epistolario de dostoyevsky

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UNIVERSIDAD JUREZ DEL ESTADO DE DURANGO

RECTOR: LUIS TOMS CASTRO HIDALGO

Epistolario de DostoievskiFedor Dostoievski

Editorial de la Universidad Jurez del Estado de Durango Titulo: Epistolario de Dostoievski ; Fedor Dostoievski Primera edicin: 1950

Diseo de portada: Carlos Martnez Torres Diseo de interiores: Jos Daniel Ramrez Devora.

D.R. Fedor Dostoievski D.R. De esta edicin, Editorial de la Universidad Jurez del Estado de Durango. Constitucin 404 sur. Zona Centro C.P. 34000 Durango, Dgo. 2011 ISBN: 978-607-503-035-7 [email protected]

NDICE: SOBRE CRIMEN Y CASTIGO SOBRE EL IDIOTA SOBRE DEMONIOS SOBRE EL ADOLESCENTE SOBRE LOS HERMANOS KARAMSOVI SOBRE LA VIDA DE UN GRAN PECADOR JUICIO DE DOSTOIEVSKI SOBRE SU PRIMERA MUJER LA MUJER DE DOSTOIEVSKI, CRTICO: OBSERVACIONES DE ANNA GRIGRIEVNA SNITKINA A ALGUNAS OBRAS DE SU MARIDO ACERCA DE CRIMEN Y CASTIGO ACERCA DE EL IDIOTA ACERCA DE DEMONIOS EL INCIDENTE STRJOV DOSTOIEVSKI Y TOLSTOI 133 139 145 149 163 129 9 31 63 91 113 117

Epistolario de Dostoievski

SOBRE CRIMEN Y CASTIGO

A SU HERMANO MIJAILSemipalatinsk, 31 de mayo de 1858.

N

o recuerdo ya (tengo muy mala memoria), no recuerdo ya si te escrib que estaba en tratos con Ktkov (Mensajero Ruso) y le haba ofrecido mi colaboracin para su revista: le promet escribirle una narracin larga si me entregaba inmediatamente quinientos rublos. En unin de una carta muy donosa y afectuosa me envi los quinientos rublos, hace cuatro o cinco semanas. Me dice que celebra mucho contar con mi colaboracin, y que desde luego accede a mi ruego (respecto a los quinientos rublos), suplicndome a su vez no me imponga esfuerzo alguno y trabaje sin prisa. De suerte que estoy escribiendo ahora para el Ruskii Vistnik 1 una novela larga; lo desagradable es que no he convenido con Ktkov lo que me ha de abonar por pliego, y le he escrito dicindole que a su discrecin lo dejaba. Quiero escribir tambin este ao algo para La Palabra Rusa; pero no una novela, sino un cuento. La novela la escribir, pero cuando vuelva de Siberia. Hasta entonces1

El Mensajero Ruso.

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Fedor Dostoievski tendr que aplazarla. La idea fundamental de mi novela es muy feliz; la figura del protagonista, nueva y nunca llevada al libro. Se trata, sin embargo, de una figura muy frecuente hoy en la vida real en Rusia (segn infiero de los movimientos e ideas nuevos, que a todos dominan), y estoy seguro de que lograr enriquecer, a mi regreso, la novela con nuevas observaciones. No hay que precipitarse, amigo mo, sino procurar hacer algo bueno. T me escribes que yo soy muy vanidoso y quiero destacarme ahora con alguna obra de sobresaliente mrito, y que por eso me estoy pacientemente empollado, incubando esa obra descollante. Supongamos que sea cierto; como yo tengo por ahora el propsito de dejar a un lado las novelas, y slo trabajo en dos novelas cortas2, que no pasarn de medianas, no hay que hablar de que empollo. De dnde sacas t que del primer envite se pueda pintar un cuadro? Cundo has adquirido esa conviccin? Creme a m; para todo se requiere trabajo, una labor gigantesca. Ten la seguridad de que cualquier poemilla gracioso y ligero de Puschkin nos parece ahora a nosotros tan gracioso y ligero precisamente por lo mucho que lo trabaj y corrigi el poeta. Esa es la verdad. Ggol tard ocho aos en escribir sus Almas muertas. Todo lo que sale de un tirn est todava verde. Dicen que en los manuscritos de Shakespeare no se advierten tachaduras. Pues por eso, precisamente, adolece de tales monstruosidades y pruebas de mal gusto; si hubiera trabajado ms, le habra salido mejor. T, sin duda, confundes la inspiracin, la primera momentnea aparicin de una imagen o un impulso en el alma del artista (cosa que siempre ocurre), con el trabajo. Yo empiezo por escribir cada escena segn se me ocurre en el primer momento, y me recreo mucho con ella; pero luego me estoy trabajndola por espacio de meses y hasta de un ao. Me2

La alquera de Stepanchikovo y El sueo del tito.

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Epistolario de Dostoievski dejo entusiasmar por ella varias veces (pues me gusta la escena), y tacho aqu, y pongo all; y, creme, siempre sale ganando la escena. Slo que hay que tener inspiracin. Sin inspiracin, naturalmente, no se puede hacer nada.

*Semipalatinsk, 9 de mayo de 1859.

T me escribes siempre noticias por el estilo de esas de que a Gonchrov le han dado por su novela siete mil rublos y que Ktkov le ha pagado a Turguniev cuatro mil rublos por su Nido de nobles, o sea cuatrocientos rublos por pliego. (He ledo, por fin, la novela de Turguniev. Es magnfica.) Amigo mo, de sobra s que yo no escribo tan bien como Turguniev; pero la diferencia, realmente, no es tan grande, y espero, con el tiempo, escribir tan bien como l. Que por qu, estando tan apurado, me avengo a cobrar cien rublos por pliego, mientras que Turguniev, que posee dos mil siervos, cobra cuatrocientos rublos? Pues por eso mismo de que soy pobre y tengo que trabajar a vuela pluma y por el dinero; as que todo lo echo a perder.

11

Fedor Dostoievski

A MIJAIL NIKIFROVICH KTKOV(Borrador. 1865.)

Estimadsimo Mijail Nikifrovich: Podra yo contar con publicar mi novelita en su Ruskii Vistnik?3 Llevo ya escribindola dos semanas, aqu en Wiesbaden, y estoy a punto de terminarla. Har cinco o seis pliegos. Me quedan todava dos semanas de trabajo; acaso ms. Pero, de todos modos, puedo asegurarle terminantemente que la novela estar lista dentro de un mes, y podr usted tenerla en su poder dentro de ese plazo, sin falta. Hasta donde yo puedo juzgar, no desentona en modo alguno esa novela de la tendencia de su revista; antes por el contrario. Es un estudio psicolgico de un crimen. poca, la actual, este ao mismo. Un joven de clase media, que, expulsado de la Universidad, se encuentra en la mayor miseria, sufre el influjo de algunas raras, prematuras ideas que flotan en el aire, y por efecto de su ligereza y la inconsistencia de sus ideas resuelve salir de una vez de su vida de apuros. A cuyo fin decide matar a una vieja, viuda de un consejero, que da dinero a rditos. La vieja es tonta, sorda, enferma, avara, cobra unos rditos judaicos, es mala y destruye una vida humana, pues esquilma a una hermana ms joven, que le sirve de criada. Nada vale... Para qu vive? Le es til a alguien? Estas preguntas y otras semejantes desconciertan al joven, el cual decide matarla y robarla, con3

Se refiere a la novela Crimen y castigo.

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Epistolario de Dostoievski la idea de hacer feliz a su madre, que vive en la provincia; librar a su hermana, que est de ama de llaves con unos terratenientes, del humillante asedio del cabeza de dicha familia y de las puercas proposiciones a que estar expuesta toda su vida; terminar l sus estudios en la Universidad y marcharse al extranjero, para ser all toda su vida una persona decente, seria, que cumpla sus deberes para con la Humanidad, con lo que, naturalmente, expiar su culpa, sobre todo habida cuenta de que el hecho de suprimir a una vieja estpida, mala y enferma, que no sabe siquiera para qu est en este mundo, y que quiz estaba llamada a morir de muerte natural dentro de un mes, no constituye propiamente un crimen. Aunque tales crmenes son muy difciles de consumar, y huellas e indicios salen fcilmente a la superficie, estando adems el asesino expuesto al albur de la casualidad, que puede delatarlo, logra nuestro hombre, precisamente en virtud de esa casualidad, llevar a rpido y feliz trmino su designio. Un mes, aproximadamente, transcurre luego, hasta que llega la catstrofe. No hay quien sospeche de l, ni puede haberlo. Y aqu empieza a desarrollarse todo el proceso psicolgico del crimen. El asesino se estrella contra problemas insolubles, inopinados; extraos sentimientos tortrale el corazn. La verdad de Dios y la ley de los hombres triunfan por fin, y el hombre termina por comprender que debe denunciarse l mismo. Se ve obligado a ello para expiar su crimen en Siberia, y de este modo, cuando menos, poder luego reintegrarse a los hombres. El sentimiento de ser extrao, de estar divorciado de toda la Humanidad, que a raz de cometer su crimen experimenta, le tortura lo indecible. Triunfan la ley de la Naturaleza, la ley de los hombres... Y el criminal decide sufrir todos los martirios con tal de espiar su culpa. Me cuesta mucho traba13

Fedor Dostoievski jo exponerle a usted con toda claridad mis pensamientos. En mi novela se encuentra, adems, una alusin a la idea de que el castigo jurdico de los delincuentes asusta e intimida a stos mucho menos de lo que el legislador imagina, lo que se debe, en parte, a la razn de que el propio malhechor, de por s, pide ya moralmente un castigo. He tenido hartas ocasiones de observar este fenmeno aun en hombres totalmente degradados, y con frecuencia en forma muy primitiva. Pero yo quera representarlo en el ejemplo de una personalidad altamente desarrollada de la nueva generacin para hacer resaltar de un modo ms claro y comprensible mi idea. Ciertos casos, de un pasado muy reciente, han me convencido de que el argumento de mi libro no tiene nada de excntrico, pues el detalle de que el criminal sea un joven culto tiene su fundamento. El ao pasado me contaron de un estudiante de Mosc que, expulsado de la Universidad a raz de los sucesos que all ocurrieron, decidi matar al correo y robar la posta. Tambin en nuestros das leemos muchos ejemplos de ese trastorno moral que conduce a los actos ms crueles. (Aquel estudiante de la Academia Teolgica que asesin a una muchacha, de acuerdo con ella, en una taberna, y una hora despus...)4. En una palabra, que estoy convencido de que la actualidad, cuando menos en parte, dar la razn a mi obra. Ni que decir tiene que en la precedente descripcin del argumento de mi novela falta an el argumento mismo; pero creo que ser muy interesante, aunque respecto a su ejecucin artstica no soy el llamado a juzgarlo. Con demasiada frecuencia he escrito yo cosas malas, muy malas, por la necesidad de darme prisa y tenerlas terminadas en un plazo fijo. Aunque, despus de todo, he escrito esas co4

Ilegible en el original.

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Epistolario de Dostoievski sas sin prisa y con mucho fuego. As que procurar, aunque haya de escribir esta obra para m solo, escribirla lo mejor que pueda. Hace seis aos ofrec al Ruskii Vistnik una novela ma, por la que ya haba recibido un anticipo. Pero ocurri entonces un equvoco: no se public la novela, y yo devolv el dinero. Puede que no tuviera yo toda la razn, pero puede que tampoco dejase de tenerla del todo; lo ms probable es que se dieran esas dos cosas. Pero hoy estoy ms bien dispuesto a culparme de exigente y de egosta. No recuerdo bien los detalles de esa historia. Puedo esperar que tambin usted, estimado Mijail Nikifrovich, opte por no recordarlos? Estos seis aos ltimos he cobrado habitualmente doscientos cincuenta rublos por pliego (por La casa muerta, cuyo primer captulo se publica en el nmero corriente de Ruskii Mir, ciento veinticinco rublos), cantidad que tambin hace poco me ofreci una editorial. Dejo enteramente a su discrecin el sealar los honorarios luego que haya usted ledo mi novela. Tengo entendido que as hacen los escritores que tratan con usted. Sea como fuere, no quisiera cobrar, por pliego, menos de ese mnimo que hasta aqu he cobrado, o sea ciento veinticinco rublos. Aunque, como digo, me confo enteramente a usted y estoy convencido de que saldr ganando ms. Perdneme usted que toque ahora algunos asuntos privados. Me encuentro actualmente en una situacin psima. A principios de julio estuve enfermo, y sin dinero alguno hice un viaje al extranjero. Esperaba salir del atranco en poco tiempo con algn trabajo; pero me dej, cosa que no lamento, seducir por otro tema, es decir, por esta idea que acabo de exponerle. Pero ello no obsta para que ahora me vea en la precisin de pedir15

Fedor Dostoievski le a usted trescientos rublos, claro que caso de publicar mi novela. Yo le ruego, estimadsimo Mijail Nikifrovich, que no relacione usted para nada los trescientos rublos que le pido con las condiciones de mi ofrecimiento, pues no guardan relacin alguna. Se trata, sencillamente, de una splica que yo le hago para que me ayude en este trance difcil, una splica que, lo repito y lo subrayo, slo es valedera para el caso de que usted quiera aceptar mi trabajo. Sea como fuere, le agradecer vivamente no me haga esperar mucho la contestacin, pues en la situacin en que me hallo hasta un minuto tiene su valor. Creo poder estar de regreso en Rusia de aqu a un mes; pero dentro de tres semanas podr ya enviarle la novela.

BORRADOR DE UNA CARTA A KTKOV(Desde Petersburgo.)

Estimadsimo Mijail Nikifrovich: Habiendo recibido su contestacin a la carta que le escrib desde el extranjero, creame ya autorizado para suponer que la aceptacin de mi novela para el Ruskii Vistnik era cosa hecha, por lo que me apliqu con todo entusiasmo a la labor. Pero como me he dedicado exclusivamente al trabajo referido, no pudiendo poner mano en ningn otro, y, adems, no tengo dinero, ni nadie a quien pedrselo, para poder vivir mientras termino la obra, estoy hecho, de momento, lo que se dice un mendigo. Perdone usted que le cuente estas intimidades. Ya saba yo que era usted una bella persona, pero 16

Epistolario de Dostoievski nunca hasta ahora tuve el gusto de conocerlo a fondo. Me dirijo a usted de escritor a escritor, y le ruego se haga cuenta de mi situacin. No soy yo solo en el mundo, sino que tengo a mi cargo la familia de mi difunto hermano, que se halla tambin en la mayor miseria y con la que parto hasta el ltimo grosch. Tengo, adems, otras obligaciones sagradas que no puedo desatender. Sin contar con el menor recurso, siempre obligado a esquilmar los bienes de mis amigos con continuos ataques a su bolsa, a correr de ac para all tres das enteros para coger un rublo prestado, tengo todava que realizar un trabajo serio, y me hallo expuesto a indecibles torturas morales; me gusta el trabajo en que ahora me ocupo, tengo cifradas en l muchas ilusiones, pero me ver obligado a dejarlo descansar, a perder un tiempo precioso y andar de ac para all siempre hostigado. Usted es tambin escritor, usted cultiva las bellas letras, de suerte que me comprender. Y cmo, en tal situacin, me he de aplicar a un trabajo que de suyo es algo potico y requiere, por tanto, sosiego espiritual y cierta inspiracin! Mucho tiempo hace ya que hubiera podido enviarle las cuatro partes de que consta la novela, listas ya para darse a las cajas todo lo tengo planeado, hasta el menor detalle, si todas esas circunstancias que le digo no me lo hubiesen impedido, estando todava por terminar la segunda parte. Adems, que ni siquiera tengo la certeza positiva de que mi novela vaya a publicarse en su revista, pues en todo caso no se me ha dicho nada respecto a la fecha en que haya de empezar a publicarse. En tan insufrible situacin, me dirijo a usted con el ruego siguiente: En primer lugar, le suplico me ayude. Por haberme consagrado exclusivamente al trabajo destinado a su revista he tenido que renunciar a cualquier otro que pudiera proporcionarme recursos, as que me encuentro sin una copeica 17

Fedor Dostoievski y hasta he tenido que empear mi ropa. Por todo lo cual le ruego a usted me facilite mil rublos adelantados. Como ya tengo recibidos de usted trescientos, slo le pido en realidad setecientos. De esos setecientos, ruego a usted me enve a m cuatrocientos cincuenta, y doscientos cincuenta a U. F. Basnov, al que adeudo esa cantidad. Hasta aqu he mandado a la Direccin del Ruskii Vistnik unos siete pliegos largos, quiz ocho. Esto har los mil rublos, si no hace ms. Dentro de unos das le enviar a usted el final de la segunda parte, y en seguida, la tercera. En una palabra: que yo, por mi parte, cumplir fielmente lo ofrecido, insisto en ello; y, finalmente, que estoy interesado en la obra y trabajo en ella con amor, y estoy ansioso por ver qu impresin hace en el pblico, con cuya simpata cuento. En segundo lugar, le ruego me diga si la publicacin de mi novela en su revista va a empezar en el nmero de enero y cundo va a terminar. Es de suma importancia, para que yo me trace mi plan, que conozca tambin el suyo. En tercer lugar, si por cualquier razn no fuese de su agrado mi novela o tuviera usted que aplazar por ahora el publicarla, le suplico me la devuelva. Usted es un hombre, Mijail Nikifrovich; usted tiene sentimientos humanos. Usted comprender que yo, que he perdido tan lastimosamente tanto tiempo y tanta salud, que yo...5, tan pronto como fuere posible, tendr su compensacin, pues le juro que yo...6, y he vendido mis ltimos libros, y, adems, que no estoy solo. Esos trescientos rublos que le debo, palabra de honor que se los devolver. Cuarto: Sea usted bueno y no piense en ello, que yo no5 6

Ilegible en el original. Idem d.

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Epistolario de Dostoievski le haca ningn reproche, y no se enfade usted conmigo! Slo que se me hace muy duro eso de no recibir contestacin y permanecer en la incertidumbre. Y quinto, le ruego me conteste del modo ms rpido y claro a la presente para que yo pueda saber a qu atenerme y buscar por otro lado, si es preciso. Otra cosa: si piensa usted publicar mi novela, le ruego encarecidamente a la Direccin del Ruskii Vistnik no haga en mi manuscrito la menor correccin. Por ningn concepto lo consentira. Tengo la firme esperanza de que, despus de estas splicas que le hago, no me dejar usted Mijail Nikifrovich, en esta incertidumbre por ms tiempo...

AL BARN ALEKSANDR YEGROVICH WRANGEL18 de febrero de 1866.

En primer lugar, trabajo como un forzado. Estoy escribiendo esa novela para el Ruskii Vistnik; una gran novela, en seis partes. A fines de noviembre ya tena mucho escrito y terminado; pero lo quem todo, ahora puedo confesarlo. No me gustaba. Se me haba ocurrido una nueva forma, un nuevo plan, y lo empec todo de nuevo. Trabajo da y noche, y el trabajo me cunde muy poco.

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Fedor Dostoievski Segn mis clculos, tengo que enviarle mensualmente al Ruskii Vistnik seis pliegos. Es terrible, y slo podra hacerlo si tuviese el necesario sosiego espiritual. Una novela es una obra potica, y se necesita para darle cima tranquilidad de espritu y fantasa. Pero a m me acosan los acreedores; me amenazan con enchiquerarme. Hasta hoy no me ha sido posible entenderme con ellos, y no s realmente si lo lograr, aunque muchos de ellos son razonables y aceptan mi ofrecimiento de pagarles en cinco aos. Pero con los dems, an no estoy en regla. Puede usted figurarse si estar intranquilo; eso me destroza cabeza y corazn, y me llevo muchos das sin poder hacer nada. Anda y ponte a escribir en esas condiciones! A veces es de todo punto imposible. Por eso, me es tambin difcil tener un momento libre para charlar con los viejos amigos. Y, adems, la enfermedad! A lo primero, a raz de mi regreso, me hizo sufrir mucho la epilepsia; habrase dicho que quera desquitarse de los tres meses que me haba dejado en paz. Pero ahora, desde hace un mes, me atormenta las hemorroides. Usted, probablemente, no tiene la menor idea de esa enfermedad ni de lo que son sus ataques. Yo llevo ya tres aos que se han propuesto atormentarme dos veces al ao: en febrero y en marzo. Y figrese usted: catorce das (!) sin poder coger la pluma, sentado en un divn. Ahora, durante los ltimos catorce das, tendr que escribir cinco pliegos. Y tener que estar acostado, cuando se est orgnicamente sano, slo porque no puede uno estar en pie ni sentado, pues inmediatamente que se levanta del divn le entra los retortijones!... ...En esta ocasin le contar a usted mis presentes asuntos literarios, y por ello ver usted cmo estn las cosas. Encontrndome en el extranjero, apremiado por las circunstancias, le ofrec a Ktkov un trabajo, al precio, mezquino para 20

Epistolario de Dostoievski m, de ciento veinticinco rublos el pliego, ciento cincuenta para el formato del Sobremennik7. Ms tarde supe que esa gente aceptaba gozosa, pues no tenan escritores para este ao. Turguniev no escribe, y con Liov ToIstoi han reido. Yo me aparec a ellos como el cabrn expiatorio (todo esto lo s de buena tinta), pero empezaron a darme largas y torearme. La cosa es que en el fondo son gente msera; la novela les pareci grande, y se asustaron ante la idea de tener que pagar veinticinco o treinta pliegos al tipo de ciento veinticinco rublos pliego. En una palabra: toda su poltica (ya estbamos de acuerdo) se reduca a lograr que yo rebajase el precio, y toda la ma, a elevarlo. Y ahora estamos empeados en una estpida pugna; por lo visto, quieren que yo vaya a Mosc. Pero yo me abstengo. Adems, tengo mi idea: si Dios me ayuda, va a salirme esta novela una gran cosa. Yo quisiera tener primero publicadas tres partes del libro (la mitad). Entonces habra dado el golpe, y podra yo ir a Mosc y vera cunto poda sacarles. Pero puede ocurrir tambin que les saque ms. Eso ser por Pascua. Adems, he tenido buen cuidado de no pedirles anticipos; me reduzco y vivo a lo pobre, sin gastar ms que lo indispensable: pero si tomo dinero adelantado pierdo toda libertad moral para discutir luego con ellos mis honorarios. Hace dos semanas se public la primera parte de mi novela, en el nmero de enero del Ruskii Vistnik. Me refiero a Crimen y castigo. Ya he odo algunos juicios halagadores acerca de ella. Se dicen all cosas atrevidas y nuevas...

7

El Contemporneo.

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Fedor Dostoievski

A ALEKSANDR PETRVICH MILUKOVMosc, junio de 1866.

Mi querido y estimado amigo Aleksandr Petrvich: Ktkov est de veraneo en Petrovskii-Park; Liubmov (el director del Ruskii Vistnik) est tambin veraneando. En la Redaccin de la revista no hay nadie ms que un aburrido secretario, que no sabe nada de nada. Pero yo logr cazar, en los primeros das, a Liubmov. Ya ha mandado componer tres captulos de mi novela. Yo le promet escribirle al galope el cuarto captulo; los cuatro captulos haran exactamente la mitad del final de la segunda parte (cuatro pliegos); en el cuaderno siguiente podran dar otros cuatro captulos, o sea todo el final de la segunda parte. Pero Liubmov se anticip a decirme: Le he esperado a usted para decirle que ahora, en junio y julio, podemos y hasta debemos dar la novela en pequeas dosis; hasta se puede suspender en algn nmero la continuacin, habida cuenta del tiempo en que estamos. Nosotros preferimos hacer de modo que en otoo aparezca la segunda mitad de la novela y su final en el nmero de diciembre, pues el efecto de la novela debe animar a los suscriptores para el ao siguiente. As que qued acordado suspender la publicacin de la novela por otro mes, de suerte que los cuatro captulos (cuatro pliegos) no se publicarn hasta julio y estn ya compuestos. Pero luego se puso en claro que Liubmov haba procedido con una segunda intencin escandalosa, es decir, que no quiere publicar uno de los cuatro captulos que tiene en 22

Epistolario de Dostoievski su poder, y Ktkov confirma su decisin8. He tenido una explicacin con ambos, pero siguen en sus trece. Sobre el captulo de referencia, nada puedo decir; lo escrib con verdadera inspiracin, pero puede que me saliera mal; slo que sus remilgos no son por el valor literario de aqul, sino por la moral. En este sentido, tengo yo razn; el captulo no contiene nada inmoral, sino todo lo contrario; pero ellos son de otro parecer y hasta ven en l indicios de nihilismo. Liubmov me ha manifestado definitivamente que debo rehacer el captulo. Transig, y el rehacer ahora ese largo captulo me ha costado el mismo trabajo que hacer otros tres; pero ya lo rehice y lo entregu. Por desdicha, no he podido volver a ver desde entonces a Liubmov, y no s si han quedado contentos de mi refundicin o si hay que modificar ms el captulo. As ocurri con otro captulo (de esos cuatro); Liubmov me dijo que haba tachado mucho de l (no me import, pues haba suprimido un paso que no tena nada esencial). No s qu pasar ahora; pero las discrepancias de opinin que por culpa de esa novela han surgido entre la Direccin y yo empiezan a cargarme.

8 Se refiere al captulo IX de la segunda parte de Crimen y castigo, a aquel paso en que Sonia y Rasklnikov leen el Evangelio.

23

Fedor Dostoievski A N. U. LIUBMOV9Viernes, 8 de julio de 1866.

Mi estimadsimo Nikolai Aleksiyevich: Me he retrasado en un da; pero, en cambio, he refundido mucho; esta vez creo que habr dado en el clavo. El bien y el mal estn muy separados y es totalmente imposible mezclarlos y emplearlos a la inversa. He hecho tambin las enmiendas que usted me indic, y creo que con creces. A propsito, le agradezco a usted el haberme dado ocasin de volver a repasar el manuscrito. Puedo afirmar resueltamente que yo mismo, de por m, lo hubiera corregido. Ahora tengo que pedirle un gran favor: por Cristo, deje usted todo lo dems tal y como est! Yo he hecho todo cuanto usted ha querido; todo est deslindado, definido y claro. La lectura del Evangelio tiene ahora otro color. En una palabra: djeme que confe en usted; tome usted bajo su proteccin mi pobre poema, mi buen Nikolai Aleksiyevich! El cuarto captulo se lo enviar en seguida, pero no antes del mircoles. Si fuera posible, lo tendra usted el martes. Pongo todo mi empeo en no perder tiempo. Muy rendidamente suyo. F. Dostoievski.9 Nikolai Aleksiyevich Liubmov naci en 1830 y falleci en 1897. Fue profesor de Fsica en la Universidad de Mosc, miembro del Consejo ministerial para la instruccin del pueblo, colaborador de Ktkov y Lentiev en las Noticias de Mosc y director del Ruskii Vistnik.

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Epistolario de Dostoievski

*Petersburgo, 9 de diciembre de 1866.

Le escrib a usted, dicindole que en este mismo mes le mandara la tercera parte de Crimen y castigo, pero no antes del da 15, si la Direccin lo deseaba. Pero en este caso slo podra darle algunos captulos de unas proporciones no superiores a dos y medio o tres pliegos. Si usted me escribe dicindome que los enve, lo har. Pero yo quisiera saber si no podramos seguir este plan: incluir en el nmero de octubre una advertencia anuncindole al pblico que el final de Crimen y castigo saldr este ao, sin falta, y darlo en los nmeros de noviembre y diciembre. Le digo esto, nica y exclusivamente, porque de este modo sera incomparablemente mayor la impresin que la novela le hara al pblico; perdone usted esta vanidad de autor y no la tome a risa, pues verdaderamente es perdonable. Podr no tener xito mi novela; pero a m, que soy quien la escribe, se me debe perdonar, ya que hasta lo necesito, que me prometa un triunfo. De otra suerte no habra escritor que cogiese la pluma. En una palabra: que quisiera poder conducir mi novela de modo, que hiciese una impresin nueva y diese tanto que hablar como al principio. De no ser por eso no me atrevera a molestar a la Direccin, por lo que aguardo la decisin de usted. Lo que usted diga, eso har. En el entretanto trabajo sin parar. Para salvarme, he escrito en menos de un mes diez pliegos de 25

Fedor Dostoievski una intensa novela10 para el editor Stellovskii. Pero qu diferencia de un trabajo a otro!...

A SU SOBRINA SOFA ALEKSNDROVNA IVNOV-JMROVDresde, 6 (18) de enero de 1871.

El editor Stellovskii ha editado mi novela Crimen y castigo. Segn los trminos textuales de nuestro contrato, firmado hace cinco aos, viene obligado a abonarme, al entrar en cajas el libro, mil rublos. Yo le he enviado mis poderes, para que se haga cargo de dicho dinero, a Mikov, que est en Petersburgo. Pero a pesar de todos mis derechos, me tema mucho no ver el dinero en mi mano. Ese Stellovskii es un to que nunca ha soltado el dinero sin que a ello lo requieran judicialmente. Si no me paga esos mil rublos, con los que hago tantas, cbalas, voy a encontrarme por algn tiempo en la ms apurada y desesperada situacin. Con ese dinero, en cambio, podra arreglar mis asuntos domsticos, cosa que me urge extraordinariamente en los presentes instantes...

10

Se refiere a El jugador.

26

Epistolario de Dostoievski

A APOLLON NIKOLYEVICH MIKOVDresde, 7 (19) de enero de 1871.

Queridsimo Apollon Nikolyevich: Recibo su cartita y celebro mucho haya recibido una citacin referente a mis asuntos. Le ruego una vez ms lea usted la copia11, por la que se enterar a fondo de todo. Ahora voy a decirle a usted lo siguiente: el no haber usted encontrado a Stellovskii por siete veces es seal de que se ha calado el objeto de sus visitas, y estoy seguro de que no quiere dar el dinero; pero, al fin y al cabo, no tendr ms remedio que pagar, porque qu otro recurso le queda? Pero cundo lo har? Probablemente, le ser ventajoso aplazar el pago indefinidamente, y apelar a todos los medios. Por eso no se debe proceder contra l directamente; a la carta ma (que usted le entreg) no me ha contestado. De suerte que se ha tomado usted un trabajo intil, y yo me quedo sin cobrar, Por esto le aconsejo lo siguiente: sin renuncia a los derechos de los poderes que le he conferido para cobrar esa cantidad, cosa que especialmente le ruego, pues l debe saber que se ha encargado del asunto una persona decente y un hombre influyente en el medio literario (eso les mete miedo a esos tunos), asesrese de un abogado experto, no de un procurador, pues no ha de haber ningn proceso serio, sino un abogado que sepa cmo se puede sacar el dinero, qu medios de coaccin pueden emplearse y cmo se puede echar mano11 Una copia del contrato de Dostoievski con Stellovskii, referente a la edicin de Rodion Rasklnikov, o sea Crimen y castigo.

27

Fedor Dostoievski de la Polica; un hombre, en suma, que est al tanto de todas esas cosas prcticas. Esos hombres abundan mucho en Petersburgo. Pascha, naturalmente, no es el ms indicado. Aqu se necesita un picapleitos listo. Pues es maravilloso. Claro que no ha de ponernos una minuta muy elevada. Pero como se trata de un asunto seguro, puede cobrarnos barato. Cuando ese abogadito lo haya puesto en el trance de pagar o apechugar con un proceso, pudiendo salir condenado al pago de una multa convenida, creo que se apresurar a soltar la mosca. As que hay que llevar las cosas de un modo, por decirlo as, policaco, para que en seguida se percate de que tiene que habrselas con un picapleitos de cuidado. De eso, naturalmente, no se puede usted encargar, por lo que convendra que buscase un representante. Pero yo le ruego muy encarecidamente no deje su mano la suprema direccin de este asunto. El abogado que digo deber proceder en nombre de usted; pero el dinero lo ha de recibir usted en propia mano y no confirselo a nadie. Se lo ruego encarecidamente...

DE IAKOV PETRVICH POLINSKII A DOSTOIEVSKIPetersburgo, 22 de noviembre de 1877.

Estimadsimo Fedor Mijailovich: Me ha enviado usted dos segundas partes de Crimen y castigo; le devuelvo a usted una de ellas y le ruego me la cambie por una primera. La segunda parte, aqulla en que ha puesto usted su autgrafo, 28

Epistolario de Dostoievski la he ledo ya, y la noche que pasa Svidrigilov antes de suicidarse me ha hecho gran impresin. Son sas unas pginas de suprema poesa y de poder creador. Le agradezco el exquisito deleite que me ha proporcionado...

29

Epistolario de Dostoievski

SOBRE EL IDIOTA

A APOLION NIKOLYEVICH MIKOVGinebra, 16 (28) de agosto de 1807.

Ya comprender usted el fundamento de todas mis esperanzas; claro que todo esto slo podr cuajar y dar sus frutos con una condicin: que mi novela me salga bien. Por eso debo poner todo empeo en la tarea. Ay, amigo mo, cunto, pero cunto me pesa haberme entregado hace tres aos a esas locas ilusiones de que podra pagar todas esas deudas y haber firmado tantos pagars! De dnde saco yo ahora la energa y vitalidad necesarias? La experiencia ha demostrado que puedo alcanzar un xito; pero a condicin de qu? Pues a condicin nicamente de que gusten todas mis obras y despierten el mximo inters del pblico; de lo contrario, todos mis castillos se derrumban. Pero es eso posible? Est sometido a algn clculo?...

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Fedor Dostoievski

*Ginebra, 9 (21) de octubre de 1867.

De m trabajo no le escribo a usted, pues an no puedo decir nada concreto sobre el mismo. Slo una cosa: que tengo que trabajar con mucho, pero con mucho esfuerzo. Los ataques me quitan a veces las ltimas energas, y despus me dejan durante cuatro das, por lo menos, sin poder coordinar mis pensamientos. Y qu bien me iba a lo primero en Alemania! Maldita Ginebra! No s qu ser de nosotros, y a todo esto, la novela es la nica salvacin. Lo ms cargante es que irremisiblemente tiene que salirme bien. No puede ser de otro modo. Esa es conditio sine qua non. Pero cmo va a salirme bien, si la enfermedad paraliza todas mis facultades? Fantasa tengo an, y no del todo mala: he podido comprobarlo ahora en el trabajo. Tambin tengo nervios todava. Pero la memoria la he perdido. En resumidas cuentas, que quiero tomar la novela por asalto, y arremeto contra ella a fondo y me lo juego todo a esa carta, y sea lo que Dios quiera. Pero dejemos esto...

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Epistolario de Dostoievski

*Ginebra, 31, XII, 67 (12) de enero de 1868.

Ha sido, pues, as: he trabajado y me he atormentado. Sabe usted lo que es eso de crear? No, usted, gracias a Dios, no lo sabe! De encargo y a tanto la lnea, no creo que haya usted escrito nunca ni experimentado, por consiguiente, ese infernal suplicio. Al tomarle yo al Ruskii Vistnik tanto dinero adelantado (un horror!: cuatro mil quinientos rublos), me haca la ilusin de que a primeros de ao no me dejara la musa en la estacada, sino que se me encandilaran las ideas poticas y as me mantendran hasta el final del ao, con lo que yo podra salir de todos mis apuros. Tena tantas ms esperanzas de que as fuese, cuanto que en mi cabeza y en mi corazn empezaban a apuntar grmenes de ideas artsticas y a dominar mis sensaciones. Pero la cosa se qued en ciernes, mientras que lo que yo necesito es una verdadera encarnacin, que siempre surge inesperada y sbita, de suerte que momentos antes no habramos podido sospecharla; slo cuando en nuestro interior ha cuajado un cuadro completo es cuando podemos pasar a tratar de darle forma artstica. Slo en ese caso se puede contar, sin miedo a equivocarse, con un xito. Nada; que todo el verano y todo el otoo me los pas discurriendo toda suerte de ideas (algunas muy interesantes); pero cierta experiencia me hizo sentir la falacia o la dificultad, cuando no la poca fuerza, de muchas ideas. Hasta que, por fin, opt por una de ellas, me puse a trabajar, y ya llevaba mucho escrito cuando, el 4 de 33

Fedor Dostoievski diciembre del nuevo estilo, fui y lo mand todo al diablo y romp el manuscrito. Le aseguro a usted que la novela habra podido pasar; pero a m me cargaba, precisamente por ser solamente mediana y no positivamente buena. Yo quera otra cosa. Qu hacer ahora ya? Estbamos a 4 de diciembre! Pero las circunstancias de mi vida se haban conjurado en la forma siguiente: No s si le dije a usted (no me acuerdo de nada) que, habindoseme agotado todos los recursos, fui y le escrib a Ktkov, rogndole me enviase todos los meses cien rublos. Creo habrselo ya contado a usted. l me contest que bueno, y me enva el dinero puntualmente. Pero en mi carta a Ktkov (en la que le daba explicaciones) prometale de un modo positivo, bajo palabra de honor, enviarle la novela, anuncindole que para diciembre ya tendra en su poder una parte considerable de la misma. Poda decrselo as, pues el trabajo iba muy bien y ya tena mucho escrito. Luego le escrib dicindole que tena muchos gastos y que si no poda enviarme, en vez de la cantidad convenida (los quinientos rublos), por una vez siquiera (por el mes de diciembre) doscientos rublos y no ciento. En diciembre recib su asentimiento, juntamente con el dinero, y precisamente era cuando yo acababa de destruir el manuscrito. Qu hacer? Todas mis esperanzas se desplomaron. Yo haba comprendido, por fin, que esa novela era toda mi esperanza; que si la llevaba a feliz trmino poda pagar todas mis deudas a la Direccin y a usted, enviarles cantidades de consideracin a Pascha y a Emilia Fiodrovna12 y seguir yo viviendo; sin contar con que si la novela gustaba poda vender su segunda edicin, y de ese modo saldar la mitad o las dos terceras partes de mis pagars y regresar a Petersburgo. Pero ahora todo esto se ha venido abajo de un golpe. Al recibir esos12

Su cuada, la viuda de su hermano Mijail.

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Epistolario de Dostoievski doscientos rublos de Ktkov le di palabra de tenerle lista la novela para el nmero de enero, y le rogaba me perdonase si reciba la primera parte demasiado tarde, pero asegurndole que nunca sera despus del 1 de enero (de nuestro estilo), encarecindole no dejase que el primer nmero del Ruskii Vistnik saliese sin mi novela (los nmeros suelen publicarse a mediados de mes). Luego me puse a torturarme el cerebro para dar con una nueva novela. Yo no quera ya continuar la antigua por nada del mundo. Me estuve preocupado con eso desde el 4 al 18 de diciembre (nuevo estilo). Cada da, por trmino medio, vendra a idear seis planes (seis nada menos). Mi cabeza se convirti en un molino. No comprendo cmo no me volv loco. Hasta que, por fin, el 18 de diciembre me puse ya a escribir la nueva novela, y el 5 de enero del nuevo estilo enviaba a la Redaccin cinco captulos de la primera parte (cinco pliegos), confirmando que el 10 de enero (nuevo estilo) les enviara los dos captulos restantes de la primera parte. Ayer, 11 de enero, les envi esos dos captulos; as que ya les he enviado toda la primera parte: seis o seis pliegos y medio. El primer envo deben de haberlo recibido el 30 de diciembre (de nuestra cuenta); el segundo lo tendrn en su poder el 4 de enero; as que, si quieren, pueden dar toda la primera parte en enero. La segunda (de la que, naturalmente, an no he escrito una lnea) les promet, bajo palabra de honor, que la tendran en su poder para el 1 de febrero (de nuestro cmputo), sin falta. Comprende usted ahora, amigo mo, que no estaba yo para pensar en cartas de ninguna ndole? Ni qu hubiera yo podido escribir? As que comprndalo usted, a fuera de humano, y disculpe como amigo mi forzado silencio. El 35

Fedor Dostoievski tiempo era tambin muy malo. Bueno; para acabar con el cuento de la novela. A punto fijo, no s yo lo que les tengo enviado. Pero, segn mis clculos, no es sta una obra descollante y de efecto. Ya haca mucho tiempo que se me haba ocurrido una idea; pero me arredraba la de hacer de ella una novela, pues el argumento es bastante difcil, y no estoy yo preparado para tocarlo, con ser tentador y gustarme a m mucho. Esa idea es... la de presentar un hombre completamente bueno. A mi juicio, no hay nada ms difcil que eso, sobre todo en los tiempos que corren. Claro que usted estar de acuerdo conmigo. Esa idea se me ocurri ya antes en cierta forma artstica, pero incompleta y no cuajada y total, cual yo quera. Slo mi desesperada situacin ha podido obligarme a echar mano de una idea todava verde. Yo me arriesgaba como en la ruleta. Puede que mientras escribo me vaya saliendo! Eso es imperdonable! El plan, en general, lo tengo bien trazado; vislumbro detalles que me seducen mucho y mantienen en m el fuego. Pero y el todo? Y el hroe? Pues el conjunto se condensa para m en la figura del hroe, que as han venido las cosas. Tengo que delinear bien esa figura. O me ir brotando de los puntos de la pluma? Figrese usted qu cosas tan horribles se han ido presentando de suyo; ahora, adems del hroe, ha surgido una herona, as que ya son dos figuras principales. Y, adems de esos hroes, hay ya otros dos caracteres... sumamente importantes, dos casi protagonistas (figuras secundarias, que he de describir con mucha exactitud, hay una muchedumbre; tenga usted en cuenta que la novela ha de tener ocho partes). De esos cuatro hroes, hay dos que los veo muy bien; uno de ellos an no tiene forma, y el cuarto, el principal, el verdadero hroe, todava est muy confuso. Quiz lo tenga muy metido en lo hondo, pero 36

Epistolario de Dostoievski es terriblemente difcil; sea como fuere, deba yo haber dispuesto de doble tiempo para ponerme a escribir. La primera parte, a mi juicio resulta floja. Pero creo que an hay una salvacin, porque no hay nada comprometido, y en las partes sucesivas podra arreglarlo todo satisfactoriamente (oh, si me saliese bien!). La primera parte es, en realidad, una simple introduccin. Slo hace falta una cosa: que siquiera despierte el inters por lo que sigue; pero sobre este punto no puedo yo aventurar ningn juicio. Slo tengo un lector: Anna Grigrievna. A ella le gusta mucho, pero en mis cosas no es juez. En la segunda parte tendr que quedar todo definitivamente arreglado (pero durante mucho tiempo no se podr decir nada). Hay all una escena (una escena capitalsima); pero cmo saldr? Aunque en el boceto me ha salido muy bien. Todo, pues, queda fiado al porvenir; pero de usted espero un juicio severo. La segunda parte ser la decisiva; es la ms difcil. Escrbame usted tambin su opinin sobre la primera parte (aunque sinceramente s que es mala, pero escrbame usted). Le ruego adems me diga, en cuanto salga el Ruskii Vistnik, si publica mi novela. Tengo todava un miedo horrible por si la habr enviado demasiado tarde. Pero me es absolutamente preciso que salga en enero. As que, por el amor de Dios, pngame usted aunque slo sean dos lneas. Al enviarle a Ktkov la primera parte, le escrib tambin sobre la novela lo mismo, ms o menos, que a usted. La novela se titula El idiota. Por lo dems, nadie puede ser juez de s mismo sobre todo cuando est excitado. Puede que tampoco la primera parte sea mala del todo.

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Fedor Dostoievski El no haber desarrollado en ella el carcter principal cae dentro de las lneas generales del argumento. Por eso espero su opinin con ansiosa impaciencia. Pero dejemos ya a un lado la novela. Todo ese trabajo me ha tenido tan febril desde el 18 de diciembre, que no puedo pensar ni hablar de otra cosa. Ahora le dir a usted unas palabras sobre la vida que aqu hacemos, cmo nos ha ido desde la ltima vez que le escrib...

A SU HERMANA VIERA Y A SU CUADO ALEKSANDR PVLOVICH IVOVGinebra, 1 (13) de enero de 1868.

Pero yo estaba siempre en un estado de nimo tan tirante y descontento, que aplac la contestacin para momento ms propicio; pero en estos ltimos tiempos no he tenido (literalmente) una hora libre. Todo el tiempo se me ha ido en trabajar: escribir y romper lo escrito; hasta primeros de diciembre no pude enviarle al Ruskii Vistnik la primera parte de mi novela. Queran darla en el nmero de enero, pero me temo que haya llegado demasiado tarde. Pero de ese trabajo depende casi todo para m: mi existencia, el pan cotidiano, todo mi porvenir. Le he pedido al Ruskii Vistnik la mar de anticipos, cerca de cuatro mil quinientos rublos; luego tengo todava en Petersburgo letras por pagar, que ascienden a lo menos tres mil rublos, y, adems, tengo que ver cmo vivo, y en estos tiempos. 38

Epistolario de Dostoievski Por eso cifro todas mis esperanzas en la novela; me quedan an cuatro meses de trabajo, sin parar, sin levantarme de la mesa. Tengo tan atrasado el trabajo porque romp todo cuanto haba escrito antes. Esta novela, segn clculos del Ruskii Vistnik, me valdr unos seis mil rublos de derechos. Pero tengo ya tomados a cuenta cuatro mil quinientos rublos, as que slo me quedan que cobrar mil quinientos. Si me saliera bien, dara en septiembre una segunda edicin (segn suelo hacer siempre), por unos tres mil rublos. De suerte que podra vivir, pagar en septiembre mil quinientos rublos de trampas y regresar a Rusia. Pero todo esto depende ahora de mi trabajo. Todo mi porvenir y todo mi presente se cifran en l; y si mi novela sale algo bien, volver el Ruskii Vistnik a abrirme crdito en septiembre... Pero no puedo sacarle al Ruskii Vistnik una cantidad mayor hasta enviarle la segunda parte de la novela, lo que no podr ser hasta dentro de tres semanas, lo ms pronto, pues le tengo ya tomado en anticipo mucho dinero, y slo habr desquitado unos mil rublos, lo cual me trae tan desasosegado, que hay noche que apenas puedo dormir. Fedia13 no puede salir adelante sin ayuda ajena, y Pascha14 necesita recibir puntualmente su dinero. Yo estoy viviendo con los cien rublos que mensualmente me enva el Ruskii Vistnik. Pero no tardar en necesitar ms. A fines de febrero (segn el estilo de aqu) ser madre Anna Grigrievna, y para entonces no hay ms remedio que tener dinero, y siempre ms de lo que por anticipado pueda calcularse.Sobrino de Dostoievski, primognito de su difunto hermano Mijail. 14 Pascha (Pvel Aleksndrovich Isyev), hijastro de Dostoievski, de su primer matrimonio.13

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Fedor Dostoievski

A SU SOBRINA SOFA ALEKSNDROVNA IVNOV-JMROVGinebra, 1 (13) de enero de 1868.

De m trabajo depende toda mi suerte. No slo le he tomado adelantado al Ruskii Vistnik cuatro mil quinientos rublos, sino que tambin le he prometido a la Direccin, bajo palabra de honor y en todas mis cartas vuelve a repetrselo, que escribir realmente la novela. Pero pocos momentos antes de enviar el manuscrito a la revista tuve que romperlo en su mayor parte, pues ya no me gustaba (cuando a uno no le satisface su trabajo, no es posible que est bien). He destruido la mayor parte del manuscrito. Pero de esa novela y del pago de mi deuda dependen toda mi vida y todo mi porvenir. Har tres semanas (el 18 de diciembre del nuevo estilo) pens otra novela, y me puse a escribir da y noche. La idea de la novela es una idea antigua y que siempre me sedujo; pero es tan difcil, que hasta aqu no me atrev a desarrollarla; y si ahora me he decidido a ello ha sido por lo desesperado de mi situacin. La idea fundamental es la representacin de un hombre verdaderamente perfecto y bello. Y esto es ms difcil que todo, especialmente hoy. Todos los poetas, no slo de Rusia, sino tambin de fuera de Rusia, que han intentado la representacin de la belleza positiva no lograron su empeo, pues era infinitamente difcil. Lo bello es el ideal; pero el ideal, tanto aqu como en el resto de la Europa civilizada, ya no existe. Slo hay en el mundo una figura positivamente bella: Cristo. Esa figura de 40

Epistolario de Dostoievski infinita belleza es, indudablemente, o prodigio nico (todo el Evangelio de Juan est impregnado de esta idea; Juan ve el milagro en la encarnacin, en la aparicin de lo bello). He ido demasiado lejos en mis explicaciones. Slo quera decir que de cuantas figuras bellas hay en la literatura cristiana la de Don Quijote se me antoja la ms perfecta. Pero Don Quijote slo es bello por ser al mismo tiempo ridculo. Tambin los Pickwicks de Dickens (se trata de una obra mucho ms floja que el Quijote, pero tambin poderosa) son grotescos, y eso es precisamente lo que les confiere su gran valor. El lector experimenta piedad y simpata para el hombre bueno burlado e inconsciente de su bondad. El secreto del humor se cifra precisamente en el arte de inspirarle al lector simpata. Jean Valjean es tambin un notable intento; pero slo inspira simpata por su horrible suerte y la injusticia con que la sociedad lo trata. Yo no he encontrado nada semejante, nada positivo, y por eso temo tener que apechugar con un posible fiasco. Detalles aislados puede que me salgan bien; pero me temo que la novela resulte aburrida. Tendr que ser muy larga. La primera parte la escrib en veintitrs das, y ya la envi. Esa primera parte no produca efecto. Es, naturalmente, un simple premio; tiene de bueno que no compromete en modo alguno el resto de la obra; pero no explica nada, ni plantea ningn problema. Lo nico que deseo es que despierte algn inters en el lector para que lea la segunda parte. Esta segunda parte la empiezo hoy y la tendr terminada dentro de cuatro semanas (siempre he trabajado muy de prisa), y creo que resultar ms fuerte e importante que la primera. Pero, querida amiga, haga usted votos por que obtenga algn xito! La novela se titula El idiota y va dedicada a usted, Sofa Aleksndrovna Ivnov. Yo, querida amiga, pido al cielo que el libro tenga tanto xito que sea digno de esa dedicatoria. Pero yo no soy quin para juzgar 41

Fedor Dostoievski mi trabajo, y menos todava con lo excitado que estoy... Antes de septiembre puede que no me sea posible estar ah de regreso; por desgracia, querida amiga! Tan pronto pueda y regrese, me apresurar a ir a verla para abrazarla. Revuelvo en la cabeza el plan de fundar una revista a mi regreso. Pero todo, naturalmente depende del xito de esta novela. Figrese usted; trabajo a vuela pluma y, sin embargo, no s si el manuscrito llegar a tiempo para el nmero de enero. Cunto me contrariara que as no fuese!

A APOLLON NIKOLYEVICH MIKOVGinebra, 18 de febrero (1 marzo) de 1868.

He estado todo en suspenso, con mi cerebro y todas mis facultades puestas en la segunda parte de mi novela, a la que ya di cima. No quera estropearla definitivamente..., pues todo depende del xito. Ahora ya no aspiro al xito, sino tan slo a evitar un fiasco definitivo; en las partes siguientes podr enmendarme an, pues la novela ser larga. Por ltimo, envi tambin la segunda parte (me he retrasado mucho, pero creo que an llegar a tiempo). Qu voy a decirle a usted? No puedo juzgarme a m mismo, pues he perdido ya todo criterio. Estoy satisfecho del final de la segunda parte, me agrada a m, pero qu les parecer a los lectores? Con lo dems me ocurre lo que con la primera parte: lo encuentro flojo. A 42

Epistolario de Dostoievski lo ms que aspiro es a que el lector no se aburra mucho... Ms no pido. Querido amigo: Usted prometi enviarme su opinin en cuanto hubiese ledo la primera parte. As que todos los das voy al correo; pero no hay all ninguna carta suya, y eso que usted, de fijo, recibi el Ruskii Vistnik. De donde yo saco la conclusin de que la novela es floja y usted, en su delicadeza, encuentra desagradable y penoso decirme la verdad en mi cara, y por eso difiere el escribirme. Pero esa verdad es precisamente lo que yo necesito. Estoy lampando por or el juicio de alguien! Lo contrario es, sencillamente, un suplicio...

A SU HIJASTRO PVEL ALEKSNDROVICH ISYEVGinebra, 19 de febrero (3 de marzo) de 1868.

Tengo puestas todas mis esperanzas en la nueva novela. Si me sale bien podr vender la segunda edicin, pagar mis deudas y regresar a Rusia! Podr, adems, recabar otro anticipo de la Direccin. Pero temo que la novela sea un fiasco. La idea me agrada mucho; pero y la ejecucin? La novela se titula El idiota, y la primera parte se ha publicado ya en el Ruskii Vistnik. La has ledo por casualidad? Lo principal ahora es que haya salido bien; entonces todo se habra salvado. 43

Fedor Dostoievski Trabajo da y noche...

A APOLION NIKOLYEVICH MIKOVGinebra, 20 de marzo (2 de abril) de 1868.

Figrese usted: en todo este mes no he escrito una lnea. Dios mo, qu va a pasar con Ktkov, con mis promesas, mis palabras de honor y mis compromisos? Me alegr lo indecible al ver que el Ruskii Vistnik, en virtud de haberle yo anunciado que por efecto del parto de mi mujer tendra que retrasarme, participaba a los lectores, al pie de la primera parte de mi novela, que la continuacin ira en el nmero de abril y no en el de marzo. Pero, ay!, que de aqu a esa fecha no me quedan ms que veinte das (me he retrasado horriblemente) y no tengo escrita ni una lnea Maana mismo le escribir a Ktkov disculpndome...; pero con mis disculpas no van a hacer ellos nada. Y, sin embargo, aunque voy tan retrasado, no tengo ms remedio que tenerlo todo listo para el nmero de abril. Porque toda mi vida (sin contar lo dems en cuanto a recursos) depende de ellos... Hoy estamos ya a 3 de abril, segn el cmputo local, y el 25 es el ltimo da para el envo de la novela, y no he escrito ni una lnea, ni una sola lnea! Dios mo, qu va a pasar?... P. S. Por el amor de Cristo, escrbame usted lo que oiga decir sobre El idiota (si es que oye usted algo). Necesito, necesito imprescindiblemente saber. Por Cristo! El 44

Epistolario de Dostoievski final de la segunda parte, del que ya le escrib a usted, es lo que va estampado al trmino de la primera. Pero yo lo haba edificado sobre eso. En la absoluta insignificancia del carcter de Nastasia Filppovna sigo creyendo todava. Por lo dems, distintos detalles del final de la primera parte estn copiados del natural; algunos caracteres son, sencillamente, retratos, entre ellos, el general Ivolguin, Kolia. Pero el juicio de usted puede ser muy exacto...

A SU SOBRINA SOFA ALEKSNDROVNA IVNOV-JMROVGinebra, 10 de abril (30 marzo) de 1868.

Estoy terriblemente atareado, abrumado de trabajo y adems, continuamente torturado por la idea de que no voy a poder enviar a tiempo a la Direccin de la revista la continuacin de mi novela. Del fastidio de las cinco ltimas semanas no quiero hablar. Puede usted creer que me pasaba en pie toda la santa noche. El mes de marzo fue en Ginebra horrible, fro y lluvioso, y Anna Grigrievna tard mucho en convalecer. Apenas pude garrapatear algo en mi novela. En el segundo nmero del Ruskii Vistnik se anuncia la continuacin para el nmero de abril. As que tengo un mes de plazo; pero seguramente tambin para abril estar retrasado, idea que se me hace insufrible. Slo dispongo ya de diez das para los trabajos ms necesarios; as que tengo que pasarme 45

Fedor Dostoievski da y noche con la fragua encendida. Ah Snechka! Aqu me juego yo algo doble o triple de valioso y principal que lo que a primera vista parece: toda mi suerte no exagero nada. En primer lugar, temo que a lo ltimo padezcan mis buenas relaciones con el Ruskii Vistnik. No puede usted imaginarse lo solcito y confiado que hasta aqu fue Ktkov conmigo. Ha estado todo el ao envindome dinero, segn yo se lo peda, de suerte que por Ao Nuevo ya estaba yo entrampado con el Ruskii Vistnik en cinco mil sesenta rublos. Una suma enorme! Yo hubiera podido caer enfermo y morirme, o no poder enviarle sino cosas flojas. Es un caso extraordinario de confianza. Ahora ya he publicado, en dos nmeros, original por valor de mil ochocientos rublos, pero le he mandado a pedir cuatrocientos, pues me encuentro en una situacin muy apurada. Le he mandado a pedir dinero y, sin embargo, no tengo an listo el trabajo; de suerte que no puedo soltar la pluma ni de da ni de noche. Gracias a Dios que ya est mejor Anna Grigrievna y podr ayudarme estenografiando y copiando, pues solo no habra yo podido salir del aprieto. La segunda y principal preocupacin es que la novela resulte bien. Si me sale mal, todo se ha perdido. Hay que hacer de ella irremisiblemente una segunda edicin que, cuando menos, me produzca dos o tres mil rublos, pues, de lo contrario, no podr volver a Rusia, donde me aguardan mis deudas y las preocupaciones propias del sostenimiento de una casa; adems, que en el momento en que no guste mi novela bajar mi prestigio. Entonces ya no me pagaran el pliego como ahora me lo pagan, sino a la mitad, y eso con mucho trabajo; y yo siempre ando necesitado de que me adelanten dinero. Me preocupa, pues, muchsimo la novela, y hay ratos en que tengo la seguridad absoluta de que va a ser un fiasco, La idea es buena, pero puede que no me alcancen las fuerzas a desarrollarla, sobre todo con 46

Epistolario de Dostoievski esta prisa y aqu en el extranjero. Crame usted, ngel mo: significa mucho eso de tener que vivir en el extranjero y estar privado de Rusia. No son las mismas las ideas, falta la inspiracin, el poder de trabajo no es el mismo que ah. Por raro que esto pueda parecerle a usted, es as, como se lo digo. Aunque, a pesar de todo, me dan nimos. A raz de publicarse la primera parte recib cartas y opiniones de personas competentsimas, que declaraban mi novela algo perfecto, superior a cuanto hasta ahora escrib, diciendo, en una palabra, que rebosa inspiracin. Pero yo no me lo creo; la idea es una de esas que no llevan en s mismas ningn efecto, sino slo ntima verdad. Pero esa verdad ntima est muy bien cuando se planea la obra; pero y en su ejecucin? Aun suponiendo que sta se lograse, resultara mejor una novela de efecto. Se vendera mejor. Y para m el dinero lo es todo, la cosa maldita que me hace tanta falta. Palomita ma, Sonia, a usted va dedicada la novela, lo que se nota desde su comienzo. Pero yo estoy seguro de que hasta ahora ni la ha visto ni la ha ledo; en primer lugar, porque no tiene usted por qu hacerlo, y luego, que probablemente no recibir la revista. La primera vez que escriba a la Direccin les dir que le enven a usted gratis el Ruskii Vistnik, y ya tendrn cuidado de que las seas vayan bien puestas. La novela va a resultar enormemente larga y abarcar cuarenta pliegos, as que me llevar todo el verano; y eso que Ginebra nos resulta a m y a todos tan antiptica y nos sienta tan mal para la salud, que no puedo escribir nada. Le pedir a Ktkov cuatrocientos rublos, y as podremos trasladarnos a Bevey, que est a dos pasos (cuatro horas de vapor por el lago), y donde ya podr despacharlo todo de un tirn...

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Fedor Dostoievski

A APOLION NIKOLYEVICH MIKOVBevey, 4 de junio (22 mayo) de 1868.

Y, sin embargo, no puedo emprender cosa alguna hasta terminar la novela. Pero luego, sea como fuere, volver a Rusia. Para terminar la novela tengo que estar sentado diariamente, por lo menos, ocho horas a la mesa de escribir. Mi deuda con Ktkov la tengo ya medio cancelada. Tambin desquitar lo que queda. Escrbame usted, amigo mo; escrbame, por el amor de Dios... En los cuatro captulos que leer usted en el nmero de junio (puede que no pasen de tres, pues el cuarto quiz les haya llegado con excesivo retraso) describo algunos tipos de los ms extremados de la moderna juventud positivista. Me consta que los he descrito bien (pues los conozco por experiencia; nadie, hasta aqu, los haba estudiado ni observado); pero s tambin que todos van a ponerse hechos unas furias y a decir:

Absurdo,ingenuo, estpido y falso...

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Epistolario de Dostoievski

*Miln, 7 de octubre (26 de septiembre) de 1868.

Ante todo, me siento terriblemente dbil y decado de tanto trabajar. Llevo casi un ao escribindome todos los meses un pliego y medio de impresin, lo cual es muy difcil. Adems, que me falta aqu tambin la vida rusa, con sus sensaciones, que siempre necesit para mi labor. Por ltimo, aunque usted elogie la idea de mi novela, su ejecucin hasta aqu no sobresale por nada. Lo que ms me atosiga es pensar que, de haber podido escribir esta novela con calma, en un ao, y haber dispuesto luego de dos o tres meses para copiarla y corregirla, habra resultado muy distinta; eso lo garantizo. Ahora, que tengo ya una visin de conjunto, lo veo muy claro... De aqu a dos meses tocar el ao a su fin, y de las cuatro partes de mi novela, slo tres estn terminadas; la cuarta, an no la he empezado. Es de todo punto imposible en un mes (escribiendo sin interrupcin todo el ao) despachar ms de tres pliegos y medio, as que terminar el ao con un retraso de seis pliegos, de suerte que el final de la novela no podr darse en el nmero de diciembre del Ruskii Vistnik. Esto me coloca en una situacin muy desagradable y enojosa; en primer lugar, le ocasiono a la Redaccin contrariedades y molestias, y hasta perjuicios, pues tendr que servirles a sus suscriptores el final de la novela en cuaderno especial (lo que, prescindiendo de todo lo dems, les acarrear grandes gastos), y, adems, yo saldr perdiendo novecientos rublos, 49

Fedor Dostoievski pues le he propuesto a la Direccin indemnizarla no percibiendo honorario alguno por esos seis pliegos que llevo de retraso. Por ltimo, esa cuarta parte, y sobre todo su final, es lo ms principal de toda la novela, que, en realidad, slo por ese final se pens y se escribi...

A SU SOBRINA SOFA ALEKSNDROVNA IVNOV-JMROVMiln, 26 de octubre (7 de noviembre) de 1868.

Mi querida y buena amiga Snechka: Llevaba mucho tiempo sin escribirle. Slo puedo alegar en mi justificacin una cosa: que sigo todava enredado con mi novela. Crea usted, querida amiga, que trabajo en ella literalmente da y noche; y cuando no estoy escribiendo, estoy dando paseos arriba y abajo por la habitacin, fumando y pensando en mi tarea. A m mismo me cuesta trabajo creer que no tenga una hora libre para escribirle a usted; pero es as...

A NICOLAI NIKOLYEVICH STRJOVFlorencia, 11 de diciembre de 1868.

Me he decidido a tenerlo todo listo para el nmero de diciembre, as la cuarta parte como el final, pero a condicin 50

Epistolario de Dostoievski de que el referido nmero se retrase un poco. Tendr que escribirme en cuatro semanas, a contar desde hoy, siete pliegos. He comprendido de pronto que estoy en condiciones de hacerlo as, sin detrimento de la novela, a lo cual contribuye el que todo lo que queda lo tengo ms o menos planeado y me s de memoria hasta la ltima palabra. Si El idiota tiene lectores, quiz les sorprenda a stos lo inesperado de su final. Slo despus de recapacitar un poco reconocern que no poda acabar de otro modo. En general, puede decirse que este final es de los logrados, como final, se entiende. No hablo del valor de la novela en s; pero cuando la haya terminado le escribir a usted, como a amigo, un da u otro, lo que de ella pienso.

A SU SOBRINA SOFA ALEKSNDROVNA IVNOV-JMROVFlorencia, 6 de febrero (25 de enero) de 1868.

Mi primordial plan positivo se ha hundido por el momento (dije un plan positivo; pero, naturalmente, todos mis planes, como los de cualquiera que no tiene su caudal y slo vive de su trabajo, corren siempre riesgo y dependen de muchas circunstancias accesorias). Espero que lograr, con la segunda edicin de mi novela, nivelar mis finanzas y regresar despus a Rusia; pero no estoy satisfecho de mi obra, pues no digo en ella ni la centsima parte de lo que hubiera querido decir. Muchas cosas estn lanzadas all aprisa y de cualquier modo; otras resultan muy deslavazadas o, en 51

Fedor Dostoievski general, fallidas. Pero no me hago ningn reproche y sigo amando hoy mismo esas malogradas ideas. Tampoco, desde el punto de vista de pblico, resulta el libro de gran efecto; as que la segunda edicin, si llega o hacerse, me producir tan poco que apenas tendr con ello para empezar. Aunque mientras siga en el extranjero no podr saber la acogida que la novela haya tenido en Rusia. Desde el principio me enviaron recortes de peridicos con juicios sumamente elogiosos; pero ltimamente todas las manifestaciones han enmudecido. Lo peor es que ignoro el juicio que al editor del Ruskii Vistnik le haya merecido la novela. En cuanto le pido dinero se apresura en envirmelo, de lo que yo infiero, en cierto modo, conclusiones favorables. Ahora me escriben Mikov y Strjov, de Petersburgo participndome haberse fundado all una revista nueva, Saria, que edita el propio Strjov; me envan el primer nmero y me piden colaboracin. Yo se la he prometido; pero sigo todava ligado al Ruskii Vistnik por mi colaboracin continua (es mejor escribir siempre en la misma revista) y por la circunstancia de haberme adelantado Ktkov, antes de salir yo para el extranjero, tres mil rublos. Les debo todava mucho a los editores, pues (contando los primeros tres mil) les tengo tomados unos siete mil rublos; as que, aunque slo fuese por esa razn, debo seguir colaborando, por ahora, en el Ruskii Vistnik...

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Epistolario de Dostoievski

*Florencia, 8 (20 de marzo) de 1869.

El ao 1867 me dijo Ktkov, en presencia de Liubmov y del secretario de Redaccin, que la revista tena ahora quinientos suscriptores ms que el ao anterior, lo que se deba atribuir exclusivamente al xito de mi Crimen y castigo. No creo, pues, que El idiota le haya granjeado nuevos suscriptores, por lo que me halaga doblemente el que, a pesar del patente fiasco de la novela, no me suelten. Los editores se me disculpan por no haber podido dar el final de la novela en el nmero de diciembre, y quieren darla en un nmero especial. Esto me duele muchsimo. Ha recibido usted, por lo menos, el final? Le ruego me lo diga. Por lo dems, yo recibo aqu el Ruskii Vistnik; puede que me enven ese nmero especial con el de febrero. De Petersburgo me escriben con toda franqueza que El idiota adolece de muchos defectos y, en general, ha merecido juicios desfavorables; pero que todos cuantos leen el libro lo han seguido con vivo inters. Eso era todo lo que yo quera. En cuanto a sus defectos, ni a m mismo se me escapan; tan enfadado estoy conmigo mismo por eso, que de buena gana habra escrito una crtica del libro. Strjov me enviar pronto su opinin sobre El idiota; ya s que no es del nmero de mis partidarios. 53

Fedor Dostoievski Por esta razn la vida en el extranjero se me hace cada da ms insufrible. Debe usted saber que para poder regresar a Rusia necesito disponer de seis mil, o por lo menos cinco mil rublos. Yo contaba con el xito de El idiota. Si hubiese sido tan grande como el de Crimen y castigo, tendra esos cinco mil rublos. Ahora toda mi esperanza tengo que ponerla en el porvenir. Sabe Dios cundo podr volver. Pero no tengo ms remedio que volver a Rusia...

A NIKOLAI NIKOLYEVICH STRJOVFlorencia, 10 de marzo de 1869.

Estos ltimos tiempos, mes y medio, estuve muy ocupado con la terminacin de El idiota. Escrbame usted su opinin, segn me prometi; agurdola con ansia. Yo tengo mis ideas propias sobre la creacin en arte; y aquello que los dems califican de casi fantstico y excntrico constituye para m muchas veces lo ms caracterstico de la realidad. La cotidianidad de los fenmenos y un modo convenido de considerarlos no es, a mi juicio, realismo, sino todo lo contrario. En cualquier peridico hallar usted relatos de los sucesos ms reales y al mismo tiempo ms extraordinarios! A nuestros escritores todo eso les parece fantstico; no entienden una palabra, pues precisamente son realidad, son hechos. Pero quin va a fijarse en ellos, a iluminarlos y escribirlos? Son cosas de todos los das y todas las horas, y en modo alguno excepciones. 54

Epistolario de Dostoievski

Es un rasgo seudorruso que el hombre lo comprenda todo, d cima a lo grande y no remate lo pequeo. Qu detalle tan distanciado! Qu msero, vacuo pensamiento, y, adems, qu exacto! Un decir sobre el carcter ruso de all en los tiempos de Bielinskii. Y qu estrechez y pequeez en el modo de considerar y penetrar la realidad! Y siempre lo mismo, lo mismo. As dejamos que toda la realidad nos pase por delante de los ojos, sin verla. Quin va a fijarse en los sucesos y a ahondar en ellos? Del cuento de Turguniev no quiero hablar... El diablo sabr lo que ha querido decir. Conque mi Idiota no es realidad y de la ms cotidiana? S; precisamente ahora deben darse tales caracteres en nuestras capas sociales divorciadas del terruo, en esas clases sociales que efectivamente se nos antojan fantsticas. Pero a qu hablar de eso? Hay mucho en la novela escrito a vuela pluma, mucho harto prolijo y malogrado; pero tambin hay en ella mucho logrado. Defiendo, no mi novela, sino mi idea...

A APOLION NIKOLYEVICH MIKOVFlorencia, 15 (27 de mayo) de 1869.

No digo nada de los intereses espirituales; pero tambin mis intereses materiales padecen menoscabo aqu en el extranjero. Fjese usted en este detalle: siempre han tenido mis libros tres, cuatro y hasta cinco ediciones, y El idiota (sea bueno o malo..., en eso no me meto) es siempre una 55

Fedor Dostoievski buena mercanca. S de sobra que en el curso de un ao se habra vendido una segunda edicin. Por qu no ha de hacerse de l una segunda edicin? Ahora sera el momento, y yo quisiera que se hiciese, por una razn concreta. Y qu he hecho? Pues har unas seis semanas me dirig a Mara Grigrievna Svatkovskii15 rogndole fuese a la librera de A. F. Basnov (con una carta ma de recomendacin) y le preguntase si no querra hacer una segunda edicin de El idiota (de poner en seguida manos a la obra, poda estar lista la edicin para el invierno). Precio: dos mil rublos (yo se la hubiera dejado en mil quinientos si me los abonaba de un golpe, y si no, en plazos). La cosa podra hacerse con todas las formalidades del caso, pues desde aqu hubiera podido yo enviar poderes en toda regla. Yo le deca a Mara Grigrievna que sin ningn apremio le preguntase a Basnov si quera o no hacer esa edicin y me comunicase su respuesta. Si no quiere (aunque muy bien sabe cmo se han vendido hasta aqu mis libros y qu clase de mercanca son), me es igual. Yo mismo har la edicin en cuanto est ah de regreso, y nada voy perdiendo. Pero yo creo que mi encargo es razonable, verdad? Todo podra despacharse en un minuto, con slo hablar dos palabras con Basnov. Pero qu cree usted? Pues llevo seis semanas sin tener noticia de Mara Grigrievna. Pero yo me dirig a ella (por primera vez en mi vida) porque ella misma, el verano pasado, en Suiza, se me ofreci muy solcita para cuantas cosas necesitase en Petersburgo. De modo que mis asuntos padecen por la sola razn de no estar yo all. Y eso no es todo. Una porcin de cosas, sin las cuales no puedo valerme, se me han quedado en Rusia...15

Cuada de Dostoievski, hermana de su segunda mujer.

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Epistolario de Dostoievski Diga usted, Apollon Nikolyevich: tengo que pedirle un favor. Si puede usted hacrmelo, hgamelo, y si no, tan amigos. Por Dios, no se tome usted ninguna molestia. El trabajo no es grande, pero el favor s lo es. Se trata de lo de Basnov; le agradecera mucho fuese a verlo a su librera y le preguntase si no querra hacer una segunda edicin de El idiota por dos mil rublos (no quiero rebajar los quinientos). A Aleksandr Fiodrovich Basnov, como quiz no ignore usted, se le puede hablar sin ambages. Adems, que no le pido ninguna cosa del otro jueves, ni tampoco tiene usted que esforzarse en convencerlo; a lo sumo, si ha lugar al dilogo (Basnov gusta de pedir consejo), puede usted hablarle bien de El idiota. Pero nada de apremiarlo. Y escrbame usted lo que haya. A esto se reduce todo el favor que le pido. Claro, claro que no desatender usted mi ruego (la cosa es para m muy principal; pero yo no quiero ceder un pice, y si l dice que no, eso ser, y yo editar el libro por mi cuenta o aguardar; mas, en todo caso, no perder lo mo). Pero el asunto resulta algo enrevesado, porque yo le haba hecho a ella16 ese encargo en trminos confidenciales, aunque en seguida le escribir participndole que tambin usted est enterado. Pero no se dar por ofendida al ver que recurro a usted? De otra parte, por qu haba de ofenderse, sabiendo, como sabe, que usted tiene que haberse enterado por m? Adems, que no me contesta, a pesar de que estamos dejando perder un tiempo precioso y la cosa es para m de tanta monta. Si, por lo menos, me hubiera escrito dicindome que no poda encargarse de ese cometido, habra yo quedado en plena libertad de accin; pero es el caso que no me escribe. Aunque yo creo que no importa, y no dar lugar16

Su cuada, Mara Grigrievna Svtkovskii.

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Fedor Dostoievski a nada desagradable el que usted, cuando vea a Basnov, le pregunte de mi parte si no ha recibido ya una proposicin ma respecto a una segunda edicin de El idiota. Luego, segn el giro que tomase el dilogo, podra usted hablarle de las condiciones. En esto consiste el encarecido ruego que le hago, Apollon Nikolyevich. Si usted puede, hgame ese favor, se lo suplico de todas veras! Claro que no le pido a usted que deje cerrado el trato (sin contrato ni poderes, no es posible), sino nicamente que explore a Basnov para saber si estara dispuesto a hacer la edicin, y si puedo contar con su palabra, que me lo haga saber en dos lneas. Por el amor de Dios, no se enfade usted conmigo por las molestias que le proporciono!... Por lo dems, estimo necesario poner en su conocimiento que hoy mismo escribo a Mara Grigrievna rogndole no vea ya a Basnov y d por nulo el favor que le peda. En este sentido habra tenido que escribirle tambin, aun cuando no le hubiera traspasado a usted el encargo. Pero lo mejor sera que usted se tomase la molestia de hacerle una visita a Mara Grigrievna y le preguntase si hizo algo de mi encargo o si se le olvid. Pero no quiero molestarlo a usted, eso sera ya demasiado.

*Dresde, 14 (26) de agosto de 1869.

Naturalmente, s mejor que usted mismo el verano 58

Epistolario de Dostoievski que est pasando, y ya con antelacin saba que no podra escribirme hasta el otoo. Y, sin embargo, hay un punto sobre el cual esperaba de usted unas lneas. Eso no quiere decir que le haga ningn reproche. Me refiero al asunto con Basnov y a la segunda edicin de El idiota... En realidad, yo no quera saber ms que el s o el no, pues ni por pienso querra yo imponerle a usted, querido amigo, tantas molestias. Hasta indecoroso sera que yo abusase de usted hasta ese extremo. Pero, a pesar de todo, me interesara saber el s o el no de Basnov. Aunque ya no me corre tanta prisa vender la edicin. Puede que ms adelante resulte ms provechoso, y, adems, tengo ahora otros planes y otros designios, pues me he propuesto estar irremisiblemente en Rusia para el ao que viene.

A SU HERMANA VIERA Y A SU SOBRINA SOFA ALEKSNDROVNA IVNOV-JMROVDresde, 7 (19, de mayo de 1870.

Con lo nico que yo puedo contar es con mis trabajos literarios. Ya hace tres aos, al salir de Rusia, me haca las mismas ilusiones. Haba publicado entonces una novela con mucho xito, y se comprende, por tanto, que tuviese la esperanza de escribir otra novela que permitiese pagar en un ao a todos mis acreedores. Pero como pagu a tres de ellos, por aquella poca, siete mil rublos de un golpe, revolvironse los otros y cayeron sobre m: por qu haba 59

Fedor Dostoievski yo pagado a aquellos tres y no a todos? Me citaron a juicio, y yo me di prisa a venirme, con la ilusin de escribir en un ao otra novela y pagar a todos. Pero tal ilusin result vana. Mi novela fue un fiasco, y adems ocurri algo que yo no haba previsto: como tuve que vivir tanto tiempo lejos de Rusia, perd el don de escribir regularmente; as, que no poda ya contar con una nueva obra (las dificultades son ms bien de ndole material que espiritual, pues mientras viva en el extranjero no puedo formar juicio personal alguno sobre los ms vulgares sucesos de la actualidad). Aunque El idiota haya sido un fiasco, muchos editores querran comprarme los derechos para una nueva edicin; me han ofrecido, relativamente, mucho: mil quinientos a dos mil rublos

A SU SOBRINA SOFA ALEKSNDROVNA IVNOV-JMROVDresde, 2 (14) de julio de 1870.

El idiota ha salido demasiado tarde; hubiera debido publicarse el ao pasado. Tocante a los acreedores, de seguro que me pondrn a la sombra, pues eso es lo que ms les conviene. Crean ustedes que la gente sabe de sobra lo que puedo cobrar del Ruskii Vistnik o la Saria por una novela. Me metern en la crcel con la esperanza de que la una o la otra revista ya haga por ponerme en la calle. Eso es fijo. No, si quiero volver, tengo que hacer otra cosa. 60

Epistolario de Dostoievski

A A. KOVNER17Petersburgo, 14 de febrero de 1877.

Estimado seor Kovner: Habla usted de mis novelas. Sobre eso, naturalmente, no puedo yo decirle nada; pero me ha halagado, no obstante, ver que, segn usted, El idiota es la mejor de todas. Figrese usted que ya habr odo ese mismo juicio cincuenta veces, si no ms. El libro se sigue vendiendo todos los aos, y cada ao ms. Le hablo de El idiota porque todos aqullos que me han dicho que lo consideran mi mejor obra son de una ndole espiritual particular, que en alto grado me conmueve y agrada. Y el que usted tambin sea de esa ndole espiritual que le se me antoja miel sobre hojuelas. Caso, naturalmente, que usted sea sincero. O aunque no lo fuere...

17 Abraham Uria Kovner, escritor judo que cometi un robo en un Banco, y condenado a Siberia, mantuvo desde all con el novelista una larga correspondencia, o, mejor dicho media correspondencia, pues Dostoievski se abstena, generalmente, de contestarle.

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Epistolario de Dostoievski

SOBRE DEMONIOS

A APOLION NIKOLYEVICH MIKOVDresde, 14 (26) de agosto de 1869.

Por si fueran poco las ocupaciones tan horribles que tengo, he de escribir algo, adems, para la Saria y una novela grande para El Mensajero Ruso. Llevo ocho meses que no cojo la pluma. Claro que empezar con mucho entusiasmo; pero y luego? Tengo algunas ideas, pero me falta Rusia...

*19 de diciembre de 1869.

Pero despus, dentro de tres das, me pondr a trabajar en la novela destinada al Mensajero Ruso. Pero no vaya usted a creerse que yo hago buuelos; por feo y antiptico que parecer pueda lo que escriba, la idea de la novela y su elaboracin son para m, pobre autor, ms preciadas que todo en el mundo. Este no es ningn buuelo, sino la idea 63

Fedor Dostoievski ms querida y ms rancia! Naturalmente que lo echar a perder; pero qu hacerle!

*Dresde, 12 (24) de febrero de 1870.

Vuelven a darme los ataques, despus de una larga pausa, y a estorbarme mi trabajo. Se me ha ocurrido una idea grande; no hablo de la ejecucin, sino de la idea en s. Se trata de algo por el estilo de Crimen y castigo, pero mucho ms aproximado a la realidad y atinente a la cuestin ms principal de nuestra poca. Lo tendr terminado para el otoo; no ando con precipitacin. Me costar trabajo darle salida en dicha poca; pero si no lo consigo, es igual. Espero ganar con esa novela tanto dinero como con Crimen y castigo, por lo menos; as que tengo el propsito de poner a fin de ao todos mis asuntos en regla y volver a Rusia. Slo que el tema es demasiado candente. Pero basta. Mis interminables cartas van a acabar con usted...

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Epistolario de Dostoievski

*Dresde, marzo de 1870.

Argumentos tendra a porrillo. Eso que dice usted sobre la literatura en el extranjero son palabras de oro! Realmente, estoy no slo apartado de nuestra poca y de toda noticia referente a ustedes, asunto del cual puede que est mejor enterado que usted, puesto que diariamente me leo de cabo a rabo tres peridicos rusos y recibo adems dos revistas. Pero de lo que estoy realmente apartado es de la viva fuente de la vida; no de la idea, sino de su carne y su sangre. He dado El eterno marido a la revista Saria y me encuentro en una situacin ambigua; es para m una necesidad manifestarme con algo de ms bro. Claro que ahora los nihilistas y los occidentales saldrn ponindome de reaccionario! Pero vayan todos al diablo, que no he de apurarme por eso. No obstante, tengo mis dudas sobre el xito de la cosa. Tan pronto me parece bien lograda la obra, de forma que pueda yo contar con una segunda edicin que me d ms dinero, como se me figura que es un completo fiasco. Pero antes prefiero esto ltimo que un xito mediano. Con su observacin sobre los esfuerzos de mi fantasa, que cree haber notado en mi ltima novela, me ha dado usted un mazazo en la cabeza; muy preocupado estoy; pero... 65

Fedor Dostoievski sea lo que Dios quiera. No creyendo en el xito, es imposible trabajar con entusiasmo. Pero como yo trabajo con entusiasmo, tambin espero.

A NIKOLAI NIKOLYEVICH STRJOVDresde, 24 de marzo (5 abril) de 1870.

Tambin yo tengo cifradas grandes esperanzas en la novela que ahora estoy escribiendo para el Ruskii Vistnik. Me refiero, no a la parte artstica, sino a la tendencia; quiero expresar ciertas ideas, aunque se vaya a pique todo lo artstico. Las ideas que se han ido acumulando en mi cabeza y en mi corazn reclaman salida; aunque slo resulte un panfleto, dir all todo lo que tengo en el alma. Confo en el xito. Aunque quin se pone a trabajar sin esperanzas de xito? El trabajo para el Ruskii Vistnik lo terminar pronto, y luego me aplicar, ya con placer, a la novela...

A SU SOBRINA SOFA ALEKSNDROVNA IVNOV-JMROVDresde, 7 (19) de mayo de 1870.

He elaborado ya el plan de una nueva novela cuyo xito considero totalmente seguro; pero no puedo resolver66

Epistolario de Dostoievski me a escribir aqu, por lo que tendr que dejarlo para ms adelante. Por el momento, estoy escribiendo una historia muy rara para El Mensajero Ruso, al que le tengo tomado un anticipo. Sabe usted, mi querida Snechka, lo que me escribe sobre mi nueva novela, aqu compuesta? Se admira usted de que pueda yo comprometerme a escribir obras de esa ndole en un plazo determinado. Pues todava ms difcil es el trabajo que ahora estoy haciendo para El Mensajero Ruso. Tengo que meter en veinticinco pliegos un asunto que, cuando menos, requerira cincuenta; pero tengo que avenirme a eso, porque en tanto est en el extranjero, no puedo escribir otra cosa.

*Dresde 2 (14) de julio de 1870.

No deseo ms que terminar el trabajo que ahora estoy haciendo para el Ruskii Vistnik, para que, por fin, me dejen en paz. Y, sin embargo, se ponen las cosas de un modo que creo no voy a poder tenerlo listo para Navidad. Aunque la primera larga parte se la pienso enviar dentro de mes y medio a la revista y pedir algn dinero. A principios de invierno mandar la segunda parte, y la tercera en febrero. El prximo enero podrn empezar en la imprenta. Temo que sencillamente me rechacen mi novela. Pero de antemano le dir que no puedo modificarla ni quitarle una lnea. La idea de la novela me pareci al principio seductora; pero ahora 67

Fedor Dostoievski me pesa haberla empezado. Me sigue interesando, pero preferira haberme puesto a escribir otra cosa...

*Dresde, 17 (29) de agosto de 1870.

No s si le cont mis dificultades con El Mensajero Ruso. Se trata de que a fines del ao pasado dej que publicasen mi novelita en la Saria, tenindole tomado un anticipo a El Mensajero Ruso; les tena prometido el trabajo hace un ao. No le escrib a usted cmo fue la cosa? Pues que fui demorando sin sentir la novela, y de pronto ca en la cuenta de que no tena ya tiempo de escribir nada para El Mensajero Ruso para primeros de ao. Ellos no me dijeron nada, pero dejaron de enviarme dinero. A principio de este ao le escrib yo a Ktkov dicindole que a partir de junio le ira enviando captulos de la novela, para que a fines del mismo pudiese estar compuesta. As que me apliqu al trabajo con todas mis fuerzas; saba que, de romper mis relaciones literarias con El Mensajero Ruso, no tendra ningn medio de vida aqu en el extranjero (pues es muy difcil entrar en tratos desde aqu con ninguna otra revista). Adems, que me atormentaba horriblemente la idea de que en El Mensajero Ruso me tuviesen por un hampn, cuando hasta ahora me han tratado tan bien. La novela en que yo trabajaba era muy grande, muy original; pero su idea era algo desacostumbrado para m. Necesitaba tener mucha confianza en m mismo para llevarla a buen trmino. Ahora ya no la tengo, y el trabajo se ha malogrado. A lo primero iba muy lenta68

Epistolario de Dostoievski mente; senta yo que todo l adoleca de un defecto capital, pero no atinaba con cul pudiera ser. En julio, despus de escribirle a usted mi ltima carta, me acometi toda una serie de ataques epilpticos (que se repetan todas las semanas). As que me dejaron tan deprimido que durante todo un mes estuve incapacitado para a pensar en nada; el trabajo poda serme fatal. Y al reanudarlo, hace dos semanas, vi de repente, con claridad meridiana, la razn de que la novela me saliese tan mal y dnde radicaba el defecto; cual posedo de inspiracin sbita, conceb de pronto un nuevo plan para mi obra. Deba cambiarlo todo de raz; sin separarme a pensarlo mucho, borr cuanto llevaba escrito (en total, quince pliegos) y empec de nuevo otra vez, desde la primera lnea. El trabajo de un ao, perdido. Si usted supiera, Snechka, cunto cuesta ser escritor, es decir, cargar con la suerte del escritor! Mire usted: yo estoy seguro de que si dispusiese para escribir una novela de dos a tres aos lujo que pueden permitirse Turguniev, Gonchrov y Tolstoi, me saldra una obra de la que se hablara an pasado un siglo. No es jactancia; consulte usted su conciencia y los recuerdos que de m tiene y dgame si alguna vez me he alabado. La idea de la novela es tan buena y tan principal que ante ella me quito el sombrero. Pero qu va a salir de ah? Desde ahora ya puedo decirlo: en ocho o nueve meses habr terminado la novela y echndolo a perder todo. Una obra as requiere, por lo menos, dos o tres aos. (Ser, adems, muy larga: treinta y cinco pliegos.) Puede que algunos detalles y algunos personajes aislados no me salgan mal, pero slo en boceto. Muchas cosas quedarn a medio hacer, y otras resultarn demasiado prolijas. Imposible ser que pueda poner muchas bellezas en la obra, pues la inspiracin depende en muchos sentidos del tiempo que se tiene para el trabajo. Y, sin embargo, yo no suelto la pluma. Es ho69

Fedor Dostoievski rrible, viene a ser igual que un suicidio consciente! Pero no es eso lo ms principal, sino que todas mis cuentas se han venido abajo. A primeros de ao tena yo la firme esperanza de poderle enviar para el 1 de agosto parte considerable de la novela a El Mensajero Ruso, y de este modo mejorar mi situacin. Pero qu voy a hacer ahora? Lo menos hasta primeros de septiembre no podr enviarle a la revista una cantidad, y pequea, de original (yo quera enviarle mucho a fin de tener algn motivo para pedirles dinero); y en esas condiciones me da empacho pedirles ningn anticipo; la primera de las cinco partes que comprender la obra slo har siete pliegos; cmo pedirles nada? As que todas mis cuentas se han venido abajo y no s, de momento, cmo voy a vivir. Y en esta disposicin de nimo, coja usted la pluma y pngase a trabajar!..

A MIJAIL NIKIFROVICH KTKOVDresde, 8 (20) de octubre de 1870.

Estimado y admirado Mijail Nikifrovich: Hoy envo a El Mensajero Ruso slo la primera mitad de la primera parte de mi novela Demonios, pero en seguida enviar tambin la otra mitad. La novela constar en total de tres partes, cada una de las cuales har de diez a doce pliegos. De ahora en adelante no habr ya ms retrasos en los envos. Caso de que no vaya usted a dar a las cajas mi novela hasta el ao prximo, no estar de ms que le exponga en unas palabras el argumento de la novela. En el nmero de 70

Epistolario de Dostoievski los sucesos descollantes que han podido influir en mi narracin ha de incluirse el clebre asesinato de Ivnov por Neschyev en Mosc. Me apresuro a declarar que no s de Neschyev ni de Ivnov, ni de todo ese sonado suceso, ms que lo que publicaron los peridicos. Pero aun suponiendo que estuviese mejor informado, nunca se me hubiera ocurrido hacer una simple glosa. Mi fantasa puede muy bien apartarse del hecho real, y mi Piotr Verjovenskii no se parecer en nada a Neschyev; pero creo que mi espritu, sobrecogido por el suceso, ha concebido, mediante la fuerza de la fantasa, una persona y un tipo adecuados a esa fechora. No deja de ser provechoso pintar un tipo as; pero no fue slo lo que a m me sedujo. Creo que los ejemplares de esa lamentable variedad humana no son digno objeto del arte. Con gran sorpresa ma, ese personaje se me antoja medio grotesco porque, aunque aparezca en el primer plano de la accin, no es, bien mirado, sino algo secundario dentro del radio de accin de otra personalidad que, efectivamente, debe considerarse como el verdadero protagonista de la obra. Este otro personaje de la novela (Nikolai Stavroguin) es tambin un personaje siniestro, un malvado. Yo lo tengo por una figura trgica, aunque muchos, al leer la obra, exclamarn: Pero qu clase de hombre es ste? Yo me he aplicado a la elaboracin artstica de esa personalidad porque hace mucho tiempo tena ganas de describirla. A mi juicio, es tan rusa como tpicamente humana. Sentira, por el pblico, que no comprendiese esta figura. Y ms an sentira or el reproche de que est trado por los cabellos, pues yo lo he pintado con el alma. Cierto que tales caracteres se dan rara vez en tan tpica perfeccin, pero es, 71

Fedor Dostoievski no obstante, un carcter ruso (de cierta clase social). No vaya usted a formar juicio, estimado Mijail Nikifrovich, hasta haber ledo la novela de cabo a rabo. Me da el corazn que ese personaje me va a salir muy bien. No entrar ahora en detalles, pues temo no ser exacto. Slo le dir una cosa: que todo ese personaje lo describir mediante sus actos y no apelando a disquisiciones, lo que hace esperar que resulte una personalidad, una pieza. Se me resisti mucho tiempo el comienzo de la novela. Me ocurri, lo que hasta aqu no me haba sucedido nunca, y fue que dej por unas semanas el principio y me puse a escribir el final. Temo tambin que ese primer captulo no tenga toda la vida que hubiera podido tener En los cinco pliegos y medio que le acompao apenas si haba espacio por exponer el enredo; pero tanto ste como la accin toda se descubrirn y ensancharn de una vez. Puede usted estar tranquilo: es evidente que mi novela tendr inters, y creo que como ha quedado ahora har todava ms efecto. Pero no todos los personajes van a ser siniestros. Tambin habr en el libro figuras luminosas. Me temo, en general, no estar yo a la altura de muchas cosas. Quisiera, por ejemplo, llevar al arte por primera vez toda una serie de figuras que an apenas han hallado representacin literaria. Como ideal de esa clase de personajes presento yo a Tijn Sadonskii, un eremita que se ha acogido al claustro. Tendr algn rato al hroe de mi novela conversando con l, frente a frente. Me tiemblan las carnes; nunca intent nada parecido; pero conozco bien ese mundo. 72

Epistolario de Dostoievski Pasemos ahora a otra cosa. Piense usted de m lo que quiera, estimado Mijail Nikifrovich, pero mi situacin es tan apurada que me veo obligado a molestarle. Se me han agotado los recursos y tengo que mantener a mi mujer y a la nena. No obstante andar delicada de salud, ha tenido mi mujer que dar el pecho hasta hace un mes a la criaturita, y ahora, en vez de tratar de reponerse, tiene que sacrificar el sueo, pues no tenemos ama ni criada alguna. Esto me mata el alma y viene a estorbarme el trabajo, que a veces se me hace harto penoso. Ya s que le debo a usted grandes cantidades; pero con esta novela pienso saldar mis deudas. Por el momento, sin embargo, tengo que pedirle a usted quinientos rublos, aunque bie