autogestión: sin caridad ni patrón

112

Upload: movimiento-anagenesis

Post on 26-Jul-2016

230 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Número 8 de la revista Anagénesis Diciembre 2015.

TRANSCRIPT

  • educacin6 experiencias de control comunitario: por Equipo Anagnesis

    8 Jardn Infantil mi pequeo mundo organizado 12 escuela comunitaria repblica dominicana 16 universidad popular cura jimmy 18 escuela pblica comunitaria por Equipo epc

    valparaso26 apoyo mutuo y reconstruccin por Sebastin Lozano

    28 serigrafa por valpo por Taller Serigrafa Instantnea

    34 patio volantn por Equipo Anagnesis

    espacio42 okupa por El Salvaje de Borneo

    44 centro comunitario villa olmpica por Equipo Anagnesis

    48 mpl y red ira por Christian Lozano

    trabajo56 un poco sobre cooperativismo por Catalina Careaga

    62 entrevista a csar vallejos del taller de serigrafa instantanea por Equipo Anagnesis

    poltica72 autogestin legislativa por Juan Pablo Oviedo

    78 movimientos sociales en chile y la construccin de estado por Zenn Quiroga

    88 municipalismo libertario por Murray Bookchin

    editorial

    92 publicando desde el hormiguero por Patricio Contreras

    96 sugerencias para la edicin independiente por Patricio Bascun

    100 palabras fronterizas por Jos Toms Herreros

    alimentacin102 la importancia de la agricultura urbana por Percy Fuentes

    Defeco, luego existoSeccin de exquisiteces literarias

    108 me gast toda la vida por Mao

    109 reseas: la cueva del conejo y patas enel barrio

    110 invitacin para prximo nmero

    contenido4 editorial

  • Resulta obvio, sobre todo en un contexto social como el nuestro, lleno de desconfianza frente a la institucionalidad, al poder jerrquico y a la falsa representatividad del Estado, que aparezcan voces desesperadas y apocalpticas, frases en los muros llamando al caos, marchas en contra de esto y lo otro, entre otras manifestaciones claras que repudian la hipcrita hegemona de los/as de siempre, de esos/as que se esconden detrs de la democracia para darse espaldarazos, con los ojos fijos en estadsticas enajenadas e intereses personales, mientras nosotros/as, sin mayores expectativas, seguimos jugando al slvese-quien-pueda y a pegarle codazos al que viene atrs.

    Sin mayores novedades ni propuestas convincentes, han seguido pasando los aos, se han formado nuevas colectivi-dades, cada vez se suma ms gente al descontento general y todo sigue estando igual. Y es justamente esa conformidad, ese estado natural de las cosas, lo que debemos detener con urgencia, preguntndonos: qu alternativas concretas he-mos construido para reemplazar los modelos que creemos

    editorial

    n m e r o 8

    autogestinSin caridad ni patrn

    anagnesisEmilia Aguilar BerriosPatricio Bascun CorreaPatricio Contreras NavarreteSebastin del Campo SaavedraSebastin Lozano MonrealDavid Carmona SurezDaniela Pardo Silva

    diseo de portadaPatricio Bascun Correa

    Esta revista fue impresa en los talleres grficos de Editor ia l Anagnesis en diciembre del 2014.

  • obsoletos? qu herramientas hemos adquirido para dar forma a nuestras ideas? haremos algo o esperaremos con los brazos cruzados el advenimiento de algn Salvador que baje a solucionarnos nuestra atrofiada poltica?

    A partir de estas inquietudes y contradicciones, aburridos/as ya de tanta pataleta intil, ideologas infrtiles y discursos manoseados sin praxis posible, hemos querido revisar nuestro panorama y buscar salidas concretas, creando nuevas preguntas y facilitando respuestas, sumando a proyectos vinculantes que estn en la misma sintona y dejando atrs cualquier crtica rimbombante con fines autocomplacientes. Porque creemos que no basta con la denuncia ni con acentuar las contradicciones para superar el modelo que hoy impera, ya que ningn proceso revolucionario surgir de forma espontnea, y sabemos que, si no vamos a construir despus, no vale la pena destruir.

    Para que se produzca un cambio abrupto es preciso, en primer lugar, dar forma a las condiciones morales y materiales que lo permitan y lo hagan sostenible en el tiempo. Es nece-

    sario acabar con las prcticas verticales, aumentar el poder de las bases y estrechar lazos con los proyectos que sigan una senda en comn. Porque si todos/as somos libres de decidir nuestro destino y nadie manda, para qu competimos? Sin necesidad de figurar ni ejercer un control frente al otro, la lgica de la competencia pierde sustento.

    Por lo mismo, creemos que la autogestin es la base para la construccin de una sociedad que se organiza desde abajo y, por ende, propaga un proyecto social horizontal y plenamente participativo, antagonista frente a la idea de democracia instaurada por los poderes fcticos y esa idio-sincrasia aburguesada que slo busca la salvacin personal y olvida la existencia del resto.

    Creemos profundamente en estos cambios y, lo cual es an ms importante, los practicamos diariamente. De esos movimientos naci esta revista y esperamos que de esta revista nazcan nuevos movimientos. Lo dems son slo fbulas y especulaciones. Mucho ruido y pocas nueces.

  • educacin

  • 6anagnesis n8: autogestin

    experiencias de

    control comunitario

    en proyectos educacionalesp o r E q u i p o A n a g n e s i s

  • 7

    Dentro de la discusin que se ha instalado durante los ltimos aos de movimientos sociales, las consignas de educacin pblica, gratuita y de calidad han marcado las banderas de lucha del movimiento estudiantil. Sin embargo, en distintos sectores del pas, se han levantado iniciativas que van ms all de la demanda y que han iniciado un camino de construccin desde la vereda de la autogestin y el control comunitario. Perspectiva que ha estado ausente en las consignas, pero que las 3 experiencias que exponemos a continuacin, dan cuenta de que es posible pensar otra forma de educarnos.

  • 8anagnesis n8: autogestin

    Jardn Infantil

    Mi Pequeo Mundo organizado

    Levantar una iniciativa educacional autnoma y autogestionada no es fcil, y probablemente si lo pensamos desde la perspectiva de la niez, se torna ms complicado. O delicado quizs. Pero el empoderamiento de las madres y padres de La Pintana para erradicar el concepto convencional de educacin, currculum y evaluacin pudo ms. Buscan convertir el proceso en algo integral y transversal, donde el aprendizaje salga de los lmites de una sala de clases.

    Entre dibujos y pinturas de planetas, meteoritos y una nave espacial en proceso de construccin, nos reciben los nios del jardn infantil Mi pequeo mundo organizado (mpmo) de La Pintana. Despus de proponer ellos mismos diferentes temas y realizar una votacin conjunta, gan el universo, por lo que estos das conocern, dibujarn e incluso recrearn lo que es estar en el espacio.

    Este jardn surgi el 2011 en la poblacin Pablo de Rokha de La Pintana, debido a la inquietud de las madres y padres de tomar las riendas de la educacin de sus hijos. Por esto decidieron crear un jardn donde ellos tuvieran un rol real. De inmediato se comenz a juntar dinero y a buscar un terreno. Entre ires y venires, este pequeo planeta se instal en un espacio sideral de la poblacin San Ricardo, en la misma comuna.

  • 9

    Tam

    ara

    Kram

    aren

    co M

    lle

    r

  • 10

    anagnesis n8: autogestin

    mpmo es considerado por la junji como un ceci (Centro Educativo y Cultural de Infancia), programa que naci despus del terremoto del 2010 como una manera de ayudar a reconstruir los jardines con problemas de estructura y derrumbes. Pero este caso, era una construccin desde cero, por lo que tuvieron que aumentar los fondos con bingos, ventas e incluso pedir un prstamo bancario, para completar la edificacin y comenzar a funcionar en marzo 2012. Un ceci equivale a prekinder, tiene un enfoque comunitario artstico y est dirigido a nios de entre 2 a 5 aos. Funciona con una tcnico parvularia y un agente comunitario, que debe ser alguien de la misma poblacin o comunidad, algn apoderado o vecino que se involucre ciento por ciento en el proceso.

    Ahora, lejos de la formalidad del rol junji y sus parmetros, el objetivo de los vecinos es lograr trabajo en comunidad, que

    la idea inicial de involucrarse en la educacin y da a da de los nios no se difumine. Tambin en la gestin, ya que el apoyo del Estado es precario, irnico para una alternativa educacional que se plantea en las comunas con menos recursos de Santiago. Para esto se organizan mediante asambleas, donde participan los vecinos y se informan de lo que pasa dentro de las salas de clases de sus hijos y de los talleres extraprogramticos, como el de recupera-cin de estudios, taller de defensa colectiva y taller de guitarra.

    Si bien los mismos apoderados quisieron generar esta instan-cia de aprendizaje, ha costado que toda la comunidad se integre, ya que al ser gratuita y con voluntarios se genera una peculiar descon-fianza al no entenderse an el tema del voluntariado. Simplemente no entienden por qu alguien querra ensear y ayudar sin nada monetario a cambio. Hay una idea instalada de si es gratis es de

  • 11

    pobres que nace de ellos mismos. Tuvimos que empezar un trabajo de difusin con la comunidad para explicar el sentido del jardn, darnos a conocer y demostrar que no queramos construir esto para ganar plata, sino para que ellos mismos se hicieran cargo, nos cuenta Claudio Duque, involucrado en el proceso de formacin y tallerista de arte del jardn. Tuvimos que dejar en claro que somos personas igual que ellos, que creemos en un modelo de educacin igualitaria. No slo basta con pensarlo y gritarlo, tam-bin hay que concretarlo. Ah la gente empez a confiar, afirma.

    Pero an con todas las ganas y buena voluntad, perseguir este ideal ha sido difcil, llevan un buen tiempo en proceso y ven la falta de motivacin del entorno. Todava no se pueden lograr todas las metas ni funcionar como quieren, ya que recin al estrecharse los lazos comunitarios y comprometerse con el

    proyecto se podr concretar el fin comn. El ideal es que los apoderados se empoderen de esta educacin, sin la junji, esto debera ser completamente de nosotros, para que ellos vean que s depende de ellos lo que se genera ac, cuenta Valentina Leyton, encargada de mpmo. Los nios perciben la participacin de los padres, y se notan las realidades diferentes. Queremos lograr que la casa y el jardn no sean mundos completamente distintos, que haya coherencia en el aprendizaje en todo mbito. Los garabatos son una iniciacin a la escritura, pero para un nio que nunca tom un lpiz en su casa, ser distinto, enfatiza.

    Esto recin toma forma. El concepto de educacin y el mismo sistema que lo envuelve es lo que se cuestiona, ya que no sucede todo necesariamente en el colegio o la sala, sino que tam-bin en la calle y en la casa, de manera horizontal y participativa.

    ms [email protected]

  • 12

    anagnesis n8: autogestin

    Escuela Comunitaria

    rePblica doMinicana

    En diciembre del 2012 comenz un fenmeno de cierre de escuelas pblicas en el pas, bajo los argumentos de baja matrcula, deficiencia en la calidad educacional y mala in-fraestructura. En total, fueron 42 establecimientos los que cerraron sus puertas dejando a sus alumnos sin matrcula para el ao siguiente.

    Entre ellos estuvo el Repblica Dominicana de La Florida, que marc la diferencia en este proceso. Las madres y apoderados de los nios de este colegio comen-zaron un camino de resistencia para revertir la decisin municipal, por medio de una toma que marc el primer gran momento de esta experiencia, cuyo fin era exigir la reapertura del establecimiento, aunque al poco andar, y ya con el apoyo de distintos actores sociales, decidieron

    educ

    aci

    npar

    atod

    os.c

    l

    Fueron 11 meses de trabajo constante y comprometido, tanto de la comunidad escolar, como de los voluntarios que apoyaban el proyecto donde se consolid la experiencia educacional de auto-gestin y control comunitario ms importante y simblica que se haya visto en los ltimos aos.

  • 13

    pasar de las exigencias a la construccin comunitaria de un proyecto educativo.

    Los padres, madres y apoderados, se organizaron para tomar el control de las tareas del colegio, como barrer, limpiar baos, dar almuerzo, recibir y cuidar a los nios. El proyecto se construy entre todas y todos los actores involucrados de manera horizontal y participativa, enfocados tambin en que ste fuera capaz de vincular las necesidades del territorio (Villa OHiggins, La Florida).

    En lo pedaggico, durante este proceso, contaron con el apoyo del dep (Departamento de Estudios Pedaggicos de la U. de Chile) que incluy a la Escuela como centro de prctica de los estudiantes de pedagoga. Todo ese trabajo dio como

    fruto el proyecto del Liceo Polivalente Escuela Comunitaria Repblica Dominicana, que sera presentado a la Municipa-lidad para mantener el control del colegio por la va formal.

    Fueron 11 meses de trabajo constante y comprometido, tanto de la comunidad escolar como de los voluntarios que apoyaban el proyecto donde se consolid la experiencia educa-cional de autogestin y control comunitario ms importante y simblica que se haya visto en los ltimos aos, y que termin abruptamente con el desalojo ordenado por el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, en diciembre del 2013.

    ww

    w.e

    crd.

    cl

    Andr

    s B

    ravo

    , afi

    ms infowww.ecrd.cl

  • 14

    anagnesis n8: autogestin

    Consejos para otras organizaciones de educacin popular? Una reflexin del pedagogo brasilero anarquista Silvio Gallo que nos visit a finales del ao pasado: la diferencia entre ensear EN libertad y ensear PARA la libertad, comprendiendo que nece-sitamos aprender a liberarnos, por ende, no basta con inmediatamente generar vnculos horizontales entre profes y nios, ni por remplazar la fi-gura de profesor por la de educando, tiene que ver con un constante proceso de autocrtica, personal y colectiva, que vaya adecundose a las necesidades del nio y de la comunidad/barrio en la que est inserto.

    Pedro Bascop, Escuela Comunitaria Repblica Domicana.

  • 15

    Andr

    s B

    ravo

    , afi

    Ceremonia de graduacin realizada en plena calle tras el cierre por parte del municipio de la Florida de la Escuela Comunitaria Repblica Dominicana, 2013.

  • 16

    anagnesis n8: autogestin

    Universidad Popularcura jiMMy

    El proyecto de Universidad Popular Cura Jimmy nace el 2013 de una experiencia de trabajo colectivo entre estudiantes de Sociologa de la Universidad de Chile y el Centro de Desarrollo Social del Movimiento de Pobladores por la Dignidad (mpd). Desde ese vnculo, y como parte de un trabajo universitario, se genera la idea de desarrollar una iniciativa que pudiera dar solucin a los bajos niveles de organizacin popular en Lo Bar-nechea, diagnstico que es realizado por los propios pobladores.

    Ante esto surge la idea de un curso de elaboracin de proyectos que busca enfrentar ese problema y comienza a desarrollarse en la Sede de la Junta de Vecinos Bicentenario.

    Durante su primer ao, se imparten 3 talleres: uno de Historia Social y Local, en el que se enfatiza que todas las personas que participan del espacio son sujetos transforma-dores de la historia; por otro lado, est el taller de Comuni-cacin Popular, que busca ensear cmo la comunicacin afecta en la comunidad y adems se entregan herramientas de expresin oral y corporal para el fortalecimientos de las

    Univ

    ersi

    dad

    Popu

    lar C

    ura

    Jimm

    y

  • 17

    habilidades de los participantes; y, finalmente, el de Diseo de Proyectos, donde se ensean herramientas tcnicas sobre redaccin de proyectos, que tiene como objetivo que los estudiantes puedan postular a fondos o implementar sus iniciativas a travs de autogestin.

    Segn explica Matas Flores, uno de los impulso-res de la Universidad Popular, la idea era que fuera un proyecto que, desde una perspectiva de construccin de poder popular y organizacin popular, no fuera una institucin en que la gente de manera vertical recibiera conocimientos y que solamente se quedara ah, sino que la idea es partir del reconocimiento de que todas las per-sonas que participan son sujetos transformadores y que, en ese sentido, son el centro del aprendizaje.

    La iniciativa tuvo una buena acogida por parte de los vecinos, lo que permiti ampliar la Universidad el 2014, con un proyecto consolidado, validado por la comunidad y pensado y construido por gente del territorio. En esta nueva etapa, y con el resultado de los proyectos de huerto comunitario, tradicin folclrica y comunicacin interna, desarrollados por los alumnos durante el 2013, se sumaron 2 cursos, uno de acompaamiento en la implementacin de esos proyectos y un curso de Nivelacin de Estudios.

    Univ

    ersi

    dad

    Popu

    lar C

    ura

    Jimm

    y

    ms infoUniversidad Popular Cura Jimmy Lo Barnechea

  • 18

    anagnesis n8: autogestin

    La Autogestin Comunitaria como prctica y experienciapor Equipo epc

    Mur

    al a

    l int

    erio

    r de

    la e

    scue

    la h

    echo

    por

    Sof

    reni

    a

  • 19

    la escuela pblica comunitaria (epc) es un proyecto poltico-pedaggico y social, que apuesta a fortalecer y potenciar procesos organizativos en nuestras comunida-des, a partir de una experiencia educativa, organizada y autodeterminada por la propia comunidad.

    Este proyecto se viene construyendo desde el ao 2011 como parte del Movimiento Social por la Educacin, y se ha concretado desde el 2013 en una experiencia de Nivelacin de Estudios de Jvenes y Adultos, orientada por los principios de la Educacin Popular, el Cooperativismo y la Autogestin.

    La autogestin como prcticaNos referimos con el concepto de autogestin a la condicin

    que tiene la comunidad educativa de definir el porqu y el para qu de la Escuela Pblica Comunitaria, puesto que afirmamos: es la comunidad educativa la que debe decidir el proyecto-escuela.

    Como reconocemos que la epc es una experiencia que est siendo, por tanto, abierta y en permanente construccin, visualizamos en su andar potencialidades, pero tambin as-pectos pendientes que debemos trabajar.

    Desde este lugar, consideramos que uno de los espa-cios fundamentales de la autogestin son las asambleas de educadores/as y estudiantes, que se realizan peridicamente en el horario del trabajo educativo y que tienen un carcter pedaggico, puesto que en ellas se ponen en prctica los valores

    que orientan la autogestin comunitaria.La asamblea es el espacio que utilizamos para trasmitir

    informacin, discutir proyectos, tomar decisiones colectivas y organizarnos como comunidad. Es all donde se reflexiona la experiencia misma de la educacin popular, pblica y co-munitaria, puesto que se definen las directrices pedaggicas, curriculares y didcticas de la escuela, y se abordan temticas asociadas al financiamiento y la administracin de la misma.

    Por lo tanto, la asamblea es soberana en la toma de deci-siones y es el espacio privilegiado para deliberar los asuntos que nos convocan como comunidad. All relevamos la subversin de las lgicas autoritarias, pues las relaciones que se generan entre educandos/as y educadores/as se basan en la fraternidad, el respeto, el dilogo y la horizontalidad, intencionando siempre lo colectivo.

    En el actual contexto, en que el neoliberalismo

    tiende a hegemonizar cada mbito de la vida social, la

    autogestin comunitaria se reafirma como una prctica

    social desalienante

  • 20

    anagnesis n8: autogestin

    La asamblea, al desarrollarse a partir de la participacin directa y activa, requiere de estrategias que convoquen la par-ticipacin de los/as estudiantes y la comunidad, lo que implica comprender que el estar en la escuela no pasa simplemente por rendir y aprobar la prueba ministerial. En este mbito, reconocemos como un desafo el desarrollo de estrategias metodolgicas que contribuyan a que los/as estudiantes se hagan parte de estas decisiones y se apropien del espacio, incidiendo sustantivamente en el currculum, afirmando su voz y validando su cultura.

    La autogestin tambin se materializa en las jornadas de autoformacin pedaggica y la creacin-planificacin del espacio educativo por parte de los educadores/as. En estas instancias, a travs de la praxis, conocemos nuestro territorio, las necesidades de la comunidad, las potencialidades que sta posee y se avanza en la construccin de una propuesta educativa territorial, elaborando herramientas pedaggicas propias y metodologas atingentes.

    Importantes tambin han sido las experiencias de los almuerzos, onces, cenas comunitarias y otras actividades de autofinanciamiento como bingos y tocatas, las que son orga-

    nizadas conjuntamente por educadores/as y compaeros/as educandos/as en el rea del saber Cooperativismo y Autogestin y en las Asambleas Comunitarias. stas tienen como objetivo no slo generar recursos para sustentar aspectos materiales de la escuela, sino tambin encontrarnos a partir del trabajo y el apoyo solidario, generando espacios de encuentro con el/la otro/a, promoviendo el estar juntos, como instancia fundamental para los procesos de transformacin social.

    Organizarnos colectivamente y poner en prctica da a da la autogestin ha sido un compromiso complejo. Reflexionar y mejorar continuamente nuestras prcticas se ha visto limitado por la falta de tiempo, debido a que todos/as tenemos trabajos formales que obstaculizan la coordinacin y la posibilidad de participar de manera ms activa en el espacio.

    De all que visualizamos la escuela como una cooperativa de educadores/as populares y/o trabajadores/as de la educacin, puesto que esperamos poder vivir productivamente de nuestro trabajo colectivo y comunitario, para dedicar los tiempos, la creatividad y la autoformacin necesaria que requieren los proyectos con horizonte de transformacin social.

    En este avanzar por la autogestin y en conjunto con

  • 21

    los/as compaeros/as de Editorial Quimant, nos propusimos este ao materializar el Taller Cooperativo y Autogestionado de Artes Grficas, que nos permitir cubrir una parte de los costos econmicos y desarrollar un espacio educativo de formacin para el trabajo cooperativo y la autogestin.

    El taller, que cuenta con una imprenta y herramientas para la creacin serigrfica y xilogrfica, nos permitir avan-zar en una formacin poltico-pedaggica que fortalezca los principios fundamentales del cooperativismo y la autogestin comunitaria, a partir de una praxis estrechamente enlazada con las distintas reas del saber, forjando un continuo de prcticas cooperativas, horizontales y solidarias.

    Por qu la autogestinEn el actual contexto, en que el neoliberalismo

    tiende a hegemonizar cada mbito de la vida social, la autogestin comunitaria se reafirma como una prctica social desalienante, que busca regenerar los lazos asocia-tivos y solidarios a partir de la construccin de espacios propios, donde colectivamente diagnosticamos nuestros problemas y acordamos soluciones, acumulando fuerza

    transformadora desde la comunidad.La autogestin la concebimos como un proceso de

    organizacin social dirigido a desarrollar de forma autno-ma el potencial creativo de hombres y mujeres, apuntando al autogobierno, la autodeterminacin de nuestras vidas y la construccin de una sociedad libre, sin jerarquas ni dominacin. Por lo que se entiende estrechamente ligada a la nocin de autonoma, superando el carcter econmico-productivo al que suele reducirse, para extenderla a todas las esferas de lo social, de forma integral.

    Enmarcando la autogestin en el cooperativismo, propiciamos relaciones sociales basadas en la horizontalidad, el compaerismo, el apoyo mutuo y la solidaridad, en tanto comprendemos el proceso productivo social y cultural como eminentemente colectivo, contribuyendo a subvertir la lgica individual y atomizadora de las relaciones sociales capitalistas.

    Siendo as, la autogestin pasa de ser una forma de obtener recursos a ser una forma de vida, ya que es la manera en que nos organizamos como sujetos para hacer real la lucha contra el neoliberalismo, y as comenzar a construir una sociedad justa, horizontal, donde seamos los dueos de nuestro caminar..

  • valparaso

  • 24

    anagnesis n8: autogestin

    AraX

    ilos

  • 25

    Valparaso

    fueron afectados por el siniestro: El Litre, La Cruz, Las Caas,

    Mariposa, Ramaditas,Mercer y Rocuant.

    c e r r o s

    2837casas quemadas

    7

    8500damnificados 15

    muertosde los afectados cuentan con vivien-da definitiva a 6 meses del incendio.

    17%

    el incendioen ciFrasEl 12 de abril de 2014 se inici en Valparaso el incendio forestal ms grande de los ltimos aos.

    Fuente: onemi

  • 26

    anagnesis n8: autogestin

    El incendio en Valparaso, que abarc 7 cerros, fue uno de los desastres ms grandes jams vividos en el puerto. Imgenes de pelculas blicas aparecen irremediable-mente en mi cabeza al subir las ltimas escaleras por sobre Avenida Alemania. La destruccin llega a ser cruelmente similar a territorios azotados por guerras y sus bombardeos nocturnos. Todo desapareci. El enemigo atac de noche, sin avisar a nadie y sin dejar nada a su paso. Y claro, cmo no, si las condiciones de vida impuestas, el hacinamiento y los materiales de construccin con los que se levantaron casas hace ms de 40 aos eran bombas de tiempo.

    A medida que uno avanza, se encuentra con lo que fueron focos de combustible, descansando junto a la indus-tria de fuego ms grande del Litoral Central. El abandono y

    aPoyo Mutuo y reconstruccin

    la marginacin amenazan a diario buscando su combustin, y la carne asada de la clase trabajadora es la mejor lea para alimentar los engranajes de la mquina. Las condiciones en las que se produjo el incendio no son azarosas, ms bien fueron predeterminadas, y hoy los marcos quemados de las bicicletas y las estructuras moribundas de los campamentos son los testigos silenciados de una vida sin oportunidades, desesperanzada y con la lgica capitalista intacta y ms viva que nunca.

    Llegando a las quebradas, especficamente a La Fontaine, el contraste es obvio y no se hace esperar. Una ayudita, cabros/as; faltan manos; hagamos una cadena, chiquillos/as?. El caos se ve opacado por las ganas de ayudar. La solidaridad y la horizontalidad en el trabajo de los miles de voluntarios (hormiguitas, como nos apod la familia

    por Sebastin Lozano Monreal

    Elde

    scon

    cier

    to.c

    l

  • 27

    Valparaso

    Molina Figueroa), con el rostro sucio y curtido por la tierra, te invita a trabajar con ellos, en lo que hasta ahora ha sido el ejemplo ms claro de una reconstruccin a pulso, autnoma y autogestionada. La sonrisa se puede ver detrs de las mscaras. Ac se trabaja porque uno quiere y la buena vibra se palpa en cada saco de escombros que se sube a las calles desde las quebradas. El pan, la fruta y el agua son compaeros omnipresentes en la jornada, y donde come uno, comen miles. Y as, desde un panorama funesto, el corazn se te empieza a hinchar de cario, en la medida que se sigue trabajando y se sigue compartiendo con las familias afectadas. Las horas pasan y

    uno de a poquito se comienza a enamorar de esa choreza de puerto, tan linda y a la vez tan equivocadamente satanizada.

    Cmo se puede generar algo tan bonito y emancipador sin poder replicar la experiencia en otros lados? Me atrevo a decir que estas jornadas de reconstruccin aumentan las esperanzas de un mundo nuevo; de una vivienda digna; de un sistema de salud y educacin transversal, gratuito y de calidad; de una vida sin autori-dades y de alamedas abiertas, en donde tod@s podamos transitar, sin cadenas y sin pedirle

    permiso a nadie. La solidaridad, la autogestin y la organizacin popular que se vivi en los cerros son el reflejo practicado a fuego de una resistencia ms brillante que el ms grande de los incendios....

    La solidaridad, la autogestin y la organizacin popular que se vivi en los cerros son el reflejo practicado a fuego de una resis-tencia ms brillante que el ms grande de los incendios.

  • 28

    anagnesis n8: autogestin

    serigraFaPor ValPo

    Despus de los incendios que destru-yeron los cerros de Valparaso en abril 2014, se levantaron muchas iniciativas para ayudar. Una de stas fue Afiches por Valpo, campaa grfica organizada por el Taller de Serigrafa Instantnea que convoc a ilustradores y artistas nacionales como Guillo, Malaimagen, Tite Calvo y Mono Gonzlez. Cada di-seo fue reproducido en serigrafa y multiplicado en cientos de afiches que conformaron una venta solidaria para los damnificados de la quinta regin.

    Sol Daz

  • 29

    Valparaso

    MalaImagen Tite Calvo Max Perez

  • 30

    anagnesis n8: autogestin

    Romina Carvajal Eduardo Le Blanc Pablo de la Fuente

  • 31

    Valparaso

    Natalia Alterna Karlo Humor Guillo

  • 32

    anagnesis n8: autogestin

    Mono Gonzlez Gatn Pato Albornoz

  • 33

    Valparaso

    Luna Calqun Feliz Vega Toms Ives

  • 34

    anagnesis n8: autogestin

    Benjamn y Sebastin son los principales arrendatarios del Patio Volantn, espacio autogestionado con gran repercusin en Valpa-raso. Administran el lugar de manera horizontal, compartiendo la organizacin poltica con una agrupacin que ellos mismos inspi-raron: la Unidad Vecinal del Cerro Panten. Junto a ellos realizan actividades polticas, barriales y culturales en dicho cerro, que queda ascendiendo por la famosa subida Ecuador. Pudimos conversar con Benjamn, quien nos habl de los inicios de este proyecto, del desa-rrollo que ha tenido y del rol que cumplieron en el trgico incendio que afect a la zona, el cual los oblig a reformular sus objetivos.

    EnCumBrAndo el volantn POR CERROS PORtEOS E n t r e v i s t a p o r E q u i p o A n a g n e s i s

  • 35

    Valparaso

    por Sebastin Lozano

    Mar

    ioSa

    aved

    ra.c

    l

  • 36

    anagnesis n8: autogestin

    Cmo partieron?Nos juntamos una serie de arrendatarios y arrendamos una casa durante 7 aos, con eso logramos sustentar toda la planta de abajo. Partimos como casa en el segundo piso y cachamos que el espacio de abajo tambin lo arrendaban y de a poco, con muchos aos, nos fueron permitiendo la administracin del espacio.

    Cundo comenz el trabajo social y poltico?Desde el 2011 se incorporaron ms actores para darle ms vida e identidad al tema. Desde ah se comenz a formar la Unidad Vecinal del Cerro Panten y se logr levantar el Patio Volantn como un lugar significativo para el encuentro, no slo de los vecinos, sino que de Valparaso tambin.

    Con toda esa dinmica nos insta-lamos ac a intentar levantar otro tipo de organizacin comunitaria, en otra escala. Una escala hecha por nosotros mismos que vamos levantando de a poco.

    Tambin realizan un trabajo en directa sintona con los vecinosAqu, con harto orgullo, funciona la Unidad Vecinal del Cerro Panten y estamos juntos en esto.

    En aspectos formales los que arrendamos la casa somos Seba y yo. Pero ha vivido caleta de gente en la casa y se ha incorporado mucha. Piensa que cuando el Patio Volantn funciona se realizan por lo bajo 20 talleres y todos se dan por intercambio. Si eso lo multiplicas por la cantidad de personas que vienen la matrcula es de 250 asistentes aproximadamente, por ciclo que dura 2 meses.

    Todos funcionan por truequeClaro, pero ojo que estamos dilucidando cmo solventarnos tambin, porque tenemos claro que el tema del arriendo de habitaciones no es lo ptimo, pero en su momento es lo que result. Ahora estamos apostando a que podemos ir ms all. Como son talleres por intercambio y ste va directamente a la persona que dicta el curso, perfectamente la matrcula podran ser 2 kilos de harina, que si lo multiplicas por 250 asistentes, tienes cerca de 500 kilos, si haces entre 70 y 100 panes diarios de lunes a viernes por las tardes puedes empezar a autofinanciar el lugar y eso es lo que ha ido ocurriendo pau-

    Haba camiones llenos esperando, no paraba de llegar gente y tenamos que subir las cosas, as que comenzamos a escala humana, como 'hormigas', como lo sabemos hacer.

  • 37

    Valparaso

    El Patio funcionando como centro de acopio abierto a la comunidad.

    latinamente. Hace un tiempo hacamos todo esto en el horno de barro, ahora nos lleg uno a gas y as continuamos.

    Se abri un espacio que va a ser constituido como una cooperativa de traba-jo y as sigue la dinmica, intentando quizs en un par de aos ms que no sea necesario que haya gente viviendo en el mismo lugar, porque comprendemos que natu-ralmente estamos despertando un inters.

    Luego del incendio y ms an en una ciudad como Valparaso, hay un inters por hacerse parte de estas iniciativas, por comenzar a funcionar

    de una forma distinta donde no se hable necesariamente todo el da de plata y que uno tenga que vivir slo para gestionar eso. Ojo, entre comillas tambin, porque ac finalmente el Patio Volantn cuesta casi 700 mil pesos mensuales mantenerlo, pero lo estamos haciendo desde nosotros.

    Con respecto al incendio cul fue el rol que ustedes asumieron?Al da siguiente llegamos al Patio y abri-mos las puertas. Por las plataformas que tenemos y por medio de lienzos que desplegamos ac afuera, anunciamos que

    somos centro de acopio, lo ms bsico. Tambin cachamos que el Trafn (centro cultural autogestionado) haba abierto un albergue mediante autogestin, entonces lo ms fcil, en ese contexto, era decir que ramos un centro de acopio que se vinculaba con ellos para mandarles ayuda.

    As funcion. Luego empezaron a suceder las restricciones. Comenz a despertar de nuevo la humana solidari-dad que tenemos todos en nuestro adn, pero que se tapa con tanta cosa y hubo un colapso en todas partes. Comenz a despertar el voluntariado, las ganas de las personas por querer apaar de alguna forma y todos se vieron sobrepasados con eso. Ante eso el Estado comenz a hacer lo que tpicamente hace, comenz a colocarle rejas a esto, para que no se viera y para que no subieran. Al Patio Volantn continu llegando ayuda, lleg un momento en que ya no solamente estbamos abarcando hacia el Centro Comunitario Trafn como albergue, sino que incluso podamos subir a los cerros.

    Patio

    Vol

    antn

  • 38

    anagnesis n8: autogestin

    El problema era cmo subir, pues no tenemos vehculo y no queramos establecer ningn tipo de alianza con injuv, ni con nadie, porque nos iban a poner el logo encima y a meterse de alguna manera en lo que estbamos haciendo.

    De repente pas que dijeron que slo las personas con cierto color de pulsera podan subir porque se podan infectar de cosas; que la ropa poco menos que estaba plagada y todo eso pas por falta de gestin de las autoridades, teniendo tantos espacios donde poder acopiar ordenadamente.

    Cmo respondimos? De ah en adelante comenz una campaa 4 o 6 das despus de la emergencia, en que el Patio ya estaba lleno. Haba camiones llenos espe-rando, no paraba de llegar gente y tenamos que subir las cosas, as que comenzamos a escala humana, como hormigas, como lo sabemos hacer. Le dijimos a los voluntarios que antes de subir a los cerros pasaran por el Patio con sus mochilas vacas y de esa forma lleg caleta de gente que subi a la punta del cerro, la mayora a pata.

    Patio

    Vol

    antn

    La olla comn como signo de unin y comunidad se hizo presente.

  • 39

    Valparaso

    Qu pas luego con esa experiencia?Siempre intentamos sistematizar la ex-periencia para que haya un registro y un feedback para despus. Espero que entre las organizaciones comunitarias como nosotros logremos levantar algn protocolo de emergencia que dependa de nosotros. Quizs no haya recursos monetarios, pero tenemos una fuerza y una capacidad de reinventar y una resiliencia que se demostr con el tema del incendio.

    Desde el Patio logramos registrar que por lo menos abarcamos 154 familias. Las fichas estn ah, registradas en un mapa. Por lo menos se logr visitar 2 veces por el mismo voluntario, o por otro

    que tomaba la pega que su compaero anterior haba hecho.

    Luego la ayuda fue disminuyendo, la presencia de los voluntarios tambin, pero finalmente logramos tener un es-cenario de la catstrofe desde el Cerro Mariposa hasta el Cerro Ramaditas, la extensin completa.

    Hubo un par de intentos de or-ganizarnos entre las organizaciones de base, pero para m no tuvo mayor resultado porque en el contexto de la emergencia aparecieron muchas personas que nunca antes habamos visto, entonces en un momento ya no es necesario plantear ms ideas si no te has hecho cargo de la idea inicial.

    Nosotros preferimos con toda nuestra autonoma apartarnos de ah un poco y continuar como lo estba-mos haciendo. Ya no bamos a estar tan articulados con otras organizaciones, pero bamos a hacernos cargo de lo que estbamos diciendo y haciendo.

    Y ahora?Finalmente el incendio expuso qu es Valparaso. En mis aos viviendo ac nunca haba recorrido tanto como en estos ltimos 2 meses, y eso tambin habla de un empoderamiento de la ciudad, tanto de los voluntarios como de los actores que estn ac. Frente a esa realidad que el puerto nos demostr ahora es imposible hacerse el loco.

    Hasta antes del incendio habl-bamos de que bamos a hacer un solo Volantn ac en Valpo, en el Cerro Panten, pero creo que amerita a lo mejor subir con el Volantn a la punta del cerro y esa es nuestra apuesta

    Espero que entre las organizaciones comunitarias logremos levantar algn protocolo de emergencia que dependa de nosotros

  • espacio

  • 42

    anagnesis n8: autogestin

    Siempre vimos o entendimos la autogestin como el hacerse cargo uno mismo de los problemas, sin media-dores ni autoridades de por medio. Sin embargo, la cosa es ms compleja, sobre todo cuando se trata de llevarla a la prctica. La idea, por muy ortodoxa la concepcin que se pueda tener, siempre es puesta a prueba por la realidad material y concreta.

    Hace un par de aos particip de una prctica autogestio-nada a travs de la okupacin de un inmueble con 3 amigos/as y compaeros/as, considerados como una verdadera familia. Vimos en aquella accin una instancia de poner en prctica aquella idea, en primer lugar como solucin habitacional, y pensamos en abarcar otros aspectos segn se fueran dando las circunstancias.

    Todo funcion bien durante un tiempo, pero las cosas tomaron un rumbo que no nos imaginamos, ms que nada porque la idea que manejbamos de la okupacin no consideraba ni siquiera el dilogo con los dueos del inmueble, cosa que se dio de manera amable y favorable. Jams pensamos que cuando los encargados de la casa aparecieron, nos permitiran habitarla.

    Como punto en contra, la okupacin no era suficiente, porque a pesar de haber resuelto el problema de la vivienda seguamos atados al sistema, dependamos de l, tenamos una infinidad de vnculos con ste, algunos ms concretos, otros ms abstractos. Fue en ese momento donde pudimos comprobar empricamente los lmites y los alcances de una idea. Si bien es cierto que se puede resistir, eso no significa ganar ni liberarse, por El Salvaje de Borneo. Ilustracin por Christian Sixis.

  • 43

    Espacios

    no era posible autogestionar la vida en su totalidad porque, de algn modo, nuestra identidad por mucho que aborrezcamos el sistema es producto de ste. Esa reflexin semi-inconsciente me dio la posibilidad de explorar otras aristas de lo que pen-saba anteriormente. Como bien dice el dicho otra cosa es con guitarra, fue la prctica lo que nos permiti llegar a ese punto, gracias a ello vislumbramos hacia dnde enfocarnos. Si bien no todo fue como en la teora, tuvimos algunas nociones para llevar a cabo las cosas.

    Sabemos que la prctica autogestio-naria prescinde de autoridades, incluso de los beneficios que estos podran ofre-cernos, por lo tanto cualquier relacin que surja entre sujetos participantes se da de forma horizontal, y siempre se dio as en nuestra experiencia de okupacin. Siguiendo esta va fue que se lograron montar algunos pro-yectos como una sala de ensayo.

    En un principio tuvimos algunas dificultades cotidianas, precisamente porque en general no acostumbramos a participar de prcticas comunitarias diariamente, por lo que debimos buscar algunas estrategias para que la cosa funcionase, y finalmente lo logramos. Lo mismo sucedi con el tema de ordenar y man-tener la casa. El contacto directo con el espacio nos permiti evaluar cmo iba funcionando todo. En un principio debimos

    repartir algunas funciones y horarios de manera estructurada, pero al cabo de un tiempo, superamos ese esquema y la cosa se autoregul. Ese fue un triunfo, ah se produjo una ganancia, algo que se despert ya que no necesitbamos que alguien nos dijera qu hacer, ni siquiera entre nosotros.

    Luego se montaron ms proyectos, como la fabricacin artesanal de jabn, un huerto y los talleres de serigrafa y bicicleta, que lamentablemente quedaron inconclusos porque

    se nos vino el desalojo, algo inevitable en cualquier okupacin.

    Esto nos da cuenta de la necesidad de crear instancias que defiendan activamente los espacios okupados, esperamos poder trabajar por ello nuevamente. La autogestin siempre fue un concepto fundamental, y ms all de una idea como dogma, ahora

    la asumo como una actitud y una postura frente a la realidad, como una especie de estrategia para defender la propia libertad.

    Es arreglrselas por uno mismo, obviando bypassean-do la burocracia de las autoridades de turno, los dogmas de la sociedad, los conductos regulares y regulados, incluso las trabas mentales, personales y colectivas. Para eso es necesario cuestionarlo todo, aunque eso signifique adoptar posturas que puedan ser perseguidas, tratadas de herejes y ser quemadas en las hogueras de la sociedad contempornea

    Es arreglrselas por uno mismo, obviando la burocracia de las autoridades de turno, los dogmas de la sociedad, incluso las trabas mentales, personales y colectivas.

  • 44

    anagnesis n8: autogestin

    centro coMunitario Villa olMPica Reutilizacin del espacio olvidado

    Los residentes de la Villa Olmpica en uoa se abu-rrieron. Cada semana vean cmo se ensuciaba con basura y escombros un sector del barrio que podra ser utilizado para proyectos comunitarios, talleres y lo que se les ocurriera. Se aburrieron de esperar sentados frente al abandono del municipio, si queran cambios deban unirse, hacerlos con sus propias manos y no dejar pasar ms tiempo.

    El terreno en cuestin era ocupado por un gasmetro, instalado por Gasco, que tras el 27f qued destrozado e inope-rativo, obligando a la compaa a retirarse. Para el 2013 el lugar segua a la suerte de nadie, cohabitando con la necesidad de un lugar de convergencia barrial. Los vecinos ya haban iniciado la Biblioteca Popular La Colorina y tenan que mantener los libros en algn lado, por lo que el espacio era ideal.

    La Villa Olmpica es uno de los referentes ms claros y potentes de recuperacin de espacios pblicos. Aqu se form el Centro Comunitario Villa Olmpica (ccvo), iniciativa que a pesar de los obstculos municipales, transform un pedazo de tierra abandonado en un centro de unin barrial querido y defendido por todos.

    por Equipo Anagnesis.

  • 45

    Espacios

    centro coMunitario Villa olMPica Reutilizacin del espacio olvidado

    C.C.V.O.

    R. U

    lloa

  • 46 El proceso de recuperacin se inici con una limpieza del terreno y una campaa de informacin sobre el proyecto entre los pobladores. Luego, se convoc a una primera asamblea para decidir si era factible utilizar el espacio y recuperarlo. Todos los vecinos se reunieron afuera del ex gasmetro y decidieron que ya era hora de actuar; ese fue el puntapi inicial para el Centro Comunitario Villa Olmpica (ccvo).

    Paralelamente comenzaron los trmites, y junto a eso los problemas. Nos presentamos formalmente al municipio como una organizacin comunitaria funcional, y en base a esa figura legal empezamos a dialogar para la obtencin del comodato. Siempre entablamos dilogo con ellos, pero nos pusieron obstculos y nunca nos escucharon, cuenta Juan Manuel, miembro activo del ccvo. Gracias a nosotros ellos

    lograron hacer visible el abandono de este terreno, porque nunca se interesaron hasta que nos interesamos nosotros. Ah fue cuando dijeron que queran hacer un Centro Co-munitario de Salud Familiar (cecof). Este centro de salud se construira en el mismo terreno, por lo que empezaron amedrentamientos, criminalizacin hacia el movimiento e intentos de desalojo por parte de la Municipalidad de uoa.

    A ms de un ao del nacimiento del ccvo, el municipio de Sabat prefiere hacer vista gorda y pasar por alto el trabajo y todos los beneficios que ste trajo a la comunidad, sin siquiera escuchar las propuestas de los vecinos, quienes plantean coexistir con el futuro cecof y nunca se han opuesto a su construc-cin. Por lo mismo, han tenido que luchar diariamente para quedarse, ya que la campaa del terror hacia ellos es diaria.

    El terreno estaba en deterioro antes de la recuperacin por parte de la comunidad.

    Diversas actividades para toda la familia se realizan en la sede comunitaria.

  • 47el afn de ser caritativos o asistencialistas, slo con el obje-tivo de lograr que se formen ncleos en la comunidad. Se espera retomar los huertos urbanos, que se detuvieron por los intentos de desalojo, seguir con la biblioteca e ir sumando.

    Nunca se ha pedido ayuda al Estado ni al municipio, siempre se ha trabajado desde la autonoma y autogestin. La experiencia colectiva los hace seguir creyendo que las gestio-nes de control comunitario son una va totalmente factible de realizar proyectos alternativos y populares. Esa es la gran herramienta. La Villa Olmpica est ms despierta que nunca ..

    La firmeza y perseverancia de los vecinos de la Villa Olmpica es una prueba ms del cambio de mentalidad que un proyecto como este puede generar, demostrando la prdida del miedo frente a la autogestin. La cultura en que estamos inmersos oculta los distintos conocimientos que involucran la participacin poltica, no te acercan a este tipo de instancias. La familia, la escuela, los medios de comunicacin y la publicidad te inculcan la cultura de la comodidad, de la delegacin del poder, del esperar que otros hagan algo por ti y slo te dediques a producir, dice Juan Manuel, haciendo notar el crculo vicioso que esperan romper.

    Actualmente, en el ccvo se realizan actividades de unin barrial y diversos talleres, como el de mapudungun, reforzamiento escolar, violn, salud integral y guitarra, entre otros, gratuitos para los vecinos y quien quiera sumarse. Sin

    Las clases de yoga son uno de los tantos talleres que se realizan en el lugar.

    Pese al apoyo de los vecinos y las mltiples manifestacio-nes, el municipio ha intentado desalojar el centro.

    ms infoCentro Comunitario Villa Olmpica

    nota: al cierre de esta edicin el ccvo haba sido desalojado con los pacos por el municipio. siguen realizando actividades en lugares aledaos.

  • 48

    anagnesis n8: autogestin

    Cuando decidimos crear la red ira, tenamos consciencia

    que estos inmuebles deban ser restaurados, que deban

    habilitarse los servicios bsicos [], todo lo que en estos

    inmuebles se haba saqueado y destruido. [] Pensamos

    entonces que cada persona que tuviese un oficio poda ser

    un formador [] y de ese modo ir preparando a nuestra gente

    para que tuviera el conocimiento y la tcnica adecuada para

    poder trabajar. Es de esta manera que nuestra gente se capa-

    cita y aporta ayuda mutua para el mejoramiento de los ira.

    Hctor Rodrguez, revista Otra n2.

    Mpl y red ira por Christian Lozano Guilleminot

  • 49

    Espacios

    Alej

    andr

    o O

    livar

    es

  • 50

    anagnesis n8: autogestin

    Considerando el contexto de lucha por la vivienda, el mpl (Movimiento de Pobladores en Lucha) se sita como uno de los movimientos sociales de base precursores en cuanto a medidas de presin y accin, consolidando ejemplos de proyectos factibles y viables de una ciudad a otra. En este sentido, no es slo la lucha por conseguir un techo definitivo, es un movimiento que contiene un proyecto de sociedad cuyo horizonte se configura a partir de pilares esenciales para la vida humana: condiciones dignas de vida, un hacer-ciudad diferente, y la figura de un nuevo poblador y de una nueva poblacin. Es en este marco en que, durante el ao 2010, luego de evidenciar la crisis habitacional post-terremoto (27f) y luego de agotar todas las posibilidades, recursos y conductos legales del Estado, la asamblea del Barrio Franklin y Santiago Centro, cansada de la burocracia, toma la decisin de adoptar una estrategia radical, lo que posteriormente pasara a consolidarse en la denominada Red ira (Inmuebles Recuperados por Autogestin).

    Con la contingencia habitacional luego de aquel terre-moto, y con el fortalecimiento de la asamblea mpl Santiago Centro-Barrio Franklin, se puso en marcha uno de los principios transversales para romper con la lgica del ordenamiento de

    ElCi

    udad

    ano.

    cl

    La Casona Protectora ex hogar Protectora de la Infancia- es uno

    de los espacios recuperados por la Red ira en Santiago Centro.

  • 51

    Espacios

    la ciudad convencional: la consecucin de la vivienda digna en los mismos centros de la ciudad, no en las periferias. Lo interesante del proceso que se comenz a vivir, es que esta asamblea comenz a empoderarse y a tomar consciencia de sus propias capacidades, mediante una organizacin horizontal acompaada de un proceso educativo-popular cuyo objetivo fue generar el aprendizaje y el manejo apropiado de las materias relacionadas con las polticas de vivienda y el operar de las instituciones pblicas involucradas. Pero la saturacin de la paciente y esforzada labor de esta asamblea lleg a un punto crtico al constatar que despus de un ao de trabajo y arrojo, no se haba logrado nada por la va legal. Se comprendi, entonces, que la lucha por la vivienda va ms all del Estado y de sus instancias formales: ya la vivienda no poda seguir relegndose a terceros, ni dejarla reposando en los tiempos estriles del servicio pblico. Era hora de dar una solucin propia.

    De esta manera, las familias y vecinos en condiciones de damnificados, junto a otros vecinos y familias en situacin de allegamiento, hacinamiento y/o de mucha precariedad econ-mica, se volcaron hacia la estrategia de accin que les permitira avanzar y construir soluciones: el sondeo de inmuebles fiscales

    en desuso del sector, y la puesta en prctica de dos nociones, vivienda transitoria y vivienda definitiva. El trasfondo de haber adoptado esta estrategia y estas nociones era (sigue siendo) muy simple: es sabido que la permanencia de todas las familias en sus barrios de toda la vida los obliga a pagar arriendos desor-bitados debido al alto precio del suelo sobre todo en lo que respecta al casco histrico de la ciudad, pudiendo optar en la mayora de los casos slo a viviendas precarias y a condiciones de allegamiento y hacinamiento. La aspiracin a viviendas sociales dignas en pleno centro, el sueo de la vivienda propia y definitiva en la comuna en que se criaron, en que residen y trabajan, los empuja a la necesidad impuesta por el Estado de tener que ahorrar hasta cinco veces ms que el monto mnimo que exige la postulacin a subsidios habitacionales. La alta especulacin inmobiliaria sobre el suelo, y otros fenmenos sociourbanos como la gentrificacin, sostienen este modelo, exigiendo montos inalcanzables y una capacidad de ahorro inexistente. Por otra parte, la estrategia normalizada de compra y venta de inmuebles es prcticamente inviable en Santiago Centro a travs de fondos subsidiarios desde la regularidad de un comit de vivienda, pues se prioriza el efectivo o dinero rpido,

  • 52

    anagnesis n8: autogestin

    por sobre las complicaciones y burocratizaciones, mientras que el alto precio hace imposible la negociacin. De acuerdo a esta lgica, las soluciones entregadas por el gobierno y el sistema son el desplazamiento hacia las periferias.

    De esta forma, basados en la vivienda transitoria, que implica la recuperacin del inmueble y su restauracin para habi-tarlo, se dio una solucin y se configur una medida de presin, mientras las negociaciones se efectan para lograr concretar un proyecto de vivienda social definitiva y una solucin real. Es un desafo complejo, y para todas estas familias ha significado mu-cho sacrificio, pero siempre con una firme conviccin. Es seguir con un mismo proceso, pero a otro ritmo, fuera de los canales regulares. No hay caridad, no hay asistencialismo. Los inmuebles son recuperados siempre con la intencin de poder negociarlos, para posteriormente postular a los subsidios habitacionales y poder construir el proyecto de vivienda social definitiva. Hay autogestin, ayuda mutua, y organizacin de base.

    Pero habitar un ira no es fcil. Por un lado, no pagar arriendo es una estrategia para que las familias tengan mayor capacidad de ahorro para la postulacin a los subsidios habitacionales,

    as como para desarrollar un espritu solidario de colaboracin para la recuperacin de un espacio propio y comn, a travs del trabajo denominado como ayuda mutua (intercambio de horas de trabajo por el derecho a habitar el inmueble). Por otro lado, la privacidad se corresponde con un espacio particular para cada familia (una habitacin), no obstante, los espacios de cocina, bao, comedor y patio, son espacios de uso comn tanto de las familias que habitan el inmueble como del movimiento, lo cual implica responsabilidades y obligaciones. Por ltimo, el respaldo del movimiento se da siempre dentro de un plano en donde la familia, como actor protagnico, debe cumplir con sus responsabilidades mnimas para la continuidad del proyecto, como asistir a las instancias asamblearias y las convocatorias a manifestaciones, estar al da con el ahorro requerido para el subsidio, cumplir con la ayuda mutua, ser parte de los procesos de educacin popular, defender los inmuebles, etc.

    La autogestin en el contexto de un ira es una herra-mienta-estrategia que sita a la familia en el lecho mismo del proceso. Se trata de que la persona, la familia, y la comunidad, se hagan conscientes de sus capacidades y aptitudes, com-

  • 53

    Espacios

    Talleres de encuadernacin para nios en Casona Esperanza

    beni

    ciac

    arto

    nera

    .blo

    gspo

    t.com

    partiendo sus conocimientos y participando directamente en cada instancia tanto organizativa como de gestin y decisin. Para esto, es crucial la educacin popular y cada actividad que est orientada a trabajar ciertas ideas y a incorporarlas a travs del ejercicio intelectual y prctico, como talleres de formacin o escuelas de oficio, organizadas y ejecutadas por las mismas familias, en donde conocimientos prcticos se ponen a disposicin de todos. Es un acto de generosidad, pues los vecinos comparten su conocimiento y lo ensean, para que cada persona est en condiciones de poder reparar problemas domsticos o de otro carcter sin tener que recu-rrir a un servicio pagado. Asimismo, para la recaudacin de dinero necesario para la recuperacin de inmuebles, adems de ponerse cuotas, las mismas familias gestionan actividades (peas, bingos, comidas bailables) para saldar cuentas de los servicios bsicos, compra de materiales para la refaccin, etc. En ltima instancia, este marco de aprendizaje y educacin, les proporciona a las familias la habilidad para autogestionar sus propios recursos habitacionales, y la posibilidad de tomar el rumbo de sus destinos con sus propias manos

  • trabajo

  • 56

    anagnesis n8: autogestin

    Conocemos por Economa Social, un sector de la economa que presenta ciertas caractersticas homogneas que se diferencian por su fin y su estructura de otros sectores como el pblico o el capitalista. Las caractersticas que definen a este sector de la economa afectan, como decimos, a su fin y a su estructura. Su finalidad es siempre el servicio a sus miembros y/o a la colectividad, y no la obtencin de un beneficio econmico para retribuir la inversin de capital, finalidad que caracteriza a las empresas capitalistas1.

    Como modelo, el de la economa solidaria presenta antece-dentes prehistricos, asociados a modos de produccin comuni-tarios donde de alguna manera se comparten bienes y responsa-

    bilidades con el fin de producir un bien o generar un servicio. El movimiento cooperativo como hoy lo conocemos comienza en la Revolucin Industrial, durante el siglo xx para que sus socios en la empresa pudieran o tuvieran acceso a mejores condiciones posibles de precio y calidad (cooperativas de consumo), evitando intermediarios, para maximizar las rentas de los cooperativistas.

    Existes muchos tipos de cooperativas, dependiendo del rubro de desempeo y de su origen; hay cooperativas campesinas, de ahorro y crdito, de telecomunicaciones, tecnolgicas, de servicios entre muchas otras. stas funcionan como empresas, donde hay un directorio a cargo de un gerente, sin embargo existen instancias de participacin donde los socios inciden en la toma de decisiones. Adems cuenta con una junta de vigilancia com-puesta por socios que fiscaliza el funcionamiento del directorio.

    Un poco sobre

    cooPeratiVisMopor Catalina Careaga Daz. Ilustracin por Nicols Vasquez.

    1 Radrign Rubio, Mario (2007). Procesos educativos, juventud y desarrollo de la capa-cidad emprendedora asociativa. Lecciones del anlisis de experiencias internacionales. Universidad del Pas Vasco.

  • 57

    Trabajo

    Las personas buscan obtener ganancias y beneficiarse unos sobres otros

    Con la ganancia se beneficia el propietario del capital

    Principal objetivo: ensanchar los mrgenes hasta hacerlos lo ms provechosos posibles para el accionista

    El beneficio logrado se distribuye entre los acccionistas

    El accionista dirige

    Las persona no tiene voz ni voto

    El nmero de socios es limitado

    Los objetivos son independientes del socio

    Administrada por un nmero reducido de personas

    Las personas buscan dar servicio y el beneficio comn

    Con la ganancia se beneficia la prestacin de servicios

    Principal objetivo: ofrecer servicios de calidad y econmicos, y reportar beneficios a los socios

    El excedente disponible se devuelve a los socios en proporcin a sus actividades o servicios

    El socio dirige

    La persona tiene voz y voto

    El nmero de socios es ilimitado, se regula segn estatutos

    Los objetivos son dependientes de las necesidades de los socios

    Se gobierna con la participacin de todos los socios

    Empresa Clsica Empresa Cooperativa

    Tabla extrada de Wikipedia el diciembre 2 de 2013.

    En el siguiente cuadro podemos observar las diferen-cias principales entre una empresa clsica y una cooperativa:

  • 58

    anagnesis n8: autogestin

  • 59

    Trabajo

    A partir de lo anterior se puede observar que, desde su estructura, las cooperativas deciden su administracin a travs de la votacin de sus socios, los cuales independiente de su participacin valen exactamente lo mismo, pues cada uno tiene un voto en la asamblea general. En las empresas annimas los participantes no son realmente dueos de las empresas, no pueden decidir por el futuro de stas, salvo que sean accionistas mayoritarios. Como contraparte, en estas entidades de economa solidaria los cooperados votan por una organizacin, y por como quieren que se administre. Esa es la idea base detrs del cooperativismo.

    De lo anterior surge la pregunta: cmo se crea una coo-perativa en Chile? Una cooperativa se demora aproximadamente un mes en ser levantada y desde entonces funciona muy parecido a una empresa convencional, responde al sii, dependiendo de su tamao es fiscalizada por los mismos entes reguladores que otras empresas, puede postular a los mismos fondos pblicos que cualquier pyme, participar en ChileProveedores. Una cooperativa puede celebrar contratos, contratar gente, pagar imposiciones, descontar iva, invertir en instrumentos financieros, adquirir otras empresas, fusionarse y hasta venderse, bancarizarse, adquirir deuda y por supuesto quebrar. Puede hacer todo lo que hace una empresa cualquiera y ms, pues las cooperativas pueden decidir ser sin fines de lucro, lo que las habilita para postular a fondos pblicos y privados destinados a otras organizaciones ms

    solidarias como las Fundaciones, Corporaciones, Asociaciones Gremiales, Mutuales, ongs y hasta Sindicatos.

    Por su figura legal, las cooperativas gozan de beneficios tributarios como la rebaja del cincuenta por ciento de todas las contribuciones, impuesto, tasas y dems gravmenes im-positivos en favor del Fisco, salvo el iva, la rebaja total de los impuestos contemplados en el decreto Ley n 3.475, de 1980. Adems los socios de las cooperativas no pagarn el impuesto de primera categora de la Ley de Impuesto a la Renta por el mayor valor de sus cuotas de participacin.

    La mayora de los pases del mundo cuenta con empresas cooperativas, habiendo algunos destacados por su trayectoria al respecto; tales como Espaa, Argentina, Canad, Mxico y el Reino Unido. Existen federaciones de cooperativas que aglutinan entidades asociadas a un sector o varios, as como asociaciones, donde destaca Alianza Cooperativa Internacional aci que sirve para reunir, representar y servir a cooperativas de todo el mundo. La organizacin fue fundada en Londres en 1895. En la actualidad representa a 800 millones de personas en todo el mundo.

    Para terminar, vale destacar un punto que es clave; el cmo la orientacin de estas empresas tiene que ver con un trabajo por el bien comn. Se definen como tales, donde existe una labor social, se adscribe al concepto de trabajo justo y se busca desa-rrollar un punto de equilibrio donde todos salgan beneficiados.

  • 60

    anagnesis n8: autogestin

    gua breve para crear una cooperativa El proceso de formar una cooperativa en Chile es bastante similar al de formar otro tipo de empresas, sin embargo, tal como lo hemos revisado, su funcionamiento y la manera en que se hacen las cosas al interior de sta, son lo que hacen del cooperativismo una forma soli-daria, social, tica, democrtica y econmica de hacer las cosas, que la distingue de la empresa tradicional.

    3) registro de comercioEl extracto se debe inscribir en el registro de comercio del Conservador de Bienes Races ubicado en Morand 440, en caja con su extracto en mano ms $13.000, se pide la inscripcin la cual demora alrededor de 5 das hbiles, lo que hace el Conservador es revisar el extracto cuidando que cumpla con todos los datos para ser publicado en el Diario Oficial, de faltar algn dato el extracto debe ser modificado por el Notario sin costo alguno.

    2) Escritura pblicaEl Acta debe ser revisada y firmada por un abogado, sin embargo existen algunas Notaras que no piden este requisito, lo que les permitir ahorrar algunos pesos. En Notara su acta ser reducida y se crear un extracto, adems cada pgina del documento ser timbrada y quedarn archivadas en un libro de actas (valor aproximado de $5.000). Como el costo de este trmite es por pgina, les recomendamos eliminar cada punto aparte del acta y eliminar los nmeros por palabras y as reducir el costo final. Por ltimo una vez inscrito en el conservador de races y en el Diario Oficial la Notara se har cargo de la protocolizacin final de la sociedad. Costo total aproximado $100.000 tiempo estimado 3 semanas.

    1) Junta general constitutivaEs el acta que indica que se han juntado los socios fundadores de la cooperativa y han decidido dar el paso de la conformacin. En dicha junta se acuerdan las cuotas de capital, el giro de la cooperativa, el objetivo social y los socios que la conformarn, adems de decidir los cargos que cada individuo asumir en la cooperativa. Este documento debe ser firmado por cada uno de los socios.

  • 61

    Trabajo

    6) dep. de CooperativasUna vez publicado en el Diario Oficial, dirgete a la oficina de partes del Ministerio de Economa para registrar la cooperativa, la misin del Depar-tamento de Cooperativas es fiscalizar y promover el cooperativismo en Chile, de no estar registrada la cooperativa se le considera fuera de la ley, por lo que este paso es igual de importante que los anteriores. El trmite puede hacerse paralelamente al inicio de actividades y necesita de los mismos documentos que este, la protocolizacin, el Diario Oficial y el Acta, ms el Registro de Comercio, sin embargo todos estos documentos debes dejarlos fsicamente en la oficina de partes y no tienen devolucin, por lo que les recomendamos fotocopiar y legalizar todos estos documentos, para as poder quedarse con los originales, la legalizacin de todos estos documentos ante notario no debera ascender los $15.000.

    5) Servicio de Impuestos InternosCon la protocolizacin, Diario Oficial y el Acta ms algn documento que acredite la direccin y Rol de la propiedad que se utilizar como Casa Matriz, acrquense a la oficina del sii que les corresponda por la ubicacin de su casa matriz, ah debern rellenar el formulario de Inicio de Actividades, con el cual tambin pueden solicitar su rut, muy importante es tener resuelto el problema de las instalaciones de la cooperativa, vale decir donde funcionar, efectivamente puede ser un domicilio particular, pero debe acreditar que el domicilio le pertenece o al menos tiene un contrato de arriendo que le per-mita utilizarlo como oficina para la cooperativa, para simplificar el proceso recomendamos la opcin de Oficina Virtual que les permitir reducir costos fijos y que fcilmente puede contratarse como servicio en menos de 48, obteniendo una direccin tributaria segura, cmoda y de bajo costo.

    4)diario oficial:Las oficinas del Diario Oficial se encuentran en la calle Agustinas 1269, el costo de este trmite es por palabra y dependiendo del tamao del extracto el precio estar entre $65.000 y $80.000, el extracto se demora en aparecer publicado aproximadamente 3 das, una vez publicado deben acercarse a las oficinas del Diario Oficial para pedir una copia de la publicacin la cual es absolutamente gratis, y adems les recomiendo comprar un segundo diario para otros trmites que pudieran surgir, como por ejemplo la protocolizacin en Notaria.

  • 62

    anagnesis n8: autogestin

    sacar el oficio a la calle

    entrevista a Csar Vallejos Leal

    por Equipo Anagnesis

    Trabajar como colectividad, de manera horizontal y autogestionada puede ser difcil, pero no imposible. El Taller de Se-rigrafa Instantnea lo logra de la mano de sus convicciones y una gran metodologa de trabajo, que siempre ha estado ligado a la lucha social a travs de sus talleres, estampados y brigadas de propaganda.

    t a l l e r d e

    El derecho a la educacin y la causa cletera son slo algunas de las motivaciones que los llevan a estampar, en medio de marchas y gestiones culturales. Csar Vallejos es uno de sus integrantes y fundadores, uno de los que da a da se para en la calle, sin temor al guanaco ni al gas lacrimgeno a gritar con voz en tinta para que la lucha contine.

  • 63

    Trabajo

  • 64

    anagnesis n8: autogestin

    Qu es y cmo surge el Taller de Serigrafa Instantnea?El taller parte en la Escuela de Diseo de la utem, donde se me ocurri ensear la tcnica serigrfica que aprend de Mono Gonzlez en un taller de grfica popular. En la Semana de Diseo es un clsico hacer talleres, as que aprovechamos

    con ms compaeros que se unieron. En un primer ciclo, el ao 2009, fueron ms de 350 personas a las clases, as que empezamos a hacerlos ms seguido, quincenalmente, y luego se nos ocurri salir a la calle a mostrar el trabajo para que fuera itinerante. Nos dimos cuenta que nuestro mtodo de promocin deba ser salir a la calle y volver a popularizar este oficio, con eso descubrimos que tenamos muy buena recepcin de la gente y a la vez logrbamos la misin de intervenir el espacio pblico.

    Cmo se han organizado y han avanzado en este tiempo?Somos un colectivo que lo conforman 12 personas en este momento, la mayora diseadores y gente comn, estudiantes de periodismo, arte, veterinaria, soci-logos, fotgrafos, es una mezcla. Y en conjunto ya hemos hecho ms de 100 talleres: el taller de serigrafa instant-nea, que es una tcnica bien artesanal; el taller de serigrafa fotograbada, que

    Tam

    ara

    Kram

    aren

    co

    El taller realiza brigadas de propaganda, abarcando distintas temticas. En la foto, carteles pro-aborto.

  • 65

    Trabajo

    es la tcnica tradicional; y el taller de serigrafa y propaganda, nuestro taller ms nuevo y ms completo, que busca la formacin de brigadas de propaganda. Tambin hacemos intervenciones en la calle, ya sea estampando poleras o pegando afiches. Desde que empezamos van ms de 15 mil estampados por aporte voluntario, y han asistido ms de 3 mil personas a nuestros talleres. Con el afn de descentralizar este cono-cimiento ya recorrimos Chile y hemos ido a Argentina y Bolivia.

    Han encontrado dificultades en el camino?Al principio nos tuvimos que enfrentar a todos los idelogos del anarquismo chilensis que consideraban que, al ense-ar una tcnica de carcter popular, no debamos pedir una adhesin. Lo cual para nosotros es un contrasentido porque somos autogestionados y dependemos de la voluntad de la gente. Ese fue el primer obstculo, que despus se vio enterrado porque el trabajo se sobrepuso. El resto han sido slo cosas buenas y aberturas

    de caminos, nos hemos encontrado y vinculado con muchas organizaciones amigas en el trabajo colectivo, y con instituciones como la Universidad de Chile, Londres 38, Museo de Salvador Allende y as, suma y sigue. Otro tema, que sin duda es una dificultad pero no nos quejamos, es el tiempo que le dedicamos al taller, que va de lunes a lunes y no hay posibilidades de descanso, principalmente por el tema del financiamiento. Hay que parar la olla da a da, y como es poco el ingreso hay que trabajar siempre.

    Tam

    ara

    Kram

    aren

    co

    Hay ciertos roles en

    la colectividad pero las

    decisiones se toman de

    manera horizontal.

  • 66

    anagnesis n8: autogestin

    Y este tema del financiamiento cmo lo han enfrentado?Hemos tenido que ramificar nuestro trabajo, la falta de financiamiento te hace despertar el ingenio, lo que implica que ests tratando siempre de renovarte y plantear propuestas nuevas para la gente. Esto pas de ser un taller a un colectivo de pro-paganda. Hemos tenido que ir des-cubriendo nuevas vetas de trabajo, y con eso algunos han tenido que salirse del taller para trabajar en otras cosas. Otros, que an tenemos la fuerza, la conviccin y el aguante para comrsela todos los das, nos quedamos. Porque puede que de 30 das slo 10 te entren plata, y ten-gas que mamarte menos del sueldo mnimo, pero se da el aguante. Por mis deudas universitarias tuve que buscar trabajos paralelos, siempre relacionados con la serigrafa eso s. He rechazado hartas pegas porque intento estar lo mximo en el taller.

    Con todo esto Por qu autogestionarse?El tema de la autogestin se da por una cuestin natural, porque nos gusta ser autnomos, que nadie edite nuestro con-tenido y no depender. Tambin permite la horizontalidad dentro de una organiza-cin, postura poltica que hemos tenido siempre. Ac se comparten las miserias y las riquezas, tratamos de ser una familia, lo que nos permite conocernos como per-sonas y romper el paradigma del trabajo comn, del sistema laboral impuesto hace dcadas, tanto en rutinas como en toma de decisiones. Hay ciertos roles en la colecti-vidad pero se decide de manera horizontal.

    Entonces s existe ms libertad al trabajar de forma autogestionada?La independencia de contenido es un tema, porque hay cuestiones valricas de por medio, en las clases mismas o en los talleres de propaganda. Por lo mismo, no nos veo funcionando de otra forma. Se sufre y se trabaja ms, pero finalmente es ms satis-

    factorio, porque te ests sacando la cresta por el proyecto y no por la empresa de otro, eso es lo que nos mantiene en esta postura.

    Van de la mano los fondos y la autogestin?Sobre los fondos tuvimos mucha discusin ideolgica en el colectivo, somos hartos y nos mareamos un poco, pero siempre los vemos como una herramienta ms, no como un fin en s mismo. No le vemos el pecado, es plata obtenida del pago de impuestos de todos nosotros, no creo que los fondos sean contrarios a la autogestin, de hecho conozco muchos proyectos autogestionados que los utilizan.

    Y no te podran limitar? Hacer perder autonoma en contenido y/o forma?Podran, de hecho nos dijeron que si postu-lamos al Fondart no vamos a quedar. An as creo que hay que darle vuelta la mano a esa burocracia, al final del da el papel aguan-ta pero nadie se va a ir a meter a tu clase.

  • 67

    Trabajo

    Qu diferencias ves entre un proyecto autogestionado y uno que no lo es?Tiene que ver con la perspectiva del contenido, el tema valrico, la visin y misin de la organizacin. Si lo hablas desde el punto de vista popular, la mayora de las organizaciones auto-gestionadas estn ligadas a ese mundo, y se diferencian mucho con otras que, si bien pueden ser autogestionadas o independientes, funcionan para el mercado. Tengo amigos autogestiona-dos, son independientes y autnomos, pero responden a clientes y al mismo mercado, sus trabajos son un perno ms de la maquinaria. La perspectiva de la autogestin es mucho ms amplia, menos reduccionista, va ligada al contenido, a la independencia y a lo popular.

    Cul crees que es su rol como colectivo?Tratamos de dar una herramienta de reproduccin autnoma a la gente,

    como lo es la serigrafa, un oficio de carcter popular que se perdi por mucho tiempo, que se encerr entre cuatro paredes y perdi su rol social. Descubrimos que la serigrafa le permite a la gente autogestionar, literalmente, sus propias impresiones, por eso tratamos de hacer talleres ultra masivos y bien seguidos. Tenemos

    que pisarle los talones a la hegemona comunicacional, con el tiempo nos hemos intentado conformar como un taller propagandstico y notamos que los movimientos sociales tienen demasiado dficit en trminos de pro-paganda, se da la vol autogestionada pero falta conocimiento en torno al comunicar, y queremos mejorar eso.

    Tam

    ara

    Kram

    aren

    co

    Basta con mirar las rumas de bastidores para reconocer la amplia variedad de causas por las cuales el taller ha trabajado.

  • 68

    anagnesis n8: autogestin

    Sienten responsabilidad como comunicadores?Como comunicadores estamos tratando de aportar a que esto mejore, que se enaltezcan los movimientos sociales mediante la grfica. La propaganda sociopoltica tuvo mucho auge en la Primera Guerra Mundial, la Guerra Fra y en Vietnam, por ejemplo, entonces esto es para recuperar la capacidad de protesta, de proclamaciones mediante la propaganda. Eso es lo que estamos tratando de dar a la gente, el oficio con un contenido social.

    Y cmo aterrizarlo en el contex-to sociopoltico actual? En qu terrenos se meten? En varios terrenos. Por un lado, tra-tando de ocupar los espacios pblicos como si fueran el patio de nuestra casa, marcando una postura poltica hacia el espacio comn, el que todos compartimos y donde todos caben. El otro mbito es lo logrado con mo-

    La R

    ober

    t Cap

    a

  • 69

    Trabajo

    vimientos sociales emergentes, que afortunadamente tienen muchas ganas de decir cosas, como los estudiantes, sindicatos, organizaciones ecologistas y animalistas. Nos movemos bastante en el mbito acadmico, considera-mos que no podemos negarle lo que aprendimos en la universidad, a la que tuvimos el privilegio de ir, a quien no haya podido llegar. Con el tema propagandstico, estamos tratando de ligarnos a colectivos similares a nosotros, para poder apoyarnos y no avanzar solos. Queremos vincularnos con ms comunicadores, ms ilustra-dores, ms diseadores para hacer de esto un gran movimiento.

    Y cmo puede llegar este movimiento donde no hay tanto ruido social?Creo que el tema expresivo de la se-rigrafa te permite llegar a todo tipo de pblico. Sin embargo, se hace muy homognea la audiencia a la que se

    llega, la gente que nos encontramos en las marchas y los alumnos de los talleres son similares, por eso creemos que es la hora de despertar conciencias. Hemos estampado en lugares donde se supone no hay revuelta social, como el Montecarmelo de Providencia o Lollapalooza, donde nos encontramos con un pblico mucho ms aptico pero que finalmente igual se interes. Les llevamos nuestra propuesta de la misma manera de siempre, incluido el aporte voluntario, para que conoz-can esa postura poltica. Ha costado y seguir costando, pero tenemos la plena conciencia de no querer llegar siempre al mismo pblico objetivo, del que te palmotea la espalda y te felicita.

    Cmo responde el diseo al contenido propagandstico?En la parte grfica estamos tratando de ampliarnos. Nuestros diseos tienen generalmente frases apoyando, ensal-zando, sin hacer una contrapropaganda

    de ataque. Creo que por eso el taller ha tenido mucha aceptacin, porque cuando la gente ve el afiche se interesa primero por la grfica y despus por el contenido, que no es violento. Eso comunicacionalmente ha servido, tenemos diseos por la educacin que levantan el movimiento, y no es que deje de ser un frente de ataque comunicacional, sino que eso ya est probado, ya est hecho, necesitamos que la gente empatice de nuevo con las causas para debatir, discutir y escuchar posturas. En la protesta de exigir el derecho a la educacin hay alegra, en ser un joven combatiente tambin hay alegra. Hay amor, conviccin y pasin. Se trata de empatizar y tratar de romper con el negocio comn por la conviccin. Nos hacemos mierda, no tenemos previsin de salud y no nos importa. Nos interesa vencer al capitalismo con sus paradigmas y valores que persisten en la sociedad. Nos interesa que esto siga para delante...

  • poltica

  • A u t o g e s t i nlegislatiVa( P o d e r p o p u l a r c o n s t i t u y e n t e )

    por Juan Pablo Oviedo. Fotografas de Tamara Kramarenco.

  • 74

    anagnesis n8: autogestin

    Desde nios se nos ha enseado que existen normas que deben cumplirse, ya sean morales, creadas por los dioses o la supuesta esencia del hombre; o jurdicas, creadas por ellos mismos para regular la vida social y alejarse de la miseria y salvajismo que significa vivir en una sociedad donde no existe la ley. Tambin, como fundamento supremo, existe la conciencia de que las leyes no deben ser vulneradas porque han sido creadas por representantes de la sociedad para conducir la vida de una manera pacfica y as, si se infringen, se est desobedeciendo este mandato que nos hemos impuesto como sociedad, y debemos ser castigados. A pesar de esto, la mayora ve una gran brecha entre la persona individual y las leyes, ya que parece una institucin inaccesible para lograr lo que cada uno entiende por justicia. Esto quiere decir que slo existe justicia para un lado, y claramente es para quienes la han creado.

    El sistema legislativo en la historia de Chile no goza de buen prestigio en torno a la representatividad que debera tener bajo un sistema democrtico, donde deben estar repre-sentados los intereses de cada grupo para la creacin de las normas que rigen todas las relaciones humanas. Ms bien ste ha sido monopolizado por una elite oligrquica compuesta por los grandes poderes econmicos y polticos del pas. As la oligarqua, desde los comienzos de nuestra vida indepen-diente, ha impuesto su sistema poltico no siempre por no decir nunca de la manera ms representativa, sino que ms bien acudiendo a la violencia, ya sea fsica o poltica. Lo peor es que uno podra estar tranquilo pensando que existe otro poder poltico manifestado en la izquierda parlamentaria, la cual debera ejercer un contrapeso a esta imposicin, pero no

  • 75

    Poltica

    es as. La izquierda parlamentaria no ha hecho ms que tomar los sistemas polticos impuestos por la oligarqua y legitimarlos cuando ellos han llegado al poder. As podemos darnos cuenta que la representatividad por medio de los partidos polticos ha fracasado. Esto no lo digo slo basndome en la coyuntura que vivimos hoy en da, donde la Nueva Pillera, como la ha identificado Roxana Miranda, ha legitimado un modelo im-puesto por medio de una de las dictaduras ms duras que ha vivido el pas, sino que basndome en toda la historia de Chile, donde fueron legitimadas todas las constituciones creadas por la oligarqua (1833, 1925, 1980) sin que la izquierda parlamen-taria ejerciera una presin acorde con el malestar del pueblo.

    A raz de esto podemos formular dos hiptesis: 1) El pueblo es un ente ignorante que no se ha dado cuenta de la

    injusticia y no se sabe gobernar; 2) La sociedad ha vivido un proceso de autoeducacin donde ha comprendido la posibilidad de ejercer un autogobierno dirigido de forma horizontal por su propia voluntad, pero que constantemente ha sido pisoteado de manera violenta por una clase social y poltica poderosa, que no los ha dejado plasmar un sistema poltico que tenga como fundamento el poder constituyente de la ciudadana, por transgredir sus intereses. Personalmente me inclino ha-cia la segunda hiptesis, ya que la ciudadana por medio de una colectividad ha vivido procesos constituyentes (Salazar resalta dos ocasiones, la creacin de la constitucin de 1828 y el proceso originado a travs de las mancomunales desde el 1900 hasta 1925), viviendo un proceso de autoeducacin, donde se ha enterado que si puede administrar sus propios

  • 76

    anagnesis n8: autogestin

    recursos, puede tambin administrar recursos comunales, provinciales y de un pas entero. Esto ha llevado a la ciudadana en ciertas ocasiones a formar poderes paralelos, donde se ha creado un poder legislativo al margen del Estado, incluso or-denndoles a gobiernos que de no cumplirse lo que ha resuelto la ciudadana como sociedad, se proceder al desacato civil del mismo. Claro est, que como es de esperar, todos estos procesos han sido destruidos por las fuerza del Estado para conservar el sistema impuesto por aquellos privilegiados. Ahora, estas represiones no han extinguido los sentimientos si no que slo los han aumentado.

    Hoy nos encontramos en un momento donde la tec-nologa juega un rol fundamental en las relaciones humanas. Esto se ha utilizado para crear redes paralelas a lo impuesto

    sin desconocer el control que existe en los medios de comunicacin. Si hoy en da quiero producir un disco de msica no debo ser esclavo de un sello, si quiero editar un revista no debo pertenecer a una editorial que me censure, o si quiero puedo organizar mi barrio mediante juntas de vecinos autnomas. As la informacin y la creacin est al alcance de cualquiera, slo hay que saber buscarla y tener las ganas. Ahora es cuando se debe creer en el poder constituyente, donde la ciudadana pueda decidir de qu manera se gobernar, evitando que los polticos sean una vanguardia y la ciudadana las masas, realmente ejerciendo el poder constituyente que ha subsistido durante 200 aos de historia en este pas. El apoyo electoral que tiene la Gran Mayora no es ms que un engao donde se ven las mismas

  • 77

    Poltica

    caras de la izquierda parlamentaria de antao, y las nuevas caras son las mismas que hace dos aos marchaban por un derecho a la educacin ejercido por el poder popular, pero que lamentablemente hoy pasan a ser una vanguardia que quiere dirigir un movimiento de masas a la pinta de la izquierda legitimadora parlamentaria.

    La nica forma de poder acercarse a las leyes y que dejen de ser una institucin inentendible e injusta, es por medio de un poder legislativo que represente debidamente a la ciudadana en su conjunto. La nica manera de que el ordenamiento jurdico sea justo, es por medio de la crea-cin de una constitucin representativa, que debe nacer a travs de una asamblea constituyente en la cual participe la sociedad en su totalidad

    en caso de molestia o incomodidad piense en un duro castigo de su padre. luego, sumsamente introdzcase el dedo y reljese.

  • 78

    anagnesis n8: autogestin

    por Zenn Quiroga Ocampo. Ilustraciones por Pato Bascun.

    El texto ha sido basado en Salazar, Gabriel (2012) Los movimientos social-ciudadanos que intentaron construir Estado en Movimientos Sociales en Chile. Aqbar ediciones.

  • 79

    Poltica

    En Chile han existido movimientos sociales que, libres de partidos y representantes, se han propuesto hacer poltica por soberana: su alternativa ha sido la autorepresen-tacin en pos de la expresin directa de su voluntad colectiva. Tales movimientos tuvieron una orientacin a ejercer su poder constituyente, lo que en palabras de Gabriel Salazar es el que puede y debe ejercer el pueblo por s mismo para construir, segn su voluntad deliberada y libremente expresada, el Estado que le parezca necesario y conveniente para su desarrollo y bienestar1 .

    Las Asambleas Nacionales que fueron impulsadas de forma respectiva por el movimiento de los pueblos de provincia (1822-1829) y el movimiento de los actores sociales (1918 y 1925), por ms que hayan sido procesos inconclusos (en el sentido de que fueron derrotados y no alcanzaron a construir el instrumento estatal que buscaban impulsar) son ejemplos de organizacin popular de alta significacin histrica y poltica, sobre todo para el presente. Mirar estas experiencias en retros-pectiva, desde un Chile en donde se comienzan a superar los traumas de la dictadura y la organizacin popular se vuelve

    a levantar (ya sea a travs de asambleas territoriales como las de Magallanes, Aysn, Chilo o Calama, federaciones de estudiantes, juntas de vecinos, colectivos y organizaciones de todo tipo, etctera), permite visibilizar una continuidad histrica en las luchas sociales de la actualidad, reconociendo en ellas causas y motivaciones que trascienden lo meramente contingente. As mismo, revisar las experiencias de aquellos

    intentos de construccin de poder po-pular evaluando sus desafos, errores y aciertos puede ayudar a orientar y proyectar un actual trabajo de organi-zacin poltica con vistas a dar forma a una soberana autnoma y participativa.

    Cabe destacar que ambos movi-mientos concibieron al Estado como un instrumento concreto de trabajo ciudada-

    no, a efectos de realizar una tarea histrica especfica, urgente y necesaria. Es decir, entendieron al Estado, concretamente, como un mandato cvico para un pas concreto, para resolver problemas concretos y para un tiempo histrico acotado2 . Lo opuesto al Estado liberal que se plantea como estructura jurdica para siempre, permitiendo la permanencia a lo largo del tiempo de un poder coercitivo sustentando en lo que se escribi ayer.

    1 Salazar, Gabriel (2011). En el nombre del poder popular constituyente. Lom 2 Salazar, Gabriel (2012). p.359.

    "Mirar estas experiencias en retros-pectiva, desde un Chile en donde se comienzan a superar los traumas de la dictadura y la organizacin popular se vuelve a levantar, permite visibi-lizar una continuidad histrica en las luchas sociales de la actualidad"

  • 80

    anagnesis n8: autogestin

    La organizacin territorial-comunal (o vecinal) fue la forma ptima de la soberana ciudadana desde la segunda mitad del siglo xviii (perodo colonial) hasta mediados del xix (fase republicana). Y es que las comunidades locales, por entonces llamados pueblos, por el hecho de que estuvieran geogrficamente tan distanciados unas con otras, haban forjado una larga tradicin de autonoma, en lo que respecta a su gestin poltica y econmica.

    El poder sinrgico de la soberana popular alojada en los pueblos (aldeas), a diferencia de la soberana abstracta que aureolaba los reyes-estados, radicaba en que sus comu-nidades trabajaban (con sus manos) la tierra y las materias primas para producir los medios de subsistencia, sobre todo para s mismas. La base que sustentaba ese poder no era

    movimiento de los pueblos de provincia (1822-1829)

    3 dem p. 352.

    una abstraccin filosfica o un axioma teolgico, sino la concreta soberana productiva ejercida sobre la naturaleza y los medios de produccin, [].

    [] Fue sobre esta base econmica, social y cultural que, en todos esos pueblos, en durante el perodo sealado, florecieron los cabildos abiertos, como el medio natural para tomar decisiones colectivas. [] Fue en esos cabildo