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Construcción de un marco teórico, análisis critico de investigaciones como insumo para diseño de proyecto de investigación

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  • Manual de metodologa. Construccin del marco terico, formulacin de los

    objetivos y eleccin de la metodologa Ruth Sautu, Paula Boniolo, Pablo Dalle y Rodolfo Elbert

    ISBN 987-1183-32-1 Buenos Aires: CLACSO, 2005

    (23 x 16 cm) 192 pginas

  • Indice

    Prlogo. Atilio A. Boron Introduccin Captulo I La construccin del marco terico en la investigacin social Captulo II El anlisis crtico de investigaciones como insumo para el diseo de un proyecto de investigacin Captulo III Recomendaciones para la redaccin del marco terico, los objetivos y la propuesta metodolgica de proyectos de investigacin en ciencias sociales Anexo I Algunas ideas a tener en cuenta cuando se escribe una propuesta de investigacin Anexo II Algunas sugerencias acerca de los contenidos de una ponencia/artculo en ciencias sociales Eplogo Bibliografa

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    ESTE LIBRO, que sus autores en un alarde de modestia han decidido llamar manual, proporciona una excelente carta de navegacin para jvenes cientficos sociales interesados en rea-lizar investigaciones serias y rigurosas sobre la convulsionada realidad social de nuestro tiempo. Tal como sus autores lo re-conocen en la Introduccin que sigue a estas palabras, el texto es fruto del curso Teora, objetivos y mtodos de la investiga-cin social que dictaran en el Campus Virtual de CLACSO a fines de 2004. El propsito de esta propuesta educativa se des-prenda de un diagnstico irrefutable: la preocupante debilidad terica y metodolgica cada vez ms evidente en la produccin de los cientficos sociales, sobre todo, mas no exclusivamente, en las jvenes generaciones, que se expresaba en proyectos de investigacin incoherentes, en formulaciones imprecisas y en un irritante desorden argumentativo.

    A partir de tan inquietante constatacin decidimos soli-citar la ayuda de la autora senior de este libro, la doctora Ruth Sautu, para que aportando su amplia experiencia en la materia y con la asistencia de su altamente calificado equipo de trabajo dictase un curso destinado a facilitar una mejor elaboracin

    Atilio A. Boron

    Prlogo

    florBoron, Atilio A.. Prlogo. En publicacin: Manual de metodologa. Construccin del marco terico, formulacin de los objetivos y eleccin de la metodologa. Ruth Sautu, Paula Boniolo, Pablo Dalle y Rodolfo Elbert. CLACSO, Coleccin Campus Virtual, Buenos Aires, Argentina. 2005. 192 p. ISBN: 987-1183-32-1. Disponible en la Web:http://bibiliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/campus/metodo/RSPrologo.pdf

    florRed de Bibliotecas Virtuales de Ciencias Sociales de Amrica Latina y el Caribe de la red CLACSOhttp://www.clacso.org.ar/biblioteca

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    de los proyectos de investigacin peridicamente presentados a los sucesivos concursos internacionales de becas de investi-gacin que CLACSO viene organizando desde hace casi diez aos. Segn lo observaron distinguidos jurados internaciona-les que a lo largo de este perodo dictaminaron sobre los mil quinientos proyectos procedentes de toda Amrica Latina, una proporcin creciente de los mismos presentaba graves e insos-layables dificultades que impedan su aprobacin. En su gran mayora eran proyectos de investigacin muy interesantes por la temtica escogida, pero severamente menoscabados por sus evidentes limitaciones a la hora de fundamentar tericamente la relevancia y pertinencia de la problemtica y la estrategia metodolgica adoptada para aportar la evidencia emprica ne-cesaria para la realizacin del proyecto. Este libro constituye una valiosa contribucin para intentar resolver estos proble-mas, y esta es la razn por la cual sentimos que, con su publi-cacin, CLACSO colabora efectivamente a mejorar la calidad de la ciencia social que se hace en la regin.

    Como podrn comprobar fcilmente sus lectores, el contenido del libro trasciende con holgura lo que normalmente se entiende por un manual de metodologa. A diferencia de los manuales convencionales de inspiracin positivista, que parten de un supuesto axiomtico, la existencia de un dato que est a la espera del investigador que venga a recogerlo, este libro plantea la decisiva presencia de la teora en cualquier proyecto de investigacin, aun en aquellos que hacen gala de su prag-matismo o de su ingenua aspiracin a dejar que los datos ha-blen por s mismos, como si esto fuera posible. Los datos slo logran hablar cuando la teora les aporta el don del lenguaje. Lo que suele ocurrir es que la indiferencia ante las cuestiones tericas y su papel en la investigacin social y por lo tanto en la creacin del dato alienta la creencia brbara de que el mismo es un producto neutro, un lmpido espejo en el cual se refleja la realidad social, cuando en verdad es el resultado de una teora y una metodologa que lo construyeron y le die-ron vida. Tomemos un ejemplo de la vida cotidiana, la lnea de la pobreza, que los medios de comunicacin de masas y la opinin pblica en general consideran como una medicin

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    Prlogo |

    objetiva e irreprochable de un dato, la pobreza. Sin embargo, un instante de reflexin bastara para demostrar que tal dato es producto de una formulacin terica implcita, pocas veces sometida a discusin, que considera pobre a toda persona que no gane ms de dos dlares diarios. No es necesario ser un Pre-mio Nobel en sociologa an inexistente, por suerte! para comprender que ese criterio responde a una concepcin terica de la pobreza burdamente economicista, que no por casuali-dad desarrollaron los tcnicos vinculados al Banco Mundial. Si una formulacin alternativa plantease que para no ser pobre es necesario disponer de un ingreso de por lo menos diez dlares diarios, el dato sobre la pobreza sufrira una radical modi-ficacin, y el panorama social de la gran mayora de los pases sera francamente desolador porque la proporcin de aquellos que quedaran sumergidos bajo la lnea de la pobreza au-mentara extraordinariamente. Como si lo anterior no fuera suficiente, dos dlares no significan lo mismo en todo el plane-ta: su poder adquisitivo permite a un estadounidense adquirir poco ms de un litro de leche, contra casi cuarenta litros en Cuba y una cantidad un tanto menor en China. Por otra parte, una perspectiva axiolgica alternativa a la del economicismo, y que valorase por ejemplo la participacin social, la integracin cultural y el disfrute de los derechos ciudadanos como crite-rios para una definicin ms compleja y multidimensional de la pobreza, arrojara nuevos y ms desalentadores resultados. En otras palabras, la teora, explcitamente o no, est siempre presente; sin ella, los datos no hablan porque su lenguaje es el que les otorga la teora. Lo que pretende hacerse pasar por datos objetivos y neutrales es siempre producto de concep-ciones tericas y presupuestos axiolgicos que, en la mayora de los casos, ni siquiera son planteados explcitamente.

    No exageramos, por lo tanto, si decimos que esta obra es una suerte de continuacin y aplicacin prctica del libro que Ruth Sautu publicara antes bajo el sugestivo ttulo de Todo es teora (2003). En todo caso, podra decirse que es un volu-men que acompaa a aquel y que introduce al lector, con un lenguaje llano y con mltiples ejemplos derivados de la litera-tura sociolgica contempornea, en las complejidades del pro-

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    ceso de investigacin. Como es bien sabido, la investigacin en ciencias sociales ha sufrido una lamentable involucin en los ltimos tiempos, y el libro que el lector tiene en sus manos es un poderoso antdoto para atenuar los nocivos efectos de di-cha tendencia. Ante la grave crisis de financiamiento que afecta a los estados, y por implicacin a las universidades pblicas, y dadas las crecientes presiones de la Organizacin Mundial del Comercio para implementar la iniciativa de la Casa Blanca segn la cual la educacin debera ser incorporada a la norma-tiva que rige el comercio internacional de servicios, el locus de la investigacin se desplaz desde los claustros universitarios y los centros de estudios hacia las oficinas gubernamentales y las as llamadas instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarro-llo, el Fondo Monetario Internacional y otras por el estilo. El resultado de este desplazamiento fue el progresivo abandono y confinamiento del modelo clsico de investigacin social susti-tuido por algo que, a falta de mejor nombre, podra llamarse el modelo de consultora. En su esencia, este consiste en una modalidad de investigacin que asume sin cuestionar y sin si-quiera examinar! los supuestos ontolgicos, epistemolgicos y axiolgicos de la tradicin liberal, de los cuales emana una serie de consecuencias tericas y metodolgicas que habrn de condicionar decisivamente el proceso de investigacin y sus re-sultados. No sorprende, por lo tanto, comprobar el sesgo con-servador de las investigaciones inspiradas en estos principios, el carcter unilateral de su agenda y de sus prioridades temti-cas que, por ejemplo, y para seguir con el tema de la pobreza, omiten cuidadosamente el tratamiento de los factores estruc-turales que la producen y la reproducen incesantemente y el carcter tautolgico de sus resultados, que no hacen otra cosa que convalidar sus silenciosos supuestos iniciales y, al mismo tiempo, las polticas concretas y las recomendaciones prcti-cas adoptadas por los gobiernos y las instituciones financieras para tratar con los problemas objeto de la investigacin.

    Sometida a los rigores de este doble desplazamiento, desde los institutos universitarios a las agencias gubernamenta-les y desde el financiamiento pblico a los trabajos contratados

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    Prlogo |

    con dineros procedentes de la banca internacional pblica, la investigacin en ciencias sociales ha experimentado un descen-so tan llamativo como deplorable en su nivel medio de calidad. No slo no hay dinero para investigar; tampoco hay tiempo para hacerlo, porque los resultados de la investigacin deben ser obtenidos rpidamente. El ritmo lo marca un elemento aje-no al proceso de creacin de conocimiento: las necesidades de los gobiernos y de las agencias internacionales, siendo estas l-timas las que financian sus desfinanciados departamentos de estudios e investigaciones. Es ms, el deprimente impacto de esto se deja sentir con fuerza dentro de los propios muros de la academia. No son pocos los pases de Amrica Latina en los cuales los proyectos que financian directa o indirectamente los gobiernos en sus distintos niveles pasaron a constituirse en los organismos de evaluacin acadmica como parmetros inape-lables para juzgar la excelencia de la labor de nuestros colegas. Si un proyecto es favorecido por la munificencia de las arcas oficiales es bueno; el que fracasa en ese empeo es malo. La razn es bien simple: la ciencia social en la era neoliberal debe abandonar sus veleidades teoretizantes y su pretensin de ser la conciencia crtica de la sociedad. Por el contrario, debe ser un instrumento bien afinado capaz de ofrecer respuestas concretas y puntuales a las problemticas inmediatas que hoy enfrentan los gobiernos de la regin, convertidos en los empleadores es-tratgicos ms importantes de los cientficos sociales. Por lo tanto, si el cliente en este caso, el estado que necesita un producto est dispuesto a pagarlo, es porque el producto es bueno. En caso contrario, se trata de algo inservible. Aunque parezca mentira, este es el criterio, para llamarlo de algn modo, que prevalece en los organismos encargados de monito-rear la productividad de los cientficos sociales y, claro est, de determinar la recompensa salarial que merecern o no los rprobos y los escogidos.

    Claro est que la introduccin de un elemento tan bur-damente mercantil en el terreno cientfico no puede sino de-gradar, hasta lmites desconocidos, la calidad del trabajo de investigacin en ciencias sociales. No slo eso; tambin re-formatea la agenda de prioridades de los colegas de la regin

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    al obligarlos, para poder sobrevivir en la profesin, a concen-trarse en los temas que reflejan las prioridades de los gobiernos y no en los que pudieran brotar de una mirada inspirada en el afn de ofrecer una interpretacin integral de la naturaleza de los problemas y desafos que afectan a una sociedad de-terminada. Como consecuencia de lo anterior se desalienta el estudio de una amplia gama de temas cruciales para un pas como la Argentina que abarca desde los estudios histricos sobre la gnesis y las cambiantes modalidades del proceso de desarrollo capitalista hasta el fenmeno de la creciente des-educacin precipitada por el auge de la televisin, pasando por la degradacin de las formas de hacer poltica y la crisis moral y la anomia en que se debate nuestra sociedad para concentrar los esfuerzos de los cientficos sociales sobre los problemas puntuales, especficos y coyunturales que preocu-pan a las autoridades que financian el quehacer de socilogos, politlogos y economistas. Consecuentemente, los estudios so-bre las problemticas histrico-estructurales se refugian cada vez ms en unos desfallecientes programas y centros de inves-tigacin; y las tesis de posgrado, de maestra o doctorado, que deberan ser una vibrante fuente de produccin de nuevos y cada vez ms profundos conocimientos, pasan a estar regidas por esta misma lgica. En algunos casos, todava no tanto en la Argentina aunque la tendencia ya es insoslayable, se ha llegado al absurdo de considerar como aceptable un proyecto de tesis de maestra o doctorado slo cuando el mismo se asienta sobre la existencia de una base de datos estadsticos que permita realizar un anlisis cuantitativo de la realidad social. Lo que no se puede cuantificar no existe o es irrelevante, pues el universo est regido por los nmeros y sus relaciones. Este culto a la numerologa tambin obedece al creciente influjo de los eco-nomistas en los gobiernos, equivalentes contemporneos de los antiguos augures o los telogos medievales que en un pasado remoto tenan la funcin de dictaminar, a partir del vuelo de las aves al amanecer o los mensajes encriptados que la provi-dencia enviaba a travs de acontecimientos sobrenaturales, si los asuntos del reino marchaban por el camino que conduca a la salvacin. Huelga sealar que la formacin terica y meto-

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    Prlogo |

    dolgica tanto de los antiguos como de los nuevos augures es, salvo contadsimas excepciones, de tan asombrosa rusticidad que se escandalizaran ante la advertencia formulada por al-guien que realmente entenda de nmeros, Albert Einstein, al asegurar que no todo lo que se puede contar cuenta, ni todo lo que cuenta se puede contar.

    El libro de Sautu y sus asociados aporta un valioso co-rrectivo a las nefastas propensiones que hoy atribulan al traba-jo de los cientficos sociales. En l no slo se demuestra la im-portancia decisiva de la teora en el proceso de investigacin, sino tambin la pluralidad de enfoques que pueden utilizarse para tratar de describir y explicar la vida social, desmitificando la idea de que slo las metodologas cuantitativas son vlidas y reivindicando el papel de los anlisis cualitativos, las aproxi-maciones microsociales y los estudios histrico-estructurales. El libro no slo demuestra las mltiples herramientas de in-vestigacin disponibles para ejercitar con idoneidad y respon-sabilidad el oficio del socilogo, con sus potencialidades y sus limitaciones, sino que tambin ofrece al lector un conjunto de guas y recomendaciones prcticas que, estamos seguros, sern de suma utilidad para los cientficos sociales enfrentados a la necesidad de formular proyectos de investigacin. Cuestiones tales como la imprescindible coherencia que debe existir entre la teora general y las teoras sustantivas, o la afirmacin hecha a inicios del captulo III en donde se dice que la redaccin del marco terico del proyecto debe incluir tanto una teora general de la sociedad como teoras sustantivas aplicadas al problema especfico estudiado, son de una importancia ex-cepcional si se tiene en cuenta que dicha coherencia deja mu-cho que desear en buena parte de las investigaciones y que, en la abrumadora mayora de los casos, la referencia a la teora general de la sociedad es simplemente soslayada o presentada de modo harto impreciso. El libro es prdigo en recomenda-ciones concretas de este tipo, como la que advierte sobre la tambin necesaria coherencia que debe existir entre el marco terico de una investigacin y la propuesta metodolgica, algo tan elemental pero a la vez tan frecuentemente olvidado. O en otros consejos, que hacen a las reglas del mtodo a la hora

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    | Manual de metodologa

    de disear y escribir una propuesta de investigacin, que re-quiere no slo tener buenas ideas, una adecuada formulacin terica y una apropiada estrategia metodolgica, sino tambin la capacidad para organizar la presentacin del proyecto de tal forma que este sea claro, sencillo y ordenado. Los consejos y recomendaciones proporcionados por los autores a lo largo de estas pginas no slo revelan una extensa y profunda experien-cia de investigacin sino que, sin duda alguna, habrn de ser de gran utilidad para los jvenes investigadores de la regin. Por eso nos resulta sumamente grato poner a su disposicin tan magnfico instrumento.

    Buenos Aires, 19 de octubre de 2005

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    EL PRESENTE MANUAL es resultado de la experiencia del curso Teoras, objetivos y mtodos de la investigacin social, dictado entre agosto y diciembre de 2004 en el Campus Virtual de CLACSO. Su propsito fue discutir el papel de la teora en las primeras etapas de un diseo de investigacin social, y cont con la participacin de estudiantes e investigadores de distintos pases latinoamericanos. El manual contiene los ejercicios que formaron parte del curso virtual de CLACSO, con sus respec-tivas respuestas; nuestro deseo es que pueda ser utilizado en cursos de metodologa y talleres de tesis de ciencias sociales; ayudando a los estudiantes en el planteo inicial de sus proyectos de investigacin.

    La idea principal que nos ha guiado a lo largo del curso es el hecho de que hacer investigacin cientfica es contribuir a la construccin de teora, formulando los objetivos sustenta-dos en la teora y analizando sus resultados de manera tal que contribuyan a profundizar la comprensin terica de los pro-blemas estudiados. Este es tambin el argumento desarrollado en Todo es teora. Objetivos y mtodos de investigacin1 (Sau-tu, 2003b), libro que diera origen al curso virtual de CLACSO

    Introduccin

    1 En adelante, esta

    publicacin ser

    mencionada como Todo

    es teora.

    florSautu, Ruth; Boniolo, Paula; Dalle, Pablo; Elbert, Rodolfo. Introduccin. En publicacin: Manual de metodologa. Construccin del marco terico, formulacin de los objetivos y eleccin de la metodologa. CLACSO, Coleccin Campus Virtual, Buenos Aires, Argentina. 2005. 192 p. ISBN: 987-1183-32-1. Disponible en la Web:http://bibiliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/campus/metodo/RSIntroduccion.pdf

    florRed de Bibliotecas Virtuales de Ciencias Sociales de Amrica Latina y el Caribe de la red CLACSOhttp://www.clacso.org.ar/biblioteca

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    | Manual de metodologa

    y a las notas de clase que constituyen el cuerpo fundamental del presente manual. Ambas publicaciones reflejan un conoci-miento forjado en la experiencia, que nos ha mostrado que el trmino teora abarca una amplia gama de ideas, conceptos, formulaciones, enunciados, etc., que pueden servir de soporte a una gran variedad de procedimientos metodolgicos diseados para responder a objetivos de investigacin (deducidos y sus-tentados en la teora). Esta posicin tiene tres consecuencias.

    En primer lugar asigna a la reflexin terica un rol central, ya que postula que el progreso del conocimiento est apoyado por la profundizacin de una discusin terica que se cuestione el significado de los resultados de la investigacin emprica y sus interconexiones. Una buena obra de reflexin terica nos abre el mundo de la imaginacin en ciencias sociales (sociolgica, psicolgica, poltica, econmica, etc.) porque con-tribuye a que pensemos con mayor profundidad los problemas, nos da ideas; en cambio, la acumulacin de datos estadsticos por s mismos nos dice poco. Tomemos como ejemplo resulta-dos electorales que para ser interpretados requieren que pen-semos en categoras abstractas, en procesos, que dieron lugar a un estado de situacin (por ejemplo, que a lo largo de varios perodos gane siempre el mismo partido); de manera similar, para interpretar los cuadros del Censo de Poblacin necesita-mos descubrir las categoras clasificatorias construidas por los responsables del Censo y, en un mayor esfuerzo de abstraccin, pensar cmo se conectan entre s. Pensar en conceptos y conec-tarlos entre s es pensar en teora. Igualmente podramos tomar como ejemplo la transcripcin literal de una entrevista con una persona. Este es un testimonio de vida; para interpretarlo tene-mos que pensar en trminos de los significados que aparecen all expresados, y esta tarea es de reflexin terica.

    La segunda consecuencia de nuestra postura es que con-cebimos la investigacin cientfica como iniciada en una teora de la cual se deducen objetivos que dan lugar a la construccin de la evidencia emprica. Adems, todas las decisiones meto-dolgicas (de procedimientos) en la elaboracin del proyecto o la realizacin de la investigacin tienen implicaciones tericas, y los resultados, como dijimos, siempre son evaluados en fun-

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    Introduccin |

    cin de su aporte a la comprensin de una clase de proceso, situacin, tipos de personas, grupos o sus comportamientos. Se produce as la transformacin de entidades empricas a con-ceptos abstractos que los contienen. Por ejemplo: de las con-clusiones de un estudio etnogrfico o de los cuadros de una encuesta, concluimos que los nios indgenas sufren diversas formas de exclusin. Nuestro inters es comprender cmo ope-ra la discriminacin tnica y cules son sus consecuencias ms all de los casos especficos estudiados.

    Finalmente, los puntos anteriores que reflejan la posi-cin adoptada en Todo es teora y en este manual requieren necesariamente que se enuncien y apliquen criterios de demar-cacin acerca de lo que es y no es investigacin cientfica. La misma amplitud de la conceptualizacin de lo que es teora, como veremos, conduce a la diversidad de enfoques terico-metodolgicos y de mtodos de investigacin propios de los problemas y temas que abarcan las ciencias sociales. Esta cues-tin ser tratada a lo largo del texto.

    Con frecuencia, algunas personas de las ciencias deno-minadas duras confunden la variedad de enfoques y estilos de investigacin en ciencias sociales con falta de rigurosidad cientfica. Aunque existen textos escritos que no categorizara-mos como investigacin cientfica, creemos que esa diversidad se debe al hecho de que lo que se denomina ciencias sociales abarca muchas disciplinas, desde la economa y la sociologa hasta la psicologa social; desde los estudios macrosociales y culturales hasta la investigacin del microcosmos del mundo cotidiano. Cada rea disciplinaria es una unidad en s misma, con sus teoras, sus estilos de hacer investigacin y validarlos, con sus maneras de presentar el marco terico y los objetivos. Dentro de las reas disciplinarias existen sub-universos con sus propias reglas. Despus de todo, teoras y metodologas son productos humanos; son los miembros practicantes de esos sub-universos los que los crean y modifican. Algunos crculos acadmicos son ms influyentes, tienen ms recursos, publican ms. Sin embargo, cada investigador, cada grupo tiene su pro-pio margen de accin que es ms amplio cuanto ms reflexione crticamente sobre teoras y metodologas.

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    | Manual de metodologa

    Tambin se critica a la investigacin en ciencias sociales porque se asimila el mtodo cientfico exclusivamente a los ex-perimentos o diseos cuantitativos que lo tienen de modelo. En los ltimos cincuenta aos en el seno de las ciencias sociales se han perfeccionado mtodos existentes desde larga data y desa-rrollado nuevas estrategias metodolgicas que dan cuenta de la variedad y complejidad de los problemas a investigar. Algu-nos de esos mtodos se apoyan en metodologas denominadas cuantitativas, mientras otros han desarrollado sofisticados y vlidos mtodos denominados cualitativos2.

    Diversas teoras, objetivos y problemticas, dentro de cada disciplina y entre disciplinas, han ido conformando una gran variedad de respuestas metodolgicas. Cada una con sus propios fundamentos epistemolgicos, cada una con sus pro-pios procedimientos explcitos, conocidos, consensuados por aquellos que trabajan en una lnea o estilo de investigacin. Algunas de estas posiciones cuestionan inclusive que existan diferencias profundas entre lo que podemos, con un amplio criterio, denominar investigacin cientfica, y la literatura o ficcin (Denzin, 2003; 2005). La posicin de Todo es teora y de este manual es de una amplia aceptacin de posiciones terico-metodolgicas, respetando diferencias pero en el con-vencimiento que existe una forma de producir conocimiento que preferimos denominar cientfica que es acumulativa (que siempre comienza por el conocimiento previo). Ms an, los resultados de variados enfoques nutren y son tiles a todas las disciplinas. El conocimiento cientfico siempre es discutible y provisorio, por lo cual requiere para su crtica que se hagan explcitos las teoras y los mtodos utilizados. La investigacin requiere tambin reflexionar sobre nosotros mismos; quines somos y cules son los recursos de nuestros estudios e interpre-taciones. Somos conscientes de nuestros valores e intereses y de las limitaciones de nuestras interpretaciones. An as, hemos mantenido la designacin de cientficas para las investigacio-nes que desarrollamos en este manual. Deseamos afirmar la va-lidez de la multiplicidad de teoras y mtodos que encontramos en ciencias sociales y tambin diferenciarla de otras formas de produccin de conocimiento, como pueden ser los ensayos, la

    2 Una referencia

    obligada es el volumen

    editado por Denzin y

    Lincoln (2005).

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    Introduccin |

    literatura, y otras formas artsticas de las cuales el investigador cientfico tiene mucho que aprender.

    En este contexto el manual tiene cuatro propsitos; que se relacionan con los ejercicios incluidos en los prximos captulos.

    El primer propsito, concordante con la posicin que hemos adoptado, es establecer una serie de criterios de demar-cacin entre lo que denominamos ensayos, poesa, literatura, etc., por un lado, e investigacin cientfica por el otro. Nuestra definicin es muy amplia y se apoya en la utilizacin de una gran variedad de mtodos cuantitativos y cualitativos. Las pre-guntas del primer ejercicio de este manual estn orientadas a trabajar este tema, permitiendo a los estudiantes reflexionar acerca de aquello que llamamos investigacin en ciencias so-ciales. Estas preguntas tambin son una herramienta para tra-bajar en las diferencias y similitudes entre la investigacin cua-litativa y cuantitativa en nuestras disciplinas.

    El segundo propsito es mostrar la variedad de conteni-dos de lo que se denomina teora, y los procedimientos que es necesario aplicar para su inclusin en un marco terico. En el manual sostenemos que los cuerpos tericos, para ser incorpo-rados a la investigacin, deben ser adecuados de manera tal de establecer el nexo entre el plano de la teora y el plano de pro-duccin de la evidencia emprica. La construccin de ese nexo es llevada a cabo utilizando lo que se denomina mtodo deductivo, es decir, una serie de transformaciones desde ideas, conceptua-lizaciones muy abstractas, hasta formulaciones tericas posibles de ser contrastadas con los datos, es decir, puestas a prueba.

    El tercer propsito es describir con ejemplos el uso de la bibliografa, es decir, del conocimiento acumulado para cons-truir el marco terico y deducir los objetivos de nuestro propio estudio. A tal efecto hemos seleccionado ejemplos de estudios y analizado minuciosamente todas las ideas contenidas en ellos postulando proposiciones y sealando los conceptos que apa-recen involucrados en los textos, y mostrando cmo se puede proponer un esquema analtico que sirva de marco terico a nuestro estudio. En el anlisis de los ejemplos no nos hemos detenido exclusivamente en lo que el autor/a dice son sus obje-tivos y marco terico; hemos procedido a deducirlo de todo su

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    | Manual de metodologa

    trabajo. Estos ejemplos no cubren todos, ni siquiera una parte importante de los estilos de investigacin que encontramos en Amrica Latina.

    El cuarto propsito que se cumple juntamente con el anlisis anterior consiste en sealar en cada artculo analizado si se trata de un estudio macro o microsocial, si el objeto o tema de estudio plantea cuestiones referidas a la estructura social o es mirado desde la perspectiva de los agentes sociales. Estos temas forman parte del argumento central de Todo es teora, por lo cual no los repetiremos en este manual; nos limitaremos a des-tacar en los anlisis de artculos sobre investigaciones a qu ni-vel estn planteadas. Este es, a nuestro criterio, y por experien-cia, un aspecto fundamental que ayuda a buscar la bibliografa pertinente, a armar el marco terico, formular los objetivos y sobre todo seleccionar la metodologa apropiada. Nuestro lema es que no todo sirve para todo; que los marcos tericos vincula-dos a objetivos de investigacin plantean requisitos que deben ser cumplimentados con metodologas especficas.

    Debemos aclarar que, al igual que Todo es teora, este manual no es un libro sistemtico de metodologa, de los cua-les existen muchos y muy buenos3, ya que no cubre todos los elementos y etapas de un diseo de investigacin, slo la arti-culacin entre el marco terico, los objetivos que de l se dedu-cen, y la metodologa propuesta para responderlos. Siguiendo este argumento, el presente manual propone una serie de ejer-cicios para colaborar con los estudiantes en la reflexin acerca de la relacin entre teora, objetivos y metodologa en la etapa inicial de redaccin de un proyecto de investigacin.

    El primer captulo del libro consiste en tres ejercicios que exploran los lmites de la investigacin social, discutiendo las diferencias entre las estrategias metodolgicas cualitativas y cuantitativas. Especficamente se analizan los supuestos onto-lgicos, epistemolgicos, axiolgicos y metodolgicos de estos paradigmas de investigacin. Por otra parte, los ejercicios ana-lizan los diferentes niveles de abstraccin del marco terico: las teoras generales, las teoras sustantivas y las regularidades empricas. Finalmente, estos ejercicios plantean la importan-cia de que exista una coherencia entre la perspectiva terica

    3 Algunos manuales

    son: Nachmias y

    Nachmias (1992),

    Patton (2002), Babbie

    (1996), Bernard (1995),

    Breakwell et al. (1995),

    Keeves (1990), Denzin y

    Lincoln (2005), Maxwell

    (1996) y Flick (2004).

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    Introduccin |

    de la investigacin (macrosocial, microsocial o macro/micro) y la estrategia metodolgica seleccionada. Los ejercicios estn pensados para que el lector reflexione y busque ejemplos en su propia experiencia de investigacin. Es til movilizar todas nuestras experiencias al servicio de la investigacin cientfica. Hemos incluido un apndice en el que se definen algunos temas bsicos de un diseo de investigacin. Por esta misma razn fue difcil para todos desarrollar un esquema de anlisis total-mente uniforme. Tratamos de respetar cierta uniformidad que consiste, como dijimos, en destacar los conceptos y proposi-ciones tericas centrales, los objetivos generales y especficos y, por supuesto, la metodologa.

    El segundo captulo se centra en la realizacin de una se-rie de ejercicios en los cuales los lectores deben poner en prc-tica los temas discutidos en el primer apartado. Estos ejercicios prcticos se basan en el anlisis de investigaciones empricas, en los que se destaca el uso de conceptos, supuestos y proposi-ciones tericas vinculados a los objetivos especficos y la meto-dologa. Los ejercicios prcticos consisten en el anlisis crtico de artculos provenientes de diversas disciplinas de las ciencias sociales (antropologa, ciencia poltica, economa y sociologa), que proponen variados enfoques tericos y que desarrollan di-versos temas utilizando distintas propuestas metodolgicas.

    Finalmente, el tercer captulo del libro se basa en comen-tarios acerca de las propuestas de investigacin hechas por los estudiantes del curso Teoras, objetivos y mtodos de la investi-gacin social, del Campus Virtual de CLACSO. Estas correccio-nes fueron agrupadas temticamente segn se refieren al desa-rrollo del marco terico, al planteo de los objetivos o al diseo de la propuesta metodolgica en la primera etapa de redaccin de un proyecto. Como apndice al tercer captulo se incluye una gua de pautas para la primera redaccin de una propuesta de investigacin. Por ltimo, el libro tiene dos anexos referidos a los requisitos formales y gramaticales que deben ser tenidos en cuenta cuando se escribe una propuesta de investigacin, y los contenidos de una ponencia o artculo de investigacin en el marco de diferentes propuestas metodolgicas.

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    IntroduccinEl propsito del curso del Campus Virtual de CLACSO, del cual este manual de ejercicios es resultado, fue guiar a estudian-tes y graduados de ciencias sociales en el planteo de las etapas iniciales de un proyecto de investigacin o tesis. Teniendo en cuenta este propsito, los primeros tres ejercicios del curso con-sistan en una necesaria reflexin acerca del papel de la teora en la investigacin social, y su relacin con los objetivos de in-vestigacin y la metodologa, temas desarrollados en el libro Todo es teora (Sautu, 2003), en el cual se basa este captulo. Responder a estos tres ejercicios, permiti a los estudiantes re-flexionar acerca de: i. las distintas perspectivas tericas que es posible encontrar en ciencias sociales y su relacin con los di-ferentes diseos y objetivos de investigacin; ii. los diferentes niveles de abstraccin presentes en un marco terico; iii. las estrategias para identificar los conceptos ideas, o proposiciones tericas en una investigacin y su relacin con los objetivos de la misma; y iv. las diferencias entre perspectivas tericas macro-sociales, microsociales, as como la posible articulacin entre ambos niveles y sus consecuencias metodolgicas.

    Captulo I

    La construccindel marco terico

    en la investigacin social

    florSautu, Ruth; Boniolo, Paula; Dalle, Pablo; Elbert, Rodolfo. La construccin del marco terico en la investigacin social. En publicacin: Manual de metodologa. Construccin del marco terico, formulacin de los objetivos y eleccin de la metodologa. CLACSO, Coleccin Campus Virtual, Buenos Aires, Argentina. 2005. 192 p. ISBN: 987-1183-32-1. Disponible en la Web:http://bibiliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/campus/metodo/RSCapitulo 1.pdf

    florRed de Bibliotecas Virtuales de Ciencias Sociales de Amrica Latina y el Caribe de la red CLACSOhttp://www.clacso.org.ar/biblioteca

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    | Manual de metodologa

    Toda investigacin o proyecto se inicia con un conjun-to de consideraciones acerca de aquella parte del mundo so-cial que se desea estudiar: en algunos casos se trata de cues-tiones muy cercanas a nuestra experiencia, como por ejemplo las razones que explican por qu algunos nios no alcanzan a cumplir con los estndares impuestos por la escuela. Otros casos, en cambio, son ms difusos, ms generales, tal como sera comprender por qu hay tan marcadas diferencias entre estados (o provincias) en el nmero y proporcin de nios que repiten el ao que cursan (una o ms veces) debido a que no han alcanzado los estndares escolares para pasar de nivel.

    Lo que los investigadores ya saben de esos temas (y sobre temas relacionados) es el punto de partida, que se complementa con lecturas de investigaciones o artculos tericos. Experien-cia, lecturas y reflexin sobre el tema son guiadas por un con-junto de preguntas acerca de la naturaleza de lo que se desea investigar y la manera de abordarlo, tomando en cuenta lo que otros hicieron antes que nosotros, mirando al mundo emprico y preguntndose acerca de las posibilidades y los medios para acceder a l. Estas preguntas han sido desarrolladas en los tres ejercicios que componen este captulo; su propsito es discutir las cuestiones bsicas que los investigadores se plantean cuando tienen que armar su marco terico con vistas a definir sus obje-tivos de investigacin y optar por una metodologa.

    Retomando el estudio del desempeo de los nios en el sistema escolar podremos ejemplificar el trabajo de reflexin que debe hacer un investigador en la etapa inicial de su proyec-to de investigacin. Al plantearse este tema, el investigador se pregunta: i. a qu clase de personas afecta el tema que deseo estudiar? A nios que concurren al ciclo escolar que estoy estu-diando. ii. A todos los nios? No, slo a algunos. iii. Quines y cmo son esos nios que no alcanzan los estndares y quines son aquellos que s lo alcanzan? Continuando con preguntas de este tipo la primera conclusin es que se trata de un tema que tericamente podra ser ubicado en el nivel del comportamiento, que tiene un gran componente psicosocial (estn involucrados el aprendizaje y la adaptacin al sistema escolar). Tambin, y siguiendo nuestros interrogantes basados en continuas lecturas,

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    Captulo I |

    encontramos que los comportamientos de los nios (cmo les va en la escuela) estn afectados por la interaccin con docentes y compaeros dentro de la propia escuela; y ms an, que sus hogares tambin influyen. Aunque familias y escuelas aparecen involucradas en nuestra reflexin, el ncleo del tema es el ren-dimiento escolar de los nios. Hemos estado pensando en un estudio de los denominados microsociales en el cual las diferen-cias en los rendimientos escolares no son vistas como resultado de aptitudes individuales, sino como producto de un conjunto de procesos que explican esos rendimientos diferenciales. Aun-que el comportamiento escolar est localizado en el nivel de los nios, las explicaciones son societales, como por ejemplo: pertenecer a un hogar donde se come todos los das, estar abri-gado, tener libros, tiempo y espacio para leerlos, concurrir a una escuela bien equipada con docentes que hacen el mximo esfuerzo para que el nio/a aprenda, entre otras cuestiones.

    La segunda pregunta, ms alejada de nuestra experien-cia cotidiana, es: por qu en ciertos estados/provincias es ma-yor la proporcin de nios que repiten el ao escolar debido a que no alcanzaron los estndares esperados? Esa proporcin (atributos de los estados/provincias) es el ncleo de nuestra preocupacin. Nos interesa el colectivo formado por los repi-tentes. Este es parte de la estructura social de los estados; para investigarlo necesitamos preguntarnos acerca de los recursos escolares disponibles (cantidad y calidad) y las condiciones socio-econmicas de los hogares del estado. Mientras para el primer tema necesito recurrir a teoras microsociales que den cuenta de los procesos de aprendizaje, de la influencia de la interaccin escolar y de la presencia del hogar, en el segundo estudio debo recurrir a teoras macrosociales de la desigualdad estructural socioeconmica y de las oportunidades educativas que es posible encontrar en diversos estados/provincias. Estas son teoras que tratan del desarrollo econmico y social des-igual. Ambos temas son dos caras de una misma realidad, pero la investigacin de uno o de otros requiere que se especifiquen en el marco terico, de lo contrario llegaramos a conclusiones triviales, como puede ser explicar las dificultades de aprendiza-je de los nios por la macroestructura o las diferencias regiona-

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    | Manual de metodologa

    les por las conductas de los maestros. Por otra parte, una teo-ra que integre los niveles macro y microsociales debera espe-cificar los procesos sociales complejos que operan como inter-mediarios entre ambos niveles. Intuitivamente sabemos que en los estados/provincias donde predominan hogares pobres la in-fraestructura escolar es de peor calidad. Tambin sabemos que la familia es el motor de las motivaciones de los nios, y que hay escuelas que no suplen, con sus estilos de enseanza, esas carencias. Todas estas cuestiones requieren de investigaciones acotadas y sustentadas en teoras especficas.

    En el ejemplo del estudio del desempeo de los nios en el sistema escolar pudimos ver la importancia de definir la perspectiva terica de una investigacin, y determinar si las proposiciones que incluiremos en nuestro marco terico se re-fieren a un nivel microsocial, macrosocial o a una articulacin entre ambos. Asimismo, debemos establecer una coherencia entre los distintos niveles del marco terico, los objetivos de investigacin y el diseo metodolgico. Las respuestas a los tres ejercicios incluidos en este captulo permitirn reflexionar acerca de la importancia de estas cuestiones y la utilidad de pensarlas cuando uno se plantea el propio proyecto de inves-tigacin. Complementando este captulo hemos preparado un apndice en el cual resumimos puntos que es necesario recor-dar. Algunos de ellos son tratados en Todo es teora, y todos se encuentran explicados en los textos que hemos recomendado en este manual. Nuestro apndice es un ayuda-memoria que nos advierte sobre puntos clave de un diseo de investigacin, tales como que es necesario pensar primero en los criterios de seleccin de los casos (esta es una cuestin terica) y, sobre esta base y el tipo de poblacin que se estudia, proceder a selec-cionar los casos construyendo muestras que respondan a esos criterios. Las cuestiones tcnicas del muestreo se resuelven en los libros o con la ayuda de especialistas. La eleccin de los criterios tericamente pertinentes es tarea del investigador.

    La presentacin de los tres ejercicios que componen este captulo es similar: se plantea al comienzo un conjunto de pre-guntas que a continuacin son respondidas. Los nmeros que anteceden a las respuestas son los que identifican a las pregun-

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    Captulo I |

    tas. Hemos elegido esta forma de trabajar con los alumnos del curso virtual de CLACSO porque consideramos a las pregun-tas como herramientas para pensar las cuestiones clave a tener en cuenta cuando se desea construir el marco terico, deducir los objetivos y proponer una metodologa.

    EJERCICIO 1El papel de la teora en la investigacin social

    1. Cules son las principales caractersticas y componentes de una in-vestigacin cientfica en ciencias sociales? Analice la relacin que debe existir entre estos componentes.

    2. Resuma los supuestos ontolgicos, epistemolgicos, axiolgicos y metodolgicos de los diferentes paradigmas de investigacin.

    3. Utilizando el Cuadro 1.1 (ver pg. 35) piense un recorrido terico desde los niveles ms abstractos a los menos abstractos. Seleccione un ejemplo desde su propio inters y conocimiento. Plantelo con oraciones breves donde se puedan establecer los nexos con claridad.

    4. Piense ahora en una regularidad emprica (por ejemplo: a mayor edu-cacin de las mujeres, mayor participacin econmica femenina). Re-corra el camino inverso: en qu teora ms abstracta ubicara esta regularidad (ver ejemplos de regularidades empricas en los artculos sobre migraciones analizados en el Captulo II del libro).

    5. Teniendo en cuenta la diferencia entre los conceptos de estructura social y agencia humana, desarrolle: i. un objetivo de investigacin donde se analiza la estructura social o econmica; ii. un objetivo de investigacin donde se analiza la agencia humana.

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    | Manual de metodologa

    1. La articulacin entre teora, objetivos y metodologa en la investigacin socialLa investigacin social es una forma de conocimiento que se caracteriza por la construccin de evidencia emprica elabo-rada a partir de la teora aplicando reglas de procedimiento explcitas. De esta definicin podemos inferir que en toda in-vestigacin estn presentes tres elementos que se articulan en-tre s: marco terico, objetivos y metodologa. Estas etapas se influencian mutuamente, y en la prctica de investigacin se piensan en conjunto.

    El marco terico constituye un corpus de conceptos de diferentes niveles de abstraccin articulados entre s que orien-tan la forma de aprehender la realidad. Incluye supuestos de carcter general acerca del funcionamiento de la sociedad y la teora sustantiva o conceptos especficos sobre el tema que se pretende analizar. En el nivel ms general de la teora encon-tramos el paradigma. Este constituye un conjunto de concep-tos terico-metodolgicos que el investigador asume como un sistema de creencias bsicas que determinan el modo de orien-tarse y mirar la realidad. Estos principios no son puestos en cuestin por el investigador en su prctica cotidiana: ms bien funcionan como supuestos que orientan la seleccin misma del problema o fenmeno a investigar, la definicin de los objeti-vos de investigacin y la seleccin de la estrategia metodolgi-ca para abordarlos.

    La teora general est constituida por un conjunto de proposiciones lgicamente interrelacionadas que se utilizan para explicar procesos y fenmenos. Este marco conceptual implica una visin de la sociedad, del lugar que las personas ocupan en ella y las caractersticas que asumen las relaciones entre el todo y las partes. Al llevar implcitos los supuestos acerca del carcter de la sociedad, la teora social, al igual que el paradigma, tambin influye acerca de lo que puede o no ser investigado, condiciona las preguntas que nos hacemos y el modo en que intentamos responderlas.

    En un nivel menor de abstraccin se encuentra la teo-ra sustantiva que est conformada por proposiciones tericas especficas a la parte de la realidad social que se pretende es-

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    Captulo I |

    tudiar. A partir de ella se definirn los objetivos especficos de investigacin y se tomarn otras decisiones relevantes acerca de otras etapas del diseo, como por ejemplo aquellas refe-ridas a la tcnica de recoleccin de los datos: la definicin de las preguntas del cuestionario en el caso de una encuesta, o en la seleccin de temas, ejes y conceptos sensibilizadores en una entrevista semi-estructurada o una gua de observacin.

    Cuadro 1.1

    Niveles de abstraccin en el marco terico

    Menor

    Mayor

    Espaciode la teora

    Espacio dela medicin

    y observacin

    Nivel de abstraccin

    Menor Mayor

    Amplitud de los fenmenoso procesos

    Teoras generales

    Proposicionestericas

    Supuestos paradigmticos

    Regularidades empricas - Conceptos observables

    Teoras sustantivas

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    | Manual de metodologa

    Los objetivos, por su parte, constituyen una construc-cin del investigador para abordar un tema o problema de la realidad a partir del marco terico seleccionado. En la prctica, los investigadores suelen distinguir entre objetivo/s general/es y objetivos especficos. El primero es considerado el foco del estudio (Robson, 1994), del que se desprenden los objetivos es-pecficos o preguntas de investigacin. King, Keohane y Verba (1994) plantean dos criterios para construir los objetivos: en primer lugar, estos deben representar preguntas relevantes para comprender el mundo real, lo cual permitir conocer ms acer-ca de uno o varios aspectos de la realidad; en segundo lugar, que impliquen una contribucin al conocimiento acumulado en un rea, es decir un aporte a la teora, a partir de inferencias descriptivas de nuevos conceptos, postulacin de nuevas expli-caciones causales, redefinicin de procesos, etc. A estos dos cri-terios deberamos agregarle otro: los objetivos de investigacin deben ser susceptibles de ser contestados. Esto no implica que conozcamos la respuesta de antemano, sino que en el estado actual del conocimiento sea posible alcanzarla al menos ten-tativamente. Las preguntas para las cuales ya conocemos las respuestas de antemano no son objetivos de investigacin; son enunciados prescriptivos o expresan opiniones ya formadas (que pueden o no ser muy interesantes e ilustrativas).

    Los objetivos son formulados como proposiciones que contienen los conceptos tericos fundamentales, en las que el investigador postula una intencin, generalmente explicitada por medio de un verbo (analizar, explicar, comprender, descri-bir, explorar, etc.), de abordar un sector de la realidad en un espacio y tiempo determinado. El recorte espacio-temporal es una condicin necesaria para encarar cualquier investigacin; no se puede estudiar el mundo a lo largo de toda su historia. Este recorte puede dar lugar a estudios transversales, es decir que se concentran en las caractersticas que asume un fen-meno o situacin determinados en un momento particular, o estudios longitudinales que indagan un fenmeno o proceso en el transcurso de un tiempo tambin acotado. Por ltimo, en los objetivos se hace referencia a las unidades de anlisis o los casos y el espacio/mbito en el que se realizar el estudio. Las

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    Captulo I |

    unidades o casos conforman el universo de estudio; las prime-ras se utilizan en investigaciones cuantitativas, y los segundos en estudios cualitativos.

    Como dijimos anteriormente, los objetivos de investiga-cin se derivan de una determinada perspectiva terica y deben ser factibles de ser abordados por una metodologa. Los obje-tivos constituyen el pilar de una investigacin y sirven de nexo entre la teora y la metodologa. De acuerdo con esta posicin, los objetivos cumplen un papel preponderante en la medida en que a partir de ellos se resuelven cuestiones tericas y meto-dolgicas. En una investigacin es posible plantear y articular diferentes preguntas de investigacin que lleven implcitas di-ferentes perspectivas tericas (mientras sean coherentes entre s, es decir, que enuncien ideas relacionadas) y se respondan con distintos mtodos asociados a metodologas cuantitativas o cualitativas (Sautu, 2000: 4-10).

    La metodologa, por ltimo, est conformada por procedi-mientos o mtodos para la construccin de la evidencia em-prica. Esta se apoya en los paradigmas, y su funcin en la investigacin es discutir los fundamentos epistemolgicos del conocimiento. Especficamente reflexiona acerca del papel de los valores, la idea de causalidad, el papel de la teora y su

    Cuadro 1.2

    Relacin entre teora, objetivos y metodologa

    - Intencin/meta/n- Recorte espacio-temporal- Conceptos tericos fundamentales- Unidades de anlisis/casos

    Teora

    MetodologaObjetivos

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    | Manual de metodologa

    vinculacin con la evidencia emprica, el recorte de la realidad, los factores relacionados con la validez del estudio, el uso y el papel de la deduccin y la induccin, cuestiones referidas a la verificacin y falsificacin, y los contenidos y alcances de la explicacin e interpretacin. En ciencias sociales existen dos ti-pos de metodologas: cualitativas y cuantitativas, cada una con diferentes supuestos tericos y procedimientos para obtener la evidencia emprica.

    En el uso cotidiano la nocin de metodologa aparece vinculada a la de mtodos, pero ambos no son lo mismo. Mien-tras, como dijimos, la metodologa trata de la lgica interna de la investigacin, los mtodos constituyen una serie de pasos que el investigador sigue en el proceso de producir una contri-bucin al conocimiento (Diesing, 1972: 1). El mismo autor utiliza tambin el concepto de pautas de descubrimiento en la medida en que los mtodos tienen como meta la creacin o el desarrollo de conocimiento y no solamente su verificacin. Si bien metodologa y mtodos son diferentes, se entrecruzan en forma no azarosa. El mtodo experimental y la encuesta, as como la utilizacin de tcnicas estadsticas de anlisis, se utili-zan en el marco de una metodologa cuantitativa; mientras que las entrevistas (ya sean interpretativas o etnogrficas), la obser-vacin, la narrativa y el anlisis del discurso, son utilizados en estrategias cualitativas.

    Los mtodos se sustentan sobre principios epistemol-gicos y metodolgicos. Es por ello que no es posible utilizar cualquier mtodo en el marco de una metodologa determina-da. En la prctica, en la eleccin de un mtodo se respetan los presupuestos de la metodologa en la que se encuadra, aunque con ciertos grados de libertad. Este margen de maniobra es ne-cesario para resolver los dos grandes desafos que el mtodo impone: primero, transformar el tema y la teora en objetivos y preguntas de investigacin, y segundo traducir estas preguntas de investigacin en procedimientos para la produccin de la evidencia emprica. Estos procedimientos basados en observa-ciones y mediciones constituyen tambin una construccin l-gica y terica interrelacionada con las otras etapas del diseo. El argumento que se desarrolla en Todo es teora (2003) es que

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    Captulo I |

    toda investigacin es una construccin terica, ya que la teora permea todas las etapas del diseo: desde la construccin del marco terico y la formulacin de los objetivos, hasta la im-plementacin de la estrategia metodolgica para la produccin de los datos y su posterior anlisis. Cada una de estas etapas se conecta entre s en forma lgica mediante una estructura argumentativa que tambin es terica. En este sentido, la teora es el hilo conductor, el andamiaje que atraviesa todas las etapas de una investigacin. Esto supone una conceptualizacin de teora no simplemente como marco terico. En esta definicin amplia, como describimos anteriormente, la teora incluye los supuestos del paradigma en el que trabaja el investigador, las teoras generales acerca de la sociedad y el cambio histrico, las proposiciones y conceptos de la teora sustantiva, las teo-ras y supuestos relativos a la medicin, la observacin y cons-truccin de los datos, y cuestiones vinculadas a la construccin de regularidades empricas y la inferencia de proposiciones y conceptos tericos.

    En sntesis, los investigadores interrogan la realidad des-de teoras y modelos de anlisis sugiriendo preguntas e hipte-sis acerca de cmo contestarlas. Para responder a los objetivos de investigacin se construye la evidencia emprica utilizando mtodos que dependern del enfoque terico elegido. Las dife-rencias y matices en las concepciones tericas y metodolgicas, sin embargo, comparten el ethos de la investigacin cientfi-ca: producir conocimiento vlido, generalizable a la clase de situaciones y procesos tratados, que realice un aporte al co-nocimiento en el rea y la teora respectiva y que sea a la vez criticable y modificable.

    2. Los supuestos de la investigacin cuantitativa y cualitativaEl paradigma es la orientacin general de una disciplina, que define el modo de orientarse y mirar aquello que la propia dis-ciplina ha definido como su contenido temtico sustantivo. En ciencias sociales conviven diversos paradigmas, que compiten en su modo de comprender sus disciplinas y problemas. Es-tos paradigmas tienen diferentes supuestos ontolgicos, epis-

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    | Manual de metodologa

    temolgicos, axiolgicos y metodolgicos, que dan cuenta del andamiaje que sustentar el desarrollo de la investigacin. Asimismo, los paradigmas en ciencias sociales aparecen aso-ciados con determinadas metodologas: el Positivismo y Post-positivismo son vinculados con las metodologas cuantitativas; mientras que al Constructivismo, naturalista e interpretativo, se lo relaciona a las metodologas cualitativas (Creswell 1994; 1998; Denzin y Lincoln, 2005).

    Cuadro 1.3

    Caractersticas de los diferentes paradigmas de investigacin social

    SupuestosParadigma Positivista/

    Post-positivista(metodologa cuantitativa)

    Paradigma Constructivista(metodologa cualitativa)

    Ontolgicos- Cul es la naturaleza de la

    realidad?- La realidad es objetiva. - La realidad es subjetiva y mltiple.

    Epistemolgicos- Cul es la relacin entre el

    investigador y aquello que investiga?

    - Separacin entre el investigador (sujeto) y el objeto de estudio. La distancia frente a aquello que se pretende investigar es vista como condicin necesaria para alcanzar un conocimiento objetivo.

    - El investigador est inmerso en el contexto de interaccin que desea investigar. Se asume que la interaccin entre ambos y la mutua inuencia son parte de la investigacin.

    Axiolgicos- Qu papel juegan los valores en

    la investigacin?- El investigador busca

    desprenderse de sus propios valores, de su orientacin poltico-ideolgica, sus concepciones acerca del bien y el mal, de lo justo y lo injusto, de lo que deseamos para nosotros y los otros, etctera.

    - El investigador asume que sus valores forman parte del proceso de conocimiento y reexiona acerca de ello (reexividad).

    Metodolgicos - Cules son los procedimientos

    que se utilizan para construir la evidencia emprica, y cmo se relacionan lgicamente con el resto de las etapas del diseo?

    - Utilizacin de la deduccin en el diseo y la induccin en el anlisis.

    - Modelos de anlisis causal.- Operacionalizacin de conceptos

    tericos en trminos de variables, dimensiones e indicadores y sus categoras.

    - Utilizacin de tcnicas estadsticas.- Fuerte papel de la teora en el

    diseo del estudio.- Generalizaciones en trminos de

    predictibilidad.- Conabilidad en los resultados a

    partir de estrategias de validacin internas.

    - Conceptos y categoras emergentes en forma inductiva a lo largo de todo el proceso de investigacin.

    - Mltiples factores se inuencian mutuamente.

    - Diseo exible e interactivo.- Se privilegia el anlisis en

    profundidad y en detalle en relacin al contexto.

    - Conanza y autenticidad.

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    Captulo I |

    3. Los niveles de abstraccin en la construccin de un marco tericoCon el objetivo de ilustrar los diferentes niveles de abstraccin presentes en un marco terico utilizaremos como ejemplo el estudio de la identidad colectiva de los participantes de un mo-vimiento social, especficamente el movimiento piquetero en Argentina. Si el nfasis est puesto sobre el proceso de construc-cin de la identidad en la interaccin con los otros, es decir, en la participacin en las protestas colectivas y otras actividades del movimiento, podra comprenderse el problema de investi-gacin desde la perspectiva general del interaccionismo simb-lico (Blumer, 1982) y tomar prestada de Melucci (1985) su idea acerca de la identidad colectiva de los movimientos sociales. Esto no significa que Melucci sea considerado interaccionista simblico, sino que podemos tomar conceptos, ideas y propo-siciones de sus estudios sobre la construccin de la identidad en los movimientos sociales en la medida en que son coheren-tes con la perspectiva conceptual general4. Alternativamente, el punto de partida puede ser Melucci (1985) porque se vincula ms directamente a nuestro inters, y podramos incorporarle la conceptualizacin de negociacin de ideas y orientaciones construidas en la accin cotidiana del interaccionismo simb-lico para analizar la evidencia emprica (las interacciones entre participantes y la autoimagen de los manifestantes); esto es, cmo ellos van construyendo en la negociacin cotidiana una idea de identidad colectiva comn de ser piquetero.

    El objetivo de investigacin se deriva de nuestros ra-zonamientos tericos. A veces empezamos a pensar desde lo emprico y armamos el anclaje terico; otras veces podemos reflexionar desde las teoras ms generales. En el ejemplo aqu desarrollado nuestro inters se centr en la construccin sub-jetiva y colectiva de la identidad de un grupo de participantes del movimiento piquetero. Por otra parte, tambin podramos plantear una investigacin cuyo inters sea analizar de qu for-mas estos movimientos trascienden o no a los partidos polticos y a las tradicionales expresiones de protesta del movimiento obrero. En un planteo como este, no nos preguntamos acerca de cmo se construye la identidad piquetera sino por los aspec-

    4 Para un ejemplo

    de investigacin

    que combina varias

    perspectivas tericas

    entre s ver Freidin

    (2000).

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    | Manual de metodologa

    tos del conjunto societal y el papel del movimiento piquetero en esta sociedad.

    Todos los planteos tericos son vlidos. Slo es conveniente reflexionar sobre ese vnculo terico con el objetivo de investiga-cin (teora sustantiva y general). En el siguiente cuadro podemos observar las teoras generales y sustantivas seleccionadas para el ejemplo de investigacin sobre la construccin de la identidad de un grupo de participantes en el movimiento piquetero:

    4. Regularidades empricas en la investigacin socialLa regularidad emprica expresa una relacin entre variables con un alto contenido observacional (menos abstractas). Estas regularidades pueden formar parte del marco terico de una investigacin, o ser un hallazgo a partir del anlisis de los da-tos. A su vez, las regularidades resultantes de nuestra propia investigacin pueden formar parte del sustento terico de fu-turos trabajos. Uno de los atributos principales de las regula-ridades es el testeo reiterado de estas con datos cuantitativos. Las mismas expresan tendencias presentes en la sociedad anali-

    Cuadro 1.4

    Articulacin entre niveles de abstraccin

    Teora general Teora del interaccionismo simblico. El interaccionismo simblico destaca que las experiencias sociales estn estructuradas sobre la base de modos de actuar, rutinas, rituales y signicados que forman parte del sentido comn que posibilita la comunicacin y la propia interaccin. La interaccin se dene como un orden negociado, temporal, frgil, que debe ser reconstituido permanentemente con el n de interpretar el mundo (Blumer, 1982: 2-3).

    Teora sustantiva Teora de los movimientos sociales que concuerda con los supuestos bsicos del interaccionismo. El movimiento social es un sistema de accin que relaciona una pluralidad de ideas y orientaciones (Melucci, 1985: 793). La identidad colectiva es una denicin compartida e interactiva producida por varios individuos (o por grupos), que est relacionada con las orientaciones colectivas de su accin y con el campo de oportunidades y limitaciones en la que esta tiene lugar (Melucci, 1995).

    Posibles preguntas dentro de estas concepciones Cmo se construye la identidad colectiva e individual de un grupo de participantes del movimiento piquetero? Cul es la relacin entre identidad individual y colectiva en este movimiento? Cules son las experiencias comunes que relatan los participantes? Qu aspectos comparten y en cules dieren en la interpretacin de estas experiencias?

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    Captulo I |

    zada, como puede ser la regularidad: a mayor nivel educativo mayor participacin econmica femenina. Esta regularidad en s misma no nos dice mucho, ya que la interpretacin de los datos es siempre terica. En el siguiente cuadro podemos observar las proposiciones tericas ms abstractas que podran explicar la regularidad antes mencionada.

    5. Estructura social y agencia humana Como pudimos ver en la respuesta a la pregunta 1, el objetivo de investigacin debe ser coherente con los postulados tericos de la investigacin. El objetivo debe derivarse de la teora y ser a su vez coherente con la propuesta metodolgica. Teora-obje-tivos-metodologa deben estar articulados entre s. Por lo tan-to, es necesario que los conceptos que se utilizan en el objetivo estn definidos en el marco terico. En tanto construcciones tericas, los objetivos expresan en su formulacin si se trata de un recorte de la realidad microsocial o macrosocial y sus impli-cancias metodolgicas; si estn focalizados en el estudio de la estructura social o de la accin social; y, finalmente, si la expli-cacin del fenmeno corresponde al orden social o a la agencia humana. Estudios tpicos centrados en la estructura social son

    Cuadro 1.5

    Contenido terico de una regularidad emprica

    Teora general 1) Teoras que sostienen que la educacin (desarrollo cognitivo, acceso a la informacin) modica los modos de verse a s mismo, refuerza positivamente la autoimagen y potencia la autorrealizacin. Salir a trabajar, y controlar el nmero de hijos, seran consecuencias de una diferente conceptualizacin que las mujeres hacen de s mismas. 2) La teora del costo de oportunidad se utiliza en los anlisis de la participacin econmica femenina. La teora compara los costos-benecios de quedarse en el hogar o salir a trabajar por un salario.

    Teora sustantiva 1) Teoras en las cuales se analiza el ciclo de vida familiar y cmo los ingresos y gastos afectan a la vida de las mujeres y sus disposiciones a salir a buscar trabajo. 2) Teoras donde se analiza el papel de la educacin en general; quines tienen mayores oportunidades de estudiar (esto est vinculado a la clase social y el lugar donde se vive); el vnculo entre la educacin y la edad al casarse; y el nmero de hijos que se tiene. Se discute tambin si el hecho de trabajar afecta la edad al casarse y el nmero de hijos que se tendr.

    Regularidades empricas A mayor educacin, mayor participacin econmica femenina.

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    | Manual de metodologa

    los que analizan la relacin entre el desarrollo econmico y la distribucin del ingreso. Las teoras macrosociales que los sostienen establecen (a veces implcitamente) que la magnitud y el estilo de desarrollo tienen consecuencias sobre la manera en que el ingreso es distribuido en la sociedad. Por ejemplo, se postula que el desarrollo manufacturero por sustitucin de importaciones tiene mayores efectos redistributivos que un de-sarrollo apoyado en polticas de apertura a las importaciones y de concentracin econmica. Otro ejemplo seran teoras que discuten las consecuencias de la concentracin de la propie-dad agraria sobre la distribucin del ingreso. Estas y algunas teoras ms abstractas que las contienen son consideradas ma-croestructurales, debido a que la distribucin del ingreso en una sociedad es un aspecto crucial en la estructura social, cau-sa y a su vez consecuencia de otros procesos sociales.

    Por otra parte, la agencia humana es definida como la capacidad autnoma que tienen los sujetos sociales de construir su propia vida e influir en los procesos sociales en los cuales participan en interaccin con otros sujetos. Algunas corrientes tericas consideran a la estructura y el sistema social como el resultado de esas interacciones. Otras, en cambio, an aceptan-do un margen para la agencia, privilegian en sus explicaciones los condicionamientos societales. El interaccionismo simblico (Blumer, 1982) es una de las perspectivas tericas que enmarcan a los estudios centrados en la capacidad autnoma de las perso-nas de crear su propio mundo. Los estudios sobre la autoima-gen de clase social analizan las construcciones subjetivas de las personas acerca de su pertenencia de clase. Estas construcciones estn basadas tanto en su experiencia subjetiva como en su pro-pia interpretacin de su ubicacin en la estructura social. Estos estudios comparten los supuestos del mtodo biogrfico en los cuales la historia personal agencia se va entretejiendo con las circunstancias del entorno social (Denzin, 1989).

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    Captulo I |

    1. Diseo metodolgico y teora social: marcos tericos de investigaciones cualitativas y cuantitativasAunque ya ha sido mencionado, insistiremos con nuestro ar-gumento central: la construccin del marco terico constituye la primera gran etapa de un proceso de investigacin, y es la que impregna todo el diseo, tanto en estrategias terico-me-todolgicas cuantitativas como cualitativas. Lo que denomi-namos marco terico de una investigacin es en realidad un argumento en el que se entretejen paradigmas (ideas acerca del conocimiento mismo y cmo producirlo vlidamente), teoras generales (concepciones generales de la sociedad), y teoras sus-tantivas (conceptos e ideas del tema especfico a investigar). En el siguiente cuadro se presentan las principales caractersticas de los marcos tericos que dan lugar a investigaciones cualita-tivas y cuantitativas, respectivamente.

    EJERCICIO 2Teoras y mtodos en investigaciones cualitativas y cuantitativas

    1. Describa las principales diferencias entre un marco terico que da lugar a objetivos de investigacin que se responden con metodologas cuantitativas, y otro con metodologas cualitativas. Muy brevemente destaque las diferencias epistemolgicas y describa la forma en que se construyen uno y otro.

    2. Elabore un cuadro donde se presenten los principales mtodos y tcni-cas en la investigacin cualitativa y cuantitativa en ciencias sociales.

    3. Seale un tema que se aborde con una encuesta y otro con entrevistas. Compare la encuesta con la utilizacin de entrevistas en profundidad, destacando las principales similitudes y diferencias.

    4. Es adecuado realizar un estudio que se centra en la agencia humana con una metodologa cuantitativa?

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    En general, las investigaciones cualitativas enfatizan la discusin del paradigma y los principios que sustentan la posicin metodolgica, mientras que las investigaciones cuantitativas se centran en la teora sustantiva del problema a investigar, ya que de ah se derivan las proposiciones o conceptos que luego sern incorporados al objetivo de investigacin. Los tres componentes mencionados paradigma, teora general y sustantiva condicionan a travs de la formulacin del objetivo las orientaciones metodolgicas y el mtodo que es te-ricamente pertinente utilizar en un diseo determinado, as como los criterios de muestreo en la investigacin cuantitativa, o la selec-cin de los casos en la investigacin cualitativa (Cuadro 1.6).

    Los supuestos epistemolgicos son aquellos relacionados con la postura del investigador frente a lo que desea investigar. Para las investigaciones cuantitativas, el investigador (sujeto) debe separarse de su objeto de estudio para poder generar conocimien-to objetivo sobre l; hay una realidad de naturaleza objetiva, y los valores del investigador no deben influir en el proceso de cono-cimiento. Esta imagen de la ciencia como a-valorativa heredada del positivismo que tom este modelo de las ciencias naturales ha dominado a las disciplinas sociales durante mucho tiempo, y an hoy sigue vigente (Denzin, 2005). Los investigadores cuali-tativos, en cambio, postulan que la realidad es subjetiva e inter-subjetiva, y ellos mismos, en tanto actores sociales intervinientes,

    Cuadro 1.6

    Elementos que debe contener el marco terico que da lugara diferentes estrategias metodolgicas

    Cuantitativas Cualitativas

    - nfasis mayor en las teoras sustantivas. Conceptos tericos que darn lugar a las variables.

    - Modelo en el que se postulan las relaciones entre dichas variables.

    - Recorte espacio-temporal del universo terico.- Teora observacional en la cual se apoyan las

    deniciones de las variables. - Marco terico factible de ser transformado

    en proposiciones deducibles entre s, entre las cuales se encuentran las hiptesis.

    - nfasis mayor en aspectos epistemolgicos, que guan el diseo de toda la investigacin, y en planteos ms recientes axiolgicos y ticos.

    - Deniciones de los trminos tericos ms abstractos.

    - nfasis en las prcticas sociales cotidianas.- Marco terico compuesto por conceptos

    sensibilizadores, es decir, guas que ofrecen un marco de referencia para formular los objetivos de investigacin: identidad social, estigma.

    Fuente: elaborado a partir de Sautu (2003).

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    Captulo I |

    contribuyen a producir y reproducir el contexto de interaccin que desean investigar. De acuerdo con este supuesto, los inves-tigadores cualitativos han insistido ms en reflexionar acerca de las implicancias de su rol como investigadores, de los efectos de sus propias prcticas de investigacin sobre aquello respecto de lo cual se construye conocimiento. Asimismo, los investigadores cualitativos, en tanto una corriente contrahegemnica en algunas disciplinas de las ciencias sociales, se vieron obligados en mayor medida a fundamentar sus prcticas para legitimar sus formas de conocimiento. En la investigacin cuantitativa, los supuestos epis-temolgicos tambin son relevantes; sin embargo, no se reflexiona tanto sobre ellos debido a que se asumen como generales, como parte constitutiva de la prctica de investigacin.

    2. Mtodos y tcnicas de investigacin en diseos metodolgicos cualitativos y cuantitativosEn el Cuadro 1.7 se presentan los principales mtodos de investi-gacin y las tcnicas de produccin de los datos en relacin al tipo de metodologa utilizada. Como se seala en el cuadro, aunque exista alguna especializacin, las tcnicas pueden ser utilizadas en relacin al conjunto de mtodos cualitativos o cuantitativos.

    Cuadro 1.7

    Mtodos y tcnicas de produccin de datos segndiferentes estrategias metodolgicas

    Metodologa MtodosTcnicas de produccin

    de datosCuantitativa - Experimental

    - Encuesta- Anlisis cuantitativo de datos

    secundarios (estadstica)

    - Cuestionarios - Recopilacin de datos

    existentes (censos, encuestas, estadsticas continuas)

    - Anlisis de contenido de documentos, textos, lms, etc.

    Cualitativa - Etnogrco- Anlisis cultural- Estudio de caso/s - Biogrco- Anlisis de conversaciones - Grupos focales

    - Entrevistas interpretativas- Entrevistas etnogrcas- Observacin no participante- Observacin participante- Anlisis de documentos- Anlisis de material

    visual/auditivo

    Nota: las tcnicas son aplicables a varios mtodos.

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    3. Utilizacin de encuestas y entrevistas en investigacin social El Cuadro 1.8 resea las caractersticas de la encuesta y la entre-vista. La encuesta es til si se quiere dar cuenta de los aspectos estructurales y/o atributos generales de una poblacin, o las ra-zones u opiniones que tienen las personas acerca de determina-dos temas. Por ejemplo, analicemos cmo podramos estudiar a los movimientos sociales con una metodologa cuantitativa. En primer lugar, analizaramos el nmero de protestas que se reali-zaron en un pas o ciudad durante el ltimo ao, centrndonos en el lugar geogrfico donde se llevaron a cabo. Este estudio puede complementarse con encuestas callejeras que incluyan la descripcin del perfil sociodemogrfico de las personas que participaron en cada una de ellas y de sus lderes. Otra forma de abordar esta problemtica podra ser la investigacin de su tratamiento en la prensa: la frecuencia en el uso de determinados sustantivos y adjetivos para describirlas. Esto se podra realizar sin utilizar encuestas, a travs del anlisis de contenido que tam-bin requiere la construccin de variables y define unidades de anlisis. Por otra parte, la entrevista puede utilizarse para cono-cer la perspectiva de los actores sociales. El ejemplo de un tema que se abordara con una metodologa cualitativa es el anlisis de la interpretacin que tienen los participantes de una protesta acerca de las demandas, en relacin con su visin sobre la situa-cin poltica, econmica y social actual del pas.

    Cuadro 1.8Principales caractersticas de la entrevista y la encuesta

    Entrevista EncuestaQu tipo de datos construye cada tcnica?

    La entrevista es una conversacin sistematizada que tiene por objeto obtener, recuperar y registrar las experiencias de vida guardadas en la memoria de la gente. Es una situacin en la que, por medio del lenguaje, el entrevistado cuenta sus historias y el entrevistador pregunta acerca de sucesos, situaciones (Benadiba y Plotinsky, 2001: 23). Cada investigador realiza una entrevista diferente segn su cultura, sensibilidad y conocimiento acerca del tema, y sobre todo, segn sea el contexto espacio-temporal en el que se desarrolla la misma (Alonso, 1998: 79).

    La encuesta es la aplicacin de un procedimiento estandarizado para recolectar informacin oral o escrita de una muestra de personas acerca de los aspectos estructurales; ya sean ciertas caractersticas sociodemogrcas u opiniones acerca de algn tema especco. La informacin se recoge de forma estructurada y el estmulo es el mismo para todas las personas (Cea DAncona, 1996: 240).

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    Cuadro 1.8 - continuacin

    Entrevista EncuestaConsejos a tener en cuenta

    i. Procure que las preguntas de la entrevista se dirijan hacia el objetivo de la investigacin.

    ii. Asegrese de que el entrevistado comprenda lo que se le solicita; para esto es importante usar un lenguaje claro y sencillo.

    iii. El entrevistador tiene un rol activo en la bsqueda de recuerdos y reexiones.

    iv. La informacin brindada debe ser comprensible, si esto no sucede solicite ms detalles.

    v. La atencin brindada debe mantenerse a lo largo de la entrevista.

    i. Corrobore que las preguntas respondan a los objetivos planteados en la investigacin.

    ii. Asegrese de que la redaccin de las preguntas sea clara y sencilla.

    iii. Lea textualmente todas las preguntas del cuestionario de igual modo a todas las personas.

    iv. No inuya durante las respuestas.v. Mantenga una actitud serena y d

    tiempo al encuestado para pensar y responder.

    Ventajas en relacin a otras tcnicas

    i. Riqueza informativa en las palabras y las interpretaciones de los entrevistados.

    ii. Proporciona al investigador la oportunidad de claricar y repreguntar en un marco de interaccin directo, exible, personalizado y espontneo.

    iii. Es una tcnica exible y econmica. iv. Posibilita un contrapunto cualitativo

    y enriquece los datos cuantitativos. v. Accesibilidad a informacin difcil de

    observar. vi. Preferible por su intimidad y

    comodidad (Valls, 1997: 196).

    i. Permite abarcar un amplio abanico de cuestiones en un mismo estudio.

    ii. Facilita la comparacin de los resultados (estandarizacin y cuanticacin de los resultados).

    iii. Los resultados pueden generalizarse, dentro de los lmites marcados por el diseo muestral.

    iv. Posibilita la obtencin de una informacin signicativa.

    v. Grandes volmenes de informacin (Cea DAncona, 1996: 243).

    Limita-ciones propias de cada tcnica

    i. El factor tiempo comparado con la encuesta.

    ii. Problemas potenciales de reactividad. Necesidad de conocimientos lingsticos apropiados a la situacin y poblacin.

    iii. Falta de observacin directa en los escenarios naturales.

    iv. Carencia de interaccin grupal (Valls, 1997: 198).

    i. La encuesta no es adecuada en poblaciones con dicultades para la comunicacin verbal (nios pequeos, poblaciones con pocos recursos lingsticos).

    ii. La informacin se restringe a la proporcionada por el individuo de acuerdo a las opciones de respuesta cerradas que brindan los cuestionarios.

    iii. La carencia de referencias contextuales por parte de los individuos limita la interpretacin de los datos.

    iv. El desarrollo de una encuesta amplia resulta complejo en trminos de recursos humanos y costos (Cea DAncona, 1996: 242).

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    4. El uso de las encuestas para la comprensin de la agencia humanaEs importante sealar que el estudio de la agencia humana y las interpretaciones que hacen las personas de la realidad social no utiliza exclusivamente metodologas cualitativas. Si bien estas metodologas, con sus respectivas tcnicas (como las entrevis-tas y observaciones), son tiles para el estudio de la perspectiva de los actores sobre la realidad social, esta perspectiva tambin puede ser captada en un anlisis por encuesta que est centra-do en la agencia social. Es decir, el cuestionario, por ejemplo, debera abordar el estudio minucioso de las diversas decisio-nes que toman los miembros de un hogar para distribuir sus consumos segn sus ingresos. En un estudio centrado sobre la capacidad de construir su propio mundo habra que privilegiar como variables explicativas la evaluacin que hacen los sujetos de su entorno y su toma de decisiones. Aqu los lectores no pueden menos que pensar (estructuralmente) en los condicio-namientos que impone el volumen de ingresos sobre los mr-genes de libertad de eleccin. Los investigadores podran res-ponder que, dentro de ciertos tramos de ingresos, existe lugar para la agencia humana, ya que los hogares pueden asignarlos de manera diferente a distintos tipos de consumo.

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    Captulo I |

    1. Marcos tericos macro y microsocialesEn el planteamiento terico del proyecto, el investigador deci-de qu es lo que necesita saber de su problema de investigacin y cules son las teoras necesarias para plantear vlidamente su diseo de investigacin. Asimismo, esta decisin terica debe definir el recorte de la realidad que realizar la investigacin, el cual est contenido ya sea en las teoras generales de la socie-dad, de la organizacin social y de su reproduccin y cambio; o en las teoras de la interaccin social o del comportamiento de personas y su insercin social. Este recorte se basa en la distincin analtica entre perspectivas macrosociales y micro-sociales. La perspectiva terica definir entonces el abordaje macrosocial o microsocial del estudio, o el intento de tener en

    EJERCICIO 3Perspectivas macro y microsociales en investigacin social

    1. Explique las diferencias entre investigaciones realizadas desde una perspectiva terica macrosocial y aquellas que se sustentan en teoras micro. Brinde ejemplos que, dentro de la misma temtica, puedan ser incorporados en un estudio macro y otro micro.

    2. Mencione el lugar que ocupan los procesos microsociales en los diferentes esquemas de investigacin macrosocial. Brinde un ejemplo de investigaciones que realicen una reconstruccin macrosocial a partir de los atributos de unidades individuales.

    3. Describa una investigacin que utilice un modelo narrativo-histrico de investigacin macrosocial. Identique en esa investigacin cules son los procesos antecedentes postulados como determinantes y los procesos dependientes, subsecuentes en el tiempo histrico.

    4. D un ejemplo de una investigacin cuyo objetivo postule un recorte microsocial de la realidad, enfocado en las interpretaciones de los agentes sociales. Analice el enfoque terico del artculo teniendo en cuenta cul es el lugar de la estructura social en el mismo.

    5. Desarrolle un ejemplo de investigacin que articule las perspectivas macro y micro social en la explicacin de la movilidad social.

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    cuenta ambas dimensiones de la realidad social. La investiga-cin macrosocial tiene como propsito abordar el estudio de la estructura social, de las instituciones, las sociedades y sus cultu-ras, incluyendo cuestiones vinculadas a los procesos histricos; mientras que el enfoque microsocial tiene en cuenta la expe-riencia individual y la interaccin social que son las fuentes de creacin de significados y de bases para la accin concertada y creacin y recreacin del orden social. Esta distincin entre abordajes define los objetivos y las estrategias metodolgicas de una investigacin: no hay temas macrosociales o microso-ciales; sino, por el contrario, un mismo tema puede ser abor-dado desde diferentes perspectivas, dando lugar a diferentes investigaciones. En el Cuadro 1.9 se pueden observar ejemplos de distintos temas que pueden ser abordados desde diferentes perspectivas analticas (macro o micro), lo que da lugar a dife-rentes problemas de investigacin.

    Cuadro 1.9

    Ejemplos de un mismo tema abordado desde diferentes perspectivas tericas

    Perspectiva macrosocial Perspectiva microsocial

    Anlisis de los ingresos

    Estudio de la distribucin del ingreso nacional o regional.

    Anlisis de la generacin y utilizacin de ingresos de los hogares y las personas.

    Anlisis de los mercados laborales

    Estudio del impacto de la apertura econmica, las privatizaciones y la reestructuracin del estado sobre el desempleo.

    Estudio de la autoimagen de los adultos desocupados con pocas posibilidades de re-insertarse en el mercado laboral.

    Anlisis de la ideologa

    Estudio socio-histrico de la ideologa del movimiento obrero en un perodo determinado, a partir del anlisis de los maniestos de huelga.

    Reconstruccin biogrca de la ideologa de personas de clase obrera desde las propias experiencias de participacin sindical.

    Anlisis de migraciones

    Anlisis de los ujos migratorios entre los pases miembros del MERCOSUR y su relacin con el contexto socio-histrico y el marco jurdico-poltico.

    Anlisis de las experiencias de los migrantes a partir del estudio de casos de sus trayectorias vitales. Anlisis de su insercin laboral.

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    2. El papel de lo micro en las investigaciones macrosocialesEn Todo es teora (Sautu, 2003) se presentan tres esquemas b-sicos de frecuente utilizacin en la investigacin macrosocial de Amrica Latina: el esquema narrativo histrico, el modelo for-mal cuantitativo y el individualismo metodolgico. En los dos primeros modelos, los procesos macrosociales o las estructuras sociales poseen entidad propia, siendo ms que la sumatoria de las partes. Este tipo de investigacin postula el estudio de las sociedades, sus culturas y el cambio histrico a partir del anli-sis de datos secundarios agregados y fuentes documentales. Los procesos macrosociales tienen un carcter explicativo y deter-minan la organizacin social microsocial y los comportamien-tos individuales. Por otra parte, las investigaciones realizadas a partir del esquema del individualismo metodolgico postulan que la estructura social puede ser reconstruida a partir de las caractersticas de las unidades individuales que las conforman. Asimismo, reconstruyen los patrones de comportamiento so-cietal a partir de la sumatoria de conductas individuales. Por ejemplo, la idea de que la magnitud y comportamiento de la inflacin es un rasgo de la economa, resultado de la sumatoria de las conductas de las empresas que suben los precios de sus productos en respuestas a variables monetarias. Otro ejemplo conocido es el de las curvas de participacin econmica que se obtienen graficando tasas de participacin por edad, o los patrones de movilidad ocupacional que se miden con datos de encuestas a individuos pero que constituyen un rasgo de la sociedad (mayor o menor participacin econmica; mayores o menores oportunidades de movilidad en el conjunto social estudiado).

    Detengmonos en los anlisis del mercado de trabajo en los cuales la estructura social es reconstruida a partir de los atributos de edad, sexo, educacin e insercin ocupacional de las personas. Wainerman (1979: 511-537) analiza los datos del Censo Nacional de Poblacin de Argentina en 1970 con el ob-jetivo de identificar qu grupos de mujeres, con qu niveles de educacin y qu circunstancias familiares concurren ms fre-cuentemente al mercado laboral; y de qu manera y en qu me-

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    dida la educacin y las circunstancias familiares se asocian con las propensiones de las mujeres a participar en la actividad eco-nmica. El trabajo de Wainerman (y tambin otros que utilizan las encuestas de hogares) tiene como propsito reconstruir el comportamiento del mercado de trabajo a partir de las regula-ridades de comportamiento agregado de unidades individuales, que son personas. En otras palabras, construye una imagen de la estructura de la oferta que indica las disposiciones de las mujeres argentinas en 1970 a participar econmicamente. La reconstruccin macrosocial a partir de las unidades plantea un vnculo macromicrosocial que explica los fenmenos sociales a partir de respuestas y rasgos de los sujetos involucrados. A partir de la teora sustantiva utilizada en la investigacin, la autora identifica a la situacin familiar y al nivel educativo como las dos variables fundamentales para explicar la variable dependiente, que es la propensin de las mujeres a participar del mercado de trabajo.

    La estructura metodolgica de este trabajo se basa en computar tasas de actividad para el total de las mujeres ma-yores de diez aos, para grupos quinquenales o decenales de edad, teniendo en cuenta tambin otras caractersticas como nivel educativo, estado civil y nmero de hijos. El panorama que brindan estas medidas agregadas (las curvas que forman las tasas de participacin econmica por edad) son atributos del conjunto de la poblacin estudiada, aunque los clculos se hayan realizado utilizando una base de datos cuya unidad son individuos. Las curvas que grafican las tasas de actividad por edad, nivel educativo y situacin familiar entre las mujeres constituyen un patrn que es una medida resumen del compor-tamiento de la oferta de trabajo femenino en la Argentina de 1970. En el siguiente esquema podemos observar la relacin entre la propuesta conceptual de la investigacin y los otros elementos del diseo.

  • 3. La reconstruccin narrativo-histricaLos esquemas narrativo-histricos de investigacin macroso-cial se proponen comprender los procesos sociales en forma co-herente e integrada a partir de un marco analtico argumental que postula una