Tema 4: Sensibilidad y Percepción.
MAPA DE CONTENIDOS
SENSIBILIDAD Y PERCEPCIÓN
SENSACIÓN PERCEPCIÓN
Sentido fisiológico
Sentido picológico
Teorías Inflluencias Especiales
Asociacionismo
Cognitivismo
Neuropsicológicas
Gestalt
Individuales
Sociales
Subliminal
Ilusiones
Extrasensorial
La sensación.
La sensación consiste en captar algo a través de los sentidos. Gracias a los sentidos los
animales entran en contacto con la realidad exterior y también con las transformaciones que
se producen en sus propios cuerpos. A pesar de que tradicionalmente se distinguen cinco, hay
tantos sentidos como receptores sensoriales .Hay cuatro tipos de receptores sensoriales según
la clasificación de los psicólogos americanos Marion Augustus Wenger y Fred Nowell Jones:
Exteroceptores: Se encuentran en la superficie del organismo y recogen
información del exterior y son el gusto, la visión, el olfato, la audición y el tacto.
Interceptores: Recogen información del interior de nuestro cuerpo a través de las
células viscerales del sistema orgánico (cenestesia). Gracias a ellos obtenemos
sensaciones de hambre, sed
Propioceptores: Están situados en los músculos y articulaciones y nos informan del
movimiento mediante el sentido cinestésico (percepción del movimiento) y el
sentido vestibular (equilibrio y orientación).
Nociceptores: Se encuentran repartidos por todo el organismo. Reaccionan ante los
estímulos nocivos, transmitiendo al cerebro sensaciones de dolor.
La sensación se puede entender de dos maneras: en sentido fisiológico y en sentido
psicológico.
En sentido fisiológico es un proceso que consta de las siguientes fases:
Excitación, estimulación de un órgano sensorial.
Transducción, conversión de la energía física, química o mecánica del estímulo en
un impulso nervioso.
Transmisión, del impulso nervioso de neurona a neurona.
Recepción, en el cerebro de dicho impulso nervioso.
En sentido psicológico, la sensación es la capitación de una cualidad sensible, es decir, la
experiencia por la que un sujeto se da cuenta de una cualidad o aspecto de un objeto, es
decir, la respuesta mental a los estímulos.
La sensibilidad es pues la capacidad de captar los estímulos. En los humanos está limitada por
los umbrales, o cantidades de señal, máxima y mínima, que ha de estar presente para poder
ser registrada por el sistema sensitivo. Hay tres tipos de umbrales:
Umbral mínimo: Cantidad de estímulo necesaria para que se produzca la
sensación.
Umbral máximo: Cantidad de estímulo a partir del cual no se produce aumento de
sensación o se produce una sensación de otro tipo.
Umbral diferencial: Diferencia de intensidad necesaria para notar el cambio en el
estímulo. Cuanto más pequeño es el cambio que podemos detectar, mayor es
nuestra sensibilidad. El psicofísico alemán Ernst Weber descubrió que este umbral
no era absoluto como los dos anteriores sino que variaba en función del estímulo
estableciendo la llamada ley de Weber que dice que el umbral diferencial es
directamente proporcional a la magnitud del estímulo, siendo, por tanto, el
resultado de dividir dicho estímulo por una constante, ∆E/E = K.
En algunas personas se presentan casos de sinestesia. Consiste en la asimilación conjunta o
interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto
perceptivo. Un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones
gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que lo asocie o tenga la
sensación de sentirlo: lo siente realmente. La sinestesia es un efecto común de algunas drogas
psicodélicas, como el LSD, la mescalina o los hongos psilocibios. Con el siguiente test diseñado
por Wolfgang Köhler, podremos comprobar que el ser humano no asigna de forma arbitraria
los sonidos a las formas. Se pide al sujeto decir cuál de estas dos figuras se llama Booba y cuál
Kiki:
En estos experimentos del 95% al 98% eligieron la forma redondeada como bouba y la
puntiaguda como kiki.
La percepción
Es el proceso mental mediante el cual el individuo organiza sus sensaciones y las dota de
sentido. Esta transformación la lleva a cabo el cerebro y su resultado, es decir, la realidad que
nosotros percibimos, está condicionado por nuestra experiencia, deseos y necesidades, puesto
que lleva incluido un proceso de selección personal, dependiente de nuestras circunstancias.
Este proceso de selección se lleva a cabo mediante la atención, que es la actividad consciente
que inhibe lo que pueda interferir, y orienta a los sentidos, mediante los esquemas perceptivos
residentes en la memoria, los cuales se definen como el conjunto de experiencias y
conocimientos, que se aprenden y mejoran, que son necesarios para que las sensaciones
recibidas adquieran el significado que percibimos.
Teorías acerca de la percepción
Las teorías de la percepción más influyentes son:
Teorías asociacionistas
El asociacionismo, uno de cuyos representantes principales fue W. Wundt considera la
percepción como una especie de mosaico de sensaciones: la percepción se explica
íntegramente por sus elementos, las sensaciones. Se perciben en primer lugar las sensaciones
aisladas (manchas de luz y color, cualidades táctiles como la dureza, etc.) y, posteriormente, el
cerebro asocia estas sensaciones entre sí mediante la suma de elementos aislados hasta llegar
a constituir la percepción global del objeto. En el asociacionismo el sujeto adopta un papel
pasivo. La percepción sería pues un fenómeno secundario que se alimenta de sensaciones.
Esta teoría que procede del empirismo británico del S.XVII ha sido prácticamente abandonada.
Las Teorías Cognitivas
La percepción es un proceso constructivo por parte del sujeto ya que al percibir adapta los
esquemas cognitivos previos que posee como fruto de un aprendizaje anterior a la nueva
información.
Aprendemos a percibir, y como resultado de ese aprendizaje se crean esquemas cognitivos en
nuestro cerebro que posteriormente condicionarán nuestra futura percepción de la realidad.
La percepción no se limita a abrir una ventana y permitir que una imagen se grabe en el
cerebro. Estamos siempre filtrando información sensorial e infiriendo percepciones que nos
resulten congruentes con nuestros conocimientos anteriores. Los representantes más famosos
de esta tendencia relacionados con los estudios perceptivos son el británico David Marr y el
alemán Ulric Gustav Neisser que utilizan la metáfora del ordenador para explicar este
fenómeno.
La Teoría neuropsicológica
Teoría que intenta relacionar la percepción con la actividad neuronal. La percepción sería un
proceso cuyo componente principal son las asambleas celulares o unión sinápticas de las
neuronas, como consecuencia de un acontecimiento perceptivo anterior, que permanecen
consolidadas gracias a la experiencia y al aprendizaje. Destacan en esta perspectiva el
psicólogo canadiense Donald Olding Hebb y el ruso Alexander Romanovich Luria.
La Teoría de Gestalt
A principios de este siglo, un grupo de psicólogos alemanes (Khöler, Koffka y Wertheimer)
investigaron el modo en la que mente organiza las sensaciones para obtener percepciones.
Uno de los experimentos realizado por Max Wertheimer en 1912 supuso el inicio de la
concepción gestaltica sobre la percepción. Este experimento fue denominado percepción del
movimiento Phi: iluminó sucesivamente dos líneas verticales separadas un centímetro de
manera que si el intervalo entre ambas luces era entre 1/30 y 1/5 de segundo el observador
percibe solo una línea que se desplaza. Llegó a la conclusión de que no percibimos estímulos
aislados sino que percibimos directamente totalidades organizadas. El ser humano al percibir
un conjunto de sensaciones las organiza en una “gestalt” (forma), por lo que también se la
conoce como Escuela de la Forma.
Para la escuela de la forma el campo perceptivo se organiza por sí mismo, siguiendo ciertos
principios innatos entre los que destacan: la configuración figura-fondo, el agrupamiento y la
constancia perceptiva.
Ley de figura y fondo
Este principio se refiere al hecho de que percibimos los objetos (figuras) diferenciados
de su ambiente (fondo). El sujeto configura las imágenes resaltando la figura (delante
del fondo, carácter compacto, menor dimensión que el fondo, carácter de envuelto) del
fondo (mayor superficie, más lejano e impreciso, uniforme, sin contornos definidos).
Sin embargo ciertas percepciones no permiten realizar esta configuración. Son las
llamadas percepciones reversibles. Por ejemplo.
Copa de Rubin
Percibimos una copa, o bien, dos caras. No es posible percibir ambas cosas al tiempo.
Agrupamiento de los estímulos
Generalmente, la figura se impone por sí misma y se organiza siguiendo las leyes de
agrupación de los estímulos. Debido a que sigue alguna de las leyes siguientes:
continuidad, proximidad, semejanza, cierre y pregnancia.
o Proximidad: Ante estímulos semejantes, aquellos que se hallen más próximos
entre sí tenderán a percibirse agrupados, formando un todo o figura.
o Semejanza: Si las figuras son similares unas a otras, las agrupamos como si
formaran parte de un conjunto.
o Continuidad: Se agrupan juntos los componentes visuales que permiten que
las líneas curvas o movimientos continúen en una dirección que ya estaba
establecida. Percibimos las pautas lisas y continuas más que las discontinuas.
o Cierre: Si una figura tiene huecos, la llenamos para crear un objeto completo y
entero.
o Simplicidad, buena forma o ley de pregnancia: Tendemos a configurar las
percepciones de la forma más sencilla, con el menor gasto psíquico posible.
Todos estos ejemplos se refieren a percepciones visuales que son las dominantes en las
personas, pero las leyes de la percepción también se aplican para percepciones de otro
tipo como por ejemplo, aunque sólo nos lleguen las sílabas finales de un nombre,
escuchamos el nombre entero porque en la percepción acústica aplicamos la ley de
cierre.
Constancia perceptiva
Nada de lo que percibimos permanece estable y constante en la realidad: las longitudes
de onda de luz reflejadas en las superficies corpóreas cambian continuamente según las
variaciones de la luminosidad y, sin embargo, nuestro cerebro percibe un color
constante. A este fenómeno se le llama constancia perceptiva. Gracias a ella el cerebro
extrae las características constantes e invariables de los objetos y aunque sean vistos
desde diferentes ángulos, a diversas distancias o en condiciones variadas de
iluminación se perciben como si tuvieran la misma forma, tamaño y color. Nuestra
constancia perceptiva nos permite percibir un objeto como algo invariable mientras
que los estímulos que provienen de él van cambiando. La constancia perceptiva es vital
para adaptarnos al medio ambiente.
Influencias en la percepción
Aparte de los factores que atribuimos a los objetos (intensidad, repetición, tamaño, novedad)
y las leyes de configuración de estímulos que condicionan la experiencia perceptiva existen
también influencias de corte educativo cultural y factores psicológicos individuales que
determinan dicho fenómeno.
Influencias culturales e individuales
La influencia de la cultura y el entorno en que vivimos suele tener un gran efecto en nuestra
percepción visual. Esta teoría fue expuesta por Robert Laws, un misionero escocés destinado
en Malawi y fundador de la ciudad Livingstonia a finales del siglo XIX.
Por ejemplo, la percepción del siguiente dibujo depende, en gran medida, de donde vivamos.
Cuando los científicos enseñaron un dibujo similar a personas del este de África y se les
preguntó qué había encima de la cabeza de la mujer, casi todos los participantes en el
experimento dijeron que era una caja o una lata de metal. Además, interpretaban que la
familia estaba sentada bajo un árbol. Los occidentales, sin embargo, suelen situar a la familia
dentro de una habitación e interpretar el rectángulo sobre la cabeza de la mujer como una
ventana a través de la cual se ven unos arbustos.
También el lenguaje, como actividad simbólica, influye en la percepción. La gran precisión con
la que el beduino distingue variaciones entre camellos o el esquimal tipos de nieve o pieles,
corresponde al gran número de palabras que tienen para designar al camello, nieve o pieles.
La influencia del grupo también determina la percepción. Conocido es el experimento del
psicólogo turco Musaref Sherif (uno de los padres de la Psicología Social) en 1935 que fue
diseñado para medir hasta qué punto un participante, al pedírsele que resolviera la ubicación
de un punto luminoso en un espacio, encontraría una respuesta personal, que sostendría en el
tiempo. Se proyectó un punto luminoso en una sala oscura, hecho que produce el conocido
por el nombre fenómeno autocinético (el punto proyectado fijo produce la ilusión de que e
mueve). Los juicios individuales dispares de los distintos sujetos experimentales tendían a
converger y coincidir cuando varios sujetos los emitían en voz alta en el grupo. Lo más
interesante es que luego, al volver a colocar al sujeto en soledad, y repetir la experimentación,
éste mantenía constancia con la ubicación consensuada por el grupo, aunque hubiese sido
diferente a su primera apreciación individual.
El experimento demuestra no sólo que el sujeto individual está más dispuesto a modificar sus
percepciones bajo la influencia de un grupo, sino también que tenderá a mantener una
diferencia entre su percepción individual inicial que tenderá más hacia la percepción grupal,
aún separado de la influencia del grupo.
No todos los factores de influencia en la percepción proceden del mundo exterior en el que
se desenvuelve el individuo. Junto a éstos, existen otros de origen interno, entre los que se
pueden destacar los siguientes:
Necesidad. Es el reconocimiento de la carencia de algo. La necesidad existe sin que
haya un bien destinado a satisfacerla. En experimentos (Stanford, 1936, McClelland y
Atkinson, 1948) con figuras indefinidas que se muestran a dos grupos de sujetos (unos
que acaban de comer y otros que llevan horas sin tomar alimento), se ha comprobado
que el segundo grupo percibe muchos más elementos relacionados con la comida que
el primero. En este caso hablamos de motivaciones primarias (alimentación, etc.): el
deseo o la necesidad condicionan la percepción.
Motivación. Está muy vinculada a las necesidades, sin embargo, no actúan siempre
conjuntamente, pues una misma motivación puede satisfacer a diversas necesidades
que no son simplemente biológicas. Por ejemplo un aficionado a la música percibirá
con mayor rapidez y finura todo lo relacionado con dicho campo.
Expectativas. El individuo aprende de las experiencias, y esto afecta al
comportamiento. El efecto acumulativo de las experiencias cambia las formas de
percepción y respuesta. El psicólogo estadounidense Leonard Carmichael realizó la
siguiente experiencia en 1932. Presentó a unos sujetos distribuidos en dos grupos unas
figuras ambiguas acompañadas de etiquetas verbales. Cuando a los sujeto se les pedía
que reprodujeran las imágenes lo hacían distorsionando la imagen y aproximándola a
la palabra asociada.
Prejuicios y actitudes previas. Dos psicólogos estadounidenses en 1954, Gordon W.
Allport y Bernard M. Kramer describen en su obra “La naturaleza del prejuicio” una
experiencia sobre la influencia de los prejuicios sociales en la percepción.
Seleccionaron un grupo de personas con prejuicios raciales y otro sin ellos.
Posteriormente, proyectaron una colección de 20 diapositivas de hombres blancos y
pidieron a cada uno de los miembros del grupo que identificaran a los individuos de
origen judío. El resultado de la investigación probó que los sujetos con prejuicios
identificaban más fácilmente los rostros de las personas judías. Allport y Kramer
concluyeron que las personas con actitudes y juicios previos, son más selectivos y más
discriminadores en relación con los temas de dichos prejuicios.
Percepciones especiales
Ilusiones ópticas
Las ilusiones ópticas son efectos sobre el sentido de la vista caracterizadas por la percepción
visual de imágenes que son falsas o erróneas. Falsas si no existe realmente lo que el cerebro ve
o erróneas si el cerebro interpreta equivocadamente la información visual.
El origen de las ilusiones ópticas puede estar en una causa fisiológica, como un
deslumbramiento debido a un estímulo luminoso intenso que deja por unos instantes
saturados los receptores luminosos de la retina.
¿Hay puntos negros en las intersecciones?
Cuadrícula de Ludimar Hermann
O por el contrario puede ser un fenómeno cognitivo, cuando la causa es la interpretación
errónea por parte del cerebro de las señales que el ojo le envía, por ejemplo una mala
interpretación de la dimensión relativa de dos objetos debido a la perspectiva.
¿Qué edificio está delante?
Percepción subliminal
En 1957, dos años después del estreno de la película “Picnic”, el publicista James Vicary
aseguró haber realizado un experimento en un cine de Fort Lee, Nueva Jersey, con el que
demostraba el poder de la publicidad subliminal. Durante un pase hizo aparecer sobre la
pantalla, en fracciones de 3 milésimas de segundo y espaciadas entre ellas 5 segundos, dos
mensajes publicitarios: «Beba Coca Cola» y « ¿Hambriento? Tome palomitas de maíz». Para
ello usó un taquistoscopio, una especie de proyector especializado en hacer presentaciones
muy breves de objetos o mensajes. Había sido usado por el ejército durante la guerra para
entrenar a sus pilotos en el reconocimiento de la silueta de aviones enemigos. A partir de ese
experimento, comenzó a estudiarse la llamada percepción subliminal.
James Vicary aseguró haber repetido el experimento a lo largo de seis semanas y con más de
45.000 espectadores. El resultado fue que el consumo de Coca Cola aumentó en un 18.1% y el
de palomitas en un 57.8%. Parecía que la percepción subliminal y su poderoso efecto sobre la
conducta eran un hecho irrefutable.
En 1962, ante la falta de evidencia experimental en experimentos similares realizados por
otros científicos y los datos que comenzaban a apuntar que el supuesto experimento de Fort
Lee jamás había tenido lugar, James Vicary confesó que todo había sido un fraude. Se había
inventado el experimento, sus resultados y todo el tinglado de la percepción subliminal.
Por tanto, se conoce con ese nombre a la percepción (si se la puede llamar así) que se produce
por debajo del umbral de la conciencia. De esa manera, la persona no sabe o no es consciente
de que está recibiendo ciertos estímulos, aunque se supone que los mismos provocan efectos
sobre el cerebro. Algunos autores prefieren utilizar el término subcepción en lugar de
percepción subliminal: la diferencia entre ambos términos es que la subcepción se refiere a la
percepción de estímulos próximos al umbral mínimo, pero no por debajo de él (ya que, en este
último caso, la percepción es por definición imposible). Está comprobado el uso de recursos
basados en la subcepción en cine, campañas publicitarias y propagandísticas, como forma de
incrementar el impacto del mensaje pero en rigor no son percepciones subliminales sino en
muchos casos aprendizajes condicionados. No está claro pues que exista la llamada percepción
subliminal. Sirva como ejemplo:
Miembro fantasma
El miembro fantasma es el término con que se conoce al fenómeno por el que la mente
continúa recibiendo las sensaciones correspondientes a un miembro recién amputado. En la
actualidad se piensa que el fenómeno se debe a una cierta inercia en el funcionamiento de las
neuronas cerebrales implicadas en la recepción de sensaciones del miembro amputado, que
necesitan un tiempo para adaptarse a las nuevas funciones requeridas por el organismo. Más
allá de las causas y el tratamiento de esta peculiar alucinación, lo que se pone de manifiesto es
la posibilidad que cerebro y mente tienen de construir una falsa realidad al margen de los
estímulos recibidos por los receptores sensoriales. Hoy en día se acepta la explicación del
neurólogo hindú Vilayanur Subramanian Ramachandran que durante años se dedicó a
recopilar casos. En 1991 un grupo de investigadores demostró de manera formal que la
corteza cerebral se podía reorganizar. En un experimento que llevó más de una década, los
investigadores cortaron los nervios que conectaban el brazo de unos monos a su cerebro. Doce
años después, fueron a ver qué había pasado con el cableado cerebral. Para esto, insertaron
electrodos en el cerebro de los monos y luego procedieron a tocar alguna parte del cuerpo
para ver si había una respuesta a nivel cerebral. Cuando insertaron el electrodo en la
zona relacionada sensorialmente con el brazo “desconectado” y tocaban la mano de ese
brazo, encontraron lo que esperaban: silencio absoluto. Sin embargo, cuando tocaron la cara
del mono descubrieron que se estimulaba la zona del cerebro relacionada con la cara -como
era esperado-, pero también la zona del cerebro que estaba dedicada al brazo desconectado.
Conclusión: la zona sensorial del cerebro dedicada a la cara se había expandido a la zona del
brazo desconectado.
Percepción por estimulación directa del cerebro
El ojo Dobelle (llamado así por su creador el biomédico americano William Dobelle) es un
complicado sistema capaz de generar sensaciones visuales en ciegos con la retina dañada
mediante la transmisión de señales eléctricas al córtex visual (situado en el lóbulo occipital). En
síntesis, el ojo consta de un receptor de imágenes similar a una pequeña cámara de televisión
(que en el futuro podría sustituirse por un chip en la retina), un ordenador que codifica las
señales luminosas y las transforma en impulsos eléctricos y un grupo de electrodos en el
córtex visual que se activan al recibir dichos impulsos. Aunque el método se ha aplicado
todavía a un pequeño número de personas y éstas no alcanzan una visión perfectamente
nítida sino solo una cierta capacidad de reconocer formas y luces (similar a la visión sin lentes
de una persona muy miope), es muy probable que en el futuro se alcance la curación completa
de la ceguera retiniana sencillamente prescindiendo de los receptores naturales (las células de
la retina) y sustituyéndolos por unos receptores artificiales.
De forma similar pero más sencilla y perfeccionada, los implantes auditivos sustituyen los
receptores del sentido del oído (células ciliadas) por un micrófono que recoge sonidos y y los
envía a un procesador, desde el cual llegan en forma de impulsos eléctricos a unos electrodos
situados bien en la cóclea o caracol del oído interno (implante coclear), bien en el mismo
tronco cerebral.
Percepción extrasensorial
Las percepciones extrasensoriales son –como lo sugiere su nombre- aquellas capacidades que
puede poseer una persona para percibir u obtener algún tipo de conocimiento o información a
través de sentidos que no sean los que conocemos comúnmente como gusto, tacto, oído, vista
y olfato, por esto el término “extrasensorial”, porque está fuera de los sentidos o es ajeno a
ellos. Se conoce también como “el sexto sentido”.
El psicólogo o parapsicólogo estadounidense Joseph Banks Rhine y su mujer Louise, fueron los
que utilizaron este término para encerrar la previa definición. Sus experimentos realizados a
partir de 1927 se basaron en el estudio de los orígenes de este sexto sentido por medio del
método científico. Para esto, utilizó Cartas Zener (cartas con 5 tipos de naipes: círculo, líneas
onduladas, cuadrado, una cruz o signo positivo y una estrella). Barajaba el mazo de 25 cartas y
una persona se encargaba de extraer una de forma aleatoria y sin que la otra persona pudiera
verla para que luego la tuviera que adivinar. Los resultados que pudo obtener Rhine se han
puesto en duda con distintas críticas acerca de su método de registro de resultados. Sea como
fuere este psicólogo está en el origen de la Parapsicología. Podemos distinguir distintas ramas
en esta disciplina:
Cartas de Karl Zener
Clarividencia: En Parapsicología se llama así a la percepción paranormal de imágenes
ocultas, distantes, remotas o en casos de predicción de sucesos objetivos también.
Precognición: Facultad paranormal de percibir algún suceso o acontecimiento futuro.
Sinónimo de Premonición.
Telepatía: Facultad paranormal de poder transmitir los pensamientos a distancia.
Puede ser consciente e inconsciente y espontánea o voluntaria.
Psicokinesis: Capacidad de la mente de influir en la materia y en la energía.
Algunos términos fundamentales
Constancia perceptiva: Proceso de percibir un objeto de forma invariable pese a las
alteraciones sensitivas.
Estímulo: Factor interno o externo capaz de provocar una reacción en una célula
sensorial u organismo.
Percepto: Resultado de realizar un proceso perceptivo.
Telepatía: Fenómeno de percepción extrasensorial que consiste en la transferencia de
pensamientos o sentimientos entre individuos a través de la mente, sin el uso de los
sentidos.