el proceso de job (iyov)

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1. Kierkegaard debe interpretarse como filósofo. 1.1. Job y la rebelión contra Hegel. Kierkegaard presenta a Job como el paradigma del varón virtuoso, el prototipo del cristiano auténtico. Job es el sufriente sin sentido, el desesperado, el más Kierkegaardiano de los personajes de la Escritura. Kierkegaard explica por medio de Job la superación de la “repetición” estética y ética, y se arrebata por la “repetición” religiosa. Su libro sobre La Repetición proclama que la fe supera la filosofía griega, basada en Sócrates y Platón, mientras que Job personifica la religión, en lo absurdo, más allá de la razón, la fe, su acto supremo, el arrepentimiento, la conversión, aceptar el sufrimiento, la desesperación como ser de la vida del cristiano. Y por lo absurdo le será devuelto a Job la totalidad duplicada de sus bienes, como a Abraham su hijo; aunque no recupere su entusiasmo primero, rodeado de angustia, porque en el tiempo la repetición no puede ser tan perfecta como en la eternidad. Es la misma idea que plantea Kierkegaard en ejercitación del Cristianismo. En ese libro presenta el cristiano como repetición del sacrificio de Cristo, un ejemplo de sufrimiento y de desesperación ante el pecado. “Dios me lo dio, Dios me lo quito”, es el texto de Job sobre el que Kierkegaard escribe los discursos edificantes, publicados en 1843, el mismo año de La Repetición. Los textos de Job consuelan su corazón oprimido, y

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Crítica a Kierkegaard. El libro de Job es una explicación del proceso previo en los cielos. Job es condenado por abusar de la tierra (tiene siervos) y por la idolatría (hace sacrificios injustos). Eliahu es el acusador. Job acusa al Señor y el Creador se justifica.

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1. Kierkegaard debe interpretarse como filsofo.

1.1. Job y la rebelin contra Hegel.

Kierkegaard presenta a Job como el paradigma del varn virtuoso, el prototipo del cristiano autntico. Job es el sufriente sin sentido, el desesperado, el ms Kierkegaardiano de los personajes de la Escritura.

Kierkegaard explica por medio de Job la superacin de la repeticin esttica y tica, y se arrebata por la repeticin religiosa. Su libro sobre La Repeticin proclama que la fe supera la filosofa griega, basada en Scrates y Platn, mientras que Job personifica la religin, en lo absurdo, ms all de la razn, la fe, su acto supremo, el arrepentimiento, la conversin, aceptar el sufrimiento, la desesperacin como ser de la vida del cristiano. Y por lo absurdo le ser devuelto a Job la totalidad duplicada de sus bienes, como a Abraham su hijo; aunque no recupere su entusiasmo primero, rodeado de angustia, porque en el tiempo la repeticin no puede ser tan perfecta como en la eternidad.

Es la misma idea que plantea Kierkegaard en ejercitacin del Cristianismo. En ese libro presenta el cristiano como repeticin del sacrificio de Cristo, un ejemplo de sufrimiento y de desesperacin ante el pecado. Dios me lo dio, Dios me lo quito, es el texto de Job sobre el que Kierkegaard escribe los discursos edificantes, publicados en 1843, el mismo ao de La Repeticin. Los textos de Job consuelan su corazn oprimido, y Kierkegaard afirma haber ledo y entendido el libro de Job con el corazn.

Job, como Abraham, fue, es y ser un desesperado. El temor y temblor le persigue. El Seor restituye a Job riquezas e hijos pero eso no libra a Job, de la desesperacin. La pena de Job por sus primeros hijos, hijas y riquezas, su angustia ante la acusacin injusta de Satn, su decepcin ante una divinidad que se deja engaar por Satn, le llena de amargura. Quizs Satn est preparando una tercera prueba, quizs baje un nuevo fuego del desierto o de los cielos para matar a sus nuevos hijos, hagan o no hagan fiestas con sus hermanas, quizs el Creador arbitrario y un poco tonto se deje engaar de nuevo. Job, el perseguido, callar entonces?, maldecir de nuevo al Seor a la cara? Miles de aos antes de escribir temor y temblor, la desesperacin y el pecado, el concepto de la angustia, los principios dogmticos de sus libros Kierkegaard los encuentra presentes en el libro de Job.

Es el sufrimiento la esencia de la Fe, el testimonio de Fe? Kierkegaard arguye sobre la contradiccin y ruptura entre una justicia humana represiva del delito y retributiva del merito, y una justicia divina inescrutable, que oculta en sus razones por el pecado. Kierkegaard presupone la nocin luterana de pecado original, como lejana absoluta de una divinidad desengaada de la creacin del hombre, en la que el hombre nacido en el pecado tiene que sobrellevar la terrible experiencia de vivir ante un Dios que nos castiga y nos premia sin que nosotros podamos comprender sus razones, porque nuestra naturaleza y nuestra razn est cada. La justicia del Creador solo se explica con el recurso a otro mundo, a una misteriosa justicia celestial, trascendente e inescrutable, donde se reestablece el equilibrio roto por el pecado.

A mi este planteamiento no me convence. Creo que est contradicho en una lectura atenta del propio libro de Job. Criticar la concepcin de Kierkegaard sobre Abraham en temor y temblor no me basta para criticar a Kierkegaard y su nocin de pecado, necesito contestar tambin, desde argumentos de la Escritura, su visin de Job. Creo que como hemos visto en el captulo anterior sobre Abraham tambin esta postura sobre Job no resiste el contraste con los textos. Es ms, da la impresin que Kierkegaard no ha ledo con atencin el propio libro de Job, pues repite las palabras de los tres amigos de Job, que el Seor reprueba.

Creo que debemos situar a Kierkegaard en el contexto filosfico de la rebelin frente a HEGEL. Kierkegaard no pretende formar parte de una tradicin religiosa, no explica los textos sagrados; presenta a Job como un ser solitario ante su Dios, desesperado ante una condena incomprensible, la del pecado de los orgenes, la de la naturaleza cada, que se reconcilia con el Creador por su pasiva aceptacin del sufrimiento, que espera su rehabilitacin en la angustia, hasta la repeticin celeste. Pero todo a mi parecer es pura ficcin literaria. Kierkegaard est pensando solo en Hegel cuando interpreta las figuras de Job y de Abraham que personifica Sodoma. HEGEL culmina la filosofa del orden, la coherencia y el sistema, la fusin de filosofa y derecho, de la historia y del Estado, frente a la que pretende reaccionar Kierkegaard con las figuras de Abraham y Job.

En ambas interpretaciones, la de Abraham y Job, el contexto sistemtico de Kierkegaard es defender el valor del hombre individual por su Fe, frente al Estado absoluto hegeliano, frente a la coherencia del pensamiento sistemtico; pero yo creo que no presenta un pensamiento religioso coherente, su pensamiento es corrosivo, inhumano, es el dogmatismo individualista de un inadaptado social. Kierkegaard es un pagano pretencioso, que no supera el individualismo egosta, corrosivo y estril de una religin irracional. Parodiando a Nietzsche creo que Kierkegaard es un palurdo que no entiende las sutilezas del pensamiento hegeliano, y -yo aado- que no ha ledo con detenimiento la Escritura.

1.2. El pensamiento de Kierkegaard, no resiste el contraste con la Escritura.

El pensamiento de Kierkegaard sobre Abraham decamos que no resiste el contraste con la Escritura, y lo mismo sucede en su interpretacin de Job.

Frente a la lectura Kierkegaardiana del libro de Job presidida por el concepto de pecado y de la justicia divina trascendente e irracional hay otra lectura e hiptesis posible del libro: la justicia del Seor no es inescrutable, sino que el Seor acepta dar explicaciones, acepta ser juzgado por un tribunal humano, se justifica ante el hombre, explica de modo convincente la condena de Job, y da una explicacin coherente de Su justicia en la tierra. Kierkegaard duda -por su sumisin necia al sufrimiento- de la rectitud y significado de la Providencia. Creo que la nica alternativa real al mundo regido por la nocin de un mal ontolgico, preexistente y prevalente, es la de un mundo creado para dar testimonio de la justicia. Una justicia fundada y defendida por el Altsimo.

Este es el autntico tema del libro de Job: si el Seor no se comportase con justicia en sus relaciones con el hombre quizs no se podra decir que el hombre ha sido hecho a imagen y semejanza de su Creador. Un Dios absurdo, inescrutable, arbitrario, an desde categoras humanas, hace del hombre semejante a un animal. Y creo que Kierkegaard merece la misma condena que los tres amigos de Job, porque con su concepcin ontolgica del pecado y la desesperacin repite sus mismos argumentos: el de la inmanencia del hombre y la trascendencia el Creador.

No sigamos a Kierkegaard, seamos osados, seamos optimistas, creamos en la justicia en la tierra, y Por qu no? acusemos al Creador. l mismo se somete gustoso a la justicia. Entiendo que el Creador da un ejemplo de humildad en el libro de Job sometindose a la justicia de un proceso humano -donde le acusa Job- se defiende de la imputacin del delito de daos y de lesiones que se le achaca. La justicia desvanece en protagonismo ontolgico del mal en el mundo, y desvela el mal en cada una de sus manifestaciones particulares.

2. Kierkegaard no reestablece la dignidad moral del Creador acusado por Job.

2.1. Se abren diligencias penales al Creador por lesiones y daos perseguibles de oficio.

Un Creador injusto es como una divinidad inexistente, que favorece el triunfo del mal, y da pie a una filosofa de la muerte de Dios.

El Creador parece salir malparado de la audiencia preliminar en los cielos con la que se abre el libro de Job: se deja engaar por Satn, y aun insiste dos veces en la tortura y sufrimiento caprichoso de Job. Job ha sido condenado sin acusacin formal, sin pruebas y sin siquiera ser odo; solo para probarlo; y resulta que el creador se equivoca al probarlo y castigarlo, pues Job era justo como se prueba al final del libro, y aun muy justo, porque e le restituye el doble de lo que se le quit. Y lo que es ms estremecedor es que el castigo de Job se extiende a sus hijos y siervos, sin culpa aparente de estos.

La crtica a Kierkegaard ya ha sido hecha en la filosofa: Zarathustra agitaba su linterna buscaba a la divinidad, y encuentra un cadver. La muerte de Dios de Nietzsche, que se plantea tanto en Mas all del bien del mal, como en la Gaya ciencia o en As habla Zarathustra, est en la base de la exaltacin del superhombre y de la voluntad de poder frente al espritu servil de la concepcin judeo-cristiana del mundo, que personifica el libro de Job. Yo soy de hoy y de antes, dice Zarathustra; pero hay algo dentro de m que es de maana y de pasado maana y del futuro, es la anttesis de Job, 8, 9: Nosotros somos de ayer, no sabemos nada; pues nuestros das son una sombra sobre el suelo. Nietzsche plantea la muerte de Dios como una consecuencia ineludible de la indignidad de una divinidad que hace al hombre siervo, que lo tortura, que reprime el espritu dionisiaco de la tragedia. Se puede decir que As habl Zarathustra es el antiJob de Kierkegaard, en cuanto que presenta el libro de Job como la moral de la eterna sumisin, destructora de la cultura y del hombre.

En el proceso de Kafka, el detenido intenta llegar sin xito hasta el juez que le ha condenado, y finalmente es ejecutado, sin saber por qu. Una expresin literaria del Dios injusto de Kierkegaard, que priva al hombre de todo consuelo, que le exige una sumisin resignada al sufrimiento y el mal. Una divinidad que promueve el sometimiento a un destino fatal y que castiga arbitrariamente. En ese mismo sentido JUNG que sostiene que la divinidad ha sido sometida en el mundo a la superior dignidad de Job; el equilibrio moral entre el hombre y su Creador solo se puede reestablecer por la muerte de la divinidad, la divinidad tiene que morir para superar la altura moral con Job. El Cristianismo se concibe por JUNG como una respuesta al dilema planteado por el libro de Job.

El Seor est en entredicho. Job supuestamente su imagen y semejanza le acusa, y lo trata de igual a igual ante la justicia. Se hace ineludible la apertura de diligencias penales contra el Creador, porque Job es reconocido como recto (especialmente en el prlogo y el eplogo). El Seor es acusado de un delito de lesiones y daos, perseguible de oficio y que adems se comete por imprudencia. El Ministerio Fiscal debe apoyar la acusacin, al menos para determinar la responsabilidad civil derivada del delito o al menos responsabilidad objetiva por un producto defectuoso.

Si es injusto (o si no pueden explicar las razones de su justicia) el Creador debe dejar el mundo en nuestras manos, como responsabilidad por los daos y perjuicios. Hay indicios verosmiles de culpabilidad: me ha creado para que muera, y me hace sufrir en vano, y sabemos que los delitos contra las personas se cometen por negligencia. El sufrimiento y la muerte no tienen sentido; Job se siente un animal: mi padre no es el Seor, sino la tierra; y mi madre no es la tierra, sino el gusano (17,11) Qu es esto de arrepentirte de crear el hombre? Job ha sufrido daos si no dolosos si al menos por negligencia, o por producto defectuoso y debe ser indemnizado. Procede admitir la querella y embargar preventivamente la tierra a la Providencia divina para asegurar el cumplimiento de la eventual condena.

El Creador adems tiene un deber de tutela del hombre y la humanidad, como nuestro Padre, y es en consecuencia responsable por omisin. La comisin por omisin est en este sentido establecida en el Cdigo Penal (art. 11 CP). El Creador como autor del mundo y padre del hombre se encuentra en posicin de garante de un ser de corto entendimiento, del que dice haber sido hecho a su imagen y semejanza.

Es cierto que la condena del Creador no se va a poder ejecutar porque el acusado no es de este mundo, y no est sometido a la jurisdiccin del hombre, pero el proceso tiene inters. El debate procesal se centra en la damnatio memoriae del Creador. Su relevancia estriba en determinar si Job es el dueo efectivo de la tierra en nombre de la justicia. La secularizacin de la sociedad abolitio nominis del Creador es el resultado evidente de esa condena humana de un Creador injusto, pues si la divinidad se ha dejado engaar por Satn eso dice prologo, o es injusta al menos en este mundo; o si su justicia es incomprensible, el hombre perverso campa a sus anchas, y la divinidad absurda debe dejar la tierra en nuestras manos.

Es cierto que Job despus de escuchar al Seor se humilla pblicamente y renuncia a continuar el proceso como acusacin, pero sabemos que Job ha obtenido una jugosa satisfaccin (le ha dado el doble de lo que le quit) y este desistimiento de Job es por tanto es una conducta penalmente irrelevante.

2.2. La justificacin del Creador da unidad temtica al libro de Job.El libro de Job, quizs el libro mas importante de la Escritura, contiene dos teofanas extensas y prolijas, en el prologo y el eplogo. A mi me parece que la evolucin del pensamiento religioso tras la institucionalizacin del canon de la Escritura, es la evolucin natural del intento de resolucin de los paradigmas contradictorios que se plantean por Job en cuanto a la justicia y explicacin del juicio y castigo del hombre.

A mi juicio, frente a lo que opina Kierkegaard, la justificacin del Creador acusado por Job da unidad temtica al libro de Job, y es un canto a su Justicia en la tierra. Es llamativo que si la Escritura normalmente refiere la palabra del Seor por medio de intermediarios, o a lo sumo en sencillos monlogos o en breves dilogos, en el libro de Job el Seor se extiende largamente sobre sus excusas o razones. Es el nico libro de la escritura que se construye como un conjunto de dilogos, y el nico en el que se refiere en detalle un dilogo entre el Hombre y el Seor. Y yo creo que la dura condena de los tres amigos es la condena del Job sufriente y resignado que se imagina Kierkegaard.

En mi opinin la presentacin que hace Kierkegaard del libro de Job es errnea. Para entender el libro de Job debemos discernir los motivos del proceso y de la condena de Job en la asamblea previa de los cielos, y situar el debate posterior del libro de Job en el desarrollo y la justificacin de esta condena. Yo creo que el libro de Job desvela la Providencia. El Seor acta en la historia y la dirige respetando la libertad del hombre pero condenando la idolatra, esto es el uso indebido de su nombre y abuso de la autoridad en su nombre. El proceso de Job es un doble juicio individual (de Job) y colectivo del hombre (de la autoridad), en un juicio pblico, donde se condena justamente a Job. Proclama el deber del hombre de ser virtuoso no solo en el plano individual, sino tambin de construir un orden social, donde se haga efectiva la libertad del hombre.

Y este es ni ms ni menos el objeto de este comentario condenaremos al Creador? Frente a lo que opina Kierkegaard, la acusacin al Creador es una justa alternativa a la resignacin, angustia y desesperacin por el pecado. Y Job es alabado por su rebelin, no por su resignacin. El sufrimiento, la angustia y la desesperacin no son modelo de virtud. Kierkegaard repite las razones de Elifaz, Bilad y Sofar, que tambin predican la humillacin y resignacin.

2.3. La unidad del libro de Job y la coherencia del prologo y el eplogo.En la bibliografa sobre Job es reiterado sostener que el juicio preliminar de Job en el prlogo pudiera ser una antigua leyenda sobre la que despus se escribira el texto central de la trama del libro, y la sorpresiva y desilusionante intervencin final del Creador. El libro de Job sera, segn estas hiptesis, la reelaboracin de un texto preterito, escrito en estilo dialogado corriente en el cercano oriente en la antigedad.

Muchos autores han puesto el acento en que el juicio previo en los cielos no parece tener coherencia con el tema central del libro; y que el desenlace tampoco parece corresponder a un desarrollo coherente del problema del sufrimiento y de la Providencia, y mucho menos a una resolucin del mismo.

La sorpresiva e intempestiva aparicin del Creador en el eplogo parece a primera vista imprudente, impetuosa y decepcionante. Y su defensa superficial. Una intervencin final puede interpretarse ms como doxologa moralizante, que como una respuesta seria al problema del mal. Un aadido innecesario, que no aporta nada nuevo y que no responde a los argumentos de Job y Eliahu. En esa interpretacin del libro de Job aqu terminan los discursos de Job (31,40), seria el fin originario del libro; en el epilogo Job se muestra confortado y abandona su rebelin sin razn aparente.

Muchos tratadistas concluyen que el libro de Job se escribe por estratos progresivos, y plantean la hiptesis que el prologo y el epilogo son aadidos. Se destaca la falta de unidad en el libro, las importantes diferencias de estilo entre el texto del libro y su prologo y epilogo (prosa y poesa); y la falta de desarrollo coherente de su contenido teolgico; en el prologo se utiliza preferentemente el nombre de Yahweh, la redaccin es mas sencilla y menos alambicada. Satn aparece en el prologo y no vuelve en el texto. En los dilogos no muestra Job la misma compostura que en el prologo.

A mi juicio, estos planteamientos son equivocados. Como explico a continuacin, solo la concepcin unitaria del libro de Job, permite comprender el sentido y la doctrina del texto. A mi entender la hiptesis de la elaboracin progresiva del libro de Job le quita dramatismo, la autonoma del prologo y el eplogo, le priva de sentido dogmtico. Debo aadir que hoy en da la mayora de los autores mantienen la unidad del libro de Job, reforzada por los descubrimientos de Qmram, que parecen acreditar la antigedad y unidad del libro.

2.4. Proceso de Job o proceso del Creador?

En el libro de Job hay dos procesos: el proceso de Job en el prologo y el eplogo, donde el Seor es el acusador, el nico acusador por cierto, porque Satn cumple sus rdenes. Y hay un segundo proceso, el proceso del Creador El cuerpo del libro, ante la rebelin de Job. Creo que para entender el libro de Job deben examinarse los dos procesos el proceso de Job y el del Creador como una unidad coherente, que se explican el uno por el otro.

La singularidad del Libro de Job es que se abre con un juicio en el que Job es juzgado -aparentemente sin culpa-, y condenado -aparentemente sin motivos ni pruebas-. Una arbitrariedad propia de un dictador fascista. La condena de Job, sin motivo, sin prueba, por capricho, inicia un segundo proceso: la acusacin del Creador Condenars a la vez a justos y pecadores? Si Job no es culpable su proceso y condena es injusta, y el Creador sale mal parado (abolitio nominis).

Y como se puede explicar la condena arbitraria de Job? Voy a intentar pergear una defensa del Creador intentando atestiguar la culpabilidad previa de Job; la culpabilidad inconsciente de Job es su idolatra. La idolatra es un delito contra las personas creadas a imagen del Seor, que se comete por imprudencia, y el Creador como tiene responsabilidad por omisin se ve forzado a intervenir. En realidad el libro de Job es una teora de la idolatra, y un desarrollo de la cuestin de los orgenes.

El Creador comparece ante Job en medio de una tempestad. La tempestad como luego desarrollo con mas detalle entiendo es la idolatra de Job. Se presenta para dar explicaciones en la instruccin de la causa de Job contra l, y ello porque su justicia no es inescrutable y trascendente, sino comprensible e inmanente. Y adems porque los humanos no saben explicar los fundamentos de la justicia; los tres amigos, y tambin Eliahu, dan razones insuficientes. l se somete a la justicia humana, explica al hombre su conducta, comparece ante el acusador humano, da razones de la condena de Job, y l mismo se presenta como arbitro del proceso de Job contra el Creador.

Abraham y Job plantean el mismo debate procesal. El Seor contesta a Abraham que no hay diez justos en Sodoma y Gomorra, y que por eso la destruccin de la ciudad es inevitable, y Abraham no contina el proceso contra el Seor, al que no considera justo por efectuar una condena colectiva, seguramente porque l mismo no se considera justo para defender Sodoma, ni despus para defender la vida de su hijo en el monte Moria. Job tampoco defiende la tierra, porque la ha corrompido con su sacrificio por sus hijos, y no les reprime por el mal que hacen. Job clama por la justicia pero sin ser justo.

La defensa coherente del Creador es que la primera doble condena de Job ante el tribunal celestial fue justa aunque Job no fuera consciente de su culpa, como tambin fue justa su condena en la tierra. Y el nico merito de Job es pedir explicaciones, creer en la justicia del Creador.

3. EL JUICIO PREVIO EN LOS CIELOS Y SU SIGNIFICADO.

3.1. La constitucin del Tribunal Celestial.

La Escritura esta llena de relatos de muertes ignominiosas, de hombres sanguinarios, tiranos o de mujeres corruptas, cuyo castigo se explica y deduce de sus pecados, sin necesidad de constituir tribunal alguno. La tierra y los cielos son testimonio de la justicia, y son llamados ordinariamente a cumplimentar una justicia inmanente, directa, destruyendo al injusto. El Seor instituye un vengador humano o celestial que ejerce la justicia sin contemplaciones

Por qu contra Job se constituye esta singular asamblea o tribunal de los hijos del Seor con Satn actuando de fiscal?

Voy a formular una hiptesis. En la Escritura comprobamos que no es raro que el Seor convoque una asamblea o Tribunal para juzgar, sin ejercer el castigo de modo directo. Hemos examinado en el anterior comentario sobre Abraham, la constitucin de esta singular Corte de Justicia en el segundo libro de los reyes, y en el libro de Isaas. Y referencias al mismo fenmeno justiciero las encontramos en otros lugares de la Escritura, en particular los Salmos (Salmos 29,1; 82; 89, 6/9).

A mi juicio la hiptesis ms verosmil de este y otros supuestos en que la Escritura nos habla de constitucin de un Tribunal Celestial es que en la condena se debe a un abuso de poder, no a un delito directo de sangre o daos (que acarrea una condena inmanente y directa). A mi parecer la constitucin del jurado celestial precede a una condena de una autoridad por abuso de poder, si al acusado no le es imputable delito de sangre o daos. Job, un hombre recto y temeroso del Seor, que no se aprovecha de la tierra para s, pero que hace a la tierra sierva al favorecer a sus hijos con sus sacrificios. Es un pecado espiritual, que exige la intervencin del Seor para denunciar la idolatra (el Seor es garante y de lo contrario habra una comisin por omisin). Asistimos aqu ahora a la ruina espiritual de la obra de Job por el despilfarro de sus hijos que comen y beben, y a la indignidad de la creencia de Job, que ofrece sacrificios para justificar sus hijos.

La buena fe de Job explica la constitucin del jurado celestial (de humanos como veremos despus) en el que es destronado y arruinado material y fsicamente, pero no destruido individualmente. Satn viene de dar vueltas a la tierra; Satn acusa a Job. El Seor defiende la tierra, Su obra, e incita a Satn.

Si Job fuese culpable de un crimen doloso de sangre o culpable por consentir daos o lesiones (como Ahab) habra sido juzgado en su da por la tierra o por los cielos (el ngel vengador) de modo directo, por procedimiento abreviado. El Seor en esos casos incita un vengador en los cielos (el falso profeta) o en la tierra, sin constitucin de tribunal alguno.

Por qu un tribunal del Creador, los hijos del Creador y Satn? Yo creo que el pecado de Job es doble es un pecado material o de la tierra, porque tiene siervos y abusa de ellos; y de los cielos, porque ese abuso se hace en nombre del Seor, y se reviste del nombre de la justicia. Y eso explica la doble composicin del tribunal, de los hijos de Elohim (material) y Satn (espiritual); y la acusacin se inicia en los cielos provocando a Satn, porque los hombres se someten a la idolatra de Job.

El juicio de Job en definitiva no es un juicio individual contra la persona de Job, sino un juicio de la idolatra, esto de una religin que no tiene valores sociales, que privilegia los hijos, que hace a los extraos siervos, que hace todo ello en nombre del Seor. El doble juicio es la doble consideracin material (individual) y espiritual (los orgenes, colectiva) del pecado, y hay un doble componente en el tribunal los Hijos del Seor (material) y Satn (espiritual).

Yo creo que el carcter pblico del juicio tiene una funcin pedaggica; el fin del juicio no es el castigo de Job, que siempre es una limitacin. El juicio se debe hacer para derrocar a la autoridad pblicamente constituida. Y es que la condena de la autoridad es necesariamente una condena colectiva, porque la autoridad se ejerce en nombre del Seor (como en Sodoma, o por el Faran o Nabucodonosor), el juicio de la tierra debe hacerse en la presencia del Seor, pues el Seor debe consentir que se prive a su representante pblico de autoridad. Es la otra cara del deber de respetar la autoridad constituida.

En Job hay un doble pecado, el abuso de la tierra abusando de los siervos (por mas que por error, es un error inexcusable), y en nombre del Seor (que se estima un error excusable). Y tambin entre los hijos de Job hay dos pecados: el de los hijos, que organizan fiestas, cada uno en su da, y el de las hijas que participan en las fiestas (accin y colaboracin u omisin y aprovechamiento del pecado).

3.2. Los personajes del proceso de Job.

a) El Seor

Aquel da el Seor incita a Satn contra Job. El Seor, que detesta la servidumbre, decide juzgar a Job y convoca la Asamblea o jurado celestial por abuso de poder. El da representa el juicio a la persona, la persona como juicio, y tambin la razn del juicio. Hay dos referencias al da del juicio de Job (1:6; 2:1). El da es el juicio, en este sentido se emplea da en el libro de Job (21,30); el da tambin es una metfora de la vida de una persona: en este sentido maldice el da en que naci (3,3).

El Seor seala el da del juicio oral, preside el tribunal y dirige el debate de las pruebas para que el seor de la tierra (Satn) ejerza su justicia severa (sabeos, fuego del cielo, caldeos, viento del desierto). El Seor sealar un segundo da para un segundo juicio, para condenar a Job en sus huesos y en su carne. Y el Seor esta juzgando que se use su nombre en vano, esto es rechaza pblicamente los sacrificios de Job

Yo creo que aqu hay una analoga con Abraham. Los dos primeros das son los das del juicio severo, en que Abraham camina hacia el monte Moria. El tercer da ser el da de la salvacin del hijo, del sacrificio del cordero, es el da en que se restituyen a Job sus riquezas, despus de los dos juicios preliminares.

b) Satn

Cumple la misin del ministerio fiscal. Es el primero en contestar a la convocatoria del Seor. No hay ningn reto de Satn contra el Seor, al contrario Satn cumple su funcin de acusador a desgana, azuzado por el Creador. Satn no se hubiese atrevido a acusar a Job, cuya autoridad provena del Seor, pero el Seor convoca la Asamblea para acusar a Job al que llama siervo: un signo de desprecio y humillacin. Y Satn sabe que el Seor detesta la servidumbre, porque el Seor ha creado al hombre a su imagen, para que sea su semejante, no para que sea su siervo.

Satn viene entre los hijos de Elohim, es considerado un hijo ms, que sirve al Seor, por ms que signifique la condena de lo colectivo.

De dnde vienes? La frase es ya en s misma un reproche contra Satn; esto es Satn estaba despistado por ah, hace mal su trabajo. El Seor juzga preguntando, esto es da ocasin al acusado de arrepentirse. Satn se justifica diciendo que viene de la tierra, de defender la tierra, esto es su competencia es limitada a la tierra, y siempre respetuoso de los designios inescrutables del Seor, l no quiere hacer ninguna acusacin espiritual. Pero el Seor insiste Has visto a mi siervo Job? Pretende defender la tierra y no acusa al siervo indigno, al siervo Job? Le acusa de una comisin por omisin, de no cumplir su funcin de garante de la justicia de la tierra. Si el Seor hubiese dicho Job mi siervo, habra podido dudar y tomar la frase como una seal de aprecio, pero mi siervo Job, Job es ante todo un siervo, su nombre viene despus.

Creo que aunque Job merece ser castigado por la tierra, y existen pruebas fehacientes, Satn no se ha atrevido a acusarle antes y directamente porque Job actuaba de buena fe en nombre del Seor (haca sacrificios), y Satn no poda saber si el Seor haba encomendado a Job o tena para Job algn designio particular. Satn es muy respetuoso con el Seor y en la tierra respeta toda autoridad constituida por el Seor, que es la razn de toda autoridad.

c) Los cuatro amigos.

Y quien constituye el tribunal, la Asamblea o jurado? Voy a plantear la hiptesis que intervienen cuatro sujetos que instauran los fundamentos de la institucionalizacin religiosa de la asamblea de los cielos, pero cuya virtud no es suficiente para salvar a Job.

Los cuatro amigos que lo consuelan son las cuatro virtudes reconocidas de Job, y el juicio es ponderar si estas virtudes bastan para salvar a Job. No es descabellado el concluir que Elifaz, Bildad, Sofar, Eliahu, son miembros del comit de expertos, o jurado, que han asistido al proceso celestial de Job y a la condena de Job, y que vienen ahora a notificarle a Job la sentencia y las razones por las que ha votado en su contra la asamblea celestial; son los mismos que han escuchado las razones de Job en el juicio y explican el porqu han estimado su defensa insuficiente.

Me llama mucho la atencin que en los dilogos con los tres (cuatro) amigos tanto Job como Elifaz, Bildad, Sofar (y Eliahu) dan por sentados de que Job es castigado por la justicia divina. Por qu imputar a Dios el fuego del cielo, el viento del desierto y la espada de sabeos y caldeos? Es la razn que me hace pensar que los tres amigos han estado en la asamblea previa y vienen a explicar a Job las razones de su condena, conminarle a su acatamiento y pedirle su arrepentimiento, como miembros del Jurado, o quizs como meros espectadores que han asistido al proceso en la Sala de un juicio pblico celestial. En los dilogos de Job hay siempre una doble respuesta a los amigos y al Seor, de donde deduzco tambin que considera a sus amigos como enviados por el Seor. Los amigos se comportan como si hubieran sido algo ms que espectadores, consejeros, o parte del jurado, aunque quizs no los jueces mismos.

La condena de los amigos explica las razones por las cuales fue condenado Job, y es que la virtud y la religin por s misma no salva de la condena material ni espiritual, hay que triunfar sobre el pecado de la tierra, La acusacin inexorable de Satn llega por abusar de la tierra. Job abusa de la tierra a pesar de su virtud, igual que los amigos. La divinidad les sirve para lucrarse de la tierra, utilizan en su propio provecho la divinidad. El merito especifico de Job frente a los amigos es que explora las razones del Seor para juzgar, su concepcin de la divinidad es un a priori dogmtico, que les garantiza riqueza y honor por la virtud. Su sacrificio no es virtuoso porque se emplea en privilegiar a unos hijos indignos.

d) Job el acusado.

Un hombre haba en la tierra de Uz. Un hombre, es una expresin de orgullo: No es bueno que el hombre este solo. Job es el hombre que quiere conseguirlo todo por s mismo y por su merito, el que hace de su mujer sierva, de los que le rodean siervos, hace a sus hijos seoritos. La tierra de Uz tambin es un elemento de limitacin, no proviene de una tierra santa, de la tierra de Israel, proviene de una tierra sometida a la idolatra; Job como hombre antepone la tierra a las dems cosas, proviene de la tierra.

Cuando la escritura nos describa las bendiciones de Job nos dir que tiene hijos, riquezas y siervos, pero no dice que tenga mujer; y la descripcin de sus riquezas parece poner de manifiesto que aprecia mas sus riquezas que sus hijos, porque los hijos le haban nacido, mientras que de sus riquezas la escritura hace recuento una a una. La mujer es un don de Dios, no nos dice que Dios le diera una mujer, ni siquiera que tuviera una mujer. Cuando la escritura defina a Job dir que es un hombre rico, el ms rico entre los de antao. Su alma, su esencia, es la riqueza.

Es cierto que hay cuatro alabanzas a Job: pacifico, recto, temeroso de Dios y huye del mal. La alabanza va a salvar a Job la vida, es testimonio de su buena fe, pero no le va a librar del castigo severo. La alabanza es a la vez una acusacin: Job es pacifico, pero es siervo; es recto, pero no es justo; teme al Seor, pero no ama al Seor; huye del mal, pero no lucha contra el mal ni busca el bien. Sus valores son valores individuales no sociales. Y Satn comprende que solo la justicia bendecira las riquezas de Job y le salvara del castigo.

En (30,1), nos relata que hace del trabajador un esclavo, al que trata como un perro. Y cuando Job haga el canto de sus propias virtudes (Cp. XXXI) empieza valorando el no mirar a las mujeres y en respetar a los esclavos y siervas (31,13).

El que te critica te exalta, el que te alaba te humilla. La alabanza no es retrica, es real y relevante; pero las cualidades de Job no son suficientes para evitar la intervencin de Satn, y luego la condena unnime del jurado; es una alabanza limitada, sobrecogedora; lo importante es lo que oculta: no dice que Job sea Justo. Las cuatro alabanzas, que son acusaciones tomadas a contrario sensu, se podran corresponder tambin por su limitacin con las cuatro plagas (sabeos, fuego del cielo, caldeos, viento del desierto) que va a sufrir Job el primer da del castigo, y ante las que salva su vida. Las cuatro alabanzas, veremos despus, podran ser el anuncio de la respuesta a los cuatro amigos.

3.3. Las dos acusaciones contra Job.

El relato parece poner de manifiesto que hay dos acusaciones diferentes contra Job, una seguida de la siguiente; dos procesos en la tierra y en los cielos. Creo que la primera acusacin es una acusacin de la tierra, y es planteada exclusivamente por Satn; la segunda acusacin es de la asamblea entera. Las dos acusaciones representan las dos naturalezas de Job, participe de un mundo material, pero a la vez detentador de una autoridad social en nombre del Seor, que justifica porque el Seor interviene contra l.

Es muy interesante preguntarse el por qu de estas dos condenas sucesivas Por qu en dos tiempos? Yo creo que la razn estriba en que no hay condena espiritual sin previa ruina material y sin advertencia previa, y la advertencia es justamente la ruina material: el castigo material de la primera condena.

a) La primera acusacin: abuso de poder

Job tiene siervos, y la servidumbre corrompe la tierra. No promueve la liberacin de los siervos, basa sus riquezas en el trabajo de siervos. La servidumbre nunca puede ser un fin en s mismo, sino solo un medio de liberar al hombre. La servidumbre es la idolatra.

Job tiene siervos innumerables, cuenta sus ovejas, camellos, bueyes y asnos uno a uno, pero no cuenta sus siervos. Job ha construido una casa con su trabajo y sacrificio, pero no ha reconstruido antes la tierra: el orden de la tierra debe ser la libertad del hombre. Job ha construido su casa y endurecido su corazn como el Faraon en la presencia del siervo, y ha antepuesto sus hijos al siervo fiel. Job ha sido pacifico y recto, pero no ha construido un orden social fundado en el hombre libre como imagen del Seor.

A mi parecer, los tres ciclos de intervenciones de los amigos prefiguran los tres grandes fundamentos de la religin: oracin y fe (tam), integridad y moralidad (iashar), caridad y hospitalidad (temor de Dios). Los tres amigos son dignos paladines de una religin ortodoxa; y quizs su virtud contrastada explica porque los tres amigos han sido llamados a participar en el jurado del juicio que abre el libro de Job. Las virtudes que proclaman los tres amigos son virtudes individuales, las mismas virtudes de Job, que por s mismas ni pagan el pecado de la tierra ni superan la idolatra. Los tres amigos representan las virtudes reconocidas de Job: pacifico, recto temeroso del Seor. Eliahu representa la huida del mal, el que busca mas all de lo consciente la justicia.

Pero la acusacin de Satn no se inicia hasta el momento en que los hijos de Job han gastado en un primer ciclo de banquetes el Capital acumulado por la virtud y el trabajo de su padre, Job se ha arruinado por el derroche de sus hijos, el orden social que Job ha levantado se desmorona. Job no reprime el abuso de la tierra de sus hijos, y ah se inicia la acusacin de Satn.

b) La segunda acusacin: la idolatra.

El desastre material es requisito previo al juicio espiritual, y no reconocer el pecado tras el juicio material es la razn de la condena espiritual, porque el desastre material es la advertencia del prximo juicio espiritual.

Job favorece con sus sacrificios la perpetuacin de la servidumbre, el comportamiento indigno de sus hijos, y por ello se dirige contra l de nuevo el acusador. Job no solo abusa de la tierra por la servidumbre, abusa de la tierra en nombre del Seor. El Seor no puede favorecer que en su nombre se corrompa la carne, se escancie el vino de la perdicin espiritual. Job cree que su fe en Dios le debe procurar riquezas y siervos.

Tambin la segunda acusacin es inducida por el Seor. Job persiste en su rectitud (?) pero no busca la justicia, es la razn de la segunda incitacin del Seor a Satn contra Job. La Escritura tambin destaca en esta segunda acusacin que Satn viene de dar vueltas a la tierra, esto es destaca que la idolatra de Job continua corrompiendo la tierra.

Los valores de Job son valores individuales, pero carece de valores sociales. Su religin solo sirve para darle una preeminencia a Job y a sus hijos entre los hombres. El matrimonio empieza donde empieza la vida social, en defender a la mujer, en guardar fidelidad, en amarla y sostenerla. Construir un orden social es anterior a recibir a la mujer. Por eso en el primer discurso del Creador lo primero no es el da, el nacimiento, la vida, sino que lo primero es la tierra. En ningn sitio se dice que Job haya recibido una mujer, que es un don del Seor; y presupone haber construido la tierra.

El banquete de los hijos de Job es el rito pagano de la idolatra; una religin que sirve para perpetuar los privilegios de unos hijos indignos, que justifica que los hombres sean esclavos. El vino es la borrachera de sentirse elegidos de Dios. Estn bebiendo en los vasos del templo levantado por Job. El sacrificio indigno pervierte su intencin, corrompe la carne, y justifica el segundo castigo.

La idolatra de Job se pone de manifiesto cuando, abrumado por el dolor, maldice el da de su nacimiento (capitulo III). Maldice la autoridad (Reyes y Consejeros, 3,14); y comprende la perversin de la servidumbre y se maldice a s mismo como siervo (solo la muerte libera al esclavo 3,19). Cree en la autoridad de la divinidad que le da riquezas y no en la autoridad humana.

3.4. Los dos castigos

a) El primer castigo.

Y Job ser castigado dos veces. El primer castigo es un castigo contra Job terrenal. Es un castigo progresivo que se da en cuatro fases. La progresin del castigo siempre es una invitacin al arrepentimiento, como en el castigo de Egipto. La progresin del castigo, como veremos, esta en relacin con la progresin del debate con los amigos. La progresin del castigo es una explicacin detallada de porque la servidumbre del hombre corrompe la tierra.

Invitan a sus hermanas a comer y beber. Comer quizs representa la riqueza, beber la sexualidad. El vino es el incesto con sus hermanas en las fiestas, como Lot que se acuesta con sus hijas tras emborracharse; el incesto es el pecado de la codicia; una religin que justifica la acumulacin de riquezas, y la humillacin de los siervos; y son castigados en casa del primognito, que representa a Job, pues el primognito es el mas cercano al padre; el responsable de haber edificado la religin de la idolatra. Job es el sacerdote de una religin de hijos holgazanes.

Los bueyes estaban arando y las asnas pastaban. En la sociedad de Job los siervos no tienen libertad para escoger pareja, no hay libertad sexual. Bueyes y asnos representan trabajo y sumisin. Irrumpieron los sabeos y se los llevaron; la reina de Saba haba dejado las riquezas a Salomn y no lo haba amado, ahora vienen los sabeos a llevarse sus riquezas. Los servidores son pasados al filo de la espada, porque el siervo es tan responsable de la servidumbre como su seor, se condena a los idolatras y a sus dolos; primero a los siervos y luego a sus seores; primero a los siervos porque son mas culpables por haber consentido su propia servidumbre; y luego la autoridad por ser la personificacin de la idolatra que hace el hombre siervo.

Cay del cielo fuego del cielo e hizo arder a las ovejas y a los servidores. El castigo del cielo, tambin empieza por los servidores, primero al filo de la espada, luego son asimilados a las ovejas y animales de Job. Los servidores son especialmente despreciados; su castigo empieza por la tierra y sigue tambin desde el cielo, porque el Seor desprecia al siervo que corrompe la tierra y la imagen del Seor en la tierra. Los siervos son culpables y se someten a Job para tener una vida fcil (pecado material), son como las ovejas porque no tienen fe en su propia virtud, en sus fuerzas y en el triunfo del bien.

La servidumbre abusa de la tierra, los siervos se someten a sus seores para tener una vida fcil gracias a su sumisin. Y se ha desplomado sobre los hijos de Job la casa de fundada en el trabajo y la servidumbre. Los hijos de Job tienen su propio da del juicio, distinto del juicio de Job (1:13), es el da que estaban comiendo y bebiendo. Los hijos no han muerto por los pecados de Job, han muerto por sus propios pecados, se han aprovechado de las riquezas y la servidumbre, han comido las riquezas y bebido la idolatra.

Y el siervo que escapa de cada castigo para comunicar a Job la mala noticia simboliza al propio Job que escapa de la muerte por su buena fe, y rectitud de intenciones. El castigo no se ha producido en la presencia de Job, porque Job solo ha sido condenado materialmente no espiritualmente; y ha salvado su vida.

Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzan sobre los camellos y se los llevan. Los camellos de Job simbolizan un Job (Abraham) viajero y hospitalario, su desprendimiento personal de las riquezas materiales, pero que no es suficiente para salvarle del castigo severo. Los caldeos causaron la cautividad de Babilonia, y se llevan ahora los camellos. De pronto sopl un fuerte viento del lado del desierto, que sacudi los cuatro ngulos de la casa, que se desplom sobre los jvenes, y ellos murieron. El viento del desierto es la pobreza y miseria de los siervos que clama desde el fondo del desierto.

b) El segundo castigo

A continuacin se inicia una segunda Asamblea para una nueva condena de Job. Ahora es un castigo espiritual por la idolatra. Es la carne la que va a sufrir el segundo castigo.

Los hijos de Dios fueron a presentarse delante del Seor, y Satn en medio de ellos. Y es que ahora toda la asamblea reclama el segundo castigo. Satn representa ahora a la Asamblea o jurado, no acta en nombre propio. La asamblea participa de la indignacin contra el mundo de Job, y aade ahora contra Job una nueva acusacin: su culpa es la pretensin de haber construido su casa en nombre del Seor, de haber hecho una religin de la idolatra.

Nuevamente es el Seor el que incita a Satn. De donde vienes? Satn sigue despistado sin hacer bien su trabajo. Satn ha sido condenado y vive de la conquista de la tierra tiene que condenar la tierra para justificarse, la virtud de Job le condena. En vano me has instigado contra l para perderlo. El Seor se dirige contra Satn indignado de su ineficacia: has destruido su casa pero no has desarraigado la idolatra de la faz de la tierra. De nada va a servir el castigo, y cuando vuelva a tener riquezas Job volver a ofrecer sacrificios idolatras, y a corromper la tierra. Pero Satn sabe como tratar a un petimetre como Job. Job es responsable de la maldicin al Seor de sus hijos, porque con sus sacrificios antepone a sus hijos a la imagen que el Seor tiene del hombre; y por eso Satn le acusa con razn de que maldecir al Seor cuando pierda la esperanza de reconstruir la tierra.

Tcalo en sus huesos y en su carne. Si le das fuerzas volver a tener riquezas y volver a hacer sacrificios idlatras. La idolatra es un pecado contra la imagen divina del hombre y merece un castigo en las entraas profundas del hombre, los huesos y la carne manifiestan, ms que la riqueza, la imagen del Seor en el hombre. Seguro que te maldecir en la cara! Maldecir en la Cara del Seor es la esencia de la idolatra. En todo esto, Job no pec con sus labios. La escritura acusa a Job de un pecado inconsciente contra el cielo, pero tambin de un desconocimiento inexcusable.

Lo tienes en tu poder, pero resptale la vida Y es que Job aunque era idlatra y maldeca al Seor, la muerte espiritual exige demostrar un pecado de sangre o de voluntad idlatra. Su mujer le dijo: todava vas a mantenerte firme en tu integridad? Maldice a Dios y muere de una vez. La mujer representa la carne; el pecado de la carne, el castigo de la carne, mas amarga aun que la muerte.

Su mujer lo desprecia porque siempre fue sierva, solo sirvi para parir hijos y limpiar la casa. En el mundo espiritual se condena lo que no se ama. El amor hace libre al siervo; la servidumbre es contraria al amor; la realidad de una sociedad de siervos se manifiesta en una esposa sierva, que no es amada y que no ama porque no es amada. Ahora la sierva se rebela contra su seor, y prefigura la rebelin de Job contra su condena.

4. LAS INTERVENCION DE LOS AMIGOS. EL DEBATE SOBRE PROVIDENCIA Y JUSTICIA.

4.1. Los tres ciclos de dilogos con los tres primeros amigos.

Tras la condena y castigo de Job, tres amigos bajan a consolarle. Es muy corriente considerar estos dilogos en desorden, e intentar reconstruirlo con la intervencin posterior de Job o de Eliahu.

Yo creo que la condena de los amigos explica las razones del castigo de Job y es tambin una condena de Kierkegaard, significa la reprobacin de la aceptacin sumisa de una divinidad abstracta como esencia ontolgica del hombre. El hombre debe buscar la verdad y conocer la razn de su condena. Los tres amigos se corresponden con las tres primeras virtudes reconocidas a Job, que no son suficientes para salvarle de la condena.

Se abren tres ciclos de dilogos que voy a intentar resumir brevemente. Me da la impresin de que dentro de cada uno de los tres ciclos las intervenciones de Eliphaz, Bildad y Sophar responden al mismo argumento bsico, que se desarrolla con matices singulares, pero que propugna la sumisin pasiva al destino o designio inescrutable. Cada ciclo representa tambin una escalada desde el consuelo a la reprobacin Job, cuya protesta es interpretada por sus amigos como rebelin contra la providencia divina (23,2).

El primer ciclo creo es el mas Kikergardiano, con un llamamiento de los amigos a la humildad oracin y fe, como sumisin incondicional a la voluntad divina. Lo principal es que los tres amigos sostienen que hay un abismo insondable entre el hombre y el Seor, y que de existir justicia la misma no se puede comprender, que Job debe humillarse. Dentro del primer ciclo la intervencin de Bildad y de Sophar anuncian los ciclos siguientes. Eliphaz aconseja a Job que exponga su causa ante el Seor (5,8), el Seor le reprende para ensear (5,17). Bildad predica la humildad; la bondad de Dios se manifiesta al inocente (8,6); el Seor no rechaza al integro (8,20). Sophar le aconseja alejarse del pecado y la injusticia (11,14); y escrutar los designios del Seor, que si le hablase comprendera (11,5). Eliphaz concibe una Creacin en que el Seor da la lluvia, redime del hambre y de la maledicencia (Captulo 6), Bildad subraya que el perverso no se arraiga (capitulo 8), y Sophar que solo el Seor conoce el pecado y puede juzgarlo (captulo 12)

Lejos de manifestar desesperacin y angustia, la respuesta central de Job a estos argumentos es el hombre no puede pretender hablar mentiras en nombre del Seor (13, 7), que le expliquen cuales son sus faltas y sus errores (6,24; 7,20; 10,2; 13,23). Job se dirige a Dios pero el Seor no le escucha, est infinitamente alejado; sus designios son inescrutables (9,11), no le explica sus faltas (13, 23); aunque no tuviera culpa no puede defender su inocencia (9,28), someterse al Seor no sirve para nada porque virtuoso y perverso los hace perecer a la vez (9,22). El primer ciclo se cierra con un terrible afirmacin de Job: Slo en la carne se siente el sufrimiento, slo por s mismo est el hombre en duelo (14,22). La traduccin y el sentido de esta frase no es fcil de entender, pero creo que su explicacin mas verosmil es que Job afirma que el Seor no oye las plegarias, y que el hombre esta abandonado a su propia suerte en un mundo impo, donde el Creador castiga sin causa o al menos es indiferente al mal. Expresa la soledad e indefensin del hombre ante la omnipotencia divina que consiente el mal y reprueba sin sentido, tambin a los justos.

En el segundo ciclo los amigos perfilan una visin mas institucional de la justicia divina, fundamento de la autoridad, arraigo y tradicin. Los amigos ya no confortan a Job, le reprenden; pues creen escuchar en la respuesta de Job que la sumisin incondicional a la voluntad de Dios es necedad. En la intervencin de los amigos del segundo ciclo se abandona el tono consolador y se vivencia una consideracin de Job como blasfemo. Eliphaz subraya que el nacido de mujer es impuro e injusto (15,14), la tradicin es sabidura (15,18); el Seor destruye al tirano (15,20), el impo es estril (15,34). Bildad insiste en que el perverso no se arraiga (18,19), y Sophar en que el triunfo de los perversos es efmero (20,5), los cielos revelan su iniquidad y la tierra se levanta contra l (20,27).

Job afirma por el contrario que la iniquidad est firmemente asentada en la tierra, y que l ha sido entregado a la injusticia (16,11); la autoridad encubre mentira y engao (17,12). Job subraya que los perversos progresan y se afianzan (21,7), y su descendencia les hereda (21,8). Para Job la sumisin incondicional a la autoridad, aunque sea la divina, hace a los amigos cmplices de la injusticia y reos de espada (19,29). El segundo ciclo se cierra con una conclusin tambin terrible: los amigos son estpidos por no reconocer la evidencia de la institucionalizacin de la injusticia: Necio es su consuelo. Sus respuestas son falacias (21,34).

El tercer ciclo se limita prcticamente a la intervencin de Elifaz, y de Elifaz es el nico al que el Seor refiere por su nombre (42,7). Es lo ms relevante de estos tres ciclos. Los tres dilogos son distintas perspectivas un mismo argumento fundamental, la justicia de Dios es presentada como providencia con el dbil, el extranjero, el pobre, la viuda y el hurfano. Job es ahora calificado como perverso y condenado (22,5), porque abusa del dbil al creer que Dios no le ve (22,13).

A mi parecer, la clave dogmtica de esta primera parte que se repite incesantemente en los dilogos de los tres primeros amigos, y tambin en la de Eliahu: El hombre no puede ser justo ante Dios (4,17), lo que se expresa tambin en el epitafio de Bildad Puede un hombre ser justo ante Dios, puede ser puro el hijo de mujer? (25,4). Segn los amigos, la justicia de Dios existe pero es un a priori dogmtico; es parte de la fe; no es un valor en s mismo que se pueda constatar ni comprender en la inmanencia humana, solo es comprensible para Dios. El hombre pecador no puede ser justo; y cualquier injusticia y sufrimiento del hombre es legtima en razn del pecado.

Los amigos de Job identifican justicia con fe en la providencia. Segn los amigos el Seor condena al perverso, el Seor destrona al tirano, el Seor reprueba a quien no recibe al necesitado (el pobre, la viuda, el hurfano), y premia al virtuoso, pero todo esto segn un ritmo divino, por razones y en tiempos ms all de nuestra comprensin. Y segn ese mismo ritmo divino inescrutable se retribuye tambin la virtud. Los amigos subrayan que el hombre que reza, cumple los mandamientos y recibe al necesitado es bendecido por el Seor, pero no sabemos ni como, ni cuando.

Job contesta a los amigos que el Seor no ve su virtud (Cp. 23), y que efectivamente los poderosos abusan del pobre, extranjero hurfano y viuda sin que se haga justicia; se asesina y adultera a escondidas, sin que el Seor lo vea (Cp. 24). El dialogo se cierra abruptamente con la breve y desencajada intervencin de Bildad, que resume el protagonismo del pecado original: Puede un hombre ser justo ante Dios, puede ser puro el hijo de mujer? (25,4).

4.2. La reprobacin de los amigos y su posible explicacin.

A mi me parece que la escritura subraya que la discusin de Job con los amigos llega abruptamente a su fin con dos posturas irreconciliables: la afirmacin de Job de que el mal instituido socialmente es consentido por Dios, que esta infinitamente alejado, lo que asimila al hombre a un animal.

Los amigos repiten textos de la literatura sapiencial: El Seor condena el mal y retribuye el bien; el hombre es pecador; la virtud es la sumisin al Seor. El libro de Job en la tradicin cristiana occidental, marcada por Orgenes, constituye el fundamento de la dogmtica del pecado original. San Agustn en el contexto de la hereja pelagiana ve en el libro la prueba del justo que dado el pecado no puede pedir retribucin por sus buenas obras. Gregorio el Grande ve en el libro de Job la importancia del sufrimiento como camino de progreso moral y de purificacin, el difcil ascenso interior del electo hacia el Seor; Tomas de Aquino pone el acento en la providencia como superacin de una religin retributiva. Y Calvino muy influido por la escolstica hace de la predestinacin el eje de su teologa. La predestinacin constituye el eje del Kalam Al Ashari y de todo el pensamiento medieval musulmn, que tambin toma en este punto el libro de Job como autoridad. En el pensamiento medieval judo Sadia Gaon, considera que el castigo de los justos permite que sean retribuidos en el mundo futuro, y presupone que el Seor solo prueba a los que van a salir victoriosos de la prueba, sin explicar las razones para no estropear la prueba misma; y Maimonides considera el sufrimiento del justo como un designio de la providencia de una voluntad inescrutable del Creador. Todos ellos, cristianos, musulmanes y judos, parecen pues repetir de alguna manera los mismos argumentos de los amigos de Job. La crtica indiscriminada de los amigos que se encuentra en muchos comentarios al libro de Job me parece exagerada; y me parece obvio que si no existiese en el eplogo la condena expresa de los amigos de Job sera mucho mas difcil encontrar reproche alguno a sus argumentos.

La reprobacin de los amigos es a mi parecer la paradoja mayor del libro de Job, pues el Seor parece darles la razn restituyendo el doble de las riquezas a Job. Los amigos hablan sabiamente y con sentido; partes de su dialogo parecen tomadas o inspiradas en los proverbios, los salmos y los profetas. En mi opinin los argumentos de los amigos de Job son lugares comunes en toda religin, teologa y sabidura: la explicacin y acatamiento de la providencia inescrutable de un Dios incomprensible, el convencimiento de la existencia de un desorden en la naturaleza y en la sociedad, que es el pecado. Es ms me da la impresin que los dos grandes argumentos de los dos discursos del Seor estn expresamente formulados por Elifaz en su segunda y tercera intervencin. La cuestin de los orgenes se plantea en la segunda intervencin en (15,7) Eres tu por tu nacimiento el primero de los hombres?. Y la trascendencia del Seor se plantea por Elifaz en la tercera intervencin en (22,3) Qu le importa al Seor que seas justo? Qu beneficio le otorgas con una conducta sin reproche?

Por qu se condena a los amigos de Job? A mi parecer la explicacin ms verosmil es que los amigos no creen en la justicia divina, el Creador ejerce una tutela directa de la historia, pues si no sera responsable por omisin, y el hombre tiene un derecho de apelacin directa al Creador. Los amigos identifican justicia y autoridad, virtud y xito, y son desautorizados por el Seor por extralimitarse en la condena a Job, pues asimilan fracaso y castigo a maldad (42,8).

Job ha sido acusado en la Asamblea divina por abuso de poder, pero no ha tenido conciencia del mal, no se encuentra pecado en sus labios (los labios, la palabra, es la conciencia); Job ha sido castigado por la Asamblea en razn de su injusticia con la tierra (tiene siervos y riquezas, para s), y de sus sacrificios indignos (idolatra), no en razn de su perversidad. Ah esta la clave, los amigos se han extralimitado, porque por su fe equivalente a sumisin sustentan una justicia arbitrara del xito.

La virtud de Job no es virtud suficiente para salvar la tierra, y por hacer sacrificios el Seor tiene necesidad de desautorizarlo (de lo contrario habra una comisin por omisin de su deber de providencia en el mundo), porque Job est manchando su nombre, utilizndolo en vano, est corrompiendo la tierra. El sufrimiento de Job no era castigo de su pecado individual, eso no lo comprenden los amigos, sino censura de su ejercicio arbitrario del poder e idolatra.

Y hay algo ms. Si leemos el texto con atencin veremos que hay dos condenas de los amigos, una condena frente a Job y otra condena ante el Seor. Son participes de la condena de la idolatra. Y entiendo que asimilando fe y justicia menosprecian en realidad en la justicia divina en el mundo, y son responsables del descrdito del Seor en la tierra; los amigos no comprenden que la justicia es parte esencial de la providencia.

Los amigos no dicen la verdad sobre el Seor (42,7), y Job va a ser alabado solo relativamente frente a los amigos, porque da al Seor la ocasin de reivindicar Su justicia y Su providencia directa. No decir la verdad sobre Dios entiendo es la definicin de idolatra. Los amigos, como antes Job, creo son justamente acusados de idolatra de fundar la retribucin del hombre en la sola fe, al delinear una visin de una divinidad caprichosa y arbitraria, que retribuye al pelota sumiso, y por no comprender la importancia decisiva de la justicia del Seor y de los valores sociales (la bsqueda de la verdad y la lucha contra el mal) en la construccin de la sociedad y de la religin.

4.3. El himno de Job a la providencia divina, a la Sabidura; lamento por su virtud.

Tras la abrupta intervencin de Bildad entiendo termina el dialogo con los tres amigos. El discurso de Job cambia ahora de trazo. Job exalta la omnipotencia y providencia divina, y proclama su amor a la sabidura. Pero Por qu hablar ahora de omnipotencia y Sabidura Qu encaje en el contexto? Se contradice Job? Acaso no ha negado antes Job eso mismo al afirmar la injusticia del Creador?

Muchos interpretan el canto a la omnipotencia y providencia divina de los captulos 26 y 27 como desencajados de su contexto, inconsecuentes con su argumentacin, y lo ponen en boca de Sophar, cuya intervencin se echa de menos en el tercer ciclo, atribuyendo el desorden a un defecto del copista. Del mismo modo muchos tampoco entienden el significado de una llamada a la Sabidura en este contexto (Cp. 28) y lo explican como un aadido posterior, inconsecuente tambin con el debate de los dilogos.

Job alaba en estos dilogos la providencia divina, pero es una concepcin de la providencia que el Seor va a desacreditar a continuacin. A mi parecer la coherencia de esta doxologa se tiene que explicar como justo complemento de los dilogos, y antecedente necesario de la intervencin de Eliahu y del Seor.

A mi parecer la omnipotencia y providencia divina que predica Job lejos de ser incoherentes con el contexto, tiene el sentido de subrayarnos, antes de la intervencin de Eliahu y del Seor, lo lejano que est Job de una concepcin coherente de la Providencia y Sabidura divina.

La sabidura que predica Job se limita a temer al Seor y a huir del mal (28,28; virtudes ya reconocidas a Job), pero no busca la verdad, no libera al hombre, ni se enfrenta al mal. Es la sabidura de un mundo de siervos (31, 13/15). La descripcin de su propia virtud por Job, propia de una moral sexual torturada, reprimida y puritana (31, 1/12), paternalista de poderosos, de pobres y ricos, de ciudadanos y extranjeros (31,16/40) tiene el sentido de dramatizar la impiedad de la divinidad y su Creacin (Cp. 31). Su virtud es el contrapunto de la creacin impa y envilecida, que se describe en los captulos 29 y 30, y que Job considera un resultado directo de la providencia y sabidura divinas (30, 16/31).

La declaracin formal del Seor Quin es ese que oscurece mi designio con palabras desprovistas de sentido? (38,2) Va a replicar el que reprueba a Dios? (40,2) Me condenaras a Mi para justificarte? (40,8) es una condena expresa de los argumentos de Job, de sus respuestas a los amigos en el dialogo. Yo creo que las palabras finales del capitulo 31: aqu se termina el discurso de Job, no muestran el fin del libro originario, sino que, muy por el contrario, son una condena expresa y rotunda del Job pretendidamente virtuoso y su palabrera. Subrayan que su lamento es injustificado, que su virtud no es la moralidad, que su sabidura es codicia y orgullo. Job es condenado por su idolatra, aunque el Seor le rehabilitar al final por su fe; pero solo es rehabilitado a ttulo personal.

En conclusin, a mi entender el final de los dilogos expone la limitada virtud de Job, que el Seor va a ratificar en su discurso. La alabanzas de Kierkegaard a Job son totalmente injustificadas, pues de ningn modo el personaje es un modelo de virtud, sino que manifiesta un comportamiento pagano. Y es razonable suponer que Job es alabado solo relativamente por su virtud individual (pacifico, recto, temeroso del Seor) , y en todo caso es repudiado igual que los tres amigos por su imagen distorsionada de la divinidad. Es ms la insercin de este discurso de Job tiene el sentido de resaltar la identidad del pensamiento y discurso de Job con el de los amigos.

5 ELIAHU Y EL PECADO DE LA TIERRA.

a) La larga introduccin de Eliahu

Si Job es de la tierra de Uz, Eliahu es hijo de Brajel, el buzita, de la familia de Ram. Un chico arraigado.

Llama la atencin la larga introduccin al discurso de Eliahu. Los tres (Elifaz, Bilad y Sofar) sostienen desde distintas perspectivas el principio absoluto de autoridad desligado de la justicia; mientras que Eliahu ejerce la funcin de acusador de los tres amigos y de Job.

La escritura relata en primer lugar el enfado de Eliahu, lo que se repite cuatro veces (tres veces en 32,2, y una vez ms en 32,5). Eliahu es un vino espumoso que estalla (32,19), el corazn se manifiesta en sus palabras, y dice hablar sin tapujos (33,3). La ltima vez que la escritura menciona su enfado (32,5) ya no refiere que Eliahu es de la familia de Ram, quizs por su excesiva irritacin, impropia de un hombre sabio, ha perdido arraigo familiar. La tierra justifica a Job, pero parece que Eliahu pierde el arraigo familiar, porque no ha conquistado la tierra.

Su intervencin no es un dialogo, sino un monologo, rompiendo la continuidad de los dilogos. Su exposicin se inicia con la critica a los tres amigos, afirmando que son viejos, sin inspiracin divina (32,7) y sin embargo superficiales, porque no saben contestar a Job (32, 13); y les acusa tambin de que son rastreros y adulan (32,21). Inmediatamente se encara con Job. Eliahu no discute con Job, sino que le conmina a aprender: cllate y te ensear (33,33). Eliahu desprecia a los 3 amigos y manda a Job escuchar (33,1). Es ms radical que el Seor, que defiende a los amigos tras condenarlos, que pregunta y anima a Job, que no acusa directamente sino con preguntas acusatorias.

b) Eliahu como acusador.

Algunos autores dudan de la autenticidad de la intervencin de Eliahu que se dice- no formara parte del texto originario del libro de Job. Se proponen distintos argumentos: Eliahu no es mencionado en el epilogo y el Seor responde directamente a Job, callando la intervencin de Eliahu; supuestamente el texto tiene menos calidad literaria sin imgenes ni metforas; y se dice estropea la composicin simtrica del texto, en particular en el contexto de no saberse el momento de la retribucin divina, y para justificar la dilacin del castigo de los perversos. Se dice que Eliahu es presentado como contrapunto para aliviar la tensin de los dilogos con funcin literaria y dramtica.

A mi parecer hay otra hiptesis posible de anlisis del monologo de Eliahu. Eliahu parece expresarse por experiencia, y desde la vivencia del Seor ejerce acusacin; esto se siente nombrado acusador de Job y los amigos. Eliahu refiere tener inspiracin del Seor, refiere haber escuchado la voz del Seor que habla a la tierra (37,2), y tambin ha vivenciado la mirada del Seor (37,24). El Seor manifiesta su presencia por el trueno (36,33). Eliahu tiembla (37,1) porque ha sentido la presencia y ha escuchado la palabra del Seor. Ha visto al Seor en los confines de la tierra (37,3).

La intervencin directa del Seor es el tema de su disertacin. Los captulos 34, 35 y 36; se refieren al juicio del hombre en la noche. Remunera la rectitud del hombre envindole un ngel que le salva (33,26), derriba a los poderosos en la noche (34,25), nos quejamos vanamente de la violencia de los tiranos, pero no escuchamos los cantos del Seor en la noche (35,11). El Capitulo 36 parece referirse al juicio de los pueblos, que tambin se produce en la noche (36,20), dando alimento por el agua y las nubes (36,31), o castigando por el fuego a los rebeldes (36,32), manifestando su clera a los orgullosos (36,33). El captulo 37 se refiere al terror que causa escuchar la voz del Seor (37,1) con la que rige la naturaleza.

Si aceptamos que Eliahu es un acusador de Job instigado por el Seor, el texto adquiere una extraa coherencia. Los dilogos de los tres amigos y el monlogo de Job no son sino el desarrollo pormenorizado, la expresin documentada, del Juicio penal habido previamente en los cielos, que se nos refiere en los primeros captulos del libro de Job. Los tres amigos son los hijos de Elohim y Eliahu es Satn. Acusa de idolatria a los tres amigos y a Job, que se pretenden propietarios de la divinidad, y se creen gratos a los ojos del Seor, por su sumisin.

c) Eliahu y el pecado.

A mi parecer los tres (Elifaz, Bilad y Sofar) sostienen desde distintas perspectivas el principio absoluto de autoridad desligado de la justicia; Job no encuentra sentido al sufrimiento y a la injusticia, que imputa al arbitrario Creador, mientras que Eliahu plantea la cuestin de los orgenes (el significado histrico, inconsciente y colectivo del pecado).

Eliahu no mantiene una nocin autoritaria de la Creacin ajena a toda racionalidad, ni una visin ontolgica del pecado como perversin radical de la naturaleza, sino una Creacin sostenida y regulada por el Seor, que volvera al polvo sin su aliento (34,15). Afirma Eliahu que el Seor juzga comnmente en la noche, discretamente, en sueos y visiones (33,3); y en la noche juzga tambin los pueblos (36,20); destruye en la noche (34,20) o a la vista de todos (34,26), cuando el grito del dbil sube hasta l (34,28); pero el Seor no siempre castiga el pecado con carcter inmediato, evidente y pblico, sino que antes de castigar ensea (35,11) y advierte (36,9).

Job se considera puro e inocente (33.9), pero Job no ha escuchado la palabra del Seor que le habla en sueos; Job se considera justo (34,5), y considera que el Seor le trata injustamente, pero el oprimido clama ante el Seor (35,9), y el poderoso no oye los gritos del afligido (34,28). Job considera que el Seor es arbitrario porque no retribuye la justicia (35.3), pero se queja neciamente porque no atiende a sus enseanzas (35,11).

Y la prudencia divina oculta o rescata tambin el hombre si aparece el ngel, uno entre mil, que defiende al hombre (33,15); que intercede por l (33,23). Este ngel misterioso es el autntico protagonista del libro de Job, a mi parecer personifica las razones para la salvacin de Job, a pesar de su ejercicio abusivo de la autoridad y de su idolatra.

d) El Seor dirige la historia.

La nocin de justicia que presenta Eliahu, manifiesta que el hombre vive por el soplo y la respiracin del Seor. El seor dirige la naturaleza (36,27; 37,15), juzga los pueblos (36,20) y naciones (34,29), y habla directamente al hombre. El Seor se manifiesta en el trueno y trae la lluvia, bien para dar alimento en abundancia (36,31), bien para traer inundaciones (37,13). Su voz majestuosa se hace entender (37,4), y paraliza el brazo de los hombres (37,7).

La tierra (Cp.37), y tambin los pueblos (36, 31), representan una continuidad colectiva, un subconsciente individual y social, una venganza retenida en el orbe de un pecado pretrito escondido. Y el pecado, individual y colectivo, pueden ser castigado en su da en los sentimientos, alegra e inteligencia (35,10), y con el sufrimiento que abre el entendimiento (36,15). El pecado desarraiga el poderoso (36,7; 36,17); y desata el desorden de las fuerzas de la naturaleza (36,27).

Y la intervencin de Eliahu, sobre la Providencia, que desarrolla el debate sobre el pecado de los orgenes (inconsciente, colectivo y de la tierra), cerrara con broche de oro el libro de Job, y la definitiva condena de Job, si no fuera por la sorprendente y sorpresiva intervencin divina, en la cual el Seor va a salvar a Job a pesar de su idolatra.

e) Indiferencia divina ante Eliahu.

Llama la atencin del doble monologo del Creador, que Eliahu no es enaltecido, y tampoco condenado; es olvidado, silenciado, como Satn. La indiferencia y el silencio es el trato que Eliahu merece de la Sabidura divina. No es fcil explicar esta falta de replica Que divinidad ms rara! El Seor no le condena, pero tampoco le bendice. Esta claro que al Seor no le gusta que le alaben; alabar a la divinidad es limitarla, traicionarla. Pero entiendo que hay una razn para este silencio, que se desvelar despus en los dos largos monlogos divinos.

El Seor en sus dos monlogos posteriores no contradice a Eliahu pero parece concebir la justicia desde otra perspectiva. El Seor no es el Seor del Castigo del pecado, pretrito u ontolgico; personal o escondido en la tierra. El hombre en la tierra es situado en la exigencia ineludible de una positiva bsqueda de la verdad (aventura individual) y de lucha contra la limitacin del egosmo (aventura social y poltica). La Justicia divina es la realidad misma de la aventura de la Creacin, y en esa aventura el hombre es partcipe de la naturaleza y de la vida social como sujeto creador, no como pasivo objeto creado y obediente. Una justicia divina aqu y ahora que castiga al hombre, pero el Seor construye en la tierra una casa, enciende un fuego, pone la mesa e invita al hombre. La creacin es la invitacin a un convite: la participacin del hombre en la mesa del Seor. Y este fin justifica por s mismo la muerte y el sufrimiento.

Se admite que hay un doble pecado pretrito, material (el abuso del siervo) y espiritual (la idolatra) que permanece en la tierra, como pecado de los orgenes, colectivo y de la tierra; pero que la escritura no nos presenta un pecado que corrompa intrnsecamente al hombre, sino que dificulta el orden social, que el hombre esta llamado a rehabilitar. De hecho la idolatra se funda en acudir al Seor para reestablecer la justicia en la tierra, lo que es romper las reglas del juego, porque la tierra tiene principios inexorables de justicia: Behemot (los tres amigos, el juicio material) y Leviatn (Eliahu, el juicio espiritual en la noche). Y el Seor suscita con su presencia y su palabra la acusacin, para espabilar a Job, aunque luego le salva porque no le imputa el pecado de los orgenes

El Seor interviene porque solo Eliahu llega a condenarle, inducido por la presencia y la palabra del Seor; y por eso el Seor restituye sus bienes a Job. Eliahu ha vivenciado la presencia del Seor y ha escuchado la voz del Seor, y acusa a los tres amigos y a Job por idolatra, porque viven a costa de la tierra.

6. LA INTERVENCION DIVINA.

a) El Seor habla desde la tormenta.

La tormenta significa la idolatra. El Seor habla a Job en medio de la tormenta, porque Job est y sigue estando en la idolatra. El merito de Job es haber sido juzgado, escogido porque iba a resistir la prueba, pero no desvela la idolatra. Es juzgado ante el Seor porque es el ms justo de su generacin y cree en el Seor, pero no desvela el pecado de los orgenes, no paga el pecado de la tierra.

En dos ocasiones el Seor contesta a Job desde la tempestad (38,1; 40,6). La tempestad es una limitacin de la Condena a Job. Job se enfrent al Seor en la tempestad de su sufrimiento, y su rebelin es pasajera como la tempestad. La rehabilitacin posterior de Job, por ms que sea una rehabilitacin parcial, es un mensaje de esperanza. De hecho una vez manifestado el desencanto divino ante Job, que habla sin sentido y que le condena para justificarse, el Seor le conmina en los dos discursos a que se apriete el cinturn (38,3; 40,7); esto es la virtud le dio riquezas que le engordaron indebidamente, tanto en el mbito material como en el espiritual, la riqueza y la servidumbre corrompieron sus hijos, y le llevaron a la perdicin.

La intervencin del Seor no significa el triunfo de Job sobre la idolatra. Solo significa que se ha terminado la prueba de Job, porque Job no ha maldecido al Seor, como Satn auguraba. Por eso el Seor subraya que Job le pretenda condenar para justificarse (40,8), esto es para justificar su idolatra.

La intervencin del Seor no tiene sentido sin la previa condena de Job, el Seor en realidad salva a Job, a pesar de su idolatra y del pecado de la tierra. Alaba su rebelin, es la razn de su confianza en el Creador y la bsqueda de la verdad. Los hijos de Elohim son los tres amigos de Job que creen en una religin pasiva de mera aceptacin de su condicin privilegiada en nombre del Seor, pero que consumen los bienes de la tierra y provocan la presencia de Satn entre ellos.

b) Se ratifica la condena de Job.

La doble intervencin divina que cierra el libro de Job contiene una doble condena de Job por pronunciar palabras desprovistas de sentido (38,2) y por condenar al Seor para justificarse (40,8). El acusado divino se transforma en acusador. Esta doble acusacin y condena del epilogo, permite concebir el libro de Job mas como el proceso de Job que como el proceso del Creador. Y la afirmacin final de que Job muri (42,17) es terrible, aunque fuera anciano y colmado de das.

La condena de Job es algo ms que una condena incidental. Las palabras del Seor no son una excusa divina por los sufrimientos indebidos de Job. Creo que el epilogo significa la ratificacin de las dos acusaciones del prologo: por abuso de poder y por idolatra. Job a travs de su invocacin del Seor solo pretenda conquistar la tierra. Es una palabra sin sentido imputar el mal al Seor, a los orgenes, a la creacin misma, concebir una creacin, una naturaleza humana, cada y fundada en el pecado.

La creacin no se explica por el mal, sino que testimonia un proceso inconcluso y renovado cada da. Job acusa al Seor de injusticia porque no le retribuye su virtud, pero la virtud no es la sumisin a una autoridad misteriosa instituida sino libertad creadora, no se retribuye con la riqueza y el poder; Job no ha buscado la verdad, y su virtud es pasiva y de siervo, ha imputado el mal al Seor y no a los orgenes. Job y los amigos tienen una visin interesada del pecado y la virtud, son la excusa que justifica la servidumbre; el hombre pecador es el hombre siervo, Job cree que por su virtud tiene derecho a hacer al hombre esclavo en razn del mal.

De hecho el Seor no le desvela a Job sus pecados, como l pretenda, sino solo le desvela el pecado de la tierra, le desvela que la tierra est sometida a Satn, pero Satn cumple los designios del Seor. La condena de Job abre los dos monlogos divinos, pero Job ha dado ocasin al Seor de justificar el sentido de la Creacin, como canto a la libertad del hombre y como justificacin y explicacin de su justicia, por eso la rebelin de Job ha resultado til y positiva.

c) La analoga con el relato de la Creacin.

La divisin de la intervencin divina en dos partes, parece se corresponde con las dos acusaciones, a las dos condenas de Job y a las dos explicaciones de su condena, y tiene una notoria analoga con el relato de la Creacin. En el relato del Gnesis hay un doble componente en la creacin, primero en la naturaleza a la que hay que darle un alma; y segundo y, quizs principal, en el orden social (el rbol de la vida), recibir la mujer, no una sierva; enfrentarse al pecado; no es bueno que el hombre este solo. Un primer proceso evolutivo desde el mundo inanimado y animal que culmina en el hombre; el segundo proceso creativo, ms complejo y misterioso, relata la creacin de la mujer y la historia del pecado.

Un primer monologo divino lineal, evolutivo, progresivo, en trnsito de lo inanimado a lo vivo, muy similar al relato de los siete das de la creacin. Un proceso que termina con el cuervo retirando los cadveres (39,30). Y despus un segundo discurso mucho ms difcil de entender, donde aparecen Behemot y Leviatn, y el designio del triunfo contra el mal y la condena del orgullo (40, 8/14).

Es verosmil concluir que el sentido de esta analoga es justificar el sufrimiento y la muerte del hombre no como consecuencia del pecado y su purificacin, sino en el contexto del proceso creativo. El Seor no es la divinidad que condena sino la que crea; la tierra mas que vengadora del pecado es testigo de la creacin: un principio nuevo en cada hombre, una tierra nueva cada da. La Creacin no como proceso terminado desde el principio (una repeticin como cree Kierkegaard), sino resultado de la libertad; pues el hombre no es objeto sino sujeto de la Creacin.

d) El primer monologo.

El Seor en el primer discurso al utilizar argumentos distintos de Eliahu para condenar a Job desautoriza a Eliahu, sin nombrarlo. El sentido de la primera intervencin es destacar un lmite en el hombre. El pecado no es el principio, ni explica la naturaleza del hombre, porque se destruye a s mismo cuando se desvela, al hacerse la luz (38,13). El pecado existe, est escrito en la tierra y hay que pagarlo, en eso Eliahu tiene razn; pero ese pecado no justifica la servidumbre perpetua del hombre, ni la cada radical de su naturaleza, y por eso Eliahu no es bendecido.

El largo discurso me parece una respuesta al discurso de Job en el capitulo III en el que maldice el da en que naci. La Creacin empieza en la tierra para desvelar el pecado, no en el hombre. Yo creo que este primer discurso es una respuesta al concepto que Job tiene de la creacin. Job concibe un mundo que empieza en el da, es decir que empieza en el ser individual, que es recibido en las rodillas de una madre, camina a ciegas y esta condenado a morir por el Ser arbitrario, como muere toda autoridad en el mundo. Mientras que la creacin que el Seor concibe empieza fundando la tierra, desvelando el mal. La Creacin no empieza en el da sino en la noche.

El primer proceso de la creacin es totalmente rectilneo. La tierra ha sido fundada con unos lmites (38, 4/13), la luz de la aurora desvelan los malvados (38, 12), condenan el perverso que queda sometido a las fuerzas desconocidas de la naturaleza (38, 14/38). Los lmites significan competencia, para el alimento (38, 39/40), y para recibir la bendicin de unos hijos (39, 1/3); y de hecho el desarrollo de la vida es un canto a la libertad (39, 5), en las que se van desarrollando y evolucionando distintas formas de vida (39, 6/30), contempladas por una providencia pastoral que las bendice en sus cualidades. El Seor les da el alimento (38, 39/41), el Seor les arraiga y les da el hijo (Cp. 39).

Una Creacin meramente repetitiva, a priori, sera aburrida e innecesaria. La repeticin que concibe Kierkegaard es el sometimiento y la alabanza a un Dios necio y tirano, pura pasividad de aceptar la existencia y someterse al designio ciego de un tirano. Al contrario, la competencia justifica el sufrimiento; el hombre que pasivamente se someta al orden creado, con su limitacin esencial, ser destruido por el propio cambio del orden creado en el proceso creativo, que necesita crearse cada da para subsistir. Se condenar por la condena de los orgenes Y el hombre situado esencialmente en un contexto de conflicto tiene que or y juzgar lo creado para poderle poner un nombre apropiado, para no alejarse del camino y ruta creadora, que de modo inexorable acerca el hombre a su Creador. Buscar la verdad y la justicia es la principal virtud. El sufrimiento y la muerte son necesarios para poder hacer al hombre participe de la obra de la Creacin.

En el primer discurso del Creador se anuncia ya el tema del segundo: el hombre como ser social. Y es que el hombre no solo crea la tierra como naturaleza y vida animal, crea tambin la vida social. Hay un canto a la libertad del animal en el desierto, pero all en el desierto el hombre libre no tiene hijos, no cuida de sus hijos; el hombre tambin se encuentra en la vida social, recibiendo a la mujer, al hijo, al extranjero. El animal como ser individual no sabe cuidar sus hijos (39, 4; 39, 14). El guila inteligente vive en la roca se alimenta de animales muertos. La identidad espiritual del hombre est en la vida social (39, 30). El hijo y la mujer, son la realidad de la vida social del hombre.

e) El segundo monologo.

Sin duda Job no se ha quedado convencido del todo tras esta primera intervencin divina. Y Job ante los argumentos divinos se muestra humillado, pero no convencido. Me tapar la boca con la mano (40, 4), significa: tengo que hacer esfuerzos para callarme. Una vez he hablado dos veces no hablare (40, 5), significa me gustara contestarte, pero no me atrevo, se cohbe ante la majestad del omnipotente creador. Y es que Job vislumbra ensaamiento en la muerte de sus hijos y plagas; se hace entonces necesaria una segunda respuesta del Seor.

El Seor salva a Behemot y Leviathan de la destruccin de la tierra y de las aguas, de la espada y del fuego. Y es que el Seor participa en la historia contemplando desde su asamblea como la tierra condena al perverso, y tambin testimoniando la condena de la idolatra por la mirada del Seor al orgulloso. El Seor no ejerce directamente la justicia ha creado dos ordenes sociales inmanentes, Behemot y Leviatan, que condenan el pecado material, la violencia injusta, y el pecado espiritual, el abuso del siervo. Manifiesta entonces su majestad (40,10) y mira al idlatra a los ojos (40,12). Y Job despus de este segundo discurso ha vivenciado la condena divina de la idolatra. Ahora te han visto mis ojos (42,5), significa que ha comprendido su propio orgullo, y su doble condena material y espiritual. Ahora se retracta, y arrepiente; se retracta materialmente y se arrepiente espiritualmente, en polvo y ceniza (42,6), el polvo del exilio (perdida de riquezas e hijos), la ceniza de la muerte espiritual.

El fundamento de la vida social no es la virtud tal como la concibe Job, sino que es de una parte la humildad (Behemot, se alimenta de hierba, se salva de las aguas, 40,23, como Noe), y de otra la condena de la idolatra (Leviathan, la condena del orgullo por el fuego, es el seor del mar). Behemot, parece tener un sentido masculino y Leviathan un sentido ms femenino, por sus tiernas palabras (40,27) y sus adornos (Cp. 41). Behemot y Leviathan son testigos y artfices de la condena del codicioso y del idolatra. Leviathan domina el fuego y el mar, y ha hecho una alianza con el Seor (40,29). Behemot es el animal que retira los cadveres, Leviatn es el exclavo sobre el que se ha posado la mano del Seor (40,28).

De hecho el segundo discurso est centrado en la condena del mal. La providencia dirige la historia con la justicia, donde tambin tiene una parte esencial el castigo del mal, pero segn dos ordenes distintos de juicios, un juicio condenatorio, que desvela y destruye el mal, y un juicio de bendicin que recibe al hombre y su obra creadora, lo que tambin necesariamente significa condenar lo pretrito, lo limitado, lo desvelado, lo que est contado, pesado y medido, el pecado de orgullo.

Los dos juicios estn perfectamente reflejados en el segundo monologo, son el brazo y la voz (40,9), la clera y la mirada (40,11), el polvo y la tumba (40,13). Y la condena moral no solo se basa en hacer el mal, sino tambin en no buscar el bien y en no luchar contra el mal, una victoria recta con la justicia (40,14). Una creacin que esta as ligada a la virtud, pero no a la virtud de obedecer, de ser siervo, sino a la virtud de huir del mal (lo que se reconoce a Job) y de buscar la realidad, la sabidura, la verdad y combatir el mal (lo que no se reconoce a Job). Una Creacin puesta en manos del hombre que se renueva cada da; una exigencia de Creacin que es el contrapunto de la superacin de la limitacin con la que ha sido creado.

7. LA MORALEJA

Y si es difcil de comprender el sentido de los dilogos y de la intervencin del Seor, aun ms difcil la moraleja final.

Y es que la justicia divina condena pero no destruye a los idolatras cuando actan de buena fe, se les da una segunda oportunidad. Es el ngel que salva por una milsima de virtud. El Seor, como hemos dicho, escribe con renglones torcidos, tiene que construir la justicia en medio de la idolatra, superando la idolatra. Ahora Job es rehabilitado y llamado a rezar por sus amigos. Y es que su pecado es el mismo que el de los tres amigos: anteponer la autoridad a la justicia. Ni sus amigos, ni Job han aceptado la realidad de la justicia divina, solo su autoridad. Job crea que con su virtud, concebida como aceptacin del orden moral establecido, mereca ser bendecido y tener siervos. Rezar por sus amigos significa pagar por su idolatra, y el Seor le da el doble para que rece por s mismo y por sus amigos.

El porqu se condena a los amigos es un gran misterio. Los amigos no fueron tentados por Satn porque como Job afirma, no habran triunfado en la prueba, solo son despreciados por Satn (Eliahu). A mi me parece que la hiptesis mas razonable es que se condena a los amigos igual que se condena a Job. El mal en la tierra hay que vencerlo dentro de la tierra, el pecado personal hay que desvelarlo por las propias fuerzas, acudir al Creador exigiendo justicia es jugar con las cartas marcadas.

La restitucin del doble es el punto mas difcil de explicar, porque perdonar es hacerse responsable si no han variado las causas de las condena, o si no hay una razn suficiente para el perdn. Yo creo que la clave de esta restitucin estriba en que no ha habido un acusador contra Job a pesar de los esfuerzos de denunciarle en el mundo que ha hecho el Creador, no existe ningn justo. Y por eso mismo se restituye a los tres amigos indignos su posicin preeminente. La restitucin a Job es condicional a que este rece por los amigos, porque su condena es de parecida naturaleza a la que se hace a los amigos.

Donde se ha ido Satn? Satn no vuelve a ser mencionado en los dilogos o en el epilogo. A mi me parece que es el triunfador del cuento. Job conden al Seor en su cara (13,15; 23,4) como la mujer (2,9) y Satn (1,11; 2,5) haban previsto. Satn no aparece porque la condena de Job se da por sobreentendida. En realidad la intervencin del Seor en la historia se hace para desvelar a Satn, no para denunciar el pecado; la tierra misma castiga el pecado material y el pecado espiritual, Behemot y Leviatn han sido creados para ello, como un justicia retributiva, el Seor est para defender a Job que iba a ser condenado por la tierra, porque abusaba de la tierra haciendo sacrificios injustos, pero el Seor valor su buena fe y desvelo a Satn para que no fuera condenado.

La Providencia es un dialogo del hombre con la divinidad en la asamblea que juzga al hombre cada da. La Providencia es aquel ngel entre mil que libra al hombre de su condena pagando el pecado de la tierra. Y como dice el Rey David cuando el ngel le pone en la tesitura de escoger un castigo, entregumonos en manos del Seor, porque el Seor salva y ensea.

El eplogo se refiere finalmente a los hijos e hijas de Job. Creo que hijos e hijas repiten el paradigma del doble relato creacin. Los siete hijos representan los 7 das de una creacin. Job acusa al Seor de injusticia porque es injusto. Es la Creacin (los 7 das de la creacin) negada por no haber sido basada en la justicia, y que ahora se reconstruye nuevamente. Los 7 hijos se corresponden a los 7 personajes principales que aparecen en la historia: El Seor, Satn, Job, Eliahu y los 3 amigos. Las tres hijas son los tres das de triunfos de Job contra los tres amigos, los tres argumentos salvador