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Adviento’05 ¡Ven y habita entre nosotros!

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Advi

ento

’05

¡Ven y habita

entre nosotros!

Pregón de Adviento

Allanad, sí, todos los caminos de la tierraporque el Señor está cerca. Él vendrá y llenará de esperanza a todos los que la perdieron.Vendrá en la noche para ser Luz.Vendrá para acompañar a los cansados. Ya pueden respirar tranquilos aquellos que se creían abandonados. El Salvador está cerca.

Abrid caminos de esperanza los que pasáis por este mundo sin encontrar sentido a la vida.Allanad los senderos porque Él vendrá. Vendrá como rocío en la mañana; rasgará las conciencias dormidas y ablandará la dureza de nuestros corazones.Vendrá el Señor, no tardará.

Esperadlo en la puerta de vuestra casa porque, sin hacer ruido, vendrá y lo iluminará todo con su amor.

Esperadlo, sí, esperadlo.Que el Adviento es esperar.El Señor llegará.

¡Allanad los caminos!

Edita: Franciscanos Conventuales (OFM Conv)Comisión de Pastoral - Pastoral Educativa.Plaza San Francisco de Asís, 1 - 47013 Valladolid - Telf. 983 22 25 40.Coordinación: Roberto Llorente y Francisco Sinovas. Colaboradores: Amaya Galarza, Andrés Muñoz, Susana López, Fran Sinovas y Juan Carlos Blanco.Diseño: José Luis Silvá[email protected]

El Adviento es tiempo de espera y esperanza.¡Velad! ¡Estad atentos! Es lo que les pide Jesús a sus

discípulos, y es también lo que nos pide a nosotros en este tiempo de Adviento.

¡Tened los ojos abiertos! ¡Estad siempre dispuestos!... nos invita a ser centinelas.

El centinela es el que vela, el que está atento a lo que pasa alrededor del castillo.

¿Estamos nosotros atentos a lo que pasa a nuestro alrededor?

¿Nuestros ojos son capaces de descubrir, como el centinela, quien se acerca a nosotros y qué necesita?

Piensa en un momento la cantidad de personas que a lo largo del día se acercan a ti ¿les miras con ojos de centinela?

¿te has fijado hoy si tu amigo/a está más contento/a o si por el contrario hoy le has encontrado preocupado/a?

¿te has fijado si en tu clase hay algún compañero que parece preocupado?Quien mira con ojos de centinela y descubre la realidad que le rodea es

difícil que no esté dispuesto y responda.

Pedimos en este comienzo de Adviento: ...unos ojos que estén en vela, que sean capaces de mirar a las personas y

descubrir en ellas sus alegrías, sus preocupaciones, sus ilusiones, sus tristezas y

...una actitud para estar dispuestos a responder a los que nos necesitan.

OraciónJesús, concédenos unos ojos abiertos.No permitas que andemos dormidos por la vida.Danos ojos capaces de descubrir en nuestra familia, nuestros amigos, nuestros compañeros a quien nos necesita.Concédenos el estar dispuestos a acercarnos y ayudar en cualquier momento.Acompáñanos en este adviento y ayúdanos junto a ti a ser centinelas para los demás.

“En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:–Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es el momento.

Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea,

encargando al portero que velara.Velad entonces, pues no sabéis cuando vendrá el

dueño de la casa, si al atardecer, a o medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga

inesperadamente y os encuentre dormidos.Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡velad!

Mc 13, 33-37

Evangelio

28 de noviembrelu

nes

Loado seas mi SeñorSi conseguimos vivir como Francisco en comunión con todas las criaturas que nos rodean, si encontramos la paz en nuestros corazones, no tendremos miedo a perder nada (ni siquiera la vida) y la verdadera alegría rebosará de nosotros e inundará a los demás. Algo parecido le pasó a Francisco y no podía resistirse a cantar así a toda la creación.

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor, tuyas son la alabanza, la gloria y el honor; tan sólo tú eres digno de toda bendición, y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención. Loado seas por toda criatura, mi Señor, y en especial loado por el hermano sol, que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor, y lleva por los cielos noticia de su autor. Y por la hermana luna, de blanca luz menor, y las estrellas claras, que tu poder creó, tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son, y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor! Y por la hermana agua, preciosa en su candor, que es útil, casta, humilde: ¡loado mi Señor! Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol, y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor! Y por la hermana tierra, que es toda bendición, la hermana madre tierra, que da en toda ocasión las hierbas y los frutos y flores de color, y nos sustenta y rige: ¡loado mi Señor! Y por los que perdonan y aguantan por tu amor los males corporales y la tribulación: ¡felices los que sufren en paz con el dolor, porque les llega el tiempo de la consolación! Y por la hermana muerte: ¡loado mi Señor! Ningún viviente escapa a su persecución; ¡ay si en pecado grave sorprende al pecador! ¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios! ¡No probarán la muerte de la condenación! Servidle con ternura y humilde corazón. Agradeced sus dones, cantad su creación. Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén. O

ramos con San Francisco

29 de noviembrem

arte

s

¡Mírame!Aquí estoy: pasando de lo que sucede a mi alrededor.Aquí estoy: no yendo más allá de mi ombligo.Aquí estoy: calentando el asiento.Aquí estoy: pensando que ninguna oración de éstas es para mí.

Pero hoy no sé qué pasa que me he levantado con ganas de hablarte.Hoy, he venido aquí con una sonrisa en mis labios.Hoy, quiero aprovechar todo lo que suceda.Hoy, siento que algo tengo que ver contigo.

Mírame, Jesús, que estoy despierto.Mírame, Jesús, que sólo no puedo. Mírame, Jesús, que es el momento.Mírame, Jesús, que en tí creo.

Enriquéceme, mi Señor y dame tu Espíritu.Moldéame, mi Señor, y hazme como tu Hijo.Búscame, mi Señor y aquí estaré despierto, esperando.

No vale con celebrar y vivir el Adviento una vez, necesitamos escuchar a Jesús en cada Adviento, siendo conscientes de que

nos quiere decir algo importante, algo que puede ayudarnos a cambiar radicalmente

nuestra vida. Jesús nos está invitando a ponernos en camino, o mejor aun, a arreglar

los baches de nuestro camino, hay que hacer nuevos caminos, hay que descubrir

la ternura de Dios en medio de nuestra historia colectiva y personal.

Responderos a esto:¿Qué caminos hemos de preparar?

¿Cómo hemos de preparar nuestro corazón?. Jesús no busca respuestas a base de frases

hechas, no quiere que le digáis lo que crees tu que quiere oír, Jesús simplemente, quiere

que os preguntéis por vuestra vida y que cambiéis lo que no os gusta de ella, que os

convirtáis y que os pongáis en camino.

30 de noviembrem

iérc

oles 1 de diciembre

juev

es

OraciónSeñor Jesús, queremos celebrar tu Navidad

caminando por las rutas del amor verdadero,del compartir la alegría y el dolor.

Queremos buscar los caminos que conducen a la felicidad,donde quieres que lleguemos todos de la mano.

Enséñanos tu camino.

Salmo

Nosotros vamos de cara o ¿damos la espalda? Damos la espalda a todo el mundo porque nos creemos los mejores, te das la espalda a ti mismo porque no te conoces, a los demás porque no quieres compartir ni vivir nada con ellos, a Dios, que no es nadie en tu vida. ¿Crees que llegarás así muy lejos? El adviento no es dar la espalda, es abrir el corazón a Jesús, dejarle nacer en nuestro corazones, dejarle alojarse en nosotros como dice el lema del año. El camino del adviento es un camino en el que cambias y te vas preparando para algo grande que va a suceder, el nacimiento de Jesús.De ti depende, seguir como siempre o intentar, aunque sea solo una vez, probar algo nuevo: creer, fiarse de Dios, dejarse querer por Él, aprender a compartir, orar con palabras y con silencios, amar al Dios más cercano, al Dios más visible, al Dios más necesitado, que es el que tienes al lado, tu prójimo.

2 de diciembrevi

erne

s

OraciónVen, Señor, a nosotros,necesitamos tu ayuda.Es el grito que lanzaron los hombres,desde que existieron, esperando un Salvador.¡Ven, Señor! Es el grito que lanzamos hoy,deseando que este mundo en que vivimossea más humano y haya paz para todos.Te pedimos por los niños que no tienenel cariño de sus padres.Por todos los que nos hemos comprometidoa preparar seriamente el camino del Adviento.Amén.

OraciónJesús, ayúdanos a ser mensajeros de buenas noticias.Ayúdanos a ser palabras de esperanza, de amistad, de consuelo.Que nuestras palabras y nuestra forma de hablar no hiera a los demás.Que seamos capaces de ser mensajeros tuyos.Que provoquemos paz y bienestar allí donde estemos y a quien nos acerquemos.

7 de diciembrem

iérc

oles

Evangelio

“Una voz grita en el desierto: preparadle el camino al Señor, allanad los senderos”. Juan recibe una misión, la de anunciar la llegada de Jesús. Es el encargado de anunciar la Buena Noticia, de gritarla a todo el mundo.

Juan anuncia con su voz y con su forma de vivir. Es coherente con lo que dice y hace. Anima a los demás a esperar al Señor, les lleva la esperanza y la alegría, les habla de una llegada muy próxima e importante para ellos.

¿Yo soy portador, con mi presencia, de buenas noticias?¿con mi palabra, con lo que digo hago sentir bien a los demás?¿qué reciben los demás de mí?¿cómo me acerco a los demás, cómo les hablo, qué les digo...?¿yo transmito alegría, bienestar o... soy una pesadilla para quien me acerco?¿tengo palabras amables para quienes me rodean o por el contrario hiero con mis palabras?

El Adviento es tiempo de conversión, tiempo de mejorar, de cambiar aquellas actitudes que no son positivas... ¿qué debería intentar mejorar yo?

“Una voz grita en el desierto: preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos.Juan bautizaba en el desierto: preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos.Juan bautizaba en el desierto: predicaba que se convirtieran y que se bautizaran, para que se les perdonasen sus pecados. Acudía gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:-detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con el Espíritu Santo.”

Mc 1,1-8

María, tú fuiste agradecida al don que recibiste: la vida;la vida de tu Hijo, tu vida.María, tú me ayudas a luchar por la vida, a considerar la vida como un gran don que Dios nos hace.María, tu ejemplo me ayuda a llevar adelante el plan que Dios tiene sobre mí.

María, tú viviste con alegría: “Alégrate, llena de gracia” te decía el ángel al revelarte que habías sido elegida para ser la madre del Salvador. “Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador” exclamaste al encontrarte con tu prima Isabel.

Maria, desearía tener ante la vida la misma actitud que Tú tuviste, para poder vivirla con alegría y en plenitud.Ayúdame a ser siempre agradecido al don de Dios para poder servir a los demás con generosidad. Que mi corazón esté abierto y sea sensible a las necesidades de los que sufren y de los que me necesitan, para que el testimonio de mi vida le ayude a vivir en plenitud y con alegría.

BRAVO, M., Mayo con María (Reflexiones sobre valores y actitudes en María), CCS Madrid 1994, pág. 18. Adaptación de fr. Juan C. Blanco.

9 de diciembrevi

erne

s

“Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz....Los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran : ¿tú quién eres?-Yo no soy el Mesías, les contestó.-¿Eres tú el profeta?-Él dijo: No-Yo soy la voz que grita en el desierto: allanad el camino al Señor”.Entre los que estaban con él había fariseos y le preguntaron:-entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni el Profeta?Juan les respondió:-Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatarle la correa de la sandalia.Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del jordán, donde estaba Juan Bautizando. Jn 1,3-8 . 19-28

OraciónAhora que estamos en Adviento, tiempo de esperanza y conversión,

ayúdanos a cambiar todo aquello que no nos hace vivir como debiéramos,ayúdanos a vivir en sinceridad con nosotros y con los demás,

ayúdanos a quitar nuestras actitudes de agresividad, de prepotencia, de creernos los mejores,

ayúdanos a pensar un poco en los demásy a acercarnos a ellos con respeto y sin hacerles daño.

12 de diciembrelu

nes

Evangelio

Juan no esconde la verdad. No tiene miedo a decir “yo no soy el Mesías, yo sólo soy la voz que grita en el desierto”. Yo no soy quien estáis esperando, les dice, el que viene detrás es quien os debe importar, yo sólo le anuncio.

Juan no aparenta, no disfraza la realidad, no miente... él tiene claro quién es y cuál es su misión.

¿Nos parecemos nosotros a Juan? ¿cómo nos presentamos nosotros ante los demás? ¿Dejamos que nos conozcan como somos en verdad o aparentamos ser lo que no somos?¿somos sinceros cuando decimos lo que pensamos, lo que sentimos? ¿nos acercamos a los demás atropellando, intimidando, aparentando ser los más fuertes o por el contrario como Juan nos acercamos pensando en la otra persona.

Francisco, ¿por qué te sigue todo el mundo?

A Francisco no le preguntaban si era un profeta

o quién era, pero lo que si se preguntaron muchos que le conocieron era por qué le seguía tanta gente, porqué a él, qué había en alguien que parecía tan poca cosa para que las personas dejaran su

vida anterior, no tuvieran nada propio y vivieran según

el Evangelio.Francisco tampoco se veía

más especial que los demás, decía que lo único que tenía era el amor a Dios y a Jesús en la cruz para salvarnos y

que según eso vivía.

Dándonos cuenta de que para ser felices no necesitamos más que un corazón limpio y amor

a los demás y a lo creado, amor a Dios, oramos juntos:

Cámbiame…Vivo paralizado, Señor, ente este mundo lleno de violencia.Vivo desconcertado, Señor, ante las injusticias que veo.Vivo desesperado, Señor, ante el miedo a la crítica y al cambio.Vivo agobiado, Señor, ante el pasotismo con que respondemos a todo.

Y yo soy el primero que empleo malos modales.Soy el primero que lucho sólo por lo que me interesa.Soy el primero que no denuncia lo que sucede.Soy el primero que se acomoda y no está dispuesto a hacer un mundo mejor.

Cura mi corazón, Jesús, de lo que le para.Llena mi corazón, Jesús, de lo que le da vida.Abre mi corazón, Jesús para que derroche paz y bien.Convierte mi corazón, Jesús, para que actúe con sinceridad.

Hazme como Juan, Señor:hazme testigo,hazme luz,hazme esperanza y, hazme verdad. Amén.

13 de diciembrem

arte

s 14 de diciembre

mié

rcol

es

Oramos con San Francisco

Salmo

OraciónOh alto y glorioso Dios,

ilumina las tinieblas de mi corazóny dame fe recta, esperanza cierta

y caridad perfecta,sentido y conocimiento, Señor,

para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Todo lo que no preparamos personalmente corre el riesgo de que salga mal, pase inadvertido, pierda su sentido o quede en el olvido.El Adviento es un momento litúrgico especial e intenso en el que, la comunidad cristiana, caemos en la cuenta de que la Navidad es la llegada de un Dios pobre, humano, sencillo… Son cuatro semanas donde cogemos fuerzas y revitalizamos nuestros sentimientos de fe para celebrar la llegada de Jesús. Muchos de nuestros amigos ni se darán cuenta de lo que suponen estas cuatro semanas porque no se preocuparon de poner a punto el corazón. Tenemos que tomar conciencia de que el festejado no es el papá Noel, ni el corte inglés, ni el champán, turrón, regalos, etc. Lo que tenemos que celebrar es el nacimiento de Jesús, el centro y la auténtica razón de la Navidad.

OraciónSeñor, abre mis oídos a tu Palabra. Señor, despierta mi corazón a la esperanza. Tú vienes, vienes siempre a mi encuentro. Tú vienes siempre con amor. Haz que me ponga en camino para recibirte. Te abriré la puerta de mi vida. Nos daremos el abrazo entrañable. Y al oír los pasos de tantos caminantes del mundo, me sentiré hermano de todos y compartiré con ellos mi paz y mi esperanza.

En constante conversiónEs un error pensar que las personas nacen santos. Llegar a ser una persona como Francisco, con esa bondad y esa humildad, es un largo camino que un día hay que empezar pero que nunca se acaba.Un joven Francisco recorría las calles de Asís como cualquiera de nosotros, con sus amigos, sus fiestas y sus ganas de ser alguien en esta vida. Precisamente ese afán por gastar su vida en algo que valiera la pena le hizo buscar una forma de vida con la que sentirse pleno, pero las glorias que le ofrecía la sociedad de su tiempo no le acababan de convencer. Es aquí cuando comienza la conversión de Francisco, empieza a ver a Dios en las pequeñas cosas y en los desfavorecidos, se acerca a los leprosos y se dedica a curarlos, en el negocio de su padre no busca enriquecerse y regala las telas a los que le piden limosna, dedica gran esfuerzo a reconstruir pe-queñas ermitas que están en ruinas y acaba viviendo en una de ellas, San Damián, sin nada propio y trabajando o pidiendo limosna sólo para poder comer.

OraciónOh Señor, haz de mi un instrumento de tu paz:Que donde haya odio, ponga yo el Amor.Que donde haya ofensa, ponga yo el Perdón.Que donde haya discordia, ponga yo la Unión.Que donde haya duda, ponga yo la Fe.Que donde haya error, ponga yo la Verdad.Que donde haya desesperación, ponga yo Esperanza. Que donde haya tristeza, ponga yo Alegría.Que donde haya tinieblas, ponga yo la Luz.

Oh Maestro, haz que no busque tanto:Ser consolado, como consolar.Ser comprendido, como comprender.Ser amado, como amar.

Porque:es dando, como se recibe;perdonando, como se es perdonado;muriendo, como se resucita a la Vida.

Oramos con San Francisco

16 de diciembre

vier

nes15 de diciembre

juev

es

“Hágase según dices”... es lo mismo que decir: cómo quieras yo estoy dispuesta a hacer lo que me pides.María era una mujer atenta y disponible.María fue “centinela”. Un centinela que está atento a lo que sucede a su alrededor, por eso pudo escuchar la llamada de Dios.María fue profeta porque con su vida anunció una gran noticia: la llegada de Dios a la tierra y llenó de esperanza y alegría a todo aquel a quien se acercaba.Ella, como Juan, recibió también una misión y no se quedó quieta, enseguida se puso en marcha.María fue una mujer fuerte que a pesar de no comprender muy bien lo que pasaba, a pesar de sus dudas, de sus miedos... siguió adelante sin desanimarse. No le frenó lo que podía pasar, lo que iban a decir de ella, lo que iba a cambiar su vida... simplemente confió en Dios y quiso dar una respuesta cuando sintió que la necesitaba.

OraciónMaría Madre enséñanos a ser fuertes como Tú.Tú sabes de nuestras luchas y fracasos.Conoces nuestros deseos y esperanzas.Ayúdanos a vivir sin desanimarnos a pesar de loas dificultades.Enséñanos a confiar en Dios como Tú lo hiciste.Enséñanos a ser creyentes como tú lo fuiste.Acompáñanos y protégenos a lo largo de nuestra vida.

“A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una Virgen desposada con un hombre llamado José..., la Virgen se llamaba María.El ángel entrando a su presencia dijo:-alégrate llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél.El ángel le dijo:–no temas María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús......Y María dijo al ángel:¿cómo será esto, pues yo no conozco varón?El ángel le contestó:El espíritu de Dios vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios......María contestó:–Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según dices”

Lc 1, 26-38

19 de diciembre

lune

s

Evangelio

Y el Señor me dio hermanos.Francisco eligió vivir sin mujer, aunque no era sacerdote, y por

lo tanto no tuvo hijos. Pero Francisco nos relata en su

testamento de una manera muy clara que sí tuvo “descendientes” en su forma de vida: “y el Señor

me dio hermanos” (Test).Incluso invita a sus frailes a

que en ocasiones sean madres para sus otros hermanos, que les cuiden y les proporcionen lo que

necesiten: “los hermanos que sean madres guarden a sus hijos […]

los hijos hagan de vez en cuando el oficio de madres alternándose

según los tiempos que les pareciese establecer” (REr).

Ojalá fuera como María…Ojalá siempre me fuera tan fácil sentir y gritar cuánto me quieres.Ojalá nunca dudara quién eres.Ojalá no escondiera nunca mi sonrisa.Ojalá encontrara todos los días la alegría en ti, Señor.

Ojalá en todo momento fuera capaz de ver todos los dones que has puesto en mí.Ojalá dejara de lado mis inseguridades y defectos.Ojalá nunca sintiera que estoy lejos de ti.Ojalá mostrara a los demás la bondad que aprendo de ti.

Ojalá me ayudes siempre a crecer con sencillez.Ojalá empiece a escucharte.Ojalá entienda lo que me dices.Ojalá comparta y entregue todo.

Ojalá llegues siempre, siempre, siempre.Ojalá siempre esté aquí para acogerte. Amén.

20 de diciembrem

arte

s

Oración

Virgen buena, no queremos pensar sólo en nosotros,

haznos ver la necesidad de nuestros hermanos, cada día,

y danos fuerzas para poder atenderles como madres cariñosas

porque nosotros somos las manos de Diosy con una caricia nuestra

Él les puede llevar todo su amor.Ayúdanos a estar siempre dispuestos

para los demás.

Oramos con San Francisco

21 de diciembre

mié

rcol

es

Salmo

22 de diciembreju

eves

El anuncio que domina el tiempo de adviento es el de la alegría. El cristiano es alegre y feliz en el servicio hacia los demás, es más alegre en la pobreza que en el confort, más en humildad que en el llamar la atención. La felicidad del cristiano no tiene relación directa con el placer, la comodidad o la fortuna. Nuestra alegría es gratis, la regalamos como fruto de la Navidad, es un don de Dios.Pero esa felicidad y alegría es secreta, no se sabe bien cual es su origen. Es profunda porque está dentro de los hombres y de las mujeres. Es compasiva porque no es egoísta e insolidaria. No se aísla ni se aparta del sufrimiento ajeno. La alegría es fruto del Espíritu. Por eso, “estad siempre alegres en el Señor”.

En espera con MaríaHace meses que María está esperando. Como todas las

madres, habla al hijo que lleva dentro. Casi se ha cumplido el tiempo. Muy pronto María va a dar a luz y llegará el niño a este mundo. Ella querría que ya estuviera aquí. Pero no se impacienta, espera. Espera con sus manos

abiertas, con sus ojos serenos, con su corazón sencillo, con su alma transparente; espera en silencio, calladamente,

cada jornada, cada hora, cada instante que vivía, porque la esperanza no se programa, se vive; y Ella la vivió en

la paz de su alma, como jamás nadie esperó, más allá de la esperanza humana, más allá de las fuerzas humanas;

esperó contra toda esperanza. Y así su espera se vio recompensada: encontró como jamás nadie soñó, y su

alegría fue inmensa.

OraciónVen y sálvanos de nuestra ceguera para descubrirte presente.Ven y sálvanos de nuestra sordera a tu palabraVen y sálvanos de nuestra falta de comprensión hacia los otros,Ven y sálvanos de la rutina que nos aprisionaVen y sálvanos Dios amigo nuestro.

23 de diciembre

vier

nes

Oración¿Espero yo algo?

¡Sí!Espero la risa del niño

que me devuelva la inocencia.Espero el agua del río

que corra de nuevo, pura y clara, para poderla beber.

Espero las flores y la hierba del prado que envuelvan la tierra de vida.

Espero la amistad de quien busca, la alegría perdida, la ilusión;

que la fuerza del viento vuelva a ayudarme a caminar.

Espero el amor del Mesías que me cambie, que aquel Niño bendito nazca de nuevo,...

Espero la Navidad.

Francisco Pesquera