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El método empírico generalizado de Lonergan y la fenomenología de Husserl Jim Morin, septiembre del 2009
Presentación
Al igual como Husserl, el jesuita canadiense Bernard Lonergan (1904-1984) dedicó su
vida al desarrollo de una filosofía trascendental que esta fundada en una comprensión
de la consciencia intencional del sujeto humano. En este ensayo, revisamos primero
unos pensadores que influyeron a Lonergan en el desarrollo de su propia posición
sobre la relación entre la consciencia y el conocimiento. Desde esta presentamos una
síntesis de una conferencia de una semana que Lonergan realizó en Boston,
Massachusetts en 1957, en que elaboró su apreciación crítica de la fenomenología de
Husserl y de su influencia sobre el existencialismo.
La formación y obras de Lonergan antes del 1957
Lonergan, realizó sus estudios en lenguas clásicas, matemáticas y filosofía en
Oxfordshire y Londres entre 1926 y 1930. En este periodo asumió la distinción entre el
‘consentimiento nocional’ y el ‘consentimiento real’ que John Newman (1801-1884)
había usado para refutar el argumento liberal que los juicios solo son probables pero no
certeros. Con esta distinción Lonergan afirmó que las operaciones de la mente que
llevan al juicio son los fundamentos de la certitud en todo método científico o filosófico.
Cuando pasó a estudiar teología en la Universidad Gregoriana (1933-1940) se
convenció también por las investigaciones sobre Kant de Joseph Maréchal (1878-1944),
que afirman como el conocimiento humano es discursivo y construido mediante un
proceso heurístico en que el juicio, más que la intuición, juega una función decisiva en
la fundamentación del conocimiento.
Antes de iniciar su tesis doctoral Lonergan escribió un ensayo, descubierto después de
su muerte, en que esbozó una propuesta para una sociología fundamental, una filosofía
1
de la historia, una metafísica de la solidaridad y una teología para el orden social.1 En
el ensayo Lonergan confronta las limitaciones de unos supuestos epistemológicos,
éticos y teológicos que legitimen ciertas nociones del progreso moderno. Cuestiona las
nociones en que el progreso está basado en el interés individual de una minoría
privilegiada y critica las tendencias de racionalizar unos males sociales, que se
justifican como necesarios para el desarrollo de la nación, la raza, la revolución o la
economía. Lonergan argumenta que estas ideologías modernas, que justifican el mal en
el nombre del progreso, desfiguran a la ética y contribuyen a la decadencia social,
porque carecen de una comprensión inteligente e integral de la naturaleza humana.
Lo que Lonergan propone es una aproximación tanta filosófica como teológica a la
realidad. Desde la filosofía propone explicitar su posición sobre el conocimiento con una
metafísica crítica que funciona como método dialéctico para revertir contraposiciones
limitadas y equivocadas sobre el conocimiento. A nivel teológico, propone revertir las
consecuencias históricas de la decadencia ideológica mediante el auto-sacrificio del
amor que promueve un progreso histórico responsable que esta basado sobre la razón
y la inteligencia humana. Aquí vemos esbozado por primera vez en Lonergan su
propuesta por una conversión cognitiva, moral y religiosa que se requiere para
responder a los problemas históricos de la modernidad.
Lonergan avanzó en el desarrollo de su posición en su tesis doctoral, donde exploró el
desarrollo histórico del pensamiento de Tomas de Aquino sobre la relación entre gracia
y libertad. 2 El estudio abarca lo que desde el Siglo XVI había sido una controversia no
resuelta en la teología católica, sobre como compatibilizar la relación entre la voluntad
salvadora de Dios y la libertad humana. La controversia tenía su origen en
especulaciones escolásticas que Lonergan resolvió con un estudio histórico crítico de
los textos de Tomás, que demuestran la evolución de su propio pensamiento sobre el
tema. El estudio expone cómo, durante más de una década, Tomas había desarrollado
1 Bernard LONERGAN,. Writings in File 713. Ensayo no publicado en los archivos de Lonergan Research Institute, Toronto. 1933-38.
2 LONERGAN, Bernard. Grace and Freedom: Operative Grace in the Thought of St. Thomas Aquinas. Volume 3, Collected Works. Toronto: University of Toronto Press. 2000.
2
su posición sobre como la gracia operativa de Dios puede inclinar la voluntad libre del
ser humano a cooperar con la gracia en el proceso de la conversión, que sana los
efectos del pecado para abrir nuevas posibilidades para perfeccionar a la naturaleza
humana.
Los efectos desastrosos de la gran depresión de la década de las 1930s, llevó
Lonergan a realizar una investigación de dos volúmenes: uno sobre economía política 3
y otro sobre la dinámica macroeconómica4. En su análisis, Lonergan no atribuye los
problemas de la economía a la codicia, sino a supuestos antropológicos que limitan las
teorías políticas a una comprensión equivocada y subhumana del funcionamiento de la
economía. Este será el caso del liberalismo, que atribuye el funcionamiento de la
economía a la competencia entre intereses egoístas, y también con el marxismo, que
atribuye el desarrollo de la economía a la lucha entre clases. En estos casos es la auto-
preservación del individuo o de una clase que asuma el mando de la sociedad.
Lo que Lonergan propone es una comprensión teórica, explicativa y normativa del
funcionamiento de la economía como ciencia humana que ofrece criterios y preceptos
para orientar el desarrollo social de la comunidad humana. En esta perspectiva,
Lonergan estudia el ciclo puro de las funciones, los circuitos y las fases de la economía.
Su análisis considera el intercambio continuo de los bienes de la producción y del
consumo, el rol de la innovación en la expansión de la economía y la función financiera
en la distribución de los ingresos. En el uso de los excedentes, Lonergan distingue
entre los excedentes que se requiere para recuperar la inversión y mantener una
empresa y los excedentes comprendidos como “dividendo social” que corresponde
invertir con el fin de elevar el estándar de vida para toda la sociedad. Lo que Lonergan
propone es una ciencia económica que esté fundada en una comprensión de las
funciones propias de la dinámica económica y una antropología que reconoce la
agencia moral, racional e intelectual del ser humano en la conducción de la economía.
3 LONERGAN, Bernard. For a New Political Economy. Volume 21, Collected Works. Toronto: University of Toronto Press. 1998.
4 LONERGAN, Bernard. Macroeconomic Dynamics: An Essay in Circulation. Analysis. Volume 15, Collected Works. Toronto: University of Toronto Press. 1999.
3
En el periodo entre 1940 y 1953, cuando enseñaba en Montreal y Toronto, Lonergan
avanzó en el desarrollo de su propia posición filosófica sobre el conocimiento y la
autoridad moral en dos obras fundamentales. En la primera, titulada La palabra y la idea: Verbum en Aquino, Lonergan examina las funciones cognitivas del
entendimiento inteligible y del juicio racional en la mente de Santo Tomas, mientras
desarrollaba su teología trinitaria. En el estudio Lonergan afirma que la palabra interior
del entendimiento y del juicio (el Verbum) es el fundamento del conocimiento humano y
lo que en la tradición judeo-cristiana se ha caracterizado como imagen divina. Para
Lonergan, el acto de comprender el entendimiento y el juicio lleva a un conocimiento de
lo que son la verdad, el ser y la metafísica. En este planteamiento, el conocimiento de la
realidad, la responsabilidad humana y la autoridad moral encuentran sus raíces en el
juicio de la razón sobre la verdad y el bien.5
Con estos antecedentes Lonergan abarcó su proyecto filosófico más ambicioso, su obra
magna Insight: un estudio sobre la comprensión humana. En Insight Lonergan
invita al lector a auto-apropiar su propia experiencia de entender. Con esta finalidad
lleva el lector a experimentar el entendimiento en el desarrollo histórico de los
paradigmas de la matemática, de la física, de las ciencias naturales, de la filosofía y del
sentido común cultural. Entre los interlocutores de Lonergan que aparecen en Insight,
se encuentran a Galileo, Newton, Kant, Hegel y otros, quienes buscaron encontrar la
objetividad o lo real más allá de la experiencia o de lo aparente, en lo que nombraron
cualidades primeras, espacio absoluto, forma a priori de la sensibilidad humana o
mente absoluta. Según Lonergan, esta búsqueda de lo real en un absoluto opuesto a lo
aparente, terminó con que todo era aparente, incluyendo la noción de lo real.
Lonergan sigue una dirección diferente al considerar como válido todo el contenido de
la experiencia, que como dado puede ser explicado por unos principios y leyes
invariantes. Para Lonergan estos principios se encuentran en la experiencia consciente
e intencional de observar, de inquirir, de comprender, de formular el entendimiento, de
5 LONERGAN, Bernard. Verum: Word and Idea in Aquinas. Volume 2, Collected Works. Toronto: University of Toronto Press. 1997.
4
fundamentar juicios sobre lo que se conoce y de deliberar para decidir y actuar.
Lonergan propone que se puede comprender la experiencia de entender, lo que él
llama insight, mediante las respuestas a tres preguntas. ¿Qué hago cuando conozco?
¿Porqué esto es conocer? ¿Qué conozco cuando hago esto? 6
La respuesta a la primera pregunta ¿qué hago cuando conozco? describe las
operaciones de observar, inquirir, comprender, formular el entendimiento, fundamentar
juicios sobre lo que es conocer y deliberar sobre lo que corresponde hacer. Juntas,
estas operaciones son constitutivas de cuatro niveles de consciencia intencional que
son sensible, inteligible, racional y moral. Al mismo tiempo estas operaciones
fundamentan un “método empírico generalizado” que está basada en la propia
experiencia consciente e intencional. Es un método empírico porque describe
concretamente las operaciones que definen la experiencia de conocer. Es un método
generalizado porque el método no se limita al dato empírico de los sentidos, sino
incluye también al dato de las operaciones intencionales de la consciencia inteligible,
racional y responsable que son integrales a y constitutivas de la experiencia de
conocer. También es un método trascendental porque la auto-exigencia de la propia
consciencia intencional requiere que uno sea atento, inteligible, racional y responsable
para poder conocer con objetividad la realidad y el bien. Son estos aspectos del método
empírico que fundamentan una teoría cognitiva sobre el conocimiento.
La respuesta a la segunda pregunta ¿porqué esto es conocer? fundamenta una
epistemología que explica porque, mediante las operaciones cognitivas de su
consciencia intencional, las personas conocen en la medida que transcienden en
relación con los objetos o sujetos que quieren conocer. Este proceso comienza con el
deseo de saber, que despierta la curiosidad y levanta preguntas para establecer una
dinámica heurística que busca respuestas. En este proceso las percepciones, la
imaginación y la memoria proveen imágenes en que la inteligencia puede captar en los
datos la forma de lo inteligible. Las expresiones del ¡ah ah! o de Eureka, son para
Lonergan manifestaciones de la experiencia del insight, del chispazo inteligible o del
6 LONERGAN, Bernard. I nsight, estudio sobre la comprensión humana . Traducción de Francisco Quijano. Universidad de Salamanca y Universidad Iberoamericana, México, 1999.
5
descubrimiento que posibilita el entendimiento y las explicaciones o interpretaciones
conceptuales posteriores. Es la misma experiencia del entendimiento que despierta las
exigencias de la consciencia racional que requiere evidencia suficiente para poder
fundamentar juicios sobre lo que es probable, real y verdaderamente bueno. Por esta
razón Lonergan define esta posición epistemológica como un realismo crítico, en cuanto
no reduce el conocimiento al dato empírico o solo a ideas o conceptos. Para Lonergan
la posición del realismo crítico comprende que el conocimiento esta fundado por un
juicio que verifica como el entendimiento explica o interpreta adecuadamente el dato.
Sobre esta misma base, la consciencia moral fundamenta su conocimiento concreto del
bien humano.
La respuesta a la tercera pregunta ¿qué conozco cuando hago esto? define una
metafísica que está basada en el deseo natural de conocer la realidad. Para Lonergan,
la realidad, o la noción del ser, no tiene restricción. Incluye todo lo conocido y todo que
queda por conocer y abarca tanto al ser proporcional como al ser trascendental de la
realidad. El conocimiento del ser proporcional está mediado por el sentido común, las
matemáticas y las ciencias naturales y humanas. El conocimiento trascendental de la
belleza, de la verdad, del bien y de Dios esta mediado por el arte, la filosofía, la ética y
la fe.
Desde esta posición metafísica, Lonergan postula que existe una forma similar (un
isomorfismo) entre la estructura de la actividad cognitiva del sujeto, la estructura del
objeto del conocimiento y la estructura del lenguaje en la comunicación de lo que se
conoce. Es decir, existe una correlación sistémica entre la estructura de la consciencia
intencional del sujeto, la estructura del objeto del conocimiento y la comunicación
consciente del conocimiento. En esta perspectiva la comunicación consciente del
conocimiento acontece cuando el sujeto transciende en relación con el objeto o el
sujeto que desea conocer. La transcendencia implica una progresiva apropiación de la
propia consciencia que integra y comunica el conocimiento al transcender.
6
Entre 1953 y 1964 Lonergan enseñó teología en la Universidad Gregoriana de Roma.
Durante este periodo desarrolló su pensamiento teológico en cuatro obras publicadas.
Estas incluyen: La constitución ontológica y psicológica de Cristo, 7 El Verbo hecho
Carne,8 y El Dios Tripersonal en dos volúmenes, uno dogmático 9 y otro sistemático.10
En este mismo periodo, durante los veranos Lonergan realizó cursos en Canadá, los
Estados Unidos y en Irlanda. En estos cursos avanzó en el desarrollo de su
pensamiento sobre lógica matemática, la fenomenología y el existencialismo (Boston,
1957) y el realismo crítico e integración de las ciencias (Dublín, 1961), 11 el entender y el
ser (Halifax, 1958) 12 y sobre filosofía de la educación (Cincinnati, 1959) 13 y el
conocimiento y el aprendizaje (Spokane, en 1963). 14
Es un periodo que marca una transición importante en el esfuerzo de Lonergan para
contribuir al desarrollo de una filosofía perenne. En el periodo previo, hasta la
publicación de Insight, las investigaciones de Lonergan están marcadas por el esfuerzo
de desarrollar una metafísica crítica sobre la base de una teoría cognitiva que busca de
integrar dialécticamente a los aciertos y superar las limitaciones de la filosofía clásica y
escolástica así como de la naturaleza cambiante de las ciencias. Con la Conferencia de
Boston en adelante la teoría de Lonergan entra en diálogo con pensadores como
Husserl, Heidegger y Gadamer con el objetivo de desarrollar una apreciación crítica
7 LONERGAN, Bernard. The Ontological and Psychological Constitution of Christ. Vol. 7, Collected Works. Edited by Michael Shields, Frederick Crow and Robert Doran Toronto: University of Toronto Press. 2002.
8 LONERGAN, Bernard. De Verbo Incarnato. Pontifica Universitas Gregoriana. Rome, 1960.9 LONERGAN, Bernard. The Triune God: Doctrines. Volume 11, Collected Works. Edited by
Robert Doran and Daniel Monsour, Translated by Michael G. Shield. Toronto: University of Toronto Press. 2009.
10 LONERGAN, Bernard. The Triune God: Systematics. Volume 12, Collected Works. Edited by Robert Doran and Daniel Monsour, Translated by Michael G. Shield. Toronto: University of Toronto Press. 2006.
11 LONERGAN, Bernard. Phenomenology and Logic: The Boston College Lectures on Mathematical Logic and Existentialism, Philip McShane (Ed.). Toronto: University of Toronto Press, 2001.
12 LONERGAN, Bernard. Understanding and Being 2ª. Ed. Revisada y aumentadas por Frederick E. Crowe con la colaboración de Elizabeth A. Morelli, Mark D. Morelli, Robert M. Doran y Thomas V. Daly. Toronto: University of Toronto Press, 1990.
13 LONERGAN, Bernard. The Cincinnati Lectures of 1959 on the Philosophy of Education, Editadas por Robert M. Doran y Frederick E. Crowe, revisando y aumentando el texto inédito preparado por James Quinn y John Quinn. Toronto, University of Toronto Press, 1993.
? LONERGAN, Bernard.. Conocimiento y aprendizaje Traducción de. Armando J. Bravo. Universidad Iberoamericana, Ciudad de México. 2008.
14
7
como los seres humanos viven en un mundo motivado por el valor y mediado por la
significación.
8
Lonergan y Husserl
En la primera de estas conferencias, que se realizó durante dos semanas en 1957 en el
Boston Collage, Lonergan abarcó dos temas: uno sobre lógica matemática y otra sobre
la fenomenología. La combinación de estos temas devela el compromiso doble de
Lonergan por desarrollar un proyecto filosófico que procede con rigor científico en su
búsqueda de la verdad, a la vez que integra una sensibilidad a los problemas de la
significación de la filosofía continental europea. Previamente, en Insight, Lonergan
había notado la agudeza con que la fenomenología de Edmund Husserl (1859-1938) se
aproxima a las formas puras de la experiencia noética. Al mismo tiempo observó que la
fenomenología es un empirismo altamente purificado que opera bajo el principio de
inmanencia. Como consecuencia tiende a volcarse en un existencialismo que no llega a
una explicación del conocimiento sino a una descripción de los seres humanos tal como
son.
Cuatro años más tarde, en su conferencia de una semana sobre fenomenología que dio
en el Boston College en Massachusetts, Lonergan profundiza su análisis en torno a
cuatro puntos. 15 Revisa la influencia de Husserl sobre la filosofía continental, realiza
una apreciación crítica de La Crisis de las ciencias europeas y la fenomenología
trascendental, compara unos elementos del método de Husserl con su propio método y
finalmente en esta perspectiva identifica los puntos críticos con que defiere con Husserl
y la fenomenología. 16
En su revisión de la influencia de Husserl, Lonergan examina las contribuciones de
pensadores como Jaspers, Marcel, Heidegger, Sartre, Merleau-Ponty y otros escritores
influidos por la fenomenología. Lonergan señala que el aporte no-positivista, ni idealista
de estas figuras ha contribuido a una comprensión mayor sobre lo que significa ser un
sujeto consciente de los dilemas, los riesgos y la angustia que forman parte del ejercicio 15 LONERGAN, Bernard. Phenomenology and Logic: The Boston College Lectures on Mathematical Logic
and Existentialism. Volume 18. Collected Works of Bernard Lonergan. Edited by Philip J. McShane. Toronto. University of Toronto Press. 2001.
16 Agradezco al sacerdote jesuita Armando Bravo, de la Universidad Iberoamericana en la ciudad de México, por su generosidad al haberme regalado una copia digital, aun no publicado, de su traducción español de Fenomenología y lógica. Esta traducción ha facilitado enormemente el resumen de la siguiente sección.
9
responsable de la libertad en el mundo. Lonergan valora la fenomenología como
enfoque que abarca todo lo que es dado, sin crear oposiciones entre datos externos e
internos, entre lo natural y lo cultural, entre lo sensorial, lo emocional y lo cognoscitivo.
Los datos son los objetos de la fenomenología y no las definiciones y
conceptualizaciones posteriores. Explora y presenta por diversas maneras los dominios
factuales que son significativos y con frecuencia han sido tratados superficialmente o
menospreciados. Es notable la profundidad de sus tratamientos temáticos de lo dado en
la significatividad del cuerpo, de las percepciones, los sentimientos y las actitudes y del
flujo concreto de la consciencia.
En el campo de la psicología el método fenomenológico ha contribuido a superar
tendencias superficiales que están basadas en afirmaciones escolásticas prefabricadas
o que se llaman a si mismas científicas por su sesgo a favor de datos externos que se
puede medir. La fenomenología, abre nuevas horizontes de posibilidades similares al
descubrimiento de la significación de los sueños por Freud, pero con un objetivo e
implicaciones más amplias. El método ha sido poderoso también para el estudio de la
significatividad filosófica en la propia obra de Husserl y en el Dasein de Heidegger que
elimina la oposición sujeto-objeto y para quien el sujeto humano es una fuente de
significaciones superficiales e inauténticas o de una significación real y auténtica.
Lonergan afirma que las correlaciones de contorno-horizonte (Abschattung y Horizont) y
de actitud-mundo (Einstellung y Welt) de Husserl y las nociones de inauténtico-
auténtico de Heidegger son contribuciones particularmente valiosas para el análisis
cognoscitivo. Son categorías que en adelante comienzan a formar parte del propio
pensamiento filosófico de Lonergan.
En segundo lugar, Lonergan analiza La Crisis de las ciencias europeas y la
fenomenología trascendental, obra en que Husserl expone su diagnóstico de las
ciencias modernas en acuerdo con las propias intenciones originales de estas
ciencias.17 Estas intenciones aspiraban a alcanzar el conocimiento de la verdad para
liberar el hombre de la opinión y establecer una sociedad humana basada sobre la
razón, la libertad y la responsabilidad. Husserl sentencia que por lo contrario, las 17 Obra publicada en 1954 y basada en una sería de conferencias dada por Husserl en Viene y Praga en el año
1935.
10
ciencias modernas se han fragmentado en especialidades autónomas sin criterio de
unificación. Como consecuencia predomina el criterio de las competencias técnicas
bajo el poder unificador del estado o el poder de la opinión democrática de las masas.
Lonergan concuerda con mucho en el diagnóstico de Husserl y con su propuesta que
los problemas de las ciencias solo pueden resolverse en términos de una filosofía
basada en unas estructuras universales básicas.
Por otro lado Lonergan afirma que Husserl no es preciso al decir que las ciencias, lejos
de proporcionar la verdad subyacente de la realidad, se apoyan en lo que es
primariamente dado en el trasfondo preconceptual y prerracional del mundo de la vida
(Lebenswelt). Lonergan resuelve este problema distinguiendo entre los mundos del
sentido común, de la ciencia y de la interioridad filosófica. El mundo del sentido común
se caracteriza por las preocupaciones prácticas sobre las cosas en relación con
nosotros mismos. El mundo de las ciencias se caracteriza por las preocupaciones
teóricas sobre las interrelaciones objetivas de las cosas entre sí, según sus leyes
propias. El mundo de la interioridad se caracteriza por una preocupación trascendental
sobre la noción del ser que permite distinguir, relacionar y unificar los diferentes puntos
de observación que el sentido común, las ciencias y la filosofía aporten sobre la misma
realidad.
En tercer lugar, Lonergan examina el método que Husserl propone para asegurar el
fundamento sólido de las ciencias y de la filosofía para luego comparar este con su
propio método transcendental. El método de Husserl procede con la suspensión
(epochê) del interés y la reducción trascendental. La suspensión del interés implica
abandonar toda preocupación previa por lo realmente real para atender solo al sujeto
que tiende-a y al objeto al que se tiende. Por su parte, la reducción trascendental busca
superar la tendencia de limitar la explicación de la consciencia a unos estímulos y
respuestas externas y observables. Estudia algo más básico y certero que son los actos
intencionales de los sujetos y así busca fundamentar una filosofía trascendental como
base de todas las filosofías posibles. Lonergan observa que en su acercamiento a los
datos, Husserl habla de lo eidético, de una selección que supera preconcepciones
tendenciosas para poder hallar lo significativo en la estructura de los datos. Lonergan
encuentra que esto es parecido a las distinciones de Aristóteles entre la materia y la
11
forma y con la noción de insight que Lonergan mismo usa para describir la experiencia
del chispazo inteligente que comprende la forma inteligible en los datos.
Sin embargo, según Lonergan, la fenomenología no se interesa en el chispazo
inteligente como tal. A su juicio, si lo hubiera encontrado, inmediatamente se habría
descubierto la unidad que buscaba, desde la cual el sentido común, las ciencias y la
filosofía se mueven desde puntos de vistas inferiores hasta su integración en una
síntesis superior. Lonergan se pregunta por qué la fenomenología no se fijó en la
experiencia del chispazo inteligente que puede dar unidad a sus objetos de estudio que
son los datos estructurados por la forma de lo inteligible. Se pregunta también por qué
en su búsqueda de las estructuras universales, éstas han sido tan huidizas para la
fenomenología. A su juicio, esto se debe en parte al énfasis excesiva que la
fenomenología pone sobre la exposición de lo pre-predicativo, es decir a la
presentación de lo manifiesto antes de formular una teoría o afirmar un juicio. La propia
posición de Lonergan es que la experiencia del insight, que es el hecho de captar la
forma inteligible en los datos, es también una experiencia preconceptual y al mismo
tiempo es condición de posibilidad para todo concepto, teoría y juicio posterior que
busca una síntesis unificadora del conocimiento.
Lonergan coincide también con Husserl sobre la prioridad del sujeto en el conocimiento,
pero no concuerda con él sobre dos puntos. Para Lonergan la reducción trascendental
Husserliana al sujeto no es última. Más bien la reducción última es la del sujeto y del
objeto, la de los mundos científico y del sentido común, hasta el ser. Lonergan afirma
que el sujeto es, y si es, se halla de encontrarse dentro del Ser. En la posición de
Lonergan la reducción trascendental propiamente tal se refiere al ‘ser’ y no al ‘tender-a’
que también es. Lonergan señala aquí que la palabra ‘intencional’ que emplea Aquino
(no como la emplea Husserl) es un término metafísico; una entidad es intencional en la
medida en que es un medio de conocer alguna otra entidad. Por consiguiente, la
palabra ‘intencional’ presupone una metafísica. Lonergan tampoco está de acuerdo en
que Husserl demande una necesidad y una certidumbre absoluta en el conocimiento.
En su posición metafísica Lonergan afirma que lo que conocemos es verdadero de
hecho en la medida que podemos captar un ‘incondicionado virtual’. Advierte que al
12
exigir más es encaminarse a un ideal imposible que termina lanzándolo a uno a al
escepticismo.
En cuarto lugar, en su análisis de las limitaciones fundamentales que encuentra en la
fenomenología, Lonergan pone atención sobre dos puntos que son constitutivos del
método fenomenológico. El primer punto es sobre la epochê de Husserl, lo que exige
suspender el interés por lo que es realmente real. El segundo punto es acerca del
criterio de juicio sobre el cual se puede afirmar lo que es verdadero.
En su revisión del método de la epochê, Lonergan cuestiona si es posible suspender
las preguntas y los juicios sobre lo que es realmente real para prestar atención solo al
sujeto que tiende-a y a los términos de significación a los que se tiende. Sobre este
punto Lonergan distingue entre dos posibilidades. Por una parte, él acepta que es
posible solo prestar atención a algo que se manifiesta. Uno puede prestar atención
espontáneamente a un objeto que se presenta sin necesidad de preguntar si este
objeto existe o no. Por otro parte, Lonergan advierte del peligro que existe en
desconectar el interés racional por lo real al suspender el juicio verdadero: porque el
juicio es el medio en que se conoce al ser. Esto implica una ambigüedad fundamental 18 en el método de la epoché, porque al expulsar intencionalmente de las percepciones
el interés por lo real no hay otro acto intencional que puede restaurar el acceso a la
realidad.
Citando a Eugen Fink, el discípulo más cerca de Husserl, Lonergan afirma que como
consecuencia la fenomenología no ofrece un método para el manejo de cuestiones
especulativas sobre el ser y la verdad. Esto se debe a que la fenomenología no puede
probar lo que es el ser. El ser para la fenomenología es lo que se puede señalar, el ser
es todo lo que aparece y nada más que lo que aparece. Por esto la fenomenología es
pre-racional y por esta misma razón ha sido tan aguda en su exposición de lo que esta
allí, de lo manifiesto. Sin embargo, como señala Lonergan, en la fenomenología la
verdad surge constantemente como problema fundamental. Heidegger, por ejemplo, en
18 Problèmes actuels de la phénoménologie: Actes de Colloque internationale de phénoménologie. Bruxelles, 1951, ED, HERMANN-LEO VAN BREDA (Paris: Desclée de Brouwer, 1952). Los escritos a los que se refiere Lonergan son: HERMAN J. POS, ‘Valeur et limites de la phénoménologie,’ pp. 31-52, y EUGEN FINK, ‘L’analyse intentionelle et le problème de la pensée speculative,’ pp. 53-85. El escrito de Fink se presenta en francés y alemán.
13
su explicación de la vida humana distingue entre la vida auténtica y la inauténtica, entre
estar-en-la-verdad y estar-en-la falsedad, entre ser un hombre genuino y no genuino. A
pasar del hecho que los fenomenólogos escriben constantemente acerca de la verdad,
no pueden, a juicio de Lonergan, manejar el tema porque su método es inadecuado.
Por ende con este método no hay posibilidad de llegar a una prueba de la existencia de
Dos 19 ni es una base sobre la que se puede hacer una teología dogmática. Esta
afirmación de Lonergan no quiere decir que el análisis fenomenológico no tenga valor
para la teología bíblica, histórica, sistemática y pastoral.
Desde su posición sobre el conocimiento Lonergan confronta dialécticamente las
limitaciones fundamentales de la fenomenología para superarlas e integrar en su propio
pensamiento las contribuciones fundamentales de esta corriente filosófica. En esta
apreciación crítica, Lonergan usa las distinciones entre criterios próximos de la verdad y
criterios remotos de la verdad. Asocia los ‘criterio remotos’ de la verdad a la actitud de
la mente que en la fenomenología exige cultivar para poder estar-en-la verdad e
investigar auténticamente. En este sentido la fenomenología contribuye a hacer
evidente lo manifiesto en cuanto estructurado por el chispazo inteligente, y así
proporciona también evidencia para el juicio. Sin embargo la fenomenología no
proporciona ‘criterios próximos’ de la verdad porque no ofrece ninguna explicación
reflexiva del juicio racional de lo verdadero. Aquí radica la diferencia radical entre la
fenomenología y la tradición escolástica en que Lonergan está parado. En esta tradición
filosófica el conocimiento de lo real sucede en el nivel racional cuando se alcanza un
juicio fundado que afirma la verdad. Este es el plano en que las diferencias esenciales
aparecen en lo que cada posición dice sobre el ‘ser’.
Finalmente, Lonergan analiza algunas implicaciones que tiene para la fenomenología
que su criterio de lo verdadero sea lo manifiesto. En la fenomenología, lo evidente es lo
que llega a ser manifiesto cuando se deja que aparezcan los fenómenos. Se habla de
‘lo que está ahí’ en términos que el conocimiento es esencialmente pre-predicativo,
preconceptual y pre-racional. Así, cuando el criterio del juicio afirmativo de la verdad
encuentra su base en la reducción a lo manifiesto preconceptual, el juicio negativo
también encuentra su base en la reducción a una manifiesta nada pre-racional. Esta
19 J. B. LOTZ, ‘Heidegger et l’être,’ Archives de philosophie 19:2 (1956) 3-23.
14
manifestación de la nada aparece claramente expuesta por Heidegger y Sartre. Para
ellos la nada aparece en la crisis de ansiedad, cuando hay un quiebre en el flujo
consciente de la significación inteligible de la vida.
De acuerdo con su propia posición sobre el conocimiento, Lonergan aprecia que la
fenomenología proporcione evidencia de lo que está ahí y sobre los quiebres en la
significación. Al mismo tiempo, Lonergan afirma que la fenomenología se limita a sí
misma, al considerar solo como secundario el tratamiento temático de lo que es
evidente. Lonergan propone que esta limitación puede superarse al poner atención al
dato de la consciencia intencional del sujeto, de su proceso heurístico de preguntar, de
su experiencia pre-conceptual del insight, que es la experiencia de captar lo inteligible
en lo manifiesto y de la experiencia racional de buscar fundamentos de lo real y captarlo
en el incondicionado virtual, mediante el cual el sujeto juzga y afirma lo que conoce de
la realidad. Esto para Lonergan será también una formulación más adecuada de los
fundamentos de la realidad que se ha buscado en la tradición escolástica pero que no
se han formulado adecuadamente.
15