diaz guardamino 1997 el grupo megalitico de villarmayor (salamanca)

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Complutum, 8,1997: 39-56 EL GRUPO MEGALÍTICO DE VILLARMAYOR (SALAMANCA) CONTRIBUCION AL ESTUDIO DEL MEGALITISMO DEL OCCIDENTE DE LA MESETA NORTE Marta Díaz-Guardamino Uribe* RESUMEN.- El análisis y valoración espacial del grupo megalítico de Villarmayar aporta nuevos datos, tras realizar una aproximación al paleopaisaje de la zona. Por un lado. la esfera monumental del paisaje evidencia la relación entre sepulcros, poblados, zonas de aprovechamiento diversificado y el río Tormes, mientras que los datos aportados por el estudio del ajuar de El Guijo L inédito, posibilitan la contextualización de las pri- meras manifestaciones megalíticas de esta zona en el primer horizonte megalítico del occidente de la Meseta. La conexión del fenómeno megalítico y el Neolítico Interior se valora en relación a los datos disponibles en la zona de estudio. Finalmente se trazan las líneas generales de un poblamiento en dos etapas que discurre a par- tir de las primeras manifestaciones megalíticas, mediados del IV Milenio a. C. ABs-TRAcE.- A spatial analysis and assessment of the Villarmayor megalithic group in tite Tormes Valley. Sa- lamanca, and an approach to the palaeolandscape is here presented. The geographical distribution of monu- ments clearly shows tite relationships between the tombs, seítlements, diversified resources and Ihe river Tor- mes. Tite archaeological material has been studiedfrom El Guijo bu rial mound, titus allowing Ihe contextuali- zation of íhe firtí Megalithic pitase in the Western Meseta. The relations of Megalithic and Neolithic cultural pitenomena has been evaluated afier tite few available data in titis area. Finally, a general occupation paítern is suggested, witit íwo pitases beginning around tite middle of the IV millenuum BC. PALABRAS CMVE: Modelos de asentamiento, Paleopaisaje, Neolítico, Megalitismo, Deitesa, Meseta ac- cidental. Ka’ WoRns: Settlement Patterns, Palaeolandscape, Neolititic, Megalititism, Deheso, Westet-n Meseta. 1. INTRODUCCIÓN’ Hace dos años, con motivo de la realización de nuestra Memoria de Licenciatura, comenzamos el estudio de los túmulos de El Guijo de las Navas (Villarmayor, Salamanca) (Díaz-Guardamino 1997). Los túmulos, conocidos como El Guijo 1 y II fueron excavados por un equipo de la Universidad de Sala- manca, bajo la dirección del Prof. U. Jordá Cerdá en dos campañas de excavación en 1981 y en 1983 (Jor- 1982). El interés de estos sepulcros radica en la ex- cepcionalidad de sus características dentro del pano- rama megalítico salmantino. Un emplazamiento dife- rente que rompe la pauta general, una monumentali- dad que nada tiene que ver con los grandes monu- mentos megalíticos salmantinos y un ajuar, el del Guijo 1, que es asimilable a los típicos ajuares mega- líticos de la región aunque caracterizado por la pre- sencia exclusiva de microlitos geométricos, son ras- gos que marcan la diferencia respecto al resto de los monumentos megalíticos conocidos en la provincia. Para apreciar dicha excepcionalidad y contextualizar su significado de forma más completa, el presente trabajo amplia su marco de referencia y analiza un área de poco menos de lOO Km 2 (Fig. 1), que com- prende parte de los municipios de La Mata de Ledes- ma, Villarmayor y Doñinos de Ledesma. En la zona se conocen, además de los túmulos del Guijo, tres se- pulcros de corredor, un túmulo y dos poblados que a lo largo de un período de tiempo pudieron haber teni- do relación con los sepulcros mencionados. * Departamento de Prehistoria. Universidad Complutense de Madrid. Ciudad Universitaria, sIn. 28040 Madrid.

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Megalitismo, Monumentos funerarios, Neolítico Final, Calcolítico, Salamanca, Meseta Norte, Península Ibérica

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Page 1: Diaz Guardamino 1997 El grupo megalitico de Villarmayor (Salamanca)

Complutum, 8,1997:39-56

EL GRUPO MEGALÍTICODE VILLARMAYOR (SALAMANCA)

CONTRIBUCION AL ESTUDIO DEL MEGALITISMODEL OCCIDENTE DE LA MESETA NORTE

Marta Díaz-GuardaminoUribe*

RESUMEN.- El análisis y valoración espacial del grupo megalítico de Villarmayar aporta nuevos datos, trasrealizar una aproximación al paleopaisaje de la zona. Por un lado. la esfera monumental del paisaje evidenciala relación entre sepulcros, poblados, zonas de aprovechamiento diversificado y el río Tormes, mientras quelos datos aportados por el estudio del ajuar de El Guijo L inédito, posibilitan la contextualización de las pri-meras manifestaciones megalíticas de esta zona en el primer horizonte megalítico del occidente de la Meseta.La conexión del fenómeno megalítico y el Neolítico Interior se valora en relación a los datos disponibles en lazona de estudio. Finalmente se trazan las líneas generales de un poblamiento en dos etapas que discurre a par-tir de las primeras manifestaciones megalíticas, mediados del IV Milenio a. C.

ABs-TRAcE.- A spatial analysis and assessment ofthe Villarmayor megalithic group in tite Tormes Valley. Sa-lamanca, and an approach to the palaeolandscape is here presented. The geographical distribution of monu-ments clearly shows tite relationships between the tombs, seítlements, diversified resources and Ihe river Tor-mes. Tite archaeological material has been studiedfrom El Guijo bu rial mound, titus allowing Ihe contextuali-zation of íhe firtí Megalithic pitase in the Western Meseta. The relations ofMegalithic and Neolithic culturalpitenomena has been evaluated afier tite few available data in titis area. Finally, a general occupation paíternis suggested, witit íwo pitases beginning around tite middle ofthe IV millenuum BC.

PALABRAS CMVE: Modelos de asentamiento, Paleopaisaje, Neolítico, Megalitismo, Deitesa, Meseta ac-cidental.

Ka’ WoRns: Settlement Patterns, Palaeolandscape, Neolititic, Megalititism, Deheso, Westet-n Meseta.

1. INTRODUCCIÓN’

Hacedos años,con motivo de la realizaciónde nuestraMemoriade Licenciatura,comenzamoselestudio de los túmulos de El Guijo de las Navas(Villarmayor, Salamanca)(Díaz-Guardamino1997).

Los túmulos,conocidoscomo El Guijo 1 y II fueronexcavadospor un equipode la Universidadde Sala-manca,bajo la direccióndel Prof. U. JordáCerdáendoscampañasde excavaciónen 1981 y en 1983 (Jor-dá 1982).

El interésdeestossepulcrosradicaenla ex-cepcionalidadde suscaracterísticasdentro del pano-ramamegalíticosalmantino.Un emplazamientodife-rentequerompela pautageneral,unamonumentali-dad que nadatiene que ver con los grandesmonu-

mentos megalíticos salmantinosy un ajuar, el delGuijo 1, quees asimilablea los típicosajuaresmega-líticos de la región aunquecaracterizadopor la pre-senciaexclusivade microlitos geométricos,sonras-gosque marcanla diferenciarespectoal restode losmonumentosmegalíticosconocidosen la provincia.Paraapreciardichaexcepcionalidady contextualizarsu significado de forma más completa, el presentetrabajo amplia su marcode referenciay analiza unáreade pocomenosde lOO Km2 (Fig. 1), quecom-prendepartede losmunicipiosdeLa Mata deLedes-ma, Villarmayory Doñinosde Ledesma.En la zonaseconocen,ademásde los túmulosdel Guijo, tres se-pulcrosde corredor,un túmuloy dospobladosquealo largodeun períododetiempopudieronhaberteni-do relacióncon lossepulcrosmencionados.

* DepartamentodePrehistoria.UniversidadComplutensedeMadrid.Ciudad Universitaria,sIn. 28040Madrid.

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40 MARTA DÍAZ-GUARDAMINO URIBE

El panoramade la investigaciónen torno alfenómenomegalítico salmantinose ha enriquecidoen los últimos 15 años.En 1982 la Dra. LópezPlazapublicó una primera síntesissobre la arquitecturamegalíticaen la provinciay en 1986 0. Delibes deCastroy M. SantonjaGómezpublicaronunamono-grafía sobreel fenómeno.Ademásse han excavadode forma sistemáticavariossepulcrosquehan apor-tado datosde gran valor, entreellos los monumentosde El Torrejón (Arias 1987), Coto Alto (Delibes ySantonja1986: 110-112),La Veguilla 1 (Benet 1983,1984; Pérez1984; Soler 1991),Galisancho(en víasde publicación) y el Teriñuelo (Santonjael alii1996).En líneas generalesel megalitismosalmanti-no se interpretacomo un fenómenofunerarioen ori-genneolítico cuyaplenitudtienelugar durantela pri-meramitad del III milenio a.C. (Arribas y Molina1984;Delibesy Santonja1984, 1986, 1987).Perotaly como se ha expuestoen variasocasiones,la inter-pretacióndel mismo estálimitada a unosdatostoda-vía escasos,no sólo por la inexistenciade cronolo-gíasabsolutasal respecto,sino tambiénpor ¡a esca-sezde datos relativos al Neolítico en la Mesetao alámbitodomésticocontemporáneoa los sepulcrosme-galíticos de la provincia. En relación a esta últimaesfera, la habitacional,se ha querido centraren losúltimos añosla investigaciónregional.Se ha plantea-do el estadode la cuestión(Santonja1991) y se hanaportado nuevos datos al respecto (López Plaza1988-89,1991;Delibesel alii 1995).La cuestióndelsustratoy los datos referentesa la neolitizaciónnosson desconocidospara esta zonade la Meseta, sinembargodichaprecariedadde informaciónes comúna toda la SubmesetaNorte (Iglesiaset alii 1995), yporello pensamosque la interpretacióndel fenómenomegalítico en relación a un neolítico meseteñoaúnpor definir resultaimprecisay no generalizable.Ve-remos la complejidad de la cuestión,no sólo por el

significado queencierranestetipo de manifestacio-nes, sino también por su relación con un procesoneolilizadorqueen ocasionesse ve como un requisitoprevio para el desarrollode una arquitecturamonu-mental y en otras como productodel desarrollodeesanuevaconcepciónde espacio-tiempoplasmadaenlas arquitecturasmonumentales(Bradley 1993: 9-17)

El paisajeen el que se insertanlos sepulcrosfunerarios citados es uno de los protagonistasdelpresentetrabajo, entendidocomoun espaciomultidi-mensionalqueestáen permanenteconstrucción,quese encuentraen constanteproceso de cambio,diná-mico, que poseeuna “temporalidad” propia (Ingold1993: 161-164).Desdeestepuntode vista el serhu-manose encuentrainmersoe interactúaconel paisa-je y los monumentosson componentesactivos delpaisaje(Ingold 1993: 169-172>.Por ello analizare-mosel paisajedela zona, nosaproximaremosal pa-leopaisaje,ya quenosaportadatosrelativos a la sub-sistencia,a las sociedadesque construyerondichossepulcrosy a su mundosimbólicoy ritual. Los monu-mentossonconcebidoscomo el resultadode la con-junción de un productomaterialy un elementoartifi-cial,disfrutande unavisibilidad espacialy se proyec-tan en el tiempo(Criado1993: 50).

2. EL MARCO GEOGRÁFICO

En estesector se distinguen dos unidadesfundamentales:la penillanura,formadapor materia-les paleozoicosy la cuencasedimentaria,que estáformadapor materialesque se depositaronduranteelTerciario y el Cuaternario.La región presentarelie-vespoco acusados,dominandolas formasdepenilla-nura. La superficiees planay onduladasurcadaporinfinidad de regatosy arroyos.El clima esmediterrá-neo,aunqueconunamarcadaaridez,la másacentua-da de la provincia. La vegetaciónactualsehalla cla-ramenterepresentadapor el Carrascalcastellano,es-pecieadaptadaa inviernos secosy fríos y a la escasapluviosidad(400-500mm). Domina el Quercus ilexssp. rotundifolia, la encinacarrascade bellotadulce.Es importantela presenciade quejigales, que gene-ralmentesedesarrollaen vallonadasy laderas.Luis yMontserrat(1979: 164) opinan que su extensiónde-bió sermucho mayorantiguamente,especialmenteenel valle del Tormes: “muchos encinares itan sido fa-vorecidospor el hombre a expensas del Quejigal...”,ya que el aprovechamientode la encina, desdeelpuntodevisíaeconómico,es muchomásprovechoso.Existen robles sobretodo en hondonadashúmedas.Las especiesarbóreaspresentesson característicasdel más genuino monte mediterráneo. Esta vegeta-

Hg. l.- Localizacióndela zonadeestudioen la Península Ibérica.

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EL ORUPOMEGALÍTICO DEVWLARMAYOR (SALAMANCA) 41

ción original del ecosistemamediterráneoha sufridodesdeantiguoun proceso de adehesamiento, concep-to definido por Balcelís como “proceso que alcanzaun especial sistema de explotación del bioma medi-terráneo,... muy general” (1979: 9).El ecosistema dedehesa queactualmenteobservamos“es histórico, ycabe presumirlo como una expansión de la utiliza-ción pastoriL dentro del monte originariamente me-diterráneo en sentido amplio” (Balcelís 1979: 30).Los terrenosmás fértiles seroturarondesdeel princi-pio y sededicarona laexplotaciónadehesadalos res-tantesterritorios,requiriendocierto esfuerzode pues-taen marchay derentabilidada la larga.El valle delTormes, amplio y fértil, es consideradocomo buenopara la agricultura. La acción del serhumano, losfuegos y las consecuenciasdel pastoreo, datandetiempos remotos. El hombre aclaró las florestas,ahuecándolascon ramoneadores.Con el desarrolloagrícolaromanola deforestaciónaumentó,especial-menteen las zonasde clima más duro de la Meseta,donde la vegetacióntiene dificultades para regene-rarse(Luis y Montserrat1979: 158).

La formaciónde los suelosestádirectamen-te ligadaal substratogeológico.En estazona tienenmuypocapotencia,estánpoco desarrollados,sonáci-dos y contienenpoca materia orgánica,son suelospoco fértiles. La escasezde mineral arcilloso haceque la retenciónde aguaseaescasao nula, lo que,unido al clima, explica la vegetaciónxerófila de lazona. Sonzonastípicasde dehesa,en dondela agri-cultura no se ha practicadoexcesivamentedadasuescasarentabilidadsin buenosmedios tecnológicos.Sin embargola zona que constituye la cuencadelTormes, de substrato terciario, y las vegas (escasasen el Tormes,dadolo encajadode su curso),dondelossuelossonmásarcillosos,sedancondicionesmásfavorablesparala misma.Estossuelos,determinadospor la configuracióngeológica,poseenla mismaes-tructuracompositivade hace5000años,puesaunquesuscondicioneshanvariadoa lo largo de la historiapor la explotacióndiferencial (roza, tala, pastizal,cultivo), desdeun punto de vista “relativo” poseenlas mismascaracterísticas(pocodesarrollo,pocafer-tilidad, acidez).

La zonaes ricaen recursoshídricosdurantelos mesesno estivales.Existe unagran cantidadderíos secundarios,arroyos y regatos,que poseenuncaudal no abundante,perosi respetable.Las cabece-rasse sitúanen el límite con la penillanurao sobrelamisma. Abundantambiénlas fuentesy manantiales,asícomo las charcas,quesedestinannormalmentealabrevadodel ganado.Un topónimoqueaparecerepe-tidamentees el de Nava, nombreconel que se deno-mina a la tierra pantanosa,con abundanciade char-

cas,directamenterelacionadacon el substratograní-tico y pizarrosodela zona.

3. SEPULCROSY POBLADOS

En estazonade Villarmayor se conoceungrupo de monumentosmegalíticos(Fig. 2), tres se-pulcrosde corredory tresestructurastumulares,ade-másde dos pobladosqueprocedemosa describirenlas siguientespáginas.

3.1. Dolmendel Torrejón(Villarmayor)

Se encuentraa 838 m dealtitud emplazadoen lacabeceradel Regatode la Dehesa,junto a otrasnavascer-canas.El sustratode la zonaes terciario y abundanlas pi-zarrasy arcillilas. Actualmenteeszonade labradio. Es unsepulcrode cogedorlargo (12,5 m), construido a basedelajas y bloquesdepizarray cuarzo, todo ello cubiertoporun túmulode grandesdimensionescompuestopor bloquesy lajas de pizarradispuestasde forma ordenada(López

Fig. 2.- Mapa Topográfico. Sepulcros: 1: Zafn5n; 2. El Torrejón; 3.El Guijo de lasNavas;4. El Cejo deDiego Gómez.Asentamientos:A. Peñan,ecer;B. TierrasLineras.

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42 MARTA DíAZ-GUARDAMINO URIBE

Plaza 1982: 6-7). SegúnArias (¡987:405-406) estesepul-cro poseeun ajuaradscribiblea dosmomentos,uno arcai-co, quecoincididaconel Guijo, con microlitos,hachaspu-limentadasy cuentasdiversas,y otro momentodecronolo-gía eneolítica,con puntasde flechaderetoqueplano.

3.2. Túmulosdel Guijode lasNavas(Villarmayor)

Son dos túmulosque se sitúanen lo alto de unasuperficie amesetadade sustratogranítico, a unos 863 mde altitud. En los alrededoresabundanlos afloramientosgraníticosen los quesetiene noticia de “cazolelas”.A unode los afloramientos,de mayorentidad,sedebeel topóni-mo de “Ouijo”. También existen varios túmulos de lasmismascaracterísticasen las inmediaciones,por lo que po-dríamos hablar de una “necrópolis tumular” (Vaquero1989).Actualmenteesuna zonade matorraldebido al usoocasionaldel terrenopara culúvoextensivo.Existen arro-yosestacionalesy navascercanas.

Arquitectura. El túmulo deEl Guijo 1 tiene me-nos de60 cm dealtura, con un diámetroaproximadode4m. Compuestopor piedrasdegranito y cuarzo,al parecersin ningún orden. La “cámara” o “cista” es subeircular(Fig. 3). El Guijo II es un pequeñotúmulo,de unos ¡ .25 mde diámetroy 0.65 dealtura con unacámarasemejantea¡adel Guijo 1.

El ajuar En El Guijo 1 se documentóabundantematerial, mientrasque El Guijo II resulté prácticamenteestéril.En los informesde las doscampañasno semencio-na la posibilidadde remocióndel Guijo 1. El recinto fune-rario esdefinido por Jordáa partir del Nivel Y, en el quese hallanmaterialescuyaimportanciase hade determinar(p.c. cuencopintado),dadoque se encuentranen la partesuperiorde la cámara,supuestamentesin formar partedelajuar. La cámarapropiamentedichacomprendíalos nive-les V al VIII (Fig. 4) y los sectoresF4, F5, 04 y 05. Secreyóaveriguarla existenciade unaposibleestructurade-

bajo de laanterior,lo cual hubieratenidoquesercorrobo-radocon unafuturacampañadeexcavación.Lasúnicasre-ferenciasde las que disponemosparavalorar el materialestratigráficamenteseránlasdesector y capa.

La industria lítica. De la materiaprima utiliza-da, las diabasas,el cristal de roca, las cuarcitasy pizarrasson materialesautóctonosy fácilmenteaccesibles.Comoobservamosenla figura 5, el mayorporcentajeen los úti-les lo representael sfiex, material consideradoalóctono,seguidodel cristalde roca/cuarzo.

Sobre los microlitos geométricos(Figs. 6 y 7),son 15 los completos,cuyadistribución por tipos (Fortea1973: 59) es muyvariada respectoa las pautasgeneralesdelos délmenessalmantinos.La tecnologíaempleadaestárelativamenteestandarizada,presentándosesólo en un ca-so retoquea doblebisel (Núm. ¡5), retoquetípico de faciesgeométricaslevantinasen un momentoavanzadodesu de-sarrollo(Fortea 1973: 57). El retoqueabruptose aplicadefonnageneralizadaen los microlitosdeesteyacimiento.

Existe técnica de microburil en dos ejemplares(Fig. 8: ¡6) y dosápicestriedricos(Fig. 8:17 y ¡9), expo-nentesde un estadiomedio de fabricación de microlitos.En este sentidoson tambiéncaracterísticasla lámina conmuescay el fragmentode lámina con truncadura(Hg. 8:20 y 21). Se documentéretoqueabruptosobreuna lasca-esquirlade cristal de roca que se encontróen el túmulo.Otraspiezasde cuarzo-cristalde roca,suponen,entrees-quirlas y prismas,33 unidades,de las que 1 presentareto-queabrupto,ya comentada,4 presentanpseudorretoquey 2una aristadiédrica(Fabián ¡984: 94). Restosmacroliticoscomoun cantotallado unifacial y un percutordegranito.encontradosen el túmulo, pudieronhabersido utilizadospara las laboresde construcción,hechocomúnenlos dól-menessalmantinos(Delibesy Santonja¡987: 169).

De industria lítica pulimentada, aparecierondoshachas,de pequeñasdimensiones,unos 10 cmsdelongitud(Fig. 9), unaqueapareciójunto a la bocadel cuencopinta-do, con pulimentototal, y la otra queaparecióen el fondodela cámaray quepresentapulimentoparcial.Ningunadeellas tiene señalesde habersido utilizada, por lo quepo-dríamos pensarque fueron realizadasparasu deposiciéndirectaen el sepulcro.Presentanunasecciónoval y plano-oval. Sc recuperéunapequeñabolade granito quepresen-ta pulimento.En ocasioneséstasse haninterpretadocomomachacadoreso percutoresdetafia.

La cerámica. Se encontróabundantecerámicaaunquemuy fragmentada(243 fragmentosen total, la ma-yoría de pequeñotamaño)y en su práctica totalidadcir-cunscritaal túmulo (Fig. 10). Existe un vasoentero (Fig.9) queseencontróen lapartesuperiorde la cámara,juntoaun hachapulimentaday aun geométrico.A partir deestehallazgo,enla denominadacapaV, no se encontróprácti-camentemáshaciaabajo(4 fragmentos).

Desdeun punto de vista tecnológicola cerámicaespoco significativa.Todoslos fragmentosrecuperadoses-tán realizadosa mano, los desgrasantesutilizados son fi-nos-medios(hasta1 mm, micáceosy de cuarzo)y en lamayorpartede los casosla cocción realizadaes reductora-reductora.La mayoríade la cerámica(44,67%)poseepas-tas de núcleoy superficienegrao gris oscuro,de cocción

Fig. 3.- El Guijo i. Croquisde lacámaraen plantay sección.

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EL GRUPOMEGALÍTICO DE VILLARMAYOR (SALAMANCA)

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GeométricosRestos n,acrclíticos

Rg.4.-Distribución de los materiales por capay Sector.

reductora,seguidasde las queposeennúcleonegroy su-perficieparda,con un 18,85%.El cuencoesla únicamues-tra con núcleo pardo/grisó negroy superficie espatuladacubiertaconengoberojizo.

Las superficiesestáncasi siempresin trabajar,aunque no llegan a ser demasiadorugosas.Son ¡94 losfragmentos que presentan superficies no trabajadas(79,5%), mientrasque50 (20,49%) ¡as tienen trabajadas.

Dentrodeestegruposólo hemosdocumentado1 fragmentocon la superficiealisada,mientrasque49 ¡atienenespatu-lada.

Pocasson la conclusionesque podemossacardesdeun puntode vista morfológico,yaquela granmayo-ría son fragmentosdeparedamorfos(231,94,7%).Un asarecuperadaen la capa It es de cinta vertical de secciónpseudorectangular.Sobre los bordes(9) ¡o másindicativo

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43

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Cuentas O cerámicaCristal de roca con retoqee •

Otro, con retoqoe

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Page 6: Diaz Guardamino 1997 El grupo megalitico de Villarmayor (Salamanca)

MARTA DíAZ-GUARDAMINO URIBE

Hg. 5.-Gráfico 1: lolal; Gráfico II: útiles.

es la presenciade bordesinclinadosal exteriorcon perfilrectilíneo(cuencoshemiesféricos),vertical con perfil recti-líneo y 3 ejemplaresdebordeindicadoal interior,comodeollita. Se encontrarondosfondosplanos,deparedesrectasdivergentes.El único recipienteenteroqueseencontróenel yacimientoes el cuencosemiesféricode tamañomedioantescitado, cuyabocamide 13 cm de diámetro. Existendos tipos de decoracionessobre 11 piezas,un 4.5% del to-tal. Tres fragmentospresentandecoracióna basede inci-sioneslineales y el cuencosemiesféricotiene decoraciónpintada a modode friso corrido con una doble línea depuntosrealizadosa basedepinturanegrasobrefondo másclaro,deengoberojizo tipo “almagra”(Fig. 9).

Adorno. Las cuentasde collar eran en total 725.La mayoríade ellas se encontróa partir de la Capa VII(380) y en la CapaVIII (281), quecorrespondeal fondodela cámara.La materiaprima empleadaes mayoritariamen-te esquisto sericítico (721), muy abundanteen la zona.Tambiénexisten4 cuentasde “piedra verde” (Fig. 8), quepudiera proceder del filón de Zamora(Arribas et alii1971),aunquehastaahoralas únicas cuentasde variscitadel occidentede la Mesetaque han sido objeto deanálisisson las del yacimientocalcolitico de Las Peñas(Vidriales,Zamora), datadoen tomo al 2500 a.C. (Blanco er alii1995: 231 y 232). En cuantoa la fonna, discoidalesson721, tubularesunay anularestres,siendoestascuatroúlti-mas las realizadassobrepiedraverde.Se encontróuna la-minita metálicaen las tierras del túmulo que fue inventa-

Núm. L. A. e.

01 3 2W66 12 T66

03 1 31 II 3

08 4 1875 ¡0 775

09 2 19’5 9 75

012 3 2166 866 25

GiS 1 21 10 2

017 1 27 13 3

Trapec. 5 2487 10’5 787

Triáng. 7 2229 1016 75

o ¡5 2313 110-26 12-63

Hg. 6.- Microbiosn~ensionesmedias.

geotnéiricos.El Guijo de las Navas. Cantidad y di-

riada como “plata”, hechoque tendría que comprobarseanalíticamente.

3.3. El Gejode DiegoGómez(La MatadeLedesma)

Es un túmulo subcircularcon hundimientocen-tral, de unos 15 m dediámetro,construidocon bloquesdecuarzoblanco,sin excavar(Delibesy Santonja 1986: 86-87). Estásituadoen un alto, a 842 m, sobreun sustratogranítico,dominandoel valle defondoplanodel arroyodeValderrubio. Actualmentela zonaestádensamentepobla-daporcarrascales.

14. Dolmende El Mesón(La MatadeLedesma)

Sepulcrode corredorsituado en la cabeceradelarroyo de la Ribera Chica, sobre un sustratogranítico, a800 m dealtitud. El túmulo, deplantaoval, llega a medir26 m de diámetro.Conserva4 losasdegranitode la cáma-ra que debiótenerunos 5 m de diámetroy 2 delcorredor(Benito y Alfageme 1984). Se encontróunapuntade fle-chasobrelascaenlas inmediacionesy sehandocumentadocazoletasen3 delos ortostatos.

15. DolmendeZafrón (DoñinosdeLedesma)

Estáemplazadoen un terreno llano, a 822 m dealtitud, en ¡a cabecerade la Riverade Gudino, dondelavegetaciónsecomponeprincipalmentedearboladoy mato-rral de encinacon pastosnaturales.Se trata de un sepulcrodel que se conservaúnicamentela cámara,suboval,deli-mitadaactualmentepor 9 ortostatosdegranito.En las pro-ximidadesseencontróun hachapulimentaday fragmentosdecerámicaa manolisa, asícomocazoletasenafloramien-tos graníticospróximos.El sepulcrohasufrido remociones

44

E Cuarcita y UCristal deotras roca

U SIlex • Diabasas

II

Page 7: Diaz Guardamino 1997 El grupo megalitico de Villarmayor (Salamanca)

EL GRUPOMEGALÍTICO DE VILLARMAYOR (SALAMANCA)

Núm. SIC MP. 1.. A. e. Tipo Comentrios

¡(66) psivi Siles 28 3 3 61 ReloqusAbnipio

2 (76) 04N11 Síiex 32 ¡ 1 2 61 RetoqueAbmpto

3(81) 04/Vii Siles 29 ¡2 3 01 ReíoqueAbmpto

4(79) F4/VIt Siles 3i ¡ ¡ 3 63 Retoque Aboipio

5(78) Pi/VIi Siles 20 0 3 68 ReioqueAbnipio

6 (75) PS/Viii Siles ¡9 i ¡ 3 68 ReicqucAbrupto

7 (204) F4/viii Siles ¡ ¡ 8 2 68 RetoqucAbrupto

8 (226) 04/Vi Siles 25 ¡ ¡ 3 68 RetoqueAbrupto

9(11) 04/li Siles ¡9 9 2 09 RetA. Muescaen dorso

10(38) ¡‘5/1V Sílex 20 9 3 69 Ret.A.Lad,iig.cáncavo

11(72) ¡‘4/Vi Siles IX 7 3 612 RetoqueAbnqiio

12 (77) 04/VIii sílex 27 it) 3 612 RetoqueAbnipío

¡3(183) ¡‘4/vIi sílex 20 9 ¡.5 6/2 ReioqucAbrupio

¡4(20) ¡‘41V siles 2i 0 2 6/5 RetoqunAbnipin

¡5(70) 05/Vii siles 27 ¡3 3 617 Ret,A+Dobiebisel

16(74) ¡‘5/ViI Siles 2¡ ¡4 2 MI Ret.A+MB enespros.

17(227) 04/VI Siles lO 9 2 M2 Ret.A-í-MB tImes¡áns.

18 (67) PS/Vii Siles 20 5 6 Ml sin R.

19(86) ¡‘4/ViiI Sílex ¡5 9 1.5 M2 R,A+A.T=08

20(80) 04/VIl sílex 14 6 Mal n,uescasimpie4.R.A.pros.+frac.distal

21(71) ¡‘4/VIiI Siles i ¡ 9 2 FR! trag. LAnV4.Trursc.dista¡-.-trac.pros.

22 (9) 04/tI cr. Raca 23 ¡7 6 t.R iasca+Ret.A enestr.dista¡

¡‘ig. 7.- Inventariodela industria lítica taJíada de El Guijo. Cl: segmentos;03: Trapecioasimétrico; 08: Trapeciocon la basepequeñaretoca-

da;09:Triángulo isósceles;G¡2: Triánguloescaleno;GIS: TriánguloescalenoaJíírgado con el lado pequeñocóncavo;Oíl: Triánguloescalenocon el lado mayor(pequeño)cóncavo;Mí: Microburil; M2: Ápicetriédrico; MD3: Lániinaconmuesca;ERI: Fragmentodeláminacon trunca-dura; l+R: Lascacon retoque.

continuadasdadasu situaciónjunto al pueblode Doñinos.Conocidodesdehacedécadas,hasido mencionadoenmul-titud de ocasionesen la bibliografíasobrela prehistoriadela provincia (Morán 1926, 1931, 1939, 1940; Maluquer1956;Delibesy Santonja1986).

3.6- Poblado de TierrasLineras(La Mata de Ledesma)

Asentamientoemplazadoen un valle de fondoplanojunto a la RiberaChica, sobreterrenosde sustratoterciario, ricos en arcilla, fértiles, en el que sedocumentaactividadduranteun prolongadoperíododetiempo(finalesdel IV milenio— campaniforme).En generalel pobladoseinterpretacomoun asentamientodel CalcolíticoPleno-Fi-nal, especialmentepor los datosobtenidosen el SectorC.La cerámicase realizó mayoritariamentecon fuego reduc-tor (73,6%),siendo ¡os cuencosesféricosla forma predo-minante(57%). Las cerámicasdecoradasson escasas,en-contrándoseincisiones, impresiones,pastillas...La indus-tria lítica secaracterizaporel predominiodelascasy las-quitas(79%).

Es el sectorB el que ofrecemás dificultadesdeinterpretación.En estesectorse encontraronrestosde unhogaral queseasociabanun microlito (trapeciosimétricocon retoqueabrupto y basepequeñaretocada),úiiles dearista diédrica, un raspadorsimple y lascas,ademásde

fragmentosde cerámicalisa. Este sector seinterpretó, nosin reservas,comomás antiguo quelos dos restantes(fina-lesdel IV milenio).

Relacionadoscon el poblamientodel tercermile-nio sedocumentaronunasededesilosy unacercaparaga-nado,lo quenos ofreceposibilidadesa la horade interpre-tar los aprovechamientosde la zona en la épocatratada(López Plazay Arias 1988-89).

3.7. Poblado dePeñamecer(Villarmayor)

Pobladosituadoen un cerro,junto a la RiveradeValmuza, controlando terrenos aledañosa la cuencadeTormes,de naturalezafértil. El momentode plenaocupa-ción parecetranscurrira lo largo del CalcolíticoPleno-Fi-nal perviviendoen la Edaddel Bronce(LópezPlaza1991).

4. EL EMPLAZAMIENTO

4.1. La monumentalidad

El emplazamientode los dólmenesde ElTorrejón,El Gejo, El Mesón y Zafrón, así como lostúmulos de El Guijo se vincula sin excepciónal do-minio paleozoico,siguiendola pautageneralde la

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46 MARTA DÍAZ-GUARDAMINO URIBE

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20

Fig. 8.- El Guijo de tasNavas.Microlitos Geométricos;Microburiles; ÁpicesTriédricos;Láminacon nsuesca;¡‘ragmentode láminacon tn,nca-dura; cuentasde collar,

provincia(Delibesy Santonja 1986: 135),lo que,co-mo los autoresindican, no significauna“determina-ción” desdeel punto de vista geológico, ya que, sibien es un hechorecurrente,en la zonade Alba deTonnes se han documentadodólmenesde materialgraníticosobrezonasdeedadmiocenay en la mismacuencamediadel Dueroexistieronsepulcrosquede-sapai-ecieronpor accióp ann-ópica (Bellido 1993).Los materialesempleadospara la construcciónde losmonumentosen estudiosongraníticos,exceptoen el

casode El Torrejón,cuyocorredorestácompuestodelajas de pizarra (Delibes y Santonja1986: 123). Esinteresanteel casode estesepulcro,ya que es el úni-co que se localiza sobreun substratono granítico,por lo que los ortostatosde su cámara(de granito)debieronhaber sidotrasladadosal menos 1 Km des-de la canteradeextracciónhastael lugaren el que seencuentra.Si realmentela geologíafueraalgo deter-minanteparala localizaciónde las construcciones,seplanteapor qué no lo construyeron1 Km másallá.

)

o4

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EL GRUPOMEGALITICO DEVJLLARMAYOR (SALAMANCA) 47

Fig. 9.- El Guijo. Cuencopintado;HachasPulimentadas.

Podríamoshablarquizádeciertos elementosgeológi-cos como potenciadoresde la monumentalidad.Enestesentidoes interesantela relación existenteentreciertos monumentosy afloramientosgraníticos,queen ocasionespresentancazoletasy grabados.Es elcasode El Guijo, túmulosemplazadossobreunapla-taformaen la queexisteun “Guijo”, es decir,un aflo-ramientogranítico,alargado,conaparienciade men-hir hincado,de grandesdimensiones.Es un “elemen-to natural” (Criadoy Vaquero1993: 224), quepudohaberservido de punto referencialo que incluso tu-vieraalgún significadosimbólico, anteso durante lautilización del monumento. Este seríaun ejemploclarode lo queCriado definecomo “monumento am-

80

70

60

50

40

30

20

10

Fig. ¡0.- El Guijo. Fragmentoscerámicosporcapas;númerostotaies.

biguo”, quepresentauna “monumentalidad en parteconferida por su vinculación a un elemento naturalseñero” (Criado 1993: 48 y ss). Los afloramientosgraníticostambién estánpresentesen las cercaníasdel sepulcrode Zafrón; en estecasopresentandiver-sosgrabadosy cazoletasque tambiénestánpresentesen las cercaníasdeEl Guijo. En los mismosortosta-tos de las cámarasse han encontradocazoletas(ElMesón,Zafrón) (LópezPlaza1991:57).Es común lautilizaciónde cuarzoblanco,que facilitaríala distin-ción del monumento,comoelementoconstructivodelos túmulos (El Guijo y El Cejo). Las denominadas

“Navas”, relacionadascon el substratogeológicodela zona, tambiénson relacionablesdesdeel puntodevistaeconómico(comolas “brañas” gallegas)con elfenómenomonumentalde formarecurrente.Estetipode charcassólo se dan de forma generalizadasobresuelosmineralespocodesarrolladoso prácticamenteinexistentes,consubstratogranítico.

4.2. Topografíay visibilidad

La localización topográfica de los monu-mentosestádirectamenterelacionadaconla voluntadde visibilidad que ofrecenlos monumentosy con elcontrol visual que éstosejercensobreel territorio.Los túmulos de El Guijo y El Gejo se sitúan en elbordede la penillanura,en unazonaelevada,desdela quedominan visualmentela cuencaaledaña(Fig.12). Sin embargo,los dólmenesde El Torrejón, ElMesóny Zafrón seencuentranen lascabecerasde re-gatosy arroyosque surcanla cuencadesdeel bordede la penillanurahastael río Tormes(Hg. II). La to-pografíadel entornoes aprovechadapara construir

C.s-l C.ll CIII C.IV CV CVI CVII C.VIII

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48 MARTA DIAZ-GUARDAMINO URIBE

Fig. 11.-Visibilidades.Visibilidad zonal. Sepulcros:i. Zafrún: 2. El Torrejón: 5. El Mesón.Asentamienios:A. Peñamecer;B. TicrrasLineras.

un sepulcromás o menosmonumental,o paraejercerun control visual sobreun espaciodeterminado.Tal ycomoseñalaCriado (1993: 46 y ss.)todomonumentoes “un agregado de resultados intencionales con cre-

lados en un producto artificial visible en términosespaciales y que mantiene esta visibilidad a lo largodel tiempo”. La voluntad de visibilidad es clara almenosde los mayoresmonumentos:Zafrón, El Me-

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EL GRUPOMEGALÍTICO DE VILLARMAYOR (SALAMANCA) 49

¡‘ig. ¡2.- Visibilidades.Visibilidad amplia.Sepulcros:3. El Gejo de deDiego Gómez;4. El Guijo de lasNavas. Asentamientos:A. Peñaniecer.E.Tierras Lineras.

són y El Torrejón.Vemoscómoel monumento“quie-re” servisto. La visibilidad desdey haciala mayoríade estos monumentosfue “dirigida” o “zonal” y serelacionaríadirectamentecon el tránsito a través de

los valles que descienden hacia el Tormes. Al no dis-ponerde datospaleobotánicosno podemossaberenqué medida pudo influir la vegetación en el factor ví-sibilidad. En el casode El Guijo, estáclaroque sí-

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Fig. 13.-Corle topográfico. 1. Zafrón;2.Torrejón; 3. El Gejo deDie-go Gómez;4. El Guijo de lasNavas;5. El Mesón (medidasenme-tros).

tuándoseen lo alto de unaplataformay siendodepe-queñasdimensiones,aunqueesavoluntadde Visibili-dades ambigua,se vinculó la construccióndel mis-mo a un elementonatural señero (el “guijo”) comoelementoreferencial. Desdelos mismos túmulos sedivisa y controlaunaextensasuperficiede vallona-das que desciendenhacia el río Tormes,pero es laexcepción.

Respectoa la visibilidad entremonumentos,El Guijo es el único que teóricamentealcanzadavi-sualmenteal menosa tres de los monumentos(Fig.13), peroa excepciónde El Cejo y El Torrejón(máscercanos),no reconoceríala siluetade El Mesóna 5Km de distancia.El Cejo y el Mesóntambiénse vi-sualizaríanentreellos si no fuera por los 4 Km quedistanentre sí. A este nivel el resto de los sepulcros,más “monumentales”(como Zafrón, El Mesón y elTorrejón), se hallan aislados.El emplazamientodelos monumentosqueestudiamoses similar al de zo-nascomo el valle del Tajo (Bueno 1987: 187 y Ss.;1991: 12 y ss.)peroen nadatienequever, desdeunpunto de vista estrictamentetopográfico,con el em-plazamientode otraszonaspeninsulares.Se buscanlas posiblespautasde emplazamientoa travésdefac-tores de índole no sólo económico,sino tambiénso-cial e ideológico;como señalóCriadoen 1986,el tú-mulo es “un punto de referencia fundamental de ungrupo social, mojón que señala el territorio de susvivos y señalaba el espacio de sus muertos” (1986:144), aunqueen cualquier casolo que estáclaroesque el fenómenomonumentalesen esenciala mismaideaque en cadazona se producede forma similaradaptándoseal medio naturalque le rodeaba.

43. Recurrencias

Trasanalizarfactorescomo la geologíay latopografía,que han permanecidoinvariablesy quenos aportaninformacióncertera relativa a factores

como puedenser la monumentalidad,el tránsitoo lavisibilidad, se exponela relación documentadaentreel emplazamientode los sepulcrosy otros factoresgeográficoscomo son la hidrografía,los suelos y lavegetación.Estoshanpodido variarcon el tiempo y,por lo tanto, los conocimientosactualessobre losmismos no nospermitenmásque la proposicióndeuna hipótesisque esperaser contrastadacon datosobtenidosen futuras investigaciones.Los monumen-tos se vinculanaelementoshidrográficoscomorega-tos, arroyosy navas. Son elementosestacionales,yaque en época estival permanecenen su mayoríase-cos.Los sepulcrosmásmonumentalesse sitúanjuntoa cabeceras de regatos y arroyos,mientras que losmás pequeños,como El Guijo y El Cejo, estánrela-cionadosconpequeñasnavasde la zona.

Desde un punto de vista edafológico estadualidadse mantiene,puestoque los dólmenesde ElTorrejón,Zafróny El Mesón se emplazan sobre sue-los más fértiles quelos de la penillanura,ya que sonfruto de la sedimentaciónen esaspequeñascuencas.Por otro lado El Guijo y El Cejose emplazansobreterrenopobre, donde la agricultura incipiente seríaimpracticable.Sobreel posiblecomportamientode lavegetaciónde la zonaen una etapapreviaa la plenaantropizacióndel paisajede encina,todo lo que secomentaes merahipótesis.Podemosopinarbien queel paisaje previo al de dehesa fué bosque denso o bienqueestuvo formadopor bosquetesaisladoscon am-plios pastosintermedios,perode cualquierforma, laprimera zona talada y limpiada para una agriculturaincipiente, combinada con otros recursos, fue lacuencadel Tormesy las aledañasque son las zonasmás fértiles. En estecasoel grupode sepulcrosde ElMesón,El Torrejóny Zafrón estañan,teóricamente,emplazadosen zonasabiertas,mientrasque El Guijoy El Cejoen zonasconcienoarboladoy matorral.

Estadualidaden relacióna los factoresgeo-gráficos mencionadosquedapatentetambién tras elanálisisde la relaciónde visibilidadesy monumenta-lidades (Fig. 14).

5. GENESIS DEL PAISAJE LOCAL

El paisaje que dominaactualmenteen estazona salmantinaes la dehesa.En estecontexto lasestrategias agroforestalespracticadasen esteentomode dehesadesdeantiguo son consideradascomo es-trategiasde reproduccióndel medio (Ingold 1996:16, 23).a travésdelas cualesnaturalezay serhuma-no interactúan.

La dehesano es sólo un tipo de paisajeac-tual sino también un sistema de producción/repro-

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EL GRUPOMEGALITICO DE VILLARMAYOR (SALAMANCA)

El Guijo >

El Gejo

Zafrón,Torrejón y

Mesón

Topografía bordede

penillanura

cabecerasde

regatosy arroyos

Hidrografía navas regatosy navas

Suelos pocofértiles fértiles

Vegetación bosquetesy

claros

herbáceas

Tipo dearquitectura

no megalítica megalítica

Visibilidad amplia restringida

Fig. 14.- Relaciónentregruposmonumentalesy factoresgeográficos.

ducción (Harrison 1996: 364; Ingold 1996), que sedesarrollaen contextossocioculturalespaniculares.Tradicionalmente,desdeun puntode vistaeconómi-co, la dehesaestabaconsideradaun “coto redondo”(Gómez-Gutiérrez1978: 224-226), con tres fuentesde producciónprimaria: pasto,labor y monte. En lazonade estudio,actualmente,el aprovechamientodetierrasde labor ocupala mayorsuperficie,y los me-joressuelos,de menorpendiente,susceptiblesde serlabrados,la zonade la cuenca.Los pastizalestradi-cionales,cono sin monte (erialesy pastospermanen-tes),seencuentranbastantedegradados.Tradicional-mentelos carrascalesy bardalesseutilizabanparaelpastode vacuno,aunquesus principalesconsumido-res eran las cabras.Los sistemasde explotaciónde ladehesahan variadosustancialmentedurantelos últi-mos 40 años y, por ello, los datosactualessólo nosmuestran un sesgode lo que significó el aprovecha-miento tradicional, desarrolladodurante los siglosXVIII, XIX y principios del XX (Cabo 1978: 75 y

55.).En un marcogenerallos antecedentesy gé-

nesis del paisajede dehesaestán aún por estudiar.Algunos investigadores opinan que la sistematiza-ción de estetipo de explotaciónse desarrollóa partirdel siglo XV en Salamanca(Cabo 1978:66 y ss.) y elpaisajede dehesa(fruto de esaexplotación)datadeesasfechas.Otros, como R. Harrison,defiendenunorigen neolítico tanto para el proceso de adehesa-mientocomo parael sistemade explotaciónen el Su-roestede la PenínsulaIbérica (Harrison 1996). Eladehesamientodel paisajeoriginal, mediterráneo,haprobado,en algunoscasos,sermuy antiguo (Steven-sony Harrison1992:241-243). Los datosquepudie-ran ilustrarnossobrela caracterizacióncerterade un

tipo de ecosistema,el mediterráneo,y su progresivatransformación,así como de los usos del suelo enépocasanterioresal medievo,nos son desconocidosen la provinciadeSalamanca.

La potencialidadagrícola de los suelospue-de ofrecemosdatos importantespara la interpreta-ción de poblamientoenla zona. Los suelosmásren-tables y susceptiblesde un mejor aprovechamientoagrícolaconmediostecnológicoslimitados son los dela cuencadel Tormes,dondese emplazael asenta-miento de Tierras Lineras, ondulado y con pocaspendientes(erosión potencial reducida), arcillosos(con buenacapacidadde drenaje),más fértiles, conmáspotenciaedáficaquelos suelosdesarrolladosso-bre el substratograníticopenillanurizado.Los prime-ros terrenosen los queseasentaronlos “constructo-resmegalíticos” fueron los de la cuenca(TierrasLi-neras),quepresumiblementeseexplotaronenprimerlugar (López y Arias 1988-89). El vallicar o pastopotencial se encontrabajunto al arroyo,en ladera,ytambiénen las zonasmásaltas(queen estecasoco-rrespondenal limite de penillanura)mezcladocon lamasaarbórea.Si las llanuraselevadas(penillanuras)poseensuelos ácidos y pobres, con abundanciadeherbáceasnaturalesformandoclaros (Gómez-Gutié-rrez 1978: 219 y ss.), conpequeñasdepresionesmaldrenadasy carrascalformandobosquetes,lo más ló-gico espensarquese destinaraa un aprovechamientosilvopastoril.Podríancultivarsesi la situaciónlo exi-gieraporun posible incrementode la población,da-da su progresivasedentarizaciónatestiguadapor eldesarrollode asentamientoscomo Tierras LinerasyPeñamecer(López Plaza 1991: 54), pero los rendi-mientosseríanlimitados, a lo quehabríaqueañadirel subsiguientedescansodel terrenoduranteuna lar-gatemporadahastaquepudieravolvera serexplota-do agrícolamente.Por ello se necesitaríanmás me-dios, por ejemploganadoabundante,para fertilizar elsuelo y manodeobraparaexplotardichos terrenos.

6. EL PAISAJE MONUMENTAL: EM-PLAZAMIENTO Y DISTRIBUCION

La monumentalización,en sentidogenérico,de la cultura material caracterizaa unasociedaddi-vidida por la constitucióndel paisajecomo territorio.En este sentidolas estrategiasde visibilidad repre-sentan“situaciones en las que se introduce una pau-latina y, a menudo, inconsciente ruptura con el or-den salvaje” (Criado 1993: 50-51).Los monumentosson lugares con un fuerte contenido ideológico, sim-bólico y social quequierenhacersepatentesen el es-pacio y a travésdel tiempo (Bradley 1993: 5). Esta

SI

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52 MARTA DIAZ-GUARDAMINO URIBE

forma de ver la significaciónsocial de un monumen-to presuponeun cierto gradode voluntad de visibili-dad, por ello nos pareceinteresanteel polimorfismode sepulturasde estazonadel Tormes.Existen sepul-cros comoZafrón, el Mesóny el Torrejónque inten-cionadamentese hacen visiblesa travésde arquitec-turasduraderasde grandesdimensiones.Por otro la-do haytúmuloscomoel Guijo y el Gejoquedesdeunpuntode vista espacialson prácticamenteinvisibles,peroqueposeenunamonumentalidaden parteconfe-rida por su vinculacióna un elementonatural señeroy quese hanperpetuadoa travésdel tiempo (Criado1993:48; Bradley 1993:25).

La caracterizaciónde este paisaje monu-mentalse completacon la interpretacióndel empla-zamiento.Distinguimosdostipos de emplazamiento.En primer lugar los túmulosde El Guijo y el de ElCejo con un tipo de emplazamientoconcentrado,yaque se ha registradola existenciade varios túmulosen las inmediaciones(Delibesy Santonja1986: 125).El tipo de visibilidad de la que disfrutanes amplia,dominandoel accesoa la cuencadel Tormes.Se si-túan enunazonalimítrofe entredosaprovechamien-tos potenciales diferentesy complementarios:el sil-vopastorily el agrícola,controlandovisualmenteam-bos espacios.En segundolugar, los dólmenesde ElTorrejón,Zafrón y El Mesónse vinculandirectamen-te a los arroyosy regatosy se emplazandirectamentesobrelas cabeceras,dondelos suelossonmásfértiles.Su visibilidad es restringida, zonal, controlan untránsito local hacia y desdela cuencadel Tormes.Los asentamientosdeTierrasLinerasy Peñamecersesitúanjunto a la cuencadel Tormes,la zonamásfér-til. Peñamecer,sobreun cerro, controlaun amplio te-rritorio y Tierras Linerasestáen un valle de fondoplano. Carecemosde datacionesabsolutasque pue-dan probar la contemporaneidadde estos asenta-mientoscon algunode los sepulcros.Lo quepode-mos señalares que el sepulcrode El Torrejón pudoser contemporáneoa la ocupaciónmás intensa delpobladode Tierras Lineras.Quisieronenterrara susmuertosen monumentosquecaracterizaranel espa-cio que les rodeabay queperduraranen el tiempo,que “delimitaran” el espacioque compartíancomogrupo-comunidaddurantegeneraciones.Las diferen-tes monumentalidades,unidas a las diferentesestra-tegiasde emplazamiento,puedensignificar diversi-dadessocialesinter- o intra-grupales,diferentesgra-dosde complejidadsocial de diferentesgruposentresí (Bueno 1994;Criado 1993:SOy ss.).

La distribución de los monumentoses inte-resantepor los siguientespuntos.Los sepulcrosse si-túan cercade los asentamientos,delimitandodosti-pos de espaciosdiferentesdesdeun punto de vista

simbólico (espacio salvaje/espaciodomesticado)ydesdeun puntode vistaeconómico(espaciode apro-vechamientopotencial agrícola/espaciode potencialsilvícola).La distribución de los sepulcros,y por lotanto de los asentamientos,discurre a lo largo de lacuencadel Tormes. La relaciónentrelos monumen-tos y los cursosde aguaa lo largo de cuencasfluvia-les de relativaimportanciase ha documentadoen lamayoríade los casosde la provincia de Salamanca(Delibesy Santonja1986: 200 y 201), quesedistri-buyen,por ejemplo,a lo largo de la cuencadel Tor-mesjunto a los arroyosquevan a pararal mismo,se-pulcros como los de El Gejuelo, Villasdardo, Torre-jón Zafrón y Saelices,para los que se ha propuestomásantiguedad(Arias 1987:405). Lo mismo ocurrecon los monumentosconocidosde la provincia deZamora, bien en el valle de Vidriales o junto a lacuencadel Duero(Palomino1990: 193).

7. MARCO CRONOLÓGICO

Desde un punto de vista cronológico sonmuchaslasdificultadesque encontramosa la hora decontextualizaresteconjuntode sepulcros.La ínexís-tenciade datacionesde radiocarbono,la remocióndesepulcroscomo Zafrón, el Mesóno el Torrejóno lospocosdatos quenosofrecenlos informesde excava-ción de el Guijo, son hechosque no nos permitenmásqueacercamosal ensayodeunaposiblesecuen-cia de cronología relativa, basadaen los materialesarqueológicosrecuperadosen las excavacionesde lossepulcrosde el Torrejón y, fundamentalmente,de elGuijo.

En el Torrejón, tal y como expuso Arias(1987)basándoseen la tipologíadelos elementosdeajuar,se distinguendos momentosde utilización dela tumba:un primerhorizonte(1” mitad del IV mile-nio a.C.) caracterizadopor industria microlítica deraigambreepipaleolítica,cerámica,entrela queapa-receun fragmentodecerámica“cardial” y un peque-ño punzónóseo;y un segundohorizonte(III milenio)en el que aparecenelementosnuevos como ídolosplaca,puntasde flecha, elementosde hoz, azuelas,gubias,cerámicade formas variadase incluso ele-mentosde metal quedataríanlos últimos momentosde utilizaciónde la tumba.Estacronologíapropuestaparael Torrejón se basaen la periodizaciónplantea-dapor O. Delibesy M. Santonja(1983-84: 62, 1986:165 y ss., 1987: 207-210)para el megalitismosal-mantino. En un primer momentose desarrollaunafase de implantacióndel fenómenosalmantino-za-moranoqueestaríaprincipalmentecaracterizadaporla presenciade microlitismo y ausenciade retoque

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EL GRUPOMEGALITICO DE VILLARMAYOR (SALAMANCA) 53

planoen la industria lítica y unasegundade desarro-llo y plenituddel megalitismo(III milenio) en el queaparecen,entreotros elementosnuevos,el retoqueplano. Esta segundafase estábien documentadaenSalamancay en la Meseta,perolos testimoniosrefe-rentesal primer horizonteson escasísimos.En estesentidoel ajuardel Guijo puedeilustramos.Secarac-teriza por la ausenciade retoqueplano y presenciaexclusiva de microlitos geométricosrealizadosconretoqueabrupto, presenciade segmentosde círculo ypredominiode las formastriangulares,especialmentelas escalenas,frente a las trapezoidales,en las queabundanlos trapecioscon la basepequeñaretocada,presenciadetécnicade microburil y de ápicestriédri-cos, elementosquecaracterizana un tipo deindustriade tradición epipaleoliticatardenoideposiblementeneolitizada(Fortea1974: 464).

El elementode más difícil interpretaciónesla cerámicapintada. La situacióndel cuencoen lapartesuperiorde la cámarahacereflexionarencuan-to a su relacióncon el ajuar,ya que los excavadoresno mencionanla posibilidad deviolación ó reutiliza-ción del sepulcro.Decoracionespintadasse hando-cumentadoen La Veguilla (Benet 1983: 181-182),así como algunosfragmentosen Galisancho,Aldea-vieja y Salvatierra,en Salamanca(Delibesy Santonja1986: 173). Perola granmayoríade la cerámicapin-tadaprocedede pobladoscalcolíticosde Salamanca,Avila y Toledo, como Muñogalindo,CotoAlto, Gil-buena,El Chorrito y Los Castillos (Santonja¡983/84: 61; LópezPlaza1978: 14-15, 1979:93; DeAlva-ro et alii 1988). La decoraciónpintadase ha inter-pretadocomo un elementoqueda personalidada losajuaresexponentesdeesteprimerhorizontemegalíti-co salmantino(Delibes y Santonja 1986: 198), de lamismaformaque los elementosóseoscondecoraciónsoncomunesen el grupo del DueroMedio y las Lo-ras. Sin embargodadala precariedaddelos datosse-ría preferible esperara documentarmás casosparapronunciarseatal efecto.Por ello lo másprudenteespensarenunaprobablereutilizacióndel sepulcroconla subsiguiente deposiciónde elementoscomo elcuencopintadoen un momentocalcolíticoprecampa-niforme.

En relacióna las arquitecturases interesanteseñalarque el panoramadel fenómenomegalíticosalmantino,hacia la mitad del IV milenio, es diver-so. Las arquitecturasson de grandesy pequeñasdi-mensiones,un polimorfismo a nivel zonalque tam-bién es extensiblea nivel regional.En Salamancaca-si todoslos casosson de origenneolítico (DelibesySantonja1986: 202) y se usaríandurantemásde unmilenio coincidiendo con una etapa de regresión dela industriageométricaarcaica.

8. APROXIMACIÓN ALPORLAMIENTO

Es difícil relacionarel tempranodesarrollode estefenómenomegalíticoen la cuencadel Tormescon la neolitizaciónen la costaatlántica, ya que noconocemosel substratocultural que lo desarrolló.Enun marcomásgeneral,las interpretacionesdel fenó-menomegalíticoen relación al Neolítico a lo largode la Europa atlánticason variadasy en ocasionescontradictorias(VV.AA., e.p.). En la MesetaNortese interpretagenéricamentecomoun fenómenofune-rario quesedesarrollaen el senode un contextocul-tural denominadoNeolítico Interior (Iglesia et alii1995; Delibes 1995; Delibes y Zapatero1995). Sinembargolos datos siguensiendoescasosen la mayorpartede la Meseta,especialmenteen Salamanca.Elproblemaen relación al Neolítico, especialmenteenla Meseta,radicaen la faltade datos y, por lo tanto,en la imprecisadefinición que del mismo se puedellegar a ofrecer.Estadefinición sebasafundamental-menteen cerámicasdecoradasde asentamientosalaire libre y su relacióncon el mundomegalíticoque-da atestiguadaen La Velilla (Delibes y Zapatero1995).Sin embargoel mundomegalíticomeseteñosecaracterizapor la variabilidad de sus manifestacio-nes, lo quecomplicaaúnmásestavisión. Añadidoaestola faltadedatosrelativosa loshábitatsen lame-seta(Antona 1986; Iglesias1995),hacede momentoimposiblellegar a conocerde forma generalla rela-ción que existió entreesteprimer fenómenomonu-mental y el desarrollode la producciónde alimentosen estazona.

A partir de los datos disponiblesy basándo-nos en propuestasprevias(López Plaza1991:52-59)interpretamosel papelde los sepulcrosen relaciónalas siguientespautasde poblamiento.

Un primer momento (principios-mediadosdel IV milenioa.C.) en elque la formadevida es iti-nerante, del que no han quedadorestosarqueológicosseguros,ya que las evidencias del Sector B de TierrasLinerasno ofrecendatossuficientesparaencuadrarloenunasecuenciacronológico-cultural.Los elementosrelacionadoscon las actividadeseconómicassones-casos.Los microlitos nos indican no sólo unaactivi-dadagrícola,sino tambiéncinegética.No seconocenvestigios deespeciescultivadas,aunquesí se encon-traron piedras de molino (El Guijo) que pudieron ha-ber sido utilizadas para especiesrecolectadas.Sepracticadaunaestrategiade amplio espectrobasadaen la caza-recoleccióncomplementadapor unainci-pienteganaderíay agriculturay un aprovechamientosilvícola enun áreaextensa.Los gruposhumanoses-taríanformadospor pocosindividuos unidospor la-

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zos de parentescoy enterraríana determinadosdi-funtos fuera del poblado, en un punto referencialycentralde su amplia áreade actividady movimiento,construyendouno o varios sepulcrosde diferentesti-

pos (El Guijo, El Torrejóny quizáEl Gejo), quere-flejarán su identidad (Bradley 1993: 49) y unidadrespectoal “exterior” y legitimaránla posesióndelespaciohabitado.La finalidad del monumentoseríaintegradora(Renfrew1976:208; Criado et alii 1986:172 y ss.),aunqueno todoslos miembros de la mis-ma comunidad se enterraríande la misma forma(Delibes1995: 80-81).El monumentoestabadestina-do a uno o varios individuos determinados,pero so-bre todo eraun lugarcon un fuerte contenidoideoló-gico, en el que se llevaríana caboprácticasritualesintergrupales(Bradley 1993: 45 y ss.).Mantendríancontactosinterterritoriales, atestiguadospor la pre-senciaen los ajuaresde elementosforáneos(sílex ypiedraverde) que podrían considerarsede prestigio(Thomas 1996: 314; Galán y Martín 1991-92) y de-sarrollarían una cooperaciónintergrupal,como porejemploenla construccióndeel Torrejón.

En otraszonasde la península,comola Sie-rra de Aboboreirao Galicia, en la etapaenla queseconstruyenlos primerosmonumentosse documentaunaagriculturamuy rudimentaria,asícomounaacti-vidad cinegéticatodavía con muchaimportanciaenla subsistencia,en resumen,unaeconomíade amplio

espectro de recursos (Cruz 1992: III; Fábregas1991: 35). El fenómenomonumentalno se explicanecesariamentecomo consecuenciade unaeconomíade producción(Bradley 1993:6 y ss.).Existen inves-tigadoresque interpretan,no sin razón,el fenómenomegalíticocomo productode un “neolítico reformu-lado” en el senode sociedadesmesolíticasqueadop-tan determinadasprácticasneolíticas(Thomas1996:317-320).En estesentido, valorandolo quecomún-mentese denominaMegalitismode la MesetaNorte,nos llama la atención la existenciade pequeñosse-pulcros como El Guijo 1 y II y PenaMosqueiraquenadatienenque ver con otros de la mismaépocaoposteriorescomo El Torrejón o Anta Grande deZambujeira.Son estospequeñossepulcrosarquitectu-ras que podrían haber sido levantadaspor apenascuatro individuos (VázquezVarela 1991-1992).De-tentanunosajuaresen losque la tradiciónepipaleolí-tica estápatentey sin embargono podemosrelacio-narlos de forma segura ni con el Epipaleolítico nicon el Neolítico de ambaszonaspor la precariedaddedatossobrelos mismos.

A partir decomienzosdel III milenioa.C. sedocumentaun mayorgradode sedentarizaciónde lapoblaciónreflejadoen el pobladode TierrasLinerasy quizáPeñamecer,cuyo desarrolloes un poco mástardío. Practicaríanunaagriculturay ganaderíamásdesarrolladas.En relaciónal usode animalesdomés-ticos en el Torrejón encontramosrestosde ovicapri-nos (Arias 1987: 405) y en TierrasLinerasse docu-mentanbóvidos,caballosy ovicaprinos,así comouna“cerca”destinadaconprobabilidadal encierrode ga-nado.Tambiénen Tierras Lineras se documentaronrestosóseosde animales,con marcasde descarnado,queposiblementefueron objeto de caza(zorro, cier-yo, lobojabalí y logomoifos) (López Plaza1988-89:188 y 189). Las laboresagrícolas,probablementedecereal,handejadosu huellagraciasa múltiplesmoli-nosencontradosen las inmediacionesde El Torrejóny en TierrasLineras,aunquetambiénpudierondesti-narsea la preparaciónde frutos recolectados,así co-moelementosde hoz(El Torrejóny TierrasLineras).Peroel aspectomás interesanteesel hallazgode silosen el pobladode TierrasLineras(SectorC, deocupa-ción calcolítica) (López Plaza 1988-89: 55 y 189).Ademásde unaagriculturamás o menosdesarrolla-da,no hay queolvidar la probablerecolecciónde di-versosproductosnaturalescomopudieronser las be-llotas. La producciónera diversificada, explotandolos recursos silvícolas. Esta estrategia agroforestal(Díaz del Río 1995) procuraseguridadante la esta-cionalidad de recursos y por lo tanto estabilidad so-cial. Tanto el asentamientocomo la explotacióndelmedio están establecidos y definidos a nivel espacialy por lo tanto delimitan el territorio frente al “exte-rior” de una forma más evidente.Los sepulcrossondiversos;se sigueutilizando el Torrejón, se constru-yen probablementeen estaépocaZafróny El Mesón,y tiene lugar unareutilizaciónpuntual en el Guijo 1.Existen diversasmonumentalidadesy diversasestra-tegias de visibilidad que se relacionancon lugaresclave desdeun puntode vista simbólico y socioeco-nomico.

NOTA

Quiero expresar mi agradecimiento a O. Martín Almagro Gorbea,

directorde mi Memoria de Licenciatura,por su paciencia,buenosconsejos,dedicacióny ayudainestimableduranteestosaños,y a D.Manucí SantonjaGómez¡a idea inicial deestetrabajo,su atenciónydisponibilidadconstantes,asícomo los consejosy críticas constructi-vas.

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