Conclusin personal:De acuerdo a nuestras visitas al Hogar el ngel Azul, puedo concluir todo con la palabra amor. Si, porque hoy en da hace mucha falta revalorizar ese trmino; y Elena junto a su equipo lograron demostrarme en estos das que todo se puede si se hace con amor. Luego de or su conmovedora historia de vida y de ver como esa mujer pudo salir adelante y pudo formar con sus propias manos y la ayuda desinteresada de todos aquellos que hoy son parte de este sueo, un mundo nuevo para esos chicos que de otra forma hoy estaran en la calle, rodeados de todas las maldades habidas y por haber, ella logr darles vida, darles un poco de luz para que ellos pudieran crecer, tener una vida diferente a lo que traan. Es increble ver la relacin que los chicos tienen tanto con Elena, como sus profesores, entre ellos, y con "los de afuera"como lo fuimos nosotros... El respeto de esos chicos realmente es para destacar. Debo confesar que adems de llevarme esa sensacin tan gratificante, me fui tambin con una sensacin amarga...An no puedo entender como haya ciertas partes de la sociedad que falten el respeto con su indiferencia, nadie dice que este hogar sea el nico, pero as como sucede en este, seguramente sucede en tantos otros, y por qu no en todos. Es ilgico pensar que no tienen lo necesario, o que no tienen un reconocimiento, o una ayuda rpida a sus prontas necesidades, lo que brinda Elena es un servicio adems de todo. Porque est dndole hogar a los chicos de la calle, o sin familia, o con problemticas diversas y eso no lo hace cualquiera, por eso al escuchar las historias que ella relataba como por ejemplo lo de Absa, que es un problema muy serio, y ver la realidad que pasaron ya unas cuantas semanas, y hasta meses desde nuestra primera visita y an ver que no obtuvo ningn tipo de solucin me parece que hay algo que falla y que debera reverse.Por otro lado me da orgullo saber que la gente se interesa, que ayuda, que no pide nada a cambio como el equipo de trabajo con el que Elena cuenta, que realmente son su sostn y que hagan todo lo que hacen solo por amor, porque lo sienten y que no les importe el dinero, que se lleven solamente las sonrisas de los nenes como pago por lo que hacen por ellos, realmente hace pensar en que el mundo no est tan mal como todos pensamos, solo que es tanto lo malo que sale a luz y tan poco lo bueno, que terminamos todos creyendo que no existe la bondad, que no hay personas que acten desde el corazn, que todo va de mal en peor... pero, si logrramos ver y ser participes de las cosas buenas de las que esta lleno el mundo, o ms cerquita nuestro pas, quizs ah podramos darnos cuenta que nuestra sociedad no est tan contaminada, que tenemos un terreno sobre el cual trabajar para poder hacer nacer buenos frutos.Pasaron unos das ya de est visita al hogar y hoy, todava estoy ms convencida de que lo que nos hace falta es abrir el corazn, para poder empezar a usar todas nuestras capacidades para lo que es realmente importante y dejar de perder el tiempo en cosas banales y sin sentido. Avila, Melanie Noelia.