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Page 1: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»
Page 2: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Ciclo CDomingo III del Tiempo de Adviento

«-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

«-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Page 3: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

14 ¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel!

¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén!

15 El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos.

El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti: ya no temerás ningún mal.

16 Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos!

17 ¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría

a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría,18 como en los días de fiesta.

Yo aparté de ti la desgracia, para que no cargues más con el oprobio.

Palabra de Dios Te alabamos Señor

Primera Lectura - Sofonías 3, 14-18a

Page 4: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

A Sofonías le tocó desempeñar su misión de profeta un poco antes que a Jeremías (640 al 630). El mensaje de Sofonías, breve y variado.

El día de Yavé se avecina duro y exigente. La Vara de Dios está ya alzada para castigar.

Pero no todo en este libro es luto, destrucción, castigo y muerte. Un resto, sobrevivirá a la catástrofe.

En este punto los ojos del profeta se iluminan

y avanzan hacia el futuro, más claro y prometedor. Son las promesas de Dios.

El firmamento se ha despejado; han huido los negros nubarrones;

la bendición de Dios desciende para siempre.

Los versos constituyen un hermoso salmo. Es una invitación al canto, a la danza, a la alegría, al gozo.

Señala Sofonías la fuente y raíz de todo bien: Dios, tu salvador, está en medio de ti.

«El Señor se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta»

Page 5: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

2 Este es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor

es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación.

3 Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación.

4 Y dirán en aquel día:

Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime

es su Nombre.

5 Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra!

6 ¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión,

porque es grande en medio de ti el Santo de Israel!

Isaías 12, 2-6

Page 6: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Salmo de alabanza y de acción de gracias. Dios salvador ha hecho proezas -recordemos las intervenciones divinas en favor de su pueblo-. Ante tales maravillas, el espíritu humano, siempre en peligro, inseguro y

sediento, corre anhelante a beber las aguas abundantes y limpias que surgen de tan profunda fuente. Aumenta la confianza, huye el temor; el futuro se proyecta seguro, los ojos ven la luz.

«Gritad jubilosos: ¡Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel!»

Page 7: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

4 Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.

5 Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca.

6 No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia,

recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.

7 Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar,

tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.

Palabra de Dios

Te alabamos Señor

Segunda Lectura - Filipenses 4, 4-7

Page 8: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Toda la carta a los filipenses rezuma alegría. Pablo nos invita repetidas veces a ella. Alegría significa gozo, significa disfrute holgado del bien poseído. Nuestra alegría, nos recuerda Pablo,

ha de ser en el Señor. El Señor es la fuente del gozo. Él es el gozo eterno. La alegría que debe invadir nuestro espíritu recibe también su motivación de la proximidad del Señor que ya está cerca.

«Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.»

Page 9: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

La vida cristiana tiene efectos saludables para todos. Pablo nos invita, como portadores del bien, a difundir la bondad.

La bondad del cristiano es una participación de la bondad divina. El Señor crea en nosotros una forma de ser tal que nos hace buenos y nos difundir la bondad a los otros.

Esta bondad todos la percibirán. Será como la lluvia que desciende sobre buenos y malos.

Page 10: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Es una paz que desciende directamente de Dios, es un don del Espíritu. El mundo no la conoce, ni puede darla tampoco.

Esa paz procede de la unión con Cristo y tiende a mantenernos unidos a él.

La presencia de Dios en lo más íntimo de nuestro corazón nos hace dirigirnos a Él con afecto filial. Es la oración en sus múltiples formas que brinda una Paz plena, rebosante, colmada,

desbordante, inefable.

Page 11: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

10 La gente le preguntaba: «¿Qué debemos hacer entonces?».

11 El les respondía: «El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga

otro tanto».

12 Algunos publicanos vinieron también a hacer bautizar y le preguntaron: «Maestro, ¿qué debemos hacer?».

13 El les respondió: «No exijan más de lo estipulado».

14 A su vez, unos soldados le preguntaron: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?».

Juan les respondió: «No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense

con su sueldo».

Lectura del Santo Evangelio - Lc 3, 10-18

15 Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías,16 él tomó la palabra y les dijo:

Page 12: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

«Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno

de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego.

17 Tiene en su mano la horquilla

para limpiar su era y recoger el trigo en su granero.

Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible»

18 Y por medio de muchas otras exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Noticia.

Palabra de Dios

Gloria a Ti, Señor Jesús

Page 13: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Juan era la voz que anunciaba la gran Palabra de Dios. El evangelio de Lucas es el evangelio de la pobreza, de la renuncia, de la oración, de la misericordia, por lo que alarga y amplía la predicación

del Bautista más que los otros evangelistas. La salvación de Dios va dirigida a todos los hombres. De forma especial a los pobres, a los humildes, a los pecadores, que sienten en propia carne su necesidad.

Para los que reconocen su pecado, Juan anuncia la salvación, un bautismo de penitencia.

«¿Qué hemos de hacer? El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Page 14: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

A él acude la gente sencilla y común, los publicanos, los militares y recaudadores. Para todos tiene un consejo saludable. La moral propuesta por Juan va encaminada a corregir los abusos de las riquezas.

A los publicanos se les urge la justicia. Fuera injusticias, en el cobro de los tributos. A los militares se les exige una conducta semejante. Fuera la extorsión y la violencia.

Page 15: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

El evangelio de Lucas es también el evangelio del Espíritu. Cristo bautiza también en fuego. La virtud del fuego es múltiple: purifica, destruye, calienta, quema, abrasa.

El fuego nos recuerda el juicio de Dios. Dios va a juzgar al mundo en su Hijo. Por ahí va la imagen del bieldo, del trigo y de la paja. A Cristo se le ha concedido ese poder.

Juan urge una determinación en los oyentes antes de que sea tarde.

El Mesías está cerca. El Mesías que no sólo es superior en rango, sino también en virtud y fuerza. Tiene el poder de bautizar en Espíritu Santo y fuego.

Cristo comunica fuerza, vigor, impulso; Cristo nos comunica el Espíritu Santo.

Page 16: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Gracias Señor por tu Palabra purificadora, que ilumina, alimenta, enriquece, alegra, consuela y compromete.

Concédenos vivir conforme a ella.

Page 17: Ciclo C Domingo III del Tiempo de Adviento «-¿Qué hemos de hacer? -El que tenga que reparta con el que no tiene.»

Adviento, tiempo de esperanza,en el seno de María crece el fermento

de un mundo nuevo, el hijo del Dios vivoque llega a compartir con nosotros.

Nace Emanuel, Dios-con-nosotros,hecho niño, pobre, pequeño y necesitado.

María nos enseña el caminopara hacer nacer a Jesús en nuestro tiempo:

confianza, entrega, fidelidad, coraje,y mucha fe en el Dios de la Vida.

Tiempo de espera, de atención y cuidados,de respeto y contemplación.

Señor, hay mucho dolor en nuestro tiempo,hay sufrimiento e injusticia,

ayúdanos a sembrar semillas de esperanza

Descúbrenos la alegría de la paciente espera,activa y fecunda, comprometida por la vida

de los que nos rodean.

Enséñanos a hacer crecer la esperanza de algo nuevo, anímanos a entregar nuestras vidaspara la construcción del Reino. Es tiempo de espera, Señor, pero también es tiempo de donación

y compromiso efectivo. Contágianos la fe sencilla de María, que dio su vida para alumbrar el Reinoy hacer nacer la esperanza en medio de su pueblo. Amén.

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