CENTRO INTERNACIONAL DE LA PAPA

Conservando la diversidad genética con el banco de germoplasma del CIP

CIPCENTRO

DE LA PAPAINTERNACIONAL

Sede central del CIP, PerúOficina Regional Kenia

Oficina Regional Ecuador Oficina Regional Nueva Delhi

Oficina Regional, China

En términos de consumo humano, la papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del planeta después del arroz y el trigo. Más de mil millones de personas consumen papa en todo el mundo, y su producción total sobrepasa los 300 millones de toneladas métricas a nivel mundial. La papa cubre los meses cuando se produce la “brecha del hambre” y a la vez que garantiza la seguridad alimentaria es un cultivo comercial. Y cada vez más es visto como un cultivo nutritivo. Sancochada, una papa de tamaño mediano contiene casi la mitad de los requerimientos diarios de vitamina C de un adulto, además de cantidades significativas de vitamina B, hierro, potasio y zinc.

El camote, especialmente el de pulpa anaranjada, es un cultivo cada vez más estratégico en la lucha contra los perniciosos problemas de nutrición en los países en desarrollo. El camote produce más energía comestible por hectárea por día que el trigo, el arroz o la yuca. Y es una buena fuente de carbohidratos, fibra y micronutrientes. Tan solo 125 gramos de camote de pulpa anaranjada contienen suficiente betacaroteno para proporcionar los requerimientos diarios de vitamina A de un infante en edad preescolar.

El CIP es un actor clave para la investigación y el desarrollo de ambos cultivos. Tenemos más de 40 años de investigación y desarrollo en las cadenas de valor a nivel mundial, con alianzas y socios establecidos a lo largo de esta cadena. Por lo tanto, para los próximos diez años contamos con una estrategia para aumentar y proporcionar un impacto a una escala significativa en los hogares del mundo en desarrollo.

El Centro Internacional de la Papa (CIP) fue fundado en 1971. Es una institución de investigación y desarrollo (I+D) agrícola especializada en raíces y tubérculos para proporcionar soluciones sostenibles a los problemas mundiales de hambre, pobreza y degradación de los recursos

tubérculos y hacerlas más resistentes a las severidades del clima, plagas y enfermedades, producir mejores rendimientos y obtener mejores cualidades nutritivas y culinarias.

Nuestros científicos sociales brindan esa misma dedicación para ayudar a los agricultores rurales y comunidades a entender, adoptar y beneficiarse de las últimas tecnologías y prácticas del cultivo de raíces y tubérculos adaptadas a diferentes agroecologías, sistemas de producción y cadenas de valor.

Alimentar a un planeta abarrotado y hambrientoEn su informe de 2014 “Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo”, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) estima que más de 800 millones de personas alrededor del mundo sufren desnutrición crónica. Muchos agricultores de las regiones más pobres del mundo están acosados por prácticas agronómicas deficientes, la sobre dependencia de los monocultivos y las barreras para acceder a los mercados. En consecuencia, los rendimientos de cultivos alimenticios abundantes y nutritivos se ven seriamente reducidos y su disponibilidad para las poblaciones rurales y urbanas es limitada. El crecimiento demográfico se sumará a la urgencia de abordar estos problemas: se prevé que aproximadamente 9 mil millones de personas poblarán el planeta para 2050, y otros dos mil millones para 2100.

El cambio climático acrecentará aún más el reto de alimentar a toda esa población. Las tierras agrícolas de las zonas costeras bajas que son cruciales para la producción de granos —situadas mayormente en Asia— están amenazadas por las inundaciones inducidas por el cambio climático. Se espera que el aumento de las temperaturas incremente la incidencia e intensidad de las plagas y enfermedades de los cultivos, mientras que amplias franjas del planeta experimentarán sequías severas. El CIP afronta estos temas mediante asociaciones alrededor del mundo para desarrollar tecnologías y estrategias que ayuden a los agricultores a adaptarse y prosperar.

Aprovechar el potencial de las raíces y tubérculosEn respuesta a los desafíos del desarrollo agrícola del siglo XXI, el CIP ha organizado su misión y actividades alrededor de seis objetivos programáticos. Tres programas están enfocados en esfuerzos de I+D para reforzar la capacidad del camote y la papa de mejorar los cultivos, la nutrición y las economías de los pequeños agricultores en las diferentes agroecologías del mundo.

Con el fin de orientar nuestro trabajo y medir su valor, hemos establecido objetivos agresivos a 10 años con una línea de tiempo que garantizará a los usuarios beneficiarse más rápido, a medida que los esfuerzos de escalamiento lleguen a un mayor número de

personas que aprovecharán el impacto de nuestros programas.

Dos programas adicionales trasladan los resultados científicos del CIP a áreas fundamentales de la biotecnología, la ciencia de avanzada y la investigación de sistemas para ayudar a resolver los problemas de seguridad nutricional y alimentaria que están indisolublemente ligados a dos retos que definen nuestro siglo: el cambio climático y el crecimiento demográfico. Finalmente, el banco de germoplasma de papa, camote y raíces y tubérculos andinos del CIP funciona como “el alma y el corazón” de las operaciones de I+D del Centro y de las iniciativas orientadas a resultados.

El Camote: Nutritivo y Resistente El camote permitirá que por lo menos 15 millones de hogares de escasos recursos en África, Asia y Haití mejoren en un 20% la calidad de su dieta y aumenten en un 15% sus ingresos gracias a su cultivo.

En los países en desarrollo, la deficiencia de vitamina A es una de las formas más perniciosas de desnutrición. Comúnmente causa retraso en el crecimiento, debilidad inmunitaria, conduce a la ceguera y aumenta la mortalidad. También es una de las más prevalentes: casi 165 millones de niños menores de 5 años sufren de esta deficiencia, especialmente en el sub Sahara de África y en Asia.

Bajo este programa, el CIP está llevando a cabo investigación para desarrollar y difundir variedades biofortificadas de camote de pulpa anaranjada ricas en vitamina A, mediante una fase de escalamiento en África, Asia y Haití. La biofortificación aumenta el contenido de micronutrientes a través del mejoramiento convencional, impulsando de manera sostenible el suplemento de micronutrientes para las familias agricultoras y los consumidores. Al promover la educación en nutrición del camote de pulpa anaranjada a nivel de la comunidad, lo convertimos en una fuente rentable de vitamina A para las poblaciones vulnerables, especialmente mujeres e infantes.

El cultivo es, asimismo, una buena fuente de calorías y de otras vitaminas y minerales esenciales de los que las personas afectadas por deficiencia de vitamina A también carecen frecuentemente. En África trabajamos con grandes procesadoras de alimentos y comerciantes de raíces frescas para desarrollar nuevas cadenas de valor para el camote de pulpa anaranjada y vincular a las mujeres con esas oportunidades de generación de ingresos.

Papa Ágil para AsiaLas papas de maduración precoz mejorarán los sistemas de productividad y los ingresos agrícolas de por lo menos 7 millones

de hogares en China, Bangladesh, India, Vietnam, Pakistán, Nepal, y centro de Asia.

Para mejorar la seguridad alimentaria y los ingresos en Asia, los mejoradores de papa del CIP están desarrollando variedades de papa “ágil”, de maduración precoz, que puedan resistir los estreses bióticos y abióticos pero con características deseadas por los consumidores y procesadores industriales. Pueden crecer durante periodos de barbecho de los diversos sistemas de cereales, ofreciendo un complemento rentable y nutritivo para los bajos ingresos provenientes de los cereales en las regiones subtropicales del Asia. Adaptables a un amplio rango de sistemas de cultivo en ambientes subtropicales, templados y de tierras altas, las papas ágiles proporcionan flexibilidad en tiempos de siembra y pueden aliviar la presión donde los recursos hídricos y la tierra son escasos. Mejoran los ingresos agrícolas y las actividades de valor añadido, y amortiguan el impacto de la inflación de los precios de los cereales entre los consumidores de bajos ingresos.

El CIP está respondiendo a las demandas nacionales y regionales para tener papas más saludables y robustas. Pero las semillas de buena calidad para las variedades resilientes son escasas en Asia, lo que limita en gran medida la producción de papa en esa región. Para superar este severo cuello de botella, trabajamos con socios locales, regionales y nacionales en el mejoramiento de variedades candidatas de papa de élite adaptadas, y en tecnologías de sistemas de cultivo. Esos socios están usando nuestros productos de investigación para ampliar la entrega de semillas mejoradas de variedades adecuadas, diversificar la cadena de valor y las prácticas de manejo ecológico.

Semillas de papa para ÁfricaLas semillas de alta calidad de variedades de papa robustas, preferidas por el mercado y biofortificadas mejorarán las condiciones de vida de por lo menos 600,000 hogares de pequeños agricultores en las regiones productoras de papa de África, cuyos agricultores aumentarán sus rendimientos de papa hasta en 15 t/ha y sus ingresos en, por lo menos, US$800 por ha por estación. A través de los efectos multiplicadores, 3 millones adicionales de familias se beneficiarán con este programa.

Los agricultores de las tierras altas de África tienden a sembrar papas en periodos muy cercanos de rotación o bajo constante monocultivo. Esto permite que las enfermedades se acumulen en los tubérculos semilla y los rendimientos declinen, lo que deja a los agricultores con menos productos para vender. Las semillas de papa de los mercados locales o de los campos de agricultores a menudo están infectadas con virus y bacterias

que se acumulan y propagan en las reservas de semillas almacenadas por ellos y en los sistemas de semillas en general. Pocos agricultores saben cómo seleccionar semillas de calidad de sus propias cosechas, mientras que una cadena de valor debilitada limita el acceso de los agricultores a semillas de calidad provenientes de variedades de papa adaptadas y biofortificadas.

La respuesta del CIP ha sido mejorar variedades de papa adaptadas y resistentes a las enfermedades y usar técnicas de multiplicación rápida de semillas que reducen de cinco a tres el número de generaciones necesarias (3G) para la reproducción. De esta manera se acelera la producción de semillas de alta calidad destinadas a los pequeños agricultores de papa de África, donde miles están adoptando ya las semillas de calidad 3G y mejores prácticas agronómicas, obteniendo mejores rendimientos y precios de mercado. El CIP también trabaja con socios agrícolas locales de I+D para realizar investigación adaptativa de tecnologías para el manejo de semillas de calidad en finca, manejo integrado de cultivos y almacenamiento poscosecha para los productores de papa semilla y para consumo.

Soluciones innovadorasLas presiones que el crecimiento demográfico y el cambio climático pondrán en la productividad agrícola implican la necesidad de acelerar la ganancia genética para alimentar

al mundo. La investigación de vanguardia, la ciencia y la tecnología serán fundamentales para producir soluciones innovadoras para que la papa y el camote alcancen su pleno potencial para ayudar a satisfacer las apremiantes necesidades mundiales de seguridad alimentaria y nutrición.

La investigación para el desarrollo de soluciones innovadoras incluye los recientes descubrimientos en genética, bioinformática, interacciones plantas-patógenos, control de enfermedades, biología celular y del desarrollo, y otros avances científicos en evolución. El CIP es un líder en mejoramiento convencional y de cultivos, sin embargo la complejidad genética de la papa y el camote retarda el ritmo de las ganancias científicas. Para acelerar el proceso, el CIP ha recurrido al premejoramiento, la genómica, la captura de alelos y otras biotecnologías. Los científicos del Centro están usando tecnologías de vanguardia para el mejoramiento de cultivos, vigilancia y diagnóstico de plagas, control de enfermedades, teledetección y microbiología de suelos. Estamos trabajando para abordar las prioridades a mediano y largo plazo —una papa libre de enfermedades y un camote resistente a las plagas— que ofrezcan productividad esencial, sanidad y ganancias económicas mediante el uso de múltiples genes de especies distantes.

Sistemas Alimentarios ResilientesEste programa científico aborda los diversos temas de vulnerabilidad alimentaria que afrontan las comunidades marginales en las regiones aptas para la siembra de papa y camote, y es un desarrollo natural de la exhaustiva investigación biofísica y social del CIP en los sistemas agrícolas y alimentarios. Esta iniciativa incluye complejos sistemas científicos en áreas como los contextos agrícolas y recursos naturales, las interacciones clima-agricultura, el modelamiento predictivo, los sistemas participativos de información geográfica, la evaluación de cultivos biofortificados y soluciones alimentarias para la nutrición, y la conservación in situ y el uso de los recursos genéticos de los cultivos.

Inicialmente centrado en América Latina y Asia, en los próximos años se podrán añadir sitios de investigación de sistemas en África. A medida que las herramientas y métodos del programa del sistema de alimentos resilientes se vayan refinando, contribuirán a establecer una agenda de investigación mejor enfocada en la seguridad alimentaria y la perspectiva de género de otros programas del CIP. Este programa también edifica un trabajo sólido de modelamiento de los factores agroecológicos necesarios para entender los futuros escenarios de la papa y el camote y un plan de adaptación de estrategias.

El Banco Genético del CIP: Conservar la Diversidad para el FuturoLa conservación in situ y ex situ de la diversidad genética es crítica para conservar y monitorear los cambios en los recursos fitogenéticos mundiales de la agricultura y la alimentación. La pérdida de la diversidad genética —especialmente de los parientes silvestres de los cultivos— tiende a limitar la capacidad de los fitomejoradores, investigadores y agricultores para mejorar la nutrición, la generación de ingresos y la sostenibilidad. Aumentar la eficiencia en la conservación y uso de los recursos genéticos contribuirá al desarrollo de variedades de papa y camote que puedan garantizar la productividad global de alimentos saludables.

El CIP trabaja para conservar la diversidad genética mundial de la papa y el camote con el fin de asegurar su disponibilidad para el mejoramiento y otros usos. El banco de germoplasma del CIP sirve como un modelo por su investigación avanzada, diseños de bases de datos públicas y uso genómico interactivo de las colecciones, al tiempo que trabaja en esfuerzos fitosanitarios con otros bancos genéticos para garantizar que el material limpio tenga un respaldo, para prevenir las pérdidas de diversidad. Cumple un papel fundamental en la facilitación de la liberación de nuevas tecnologías y productos, especialmente de variedades adaptadas para los agricultores y consumidores. El banco de germoplasma también alberga la única colección global segura de raíces y tubérculos andinos, cuyos atributos genéticos, fisiológicos y bioquímicos están comenzando a ser explorados por la comunidad científica. El banco de germoplasma está obteniendo la huella dactilar genómica de sus colecciones para clarificar la diversidad de sus accesiones. Su constante descubrimiento y la recopilación de información asociada a sus características serán de gran ayuda para los afanes de los científicos de fortalecer la seguridad alimentaria y la nutrición en las próximas décadas.

• Sembrada en aproximadamente 130 países, la papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo después del arroz y el trigo (1 ha de papa puede producir entre dos a cuatro veces el valor alimenticio de los cultivos de granos).

• China es el mayor productor del mundo: cosecha más de 73 millones de toneladas anuales.

• Más de mil millones de personas en todo el mundo consumen papa.

Portentos de Productividad Alimentaria y Nutrición

Papa Camote• El camote es una raíz de almacenamiento, no un tubérculo como la papa.

• El camote puede sembrarse desde el nivel del mar hasta los 2500 metros de altura y tiene variedad de colores que van desde el blanco y amarillo hasta el anaranjado y morado.

• A nivel mundial, el camote es el sexto cultivo alimenticio más importante después del arroz, trigo, papa, maíz y yuca, pero en los países en desarrollo se ubica en el quinto lugar.

Si desea más información, póngase en contacto con la sede central del CIP.

Av. La Molina 1985, La Molina. Apartado 1558, Lima 12, Perú.

El Centro Internacional de la Papa (CIP) es una organización de investigación para el desarrollo especializada en papa, camote y raíces y tubérculos andinos. Su objetivo es brindar soluciones sostenibles basadas en la ciencia a los acuciantes problemas de hambre, pobreza, igualdad de género, cambio climático y preservación de la frágil biodiversidad de nuestro planeta y sus recursos naturales.www.cipotato.org

El CIP es miembro del CGIAR.El CGIAR es una alianza mundial de investigación agrícola para un futuro sin hambre. Su labor científica la llevan a cabo los 15 centros de investigación que conforman el Consorcio CGIAR en colaboración con cientos de organizaciones socias. www.cgiar.org

Un miembro del Consorcio CGIAR

Un miembro del Consorcio CGIAR

Ciencia para un futuro sin hambre

• Hay alrededor de 5,000 variedades diferentes de papa, la mayoría de ellas se encuentran solo en los Andes.

• Las papas pueden crecer en casi cualquier clima, desde el nivel del mar hasta los 4700 metros de altura.

• Las papas producen más comida por unidad de agua que cualquier otro cultivo importante.

• Sancochada, una papa de tamaño mediano contiene aproximadamente la mitad de los requerimientos diarios de vitamina C de un adulto y cantidades significativas de vitamina B, hierro, potasio y zinc.

• Anualmente se producen más de 105 millones de toneladas en el mundo; el 95% en los países en desarrollo.

• El camote también es un alimento sano y barato para los animales. Los estudios sugieren que el ganado alimentado con lianas de camote produce menos metano, lo que potencialmente podría mitigar el calentamiento global.

• Tan solo 125 gramos de camote fresco de pulpa anaranjada contiene suficiente betacaroteno para proveer la provitamina A que un preescolar necesita diariamente. El cultivo también es una fuente valiosa de vitaminas B, C y E.

naturales. El CIP tiene su sede central en el Perú y oficinas en más de 20 países del mundo.La ciencia bien fundamentada conduce a mejorar los medios de vida. Los pequeños agricultores consiguen rendimientos más altos, en los hogares madres e hijos tienen una mejor salud nutricional y en los mercados los agricultores están logrando mejores precios. En el mundo en desarrollo, el trabajo del CIP con raíces y tubérculos fortalece la seguridad alimentaria y nutricional y promueve mejores rendimientos, productos climáticamente inteligentes y mejores manejos poscosecha, cimientos del crecimiento económico y la prosperidad.

Los programas de I+D de papa y camote del CIP, junto con la entrega de productos de la ciencia de los cultivos y de las mejores prácticas, pone en millones de manos de agricultores y familias de las comunidades de todo el mundo herramientas para mejorar las cosechas, los ingresos y la salud. Los científicos de plantas y los mejoradores del CIP trabajan con una serie de socios y agricultores para mejorar las de por sí excepcionales raíces y

5-11-3496017 cip-cpad@cgiar.org www.cipotato.org

Una tecnología adecuada de almacenamiento de papa puede moderar la oferta y estabilizar los precios

La papa es un cultivo de seguridad alimentaria de alto valor

En términos de consumo humano, la papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del planeta después del arroz y el trigo. Más de mil millones de personas consumen papa en todo el mundo, y su producción total sobrepasa los 300 millones de toneladas métricas a nivel mundial. La papa cubre los meses cuando se produce la “brecha del hambre” y a la vez que garantiza la seguridad alimentaria es un cultivo comercial. Y cada vez más es visto como un cultivo nutritivo. Sancochada, una papa de tamaño mediano contiene casi la mitad de los requerimientos diarios de vitamina C de un adulto, además de cantidades significativas de vitamina B, hierro, potasio y zinc.

El camote, especialmente el de pulpa anaranjada, es un cultivo cada vez más estratégico en la lucha contra los perniciosos problemas de nutrición en los países en desarrollo. El camote produce más energía comestible por hectárea por día que el trigo, el arroz o la yuca. Y es una buena fuente de carbohidratos, fibra y micronutrientes. Tan solo 125 gramos de camote de pulpa anaranjada contienen suficiente betacaroteno para proporcionar los requerimientos diarios de vitamina A de un infante en edad preescolar.

El CIP es un actor clave para la investigación y el desarrollo de ambos cultivos. Tenemos más de 40 años de investigación y desarrollo en las cadenas de valor a nivel mundial, con alianzas y socios establecidos a lo largo de esta cadena. Por lo tanto, para los próximos diez años contamos con una estrategia para aumentar y proporcionar un impacto a una escala significativa en los hogares del mundo en desarrollo.

El Centro Internacional de la Papa (CIP) fue fundado en 1971. Es una institución de investigación y desarrollo (I+D) agrícola especializada en raíces y tubérculos para proporcionar soluciones sostenibles a los problemas mundiales de hambre, pobreza y degradación de los recursos

Raíces y Tubérculos: Vitales para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición

tubérculos y hacerlas más resistentes a las severidades del clima, plagas y enfermedades, producir mejores rendimientos y obtener mejores cualidades nutritivas y culinarias.

Nuestros científicos sociales brindan esa misma dedicación para ayudar a los agricultores rurales y comunidades a entender, adoptar y beneficiarse de las últimas tecnologías y prácticas del cultivo de raíces y tubérculos adaptadas a diferentes agroecologías, sistemas de producción y cadenas de valor.

Alimentar a un planeta abarrotado y hambrientoEn su informe de 2014 “Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo”, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) estima que más de 800 millones de personas alrededor del mundo sufren desnutrición crónica. Muchos agricultores de las regiones más pobres del mundo están acosados por prácticas agronómicas deficientes, la sobre dependencia de los monocultivos y las barreras para acceder a los mercados. En consecuencia, los rendimientos de cultivos alimenticios abundantes y nutritivos se ven seriamente reducidos y su disponibilidad para las poblaciones rurales y urbanas es limitada. El crecimiento demográfico se sumará a la urgencia de abordar estos problemas: se prevé que aproximadamente 9 mil millones de personas poblarán el planeta para 2050, y otros dos mil millones para 2100.

El cambio climático acrecentará aún más el reto de alimentar a toda esa población. Las tierras agrícolas de las zonas costeras bajas que son cruciales para la producción de granos —situadas mayormente en Asia— están amenazadas por las inundaciones inducidas por el cambio climático. Se espera que el aumento de las temperaturas incremente la incidencia e intensidad de las plagas y enfermedades de los cultivos, mientras que amplias franjas del planeta experimentarán sequías severas. El CIP afronta estos temas mediante asociaciones alrededor del mundo para desarrollar tecnologías y estrategias que ayuden a los agricultores a adaptarse y prosperar.

Aprovechar el potencial de las raíces y tubérculosEn respuesta a los desafíos del desarrollo agrícola del siglo XXI, el CIP ha organizado su misión y actividades alrededor de seis objetivos programáticos. Tres programas están enfocados en esfuerzos de I+D para reforzar la capacidad del camote y la papa de mejorar los cultivos, la nutrición y las economías de los pequeños agricultores en las diferentes agroecologías del mundo.

Con el fin de orientar nuestro trabajo y medir su valor, hemos establecido objetivos agresivos a 10 años con una línea de tiempo que garantizará a los usuarios beneficiarse más rápido, a medida que los esfuerzos de escalamiento lleguen a un mayor número de

personas que aprovecharán el impacto de nuestros programas.

Dos programas adicionales trasladan los resultados científicos del CIP a áreas fundamentales de la biotecnología, la ciencia de avanzada y la investigación de sistemas para ayudar a resolver los problemas de seguridad nutricional y alimentaria que están indisolublemente ligados a dos retos que definen nuestro siglo: el cambio climático y el crecimiento demográfico. Finalmente, el banco de germoplasma de papa, camote y raíces y tubérculos andinos del CIP funciona como “el alma y el corazón” de las operaciones de I+D del Centro y de las iniciativas orientadas a resultados.

El Camote: Nutritivo y Resistente El camote permitirá que por lo menos 15 millones de hogares de escasos recursos en África, Asia y Haití mejoren en un 20% la calidad de su dieta y aumenten en un 15% sus ingresos gracias a su cultivo.

En los países en desarrollo, la deficiencia de vitamina A es una de las formas más perniciosas de desnutrición. Comúnmente causa retraso en el crecimiento, debilidad inmunitaria, conduce a la ceguera y aumenta la mortalidad. También es una de las más prevalentes: casi 165 millones de niños menores de 5 años sufren de esta deficiencia, especialmente en el sub Sahara de África y en Asia.

Bajo este programa, el CIP está llevando a cabo investigación para desarrollar y difundir variedades biofortificadas de camote de pulpa anaranjada ricas en vitamina A, mediante una fase de escalamiento en África, Asia y Haití. La biofortificación aumenta el contenido de micronutrientes a través del mejoramiento convencional, impulsando de manera sostenible el suplemento de micronutrientes para las familias agricultoras y los consumidores. Al promover la educación en nutrición del camote de pulpa anaranjada a nivel de la comunidad, lo convertimos en una fuente rentable de vitamina A para las poblaciones vulnerables, especialmente mujeres e infantes.

El cultivo es, asimismo, una buena fuente de calorías y de otras vitaminas y minerales esenciales de los que las personas afectadas por deficiencia de vitamina A también carecen frecuentemente. En África trabajamos con grandes procesadoras de alimentos y comerciantes de raíces frescas para desarrollar nuevas cadenas de valor para el camote de pulpa anaranjada y vincular a las mujeres con esas oportunidades de generación de ingresos.

Papa Ágil para AsiaLas papas de maduración precoz mejorarán los sistemas de productividad y los ingresos agrícolas de por lo menos 7 millones

de hogares en China, Bangladesh, India, Vietnam, Pakistán, Nepal, y centro de Asia.

Para mejorar la seguridad alimentaria y los ingresos en Asia, los mejoradores de papa del CIP están desarrollando variedades de papa “ágil”, de maduración precoz, que puedan resistir los estreses bióticos y abióticos pero con características deseadas por los consumidores y procesadores industriales. Pueden crecer durante periodos de barbecho de los diversos sistemas de cereales, ofreciendo un complemento rentable y nutritivo para los bajos ingresos provenientes de los cereales en las regiones subtropicales del Asia. Adaptables a un amplio rango de sistemas de cultivo en ambientes subtropicales, templados y de tierras altas, las papas ágiles proporcionan flexibilidad en tiempos de siembra y pueden aliviar la presión donde los recursos hídricos y la tierra son escasos. Mejoran los ingresos agrícolas y las actividades de valor añadido, y amortiguan el impacto de la inflación de los precios de los cereales entre los consumidores de bajos ingresos.

El CIP está respondiendo a las demandas nacionales y regionales para tener papas más saludables y robustas. Pero las semillas de buena calidad para las variedades resilientes son escasas en Asia, lo que limita en gran medida la producción de papa en esa región. Para superar este severo cuello de botella, trabajamos con socios locales, regionales y nacionales en el mejoramiento de variedades candidatas de papa de élite adaptadas, y en tecnologías de sistemas de cultivo. Esos socios están usando nuestros productos de investigación para ampliar la entrega de semillas mejoradas de variedades adecuadas, diversificar la cadena de valor y las prácticas de manejo ecológico.

Semillas de papa para ÁfricaLas semillas de alta calidad de variedades de papa robustas, preferidas por el mercado y biofortificadas mejorarán las condiciones de vida de por lo menos 600,000 hogares de pequeños agricultores en las regiones productoras de papa de África, cuyos agricultores aumentarán sus rendimientos de papa hasta en 15 t/ha y sus ingresos en, por lo menos, US$800 por ha por estación. A través de los efectos multiplicadores, 3 millones adicionales de familias se beneficiarán con este programa.

Los agricultores de las tierras altas de África tienden a sembrar papas en periodos muy cercanos de rotación o bajo constante monocultivo. Esto permite que las enfermedades se acumulen en los tubérculos semilla y los rendimientos declinen, lo que deja a los agricultores con menos productos para vender. Las semillas de papa de los mercados locales o de los campos de agricultores a menudo están infectadas con virus y bacterias

que se acumulan y propagan en las reservas de semillas almacenadas por ellos y en los sistemas de semillas en general. Pocos agricultores saben cómo seleccionar semillas de calidad de sus propias cosechas, mientras que una cadena de valor debilitada limita el acceso de los agricultores a semillas de calidad provenientes de variedades de papa adaptadas y biofortificadas.

La respuesta del CIP ha sido mejorar variedades de papa adaptadas y resistentes a las enfermedades y usar técnicas de multiplicación rápida de semillas que reducen de cinco a tres el número de generaciones necesarias (3G) para la reproducción. De esta manera se acelera la producción de semillas de alta calidad destinadas a los pequeños agricultores de papa de África, donde miles están adoptando ya las semillas de calidad 3G y mejores prácticas agronómicas, obteniendo mejores rendimientos y precios de mercado. El CIP también trabaja con socios agrícolas locales de I+D para realizar investigación adaptativa de tecnologías para el manejo de semillas de calidad en finca, manejo integrado de cultivos y almacenamiento poscosecha para los productores de papa semilla y para consumo.

Soluciones innovadorasLas presiones que el crecimiento demográfico y el cambio climático pondrán en la productividad agrícola implican la necesidad de acelerar la ganancia genética para alimentar

al mundo. La investigación de vanguardia, la ciencia y la tecnología serán fundamentales para producir soluciones innovadoras para que la papa y el camote alcancen su pleno potencial para ayudar a satisfacer las apremiantes necesidades mundiales de seguridad alimentaria y nutrición.

La investigación para el desarrollo de soluciones innovadoras incluye los recientes descubrimientos en genética, bioinformática, interacciones plantas-patógenos, control de enfermedades, biología celular y del desarrollo, y otros avances científicos en evolución. El CIP es un líder en mejoramiento convencional y de cultivos, sin embargo la complejidad genética de la papa y el camote retarda el ritmo de las ganancias científicas. Para acelerar el proceso, el CIP ha recurrido al premejoramiento, la genómica, la captura de alelos y otras biotecnologías. Los científicos del Centro están usando tecnologías de vanguardia para el mejoramiento de cultivos, vigilancia y diagnóstico de plagas, control de enfermedades, teledetección y microbiología de suelos. Estamos trabajando para abordar las prioridades a mediano y largo plazo —una papa libre de enfermedades y un camote resistente a las plagas— que ofrezcan productividad esencial, sanidad y ganancias económicas mediante el uso de múltiples genes de especies distantes.

Sistemas Alimentarios ResilientesEste programa científico aborda los diversos temas de vulnerabilidad alimentaria que afrontan las comunidades marginales en las regiones aptas para la siembra de papa y camote, y es un desarrollo natural de la exhaustiva investigación biofísica y social del CIP en los sistemas agrícolas y alimentarios. Esta iniciativa incluye complejos sistemas científicos en áreas como los contextos agrícolas y recursos naturales, las interacciones clima-agricultura, el modelamiento predictivo, los sistemas participativos de información geográfica, la evaluación de cultivos biofortificados y soluciones alimentarias para la nutrición, y la conservación in situ y el uso de los recursos genéticos de los cultivos.

Inicialmente centrado en América Latina y Asia, en los próximos años se podrán añadir sitios de investigación de sistemas en África. A medida que las herramientas y métodos del programa del sistema de alimentos resilientes se vayan refinando, contribuirán a establecer una agenda de investigación mejor enfocada en la seguridad alimentaria y la perspectiva de género de otros programas del CIP. Este programa también edifica un trabajo sólido de modelamiento de los factores agroecológicos necesarios para entender los futuros escenarios de la papa y el camote y un plan de adaptación de estrategias.

El Banco Genético del CIP: Conservar la Diversidad para el FuturoLa conservación in situ y ex situ de la diversidad genética es crítica para conservar y monitorear los cambios en los recursos fitogenéticos mundiales de la agricultura y la alimentación. La pérdida de la diversidad genética —especialmente de los parientes silvestres de los cultivos— tiende a limitar la capacidad de los fitomejoradores, investigadores y agricultores para mejorar la nutrición, la generación de ingresos y la sostenibilidad. Aumentar la eficiencia en la conservación y uso de los recursos genéticos contribuirá al desarrollo de variedades de papa y camote que puedan garantizar la productividad global de alimentos saludables.

El CIP trabaja para conservar la diversidad genética mundial de la papa y el camote con el fin de asegurar su disponibilidad para el mejoramiento y otros usos. El banco de germoplasma del CIP sirve como un modelo por su investigación avanzada, diseños de bases de datos públicas y uso genómico interactivo de las colecciones, al tiempo que trabaja en esfuerzos fitosanitarios con otros bancos genéticos para garantizar que el material limpio tenga un respaldo, para prevenir las pérdidas de diversidad. Cumple un papel fundamental en la facilitación de la liberación de nuevas tecnologías y productos, especialmente de variedades adaptadas para los agricultores y consumidores. El banco de germoplasma también alberga la única colección global segura de raíces y tubérculos andinos, cuyos atributos genéticos, fisiológicos y bioquímicos están comenzando a ser explorados por la comunidad científica. El banco de germoplasma está obteniendo la huella dactilar genómica de sus colecciones para clarificar la diversidad de sus accesiones. Su constante descubrimiento y la recopilación de información asociada a sus características serán de gran ayuda para los afanes de los científicos de fortalecer la seguridad alimentaria y la nutrición en las próximas décadas.

naturales. El CIP tiene su sede central en el Perú y oficinas en más de 20 países del mundo.La ciencia bien fundamentada conduce a mejorar los medios de vida. Los pequeños agricultores consiguen rendimientos más altos, en los hogares madres e hijos tienen una mejor salud nutricional y en los mercados los agricultores están logrando mejores precios. En el mundo en desarrollo, el trabajo del CIP con raíces y tubérculos fortalece la seguridad alimentaria y nutricional y promueve mejores rendimientos, productos climáticamente inteligentes y mejores manejos poscosecha, cimientos del crecimiento económico y la prosperidad.

Los programas de I+D de papa y camote del CIP, junto con la entrega de productos de la ciencia de los cultivos y de las mejores prácticas, pone en millones de manos de agricultores y familias de las comunidades de todo el mundo herramientas para mejorar las cosechas, los ingresos y la salud. Los científicos de plantas y los mejoradores del CIP trabajan con una serie de socios y agricultores para mejorar las de por sí excepcionales raíces y

Una tecnología adecuada de almacenamiento de papa puede moderar la oferta y estabilizar los precios

La papa es un cultivo de seguridad alimentaria de alto valor

En términos de consumo humano, la papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del planeta después del arroz y el trigo. Más de mil millones de personas consumen papa en todo el mundo, y su producción total sobrepasa los 300 millones de toneladas métricas a nivel mundial. La papa cubre los meses cuando se produce la “brecha del hambre” y a la vez que garantiza la seguridad alimentaria es un cultivo comercial. Y cada vez más es visto como un cultivo nutritivo. Sancochada, una papa de tamaño mediano contiene casi la mitad de los requerimientos diarios de vitamina C de un adulto, además de cantidades significativas de vitamina B, hierro, potasio y zinc.

El camote, especialmente el de pulpa anaranjada, es un cultivo cada vez más estratégico en la lucha contra los perniciosos problemas de nutrición en los países en desarrollo. El camote produce más energía comestible por hectárea por día que el trigo, el arroz o la yuca. Y es una buena fuente de carbohidratos, fibra y micronutrientes. Tan solo 125 gramos de camote de pulpa anaranjada contienen suficiente betacaroteno para proporcionar los requerimientos diarios de vitamina A de un infante en edad preescolar.

El CIP es un actor clave para la investigación y el desarrollo de ambos cultivos. Tenemos más de 40 años de investigación y desarrollo en las cadenas de valor a nivel mundial, con alianzas y socios establecidos a lo largo de esta cadena. Por lo tanto, para los próximos diez años contamos con una estrategia para aumentar y proporcionar un impacto a una escala significativa en los hogares del mundo en desarrollo.

El Centro Internacional de la Papa (CIP) fue fundado en 1971. Es una institución de investigación y desarrollo (I+D) agrícola especializada en raíces y tubérculos para proporcionar soluciones sostenibles a los problemas mundiales de hambre, pobreza y degradación de los recursos

Raíces y Tubérculos: Vitales para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición

tubérculos y hacerlas más resistentes a las severidades del clima, plagas y enfermedades, producir mejores rendimientos y obtener mejores cualidades nutritivas y culinarias.

Nuestros científicos sociales brindan esa misma dedicación para ayudar a los agricultores rurales y comunidades a entender, adoptar y beneficiarse de las últimas tecnologías y prácticas del cultivo de raíces y tubérculos adaptadas a diferentes agroecologías, sistemas de producción y cadenas de valor.

Alimentar a un planeta abarrotado y hambrientoEn su informe de 2014 “Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo”, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) estima que más de 800 millones de personas alrededor del mundo sufren desnutrición crónica. Muchos agricultores de las regiones más pobres del mundo están acosados por prácticas agronómicas deficientes, la sobre dependencia de los monocultivos y las barreras para acceder a los mercados. En consecuencia, los rendimientos de cultivos alimenticios abundantes y nutritivos se ven seriamente reducidos y su disponibilidad para las poblaciones rurales y urbanas es limitada. El crecimiento demográfico se sumará a la urgencia de abordar estos problemas: se prevé que aproximadamente 9 mil millones de personas poblarán el planeta para 2050, y otros dos mil millones para 2100.

El cambio climático acrecentará aún más el reto de alimentar a toda esa población. Las tierras agrícolas de las zonas costeras bajas que son cruciales para la producción de granos —situadas mayormente en Asia— están amenazadas por las inundaciones inducidas por el cambio climático. Se espera que el aumento de las temperaturas incremente la incidencia e intensidad de las plagas y enfermedades de los cultivos, mientras que amplias franjas del planeta experimentarán sequías severas. El CIP afronta estos temas mediante asociaciones alrededor del mundo para desarrollar tecnologías y estrategias que ayuden a los agricultores a adaptarse y prosperar.

Aprovechar el potencial de las raíces y tubérculosEn respuesta a los desafíos del desarrollo agrícola del siglo XXI, el CIP ha organizado su misión y actividades alrededor de seis objetivos programáticos. Tres programas están enfocados en esfuerzos de I+D para reforzar la capacidad del camote y la papa de mejorar los cultivos, la nutrición y las economías de los pequeños agricultores en las diferentes agroecologías del mundo.

Con el fin de orientar nuestro trabajo y medir su valor, hemos establecido objetivos agresivos a 10 años con una línea de tiempo que garantizará a los usuarios beneficiarse más rápido, a medida que los esfuerzos de escalamiento lleguen a un mayor número de

personas que aprovecharán el impacto de nuestros programas.

Dos programas adicionales trasladan los resultados científicos del CIP a áreas fundamentales de la biotecnología, la ciencia de avanzada y la investigación de sistemas para ayudar a resolver los problemas de seguridad nutricional y alimentaria que están indisolublemente ligados a dos retos que definen nuestro siglo: el cambio climático y el crecimiento demográfico. Finalmente, el banco de germoplasma de papa, camote y raíces y tubérculos andinos del CIP funciona como “el alma y el corazón” de las operaciones de I+D del Centro y de las iniciativas orientadas a resultados.

El Camote: Nutritivo y Resistente El camote permitirá que por lo menos 15 millones de hogares de escasos recursos en África, Asia y Haití mejoren en un 20% la calidad de su dieta y aumenten en un 15% sus ingresos gracias a su cultivo.

En los países en desarrollo, la deficiencia de vitamina A es una de las formas más perniciosas de desnutrición. Comúnmente causa retraso en el crecimiento, debilidad inmunitaria, conduce a la ceguera y aumenta la mortalidad. También es una de las más prevalentes: casi 165 millones de niños menores de 5 años sufren de esta deficiencia, especialmente en el sub Sahara de África y en Asia.

Bajo este programa, el CIP está llevando a cabo investigación para desarrollar y difundir variedades biofortificadas de camote de pulpa anaranjada ricas en vitamina A, mediante una fase de escalamiento en África, Asia y Haití. La biofortificación aumenta el contenido de micronutrientes a través del mejoramiento convencional, impulsando de manera sostenible el suplemento de micronutrientes para las familias agricultoras y los consumidores. Al promover la educación en nutrición del camote de pulpa anaranjada a nivel de la comunidad, lo convertimos en una fuente rentable de vitamina A para las poblaciones vulnerables, especialmente mujeres e infantes.

El cultivo es, asimismo, una buena fuente de calorías y de otras vitaminas y minerales esenciales de los que las personas afectadas por deficiencia de vitamina A también carecen frecuentemente. En África trabajamos con grandes procesadoras de alimentos y comerciantes de raíces frescas para desarrollar nuevas cadenas de valor para el camote de pulpa anaranjada y vincular a las mujeres con esas oportunidades de generación de ingresos.

Papa Ágil para AsiaLas papas de maduración precoz mejorarán los sistemas de productividad y los ingresos agrícolas de por lo menos 7 millones

de hogares en China, Bangladesh, India, Vietnam, Pakistán, Nepal, y centro de Asia.

Para mejorar la seguridad alimentaria y los ingresos en Asia, los mejoradores de papa del CIP están desarrollando variedades de papa “ágil”, de maduración precoz, que puedan resistir los estreses bióticos y abióticos pero con características deseadas por los consumidores y procesadores industriales. Pueden crecer durante periodos de barbecho de los diversos sistemas de cereales, ofreciendo un complemento rentable y nutritivo para los bajos ingresos provenientes de los cereales en las regiones subtropicales del Asia. Adaptables a un amplio rango de sistemas de cultivo en ambientes subtropicales, templados y de tierras altas, las papas ágiles proporcionan flexibilidad en tiempos de siembra y pueden aliviar la presión donde los recursos hídricos y la tierra son escasos. Mejoran los ingresos agrícolas y las actividades de valor añadido, y amortiguan el impacto de la inflación de los precios de los cereales entre los consumidores de bajos ingresos.

El CIP está respondiendo a las demandas nacionales y regionales para tener papas más saludables y robustas. Pero las semillas de buena calidad para las variedades resilientes son escasas en Asia, lo que limita en gran medida la producción de papa en esa región. Para superar este severo cuello de botella, trabajamos con socios locales, regionales y nacionales en el mejoramiento de variedades candidatas de papa de élite adaptadas, y en tecnologías de sistemas de cultivo. Esos socios están usando nuestros productos de investigación para ampliar la entrega de semillas mejoradas de variedades adecuadas, diversificar la cadena de valor y las prácticas de manejo ecológico.

Semillas de papa para ÁfricaLas semillas de alta calidad de variedades de papa robustas, preferidas por el mercado y biofortificadas mejorarán las condiciones de vida de por lo menos 600,000 hogares de pequeños agricultores en las regiones productoras de papa de África, cuyos agricultores aumentarán sus rendimientos de papa hasta en 15 t/ha y sus ingresos en, por lo menos, US$800 por ha por estación. A través de los efectos multiplicadores, 3 millones adicionales de familias se beneficiarán con este programa.

Los agricultores de las tierras altas de África tienden a sembrar papas en periodos muy cercanos de rotación o bajo constante monocultivo. Esto permite que las enfermedades se acumulen en los tubérculos semilla y los rendimientos declinen, lo que deja a los agricultores con menos productos para vender. Las semillas de papa de los mercados locales o de los campos de agricultores a menudo están infectadas con virus y bacterias

que se acumulan y propagan en las reservas de semillas almacenadas por ellos y en los sistemas de semillas en general. Pocos agricultores saben cómo seleccionar semillas de calidad de sus propias cosechas, mientras que una cadena de valor debilitada limita el acceso de los agricultores a semillas de calidad provenientes de variedades de papa adaptadas y biofortificadas.

La respuesta del CIP ha sido mejorar variedades de papa adaptadas y resistentes a las enfermedades y usar técnicas de multiplicación rápida de semillas que reducen de cinco a tres el número de generaciones necesarias (3G) para la reproducción. De esta manera se acelera la producción de semillas de alta calidad destinadas a los pequeños agricultores de papa de África, donde miles están adoptando ya las semillas de calidad 3G y mejores prácticas agronómicas, obteniendo mejores rendimientos y precios de mercado. El CIP también trabaja con socios agrícolas locales de I+D para realizar investigación adaptativa de tecnologías para el manejo de semillas de calidad en finca, manejo integrado de cultivos y almacenamiento poscosecha para los productores de papa semilla y para consumo.

Soluciones innovadorasLas presiones que el crecimiento demográfico y el cambio climático pondrán en la productividad agrícola implican la necesidad de acelerar la ganancia genética para alimentar

al mundo. La investigación de vanguardia, la ciencia y la tecnología serán fundamentales para producir soluciones innovadoras para que la papa y el camote alcancen su pleno potencial para ayudar a satisfacer las apremiantes necesidades mundiales de seguridad alimentaria y nutrición.

La investigación para el desarrollo de soluciones innovadoras incluye los recientes descubrimientos en genética, bioinformática, interacciones plantas-patógenos, control de enfermedades, biología celular y del desarrollo, y otros avances científicos en evolución. El CIP es un líder en mejoramiento convencional y de cultivos, sin embargo la complejidad genética de la papa y el camote retarda el ritmo de las ganancias científicas. Para acelerar el proceso, el CIP ha recurrido al premejoramiento, la genómica, la captura de alelos y otras biotecnologías. Los científicos del Centro están usando tecnologías de vanguardia para el mejoramiento de cultivos, vigilancia y diagnóstico de plagas, control de enfermedades, teledetección y microbiología de suelos. Estamos trabajando para abordar las prioridades a mediano y largo plazo —una papa libre de enfermedades y un camote resistente a las plagas— que ofrezcan productividad esencial, sanidad y ganancias económicas mediante el uso de múltiples genes de especies distantes.

Sistemas Alimentarios ResilientesEste programa científico aborda los diversos temas de vulnerabilidad alimentaria que afrontan las comunidades marginales en las regiones aptas para la siembra de papa y camote, y es un desarrollo natural de la exhaustiva investigación biofísica y social del CIP en los sistemas agrícolas y alimentarios. Esta iniciativa incluye complejos sistemas científicos en áreas como los contextos agrícolas y recursos naturales, las interacciones clima-agricultura, el modelamiento predictivo, los sistemas participativos de información geográfica, la evaluación de cultivos biofortificados y soluciones alimentarias para la nutrición, y la conservación in situ y el uso de los recursos genéticos de los cultivos.

Inicialmente centrado en América Latina y Asia, en los próximos años se podrán añadir sitios de investigación de sistemas en África. A medida que las herramientas y métodos del programa del sistema de alimentos resilientes se vayan refinando, contribuirán a establecer una agenda de investigación mejor enfocada en la seguridad alimentaria y la perspectiva de género de otros programas del CIP. Este programa también edifica un trabajo sólido de modelamiento de los factores agroecológicos necesarios para entender los futuros escenarios de la papa y el camote y un plan de adaptación de estrategias.

El Banco Genético del CIP: Conservar la Diversidad para el FuturoLa conservación in situ y ex situ de la diversidad genética es crítica para conservar y monitorear los cambios en los recursos fitogenéticos mundiales de la agricultura y la alimentación. La pérdida de la diversidad genética —especialmente de los parientes silvestres de los cultivos— tiende a limitar la capacidad de los fitomejoradores, investigadores y agricultores para mejorar la nutrición, la generación de ingresos y la sostenibilidad. Aumentar la eficiencia en la conservación y uso de los recursos genéticos contribuirá al desarrollo de variedades de papa y camote que puedan garantizar la productividad global de alimentos saludables.

El CIP trabaja para conservar la diversidad genética mundial de la papa y el camote con el fin de asegurar su disponibilidad para el mejoramiento y otros usos. El banco de germoplasma del CIP sirve como un modelo por su investigación avanzada, diseños de bases de datos públicas y uso genómico interactivo de las colecciones, al tiempo que trabaja en esfuerzos fitosanitarios con otros bancos genéticos para garantizar que el material limpio tenga un respaldo, para prevenir las pérdidas de diversidad. Cumple un papel fundamental en la facilitación de la liberación de nuevas tecnologías y productos, especialmente de variedades adaptadas para los agricultores y consumidores. El banco de germoplasma también alberga la única colección global segura de raíces y tubérculos andinos, cuyos atributos genéticos, fisiológicos y bioquímicos están comenzando a ser explorados por la comunidad científica. El banco de germoplasma está obteniendo la huella dactilar genómica de sus colecciones para clarificar la diversidad de sus accesiones. Su constante descubrimiento y la recopilación de información asociada a sus características serán de gran ayuda para los afanes de los científicos de fortalecer la seguridad alimentaria y la nutrición en las próximas décadas.

naturales. El CIP tiene su sede central en el Perú y oficinas en más de 20 países del mundo.La ciencia bien fundamentada conduce a mejorar los medios de vida. Los pequeños agricultores consiguen rendimientos más altos, en los hogares madres e hijos tienen una mejor salud nutricional y en los mercados los agricultores están logrando mejores precios. En el mundo en desarrollo, el trabajo del CIP con raíces y tubérculos fortalece la seguridad alimentaria y nutricional y promueve mejores rendimientos, productos climáticamente inteligentes y mejores manejos poscosecha, cimientos del crecimiento económico y la prosperidad.

Los programas de I+D de papa y camote del CIP, junto con la entrega de productos de la ciencia de los cultivos y de las mejores prácticas, pone en millones de manos de agricultores y familias de las comunidades de todo el mundo herramientas para mejorar las cosechas, los ingresos y la salud. Los científicos de plantas y los mejoradores del CIP trabajan con una serie de socios y agricultores para mejorar las de por sí excepcionales raíces y

CENTRO INTERNACIONAL DE LA PAPA

Conservando la diversidad genética con el banco de germoplasma del CIP

CIPCENTRO

DE LA PAPAINTERNACIONAL

Sede central del CIP, PerúOficina Regional Kenia

Oficina Regional Ecuador Oficina Regional Nueva Delhi

Oficina Regional, China

En términos de consumo humano, la papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del planeta después del arroz y el trigo. Más de mil millones de personas consumen papa en todo el mundo, y su producción total sobrepasa los 300 millones de toneladas métricas a nivel mundial. La papa cubre los meses cuando se produce la “brecha del hambre” y a la vez que garantiza la seguridad alimentaria es un cultivo comercial. Y cada vez más es visto como un cultivo nutritivo. Sancochada, una papa de tamaño mediano contiene casi la mitad de los requerimientos diarios de vitamina C de un adulto, además de cantidades significativas de vitamina B, hierro, potasio y zinc.

El camote, especialmente el de pulpa anaranjada, es un cultivo cada vez más estratégico en la lucha contra los perniciosos problemas de nutrición en los países en desarrollo. El camote produce más energía comestible por hectárea por día que el trigo, el arroz o la yuca. Y es una buena fuente de carbohidratos, fibra y micronutrientes. Tan solo 125 gramos de camote de pulpa anaranjada contienen suficiente betacaroteno para proporcionar los requerimientos diarios de vitamina A de un infante en edad preescolar.

El CIP es un actor clave para la investigación y el desarrollo de ambos cultivos. Tenemos más de 40 años de investigación y desarrollo en las cadenas de valor a nivel mundial, con alianzas y socios establecidos a lo largo de esta cadena. Por lo tanto, para los próximos diez años contamos con una estrategia para aumentar y proporcionar un impacto a una escala significativa en los hogares del mundo en desarrollo.

El Centro Internacional de la Papa (CIP) fue fundado en 1971. Es una institución de investigación y desarrollo (I+D) agrícola especializada en raíces y tubérculos para proporcionar soluciones sostenibles a los problemas mundiales de hambre, pobreza y degradación de los recursos

tubérculos y hacerlas más resistentes a las severidades del clima, plagas y enfermedades, producir mejores rendimientos y obtener mejores cualidades nutritivas y culinarias.

Nuestros científicos sociales brindan esa misma dedicación para ayudar a los agricultores rurales y comunidades a entender, adoptar y beneficiarse de las últimas tecnologías y prácticas del cultivo de raíces y tubérculos adaptadas a diferentes agroecologías, sistemas de producción y cadenas de valor.

Alimentar a un planeta abarrotado y hambrientoEn su informe de 2014 “Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo”, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) estima que más de 800 millones de personas alrededor del mundo sufren desnutrición crónica. Muchos agricultores de las regiones más pobres del mundo están acosados por prácticas agronómicas deficientes, la sobre dependencia de los monocultivos y las barreras para acceder a los mercados. En consecuencia, los rendimientos de cultivos alimenticios abundantes y nutritivos se ven seriamente reducidos y su disponibilidad para las poblaciones rurales y urbanas es limitada. El crecimiento demográfico se sumará a la urgencia de abordar estos problemas: se prevé que aproximadamente 9 mil millones de personas poblarán el planeta para 2050, y otros dos mil millones para 2100.

El cambio climático acrecentará aún más el reto de alimentar a toda esa población. Las tierras agrícolas de las zonas costeras bajas que son cruciales para la producción de granos —situadas mayormente en Asia— están amenazadas por las inundaciones inducidas por el cambio climático. Se espera que el aumento de las temperaturas incremente la incidencia e intensidad de las plagas y enfermedades de los cultivos, mientras que amplias franjas del planeta experimentarán sequías severas. El CIP afronta estos temas mediante asociaciones alrededor del mundo para desarrollar tecnologías y estrategias que ayuden a los agricultores a adaptarse y prosperar.

Aprovechar el potencial de las raíces y tubérculosEn respuesta a los desafíos del desarrollo agrícola del siglo XXI, el CIP ha organizado su misión y actividades alrededor de seis objetivos programáticos. Tres programas están enfocados en esfuerzos de I+D para reforzar la capacidad del camote y la papa de mejorar los cultivos, la nutrición y las economías de los pequeños agricultores en las diferentes agroecologías del mundo.

Con el fin de orientar nuestro trabajo y medir su valor, hemos establecido objetivos agresivos a 10 años con una línea de tiempo que garantizará a los usuarios beneficiarse más rápido, a medida que los esfuerzos de escalamiento lleguen a un mayor número de

personas que aprovecharán el impacto de nuestros programas.

Dos programas adicionales trasladan los resultados científicos del CIP a áreas fundamentales de la biotecnología, la ciencia de avanzada y la investigación de sistemas para ayudar a resolver los problemas de seguridad nutricional y alimentaria que están indisolublemente ligados a dos retos que definen nuestro siglo: el cambio climático y el crecimiento demográfico. Finalmente, el banco de germoplasma de papa, camote y raíces y tubérculos andinos del CIP funciona como “el alma y el corazón” de las operaciones de I+D del Centro y de las iniciativas orientadas a resultados.

El Camote: Nutritivo y Resistente El camote permitirá que por lo menos 15 millones de hogares de escasos recursos en África, Asia y Haití mejoren en un 20% la calidad de su dieta y aumenten en un 15% sus ingresos gracias a su cultivo.

En los países en desarrollo, la deficiencia de vitamina A es una de las formas más perniciosas de desnutrición. Comúnmente causa retraso en el crecimiento, debilidad inmunitaria, conduce a la ceguera y aumenta la mortalidad. También es una de las más prevalentes: casi 165 millones de niños menores de 5 años sufren de esta deficiencia, especialmente en el sub Sahara de África y en Asia.

Bajo este programa, el CIP está llevando a cabo investigación para desarrollar y difundir variedades biofortificadas de camote de pulpa anaranjada ricas en vitamina A, mediante una fase de escalamiento en África, Asia y Haití. La biofortificación aumenta el contenido de micronutrientes a través del mejoramiento convencional, impulsando de manera sostenible el suplemento de micronutrientes para las familias agricultoras y los consumidores. Al promover la educación en nutrición del camote de pulpa anaranjada a nivel de la comunidad, lo convertimos en una fuente rentable de vitamina A para las poblaciones vulnerables, especialmente mujeres e infantes.

El cultivo es, asimismo, una buena fuente de calorías y de otras vitaminas y minerales esenciales de los que las personas afectadas por deficiencia de vitamina A también carecen frecuentemente. En África trabajamos con grandes procesadoras de alimentos y comerciantes de raíces frescas para desarrollar nuevas cadenas de valor para el camote de pulpa anaranjada y vincular a las mujeres con esas oportunidades de generación de ingresos.

Papa Ágil para AsiaLas papas de maduración precoz mejorarán los sistemas de productividad y los ingresos agrícolas de por lo menos 7 millones

de hogares en China, Bangladesh, India, Vietnam, Pakistán, Nepal, y centro de Asia.

Para mejorar la seguridad alimentaria y los ingresos en Asia, los mejoradores de papa del CIP están desarrollando variedades de papa “ágil”, de maduración precoz, que puedan resistir los estreses bióticos y abióticos pero con características deseadas por los consumidores y procesadores industriales. Pueden crecer durante periodos de barbecho de los diversos sistemas de cereales, ofreciendo un complemento rentable y nutritivo para los bajos ingresos provenientes de los cereales en las regiones subtropicales del Asia. Adaptables a un amplio rango de sistemas de cultivo en ambientes subtropicales, templados y de tierras altas, las papas ágiles proporcionan flexibilidad en tiempos de siembra y pueden aliviar la presión donde los recursos hídricos y la tierra son escasos. Mejoran los ingresos agrícolas y las actividades de valor añadido, y amortiguan el impacto de la inflación de los precios de los cereales entre los consumidores de bajos ingresos.

El CIP está respondiendo a las demandas nacionales y regionales para tener papas más saludables y robustas. Pero las semillas de buena calidad para las variedades resilientes son escasas en Asia, lo que limita en gran medida la producción de papa en esa región. Para superar este severo cuello de botella, trabajamos con socios locales, regionales y nacionales en el mejoramiento de variedades candidatas de papa de élite adaptadas, y en tecnologías de sistemas de cultivo. Esos socios están usando nuestros productos de investigación para ampliar la entrega de semillas mejoradas de variedades adecuadas, diversificar la cadena de valor y las prácticas de manejo ecológico.

Semillas de papa para ÁfricaLas semillas de alta calidad de variedades de papa robustas, preferidas por el mercado y biofortificadas mejorarán las condiciones de vida de por lo menos 600,000 hogares de pequeños agricultores en las regiones productoras de papa de África, cuyos agricultores aumentarán sus rendimientos de papa hasta en 15 t/ha y sus ingresos en, por lo menos, US$800 por ha por estación. A través de los efectos multiplicadores, 3 millones adicionales de familias se beneficiarán con este programa.

Los agricultores de las tierras altas de África tienden a sembrar papas en periodos muy cercanos de rotación o bajo constante monocultivo. Esto permite que las enfermedades se acumulen en los tubérculos semilla y los rendimientos declinen, lo que deja a los agricultores con menos productos para vender. Las semillas de papa de los mercados locales o de los campos de agricultores a menudo están infectadas con virus y bacterias

que se acumulan y propagan en las reservas de semillas almacenadas por ellos y en los sistemas de semillas en general. Pocos agricultores saben cómo seleccionar semillas de calidad de sus propias cosechas, mientras que una cadena de valor debilitada limita el acceso de los agricultores a semillas de calidad provenientes de variedades de papa adaptadas y biofortificadas.

La respuesta del CIP ha sido mejorar variedades de papa adaptadas y resistentes a las enfermedades y usar técnicas de multiplicación rápida de semillas que reducen de cinco a tres el número de generaciones necesarias (3G) para la reproducción. De esta manera se acelera la producción de semillas de alta calidad destinadas a los pequeños agricultores de papa de África, donde miles están adoptando ya las semillas de calidad 3G y mejores prácticas agronómicas, obteniendo mejores rendimientos y precios de mercado. El CIP también trabaja con socios agrícolas locales de I+D para realizar investigación adaptativa de tecnologías para el manejo de semillas de calidad en finca, manejo integrado de cultivos y almacenamiento poscosecha para los productores de papa semilla y para consumo.

Soluciones innovadorasLas presiones que el crecimiento demográfico y el cambio climático pondrán en la productividad agrícola implican la necesidad de acelerar la ganancia genética para alimentar

al mundo. La investigación de vanguardia, la ciencia y la tecnología serán fundamentales para producir soluciones innovadoras para que la papa y el camote alcancen su pleno potencial para ayudar a satisfacer las apremiantes necesidades mundiales de seguridad alimentaria y nutrición.

La investigación para el desarrollo de soluciones innovadoras incluye los recientes descubrimientos en genética, bioinformática, interacciones plantas-patógenos, control de enfermedades, biología celular y del desarrollo, y otros avances científicos en evolución. El CIP es un líder en mejoramiento convencional y de cultivos, sin embargo la complejidad genética de la papa y el camote retarda el ritmo de las ganancias científicas. Para acelerar el proceso, el CIP ha recurrido al premejoramiento, la genómica, la captura de alelos y otras biotecnologías. Los científicos del Centro están usando tecnologías de vanguardia para el mejoramiento de cultivos, vigilancia y diagnóstico de plagas, control de enfermedades, teledetección y microbiología de suelos. Estamos trabajando para abordar las prioridades a mediano y largo plazo —una papa libre de enfermedades y un camote resistente a las plagas— que ofrezcan productividad esencial, sanidad y ganancias económicas mediante el uso de múltiples genes de especies distantes.

Sistemas Alimentarios ResilientesEste programa científico aborda los diversos temas de vulnerabilidad alimentaria que afrontan las comunidades marginales en las regiones aptas para la siembra de papa y camote, y es un desarrollo natural de la exhaustiva investigación biofísica y social del CIP en los sistemas agrícolas y alimentarios. Esta iniciativa incluye complejos sistemas científicos en áreas como los contextos agrícolas y recursos naturales, las interacciones clima-agricultura, el modelamiento predictivo, los sistemas participativos de información geográfica, la evaluación de cultivos biofortificados y soluciones alimentarias para la nutrición, y la conservación in situ y el uso de los recursos genéticos de los cultivos.

Inicialmente centrado en América Latina y Asia, en los próximos años se podrán añadir sitios de investigación de sistemas en África. A medida que las herramientas y métodos del programa del sistema de alimentos resilientes se vayan refinando, contribuirán a establecer una agenda de investigación mejor enfocada en la seguridad alimentaria y la perspectiva de género de otros programas del CIP. Este programa también edifica un trabajo sólido de modelamiento de los factores agroecológicos necesarios para entender los futuros escenarios de la papa y el camote y un plan de adaptación de estrategias.

El Banco Genético del CIP: Conservar la Diversidad para el FuturoLa conservación in situ y ex situ de la diversidad genética es crítica para conservar y monitorear los cambios en los recursos fitogenéticos mundiales de la agricultura y la alimentación. La pérdida de la diversidad genética —especialmente de los parientes silvestres de los cultivos— tiende a limitar la capacidad de los fitomejoradores, investigadores y agricultores para mejorar la nutrición, la generación de ingresos y la sostenibilidad. Aumentar la eficiencia en la conservación y uso de los recursos genéticos contribuirá al desarrollo de variedades de papa y camote que puedan garantizar la productividad global de alimentos saludables.

El CIP trabaja para conservar la diversidad genética mundial de la papa y el camote con el fin de asegurar su disponibilidad para el mejoramiento y otros usos. El banco de germoplasma del CIP sirve como un modelo por su investigación avanzada, diseños de bases de datos públicas y uso genómico interactivo de las colecciones, al tiempo que trabaja en esfuerzos fitosanitarios con otros bancos genéticos para garantizar que el material limpio tenga un respaldo, para prevenir las pérdidas de diversidad. Cumple un papel fundamental en la facilitación de la liberación de nuevas tecnologías y productos, especialmente de variedades adaptadas para los agricultores y consumidores. El banco de germoplasma también alberga la única colección global segura de raíces y tubérculos andinos, cuyos atributos genéticos, fisiológicos y bioquímicos están comenzando a ser explorados por la comunidad científica. El banco de germoplasma está obteniendo la huella dactilar genómica de sus colecciones para clarificar la diversidad de sus accesiones. Su constante descubrimiento y la recopilación de información asociada a sus características serán de gran ayuda para los afanes de los científicos de fortalecer la seguridad alimentaria y la nutrición en las próximas décadas.

• Sembrada en aproximadamente 130 países, la papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo después del arroz y el trigo (1 ha de papa puede producir entre dos a cuatro veces el valor alimenticio de los cultivos de granos).

• China es el mayor productor del mundo: cosecha más de 73 millones de toneladas anuales.

• Más de mil millones de personas en todo el mundo consumen papa.

Portentos de Productividad Alimentaria y Nutrición

Papa Camote• El camote es una raíz de almacenamiento, no un tubérculo como la papa.

• El camote puede sembrarse desde el nivel del mar hasta los 2500 metros de altura y tiene variedad de colores que van desde el blanco y amarillo hasta el anaranjado y morado.

• A nivel mundial, el camote es el sexto cultivo alimenticio más importante después del arroz, trigo, papa, maíz y yuca, pero en los países en desarrollo se ubica en el quinto lugar.

Si desea más información, póngase en contacto con la sede central del CIP.

Av. La Molina 1985, La Molina. Apartado 1558, Lima 12, Perú.

El Centro Internacional de la Papa (CIP) es una organización de investigación para el desarrollo especializada en papa, camote y raíces y tubérculos andinos. Su objetivo es brindar soluciones sostenibles basadas en la ciencia a los acuciantes problemas de hambre, pobreza, igualdad de género, cambio climático y preservación de la frágil biodiversidad de nuestro planeta y sus recursos naturales.www.cipotato.org

El CIP es miembro del CGIAR.El CGIAR es una alianza mundial de investigación agrícola para un futuro sin hambre. Su labor científica la llevan a cabo los 15 centros de investigación que conforman el Consorcio CGIAR en colaboración con cientos de organizaciones socias. www.cgiar.org

Un miembro del Consorcio CGIAR

Un miembro del Consorcio CGIAR

Ciencia para un futuro sin hambre

• Hay alrededor de 5,000 variedades diferentes de papa, la mayoría de ellas se encuentran solo en los Andes.

• Las papas pueden crecer en casi cualquier clima, desde el nivel del mar hasta los 4700 metros de altura.

• Las papas producen más comida por unidad de agua que cualquier otro cultivo importante.

• Sancochada, una papa de tamaño mediano contiene aproximadamente la mitad de los requerimientos diarios de vitamina C de un adulto y cantidades significativas de vitamina B, hierro, potasio y zinc.

• Anualmente se producen más de 105 millones de toneladas en el mundo; el 95% en los países en desarrollo.

• El camote también es un alimento sano y barato para los animales. Los estudios sugieren que el ganado alimentado con lianas de camote produce menos metano, lo que potencialmente podría mitigar el calentamiento global.

• Tan solo 125 gramos de camote fresco de pulpa anaranjada contiene suficiente betacaroteno para proveer la provitamina A que un preescolar necesita diariamente. El cultivo también es una fuente valiosa de vitaminas B, C y E.

naturales. El CIP tiene su sede central en el Perú y oficinas en más de 20 países del mundo.La ciencia bien fundamentada conduce a mejorar los medios de vida. Los pequeños agricultores consiguen rendimientos más altos, en los hogares madres e hijos tienen una mejor salud nutricional y en los mercados los agricultores están logrando mejores precios. En el mundo en desarrollo, el trabajo del CIP con raíces y tubérculos fortalece la seguridad alimentaria y nutricional y promueve mejores rendimientos, productos climáticamente inteligentes y mejores manejos poscosecha, cimientos del crecimiento económico y la prosperidad.

Los programas de I+D de papa y camote del CIP, junto con la entrega de productos de la ciencia de los cultivos y de las mejores prácticas, pone en millones de manos de agricultores y familias de las comunidades de todo el mundo herramientas para mejorar las cosechas, los ingresos y la salud. Los científicos de plantas y los mejoradores del CIP trabajan con una serie de socios y agricultores para mejorar las de por sí excepcionales raíces y

5-11-3496017 cip-cpad@cgiar.org www.cipotato.org