el teatro

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El teatro El origen del teatro en España gira en torno a dos fiestas religiosas: Navidad y Pascua de Resurrección. Al final de las ceremonias religiosas solían representarse junto al altar algunas escenas de la vida de Jesús. Poco a poco van introduciéndose en estas escenas elementos profanos ajenos a la religión, convirtiéndose en verdaderas representaciones teatrales, pasando a ser representadas en los atrios de las iglesias. Finalmente los elementos profanos superan a los religiosos y el teatro se convierte en un espectáculo para el pueblo, representándose ya en las plazas públicas. La Celestina Numerosas controversias ha suscitado y sigue suscitando el genial autor deLa Celestina, Fernando de Rojas, al exponer que el primer acto de la obra era de un autor desconocido y al poner el suyo propio de forma velada a través de un poema en versos acrósticos, en el cual se puede leer: "El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y Melibea y fue nascido en la Puebla de Montalbán", porque, en realidad, pocos datos más se conocen con certeza del autor de la obra más importante no sólo del siglo XV, sino también de toda la literatura española después del Quijote. La irreductible originalidad de La Celestina ha provocado que desde su aparición en 1499 hasta ahora, a poco más de cinco siglos de su publicación, siga siendo una de las obras que más polémica y controversia ha suscitado entre la crítica especializada en tomo a cuestiones tan elementales como el autor, el texto, la intención, el género literario, el carácter paródico de la obra, el mundo social reflejado en el que conviven en el mismo plano los personajes nobles con el mundo bajo, representado por las prostitutas, rufianes y, sobre todo, por Celestina, la vieja alcahueta... La fuerza de La Celestina radica en el vigor de sus personajes y en el intenso dramatismo de un amor abocado a la destrucción y a la muerte. La obra.- Se llama también Tragicomedia de Calisto y Melibea (en algunas adaptaciones aparece como Calixto) y es una obra dialogada en prosa muy difícil de representar en el teatro debido a su gran extensión y a su estructura. La primera edición (Burgos, 1499) tenía dieciséis actos; la de Sevilla (1502) veintiún actos; en la edición de Toledo de 1562 se le añadió un acto más. El autor.- Durante mucho tiempo se dudó acerca de la autoría de la obra. Se da como seguro que fue Fernando de Rojas, que nació en Puebla de Montalbán (Toledo), probablemente en 1476. Probablemente de origen judío converso, cursó estudios de derecho en la Universidad de Salamanca, donde obtuvo el grado de bachiller en 1499. En 1507 se trasladó a Talavera de la Reina, donde contrajo matrimonio con Leonor Álvarez. Cuando en 1525 la Inquisición de Toledo instruyó un proceso contra su suegro, Álvaro de Montalbán, sospechoso de judaizante, éste, al declarar, citó al «bachiller Rojas, que compuso a Melibea». Autor de una de las obras maestras de la literatura española, La Celestina, que anuncia ya el mundo y el hombre renacentistas. Llegó a ser Alcalde Mayor de Talavera de la Reina (Toledo), donde murió en el año 1541. Según cuenta él mismo en el prólogo, leyó el primer acto de la obra que circulaba entre los estudiantes de la universidad sin saber quién lo había escrito. Le gustó y se dedicó a continuar la obra con el resto se los actos, acabando en quince días, durante sus vacaciones. Hay críticos literarios que consideran la imposibilidad de que Fernando de Rojas se identificara tan perfectamente con el autor del primer acto; y que fue él quien escribió toda la obra. Hoy se acepta que en la creación de la obra intervinieron dos autores. El argumento En La Celestina se muestran los trágicos amores de Calisto (o Calixto) y Melibea y las malas artes que emplea la alcahueta Celestina para que se enamoren. Calisto, un mozo inteligente y de clase alta, ha conocido en una huerta, algo alejada de la cuidad, a la bellísima Melibea, y se ha enamorado de ella. Vuelve a encontrársela en la ciudad, cerca de la iglesia, y le comunica sus sentimientos; ella lo despide irritada.

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El teatroEl origen del teatro en Espaa gira en torno a dos fiestas religiosas: Navidad y Pascua de Resurreccin. Al final de las ceremonias religiosas solan representarse junto al altar algunas escenas de la vida de Jess.Poco a poco van introducindose en estas escenas elementos profanos ajenos a la religin, convirtindose en verdaderas representaciones teatrales, pasando a ser representadas en los atrios de las iglesias.Finalmente los elementos profanos superan a los religiosos y el teatro se convierte en un espectculo para el pueblo, representndose ya en las plazas pblicas.La CelestinaNumerosas controversias ha suscitado y sigue suscitando el genial autor deLa Celestina,Fernando de Rojas, al exponer que el primer acto de la obra era de un autor desconocido y al poner el suyo propio de forma velada a travs de un poema en versos acrsticos, en el cual se puede leer: "El bachiller Fernando de Rojas acab la Comedia de Calisto y Melibea y fue nascido en la Puebla de Montalbn", porque, en realidad, pocos datos ms se conocen con certeza del autor de la obra ms importante no slo del siglo XV, sino tambin de toda la literatura espaola despus delQuijote.La irreductible originalidad deLa Celestinaha provocado que desde su aparicin en 1499 hasta ahora, a poco ms de cinco siglos de su publicacin, siga siendo una de las obras que ms polmica y controversia ha suscitado entre la crtica especializada en tomo a cuestiones tan elementales como el autor, el texto, la intencin, el gnero literario, el carcter pardico de la obra, el mundo social reflejado en el que conviven en el mismo plano los personajes nobles con el mundo bajo, representado por las prostitutas, rufianes y, sobre todo, por Celestina, la vieja alcahueta... La fuerza deLa Celestinaradica en el vigor de sus personajes y en el intenso dramatismo de un amor abocado a la destruccin y a la muerte.La obra.- Se llama tambinTragicomedia de Calisto y Melibea(en algunas adaptaciones aparece como Calixto) y es una obra dialogada en prosa muy difcil de representar en el teatro debido a su gran extensin y a su estructura.La primera edicin (Burgos, 1499) tena diecisis actos; la de Sevilla (1502) veintin actos; en la edicin de Toledo de 1562 se le aadi un acto ms.El autor.- Durante mucho tiempo se dud acerca de la autora de la obra. Se da como seguro que fue Fernando de Rojas, que naci en Puebla de Montalbn (Toledo), probablemente en 1476.Probablemente de origen judo converso, curs estudios de derecho en la Universidad de Salamanca, donde obtuvo el grado de bachiller en 1499.En 1507 se traslad a Talavera de la Reina, donde contrajo matrimonio con Leonor lvarez. Cuando en 1525 laInquisicinde Toledo instruy un proceso contra su suegro, lvaro de Montalbn, sospechoso de judaizante, ste, al declarar, cit al bachiller Rojas, que compuso a Melibea. Autor de una de las obras maestras de la literatura espaola,La Celestina, que anuncia ya el mundo y el hombre renacentistas.Lleg a ser Alcalde Mayor de Talavera de la Reina (Toledo), donde muri en el ao 1541.Segn cuenta l mismo en el prlogo, ley el primer acto de la obra que circulaba entre los estudiantes de la universidad sin saber quin lo haba escrito. Le gust y se dedic a continuar la obra con el resto se los actos, acabando en quince das, durante sus vacaciones.Hay crticos literarios que consideran la imposibilidad de que Fernando de Rojas se identificara tan perfectamente con el autor del primer acto; y que fue l quien escribi toda la obra. Hoy se acepta que en la creacin de la obra intervinieron dos autores.El argumentoEnLa Celestinase muestran los trgicos amores de Calisto (o Calixto) y Melibea y las malas artes que emplea la alcahueta Celestina para que se enamoren.Calisto, un mozo inteligente y de clase alta, ha conocido en una huerta, algo alejada de la cuidad, a la bellsima Melibea, y se ha enamorado de ella. Vuelve a encontrrsela en la ciudad, cerca de la iglesia, y le comunica sus sentimientos; ella lo despide irritada.Vuelve Calisto a su casa y confiesa su amor y su pesar a su criado Sempronio. ste le propone que utilice a la vieja Celestina como intermediaria, para que suavice la aspereza de Melibea.Celestina logra entrar en la mansin de Melibea e intercede en favor del enamorado; consigue vencer su esquivez y la joven corresponde a Calisto.Sempronio y Prmeno, criados de Calisto, de acuerdo con Celestina, desean explotar la pasin de su amo, que haba ofrecido a la vieja una cadena de oro si lograba sus propsitos. Los criados reclaman su parte a la vieja, que se niega; la matan y huyen. Pero son apresados y muertos por la justicia.Calisto suele visitar a Melibea trepando a su jardn por una escalera de cuerda; estando en l, se produce en la calle una pelea. El joven, pensando que uno de sus nuevos criados tiene problemas, desea intervenir en ella y al bajar por la escalera cae al vaco. Calisto muere, y Melibea, al saberlo, sube a una torre y se arroja desde lo alto.La obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea.Los personajes.- Dos mundos se contraponen en la obra:el ideal o renacentista,de los jvenes enamorados que slo viven para su pasin; yel real o medievalde la Celestina y los criados, ruines explotadores de aquel amor.El personaje mejor trazado en la obra es de Celestina, la vieja astuta, encarnacin del mal, que con tentadoras palabras quebranta la virtud de Melibea.Uno de los aspectos ms destacables de la obra es la magnfica caracterizacin de los personajes a travs del lenguaje que emplean: los personajes nobles, como Calisto y Melibea, se expresan con delicadeza y elocuencia, mientras que los personajes populares, como Celestina y los criados, emplean un lenguaje ms espontneo y popular, lleno de refranes y frases hechas.La intencinA pesar de que la obra es bastante cruda, tanto por las pasiones como por el lenguaje utilizado, la intencin es didctica. Intenta prevenir a las muchachas de la poca contra las trampas de las alcahuetas que trataban de minar su recato; y advertir a los jvenes de todos los tiempos contra las locuras del amor, contra la tentacin de sentir el amor como lo nico y los ms importante; como algo que si no se domina conduce a la destruccin y a la muerte.___________________________________________________________________El realismo.El centro polmico alrededor del cual ha girado la contradictoria valoracin de la obra ha sido siempre su carcter realista, unas veces utilizado a modo de sambenito que se colgaba a la obra, otras como motivo de alabanza, debido esencialmente a la sensacin demodernidadque suele provocar en el nimo de cualquier lector el concepto de realismo.Ms que de realismo, deberemos hablar de verosimilitud, que se presenta en la obra en dos niveles: el descriptivo y el psicolgico.En el primero, La Celestina se nos ofrece como un asombroso documento sobre la vida cotidiana en la Espaa de las postrimeras del siglo XV: sabemos el modo de vida, las formas de vestir, el tipo dealimentacin, los hbitos de la vida cotidiana, etc...La concepcin del amor.El amor, como se sabe, es el tema determinante, el eje de la obra, el que dicta y suscita elcomportamientode todos los personajes. Los dos nicos personajes que no resultan vctimas del amor son Pleberio y Alisa, los padres de Melibea, pero su papel en la obra es ms simblico, como portadores de los valores institucionales (la paternidad, la moral), que real.La Celestina, como sacerdotisa de la realidad, domina todo el escenario, y sus advertencias, sus recuerdos y sus ardides ocupan gran parte del dilogo.El modo de presentar el amor en La Celestina es complejo, ambiguo y a veces contrario a las ideas tradicionales recibidas por los jvenes. As, por ejemplo, en la literatura amorosa tradicional se respetaba cuidadosamente la separacin de las clases sociales, atribuyendo a la clase alta doctrinas y refinamientos ante el amor que las capas bajas eran incapaces de experimentar, pero La Celestina, fiel a su postura subversiva ante los valores sociales establecidos, pone en tela de juicio la validez de esta distincin. Peter E. Russell ha destacado, sobre las dems, tres concepciones amorosas:Parodia del amor corts: Como es sabido, las doctrinas del amor corts dominaban desde el siglo XII en adelante gran parte de la literatura amorosa y caballeresca europea. No es fcil suponer que tales doctrinas formaran una teora consistente de aplicacin universal, pero se pueden detectar algunosprincipiosen comn: el amante como vasallo de la dama; relacin amorosa secreta; exclusin de la idea dematrimonioentre los amantes; perfeccin y divinizacin de la amada; sufrimiento amoroso que le causa placer al amador...Desde el primer momento, los lectores de La Celestina, familiarizados con estas doctrinas, deban darse cuenta de que el caballero y la doncella eran figuras pardicas y por tanto ridculas, del amor corts. Pero, Calisto, no tiene en absoluto la paciencia del amante cortesano, ni guarda el secreto de sus relaciones amorosas, y la divinizacin de Melibea le lleva hiperblicamente a convertirla en "su Dios". Este mismo papel pardico del amor corts lo desempea Melibea, aunque de una manera ms restringida. En realidad, la relacin amorosa entre Calisto y Melibea ms parece propia del amor romntico, apasionado, que del amor corts.Todo parece indicar que se trata de una concepcin escptica del amor. El amor de Sempronio y Prmeno por Elicia y Areusa est claro que procura explcitamente el goce fsico. Calisto y Melibea, aparentemente, utilizan unlenguajems ideal y literario. Una rpidalecturanos podra conducir a la interpretacin de que las diferencias sociales entre criados y amos engendran un concepto distinto de las relaciones amorosas. Sin embargo, las palabras que emplea Calisto son una muestra de los tpicos del lenguaje amoroso que durar hasta el siglo XVIII, e incluso podran interpretarse como una burla del citado lenguaje, que aparentemente no sirve nada ms que para encubrir intenciones y deseos ms concretos.Al lado del amor corts y entremezclado con l, La Celestina maneja tambin una doctrina acerca del amor apasionado que, con el apoyo de telogos, moralistas y mdicos de la Edad Media y del Renacimiento representa el punto de vista ortodoxo sobre el asunto. Era el "loco amor" que el Arcipreste de Hita y gran nmero de tratadistas haban denunciado en sus obras. Este amor apasionado no se distingua de la lujuria, y era una manifestacin autntica de la locura.Tratadosdemedicinade la poca colocaban el loco amor entre los cinco tipos de demencia humana.Calisto, por tanto, no posee una locura metafrica, sino real, y sus actuaciones y palabras, como continuamente insisten los que le rodean, exhiben un personaje con todas las caractersticas de un loco de verdad.Melibea, por su parte, una vez que admite la pasin amorosa para con Calisto, tambin se comporta como persona loca, y no vacila en poner en peligro tanto su fama como la de sus padres, introduciendo a su amante de noche en su huerto y desechando todas las modalidades morales propias de una muchacha de estirpe aristocrtica.a. El amor como locura.b. El amor como sexualidad.Celestina, basndose en lo que ha aprendido a lo largo de una larga vida dedicada al amor ilcito, es la encargada de proferir juicios y consejos relacionados con amor ysexualidad. Para la vieja, amor y acto sexual son trminos intercambiables. Desde luego pasa por alto la doctrina ortodoxa, segn la cual el acto sexual era slo permisible dentro del matrimonio, y defiende la idea de que las finezas del amor corts son meros gestos hipcritas mediante los cuales hombres y mujeres aparentan una sensibilidad en las cosas amorosas, cuya falsedad ella sabe descubrir con rapidez.La sexualidad no es cosa privada. As , la vieja quiere asistir como testigo experto al acto sexual de Prmeno y Areusa, y Melibea, ya loca de amor, no halla inconveniente en que su criada Lucrecia est presente en el huerto mientras hace el amor con Calisto. Las trgicas consecuencias de este amor concebido como sexualidad parecen confirmar la interpretacin moral de la obra (Marcel Bataillon), pero hay tanta ambigedad en ello que se pone en entredicho esta interpretacin.La Celestina enfrenta a los personajes entre s y con su medio. Sin renunciar a laeconomadramtica (10 son las criaturas de importancia yrelieve), ante los ojos del espectador surge toda la realidad castellana de fines del siglo XV. Los personajes del drama son seres individuales, pero tambin miembros de ungruposocial que est enconflicto, e incluso enguerrasoterrada, con otros. Encarnan posiciones diversas en laestructurasocial. Una elemental divisin nos separaba el mundo de los seores (Calisto, Melibea, Alisa y Pleberio) y el de los criados (los dems). Las relaciones entre las dos clases no estn, ciertamente, idealizadas como acostumbra a ocurrir en la "comedia nueva", por ejemplo. Los sirvientes adulan a sus amos, pero los odian y murmuran de ellos.El "dramatis personae" de La Celestina es pese a su esencial realismo, un prodigio de estructuracin. Cada criatura escnica presenta puntos de paralelismo y contraste con otros personajes. Cada retrato individual est completado y enriquecido por el reflejo (paralelo o contrastado) de las figuras que se mueven a su alrededor. Usando la terminologalingstica, podemos decir que el valor de cada personaje es relativo-negativo.El mundo de los seores se dibuja con mayor nitidez en la mente del lector gracias a la existencia del mundo paralelo y opuesto de los criados. Lida estudi la "geminacin" de los personajes y situaciones. Cada realidad dramtica es remachada por otras que son a la vez repeticin y reverso de la misma. Las relaciones de oposicin y paralelismo entre los personajes son mltiples. Enseguida se dibuja un conjunto de parejas: Calisto y Melibea, Areusa y Elicia, Prmeno y Areusa. Las pupilas de Celestina contrastan con Lucrecia que ha preferido la servidumbre. Prmeno y Sempronio tienen una continuacin ms joven e ingenua en Sosia y Tristn.El sabiojuegode correlaciones, contrastes y paralelismos no cae en ninguna reiteracin ociosa. Cada criatura es una variante de un tipo humano, prximo a los que se ven sometidos a sus mismos condicionamientos, pero con rasgos especficos. De esta manera el reducido reparto de La Celestina es un complejo sistemade actitudes ante la realidad.Un notable rasgo de La Celestina es que casi todos los personajes carecen de pasado, aparte del que van adquiriendo a consecuencia de lo que les acontece durante el desarrollo de la obra. La nica excepcin es Celestina misma, cuyabiografase comunica al lector con gran riqueza de detalles. Parece indudable que Rojas empezaba a escribir sin tener ningn concepto fijo y detallado, ideado con anterioridad. A pesar de todo, no nos parece justificable declarar que, con excepcin hecha de Celestina, los personajes de la Tragicomedia carecen de verdaderos caracteres. Es cierto que no poseen los caracteres de los protagonistas de una novela, pero cada uno tiene un fondo individual y unapersonalidadque se define no slo por sus propias palabras, sino tambin por las de aquellos con quienes conviven.La Celestina.El personaje de Celestina se ha convertido en uno de los ms famosos de la literatura espaola, hasta el punto que su nombre ha venido emplendose como un nombre comn alusivo afuncionesiguales o semejantes a las que practica dicho personaje en la obra de Fernando de Rojas. El peligro de esta fama posterior de Celestina es su posible reduccin a un personaje smbolo, a un simple tpico literario, cuando en realidad se trata de un personaje denso, rico, perfectamente vivo y, por supuesto, real.En un principio notamos que sus motivaciones son relativamente claras y escasas: codicia, avaricia, astucia, egosmo y cinismo. Es decir que, en apariencia, se trata de un repertorio de rasgos fundamentalmente negativos y coherentes entre ellos, muy propios para despertar en el lector o espectador de la obra una sana repulsin que realce, de rechazo, las cualidades de los personajes encargados de simbolizar el mundo moral y positivo. Sin embargo, ni el pesimismo de la obra, ni su finalidad permiten establecer tales diferencias morales, ni tampoco la funcin de Celestina es tan mecnicamente negativa.El personaje se nos presenta como un ser complejo. Por una parte, es un ser marginado por la sociedad honrada, condenado aldelitoy al disimulo, cuando no a la brujera; por otra, vemos cmo cumple y ha cumplido una funcin social importantsima, actuando de medianera para cuantos vicios la sociedad respetable realizaba acogindose a sus artes. Por muy negativos que se nos presenten estos rasgos, a lo largo de la vida de Celestina aparecen como simple necesidad de supervivencia. La astucia y el cinismo cumplen la funcin de defender su vida. A ella no le amparan ni el nacimiento, ni el oficio, ni la funcin social; su vida es un constante sobresalto. Su astucia es su nica tabla de salvacin y el cinismo es la consecuencia del trato constante con una humanidad falsa y engaosa.La visin de Rojas es psicolgica. De hecho, si Celestina es el personaje central de la obra, esto no se debe solamente a su funcin, sino tambin al cmulo de experiencias y conocimientos por ella atesorados y que se revelan en la habilidad y ladensidadpsicolgicas de muchos de sus parlamentos. Celestina es el personaje que ms habla, porque es el personaje que simboliza elconocimientoy la distancia crtica; sus conocimientos nacen de una larga experiencia, que le da eldominiototal de las personas y de las situaciones.Gilman en su estudio de las correcciones comprueba que ms de la mitad de ellas estn en los parlamentos de Celestina, lo cual demuestra que en 1502 los dos enamorados haban dejado de ser el ncleo vital de la obra y haban sido reemplazados por Celestina. Tambin Gilman seala que en Celestina no se produce una trayectoria individual clara, porque sumisinconsiste en "engendrar" las trayectorias de los dems personajes; su vida se mantiene inmvil dentro de su perfeccin y sirve de eje en torno al que gira todo lo dems.Tal vez lo ms importante de la figura de Celestina es lo que M Rosa Lida llama "arte de seduccin". Este arte lo ejerce en varias ocasiones; Celestina se comporta astutamente, avanza y retrocede cuantas veces son necesarias hasta descubrir la debilidad de su interlocutor y atacarlo por esa parte. Con Prmeno fracasa aludiendo a su madre, pero acierta al nombrar a Areusa y por ah sigue su ataque; con Melibea cuando lo ve todo perdido da una hbil vuelta tras dejar en ella la inquietud y logrando lo que buscaba.Por supuesto el personaje de Celestina no poda quedarse en un perfil tan sumamente inquietante. Es adornado tambin por un sinnmero de rasgos cmicos destinados a acentuar la truculencia del personaje y a conferirle mayor espectacularidad teatral. De ah la riqueza lingstica que lo caracteriza, su procacidad, sus alusiones obscenas, que contribuyen a configurar laimagenconcreta de un personaje contradictorio que ha de divertir al espectador al tiempo que encauzar el desarrollo de la obra hacia la tragedia.Los antecedentes de esta figura se encuentran en las ms antiguas producciones dramticas. Las obras que ms influyen en el personaje de Celestina son El Pamphilus de amor o Comedia de Vetula y en la literatura espaola El Libro de Buen Amor y El Corbacho del Arcipreste de TalaveraCalisto.Celestina monopoliza elintersdramtico y Calisto y Melibea quedan desdibujados ante lafuerzade la vieja. La explicacin hay que encontrarla en el hecho de que los amantes estn reducidos a merossmbolosde su funcin, ellos son los instrumentos del amor, de la sensualidad y la pasin. Pero ambos no han sido tratados con el mismo inters.Calisto aparece con mayor frecuencia que Melibea, posee un carcter mejor dibujado y est dotado de una mayor individualizacin. Esta diferencia puede tener una primera explicacin en el aspecto histrico y sociolgico: no era posible dar a una doncella encerrada en su casa, apartada de toda la vida, considerada como simple receptculo y custodia de suhonestidad, un carcter socialmente individualizado. Calisto, en cambio, es perfectamente dibujado: hermoso, pulcramente vestido, algo calavera, dilapidador de su hacienda. Constantemente nos da muestras de su floja voluntad y de estar dominado por su pasin. Calisto pasa del papel de enamorado dbil al de enamorado cnico, desprovisto de cualquierdignidad, y este proceso acabar con su muerte, con lo cual el mensaje del autor parece inequvoco.MRosa Lida aade otras notas muy acertadas al carcter de Calixto: egosmo que condiciona su concepcin de la realidad, su juicio tico y suconductasocial. En cuanto se enamora, Calixto pierde conciencia del tiempo y de la realidad cotidiana, olvida la moral y se desentiende defamiliay sociedad; el egosmo de su amor le hace desentenderse de todo lo dems. Otras caractersticas de Calixto son su pesimismo, la falta de confianza en s mismo que le hace abandonarse a Celestina y justificarse ante los criados, la exaltacin repentina.Sin embargo, Marcel Bataillon ha reprochado a la crtica el considerar a Calixto como la representacin del enamorado ideal y sentimental, y destaca su cinismo ymaterialismorastrero.En suma, el carcter de Calixto oscila entre las ms altas cotas ideales y las numerosas flaquezas humanas, lo cual dice mucho de la verosimilitud del personaje.Calixto y Melibea han sido comparados repetidamente con otras parejas famosas de la literatura. Tanto Menndez Pelayo como Ramiro de Maeztu comparen a los amantes de Rojas con Romeo y Julieta. Ambos concluyen en reconocer la mayor verosimilitud de los personajes castellanos y de su amor.Melibea.Se nos muestra menos matizada. Se nos presenta como una doncella de honroso nacimiento, lo que es suficiente para definirla, y lalgicainterna del argumento no necesita personalizarla ms. Desde el principio no tiene ms rasgos particulares que los que definen su pudor y su respetabilidad. El honor y la virginidad son sus nicosbienes.Pero Melibea, aparentemente, est dispuesta a ceder desde el comienzo y sus reacciones ante las proposiciones primeras de Celestina son ms que personales, emotivas frente al peligro social. Las escasas apariciones de la joven en la obra, hacen que su carcter evolucione rpidamente, conservando, eso s, el rasgo propio de la tradicionalpsicologafemenina, consistente en simular hasta el ltimo momento la ignorancia o la renuencia. Este comportamiento est vinculado a la necesidad parala mujerde salvaguardar por todos los medios el valor social de su honestidad, utilizando como disfraz el argumento de su pasividad tradicional que la lleva a representarse siempre como seducida y no como seductora.Los dos amantes, finalmente, a pesar de sus dudas y de sus dbiles arrepentimientos acaban por entregarse definitivamente a la fuerza de sus sentimientos, y entonces es cuando la muerte se ceba sobre ellos, quedando perfectamente explicativo el mensaje de la obra con su carga de fatalidad y desengao.MRosa Lida se detiene especialmente en los contrastes entre Melibea y Calixto. Maeztu afirma que ambos se quieren "por contraste" y MRosa Lida lo demuestra. Frente a la pasividad y el pesimismo de Calixto, Melibea se caracteriza por laseguridaden s misma, la energa y la accin. Frente a la uniformidad del carcter de Calixto, el de Melibea va evolucionando desde su postura indignada del comienzo hasta su amor que la lleva al suicidio.Los criados.Durante la Edad Media y hasta bien entrado el siglo XVIII, como se sabe, el orden social se consideraba como emanado de la voluntad divina. Los estamentos sociales resultaban impermeables unos a otros y la jerarqua social representaba al mismo tiempo una jerarquatica: la nobleza y el nacimiento traan aparejadas las dotes humanas y morales, mientras el pueblo se consideraba generador de toda clase de vicios y comportamientos pecaminosos. Una ordenacin tan simplista resultaba ambigua, si no cuestionable, para los propios contemporneos, de ah que fueran abundantes las crticas a esta situacin.La Celestina es buena muestra de ello, Calisto y Melibea, por una parte, son retratados de una manera poco favorecedora para la clase social a que pertenecen; Celestina, por otra, alude en varias ocasiones al comportamiento moral de muchos ministros de Dios. No obstante, la obra parece presentar dos planos claramente distintos en el mbito social. Estos planos tienen fuerza e importancia muy desiguales a lo largo de la obra. La clase "noble" slo est representada por Calisto y Melibea, si dejamos las escasas apariciones de los padres de esta ltima; todos los dems personajes pertenecen al mundo de Celestina, al nivel del "pueblo".Los personajes populares, con su lenguaje variopinto y descarnado, y la ambientacin de su mundo habrn de suscitar cierto inters morboso entre las clases altas, que eran las poseedoras de lacultura. Esto explicara el auge de la novela picaresca aos ms tarde. Pero la presencia de los criados en La Celestina no puede interpretarse desde este solo punto de vista, sino que hay que ver en ellos tambin un importante papel dramtico.Estos personajes, vinculados a la realidad del cuerpo, a la sensualidad elemental, tambin presentan divisiones entre ellos. Sempronio y Elicia reproducen punto por punto los vicios de su admirada Celestina: codicia, cinismo, carencia de sentimientos morales,...Prmeno, por el contrario, manifiesta el sentido moral y la voluntad de ayudar a su amo para que no caiga en lasredesde la vieja; pero, cuando cae en brazos de Areusa, su carcter cambia, volvindose tan cnico como su compaero, para ejemplificar de forma todava ms contundente la leccin moral que se desprende de la obra. En cuanto a Elicia y Areusa, la obra nos da a entender que sern dignas sucesoras de Celestina.Cada uno de ellos posee, a la vez, un carcter individual que lo separa de los dems. Sempronio, derivado del falso sirviente de la comedia terenciana, es inteligente, pero hipcrita, receloso, rencoroso y cobarde; Prmeno, ms joven, es leal a su amo, y parece ser ejemplo de la estimacin que los amos deben a los sirvientes fieles; Sosia, tomado tambin de Terencio, y Tristn son personajes menores, pero no poco importantes. Las criadas femeninas, Lucrecia, Elicia y Areusa, desempean cada una un papel significativo dentro de la obra, y ninguna responde al personaje estereotipado que se encuentra en la literatura anterior.Sempronio es un ser codicioso, egosta y cobarde, pero que se amolda dcilmente a su condicin de sirviente y simula astutamente una fidelidad que no siente.Prmeno comienza siendo honrado y sinceramente fiel, pero vencido por su envidia hacia Sempronio y por la sutilidad de Celestina, termina cayendo mucho ms bajo que ste porque es ms cerebral.Con estos dos personajes entra en el arte, segn Menndez Pelayo, el tipo de criado libre, consejero y confidente de su amo, en una situacin prxima a un camarada, que en el s. XVII dar lugar al "gracioso"; sin embargo, en La Celestina todava se trata de un personaje verdico, sin los convencionalismos del siglo de oro. En Rojas comienza el paralelismo entre los amores de amos y criados tan frecuente en nuestro teatro clsico.Con respecto a Centurio, Lida de Malkiel consideraba que era una creacin totalmente original basada en laobservacinde los rufianes de la realidad social coetnea. Sin embargo, est clara su relacin con el "miles gloriosus" de la comedia romana. El nombre, incluso, parece sacada de Plauto o Terencio, como lo es su fanfarronera. Rojas, sin embargo, se dedica a parodiarlo. Al fin y al cabo, el personaje latino es siempre soldado de veras; el de La Celestina es, en cambio, embustero y cobarde. Es decir, unacaricaturadivertida, que no posee ni la complejidad ni el inters psicolgico de los otros personajes. Si recordamos, Miguel Marciales supone que este personaje no es creacin de Fernando de Rojas.Los padres.Los personajes de Pleberio y de sumujer, Alisa, son tal vez los ms enigmticos de La Celestina. Repetidas veces se asegura al lector que se trata de una familia de la ms alta aristocracia de la ciudad, pero, en verdad, cuando se presentan en su amplia mansin, con su huerto deleitoso y su torre seorial, piensan, hablan y actan como burgueses. Es posible que Rojas quisiera con ello caricaturizar a la aristocracia.El papel de Alisa es contradictorio. Por una parte, se nos asegura que es mujer resuelta, impaciente y recelosa; por otra, no es capaz de advertir en todo un mes que su casa ha sido escenario nocturno de los amores de Calisto y Melibea, y, finalmente, se desmoronafsicay moralmente al conocer (acto XX) que su hija est sufriendo.Pleberio es personaje de poca importancia hasta los dos ltimos actos. A lo largo de la obra, los personajes dan a entender que se trata de un padre autoritario de tipo tradicional, pero cuando entra en escena se revela como una persona ms bien ingenua, de ndole afectuosa, vacilante y poco prudente. Lo ms curioso, sin embargo, es el modo de comportarse este padre aristocrtico, al or de boca de su hija cmo ella ha difamado su honra y la de toda la familia. No profiere palabras de indagacin ni de represin, sino de cario. Cuando reprende a su hija, lo hace porque su suicidio le priva de su compaa querida. Para el lector del lector del siglo XV, piensa Russell, latoleranciay la humanidad de Pleberio deban hacer de l una figura ms bien despreciable que digna de admiracin.PersonajesHay siete personajes principales, entre los cuales destaca Celestina:CELESTINA, fue prostituta y ahora dirige un prostbulo, adems se gana la vida como bruja y hechicera. Es conocida en toda la ciudad por su habilidad para vencer la voluntad de las damas y lograr que se enamoren de sus pretendientes. Para conseguirlo echa mano de su experiencia en el trato humano, su elocuencia (o habilidad verbal para convencer) y tambin recurre a trucos y hechizos. Es astuta y malvada al tiempo que ambiciosa. Precisamente ser su extrema ambicin lo que le costar la vida.CALISTO, es joven de clase noble que cae locamente enamorado de Melibea (perteneciente a la alta burguesa urbana). Su actuacin y comportamiento debera recordar al amante corts, pero slo llaga a ser una parodia de ste. No se mueve por nobles ideales, ni es valiente ni respeta a la dama a quien ama, sino que se presenta como un personaje ridculo, cobarde y que necesita recurrir a sus criados y a una alcahueta como Celestina para enamorar a Melibea.MELIBEA, hermosa joven de buena familia, es hija nica y vive celosamente protegida por sus padres. Al principio rechaza a Calisto, pero por influencia de Celestina acaba enamorndose de l. Est llena de ideales y aunque al principio se muestra fra y desconfiada, despus acabar vencida por la pasin y arrastrada sin control por la fuerza del amor. PRMENO y SEMPRONIO, son los criados de Calisto. Su presencia en la obra es fundamental. Si contabilizramos las intervenciones, seguramente son los personajes que ms aparecen junto con Celestina. Al principio de la obra estn enfrentados, pues Prmeno que conoce a Celestina (su madre fue la maestra de Celestina) trata de aconsejar a su amo para que no acepte sus servicios. Por contra, Sempronio se muestra desde el principio como un criado infiel que siguiendo su inters convence a Calisto para que solicite los servicios de Celestina.Es la astuta Celestina quien logra que Prmeno colabore con ellos ofrecindole a cambio el amor de Aresa (una de las prostitutas a su servicio)ELICIA y AREUSA, prostitutas que trabajan para Celestina y mantienen una relacin con Sempronio y Prmeno respectivamente. Su caracter esta menos definido, aunque su intervencin al final es decisiva en la tragedia final.Otros personajes:PLEBERIO y ALISA, los padre de Melibea. Representan la virtud y el cuidado por la honra de su hija. Sin embargo, son incapaces de descubrir los encuentros de Calisto y Melibea que se realizan en el mismo jardn de su casa.TRISTN y SOSIA, los nuevos criados de Calisto cuando Prmeno y Sempronio mueren. Solo aparecen al final, no tienen peso en la obra.LUCRECIA, criada de MelibeaCENTURIO, rufin contratado por Elicia y Areusa para vengarse de Calisto, tiene una presencia testimonial en la obra.Hay una serie de rasgos comunes a todos los personajes principales y que confieren uno de los principales aciertos de la obra, estos son:El individualismo en la creacin del personajes, aunque algunos respondan a estereotipos, estn perfectamente caracterizados psicolgicamente y poseen vida propia.Imaginacin, obscenidad, ingenio y erudicin.Relaciones geminadas: Los personajes establecen relaciones en pares de personajes con motivaciones o funciones dramticas similares: Prmeno-Sempronio, Elicia-Aresa, Padre-Madre de Melibea, Celestina-Centurio, Calisto-Melibea, etc.Resumen del argumentoLa obra comienza cuando el noble Calisto est buscando a su halcn y entra casualmente en el jardn de la casa de Melibea. Nada ms verla se queda locamente enamorado y le declara su amor. Esta lo rechaza, pero Calisto, ya en su casa, no puede quitarse a la joven de la cabeza y quiere lograr por todos los medios conquistarla.Por consejo de su criado Sempronio, Calisto recurre a una vieja prostituta y ahora alcahueta llamada Celestina, quien, hacindose pasar por vendedora de telas, puede entrar en las casas de las jvenes aristcratas y de esa manera mediar en las citas con sus amantes. Celestina tambin tiene un prostbulo donde trabajan, Areusa y Elicia.El otro criado de Calisto, Prmeno, cuya madre fue maestra de Celestina, intenta convencerlo de que no es bueno usar los servicios de Celestina, pero su seor lo ignora. Celestina no quiere que Parmeno arruine su negocio y para ello le ofrece el amor de Areusa, una de sus chicas (Sempronio ya estaba liado con otra, Elicia). Finalmente, Prmeno se une a Sempronio y Celestina, y los tres trabajan juntos para conseguir que Melibea se enamore de Calisto. Lo hacen por dinero ya que Calisto ha ofrecido mucho dinero si consiguen convencer a la joven.Finalmente y tras varios intentos, Celestina con ayuda de su persuasin y un conjuro mgico logra que Melibea acepte a Calisto. Se hacen amantes y los encuentros son frecuentes entre los dos.Como premio por su trabajo, Celestina recibe una cadena de oro. Prmeno y Sempronio, como es lgico, le piden a Celestina su parte de la cadena, pero esta se niega a darles nada. En la discusin la asesinan y cuando quieren escapar de la polica tienen una cada, son apresados y mueren ejecutados por la justicia.Las prostitutas Elicia y Aresa, que han perdido a Celestina y a sus amantes, quieren vengarse de Calisto (esta parte es la aadida en la ltima versin de la obra: captulos XV-XX). Contratan a un matn Centurio para que asesine a Calisto. Centurio espera a Calisto a la salida de uno de sus encuentros con Melibea, pero los nuevos criados de Calisto lo descubren y pelean con l. Calisto oye la discusin y quiere ir rpido ayudar a sus criados. Cuando intenta saltar el alto muro del jardn de Melibea, se resbala, cae y muere descalabrado.Desesperada, Melibea se suicida acto seguido dejndose caer desde la torre ms alta de su palacio.La obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea, quien lamenta la muerte de su hija y los males que como ste producen las locuras de amor.7. Anlisis de la obra7.1. TemasCuatro son los temas principales que estructuran el contenido de la obra: el amor, la fortuna, la magia y el realismo social.El amor, pero tomado como parodia del cdigo caballeresco del amor corts. Es la fuerza que mueve a los personajes, pero tambin la causa de su perdicin (visto desde una perspectiva de moral cristiana: el amor loco; frente al amor verdadero que es el amor a Dios). Los amantes no son virtuosos, se dejan llevar por la pasin y rompen las reglas del decoro y la castidad. Como consecuencia son castigados con la muerte, pardico-cmica en el caso de Calisto, trgica en el de Melibea que se suicida condenndose y yendo as contra la ley de Dios.La fortuna, reflejada en sus diferentes formas: causalidad, predestinacin, animadversin del mundo. Como reflejo todava de la mentalidad medieval, los personajes no son dueos de su futuro que est sujeto al capricho del destino. Aunque muchas veces, producto sin duda del humor pardico de la obra, parece que ms que designios de la fortuna o el destino, los personajes estn condicionados por la casualidad y el infortunio.La magia, un elemento muy estudiado y discutido por la crtica que no se pone de acuerdo en si se trata solo de un componente intrascendente para la trama y que solo se justifica por la necesidad de mostrar el lado infernal de la vieja hechicera; mientras que para otra parte de la crtica (Lida de Malkiel, Gilmar) se trata de un elemento fundamental que interviene en el destino de los personajes y condiciona la trama.El retrato de una sociedad decadente que est perdiendo los valores caballerescos medievales y la fe infinita en Dios para transformarse poco a poco en una sociedad burguesa y acomodada, carente de valores, donde todo lo mueve el dinero.7.2. Intencin de la obraSe ha discutido mucho sobre la intencin del autor, Fernando de Rojas, al escribir la obra. Si atendemos a lo que el propio autor deja dicho en la carta del autor a un su amigo (el prlogo) y en las partes que siguen como introduccin de la obra, su intencin fue la tpica intencin didctica de la literatura medieval de instruir deleitando, es decir ensear de manera entretenida. En este caso, se trata de advertir de los peligros del loco amor. O sea: buscar solo placer y sexo yendo contra la ley de Dios. Pero en realidad lo que se cuenta es una historia divertida que entretiene al espectador, por tanto podramos preguntarnos si en realidad la finalidad declarada de la obra no es slo un recurso para evitar la censura y as poder escribir una historia divertida, realista y, en ocasiones, inmoral?En cualquier caso, el contenido se justifica desde la perspectiva didctica y pardica. Veamos las principales teoras sobre la intencionalidad de la obra:1) Intencin moral y didctica: El autor se esfuerza porque no se le acuse de haber escrito una obra ligera e, incluso, indecente. Reitera varias veces que su verdadera intencin es la de dar con su obra un ejemplo de lo que no hay que hacer, una muestra de las consecuencias del amor loco, aunque para ello emplea el humor, el realismo de los dilogos y la parodia de las novelas de amor corts. Ejemplo de lo que decimos encontramos en la cuarta estrofa de los versos acrsticos del principio:Si bien queris ver mi limpio motivo,/ A cul se endereza de aquestos estremos, /Con cul participa, quin rige sus remos, /Apollo, Diana o Cupido altivo, /Buscad bien el fin de aquesto que escribo,/ O del principio leed su argumento: /Leeldo, vereys que, aunque dulce cuento, /Amantes, que os muestra salir de cautivo.Como nos dice, debemos leer bien su argumento (ejemplo negativo) y tambin buscar el final. En el final, lo que encontramos es el planto del padre de Melibea que dice as:La vieja Celestina muri a manos de los compaeros que la servan. Ellos murieron degollados. Calisto, cayendo desde lo alto de la pared. Mi triste hija quiso tener la misma muerte que l. Estas son tus acciones. Te pidieron un dulce nombre, amor, pero tus hechos son amargos. Dichosos los que no conociste o aquellos de los que no te preocupes! A los que menos te sirven das mayores bienes, hasta enredarlos en tu peligrosa danza.2) Intencin artstica, quienes defienden esta tesis aceptan tambin la intencin moralizante, sealan, en cambio, que esta es secundaria y subordinada a la intencin puramente artstica. Conforme a esta tesis, Rojas pretende crear una obra literaria de personajes sin ejemplaridad, divertir, entretener y al tiempo realizar una comedia pardica del amor corts.Parodia del idealizado Amor corts:A este respecto, los crticos han visto en Calisto un personaje pardico de Leriano, el ms famoso enamorado representante del amor corts y protagonista de la novela ms importante del gnero: La Crcel de amor.Desde este punto de vista, Calisto, como mas tarde don Quijote, trata de llevar un ideal, en este caso el amor corts a la vida real y como le suceder al Quijote, fracasar en su intento. En el mundo real (qu trata de representar Rojas en su obra) las cosas no funcionan como en la idealizacin literaria. Calisto empieza siendo un amante tpico del amor cortes, pero rpidamente pasa a buscar placer y sexo. Los personajes de la obra no se mueven por ideales, sino por dinero y placer. En definitiva: una visin realista de la vida contada por medio de la parodia y el humor3) Intencin eclctica, acepta las dos posturas anteriores y entiende que ambas no son incompatibles sino que representan la verdadera intencin del autor: por un lado ofrecer un cuento moralizante a la vez que entretenido.4) Intencin sociolgica,desde esta perspectiva la obra es una crtica al comercialismo y los valores burgueses que comenzaban a transformar la sociedad de la poca. Calisto, un noble adinerado por el comercio ciudadano no es ya respetado por sus criados con el servilismo feudal sino que su relacin se apoya y justifica en el inters econmico. El problema de esta tesis, y por lo que ha sido rebatida, es que parte de un pensamiento marxista actual para explicar hechos pasados que respondan a otras motivaciones. 8. Interpretacin de la obraTal y como entendemos la Celestina es a la vez una crtica de los valores literarios de la poca, centrados en el amor corts y al mismo tiempo una crtica de los valores sociales, representados por una sociedad de transicin entre el viejo orden caballeresco medieval y la nueva sociedad burguesa renacentista.Salta a la vista el reprobatio amoris de la obra, un ataque contra la falsedad del amor corts, embaucador. Los amantes tratan de ofrecer una imagen caballeresca y virtuosa, pero desvelan su verdadera naturaleza que busca la lujuria o el loco amor. Veamos:El amor es lujurioso, innoble, y ya no es una enfermedad que afecte slo a la clase alta. El caballero es, por tanto, un pecador.El hroe se convierte en antihroe: Calisto es torpe (muere sin honor accidentalmente porque tropieza); no es tmido ante Melibea, sino que se muestra impaciente y se lanza a una caza del amor (el halcn es su smbolo). No es de extraar que emplee cmicamente esta comparacin cuando trata de desnudar a Melibea: primero hay que quitar las plumas si uno quiere comer el ave.El amor idealizado debe ser secreto y distante. Busca el encuentro sexual pero nunca lo alcanza. La dama debe rechazar al amante por algn impedimento social (est casada) o moral, y el amante debe sufrir el rechazo en silencio. En cambio el rudo e impaciente Calisto busca hasta conseguir el encuentro con Melibea y esta lejos de rechazarlo es cmplice y consentidora.Calisto representa, por tanto, la mezcla de dos tradiciones. En la literatura medieval, la pasin con encuentro sexual se reservaba para la literatura cmica: poesa goliardica, serranillas, Libro de buen amor,etc., y el amor corts, puro y virtuosos era de signo trgico: roman courtois y novelas sentimentales. En Calisto vemos representada la figura de un supuesto amante corts con su lenguaje ampuloso, retrico, cargado de sententiae , pero con un comportamiento lascivo que es ridculo en un caballero.La crtica a la crisis de los valores sociales se refleja en aspectos como:La nobleza es egosta, no caballeresca. Se mueve por bienes, ya sea dinero, amantes, etc. La lujuria domina a todos, incluidos los nobles, e iguala a las clases sociales. La naturaleza humana es pecaminosa y lasciva. Celestina lo sabe y no slo se aprovecha, sino que vive de ello, es su oficio.La dama cristiana entrega su castidad, se deshonra y traiciona su educacin y las convenciones morales. Adems, se suicida, pecando contra la ley cristiana y condenndose a s misma eternamente.El dinero es el mvil que vincula las relaciones. Calisto paga para conseguir a Melibea, los criados estn con Calisto por dinero, no por lealtad. Como dice Celestina: Lo que yo al presente veo te dir. Melibea es hermosa, Calisto loco e franco. Ni a l penar gastar ni a m andar. Bulla moneda e dure el pleito lo que durare! Todo lo puede el dinero: las peas quebranta, los ros pasa en seco. No ay lugar tan alto, que vn asno cargado de oro no le suba. Su desatino e ardor basta para perder a s e ganar a nosotros.Se est produciendo el declive en la sociedad castellana de su tiempo. La Celestina anticipa los principios ideolgicos prerrenacentistas que se estn desarrollando:- El ideal del caballero medieval es sustituido por el de la nobleza urbana, materialista. Por tanto, el dinero y no el vasallaje es el principal vnculo social; la riqueza y no el honor es el nuevo signo de prestigio.- El teocentrismo medieval esta siendo sustituido por el individualismo renacentista: los nobles quieren disfrutar de los placeres y el amor sin lmites; los criados quieren parecerse a sus seores, acumular riquezas y disfrutar de la vida. Se pierde el miedo de Dios, para disfrutar de la presencia terrena (sin embargo, en la obra estos comportamientos son an castigados)9. Lenguaje y estiloUno de los grandes mritos de la obra es el uso del lenguaje de los personajes. El autor introduce un cambio total en relacin con las obras literarias anteriores y que anticipa ya rasgos de la literatura moderna. : Observamos que todos los personajes utilizan los diferentes niveles lingsticos por igual en sus discursos. No hay tipos como en las obras anteriores (y muchas de las posteriores), es decir, el rey antes hablaba como rey y el pobre hablaba un lenguaje bajo, ahora todos hablan el mismo lenguaje, a veces de forma culta y a veces no. En conclusin: los personajes hablan a veces un lenguaje artificioso y literario, culto y latinizante; a veces un lenguaje vivo y familiar, el lenguaje realista del mundo social a que la obra pertenece, lleno de refranes populares. Un lengua muy realista y fuera de los cnones literarios.Esto se debe a que, como dice F. Rico, la obra carece de decoro: no es tragedia, que obligara a emplear un lenguaje elevado, ni comedia propia de un lenguaje chabacano y vulgar. En el discurso dramtico debemos fijar nuestra atencin en la maestra con que son manejadas sus tres modalidades: el dilogo, el monlogo y los apartes.El dilogo: el mayor logro de Fernando de Rojas en opinin de la crtica, con la combinacin de intervenciones largas y retricas y rplicas cortas y coloquiales. El dilogo es el principal vehculo para retratar psicolgicamentea los personajes, lo que da lugar a contradicciones dependiendo de la perspectiva empleada.El monlogo: poco frecuentes pero extensos y logrados. Normalmente aporta intensidad dramtica caso de Pleberio o nos permite conocer el pensamiento intimo del personajes, caso de Celestina.El aparte: heredado de la comedia grecolatina, tiene una funcin cmica a la vez que sirve ra conectar con el espectador (mejor dicho oyente). Lo dicho en los apartes solo es escuchado por el pblico, y cuando lo escucha un personaje, no lo entiende y pide que se le repita.