cistitis enfisematosa

1
CISTITIS ENFISEMATOSA Aljure Reales Vicente De Jesús 1 Duarte Tovar María Alejandra 2 Matamoros Parra Liseth Johana 3 Reina Cabra Ángela Natalia 3 1. Médico Radiólogo Hospital San Rafael de Tunja. Docente Medicina Interna Universidad de Boyacá. 2. Medico interno Pontificia Universidad Javeriana 3. Estudiante de Medicina Interna Universidad de Boyacá INTRODUCCIÓN La cistitis enfisematosa es una complicación rara de la infección del tracto urinario, que se caracteriza por la presencia de gas intravesical y en la pared de la vejiga urinaria, debida a la fermentación bacteriana. CASO CLINICO Paciente femenina de 48 años de edad, quien presentó un cuadro clínico consistente en: edema en tobillo izquierdo y brazo izquierdo asociado a dolor y eritema evidenciándose celulitis, al realizar hemocultivo se encuentran cocos Gram positivos por lo que se inicia tratamiento con clindamicina y trimetroprim sulfa, el cuadro hemático reportó leucocitosis (15000/μl); la paciente presenta signos de Hoffman y Pratz positivos por lo que se considera probable trombosis venosa profunda como posible diagnóstico y se realiza estudio Doppler de miembros inferiores, el resultado fue trombosis venosa aguda tibial anterior izquierda. También presentó disnea de inicio súbito, fiebre, taquicardia y mareo. Al examen físico la paciente presenta dolor abdominal difuso, edema en pared abdominal, eritema de 10 x 8 cm y dolor en la región izquierda del abdomen, el cual no es doloroso a la palpación. La paciente presenta persistentemente taquicardia, coagulopatía y síntomas eméticos. Se solicita ecotransesofágico para descartar una posible pericarditis y una TAC abdominal para descartar posible absceso. La tomomografia evidencia la presencia de gas en la pared de la vejiga urinaria hallazgo consistente con cistitis enfisematosa . (fig 1 y 2). Los antecedentes de la paciente son: Patológicos: Hipertensión, artritis reumatoidea, síndrome de Sjogren, Síndrome de Cushing exógeno, diabetes mellitus tipo 2. Quirúrgicos: Laparotomía por peritonitis generalizada. Farmacológicos: Prednisolona y metrotexate. Referencias bibliográficas: Sánchez J.A, Martín M.J, Díez J.C, Asensio J.F, Sánchez L. Cistitis enfisematosa valor de las pruebas de imágenes. En: Rev Esp Geriatr Gerontol. Salamanca, España, 2005; 40(2):126-8 Galiano J.F, Caballero J.P, Galán J.A, Leivar A, Lovato J.J. Cistitis enfisematosa caso clínico y revisión de la literatura. En: Actas Urol Esp. 2008; 32(9):948-950 Fig 3. Corte a la altura del hilio renal, en fase corticomedular con evidencia de normalidad de ambos riñones. Fig. 1 . Gas intraparietal comprometiendo la vejiga. DISCUSIÓN Al igual que en el caso de esta paciente, la cistitis enfisematosa aparece con más frecuencia en mujeres mayores de 45 años, y en más de la mitad de los casos se asocia a diabetes mellitus, uno de los antecedentes relevantes de la paciente. El sobrecrecimiento bacteriano al fermentar la glucosa presente en la orina, da lugar a la formación de gas (dióxido de carbono) intraluminal, que se introduce a través de las capas de la pared vesical e intramural. El microorganismo predominantemente aislado de la orina es Escherichia coli, seguido de otros patógenos como Klebsiella pneumoniae, Clostridium spp y Enterobacter spp. Los datos clínicos son insuficientes a la hora de obtener un diagnóstico en estos pacientes y son las imágenes radiológicas la clave para llegar al mismo, sin embargo, a pesar que la radiografía abdominal convencional y la ecografía nos pueden aportar el diagnostico, la prueba reina por su mayor sensibilidad y especificidad es la TAC abdominal que fue el método de diagnostico en este caso. En las imágenes se observa la presencia de gas intraparietal e intraluminal (fig. 1 y 2) en la vejiga urinaria y se puede descartar otras causas que expliquen la presencia de gas en vejiga (como fístula enterovesical por enfermedad intestinal adyacente) o la localización de gas intrapelviano extravesical (p. ej., en útero). De igual manera se incluyen cortes de ambos riñones (fig 3) que nos muestran un estado de normalidad. Fig 2. Gas intraparietal e intraluminal comprometiendo la vejiga urinaria .

Upload: valjurer

Post on 27-Jul-2015

51 views

Category:

Health & Medicine


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Cistitis enfisematosa

CISTITIS ENFISEMATOSA

Aljure Reales Vicente De Jesús1

Duarte Tovar María Alejandra 2

Matamoros Parra Liseth Johana 3

Reina Cabra Ángela Natalia 3

1. Médico Radiólogo Hospital San Rafael de Tunja. Docente Medicina Interna Universidad de Boyacá.

2. Medico interno Pontificia Universidad Javeriana

3. Estudiante de Medicina Interna Universidad de Boyacá

INTRODUCCIÓN

La cistitis enfisematosa es una complicación rara de la infección del tracto urinario, que se caracteriza por la presencia de gas intravesical y en la pared de la vejiga urinaria, debida a la fermentación bacteriana.

CASO CLINICO

Paciente femenina de 48 años de edad, quien presentó un cuadro clínico consistente en: edema en tobillo izquierdo y brazo izquierdo asociado a dolor y eritema evidenciándose celulitis, al realizar hemocultivo se encuentran cocos Gram positivos por lo que se inicia tratamiento con clindamicina y trimetroprim sulfa, el cuadro hemático reportó leucocitosis (15000/μl); la paciente presenta signos de Hoffman y Pratz positivos por lo que se considera probable trombosis venosa profunda como posible diagnóstico y se realiza estudio Doppler de miembros inferiores, el resultado fue trombosis venosa aguda tibial anterior izquierda. También presentó disnea de inicio súbito, fiebre, taquicardia y mareo. Al examen físico la paciente presenta dolor abdominal difuso, edema en pared abdominal, eritema de 10 x 8 cm y dolor en la región izquierda del abdomen, el cual no es doloroso a la palpación. La paciente presenta persistentemente taquicardia, coagulopatía y síntomas eméticos. Se solicita ecotransesofágico para descartar una posible pericarditis y una TAC abdominal para descartar posible absceso. La tomomografia evidencia la presencia de gas en la pared de la vejiga urinaria hallazgo consistente con cistitis enfisematosa . (fig 1 y 2).

Los antecedentes de la paciente son: Patológicos: Hipertensión, artritis reumatoidea, síndrome de Sjogren, Síndrome de Cushing exógeno, diabetes mellitus tipo 2. Quirúrgicos: Laparotomía por peritonitis generalizada. Farmacológicos: Prednisolona y metrotexate.

Referencias bibliográficas: Sánchez J.A, Martín M.J, Díez J.C, Asensio J.F, Sánchez L. Cistitis enfisematosa valor de las pruebas de imágenes. En: Rev Esp Geriatr Gerontol. Salamanca, España, 2005; 40(2):126-8 Galiano J.F, Caballero J.P, Galán J.A, Leivar A, Lovato J.J. Cistitis enfisematosa caso clínico y revisión de la literatura. En: Actas Urol Esp. 2008; 32(9):948-950

Fig 3. Corte a la altura del hilio renal, en fase corticomedular con evidencia de normalidad de ambos riñones.

Fig. 1 . Gas intraparietal comprometiendo la vejiga.

DISCUSIÓN

Al igual que en el caso de esta paciente, la cistitis enfisematosa aparece con más frecuencia en mujeres mayores de 45 años, y en más de la mitad de los casos se asocia a diabetes mellitus, uno de los antecedentes relevantes de la paciente. El sobrecrecimiento bacteriano al fermentar la glucosa presente en la orina, da lugar a la formación de gas (dióxido de carbono) intraluminal, que se introduce a través de las capas de la pared vesical e intramural.

El microorganismo predominantemente aislado de la orina es Escherichia coli, seguido de otros patógenos como Klebsiella pneumoniae, Clostridium spp y Enterobacter spp.

Los datos clínicos son insuficientes a la hora de obtener un diagnóstico en estos pacientes y son las imágenes radiológicas la clave para llegar al mismo, sin embargo, a pesar que la radiografía abdominal convencional y la ecografía nos pueden aportar el diagnostico, la prueba reina por su mayor sensibilidad y especificidad es la TAC abdominal que fue el método de diagnostico en este caso.

En las imágenes se observa la presencia de gas intraparietal e intraluminal (fig. 1 y 2) en la vejiga urinaria y se puede descartar otras causas que expliquen la presencia de gas en vejiga (como fístula enterovesical por enfermedad intestinal adyacente) o la localización de gas intrapelviano extravesical (p. ej., en útero). De igual manera se incluyen cortes de ambos riñones (fig 3) que nos muestran un estado de normalidad.

Fig 2. Gas intraparietal e intraluminal comprometiendo la vejiga urinaria .