Derecho a un Ambiente Sano y a Servicios Públicos Básicos en el sector del Caño de la Auyama

en Barranquilla, Atlántico.

Presentado por:

Jhonatan David De la Hoz Escorcia

1045701674

Presentado a:

Jairo Augusto López

Competencias Ciudadanas

Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD

Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades

Barranquilla, Atlántico

15 de Abril del 2013

Introducción

En el presente trabajo se analizará una problemática social que ha afectado a algunos sectores

del municipio de Barranquilla en el Departamento del Atlántico, se tendrán en cuenta aspectos

tales como la desigualdad social, Grupos Vulnerables, Derecho a un ambiente Sano y Servicios

Públicos Básicos; estimando las necesidades sociales que se presentan y la falta de atención a las

mismas por las entidades encargadas.

El Objetivo del presente estudio es analizar, interpretar y comprender la situación que viven

los habitantes del sector oriental al Caño de la Auyama en Barranquilla desde las diferentes

perspectivas y puntos de vista, se hace énfasis en el incumplimiento de los derechos humanos

que debería ser asumido por parte del estado. Para la realización del presente trabajo se ha

realizado una revisión de noticias, blogs y videos, así como una serie de entrevistas orales a

personas que viven en el sector.

Derecho a un Ambiente Sano y a Servicios Públicos Básicos en el sector del Caño de la Auyama

en Barranquilla, Atlántico.

En la Constitución Política de Colombia se establecen los derechos y deberes que todo

ciudadano debe tener y puede exigir, sin embargo se ha presentado una paradoja en cuanto el

cumplimiento de los mismos ha pasado a manos de entidades privadas las cuales demandan un

costo por ellos.

Barranquilla es una ciudad que se encuentra el nivel del mar, en la región del Caribe

Colombiano, se encuentra bordeada por el Río Magdalena, Río que le ha permitido realizar

actividades portuarias y consagrarse desde los años 30 como la Puerta de Oro de Colombia, por

donde ingresaron al País no sólo personas provenientes de todo el mundo, sino además la

tecnología, los deportes, la industria, entre otros. Para que Barranquilla se encontrara protegida

de las crecidas del Río Magdalena se crearon desde hace muchos años Canales que han

permitido el drenaje de las aguas del río a manera de delta artificial. De esta forma se construye

lo que hoy se conoce como el Caño de la Auyama. Cabe destacar que hoy por hoy además sirve

de drenaje para los conocidos “Arroyos de Barranquilla”, que son corrientes de agua que se

forman en la ciudad durante las lluvias, debido a que no existe un sistema de drenaje bajo tierra.

Imagen 1. Sistema de Caños de Barranquilla. En ella se muestran la consecución de los diferentes caños de

Barranquilla y como estos desembocan en el Río Magdalena. Tomada de la Página de la Alcaldía de Barranquilla http://www.barranquilla.gov.co/forohidrico/sistemadecanos.html.

Este caño tiene su Nacimiento junto al Puente Pumarejo, puente que atraviesa el río

magdalena y comunica al departamento del Atlántico con la Isla Salamanca, bordea la zona

franca y desemboca al caño arriba en el sector de Barranquillita. No existe un solo caño en

Barranquilla, sino un sistema de drenaje, sin embargo en el presente trabajo nos dedicaremos a

analizar sólo la situación del Caño de la Auyama.

Bajo el nombre del Caño de la Auyama se han permitido todo tipo de historias, generando la

que la ciudadanía y la población en general le diera la espalda a este. “Es un lugar muy

peligroso” o “Es mejor no acercarse”, son oraciones que te podría responder un Barranquillero al

que le preguntes sobre lo que sucede en el caño de la Auyama, pues existe un desconocimiento

total de la problemática que se vive. Dentro de esta problemática encontramos diversos escollos

que vulneran los Derechos Fundamentales, los Económicos, Culturales y Sociales (DESC), así

como los Derechos Colectivos y del Ambiente de la población que por condiciones económicas

ha tenido que vivir en este sector.

Derecho a los Servicios Públicos Básicos. El sector que se encuentra entre el caño de la

Auyama y el Río Magdalena, exceptuando la Zona Franca y los Grandes puertos, es un sector de

invasión que tomaron un grupo de personas para poder sobrevivir, como invasión y a pesar de

los muchos años que han transcurrido desde la presencia de ellos en dicho sector, aún hoy en día

se encuentran en condiciones de vivienda infrahumanas, refiriéndonos con esto a que sus casas

se encuentran construidas con palos y no tienen acceso a ningún servicio público. Los habitantes

se las han arreglado para robar el servicio de la energía de los “postes de luz” cercanos. Sin

embargo ellos no tienen acceso a los servicios de Agua, Alcantarrillado o Aseo, al hablar con

ellos demuestran una marcada preocupación por esta circunstancia, pues con esta carencia, ellos

deben recurrir al caño, convirtiéndolo en el botadero de basura de los habitantes de este sector.

Cabe destacar que los habitantes de este sector se dedican al comercio de productos varios en el

mismo sector o en el mercado de Barranquilla, con el cual limita el caño al occidente (Hacia

arriba de la línea azul en la imagen 1).

Con respecto a los servicios públicos y a la falta de condiciones mínimas para vivir

dignamente, se puede decir que se está vulnerando el derecho fundamental expresado en el

artículo 13, que dice:

“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de

las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna

discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión

política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva

y adoptara medidas en favor de grupos discriminados o marginados. El Estado protegerá

especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se

encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que

contra ellas se cometan.”

Teniendo en cuenta que la población que vive en el sector del caño de la Auyama se

encuentra en circunstancias de debilidad por sus condiciones económicas y por su condición

ambiental (Tema que se abordará más adelante), son personas que merecen protección del

estado. Sin embargo, lo observado es todo lo contrario, pues estas personas son tratadas diferente

a las personas del resto de los sectores del municipio, pues ellos no tienen acceso a los servicios

básicos para una vida digna.

Derecho a un Ambiente Sano. La gran cantidad de contaminación presente en el caño de la

Auyama ha significado obviamente una problemática social para las personas que viven en este

sector, pues ellos además de no tener acceso a los servicios de agua potable, alcantarillado y

aseo, se encuentran en una situación de vulnerabilidad para padecer innumerables de infecciones,

las aguas estancadas por las basuras se convierten en un almacén de animales tales como perros

callejeros, ratones, ratas y todo tipo de insectos, entre otros.

Esta situación de contaminación ha sido declarada como culpa de la población que vive en los

alrededores del caño, sin embargo se ha encontrado que hay vertimiento de aguas negras y

desechos químicos en el Caño, lo cual no puede deberse sólo a la contaminación de los

habitantes. Esta problemática se ha extendido a lo largo de la historia de Barranquilla, se han

hecho jornadas de limpieza en algunos años, sin embargo no se han realizado actividades más

allá de estas jornadas, sólo hasta el 2005 el Departamento Nacional de Planeación (DNP), a

través del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) decretó de importancia

estratégica para el País, el Plan de Saneamiento de los Caños de la Cuenca Oriental de la Ciudad

de Barranquilla.

Imagen 2. Caño de la Auyama inundado de Basuras. Imagen tomada por el Heraldo el 21 de Diciembre del 2012,

tomada de http://www.elheraldo.co/node/9605.

Por tanto después de esto se comenzó a invertir en la recuperación del caño, para esto una de

las acciones que se estableció fue el establecimiento de una canecas a la entrada de la invasión

por parte de la Triple A, entidad encargada de los servicios de Agua, Alcantarillado y Aseo en la

ciudad de Barranquilla, para que los habitantes pudieran arrojar sus basuras en ellas y no tuvieran

que utilizar el caño. Las basuras dejadas en estas canecas serían recogidas por el servicio del

Aseo. Sin embargo, estas canecas no cubren la cantidad de basuras de todo el sector, y además de

esto los habitantes tienen que cargar sus basuras hasta la entrada del sector, es un servicio muy

limitado y desigual comparado con cualquier otro sector de Barranquilla.

Además de esto se organizaron jornadas de limpieza en el caño, en las cuales quienes

realizaban las actividades se quejan de falta de cooperación de los habitantes del sector, por su

parte los habitantes del sector denuncian que ellos necesitan sus negocios para poder subsistir y

que en las jornadas se pretendía que ellos no trabajaran durante estos días o que abandonaran el

espacio público. Sin embargo, las jornadas de limpieza nunca han dado un resultado favorable,

pues sus efectos sólo duran por unos cuantos días, después de esto la situación vuelve a ser la

misma.

Imagen 3. Invasión del espacio Público. Las personas que viven en el caño de la Auyama sobreviven de actividades

comerciales, a la hora de realizar jornadas de limpieza entran en conflicto pues ellos no pueden abandonar sus lugares de trabajo. Imagen tomada por el Heraldo el 13 de Febrero del 2011, tomada de

http://www.elheraldo.co/local/basureros-al-aire-libre.

Cabe destacar que los habitantes de este sector no están dispuestos a desalojar porque años

antes se les pidió que abandonaran sus territorios mientras realizaban las actividades de limpieza

y no se les permitió regresar. Hacia el año de 1996 en una de las famosas jornadas de limpieza

del caño de la Auyama se desalojaron a varias familias del sector de la carrera 28 con el caño de

la Auyama, quienes tuvieron que comenzar a dormir en la intemperie y a vivir como indigentes.

En Julio del 2011 dentro del proceso de valorización y de dejar de dar la espalda al río

Magdalena iniciado en Barranquilla se puso en Marcha el Emisario Fluvial, un sistema

hidráulico basado en interceptores que conducen las aguas a un punto único mediante estaciones

elevadoras y de bombeo que descargan las aguas tratadas en el río Magdalena, con esto

respondieron a las quejas de muchos habitantes quienes decían que las limpiezas no servían de

nada porque el problema era el estancamiento del agua. Sin embargo el proyecto debía ser

entregado para Noviembre del 2011 y hasta el día de hoy no se ha entregado, la última fecha

plazo que establecieron fue Abril del 2013.

Imagen 4. Aguas Estancadas y Basuras. Las aguas del caño de la Auyama por lo general se estancan, tanto por la

cantidad excesiva de desechos como por la disminución del cauce del Río Magdalena en ciertas épocas del año, esto da lugar a la formación de aguas estancadas que generan condiciones para el desarrollo de muchas enfermedades

infecciosas. Imagen tomada por el Heraldo el 13 de Febrero del 2011, tomada de http://www.elheraldo.co/local/basureros-al-aire-libre.

En los Artículos 79 y 82 de la constitución política de Colombia se establecen el derecho que

tiene toda persona a un ambiente sano así como el deber del estado de mantenerlo y de velar por

la protección del espacio público. De alguna forma el gobierno ha realizado acciones para

cumplir con el artículo 82, el cual se refiere a la protección del espacio público y eso mediante

las acciones de limpieza que se han realizado. Sin embargo, estas acciones no han sido efectivas

y el estado no ha garantizado que las personas que se encuentran en este sector tengan acceso a

un ambiente sano y que le permita tener una calidad de vida digna.

Corrupción. Se han invertido aparentemente en el caño de la Auyama cientos de millones de

pesos, sin embargo no se han observado resultados de ningún tipo. La mayoría de estos dineros o

de estas inversiones han sido sustraídas con otros fines personales.

Delincuencia Común e Inseguridad. Debido a las condiciones expresadas previamente el

sector del caño de la Auyama se ha convertido en un sector peligroso, donde la delincuencia

común se ha apoderado del sector. Además de esto, el caño no posee ningún tipo de seguridad a

las personas que transitan a su alrededor, por lo cual es más que fácil caer dentro de él. Los

habitantes del sector aseguran que esto es una de las problemáticas que más les preocupan, pues

más de un niño que se encontraba jugando ha caído con consecuencias trágicas. Por lo anterior

no es tan extraño encontrar dentro del caño cadáveres de personas.

Imagen 5. Juez ordena dragar y cercar Caño de la Auyama. Las acciones de limpieza se han realizado, sin embargo

no se ha realizado hasta la fecha el cercado. Imagen tomada por José Torres para el Heraldo el 19 de Mayo del 2011, tomada de http://www.elheraldo.co/node/21984.

Desigualdad Social. Por todas las condiciones en las cuales viven las personas del sector al

oriente del caño de la Auyama se puede concluir que son un grupo vulnerable, al encontrarse en

alto riesgo no sólo de una cantidad de enfermedades, sino de peligros. Sin embargo, para la

ciudadanía en general no es una preocupación las condiciones en las que viven estas personas,

sino la limpieza del caño por la imagen de la ciudad. Esta situación de despreocupación se debe a

que a lo largo de los años que lleva la problemática se ha justificado la situación de estas

personas y se les ha condenado como culpables de su propia situación. Estos prejuicios sumados

con las condiciones infrahumanas en las que estas personas tienen que vivir constituyen una gran

problemática de desigualdad social que debe ser tratada.

La alcaldía durante el gobierno anterior al presente dedicó mucho énfasis en cambiar la

imagen de Barranquilla y mejorar los aspectos públicos de la ciudad. Dentro de sus proyectos de

Valorización se instituyó un proyecto llamado la carretera del río, en el cual se busca recuperar

los territorios correspondientes a los límites con el Río Magdalena y fomentar con esto el turismo

y la conciencia ciudadana ambiental. Enmarcado en este proceso se comenzó el proyecto de

Emisario Fluvial mencionado dentro previamente, sin embargo no se dio solución a las diferentes

necesidades presentadas por esta población. No existen Organizaciones No Gubernamentales

(ONG) que se encuentren trabajando en este propósito y dentro del sector tampoco existe una

organización en Juntas de Acción Comunal (JAC).

Los habitantes de Barranquilla son conscientes de la situación del Caño de la Auyama, sin

embargo se encuentran sesgados por un patrón cultural de miedo y discriminación hacia este

sector, y además no conocen la situación de las personas que viven allí, por tanto no han

realizado ninguna acción para mejorar con esta situación y simplemente le han dado la espalda.

Las personas que se encuentran en esta situación, saben que necesitan ayuda y que merecen los

servicios públicos, sin embargo no comienzan ninguna campaña o movimiento por falta de

tiempo, recursos y de estrategias u organización para esto, los habitantes diariamente luchan por

conseguir lo mínimo para sobrevivir. Además ellos reportan que no exigen su derecho a los

servicios públicos básicos por miedo a los costos que estos les puedan significar.

Se recomienda que se podrían realizar tres acciones con el fin de mejorar la situación y lograr

tanto el empoderamiento de la población en esta problemática como la real acción del Estado en

la misma. La primera corresponde a una actividad de concientización y educación dirigida hacia

la población general de Barranquilla, para que así se eliminen los prejuicios sobre este sector y se

tenga conocimiento de la problemática que se encuentran viviendo las personas que lo habitan.

Lo segundo es organizar y educar a la población que habita el sector del Caño para la

conformación de una Junta de Acción Comunal y la formación de un movimiento social que

busque y exija la solución a estas problemáticas, esto con ayuda de personas externas al sector.

Finalmente, lo tercero sería generar propuestas y entrar en un diálogo con la Alcaldía local en

donde se busquen mecanismos de solución de las diferentes problemáticas sin afectar a los

habitantes del sector ni a la comunidad en general.

Conclusiones

El incumplimiento de los Derechos Económicos, Culturales y Sociales (DESC) es el pan de

cada día en muchos sectores del País, por tanto deben de realizarse acciones para educar a la

población en el conocimiento de los mismos y el empoderamiento de las situaciones que los

vulneren.

La población del Caño de la Auyama se ve enfrentada a muchas problemáticas que terminan

en el incumplimiento de muchos de sus derechos fundamentales. Al ser una población de alto

riesgo y vulnerable debería de recibir un tratamiento privilegiado por parte del estado para la

solución de las mismas. Sin embargo, esto ha sido sesgado por los diferentes prejuicios culturales

que se han generado sobre este sector.

Sólo a partir de la acción colectiva y de la organización social se puede conseguir la exigencia

de los derechos, es importante resaltar que no sólo es exigir un derecho y conseguirlo, sino

supervisar su cumplimiento para de esta forma evitar atropellos y señalar las posibles falencias

que puedan generarse en estas intervenciones por culpa de la corrupción u otros factores.

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