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ASTROTRAC TT320

La astrofotografía es, probablemente, una de las

disciplinas astronómicas más complejas para el astrónomo aficionado pero es, a su vez, una de las más agradecidas, quizás sólo por detrás de la

observación visual en un cielo oscuro. La compleji-

dad de la astrofotografía requiere de un aprendizaje

difícil de conseguir en poco tiempo y que va a depender

en gran medida del material de que dispongamos (aunque

no tanto como de las ganas y dedicación que podamos

emplear). Después de hacer fotos de unos pocos segun-

dos con la cámara sobre un trípode, el siguiente paso

sería la realización de fotos de varios minutos y con

focales cada vez más largas, y es en este punto donde el Astrotrac puede echarnos

una mano.

FERNANDO CABRERIZO PALOMO

de la astrofotografía) y sus otras virtudes, como son: portabilidad, sus dimensiones nos permiten viajar más cómodamente, sobre todo en viajes largos o en aquellos viajes familiares con gran cantidad de equipaje; sen-

Todos en algún momento hemos pensado en construirnos una plancheta ecuatorial con dos tablas, una bisagra y un tornillo, y básicamente esa es la filosofía del Astrotrac (Figura 1), aunque en este caso estemos hablando de un robusto sistema construido en aluminio de gran calidad y resistencia que nos va a permitir precisos guiados con focales pequeñas y medianas.

El éxito de este sistema radica en conseguir un equilibrio entre precisión de guiado (el Santo Grial

cillez, aunque tengamos que tener en cuenta conceptos similares a los usados con las monturas ecuatoriales a la hora de ponerlo en estación; y usabilidad, es mucho más rápido de montar y desmontar que una montura

ESPECIFICACIONES ASTROTRAC TT320

Dimensiones (plegado): 43,7 x 8,6 x 4,4 cmPeso: 1,3 kgAlimentación: 12 vConsumo: 0,2 A aprox.Capacidad de carga: 10 kgPrecio, con buscador incluido: (www.lunatico.es) 695 € (IVA incl.)

Figura 1. El Astrotrac, sobre

un trípode. (Todas las imágenes son

cortesía del autor)

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y sus dimensiones facilitan también la realización de fotografías en situa-ciones más «desenfadadas» como un pequeño balcón o incluso a través de una ventana siempre que tengamos visión directa de la Polar.

En resumen, si alguna vez has pen-sado en salir a hacer unas fotos pero la pereza de cargar/descargar y montar/desmontar todo el equipo te ha echado para atrás, probablemente le saques mucho partido al Astrotrac.

EL SISTEMA EN CONJUNTOLa instalación básica del Astrotrac

estaría compuesta por: • Un trípode lo suficientemente

robusto para soportar el peso total.

• Una rótula que permita al menos desplazamientos en azimut y altura, a ser posible con movi-mientos lentos de precisión pues con ella vamos a poner en estación el conjunto. De no disponer de ella quizás podamos aprovechar una vieja montura azimutal o ecua-torial o la cabeza de un trípode fotográfico. Según lo robusta y precisa que sea nos llevará mayor o menor esfuerzo y dolores de cabeza la puesta en estación.

• El Astrotrac con su buscador.

• Una segunda rótula encima del Astrotrac que nos permitirá apun-tar a la zona del cielo elegida.

• Encima de esta ultima rotula situaremos nuestra cámara con su objetivo o pequeño telescopio.

Las uniones entre las rótulas y el Astrotrac se realizan mediante rosca de 3/8", estándar en la mayoría de rótulas del mercado (algo más ancha que la rosca habitual que llevan las cámaras para aco-plarlas al trípode). De no disponer de trípode y rótulas podemos adquirir los recomendados por el fabricante, aunque nos incrementará el precio del conjunto; en cualquier caso es importante prestar

especial atención a los pesos y límites de carga de cada componente. Un gasto adicional que sí deberemos afrontar (si no viene incluido) es el del buscador de la Polar, imprescindible si queremos apurar la precisión del guiado, aunque si ya disponemos de un buscador quizás podamos adaptarlo. El suministrado por el fabricante es el mismo que he podido ver en otras monturas como la Celes-tron CGE. La puesta en estación en el Norte se realiza con la Polar más otras dos estrellas, aunque una de ellas será difícil verla desde cielos polucionados lumínicamente. En el Sur podremos hacerlo con dos estrellas de la constela-ción de Octante. Se recomienda retirar el buscador de su localización una vez puesto en estación, pues durante la operación normal de apuntado y segui-miento podría entorpecer el movimiento e incluso ser dañado. En un primer momento la documentación proporcio-nada para la puesta en estación era más bien escasa, detalle que ha mejorado recientemente con la publicación elec-trónica del manual en castellano.

FUNCIONAMIENTOUna vez que tenemos todos los

elementos instalados abriremos el Astrotrac, hacia un lado en el hemisferio Norte y al contrario en el Sur. Dispone-mos de cuatro botones, dos de ellos son utilizados para modificar la intensidad de la luz y el volumen del sonido de las señales de aviso, el tercero es utilizado para rebobinar una vez finalizado el trabajo y el cuarto es el «play» para iniciar el seguimiento. Antes de encua-drar el objeto que queramos fotografiar es importante darle una vez al «play»; de esta manera tras funcionar durante

Figura 2. Zona de Orión fotografiada con una Canon EOS 20D y un objetivo de 200 mm. Suma de cinco tomas de ocho minutoscada una.

Figura 3. Galaxia M 101. Prueba del Astrotrac con un telescopio SCOPOS 66ED (400 mm de focal) y CCD

QHY2 (Luna 3.3c) en modo binning 2 x 2. Suma de cinco exposiciones de cuatro minu-tos cada una. Imagen tomada

desde la ventana de una quinta planta en Valladolid

ciudad.

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quince segundos se habrá colocado en la posición de inicio que le dará mayor estabilidad. Si hemos encuadrado antes el objeto nos encontraremos que este desplazamiento hasta la posición de inicio nos lo ha movido. Un segundo toque al «play» y comenzará el guiado que durará poco más de dos horas (2h 4m en el modelo analizado). Durante los últimos diez minutos nos avisará con un pitido de que queda poco tiempo de seguimiento. Una vez llegado al final se detendrá el movimiento, siempre que no rebobinemos antes. Se echa en falta un botón «pause» que detenga momentáneamente el seguimiento; no funciona desconectarlo de la corriente y volverlo a conectar, ya que hace un chequeo en la reconexión y se rebobina automáticamente.

LAS PRUEBASSi se quiere llevar al límite de sus

posibilidades tanto por la focal utilizada como por los tiempos de exposición, deberemos tener en cuenta pequeños detalles. Uno de ellos es que por muy preciso que sea el seguimiento del Astrotrac no nos servirá de nada si las

El autor pertenece a la Sociedad Astronómica Syrma (Valladolid). Para contactar: fercapa@gmail.com

rótulas empleadas no son lo suficiente-mente sólidas o no están ajustadas todo lo requerido para soportar el peso de nuestro equipo. En este último caso, si cargamos todo el peso de tal manera que haga palanca en el sentido de aflojar la rótula, nos podemos encontrar con una pequeña deriva en el guiado según la rosca de la rótula se va aflojando. Puede ser interesante una rótula como la Giro Mini de Tele-Optic pues permitiría rea-lizar un buen equilibrado de pesos.

Otra dificultad, que surge a la hora de trabajar con focales mayores (a partir de 200 mm), es que vamos a tener pro-blemas para hacer el encuadre que que-ramos «a mano», sobre todo si nuestra rotula es de tipo bola, precisamente por ello resulta interesante disponer para estos menesteres de una rótula superior de cremallera (con movimientos lentos de precisión), pero siempre será acon-sejable buscar la configuración de pesos más estable. Las posibles torsiones del conjunto son menores a las que podría-mos esperar, pero cuidar los detalles nos evitará problemas y mejorará el resultado final (ver imágenes obtenidas con el Astrotrac en Figuras 2 a 4).

Aunque a primera vista pudiera parecer que la simpleza del mecanismo le haría estar libre de error periódico, en la práctica esto no es así. Realicé unas mediciones mediante una webcam Phi-lips Toucam Pro II acoplada a un teles-copio Scopos 66 mm ED de 400 mm de focal. El resultado se puede ver en la Figura 5. Se distingue un error de algo menos de catorce segundos de periodo y una amplitud de ± 6", achacable con toda probabilidad al giro del tornillo que realiza el seguimiento. La pendiente de la curva nos indica que efectivamente el guiado es uniforme, aunque la puesta en estación no fue todo lo buena que sería aconsejable pues en quince minutos de prueba la estrella de referencia se desplazó unos 50".

Con estos datos podemos obtener alguna conclusión. Suponiendo que nuestra cámara tenga un chip con píxe-les de 0,0064 mm (Canon EOS 20D, 350D,…) y que usemos un objetivo de 200 mm, cada píxel de la foto cubrirá aproximadamente 6,6", cerca de esos ± 6" de error periódico, por lo que si la puesta en estación es mínimamente correcta podemos esperar realizar fotos de varios minutos sin problemas.

En el caso de querer usar focales superiores a esos 200 mm en teoría el propio error periódico nos impedirá realizar fotos con un seguimiento abso-lutamente perfecto. Afortunadamente en la práctica las estrellas no ocupan un único píxel así que podremos admitir bastante más tolerancia en el seguimiento y acercarnos a los 400 mm de focal sin demasiados problemas, aunque para poder trabajar con tiem-pos de exposición de varios minutos deberemos afinar la puesta en estación mediante, por ejemplo, el método de la deriva.

En definitiva, esta montura ligera es una gran aliada para profundizar en la astrofotografía sin necesidad de tener que hacer pesas para transportar el material o sin tener que mandar al familiar pesado en autocar al lugar de vacaciones por no tener espacio en el coche (aunque algunos/as no vean pre-cisamente una ventaja del Astrotrac en esto último).

Figura 4. Nebulosa Califor-nia y cometa Holmes el 8 de marzo de 2008. Suma de ocho fotos de tres minutos cada una. Canon EOS 20D y objetivo de 200 mm.

Figura 5. Medición del error periódico.