el rincón de la ciencia: experiencias de divulgación a

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El Rincón de la ciencia: experiencias de divulgación El Rincón de la ciencia: experiencias de divulgación El Rincón de la ciencia: experiencias de divulgación El Rincón de la ciencia: experiencias de divulgación El Rincón de la ciencia: experiencias de divulgación a través de la radio en Puebla a través de la radio en Puebla a través de la radio en Puebla a través de la radio en Puebla a través de la radio en Puebla Luis Alberto Uribe Pacheco Luis Alberto Uribe Pacheco Luis Alberto Uribe Pacheco Luis Alberto Uribe Pacheco Luis Alberto Uribe Pacheco Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) México La divulgación científica en Puebla, en pocas palabras La divulgación científica en Puebla, en pocas palabras La divulgación científica en Puebla, en pocas palabras La divulgación científica en Puebla, en pocas palabras La divulgación científica en Puebla, en pocas palabras Puebla es reconocida como una entidad en donde se llevan a cabo numerosas activida- des de investigación científica, todas ellas de gran calidad y que son reconocidas en el país y en el extranjero; sin embargo no podemos decir lo mismo acerca de la divulgación de ese conocimiento científico generado en nuestras instituciones de educación superior. En la ciudad capital únicamente un periódico publica artículos de divulgación cientí- fica, una vez a la semana, el CONACYT opera actividades casi simbólicas, el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (CECYTEP) publica un modesto boletín que se distribuye a las universidades, la SEP no conoce siquiera la palabra divulgación y sus maestros, salvo honrosas y afortunadas excepciones, no quieren oír hablar de ciencia o de trabajo extra. En los medios electrónicos, la divulgación científica ocupa como máximo dos minu- tos de un noticiero de televisión y tiempo similar en programas de radio, aunque su contenido deja mucho que desear. El ejemplo más fructífero de divulgación científica es el programa “Ciencia X” de SICOM, del Gobierno del Estado, programa dirigido a jóvenes adolescentes y adultos. Ciencia Joven, A.C. es la única organización que lleva a cabo de manera regular y sostenida actividades de divulgación científica en la ciudad, aunque, debido a lo limitado de sus recursos, tiene impacto igualmente limitado en su público objetivo. Esta es la situación de la divulgación en Puebla, en pocas palabras. Echando a perder se aprende... Echando a perder se aprende... Echando a perder se aprende... Echando a perder se aprende... Echando a perder se aprende... Desde hace nueve años he estado involucrado en actividades de investigación y divulga- ción científica, ya sea planeando talleres, dando conferencias o charlas, redactando modestos artículos o simplemente comentando los temas de actualidad con mis amigos.

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El Rincón de la ciencia: experiencias de divulgaciónEl Rincón de la ciencia: experiencias de divulgaciónEl Rincón de la ciencia: experiencias de divulgaciónEl Rincón de la ciencia: experiencias de divulgaciónEl Rincón de la ciencia: experiencias de divulgacióna través de la radio en Pueblaa través de la radio en Pueblaa través de la radio en Pueblaa través de la radio en Pueblaa través de la radio en Puebla

Luis Alberto Uribe PachecoLuis Alberto Uribe PachecoLuis Alberto Uribe PachecoLuis Alberto Uribe PachecoLuis Alberto Uribe PachecoUniversidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP)México

La divulgación científica en Puebla, en pocas palabrasLa divulgación científica en Puebla, en pocas palabrasLa divulgación científica en Puebla, en pocas palabrasLa divulgación científica en Puebla, en pocas palabrasLa divulgación científica en Puebla, en pocas palabras

Puebla es reconocida como una entidad en donde se llevan a cabo numerosas activida-des de investigación científica, todas ellas de gran calidad y que son reconocidas en elpaís y en el extranjero; sin embargo no podemos decir lo mismo acerca de la divulgación deese conocimiento científico generado en nuestras instituciones de educación superior.

En la ciudad capital únicamente un periódico publica artículos de divulgación cientí-fica, una vez a la semana, el CONACYT opera actividades casi simbólicas, el ConsejoEstatal de Ciencia y Tecnología (CECYTEP) publica un modesto boletín que se distribuyea las universidades, la SEP no conoce siquiera la palabra divulgación y sus maestros, salvohonrosas y afortunadas excepciones, no quieren oír hablar de ciencia o de trabajo extra.

En los medios electrónicos, la divulgación científica ocupa como máximo dos minu-tos de un noticiero de televisión y tiempo similar en programas de radio, aunque sucontenido deja mucho que desear. El ejemplo más fructífero de divulgación científica esel programa “Ciencia X” de SICOM, del Gobierno del Estado, programa dirigido a jóvenesadolescentes y adultos.

Ciencia Joven, A.C. es la única organización que lleva a cabo de manera regular ysostenida actividades de divulgación científica en la ciudad, aunque, debido a lo limitadode sus recursos, tiene impacto igualmente limitado en su público objetivo.

Esta es la situación de la divulgación en Puebla, en pocas palabras.

Echando a perder se aprende...Echando a perder se aprende...Echando a perder se aprende...Echando a perder se aprende...Echando a perder se aprende...

Desde hace nueve años he estado involucrado en actividades de investigación y divulga-ción científica, ya sea planeando talleres, dando conferencias o charlas, redactandomodestos artículos o simplemente comentando los temas de actualidad con mis amigos.

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Un día fui invitado a un programa de radio infantil en la XEHR Radio Acir Puebla parahablar un poco acerca de la ciencia y algunas curiosidades. Después de ello era invitadoregularmente hasta que me ofrecieron una sección permanente, ya como parte del equi-po del programa.

Tenía que darle un nombre a mi sección, entre muchas sugerencias me decidí porllamarlo EL RINCÓN DE LA CIENCIA, (tiempo después me enteré que en España habíaotro Rincón de la Ciencia, personificado en un sitio de internet. Espero que no hayacontroversias por esta coincidencia).

Al principio comencé a redactar mis guiones como si fueran un trabajo para laescuela, o retomando los artículos que ya había escrito, y así fue que empecé a decirlosal aire. Al preguntar a una pequeñita amiga mía, si le había gustado lo que dije sobredinosaurios, sonriente me dijo que no, pero que le había gustado como lo dije. Me dicuenta entonces que lo que estaba haciendo no era lo correcto... no del todo, quetendría que hacer algo más para adaptar la esencia del mensaje y su presentación deuna forma que fuera atractiva para los niños. Así que tuve que comenzar de nuevo.

Actualmente la cultura audiovisual nos tiene dominados, el mensaje se da en imáge-nes, las formas atraen nuestra atención; es el signo de nuestro tiempo. Hace años cuan-do no había televisión, nuestros padres se sentaban a escuchar la radio y dejaban volarsu imaginación, con historias de marcianos y de policías. La palabra escuchada ha perdi-do la fuerza de antaño.

Estaba aterrado, “a la gente no le atrae mucho la ciencia” - pensaba, “y luego paracolmo, estoy en la radio...”, era un buen reto. Así entendí que el divulgador de la cienciaes una especie algo extraña, puede ser científico, pero debe a veces ser periodista,cuenta cuentos, cazador y meterse en la boca del león, escritor y un excelente conver-sador, y un contador de historias.

No había mucho de dónde echar mano para poder tomar ideas que me dieran algu-na luz, no había en Puebla referencias de divulgación científica para niños, así que tuveque comenzar a experimentar con las opciones que se me iban ocurriendo o tratando deadaptar mis vivencias cotidianas al proceso de divulgación.

Un error común que se comete en la divulgación de la ciencia es no tener en cuentaal público al cual va dirigido nuestro trabajo, utilizamos terminología técnica para poderexplicar un fenómeno, que si la constante gravitacional, que si la interacción sutil de laspartículas.... cuando podría decirse en otras palabras menos agresivas

En estos tiempos en que el servicio al cliente es un medio que las empresas utilizanpara captar y retener a los clientes, en divulgación tendría que ser así también, quizás

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otros distinguidos divulgadores lo hagan, pero yo estaba en duro proceso de descubri-miento, y tarde un poco en comprenderlo, y otro tanto en aplicarlo.

Así que tuve que ir directo a donde estaba mi público, los niños. Sentado en labanqueta platicando con unos primos pequeños, les pregunté de qué tema les gustaríasaber, y ellos respondieron que de la capa de ozono y así, traté de contestar a suspreguntas durante la hora del desayuno, pero esta vez haciendo uso de su imagina-ción, (y la mía) ya no estábamos en la mesa, estábamos volando alrededor de laTierra, nos comimos una molécula de ozono remojada en chocolate y pudimos ver elagujero de la Antártida, ¡fue realmente una aventura! ... eso me dio un punto departida. Así que volví a tirar a la basura todo lo que había escrito antes y volví aempezar, pero no desde cero esta vez.

La divulgación en la radio es una aventuraLa divulgación en la radio es una aventuraLa divulgación en la radio es una aventuraLa divulgación en la radio es una aventuraLa divulgación en la radio es una aventura

Lo que sin duda marcó la diferencia fue el temblor de junio de 1999 en el estado dePuebla. Era un momento en que la gente estaba asustada y necesitaba saber por quéhabía temblado, qué lo provocaba y de si se podía hacer algo para estar prevenidos.

Ante los edificios caídos la gente trataba de entender la diferencia entre un tembloroscilatorio y uno trepidatorio, mientras que los expertos en la televisión repetían cons-tantemente, en un dialecto desconocido, sus explicaciones, las personas necesitabansaberlo de una manera accesible y que se quedara grabado en sus mentes para podertenerlo a la mano para poder explicarse esa situación u otras que vinieran.

Así que decidí ser el Dr. Frankenstein, estaba cansado de estar lidiando yo sólo conlo difícil que me estaba resultando intentar divulgar la ciencia en la radio me hice acom-pañar de numerosos asistentes, construí mi laboratorio en las instalaciones de GrupoAcir, me conseguí una máquina del tiempo, una supercomputadora, una nave espacial yhasta un tiranosaurio rex. Me dispuse a dar la batalla y tratar de llevar a los niños (y a lospapás de los niños), los temas más variados de ciencia, haciendo volar su imaginación yde hacerlos partícipes de nuestras aventuras.

Esto coincidió con la noticia de que podría usar las cabinas de grabación y tener a midisposición equipo de edición de sonido.

Quiero hacer una pequeña pausa, para analizar el por qué la divulgación de la cienciaen la radio es tan escasa, en primer lugar, no todas las estaciones de radio comercialesestán dispuestas a incluir temas científicos en su programación, “a nadie le interesa” –me dijo el productor de un programa “los programas de deportes y de consejos para elhogar nos dan más rating”.

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Cuando se incluye un tema científico, es porque se le da una connotación amarillistaal hecho, un caso vergonzoso fue el de la clonación, en lugar de explicar primero qué esla clonación, establecer sus límites y alcances se distorsionó la esencia y terminaronhablando de todo menos de clonación. Lo único que quedó claro es que un loco de unasecta quiere clonar seres humanos. Nunca dijeron qué es el DNA. ¿No son ahora laciencia y la divulgación víctimas, simples peones de los intereses de las empresas decomunicación?

3,2,1....¡Acción!3,2,1....¡Acción!3,2,1....¡Acción!3,2,1....¡Acción!3,2,1....¡Acción!

Ese día la voz de un perico se escuchó en el Rincón de la Ciencia, era Cuco, estaba muyasustado porque el temblor había tirado su jaula, así al ayudarlo y limpiar el lugar leexpliqué qué era lo que había pasado, por qué había temblado, le expliqué con un dibujocómo están colocadas las placas tectónicas, qué es la escala Richter y hasta cuáles sonlas zonas más sísmicas de México. Cuco fue entendiendo poco a poco, hacía muchaspreguntas, preguntas que se hacían los niños. Con Cuco pudimos explicar de una maneraefectiva y agradable el tema de los temblores.

La técnica es muy sencilla, los niños me dan los temas que ellos quieren saber,luego me documento, reviso bibliografía, comento con profesores, y empiezo a redactarmi borrador, luego invito a mis personajes, que a estas fechas suman más de diez ysegún sus personalidades y características, los voy incluyendo en la historia. Su inter-vención es muy importante porque le dan soporte a los aspectos teóricos, interactúancon otros personajes y hacen suyos los conceptos científicos, de manera que cuando losradioescuchas lo oyen se lo imaginan y se sienten inmersos en la aventura, y compren-den más fácilmente el concepto que se explica.

Si quiere verlo así es como una historieta, pero en radio.Si quiere verlo así es como una historieta, pero en radio.Si quiere verlo así es como una historieta, pero en radio.Si quiere verlo así es como una historieta, pero en radio.Si quiere verlo así es como una historieta, pero en radio.

Durante estos seis años hemos pasado al aire más de 100 aventuras, cuyos capítulosmás representativos son “Conociendo de cerca a la química”, “La zona del silencio”,“¿Por qué el mar es azul?”, ¿Qué le pasó a Isaac Newton?, ¿De dónde viene y a dónde vael petróleo?, El meteorito que chocará con la Tierra, De vacaciones en el Polo Sur, Lahistoria de los ferrocarriles, Cuando se nos acabe la energía, La ciencia en las Olimpiadasde Salt Lake 2002 y ¿Cómo funciona un reactor nuclear?

Pero no quisimos quedarnos sólo en la cabina de grabación, así que con grabadoraen mano, todo el equipo del Rincón de la Ciencia se propuso entrevistar a los científicos

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de Puebla, así que les preguntamos desde cómo había sido su niñez, cuándo se empeza-ron a interesar en la ciencia y sus consejos para los niños. Pero su condición de científi-cos no pudieron evitar ser también protagonistas de nuestras historias y aventuras, ytuvieron que viajar al centro de la tierra, ser salvados de un sacrificio con los aztecas, deviajar al espacio y protegerse de una lluvia de micrometeoritos. Ha sido una experienciamuy educativa tanto para ellos como para mi.

Hemos tenido invitados extranjeros como Florence Folmer de Luxemburgo, Athe-nea Sosa de Venezuela y un grupo de niños de Kuwait.

Nos han abierto las puertas en museos, en bibliotecas, ferias de ciencia escolares,laboratorios y afortunadamente mi equipo no ha hecho algún destrozo. Siempre he queridoentrevistar a Julieta Fierro, al estimado Ing. De la Herrán y meterme hasta la cocina delUniversum, hacer experimentos con Roberto Sayavedra... el día menos pensado les hablo.

El secreto está en el sazónEl secreto está en el sazónEl secreto está en el sazónEl secreto está en el sazónEl secreto está en el sazón

La razón del éxito del Rincón de la Ciencia y sus aventuras científicas radiofónicas, hasido el que su lenguaje es muy sencillo de entender, en mis trabajos de divulgaciónincluyo olores, sabores, temperaturas...ruidos, imágenes que involucren más estrecha-mente al radioescucha, ellos así se sienten identificados con el personaje, o con la situa-ción que está viviendo, por ejemplo, le preocupa qué le pasará a la nave del Marcianitocuando pase el cinturón de asteroides o si a mi me atacará un tigre en la India, eso loshace involucrarse en la historia, emocionarse. Pues según mi opinión la ciencia debe seremocionante, retar nuestra imaginación hacernos brincar y reír...

Yo desarrollo mis materiales de la misma forma en que a mi me hubiera gustadoescucharlos, pero no he descuidado el hecho ponerlos a consideración de mis críticos,los niños. Ellos me dan la pauta a seguir.

En todo trabajo de divulgación radiofónica debemos ser creativos para transmitir elmensaje que queremos dar, no podemos quedarnos con nuestras concepciones tradicio-nales de divulgación, pues al querer trasplantar íntegramente nuestras experiencias almedio hablado de la radio, es probable que suene repetitivo, sin chiste, “plano” , hayque ponerle sabor.

Las novedades del rincónLas novedades del rincónLas novedades del rincónLas novedades del rincónLas novedades del rincón

En fechas recientes, hemos comenzado a hacer algunos cambios y ajustes a nuestraforma de trabajo, como desde el primer día como divulgador por radio, quiero ofrecer a

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los radioescuchas nuevas opciones que los hagan participar más de la ciencia, por lo quehemos retomado la idea del que llamamos “El club de la ciencia” en el cual los niñoshablarán al programa y se inscribirán en nuestro club de ciencia y recibirán información asus correos electrónicos, podrán visitar nuestra página de internet en donde habránexperimentos, fotografías, hacer preguntas, sugerir temas, etc.

Además, se hará un experimento científico conducido desde el programa, se lespedirá a los niños que reúnan el material para un experimento determinado y habremosde dar las instrucciones a través de los micrófonos y ellos lo realizarán, para que luegonos hablen y nos cuenten sus experiencias, hallazgos, teorías y opiniones.

Se pretende además reunir algunos de las historias del Rincón de la Ciencia en unlibro, pero eso probablemente tome un poco más de tiempo.

Por otro lado, estamos buscando la aprobación de la empresa para que se dediqueun programa completo con temas científicos para niños y jóvenes.

La divulgación debe poder cambiar, evolucionar, auto mejorarse, volverse más diná-mica, la divulgación, para mí, es un arte.

Nuestro equipoNuestro equipoNuestro equipoNuestro equipoNuestro equipo

Para acompañarme en este fascinante viaje de descubrimiento y aprendizaje de divulga-ción científica por radio, me acompañan varios personajes, que yo aprecio mucho aun-que luego me hacen pasar por momentos difíciles, al meterme en problemas. Algocurioso y muy satisfactorio para mi, como responsable de sus vidas es el de que losniños les envíen saludos, y en el caso de Cuco el Perico, le lleven cajas de galletas yquieran platicar con él.

Cuco el Per ico: Cuco el Per ico: Cuco el Per ico: Cuco el Per ico: Cuco el Per ico: Le gustan las galletas y las semillas de girasol, tomar sin permisola máquina del tiempo, es un travieso que le gusta usar las computadoras, aunqueluego las decomponga.Godínez: Godínez: Godínez: Godínez: Godínez: Ingeniero de sonido, hace la limpieza del laboratorio, aficionado a cantary a los videojuegos, le tiene miedo a los cocodrilos y a los insectos, le encanta ir ala playa.Sir Isaac Newto:Sir Isaac Newto:Sir Isaac Newto:Sir Isaac Newto:Sir Isaac Newto: El mismísimo Isaac Newton, que nos explica cosas de física ymaneja la nave espacial. A veces cocina y es muy serio y educado.El Profesor Sabelotodo:El Profesor Sabelotodo:El Profesor Sabelotodo:El Profesor Sabelotodo:El Profesor Sabelotodo: Es el narrador, a veces es un poco distraído y se pierdealgunas misiones, le gustaría estar en el noticiero de la mañana.Marcianito: Un marciano muy tranquilo que maneja su platillo volador, pero que lo

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estrella con cualquier cosa que se le atraviese, es un experto en electrónica. Manejael tele transportador.Microbín:Microbín:Microbín:Microbín:Microbín: Un microbio que tiene catarro y que habla acerca del mundo microsópico.Kato :Kato :Kato :Kato :Kato : Niño japonés que se encarga de los equipos de transmisión y que arregla losproblemas de los quipos con golpes de karate, le gusta mucho hacer experimentos.Rex : Rex : Rex : Rex : Rex : Tiranosaurio Rex que tiene muy mal humor y que nos acompaña en los viajesy protege de los peligros...aunque a veces él sea el peligro.

Además de estos personajes, alumnos de la Universidad Popular Autónoma del Es-tado de Puebla, colaboran con nosotros, aportando su creatividad y su voz.

ConclusionesConclusionesConclusionesConclusionesConclusiones

Caminante no hay camino...

Probablemente nuestra experiencia pueda parecer básica o trivial para algunos, sin em-bargo ha sido un difícil proceso de aprendizaje y descubrimiento, de intentar una y otravez y de llevar adelante algo en lo que estoy profundamente convencido.

Debo reconocer que no tenía ninguna preparación técnica en cuestiones de radiocuando acepté el reto de divulgar la ciencia por la radio (si he sabido antes...), pero esolo he ido aprendiendo con el paso de los días, lo que más he disfrutado es haber podidoconjuntar dos áreas tan importantes para poder divulgar la ciencia a los niños y a suspapás. Y hacerlo me produce una gran satisfacción y gozo.

La nuestra es una pequeña aportación al fortalecimiento de la divulgación científicaen el estado de Puebla.

Cuando comenzamos no había ninguna opción de radio que divulgara la ciencia paraniños, actualmente somos los únicos que hacemos esta labor en el estado de Puebla.

La divulgación en la radio sigue estando dedicada en su gran mayoría al públicomayor, lo cual es muy bueno por una parte, pero por la otra se ha descuidado a lospequeñines, quienes tienen un caudal de imaginación, inventiva, alegría y unas ganasenormes de saber por qué suceden las cosas...de descubrir el mundo (Ya ven, los divul-gadores y los niños tenemos mucho en común).

Estoy convencido de que en el terreno de la radio con divulgación para niños tienemuchas posibilidades de desarrollo. Si los divulgadores, comunicadores, escritores yproductores se unen en este propósito creo que se obtendrán muy buenos resultados,pues su trabajo interdisciplinario redundará en un cúmulo de experiencias enriquecedo-

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ras para cada una de las partes. Debemos entenderlo y entenderlo bien estimados cole-gas divulgadores, ya no podemos seguir trabajando aisladamente.

El trabajo, el oficio de divulgador de la ciencia no se aprende sólo en los libros, sinoque exige mucho trabajo, imaginación, paciencia...una enorme paciencia para aprenderde nuestros propios errores y tener la humildad de reconocernos falibles.

No nos queda más remedio que seguir trabajando con muchas ganas. Yo lo heaprendido poco a poco, me sigo considerando un inspirado aprendiz de divulgador de laciencia, soy, de cierto modo, como un niño que quiere aprender más de este mundo, ymontarse en los hombros de gigantes y también de los enanos.