educacionyrevolucion fidel castro

173

Upload: thelma-pineda-garcia

Post on 29-Dec-2015

68 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: EducacionYRevolucion Fidel Castro
Page 2: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 3: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Colección: TEMAS DE ACTUALIDAD

@ Editorial Nuestru Tiempo, S. A. Avenida Copilco 300 Locales 6 y 7 México 20. D.F.

ISBN 968-427-034-8

Primera edición La Educación en Reuolución, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1974

Segunda edición en espafiol, 1975 Tercera edición, 1977 Cuarta edición. 1979 Quinta edición, 1980 Sxta edición, 1981

Impreso y hecho en México Rinfed and made in Mexuo

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 4: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Presentación . . . . m*. . ' . . Prólogo . . . . . . wv . . . . . . .

La peor de todas las herencias . . . . . Una revolución que comienza . . . . . Sólo un pueblo en revolución . . . . . La tarea de cada ciudadano . . . . . La oportunidad para todos . . . . . . 1.0 primero. el maestro . . . . . . .

Estudio y trabajo . . . . . . . . . !Una educación integral . . . . . . . La escuela del futuro . . . . . . . Para llegar al comunismo . . . . . . Universalización de la educación . . . . . Primer congreso nacional de educación y cul- tura . . . . . . . . . . . . Contemplamos el powenir con optimismo .

IQ- 11274

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 5: EducacionYRevolucion Fidel Castro
Page 6: EducacionYRevolucion Fidel Castro

La Revolución Cubana ha sido, sin dudu, el procesu dc transfornmión más importante registrado en Ja historia del continente americano. En unos cuantos años Cuba se hn transformado profundamenle, y lo que hasta hace poco tienz- po fue un país atrasado y sometiab al capital imperidistci extranjero, un centro de atracción para turistas ricos y urin economíu inestable, con fuertes índices de desempleo y mul vulnerable ante lo que ocurria en el exterior, es hoy unn nación sin ataduras, sin desocupados, sin mendigos, sin ami- fabetos, sin garitos, sin hambre ni explotación; un territorio redmente libre, una nzaevn sociedad que se abre paso hack el socialismo.

En apenas tres Lrustros todo ha canzbiado radicalnlentcl en la Isla: la estructura económica y social, la composición tEe clase (le1 Estado, el ritmo y la proyección del desarrollo, los me'todos de producción y de trabajo. el sistema educa tivo, el ambiente cultural, los mrcanismos del p d e r y la, condiciones en que se desenvi~elve la vida política. La edu cación, en particular, cuya reestructuración habría sido im posible sin la revolución, ha jugado un papel de primer orden en la marcha de ésta, tanto al liquidar el analfabetis- mo como al preparar, mediante h combinación del estudz~~ y el trabajo, a la nueva fuerza laborol, e incluso al ayudtzr a crear el nuevo tipo de hombre que está surgiendo de, y a la vez, está impulsando (1 la Revolución Cubana.

En el presente volumen. que Nuestro Tiempo publico con especial satisfacción, el inicindor y principa,! diriger~c de ln Revolución, el comandnnte ?r Prinler hlinistro, Fide!

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 7: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Castro, rios rritregu zlnu serlcilla, lúcida, apasionante cersión de In forma increíble en que, a ptrso y rnedlda que avanza el proceso ret.oll~cionario, se transforina la educación a te- dos los niveles, se rompe el ciejo sistema a,! que sólo tenian acceso peqwños grupos de jóvenes pricilegiados y se sien- tan las bases de una educación integral y verdaderamente científica, sin la cual es imposible la pkna liberación.

Nuestro Tielnpo agradece al Instituto Cubano del Libro, y especialmente a su presidente, el compañero Rolando Ro- driguez, Ja azstorización para publicar este libro, de gran interés para e~tudiant~es y profesores, y también para obre- ros y otros trabajadores, que seguramente contribuirá a dar a conocer en México y en otros países latinoamericanos, n la nueva Cuba que la Revolución Socialista ha hecho posible.

EDITORIAL NUESTRO TIEhIPO

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 8: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 9: EducacionYRevolucion Fidel Castro

10 J U A N MARINELLO

discrepancias. Al paso del tiempo, avanzada la centuria, aparecen maestros de singular altura y creadores de firme calidad, pero su obra no pudo llegar al pueblo ni infun- dirle su ímpetu transformador.

Durante la república mutilada -desde comienzos del siglo hasta 1959-, pesó sobre nuestro proceso educativo y cultural la acción omnipresente del imperialismo de los Estados Unidos; con instrumentos distintos pero con in- tención similar, los funcionarios norteamericanos moldea- ron al interés de sus jefes la tarea de la cultura y la educación cubanas. Después, los gobiernos sumisos no mudaron los cauces impuestos. No se detuvieron sino se acrecentaron la inquietud y el anhelo de una enseñanza realmente popular, dispensada por normas científicas 1710-

dernas y dirigida a la liberación de los valores nacionales. La obra intelectual, que había ofrecido en el siglo ante- rior expresiones de muclia invención y vuelo, sería some- tida a influencias deformadoras del más vario carácter.

En cierto modo, podrían relacionarse los intentos de ac- tualización y modernidad sostenidos por Enrique José T'a- rona cog los de Varela, un siglo atrás; pero, más que antes, el dictado extranjero, ahora proveniente de Was- hington, señoreó el campo, muy marcado por retrasos se- culares. Si las estructuras edificadas por el nuevo donii- nador impidieron el nacimiento de una escuela eficaz y al servicio del pueblo, nuestras iiiejores tradiciones crea- doras fueron desconocidas o desnaturalizadas. Como en todos los campos, la conciencia popular pedía, con deci- sión irrefrenable, un cambio de raíz, sin cuya llegada nada se cambiaría cabalmente. Si el mando desde afuera había sido la causa de una educación y una cultura impedidas de constituirse en actividades asequibles a todos y, por ello, fuerzas capaces de una transformación irreversible, se imponía como tarea previa y primordial vencer en todos los terrenos el mando extraño.

Sólo a partir de 1959, al triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro, se hizo posible destruir los

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 10: EducacionYRevolucion Fidel Castro

moldes coloniales y abrir las kías de u n cambio que tra- jese la universalización verdadera del conocimiento sin una excepción ni una pausa.

Lo primero fue asegurar a toda la población de la isla la posibilidad de recibir el aporte de la escuela y del maestro. Ello suponía erradicar el analfabetismo en el más breve tiempo, rompiendo de una vez y para siempre el espeso muro que no pudieron ni quisieron destruir los gobiernos anteriores. Las siembras magnas reclaman terre- nos sin fronteras. Todos los cubanos y cada cubano de- bían ser sujetos de la educación.

La campaña de alfabetización de 1961 fue. apenas hace falta destacarlo, un hecho singular y solitario, in- comprendido por muchos especialistas tradicionales de la enseñanza. Eri sólo un año quedó vencida la secular do- lencia. Como han proclamado enjuiciadores de muy varia filiación, la gran hazaña se hizo factible por su condición de empeño popular y empresa revolucionaria, en que todos pusieron su entusiasmo, su desvelo, su sacrificio y, en algunos casos, la vida misma. Los tiempos por venir dirán, más que el presente, el significado de nuestra cam- paña alfabetizadora. Se verá entonces que fue mucho más que una feliz tarea escolar; se le verá en toda su magni- tud, como un trascendente hecho .de cultura, impulsor de transformaciones imprevisibles en su magnitud. Sólo eii una comunidad socialista, de la que hayan desaparecido las diferencias económica5 mantenidas por clases antagó- nicas, puede realizarie una empresa que rompa decisiva- mente y sin posible retorno la barrera primaria levantada contra la cultura y la educación.

Logrado el potencial irrebasable -la alfabetización plena-, cabía a la revolución la grave responsabilidad de encontrar los caminos más firmes y seguros para dar máxima fecundidad a la universal posibilidad que se abría. Alfabetizado el país, se puso a la orden del día la nece- \idad de una organización de la enseñaníía que asegurase a todoi los cubanos, desde el párvulo hasta rl anciano. la superación ilimitada del conocimiento para integrar foi-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 11: EducacionYRevolucion Fidel Castro

12 J U A N RIARINELLO

talecer y enriquecer una sociedad distinta, creadora del hombre nuevo. La dirección revolucionaria enfrentó la imponente coyuntura con apasionada serenidad, logrando, en lo esencial, triunfos que pueden tenerse wmo históri- cos. La realización del magno empeño no encontraba antecedente en el ámbito americano. El coraje en la acción y la fidelidad a los principios del marxismo-leni- nismo franquearon .la victoria.

Una de las indicaciones generales de nuestro Ministe- rio de Educacióri para el desarrollo de su trabajo durante el año escolar actual, resume certeramente la orientación de la obra educacional de la revolución cubana: "Esta- blecer como base y principal línea de trabajo las directivas formuladas por el Primer Secretario del Partido Comunis- ta de Cuba y Primer Ministro del Gobierno Revolucio- nario comandante Fidel Castro Ruz, que plantean elevar la calidad de los servicios educacionales en todos los as- pectos. En consecuencia, debe fortalecerse el trabajo peda- gógico, fundamentado en el marxismo-leninismo; mejorar la organización escolar; revisar y ajustar los planes y programas de estudio, completar y perfeccionar los libros de texto, guías y base material de estudio en general; ele- var la preparación del personal docente y de dirección y continuar trabajando en la unidad del sistema así como en el aseguramiento de los recursos materiales necesarios."

Estas indicaciones generales han venido normando la tarea educacional en todos los campos y los resultados son evidentes y positivos. El crecimiento impetuoso de la es- cuela y la multiplicación de sus servicios obedecen a la voluntad de la dirigencia revolucionaria y, en gran medi- da, al estricto sistema de planeamiento y control puesto en práctica por nuestro Ministerio de Educación; pero si toda esta tarea varia y compleja no estuviese alentada por principios rigurosds y creadores, no podríamos pre- senciar avances de tanto relieve.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 12: EducacionYRevolucion Fidel Castro

La clave de los progresos logrados en apenas tres lus- tros está sin duda en la adopción de un método de la más rica fecundidad. Aludimos a la permanente confluen- cia entre las fuentes técnicas dirigentes con el diario testimonio de los que dispensan la educación y de las masas que la reciben. Culminación de tal método, hasta el momento en que se produce, fue el Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura efectuado en La Habana entre el 23 y el 30 de abril de 1971. Allí se volcaron con tanta libertad como extensión incontables experiencias en los dominios de la cultura y la educación, midiéndose con claridad y precisión exactas el grado de eficacia logrado en cada uno de los aspectos de la obra en marcha. La fundación del Sindicato de Trabajadores de la Educación, la Cultura y la Ciencia ha significado una fecunda comu- nicación entre los que actúan en la gran tarea y los encar- gados de la dirección laboral.

A través del intercambio sin tregua se ha logrado que, cada día más, el trabajador de la educación y el que recibe su esfuerzo se estimen partícipes y responsables de un gran ímpetu transformador. Tiene mucho interés mos- trar a ojos cercanos y lejanos la medida en que la acción del Gobierno Revolucionario ha ido superando, con re- cursos por fuerza limitados, el déficit educacional que le entregó la república mediatizada. No se produce en escala continental avance similar, por las razones que han sido apunta&. Los datos ofrecidos por nuestro Primer Mi- nistro en la parte final de este libro reflejan de modo exacto los grandes avances logrados.

La obra de la revolución ha sido intensa y creciente en los dominios de la educación técnica y profesional. Si en la república mediatizada estaba el interés en mante- ner al más bajo nivel la masa trabajadora, en nuestra sociedad socialista el desvelo por el avance de la capaci- tación del obrero y del técnico ha de ser empeño primor- dial. Si los centros destinados a la educación industrial, agropecuaria y de educación y administración fueron ayer

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 13: EducacionYRevolucion Fidel Castro

escasos y de nula utilidad, la revolución ha tenido en cuenta la multiplicación indispensable y la ascendente eficacia. j

La falta de tradición en la tarea de formar obreros calificados y técnicos medios echó una pesada carga sobre la responsabilidad revolucionaria. Todo debía crearse : personal docente, construcciones apropiadas, material bas- tante y planes y programas adecuados en cada especiali- dad. Sin olvidar uno solo de estos aspectos se han creado 97 centros de educación técnica y profesional que fun- cionan con positivos resultados.

Clasificados en centros de educación industrial, de educación agropecuaria y de economía y administración, significan en conjunto una fase nueva en actividad unida por la entraña al desairo110 económico del país. Se hace fácil entender que, en virtud de las transformaciones im- pulsadas por la revolución en lo industrial y agrario, la fluidez y variedad de esta enseñanza así como sus multi- plicaciones previsibles serán considerables, de acuerdo con su misma existencia. Si en toda la educación cubana - e n acuerdo con las concepciones marxistas y las previsiones martianas- es norma fundamental la unión del trabajo de la mente con el manual, en la enseñanza técnica y profesional existen razones para hacer más estrecho y con- tinuado el vínculo esencial. 1,a f6bnca. la plantación y la administración de las empresas conitituyeri una porción de la vida nacional en la que están insertos, con todo lo que ello supone, los trabajadores calificados y los técnicos medios que en esta enseñanza se forman. Para ofrecer una idea de los avances en la educación técnica y profe- sional fomentados por la revolución, bastaría con registrar que, sumando los centros de educación industrial, agrope- cuarios y de economía y administración con los politécni- cos, la matrícula total acusa un salto poderoso. De 30 529 alumnos en el curso 1971-1972 se ha pasado, en el curso actual, a 57 949, lo que supone un crecimiento del 89,8 por ciento, logrado en plazo brevísimo. Por la naturaleza de estas enseñanzas y su ligamen al desarrollo industrial y

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 14: EducacionYRevolucion Fidel Castro

agrario de la nación, puede vaticinarse un creciinieiito 111'is impetuoso y continuado en fecha inmediata.

Si la educación de la Cuba revolucionaria ofrece ele- mentos para extensas y apasionantes reflexiones, parece obligado que este comentario preliminar se refiera a las dos cuestiones primordiales que se desarrollan a lo largo del libro: las ideas centrales expuestas por nuestro primer ministro sobre la universidad y lo universitario y los con- ceptos en que asienta el significado y los alcances de la Escuela Secundaria Básica en el Campo. Aludamos de inmediato al primero de ainbos importantes asuntos.

De acuerdo con la orientación desarrollada por el comandante Fidel Castro, la actividad universitaria debe responder adecuadamente a las exigencias de nuestra re- volución socialista. Tal cosa supone un cambio de menta- lidad en el entendimiento de la función de la enseñanza superior.

La universidad cubana, no obstante haber sido por decenios centro de limpias y valerosas rebeldías juveniles, no logró romper, al iniciarse el proceso revolucionario en 1959, sus tercos moldes tradicionales. Su transformación debía corresponder al cambio profundo que se iniciaba; pero tal transformación ha sufrido en la breve etapa va- riantes de mucho calado.

I,o primero, triunfante la revolución, fue llevar el pueblo a la cniversidad: lo segundo, llevar la universidad al pueblo. Para lograr el primer objeti~o fue ~iecehario destruir las barreras que no pudieron quebrantarse en la república mutilada. En ella, la universidad se nutría de jóvenes salidos de los medios ricos o acomodados -bur- guesía y pequeña burguesía-, no ingresando en ella l o ~ representantes de los sectores más pobres, hijos de traba- jadores, campesinos y empleados. En la nueva situación. debía ser la capacidad y no ia posibilidad económica la que franquease las puertas de la enseñanza superior. A través de un amplio sistema de becas de to- dos los gastos prebisibles en un joven estudiante-, la

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 15: EducacionYRevolucion Fidel Castro

uni\.ersidad se abrió, sin excepciones, a todas las disposi- ciones y voluntades.

Pero el gran paso dado no hacía de lo universitario un servicio docente realmente universal, a la mano de quien quisiera recibirlo. El hijo del trabajador y del cam- pesino -y el campesino y el trabajador mismos-, no podían acudir a los grandes centros de población, domi- cilio histórico de la universidad, con lo que quedaba vedado para ellos beneficiarse de las enseñanzas de mayor jerarquía.

Aparecía claro que la universidad debía .ir hacia el pueblo, franqueando por vías asequibles, hacederas, su aporte científico o tecnológico. La Ciudad Universitaria, noble objetivo de una época, debía dar paso a una uni- versidad de la nación, en una nueva y ambiciosa medida. Todo el territorio del país habría de convertirse en cam- pus universitario, en espacio cruzado por una red cre- ciente de cátedras y laboratorios, donde cada trabajador pudiera convertirse en un estudiante y cada estudiante en un trabajador.

De acuerdo con la novísima concepción de lo univer- sitario, el campesino y el obrero podrían llegar, querién- dolo: a la posesión de un saber antes vedado, y el estu- diante enriquecería su adiestramiento profesional con una suma de experiencias inmediatas antes desconocidas. Este mutuo enriquecimiento de incalculables perspectivas, se realiza a través de numerosas filiales que alcanzan ya te- rritorios muy alejados de los centros de población. La ubicación de esas filiales en la cercanía de centros de tra- bajo afines al conocimiento apetecido, hace más útil y fluida una superación de incontables ramificaciones.

Esta multiplicación de la acción universitaria comien- za por ser el mejor remedio contra la vieja dolencia, tan enraizada en las tierras de tradición colonial, del divorcio violento entre el libro y la vida, entre el trabajo de la mente y el de las nianos. Por estos nuevos caminos, el sa- ber de mayor jerarquía se convierte en instrumento omni- presente, en aporte invalorable para unir el saber al ac-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 16: EducacionYRevolucion Fidel Castro

tuar; el conocimiento a la vida. Por las nuetas concepcio- nes pierde el saber su antiguo perfil de ingrediente mis- terioso, para mudarse en un elemento de superación humana, decisivo en la unidad primordial que debe orde- nar una sociedad sin clases.

La función universitaria encuadrada dentro de los li- neamientos que se perfilan en la Cuba de hoy se orien- tará, inexcusable y felizmente, hacia la investigación. Si el saber de mayor complejidad llega al taller, a la fábrica y a la plantación, debe inquietarse por propiciar una colaboración real e inmediata, afincada en el mejor cono- cimiento de los hechos. Por otra parte, las experiencias del trabajo productivo se vuelcan; como datos dinámicos en la indagación científica y técnica.

Para entender mejor el fundamento de estas inusitadas iniciativas interesa pensar en lo que suponen en dominios tan vitales como la actividad agropecuaria. Como fruto de la coordinación entre el trabajo del campo y las téc- nicas para mejorarlo, el estudiante de este sector encon- trará la aplicación inmediata de su bagaje científico, y el trabajador de la tierra y el rebaño hallará un estímulo poderoso para cumplir mejor su tarea. Es obligado salir al paso de una objeción frecuente sobre los fundamento\ y las proyecciones de lo universitario en la Cuba de hoy. No son pocos los que, queriendo igriorar la razón de los cambios, sostienen que en una proliferación de tantas de- rivaciones y urgencias, padecería la alta cultura. Bastaría, para disolver tal reparo, con acudir a las precisiones del inspirador de la revolución educacional, comandante Fidel Castro.

Una extensión del quehacer universitario no hiere sino que robustece el saber más exigente y actual; lo que ocu- rre es que tal saber -que debe mantenerse con desvelada vigilancia-, seiá la base de un servicio de la mayor tras- cendencia. Como ha dicho nuestro primer ministro, las instalaciones que guarecen la enseñanza superior deben mantenerse, adecuándolas a los nuevos objetivos.

1.0s locales de las tres universidades existentes han de

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 17: EducacionYRevolucion Fidel Castro

18 JUAN MAWNELLO

acoger los estudios de postgraduados y de especialistas del inayor nilel. Ello sería la garantía y la reserva dc una información y de una investigación capaz de dar fuerza y eficacia cumplidas a la red tendida sobre toda 1 la nación.

Sólo una firme y clara conciencia revolucionaria pue- il

de concebir y realizar tan magnos propósitos frente a dificultades de todo orden. Con déficit imponente de pro- fesores y técnicos, con recursos materiales muy limitados, puede parecer un sueño impulsar un cambio de horizon- tes tan dilatados. Cabría recordar aquí la afirmación de Lenin de que el revolucionario tiene derecho a soñar; pe- ro -también lección leninista-, siempre que nazca el sueño de la realidad en desarrollo que, en su cauce ilimi- tado, sugiere y anuncia la gran construcción revolucio- naria. El sueño de una universidad que cubra al país con su obra se funda en la certidumbre de que, al hacer del trabajador-estudiante y del estudiante-trabajador un suje- to consciente de la oportunidad y de la necesidad del cambio histórico, quedan vencidos todos los obstáculos levantados en el camino. Cuando se abre paso el concepto de que la educación es, en lo profundo, una empresa estratégica para arribar a la nueva sociedad, lo funda- mental está alcanzado.

El razonamiento primordial de nuestro primer minis- tro es tan audaz como inatacable: si toda actividad edu- cadora ha de volcarse en el común objetivo de edificar la sociedad socialista en marcha hacia el comunismo, la educación superior no puede ser excepción sino aporte esencial. Para serlo han de cambiarse su estructura y su función. Sin perder la máxima calidad en su acervo cien- tífico, ha de coincidir, cumpliendo un nuevo destino, w n los empeños que, surgidos de los otros estadíos de la educación, impulsan el conocimiento como el instrumento mejor para cumplir los fines capitales que la revolución se ha impuesto.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 18: EducacionYRevolucion Fidel Castro

En los últimos arios se ha desarrollado por el Gobierno Revolucionario una obra de tanto relieve como originali-

i dad: la construcción, en numerosas regiones agrícolas del país, de Escuelas Secundarias Básicas en el Campo, en que el alumnado -quinientos alumnos de ambos sexos en cada escuela-, hace los estudios propios de la etapa escolar. Rodeando las escuelas se extienden los sembrados en qu los educandos realizan tareas agrarias. La belleza, la modernidad y la funcionalidad de estos centros son sin duda singulares.

El ambiente, la anchura de perspectivas y la vecindad , de. la naturaleza integran el clima más favorable al es- tudio provechoso y viviente. La alta promoción de los

1 , estudiantes de estas escuelas, mantenida con creciente exigencia, ofrece el mejor testimonio sobre el acierto de la gran iniciativa. Para dar la idea de las proporciones en que marcha la construcción de las Escuelas Secundarias Básicas en el Campo, bastaría con conocer de la cons- trucción de más de 90 escuelas de este tipo en un período de dos años. En los arios 1974 y 1975 se construirán unas 90 escuelas cada año, incrementándose posteriormente es- ta cantidad hasta llegar a 1 500 escuelas aproximadamente en 1980.

Antes de pasar al señalamiento de las características

1 de la Escuela Secundaria Básica en el Campo, debe pre- cisarse un hecho que, en su modestia, posee hondo senti- do. Nos referimos a cómo se ha ido acelerando y perfec- cionando tal construcción. Ello da cuenta del consciente

1 entusiasmo de los trabajadores. La evidencia de las es- cuelas ya edificadas impulsa la obra con creciente devo- ci6n.

Ante el avance de lo realizado se afirma la certeza de qiie en breve tiempo las nuevas escuelas acogerán toda la masa de escolares rorrespondientes a la etapa, con-

i quista decisiva en la formación de la personalidad y a la preparación adecuada para menesteres técnicos o univer- sitanos.

E Siendo en muchos sentidos nueva y fecunda la inicia-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 19: EducacionYRevolucion Fidel Castro

20 J U A N MARINELLO

tiva que da nacimiento a las Escuelas Secundarias Básicas en el Campo, no hay dudas que su valor supremo está en el modo en que cumplen con fidelidad creadora los pnn- cipios del marxismo-leninismo en d dominio de la edu- cación. Por ello resulta innegable el aporte de estas escue- las a nuestro proceso revolucionario.

En las Escuelas Secundarias Básicas en el Campo tiene ajustada aplicación la coordinación entre el trabajo inte- lectual y el manual, preocupación permanente en la obra de Mam, Engels y Lenin, y predicación incansable en nuestro José Martí.

No es este el lugar para discurrir por extenso sobre el hecho de que las clases dominantes, hasta el adveni- miento del socialismo, han sostenido y defendido en los predios de la cultura y de la educación una distinción maliciosa entre el trabajo de la mente y la obra de las manos. Y como la historia de la humanidad, según el decir capital de Carlos Marx, es la historia de la lucha de clases, la obra educacional ha reflejado por siglos la entraña de tal lucha, tantas veces encubierta por mani- festaciones elocuentes y despistadoras.

Fue derivación obligada que en una sociedad consti- tuida por la burguesía dominante y los trabajadores opri- midos se fuera construyendo una educación "para la dig- nidad humana" y otra para el "provecho general". Por esta senda, la superación intelectual quedaba dispuesta para los directores de una sociedad asentada en el duro quehacer de una masa sin descanso ni cultura. Un análi- sis muy lúcido del proceso de la realidad secular se en- cuentra en el libro Educación y lucha de clases de Aníbal Ponce.

No faltaron en el devenir histórico mentes valerosas que denunciaron la injusta distinción, hija legítima de la división clasista de la sociedad; pero sólo en la penetra- ción magna del autor cie El capital se va al fondo de la cuestión y, al fijar su verdadero origen, se proclama que sólo una transformación de raíz que instaure la sociedad

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 20: EducacionYRevolucion Fidel Castro

sin clases hará de la educación un servicio unificado, uni- versal y pernlanente en bien de la criatura humana.

La necesidad de una educación unida a la realidad por su comunicación con el trabajo manual aparece con creciente claridad y consecuencia a lo largo de la obra de Mant y Engels. Si la conciencia del individuo se forma por el medio que lo circunda, se hacía indispensable res- catar al niño y al adolescente del cerco de hierro de una escuela dirigida a defender las estructuras sociales vigen- tes. El acercamiento del escolar al trabajo productivo de- terminaría por fuerza el conocimiento de una realidad dividida por intereses antagónicos. La evidencia de la injusta escisión traena a la larga una lucha invencible contra ella.

A tal punto es profunda la convicción de los funda- dores del socialismo científico de que debía integrarse al hombre en la suma de lo intelectual y lo manual como camino de liberación que, testigos de la miserable educa- ción dispensada en las fábricas inglesas de su tiempo, abo- gan, sin embargo, por su mantenimiento frente a los que. a veces con limpia intencióii, se levantaban contra aquella escuela que, mísera y parcial, venía a sumarse a la fatiga del niño trabajador. Con sorprendente perspicacia advir- tieron Manc y Engels que, aún con lo precario de las "Escuelas de Fábrica", se mantenía vivo, en una expresión deficiente y primaria, el enlace entre el esfuerzo de las manos y el de la mente.

En documentos fundamentales, expresivos de su rna- durez ideológica, precisa Manr su impecable criterio. Ke- cuérdese que en su Critica al Progranza de Cotha afirma que "la combinación del trabajo productivo con la ense- ñanza desde una edad temprana es uno de ios más pode- rosos medios para la transformación de la sociedad ac- tual", y en otro momento reitera su pensamiento con Creciente firmeza, escribiendo : "En un estado racional de la sociedad cada niño, sin distinción, a partir de los nueve

, años, debería convertirse en un obrero productivo". Y en el mismo texto da a su cr i ter i~ máxima amplitud al afir-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 21: EducacionYRevolucion Fidel Castro

2 2 J LlAN M A R I N E L L O

mar que "no debería estar excluida de la ley general de *

la naturaleza ninguna persona mayor".

-21 visitar una Escuela Secundaria Básica en el Campo quedamos convencidos de que los principios fundamen- tales proclamados por h4am y Engels tienen allí certero cumplimiento. A tenor de sus mandatos, allí discurre la docencia por cauces científicos y con aquel amplio enten- dimiento de lo politécnico -levantado contra toda espe- cialización precoz y deformante- que fue preocupación vitalicia en los dos pensadores extraordinarios. Cuando se contempla el trabajo de los educandos en los sembrados que rodean la escuela se toca en los hechos el entrelaza- miento entre la obra de la mente y de la mano, cumpli- miento, sobre niveles actuales, del dictado primordial mar- xista.

Para cerrar armoniosamente la parábola magistral, se dispensa en las Escuelas Secundarias Básicas en el Campo un esclarecimiento ideológico atemperado al grado de comprensión de quienes lo reciben. Ante el hecho, acrece nuestra devoción por los dos hombres que no pudieron ver la cristalización de su genial adivinación generosa. Este monumento vital y dinámico en que numerosos es- colares reciben el tesoro de sus previsiones, es el mejor homenaje a Carlos Maní y a Federico Engels.

El razonamiento frente a los hechos nos convence de que en las orientaciones del comandante Fidel Castro que en este libro se recogen hay una incorporación original y poderosa al pensamiento marxista. Al extenderse la fórmu- la estudio-trabajo a toda la enseñanza, hace presencia una nueva dimensión: el estudiante-obrero y el obrero- estudiante quedan integrados consciente y dinámicamente en el proceso económico impulsado por la revolución. De este modo, cumple la educación su función más alta; obra - de todos, se funde en la común voluntad de lograr una convivencia nacional libre, justa y creadora.

La fidelidad de la revolución cubana a los principios que le sirven de fundamento ha logrado, en la orienta-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 22: EducacionYRevolucion Fidel Castro

ción de su jefe, el salto de calidad que todos esperábamos. Altos son, como nunca, los recursos destinados a la edu- cación, numerosos los centros en cada nivel, crecientes las matrículas, incontables los jóvenes deseosos de formar en el ejército magisterial; pero sobre todo ello vale y vence la conciencia de que entre los instrumentos de la revolución es el de la educación el de mayor jerarquía. Por ello, al decir que toda Cuba es una escuela, se cstá afirmando la victoria irreversible de la revolución.

JUAN h4ARINELLO

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 23: EducacionYRevolucion Fidel Castro

1 LA PEOR DE TODAS LAS HERENCIAS

El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, r

el problema del desempleo, el problema de la edu- cación y el problema de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros es- fuerzos.

En un campo donde el guajiro no es dueño de la tierra ;para qué se quieren escuelas agrícolas? En una ciudad donde no hay industrias ;para ph

qué se quieren escuelas técnicas o industriales? Todo está dentro clc In inisma lógica absurda: no hay ni una cosa ni otra.

La historia me absoluerd

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 24: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Si el pueblo no vio más que malos ejemplos; si nues- tras escuelas, si nuestros sistemas de enseñanza, si toda la educación de la cual ha tenido que nutrirse el pueblo de Cuba es deficientísima, es arcaica, es incompleta; si liemos vivido en una perenne contradicción de niños que abren sus libros de historia y les hablan de libertad, y les hablan de independencia, y les hablan de honradez, y les hablan de heroísmo, y los enseñan a cantar un himno, y los enseñan a saludar una bandera, y los enseñan a venerar a nuestros mártires, y al lado de la bandera en- cuentran un trapo sucio, y al lado de su himno les cantan una conga politiquera, y al lado de los hombres ejempla- res que hicieron la historia de la patria se encuentran los nombres de los criminales que la han gobernado, de los malversadores que la han saqueado. (13. 3. 59)

Quiero que el pueblo piense, para que encuentre en eso una explicación de por qué no había más escuelas, de por qué aquí todo el mundo no sabe leer y escribir. Porque a los políticos les interesaba mantener al pueblo en la

. ignorancia, porque un pueblo ignorante es el peor enemi- go del progreso y el mejor aliado que pueden tener los l . intereses creados, sembradores de prejuicios y sembradores de fanatismo. (29. 3. 59)

Al llegar nosotros al poder, nos encontramos con estas 1 realidades: primero. un número extraordinario de maes- 1 tros con titulo, que, sin embargo, no tenían trabajo; seis-

cientos mil niños aproximadamente, o medio millón de 1 niños, que no estaban recibiendo enseñanza, y un gobier- 1 no que no tenía recursos, frente al cual, en un país lleno 1 de necesidades, el gobierno revolucionario no tenía recur-

sos suficientes para afrontar todas las necesidades del país. (27. 8. 59)

L. : Nuestro pueblo ha vivido en la ignorancia de las cues- tiones más esenciales de la economía, en una ignorancia

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 25: EducacionYRevolucion Fidel Castro

26 FIDEL CASTRO 1

que fue producto del interés que se mantuvo siempre en 4- mantener al pueblo inculto. iPor qué? Porque sólo en la ausencia de una conciencia política y económica se po- 1 dían hacer las cosas que aquí se hicieron, se podía erigir la demagogia que aquí siempre existió, elaborar todas las mentiras con que aquí se trataba de explicar una cuestión tan esencial para la vida de un pueblo como es la cues- ~ tión de su economía. (17. 9. 59)

Se nos enseñaban los accidentes de la naturaleza, pero no se nos enseñaban los tremendos accidentes de la hu- manidad; se nos enseñaban las fallas de la naturaleza, pero no se nos enseñaban las fallas de la sociedad hu- mana; se nos enseñaban los desniveles, los grandes desni- lc

veles de la naturaleza, de la tierra, mas no se nos enseña- ban los grandes desniveles de la sociedad humana; se nos enseñaban los picos de la sociedad, pero no se nos ense- iiaban los pantanos de la sociedad. (15. 1. 60)

Muchos de nosotros fuimos educados de manera que nos comíamos un grano de arroz y no sabíamos de dónde salía un grano de arroz. (17. 5. 60)

Dentro de la sociedad, todos los medios de divulgación de las ideas, todos los medios -cine, radio, televisión, li- bros, revistas, centros de enseñanza, todo eso, universida- des- eran centros dominados por los intereses económicos F dominantes, los intereses económicos que tenían todas las 1 influencias, todos los recursos económicos y todo el poder. Educaban al pueblo de acuerdo con esos intereses, prepa- raban a los dirigentes del país, preparaban a los intelec- tuales y preparaban a los técnicos, de acuerdo con sus intereses.

Nos querían hacer creer que éramos libres antes, li- bres de pensar, cuando ni siquiera había escuelas para enseñar a pensar; libres para leer, cuando ni siquiera 1

había libros; libres para gobernarnos, cuando el puebla 1 no contaba absolutamente para nada. (26. 6. 60)

El pueblo carecía de todas las oportunidades. i Ah, e1 hijo del campesino, o el hijo de un obrero, el hijo de una

1. familia humilde cualquiera, muy difícilmente podta aspi- I

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 26: EducacionYRevolucion Fidel Castro

r rar a llegar a ser algún día un profesional, un médico, un ingeniero, un arquitecto o un técnico universitario!

I Había hijos de familias pobres que, a costa de extraordi- 1 narios sacrificios, podían llegar a los estudios superiores,

pero la inmensa mayoría de los hijos de nuestras familias, muchas veces no tenía oportunidad siquiera de aprender las primeras letras, y había regiones enteras de Cuba don- de nunca habían visto un maestro (2. 9. 60)

qué le queda a un hombre cuando ni siquiera puede ser dueíío del conocimiento que la humanidad ha ido acunlulando durante siglos? Porque esos conocimieritos están en los libros, al alcance de cualquier hombre, pero ese hombre no sabe leer ni escribir. i Consideren qué triste es eso! i Consideren cuánto más valdrá ese ciudadano para su patria, para su familia, cuando ya tenga una cultura mayor! (8. 9. 60)

Demasiado miserable era el sistema eri que para ad- quirir una profesión era necesario tener dinero; deiriasia- do miserable era el sistema que impedía a las inteligencia ser útiles a la patria si no contaban con recursos nece- sarios.

i Quién sabe cuántas inteligencias se perdieron! i Quién sabe cuántos genios se desperdiciaron por falta de la

. oportunidad! i Quién sabe cuántos talentos brillantes pa-

1 saron sin dar luz, pasaron sin ser útiles, pasaron sin traer al mundo todo lo que inteligencias fecundas pueden dar para el bien de sus semejantes! (23. 1. 61)

Precisamente poi ser la revolución un cambio comple- to, profundo, en la vida de un país, en todos sus órdenes: el primer gran problema de la revolución es cómo se combate y cómo se vence la influencia de las viejas ideas, de las viejas tradiciones, de los viejos prejuicios, y cómo las ideas de la revolución van ganando terreno y van con- virtiéndose en cuestiones de cdnocimiento común y de clara comprensión para todo el pueblo. Este problema de la educación no es solamente la educación de los anal- fabetos o de aquellas personas que no han tenido oportu-

h : nidad d~ ir a los centros de enseñanza superior. sino

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 27: EducacionYRevolucion Fidel Castro

28 I'IUEI. CASTRO l

también es ante todo un problema de educación de las propias masas de la revolución. (9. 4. 61)

Imposible elevar la capacidad de producción de nues- tro pueblo, sin educación; imposible convertimos en un

l pueblo altamente industrializado, sin educación; imposible desarrollar nuestra economía agraria, sin educación; im- posible organizar un pueblo y un país hacia los grados más altos, sin educación. (16. 8. 61)

Los que enseñan la verdad preparan a los pueblos para comprenderla; los que enseñan la mentira condicio- nan a los pueblos para engañarlos. Los que defienden la explotación, los privilegios y la injusticia tratan de man- , tener a los pueblos en la oscuridad y la ignorancia más completa. Las revoluciones, que predican la justicia, que se hacen para redimir a los pueblos de la explotación, enseñan, educan, erradican la ignorancia. (8. 11. 61)

Sabemos cuántos vicios plagaban nuestra educación, sabemos perfectamente cuántas debilidades tenía nuestro personal docente, consecuencia del medio ambiente en que tenían que desempeñar sus funciones, la politiquería reinante en nuestro país, la corrupción, los privilegios. (10. 9. 62)

Y hay que ver lo que eso signiiica, que nueve de cada diez obreros en el campo, y posiblemente seis o siete de p cada diez trabajadores en la ciudad, no rebasen los nivele5 , del tercer grado. Cuando no se posee un nivel ni de tercer grado, iqué se sabe, qué se conoce, qiié técnica se puede aplicar? (20. 11. 64)

S o puede haber industrialización sin obreros califica- dos, no puede haber obreros calificados sin instrucción, y en nuestro país había seiscientos mi1 muchachos sin escue- las, más de un millón de ciudadanos que no sabían leer ni escribir. cómo podía haber una masa de obreros cali- ficados, de obreros medios o de obreros altamente califi- ' cados? (7. 6. 65) '

La escuela pública estaba muy abandonada en nues- tro país, carente de todo: libros, materiales. Esa era una , eterna historia. Siempre se estaba hablando de que no

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 28: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Iiabía materiales, de que no había libros, y ésa era la situación. Algunas funcionaban mejor, otras funcionaban peor. En otros sitios no había nada.

Sabemos el tremendo daño que ocasiona la ignoran- cia, porque no hay peor enemigo del hombre, peor ene- migo de los pueblos, peor enemigo de la humanidad que la ignorancia. Y de todas las herencias que el colonialis- mo, el imperialismo y el capitalismo nos dejaron, la peor de todas, la peor de todas, fue la ignorancia. (17. 9. 66)

Se nos educaba, en fin, para disfrutar de privilegios. La educación en sí misma constituía un privilegio. Se nos preparaba para estar mejor armados intelectualmente para explotar a los demás. Y así transcurrían los años de la primaria, de la secundaria y de la universitaria, y al fin y al cabo un día, con veinte y tantos años, nos daban un título en la universidad sin haber tenido oportunidad una sola vez en la vida de sudar la frente, de crear algo con nuestras manos.

Ese fue el tipo de escuela que nosotros conocimos, deficiente por lo general en su contenido, en sus métodos, en sus medios. Ciertamente que algunas escuelas privadas tenían algunos de esos recursos -digamos- de tipo ma- terial, algún laboratorio de física o de química; pero en general la enseñanza era absolutamente memorista, divor- ciada de la realidad.

Y a eso no se le podía llamar educar, a eso no se le podía llamar formar al hombre; en aquellas escuelas realmente se deformaba al hombre. (7. l. 71)

La sociedad capitalista no podía engendrar una con- cepción educacional con relación al trabajo, una educa- ción para la vida, una educación para el trabajo. La sociedad capitalista, incluso, lo idealizaba todo: creaba esa mentalidad mística, esa esperanza de vivir del trabajo de los demás, esa enajenación del hombre y los bienes que creaba el hombre. La sociedad capitalista, además, engañaba a la juventud, no la preparaba para la "ida. Educar es preparar para la vida, comprenderla en sus esencias fundamentales, de manera que la vida sea algo

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 29: EducacionYRevolucion Fidel Castro

30 FIDEL CASTRO

que para el hombre tenga siempre un sentido, sea uri incesante motivo de esfuerzo, de lucha, de entusiasmo. Muchos de los jóvenes educados en aquellas concepciones, vivían a lo largo de la vida en una perenne frustración, en una perenne decepción. (28. 9. 71) 1 Ii

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 30: EducacionYRevolucion Fidel Castro

2 UNA REVOLUCION QUE COMIENZA

Aun durante la guerra, en todas las columnas había siempre algún maestro dándoles clases a los muchachos -porque eran principalmente campe- sinos los que se unían a la revolución-, a pesar de que había que trasladarse constantemente en aque- llos primeros tiempos sobre todo. Siempre fue una guerra muy movible. Con la humedad de los mon- tes, las caminatas, las lluvias, los libros constante- mente -nos era imposible protegerlos de la in- clemencia del tiempo- se rompían. Y sobre todo, en todos los pueblos íbamos dejando una escuelita para los campesinos, y en la Sierra Maestra hay docenas y docenas de escuelas hechas por nosotros.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 31: EducacionYRevolucion Fidel Castro

CUARTELES EN ESCUELAS

Por qué, desentendiéndonos de toda consideración tradicional de carácter militar, lejos de ponernos a cons- truir fortalezas, podemos estar derribando fortalezas para convertirlas en escuelas? ¿Es que acaso la revolución no corre riesgos? ;Es que acaso nuestra revolución no tiene enemigos? iEs.que acaso no se conspira contra ella? LES que acaso no estamos conscientes todos nosotros de que tenemos días de lucha por delante?

Ciertamente la revolución tiene enemigos y enemigos cada vez más atrevidos, cada vez más insolentes, y es posible que cada vez más equivocados. Sin embargo, zpor qué pudimos demoler aquella odiosa fortaleza conocida por el nombre de Columbia? ; Por qué pudimos demoler esta segunda fortaleza? ;Y por qué vamos a demoler todas las fortalezas? ;Cómo se explica que el Gobierno revolucionario, frente a la amenaza creciente de sus ene- migos, de las pandillas internacionales que en una com- plicidad cada vez más estrecha de la reacción nacional conspiran contra el país; sin embargo, una por una va a ir desarmando las fortalezas? ¿Por qué? Porque aquí lo primero que hacían siempre los gobiernos, lo primero que hizo la tiranía, por supuesto, a medida que crecía la opo- sición revolucionaria, era construir más fortalezas, enrolar más soldados y prepararse militarmente de esa forma para defenderse. ;Por qué en cambio el Gobierno revoluciona- rio hace todo lo contrario?

;Por qué la revolución puede convertir las fortalezas en escuelas? Porque desde el día primero de enero, desde el triunfo de la revolución, cada escuela se ha convertido en una fortaleza de la revolución. (27. 11. 59)

¿Quién defendía antes a los gobiernos? El ejército: aquel ejército. iQuién defiende hoy la revolución? ~ D ó n -

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 32: EducacionYRevolucion Fidel Castro

de están las fortalezas de la revolución hoy? En todas partes. ustedes ven cada una de esas montañas? Cada una de esas montañas es una fortaleza de la revolucibn, así que este edificio no lo necesitamos para fortaleza. Antes necesitaban una fortaleza para defenderse del pue- blo; y ahora, cuando el pueblo es el que defiende a la revolución, no necesitamos fortalezas. Como lo que nece- sitamos son escuelas, pues, por eso nosotros estamos con- virtiendo todas las fortalezas en escuelas. Y así, donde antes vivían millares de soldados con sus fusiles y SUS

sargentos, y su capitán, y su general, ahora van a trabajar y a estuaiar millares de niños con sus lápices, con sus libros, con sus maestros, con sus superiores. Y aquí tene- nios una ventaja, que como antes se habían gastado mu- chos millones en hacer cuarteles y en hacer fortalezas y no habían gastado dinero en hacer escuelas -porque el dinero se lo robaban, y lo que no se robaban lo gastaban en cosas muchas veces inútiles, como cuarteles-, pues nosotros hoy aprovechamos esos millones que se gastaban en fortalezas y los empleamos en escuelas. No nos alcan- zan todavía ni convirtiendo todas las fortalezas en escue- las; no nos alcanzan, todavía tenemos que construir mu- chas más. Pero ya tenemos una ventaja que puede hacer el Gobierno revolucionario, porque el Gobierno revolu- cionario no necesita tener fortalezas. Tenemos una venta- ja convirtiendo todas las grandes fortalezas de Cuba en escuelas. Después tendremos que seguir construyendo grandes centros escolares, y tendremos además que se- guir construyendo miles de escuelas en los campos, porque no tenemos escuelas suficientes. Ahora, llenando esta for- taleza de niños y de libros y de lápices, la revolución es más fuerte. Lo que no podrán quitarnos nunca más serán las escuelas para convertirlas de nuevo en fortalezas.

La revolución no es s610 pelear en las montañas, la revolución no es sólo hacer la guerra. Más revolucionario todavía que conquistar estas fortalezas en la guerra, es convertir esta fortaleza en una escuela. (28. 1. 60)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 33: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Nosotros no iios habíainos dado cuenta cabal del he- cho de que a pesar de todo aquel tremendo esfuerzo, de que a pesar de que se iban a crear en un año dos veces más escuelas de las que se habían creado durante cin- cuenta años, lo cierto era que una parte muy considerable de nuestra población, la más apartada de nuestras ciuda- des, la que carecía, precisamente, de comunicaciones y de otros servicios de la nación, la que llevaba la vida más dura, como es la vida de las montañas, seguía sin escuelas.

~QGénes estudiaban en las escuelas de maestros? La gente de la ciudad, hijos de obreros o hijos de familias

'

medias. Entonces llegaba un momento en que se necesi- taban maestros para el campo. Como no había escuelas de normalistas en ningún pueblo o central azucarero, pueblo pequeño del interior, en el campo, el campo no aportaba estudiantes de maestro, salvo que fueran hijos de una familia más o menos acomodada. Con esa excep- ción, el campo no aportaba estudiantes de maestro. En- tonces, ;qué problema se nos presentaba, qué realidad teníamos delante? Que no había maestros: realmente, en número suficiente, adaptados para ir a dar clases en las montañas; porque la vida en las montañas, para quien está acostumbrado a vivir en la ciudad, con una serie de comodidades de la ciudad, se le hace muy dura. (9. 4. 61)

Y la revolución, por eso, fue al pueblo. Necesitó maes- tros para ir a enseñar en las montañas, y llamó a la juventud. Solicitó jóvenes dispuestos a ir a entrenarse a las montañas para poder fundar escudas en esas mon- tañas, y miles de jóvenes se presentaron a pasar las prue- bas y a capacitarse para después ir a enseñar a las mon- tañas. (8. 12. 61)

La revolución entonces formó maestros rápidamente. Solicitó voluntarios entre los estudiantes de las enseñanzas secundaria y preuniversitaria; los hiw pasar a través de cursos especiales en las propias montañas, y así pudo , contar con varios miles de maestros que fueron enviados

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 34: EducacionYRevolucion Fidel Castro

a los lugares apartados, con lo que qued6 cumplido el primer objetivo, es decir, lograr que no quedara un solo niño sin maestro. No iniporta si ya no tenían el edificio, las clases las podían dar en una casa, aun debajo de un árbol, porque lo más importante de la escuela era el maestro. (16. 1. 62)

REFORMA UNIVERSITARIA

La universidad, libre ya de los problemas políticos que 1 la embargaban, libre ya del eterno conflicto con los go-

bernantes, porque el sentimiento universitario, y el senti- miento público y el sentimiento del pueblo, y el senti- miento de los gobernantes, serán en lo adelante una sola cosa; libre ya de las batallas que antes libraba, porque ya no tendrá que librarlas, porque ya no habrá injusticia, porque ya no habrá tiranía, porque ya no habrá inmora-

i lidades, la universidad podrá invertir su extraordinario caudal de energía y de entusiasmo en preparar a los hom- bres, en preparar a la generación de hombres capacitados que la patria necesita, porque allí donde campeaba antalio

a la politiquería, el oportunismo y el vicio, ha de campear en el futuro la virtud y la capacidad. (13. 3. 59)

La reforma universitaria es algo más sutil, no tan vi- sible, pero sí tan necesaria como la propia reforma agra- ria, porque también hay enormes latifundios de inteligen- cia que hay que cultivar. Tanto como había miles y miles de caballerías sin cultivar, hay cientos de miles de inteligencias sin cultivar. Y tanto como había en algunos órdenes de la agricultura un gran retraso técnico, hay también en algunos órdenes de la educación un gran retraso técnico. Tanto como faltaban instrumentos a los campesinos para trabajar la tierra, faltan instrumentos en las universidades para cultivar las inteligencias: faltan los centros de investigación, faltan, en muchos casos, las ma- quinarias para instruir a los ingenieros, faltan los recursos, faltan los locales, faltan los profesores. (13. 3. 60)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 35: EducacionYRevolucion Fidel Castro

36 FIDEL CASTRO

De ninguna inanera estaba organizada la universidad . para servir los intereses del pueblo. De ninguna manera estaba organizada la universidad para llenar las funcio- nes sociales que requería nuestro país. Ahora bien, no había contradicción, puesto que aquélla era una sociedad caótica, sin planes, sin perspectivas, sin futuro. Era lógico que la universidad fuera tal cual era aquella sociedad, donde el egoísmo individualista, donde el afán de lu- cro, donde el oro se convertía en la suprema aspiración de los individuos, la aspiración de vivir del trabajo de los demás; era lógico que faltara la preocupación por la pro- ducción; era lógico que muy pocos quisiesen ser ingenieros agrónomos y muchos quisiesen ser abogados. I

Era la educación para el parasitismo, era la educación para la explotación, era la educación para vivir lo mejor posible produciendo lo menos posible. (24. 7. 62)

La contrarrevolución se dirige sobre todo a donde us- tedes saben: a los colegios de los privilegiados. Allí, en los colegios de los privilegiados, allí tiene la contramvo- lución su mejor caldo de cultivo.

En muchós de esos centros se predica la contrarrevo- lución abiertamente; se predica el odio a la patria abier- tamente: se ~redica el odio de clases abiertamente. el odio , A

contra el campesino humilde, contra el obrero, contra el jo\.en humilde y contra el pueblo humilde. Es decir, se predica el odio contra las medidas y los actos que se hicie- ron, no para beneficiar minorías privilegiadas, que se hicieron, no para mantener los privilegios de esa minoría, sino que se hicieron para traer la justicia a los que care- cían de ella, para traer el bienestar a los que carecían de él, para traer el progreso y el mejoramiento a los que c.arecían de él. (27. 11. 60)

La lucha de clases de la revolución se observa, sobre todo, en la actitud de los estudiantes de las escuelas

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 36: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 37: EducacionYRevolucion Fidel Castro

38 FIDEI. CASTRO

considera en el deber de organizar y establecer el princi- pio de la enseñanza gratuita a todo- los ciudadanos del país. iY el pueblo se considera en el deber de formar a las futuras generaciones en un espíritu de amor a la pa- tria, de amor al prójimo verdadero, es decir, amor a sus semejantes, amor a su pueblo, anior a la justicia, amor a la revolución! (1. 5. 61)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 38: EducacionYRevolucion Fidel Castro

3 SOLO UN PUEBLO EN REVOLUCION

Aquí hay que lanzar un programa de aliabeti- zación. Aquí no debe estar nadie, ningún maestro tranquilo mientras haya un ciudadano que no sepa leer ni escribir, porque es una vergüenza. No pued'e ser un ciudadano consciente de todos sus derechos, un ciudadano plenamente íitil a su pa- tria aquel que no sepa leer ni escribir. Hay que acabar con el analfabetismo de raíz para que todo el mundo sepa y conozca sus derechos; y sobre todo, porque el que no sabe leer ni escribir, ;quién es? El hombre pobre, el hombre humilde, el hom- bre quc más necesita de la i-c\.olució~i.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 39: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Y ésa es la gran herencia que tiene la humanidad: la herencia de la cultura. No hay que ser ricos para tener esa herencia. Cualquier hombre humilde, cualquier traba- jador, cualquier hijo de cualquier familia humilde, es dueño de esa herencia. Sólo necesita una cosa para tener en sus manos lo que ha recibido del trabajo de millone: de hombres durante miles de años: lo único que necesita es saber leer. (29. 4. 60)

El año que viene vamos a librar la batalla contra el 1

analfabetismo. El a.ño que viene tenemos que establecernos una meta: liquidar el analfabetismo en nuestro país. iCó- mo? Movilizando al pueblo, estableciendo ese compromiso 1 al pueblo, a las brigadas, a las milicias campesinas y obre- I

ras; que cada miliciano campesino contraiga el compro- miso de honor de aprender a leer y a escribir si es analfabeto. ZY quiénes van a enseñar? El pueblo. Hay que movilizar al pueblo para librar la batalla contra ese enemigo del pueblo que es el analfabetismo. Y vamos a dar ante el mundo una prueba más del vigor de la revo- lución cubana y del temple de nuestro pueblo, ganando en un año la batalla que no había podido ganar-en mu- chos arios, en muchos siglos, nuestro país, para que se vea una vez más el poder de las revoluciones y cómo las revoluciones logran esas metas. Movilizaremos entori- ces a todos los estudiantes como maestros; movilizaremos a todos los estudiantes y movilizaremos a cuanta persona sepa leer y escribir, para que enseñe a aquel que no sepa leer y escribir. (29. 8. 60)

Hay que convertir la educación en una virtud, y la ignorancia en un vicio; hay que hacer avergonzarse de no saber leer y escribir a todo el que no sepa leer ni escribir. sobre todo, después que le vamos a dar la opor- tunidad a todo el niundo. Y que sea un vicio y un defecto d r lo\ 1 i i . i ~ condeiinblcs. de los irlis tristes y de los más

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 40: EducacionYRevolucion Fidel Castro

penosos, el 110 saber leer ni escribir. Porque mientras haya ciudadanos que no sepan leer ni escribir, y vivan tan contentos de ser ignorantes, siempre habrá dificultades.

Pero hay que crear una conciencia revolucionaria, y hay que crearle a cada ciudadano la conciencia de que no saber leer ni escribir es una vergüenza, y que el que no sepa leer ni escribir, tendrá que caminar con la cabeza baja, porque será víctima de un defecto de los más des- preciables. Hay que crear esa conciencia, para que nadie se quede sin saber leer ni escribir. Es un crimen que la riqueza acumulada por la humanidad a través de sus me- jores inteligencias, se pierda para millones de seres, para inás de un millón, casi dos millones de cubanos, se pierda todo ese caudal inmenso de la cultura acumulada por el hombre a lo largo de la historia. Quien sepa leer y escri- bir y tenga en su casa una biblioteca tiene un tesoro, y se puede considerar mucho más feliz que esos que acumu- lan no tesoros de verdades ni tesoros de inteligencia, sino tesoros de dinero, tesoros de riqueza egoísta. Cualquier hombre tiene al alcance de su mano aquella oportunidad. (10. 10. 60)

Existe la riqueza cultural de la humanidad; todos los hombres de talento de la humanidad, todos los genios de la hunianidad han producido algo, han escrito. han ense- íiado. Exite una gigantesca riqueza cultural, producida por la liulnariidad, de la cual es heredera la humanidad. Y el lioriibre in5.s humilde, el hombre rnás pobre, el horii- bre quc carezca de bienes, tiene la riqueza de todas las obras, todos los libros y toda la ensefianza que le han legado miles y miles de los hombres más prominentes del género humano.

Desde el momento en que un hombre no sabe leer ni escribir, es un hombre que ha renunciado a esa he- rencia, es un hombre desposeído por completo de esa inmensa riqueza espiritual que la humanidad ha produ- cido. (9. 4. 61)

,Por qu6 la re\.olución lanzb la consigna de cumplir esta meta en ~ 1 1 1 Podría haherie declarado que en

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 41: EducacionYRevolucion Fidel Castro

42 FWEL CASTRO

dos años, o en tres alios, o en diez años, es cierto. Pero nowtros sabemos que si hubiésemos trazado la consigna en dos años, o en tres años, o en diez años, jamás se habría logrado movilizar un contingente tan grande de educadores, jamás se habría logrado arrancar un entu- siasmo tan grande como el que ha provocado esa consigna. Es que los pueblos se enamoran de las grandes tareas, de las gpandes empresas, de las empresas difíciles. Si la con- signa hubiese sido erradicar el analfabetismo en tres años, es posible, es seguro, que no se habna movilizado tan gran número de maestros, es seguro que no se habría niovili- zado tan elevado número de alfabetizadores. Si al pueblo de Cuba no se le hubiese trazado una tarea grande, una tarea difícil, es seguro que el pueblo de Cuba no se habría entusiasmado tanto como se ha entusiasmado de saber lo que significa para nuestro país y lo que significa de aliento a los demás pueblos el que nuestro pueblo pueda cumplir esta tarea. Y esta batalla contra la incultura tenemos que ganarla.

Primero surgió la idea de movilizar a todos los maes- tros y de movilizar a todos aquellos ciudadanos que dis- pusiesen de tiempo y estuviesen en condiciones de alfa- betizar. Y efectivamente, se presentó un extraordinario número de alfabetizadores, de obreros, de maestros. Pero ocurría que el analfabetismo no radica fundamentalmente en las ciudades. En las ciudades hay, naturalmente, anal- fabetos, pero la cifra mayor de analfabetos, en propor- ciones verdaderamente increíbles, se da en el campo, en las zonas rurales. En el cainpo estaba. el mayor número de analfabetos, y era lógico que, por tanto, en el campo existiera el menor número de alfabetizadores. La cifra mayor de alfabetizadores estaba también en las ciudades. Un gran número de alfabetizadores voluntarios son obre- ros, que tienen que asistir a su trabajo diariamente. Y sin embargo, el mayor número de analfabetos estaba en los campos, y principalmente en la5 riiontañas. ;Cómo afron- tar esa nueLa dificultad? Pues. sencillamente, movili~ando a los alfabeti/adores hacia las montafias. Fiie ahí cuaiido

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 42: EducacionYRevolucion Fidel Castro

surgió la idea de llamar a los estudiaiites, es decir, llamar a todos los jóvenes de enseÍlanza preuniversitaria y de secundaria básica, a los estudiantes de maestros, a los estu- diantes de comercio y, en fin, de todas las escuelas secun- darias para movilizarlos.

;NO tenía el país una gran fuerza juvenil? 2No con- taba el país con decenas y decenas de miles de jóvenes, que con una cartilla en la mano podían alfabetizar? ;No constituía esa zona juvenil una fuerza revolucionaria, una fuerza cultural? jNo podía la revolución movilizar a toda esa zona juvenil? Nos acercábamos a los meses de verano, que son los meses de vacaciones. Un gran número de jóvenes ya estaban finalizando su curso. Si el curso se ade- lantaba, a la vez que el próximo curso se retal-daba algo, no por eso nuestra juventud iba a perder el tiempo; no por eso nuestra juventud se iba a retrasar. Todo lo con- trario: la experiencia que significa para un joven ir a las montañas, ir ü los campos, a enseñar, es una expe- riencia tan valiosa, que posiblemente no la adquieran nunca en las aulas. No iba a ser, ni mucho menos, un tiempo perdido. Y por eso se ideó la movilización de todo ese sector juvenil; se hizo un llamamiento a la juventud, y la juventud ha respondido plenamente. Cuando se hizo ese llamamiento, el gobierno sabía que la juventud res- pondería: el gobierno. cuaritas veces ha puesto su fe en las masas, en el pueblo, jamás se ha equivocado. Y los hechos lo demuestran, en el iiúmero extraordinario ya de jóvenes que están en los campos, que si en estos momentos no es mayor es porque ha sido virtualmente imposible movilizarlos a todos en tan poco tiempo.

;Cómo creemos nosotros que deben actuar los briga- distas? Nosotros hemos tratado de darles ropas, uniformes, zapatos, todas las cosas, y que salgan muy elegantes y muy marciales hacia las montañas. En ciertas ocasiones, en los primeros tiempos de nuestras experiencias por las montaíías, hubo casos en que los zapatos también se nos liabían roto. y no había inpatos ni manera de come- guirios. ni contactos con los llanos: ) iio\otros terií,liiio~

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 43: EducacionYRevolucion Fidel Castro

44 FiDEI. CASTRO

que seguir, porque no nos íbamos a rendir porque nos faltaran zapatos. Y lo primero que hicimos fue conse- guirnos un poco de alambre y coser los zapatos con alarn- bres, para poder marchar. Y el maestro no tiene que caminar tanto, el alfabetizador no tiene que caminar tanto. Si un alfabetizador se queda sin botas -desde luego, ha- remos lo posible porque no se quede sin botas, haremos lo posible por enviarle aunque sea una "media suela" para que se la ponga a las botas-, el alfabetizador no debe preocuparse por eso. En el ánimo del alfabetizador debe estar su disposición a enseñar descalzo. (18. 6. 61)

Y la revolución, aun en medio de las agresiones eco- nómicas, y aun rn riiedio de las agresiones políticas, y de las agresiones militares; atacada la revolución en el frente militar, en el frente político y en el frente econó- mico; suprimida nuestra cuota azucarera de manera total, de donde provenía la mayor parte de los recursos eco- nómicos del país; víctima de otra serie de agresiones eco- nómicas, del bloqueo económico; víctima de una serie de agresiones políticas; víctima de la ingerencia imperialista; víctima de la acción de los organismos de espionaje y. de terrorismo del imperialismo; víctima del acoso constante, del trabajo de zapa del imperialisnio, del soborno del im- perialisnio, de los esfuerzos del imperialismo para dejarnos sin profesores, sin médicos, sin ingenieros y sin técnicos; víctimas del esfuerzo del imperialismo por organizar ban- da, de asesinos. que iricluso llegaban a ultimar a los maes- tros que estaban enseííando en las montahas; víctima el país de los actos de sabotaje y terrorismo perpetrados por agentes pagados y abastecidos de material inflamable y de explosivos por el imperialismo, y víctima por fin de la agresión militar descarada y criminal; aun en medio de esas circunstancias, que era como para que todas las ener- gías de la nación se invirtiesen en rechazar al enemigo en esos frentes de batalla, en el frente de batalla econó- mico y en el frente de batalla militar, el pueblo de Cuba aún encontró fuerzas y energías suficientes para librar batallas que requerían un esfuerzo si cabe todavía rilayor:

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 44: EducacionYRevolucion Fidel Castro

anb orarqo l~p oleu!sase lap a[q!3axxoq~ aiuaureuraaa ev -ueur e1 axqos 'a3unxV lanuepq ap oinu!sase Ia ?Xnl!~suor, anb e!pxaqo3 ap d axfaues ap eso!u!urou8! aluaurouxala uq3uew el a.rqos 'zaiyq opemo3 ap uaw!m la ?Xnl!l -su03 anb axaues ap eqr,ueux e1 axqos 'anb ours!pyadur! [a tmd ezuagxali ?nO! i,,aJxanx o eylod,, so.raJqo se,s!p -e+q uoxeu!sase X ,,zaquq operuoD,, sels!peS!.rq uoxeu . -!saw 'so~lsaeur uoxeu!sase oplans e somqsa soXn3 'ours!~ -e!xadur! Ia exed auan(axa~ ?nG! i93€?3€? sou epezruJ EI

ap olpaur ua anb 'ows!1e!xadur! Ia ond ezua@xali ?nO! iolqand arlsanu ap epmru3 alqou eisa aaum ua xeSoqe ap qlorl anb 'ours!1e!xadur! la exod ezua@xali ?nO!

.e!.rols!q qap axarnb o~qand 'e!3uafa!1aiu! xpap a~a!nb o~qand 'sq3nl ap nl!x!dsa xpap axa!nb olqand 'xoleli J!J

-ap ara!nb o~qand 'e!8~aua rpap ara!nb o~qand X folqand 'opo~ alue 'uos opunur [ap uo3uy xa!nblen:, ap solqand so[ sopo~ so~losou end 'otqand oxlsanu ap souraual sopol anb o~dasuo~ opeliala oqe Xnur xod jo~! vzede3 opunur pp olqand o3!un la op!s eyqeq eqn3 an6 souresuad o~

.o$!sc?do.rd 03sa1ue2!8 uel arueppe xeAaII exed so!xesasau e!Sxaua el X owanjsa la .reBa[dsap ap zede~ op!s eyqeq u?!3nloliax ua o~qand un 019s -u?!snloliax ua o1q -and un opea1uqd asarqnq el as eaxel esa anb olda3xa 'op -unur lap o~qand ~a!nby\?n:, sxed a~q!sodur! ea.rt?l eun op!s ej.xqeq 'u?!saxdo e1 0.q exa!A!li anb o~qand un oled alq!s

1 -odq aaxel eun oprs eyqeq oxad 'alq!sodur! eaxt.1 eun op!s ~!.rqeq e~pnbv i pepxali sa ,q ! .alr~eraruas op!lauro;> un odu~a!~ ap o!r,edsa aAa.rq uva ua x![durn~ 1!3!j!p ~JU~UI

-1eax exa anbxod 'alq!sodur! e!3axed .elezexl as o~qand 0x1 -sanu anb eiaw e~~anbr? ap uora!x as aluaura1q!sod 'mamd el~anbe ap uoreI.rnq as aiuauralq!sod sofa-aua soxlsanN .alq!sodur! un e!mxed o~lanbe <ep?xaura~ u?!~eurr!je eun epa.red ollanbe 'o~e un ap ouy?~ 010s la ua owspaq -ejpue Ia xepnb!~ e eq! eqn3 anb o[!p as opuen3

(19 '6 'S) 'Om!laqeJy\?U" la ,P?!3"3nPB ap oy,, alsa ua ~e1t?3!pe.ua ap eaxw e1 asrauodoxd wed d ey3ue~ -ouS! el erluo:, elpieq e1 n~q!l exed sa,ua!3!jns saIexour se!Sxaira X seueurnq w!S.raua yiuonrra eqnn ap o~qand la

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 45: EducacionYRevolucion Fidel Castro

( 19 'Z I .ZZ) I ',i O~SI~~~~JI~UV ap a.xq!T o!.xol!.xJa.T, 'eqn=) !,, : axp anb e.xapueq e1 'ope~s!nbuoz~ uey sapalsn anb esouo18 elapueq allo e1 v ojunf eJue.la1 as 'saox?y so~i -sanu sopol ap eso!~ol% mapueq e1 'sas!qurew so.risanu ap ESO~I~ eJapueq e1 'se~apueq sop selisanu anb ua 'doq ap al? owo3 opqy[ 'doy ap els? OUI03 e!.xSap 'lioy ap als? amo:, soy3ay anb 'ouewny u?zexor, ~a!nb~enr, alue 'euem -ny aiuaw xaLnblen3 alue 'syw .xe~se.x~uor, apand $8 ?

i ,'zaljuaa ope.ruo=),, se~s!peB!.xq uay3 ua ?F~AUO~ as 'zal~q opemo=) 'o~qand oxlsanu ap app -ny o.xlsaeur un ap oieu!sase la anb ~eqo~duro:, 'l!i?u! anj uaw!.x3 la anb .xeqo.xdwo~ ows!1e!xadurr Ia v.red ezrran8.xa.1 ?nb f ?rqan iras ir!jl.y[ .sorr!sadrrrco sol c .rv-asua .r: anj as

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 46: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 47: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 48: EducacionYRevolucion Fidel Castro

donde el ciento por ciento de los trabajadoies están asis- tiendo a la escuela.

Y eso, compañeros y compañeras, es un triunfo ver- daderamente fabuloso, es algo que si habría parecido cues- tión de fantasía si alguien hubiese hablado de ello hace algunos años, porque no se trata de un gran número de obreros, se trata en muchos casos de la totalidad de los obreros. i Qué triunfo de la cultura, qué maravilloso triun- fo del pensamiento, qué prometedor porvenir para nues- tro país! i Porque un país tiene porvenir en la misma me- dida en que su pueblo trabajador sea capa-, en la rnisnia medida en que los conocimientos de la técnica y de la < iencia estén al alcance de los trabajadores! Y si, además. esos trabajadores son dueños de la riqueza de .su país,

, si esos trabajadores no van a trabajar ni a sudar para nin- guna clase explotadora, entonces i quC formidable porve- nir! Porque, ,para qué estudian los trabajadores? ,Por qué estudian los trabajadores? ¿A quién han de servir y a quién han de ser útiles las horas que el pueblo invierte en estudiar? Y puede decirse que este país de un extremo a otro se ha convertido en una inmensa, en una gigantesca escuela, y no sólo en una escuela de gramática, de geo- grafía, de matemáticas; se ha convertido en una formi-

p: dable escuela de historia. Porque estamos aprendiendo la historia que estamos escribiendo. (10. 10. 64)

El ino\,imiento educacional es amplísimo y se apoya en todos los recursos de la re\.olución, en todos los recur- so5 del pueblo. En general eete movimiento ha adquirido una magnitud extraordinaria, pero ,cómo seguir crecien- do en magnitud? No podrá ser en el mismo grado en que ha sido hasta hoy. Porque en la medida en que nos acercamos a cifras verdaderamente límites en cuanto al número de personas estudiando, deberemos avanzar en otro sentido, debeina avanzar en el sentido de la calidad. El gran esfuer-o en lo futuro deberá hacerse no en la magnitud, sino en la calidad de este movimiento educa- cional. Naturalniente que el primer esfuerzo de todos en este sentido, fue la campaña de alfabetización. Ni so-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 49: EducacionYRevolucion Fidel Castro

50 PIDEL CASTRO

fiar siquiera en comenzar por donde estamos hoy. Ni soñar siquiera al principio en universidades obreras, en facul- tades obreras, ni soñar en las enseñanzas secundarias, ni soñar en cursos de seguimiento. Fue necesario empezar por lo primero, fue necesario empezar por la alfabetización.

Pero si la alfabetización podía plantearse como tarea de un año, el seguimiento no podía plantearse como ta- rea de u11 año, no podía plantearse como un problema l

de tiempo. El seguimiento es algo que no tiene límite de tiempo, el seguimiento es algo que no termina nunca; el seguimiento, en un sentido más amplio, es prácticamente un deber o una tarea de cada ciudadano durante toda la vida. Porque no se trata sólo de que el reci6n alfabetizado m continíie estudiando: se trata también de que el recién graduado universitario no se puede confoniiar con el tí- tulo obtenido y con las enseñanzas recibidas en la univer- sidad. El graduado universitario se ve en la necesidad de seguir estudiando después de graduado, se ve en la nece- sidad de seguir estudiando a través de toda la vida. 2 Por qué? Por una serie de razones. Porque, en primer lugar, el conocimiento humano y la experiencia humana se van acumulando a través de toda la vida; pero, además, por- que el conocimiento objetivamente considerado, los cono- cimientos que la humanidad alcanza en cada rama de la +- ciencia crecen día a día, cambian día a día.

Izas ciencias constanteiiiente estlín progresando, los co- nocimientos constanteniente se van renovando y aun mo- dificando; determinadas teorías son sustituidas por teorías

1

nuevas, determinadas técnicas son sustituidas por técnicas ~ nuevas. Luego, el ser liuniano, la sociedad humana se ve en la necesidad vital de marchar al mismo ritmo que avanzan los conocimientos técnicos, los conocimientos cien- tíficos; la sociedad humana siente una necesidad vital en ese sentido. Si se niarcha al compás de la ciencia y de la técnica, se avanza hacia insospechables metas de progreso y de bienestar: si no se avanza al compás de la cieiicia, de la técnica y de los conociniientos en general. el pre- , . cio es el estancamiento, la pobreza. la escasez, la nis ser ir t.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 50: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Cuando se presentó e1 probleiiia de la educaciGn obie- ro-campesina, pues participaion varios niiles de maestros de instrucción primaria, pero se incorporaron además muchos maestros aficionados. Pero aún eso no bastaba. Y los compañeros que han estado responsabilizados con

i la educación obrero-campesina idearon otro tipo de maes- tro, que tengo entendido que lo llaman el trabajador-

' maestro. Cuando creció el número de obreros estudiando, se plantearon cómo resolver eso, y lo resolvieron de una manera muy correcta. Y ojalá que muchas cosas siempre las resolvamos así, de manera tan correcta. qué se les ocurrió? No había más maestros, no había de dbnde sacar el personal, entonces idearon utilizar a aquellos trabaja- dores más conscientes y con más n i ~ e l de educación para

, que dieran las clases a los obreros que estaban en niveles inferiores. Y así pudieron resolver el problema; extrayen-

, do los maestros de entre los propios trabajadores, sin aban- donar la producción, resolvieron las nuevas necesidades de maestros que se plantearon cuando aumentó el nú- mero de trabajadores estudiando. Esa fue una solución ' buena, una solución revolucionaria, una solución de masas.

No importa tanto cuAntos se gradúen por año conio 1

que se gradúen con nkel adecuado. Es necesario que los

+ : compañeros que están al frente de estos trabajos com- prendan que es niiicho más iiiiportante la calidad que el número de los que se gradúen, y que debernos tenazmente

, perseguir ese propósito; de manera que cada v a seamos más exigentes en la instmcció~i primaria, para poder ser más exigentes en la instrucción secundaria, para poder ser más exigentes en la instrucción preuniversitaria y más exigentes en la instrucción universitaria año por año.

Una hora, niedia hora, un minuto que se le quita a la producción significa millones de pesos de pérdidas para el país. Por eso el mérito está en desarrdlar ese plan y no sacrificar la producción, porque' lo otro no sería mérito y no se merecerían ningún elogio especial nuestros tra- bajadores si fuesen ahora. haciendo las cosas al revés. a disminuir la producción. a disminuir la jornada de tra-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 51: EducacionYRevolucion Fidel Castro

.5 2 FIDEL CASTRO

bajo antes de elekar la técnica, antes de desarrollar la producción y, sobre todo, la productividad del trabajo. Porque estudiamos por muchas razones pero, entre ellas, estudiamos para elevar la productividad del trabajo, y éste es uno de los objetivos fundamentales del estudio: la elevación de la productividad del trabajo. Por lo tanto, es bueno que se tenga presente este criterio: que nunca debe hacerse este programa a costa de la producción.

Nosotros estamos seguros que aun con la fuerza que tiene este movimiento, con el entusiasmo que hay, no es nada, no será nada comparado con el entusiasmo de los años venideros. Nosotros estamos completamente seguros que este interés, esta conciencia de la necesidad de estu- m diar irá creciendo día a día, que será cada vez mayor. Y, sinceramente, ninguna otra casa puede darnos más zonfianza, ninguna otra cosa puede d a m más seguri- dad, ninguna otra cosa puede brindar a nuestro país ma- yores perspectivas. (20. 1 l. 64)

La mujer está participando activamente en las tareas de la revolución; de los mil cuatrocientos doce maestros p, iloluntarios que acudieron a la Sierra Maestra, aproxi- madamente el cincuenta por ciento son mujeres, es decir, que las mujeres acudieron en una proporción igual que

l los hombres para soportar una prueba dura: la prueba de las montañas; y acudieron en proporción igual que los hombres para aceptar un trabajo duro: el trabajo de ir l

a enseñar en los más apartados rincones de nuestro país. Por eso contamos con la mujer cubana, la revolución

cuenta con la mujer cubana. Y es tarea de la Federación organizar a la mujer cubana, preparar a la mujer cubana, ayudar a la mujer cubana en todos los órdenes, en el orden social, en el orden cultural, elevando su preparación, a través de cursos, a tra\,é$ de publicaciones. (23. 8. 60)

Tiene que 1Iegar el día que la mujer se incorpore en

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 52: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Inayor proporción al trabajo, en industrias, fábricas. Aho- ra, muchas de esas muchachas que hoy están en el ser- vicio doméstico, se incorporarán también a las fábricas, pues por algo nosotros estamos organizando las escuelas. Ya tenemos en las escuelas nocturnas tres mil muchachas del servicio doméstico, y pensamos llegar a veinte mil de aquí a fin de año. El país va a necesitar brazos. ;Quiénes van a incorporarse al trabajo industrial y técnico? Todas esas muchachas. En el futuro será muy difícil encontrar a al- guien que trabaje de criada, como le llamaban. (19.9.61)

En nuestro país, empezando por la cuestión del tra- bajo, había un sinnúmero de actividades de las cuales estaban proscriptas las mujeres. Recién ahora se empieza a abrir campo a la actividad de la mujer en una serie de trabajos. Era muy difícil encontrar, por ejemplo, una mu- jer de administradora de alguna empresa, de alguna fá- brica, de algún central azucarero; era difícil encontrar a la mujer trabajando en una serie de giros de la economía, como consecuencia de la costumbre y, sobre todo, como consecuencia de los prejuicios y de la situación de discri- minación que vivía la mujer cubana en la sociedad an- terior. Y es necesario que las mujeres se vayan abriendo paso, no sólo en distintos tipos de trabajo manual, sino también en el trabajo intelectual. r L

No sólo es justo que la mujer tenga oportunidad de desarrollar su capacidad en beneficio de la sociedad, sino también que es necesario a la sociedad que la mujer en- ' cuentre todas las posibilidades de desarrollar plenamente sus capacidades. Aquella sociedad que lo derrochaba todo, no es de extrañar que, entre otras cosas, derrochara el talento y las cualidades de las mujeres; es decir, desper- diciara eias cualidades y ese talento. (1. 10. 62)

En la actualidad la mujer se capacita en igualdad de condiciones que los hombres. Cada vez es mayor el nú- mero de mujeres que se incorporan a carreras como las de medicina, arquitectura, tecnología, ciencias, una se- rie de actividades que antes eran casi exclusivas d& la población müscu!ina. y cómo se incorporan a todas las

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 53: EducacionYRevolucion Fidel Castro

54 PIDEL CASTRO

actividades. Eso es un hecho evidente. En el estudio, en 10s centros tecnológicos, preuniversitafios, en las univer- sidades, en todas partes se están creando condiciones de vida muy distintas para la mujer de las que existían en el pasado. (19. 2. 65)

En la revolución suelen ocurrir varias revoluciones. Nosotros en una ocasión hemos dicho que, con relación a la mujer, se ha producido dentro de la revolución una revolución. (26. 7. 67)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 54: EducacionYRevolucion Fidel Castro

3 LA OPORTUNIDAD PARA TODOS

Cada día más, estudiantado y juventud qi~ie- ren decir una misma cosa, porque si antes había jóvenes que no eran estudiantes, se d<ebía precisa- mente a la injusticia que hacía que muchos jó- venes no tuviesen siquiera la oportunidad de estu- diar. Y a medida que la revolución avance, joven y estudiante serán siempre la misma cosa ; porque a medida que la revolución avance, se hará cada vez más realidad el derecho de cada niño y de cada joven a estudiar.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 55: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Con la universidad, equé hacer, a fin de que tuvieran acceso los estudiantes de familias humildes? Las becas para los estudiantes. Y, a ese efecto, se ocuparon una serie de edificios que estaban sin terminar, se terminaron, y actualmente ya hay más de mil becados universitarios, y ya existen virtualmente condiciones para albergar, sola- mente en la capital, aparte de Las Villas y aparte de los de Oriente, en la capital, existe local para albergar tres mil quinientos becados universitarios.

En realidad, casi hay más local en este momento que graduados de bachiller con necesidades de ese aspecto. Ahora, ya hemos resuelto el problema de los becados uni- versitarios; así que todo joven estudiante de familia que no tenga recursos para estudiar, tiene una beca, que inclu- ye: ropa, zapatos, alimentación, casa, libros, matrícula, medicinas y, además, algún dinero también para sus gas- tos elementales.

Es decir, que ser técnico o profesional ya no es privi- legio sólo de los que vivan al lado de una universidad o de los que posean recursos suficientes para ello. Hemos establecido ya, hemos consagrado este derecho: el dere- cho de cualquier cubano que tenga vocación, y tenga interés, y tenga capacidad, para estudiar una carrera uni- \ersitaria; cualquier cubano puede ya hacerlo, antes es- taban privados de ese derecho la inmensa mayoría de los hijos de las familias cubanas.

Se está procediendo a crear secundarias básicas en el mayor número de pueblos posible para que todos los jó- venes que lleguen en esos pueblos a sexto grado puedan ir a estudiar a la secundaria básica de su pueblo, y des. pués a los institutos preuniversitarios.

Al objeto de garantizar también el acceso a los cen-. tros de estudios a todos los hijos de familia que antes, por rn7on~5 de tipo cconórriico, no podían rstudiar, ya para

Page 56: EducacionYRevolucion Fidel Castro

el próximo curso se concederán becas también a los es- tudiantes de enseñanza secundaria.

2 Cuántas? ZCuántas becas? Pues, les vamos a decir: vamos a conceder becas en las distintas provincias: Orien- te, Las Villas. . . en las distintas provincias, a medida que contemos con medios de albergue. Realmente, donde hay más medios de albergue es en la capital, pues en la capital se concentraba toda la gente rica, todos los grandes mag- nates que se fueron del país, todos los administradores de las grandes empresas, y en donde más residencias princi- pescas había era en La Habana.

2 Qué' íbamos a hacer con esas casas? Las reparti- mos? ¿Quiénes van a vivirlas? Son casas enonnes. ¿Se dividen? Se resuelve el problema de mil quinientas a dos mil familias solamente. Sin embargo, donde tenemos que avanzar rápido es en la preparación de la juventud, en la preparación de técnicos y de hombres competentes, que son los que deciden el peso de la balanza en favor del gran desarrollo económico de nuestro país. Entonces, el mejor uso que le podemos dar es ése. (9. 4. 61)

No quedará un solo joven humilde sin derecho a una beca, para estudiar en la universidad, o para estudiar en las escuelas técnicas, o para estudiar en cualquier cen- tro de secundaria. Será un rnovimiento sin paralelo de desarrollo cultural. (8. 6. 61)

Además de todos los cuarteles coi~\ertidos en escuelas, además de todos los grandes edificios que hemos podido dedicar a estos fines ¿e la educación, además de las es- cuelas nacionali~adas, el gobierno revolucionario cuenta con mil casas para residencias de becados, lo mismo uni- versitarios que preuniversitarios, de escuelas tecnológicas, secundarias básicas, escuelas de todos los tipos.

Y al igual que nosotros hemos querido para el pueblo una vida mejor en el orden material, queremos para el pueblo una vida mejor también en el orden espiritual, queremos para el pueblo una vida mejor en el orden cul- tural. Y lo rnismo que la revolución se preocupa del desa- rrollo de las condiciories y de las fuenas que permitan

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 57: EducacionYRevolucion Fidel Castro

58 FIDEL CASTRO

al pueblo la satisfacción de todas sus necesidades ma- teriales, nosotros queremos desarrollar también las condi- ciones que permitan al pueblo la satisfacción de todas sus nemidades culturales.

En nuestros planes con respecto a los campesinos de las cooperativas y de las granjas, surgió la idea de lle- var la cultura al campo, a las granjas y a las cooperativas. ;Cómo? Pues trayendo campesinos para convertirlos en instructores de música, de baile, de teatro. Los optimistas solamente podemos lanzar iniciativas de ese tipo. Pues, ;cómo despertar en el campesino la afición por el teatro, por ejemplo? ;Dónde estaban los instructores? iDe dónde los sacábamos para enviarlos, por ejemplo, a trescientas granjas del pueblo y a seiscientas cooperativas? Cosa que estoy seguro de que todos ustedes estarán de acuerdo en que si se logra es positivo, y sobre todo para empezar a descubrir en el pueblo los talentos y convertir al pueblo también en autor y en creador, porque en definitiva el pueblo es el gran creador.

Vamos a llevar la oportunidad a todas esas inteligen- cias, vamos a crear las condiciones que permitan que todo talento artístico o literario o científico o de cualquier or- den pueda desarrollarse. Y piensen lo que significa la revolución que tal cosa permita y que ya desde ahora mismo, desde el próxiino curso, alfabetizado todo el pue- blo, con escuelas en todos los lugares de Cuba, con can- paíías de seguimiento y con la fonriacibii de los instruc- tores que permitan conocer y descubrir todas las calida- des. Y esto no es más que para empezar. Es que todos esos instructores en el campo sabrán qué niño tiene vo- cación e indicarán a qué niño hay que becar para llevarlo a la Academia Nacional de Arte; pero, al mi-rno tiempo, van a despertar el gusto artístico y la afición cultural en los adultos. (30. 6. 61).

La juventud de Cuba, hoy día, ha desempeñado un papel de extraordinaria importancia, está jugando un rol, como posiblemente no lo haya hecho n inpna otra juven- tud, en la educación y cn la defensa del país. Hav que

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 58: EducacionYRevolucion Fidel Castro

'cap! uyuai ou anb sauaa?! ser,!^ sqtuej op sr>[!q 'QJ~

-eq anb sa~an~sa smod se1 ua 'ueqe!pn~sa saiuv .selan3sa sesa ap eun ua .re!pnjsa op!pod uepqsq syure[ elauaw eso ap anb saua~?! f qurape sappumq saua~q! uos f suair -?y sosa e olr,adsa~ uor, .raizlosar vqelpj sou auxqqo~d un anbirod -u?!r,nlo,ial e1 ap okqal~ ap -X J0pea.n nluidsa [a ua .i?!r,ua!3uo:, ap u?!:,eulroj ap so~luar, 'e!~euo!r,nlo~ax u?!r,e~eda~d ap so~~ua:, 'e3!s!j irp~uunoj al) so.rlrra3 ou!s .rr?!r,r,rulsu! 3p SOJJU~~ 010s UII : EUES .í tqdrrru leJnqn3 r?p!.\ ap so~irra3 iiyas ¿nl> ou!s .so~cl!l so1 euouraui ap uapua~drr as ,i oucLasap 110.) ue!pnlsa 'rrauyaJ as saua.~?! so1 apriop ~c(an1 rtri c,C ?.ras ou rzrrenasrra ap o.rjua:, vpe3

.aesa&.rd ap 'asle~adns ap '.rc!pn~sa ap sapup!uii+~gtIo seJapep.ra.i uauag sopo~ A 'e~uan3 anb 01 oJapr?pJai\ olp?rrr la sa opuenr, .ua~o[ aas auans zun sa A .eluanr, anb 01 yaas anb ',,o)u -?m,, vuxaI1 as aleuosrad asa A ,;?Japuajap aj anb aiuaX -nljuI a[euos~ad la elas as? 'ou!~pad nj yJas asg .ajua!p -adxa nj 'clr,npuor, nl 'owanjsa nl !!l ~od aadura!s alqaq rra!nb pas ol!~?ur nL .Jas se.xa!nb anb 01 spas X senq,, :~!:,ap somapod a1 ,,;?nq ?ni> as snh?,, :vjuda~d ualio! un !S .SOJ!J?ZU sns u03 ri 07~anjsa ns u03 as~euz% edas 19 anb a.1 iyJpua1 pep!l!qasuodsa.~ ?nO? iyapual u?!3e.rap -!nrro> ?na? ;s!F~ oJjsanu ua ua.ioc un YJas ?nb A?

.sope!juor, souryuas e oc(3aJap soiuauaj A .pnlua.inf i?Jlsanu aqua ap opua!(a~ns a.i o.ianu o~qand un oury souia~l qqand 1ap ouarijsa t. usad -JWU! 3s 'o~qand lap so!'eqe.x~ so[ e ue.~odror,u! as 'epz.i -ala s?w za.\ epe3 u?!3t?~cda~d eun um 'e~rruo!r,n~o~ax pep!leluaur eun uor, 'saua.q! ap sapw ap seuanap d 'sauan -o[ ap sap X sapur anb Jaqas .xopeluale s3 -r?!8~aua ns 'a1qe~o8eu! oursrr!snlua ns uo:, u?!m~ona~ BI e aaualsos t. 'ug!:,n1o~a.1 e1 ua oso!pua.r8 ~aded un mvadurasap a rpeu: -el1 'ar,a~r, anb X zllouasap as anb ezranj VI uaaoc a~uai3 "1 ua souIaij .u?!r,r,npoad e[ ~od ozlanjsa la ua up!qunj asrenl!s anb Xvrl le3!1!lod eanqnr, r?~ ua '1s~aua8 e.rnqn3 el ua 'ser,~~?j sezueFasua se1 ap o!pnlsa la ua 'o!pnlsa la tia u?!3nlo.ial el ap v!p~en(arie;i el .i? anIenl!s rr?!qwel

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 59: EducacionYRevolucion Fidel Castro

60 F ~ E L CASTRO

siquiera, de lo que era pasar trabajo, jóvenes desganados, jóvenes sin incentivo para luchar. Y, en cambio, esos jó- venes que llenarán las incontables y gigantescas escuelas de la revolución, serán jóvenes humildes, con un gran incentivo y un gran interés, cada uno de los cuales sab:á justipreciar la gran oportunidad que se le presenta ante su vida, cada uno de los cuales traerá a la escuela el recuerdo de sus hermanitos, el recuerdo de sus padres humildes y pobres. Cada uno traerá en su mente la nece- sidad de aprovechar el tiempo para ayudar a su país y para ayudar a los suyas. Esos jóvenes van a vivir en con- diciones decorosas, en magníficas casas, que si son tan buenas, la culpa no la tenemos nosotros, la culpa la tienen aquellos señores que gastaban tantos millones de pesos en hacer palacetes, pero las casas son magníficas, có- modas. En todas habrá las condiciones necesarias, recibir'ín una buena alimentación, recibirán ropa también, asisten- cia médica, vivirán confortable y saludablemente, estudia- rán, realizarán actividades artísticas, lo que contribuirá extraordinariamente a la alegría, al espíritu sano, al espí- ritu libre y fraternal de nuestra juventud.

Pero nos preocupaba algo. ;Y si después que estos jóvenes de familias humildes cambian de condiciones de vida y se pasan largos años en las escuelas sin contacto con el trabajo, sin contacto con el medio social, no se acostumbrarán a vivir bien3 ;Qué hacer? Había que en- contrar una solución, había que idear algo, algún trabajo, como se hace en las granjas infantiles. Sí, pero no había tierra, en esos repartos no hay tierra para realizar trabajo9 agrícolas. qué hacer? Y entonces surgió una idea, y es la idea de que todos los años, durante dos meses, los estudiantes becados realicen trabajos manuales. ~Dónde? En las fábricas, en distintos centros, si son, por ejemplo, estudiantes de ingeniería, estudiantes técnicos, en las fá- bricas. L Y si son estudiantes secundarios? ;Dónde encon- trar trabajo Útil?

Que esos jhenes hecados, después que pase el curso, después que tengan sus vacacianes también, entonces se

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 60: EducacionYRevolucion Fidel Castro

vayan dos meses a las riio~itarias a recoger el café. Irán también en brigadas, corno fueron los alfabetizadores, bien organizados, bien disciplinados, y matarán dos pája- ros de un tira; recogerán el café y al mismo tiempo todos los años tendrán contacto con el campo, tendrán contacto con el trabajo; trabajarán, y sabrán apreciar las diferen- c i a entre la residencia cómoda y el sitio donde tengan que acampar en las montañas. Nosotros sabemos, desde luego. que eso -para la gente jo\-en- es casi también unas \.acaciones, pero contribuirá a educar a la juventud rri el espíritu del estudio, en el espíritu del trabajo, y en el r.l~íritu de confraternidad con el pueblo. (23. 11. 61)

Igualdad de oportunidades verdadera igualdad de c.i>ortunidades es ésta que a cualquier joven de nuestro país, a cualquier hijo de familia, por humilde que sea, le brinda la posibilidad de estudiar, de venir a la capital o a donde sea necesario y estudiar no ya en la escuela primaria, sino estudiar hasta en las propias universidades de nuestro país. Igualdad real e indiscutible de oportuni- dades es ésta que a cualquier joven, a cualquiera por humilde que sea su origen, le brinda la oportunidad de estudiar desde las primeras letras, en una escuela primaria, hasta la última asignatura del últiriio curso de una carrera iini\.ersitaria. (8. 12. 61 )

Los capitalistas hablan de su r4giiiien de libertades, clue dicen que les da oportunidades a todos. ,Qué opor- tunidad puede tener un guajiro que nunca vio una es- cuela, que nunca vio por allí un maestro? ;Qué oportu- nidad de ser un científico, de ser un técnico, de ser un artista, de ser lo que sea, qué oportunidad tiene? ¿Qué oportunidad tenía el millón de analfabetos? Aquel estado no le daba ninguna oportunidad. Sin embargo, este estado sí le da la oportunidad hasta al ni50 más humilde, más pobre. que vive en el rincón niás apartado del país. í 21 . 2. 631

Hay cainpesino., que dicen: iiii hijo 1.a a ser inge- - niero; pero a 61 no le alcanzarían nunca sus propios re- cursos para que su liijo fuera ingeniero. Sin embargo. sabe

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 61: EducacionYRevolucion Fidel Castro

62 FIDEL CASTRO

que su hijo va a ser ingeniero; es inteligente, es coiripe- tente, y está seguro de eso. O que su hijo va a ser médico; es inteligente, es estudioso, vale la pena que el país de- sarrolle esa inteligencia. El con sus recursos no podría hacerlo; sin embargo, los recursos de toda la nación, de todo el pueblo, j si lo pueden hacer!

Lo que nadie con sus propias fuerzas podría hacer, lo puede hacer el esfuerzo de todos. ,Lo que es imposible para el individuo aislado, jamás será imposible para una nación, para el esfuerzo unido de todos los trabajadores de una nación. (9. 8. 63)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 62: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 63: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Para una revolución que aspira a cambiar radical- rrienie la vida de un país y a construir una sociedad nue- va, , q u é es lo más importante? El maestro, compañeras y compañeros; el maestro es lo más importante en una re\ olución.

Nosotros tenemos que hacer una nueva generación de maestros. Se trata de hacer una riueva generación de maes- tros; de eso se trata, compañeros. Yo creo que ustedes \.an con la vida a coniprender bieri esta necesidad. Algún día ustedes comprenderán el valor de este esfuerzo, por- que ustedes seguirán adelante, les tocará vivir en nuestro país, luchar en nuestro país; ser testigos, y actores ade- ~nás, de la historia de nuestra patria. Y algún día com- prenderán ustedes todo el valor y toda la importancia de este esfuerzo que se realiza por hacer una nueva gene- ración de maestros.

; Y en los nir'ios tiene la patria su tesoro m& valioso! No seríamos revolucionarios responsal~les si no nos pre- ocu~>áramos de que este tesoro fuese labrado por manos c>spertas, por rnaestros verdaderamente revoluaionarios; que ayuden a ese riiiío desde sus primeras letras a saber, .L coniprerider la vida, a tener una conducta social; que :.iisefien a ese niíío desde las prirnrras letras a ser un ver- dadero ciudadario. a ser un verdadero hermano de todos ioi demás ciudadanos; educarlo en la idea del trabajo, educarlo en la idea del ciimplimientu del debes, educarlo en ideas justas.

I-Iay que educar en la idea generosa, en la idea de la justicia, para que no quede ni sombra de los prejuicios, de los privilegiob, para que no quede ni sombra de la saciedad en que Iiabíarnos vivido hasta aquí, egoísta, in- ieriialmente egoísta, insensible al dolor de los demás. ( 1 7 . 6. 62)

1.ü revolucióri Ie lia dado una irilportancia extraordi- riarin y especial ;i la forrriación de maestros y de profe-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 64: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 65: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 66: EducacionYRevolucion Fidel Castro

sores. Le presta iiiás atención a la formación de esos cua- dros educacionales que a ninguna otra cosa, porque la revolución considera que en la base de todo el esfuerzo revolucionario, ha de estar la educación, y que la función más importante de la revolución es educar, y que el tra- bajo más honroso y más útil que puede desempeñar cual- quier ciudadano en nuestro país es enseñar. (10. 9. 62)

Porque si bien es verdad que no todos los seres hu- manos son de la misma condición, del mismo tempera- mento y del mismo carácter, la educación tiene una in- fluencia decisiva. Y es la educación lo único capaz de desarrollar las inclinaciones positivas del ser humano y de combatir, desde muy temprano, sus inclinaciones nega- tivas. Pero para eso necesitamos el técnico, el maestro, el experto, el que conozca cómo se educa un niño, cuál es la sicología de un niño, el carácter de un niño y cómo se enseña y se forma un niño. (13. 3. 63)

Los maestros tienen una tarea fundamentalísima en la revolución. Puede decirse que la más importante tarea en la revolución. Los maestros son los que tienen que li- brar esa batalla contra la ignorancia, ir forjando, ir mo- delando la inteligencia clara de los hijos de este país. (30. 3. 63)

Los maestros tienen en sus manos una tarea impor- tantísima, porque son los que empiezan por formar la mentalidad de los niños, enseñarles las primeras letras y, al mismo tiempo, inculcarles hábitos de vida social, e ir fraguando en cada niño el futuro ciudadano de la repú- blica. El maestro tiene también, al mismo tiempo, que comenzar a dar las primeras lecciones de historia, las pri- meras lecciones acerca del medio social y de la realidad social en que vive el hombre. (10. 4. 63)

¿Qué es un maestro? ¿Cuál debe ser el ideal de un maestro? ¿Acaso el ideal de un maestro podía ser el de aquel país, como el nuestro, donde más de un millón de personas no sabían leer ni escribir? ¿Acaso podía ser el ideal de un maestro un país con un veinticinco por ciento o un treinta por ciento de analfabetos? 2Podia

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 67: EducacionYRevolucion Fidel Castro

.s!ed Iap seper,!unurosuy syur seyzluour ser ua II?!qurel ou!s 'sege~uoru se1 ua 019s ou X Isr?~iuour se1 ua u?!qurel ours 'sodure:, sol ua 019s ou X !sodmr, so1 ua u?!qurel ou!s 'sapepn!:, se1 ua 019s ou xegasua ap saed -e:, soxlsaeur f exqeled e1 ap oppuas leqw qu~ la ua sml -sam solapepxaa 'ox~saeur oxapepxalz un seboj sourauod -o~d anb sorueyal soxloso~ .oqxyur ozxanpa un Jraxrey soumqy!sa:,au ornlnj Iap soxlsar?ur so1 uos sox~oso~

'wsaeur ap Ieap! la xe8xaqle ap saxd -er,u! uex~ 'OJIS~EU Iap pded [a ~apua~duro3 ap sa3ed -er,u! uexx .pepa!:,os eun ap Ieluampunj syu~ el ou~o:, 'alqysod sa !S '~c~uor, anb Ley anb pep!aye esa culsaeur ap o.qe.11 la sorra e~ed eJa ou 'seur o!~,!Jo un ua O!J~~S!%BUI

la opuap~!.u~o:, epya el asnue8 ap uomqell anb sajuar¿) .soxlsaeur uela 'oual!~:, u@uyu oleq 'oldar,uor, u?%u!u okq 'er,od? eun(du!u ua 'syml so~pnbv jo~! 2soxlsaeur xas ap uerap li e!xled e1 ueuopueqe e!xled e1 ua a.unr,o osa opuenr, anb sol e soxlsaeur JeurelI ?.~pod as? 2sauaa9F so1 sopol ap 'u9!r,e1qod -e1 epol ap 1exaua2 o@a~!+d omos o 'asep eunfau!u ap so!8apa!xd u!s saua~?! sol sopol e .re!pnl -sa ap pepyunuodo e1 par1 anb fs~d lap sog!u so1 sopol e elanr,sa e1 oaall anb le!r,uexoucdy ns opue~numr,e uoxanj seper,?p ap o%.re~ o1 e anb seuos~ad ap u?~~!ur asa e 'sapux ap soquarr, sosa -e xar,npa e~ed vyed e1 ua a%ms upnpa -al eun opuen:, anb lanbe oxisa-eur xeure11 ypod as?

¿s!ed Iap sauanql sor ap olua!:, xod ar,u!nb Iap o zarp 1ap 019s pep!yq!sod eun ela pep!sraA!un eun e o opzl!s , -~aa!unaxd un a 'sossaeur ap elan3sa eun e 'or,+[ou3a1 olnl!lsu! un e J! ap pep!l!q!sod e1 apuop lepos euralsrs un u03 oasaeur Iap nl!qdsa la X pap! la cu9!xm~ e1 asre!1!r,uo3 eipod? jo~ ! ¿lenos eurals!s [anbe uos ?[a3 asr!luas asarpnd anb 'oxlsaeur ap nlu!dsa uo:, 'a~saeur ap u9!3r?ma uor, 'o~lsaeux ap eurp u03 ua!dp xaqeq apd? copex8 olxas ap asnnpe.18 ap saluv ueqeuasap e!~eur!.xd ap saluwpnlsa so1 ap aluaurt?r,!~r,pd o~uayr, xod eluaaou la apuop -(e!~os eurals!s la oxlsaeur un ap Ieap! la las eipod? ise1an7sa u!s sog!u I!LU solua!r,s!as ap syru e eqcfap anh lt?!:,o$ euIals!s la ollsaeru un ap pap! [a das

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 68: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Marsti-os capaces de ir n eiiseíiar iio sGlo eii el Pico Turquino, sino maestros capaces de estar dispuestos 3 en- seriar en cualquier parte del mundo donde un pueblo her- mano los necesitase. Y es éste el tipo de maestro que queremos formar, que aspiramos a formar y que creemos que estamos formando. (18. 7. 66)

Casi la totalidad de las alumnas que alfabetizaron, que estudiaron después en el Instituto pedagógico, se están graduando ya o están próximas a graduarse como pro- fesoras con título universitario. Esto nos puede dar una idea del numeroso contingente de profesore, que se han ido formando en un método nue\.o, con un estilo nuevo, con una técnica nueva, en una perfecta. combinación del trabajo y del estudio: puesto que todas estas compañeras, desde que comenzaron en el primer año del Instituto pe- dagógico, han estado actuando también parte. de su tiem- po, todos los días, como maestras y como profesoras.

Es decir, que la aspiración revolucionaria, la aspira- ción socialista, la aspiración comunista como ideal de la enseñanza que combina el estudio con el trabajo, se ha logrado de una manera feliz en este plan y con óptimos resultados. (3 . 12. 66)

No creemos que el ser maestro sea sólo un medio de gariarse la \,ida. Es la forma de cumplir un deber social, de cumplir un papel altamente hoiiroso en la vida, de llenar una misión con el hombre.

La cultura hay que crearla, forjarla y trasmitirla de ge- neración en generación: la cultura del estudio, la cu!tura de la disciplina. la cultura del trabajo, la cultura del deber social, la cultura de nuestras obligaciones con los demás, la cultura de nuestra conducta como seres humanos.

Es la escuela y es la educación el único instrumento para la formación de hombres racionales, que garanticen con hechos y no con palabras, con hechos y no con buenas intenciones, con realidades y no con consignas, lo que es una revolución, lo que puede ser iina vida mejor, lo qi;e puede ser una sociedad más humana, una sociedad más justa. (15. 8. 72)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 69: EducacionYRevolucion Fidel Castro

7 ESTUDIO Y TRABAJO

No hay nin\pna idea de hoy que no tenga sus orígenes en ideas que las precedieron y que, en definitiva, no sean la evolución consecuente de determinadas ideas anteriores. Y hay una idea que no es nueva -es una idea marxista, es una idea martiana-, que es la idea de la combinación del estudio y del trabajo.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 70: EducacionYRevolucion Fidel Castro

No solamente enseiíar a leer y a escribir: enseñar a trabajar y a servir a los demás. Que aprendan estudiando y trabajando, para que comprendan. Hay personas que en su vida no han sudado la camisa y no pueden de repente comprender la realidad. (21. 6. 59)

Vamos a crear esos centros secundarios con veinte caballerías de tierra cada uno, para que ese estudiante humilde no solamente estudie sino que se autoabastezca allí y el estado pueda costear los gastos, porque allí en esos centros secundarios no tendrán necesidad de pagar, sino que recibirán los libros, la enseñanza, la alimen- tación, la ropa y toda la atención, y ellos mismos se ayu- darán de manera que al mismo tiempo que estudien traba- jarán y cultivarán la tierra para ayudar a su abaste- cirnien to.

No solamente irán a estudiar, sino que aprenderán además a trabajar, de manera que los mayores no sólo estudien, sino también trabajen, porque no se puede en- señar, no se puede preparar la mente, ni dotarla de cono- cimientos teóricos, si no se enseña otra cosa muy impor- tante: si no se enseña a trabajar. (15. 12. 59)

Tenemos mucho que hacer todavía en este canipo, y con la marcha de la revolución seguir revolucionando la enseñanza, seguir ideando nuevos métodos, nuevos pro- cedimientos, de manera que cada fábrica en el porvenir se convierta en una escuela, y cada escuela se convierta en una fábrica, y cada escuelita rural de conlierta en un cen- tro de producción. (5. 9. 61)

Vamos liacia la transformación de los métodos de enseñanza, vinculando la enseñanza con la producción. Y así, ya este año, los estudiantes de las escuelas e ins- titutos tecnológicos tendrán diariamente horas de labor. donde producirán pieza? para el transporte. para lai fá- bricas, para la agricultura. (16. 1. 62)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 71: EducacionYRevolucion Fidel Castro

70 FIDEL CASTRO

En el futuro tendrerilos que complementar la docen- cia con el trabajo, pero trabajo corno parte de la docencia. (22. 2. 63)

No solamente van a adquirir conocimientos tCcnicos, ustedes van a adquirir una cultura lo más amplia posible. Ustedes no solamente van a estudiar: ustedes van a tra- bajar, porque en el programa de la escuela hay tres horas de trabajo diario, trabajo físico. 2Con qué? 4 lo mejor con un azadón, incluso; en ese caso no tendrá tantos fines productivos como fines pedagógicos. 2 Para qué? Para que ustedes sepan lo que es el trabajo, porque si ustedes van a ser técnicos y van a tener responsabilidades en el futuro. es muy conveniente y muy necesario que ustedes sepan cómo es el trabajo y cuáles son los trabajos que pasan los hombres que pueden estar a las órdenes de ustedes. y se ha establecido eso como parte de la formación de ustedes. Pero, además, ustedes van a trabajar en los cen- tros de investigación, en algunos de los que estjn ya, en una serie de experimentos que se están haciendo y en los que ustedes hagan. ( 1. 2. 64)

Los técnicos y los intelectuales que nuestra revolución forme, debe procurar que sepan empezar por abajo, estar en contacto con la vida real del pueblo. Porque también pudiera darse el caso de que un jokencito, educado por la re\olución, vaya desde primer grado haita un títiilo universitario sin conocer las realidades de la vida. Y es por eso que nosotros siempre no5 hemos preocupado de que nuestros jóvenes estudiantes, nue\tros jóvenes beca- dos, sepan lo que es el trabajo físico. (6. 3. 64)

Sabido es que un inmenso número de estudiantes está trabajando y combina el estudio con el trabajo, pero el estudio con el trabajo como modo de vivir, el trabajo como medio de vida y no como instrumento docente. Y tiene explicación en el hecho de que al principio no existían las facilidades que existen hoy, el número de be- cas que existen hoy. Porque nuestro ideal para el estii- diante universitario, en lo? aiíos venideros, no es al estu- diante trabajando como niedio de gan'lrse la \ida. sino el

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 72: EducacionYRevolucion Fidel Castro

estudiante trabajando como parte de su formación, como parte de la docencia. (13. 3. 64)

A3piramos en el futuro no al estudiante que comparte el estudio con el trabajo como una actividad profesional. E5o es sencillamente el resultado de los años vividos en el pasado, y es el resultado del carácter de tránsito que tienen determinados períodos, y que debe tener necesa- riamente ese período que hay que llenar de un sistema a otro, de un método a otro, de una etapa a otra.

Creemos que todo esto es transitorio y es resultado de la necesidad. Pero debemos proponernos muy firme- mente superar esta etapa, debemos proponernos muy fir- memente crear condiciones futuras para el estudio, y de- bemos preocuparnos firmemente en desarrollar el con- cepto de que a detenninada edad, en detenninada etapa de la vida del joven, el trabajo no debe ser una actividad profesional, el trabajo no debe ser un medio de vida, sino que el trabajo debe ser parte de la formación, e5 decir, de la educación del joven.

Hay ya una serie de centros que están organizados sobre esa base. Tenemos, por ejemplo, el Instituto peda- gógico, que realmente funciona sobre ese principio, en que los estudiantes los dos últimos años comparten el tra- bajo con el estudio, llenan una función social importante.

Y podría decirse que 6sa es una dimeniión nueva de lC1 actividad del joven, que la re~olucib~i ha introducido, y con lo cual puede decirse que se redondea, se conipleta, se perfecciona el papel, la función de un joven en nuestra sociedad, en que a la vez que se prepara, produce, trabaja como parte de su formación y le presta, además, su co- laboración y su esfuerzo a otra necesidad que el país debe llenar fundamentalmente.

H a de ser el trabajo el gran pedagogo de la juventud. Y, sencillamente, es lo que desde el primer instante puede capacitar al hombre para entender sus deberes, sus obli- gaciones, las realidades de la \ida. Y eso hay que tratar de aplicarlo. incluso, c!e hecho, a la inás teniprana cdad:

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 73: EducacionYRevolucion Fidel Castro

72 F ~ E L CASTRO

tal corno hacemos ya en determinadas instituciones, cuales son las granjas infantiles.

El tipo de escuelas que son esas granjas infantiles se concibió también sobre esa idea de que ya los muchachos realizaban determinadas tareas: las que estaban al alcance de su inteligencia, las que estaban al alcance de su desa- rrollo físico. Y así debiéramos concebir la enseñanza prác- ticamente desde el primer grado hasta el último año en la universidad. Es decir, ésa debe ser una aspiración de la pedagogía en la revolución, en el socialismo, en el co- munismo. (2 . 12. 64)

A veces, en nombre de un falso pedagogismo, en nom- bre de ciertos perfeccionismos, hay mentes alérgicas al trabajo de los estudiantes alegando que reduce sus nive- les. A estos superpedagogistas -que de pedagogía co- nocen bien poco, porque ignoran aquellas cosas esenciales que forman al ciudadan- habría que recordarles que lo que nos interesa no es sólo formar técnicos, sino téc- nicos integrales, ciudadanos mejores. Y que si tenemos urgencia de técnicos, j siempre será más urgente formar hombres verdaderos, formar patriotas, formar revolucio- narios !

Será deber de nuestras universidades, de los dirigentes de nuestras universidades y de nuestros centros ducacio- nales, la adopción de los métodos que conlleven el pro- pósito de formar hombres conectados con el pueblo, hombres conscientes. de forniar técnicos con conciencia. (18. 12. 66)

iY si todo el mundo quiere estudiar, y que todo el mundo estudie, todo el mundo tendrá que trabajar! Tarn- bién nuestros estudiantes, que en número de cientos de miles estudian, en número de cientos de miles participan cada vez más en las actividades productivas. (28. 9. 67)

Cuando el analfabetismo se liquida y cuando todo un pueblo se pone a estudiar, entonces surgen las restantes necesidades. Por eso es tan necesario en estos tiempos no sólo todo el pueblo estudiando. sino todo el pueblo trabajando. 19. 12. 671

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 74: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Marchamos hacia un concepto: la combinación del estudio y del trabajo en todos los niveles: en la secunda- ria, en la media superior y en la universidad ( 12. 11. 71)

No puede haber futuro para ningún país en que todo el mundo no estudie. Ahora bien: ésa es la razón eco- nómica. Pero hay una razón social y humana. Creemos que es una verdadera tragedia la de la humanidad hasta hoy en que gran parte ha tenido que realizar sólo trabajo bruto y otra parte ha tenido que realizar sólo trabajos intelectuales. Nosotros creemos que el hombre que realiza sólo trabajos manuales se embrutece. Y creemos igual- mente que el hombre que realiza sólo trabajos intelectua- les se deforma y, en cierta medida, también se embru- tece. Creemos que es antinatural; es una verdadera anomalía. Y por eso la aspiración que nosotros tenemos de la sociedad humana, dentro de nuestras c?ncepciones, es que reali~iente un día toda la sociedad participe en trabajos manuales y participe en trabajos intelectuales.

Nosotros pensamos que en la sociedad del futuro todos participen en la creación de los bienes materiales, y todos sean capaces de participar en la creación de los bienes espirituales y en los servicios. En la sociedad del futuro la obra no será de individuos aislados, ni en política ni en ciencias ni en ningún campo. Será de equipos de hombres. (22. 11. 71)

Y este movimiento no empezó ahora. Estas ideas han estado dando vueltas desde el principio mismo de la revolución, desde la idea de la ciudad escolar con áreas agrícolas para recoger allí a los muchachos que no podían tener escuelas porque vivían aislados en las montañas. Todo. Desde el principio de la revolución todas estas ideas han estado evolucionando, desarrollándose, hasta llegar a lo de hoy. (26. 2. 72)

Lo que nos importa ante todo es el principio de la aplicación del estudio y del trabajo. A nosotros nos parece que en este problema está la raíz de muchas de las difi- cultades que terielnos con los técnicos y con los intelec- tuales en general, no sólo con los ingenieros, sino cori

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 75: EducacionYRevolucion Fidel Castro

74 FIDEL CASTRO

todos los que tienen una formación intelectual. Si real- mente se pregunta uno cuál es el objetivo de la educación que antes se decía que preparaba al individuo para la vida, bueno, ésa es una frase muy vaga, muy genérica, preparar al individuo para su porvenir es una concepción muy individualista. El objetivo de la educación es pre- parar al individuo para su vida social, su función en la sociedad y su tarea en la sociedad. Y eso está indisolu- blemente vinculado al trabajo, a la actividad que ese ser humano tiene que desempeñar a lo largo de su vida. Educar al hombre, entre otras cosas, para la producción, para los servicios, para servir a los demás, para cumplir sus más elementales obligaciones sociales. Es verdad que el capitalismo estableció un tremendo divorcio entre el trabajo intelectual y el trabajo manual, ha producido en el hombre una enajenación tremenda. Creo que a los fun- dadores del marxismo, una de las cosas que más les pre- ocupó fue este problema, esta cosa cruel de la división entre el trabajo manual y el trabajo intelectual.

Muchos de los problemas que tienen nuestros traba- jadores intelectuales hoy en día derivan, precisamente, de esa separación, de esa falta de contacto con las realidades en todo el período de su formación. Podemos decir que el priiicipio de la combinación del estudio y el trabajo es: en primer lugar, una idea xiiarsista, una idea revolucionaria: e9 además una necesidad de la persona y es una necesidad de la sociedad.

Nosotros creemos que la educación en general tiene que sufrir una gran revolución, pero toda la educación, no sólo la educación universitaria sino la educación en general. La educación ha ido conociendo revoluciones tec- nológicas, digamos, en medios audiovisuales, en los estu- dios de los idiomas y en otras muchas formas que efec- tivamente permiten en una menor cantidad de tiempo acumular un número mayor de conocimientos en el in- dividuo. Pero la educación toda\.ía no ha recibido una 1.erdadera re\.olución social. Se ha rel.olucionado 1,i tfc-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 76: EducacionYRevolucion Fidel Castro

iiica, pero los conceptos del sentido de 1 ; ~ función de la educación no se han revolucionado.

Si el trabajo se va a convertir en un hábito, si el tra- bajo se va a convertir en una necesidad vital, yo no me explico cómo puede llegar a serlo alguna vez, si desde que el ser humano nace se mantiene alejado por com- pleto de la actividad productiva, que es la actividad fun- damental del hombre; si hasta los cinco años eri el círcu- lo, y de los cinco a los doce en la priniaria, y de los doce a los dieciocho en una secundaria y en un preuniversi- tario, y de los dieciocho a los veinticinco en una unilrer- sidad, sin haber tenido ningún contacto con el trabajo productivo, bueno, pues ése es el sistema histórico de la educación, &se es el sistema de la educación que ha co- nocido la humanidad hasta hoy, el sistema de educacióri capitalista del honibre enajenado. Y sericillaineiite. eri cierto modo, nosotros hemos estado aplicando ese misiiio

) método con algunas excepciones, digamos, con la intro-

j ducción de ciertos elementos ya de la necesidad y de la 1 obligación de trabajar para el estudiante. Puesto que hay

que decir que la escuela en el campo fue precisamente una introducción de la participación de los estudiantes a las actividades productivas; después con los estudiantes de medicina se fue haciendo lo mismo. Y eso se refleja en lo.; ingenieros. se refleja en los técnicos en general, se reflejit riienos en el médico, porque en realidad los ~riédicos qutb se han estado formando durante los últiinos años en la revolución, han estado participando en los servicios ni&- dicos. Y ustedes no oirán, en general, quejas acerca de la calidad de los médicos cubanos que se han graduado en los últimos años.

Hay que convertir el trabajo en un hábito, pero tan importante, como saber leer y escribir; si de la misma manera que no concebimos que un niño, desde muy tem- prano, no sepa sumar? no sepa poner su nombre, no sepa e;cribir, un muchacho a los siete 11 ocho anos, nos debiera de asombrar que un ser liumano creciera 5in hábitos dr ~~articipacióri, sin una participacibii social. sin uria actii-i-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 77: EducacionYRevolucion Fidel Castro

76 FIDEI, CASTRO

dad íitil deteniiinada. Por eso nosotros debemos consi- derar la combinación del estudio y el trabajo como un principio fundamental revolucionario, aplicable a todas las escalas y a todas las edades.

Entonces, de lo que nosotros tenemos que preocupar- nos es de los objetivos, la aplicación del principio del es- tudio y del trabajo, mantener los niveles, yo creo que ésas son dos ideas básicas; y si esas dos ideas no se pueden conciliar en un período de estudio de cuatro años y me- dio, hay que llegar a cinco años, y si no se puede conciliar en cinco años, hay que llegar a cinco años y medio, y si no se puede en cinco y medio, hay que llegar a seis, desde luego, con un criterio racional. Yo creo que hay dos prin- cipios, vamos a combinar el estudio y el trabajo y vamos a mantener el nivel, vamos a preservar el nivel y la cali- dad de nuestros estudiantes. (21. 11. 72)

En nuestro país, la necesidad de combinar el estudio y el trabajo era además muy obvia. No hay ningún país pobre, no hay ningún país subdesarrollado que pueda pro- clamar el principio de la educación universal. No hay país pobre que se pueda proponer como meta darle la oportunidad de estudiar a todos los niños y a todos los jóvenes, porque tal posibilidad está, en la vieja concep- ción de la educación, fuera del alcance de su economía. Un país pobre con la vieja concepción tendría que optar por el principio de que sólo estudiara una parte de la población, y condenar a la mayoría de la población a no estudiar; con la vieja concepción, un país estaría obligado a hacer exactamente lo mismo que hacía la sociedad ca- pitalista, y darle la oportunidad de estudiar a unos pocos y condenar al analfabetismo a la inmensa mayoría. Eso no sería justo. Eso no sería moral. Eso no sería en ningún sentido revolucionario. Eso no permitiría a ningún país resolver a largo plazo los problemas.

Si se analiza, por ejemplo, el costo de la educación, vemos que ya la educación en Cuba costará en el año 1973 m55 de setecientos millones de pesos. Y setecientos iiiillones de pesos es más, virtualmente, de lo que rra

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 78: EducacionYRevolucion Fidel Castro

todo el prequpuesto de la república antes de la revolución. Y ése es el costo ya en 1973. De modo que la aplicación del principio del estudio universal sólo puede existir en la realidad, en la medida en que se universalice también el trabajo. La aspiración de la educación universal sólo es posible con la universalización del trabajo.

Si nosotros tenemos una masa creciente, cada vez más cientos de miles de jóvenes en la enseiíanza media, en las secundarias básicas, en los preuniversitarios, en las escue- las politCcnicas, en los institutos tecnológicos, marginados de la produccióri. nuestro país de ninguna forma podría inaterialn~ente aplicar el principio de la educación uni- versal. Para noyotros, aparte de un principio de orden moral, de un principio de orden teórico es, además, una imperiosa necesidad material. En los primeros tiempos todavía la combinación del estudio y el trabajo se veía como una parte de la formación, pero este otro aspecto de orden material no se tenía muy en cuenta. Hoy para nuestro país es una necesidad de orden material, a la vez que es una necesidad de orden educacional. Pero si un día la sociedad humana llegara a ser tan desarrollada, tan rica económicamente, que no tuviera necesidad - e n la medida en que la tenemos nosotros hoy- de la combi- nación del estudio y el trabajo, tendría que hacerlo por razones de orden pedagógico. (8. 12. 72)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 79: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Todos nosotros fuimos educados, enseñados con métodos pedagógicos antediluvianos. 2 En qué consiste cl fallo principal de esos métodos? Que no se desarrollaba en el estudiante, en el joven, la iniciativa, que no se desarrollaba el análisis, que no se desarrollaba el instinto de observarlo todo, de indagarlo todo, de preguntarse acerca de to- do, de analizar, de investigar. Y toda la formación que nosotros hemos recibido desde el primer gra- do, no tenia nada que ver con el desarrollo de esa característica, de ese pensamiento inquisitivo, pen- samiento analítico, y espíritu de observación.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 80: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Debemos pensar en los niños de hoy, que son el pue- blo de mañana. Hay que cuidarlos y velar por ellos como los pilares con que se funda toda obra verdaderamente hermosa y verdaderamente útil. Hay que pensar en ellos, repito, más que en nosotros. La tarea de esta generación es, sobre todo, crear para el futuro. (24. 2. 60)

Y no podrá haber jamás sociedad comunista si no se educa al hombre para kivir en esa sociedad, si no se le forma para vivir eii esa sociedad. Puesto que no es sólo una cuestión de desarrollo económico, no es sólo una cues- tión de abundancia; es también en grado muy importante y fundamental una cuestión de educación.

Nos proponemos seguir la siguiente concepción: en las ciudades, los niños seminternos; en el campo, los niños internos de lunes a viernes, pero no en escuelas distantes, no escuelas distantes sino escuelas creadas en el mismo campo, en la misma zona. Y nos proponemos crear círcu- los infantiles en todo el campo, esc~elas de primero a cuarto grado y escuelas de cuarto grado a secundaria básica.

Nuestra aspiración es que haya escuelas suficientes de e-te tipo para todos los niños del campo, y comedores exolares e instalaciones tambien para la totalidad de 105 niños de la ciudad como seininternos. l>e manera que en la ciudad se irán por la mañana a la escuela, regre- sarán por la noche: en el campo irán el lunes y regresarán el viernes a dar un poco de lata en la casa.

Pero, además, esas escuelas serán instituciones moder- nas, fuertes, instalaciones sólidas, donde tendrán allí todas las cosas necesarias. incluyendo el campo deporti~o. Y las escuelas de 10% alumnos de cuarto grado en adelante teli- drán también sus Areas de trabajo productivo; y coiilbi- narelnos, harenioi realidad tanibién la aspiración de coiil-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 81: EducacionYRevolucion Fidel Castro

hinai el trabajo con el ebtudio coii-io única forriia de dotar de una educación integral al ciudadano. (18. 7. 66)

Tenemos que hacer realidad la idea, desde el primer grado si fuera posible, ir desarrollando una enseñanza técnica, no la cosa esa de aprender las cuestiones de me- moria, sino enseñar a los muchachos a manejar la teo- ría, pero a manejar la práctica; a adquirir ideas abstrac- tas, pero adquirir también ideas prácticas, conocimientos prácticos; aprender desde el círculo, si fuera posible, a manejar los instrumentos de producción, a tener una idea elemental, sencilla, para irse familiarizando con la pro- ducción. (17. 9. 66)

Que cada año se gradúen maestros con más nivel téc- nico, que cada año se gradúen maestros con una forma- ción más completa, capaces no sólo de llevar a los niños los conocimientos propios de la escuela primaria, las dis- tintas materias, sino de orientarlos, de formarlos como ciudadanos y de desarrollar todas sus facultades mentales y físicas. Puesto que también pretendemos, y en un grado muy alto se está logrando ya, que, por ejemplo, la ense- ñanza de la educación física en nuestro país se practique desde el primer grado, y quien dice la educación física dice también la educación artística de los alumnos, puesto que aspiramos a que nuestros maestros primarios no sólo sean maestros de instrucción primaria, sean también pro- fesores de educación física en la escuela primaria, y sean también los que orienten la vocación artística y la forma- ción cultural de los alumnos de la escuela primaria. En dos palabras: aspiramos a formar maestros integrales, para una educación integral, en escuelas integrales. En esas palabras se puede resumir nuestra aspiración en la enseñanza. (3. 12. 66)

La vida de todos los niños estará perfectamente or- ganizada, estará perfectamente atendida. Irán a los círcu- los por la mañana -bien tempran- y regresarán a sus casas al atardecer. Y cuando ya tienen edad para ir al primer grado, entonces su vida entera estará organizada alrededor de la escuela. Allí tendrán los estudios, los cam-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 82: EducacionYRevolucion Fidel Castro

pos deporti~os. la alimentación. Irán los lunes y regre- sarán los viernes, y tal vez los sábados. Porque, natural- mente, podría también plantearse qué será mejor: que se vayan ya desde el viernes para la casa, o por el con- trario se dedique el sábado a actividades deportivas en general en la escuela, y ya el sábado al mediodía van a la casa. Y significa que podrán disponer también los maes- tros y profesores de tiempo libre: la mitad del sábado y el domingo completo.

Nosotros no tenemos la menor duda que los muchachos van a estar ansiosos siempre de que llegue el lunes para ir a la escuela, porque en la escuela tendrán todas las facilidades, todas las instalaciones, tendrán su vida per- fectamente organizada de una manera agradable, de una manera atractiva.

Es decir, que ya no habrá esas horas para matar el tiempo, ya no habrá esas oportunidades para que los muchachos se descarríen y adquieran malos hábitos de ningún tipo. Y constantemente, bajo la dirección de per- sonal altamente calificado, serán educados mentalmente, físicamente, socialmente; irán adquiriendo los mejores há- bitos que una sociedad le puede dar al ser humano, los mejores sentimientos, los mejores conceptos. Allí a esa escuela irán a ser preparados para la vida.

Si un hombre va a vivir en una sociedad, es necesario saber primero para qué sociedad se va a preparar a ese hombre. Y lógicamente en una sociedad en que rija la ley del más fuerte, del más astiito, del más vivo; en una sociedad donde prevaleciera el individualismo, el egoísmo y cada hombre abandonado a su suerte, no se podía en- señar a nadie a vivir. Se puede aspirar a establecer una educación para la vida en una sociedad fundada en otras bases muy distintas, muy diferentes. No se podía predicar el sentido de la confraternidad humana donde condición indispensable para vivir era quitarfe algo a los demás, fastidiar a los demás, reventar a los demás; se p e d e desarrollar el sentido de la fraternidad humana, de la solidaridad humana en su más vasto alcance, en una

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 83: EducacionYRevolucion Fidel Castro

82 FIDEL CASTRO - sociedad que tenga por base y sólo pueda tener por base la solidaridad y la fraternidad entre los seres liumanos, donde los seres humanos se ayudan unos a otros, donde los hombres juntan sus fuerzas para crear la riqueza, don- de los hombres juntan sus fuerzas para explotar los re- cursos de la naturaleza.

Y estos niños recibirán una cultura amplia, una ins- trucción amplia; recibirán una capacitación y aprenderán a amar el estudio y el trabajo. Estas escuelas no serán como las escuelas adonde iban en el pasado una minoría de hijos de familias ricas, sin el menor concepto del tra- bajo; porque, además, lpara qué necesitaban conceptos del trabajo? Si en aquella sociedad el trabajo lo realiza- ban los pobres, si en aquella sociedad los ncos no conocían el trabajo; ni necesitaban conocer d trabajo, porque otros ~rabajaban para ellos. Se educarán los niños en el con- cepto del trabajo desde la más temprana edad. Y si están en primer grado y tienen seis años, aprenderán a cultivar aunque sea una lechuga, y aprenderán cómo se produce una lechuga, y aprenderán, además, qué hermoso es pro- ducir una lechuga. Aprenderán tal vez a regar una planti- ta, o aprenderán a regar el jardín, creando un ambiente más alegre. Harán lo que puedan, pero será necesario, desde que empiecen a tener uso de razón, que empiecen a tener ideas también de cómo se producen los bienes inatenales, cómo se aplica la técnica para producir mu- chos bienes materiales. Deberán empezar a tener una idea de que, además, los bienes materiales no caen del cielo, que hay que producirlos con el trabajo. Pero, además, adquirirán el concepto más digno del trabajo; no el tra- bajo como algo despreciable, no el trabajo como un sacri- ficio, sino el trabajo -incluso- como un placer, el tra- bajo como algo agradable, lo más agradable, lo más her- moso que el hombre puede y .debe hacer; el concepto del trabajo ni siquierá como un deber, sino como una necesidad moral, como una forrriri de invertir el tiempo dignamente, útilmente. (28. 1. 67)

Conv. ~ábamos con el conjunto de profesores de la pri-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 84: EducacionYRevolucion Fidel Castro

mera escuela rural integral que recién inauguramos en la provincia de Pinar del Río. Y les explicaba cómo, en nuestro concepto, si lográbamos en aquellos muchachos y muchachas que dedicaran un cincuenta por ciento al estudio, un treinta por ciento al trabajo productivo y un veinte por ciento a la educación física y actividades depor- tivas y recreativas en general, habríamos logrado lo que no ha logrado nunca ninguna escuela. Jamás antes, en ninguna escuela, nunca, los estudiantes emplearon en es- tudiar el cincuenta por ciento del tiempo.

Se puede y se debe organizar los estudios y la vida de los niños y los jóvenes, de manera que la combinación del trabajo, del estudio, del deporte, de las vacaciones, de las actividades recreativas, de la educación física, haga incom- parablemente más feliz y más entusiasta la actividad del niño y del joven.

Vamos hacia un cambio total, progresivamente, en nuestra pedagogía. Y no creo que le quede duda a nadie -y si alguien se para aquí ahora y mira, se da cuenta de que es verdad-, no le quede duda a nadie, de que nosotros marcharemos a la vanguardia del mundo en ma- teria de formación de las nuevas generaciones. Y eso sig- nificará -lo digo sin ningún temor, sin chovinismo, por supuesto, y sí con una gran convicción-, significará ponerse a la vanguardia en las ideas revolucionarias, sig- nificará ponerse a la vanguardia en el camino del socia- lismo, y significará ponerse a la vanguardia en el camino del comunismo. (30. 1. 67)

Nosotros estuvimos hoy viendo algunos de esos circu- los infantiles ya terminados y creenlos que realmente se han esmerado mucho los coinpañeros que trabajaron en ese proyecto, porque han hecho instalaciones verdadera- mente modernas. Es decir que aquí han pasado los mu- chachos del primitivismo, en que no había ninguna es- cuela, no había nada, a instalaciones que no tienen nada que envidiarle a cualquier otra en cuestiones de higiene, de funcionabilidad. La atención que van a tener ellos, realmente, e\ una atención óptirria.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 85: EducacionYRevolucion Fidel Castro

84 FIDEL CASTRO

Nosotros tenemos el propósito de darle un gran im- Pree: l~ulso a todo lo que se reiiera a círculos infantiles, escuelas que e internados. Es precisamente ahí donde nosotros creemos sextc que nuestra revolución está dando un paso verdadera- E mente revolucionario y verdaderamente grande. (27. 7. 67) el m

La escuela aislada es una escuela muy ineficiente. En peci: primer lugar tiene un maestro, y nosotros sabemos los que problemas de los maestros aislados en el campo. Primero estuc las dificultades que tienen para impartir la enseñanza, la ya n falta de medios para impartir esa enseñanza, las incomo- quin1 didades que tienen los alumnos; muy difícil la mayor parte , teria: de las veces resolver el problema del agua, los servicios ' rias; sanitarios, para no hablar ya de las posibilidades de hacer centr educación física, deportes y otras actividades. Además, se de 1~ sabe que cuando por cualquier circunstancia llueve mu- parti1 cho y se hacen intransitables los caminos, el maestro puede los n no llegar a la escuela. Hay maestros que siempre, por L encima de todo, se afanan y Llegan, pero a veces surgen ' terná dificultades materiales reales. Otras veces la propia vida m a t e del maestro se hace difícil: dónde dormir, dónde comer. mos Hay zonas donde siempre aparecen personas muy aten- plica] tas, entre la población que le brindan atenciones; otras d e la son más indiferentes. Pero de todas formas los maestros I todos aislados en las escuelas pasan muchas dificultades. Mu- I técnic chos de ellos vienen de lugares distantes. Esto aparte cuan- cosas do por cualquier circunstancia se enferma el maestro u /super ocurre cualquier otro problema, se quedan los alumnos del n sin maestro. Y muchas veces nos encontramos escuelas algun donde el maestro falta hasta diez días, quince días, porque descu se enfermó o por cualquier otra razón. Es decir, que en to an todos los órdenes la escuela aislada es algo que resulta las pc muy anticuado y muy ineficiente. Por otro lado, un maes- estud tro tiene que dar clases a todos los grados: un maestro dedic para primer grado, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto. lejos. Y en la misma aula, en el mismo lugar y con los mismos E: medios tiene que enseñar varios grados y todas las ma- aplicc terias en todos los grados. No tiene ninguna especializa- do. P ción para impartir la enseñanza que corresponde a un Iarse.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 86: EducacionYRevolucion Fidel Castro

im- preescolar o a un primer grado, ya muy diferente de la elas que se tiene que dar en cuarto grado o quinto grado o mas sexto grado. era- En cambio, en estas escuelas ya se concibe, desde luego,

67) el maestro para el grado correspondiente y además la es-

En pecialización por grados y por materias. Es decir, desde los que ya están en quinto o en sexto grado, que empiezan a

mero estudiar determinadas materias un poco más complejas, i, la ya no es un mismo maestro para darle clases a todo el mo- quinto grado, sino un profesor enseña determinadas ma- larte l terias de quinto grado, otro profesor enseña otras mate- icios / rias; otro?, otras. Además, se concibe, la escuela como un acer centro de una gran actividad en el desarrollo integral S, se de los niños, con la participación de la familia, con la mu- lede por

participación de toda la comunidad de donde proceden los niños.

Leyendo aquí el programa leíamos las clases de ma- rgen l temática diariamente. Pem ya no es ni siquiera la vieja vida matemática que nos enseñaban de memoria cuando íba- mer. I mos a la escuela, y las famosas tablas de sumar, multi- ,ten- 1 plicar, restar y dividir, que una parte por cierto pequeña ,tras de la población aprendió. Ya eso es la aplicación de mé- stros I todos nuevoa, ideas también muy revolucionarias en la Mu- 1 técnica de la enseñanza. Porque aparte de todas estas dan- cosas nuevas, se va revolucionando la pedagogía, se van .o u :superando prejuicios, se van descubriendo las posibilidades ?nos 'del niño de aprender cosas en relación con las cuales hace ielas algunos años se pensaba que no podía aprender; se va .que descubriendo cómo ciertas actividades intelectuales cuan- : en t o antes comiencen a realizarse mejor; se va descubriendo ulta las posibilidades potenciales que hay en los niños para el aes- estudio y cómo precisamente si desde temprana edad se stro dedican a esos estudios puede llegar extraordinariamente xto. lejos. (15. 11. 68) mos Esta concepción es la que nosotros queremos ahora rna- aplicar desde la primaria, desde el ~egundo, el tercer gra- iza- do. Porque el hombre no puede de ninguna manera ais- un Iarqe. o wr formntlo. qer ediicado, independientemente de

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 87: EducacionYRevolucion Fidel Castro

86 FIDEL CASTRO

la actividad fundamental que tiene que desarrollar en \u vida futura, relacionada con los bienes materiales y espi- rituales que el hombre necesita y que necesita cada veL en un grado mayor. Nosotros podríamos añadir que, en general, no creo que ninguna sociedad huxnana haya aprendido todavía a educar para la vida. Podría decirse que toda la educación en vez de ser una educación es una deseducación, en vez de ser una formación es la prepara- ción de la inadaptación. Porque al niño se le empieia a idealizarlo todo; empiezan con algunas nientira5 que está por decidir si son buenas o no.

Y tal vez algunas pequeñas fantasías sean buenas eri una fase. Pero a nosotros nos parece que la fantasía se extiende a lo largo de toda la vida, y que terminarno5 preparando al hombre no para la vida y no para encon- trar en la vida después un motivo incesante de entusiasmo, de interés y de esfuerzo hasta el último día, sino que las sociedades han educado al hombre para la decepción incesante hasta el último día. Y por eso se suele hablar de la vida, y siempre se habló, por las decepciones y las amar- guras que vienen luego y todas esas cosas con las reali- dades. Y es que realmente se engaña al niño, se le forma

enfrentarse a la vida. Y digamos realmente que no~otros no estamos educando a nuestra juventud haciéndola apta para enfrentarse a la vida. Y la vida suele ser, en siis realidades después, diferente a todo lo que se iniaginaron.

! de una manera idealista, y después no está apto para ;

y todo lo que concibieron, y todo lo que soñaron y todo lo que idealizaron. No hay una educación para la vida. y creo que ésta es una cuestión que ninguna sociedad hu- mana la ha logrado. Y creo que la &iedad comunista se puede plantear -y es muy lógico que se lo plantee- . ese objetivo de cómo tiene que preparar para la vida al joven desde niuy temprano. .

En el futuro todas las escuelas primarias, en los cen- trales azucareros y en el czmpo, tendrán huertos produc-

l tivos similares a los que se empiezan a organizar ya en t

, . I ~ L . . . ecctit' , y lbs muchachos de cuarto, quinto y

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 88: EducacionYRevolucion Fidel Castro

sexto grados tendrán dos horas de trabajo productivo allí en el campo, pero hasta los más chiquitos participarán en la clasificación, en distintas actividades. Y nosotros lle- garemos a tener, ya los muchachos cuando vayan al tec- nológico tendrán siete años de experiencia con las activi- dades agrícolas. Y eso no se hace para especializarlos en agricultura, se hace para cumplimentar el principio de la combinación del estudio y del trabajo. (19. 9. 71)

Nosotros consideramos esa educación para la vida y para el trabajo algo absolutamente esencial de la peda- gogía revolucionaria; es un concepto inseparable de la pedagogía revolucionaria: el hábito de trabajar como algo natural, normal. Ida sociedad capitalista no enseñaba ni podía enseñar eso. Esa posibilidad corresponde por entero a la sociedad revolucionaria, al sistema socialista. Y de- bemos encaminar nuestros esfuerzos en ese sentido. ¿Acaso se justificaría la existencia de vagos y de parásitos en el futuro? ;Puede llegar a ser un vago y un parásito el niño que desde muy temprano se le enseña a producir bienes materiales con sus manos? (28. 9. 71)

;Qué es educar? Es preparar al hombre desde que em- pieza a tener conciencia para cumplir sus más elementales deberes sociales, para producir los bienes materiales y los bienes espirituales que la sociedad necesita y a producirlos por igual, con la misma obligación todos. (12. 11. 71)

En la escuela de hleneses se había planteado que fueran al campo los de cuarto, quinto y sexto grado. Los maestros se han encontrado con el problema de que los muchachos de primero, segundo y tercero no aceptan que no los lleven al campo, j no aceptan! Se e5tá desa- rrollando alrededor de esto toda una pedagogía, a la vez. En las ciudades será más difícil en las escuelas primarias, porque habrá que inventar, imaginar, determinados tipos de talleres para producciones que pueden realizar los ni- Ííos allí. No un sjmpIe cuartico que diga educación labo- ral, sino producciones útiles. Se traiü de que el niño tenga contiencia dr que e v rsfuer/o que está l-iaciendo, lo

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 89: EducacionYRevolucion Fidel Castro

88 FIDEL CASTRO

está aprendiendo a hacer, es ya la creación de un artículo que tiene utilidad. Eso es lo importante. (26. 2. 72)

Y volvemos a repetir lo que hemos dicho otras veces: si se quiere que un niño cuide el jardín, enséñenlo a sembrar el jardín, enséñenlo a regar el jardín; hagan que el niño produzca el jardín y nadie tendrá que enseñarle que lo cuide, nadie tendrá que caerle atrás con un palo para que no destruya el jardín; enséñe~ilo a sembrar un árbol, y nadie tendrá que castigarlo por destruir árboles.

Destruyen los que no crean. Destruyen los que no tienen la menor sensación de lo que es crear. (4. 4. 72j

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 90: EducacionYRevolucion Fidel Castro

9 LA ESCUELA DEL FUTURO

Creemos que el joven que crezca sin tener idea de cómo se produce una mazorca de maíz, una fruta, cómo se produ~e el azúcar, cómo se producen los tejidos, cómo se produce la carne, la leche, los alimentos, creemos que el joven que no tenga idea de eso, sencillamente crecerá igno- rando algo que es fundamental. Sin tener una idea de eso crecerá un joven deformado. Y no se olviden de algo: que la aspiración de nuestra so- ciedad, de nuestra revolución es que algún día tra- bajo manual y trabajo intelectual sean realizados prácticamente por todos, por todos.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 91: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Creer en los jóvenes determina una conducta, y la conducta de nosotros, dirigentes revolucionarios, no sería la misma, si no tuviésemos fe en los jóvenes; si no cre- yésemos en los jóvenes, nuestra conducta y nuestra actitud sería distinta; nuestro trabajo con los jóvenes sería distinto y los resultados, de no creer o de creer, serían también muy distintos.

Es necesario que creamos en los jóvenes. Creer en los jóvenes no es ver en los jóvenes a la parte del pueblo simplemente entusiasta; no es ver en los jóvenes a aquella parte del pueblo entusiasta pero irreflexiva; llena de ener- gía, pero incapaz, sin experiencia. Creer en los jóvenes no es ver a los jóvenes simplemente con ese desdén con que muchas veces las personas adultas miran hacia la juventud. Creer en los jóvenes es ver en ellos además de entusiasmo, capacidad; además de energía, responsa- bilidad; además de juventud, pureza, heroísmo, carácter, voluntad, amor a la patria, i fe en la patria!, i amor a la revolución, fe en la revolución, confianza en sí mismos!, corivicción profunda de que la juventud puede, de que la juventud es capaz, convicción profunda de que sobre los hoiiibroi de la juventud se pueden depositar grandes tareas.

Creer en la juventud es \er en la juventud la mejor materia prirna de la patria, la mejor materia prima de la revolución; creer en la juventud es mirar todo lo que mes- tra juventud puede hacer; es ver en esa juventud los dig- nos continuadores de la obra revolucionaria; es ver en la juventud a los mejores continuadores o constructores de la obra revolucionaria, mejores todavía que nosotros mismos.

Creer en la juventud es ver en ellas la generación del mañana, una generación mejor que nuestra propia gene- ración, una generación con muchas más virtudc.* v 11111-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 92: EducacionYRevolucion Fidel Castro

chos inenos defectos que las virtudes y los defectos de nuestra propia generación.

La revolución necesita que cada joven tenga en sí xnismo una gran confianza, la revolución necesita que cada joven tenga en sí mismo un alto sentido de la res- ponsabilidad, la revolución necesita que cada joven tenga un alto nivel de preparación política, que cada joven en- cierre un gran entusiasmo, que cada joven trate de for- jarse un carácter, que cada joven trate de hacer de sí mismo un gran revolucionario. Con todas esas virtudes. con todas esas características de nuestra juventud, debe- nios trabajar. (4. 4. 62)

Porque algunos dirán, ;y con qué van a recoger ese café que está entre el cítrico? Con la escuela al campo, con las miles de escuelas secundarias que vamos a tener en todo el país, y donde los propios estudiantes combi- narán el trabajo con el estudio; porque no hay otra forma de educar a un hombre superior que enseñarlo desde muy joven a trabajar. (18. 5. 67)

Nosotros las secundarias básicas las vamos a construir preferentemente en los campos, y vamos a llevar a la realidad la concepción de que en todo joven se deben combinar el trabajo y el estudio. Y nos proponemos que ya en todas esas escuelas todos los jóvenes participen en alguna medida de la producción, y se combinen las horas de clase con las horas de trabajo. Estamos absolutamente convencidos y cada vez más convencidos de que ésa es la pedagogía verdaderamente revolucionaria, y nosotros te- tenemos grandes esperanzas puestas en esos proyectos. (27. 7. 67)

En el futuro las escuelas secundarias estarán distri- buidas por todo el país, y ya los jóvenes. . . Ya no será la escuela al campo de hoy, que van cuarenticinco días; ya será la escuela en el campo. i No la escuela al campo sino la escuela en el campo!

En ese sentido, el trabajo será fundamentalmente pe- dagógico, pero no será trabajo improductivo, porque hay muchas actividades que pueden ser realizadas por los jó-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 93: EducacionYRevolucion Fidel Castro

FIDEI. CASTRO I venes, que no son trabajos duros, y entonces se llegará a establecer el ideal proclamado por todos los pedagogos más eminentes y los pedagogos más avanzados de que, en la formación del hombre, desde la más temprana edad,

1 las actividades productivas vayan unidas a las actividades educacionales. (8. 12. 68)

Hoy existe la escuela al campo, y en el futuro existirá la escuela en el campo. Las secundarias rurales estarán en el campo, y pronto comenzaremos a construir las pri- meras secundarias rurales en el campo. Ello contribuirá a resolver esa contradicción, de manera que la enorme masa de cientos de miles de jóvenes que realicen los e;- tudios secundarios lo harán en instituciones donde coni- binarán el estudio con un tipo de actividades productiva., posible a esa edad. (13. 3. 69)

Esta escuela responde a concepciones acerca de la pedagogía, esta escuela responde a realidades, esta escuela responde a necesidades. Responde a concepciones en cuanto a la pedagogía, de acuerdo con lo más profundo del pensamiento marxista, que concibe la educación, la formación del hombre, vinculada al trabajo productivo, al trabajo creador; de acuerdo con las concepciones tra- dicionales de nuestra patria, de acuerdo con la concep- ción martiana, que también imaginaba la escuela de este tipo. Y este tipo de escuela responde a la posibilidad real de formar al hombre; la posibilidad real de combinar la educación, el estudio el trabajo.

No es propianiente todacia una escuela de especiali- zación. iNo! Aquí no se especiali~aii los jóvenes en la agricultura. Es una escuela en la que coinieman a reali- zar actividades productivas, a crear bienes materiales con sus propias manos, a realizar trabajo productivo manual, además del trabajo intelectual. Es decir, que empiezan a aprender y a conocer cómo se producen los bienes ma- t e & ~ que el hombre necesita, empiezan a adquirir loi hábitos de trabajo como el más natural y el más elemen- tal deber de todo ciudadano, junto a los Iiábitos de estudin

En este tipo de escuela se aclquieie, íid~más, una edii

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 94: EducacionYRevolucion Fidel Castro

-u!! sa oJnlnj [ap opunur Iap pis!.\ ap o~und Ia apsap f s!ed Iap omlnj Ia opuelap!sucn '~!~ap sa 'opmsqe 'o3!ur -0uo3a . , elsp ap olund Ia apsap iu?!qurei '1e!3os elsp ap 01

-und Ia apsap !osoxo~op axuauxeuxns eyas oueumy els!~ ap olund la apsap 'o!lo~eu!ur!x3s!p eyas oueuxnq WS!A ap 03 -und Ia apsaa .oi\!lel!nba eyas ou oueuxnq elsp ap olund la apsaa is!ed aisa ap sot~!u sol ap 010s oun .e 1e3npa ap ~[ap so~iosou soLII'ap~d? jdoy ap opunur la ua sal -ue[auxas sauo!3n1os x!qa~uor> a~qrsod sx? colsax la ouxspaq -ejIeue Ia ua souxaua,ueur X oluap xod eluaxen3 un o 01 -ua!3 xod eiu!axl un aluaurelos souxmnp~? csolla ap olua!s xod eiuasas la 'olua!:, ~od eluan3u!:, [a n3npa ap soure!' -.a? is!-ed ~ap saua~g! so1 X SOLI~U so1 u03 souxaxq ?nO? .u1pe3npa e[ ua u?!quxe$ aiue)!ux!I un xnalqeosa 'Iapaleux odp ap sauopej!uq sepa e u?pexap!suo3 ua 'sourapod ON

searjeuIaip sowaual ou soqosou u?!~en)!s esa u3 -pnu.ew eulroj ua aluaurtí3!s?q ez!pax as Ieluaurepunj up3npold ns anb ua e!uxouo3a eun ap opua!puadap opaDe9 anb souxaual osa A .pnps ns e X 'e~yeax3ax 'prnl~nz~ u?puale ns e '1eual.ew u?!3uale ns e 'upe~npa ns .e soueurnq sos -xn3ax saulroua xexpap anb Xeq 'solla exed sarqq xpnpo~d anb Ley 'sopmnpa anb Xey 'so1~trfo1e anb Ley 'soluaur -!p uarunsuor, 'rrez1e3 'uals!~ anb 'soge s!?s!Da!p ap souaux uauap orpaux X sauo~~!ur saxl !se3 'oypau X sauolllux oy3o ap !pepa ap sop s!?spa!p e ola3 ap uaua!? 1px -puaxen3 solua!3oxian3 sauolI!ur saJi 'aluampt?ux~oxde saluei!qeq ap orpaux ii sauoII!ur oq3o ap upe~qod eun ap A .u?!3elqod ap osuar, la nzgeax ap eqe3o as

~upez!ley3adsa eun J!q!>al e uezua!uxor, EX apuop 'so3!8?1ou3a1 solnlpsu! so1 e 'qap sa 'saxouadns sosrn9 sol e =sed ap salue saua~?[ sol ap upez~npa e1 ap ase3 eun ua 1eaalu! ~a13yxe3 ap elan~sa eun ap elexl as oppf oxlsanu e anb exaueux aa .sauapq sol sopol ua lexnqn3 odm Ia ej1durz as 'so1ua!ux~30u -m mxambpe as '.e!3ua%qalu! e1 ellouíísap as flexaua8 wni -1113 el li pxaua8 ezuegasua e1 uammbpv .upeS!lsa~u! ap sapep!lzp3e seun2~e u03 'so3!j!lua!~ syalu! ap SOI~~J!:, uor, 'so!ao~emqe~ sol ua 'e~!i3yxd e[ u03 'qyq 1a~aua8 u9!3cs

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 95: EducacionYRevolucion Fidel Castro

94 FIDEL CASTRO

posible. Ko podríainos seguir creciendo en iribtituciones de este tipo, si a la vez no vinculanlos ese progranla univer- sal de educación con las actividades productivas.

Si nosotros vamos a una aspiración que consideramos esencial de un pueblo en el mundo de hoy, que es la univer- salización de los conocimientos hasta los niveles más altos, es necesario parejamente crear el hábito, desde xnuy joven, a todos los ciudadanos de trabajar y participar en las acti- vidades manuales; pero, además, de producir, i de pro- ducir! De otra manera sería imposible resolver la contra- dicción en un país pobre como el nuestro. Por eso aspi- ramos a que los jlívenes desde la edad más o menos de doce años, desde que ingresan en este tipo de institucio- nes, participen en las actividades productivas, y los niveles superiores participen también en las actividades producti- vas. Y así los institutos tecnológicos, es decir, el nivel su- perior a éste, estará vinculado a la producción industrial. Y siguiendo el mismo principio, trataremos de que el jo- ven en esa fase participe en la formación teórica general, y además en la actividad práctica en el trabajo productivo, vinculado a la especialidad para la cual se está preparando.

De manera que la enseñanza media superior estará también vinculada a las actividades productivas. Hoy día participan en esas actividades, pero su participación no está vinculada muchas veces con su especialidad, preci- samente por la necesidad que tenemos de gran consumo de trabajo manual en las zafras azucareras. Pero en el futuro los jóvenes participarán en las actividades relacio- nadas con la especialidad que estén estudiando.

En la medida en que se perfeccione nuestro sistema de enseñanza, en la medida en que dispongamos de más profesores, que mejoremos la calidad y la eficiencia de nuestra enseñanza, el porcentaje de niños que arriben a la secundaria ser5 mayor. ?;o podríamos ahora precisar cuántos van a arribar a la secundaria de eios novecientos cincuenta mil. Pero si trabajamos bien, es de esperar que una cifra no menor de setecientos mil arriben a este nivel de la enseíían7a. Si en siete años arribaran a este ni1 el de

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 96: EducacionYRevolucion Fidel Castro

ensefiariza. setecientos iilil jóvenes, harían falta iio ~ i ie i i~~ . de mil quinientas escuelas corno ésta. Hay que imaginar 105

costos de semejante programa educacional. Y hay que preguntarse cómo un país que no es rico pudiera llevar adelante semejante programa.

De manera que nosotros no podemos seguir creciendo en estos servicios de tipo social, si cada uno de los pasos que damos no está estrechamente vinculado a las activi- dades productivas.

Si vinculamos de esta manera la educación a la pro- ducción, como formación, como necesidad del desarrollo, como necesidad humana, como necesidad social, como ne- cesidad económica, entonces podemos crecer ilimitada- mente. Porque hacer escuelas no será un gasto simple- mente con vistas a un provecho futuro para la economía del país, sino es casi de inmediato también un programa productivo. Mil quinientas escuelas con ese nivel de pro- ductividad sería una wsa fabulosa. Desde luego, no hay que pensar que todos los cultivos son tan altamente pro- ductivos, pero es un ejemplo.

Las actividades agrícolas que se desarrollarán en este tipo de escuelas, serán aquellas actividades que puedan ser desarrolladas por jóvenes de esa edad. No es la caria. no es el arroz, Son de este tipo de cultivos: cítricos, café, piña, frutales. De ese tipo.

,4sí nosotros podemos llevar este programa adelantc puesto que no encontraremos un limitante de tipo eco- nómico. Resolvemos la contradicción entre nuestra pobre- za de hoy y nuestra inmensa necesidad de desarrollo so- cial, de desarrollo tecnológico y de desarrollo económico; la contradicción entre nuestra pobreza y nuestra aspira- ci6n a universalizar la enseñanza y a educar a todo niño y a todo joven.

Nosotros entendemos que éste es un programa educa- cional verdaderamente revolucionario. Estamos optimistas (acerca de sus posibilidades, aunque estamos conscientes de sus dificultades. Dirigir una escuela de quinientos aluin- nos requiere cuadros y muy buenos cuadros. LTstedes 113-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 97: EducacionYRevolucion Fidel Castro

96 FIDEL CASTRO

brán visto que aquí todo es joven: joven es la escuela, nuevos son los alui~inos, nuevos son los profesores, nuevos son los directores. No dudamos de sus condiciones per- sonales para esta tarea, pero es una tarea difícil. Nuestro país tiene un gran déficit de profesores, y sobre todo en estos niveles. Tiene un gran déficit de profesores de la enseñanza media y de la enseñanza superior.

La primera escuela secundaria de este tipo ha alcan- zado la más alta promoción de todo el país, i la más alta promoción de todo el país! Y no se trataba de una escuela de alumnos seleccionados, sino de alumnos de la región, lo mismo que esta escuela, que son alumnos de la región. Y a nosotros nos satisfizo mucho esa noticia, puesto que fue una primera prueba de fuego de la escuela, o del método, de la concepción. Toda idea nueva, toda idea revolucionaria necesariamente siempre tiene que vencer la inercia, los hábitos, las costumbres, las tradiciones. Por eso estas escuelas ahora están sometidas a la prueba de la realidad.

Piensen en las ventajas que este tipo de escuela tiene. En las ventajas que tiene, por ejemplo, el empleo de la televisión en la educación. Imagínense un televisor de pantalla grande y un programa determinado : imagínense en las actividades culturales la posibilidad de trasmitir una película simultáneamente en una pantalla grande a iniles de estudiantes, a decenas de miles de estudiantes, a cientos de miles de estudiantes; de impartir determi- nadas clases utilizando el cine, utilizando la televisión. Imagínense las posibilidades de tipo cultural, las activi- dades que pueden desarrollar en el campo de la cultura este tipo de escuelas, donde los conocimientos artísticos, la vocación artística tendrá posibilidades de desarrollarse ampliamente. Con los modernos medios existe la posibili- dad de traer una copia aquí a un precio muy económico de las reproducciones de los mejores cuadros del mundo, el aprendizaje de actividades en el campo del teatro, de la ~riíisica, de la literatura. de la pintura. de la escultura.

Esperarrioi que los profesores les inculquen a los jó-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 98: EducacionYRevolucion Fidel Castro

venes la conveniencia de la salud física, la coii\ciiiericia de practicar el deporte. Esperamos que nuestros profesores les inculquen a las jovencitas la conveniencia de la gim- nasia y de la educación física, y que no vayan a engordar demasiado. Que hagan igual con los varones. j Esperamos que los padres de los estudiantes cooperen al máximo con la escuela, que se sientan responsables de la escuela, que se sientan partícipes de la escuela.

La educación de los jóvenes no es sólo un probleina de los profesores ni es sólo un problema de l& padres. Es un problema de los padres y de los profesores. La edu- cación no es tampoco un problema sólo de los padres y de los profesores. Es tainbién un problema de los propio\ alumnos de la escuela. En el análisis de los problemas de la escuela, en las tareas, en los objetivos, en las dificul- tades, deben participar los prolesores, los padres y los estudiantes. Cada joven en esta escuela debe tener un conocimiento cabal del plan, de los programas educacio- nales, del programa del curso y del programa de toda la escuela, de las actividades económicas, del plan agrícola, de las actividades productivas. Cada joven en esta escuela debe participar de-esas actividades de un modo conscien- te, para que no sea una participación mecánica.

Espera~nos que Cse sea el tipo de ciudadano que se lorme eii esta escuela. Que haya un gran espíritu de confraternidad entre los estudiantes, que se desarrolle una ineiitalidad colectivista, que el egoísmo y el individualis- mo se combatan sistemáticamente. Porque si la sociedad del pasado tenía que producir un hombre egoísta, una fiera prácticamente, la sociedad nuestra tiene que pro- ducir un hombre hermanado por todos los vínculos hu- manos posibles. El espíritu más fraternal debe reinar entre 10s estudiantes, la cooperación más amplia de todos, la más amplia cooperación de los más fuertes con los más débiles, de 10s que tienen más facilidades para el estudio con los que tienen menos facilidades; el verdadero espí- ritu de hennanos, de cooperación, de ayuda. Que en es- cuelas de este tipo desaparezca cualquier inanifestación

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 99: EducacionYRevolucion Fidel Castro

98 F ~ D E I . CASTRO

de los vicios del pasado: mariifestaciones de división, de desprecio hacia cualquier otro compañero, de arbitrarie- dad, de abuso. Que ningún compañero se burle de los demás. Esa moral propia de un joven revolucionario, de un joven socialista, de un joven comunista, ese sentido humano de la vida tiene que ser inculcado como lo más fundamental.

Aquel que tenga más facilidad para el estudio que otro no tiene por qué envanecerse de eso. Podrá sentirse satisfecho de las horas que dedique al estudio, podrá sen- time satisfecho de las horas que dedique al trabajo, mas no tendrá ninguna razón para envanecerse de la gran capacidad natural con que haya sido dotado por la na- turaleza. De manera que prevalezca el verdadero mérito. Y hay cosas o atributos o características que no consti- tuyen ningún mérito. El mérito verdadero ei el que el hombre adquiere con su voluntad, con su esfuerzo, con su constancia. Nosotros tenemos que hacer que ése sea el espíritu que prevalezca para desarrollar una sociedad dis- tinta, para fonnar un ser humano totalmente diferente. El espíritu de sacrificio, de trabajo, del curnpli~niento del deber tiene que ser exaltado. Y si algo debe ser conde- nado es la falta de disciplina, de voluntad, de constancia, de espíritu de sacrificio. Si algo debe ser condenado en cuestra juventud es la blandenguería. Esperamos jóvenes de voluntad, jóvenes de carácter, jóvenes de espíritu recio, que no se desalienten ante ninguna dificultad, que no re- trocedan ante ningún obstáculo. Los trabajadores que han sudado por construir esto para ustedes, los que han tra- bajado arduamente para dotarlos de ropa, de muebles, de equipos; los hombres que lucharon por esta oportunidad, los hombres que dieron su sangre y su vida por la revo- lución, tienen el derecho a esperar este tipo de joven a que nos referimos, tienen derecho a esperar una juven- tud que sepa estar a la altura de nuestra patria, a la altura de la historia de nuestro país, a la altura de los problemas y de las dificultades de hoy.

Todo no está hecho, afortunadamente para ustedes.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 100: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Casi todo está por hacer. Ustedes los jóvenes tendrán que participar decididamente en lo mucho que falta por hacer, en lo mucho que está por hacer. Nuestro esfuerzo es pre- pararlos a ustedes para la vida del futuro, nuestro esfuerzo es prepararlos a ustedes para la historia futura de la patria, para el porvenir futuro de la patria, para la rwo- lución de mañana, que será cada vez más humana, cada vez más internacionalista, cada vez más comunista. (7. l . 71)

Esta escuela reúrie dos ideas que son fundamentales, dos ideas que son similares, y las dos emanadas de dos grandes pensadores: de Marx y de Martí. .Ambos conci- bieron la escuela vinculada al trabajo. es decir, concibie- ron la escuela como el centro donde se fomla integral- mente al hombre. Y como en una sociedad sin explota- dores ni explotados, en una sociedad colectivista, en la que los bienes materiales tienen que ser producidos por todos los miembros de esa sociedad, todos los bienes ma- teriales y todos los servicios, es lógico que el trabajo, la formación para el trabajo, el concepto del trabajo y la pre- paración para el trabajo formen parte esencial de la educación.

Nosotros tenemos que hacer cualquier sacrificio, cual- quier esfuerzo para poner la educación en el primer plano. Además, sabiendo que el futuro del país depende fun- damentalmente de la educación. Un futuro incompara- blemente superior al de hoy depende por entero del éxito que la revolución tenga educando a la nueva generación.

Ya no será la escuela al campo: ya es la escuela en el campo. Ya no son cinco semanas, seis semanas, cuarenta días, cincuenta días, en que dejan de estudiar y realizan esa actividad. No. Aquí se combina sistemáticamente el estudio y el trabajo productivo diariamente. qué nos permite? Nos permite crear la base económica también de este plan educacional. Porque nosotros entendemos que las producciones de estas escuelas prácticamente cubri- rán los costos de inversión de estas escuelas y los gastcs de estas escuelas. Si eso es así, jah!, entonces nosotros

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 101: EducacionYRevolucion Fidel Castro

1 00 FIDEI, CASTRO

podeinoi construir escuela, de este tipo iliiiiitadarnerite. Si eso es así, nosotros podremos seguir desarrollando esos planes.

De manera que lo que tiene esta escuela es que com- bina dos factores: primero, el tipo de educación ideal, el tipo de educación socialista, el tipo de educación comu- nista con las necesidades de nuestro propio desarrollo edu- cacional, con las necesidades de nuestro propio desarrollo económico. En la inisma medida en que esta escuela no se convierta en un gravamen sino en un apoyo para la eco- nomía y en un apoyo para el desarrollo del país, nosotros podemos seguir construyendo este tipo de escuela hasta llegar a tener el número necesario para tener a todos nuestros estudiantes de secundaria en escuelas de este tipo. Por eso nosotros consideramos que para las condiciones de nuestro país esta escuela es la escuela idónea, la escuela perfecta. Y nos permitirá desarrollar revolucionariamente la educación.

La educación en el viejo estilo del estudiante becado todo el tiempo estudiando, promueve, en primer lugar, un mal estudiante; promueve, en segundo lugar, un estu- diante desequilibrado. Un individuo que lo tienen todo el día estudiando llega a aborrecer el estudio. Es por ello antipedagógico. En tercer lugar, creamos un intelectual puro, sin ninguna relación con el trabajo, sin ninguna relación con la vida, sin ninguna relación con la produc- ción de los bienes materiales, tal como se educaban los hijos de los burgueses en el pasado.

Uno de los ideales de la sociedad comunista es la des- aparición de esa diferencia entre el trabajo manual y el intelectual. Se supone que en las sociedades comunistas avanzadas, los hombres, poseedores de una preparación cultural amplia, deberán compartir ambas actividades: las actividades intelectuales y las actividades manuales.

De forma tal, que no se puede concebir la educacibn en el comunismo sin este concepto de la combinación del trabajo y del estudio.

Y si no fuese una necesidad de la economía -y puede

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 102: EducacionYRevolucion Fidel Castro

llegar el día en que no sea una necesidad de la economía por un gran desarrollo de las fuerzas productivas-, se- guiría siendo una necesidad de la docencia. De esta forma, nosotros nos vamos diferenciando del tipo de escuela tra- dicional en que, como decía, se educaba el burguesito. Y si nosotros no establecemos este tipo de escuela, en primer lugar, no podríamos avanzar mucho en el campo de la educación, porque económicamente no estaría a nuestro alcance; pero, en segundo lugar, educaríamos a los hijos de los trabajadores de la misma manera que antes se educaban los hijos de los burgueses.

La única diferencia sería que en el pasado los padres burgueses les pagaban la escuela a los hijos, educándolos como burgueses, y en este caso la econoinía nacional es- taría educando como burgueses a los hijos de los traba- jadores. Esa es la realidad.

Uno de los problemas que tienen nuestras escuelas en las ciudades es que no tienen campos deportivos en abso- luto. Nosotros tenemos aquí de pelota, de balompiC, de campo y pista; tenemos dos canchas de volibol, tenemos dos de basquet. En algunas escuelas hemos estado pen- sando introducir un deporte más, que es la natación. Ya estamos diseííando una piscina, la primera, para analizar los costos, y pensamos en la posibilidad de que se pueda introducir también la natación y se hagan piscinas en cada una de estas escuelas. De manera que todos los de- portes prácticamente, los deportes nacionales y los depor- tes internacionales, se podrán practicar aquí. Nosotros creemos que entre nuestros jóvenes se podrá desarrollar un movimiento deportivo tremendo con esa base material.

Nuestro país tiene que imponerse la educación uni- versal junto al trabajo universal. Claro está que la edu- cación universal, a un nivel determinado, es principal- mente con la masa joven. Ahora, debe incluir también amplias posibilidades para los obreros. Si vamos a ese propósito de ampliar cada vez más los niveles de la ense- fianza y hacerla cada \ e z 1115s universal, es lógico que triiiibi6ii la l~articipacióii en la p~otlucción sea universal.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 103: EducacionYRevolucion Fidel Castro

102 FIDEL CASTRO

Y por eso nosotros planteamos que desde secundaria bá- sica, y de la forma en que lo hacemos en estas escuelas, se vaya a la participación en la producción. Y que desde esta edad nuestros jóvenes participen en las actividades productivas, porque en un país como el nuestro los bienes materiales que el pueblo necesita tienen que ser producto del esfueno, del sudor y del interés de todo el pueblo. En nuestra sociedad, hoy, mañana y siempre, los bienes materiales tienen que producirlos todo el pueblo. Esto además se combina felizmente con la forma de educación perfecta, la forma de educación que encaja con los con- ceptos marxistas y con los conceptos martianos. Estas ideas es muy importante que los coinpañeros profesores y maes- tros las tengan muy presentes, de manera que no se pro- duzca nunca un conflicto entre docencia y producción; a toda costa evitar ese practicismo, a toda costa evitar que los intereses de la producción predominen sobre los in- tereses de la docencia, y a la vez a toda costa evitar que criterios meramente docentistas predominen sobre esta concepción revolucionaria de la educación y sobre esta necesidad de prestar atención a los planes productivos. Naturalmente que iremos reuniendo toda esta experiencia. Hasta ahora está marchando bien. Nosotros podemos de- cir que los compañeros que tienen la responsabilidad de algunos de los planes están contentísimos con el trabajo de los estudiantes.

Nosotros hemos listo a los estudiantes en esas treb horas alcanzar una productividad muy alta. Los hemos visto trabajar con una gran energía, con una gran inten- sidad. Y tres horas realmente bien empleadas cualquier joven de ustedes las realiza mucho mejor que un adulto. Y tres horas, además, acompañadas de algunas técnicas, de algunas máquinas, pues permiten una productividad bastante alta. Recordamos no una discusión sino un diá- logo con el director y los profesores de la escuela de "Ceihn Uno". ;Con rnoti1.o de qu l? No~otros iin día \isit;inios 1'1 escuela v los aluninos estaban en eios días dc r~ imcnes --era por triniestie. cieo que es la pueba

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 104: EducacionYRevolucion Fidel Castro

trimestral-, estaban de pruebas. Entonces en esos días de pruebas no iban al trabajo productivo. Y yo dije: bueno, aquí ha prevalecido un criterio docentista, aquí no ha prevalecido un criterio revolucionario. No quiero decir ni mucho menos que en el ánimo de los compañeros de esa escuela prevalezcan criterios docentistas. No. Son compañeros muy revolucionarios, muy conscientes, y están dirigiendo magníficamente bien la escuela. Pero es indis- cutible que una cosa tradicional, conservadora, se había impuesto. Yo dije: bueno, ;qué ganamos nosotros con esto? '4 la hora de la prueba le damos más tiempo para estudiar, y liberamos al estudiante de sus obligaciones co- tidianas. Creamos un vicio. ,Qué vicio? El vicio del fina- lista. el vicio de no atender en clases. Porque si es un estudiante que sabe que cuando llegue la prueba las tres horas que tenía para la producción las va a poder dedicar a estudiar se siente más cómodo, se siente mejor; su apro- vechamiento en clases tiende a reducirse, su atención a los esfuerzos de los profesores tiende a reducirse, el esfuer- 70 del maestro enseñando en la cIase tiende a producir menos fruto. i Desarrollamos el finalismo! Y debemos estar conscientes de que el finalismo es un vicio que te- nemos que combatirlo, y que el estudio tiene que ser estudio de todos los días, y que el estudiante debe estar al día. y que cuando el estudiante se retrase en alguna materia, hay que percatarse y liay que hacer un esfuerzo porque avance y hay que darle si es necesario hasta una explicación especial, y hay que crear un círculo entre los más avanzados y los que se hayan quedado rezagados para que entiendan la materia, la comprendan y estén al día. Pero si nosotros empezamos porque cuando llega la prue- ba no hay trabajo, el resultado es que empezamos a crear la antítesis trabajo-estudio: el vicio del finalismo, el es- tudiante neurasténico, además, porque en ese estudiante arrancándose los pelos, comiéndose las uñas; se está todos eios días de exhnienes rii iina tensión terrible. i Y hasta le creamos el reflejo de la tensión y del superintelectua- l imo en los días de pruebas!

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 105: EducacionYRevolucion Fidel Castro

104 FIDEL CASTRO

El estudiante debe estar siempre listo para responder una pregunta. El estudiante debe estar al día. El estu- diante debe atender a las clases. El estudiante debe estu- diar todos los dias. (25. 4. 71)

Creo, realmente, que hemos saltado de la prehistoria hacia el futuro, porque todo esto es de futuro, sin duda. Si alguien se hubiera puesto a soñar en el futuro algo, y buscar lo mejor, imaginarse lo mejor, tengan la seguri- dad que esto es. Si nos hubiéramos puesto a soñar con una escuela perfecta, ésta es la escuela, desde todos los puntos de vista. Seguro. (1. 9. 71)

Ida revolución ha despertado en los jóvenes algo: una fe, un entusiasmo, una situación nueva, absolutamente nuca . Porque la revolución ha hecho que el joven sea algo, y algo sumamente importante, en la sociedad, algo extraordinariamente apreciado en la sociedad. La revolu- ción ha hecho que los niños y los jóvenes se conviertan casi en su razón de ser, i en su razón de ser!, porque son el objetivo de la revolución, los continuadores de la revo- lución. (4. 4. 72)

No ha sido una tarea fácil. Estas escuelas, ustedes las ven: no es sólo su dimensión; llevan gran cantidad de materiales de todo tipo y de materiales sobre todo para la terminación, que va desde la pintura hasta el tendido eléctrico.

Pero el esfuerzo dio como resultado el cumplimiento del plan y más aún el sobrecumpli~niento del plan de se- cundarias básicas. Porque, en realidad, el plan era de cuarenta, pero en estos instantes se están inaugurando cuarenticuatro escuelas secundarias. Es decir, son cuarenti- cuatro nuevas escuelas terminadas después del veinte de septiembre del año pasado; se fueron terminando en el transcurso de ese período, pero la inmensa mayoría se construyeron ya en los meses próximos a septiembre de este año.

A pesar de estas cuarenticuatro escuelas, el número de aluninos que ingresa en secundaria básica este año es sul~eiior a los al~iiiiiios rliie pueden ingresar eii esas cua-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 106: EducacionYRevolucion Fidel Castro
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 107: EducacionYRevolucion Fidel Castro

106 FIDEI. CASTRO

v a , estamos liberando capacidades para las escuelas pn- marias en las ciudades.

A raíz del congreso de nuestra juventud, se habló extensamente acerca de las perspectivas de la aplicación de estos programas desde ahora hasta 1980, y se consideró la posibilidad, gracias precisamente a estos incrementos de productividad y de capacidad constructiva, de incor- porar al sistema de estudio y trabajo, de ahora a 1980, un total aproximado de un millón de jóvenes.

Para lograr eso era necesario cumplir este plan, para lograr eso es necesario alcanzar el ritmo propuesto para el próximo año.

Es por eso que, alcanzando una capacidad en cons- trucciones escolares ya en 1973 para alrededor de ochenta mil nuevos estudiantes, con los incrementos programados que tendremos en la industria de materiales, llegaremos perfectamente bien al cumplimiento del programa para un millón de estudiantes en 1980. Cuando esto se haya logrado, también estamos conscientes de que habremos realizado la más grande revolución educacional que haya conocido ningún país y la aplicación masiva de un óptimo sistema de educación con la participación en el desarrollo económico de nuestra juventud.

Porque hay un principio evidente: un país pobre no podría darle educación a todos, excepto que todos parti- cipen en las actividades productivas. Porque si no. ten- dría que condenarse a unos a no estudiar y sólo unos pocos podrían estudiar. La participación de la juventud en los programas de desarrollo y en los programas pro- ductivos, permitirá igualmente al país hacer lo que quiera en el campo de la educación.

Hoy el costo de la educación se aproxima a los qui- nientos millones de pesos. En 1980 el valor de la produc- ción del millón de jóvenes estará por encima de todo el costo de la educación, aunque el costo de la educación sobrepase los mil millones de pesos.

Esto es en el orden cuantitativo. Pero está el orden cualitativo: jen qué condiciones materiales va a r~ tud ia r

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 108: EducacionYRevolucion Fidel Castro

esa juventud! Pero hay un aspecto cualitativo no sólo material, sino también una cuestión cualitativa en lo pe- dagógico. Cada escuela de éstas será un vivero de expe- riencias y de nuevos conocimientos, un vivero de nuevos cuadros y nuevos dirigentes para la educación.

i Cuáles serán las condiciones de nuestro país cuando tengamos no sólo para una fecha como 1980 un millón de jóvenes incorporados a este sistema, sino también de- cenas de miles de profesores y cuadros educacionales cuya edad promedio estará por debajo de los veinticinco años! Creo que el país que logre eso, habrá creado posibilidades infinitas en el campo del desarrollo social, del desarrollo técnico, del desarrollo educacional. (25. 9. 72)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 109: EducacionYRevolucion Fidel Castro

10 PARA LLEGAR AL COMUNISMO

Hay que capacitar a nuestro pueblo. Nosotros ' no podemos realizar hoy tareas que sí podremos realizar en el futuro. Con un pueblo que tiene una gran deficiencia en técnicos, con un pueblo donde tantas inteligencias han perdido la opartunidad de desarrollarse, de ir a centros de capacitación, de ir a las universidades, nosotros no podemos hacer lo mismo que podremos hacer cuando hayamos desarrollado hasta el máximo la capacidad técni- ca de nuestro pueblo.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 110: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Hemos establecido una escuela de inseminación arti- ficial. Cada una de las cooperativas ha enviado dos jó- venes a estudiar inseminación. Resultado: a ' partir del presente año la reproducción se hará por inseminación y, entonces, mediante ese procedimiento se podrá mejorar la calidad de ese ganado, de manera que cada una de esas vacas produzca ejemplares de la mejor calidad pro- ductora de leche. ( 6 . 3. 61)

La inseminación artificial es un procedimiento técnico, que peimite el desarrollo de la ganadería a pasos rápidos, rapidísimos. Cuando no se usa la inseminación artificial, se pueden necesitar décadas enteras, es decir, veinte 0 treinta años, para desarrollar la ganadería, para obtener mejores ejemplares de los distintos tipos de ganado, bien sea de carne, o bien sea de leche, tiempo que se puede abreviar extraordinariamente cuando se aplica la insemi- nación artificial. En eI campo, apenas se conoce la inse- minación artificial; es más, hay muchos campesinos que son desconfiados de la inseminación artificial, a pesar de todas las pruebas, de todos los avances y de todos los &tos que ha tenido en muchos países. (30. 10. 61)

El problema del pueblo es elevar la productividad de su trabajo; elevar la productividad del trabajo significa elevar ia cantidad de bienes disponibles. Ahora,*para ele- &r la productividad del trabajo se necesitan dos cosas: conocimientos técnicos e instrumentos de trabajo.

2 Qué significa estudio? Superación de la capacidad téc. nica. Es decir, el estudio nos da la capacidad técnica y la. fábricas nos dan el instrumento de trabajo. (14. 5. 62)

Claro que en las condiciones anteriores el número de técnicos universitarios y de técnicos en general era insu- ficiente. Suficiente para aquel régimen económico raquíti- co y ruin, porque aquel régimen miserable tenía muy pocos técnicos y se daba el lujo de que le sobraran. Y,

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 111: EducacionYRevolucion Fidel Castro

1 110 FIDEL CASTRO

naturalmente, que jamás en nuestro país volverán a so- brar técnicos, porque por muchos que hagamos siempre necesitaremos más, porque aquel régimen anterior era el de la miseria infinita y permanente; en cambio, el régi- men actual es un régimen que abre las perspectivas a un progreso infinito. ;Dónde está el limite de las aspira- ciones del pueblo? No existen límites. Cuanto más capa- citado sea nuestro pueblo, más lejos llegará, y nunca podrá decir: me siento satisfecho; nunca más volverán a sobrar maestros, nunca más volverán a sobrar médicos, nunca más volverán a sobrar ingenieros, nunca más volverán a sobrar técnicos, porque cada vez necesitaremos más. Y aunque produzca nuestro país en los próximos años cientos de miles de técnicos, tendrá necesidad de seguir produciendo más, porque las aspiraciones de progreso de nuestro país ya no se detendrán jamás, y ya nosotros no podremos decir nunca: nos sobrarán técnicos. (10. 9. 62)

En el mar tenemos posibilidades ilimitadas. Por eso hemos creado las escuelas de pesca, y ya tenemos dos escuelas con cerca de cuatro mil alumnos. A esas escuelas tenemos que seguirles prestando la mayor atención; hay que seguir reclutando jóvenes que les guste el mar. Y el mar será cada vez más un mar donde debemos trabajar con medios técnicos modernos. Ya no será el pescador de la chalanita de remos o de vela; será el pescador con medios de producción cada vez más modernos, con barcos cada vez más grandes; ya no serán sólo los pescadores de plataforma, serán los pescadores que se adentren en el océano, como nuestros barcos atunera, que en parte con tripulantes cubanos, pescaron cada uno quinientas tone- ladas de atún en el océano Atlántico.

Necesitamos despertar la afición por el mar, el interés por el mar - e l mar tiene un gran porvenir-, como trabajadores de nuestras flotas pesqueras, como trabaja- dores de nuestra flota mercante, que también año por año va creciendo considerablemente.

En el mar hay oportunidades para la inteligencia, para los técnicos, como maquinistas, como pilotos, como tra-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 112: EducacionYRevolucion Fidel Castro

bajadores de distintos tipos, como manipulantes de las distintas artes de pesca modernas. En el mar hay un porvenir para los jóvenes. i Tenemos que despertar ese porvenir! Somos una isla rodeada de agua por todas partes, no podemos estar de espaldas al mar, tenemos que darle la frente al mar, y avanzar en el mar, y crear esa conciencia en nuestros jóvenes.

Hay que prestarle atención a esas escuelas, elevar su capacidad de enseñanza, elevar sus programas, elevar la capacidad técnica de sus maestros, formar nuevos cua- dros de profesores, porque ahí se formarán las futuras generaciones de pescadores, las que abastecerán a nuestro país de cientos y cientos de millones de libras de pescado, las que harán que nuestro país tenga un índice de ali- mentación muy alto. (18. 6. 63)

Acuérdense que muchos de los problemas que hemos tenido en cerdos, en aves y en todo, se derivaban de que cualquiera qiie en su vida había visto un pollo, se ponía a criar el pollo; y que cualquiera que en su vida había visto un cerdo de raza, se ponía allí a criar el cerdo ese de raza y hacía barbaridad y media. Eso ya no pasa ahora con la avicultura, porque cada cosa debe. ir acompañada de la preparación técnica pertinente. Así, en muchos lu- gares donde crían los cerdos y los cuidan bien, se multi- plican bárbaramente; y en otros lugares no se preocupan por eso y se mueren los cerdos. Y lo mismo pasa con todo. (20. 7. 63)

No queremos al honibre produciendo con iiii machetc cortando caña, queremos al hombre produciendo con una máquina; no queremos al hombre produciendo con mé- todos rudimentarios; no queremos al hombre sembrando maiz de doscientos quintales por caballería, sino al hombre sembrando maiz de mil quintales por caballería; no que- remos al hombre ordeñando a mano una vaca de tres litros, queremos al hombre manejando una ordeñadora eléctrica, ordeñando vacas de diez y de quince litros. (9. 8. 63)

Hay mucho interés en la formación de los técnicos de

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 113: EducacionYRevolucion Fidel Castro

112 FIDEI. CASTRO

los distintos niveles, y por e\o se le lia prestado tanta atención a la educación. La revolución ha llevado uri programa de educación de tal magnitud, que nunca, en ninguna parte, se había hecho un programa de ese tipo, de esa naturaleza, ciertamente. No hay país en el mundo en que la educación haya recibido el impulso que ha re- cibido en Cuba, y algún día recibiremos los frutos de eso; hoy no lo vemos, pasarán años antes de que eso se em- piece a palpar, pero esos años no tardarán mucho en pasar, cinco, diez; y las consecuencias de esta revolución educacional, entonces se harán clarísimas en el progreso del país y el standard de vida de la nación cubana.

El futuro nos depara muchas tareas, muchas, intermi- nables tareas, infinitas tareas. Y ése es nuestro trabajo: liacer esa revolución, hacer la revolución técnica, crear- nos una conciencia de revolucionarios técnicos; y revolu- cionario técnico es aquel que tiene siempre presente que un hombre con una segadora hace el trabajo de doscien- tos hombres con una guadaña. Ese es el revolucionario técnico; y esa conciencia de revolucionario técnico es la que tenemos nosotros que hacernos.

La agricultura no es sólo conocer el problema de fer- tilización sino también el problema de suelo. Nosotros necesitamos técnicos que, en cualquier lugar del país don- de los situemos, digan: este suelo es de tal tipo, su com- posición química es de tal carácter, el trabajo que hay que hacerle es de tal tipo, la capa vegetal es de tal grueso, su grado de permeabilidad, o impermeabilidad es tal, sue- le ser rico en materia orgánica o pobre, rico en calcio o pobre, rico en fósforo o pobre. Técnicos que en cualquier lugar de Cuba donde los situemos, sepan lo que hay que hacer con el terreno, los trabajos de aradura, los trabajos de subsuelo, 'si es un terreno que tiene una capa de arcilla muy permeable abajo, todos los problemas de drenaje. Necesitamos técnicos que digan: "a este suelo hay que afiadirle esto, esto otro y esto otro; hacerle tal y tal tra- bajo; aííadir tal y tal fórmula de fertilizante, o desarrollar tal y tal proceso de producción de abono orgánico y aquí

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 114: EducacionYRevolucion Fidel Castro

se puede dar esta variedad de planta mejor que ésta, y obtener tantas toneladas de producto". Eso es lo que ne- cesitamos.

Y yo les digo que en Cuba, hoy, son realmente muy pocos, ese tipo de especialistas no lo tenemos. Necesitamos técnicos que conozcan los suelos, conozcan todos los pro- blemas fííiws, químicos y biológicos de los suelos, y que conozcan los medios de hacer producir esos suelos. Eso tiene una importancia trascendental para la economía de nuestro país. (26. 11. 63)

Cuando se abre la etapa de la revolución técnica hay que ser muy críticos con los antediluvianos -2compren- den?- y con los prehistóricos. Hay que atacarlos dura- mente, porque, si no, no seremos buenos revolucionafios técnicos. Cuando se va a hacer la revolución social se empieza por criticar muy duro a la sociedad capitalista; y así tenemos que hacer nosotros con las técnicas viejas, para que se abran paso las técnicas nuevas, se despierte el espíritu de emulación, se despierte el espíritu del estu- dio, de investigación, se despierte el deseo de estudiar. ( l . 2. 64)

Con el gran incremento de alumnos en las escuelas tecnológicas, en las escuelas de ciencias, el gran incre- mento del número de estudiantes en las escuelas e institu- tos tecnológicos, sencillamente estamos preparando las condiciones para el mafiana, la posibilidad de producir en abundancia todo lo que necesitamos. h imperialistas dicen que nuestra agricultura va a

fracasar, pero nosotros les vamos a dar a los imperialistas la lección que no se imaginan, les vamos a demostrar lo que se puede desarrollar, cómo se puede dewrrollar una agricultura nueva, técnica, revolucionaria; se van a que- dar pasmados. Pero eso no se logra sólo con buenos deseos: hay que formar muchos cuadros.

;Y saben lo que es el socialismo y lo que es el co- munismo? Una sociedad que sólo se puede edificar sobre la abundancia, y a la abundancia sólo se llega a través de la técnica, de la tGcnica, de la educación y de la orga-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 115: EducacionYRevolucion Fidel Castro

114 FIDEL CASTRO

nización, porque problen~as de organización tenemos que resolver y aquí tiene que haber técnicos también en or- ganización.

Cuando nosotros trabajemos en el campo de las inves- tigaciones, debemos pensar en los cientos de millones de seres humanos que viven en las zonas tropicales y sub- tropicales, en el mundo llamado subdesarrollado. Cientos de millones de seres humanos que tienen un promedio de vida de veinticinco, de treinta, de treinticinco años, com- parado con el promedio de vida de sesenta y más años que tienen los países industrializados, y que nuestras in- vestigaciones y el resultado de nuestra técnica, irán a beneficiar a cientos de millones de seres humanos. Esa debe ser también una de nuestras ambiciones.

Cuando hablamos de una revolución técnica, es la re- ~olución que complementa la revolución social. Revolu- ción social: poder de los trabajadores y de los campesinos, más revolución técnica, es decir, más la aplicación de la técnica, igual a la abundancia, igual al socialismo, igual al comunismo. Se habla de una revolución que empieza ahora y no terminará nunca. (13. 3. 64)

Las investigaciones sobre la industria azucarera tienen que ver mucho con la química. Y necesitamos, si quere- mos un día que el azúcar no sólo sea el único producto, el producto esencial de la caña, tenemos que investigar y tenemos que formar técnicos.

Hay que formar técnicos de nivel medio para la agri- cultura y para la industria, y en la industria se debe se- guir el mismo principio de que todo joven que se gradúe como técnico, en un instituto tecnológico, continúe vincu- lado a la universidad y continúe su programa de estudios.

Si con respecto a alguien hay que ser constante en el trabajo, estar en contacto con ellos e influir sobre ellos, y luchar con ellos, y ser finnes con ellos, es con esos jó- venes que ya salen de las escuela5 tecnológicas para las industrias. Y debe ser una cuestiOri muy iniportante para nuestra juventud, entre otras toas para que no dejen de estudiar cuando ya ganan un sueldo. para que rio se

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 116: EducacionYRevolucion Fidel Castro

duernian sobre los laureles, para que sean de los priiiieros en los centros de trabajo. Y tenemos derecho a exigirle a ese joven; porque si le hemos facilitado el camino, y a veces es demasiado fácil, si todo lo ha recibido del pueblo, si todo lo ha recibido de los trabajadores, si todo lo ha recibido del país, el pueblo y los trabajadores tienen derecho a exigirles que todos sean como los mejores tra- bajadores y que todos respondan de una manera agrade- cida y de una manera justa a los sacrificios que el pueblo ha hecho por ellos.

Sí, ya empiezan a nutrirse nuestras fábricas con esa juventud. Pero esa juventud hay que seguirla de cerca, a esa juventud hay que seguirla formando, a esa juventud hay que seguirla educando. Nadie tiene derecho a cerrar el librito cuando agarre el trabajo, y no volver a abrir el libro nunca más, porque entonces no tendrá más capaci- tación, no será capaz de dar más, no será capaz de mar- char al compás del progreso. Y no se wncibe que, cuando hoy es tan enorme el porcentaje de trabajadores que están estudiando, haya un joven recién graduado de una es- cuela tecnológica que, como consiguió ya su trabajo, tiene un sueldo más o menos remunerado, se considere un sabio, cierre el libro, y no estudie ni se supere más. Y eso es muy importante.

Desde 'luego, nosotros estamos seguros de cuál ha de ser la conducta de la mayor parte de los jóvenes; nosotros estamos seguros de cuál será su reacción. Pero como creemos que ningún éxito fácil es bueno, es por eso que nosotros siempre insistimos en que toda escuela sea una prueba, que toda escuela sea una forja de ciudadanos. (21. 10. 64)

El país necesita del estudio, el país necesita de la téc- nica, y nosotros tenemos que estimular por todos los me- dios el estudio. Porque un hombre con capacidad, un hombre con técnica, puede producir cinco veces, diez ve- ces más que un hombre sin técnica. ( 13. 11. 64)

Se puede decir que el límite, hoy por hoy, de nuestro desarrollo no está en los recursos económicos; el límite

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 117: EducacionYRevolucion Fidel Castro

116 FIDEL CASTRO

fundamental de iiuestiu> desarrollo, hoy por hoy, está en el factor humano, está en el grado de capacitación téc- nica, porque se dan ya casos de fábricas que se han cons- truido y que no están funcionando ni mucho menos a plenitud, que no están funcionando al máximo de su ca- pacidad por falta de personal técnico. Adquirimos barcos -por ejemplo- mercantes, y nos encontramos con el tremendo problema de las necesidades de ingenieros me- cánicos para estos barcos, de oficiales, de capitanes, de personal capacitado; se hace una fábrica nueva, ocurre lo mismo, de donde se puede decir que el límite funda- mental de nuestro desarrollo no está en los recursos econó- micos, sino en los recursos humanos.

Y podría afirmarse que con un nivel de preparación superior al que tenemos hoy, nuestra producción podía ser muy superior. Y está a la vista de cualquiera cuántos recursos subutilizados, cuántos recursos mal utilizados en los campos, en las fábricas, en dondequiera, por falta de personal suficientemente capacitado, pero capacitado en todos los órdenes. Se necesitan especialistas, puede decirse, en infinidad de cosas, que van desde un especialista en normación de trabajo, hasta un especialista en organiza- ción de un departamento administrativo, hasta un espe- cialista en cuestiones de planificación, especialista en cues- tiones económicas y, en fin, especialistas en toda una serie de cuestiones que tienen que ver con las necesidades de la sociedad y, que si no existen, tendremos - c o m o tenemos- infinidad de problemas.

Se puede decir que mucha gente incurre a diario en un subjetivismo -y yo me doy cuenta de esa conversando en la calle y conversando con los estudiantes-, en un cier- to idealismo, y es el siguiente: que muchas personas creen que tal cosa puede marchar mejor, o tal otra cosa, y que no marcha mejor como resultado, quizás, de la mala fe de alguien, y en la mayor parte de los casos no es así. In- currimos en el subjetivismo de creer que un pueblo impre- parado pueda afrontar las complejas tareas y los comple- jos problemas de una sociedad moderna; incurrimos en

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 118: EducacionYRevolucion Fidel Castro

el subjetivismo de olvidar que para el enfrentamiento efi- caz de todas esas tareas y de todas esas actividades es necesario un nivel de capacitación que no tenemos.

En ese subjetivismo no sólo han incurrido las masas, en ese subjetivismo han incurrido los dirigentes revolu- cionarios, prácticamente hemos incurrido todos; ese sub- jetivismo entraña la subestimación de la técnica, el creerse que cualquiera puede dirigir tal departamento, que cual- quiera puede dirigir tal fábrica, que cualquiera puede dirigir tal empresa, que cualquiera puede realizar tal acti- vidad. Y lo que ocurre es que infinidad de gente diri- giendo infinidad de cosas, cosas complejas, gente impre- parada, por mucha buena voluntad, por mucho interés que tengan, no resuelven. (2. 12. 64)

Idos círculos de interés científico-técnico. Yo los voy a decir que pocas veces he visto nada más impresionante que la exposición de los círculos de interés científico-téc- nico. Para mi fue una cosa muy impresionante. por qué fue una cosa impresionante? Primero, porque demuestra, porque confirma esa convicción que uno tiene de lo que se puede hacer en materia de educación, de lo que se puede lograr con el desarrollo de las capacidades de los jóvenes y de los niños, porque demuestra la necesidad de un tipo de enseñanza distinta de la enseñanza que co- nocimos todos nosotros.

El subdesarrollo es no sólo la falta de fábricas, o ins- trumentos de trabajo, no es sólo falta de desarrollo en lo económico, sino falta de técnica, falta de desarrollo téc- nico. Porque cuando se posee esa técnica, se posee ese de- sarrollo técnico, todo lo demás puede surgir. Hay países que han sido devastados por las guerras y en pocos años se han podido recuperar fácilmente. Porque fueron des- truidas las fábricas, las instalaciones, pero sobrevivió la técnica, sobrevivieron cientos de miles, millones, de obre- ros calificados, cientos de miles de técnicos, de ingenieros, de personas que poseían la técnica.

En cambio, un país como el nuestro, que empieza, se encuentra con que el problema principal no es que

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 119: EducacionYRevolucion Fidel Castro

118 FDEL CASTRO

falten fábricas, ése no es el problema principal, sino que falten técnicos; ése es el problema principal.

Y nosotros creemos que todo ese movimiento de mo- nitores, círculos de interés científico-técnico, todo eso, va a crear entre los jóvenes lar conciencia de la importancia y del valor de la técnica. Y cuando nosotros veíamos a los compañeritos manejando toda una serie de instru- mentos, y veíamos a los muchachos de cuarto grado des- armando y armando el hidráulico de un tractor soviético - en t r e los cuales estaba por cierto ese compañero que le dieron el premio-; cuando veíamos los trabajos que hacen en todos los órdenes, en todos los campos: en gené- tica, en inseminación, en química, en física; en fin, en todas las actividades que allí vimos, que son interesantes por igual; nosotros vemos que no habrán transcurrido diez, doce, quince años y en este país estaremos mane- jando hasta la energía nuclear.

No tengo la menor duda de que en diez, doce y quince años ese enorme enjambre de inteligencias sedientas, ávi- das de conocimientos, manejarán en casi todos los cam- pos las técnicas más avanzadas que se conocen en el mundo de hoy. Nosotros no tenemos de eso la menor duda y de que algún día nosotros u otros compañeros visitarán lu- gares donde técnicos nuestros, salidos de entre las filas de ustedes, estén hablando y mostrando sus conocimientos y su dominio en los campos más altos de la física, de la química, de la biología, de la electrónica. No tenemos la menor duda de que ésos serán los frutos de este es- fuerzo que hoy se hace, y si ello es así debemos de darnos por entero a la tarea de seguir por ese camino, de seguir desarrollando todo este movimiento, todos estos concursos, estas selecciones, este esfuerzo, estos círculos de investiga- ción y de interés por la ciencia y por la técnica; estimular por todos los medios y despertar en todos los estudiantes de primaria, de la secundaria, y de la preuniversitaria el más alto interés por esas actividades. (17. 9. 66)

Ninguna sociedad humana llegará al comunisn~o sin una revolución técnica. Y aunque comunismo no quiere

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 120: EducacionYRevolucion Fidel Castro

decir que tenga por base solamente la abundancia de bienes materiales, sino que el comunismo, o la sociedad comunista, además de la abundancia de bienes materiales, requiere esencialmente también una formación, una edu- cación comunista, ni se llegaría sólo al comunismo con la educación, ni se llegaría sólo al comunismo con la abundancia. Se puede sólo llegar por la educación y la abundancia. Y a la abundancia no se llega sin la téc- nica, y a la técnica no se llega sin la preparación masiva del pueblo para esa técnica.

Nuestro país puede asegurar que posee, o que lleva a cabo un programa de formación de técnicos agrícolas que no tiene paralelo en ningún otro país del mundo. c Qué significará esto para nuestra patria? ,j Qué significará el avance de este movimiento técnico que se ha desenca- denado en nuestro país? qué significará la invasión ma- siva de nuestros campos por jóvenes técnicos? Lo que eso significa posiblemente nadie en este momento sea capaz de preverlo. Pero significa, a todas luces, una revolución profunda dentro de otra revolución. En ningún país, que nosotros sepamos hasta hoy, se ha desencadenado un mo- vimiento de esta índole, es decir, un movimiento de esta magnitud. A los que se preguntan cómo vamos a triunfar, cómo vamos a llevar a cabo nuestras ambiciosas metas sociales; los que no tienen una idea, o no tenían una idea, de cómo Io vamos a realizar, les podemos responder que lo vamos a llevar a cabo con esto, que nosotros sí estamos seguros de que lo vamos a llevar a cabo, que nosotros sí sabemos cómo.

Cuando se habla del año dos mil, naturalmente ha- blamos de años y de fechas que ya no cuentan para la mayoría de nosotros, pero que cuentan, que contarán para ustedes, que contarán para las nuevas generaciones. Esas generaciones no vivirán esta miseria t6cnica que hemas vivido nosotros, no vivirán esta indigencia técnica que hemos vivido nosotros, no vivirán esta experiencia dura, dolorosa, de un pueblo que rompe sus cadenas, de un pueblo que acaba de romper sus cadenas, de un pueblo

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 121: EducacionYRevolucion Fidel Castro

120 FIDEL CASTRO

que recién ahora empieza a graduar sus primeros técnicos. En estos dos últimos años, a pesar de nuestra escasez

de ingenieros agrónomos, los pocos que se graduaban, o los mandábamos a estudiar al extranjero, o los enviá- bamos a estos institutos tecnológicos como profesores; por- qve, al fin y al cabo, no íbamos a resolver nuestro pro- blema con unos pocos ingenieros. Preferimos, por eso, emplearlos como profesores para formar la masa de técni- cos que de verdad irán a resolver el problema, para im- pulsar este movimiento, este movimiento que no concluirá nunca, o concluirá sólo -no olvidarse de esto- cuando la técnica sea un instrumento de toda la sociedad.

Hay que añadir que los técnicos que graduamos hoy y los que iremos graduando serán técnicos que habrán contribuido al esfuerw que hoy realiza la nación, con va- rias zafras de por medio; veteranos cortadores de caña, o sembradores de hierba, o constructores de edificios, se- gún el caso, que se han forjado en ese espíritu. Una ju- ventud que no ha tenido vacaciones, que ha tenido meses de trabajos físicos duros, que ha recibido instrucción mi- litar, que constituye unidades de combate para la defensa de nuestra revolución, que ha conocido la disciplina del trabajo, la disciplina del entrenamiento militar, la disci- plina del estudio.

Si queremos que en un futuro las cosas sean distintas, si queremos que en un futuro, mediante una selección ade- cuada, se escojan los cuadros que dirijan las granjas y las agrupaciones, que dirijan la agricultura de este país, será imprescindible que en el futuro nadie, en absoluto, dirija una unidad de producción sin ser un técnico, y no. sólo sin ser un técnico, sin tener vocación; que nadie sin verdadera vocación y capacidad -que sólo se puede ob- tener en la vida real del análisis y de la evaluación del trabajo de cada cual- pueda dirigir una granja, y mucha menos que pueda dirigir una unidad superior de produc- ción quien no haya conocido todos los problemas de la unidad más pequeña. En el futuro, de esta generación de tecnicos saldrán los que dirijan 1a.agricultura en este país

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 122: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Nosotros aspiramos a que de aquí, de entre esta nueva generación de técnicos, salgan los cuadros administrativos y los cuadros políticos de nuestro país en los años futuros. Si en esta etapa salieron de las filas de los combatientes revolucionarios, de las filas guerrilleras, de las filas de las organizaciones que se enfrentaron a la dictadura militar, de los que se enfrentaron al imperialismo, en' el futuro tendrán que salir de entre las nuevas generaciones de téc- nicos los cuadros administrativos y los cuadros políticos mediante el único procedimiento, que es mediante la eva- luación de la capacidad, del trabajo y de la vocación, de lo que cada cual sea capaz de demostrar.

En la misma medida en que surge una masa de téc- nicos, será necesario ir creando los medios materiales, las publicaciones pertinentes; porque concebimos no un téc- nico que termina de estudiar un día, que se gradúa en un tecnológico o en una universidad, sino técnicos que tendrán que estar estudiando toda la vida.

Tampoco queremos técnicos superespecializados. Se supone que un buen técnico agrícola que tenga profundos conocimientos sobre los suelos, sobre la fertilización y sobre las leyes generales que rigen la producción agrícola, lo mismo cultiva caña -si lo ponen a cultivar caña-, que cultiva pasto, que cultiva vegetales, que cultiva cítricos. Es decir, que en la agricultura hay una serie de principios generales básicos aplicables a todos los cultivos. Y es nues- tro interés que nuestros técnicos, lo mismo de caña que de pasto, posean esos conocimientos básicos. (18. 12. 66)

De la misma manera que por decenas de miles se están formando técnicos agropecuarios, por decenas de miles de- berán formarse los técnicos industriales. Y el número de estudiantes de tecnología, de nivel superior y nivel medio, deberá duplicarse, triplicarse, cuadmplicarse, tanto como sea necesario. Porque en el futuro, en la misma medida en que se mecaniza la agricultura y se tecnifica, tendrá que desarrollarse para ello la industria, y en la misma medida en que se necesitará menos fuerza de trabajo en la agricultura con el empleo de las máquinas, se necesitará

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 123: EducacionYRevolucion Fidel Castro

- 122 FIDEL CASTRO

más fuena de trabajo en la industria para la construcción de todas esas máquinas, para el desarrollo industrial del país. (20. 2. 67)

En virtud de todos esos conceptos de la propiedad in- telectual nos veíamos en la necesidad, si queríamos satis- facer toda la demanda de libros que existía, de gastar decenas de millones de pesos en libros. Y, sin embargo, es tan difícil establecer en la práctica eso que se llama propiedad intelectual, que ya no era la propiedad intelec- tual de los autores, del producto espiritual, sino de los que en el mercado, con dinero contante y sonante, y a cualquier precio, es decir, por lo general a bajos precios, habían pagado ese producto de la inteligencia. Los que tenían el monopolio de los libros tenían el derecho de venderlo al precio que estimaran pertinente. Era necesario tomar una decisión, una decisión desafiante, sí, pero justa. Y nuestro país adoptó, de hecho, la decisión de abolir también la propiedad intelectual. qué quiere decir esto? Nosotros consideramos que los conocimientos técnicos de- ben ser patrimonio de toda la humanidad; nosotros en- tendemos que lo que ha creado la inteligencia del hombre debe ser patrimonio de toda la humanidad.

Nosotros proclamamos que consideramos todos los co- nocimientos técnicos un patrimonio al cual tiene derecho toda la humanidad, y que tienen especialmente derecho los pueblos que han sido los pueblos más explotados. Por- que, idónde está el hambre, dónde está el subdesarrollo, dónde está la ignorancia, dónde está la falta de los conoci- mientos técnicos? Allí en todas aquellas regiones del mundo donde los hombres fueron criminalmente explo- tados por el colonialismo durante siglos y por el imperia- lismo después. (29. 4. 67)

No smá el trabajo de maííana como el de hoy, porque siempre será distinto el trabajo cuando llegue la hora de recoger los primeros frutos, cuando llegue la hora de reco- ger los primeros granos, cuando no haya que ordeñar ya vacas estériles que apenas producen leche y cuando se pueda realizar un trabajo con animales máq d('ic.il~\ Y

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 124: EducacionYRevolucion Fidel Castro

capaces de producir cinco, seis, o siete veces más leche de lo que produce cualquiera de esas rústicas vacas; cuan- do tengamos animales que combinen en sí mismos toda la resistencia de ese ganado rústico y toda la capacidad de producción de leche de otros animales aptos para leche, y aptos para la producción de carne, todo lo cual no se va a producir por casualidad, todo lo cual tendrá que ser el resultado del esfuerzo: del esfuerzo de los insemi- nadores, del esfuerzo de los técnicos, combinando las dis- tintas razas, seleccionándolas para lograr aquellos ejem- plares más adaptables a nuestras condiciones.

También el día de mañana no sólo nos limitaremos a sembrar las variedades de naranja, o de cítricos, o de frutales que existen, sino que sembraremos también, o iremos remplazando, o iremos injertando las viejas ramas con ramas nuevas, de nuevas y mejores variedades de cí- tricos y de otros frutales. Es decir, hay un porvenir de creaciones de todos los tipos en el campo de la ganadería, en el campo de la fruticultura, en el campo de la agri- cultura en general. (28. 10. 67)

Se han graduado alumnos de la escuela o el instituto tecnológico cañero "Alvaro Reynoso" y de algunos otros institutos tecnológicos, y todavía no podemos decir que en un ciento por ciento los resultados hayan sido entera- mente satisfactorios. En algunas escuelas los alumnos han salido mejor preparados, han salido más conscientes de sus obligaciones. Pero todavía en los institutos tecnológi- cos obreros, algunos de los primeros que se graduaron, denotaban una cierta falta de apreciación de las realida- des y no habian adquirido realmente toda la madurez y toda la conciencia que se esperaba de ellos. Y algunos tuvieron choques con las realidades.

Cuando salieron de las escuelas y fueron a los campos y se encontraron los campos tales como son y serán to- davía durante muchos años -campos que no tenían nin- gún desarrollo, lecherías que no están precisamente insta- ladas en magníficos edificios, muchas de ellas construidas de guano, incomunicadas muchas veces, falta de caminos,

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 125: EducacionYRevolucion Fidel Castro

134 FIDEI. CASTRO

sin electricidad, sin agua corriente-, cuando llegaron allí, sufrieron algún impacto con esas realidades. No se en- contraron el campo que se van a encontrar los gadua- dos dentro de diez años, se encontraron el campo con todas sus realidades, tal cual era y sin ningún nivel técni- co; se encontraron además que allí había que trabajar, porque icómo podemos hacer a un pueblo todos estu- diantes, todos trabajadores, si algunos se imaginan que se van a convertir en una especie de categoría social, en unos intelectuales que van a estar siempre trabajando con la inteligencia y nada más, dando órdenes, mandando, des- empeñando funciones?

No seríamos revolucionarios si no zspiráramos al día en que todos los ciudadanos de este país, y lógicamente los ciudadanos del país futuro, sobre todo con las nuevas generaciones, lleguemos a tener un pueblo en que todos sean capaces de realizar tanto labores intelectuales como labores manuales, materiales.

i Q ~ é es lo que en la sociedad de clases y de privi- legios estableció una especie de categoría especial con el técnico? La circunstancia de que en medio de un pueblo ignorante, en medio de un pueblo donde determinados tipos de técnicos se podían contar con los dedos de la mano. Aquellos señores se veían en la necesidad, conlo incluso en un alto grado todavía existe, de ser los únicos que podían resolver ciertos problemas mentales, cierto. problemas intelectuales. Y lógicamerite, en medio de uii pueblo de ignorantes, eran los únicos, los exclusivos, y por lo tanto tenían que estar realizando esas funciones. Cuan- do sea al revés, cuando no sean unos pocos que se cuenten con los dedos de la mano, sino cuando la inmensa ma- yoría -y un día todos- en las distintas ramas de las actividades- humanas sean capaces de poseer esos conoci- mientos, es decir, cuando se vuelva el dominio de la téc- nica patrimonio común de toda la sociedad, entonces no tendrán que existir esos seres exclusivos, dotados de co- nocimientos por las que se adquiere una categoría dentro de la sociedad,

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 126: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Nuestra agricultura está recibiendo un desarrollo múl- tiple. Y ya los institutos tecnológicos no son, como en los primeros tiempos, sólo institutos tecnológicos de ganade- ría: hay institutos tecnológicos ya, también, de forestal -por ejemplo-, de cítricos, de café, de arroz; se van a hacer de plátano-fruta, de piña; habrá qiie hacerlos tam- bién de otras especialidades, no sólo de ganado vacuno, sino también de ganado menor. Se van a crear ya los pri- meros institutos tecnológicos sobre regadío. (10. 6. 68)

El futuro no es una tarea fácil para ningún país en el mundo de hoy, pero mucho menos para el país que se quede a la zaga de los demás países en la ciencia, en la técnica, en la instrucción, en la cultura. Porque la cien- cia, la técnica, avanzan a una velocidad fabulosa.

Y no podría el país desarrollarse, ni podría cumplir nuestro pueblo todas sus aspiraciones, si no logra dominar la técnica. Pero el dominio de la técnica no es cosa de analfabetos, tampoco es cosa de semianalfabetos, tampoco será en el futuro cosa de gente que tiene quinto y sexto grado. Baste decir que dentro de diez años un jwen de sexto grado es semianalfabeto; incluso, dentro de veinte años en este país el tener secundaria básica aprobada equi- valdría prácticamente a ser un analfabeto. Porque cuando ya tenga la secundaria básica aprobada tendrá el mínimo de conocimientos que todo ciudadano debe poseer sobre cuestiones generales, de cultura general. Es a partir de ahí que empezará a tener una preparación para la produc- ción. (15. 11. 68)

Hace ya no sé si siete años, tal vez más, tal vez ocho, ocurrió el primer encuentro en la escuela "Alvaro Rey- noso", donde nosotros planteamos la conversión de aquella escuela en una escuela de especialistas en caña. Después tuvieron lugar algunas graduaciones y después incluso ocurrió una graduación de algunos de aquellos estudiantes de "Alvaro Reynoso" que ya habían realizado los estudios superiores y se habían convertido en ingenieros.

Una revolución consiste en un gran número de sueños, de grandes y maravillosos deseos, que tal vez a la larga

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 127: EducacionYRevolucion Fidel Castro

126 FIDEL CASTRO

lleguen a cunlplir~e todos; pero que son pocos los que se cumplen en el tiempo en que quisiéramos verlos cumpli- dos. Sin embargo, con relación a este movimiento de for- mación de técnicos para la agricultura cañera., hay en parte un sueño cunlplido. Desde el día en que se inaugu- raron esas escuelas y se veía que había años por delan- t e . . . Y los años son cortos, pero también son largos; a veces cuando pasan nos damos cuenta de lo cortos que son; pero cuando están por delante, con el cúmu- lo de trabajo y de tareas a realizar, comprendemos que son largos. Al cabo de ese cúmulo de años, hay este actual movimiento y puede nuestro país contar con un contingente de técriicos con determinados niveles, y lo que es más importante, con creciente conocimiento, con cre- ciente cúmulo de experiencias y de avances, tanto en el campo teórico como en el campo práctico. Y es algo, es al- go que nuestro país en esta década puede contar ya con ca- si mil técnicos trabajando en la caña, gran número de los cuales marchan hacia la posibilidad de convertirse en inge- nieros; y contar con algunas decenas de ingenieros gradua- dos que año por año irán adquiriendo mayores experiencias.

Habríamos deseado un movimiento mucho mayor; ha- bríamos deseado que todos los institutos tecnológicos hu- biesen estado llenos y las graduaciones hubiesen sido supe- riores; habríamos deseado que los planes de continuación de los estudios hubiesen sido más eficientes; habríamos deseado que los técnicos hubiesen sido empleados de ma- nera más eficiente; habríamos deseado que los frutos de este esfuerzo hubiesen sido mayores. Todavía esos frutos son bastante modestos, por las circunstancias en que se desenvuelve aún el trabajo en la agricultura en general y en la agricultura cañera. Pero no por eso debemos des- alentarnos. Ep este momento tenemos mucho más de lo que existía cuando se comenzó. Y se trata de poder lograr ya en esta década, y a lo largo de estos próximos diez años, los sueños que realmente han estado vinculados a los deseos, y a algo más que a los deseos, a las necesidades de la re\-olución. (19. 9. 71)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 128: EducacionYRevolucion Fidel Castro

El concepto de ciudad universitaria va cam- biando. Los conceptos cambian con las realidades. En el pasado la idea de una ciudad universitaria habría consistido esencialmente en una zona don- de se reunieran todas las edificaciones correspon- dientes a una universidad; en la actualidad y en el futuro realmente será imposible limitar de esa forma el concepto de una ciudad universitaria o de una universidad. Es decir, en el futuro no habrá ciudad capaz de albergar una universidad; en el futuro el concepto de uiiiversidad será demasiado grande para que pueda estar contenido en un níi- mero de edificaciones. El concepto de universidad será demasiado dinámico, a la vez que demasiado real, demasiado práctico, para que se pueda situar en un conjunto de edificios.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 129: EducacionYRevolucion Fidel Castro

El concepto mismo de la función de la universidad se amplía, y cada vez comprendemos mejor que una uni- versidad tiene que ser algo más que un centro donde unos van a enseñar y otros van a aprender en los libros o en los laboratorios; que el concepto de universidad tiene que ampliarse, y tiene que ser algo más que ese sitio donde se reúnen unos a enseñar y otros a aprender. Es que el concepto de universidad tiene que entrañar la investiga- 1 ción; pero no la investigación que se hace solamente en un aula o en un laboratorio, sino la investigación que hay que realizar a lo ancho y largo de la isla, la investiga- ción que hay que realizar en la calle. Además, la práctica, e1 trabajo, conlo parte de la formación.

Vuelvo a la idea aquella del concepto de universidad, en la otra dimensión: la investigación, porque en la uni- versidad no hay que ir a enseñar unos y a aprender otros, a la universidad tienen que ir a aprender todos. Y a la universidad no hay que ir como en el kindergarten, ni hay que ir como en el primero y segundo grados, en que todavía hay que enseñarles el a-b-c, la gramática, las re- glas más elementales de la aritmética a los muchachos; en la universidad hay que aprender muchas cosas que no son del libro, que son de las realidades de la vida; en la universidad hay que investigar la realidad de la vida, y la realidad de la vida concreta de cada país, porque hay conocimientos que pueden llamarse universales y hay co- nocimientos que no pueden ser universales; hay conoci- mientos que deben consistir en la aplicación de aquellos que son u&versales a determinadas realidades concretas.

La universidad es una institución cuyo concepto se amplía más y más, y de hecho la universidad tiene que abarcar todo el territorio nacional.

Al principio se decía la ciudad universitaria, pero como el concepto de universidad se desarrolla, ya no podemos

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 130: EducacionYRevolucion Fidel Castro

pensar, por ejemplo, en situar aquí a los estudiantes de medicina. 2 Por qué? Puesto que los hospitales todos están muy distantes de esta zona y, sin embargo, la medicina tiene que ser no sólo teórica, en una parte esencial tiene que ser práctica también. Y gran parte del aprendizaje, los estudiantes de medicina deben hacerlo con sus pro- fesores en los hospitales, ayudando en los hospitales, al mismo tiempo que recibiendo los conocimientos prácticos del personal técnico más capacitado que está desarrollan- do esas funciones.

Y de la misma manera que la Facultad de medicina debe estar cerca de los hospitales, y la Facultad de tec- nología debe estar situada cerca de una gran urbe con alguna industria, como es nuestra capital, la Facultad de ciencias agropecuarias no debe estar al lado de donde están las industrias, la Facultad de ciencias agropecua- rias debe estar donde está el agro y donde están los ani- males; es decir, allí es donde tiene que estar, en el cam- po. (2. 12. 64)

Una de las caractaísticas negativas de los estudiantes universitarios es que la mayor parte de ellos viven nada más pensando en el título, en la graduación; creen, in- cluso, que con eso cumplen sus obligaciones. Y están en un grado considerable desconectados de las realidades del país. Y nosotros liemos podido comprobar que un por- centaje alto ignora la mayor parte de las cosas más fun- damentales que están teniendo lugar en nuestra patria. Porque este pavimento, esta colina, en el pleno corazón de la capital de nuestro país, que es la capital desamo- llada de un país subdesarrollado, con todas sus cosas agradables, con todos sus privilegios.. . y muchos estu- diantes universitarios viven desconectados. i Ah!, ¿pero tienen ellos la culpa? No, nosotros tenemos la culpa. No hemos creado los mecanismos adecuados para vertebrar las universidades con el pueblo y con las realidades.

Para el año 1970 la Facultad agropecuaria de La Ha- bana tendrá miles de estudiantes bajo este plan de ense- ñanza dirigida. Y debemos ir desarrollando nuestra uni-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 131: EducacionYRevolucion Fidel Castro

130 PIDEL CASTRO

versidad en ese doble concepto: los estudiantes que están en la produccíón, y los estudiantes que están en la uni- versidad asistiendo a clases. Muchos vicios que van que- dando de atrás desaparecerán.

Ese tipo de estudiante que tiene un trabajo, y tiene que venir todos los días a la universidad, no hace bien el trabajo ni hace bien sus estudios en la universidad, tendrá que desaparecer, para ser un estudiante que está en la producción, tiene sus programas, con un ciclo ade- cuado de estudios; no se le exigirá tan rigurosamente como a los que están becados asistiendo a clases to- dos los días. Se exigirá en la materia, porque calidad no sacrificaremos nunca; defenderemos por encima de todo la calidad. Daremos todas las facilidades necesarias a los que están en la producción. Nosotros sabemos que ustedes en la producción van a hacer una combinación perfecta del trabajo y del estudio; y que la misma vida, el mismo centro, los mismos campos, constituirán para ustedes la universidad, la verdadera universidad. Porque en la otra universidad irán complementando los conoci- mientos teóricos que ustedes irán constantemente aplican- do y enriqueciendo con Ia práctica, es decir, con el tra- bajo productivo. (18. 12. 66)

La vieja concepción de la universidad tendrá que des- aparecer. Porque puede existir una universidad con la vieja concepción mientras son cinco mil, diez mil, veinte mil los que estudian; mientras el uno por mil, o eL dos por mil, o el tres por mil, o el cinco por mil, si quieren, van a esos centros. Pero el día en que ese medio millón del año 1975, que estará en la enseñanza media y supe- rior, presione y, como resultado de la misma revolución que en d campo de la educación se lleva a cabo, no quiera quedarse atrás y quiera alcanzar estudios supe- riores, no se podrá concebir una universidad de trescien- tos mil estudiantes. Y entonces todo el país se convertirá en una universidad, cada fábrica se convertirá en una universidad, cada granja se convertirá en una universi-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 132: EducacionYRevolucion Fidel Castro

dad, cada unidad de prodiicción se convertirá en uria uni- versidad. (20. 2. 67)

Algún día todo el país será corno una inmensa univer- sidad. ESO, desde luego, no obedece a ningún capricho, a ninguna manía de estudios ni de crear escuelas o ins- tituciones educacionales; eso obedece a una profunda ne- cesidad de cualquier sociedad moderna. La - técnica se hace cada vez más compleja, la técnica se hace cada vez más difícil de dominar y de manejar si no se poseen pro- fundos conocimientos. Y si nuestro país aspira a un desa- rrollo pleno en todos los órdenes, y por supuesto ello sólo se podrá lograr en la medida en que dominemos la téc- nica, tiene que llegar un día en que todos los trabajadores, posean esos conocimie~itos técnicos, tiene que llegar un día en que en todas las fábricas se estudie, tiene que llegar un día en que el estudio se convierta en una necesidad per- manente de toda la vida, como condición indispensable para el avance de cualquier pds y para la constante ele- vación de la productividad del trabajo.

iPor qué no lograr un día que todos los obreros, que todos los jóvenes lleguen a alcanzar los conocimientos de un técnico de nivel medio y que, por lo tanto, puedan continuar sus estudios superiores? Z P O ~ qué no lograr un día que alrededor de cada fábrica, y en cada una de las especialidades -s i es una industria mecánica, o es una industria química o de cualquier otro tipo, una industria eléctrica, por ejemplo-, también allí se organicen la\ facultades universitarias, donde se les brinde facilidade3 para estudiar a todos los obreros? Una parte de la jor- nada, de trabajo, y una parte de la jornada, de estudios. Y que un día las universidades se conviertan en centros que fundamentalmente se dediquen a evaluar los conoci- mientos que se estén incesantemente desarrollando y brin- dando en todos los centros de trabajo del país, y que propiamente a las universidades asista un reducido nú- mero de aquellos estudiantes -que bien pueden ser e s t ~ - diantes de una facultad universitaria o posgraduados de las facultades universitariai- a realizar estudios especi-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 133: EducacionYRevolucion Fidel Castro

133 FIDEI. CASTRO

ficob para con\ ertirse en iii\ ebtigadores, para c'oii~ ei tirsr en profesores o para briiidar aquellas enseñan~as, nluy superiores ya, para las cuales se haga una selección de todos los estudiantes graduados, universitarios o de los tra- bajadores estudiantes. Nuestro país, afortunadamente, marcha por ese camino. Y con ello, sin duda de ninguna clase, en estos tiempos en que se habla de reformas de enseñanza, estaremos realizando tal vez la mayor revolu- ción educacional que se haya llevado a cabo en ninguna parte. No es que pretendamos hacer cosas mejores que los demás, pero es que realmente algunas cosas están resul- tando bien, y es natural que nos sintamos optimistas en ese sentido. Apenas es necesario esplicar los enormes obs- táculos que hay que vencer. Es apenas innecesario expli- car cuántas dificultades entraña esta revolución educa- cional, principalmente no ya por la falta de instalaciones, que había muchas -instalaciones se construyen, wmo éstas, o se improvisan, como otras-, sino el problema del personal docente, .el problema de los cuadros que se ne- cesitan para enseñar en distintos niveles a millones de personas. (10. 6. 68)

En el futuro prácticamente cada fábrica, cada wna agrícola, cada hospital, cada escuela, será una univeni- dad. Y los graduados de los niveles medios seguirán rea- lizando los estudios superiores. iY qué serán las actuales universidades? ES que vamos a liquidar estos edificios, estas instituciones? Ya no serán las actuales universidades, ya no serán lo que son hoy. En ese sentido habrán des- aparecido, y quedarán entonces centros superiores de es- tudios para posgraduados.

Hoy, alrededor de un gran taller puede hacerse un instituto tecnológico; pero en el futuro, cuando toda esa enorme masa haya arribado a ese nivel, donde esté un instituto tecnológico habrá una facultad obrera, allí al lado de la fábrica al lado de una industria elCctrica, al lado de una industria química, al lado de una industria metalúrgi- ca, donde los obreros -ya con su nivel de tecnológico y como trabajadores de allí- tendrán su tiempo de trabajo y

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 134: EducacionYRevolucion Fidel Castro

el tiempo correspondiente, a determinadas horas del día, en que allí, al lado de la fábrica, vayan a recibir algunas enseñanzas teóricas o prácticas por personas calificadas, que también formarán parte del personal técnico de esa indus- tria. Es así como concebimos el desarrollo ulterior de todo este proceso educacional, de la misma manera que será el resultado de la concepción de la educación en.10~ niveles medios, y todo esto relacionado con los planes, de manera que el joven desde que esté en la secundaria empiece a realizar ya algunas actividades productivas. (8. 12. 68)

Sobre qué debía ser una universidad en un proceso revolucionario, todos creíamos tener algunas ideas más o menos claras. Y, en realidad, todos teníamos ideas más o menos vagas. Hablábamos de reforma universitaria como hablábamos de reforma agraria. Todo lo que sabíamos sobre reformas universitarias, todo lo que sabíamos sobre reformas agrarias, todo lo que sabíamos en todos los as- pectos de lo que habría de ser el trabajo de la revolu- ción, si se comparan hoy las experiencias con las primeras ideas, descubriremos que en todos los campos nos ocurría exactamente lo mismo. La revolución agraria que se de- sarrolla en nuestro país no tiene prácticamente nada que ver con las primeras ideas subdesamoliadas de lo que debía

5 ser una revolución agraria, revolución a la que llamábamos iefornia cuando no comprendíamos siquiera que el pro- blema de la tierra no se podía resolver mediante reformas, sino mediante cambios profundamente revolucionarios. Y con la universidad nos pasaba exactamente igual. Y no era posible que fuese de otra forma, porque las ideas de los primeros tiempos arrastraban las concepciones que se forjaron en el seno de la sociedad donde vivíamos entonces, y en la que surgían como legítimas e impor- tantes aspiraciones de nuestro pueblo realizar una serie de medidas y de cambios que, en el ámbito de aquella sociedad, en realidad, eran prácticamente imposibles.

Las ideas nuevas no siempre resultan fácilmente com- prensible~. Y así, cuando eri algunas ocasiones se ha afir- mado que un día la universidad se universalizará y que

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 135: EducacionYRevolucion Fidel Castro

131 FIDEL CASTRO

cuando la universidad se universalice, desaparecerá como td universidad, esas palabras -que no constituyen un juego de palabras ni una adivinanza o cosas por el es- tilo- expresan una idea; idea que no todos aceptan fá- cilmente desde el primer instante, puesto que no conci- ben, no pueden concebir que una universidad se univer- salice, que no pueden concebir que se universalice la en- señanza universitaria y que todo un pueblo un día llegue al nivel de lo que llamamos enseíianzas universitarias. Eso en parte proviene de todo el concepto y todo el esquema que traemos de lo que hemos conocido siempre, proviene del viejo esquema de la vieja sociedad; es producto de una sociedad donde el conocimiento era patrimonio de una minoría insignificante, en el dominio de la técnica y de la ciencia. Y no se sabe qué gran número de vicios, de há- bitos engendra la circunstancia de que el conocimiento sea patrimonio de una minoría.

Y sin embargo, cuesta trabajo conciliar la idea de una revolución con la idea de que para siempre, en el futuro, habrá en el seno de esa sociedad una minoría poseedora de esos conocimientos técnicos y científicos y una mayoría desconocedora de los mismos. En primer lugar, no se con- cibe cómo puedan resolverse los problemas del futuro si tales conocimientos no se universalizan; en segundo lugar, no se concibe cómo puede llegar a hacerse realidad la so- ciedad comunista sin la universalilación de los conoci- mientos científicos y técnicos.

Es por eso que nosotros no podenios tener otra con- cepción del desarrollo de la educación de un pueblo, si esa concepción no equivale, hasta sus últimas consecuen- cias, al desarrollo de todas las facultades potenciales, de toda la inteligencia potencial de ese pueblo.

En los últimos tiempos se ha producido un gran cam- bio cualitativo en la universidad. Y ese cambio cualitativo ha estado en relación directa con la incorporación de la universidad a las tareas principales del país, a las activi- dade4 del desarrollo del país. Esa incorporación es cada \ C L mayor. Y de esa incorporación no sólo se ha benefi-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 136: EducacionYRevolucion Fidel Castro

ciado cualitativamente la universidad: se han beneficiado cuaiitativamente y en un grado muy alto las actividades donde han estado participando los estudiantes.

En un centro de trabajo, con todos los problemas de diversa índole, es donde se complementa la teoría, es donde se complementan los conocimientos para dominar lo esencial y lo fundamental. Es difícil conocer uri cuadro político o un especialista en cuestiones sociológicas o po- líticas que ignore los problemas del proceso productivo y que ignore las condiciones en que se desenvuelve el tra- bajo de un conglomerado humano. Y estamos seguros que eso les dará una extraordinaria experiencia. En nuestro criterio el país se beneficiará mucho. Se beneficiará por el aporte que significa esa inyección de inteligencia a las actividades del desarrollo del país, pero también se bene- ficiará por la calidad de los técnicos que van a salir de nuestras universidades con ese tipo de actividad.

De manera que esos primeros ensayos de una univer- sidad que incluso se traslada físicamente de su sede tra- dicional y convierte una obra entre montañas en un aula universitaria, y convierte la sala de planificación física de una dirección agrícola en un aula de la escuela de arquitectura, son ejemplos que muestran cómo será posi- ble en el futuro, en la medida en que tengamos más pro- fesores, en la medida en que en cada uno de esos lugares tengamos personal calificado, ir creando en cada centro

, de trabajo las aulas universitarias. I

La vieja idea, la clásica uni~ersidad desaparecerá como tal idea, desaparecerá corno tal concepto, desapa- recerá como tal institución que pertenece a una sociedad sobrepasada ampliamente. Y así, la producción misma,

./ las actividades productivas, los procesos productivos, cons- tituirán la base material, el laboratorio, donde todos los

i trabajadores reciban en un futuro sus estudios superiores. Tal vemos nosotros, tal concebimos el desarrollo de las ins-

: tituciones superiores en el proceso de nuestra revolución. Y no se olvide que el avance de esta revolución sólo podr5 ser medido un día por esto. No será por los crecimientos de

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 137: EducacionYRevolucion Fidel Castro

136 FIDEL CASTRO

nuestra agricultura; no será por los crecimientos 60 por año de nuestras producciones industriales; 17 ~ e d i d a de lo que llegue a ser este país, la medida de lo que llegue a avanzar este proceso, la dará el porcentaje de jóvenes que realicen estudios superiores, la dará el porcentaje del total de los miembros de nuestro país que estCri realizando estos estudios. Y Csta será la medida, la más impoi .)ate, la única, verdadera y legítima medida de lo que avance este país. i Porque prácticamente todo lo demás, todo lo que progre- semos en el futuro, será un subproducto de lo que sea capaz de avanzar nuestro país en el camino del estudio, en el camino del dominio de la técnica y de la ciencia.

Pero, además, la universidad no estará vinculada sólo a los procesos productivos. La universidad deberá vincu- larse a las investigaciones, y las universidades deberán ser centros de investigación de todo tipo.

Creemos que si en la universidad se reúnen los me- jores profesores, si es nuestro deber tratar de reunir en los centros de formación al personal más capacitado, puesto que serán los que formen las nuevas generaciones de téc- nicas, de la misma manera esas inteligencias deben ser utilizadas en la investigación, a la v a que la investigación debe formar parte de la formación de los futuros técnicos.

Queremos decir que los profesores deberán participar en las investigaciones, y los centros de investigación de- berán formar parte de la formación de los futuros técni- cos. Es necesario trabajar consecuentemente en este srn- tido. Nuestro país no puede permitirse el lujo de hacer otra cosa. Si tenemos poco, hay que saberlo utilizar, hay que utilizarlo de una manera racional. Y en el campo $e las investigaciones hay que avanzar.

La universidad está en este momento formando alurn-

i nos para determinados centros de investigaciones de tipo agrícola que se desarrollarán en un futuro próximo. Y es alentador el hecho de que un numeroso contingente de gra-

esoi centros de investigación. Nuestro país en el terreno de

1 duados universitarios sea la masa que vaya a trabajar en i 1.i in\c.tipaciOn dehcri ]i;iccr dos cosas: acopiar informa- '

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 138: EducacionYRevolucion Fidel Castro

ción de todo lo que se va haciendo en otras partes -no de- bemos inventar dos veces lo que esté inventado una vez - ; y a la vez, realizar aquellas investigaciones concretas sobre las cuales en concreto necesitemos resolver determinados problemas, adaptar el resultado de las investigaciones de otros países a las condiciones de nuestro país. Pero deci- didamente la revolución habrá de avanzar el máximo en el campo de la investigación. Esa es otra idea fundamen- tal que no debemos de olvidar un solo instante.

De esta forma se irá desenvolviendo nuestra univer- sidad; de esta forma se irán desarrollando estos conceptos de que la universidad se universalizará y dejará de ser esta universidad. (13. 3. 69)

Dado este enorme desarrollo de la docencia, dado el enorme desarrollo de la educación, dado las enormes ne- cesidades del país, no nos alcanzan los ingenieros para atender todas las necesidades del desarrollo y a la vez atender todas las necesidades de la docencia. De manera que tenemos que compartirlos y tenemos que hacer que las universidades con sus cuadros ayuden a los planes de desarrollo, ayuden en el aspecto técnico, participando in- cluso en obras y en trabajos, pero a la vez que los orga- nismos económicos cooperen con sus cuadros a la docencia en las universidades. De manera que una situación nueva hace, en circunstancias diferentes, que lo que en un tiem- po fue un problema, lo que en un tiempo fuera una as- piración lógica y conveniente, hoy sea un obstáculo: esa separación a nivel universitario entre el profesional téc- nico y el profesional docente en carreras principaímente de tipo técnico. De manera que ese problema también lo tenemos que superar. (25. 4. 71)

Una universidad nunca podrá educar a un hombre más que una fábrica. Y bien expresadas las cosas, la edu- cación debe ser la combinación del centro de trabajo y del centro de estudio. Combinar las fábricas con las uni- versidades y las universidades con las fábricas. i Hacer que toda los obreros se vuelvan estudiantes y hacer que todos los estudiantes se vuelvan obreros! (12. 11. 71)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 139: EducacionYRevolucion Fidel Castro

138 FIDEL CASTRO

Nosotros hemos planteado incluso como tesis la aspi- ración a la universalización de la enseñanza universitaria por las distintas vías. Hemos planteado la tesis de que un día todas las fábricas sean universidades; y que todas las masas de las nuevas generaciones con su enseñanza primaria, secundaria y tecnológica, una v a en los centros de trabajo, estén realizando estudios superiores. Y ya nos- otros tenemos legiones enteras de técnicos de nivel medio en la producción que por estudios dirigidos han estado cursando sus estudios superiores. ;Y qué ocurría cuando una fábrica mandaba a un

obrero a la universidad? Lo perdía como obrero. Y posi- blemente no lo recibiera después como técnico, puesto que las necesidades del país lo podrían reclamar en otro lado. Y se desarrolló una contradicción entre el interés del país en promover el estudio de los obreros, y el interés de las fábricas en no perder a sus mejores obreros. Entonces, ésa es otra de las coras que hemos planteado: que los obreros no dejen de ser obreros para ir a estudiar a la universidad; que trabajen una sesión y se les den todas las facilidades para que estudien por la tarde o por la noche. Y es precisamente con motivo de estas realidades que estamos aplicando el concepto : obreros que realizan estudios superiores sin dejar de ser obreros, trabajando una sesión, y a la vez incorporación de los estudiantes de la universidad a las fábricas, sin dejar de ser e5tudiantes. trabajando una sesión. (23. 11. 71)

Si nosotros íbamos al concepto de introducir ya 13 vinculación del estudio y el trabajo desde la primaria, la secundaria y la preuniversitaria, había que llevarlo a la universidad todavía con más razón, por cuanto a la uni- versidad iban muchos que venían de los institutos pre- universitarios.

Se trata ya de establecer en todos los niveles el prin- cipio del estudio y el trabajo para la formación de la nueva generación. Y por otra razón: porque las mejorei virtudes cívicas están en los centros de trabajo. sin discu- sión: es en los centros obreros donde están la5 rnrjoirq

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 140: EducacionYRevolucion Fidel Castro

tradiciones de lucha, de trabajo, de sacrificio. Es ahí. Y los maestros espirituales, los maestros políticos de la nueva generación tienen que ser los obreros y tienen que ser los centros de trabajo.

Porque por muy buenos que sean los profesores y los técnicos, pues allí no es un centro proletario: es un centro de trabajadores intelectuales. Nosotros tenemos esperan- za de que la universidad también se vaya proletarizan- do, en la misma medida en que un día también salgan técnicos, que un día sean profesores de la universidad, del seno de los trabajadores.

La universidad empieza a descubrir sus verdaderas fun- ciones, y descubre hasta qué punto estaba aislada. Porque no se forman técnicos por formar técnicos, por una fi - nalidad en sí misma; se forman para la producción. Y la universidad tiene que saber cuáles son todos los problenia\ de producción en el país. i Y cómo lo va a saber? i Ahora si lo va a saber! Cuando la Facultad de tecnología esté metida en la industria metalúrgica, en todas partes, en las industrias mecánicas, entonces van a saber los problemas que tiene la producción del país.

Ahora biene un nuevo subproducto de esto: si lle- vamos los estudiantes a las fábricas, podemos llevar los obreros a la universidad. Esa es la contrapartida -formi- dable, utilísima-, una oportunidad para los obreros mag- nífica. Las fábricas se van a enriquecer con los niveles de todos esos muchachos que llegan ahora allí. Hemos hecho una inyección tremenda de fuerza -y de fuerza preparada y buena fuerza- a los centros de producción. Ahora hay que revertir eso. Esto crea la posibilidad real - e s t e movimiento- de incorporar en masa los obreros a los estudios universitarios. (26. 2. 72)

Y hay una cosa real: una universidad no es una fá- brica. Una universidad puede llegar a tener un gran nivel, un gran n i ~ e l teórico, incluso un gran nivel moral, nivel intelectual, académico, con profundas convicciones re\o- lucionarias, partiendo de ideas dhstract'is. partiendo de la

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 141: EducacionYRevolucion Fidel Castro

140 FIDEL CASTRO

teoría. Pero una universidad no es una fábrica. El espíritu obrero no se va a encontrar en una universidad.

A la vez, la fábrica suele carecer de conocimientos téc- nicos, de conocimientos intelectuales, de conocimientos teóricos; desarrollar las virtudes del obrero que allí junto a las máquinas, junto a los hornos, a veces en condiciones muy duras, desempeña su actividad todos los días. Pero una universidad sola y como tal puede producir sólo intelectuales, en la vieja concepción de la universidad. Y un centro de trabajo no producirá intelectuales: pro- ducirá obreros. Y era necesario que la fábrica y la univer- sidad se encontraran, para que la universidad aportara a la fábrica sus conocimientos técnicos, su intelecto, y los centros de trabajo, las fábricas, aportaran a la universidad su espíritu obrero. (4. 4. 72)

Virtualmente las tres universidades están incorporadas a los planes de estudio y de trabajo; decenas de miles de estudiantes universitarios participan en actividades pro- ductivas en las industrias, en los hospitales, en las escue- las; decenas de miles; la totalidad de los estudiantes uni- versitarios del país prácticamente. Eso se ha ido logrando en el transcurso del último año.

A la vez, miles y miles de obreros han tenido la opor- tunidad -mediante los mecanismos que se han creado para poder aplicar este sistema, que en muchos casos con- siste en llevar la uni\.eisidad a la fábrica- de matricu- larse en las universidades. (25. 9. 72)

Nosotros creemos que el paso que se dio -que co- menzó por esta universidad- es un acontecimiento his- tórico y una verdadera revolución m la educación univer- sitaria. Y no era un paso fácil, puesto que la necesidad de coordinar, de organizar la participación directa y coti- diana de los estudiantes universitarios en el trabajo, sin duda que requería mucho esfuerzo. Empezando porque, dada la distribución de nuestros centros de producción, de nuestras fábricas en general, los estudiantes iban a par- ticipar en esas actividades distribuidos prácticamente por toda la ciudad.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 142: EducacionYRevolucion Fidel Castro

1.0 admirable es que en este primer ario en que se Fone a prueba este sistema, se hayan logrado ya resul- tados alentadores y resultados positivos. Hasta incluso se logró un pequeño incremento en la promoción con rela- ción al año anterior. Pero se pueden sintetizar en cuatro párrafos de este informe los resultados esenciales en lo que se refiere a los estudiantes, y partiendo de la opinión de los propios estudiantes.

"La mayoría de los estudiantes considera que su dis- ciplina en los estudios es superior con relación al curso pasado.

"],a riiayoría de los estudiante? piensa que el sistema estudio-trabalo Ins llará mejores trabajadores y mejores estudiantes.

"La mayoría de los estudiantes considera que su ac- titud política es superior al curso pasado.

"Los estudiantes que realizan trabajo de base, en con- tacto directo con los trabajadores y la producción, se han integrado al sistema estudio-trabajo con un grado mayor de politización que los estudiantes que realizan trabajo especializado."

Estos cuatro puntos por sí solos encierran la esencia de los objetivos de la concepción del estudio y del trabajo.

Nuestro país ha tenido el privilegio -podríamos decir el privilegi-, en parte debido a nuestras necesidades más inmediatas, de dar un extraordinario paso por este camino: el haber alcanzado ya en nuestras tres universi- dades la aplicación masiva del estudio y el trabajo es, sic duda, un paso histórico.

Mediante este paso se incorporaron, sólo a la Uni- versidad de occidente, casi dieciséis mil estudiantes a 135

actividades productivas. Y ese aporte, ese esfuem, eQa presencia de estudiantes, de profesores en muchas ocasio- nes, en los centros productivos, se palpa por el efecto ert esos centros de trabajo, por la influencia sobre los obre- ros; de la misma manera que se observa la influencia de la realidad y la influencia del espíritu obrero en nuestros estudiantes universitarios.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 143: EducacionYRevolucion Fidel Castro

(14 '11 '8) 'so~yafqo sosa xelSo[ apand d asrauodo~d apand pepapos el anb X 'pep!~!q!sod sun sa o.e)!sraA!un a)ue!pnJsa zaA s1 e las d sop!mas ap o SOI~~J!~ saua!q ap ropeal:, '~opefeqs~~ '~o~:,npo~d las ap papq!q!sod 't?[ anb d 'leal sa sovel!slaA!un sojua!ur!muor> sol opuezyesran!un J! 3p pep!l!q!sod e[ anb ap viuan3 ~vp r: sorrrezadura sox

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 144: EducacionYRevolucion Fidel Castro

PRIMER CONGRESO NACIONAL DE 92 EDUCACION Y CULTURA

Este congreso ha sido el desarrollo consecuente de una línea de masas en la educación. En este congreso han participado prácticamente todos los profesores y maestros del país, que suman casi cien mil. Tuvieron lugar miles de reuniones en la base. Se trajeron al congreso, y se dis- cutieron, cuatrocieAtas trece ponencias. Se recibieron en el congreso siete mil ochocientas cuarentitrés recomendacio- nes. Se compatibilizaron cuatro mil setecientas tres, es de- cir: quedaron cuatro mil setecientas tres después de com- patibilizadas. Y se discutieron cuatro mil setecientas tres. Y se aprobaron entre dos mil quinientas y tres mil -falta el dato exacto- que saldrán junto con los dictámenes, en las memorias de este primer congreso. De manera que aqui se ha traído la expresión fiel de lo que piensan, lo que sienten, lo que anhelan, lo que preocupa y lo que desean nuestros educadores. Al éxito del congreso ha con- tribuido el apoyo pleno de todas las organizaciones de masas y de los organismos. De manera que en su con- greso los educadores han contado con un apoyo total del país. El congreso se ha caracterizado por su magnífica organización, su extraordinario trabajo previo +ue co- menzó desde la base-; se ha caracterizado por la serie- dad de los análisis y las discusiones: se ha caracterizado por la profundidad de los debates; se ha caracterizado por el extraordinario espíritu de trabajo. Se trabajó de verdad y sin descanso en este congreso, j tanto, que apenas se dunnió! Y como resultado de ese trabajo se ha logrado

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 145: EducacionYRevolucion Fidel Castro

144 FIDEL CASTRO

lo que puedr calificarse de iin iilagiiífico prograna etlu- cacional para nuestro país, es decir, para esta etapa de la revolución. De hecho tenemos ya el programa de la educación para la revolución para esta década, y que re- sume la experiencia de nuestros educadores en estos aiios.

El congreso ha puesto de manifiesto algo que no nos toma por sorpresa, que es el considerable número de cua- dros y de valores educacionales que se han ido desarro- llando en estos años de revolución. El congreso puso en evidencia también los niveles que se van alcanzando y la complejidad creciente de estos problemas. Y, por tan- to, la necesidad de un mayor esfuerzo de superación, de un mayor rigor en el estudio y en el trabajo, para res- ponder a uV,a exigencia creciente de la calidad y de la técnica en la medida en que crece el propio nivel de nues- tros educadores y en la medida en que crecen, por su- puesto, las complejidades en nuestros problemas educa- cionales.

De manera que a nosotros nos parecía que este con- greso era un poco la imagen de la futura sociedad de nuestro país. Y habrá que ver si en un mundo así podrá vivir un analfabeto, un ignorante, y si incluso no se plan- tea desde ahora, entre otras muchas razones que se han expuesto de orden económico, científico y de todo tipo, la educación como condición elemental de vida espiritual y moral del hombre del futuro. Porque creemos que en una sociedad que avanza hacia niveles superiores de cul- tura, la vida para el ignorante será moralmente insopor- table. Nosotros observábamos todas estas características a medida que se desenvolvía el congreso, y meditábamos sobre estos problemas.

Los debates fueron amplísimos en las comisiones, los criterios fueron expuestos con absoluta franqueza, con ab- soluta libertad, como no se puede concebir en ninguna otra sociedad que no sea socialista, expresando en todo instante únicamente los intereses de la comunidad, los intereses de la patria. que son los intereses de los traba-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 146: EducacionYRevolucion Fidel Castro

jadores, los intereses de los estudiantes, los intereses de los niños.

No exponían aquí los profesores y maestros sus pre- ocupaciones por un gmpito de niños privilegiados que podían ir a la escuela, no venían aquí a defender con calor y con pasión las iniciativas y los criterios que inan a beneficiar una minoría de clase explotadora y pnvi- legiada.

Defendían los criterios y los intereses de los hijos de nuestros trabajadores y de nuestros campesinos, a lo largo y ancho de la isla; expresaban y reflejaban las inquietudes por aquellos niños que van a las escuelas humildes toda- vía, sí, muy pobres todavía, pero muy dignas, de las mon- tañas de Baracoa o de la Sierra ,Maestra o del Escainbray o de la Ciénega de Zapata o de la Península de Gua- nahacabibes.

Estaban representando los intereses de todos los niños sin excepción; luchaban por todo aquello que de un modo o de otro podía mejorar la calidad de la enseñanza que reciben esos niños, la enseñanza del millón seiscientos mil niños matriculados en nuestras escuelas primarias, la de casi doscientos mil estudiantes de los cursos regu- lares de la enseñanza media y superior, y de cientos de miles de adultos que estudian en las escuelas de superación obrera y campesina u otras escuelas; en fin, los intereses de más de dos millones trescientas mil personas que es- tudian, que quiere decir los intereses más sagrados de nuestro pueblo, los intereses más fundamentales de nues- tra patria, de los cuales depende el presente, pero sobre todo depende en grado extraordinario el futuro.

Eso es lo que representaban aquí los delegados al congreso, todos: los intereses de toda la sociedad, de una sociedad que ha erradicado la explotación del hombre por el hombre, que ha erradicado el sistema de explota- ción que existía.

Y por eso, sólo en un proceso revolucionario y sólo después de una revolución tan profunda como la que ha tenido lugar en nuestra patria podía tener lugar un con-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 147: EducacionYRevolucion Fidel Castro

116 FDEL CASTRO

greso como éste. Porque en el pasado :qué habría sido un congreso como éste? -y eso nos decían algunos dele- gados. Demandas de tipo económico de toda índole, en medio de una lucha lógica por la supervivencia, facciones. Aquí habrían estado representadas todas esas corrientes que fueron combatidas.

Aquí habríamos tenido un grupo de profesores y maes- tros representando, desde luego, estos mismos intereses que representan ahora: los de los campesinos, los de los obreros, los de los estudiantes; habrían tenido posible- mente una minúscula participación en este congreso. Ha- brían estado representadas todas las organizaciones y par- tidos burgueses, un congreso dividido en una docena de partidos; habrían estado representados -por supuesto- los intereses de los explotadores, bien representados. Aquí habrían estado representadas todas las corrientes más os- curantistas, más retrógradas y más negativas. Eso no ha- bría podido llamarse jamás congreso. :Pero qué caracte- rizó muy especialmente este congreso? <Qué nos llamó extraordinariamente la atención? Y es que en este con- .greso, donde se discutieron incontables cuestiones, donde se presentaron cientos de ponencias y miles de recomen- daciones, en que lógicamente muchas de esas materias tenían que ser y eran objeto de apasionados debates, so- bre todo todas aquellas que tenían que ver con las técni- cas, con los problemas de los métodos, evaluaciones, pro- blemas prácticos de los muchos que se han referido aquí; en este congreso donde se discutió tanto sobre todos los problemas discutibles y controvertibles, sin embargo, en lo que se refiere a las cuestiones ideológicas, en lo que se re- fiere a las cuestiones revolucionarias, en lo que se refiere a las cuestiones políticas, había una posición firme, sólida, unánime, monolítica.

Y los temas que suscitaban más ardor, más pasión y más unanimidad, los que provocaron los más clamorosos aplausos, fueron precisamente e,os temas que abordaban las cuestiones ideológicas, las cuestiones políticas, las cues- tiones revolucionarias, y que revelaban hasta qué punto

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 148: EducacionYRevolucion Fidel Castro

las ideas re\.olucionarias, las ideas patrióticas, las ideas internacionalistas, las ideas marxista-leninistas han cala- do profundamente en el corazón y en la conciencia de nuestro pueblo y muy especialmente en una gran parte

'laron de nuestros educadores. Y cómo los maestros en\' aquí delegados que eran fiel reflejo de ese pensamiento, de esas ideas, de esas posiciones verticales y radicales en la política que es fundamental. Y por eso nosotros nos senti- mos alentados y nos sentimos optimistas de saber que nues- tros educadores -en cuyas manos está la educación de más de dos millones de personas, la educación de la actual generación-, nuestro movimiento de educadores ha al- canzado ya esos niveles de conciencia revolucionaria y política. Se ha logrado elaborar un conjunto de ideas magníficas. No podríamos pretender, ni mucho menos, que hemos logrado ya la perfección, que todas las ideas ya fueran las óptimas. Pero sí tenemos la impresión de que nos hemos acercado al máximo, a lo óptimo.

Y lógicamente en años sucesivos, y respondiendo in- cluso a nuevas experiencias y a nuevas necesidades, hare- mos mayores avances. Pero con lo que se ha elaborado bien se puede decir que se inicia en nuestra educación una nueva etapa, de que se inicia una verdadera revo- lución en nuestra educación.

Creernos que este congreso significará un salto de ca- lidad incuestionable; creemos que este congreso contri- buirá a poner en primer plano la importancia de la edu- cación; creemos que este congreso contribuirá decisiva- mente a que nuestro pueblo todo tome conciencia de la importancia fundamental de este problema. Creo que este congreso que ha logrado a priori el apoyo de t d o s y muy especialmente de nuestras organizaciones de masas, tendrá +gurado ese apoyo en los años futuros en un nivel su- perior al que hayamos alcanzado jamás. Creo que este congreso contribuirá a elevar extraordinariamente la dig- nidad de los educadores, que este congreso elevará ante la conciencia de todo el pueblo el papel de los educadores como reconocimiento a su trabajo y, además, como reco-

Page 149: EducacionYRevolucion Fidel Castro

148 FIDEL CASTRO

rioci~niento a su sentido del deber. Y aunque el papel del educador merezca el reconocimiento de todo el pueblo, merecen especial reconocimiento esas palabras emanadas del congreso al expresar que los propios educadores con- tribuirán decisivamente a ello, que los propios educadores deberán alcanzar el más alto puesto en la estima de nues- tro pueblo por su propio esfuerzo, por su propio trabajo, por su propio espíritu de superación.

En el congreso se sefialaron las dificultades que to- davía nos encontramos -las muchas dificultades- en la realización práctica de las tareas de la educación; pro- blemas de muy diversa índole que iban desde los proble- mas de la familia, los problemas de los servicios, los pro- blemas del transporte y, en fin, muchas de esas dificul- tades de orden material que obstaculizan el trabajo, el desempeño óptimo de la actividad, muchas de las cuales infortunadamente tardaremos todavía años por resolver. Pero que, sin embargo, hay entre ellas muchas que pueden ser aliviadas, que pueden ser mejoradas en la misma me- dida en que todo el pueblo, todas las organizaciones de masas y todos los organismos pongan especial empeño en ayudar a obviarlas.

Esa toma de conciencia acerca de la importancia de la educación por todo el pueblo, sin duda nos ayudarh a facilitar las condiciones de trabajo de los maestros.

Porque algo en lo cual había unánime criterio es que la educación, donde los educadores juegan un papel muy importante, es sin embargo deber de todos y tarea de to- dos, obligación de todos y esfuerzo de todos.

Por nuestra parte, por parte de la dirección de nuestro partido y el Gobierno revolucionario, que siempre ha te- nido preocupación por los problemas de la educación, que sin duda de ninguna clase ha dado a esta actividad gran- des recursos de todo tipo, al extremo de que hoy trabajan en el campo de la educación, de la cultura y de la ciencia ciento setenticinco mil trabajadores, casi cien mil profe- sores y maestros, sin contar las decenas de miles de jóve- nes que se están preparando para esta actividad.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 150: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Para nosotros, un pueblo revolucionario en un proceso revolucionario, valoramos las creaciones culturales y ar- tísticas en función de la utilidad para el pueblo, en fun- ción de lo que aporten al hombre, en función de lo que aporten a la reivindicación de1 hombre, a la liberación del hombre, a la felicidad del hombre. Nuestra valoración es política. No puede haber valor estético sin contenido humano. No puede haber valor estético contra el hombre. NO puede haber valor ectético contra la justicia, contra el bienestar, contra la liberación, contra la felicidad del hom- bre. i No puede haberlo!

Para un burgués cualquier cosa puede ser un valor estético, que lo entretenga, que lo divierta, que lo ayude a entretener sus ocios y sus aburrimientos de vago y de parásito improductivo. Pero ésa no puede ser la valora- ción para un trabajador, para un revolucionario, para un comunista. Y no tenemos que tener ningún temor a ex- presar con toda claridad estas ideas. Si los revolucionanos hubieran tenido temor por las ideas, idónde demonios estarían? Tendrán diez cadenas en el cuello y cien mil patas sobre los hombros -no digo pies-, patas de ver- dugos y de opresores y de imperialistas. Por algo una re- volución es una revolución y existe y se desarrolla. Y por algo existen los revolucionarios y para algo existen los revolucionarios. Y ésas son y tienen que ser y no puede haber otras valoraciones.

Y por eso se ha planteado que tiosotros en el campo de la cultura tenemos que promover ampliamente la par- ticipación de las masas y que la creación cultural sea obra de las masas y disfrute de las masas. Y que los me- jores valores que ha creado la humanidad en todos los siglos, desde la literatura antigua, las esculturas, las pin- turas, igual que lo fueron los principios de la ciencia, la matemática, la geometría, la astronomía, puedan ser pa- trimonio de las masas, puedan estar al alcance de las ma- sas, puedan comprenderlas y disfrutarlas las masas. Y que las niasas sean creadoras.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 151: EducacionYRevolucion Fidel Castro

150 FIDEL CASTRO

¿No tenemos acaso casi cien mil profesores y maestros? ¿No hemos visto nosotros en este congreso brillantísimas intervenciones, agudas y profundas inteligencias, imagina- ción, carácter, tantas virtudes a raudales? ¿Es que acaso entre casi cien mil profesores y maestros, para señalar sólo un sector de nuestros trabajadores, no podrían pro- mover un formidable movimiento cultural, un formidable movimiento artistico, un formidable movimiento literario? 2P0r qué no buscamos, por qué no promovemos, para que surjan nuevos valores, para que podamos atender esas ne- cesidades, para que podamos tener literatura infantil, para que podamos tener muchos más programas de radio y de televisión educacionales, culturales, infantiles? Es eso lo que debemos hacer, es ese el movimiento de masas que debemos proponer.

¿Qué mejor ejemplo que el de hoy, en los espectáculos que brindaron los alumnos, jovencitos de la secundaria y de la preuniversitaria? Algunos de esos alumnos repre- sentaban determinadas escuelas, donde todos los alumnos participan en algún círculo de interés científico, y donde todos los alumnos participan en actividades culturales, y escriben, escriben poesía, y obras literarias, y obras de teatro, y representan, y practican todas las actividades culturales. Y aquí los hemos visto esta noche.

Si nosotros podemos hacer eso en todas las escuelas, y podemos hacerlo -¿no vimos un grupo de niños?-, podemos y debemos hacerlo desde los círculos infantiles, en la escuela primaria, en la secundaria, en la fábrica.

Si la xtvolución es eso, si el socialismo es eso, si el comunismo es eso, porque pretende para las masas, pre- tende para toda la sociedad liberada de la explmación los beneficios de la ciencia, de la cultura, del arte. Eso, y todo lo que forme parte del bienestar del hombre. . . ¿Por qué luchamos? lPara qué luchamos? ¿Y qué era lo que precisamente excitaba el interés de

ustedes, la pasión de ustedes, en este congreso, si no pen- sando en lo que podían llevar allí de cultura, de adelanto, de mejora, de bienestar, de felicidad, a los niños y a los

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 152: EducacionYRevolucion Fidel Castro

jóvenes y a los obreros que ustedes enseñan? Y eso es lo que queremos para todo el pueblo. Eso es lo que quere- mos para las futuras generaciones. Y en nuestras manos está. <Qué nos lo impide? Qué nos lo puede impedir? i Nada! Ninguna barrera, ningún obstáculo se impone, como no sean todavía nuestras limitaciones materiales, nuestras faltas de niveles, nuestras faltas de cuadros. i Eso es lo único! Aquí todos los recursos disponibles, todas las . riquezas, todos los brazos, todas las inteligencias, todos los corazones, están al servicio de eso.

\ Y ésa será nuestra sociedad del futuro, representada aquí por estos jóvenes. Pero es que tenemos que arre- glárnoslas para llevar a la actividad a millones de niños

, y de jóvenes, luchar, trabajar, por el desarrollo económico : del país, por la base material, que junto al desarrollo de

la ciencia, de la educación y del movimiento de cuadros y de personal calificado nos permita hacerlo. ¡Nada nos lo

, puede impedir! Esa es la maravillosa ventaja de nuestra patria hoy. No vivimos en el capitalismo, no hay burgue- ses saqueando a los obreros, i no! Nuestros recursos están en manos del propio pueblo.

Este congreso lo demuestra. <Qué es esto sino la co- rroboración de esta idea, el fruto de esa revolución, el fruto de esta profunda transfomación de nuestras estruc- turas económicas y nuestras estructuras sociales? Parte del cual es esta unanimidad, esta fuerza monolítica, esta for- mación ideológica profunda, esta masa politizada de edu- cadores, que saben dónde están las debilidades, dónde están los problemas, cómo debemos combatirlos, qué de- bemos priorizar en esa lucha. Y que nada nos lo puede impedir. Que hoy nos lo impiden, repito, nuestras limita- ciones, pero cada día tendremos más recursos, cada día tendremos más escuelas como la que inauguramos en días recientes; cada día tendremos más base material, m& ins- talaciones, má3 medio? audiovisuales, más recursaa.

Ahora será ~eguido con los incrementos de producción de barras para la construcción, de cementa, de indus- trias de la construcción; iremos disponienda cada de

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 153: EducacionYRevolucion Fidel Castro

recursos Irlayores, para construirlas primero una, después dos; después serán decenas, y después serán cientos. Y sa- bemos que ése es nuestro porvenir. Y ya no es un porvenir , lejano: ya se ve, ya se vislumbra.

Los próxinios años serán testigos de esos avances, los 1 próximos años, ¡seguro!, producto de este espíritu que hoy tiene nuestro pueblo, nuestras masas de trabajadores, espíritu similar al que revelan nuestros educadores. De- bemos señalar, al hablar de estos problemas, cómo nues- ) tro país en medio del bloqueo, en medio de las agresiones i

imperialistas, sin embargo ha podido luchar, ha podido defenderse, ha podido fortalecerse; cómo, a pesar de nues- tra escasez de recursos, hemos podido ir sobreviviendo estos años; podremos ir mejorando, y avanzando en la misma medida en que otros países también hermanos co- 1 mienzan a despertar, en la misma medida en que otros pueblos hermanos empiezan a sumarse a esta batalla, en 1 la misma medida en que comienza el aislamiento a la , inversa -poco a poco y después ampliamente- del im- perialismo que nos aisló y nos bloqueó. Hay que decir que , en estos años hemos tenido la cooperación, el apoyo de los países socialistas. Y, como hemos señalado en otras ocasiones, de la Unión Soviética muy especialmente.

Frente a. las dificultades, los obstáculos, frente al blo- queo imperialista, frente a la irritación y al mal humor de los iniperialistas, nosotros marcharemos adelante. Y sin duda que lo lograrenlos al ritmo más rápido posible en la medida en que optimicemos nuestro esfuerzo, en que op- timicemos nuestros recursos, en que superemos nuestras debilidades, nuestras deficiencias.

Y en esa marcha hacia adelante, los educadores tienen un papel fundamental más que definido y expresado en el documento del congreso, un papel decisivo. Aunque desde luego - c o m o les decía esta tarde a algunos delegados- el fruto del esfuerzo de hoy, los verdaderos frutos del esfuerzo de hoy, en la medida en que realicemos este magnífico programa trazado por el conpeso, no san f m t ~ s prósimos.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 154: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Les decía: próximamente tendremos sólo satisfaccio- nes morales. En los próximos cinco años, diez años, con esa enorme masa de más de un millón de niños en la pri- maria, con esa explosión de alumnos hacia las secundarias de más de cien mil por año, en la medida en que supere- mos nuestras actuales dificultades materiales y tengamos todos los libros y mejores libros, y mejores programas y más articulados, y más cuadros y mejores niveles y mejor base material y más medios autovisuales y más maestros y más escuelas, los frutos del esfuerzo trazado en este congreso y de los esfuerzos del país nos proporcionarán en lo fundamental satisfacciones morales. Desde luego, los millones de personas que estudien recibirán algo más que satisfacciones morales. Recibirán una mejor educación, una magnífica perspectiva de futuro. Las familias cuyos hijos se eduquen, cada vez en forma más eficiente, reci- birán algo más que satisfacciones morales. Experimenta- rán la satisfacción y la felicidad de ver para sus hijos esas perspectiyas. Para la economía del país, en bienes materiales no habrá desde luego ahora, sino en largos años, los frutos. Y si miramos hacia adelante, los frutos de este congreso, los mejores, los más altos, ya no sólo en el orden moral, ya no sólo en el orden de los beneficios directos de tener una mejor educación o la felicidad de la familia por esa causa, sino en el orden material, están a veinte años vista, a veinticinco, a tal vez treinta, cuando logre- mos mejores profesores de los multígrados de primero, segundo y tercer grado, cuando logremos muchos de los anhelos que nos hemos propuesto. Sólo dentro de quince, veinte, veinticinco, treinta años podrá el país ver los me- jores frutos. Pero al menos tendremos todos grandes sa- tisfacciones de orden moral. Nuestros maestros y nuestros profesores, nuestros educadores, nuestros trabajadores de la cultura y de la ciencia tendrán el bienestar moral, ten- drán la felicidad, tendrán la satisfacción de lo que más nos preocupa. Porque si les preguntamos a ustedes qué los haría más feliz en los años futuros, ustedes dirán: ;ese programa de educación, el cumplimiento de ese programa,

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 155: EducacionYRevolucion Fidel Castro

154 PIDEL CASTRO

el vencimiento y la superación de las dificultades, más recursos, más escuelas, más medios, más cuadros, más apoyo!

1 Y nosotros estamos seguros que para esta masa de casi cien mil educadores, su mayor satisfacción, su mayor fe- , licidad la irán experimentando en la medida en que vayan ,

obteniendo esos logros y en la medida en que esos logros ,

sean resultado del esfuerzo de ustedes mismos, en la me- dida en que sean fruto de este congreso. (30. 4. 71)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 156: EducacionYRevolucion Fidel Castro

CONTEMPLAMOS EL PORVENIR CON 13 OPTIMISMO

Nuestra educación ha .venido mejorando año por año desde el triunfo de la revolución. Pero en el curso que acaba de transcunir tuvo lugar un verdadero salto cuali- tativo. Progresa por día, y gana en cantidad y en calidad, el servicio educacional en nuestro país. Por eso nosotros vamos a tener que usar hoy una serie de cifras, comen- zando por el nivel de escolarización, es decir, tantos por

1 cientos de alumnos, o de niños y jóvenes en edad escolar que están estudiando.

Antes de la revolución tenemos un dato, por ejemplo, del año 1956-57, en que el por ciento de escolarización

1 era del 56.4 por ciento; en este curso es del 98.5 por ciento. 1 Es decir, que de cada mil niños en edad escolar, tenemos 1 985 matriculados en nuestras escuelas. Los otros 15 de 1 c,da mil responden a los casos que, por razones de salud

1 fundamentalmente, no pueden asistir a las escuelas. La

1 retención escolar en el pasado curso alcanzó la cifra de

1 un 97 por ciento. En el año 1958 teníamos matriculados en la enseñanza primaria 717 000 niños; en este curso que comienza tenemos 1 898 000.

1 I Otro ejemplo: los graduados de sexto grado en el 1 i curso 1958-59 fueron 21 600; en el curso 1963-64 f u m

1 i 64 000; en el curso 1972-73 -que acaba de transcurrir-

, fueron 134 17 1, faltando por computar el regional de Ba-

l e , racoa, que tiene un periodo de estudio diferente al resto

1 de las escuelas. En el nivel medio, en el año 1958 había

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 157: EducacionYRevolucion Fidel Castro

156 F I I ~ L I . CASTRO

en Cuba 88 000 estudiantes; en este curso que acaba dc comenzar tenemos 370 000. En el año 1958, entre los grados séptimo y décimo -que corresponden a nuestras actuales secundarias básicas-, había aproximadamente 48 000 alumnos; en este curso que acaba de comenzar tenemos en esos cuatro grados de secundaria básica . . . 235 000 alumnos. En el actual curso hay aproximadamen- te 80 000 nuevos alumnos de secundaria básica. Es decir, que en un solo aíío han ingresado casi tantos en la secun- daria básica, como todos los que había en ese nivel a1 triunfo de la revolución.

En el año 1958 el número de alumnos en la enseiianza tecnológica era de 15 000; en este curso tenemos ya 50 000. En la educación superior -dato del año 1956, porque en el año 1958 estaban cerradas las universidades- había 15 000 estudiantes; en el aíío 1973 tenemos ya 50 000, de ellos más de 10 000 trabajadores que están estudiando en las universidades.

Número total de estudiantes que había en Cuba en el año 1958: 811 000; número total de estudiantes en 1973, incluyendo la enseñanza de adultos, 2 690 000. Casi de cada tres personas hay una estudiando sistemáticamen- te en nuestro país.

Se ha introducido el sistema de estudio y de trabajo, a través de las secundarias brisicas en el campo, de los politécnicos, de los institutos tecnológicos y de las mi\-er- sidades, y ya tenemos en este momento más de 140 000 estudiantes de nivel medio y superior en el sistenia de estudio y de trabajo que, adem5s de las producciones in- dustriales, están atendiendo 5 500 caballerías de diversos cultivos.

Otro avance notable ha sido la constitución y el de- sarrollo del Destacamento Pedagógico, que nació de la -

apremiante necesidad de dar satisfacción al enorme in- cremento de estuciiantes en el nivel secundario. Del pri- mer llamado tenemos 1 100 alumnos-profesores del Desta-

que hacen un total de 4 300 miembros del Destacamenfn eamento Pedagógico, y del segundo llamado tenemos 3 200.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 158: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Pedagógico, con el cual se están afrontando las necesida- des de profesores en las secundarias y se están formando magníficos cuadros para la educación.

La promoción en general: Durante el curso 1972-1973 las promociones superan

cualquiera de los 14 años anteriores de la revolución. En primaria aprobaron 1511 000 estudiantes, es decir, el 84 por ciento del total aproximadamente; en sexto grado aprobaron el 90 por ciento.

Las secundarias básicas en el campo alcanzaron una promoción final de 97.4 por ciento, que constituye un k éxito pleno del sistema de estudio y trabajo. esta es la más alta cifra en la historia de nuestro país que nadie habría podido imaginarse que alcanzaríamos, ya para esta fecha, en esas escuelas. Las secundarias básicas en con- junto, es decir, considerando las escuelas externas y las secundarias básicas en el campo, alcanzaron una promo- ción de 85.6 por ciento. En el curso 1971-1972 fue del 79 por ciento, en el curso 1970-1971 fue de 66 por ciento. De modo que se ha producido un notable avance en las promociones en este nivel.

En los preuniversitarios la promoción fue de 89 por ciento.

En los institutos tecnológicos fue de 92 por ciento. Ya en este curso todos los estudiantes de las secundarias

básicas en el campo tienen sus nuevos uniformes, y tam- bién los estudiantes de las escuelas politécnicas. Lo ten- drán ya muy pronto todos los alumnos del Destacamento Pedagógico y los de las escuelas formadoras de maestros.

1 Para el próximo curso, estarán incluidos también todos los institutos trcnológicos.

Cómo ha crecido el presupuesto para la educacióri en nuestro país? En el año 1957, antes de la revolución, era de 79.4 millones. En 1962, can la revolución a1canz.h ya la cifra de 218.1 millones ; en 1965, la de 260.4 rnillo- nes; en 1970, la de 351.1 rnilloiles; en 1972, la de 495.1

1 millones; y en 1973, la de 680 O niillone5

Las inlersionei eti e\te ailo rjil A transcurre alcanlan uri

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 159: EducacionYRevolucion Fidel Castro

158 FIDEL CASTRO

total de 216.2 millones. Es decir que, sólo en inversiones constructivas para la educación, se gastan actualmente casi tres veces lo que era el presupuesto total de educa- ción antes de la revolución.

Tenemos aquí también los costos por estudiantes. El promedio anual de un estudiante de educación pri-

maria externo es de 104 pesos 36 centavos. Ese mismo t

alumno, interno, es de 331 pesos 5 centavos. El gasto promedio anual de alumno seminterno es de '

175 pesos 75 centavos. !

Educación ripedia general: alumno externo, 289 pesos i 79 centavos; alumno interno, 487 pesos 70 centavos; se- minterno, 361 pesos 16 centavos.

Educación media técnico-profesional : alumno exter- k

no, 916 pesos 72 centavos; alumno interno, 1 177 pesos con 40 centavos -ustedes-; alrnuno seminterno, 1 003 pesos con 7 centavos.

Educación superior: a l m n o externo, 1 103 pesos con 43 centavos; alumno interno, 1 303 pesos w n 63 centavos; alumno seminterno, 1 174 pesos con 82 centavos.

La educación especial: alumno externo, 576 pesos 81 centavos; alumno interno, 784 pesos 90 centavos; alumno seminterno, 646 pesos 20 centavos.

Un alumno de una escuela secundaria básica en el campo cuesta anualmente 659 pesos 22 centavos.

Esto refleja la importancia del estudio y el trabajo, la necesidad de seguir desarrollando esa línea para intro- ducir a los estudiantes en la producción. De modo que nuestro sistema de enseñanza puede llegar un día a ser costeado prácticamente por el trabajo de los estudiantes.

Este instituto tecnológico, por ejemplo, está situado en las proximidades del lugar donde se proyecta construir una gran planta de producción de radios, televisores, y otros equipos electrónicos, donde cada uno de los estu- diantes de esta escuela trabajarán cuatro horas todos l a días, 20 horas a la semana.

La escuela "Lenin", en las proximidades de este cen- tro, dispondrá también de sus correspondientes talleres,

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 160: EducacionYRevolucion Fidel Castro

con los cuales ambas escuelas pueden costear con creces sus gastos anuales, e incluso las inversiones que aquí se han realizado. El mismo principio se sigue en todas las escuelas secundarias básicas en el campo, en todas las es- cuelas politécnicas, y se seguirá en toda la enseñanza media en general, hasta que tengamos alrededor de un millón de estudiantes en este sistema, que, como dijimos anteriormente, suman ya 140 000 incluidos los universi- tarios.

Es de esperar que en la próxima década, después de 1980, ya los gastos educacionales, todos los gastos de la educación, estén compensados por el trabajo productivo de los estudiantes. No habría otra fórmula para un país como el nuestro, que tiene que desarrollar su economía en condiciones de trabajo duro, puesto que no tenemos riquezas fáciles entre nuestros recursos naturales, para po- der sostener un programa de educación universal.

Desde luego que todo este crecimiento de la educa- ción, si no queremos quedarnos rezagados, si no queremos ser desbordados por la marea creciente de jóvenes que llegan a los niveles medios y superiores, resultado del es- fuerzo educacional de estos años, nos vemos obligados a hacer un enorme esfuerzo co.nstructivo. Y realmente el esfuerzo ha sido grande.

Creíamos que este esfuerzo no sólo bastaría para sa- tisfacer las nuevas necesidades, es decir el crecimiento anual de los alumnos en el nivel medio, sino que nos permitiría también, en parte, satisfacer las necesidades acumuladas en los niveles anteriores de enseñanza. Pero la realidad ha demostrado que el enorme esfuerzo que se realiza en construcciones educacionales apenas alcanza para el incremento en el nivel medio. A veces pensá- bamos que con las nuevas escuelas secundarias en el cam-

b

4 po liberaríamos capacidades en las ciudades para las es- cuelas primarias, capacidades que hoy están ocupadas por

1 los niveles medios. Y a pesar de que en La Habana se han terminado casi veinte secundarias básicas -y la escuela "Lenin", que ya está funcionando aunque to-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 161: EducacionYRevolucion Fidel Castro

160 FIDEL CASTRO

davia no se ha inaugurado ni se inaugura hoy, puesto que será inaugurada a fines de año, con una capacidad de 4 500 alumnos-, a pesar de todas esas nuevas ins- talaciones escolares, en la ciudad de La Habana hay este año más alumnos en secundaria básica de los que había el año pasado. De modo que aun en la ciudad sigue creciendo el número de alumnos de secundarias bá- sicas, haciendo muy tensa la situación de los centros edu- t cacionales de ese nivel constituidos en las ciudades.

Cuando se tiene una cifra de graduados de sexto grado tan alta, por encima de lo que se había calculado para esta fecha, se explica perfectamente el incremento de los ingresos en ese nivel de enseñanza. Y la cifra de graduados de sexto crecerá por año. No va a ser fácil en los próxi- mos tres años, hasta que no tengamos nuevas bases ma- teriales industriales para la construcción, crecer al ritmo con que crece la demanda de instalaciones escolares, a pesar de la explosión constructiva que estamos presen- ciando.

Esta escuela es muy buena, y ha tenido la buena suerte de que no sólo está ubicada al lado de donde va la planta proyectada de electrónica, sino además está en las inme- diaciones del Instituto Tecnológico "Martínez Villena", con su centro genético al lado. De cierta fornla, para construir esta escuela hubo que quitarle un poco de terre- no a la escuela "Martínez Villena". Están en las proximi- dades de verdes praderas, de muchas lecherías, de un magnífico ganado. Al parecer, están rodeados de riquezas por todas partes. Y sobre todo les brinda el privilegio del paisaje que rodea a esta escuela.

Nos sentimos todos muy satisfechos, todos los com- pañeros que han tenido la oportunidad de verla sintieron una profunda alegría al pensar que nuestros jóvenes van a tener estas magníficas condiciones materiales para es- tudiar. Y es posible que a unos cuantos de noiotros nos haya invadido también un poco de envidia por no estar en la época de ustedes y no poder participar de los be- neficios de una escuela coino esta. Al llegar a uno de los

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 162: EducacionYRevolucion Fidel Castro

salones donde nos esperaba un grupo de compaiíeritas, entre distintas proclamas, distintas consignas y exclama- ciones,'había una que una compañera enarbolaba con mucha fuerza, y era la exclamación de: "i Viva el co- munismo! i Viva el comunismo! i Viva el comunismo!" Y nosotros pensábamos cuánta razón tenía esa compañera, puesto que sólo con la revolución socialista, sólo con el propósito y el sueño de que nuestro pueblo marche por los caminos luminosos del comunismo, se pueden concebir

f y se pueden construir instalaciones como éstas y se puede dotar a nuestra juventud de estas magníficas posibilidades materiales de vida y de estudio para su propio porvenir, puesto que ustdes serán los herederos de toda esta ri- queza futura, del bienestar futuro, del porvenir que se

; proyecta con este esfuerzo. A todos los estudiantes que se inician en estas escuelas,

S nuestro saludo, nuestra felicitación y nuestra exhortación a luchar por mejorar aún más los niveles de promoción,

- que requerirá cada año de un esfuerzo mayor si no quere- mos decaer, porque no es lo mismo subir la promoción

j de un 66 por ciento que subirla sobre un 85 por ciento; y en las escuelas secundarias básicas en el campo, no es lo mismo partir de un bajo promedio que superar ya un promedio de 97,4 por ciento. Se van llegando a límites en que cada fracción de por ciento requerirá un esfue120 mayor. Seguiremos construyendo institutos tecnológicos, escuelas politécnicas, secundarias básicas, preuniversitarios, primarias y escuelas de todo tipo. Se pondrá acento en la construcción de los politécnicos en las proximidades de las industrias, y se seguirá adelante con el programa de secundarias básicas. El Ministerio de Educación ha obtenido importantes avances, y por eso merece el reco- nocimiento de nuestro pueblo, de nuestro gobierno y de nuestro partido. Ellos para este año tienen definidas un número de tareas, sintetizadas en once puntos. Estas tareas principales del MINED durante el año escolar 1973-1974, son :

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 163: EducacionYRevolucion Fidel Castro

162 FIDEL CASTRO

Primero: trabajar firmemente por elevar la calidad de los servicios educacionales en todos sus aspectos;

Segundo: continuar generalizando la aplicación del es- tudio y el trabajo, profundizar en su control y evaluación;

Tercero: establecimiento progresivo del estudio del marxismo-leninismo en ¡a educación media superior;

Cuarto: confeccionar con calidad los planes perspec- tivos a mediano y largo plazos, dispuestos por el Gobierno revolucionario ; t

Quinto: continuar priorizando la formación y supera- ción del personal docente, prestar especial atención al Des- tacamento Pedagógico "Manuel Ascunce Domenech";

Sexto: asegurar la organización y apertura de las nue- vas escuelas secundarias básicas en el campo, preuniver- sitarios en el campo, politécnicos, escuelas vocacionales, escuelas de formación de maestros y otros tipos de centros previstos ;

Séptimo: realizar cursos de superación de cuadros de nivel superior, medio y básico;

Octavo: pnorizar el trabajo de la Comisión Nacional f Permanente para Ia Revisióii de Programas y Textos de Es tudio ;

Noveno: controlar la aplicación y movimiento del es- pediente acumulativo del escolar;

Décimo: continuar el estudio del pronóstico del sis- tema nacionaI de educación;

Undécimo: ampliar la aplicación del sistenia de pro- moción por ciclos en la educación primaria.

estas son las tareas que se ha planteado el Ministerio para este curso, y que todas tienen que ver con la supe- ración y calidad de nuestro sistema de educación. Nues-

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 164: EducacionYRevolucion Fidel Castro

tros trabajadores educacionales llevan a cabo un noble y ardoroso esfuerzo. Estos años han sido de gran tensión en el trabajo. No disponemos todavía de todos los cuadros, pero no desmayamos en el propósito de lograrlo. Se están construyendo numerosas escuelas de formación de maeb- tros primarios para tener una capacidad de 36 000 alum- nos permanentemente en esas escuelas. Y es posible que, con el uso de determinadas instalaciones adicionales, aun esta cifra se aproxime a los 40 000 estudiantes.

Formar profesores de primaria, y formarlos cada vez con más calidad; formar profesores de secundaria básica, para lo cual tenemos la magnífica base del Destacamento; formar profesores de politécnica y de escuelas tecnológi- cas, y profesores universitarios. Y formarlos en el número

i suficiente y aún más que suficiente para, el día en que tengamos un excedente de profesores, viabilizar la posi- bilidad del reciclaje y de la superación de los actuales pro- fesores. Disponer de una reserva para nuestras necesida- des; y, si es necesario, disponer también de alguna reserva para ayudar a otros pueblos hermanos cuando las cir- cunstancias lo requieran. Médicos y maestros estamos for- mando muchos, y nos esforzamos por formar también in- genieros, economistas y técnicos de todas las ramas. Por- que muchas veces pueblos hermanos, en duras condiciones de pobreza, en arduo esfuerzo por el desarrollo, solici- tan de nosotros estas asistencias. A veces se habla de mu- chos profesionales en algunos países, pero cuando llega la hora de servir al pueblo, entonces los profesionales son pocos, muy pocos. Recordamos el caso de nuestro país: cómo le resultó fácil al imperialismo llevarnos los médi- cos. Afortunadamente ahora tenemos muchos más que antes y mucho mejores y mucho mejor distribuidos por todo el país. Y médicos dispuestos a cualquier sacrificio y a cualquier esfuerzo, como los que fueron a Perú, los que fueron a Viet Nam, y los que en días recientes marcharon al Cercano Oriente para prestar su colaboración a los hermanos países árabes.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 165: EducacionYRevolucion Fidel Castro

164 FIDEL CASTRO

Pero recordamos también el caso de Chile, recordamos nuestra visita por las zonas montañosas del país: por An- tofagasta, por Iquique, por las zonas obreras. Y alli en Antofagasta, con una población de más de cien rnil habi- tantes, carecían de muchas especialidades médicas. Y nos pidieron más de veinte especialistas -y nosotros estábamos en disposición de mandarlos-, especialistas en muchas ramas vitales: de la vista, por eje~nplo, y otras muchas ra- mas que son de enorme importancia, inclusive para la atención de los niííos. Y no tenían especialistas. Y nos- otros estábamos en disposición de mandarlos, pero surgía 121 clase médica que se oponía. Ellos no estaban dispuestos a ir donde estaban los obreros a prestar sus servicios, pero tampoco estaban dispuestos a permitir que otro pueblo enviara médicos dispuestos a ir allí donde estaban aquellos obreros, para salvar vidas de niños, para salvar vidas hu- manas. Y después veíamos las huelgas contra la Unidad Popular. Y es así lo que ocurre con muchos de estos profesionales desgraciadamente, que adoptan una posi- ción de clase reaccionaria, que cuando se trata de un médico es una actitud además inhumana e inconcebible. Y por eso no hay que confiarse del número de graduados de las universidades. Hay que preguntarse a qué clase pertenecen y a qué clase están dispuestos a servir. Y mu- chos de nuestros profesionales en . hé r i ca Latina, a unos se los lleva el imperialismo mediante el robo de cerebros y pagándoles altos sueldos, más halagando su vanidad; y otros están por entero al servicio de las clases explotado- ras, y cuando llega la hora de servir al pueblo, entonces escasean, entonces nadie sabe de aquellos miles y decenas de miles que se graduaron en las universidades. i Por eso nosotros graduamos técnicos revolucionarios, graduamos profesionales revolucionarios, para servir al pueblo, para servir a su pueblo y para servir con profundo espíritu internacionalista a cualquier pueblo que lo necesite! i Ése es el tipo de técnicos que queremos forrilar: técnicos so- cialistas, técnicos comunistas! iY para formar a esas fu- turas generaciones, lo esencial es la semilla, lo esencial es

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 166: EducacionYRevolucion Fidel Castro

el maestro! i Maestros socialistas, maestros comunistas para formar a esos técnicos revolucionarios! La revolución trabajará tesoneramente, se esforzará para dotarlos de base material como ésta y de recursos como éstos. Los estu- diantes se esforzarán por llevar adelante este programa, por costearlo económicamente. i Contemplamos el porve- nir con optimismo, porque los vemos a ustedes, porque venios el fruto de la educación en estos años, porque creenlos en ustedes, porque confiainos en ustedes! i Patria o muerte! ¡Venceremos! (22. 10. 73)

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 167: EducacionYRevolucion Fidel Castro
Page 168: EducacionYRevolucion Fidel Castro

Se terminó de imprimir este libro el día 11 de noviembre de 1981, en los talleres de la Editorial Li- bros de México, S. A., Av. Coyoa- cán 1035, México 12, D. F. Se

tiraron 3 000 ejemplares.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 169: EducacionYRevolucion Fidel Castro
Page 170: EducacionYRevolucion Fidel Castro

OTROS LIBROS DE NUESTRO TIEMPO

MEXICO, RIQUEZA Y MISERIA. Por Alonso A p i l a r M. v Fernando Carmona. 2 7 0 pp. 14a. edición.

RECURSOS NATURALES DE MEXICO. Teorín. Conoc.iniirtzto 1- ['so. Por Angel Bassols Batalla. 345 pp.. 12a. edición.

NEOLATIFIlNDISMO Y EXPLOTACION. dr Eniilinno Zn,,ntn n A ndersoti Clnl-ton & Co. .. .Por Rodolfo Stavenhagen. Fernando Paz Sánchez. Cuauhtémoc Cárdenas Arturo Bonilla. 2 1 7 p.; 7a. edición.

LAS CLASES S ~ W A L E S EN MEXICO. Por Miguel Othbn de Mendizábal. Mariano Otero. Andrés Molina Enríquez. Nathan L. Whetten. Angel Palerm Vich. Rodolfo Stavenhagen \

Pablo González Casanova. 2 1 4 pp.. 10a. edicibn. LOS CAMPESINOS, HIJOS PREDILECTOS DEL REGIMEN.

Por Arturo Warman. 150 pp.. 9a. edición. LA4 BC'RGUESIA. LA OLIGARQUIA Y EL ESTADO. Por Jorge

Carribn v Alonso A p i l a r M. 3 2 1 pp.. 5a. edición. PROBLEMAS DEL CAPITALISMO MEXICANO. Por Alonso

Aguilar M.. Fernando Carmona. Jorge Carrión. 1.5% pp.. 6a. edirión.

EL MILAGRO MEXICANO. Por Fernando Carrnona Guillerrno Montaiio. Jorge Carrión. Alonso A p i l a r M. 403 pp.. 93. edirión.

LA REVOLI!CION CIIBANA. UNA REINTEKPRETACIOK. Por Vania Barnhirra. 17% pp.. 5a edición.

ClJBA4: E l Porff.r r f ~ l Puc.hlo. Por Jorge. Aloriso. 14.1. pp. DI.\I,ECTIC.-I DE I ,4 E(:ONOMIA MEXICANA. Por .4lons<i

:Igiiilar M. 2 3 9 pp.. 19a. edición. PLLZNIFI(:.4CION E(:ONOMI(:A ~4 LA MEXI(:.4N.-1. I'or ~4rtiirti

(;iiillF.n. 173 , ) 4a c~iic,ií)n. PR0HLF;MAS U\!L S ~ B D F : S . ~ K R ~ I . I . O I..\?.!X0~4I1FRJ(:.4-

NO. Por Svrgio 13agú. Fvrriando FI c.ririqiic1 (:artloso. 1 riii:intlo (:í)rtlo\ tr. ' r l i c ~ ~ o n i o l)os S;inios. H k t o r Sil\ :i M i ( ~ l r c ~ l ~ ~ r i ; i . 19.5 pi).. 53. e~tlicióri.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 171: EducacionYRevolucion Fidel Castro

LA HUMAN1L)AL) EN EL ANO 2000. Por V. Kosolapov. 2 6 8 pp. LOS SALARIOS. ¿SON RESPONSABLES DE LA INFLACION?

Por Paul Bour es, 201 p. TRABAJO Y CAPKAL MO~OPOLISTA. Por H a r c Bra, erman.

513 p .. 4a. edición. ENSAYO!!!SOBRE EL IMPERIALISMO. TeoRn P Historia. Por

H a m Magdoff. 178 p.. 2a. edición. TEORIAS DE LA C R I S I ~ Por Michael F. Bleane,. 3 2 5 pp. TEORIA LENINISTA DEL IMPERIALISMO. Por Alonso Agui-

lar M. 416 p . LAS LEYES DEL DESARROLLO SOCIAL. Por G n p n . . Glaer-

man. 2 6 9 p EDUCACION e .REVOLUCION. Por Fidel dastm. 165 pp., 4a

edición. EL NUEVO ORDEN ECONOMICO INTERNACIONAL. Por

Oscar PineSantos. 1 2 4 p. TEORIA Y PRACTICA DE LA IDEOLOGIA. Por Ludovico

Silva. 222 pp.. loa. edición. PARA COMPRENDER LA HISTORIA. Por Juan Brom. 1 7 1

p .. 35a. edición. SOCI~LOCIA Y SUBDESARROLLO. Por Rodolfo Starenhagen.

236 p .. 5a. edición. MARX Y .6LJ CRITICA DE LA POLITICA. Por Etienne Balibar y

otros. 169 pp. EL FASCISMO. Id~~ologin i Prhctrrn. Por Roger Bourderon. 2 1 8

M A ~ ~ : E N G E L S . Di(- <onr(ptos / i<ndnn~entnl~s en proierci6n histórirn. Por Ser io B 24-6 pp., 4a. edición.

LOS BIENES TERR!NA& DEL HOMBRE. Por Leo Hube* man. 378 pp.. 15a. edición.

NICARAGUA: ESTRATEGIA DE LA VICTORIA. Autores Varios. 351

LA REVOLUC~~RVIETNAMITA. Autores Varios. 2 4 l pp.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 172: EducacionYRevolucion Fidel Castro

OTROS LIBROS DE NUESTRO TIEMPO

MEXICO, RIQUEZA Y MISERIA. Por Alonso Aguilar M. \

Fernando Carrnona. 270 p p 14a. edición. RECURSOS NATURALES DE MEXICO. Tcorín. Conoc.iniitvz/o

1. ['so. Por Angel Bassols Batalla. 345 pp.. 12a. edición. NEOLATIFIJNDISMO Y EXPLOTACION. dc Eniilinno Znpntn

n Andrrson Cln\.ton & Co. .. Por Rodolfo Stavenhagen. Fernando Paz Sánchez. Cuauhtérnoc Cárdenas \ Arturo Bonilla. 2 1 7 p.; 7a. edición.

L 4 S CLASES s ~ C I A L E S EN MEXICO Por Miguel Oth6n de Mendizábal. Mariano Otero. Andrés Molina Enr íqua. Nathan L. Whetten. Angel Palerrn Vich. Rodolfo Stavenhagen '- Pablo González Casanova. 2 1 4 pp.. 10a. edición.

LOS CAMPESINOS, HIJOS PREDILECTOS DEL REGIMEN. Por Arturo Warrnan. 150 pp.. 9a. edición.

LA BURGUESIA. LA OLIGARQUIA Y E L ESTADO. Por Jorge Carribn r Alonso Aguilar M. 321 pp.. 5a. edición.

PROBLEMAS DEL CAPITALISMO MEXICANO. Por Alonso Aguilar M.. Fernando Carrnona. Jorge Carrión. 152 pp.. 6a. edición.

EL, MILAGRO MEXICANO. Por Fernando Carrnona. Guillerrno Montaño. Jorge Carrión. Alonso A p i l a r M. 403 pp.. 9a. edición.

LA REVOLIJCION CIJBAN,4. IJNA R EINTERPKETACION. Por Vania Barnbirra. 1 7 2 [y.. 5a. edición.

CI!B14: El Podr,r ( i ~ l P~cc~hlo. Por Jorge .4loriso. 1 4 4 ,)p. DIL~41,ECTIC;Z I)E I,A E(:ONOMIA MEXI(~:A%A. f'or Alonso

i4guil:rr M. 239 pp.. l9a. edivi6n. PL.4NIFIC.4CION ECONOMI(:A A LA MF:XI(:.4NA. I'or Artiiro

C;~iil i~n. 1 7 3 4a. edic.ií)ii. PROBLEMAS D!!L SiitrDi~S.ARirOi.I.0 lA4Tl~Y0.4hTF:RI(;~I-

NO. Por S ~ r g i o Bagií. Ft.rri;lrido l i t ~ ~ ~ r i ( ~ ~ i t ~ (:ar(loso. Llri~iaritlo (:í,r<fo\ii. Sht.i>tonio Dos S~intos. klí.c.tor Sili a \I ic~hi~lc~ri;i . 1OT. pj).. Sa. cliiición.

compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
compaq
Rectángulo
Page 173: EducacionYRevolucion Fidel Castro