Editorial |uchipiélago !

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N_.33 / 1998 1.100 pr i l .

LA INMACIJT-ADA ]VERCANCIA DE LAS MLIERESFélix Pér¿-Hita .,........,..... 1 16

¡NO SE LA\4,TANTOIWRAQUE BIENAgustín Gucía Calvo ..........,..,. 1 19

Con reseñas de M.Á. Yelam, A. Rod¡ígua Fischer,J.R. Netcbái*, J.-M" Reyes, F. Curuquer,A. Ganigós, Já. Gonaíle¿ Sa;nz F. Alvuez-Uría,A Repáraa R. Teiada, J. lspiunza, A Adsuara Vehí

LA CUESTIÓN DEL CAÑAMO/RETMTO DEL LIBERTINOAntonio Escohoado, ................ 121

ESCRTTORES ANTE EL ESPEJO...

Ultimas novedades editoriales sob¡eERNESTO GUEVAM, EL CHE............................. r24

LOS TMBAJOS DE PERSILES Y SIGISMIJNDAMiguel de Cen"antes.

EL MAESTRO EN EL ERIALGregorio Morán

EL MISTERIO DE LAVOLI.]NTAD PERDIDAJoséAntonio Maina

CAMPO DE AMAPOLAS BLANCASGonzalo Hidalgo Bayal ............ \32

LARTBELIÓN DE LAS ÉLITES,..Christopher Lasch.... ................ 134

VIDAENELAMORErnesto Cudenal...... ................ 135

ES CUENTO LARGOGúnter G¡ass............ ...........,.,,. '136

ANATOMÍA DE LA ILUSIÓNPere Sab0rit.............. ................ 137

LAS EPOCAS DE SCHELLINGArnuo k¡e.....,,...,.. ..............., 139

BAJO VIENTREJuanVicenteAliaga.. .............,,. 140

""" 101 Selerción de noverlades sobrc POESíA.,..,..... ,.,...,...... 142

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Día de la Consliudón, 612'94. E¡ Samurai

I o' libujos n inu rhim lr ew núnto han idt rulizdos porA EnilíoSola, a quien aEadtrcno¡ toda n nhboraión.

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y pewr\il a k upT-intiá¿d¿ Mosaios, lahrin¡os y diagrmr"q)e v realizo n ü Uniumilad fu Atrtk n julu fu 1996.

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CONSEJO DE DIRECCIÓN:

]ulia Varela. lsabel Escudero, jI. Coule Saiu

REDACCIÓN:Am Mula Gonaílez Sainz y Dmte Bemudi

CONSEJO DE REDACCIÓN:Fernmdo Alwez-Uría, Ramón fudro, Rosend Arqués,Xavier Bermúdez, Emilio Grcía Wiedem, Tonis lbáfrs,Emánuel Lizcano, Jum Gabriel Lripu Gux,Ignacio de Llorens, Jm Manína Alier,,Ñicia Manínez Crepo. José l\4muel Nuedo, javier Sáe,R¿f¿el Salama Benuroch, Enrique Smumia

DiRECCION DE ILUSTRACIONES:Mateo Gmón

COIABORADORES:?edro A¡cochq, Félix de fuúa, Miguel Cmcio, Toni Gnyello,Carmen Crespo, Nom Chomsky, jum Die del Gral,Antonio Escohotado, Rouaut Fischer, Fmdación AuronIntermi¡ente, lñaki García, Agstín Gucía Calvo, lvm Illich,Génrd Imben, Ferrh Lobo, Ángel Maníne Salm, FrmkMintz, Miguel More¡ Calos Peregrín Otero, Elide Pit¡uello,Paul Prcau¡, Andrés S;inchz Pascual, Mato Squí,Mercedes Sorimo, lordi Turé, Félix Vázqua

FOTOCOMPOSICIÓN, I M PRESIÓNYENCUADERNACIÓN

Queimada, c/ Salrtre, 15. 28012 Ma&idDL: Na4l6-1988. ISSN : 0214-2686

Sobre diseio original de lamia (Pmplona)Logotipo: Toni Cmyello -

EDITA: Editorial Archipiélago F

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REDACCION, PUBLICIDAD Y SUSCRIPCIONES:Apanado de Coreos, n" 174

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Archipiélago:uConjunto de islm unida por aquello que las septa,

TODOS CIRCUTAMOSAntonio Cánaves Ma¡tín

ESTOS PARADOS NO PARANQuim Cirua.............

ZAPATOS DE MUSEOClaudio Zulian.........

ENrnr rns Run¡,ts DE t¡EcoNoMÍA

SOBRE LA TLJNCION MKI-IFICADORADEL PENSAMIENTO ECONÓMICO DOMINANTEJoséManuelNuedo. ---......... 12

LAECONOMÍAACADÉMICA'Wassilyleontief....... ....'..........' 28

EL "ESLABÓN PERDIDO,DEL DEBATE ECONÓMICORené Paset,......

LAS VIDAS PARATELAS DE FELX CANDELAY NICHOLAS GEORGESCU.ROEGENMariano Vázquez Espi..........................................'.... 40

EL NIJEVO DESARROLLISMO ECOLÓGICOAnto¡io Estevan....... ,,,,,,.,.,,,.,., 47

"EL SISTEMA ES ASi...,Entrevisa a GuAlpelortiz-----..--.....----........... 61

DOS FI]TIJT.OS, TiNO DIFÍCIL,I}IO FÁCILDonella Me¿d0ws..... ..--........ 70

DIATOGOS AKADÉMICOS SOBRE EL OIKOSFederico Aguilera, José Manud NaredoyJuanSáñhez(eids.)..:...............................'.'.'.'.'.'.'.' 7J

VALORIS, I\4EDIDAS Y TEORIA DE LA DECISIONMuiano Vázqua Espí........

IA uPURAu SUCIEDAD

LOS -GERMENES, DE LA PUREZAIsabel Escude¡0.

PUREZA, CIENCIA Y SUCIEDADEmnánuelLizcano... ................ 105

LA CONTAMINACION MODERNA:PUREZA DE SANGRE Y ET|ERMINIOPu Mo¡eno Feliu................

ANTES DE LA "PUREZA".A?I,INTE SOBRT LA PUREZAYLO SAGMDOF.afael Salama Bena¡roó........................................... I l4

APROPÓSITO DE

nina y a duras penas la esposa puede añadiralgo a su refinamiento>e. En su cometido detapar o disimular imperfecciones o arrugas,no cabe duda de que la moderna cirugía esté-tica es heredera de las técnicas del maquillaje.¿Qué hubieran pensado Ovidio o Baudelaire(o Aldolf Loos) de ese novísimo artificio, de lasofisticación científica de los polvos de anoz,que progresa y lucha contra aquella faerninasimplex (nmujer en estado naturalo de Juvenal)que el francés decía detestar?

* Este texto no hubiera sido posible sil la colaboración de Isabel Fscudero

Esté V. atento, ¡ especialmenre, esré Vatenta: con cada nueva loción, con cada nue-va fricción, con cada nuevo artilugio sanita-rio, le están matando el olor, le están matan-do la esencia. Debe V. saber que vivimos bajoun Imperio que tiene como fin y plan con-vertirlo a usted en dinero puro, que ni viva nisienta, y está ese Imperio, por ello mismo,poseído de una saña furibunda conrra esoque le hacen a V. llamar "mi cuerpo", f poftanto le ordena a V. por todos los Medios fre-garlo, refregarlo, desodorarlo, untarlo deponzoñas, arrancarle la flor de la piel y los su-dores: en fin, aniquilarlo. Todo ello, como sesuele, bajo pretesto de que es por su bien deusted, y que a V., puesto que obedece y lohace y se lava y baítay ducha y unta y restrie-ga a trochemoche, es que le gusta a Usted.Para que vea que no puede V. fiarse de susgrlstos de V. ni de sus votos, cuando tan cla-ramente coinciden con las órdenes de Arribay las necesidades del Mercado.

¿Se ha fijado V en lo que ha llegado a serla promoción del sanitario y de los productosde limpieza, en cómo las viviendas de los mi-llonarios y las estrellas de los hoteles se gra-dúan por la cantidad y progreso de los sanita-rios de que están dotados, en cómo los anun-cios televisivos, después del popó, van a eso

NOTAS

1. \7. Somban, Lajo 1 capiulismo,Alima, Mad¡id, 1979, pp. 61-62.2. n"Señorita, no se deje uted invitu de decorativa", sería una buena con-signa feminista, en R. Sánchs Ferlosio;Vendrán nás años malos y nos haránmás ciegu, Dqtino, Bacelona, 1993, pp. 52-53.3. Isbel Escudero, Cosr y cana4 Lucina, Zmora, 1990, p. 45.4. Chale Baudelaire, Salones y otros escitos sobre arte, t¡ad. Cumen San-tos, Visor, Madrid, 1996, p. 385.5. Jonathm Swk, Viajes de Gulliar, tad. Ciprimo Rivm, Aguilar, Ma-drid,, r97 6, pp.r46-1 47.6. Charles Baudelai¡e, op.cit., p. 383.7. Referencim interesmtes a este juego dia.léctico se encuent¡m en el capltulo sobre la coqueterla femenina del libro Cubura femenina de GeorgSimmel (Esproa-Calpe, Madrid, 1938, pp. 61-88).8. Theodor.\1. Adorno, Minima moralia. Rflaiones desde l¿ uida d¿ñad¿,nad. Joaquín Chmoro Mielke, Taurus, Mad¡id, 1987, n" 146, p.230.9. Oüdio, Arte dt amr. Rene¿iot contra el anor. Cosmhicos para el rostrofemenino, ed. Emique Montero Ca¡telle, Akal, Madrid, 1987, p. 180.

sobre todo, que parece que no se vive másque para desodorarse, ducharse, untarse algode marca y volverse a duchar implacablemen-te, y en fin, que, si dejara V. de lavarse unpoco, se iba a hundir en dos días el Mercadotodo y el Imperio? Para que se fte V de susgustos personales, señora, lo mismo que delas opiniones políticas de su marido.

El pretesto principal que se manejó parallegar a esta bárbara invasión fue el de la Hi-giene, una peste del mundo que el Desarrollole debe a la iniciativa de las damas británicasde hace siglo y medio, no a las altas aristócra-tas inglesas, que esas probablemente se lava-ban igual de poco que las de otros sitios (talvez ni siquiera habían adoptado de las france-sas la istitución del bidé, que, atacando direc-tamente a lo más sagrado de las mujeres,daba inicio a todo este mortal proceso). Pero,una vez que la colonización lanzaba señorasde coroneles a residir en sitios como la Indiao Thnganika, ya el proceso estaba desatado: laobsesión de la plumbery, de las istalacionessanitarias en junglas y desiertos, el terror delos germs, enseguida ratificados como 'micro-

bios' por la Ciencia, luego perfeccionadoscomo 'virus', la adoración de la limpieza atodo trapo, el miedo de que un cuerpo pu-diera oler a algo, más que a productos de dro-

¡NO SE LAVE TAr{TOr VERA QUÉ BrEr.{AcusrÍN G¡ncÍnC¡rvo

t19 Archipiékgo / 33

APROPÓSITO DE

E!er!a, en fin, la Higiene como enseña de laCivilización triunfanle. Ese pretesto, higiéni-co y científico, era falso, poruup.r.rtoibi.r,ha visto V. cómo la Higiene g.rr.r" sus nue-vas suciedades y sus nuevas pestes; y por de-bajo de la Ciencia, lo que había eia, comosiempre, religión: la persisten cia, bajo nuevasformas, de la absolución penitente'de nues-tros pecados, qúe no son de V ni de nadie,sino acaso de Dios mismo que lo manda.Pero ello es que, con tal pr.toto, lo han so-metido a V a este régimén bajo el que sufreV pasión, que ya no puede vivir limpio nipor casualidad, sino limpiado .ort-t.-..rt.,cuando el Tlabajo corré pefiero de deiar aldescubierto r.r f"ita de necesidád, ¡sean ir^b^-jo la Higiene y el Deporte!, ¡démlsle leña alcuerpo con cualquier motivo!

Y no se nos oculta señor, señora, que no esfácil para V. escaparse ahora de tal áominio:cuando a uno lo han someddo desde peque-ñito al refriegue y odio de su piel, la piel aca-ba abandonando sus sabios medios

^de lim-

pieza:; y si deja V ahora de repente de lavarse,a lo mejor hasta huele mal. de.u.rdo a mi tíaAugusta, cuando andaba de maesüa, años 40y 50, por los pueblos de España, que, junto asus muchas y benditas virtudes, era támbiénuna.ferviente propagadora de la Higiene, yresultaba que, una vez que a los niños y niñasdel pueblo empezaba a óbligarlos a la.,rarre, seencontraba ella con que erá entonces, al pri-varlos de la sabia capita de sus pieles, ..r"rrdoempezaban de veras a estar *,liio, y hasta aoler mal los pobrecillos; así como

".áso V ,e-

cuerdl que, cuando en los pueblos hacían es-tiércol y había muladares, áquello no olía deveras mal, o al menos .e nor ha convertidocasi en un perfume aI compararlo con el he-dor intolerable de las cloaóas sanitarias y delos abonos químicos.

Puede pués que le sea diffcil ponerse a la-varse. menos y rebelarse contra el Imperio dela Higiene, y tendrá V que ,., p..r'd.rrr. ymorigerado en el progresivo abanáono de láryalas prácticas con que lo han costituido, enel ir devolviendo la.'1da y el respiro a su pielmarúrizada. Incluso, si está V enfermo, pu€-

Arcbipiélago / 33 120

de que renga que seguir usando labañera alamanera de aquellas viejas damas que, al ense_ñarles a las visitas el cuarro de bano instaladopor primera vez en su domicilio, les decíanseñalando la bañera nY esro, por si alguna vez(Dios no lo permita) .r.-o, enfermá algunade nosotras., Que debían de ser las mismasque, murmurando de unas ióvenes vecinas.rezongaban nEsas guarras, que se andan ba-ñando cada día,, ón mejoi nzón de la quecreían ellas: pues sólo la que no necesita lim-piarse es limpia.

, Puede, sí, que le cueste mucho; pero vale

la pena -se lo aseguramos: vea lo que va aganar con el progresivo abandono dá la sanalimpiadora. No tend¡áY. ya que gasrar endesodorantesi y de paso, un dia la jllevisiónno podrá ya más hacer su agosro presonán_dole las mil maneras de disim"ular.u oior. Nose dará cremas solares, para no tener tampocoque quitárselas; ni oüas cremas ni mástarasni maq-uillajes, para no rener que usar las lo-ciones limpiadoras de todo ellb. ¡Hasta pue-de que un día se encuenrre con unos laiiosque saben a labios y no a carmín, con unapiel que sabe a vida y no a destilería ni polve-ra ni marca comercial ninguna!

¿Se da cuenra, la delicia que le propone-mos? Descubrirá el _placer i. baR"rr. porgusro o cuando lo pida la calor o la tentacióndel agua. Ganará V cantidad de tiempo libre,tiempo de aburrirse a pelo, sin haceinada o,cgmo dice el vulgo, totándose lo que pueda,sin necesidad del intermedio de ios imple-mentos sanitarios. Y con suerte, con costan_cia, si no esrá V demasiado enfermo de du-cha y._Dios (fervientemente le deseamos queno), llegará a descubrir que a lo meior nohuele mal. Puede incluso que dócubra(¿imagina qué amor de los amoies?) que has-ta olía bien: que huele V. a muje¡ a hombre,y que huele bien.

* Este texto, amablemente cedido por el autor a la revista Ar_chipiékgo, es el artícúlo no 5 de la nserie de Noes, que se publicóen El País el 19 de abril de 1993. Las peculiaridad.s o.tográficasresponden al expreso deseo del autor.