de josÉ gabriel nÚÑez...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. con...

63
CASA DE SANGRE Y CENIZAS DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ

Upload: others

Post on 22-Mar-2021

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

CASA DE SANGRE Y CENIZAS

DE

JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ

Page 2: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

A Caridad Martínez

A Gladys Gabaldón

In memoriam.

Por todo el amor y la felicidad

que me dieron.

Page 3: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

PERSONAJES.

Altagracia, 45 años.

Faustino Alvarado, 50 años.

Ignacio, 17 años. Hijo de ambos.

Rosángela, 19 años. Hermana de Ignacio.

Alejandro Ceballos, 29 años. Novio de Rosángela

Guillermina, cincuenta años. Sirvienta de la casa.

Gerónimo, empleado de Faustino, 20 años.

Liliana, 35 años. Prostituta.

Un periodista.

Page 4: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

El texto fue concebido para ser

representado en un espacio no convencional, en

este caso, el correspondiente a una casa del

interior de Venezuela por los años 30. En el

presente está vacía y sólo quedan rastros de su

antiguo esplendor.

Básicamente se trabajarían los siguientes

espacios: Dos salones, dos habitaciones, el

comedor, un espacio neutro entre las

habitaciones que tal vez pueda ser usado para las

escenas del prostíbulo.

Los espectadores harán el recorrido por la casa

siguiendo los pasos de Guillermina y el

Periodista.

De no poder escenificarse de la manera

prevista, se podría lograr el mismo efecto en un

espacio muy amplio, en donde se trabajaría con

Page 5: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

diferentes volúmenes, entarimados y rincones,

para conservar la propuesta de que el

espectador vaya desplazándose por los distintos

planos en los que transcurre la acción.

Page 6: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

CASA DE SANGRE Y CENIZAS

OSCURIDAD Y SILENCIO ABSOLUTOS. MUY SUTIL, CASI

IMPERCEPTIBLEMENTE, SE ESCUCHA AL PIANO UN NOCTURNO DE

CHOPIN QUE PARECE ACENTUAR LA TRISTEZA QUE SE IRÁ

FILTRANDO EN LA ATMÓSFERA

UN RAYO DE LUZ VA ROMPIENDO LA PENUMBRA EN UN PEDAZO

DEL ESCENARIO, DEJANDO VER UNA SILLA VICTORIANA QUE EN

ALGÚN MOMNETO TUVO UN PASADO GLORIOSO. EN LA SILLA,

HAY UNA MUÑECA DE PORCELANA CON VESTIDO DE ENCAJES Y

TERCIOPELO AZUL COBALTO. LAS CUENCAS DE SU OJOS ESTÁN

VACÍAS. EL PELO RALO. LENTAMENTE ALGUIEN SE ACERCA. AL

COMIENZO SE IDENTIFICA QUE ES UNA FIGURA HUMANA Y SÓLO

CUADO ESTIRA SU BRAZO PARA TOMAR LA MUÑECA, SABREMOS

QUE SE TRATA DE UNA MUJER: GUILLERMINA. EN LA MEDIDA

QUE ABRAZA LA MUÑECA Y COMIENZA A HABLAR, LA LUZ

AUMENTARÁ DE INTENSIDAD DEJANDO VER ESPESAMENTE AL

PERIODISTA QUE ESTÁ CON ELLA.

GUILLERMINA.- ¿Por qué insiste en indagar lo que ocurrió aquí? A

los muertos se les deja en paz.

PERIODISTA.- Soy periodista y desde que empecé a enterarme de

lo que padecieron ustedes…me atacó la curiosidad por conocer

Page 7: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

toda la historia, de armar un rompecabezas que está incompleto

para todo el mundo, menos para usted.

GUILLERMINA.- ¿Y qué se va a ganar con eso? Nadie va a vivir de

nuevo .Los muertos no resucitan y mejor se deja que reposen en

sus ataúdes. No se ponga a desenterrar una historia que no va a

salvar a nadie.

PERIODISTA.- Pero que debe saberse. (SILENCIO) Acabamos de salir

de una dictadura y los sucesos que ocurrieron acá tienen que ver

con ella, según tengo entendido. Hay mucho que ocultar…

intereses. Hay voces que deben decir la verdad.

GUILLERMINA.- Chismes! La política! Lo que se vivió acá va más allá

de eso. ¿Quién le dijo que me buscara?

PERIODISTA.- La gente del pueblo.

GUILLERMINA.- Para alborotar otra vez el candelero y tener algo de

que cotorrear. Seguramente fueron Zoraida, Zobeida y Zenaida, las

tres madres del maleficio.

PERIODISTA.- Ellas y otras gentes. El caso es que cada uno tiene su

propia versión. Tal vez usted…

GUILLERMINA.- Tal vez yo no tenga una versión. O la verdad. Tiene

razón, yo soy la única que sabe lo que ocurrió en esta casa, si es

que a esto se le puede llamar casa… (GIRA SOBRE SI MISMA

MIRANDO ALREDEDOR) Una casa vacía donde solo viven esta

muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas.

Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y

Page 8: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

que ahora se va desconchando, se desmorona reseco y sin siquiera

la luz de una vela para las noches.

PERIODISTA.- Pero llegó a ser más importante que el mismo pueblo.

GUILLERMINA.- Importante, si, Luego fue un infierno. Ahora no es

ni infierno ni paraíso. Mírela, no es nada, vacía. Esta casa ya no

existe. La casa es el alma de quienes están dentro de ella. Ahora no

hay risas, ni tormentos ni lujuria. No es un lugar… erosionada por

los vientos, olvidada por la misma gente que le daba vida…

extraviada en el pajonal reseco que la rodea y que cuando llueve

parece que va a tragársela.

PERIODISTA.- No se detenga. Cuénteme aunque sea…

GUILLERMINA.- Tal vez tenga razón y alguien deba saber lo que

pasó acá. Sobrevivo yo, pero creo que me falta poco para

quedarme callada de una vez. (PAUSA REFLEXIVA) Después no

habrá quien recuerde si lo que sucedió aquí fue real. ¿Quiere

comenzar a hablar con los fantasmas? (APUNTA, MUÑECA EN

MANO, A LOS ESPACIOS QUE RODEAN LA SALA) Ellos están allí. En

las casas siempre quedan los espectros, como almas en pena…

siempre queda algo de ellos… Pregúnteles usted mismo.

(COMIENZA A ESCUCHARSE EL NOCTURNO DE CHOPIN. SE ILUMINA

EL ESPACIO QUE CORRESPONDE A LA HABITACIÓN DE ALTAGRACIA.

ELLA TOCA AL PIANO DELICADAMENTE. SE VUELVE Y SE DIRIGE AL

PERIODISTA QUE EN NINGÚN MOMENTO ACTUARÁ COMO

INTERLOCUTOR SINO QUE SERVIRÁ DE HILO PARA LA

PRESENTACIÓN DE LOS PERSONAJES)

Page 9: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALTAGRACIA.- Qué le puedo decir! En otro tiempo todo acá era

esplendor. Felicidad. Risas. Yo no tocaba cosas tristes en el piano.

Después que le parí mis dos hijos las cosas cambiaron. El se

empeñó en salir del pueblo y construir esta casa en este paisaje

agreste y solitario. Aún así todo era esplendor. Lámparas,

alfombras, platas, bronces, cristales, candelabros… (PAUSA.

APOCADA) Luego comenzó a invadirme la tristeza,

subrepticiamente, silenciosa. Ahora… mis dedos arrancan un

nocturno de Chopin. Rozo las teclas y no se escapa de ellas nada

alegre. Yo no quería vivir en esta casa, pero él lo tenía todo

premeditado. Me he ido apagando lentamente. La casa se fue

convirtiendo en lo que sospechaba, en el no lugar, en algo que no

nos pertenece, en un sitio donde no estamos nosotros, donde se

fueron esfumando los afectos. Llevo muchos años tocando el piano

por las tardes. Desde las cuatro de la tarde. Me impregno con

colonia francesa, suavizo mis manos con cremas de Marsella… y

toco el piano. Ya no es un lugar. No es una casa. Luego llegó la

muerte. Yo no quería vivir acá, en este desierto, lejos del pueblo.

Todo era esplendor. Luego, silencio. Se impuso el silencio, como en

el pueblo. Igual que en el país entero. Donde hubo esplendor…

(PAUSA) ¿Sabe? En algún momento de mi matrimonio yo llegué a

ser feliz. Ahora…acaricio las teclas de este piano. (SE VUELVE AL

PIANO Y SUTILMENTE TOCA UNOS COMPASES DEL NOCTURNO DE

CHOPIN).

(SE ENCIENDEN SUAVEMENTE LAS LUCES EN EL ANGULO DONDE SE

ENCUENTRA FAUSTINO. GUILLERMINA SE HA ACERCADO AL

PERIODISTA, LO TOMA DEL BRAZO Y LO TRASLADA EN SILENCIO

FRENTE A EL. LA ESCENA TRANSURRE EN EL PASADO)

Page 10: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

FAUSTINO.- Altagracia, no rehuyas. Vamos a tomar esta decisión de

una buena vez.

ALTAGRACIA.- (ENTRANDO) La decisión ya está tomada. Y es tuya,

solamente me la estás comunicando.

FAUSTINO.- (CON FINGIDA AMABILIDAD) Altagracia… siempre

hemos resuelto hasta las nimiedades entre los dos.

(ALTAGRACIA LO MIRA Y SONRÍE. SU ACTITUD ES AFECTIVA, SI SE

QUIERE HASTA ALEGRE. LA DE FAUSTINO ES DE UNA REFINADA

HIPOCRESÍA)

ALTAGRACIA.- No me mientas. Esta vez lo que yo opine no va a

variar en nada tu decisión. ¿O me equivoco?

FAUSTINO.- (TOMÁNDOLA CON FINGIDA DULZURA DE LOS

HOMBROS) Como buena mujer, tu intuición se impone, ¡ganaste

de nuevo! Pero de paso le has quitado el encanto y la emoción a la

sorpresa que te tenía.

ALTAGRACIA.- Para mí no es ninguna sorpresa. Pero insisto en que

no me gusta la idea, no quiero irme a vivir a esa casa, me voy a

aislar, lejos del pueblo, de mis amistades…

FAUSTINO.- (ANIMÁNDOLA) Es que no se trata solo de la casa, sino

de todo cuanto tendrás en ella.., imagínala… dos enormes salones…

Tu piano de cola, si, Altagracia, tu piano traído en un barco desde

Austria. Y toda la casa repleta de muebles venecianos, franceses.

Todos los pisos de mármol de Carrara, las lámparas de bacarat, las

alfombras persas, tapices parisinos, candelabros de plata

mexicana… ese esplendor no es para instalarlo en el pueblo, se

Page 11: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

necesita un lugar especial, con la intimidad de un templo, un lugar

sólo para ella.

ALTAGRACIA.- (PUNZANTE) Y para nosotros.

FAUSTINO.- Por supuesto. Somos nosotros quienes vamos a vivir en

ella, a pisar sus alfombras, a comer en la vajilla de limonges. Todo

para nosotros y para ti, particularmente.

(ALTAGRACIA SE APARTA SIN CONVENCIMIENTO, EL LA OBSERVA)

ALTAGRACIA.- No me imagino cómo puede ser mi vida aislada en

una casa, aunque tenga pisos de mármol y todas las maravillas del

mundo. ¿Por qué ese empeño en salir de acá?

FAUSTINO.- Altagracia, es muy simple: debemos cambiar de vida.

(PAUSA. SE MIRAN) Nos casamos, tenemos dos hijos, la hembra

para ti, el varón para mi, esos hijos ya van a la escuela por si solos.

Ahora tenemos que pensar en nosotros.

ALTAGRACIA.- Como si fuésemos dos ancianos que deben retirarse

a un claustro.

FAUSTINO.- No, exactamente. Pero después de diez años de

matrimonio hay que hacer un cambio, caminar por otros rumbos.

Yo estoy pensando en una oferta de trabajo muy llamativa. La casa

será una buena excusa para ambos. Son diez años, Altagracia, ahora

vienen los tiempos de la rutina, del cansancio, del desgaste…

(ELLA SE LE ACERCA CON LA INTENCIÓN DE HABLAR, PERO EL LA

DETIENE COLOCANDO SU DEDO PULGAR EN LA BOCA DE ELLA)

Shhh! Silencio. Es así Altagracia. El tiempo y su desgaste inexorable.

Precisamos nuevas motivaciones, la casa es un buen pretexto.

Page 12: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALTAGRACIA,. ¿Y nuestro amor, dónde queda en todo esto?

FAUSTINO.- (SECO, FRÍO, CASI CON CINISMO) Igual yo te sigo

queriendo.

(SE MIRAN EN SILENCIO, ELLA BAJA LOS PÁRPADOS AL UNÍSONO

CON LA INTENSIDAD DE LA LUZ QUE FINALMENTE LOS

DESAPARECE)

(LA ACCIÓN SE TRASLADA A LA HABITACIÓN DE ROSÁNGELA. ESTA

EN BATA DE DORMIR, SENTADA FRENTE AL ESPEJO DE SU

PEINADORA. GUILLERMINA CEPILLA SU CABELLO PLÁCIDAMENTE)-

GULLERMINA.- Yo sospechaba que andabas de amores! Si sabré yo

de esas cosas.

ROSANGELA.- No vayas a decir nada.

GUILLERMINA.- Mejor es que lo hables cuanto antes, hay que

ganarle la carrera a las malas lenguas de este infiernito.

ROSANGELA.- Me da pena hablarlo con papá.

GUILLERMINA.- Nada de penas ni miedos! Ni que estuvieras

hablando de un amante. Es muy sencillo, los reúnes a todos y se lo

dices: “estoy de novia con Alejandro Ceballos” y San se acabó!

ROSÁNGELA.- (EMOTIVA) Guillermina, escucho como tú lo dices… y

me pongo a temblar! “Estoy de novia con Alejandro Ceballos” Ni yo

misma lo puedo creer

GUILLERMINA.- Así mismo tienes que decírselos, firme y decidida.

Verás que todos se alegrarán. Alejandro es un buen partido para ti,

Page 13: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

el mejor muchacho del pueblo, de buena familia, estudia en la

universidad…

ROSÁNGELA.- Y es hermoso, todo en el es bello. Desde que lo vi se

me reseca la boca, el corazón me da saltos en el pecho, se me

acelera y el estómago se me encoge.

GUILLERMINA.- Ay! Los amores! Igualito en todas las mujeres. Igual

que tu mamá. Yo la peinaba con este mismo cepillo… “el cepillo

con mango de plata, me decía, porque es el que me deja el pelo

más brillante”… y yo la complacía, y mientras la cepillaba, me contó

sus amores.

ROSÁNGELA.- ¿Cómo se enamoró ella?

GUILLERMINA.- Pero si te lo estoy diciendo, igual que tu, una noche

la estaba peinando, igual que ahora, y me confesó que se veía a

escondidas con tu padre, en un callejón que quedaba detrás de la

casa. Y yo le dije lo mismo que te digo a ti ahora: habla con tu

familia antes de que las brujas comiences a inventar historia sucias

de ustedes.

ROSÁNGELA.- En este pueblo que no hay otra cosa que hacer que

inventar historia sucias.

GUILLERMINA.- Todas sobre lo mismo; que si Rosita perdió el virgo

con un forastero, que si las hermanas Contreras abortaron el

mismo día del mismo hombre.

Rosángela.- Guillermina! No seas exagerada.

GUILERMINA.- Pero si no exagero! Esa historia fue verdad. Eran

mellizas y se acostaban con el mismo hombre y salieron preñadas. Y

Page 14: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

la comadrona soltó la lengua y todo el pueblo se enteró de que les

había hecho el aborto juntas y el mismo día!

ROSÁNGELA.- Me imagino que tuvieron historia sucia para todo el

año.

GUILLERMINA.- Más de un año. Y tuvieron que irse del pueblo para

que las dejaran en paz, porque no podían ni asomarse a la puerta

de su casa! (TRANSICIÖN) Pero, cuéntame de Alejandro.

ROSÁNGELA.- Qué quieres que diga… Tenemos seis meses

viéndonos… él me dijo que yo le gustaba, que quería seguir

encontrándose conmigo y venir a mi casa, que hablara con papá y

mamá.

GUILLERMINA.- ¿Te das cuenta? Lo mismo que te dije. Bueno,

sigue, sígueme contando.

ROSÁNGELA.- Pero si tú sabes el resto. Pues, nada, que me gusta su

mirada, la manera como me besa las manos… y el pelo negrísimo

que tiene que domárselo con brillantina para que el viento no se lo

despeine . (SE RIEN)

GUILLERMINA.- (SUSPIRANDO) Ay! Qué bonito, enamorarse así por

primera vez. Que bueno que al fin haya una historia xxxx en este

rincón donde solo se habla de adulterios, crímenes y sangre.

(CONTINÚA PEINANDO SU CEBELLO MIENTRAS LAS LUCES

DECRECEN. PAULATINAMENTE SE VAN ENCENCIENDO EN EL

ESPACIO DE LA SALA DE FAUSTINO. HABLA CON GERÓNIMO).

FAUSTINO.- Crímenes y sangre!. Fue una verdadera orgía de sangre

lo que hicieron en este pueblo la última revuelta. Tú no puedes

Page 15: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

acordarte de ella porque tendrías como dos años de nacido. Pero la

montonera entró disparando y matando. Una bala para cada

hombre. Caían muertos o heridos y las calles se iban llenando de

cadáveres. No respetaban nada, ni las casas de las familias, ni los

ranchos. Creo que a veces atacaban hasta a la gente que estaba

con ellos.

GERÓNIMO.- La misma cosa me cuenta mamá. A papá lo mataron

casi al final de la batalla.

FAUSTINO.- No fue una batalla, Gerónimo. Aquí nadie estaba

armado. Nos agarraron desprevenidos y arrasaron con todo,

después, comenzó el saqueo. Casa por casa, caminaban por las

calles pateando cadáveres, pisoteando los heridos, incendiando,

robando, cargando el botín. Todos manchados de sangre. Todo

estaba manchado de sangre.

GERÓNIMO.- ¿Y ustedes cómo se salvaron?

FAUSTINO.- Cuando comenzó la masacre, yo me di cuenta que no

era cosa de escaparse por la puerta trasera y nos metimos en la

cisterna que había detrás de la cocina. Altagracia cargó a Ignacio y

yo me encargué de Rosángela. Allí nos metimos con el agua hasta el

pecho, sentimos como destrozaron toda la casa, pero cómo no nos

encontraron, agarraron lo que les interesó y se fueron rápido.

GERÓNIMO.- Tuvieron suerte, señor Faustino.

FAUSTINO.- Tú lo has dicho, suerte. (PAUSA) Allí estuvimos hasta la

madrugada, cuando se fueron. Salimos y las mujeres estaban

recogiendo sus muertos o cargando a los heridos. Tiznadas de

humo y pólvora, manchadas con la sangre. Muchas de ellas

Page 16: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

quedaron sin hombres y al tiempo se metieron a putas, fue cuando

se abrió el primer burdel del pueblo. (PAUSA. MEDITANDO) Menos

mal que tuvimos la suerte de que el General le puso la mano dura a

esto… mano dura y peinilla y se acabó la vagabundería.

GERÓNIMO.- Mamá me cuenta que ella me agarró de la mano y

corrió para el río. Un día me enseñó el escondite, es como una

cueva chiquita entre las piedras.

FAUSTINO.- Si, ella me llevó al lugar. Y no se metió en el burdel

porque te tenía a ti. Y pasó hambre y trabajo, con todo y que yo la

ayudaba en lo que podía porque tu padre siempre me fue fiel,

como espero que tú lo sigas siendo conmigo.

GERÓNIMO.- Está demás lo me lo diga, señor Faustino.

FAUSTINO.- Ya lo sé. Y de eso quería hablarte. Quiero que te

quedes a trabajar acá en la casa. Tienes tu cuarto en al patio de

atrás, con baño y lo que necesites.

GERÓNIMO.- (ANIMADO) Usted me está ofreciendo su casa! No

sabe como se lo agradezco.

FAUSTINO.- Necesito un muchacho de confianza, como tú, aunque

ya eres un hombre, pero quiero alguien aquí que me ayude con

Rosángela, con Altagracia y con la misma Guillermina, que se está

poniendo vieja y no puede con todo.

GERÓNIMO.- Cuente conmigo, señor Faustino.

FAUSTINO.- Yo sabía que no me ibas a defraudar. Es ponerle el ojo

a esto. Ayudar en lo que puedas y sobre todo vigilar que en esta

casa no pase nada extraño ni que nadie se meta con mis hijos ni

Page 17: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

con Altagracia. Me entendiste bien, ¿no? ¡Vigilar! Yo no puedo

estar aquí todo el tiempo… tengo que trabajar en asuntos delicados

que precisan mucha discreción, asuntos confidenciales que tal vez

me obliguen a pasar hasta dos y tres días en Caracas.

GERÓNIMO.- Lo entiendo.

FAUSTINO.- Más adelante te diré de qué se trata y a lo mejor hasta

en mi hombre de confianza te conviertes.

GERÓNIMO.- (FELIZ) Cuente conmigo, señor Faustino, para lo que

sea.

FAUSTINO.- Ah, se me olvidaba, trata de ganarte la amistad de

Ignacio, lo veo muy solitario. Que se ponga a trabajar contigo con

los caballos, y si no sabe montar pues enséñalo. Le hace falta

moverse, vive encerrado en si mismo y yo no quiero un hijo tímido.

GERÓNIMO.- Hemos hablado de vez en cuando… trataré de

hacerme más amigo de él.

FAUSTINO.- Habla con él y amíguense. Lo quiero fuerte como tú.

Enséñale a domar los caballos y a montarlos. Este país es de los

hombres fuertes, no de los débiles ni los honestos. Este es un país

de militares y para los militares. País de caudillos, Gerónimo. La

gente busca siempre un militar con mano dura y que le ponga la

pata en el pescuezo.

(LAS LUCES DECRECEN SOBRE ELLOS. SE ILUMINA LA ZONA DE LA

SALA DONDE ESTÁN GUILLERMINA Y EL PERIODISTA)

PERIODISTA.- Ignacio. No me ha hablado nada de él, ni siquiera me

lo ha mencionado.

Page 18: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

(GULLERMINA, CON UN GESTO DE PREOCUPACIÓN Y DE ANGUSTIA,

LE DA LA ESPALDA AL PERIODISTA MIENTRAS SE SEPARA UNOS

PASOS DE ÉL)

GUILLERMINA.- Ignacio… mi debilidad. Si hubiera parido un hijo tal

vez no le hubiese tenido tanto afecto, tanto amor. Era un niño tan

hermoso.

PERIODISTA.- Me interesa mucho saber la verdad de lo que pasó

con él.

GUILLERMINA.- Lo peor. Fue lo más espantoso. Todos estos años he

estado luchando por sacarme esa historia de mi mente y es

imposible. No quisiera que usted se aprovechase de lo que pasó

para que se inventen más cosas escabrosas y sucias sobre esta

gente.

PERIODISTA.- Confíe en mi, vine buscando la vedad para que no

continúen especulando XXXXXXX

GUILLERMINA.- Ignacio era un ángel. Rosángela y él eran como dos

luces en la familia, hasta que nos mudamos a esta casa, cuando

tomo comenzó a hacerse turbio, viscoso… Su luz se fue apagando

hasta que llegó la desgracia definitivamente y se le metió en el

alma a todos…

(LAS LUCES VAN DECRECIENDO SOBRE ELLOS EN LA MISMA

MEDIDA QUE SE ENCIENDEN TÍMIDAMENTE EN LA HABITACIÓN DE

IGNACIO. LO PODEMOS VER DIFUSAMENTE, EN CONTRALUZ. ES EL

IGNACIO NIÑO. ESTA ARRODILLADO Y CANTA CON SU VOZ

INFANTIL EL AVE MARÍA DE SCHUBERT. PARECE LEVITAR, EN UNA

ESPECIE DE TRANCE CONTEMPLATIVO. GUILLERMINA HACE SU

Page 19: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ENTRADA A LA HABITACION, LO OBSERVA CON DULZURA UNOS

INSTANTES. IGNACIO DEJA DE CANTAR AL NOTAR SU PRESENCIA.

GUILLERMINA SE LE ACERCA Y LO APRIETA CONTRA SU VIENTRE

MIENTRAS LE ACARICIA EL PELO)

GUILLERMINA.- Ignacio, mi niño, ya no vas a tener que cantarle más

a la virgen. Aquí estaré yo para acompañarte y protegerte siempre,

siempre. Mi vientre seco te cobijará, te librará del mal como la

propia virgen. Como Dios.

(OSCURO. LA ATMÓSFERA MÍSTICA ES ROTA POR EL ALBOROZO DE

ROSÁNGELA CUANDO CONVERSA CON ALTAGRACIA ENEL SALON

DEL PIANO)

ROSÁNGELA.- Quería que lo supieras primero que nadie! Que estoy

enamorada, que lo adoro, que él me quiere también, que

queremos casarnos, que vamos a casarnos!

ALTAGRACIA.- (SONRIENTE) Siempre que yo te dé mi

consentimiento.

ROSANGELA.- Tú no me vas a decir que no.

ALTAGRACIA.- Por supuesto, Rosángela. Me basta con verte tan

feliz, tan llena de amor y de esperanzas que es como si la alegría

hubiese vuelto a esta casa- La alegría, Rosángela un fuego que se ha

ido apagando desde que nos mudamos acá.

ROSANGELA.- No hables así, mamá, quiero saber cómo te sientes, si

tienes la misma felicidad que yo siento, si me vas a acompañar, si

vas a estar conmigo y vas a aceptar a Alejandro.

Page 20: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALTAGRACIA.- Cómo te voy a decir que no. Y me alegro que lo

hayas escogido, es tan caballero, tan circunspecto, tan serio… casi

que me parece mentira, Alejandro y tú.

ROSANGELA.- (GIRANDO ALEGRE POR EL SALON) Alejandro y yo! Yo

y Alejandro! Los dos, como si fuésemos dueños el mundo, de todo

el amor del mundo.

ALTAGRACIA.- Así se siente uno cuando está enamorada: con todo

el amor del mundo y sin que haya espacio para alguien más.

ROSÁNGELA.- ¿Así te sentiste tú cuando papá te pidió que se

casaran?

ALTAGRACIA.- Si, así me sentí yo. (PAUSA BREVE. SE RECOMPONE)

Así me “sentía” yo y creo que Faustino también. Si, éramos felices.

ROSÁNGELA.- Entonces me entiendes. Quiero vivir para estar con él

y darle todos los hijos que quiera, y marcharme de este pueblo para

Caracas o para cualquier ciudad donde haya alegría, donde se

respire, donde se viva.

ALTAGRACIA.- Esa es una de las primeras cosas que tienen que

planificar, salir de este purgatorio. Me imagino que tan pronto se

gradúe estaremos celebrando la boda.

ROSÁNGELA.- Así es mamá. Hemos pensado en todo eso y no veo

cuándo va a llegar ese momento. Quiero que pasen los días

rápidamente, como un soplo, y que yo no me dé cuenta de nada y

que de repente, me vea con el traje de novia.

ALTAGRACIA.- Ya, ya, no te precipites. Los días van a pasar más

rápido de lo que tú misma crees.

Page 21: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ROSANGELA.- ¿Verdad que si, mamá? Entonces, ven y toca ese

piano. Pero eso sí, algo que sea muy alegre. Tan alegre como la

alegría que tenemos. Ven, ven, toca algo, para las dos.

(ROSANGELA LLEVA A ALTAGRACIA DE LA MANO HASTA EL PIANO.

VAN SONRIENTES. ALTAGRACIA COMIENZA A TOCAR. AL

MOMENTO, ENTRA FAUSTINO Y LAS OBSERVA. AL DARSE CUENTA

DE SU PRESENCIA, ALTAGRACIA SE DETIENE Y LO MIRAN CON

EXPECTATIVA)

FAUSTINO.- ¿Por qué te has detenido? Sigue tocando, sigue

tocando.

ROSÁNGELA.- (TEMEROSA) Ay, papá, no me digas que estabas

escuchando.

FAUSTINO.- Con semejante algazara que se traen, hasta los sordos

escucharían sin necesidad de que Jesús les haga un milagro.

(ROSÁNGELA SE LE ACERCA CON ANGUSTIA)

ROSÁNGELA.- Si ya lo sabes, pues… quiero saber su cuento con tu

permiso.

FAUSTINO.- El amor no necesita permiso. Y si me niego, ustedes,

por rebeldes, como todo joven, me van a llevar la contraria y

seguirán sus amores a escondidas.

ROSANGELA.- (ABRAZÁNDOLO CONTENTA) Entonces aceptarías que

yo me case con Alejandro.

FAUSTINO.- Un momento, yo no he hablado de matrimonio. Una

cosa es que sea tolerante y otra que los esté empujando de una vez

a la iglesia. (LE SONRIE. FINGE UNA AMABILIDAD QUE NO TIENE)

Page 22: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

Los amores requieren tiempo. Conózcanse bien, que no todo es

dicha ni los novios son perfectos. Con el tiempo van apareciendo

los “detallitos”… que terminan en problemas. La felicidad es algo

muy complejo, y el matrimonio es para toda la vida. ¿No es así,

Altagracia?

ALTAGRACIA.- Si, para toda la vida. Y cada uno tiene que adaptarse

a los defectos que no vio cuando novios.

ROSÁNGELA.- Alejandro y yo somos perfectos! A nosotros no nos va

a ocurrir nada de eso. ¿Acaso les pasó a ustedes, no han sido felices

desde que se conocieron?

(SE PRODUCE UNA LIGERA PAUSA, ALTAGRACIA Y FAUSTNO SE

MIRAN)

FAUSTINO.- No somos perfectos, pero la vida nos ha enseñado a

aceptarnos

ALTAGRACIA.- (POR ELUDIR LA SITUACIÓN) Nada, si Faustino y yo

estamos de acuerdo, gocen de su felicidad. Yo tendré que hablar

con su madre para ir allanando el camino.

FAUSTINO.- Y luego tendrá que venir Gonzalo Ceballos a pedir tu

mano, como debe ser.

ROSANGELA.- Cuánto protocolo! Díganles que queremos casarnos y

ya.

FAUSTINO.- (CON OTRA INTENCIÓN) Un matrimonio es cosa seria, y

tú lo has dicho, tiene un protocolo. Alfredo Ceballos debe venir a

pedir tu mano, con su esposa y con Alejandro, como tiene que ser

Page 23: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ROSANGELA.- (SALTANDO DE ALEGRÍA) Pues vendrán! Y cuanto

antes. Y ahora mismo vamos a buscar tu traje de novia, mamá, me

voy a casar con él.

ALTAGRACIA.- (CONMOVIDA) ¿Vas a llevar mi traje de novia?

ROSÁNGELA.- Y lo quiero ver ahora mismo, por si hay que hacerle

algún arreglo. (LLAMANDO) Guillermina!... Guillermina!... ven acá

un momento.

ALTAGRACIA.- Dios Santo! Parece que un huracán se ha metido en

esta casa.

ROSÁNGELA.- Buena falta que le hace, un huracán, para que todos

se agiten y bailemos de felicidad.

(ENTRA GUILLERMINA, LOS MIRA AZORADA)

GUILLERMINA.- ¿Qué está pasando? Por qué tanta agitación?

ROSÁNGELA.- Porque me voy a casar con Alejandro. Y necesito el

traje de novia de mamá.

GUILLERMINA.- (ASOMBRADA) ¿Y te piensas casar ahora mismo,

Cuál es el apuro?

ALTAGRACIA.- Guillermina, ve al desván, y busca en el baúl donde

están mis cosas. Trae el vestido de novia.

FAUSTINO.- Bien, ya estos son asuntos de mujeres. Las dejo solas

para que terminen de hacer sus planes. Ah, Altagracia, ábrele bien

los ojos… no todo es felicidad. Háblale del desgaste… Háblale de

cuando esto ocurre, a veces comienzan las distancias y cada uno

tiene un pedazo de vida aparte, en otros espacios, con otras

Page 24: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

personas. Particularmente los hombres aliviarnos con otras

compañías. Hasta más tarde, voy precisamente, a pasar un rato en

mi otro lugar…

(SALE.LA ESCENA SE CONGELA Y LA PENUMBRA LA VA BORRANDO

LENTAMENTE HASTA DESAPARECER)

(EL SILENCIO ES ROTO POR EL ESTALLIDO DE LA MÚSICA DE UN

BOLERO. LA ACCIÓN SE TRASLADA AL ESPACIO DESTINADO AL

PROSTÍBULO. LILIANA CANTA UNO DE SUS BOLEROS. FAUSTINO LA

OBSERVA COMPLACIDO. LA APLAUDE AL TERMINAR).

FAUSTINO.- Qué maravilla! Ese no lo conocía.

LILIANA.- Lo tenía reservado para ti. Sabía que iba a venir esta

noche.

FAUSTINO.-Si estuvieras en Caracas, ya te habrían contratado para

cantar en algún cabaret o en la misma radio. Cada noche cantas

mejor.

LILIANA.- Exagerado. Es que me gusta cantar, canto desde chiquita,

desde que me conozco. En vez de rezar, cantaba antes de

acostarme.

FAUSTINO.-(SARCASTICO) Quién lo iba a decir.

LILIANA.-Me gustan más los boleros que los tangos, es que me

parecen tristes, llorones, en cambio los boleros me hablan a mí.

FAISTINO.- Se nota, los vives como si estuvieras en un escenario

cantando una ópera.

Page 25: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

LILIANA.- Nunca he visto una ópera, pero si tú lo dices debe ser así.

Yo cantaba en el baño, en el patio, en la plaza, en todas partes,

claro, eran canciones alegres. Ahora no, ahora los boleros me

ayudan a soportar esta vida triste, aunque ustedes crean que es

alegre.

FAUSTINO.- Es Alegre! Ustedes nos alegran la vida y nos la hacen

más llevadera, aún cuando los tangos sean tristes y los boleros de

vez en cuando.

LILIANA.- Yo creo todo lo que dicen los boleros con sus letras. Como

si me las hubieran escrito a mí, y me meto en ellos cuando los

canto, y los vivo… los amores perdidos, los desengaños, las lágrimas

de sangre…

FAUSTINO.- Ah, no! Eso sí que no está bien! No te me vayas a poner

sentimental que yo vine aquí a alegrar mi vida y a maravillarme con

las caderas más portentosas del mundo!.

LILIANA.- Entonces que venga la alegría. Vamos a tomar champaña,

todavía tengo la botella que me trajiste la otra noche.

FAUSTINO.- Champaña y amor! Amor comprado!

(TRANSICION.SUSURRANDOLE) Pero eso si, en tu cama. La cama

con el espaldar de bronce de Liliana.

(ELLA SONRÍE CON LA PICARDÍA DE SU OFICIO Y SE LO LLEVA)

LILIANA.- Vamos.

(SALEN MUY JUNTOS. FAUSTINO LE HA PASADO EL BRAZO POR LA

CINTURA. ELLA LE ACARICIA EL PELO MIENTRAS LA OSCURIDAD LOS

VA OCULTANDO)

Page 26: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

(LAS LUCES SE ENCIENDEN EN EL ESPACIO DE LA HABITACIÓN DE

IGNACIO. ÉL ESTÁ CON GUILLERMINA Y ROSÁNGELA. TIENEN EL

VELO Y LA CORONA DEL VESTIDO DE NOVIA. CONVERSAN

ALEGREMENTE)

ROSÁNGELA.- Es mucho más bello de lo que yo creía. Los azahares

están intactos.

GUILLERMINA.- Sólo la uso su noche de bodas. Y por lo demás, la

naftalina se encarga de que todo se conserve perfectamente, igual

que las tumbas de los faraones.

ROSÁNGELA.- Guillermina, no hables de tumbas delante de mi

corona y mi velo de novia (SE LOS COLOCA)

IGNACIO.- Van a tener que recortarlo, es demasiado largo para ti.

GUILLERMINA.- Es así. Todo el traje es largo, inmensamente largo.

(RECUERDA) la cola era de raso francés…laaaaarga, interminable.

Medía 14 metros, casi del mismo largo del altar.

IGNACIO.- Si, ahora recuerdo, vi unas fotos en el álbum de mamá-

ROSÁNGELA.- Pero en la foto que está en la sala no se ve tan larga.

Page 27: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

GUILLERMINA.-Porque tuvieron que recogérsela para que ellos

cupieran en la foto. Es la cola más bella que se ha visto en el

pueblo.

IGNACIO.-¿Dónde compraron el vestido? Seguramente fue en París.

GUILLERMINA.- Las telas las trajeron de París, pero el vestido lo

hicieron en Caracas. Lo bordaron unas monjas de un convento por

allá por el centro de Caracas, por San José. Son unas monjas que

bordan maravillas, imagínense que le hacen los vestidos a todas las

imágenes de las vírgenes tanto de Caracas como de otras ciudades.

ROSÁNGELA.- Bordado con manos santas.

IGNACIO.- ( TOCANDO SUAVEMENTE LA CORONA) Manos

inmaculadas.

GUILLERMINA.- Para una virgen como Altagracia. Y no solo era el

largo de la cola, sino que toda ella estaba repleta de incrustaciones

de nácar, miles de pedazos de nácar y de perlas blancas y rosadas

entre los encajes. Y cuando Altagracia caminaba hacia el altar, las

lámparas de la iglesia hacían resplandecer el nácar y las perlas

parecían estallar por las luces que despedían los velones inmensos.

Fue el traje de novia más hermoso de toda la historia del pueblo, ni

mis abuelos recuerdan haber visto otro igual, tampoco yo.

ROSANGELA.- (ILUSIONADA) Y ahora seré yo quien lo lleve.

IGNACIO.- (BROMEANDO) Si es que te queda bien.

ROSÁNGELA.- Claro que me va a quedar bien. Y si no me sienta,

pues las costureras le harán el arreglo.

Page 28: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

GUILLERMINA.- Cómo quisiera verte con el traje de novia

nacarado!... Y tan feliz como lo fue Altagracia

IGNACIO.- ¿Fue? (PAUSA) ¿Es que mamá no es feliz ahora?

GUILLERMINA.- Yo no quise decir eso.

(ENTRA GERÓNIMO, SE TURBA AL VER A LAS DOS MUJERES)

GERÍNIMO.- Disculpen, no sabía que estaban aquí.

ROSÁNGELA.- ¿Y por eso pones esa cara? ¿Por qué te asustas?

GERÓNIMO.- Perdonen, es que debí llamar antes de entrar.

IGNACIO.- No te preocupes, pasa.

GUILLERMINA.- No estamos hablando de nada que tú no sepas o

vayas a saber muy pronto. La señorita se va a casar.

GERÓNIMO.- Ah!. Pues… felicitaciones.

ROSÁNGELA.- Gracias, Gerónimo. (A IGNACIO) ¿Van para el pueblo?

IGNACIO.- No, vamos por los caballos. Quedamos en trotar hasta el

cerro.

GUILLERMINA.- Están locos. Son como dos horas. Ni las bestias ni

ustedes van a aguantar.

GERÓNIMO.- El señor Ignacio está aprendiendo rápido. Y aguanta.

ROSÁNGELA.- ¡El “señor” Ignacio! Ni que fuera tan viejo. Todavía

toma biberón! (TODOS SE RIEN DE LA BROMA)

IGNACIO.- No tanto, Rosángela, no exageres.

Page 29: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ROSANGELA.- Ya te escucharé quejándote cuando regreses. (A

GUILLERMINA ) Guillermina, por qué no me traes la cola del

vestido?

GUILLERMINA.- Porque yo sola no puedo con ella! Además, eso es

pavoso. Ningún hombre, y mucho menos el novio, debe ver el traje

de la novia sino hasta que estén en el altar.

IGNACIO.- Si es por nosotros, pueden ir a buscarlo, ya nos vamos.

Hasta luego.

GERONIMO.- Con su permiso, señorita.

(SALEN IGNACIO Y GERÓNIMO. ROSANGELA SE TORNA

REPENTINAMENTE SERIA)

ROSÁNGELA.- Guillermina, ¿Quisiste decir algo con eso de “tan feliz

como lo fue Altagracia”? (PAUSA) ¿Crees que mamá no es feliz

ahora?

GUILLERMINA.- Yo no me meto en la vida privada de ningún

matrimonio, ni en el de Altagracia, que es como mi hija.

ROSÁNGELA.- No me tomes por tonta. Y papá dijo algo muy

extraño…eso de buscar otras personas… de tener otro lugar.

GUILLERMINA.- Ya tú estás en edad de comprender muchas cosas.

Y debes saber que la felicidad no es eterna y que en los

matrimonios más felices también hay sus turbulencias.

ROSÁNGELA.- Entonces hay algo que me están ocultando. Si tengo

la edad de comprender, ¿por qué no me dices lo que está pasando?

Page 30: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

GUILLERMINA.- Rosángela, la felicidad no es solo tocar un piano y

tener unas macetas de geranios en la ventana. (TRANSICIÓN) Ven,

vamos a buscar tu vestido de novia.

(SALEN. OSCURO. LA LUZ SE ENCIENDE EN EL ESPACIO DE LA SALA

DONDE ESTÁN EL PERIODISTA Y GUILLERMINA)

GUILLERMINA.- Tengo los párpados como si fueran de plomo.

PERIODISTA.-Disculpe, no pretendí molestarla.

GUILLERMINA.- No me ha molestado en nada. Es que estoy

cansada, tantos recuerdos juntos pesan demasiado. A veces nos

acordamos de uno solo y se soporta. Pero tantos, todos, y juntos…

es demasiado para mí.

PERIODISTA.- Puedo volver en otro momento, cuando usted quiera.

GUILLERMINA.- No, no vale la pena, mejor terminamos de una vez.

¿Qué le falta saber?

PERIODISTA.- Casi todo. No sé si se casaron finalmente o no, todos

cuentan una historia diferente-

GUILLERMINA.- El matrimonio… El traje de novia con la cola de

encajes y nácar…

(LAS LUCES SE VAN OCULTANDO LENTAMENTE SOBRE ELLOS. LA

ACCIÓN SE TRASLADA AL ÁNGULO OPUESTO DE LA SALA.

ROSÁNGELA Y ALEJANDRO SENTADOS EN EL SOFÁ CONVERSAN

ALEGREMENTE)

Page 31: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ROSÁNGLA.- El traje de novia tiene una enorme cola llena de

encajes, nácar y perlas.

ALEJANDRO.- Debió costar una fortuna.

ROSÁNGELA.- Pero valió la pena. No creo que haya otro parecido.

Ya me veo entrando a la iglesia y los pajes sosteniendo la cola. Voy

a necesitar como diez niños para poder llevarla. Cómo me gustaría

que lo vieses.

ALEJANDRO.- Pero el novio no puede enterarse de eso detalles,

dicen que da mala suerte.

ROSÁNGELA.- No creas en eso, entre nosotros no cabe la mala

suerte.

ALEJANDRO.- A veces no es cuestión de suerte, ni de nosotros

mismos, sino de las circunstancias, del imprevisto.

ROSÁNGELA.- ¿Qué te pasa, por qué hablas así?

ALEJANDRO.- Nada, no me pasa nada. (SE LEVANTA) No es nada.

ROSÁNGELA.- Me estás evadiendo. Mírame a los ojos. (SE PLANTE

FRENTE A ÉL) Tú no me engañas, Alejandro. ¿Por qué cambiaste de

repente?

ALEJANDRO.- Porque me preocupan ciertas cosas. Quisiera que la

boda fuese cuanto antes y marcharnos a Caracas. Sé que van a

suceder cosas y no quisiera estar en este pueblo porque no puedo

seguir actuando ni pensando como un niño. Rosángela, la boda y

cien cosas más me han transformado en un hombre.

ROSÁNGELA.- ¿Qué significa ser un hombre en este pueblo?

Page 32: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALEJANDRO.- Ser distinto a toda esta gente que ni mira, ni piensa ni

siente. Aletargados, inconmovibles.

ROSÁNGELA.- No sigas! Yo también siento que he cambiado. Desde

que me medí el vestido de novia, todo un mundo diferente me

rodeó. Me sentí mujer porque estaba contigo. Y creo que para toda

la vida.

ALEJANDRO.- Y qué es ser mujer en este pueblo?

ROSÁNGELA.- No ser un esqueleto que se consume en los fogones,

o en los patios regando las macetas de geranio y de claveles. Saber

que no me estoy secando, que tengo un vientre vivo. Que no quiero

padecer el dolor de esas maestras que se van doblando envejecidas

sobre los pupitres de las escuelas. Es poder decidir por mí misma.

ALEJANDRO.- Yo decidí por mí mismo y te escogí a ti. Desde ese

momento me sentí hombre.

ROSÁNGELA.- Desde ese mismo momento me sentí mujer.

(SE ABRAZAN TIERNAMENTE)

ALEJANDRO.- Rosángela tengo que decírtelo, debemos salir de acá

cuanto antes. Debo estar en Caracas y no sólo por mis estudios.

ROSÁNGELA.- ¿Es algo muy grave? Me has dado miedo de repente.

ALEJANDRO.- No temas. No somos nosotros. Es esta tierra. El país.

Vivimos momentos oscuros en donde se impone el absolutismo y la

ignorancia. Descubrir que debo estar del otro lado es lo que me ha

hecho hombre, y luego, encontrarte a ti.

Page 33: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ROSÁNGELA.- Cuando me enteré de que mis padres no era felices,

tuve que despertar. Ahora tú me mencionas una palabra que me

termina de abrir los ojos; absolutismo. Eso ocurre en la casa. Tal

vez igual al país.

ALEJANDRO.- Si lo vislumbraste con tus padres, podrás entender el

resto. Estos tiempos oscuros ya pasaron para el país. Ya va a llegar

el final de las horas del absolutismo y el cuartel.

ROSÁNGELA.- Con todo, tengo miedo. El mismo miedo de toda esta

gente que no acierta a mirar.

ALEJANDRO.- El silencio temeroso dura poco. Ellos van a reaccionar

cuando se den cuenta y salgan de su ceguera.

ROSÁNGELA.- ¿Tú crees que en verdad falta poco?

ALEJANDRO.- Tal vez menos de lo que creemos, Caracas es un

hervidero, la Universidad es un hervidero, los profesores y los

alumnos nos hemos unidos. Se conspira en silencio por todos los

rincones. En la facultad estamos trabajando fuerte en la

clandestinidad.

ROSÁNGELA.- No me asustes.

ALEJANDRO.- A estas cosas no se es teme, al contrario, hay que

empujarlas, se trata de conocer lo que casi nadie conoce aquí

después de tantos años, la palabra libertad.

ROSÁNGELA.- De todas formas me da miedo Se va a voltear todo y

las consecuencias pueden ser terribles.

Page 34: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALEJANDRO.- El riesgo hay que correrlo. Ya no se puede retroceder,

hasta se están organizando los partidos políticos. Este momento

nos necesita a todos.

ROSÁNGELA.- Y tu papá… ¿Lo sabe, te apoya?

ALEJANDRO.- El es uno de los que se está moviendo por estos lares.

Mi único temor es que lo delaten.

(ELLA LO ABRAZA TEMEROSAMENTE. ALEJANDRO LUCE DECIDIDO)

(LA LUZ SE DESVANECE SOBRE ELLOS, AL TIEMPO QUE VA

ILUMINÁNDOSE EL ESPACIO DEL OTRO SALÓN DONDE SE HA

COLOCADO LA MESA PARA CENAR. CUBIERTOS DE PLATA,

CRISTALES Y LINO MUY BLANCO. ESTÁN FAUSTINO, ALTAGRACIA E

IGNACIO. BIEN VESTIDOS PARA LA OCACIÓN.)

FAUSTINO.- ¿Qué sorpresa nos tienes para esta cena?

ALTAGRACIA.- Una sorpresa no se confiesa, pero es algo especial y

que te gusta mucho.

IGNACIO.- Ya sé, algo afrancesado: coq au vin!

ALTAGRACIA.- Impertinente, imprudente! Me quitaste la ilusión de

verlos suspirar por el aroma!

IGNACIO.- ¿Y el postre?

ALTAGRACIA.- Ignacio, silencio! Me dejan esa incógnita al menos.

Una delicia, una exquisitez.

FAUSTINO.- Sospecho que son unas islas flotantes o un

bienmesabe.

Page 35: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

(ENTRA GUILLERMINA BASTANTE AGITADA)

GUILLERMINA.- Señora, no encuentro la canela en polvo para

echarle a las islas flotantes!

ALTAGRACIA.- (CON RABIA RISUEÑA) Guillermina! Has descubierto

mi secreto! Ya no hay sorpresa!

(TODOS RIEN. GUILLERMINA LOS MIRA DESCONCERTADA)

GUILLERMINA.- Pero, yo que dije?... ¿Por qué me miran así?

ALTAGRACIA.- Nada mujer. La canela está en el seibó!... y ten todo

listo, que vamos a cenar de una vez. (LLAMANDO) Rosángela!...

Alejandro! Acérquense, por favor.

GUILERMINA.- Voy a comenzar a servir la comida. Hasta por un

frasco de canela se arma un lío en esta casa.

(GUILERMINA SALE DE ESCENA, POR EL LADO OPUESTO ENTRAN

ROSÁNGELA Y ALEJANDRO. FAUSTINO ABRA LA BOTELLA DE VINO Y

COMIENZA A SERVIR EN LAS COPAS).

ALTAGRACIA.- Vengan, siéntense! Rosángela y Alejandro de este

lado…

ALEJANDRO.- Gracia por su amabilidad.

ALTAGRACIA.- Faustino a la cabeza, como jefe de familia.

ROSÁNGELA.- Qué protocolar todo esto.

FAUSTINO.- Hay que atender como debe ser a tu futuro esposo,

desde esta noche se integra a la familia. Y eso merece un brindis.

Tomen sus copas.

Page 36: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

(TOMAN LAS COPAS Y LAS MANTIENEN EN ALTO)

ALEJANDRO.- Gracias por recibirme en su mesa.

FAUSTINO.- Salud! Chantè!

TODOS.- Salud!

ALTAGRACIA.- Salud y felicidad.

(SE SIENTAN, LA CONVERSACIÓN SE INICIA EN UN TONO AMABLE Y

POCO A POCO SE IRÁ ENRARECIENDO HASTA CREAR UNA GRAN

TENSIÓN)

FAUSTINO.- Dígame una cosa, futuro yerno, ¿piensa permitir que

Rosángela siga sus estudios?

ALEJANDRO.- Por supuesto, siempre que ella quiera. Rosángela no

va a ser una esclava del matrimonio, sino mi compañera.

FAUSTINO.- Pero no olvide que a veces a la mujer hay que tenerla

con las tuercas ajustadas.

ALEJANDRO.- No creo que entre nosotros sea necesario eso.

ROSANGELA.- Nos entendemos perfectamente bien.

FAUSTINO.- ¿Y se piensan residenciar en Caracas definitivamente?

ALEJANDRO.- Si, claro. Y más cuando me gradúe. Un abogado tiene

un futuro bien opaco en un pueblo tan pequeño como este.

FAUSTINO.- Me perdona la curiosidad, pero ¿cómo andan las cosas

por la universidad?

Page 37: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALEJANDRO.- Bien… (VACILA BREVEMENTE) normales, los estudios

exigen demasiado.

FAUSTINO.- Pero me cuentan que también suceden otras cosas

aparte de los estudios. Que están mezclándolos con la política.

Espero que usted no sea uno de esos aprendices a usurpadores.

ROSÁNGELA.- Papá…

FAUSTINO.- Tranquila, hija, pregunto por preguntar, Alejandro no

tiene cara de ser un rebelde insurgente, de esos que piensan que

estamos sometidos al autoritarismo del General--- qué se yo.

ALEJANDRO.- (CORTADO) No, no pienso de esa manera.

ALTAGRACIA.- Un poco más de vino. No hay nada más apropiado

para romper la armonía de una reunión que hablar de política.

(TODOS BEBEN UN SORBO)

FAUSTINO.- Tienes razón, Altagracia, mientras no se enciendan los

ánimos ni se ofenda. Sólo que quiero conocer un poco mejor con

quién se va a casar mi hija.

ALEJANDRO.- (CONTENIDDO) está en todo su derecho.

FAUSTINO.-Alejandro, yo soy un hombre frontal. Creo que lo que

tenemos es lo que más nos conviene. Las fuerzas armadas no

pueden estar sometidas al poder civil. Eso de la democracia será

para países que tienen un esquema mental más avanzado que el

nuestro, aquí todavía estamos en la etapa del plato de frijoles en

lugar de los votos.

Page 38: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALEJANDRO.- Si, es lamentable. En gran parte por culpa del

analfabetismo… y otros factores que parecen demostrar que el

autoritarismo es más veloz que la democracia.

(BREVE PAUSA. SE MIRAN MUY TENSOS POR UN SEGUNDO Y LA

SITUACIÓN SE ROMPE POR LA ENTRADA DE GUILLERMINA CON

UNA FUENTE DONDE ESTÁ LA ENSALADA)

GUILLERMINA.- Permiso. Aquí está la ensalada, para comenzar. Si

necesitan algo más…

ALTAGRACIA.- Gracias, Guillermina, creo que todo está bien.

GUILLERMINA.- Permiso. (SALE)

ALTAGRACIA.- Vamos a servir. Esto tiene muy buena cara.

FAUSTINO.- (INCISIVO, ALGO PICADO) ¿Usted piensa que tenemos

un gobierno autoritario?

ALEJANDRO.- Hablo en términos generales. Lamentablemente

Latinoamérica está a merced de la ignorancia, del plato de frijoles,

como usted acaba de señalar, que la rebelión militar sea la única

salida. (INTENCIONADO) Y que la corrupción sea el pasatiempo

nacional.

FAUSTINO.- Amigo, es cierto. Pero no creo que sea nuestro caso.

Aquí hay progreso, un orden, estamos más adelante que muchos

otros países, aunque a veces no haya habido otra salida que las

armas.

ALEJANDRO.- Eso es lo lamentable, que no haya otra salida que las

armas… en ciertos países (PUNZANTE). Pero bajo ese pretexto se

Page 39: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

han cometido muchos desmanes, siempre la imagen del caudillo y

las armas.

FAUSTINO.- Considere que tampoco se le puede dar municiones al

enemigo.

ALTAGRACIA.- Rosángela, sírvele la ensalada a Alejandro, por favor.

(LE PASA LA FUENTE)

FAUSTINO.- Y a propósito, ¿qué piensa su padre de todo esto, de la

situación que vivimos… a quién se aproxima políticamente?

ALEJANDRO.- Papá es un hombre de ideas avanzadas…

modestamente, creo que es un hombre adelantado a su tiempo y

en particular a este pueblo. No sé cómo se ha quedado acá.

FAUSTINO.- Si es así, me imagino que habrá encontrado buena

compañía en los libros.

ALEJANDRO.- Efectivamente, lee mucho.

FAUSTINO.- (CON UN DEJO DE CINISMO) Montesquieux… Rousseau.

También fueron mis lecturas predilectas en otros tiempos. (PAUSA)

¿Y que de Carlos Marx?

ALEJANDRO.- Me imagino que sí. Papá parte de la idea que hay que

ir a las fuentes de todo cuanto sea doctrina, religión, filosofía, y no

enterarse por terceros que a veces deforman su verdadera esencia.

FAUSTINO.- Así tiene que ser.

ALEJANDRO.- Considera un derecho pensar diferente y no un

motivo para fusilar a nadie.

(NUEVA PAUSA TENSA QUE ROMPE ALTAGRACIA)

Page 40: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALTAGRACIA.- El vino y la comida, están pidiendo a gritos que le

presten atención.

FAUSTINO.- Es cierto. El paladar y el estómago exigen un disfrute

sin condimentos desagradables! Paro, de todas formas, Alejandro,

dele de mi parte una voz de alerta a su padre. Tengo informaciones

ciertas de que en el pueblo hay gente conspirando.

ALTAGRACIA.-En el pueblo sólo tienen cabida los chismes, y no la

política.

IGNACIO.-Es verdad, mamá. En el colegio hay profesores que

hablan de presos políticos. Los tienen en el castillo de Puerto

Cabello y dicen que los torturan, que les ponen grillos en los pies

con unas enormes pelotas de hierro que pesan hasta más de

cincuenta kilos… y que algunos han muerto porque le han puesto

vidrio molido en la comida.

(SE PRODUCE UN SILENCIO TENSO. LAS MIRADAS SE CRUZAN.

ALTAGRACIA TRATA DE PONER FIN A LA SITUACIÓN).

ALTAGRACIA.- Ignacio, dijimos que estaba bien hablar de asuntos

incómodos. Estamos cenando y tratando de divertirnos un rato.

IGNACIO.- Disculpen.

(SILENCIO. COMIENZAN A COMER SIN DECIR PALABRA. IGNACIO

TRATA DE LEVANTAR LA COPA QUE TIEMBLA EN SUS MANOS,

FINALMENTE SE LE CAE SOBRE EL MANTEL Y EL VINO SE DERRAMA.)

ROSANGELA.- (TRATANDO DE SONREÍR) Felicidad! Cuando se

derrama el vino es señal de alegría!

Page 41: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

LAS LUCES SE VAN DESVANECIENDO SOBRE ELLOS. QUEDA

SOLAMENTE UN DÉBIL RESPLANDOR SOBRE IGNACIO QUE

TRANSMITE LA SENSACIÓN DE IR ADENTRÁNDOSE EN OTRO

MUNDO. SE LEVANTA LENTAMENTE DE LA MESA Y SE ENCAMINA

HACIA SU HABITACIÓN. EL TIEMPO VA TRANSCURRIENDO EN LA

MISMA MEDIDA DE LOS PASOS DE INGACIO. SE DETIENE EN LA

PUERTA DE SU HABITACIÓN. MIRA DE UN LADO A OTRO, LA

MIRADA PERDIDA, COMO LEJANO. SE EMPAPA CON LOS RUIDOS DE

LA NOCHE, LA BRISA, EL CROAR DE LAS RANAS.

SE RECUESTA PENSATIVO EN LA CAMA. HAY UNA

TRANSFORMACIÓN PROGRESIVA EN ÉL.

ENTRA A ESCENA GERÓNIMO, COMO SI BUSCASE ALGO. SE

DETIENE CERCA DE LA HABITACIÓN DE IGNACIO. ESTE LO MIRA Y SE

INCORPORA LENTAMENTE DE LA CAMA)

IGNACIO.- Gerónimo.

GERÓNIMO.- Ah!... estás aquí… los demás toman vino allá afuera y

hablan...

IGNACIO.- De la boda.

GERÓNIMO.- Si, de la boda.

(SILENCIO EMBARAZOSO. SE MIRAN. IGNACIO DA DOS PASOS

HACIA ÉL)

IGNACIO.- Entra.

(GRAN PAUSA. SE MIRAN, SE DETALLAN. AMBOS VAN

COMPRENDIENDO A DÓNDE VAN A LLEGAR. SE VA PRODUCIENDO

Page 42: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

UNA APROXIMACIÓN DE SUS CUERPOS MUY LENTA HASTA QUE

ESTÁN A UN PASO, FRENTE A FRENTE)

IGNACIO.- Tócame.

GERÓNIMO.- (DÉBILMENTE) no…

IGNACIO.- (ABRIÉNDOSE LA CAMISA, DESPACIO, MUY DESPACIO)

Tócame. Acá, en el pecho.

GERÓNIMO.- No me atrevo.

(IGNACIO ESTIRA LENTAMENTE SU BRAZO Y COMIENZA A

DESABROCHAR LA CAMISA DE GERÓNIMO. LA ABRE TOTALMENTE.

TODO ESTO OCURRE MIENTRAS SE MIRAN FIJAMENTE A LOS OJOS.

IGNACIO ROZA SU MANO LEVEMENTE POR EL PECHO DE

GERÓNIMO.

GERÓNIMO.- Tus manos tienen fiebre.

IGNACIO. Tu cuerpo tiene fiebre.

IGNACIO.- La misma fiebre. Ambos.

GERÓNIMO TOCA FINALMENTE EL PECHO Y LOS HOMBROS DE

IGNACIO.

GERÓNIMO.- Tu cuerpo tiene fiebre.

IGNACIO.- Tus manos tienen fiebre. (NUEVA PAUSA. LA CARICIA ES

UN TEMOR) Pasa. Ven.

(NUEVAMENTE INMÓVILES. LOS OJOS FIJOS, EL UNO FRENTE AL

OTRO. APENAS UN LEVE ACARICIAR CON LA PUNTA DE LOS DEDOS.

Page 43: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

IGNACIO SE VUELVE Y ENTRA A LA HABITACIÓN. VOLTEA EL

ROSTRO Y MIRA PROFUNDAMENTE A GERÓNIMO QUE AL FINAL SE

DECIDE A ENTRAR. DE NUEVO FRENTE A FRETE)

GERÓNIMO.- Tengo miedo.

IGNACIO.- Yo también.

GERÓNIMO. El fuego… arde. Tu piel (LO TOCA)

IGNACIO.- El fuego del miedo. Tu piel (LO TOCA) Como el infierno.

GERÓNIMO.- Como el infierno. Le tengo el mismo miedo.

(AHORA COMIENZAN A TOCARSE AL UNÍSONO. LAS CARICIAS SON

MUY SUAVES AL COMIENZO, PERO VIRILES. VAN DESPOJÁNDOSE

DE LAS ROPAS, EL UNO AL OTRO MIENTRAS LAS CARICIAS

AUMENTAN, LLEGAN AL BESO SOBRE LOS BRAZOS Y EL ABDÓMEN

MIENTRAS QUEDAN COMPLETAMENTE DESNUDOS. SE MIRAN Y

TERMINAN ABRAZÓNDOSE CON FURIA. SE RECUESTAN EN LA

CAMA. LOS DOS CUERPOS SE ENTRELAZAN. LAS LUCES DEBERÁN

HACER UN JUEGO ESPECIAL PARA CREAR UNA ESPECIE DE DANZA

CON LOS MÚSCULOS TENSOS DE LOS DOS HOMBRES. EL

ENCUENTRO DEBE TENER UN CARÁCTER RITUAL. LENGUAS QUE

LAMEN, BRAZOS Y PIERNAS QUE SE ESTIRAN HACIA UN INFINITO.

LAS LUCES ILUMINAN PEDAZOS DE SUS CUERPOS: UN MUSLO

SOBRE OTRO. UN TORSO SOBRE OTRO. EL CONTRASTE DE LA PIEL

MORENA CON LA BLANCA. UN ESTERTOR. UN TEMBLOR. CUATRO

MANOS QUE HURGAN COMO SI BUSCASEN LO QUE HAY DENTRO

DE SUS CARNES.

Page 44: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

LENTAMENTE LAS LUCES SE VAN CONSUMIENDO Y AL UNÍSONO SE

ENCIENDEN CON POCA INTENSIDAD SOBRE LA FIGURA DE

GUILLERMINA QUE VIGILA CERCA DE LA PUERTA. HIERÁTICA.

PARECIESE HABLAR CON EL PERIODISTA.

GULLERMINA.- Estuve casi toda la noche agazapada frente al

cuarto, con el nudo del miedo en el pecho. Estuve allí afiebrada casi

hasta el amanecer. Estuve esa noche y muchas otras noches. En el

fondo estaba protegiéndolos, tenía terror de que alguien llegara a

enterarse de…

Se detiene cuando se escuchan ruidos, alguien llama a la puerta de

la calle. Ella parece regresar a la realidad. Va hacia la puerta.

GUILLERMINA.- Voy! Voy… ¿Quién es?

ALEJANDRO.- (DESDE AUERA) Soy yo, Guillermina, Alejandro.

Ábreme, por favor.

(ELLA ABRE LA PUERTA. ALEJANDRO ENTRA SOFOCADO)

GUILLERMINA.- ¿Qué tiene, por qué está así?

ALEJANDRO.- Algo grave pasó. ¿Dónde está Rosángela. Hay alguien

más en la casa?

GUILLERMINA.- La señora Altagracia.

ALEJANDRO.- (AGITADO) Llama a Rosángela, dile que venga.

(GUILLERMINA SALE PRESUROSA. ALEJANDRO NO CONTIENE SU

ANGUSTIA Y LLAMA A ROSÁNGELA QUE ENTRA INMEDIATAMENTE)

ALEJANDRO.- Rosángela!

Page 45: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ROSANGELA.- (ENTRANDO) Alejandro, que pasa, por qué estás así?

ALEJANDRO.- Rosángela, se llevaron a papá?

ROSANGELA.- ¿Cómo es eso que se lo llevaron, quienes, para

dónde?

ALEJANDRO.- La policía. La Sagrada.

ROSANGELA.- Dios Mío! No puede ser! ¿Cuándo, cómo fue eso?

ALEJANDRO.- Alguien nos delató. Yo no estaba en casa, fue hace un

par de horas, como a las siete de la noche.

ROSÁNGELA.- ¿Por qué lo delataron, quien se iba a atrever a hacer

semejante cosa. A Don Alfredo todo el mundo lo quiere y lo

respeta?

ALEJANDRO.- Pues parece que no es así. Ya ves.

ROSÁNGELA.- ¿De qué lo acusan, es un cuestión política?

ALEJANDRO.- Qué otra cosa puede ser. Afortunadamente dos

amigos me alertaron y me dijeron que no me acerca a la casa, que

todavía están rondando cerca y de ser cierto, debe ser que esperan

por mí.

ROSANGELA.- Dios, no puede ser! ¿De qué lo pueden acusar si él?...

ALEJANDRO.- Conspiración. Tú sabes que vivimos así, no es

necesaria una prueba, basta que alguien delate y te llevan sin

derecho a nada.

ROSÁNGELA.- ¿Qué vas a hacer?-

Page 46: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALEJANDRO.- Tengo que salir de aquí, esconderme hasta tanto

sepa al detalle lo que está pasando.

ROSÁNGELA.- Quédate aquí.

ALEJANDRO.- Aquí menos que en ninguna parte! No quiero

comprometerlos en nada. Sólo vine a avisarte. Tengo que irme

Rosángela. Ya veré cómo y con quien te hago llegar noticias mías.

Está pendiente.

ROSANGELA.- (ABRAZÁNDOLO) Alejandro! Por favor, cuídate

mucho!

ALEJANDRO.- De eso se trata. Debo irme, Rosángela, debo irme.

(SE SEPARAN. EL COMIENZA A SALIR. SE VUELVE Y LA MIRA CON

TRISTEZA)

ALEJANDRO.- Hasta pronto.

(ROSÁNGELA SE ALEJA TRISTEMENTE HACIA SU HABITACIÓN. LA

LUCES DECRECEN LENTAMENTE SOBRE ELLA HASTA BORRARLA DE

LA ESCENA. EN LA PENUMBRA SE ESCUCHA LA MÚSICA QUE TOCA

ALTAGRACIA AL PIANO. HA CAMBIADO RADICALMENTE, SU

ROSTRO ES INEXPRESIVO, APENAS UN DEJO DE TRISTEZA Y MUCHO

DE AUSENCIA. FAUSTINO ENTRA Y SE ACERCA, LA MIRA, ELLA DEJA

DE TOCAR Y SIN UN GESTO, PERMANECE CASI INMÓVIL.)

FAUSTINO.- ¿Por qué te detienes?

ALTAGRACIA.- Nada.

FAUSTINO.- ¿Qué está pasando contigo, que está sucediendo en

esta casa?

ALTAGRACIA.- Rosángela está destrozada. Todos estamos

Page 47: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

acongojados. Dos meses sin saber nada de Alejandro ni de Don

Alfredo.

FAUSTINO.- ¿Hasta cuándo vamos a seguir en esto! A permitir que

un asunto ajeno a nuestra familia nos derrumbe?.

ALTAGRACIA.- ¿Ajeno? Se iba a casar con nuestra hija.

FAUSTINO.- Exageraciones, patetismo! Apenas habían comenzado

unos amores. No es como para echarnos a morir. Ya aparecerán y

se sabrá en qué asuntos ilegales estaban comprometidos.

ALTAGRACIA.- Tú sabes que ellos no pertenecen a esa clase de

gente.

FAUSTINO.- Por mucho respeto que Alfredo se merezca, si cometió

un delito no podemos condescender. La tolerancia puede ser

complicidad.

ALTAGRACIA.- Faustino, tú sabes quién los delató.

FAUSTINO.- (MOLESTO) Yo no sé nada! Lo sabe y lo dice todo el

pueblo: estaban conspirando contra el General y eso tiene su

precio. Y basta de seguir hablando en esta casa de este

asunto.(TRANSICIÓN. FIRME) Voy a salir un rato, a respirar otro

aire. Me llevo a Ignacio conmigo.

ALTAGRACIA.- (EXTRAÑADA) Ignacio… ¿dónde vas?

FAUSTINO.- A un lugar donde pueda olvidarme de esta gruta de

tristeza en que se está convirtiendo esta casa. (LLAMANDO)

Ignacio!

Page 48: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

(SE ENCAMINA HACIA EL ESPACIO DONDE ESTA LA PUERTA DE

ENTRADA A LA CASA) Ignacio!

(ENTRA IGNACIO. SE MIRAN UN MOMENTO)

IGNACIO.- Si, papá.

FAUSTINO.- Vente conmigo, vamos a salir un rato.

IGNACIO.- (EXTRAÑADO) ¿A salir… a dónde?

FAUSTINO.- (PASÁNDOLE EL BRAZO POR LOS HOMBROS) A

divertirnos un rato. A olvidarnos de los problemas y del agobio de

esta casa donde no se oyen ni los pasos de nadie. (ANIMÁNDOLO)

Vamos, y cambia esa cara, algún día teníamos que tratarnos como

amigos y no con la severidad entre padre e hijo. Vámonos.

(SALEN HACIA LA CALLE. LA ACCIÓN SE TRASLADA A LA HABITACIÓN

DE ROSÁNGELA. ESTÁ SENTADA FRENTE A LA PEINADORA.

GUILLERMINA PASA SUAVEMENTE EL CEPILLO CON MANGO DE

PLATA POR SU PELO. ROSÁNGELA TIENE LA MUÑECA EN SUS

MANOS)

GUILLERMIA.- Deja de pensar en eso, deja por esta noche esa

pesadumbre, mija.

ROSÁNGELA.- No puedo. Soy una ruina.

GUILLERMINA.- No digas eso.

ROSÁNGELA.- (LEVANTANDO LA MUÑECA) Ella tiene más alegría

que yo.

Page 49: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

GUILLERMINA.- Todos estamos afligidos, pero tienes que

reponerte, no puedes seguir sumida en esta pena como si se tratara

de una muerte.

ROSÁNGELA.- ¿Y quién nos dice que no? Son dos meses y nada se

sabe. Lo que murmura el pueblo, chismes, suposiciones. Pero nada

cierto. ¿Cómo es posible que nadie sepa nada, ni las autoridades?

Esta incertidumbre es peor que la muerte, Guillermina.

GUILLERMINA.- Ya, ya… deja de pensar… deja de recordar.

ROSÁNGELA.- No puedo, estoy rota. Siento el ruido del aleteo de

unos pájaros oscuros sobre mi silencio y no puedo descansar, no

me dejan en paz.

(LAS LUCES SE DESVANECEN SUAVEMENTE SOBRE ELLAS Y AL

LLEGAR LA OSCURIDAD TOTAL, LA ATMÓSFERA CREADA ES ROTA

POR EL SONIDO DE UN ESTRIDENTE DANZÓN. NOS TRASLADAMOS

AL ESPACIO DEL PROSTÍBULO. LILIANA ESPLENDOROSA EN UN

TRAJE ANARANJADO. RESPLANDECE CUANDO VE LLEGAR A

FAUSTINO)

LILIANA.- Pájaro de mar por tierra! Cuánto tiempo sin verte!

FAUSTINO.- No te malacostumbres! Sólo te he faltado la semana

pasada.

LILIANA.- No es mala costumbre, sino que extrañé tu ausencia.

FUSTINO.- Caramba, eso me levanta el ánimo!

LILIANA.- Por qué, qué ha pasado?.

Page 50: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

FAUSTINO.- Problemas, complicaciones. ¿Te parece poco todo lo

que ha ocurrido en este pueblo?

LILIANA.- Siempre andamos en las mismas.

FAUSTINO.- (LLAMANDO A IGNACIO) Ignacio, pasa, no te quedes

allí.

IGNACIO.- (ENTRANDO) Buenas noches.

LILIANA.- (ADMIRADA, INSINUANTE) Caramba, y esta criatura… ¿de

dónde la sacaste?

FAUSTINO.- Es mi hijo, Ignacio. (ELLA CAMBIA TOTALMENTE SU

ACTITUD) Te presento a la mujer más extraordinaria de este

pueblo! Las caderas que el demonio y Dios amasaron con mayor

dedicación y amor, porque no iban a ser propiedad de un solo

hombre. Aunque yo me pueda dar el lujo de que tengo casi-casi la

exclusividad.

LILIANA.- Qué tal, Ignacio. No le hagas mucho caso.

IGNACIO.- No, claro… está bien.

FAUSTINO.- Bueno, Liliana, esta noche tu visitante no voy a ser yo.

Te traje a mi hijo para que me lo hagas un hombre, como le

corresponde hacer a un padre que quiera tener un varón de

verdad.

LILIANA.- Me comprometes, Faustino.

FAUSTINO.- No me vas a decir que es el primero. Nadie mejor que

tú para confiarle esa tarea. Aquí lo tienes. (SEÑALA A IGNACIO)

carne fresca (SEÑALA A LILIANA) y una cama prohibida. Ignacio,

Page 51: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

aquí tienes a Liliana, la primera dama de este pueblo, mitad

heroína… mitad libertina. Los dejo solos, me voy a tomar un trago

con tus muchachas.

(FAUSTINO SALE. SE PRODUCE UNA PAUSA EMBARAZOSA ENTRE

IGNACIO Y LILIANA.)

LILIANA.- Seguramente no sabías nada de nuestra… amistad.

IGNACIO.- No. Supondrá que de esas cosas no se habla.

LILIANA.-Cierto, no se habla, se murmura. (TRANSICIÓN) A veces ni

con los clientes hablamos. La tarifa, desvístete y hasta luego.

(PAUSA) ¿Y tú?...

IGNACIO.- Yo, nada… ya ve, me trajo para que usted se hiciese

cargo de mí, me iniciara… (BAJA LA MIRADA. RESPIRA HONDO. LA

MIRA Y COMIENZA A DESABOTONAR LA CAMISA.-

LILIANA.-No! (SUAVEMENTE) No sigas. No voy a cumplir con el

encargo de Faustino. (PAUSA TENSA)

IGNACIO.- ¿Por qué no?

LILIANA.- No tiene por qué hacerte esto. Sé muy bien cómo te

sentirás

IGNACIO.- No siento nada.

LILIANA.- No tienes que explicármelo. Si hubieses venido por tu

cuenta, porque tú decidiste venir a buscarme en la cama, te habría

aceptado. Pero no así, como te trajo. Si me acuesto contigo, eso no

va a hacerte más hombre.

IGNACIO.- Gracias por comprender-

Page 52: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

LILIANA.- No eres el primero ni serás el último. Así se demuestra en

este pueblo la valentía de sus hombres, es la primera lección para

aprender a ser sementales, como ellos. Conozco muy bien esos

rostros, como el que tienes ahora, el rostro del miedo. (PAUSA)

pero, puedes quedarte tranquilo… son sólo diez minutos y abrimos

la puerta como si todo hubiese salido perfectamente, a su medida.

IGNACIO.-Gracias… pero, tengo miedo, no por usted, pero siento

miedo.

LILIANA.- El miedo se borra con la ternura. (ELLA SE SIENTA EN LA

BUTACA. LO MIRA DULCEMENTE. LE TIENDE LA MANO) Ven, ven

acá, acércate.

(IGNACIO SE ACERCA LENTAMENTE. CUANDO ESTÁ FRENTE A ELLA,

LILIANA LO TOMA DE UNA MANO. CON SUAVIODAD LA GUIA PARA

QUE SE SIENTE A SU LADO. LUEGO LE ACARICIA LA FRENTE, EL

ROSTRO Y HACE QUE APOYE LA CABEZA SOBRE SUS PIERNAS)

LILIANA.- El miedo se borra con la ternura. Y el deseo no tiene por

qué nacer ahora, como una imposición. Lo sentirás adentro, en el

pecho, en tu miembro y tú mismo buscarás la persona que te

estará llamando para que te le entregues y le regales ese deseo.

Tranquilo (LE ACARICIA EL PELO) Olvídate de todo esto. Deja que te

acaricie el pelo… cierra los ojos y no veas al mundo. (TRANSICIÓN,

COMO EN UN SUEÑO) ¿Sabes una cosa? Quisiera que me

recordaras con cariño, con un pedacito de afecto. Quisiera que en

un mañana te acordaras de mi como tu primera mujer, pero no

como la que te hizo hombre en las sábanas de un prostíbulo porque

tu padre te arrastró hasta acá… Tu primera mujer… y la otra será la

que tu escojas para amar… (LEVE PAUSA. ELLA COMIENZA A

Page 53: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

CANTURREAR UNA CANCIÓN: “ALMA MÍA”) Si yo encontrara un

alma como la mía/ cuantas cosas secretas, le contaría/ un alma que

al mirarme sin decir nada/ me lo dijese todo con la mirada…

(LA ESCENA SE INTERRUMPE VIOLENTAMENTE CUANDO FAUSTINO

LE DA UNA PATADA A LA PUERTA Y LOS MIRA INDIGNADO, FUERA

DE SI)

FAUSTINO.- Cabrona! Creías que me ibas a engañar? Me quedé

escuchando tras la puerta porque sospechaba que esto iba a pasar.

LILIANA.- Faustino! Por favor.

FAUSTINO.- (DESAFORADO, A IGNACIO) Y tú, cobarde… Tenerle

miedo a una mujer! A una hembra como esta.

IGNACIO.- Papá, escucha…

FAUSTINO.- No tengo nada que escuchar.

LILIANA.- Por supuesto que nos vas a escuchar. Aquí tú no vas a

imponer lo que se te venga en gana! Yo no tengo por qué

someterme a tus aberraciones ni a tu cobardía.

FAUSTINO.- Y yo no tengo por qué aguantar los insultos de una

puta! (A IGNACIO) Así que es verdad! Yo mismo me anudé la soga al

cuello cuando te puse en manos de Gerónimo! Maricón! (SACA UN

REVÓLVER DE LA CINTURA) Maricón!

(DISPARA DOS VECES CONTRA IGNACIO. ESTE SE TAMBALEA POR

UNOS SEGUNDOS Y CAE FINALMENTE AL PISO. LILIANA GRITA Y

MIENTRAS LE HABLA, SE ESCAPAN GRITOS ENTRECORTADOS.

AFUERA SE ESCUCHAN LOS GRITOS DE LAS PROSTITUTAS)

Page 54: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

LILIANA.- Faustino! Qué hiciste! Detente, no sigas disparando.

FAUSTINO.- Cállate! Deja los gritos!

LILIANA.- (TOCANDO A IGNACIO) Ignacio!.. Ignacio! Dios mío, lo

mataste.

FAUSTINO.- Que te calles, te he dicho. Y que se callen esas mujeres!

LILIANA.- Dios mío! Está muerto. Faustino, mataste a tu propio hijo

FAUSTINO.- Deja de gritar! No tienes por qué estar llorando a un

muerto que no te duele.

LILIANA.- Lo mataste! Criminal! Criminal!

FAUSTINO.- Anda a callar los gritos de esas mujeres! (CAMINA

HACIALA PUERTA Y LE GRITA A LAS MUJERES) Qué se callen he

dicho! Cállense! Hay un hombre muerto y ya! Yo respondo por lo

que pasó aquí.

(LOS GRITOS SE ACALLAN. LILIANA SE LEVANTA ESPANTADA,

RETROCEDE, LOS MIRA A AMBOS)

LILIANA.- Era un niño… tu propio hijo… criminal.

FAUSTINO.- Mi propio hijo, mi propio error. Yo no puedo darme el

lujo de tener en mi vida un fracaso como hombre! Menos con un

hijo.

LILIANA.- ¿Cómo hombre? Tú no tienes un solo sentimiento

humano. Tú no eres un hombre.

FAUSTINO.- Cállate ya!. Y en vez de lloriqueos, dile a tus puticas que

vayan a buscar a las tres brujas del pueblo, que traigan ramas de

Page 55: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

espino para que azoten el cadáver y le saquen los espantos. Quiero

que llegue sin demonios a la casa.

(MIRA EL CADAVER DE IGNACIO, INCONMOVIBLE. SALE CON

ACTITUD DECIDIDA. LILIANA MIRA DE UN LADO A OTRO

DESCONCERTADA. LAS LUCES DECRECEN SOBRE ELLA Y

COMIENZAN A ESCUCHASE GRITOS Y AGITACIÓN LEJANOS QUE

PROVIENEN DE LA CASA, DEL PUEBLO, DE LA CONSTERNACIÓN

GENERAL.

EN UN RICÓN, AL TRASLUZ DE UNA PANTALLA O TELA BLANCA

ATIRANTADA, VEMOS LAS SOMBRAS DE TRES MUJERES QUE

AZOTAN EL CADÁVER DE IGNACIO CON RAMAS SECAS. EMITEN

UNA SUERTE DE GEMIDOS CASI ANIMALES CREANDO UNA

ATMÓSFERA SINIESTRA QUE SE ACENTÚA CON LAS CARRERAS Y LOS

AYES DE ROSÁNGELA, ALTAGRACIA Y GUILLERMINA, QUE CORREN

ENLOQUECIDAS DE UN LADO A OTRO DE LA CASA.

FINALMENTE, TODO SE DETIENE DE UN SOLO GOLPE. DESAPARECE

LA PANTALLA Y SE VAN ENCENDIENDO LAS LUCES EN LA CASA. LAS

TRES MUJERES ESTÁN DESOLADAS. PARTICULARMENTE DESTACA

LA ACTITUD DE ALTAGRACIA. PARECE NO HABER DERRAMADO UNA

LÁGRIMA, SU ROSTRO ES PÉTREO, BLANQUECINO, APENAS SE

MUEVE, PARECIESE ESTAR EN OTRO MUNDO LEJANO)

ROSÁNGELA.- (ADOLORIDA) Ignacio… cómo pudo pasar todo esto?

GUILLERMINA.- ¿Qué hora funesta atravesó esta casa!... Qué

oscuridad! Parece que nos hemos llenado de cenizas.

ROSÁNGELA.- De sangre. De Desgracia.

Page 56: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ALTAGRACIA.- (INMÓVIL, CON UN HILO DE VOZ) Mi hijo…

(LA ACCIÓN SE DETIENE POR UN MOMENTO, JUSTO CUANDO

ENTRA FAUSTINO. IMPONENTE. LAS MIRA. NINGUNA DE LAS

MUJERES SE MUEVE NI PRONUNCIA PALABRA ALGUNA)

FAUSTINO.- No quiero gritos ni escándalos. Y si no les quedan

fuerzas sino para llorar, déjenme todo a mí para enfrentarme a lo

que haya que hacer.

ROSÁNGELA.- (TEMBLANDO, CASI SIN VOZ) Papá, que cosa

espantosa pudo haber pasado para que tú…

FAUSTINO.- Algún día lo sabrás y hasta me perdonarás lo que hice.

Muy bien muerto está, y si volviese a nacer, lo volvería a matar.

(GUILLERMINA CONTIENE UN GRITO QUE AHORA APENAS ES UN

GEMIDO. ROSÁNGELA SE ACERCA A FAUSTINO SIN LA FUERZA PARA

INTERROGARLO, APENA MUEVE LA CABEZA DE UN LADO A OTRO,

NEGATIVAMENTE. LA ACCIÓN SE DETIENE CUANDO VEMOS

ENTRAR AL FONDO, A GERÓNIMO QUIEN CARGA EN SUS BRAZOS EL

CADÁVER DE IGNACIO. SILENCIO ABSOLUTO, LAS LUCES BAJAN SU

INTENSIDAD, ACENTUANDO SOLAMENTE LOS CUERPOS DE

IGNACIO Y GERÓNIMO, QUIEN DEPOSITA SUAVEMENTE EL

CADÁVER EN EL PISO)

GERÓNIMO.- Su carne aún está caliente… la conocí muy bien.

(ROSÁNGELA Y GUILLERMINA SE ACERCAN LLOROSAS)

Faustino.- (A GERÓNIMO) Traidor! Degenerado!

ROSÁNGELA.- Ignacio… Dios mío.

Page 57: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

FAUSTINO.- No lo toques. Déjalo allí, ya voy a ordenar que vengan

por él. Y nada de llantos! No quiero lloriqueos en esta hora aciaga!

Tampoco un entierro que termine siendo un circo para este

maldito pueblo y sus lenguas llenas de veneno! Que todo sea de

inmediato, no quiero que la sangre comience a oler dentro de la

casa.

GUILLERMINA.- Ya apesta!

FAUSTINO.- No comiences tú también. He dicho silencio y es una

orden.

(ALTAGRACIA COMIENZA A REACCIONAR, AL MENOS SE MUEVE UN

POCO. SU VOZ ES DÉBIL, EXTRAVIADA)

ALTAGRACIA.- Seguramente ya vienen en camino para detenerte…

entiendo que tengas prisa.

FAUSTINO.- (LA ENFRENTA IRACUNDO) A mi no me va a detener

nadie! No se atreverán! ¿Es que acaso ustedes no saben quién soy

yo, el poder que tengo en mis manos? Qué jefe civil se va a atrever

a poner preso a Faustino Alvarado!. Yo iré a la cárcel si me da la

gana, si me entrego. Al fin y al cabo era mi hijo.

ALTAGRACIA.- (SECA) Y pudiste disponer de su vida.

GERÓNIMO.- Y quién sabe si de la vida de Alejandro y de su padre.

(ROSÁNGELA REACCIONA ESPANTADA Y ENCARA A FAUSTINO)

ROSÁNGELA.- Fuiste tú. ¿Fuiste tú quien los delató?

FAUSTINO.- Ahora ellos no interesan, hay que resolver lo que haya

que hacer con este cadáver.

Page 58: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

ROSANGELA.- Fuiste tú. Mataste a Ignacio, quien sabe si mataste

también a Alejandro. Nos mataste a todos. Acabaste con la vida de

todos nosotros!

FAUSTINO.- Te exijo que te calles.

ROSÁNGELA.- No me puedo callar! ¿Qué clase de hombre eres, en

que te convertiste? ¿Cómo no te has dado cuenta de la

monstruosidad que has hecho?

FAUSTINO.- No me increpes, no reclames nada. Hice lo que tenía

que hacer. Y los motivos sólo yo los sé, ninguno de ustedes lo

entendería.

ROSÁNGELA.- No, al menos yo no los entiendo. Por eso quiero que

me lo respondas, ¿por qué hiciste todo esto, por qué toda esta

desgracia?

FAUSTINO.- No dramatices, tenía que hacerlo y lo hice, alguien

tiene que hacer el trabajo sucio, esta vez me tocó a mí. Esta casa, la

familia, ustedes, todo esto no se me puede escapar de las manos.

ALTAGRACIA.- (SÚBITAMENTE FIRME) Al gran patriarca, al

semental. A la copia del déspota que nos gobierna. ¡Esta casa y

nosotros somos tu pequeño país!

FAUSTINO.- (SORPRENDIDO) Tú… tú te atreves a…

ALTAGRACIA.- (LO CORTA) Si, me atrevo. Era eso lo que ocultabas,

el cargo que te ofrecían. Mentiras! Ya lo estabas ejerciendo, el

funcionario! Tú eres el funcionario y te ensuciaste de poder. Tú y tu

severidad! Mira a lo que nos llevó tu severidad. Me rio de tu

severidad inmoral y asquerosa, de la oculta autoridad que llevas

puesta, como un uniforme militar.

Page 59: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

FAUSTINO.- Vete al infierno tú también.

ALTAGRACIA.- Justamente vivo en el. Y quiero decir algo… quiero

gritar! ¿Es que nadie me va a escuchar jamás? Es que debo seguir

callada? Por dentro estoy callada! Ni yo misma me escucho cuando

hablo. Hasta cuándo voy a admitir que me extingas poco a poco.

FAUSTINO.- Vete a tu cuarto y grita allí tu sola! Toca tu piano, haz

lo que sea, pero no me sigas retando.

ALTAGRACIA.- ¿Es que nadie me va a oír? Ya me cansé de jugar a

que soy feliz, a que fui feliz. Ahora quiero abrir las paredes y las

ventanas de esta casa donde nunca quise vivir, y hablar, que me

escuchen todos, que me vean llorar todos, que sepan que mis

carnes también sienten dolor y mi cerebro va a estallar porque mi

corazón ha comenzado a sentir odio.

FAUSTINO.- (LA TOMA DEL BRAZO Y LA SACUDE) Vete a tu cuarto,

con tu llantén no vas a resolver nada.

ALTAGRACIA.- No estoy llorando. Estoy levantando mi voz por

primera vez en mi vida, óiganme, porque sé que nunca más volveré

a levantarla. (LOS MIRA) ¿Es que nadie me va a oír? No nos amamos

nunca, no nos merecemos, porque tú rompiste el cristal que

envolvía nuestras vidas, nuestro fracaso, el tuyo y el mío, los peores

actores de esta farsa… ya nada mantiene la ilusión y no hay que

sonreírle a nadie para hacer creer la mentira de siempre, la de esta

comedia bufa, de que aquí existió felicidad (PAUSA. LOS MIRA A

TODOS. SE ACERCA AL CADAVER DE IGNACIO. LO TOCA SIN

LLANTO) Vacía, Ignacio, vacía. (SE LEVANTA. LOS MIRA) Hagan algo.

Denme algo. ¿Por qué nunca me dieron nada, especialmente tú,

Page 60: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

Faustino? No merezco yo algo? ¿Lo único que me queda de ti es mi

dignidad deshonrada por tu lujuria perniciosa?¿Por qué me has

quitado todo y sólo me dejas este dolor?

FAUSTINO.- Voy a salir para terminar con esto. No puedo permitir

más desórdenes en esta casa. (A ALTAGRACIA) No todo puede ser

el olor dulzón de tus jazmines y las macetas de geranio,

(SALE. SE PRODUCE UN GRAN SILENCIO. SE MIRAN ENTRE SI SIN

SABE QUE HACER)

ALTAGRACIA.- Vete tú también, Rosángela. Vete antes de que sea

tarde para ti.(COMIENZA A CAMINAR COMO UN ESPECTRO,

DESORIENTADA, HASTA QUE AL FIN ENCUENTRA EL CAMINO QUE

LA LLEVA AL PIANO. LA OSCURIDAD LA VA ESFUMANDO Y SE

CENTRA EN LOS CUATRO PERSONAJES)

GUILERMINA.- Apesta, la sangre. El hedor se empieza a colar por los

aires.

ROSÁNGELA.- Ignacio… y Alejandro… Cuánto dolor, mi dolor. Hasta

hace un minuto pensé que me iba a entregar a mi pena y a la

muerte con gran docilidad… paro no, creo que mamá tiene razón,

debo marcharme de aquí.

GUILLERMINA.- ¿A dónde? No tenemos salida.

ROSÁNGELA.- La encontraré. Yo no quiero echar raíces en esta casa

con el piso cubierto de cenizas, me niego a convertirme en un

espectro que camina sobre ellas. Ahora mismo estoy sintiendo todo

el dolor que un ser humano puede resistir, pero me asombro

Page 61: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

también a ver que lo puedo resistir y que tengo que marcharme de

aquí.

GERÓNIMO.- Tenemos que enterrarlo. Quisiera hacerlo antes de

que vengan a buscarlo.

(SE MIRAN UN MOMENTO CON ASOMBRO)

GUILLERMINA.- No vamos a poder nosotros solos, tenemos que

buscar ayuda.

GERÓNIMO.- Si podremos. Ya cargué el cadáver hasta acá, puedo

llevarlo más lejos, donde ustedes digan, no me van a faltar fuerzas.

ROSÁNGELA.- Vamos a enterrarlo. Tienes razón, Gerónimo, en un

sitio donde nadie sepa, donde nadie nunca lo encuentre. Donde

sólo nosotros tres lo sepamos.

GUILLERMINA.- Al pie de un árbol, para que al menos su sombra lo

proteja.

GERÓNIMO.- Vámonos ya, van a llegar en cualquier momento. Yo

no quiero estar aquí ni un instante más, quiero irme lo más lejos

que pueda.

ROSÁNGELA.- Llévame contigo! (DECIDIDA) No te extrañes, lo sé

todo y adivino el dolor que estás sintiendo, tienes razón, vete bien

lejos, pero llévame. Este mundo no existe ya para mí. Lo único

bueno de mi vida se quedó en el pasado. No veo, no entiendo, no

oigo, y quiero ver, entender y escuchar en un lugar remoto, lejos de

todo esto. Si quieres mi carne, te la doy! Si quieres dejarme en un

prostíbulo, como hicieron una vez tantas mujeres en este pueblo,

Page 62: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

puedes hacerlo, prefiero rebotar de hombre en hombre que

enfrentar lo que me espera.

GUILLERMINA.- No digas eso! Ni siquiera lo pienses.

ROSÁNGELA.- Lo pienso y voy a hacerlo, Guillermina. Llévame

contigo Gerónimo, no tenemos nada que hacer en estas tierras.

Vamos a enterrar a Alejandro. Y que nadie sepa nunca dónde está

su cadáver ni a donde nos fuimos nosotros.

(GERÓNIMO SE ARRODILA, TOMA EL CUERPO DE ALEJANDRO. LO

RETIENE. LAS DOS MUJERES LO MIRAN. LOS CUATRO PERSONAJES

SE VAN CONSUMIENDO COMO DEVORADOS POR LAS LUCES QUE SE

OSCURECEN. SE ENCIENDE LA LUZ SOBRE EL PERIODISTA.

GUILLERMINA SE LA ACERCA, LLEVA LA MUÑECA ROTA EN SUS

MANOS. VOLVEMOS AL PRESENTE)

GUILLERMINA.- ¿Don Faustino? Lo trasladaron a Caracas y no

estuvo preso ni un año. Después casi que llegó a ser ministro. El

poder! El Poder! Cuando está en manos de un déspota parece que

hasta la justicia le tiene miedo y se le agacha.

PERIODISTA.- La misma historia de siempre.

GUILLERMINA.- Discúlpeme, pero estoy cansada, revivir recuerdos

como estos agobia a cualquiera.

PERIODISTA.- La entiendo. Su testimonio ha sido invalorable, ahora

todo me resulta claro. El rompecabezas del que le hablé está

armado.

GUILLERMINA.- Dígame una cosa, ¿usted piensa publicar todo esto?

Page 63: DE JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ...muñeca sin pupilas y las lagartijas que atraviesan como espantadas. Con el saqueo no dejaron nada. Un cascarón que una vez brillaba y que ahora se va desconchando,

PERIODISTA.- Para mí, ahora, me resulta necesario, es un asunto

de conciencia.

(COMIENZA A ESCUCHARSE EL NOCTURNO DE CHOPIN, LENTO. UN

RAYO DE LUZ APENAS ILUMINA A ALTAGRACIA FRENTE AL PIANO.

SU TEZ CENIZA HACE RESALTAR UNAS CEJAS MUY NEGRAS Y UNOS

LABIOS MUY ROJOS. PARECE ENAJENADA, LA MIRADA EXTRAVIADA

APUNTA AL VACÍO. MUEVE LA CABEZA DE UN LADO A OTRO)

GUILLERMINA.- Me alegra haberlo conocido… Espero haberlo

ayudado en algo.

PERIODISTA.- Gracias, se lo agradezco de veras (LE TIENDE LA

MANO, ELLA NO RESPONDE AL GESTO SINO QUE LE ALARGA LA

MUÑECA)

GUILLERMINA.- Es para usted. Llévesela. Total, ya en esta casa no

queda nada.

PERIODISTA.- Gracias, no sabe en cuanto estimo su generosidad.

(MIRA LA MUÑECA. TOCA LAS CUENCAS VACÍAS DE LOS OJOS ) A

veces las lagartijas se comen también las pupilas de los pueblos.

(EL PERIODISTA SE VUELVE Y COMIENZA A SALIR. ALTAGRACIA

PARECE ESTALLAR Y ABANDONA LA ARMONÍA DEL NOCTURNO

DÁNDOLE MANOTAZOS AL TECLADO. EL PIANO PARECE GRITAR

POR ELLA).

OSCURO VIOLENTO.

F I N