coordinadora nacional

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1 DOCUMENTO DE LA COORDINADORA NACIONAL EN DEFENSA DE LOS RECURSOS NATURALES Y LA AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS LA SITUACION INTERNACIONAL El imperialismo como fase superior de capitalismo, ha configurado en el mundo entero su propia división internacional del trabajo. Ha condenado en le marco de la ley de acumulación capitalista al conjunto de países atrasados a la condición de países exportadores de materia primas para el beneficio de las metrópolis imperialistas. El imperialismo consolida el régimen de opresión sobre el cual se asienta y concretiza estas relaciones de dominación de unos cuantos pocos países industrializados frente a otros piases atrasados, el sometimiento de aquellos países se da producto de la presencia del imperialismo dentro de sus fronteras nacionales; esta presencia no flota en el aire, no es una abstracción, peor un sentimiento invisible que actúa; más bien, la presencia del imperialismo en estos países atrasados se concretiza en algo palpable, algo vivo, y que está presente hasta en el último rincón del globo; estas son, las transnacionales. La crisis económica mundial nos muestra hoy que dentro del estrecho marco del sistema capitalista no se puede resolver la contradicción fundamental que existe entre el carácter cada vez mas social de la producción y el carácter cada vez mas individual de la apropiación. La humanidad ya no puede llegar a profundizar aun mas las diferencias entre ricos y pobres. Estas suerte de desarrollo ha empujado a la miseria a millones de habitantes en desmedro de unas cuantas famili8as que controlan casi la totalidad de las ganancias a nivel mundial. La caída de las economías capitalistas en todo el mundo alertan a la burguesía imperialista y a sus diferentes organismos internacionales sobre la estabilidad del conjunto del régimen capitalista, es por ello que ahora se han dado a la tarea de establecer los mecanismos económicos, políticos y sociales que le ayuden a sobrellevar dicha crisis. En el marco de la sociedad dividida en clases las medidas anti crisis elaboradas por la clase dominante no pueden ser otras que aquellas que buscan descargar todo el peso de las medidas en las espaldas de los trabajadores, campesino, desocupados, estudiantes, nacionalidades indígenas y otros. La caída tendencial de la tasa media de la ganancia capitalista obliga a las burguesías nacionales imperialistas de las metrópolis a contrarrestar su impacto, buscando nuevos mercados para los capitales transnacionales, abaratando el costo a nivel mundial del precio de la fuerza de trabajo generando las condiciones de saqueo de los recursos naturales y energéticos para elevar sus volúmenes de producción, conjuntamente con la eliminación de toda suerte de restricciones legales existentes en los países.

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    DOCUMENTO DE LA COORDINADORA NACIONAL EN DEFENSA DE LOS

    RECURSOS NATURALES Y LA AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS

    LA SITUACION INTERNACIONAL

    El imperialismo como fase superior de capitalismo, ha configurado en el mundo entero su

    propia divisin internacional del trabajo. Ha condenado en le marco de la ley de

    acumulacin capitalista al conjunto de pases atrasados a la condicin de pases

    exportadores de materia primas para el beneficio de las metrpolis imperialistas.

    El imperialismo consolida el rgimen de opresin sobre el cual se asienta y concretiza

    estas relaciones de dominacin de unos cuantos pocos pases industrializados frente a

    otros piases atrasados, el sometimiento de aquellos pases se da producto de la

    presencia del imperialismo dentro de sus fronteras nacionales; esta presencia no flota en

    el aire, no es una abstraccin, peor un sentimiento invisible que acta; ms bien, la

    presencia del imperialismo en estos pases atrasados se concretiza en algo palpable, algo

    vivo, y que est presente hasta en el ltimo rincn del globo; estas son, las

    transnacionales.

    La crisis econmica mundial nos muestra hoy que dentro del estrecho marco del sistema

    capitalista no se puede resolver la contradiccin fundamental que existe entre el carcter

    cada vez mas social de la produccin y el carcter cada vez mas individual de la

    apropiacin. La humanidad ya no puede llegar a profundizar aun mas las diferencias entre

    ricos y pobres. Estas suerte de desarrollo ha empujado a la miseria a millones de

    habitantes en desmedro de unas cuantas famili8as que controlan casi la totalidad de las

    ganancias a nivel mundial.

    La cada de las economas capitalistas en todo el mundo alertan a la burguesa

    imperialista y a sus diferentes organismos internacionales sobre la estabilidad del

    conjunto del rgimen capitalista, es por ello que ahora se han dado a la tarea de

    establecer los mecanismos econmicos, polticos y sociales que le ayuden a sobrellevar

    dicha crisis. En el marco de la sociedad dividida en clases las medidas anti crisis

    elaboradas por la clase dominante no pueden ser otras que aquellas que buscan

    descargar todo el peso de las medidas en las espaldas de los trabajadores, campesino,

    desocupados, estudiantes, nacionalidades indgenas y otros.

    La cada tendencial de la tasa media de la ganancia capitalista obliga a las burguesas

    nacionales imperialistas de las metrpolis a contrarrestar su impacto, buscando nuevos

    mercados para los capitales transnacionales, abaratando el costo a nivel mundial del

    precio de la fuerza de trabajo generando las condiciones de saqueo de los recursos

    naturales y energticos para elevar sus volmenes de produccin, conjuntamente con la

    eliminacin de toda suerte de restricciones legales existentes en los pases.

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    Estamos ante una crisis global del sistema y hay distintas manifestaciones de esta crisis

    como por ejemplo las rebeliones rabes contra regmenes dictatoriales, lo mismo que los

    acampes en Wall Street y en Europa contra el sistema financiero y el sistema poltico,

    que son otra manifestacin de rechazo a las consecuencias de la crisis econmica y crisis

    del sistema capitalista. Las respuestas del sistema han sido: golpes de Estado del FMI en

    Grecia e Italia y retorno de la derecha conservadora en Espaa, adems, la eliminacin

    gradual de los derechos sociales conquistados y ms precarizacin laboral para pagar las

    deudas que los Estados quebrados tienen con las financieras internacionales.

    Amrica Latina y Bolivia, a pesar del publicitado buen crecimiento econmico y las buenas

    reservas internacionales que se dice tener, sufre la presin de la misma crisis sobre sus

    finanzas y sobre sus gobiernos, conflictos medioambientales, salariales, de la defensa de

    la educacin pblica, o por la propiedad y explotacin de los recursos naturales se

    presentan tanto en Brasil, Chile, Per, Ecuador y hasta Venezuela.

    BALANCE NACIONAL Y PERSPECTIVAS

    Bolivia, pas capitalista atrasado, de economa combinada, inmersa en la economa

    mundial, refleja con sus propias particularidades la crisis del sistema. La burguesa

    boliviana ha fracasado en su intento de cumplir las tareas democrtico burguesas,

    referidas a: creacin de un mercado interno fuerte, la constitucin del estado nacional,

    industrializacin del agro, del campo y las ciudades, desarrollo de una industria pesada,

    entre las fundamentales.

    Esta limitacin histrica se traduce en el hecho de que esta burguesa ha concluido como

    intermediaria y canal que efectiviza las polticas de la burguesa imperialista. Aquello, es

    lo mas que puede dar nuestra clase dominante nativa, nuestro pas no puede conocer un

    capitalismo pleno, fuerte y desarrollado, la burguesa solo puede continuar administrando

    un capitalismo atrasado y decadente bajo las condiciones del imperialismo.

    Todas las respuestas de la burguesa boliviana a los problemas fundamentales del pas

    han sido elaboradas en el marco del respeto a la gran propiedad privada de las

    transnacionales y la clase dominante nativa; porque quien detenta el poder econmico

    define el poder poltico.

    La incorporacin tarda de Bolivia al sistema capitalista mundial es parte inseparable de

    su sometimiento al imperialismo que se traduce en la explotacin econmica de los

    recursos naturales y de todo el pueblo, el control del gobierno y polticas nacionales por la

    metrpoli, por los intereses de los grandes consorcios. El imperialismo se convierte por

    estas razones en el mayor de los obstculos que impiden el desarrollo armnico e integral

    del pas. La liberacin nacional es una necesidad histrica que nace del desarrollo mismo

    de la sociedad.

    Es decir que las transnacionales controla el aparato productivo, los recursos naturales, y

    en ultimo termino las polticas del pas (econmica, poltica, social, educativa, etc.) de

    acuerdo a sus intereses y no de acuerdo al inters nacional.

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    Dos luchas muy importantes marcaron los ltimos aos el camino de lucha del pueblo

    boliviano pues fueron luchas generalizadas, estas son la Guerra del agua (2000) y la del

    Gas (2003), en que el pueblo boliviano expres su rechazo a la privatizacin de nuestros

    recursos naturales y por ende a las polticas extractivistas que lo nico que buscan es

    enriquecer a pocos a costa de la pobreza y atraso de nuestro pas.

    Despus de estas dos luchas, el pueblo boliviano plante la necesidad de la

    industrializacin del pas, la nacionalizacin de las empresas, el respeto a la madre tierra

    y a los pueblos indgenas, es decir un cambio de sociedad. En ese contexto el MAS se

    suma al carro de descontento y plantea que con ellos en el poder todo cambiaria, y es as

    que sube como el primer gobierno indgena autodenominndose socialista.

    Despus de una larga espera de un verdadero cambio que saque a Bolivia del atraso y la

    pobreza, por parte de los diferentes sectores sociales, lo nico que se tuvo fueron

    pequeas reformas y bonos, los cuales no cambian la realidad de vida de los mismos. Sin

    embargo lo que cada vez es ms evidente es el carcter neoliberal e incapaz de este

    gobierno que al igual que los anteriores, sigue beneficiando a grandes empresarios y

    transnacionales en desmedro del atraso del pas. Esto se ve reflejado en concesiones

    mineras en ms de 80.000 has en la Chiquitania y el Pantanal a empresas

    transnacionales, sin respetar a lo que son reas protegidas, sitios ramsar y TCOs, por otro

    lado hemos pasado de ser exportadores de alimentos a importadores del 70% de los

    alimentos que consumimos, ahora importamos, maz, trigo, azcar, arroz, que antes

    tenamos excedentes. Otro aspecto que nos preocupa a todos los bolivianos es como la

    delincuencia se ha generalizado, as como el narcotrfico, no hay fuentes de trabajo y las

    empresas estatales son elefantes blancos que no funcionan, estn en dficit y plagadas

    de corrupcin.

    EL CONFLICTO DEL TIPNIS

    El 15 de agosto los indgenas de tierras bajas, salieron reivindicando el derecho que les

    otorga la Constitucin Poltica del Estado sobre sus territorios. En este caso fueron los 36

    pueblos indgenas del pas que apoyaron la medida y marcharon hacia La Paz.

    La lucha por la defensa del TIPNIS reflej instintivamente la contradiccin existente entre

    la propiedad: la lucha entre la gran propiedad privada de los medios de produccin

    (transnacionales), la propiedad colectiva de la tierra (TCOS, reservas, tierras ancestrales)

    y la pequea propiedad de la tierra (campesinos, interculturales), mientras exista la

    propiedad privada que es fundamento material del sistema capitalista seguir existiendo el

    peligro de la desaparicin de la propiedad colectiva de la tierra que es un resabio

    precapitalista y que es un obstculo para el saqueo inmisericorde de las transnacionales,

    este ltimo punto fue el choque coyuntural en la lucha por la defensa del TIPNIS que es la

    lucha de las naciones oprimidas por el estado burgus que enarbolan las banderas de su

    autodeterminacin como necesidad histrica en forma instintiva para preservar sus

    territorios del saqueo transnacional.

  • 4

    El movimiento de apoyo al TIPNIS ha denunciado de forma constante, que la carretera

    por el TIPNIS representa la tradicional frmula desarrollista expoliadora de los pueblos

    ms pobres a favor de los intereses de las subpotencias de Brasil y Chile. No hay que

    perder de vista los varios factores que involucra el circuito Brasil Chile IIRSA - BANDES

    OAS. As, el fin de la carretera del TIPNIS es atravesar Bolivia para conectar el Pacfico

    con el Brasil y abaratar el transporte de sus mercancas. Bolivia intvertir 415 millones de

    dlares para proyectos de infraestructura vial que generaran beneficios a Chile y Brasil.

    Tambin, Brasil necesita expandir sus cultivos: la produccin de la franja fronteriza por la

    que debe unirse la carretera entre Brasil y Bolivia se caracteriza por ser una zona de

    agroempresarios de soya y caa, que deben expandir sus cultivos. De hecho ya existe

    una gran presencia de empresas agroindustriales brasileras en territorio nacional (se

    estima que un milln de ha. cultivadas en Santa Cruz estn en manos de empresas

    extranjeras)

    Al mismo tiempo, el Gobierno lleva adelante por lo menos ocho grandes programas

    estratgicos que involucran al menos siete grandes proyectos inconsultos: cuatro grandes

    hidroelctricas, cuyo costo total asciende a 4.842 millones de dlares. La de mayor costo

    es la Hidroelctrica de El Bala (2.400 millones de dlares) estrecho natural ubicado sobre

    el ro Beni, a la altura de la ciudad de Rurrenabaque. Tambin ser costosa la

    Hidroelctrica en Cachuela Esperanza, con un monto estimado de 2.218 millones de

    dlares. Con ambos megaproyectos se prev generar 2.590 megavatios de energa

    elctrica, para cubrir la demanda brasilera. Mientras tanto se afectarn a las comunidades

    indgenas y ciudades intermedias del lugar.

    La construccin de la carretera por el Parque responde a la necesidad del actual Gobierno

    de aumentar la renta petrolera a travs de la ampliacin de reas de exploracin y

    explotacin petrolera: antes del gobierno de Evo Morales eran 11 y ahora, con dos

    decretos del actual gobierno se han incrementado a 56. Muchas de estas reas estn

    sobrepuestas a parques nacionales y dentro de territorios indgenas. En el caso del

    TIPNIS el inters petrolero se cierne sobre el rea central y el rea oeste, que el gobierno

    ha concesionado a Petroandina SAM (PDVSA en alianza con YPFB), a Petrobras y la

    francesa Total. De hecho, el corredor bi-ocenico de la Iniciativa para la Infraestructura de

    la Regin Sudamericana (IIRSA) corre en paralelo al bloque petrolero Scure, sobre el

    cual la espaola Repsol adquiri los derechos por 30 aos.

    En este sentido es que la lucha por la defensa del TIPNIS mediante la marcha de los

    pueblos indgenas, no fue una lucha solo de los pueblos indgenas en defensa de su

    territorio y su dignidad, sino fue una lucha nacional, en defensa de los recursos naturales,

    del medio ambiente, de la soberana de los bolivianos y los derechos de la ciudadana

    adems de una manera de expresar el descontento ante la crisis que se est viviendo en

    el pas.

  • 5

    El problema de la tierra y los campesinos

    No hay poltica de tierras ni se ha eliminado el latifundio. As como no hubo una verdadera

    nacionalizacin, tampoco hubo una verdadera revolucin productiva, rural, forestal y

    agraria como prometi el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno. No se ha garantizado

    ni organizado el acceso a la tierra para las familias campesinas; ms al contrario la Nueva

    Constitucin legaliza y garantiza el latifundio y, ante la creciente necesidad de tierra, el

    gobierno se ha lanzado a impulsar la invasin de los territorios indgenas. El nuevo

    concepto de TIOC (Territorio Indgena Originario Campesino) en lugar de TCO (Tierra

    Comunitaria de Origen) es una prueba de ello.

    El latifundio empresarial contina. Mientras funcionarios gubernamentales acusan a los

    pueblos indgenas de ser latifundistas, no se ha tocado un pelo al latifundio: ms de un

    milln de hectreas estn en manos de extranjeros y no son slo elites forneas sino

    empresas, que adquieren tierras frtiles destinadas a monocultivos como la soya. Del

    milln de hectreas de frontera agrcola que hay en el pas, 800 mil hectreas son para la

    soya y el 80% de esta soya se va afuera del pas; es decir, vendemos y empobrecemos

    nuestras tierras en beneficio de los empresarios nacionales y extranjeros, en desmedro de

    los campesinos agricultores, precarizando sus condiciones de vida.

    Mientras 1 de cada 7 persona pasa hambre la prioridad de los negocios capitalistas es dar

    de comer a los autos porque genera ms ganancia que alimentar a la humanidad; en este

    panorama los pueblos indgenas y las poblaciones campesinas de Latinoamrica vienen

    siendo sistemticamente desplazadas por los monocultivos y la gran propiedad

    latifundista, y en el caso boliviano estos sectores campesinos son empujados a las reas

    protegidas y los territorios indgenas, lo que se convierte en un latente conflicto de

    enfrentamiento provocado por el Gobierno que busca enfrentar a las bases sociales para

    defender intereses capitalistas, como nos demuestra la defensa a ultranza del contrato

    con la brasilea OAS.

    Los cocaleros son utilizados por el divide e impera. En ese contexto, el enfrentamiento y

    las divergencias entre cocaleros e indgenas responden a una poltica de confrontacin

    entre sectores sociales promovida por el Gobierno por el falso debate de la carencia de

    tierras y para impedir las alianzas entre sectores populares y empobrecidos. El cultivo de

    hoja de coca es la opcin econmica para miles de familias que histricamente no han

    encontrando otras alternativas productivas por parte del Estado boliviano, mucho menos

    por el Gobierno de turno que los ha despojados de ser actores de polticas estructurales

    productivas y los ha abandonado para ser el ltimo eslabn del mercado del narcotrfico,

    y que ahora los utiliza como grupos de choque. El negocio de la cocana est en manos

    de unos cuantos peces gordos intocables ni por la DEA ni por las esferas estatales, que

    tambin estn involucradas en el negocio, como lo ha demostrado el caso Sanabria.

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    La lucha por el TIPNIS desde las ciudades

    A fines del 2010 el gobierno con su gasolinazo se echa encima a toda la poblacin y se da

    el inicio de un acelerado proceso de alejamiento del pueblo que se acenta con la lucha

    de los trabajadores asalariados de los marzo y abril que exigan un aumento salarial y que

    son reprimidos, estos antecedentes marcan el descontento que se va acumulando y es

    en medio de este clima de descontento surge como iniciativa por parte del gobierno y

    auspiciada por intereses Brasileros, la construccin de una carretera la cual pretenda

    atravesar un territorio indgena y un parque nacional a su vez, violentando los derecho

    indgenas.

    En este contexto, para sorpresa de muchos a raz del conflicto por el TIPNIS, se movilizan

    distintos sectores desde las urbes para apoyar la defensa del medio ambiente y la

    autodeterminacin de los pueblos indgenas, este movimiento fue liderizado

    principalmente por jvenes, los cuales se agruparon y apoyaron de manera activa todo el

    proceso de movilizacin.

    El apoyo desde las ciudades jug un rol muy importante en el desarrollo del conflicto

    puesto que aporto y promovi la discusin sobre las implicaciones de la construccin de la

    carretera por medio del TIPNIS. Este apoyo desde diversos sectores que ya se

    encontraban en lucha contra el gobierno, fue por sus demandas puntuales y a la vez

    apoyando la VIII marcha indgena, encontrando en esta movilizacin un canal por donde

    podan unificar luchas y presionar conjuntamente al gobierno, este apoyo se agigant con

    la brutal represin del gobierno pues la solidaridad e indignacin del pueblo profundizaron

    y unificaron la lucha alrededor de la VIII marcha indgena.

    En diferentes ciudades las coordinadoras que surgieron fueron articuladoras de la lucha

    para conectar e impulsar la lucha de los indgenas y las ciudades.

    LECCIONES Y CONCLUSIONES QUE DEJA LA LUCHA POR EL TIPNIS

    Esta lucha desenmascar totalmente al gobierno

    Esta lucha ha desenmascarado totalmente al gobierno del MAS que se autoproclam

    defensor de la madre tierra y de los ms pobres e indgenas. Queda con esto demostrado

    que no tiene nada que ver con el socialismo, ni el vivir bien, que lo que hizo hasta ahora

    es demagogia pura, en la cual los indgenas y distintos sectores confiaron, sin embargo

    ahora al igual que la gran mayora nacional, se desencantan y lo expresan con la VIII

    marcha indgena, que en ltima instancia es la lucha por la autodeterminacin de las

    naciones originarias, su derecho a decidir plenamente sobre su territorio.

    Cmo se logra esta victoria?

    La victoria parcial, es parcial porque no ha concluido, fue posible gracias a que la

    mayora nacional se ha sumado a la lucha, no por que comprendiera en su total

    dimensin la lucha en defensa del medio ambiente, ya que algunos pensaban que TIPNIS

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    era una etnia, sino que esta gran movilizacin es producto del descontento popular

    existente, el cansancio por la demagogia del gobierno, de todo lo que no ha cumplido y de

    ver el sacrificio de los indgenas que da a da vean en los medios. El apoyo de la

    poblacin en general a la VIII marcha es la prueba de la superacin del gobierno del MAS,

    de que ya no le queda ms con que engaar, de que el pueblo no le creen nada, por ello

    aun con la ley firmada, a los das no ms la gente expresaba su desconfianza, algo que

    ahora con claridad se ve pues el gobierno no ha abandonado su idea de la construccin

    de la carretera pues la presin de Brasil, el BANDES y la OAS contina, as como de las

    transnacionales de la madera y el petrleo continan y el gobierno apunta a perseguir y

    presionar sobre el movimiento indgena para hacerlo arrepentirse de haber luchado y

    haber logrado tal apoyo popular. Toda la desconfianza de la gente se materializa y el

    malestar contina creciendo.

    La gran leccin

    No hay un gobierno fuerte, como deca el vicepresidente, sino un gobierno cobarde que

    recurre a los recursos ms bajos contra la movilizacin popular y que tiembla cuando la

    movilizacin crece, un gobierno que teme a la independizacin del pueblo, fenmeno que

    ya se produjo y seguir avanzando an en las organizaciones que l controla

    burocrticamente como los cocaleros, pero el hecho ms importante es la UNIDAD de los

    sectores, los pactos entre organizaciones, pues sin eso la victoria hubiera sido imposible,

    esa gran leccin queda para demostrar la fuerza que puede adquirir la lucha social

    cuando se hace de manera unitaria.

    Esta unidad es algo que debe fortalecerse entre las organizaciones independientes, y las

    organizaciones matrices como la COD y COB a las cuales hay que hacer funcional como

    tales, pues de aliarse a las corrientes y partidos de la vieja derecha como el comit cvico,

    y dems oportunistas, lo nico que se lograr es el repudio popular que se evidenciar

    durante la lucha, en los distintos departamentos donde se organizaron coordinadoras.

    El movimiento indgena est en camino de su independizacin

    A pesar de todo y por las declaraciones que continan haciendo algunos indgenas pese a

    la humillacin sufrida, la represin y dems, no han podido desarrollar una poltica

    totalmente independiente de las corrientes en pugna, por eso oscilan todava en algunos

    casos entre la reconduccin del proceso de cambio y algunas posiciones que la vieja

    derecha lanza de tarde en tarde, sin embrago, fruto de esta ultima lucha, en estos

    momento se encuentran en procesos de desarrollar una poltica independiente al igual

    que otros sectores.

    Esta lucha que se convirti en nacional hizo que un grueso sector del movimiento

    indgena se oriente hacia las posiciones ms avanzadas dejando atrs al gobierno

    impostor y a la vieja derecha, sin embargo, esas oscilaciones son momentneas ya que el

    carcter de clase del movimiento indgena, les impide tener una poltica propia, por eso es

    que oscilan, al igual que la clase media, entre las posiciones burguesas y revolucionarias,

  • 8

    esto hace que surja la necesidad de que el movimiento indgena adopte una posicin

    ideolgica.

    Para lograr su verdadera autodeterminacin, el movimiento indgena debe soldar su lucha

    con la clase obrera pues en su programa una de las tareas centrales ser otorgar a las

    naciones originarias ese derecho ancestral.

    La defensa del medio ambiente no puede ser apoltica

    La cuestin medioambiental ha cobrado preeminencia los ltimos aos a nivel mundial y

    en Bolivia est hace algn tiempo ha cobrado mayor fuerza por ser una cuestin de

    primer orden en la situacin poltica con la defensa del TIPNIS.

    En esta lucha qued demostrado que el ambientalismo light o apoltico tiene

    grandsimas limitaciones pues quiere plantearse al margen de la poltica, como una

    cuestin de cuidar rboles, parques y dems sin comprender que tal defensa no tiene

    sentido si no se reconoce que el hecho de que se est destruyendo la naturaleza, an los

    lugares o santuarios ms sagrados considerados no slo por los ambientalistas sino por

    cualquier persona de a pie, es que tal destruccin obedece a un sistema econmico,

    poltico y social llamado capitalismo, cuyo nico objetivo es la ganancia, el lucro y cuyas

    operadoras son las transnacionales, las grandes corporaciones que ya no pertenecen a

    uno u otro pas sino que estn por encima de ellas, e imponen a los estados pobres como

    el nuestro e incluso a los grandes estados capitalistas, sus normas pues controlan los

    hilos de la economa mundial.

    La naturaleza y el hombre mismo estn amenazados por el sistema capitalista a cuya

    naturaleza no le interesa para nada el medio ambiente y por ende el hombre. Por tanto la

    lucha en defensa del medio ambiente no puede concebirse al margen de la lucha por

    acabar con el sistema capitalista, con las transnacionales, por poner en pie un sistema

    econmico, poltico y social, que privilegie el beneficio de las mayoras, donde la

    propiedad de los medios de produccin (fbricas, tierras) produzca en funcin de las

    necesidades de la humanidad, que no sean usadas para llenar los bolsillos de unos

    cuantos, sino de la humanidad en su conjunto, ese sistema econmico basado en la

    propiedad social de los medios de produccin que planificar la economa y no la dejar a

    la angurria de los poderosos capitalistas y banqueros.

    Cochabamba, Diciembre del 2011