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  • Relaciones. Estudios de historia y sociedadISSN: [email protected] Colegio de Michoacn, A.CMxico

    Huerta Vega, Myrna CarolinaResea de "Todo cambia. Anlisis sociolgico del cambio social y cultural en las sociedades

    contemporneas" de Guy BajoitRelaciones. Estudios de historia y sociedad, vol. XXVIII, nm. 112, 2007, pp. 233-238

    El Colegio de Michoacn, A.CZamora, Mxico

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=13711212

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  • RESEEAS

    R E L A C I O N E S 1 1 2 , O T O O 2 0 0 7 , V O L . X X V I I I

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    dos. En su momento, su caracteriza-cin separ dos bandos precisos: iz-quierda revolucionaria e izquierda re-formista, como parte de la intensaparcelacin que marc a la izquierdauruguaya de aquellos aos.

    Por ltimo, debo ser enftica al se-alar que el trabajo de Eduardo Reyofrece una profunda y sesuda recons-truccin del proceso intenso de trans-formacin del Uruguay entre 1955 y1973. En su pas, y para el resto deAmrica Latina, este libro es sin dudaalguna de ahora en adelante una refe-rencia obligada para entender hastadnde (qu limites tuvo) y con que he-rramientas sociales, polticas y arma-das, se configur y desarroll la iz-quierda radical uruguaya.

    Sin duda, el Uruguay contempor-neo, el del siglo XXI, ha tomado leccio-nes precisas de su propio pasado, porello resulta de obligada e imprescin-dible lectura esta obra, que alienta atravs de sus pginas conmovedorasun futuro esperanzador para las mu-jeres y los hombres de la patria deArtigas.

    Vernica Oikin SolanoEl Colegio de [email protected]

    GUY BAJOIT, TODO CAMBIA. ANLISIS SOCIO-

    LGICO DEL CAMBIO SOCIAL Y CULTURAL EN

    LAS SOCIEDADES CONTEMPORNEAS, SAN-

    TIAGO, LOM EDICIONES, 2003, 287 P.

    El libro del socilogo belga GuyBajoit, nos sugiere una serie de pre-guntas por una poca de cambios ver-tiginosos y redefiniciones que remue-ven antiguas certezas; preguntas porlos jvenes y las generaciones que seinsertan en este mundo cambiante;preguntas por la poltica y las proble-mticas de nuestros rdenes democr-ticos en momentos en que demo-cracia, nacin, estado, mercado ysociedad, son referencias en mutaciny en disputa.

    El autor inicia sugiriendo el si-guiente cuestionamiento: dnde esta-mos ubicados, situacionalmente noso-tros, individuos colectivos culturales?

    Bajoit explica que nos encontramosinmersos en una poca, que resulta pro-fundamente difcil de comprender, deanalizar y, por qu no?, de caracteri-zar. La vertiginosidad con que se desa-rrollan las mutaciones actuales, el rpi-do paso de las proposiciones en boga,la enorme cantidad de informacin querecibimos diariamente. Nos generauna extraa sensacin de estar perdi-dos en este sistema social, de no sabercmo opera, cmo se construye, cmose legitima y cmo se transforma.

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    En nuestra sociedad hay signos re-lativamente claros que s nos hablande tendencias colectivas, de miradas yorientaciones sociales dirigidas haciael acceso al consumo compulsivocomo principal motivacin ideolgicade desarrollo personal y colectivo. s-tas se constituyen como fuerzas socia-les generadoras de formas de pen-samiento, de modos de actuar y deestablecer relaciones con los otros,relativamente parecidas que generancreencias y visiones compartidas don-de se construye la plataforma de laidentidad social.

    El socilogo asume la existencia defenmenos que tienen su sede en lasconciencias de los individuos, peroque no tienen su origen ni su explica-cin en las almas individuales; sinoque representan el reflejo o el efecto enstas de modos colectivos de la vida.Se trata de una unidad de estilo, deuna concordancia en convicciones, enpensamientos, en tendencias, en afa-nes de los integrantes de un grupo. Es-tos estados de conciencia comunes alos miembros de un grupo, no son tanslo un capital inerte, sino que actany reaccionan los unos sobre los otros;constituyen, coordinados entre s, unsistema, cuyas tendencias se defien-den por medio de instituciones. Se en-cuentran entre stos, la familia, laescuela, el trabajo, los medios de

    comunicacin, las actividades de ocio,etctera.

    El autor contextualiza acerca de lostericos de la posmodernidad, quie-nes han determinado que el cambiode paradigmas ms significativo quese ha generado en nuestras sociedadesoccidentales, ha sido la sistemticaruptura con la fase inaugural de lassociedades modernas, democrticas,disciplinarias, universalistas, rigoris-tas, revolucionarias, ideolgicas, aus-teras y conquistadoras. Transitandofielmente hacia el modelo en mayorcrecimiento de la poca que es la indi-viduacin, la satisfaccin instantneade los deseos individuales, la indife-rencia de masas, la abstinencia elec-toral, la bsqueda del ego y del propiointers, el xtasis de la liberacin per-sonal, la obsesin por el cuerpo y elsexo. Vivir del crdito sustituyendoel ahorro, propio de la mentalidad mo-derna. Sociedad que ha sido denomi-nada con mltiples apellidos, sociedadpostmoderna, sociedad postindus-trial, sociedad personalista-hedonista,sociedad neoliberal del capitalismoglobalizado.

    De acuerdo con Bajoit, estamos in-sertos, nos guste o no, en un procesodonde la individuacin es el factorcentral que nos construye; sta presu-pone al individuo como actor, disea-dor, malabarista y director de escena

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    de su propia biografa, identidad, re-des sociales, compromisos y convic-ciones. Los individuos de la contem-poraneidad son liberados de losesquemas de enlace predominantes enla sociedad industrial (clase, capa so-cial, extraccin, lugar de nacimiento)para ingresar a la sociedad mundialdel riesgo.

    La construccin de la individua-cin postradicional se convierte en elimperativo ms poderoso de la socie-dad actual. Se constata un hiperindivi-dualismo, que redunda en la existen-cia de una masa difusa de solitariosmanipulables, as como el peligrosoculto egosta que nace de la disolucinde la conciencia colectiva: siguiendoa Durkheim se puede formular otrahiptesis de que los individuos deja-dos a su libre arbitrio estn sometidosa una angustia mayor y que los msdbiles de ellos la soportan difcilmen-te [] (14).

    Cada da vamos constatando conmayor precisin que las acciones so-ciales que dan satisfaccin a los deseosy a las necesidades de los individuosson las vinculadas a la adquisicin deobjetos. Las relaciones interpersonalescada vez son ms efmeras, se mantie-nen o se diluyen a partir de una tramade intereses que pone como valorescohesionadores centrales como el uti-litarismo; el para qu me sirve, qupuedo ganar, la instrumentalizacin en

    definitiva de nuestras relaciones so-ciales. Con la construccin paulatinade este tipo de mentalidad se van con-figurando patrones de conducta colec-tiva donde las posibilidades de reali-zacin del yo se dan en la medida queme olvido de los sujetos, que voy incor-porando formas y estructuras de rela-cionamiento desechables, cambiables ysin ningun asidero de continuidad, depertenencia, de compartir un proyectocolectivo, de proyectar a futuro de al-guna manera distinta a la existente. Vi-vir al da sin mayores utopas.

    Bajoit, desarroll un marco concep-tual sobre el cambio cultural en lassociedades contemporneas, constru-yendo rigurosamente estructuras so-ciolgicas que juegan en posiciones,relaciones, rdenes sociales y modelosde categorizacin tendientes a modifi-car los ejes paradigmticos de la vidacolectiva.

    El autor asume la debilidad, el ries-go, la cercana de comprensin exis-tente respecto a su hiptesis central: Eltrabajo de construccin de identida-des individuales constituye el princi-pio central de explicacin de las con-ductas colectivas, no intenta marcardefinitivamente el nacimiento, la insti-tucionalizacin y la legitimacin deun nuevo paradigma, sino indaga, es-tructura relaciones de sentido que di-bujen una nueva mirada sobre nuestraconvivencia social, entendemos que

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    vivimos una poca donde estamos to-dos y cada uno insertos en un procesode mutacin cultural que debemos dis-cutir, cuestionar, inventar, innovar,arriesgar, recrear, representar, recono-cer, profundizar, aceptar e integrar.Intentamos explicar las conductas co-lectivas, el orden y el cambio en la so-ciedad, buscando en el individuo, a lavez objeto y sujeto de las relacionessociales, el principio de la explicacin,haciendo as una sociologa relacional,fundada en un paradigma de la iden-tidad individual, son las relaciones so-ciales entre los sujetos individualesque buscan construir su realidad y suidentidad personal por sus intercam-bios las que permiten comprender lavida social.

    Los modelos culturales se constru-yen a partir de los relatos que cada co-munidad construye sobre s misma,permitiendo a los individuos tener unaidea ms o menos clara de lo que enun momento denominado se conside-ra vida buena, bien colectivo o biencomn (100). Estos relatos culturalesbuscan responder a los problemas fun-damentales de la vida colectiva comoson: seguridad fsica, tranquilidad mo-ral, el bienestar material y el desarro-llo personal.

    Los relatos culturales internaliza-dos por el individuo mediante el pro-ceso de socializacin primaria y se-cundaria, se nutren con los mitos que

    recrea cada comunidad, las ideologasy utopas (definidas por quienes os-tentan las relaciones de poder, autori-dad, influencia y hegemona) y lasorientaciones comportamentales; nor-mas, valores, intereses y afectos.

    El proceso de individuacin permi-te al individuo construirse y recons-truirse sin cesar como individuo par-ticular. Esta es una de las hiptesiscentrales que es desarrollada en estemodelo para determinar la concep-cin del individuo, plantea el autor:la identidad personal es el resultado,siempre provisorio y evolutivo, de untrabajo del ser humano sobre s mis-mo, que llamamos trabajo del sujeto ogestin relacional de s como tambintrabajo de construccin identitaria(150). Es decir, la identidad personalno est dada desde el nacimiento, sinoque ms bien, mientras exista un so-plo de vida el individuo trabajar so-bre s mismo, para (re)construir ince-santemente su identidad. Por estetrabajo de reconstruccin de su identi-dad personal el individuo busca al-canzar tres finalidades o bienes que leson igualmente indispensables y quetrata de conciliar durante toda suvida: El sentimiento de realizacinindividual, el sentimiento de reconoci-miento social, el sentimiento de con-sonancia existencial (156).

    Las tensiones estructurales amena-zan sistemticamente la gestin rela-

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    cional del individuo en nuestras so-ciedades; por un lado, el llamado in-dividuo, la legitimidad de la compe-tencia y del consumo tienden a hacercreer que (casi) todo est permitido:llamado a la libertad, a la eleccin, allibre arbitrio, a la autonoma, a la crea-tividad, a la pluralidad de los modosde vida, a la realizacin personal, alplacer, al goce, al hedonismo. Por otrolado, las evoluciones recientes de lasociedad dan al contrario la sensacinde que (casi) nada es posible: ascen-so de las desigualdades y de la exclu-sin social, cesanta, peligros ecolgi-cos, inseguridad, racismo, amenazasde guerra, sida, destruccin de las so-lidaridades, soledad. De all viene latensin en el sistema social en generalen los campos que lo conforman.

    Segn el autor, la gente ya no pue-de definir el sentido de su vida slopor el trabajo, ni por la poltica, ya nose define slo por lo que hace, sino porlo que es y, en menor medida, por loque consume, aunque poco a poco lainmensa mayora aprende los limitesdel consumo como sentido de vida.Entonces seremos capaces de visuali-zar, de estructurar paradigmas dondedefinitivamente el sujeto, el individuo,sea el foco central de las polticas dedesarrollo sustentable. Resulta casiimpensable asumir las fuerzas opues-tas donde se conjuga el sujeto- objeto,los excluidos y los ciudadanos, el sen-

    timiento y el simulacro, la creacin yla represin, la confianza colectiva conla violencia social, la victimizacin so-cial con la autorrealizacin, la depen-dencia social paternalista con la au-togestin identitaria, la vocacin deservidor publico de los actores institu-cionales con el clientelismo autorita-rio, etctera.

    Al finalizar la lectura de Todo cam-bia podemos decir que Guy Bajoit pro-pone la articulacin de las diferentesmiradas del presente y futuro dentrode una lectura global que integra fac-tores y dimensiones del cambio enuna proposicin analtica y terica queobliga a repensar nuestra representa-cin de lo social y a reconstruir sobrela base de un nuevo paradigma que elautor denomina como identitario; Alrecrear sus representaciones indivi-duales de lo colectivo, al reconstruir lamemoria colectiva de cada comunidadtransformando sus rituales de perte-nencia, al fortalecer los lazos sociales,culturales y afectivos entre individuosdesconocidos, al recomponer el tejidosocial, el poder sentirse parte de unacomunidad y no un individuo aislado,solitario y fragmentado. La posicindel autor en Todo cambia es clara: elIndividuo se convierte ms y ms enla referencia cultural central de las re-laciones sociales que practicamos,aqu y ahora, debemos reconstruir lasociologa alrededor de las capacida-

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    des del sujeto, si queremos compren-der el funcionamiento y el cambio denuestras sociedades (278).

    Myrna Carolina Huerta VegaEl Colegio de Michoacn

    [email protected]

    HCTOR MUOZ (COORD.), LENGUAS Y EDU-

    CACIN EN FENMENOS MULTICULTURALES,

    MXICO, UNIVERSIDAD AUTNOMA METRO-

    POLITANA UNIDAD IZTAPALAPA, UNIVERSIDAD

    PEDAGGICA NACIONAL UNIDAD 201

    OAXACA, 2006, 437 P.

    La mayora de los trabajos de estelibro toca un tema de indudable actua-lidad que a nivel mundial concierne acerca de doscientos millones de habi-tantes del planeta que han debido de-jar sus lugares de origen para resolversu situacin econmica. El reto queenfrentan las sociedades que los reci-ben y de aquellas con habitantes ind-genas es construir una sociedad cuyaciudadana tenga plenos derechos ysea beneficiaria de la riqueza de la di-versidad cultural y la tolerancia. Lostrabajos que se presentan a continua-cin muestran los esfuerzos, las estra-tegias y las problemticas que en algu-nos pases de Europa y Amrica seidentifican y que tienen que ver con laeducacin intercultural. Son 16 textoslos que integran el volumen organiza-

    dos en tres secciones. En la primera deellas, los textos de Garca Castao etal., en Espaa Giannelli, Nesi y Rosi,en Italia, Muoz Cruz, Mena en Mxi-co y Neu, abordan aspectos relativos asituaciones discriminatorias en con-textos de inmigracin, en los que elanlisis demogrfico es importantepara la construccin de la diferenciaen las escuelas donde el criterio deno nacidos en Espaa es dominantey su aplicacin lleva a encasillar a losalumnos por su nacionalidad y poste-riormente a discriminar y a iniciar laconstruccin de la diferencia como an-tesala de la desigualdad. Algunas rea-lidades de pases con vieja tradicinde diversidad dialectal como Italia tie-nen el conflicto entre cultura hegem-nica y culturas subordinadas, y de ma-nera implcita representa uno de losretos de la educacin intercultural, so-bre todo si se considera que a la difcilrelacin lengua/dialecto se agrega lapresencia de extranjeros que para de-terminados enfoques interculturalistases percibida como una amenaza po-tencial para la conservacin de lo na-cional. Con ello, lo nico que se pro-voca es relativizar la importancia delas minoras lingsticas an existentesen dicho pas que son consecuencia deviejas migraciones, o de la permanen-cia de lenguas minoritarias (como elsardo, el ladino, el furlano) presentesen la geografa italiana. En ese sen-