bien por este lado, de manera que si Ud. consigue encarrilar los asuntos por el de Ud., no tenemos porque tener más inquietudes.

He tenido algunas conversaciones con el señor [Luciano] Armand sobre el asunto de un empréstito boliviano; pero le ruego tenga paciencia hasta el correo entrante, que podré escribir más detalladamente sobre ello.

El señor [Luciano] Armand esta pronto a entrar en el negocio, pero sus ideas son demasiado elevadas y de naturaleza inaceptable sin duda para el gobierno de Bolivia.

Quiere que Bolivia y Chile extiendan un contrato hasta que el empréstito haya sido pagado, a lo que naturalmente, no pueden consentir a razón de 5 pesos la tonelada. Tengo que hacerle comprender bien el asunto, y espero hacerlo entrar en razón. Él sería, por supuesto, la persona adecuada para arreglar el empréstito, si puede conseguirse el dinero por medio de sus amigos, como dice que lo puede hacer, pues, la garantía queda en sus manos todo el tiempo.

Hay un punto esencial, y es que, el Presidente tiene que estar autorizado por el Congreso para hacer el empréstito; de otra manera, un futuro Presidente podía declarar que no es obligatorio para el país. Si aún no se ha hecho esto, puede Ud. decirle al Ministro inmediatamente, que sin tal autorización del Congreso, no puede hacerse ningún empréstito, y que tome sus medidas sin pérdida de tiempo.

Este punto, en Inglaterra, crearía grandes dificultades. Sabido es que los señores Peto y Bates tenían un contrato del anterior Presidente, sancionado por el Congreso, y, sin embargo, el Presidente actual lo desconoció al llegar al poder. No conozco detalles de este caso, pero sería difícil explicarlo, sólo que haya habido alguna violación del contrato por parte de los contratantes. Por esta razón preferiría que el señor [Luciano] Armand se hiciera cargo del empréstito, por no confrontar las molestias que seguramente seguirían en Inglaterra.

Page 157: Epistolario meiggs 1866 1885

158

Si nada se puede hacer con el señor [Luciano] Armand, naturalmente, haré la prueba en Inglaterra; pero, preferiría no tener que hacerlo, aunque en este caso sacaría provecho del negocio, lo que no sucedería si el señor Arman lo toma a su cargo.

Ningún banquero, en Europa, le adelantaría 50 centavos por peso, o por cualquier moneda, sobre bonos bolivianos, si el empréstito no se lanza como es debido en Europa. Los bonos no tendrían valor fijo, y no representarían garantía alguna vendible.

Le escribirá más sobre este empréstito por el próximo vapor. Nada puedo hacer en Europa con el plan de banco boliviano. Personalmente, creo que hay en él mucho dinero, pero nadie colocaría acá su dinero en semejante empresa, sobre la cual no podría ejercerse ningún control. No lo pueden hacer sino con personas que vivan en el país, o relacionadas con él. No ambicionaría yo la posición de Director de banco, si la condición fuera vivir varios años en Bolivia, que considero un país atroz para habitar.

Deploro profundamente que el Perú esté engolfado, de nuevo, en una guerra civil, y que sus planes se hayan de nuevo esfumado. ¿Hasta cuando no se tranquiliza ese desgraciado país?.

Las últimas cotizaciones en Londres son: Chile. Bonos al 6% de Morgan y Cía. 88 ½ a 89% Chile. Bonos al 7& de Morgan y Cía. 92 ½ a 93 ½ % Perú. Bonos al 4 ½ % de 1862 88 a 89% Perú. Bonos al 5 % de 1866 72 a 73% Todos con el cupón de interés. Su s.s. John Freundt (firmado)

Page 158: Epistolario meiggs 1866 1885

159

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, enero 11 de 1868 Querido hermano Henry:

El vapor que debió salir el 1º de enero lo hizo el 31 de diciembre, e ignorando el cambio no pude avisarte que había girado sobre ti por medio de Fabbri y Chauncey por la suma de 437 libras 3 peniques a 15 días vista.

He recibido tus últimas en las que me dices que habías mandado al Sr. [John] Freundt letras sobre Armand y Cía., advirtiéndole que pusiera a mi disposición por telégrafo £ 4 000. Hasta este momento no he sabido nada de él y temo que las letras no hayan sido pagadas ni aceptadas; pero naturalmente no puedo saber nada.

Me dicen que algo se habla de la continuación de la línea chilena, y espero que si se hace la hagas tú. Si el General [John] Fremont437 no prosigue con su negocio de Costa Rica antes del 14 de marzo, creo que habrá una buena probabilidad de que yo consiga un buen contrato.

Hen. [Henry] Keith ha tenido que regresar a Méjico, pues la obra del ferrocarril de Veracruz a Méjico ha sido de nuevo concedida a la misma compañía, obligándola a pagar sus antiguas deudas con los contratistas. Deben a Hen. [Henry Keith] y a su socio 24 000 pesos, de suerte que le aconsejé que echara su vistazo por allá, pues me debe 6 000 pesos más o menos.

[Thomas] Braniff438 está también en Méjico y tendrá probablemente la superintendencia de todo. Siento mi imposibilidad de hacer algo con el Banco de Bolivia, pero como dices one hose chaps. Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

437 El general John Fremont lideró en 1867 una sociedad de empresarios norteamericanos interesada en construir la línea Puerto Limón y Caldera. Aunque estos recibieron amplias concesiones, tales como exoneraciones de impuestos, tierras y largos períodos de privilegio, no pudieron reunir los capitales necesarios para realizar las obras ferroviarias (Botey 1999: p. 4). 438 El ingeniero Thomas Braniff participó en las obras del ferrocarril mexicano, y llegó a ajercer la superintendencia del mismo.

Page 159: Epistolario meiggs 1866 1885

160

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, enero 16 de 1868 Privado Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

He recibido la tuya de diciembre 27. Siento que no me puedas asistir; comprendo, sin embargo, que no lo puedas por ahora.

Desearía que a vuelta de correo me mandarás una letra sobre Inglaterra por £ 5 000, y que al mismo tiempo giraras sobre mí por el equivalente en moneda americana a sesenta días. Cuando se acerque su vencimiento volveré a girar sobre ti a treinta y sesenta días, de manera que después que haya volado este pájaro de aquí para allá dos veces, estaré en situación de responder. Esto es preciso que lo hagas, y no veo en que te puede causar estorbo en tus negocios ...

He tenido una pequeña conversación con Schepeler y Cía. acerca de tu guano. Creo que podrías hacer con ellos un arreglo equitativo sobre la misma base que los tuyos con casas europeas. Así es que si deseas entrar en semejantes arreglos por un período determinado, manda una copia del contrato que hizo el Barón [Arnous Riviere] (creo que con Schroder y Cía.), y yo haré lo que pueda para facilitar tus negocios de acá. He dicho a Schepeler y Cía. que creía que tu contrato con Schroder estipulaba el giro por £ 5.10 cuya suma cubría el flete y gastos, y que el guano analizado debía contener 74% de fosfatos.

Schepeler y Cía. son corresponsales de Schroder y Cía. Es una casa muy fuerte, y la componen sujetos inteligentes y honrados.

¿Te gustaría venderme la mitad de tus negocios de guano por lo que te cuestan, con la condición de que yo me encargue de todos ellos, comprometiéndome mientras tanto a no girar sino por lo suficiente para cubrir los gastos de mi familia hasta que te hayas reembolsado el precio, después de lo cual partiríamos por igual?. Me gustaría algo por el estilo. Creo poder hacer aquí contratos ventajosos, y si aceptas el arreglo propuesto, iría a Europa y haría contratos en España, Italia y el continente. Piénsalo y dime el resultado.

Mr. [Oakes] Ames439 sale por este vapor con la esperanza de mejorar su condición. Ha estado empleado mucho tiempo en el ferrocarril del Pacífico, y como creo que en ningún ferrocarril del Mundo se han introducido tantas mañas news como en aquel, podrá tal vez serte provechoso. Mr. [Walton] Evans le ha dado muy buenas cartas de recomendación para sus corresponsales, y si lo pudieras ayudar, creo que ambos ganarían ...

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (I) New York, enero 21 de 1868 Querido hermano Henry:

No se aún nada de Mr. [John] Freundt, y temo que no hayan sido pagadas tus letras o que hayan sido aceptadas sin descontarse. Temo lo peor, pues no tengo fe en [Arnous] Riviere.

Por este correo estoy aguardando tu poder para los asuntos de Costa Rica, y espero poder hacer algo. No daré un paso, sin embargo, hasta saber lo que puede hacer con los bonos.

Ojalá puedas hacer algo todavía en el Perú ... Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

439 El empresario norteamericano Oakes Ames (1804-1873) participó en la construcción del ferrocarril del Pacífico (Union Pacific) en 1865. Llegó a ser miembro de la Cámara de Representantes de Massachussets por el Partido Republicano entre 1863-1873. En 1872 estuvo involucrado en un fraude por la emisión de bonos inmobiliarios, siendo censurado por su Cámara falleciendo poco tiempo después.

Page 160: Epistolario meiggs 1866 1885

161

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (II) New York, enero 21 de 1868 Querido hermano Henry:

... Me preguntas si puedo partir para Europa en el momento menos pensado; si, y tendría el mayor gusto en irme a cualquiera parte, pues mi negocio de buques esta desastroso. Espero tener muchas dificultades en el cobro del seguro sobre los “Georges”, debido a una informalidad técnica de los capitanes. Si así sucediera estoy perdido, pues debo a Fabbri y Chauncey una hipoteca sobre todo cuanto poseo. Oigo decir que estas de postor para el ferrocarril chileno. Espero si lo consigues verás manera de proporcionarme otro viajecito por Europa, pues quiero irme de New York.

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, sin fecha (Probablemente inicios de 1868) Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… lo que me parece vamos muy despacio en los contratos por locomotoras, carros, etc. Dice Mr.

[Walton] Evans que en justicia no puede apurarse, pues las especificaciones de las máquinas requieren algún estudio. Naturalmente no puedo apurarlos, pues no tengo poder sino para aconsejar y pagar. Además de una locomotora y 30 carros, se han contratado hasta ahora 200 toneladas de clavos largos a 5 c. la libra (precio bastante alto, ¿no te parece?) y 10 carros de mano. Mr. [Walton] Evans dice que dentro de diez días estará listo para contratar las demás máquinas, carros, etc. que se necesiten. Me olvidaba decir que también había hecho un contrato por balanzas, pero como hace dos días que no lo veo, no puedo decir el precio hasta mi próxima.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado) P.D. Estoy esperando de día en día el inventario de la madera de Pensacola y lo mandaré inmediatamente.

Page 161: Epistolario meiggs 1866 1885

162

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, febrero 11 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

Tu carta mandada por conducto de John Campbell me ha llegado a su debido tiempo, y acabo de

leer una para él de fecha más reciente en la cual le dices que entre todos debemos conseguir 75 000 pesos. Como creo haberte escrito antes, yo ya no tengo nada, a menos que se me pague el seguro sobre el buque “Georges”, lo cual me parece muy improbable, pues muestran señales de lucha. Mucho he pedido prestado a Fabbri y Chauncey sobre el viaje y sobre otro buque del cual soy dueño en parte; de manera que si todo sale bien no tendré más dinero corriente que 15 000 pesos, exceptuando la casa en que vivo, que es de mi mujer y chicos.

Ahora permite que te diga que has mostrado poco juicio en tener nada que hacer con un bruto tan despreciable como John Campbell, y te apostaré lo que quieras que si puede escabullirse del arreglo, no pondrá en él un peso más de lo que haya metido o pueda comprometerse a pagar por la impresión de los billetes. La razón por la cual habló así es la siguiente: ha hecho cuanto ha podido para rehuir toda responsabilidad en la impresión de los billetes y nos acaba de dejar a Mr. Rund y a mí. Después de haberse convencido de que yo estaba resuelto a obligarlo a cumplir su compromiso de ser consocio antiguo, salió con que creía que no lo podía ser porque no tenía tu poder para girar para el pago de los billetes. Le dije que eran co-propietarios de la concesión, y que él tenía que girar letras sobre ti para que ambos fueran responsables en caso de que por alguna posibilidad no resultara el negocio. El hecho es que viene acá a cargar madera, y que si puede lograr que le paguen el viaje, lo hará.

Gracias a Mr. Rund que nos ha prestado su ayuda, hemos sacado en muy buenos términos la impresión de los billetes. La National Bank Note Company acepta tomar la mitad de la existencia y recibir el balance en dinero al verificarse la entrega. Mr. Rund te manda los detalles.

La verdad es que estoy muy apurado por dinero; hasta tengo dificultades en conseguir sumas muy pequeñas para desembolsos corrientes, y todos mis esfuerzos se concretan por ahora en tratar de vivir y nada más. ¡Por Dios que resulte tu negocio de guano!. También temo por él, pues me consta que la principal persona con la que tienes que tratar es un pillo. Sin embargo, si el guano mismo es bueno, no veo porque no puedas salir bien al final, esto es, si puedes llegar al final. Todo aquello ha dañado tu posición en cuanto a nuestros amigos de acá, pues no tienen ninguna confianza en el guano ni en nada relacionado con Bolivia, y no puedo conseguir un peso para el banco sobre otra cosa por ahora. No dudo de que sus corresponsales, tanto en Valparaíso como en Lima, habrán hecho cuanto es posible por disminuir el crédito del negocio.

Desearía muchísimo ir allá con suficiente dinero para participar en el plan del banco, pero aunque me encantaría verte, comprendo que no puede dejar ésta sino para servirte de auxilio.

Mañana debemos de concluir de firmar el contrato por billetes, etc., con tal de que [John] Campbell no eche pie atrás (lo que temo).

Por el vapor entrante te mandaré todos los documentos que se relacionen con el ferrocarril del Pacífico (el negocio más grandioso de la época) no se podría hacer sino más allá de Washington.

Todo lo demás relacionado con bancos te será también mandado por Rund o por mí en el vapor entrante, pues no alcanzamos éste.

Para conseguir suscripciones al banco tendrás que buscártelas principalmente en Chile, pues aquí nadie se suscribirá; tenemos mejores negocios en nuestras mismas puertas. Sin embargo, tu privilegio es bueno, y confío en que habrá muchísimo dinero en él.

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

Page 162: Epistolario meiggs 1866 1885

163

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, febrero 21 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

He recibido la tuya de enero 16 y tomo nota de lo que me dices de Wheelwright, todo lo cual se conforma con lo que veo y oigo.

Los señores Fabbri y Chauncey están dispuestos a hacer cuanto puedan, pero están enteramente bajo el influjo de lo que les cuentan Alsop y Cía.

Respecto a levantar un empréstito para el gobierno de Bolivia, creo que nos convendría hacer algún esfuerzo serio, y conforme tu ruego de que te diera ideas sobre la manera de hacer tus propuestas para el contrato del ferrocarril, te sugeriré el plan siguiente, el cual si no tiene éxito no hará daño a nadie.

Yo propondría al gobierno la construcción de un ferrocarril, prestándole tus servicios como superintendente, con una comisión que se concertaría entre Uds. bajo la condición de que se me nombrara comisionado con plenos poderes para negociar un empréstito en Londres de no más de £ 2 000 000, y todo lo que yo consiguiera sobre 70% formarían bonos al 6% que servirían para inducir a otros a que entrasen en el negocio, y también como cebo a los banqueros para que ayudasen. Además de esto necesitarías que te hipotecaran la Aduana de Arica, el guano, en fin cuanto pudieras conseguir como garantía; y también que tuviera yo poder de retener los bonos hasta que los pagara el ferrocarril; que se comprometieran a garantizar 60% de las utilidades, y si fuere necesario exigir que el ferrocarril fuera dirigido por un comité de los tenedores de bonos, o que un agente de ellos recibiera y pagara dicho 60% y lo mandara a Londres para cubrir el interés y poner al fondo de reserva que yo acordara y que no debiera exceder del 3%; dicho fondo no principiaría sino después de cuatro años. La aprobación de mi nombramiento debe emanar del Congreso o sino sería inútil, pues ya estamos en enredos a propósito de los empréstitos unidos de Chile y Perú, ya que éste trata de repudiar los actos de [Mariano Ignacio] Prado como Dictador. Si en conexión con esto pudiera conseguir un contrato para proveer los rieles, digamos a £ 10 por tonelada entregados en Mejillones, y 5% de comisión sobre el resto del material, podía ser éste un nuevo aliciente tanto para los banqueros como para nosotros. Si esto pudiera obtenerse, creo que podría conseguir, sino todo, al menos parte del material, tal como carros, locomotoras, etc., en los Estados Unidos. Así tendría ambos contratos, el del empréstito y el de los rieles, etc., y plenos poderes para comprar estos inmediatamente a crédito contra cualquier empréstito que pueda hacer.

Ahora, si puedes conseguir esto encontrarás todo el apoyo que pueden darte Fabbri y Chauncey, y Morgan y Cía., pues a todos nos da la oportunidad de hacer dinero en el acto, y sino lo logras, no estás comprometido naturalmente.

Fabbri se va a Europa en julio; he hablado de todo esto con él en todos sus detalles, y creo que lo hará salir adelante si consigues todo lo que yo pido. Manda toda la estadística que trate de entradas; y si es posible, apodérate como garantía de cuanto pueda producir dinero.

Si tuvieras un Ministro en Londres sería bueno que firmase los bonos; pero sino, yo debía tener pleno poder y también autorización para comprar rieles, el peso y sección de los cuales deberían mandarse junto con mi nombramiento.

Ahora, mi viejo, si puedes hacer todo esto, creo que ganaremos la partida, y nada perderemos sino lo logras. Yo meteré en este negocio mi corazón y mi alma, y ganaremos. Nada hay de [John] Freundt.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

Page 163: Epistolario meiggs 1866 1885

164

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, febrero 28 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Nada puedo hacer con el Banco boliviano, pero creo que si puedes conseguir todo lo que yo pedí en mi última acerca del empréstito al gobierno de Bolivia. Lo puedo hacer pasar. Naturalmente necesitaré un margen ancho de discreción; nada más de lo que dije en mi última, pero tampoco nada menos. Comprenderás que es preciso ofrecer un poco de papilla a las numerosas personas a quienes habrá que enrolar en el proyecto, y si el gobierno no se halla dispuesto a dar estas facilidades, no vale la pena hablar. Mas con todo lo que he pedido y con la estadística debida, tan subida de color como quieras, creo que se puede hacer. Necesito de todos modos el voto del Congreso autorizando todo procedimiento y nombrándome con plenos poderes, pues Bolivia esta demasiado lejos de Londres para pedir consejos en cada tropezón que tengamos.

Ya conocerá por la amabilidad de Rund el contrato por los billetes, etc., y habrás recibido los distintos documentos que deseabas.

Tal vez haya sido duro en mi opinión de [John] Campbell a propósito del proyecto del banco, pues se muestra más dispuesto a hacer cuanto pueda, pero aún desconfía de él. Está cargando el “Western Continent” con madera, habiéndolo comprado barato.

Tengo algún trabajo en cobrar mi seguro, aunque espero ganar al fin, pero quedo con poco dinero después de todo. He tenido mala suerte con mis buques y no quiero ya nada con ellos; estoy, pues, listo para entrar con todas las energías de mi alma en el negocio del empréstito al gobierno de Bolivia.

Es casi esencial que esté el asunto listo a tiempo para que pueda ir a Europa con Fabbri en julio, y si te empeñas, creo que se puede lograr.

... Nada sé de [John] Freundt. Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, marzo 30 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Veo que has interrumpido el carguío en Mejillones, pero espero que todo salga bien. He escrito a Maximiano Errázuriz440 por este vapor incluyéndole una carta del capitán Jones (el caballero

que actuó de inspector del material que le vendimos) en que le da, a ruegos míos, informes sobre los monitores vendidos al gobierno peruano. Fueron vendidos cada uno por 1 000 000 dollars oro aquí, y están pagados.

He propuesto entregar a Chile dos monitores semejantes por igual precio, pero entregados en Chile. Podrías ver al señor [Maximiano] Errázuriz a iniciar la idea, siendo ésta la única oportunidad, pues una ley del Congreso manda al Secretario de Marina los venda; además el precio por el cual ofrezco entregarlos es tan barato como les costaría su construcción y entrega en Chile, aun si se les franquearan todos los puertos.

Las personas que los vendieron al Perú se ganaron 500 000 dollars oro, y nosotros podríamos ganar 400 000, si puedes lograr el negocio. Apúrate y ve a [Maximiano] Errázuriz, sé elocuente y ganarás. Le he escrito que firmarías los documentos necesarios, lo que puedes hacer, pero no te expongas a fuertes castigos penales. Si no les gusta hacerlo como contrato, lo haré con comisión; en cuyo caso cargan ellos con los riesgos de sacarlos de acá. Lo puedo hacer ...

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

440 Durante 1866 Maximiano Errázuriz se desempeñó como Encargado de Negocios y Ministro Plenipotenciario chileno en Estados Unidos, y en 1867 lo hizo en Gran Bretaña.

Page 164: Epistolario meiggs 1866 1885

165

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, abril 8 de 1868 Querido hermano:

He recibido la tuya de marzo 1º en la que me anuncias que sales el 17 para el Perú. He tenido un

poco de sorpresa y también placer al imponerme de ello, aunque temo te haya impedido efectuar tu viaje la fiebre amarilla que se ha llevado al pobre Ben [Benjamín] Bates.

Espero que si consigues un contrato por la obra, arreglarás de tal manera las cosas que se pueda vender junta toda la totalidad de los bonos, pues arriesgarías muchísimo si consistieras en recibir los bonos conforme progresaran los trabajos y tener que venderlos en cierto precio. De seguro tendrían mil tropiezos en el curso de tus trabajos.

Ciertamente que tendría el mayor gusto en ir a Inglaterra y residir allí algún tiempo, si te puedo ser útil. Espero me consigas el nombramiento de agente para colocar los bonos y también una comisión para comprar y mandar el material. No podrías escoger una ocasión más propicia para la compra del fierro, pues me dicen que se vende barato y que también serían baratos los fletes.

Si consigues el contrato sería bueno que se comprometiera el gobierno a devolver a Europa cargados de guano los buques que llevaran carga a Islay; de esa manera conseguirías tu fierro más barato y yo podría sacar algo del flete.

[John] Campbell salió de aquí el mismo día que recibí tu última del 1º del presente, antes de que pudiera entregarle la carta que le dirigía Urmeneta; por tanto te la entrego.

Aviva el negocio de los monitores de que te hablé por el último correo. Si logras el contrato y necesitas madera de pino amarillo, te la puedo conseguir a un precio bastante

barato. Si la quieres, especifica lo que deseas. Estoy pobre, y aunque conseguiré mi seguro, me hallo en gran necesidad de trabajo. Así es que

pon manos a la obra, y estoy contigo. Tu afmo John G. Meiggs (firmado)

Page 165: Epistolario meiggs 1866 1885

166

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, abril 24 de 1868 Querido hermano Henry:

No tengo carta tuya desde el 17 último, pero sé por Sally [Sarah] Ewen441 que debías salir en aquel

buque para el Perú. ¡Que te acompañe toda felicidad es mi deseo más sincero!. Aquí no hay nada de nuevo, y aguardaré con ansiedad las noticias del Perú, pues tengo fundadas

esperanzas de poder ir a Inglaterra con bastantes esperanzas de poder hacer mi montón. Si efectuaras un contrato en el Perú enteramente por bonos, no te olvides de estipular que la

totalidad de ellos pueda venderse en el acto, pues de lo contrario podías encontrarte seriamente apurado por su depreciación durante la construcción.

Espero ver pronto una línea americana de vapores en tu costa bajo los auspicios de C.K. Garrison442. Están arreglando sus asuntos muy tranquilamente, pero será un negocio fuerte.

Si pudieras conocer a George Petrie443 mientras estés en el Perú, e informarle de este negocio, algo podría hacerse por medio de un convenio de oposición hecho por mi y Garrison. Me he metido en un negocio parecido con otras personas por otra ruta, con fundadas esperanzas de éxito. Puedes decirle a [George] Petrie que yo puedo entenderme con Garrison mejor que con otro cualquiera, con poderes discrecionales.

El “Mississipi” será el primer buque, que será seguido por el “Merimac” y por los demás buques pertenecientes últimamente a la New York Mail Company.

No dejes de hablar con Petrie, pues hay dinero de seguro. En otras palabras la previsión vale más que el arrepentimiento, y si él me autoriza a comprar sus vapores, puedo hacerlo si se apura.

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

441 Sarah F. Ewen formaba parte del círculo amical de la familia Meiggs. Ella estuvo presente en la inauguración del ferrocarril Islay-Arequipa en enero de 1871. 442 A fines de la década de 1850, C.K. Garrison ejerció la presidencia de la New York and San Francisco Steamship Company. En la década de 1860 controló desde California gran parte del comercio marítimo centroamericano. 443 A mediados de la década de 1850, George Petrie actuó como agente residente en el Callao de la Pacific Steam Navigation Company. En 1863 obtuvo el monopolio del comercio marítimo en la costa peruana por 20 años venciendo la oposición de los armadores nacionales.

Page 166: Epistolario meiggs 1866 1885

167

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, mayo 9 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Debo confesar que si tuve gusto bajo un punto de vista mercantil de que hubieras ido al Perú,

temblé y aún tiemblo por tu salud. Empero debemos arriesgar para alcanzar el éxito, y hago ruegos para que logres conseguir el contrato de todos modos aunque queden defraudadas mis esperanzas de comprar el material. No importa, pues sé que has hecho cuanto has podido.

En tu carta del 2 de marzo escrita antes de salir para Lima, me dices lo que sigue: “Si logro obtener la obra, te ofreceré una participación en la operación. Me presentaré de postor para la obra con la mira de hacer 10% líquido sobre el total dejando el balance para ti y tus socios si quieres entrar en el negocio. Precisamente esto es lo que yo quiero, pero nada de socios. Quiero probar mis potencias ejecutivas, y desearía obtener toda la honra y todo el provecho, si me encuentro capaz.

Me parece comprender que me propone venderme el contrato con la condición de que te pague 10% sobre el total. ¿Es esto lo que quieres?.

He recibido muestras de guano por el “Early Morn” consignado a ti por Lohring y Cía. o [Charles] Watson, no sé cual, pues ambos me escriben. He entregado las muestras a los profesores Liebig de Baltimore, y Jonson de New Haven, y haré lucir la cosa ante el público. Alsop y Cía. vendieron recientemente un cargamento de 400 toneladas de guano boliviano a 30 dollar oro la tonelada. No sé si era “paqueque” o el nuevo yacimiento en el cual trabajan ahora. Supongo que el guano de Mejillones valdrá lo mismo si nuestros químicos confirman el análisis de los tuyos.

Esperando saber que has firmado el contrato y que piensas lo que dices, que acabo de citar, quedo etc.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, mayo 16 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

... He sufrido un desengaño terrible con lo que me dices del contrato, pues había hecho muchos cálculos sobre tu idea de que tuviera la suerte de hacer el ferrocarril pagándote 10% líquido.

¡No importa!. Puedo vivir aquí, y no quiero serte un obstáculo; sobre todo no quiero que te imagines que soy un pato cojo que siempre necesita que alguien lo alimente. ¡Sigue adelante y triunfa! ... Propuse construir el ferrocarril en Costa Rica, desde Puerto Limón hasta San José, como 80 millas por 8 000 000 pesos pagaderos en bonos de 8% en New York o Londres, según mi voluntad. Sin embargo, no presto mucha fe.

Si consigues el contrato no prestes demasiada confianza a [John] Campbell, como temo lo haces. Yo se que me odia tanto como yo lo detesto, pero espero que no influya esto en mi opinión. Me basta con su cara.

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

Page 167: Epistolario meiggs 1866 1885

168

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, mayo 23 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Por cierto que he sufrido un gran desengaño al ver que hay tan pocas probabilidades de lograrme, sobre todo con el plan propuesto por ti que colmaba mis deseos de hacer algo bueno para mí y pagarte al mismo tiempo lo que exigías. Empero más sabes tú que yo, y siempre puedo seguir viviendo aquí.

No he recibido aún el análisis de guano del profesor Liebig, pero espero mandarte por el próximo vapor el informe del cual dependerá la probabilidad de encontrar aquí un mercado. Mi opinión es que podremos sacar 30 000 dollars oro, no precisamente sobre este cargamento sino sobre cargamentos que vinieran directamente de Mejillones con fletes favorables. Daré a esto especial atención y si encuentro un mercado quiero tener, si la puedes conseguir, la agencia exclusiva, es decir, para los Estados Unidos.

Si pudieras mandar, digamos 5 000 toneladas, dejándoles mi poder como capital para pagar fletes, almacenaje, etc., de manera que no tuviera que dar todas las utilidades a Fabbri y Chauncey, o a otros banqueros que proporcionan dinero, me iría muy bien, suponiendo siempre que pudiera hallar un mercado. Este artículo habrá menester de un reclamo inmenso y hasta tendríamos que dar pequeños créditos para inducir a los agricultores y traficantes a que lo ensayen; a todo lo cual tendría yo que atender. Los señores Loring y Cía. hablan de una comisión de 4%, pero nadie que no lo tomara desde el principio a menos de 5% de comisión y garantía, sacaría ningún provecho de esto. También exigiría la consignación de buques con la comisión usual de 2 ½ %.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, junio 1º de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… He contratado un cargamento de pino de Florida, vigas y tablones con destino a Valparaíso o cualquier otro puerto entre Valparaíso y Callao inclusive. Si el buque descarga en un puerto, el flete es de £ 4 por M; si en los dos puertos, 10 extra por M. Las vigas que representan 4/5 partes del cargamento son de las dimensiones siguientes. 10+10+10+11, 11+11, 11+12 y 12+12, ninguna de ella de menos de 16 pies de largo. Los tablones son de 3+10, 3+11 y 3+12; en cuanto al largo, lo mismo que el anterior.

He comprado esto creyendo que si te dan el contrato peruano lo necesitarás para edificios temporales o permanentes.

Debo sacar £ 11 por M líquido, y si lo tomarás a ese precio tendría una ganancia ventajosa. Si no lo necesitas, entrégaselo a Watson y Meiggs para que lo vendan y me manden el producto. Mandaré la contrata por el próximo vapor.

El buque que he contratado debe llegar de Liverpool y de aquí seguirá a Pensacola para cargar. El capitán tendrá instrucciones de sus dueños de poner su buque en manos de Watson y Meiggs para los carguíos de la vuelta, a menos de que se le contrate aquí antes de que llegue allá.

Te mando una carta de Mr. [Joseph] Spinney sobre el guano de Mejillones. Fíjate en lo que dice del guano de la Carolina del Sur. Este guano acaba de ser descubierto cerca de Charleston en cantidades inmensas y de lo que dice el profesor Liebig se desprende que tu guano no encontrará buen mercado aquí. Por el vapor entrante te mandaré el informe de Liebig, que es acá una gran autoridad en la materia.

Siempre sigo esperanzado en que puedes necesitar mis servicios en alguna parte. Estoy muy pobre, pero nada necesito, ni quiero que se me coloque en ninguna parte si no te puedo devolver el equivalente en servicios. Quizá tenga que girar sobre ti por una parte del costo del cargamento de madera, digamos £ 1 500. Si lo hago giraré a 60 días vista y te mandaré como garantía conocimientos de embarque.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

Page 168: Epistolario meiggs 1866 1885

169

CARTA DE HENRY MEIGGS A H.D. CHANDLER Callao, junio 11 de 1868 H.D. Chandler Esq. La Joya Estimado señor:

Llego en este momento y me encuentro con que es día de fiesta y que todas las oficinas están cerradas. Sin embargo, he podido hacer abrir las tiendas de Cooper y las he vaciado todas. Mando por correo algo más de 200 barriles de varias clases, digamos 150 más o menos del tamaño corriente, y de 30 a 50 de tamaño mediano que corresponderán a Mr. [Joseph B.] Hill por su ... en Guasamayo; además 40 barriles de pino ordinario de 3 galones cada uno para que sirvan de depósitos a lo largo de la línea de carpas, y para vaciar los barriles de regular tamaño con igual objeto. Son los mejores y los únicos que se pueden conseguir aquí, por amor o por dinero. Seguiré mandando barriles para agua tan pronto como me sea posible; por lo menos unos cuantos por cada vapor. He escrito a los Srs. Gibson y Cía. que manden los barriles de agua llenos inmediatamente a La Joya, cueste lo que costare, de manera que Ud. y Mr. [Joseph B.] Hill puedan dividírselos como les parezca. Pero les ruego coloquen sus barriles de depósito a lo largo de la línea tan pronto como puedan, de ese modo evitan cargar barriles para la tropa. Dirija su gente hacia Pasamayo tan pronto como les sea posible, y por el amor de Dios, no me dé menos de cinco millas al mes con su gente. Haga lo posible por conseguirse un número suficiente de hombres con aquel objeto, o si no me hará quebrar.

Con recuerdos cariñosos para todos, quedo de Ud. S.S.

Henry Meiggs (firmado)

Page 169: Epistolario meiggs 1866 1885

170

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, junio 16 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

He recibido tus cartas del 14 y 20 de mayo. En la primera apenas me dices al final que has

conseguido el contrato, y en una post-data agregas que me mandan una copia de él en español, lo cual, sin embargo, no has hecho, y en su lugar me mandas la “Extensión del plan del Banco boliviano”.

La carta del 20 se compone de seis renglones ni más ni menos. Veo que has puesto de lado algo bruscamente. Tal vez no tenga derecho de resentirme, pero la carta me escribiste antes de partir para el Perú ofreciéndome una participación en cualquier contrato que hicieras levantaron mis esperanzas, y su caída brusca y repentina ha sido tan fuerte como podía esperarse. Pero en fin basta con lo dicho.

No incluyo copia de la contrata del buque “Monteagle”. Dentro de algunos días saldrá de aquí para Pensacola para cargar unos 600 000 pies de vigas y tablones; 4/5 partes de aquellas de 10+10 a 12+12; el resto 3+10, 11+12 tablones de primera calidad. Pagó el cargamento al costado, y me tomaré la libertad de girar sobre ti a 30, 60 y 90 días de £ 6 por M de pies, avaluando el cargamento en 550 M. Esto para ti es barato y a mi me producirá una pequeña utilidad líquida. Giro porque estoy en quiebra, y si no necesitas el cargamento, ponlo en manos de Watson y Meiggs para que lo vendan por cuenta mía.

Hen. [Henry] Keith sale por este vapor. Le presté 4 000 dollars oro para que fuera a Costa Rica, y he pagado todos los gastos de su familia por el espacio de 18 meses, además de todos los gastos de Clara y parte de los de Frank. Así es que ya ves que he podido sostener un hotel, pero deseoso de cambiar de oficio, acabo de endosarle, en este momento, un vale por 700 pesos con el cual consiguió el dinero; y si le das un empleo, dispón que Lill reciba a los menos 100 pesos (con lo cual no puede mantener a su familia), y si es posible resérvales algo para el porvenir.

Siempre espero un golpe de fortuna, pero no hablaré más de ello, y te diré solamente, y por última vez, que necesito algo bueno, y lo necesito tanto como tu vecino.

Te adjunto un extracto del periódico del sur que hace un relato a principios de la primavera. No quiero aparecer a tus ojos como quejándome siempre de las personas que eliges para cumplir

tus designios, y aunque tengo el mayor respeto por Mr. [Walton] Evans (que creo lo tiene igualmente por mí), debo confesar que me parece despacioso y pesado, pero seguro. No puedo lograr que se apure, y creo que, en mis manos, el primer cargamento hubiera salido hoy.

Probablemente mandaré por el próximo vapor, la lista y documentos de la madera, pues me dicen, de Pensacola, que el buque habrá, tal vez, salido alrededor del 7 del presente. Siento tener tan malos informes de la suerte probable de este cargamento, pero aun confío que me podrás sacar adelante sin pérdidas. Empero no lo tomes, si no lo necesitas, sino véndelo por mi cuenta; mientras tanto, no giraré, por ninguna comisión a cuenta de mis compras, hasta que sepa el resultado.

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

Page 170: Epistolario meiggs 1866 1885

171

CARTA DE GERRIT S. BACKUS A HENRY MEIGGS Mollendo, julio 6 de 1868 Henry Meiggs Esq. Muy señor mío:

Mr. Wilson se me ha asociado para construir un muelle aparente para este lugar, y para que

descargue toda la carga de Ud., si acepta Ud. la propuesta nuestra que va por este correo. No creo que podría Ud. hacer nada mejor que aceptarla. Daré mi opinión contra un muelle en Mejía, pues considero aquel lugar “arriesgado”. Decididamente Mollendo es aun mejor que Islay mismo. Le mandé un diseño del plano propuesto para el muelle, esperando recibir su aprobación.

Voy a La Joya el 14 a ver que cantidad de trabajo se ha hecho y escribir el certificado. Quizá vaya a Arequipa después; pero estaré listo para juntarme con Ud. el 9 de agosto, pues podría serle útil en Lima. Además tengo que detenerme una semana en Cañete. Si pudiera Ud. conseguir una orden de [Antonio Gutiérrez de] La Fuente para que pueda yo ir con Ud. me economizaría el gasto del pasaje a Lima y vuelta, lo que en este momento me representa algo.

Blume me escribe que cumplió Ud. con sus compromisos puntualmente en Lima. en una ocasión me ofreció servir de intermediario en mis negocios con Ud., pero le dije que prefería manejar mis negocios sólo. De manera que confío en que Ud. no le habrá pagado nada por cuenta mía; no es que desconfíe de él, sino que no considero necesario a un tercero.

Por el último vapor han ido 225 hombres a La Joya, pueden dejar algunos acá en un mes, o menos, si así lo desea. Todo sigue bien aquí y en la línea.

He escrito a Mr. Mayne que Ud. lo vería en Lima, y le he hablado de los señores Meiggs y Watson en los mejores términos.

Hay que tocar un punto sobre Mollendo: agua. Me parece que debe de venir del valle de Tambo; la fuente en Mollendito no es de buena calidad ni su cantidad es suficiente para lo que se necesita, y 24 millas de cañería de hierro colado no es poca cosa.

Su S.S.. Gerrit S. Backus (firmado)

P.D. Elmore recibió mi carta con los 600 soles, después que Ud. le dio el dinero. Me lo ha devuelto, y se lo he dado a Archie para que lo ponga en su cuenta, menos 100 soles entregados a [D.A.] Crosby por cuenta suya. [D.A.] Crosby y [Augusto] Elmore principian hoy la línea desde aquí, atravesando la punta y siguiendo por la playa hasta Mejía. Seguiré con ellos hasta que venga [John] Thorndike, o hasta el 13. También dejo las llaves de la Casa en Islay en manos de Archie para que se las entregue al señor Vicuña y su novia. ¿Será ésta joven y bonita?.

Page 171: Epistolario meiggs 1866 1885

172

CARTA DE GERRIT S. BACKUS A HENRY MEIGGS Mollendo, julio 17 de 1868 Henry Meiggs Esq. Muy señor mío:

Por correo he mandado el certificado de once millas a Miller y Cia; también la copia con carta, a

[Antonio Gutiérrez de] La Fuente. Mr. [John] Thorndike esta acá; parece muy bien de salud, y está ocupado, con [D.A.] Crosby y [Augusto] Elmore, en la línea desde Mollendo hacia Tambo.

Por ahora he aconsejado a Mr. [Joseph B.] Hill que ponga trabajadores desde Mejía a Tambo, pues es trabajo por el cual puedo dar certificados con facilidad.

Encuentro que sería mejor no tocar la línea entre Mollendo y Mejía. Pero antes de ocuparse del muelle, es preciso arreglarse con el gobierno. Es cosa sencilla. Puede Ud. avaluar sus gastos para el muelle en la siguiente forma: desembarcadero y boyas en Mejía, soles 300 000; línea desde Mejía a Mollendo, soles 240 000 (12 millas a 20 000 soles cada una); muelle en Mollendo, soles 140 000; diferencia pagadera por el gobierno, soles 80 000.

Tal vez pueda Ud. calcular las cantidades mejor que yo; de todas maneras, como la propuesta tiene que venir de Ud. (insinuada por mí, si Ud. quiere) yo nada puedo decir todavía.

Cálculos: Bueno fuera que se ocupara Ud. de ellos inmediatamente. Todo va bien en Huasamayo y en toda la línea. Estaré listo para ir con Ud. a Lima el 9 de agosto. Su S.S. Gerrit S. Backus (firmado)

Page 172: Epistolario meiggs 1866 1885

173

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 7 de 1868 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

En una carta de mi apoderado en La Paz, Don Lorenzo Claro444, fechada en 21 de julio, encuentro que las últimas esperanzas que tenía sobre la ratificación del contrato arreglado entre los gobiernos de Chile y Bolivia y yo se han desvanecido por completo, y que el Sr. [Lorenzo] Claro ha hecho con el gobierno de Bolivia lo que él considera el mejor de los arreglos para el pago de los 90 000 bolivianos adelantados por mí a su gobierno, y para asegurar la cantidad debida por el gobierno al banco boliviano.

No pretendo discutir en esta epístola si ha obrado bien o no; basta decir que tiene poder amplio para obrar, y sus actos son obligatorios para mí. Ahora bien, el único o mejor modo de salir de este mal paso, es conseguir a todo trance que se apruebe el contrato Armand, y que si tiene alguna esperanza de éxito sería necesario y de la primera importancia que yo me sustituyera en el acto y antes de que no tomen serias medidas, como contratista al Barón de Riviere, para cargar el guano a siete dollars por tonelada. Esta clara intención del documento redactado por D. Jorge Huneus entre el Barón [Riviere] y yo; pero no estoy seguro si tienen bastante fuerza para ser válido si acaso se ajustara el asunto por intermedio del gobierno de Chile con los representantes de [Luciano] Armand. Los contratos entre [Luciano] Armand y el Barón [Riviere] y [Jesse] Wetmore, como también el acuerdo hecho por Jorge [Huneus] entre el Barón [Riviere] y yo.

Sírvase conseguirlos (la llave de la caja quedará en manos de mi hermana), y Ud. o tal ver Henry pudiera ir a buscarlos. Que D. Jorge [Huneus] estudie bien el caso y redacte un documento firmado por Ud. como apoderado del Barón [Riviere], perfeccionando mi título a todos y cada uno de sus derechos como contratista, propietario de terrenos, etc.

Considero esto muy importante como un primer paso, y estaremos entonces en posición de ayudar a los acreedores de [Luciano] Arman, y ofrecer ciertas primas al gobierno de Chile para inducirlo a que nos vuelva a poner en posesión. Esto es lo que prefiero, pues, de esta manera, nuestros buenos amigos, don Pedro López Gama445 y los Srs. Alsop & Cía., tendrían que navegar mar adentro antes de dar con el fondo. Si esto, sin embargo, no pudiera hacerse, entonces hagan lo que mejor les parezca a Ud. y [Pedro López] Gama, para que me vaya. Lo menos mal posible, y si hay posibilidades de salvar algo del naufragio de Mejillones, aprovéchenlas. Tal vez [Melchor] Concha consentiría en pagar o hacer pagar una cantidad fija por los caminos, tropas, etc. en aquel lugar. Por el próximo vapor recibiré los documentos de [Lorenzo] Claro por los 90 000 soles, con una orden al gobierno peruano, supongo, para que cubra la garantía. He obtenido de mi amigo Berkemeyer, societario de la Legación de Bolivia, un estado de los negocios relacionados con el fondo de 400 000 pesos de la Aduana de Arica, y encuentro que abarca todo lo que se recaudaría en 1870 para cubrir la cantidad que me debe, digamos 121 000 pesos. La subvención del Perú concluye el 30 de junio de 1870, pero será probablemente renovada, y por consiguiente, no me preocupo de la seguridad de la deuda.

En el momento en que lleguen los documentos haré cuanto pueda para que se ponga e orden por el Ministro boliviano y este gobierno.

No contestaré a [Lorenzo] Claro hasta el próximo vapor, con la esperanza de saber algo definitivo de los movimientos del gobierno de Chile.

Sin más por hoy, quedo de Ud. S.S. Henry Meiggs (firmado)

444 Lorenzo Claro fue un abogado chileno que llegó a desempeñarse como cónsul de su país en La Paz en 1873. También se hizo dueño del Banco Hipotecario de La Paz, a partir de lo cual vinculó sus intereses comerciales y personales con las inversiones e industrias bolivianas de Atacama. Gracias a ello mantuvo negocios y amistades con el Presidente de Bolivia, Hilarión Daza, así como gran parte del Gabinete paceño. Precisamente fue Claro quien recomendó al Presidente Daza mantener el impuesto sobre el salitre, asegurándole que Chile terminaría por aceptarlo. Consciente de haber arrastrado a Bolivia a un problema diplomático con sus opiniones huyó de La Paz cuando se enteró del desembarco chileno en Antofagasta. 445 A inicios de la década de 1860, el gobierno boliviano concedió al empresario brasileño Pedro López Gama varias guaneras en la bahía de Mejillones. En 1863 el gobierno chileno expropió sus guaneras al sur de dicho puerto reclamándolas como propias. Diez años después celebró contrato con Bolivia para explotar minas de plata en Caracoles.

Page 173: Epistolario meiggs 1866 1885

174

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, agosto 8 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

Nada he recibido de ti desde la última, lo que no me sorprende, pues sabía que estabas en camino a

Chile. Te decía en mi última que temía que se apoderaran aquí de alguna de tus compras después de

pagadas. Ahora me he convencido de ello, y tienes que hacer inmediatamente un nuevo arreglo por medio del cual el gobierno tenga posesión indudable hasta que lleguen los artículos al Perú. No pierdas un momento.

Mr. [Walton] Evans no quiere concluir los contratos por el resto de las locomotoras hasta recibir tu contestación a varias preguntas sobre el camino que tendrían que recorrer, lo que podría ejercer cierto influjo sobre su construcción. Las está haciendo fabricar sobre el mismo plan que se presentó para el tren de construcción.

También ha contratado clavos grandes sin consultarme, sea dicho de paso; pero supongo que no importa. Ha contratado igualmente algunos carros de mano.

Como te escribí en mi última hemos estipulado que se entregue al 15 de setiembre una locomotora, valor 17 000 dollars, y treinta carros de plataforma, valor 1 000 dollars cada uno, moneda corriente. Lo que reducido a oro rebaja en el día el precio de la locomotora a 12 000 dollars y el de los carros a 700 dollars.

¿Te ocupas también del ferrocarril del sur de Chile?. ¿Qué nuevo ferrocarril está pensando hacer el gobierno del Perú?. Si consigues otro gran negocio, quiero manejarlo y pagarte tu ganancia.

Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

Page 174: Epistolario meiggs 1866 1885

175

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, agosto 15 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Nada más hemos hecho en cuanto a contratos por material rodante por las razones que te dí en mi última. Mr. [Walton] Evans espera tu contestación a algunas preguntas que te ha hecho antes de seguir contratando, pues da mucha importancia a la perfección de las máquinas, sobre todo si se tiene en cuenta que el trabajo que harán no lo habrá hecho nunca máquina alguna.

Hace pocos días recibí carta de Mr. [John] Freundt incluyendo también, para que me impusiera de ellas, cartas de crédito contra los señores Schepeler y Cía. por £ 100 000. El crédito provee que las facturas serán certificadas o visadas, que es la palabra empleada, y pagadas después de recibir mi aprobación.

He dejado a Schepeler el poder que me mandaste para representarte. Vuelvo a llamar tu atención sobre la importancia de conseguir de alguna manera que el Perú sea reconocido como dueño de los artículos hasta su llegada al Perú. Me parece que podría conseguirse por medio de una simple carta del gobierno a sus agentes financieros en Inglaterra y trasmitida por ellos a Schepeler y Cía.

El “Monteagle” no ha llegado aún a Pensacola a pesar de hacer ya 44 días que salió; y por consiguiente, he omitido girar, pues en caso de que no llegara estaría girando contra nada. Con todo necesito dinero con urgencia, pues mis gastos son muchos y me hallo completamente en quiebra, aunque, gracias a Dios, no debo mucho.

Quizá me vea obligado a girar y quizá no; pero si lo hago arréglate como puedas. ¿Estás metido en obras chilenas?. Si no lo estás, ¿podrías usar de tu influencia en beneficio mío?.

Quiero tener la oportunidad de dar un gran manotón, con mi trabajo se entiende. ¿Qué otro ferrocarril piensa construir el Perú?. Entiendo que es el de Lima a Jauja. Si consigues otro contrato, quiero dirigirlo sin socios y te pagaré lo que quieras.

No te he encontrado aún comprador para el guano de Mejillones, y temo no pague sus gastos, pues la mejor oferta que he recibido hasta ahora es de 25 dollars, moneda corriente. Me dicen mis amigos de Liverpool que se ha vendido allá en £ 5 por mayor y £ 6.10 en sacos. ¿Te conviene?.

[John] Freundt escribe que le parece bien y que [Arnous] Riviere sale de nuevo con la esperanza de que lo ayudes. Mas espero que no es cierto, y no lo creo.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

P.D. Siento agregar que tu gobierno no ha pagado aún el interés sobre sus bonos. Podría comprarlos a 65%, pero tengo miedo.

Page 175: Epistolario meiggs 1866 1885

176

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOSÉ BALTA Lima, 20 de agosto de 1868 Excmo. Señor Coronel don José Balta Presidente de la República Excmo. Señor:

La terrible catástrofe que acaba de sufrir esta República y que ha sumido en la indigencia a multitud de familias, reduciendo a escombros algunas de las ciudades más importantes de las costas del Perú, ofrece una oportunidad a las almas caritativas, si bien fuente sensible y dolorosa, adecuada al mismo tiempo para dar una prueba ostensible de nobles y cristianos sentimientos que siempre han distinguido al pueblo peruano.

Por mi parte, yo, que no he recibido de este pueblo sino muestras de cariño y distinción, me apresuro, en esta hora de luto y calamidad verdaderamente nacionales, a declarar mi profunda gratitud y la sincera participación que tomo en sus dolores, encabezando una suscripción, que estoy seguro será secundada por la nación entera.

La suma, que tengo el honor de poner a la disposición del Supremo Gobierno, es de 50 000 pesos, que ruego a V.E. se sirva ordenar, que, por la comisión que con ese objeto tenga a bien nombrar V.E. se distribuya proporcionalmente entre las familias pobres y desválidas de las poblaciones que más han sufrido a consecuencia de los últimos y desastrosos acontecimientos que han tenido lugar en el sur de la República, a saber:

Arequipa, 20 mil pesos Arica, 10 mil pesos Iquique, 10 mil pesos Y el resto a juicio de la comisión nombrada Dígnese V.E. aceptar a nombre de la Nación, cuyos destinos tan dignamente dirige, esta pequeña

ofrenda, como una señal inequívoca del intenso pesar que me ha causado las deplorables desgracias que nos acaba de comunicar el vapor del sur, y con ella las seguridades de mi distinguida consideración, con que tengo la honra de suscribirme su muy respetuoso y obediente servidor.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE JOSE BALTA A HENRY MEIGGS Lima, 21 de agosto de 1868 Señor D. Enrique Meiggs Mi muy estimado señor:

He recibido la carta que me ha dirigido Ud. con fecha de ayer, remitiendo la suma de 50 mil pesos para que la acepte a nombre de la Nación, y la distribuya entre las ciudades de Arequipa, Arica, Iquique y demás poblaciones que hayan sufrido a consecuencia del terrible terremoto que tan grandes estragos ha ocasionado en el sur de la República.

El profundo dolor que ha causado en mi espíritu esa gran calamidad, no puede ser sino aliviado por las pruebas de interés que recibe mi patria, y por los medios que se colocan en mis manos para aliviar sus desgracias. Reciba Ud., pues, mi profundo agradecimiento y que es más, el agradecimiento de mi país.

Usted, que se halla encargado de la gran obra de unir a Arequipa con el litoral, trabajo grandioso que no he tenido ocasión de iniciar, pero cuya realización será una de las glorias de mi administración; Usted ha querido establecer con su generosa oferta un vínculo más con la República. Esa obra importante tendrá ahora una utilidad más grande y yo la llevaré adelante como un trabajo de reparación para que Arequipa vuelva a levantarse de sus ruinas.

Acepte Ud. las seguridades de distinguida consideración con que soy de Ud. muy atento y muy obediente servidor.

José Balta (firmado)

Page 176: Epistolario meiggs 1866 1885

177

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, agosto 24 de 1868

Henry Meiggs Esq.

Querido hermano: He recibido tu carta de Valparaíso fechada en 15 de julio. Tu reconvención está expresada en

términos fuertes, y no tengo nada más que decir sino que sentí haberlo mandado cuando era ya demasiado tarde para que se me devolviera.

Nada más hemos hecho en cuanto a contratos desde mi última, a pesar de haberme tomado la responsabilidad de apurar a Mr. [Walton] Evans. Cree indispensable saber más de las propiedades características del camino antes de contratar las demás locomotoras. Con todo, he contratado cuatro más, y dice que no habrá demora.

El primer cargamento se hará en el curso del mes entrante y consistirá de una locomotora y de treinta carros probablemente. Según Mr. [Walton] Evans el próximo saldrá en diciembre, seguido por el resto al empezar la primavera.

Mr. [John] Freundt avisa a Mr. [Walton] Evans que se han hecho los contratos por rieles, etc. El precio de los rieles es de £ 6.3 en Newport.

Es preciso que nos digas inmediatamente con qué debemos rellenar, pues el primer cargamento no será de más de 300 toneladas, y no podremos conseguir buques seguros de 600 a 1 000 toneladas. Tus órdenes a este respecto deben ser explícitas y generales para todos los cargamentos.

Me dice Mr. [Charles] Watson que esperas conseguir el ferrocarril de Ica a Pisco por millón y medio.¿No me podrías vender este contrato si lo consiguieras?. Sería una buena ocasión para ensayarme. Puedo salir de aquí, solo al primer aviso.

He girado contra ti por £ 3 636, 7 peniques 3 chelines en tres letras por cantidades iguales: £ 1 212, 2 peniques 5 chelines cada una, a 30, 60 y 90 días vista, pagaderas en letras aceptables al 60% en Londres por conducto de los señores Fabbri y Chauncey.

Estas letras son contra un cargamento de madera que va por el “Monteagle”; este vapor empezó a cargar el 13 de este mes y acabará alrededor del 5 de setiembre. Entonces te mandaré la lista del largo y ancho, que son largos corrientes, y de 10+10 a 14+16, y algunos tablones de 3 y 4 pulgadas, cuyo largo es ¼ del todo más o menos.

Como ya te he dicho, si no lo necesitas ponlo en manos de Watson y Meiggs para su venta por mi cuenta y riesgo, y mientras tanto no giraré por mi comisión de la compra del material rodante, etc., hasta que sepa que lo tomas tú mismo, de suerte que quedarás bien resguardado contra toda pérdida. El cargamento está bien protegido con un seguro, cuya póliza está en manos de Fabbri y Chauncey.

¿Es tu intención animar a sujetos jóvenes y hábiles a que vayan al Perú?. Se entiende naturalmente gente que sepa lo que es trabajo de ferrocarriles. Muchos me hablan, y hasta ahora a todos los desanimo.

Aún no he podido disponer del cargamento de muestra del guano mandado por Lohring y Cía. La mejor oferta se presentó ayer, 32 dollars moneda corriente, igual a 22 dollars oro. Con este motivo escribo a Mr. [Charles] Watson por este correo.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE GERRIT S. BACKUS A HENRY MEIGGS

Mollendo, setiembre 1º de 1868

Henry Meiggs Esq.

Muy señor mío: A pedido de Mr. Jacobo [Backus] le escribo para informarle que considero su propuesta para cubrir

las laderas hacedera y practicable, siendo además una idea muy original, que sin duda aumentará la belleza y simetría de la línea una vez concluida. Naturalmente que se contrate o no, esta gran obra depende enteramente de su voluntad, pues no está especificada en su contrato con el Supremo Gobierno del Perú.

Su S.S.

Gerrit S. Backus (firmado)

Page 177: Epistolario meiggs 1866 1885

178

CARTA DE GERRIT S. BACKUS A HENRY MEIGGS Mollendo, setiembre 9 de 1868 Henry Meiggs Esq.

En ésta encontrará Ud. el certificado del trabajo efectuado según su contrata en el mes de agosto 6 14/100 millas. Considerando los temblores, es trabajar bastante bien.

No esperamos sino la llegada de la pólvora para comenzar a rellenar en la punta de la isla, y ojalá apurará Ud. su envío.

Me voy a Arequipa mañana con los señores [Joseph B.] Hill y [John] Thorndike, y regresaré el 17. Le mando un trazo del reconocimiento hecho por mí del puerto de Mollendo, con los sondeos que hemos tomado.

Espero verle por acá lo más pronto posible, y cuanto más pronto arregle Ud. con el gobierno el cambio de Mollendo por Mejía o viceversa, tanto mejor. Hay mucho trabajo que hacer aquí, y el presupuesto que le hice no cubrirá ya la diferencia. Cuando menos se tendrán que agregar 150 000 soles para pagar un rompe-olas. De manera, pues, que el gobierno le tiene que pagar 150 000 soles para llegar a Mollendo. Y este trabajo tiene que hacerse inmediatamente.

Mejor será que [John] Thorndike le mandé el plano y el presupuesto en el acto. Espero saber de Ud. tan pronto como pueda escribirme.

Dígame como siguen las cosas en la línea del norte ¿se conseguirá una buena línea en cuanto a grados y graduaciones?.

Todos estamos bien ... Su S.S. Gerrit S. Backus (firmado)

Page 178: Epistolario meiggs 1866 1885

179

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, setiembre 16 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Contratos. Desde mi última hemos hecho los contratos adicionales que siguen: Rogers Locomotive Works 2 locomotoras y tender, 4 ruedas de cureña $ 175 000 c/u " " " 2 " 2 " “ “ 17 000 c/u " " " Extras para locomotoras 4 745 total Baldwin y Cía. " 1 locomotora y 1 tender 17 000 Gilbert Busch y Cía. 8 carros de primera clase 5 325 c/u " " " 2 carros mixtos 4 250 c/u " " " 12 carros de segunda clase 3 475 c/u " " " 50 carros de carga 1 100 c/u " " " 8 carros de bestias 1 125 c/u " " " 5 carros de equipaje 2 750 c/u " " " 6 carros de construcción 110 c/u Mason y Cía. 4 carros de mano 200 c/u Tedegar Works 236 toneladas de clavos grandes a 5 c. Libra 226 432 Fairbanks Balanzas 1 761 Selless y Cía. Mesa giratoria, herramientas, etc. 6 677 Do. Poleas 393.63

Gasto total, moneda corriente 298 018.63446

Mr. [John] Freundt nos pidió un presupuesto de los fondos que se necesitan para las compras. Le mandé el que había hecho Mr. [Walton] Evans y que llegaba más o menos a la cantidad de $ 350 dollars oro, pero no tengo los números exactos a la vista.

Siento decirte que el primer cargamento no saldrá antes de octubre, debido a la demora de la locomotora, pero se apurará cuanto se pueda. Pensamos mandar otro buque en diciembre con 5 locomotoras y los carros de carga que faltan. El resto irá al comenzar la primavera después de la apertura de la navegación. Mandaremos 10 toneladas de clavos grandes por el istmo; parte del resto irá por el primer buque y lo que quede por el buque de diciembre.

¿Qué diré de mi madera?. No lo sé. El buque se hizo a la vela el 9 del presente, y hoy debía recibir el inventario; pero no llegará a tiempo por este correo, lo que siento. Serán principalmente de 12+12, unos más grandes y otros pequeños, digamos 10+10 a 14+14. ¡Ojalá pudieras vender a su llegada!.

Telegrafié a Mr. [John] Freundt como me lo pediste. La noticia del terrible desastre que tanto sufrimiento ha causado, fue recibida aquí con espanto.

Todos confían que las primeras noticias hayan sido exageradas; pero yo temo que haya sido peor aún. Los buques se mandarán directamente a Mollendo como lo pides. Nos deberías mandar un mapa

de la bahía, pues nos encontramos en nuestros mapas comunes de la costa. Deseando que el ferrocarril vaya más ligero que nunca, y que el Perú haya visto ya sus días más

negros, quedo etc. Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

446 Las cifras listadas están expresadas en pesos, pero la suma total corresponde a soles. Considerando una depreciación aproximada del 35% de los pesos respecto de los soles, la suma total en pesos habría sido de 465 343.

Page 179: Epistolario meiggs 1866 1885

180

CARTA DE GERRIT S. BACKUS A HENRY MEIGGS

Islay, setiembre 17 de 1868

Henry Meiggs Esq.

Muy señor mío: ... Lo siento por Jacob [Backus]; ha podido hacer una fortuna con ese contrato. Mollendo no se llena

tan rápidamente como fuera de desearse, y tendrá Ud. que llenarlo con más presteza. Esto lo logrará Ud. poniendo un rompe-olas (que le costará alrededor de 100 000 soles) a través de la bahía sur, para hacer sitio para su estación, casa de máquinas, etc. Esto tiene que hacerse. Probablemente Mr. [John] Thorndike le escribirá sobre el particular.

Acabo de llegar de Arequipa. No sé si le agradará recibir mi opinión, pero soy su amigo, y como tal correré el riesgo de ofenderlo, avisándole que sus asuntos están perversamente dirigidos en Huasamayo y Arequipa. Me refiero en particular a que los peones se escapan a Arequipa, donde el Cónsul de Chile recibe de 4 a 10 soles por cabeza por todos cuantos puede inducir a trabajar. Les da buenos jornales, y naturalmente no están satisfechos en la línea. Hablé sobre ello a [Edward] Harmsen, quien me contestó: “Los volveremos a conseguir tranquilamente”, y no lo veo. A ese Cónsul de Chile se le debería cambiar y castigar por entrometerse en el enganche de los peones contratados por Ud. Debía Ud. acordar con el Prefecto una tarifa de precios rígida a invariable, y que no se permitiera a nadie trabajar allí sino bajo las órdenes de los sobrestantes de Ud., como tampoco abandonar la línea sino con pasaporte. No creo que hoy tenga Ud. 2 000 peones trabajando en toda la línea.

Tendré que ir a Lima el 9 de octubre para visitar Cañete donde me están malogrando el ferrocarril. Espero verlo acá antes de irme, para poder arreglar los asuntos de Mollendo.

Hágame saber si arreglo Ud. aquello de lo que le hablé para mí en New York, por conducto de Mr. [Joseph] Spinney.

Acabo de llegar de Arequipa y me cuentan que tanto la ballenera como la lancha de Lewis han encallado; algunos se han ahogado; una persona dice que son tres los que han perecido, no puedo descubrir quienes son ellos. Estoy esperando el regreso de los señores [Joseph B.] Hill y [John] Thorndike, ellos me darán pormenores. Tendrá Ud. presente que estamos en época de equinoccio y plenilunio, el mar está aquí tan picado que no pueden atracar los botes.

Por el último correo mandé el trazo de Mollendo; los trazos del perfil de la línea estaban también listos, pero fueron olvidados por el contador. Van hoy o cuando salga el vapor. No está aún a la vista: 4 p.m.

Veo que Pérez es un mozo trabajador y nos entenderemos muy bien ... Véngase por unos días, si puede. Lo que hay de las obras de Huasamayo tiene buena facha, y

[John] Thorndike merece grandes alabanzas por la elección del lugar que ha hecho; pero hay allí sitio para 3 000 hombres, una que otra parte es trabajo muy duro.

Wilson está listo para principiar en cuanto llegue la pólvora. Creo que todos están bien. Su S.S.

Gerrit S. Backus (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, setiembre 24 de 1868

Henry Meiggs Esq.

Querido hermano: Nada tengo que añadir a mi última sobre asuntos ferrocarrileros. Recibí una carta de Mr. [Patrick]

Gibson preguntándome cómo seguíamos y cuando saldría el primer cargamento, y avisando que pronto nos haría una visita. Le dí los datos que pedía. Te incluyo en ésta copia de los conocimientos de embarque de la contrata, inventario, etc. del cargamento de Pitch pine para el “Monteagle”. ¡Ojalá le encontraras un mercado favorable si tú no lo necesitas!, a vuelta de correo me dirás si lo tomas o si lo vendes por mi cuenta y riesgo.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado).

Page 180: Epistolario meiggs 1866 1885

181

CARTA DE GERRIT S. BACKUS A HENRY MEIGGS

Islay, octubre 1º de 1868

Henry Meiggs Esq.

Muy señor mío: Llegué con facilidad en la mañana del 29, después de un viaje pesado debido a la braveza del mar. Encontré todo muy cambiado en Mollendo: no se ve en la playa ni una casa ni una choza; el agua

ha invadido el lugar donde se hallaban anteriormente las caballerizas. Están colocando un rompe-olas entre la isla y la playa, y creo que pronto tendremos la pequeña caleta como estaba antes de la “ola del terremoto”.

En cuanto pueda, mándeme pólvora. Principiaremos a trabajar en el muelle. Nos estamos preparando para colocar la boya, y mañana haremos muchos sondeos.

El capitán del “Webfoot” dice que Mollendo es el mejor anclaje de la costa. Probablemente tendré el mapa del puerto listo para mandárselo por el vapor del 9.

Di a Mr. Washington Jacobs una carta para Ud.; no pude deshacerme de él de otra manera. Demás está decirle que es víctima de Joe [Joseph B.] Hill y de Charley Wilson, y es evidente que la palabra contrato es para él una idea fija. Lo que se le ocurrirá en seguida será cubrir los rieles con planchas de plata.

Escríbame a vuelta de correo. Su certificado irá el 9 dirigido a Ud. mismo, e inmediatamente después recorreré la línea en compañía de los señores [Joseph B.] Hill y [John] Thorndike.

Wilson le hará una relación detallada de la entrada de las aguas, y le mandará una carta del capitán del “Webfoot” que esta ahora aquí, habiendo salido de Mollendo ayer.

Charley le escribirá sobre los gastos de demora en el contrato. Pérez promete; es un buen trabajador, deseoso todo lo posible de hacerse útil.

[Edward] Harmsen lamenta que no haya Ud. dedicado su dinero a la reconstrucción del nuevo hospital, cosa muy necesaria ahora en Arequipa donde hay tantos heridos, y espera que no sea muy tarde para que se aplique el dinero a aquel objeto. “Hospital Meiggs”estaría muy bien.

No hay fiebre en Islay, y el país goza de salud y tranquilidad. S.S. Gerrit S. Backus (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, octubre 1º de 1868

Henry Meiggs Esq.

Querido hermano: … Te incluyo el segundo conocimiento de embarque del “Monteagle”. No tengo copia del

inventario fuera del que te mandé por el correo pasado. Siento decirte que la locomotora está demorando, lo que me fastidia bastante, pero no lo puedo

impedir, pues no soy yo el que manda. Mr. [Walton] Evans cree que estará para el 25 del presente. Las 10 toneladas de clavos largos se embarcarán pronto, e irán vía Panamá ...

El Barón [Riviere] sale por este vapor y dará cuenta de sus actos personalmente. Dice que ha hecho arreglos con C. Morton Stewart, de Baltimore, para el embarque de cargamentos de muestras de guano, adelantando ellos £ 5 por tonelada. Esto me parece muy curioso, pues yo les ofrecí mi muestra venida por el “Early Morn”, y la mejor oferta que presentaron fue de 25 dollars, moneda corriente. Sin embargo, no tengo porque dudar de sus afirmaciones, pues me ha mostrado sus documentos.

No he vendido aún el cargamento; la mejor oferta es de 31 dollars, moneda corriente, en cuyo precio venderé pronto, a menos de que se presente algo mejor, pues los gastos de almacenaje, etc., se lo comerán todo. Esto, tal vez, no sea asunto tuyo, pero te lo digo para que veas que yo no puedo hacer nada con él, y para que seas prudente en tus futuras operaciones.

¿Qué ferrocarriles piensa hacer el gobierno en el porvenir?. Hazme el favor de decírmelo. Hoy he escrito a Lohring y Cía. sobre guano.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

Page 181: Epistolario meiggs 1866 1885

182

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, octubre 8 de 1868

Henry Meiggs Esq.

Querido hermano: Tus varias cartas del 14 de setiembre fueron recibidas por mí ayer. Después de revisarlas con

cuidado, no vacilo en rogarte de nuevo que ofrezcas tus servicios al gobierno del Perú para la extensión de sus ferrocarriles y demás obras públicas, recibiendo en pago a la par los bonos del gobierno que dan 6% de interés. De estos bonos se garantizaría la mitad hipotecando el guano, y la otra con las obras en las cuales se invertiría exclusivamente el dinero.

Considerando la plétora de capital que tenemos ocioso en este país y buscando buenas inversiones, y sobre todo el hecho glorioso de que el Perú está entrando por el camino del verdadero progreso, no vacilo en decir que su crédito ha crecido inmensamente acá y que sus bonos se tomarían, hasta la cantidad de cien mil soles, con facilidad a la par.

Si hicieras nuevos contratos y si lo desearas, te los tomaría a la par descontando, digamos 2%, para cubrir comisiones, gastos, etc.

El único objeto que persigo al hablarte así, tan positivamente, es que te convenzas del hecho (que ninguna persona observadora puede poner en duda), de que desde que el Perú ha empezado a ocuparse del desarrollo interno de sus recursos ilimitados, en esa misma proporción ha mejorado su crédito.

Preferiría que el gobierno pagara en bonos la construcción de sus ferrocarriles y otras mejoras, y no se sometiera a las condiciones onerosas de su empréstito.

Te he hecho la anterior oferta a ti, porque mi objeto no es sino facilitarte tu propio éxito; ciertamente no ofrecería mis servicios en este mismo ramo a cualquiera otra persona.

Pesa bien lo que te digo y háblame del asunto. Los carros están ya al costado del buque. La locomotora no estará lista antes del 25 de éste, pero

todo marchará por el 25 de noviembre más o menos. Tus instrucciones respecto a carretillas, carretas, durmientes, madera, etc., serán seguidas, Mr. [Walton] Evans mandará la factura y conocimientos de embarque de 15 toneladas de clavos largos que van “vía Panamá”.

Tu Afmo.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (I)

Sin fecha (Probablemente octubre de 1868)

Privado

Siento que hayas escrito a D.R. Martín, pues creo que el único resultado será, que sus exigencias se vuelvan más exorbitantes. Es un bruto. [Joseph] Spinney se arregló con Mr. [Charles] Watson como le propusiste. Es un buen sujeto. De intento he esquivado a Martín, esperando que mandará por mí. Hace ya 14 horas que tiene tu carta, y aún no se nada de él. Dejaré pasar uno o dos días, y después lo sondearé.

D.L. Ross tiene una reclamación contra ti, de la cual hablaba con frecuencia. Ya murió el pobre. ¿Quieres que demos a su testamentaría términos mejores o peores que a los demás?. Temo que Martín se muestre difícil, pero lo enredaré bien ...

Me dices que te explique lo que quiero decir a propósito de Rund. Lo único que sé es que es jugador inveterado, y por mi propia experiencia, que ya sabes si vale algo, no entregaría grandes cantidades a un hombre aficionado al juego, por la excitación que eso le trae. Por consiguiente te dije: ¡Cuidado con Rund!. Fuera de esto nada sé en contra suya, pero éste es, en mi opinión, un vicio que basta para cubrir a todos los demás. De modo que vuelvo a decirte: ¡Cuidado!.

[Arnous] Riviere me vino a ver. Sale para Chile por el 1º del mes entrante. Ha hecho contratos en Liverpool por adelantos, y tiene el negocio en sus manos ...

Te incluyo un pequeño extracto del corresponsal casual de Lima. Si lo ve Martín, puedes juzgar del efecto que le hará.

John G. Meiggs (firmado)

Page 182: Epistolario meiggs 1866 1885

183

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (II) Sin fecha (Probablemente octubre de 1868) Privado

He tenido varias entrevistas con [D.R.] Martín, pero sin resultado hasta ahora. Me mostró la carta que había recibido de ti, pero yo no me atreví a enseñarle la que me mandaste, pues en ella dicen: “Smyth Clark se lleva la mitad de esta cantidad (50 000 dollars) a San Francisco, para pagar las deudas mías que todavía existen”. Ignorando si realmente llevaba el dinero en mano, no me atreví a enseñar tu carta, pues podía demandarte en San Francisco y llevárselo todo. [D.R.] Martín se expresa en los términos más amistosos y declara que no se volverá a meter contigo; pero al mismo tiempo rehúsa por ahora decir en qué cantidad transará, da a entender que en 50 000 dollars. No le he de pagar semejante suma, mas como está delicado de salud, y se que si muere sus asuntos irán a parar a otras manos, lo que causaría muchos enredos, le pagaré, si me hace una oferta redonda por 25 000 dollars.

¿Quieres arreglarte con Townsend en distintos términos que con los demás?. No sé donde está, pero cuando lo vi por última vez, dijo que estaba muy pobre.

Creo que Clark encontrará la reclamación de Sother y Church en San Francisco. [D.R.] Martín me ha vuelto pedir que lo vea; veamos lo que diga. John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, octubre 16 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

La tuya del 29 de setiembre llegó hoy, causándonos gran miedo y ansiedad. Dices que estás mejor,

pero mi temor es que te agites demasiado y tengas una recaída, lo cual en casos de fiebre amarilla resulta mucho peor que el primer ataque. Con todo, tengo fe en tu estrella y creo que tu destino no se ha cumplido aún.

Mr. [Walton] Evans mandará todas o casi todas las 2 000 carretillas y parte de las carretas y arneses por el buque que se está cargando. Espero que no necesitaremos mandar mucha madera para rellenar: probablemente irán más o menos 100 pies.

Más que nunca me confirmó en mi opinión respecto a la fácil colocación de los bonos del gobierno del Perú en este país y en Europa. En este país principalmente el Perú se ha colocado en una posición más elevada desde la inauguración del gobierno del General [José] Balta, y nuestra prensa anota con frecuencia la tendencia progresista que tan temprano se ha observado en su administración. Todo lo que el Perú necesita para tomar el primer puesto sobre los gobiernos sudamericanos es conseguir mejores medios de comunicación con el interior de su país tan productivo, pues los vapores parecen dar todas las facilidades que se requieren en la costa.

Si se construyera el ferrocarril a Jauja y otro al interior, principiando en algún punto cerca de Lambayeque, y si se sigue con el de Arequipa hasta el lago Titicaca, profetizo una new era de progreso y estabilidad para el gobierno todo y su pueblo.

Teniendo estas opiniones y deseando que tuya sea la honra de mostrar el camino del progreso, no vacilo en rogarte que hagas cualquiera propuesta que no exija el gasto de más de 100 000 000 de soles para la construcción de toda obra pública, estipulando siempre, si es posible, que la mitad de todo el dinero gastado se garantice con las mismas obras y el resto con la hipoteca del guano u otra garantía tangible, y recordando siempre que todo el dinero conseguido para la prosecución de los ferrocarriles deberá dedicarse exclusivamente a ellos ....

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

Page 183: Epistolario meiggs 1866 1885

184

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, octubre 24 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

... Vamos progresando con el carguío del primer buque. Partirá dentro de diez días más o menos. Estoy muy inquieto por ti, pues temo que te agites demasiado o tengas una recaída, más cuando me

dice Alsop y Cía. que has estado mucho peor de lo que admitías. Cuídate y no hagas imprudencias ... Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE GERRIT S. BACKUS A HENRY MEIGGS Islay, octubre 29 de 1868 Henry Meiggs Esq. Muy señor mío:

Estamos principiando el muelle, teniendo como 90 támaras de 12x12 para comenzar y algunas de 10x10 que también se pueden emplear. Hemos encargado a Mr. [Charles] Watson que nos busque madera y nos la mande cuanto antes.

Mientras tanto, empleamos el muelle temporal y estamos descargando muy bien. Es dispendioso, pues todo lo llevamos a la cima del cerro cerca de la casa.

Mr. [John] Thorndike ha construido una línea por la quebrada desde Mollendo, y ha puesto una “V” que se extiende por la pampa por espacio de una o dos millas antes de llegar a la playa. El trabajo en ella es mucho más ligero que en la línea de [D.A.]Crosby, aunque tiene media milla más de larga; pero puede construirse en la mitad del tiempo que la otra, y con menos gente.

Tenemos ahora cuatro buques descargando: el “Enterprise”(que sale mañana), el “Milagro”, el “Ann Nelson” y el “Coquimbo”. Por este motivo Mollendo presenta una vista muy animada. El mar ha estado extraordinariamente manso, y todo va bien.

Salgo para Lima y Cañete el 9, después de redactar el presupuesto entero de [Edward] Müller hasta el 8 de noviembre.

Espero verle en el vapor que llegue el 9, con su salud perfectamente restaurada. S.S. Gerrit S. Backus (firmado)

Page 184: Epistolario meiggs 1866 1885

185

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, octubre 31 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

He recibido tus cartas de Lima y de Arica fechadas en 4 y 7 del presente respectivamente. Tenemos

una de Mr. [Oakes] Ames en la que nos dice que no le queda una pala, pero que acabará 100 docenas en tres semanas y se mandarán de primer flete por vapor. Las 400 docenas más estarán listas para el próximo buque, pues el que estamos cargando ahora partirá dentro de una semana.

Mr. Gibsch me escribe de Londres que en cuanto reciba las copias de facturas que le he mandado, girará sobre mí por 2 y 2 1/2 % de comisión como he acordado contigo. Tú me dices que partamos la comisión ¿cuál tiene razón?. Naturalmente pagaré sus giros mientras tanto, pero yo no he cargado sino 2 y ½ % sobre las facturas.

Los documentos que se relacionan con [D.R.] Martín se te mandarán en cuanto sepa que están en Lima ...

Tu Afmo. John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE FRANCISCO DE PAULA SUÁREZ A HENRY MEIGGS Lima, noviembre 3 de 1868 Henry Meiggs Esq. Muy señor mío:

Al fin ha presentado un informe sobre nuestro proyecto la Comisión de Finanzas. Todo lo que hemos obtenido es lo siguiente: autorización para que el Gobierno mande estudiar las líneas más convenientes, y después de hecho el estudio y el presupuesto pida propuestas, ya sea por cuenta del Estado o de particulares. Si se hacen por cuenta del Estado, se le pagará con bonos garantizados por el guano de las islas Guañape y Macabí; dichos bonos ganarán 6% d interés y 3% de amortización. Si se hacen por cuenta de particulares, el gobierno ayudará a la compañía con bonos que lleguen a la cantidad de las 2/3 partes del presupuesto de la línea, bajo las mismas condiciones concedidas a las compañías de Huacho y Jauja.

El informe se discutirá mañana, y espero que pase en esta semana. El Congreso aprobó el proyecto de ley sometido al gobierno, respecto del ferrocarril de Jauja. Me han dicho que reservarán el resto de los bonos de Thomson, Bonar y Cía. para el ferrocarril de

Arequipa. Otros me dicen que le pagarán a Ud. parte en dinero, y parte en bonos del empréstito de 50 millones. Estoy tratando, sin embargo, que se consideren los 7 000 000 en el Presupuesto General que está ahora en discusión en el Congreso. Creo que esto es lo más prudente.

El señor [Ernesto] Malinowski salió ayer para Jauja. La gente está loca con las exploraciones del Chanchamayo. Si cuanto se dice es verdad, el ferrocarril se llevará a su punto en el mencionado río, y se abrirá la comunicación entre el Pacífico y el Atlántico ...

Francisco de Paula Suárez (firmado)

Page 185: Epistolario meiggs 1866 1885

186

CARTA DE FRANCISCO DE PAULA SUÁREZ A HENRY MEIGGS (I) Lima, noviembre 4 de 1868 Henry Meiggs Esq. Muy señor mío:

... Aquí tengo el estudio de [Manuel] Pardo sobre el ferrocarril de Jauja y el informe de Mr. [William] Nystrom.

Debe Ud. regresar sin demora para el arreglo inmediato y a su conveniencia del asunto de los 7 000 000. Me parece que está Ud. en condiciones de conseguir las líneas de Puno y Cajamarca en los mejores términos, a menos que a ello se opongan sus cálculos sobre la emisión de bonos del gobierno, garantizados por las islas de Guañape y Macabí.

Tanto el Congreso como el Gobierno ansían su vuelta para concluir con estas transacciones. Le concederán 7% de interés sobre los bonos.

El señor [José Silva] Santisteban me ruega le diga que no le escribe porque supone que ya ha salido Ud. para el Callao.

El ferrocarril de Cajamarca estará listo para ser sometido a su consideración a fines de mes ... Dice [Pedro Telmo] Larrañaga que su concesión para el estudio del ferrocarril de Pisco a Lima está

a su disposición. Le envío algunos periódicos de Tacna en los cuales encontrará algo sobre los bonos de Bolivia.

Estoy tan convencido como lo estaba antes que las aprensiones de los desterrados bolivianos nacen más bien de sus desengaños que de su benevolencia a aquella institución.

Me suscribo como siempre, su muy sincero y agradecido s.s. Francisco de Paula Suárez (firmado)

CARTA DE FRANCISCO DE PAULA SUÁREZ A HENRY MEIGGS (II) Lima, noviembre 4 de 1868 Henry Meiggs Esq. Islay Muy señor mío:

Nada de importancia ha ocurrido desde mi última. En El Comercio adjunto encontrará Ud. el informe de la Comisión de Hacienda sobre la ley de ferrocarriles.

Estamos esperando su llegada con inquietud, pues ni el Gobierno ni el Congreso decidirán nada sin tener su opinión completa sobre los asuntos que tienen entre manos.

El Ministro [Francisco García] Calderón está tratando de conseguir dinero, y llegará Ud. a tiempo para recibir algo a cuenta de lo que se le adeuda ...

Temo que la ley de ferrocarriles no pase hasta su llegada. [José] Ibarra, Vicepresidente del Congreso y miembro por Jauja, dijo a [Manuel] Arizola que no le apuraría porque quiere asegurar la línea de Jauja. Este naturalmente es el resultado del trabajo solapado de los guaneros; mas no conseguirán nada, si primero no le dan lo que Ud. necesita.

En cuanto Ud. llegue lo pondré en relacion con [Mariano] Herencia Zevallos, que es el capataz de todos aquellos sujetos, y en media hora habrá Ud. hecho los arreglos que no hemos podido hacer en un mes.

Los guaneros hablaron con [Manuel] Arizola, haciéndole comprender que necesitaban sus buenos oficios en este asunto; pero les contestó que no ayudaría en nada que juzgara contrario a los intereses de Ud. ...

Las cosas están de primera en Cajamarca y Jauja. Pero la impresión general aquí es que [Ernesto] Malinowski está equivocado en su ubicación de la línea de Jauja.

Incluyo copia del presupuesto hecho por [Jacobo] Backus para algunos interesados en el ferrocarril de Pisco a Lima.

S.S. Francisco de Paula Suárez (firmado)

P.D. El doctor [José Silva] Santisteban se halla enfermo, pero a pesar de eso asiste al Senado.

Page 186: Epistolario meiggs 1866 1885

187

CARTA DE GERRIT S. BACKUS A HENRY MEIGGS Mollendo, noviembre 6 de 1868 Henry Meiggs Esq. Muy señor mío:

Iré a Lima el 9, y me llevaré su presupuesto para octubre, que comprende 10-352 millas. Total de

millas para .... y hierro, 56-210. Esto se llama trabajar bien; pero será el último presupuesto grande que reciba hasta principiar a tracklaying [poner la vía].

Regresaré a Lima el 4 de diciembre, y estaré a tiempo para el próximo presupuesto. Espero encontrarlo aquí cuando vuelva. Todo sigue bastante bien.

Los barcos “Enterprise”, “Ann Nelson”, “Milagro” y “Coquimbo” están acá descargando, y se les está despachando ligero.

De día en día esperamos nuestras lanchas; pero nada sabemos de ellas desde que salieron de Valparaíso.

Me parece que ha podido Ud. encontrar tiempo para escribirme. S.S. Gerrit S. Backus (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, noviembre 9 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

... Ames no ha podido entregar nuestras palas en tres semanas, así es que Mr. [Walton] Evans ha

decidido embarcar 100 docenas de palas “Old Colony” por el vapor del 16 de éste (el próximo), selladas como las pediste.

El barco “Jonathan Chase” salió el 6 del presente con toda felicidad. Supongo que Mr. [Walton] Evans mandará por este conducto las facturas y conocimientos de

embarque, pues todos los guarda él; yo no hago sino firmar documentos de pago y contratos ... Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

Page 187: Epistolario meiggs 1866 1885

188

CARTA DE FRANCISCO DE PAULA SUÁREZ A HENRY MEIGGS Lima, noviembre 12 de 1868 Henry Meiggs Esq. Muy señor mío:

Acabo de tener una conversación con [Manuel] Arizola habló con [Francisco]García Calderón sobre el pago de lo que se de adeuda. El Ministro respondió que está tratando de hacer unos arreglos con los consignatarios que le permitirán pagarle algo a cuenta.

La Comisión de Hacienda del Congreso ha informado favorablemente sobre la propuesta del Dr. [José Silva] Santisteban de extender al ferrocarril de Cajamarca las mismas concesiones otorgadas a la línea de Jauja.

El proyecto de ley sobre Jauja no pasará en ambas cámaras hasta que Ud. venga o escriba que tiene interés personal en él. Se pospondrá hasta su llegada o hasta que se reciban noticias suyas. Estamos esperándolo para que firme la escritura relacionada con el ferrocarril de Jauja.

En los papeles adjuntos hallará Ud. una propuesta para el ferrocarril de Pisco a Ica, y una representación de [José F.] Canevaro relacionada con los bonos que está autorizado a emitir para el ferrocarril de Ica.

Venga tan pronto como pueda, y créame su más verdadero amigo y s.s. Francisco de Paula Suárez (firmado).

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, noviembre 15 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

La tuya de Santiago fechada en octubre 16 acaba de llegar: cuatro renglones. Te dispenso, sin

embargo, pues temo que hayas estado más grave de lo que dices. Mañana salen 60 docenas de palas; 40 docenas más irán por el próximo vapor, y el resto, 400

docenas, irán por el vapor siguiente en el curso del mes entrante. Me acusas recibo del inventario de la madera aunque hace dos meses que te lo mandé, junto con

otra copia del contrato del “Monteagle”. Espero que hayas hecho una buena venta a su llegada. Los documentos relacionados con [D.R.] Martín irán en cuanto sepa que ya están de regreso en

Lima. ¿Cómo sigue el banco boliviano?, ¿y el guano?. Al fin he vendido la pequeña partida de guano que llegó por el “Early Morn” a 31 dollars, moneda

corriente, y mandaré a Lohring y Cía. las cuentas de las ventas en cuanto esté pesado y pagado, lo que será probablemente por el vapor entrante.

John G. Meiggs (firmado)

Page 188: Epistolario meiggs 1866 1885

189

CARTA DE FRANCISCO DE PAULA SUÁREZ A HENRY MEIGGS

Lima, noviembre 20 de 1868 Sr. D. Enrique Meiggs Santiago Muy señor mío:

Las noticias están escasas. Todo permanece en statu quo a causa de su ausencia. El proyecto de FC

[ferrocarriles] permanece en mesa desde hace una semana, y no será discutido hasta el próximo miércoles. Temo que no esté Ud. listo para regresar al Perú, hasta mi próxima. El Gobierno tiene en mano, varios proyectos de empréstitos y consolidación de la deuda, y creo que Ud. podría sacar algo de ellos. Indiqué a [Manuel] Arizola que pospusiera todos estas cuestiones hasta el regreso de Ud., que podría decirle algo respecto de ellos y, mientras tanto apresurar los otros proyectos de ley.

Los estudios del F.C. [ferrocarril] de Cajamarca deben estar terminados a la fecha y espero que encontrará Ud. todo listo a su regreso.

Los interesados de Jauja quieren llevar la línea a Junín por Huacho y Cerro de Pasco. Los diarios han publicado algunas noticias respecto a desórdenes en la frontera, entre chilenos y

peruanos y chilenos; pero creo que el asunto solo representa disputas de borrachos. Fui el otro día a ver a Castagnini, y le informé del contenido de la carta de Ud. referente a

medicinas. Me contestó que había recibido una orden del doctor Coleman, que ha remitido, y ha sido pagado por Müller y Cía. La cuenta ascendía de 250 a 300 soles. Castagnini dice que mandó el pedido por la pequeñez de su valor, y en consideración de las razones presentadas por el doctor. Le repetí que no se pagaría ninguna cuenta de aquí en adelante, que no fuera autorizada por Mr. [Joseph B.] Hill.

Mr. Braniff sale hoy con rumbo a Islay. La Compañía de Huacho considera su new propuesta excesiva, y no la acepta. El no permitir una ganancia de 50 000 soles les acarreará una pérdida de más de 100 000 ...

Hoy mandamos a Charly Wilson 6 sierras intersecadas, 6 sierras de mano y 6 reglas de 2 pies. Han sido compradas por [Jacobo] Backus, pero ignoro si son para la línea ...

S.S. Francisco de Paula Suárez (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (I) New York, noviembre 24 de 1868 Privado

Te incluyo un recibo de [D.R.]Martin por 50 000 dollars. Yo retengo otro igual, además de otro por 5 000 dollars que es para enseñar a otros acreedores tuyos que quieran arreglarse contigo.

Tengo copia de la queja sobre la cual obtuvo la sentencia, y en cuanto alguna persona vaya para allá, te la mandaré. Se parece tanto a un periódico que temo sea abierta. También tengo una transacción de la sentencia que guardaré sin archivarla hasta que concluyamos.

No he sabido más de Towsend, pero escribió a [D.R.] Martín diciéndole que pronto vendrá a New York.

Deseando que Smyth Clark tenga éxito en San Francisco y que conserves tu salud hasta hacerme una visita cuando acabes, quedo.

Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

Page 189: Epistolario meiggs 1866 1885

190

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (II) New York, noviembre 24 de 1868 Henri Meiggs Esq. Querido hermano:

... Las 40 docenas de palas restantes han sido embarcadas y saldrán por este vapor. Nuestros demás asuntos siguen su curso, y por otro cargamento se embarcará el mes entrante.

Hablaba ayer con el Ministro Peruano, y me dijo que estabas reconociendo el camino entre Lima y Jauja. Desea muchísimo que se principie la obra y espera que consigas el contrato para ella. Veremos ...

Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

CARTA DE FRANCISCO DE PAULA SUÁREZ A HENRY MEIGGS Lima, noviembre 26 de 1868 Henry Meiggs Esq. Santiago Muy señor mío:

Sus cartas han sido recibidas y sus órdenes cumplidas. He hablado con [Manuel] Arizola, diciéndole que su contenido es muy reservado; puede Ud. contar con nuestra discreción.

La ley del ferrocarril de Jauja no pasará por más esfuerzos que hagan los guaneros, si no pasa la ley de los 50 millones junto con la resolución que garantiza el pago del balance de Arequipa. Haremos cuanto podamos, y esperamos conseguirla, asegurándole así el resto de los bonos Thomson Bonar.

Dice [Manuel] Arizola que tienen lista para su consideración un gran proyecto que pondrá en sus manos todo el guano y todos los ferrocarriles.

El señor [José M.] Escobedo me dijo el otro día que lo están esperando para arreglar inmediatamente lo de la línea de Puno.

No pagarán uno de los certificados de Arequipa hasta su llegada. No tienen dinero, y necesitan oírlo a Ud. para saber lo que tengan que hacer. Todo lo demás quedará como está hasta su regreso a Lima.

Los interesados en “Lima y Pisco” quieren que se adjunte Ud. a la especulación. [Jacobo] Backus le está poniendo todos los papeles en orden, para que pueda Ud. darles una respuesta concienzuda.

Los periódicos de esta semana no han publicado nada de importancia, sino una carta firmada por Lillo y un decreto sobre el ferrocarril de Huaraz, Le envío ambos.

Por fin mañana se discute nuestro proyecto, y [Manuel] Arizola nos garantiza el éxito. La carta de los señores Thomson, Bonar y Cía. fue entregada demasiado tarde para el vapor pasado ... Las líneas de Cajamarca y Jauja progresan tranquilamente bajo de la dirección de los señores

[Ernesto] Malinowski y [José] Hindle. El Doctor [José Silva] Santisteban ha estado enfermo, pero se encuentra ya mejor. El Doctor

[Teodoro] La Rosa ha sido nombrado Ministro de Justicia. S.S. Francisco de Paula Suárez (firmado)

Page 190: Epistolario meiggs 1866 1885

191

CARTA DE ERNESTO MALINOWSKI A HENRY MEIGGS San Mateo, diciembre 1º de 1868 Señor Don Enrique Meiggs Lima Muy señor mío:

... Seré breve, pues en dos o tres días más estaré en Lima con los planos y el trazo. Tengo el gusto

de decirle que mis esperanzas se han realizado. El trazo en la peor parte, entre Matucana y Chicla, se hará en condiciones bastante favorables. Seguramente será el trabajo duro y costoso en aquella sección, pero no puede evitarse. Sin embargo, el túnel que tiene que salvar la caída del Infiernillo, que a la simple vista calculé tendría una milla de largo, tendrá unos metros de menos. Se necesitarán cuatro o cinco túneles más, pero todos muy cortos. El resto de la línea será fácil, y se asombrará Ud. de ver que el cruce de la cordillera misma se puede hacer en tan buenas condiciones, como se hará en Piedra Parada.

La última carta de Mr. [José] Hindle es el del 13 de noviembre; no se necesitaban sino tres leguas para juntar la línea que viene del paso de la Sierra con la línea trazada más allá de la Magdalena. Está muy fastidiado por las lluvias y por la necesidad de cortar el monte. La línea entre el paso de la Sierra y Cajamarca será cuestión de unos cuantos días. Calcula que podrá alcanzar el vapor del 9 del presente.

Yo lo mandaré inmediatamente a preparar el trazo preliminar entre Matucana y Cocachacra, antes de que principien las lluvias de enero.

Mientras concluyan las lluvias de la Sierra, deberíamos emplear el tiempo entre Cocachacra y Callao.

Si el señor Lastarria ha llegado, le mandaré que se una al señor [Mariano] Paz Soldán, quien, a fines de esta semana empezará el estudio de la cordillera en Piedra Parada.

El señor [Francisco García] Calderón desea celebrar una entrevista con Ud., antes de proseguir con el empréstito de 50 millones. Y entiendo que el proyecto presentado para el ferrocarril de Jauja estaba acordado y arreglado con Ud. tenía la oposición de los diputados por Puno y Cuzco; pero tuve una larga conversación con el señor Manuel Costas, que es de ellos quien goza de más influencia, y me aseguró que lo apoyaría.

No me extiendo más porque el sábado o el domingo hablaremos sobre ello. S.S. Ernesto Malinowski (firmado)

Page 191: Epistolario meiggs 1866 1885

192

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, diciembre 1º de 1868 Privado Querido hermano Henry:

... No tengo nada que agregar bajo el punto de vista mercantil. Hemos pagado casi todas las viejas

historias tuyas, y exceptuando a Townsend y otros de menor cuantía, no sé de ningún otro acreedor. D.L. Ross no ha dejado acá ninguna cuenta de tu deuda y supongo que sea asunto perteneciente a la firma de Ross, Dempster y Cía., en cuyo caso Mr. Clark lo descubrirá.

Ahora voy a apelar personalmente a tu generosidad inagotable. Hace algunos años que voy de Herodes a Pilatos y me encuentro a la fecha con un capital pequeño, pero con una casa perteneciente a Mary que equivale a más de lo que debo. Has dicho últimamente que he hecho dinero lo bastante para ser rico; que así sea. También he perdido lo suficiente para ser muy pobre. Recordarás que mi negocio de Matamoros me dejó endeudado a Fabbri y Chauncey en la cantidad de cerca de 65 000 dollars. Así es que en los últimos cinco años he ganado algunas veces y perdido otras. A pesar de todas estas fluctuaciones, mi crédito y reputación han permanecido incólumes, y quiero que esto siga. Tendrás a crédito con Mr. [Joseph] Spinney una suma fuerte, no sé de cuanto, y lo que te quiero pedir es esto: dámela, o en forma de préstamo por cinco años al 7% de interés o como socio pasivo. Te devolvería religiosamente en pagos iguales durante cinco años 1/5 parte y el interés. Haré dinero seguramente. Me acaban de elegir miembro de la bolsa del gobierno, lo que me presta grandes oportunidades, pero necesito tener bastante capital en dinero para las compras de las personas que me empleen para sus negocios. Te suplico que me concedas este favor. Dilé a Mr. [Joseph] Spinney que me convierta la moneda corriente en oro y que mi deuda contigo sea en oro, y dos veces al año te abonaré el interés por letra a 75 días y una quinta parte del capital anualmente.

Prefiero vivir aquí a ir al Perú, y no dudo de que se te quitará un peso de encima. Fabrica tus ferrocarriles allá, y a la vuelta de algunos años seré dueño de uno acá.

Temo que mi pedido vaya en lenguaje poco elocuente y que estés cansado de mí como individuo privado; pero tengo la certidumbre de lo que te digo, y te vuelvo a rogar que me tiendas la mano ...

Quiero añadir que, si concedes mi petición, pagaré todas y cada una de las reclamaciones contra ti, como si tuviera las mismas órdenes que [Joseph] Spinney ...

Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, diciembre 9 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Tu pedido de seis carros más de construcción ha sido principiado ya y se concluirá cuanto antes.

Esperamos hacer salir un buque de un mes más o menos, aunque los buques están escasos y difíciles de conseguir, a menos de que se tome uno muy grande.

He visto en el “Herald” de esta mañana que [Mariano] Melgarejo había obligado al Banco de Bolivia a prestarle 100 000 dollars. ¡Ojalá se haya llevado los “greenbacks”!. ¡En este caso puede hacerte un bien, acostumbrando a la gente al papel moneda!.

Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

Page 192: Epistolario meiggs 1866 1885

193

CARTA DE FRANCISCO DE PAULA SUÁREZ A HENRY MEIGGS Lima, diciembre 11 de 1868 Henry Meiggs esq. Islay Muy señor mío:

Fui al Callao a recibirlo, y tuve un gran desengaño al encontrarme sólo con Pérez. Mi desengaño se extenderá a todos, pues, todos lo esperábamos con ansiedad. La lectura de su afectuosa carta, que me acaban de entregar, me prueba de que la postergación de su viaje ha sido indispensable, y espero que sea provechosa para sus intereses.

Sírvase leer en El Nacional el plan del Ministro de Hacienda [Francisco García Calderón]; encontrará en él sus opiniones sobre el ferrocarril de Arequipa. Le hablé de ello a [Manuel] Arizola, el cual me dijo no tuviera ningún cuidado; que en cuanto llegara Ud., todo lo arreglaría con el Gobierno, sobre todo si puede Ud. negociar un empréstito sobre la base del pago de los 7 millones que se le debe. Todo permanecerá en calma hasta su regreso; pero debe Ud. venir preparado a someter al Gobierno algún gran plan financiero.

Haré cuanto pueda por conseguir algo a cuenta del ferrocarril de Arequipa; pero créame, Ud. es el hombre llamado a allanar todos los obstáculos. Sienten respeto y simpatía por Ud., y seguramente le concederán lo que nadie les podría sacar nunca.

Puno, Jauja y Cajamarca podrían considerarse en la gran operación con el saldo de Arequipa, y esto sería mucho más fácil si pudiera Ud. darles el déficit de 10 millones del presupuesto para los dos años próximos.

[Ernesto] Malinowski está aquí, esperando para mostrarle sus planos y dibujos. Dice que [Manuel] Pardo está muy satisfecho con ellos, y que Ud. encontrará que no han perdido el tiempo.

[José] Hindle llegará de mañana en ocho días, con todos los datos necesarios para hacer una propuesta para la línea de Cajamarca ...

Su s.s.

Francisco de Paula Suárez (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, diciembre 16 de 1868 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

He recibido la tuya de noviembre 16 incluyendo una a Moses G. Dow. No sé de ninguna letra o letras que Williams y Meiggs tengan tuyas sin pagar, y creo como tú que son letras viejas que han vuelto a sacar a luz. No haré el menor caso. Dice [Joseph] Spinney que lejos de estar pobre es uno de los hombres más importantes de Pórtland, y que él ([Joseph] Spinney) ha contratado buques suyos ...

Los seis carros de construcción pedidos en tu anterior irán en el primer buque dentro de un mes más o menos...

Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

Page 193: Epistolario meiggs 1866 1885

194

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (I) Sin fecha (Probablemente enero de 1869) Privado

Tras repetidas entrevistas con [D.R.] Martín, en las cuales no me ha sido posible sacarle una sola propuesta, hemos acordado una transacción que se hará mañana por 50 000 dollars. Tengo, además, que cortar cierta causa judicial principiada cuando el embargo de tus muebles y promovida por Fabbri y Chauncey contra [D.R.] Martín por fletes y perjuicios, cerca de 2 500 dollars. [D.R.] Martín obtuvo sentencia contra ti de abril de 1865 por 57 500 dollars, además de las costas del juicio. Esta cantidad ha subido con el interés a 109 000 dollars en números redondos. [D.R.] Martín indudablemente esperaba que tuviéramos el cargamento embarcado y cargado para atacarlo. A pesar de que dices que no puede hacerlo y de las razones que das, tengo la opinión de un abogado de primer orden, que dice que sería muy difícil y hasta, tal vez, imposible impedirla, por la siguiente razón: la carta de instrucciones de los señores Thomson, Bonar y Cía. a los señores Schepeler y Cía. dice que, al presentarse las facturas firmadas por John G. Meiggs o Patrick Gibson, y certificados por el Cónsul del Perú, pagarán todas las facturas hasta £ 100 000. Supuse naturalmente que exigirían los conocimientos de embarque y pólizas de seguro, pero han rehusado recibirlas porque sus instrucciones no las mentaban. Ahora bien, como el crédito ha sido abierto en Londres, por cuenta tuya, y todas las cuentas pagaderas acá no necesitan sino mi firma como representante tuyo, y los certificados ordinarios del Cónsul; mi abogado dice que el Gobierno del Perú ha perdido todo control sobre los artículos embarcados, los cuales una vez pagados, no tienen más amparo que tú. Si tu contrato hubiera añadido que el Gobierno te adelantaría sobre los documentos ordinarios de embarque, como son conocimientos de embarque y pólizas de seguro a favor del mismo Gobierno, el caso sería enteramente distinto. [D.R.] Martín había hecho mil protestas de que nunca te molestaría, y sin embargo sabía al dedillo todos mis pasos y cuántos contratos había firmado. Siento en el alma que le hayas escrito, pues no has logrado sino excitar su codicia ...

Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS (II) Sin fecha (Probablemente enero de 1869) Privado

Cerré el trato con [D.R.] Martín como te escribí en mi última que lo iba a hacer por 50 000 dollars,

pagando nosotros las costas y reclamaciones de Fabbri y Chauncey, cuyo monto no se ha fijado todavía. Tengo el recibo de [D.R.] Martín por todas sus reclamaciones y alegaciones; me lo ha dado por 5 000 dollars en lugar de 50 000 dollars porque no quiere decirle a ninguna persona a quien le puedo yo mandar a que se informe que ha recibido 50 000 dollars; o mas bien soy yo el que no quiere. Él me propuso darme un recibo por 5 000 dollars por ahora, y en cuanto concluyamos con los demás me dará un recibo por los 50 000 dollars y satisfará la sentencia. No quiero archivar la satisfacción de la sentencia hasta que parta este buque. Probablemente te mandaré todos los documentos por el próximo vapor o el siguiente ...

Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

Page 194: Epistolario meiggs 1866 1885

195

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, febrero 1º de 1869 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… El buque “City of Brooklin” salió el 19 del próximo pasado. Me dice Mr. [Walton] Evans que manda las facturas, de modo que no te molestaré con la recapitulación. También me dice Mr. [Joseph] Spinney que te ha avisado que hemos tenido que embarcar madera para llegar al flete que había contratado. La mitad es buena tarja y el resto box de buena calidad de 16 pies.

El amigo Mr. [G.B.] Crowe, de Crowe, Wylis y Cía. de Liverpool, me escribe que el gran cargamento de guano de Mejillones había sido rematado para pagar los gastos, etc., realizando de £ 6.5 a £ 12.6 por tonelada.

El Barón [Riviere] me vino a ver y ha contado a gritos sus experiencias en guano. Dice que te vendió su negocio en un millón, ¿es cierto?.

Piensa pavimentar la ciudad de New York, construyendo un puente sobre East River, y otros negocitos por el estilo. Es un operador demasiado inmenso para mí, confieso que no abarco ni sus ideas. Me alivia pensar que ya saliste de él ...

Deseando saber que hayas capeado las desgracias financieras del Gobierno ... Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, febrero 9 de 1869 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Tu primera sobre guano ha sido cuidadosamente meditada, y debido a la falta de tiempo y a las muy pocas personas que me son accesibles, todavía no me he atrevido a entablar negociaciones.

No resultaría hablar con Fabbri y Chauncey como acertadamente observas ni tampoco resultaría en mi opinión escribir a Morgan y Cía., pues es tela del mismo paño.

Por la misma razón tampoco convendría Schepeler y Cía., pues son corresponsales de Thomson, Bonar y Cía., ¿ves la dificultad?.

No vacilo, sin embargo, en decirte que yo puedo manejar las consignaciones a este país, si todo lo que necesitas es girar contra conocimientos de embarque.

Refiriéndome a la hipoteca o a los bonos del Gobierno, basados en ferrocarriles por construir, Morgan y Cía. serían tan aparentes como cualquiera; pero creo que nos perjudicaría hacer averiguaciones antes de tener posesión actual de algo que dar en prenda.

No vacilo tampoco en decirte que pueden negociarse (pero a bajo precio), pues observo por la autorización dada a tu Ejecutivo que el 2% para fondo de reserva no puede principiar a tomarse sino diez años después de firmados los contratos.

Si tú tuvieras el contrato del guano unido a los de ferrocarriles, conseguiría hombres acá y en Europa sin ninguna dificultad.

Se me ocurre (y perdóname que lo diga) que al tratar de cambiar el negocio del guano, te metes en un nido de avispas representado por los poseedores actuales, y creo que debes prestar toda tu atención a la consideración de la situación bajo cada una de sus fases. No pretendo aconsejarte, pero me comprenderás sin más excusas.

Al hacer tus contratos, cae de su peso que estipularás que los bonos se paguen, capital e intereses en Londres. También sería bueno que estipularas que el 20% por lo menos, se adelantara de todos los bonos, de manera que pudieras verlos cotizados inmediatamente, colocándote así en situación más firme.

Daré a este negocio toda mi atención y podrás descansar en mis decididos esfuerzos ... Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

Page 195: Epistolario meiggs 1866 1885

196

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, febrero 16 de 1869 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

Hace dos días que he recibido tu grata del 13 de enero así como el periódico oficial de Lima de 1860 con la propuesta de A. Gibbs e hijo para el contrato del guano. Fui a ver inmediatamente a los señores Dabney, Morgan y Cía., de ésta, banqueros (el Mr. Morgan es hijo de Junius S. Morgan de Londres447) para consultarles acerca de los bonos del Perú, propuestas para ferrocarriles, y tratar indirectamente de sacarles alguna alusión al contrato de guano para la Gran Bretaña y este país.

Hablando de los bonos se interesaron en cuanto me oyeron decir que podían ganar una bonita comisión si pudieran conseguir de Morgan y Cía. una propuesta para tomar, digamos 20 millones, a un precio aceptable para ti, precio que naturalmente se sometería a tu aprobación. Les dí cuanto dato tenía a la mano; han escrito a su Casa de Londres sobre el asunto, y esperan respuesta favorable.

En la conversación surgió el asunto del guano con toda naturalidad, y averiguaron la duración probable de su abastecimiento, etc.; esto me permitió introducir el asunto favorablemente. Me sorprendió saber por Mr. Morgan de acá que el Morgan de Londres se había ocupado de esto hace años, cuando era la casa de Geo. Peabody y Cía., y había rehusado entrar en el negocio.

No ofrecen ningún aliciente y considero imposible alguna combinación acá o en Londres para desalojar a los actuales dueños.

No me atrevo a hablar sobre este asunto a nadie, estando todos ligados más o menos íntimamente con Alsop y Cía. o Thomson Bonar y Cía. de Londres; y mi conversación con Morgan, de acá, sobre guano fue dirigida de tal manera que no pueden creer sino que fue accidental.

No dudo de que los bonos peruanos puedan colocarse en Londres, pero al mismo tiempo hay gran desconfianza de toda especulación en esa, y además hay una demanda creciente de los bonos de nuestro Gobierno, que en su presente precio, 78, son, en cuanto a baratura, la mejor inversión del mundo.

Si haces el contrato, permito que te ruegue que estipules que los bonos se impriman en Londres, para conformarse con las ideas de los banqueros que los negociarán allá, y que la primera serie de cinco, diez o veinte millones sea puesta a tu disposición en cuanto se firme el contrato.

Supongo que habrás escrito a [John] Freundt sobre esto, y no dudo de que estando él allá pueda hacer mucho más que yo. Espero poder hacer algo con los bonos, pero con el guano me doy por vencido.

Como las necesidades del Gobierno son inmensas y como, en mi opinión, los tenedores actuales van a ahogar al Perú entre sus garras, ¿por qué no trabajan juntos?, ¿o acaso no hay sitio para dos cuerpazos?.

Estoy encantado de saber por Mr. Braniff que tu enfermedad ha renovado tu juventud. Dice que pareces un potro por lo joven y vivaracho. Yo ¡ay de mí!, estoy envejeciendo.

Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

447 Morgan, Junius Spencer (1813-90). Banker, born in West Springfield, Massachusetts, USA, the father of John Pierpont Morgan (1837-1913). He grew up in Hartford and worked as a clerk in a dry-goods house. He joined the London firm of George Peabody & Co (1854), which became J S Morgan & Co (1864-90). Although he spent more than half his life abroad, he remained influential in New York and Connecticut. His firm sided with the Union during the Civil War and secured an important $50 million loan for France during the Franco-Prussian War (1870).

Page 196: Epistolario meiggs 1866 1885

197

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS

New York, marzo 1° de 1869 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

... Desde mi anterior en la que te di cuenta de mi entrevista con los señores Dabney, Morgan y Cía.,

de ésta, acerca de los bonos peruanos, he tenido otra con los señores Schepeler y Cía., que estaban muy deseosos de estrenarse con los bonos, y si no consigo nada satisfactorio de Morgan y Cía. de Londres, les daré gusto por medio de los señores Schepeler y Cía. de Londres.

Nada puedo hacer con el guano, pues las necesidades del Gobierno son demasiado grandes. Si se tratara únicamente de adelantos contra conocimientos de embarque, me parece que podría conseguirlo si estuviera en Londres; los Estados Unidos me ofrecen campo para aquel negocio, exceptuando lo relativo a cargamentos para éste país, que podría con facilidad negociar contra conocimientos de embarque.

En este momento los bonos de nuestro Gobierno están subiendo rápidamente por toda Europa. El alza durante el mes pasado ha sido de 8%, de modo que los demás valores tienen una venta pesada, pues hay todavía en Europa gran desconfianza de bonos sudamericanos, y estando los nuestros aún muy baratos, es la inversión más segura.

Europa se ha llevado hasta ahora mil millones de nuestros bonos, y todavía le podemos dar más. En la semana pasada ha habido furor por ellos, lo que los puede llevar a la par en Inglaterra y todos los demás valores tienen que ponerse a un lado por ahora; tal es mi humilde opinión.

Supongo que habrás correspondido con Mr. [John] Freundt a propósito de ambos asuntos, y su conocimiento de estos negocios junto con el que tiene de los capitalistas de Londres y del continente, hacen de él, mejor negociador que yo. Siento confesarlo, pero desgraciadamente es la verdad.

Por otra parte, es difícil sacar a banqueros ofertas por bonos que saben no existen todavía y me parece que haces mal en tantear el mercado hasta que los consigas. Y no te quepa la menor duda de que aquellos bonos podrán venderse a un precio equitativo, con tal de que los coloques inmediatamente y en cantidades suficientes para tentar a capitalistas.

Considero indispensable que el Gobierno adelante la primera serie, ya sea de cinco o de diez millones ...

Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

Page 197: Epistolario meiggs 1866 1885

198

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, marzo 11 de 1869 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

... Los señores Dabney, Morgan y Cía. recibieron ayer de J.S. Morgan y Cía., de Londres, el

telegrama siguiente: “No podemos hacer ninguna oferta por bonos peruanos por ahora; escribiremos detalladamente”.

Dudo mucho de que se obtenga una propuesta directa, pues mucho depende de la ley por la cual serán emitidos, y, sobre todo, de la opinión general aquí y en Londres, que el agotamiento o su aproximación, de las islas de Chincha significa lo mejor del guano y su fin.

Además el mercado de Londres está entrando en un período de actividad después de una tranquilidad sin precedente, y los ingleses nunca han sido tan conservadores, a lo cual puedes agregar la actividad especulativa de los Estados Unidos y tendrás toda la historia.

No dudo, sin embargo, de que puedan venderse los bonos cuando los consigas. Nada puedo hacer con el guano acá. No me atrevo a abordar el asunto por temor de hacerte daño, y no hay gente de bastante fuste que pueda abarcar nada que no sean consignaciones a este país. Esto puedo hacerlo sobre la base de adelantos contra conocimientos de embarque.

Temo que mi fracaso sea un desengaño para ti, como lo ha sido para mí; pero al mismo tiempo creo que Mr. [John] Freundt será más feliz, pues está en el sitio adecuado para semejantes negociaciones ... Te agradezco diez mil veces tu amabilidad de mandarme las £ 5 000 que te pedí. Las espero en el próximo vapor.

Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

Page 198: Epistolario meiggs 1866 1885

199

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, marzo 20 de 1869 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

... Los señores Dabney, Morgan y Cía. recibieron ayer una carta con informes detallados sobre la

perspectiva de mandar los bonos a Inglaterra. No desesperan de poder hacer algo con ellos, pero dicen que por ahora sería demasiado arriesgado intentarlo.

J.S. Morgan y Cía. también han escrito a Fabbri y Chauncey448 pidiendo informes sobre los bonos unidos del Perú y Chile en este país, bonos cuyos intereses no han sido pagados por el Perú en dos ocasiones, pero que al fin se han pagado.

Fabbri les ha vuelto a escribir sobre el asunto; ofreciendo por mi conducto de que, en caso de que puedan colocar una suma considerable en el mercado de Londres, se suscribirán Fabbri y Chauncey por una cantidad considerable. Naturalmente esto es pura palanganada, y solamente lo dices para animarlos a mayores esfuerzos.

Los bonos del Perú del año 1862 se cotizan a 97, y los de 1865 a 78 ¿cuál es la cusa de esta gran diferencia de precio?, ¿ha dejado alguna vez el gobierno de pagar el interés en Londres?.

Te mando tres cartas de Mr. G.B. Crowe, de Liverpool, de la Casa Crowe, Wylis y Cía. Son dueños de muchos buques (entre otros del “Monteagle”) y la primera carta que me dirigieron en enero 30 me hizo preguntarles en que términos podrían entrar en el negocio del guano, y ofreciéndoles mis servicios para presentarte su propuesta. Son perfectamente responsables ...

No te vayas a imaginar que me he despedido del negocio de los bonos; pero puedes apreciar la dificultad de tratar de algo que no se posee.

En cuanto al guano, me doy por vencido; se necesita una cantidad demasiado fuerte para principiar. Los bonos del Perú, 500 000 a 550 000 dollars, ilegalmente emitidos en este país, me fueron ofrecidos hace algunos meses a 55. Creo que por menos se podrían conseguir.

Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

448 La Casa Fabbri & Chauncey fue la mayor compañía comercial y naviera firm that was headed by Egisto Fabbri prior to his association with Drexel Morgan & Co. His brother Ernesto was also involved in the firm. It controlled Edison's electric light patents in Italy and South America (edison.rutgers.edu)

Page 199: Epistolario meiggs 1866 1885

200

CARTA DE J.S. MORGAN A JOHN MEIGGS 22 Old Broad Street. Londres E.C. Marzo 25 de 1869 Original por el “Moravian” Duplicado por el “Samaria” John G. Meiggs Esq. , al cuidado de los Srs. Fabbri y Chauncey, New York Muy señor mío:

Recibimos su grata del 10 del presente. La dificultad que encontramos en la negociación que Ud.

propone es que tendríamos la oposición activa de los contratantes de los actuales empréstitos peruanos; pretenderían que sus empréstitos tuvieran un derecho de retención anterior sobre todo el guano; y, por consiguiente, mientras quedara sin pagar una parte cualquiera de la actual emisión, no quedaba garantía que pudiera hipotecarse a sus bonos de Ud.

Verdad es que con el actual fondo de reserva, todos los actuales empréstitos en oro serán pagados en diez años, y Ud. no se propone principiar el suyo hasta transcurrido ese plazo.

La cuestión se reduciría a esto: ¿se suscribirá el público por £ 4 000 000 de un empréstito peruano al 6%, con una hipoteca sobre el ferrocarril por construirse, cuyo empréstito se emite con un fondo de reserva de 2% que se establecerá al cabo de 10 años?.

Nos vemos obligados a decirle que tememos no haya ni sombra de probabilidad. El actual empréstito al 5% tiene un mercado considerable por su gran fondo de reserva, por el cual se paga a la par, al año, unas £ 700 000, pero la demanda de estos bonos obedece a especulaciones, mas bien que a inversiones.

No podemos, por consiguiente, ofrecerle muchas esperanzas por el éxito de la negociación del empréstito que propone. Nos hubiera agradado contestarle más favorablemente.

Si alguna vez tuviéramos motivo para cambiar la opinión que acabamos de expresarle, se lo comunicaríamos en el acto a nuestros mutuos amigos, los señores Fabbri y Chauncey.

Mientras tanto si le podemos dar algún informe o prestarle algún servicio, estamos a su disposición.

Somos, muy señor nuestro. Sus s.s. J.S. Morgan y Cia (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, abril 1º de 1869 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

... Por el próximo correo espero mandarte una contestación de los señores J.S. Morgan y Cía., de Londres, a algunas preguntas que les he hecho en mi nombre en carta incluida a una de Fabbri y Chauncey. Morgan y Cía. hace varias insinuaciones news respecto a los bonos ...

Si podemos hacer bajar el oro a 18% de premio, se presentará aquí buen mercado para tu guano ... Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

Page 200: Epistolario meiggs 1866 1885

201

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS New York, abril 9 de 1869 Henry Meiggs Esq. Querido hermano:

… Con ésta te mando una carta de los señores Morgan y Cía. en la cual verás que encuentran muy

dudoso que en estos momentos se pueda colocar en el mercado de Londres un empréstito peruano, sin excitar oposición de los contratantes de los actuales bonos que fluctúan en aquel mercado.

Me parece que esto quiere decir, en primer lugar, que los contratantes del guano son quizá los únicos que podrían colocarlo; y en segundo lugar, que Morgan y Cía. son grandes tenedores de los actuales bonos al 5%, y que una new emisión depreciaría su valor.

Tu última carta me aconseja que no me mueva más en este asunto; así es que no diré nada más. Tu Afmo. John Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 11 de 1869 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Después de escribir la primera carta he recibido la suya del 3 del presente, que trata de su entrevista con nuestro amigo John Wheelwright a propósito de asuntos del guano de Mejillones. Confieso que estoy muy descontento con la conducta de este caballero y le será muy difícil explicármela satisfactoriamente. Sin embargo, hasta el próximo vapor tomará en consideración sus insinuaciones y los de Ud., y les daré entonces mis ideas. Por ahora no son favorables a ningún arreglo con él, ni con nuestro igualmente digno amigo [Pedro López] Gama. También yo creía que ambos eran sinceros en su aparente tratamiento del negocio conmigo, pero acontecimientos ulteriores han probado lo contrario.

El trato no se cerrará inmediatamente, y podemos esperar un poco. Las existencias no valen mas de 40 000 dollars (más del dinero prestado) y no las compraría ni a ese precio, sino a cambio de algo.

Sin más quedo de Ud. s.s. Henry Meiggs (firmado)

P.D. Habrán a lo menos seis ofertas por las guaneras, y entre ellas una de aquí que no se detendrá hasta haberlas rematado. Está resuelto, y tiene los medios. Vale.

Page 201: Epistolario meiggs 1866 1885

202

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 20 de 1869 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Habiendo reflexionado seriamente sobre la cuestión convenio con nuestro amigo [Pedro] López Gama por conducto del Sr. [William] Wheelwright, he llegado a la siguiente conclusión. Primero, que renovará mi propuesta al gobierno boliviano, ofreciendo pagar seis pesos chilenos por tonelada de guano y obligándome a comprar a [Pedro López] Gama sus 150 000 toneladas de registro a ocho pesos registro o a seis pesos métricos, con tal de que desee vender. Esta suma será pagadera a [Pedro López] Gama al prorrateo conforme se embarque el guano y en la proporción que tenga su guano con las 150 000 toneladas del contrato. Una vez aceptada y ratificada esta propuesta mía por los gobiernos boliviano y chileno, estaré pronto a comprar al Sr. [Pedro López] Gama sus existencias de Paquica en la forma siguiente: sus reclamaciones revisadas contra el gobierno boliviano por 140 000 soles más o menos a razón de 75%; la transferencia de sus concesiones obtenidas antes de la de 150 000 toneladas de registro, incluyendo las dos lanchas a vapor y todo el material y derechos que existan o que pertenezcan de cualquier manera al establecimiento de Paquica, por 40 000 pesos. Ofrezco esto como una concesión de intereses y solamente bajo la condición de que [López] Gama y Alsop y Cía. harán cuanto está de su parte para obligar a los gobiernos a firmar y ratificar mi citada propuesta. Además gozarán del derecho de exigir al gobierno boliviano más concesiones de dinero o de bonos para completar lo que necesiten. Este es mi ultimátum, y por ésta le autorizo a ir hasta allí y no más en este negocio.

Mi propuesta, patrocinada por el Ministro Boliviano [Juan de la Cruz Benavente] residente en ésta habrá llegado al gobierno de Bolivia al mismo tiempo más o menos que reciba Ud. ésta y en cuanto conozca el resultado se le avisará. He decidido, si la acepta el gobierno de Bolivia, pagar al de Chile, además de los siete pesos por tonelada, los 400 000 pesos (Arman), y hacer algo por nuestro amigo Don Luis. Si este paso no produce el efecto deseado, cerraré el asunto de una vez para siempre. Le ruego vea a [John] Wheelwright y averigüe lo más pronto posible su opinión sobre el negocio, y si acepta será mejor que firme con él un contrato adicional en el acto, pues abrigo pocas dudas de que Bolivia mande el contrato ratificado como por el 20 de setiembre. Irá adelante con recomendaciones poderosas, y como contendrá la cláusula que me obliga a comprar la concesión [López] Gama a un precio equitativo, estoy convencido de que Muñoz no le hará oposición. Contendrá otra cláusula favorable a Bolivia. Tal vez sería mejor comunicarse con [Nicomedes] Ossa, y si le parece bien, que prepare el camino con Don Melchor [Concha], para que no se den otros pesos mientras tanto.

La mandaré una copia de mi propuesta y otra a [Nicomedes] Ossa por el próximo vapor. Mientras tanto quedo de Ud. como siempre su atento y s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 202: Epistolario meiggs 1866 1885

203

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 4 de 1869 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

A propósito del contrato entre el Gobierno de Bolivia y yo, le ruego que observe el mayor sigilo y que insista en él con [John] Wheelwright, por ejemplo, y con todos los que tengan en Santiago obligación de enterarse de dicho contrato. Mucho temo que despertaremos una oposición que nos va a hacer chillar. Todo dependerá de la rapidez y reserva. Dudo poco acerca de su éxito en Cochabamba, pues se ofrecerán cuantos alicientes sean necesarios para hacerlo resultar; pero temo que Chile está tentado de pretender más allá de lo que podemos dar. En privado y a Ud. nomás, le diré que los guaneros que acaban de ser derrotados por el empréstito en Europa están tras de esto con mucho afán, y a menos de que Bolivia obre ligero tendremos pocas probabilidades de éxito. No creo que ni Ud. ni [Nicomedes] Ossa puedan hacer algo por ahora, hasta que el asunto de la ratificación en La Paz esté resuelto de una manera a otra, o aceptado o rechazado. Tenga la seguridad que de lo que pueda hacer un hombre con dinero en mano, lo haré para asegurarme este contrato.

Empero si [Mariano Donato] Muñoz449 o [Manuel] Lastra450 pusieran obstáculos en el camino, ni yo ni [Pedro López] Gama veremos un peso de lo que hemos arriesgado. Y todo se hundirá a la vez. No precipite nada con [John] Wheelwright, y que ni siquiera sospeche de lo que venga de afuera.

Su atto. y s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 11 de 1869 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

A su debido tiempo he recibido su grata del 25 último. Barón de Riviere.- [Jorge] Huneus (padre) me avisa por el último vapor que Jorge dice que debe

estipularse algún precio por la transferencia de los derechos del Barón [Riviere] a mí. El precio era de 75 000 pesos, de los cuales le he pagado 200 000 francos con sus propias letras sobre Armand, con todas sus cuentas contra la Quinta, y el balance que era algo más de 25 000 pesos en dinero en Santiago, Valparaíso, Lima y finalmente en oro en New York. De manera que no se pueden hacer objeciones, pues ese fue el pacto, puede probarse.

Me opongo al embarque de las 200 o más toneladas de guano en Mejillones en bodega. Mas vale permanecer completamente tranquilos hasta que llegue nuestro turno, y perderlo todo o nada.

Arreglos con [John] Wheelwright.- Es mejor que nada se haga por ahora. Que nuestras operaciones permanezcan en un secreto inviolable y encargue a aquellos con quienes hable o a quienes escriba, que hagan lo mismo. Mi creencia es que todo estará hecho antes de que llegue ésta, pero no hay que tener demasiada seguridad. Por ahora lo mejor será el silencio. De todos modos tengo que hacerme de este contrato.

Sin más por hoy, soy su atto. y s.s. Henry Meiggs (firmado)

449 Mariano Donato Muñoz fue Secretario hombre de confianza del Presidente boliviano Mariano Melgarejo. 450 Manuel Lastra fue Ministro de Hacienda del Presidente boliviano Mariano Melgarejo a fines de 1869.

Page 203: Epistolario meiggs 1866 1885

204

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, noviembre 25 de 1869 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Soy exactamente de su misma opinión en cuanto al valor del guano de Mejillones, y aún creo que

desde un principio podría colocarse en grandes cantidades a £ 9 por tonelada. Por ahora, Pacasmayo está dormido.

Peones.- [John] Campbell me escribe que no están saliendo en número considerable, y también que en Arequipa aumentan en número. Allí tenemos 900 hombres más o menos, y dice que al paso que van llegaremos a tener de 1 500 a 2 000 en uno o dos meses.

No necesitamos más peones chilenos. Es seguro que llegará el tren a la estación de Arequipa mucho antes de que expire el plazo especificado en el contrato.

Barón de Riviere.- No me apuraría en contestarle. Me mandaré por el próximo correo una copia de mi carta para él. Celebro que [Melchor] Concha sostenga su palabra en cuanto al contrato, y francamente espero que el arreglo hecho con Bolivia sea aceptado por él y su Gobierno.

Examen de las guaneras chilenas.- Prefiero esperar un poco hasta que Chile haya confirmado o rechazado el arreglo entre el Gobierno de Bolivia y yo. He enviado a [Lorenzo] Claro mis observaciones acerca de lo que importaría dar un paso hacia Bolivia antes de que Chile acepte mi nombramiento como agente financiero del guano, son comentarios míos y de [Pedro López] Gama.

Es de presumir que hará poco. Considero como nada los 100 000 pesos en este caso, pues [Pedro Agustín] Morales es amigo íntimo mío, y conozco sus muy arraigadas opiniones a favor de la venta del guano y el mejoramiento del país. No me hará daño, ni tampoco a ninguno que lo ayude a mejorar las condiciones de su país. Después de nuestro amigo [Mariano] Melgarejo lo escogería a él.

Sin más por falta de tiempo, quedo de Ud. su atto. y s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A EDWARD MÜLLER y CÍA. Lima, febrero 21 de 1870 Sr. Edward Müller y Cía. Señores:

Sírvanse pagar a don Juan de la Cruz Benavente 4 900 soles, siendo la cantidad de la letra No. 8 girada por el Gobierno de Bolivia a cuenta del empréstito de 1870.

Su atento y s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 204: Epistolario meiggs 1866 1885

205

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, marzo 25 de 1870 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

He recibido su carta del 17 del presente relacionada con los negocios de Mejillones, y su contenido

ha recibido mi esmerada atención. Mr. [John] Campbell fue engañado por una carta de su Casa de Europa, y rectificó su error por el vapor siguiente. Estaban en el negocio, pero se ahogó. No se alarme estoy fresco como una lechuga. No tengo tiempo de escribir en detalle, así es que prefiero no decir nada hasta que nos veamos. Espero ir en el próximo vapor.

Seguro servidor. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS Islay, abril 6 de 1870 John:

Hazme el favor de decirle a [Francisco de Paula] Suárez que pida a Graham Rowe y Cía. saquen de El Peruano copia del contrato entre Graham Rowe y Cia, y otros para la reacuñación de los febles, y dirígesela a Charles Watson, en Mollendo.

También que manden a Chile copias de los decretos sobre bonos que dejé olvidados. Tu Afmo. Henry Meiggs (firmado)

Page 205: Epistolario meiggs 1866 1885

206

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS Arica, abril 7 de 1870 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

Hazme el favor de decirle a [Francisco de Paula] Suárez que me mande todos los decretos

relacionados con los bonos, etc., los originales y los cambiados. Como también todo lo que se relacione con el ferrocarril de cualquiera manera.

Dile igualmente que me tenga al corriente por correspondencia sobre la cuestión peru-boliviana, y que vea a [Juan de la Cruz] Benavente y le pida que me escriba detalladamente sobre lo mismo, y también a Berckemeyer.

Estoy muy inquieto, pues oigo decir que Bolivia también se prepara para la guerra. Esto naturalmente es privado.

En este momento me entrega Mr. [John] Campbell las cartas del banco boliviano, que incluyen el giro del Gobierno contra mí por los 55 031 soles 30 centavos, de los cuales tienes un apunte pagadero el 30 de julio, y no el 30 de setiembre como te he dicho.

... [Lorenzo] Claro nada dice de los embrollos entre Bolivia y el Perú. Sin más, tu Afmo.

Henry Meiggs (firmado)

Page 206: Epistolario meiggs 1866 1885

207

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS Santiago, abril 25 de 1870 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

... García .- Encuentro la decisión del señor Alfaro enteramente errónea. Si Valdivia no está de

acuerdo con él, preferiría que se arreglara según lo prescriben la ley y el decreto. No puede ser posible que la renta del terreno valga más que el terreno mismo. No pagaría esta suma mientras no me la arrancara la ley.

[Mariano] Melgarejo.- Sírvete pagar su giro o el de su Gobierno a favor de Z. Endelman por soles 11 200, y cárgalo a su cuenta privada sin avisárselo a [Lorenzo] Claro, pues de aquí le he escrito que lo considere bajo su verdadero prisma ...

Bolivia y Perú.- Seguramente se entenderán amistosamente. Valdeavellano y Cía. .- Trátalos con suavidad por ahora; no les ha llegado aún el momento. General Hovey.- Escúchalo, pero no le hables mucho, pues repite como un rifle de Colt. Ferrocarril de La Oroya.- Tengo gusto de saber que siguen tan bien; espero que no sean

interrumpidas. Presupuesto.- Creo que no tendrán dificultad en que se paguen por medio de D. Máquina.- Creo que no te detendrán; pero si lo hacen, sigue los consejos de don Luciano [Benjamín]

Cisneros y de [Dionisio] Derteano. Mejillones.- Va despacio, Mr. Gardet está aquí como representante de Armand y Cía., con ciertos

poderes, pero no los suficientes para llevar el asunto a un término satisfactorio. Es muy caballero, y desea la paz. Pero los intereses de Bolivia y el Perú no permiten ningún arreglo

hasta que los tribunales decidan la cuestión a favor o en contra de ellos. Apuraremos, pues, la causa cuanto sea posible, pero temo que pasará un tiempo considerable antes de que se vea el fin.

Ferrocarril de Arequipa.- Joe [Joseph B. Hill] me asegura que estará concluido hasta la Pampa el 1º de mayo. ¡Ojalá! ...

Las dificultades de Inglaterra y Francia motivadas por los guaneros y sus amigos acabarán con su derrota y deshonra de seguro.

Ossa y Cía. tienen una propuesta muy aceptable por todos mis bonos, la que aceptaré si no encuentra otra mejor de aquí a seis meses.

Espero que el próximo correo de Francia traiga todavía mejores propuestas. Ossa me dice que no tengo nada que temer a este respecto.

[Dionisio] Derteano.- Me olvidé de escribirle para que hiciera lo posible por colocar los 2 000 000 de bonos más o menos, de los cuales hablábamos antes de mi partida. Sería mejor venderlos en 80 que no venderlos.

Tu Afmo. Henry Meiggs (firmado)

Page 207: Epistolario meiggs 1866 1885

208

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS

Santiago, mayo 2 de 1870 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

... Berckemeyer.- Siento en el alma saber que está tan grave, y te ruego que si aún vive, pidas a

[Francisco de Paula] Suárez y a [Juan de la Cruz] Benavente lo visiten en mi nombre, y que si necesita de ayuda de cualquiera clase, hasta de dinero, se la den inmediatamente. Siempre ha sido bueno y cariñoso conmigo, y deseo ardientemente hacer o mandar hacer algo por él. No creí que estaba tan enfermo cuando me fui.

... Luis Sada451.- Espero que concluirá pronto. En cuanto a la construcción de la propiedad de los Higginson, no recuerdo ni sé donde está exactamente. Si no hay apuro especial, preferiría que la cuestión de construcción quedará para mi regreso.

Locomotora.- Espero que pronto principiará a trabajar, y que no serás interrumpido. Continúa trabajando hasta que te notifiquen legalmente que pares, y entonces sigue el consejo de [Luciano Benjamín] Cisneros.

García.- Como he dicho en carta anterior, creo que la cantidad perdida es a lo menos cuatro veces mayor de lo que vale, y no la pagaré sino obligado por la ley.

... Joe [Joseph B.] Hill.- Mándale los 160 000 mensuales, con tal de que [Edward] Harmsen no gire por más de 20 ó 30; pero cuando así suceda, dedúcele de los embarques. Mis cálculos para la línea son de 160 a 180 mil mensuales para ambos lados.

[Mariano] Melgarejo.- Ha cumplido con nuestros deseos. Es todo un hombre. Mejillones. – Va despacio, y puede ser que me detenga más de lo que deseo, pues no puedo delegar

el poder que tengo del Gobierno de Bolivia. Ferrocarril de Arequipa.- He pedido a Dyke que te escriba inmediatamente sobre la ubicación de la

estación en Arequipa. Si no lo hace, hazme el favor de pedir a [Francisco de Paula] Suárez que vea al Ministro [Manuel Santa María] o al Presidente [José Balta] y les pida una copia del informe de los comisionados sobre este punto si está definido, y si no lo está que la arreglen en el acto. Hace seis meses que padecemos por su culpa, y ya no podemos esperar. Ordenaré a Dyke que la coloque donde le parezca mejor, si no deciden ellos dentro de un mes a más tardar.

Watson y Meiggs atenderán el envío de las notas de durmientes con facturas certificadas de todo el material, etc. ...

Tu Afmo.

Henry Meiggs (firmado)

451 El agrónomo italiano Luis Sada trabajó desde 1842 en Chile, donde fundó la Escuela Práctica de Agricultura. Vino al Perú en 1870, a solicitud de Meiggs, para apoyarlo en trabajos de renovación urbana en Lima, los cuales incluyeron el derrumbe de las viejas murallas coloniales para abrir amplios boulevares, y la obra del Palacio de la Exposición.

Page 208: Epistolario meiggs 1866 1885

209

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Santiago, mayo 8 de 1870 Privado Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Estoy enterado de circunstancias que traerán inmediatamente la rescisión del contrato Armand, él así lo desea.

Es preciso ver las cosas cara a cara. Celebraré mañana a las doce una entrevista con Melchor [Concha] con el objeto de examinar los actos, etc. de Soroco como agente, la propuesta de [Pedro López] Gama, etc.

Sírvase mandarme inmediatamente todos los documentos relacionados con los contratos, etc., y todas las copias de los arreglos con el Barón [Riviere], etc.

Necesito realmente el total si no se pueden conseguir los detalles de las varias cuentas, pues pudiera suceder que todo se arreglara en el acto, y con buen resultado. De todos modos quiero estar prevenido.

Los detalles los obtendremos después. Tengo el asunto encarrilado en este momento, y si el Gobierno de Chile se porta como debe pronto cerramos el trato

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS Santiago, mayo 9 de 1870 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

Valdeavellano y Cía..- Han cobrado la comisión acordada. No he examinado su cuenta, pero

supongo que está correcta. Guano.- Va despacio, pero tal vez demasiado ligero. Está la cosa atrozmente embrollada, pero

espero desenmarañarla después de algún tiempo. Ferrocarril urbano.- En el mismo estado más o menos que hace tres años. Tu Afmo.

Henry Meiggs (firmado)

P.D. Me olvidaba decir que he recibido una esquela de Guido [de Vignau] en la que me informa que piensa estar en Lima el 26 del presente con los planos y presupuestos. En cuanto estén concluidos, hazme el favor de presentarlos al Ministro de Gobierno [F. de Paula Secada] con una nota firmada por mí y si te parece con la cuenta de dineros, etc., gastados. Con todo, será tal vez mejor omitir esta última parte hasta que se la pueda mandar completa. [John] Campbell piensa hacer una propuesta por el ferrocarril y por tanto he pedido a Guido [de Vignau] que le dé los puntos ([John] Campbell, de Tacna, se entiende). Entre nosotros, esto quedará en nada; pero no debemos poner obstáculos en el camino, ni decir una palabra en contra a nadie.

Page 209: Epistolario meiggs 1866 1885

210

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Santiago, mayo 13 de 1870 Charles Watson Esq. Las Zorras Muy señor mío:

Siento muchísimo saber que está Ud. todavía padeciendo los tormentos de los condenados, y no poder ir a verlo. ¡Paciencia! Mi amigo.

Dentro de pocos días sabremos como estamos respecto de Mejillones, y en el momento que pueda ausentarme, iré a verlo.

El caballero francés no entrará, y la decisión y rescisión se anunciarán pronto. Estoy guardando mi sangre fría hasta que se haga la decisión. Mi parecer es que ambos gobiernos decidirán rematar, digamos 500 toneladas y venderlas al mejor postor. Esto me agradaría, pues podría presentarme si lo tuviera a bien, o si no, podría salir, lo que me convendría igualmente, con tal de salvarme, y salvar a mis amigos.

Sin embargo, esto es para Ud. nomás ... Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Santiago, mayo 14 de 1870 Charles Watson Esq. Las Zorras Muy señor mío:

Tengo el agrado de anunciarle que hoy a las 3 p.m., Mr. Gardet ha contestado a la demanda de los

gobiernos de Chile y Bolivia, diciendo que, en consecuencia de la negativa de los agentes de los señores Merton, Tubini y Cía. para proporcionar fondos para el pago de los 400 000 pesos y otros, ofrecimiento voluntario hecho por él al gobierno como agente de Arman y del Síndico, se veía positivamente imposibilitado para proceder, y autorizaba al Consejo de Estado para que rescindiera el contrato de Armand, pidiéndole al mismo tiempo, reservara los derechos de los acreedores contra el Gobierno de Bolivia por los 200 000 pesos que se le han adelantado y contra cualquier propiedad que perteneciera a Armand.

Iría a verlo mañana, pero creo mejor formar una base de propuesta antes, para estar listo a ofrecerla inmediatamente después de la decisión del Consejo de Estado, la que se dará el lunes o miércoles.

No me atrevo a creer que se me dé un contrato privado, pues me lo darían, indudablemente, si no asumiera la deuda de 400 000 con sus intereses legales, costas, etc., lo que equivaldría a otros 100 000. Creo que esto no me convendría.

Sin embargo, me veré con Nic [Ossa] y George [Huneus] el lunes a las 12, y entonces se decidirá la cuestión ...

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 210: Epistolario meiggs 1866 1885

211

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS Santiago, mayo 16 de 1870 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

Como nuestro amigo Zegers fue arrestado el año pasado por sostener relaciones con gentes sobre quienes recaían sospechas de ser revolucionarios, tiene miedo de que le vuelva a suceder lo mismo, pues se sabe que ha estado acá y que es íntimo del General [Mariano Ignacio] Prado.

Sé a lo que va, y puedes asegurarle al Presidente en mi nombre y bajo mi responsabilidad que no va con malas intenciones contra el Gobierno ni contra la paz del Perú.

Me ha pedido esta carta para que no se le tome preso. Tu Afmo.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Santiago, mayo 22 de 1870 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

El contrato Armand está virtualmente rescindido, y la decisión se dará dentro de uno o dos días; pero las dificultades no han terminado aún. El Gobierno de Chile decidió finalmente ofrecerme un contrato privado, pero las condiciones no me convienen. Son como sigue:

Yo tendría que pagar 7 pesos por tonelada por 1 000 000 de toneladas; la mitad de todo el guano da más de £ 8 por tonelada o £ 7.10, no recuerdo bien, pero creo que son £ 8.

Yo tendría que pagar los 400 000 pesos prestados a Armand, con intereses y daños y perjuicios causados por no haber pagado, digamos 500 000 pesos por todo, antes del 1º de agosto.

Mi respuesta.- Rehusé respetuosamente, y ofrecí al Gobierno vender mi parte (boliviana) a 7 soles más o menos pagaderos conforme se embarque el guano.

Esto los ha asustado, y están consultando ahora si aceptan la compra. Ojalá lo hicieran, pues estoy cansado de éste y de todos los negocios de Chile y otros, y me encantaría retirarme de ellos.

Debo encontrarme mañana a las 12 con [Melchor] Concha y Jorge [Huneus], y si regresó a tiempo le daré el resultado de nuestra conversación. Yo prefiero que para el remate ponga cada uno, digamos 500 000 toneladas y que entren todos. Veremos dentro de pocos días por donde salta la liebre. Por ahora no es mi intención darles ninguna ventaja sobre mí.

El contrato de 5 de diciembre está fuera de cuestión, y no será confirmado por ningún motivo. Mi oferta era de 5 soles por tonelada, y los 400 000 a 500 000 pesos, a razón de un sol por tonelada embarcada, o de 6 soles por tonelada, sin tomar en consideración la deuda de Armand. Fue rechazada con mayor o menor indignación.

Sin más por hoy, soy de Ud. atto. y s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 211: Epistolario meiggs 1866 1885

212

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS (I) Santiago, mayo 26 de 1870 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

... Antes de contestarte te ruego que consigas inmediatamente fondos en el banco, £ 12 000, y

remitas la primera de cambio a los señores Anthony Gibbs e hijo, Londres, a cuenta y a la orden de los señores Ossa y Cía., de esta ciudad, y que mandes la segunda y tercera de cambio directamente a estos últimos, avisándoles que la primera ha sido enviada a A.G. e hijo (Mejor que todos, giros Dreyfus).

Para enderezar el asunto del empréstito boliviano por la no llegada de los bonos, he tenido que hacer un préstamo y depositarlo a crédito del Gobierno para pagar los primeros seis meses de interés y amortización sobre el millón y se devolverá a mi cuenta cuando lleguen los bonos.

He podido naturalmente pedir el dinero prestado sin las letras ahora que se decidirá la cuestión Armand dentro de pocos días, y que tendré que buscarme inmediatamente 850 000 pesos para cubrir el segundo millón del empréstito. No parecería bien hacer un préstamo por tan poca cosa, y como Watson y Meiggs pronto necesitarán dinero, he preferido girar sobre ti por esta cantidad.

Que no haga ningún contratiempo, pues he autorizado a [Nicomedes] Ossa a que gire amparado por estas letras, lo que hará por este vapor.

Las letras de [González] Candamo sonarían mejor para nosotros en estas circunstancias, si las puedes conseguir baratas; pero si prefieres mandar las de [Benito] Valdeavellano, hazlo.

Ferrocarril del Callao a Lima y Chorrillos.- Acepto tu propuesta acerca de los bonos del Callao y de La Oroya, y todos los demás cambios que te parezcan bien para la compra o el alquiler de los ferrocarriles. Fíjate y no te equivoques. Si el Gobierno abre el ferrocarril de La Oroya al Callao y cobra precios que se consideren equitativos, los ferrocarriles actuales perderán, en comparación con las actuales tarifas y utilidades.

De aquí no puedo juzgar tan bien como tú, así es que te autorizo a que hagas lo que te parezca mejor para todos, teniendo siempre en cuenta el antiguo proverbio: “Quien mucho abarca, poco aprieta”.

Hoy escribo una cartita a don Augusto Dreyfus, pero no me atrevo todavía a decirle una palabra de las £ 500 000 de las cuales me escribes, por temor que dañe nuestro crédito allá. Mejor es darles cuerda con lo principal primero.

Ingenieros.- No los hay aquí mejores de los que tenemos ahora ... Mejillones.- Vamos lentamente, pero saldremos bien al final. Me parece que el Gobierno de Chile

puede comprar mis derechos con el objeto de trabajarlo según su voluntad, y para conseguir ciertas ventajas sobre Bolivia en el porvenir. Les ha ofrecido venderles todos mis derechos, títulos e intereses por 1 000 000 pesos al contado, o por bonos a cierto tipo. Esto es privado naturalmente, y no debe saberse, pues será necesario conseguir un voto del Congreso ...

Tu Afmo. Henry Meiggs

Page 212: Epistolario meiggs 1866 1885

213

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS (II) Santiago, mayo 26 de 1870 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

... [Juan Francisco] Velarde452.- No más. Valdeavellano y Cía.- Tengo el sentimiento de ver que su contestación sea tan corta ... Tomo nota de la triste relación de tus recursos, pero no me espante. Lo único que temo es que no

hayas mandado las £ 12 000 y £ 20 000, obedeciendo a mis órdenes del 25 y del 3. eso si que sería la ruina; pero descanso en tu fe en mi juicio en este asunto. Yo conozco el manejo; era y es lo mejor que se pueda hacer. Confío en que no pediste las letras a V. y Cía., pues tienen fundados motivos de queja con nuestros fuertes giros. Si [José] Canevaro hubiera estado allí, no hubiera importado, pero [Waldo] Graña es siempre nervioso en toda clase de negocios. En fin, mantente tieso, hijo mío, y el buque navegará derecho, que después de este chubasco no soportará otro en el presente año.

En estos países hay que observar cierta rutina con estos caballeros banqueros, o todo se vuelca. Estamos, ahora, al decir de ellos, en un período de transición, y es preciso estarse quieto.

Estaré listo para tus pagos de julio, y se harán sin dificultad. Mejillones.- El contrato de Armand se ha rescindido, pero hasta ahora no he sido notificado

oficialmente del hecho. Espero serlo hoy. Mi nota oficial al Gobierno de Chile también se considerará y contestará mañana. Probablemente

pediré una conferencia al día siguiente para convenir en las bases de operación. Yo insisto en un aviso corto para los postores por 400 000 toneladas y propuestas abiertas. Chile desea menos toneladas, aviso más largo y propuestas cerradas.

Es probable que insista; tal vez trance. No espero ya terminar este negocio antes de mi partida: pero la dejo en manos de [Nicomedes] Ossa y de Jorge Huneus para que lo concluyan y me manden los documentos para firmarlos.

Por consiguiente, saldré seguramente el 17, a menos de que se acuerden las bases y se pueda firmar el contrato antes que parta el próximo vapor. Nada dudoso me retendrá, pues conozco el valor del tiempo en este momento en el Perú ...

Disturbios.- Estoy al cabo de todo, y no me he engañado en lo que he escrito antes; pero esto es para ti nomás. Con todo me tomo el resultado.

El capitán [Miguel] Grau estuvo aquí el lunes ... Ramírez.- Creí haberte escrito dieras a este caballero 1 600 pesos o soles, no recuerdo lo que fueron,

para ayudarlo a poner su casa, como también una cantidad a Pérez con igual objeto. Tu Afmo.

Henry Meiggs (firmado)

452 El diplomático boliviano Juan Francisco Velarde se desempeñó como oficial mayor del Ministerio de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Mariano Melgarejo (1864-1871). En octubre de 1870 fue enviado a Londres para negociar un empréstito (Sotomayor 1912: 352).

Page 213: Epistolario meiggs 1866 1885

214

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS Santiago, junio 2 de 1870 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

... Watson y Meiggs.- Tengo gusto de que respondiste a su llamada, y te ruego trates de mandarles £ 20 000. Preferiría, sin embargo, que no las tomaras de Valdeavellano y Cía., pues podían pensar que los cercamos demasiado ligero. Fácilmente podría y puedo obtener este dinero de Ossa y Cía., mas no cuadra con mi plan financiero por ahora, a mi llegada a esa estaré en situación de conseguir cuanto necesite, ya sea en giros sobre Valparaíso, ya sea de otro modo, en el espacio más corto de tiempo; por tanto, no tienes por qué asustarte. En lugar de haber girado por 80 000 pesos de más, al llegar las £ 20 000, tenían 150 000 pesos de menos, pues tenían que pagar los 75 000 tomados previamente a Ossa y Cía., o pedir una renovación, lo que no me conviene por ahora. Mientras estoy aquí, no se les puede permitir creer ni por un momento que necesitamos dinero, pues suponen que tenemos allá varios millones a la mano. Estando ausente no importaría tanto, pues [Charles] Watson podría decir que necesitaría perder tiempo en avisar, etc.

[Ramón] Sotomayor es un ..., no importa qué; pero hiciste bien en descontar su documento ... Mejillones.- El Contrato Armand debió de rescindirse ayer, o mas bien el 31, pero no tuvieron

quórum en el Consejo de Estado. Mañana volverá a reunirse, pues procuraré que lo tengan. Dentro de unos cuantos días más veremos la conclusión del asunto de una manera u otra, y entonces podremos seguir con toda paz ...

Tu Afmo.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 25 de 1870 Sr. Don Charles Watson. Valparaíso Mi estimado amigo:

Habiéndome presentado el Sr. Spangler, agente y apoderado del Sr. Senechia, para que le prestase mi apoyo en el arreglo de la cuestión pendiente con el dueño del nuevo teatro de Lima, hice todo lo que pude para sacarlo airoso de todas las dificultades con que tropezaba; pero los empresarios rehusaron hasta el adelanto de un año de arrendamiento. Ud. comprenderá que esto lo hice animado del deseo de asegurar los intereses de Ud. y de no abandonar en sus apuros a una empresa que Ud. ha patrocinado.

Después de dados estos pasos, el Sr. Spangler se me ha acercado y ha puesto en mi conocimiento noticias tomadas, según él cree, de buenas fuentes, y que no hablan por cierto muy a favor del protegido de Ud., Sr. Senechia. Estos informes me han obligado, como era justo a suspender toda acción o compromiso, hasta que enterado Ud. de todo cuanto pasa, me instruya de lo que crea que debe hacerse sobre un asunto, que ya se va haciendo complicado y enojoso, desde que la conducta del Sr. Senechia (si es verdad lo que ha referido el Sr. Spangler), no es la que corresponde al hombre que tantos favores ha merecido de Ud.

Sin salir garante de nada y sólo por el deseo de salvar los intereses de Ud., es que me he resuelto a dirigirla estas líneas para que Ud. examine con atención los informes que por este vapor le transmite el Sr. Spangler, y en vista de ellos resuelva lo conveniente y me dé las respectivas instrucciones en la mayor brevedad posible.

Entre tanto me repito de Ud., en ésta como en cualquiera otra cosa, su Afmo. Amigo y obsecuente servidor.

Henry Meiggs (firmado)

Page 214: Epistolario meiggs 1866 1885

215

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 11 de 1870 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

[López] Gama y Cía.- Me arrepiento de lo que he escrito antes. No rehúse el negocio si le parece

bueno, por lo que haya dicho en mi anterior sobre el mismo tema ... Su atto. y s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 30 de 1870 Charles Watson Esq. Mejillones Muy señor mío:

... Tenemos dificultades en el Congreso, como habrá sabido por [Lorenzo] Claro, y comprenderá mis movimientos de aquí por las cartas a Manfred [Meiggs] que se servirá Ud. abrir y leer, si ha partido ya ...

S.S.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, noviembre 11 de 1870 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Caracoles.- Por mi parte, y como se lo he dicho en mi última dirigida a su casa, no pienso tomar más parte en el asunto ...

[Juan Francisco] Velarde.- Está todavía aquí, y permanecerá hasta recibir instrucciones news. Espero, y tengo motivos para creer, que mi arreglo con él será confirmado por el Gobierno de Bolivia, a lo menos así confío.

... Espero con ansiedad el vapor de mañana, pues creo que recibiré algo definitivo de [Lorenzo] Claro tocante a la liquidación de la cuenta del primer millón ...

Atto. y s.s.

Henry Meiggs (firmado)

P.D. Si antes de salir de Valparaíso no ha hecho arreglos sobre la venta del guano en Francia, no haga nada hasta después del próximo vapor.

Page 215: Epistolario meiggs 1866 1885

216

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, diciembre 10 de 1870 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Tengo más de tres millones depositados en casa de mis banqueros los Srs. Dreyfus Hermanos y

Cía., y estoy preparado para cualquier acontecimiento. Le mando copia de mi carta a [Lorenzo] Claro, y le aviso que la parte relacionada con el empréstito es pura farsa, pues espero que se la tomen los revolucionarios, y deseo que [Pedro Agustin] Morales vea que estoy a la mano para ayudarlo. Por cierto que si le viene a las manos me mandará inmediatamente un agente. Debo declarar que principio a temer por mi amigo [Mariano] Melgarejo a consecuencia de su pierna. Tomo nota de su empréstito a [Nicomedes] Ossa que concuerda con su insinuación.

Consignaciones de guano.- Que queden como están hasta que sepa el arreglo de [Juan Francisco] Velarde.

[José] Canevaro.- Está satisfecho de las estipulaciones, pero prefiere pagar con sus propias letras aquí o en Valparaíso.

Todas las consignaciones deberían pasar por sus manos y por sus libros, y veré que tenga Ud., los datos por el vapor entrante.

Acerca del empréstito del gobierno boliviano, creo que no he recibido nada a excepción de lo que aparecerá en la cuenta del Banco de Bolivia que Ud. tiene, y en la cuenta de Ossa y Cía. que me la dará.

[López] Gama y Cía.- Se han portado como me figuré, adiviné el carácter de [Pedro López] Gama claramente cuando me escribió sobre el negocio. Quizá resulte muy rico, como Ud. dice, pero si así sucediese, no sería feliz pues no se ha portado bien con Ud.

Don Luis Pereira.- Tengo realmente gusto de que esté salvo. Merece todo lo que pueda sacar de su compra, que espero serán millones.

... Siento que él no haya podido vivir hasta obligar a [Pedro López] Gama a conducirse bien con él y Ud. Espero que todos los que se hayan metido en el negocio salga ricos, y que Ud. reciba su parte algún día.

... [Nicomedes] Ossa está equivocado.- Si el arreglo de [Juan Francisco] Velarde se ratifica, el dinero se verá muy pronto, La Nación tiene ahora también una alta opinión de las guaneras bolivianas, y desea participar del negocio. Si es necesario, entraré con ellos. [Pedro Agustín] Morales como Presidente me servirá tal vez tanto como [Mariano] Melgarejo. Ambos son buenos.

Camino de Arequipa.- Me olvidé por completo de convidarlo a Ud. por el último vapor, pero ahora lo hago. Saldremos del Callao el 27 con cuatro buques de guerra: el Presidente, el Congreso todo, el Cuerpo Diplomático, jueces, etc. Y en un vapor especial Mr. [Henry] Meiggs y sus amigos. El programa se lo mandará en el vapor entrante. Regresaremos por el 6 de enero año más o menos.

Sin más quedo de Ud. su atto. y s.s. Henry Meiggs (firmado)

P:D. Le mando copia de mi carta a [Lorenzo] Claro relacionada con la venta del banco. No sería prudente vender ahora. Tiene que ir adelante. Pero me ha escrito sobre amalgamación. He contestado: todavía no. No quiero admitir sus derechos, ni tampoco oponerme por ahora. Vale.

Page 216: Epistolario meiggs 1866 1885

217

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS Valparaíso, enero 10 de 1871 Henry Meiggs Esq. Lima Muy señor mío:

Antes de enviar la cuenta corriente adjunta, al Gobierno de Bolivia por conducto de [Lorenzo] Claro, me pareció mejor someterla a la opinión y observación del señor [Nicomedes] Ossa. Encuentra que Ud. no tiene derecho de cobrar el cambio sobre las cantidades pagadas a Ossa y Cía. por el empréstito, y además que los derechos sobre el guano debían de ser acreditados desde la fecha del embarque, o a lo menos, desde el final de cada mes. Mas yo leo el contrato de distinta manera. El inciso 5° del artículo 10°, me parece que quiere decir, que Ud. debe pagar el 31 de diciembre de cada año, el valor correspondiente a las 15 mil toneladas que tiene Ud. obligación de exportar, y que, por consiguiente, el interés no correrá sino desde esa fecha. Por otra parte, el cambio sobre las cantidades pagadas anticipadamente a Ossa y Cía. ha sido aceptado por el Ministro en La Paz, como cargo debido, habiéndose remitido dichas cantidades a Lima.

Sin embargo, para evitar cuestiones, he creído mejor mandar a Ud. la cuenta directamente, para que pueda revisarla detenidamente, y luego mandarla al señor [Lorenzo] Claro, con las anotaciones que Ud. juzgue necesarias.

No he recibido de Mejillones el certificado de Aduana de la cantidad de guano embarcado; pero lo que sigue es un memorando que saco de los conocimientos de embarque: Por el “Alice Vennard” por los conocimientos de embarque de setbre 21 de 1870 1 351 Tn. Por el “Lebu” por los conocimientos de embarque de octbre 31 de 1 080 Tn. Por el “Jessie Gilbert” por los conocimientos de embarque de noviembre 2 de 1870 996 Tn. Por el “Peter” por los conocimientos de embarque de noviembre 14 de 1870 780 Tn. Por el “Bangueread” por los conocimientos de embarque de noviembre 14 de 1870 725 Tn. Por el “Anonyma” por los conocimientos de embarque de noviembre 18 de 1870 1 144 Tn. Por el “San Carlos” por los conocimientos de embarque de noviembre 26 de 1870 100 Tn. 1980/2240 lbs. Por el “Maréchal Pelissier” por los conocimientos de embarque de diciembre 5 de 1870 991 Tn. Por el “Valdivia” por los conocimientos de embarque de diciembre 25 de 1870 99 Tn. 2007/2240 lbs. Por el “Sabino” por los conocimientos de embarque de diciembre 29 de 1870 1 900 Tn. Por el “Sorata” por los conocimientos de embarque de diciembre 29 de 1870 1 210 Tn. Por el “J.H. Stetson” por los conocimientos de embarque de diciembre 31 de 1870 1 650 Tn. Total de toneladas 12 027 Tn. 1747/2240 lbs. La mitad correspondiente a Bolivia sería 6 013 Tn. 1943/2240 lbs.

De modo que, habiendo acreditado a aquel Gobierno con las toneladas 15 000 que según el inciso 5° del artículo 10° ha debido Ud. exportar y pagar, tiene un sobrante de 8 986 297/ 2240 toneladas que exportar el año entrante, antes de principiar a pagar ninguna otra cantidad.

No tengo completa seguridad de que la cuenta ha debido hacerse dando crédito sólo por la parte boliviana ya embarcada; en circunstancias ordinarias así hubiera yo hecho esa cuenta. Pero como tal vez pueda anularse el contrato por el Acuerdo Velarde, me ha parecido mejor acreditar las 15 000 toneladas completas; de manera que, siendo aceptada la cuenta, siempre tendrá derecho a recibir la cantidad que no haya sido embarcada hasta la fecha, sin tener que hacer más pagos sobre los mismos.

En mi carta del 9 próximo pasado, dije que pensaba pagar a Ossa y Cía., como banqueros del Gobierno de Bolivia, los derechos sobre el guano exportado, correspondientes a Bolivia. Pero consultando después con don Nico [Ossa] y leyendo el contrato más detenidamente, encuentro que, habiéndose atendido el servicio del empréstito, no se necesita ya sino cumplir las condiciones del artículo 24° del contrato que están comprendidas en la cuenta que he hecho, y que ahora le adjunto.

No le escribo gran cosa sobre los asuntos de Mejillones, pues supongo que Manfred [Meiggs] lo tiene al corriente de lo que allí sucede. Tengo que decirle, sin embargo, que temo que Dowe esté enloqueciendo. Creo que será necesario removerlo. Parece que suspendió los embarques durante un día

Page 217: Epistolario meiggs 1866 1885

218

entero, con el solo objeto de mostrarle al capitán que él era el jefe. Estas son niñerías, y no deben tolerarse. He dicho a Manfred [Meiggs] que si encuentra a Dowe ingobernable, será mejor que lo despache y me mande para arreglar su cuenta … No puede permitirse que intereses tan importantes, como los de Mejillones, estén expuestos a las tonterías de semejante hombre.

Nuestro tenedor de libros me acaba de dar su cuenta con sus intereses hasta el 31 de diciembre último, la que no he tenido tiempo de examinar, pero no dudo que esté correcta.

El saldo, en aquella fecha, a su favor, después de acreditarlo con intereses sobre capital, etc. era de 199 219.57 pesos. En esta cantidad se incluye también su aceptación a favor de Ossa y Cía. que se vence el 28 de éste por 150 000 pesos. Pero, como supongo, que no tendremos que pagarla, sino que se cargará a su cuenta con ellos, no me ocuparé de ella en este memorandum.

Contra este saldo, pues, tenemos que considerar la cantidad adeudada por el establecimiento de Mejillones, que sube a 141 277.10 pesos, según la cuenta de la cual mando una copia. El saldo adeudado por Soto y Molina es de 8 872.58 pesos. además, hay que agregar aceptaciones pendientes, de manera que su saldo actual, al 31 de diciembre era de 31 069.83 pesos.

Como ya he dicho, no he tenido oportunidad de examinar los números por lo tarde que Mr. [John] Campbell ha cerrado y me ha traído la cuenta; pero la examinaré detenidamente en cuanto salga el vapor.

Pólvora.- No le he cargado en cuenta aún este artículo, pues no tenía instrucciones suyas escritas; pero tal vez recuerde habernos dicho el día de su partida, que si el Gobierno no la tomaba, se la regalaría. Hemos perdido muchos intereses por aquella transacción, y desearía ahora cerrarla.

Estoy sumamente inquieto por [Lorenzo] Claro. Después de la licencia vergonzosa y abominable concedida a la soldadesca de Potosí, es muy probable que [Mariano] Melgarejo entregue la ciudad de La Paz a la misma suerte, en cuyo caso el banco y todos sus empleados serían las principales víctimas.

Aunque [Lorenzo] Claro no ha tenido a bien cumplir las instrucciones de Ud. creo ciertamente que, estando en el lugar, hizo bien en desobedecer cuando vio el gran peligro al cual exponía el banco si obedecía al pie de la letra, por cuanto acumulaba una cantidad en metálico que hubiera sido una especie de premio y aliciente para el saqueo.

Parece haberse resentido por una observación de su carta, en la cual le ofrece remunerarle personalmente cualquier perjuicio a sus intereses en las utilidades del banco, que le acarrearía la obediencia a las instrucciones dadas por Ud. Pero en esto le falta razón y le sobra sensibilidad, como se lo he escrito.

Dice que probablemente no se aprovechará por ahora del crédito que Ud. le ha abierto en nuestra Casa, y contra la cual nos ha mandado 25 000 pesos a una letra a 30 días vista.

S.s. Charles Watson (firmado)

Page 218: Epistolario meiggs 1866 1885

219

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS Valparaíso, marzo 16 de 1871 Sr. Don Henry Meiggs Lima Muy señor mío:

Tuve ayer una visita de su amigo D. Melchor Concha y Toro que entabló una conversación sobre

cuestiones de guano y ofrecimiento de precio por el lote de 400 toneladas para el 1º de mayo, la cual conversación tengo motivos para creer había meditado largo tiempo. Yo sabía que había estado hacía algunos meses en correspondencia con George Ross Innes en Inglaterra, quien por último lo había dirigido a Mr. John Edmondson (hermano de nuestro amigo Edmondson de la Casa de Gunston de acá, aunque no tiene relación de negocios con él); éste, sin duda, le ha proporcionado todos los informes que ha podido sacarle acerca de los pedidos probables de guano para Inglaterra, precios, etc. Cree ahora que sabe cuanto es posible saber sobre el asunto, pero opina que será difícil disponer de la cantidad de 5 000 toneladas más; y yo estoy de acuerdo con él en que tal vez sea así los dos primeros años, solamente que encontramos que el mercado continental de Alemania, Francia, Bélgica y Holanda pueda llevarse cantidades mayores de las que podemos suponer descansando en datos seguros. Por otra parte, la garantía de 60% de guano como mínimo es un fantasma serio, sobre todo para cualquier extraño; porque, como Ud. tiene el contrato de explotación, no tendrá naturalmente interés especial en embarcar el guano tan puro como ahora, y podrá siempre reducir la ley al 60% si así lo desea, o si tiene alguna hostilidad o enemistad contra el contratista. Esta consideración le dará efectivamente una ventaja inmensa sobre cualquier competidor en el remate, pues la diferencia de valor en el mercado entre 6% y 7% de fosfato de guano será 30 soles o £ por tonelada. Como le he dicho antes D. Melchor Concha y Toro se da cuenta perfecta de estas consideraciones: sin embargo, él y sus amigos parecen muy deseosos de entrar en el negocio. Después de oír todo lo que tenía que decir al respecto, le dije que sería bueno que formulase sus ideas por escrito y se las comunicase a Ud. por carta. Por consiguiente le ha escrito a Ud. y me ha entregado la carta que le incluyo. En ella parece dar el negocio por supuesto, y no hace más propuesta que la de pedirme que mande Ud. sus instrucciones para el caso de que su esperada visita a ésta fuera a diferirse. Ruégole, pues, lea su carta si le parece conveniente; déme su opinión sobre aquello, y todo lo que quiera que se haga lo haré. Desde ahora le diré que no veo cual provecho sacará Ud. si se asocia con otros en este negocio. Por otra parte, como le escribí el correo pasado, si Ud. no desea entrar en la compra de las 400 000 toneladas, me alegraría de que Ud. nos lo permitiera hacer, en cuyo caso haríamos el arreglo que Ud. juzgara conveniente para tomar también la transferencia de su contrato de explotación y manejar todo el negocio por cuenta nuestra.

No dudo de que podría hacer los arreglos necesarios para las finanzas del negocio sin ser una carga para Ud.; pero al mismo tiempo si Ud. quisiera ayudarnos en las finanzas, y si pudiera hacerlo sin demasiado perjuicio, preferiríamos deberle semejante perjuicio, antes que a cualquiera otra persona. Empero sólo en el caso de que podamos hacer la transferencia del contrato de explotación, no ofrecería por el guano ningún precio que excediera 10 soles por tonelada puesto a bordo.

En cuanto a la propuesta de [Melchor] Concha, creo francamente que no obtiene ventaja, ni para Ud., ni para mis amigos, ni para los amigos que nos sirven en Europa, porque la Compañía que se propone formar (entre la cual figurará una casa extranjera), deseará naturalmente controlar las consignaciones, agencias, etc., etc. Si así sucediera, tanto nosotros dos como Gunston y Müller, Peltzer y Cía. seríamos puestos de lado, lo cual sería una ingratitud, y por lo que se relacione con [Edward] Müller, trastornaría todos sus negocios, pues me imagino que sus esperanzas sobre esta agencia de guano ha formado la base de su programa mercantil. A pesar de estar mi opinión, estoy pronto a acatar toda resolución que forme y a cumplir las instrucciones que se sirva enviarme.

Ventas en Inglaterra.- Sólo 250 toneladas por todo han sido vendidas a bordo del cargamento del buque “Alice Vinnard” a £ 7.10. Gunston escribe que el resto ha podido venderse de la misma manera, pero que el viento del Este alejó a muchos buques caleteros, y que los compradores a bordo para otros puertos no quisieron comprar sino para trasbordar en el acto. Las ventas en almacén van despacio. El cargamento del “Lebris” ha sido mandado a Leith a los Srs. L. Hope, los cuales sea dicho entre paso, parecen ser hombres de actividad, pero débiles en crédito y finanzas.

Page 219: Epistolario meiggs 1866 1885

220

[Edward] Müller escribe que no espera sacar más de 180 francos por el guano en Amberes, aunque hará lo posible para hacerlo subir a 200 francos. Estos precios no son tan buenos como los ingleses, y los fletes al continente cuestan siempre de 5 a 7/6 más por tonelada. Sin embargo, [Edward] Müller parece hacer lo posible por introducir el guano en los mercados del continente, donde una vez ensayado estoy seguro de que se repetirá el pedido, y que la demanda aumentará.

Fletes y derechos.- En la carta de la Casa le digo lo que se ha hecho. Los fletes son subidos me considero feliz de haberlos conseguido, aun pagando esos precios. Por otra parte, la circunstancia de haber tenido que pagar semejantes derechos convencerá a cualquiera que desea competir con nosotros en el remate del 1º de mayo, que es imposible formar ningún cálculo sobre menos de £ 3 flete, como término medio ... Ud. verá que hemos tomado el “Wenonah” para el Havre a £ 3, 12 peniques 6 chelines, para la Casa Canevaro, a quien también escribimos avisando fletes. Estos fletes son muy buenos, pero nos costó una lucha pagar tanto. El buque es de primera, y el Capitán hizo cuanto pudo por sacar dos chelines más ...

Como [Edward] Müller parece muy deseoso de que se le mande 3 000 toneladas a un puerto del Canal en espera de pedidos a Hamburgo, Amberes y Rotterdam, estoy haciendo cuanto puedo por mandarle trozos de buen tamaño.

F.M. Schwarz.- Estoy convencido de que este es un hombre aparente para hacerse cargo de su agencia como sucesor de Freundt. Espero que lo retendrá inmediatamente de Dreyfus, y que no lo pondrá trabas obligándolo a emplear corredores especiales. Esté Ud. seguro de que un comerciante con veinte años de práctica comercial en Londres sabe lo que hace, y como comprador al contado puede, en la mayoría de los casos, hacer mucho más tratando directamente con los fabricantes que empleando un corredor. Además [F.M.] Schwarz parece ser un hombre honrado y contraído a sus obligaciones, y se esmerará en que Ud. reciba todos los descuentos de comercio en vez de que los corredores se los embolsiquen. Parece estar colocado en una posición anómala y embarazosa respecto de [Augusto] Dreyfus, debe Ud. insistir en nombrar a [F.M.] Schwarz o alguna otra buena persona su agente comprador, colocándolo en una posición enteramente independiente. A propósito, [Julio] Stahl me ha escrito pidiéndome que le sugiera, en el caso de que conserve a [Augusto] Dreyfus como su agente, de confirmarle su nombramiento de dependiente en las mismas condiciones que [John] Freundt. Este joven parecer ser también muy bueno y velar mucho por sus intereses.

Keating.- Albacea de la testamentaría [John] Freundt, me escribe sobre los Armand bills mandados a [John] Freundt para que los cobre. Le he rogado que se los entregue a Mr. [F.M.] Schwarz para que los retenga hasta new orden. Hay también un bono por 500 pesos en poder de [John] Freundt (del lote de la Compañía de Ferrocarriles de Quillota a Santiago); también he mandado a Keating que lo entregué a Mr. [F.M.] Schwarz. Este bono se lo dí a [John] Freundt cuando fue a Europa a negociar la venta de toda la partida en 1865.

Barón [Arnous] de Riviere.- Entiendo que este caballero vuelve a estas costas, y lo celebro, pues deseo mucho desentenderme de sus negocios y entregarle las cuentas de mi administración.

Banco boliviano.- Me alegro de ver que este establecimiento se halla de nuevo en buen pie, y que [Lorenzo] Claro ha podido hacer el arreglo de 170 000 soles, del cual puede reembolsar la cantidad de los dos pagarés que [Pedro Agustín] Morales le arrebató por fuerza durante la revolución. He podido lograr con mucha habilidad que el Ministro de Estado se comprometiera ante la Nación a respetar la posición de Ud. bajo el contrato del 9 de noviembre de 1869 sobre el (Contrato) Protocolo Velarde en el Primer Congreso; mientras tanto queda Ud. investido con plena autoridad como agente financiero especial para llevar a cabo el remate del 1º de mayo, además su contrato de explotación permanecerá vigente.

[Compañía salitrera] Barrenechea453.- El proyecto es bueno y puede tener éxito; pero lo dudo mucho, pues no puedo reconciliar las declaraciones de [Charles] Frerant454 con los hechos asegurados por la Química. Dice que 100 libras de agua disolverán 72 de caliche después de cuatro horas de saturación, y que entonces habrá un fluido cristalizado que, después de evaporado, dará de 50 a 52 libras de salitre, en otras palabras que las 100 libras de agua absorberán de 50 a 52 libras de sal. Esto no puede ser, pues aún el agua vieja se absorberá sino 36% de cualquier clase de sal que sea conveniente para la transmisión por cañerías al

453 La empresa salitrera Barrenechea de Tarapacá se estableció en noviembre de 1871 en Lima con capitales peruanos que ascendían a un millón de soles, para explotar los terrenos de Unión y de Argentina por el sistema de solución en frío y conducción de los caldos por cañerías hasta el puerto, nunca antes utilizado. En 1876 los trabajos de Barrenechea estaban paralizados, pero ese año se propuso al gobierno concedérsele una habilitación de 130 000 soles, con lo que se reanudaron los trabajos en la oficina Unión y en el puerto. Fue vendida al Gobierno del Perú por Flora L. de Díaz. 454 A inicios de 1870, el empresario francés Charles Frerant poseía varias estacas salitreras en Tarapacá. Durante la guerra del Pacífico, las tropas chilenas confiscaron sus propiedades y maquinaria, a pesar de la intervención de la legación francesa para asegurar su condición de neutralidad.

Page 220: Epistolario meiggs 1866 1885

221

lugar donde el salitre debe ser evaporado y extraído. Si los de [Charles] Frerant, en cuanto al costo de fábrica, están muy cerca de ser exactos, hay buen margen para hacer de él un negocio productivo.

Tuve una propuesta el otro día de los Gallo para tomar sus negocios de salitre en Tarapacá. Tienen 400 estacas en una parte virgen del desierto, y de un caliche que da más de 20% de nitrato que la mayor parte del caliche manipulado en este momento. El Ferrocarril de Iquique ha acercado las estacas a una distancia trabajable, y el negocio que fue en un tiempo ruinoso por su distancia a la costa y la mala administración de los agentes de Gallo, pudiera ahora ser trabajado con gran provecho. Los Gallo quieren 100 000 soles al contado y 400 000 soles en acciones de una Compañía que desean establecer. Tal vez sería posible hacer alguna combinación entre ellos y el Sr. [José Antonio] Barrenechea. Cuando venga Ud. a ésta hablaremos más sobre el asunto. Mientras tanto no haré nada.

Remesas.- Tengo gusto de ver que piensa Ud. mandarnos dentro de poco algo más de dinero. Creo que su cuenta se halla más o menos en orden, pero tenemos muchos pedidos, y todos nuestros fondos están metidos en los bonos de gratificación peruanos. Las cuentas de [Pedro López] Gama y [Arnous] Riviere, los adelantos a Dartnell y Althaus, etc., etc. ...

Smecchin.- No me parece que he de perder dinero con esta Casa; espero, sin embargo, que hará otro esfuerzo para pagarme.

Su Atto. y s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 221: Epistolario meiggs 1866 1885

222

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOHN MEIGGS Caldera, abril 10 de 1871 John G. Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

Llegamos aquí a las 12 a.m., y dice el capitán que saldremos dentro de dos horas; le doy cuatro. He visto a Mr. East, y le he autorizado para que compre los 8 carros de plataforma listos acá para

embarcarse y que se embarcarán, si se compran, por el mismo vapor “The Emblem” que lleva las locomotoras. Me dice que pronto estará listo para poner todo a bordo, y le he pedido que haga cuanto pueda. Si es necesario, le he autorizado a que gire sobre Watson y Meiggs o sobre Lima, si lo prefiere.

Provand.- Vi a este caballero en Mejillones, y consiente en ir a Iquique con los ingenieros nombrados por la Compañía para examinar y decidir la cuestión en nombre mío, pero no para mezclarse con los otros si no participa, por completo, de su opinión. Dice que aquello tiene éxito, en ciertos casos, y que, en muy pocos, es probablemente una economía. Creo que será mejor que lo llames a Lima, me olvide de eso, y explícale bien lo que esperamos de él. No quiero farsas, pero tampoco riesgos. Si él encuentra que deja una utilidad patente, comparado con el viaje por ferrocarril o de otra manera, y que es seguro como la muerte, entonces sí, si no, no.

Peones.- Encuentro, como te lo escribí de Ilo, que se están haciendo esfuerzos para conseguir cuantos sea posible para [John] Campbell, y también para [Joseph B.] Hill; pero haré cuanto pueda para mandar algunos a La Oroya ...

No te olvides de mandarme dinero para mi uso particular, lo necesito, y ahora mismo. [Lorenzo] Claro.- Está bien, y me puede ayudar mucho en mis operaciones bolivianas. [Mariano] Melgarejo.- Si este caballero girara en cualquier tiempo por cualquiera cantidad de

dinero, por más pequeña que sea, no y no ... Tu Afmo.

Henry Meiggs (firmado)

P.D. He comprado 140 ruedas extra para los carros, o 20 soles cada una, puestas en Mollendo por el mismo vapor, y 3 000 galones de aceite de esperma, de primera clase, a 1.55 a su entrega. Así es que prepárate. El aceite es barato.

CARTA DE HENRY MEIGGS A A. DREYFUS BROTHERS Santiago, mayo 27 de 1871 A. G. Dreyfus Brothers Londres Caballero:

Por carta privada venida en el último vapor de Londres me he informado que Uds. han dado

órdenes a su agente en Lima de tirar la cuerda lo más tirante posible en adelante a todos los negocios entre su Casa y la mía. ¿Está Ud. seguro de tener razón?. Si es así iré más allá. Dos pueden trabajar en el mismo juego.

Yo suponía que nuestros actuales arreglos eran satisfactorios para ambos, pero siento decir que estoy completamente seguro que por esas órdenes se han ido demasiado lejos por los efectos arriba anotados. Yo haré mis arreglos evitando ser demasiado estrechado aunque sea por casa de Uds. Es mejor estar siempre tan seguro de su casa antes de disparar. Yo le mandaré una copia de esta información a mi hermano en Lima para que se prepare para la tirantez.

Sin más por hoy y rogándole me recuerde siempre como su verdadero. Henry Meiggs (firmado)

Page 222: Epistolario meiggs 1866 1885

223

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Santiago, junio 2 de 1871 Charles Watson Valparaíso Muy señor mío:

… El Barón [Arnous Riviere].- Todavía no lo he visto. Nada haré respecto del ferrocarril a

Caracoles. Banco boliviano.- Vendería inmediatamente por cualquier cantidad que me diera más de 300 000

pesos líquidos. He ordenado a [Lorenzo] Claro que no venda sino en conjunto, pues si no vendo al Banco de Bolivia, está ya vendido en Lima.

Guano.- No estoy listo para hablar todavía. Lo estaré el lunes. S.S. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Santiago, junio 6 de 1871 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

… Guano.- Repetí su oferta a [Julio] Bernstein con la condición de que arregle Ud. el asunto,

digamos, 20 soles por tonelada, a bordo para Mauricio (solamente) o un flete equitativo por uno o dos cargamentos por cuenta mía. Haga lo que mejor le parezca, pero no me conviene vender a menos del precio indicado al ships tackles (a bordo).

Nada de nuevo en cuanto a la venta de mis derechos. Me dice que de seguro comprará. De Ud. S.S.

Henry Meiggs (firmado)

Page 223: Epistolario meiggs 1866 1885

224

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS Valparaíso, junio 10 de 1871 Sr. Don Henry Meiggs Santiago Muy señor mío:

Le incluyo, para que se informe Ud. de él, un extracto de una carta privada sobre guano, de Gunston Sons y Cía. a su Casa de acá: “El negocio parece ser muy dudoso en Inglaterra, lo que me hace desear con tanta mayor razón haga Ud. inmediatamente una venta provechosa de todo el negocio. Confío que el amigo M pueda hacer una combinación por la cual logré tomar a su cargo todo el negocio”.

El “Valley Forge” está ya casi cargado. ¿Quiere Ud. que lo mandemos mejor al Reino Unido o directamente al Havre?. Mandándolo directamente a algún puerto, sin tocar en Cork, para pedir órdenes, economizamos 5 chelines de flete. Quisiera escribir a Dow sobre el asunto por el primer vapor, y entre tanto desearía conocer su opinión.

Carbón por la línea de La Oroya.- Obedeciendo las órdenes del escritorio de Lima, hemos embarcado un cargamento de carbón de Lota455 para el camino de La Oroya por el barco “Inés y Juanita”. Vemos que ha encallado en Quiriquina456, entrañando una pérdida total. Estoy en tratos para que otro barco lleve un duplicado del cargamento, pero el caletero más aproximado en tamaño que podemos conseguir es el “S.H. Waterman” y como carga 800 toneladas, que son 200 toneladas más de las que pidió John, me agradaría obtener su aprobación antes de cerrar el trato. El barco está en Mollendo, pero debe hallarse ya en camino a Lota.

Rudolphus.- Tendría el mayor gusto de pagar a este amigo la cantidad que Ud. indica, pero le aseguro que el negocio no puede resistirlo. Si fuera a continuar el negocio de Mejillones, no tendría el menor reparo, pues nuestras cuentas de comisiones estarán entonces en buen pie, pero sin aquel negocio, tiemblo de no poder sostener ni aun los dependientes que tengo. Para hacer 15 000 o 20 000 soles en comisiones por mayor requiere mayores negocios y temo mucho que no podré hacerlos ahora que sus pedidos para la línea disminuyen de mes a mes; y si Juan comprara su carbón y sus durmientes directamente, tengo la casi seguridad de que nuestro negocio no hará sino cubrir sus gastos. Soy tan generoso como cualquiera, cuando tengo como serlo, pero soy un cobarde cuando tengo que afrontar una cuenta de gastos que puede absorber más que las utilidades. Hoy poseo como 30 000 dollars más de lo que tenía hace tres años, y como me siento realmente envejecer deseo muchísimo hacer algo. En las pérdidas que hemos tenido tomo toda la carga sobre mí, pero deseo evitar toda pérdida para el porvenir. De modo mi estimador señor, que si no me encuentro en situación de acatar su sugestión de dar a Rudolphus 4 000 dollars al año, es por mi desgracia y no por falta de voluntad. Además, de todos modos, no me parece que valga esa suma. Es un muchacho muy bueno y corriente, pero carece de capacidad para los negocios, y él mismo avaluó sus servicios antes de irse en solamente 3 000 dollars, por cuya suma se ofrecía a entrar en nuestro o cualquier otro empleo. Me dijo el jueves que había hablado con Ud. sobre la cuestión remuneración, y que Ud. le había prometido escribirme sobre el asunto, pero yo le dije que no estaría bien en un pobre diablo como yo pretender imitar la liberalidad que tiene Ud. con sus propios empleados, y que sería necesario que yo me atuviera a lo que sé que puedo dar. Mientras que a la vez, si en alguna época mi salud o mis negocios necesitaran que me ausentara de la ciudad, y dejarlo de jefe, con responsabilidad extra sobre sí, seguramente en ese caso, le aumentaría su sueldo en proporción. Concluyo ya este asunto, y espero que no se ofenderá Ud. en que yo no obre según sus sugestiones en este caso, pues, no lo podría hacer sino corriendo el riesgo de tener una pérdida absoluta de los negocios del año.

Su giro por 15 000 dollars ha sido debidamente pagado. Su seguro servidor Charles Watson (firmado)

455 Las minas de Lota, ubicadas en la región del Bio-Bio (Chile), fueron los más grandes yacimientos carboníferos del siglo XIX. 456 Isla ubicada frente a la bahía de Talcahuano en la provincia de Concepción (Chile).

Page 224: Epistolario meiggs 1866 1885

225

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Santiago junio 10 de 1871 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Acabo de leer en este momento un contrato pactado entre el Barón [Arnous Riviere] y [Joaquín] Blest Gana como apoderado de Díaz Gama, por el cual la disolución de la sociedad entre ellos no se devolvía por el arreglo con Ud. que [Joaquín Blest] Gana se compromete a pagar a Ud. y a su Casa los 80 000 y 43 000 pesos, y que al Barón [Arnous Riviere] se le devuelven dos acciones, de manera que tiene seis para cada uno. El Barón [Arnous Riviere] deja una de sus acciones hipotecadas para el pago de los 123 000 pesos, de modo que si la acción vale más, la diferencia es para el Barón [Arnous Riviere]. Si vale menos, tiene otra, y no debe nada. Considero su contrato bueno.

Suyo apurado.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Santiago junio 11 de 1871 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Negocios de guano.- Saldré de ellos si es posible … He prometido a [John] Campbell mil peones

más para el camino de Puno. Ortiz vino a verme hoy y hablamos de ello. Dice que la próxima partida está calculada para La Oroya. Esta bien, pero hágame el favor de mandarlos todos a [John] Campbell de aquí en adelante hasta tener mil, y escríbale al correo entrante que así lo hará. Deberíamos tener una cláusula en los contratos que estipulase que cada peón presentara su contrata al jefe de faena todos los días o todos los meses, anotándose los días que ha trabajado. Los contratos deberían ser entregados por cada peón al dejar su trabajo. Muchos regresan con sus contratos en perfecto estado, y entablan un pleito por pago de pasajes, diciendo que rehusamos pagárselos. Los jueces no son amigos nuestros y dan su sentencia en el acto, pues dicen que los contratos deben ser cancelados cuando pagamos el pasaje, y no estándolo suponen que no hemos pagado. Han principiado últimamente semejante sistema aquí, y ganan.

Me despido con prisa. Henry Meiggs (firmado)

Page 225: Epistolario meiggs 1866 1885

226

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS Valparaíso, junio 12 de 1871 Sr. Don Henry Meiggs Santiago Estimado señor:

Tengo en mi poder sus dos cartas del 10 y 11 del presente. Barón [Arnous Riviere] y [Joaquín Blest] Gana.- Creo que los arreglos entre estos dos caballeros es

justo y equitativo. Don Joaquín Blest Gana vino a verme hoy y me dio los detalles de la transacción, y le dije que no pondría obstáculos a dichos arreglos, pero que preferiría que se me pagara en dinero lo que me adeuda el Barón [Arnous Riviere], si se puede arreglar de esa manera. El Barón [Arnous Riviere] no ha venido a verme, pero [Joaquín Blest] Gana me dice que ha puesto objeciones a algunas partidas de nuestra cuenta, lo que no puedo comprender, porque cada partida es por dinero desembolsado y sus intereses. No le hemos cobrado un centavo de comisión, y como el ingrato sujeto me he dado infinidad de molestias, estoy muy irritado contra él, pero como deseo que me devuelvan mi dinero, o que no lo aseguren, seguiré tratándolo como antes, con toda la política que pueda. Confío, sin embargo, en que no dejará verlo lo menos posible.

Valley Forge.- He decidido que este buque vaya directamente al Havre y de esa manera economizar 5 pesos por tonelada sobre el flete. El mercado inglés parece tan muerto, y las provisiones que tenemos son tan grandes, que no me parece prudente mandar allá este cargamento, pero como le mandé a Gunston la contrata hace algún tiempo, y les mandé que lo aseguraran no es sino justo que se encarguen de la consignación; pero si Ud. lo cree necesario arreglaré que empleen al agente de [José] Canevaro en el Havre para impedir toda competencia. Sus propios agentes en el Havre son Erlanger & Cía. una casa de primer orden, pero Edmonson me dice que si preferimos que los agentes de [José] Canevaro se encarguen de la venta del cargamento, lo arreglará de esa manera con su Casa de Liverpool. Hágame el favor de dejarme saber si tiene alguna preferencia en el asunto.

Rudolphus.- Hoy le ofrecí a este amigo 3 000 dollars al año como ultimátum, si acepta bueno, y si no, nos la pasaremos sin él, pues no puedo realmente darle más. Espero como Ud., que nuestros negocios resulten mejor de lo que ahora me imagino, pues, ahora con la perspectiva de perder la agencia de Mejillones, debo decir que el porvenir se presenta todo, menos brillante.

John [Meiggs] ha mandado como crédito sobre la Société Générale £ 50 000 que emplearé tan parcamente como nos sea posible. Tengo que girar por £ 10 000 por este vapor, y tengo que pagar 1 800 quintales de pólvora que acaban de llegar, además de otras sumas por compras generales, pero el balance en contra de la oficina de Lima sube a más de 57 000 soles. Tengo dificultad en vender letras contra la Société a causa del estado de cosas en París, pero logro que el banco me las tomé, debiéndole siempre una cantidad en los días de correo.

Enganche de peones.- Desde que prometió Ud. mandarle mil hombres a [John] Campbell, le he mandado 488 por el vapor del 17 último, y por el “Pacific” que salió el sábado, espero que nuestros agentes de Coquimbo, Carrizal, Caldera y Chañaral hayan embarcado a 500 más, de manera que me considero obligado ahora a atender a los repetidos pedidos de John [Meiggs] de peones para La Oroya. No sé cuantos pueden estar listos para el “John Elder” el miércoles, pero espero conseguir de 300 a 500. Los peones están escasos y tengo que barrer los alrededores para conseguirlos.

Contratos.- Todos los peones van con contrata, pero el documento queda en poder nuestro, y se lo mandamos al Jefe de la línea para la cual están contratados de manera que no pueden aprovechar de ellos de ninguna manera. Sin embargo, en todos los nuevos contratos que nos impriman, insertaremos una cláusula que cubra los motivos de abusos que Ud. señala.

P.B. Pérez.- No he visto, ni oído nada de este caballero desde que lo ví a Ud. Creo que ahora que ha cambiado Ud. de planes sobre Enrique, no tenga ya aplicación para el porvenir la propiedad del Almendral, y sería mejor que la vendiera si pudiera sacar una buena ganancia, librándose al mismo tiempo de un petardo. Pero es un sujetito vengativo, y le hará daño si puede y fuera mejor evitar molestias con él.

Su atento y s.s. Charles Watson (firmado)

Page 226: Epistolario meiggs 1866 1885

227

CARTA DE ENRIQUE CERRUTI A HENRY MEIGGS Valparaíso, junio 12 de 1871 Henry Meiggs Esq. (Confidencial) Querido y estimado señor:

Teniendo conocimiento de que el General España ha llegado a Chile con el objeto de “hacer su agosto” de su conducta mientras tuvo jurisdicción en Mejillones, y habiendo también oído decir que su respetado nombre andaba mezclado en el asunto, he logrado que se destruyeran todos los papeles relacionados con Mejillones que el traidor España tenía en su poder. ¡Todo es lícito en la guerra, como en el amor!.

Para convencerlo de la verdad de lo que afirmo, le mando una de sus cartas a dicho individuo ... Su s.s.

Enrique Cerruti (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS Lima, junio 27 de 1871 Henry Meiggs Esq. Santiago Querido hermano:

... No temo una revolución, aunque me consta que siempre se traman conspiraciones. El Presidente

lo sabe; así lo dice [Dionisio] Derteano. Éste me dijo hoy que por el vapor de mañana van instrucciones para que se emitan las £ 15 000 000 inmediatamente. El mínimum de precio será 76, pero creen que venderán a 80% por lo menos. Así lo dice [Dionisio] Derteano.

El contrato de emisión se hace acá, pero con escala movible de precios. Espero que no habrás intentado formar una compañía de guano en Chile, ni tampoco

comprometido con privilegios o negocios futuros, pues estoy seguro de que tendrás mejor salida acá, reservándolo todo para este mercado.

[Lorenzo] Claro escribe que se vas a ordenar que coloque a su crédito y en tu deuda 15 000 soles por comisiones según acuerdo. Sírvete ordenar ...

Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

Page 227: Epistolario meiggs 1866 1885

228

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS Lima, junio 28 de 1871 Henry Meiggs Esq. Santiago Querido hermano:

Después de cerrar mi carta de ayer, estuvimos muy cerca de una explosión general. Parece que la Corte Suprema, de la cual son jueces Álvarez, Mendoza y Mariátegui sentenciaron en contra del gobierno en el juicio de Palacios.

El Presidente [José Balta] mandó por ellos. Mariátegui contestó que no era amigo del Gobierno, que nada tenía que ver con el Presidente, y que si éste quería verlo, sabía donde vivía.

Mendoza obedeció, y no la pasó tan mal. Álvarez también fue, y dicen que ofreció la mano al Presidente, quien se alejó diciendo que no tenía costumbre de dar la mano a bribones. Álvarez entonces dijo al Presidente que llamara a testigos, pues le exigía una explicación de sus palabras cuando cesara de ser Presidente. Dicen que después de esto se concertó un desafío, pero lo que hay de cierto es que renunció el Presidente, como también su hermano [Juan F. Balta], y se pasó una nota a la Comisión Permanente, nombrando a [Francisco Diez] Canseco para que lo sucediera, pues [Mariano Herencia] Zevallos se ha ido al Cuzco. Hasta se mandaron los decretos a los periódicos, y ya se había impreso treinta números de El Comercio cuando llegaron los amigos del Gobierno a convencer al Presidente de que debía retirar su renuncia. También oigo decir que se despachó un propio para que regresara [Mariano Herencia] Zevallos.

Ya ves lo cerca que hemos estado de tener al infierno o a [Mariano Herencia] Zevallos, que equivale a lo mismo.

Están las cosas muy embrolladas, pero todavía creo que se arreglarán. Sin embargo, si el Presidente hubiera insistido en su renuncia, la revolución hubiera tenido lugar en el acto, y el infierno todo no hubiera podido impedirlo.

Las instrucciones para la emisión inmediata de los 15 millones salieron hoy. Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

CARTA DE FRANCISCO DE PAULA SUÁREZ A HENRY MEIGGS Panamá, junio 30 de 1871 Mi querido don Enrique:

He conocido a su honorable amigo Mr. [Edward] Dubois que ha tenido la amabilidad de ofrecernos sus servicios y tendremos al otro lado tan buen acomodo como sea posible. El Sr. Alvarado ha ido a Lima a conferenciar con Mr. John [Meiggs] sobre el ferrocarril de San José. Sobre esto y sobre Chimbote yo escribo a su hermano porque estoy completamente convencido que siguiendo las instrucciones privadas de Ud. y haciendo un prudente y moderado uso de la influencia de su nombre, puede tener resultado yo aprovecharé de la ayuda de sus amigos en Europa, haciendo algunos arreglos ventajosos y útiles para sus futuras operaciones, crea Ud. que yo haré lo mejor para Ud. y para todos.

Su afectuoso y sincero.

Francisco de Paula Suárez (firmado)

Page 228: Epistolario meiggs 1866 1885

229

CARTA DE DREYFUS HERMANOS Y CÍA. A HENRY MEIGGS

París, 30 de junio de 1871 Privada Sr. Don Enrique Meiggs Lima Muy señor mío:

Acabamos de recibir su muy estimada fecha 27 de mayo, y al mismo tiempo otra de fecha Santiago 9 del mismo mes, cuyos términos, que no comprendemos nos han sorprendido sobre manera, y con todo derecho, altamente ofendido.

Tan sorprendente ha sido esa carta para nosotros que lo primero que se nos ocurrió, fue compararla con otras suyas, para convencernos que no era apócrifa. No se la queremos devolver para no agriar un hecho que no podrá Ud. menos que sentir mucho después de una reflexión, y que de por sí se desvanece, pero si queremos mandarle adjunta copia, para que con una new lectura se entere del peso y trascendencia que semejantes correspondencias pudieran tener. Ella es la consecuencia de maniobras y manejos de los tantos enemigos y envidiosos que ambos tenemos y nos rodean. Pero mucho extrañamos que con su sagacidad y tino, haya podido Ud. un instante y sin desconfianza, prestar fe a avisos de esa naturaleza, avisos tan en oposición flagrante con los hechos y nuestro proceder que en seguida y en pocas palabras vamos, por mejor inteligencia a exponerle.

Lo hacemos sólo como aclaración y no para defendernos de una injustificable y más inmerecida imputación que veo estábamos en el caso de esperar de Ud. Sus informes, de cualquier modo o lado que hayan venido, aunque fueran de su más íntimo amigo de confianza, son falsos en absoluta oposición con nuestras constantes y permanentes instrucciones a nuestra Casa, con nuestro proceder de hecho, que en todo caso es siempre el mejor comprobante.

En Europa: Desde el día de la muerte del Sr. [John] Freundt, nos hemos apoderado de sus intereses para salvarlos, y no para ganar comisiones. Creemos haber alcanzado por completo nuestro objeto, y bien sabe Ud. que no nos faltan negocios que nos absuelvan buscar uno a todo trance para ganar unas comisiones.

Sus compras, precios de mercaderías, fletes, seguros y todo lo que tiene relación con su asunto, han sido defendidos de tal modo, que, armados todos los elementos reunidos de fuerza en el mercado que poseemos, hemos logrado precios más bajos que nunca acostumbrados por Ud. en la ejecución de sus órdenes por su anterior ferrocarril de Arequipa.

Hemos abierto los créditos al Sr. [Joseph] Spinney en New York tal como Ud. lo deseaba, y más, por carta a dicho señor, le hemos dicho que si estos créditos abiertos no les fueran suficientes, que con simple aviso de él, los aumentaremos, conforme a su necesidad.

Adelantándonos a sus deseos, compramos aquí sin fondos para ellos, y adelantándonos por solo indicación de su urgencia, los materiales pedidos para esos dos nuevos ferrocarriles de Ilo a Moquegua y de Pacasmayo a Magdalena, que ya navegaban cuando nos llegó un aviso de un arreglo hecho a ese respecto entre Ud. y nuestra Casa de Lima para su compra.

Cubrimos en el acto, y también sin fondos, y adelantándonos, sus varios créditos abiertos a favor de los señores [José Silva] Santisteban y [Guillermo] Bogardus, y todo eso, sin imponerle condiciones algunas de ganancia o comisiones, dejando a su disposición fijarlos con nuestra Casa, por lo mejor.

En Lima: Nuestra Casa, en ejecución de nuestras instrucciones terminantes de aquí, y cumpliendo con su propio deseo, le ha cubierto hasta la fecha, todo lo atrasado hasta el día, los certificados quedan satisfechos a presentación.

Para facilitar su giro en todos los puntos de sus trabajos, la Casa se ha prestado gustosa en facultarle a Ud., o a sus corresponsales, girar directamente sobre nuestros banqueros en Europa, sea de Arequipa, sea de otro punto, eso sin comisión ni gravamen alguno para Ud.

Todo el desarrollo de su negociación lo hacemos con condiciones generales ciertamente más bajas que las pagadas por Ud. cuando estaba Ud. en otras manos.

Page 229: Epistolario meiggs 1866 1885

230

Nuestra Casa de Lima con referencia a nuestras mismas instrucciones citadas más arriba, ha hecho y hace cuanto puede para sostener con Ud. las mejores y más amistosas relaciones, y servirlo en cuanto pueda.

Con esos hechos sírvase Ud. reflexionar sobre su carta, principal objeto de la presente, ¿si los hemos estirado?.

Nosotros no necesitamos cazar, ni cazamos, ni liebres, ni perdices, ni estiramos, ni pretendemos estirar a nadie, menos tenemos costumbre de apretar a nuestros amigos y corresponsales. Deseamos que eso le sirva de guía en lo futuro. Somos comerciantes en la altura de haber merecido hasta la fecha el respeto y la consideración de todos los que nos conocen.

No pretendemos tampoco, aunque tuviésemos derecho a procederes consecuentes con los nuestros cuando no lo encontramos naturalmente, estamos satisfechos con el recuerdo que debido a numerosos elementos financieros, a grandes esfuerzos y grandes gastos hemos podido realizar el fuertísimo empréstito destinado a construcción de sus ferrocarriles de Arequipa a Puno, y del Callao a La Oroya, a un tipo incuestionablemente más alto e inesperado que Ud., como el Gobierno, la nación entera y nosotros mismos podíamos esperar, cuyo espléndido resultado le ha asegurado por completo su situación presente y futura, tanto por el presente que para todos sus asuntos nuevos emprendidos y para emprender.

Las órdenes que nos llegaron junto con su estimada carta del 27 de mayo para sus nuevos ferrocarriles quedan ya ejecutadas en parte y seguirán ejecutándose sin demora alguna, conforme a nuestros avisos anteriores.

Conforme a dichos mismos avisos quedan también abiertos todos los créditos necesarios al Sr. Spinney, y anotamos que dentro de pocos meses puede Ud. necesitar que le abriésemos otros nuevos.

Tenemos el honor de suscribirnos de Ud. sus muy atentos y S.S. Dreyfus hermanos y Cía. (firmado)

P:D. Nuestra carta del 15 de abril último que le rogamos volver a leer, era la mejor contestación que le podíamos haber dado. Si los autores de tal intriga y maniobras pudieran saber que tan fácilmente hayan podido lograr su objeto, bien y con toda razón se reirían de ambos. Vale.

Page 230: Epistolario meiggs 1866 1885

231

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Sin fecha (Probablemente mediados de 1871) Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Pensaba hablarle más detenidamente sobre nuestro amigo [Mariano Ignacio] Prado. Temo realmente y sospecho que los cien mil pesos son para comprar una hacienda. Le ruego me haga el favor de tener personas adecuadas que vigilen sus pasos y los de sus amigos, y escriba sobre esto de vez en cuando. Estoy convencido por lo que sé y he oído que él y sus amigos proyectan dar que hacer muy pronto, si es posible antes de las elecciones de octubre. Para mí sería la ruina; por consiguiente, deseo vivamente conocer todos sus pasos. Perico sería muy aparente para descubrir sus maquinaciones. Aunque cueste unos centenares de miles de pesos, hay que darles mate. Haré lo posible por poner en guardia al Presidente [José Balta] e impedir daños. Tenga la bondad de prestar especia atención a este asunto. Se lo agradeceré.

Su Atto. y s.s.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS Lima, julio 1º de 1871 Henry Meiggs Esq. Santiago Querido hermano:

En mi última te conté la renuncia del Presidente [José Balta], y ahora tengo que decirte que debido a

un altercado entre el Presidente y sus ministros, durante el cual hubo, según dicen, un cambio de palabras muy duras, el gabinete renunció a excepción del Ministro de la Guerra. Después se presionó con fuerza al Presidente [José Balta], se dieron las debidas explicaciones, y ahora todos se quedan. Siento que estamos al borde de un abismo, y por ese motivo me alegro de que llegues el 12, pero según dice [Dionisio] Derteano, pues tú nada me has dicho.

Tu Afmo.

John Meiggs (firmado)

Page 231: Epistolario meiggs 1866 1885

232

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS Valparaíso, julio 22 de 1871 Por vía Panamá Henry Meiggs Esq. Lima Muy señor mío:

Por este correo mando al Ministro de Hacienda en Bolivia (Sucre) la cuenta y carta de aviso, de las cuales incluyo copia. También he mandado copias a [Lorenzo] Claro. La cuenta ha sido hecha según las insinuaciones de [Lorenzo] Claro contenidas en su carta del 23 del próximo pasado, de la cual le mandó una copia. Si el Gobierno no cumple en mandarle giros contra la subvención peruana por el saldo de 144 868 pesos debidos a Ud. al 31 de diciembre, tendrá Ud. derecho a reclamar el cumplimiento del artículo 12° del contrato y ½ % de comisión, intereses 8% y obligaciones a 85% de emisión.

Peones .- Estamos pasando mucho con el embarque de nuestra gente, pues siguiendo el ejemplo de Echaurren, cada insignificante Sub-delegado y autoridad provincial se está dando tono, y se entromete para impedir que reunamos nuestra gente. En Melipilla, un lote de 100 hombres fue desbandado por el Sub-delegado que amenazó meter a nuestro encargado al cepo. En Quillota teníamos otro lote compuesto de unos 60 peones, pues no pudieron tomar el tren, porque fueron impedidos por la fuerza, en la persona de un Sub-delegado. De manera que con semejantes atropellos y el mal tiempo, no hemos podido reunir en la casa de enganche de aquí sino 59 peones, y hemos determinado no mandarlos hasta el próximo vapor, pues siendo su número tan reducido, casi no vale la pena mandar por este vapor los menos 500 hombres, pero por las razones expuestas se han frustrado nuestros planes.

Ha llovido tanto desde que se fue Ud. que el Rivero y el Estero se han vuelto inabordables, de allí que los peones reducidos en los distritos adyacentes a Aconcagua y otros lugares vecinos, no hayan podido presentarse.

Por el próximo vapor del Estrecho, espero mandar una buena remesa para La Oroya, con tal de que no tengamos un nuevo entorpecimiento de parte de las autoridades para malograr nuestros designios.

El Capitán Lynch, de la Capitanía de Puerto, se ha portado en todo esto amigablemente, y me ha prometido seguir facilitándome el pase y embarque de los peones, en cuanto su posición oficial se lo permita. Le dí 500 pesos como recuerdo de Ud., los que aceptó muy gustoso. Esta cantidad la he cargado a su cuenta particular …

Fondos.- Probablemente necesitaremos emplear el saldo del crédito de Dreyfus sobre la Société Générale por el vapor entrante, y espero que tomará Ud. sus medidas para mandarnos un nuevo crédito.

s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 232: Epistolario meiggs 1866 1885

233

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS

Valparaíso, julio 26 de 1871

Henry Meiggs Esq. Lima

Muy señor mío: Recibí su esquela de Caldera, y me hago cargo de sus temores referentes al amigo [Mariano

Ignacio] Prado. He contratado dos hombres con el exclusivo objeto de vigilar los embarques y las pólizas que puedan ser tramitadas en la Aduana para reembarques o trasbordos de pólvora, armas, balas, etc.; de manera que si se embarcara algo sospechoso lo sabría inmediatamente, y tomaría las medidas necesarias al caso. También tengo una persona encargada de ir a bordo de cada vapor, para tomar nota de la clase de gente que va de viaje. Estoy también buscando una persona idónea para que tome a su cargo la vigilancia de su amigo en Santiago, sin provocar observación. Mas esto es algo difícil, pues necesito un hombre de cierta posición social que tenga entrada en los clubs, círculos particulares, etc. He pedido a nuestro amiguito Perico que me ayude en esto, pero hasta ahora no damos con la persona adecuada. Continuaré prestando atención al asunto, y manteniendo a Ud. al cabo de todo cuanto sepa. Sería lo último que estuviéramos proveyendo de pertrechos de guerra a un hombre como [Mariano Ignacio] Prado, cuando todos nuestros intereses se oponen a las revueltas, sean cuales fueren.

Los giros no han sido presentados; pero cuando lo sean ha de fijarse en la persona que reciba el dinero, y trataré de averiguar en qué se emplea. Espero, sin embargo, que no se presenten los giros, pues tendría trabajo en encontrar dinero para pagarlos; es casi imposible negociar giros sobre Lima, si no es a un precio ruinoso. Los banqueros se quejan de que tienen dinero en el Perú hace meses, sin poderlo cambiar ni en oro ni en nada.

Hoy se estaba embarcando pólvora en un buque que se dirige a Pan de Azúcar, Mollendo, y otro puerto peruano, en circunstancias sospechosas; mas el Intendente lo ha subido, sin que aparezcamos nosotros absolutamente, y ha impedido el despacho del buque hasta que se examine lo que hay en ello. Esperaba saber algo más sobre el asunto antes de cerrar ésta, pero mi espía no ha podido tener la última palabra del Intendente.

Veo que el Gobierno peruano ha ordenado el desarme de la escuadra, lo cual me parece una medida algo imprudente a menos de que pueda contar seguramente con la obediencia de los comandantes; porque si a cualquiera de ellos se le ocurriera escaparse con su buque a uno de los puertos donde podría efectuarse una revolución con facilidad, podría hacer un daño incalculable. Con todo, espero que nada de esto ocurrirá.

He escrito a [John] Campbell y a [Joseph B.] Hill, recomendándoles que abran bien los ojos y vigilen a los extraños que puedan presentarse en sus faenas, y cuiden de que nadie tenga ocasión de compadrear con los mayordomos o sus peones; pues parece que es de temer que en caso de revolución se emplearán los peones chilenos contra las autoridades existentes; ya se están mandando agentes viajeros para preparar el camino, hablando con los mayordomos y sobornándolos.

Los periódicos aquí y en Santiago se están volviendo locos con el asunto de la emigración. Hasta ahora me ha parecido ocioso contestar, pero si Ud. lo manda, haré que se publiquen algunos artículos contradiciendo las mentiras descaradas que se propalan impunemente. Dudo, empero, de la necesidad de meternos en publicaciones, sobre todo en un caso en que salta a la vista de todos que siempre irán los peones donde se les pague mejor. El remedio está en manos de los hacendados. Si les pagaran un jornal decente, se quedarían en su país contentos. Si no, emigrarán de todas maneras.

¿Te parece que publiquemos avisos en los periódicos y hagamos circular otros por el país, anunciando que todo peón que se presente a bordo de los vapores tendrá pasaje libre para el Callao, obteniendo, al presentarse en la Factoría del Callao, ocupación inmediatamente a razón de un sol diario, además de pasaje libre de vuelta cuando haya trabajado doce meses?.

La única dificultad sería conseguir que los muy zamarros no llegaran a la Factoría, una vez en el Callao. Mejillones.- Le adjunto un memorandum que se servirá Ud. leer atentamente. Mr. Edmonson me lo

mandó ayer; es un extracto de la carta confidencial de la Casa de Liverpool. Se me hace difícil creer en el cuento estrafalario de 2 y medio millones de toneladas con 75% de fosfatos y 8% de amoniaco, pues el artículo valdría de £ 9 a £ 10 por tonelada. De todos modos, si puede Ud. vender, no vacile en hacerlo. Casi no hay ventas en Inglaterra, y Gunston dice que tendrán que bajar el precio a menos de £ 7.

Müller, Peltzer y Cía. se quejan también de la poca venta, de que ha pasado la estación, etc., etc. De manera que este asunto me está asustando un poco, y quisiera ver a Ud. fuera de él. Espero que el Protocolo Velarde sea aprobado y que Ud. podrá salir de todos sus negocios bolivianos, el banco inclusive.

S.s.

Charles Watson (firmado)

Page 233: Epistolario meiggs 1866 1885

234

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 22 de 1871 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Cuentas corrientes con el Gobierno de Bolivia.- Pronto sabremos de ellas por el amigo [Lorenzo] Claro. Me parecen correctas.

Peones.- Hizo Ud. bien en impedir los embarques por ahora. El Ministro chileno [Adolfo Ibáñez] ha visitado la línea, y estamos en tratos para mejorar el estado de cosas para conveniencia de ambas partes.

Movimiento revolucionario.- Tengo gusto de saber que no hay lugar a inmediatos temores. Conforme se acerca el tiempo de elecciones, se oscurece el horizonte en estas latitudes. Espero, sin embargo, que podremos evitar la tempestad que nos amenaza. Será difícil, y me temo, imposible.

Mejillones: estricta y religiosamente privado.- Hoy he vendido a [Dionisio] Derteano, [Waldo] Graña y otros, recibiendo 100 000 a cuenta para asegurar la venta, pero se encarece muy especialmente que nada debe saberse por ahora. De manera que me hará Ud. el favor de hacer las cuentas de este muy desgraciado negocio y de mandármelas tan pronto como pueda. Necesito todas las letras giradas sobre Armand por el Barón [Arnous Riviere], para entregarlas a los compradores, conforme al arreglo Velarde. Sírvase mandar todas las que tenga, y pídale a [Nicomedes] Ossa que haga lo mismo.

No deseo que [Nicomedes] Ossa conozca esta venta hasta que yo se lo escriba, lo que haré probablemente el vapor entrante.

Mis negocios como agente financiero están incluidos en la nota adjunta, que es copia de una del Gobierno de Bolivia, recibida por mí hoy.

No puedo naturalmente hacer mi cuenta desde acá; tengo, pues, que rogar a Ud. y al amigo [Nicomedes] Ossa que la hagan por mí. No hay más transacciones que la que Uds. conocen. Supongo que su cuenta al Gobierno mandada a [Lorenzo] Claro abarca todo, pero será necesario tal vez hacerla como si yo la mandara. Sírvase prestar a ésta una esmerada atención, aunque tenga que hacer viaje a Santiago con ese objeto, pues sino, me veré deshonrado.

Noticias de [Lorenzo] Claro.- Dice que no hay ya duda de la ratificación del arreglo Velarde. ¡Ojalá!. Dormiré mejor cuando este asunto esté concluido ... Sin más por hoy, quedo de Ud. S.S.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 25 de 1871 Srs. Watson & Meiggs Valparaíso Señores:

Sin tener carta de Uds. que no haya sido contestada les escribo para anunciarles que hoy he transferido a los señores Dionisio Derteano y Waldo Graña de esta ciudad todos mis derechos y pertenencias de todas clases en guaneras y minerales de Mejillones, y que, en cuanto reciban esta carta tendrán la bondad de ponerse en comunicación con aquellos caballeros para todo lo que se relacione con esta empresa. Les mandarán hoy o por el próximo vapor, fondos suficientes para pagar al Gobierno chileno la parte del guano que se le debe según su contrato, y probablemente le escribirán tocante al negocio.

Deseo particularmente, que por ahora y hasta nuevo aviso de ellos o mío, consideren todo el asunto como enteramente privado.

Último momento.- Han decidido no escribirle hoy, pero me han mandado £ 8 000, en letras de los Srs. Valdeavellano de esta ciudad sobre su cuenta. Se servirán pagar todo lo que se deba hasta 13 de agosto, y mandar dirigido a mí, el recibo de lo mismo, como pagado por mi cuenta por ahora, y no digan nada a nadie. Me falta tiempo y concluyo.

Sin más quedo S.S.

Henry Meiggs (firmado)

Page 234: Epistolario meiggs 1866 1885

235

CARTA DE M. DE J. LÓPEZ A JOHN MEIGGS

París, setiembre 1º de 1871 John G. Meiggs Esq. Lima Muy señor mío:

... Tengo mucho de saber que se ha hecho el contrato por el ferrocarril de Chimbote a Huaraz; ha

hecho Ud. muy bien en haber asegurado el contrato antes del fin de la administración del señor [José] Balta. Lo felicito y espero sinceramente que saquen gran provecho de este negocio, pues, sin adulación,

Ud. y su hermano merecen tener muchísimo dinero. Escribo por este correo al señor Escudero, girando un pagaré a mi favor por 50 000 soles pagaderos al

año de la fecha del contrato del ferrocarril, y pidiéndole que se lo presente a Ud. y a su hermano para que lo firmen, según nuestro convenio.

¿No creen Uds. que debían hacer algo más para indemnizarme a lo menos de la mitad de la pérdida que he sufrido, desechando la propuesta que me hicieron otras personas y que no acepté por cumplir mi compromiso con Uds.?. En mi opinión, debería recibir 100 000 soles más ...

S.s

M. de J. López (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 16 de 1871 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Su carta del 2 de este mes ha sido recibida y anotada. Derechos sobre guano.- Me equivoqué al suponer que no faltaban dos meses al 15 de este mes y

hoy no más en caído en la cuenta. Hizo Ud. bien en pagar, y habrá recibido a cuenta de lo mismo £ 6 000 por el vapor anterior, y ahora incluyo una letra (primera y segunda de cambio) de los Srs. Valdeavellano y Cía., por £ 4 000 adicionales, lo que pondrá Ud. en la misma cuenta. Los Srs. Graña y Cía. se dirigirán probablemente a Ud. directamente por vapor del 23 próximo. Pronto principiarán a escribir a los agentes.

Ferrocarril de Mejillones.- Tendré gusto de que escapen en este negocio como en todos aquellos relacionados con Bolivia. Dejé a don Nicomedes Ossa tres de los certificados de bonos bolivianos por 100 000 pesos cada uno, según arreglo privado, y le escribo hoy sobre el particular, y puede ser que se los entreguen por cuenta de don Waldo Graña, y endosados a él sin responsabilidad. Si así sucede, sírvase conservarlos a la orden de ese caballero dando a [Nicomedes] Ossa recibos duplicados de los mismos, que él me mandará.

Ventas de guano.- No alcanzo a comprender porque esta clase tiene que venderse tan barato. Política.- No creo que valga la pena de ocuparme de este asunto ya, por ahora, pues la perspectiva

ahora es que habrá fusión, y por consiguiente que no habrá revolución, hasta pasados algunos meses de la elección. Mande a todos los peones que pueda sin contrato.

Sin más por hoy quedo de Ud. S.S.

Henry Meiggs (firmado)

Page 235: Epistolario meiggs 1866 1885

236

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, marzo 29 de 1872 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Aquí le mando una carta de autorización para efectuar una venta del banco boliviano al Banco Nacional de Bolivia. Las bases sobre las cuales estoy pronto a vender son como siguen:

Por las cantidades que comprenden el fondo de reserva, fondo para dividendos, muebles y útiles, gastos de instalación, etc., estoy pronto a aceptar acciones del Banco Nacional, totalmente pagadas, a la par. Sin embargo, no exijo semejante pago, y si es necesario, estoy pronto a aceptar la suma redonda de 400 000 pesos moneda chilena, por la transferencia de todos los privilegios y propiedades del Banco boliviano, del cual soy el dueño exclusivo. Descanso en sus esfuerzos para obtener las condiciones más ventajosas.

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, mayo 4 de 1872 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... [Nicomedes] Ossa está en un error. El Contrato Velarde estipula expresamente que yo debo ser reconocido como agente financiero de Bolivia, y le estoy escribiendo hoy una carta oficial muy fuerte, reiterando mis instrucciones anteriores. Si es posible le incluiré una copia.

No puedo consentir que Ossa y Cía. retengan los fondos que me pertenecen, comisiones que les debe el Gobierno de Bolivia. Puede que les convenga hacerlo, pero las cláusulas del Contrato Velarde me dan posesión de las sumas colectadas a cuenta del guano y de pagos preferentes, y no estoy absolutamente dispuesto a pagar deudas del Gobierno por las cuales no soy responsable.

Banco boliviano.- Estaría más que contento si supiera que había Ud. logrado rematar este negocio. Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 236: Epistolario meiggs 1866 1885

237

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, mayo 8 de 1872 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Su grata del 27 próximo pasado llegó a mis manos la víspera de cerrar el correo del sur. Me he enterado de su contenido interesante y valioso, y estoy muy satisfecho de la manera hábil

con la cual ha dirigido este delicado asunto. Creo que las estipulaciones aceptadas por Ud. son muy equitativas, y me sentiré feliz al recibir la

escritura pública definitiva. Le doy aquí las gracias por la energía y el celo desplegados en este asunto, y me reservo para una

futura ocasión el manifestarle con más claridad mi satisfacción. La garantía de 2.5% es considerada por Mr. Rand, últimamente contador del banco, como

suficientemente amplia para cubrir la cartera. En cuanto que nunca ha perdido el Banco un peso por las malas deudas, creo que tiene razón, y que

la casi totalidad de ese fondo será considerado como ganancia. La cláusula que se relaciona con la redención de letras, es considerada también como muy

favorable a nuestros intereses. Sé que no se han emitido billetes con exceso; el número de cada billete individual está inscrito en el banco. También me consta la destrucción de muchos en la revolución de 1870 y 1871. La garantía relativa a la circulación que le han pedido me parece muy bien.

Escribiré al Sr. [Lorenzo] Claro hoy, confirmando los consejos que Ud. le manda, aunque me había anticipado a los acontecimientos mandándole las siguientes instrucciones, bajo fecha de 29 de marzo. Mientras tanto y mientras se despoje la atmósfera hostil que rodea al banco, quiero que sus operaciones se concreten a lo necesario; que cesen los préstamos; que se dedique al cobro de su deuda; y en fin, que se principie a liquidar, sin anunciarlo, pero de un modo efectivo.

Ossa y Cía.- Incluyo a Ud. una copia, una nota del Ministro de Hacienda de Bolivia, acompañada de una orden suya a Ossa y Cía., para que pague a Ud., sin más tardanza, los 150 000 soles. De su carta del 27 próximo pasado deduzco que todo estará arreglado antes de que reciba Ud. ésta.

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 237: Epistolario meiggs 1866 1885

238

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, mayo 14 de 1872 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

He recibido sus gratas de mayo 1º y 2, por “Eten” y “Bonnie” con copias a la mano y de prensa del borrador del acuerdo con el Banco Nacional de Bolivia. He leído el documento y noto algunas discrepancias graves entre sus estipulaciones, y las que se acordaron en la primera entrevista. La obligación por parte mía de obtener varios decretos del Gobierno de Bolivia o que se anule el contrato, me parece absurda, supongamos que logro obtener los decretos a los cuales se refieren los artículos 2º, 3º y 4º, y se logre obtener la autorización especificada en el 5º, ¿cómo queda?. Pierdo todo control sobre el banco boliviano, y sin embargo, por el artículo 20º, no tengo recurso contra el Banco Nacional.

Confío en que este aspecto del asunto se le presentará con la misma fuerza que a mí. Tampoco me parece justo que se me obligue a recibir 242 847 bonos bolivianos en La Paz, cuando la

compra ha sido hecha en la costa, y ha debido pagarse en moneda chilena o en su equivalente. Ud. clasifica a las alteraciones del borrador de insignificantes, pero tienen, en mi opinión, tan vital

importancia, que si en ella se persiste, y si ésta llega a tiempo prefiere retirar mi propuesta de venta definitivamente.

En su grata de abril 27 dice Ud.: “En tercer lugar, que nosotros nos comprometeríamos a presentar una solicitud al Gobierno boliviano, pidiendo, etc.”. Entre esta propuesta, a la cual nada se puede objetar, y los artículos 2º, 3º, 4º y 20º que me privan de mi libertad de acción, haciendo de la venta, una venta condicional, y condicional sobre la obtención de cuatro decretos importantes y declaraciones de un Gobierno que puede no estar dispuesto a concederlos, hay una diferencia demasiado grande. Mi objeto al ofrecer el Banco en venta, después de enunciar la verdadera situación de su pasado y presente, era desligarse de toda conexión con el Banco, sin futura responsabilidad. Puedo venderlo acá, y por una suma mayor que la que ofrece al Banco Nacional, pero creí que les convendría consolidar intereses opuestos y fusionar los dos bancos en uno. Si no quieren hacerlo sino poniendo trabas absurdas, que lo digan. Siento que se haya tomado tanta molestia de balde, pero no puedo aceptar estipulaciones que me ligan a mí solo.

Ossa y Cía.- Confío en que se mantendrá Ud. firme en cuanto al pago por estos caballeros de toda la cantidad de los soles 150 000, según lo ha ordenado el Gobierno de Bolivia en fecha 8 de abril. El Contrato Velarde, al cual han apelado para justificar su retención de estos fondos es claro y formal al estatuir que todos los fondos recibidos a cuenta del guano, deben aplicarse al pago del millón ochocientos mil. No puedo consentir en robustecer su derecho a comisiones y pagos por los cuales deben dirigirse a Bolivia y no a sí.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 238: Epistolario meiggs 1866 1885

239

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, mayo 27 de 1872 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Su grata del 18 de este mes ha llegado, incluyéndome una copia de la escritura final de la venta del Banco boliviano, y de nuevo lo felicito por su éxito en la negociación de este asunto. Esta muy poco inclinado a aceptar las obligaciones impuestas sobre mí en los primeros tres artículos, y al haber estado presente, hubiera insistido en su modificación, pero confío en que no resultan estorbos de grave significación.

[Nicomedes] Ossa se ha portado mal y el Presidente me informa que le ha quitado la agencia. En lo que se relaciona con el balance que me deben, no daré opinión alguna por ahora.

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, junio 5 de 1872 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

He recibido su grata del 8 de mayo, y me olvidé acusar recibo de ella. Su lectura y la de los documentos que la acompañan, no sirve sino para confirmar mi opinión en

cuanto a la conducta desautorizada y poco seria de los Srs. Ossa y Cía. que han debido estar más atentos a sus intereses, y no descender a una línea de conducta que me abstenga de calificar.

Mientras tanto, acepte mis más sensibles gracias por sus esfuerzos en el asunto. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, junio 12 de 1872 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Su grata del 29 del próximo pasado ha sido recibida a su debido tiempo. Muy lejos estaba de querer ofenderlo al hacer mis observaciones sobre la venta del Banco. Aprende perfectamente el celo y energía desplegados en ella, y reconozco que ha mostrado en este como en todos los demás asuntos encomendados a Ud., un concienzudo cuidado por mis intereses. Hubiera preferido una venta incondicional, pero tengo todos los motivos para esperar que no vendrán news dificultades a obstaculizar la transferencia.

Ossa y Cía.- Tomo nota de su contestación a su nuevo pedido del balance que tienen en su poder y se me debe, y después de escribir lo que antecede he recibido la suya del 1º de junio, en la cual se me incluye una copia de su carta al Sr. Bustillos, advirtiéndole que, vistas las dificultades por ellos creadas, rehusaba Ud. pagar los 75 000 soles debidos a Bolivia, y los había depositado en cuenta corriente como recibidos a cuenta del empréstito boliviano, todo lo cual está perfectamente en orden.

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 239: Epistolario meiggs 1866 1885

240

CARTA DE JOHN MEIGGS A JOSEPH B. HILL Lima, junio 22 de 1872 J.B. Hill Esq. Ilo Muy señor mío:

… Sírvase mandarme cuando pueda una lista más o menos correcta del material que tengan en

mano a la conclusión del ferrocarril, como son rieles, láminas de metal, pernos, tuercas, clavos largos, madera, etc., que nos pertenecen, para que pueda yo arreglar a tiempo la disposición que de ellos ha de hacerse.

Me alegro de que progresen tan bien en la construcción del camino, y sin más quedo de Ud. Su s.s.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A J.B. HILL Lima, junio 28 de 1872 J.B. Hill Esq. Ilo Muy señor mío:

Remesas.- Por el vapor de mañana le mando el cajón No. 22 que contiene lo siguiente: Oro de Estados Unidos: 10 000 soles premio sobre los cuales 8%, 800 soles. Soles 10 800. Billetes de banco: 18 000 de a 4 soles. 4 000 de a 8 soles. 9 200 de a 10 soles. 4 000 de a 80 soles. 4 000

de a 100 soles. Soles 39 200. Por todo 50 000 soles. De estos 50 000 soles son para Ud. según su pedido; sírvase remitir por la primera oportunidad

20 000 a don Domingo Barrios. De aquí en adelante las remesas para el señor Barrios irán por separado, pero al cuidado de Ud.

Carbón.- tu provisión es tan pequeña que será mejor que pida un cargamento pequeño, y cuando concluyan me llevaré lo que sobre. Si pudiera conseguir Ud. carbón inglés, tómelo; es preferible al chileno.

Pólvora.- Por la primera ocasión, sírvase embarcar para Mollendo cuanto le quede. Se necesita para el ferrocarril de Puno.

Láminas.- Las necesitaré, pero todavía no. Quédese con ellas hasta que concluyan, y dígame cuando pueda cuántas le quedarán, y también, más o menos, qué material le sobrará.

Herramientas.- Tenemos un surtido completo de todas clases. ¿No podría Ud. vender algunas al señor Sotomayor?.

Mulas.- Tenemos suficientes acá; pero si me pudiera vender las que tienen allá, tomaría todas las que me mandara al Callao en buen estado a 90 soles cada una.

Por cierto que el señor Dávila debe recibir y pagar los artículos encargados por cuenta suya, y le aconsejo que le escriba Ud. pidiéndole que le diga si los toma o no los toma. Si no los toma, podría Ud. ofrecérselos a los señores Ghersi y [Domingo] Barrios.

Sin más, me suscribo de Ud.

John G. Meiggs (firmado) P.D. ¿Ha recibido Ud. los planos del puente de Ilo?. No recuerdo haberlos visto. Si los encuentro acá, se los mandaré en el acto. Vale.

Page 240: Epistolario meiggs 1866 1885

241

CARTA DE JOHN MEIGGS A J.B. HILL Lima, julio 6 de 1872 J.B. Hill Esq. Ilo Muy señor mío:

... Nunca he recibido los planos de la locomotora estacionaria, ni ningún otro que no sea el del establecimiento de herramientas que le mandé, y del cual le envío ahora un duplicado.

¿Ha recibido Ud. el plano del puente?. No lo tengo acá, ni recuero habérsela mandado; tampoco tengo apuntes de haberlo recibido. De manera que si Ud. no lo tiene, y no viene por el vapor, tendrá que pasársela sin él probablemente, pues aunque lo he pedido por escrito, temo que no llegue a tiempo.

Ladrillos para cimientos.- Será mejor que los encargué a Chile, porque aquí no los hay aparentes, y aunque los hubiera costarían el doble que allá. No puedo decirle cuántos necesitará.

Ya he escrito a Ud. sobre el sobrante de materiales, y con excepción de la pólvora, esperaré la conclusión. Postes de telégrafo.- Habrán por todo 950, que se colocarán a 100 metros de distancia, menos en las

pequeñas curvas en donde la distancia será de 80 metros. Como no tiene Ud. obligación de seguir los rieles, podría tal vez economizar en el corte,

enderezando la línea. ¿Cuántos instrumentos necesita?. Su s.s.

John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A J.B. HILL Lima, agosto 3 de 1872 J.B. Hill Esq. Ilo Muy señor mío:

... Las mulas no han llegado. Supongo que el vapor no pudo traerlas. Sus arreglos para mandar la pólvora me parece que están bien.

No puedo conseguir por ahora instrumentos para el telégrafo, y Mr. [Joseph B.] Hill me dirá para cuando los necesita. Algunos están llegando de Inglaterra.

Sus giros Nos. 1058/74 ascendientes a soles 13 736.60 serán pagados y cargados a su cuenta. Su s.s. John G. Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A J.B. HILL Lima, octubre 16 de 1872 S.D. J.B. Hill. Superintendente del F.C, de Ilo a Moquegua Señor:

Sírvase Ud. avisarme oficialmente de la fecha en que Ud. puede declarar el camino de Ilo a Moquegua definitivamente concluido y listo para entregarse al Supremo Gobierno. Deseo anunciar la conclusión de ello al Gobierno, y pedir el nombramiento de la comisión que tiene que recibirlo, pero antes de hacerlo, quiero tener la certidumbre que esté completamente acabado y en términos del contrato.

Su Atto. y s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 241: Epistolario meiggs 1866 1885

242

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS

Londres, enero 15 de 1873 Por West India Mail Henry Meiggs Esq. Lima Muy señor mío:

He demorado hasta ahora el escribirle para poder avisarle lo que progresa el asunto del arreglo de las cuentas de guano con los señores Müller, Peltzer y Cía. (M.P. y Cía.) de Amberes.

En cuanto llegué, viendo que me era imposible dirigirme inmediatamente a Amberes, escribí a M.P. [Müller, Peltzer] y Cía., pidiéndoles que viniera uno de ellos trayéndome todas las cuentas y comprobantes relacionados con las ventas del guano, para tratar de ver si podíamos llegar al ajuste amistoso y liquidación de las cuentas. Por consiguiente, el 5 de éste hizo su aparición Mr. [Edward] Müller, trayendo consigo una cantidad inmensa de correspondencia, cuentas y memorando que trataban del asunto, y al momento procedimos a un examen detenido y a una investigación minuciosa de las partidas de las cuentas, ventas y cuentas corrientes y de las circunstancias que han contribuido a las pérdidas enormes en los distintos cargamentos y los gastos aparentemente extraordinarios que se relacionan con los mismos.

No creo que tendría el menor interés para Ud. que entrara en una larga recapitulación de todas las explicaciones dadas por Mr. [Edward] Müller sobre los varios asuntos discutidos por nosotros, tales como el estado del mercado del guano en el continente, la calidad inferior del nuestro, la gran cantidad de toneladas que contenían pirita de fierro, la disminución de fosfatos encontrados en los distintos cargamentos, y por último, la necesidad de trasladar a otro puerto, para efectuar las ventas, algunos cargamentos ya desembarcados en un puerto, aumentando, por consiguiente, los gastos.

Basta decir que con los documentos y comprobantes escritos que a la vista tenía, unidos a las explicaciones verbales que me pareció necesario pedir y recibir sobre todos los puntos en los cuales hubiera lugar a duda o discusión, me satisfice, como sin duda le hubiera sucedido a Ud., sobre dos puntos sobre los cuales había tenido verdadero recelo, a saber, que M.P. [Müller, Peltzer] y Cía. han obrado en representación de sus intereses con perfecta buena fe, y que las partidas en sus cuentas de venta, aunque numerosas y pesadas, se explican y comprueban suficientemente por los documentos y recibos originales que se me han mostrado.

En semejantes circunstancias, y como tengo la convicción de que la intención de Ud. no es perjudicar o molestar injusta e innecesariamente a ninguna persona sincera y honrada, especialmente a amigos de los cuales encuentro ahora que habíamos formado conceptos duros y erróneos, no he vacilado en llegar inmediatamente a un arreglo definitivo con ellos, lo que he hecho después de examinar y confrontar las cuentas respectivas.

He hallado que el saldo contra Ud., después de deducir las cantidades de francos 35v 376.95 debida a Watson & Meiggs por dineros cobrados y recibidos por cuenta suya y de calcular el interés a 5% hasta el 15 de agosto (fecha en la cual un giro de acá a 75 días pagadero en una letra por oro de Valparaíso a 90 días regresaría a madurar en Europa) llegaría a £ 6 566. Por esta cantidad he aceptado por su cuenta una letra de los señores Müller, Peltzer y Cía. contra Ud. pagadera en nuestra oficina de Valparaíso a 75 días de esta fecha.

Igualmente acepté una letra a favor de Watson & Meiggs por la cantidad de francos 35 376.95, perteneciéndonos dicha cantidad que habían pasado a su cuenta en su Cuenta Corriente General. Todo lo cual, aunque no muy satisfactorio, tengo la seguridad de que merecerá su aprobación, pues, está en orden.

No dudo de que los señores M.P. [Müller, Peltzer] y Cía. , le escribirán a Ud. por éste o por el próximo correo.

Sin duda recordará que cuando estuve en Lima y hablé con Ud. de las cuentas y procedimientos de los señores M.P. [Müller, Peltzer] y Cía., me expresé con alguna dureza sobre las ventas que habían hecho de cargamentos embarcados sin instrucciones para ellos ni conocimientos de embarque mandados por nosotros, y de haber después anulado aquellas ventas en consideración del pago de 5 chelines por tonelada de “bonificación”, y 2.5% de comisión a los señores Schroeder hermanos y Cía., y sobre su pretensión de hacerlo a Ud. responsable de las pérdidas incurridas. Otro motivo de indignación era en que habían vendido el guano con una garantía de 7% de fosfatos.

Page 242: Epistolario meiggs 1866 1885

243

Sobre ambos puntos he recibido la más amplia satisfacción; sobre el 1º por el retiro incondicional de

la reclamación de Mr. [Edward] Müller que llega a £ 3 000, que dice ha pagado de su propio peculio, y de su confesión de que se habían adelantado demasiado a hacer la venta, por más que diga que hacía tres meses que la estaban negociando. Sobre el 2º, me ha demostrado y he averiguado que es verdad que todas las ventas de guano en el continente se hacen sobre la base de 7% de fosfatos con una reducción al prorrateo por cada unidad que después de ensayada se encuentre que contenga menos.

He encontrado a mi llegada que el guano de Mejillones está muy desacreditado en la estimación del público y en su valor mercantil, y no parece haber realizado las esperanzas de los especuladores o agricultores. Como los nuevos importadores habían estado introduciendo al mercado lotes por la fuerza a £ 6 tonelada, los señores Gunston hijos y Cía. aprovecharon de la primera oportunidad para disponer de sus provisiones en Liverpool y Escocia, para disminuir el interés y los gastos y aminorar las pérdidas de Ud. en cuanto las circunstancias se lo permitieran. Todavía tienen en Bristol unas 1 500 toneladas cuyo movimiento encuentran muy difícil.

Por consiguiente, debe Ud. prepararse a recibir sobre estas consignaciones inglesas, una cuenta de pérdidas bastante considerable; también puede dar gracias a Dios de haber salido del negocio y de haber realizado una utilidad tan magnífica al haber dispuesto de él.

Parece probable que nuestros amigos [Waldo] Graña, [Dionisio] Derteano y sus socios tengan que sufrir una pérdida de £ 1.10 a £ 2 por tonelada, además del premio que le han pagado ya a Ud., y aunque lo siento mucho por ellos, me alegro de que Ud. haya salido tan bien en el negocio.

Como sé que Edmondson estará muy apurado por falta de fondos en Valparaíso, espero que tendrá Ud. la bondad de mandarle remesas de vez en cuando para pagar a Müller, Peltzer y Cía., y para los pagos que tenga que hacer a Gunston, pues, necesitaremos de toda nuestra fuerza financiera para seguir con el ferrocarril de Caracoles, mientras esperamos la venta de los bonos del Gobierno boliviano en este mercado o en el continente.

Espero que el hermano John será tan considerado y liberal como sea posible en mandar fondos a la Casa de Valparaíso, para los pagos y compras de las empresas peruanas.

Veo que vamos a perder 60 000 soles más o menos con nuestro contrato con él para el carbón de Mollendo, y como se necesitarán muchas comisiones pequeñas para reponer pérdida tan considerable, confío en que tanto Ud. como él lo tendrán presente y nos darán oportunidades de resarcirnos de alguna manera.

Estoy forzando todos los resortes de acá en preparación para la introducción de nuestros bonos al mercado, y no dudo de que al fin lo lograré, aunque todavía no puedo formarme una idea muy clara del precio.

Sus amigos, Nicomedes Ossa, los Gibbs y sus socios en el negocio de Antofagasta, están haciendo cuanto pueden para oponerse a nosotros y estorbarnos tanto aquí como en Chile, pero vivo con la esperanza de sobrevivir a su oposición y pagarles en la misma moneda uno de estos días.

Estoy en buenas relaciones con ambos editores de The Times, y he publicado ya unas cuantas palabras sobre los bonos peruanos, que creo darán fruto. Me costará unos cuantos millares de libras procurarme acá ayuda eficaz, tanto literaria como comercial, pero creo que será dinero bien gastado.

Su s.s. Charles Watson (firmado)

Page 243: Epistolario meiggs 1866 1885

244

CARTA DE MÜLLER, PELTZER Y CÍA. A HENRY MEIGGS

Amberes, enero 15 de 1873 Henry Meiggs Esq. Lima Muy señor nuestro:

Le escribimos por última vez el 15 de octubre próximo pasado, y estamos continuamente privados

de sus gratas, pues la última ha sido una carta privada dirigida a nuestro señor Müller y fechada en abril 5 de 1872.

Nuestro señor [Edward] Müller regresó anoche de Londres donde tuvo varias conferencias largas con el señor Charles Watson, a quien sometió para su examen todos los originales de nuestra correspondencia, comprobantes, etc., etc., en el negocio de guano de Mejillones, después de habernos enterado de los plenos poderes concedidos a aquel amigo, para que arregle cuanto se relacione con dicho negocio en Europa.

Hemos tenido la satisfacción de ver que, después de un detenido examen y de haber comparado los comprobantes con nuestras cuentas de ventas y cuentas corrientes, el señor [Charles] Watson ha encontrado las cantidades en orden perfecto, declarando que nuestra conducta ha sido no sólo plenamente justificada, sino también que en todas nuestras ventas, reclamaciones, etc., hemos defendido siempre los intereses de Ud., en cuanto ha dependido de nosotros.

De acuerdo con los deseos del señor [Charles] Watson hemos ya arreglado toda la diferencia de la siguiente manera. Mandamos hoy a los señores Watson & Meiggs de Valparaíso, una new cuenta corriente general, dejando un saldo a nuestro favor de: francos 196 312.86 a cuenta de los cuales hemos valorizado sus pagos en Valparaíso por francos 35 306.95 a cuenta de los señores Watson & Meiggs; francos 161 005.91 a los cuales agregamos, francos 4 696.01 interés de 7 meses hasta vencimiento de remesas en Europa a 5%. Francos 130.75 ¾ % comisiones sobre letras, etc., francos 81 por timbres en Londres; total francos 165 913.67 a 25.25 por libra resulta £ 6 570 8 peniques 11 chelines menos el interés compuesto de £ 4 [,] 8 peniques 11 chelines cargado equivocadamente en nuestra cuenta corriente; dan £ 6 566, por cuya cantidad el señor Charles Watson aceptó a nombre de Ud. y como su apoderado, nuestro giro contra Ud. a 75 días vista desde la fecha, pagadero en la oficina de los señores Watson & Meiggs, en Valparaíso.

Aunque el señor [Charles] Watson se ha convencido de que nuestra venta y entrega ha sido una venta real, efectiva y de buena fe, y que su anulación causó una pérdida de £ 2 990 8 peniques, nos permitimos observar que esta cantidad no ha sido cargada, y que nosotros resultamos los únicos perjudicados por esta desgraciada venta.

En todos nuestros negocios con Ud. hemos visto siempre su interés con la mayor sinceridad, habiéndole dado muchas pruebas de ello. Debe Ud. reconocer que nos ha hecho un agravio muy serio al atacar la honorabilidad de nuestra conducta. Olvidemos, pues, este desagradable incidente, y esperemos que pueda Ud. tener pronto ocasión de mandarnos buenos negocios, para que podamos equilibrar la fuerte pérdida sufrida por nosotros y la que pagamos sin vacilación.

Nos es grato, etc. Müller, Peltzer y Cía. (firmado)

P.D. El señor [Charles] Watson le dará por este correo los pormenores de nuestra entrevista y del arreglo ya mencionado.

Page 244: Epistolario meiggs 1866 1885

245

CARTA DE MESSRS. WATSON & MEIGGS A HENRY MEIGGS Valparaíso, mayo 14 de 1873 Henry Meiggs Esq. Lima Muy señor nuestro:

Probablemente habrá Ud. sabido por el señor [Jorge] Huneus que el Banco Sud-Americano rehusa

ahora llevar a cabo el convenio acordado por conducto del señor [Manuel] Pardo con la Compañía Salitrera Barrenechea, aunque entendemos que ésta última ha proporcionado los documentos necesarios. De manera que si el señor [José Antonio] Barrenechea no puedo hacer otros arreglos en Lima o en otra parte, no vemos cómo ha de llevar a cabo los contratos para la conclusión de la erección de los varios establecimientos en Iquique y en el interior, si no nos consiguen dinero para pagar los gastos incurridos. El señor [Manuel] Pardo está dispuesto a proceder legalmente contra el banco por la falta de cumplimiento de sus contratos. Mientras tanto, la falta de pagos de los “estados” serán un perjuicio para la Casa, y siendo las obras en Iquique subcontratos, tendrán que concluirse de todas maneras, obligando así a la Casa a fuertes desembolsos que no pueden evitarse. Esta es una circunstancia desgraciada en este momento, pues desde que el nombre de su hijo ha sido retirado de la Casa, el Banco de Valparaíso ha reducido nuestro crédito abierto en cuenta corriente de 100 000 a 50 000 pesos, medida a la cual no estábamos preparados ni la esperábamos. Esto unido a la falta de pago probable de sumas de importancia en nuestras cuentas de Iquique, compras al contado por cuenta de Ud. y del ferrocarril de Mejillones, certificados por éste, que no se presentan sino una vez al mes, hace que nos sea imposible seguir los negocios de manera satisfactoria con lo que tenemos a nuestra disposición.

Por tanto, le pido que nos ayude en lo que pueda hasta que Mr. [Charles] Watson regrese de Europa: 1º pidiendo a su oficina que nos mande créditos sobre Londres, para poder reembolsarme bimensualmente de las compras hechas por cuenta suya, conforme al acuerdo primitivo: y 2º si acaso los bonos del Banco Garantizador de [José Antonio] Barrenechea, sobre los cuales se han pagado 30 000 soles, no han sido vendidos, que me adelante, si le es posible 50 000 ó 60 000 soles sobre ellos y sobre las 100 acciones de la Compañía Salitrera Barrenechea, de todas las cuales está Ud. ahora en posesión y que retendrá Ud.en garantía ...

Ferrocarril.- Se ha llevado a cabo un arreglo con los señores Gibbs e hijo, para hacer en conjunto una representación al Gobierno de Bolivia con el objeto de conseguir un arreglo amistoso de las cuestiones pendientes entre ellos: y si lo logran, han prometido su ayuda moral al ferrocarril a Caracoles.

Atto. y s.s. P.p. Watson & Meiggs Una rúbrica

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 24 de 1873 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Sin tener ninguna de Ud. que contestar y en ausencia de Henry, no escribo sino para decirle que

todos estamos bien y que hemos sabido por los señores Swinburn y [Jorge] Huneus que las gentes del Banco están haciendo cuanto es posible para hacernos daño. Esta mañana he escrito a Mr. S. en nombre de Henry, pidiéndole que consulte con Ud., cuando sea necesario. Ruégole lo ponga al corriente de sus operaciones, y arregle el asunto lo mejor que pueda.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 245: Epistolario meiggs 1866 1885

246

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 2 de 1873 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Anoto sus intenciones respecto a asuntos ferrocarrileros, y espero pueda Ud. arreglar las cosas a su entera satisfacción.

El amigo Pinto escribirá por el próximo vapor al Presidente de Bolivia [Adolfo Ballivián]; la carta irá dirigida a Ud. a Mollendo, favor de [Edward] Dubois, y otra directamente a [Adolfo] Ballivián en La Paz. Francamente no he tenido un momento para darle los puntos, y además escribirá mejor después de que yo haya recibido sus próximas cartas de Chile. Cuente Ud. sobre su entera y positivo influjo en el asunto.

Naturalmente no puedo ya saber nada sino por Ud., y estaré pronto a ponerlo al corriente según sus deseos.

Hoy ahogan a [Edward] Dubois, y tengo que estar a la mano temprano. De manera que perdonará Ud. mi prisa, y confiará en mi deseo de verlo salir del presente apuro lo más pronto posible.

Su s.s

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 18 de 1873 Privado Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Tomo nota de sus observaciones en cuanto a lo del Banco de Valparaíso con Henry [Meiggs], y debo confesar que temo el resultado para Ud. y para él.

Acabo de saber en este momento que sale hoy un vapor a las doce (ya son las once), y por consiguiente, no tengo tiempo de escribir en detalle. Lo haré, sin embargo, el miércoles, y le ruego que defienda bien la posición de Henry [Meiggs] y de Manfred [Meiggs], y que no haga nada que pueda comprometerlos, hasta que reciba mi respuesta a la suya del 26 que trata de la ayuda que pueda yo darles.

También le ruego me haga una exposición completa y sin retoques de todos sus negocios, para que pueda yo juzgar finalmente de las esperanzas que Ud. acaricia.

Nuestros negocios han cambiado mucho para peor a consecuencia de la gran bribonada en la venta de £ 9 500 000 de los bonos del Gobierno a 60% para pagar a [Augusto] Dreyfus, y no nos ha llegado un centavo a nosotros, a quienes deben más de ocho millones de soles.

No tengo hoy ni tiempo ni ánimo para comentarios. Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 246: Epistolario meiggs 1866 1885

247

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON (I) Lima, agosto 20 de 1873 Privado Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Para economizar tiempo y molestias en caso de que fuera probado que no los pudiera ayudar, y también para que decidan las autoridades debidas si mi hijo Henry [Meiggs] debe ser declarado responsable de las deudas de Watson & Meiggs (fuera de los negocios ordinarios de la casa especificados en el contrato), le ruego me haga el favor de mandarme a vuelta de correo, si es posible, una exposición exacta de sus deudas y acreencias (incluyendo naturalmente los cien mil míos), los detalles de su creación, copias de contratos y todo lo que me pueda ser necesario para poder formarse un juicio correcto del mejor modo de arreglar sus asuntos.

Le ruego también que no haga nada que pueda disminuir los bienes que posean, en caso de no estar seguros de pasar adelante y pagar todas sus deudas, sino al contrario, preséntense Uds. al debido tiempo en vez de ejercer preferencias y pagar a unos más que a otros en el caso ya mencionado. Para evitar responsabilidades futuras, deberían proceder de esta manera.

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 247: Epistolario meiggs 1866 1885

248

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON (II) Lima, agosto 20 de 1873 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

En contestación a sus muy estimadas del 26 y 31 de julio, y del 7 y 9 de agosto, permítame decirle: que después de un detenido examen de su exposición parcial del 26 de julio y 7 de agosto, estoy convencido más que nunca de que podrán seguir adelante con toda seguridad bajo los auspicios de un mercado de dinero corriente, y que sus amigos los directores y oficiales del Banco de Valparaíso debían acudir en su salvación.

Siento verdaderamente que por ahora me sea imposible ayudarlos de la manera que sería positivamente necesaria, según su exposición del 7. La terrible noticia de la última venta en Londres de los bonos del Gobierno del año 1872, por valor de £ 9 500 000 al 60%, para que la Casa de Dreyfus hermanos y Cía. pueda reembolsar al Sindicato los adelantos hechos para el retiro de los bonos de 1865, ha creado aquí un estado de cosas que requerirá mucha energía de parte del Gobierno para poder controlarlo políticamente; y todavía más la necesitarán los comerciantes y bancos.

Mi posición hoy está mil veces por ciento más difícil que cuando estuvo Ud. acá, y confieso francamente que todavía no puedo conjeturar cuál será el resultado. Baste por ahora decir que no puedo, que no me atrevo a disponer de un peso fuera de mis propios compromisos en los próximos diez días.

El Presidente [Manuel Pardo] parece resuelto a cumplir sus compromisos al pie de la letra, y se halla en este momento encerrado con unos cuantos de sus principales amigos, discutiendo el porvenir.

Mi opinión es que seguirá y aumentará su presente velocidad. Si así fuere, estamos completamente seguros, país y todos, y entonces podré sacarlos avante, y tendré el mayor placer en hacerlo.

Esta importante cuestión se resolverá en quince o treinta días, a lo más, e inmediatamente le avisaré el resultado. En tal caso, tomaría todos sus bonos a un precio bajo y por un precio bajo, digamos 35 a 40, o le prestaría por ellos 35 1/3 por uno o dos años y haría arreglos que los pondría fuera de peligro. Espero que puedan hacer arreglos que los puedan sostener por 30 días a lo menos, con la esperanza del éxito final. Tengo más de cinco millones de certificados de dinero guardados en los bancos, todos los cuales han debido pagárseme hace más de seis meses. Cualquier arreglo que haga el Gobierno incluirá seguramente el pago inmediato de aquellos, y me dejaré desenvolver espléndidamente.

Ud. habla de auxilio por medio del señor [Jorge] Huneus; eso no puede ser. Los bonos existentes en Chile, como también todas las hipotecas en su poder y perteneciente a la venta de los terrenos de la Quinta, son de Manfred [Meiggs], Minor [Meiggs] y Fannie [Meiggs], por cuanto me vi obligado a utilizar los de estos dos últimos depositados en New York en poder de nuestro amigo [Joseph] Spinney, para comprar la maquinaria, etc., para los trabajos azucareros de Lurífico y para reponer los 112 000 soles prestados a Ud. Si el Gobierno se portara firmemente como creo que lo hará, estaré entonces presto a obrar rápida y favorablemente.

Por cuanto el Gobierno no nos ha pagado aún los certificados del mes de julio, me es imposible mandar un peso en su auxilio. Roguemos por el éxito y rapidez.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 248: Epistolario meiggs 1866 1885

249

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 25 de 1873 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Su grata del 13 del presente llegó anoche y la he leído con atención. Anoto sus observaciones

respecto a sus finanzas, y le aseguro que me hacen sufrir muchísimo, pues aprecio perfectamente el efecto que tendrá sobre su crédito. Hoy me es enteramente imposible hacer ningún arreglo de dinero, ni aun para pagarle los 53 000 soles que dice Ud. le debe la Casa de Lima. Incluyo, sin embargo, para don Jorge Huneus una orden por 100 000 soles en bonos de aquellos que tiene en su poder y que me pertenecen, sobre los cuales lo autorizo por ésta pida prestados 75 000 soles para facilitarle el pago de los 53 000 soles debidos según su exposición en su grata del 7 de los corrientes, y demás giros que hayan podido hacerse contra Ud. por la Casa de Lima, o por mercaderías compradas para el uso de la misma. Si le conviniera al banco que entrara en este negocio, preferiría que dejara Ud. los bonos como fianza, y girara sobre mí a 60 días vista, digamos 75 000 soles o menos, según sus arreglos. El señor [Jorge] Huneus le entregaría los bonos inmediatamente al recibir su orden.

El Supremo Gobierno ha nombrado una comisión de cinco a seis personas, todas según creo, favorables a la continuación de los ferrocarriles, para que informen sobre la condición de los mismos, y emitan su opinión en cuanto al mejor modo de proceder. No dudo de que su informe sea a favor de ir adelante lo más ligero posible. También creo que informarán en pro de la venta de bonos suficientes para pagarse los certificados que se me deben algo más de seis millones, y para pagarme al contado, mes a mes por los próximos trabajos. Tuve una conversación larga y seria con el Presidente [Manuel Pardo], y seguro estoy de que aquellas son sus opiniones. Está totalmente convencido de la vitalidad del Perú, y aunque se ha visto obligado a ceder ante las circunstancias que lo rodearon al llegar a la Presidencia, está resuelto a hacer cuánto esté de su parte para concluir los ferrocarriles ya principiados de todos modos, y a costa de cualquier sacrificio. Tiene razón y así tendrá que ser, si se manejan las cosas más o menos bien. No habrá Ud. olvidado de que no hace seis años el Gobierno de los Estados Unidos se vio obligado a vender sus bonos en grandes cantidades a 230 por 100. Ahora valen 117 por 100. El Perú posee inmensas riquezas en minas, agricultura, azúcar, etc. Espero realmente poderle avisar por el vapor del lunes, que la Comisión ha informado favorablemente y que se me habrá dado orden de seguir adelante a toda velocidad. Es ésta mi firme creencia, y si no lo fuera, les diría hoy: “cierren sus puertas y preséntense en quiebra”.

Como hay en la Comisión unos cuantos remolones, no quisiera que Ud. girase a menos de los 60 días vista.

Habrá Ud. sabido que el estanco no se efectuará hasta recibir news órdenes del Congreso. Esto hará o debería hacer buena impresión en el mercado de allá, como la que hará aquí. Ahora estoy firmemente convencido de que pronto tendremos un cambio súbito y extremadamente favorable en nuestros negocios financieros. Los bancos podrán descontar a sus anchas en cuanto el Gobierno se haga sentir en la cuestión bonos y ferrocarril, y esto tiene que ser pronto, digamos dentro de 20 días a más tardar, probablemente no pasarán de diez.

Le incluyo la orden por los 100 000 soles en bonos. Si no la ha hecho todavía, no deje de hacerme una exposición completa de todos sus negocios, como

también de los de Watson & Meiggs. Por el último vapor, le habrá mandado [Waldo] Graña el balance que debe. [José Manuel] Braun está

aquí y estudiará el asunto del ferrocarril a Mejillones hasta el lunes entrante. No le agrada la idea de interrumpir el trabajo, y me parece que ha mandado unos 50 000 soles para continuar la obra o para pagar a los trabajadores parte o todo de lo que se les adeuda. Naturalmente no convendría suspender sin pagar a los actuales operarios.

El producto de la letra de Nicomedes lo aplicará por supuesto al crédito de la Casa de Lima. Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

P.D. Los bonos que recibirá están numerados de la siguiente manera: 8 271 a 8 275 son cinco, 8 743 a 8 748 son cinco, 8 765 a 8 775 son once, 8 778 a 8780 son tres, 8 921 a 8 957 son 37, 8 959 a 8 965 son siete, 8 967 a 8 987 son veintiuno, 9 270 a 9 274 son cinco. 101 bonos de 1 000 soles cada uno.

Page 249: Epistolario meiggs 1866 1885

250

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 27 de 1873 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Tomo nota de sus observaciones relativas a sus desgracias financieras, y simpatizo

completamente con Ud. Se me dice que la Comisión nombrada por el Presidente [Manuel Pardo] tuvo su primera reunión el

sábado por la noche, y parecen bien dispuestos en mi favor. Necesitarán unos 30 días para emitir su informe. Los asuntos financieros tienen muy mal cariz todavía, pues las dos grandes potencias están en guerra (Dreyfus y los nacionales), y las víctimas somos el Gobierno y yo.

Préstamos sobre los 101 000 bonos.- Si todavía no ha hecho Ud. arreglos contrarios, sería mejor probablemente depositarlos en mi nombre, y en virtud de su poder, firme Ud. un documento pagadero al banco de allá, en lugar de girar como le propuse en mi anterior. Sin embrago, haga lo que mejor le parezca. No deseo vender los bonos si se puede evitar. Por ningún motivo gire sobre mí sobre más cantidades, ni con ningún otro objeto sin orden mía, pues a nada me atrevo mientras no se despeje el horizonte.

John Martín.- Realmente es éste un caso muy enojoso y muy injusto en mi opinión. Con todo, espero que pronto lo arreglará Ud. satisfactoriamente.

Bolivia.- Cuanto más veo y oigo respecto a los negocios financieros de este Gobierno, tanto menor es mi opinión de sus bonos y del consiguiente resultado de sus asuntos ferrocarrileros. Unos cuantos días más, y podré determinar el curso que deba seguir. No me extrañaría saber por uno de estos correos que ha tenido que sucumbir ante las terribles circunstancias que le rodean, y que se ha presentado en quiebra. Naturalmente sentiré muchísimo semejante desastre, pero al mismo tiempo veo que es el camino más corto y el mejor de recobrar su tranquilidad de espíritu, y de estar dispuesto a comenzar de nuevo.

Si esto sucediere, le ruego cuide cuanto pueda los intereses de Henry [Meiggs], y no permita que se le embrolle más ni que el Banco de Valparaíso se lo lleve todo. Condúzcase a este respecto como de costumbre, honradamente ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 2 de 1873 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Me he enterado de sus dificultades y de la exposición parcial de sus negocios. No es, sin embargo, lo suficientemente detallada para permitirme decidir el curso que se deba seguir en el asunto. Espero pronto recibir la exposición detallada de todos sus compromisos, como Charles Watson, y también como Watson & Meiggs. Entonces le diré por el próximo vapor si algo se puede hacer desde aquí o no.

La crisis aquí es terrible todavía, pero el Gobierno ha nombrado una comisión para que informe sobre el estado actual de los asuntos ferrocarrileros, y que emita su opinión por lo que toca al porvenir, a lo menos, me pagarán muy pronto a costa de cualquier sacrificio, todos los certificados que se me deben hasta la fecha cinco a seis millones. Esto nos dará alas por algún tiempo, a lo menos.

En cuanto reciba su exposición entera, o le hago una propuesta para que siga adelante, o le digo que pare en el acto ...

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 250: Epistolario meiggs 1866 1885

251

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 5 de 1873 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Nada tengo de Ud. con fecha posterior al 23 del próximo pasado en cuya carta me avisa Ud. que

había girado el 20 contra la Casa de Lima por 45 000 pesos. Este giro ha llegado, y ha sido pagado. [Waldo] Graña me avisa que también ha aceptado su giro por 15 000 soles, aunque ya le había

mandado anteriormente aquella cantidad. Se lo agradecí en nombre de Ud. Nuestra Comisión ha tenido una larga serie de sesiones, pero [Emilio] Althaus me avisó anoche que

el informe estaría listo dentro de algunos días. Naturalmente, nada le pregunté, pero supongo que será “ir adelante”.

Todavía estoy esperando la completa exposición de sus negocios, que supongo llegará tan pronto, siquiera, como el informe de la Comisión.

Habiendo oído decir que el martes por la noche se decía en el Teatro que había Ud. quebrado, lo mismo que Watson & Meiggs, y el Banco de Valparaíso, me pareció prudente escribir a [Jorge] Huneus e hijo, a Swinburn y a Lorenzo Claro, pidiéndoles que lo auxilien en sus trabajos y que vigilen mis intereses y los de Henry [Meiggs]. Sin embargo, estoy perfectamente convencido que nada ha sucedido.

El señor [José Manuel] Braun está todavía acá, y me dice que uno de los cargamentos de velas y otras mercaderías ha llegado y espera órdenes. No me atrevo aún a hacer ofertas por él. Sírvase avisárselo a esos caballeros para que sepan lo que hay, pues no tengo tiempo de escribir hoy ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 24 de 1873 Charles Watson Esq. Sucre Muy señor mío:

... No he tenido tiempo aún de examinar la exposición de su posición financiera; pero lo haré a

tiempo para el vapor del viernes, y le escribiré extensamente aquel día mandando la carta por conducto del señor [José Manuel] Braun que va, a ruegos míos, a verlo en Sucre.

Nuestros asuntos se mueven despacio; pero me asisten pocas dudas ya, de que el Gobierno descubrirá, dentro de algunos días, una manera de pagar los certificados por dinero que me pertenecen, y que no se han pagado en tanto tiempo; y esto nos colocará en una posición muy distinta en lo que se relaciona a fondos.

Es perfectamente inútil que yo trate de aconsejarle desde esta distancia como debe proceder, pero le diré, más o menos, mis opiniones el viernes.

Gozamos de buena salud, y de bastante buen humor. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

P.D. Encontrando que la propuesta que hice a Costa Rica, no conviene a Bolivia, no la mando.

Page 251: Epistolario meiggs 1866 1885

252

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 26 de 1873 Charles Watson Esq. Sucre Muy señor mío:

... El señor [José Manuel] Braun debía haber salido para Sucre por el vapor de hoy; pero lo he

detenido para que se lleve, si es posible, el ultimátum. La Comisión debió emitir su informe ayer, y creo que ha indicado a sus amigos el resultado, más o

menos, pero como yo no sé nada de seguro, detengo mis observaciones. El señor [José Manuel] Braun está muy deseoso de ayudarlo en obtener toda clase de seguridades, y

estoy convencido que puede hacer mucho a favor de Ud. Le aconsejo, pues, que si trabaja, sea con cautela, hasta que llegue.

Los asuntos de dinero están aquí, todavía, en un estado terrible, y debo decir con franqueza, que no veo clara la salida del bosque. Unos cuantos días más contarán la historia ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, octubre 8 de 1873 Charles Watson Esq. Sucre Muy señor mío:

Mi intención era haberle escrito detalladamente por este vapor, pero el informe de la Comisión

financiera se ha demorado tanto que me será imposible hacerlo. Se me avisa extra-oficialmente que se entregará hoy ...

En sus operaciones quisiera que los bonos quedaran libres y preferiría se hipotecaran o los bonos del gobierno boliviano, o los de la Empresa de Irrigación de Clisa, de la cual tiene conocimiento el Presidente, cuyos títulos están en poder del señor [Lorenzo] Claro en Santiago, que tiene plenos poderes para hipotecar o transferir.

Su viaje de vuelta, espero, será vía Lima. Considero su presencia acá muy necesaria para los arreglos con [José Antonio] Barrenechea y otros, y por otras razones.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 252: Epistolario meiggs 1866 1885

253

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, noviembre 4 de 1873 Charles Watson Esq. Arequipa Muy señor mío:

Escribo brevemente para acusarle recibo de su grata del 17 del mes próximo pasado, en la que me

anuncia Ud. su llegada a Sucre, sin novedad, después de un viaje muy incómodo. El señor [José Manuel] Braun se habrá juntado con Ud. mucho antes de que reciba ésta, y le habrá explicado extensamente mi opinión respecto a la conclusión del ferrocarril a Caracoles.

El señor [Ernesto] Malinowski me avisa que ha escrito a Mr. Hamilton extensamente sobre la garantía Esselens. Siento mucho que no haya podido hacer más para ayudar a su Casa de Iquique en este asunto, pero me ha sido perfectamente imposible.

El 15 de octubre, autoricé a su Casa de Valparaíso para que vendiera los bonos del Banco Garantizador que garantizan el préstamo de 75 000 soles a 8% o más, y aplicara el producto del documento; y el 22 le escribí muy extensamente autorizándolo a Ud. para que ofreciera mi nombre como garantía adicional a una letra a seis meses vista, más una hipoteca sobre la Quinta misma, y si necesario fuere, sobre otras propiedades de valor que le rodean, reteniendo yo el privilegio de cancelar la deuda y recuperar mis propiedades en cualquier fecha dentro del plazo estipulado. Pedí su cooperación a los señores [Jorge] Huneus, [Lorenzo] Claro y Swinburn para que llevaran este arreglo a efecto, y le incluí una copia de prensa de mi carta a Valparaíso, dirigida a Sucre. Suponiendo que la haya recibido, no hago sino esbozar la operación ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS Sucre, noviembre 21 de 1873 Henry Meiggs Esq. Lima Muy señor mío:

Desde mi última, habiéndose despachado el Congreso, he tenido varias entrevistas con el Ministro

de Hacienda y una larga sesión con el Consejo de Gabinete, a la cual asistió el Presidente [Adolfo Ballivián], con el objeto de discutir mi propuesta para el arrendamiento del ferrocarril de Mejillones y la percepción de los impuestos de exportación sobre metales hipotecada para el servicio de los bonos.

Ayer el Consejo de Estado tuvo una junta que duró cuatro horas. Hoy han tenido otra de tres horas para considerar mi propuesta. No han mandado aún su informe, pero me dicen que será generalmente favorable, y el Ministro me ha advertido que espera despacharme el martes 25 del actual. Había tomado mis disposiciones para partir el domingo 23 del presente, mas veo que será imposible hacerlo en las actuales circunstancias ...

No he recibido cartas suyas, y estoy sumamente inquieto por saber lo que sucede. Su s.s. Charles Watson (firmado)

Page 253: Epistolario meiggs 1866 1885

254

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, diciembre 3 de 1873 Charles Watson Esq. Arequipa Muy señor mío:

... La lucha entre el Gobierno y la Casa de Dreyfus hermanos ha sido ruda, y como hemos estado

entre dos fuerzas, hemos sufrido considerablemente. Ha concluido con una especie de tregua, y el interés de diciembre y la amortización se pagarán prontamente, como de costumbre, pero la cláusula final del decreto es vaga, y los autoriza, en caso de que no les alcance con las ventas de guano, a resarcirse del £ 1 000 000 destinado a obras públicas e irrigación, lo que nos causa un verdadero perjuicio.

He leído con sumo interés el progreso de sus negociaciones, y creo que la intención del Presidente es conducirse franca y honorablemente. Confío en que pueda Ud. desvanecer la hostilidad del partido de Gibbs, pues siempre será mejor tenerlos por amigos que por enemigos, aun al precio de algunas concesiones.

La escasez en el mercado, acá, es muy grande; pero espero, con confianza, que mejorará dentro de treinta días. Su Casa de Iquique se ha dirigido a mí varias veces, pidiendo que los ayudara en obtener descuentos, y con mucho sentimiento me he visto obligado a decirles que tengo las manos amarradas, y que no podía prestarles el servicio que me pedían.

Oigo decir que la ideada fusión del Banco de Valparaíso y del Banco de Sud-América es un hecho, habiéndose arreglado todos los asuntos en discusión, y firmado los documentos. Sin duda su Casa de Valparaíso le habrá avisado estas cosas, como también la conclusión del arreglo que he efectuado para el rescate de los papeles bolivianos retenidos por el Banco de Valparaíso en garantía.

En cuanto a la noticia de que el señor [José Manuel] Braun había efectuado un empréstito y regresaba a Mejillones, él mismo lo habrá ya convencido de lo contrario.

Estoy esperando con interés su próxima carta que será, sin duda, del 22 de noviembre, y dará alguna idea definida de cómo se arreglarán las cosas en Sucre. Siento mucho la muy seria enfermedad del Presidente. Su muerte, en este momento, temo mucho sea un desastre para los intereses del país, en general, y para los que están íntimamente ligados a su prosperidad.

Su s.s. Henry Meiggs

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, junio 24 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Ayer nada pudo hacerse a tiempo, por más que creo hicieron cuanto pudieron para desenmarañar las dificultades. Hoy nadie aparece en las oficinas, y tengo, pues que chasquearlo. Sin embargo, ya todo está firmado y mañana, sin duda, todo estará, bien. Todo lo que puede decir es que tenga paciencia. Vaya despacio hasta que le vuelva a escribir, lo que será por el vapor del sábado.

Deseo mandar mis opiniones en cuanto a la Quinta, por si acaso no puede, mientras tanto, venderla en un lote

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 254: Epistolario meiggs 1866 1885

255

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON (I)

Lima, junio 27 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Prometí escribirle a Ud. concerniente a la venta de las minas de Canza, en Ica, por medio del agente del señor [Tomás] Solar, don Ezequiel Mardones, de Valparaíso. Acabamos de recibir remesas de Europa, de unas cuantas toneladas que mandamos allá antes de tomar parte en las minas, y le aseguro que son enteramente satisfactorias. Necesitaremos embarcar para Chile algunos minerales antes de mucho, y le agradeceré si puede ayudar al señor [Ezequiel] Mardones a introducirlos a esa. Supongo que él conocerá a los grandes compradores; sino, tal vez podría Ud. presentarlo.

Me dicen que a consecuencia del flete barato de vuelta de aquí, se pueden hacer mejores ventas allá que en Europa. Hágame el favor de estudiar un poco el asunto, y obrar en conformidad.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON (II) Lima, junio 27 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Ya tenemos pleno conocimiento del balance que se nos debe hasta el 1º de junio, y nos han pedido imposibles. Hemos hecho lo que se ha podido, pero menos de lo que deseábamos.

Lorenzo Claro está aquí, examinando los asuntos de la Compañía, pero dudo que se quede. No aprueba todos, ni siquiera casi todos los artículos, y yo no accederé sino a pocas alteraciones. No he hablado sino dos veces con él, todavía sobre el asunto, pero en cuanto partan las chicas mañana, lo llamaré para hacer números, etc.

Hemos concluido la compra a Hamilton de su privilegio para fabricar piedra y mármol, y se marcha por el vapor de mañana para mandarnos dos o tres hombres aparentes para este trabajo, y también algún material.

Ahora, mi querido amigo, le tengo que volver a repetir mis temores en cuanto a la continuación del ferrocarril a Caracoles. Cada correo de Bolivia y de Europa parece disminuir, en mi opinión, el éxito de la conclusión final. Sin embargo, no puedo saber lo mismo que Ud. que está en el lugar, y por consiguiente no pretendo aconsejarlo. Naturalmente, me encantaría verlo salir de sus apuros, y repito que los cien mil se juntarán tan pronto como sea posible. Necesitamos de toda nuestra energía para sostenernos, y no me atrevo a profetizar, todavía el porvenir. No hemos recibido aún, ni los bonos del Tesoro, ni sus certificados, pero espero recibirlos la semana entrante ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 255: Epistolario meiggs 1866 1885

256

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 4 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Proband no ha llegado aún. Estoy preparándome a hacer cuanto sea posible en lo de las

salitreras, pero tengo pocas esperanzas. El lunes recibiré copia de todos sus procedimientos, y veré a [Francisco] García Calderón, y el miércoles le daré su opinión. Su mensualidad de 15 000 soles irá, aunque se caigan los cielos ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 8 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Estoy tan inesperadamente ocupado con [Francisco García] Calderón hoy sobre sus asuntos de Ud., mandados por Proband, que no puedo escribir. Le mandaré 5 000 soles el sábado.

Letras.- No se pueden conseguir hoy, ni por amor, ni por dinero; sólo lo pueden lograr los que las pidieron hace una semana.

Haré cuanto pueda para salvar una parte del naufragio del salitre, pero debo confesar que creo que todo se ha perdido, y que, tal vez quede Ud. muy endeudado.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 8 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Le agradezco las tres cartas y la cuenta de Mr. [Julio] Stahl que las acompaña. El cargamento de rieles por el “San Vicente” que se nos dijo estaba en camino, estaba ya comprado por nosotros a £ 9.10. De esto nos resarciremos seguramente al fin. Como les debemos una gran cantidad, no vale la pena, por ahora mover la cuestión, pero al tiempo que se nos venzan nuestros pagos, pediremos las cuentas.

El comercio aquí va de mal en peor. La Casa de Valdeavellano y Cía., ha estado en dificultades, pero se han salvado, por el momento. Temo que tengan que rendirse, a menos que hagan fuertes ventas de guano de Mejillones. He protestado, en carta a [Augusto] Dreyfus, contra el pago de telegramas, comisiones y varios, y creo que verá que es un filón que no puede ya explotarse.

Su s.s. John G. Meiggs (firmado)

Page 256: Epistolario meiggs 1866 1885

257

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 11 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... No he podido preparar el plano para la división de los lotes de la Quinta, pero lo haré muy

pronto; y mientras tanto, sírvase no permitir que se pierda el tiempo por ello. Mi última le habrá llevado mis opiniones más o menos; y si es posible, preferiría, con mucho, el empréstito al Banco Hipotecario, para dar tiempo para la venta final, y conseguir mejores condiciones para los compradores.

Le incluyo un giro sobre Huneus por cinco mil pesos, que será seguido por otro igual en diez días. Le aseguro, mi querido amigo, que todo está aquí muy escabroso por ahora.

No hay nada definitivo todavía en cuanto a sus asuntos con la Compañía Salitrera; pero [Francisco García] Calderón los estudiará, y hará lo mejor que pueda. [Francisco de Paula] Suárez le está dando copias de todo lo que sea necesario. Escribí a Proband con este objeto, y de aquí en adelante lo tendré al corriente. Puede que le convenga venir, y si así fuere, le pediré que lo haga. No tenemos seguridad de poder principiar el pleito, pero si lo principiamos, los derrotaremos en el segundo “heat”.

... Creo que [Lorenzo] Claro saldrá para Chile el miércoles o sábado próximo, y pudiera ser que lo que diga al Banco Hipotecario por medio de Rodríguez o [Antonio] Varas resulte inútil, como viniendo directamente de acá, en caso de que tenga Ud. dificultad en conseguir el préstamo.

Haviland y Bacourt están también acá; éste se va a Chile, y el otro a los Estados Unidos. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 1º de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Los bancos no se han abierto en toda esta semana, y me ha sido imposible hacer nada en cumplimiento de mis promesas a Ud. Yo no puedo describir lo que siento, pues conozco su situación. ¡Gran Dios!, amigo mío, si la sangre de mi corazón pudiera mandarle 10 o 20 mil pesos hoy, creo que con gusto le dijera: “Tómelos”. Pero, ¡ay de mí!, no puedo hacerlo, y Ud. tiene que sufrir como yo.

Hen. [Henry Meiggs hijo] y Prieto han ido a Bellavista y Callao para arreglar cuestiones de terrenos y del ferrocarril urbano del Callao, el remate del cual tiene lugar hoy, y naturalmente, no me pueden esperar ...

... Verá Ud. por el Mensaje del Presidente [Manuel Pardo], que tendremos que entrar a discutir lo que le dije, pero todo acabara bien.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 257: Epistolario meiggs 1866 1885

258

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 5 de 1874 Privado Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

El Mensaje del Presidente [Manuel Pardo], y la Memoria del Ministro de Hacienda [Juan Ignacio

Elguera] no contienen para nosotros palabras de consuelo. Ésta última concluye su diatriba, diciendo que la opinión del Gobierno es que el Ferrocarril de Chimbote puede concluirse por una compañía privada, pero que el del Cuzco no podrá concluirse sino por el Congreso, que deberá suministrar fondos para el mismo.

Veo, con perfecta claridad, que por lo que toca a [Manuel] Pardo, no hará ningún esfuerzo para llevarlo a cabo. Su idea es, vender aquí 600 000 toneladas de guano a £ 6 esterlinas, más o menos, lo que pagaría el servicio en el extranjero y le dejaría a él, como 500 000 soles al mes. De modo que Ud. verá que, insistiendo en su medio millón mensual, nuestra única salvación es, que puedan vender 700 000 toneladas, dejándonos un mercado por 100 000 toneladas al año. Confieso que no puedo vislumbrar la posibilidad de que ocurra semejante acontecimiento.

Creo que Ud., o más bien, sus amigos de Liverpool están en un error al suponer que Gibbs y Cía. especularán en guano; también creo que no hay duda de que si lo hará la Société Générale de París.

Su s.s.

John G. Meiggs (firmado)

Page 258: Epistolario meiggs 1866 1885

259

CARTA DE CHARLES WATSON A HENRY MEIGGS

Santiago, agosto 5 de 1874 Henry Meiggs Esq. Lima Muy señor mío:

... Vine acá hace cuatro días para preparar el camino de la hipoteca de la Quinta de acuerdo con las

instrucciones contenidas en su carta próxima pasada. He celebrado varias entrevistas con el señor [Jorge] Huneus, que dice no ha recibido instrucciones

de Ud.; pero está pronto a ayudarme cuanto sea posible. Le insinué en primer lugar que, para poder cumplir sus deseos sobre la apertura de las calles

atravesadas y de la avenida de la capital, sería de desear que hubiera una junta de los dueños de los terrenos, logrando así que se muevan de alguna manera. Pero dice que no se meterá en nada, pues Mr. Morgan es su representante y tiene el cuidado exclusivo de aquella parte de sus intereses.

Por tanto, he visto a Mr. Morgan y le he pedido que llame a junta al Comité ya nombrado por los dueños para que decidan sobre la pavimentación, etc., y que reciba las instrucciones sobre la apertura, aceras, etc., lo que ha prometido hacer. También me ha prometido escribir a Ud. detalladamente por este vapor sobre las dificultades, gastos, etc., relacionados con el asunto. Parece que el señor Huidobro, propietario de los terrenos situados más allá de los de Ud., hacia el camino de Cintura, no piensa abrir la avenida por su propiedad, por ahora. Mr. Morgan le escribirá detalladamente sobre el particular.

He visto al señor [Antonio] Varas, por el Banco Hipotecario, y hablé con él de una manera general sobre las ideas de Ud., de tomar prestada una suma de dinero con hipoteca de los terrenos, divisibles en lotes o secciones. Dice que la única dificultad estribará en la cantidad; pero que, por cuanto los terrenos no son productivos, ni dan una producción suficiente y constante para la anualidad, que según las leyes fundamentales de la Caja, es una condición del préstamo (aunque no siempre inflexible) no cree que el Consejo prestará tan gran cantidad como la que Ud. necesita, digamos 50% sobre la avaluación. Pero que si quiero mandarle la propuesta en la forma prescrita en el artículo 14º de los Estatutos (que el señor [Jorge] Huneus le manda) expondrá el asunto ante el Consejo, y me dará a conocer la respuesta. Le dije que me comunicaría con Ud., haciéndole saber las formalidades exigidas en el asunto.

Después de reflexionar, me ha parecido mejor copiar el artículo aludido, de suerte que dado el caso que no se recibiera la carta del señor [Jorge] Huneus, abarque Ud. la situación en el acto.

“Artículo 14º. El que pretendiere préstamos de la Caja se presentará por escrito a la Dirección, designando el inmueble que ofrece en la hipoteca de una manera precisa, y acompañando los títulos de propiedad y los documentos que han de servir de base para la estimación de su valor y su producción o renta, expresando al mismo tiempo que responsabilidades lo gravan, o su exención de toda responsabilidad.

La presentación y piezas acompañadas las someterá el Director al Consejo. Si éste encontrara expeditos los títulos de propiedad, y que el inmueble no está afecto a responsabilidad, o que las que tiene no disminuyen la garantía que exige esta ley atendido al monto del empréstito y valor del fundo, y que da una buena producción constante, suficiente para la anualidad y demás gravámenes de preferencia a estos, procederá a aceptar la obligación hipotecaria, al otorgamiento de la escritura por capital e intereses y a la emisión de las letras de crédito.

Los gastos de escritura y demás que exigiere el cumplimiento de las formalidades requeridas para la completa seguridad de la Caja, correrán a cuenta de los deudores�.

Como supongo que el señor [Jorge] Huneus tenga los títulos de la propiedad y como en todo caso tendrá que firmar la escritura de hipoteca, será necesario que le dé Ud. instrucciones directas.

Hubiera yo procedido inmediatamente a dar los pasos preliminares necesarios en el asunto para saber la contestación del señor [Antonio] Varas o la del Consejo, pero en primer lugar no poseía los títulos; en el segundo, carecía de representación legal como representante o agente suyo; el tercero, el señor [Jorge] Huneus dijo que no firmaría ningún documento sin sus instrucciones directas; y en cuarto, añadió que le había mandado datos que podían inducir a Ud. a cambiar de planes. En estas circunstancias, me ha parecido mejor esperar news instrucciones, y le ruego que lo que me mande Ud. que haga, lo confirme al señor Huneus para evitar demoras o molestias.

Page 259: Epistolario meiggs 1866 1885

260

Si consigo que el Banco de Valparaíso ceda su hipoteca preferencial a la Caja, por cuanto los bonos

o su producto tienen que ir a dar a aquel banco, sería menester que el señor Huneus recibiera instrucciones para que entre en el arreglo como su apoderado; de otra manera, el banco no accederá a los términos que naturalmente serían una condición sine qua nom con el Banco Hipotecario.

Dice el señor [Jorge] Huneus que por ningún motivo consentirá en dos hipotecas, esta es, una al Banco Hipotecario y otra al Banco de Valparaíso. Pero, por cuanto el banco tiene ya la hipoteca preferencial, y la cantidad que se propone sacar de la Caja no será suficiente para pagar del todo al Banco de Valparaíso, no se puede exigir que el banco renuncie por completo a su derecho de reversión en la propiedad.

En todo esto he procedido en la suposición de que era su intención conseguir del banco que consintiera en renunciar a la prioridad de hipoteca, para facilitar el logro de sus deseos y el objeto ulterior de una venta. Mas el señor [Jorge] Huneus me dice que estoy muy equivocado, y que el objeto de Ud. ha sido cancelar su hipoteca sobre la Quinta, dando al Banco de Valparaíso los bonos que recibiría Ud. de la Caja Hipotecaria.

Esto es un absurdo que no puede creer que participe Ud. de semejante opinión, ni que él exprese los verdaderos sentimientos de Ud. en la materia. De todos modos, mejor es aclarar estos puntos antes de seguir adelante.

La Caja Hipotecaria no quiere prestar nada sobre los edificios, sino solamente sobre los terrenos, pero considerará la casa como una garantía subsidiaria.

... [Jorge] Huneus propone una hipoteca privada por 160 000 pesos, y tal vez fuera la mejor, si se pudiera hacer. Si se animara Ud. a venir a Chile, podría Ud. oir, juzgar y obrar por sí mismo ...

Su s.s. Charles Watson (firmado)

Page 260: Epistolario meiggs 1866 1885

261

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 5 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

… Basta decirle que he pasado una semana muy ruda, pero que, gracias a Dios, estoy donde estaba el viernes pasado, estoy bien, pero horriblemente débil.

Naturalmente, mi querido amigo, no he podido cumplir las promesas que le hice, y tampoco creo que pueda cumplirlas a tiempo para el sábado próximo, pero en cuanto pueda salir de casa y aparecer en las sesiones de directorios como hombre vivo, lo haré, Ud. sabe, por supuesto, que lo que hago en este asunto, es con fondos de los muchachos y otros documentos, terrenos, etc., que no pertenecen a la Casa propiamente dicha. Por consiguiente, no le he dicho nada a mi hermano sobre aquello, exceptuando la cantidad que dí por medio de Huneus. En cuanto pueda, todo se pondrá en orden. Mi enfermedad ha sido casi incesante desde que partió Ud., de allí mi imposibilidad. No crea, mi querido amigo, ni por un momento, que no he cumplido intencionalmente. Eso me mataría …

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 261: Epistolario meiggs 1866 1885

262

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, agosto 12 de 1874 Religiosamente privada Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Aquí me tiene Ud., sin poder hablar de negocios, y entre nosotros, enteramente desanimado por lo

que veo pasar alrededor del Gobierno y de los bancos … Hoy salí de casa a las once y media a.m. para ver al Presidente [Manuel Pardo] en su casa para

arreglar algo sobre el despacho de la pólvora que llega de Chile, etc., etc. Lo encontré de buen humor, pero en las pocas palabras que hablamos de negocios, ví que no tenía la menor intención de concluir los ferrocarriles de Cuzco y Chimbote, ni de buscarse fondos para obras públicas. Con su mensaje bastaba para creerlo, pero una palabra que dejó caer, acabó de confirmármelo. Esta es también la opinión general de los banqueros y comerciantes.

Puede Ud. imaginarse, con facilidad, el efecto que tendrá esto sobre nuestra fortuna, y especialmente sobre nuestro crédito. Por cierto que esto nos cierra los bancos como si fueran libros sellados, y no solamente hará que no nos presten, sino que renueven sin seguridades adicionales. Como Ud. sabe, los bonos que recibimos del Gobierno no son todavía recibidos por los bancos como dinero, sino como garantía para la renovación. Esto nos encierra, por supuesto, en una caja de fierro de la cual, hablando con franqueza, no veo ninguna salida. Casi no me atrevo a mandar ésta, pues me imagino el efecto que producirá sobre todos aquellos a quienes debemos plata allá, el banco, etc. No guardo siquiera una copia, pero deseo que Ud. conozca algunos de los motivos que me han impedido mandar los 15 000 mensuales como teníamos acordado. No he podido y no puedo. Tuve con [Dionisio] Derteano una conversación tan larga como juzgué resultaría útil, con la débil esperanza de que pudiera ayudarme con algunos miles. Me convenció de que no podía, y salí desesperado.

John [Meiggs] está casi loco. El pobre ha tenido que sostener el choque durante mi larga enfermedad de cuarenta días, sin poder ser casi de ninguna utilidad ni para sí ni para mí. Me ha dicho hoy que no veía como podía acabar el mes. Creo que las letras de Gunston e hijos por £ 5 000 deben pagarse a fines de mes. Así como están las cosas, no se sorprenda si fueren protestadas y tengan que retenerse por algún tiempo al menos. Todos mis nervios se estirarán hasta su mayor tensión, antes de permitir que se devuelvan; pero sólo Dios sabe lo que pueda suceder.

¿Qué hará Ud.?. ¿Qué podrá hacer?. Estas preguntas me preocupan más que todo lo demás. Si Ud. no hubiera principiado, brindándome esperanzas de que todo pasaría, gracias a mi promesa de mandarle cien mil soles a razón de quince mil al mes, hubiera visto que todo se lo llevara el diablo sin derramar una lágrima ni proferir una queja. Pero el hecho de haber prometido y no poder cumplir por ahora, me duele sobre manera y me desvela largas horas en la noche.

No tengo más tiempo; tengo que cerrar. No puedo sino agregar: “Haré cuanto pueda!”. Siempre suyo.

Henry Meiggs (firmado)

Page 262: Epistolario meiggs 1866 1885

263

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, agosto 15 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Hoy es día de fiesta y todo debería ser tranquilidad y paz, pero le aseguro, mi querido amigo, que nuestros negocios se hallan tan enredados, que no me siento tranquilo ni pacífico. Debo confesarle con sinceridad que no veo esperanza para Ud. aquí, ni de parte mía ni de otras. Ayer ofrecí depositar los bonos bolivianos de 200 000 con [Dionisio] Derteano, en cambio de un préstamo sobre su papel por veinte mil a seis meses, y no se me ha aceptado. Esta es la última esperanza que se me derrumba. ¿Qué puedo hacer?. Nos faltan actual y positivamente 200 000 para el balance de este mes que debemos sacar de alguna parte, o las cosas se embrollarán más ...

Siempre suyo.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A JORGE HUNEUS

Lima, agosto 22 de 1874 Sr. Don Jorge Huneus Santiago Muy señor mío:

Sus muy apreciadas del 1°, 4, 5 y 7 del presente han llegado a su debido tiempo junto con la cuenta corriente para el mes de julio, y todas han recibido mi cuidadosa atención. Anoto el balance debido al 1°, y le aviso que hoy he girado sobre Ud. a favor de Manfred [Meiggs] por 15 000 soles, además de los 500 que ya le había dado a Ud. Su mercado, aunque muy cerrado, no puede compararse con el nuestro que está sencillamente atroz.

Tomo nota de sus observaciones respecto a varios de los “mesadistas”. Francamente no he tenido tiempo de estudiar la lista, pero le prometo formalmente que si no estoy peor, el miércoles entrante le mandaré la new lista. Por este mes, sin embargo, pagará Ud. como siempre.

[Nicomedes] Ossa. Me alegraré cuando sepa que este caballero ha pagado cuanto me debe. ¡Quisiera saber si puede hacerlo!.

Tomo nota de sus observaciones sobre el préstamo de la Caja Hipotecaria, y aprecio debidamente las dificultades que menciona.

Hago lo mismo con sus observaciones respecto a las sumas que tendrá que pagar el 1º de octubre, y me prepararé de una manera u otra a mandárselas, con tal de que pueda girar por el presente balance.

Espero su próxima con interés, pues supongo que el pagaré de [Nicomedes] Ossa habrá sido arreglado y entregado a [Charles] Watson, y por él al banco.

Concuerdo con Ud. en las dificultades para abrir las avenidas, y he escrito a Watson que mejor queden como están por ahora. Morgan no me ha escrito sobre ello.

Tomo nota de sus observaciones respecto a la venta de terrenos por dinero al contado o descuentos; si es para plaza, soy de su opinión.

Alquilar la Quinta. No, prefiero quemarla. Espero que ayudará Ud. a Mr. [Charles] Watson. Trabajen juntos para conseguir un préstamo en hacer ventas al contado ...

Como Mr. [Charles] Watson no tiene representación legal, tendrá Ud. la bondad de representarme, y hacer todo y cuanto sea necesario para efectuar préstamos, hipotecas, ventas, o cualquier cosa que pueda necesitarse para llevar a cabo esta operación.

El Banco de Valparaíso tendrá, naturalmente, que ceder sus derechos preferenciales sobre cualquier préstamo sobre la primera hipoteca, y considerar la hipoteca que tienen, o el balance de ella como segunda hipoteca; ellos, por supuesto, recibirían el producto del primero. Ud. tendrá que tomar parte, naturalmente, en estos negocios. Si se pudiera obtener una hipoteca privada, sería tan bien o mejor. El mismo Banco de Valparaíso debía tomarla ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 263: Epistolario meiggs 1866 1885

264

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, agosto 22 de 1874 Privada Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Le aseguro que he sufrido y sufro aún tratando de imaginarme cómo la habrá pasado en todo este tiempo que no he podido mandarle un peso. ¡Gran Dios!, mi querido señor, no puede Ud. tener una idea del profundo sentimiento que tengo de no poder cumplir aún. Expliqué a Ud. lo mejor que pude, parte de nuestra situación, lo suficiente para mostrarle que no tengo la culpa, sino imposibilidad de hacer lo que de mí se desea en este asunto. Hace pocos días llegaron cartas del gobierno boliviano para que se pagara el empréstito Valdeavellano-Derteano, e inmediatamente fui a ver a éste último, e hice cuanto pude para que me prestara su aceptación por 50 000 soles, sobre los 200 000 pesos de bonos bolivianos. Me demostró y me probó que no podía, sin gran peligro para sí y sus socios. [Waldo] Graña no saca nada de estas cartas, pues se ha visto obligado a hipotecar la parte que le corresponde, como también la de su casa al Banco del Perú y a [Dionisio] Derteano, y [Dionisio]Derteano a su vez, al Banco Nacional. De manera que nadie encuentra alivio en esto, sino el Banco, que lo encuentra inmediatamente. Me dicen que la Casa de Valdeavellano y Cía. tiene que quebrar. [Waldo] Graña ha perdido toda su fortuna privada, por completo, y ha tenido que pegarle una dentellada a gran parte de la dote de su mujer, para quedar bien con la Casa. En este momento le debe 105 000 soles, además de haber sacado todo el capital que metió, y la parte de sus antiguas ganancias. ¡Pobre hombre!, parece que no tuviera un amigo en el Mundo.

En cuanto a nosotros, no quiero ni ponerme a adivinar lo que nos sucederá. Estoy recuperando mis fuerzas muy paulatinamente, y haciendo cuanto puedo para poner diques a la corriente. Pagamos el giro de Gunston y Cía., lo cual, le aseguro, me dio mucho placer ...

Quinta. Henry incluirá, dirigidos a Ud. los títulos de ésta propiedad, por conducto del contador del vapor de hoy, o tal vez, por la Mala.

Calles. Tal vez será mejor no ocuparse de ellas por ahora, si es posible evitarlo. Mr. Morgan no me ha escrito acerca de ellas.

Tomo nota del artículo de los Estatutos del Hipotecario, y veo las dificultades que encontrará respecto a la cantidad del préstamo, etc. Escribo, hoy al señor [Jorge] Huneus, para que firme, y haga todo y cuanto sea necesario, para hipotecar o vender la Quinta. Los muebles y objetos pertenecientes a la casa y caballerizas no se incluyen, por supuesto, en ésta, ni en ninguna otra hipoteca. Todo lo necesito acá para los muchachos y le daré órdenes a Manfred [Meiggs] para que los mande pronto. Después de reflexionar, los títulos han debido mandarse al señor [Jorge] Huneus, pero Ud. tendrá la bondad de mandárselos, en cuanto lleguen, pues le escribí detalladamente hoy respecto a todo este asunto. El Banco de Valparaíso tiene necesariamente que poner a un lado su derecho preferencial a cualquiera que dé el dinero que necesitamos para pagarles algo a cuenta; pero la Quinta podrá aguantar una segunda hipoteca por cualquier balance que quede sin pagarse.

Privado. Hipoteque, si es mejor, o si puedo obtener una utilidad que me pueda ayudar; acepto, naturalmente.

Temo mucho que haya tenido Ud. que suspender de nuevo los trabajos del ferrocarril de Caracoles, y eso, a consecuencia de mi completa y positiva imposibilidad de cumplir con la promesa que le hice. Este pensamiento me ha vuelto casi loco en mi larga enfermedad, y le aseguro que no pasa una hora sin que piense en sus desgracias, como también en las mías.

No he interrumpido mis esfuerzos por obtener dinero, pero, le aseguro que siento mi debilidad más que nunca. Haré cuanto pueda, y tan pronto como pueda ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 264: Epistolario meiggs 1866 1885

265

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, setiembre 2 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... He pasado todo el día, hasta este momento, tratando de mandarle 15 ó 20 000 soles. [José]

Oyague457 había prometido a una tercera persona prestar 50 000 sobre los 200 000 en bonos. En el último momento ha echado pie atrás, y me ha dejado con la boca abierta.

Desde el ataque al Presidente estamos aquí en un caos perfecto, pero creo, ahora, que pronto estaremos mejor a este respecto. Muchos creen que no, pero yo tengo esperanzas.

No me atrevo a prometer nada, pero haré cuanto pueda, y tan pronto como pueda. No le puedo dar más hoy.

Siempre suyo. Henry Meiggs (firmado)

457 En el decenio de 1870, José Vicente Oyague era uno de los hombres más adinerados del Perú, y formaba parte del directorio de los bancos La Providencia y del Perú. En octubre de 1880, cuando viaja con su familia a radicar en Europa, estimaba su fortuna en 4 000 000 de soles (Gálvez Delgado: 154-155).

Page 265: Epistolario meiggs 1866 1885

266

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 12 de 1874 Privada Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Tomo nota de sus insinuaciones respecto a nuestros asuntos en esta República; las encuentro

buenas, pero imposibles de llevar a la práctica. No he podido todavía conversar lo suficiente con el Presidente [Manuel Pardo] respecto a la

continuación de las obras, pero he comenzado un trabajo tranquilo con algunos de los diputados y senadores, que tienen deseos de que concluyan. En pocos días, esperamos saber algo de ellos en el Congreso, pues ellos, y no yo, han iniciado el movimiento. Veremos.

Respecto a sus operaciones y al ferrocarril de Caracoles, comprendo que si nada sucede para permitirme mandarle dinero en la próxima semana, tendrá Ud. que sucumbir. No tengo para que decirle cuanto esfuerzo he hecho para cumplir. Toda esta semana he tenido grandes esperanzas de conseguir 50 000 soles por una combinación de bonos (los de Ud.) y de terrenos; pero, ayer por la tarde, aquellas esperanzas se han venido al suelo de golpe. Puede Ud. imaginarse, ya que no puedo expresarlo, lo que sentí al oír la palabra “no”. Le aseguro que me desanimé por cierto tiempo, pero volveré a hacer un esfuerzo el lunes, y seguiré esforzándome hasta que algo salga de ello, o reviente.

En cuanto a nuestros propios negocios, John [Meiggs] hizo una combinación el mes pasado por la cual tomó en préstamo las aceptaciones de [Augusto] Dreyfus a seis meses por 200 000 para que podamos pasar el mes de agosto. Nosotros depositamos bonos a 50%, y como no tenemos los bonos, dio una hipoteca sobre la hacienda de Chimbote como garantía para la entrega mensual de los bonos. Después de esto tenemos los presupuestos de agosto que nos llevan hasta el 18. Esperamos hacer una combinación igual para este mes, y si lo logramos, podremos seguir hasta el 15 o 20 del próximo. Si no podemos hacer tres más de estas operaciones, nos hundimos, y nuestra única esperanza será [Augusto] Dreyfus. Las estipulaciones son ruinosas, y no pueden aceptarse sino por tratar de salvar el barco.

Nuestro crédito ha desaparecido por completo, y sólo puede ser reemplazado con materia sólida. Sigo esperando, aunque confieso que desesperaría si el Señor no nos hubiera salvado siempre en el último momento. Volveré a hacer la prueba.

He recibido una carta alentadora de [José Manuel] Braun, pero tengo que confesar que no veo mucha luz en Bolivia. ¡Pluguiera a Dios que entrará al fin y a tiempo!.

Le aseguro, mi querido amigo, que me es imposible mandarle un peso todavía, pero haré cuanto pueda. Las acciones de la Garantizadora no se pueden vender hoy a ningún precio. Cox ha hecho todo lo posible por encontrar comprador, pero desde que las cortes decidieron que tiene que pagar a la salitrera £ 250 000, no hay compradores. Las soltaré a cualquier precio, y le mandaré lo que saque por el vapor siguiente a la venta.

Seguramente ya sabrá que hemos pagado los giros de Gunston. ¿Qué haré?, ¿qué puedo hacer?, es lo que me pregunto.

Siempre suyo

Henry Meiggs (firmado)

Page 266: Epistolario meiggs 1866 1885

267

CARTA DE HENRY MEIGGS A JORGE HUNEUS Lima, setiembre 19 de 1874 Sr. Don Jorge Huneus Santiago

Muy señor mío: … Lista de pagos. Lo mismo hasta nuevo aviso. Nicomedes Ossa. Espero que este amigo renueve su contrato con E (¿Edwards?)458. Préstamos sobre la Quinta. He escrito hoy a Mr. [Charles] Watson sobre este asunto, y le he pedido

que haga lo más que se pueda en estas circunstancias. Le he dicho además que estaba Ud. dispuesto a hacer cualquier arreglo que pudiera él hacer, para renovar, cambiar o hacer cualquiera cosa que nos haga salir adelante, sea cual fuere el sacrificio. Ruégole, pues, firme todo arreglo que pueda hacer con aquello, y obligará mi gratitud. Tal vez estemos en mejor situación antes de que pasen los cuatro meses ¿Quién sabe?.

Hipotecas sobre lotes vendidos. ¿No podría Ud. venderlos perdiendo algo en el interés?. Si pudiera hacerlo, mucho me gustaría saldar con ello la deuda al porvenir. Vea lo que pueda hacer, y si por 10 o 12 000 pesos, suéltelos ...

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, setiembre 19 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso

Muy señor mío: ... Tomo nota respecto de sus observaciones sobre un préstamo sobre la Quinta, y debo confesar que

dudo obtenga nada de aquella fuente. De aquí, sin embargo, no puedo juzgar en cuanto a la mejor manera de salir de sus dificultades, y le ruego, pues, obre como si la Quinta le perteneciera, y haga lo que le parezca mejor para salvar la situación. Si el Banco de Valparaíso no quiere seguir por el tiempo suficiente para permitirle tomar las medidas necesarias para pagar o reducir a su satisfacción, su única esperanza será, probablemente, el Nacional, o una venta forzosa. Haga Ud. lo mejor que pueda, y quedaré satisfecho.

Morgan, me escribió después, y le contesté aconsejándole no hiciera nada en cuanto a las calles. Respecto a su posibilidad de pagar, poco sé, sino que me debe una suma considerable, ya vencida y sin pagar, por terrenos que le vendí sobre sus pagarés. Espero, sin embargo, que le pueda Ud. sacar algo. No demore su asunto por mí, pues no hay buenas razones para ello. Siempre se le ha pagado bien por lo que ha hecho por mí. Dudo, sin embargo, de que tenga mucho dinero. Manfred [Meiggs] ha estado tratando de sacarle algo sobre sus pagarés, pero sin éxito hasta ahora ...

Mejillones: Es todavía, para mí, una pesadilla, y no puedo hacer nada todavía. He tenido varias entrevistas con el Presidente [Manuel Pardo] últimamente, y pienso volver a verlo

hoy. Dudo de que me pueda auxiliar en algo, pero no cesaré de intentarlo. La cantidad de dinero que se recibirá de la venta de bonos, etc., en Europa, será menor de lo que él calculó, cuando menos 2 millones de soles; lo que constituye otro asunto serio que vencer, y no sé aún cómo hacerlo.

Le escribí en una hoja separada autorizándolo a girar sobre mí, a 30 días vista por 5 000 pesos a cuenta de sus acciones de la Garantizadora. Pude venderlas ayer a 40% después de pagar el dividendo de 3 000 soles, y lo hubiera hecho si no me aconseja John [Meiggs] que no lo hiciera, por ahora, pues cree que subirán algo dentro de pocos días, y también porque no pude comprar una letra sobre Valparaíso a ningún precio. Me aconsejó que le permitiera a Ud. girar por medio de Gunston por 5 000 soles, y que esperara un poco para vender. Así lo he hecho y observaré el mercado y cerraré a tiempo para pagar su giro ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

458 Henry Meiggs podría estar aquí aludiendo a la alianza financiera establecida entre los bancos chilenos Ossa y Cía, de Nicomedes Ossa, y el Agustín Edwards y Cía., de Agustín Edwards Ossandón.

Page 267: Epistolario meiggs 1866 1885

268

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, octubre 3 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Sin cartas suyas que contestar, y encontrándome más y más angustiado por falta de recursos financieros, he decidido aprovechar de la única oportunidad que tengo por ahora de poderlo ayudar un poco en sus apuros causados por los ferrocarriles de Mejillones y Caracoles. Me es perfectamente imposible, por ahora, hacer nada por Ud. en dinero, pues no puede conseguirse nada fuera de la cantidad absolutamente necesaria para el pago de nuestros peones. Hoy hemos tenido que postergar el pago de las mesadas de los extranjeros hasta el mes próximo. Le incluyo dos pagarés hechos por nuestro amigo don Nicomedes Ossa fechados en Santiago, julio 5 de 1871, uno por 50 000 pesos pagaderos en cuatro años de la fecha, y el otro por 55 000 pesos pagaderos en cinco años, ambos con intereses a razón de 5% al año. Deseo y espero que pueda Ud. conseguir que se les descuenten, o a lo menos que puedan prestarle una considerable suma sobre ellos para ayudarlo a seguir con sus ferrocarriles hasta que podamos hacer algo mejor. No hay para que decirle lo feliz que me sentiría si lograse obtener una cantidad suficiente para no interrumpir el trabajo.

No tengo hoy ni tiempo, ni inclinación, para entrar en detalles respecto a mis propios asuntos. Basta decir que haré lo mejor que pueda en estas circunstancias, y le avisaré en cuanto pueda ver claro el camino que tenemos que seguir.

Nitrato: Seguramente tendrá un impuesto, de a lo menos, 50 centavos por quintal, a lo menos así me lo dijo [Manuel] Pardo ayer, y lo creo.

Leyes bancarias: En “statu quo”, pero se estancarán con cualquier pretexto. Me preparo a luchar si es necesario, y lo haré con toda la energía que sea menester cuando llegue el tiempo.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 268: Epistolario meiggs 1866 1885

269

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, octubre 7 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Veo sus dificultades y temo que tenga Ud. que sucumbir, a menos que obtenga algún alivio de los documentos contra [Nicomedes] Ossa que le envié por el último vapor. Dios quiera que así sea, y que pueda Ud. lograr sus más fervientes deseos. Yo estoy enteramente bloqueado, y no tengo realmente esperanzas de poderlo socorrer más. Le aseguro, mi querido amigo, que me duele desde el fondo de mi corazón.

En cuanto a mis propias operaciones, tengo el sentimiento de decir que no me queda casi un rayo de esperanza de poder obtener dinero del Gobierno para acabar los ferrocarriles del Cuzco y de Chimbote. Últimamente he tenido varias conversaciones serias con el Presidente [Manuel Pardo], y he sacado en limpio que no tiene intención de ceder una sola tonelada de guano o un solo quintal de salitre para ayudarme.

Por supuesto que en ese caso no me queda más esperanza que nuestras propias fuerzas, y esas son tan pequeñas, que más vale decir de una vez que no hay esperanzas de seguir con aquellos ferrocarriles después que se agoten nuestros fondos. Nuestra única esperanza descansa en obtener lo que gentes honradas decían sea una compensación justa de daños y perjuicios. Francamente, si pudiera creer que me darían una cantidad suficiente para pagar mis deudas, diría Amén de todo corazón; pero temo que, aún en esto, se me trate como ha sido Ud. tratado en sus trabajos salitreros, lo que, sea dicho entre paso, considero enteramente perdidos, pues supongo que Proband le ha dado todos los detalles de nuestras sesiones con [Francisco García] Calderón y [Ernesto] Malinowski. No agregaré mucho, [Francisco García] Calderón es de opinión que no puede Ud. ganar el pleito en Iquique, pero que lo hace con la esperanza de que los pueda hacer transar, de algún modo.

Debo verme con [Dionisio] Derteano hoy a las doce para asegurarme de si habrán fondos suficientes para llevar a cabo nuestros presentes arreglos de llegar a Yuramarca y Maranganí, lo que, según una cuenta presentada al Gobierno, parece dudoso. Veremos.

Le incluyo La Opinión Nacional del 3, para que pueda juzgar del efecto producido y por producir de mi amigo el Dr. [Luciano Benjamín] Cisneros.

Naturalmente esto es apoyado por nuestros otros amigos, quienes se hallan, en mi entender, en unión con [Manuel] Pardo para impedir la posibilidad de acabar los dos ferrocarriles de los cuales he hablado.

Con este paso el círculo podrá tomar el guano y el salitre, y puede mantener con facilidad las ruedas del Gobierno bien aceitadas, y permitir que de vez en cuando caiga una libra esterlina en su caja. No reprocho al círculo, pues desearía formar parte de él, lo que siento es que el Gobierno haría mal en dejar los ferrocarriles a un lado. Además de esto, han sido ya hechas en el Congreso una o dos indicaciones por las gentes del chantaje, con la esperanza de que siga yo los trabajos en los ferrocarriles de Arequipa, Pacasmayo y tal vez Puno. Tomando una cosa con otra, creo que percibirá Ud. que están tras de mí con malas intenciones. Pues bien, haremos lo mejor que podamos, y aguantaremos el resultado.

Acciones del [Banco] Garantizador.- Tendré que pagar hoy el 5% o perderlas. Naturalmente pagaré. Subirá el interés a algo más de 400 soles.

[Ernesto] Malinowski.- Está mucho más arrancado de lo que suponía. Encuentro que ha girado por mucho más de lo que tenía, figurándose que los ferrocarriles estaban enteramente concluidos. Sobre esta base nos debe 30 000 soles más o menos. No puede pagar. Los del Banco le han notificado ya que van a proceder ...

Su Atto. y s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 269: Epistolario meiggs 1866 1885

270

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, noviembre 7 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Vislumbro borrascoso en lontananza, y si puede Ud. hacer algún arreglo con sus acreedores,

utilizándolo todo para ellos, en lugar de pensar en mí, hágalo de todos modos, y después hablaremos sobre el particular. En estas circunstancias el banco deberá mostrarse moderado y paciente.

Fresié Belot ha escrito a Henry [Meiggs] para inducirme a garantizar con bonos o de otra manera unos 12 000 soles de la cantidad que Ud. debe y que él debe a Mr. Clarke. No tendría inconveniente si poseyera bonos bolivianos sueltos. Si puede Ud. ayudarse y ayudarlo tomando más, haga de cuenta que todo es suyo y haga sus operaciones como mejor les parezca. Lo siento por él y también por nosotros.

Les aconsejo que hagan cuanto puedan por vender los bonos al Banco, como también la Quinta, etc., y cerrar sus puertas en el acto. Le partirá el corazón, pero puede hacerse, y en mi opinión, ahora es el tiempo. Repito, no me incluyan si es necesario. Si puede Ud. zanjar con el Banco, ferrocarriles, etc. con todo lo que pueda salvar de los bonos, hágalo sin pensar en mí ni Henry [Meiggs], y sea feliz.

En mi opinión el gobierno boliviano no hará nada que pueda salvarlo. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, diciembre 2 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Como John Campbell está en Santiago, y como creo que hará cuanto pueda por ayudarnos en el

asunto del Banco y tal vez entrará a tomar parte en la especulación de Caracoles, como negocio particular, le remito a Ud. copia de imprenta. Tengo el presentimiento de que el negocio podrá salvarse por medio de [John] Campbell y sus amigos, con tal de que don Pedro [López Gama] yerre el tiro. Francamente tengo pocas esperanzas de nuestro amigo del guano.

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 270: Epistolario meiggs 1866 1885

271

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, diciembre 5 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Sus muy gratas del 21 y 25 del próximo pasado que traían copia de la reforma propuesta en el

Tratado de Límites, etc., llegaron a mi poder. ... El Sr. [José Manuel] Braun esta todavía acá y piensa salir para Mejillones el miércoles entrante. Su cuenta

corriente con [Waldo] Graña y [Dionisio] Derteano no resulta como Ud. la comprende. Ha arreglado con [Dionisio] Derteano, y debió firmar los nuevos documentos ayer. Me dice que es imposible pedir nada a Derteano por cuenta de Ud., pero no le he preguntado cuanto debe a la Compañía.

Pregunté a [Dionisio] Derteano si podía darme un crédito a cuenta de Braun por 40 ó 50 000 soles, y su respuesta fue que el balance estaba del otro lado y por cantidad de 150 000 soles. Naturalmente me tapó la boca en el acto.

He tenido una conversación con D [¿Dreyfus?] respecto a que tomara los trabajos del ferrocarril de Caracoles, y tendré otra entrevista con él y [José Manuel] Braun el lunes entrante. Parece inclinado a ello, y tengo realmente esperanzas de que entre en el negocio.

Don Pedro López Gama está otra vez acá, y ha abierto el tema de tomar los trabajos por cuenta suya y de sus amigos, pero me dice que no puede resolverse hasta que quede decidida la cuestión de límites. Temo que esto demore diez meses; demasiado tarde naturalmente para ayudarnos con el Banco de Valparaíso. Por consiguiente, si [Dionisio] Derteano y sus amigos entraran en el negocio, fuera mucho mejor. Sé que los comisionados de Bolivia, que están en Europa para levantar fondos, están o han estado en tratos con Dreyfus hermanos y Cía., para el empréstito de la Iglesia y también para el de Mejillones, también estoy convencido de que se ha tratado de Caracoles.

No me sorprendería, por tanto, en lo menor si [Federico] Ford trajera autorización de la Casa para tomar toda la deuda y construir el ferrocarril, si fuere necesario. Por el vapor del miércoles espero darle más luces sobre el asunto, y tal vez mandarle la contestación final de [Dionisio] Derteano. Haré cuanto en mí esté para inducirlo a que entre inmediatamente y sin esperar a [Federico] Ford, que debe llegar el 17 del presente. Braun avisará a [Pedro López] Gama que no puede dejarle el asunto abierto sino hasta el 31 de este mes.

Me parece que este es el curso que debemos seguir en las circunstancias actuales, pues la demora echaría todo el negocio al agua. Si no fuera por el Banco de Valparaíso, podríamos esperar tal vez, pero creo que no debemos despreciar la oportunidad de colocarnos en una situación que nos permita cumplir nuestros sagrados compromisos con aquella institución. Espero que podrá Ud. prorrogar esa deuda seis meses más a lo menos hasta que se decidan estas cosas. Terrible fuera que en semejante estado de asuntos las gentes del banco nos pusieran al pie del muro, y vendieran nuestros bonos por una miseria. Estoy seguro de que el asunto les aprovechará lo mismo que a nosotros en el plano de seis meses, y mucho antes tal vez.

Yo he visto el documento de arreglo entre [José Manuel] Braun y [Dionisio] Derteano, pero lo veré el lunes, y le avisaré los puntos principales ...

Revolución: El Presidente [Manuel Pardo] se halla ausente todavía. ¡ Dios quiera regrese pronto trayendo la rama de olivo en la mano!. Nosotros necesitamos paz a todo trance.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 271: Epistolario meiggs 1866 1885

272

CARTA DE HENRY MEIGGS A JOSÉ PARDO

Lima, diciembre 9 de 1874 Señor don José Pardo Santiago de Chile Muy señor mío y amigo:

Por carta de un amigo fechada en esa ciudad el 27 del mes próximo pasado, he sabido que en Chile corre la voz que yo estoy proporcionando dinero a los revolucionarios que en la actualidad trabajan con la orden en Perú. La carta dice como sigue: “Acusan a Ud. de haber proporcionado dinero a los revolucionarios y creen que hay fuertes pruebas en su contra. Que el vapor Talismán pagó por el carbón que tomó en el sur con libranzas contra la casa del señor [Charles] Watson de Valparaíso; y por eso ellos creen que no hay duda que Ud., es el que da el dinero”. No tengo derecho y es lejos de mi deseo de molestarlo en este asunto, pero pido como un gran favor que Ud., como ministro del Perú tome el trabajo de averiguar en la manera más severa posible, todos los datos y pruebas en mi contra en este asunto, y que dé la verdad al Sr. Presidente en detalle. Deseo especialmente que Ud. exija al señor [Charles] Watson le proporcione todo lo que yo he escrito, dicho o hecho contra el gobierno del Perú o a favor de los revolucionarios, o en cualesquiera cuestión relativa a los cargos en mi contra. Ruego que Ud. me dispense la molestia y acepte las consideraciones de su affmo, amigo y S.S.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, diciembre 19 de 1874 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Tomo nota de sus observaciones acerca del ferrocarril de Caracoles, y me uno a sus dudas sobre

los 4 m. de don P. Ford llegó ayer y espero tener una charla con él y sus socios en el curso de la semana entrante.

[Dionisio] Derteano está decididamente a favor de la operación. Hoy le he mandado copias de todos los documentos en mi poder, para que los examine, y espero ciertamente que saldrá de aquello algo favorable para nosotros.

Banco de Valparaíso. Hágame el favor de hacer cuanto esté de su parte para inducir a los Directores a que renueven por seis meses, con derecho de pagar en cualquier tiempo antes de vencerse el plazo.

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 272: Epistolario meiggs 1866 1885

273

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, enero 6 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... No hay nada con [Dionisio] Derteano, y pocas esperanzas, a lo menos para un mes. Sin embargo, creo todavía que con el tiempo entrará en el negocio la Casa de Dreyfus y Cía.

La ausencia del Presidente [Manuel Pardo] ha sido una terrible pérdida para mí. Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON (I) Lima, enero 13 de 1875 Privado Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Don Marcial Martínez. He anotado la carta de Ud. del 26 del próximo pasado, que trata de la transferencia a Ud. de todos sus derechos y responsabilidades hacia la empresa, y también la historia del negocio contada por Ud. en la carta que tengo que contestar. No tengo ninguna objeción en socorrer al señor [Marcial] Martínez, y en cuanto tenga tiempo, le escribiré tranquilamente al señor [Jorge] Huneus dándole instrucciones para socorrerlo en cuanto de mí dependa, según su ruego. No tengo hoy un momento para ocuparme de este asunto.

No me imagino, ni por un instante, que mis negocios vayan a parar a manos de quien no haya sido nombrado por mí. Que estoy en una posición crítica a consecuencia del mal estado de los asuntos financieros de este país, y especialmente de la imposibilidad en que se encuentra el Supremo Gobierno para llevar adelante los ferrocarriles de Chimbote y del Cuzco, puedo confesarlo con entera libertad, pero no temo verme obligado a transferir mis negocios a terceras partes. Por el contrario, en estas últimas semanas he dispuesto de la Hacienda Lurífico por 900 000 soles, limpiando de este modo, aquella cantidad que debía a los bancos, y también la Hacienda de Chimbote por 1 050 000 soles, borrando así mi deuda a la Casa de Dreyfus y Cía., al Banco Nacional del Perú y algunos otros, dejándome en una situación mucho mejor que antes, y reduciendo mi cuenta de intereses en unos 400 000 soles al año. Tengo todavía a lo menos tres millones en propiedades reales que, en cuanto salgamos de esta crisis financiera y arreglados los asuntos del Gobierno, me pondrán fuera del alcance de los sabuesos, aunque no pueda el Gobierno concluir los ferrocarriles ya mencionados más allá de Yuramarca y Maranganí. El Gobierno está todavía obligado a pagarme por la conclusión de ambos ferrocarriles más de 30 millones, y dado el caso de que encuentren los fondos para seguir construyéndolos, no puedo salir del negocio con menos de cinco millones en mano, sin contar los daños y perjuicios que espero recobrar del Gobierno por las pérdidas causadas por sus faltas de cumplimiento.

Por cuanto no hablaré hoy con el Presidente [Manuel Pardo] sino solamente de cómo pueda él colmar el déficit en el compromiso que tiene hecho conmigo de pagar tantos millones a cuenta del todo, para poder yo concluir el ferrocarril de Chimbote hasta Yuramarca, y el del Cuzco hasta Maranganí, no espero hacer más que esto por algún tiempo y tal vez, hasta que el Congreso decida que acción tomará sobre la cuestión del guano y del salitre. Mi opinión es que esta acción se tomará pronto. ¡Ojalá!.

Le ruego haga cuanto pueda para pacificar al Banco de Valparaíso hasta saber el resultado de lo de acá, y si es posible entréguele la Quinta y cierre esta deuda cuanto antes. No tema por sí mismo por lo que toca a mis acreedores. En pocos días le escribiré más detalladamente sobre esto ...

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 273: Epistolario meiggs 1866 1885

274

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON (II) Lima, enero 13 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... He estado tan fastidiado y tan constantemente por asuntos relacionados con los ferrocarriles y la

revolución en conexión con este Gobierno, para que ninguna culpa mía pueda causar ninguna tardanza en las operaciones contra los montoneros, que me ha sido imposible atender a Ud. Creo que hemos logrado agradar a las gentes del Gobierno, pues el Presidente [Manuel Pardo] no ha vacilado en dar su opinión sobre nuestras operaciones en público y en presencia mía en su propia casa.

Confío en que la revolución ha pasado a las cosas que han sido, pero ha tenido por efecto dejarme muy mal parado, por ahora. El Presidente ha consentido en tener una entrevista conmigo hoy a las 2 p.m., para discutir el cómo poder obtener dinero para continuar los trabajos, y aunque confieso que todo lo veo muy negro, tengo aún esperanzas que lo lograré en parte, sino en todo.

Roguemos para que todo siga bien. El Presidente ha estado ausente tanto más tiempo de lo que calculaba, y habrá tal vez mayor dificultad en hacer arreglos a tiempo para economizarnos dificultades. Sin embargo, se hará lo mejor que se pueda en las circunstancias, y espero mandarle el miércoles próximo el resultado. El Presidente no se ha hecho cargo aún de su puesto, pero todo lo dirigirá.

[Dionisio] Derteano y sus amigos no han decidido nada respecto a Caracoles, pero desean aún hablar de ello en cuanto puedan conocer las intenciones del Gobierno acerca de las ventas del salitre, guano, etc. De este lado, nada podemos apurar.

Don José Manuel Braun no pudo conseguir mandarle los 10 000 soles que Ud. necesitaba. Francamente, no veo modo de que pueda nunca hacerlo, si no cuenta sino con las utilidades del carguío de guano de Mejillones. No puede ganar un peso en su negocio, pues le han cortado el paño muy pequeño. El trabajo no se puede hacer dejando utilidades.

He recibido una carta de él relacionada con los pasos del Gobierno boliviano en el mismo sentido de lo que Ud. me escribe, las letras de Sawers, Woodgate y Cía., les han sido entregadas hoy, como se les avisará probablemente por este vapor, por la Casa de esta ciudad. Déles muchas gracias en mi nombre por su amabilidad en proporcionarle fondos para el pago de mis obligaciones por las minas.

Es en extremo difícil conseguir letras aún con dinero en mano. Don Pedro López Gama. Tomo nota de todas sus observaciones en cuanto al negocio de Caracoles,

y me mantengo en mi opinión de que nunca entrará. Sin embargo, nada haré para obstaculizar sus esfuerzos para cerrar trato con él, si se presenta antes que Derteano, pues por acá no tenemos obligación alguna.

Quinta. Apruebo sus órdenes de que se pongan avisos, pues no me puede dañar en estas circunstancias. Desearía pudiera venderse hasta en 200 000 pesos líquidos para mí, o más bien para el banco. Tal vez, pudiera él tomarlo y venderlo después. Si así fuera, amén. Si cualquiera pudiera pagar al banco 200 000 pesos en dinero, o de otra manera que pudiera borrar 200 000 soles, suéltela; en cuyo caso deberá insistir en que le devuelvan siquiera 400 000 de los bonos que tiene el banco para que yo pueda encontrar dinero suficiente para cubrir el balance que debo.

Braun y [Dionisio] Derteano. Este pretende que [José Manuel] Braun le debe a lo menos 150 000 soles por adelantos. Le volveré a hablar, y le avisaré antes de que le diga la cantidad a Braun.

Rumores relacionados con su conexión con el “Talismán” y la mía con la Revolución. Muchas gracias por la prontitud de sus investigaciones. El resultado es el que esperaba, y tengo la felicidad de saber que nadie lo cree, ni por lo que respecta a Ud., ni a mí. Don José Pardo ha escrito al Presidente (Manuel Costas) dejándome la carta abierta para que yo la lea. No la entregaré si no cuando sea necesario, lo que creo no sucederá.

Congreso boliviano. Tomo nota de sus observaciones sobre sus actos, y veo, con gusto, que desean ser justos. He leído con placer el acta, mandada por Ud. sobre este asunto.

En su carta del 30 del próximo pasado anoto sus apreciaciones sobre Patricio Larraín, como también el acta de la sesión secreta del gobierno boliviano, y también lo que me dice Ud. sobre el Banco de Valparaíso. No me enfadaré, pues es demasiado tarde para remediarse, y habrá que aguantarse ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 274: Epistolario meiggs 1866 1885

275

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, enero 27 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... La Condesa y el Barón [Riviere]. Estoy seguro de que quedarán en nada. La oferta del Barón

[Riviere] entiendo que quiere decir 500 000 pesos por todo. He escrito a [Francisco de Paula] Suárez que hable con la Condesa y averigue si algo se puede hacer en Europa ahora. Confieso que me parece imposible. También estoy convencido de que [Dionisio] Derteano no puede entrar por ahora. [José Manuel] Braun está aquí y piensa lo mismo. Me dice también que no hay esperanza de Pedro López Gama. Llegó hasta Arica, pero no ha venido a Lima. No creo que tenga nada con don Manuel Pardo, pero pronto lo sabré.

Mucho temo que si no podemos obtener esperas de seis a doce meses para pagar al Banco de Valparaíso, tendrán que apelar a la Quinta para saldar lo que pueda quedar después de la venta de las acciones.

A consecuencia de los últimos disturbios en La Paz, temo que tengamos más disgustos que nunca con aquel Gobierno. [José Manuel] Braun desea ir a La Paz459 tan pronto como sea posible, pero será inútil sino podemos comprometernos a seguir los trabajos. En verdad, amigo mío, que nuestras inquietudes son casi insoportables. La única esperanza que queda es que Ud. pueda obtener una prórroga, o a lo menos promesa de no molestarnos durante seis o doce meses. En cuyo caso me asiste la plena convicción de que podré llegar a concluir el ferrocarril, y por consiguiente pagar al banco.

El bono por 50 000. Supliqué a [Waldo] Graña que no permitiese que se mandara, y me lo prometió. ¡Cuan poca fe se puede prestar a la palabra comercial de los hombres!.

John Campbell. Escribí a este amigo por el vapor pasado, desistiendo de su ofrecido préstamo por 50 000 soles, pues no tengo realmente valores seguros que ofrecerle. Tengo verdadera pena de que hasta ahora se haya quedado sin fortuna, y espero que algún día podamos ayudarle. Es un buen hombre.

[José Manuel] Braun me dice que piensa salir para Tacna y Mejillones el sábado. Estoy seguro de que nada podrá hacer [Dionisio] Derteano en cuanto a ayuda. Mis negocios están embrolladísimos, y sólo Dios sabe cómo podrán desenredarse.

El Presidente está muy bien dispuesto, y parece resuelto a terminar los ferrocarriles, pero no tiene ahora ni puedo tener un peso para pagarnos después de este mes. La Casa de Dreyfus ha notificado al Gobierno y a nosotros que las utilidades de los bonos de 1872 están agotados, y que aunque el Presidente [Manuel Pardo] los ha autorizado para que sigan pagando nuestros presupuestos mensuales, cargando la diferencia a la cuenta general del guano, rehusan terminantemente hacerlo. Hoy o mañana tendremos una entrevista con el Presidente, y nos aseguraremos, si es posible, de sus planes para el porvenir. Pronto sabremos el resultado y espero que, entre tanto, nos recordará Ud. en sus oraciones.

Venta de Lurífico y de las haciendas de Chimbote. Hacía más de dos años que estaba tras de [Dionisio] Derteano y [Federico] Ford para que me compraran Lurífico; por fin la he vendido a [Federico] Ford, para pagar las pérdidas sobre los dos millones de libras esterlinas de bonos y otras deudas. Ha sido por mi deseo y a pedido mío, no me han forzado. La verdad es que la maquinaria está en camino y llegará en febrero, y tiene que pagarse antes de la entrega. Costará, colocada, más o menos, 400 000 soles. ¿Cómo había de pagarla en estos tiempos?. La venta ha sido un regalo de Dios, y si Pardo puede encontrar dinero en el acto para colmar el déficit en el contrato de junio, digamos 4 millones de soles, podremos seguir con facilidad, pero tengo que confesar que temo mucho, muy mucho, que no pueda. Si no lo logra, tendremos en perspectiva, la suspensión del trabajo por el espacio de algunos meses, hasta que pueda poner sus planes en obra. Haremos cuanto sea posible para facilitar las cosas, y tomarlo con la frescura posible en estas circunstancias ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

459 Desde noviembre de 1874 los caudillos Quintín Quevedo y Casimiro Corral encabezaron movimientos revolucionarios contra el Presidente Tomás Frías. Hasta marzo de 1875, soldados rebeldes e insurrectos atacaron dos veces La Paz llegando incluso a incendiar el Palacio de Gobierno, pero fueron finalmente derrotados (Basadre 1948: 388).

Page 275: Epistolario meiggs 1866 1885

276

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, febrero 10 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... He pasado el carnaval arreglando papeles preparatorios a los trabajos del Congreso, que espero

principiarán seriamente mañana, jueves, y continúen hasta que estemos a salvo o arruinados. Mi opinión es que el Presidente [Manuel Pardo] hará cuanto pueda para llevar a su fin la obra de

los ferrocarriles, a lo menos la de aquellos contratados por nosotros. Se fijará Ud. en que los ha nombrado como uno de los asuntos principales que deben presentarse al Congreso Extraordinario. Me ha dicho a mí, como también a algunos de sus mejores amigos, que acabará los ferrocarriles haciendo cualquier sacrificio. Veremos. Mientras tanto, como ya lo he dicho, estaremos listos, dentro de tres o cuatro días, para presentar algún plan para su conclusión.

[José Manuel] Braun está todavía en Lima esperando el resultado final de la revolución en Bolivia, pronto a ir si se necesitase, y también esperando que algo suceda a favor de Caracoles. Ha sugerido la idea de transferirme el contrato, liberándolo a él y a Ud., y recibiendo utilidades después de que se haya pagado a los acreedores, que se haya concluido el ferrocarril, que se haya entregado, y que haya sido pagado por el Gobierno. No he entrado todavía en ningún detalle, pero tendremos esta semana una consulta con [Francisco] García Calderón para averiguar hasta donde podemos ir para desligarlos de las deudas de Valparaíso. La primera opinión de [Francisco García] Calderón era más bien adversa, pero no lo vimos sino por un momento, y desea meditarlo bien antes de decidir. Naturalmente, estoy pronto a adoptar sus ideas expresadas en su carta, creo que de diciembre.

La Condesa. He contestado que es inútil ofrecer más que el Barón [Riviere], pues no se puede pensar en su oferta ni un momento. He colocado el asunto en su verdadera luz, y le he pedido que tenga una conversación con [Francisco de Paula] Suárez sobre el asunto, pues está él ahora en íntima comunicación con ella a propósito de los negocios del Banco del Salvador. Tengo la seguridad, sin embargo, que nada puede hacer con el crédito de Bolivia. Serían necesarios hombres fuertes para despertar esa República del sopor mental que la está invadiendo.

Los bonos por 200 000. Graña dice que no los mandó en venta a Valparaíso, sino sencillamente para el cobro de los intereses. ¿Quién sabe?. No tengo mucha fe en sus aserciones, pero no importa.

[José Manuel] Braun y [Dionisio] Derteano. Tenga Ud. la seguridad de que no se obtendrá dinero de esa fuente.

... [Manuel] Costas. Llevándome de la opinión del amigo Bourchier, pienso entregar la carta de don José Pardo a este caballero dentro de un par de días, y entonces contestaré la de don José [Pardo] para mí. Se ha mostrado verdadero amigo.

... Banco de Valparaíso. Estoy sumamente inquieto por conocer las ideas del nuevo directorio, pues un empujón de su parte arruinaría todas nuestras esperanzas.

Sin más, me suscribo de Ud. atto. y s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 276: Epistolario meiggs 1866 1885

277

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, marzo 17 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... El Congreso continúa sus sesiones, y espero que pronto nos sacará de incertidumbre. Es

demasiado pronto para predecir lo que resulte de ellas. Los tiempos están borrascosos, pero no pierdo aún la esperanza. Se ha votado la cuestión del guano, y pronto será ley. La del salitre está en discusión. Quizá esté redactada de tal manera que nos pueda ser útil. Pero ¿quién sabe?. Es tiempo perdido tratar de adivinar, así es que reservo mi opinión por ahora. Ya supondrá Ud. si estaré alerta, y si todo estará hecho tan correctamente como lo permitan las circunstancias.

[José Manuel] Braun. He transferido todos los derechos de este caballero junto con los de Ud., y he hecho legalizar la transferencia con el objeto de mandársela a Ud. por su conducto para que la apruebe o desapruebe. Pensé hacer esto por el vapor siguiente a su partida de acá, pero las cosas dieron una vuelta tan repentina y parecían haberse arreglado definitivamente con tanta rapidez, que decidí no mandar el documento hasta saber el resultado probable de la cuestión ferrocarriles en el Congreso. Bastante nos hemos demorado, mucho más de lo que pensé. Por eso, aunque supongo que al amigo [José Manuel] Braun esté algo inquieto, me parece mejor retenerlo algunos días más, pues nada se perderá con ello.

Salitre. Mi opinión es que el Gobierno comprará todo y aceptará un empréstito de unos treinta millones con ese objeto, como también para ferrocarriles (un poco), y para necesidades urgentes (más). Quizá podamos encarrilar la redacción, y conseguir cláusulas más favorables para ferrocarriles de las que se esperan por ahora.

Oferta boliviana. Buena, si se puede llevar a cabo. Isy. Por supuesto que la transferencia a mí no será ningún obstáculo. Me he enterado de su nota al

Gobierno de Bolivia, y espero que conseguirá contestación pronta y favorable. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, marzo 31 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... La enfermedad del Presidente [Manuel Pardo] me ha impedido verlo hace más de diez días. No

estoy, pues, lo bastante enterado para formarme una idea del estado de los asuntos públicos. En nuestros asuntos particulares seguimos como siempre, habiendo reducido algún tanto el número de obreros, a pedido del Presidente [Manuel Pardo]. Vamos adelante con los caminos, y tengo fundadas esperanzas de que así seguiremos. Los miembros del Congreso están generalmente a favor de que se hagan algunos esfuerzos para conseguir fondos, y creo que todo concluirá bien. Dentro de un mes lo sabremos. Esté Ud. tan tranquilo como pueda, y espere el resultado ...

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 277: Epistolario meiggs 1866 1885

278

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, mayo 5 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Hoy no puedo conversar, pues estoy muy ocupado con los miembros del Congreso. Deseo que

voten como deben en la cuestión del salitre. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, mayo 9 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

No tengo sino cinco minutos para decirle que estamos ocupadísimos con los miembros del

Congreso, tratando de inducirlos a que autoricen al Gobierno a que complete los ferrocarriles por angas o por mangas. Creo que se hará. Si lo logramos será un punto ya ganado, pues sino podemos obtener los fondos o las combinaciones necesarias, el Gobierno podrá indemnizarme por pérdidas y lucro cesante.

Me ha parecido mejor el consejo de [Francisco García] Calderón de escribir al Gobierno de Bolivia, ofreciendo continuar el contrato del ferrocarril de Mejillones hasta su término, con tal de que él pague el interés hasta el 30 de junio y asegure los pagos futuros, y que Ud. prefiera o desee, a lo menos, que lo haga.

Calderón está ahora redactando los documentos, que se llevará Braun el miércoles, esperará la respuesta de Ud. en Tacna. Le incluyo una minuta para que la firme; legalice su firma y mándela a Tacna, a menos que Ud. prefiera hacerlo de otro modo, o que crea que será mejor para Ud. guardarla Ud. mismo. No tengo absolutamente más deseo que el de ayudar a Ud. y a sus compañeros, para que saquen algo de este negocio, y podamos pagar las cantidades que debemos. Tome el tiempo que necesite antes de decidirse, y asegúrese de que está obrando bien, antes de dar un paso, en cuanto a mí, déjeme fuera de la polla si es necesario o conveniente.

Creo tener el lunes noticias favorables de la Comisión del Senado acerca de la cuestión ferrocarriles, y espero que pasará y se mandará a Diputados el miércoles.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 278: Epistolario meiggs 1866 1885

279

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, mayo 15 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Las acciones se vendieron unas a 40 y otras a 25%. Se venden ahora por 20%. Pediré a calderón

que le dé por el vapor entrante una relación de los negocios entre los salitreros y la Garantizadora. Han tenido una o más sesiones, y creo que han nombrado un nuevo directorio.

... Dentro de uno o dos días espero ofrecer en Diputados un acta que autorice plenamente al Gobierno a que busque manera de concluir, o haga cualquier arreglo que guste o encuentre conveniente. Esto, si pasa, será bueno, pues confío hacer muy pronto arreglos para acabar el de Chimbote, a lo menos.

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

P.D. [José Manuel] Braun está aquí para arreglar con [Dionisio] Derteano, pero está pronto a seguir si es necesario. Gama esta aquí todavía, tratando, supongo, de conseguir salitreras en Bolivia. Vale.

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, junio 15 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

A mi llegada a ésta el señor [José Manuel] Braun me mostró su carta de instrucciones para él y la

dirigida al Presidente [Tomás] Frías, de manera que ya sé lo que pasó entre Uds. lo único que deseo es que su viaje a La Paz sea coronado con éxito, y que se procure los pagos y garantías que Ud. necesita antes de realizar el acuerdo de la transferencia. Tengo que confesar, sin embargo, que no tengo esperanzas de ello, a menos de que el señor Frías y su gobierno dispongan de recursos que yo ignore.

Como el señor [José Manuel] Braun me dice que Ud. me ha escrito que le mandara la escritura legalizada de la ratificación del contrato ad referéndum, se ha redactado aquel documento hoy ante el escribano; ahora le envío la copia de prensa de mi boleta. [José Manuel] Braun se llevará a La Paz el testimonio legalizado.

Ví a Mr. John Campbell en Arica a mi paso por aquel puerto, pero nada le dije de los arreglos de Ud. con el señor [José Manuel] Braun, como no tenía seguridad de que deseaba Ud. o no mantener el asunto en reserva. El señor [José Manuel] Braun me dice, sin embargo, que sabe cuanto hay que saber. Siendo ese el caso, me sorprende que no me haya dicho una palabra del asunto ...

Confío en que ya verá Ud. la manera de vencer sus fastidios y dificultades. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 279: Epistolario meiggs 1866 1885

280

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 10 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Creo que hace dos meses que no le contesto personalmente una sola de sus cartas. Naturalmente

esto me confunde, pero no puedo decir que ha sido por negligencia o por falta de deseo. La verdad es, mi querido amigo, que no he podido tener un momento disponible para estudiar sus cartas lo suficiente para poder contestárselas con inteligencia, o algo que se le acerque. La razón de esto ha sido el Congreso y el estado atroz de nuestras finanzas, y le aseguro que estoy todavía en la polla, aunque el Congreso ha hecho por fin lo que le pedí.

El Presidente pondrá el “cúmplase” hoy o mañana, y entonces siento que podré decir la verdad a aquellos de su círculo que han aprendido a considerarme fuera de la argolla. Al fin veremos cómo quedan las cosas. Suele suceder a veces que los que se ríen de sus enemigos salen burlados, ¿no es así?. Las noticias de Europa que se relacionan con las operaciones del Gobierno, por ahora, son horrorosas, pero espero que al fin todo concluirá bien. Los salitreros están tratando con el Gobierno de la venta de sus establecimientos por bonos de 8 y 4% de amortización, a la par, habiéndose formado una compañía con aquel objeto. Este plan parece por ahora popular, pero temo que no haya consistencia en ninguno de los partidos para llevarlo a cabo. No sería malo para nosotros, pues pudiera ser más fácil obtener los tres millones de libras esterlinas para obras públicas, las finanzas del Gobierno están ahora cien por ciento peor de lo que estaban. Esta es la cuestión que tiene que resolverse en el acto, o las dificultades se amontonarán sobre él hasta hundirlo.

... Sírvase darme su opinión sobre todos los negocios relacionados con Mejillones y bonos, y si Ud. cree posible y probable que el gobierno boliviano pague y asegure los pagos conforme he pedido en mi solicitud. De hoy en adelante tomaré mi tiempo para estudiar todos los negocios que tenemos entre manos y cerrarlos del todo o hacer arreglos para seguir. Resuelto estoy (ahora que estoy en una posición segura a lo menos en que se relaciona con los contratos peruanos) a coger el toro por las astas, y hundirme o nadar, según como se presenten los acontecimientos.

[Manuel] Pardo no puede decir ahora que no tiene poder, y que puede interrumpir las obras cuando guste. Creo que tiene buenas intenciones, pero si no las tiene, las tendrá.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 17 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... Los asuntos de gobierno están ahora en un estado de tremenda incertidumbre, peor que nunca,

pero yo siempre digo que la hora más oscura antecede al alba. Veremos si así nos sucede. Estamos al borde de un gran precipicio financiero, y tenemos que saber el resultado pronto o

volaremos. Tenga Ud. paciencia, mi querido amigo, y cállese. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 280: Epistolario meiggs 1866 1885

281

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON

Lima, julio 21 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Me encuentro aún en el mismo estado de duda e incertidumbre terribles en cuanto a los asuntos

financieros del país, y sin tener 100 soles en caja hoy. Lo que hará, se sabrá, cuando el día haya concluido. Espero, por supuesto, obtener lo que me saque a flote.

... nada nuevo pero mucho se intriga. Pronto estaremos arriba o muy pronto abajo. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON (I) Lima, julio 24 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... N.C. Ossa. Ciertamente que debe pagar, y me parece que yo dejaría que el banco siguiera su

curso. Sin embargo, estando Ud. presente sabrá mejor lo que haya que hacer. Derteano me conto ayer la conducta del Gobierno chileno, y parece muy resentido con todos.

¡Pobre!, ha sufrido algo en este negocio, por mala administración y otras causas. Sin embargo, no creo que tenga yo culpa en ello, por más que rabie.

No comprendo porque está Houston fastidiado, pues parecía muy contento con las operaciones de Ud. cuando pasó por aquí en camino a su país. Por la publicada ley del Congreso que Prieto le mandó hace una semana o más, se habrá impuesto de que la ley de autorización que pedí ha pasado. Me siento, ahora, perfectamente seguro por el porvenir de mis contratos, reclamaciones, etc., pero esto, todavía, no produce dinero.

El Presidente ha estado tan ocupado desde que pasó la ley, que no he podido obtener que me escuche hasta ayer, que John y yo tuvimos una larga charla con él, y lo encontramos de buen humor, aunque algo cabizbajo en cuanto a la cuestión del guano en Europa y del salitre acá. Dice que no puede saber nada definitivo hasta el 15 de agosto, fecha en que espera estar en condiciones de decidir su línea de conducta.

En secreto, a mí me parece que no habrá arreglos inmediatos con los salitreros por lo que respecta a ventas, pues todos los tenedores desean obtener un precio alto, y creen que ya tienen la sartén por el mano. Se equivocan, pues de seguro los desesperaré, si así lo quiere, con la operación de los 60 centavos si no se muestran dispuestos a vender en lo que sea justo.

Ud. habrá observado que por allá todos están haciendo cuanto está en su poder para hacer bajar los bonos y el crédito del Gobierno. [Manuel] Pardo presiente y conoce sus deseos, pero no se inmuta.

Inmediatamente después del 15 de agosto le llevaremos nuestro presupuesto y no dudo que llegaremos a un ajuste amigable de todos nuestros negocios con el Gobierno ...

Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 281: Epistolario meiggs 1866 1885

282

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON (II) Lima, julio 24 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Hace algunos meses me ofreció Ud. amablemente venir a Lima en caso de necesidad y ayudarme en cuanto pudiera en mis dificultades financieras y otras que pudieran ocurrir entre el Supremo Gobierno del Perú y yo, por cuyo ofrecimiento le estoy muy agradecido. En mi opinión, la ocasión en que su presencia me sería de gran provecho ha llegado ya, y si no me equivoco, podría Ud. obtener un resultado muy bueno con la experiencia de sus desgraciados negocios salitreros. De todos modos, le estaría muy agradecido, si pudiera, sin mucho sacrificio, venir inmediatamente a ayudarme a entrar en vereda. Naturalmente, no será, sin cierta compensación, aunque no puedo esperar recompensarlo debidamente por el servicio que me va a hacer. Creo que, en caso de que venga, su ausencia durará tres, y tal vez, seis meses. Si puede, hágalo.

Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS A CHARLES WATSON Lima, julio 31 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

... He estado muy ocupado en asuntos importantes desde que recibí su carta, pero realmente

suponía que podría contestarla hoy, junto con la del Gerente del Banco de Valparaíso, en la cual insiste sobre el pago inmediato del todo o de parte considerable de nuestra deuda. Naturalmente, no me puedo quejar, pues el banco siempre nos ha tratado con bondad, pero me llega este pedido en el momento en que sufro las angustias de la agonía en la espera de arreglos. Confiaba en que el Gobierno diera un paso franco y favorable antes del 2 de agosto, y todavía tengo la esperanza, aunque algo disminuida, pues no puedo todavía saber nada. Al cabo de pocos días más lo sabremos, y si el Presidente sigue el buen camino, todos nos habremos salvado en el acto; si no tendremos que seguir a paso más lento, pero al fin, salvaremos.

Tengo que ir al Callao temprano, para preparar el camino para el Ferrocarril Urbano ... Su s.s.

Henry Meiggs (firmado)

Page 282: Epistolario meiggs 1866 1885

283

POR HENRY MEIGGS CARTA DE CARLOS RAND A CHARLES WATSON Lima, agosto 4 de 1875 Charles Watson Esq. Valparaíso Muy señor mío:

Escribo apurado para agradecer su grata de julio 20. La solución de la cuestión “crisis” ha llegado al fin de la manera indicada por los recortes de los cuatro periódicos principales de Lima que le incluyo. No es sino un expediente temporal, y falta conocer sus resultados.

El banco me ha escrito una carta urgente, pidiendo que pague total o siquiera parcialmente. Le he contestado lo que verá Ud. por las copias adjuntas, y si puedo efectuar mi viaje a Chile en setiembre, haré entonces algún arreglo. Sería mejor, tal vez, que Ud. los viera ...

Su s.s.

Por Henry Meiggs, Carlos Rand (firmado)

CARTA DE HENRY MEIGGS AL GERENTE DEL BANCO DE VALPARAÍSO

Lima, agosto 4 de 1875 Al Gerente del Banco de Valparaíso Valparaíso Muy señor mío:

He recibido su grata del 17 del próximo pasado que me llama la atención hacia la liquidación de la cuenta de los señores Watson & Meiggs por los ferrocarriles de Mejillones y Caracoles. Me hago pleno cargo de sus deseos en cuanto a una new reducción de la cantidad de esta deuda, y aprovecharé de la primera oportunidad para efectuarla. Mi intención es, si es posible, visitar Chile a principios de setiembre, en cuyo caso haré arreglos para el pago final de esta cuenta. Mientras tanto, haré cuanto esfuerzo me sea posible para hacer un pago parcial.

Me suscribo muy señor mío. Su s.s. Henry Meiggs (firmado)

Page 283: Epistolario meiggs 1866 1885

284

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON

New York, enero 14 de 1876 Charles Watson Esq. Lima Querido amigo:

Al llegar acá el 12 de los corrientes no encontré telegrama de Church como esperaba; por

consiguiente me alarmé y mandé un despacho a Schwarz, pidiéndole que buscara a Church y le preguntara si había recibido mi telegrama de Panamá. La dirección que me dio Ud. no era exacta, en vez de ser 19 Grace Church Street, debió de haber sido 19 Great Winchester Street. Schwarz vio a Church, y me telegrafió que allí estaba [Antonio] Quijarro460. Ayer mandé otro despacho para saber si [Antonio] Quijarro había recibido el del Presidente de Bolivia, mandado desde Lima. No he recibido respuesta todavía, pero espero recibirla a tiempo para este correo.

Los bonos bolivianos se cotizaban ayer a 20%, y los peruanos de 5% a 28%. Me ha sido imposible que me prestara Fabbri más de £ 10 000. Acaba de ingresar a la Casa de

Drexel, Morgan y Cía., y todo su capital está metido en dicha Casa bajo reglas de asociación muy estrictas en cuanto a préstamos sin ninguna garantía vendible. Se mostró muy deseoso de servirme, y por fin conseguí un crédito por £ 10 000 bajo la sola condición de devolverlas dentro de un año desde la fecha 12 del presente, pagando 7% de interés y 3% de comisión, que es el minimun de lo que se cobra a acreedores de primera clase y sobre las mayores garantías.

He tenido varias charlas interesantes con Mr. Fabbri y con el joven Mr. Morgan sobre la cuestión del Cerro de Pasco. Fabbri dice que si estuviera relacionado con cualquier Gobierno que no fuera el del Perú, tomaría el asunto desde aquí; pero todavía espera que se haga por Morgan de Londres. Llevaré poderosas cartas de recomendación para ellos; también una de Belmont para los Rothschild y otra de King, su agente aquí, para los Baring.

Juzgo por los precios de los bonos peruanos ya citados, que el contrato del guano no está hecho. Veo que se ha anunciado en Londres el 17 de diciembre, que el cupón del 1º de enero no se pagará y que se había citado a los tenedores de bonos para determinar su conducta. ¡Qué buena oportunidad hubiera sido esta para que se aceptara el arreglo que ofrecimos al señor [Manuel] Pardo!

Espero vivamente que no se hará nada con guano en estos meses, por lo menos, pues tengo la certeza de que cada día de demora se traducirá en ganancia permanente para los verdaderos intereses del Perú, y por tanto, para nuestros propios intereses.

He escrito a Mr. Bush que esperaba que no se vería obligado a vender mis acciones de seguros, pero que si era necesario naturalmente que las vendiera, pues todo cuanto tengo pertenece a don Enrique [Meiggs], y mucho más de lo que yo podré pagar nunca.

Imposible me será ningún arreglo sobre bonos bolivianos, pues todos objetan que no siendo la garantía ofrecida de una subvención en Arica sino una promesa de pago de parte del Perú, los tenedores considerarían igualmente buena la promesa de Bolivia.

No es éste mi parecer, sin embargo, y estoy casi seguro de que se puede hacer un arreglo directo con los tenedores de bonos. Veremos.

Su s.s. John G. Meiggs (firmado)

460 Antonio Quijarro se desempeñó como Ministro plenipotenciario de Bolivia en Inglaterra durante los cinco primeros meses de 1876.

Page 284: Epistolario meiggs 1866 1885

285

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Londres, febrero 16 de 1876 Charles Watson Esq. Lima Querido amigo:

... Como he explicado el estado de cosas que he hallado aquí lo mejor que he podido en mi carta a

don Enrique, le refiero a ella para mayores detalles. Todo lo que se relaciona con el Perú y Bolivia apesta, y toda operación parece casi impracticable; sin embargo, no quedará por falta de empuje, y espero hablar más animosamente en mi próxima.

Confío en que se habrá hecho algún arreglo con los bonos del Tesoro, y que sus operaciones financieras han tenido éxito.

Sin más, etc. John Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Londres, febrero 29 de 1876 Charles Watson Esq. Lima Muy señor mío:

... Me tomo la libertad de referirlo a mi carta general a don Enrique [Meiggs] para que se entere del

resultado o falta de resultado de mis gestiones ... Pagué a Mr. Schwarz lo que Ud. le debía (unas cuantas libras más de las que me dio Ud.) y llevaré

el collar o lo mandaré, si se presenta una buena ocasión. Habrá Ud. sufrido un desengaño al recibir un crédito por £ 10 000 solamente, en lugar de 20 000;

pero cuando lo recuerdo, me asombro de haberlo conseguido, como se lo escribí a Mr. Bush. No tiene Ud. idea de lo bien informados que están en New York y Londres, y muchas son las

preguntas desagradabilísimas que se me hacen, por puro gusto de fastidiar. Estoy por desear que haya fenecido el asunto de Cerro de Pasco, porque no sé de dónde sacarían

los fondos. Todo lo que se relaciona con el Perú les apesta por acá, y con Bolivia todavía peor. Entiendo que por fin ha vendido don Enrique [Meiggs] la Quinta. ¿Es así?, ¿y a quién?, ¿por

cuánto?, ¿se aplicó el dinero a reducir la deuda con el Banco de Valparaíso?. Espero que si, pues esto ayudaría al ferrocarril de Mejillones.

Salude a Mr. [José Manuel] Braun, y no deje de decirle que el Presidente y el Ministro mintieron al decirle que Church había ofrecido tomar £ 50 000. Nadie se le ha acercado nunca sino los tenedores de bonos con los cuales rehusó tratar ...

Su s.s. John Meiggs (firmado)

Page 285: Epistolario meiggs 1866 1885

286

CARTA DE JOHN MEIGGS A HENRY MEIGGS Palace Chambers Victoria Street Westminster (Londres), marzo 16 de 1876 Henry Meiggs Esq. Lima Querido hermano:

Como te he dicho en mi carta de este fecha, he arreglado con Mr. Fairlie lo que sigue: le pago hoy la cantidad de £ 500, para cancelar el contrato por la locomotora grande para el ferrocarril de La Oroya, y lo he autorizado para girar sobre ti por £ 2 500 a 90 días vista, pagaderas en letras, oro sobre Londres, valor de una de las locomotoras ya listas para el ferrocarril de Chimbote.

Al pagar tú el giro de Mr. Fairlie por £ 3 500 y los gastos de almacenaje, limpieza, etc., calculados en £ 3 semanales, daré una orden para la entrega de esta locomotora, quedando cancelado y anulado el contrato por las locomotoras que quedaban para el ferrocarril de Chimbote.

Espero que aceptarás y pagarás el giro aludido, dando por terminado un contrato que en las actuales circunstancias es oneroso para ambas partes.

Tu afmo.

John Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Londres, abril 1º de 1876 Charles Watson Esq. Lima Muy señor mío:

... Siento que esté mal de salud, y espero que pronto la recuperará, pues bien veo claramente cuán necesarios son sus servicios.

He escrito a don Enrique todo lo que tengo que decir sobre el maldito negocio boliviano, y lo refiero a mi carta. No veo cómo sea posible salir de él, y no hay manera de arreglarlo que pueda hacerse efectiva en tiempo razonable.

Acabo de recibir un telegrama de Riva Agüero, diciendo que llegará mañana, y dándome cita en su hotel. He escrito detalladamente a don Enrique [Meiggs] sobre este caballero, y también sobre asuntos de nitratos.

Espero que venderá Ud. las acciones del banco, y que al hacerlo me remitirá algo, por más pequeño que sea. Me encuentro muy culpable en gastar las pequeñas economías de mi mujer; pero si no lo puede hacer Ud. comodamente, tanto peor para ella.

Si acaso cuando vea a Riva Agüero, encuentro que los asuntos no están malos, le telegrafiaré para que pueda negociar sus bonos del Tesoro, y salvar algo de ellos.

¿Cómo arregló Ud. con el Banco de Arequipa el préstamo hecho por él?. Me parece que pronto tendré mejores noticias que mandar de aquí, porque estoy casi seguro de que

se ha efectuado un contrato por el guano, y espero también que se podrá conseguir uno sobre nitrato. Hago presión sobre don Enrique [Meiggs] para que trate de efectuar alguna especie de transacción

con el Gobierno, y si no lo logra, para que cargue sobre ellos, pues cuánto más demore, peor será. Quijarro, como todo mantecoso, es muy tramposo. He mandado dos de sus cartas a don Enrique [Meiggs]: en una pide un préstamo por £ 500, y en la

otra, que principié yo a comprar bonos bolivianos. Principiaré a hacerlo, cuando consienta en arreglarse. También he pagado a Mr. Fairlie £ 500 en cancelación de un contrato por una locomotora para el

ferrocarril de La Oroya, y mando el contrato cancelado por Fairlie a don Enrique. Sírvase pedírselo, como también las cartas de Quijarro que conserva. No he presentado las cartas que me dio Ud. para la “Condesa”, por las buenas razones que

explicaré a Ud., cuando lo vea. Su s.s. John Meiggs (firmado)

Page 286: Epistolario meiggs 1866 1885

287

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON

Londres, diciembre 1º de 1876 Charles Watson Esq. Lima Muy señor mío:

Después de cerrada mi correspondencia, me ruega el Coronel Church le pregunte si le podría Ud.

vender dólares 50 000 de bonos de Mejillones, y a qué precio. Estos son los bonos de Blackmore, en los cuales tiene él participación. ¿Se ha pagado el interés sobre ellos con prontitud desde que don Enrique se encuentra en posesión de los derechos de exportación?. ¿Qué opina Ud. de la retención de este derecho?.

Si pueden venderse por el equivalente a más de 30% oro, sírvase hacérmelo saber en su próxima. Su s.s. John Meiggs (firmado)

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Belley´s Hotel, Londres, mayo 1º de 1881 Charles Watson Esq. Lima Mi querido don Carlos:

Mary ha recibido últimamente carta de su buena esposa en la cual dice que había Ud. pagado la hipoteca sobre el “Lazo”, y que, de no haber sido por su pleito ante los tribunales con [Pedro] López Gama, también se hubiera ocupado de la que pesa sobre “Miranaves”. Mucho le agradezco la pronta atención que ha prestado Ud. a este asunto, y siento que tenga tropiezos con [Pedro] López Gama, por más que siempre supuse que los tendría, cómo los han tenido cuantos han tenido que ver con él.

No sé detalles de su pleito, y me alegraría saber de que trata. He dirigido una cartita de felicitación al doctor [Francisco García] Calderón, aunque creo haya sido necedad mía, pues no ha de considerar que su elevación sea materia de felicitaciones.

Considero heroica su aceptación bajo estas circunstancias y confío que el pueblo por quien se sacrifica sea capaz de apreciar semejante sacrificio.

He pedido al Dr. [Francisco García] Calderón que cambie nuestro contrato actual por el que se inició bajo el gobierno del General [Luis] La Puerta, que está todo tramitado, y no necesita ya sino una sesión de gabinete y el decreto.

Este contrato casi nos aseguraría el encuentro de fondos, de manera, pues, que podríamos comenzar los trabajos a fin de año.

En cuanto se firme la paz, enviaré un ingeniero de la Casa John Taylor e hijos, para que examine e informe sobre las minas de Pasco.

Mr. Taylor me pidió informes sobre la respetabilidad de [John] Thorndike, por cuya cuenta (por medio de Fletcher y Cía., creo yo) está examinando las minas de cobre de Lomas. Si su examen resultara favorable, me parece que será más que probable que pueda vender sus propiedades de allí.

Su s.s.

John Meiggs (firmado)

Page 287: Epistolario meiggs 1866 1885

288

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, marzo 4 de 1882 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

… Corren muchos rumores en la ciudad sobre política chilena, debidos probablemente al decreto

de ocupación permanente, al regreso de [William] Prescott a los Estados Unidos, vía Magallanes, etc., etc.; pero no veo nada tangible. Los pierolistas están deseosos de hacer una combinación con el Partido Constitucional, más el agua y el fuego no se mezclan. Mientras tanto el Gobierno de [Francisco García] Calderón tiene trabajo en sostenerse por falta de fondos, y a menos que el Tío Sam venga en su auxilio muy pronto, temo que la nacionalidad de este pobre país se borre por completo.

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, marzo 8 de 1882 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

… Los chilenos se están llevando de Chimbote cuanto material de la Estación de Ferrocarril pueden cargar sus buques, y estoy apelando al Ministro de la Gran Bretaña para que me proteja contra tantos ultrajes y robos. Pero no albergo esperanzas de recibir auxilio suyo. Como soy el contratista del ferrocarril, como el Gobierno me debe grandes cantidades a cuenta del mismo, y como ninguna parte del ferrocarril ha sido entregada al Gobierno, yo mantengo que el ferrocarril y sus pertenencias son míos hasta que haya concluido el contrato y se me haya sido cancelado. Si Sir Spencer St. John no quiere hacer nada para ayudarme, tendré que apelar al Gobierno de Inglaterra directamente.

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 288: Epistolario meiggs 1866 1885

289

CARTA DE CHARLES WATSON A JOHN MEIGGS Lima, febrero 23 de 1883 John G. Meiggs Esq. Londres Mi querido don Juan:

… Mi principal objeto al escribirle ahora es preguntarle si me puede procurar y mandar el informe de la causa, que una vez me mentó, de una declaración hecha por una Casa en la India contra sus agentes en Manchester por comisiones y corretaje, descuentos y rebajas de facturas por mercadería comprada por orden y con comisión. Lo necesito como precedente al empezar el pleito contra Dreyfus, que voy a tratar de llevar ante los tribunales de aquí, y no puedo esperar más tiempo.

Le incluyo copia de una carta que dirigí a aquella Casa el 20 de setiembre del año pasado; la mandé certificada por el correo de acá, pero no se han dignado ocuparse de ella absolutamente.

El 9 de enero último mandé a Mr. [Federico] Ford la carta de la cual también le mando copia. Rehusó verme para discutir la reclamación, diciendo que como la Casa estaba probablemente averiguando el caso, y mandaría más tarde un representante, sería mejor esperar su llegada. He esperado. Mr. Sasso ha llegado en reemplazo de Mr. [Federico] Ford, más no me ha traído ni una palabra. Mr. [Federico] Ford se propone regresar a Europa por este vapor, pero le he arraigado en demanda de pago de uno de aquellos vales viejos de Dreyfus hermanos y Cía. a favor de la Caja fiscal y endosado a don Enrique [Meiggs]. De aquellos vales tengo casi por valor de diez millones de soles sin cancelar, pero que sin duda han sido pagados en cuenta corriente.

No es mi objeto exigir el pago del vale, sino emplearlo como arma y como medio de traer tanto a [Federico] Ford como a [Augusto] Dreyfus ante los tribunales, para poder examinar las cuentas y presentar mis reclamaciones. Si tuviera que ir a Europa para entablarles juicio allá, me costaría mucho dinero, y no lo tengo para aquellos gastos.

Siento mucho malestar por el amigo [Federico] Ford, pero él nomás tiene la culpa, pues si hubiera mostrado el menor deseo de ayudarme a llegar a un arreglo o a una inteligencia con [Augusto] Dreyfus, no lo hubiera atacado. Empero ha tratado el asunto como si no tuviera importancia, pensando sin duda que no lo podía afectar de ninguna manera.

Voy a seguir el asunto con energía, y si los Dreyfus se quejan de que haya hecho un empleo indigno de la circunstancia de poseer este vale sin cancelación, estoy dispuesto a publicar mi correspondencia, y dejar al público que juzgue.

De manera que si puede Ud. mandarme el informe de la causa a la cual me refiero, se lo agradeceré mucho.

Jacob [Backus] me ha mostrado un extracto de una carta de Ud. en la cual dice que en cuanto esté firmada la paz, podría probablemente hacer algo con el contrato del ferrocarril de Chimbote. Como he estado en tratos con algunos en New York para transferir este contrato sobre la base de dos millones de dollars oro, mitad acciones y mitad dinero, y como esto puede realizarse tal vez muy pronto, pues la paz no está distante, creo que no es prudente trate Ud. de este negocio en Londres por el momento, sólo que le parezca que puede hacer más por mí en Londres de lo que yo pueda hacer en New York.

La hipoteca sobre la Quinta “Laso” se pagó cuando lo prometí, y ese viejo demonio de [Pedro] López Gama ha cancelado su documento sobre Miranaves, pero hasta ahora no he podido conseguir que me manden la cancelación de Chile. Tuve que pagar a ese viejo bribón 100 000 pesos para salir de él. El Toco debe a la fecha más de un millón de pesos, y pierde dinero diariamente. Ha sido un mal negocio para mí, y temo que siga siéndolo por mucho tiempo.

Estuve en Taltal hace quince días, y viajé por su ferrocarril. El material rodante es infame, y todos se quejan de él. Empleamos 9 y media horas para llegar a Refresco. ¡El pobre Thomas, el Superintendente, tiene una colocación poco envidiable!. Si tiene Ud. acciones de aquel ferrocarril y puede venderlas, le aconsejo que lo haga, y vuelva a comprar cuando mejoren las cosas. No recibirán dividendos en mucho tiempo ...

Su s.s.

Charles Watson (firmado) P.D. La carta adjunta es para don Nicolás de Piérola. Quisiera que tuviera Ud. la bondad de mandársela si conoce Ud. su dirección, que yo ignoro. Entiendo que es importante, y lo apremia para que haga una fusión con el partido de [Francisco García] Calderón.

Page 289: Epistolario meiggs 1866 1885

290

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, marzo de 1883 (sin día preciso) Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

... Siento haberlo molestado haciéndole revisar los títulos de las minas de Gallofa461 y de Sudamérica. Espero su próximo aviso antes de extender la escritura a Lamarca y [José Santos] Ossa, pero lo haré en cuanto sepa lo que tenga que hacer. Sírvase explicar a los señores Lamarca y [José Santos] Ossa que como las minas están a nombre de Watson & Meiggs y como la Casa está en liquidación, y como tal no tiene apoderado en Valparaíso, es necesario que yo extienda la escritura acá, y se la mandaré para que se me cambie por mi recibo provisional.

En cuanto a las acciones de Tongay, no hay más que dejarlas reposar hasta que se decida el pleito importante con el dueño de la Carolina ...

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, marzo 6 de 1883 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

... Parece haber un error en eso que aparezca yo como poseedor de 8 barras en la “Gallofa”. Hasta donde recuerdo 4 y ½ de las barras primitivas en esta mina se adjudicaron a don José Santos Ossa, y 3 ½ barras a mí, a lo menos nunca han aparecido en mis libros sino 3 y ½ , ni he recibido sino el producto correspondiente a dicho número; no puedo, por tanto, extender una escritura por más, pues me vería expuesto a reclamaciones y molestias en el porvenir. Así es que he extendido y ahora le mando una escritura de cesión y traspaso a los señores Lamarca y [José Santos] Ossa por 3 y ½ barras en la “Gallofa”, y por 4 barras en la “Sud América”, que se servirá Ud. entregar a dichos caballeros contra la entrega de mi recibo de febrero 5 por 500 pesos.

Como debe haber una parte de las utilidades del Peiguen que me corresponde desde 1878, quisiera que averiguara adonde está y la cobrara. Me imagino que don Luis Puelma o don Ramón Ovalle puedan proporcionarle informes sobre aquel asunto. En estos tiempos de pobreza, me veo obligado a rebuscar los antiguos negocios.

Escribí al amigo Jackson hace una semana proponiéndole me abriera un crédito por 12 000 pesos para permitirme principiar a trabajar en mis news minas en Juncal, a lo que espero accederá. Estas minas tienen todas las probabilidades de sobrepasar a las “Arturo Prat” en riqueza y seguridad de vetas ...

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

461 En el decenio de 1860, la mina Gallofa (Atacama) ocupaba el cuarto lugar en la producción de plata fina. Sin embargo, hacia 1876 se hallaba en acelerada decadencia ubicándose en el último lugar del ranking de producción argentífera.

Page 290: Epistolario meiggs 1866 1885

291

CARTA DE CHARLES WATSON A JOHN MEIGGS Lima, abril 2 de 1883 John G. Meiggs Esq. Londres Mi querido don Juan:

La semana pasada recibí de Dreyfus y Cía. la carta de la cual le adjunto copia No 1, a la cual

repliqué en los términos de la copia de prensa No. 2; también le escribí a los señores I.H. Schroeder y Cía. lo que va en la copia No. 3, habiéndoles escrito lo de la copia No. 4.

Le mando estas copias, pues tal vez le puedan interesar. El atrevimiento con el cual [Augusto] Dreyfus asegura que no tiene nada que ver con la Testamentaría de don Enrique [Meiggs] o su albacea es absurdo, y me ha costado un esfuerzo ímprobo no decirles lo que pienso de ellos. No los entiendo, se hallan al borde de un precipicio, rodeados de peligros y de promesas criminales y civiles (pues mis acusaciones implican fraudes, abusos de confianza y engaño sistemático) y tratan estos asuntos de vital importancia con la mayor indiferencia. Sin embargo, me propongo darles una lección si al fin de junio no he recibido respuesta satisfactoria de ellos o de los señores I.H. Schroeder y Cía. Mi objeto al mandarle copias de esta correspondencia es solamente para que sepa lo que pasa, por si acaso cualquiera de ellos se le acerque, como me parece muy probable que lo haga.

Mientras tanto Mr. [Federico] Ford se ha ido dejando un apoderado, y he pedido que embarguen las haciendas y propiedades pertenecientes a [Augusto] Dreyfus.

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 291: Epistolario meiggs 1866 1885

292

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Dashwood House. 9 New Broad Street, Londres, abril 16 de 1883 Charles Watson Esq. Lima Mi querido don Carlos:

A mi regreso de París recibí su carta del 23 de febrero con las copias de las suyas a [Augusto]

Dreyfus y [Federico] Ford. Veo que va Ud. a tener jolgorio, y al momento he pedido a mi abogado que me proporcione, si es posible, la relación taquigráfica de la causa. Es la del pleito de Williamson contra Barber, y siendo el libro muy valioso y la única copia certificada que se puede obtener, temo mandarle por correo. Alex [Alexander] Robertson promete mandarlo en un cajón de muestras dirigido a Grace hermanos y Cia, quienes se lo entregarán.

Probablemente no saldrá hasta el vapor entrante, pues hasta entonces no tienen muestras que mandar.

Me encontré hace algunas noches con Mrs. [Federico] Ford, que me dijo que Fred estaba regresando. Naturalmente nada dije de su embargo de Ud., y me parece que nada sabía. Ford no es socio, ni lo ha sido en los últimos tres años; me consta que la última vez que fue al Perú, lo hizo muy contra su voluntad, y con sueldo.

Supongo que habrá dejado alguna obligación o apoderado para que lo represente en el pleito. [Pedro] López Gama ha resultado lo que siempre temí que fuera: “un huevo podrido”.

Confío en que, con todo, cancelará Ud. la hipoteca sobre Miranaves en el acto, pues temo que todavía pueda causarnos molestias a todos.

He tenido un mundo de disgustos pequeños con el ferrocarril de Taltal462, pero espero salir pronto de ellos.

Ciertamente no daré ningún paso respecto al ferrocarril de Chimbote sin consultarlo, pero creo que si alguna vez tenemos paz, algo podrá hacerse.

No tengo fe en que metan el brazo sus amigos de New York todo es palanganada, por regla general.

Su s.s.

John Meiggs (firmado)

462 El ferrocarril de Taltal fue construido por la sociedad The Taltal Railway Company Limited, formada en Londres el 3 de junio de 1881 con un capital inicial de £ 500.000. El 28 de junio de dicho año, George K. Stevenson y sus fiadores cedieron el contrato original a esta empresa británica, la cual estaba representada en Chile por el Gerente de la casa Huth y Cía. Esta cesión se hizo de acuerdo a lo arreglado entre la sociedad y John Meiggs, como agente de Stevenson. Meiggs se encargó más tarde de construir esta línea.

Page 292: Epistolario meiggs 1866 1885

293

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, abril 21 de 1883 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

... Por las últimas cotizaciones de su mercado, veo que las acciones de la “Arturo Prat” han bajado a 28%. Probablemente no será éste el punto más bajo que alcancen. Me parece muy posible que cuando ésta le llegue, hayan bajado a 25%, y puede que baje más aún. Nunca he podido saber la razón de esta alarma, y tengo la seguridad de que algo encierra. Cuanto estuve en Cachinal en enero me dijo el señor Uldarico Prado que tenía metales a la vista por valor de cuatro y más millones, y que, en cuanto comenzara sus operaciones la Beneficiadora en la Aguada, podría sistemar el producto de 15 a 20 mil marcos mensuales, si así lo deseaban los directores. Que, mientras tanto, necesitaría tres o cuatro meses para pagar lo que se debía a Barazate por toneladas sobre estos y otros metales, por cancha, provisiones, etc., que debían pagarse además del precio en el cual vendió sus barras a la Compañía.

Con estos antecedentes, no puedo explicar la baja de precios de las acciones sino suponiendo que los accionistas tienen miedo de ver que no se ven los dividendos ...

Ayer hubo un combate en la línea de La Oroya, más arriba de Chosica, entre como 250 chilenos y el mismo número, más o menos de peruanos. Aquellos sufrieron una derrota completa, y tuvieron que huir, llevándose 14 heridos, y dejando a 2 oficiales y 24 soldados, muertos o heridos en el campo de batalla.

No dudo de que este encuentro se publicará, en Chile, como otro triunfo chileno; pero puede Ud. confiar en que mi noticia es correcta, pues la tengo de una persona que estuvo presente y presenció el combate. No fue una escaramuza, sino una batalla bien organizada, que duró una hora y diez minutos; y los chilenos, viendo que era imposible soportar el fuego de los peruanos, voltearon la espalda y huyeron, tomando el tren que los esperaba como a una milla de distancia.

Sé de buena fuente que [Andrés Avelino] Cáceres tiene 800 desertores chilenos en sus filas, y que en sus battalones pone a cada chileno entre 4 peruanos.

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 293: Epistolario meiggs 1866 1885

294

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Dashwood House, 9 New Broad Street, Londres, mayo 15 de 1883 Charles Watson Esq. Lima Mi querido don Carlos:

Recibí la suya del 2 del próximo pasado junto con copias de cartas dirigidas a Dreyfus y Cía., y

otras recibidas de ellos. Encuentro que su replica aplasta sus pretensiones de que actuaban por el Gobierno del Perú, y tengo curiosidad de conocer su contra-réplica. Dudo de que la publiquen.

El libro del cual le hablé en mi última, sale hoy en un cajón de muestras mandado por Alex [Alexander] Robertson a Grace, hermanos y Cía., si le pide, lo recibirá. Este caso parece abarcar totalmente la cuestión entre Ud. y Dreyfus hermanos y Cía., y si no destruyen ellos sus libros o hacen alguna cosa indebida, no veo como puedan escapar. Espero, sin embargo, que podrá Ud. ponerles un interventor en sus haciendas del Perú, aunque temo declare que no le pertenecen.

He visto a Mr. [Federico] Ford; ha sido una visita de ceremonia y no se asocia ahora sino con el Presidente de Francia y su gabinete.

¿Cuál es la situación actual del Toco?. ¿Pagan Uds. derechos o acepta el Gobierno chileno los 100 000 pesos mensuales como derecho de retención? ¿Cuántos años han corrido de escritura?. ¿Les permiten fabricar cuanto pueden?.

Hago todas estas preguntas porque si quiere Ud. disponer de su interés en él, sería posible lograrlo, si sus pertenencias fueran modestas ...

Su s.s.

John Meiggs (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON HIJO A CHARLES WATSON PADRE

Chimbote, mayo 31 de 1883 Charles Watson Esq. Lima Mi querido padre:

... Espero sinceramente que algo definitivo resulte de las propuestas de [Cornelio] Logan a Francisco [García Calderón], para así cortar de raíz las esperanzas del señor [Miguel] Iglesias, pues temo que si los chilenos desocupan este territorio, la perspectiva no será muy halagadora para nosotros acá.

Dicen que la división de [Alejandro] Gorostiaga se encuentra en Corongo, y la de [Isaac] Recavarren en Yuramarca; de manera que el encuentro es inminente. Falta saber el resultado ...

Tu amante hijo.

Charles Watson Jr. (firmado)

Page 294: Epistolario meiggs 1866 1885

295

CARTA DE CHARLES WATSON HIJO A CHARLES WATSON PADRE Chimbote, junio 14 de 1883 Charles Watson Esq. Lima Mi querido padre:

... La copia impresa de la correspondencia que el señor Obando perdió antes de embarcarse para el

norte, ha sido leída con interés por mí y por mis amigos de acá, causando mucha indignación entre todos ellos, como sin duda lo ha hecho entre todos los peruanos patriotas y bien intencionados que la hayan leído.

No hemos sabido más de los movimientos de [Alejandro] Gorostiaga. Se supone que [Isaac] Recavarren está en Huaylas, esperando a los chilenos, y se dice que piensa combatir contra ellos.

Por ahora no hay peligro de que sufran daño el material, carros y locomotoras en Pampa Prieta. Se me dice, sin embargo, que el campamento de Yuramarca ha sido destruido por completo por una división de las tropas de [Isaac] Recavarren hará como seis semanas, y que las casas han sido destruidas y utilizadas como leña. Esto no tiene duda, pues el guardián del campamento bajó ayer por el tren a dar la noticia. Felizmente, el campamento y los materiales allí depositados no tenían gran valor; pero me apresuro en avisarle el daño sufrido para que tome sus medidas para salvar su responsabilidad, y más tarde, reclamar una compensación ...

Su amante hijo.

Charles Watson Jr. (firmado)

Page 295: Epistolario meiggs 1866 1885

296

CARTA DE CHARLES WATSON A JOHN MEIGGS Lima, julio 22 de 1883 John G. Meiggs Esq. Dashwood House - No. 9 New Broad Street, Londres Mi querido don Juan:

Sus dos gratas de abril 16 y mayo 16 me han llegado a su debido tiempo, y le agradezco mucho la molestia que se ha tomado con tanta amabilidad al procurarme y mandarme el libro del Informe Taquigráfico del proceso juzgado en 1877 ante el Master of the Rolls en la causa de Williamson contra Barber, que se llegó al cabo de algún tiempo y que he leído con sumo interés.

En este caso, como Ud. dice, parece encerrar todos los puntos comprendidos en la reclamación contra [Augusto] Dreyfus, y establece claramente:

1º Que no hay leyes de restricción relativas al fraude. 2º Si se prueba que su agente le cobra más dinero del que realmente pagó, no hay que buscar más

lejos, eso es fraude. 3º Si se prueba un solo caso de cobro fraudulento, se examina la cuenta y tiene que probarse cada

partida. 4º El agente es la persona confidencial en la cual se deposita toda confianza, y su principal descubre

que ha hecho un cobro fraudulento. No le toca al principal buscar cada partida fraudulenta. 5º Falsa en uno, falsa en omnibus. Si se prueba que un hombre ha hecho cobros fraudulentos, se

examina toda la cuenta, y tiene que probar cada partida. Eso es muy justo. 6º Si compra Ud. artículos para mí con un comisión de 2 y ½ %, cada ventaja que logra Ud., es para

mí, según lo que sé de leyes. No puedo aceptar que porque un corredor cobre una comisión pequeña con la mira de hacer negocios, eso le dé poder para defraudar a sus corresponsales, y tapar sus fraudes con alguna suma que no llega a conocimiento de sus corresponsales.

7º Los agentes no cobran generalmente comisiones. 8º Nunca he oído decir que al acusar a un agente de robar a su principal, metiéndose parte del

dinero de la compra en el bolsillo, se disculpe diciendo que es aquella costumbre muy común entre los corredores.

Las opiniones y palabras que he citado son de boca del Master of the Rolls , y supongo que tendrán fuerza de ley en una corte de justicia inglesa, y aún aquí; veo, pues, que piso terreno firme. Pero la cuestión estriba en la manera de traer a Dreyfus bajo la jurisdicción de un tribunal inglés, pues entiendo que ha cerrado su oficina de Londres. Si tengo que ir a Francia, no estoy tan seguro de la claridad de la ley. Hasta que no se firme la paz, no tendremos tribunales legales en este país, y nada puedo hacer en lo de embargar o atacar las propiedades de Dreyfus acá. De manera que no sé que hacer, pues tengo que evitar en lo posible de ir a Francia a entablar pleito. Dreyfus no ha contestado a mi última carta, casi ni espero que lo haga.

Los Schroeder están evidentemente resueltos a quedarse fuera del asunto, si es posible, y me han escrito lo que le adjunto en copia de prensa.

El fastidio es que no tengo dinero, pues de otro modo haría un esfuerzo para ir a Europa y obligar a [Augusto] Dreyfus a entrar en razón de una manera o de otra. Si se halla dispuesto a luchar, puede hacer que me cueste una fortuna concluir el pleito, y él tiene la ventaja de su bolsa. Pero algo tiene que hacerse y se hará para que suelte lo que no es suyo.

He tenido más molestias con el Toco de las que pueda Ud. imaginarse. Los chilenos pretenden que es propiedad del Gobierno peruano, y que yo no era sino un pato blanco. Desgraciadamente [Nicolás de] Piérola dejó sus papeles y archivos en Palacio, y los chilenos se han apoderado de cuanto escrito y memorandum se ha pasado relativo al Toco. Para impedir que se apoderaran de las propiedades en 1881, se las transferí a Mr. [Eduardo] Squire, quien ha pasado muchos trabajos para retenerlas, pues los chilenos no solamente han cobrado los 10 000 pesos mensuales debidos a Bolivia, sino que han exigido los derechos de exportación completa, y nos han sometido a toda clase de exacciones. Por tanto, el negocio debe cerca de un millón de pesos. Los habilitadores están casi arruinados, y cada semana amenazan embargar. Todas las

Page 296: Epistolario meiggs 1866 1885

297

probabilidades son a favor de una catástrofe. Recientemente ha hecho [Eduardo] Squire un arreglo, suspendiendo el contrato de arrendamiento y aceptando 40 estacas. El gobierno chileno le devuelve 200 000 pesos de la cantidad pagada por arrendamiento, deduciéndola de los futuros derechos de exportación. También le han concedido un privilegio para construir un ferrocarril de Tocopilla a las salitreras. El negocio esta ahora tan endeudado y sin esperanzas de pagar, que he ofrecido a [Eduardo] Squire venderle mi interés por 500 000 pesos, si puede hacer alguna combinación para comprarlo y pagar en diez años con interés al 6%. Pero hasta ahora nada ha podido hacer. Le escribí lo que me dijo Ud. sobre el negocio, para que le escribiera a Ud. si valía la pena.

En cuanto a Chimbote y los demás ferrocarriles, creo que tal vez resultaría hacer ofertas a los tenedores de bonos, ofreciendo venderles todo mi interés como contratante y dándoles posesión de todos los ferrocarriles que tengo por mis contratos. Podrían entonces, si quisieran, acabar los ferrocarriles y emitir bonos hipotecarios especiales por el saldo aún sin pagar y no gastado del dinero del contrato, y quedar en posesión y administración de los ferrocarriles hasta que aquellos bonos hipotecarios hayan sido pagados, y sigan dueños de los ferrocarriles con los bonos peruanos generales.

Mientras no se arreglen conmigo naturalmente, ningún otro acreedor puede atacar los ferrocarriles, pues el contratante es el primer hipotecario. De manera que creo que los tenedores de bonos podrían encontrar que sería conveniente para sus intereses entenderse conmigo, comprando mis derechos o proporcionándome el dinero para concluir los ferrocarriles. No dudo de que el Gobierno peruano aceptaría semejante arreglo. ¿Cree Ud. poder hacer algo con los tenedores de bonos?.

Miranaves. Me ocuparé de la cancelación de esta hipoteca en cuanto consiga los documentos legales necesarios. Don Pedro [López Gama] murió hace meses, pero antes canceló el traspaso que le hice de la hipoteca de [John] Campbell. Lo tiene Juan Saez, y [Eduardo] Squire no ha podido conseguir hasta ahora que se lo diera. Constantemente lo pido, pero no me lo mandan.

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 297: Epistolario meiggs 1866 1885

298

CARTA DE CHARLES WATSON A JOHN MEIGGS Lima, diciembre 3 de 1883 John G. Meiggs Esq. Londres Mi querido don Juan:

… En aquella carta le decía que creía posible arreglar algo con los tenedores de bonos peruanos por los cuales podrían comprar mis contratos pendientes para la construcción de los ferrocarriles de Chimbote y Cuzco, y la administración del de Mollendo, Arequipa y Puno y ocupar así la posición de contratantes con sus derechos de posesión, de hipoteca y de administración hasta la conclusión de ellos y del pago de las cantidades sobre ellos debidas, y los derechos contingentes y subsidiarios de hipoteca bajo la tercera emisión de bonos generales, y le pedía su opinión sobre la posibilidad de llevar a cabo semejante proyecto. Como no se me ha contestado debo suponer o que no le ha llegado mi carta, o que sus ocupaciones y compromisos le han impedido prestar atención al asunto, o que no le ha parecido bien hacer ninguna propuesta a nadie mientras dure la guerra, o mientras no haya sido un firmado un tratado de paz, y se haya establecido un gobierno nacional.

Las comunicaciones telegráficas y oficiales que han sido transmitidas desde acá a la prensa londinense le habrá dado a conocer el hecho de que el Gobierno de [Miguel] Iglesias se encuentra firmemente establecido y aceptado en general por toda la República; que el Tratado de Paz se ha firmado y no espera sino su ratificación por la Asamblea Constituyente, que ha sido convocada para el 1° de mayo entrante, ratificación que se hará indudablemente sin discusión, puesto que el país no tiene más alternativa que aceptar los términos que se le antoje dictar al Gobierno vencedor de Chile.

Me parece que ya ha llegado el tiempo de obrar, y en cuanto el Gobierno pueda encontrar un momento para examinar mis cuentas y contratos, estoy decidido a hacerle una propuesta, de la cual la sustancia es la que sigue:

El 2° artículo del contrato de Chimbote estipula lo siguiente: “En caso de que el Gobierno dejase de pagar tres meses consecutivos, ocasionando con dicha falta

la paralización de los trabajos, quedarán los contratistas facultados, ya para suspender la obra, sin renunciar por eso al derecho de exigir el pago, ya para continuarla hasta su completa terminación y explotar por su cuenta el ferrocarril hasta ser cubiertos de los capitales que para ello hubiesen desembolsado, hipotecándoles para este efecto al Gobierno la vía con todos sus útiles, máquinas, material rodan te y equipo, estaciones, edificios y dependencias, como asi mismo cuanto forma parte de dicha línea férrea y que haya sido comprado con fondos del Estado”.

No hay una estipulación semejante en el contrato del Cuzco, pero como tengo la administración del ferrocarril y también la de los de Mollendo, Arequipa y Puno hasta que se concluya y entregue la línea del Cuzco, y como todos serán inútiles a la Nación mientras no los pueda liberar por la conclusión de mis contratos, no veo que el Gobierno pueda presentar ninguna objeción razonable para prestarme todas las facilidades con el fin de conseguir fondos para concluir todos los contratos, haciendo de estos ferrocarriles un capital efectivo para la Nación. Pediré, pues, una hipoteca específica sobre todos los ferrocarriles y una anutorización para emitir bonos a un tipo cuyo interés y amortización se acordarán por una cantidad suficiente para cubrir las cuentas atrasadas, el saldo de los contratos, y los daños sufridos a manos de los chilenos.

Estas serán las cantidades más o menos necesarias: Para el ferrocarril de Chimbote a Huaraz Total del contrato Soles 24 000 000 Menos recibidos o acreditados a cuenta 9 389 137. 63 Saldo exigible todavía 14 610 862.37 A lo cual hay que agregar lo siguiente: 1° Valor de materiales destruidos por las fuerzas chilenas 75 795.37 2° Idem. Llevado por las fuerzas chilenas 130 497.22 3° Costo de reconstrucción de parte del ferrocarril por las inundaciones de 1870

425 000.00

4° Valor de los campamentos, materiales, etc. destruidos por las fuerzas del Coronel Recavarren en julio de 1883

35 000.00

666 292.59

Page 298: Epistolario meiggs 1866 1885

299

Total recobrable sobre el contrato de Chimbote 15 227 154.96 Ferrocarril de Juliaca a Cuzco Total del contrato Soles 23 959 144 Menos recibidos o acreditados a cuenta 10 818 141.14 Saldo debido aún 13 141 002.86 Además, daños y deterioros 500 000 Total exigible 13 644 002.86 Ferrocarril de Mollendo a Arequipa Daños a maquinaria, telégrafo, vía, maestranza, edificios de estaciones, material rodante, etc., etc., en el saqueo general y destrucción de Mollendo por las fuerza chilenas en 1880

1 500 000

Cuentas atrasadas, interés exclusivo 6 694 380.11 Resumen: Chimbote a Huaraz Soles 15 227 154.96 Juliaca a Cuzco 13 641 002.80 Mollendo a Arequipa 1 500 000.00 Cuentas atrasadas 6 694 380.11 Con una emisión de 80%, esto representaría en bonos 37 026 537.87 46 329 172.00

El total que se emitiría inmediatamente sería el equivalente de las cuentas atrasadas, o sea soles

8 367 975. El resto se emitiría conforme adelantaran los trabajos o se comprara el material. La garantía inmediata consistiría de: El ferrocarril de Arequipa a Mollendo que costó Soles 12 000 000.00 Idem. de Puno 32 000 000.00 Idem. de Juliaca a Cuzco, en el cual se ha gastado 10 818 141.14 Idem. de Chimbote a Huaraz 9 389 137.63

Y estos se aumentarían por las obras sucesivas que se hicieran y el material entregado equivalente al valor de los bonos conforme se emitieran. Mientras los ferrocarriles se construyeran, no se pagaría interés sobre los bonos. Esto se obviaría con los arreglos subsidiarios, tales como una emisión de bonos por el interés acumulado durante la construcción, o de la manera que se creyera más adecuada. Una vez concluidos los ferrocarriles, producirían de más para pagar los gastos, y dejar un exceso para intereses y amortización. Los bonos podrían contener una cláusula que dijera que todo el exceso del producto de los ferrocarriles después de pagar sus gastos, intereses y llevar una modesta suma al fondo de reserva para composturas, etc., se aplicaría a la amortización de los bonos, por propuestas o por sorteo. Me imaginó que el gobierno aceptará esto.

Ahora quiero pedirle su opinión sobre la posibilidad de efectuar este negocio en Londres. Las garantías serán amplias, y las utilidades suficientes para ofrecer a un sindicato de capitalistas un aliciente para entrar en él.

Como Ud. sabe, hay un margen considerable para utilidades en los contratos de construcción, y la administración de los ferrocarriles, mientras y después de que se amorticen los bonos, convertirá a un sindicato acaudalado e inteligente en el casi dueño de los ferrocarriles y señores del comercio del sur. El tráfico de toda clase será inmenso, y previa una continuación del sistema ferroviario de Puno hasta penetrar a Bolivia, que hará de las minas de Oruro, Aullagas, Chacura, y todo el noroeste de Bolivia sean tributarias de nuestras líneas.

Si se pudiera organizar una compañía que proporcionara el capital para concluir los ferrocarriles, y retuviera en su poder los bonos emitidos una hipoteca de ellos, se convertiría por medio de estos y de los intereses mineros y comerciales que dependieran de ellos, en la corporación más rica del mundo. Me alegraría de tomar acciones en ella por valor del 75% de toda la parte que tengo actualmente en el negocio.

Si no puede Ud. interesarse en la promoción de este negocio, o no cree Ud. que pueda hacer algo con él, avísemelo en el acto, y tenga la bondad de consultar al amigo [George Earl] Church463 sobre el particular.

463 El ingeniero norteamericano George Earl Church (1835-1910) hizo varias exploraciones en Bolivia y Brasil durante el decenio de 1860. En 1870 organiza una compañía de navegación fluvial en Bolivia, y obtiene permiso del gobierno brasileño para construir un ferrocarril en el río Madeira. Hacia 1879 fijó su residencia en Londres. Posteriormente intervino en proyectos ferroviario en Argentina (1889) y Costa Rica (1895).

Page 299: Epistolario meiggs 1866 1885

300

Estoy esperando a un comisionado americano para que venga a estudiar el negocio de Chimbote un poco antes del fin de enero, y sería, pues, conveniente de que yo tuviese una idea de lo que Ud. puede o no hacer, o que Ud. cree pudiera hacerse, a vuelta de correo.

Cuando me escriba quisiera que me dijera cuál es la situación y porvenir del negocio de Cerro de Pasco, y si puede Ud. conseguir el capital para seguir los trabajos. Si no lo puede ¿qué se propone hacer?. Algunos accionistas, entre ellos el señor [José María] Químper, me han visto para pedir informes, y cómo no he podido dárselos, me han pedido que le escribiera a Ud. Tendría muchísimo gusto si pudiera conseguir el capital de alguna compañía, y que principiaran los trabajos; como ya tenemos paz y gobierno nacional, no debería de haber más demora. De todos modos, espero que podrá Ud. escribirme una carta que satisfaga a los accionistas que se interesan en saber del negocio y que se ocupan de sus intereses. ¡Ojalá puedan ver realizadas sus esperanza! ...

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 300: Epistolario meiggs 1866 1885

301

CARTA DE CHARLES WATSON HIJO A CHARLES WATSON PADRE

Lima, febrero 5 de 1884 Sr. Don Charles Watson Presente Mi querido padre:

Teniendo que salir hoy para Chimbote, suplico a Ud. se sirva representarme ante el Sr. Contra Almirante [Patricio] Lynch, General en Jefe del Ejército chileno de ocupación, para obtener el pago y hacer la cancelación respectiva, del valor de una lancha de mi propiedad que fue echada a pique en el puerto de Chimbote por orden del Sr. Comandante del blindado “Cochrane”, y una cuenta de víveres suministrados al batallón Zapadores; ascendente al primer reclamo a la suma de soles ( 2 000) dos mil soles plata, y la cuenta a la de soles 1 500 en billetes peruanos.

Su afmo. Hijo

Carlos 2° Watson (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A JOHN MEIGGS Lima, febrero 20 de 1884 John G. Meiggs Esq. Dashwood House, Londres. Mi querido don Juan:

... Por lo que Ud. me cuenta de la actitud de los tenedores de bonos y por su programa para la

adquisición de los ferrocarriles, me convenzo de que nada se puede hacer por ahora y que el que se haga algo eventualmente es muy problemático.

En lo que se relaciona con los ferrocarriles de los cuales soy el representante, seguiré tratando de realizar mis propios planes. Mi deseo era de cooperar con los tenedores de bonos, pero si no se sienten dispuestos a entrar en combinaciones que necesitan gastos, está claro que es inútil tratar de hacer nada con ellos.

El Gobierno no puede ceder los ferrocarriles a los tenedores de bonos hasta que se pague a los actuales contratistas o acreedores, o que algo se arregle con ellos. Por tanto, el gasto de una fuerte suma de dinero sería de principal necesidad. De allí, la imposibilidad de hacer algo con o por los tenedores de bonos mientras continúen en su posición presente.

Si el porvenir del negocio en La Oroya y de Pasco depende de la realización del programa que esboza Ud. en su contestación, me parece que su perspectiva es bastante nebulosa, y me alegraría de vender mis acciones por 10% de su valor nominal.

Yo había comprendido que ya había hecho arreglos para conseguir el capital de una new compañía para llevar el ferrocarril hasta Pasco, y que estos arreglos no estaban esperando sino que se firmase la paz. Por esa razón le escribí, instigado por [José María] Químper y otros, pidiéndole informes, y es un gran desengaño ver que el éxito de Pasco de un programa como el que ha formado, y que me parece irrealizable. Desearía equivocarme ...

Su s.s. Charles Watson (firmado)

Page 301: Epistolario meiggs 1866 1885

302

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON Dashwood House, 9 New Broad Street, Londres, agosto 27 de 1884 Charles Watson Esq. Lima Mi querido don Carlos:

He tenido desde mi última varias entrevistas con miembros prominentes del comité de tenedores de bonos, y me parece que le puedo decir sin temor de equivocarme que se podría hacer ahora un arreglo provechoso, por el cual podría Ud. disponer de sus reclamaciones contra el Gobierno, con tal de que se resuelva a aceptar un ajuste razonable y pueda obtener del Gobierno condiciones que más tarde le sugeriré.

Todas mis conversaciones han sido con el objeto de averiguar las condiciones probables que serían aceptables a la mayoría de los tenedores de bonos, y le puedo asegurar que las que le voy a apuntar son las únicas que podría Ud. conseguir con prontitud.

Las condiciones son las que siguen: 1º Habiendo decretado el Gobierno en enero de 1880 que los tenedores de bonos podrían hacerse cargo de cualquier ferrocarril al cancelar la cantidad de bonos equivalentes al costo de los mismos, y habiendo sido aprobados los actos de [Nicolás de] Piérola por el Gobierno de [Miguel] Iglesias, no se necesitaría sino una repetición de este decreto. 2º Debía estipularse en este decreto que los tenedores de bonos arreglaran las reclamaciones de Ud. Propongo hacer el primer ensayo (con su concurso) sobre la red de ferrocarriles de Puno y Juliaca al Cuzco, con privilegio concedido a los tenedores de bonos de tomar también el de Chimbote, si así lo tuviera Ud. por conveniente.

Creo que si Ud. se decidiera a entregarles todos, incluso el de Chimbote, podría yo arreglar que los tenedores de bonos le dieran un primer cargo sobre el todo, digamos £ 300 000 a £ 1 000 000, con tal de que me deje Ud. 20% como margen, para lo que Ud. puede imaginarse, y como utilidad.

Todo esto dependerá, empero, sobre la representación que requerirían de los gastos y ganancias del ferrocarril, para saber si son tolerablemente satisfactorios.

Si ve Ud. modo de adoptar los planes que por ésta le insinúo, necesitaría una representación del tráfico actual de los ferrocarriles de Mollendo a Puno y del de Chimbote, y otra vez muy detallado del estado de todos ellos, con sus distancias exactas, equipos, y estado del mismo, etc. También la distancia por completarse del Cuzco y Huaraz.

Un primer cargo sobre estos ferrocarriles quiere decir que puede Ud. emitir vales, que, como comprenderá fácilmente, representan dinero que no está muy distante.

Los tenedores no pueden y no quieren suscribir dinero, pero yo me encargo de cumplir todo lo anterior, si Ud. lo aprueba y obra ligero.

Después de leer esto, y si acepta Ud. las busco, mande por cable la palabra “Aceptado”; ocúpese con viveza de conseguir el decreto, y mándeme plenos poderes, si es que Ud. no puede venir.

Su s.s.

John Meiggs (firmado)

Page 302: Epistolario meiggs 1866 1885

303

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, setiembre 6 de 1884 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

Le incluyo una orden a don Benjamín Lavín M., de Santiago, de su hijo, son Emilio Lavín R., que

fue Secretario de los tribunales chilenos durante la ocupación, para la entrega de un vale por 624 985.19 soles, firmado por Dreyfus hermanos y Cía., a orden de la Caja Fiscal de Lima, y endosado a don Enrique Meiggs, el cual vale sacó el señor Lavín a ruego mío de los autos, y debió habérmelo entregado antes de su partida para Chile. También le adjunto la carta del 8 de agosto del señor Lavín a mí, que me ruega entregue a su padre, junto con la orden, en el momento en que me entregue el vale.

Quisiera que tuviera Ud. la bondad de avisar al señor Lavín que Ud. tiene sus documentos, y la primera vez que vaya Ud. a Santiago, o tenga una buena oportunidad de mandarlos por una persona de confianza, haga que se lo presenten y reciba el vale, que me podrá Ud. mandar por correo en carta certificada ...

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A LOS SEÑORES A. BUSHELL Y CÍA. Lima, octubre 1º de 1884 Señores Alfred Bushell y Cía. Valparaíso Muy señores míos:

... También les incluyo los siguientes bonos del gobierno boliviano, emitidos a cuenta de los

ferrocarriles de Mejillones y Caracoles en 1872: Nº 36 por bolivianos 10 000; Nº 48 a 62, son quince bonos por bolivianos 100 cada uno, son bolivianos total 15 000. Resultan bolivianos 25 000.

Estos bonos los deposito con Uds. en garantía de mi cuenta, por si acaso estoy alguna vez en su deuda circunstancia, que deseo, no ocurra. Sírvanse acusarme recibo.

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 303: Epistolario meiggs 1866 1885

304

CARTA DE CHARLES WATSON A JOHN MEIGGS Lima, octubre 8 de 1884 John G. Meiggs Esq. Londres Mi querido don Juan:

Le agradezco su grata del 27 de agosto que acabo de recibir, y siento tener las manos atadas por el momento por un compromiso con Mr. [John] Thorndike, que concluirá el 1º de diciembre de este año, y que me impide considerar la propuesta que Ud. me hace para ceder a los tenedores de bonos mis intereses en los ferrocarriles peruanos. El hecho es que Mr. [John] Thorndike ha hecho ofertas a los capitalistas y hombres de Estado bolivianos, para la adquisición del grupo meridional de los ferrocarriles, de Mollendo a Arequipa y Puno, y para abrir un comercio fluvial de este último lugar al lago Poopo, y de allí por ferrocarril a las minas de plata de Huanchaco, con ramales a distintos centros mineros y comerciales. Su programa tiene por base la compra de mis intereses como cesionario de los contratos y acreedor del Gobierno, y le he hecho una oferta que permanecerá abierta hasta el 1º de diciembre, para cederle todos mis intereses y créditos contra el Gobierno por una suma fija pagadera en dinero o en bonos, u otras obligaciones a satisfacción mía. Mr. [José Manuel] Braun está ahora en Bolivia ocupándose del asunto, y al salir de aquí parecía tener muchas esperanzas de llevar el negocio adelante.

Verá Ud., pues, que por ahora no puedo entrar en tratos con los tenedores de bonos, y lo único que le puedo decir es que si el 1º de diciembre el proyecto de [John] Thorndike no está bastante adelantado para hacerme creer en su realización, tendré gusto de entablar negociaciones por conducto de Ud. con los tenedores de bonos.

Mi plan sería negociar separadamente el grupo meridional de ferrocarriles y dejar Chimbote a un lado por ahora, pues tengo esperanzas de disponer de él en New York, sobre la base de dos millones de dollars oro por la transferencia, según el acuerdo que se hizo con el General [Stephen] Hurlburt464 en 1881.

Me dicen de New York que la compañía puede formarse en 10 días, si consigo ciertas concesiones, lo que me parece muy posible en cuanto tengamos un Gobierno bien constituido.

El rechazo de [Andrés Avelino] Cáceres en esta ciudad el 22 de agosto de este año, apresurará la pacificación del país y la convocación a Congreso para la elección de Presidente y Vicepresidentes.

Refiriéndome a una observación suya de que “necesitará una exposición del actual tráfico de los ferrocarriles de Mollendo, Puno y Chimbote”, más vale decirle desde ahora que semejante exposición sería ilusoria en cuanto al tráfico ordinario de los ferrocarriles cuando estuviera el país pacificado y el comercio pueda llevarse a cabo en paz y tranquilidad. Hace cinco años que todo está en un estado anormal; veinte veces se ha suspendido el tráfico y se han cerrado los puertos, trayendo, por consiguiente, la suspensión de todo comercio de la costa y a ella. Además, [John] Thorndike, como subcontratista que es, no tiene obligación de darme cuenta del tráfico, y nunca lo ha hecho. La verdad es que dudo que lleve sus libros de manera que se vean las utilidades líquidas, pues siempre ha tenido cuidado de no decirme lo que producen los ferrocarriles. Sin embargo, cuando llegue la ocasión, veremos qué informes podremos sacar de él.

El ferrocarril de Chimbote nunca hará más que pagar sus gastos hasta llegar a Yuramarca. Puede llegarse a este lugar mediante un gasto de £ 20 000. El camino se halla interruimpido en varios lugares más allá de Suchimán, y así lo ha estado desde las inundaciones de febrero de 1878, pues el Gobierno jamás me ha dado dinero para las reparaciones ...

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

464 El general norteamericano Stephen A. Hurlbut (1815-1882) participó destacadamente en la Guerra de Secesión entre 1862 y 1865. Más tarde, fue Ministro norteamericano en Colombia durante el período 1869-1872. Al año siguiente fue electo congresista republicano por Illinois, cargo en el cual se mantuvo hasta 1877. Finalmente en 1881 fue designado Ministro norteamericano en el Perú. Murió en Lima el 27 de marzo de 1882.

Page 304: Epistolario meiggs 1866 1885

305

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, octubre 22 de 1884 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

En una de aquellas cajas de lata verde que están en mi archivo, en casa de Uds. creo que encontrará Ud. un testimonio legalizado del contrato entre Henry Meiggs y el Gobierno peruano, para la construcción del ferrocarril entre Mejía y Arequipa, en 1868, y le tengo que pedir que me haga el favor de buscarlo y de entregárselo a Mr. Perrin, que lo adjuntará a los documentos que tiene míos y que presentará a Mr. [John] Drummond Hay465, como agente de los reclamantes británicos ante el Tribunal de Arbitraje Anglo-Chileno. Es un documento algo voluminoso y me costaría mucho dinero hacerlo copiar y legalizar por los escribanos de acá, y como recuerdo que para mayor seguridad lo dejé en mi archivo, desde 1868, me ha parecido mejor hacer uso de él antes de hacer el gasto de una new copia desde aquí ...

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, octubre 29 de 1884 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

... Espero que [Eduardo] Squire será prudente al tratar y hablar de los vales de [Augusto] Dreyfus, y que no me comprometerá de ninguna manera; pues solo en la útima necesidad dispondría de ellos, y solo después que [Augusto] Dreyfus haya rehusado positivamente ajustar mis reclamaciones contra él.

Su s.s.

Charles Watson (firmado) P.D. Me imagino que a los del Arbitraje Anglo-Chileno se les juntará el cielo con la Tierra con sus sentencias absurdas e injustas, y que el personal extranjero se verá obligado a poner coto a los abusos.

465 El diplomático inglés John Drummond-Hay (1816-1893) ejerció el Consulado General de su país en Marruecos entre 1845 y 1886. Durante 1883 y 1884 apoyó a su Ministro de Relaciones Exteriores, el Marqués de Salisbury, en el patrocinio de los reclamos de los bonistas ingleses ante el Tribunal de Arbitraje Anglo-Chileno.

Page 305: Epistolario meiggs 1866 1885

306

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON (I) Dashwood House, 9 New Broad Street, Londres, noviembre 24 de 1884 Charles Watson Esq. Lima Mi querido don Carlos:

... Juzgué inútil contestar la suya del 22 de julio de 1883, pues me pareció que saltaba a la vista que

no se podía proponer por entonces arreglo de ningún genero a los tenedores de bonos o a otros, y aun ahora consideraría en extremo imprudente hablar de ello hasta que los chilenos hayan evacuado el Perú.

Otra muy buena razón por la cual resultaría infructuoso todo ensayo que se hiciera, es el hecho de que actualmente no está muy floreciente la situación del negocio del guano, del cual Ud. sabe que los tenedores de bonos esperan recibir la mitad del producto líquido, y de que las cotizaciones actuales han sido las más bajas que se hayan registrado hasta ahora: £ 9 y ½ por los de 5%, y £ 12 y ½ por los de 6%.

A pesar de esto, el Comité está muy alzado y no quiere escuchar ninguna propuesta que entrañe un llamamiento a los tenedores de bonos para pedirles más capital.

La oficina del Comité se halla en el mismo edificio que ocupo; conozco a muchos de los que forman parte de él, les he sondeado, y veo que, por ahora, no están dispuestos a tomar en cuenta ninguna propuesta equitativa.

En todo caso, le diré desde ahora que la única esperanza de poder vender sus intereses depende del pase de una ley del Congreso que autorice al Gobierno a entregar todos los ferrocarriles pertenecientes al Estado a los tenedores de bonos. Se pondría por condición que estos se comprometieran a pagar las reclamaciones admitidas que pueda Ud. lograr sean aprobadas por el Gobierno, y a arreglarse con el ferrocarril de La Oroya y Cerro de Pasco y con la compañía minera.

Los tenedores de bonos tendrían el derecho de concluir los actuales ferrocarriles que no estén concluidos, y el privilegio exclusivo por 25 años de construir ramales en cualquiera dirección del Perú, y extender la línea de Puno a Bolivia, eximiéndose de pagar impuestos mientras construyen, y aun después mientras mantengan la línea.

Los tenedores cancelarían sus bonos, relevando al Gobierno de toda responsabilidad. El Gobierno, a su vez, relevaría en absoluto de impuestos la propiedad de la compañía que reemplazará a los actuales tenedores por espacio de 20 años; concedería a dicha compañía el derecho absoluto de formar sus propias tarifas hasta que hubiera ganado 6% sobre el capital. Consistiría éste de valores de deuda externa con sus cupones atrasados, agregando el nuevo capital que necesitaría para concluir los ferrocarriles, si la compañía tuviera a bien concluirlos.

No hay la menor esperanza de formar una compañía sobre las bases que Ud. sugiere. Mi opinión es que si puede Ud. conseguir que se le reconozcan sus reclamaciones sobre el Gobierno, antes o simultáneamente con el programa que acabo de enunciarlo, dando a sus reclamaciones un margen muy grande para la manipulación del Comité y otros personajes importantes, haría Ud. su negocio.

Necesitaríamos tener una representación clara del largo de los ferrocarriles terminados, de las entregas del tráfico, largo de los ferrocarriles por construirse, y en una palabra, cuantos datos fuera posible conseguir. Necesitaríamos, ante todo, franca ayuda de parte del Gobierno del Perú para que incite a su representante acá a obrar de acuerdo con nosotros.

Ahí tiene Ud. mi programa, y puedo decirle que el porvenir del Cerro de Pasco se halla en la misma dirección ...

Su s.s.

John Meiggs (firmado)

Page 306: Epistolario meiggs 1866 1885

307

CARTA DE JOHN MEIGGS A CHARLES WATSON (II) Dashwood House, 9 New Broad Street, Londres, noviembre 24 de 1884 Charles Watson Esq. Lima Mi querido don Carlos:

Tengo el placer de acusarle recibo de su carta de octubre 8, en contestación a la mía de agosto 27, y me doy cuenta de las dificultades a las cuales aludo, en cuanto a negociar, en estos tiempos, la cesión de sus derechos y créditos contra el Gobierno del Perú.

Como mi amigo [Guillermo] Bogardus, va a salir para el Perú con el objeto de entrar en una vida comercial, y como se ha retirado enteramente de la política, creo que le podrá ser muy útil de muchas maneras, si llegara el momento propicio; pues por su vasto conocimiento de capitalistas sabe muy bien como se debería presentar una negociación para asegurar su éxito ...

Su s.s.

John Meiggs (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, diciembre 16 de 1884 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

... Adjunto una carta para el señor Lavín M., y una carta para él, a favor del agente de Uds., señor Ramón Esteves, para la entrega del vale de Dreyfus, con lo cual, espero, concluirá el asunto. Como el señor Esteves había perdido la carta y la orden que les mandé anteriormente, supongo que el viejo Lavín creyó no estaba suficientemente autorizado para entregarlo sin ellas.

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A EMILIO LAVÍN Lima, enero 17 de 1885 Sr. Don Benjamín Lavín M. Santiago

Sírvase Ud. entregar al señor don Ramón Esteves, agente en Santiago del señor don Alfred Bushell, de Valparaíso, el vale fechado en Lima, 27 de setiembre de 1873, firmado por la Casa de Dreyfus hermanos y Cía. a favor de la Caja Fiscal, y por ésta endosado a la orden de don Enrique Meiggs, por la cantidad de 624 985.19 soles que existe en poder de Ud. Dicho vale fue desglosado del expediente de demanda que entablé yo como representante legal de la Testamentaría de don Enrique Meiggs en esta ciudad ante las autoridades chilenas, durante la ocupación de esta capital, contra la Casa Dreyfus hermanos y Cía., y depositado con Ud. por su señor hijo don Emilio Lavín R. para su mayor seguridad, y para serme entregado oportunamente como a Ud. le consta. La presente orden le servirá a Ud. como igualmente al señor don Emilio Lavín R. de suficiente resguardo, y con su cancelación quedarán libres de toda responsabilidad que pudiera afectarles en cuanto a dicho vale, como asi mismo quedará rescindida y de ningún valor toda orden que se ha dado con fecha anterior, tanto por el señor don Emilio Lavín R., como por el que suscribe, referente a la entrega del vale arriba mencionado.

Charles Watson (firmado)

Page 307: Epistolario meiggs 1866 1885

308

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, febrero 11 de 1885 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

Sin ninguna carta de Ud. que contestar, le aviso que don Emilio Lavín R. me escribe en fecha 5 del

presente que había dado a su padre instrucciones para que le entregara el documento de Dreyfus, y que a la fecha ya debe Ud. haberlo recibido. Como, sin embargo, me había Ud. devuelto la orden de entrega de dicho documento, y como el viejo Lavín puede haber presentado news dificultades, le he pedido a don Emilio que le mandara a Ud. la orden a su padre, que le mandé a don Emilio para su V° B°. Ahora le mando una new orden, por si acaso no se ha mandado la otra.

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A EMILIO LAVÍN Lima, febrero 12 de 1885 Sr. Don Emilio Lavín R. Iquique Mi estimado señor

Le doy las gracias por su atenta carta del 6 del que rige, en que se anuncia que a la fecha habrá sido

entregado el documento al señor [Alfred] Bushell según orden que anterior a mi carta había enviado Ud. a su señor padre.

Como el señor [Alfred] Bushell me había ya devuelto la orden de recibr dicho documento, no sé si habrá suscitado algun otro entorpecimiento, y para allanar cualquiera dificultad, quizá sería conveniente que Ud. mandara al señor [Alfred] Bushell la orden de entrega que le incluí a Ud. con mis respectos el 17 del próximo pasado.

Hago esta advertencia porque yo no tengo aviso ninguno del señor [Alfred] Bushell. Dispense Ud. estas frecuentes molestias y disponga de su Atto. y s.s.

Charles Watson (firmado)

CARTA DE CHARLES WATSON A ALFRED BUSHELL Lima, marzo 14 de 1885 Alfred Bushell Esq. Valparaíso Mi querido Bushell:

... Me entregó su carta del 4 del presente, de la cual retiré el vale de los señores Dreyfus hermanos y

Cía., por soles 624 985.19, recibido por su agente en Santiago del señor Lavín M. por cuenta mía, atención que le agradezco

Su s.s.

Charles Watson (firmado)

Page 308: Epistolario meiggs 1866 1885

BIBLIOHEMEROGRAFÍA

Anales de las Obras Públicas del Perú / Año 1890. Lima, Imprenta de la Industria, 1897, 766 p. Arístides. “El Presupuesto del Ministro de Hacienda para 1871 y 1872”. En: El Comercio N° 10 727. Lima, 19 de setiembre de 1870, p. 3. Banco boliviano establecido el 31 de diciembre de 1868: estatutos y otros documentos relativos a dicho establecimiento. La Paz, Imprenta de ‘La Libertad”, s/f, 78 p. Basadre, Enrique. “Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Pasco”. En: El Comercio, Nº 15 446. Lima,

5 de marzo de 1885, p. 4. Basadre, Jorge. Chile, Perú y Bolivia independientes. Barcelona, Salvat editores S.A., 1948, 880 p.

-------- Historia de la República del Perú. 1822-1933. Varios tomos. Lima, El Comercio, 2005. Bermúdez, Oscar. Historia del Salitre desde sus orígenes hasta la Guerra del Pacífico. Santiago: Ediciones de la Universidad de Chile, 1963, 456 p. Blume, Federico. “Los ferrocarriles del Perú”. En: El Comercio, Nºs. 10 940. Lima, 4 de febrero de 1871, p. 3. Botey, Ana María. “El ferrocarril al Pacífico: un ente de regulación y desarrollo en crisis permanente (1880-1992)”. En: Anuario de Estudios Centroamericanos. Vol. 25, N° 1. Universidad de Costa Rica, 1999, pp. 139-158. Bouillet, Ph. Los empréstitos del Perú y el Sindicato Dreyfus, Premsel, Societé Generale. París, Leroy Freres, 1878, 89 p. Bravo Quezada, Carmen Gloria. La flor del desierto: el mineral de Caracoles y su impacto en la economía chilena. Santiago de Chile, LOM Ediciones, 2000, 150 p.

Burga, Manuel. De la encomienda a la hacienda capitalista: El valle del Jequetepeque del siglo XVI al XX. Lima, IEP, 1978, 319 p.

Campbell, Juan y otros. “Informe sobre las ventajas positivas de un ferrocarril de Tacna a la frontera de Bolivia, que presenta la Comisión nombrada por la Municipalidad de Tacna”. En: El Peruano, Tomo LVII, Nº 91. Lima, 27 de octubre de 1869, pp. 356-357.

Camprubí, Carlos. Historia de los bancos en el Perú (1860-1879). Lima, Editorial Lumen, 1957, 433 p. Casós, Fernando. “La idea de un empréstito de 50 millones aplicables a caminos de fierro en el Perú.” En: El Comercio. N° 9 880. Lima, 8 de setiembre de 1868, pp. 1-2.

Page 309: Epistolario meiggs 1866 1885

310

Castro Saldívar, Mariano. Nota del señor Ministro de Gobierno, Policía y Obras Públicas, Señor doctor Mariano Castro Saldívar dando cuenta de su despacho a la Asamblea Constituyente de 1884. Lima,

Imprenta de J. Francisco Solis, 1884, 19 p. Causa de arbitraje seguida por Enrique Basadre contra la Compañía del Ferrocarril de La Oroya y Mineral de Pasco, 1885. AGN - Sección Causas Civiles – RPJ – Caja 1831. Cisneros, Luciano B. “Apuntes sobre la comisión al sur, por el ex-Ministro de Beneficencia, Luciano B. Cisneros”. En: El Peruano, Tomo LV, N° 149. Lima, 17 de diciembre de 1868, p. 598. Cisneros, Luis Benjamín. Obras Completas de Luis Benjamín Cisneros. Tomo III, Lima, Imprenta Gil, 1939, 766 p. Clavero, José. El Tesoro del Perú. Lima, SHRA. 1992, 206 p.

Clayton, Lawrence. W.R. Grace & Co. / The Formative Years, 1850-1930. Illinois, Jameson books, 1985, 403 p.

“Comisión Fiscal”, p. 4. En: El Comercio. N° 11 521. Lima, 11 de octubre de 1872, p. 4. “Compañía de Obras Públicas”. En: El Comercio, Nº 13 598. Lima, 18 de julio de 1877, p. 2. “Compañía de Obras Públicas y Fomento”. En: El Comercio, Nº 11 976. Lima, 1º de mayo de 1874,

pp. 7-8 Congreso Extraordinario de 1872. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados, Tomo II. Lima, Imprenta del Nacional, 1873, 563 p.

Congreso Extraordinario de 1875. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados. Lima, Imprenta de El Nacional, 1875, 799 p.

Congreso Ordinario de 1876. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados. Lima, Imprenta del Nacional, 1876, 769 p. Congreso Ordinario de 1878. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados, 1878. Tomo I. Lima, Imprenta de El Nacional, 1878, 1 300 p. Congreso Ordinario de 1878. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados. Tomo II. Lima, Imprenta de El Nacional, 726 p. Contrato de empréstito i de compra-venta de las huaneras y minerales existentes entre los grados 23‚ i 25‚ latitud sur del litoral de Mejillones celebrado entre el supremo gobierno de la República de Bolivia i don

Enrique Meiggs. Santiago de Chile, Imprenta de La República, 1870, 37 p. Contrato Dreyfus. Discursos pronunciados en la Cámara de Diputados de la Legislatura de 1870 con el objeto de refutar el dictamen espedido por las comisiones de Hacienda y de Justicia. Lima, Imprenta de “El

Nacional” por B. Antesana, 1870, 254 p. Contreras, Carlos. El aprendizaje del capitalismo: estudios de historia económica y social del Perú republicano. Lima, IEP, 2004, 332 p.

Page 310: Epistolario meiggs 1866 1885

311

Costa y Laurent, Federico. Reseña Histórica de los Ferrocarriles del Perú. Lima, Litografía y Tipografía Faberi, 1908, 279 p. Crozier, Ronald. “El salitre hasta la Guerra del Pacífico: Una revisión”. En: Historia. Revista del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Nº 30, 1997, pp. 53-126. Dancuart, Pedro E. Anales de la hacienda pública del Perú: historia y legislación fiscal de la República. Tomo IX. Lima, Librería e Imprenta Gil, 1907, 255 p.

-------- Anales de la hacienda pública del Perú: historia y legislación fiscal de la República. Tomo X. Lima, Librería e Imprenta Gil, 1908, 305 p. Diario de Debates. Cámara de Senadores. Legislatura de 1870. Lima, s/e, 558 p.

“Diario de los Debates. Cámara de Senadores. Extracto oficial”. En: El Comercio, Nº 14 278. Lima, 28 de setiembre de 1878, pp. 2-3.

Diario de los Debates de la Comisión Permanente del Cuerpo Legislativo de 1871. Lima, Imprenta de El Nacional, 1871, 373 p. Diario de los Debates de la Comisión Permanente del Cuerpo Legislativo de 1872. Lima, 1872. Diario de los Debates del Congreso Ordinario de 1872. Cámara de Diputados. Tomo II, Lima, Imprenta de El Nacional, 578 p. Diario de los Debates del Congreso Constituyente de 1867. Tomo I. Lima, 1868, s/e, 412 p. Diario de los Debates del Congreso de 1868. Cámara de Senadores. Lima, 1868, s/e, 764 p. “Diario de los Debates. Congreso Extraordinario de 1872”. En: El Nacional, N° 2 327. Lima, 10 de mayo de 1873, p. 3. “Diputado suplente por la provincia de Arica”, En: El Nacional, N° 908. Lima, 4 de setiembre de

1868, pp. 2-3. Documentos del empréstito de 1872. Lima, Imprenta de El Comercio, 1873, 130 p.

“Documentos parlamentarios: Primer Discurso del diputado por Huanuco en la sesión del martes 10 de octubre, al discutirse la ley contra los revolucionarios”. En: El Comercio, Nº 12 141. Lima, 20 de noviembre de 1874, p. 3.

Echenique, José Rufino. Memorias para la Historia del Perú (1808-1878), Tomo II. Lima, Editorial Huascarán, 1952, 396 p. “Editorial (I)”. En: El Comercio, Nº 13 810. Lima, 28 de noviembre de 1877, p. 2. “Editorial (II)”. En: El Comercio, Nº 15 045. Lima, 5 de noviembre de 1883, p. 2 “Editorial (III)”. En: El Comercio. Lima, Nº 15 433. Lima, 19 de febrero de 1885, p. 2. “Editorial (IV)”. En: El Comercio, Nº 15 445. Lima, 4 de marzo de 1885, p. 2.

Page 311: Epistolario meiggs 1866 1885

312

“Editorial (V)”. En: El Comercio, Nº 15 470, Lima, 4 de abril de 1885, p. 1.

“El empréstito”. En: El Comercio, N° 11 796. Lima, 15 de setiembre de 1873, p. 5. “El Ferrocarril de Arequipa a Puno”. En: El Comercio, N° 11 910. Lima, 5 de febrero de 1874. “El mensaje”. En: El Comercio, N° 12 049. Lima, 3 de agosto de 1874, p. 2. “El Perú y su hacienda”. En: El Comercio, N° 11 910. Lima, 5 de febrero de 1874, pp. 2-3. Elguera, Juan Ignacio. “Memoria del señor Ministro de Hacienda, don Juan Ignacio Elguera a la Legislatura de 1874”, p. En: Dancuart, Pedro E. Anales de la hacienda pública del Perú: historia y legislación fiscal de la República. Tomo X. Lima, Librería e Imprenta Gil, 1908, pp. 113-149.

Extracto oficial de las Sesiones extraordinarias de la Cámara de Senadores. Año de 1875. Tomo III, Lima, 1875, Imprenta del Estado, 307 p. “El impuesto sobre el salitre”. En: El Comercio, Nº 12 096. Lima, 3 de octubre de 1874, p. 4. El Supremo Gobierno del Perú con Miguel P. Grace / Expediente y documentos referentes a la empresa minera y ferrocarril del Callao al Cerro de Pasco. Lima, Imprenta Bacigalupi, 1885, 105 p. F.C. “Deuda de Ferrocarriles. Nueva conversión”. En: El Comercio, N° 10 717. Lima, 13 de

setiembre de 1870, p. 4. “Ferrocarril de Chancay”. En: El Comercio, Nº 15 162. Lima, 24 de marzo de 1884, p. 3. “Ferrocarril de Ica”. En: El Comercio, Nº 15 049. Lima, 9 de noviembre de 1883, p. 2. “Ferrocarril de Mollendo a Arequipa. Tarifa de pasajes y fletes”. En: El Comercio. Lima, Nº 15 890, 31 de agosto de 1886, p. 2.

“Ferrocarriles de Trujillo”. En: El Comercio, Nº 13 257. Lima, 16 de diciembre de 1876, p. 3. “Ferrocarriles”. En: El Comercio, Nº 12 404. Lima, 23 de junio de 1875, p. 2 Folkierski, Ladislao. “Informe del ingeniero de Estado D.L. Folkierski sobre el ferrocarril de Pisco a Ica”. En: El Peruano, Tomo I, Nº 18. Lima, 3 de mayo de 1884, pp. 447-457. ------- “Inspección de los ferrocarriles de Trujillo”. En: Anales de las Obras Públicas / Año de 1884. Lima, Imprenta del Estado, pp. 311-320. Gálvez Delgado, Jaime. “Elites, Estado y control financiero”. En: Apuntes sobre el proceso histórico de la moneda en el Perú. Lima, BCRP/AID, s.a., pp. 141-165

Gibbs y Co. y otros. “Billetes Meiggs”. En: El Comercio, Nº 13 388. Lima, 12 de marzo de 1877, p. 4. Gutiérrez de la Fuente, Antonio. Memoria que el Ministro de Estado en el despacho de Gobierno, Policía y

Obras Públicas presenta al Congreso Nacional de 1868. Lima, Imprenta del Estado, 1868, 19 p. Informe del Estado de Cuentas de Charles Watson a Henry Meiggs, 30 de octubre de 1876 (sin clasificación).

Page 312: Epistolario meiggs 1866 1885

313

“Inserciones”. En: El Comercio Nº 15 235. Lima, 25 de junio de 1884, p. 3. “Intereses Generales”. En: El Comercio N° 9 938. Lima, 22 de octubre de 1868, p. 4.

Juárez. “Algo sobre los ladrones de la hacienda pública”. En: El Comercio. N° 11 472. Lima, 23 de agosto de 1872, p. 7. “La Argolla”. En: El Comercio, Nº 13 133. Lima, 2 de octubre de 1876, p. 1. “La minería y la agricultura al punto de vista del progreso”. En: El Comercio, Nº 13 276. Lima, 29 de diciembre de 1876, pp. 3-4. “La Patria”. En: El Comercio, N° 13 233. Lima, 30 de noviembre de 1876, p. 1. “La Peruvian, Piérola y Dreyfus”. En: El Comercio, Nº 15 228. Lima, 13 de junio de 1884, p. 3. “La Patria y el empréstito”. En: El Comercio, N° 11 838. Lima, 5 de noviembre de 1873, p. 3. “La Prensa Diaria. La Sociedad”. En: El Comercio, Nº 13 370. Lima, 1º de marzo de 1877, p. 1. “La quiebra de Zaracondegui”. En: El Comercio, Nº 11 991. Lima, 21 de mayo de 1874, p. 2 “La segunda carta del señor Piérola”. En: La Patria, N° 721. Lima, 16 de octubre de 1873, p. 3.

“Las obras inconclusas del señor Meiggs”. En: El Comercio, Nº 13 824. Lima, 6 de diciembre de 1877, p. 2. Legislatura Ordinaria de 1876. Cámara de Senadores. Lima, Tipografía del Comercio, 1878, 778 p.

“Liquidación de cuentas de obras públicas”. En: El Peruano Año 31, Tomo II, Nº 17. Lima, 25 de octubre de 1873, pp. 482-496. Lomparte, Gregorio. “Memoria que presenta el Subprefecto de Santa sobre el estado actual de la provincia de su mando”. En: El Peruano Tomo II, Nº 8. Lima, 9 de julio de 1874, pp. 29-30. “Los billetes Meiggs y los obreros de Lima / Representación al Supremo Gobierno”. En: El Comercio, Nº 13 600. Lima, 19 de julio de 1877, p. 3. “Los ferrocarriles”. En: El Comercio, Nº 13 624. Lima, 4 de agosto de 1877, p. 2. Los ferrocarriles del Perú: Colección de leyes, decretos, contratos y demás documentos relativos a los ferrocarriles del Perú, Tomo II. Lima, Imprenta del Estado, 1876, 166 p. Luna, Juan. “Dictamen en minoría del diputado J. Luna sobre el proyecto del Senado para la conclusión de los ferrocarriles, 9 de junio de 1875”, En: Congreso Ordinario de 1875. Diario de los Debates de la Cámara de Diputados. Lima, Imprenta de El Nacional, 1875, pp. 766-771. Lynch, Patricio. Segunda Memoria que el Vice-Almirante D. Patricio Lynch, Jeneral en Jefe del Ejército de Operaciones en el Norte del Perú presenta al Supremo Gobierno de Chile. 2 tomos. Lima, Imp. de La Merced, Peter Bacigalupi y Ca., 1884 Macera, Pablo. Parlamento y Sociedad / Bases documentales, Siglo XIX. Tomo V. Lima, Fondo Editorial del Congreso, 2000, 586 p.

Page 313: Epistolario meiggs 1866 1885

314

Meiggs, Enrique. “El Perú y Mr. Meiggs”. En: El Comercio N° 11 353. Lima, 7 de febrero de 1872, p. 2.

------- “La propuesta del señor Meiggs”, pp. 2-3. En: El Comercio, Nº 12 998. Lima, 7 de julio de 1876, pp. 2-3 ------- “Los ferrocarriles y el Cerro de Pasco”. En: El Comercio, Nº 13 381. Lima, 7 de marzo de 1877, p. 1. Miller, Rory. “The making of the Grace Contract: British bondholders and the Peruvian Government, 1885-1890”. En: Journal of Latin American Studies. London, Cambridge University Press, Vol VIII, Parte 1, 1976, pp. 73-100. “Nuevos billetes”. En: El Comercio, Nº 13 376. Lima, 5 de marzo de 1877, pp. 3-4. “Oroya, Pasco, Socavón y Cia.”. En: El Comercio, Nº 15 842. Lima, 18 de diciembre de 1886, p. 4 Osores, José Manuel “La crisis”. En: El Comercio, Nº 13 167. Lima, 21 de octubre 1876, pp. 1-2. Oviedo, Juan Francisco. “Análisis de las operaciones prácticas por el señor Ministro de Hacienda D.D. Nicolas de Piérola, con motivo de los contratos celebrados para la construcción de los ferrocarriles del Callao a La Oroya y de Arequipa a Puno”. En: El Comercio. Lima, N° 11 480, 31 de agosto de 1872, pp. 2-3.

Palacios, Carlos. La deuda anglo-peruana, 1822-1890. Lima, Librería Studium, 1983, 275 p. Palacios, Fernando. Recurso solicitando que la H. Cámara de Diputados acuse al gabinete de 1871 y especialmente a los ministros de Justicia y de Gobierno doctor José Aranívar y Crnel. Manuel Santa María por los atentados y crímenes que fue víctima. Lima, Imprenta de “Le Journal du Perou”, 1872, 18 p. Paulette, M. “Memoria que presenta el Subprefecto de la Provincia de Ica”. En: El Peruano. Tomo

II, Nº 11. Lima, 13 de julio de 1874, pp. 42-43. Pasapera, Manuel Santos. “Ministerio de Gobierno, Policía y Obras Públicas”. En: El Peruano. Tomo I, Nº 4. Lima, 4 de enero de 1884, pp. 64-65. Pasapera, Manuel S. y Pedro Noriega. “Informe sobre el ferrocarril del Callao a La Oroya”. En: El Peruano, Tomo I, No. 11. Lima, 15 de marzo de 1884, pp. 266-279. Piérola, Nicolás de. Exposición del S.D. Nicolás de Piérola con motivo de las acusaciones. entabladas contra él, como Ministro de la anterior administración, ante el Senado por la Cámara de Diputados, precedido y seguido de los documentos conducentes a darle claridad y comprobarla. Lima, Imprenta de La Patria, 1872, 220 p.

“Porvenir de Tacna. Ferrocarril”, En: El Comercio Nº 10 447. Lima, 28 de enero de 1870, pp. 3-4. “Propuesta de los señores Meiggs, Bates y Cia. para construir varias obras de importancia en la

República”. En: El Peruano, Año 25, N° 30. Lima, 4 de junio de 1867, p. 156. Quimper, José María. Memoria que el Secretario de Estado en el Despacho de Gobierno, Policía y Obras Públicas presenta al Congreso Constituyente de 1867. Lima, Imprenta del Estado por J. Enrique del Campo, 1867.

Page 314: Epistolario meiggs 1866 1885

315

Quiroz, Alfonso. “Las actividades comerciales y financieras de la Casa Grace y la Guerra del

Pacífico, 1879-1890”. En: Histórica, Vol VII, No. 2. Lima, 1983, pp. 214-254. Rodríguez, José María. Anales de la hacienda pública del Perú ; historia y legislación fiscal de la República. Varios tomos. Lima, Litografía y Tipografía T. Scheuch, 1917. Salinas, Alejandro. Cuatros y billetes: Crisis monetaria peruana 1821-1879. Lima, SHRA, 2005, 181 p. Santa María, Manuel. Memoria que debió presentar el Ministro de Estado en el Despacho de Gobierno. Policía y Obras Públicas. Lima, Imprenta de La Sociedad, 1872, 63 p. Sesiones y debates de la Asamblea Constituyente de 1884-1885. Lima, Imprenta Torres Aguirre, 1919.

Silva Santisteban, José. “Discurso pronunciado por el señor Senador Silva Santisteban en la sesión del 31 de diciembre último, sobre la proposición relativa a los ferrocarriles del Cusco, Cajamarca y Ancash”. En: El Nacional Nº 1 721. Lima, 15 de enero de 1871, p. 2.

Sotomayor Valdés, Ramón. La Legación de Chile en Bolivia desde setiembre de 1867 hasta principios de 1871 por Ramón Sotomayor Valdés. Santiago de Chile, Imprenta de San José, 1912, 399 p. Stewart, Watt. Henry Meiggs Yankee Pizarro. Durham N.C., Duke University Press, 1946, 370 p.

“Tacna: no vivamos de ilusiones”. En: El Comercio, Nº 15 391. Lima, 27 de diciembre de 1884, pp. 3-4. Tantaleán, Javier. Política económico-financiera y la formación del Estado: siglo XIX. Lima, CEDEP, 1983, 316 p.

Todos los moqueguanos. “Moquegua”. En: El Comercio, Nº 15 076. Lima, 12 de diciembre de 1883, p. 3. T.S.C. “Obras Públicas”. En: El Comercio, N° 11 888. Lima, 9 de enero de 1874, p. 3.

Un gringo. “Los nuevos billetes”. En: El Comercio, Nº 13 385. Lima, 9 de marzo de 1877, p. 4. Vicuña Mackenna, Benjamín. Diez meses de misión a los Estados Unidos de Norteamérica como agente confidencial de Chile por B. Vicuña Mackenna. 2 tomos. Imprenta de la Libertad, Santiago de Chile, 1867. ----- Guerra del Pacífico. Historia de la Campaña de Tarapacá. Desde la ocupación de Antofagasta hasta la proclamación de la Dictadura en el Perú por B. Vicuña Mackenna. Tomo I. Rafael Jover Editor, Santiago de Chile, 1880. “Un grande escándalo. III”. En: El Comercio Nº 11 996. Lima, 28 de mayo de 1874, p. 2. Un gringo. “Los nuevos billetes”. En: El Comercio, Nº 13 385. Lima, 9 de marzo de 1877, p. 4. Un Peruano. La Verdad sobre el Empréstito Peruano de 1872. Bruselas, s/e, 1873, 84 p. Valdez de la Torre, Esperanza. “Enrique Meiggs: Su vida y actuación en el Perú”. En: Cuadernos de Estudios del Instituto de Investigaciones Históricas, PUCP, Lima, 1952, pp. 105-150.

Page 315: Epistolario meiggs 1866 1885

316

Valdivieso, Patricio. “Relaciones Chile-Bolivia-Perú: La Guerra del Pacífico”. En: Relaciones Internacionales. Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago de Chile. Nº 1, junio 2004, 14 p.

Velarde, Manuel. Memoria presentada al Congreso de 1883 por el Ministerio de Gobierno, Policía y Obras Públicas. Arequipa, Imprenta del Estado, 1883, 22 p. Vitale, Luis. La deuda externa en Chile entre 1822 y la década de 1980. Santiago de Chile, Universidad de Chile, 1990, 52 p. Wakulski, Federico. “Informe del ingeniero inspector don Federico Wakulski sobre el ferrocarril de Lima a Chancay”. En: Anales de las Obras Públicas / Año de 1884. Lima, 1884, Imprenta del Estado, pp. 342-350. -------- “Inspección de los ferrocarriles de Trujillo”. En: El Peruano, Tomo I, No. 22. Lima, 31 de mayo de 1884, pp. 565-571.

Page 316: Epistolario meiggs 1866 1885

ÍNDICE

Introducción 3

Capítulo I Los negocios de Henry Meiggs en Chile: 1866-1867 9

Capítulo II Henry Meiggs y el inicio de la era ferroviaria peruana: 1868-1870 19

Capítulo III Henry Meiggs y la segunda etapa ferroviaria peruana: 1871-1874 47

Capítulo IV Henry Meiggs en medio de la bancarrota fiscal: 1875-1879 79

Capítulo V

La herencia de Henry Meiggs durante la guerra y posguerra del Pacífico: 1880-1885 103

Conclusiones 127

Epistolario Meiggs 131

Bibliohemerografía 309

Page 317: Epistolario meiggs 1866 1885

Seminario de Historia Rural Andina UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS