blanca maría moreno gómez natalia peña de buen

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Blanca María Moreno Gómez Natalia Peña de Buen

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Blanca María Moreno Gómez

Natalia Peña de Buen

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EN SÍNTESIS:

✓ El término de anestesia balanceada fue introducido en 1928 por John S. Lundy en la

Clínica Mayo quien sugirió que un balance de agentes y técnicas puede conseguir

una óptima anestesia de los distintos componentes asociados a un paciente

sometido a una agresión quirúrgica.

✓ Anestesia balanceada hoy se define como el tipo de anestesia general en la cual

existe una asociación de fármacos anestésicos endovenosos e inhalatorios con el

propósito de producir un equilibrio o balanceo de la anestesia conduciendo a un

estado hemodinámico adecuado en el paciente con mínimas repercusiones y

complicaciones posibles.

✓ Se define interacción farmacológica (IF) como la acción que un fármaco ejerce sobre

otro, de modo que éste experimente un cambio cualitativo y/o cuantitativo en sus

efectos.

✓ La interacción puede definirse como aditiva (o “no interacción”), antagónica o

sinérgica.

✓ Existe una población más vulnerable a sufrir IF con significación clínica: pacientes

ancianos con polifarmacia, pacientes con enfermedad aguda grave, pacientes con

enfermedad inestable, pacientes con alteración importante de la función renal o

hepática y pacientes controlados por diferentes clínicos.

✓ La forma tradicional de cuantificar las diferentes opciones que resultan de la

administración concomitante de dos fármacos es el análisis isobolográfico. Más

recientemente se ha propuesto el estudio de la interacción empleando las

denominadas “superficies de respuesta”.

✓ Las interacciones entre los medicamentos pueden producirse a tres niveles

principales:

✓ Farmacéutico: resultan de incompatibilidades físico-químicas entre la formulación de

una droga con otra o con fluidos. Farmacodinámico: resultan en el cambio en el

efecto de un fármaco. Farmacocinético: resultan de alteraciones en la

biodisponibilidad, distribución, unión a proteínas plasmáticas, metabolización,

eliminación, etc.

✓ Conocida la probabilidad debemos establecer la relevancia clínica y decidir si no

utilizar la combinación de los fármacos, ajustar la posología y vigilar los parámetros

de eficacia y seguridad del tratamiento farmacológico o utilizar la combinación

porque la interacción no es de relevancia clínica.

✓ En la práctica médica, el conocimiento de las interacciones farmacodinámicas y

farmacocinéticas nos permite hacer uso de ellas para obtener un mayor beneficio

clínico; o bien, para evitarlas, o al menos antecederlas, y así disminuir el riesgo de

efectos adversos.

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ÍNDICE DE CONTENIDOS:

1. Historia

2. Anestesia General

3. Anestesia Balanceada

4. Interacciones farmacológicas

4.1. Definición de interacción farmacológica

4.2. Tipos de interacciones

4.3. Cuantificación de la interacción farmacéutica

4.4. Relevancia clínica

4.5. Sinergia en anestesia clínica

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1. HISTORIA

William Morton (1846, Hospital General Massachusetts) en una demostración pública utiliza

éter para extraer a un paciente un tumor bajo el maxilar inferior sin dolor. Este

acontecimiento se considera el nacimiento de la anestesiología moderna.

La definición de anestesia se basó en el primer efecto conocido del éter dietílico, la

inconsciencia que produce insensibilidad. Más adelante se advirtió que el éter tenía otros

efectos como amnesia, analgesia, relajación muscular, ausencia de movimiento y

atenuación de la respuesta autonómica a la estimulación nociva, y así estos efectos se

fueron incluyendo en la definición de anestesia general.

En sus inicios se buscaba conseguir todos los componentes de la anestesia general por

efecto de una sola droga, sin tener conocimiento preciso de los mecanismos por los que

ocurría. La evidencia empírica mostraba que, en la medida que se aumentaba la

concentración de gas inhalado por el paciente, éste pasaba por un período de excitación

seguido por hipnosis de profundidad creciente llegando a un estado en que la respuesta

motora ante el estímulo quirúrgico disminuía hasta ser abolida. (1)

Teoría de la Anoci-Association (asociación no nociva): George W. Crile (1901, Clínica

Cleveland.) introdujo la teoría de que el estímulo doloroso provocado por la cirugía puede

ser bloqueado si a la anestesia general se le combina anestesia local. (2) Observó que los

pacientes con anestesia general sometidos a un estrés quirúrgico sufrían un bloqueo de

impulsos auditivos, visuales y olfatorios, pero no de los estímulos dolorosos por el

traumatismo asociado al procedimiento quirúrgico. A consecuencia de estas observaciones,

G.W.Crile propuso seleccionar y combinar varios agentes anestésicos para no tener que

someter al paciente a los trastornos metabólicos causados por anestesias muy profundas

con un solo agente y para bloquear el estímulo doloroso de la cirugía y sus efectos. Su

técnica operatoria era someter a los pacientes a inhalación de óxido nitroso y oxígeno e

infiltrar todos los tejidos con procaína diluida antes de la incisión.

El término de anestesia balanceada fue introducido en 1928 por John S. Lundy en la

Clínica Mayo quien sugirió que un balance de agentes y técnicas puede conseguir una

óptima anestesia de los distintos componentes asociados a un paciente sometido a una

agresión quirúrgica. (3) Esta técnica fue gracias al descubrimiento de los barbitúricos años

antes. Con su uso reducía los efectos indeseables inmediatos y tardíos del uso de un agente

único para lograr todos los efectos deseables para una anestesia. La anestesia con un

agente único puede requerir dosis que producen una excesiva depresión hemodinámica y la

inclusión de un opioide como un componente de la anestesia balanceada puede reducir el

dolor y la ansiedad preoperatoria, disminuir las respuestas somáticas y autonómicas a las

manipulaciones de la vía aérea, mejorar la estabilidad hemodinámica, disminuir los

requerimientos de los agentes hipnóticos inhalados o intravenosos y aportar analgesia

postoperatoria inmediata.

Woodbridge en 1951 definió los distintos componentes de los que se compone una

anestesia general:

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• Bloqueo mental (con sedantes, hipnóticos y pequeñas concentraciones de

anestésicos)

• Bloqueo sensorial: Alivio del dolor (con dosis grandes de sedantes, hipnóticos,

opiáceos en dosis elevadas, concentraciones de potentes agentes volátiles inhalados

o ambas cosas). Analgesia (con óxido nitroso)

• Relajación (con relajantes musculares periféricos y de modo secundario con agentes

anestésicos)

• Bloqueo de reflejos autonómicos (con algunos anestésicos y bloqueadores

simpáticos)

Tiempo después se introdujeron el ciclopropano, tiopental (pentotal) y el curare como

coadyuvante de la anestesia. La introducción de la d-tubocurarina permitió a los

anestesiólogos obtener un control relativamente fácil del tono muscular, sin necesidad de

profundizar excesivamente el nivel de anestesia.

Todo esto condujo a la llamada anestesia combinada, la cual consistió en la combinación de

hipnosis por tiopental, analgesia por óxido nitroso y relajación por curare.

2. ANESTESIA GENERAL:

2.1. DEFINICIÓN: Depresión farmacológica reversible del Sistema Nervioso Central que

conduce a la pérdida de la percepción de todos los estímulos externos y la respuesta a

estos.

Los objetivos principales son mantener la salud y la seguridad del paciente mientras se

proporciona amnesia, analgesia y unas condiciones óptimas para la cirugía. Los objetivos

secundarios pueden variar dependiendo de la situación médica del paciente, del

procedimiento quirúrgico y de las condiciones quirúrgicas. La planificación perioperatoria

incluye el cuidado preoperatorio, intraoperatorio y posoperatorio. La flexibilidad es un

componente esencial dentro de la planificación, deben considerarse múltiples opciones de

inducción, mantenimiento y urgencias, porque es posible que haya cambios intraoperatorios

en la cirugía o en la fisiología del paciente que exigirá la modificación de los planes

anestésicos. (4)

No contamos con ningún anestésico que sólo y de forma segura logre todos estos efectos,

así que debemos utilizar asociaciones de anestésicos generales con relajantes musculares.

2.2. FASES DE LA ANESTESIA:

Preanestesia: Los objetivos son disminuir la ansiedad, el dolor, neutralizar la acidez

gástrica y disminuir el volumen gástrico, y neutralizar los efectos adversos de algunos

anestésicos: benzodiacepinas, opiáceos, antiácidos, antimuscarínicos.

Inducción: La técnica estará guiada por la situación clínica del paciente, la previsión de la

vía aérea y la preferencia del paciente. Intravenosa o inhalatoria (en niños por la dificultad

de canalizar un acceso venoso o para mantener la respiración espontánea en casos de

compromiso de vía aérea.)

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Mantenimiento: Cada proceso quirúrgico tendrá unos requerimientos anestésicos. El tipo

de anestesia de mantenimiento depende básicamente de la duración y características del

acto quirúrgico. El mantenimiento anestésico se puede realizar con:

• Intravascular (TIVA): anestésicos intravenosos en perfusión o con bolos repetidos de

un fármaco hipnótico de corta duración con o sin opioides y con relajantes

musculares

• Inhalatoria: óxido nitroso con opioides y relajantes musculares.

• Combinaciones de los anteriores agentes volátiles con óxido nitroso, opioides y

relajantes musculares.

Despertar: Se realiza mediante la interrupción de la administración de los agentes

anestésicos. La recuperación del paciente se produce de forma espontánea tras la

eliminación de los agentes ya que o bien tienen corta vida media de eliminación por su

rápido metabolismo (agentes intravenosos) o se eliminan rápidamente por vía inhalatoria sin

apenas metabolización (sevoflurano, óxido nitroso). El paciente efectúa la transición desde

un estado inconsciente hasta un estado de conciencia con los reflejos de protección

intactos. Existen antagonistas específicos de algunos de los elementos que intervienen en la

anestesia como las benzodiacepinas (flumazenilo), opioides (naloxona) y relajantes

musculares no despolarizantes (prostigmina, y el más reciente sugamadex).

El período postanestésico inmediato requiere una vigilancia continuada por el riesgo de

redistribución de algún agente intravenoso que pueda producir disminución del nivel de

conciencia y/o compromiso ventilatorio. Se realiza en una ubicación específica denominada

Unidad de Reanimación Posquirúrgica (URPA).

2.3. TIPOS DE ANESTESIA GENERAL:

Inhalatoria

Intravascular (TIVA)

Balanceada

Mixta

Sedación

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3. ANESTESIA BALANCEADA:

3.1. DEFINICIÓN: Es el tipo de anestesia general en la cual existe una asociación de

fármacos anestésicos endovenosos e inhalatorios con el propósito de producir un equilibrio

o balanceo de la anestesia, conduciendo a un estado hemodinámico adecuado en el

paciente con mínimas repercusiones y complicaciones posibles.

Implica lo siguiente:

• Lograr condiciones de anestesia quirúrgica mediante varios agentes administrados,

casi siempre por vías diferentes

• La cantidad de cualquier agente utilizado es menor que la necesaria con un único

fármaco para lograr niveles profundos de anestesia general

• Los fármacos se destoxifican y eliminan por vías diferentes sin sobrecargar una sola

El fin de la técnica de anestesia balanceada es que la combinación de drogas permite

sinergismo en los efectos anestésicos, pero no en la toxicidad. Este sinergismo ha sido

demostrado para una variedad de combinaciones de drogas, incluyendo opiáceos con

benzodiacepinas, midazolam con tiopental, tiopental con fentanilo, etc. Este sinergismo no

es verdadero para todas las combinaciones. En un interesante estudio, Glass et al

observaron que hubo mínimo sinergismo entre el propofol y fentanilo para la pérdida de la

conciencia, pero para la respuesta a la incisión de la piel esta interacción parece ser

sinérgica.

Varias técnicas de anestesia balanceada fueron descritas.

3.2. TÉCNICAS DE ANESTESIA BALANCEADA:

Anestesia balanceada intravenosa-inhalatoria

Al combinar anestésicos por inhalación, parenteral y rectal para suministrar anestesia

balanceada, Barton en 1946, observó que cuando se administra una mezcla de 50% óxido

nitroso - 50% oxígeno con tiopental, la cantidad necesaria de tiopentales es la cuarta parte

de la dosis necesaria para mantener el mismo grado de anestesia cuando se emplea

tiopental sólo o con oxígeno.

Paulson, en 1952, advirtió que las desventajas del tiopental se podían contrarrestar o reducir

al mínimo utilizando como suplemento pequeñas cantidades de éter, que la dosis total de

tiopental se reducía notablemente y que además se reducían los efectos indeseables (p.ej.,

depresión postanestésica, náuseas, vómitos, etc.).

Anestesia balanceada opioides-barbitúrico-gas

Widdowson en 1955 empleó opiáceos combinados con tiopental y óxido nitroso observando

un tiempo promedio de recuperación, tras dosis repetidas de morfina y tiopental, más

prolongado que después de dosis repetidas de meperina (107 min vs 43,5 min). Ese mismo

año, Hamilton y colegas sugirieron suplementar la anestesia de tiopental-óxido nitroso con

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opioides, basándose en que la depresión respiratoria de los opioides puede antagonizarse

con levalorfano o nalilnormorfina. Diversos trabajos posteriores llegaron a la conclusión de

que el empleo de un opioide reduce la cantidad de un agente anestésico para producir un

nivel determinado de anestesia.

Anestesia balanceada con combinación de anestesia general y regional

Wiggins en 1939, aún antes del empleo del curare en la clínica habitual, propuso el concepto

de la anestesia raquídea balanceada, en base a las siguientes consideraciones:

• El paciente está bajo control más completo del anestesiólogo

• Los factores psíquicos de temor, inquietud y estimulación indebida se mitigan por

completo

• Puede controlarse la respiración administrando oxígeno

• La presión arterial y pulso permanecen más estables en comparación con cualquier

otro método de anestesia

• Se logra relajación muscular completa sin administrar grandes dosis de anestésicos

raquídeos

Loran en 1940 fue el primero en usar la combinación de una anestesia raquídea con el gas

ciclopropano. Más tarde, en 1941, Keyes usó la combinación de tiopental o hexobarbital con

una anestesia raquídea, con buen éxito en su serie de primeros 50 pacientes. Grady y

colegas en 1954 utilizaron la combinación de anestesia raquídea, tiopental intravenoso y un

agente inhalado (usualmente la mezcla de óxido nitroso-oxígeno). A partir de estos autores,

se publicaron numerosos estudios con diversas combinaciones, observándose

sistemáticamente que la incidencia de complicaciones trans y postoperatorias son menores

en comparación con otros agentes y métodos.

Anestesia balanceada con combinación de anestésicos generales y relajantes

musculares

Este grupo de técnica de anestesia balanceada consiste en la combinación de la anestesia

general con relajantes musculares. Las ventajas del uso de relajación muscular con

fármacos de acción periférica, en lugar de los efectos de una narcosis central profunda, son

evidentes. Los relajantes musculares se emplean desde entonces y hasta la actualidad para

reducir la cantidad necesaria de un agente inhalado para un determinado procedimiento.

En términos generales, la combinación más utilizada fue la de inducción anestésica con

tiopental sódico, mantenimiento con óxido nitroso y oxígeno suplementario con dosis

pequeñas adicionales de tiopental y un relajante muscular (inicialmente fue con d-

tubocurarina). Sin embargo, la combinación de tiopental y óxido nitroso no siempre

suministraba suficiente analgesia para prevenir los efectos indeseables de la estimulación

simpática durante la cirugía. Con el fin de obtener analgesia adicional, Neff et al introdujeron

la meperidina como un suplemento durante la anestesia con óxido nitroso y oxígeno en los

Estados Unidos, en 1947. Dos años antes, una técnica similar fue introducida en Reino

Unido por Mushin y Rendell-Baker. Esta técnica rápidamente obtuvo popularidad y se

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introdujeron muchas variantes usando meperidina y otros opioides. El fentanil y más

recientemente sufentanil y alfentanil, ganaron aceptación como suplementos intravenosos

durante la anestesia general con óxido nitroso y varias combinaciones de anestésicos

inhalados e intravenosos. El uso de opioides se popularizó cuando a partir de los 1960 se

desarrollaron las técnicas de la cirugía cardiaca.

Los estudios realizados hasta la fecha no han resuelto la pregunta de si las diferentes

técnicas anestésicas influyen en el resultado del paciente.

La inclusión de un opioide como un componente de la anestesia balanceada ofrece varias

ventajas:

• El curso de la anestesia tiende a asociarse con menos fluctuaciones en la

hemodinamia.

• Los opioides reducen los requerimientos de los anestésicos inhalados,

probablemente por reducción de sus efectos secundarios y toxicidad y proveen

analgesia postoperatoria.

• El uso de opioides es particularmente ventajoso en operaciones que incluyen

manipulaciones súbitas dolorosas, tales como la retracción de una víscera durante

una cirugía abdominal. La anticipación de estos eventos y el suplemento previo con

dosis pequeñas de un opioide (p.ej., fentanil 50-100 microgr IV), puede ser suficiente

para prevenir el incremento de la presión arterial y la frecuencia cardiaca asociado

con estas manipulaciones.

4. INTERACCIONES FARMACOLOGICAS:

La práctica de la Anestesia clínica implica proteger al paciente de la agresión del acto

quirúrgico mediante la administración de fármacos anestésicos. El “estado anestésico” es

una combinación de efectos farmacológicos que se obtienen tras la activación de diversos

sistemas de receptores en el organismo. Los efectos farmacológicos componentes de este

estado son: hipnosis, analgesia, inmovilidad, bloqueo neurovegetativo y amnesia.

Esta combinación de efectos farmacológicos sólo puede conseguirse, por ahora, mediante la

administración concomitante de diversos fármacos. El “estado anestésico” es dinámico,

pues la intensidad de cada estímulo puede variar dependiendo del paciente, de la

intervención e incluso de cada momento concreto dentro de la intervención quirúrgica. Los

requerimientos no serán los mismos durante la laringoscopia e intubación que en el

mantenimiento de la anestesia o en el momento de la sutura de la herida quirúrgica.

La administración simultánea de diferentes agentes terapéuticos posee un potencial de

interacción entre ellos que podría traducirse en cambios en la intensidad del efecto

farmacológico.

4.1. DEFINICIÓN: Se define interacción farmacológica (IF) como la acción que un fármaco

ejerce sobre otro, de modo que éste experimente un cambio cualitativo y/o cuantitativo en

sus efectos. Una interacción farmacológica se produce cuando la actividad o el efecto de un

fármaco se ven alterados por la presencia o por la acción de otro. En todas las IF hay, por lo

menos un fármaco objeto cuya acción es modificada por la del otro, el fármaco precipitante,

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y en algunas ocasiones ambos fármacos pueden actuar como precipitantes y objetos a la

vez. (5)

La interacción puede incrementar o disminuir uno o los dos efectos farmacológicos.

4.2. TIPOS DE INTERACCIONES:

Las interacciones entre los medicamentos pueden producirse a tres niveles principales:

4.2.1. FARMACÉUTICA

4.2.2. FARMACODINÁMICA

4.2.3. FARMACOCINÉTICA

4.2.1. INTERACCIÓN FARMACEÚTICA

Resultan de incompatibilidades físico-químicas entre la formulación de una droga con otra o

con fluidos.

4.2.2. INTERACCIÓN FARMACODINÁMICA

Se producen a nivel de la unión fármaco – receptor. Aparecen cuando se administran

fármacos que ejercen sus efectos en un mismo receptor, en receptores distintos que

provocan efectos contrarios o efectos sumativos.

La interacción puede definirse como aditiva (o “no interacción”), antagónica o sinérgica.

Aditiva: Dos fármacos interaccionan de forma aditiva (en realidad no interaccionan) cuando

el efecto conseguido tras la administración de ambos es igual a la suma de los efectos que

se conseguirían si se administraran por separado.

Antagonismo: Cuando la acción del fármaco es disminuida o abolida como consecuencia

de la presencia de otro que actúa sobre el mismo receptor. En presencia de la sustancia

antagonista, puede ser necesario aumentar la dosis del fármaco para conseguir el efecto

deseado, o puede que por mucho que aumente la dosis del fármaco no aumente la

intensidad de la respuesta y no se alcance el efecto máximo deseado.

Antagonismo competitivo: el agonista y el antagonista compiten por el mismo sitio de

unión al receptor. El aumento de concentración de uno de ellos desplaza al contrario.

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Figura 1. Curva Dosis Respuesta Gradual y Antagonismo Competitivo

Autor: Mgtra. YamilkaLinethSanchez Alvarado | Publicado: 22/10/2010 | Farmacologia, Apuntes de

Farmacologia. Apuntes de Medicina | |

• Se alcanza el mismo efecto máximo

• El antagonista se une en el sitio activo del receptor, mismo que se une el agonista

• Hay competencia

• La potencia disminuye en forma aparente

• La curva se desplaza a la derecha en forma paralela

• La presencia del antagonista es sobre montada por el agonista

• Es reversible

Ejemplos: La atropina y la acetilcolina compiten por el mismo receptor colinérgico. La

naloxona y morfina por los receptores opiáceos. El salbutamol y el propanolol por los

receptores beta adrenérgicos.

Antagonismo no competitivo: El antagonista no se une al mismo sitio que el agonista, sino

en una zona relacionada con él y necesaria para que ejerza su acción. No se puede revertir

el efecto antagónico aumentando la dosis de agonista. En la curva dosis-respuesta se

produce una disminución de la pendiente y del efecto máximo, o sea una disminución de la

efectividad del fármaco. A medida que aumenta la concentración del antagonista disminuye

la magnitud de la respuesta máxima del fármaco.

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Figura 2. Curva Dosis Respuesta Gradual. Antagonismo No competitivo

Autor: Mgtra. YamilkaLinethSanchez Alvarado | Publicado: 22/10/2010 | Farmacologia, Apuntes de

Farmacologia. Apuntes de Medicina | |

• No se alcanza el mismo efecto máximo

• El antagonista se une a un sitio diferente en el receptor (no en el sitio activo), lo que provoca alteración en el sitio activo en el receptor.

• No hay competencia

• La curva se desplaza a la derecha, pero no en forma paralela

• La presencia del antagonista no es sobre montada por el agonista

• Es irreversible

Antagonismo fisiológico: Cuando los fármacos tienen distintos receptores y acciones

opuestas. No compiten por la unión con un mismo receptor, sino que al unirse a distintos

receptores y activarlos esas uniones producen efectos contrarios.

Ejemplos: La adrenalina provoca broncodilatación estimulando los receptores beta

adrenérgicos y la histamina broncoconstricción actuando sobre los receptores H1.

Sinergismo: Es el efecto contrario al antagonismo. Se da un aumento en la acción del

fármaco cuando se administra conjuntamente con otro. El efecto de fármacos usados

simultáneamente es igual o superior a la suma de ambos por separado. Es el caso de los

analgésicos o antiinflamatorios en relación con la ingesta de alcohol.

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Figura 3. Interacciones farmacológicas (7)

El sinergismo puede ser de los efectos terapéuticos y de los adversos como la ciclosporina

que es nefrotóxica e ingerida con zumo de pomelo se aumenta la nefrotoxicidad pero no su

efecto terapéutico.

Antihipertensivos + fármacos hipotensores Aumenta los efectos antihipertensivos y pueden provocar hipotensión ortostática

Antipsicóticos + anticolinérgicos Aumenta efectos anticolinérgicos, golpe de calor en ambiente cálido y húmedo, ileo paralítico, psicosis

Bloqueantes neuromusculares + fármacos con efectos de bloqueo neuromuscular

Aumento bloqueo neuromuscular, dificultades de despertar, apnea prolongada

Broncodilatadores agonistas beta + fármacos que eliminan potasio

Hipopotasemia

Depresores del SNC: Alcohol + antihistamínicos Benzodiacepinas + anestésicos generales Opioides + benzodiacepinas

Afectación de las habilidades psicomotrices, descenso de la alerta, estupor, somnolencia, depresión respiratoria, coma, muerte

Asociación de fármacos nefrotóxicos: Antibióticos aminoglucósidos Cisplatino Ciclosporina Vancomicina

Aumento de la nefrotoxicidad

Asociación de fármacos que prolongan el intervalo QT

Prolongación aditiva del intervalo QT, riesgo de arritmias “torsade de pointes”

Suplementos de potasio + fármacos ahorradores de potasio (IECA, diuréticos ahorradores de potasio)

Hiperpotasemia.

Cuadro 1

4.2.3. INTERACCIÓN FARMACOCINÉTICA:

Se producen a lo largo de los diferentes procesos farmacocinéticos: absorción,

distribución, excreción.

Absorción: El fármaco es absorbido en mayor o menor cantidad o velocidad a la prevista.

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La mayoría de estas interacciones se producen en la administración vía oral. En el tubo

digestivo es donde se pueden generar mayores variabilidades en el entorno inmediato del

fármaco: Motilidad intestinal, presencia de alimentos, contacto físico fármaco-fármaco,

cambios en el ph.

En las vías subcutánea, intramuscular y transcutánea pueden existir variabilidades en la

absorción según la cantidad de flujo sanguíneo que recibe la tasa de administración.

Situaciones en las que hay aumento del flujo (calor, ejercicio, vasodilatación) aumenta la

velocidad de la absorción y situaciones en las que el flujo disminuye (por frío, shock,

patología arterial) disminuye drásticamente la velocidad. Se observa así que los

betabloqueantes se disuelven al 50% en presencia de un antiácido en comparación de lo

que se disuelve en agua pura.

Modificación del ph gástrico: Influye en la absorción o eliminación de fármacos cuyo pH

es de ácido o base débil (PH 3-10,5), así en un aumento de pH gástrico si el fármaco es

ácido predomina la forma polarizada y se absorbe y se elimina peor, y en una disminución

del pH gástrico si el fármaco es ácido predomina su forma no polarizada y se absorbe mejor

y se elimina peor.

Adsorción es el fenómeno de acumulación de partículas sobre una superficie. Existen

sustancias que tienen esta capacidad y atraen moléculas hacia su superficie y generan un

nuevo compuesto cuyas características físico-químicas impedirán que se absorba

adecuadamente vía gastrointestinal. Esto es de utilidad en el caso del carbón activado, que

es una sustancia muy porosa con gran capacidad de adsorción y al entrar en contacto con

un tóxico culpable de una intoxicación lo incorporará a su superficie y así circulará por el

intestino hasta su secreción.

Quelar es la capacidad de una molécula de rodear un átomo metálico evitando que

interaccione con otras estructuras celulares. La tetraciclina tiene capacidad de formar

quelatos con iones como el Ca2+, Al3+, Bi2+, Fe2+que dificultarán su absorción. El Ca2+ se

encuentra en la leche, derivados lácteos y yogures. Los demás iones se pueden encontrar

en los antiácidos como Almax®.

El peristaltismo intestinal puede facilitar o dificultar la absorción de los fármacos, así bien,

por norma general, un enlentecimiento en el peristaltismo y vaciado gástrico (por morfina,

ingesta de alimentos, mediación anticolinérgica…), puede provocar que un fármaco tarde

más en alcanzar el intestino delgado y ser absorbido, aunque una vez absorbido puede

aumentar su absorción por permanecer más tiempo en la mucosa intestinal. Por el contrario,

un aumento en el peristaltismo y de la velocidad del vaciado gástrico provoca en general lo

contrario.

La presencia de algunos nutrientes y alimentos puede modificar la absorción. Las

vitaminas C y D facilitan la absorción de hierro y calcio respectivamente, por lo que se

suelen prescribir de forma conjunta. EL zumo de pomelo inhibe la isoenzoma CYP3A4

(responsable del 50% del metabolismo de los fármacos) a nivel intestinal y a nivel hepático.

Así, los fármacos metabolizados por esta isoenzima, aumentan sus concentraciones

plasmáticas.

Los alimentos grasos facilitan la absorción de los fármacos liposolubles al estimular las sales

biliares.

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Fármaco afectado Fármacos que interaccionan

Efecto

Digoxina Metoclopramina Propantelina

• Menor absorción de digoxina

• Mayor absorción de digoxina

• Ambos por cambios en la motilidad intestinal

Digoxina Levotiroxina Warfarina

Colestiramina Menor absorción por formación de complejos

Ketoconazol Antiácidos antagonistas H2 Menor absorción por dificultades en la dilución del ketoconazol

Penicilamina Antiácidos con iones Al3+ y/o Mg2+, compuestos de hierro y alimentos

Menor absorción por formación de quelatos

Metotrexate Neomicina Malabsorción

Quinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino)

Antiácidos con iones Al3+ y/o Fe2+, Mg2+, leche

Menor absorción por formación de complejos poco absorbibles

Tetraciclinas Antiácidos con iones Ca2+, Al3+, Bi2+, Fe2+ y/o Mg2+, leche, Zn2+

Menor absorción por formación de quelatos

Cuadro 2. Baxter K. Stockley: Interacciones farmacológicas. 2ª edición. Barcelona: Pharma editores. 2007

A nivel de distribución: Los fármacos pueden viajar en forma libre (la que ejerce efecto

farmacológico) o unidos a proteínas plasmáticas, generalmente a la albúmina. Se debe

establecer un equilibrio entre las dos fracciones, gracias a que la unión a proteínas es

reversible, y así ejercer la acción farmacológica. Los fármacos pueden competir con la unión

a estas proteínas y esta competencia puede tener importantes repercusiones en fármacos

con gran afinidad a proteínas y bajo margen terapéutico como la warfarina. En caso de

tomarla con un fármaco que compita con su gran afinidad a las proteínas le desplazará de

estas, resultando una gran cantidad de warfarina libre y poniendo al paciente en peligro de

una sobredosis y su consecuente riesgo hemorrágico.

A nivel del metabolismo o biotransformación: Son las más importantes. Los alimentos y

los fármacos tienen capacidad para inducir o inhibir los sistemas enzimáticos responsables

del metabolismo o biotransformación de los fármacos. La mayoría de los fármacos sufre una

biotransformación hacia formas más hidrosolubles e inactivas para facilitar su excreción y

evitar el acúmulo del fármaco en el organismo. Existen dos tipos de reacciones: de fase I,

que transforman los fármacos en compuestos más polares y dependen de la acción de la

familia del CYP450, las enzimas MAO y de las epóxido hidrolasas, y de fase II, en las que

los fármacos se unen a otras sustancias para formar complejos inactivos. A veces este

complejo sigue siendo activo como en el caso de la morfina.

Así cualquier factor que afecte al funcionamiento hepático, o a la llegada de sangre al

hígado o al funcionamiento de los grupos enzimáticos mencionados, afectará al

metabolismo de los fármacos.

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Inducción enzimática: Algunos fármacos son capaces de acelerar el funcionamiento de los

grupos enzimáticos CYP450 y acelerar el metabolismo y eliminación de los fármacos. Será

necesario aumentar la dosis de los fármacos con su riesgo de intoxicación y efectos no

deseados cuando desaparece la inducción enzimática. Son ejemplos el etanol, la fenitoína,

barbitúricos, carbamazepina, rifampicina, humo de tabaco, fármacos tiroideos.

Inhibición enzimática: Es el mecanismo más habitual. Muchos fármacos y sustancias

disminuyen la acción de los grupos enzimáticos del CYP450 y así disminuyen su

metabolismo y aumentan las concentraciones en plasma con su riesgo de toxicidad. Son el

alopurinol, Amiodarona, ciclosporina, cimetidina, cloranfenicol, eritromicina, estrógenos,

IMAO, isoniazida, ketoconazol, macrólidos, verapamilo.

A nivel de excreción: La ruta metabólica hepática transforma los fármacos en sustancias

fácilmente eliminables por la orina, así puede haber problemas en la eliminación si estos

fármacos no se han modificado en el hígado o si el riñón no ejerce una función normal.

De las muchas interacciones posibles entre medicamentos, la gran mayoría no acarrean

consecuencias clínicas. La probabilidad de observar una interacción entre dos

medicamentos, que genere un efecto adverso, aumenta a medida que se eleva el número

de medicamentos administrados. Las IF son relativamente previsibles ya que se relacionan

con los principales efectos de los medicamentos, terapéuticos y adversos. Suelen ser

comunes a los componentes de un mismo grupo farmacéutico, a los que tienen una

estructura farmacológica parecida o un perfil terapéutico o de toxicidad similar.

Existe una población más vulnerable a sufrir IF con significación clínica:

✓ Pacientes ancianos con polifarmacia

✓ Pacientes con enfermedad aguda grave

✓ Pacientes con enfermedad inestable

✓ Pacientes con alteración importante de la función renal o hepática

✓ Pacientes controlados por diferentes clínicos

Las características de los fármacos que se relacionan con un aumento del riesgo de

presentar IF clínicamente relevantes son:

✓ Índice terapéutico estrecho (litio, vancomicina, digoxina, aminoglucósidos

anticoagulantes orales antivitamina K, metotrexate…)

✓ Inhibidores/inductores potentes del CYP P-450 (farmacogenética)

✓ Ruta metabólica única

✓ Efecto primer paso elevado

✓ Dependiente de transportadores

✓ Competición por receptor

✓ Reacciones adversas dependientes de la dosis

El conocimiento del perfil farmacodinámico de los fármacos y de los mecanismos

farmacocinéticos junto con la influencia de las características de los pacientes, permite

conocer y prever posibles interacciones farmacológicas.

“Las interacciones entre los agentes anestésicos, son las bases de la anestesia práctica…

los agentes anestésicos son combinados frecuentemente, porque interactúan

sinérgicamente para crear el estado anestésico.” (8)

17

Cuando se detecta una posible IF se debe proceder al análisis que establezca tanto la

probabilidad como su relevancia clínica.

4.3. CUANTIFICACIÓN DE LA INTERACCIÓN FARMACOLÓGICA

La forma tradicional de estudiar las diferentes opciones que resultan de la administración

concomitante de dos fármacos es el análisis isobolográfico. Para ello se debe definir de

antemano el efecto que se quiere estudiar; por ejemplo, el nivel de sedación, el grado de

depresión del índice biespectral, la respuesta hemodinámica a la intubación, o el grado de

depresión respiratoria.

Debe valorarse el efecto farmacológico frente a diferentes concentraciones de cada uno de

los fármacos, por separado y en combinación. La representación gráfica de todos esos

valores, la respuesta conseguida con ellos orientará sobre la posible interacción y sus

características.

Más recientemente se ha propuesto el estudio de la interacción empleando las denominadas

“superficies de respuesta”. Para obtener una superficie de respuesta se debe estudiar la

interacción a diferentes niveles de efecto y, por tanto, de concentraciones de cada uno de

los fármacos. De esta forma, la relación de las concentraciones respecto al efecto

farmacológico estudiado adopta una perspectiva tridimensional, donde cada fármaco está

representado en uno de los ejes del plano horizontal y el nivel de efecto es la tercera

dimensión.

Aunque desde el punto de vista estadístico el estudio de la superficie de respuesta reviste

mayor complejidad tanto en el diseño de los estudios como en los cálculos que deben

realizarse, también es cierto que permite un estudio más exhaustivo de la interacción pues

se puede explorar cualquier nivel de efecto y detectar a qué nivel la interacción presenta

mayor grado de sinergia, mientras que el empleo de la aproximación isobolográfica sólo

permite estudiar la interacción a un solo nivel de efecto, como si se cortara una sola rodaja

de todos los niveles posibles de efecto farmacológico. Todo ello tiene claras implicaciones

clínicas a la hora de dosificar.

18

Figura 4: Modelo de superficie de propofol / remifentanilo

Tafur LA, Lema E. Anestesia total intravenosa: de la farmacéutica a la farmacocinética. Rev. Col. Anest.2010;

38(2).

Grafica de la izquierda; línea roja, probabilidad de no respuesta al estímulo quirúrgico 50%. Línea azul,

concentraciones de remifentanil y profofol necesarias para una probabilidad de no respuesta al 50%. Línea

verde, concentraciones de remifentanil y propofol necesarias para obtener una probabilidad de no respuesta al

95%. Grafica de la derecha; concentraciones de remifentanil y propofol para obtener una probabilidad de no

respuesta al 50% y además su proyección al tiempo de despertar en minutos.

Representación tridimensional de la probabilidad de no respuesta (50%), línea roja, según las diferentes

combinaciones posibles de concentraciones plasmáticas de remifentanilo y propofol a la izquierda, combinación

en la que se garantiza un rápido retorno de la conciencia

19

Figura 5: Representación tridimensional de la probabilidad de no respuesta al estímulo (50% línea roja),

según las diferentes combinaciones posibles de concentraciones plasmáticas de remifentanilo y

propofol.

20

Figura 6. Combinación de concentración plasmática asociada a 50% de probabilidad de no respuesta al

estímulo quirúrgico. Línea roja: combinación en la que se garantiza una adecuada anestesia con un

rápido retorno de la consciencia.

Las CE50 en el sitio de efecto del remifentanilo y el propofol después de una hora de infusión, fueron de 4,78 ng/ml y 2,51 μg/ml, respectivamente. Con ellas se logró el menor tiempo de despertar, que fue de 6,1 minutos. Las CE95 fueron de 7,71 ng/ml y 2,70 μg/ml, con un tiempo de despertar de 9,4 minutos.

En la CE50 se puede notar que la relación de concentración entre el remifentanilo y el propofol es de 2:1. Con el modelo de superficie que se obtuvo, el efecto en el 50 % también se podría obtener con concentraciones de remifentanilo de 6,98 ng/ml y de propofol de 2 μg/ml. Esto representa una relación de 3,5:1, con la cual se consiguen tiempos de despertar cercanos a 7 minutos. El despertar de un paciente a los 6 o a los 7 minutos, aunque tenga significancia estadística, no tiene mayor significado clínico.

4.4. RELEVANCIA CLÍNICA:

Una vez que tenemos en mente la posibilidad de la interacción, debemos considerar qué

tipo de interacción ocurrirá entre los fármacos considerados.

Existen factores inherentes al paciente que también deben ser valorados, como por ejemplo:

alteraciones fisiológicas, fisiopatológicas o morfológicas.

Conocida la probabilidad, debemos establecer la relevancia clínica y decidir si no utilizar la

combinación de los fármacos, ajustar la posología y vigilar los parámetros de eficacia y

seguridad del tratamiento farmacológico para utilizar la combinación, porque la interacción

no es de relevancia clínica.

21

Partiendo de la base de que es imposible conocer todas las IF descritas, es necesario

conocer los principios básicos de las IF y las fuentes de información para consultar la

evidencia.

Existe un nuevo modelo de clasificación “5S” que con una estructura piramidal clasifica las

fuentes de información cualitativa y cuantitativamente.

Estudios: (pubmed, EMBASE, CINALM).

Síntesis: (Librería Cochrane plus, guías de práctica clínica, boletines e informes de

evaluación de los fármacos por comunidades autónomas).

Sinopsis: Resúmenes de artículos originales (BMJUPDATES, EVIDENCE-BASE

MEDICINE).

Sumarios: Revisiones sistemáticas y resúmenes colectivos, fuentes secundarias de

medicina basada en pruebas (UPTODATE, DYNAMED, TRYPDATABASE).

Sistemas: Programas inteligentes como bases de datos, sistemas de prescripción

electrónica (ATTRACK, FISTERRA preguntas clínicas).

La interacción farmacológica es la base racional de la anestesia balanceada. Actualmente la

anestesia se compone de un gran número de fármacos que se administran en una población

en gran parte añosa, con un tratamiento crónico que consta de varios fármacos.

Sin embargo, dados los fármacos involucrados en una situación así, son pocas las

interacciones descritas. Puede ser porque sólo en determinadas situaciones se ponen de

manifiesto, por el desconocimiento de la farmacocinética de los fármacos que nos dificulta el

poder predecir el efecto final o por la falta de capacidad para poder relacionar una

determinada complicación anestésica con una interacción farmacológica.

4.5. INTERACCIONES FARMACODINÁMICAS: SINERGIA EN

ANESTESIA CLÍNICA.

4.5.1. HIPNÓTICOS Y OPIÁCEOS

La administración conjunta de fármacos de ambas familias favorece que se alcance los

objetivos de hipnosis (sedación, inconsciencia) con mayor rapidez y menores

concentraciones de cada uno de los fármacos. También es posible emplear menores

concentraciones de ambos fármacos para conseguir bloquear la respuesta a los estímulos

agresivos aplicados al paciente (laringoscopia, intubación, incisión cutánea, agresión

visceral…).

La sinergia se ha comprobado para múltiples efectos farmacológicos. Entre hipnóticos

inhalatorios y opiáceos, entre hipnóticos intravenosos y opiáceos, entre benzodiacepinas y

otros hipnóticos, entre benzodiacepinas, propofol y alfentanilo (interacción triple). Para

diversas respuestas hipnóticas: sedación, hipnosis, despertar, respuestas sobre el EEG…

analgésicas como laringoscopia, intubación, movimiento frente a la incisión cutánea

22

(concepto de CAM o de C50 en el caso de los agentes intravenosos), efectos colaterales

como el grado de depresión respiratoria, etc. O incluso la posible interacción entre anestesia

locorregional y nivel de sedación alcanzado (disminución de los requerimientos de

sevoflurano en presencia de bloqueo epidural).

El estudio de las posibles sinergias entre fármacos y el desarrollo de modelos de

interacción, ha permitido definir de forma óptima las combinaciones sinérgicas para cada

efecto farmacológico y ajustar las “ventanas terapéuticas” de cada fármaco, teniendo en

cuenta que los límites de éstas variarán dependiendo de la presencia de otros fármacos.

También ha facilitado la exploración de las múltiples combinaciones de dos fármacos para

saber cuál será la que desaparecerá con mayor rapidez en cuanto se dejen de administrar,

de forma que el paciente se recupere mejor y más rápido.

En definitiva, todo ello contribuye a administrar los fármacos anestésicos para que el

paciente alcance el “estado anestésico” con la intensidad necesaria, en el momento preciso

y durante el tiempo que lo requiera.

Opioides en la anestesia general:

La administración perioperatoria de opioides provee analgesia y ayuda a producir un

estado cardiovascular más deseable tanto antes, durante como después de la estimulación.

Los opioides pueden reducir la respuesta hemodinámica a la secuencia rápida de inducción

de anestesia. La administración de fentanilo (3-7 µgr/kg IV) o sufentanilo (0,4-1 µg/kg IV)

varios minutos antes de la inducción de la anestesia puede atenuar o eliminar los cambios

en la frecuencia cardiaca, presión arterial, presión de oclusión arterial pulmonar y otros

aspectos de la respuesta al estrés que acontecen durante la laringoscopia e intubación. Por

ejemplo, en un estudio se demostró que la respuesta de la frecuencia cardiaca a la

laringoscopia fue mejor controlada con fentanilque con el esmolol.

Los opioides disminuyen la dosis de tiopental necesaria para producir la inconsciencia y

disminuyen el incremento de la frecuencia cardiaca asociada con el uso de anestésicos

inhalados potentes. La administración de opioides previa a la inducción de anestesia

potencializa los efectos cardiodepresores de la mayoría de los agentes inductores, por lo

que se debe reducir la dosis de éstos de forma prudente.

El tiempo de administración de un opioide es importante. Por ejemplo, el inicio del pico de

efecto es más rápido para el alfentanil (1-2 minutos) que para sufentanil y fentanil.

Muchos estudios han comparado un opioide con otro como componente de la anestesia

balanceada, pero pocos estudios han comparado hasta ahora tres o más opioides en la

anestesia balanceada. La mayoría de los estudios compararon el fentanil con el alfentanil y

algunos clínicos consideran que la mayor velocidad del inicio del alfentanil es una ventaja a

tener en cuenta. No existen, o son pequeñas las diferencias intraoperatorias, entre el fentanil

y el alfentanil, a pesar de que algunos clínicos tienen la opinión de que el alfentanil produce

menor frecuencia cardiaca y presión arterial durante la inducción. La mayoría de los estudios

encontraron que el alfentanil resulta en una recuperación más rápida y menor necesidad de

naloxona para su reversión cuando se comparó con el fentanil. El sufentanil provee quizás la

mejor estabilidad hemodinámica y requiere menos dosis suplementarias.

23

Anestésico General Intravenoso + (Morfina Y Meperidina Vs Sufentanilo)

En un estudio de Flacke0 et al, se compararon la morfina, meperidina, fentanil y sufentanil

en la anestesia balanceada para cirugía ortopédica. Los pacientes fueron premedicados

con diazepam (5-10 mg IV) y droperidol (0,5 mg IV), y recibieron dosis equivalentes de

opioides o tiopental. Si el suplemento de opioides era insuficiente se añadía un anestésico

inhalado. Los cambios hemodinámicos y catecolaminas plasmáticas fueron mayores con

morfina y meperidina y menores con el sufentanil. Solamente los pacientes que recibieron

sufentanilno requirieron suplemento con anestésico inhalado, en contra de los pacientes de

los otros grupos que requirieron aproximadamente una tercera parte de ellos la adición de

un anestésico inhalado. Los efectos adversos, hipotensión, taquicardia, urticaria, fueron más

frecuentes con la meperidina, en especial durante la inducción. Por el contrario, en otro

estudio, realizado por Ghoneim et al, no se encontraron diferencias entre estos cuatro

opioides.

El consenso actual es que tanto el fentanil como el sufentanil son preferibles a la morfina y

meperidina en la anestesia balanceada.

Anestésicos Generales Intravenosos + (Alfentanilo O Sufentanilo Vs Fentanilo):

Muchos clínicos argumentan que el alfentanil y/o sufentanil son superiores al fentanil en la

mayoría de los aspectos, excepto el costo. El inicio de acción es más rápido con elalfentanil

y así se consigue un control más estrecho. La duración de acción es más corta tanto para el

alfentanil como el sufentanil que el fentanil. La eficacia, basada en la falta de necesidad de

suplementos es mayor para el sufentanil. El antagonismo con naloxona es más fácil con el

alfentanil y es probablemente menos requerido que los otros dos

Tanto fentanilo como alfentanilo afectan a la farmacocinética de propofol alterando la

estimación de los parámetros farmacocinéticos de este. También se ha descrito que el

fentanilo altera el efecto primer paso pulmonar del propofol. Las concentraciones de propofol

serán algo más elevadas y duraderas en presencia de dichos opiáceos. Los opioides se

usan como co-adyuvantes al reducir la dosis de agente inductor, suprimir la respuesta a la

laringoscopía, intubación orotraqueal y mantenimiento anestésico. Se considera que la Cp

adecuada puede variar entre 1.3-6 ng/ml.

Los opioides por sí solos son eficaces en disminuir la respuesta a estímulo nocivo y han

demostrado sinergia potente con propofol y al monitorizarse con BIS y PEA, y

cuandocuandose aplican concentraciones mayores de propofol pueden producir valores

menores de estos parámetros. El propofol tiene el mejor perfil farmacocinético de los

agentes intravenosos para mantenimiento debido a su rápido aclaramiento plasmático (30

ml/kilo/minuto) ya que esta diferencia hace que los demás se puedan acumular durante

infusiones prolongadas. Pero al combinarse con opioides mejora el componente hipnótico en

anestesia total intravenosa. Así diremos quetienen efecto supraditivo y la interacción puede

adecuarse según las necesidades transoperatorias.

La concentración plasmática de fentanest de 3 mg/L y de alfentanil de 122 mg/L, reducen la

CE50 de propofol para la pérdida de conciencia en un 40%.

24

La interacción entre fentanest y propofol produce cambios hemodinámicas, en presencia de

fentanest, la presión sistólica después de la inducción con propofol puede disminuir hasta en

53 mm Hg.

Anestésicos Intravenosos + Remifentanilo:

En el caso de la combinación entre remifentanilo y propofol, se ha demostrado que el

remifentanilo no altera la farmacocinética del propofol, sino que sucede al revés, por

mecanismos no explicados. Esto podría ser por la total independencia de sus sistemas de

eliminación.

El propofol disminuye el volumen de distribución de remifentanilo en un 41% y el

aclaramiento metabólico en un 15%. De todas las combinaciones parece ser que la

interacción propofol, remifentanilo es la que presenta mejor perfil, si lo que buscamos es

estabilidad de concentraciones y rápido recobro. En consecuencia, la concentración óptima

de propofol es más baja cuando se combina con remifentanilo, si la comparamos con el

resto de los opioides intravenosos. (4)

De entre los opiáceos la interacción de remifentanilo con propofol es la que presenta mejor

perfil en cuanto a estabilidad de concentraciones y rápido recobro. En consecuencia, la

concentración óptima de propofol es más baja cuando se combina con remifentanilo, si la

comparamos con el resto de los opioides intravenosos.

Ej: la concentración óptima de propofol EC95 para no respuesta a estímulo quirúrgico en

combinación con fentanest® es de 5 mg/L, la concentración óptima en asociación con

remifentanilo sería de 2.5 mg/L. (Vuyk J. Mertens MJ, Martijn J. Olofsen E. Burm A. Bovill

JG. Propofol Anesthesia and Rational Opioid Selection: Determination of Optimal EC50 -

EC95 Propofol-Opioid concentrations that assure adequate anesthesia and a rapid return of

consciousness. Anesthesiology 1997; 87: 1549-1562).

En presencia de altas concentraciones de opioides se necesitan concentraciones más bajas

de propofol para perder la conciencia y se alcanzan más rápidamente. Debido a que el

tiempo en alcanzarse el efecto pico difiere del propofol y los diferentes opioides, el timing de

la administración del bolo opioide en relación al propofol es crítico.

El tiempo para el efecto pico para el propofol, remifentanilo, alfentanil, fentanilo y sufentanil

son: 2 m, 90s, 2,3 min, 4,3 min y 7.5 min.

Los opioides reducen los requerimientos de las dosis de inducción. Esto debe conducir a

una mejora en el perfil hemodinámica durante la inducción de la anestesia. En pacientes

ancianos o en pacientes con inestabilidad cardiovascular, altas dosis de opoides/bajas dosis

de propofol o agente inductor, puede asociarse con una mejora en la estabilidad

hemodinámica durante la inducción de la anestesia. Es preciso datos para soportar esta

suposición. Con el uso de concentraciones óptimas de propofol-opioide es posible predecir

con tiempo el momento del despertar. En general la asociaciónpropofol-remifentanil permite

la recuperación más rápida, comparada con fentanilo, sufentanilo y alfentanil.

Con el propofol el aumento de las concentraciones produce una disminución de las

respuestas a la hipercapnia e hipoxemia. Esto significa que en presencia de propofol la

hipoxemia será más profunda y la hipercapnia más severa. Todavía no están definidas las

25

óptimas concentraciones de propofol y opioide para asegurar una anestesia adecuada y

respiración adecuada.

Finalmente, el nivel de dolor postoperatorio además de estar influenciado por el tipo de

cirugía, también está influenciado por el tipo de opiáceo y de las concentraciones de

propofol-opioide usadas intraoperatoriamente. Cuando el propofol es a dosis elevadas, las

necesidades de opiáceos intraoperatorias pueden ser bajas. Al final de la cirugía, cuando se

para la perfusión de propofol, la concentración de opioide puede ser insuficiente para

conseguir una analgesia postoperatoria adecuada. Para prevenir esto puede ser

conveniente la administración IV DE morfina antes del cierre de la piel.

Opioides en analgesia por vía espinal:

La administración de opioides hidrofílicos (morfina) produce analgesia efectiva en el

tratamiento del dolor pero su eficacia aumenta con la combinación con anestésicos locales.

Por su prolongada duración de acción, la bupivacaína es el anestésico local más

frecuentemente asociado a los opioides para el tratamiento del dolor agudo y crónico.

Anestésicos locales vs anestésicos locales + opioides:

Existen trabajos de pacientes intervenidos de cesárea con anestesia epidural con

bupivacaína al 0,5% que la adición de un opiáceo como 100 microgramos de fentanilo

epidural produce mejor analgesia que la del grupo control con sólo anestésico local. La

analgesia mejoraba tanto en el intraoperatorio como en el postoperatorio y aumentaban la

incidencia de náuseas y prurito en el grupo asociado con opioides.

Otros estudios como el de Palmer y Cols, 1995 y el de Eisenach y Salm, 1997 demuestran

beneficios de administración conjunta de anestésicos locales con opioides tanto vía epidural

como subaracnoidea. Se observa que la hipotensión y el bloqueo motor tienden a disminuir,

a diferencia de algunos efectos indeseables relacionados con la administración de opioides

como las náuseas los vómitos el prurito y la sedación.

Anestesia combinada:

Anestesia general con anestesia regional: En la anestesia general la obtención de un plano

anestésico adecuado depende del equilibrio entre la información nociceptiva periférica y la

dosis/ concentración de anestésicos administrados. En la anestesia combinada la

administración de un anestésico local vía epidural bloquea la transmisión del dolor y así

disminuye los requerimientos de anestésicos generales. La administración de opioides vía

epidural disminuye alrededor del 30% la CAM del halotano (Schwieder y cols. 1992). Así

podemos disminuir las dosis de anestésicos generales y sus efectos indeseables dosis

dependientes.

Otros analgésicos como la clinidina administrados vía epidural han demostrado disminuir las

necesidades de anestésicos endovenosos (Murga y cols, 1994) e inhalatorios (Samsó y cols

1996).

Desafortunadamente no todo son ventajas en la combinación de anestesia general y

anestesia regional ya que hemodinámicamente se deben sumar los efectos cardio

26

depresores dosis dependientes de los anestésicos generales con la hipotensión arterial y

bradicardia por bloqueo simpático de la anestesia regional y la disminución del retorno

venoso al corazón por la ventilación mecánica (Cousing y Veering 1988).

De igual manera se suman los efectos de descenso de la temperatura corporal de ambas

técnicas anestésicas. Por un lado, el efecto vasodilatador y la disfunción de los centros

hipotalámicos responsables del control de la temperatura de la anestesia general inhalatoria

con la vasodilatación por bloqueo simpático de los anestésicos locales de la anestesia

regional.

4.5.2. RELAJANTES MUSCULARES

Existen compuestos que tienen la capacidad de producir relajación muscular, ya sea

actuando por sí solas o de forma aditiva o sinérgica.

Antibióticos: Los aminoglicósidos (estreptomicina, gentamicina, amikacina, tobramicina y

otros) interfieren la entrada de calcio a nivel presináptico (en la terminación nerviosa), así

bloquea el mecanismo de liberación, disminuye la secreción local de acetilcolina y la

posterior estimulación del receptor nicotínico. Por tanto, al afectar ese paso, los antibióticos

aminoglicósidos pueden inducir o favorecer un bloqueo neuromuscular.

Las tetraciclinas, polimixinas y lincosaminas (lincomicina y clindamicina), además del

mecanismo antes mencionado (mecanismo de bloqueo presináptico), bloquean

directamente al receptor de acetilcolina.

Estos efectos se hacen clínicamente patentes solo cuando se suman las circunstancias, ya

sea la administración de agentes bloqueadores neuromusculares no despolarizantes y de

agentes inhalatorios, o bien, en pacientes ancianos o por la presencia de enfermedades,

tales como la polineurorradiculitis.

Los agentes anestésicos generales potencian el efecto de los bloqueadores

neuromusculares no despolarizantes, en especial: enfluorano y halotano. Por acción central

y periférica a nivel postsináptico acortan el tiempo de apertura del canal iónico y

generancierta desensibilización del mismo, así como disminución de la liberación de

acetilcolina a nivel muscular.

Calcio antagonistas: Pueden potenciar el efecto de los bloqueadores no despolarizantes.

Citotóxicos: Laciclofosfamida tiene acción inhibidora sobre las pseudocolinesterasas, así

aumenta el tiempo de acción de la succinilcolina.

Diuréticos de asa: La furosemida, y los diuréticos de asa en general, potencian la acción de

los bloqueadores neuromusculares no despolarizantes.

Sales de litio: La administración de sales de litio prolonga el bloqueo neuromuscular dado

por la Succinilcolina probablemente por inhibición de la síntesis de acetilcolina.

Beta bloqueadores: En general, los beta-bloqueadores potencian el bloqueo neuromuscular.

27

Quinidina: La quinidina aumenta el bloqueo de los relajantes neuromusculares no

despolarizantes y de la succinilcolina.

Inmunosupresores: La ciclosporinapotencia la acción de los relajantes neuromusculares no

despolarizantes. Por su parte, la azatioprina aumenta el bloqueo despolarizante inducido por

la administración de succinilcolina.

Anestésicos locales, antiarrítmicos. Se citan, pero la información no es precisa en cuanto a

su mecanismo.

Sulfato de magnesio:Aumenta significativamente el bloqueo neuromuscular de la d-

tubocurarina, mivacurium, rocuronio y vecuronio.

Salbutamol:Existen datos que confirman la potencialización del pancuronio y vecuronio con

este fármaco.

Drogas antiepilépticas (carbamazepina, fenitoina): La ingesta crónica de carbamacepina y

de fenitoína produce una resistencia relativa a los relajantes no despolarizantes y aceleran

la recuperación de los efectos inducidos por los bloqueadores neuromusculares.

Así, se recomienda evitar antibióticos que tengan acción bloqueante a nivel de la conducción

neuromuscular (tetraciclinas, polimixinas, aminoglicósidos y lincomicinas) y, cuando sea

posible, sustituirlo por otro que no tengan esa acción. Si no es posible, se debe tener en

cuenta que el período aconsejable para el inicio de cualquier nuevo fármaco (con posibles

acciones bloqueantes a nivel de placa motora) depende de la vida media del relajante

muscular usado durante la cirugía. El tiempo de inicio será después de 60 minutos en el

caso del atracurium y 6 horas para el pancuronio, para así disminuir el riesgo de un bloqueo

muscular.

Se debe recordar que se pueden presentar estas interacciones entre estos fármacos antes

mencionados aún en pacientes no sometidos a un acto anestésico.

En la práctica médica, el conocimiento de las interacciones farmacodinámicas y

farmacocinéticas nos permite hacer uso de ellas para obtener un mayor beneficio clínico; o

bien, para evitarlas, o al menos antecederlas, y así disminuir el riesgo de efectos adversos.

28

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