JUEVES 4 DE JULIO DE 2019

n marzo de este año, una paciente de 52 años ingresó a uno de los pabellones de la Clínica Universitaria

Concepción (CUC) para realizarse un neoimplante ureteral bilateral. La intervención, que resultó exitosa, fue realizada mediante el sistema quirúrgico robótico Da Vinci que llegó al estable-cimiento de salud a fines de febrero, directamente al Centro de Cirugía Robótica y Mínimamente Invasiva de la CUC. Un centro que es, además, un hito para la historia de la cirugía robó-tica en el país, por cuanto representa la “descentralización” de esta tecnología que, hasta la fecha de su creación en el sur de Chile, sólo estaba disponible en recintos asistenciales de Santiago.

Desde que en 2009 Clínica Indisa decidiera sumar a sus prestaciones esta tecnología, hasta entonces desconocida para el público general, los avances en el país han sido importantes. En ese entonces, había sólo tres equipos ins-talados en Latinoamérica -Venezuela, Argentina y Chile-, pero hoy ya son más de 100 los que están en funcionamiento en Sudamérica, detalla el director del Centro de Cirugía Robótica de Clínica Indisa, Dr. Octavio Castillo.

En sus inicios enfocada en el tra-tamiento del cáncer de próstata, prin-cipalmente, luego se fueron sumando otras áreas y actualmente esta tecnología se ha integrado completamente en la práctica médica de muchas especiali-dades, como urulogía, cirugía digestiva o ginecología.

En ese sentido, y pese a que el gran “debe” está en el sector público de salud, por cuanto sólo está disponible en el ámbito privado debido a su alto costo, el jefe del Centro de Robótica de Clínica Las Condes, Dr. Sergio Guzmán, define a la incorporación de la cirugía robótica como “una pequeña revolución” en la era de la cirugía mínimamente invasiva, destacando que “ya son ocho robots funcionando en el país, con un porcentaje importante de pacientes que ha logrado tener acceso a ellos”.

LAS LUCESEl Dr. Castillo añade que la cirugía

robótica ha reemplazado a intervencio-nes tradicionales y laparoscópicas en múltiples patologías, beneficiando a los pacientes con menos dolor y sangrado, escasas incisiones -algo clave para una más rápida recuperación en las cirugías cardiovasculares-, sin necesidad de transfusiones, y un rápido retorno a la vida normal y al trabajo.

“La robótica en cirugía logra que procedimientos quirúrgicos de alta complejidad se hagan ‘simples’. En cirugía máxilo-facial, por ejemplo, per-mite acceder al piso de la boca de forma totalmente nueva, evitando grandes cirugías mutilantes o disminuyendo las complicaciones de cirugías previas”, detalla el Dr. Sergio Guzmán.

Las técnicas robóticas se aplican en diferentes ámbitos. Uno es el quirúrgico, con el robot Da Vinci, por ejemplo, que permite mayor precisión en la cirugía. Pero también se aplican en radioterapia, donde aparece el concepto de CyberKnife o radiocirugía, explica el Dr. Roberto Rosso, oncólogo radioterapeuta del Instituto Oncológico FALP, que en 2015 inauguró el Centro de Radioterapia Avanzada y Radiocirugía Robótica con el fin de mejorar la precisión a niveles submilimétricos.El Dr. Rosso especifica que en el área de la radiocirugía o radioterapia con tecnología robótica, ha permitido acortar tratamientos, ser más precisos y reducir las esperas de los pacientes, lo que es especialmente importante en regiones. Dice, además, que esperan al

mediano plazo poder demostrar que hay mejores resul-tados oncológicos. “La incorporación de esta tecnología es bastante reciente (cerca de tres años) y en el área de la oncología los resultados deben evaluarse en un lapso que va entre 5 y 10 años”, explica, advirtiendo que se trata de tecnologías y procedimientos que han demostrado su eficacia en países como EEUU.“La robótica tiene un potencial muy grande, en especial en términos de estandarización y, en oncología, acortar tratamientos que hasta ahora son bastante complejos. El cáncer tiene un peso relativo importante, por su inci-dencia, prevalencia y costos muy elevados, por lo que la incorporación de este tipo de tecnologías tiene un potencial enorme en el área de oncología”, sostiene.

El impacto en el área oncológica

En Clínica Alemana, el desarrollo de la cirugía robótica apunta a patologías en que pueda representar soluciones costo-efectivas para los pacientes. En urología, por ejemplo, hoy es la técnica de elección para el manejo quirúrgico de cáncer de próstata localizado y en tumores renales, habiéndose realizado más de mil intervenciones sólo en esta área, indica el jefe de la Unidad de Uro-logía de Clínica Alemana, Dr. Alberto Bustamante.

El jefe del Departamento de Trau-matología del mismo centro de salud, Dr. Felipe Toro, destaca también los positivos impactos que ha tenido la incorporación en 2018 del robot MAKO, único en Latinoamérica para el reem-plazo protésico de caderas y rodillas: “El aporte de este sistema es la preci-sión en la técnica quirúrgica, con una correcta ejecución de la planificación preoperatoria en estudio de imágenes de scanner 3D”.

Junto con todo ello, hay beneficios para el sistema de salud en general, pues la cirugía robótica posibilita menos variabilidad y costos más conocidos, explica el oncólogo radioterapeuta del Instituto Oncológico FALP, Dr. Roberto Rosso. “Permite estimar posibles días de licencia, hospitalización y, en el largo plazo, podríamos ver una reducción en los costos del sistema de salud”, acota el también vicepresidente de la Sociedad Chilena de Radioterapia.

LAS SOMBRASAunque el integrante del Consejo

Médico de Clínicas de Chile, Cristián Ugarte, evalúa que la incorporación de

La cirugía robótica en el país ha avanzado rápidamente y, desde sus inicios hace una década en el tratamiento de cáncer de próstata, principalmente, su uso se ha expandido a varias especialidades médicas. Pero hay coincidencia en que se está al debe en materia de acceso y cobertura, por cuanto hoy es una tecnología presente sólo en el sector privado de salud. Por Carmen Mieres G.

CIRUGÍA ROBÓTICA EN CHILE: LOS AVANCES Y TAREAS PENDIENTES

LAS TÉCNICAS ROBÓTICAS SE APLICAN EN DIFERENTES ÁREAS. UNA DE ELLAS ES

LA RADIOTERAPIA, DONDE APARECE EL CONCEPTO DE CYBERKNIFE O RADIOCIRUGÍA.

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JUEVES 4 DE JULIO DE 2019 - DIARIO FINANCIERO 29DFSALUD

MÁS DE

US$2MILLONES

ES EL VALOR DE LA TECNOLOGÍA DEL CENTRO DE CIRUGÍA ROBÓTICA Y MÍNIMAMENTE INVASIVA DE LA CLÍNICA UNIVERSITARIA CONCEPCIÓN, EL

PRIMERO FUERA DE SANTIAGO.

2009FUE EL AÑO

EN QUE LLEGÓ EL PRIMER ROBOT DA VINCI A CHILE, BAJO EL ALERO DEL CENTRO DE CIRUGÍA ROBÓTICA DE CLÍNICA INDISA.

tecnologías robóticas ha sido positiva en el país, reconoce que la “gran limitan-te” ha sido el costo de la intervención, especialmente por la inversión en los equipos y el valor de los insumos, “lo que ha determinado que su acceso sea restringido por motivos financieros y no técnicos”.

Coincide el cirujano urológico de Clínica MEDS, Dr. Jaime Altamirano, sosteniendo que la masificación de esta tecnología en el país ha sido “parcial” debido a que no está en el sistema público y a que los insumos aún no tienen cobertura por todos los seguros de salud. “Las coberturas han estado al debe respecto a los insumos, lo que ha limitado y encarecido la expansión de la tecnología”, argumenta.

Pese a ello, el Dr. Guzmán aclara que, comparado con sus inicios, la

cirugía robótica ha disminuido su costo porque el instrumental es acotado y las técnicas se han estandarizado. Además, “las isapres y seguros han presentado planes de cobertura a mayor tecnología. En Fonasa, la incorporación de la robótica a la glosa de algunas prestaciones hace prever que, en un futuro y con robots más accesibles, esta tecnología sea cubierta adecuadamente”.

Es cuestión de tiempo, añade el Dr. Castillo, precisando que a pesar de que, efectivamente, esta cirugía no tenía codi-ficación en Fonasa, “se han incorporado los códigos para prostatectomía radical y nefrectomía parcial. Dado que la cirugía robótica ya es un estándar dentro de las técnicas quirúrgicas, igual que lo que pasó con el retardo en la incorporación de la cirugía laparoscópica, en esto también es materia de tiempo”.

TAPCells, una terapia chilena diseñada para combatir el melanoma y el cáncer de próstata, empezará a probarse en Brasil, tras concretarse un acuerdo de colaboración estratégica y trans-ferencia tecnológica entre la Universidad de Chile, la empresa chilena Oncocellus y el centro de investigación celular San Lucas Cell Therapy Group, de Brasil.

La tecnología desarrollada por el equipo del Dr. Flavio Salazar, director alterno del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) y vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, utiliza células del sistema inmune del propio paciente. A su vez, estas son vacunadas contra el tumor fuera del cuerpo y luego de 12 días son inyectadas nuevamente al organismo. El Dr. Salazar explica que, desde el punto de vista inmunológico, ha logrado tripli-car la supervivencia del 60% de los pacientes en etapa IV, mejorando la calidad de vida y sin efectos colaterales.

Se trata de una innovación que, a través de un ensayo clínico, beneficiará a pacientes en un mercado de 200 millones de personas, en

un país donde sí existe regulación en temas de terapias celulares, a diferencia de Chile, explica el científico nacional.

“Este es un importante hito en el camino de internacionalización de la medicina de nuestro país”, señaló Salazar. Los resultados que se obtengan en éste y otros estudios clínicos con-templados “permitirán acercar la tecnología a la mayoría de la población, tanto en Chile como en Brasil”, añadió.

Terapia chilena contra dos tipos de cáncer será probada en Brasil

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