BCP - AGRESIONES FISICAS

- CONTROL DE IRA

¿Qué es la Ira?

La ira es una emoción normal y humana; tiene un valor importante para adaptarnos a las diferentes situaciones, pero cuando no se controla, puede volverse destructiva.

Cuando se habla de la dificultad de controlar la ira y la agresividad, no solo se hace referencia a conductas muy violentas como romper cosas, pegar, etc. También se pierde

el control y se es agresivo cuando se insulta y humilla, se grita y se dicen cosas para herir a otro(s).

Percepción de realidad…

Lo que provoca la pérdida de control y da pie a la agresividad, no es tanto lo que sucede en sí, sino lo que la persona interpreta de lo que sucede.

¿Por qué se produce?

Falta de tolerancia a la frustración.

No soportar las injusticias.

No aceptar las críticas.

Tendencia a ser más irritable.

Provenir de ambientes poco saludables.

A tener en cuenta……

Cuando perciben que han sido objeto de un desaire o trato injusto.

Cuando otros han invadido su terreno personal.

Cuando se les impide o dificulta la consecución de sus objetivos.

Cuando no se está de acuerdo con su punto de vista.

Cuando se sienten provocados(as) por algo que perciben como una ofensa humillante para sí, los suyos, o terceras personas.

Si un colega se enfada con cierta facilidad y/o frecuencia, podría ser vulnerable a tener explosiones de ira bajo los contextos

mencionados anteriormente.

Las personas se sienten enfadadas bajo los siguientes contextos:

¿Cómo controlarla?

• En el manejo de la ira es importante favorecer la evaluación adecuada de la realidad y frenar la impulsividad, que está asociada a aspectos genéticos y de la personalidad, donde también influyen factores ambientales. Para esto la prevención es la clave.

• Lo primero es el autoconocimiento. Hay que saber cuáles son las vulnerabilidades personales. Luego, sigue el auto-monitoreo, referido a la capacidad de mirarse y detectar:

¿Cuál es mi nivel de tolerancia?

¿Cuán estresado estoy?

¿Cuánta rabia he acumulado?

Algunos consejos útiles para dominarse son:

1. Tómese un tiempo. Antes de reaccionar piense lo que dirá o hará y evalúe cuáles serán las

consecuencias de su acción.

2. No atribuya al otro una intención de agredirlo, si no está seguro de ello.

3. Mantenga distancia y no se exponga a la persona o situación que lo incomoda si no está preparado para enfrentarla. Es recomendable expresar el malestar estando tranquilo.

4. Sea asertivo, muestre su molestia sin “guardarse la rabia”, pero sin herir al otro.

5. Utilice la palabra “yo” cuando describa el problema. Esto impide centrar la culpa en alguien más.

Algunos consejos útiles para dominarse son:

6. Evite sentir rencor. Es poco realista esperar que todos se comporten como usted desea.

7. Use el humor para liberar tensiones, pero sin sarcasmo.

8. Ejercítese. La actividad física ayuda a liberar malas energías.

9. Practique métodos de relajación. Haga maniobras de respiración, escuche música o practique yoga.

10. Modere el consumo de alcohol y no utilice drogas.

¿Existe tratamiento?

Un tratamiento para controlar la ira y la agresividad requiere de un psicólogo especializado.

Los tratamientos deben ser específicos para cada persona y situación, ya que cada individuo -que tiene problemas con el control de la ira- es único y tiene características particulares, por lo que su tratamiento también debe ser único y particular.