dimension social de la globalizacion y de los procesos de integracion

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OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO 146 ▼▼▼▼▼ Dimensión social de la globalización y de los procesos de integración Juan Somavía Agustín Muñoz María Carmen Ferreira Pierre Verge Mónica Verea Tomás Sala OFICINA REGIONAL PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE PROYECTO CIMT-OIT

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DIMENSION SOCIAL DE LA GLOBALIZACION Y DE LOS PROCESOS DE INTEGRACION

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  • OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

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    Dimensin social de la globalizacin y de los procesos de integracin

    Juan Somava Agustn Muoz

    Mara Carmen Ferreira Pierre Verge

    Mnica Verea Toms Sala

    OFICINA REGIONAL PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE PROYECTO CIMT-OIT

  • Serie Conferencia Interamericana de Ministros del Trabajo Proyecto CIMT-OIT

    Documento de Trabajo N 146 Dimensin social de la globalizacin y de los procesos de integracin J. Somava, A. Muoz, M. C. Ferreira, P. Verge, M. Verea, T. Sala

    Documento de Trabajo N 147 Reformas laborales y procesos de integracin en los pases de la OEA: 1980-2000 A. Ciudad

    Documento de Trabajo N 148 Inspeccin del Trabajo en el marco de la modernizacin de la Administracin del Trabajo V. Jatob

    Documento de Trabajo N 149 Justicia Laboral y medios alternativos de solucin de conflictos colectivos e individuales del trabajo J. Sappia

    Documento de Trabajo N 150 Polticas de capacitacin laboral en los pases de la OEA J.M. Rodrguez

    Documento de Trabajo N 151 Sistemas de proteccin a desempleados en los pases de la OEA G. Islas

    Documento de Trabajo N 152 La dimensin social de la integracin y la modernizacin de la administracin laboral. Experiencia del CARICOM W. Mark, V. Oxman

    Documento de Trabajo N 153 Amrica: El dilogo social y los actuales procesos de cambios econmicos y tecnolgicos E. Morgado

  • OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

    146

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    Dimensin social de la globalizacin y de los procesos de integracin

    Juan Somava Agustn Muoz

    Mara Carmen Ferreira Pierre Verge

    Mnica Verea Toms Sala

    Financiamiento suministrado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos bajo el Acuerdo de Cooperacin N E-9-K-1-0002.

    OFICINA REGIONAL PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE PROYECTO CIMT-OIT

  • Copyright Organizacin Internacional del Trabajo 2002 Primera Edicin 2002

    Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la proteccin de los derechos de propiedad intelectual en virtud del protocolo 2 anexo a la Convencin Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin autorizacin, a condicin de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproduccin o de traduccin hay que formular las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias), Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que sern bien acogidas. __________________________________________________________________________________

    OIT Dimensin social de la globalizacin y de los procesos de integracin Lima, Oficina Internacional del Trabajo, 2002

    ISBN 92-2-313195-2 ISSN 1020-3974

    Tambin disponible en ingls (Social dimension of globalization and integration processes) (ISBN 92-2-113195-5) y adems en ambos idiomas en el sitio web: www.oit.org.pe.

    __________________________________________________________________________________

    Las denominaciones empleadas, en concordancia con la prctica seguida en las Naciones Unidas y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones de la OIT, no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condicin jurdica de ninguno de los pases, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitacin de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artculos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicacin no significa que la OIT las sancione. Las referencias a firmas o a procesos, o productos comerciales, no implican aprobacin alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales, no implica desaprobacin alguna. Las publicaciones de la Oficina Regional para Amrica Latina y el Caribe pueden obtenerse en Calle Las Flores 275, San Isidro, Lima 27-Per, o solicitndolas al Apartado Postal 14-124, Lima, Per. __________________________________________________________________________________

    Impreso en Chile

  • PROLOGO

    Este documento de trabajo forma parte de una serie de publicaciones que fueron resultado de las actividades desarrolladas por el Proyecto Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo en el contexto de la XI Conferencia Interamericana de Ministros del Trabajo de la OEA, auspiciado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos y ejecutado por la Oficina Regional de la OIT en estrecha colaboracin con el Programa Infocus de la Declaracin, de la sede la OIT en Ginebra. El seor Luis Miguel Daz, junto a un equipo de colaboradores, tuvo la responsabilidad de este Proyecto que se desarroll en los pases del continente americano.

    En este primer documento de la serie, diferentes autores se refieren al tema de la dimensin social de la globalizacin y de los procesos de integracin, particularmente desde la perspectiva de la institucionalidad desarrollada para dar cuenta del cumplimiento de principios y derechos fundamentales laborales que acompaen las experiencias de integracin poltica y econmica o tratados de libre comercio.

    Esta publicacin comienza presentando el discurso pronunciado por el Director General de OIT, Juan Somava, a la XII Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, que se llev a cabo en Ottawa, Canad, del 17 al 19 de octubre del 2001. El Director General de la OIT desarrolla un marco general de reflexin actual sobre los desafos de los pases del hemisferio frente a la actual crisis econmica, llama la atencin sobre las condiciones de exclusin social, pobreza e injusticia en Amrica Latina y el Caribe, y propone esferas de accin concretas a ser desarrolladas en conjunto con las restantes agencias internacionales, en el marco de la OEA.

    A continuacin se presenta el discurso pronunciado en la Conferencia de Ministros ya mencionada por quien suscribe estas lneas, con una sinttica cuenta de las actividades de OIT en la Regin, que incluye una mencin especial sobre las actividades del programa IPEC, sobre trabajo infantil; las relativas a propiciar una mayor igualdad de gnero en el trabajo; los diferentes proyectos de cooperacin de OIT en el continente y, en particular, el apoyo prestado a la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, materias todas en lnea con las actividades delineadas por los Jefes de Estado en el Proceso de Cumbres y por los Ministros de Trabajo en la Declaracin y Plan de Accin de Ottawa.

    Adems, se presentan algunas experiencias que intentan dar respuesta a las preocupaciones sociolaborales que han surgido con motivo de estos procesos de integracin o tratados de libre comercio, a cargo de distinguidos especialistas, que en su mayora han sido presentadas y debatidas en el Grupo de Trabajo N I de la Conferencia, en Reunin celebrada los das 25 al 27 de abril del 2001 con valiosas contribuciones de sus participantes recogidas por los ponentes.

    La primera ponencia se refiere a MERCOSUR, a cargo de la especialista uruguaya Mara Carmen Ferreira, quien describe en forma detallada y muy actualizada el proceso de construccin de la institucionalidad laboral del bloque, con sus dificultades y logros de manera de evidenciar los obstculos que se encuentran en la subregin y formas para avanzar en ellos. Destaca de manera especial el aspecto tripartito de esta experiencia, tanto en el Grupo de Trabajo N 10 como en la Comisin Sociolaboral, as como el amplio dilogo

  • social desarrollado al interior de sus instituciones y especialmente en el Foro Consultivo Econmico y Social. En Anexos se registran los principales instrumentos del bloque, destacando la Declaracin Sociolaboral del MERCOSUR.

    Se presenta tambin un anlisis del Acuerdo de Cooperacin Laboral de Amrica del Norte, a cargo del catedrtico canadiense Pierre Verge, quien proporciona una visin crtica a partir del propsito de mejorar las normas laborales fundamentales en el trabajo y su aplicacin prctica, sealando los aspectos positivos y desafos pendientes de este instrumento. Debe valorarse especialmente de esta experiencia el mecanismo de quejas y audiencias pblicas relativos a derechos laborales fundamentales, incluso cuando el autor lo estima an incompleto. Este acuerdo ha permitido un sinceramiento y mayor conocimiento de las realidades laborales de pases con historia y desarrollo dismiles. Adems de la descripcin y anlisis, el autor formula reflexiones y alcances del mayor inters.

    Sobre esta misma subregin, Mnica Verea de Yturbe, especialista mexicana, desarrolla el tema de la inmigracin, con sus componentes econmicos, demogrficos, sociolgicos, jurdicos, polticos y ticos, los cuales se abordan a partir de la experiencia histrica reciente, y, muy especialmente, con motivo del Tratado de Libre Comercio suscrito por los pases de Amrica del Norte.

    Finaliza este documento con el trabajo del profesor espaol Toms Sala Franco,quien hace una breve presentacin del Tratamiento de estos temas en la Unin Europea, modelo paradigmtico de integracin econmica y poltica, orientado a un mercado comn con libre circulacin de bienes y personas y que, en el mbito de la proteccin de los derechos de las personas, tiene un proceso que ciertamente contiene aspectos a tomar en cuenta al momento de avanzar en el proceso de integracin en las Amricas, sin perjuicio de guardar las identidades regionales o subregionales.

    El Proyecto cont con la asistencia de Cecilia Huneeus y colabor en el proceso de publicacin Mara Ins Opazo. La edicin y compilacin de los trabajos fue realizada por los consultores Mario Velsquez y Pablo Lazo.

    Agustn Muoz Director Regional de OIT para las Amricas

    Lima, junio del 2002

  • INDICE

    Pgina

    Captulo I DISCURSO DEL DIRECTOR GENERAL DE LA ORGANIZACION 1 INTERNACIONAL DEL TRABAJO ANTE LA XII CONFERENCIA INTERAMERICANA DE MINISTROS DE TRABAJO DE LA ORGANIZACION DE ESTADOS AMERICANOS (OEA)

    Captulo II DISCURSO DEL DIRECTOR REGIONAL DE LA OIT PARA LAS AMERICAS 7 ANTE LA XII CONFERENCIA DE MINISTROS DE TRABAJO DE LA ORGANIZACION DE ESTADOS AMERICANOS (OEA)

    Captulo III LA DIMENSION SOCIAL DE LA INTEGRACION. LA EXPERIENCIA 11 DEL MERCOSUR

    Resumen Ejecutivo 11

    1. Introduccin 13 2. La inclusin de instituciones en el mbito sociolaboral 16 3. El Subgrupo de Trabajo N 11 de Relaciones Laborales,Empleo y 18 Seguridad Social 4. El comienzo de los cambios 24 5. Situacin actual de los mbitos sociolaborales 39 6 Evaluacin. El rol del tripartismo 58 7. Nuevos compromisos y desafos en el mbito sociolaboral 60

    Anexos 63 Anexo I 65 Anexo II 71 Anexo III 72 Anexo IV 77 Anexo V 80 Bibliografa 89

  • Pgina

    Captulo IV PRESENTACION ANALITICA DEL ACUERDO DE COOPERACION LABORAL 91 DE AMERICA DEL NORTE (ACLAN)

    Resumen Ejecutivo 91

    1. Introduccin. Visin del conjunto del ACLAN 94 2. Anlisis detallado del funcionamiento del Acuerdo de Cooperacin Laboral 105 de Amrica del Norte - ACLAN 3. Control del cumplimiento de las obligaciones de las partes 117 4. El ACLAN y las dems obligaciones internacionales de las partes en el 125 rea de trabajo Conclusin 130 Bibliografa 143

    Captulo V LA INMIGRACION LABORAL TEMPORAL EN LA REGION DE 145 AMERICA DEL NORTE

    Resumen Ejecutivo 145

    1. Introduccin 147 2. Anlisis general de las polticas migratorias contemporneas en Amrica del Norte 149 con respecto a los trabajadores temporales 3. Convenios laborales que Mxico ha celebrado con Estados Unidos y Canad 155 4. Impacto reciente de la poblacin latina, en especial la mexicana, en los mercados 159 laborales de Amrica del Norte Conclusin 161 Bibliografa 169 Anexos 173

    Captulo VI INFORME ACERCA DE LA POLITICA Y EL DERECHO SOCIAL 199 COMUNITARIOS DE LA UNION EUROPEA

    1. Evolucin histrica de la poltica social comunitaria 199 2. Las caractersticas generales de las normas sociales comunitarias 206 3. La participacin de los agentes sociales en la poltica social comunitaria 210 Conclusin 215 Bibliografa 217

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    Captulo I

    DISCURSO DEL DIRECTOR GENERAL DE LA OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO ANTE LA XII CONFERENCIA INTERAMERICANA DE MINISTROS DE

    TRABAJO DE LA ORGANIZACION DE ESTADOS AMERICANOS (OEA)

    Juan Somava*

    Seores Ministros:

    Quisiera extenderme sobre un aspecto de lo sealado aqu por Csar Gaviria** con respecto al significado del 11 de septiembre. Creo que si somos depositarios de un mandato de las vctimas de ese momento trgico, dicho mandato consiste justamente en que debemos reunirnos, en que no debemos cancelar nuestras actividades, en que no debemos dejar de hacer lo que tenemos que hacer, en que no nos paralicemos.

    Asimismo, sabemos bien que lo ocurrido no es un epifenmeno, sino algo que tiene profundas repercusiones. Reiterando lo dicho por Csar Gaviria, estar aqu es una respuesta que demuestra precisamente que tenemos la capacidad de no paralizarnos y de reflexionar juntos sobre los grandes temas de nuestra agenda. Por ello, slo quisiera continuar con su reflexin, en el sentido del minuto de silencio que propuso el Ministro Solari.

    Permtanme comenzar refirindome al mandato contenido en la Declaracin de la Tercera Cumbre de las Amricas, celebrada en Quebec. Creo que este mandato, en el que se pide a los Ministros que sigan reflexionando sobre las tareas que les incumben en el marco de la globalizacin, nos obliga a ser muy realistas y a observar con ojos crticos y con profundidad analtica lo que est ocurriendo.

    A mi juicio, estamos enfrentados a la conjuncin de una serie de factores. El primero es la persistencia de nuestros problemas histricos de pobreza, desigualdad y exclusin social. Estas enormes dificultades, que han coartado los esfuerzos de nuestros pases por construir sociedades fundadas en la justicia social, se manifiestan en el hecho de que, todava hoy, alrededor del 45% de nuestras

    poblaciones viven en la pobreza, y tambin en que la globalizacin en su forma actual no extiende sus beneficios a toda la gente.

    Entonces, evidentemente, surgen las protestas bulliciosas en las calles; pero tambin sabemos que hay otra protesta, silenciosa, en los hogares y en el espritu de los jvenes. Mucha gente se pregunta: Por qu? Por qu no tengo acceso a todas estas cosas que s puedo ver gracias a los nuevos mecanismos de comunicacin permitidos por la televisin y los dems medios modernos que nos vinculan con el mundo? Por qu siento que no tengo oportunidades ni se me trata en un pie de igualdad con los dems? Y ese por qu est sembrando dudas en la mente de mucha gente, tanto respecto de la eficacia de la democracia como de la credibilidad de la poltica: Las elecciones vienen y se van, vamos a votar, los candidatos hacen promesas, estas promesas no se cumplen y, en consecuencia, llega un momento en el que la gente comienza a preguntarse si este sistema est funcionando o no.

    Y como sabemos muy bien sobre todo ustedes, los gobernantes, los responsables polticos los gobiernos no tienen forzosamente a su disposicin los instrumentos necesarios para poder responder a las necesidades de la gente. Porque en un mundo globalizado que se rige de acuerdo con ciertas reglas, algunas de dichas reglas no son muy equitativas y en la prctica terminan por imponer limitaciones a lo que una sociedad puede o no puede hacer. Creo que esta realidad nos est indicando que es necesario examinar el actual modelo de globalizacin desde la perspectiva de la bsqueda de una mayor equidad, equidad no slo entre las personas, sino tambin entre los pases.

    ________________________________

    *Director General de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT). ** Nota de los Editores: El discurso completo del Secretario General de la Organizacin de Estados Americanos (OEA) puede consultarse en el sitio Web: www.oas.org/udse/trab-lima.html. (Conferencia Interamericana de Ministros, 2001. Informe Final de la Conferencia, Anexo 7.

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    Agreguemos a los factores histricos y a la actual dimensin de la globalizacin el descenso en el ciclo econmico. Esta tendencia recesiva, que ya se vena insinuando el ao pasado, se aceler en el curso de este ao, y acrecentada con los terribles evento del 11 de septiembre, ha puesto al mundo al borde de una recesin. Y sabemos bien que los efectos de estos fenmenos se expresan principalmente en las reas de competencia de los Ministros de Trabajo.

    Veamos algunos datos slo en relacin a nuestra regin, por ejemplo, sobre la produccin. El ao pasado habamos logrado superar los niveles alcanzados por la regin asitica, llegando a un crecimiento de un 3.9%. Este ao, antes del 11 de septiembre, las previsiones de crecimiento eran apenas de un 1.3%; ahora, los clculos sitan el crecimiento en alrededor de 0.5%, e incluso es posible que se registre un crecimiento cero para este ao.

    En el tema del desempleo, iniciamos la dcada con una tasa del 10%. Gracias a iniciativas complejas y difciles, logramos contener la curva descendente y reducir el nmero de desocupados, lo que permiti hacer bajar la tasa de desempleo a cerca de 7.8% en 1995. La situacin empeor nuevamente como consecuencia de la crisis asitica: Segn los clculos de la OIT, es posible que terminemos el ao con un 9.5% de desempleo. Sabemos que un 35% de la poblacin econmicamente activa en otras regiones no tiene proteccin social. Nosotros hablamos mucho de los ochenta como una dcada perdida. En trminos de empleo, la que comienza podra ser tambin otra dcada perdida.

    Por qu digo que tenemos que ser realistas? Porque creo que estamos en un proceso en el que se nos avecina una crisis seria y compleja. No obstante, esta vez estamos prevenidos, a la inversa de lo que ocurri con la crisis asitica, que a muchos de nosotros como ha ocurrido en muchas recesiones nos tom por sorpresa. En consecuencia, hubo un desfase, entre el momento en que comenzaron a manifestarse los efectos de la crisis en la regin y el de la aplicacin de medidas, que en muchos casos pudieron haberse tomado con mayor anticipacin. Creo que es indispensable observar cmo fueron ocurriendo las cosas durante esa crisis, con el objeto de actuar de manera preventiva en el futuro.

    Desde la perspectiva de las funciones que ejerzo, y en los contactos y conversaciones que mantengo cuando viajo, he podido comprobar la centralidad que tiene el mundo del trabajo. En medio del torbellino de cambios que se han producido en los ltimos 20 aos, hay una cosa que se ha mantenido constante. Dicho de otro modo, hay un cambio que no se produjo, y ese cambio que no se produjo se refiere a la relacin de la persona con el trabajo, ya sea porque ste es fuente de la dignidad personal, fuente de la estabilidad de la familia o fuente de la paz que necesita toda comunidad, o porque efectivamente, como ustedes saben, el trabajo est en el corazn de la poltica.

    El mundo del trabajo es el lugar donde la gente decodifica su calidad de vida, lo que explica el carcter central de la actividad laboral. Y cuando el mundo del trabajo no est funcionando correctamente, significa que tampoco estn funcionando correctamente ni la sociedad ni la familia. Ustedes, como Ministros de Trabajo, y nosotros, en nuestras funciones, conocemos de memoria este tema, del que nos ocupamos cotidianamente. Ahora bien, me parece que dicho tema no est suficientemente reflejado en la manera como se preparan y adoptan las polticas econmicas. Y quisiera referirme a este aspecto.

    Previamente, declarar con toda mi conviccin: Es posible enfrentar estos problemas. No se trata de decir: Qu terrible lo que va a pasar, y la verdad es que no hay nada que podamos hacer. Al contrario: Hay polticas para actuar, hay maneras de intentarlo y hay cambios que es necesario introducir si queremos de veras luchar contra la crisis. Por lo tanto, voy a referirme a cinco aspectos que me parecen importantes en relacin a la manera de hacer frente a este descenso econmico que se nos viene encima y a sus efectos sobre el mundo del trabajo.

    El primero se refiere a mantener nuestro compromiso con las economas abiertas y libres, cmo dice la Declaracin de Quebec, y con sociedades abiertas al mundo. Creo que en esta regin hemos aprendido lo que significa el respeto de los equilibrios fiscales. Los altos y bajos, con tasas de inflacin gigantescas y todo lo que eso implica particularmente para la gente del mundo del trabajo, son experiencias que no quisiramos repetir. En consecuencia,

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    las lecciones aprendidas son conquistas que debemos saber proteger.

    En segundo lugar, creo que vamos a necesitar polticas macroeconmicas expansivas que den explcitamente prioridad a la proteccin del empleo existente y a la creacin de puestos de trabajo, y dejen margen para establecer un equilibrio entre las polticas econmicas y las polticas sociales. Por qu hago hincapi en esto? Porque esas no han sido las polticas macroeconmicas propuestas a la regin cuando hemos tenido crisis en el pasado. Considero que sera el error ms fatal tratar de salir de la actual crisis aplicando polticas de ajuste estructural. Lo nico que esas polticas haran sera agravar la crisis. Creo que en nuestra regin, los pases de Amrica Latina y el Caribe, no pueden resistir ms ajuste estructural. Por el contrario, estn pidiendo desesperadamente la aplicacin de polticas expansivas, polticas que le den una salida productiva a la crisis.

    Valga insistir aqu en este elemento central: Necesitamos una salida productiva de la crisis, una salida con creacin de empresas, con inversiones, con generacin de empleos, con estmulo a la inversin y al crecimiento de la demanda. En otras palabras, hace falta una salida que le permita a la gente poder consumir y querer consumir.

    Estos son temas muy profundos, porque implican que se debera modificar la perspectiva de las polticas de reactivacin y desarrollo a nivel internacional. En realidad, si observamos situaciones que ya se estn desarrollando, comprenderemos que este proceso de cambio tal vez ya ha comenzado. En efecto, algunas de las decisiones que se han tomado en Estados Unidos, justamente con el objeto de confrontar el ciclo negativo, muestran que en crisis de esta ndole es posible hacer el tipo de inversiones necesarias o preocuparse de algunos sectores industriales que tienen una especial importancia en la economa de cada uno de nuestros pases. Todos nosotros sabremos, en funcin de nuestras realidades, cules son los mejores instrumentos para la promocin del crecimiento y de una poltica de expansin, y cules son los sectores ms afectados. No hay una poltica nica en todo esto, pero el concepto me parece importante. En una perspectiva global, creo que uno de los principales riesgos de los que debemos tener

    conciencia, pues no podramos permitirnos caer en ellos es que para salir de la crisis se apliquen polticas expansivas en el mundo desarrollado, pero polticas de ajuste estructural en los pases en desarrollo, lo que a mi juicio sera inadmisible. En consecuencia, tenemos que adoptar una sola postura y un solo concepto unificador, que nos permita a todos tener una salida productiva de la crisis.

    El tercer aspecto que quiero poner de relieve es el significado del concepto de salida productiva. Se trata, como ya dijo Csar Gaviria, de aumentar la productividad y de potenciar la capacitacin, argumento que por mi parte quiero respaldar. Al respecto, deseo llevar el anlisis a un campo que -habida cuenta de las dificultades que por un tiempo afectarn al mundo del comercio internacional- es importante atender con mxima prioridad: El mundo de la pequea empresa, del mercado interno y de la economa informal. En las opciones de poltica que podamos tener por delante observamos nuevamente esa conjuncin de pequea empresa, mercado interno e informalidad que, tratada con imaginacin y con creatividad, tiene un potencial de generacin de empleo y de estmulo del consumo hoy subutilizado. Esta es una de las reas donde la OIT ha estado trabajando muy intensamente. Por lo tanto, en el marco general de lo que dije al principio, quisiera precisar que la institucin que dirijo pondr sus capacidades a disposicin de las iniciativas que se tomen en este campo en particular.

    El cuarto aspecto es el fortalecimiento de las redes de proteccin social. Sabemos que en muchos de nuestros pases, o probablemente en todos, particularmente en la regin de Amrica Latina y el Caribe, el empleo aporta a la vez ingresos y proteccin social, de tal manera que cuando una persona pierde el empleo, est perdiendo en la prctica ambas cosas. Puesto que como las cifras lo indican estamos frente a una crisis de crecimiento, la accin de los mecanismos de apoyo social y la creacin de redes de sustentacin y de proteccin social van a ser fundamentales. Esto no significa que haya que crear grandes sistemas o nuevas formas institucionales, sino que se deben adoptar medidas urgentes, medidas de coyuntura, que den a la gente garantas efectivas de que los gobiernos estn empeados en tomar precauciones para que,

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    cuando sobrevenga la crisis, no se abandone a su suerte a las personas en dificultades. Estoy convencido de que la proteccin social va en tandem con la promocin del empleo y la creacin de trabajo. Esto ser, en definitiva, lo que la gente va a valorar de manera ms precisa: Que, incluso cuando no haya la posibilidad de tener un empleo, por lo menos existan elementos de sustentacin.

    Ya dije antes que, para la gente, el significado del trabajo no ha cambiado. Y creo que al abordar el tema de la proteccin social, tenemos que comprender tambin el significado que el trabajo tiene para la estabilidad de la familia. Una familia afectada por el desempleo es una familia muy infeliz, es una familia expuesta a la violencia familiar, una familia que no sabe muy bien por dnde andan sus hijos. La pobreza de la familia conduce a los nios al trabajo, a las drogas, a la violencia en las calles. En consecuencia, tenemos que reflexionar sobre qu tipo de medidas de proteccin social correspondera tomar, y sera interesante centrar esa reflexin en torno a la familia. En efecto, podemos concebir a la familia como el lugar donde se cristaliza la proteccin social, en la medida en que la familia es la unidad bsica de la sociedad, a la que sta debe dar trabajo y sustento. Enfocar la proteccin social desde el ngulo de la familia ofrece una visin mucho ms coherente y mucho ms integrada de pensar la proteccin social hacia el futuro incluyendo la proteccin que requieren los nios y los espacios que se le pueden abrir a la mujer.

    El quinto aspecto que quisiera comentar se refiere a una idea que est tan presente en esta reunin: El dilogo social, que creo va a ser absolutamente clave en el futuro. Con todo, tenemos que entender que el dilogo social va a pasar por una prueba muy difcil, ya que en los momentos de crisis la gente, los sectores econmicos y los propios pases tienden a replegarse hacia la defensa de sus intereses inmediatos. Los perodos de expansin son siempre ms propicios para el dilogo; en cambio, los tiempos de crisis son ms complejos, como lo saben muy bien quienes participan en el mundo de la poltica: Normalmente las crisis que afronta un gobierno son percibidas por la oposicin como una oportunidad poltica, y no como situaciones difciles cuya superacin compete

    a toda la nacin. Estoy convencido, pues, de que el llamado al dilogo es, en estos momentos, an ms fundamental. A pesar de las dificultades, creo que sin dilogo social no hay manera de enfrentar los retos que enfrentan nuestras sociedades, cualquiera sea su grado de desarrollo. No hay salida sin dilogo social, y yo aadira, sin unidad nacional. Las situaciones de crisis son comparables a los conflictos de origen externo, son circunstancias ante las cuales un pas tiene que reaccionar unido y ser capaz de responder con una sola voz.

    En relacin a los temas que ocupan a esta reunin, la cuestin del dilogo social es realzada justamente por la presencia entre nosotros de Daniel Funes de Rioja, Presidente de la Comisin Empresarial de Asesoramiento Tcnico en Asuntos Laborales (CEATAL), y de Hassan Yussuff, Presidente del Consejo Sindical de Asesoramiento Tcnico (COSATE), a quienes felicito por la Declaracin conjunta que han suscrito, en la que afirman su pleno compromiso con los principios y derechos fundamentales en el trabajo.

    El hecho de que se renan aqu los Ministros de Trabajo de Amrica, y de que en esta reunin los empleadores y los trabajadores les informen de que han decidido impulsar un conjunto de objetivos, relacionados con los temas que ms importancia revisten para la OIT, es sumamente significativo. Iniciativas como stas refuerzan el trabajo que ustedes estn haciendo en este foro.

    Pero reconocer la importancia del dilogo social implica que es necesario reforzar la voz de los Ministerios de Trabajo, que a mi entender han venido afirmando vigorosamente su papel en el ltimo tiempo. No cabe duda de que, en funcin de los temas que estamos tratando y en funcin de la necesidad de colocar el trabajo en el corazn de una respuesta productiva a la amenaza de recesin futura, los Ministerios de Trabajo van a desempear un papel muy importante.

    En el curso de mis propios contactos, estoy viendo que el dilogo entre los Ministerios de Trabajo y los Ministerios de Hacienda va a ser extraordinariamente central para reforzar las directrices que emanarn de esta Conferencia. En otras palabras, necesitamos tambin que haya alguna forma de dilogo social al interior de nuestros

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    gobiernos. Tenemos que ser capaces de establecer entre las distintas autoridades cauces de comunicacin que permitan impulsar una expansin integral, basada en un equilibrio entre las polticas econmicas y las polticas sociales, indispensable para la creacin de empleo. Todos estos temas van a poner duramente a prueba nuestra capacidad de conduccin poltica y nuestra capacidad de ir ms all de los mandatos especficos que tiene cada Ministerio o cada organizacin internacional.

    Mucho de estos temas, y particularmente el de encontrar una salida productiva a la crisis, son objeto de las frecuentes conversaciones que mantengo con Horst Khler del Fondo Monetario Internacional, y James Wolfensohn del Banco Mundial. Creo que es indispensable que tambin ellos tengan una actitud favorable a la bsqueda de una salida productiva, no circunscrita a soluciones puramente monetaristas. He insistido con mucha claridad en que me parece imprescindible que todo esto se haga en un marco de preservacin de los equilibrios fiscales, y en que no debemos volver a situaciones que ya conocimos en Amrica Latina, cuya repeticin nadie desea.

    Mi conclusin es que todos estamos, de alguna manera, confrontados a la demanda de la modernidad y a la necesidad de lograr que el dilogo social sea algo novedoso, distinto. Muy a menudo, en el curso de mis actividades, uno u otro de mis interlocutores me dice: S, mi opinin ha cambiado, pero otros no han modificado sus posturas. Entiendo la nueva realidad, pero, por qu no habla usted con ste o aqul. Tenemos que dialogar, buscar nuevos puntos de vista, sobre todo en los momentos de crisis, en que se deben tomar decisiones difciles. A veces, esto permite justamente dejar atrs algunas ideas preconcebidas que suscitan reacciones de rechazo, y abrirse a nuevas formas de ver las cosas. Por el contrario, si insistimos en los viejos estilos, el dilogo social no va a funcionar. Hemos de emprender un proceso de modernizacin tripartita que me parece absolutamente central.

    Deseo agradecer tanto a los seores Ministros, as como al COSATE y a la CEATAL que hayan colocado la Declaracin de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo en el corazn de

    las discusiones de esta Conferencia. Creo que, efectivamente, las materias contenidas en la Declaracin constituyen una aspiracin comn en nuestro continente. Permtanme reiterar que, por lo que se refiere en particular a esta temtica, estamos dispuestos a apoyarlos en todo lo que sea conveniente. La OIT tiene un proyecto importante en materia de promocin de la Declaracin. Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a los Estados Unidos por su generoso apoyo en este terreno, y tambin a Canad, que ha participado en el proyecto. Asimismo, tenemos otros proyectos de gran envergadura en todo lo que tiene que ver con el trabajo infantil. De modo que tomo nota del significado y la centralidad que ustedes le han dado a la Declaracin de la OIT y pongo a disposicin de ustedes nuestra cooperacin con el objeto de llevarla adelante.

    A mi entender, se nos plantea ahora una cuestin esencial, a saber, cules son los valores con que vamos a abordar este conjunto de problemas. Como ya se ha dicho, hay ciertos elementos centrales que deben, de alguna manera, inspirar nuestra accin y la forma de enfrentar la solucin de estos problemas. En particular, me refiero a los textos constitucionales de la OIT. Como ustedes saben, la Organizacin Internacional del Trabajo fue creada en 1919, y ya ese ao, la Constitucin de la OIT deca: La paz universal y permanente slo puede basarse en la justicia social. En 1944, en plena segunda guerra mundial, la OIT adopt la Declaracin de Filadelfia como texto anexo a su Constitucin. En este texto fundamental podemos leer: La pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad de todos. Pienso que cuando se trate de concebir las polticas necesarias para enfrentar los problemas que se vienen encima, ser absolutamente clave tener claridad sobre los valores que habrn de guiar dicho proceso. Evidentemente, habr que tomar decisiones complejas, y si bien creo que esos problemas se pueden resolver, no cabe abrigar ilusiones en cuanto a que su solucin ser fcil.

    En todo caso, es justamente una visin clara de los valores que nos inspiran lo que nos puede ayudar a que haya coherencia en las iniciativas que se emprendan, y en especial coherencia en el sistema multilateral, con el objeto de contribuir a que los pases, los gobiernos, los empleadores, los trabajadores y

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    la sociedad civil encuentren salidas productivas a estos problemas.

    Quisiera terminar sealando que con el tipo de documento que ustedes estn elaborando en esta reunin, basado en el trabajo realizado en el pasado, como Ministros de Trabajo estn haciendo una contribucin extraordinariamente importante, tanto en trminos muy prcticos, al enunciar las medidas que hay que adoptar, como en trminos de una visin valrica del mundo

    laboral. En efecto, detrs de lo que ustedes estn proponiendo o han estado haciendo hay tambin una visin impregnada de valores, y estimo que eso es lo que nuestras sociedades estn exigiendo hoy de nosotros. Muchas gracias por invitarme y darme la oportunidad de dirigirme a ustedes.

    Ottawa, Canad 18 de octubre de 2001

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    Captulo II

    DISCURSO DEL DIRECTOR REGIONAL DE LA OIT PARA LAS AMERICAS ANTE LA XII CONFERENCIA INTERAMERICANA DE MINISTROS DE TRABAJO DE LA

    ORGANIZACION DE ESTADOS AMERICANOS (OEA)

    Agustn Muoz*

    Excelentsima seora Claudette Bradshaw, Ministra de Trabajo de Canad y Presidenta de la Duodcima Conferencia de Ministros de Trabajo; estimado seor Csar Gaviria, Secretario General de la Organizacin de los Estados Americanos; estimados Ministros de Trabajo de las Amricas; apreciados representantes de los sectores sindicales y empresariales; amigos y colegas de la Organizacin de los Estados Americanos y de instituciones internacionales.

    Seoras y Seores: Es un gran honor poder compartir con

    ustedes la visin que tiene la Oficina Regional de la Organizacin Internacional del Trabajo para las Amricas acerca de los temas laborales y las acciones ejecutadas al respecto.

    La OIT desarrolla de manera permanente en la Regin mltiples actividades, a travs de las Oficinas, de los Equipos Tcnicos Multidisciplinarios y de CINTERFOR que recogen en su programa de trabajo las prioridades y necesidades expresadas por nuestros constituyentes.

    Conforme a esas prioridades, nuestra agenda ha desarrollado acciones destinadas a concretar los objetivos estratgicos de la OIT, enriquecidas con los debates y deliberaciones de la Decimocuarta Reunin Regional Americana realizada en Lima, en 1999, donde emergi de manera importante el conjunto de los temas relacionados con el Trabajo Decente.

    Me interesara relevar dos aspectos puntuales, coincidentes con las preocupaciones expresadas ya en los debates preparatorios de la Declaracin de Ottawa: El trabajo infantil y la promocin de la equidad de gnero.

    Como ustedes bien saben la OIT ha desarrollado a partir de 1992 un programa conocido por las siglas IPEC con el respaldo

    tcnico y financiero de mltiples pases donantes para abordar de manera global los desafos que plantea esta realidad. Producto de reuniones y conferencias internacionales de diagnstico y sensibilizacin, hoy podemos afirmar que todos los pases tienen establecidas unas edades mnimas de admisin al empleo en 14 15 aos y que existe un claro y decidido compromiso de nuestras contrapartes para erradicar lo ms pronto posible las peores formas de trabajo infantil. A la fecha se han registrado 21 ratificaciones del Convenio N 138 y 11 del Convenio N 182 en Amrica Latina y el Caribe.

    Adems, se han instalado y existen actualmente 17 Comisiones Nacionales sobre Trabajo Infantil y 8 pases de la Regin estn desarrollando Planes Nacionales de Accin y se estn adecuando las estadsticas en un programa especial denominado SIMPOC.

    Dentro de las iniciativas que IPEC actualmente desarrolla se encuentran proyectos a gran escala en sectores de minera, explotacin sexual, agricultura y trabajo domstico infantil.

    Nos resulta ampliamente satisfactorio comprobar que el tema ha quedado claramente posicionado en la Agenda de esta conferencia.

    En la bsqueda de alcanzar nuestro objetivo de Trabajo Decente propiciamos la necesidad de una visin de gnero en todos y cada uno de los aspectos de la vida laboral. La OIT, a travs de su actividad normativa y de cooperacin tcnica, ha tratado de fortalecer las acciones desarrolladas en este objetivo por sus constituyentes tripartitos en las Amricas, entre las cuales se destacan los avances legislativos realizados en varios pases, la implementacin de los Planes Nacionales de Igualdad de Oportunidades, la creacin y el fortalecimiento de las Comisiones Tripartitas

    _______________________________________

    *Director Regional de la OIT para las Amricas

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    para la Igualdad de Oportunidades y la incorporacin de la dimensin de gnero en las polticas de combate a la pobreza y generacin de empleo e ingresos.

    Esto se ha complementado con tres proyectos de cooperacin tcnica de la OIT en Amrica Central, Cono Sur y Pases Andinos y con el desarrollo de diagnsticos e investigaciones.

    Constatamos con satisfaccin que el proyecto de Declaracin de esta Conferencia exhibe la preocupacin de sus miembros por responder a estos desafos en una formulacin que es plenamente coincidente con la perspectiva desarrollada desde la OIT.

    En un mbito subregional no quisiera dejar de destacar las actividades del proyecto desarrollado por la OIT en Centroamrica: Modernizacin de las Administraciones del Trabajo de Amrica Central, Belice, Panam y Repblica Dominicana (MATAC).

    Este proyecto, auspiciado por el Gobierno de Espaa, ha colaborado en la obtencin de los siguientes logros: - Profesionalizacin y reestructuracin de la Administracin Laboral en Repblica Dominicana. - Reestructuracin del sistema de Inspeccin del Trabajo en Costa Rica. - Desarrollo de bolsas, ferias y observatorios de empleo. - La constitucin de la Reunin de Directores de Empleo como un foro estable, para apoyar la redefinicin del papel de sus respectivos servicios.

    Este proyecto ha participado adems brindando activa cooperacin al desarrollo de las reuniones tcnicas del Grupo de Trabajo II de esta Conferencia especializada de la OEA, sobre Modernizacin de la Administracin Laboral y con ello ha colaborado en el xito alcanzado por este Grupo de Trabajo.

    En cuanto a los procesos de integracin, hay que sealar que en todos ellos aparecen fuertemente los temas laborales, fundamentalmente en la Declaracin Socio-Laboral del MERCOSUR, en los Acuerdos de Cooperacin Laboral en Amrica del Norte y entre Canad con Chile y Costa Rica. CARICOM igualmente ha desarrollado interesantes iniciativas en esta materia.

    La Comunidad Andina de Naciones y tambin los pases de Centroamrica muestran su preocupacin por los temas laborales en estos procesos. Existe adems una mirada continental, a travs de los rganos propios de la Organizacin de Estados Americanos. La Carta Democrtica Interamericana de la OEA, deja constancia de estas preocupaciones sociales, remitindose una vez ms a la Declaracin de Principios de la OIT as como a sus convenios bsicos, con lo cual se ha venido produciendo una amalgama cada vez ms fuerte entre las instituciones regionales como la OEA y las instituciones especializadas como la OIT.

    En este campo la OIT apoy las actividades del Grupo I creado por la XI Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, habindose elaborado y distribuido un informe sobre las normas laborales en los procesos de integracin en las Amricas.

    Con relacin a la Undcima Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, la OIT ha acompaado todas sus reuniones, desde la Preparatoria de Washington en 1998, presentando diferentes estudios a peticin de la Presidencia Pro tempore y colaborando con su Comit Asesor cuando se le ha requerido. A solicitud de la Presidencia Pro tempore se puso en marcha un proyecto especial de apoyo a la Conferencia, con los auspicios del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos de Norteamrica y que entendemos ha ayudado a la fructfera labor que el Ministerio de Trabajo de Chile ha desarrollado en la Presidencia de la XI Conferencia.

    Este proyecto ha tenido como finalidad principal proporcionar estudios actualizados sobre diferentes experiencias y prcticas laborales en la regin que muestren por una parte cmo la Regin se est adaptando a los nuevos escenarios, y, por otra, cmo estas prcticas son o pueden ser consistentes con los principios y derechos fundamentales en el trabajo, con el "Trabajo Decente".

    Estos estudios se han orientado a asuntos tales como la dimensin laboral de los procesos de integracin en MERCOSUR y en CARICOM contrastadas con la experiencia europea y, en Amrica del Norte, al tema de las migraciones.

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    De igual forma, se ha actualizado el estudio de las reformas alcanzadas en la regin respecto de los temas laborales, abordando entre otros los difciles aspectos de la flexibilizacin.

    Trabajos sobre el rol de los servicios de inspeccin, de las judicaturas y de los procedimientos han sido tambin puestos a disposicin de la Conferencia.

    Uno de los efectos de la globalizacin reside en la cada vez mayor rotacin o movilidad laboral y en el cierre de empresas, lo que requiere frmulas que protejan a los trabajadores en los eventos de trmino de empleo. Por estas razones tambin se ha encargado un estudio comparativo sobre experiencias de seguro de desempleo y sobre formacin profesional.

    Como una forma de contribuir a la gobernabilidad democrtica, hemos considerado necesario analizar experiencias y mecanismos de Dilogo Social a todos los niveles.

    Adicionalmente, atendida la ausencia de los pases del Caribe en las Reuniones de los Grupos de Trabajo I y II de la Conferencia, y a peticin de la Presidencia Pro tempore de Chile, la OIT incluy una actividad especial para que los pases anglfonos del Caribe tuvieran acceso a las experiencias que se haban desarrollado en los trabajos de la Conferencia, para lo cual se elaboraron estudios, los que fueron discutidos y enriquecidos en una Reunin realizada para estos efectos en Puerto Espaa, en agosto pasado.

    Este proyecto adems ha elaborado a peticin de la Presidencia Pro tempore una encuesta que permita una mejor identificacin de los avances registrados en la Conferencia, pero que al mismo tiempo pueda ilustrar acerca de las necesidades de cooperacin de los diferentes pases. Este esfuerzo puede ser perfeccionado con mayores respuestas, sintonizadas con una definicin clara de objetivos, metas y un resultado final del impacto que deseamos obtener.

    Nuestros equipos han estado trabajando en su accionar muy vinculados con otros organismos internacionales, especialmente con

    la OEA y el BID. Pero tambin nos interesara poder estrechar los vnculos existentes con otras instituciones como la OPS, el FMI, el BM y en general el mximo de organismos internacionales que operen en la Regin.

    En este marco, seguiremos atentamente los mandatos que emanen de esta Conferencia y buscaremos la forma de hacerlos coincidir en temas y prioridades con aquellos que emanan de los rganos decisorios de los mandantes de nuestra institucin.

    Pensamos que sera conveniente redefinir en conjunto con las autoridades de esta Conferencia con sus grupos especializados, con los interlocutores sociales y organismos internacionales, especialmente con su Presidencia Pro tempore, en consulta con la presidencia saliente, las lneas de nuestra futura cooperacin tcnica que nos permita apoyar con el mximo de nuestras potencialidades, fundamentalmente a travs de la promocin del Dilogo Social, el Plan de Accin que se apruebe en esta Conferencia. Sabemos que todas son reas extremadamente sensibles que inciden en polticas nacionales a veces delicadas. Por eso pensamos en una cooperacin tcnica que pueda apoyar con soluciones comparadas los difciles aspectos de compatibilizar el progreso tecnolgico, los avances en el desarrollo del comercio y las repercusiones en el plano sociolaboral a objeto de asegurar gobernabilidad. La definicin conjunta de mayores estudios sobre los efectos actuales y futuros de estos procesos, la discusin de los estudios proporcionados y los que se produzcan a futuro y una cooperacin especfica en busca de resultados tangibles en todos los temas antes mencionados implican una tarea en que todas las ideas sern bienvenidas a fin de concretar una accin agendada, operativa y eficaz.

    Deseo, finalmente, expresarles nuestro reconocimiento y decirles que nos sentimos muy honrados de colaborar con ustedes.

    Muchas gracias.

    Ottawa, Canad 18 de octubre de 2001

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    Captulo III

    LA DIMENSION SOCIAL DE LA INTEGRACION. LA EXPERIENCIA DEL MERCOSUR

    Mara Carmen Ferreira*

    Resumen Ejecutivo

    En el documento se analizan las distintas etapas del proceso de integracin en el Mercado Comn del Sur que fueron conformando las instituciones con competencia en el rea laboral, las prioridades en el tratamiento de los temas que pautaron las actividades de esas instituciones a lo largo de ese proceso y algunos de los resultados obtenidos hasta la fecha, resaltando el valor del tripartismo y el consenso como instrumento para avanzar en la consolidacin de la dimensin social de la integracin.

    A esos efectos distingue dos etapas claramente diferenciadas: Un primer perodo de transicin entre 1991 y 1994 con expectativas de lograr a su finalizacin un mercado comn con libre circulacin de trabajadores; un segundo perodo que abarca de 1995 al 2000 iniciado con la firma del Protocolo de Ouro Preto y signado por un enlentecimiento en el cronograma de la integracin general donde se ratifica el objetivo final de alcanzar el mercado comn en un plazo ms extenso y en lo inmediato consolidar una unin aduanera.

    El primer perodo se caracteriza por la existencia de un nico mbito de tratamiento de los temas laborales: El Subgrupo de Trabajo N 11 de Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social de carcter tripartito, creado a fines de 1991 a impulso de una fuerte accin de los Ministros de Trabajo de los cuatro pases.

    Los trabajos del Subgrupo, a travs de sus Comisiones Tcnicas, se orientan en sntesis a la realizacin de diagnsticos, estudios

    comparados y deteccin de asimetras de los ordenamientos jurdicos nacionales, con miras a proponer en el futuro la armonizacin o convergencia de los mismos, en materia de derechos individuales y colectivos, empleo, formacin profesional, seguridad y salud en el trabajo, seguridad social.

    Los resultados obtenidos en esta etapa, si bien suponen un importante y necesario avance en el conocimiento recproco de las realidades nacionales, no se traducen en un impacto concreto visible.

    El segundo perodo se caracteriza en lo institucional por la creacin de nuevos rganos que conforman gradualmente una institucionalidad laboral ms completa y que surge de los tratados fundacionales y del derecho derivado.

    Se destacan la creacin del Foro Consultivo Econmico y Social, rgano de representacin de los sectores sociales sin participacin de los gobiernos, la ratificacin del Subgrupo de Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social y de su carcter tripartito, la institucionalizacin definitiva de los Reuniones de Ministros de Trabajo que dan un nuevo impulso poltico al tratamiento de los temas laborales y posteriormente la creacin de la Comisin Sociolaboral del MERCOSUR, tambin de carcter tripartito.

    El trabajo analiza a continuacin los principales resultados obtenidos en los diferentes mbitos.

    En primer lugar, y con referencia al Subgrupo de Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social, se seala que como consecuencia de un cambio de estrategias, que transformaran al Subgrupo en un rgano

    __________________________________________________________

    * Abogada, Profesora de Relaciones Laborales de la Universidad Catlica del Uruguay. Ex Directora Nacional del Empleo del MTSS del Uruguay. Ex Directora General de Secretara del Trabajo. Ex Directora Nacional de Trabajo. Ex Coordinadora Gubernamental por Uruguay ante el Subgrupo de Trabajo N 10 (Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social) y ante la Comisin Sociolaboral, ambos del MERCOSUR.

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    operativo, flexible y ms gil, se consensuaron en forma tripartita determinados productos a obtener en el corto plazo, que tendan a la consagracin y efectiva aplicacin de un piso mnimo de derechos laborales fundamentales en la regin, a la mejora de los sistemas de control del cumplimiento de las normas laborales nacionales y a la implementacin de una base de datos comparables referida al mercado de trabajo.

    Como consecuencia de esta decisin se lograron resultados importantes, de los que se destacan: - El Tratado Multilateral de Seguridad Social que unifica los tratados bilaterales existentes y consagra los principios de igualdad de trato entre nacionales de los cuatro pases, conservacin de los derechos adquiridos y en curso de adquisicin, prorrateo de las prestaciones y colaboracin administrativa de las entidades gestoras de la seguridad social y crea un Comisin Multilateral permanente de seguimiento. - La creacin de un Observatorio de Mercado de Trabajo Regional con el objetivo de facilitar la toma de decisiones, que cuenta con un banco de datos que concentra informacin estadstica, institucional, bibliogrfica, normativa y referida a polticas y programas de empleo y formacin profesional de consulta abierta (www.observatorio.net). Este observatorio cuenta con una estructura institucional de carcter tripartito, encargada de adoptar las decisiones pertinentes y llevarlas a la prctica. - La Declaracin Sociolaboral del MERCOSUR, declaracin solemne de los Jefes de Estado de los cuatro pases donde se consagran derechos laborales fundamentales de los trabajadores y empresarios y se establecen compromisos de accin positiva de los Estados para su efectiva aplicacin en la regin. Esta Declaracin adoptada como un instrumento abierto, revisable y perfectible establece un mecanismo de promocin y seguimiento regional de los derechos consagrados, de carcter tripartito y con instancias nacionales y regional. La Declaracin dio origen a la creacin de un nuevo rgano con participacin de los actores sociales: La Comisin Sociolaboral del MERCOSUR con los cometidos- entre otros- de examinar las memorias elaboradas por los pases y de proponer recomendaciones,

    programas y planes de accin que aseguren en la prctica los derechos consagrados. - La coordinacin en materia de inspecciones de trabajo, con el objetivo de mejorar el cumplimiento y la vigencia de las normas nacionales se ha consolidado dentro del mbito del MERCOSUR a travs de la implementacin de mecanismos permanentes de intercambio, cooperacin y coordinacin entre los organismos nacionales competentes de los cuatro pases.

    En segundo lugar el estudio analiza las actividades de la reciente Comisin Sociolaboral del MERCOSUR, que ha procedido a dictar su Reglamento Interno y el Reglamento Interno de las Comisiones Nacionales y a consensuar los procedimientos y formularios para la elaboracin de las memorias y elaborar, examinar y evaluar las primeras memorias presentadas por los Estados Parte.

    En tercer lugar se resean las prioridades destacadas en las Reuniones de Ministros de Trabajo del MERCOSUR y el rol de este rgano como instancia de iniciativa e impulso poltico, mbito abierto de discusin de problemticas intra y extra regin y de coordinacin para foros internacionales y americanos y su papel referencial en materia de dilogo social.

    Luego de analizadas las etapas precedentes, el trabajo plantea algunas de las nuevas lneas de accin para el futuro que se han planteado en las diferentes instituciones laborales del MERCOSUR y la sinergia o retroalimentacin que se da entre ellas.

    As el Subgrupo N 10 tiene planteado: - La armonizacin de las normas laborales a travs de la convergencia en lo regional de sus normas nacionales y de las normas internacionales emanadas de organismos regionales, americanos e internacionales. - La armonizacin a nivel regional de principios bsicos o ideas rectoras que orienten las acciones y polticas nacionales en materia de formacin profesional, salud ocupacional y competencias laborales, como desarrollo de los derechos consagrados en la Declaracin Sociolaboral del MERCOSUR. - La regulacin de la libre circulacin de trabajadores. - La regulacin del trnsito fronterizo a los efectos laborales.

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    - La coordinacin de las inspecciones laborales.

    La Comisin Sociolaboral tiene como objetivos: - La promocin de los derechos consagrados por la Declaracin Sociolaboral. - El perfeccionamiento del instrumento consagratorio y del mecanismo de seguimiento. - La ampliacin de los derechos consagrados.

    Por ltimo se realiza una evaluacin de los progresos realizados en el MERCOSUR, destacndose: - En el aspecto institucional la conformacin y consolidacin de rganos de carcter poltico y tcnico, que dan una cobertura bastante completa al tratamiento de los temas laborales. - En el aspecto normativo la consolidacin de un piso mnimo de derechos fundamentales de trabajadores y empleadores, que refleja la conciencia sociolaboral de la regin y que es una plataforma de salida para un futuro ordenamiento jurdico regional, que ya ha servido de gua para futuras acciones en los otros mbitos laborales. - Los avances realizados en materia de conocimiento recproco, coordinacin y armonizacin. - Especialmente se pone nfasis en el instrumento utilizado para lograr esos resultados, que ha sido el tripartismo y la bsqueda permanente del consenso como forma de afianzar una sociedad participativa y comprometida en las decisiones que las involucran, donde se equilibren los intereses de todos los actores del mundo del trabajo y de la sociedad en su conjunto.

    1. Introduccin

    a) La integracin regional

    La integracin regional es un proceso dinmico y multidimensional que si bien comienza enfatizando los aspectos comerciales y econmicos rpidamente produce efectos en toda la sociedad, propiciando cambios en los aspectos laborales, culturales, polticos, sociales y productivos.

    Estos cambios determinan la necesidad de crear instituciones que los atiendan y que instrumenten actividades y regulaciones para

    solucionar los problemas que se van creando, fomentar y potenciar los aspectos e impactos positivos y afianzar en definitiva el proceso de integracin en todos sus mbitos.

    Este trabajo tiene como origen y responde a la inquietud surgida en el mbito de los Ministros de Trabajo de la OEA en lo que refiere al reconocimiento de una dimensin social que necesariamente debe estar presente en todos los niveles de los procesos de integracin.

    En tal sentido la Declaracin de Via del Mar de octubre de 1998, en el marco de la XI Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo de la OEA recoge la consideracin de que uno de los objetivos fundamentales para la consolidacin de la democracia es la implementacin de polticas que permitan alcanzar un desarrollo econmico y social que asegure el logro de equidad y justicia. En ese contexto entienden que el mundo del trabajo es uno de los espacios esenciales en los que debe realizarse el desarrollo humano, de forma de producir ms empleos y de mayor calidad en consonancia con normas laborales bsicas internacionalmente reconocidas.

    Para ello se han instrumentado dos Grupos de Trabajo uno de los cuales refiere a la Globalizacin de la economa y su dimensin social y laboral e integra como tema de estudio La dimensin social de los procesos de integracin cuyo objetivo es analizar los efectos de los procesos de integracin econmica de Amrica sobre el funcionamiento de las instituciones del mercado de trabajo y de las relaciones laborales.

    Este Grupo solicit a la OIT la realizacin de un anlisis temtico de los acuerdos, convenciones y otros documentos internacionales de integracin que establezcan principios en materia laboral y se encuentren vigentes en la regin.

    La creacin del Mercado Comn del Sur (MERCOSUR) integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay como miembros plenos y Bolivia y Chile como miembros asociados ha sido uno de los eventos ms significativos de los ltimos aos en Amrica Latina. En l se concentran relevantes fuerzas productivas y sociales con alto grado de actividad econmica e intercambio comercial por el considerable desarrollo industrial,

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    la concentracin de poblacin y las caractersticas de sus mercados de trabajo.

    Si bien en un principio el MERCOSUR se aboc a los aspectos especficamente econmicos de la integracin, muy prontamente tom conciencia de la necesidad de crear un espacio sociolaboral de la integracin, que si bien no estaba ausente en el Tratado de Asuncin cuyo objetivo era el desarrollo econmico con justicia social no haba sido tomado en cuenta en el momento de establecer los rganos constitutivos del proceso de integracin.

    Hoy, a ms de una dcada de su creacin, se ha consolidado una dimensin social dentro del proceso de integracin del MERCOSUR, que se suma a todas las instancias sociolaborales emergentes de los restantes procesos de integracin de Amrica.

    Actualmente y ante la perspectiva de la creacin de un rea de libre comercio americana, la Organizacin de Estados Americanos ha entendido relevante tomar el tema de la dimensin social de los procesos de integracin y con la colaboracin de la Organizacin Internacional del Trabajo realizar una anlisis profundo de los instrumentos de integracin que consagran derechos humanos bsicos a fin de detectar la existencia de un acervo jurdico sociolaboral comn que permita en el futuro establecer a nivel americano mecanismos armnicos de promocin de estos principios sociolaborales fundamentales.

    El objetivo de este trabajo es poner a consideracin de los pases integrantes de la Organizacin de Estados Americanos la experiencia de creacin y consolidacin del espacio sociolaboral del MERCOSUR, desde la ptica de quienes han sido partcipes directos de los avances y obstculos, dificultades y logros de este proceso de integracin.

    Las nuevas reglas que se van creando referidas tanto al comercio intrarregional como con terceros pases, van produciendo mltiples cambios, creando problemas y beneficios en todas las reas que hacen a la sociedad en su conjunto: Laborales, culturales, polticas, sociales, productivas.

    Dichas repercusiones determinan la necesidad de crear instituciones que las atiendan y que desarrollen determinadas

    actividades para disminuir los efectos negativos que se van generando, solucionar los problemas nuevos a medida que van apareciendo, fomentar y potenciar los aspectos e impactos positivos y, en definitiva, afianzar el proceso iniciado mediante la necesaria profundizacin de la integracin en todos los mbitos.

    b) El camino hacia un mercado comn

    Primer perodo de transicin: El cronograma de Las Leas. Con la firma del Tratado de Asuncin, los cuatro pases asumieron el compromiso de constituir un Mercado Comn que debera estar conformado al 31 de diciembre de 1994.

    El Tratado que origin el MERCOSUR constituye en lo esencial un Tratado marco que establece el proceso hacia la conformacin y consolidacin de un mercado comn. Estableci las bases para ese proceso gradual de transicin que regira desde su entrada en vigencia y hasta el 31 de diciembre de 1994 cuando se establecera su estructura institucional definitiva, las atribuciones de sus rganos y su sistema de adopcin de decisiones.

    Durante ese perodo de transicin, se establecieron como objetivos generales a cumplir: - La eliminacin progresiva, lineal y automtica de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias que gravaran el comercio intrarregional. - El establecimiento de un arancel externo comn para el comercio con los terceros pases, que incentivara la competitividad externa de los Estados Parte, as como la adopcin de una poltica internacional comn con relacin a terceros pases o agrupaciones de Estados. - La implantacin de la libre circulacin de bienes, servicios y factores productivos entre los pases. - La coordinacin de polticas macroeconmicas y sectoriales entre los Estados Parte: En materia de comercio exterior, agrcola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de capitales, de servicios, aduanera, de transporte y comunicaciones y otras que aseguren condiciones adecuadas de competencia.

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    - La armonizacin de sus legislaciones en las reas pertinentes para lograr el fortalecimiento del proceso de integracin.

    Para dar cumplimiento a esos objetivos el Tratado establece una estructura orgnica provisoria que deja la administracin y ejecucin del Tratado y de los acuerdos y resoluciones especficas que se adopten en su marco jurdico a cargo de dos rganos: Consejo Mercado Comn y Grupo Mercado Comn, que actan por consenso y con la presencia de todos los Estados Parte.

    El Consejo Mercado Comn (CMC) es el rgano superior y tiene a su cargo la toma de decisiones y la conduccin poltica del proceso de integracin. Est integrado por los Ministros de Relaciones Exteriores y de Economa y Finanzas y por lo menos una vez al ao deba sesionar con la presencia de los Jefes de Estado de los cuatro pases miembros. Actualmente las Reuniones Cumbre de los Jefes de Estado se realizan dos veces al ao.

    El Grupo Mercado Comn (GMC) es el rgano ejecutivo, con facultades de iniciativa y al que corresponde proponer las medidas necesarias para la administracin del Tratado y para dar cumplimiento a las decisiones adoptadas por el Consejo. Est integrado por representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Economa y Finanzas y de los Bancos Centrales de los 4 pases miembros, pudiendo segn los casos convocar al sector privado.

    Asimismo el Tratado ordena al Grupo Mercado Comn, la instalacin de 10 Subgrupos de Trabajo en el plazo de 30 das, a efectos de coordinar las polticas econmicas y sectoriales.

    Dentro de los Subgrupos establecidos expresamente por el Anexo V del Tratado de Asuncin no estaba previsto un subgrupo especial para el rea laboral.

    Durante este perodo para dar cumplimiento a esos objetivos, el Consejo Mercado Comn, en el ao 1992 en la Reunin celebrada en Las Leas (Repblica Argentina) y con la presencia de los Presidentes de los cuatro pases, acord un Cronograma de actividades a cumplir por sus diversos rganos e instituciones. Segundo perodo de transicin: El Protocolo de Ouro Preto. A medida que transcurra el tiempo y se cumpla el programa de liberalizacin comercial progresivo y

    automtico, la competencia cada vez ms abierta entre las empresas de diferente tamao, tecnologa y grado de integracin vertical comenz a provocar desequilibrios comerciales dentro de la regin.

    Como consecuencia de esto aparecieron diversos reclamos tendientes a modificar los plazos definidos en el Tratado de Asuncin de modo de evitar la generacin de problemas a nivel nacional que afectaran empresas y sectores productivos.

    Ello determin que en enero de 1994 los Presidentes de los cuatro pases se reunieran en la Cumbre en la ciudad de Colonia (Uruguay) y decidieran que, si bien se mantendra el objetivo de construir un mercado comn, los plazos para su conformacin deberan adecuarse a trminos ms razonables y acordes a las realidades de la regin.

    Se acord entonces redefinir el proceso de integracin, reafirmando la voluntad de trascender una simple zona de libre comercio, crear una unin aduanera parcial a partir de 1995 y un mercado comn en un perodo algo superior a la finalizacin del siglo XX (2001 a 2006).

    En agosto de 1994 se acuerdan las principales decisiones que pautarn las actividades de este segundo perodo de transicin, que comenz a regir con la firma del Protocolo de Ouro Preto en diciembre de 1994.

    Este Protocolo complementa la estructura institucional del MERCOSUR, creando o dndoles categora de rganos principales a la Comisin de Comercio, la Comisin Parlamentaria Conjunta, al Foro Consultivo Econmico y Social y a la Secretara Administrativa del MERCOSUR.

    c) El programa de accin del MERCOSUR hasta el ao 2000

    Los nuevos plazos y pautas acordados para continuar con el proceso de integracin y la firma del nuevo Tratado fundacional del MERCOSUR, determinaron que el Consejo Mercado Comn instruyera al Grupo Mercado Comn para que estableciera un Programa de Accin del MERCOSUR hasta el ao 2000.

    Este Programa marc un punto de inflexin en el proceso de integracin, pues all se consagra el objetivo estratgico de

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    profundizar la integracin mediante la consolidacin y perfeccionamiento de la Unin Aduanera, as como de establecer lneas de accin que permitieran la profundizacin del proceso de integracin en todos sus mbitos.

    De modo que todos los rganos principales y auxiliares del MERCOSUR, debieron elaborar propuestas de Pautas Negociadoras que contemplaran las tareas prioritarias a realizar, definidas a la luz de las necesidades de la etapa del proceso de integracin que se iniciaba, plazos de conclusin de las referidas actividades y medios necesarios para llevarlas a cabo.

    2. La inclusin de instituciones en el mbito sociolaboral

    Como se expresara anteriormente a medida que se profundizaba el proceso de integracin, apareca como inevitable que ste tuviera repercusiones en el mundo del trabajo, en el empleo y en las relaciones laborales, modificando conductas y estrategias de los actores sociales y del Estado tanto a nivel nacional como regional.

    Esta dimensin social de la integracin a su vez determina la necesidad de dotar al proceso de integracin de una institucionalidad ms compleja, con rganos especializados en la materia, de carcter tcnico algunos y de impulso poltico otros, donde adems sean odos, participen e interacten todos esos actores del mundo laboral.

    a) En el Tratado de Asuncin

    Con frecuencia se seala que el Tratado de Asuncin no contiene casi referencias a objetivos sociales ni hace mencin a temas laborales, salvo una referencia accesoria al empleo en el Anexo referido a las clusulas de salvaguardias a regir durante el primer perodo de transicin.

    Las menciones del Tratado sobre objetivos sociales pueden parecer en principio insuficientes, especialmente si se lo compara con los Tratados fundacionales de la actual Unin Europea, pero una lectura ms profunda nos demuestra que el punto no pas inadvertido para los negociadores y si bien el Tratado como acuerdo marco prioriza el desarrollo de los contenidos comerciales y

    econmicos, subyacen objetivos ltimos que trascienden lo econmico.

    Es as que el Prembulo del Tratado de Asuncin, de importancia relevante al momento de interpretar el mismo, da pautas rectoras sobre las que se sustentan los objetivos y los fines del acuerdo, sealando como fines ltimos del proceso de integracin iniciado acelerar sus procesos de desarrollo econmico con justicia social, mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y lograr una unin ms estrecha entre sus pueblos.

    b) La accin de los Ministros de Trabajo

    La falta de referencias especficas al campo social y la carencia de previsiones referidas a polticas sociales y laborales, as como de rganos especializados en estas reas, de ningn modo poda significar que el tema quedara olvidado o pospuesto en la agenda de negociaciones.

    En el largo y complejo proceso de la integracin, los primeros tiempos suelen dedicarse a consolidar las polticas aduaneras, comerciales y econmicas que deben sentar las bases de un futuro mercado comn.

    Sin embargo, la inevitable interaccin entre lo econmico- comercial y lo social se manifiesta tan pronto se pone en marcha el proceso de integracin, y es as como antes de transcurridos dos meses de la firma del Tratado de Asuncin, los Ministros de Trabajo de los cuatro pases, reunidos en Montevideo el 8 de mayo de 1991 suscribieron una Declaracin de particular trascendencia, que fue el impulso para el desarrollo futuro de la dimensin socio-laboral del MERCOSUR.

    En lo sustancial la Declaracin de los Ministros de Trabajo establece que es necesario: - Atender los aspectos laborales y sociales del MERCOSUR para asegurar que el proceso de integracin venga acompaado de un efectivo mejoramiento en las condiciones de trabajo en los cuatro pases. - Promover la creacin de Subgrupos de Trabajo con el cometido de avanzar en el estudio de las materias vinculadas a su cartera. - Estudiar la posibilidad de suscribir un documento que contemple las ineludibles cuestiones laborales y sociales que traer

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    consigo la puesta en marcha del Mercado Comn del Sur. - Mejorar el conocimiento recproco de los regmenes propios vinculados al empleo, seguridad social, formacin profesional y relaciones individuales y colectivas de trabajo, comprometindose a prestar toda la cooperacin necesaria a esos efectos.

    c) La creacin del Subgrupo de Trabajo N 11

    Como consecuencia directa de la accin de los Ministros de Trabajo, en la reunin de Foz de Iguaz de diciembre de 1991, el Grupo Mercado Comn mediante la Resolucin 11/91, llenando el vaco dejado por el Anexo V del Tratado de Asuncin, cre el Subgrupo de Trabajo N 11 (SGT N 11), denominado inicialmente de Asuntos Laborales.

    Dicho subgrupo como todos los dems existentes se constituy como un rgano auxiliar del GMC sin potestades decisorias, elevando Recomendaciones a su superior (GMC) para que ste las recogiera de considerarlo oportuno en una Resolucin de carcter obligatorio.

    La primera reunin del Subgrupo de Trabajo tuvo lugar el 27 de marzo de 1992 en la ciudad de Montevideo y sus dos primeras Recomendaciones que fueran aprobadas por el GMC hicieron referencia a: - La modificacin de su nombre, proponindose Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social que recoga la globalidad de la temtica que deba encarar. - Su integracin tripartita, donde participaran conjuntamente con los Gobiernos, delegados de las organizaciones ms representativas de empleadores y trabajadores de los cuatro pases.

    El tripartismo adoptado para este Subgrupo de Trabajo fue la primera experiencia en este sentido, dentro de la organizacin institucional del MERCOSUR.

    Conforme al Reglamento del GMC, los actores sociales participan en el Subgrupo, nicamente en las reuniones de trabajo preparatorias, quedando reservada para los gobiernos la etapa decisoria donde se adoptan las Recomendaciones a ser elevadas al GMC.

    Si bien formalmente esto es as, en la prctica su participacin se ha dado tanto en las etapas preparatoria como decisoria de cada reunin regional del Subgrupo. Los delegados gubernamentales han acordado darle un funcionamiento muy flexible en ese aspecto, teniendo como objetivo siempre el agotamiento de la bsqueda del consenso tripartito, y slo en oportunidades excepcionales las Recomendaciones adoptadas han surgido de un acuerdo de los Coordinadores gubernamentales que integran el Subgrupo.

    d) Modificaciones introducidas por el Protocolo de Ouro Preto

    El Protocolo de Ouro Preto trajo como consecuencia profundas modificaciones en aspectos institucionales del MERCOSUR, que repercutieron en el mbito social y laboral.

    En primer lugar se cre el Foro Consultivo Econmico y Social (FCES) que no es tripartito en el sentido tradicional, por carecer de representacin gubernamental. Este es un rgano de carcter consultivo integrado por los sectores sociales y donde conforme a su Reglamento Interno estn representados los empleadores y los trabajadores a travs de sus respectivas organizaciones ms representativas y un tercer sector de intereses varios de la sociedad civil, donde estn representados los consumidores, microempresas y organizaciones ambientalistas.

    En segundo lugar, se modific la integracin interna del Grupo Mercado Comn, al dividirse sus atribuciones con la nueva Comisin de Comercio (CCM) creada formalmente por el Protocolo de Ouro Preto.

    En tercer lugar, se cre con carcter definitivo y como rgano principal del MERCOSUR la Comisin Parlamentaria Conjunta (CPC), cuyo establecimiento haba sido previsto por el Tratado de Asuncin y que efectivamente haba tenido su nacimiento real y haba actuado en el primer perodo de transicin conforme a un Reglamento Interno que fuera aprobado por el CMC.

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    e) Modificaciones introducidas con posterioridad al Tratado de Ouro Preto

    En esta breve resea de la evolucin institucional del MERCOSUR, donde se pretende dar una visin general de la gradual conformacin de los rganos encargados del mbito sociolaboral, corresponde mencionar: - La creacin del Subgrupo N 10: Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social (SGT N 10), manteniendo su integracin tripartita como fuera concebida originalmente.

    Este Subgrupo es la reconstitucin, por Resolucin N 20/ 95 del GMC, de lo que fue el Subgrupo N 11 que actu hasta 1994.

    Su continuidad debe destacarse especialmente, dado que la necesidad de su permanencia una vez creado el FCES, donde estaran representados los actores sociales. fue objeto de sucesivos anlisis y evaluaciones. - La institucionalizacin definitiva de las Reuniones de Ministros de Trabajo, por Decisin N 1/95 del Consejo Mercado Comn que recoga la Decisin N 5/91, pero que tuvo como consecuencia darle un nuevo y fuerte impulso al accionar de los Ministros.

    3. El Subgrupo de Trabajo N 11 de Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social

    Como se dijera anteriormente, al constituir el Subgrupo de Trabajo N 11, los delegados gubernamentales que lo integraban acordaron en forma inmediata su integracin tripartita.

    Se recomend que la representacin de empleadores y de trabajadores se fijara conforme a los criterios imperantes en cada pas para la constitucin de las delegaciones a la Conferencia Internacional del Trabajo de OIT y se procedi en consecuencia a convocar a los delegados de los sectores sociales de los cuatro pases miembros.

    Asimismo se estableci que conforme al Reglamento del GMC, las representaciones de trabajadores y empleadores participaran y seran odos en las reuniones preparatorias del SGT N 11, quedando la inmediata y posterior reunin decisoria, exclusivamente a cargo del sector gubernamental.

    El Subgrupo con su integracin tripartita comenz a reunirse a mediados de 1992 y acord la creacin de ocho comisiones tcnicas tambin de carcter tripartito, con el fin de analizar los diversos temas del rea laboral, las que prepararan los trabajos a analizar por el Subgrupo en las materias inherentes a su esfera de actuacin. Dichas comisiones fueron: - Comisin N 1: Sobre relaciones individuales de trabajo y costos laborales. - Comisin N 2: Sobre relaciones colectivas de trabajo. - Comisin N 3: Sobre empleo y migraciones laborales. - Comisin N 4: Sobre formacin profesional y reconocimiento de aptitudes profesionales. - Comisin N 5: Sobre seguridad e higiene en el trabajo. - Comisin N 6: Sobre seguridad social. - Comisin N 7: Sobre sectores especficos - Comisin: Sobre Principios. De las ocho Comisiones creadas, comenzaron a funcionar en forma inmediata las N 1, 4, 7, y 8.

    Las tres primeras se crearon a instancia del GMC y la ltima por recomendacin del propio SGT N 11.

    El GMC haba encomendado expresamente al SGT N 11 la realizacin de estudios referentes a costos laborales en los cuatro pases, formacin profesional y costos laborales del transporte.

    Los requerimientos del GMC en materia de costos laborales resultaban obvios por su trascendencia desde el punto de vista comercial y econmico. Su preocupacin e inters por la formacin profesional demuestran en cambio, que el GMC tena ya claro que el proceso de integracin repercutira inevitablemente en las reas socio-laborales, y que la reconversin productiva e innovacin tecnolgica producira grandes cambios a nivel nacional en la composicin del empleo y en consecuencia en las competencias exigidas para ingresar y mantenerse en el mercado de trabajo, que no deban descuidarse.

    El Subgrupo entendi adems, que era necesario iniciar en forma inmediata estudios tendientes a la elaboracin de normas que garantizaran un piso mnimo de derechos laborales en la regin. A esos fines se haca imprescindible el estudio comparativo de los

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    Convenios Internacionales de Trabajo ratificados por los pases miembros, trabajo que encomend entre otros cometidos, a la Comisin N 8.

    Este estudio deba servir para determinar con precisin cual era la situacin legal de los pases en relacin a normas y principios bsicos internacionales de carcter laboral vigentes en cada pas.

    Asimismo se entendi que la Comisin N 1, no poda limitarse nicamente al estudio de los costos laborales solicitado por el GMC, y que deba complementar los trabajos de la Comisin de Principios con un estudio comparado de las relaciones individuales del trabajo, a efectos de tener un panorama global completo relativo a los sistemas jurdicos imperantes en la regin.

    a) Cronograma de Las Leas

    Conforme se expresara anteriormente, en forma casi inmediata a la creacin de las Comisiones, los Presidentes de los cuatro pases reunidos en Las Leas acordaron un Cronograma de trabajo a regir durante el perodo de transicin para los 11 Subgrupos existentes, donde a propuesta de cada uno de ellos- determinaron los temas de estudio y los plazos en que deban cumplirse los mismos.

    Con relacin al SGT N 11, en general, se previeron tres etapas a cumplir durante el perodo de transicin: - Un diagnstico y anlisis comparativo de los regmenes jurdicolaborales existentes en cada uno de los pases integrantes, - La posterior identificacin de aquellas asimetras que pudieran perjudicar o demorar la libre circulacin de los factores de produccin o distorsionar la sana competencia entre las fuerzas productivas de los pases, - La elaboracin de propuestas y su remisin al GMC. Dichas propuestas como es lgico, deban estar destinadas segn pautas dadas por el Tratado de Asuncin a la armonizacin de sus legislaciones y a la implementacin de las acciones y polticas necesarias para consolidar la libre circulacin de los factores productivos inherente a todo mercado comn y a una integracin regional con justicia social tendiente al mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de la regin.

    b) Funcionamiento y productos de las comisiones

    Los avances y los logros de las diferentes Comisiones, en esta etapa de transicin, fueron muy disparejos, y para una mejor evaluacin haremos una breve resea de los trabajos encarados en este perodo, a ttulo de sntesis histrica. De este modo se podr entender, en primer lugar, el proceso gradual de consolidacin de la dimensin social y, en segundo lugar, una lectura atenta de los sucesivos acuerdos, nos permitir apreciar las prioridades detectadas en cada etapa de ese proceso y que sirvieron de orientacin para el desarrollo de los objetivos del SGT N 11.

    Comisin N 1: Relaciones individuales de trabajo y costos laborales. Tena asignado el estudio de dos grandes reas de trabajo: - Estudio comparativo de los costos laborales de los pases del MERCOSUR.

    El objetivo planteado era estimar los costos laborales, es decir el costo del marco regulatorio del trabajo, entendiendo por tal el costo no salarial (o salario indirecto) que junto al salario determina el costo por unidad de trabajo.

    Se comenz por definir una metodologa para medir el costo del trabajo, conforme surga de las normas legales y reglamentarias nacionales de los cuatro pases, llegndose a elaborar una frmula para su cuantificacin, en la cual se ponderaban todos los diferentes rubros que integran el costo laboral.

    Sin embargo tempranamente se presentaron dificultades para lograr ese objetivo.

    En primer lugar porque existan factores de notoria influencia en el costo laboral real, de muy difcil evaluacin y comparabilidad al momento de cuantificarlos, como eran especficamente las tasas de los diferentes despidos y de las ausencias por enfermedad y especialmente las tasas de incumplimiento de la normativa laboral. Dado los diferentes y en muchos casos inquietantes porcentajes de trabajo informal, precario y no registrado, que suponan el no pago de determinados beneficios laborales y de las aportaciones a la seguridad social, esa competencia desleal permita exclusivamente comparar los costos formales del trabajo, pero dejaba

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    en la penumbra los verdaderos costos laborales de la regin.

    En segundo lugar se detect que los costos laborales eran muy variables de un sector a otro de actividad, en especial por los costos adicionales surgidos de la negociacin colectiva sectorial, lo que supona que un estudio global del tema poda resultar de escaso inters a los inversores potenciales e incluso a los Gobiernos para su toma de decisiones.

    Para resolver esas dificultades se solicitaron apoyos de cooperacin tcnica externa, de los que surgi la conclusin de que la estrategia seguida no era la apropiada, sugirindose como futuras lneas de accin posibles: La cuantificacin de las asimetras del marco legal sobre los costos directos, o en una perspectiva ms ambiciosa, confeccionar en forma permanente ndices comparables de evolucin de los costos laborales en los pases partes, con una determinacin peridica.

    Los ndices propuestos fueron: a) ndice de costo laboral en dlares constantes, b) ndice de costo laboral unitario y c) ndice de salario real.

    Sin embargo, al terminar el perodo de transicin, la Comisin haba acordado establecer los diez sectores de actividad con mayor intercambio comercial o repercusin en materia de empleo e iniciar estudios de costos por sectores, tomando en cuenta los costos adicionales especficos a cada uno de ellos, surgidos de los convenios colectivos.

    A esos efectos se seleccionaron en primera instancia los sectores de: Transporte terrestre, textil y construccin. - El segundo tema asignado a la Comisin fue el estudio comparativo de los diversos institutos del derecho individual laboral, tales como rgimen de licencias, despidos y descansos.

    Con referencia a las relaciones individuales de trabajo se consensuaron los diferentes contenidos que deba abarcar el estudio comparativo y se elabor un ndice Nomenclador gua de los institutos de derecho laboral, para que los pases brindaran informacin comparable sobre sus respectivos marcos normativos.

    Sobre la base del nomenclador gua consensuado cada pas elabor un compendio actualizado de su normativa (el Nomenclador Nacional) y a partir del cumplimiento de esa

    etapa se realiz un estudio que relev las principales asimetras existentes. Este trabajo fue terminado a mediados de 1994, quedando pendientes las propuestas de armonizacin de las legislaciones.

    Es interesante destacar que en esta Comisin la delegacin uruguaya introdujo el concepto de igualacin hacia arriba, de larga trayectoria en otros procesos de integracin ms avanzados, el que fuera incorporado como pauta rectora de las futuras propuestas armonizadoras.

    Comisin N 2: Relaciones colectivas de trabajo. Esta comisin se aboc al estudio comparativo de los sistemas de relaciones colectivas de trabajo de los cuatro pases, con miras a detectar asimetras y realizar propuestas al respecto.

    Sus actividades en un principio se realizaron a buen ritmo, presentndose informes sobre las regulaciones nacionales de cada pas que incluyeron no slo la legislacin, sino tambin la doctrina y jurisprudencia, as como la prctica real vigente en cada pas sobre los derechos colectivos.

    Sin embargo, a principios de 1994 el SGT N 11 resolvi suspender transitoriamente los trabajos encarados por esta Comisin, debido a las grandes diferencias existentes tanto en la legislacin como en la prctica de los cuatro pases y en especial la atpica situacin uruguaya que carece de regulacin especfica sobre temas sustanciales de ese mbito como la huelga, la negociacin colectiva, la sindicalizacin etc. Dicha arregulacin por va heternoma, provocaba dificultades de interpretacin del derecho y prctica vigentes y discrepancias entre los pases y sectores que hacan imposible en esa etapa, lograr consensos al respecto.

    Por otra parte se tuvo en consideracin que bloques econmicos con un importante grado de consolidacin de la integracin a nivel socio laboral, haban optado por dejar algunos de esos temas fuera de la regulacin comunitaria, quedando en la rbita de decisin de cada pas a nivel nacional, lo que demostraba que era prematuro avanzar en este campo en armonizacin legislativa.

    La suspensin acordada, nunca signific que el derecho colectivo fuera ajeno a las competencias del Subgrupo y siempre se ratific la voluntad de trabajar al respecto en

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    una instancia futura, cuando la consolidacin del proceso hiciera viable avanzar en estos aspectos del derecho laboral.

    Del mismo modo siempre estuvo presente, la necesidad de evaluar especialmente el impacto de la negociacin colectiva en el proceso de integracin y viceversa, las influencias positivas o negativas de ste en el desarrollo de la negociacin colectiva.

    Comisin N 3: Empleo y migraciones laborales. Se le encomendaron dos temas de vital importancia para la consolidacin del proceso de integracin y la consecucin de un mercado comn que en lo posible se realizara con los menores costos sociales posibles.

    En materia de empleo el objetivo era analizar el empleo y las repercusiones del proceso de integracin sector por sector, a cuyos efectos era necesario identificar los sectores ms sensibles de cada economa, para luego disear propuestas sobre polticas de empleo sectoriales y regionales que minimizaran los efectos de la reconversin laboral. Asimismo se haba acordado que conjuntamente era necesario ir acompaando esos trabajos con el diseo simultneo de un sistema de informacin comn sobre el mercado de trabajo regional.

    Un requisito previo al cumplimiento de estos fines radicaba en la armonizacin de los conceptos bsicos y de los mtodos de medicin de los fenmenos relacionados con el mercado de trabajo.

    El primer inconveniente que se present en esta primera etapa fue la insuficiencia o directamente carencia de estadsticas y estudios nacionales previos que permitieran detectar los impactos que el proceso de integracin haba provocado sobre los puestos de trabajo en los diferentes sectores de actividad.

    Si bien se conocan en los pases las variaciones de las tasas de actividad, empleo y desempleo, difcilmente podan vincularse esos cambios a la integracin en s.

    Otra dificultad fue la falta de definiciones comunes en conceptos bsicos como empleo informal, empleo precario o subempleo, que imposibilitaban la co