EL EXTRAO SUCESO DEL PUEBLO PERDIDO

Cuenta la historia que en un pueblo muy lejano a este lugar y a estos tiempos, sucedi algo inexplicable a la razn humana.

Mientras la vida en el pueblo segua su ritmo normal, ms all, bajo la proteccin de los rboles del bosque cercano, un extrao personaje estaba tramando un plan que iba a cambiar la vida de todos los habitantes del pueblo.Este extrao personaje del bosque era un ser mgico y tena la cualidad de poder guardar en su interior todos aquellos buenos deseos que los habitantes del pueblo iban olvidando o dejando pasar por la rutina y que por diferentes motivos no llegaban a realizar.Algunos lugareos aseguraban haberlo visto merodear el pueblo en alguna ocasin. Otros, sin embargo, haban tenido la terrible experiencia de habrselo encontrado cara a cara en la espesura del bosque, como si de un espectro se tratara. La sensacin de desasosiego inundaba a los habitantes del pueblo, sobre todo en los atardeceres y los crepsculos, que era cuando se haban producido los avistamientos. Las familias procuraban que sus hijos no estuvieran en la calle a ciertas horas, ante el temor de que el extrao tuviese malsanas intenciones. Los arrieros buscaban cobijo en las aldeas ms prximas, y los ganaderos guardaban sus rebaos antes de que se fuese la luz del sol.No era solamente la sensacin comn de inquietud lo que estas pobres gentes iban constatando. Da a da, como si de una pequea epidemia se tratara, sus caras reflejaban una tristeza que nadie antes conociera. Pareca ser el resultado de una terrible prdida, como si ya nada de lo que antes soaran o desearan les hiciera la ms mnima ilusin. Efectivamente, sentan sus fuerzas muy mermadas para seguir con esa rutinaria vida ,puesto que sus sueos secretos y todo aquello que le motivara una esperanza de bienestar les haba sido arrebatado.Poco a poco, ese precioso pueblo se iba tornando grisceo y feo, tan sombro como las caras de los nios que ya apenas rean .Nadie se preguntaba siquiera la razn de tan tremendo desastre hasta que, de pronto un da, los vecinos del pueblo decidieron reunirse en asamblea para poner remedio a la angustiosa situacin.Despus de varias horas de conjeturas decidieron salir a buscar a aquel enigmtico personaje, al que varios vecinos se haban encontrado en diferentes lugares del pueblo y del bosque en extraas circunstancias, creyndolo responsable de su tragedia.Tras varios das de batida recorriendo cada palmo del terreno no lo encontraron por ningn lugar, por lo que dispusieron reunir a los zagales y a las zagalas del lugar en la plaza del pueblo. La angustia y el desasosiego de los mayores haba alcanzado tambin a los ms pequeos, que ya no tenan ganas de jugar como antes, al toro, al escondite o al pilla-pilla.

Nios y nias no saban explicar qu les pasaba, se sentan desconcertados y aburridos y lgicamente daban mucho la lata en el colegio y en casa. Pues bien, los adultos explicaron la situacin a los pequeos y stos, decidieron celebrar una asamblea en la Biblioteca Pblica.La reunin se celebr por la maanita temprano y prohibieron la asistencia a los adultos del lugar. Despus de muchas discusiones y deliberaciones, ya cerca del medioda, decidieron lo siguiente:Celebrar una gran fiesta todos juntos en el bosque a la que nadie pudiera resistirse y as poder conocer a ese personaje. Decidieron invitar a todas las hadas, duendes y toda clase de personajes mgicos que quisieran asistir. Tanta ilusin pusieron en la organizacin de la fiesta que poco a poco lograron tener esperanzas de que todo pudiera cambiar. Asi lograron que acudiera a la fiesta...Cuando despert del sueo me acord de las palabras y consejos de un buen amigo mio aficionado a las setas, y por cierto gran conocedor de ellas, que en una ocasin me dijo: si algn da vas solo a coger setas recuerda, NUNCA COJAS LAS DE COLOR VIOLETA QUE PRODUCEN SUEOS PSICOTRPICOS y entonces vino a mi mente cierta vez que al cocinar unas setas con jamn y acompaarlas de un buen vino tinto de la sierra de Cdiz, estuve hablando con un duende verde que estaba posado en mi hombro, pero en esta ocasin culp a tan generoso caldo de aquella lfica visin sin recabar en los consejos de mi amigo miclogo.Y colorn colorado esta paranoia de cuento ha acabado. Ya solo falta agregar la moraleja:

CUANDO AL BOSQUE HAYAS DE IR,LAS SETAS NO HAS DE CONFUNDIR