architecture ebook arquitectonics 5 cultura arquitectura y diseno

199
ARQUITECTONICS CULTURA, ARQUITECTURA Y DISEÑO AMOS RAPOPORT MIND, LAND & SOCIETY

Upload: mariana-cruz

Post on 05-Dec-2014

37 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

ARQUITECTONICS

CULTURA, ARQUITECTURA

Y DISEÑO

AMOS RAPOPORT

MIND, LAND & SOCIETY

Page 2: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

AMOS RAPOPORT

CULTURA,ARQUITECTURA

Y DISEÑO

5

ARQUITECTONICSMIND, LAND & SOCIETY

Page 3: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

Directores de la colección:Josep Muntañola ThornbergLuis Ángel Domínguez

Primera edición: febrero de 2003

Dibujo de la portada: Amos RapoportGráficos interiores: Amos Rapoport

Diseño gráfico: Luis Ángel DominguezMaquetación: Wilson Mogro MirandaDiseño y fotografía de la portada: Wilson Mogro Miranda

© Amos Rapoport

© Edicions UPCEdicions de la Universitat Politècnica de Catalunya, SlJordi Girona Salgado, 31. 08034 BarcelonaTel. 934 016 883 Fax 934 015 885Edicions Virtuals: www.edicionsupc.esE-mail: [email protected]

Producción: Copisteria Miracle S.A.Rector Ubach 6-10, 08021 Barcelona

Depósito legal: B-4105-2003ISBN: 84-8301-680-X

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyrigth, bajo las sanciones establecidas en las leyes,la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamientoinformático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.

Page 4: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

3A R Q U I T E C T O N I C S

ÍndiceÍndiceÍndiceÍndiceÍndice

Introducción

La naturaleza y el papel de los estudiosde la relación entre el entorno y el com-

portamiento humano (EBR)

Naturaleza y tipos de entornos

La importancia de la cultura

Las preferencias, la elección y el diseño

La naturaleza de la cultura

La «escala» de la cultura

Haciendo «utilizable» la cultura

Ejemplos de aplicación

Posdata: la necesidad del diseño abierto

Introduction

The Nature and Role ofEnvironment-Behavior Studies

The Nature and Types ofEnvironments

The Importance of Culture

Preference, Choice and Design

The Nature of Culture

The ‘Scale’ of Culture

Making ‘Culture’ Usable

Examples of application

Postscript: The need for open-ended design

IIIII

I II II II II I

I I II I II I II I II I I

I VI VI VI VI V

VVVVV

V IV IV IV IV I

V I IV I IV I IV I IV I I

V I I IV I I IV I I IV I I IV I I I

55555

2 12 12 12 12 1

3 33 33 33 33 3

6 16 16 16 16 1

8 78 78 78 78 7

1 2 91 2 91 2 91 2 91 2 9

1 4 11 4 11 4 11 4 11 4 1

1 5 71 5 71 5 71 5 71 5 7

1 7 11 7 11 7 11 7 11 7 1

2 0 72 0 72 0 72 0 72 0 7

TTTTTable of Contentsable of Contentsable of Contentsable of Contentsable of Contents

Page 5: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

5A R Q U I T E C T O N I C S

IntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducción

IntroductionIntroductionIntroductionIntroductionIntroduction

Page 6: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

7A R Q U I T E C T O N I C S

La premisa en la que se basa este libro es que la arqui-

tectura no es una libre actividad artística, sino una profe-sión basada en la ciencia y encaminada a la solución deproblemas. Estos problemas, además, han de ser des-

cubiertos e identificados, y no «definidos» o inventadospor diseñadores. De aquí la conclusión de que la arqui-tectura y los relacionados ámbitos del diseño (como di-

seño urbano, arquitectura paisajística, diseño de interio-res y, hasta cierto punto, también el diseño industrial) for-man en su conjunto un campo de diseño del entorno.

Es el término que utilizaré a lo largo del libro.

El objetivo del diseño del entorno no consiste en dar a los

que lo practican la oportunidad de expresarse «artística-mente». Llevando esta postura a su expresión más «ex-trema», se podría afirmar que la satisfacción profesional

de un diseñador ha de provenir de la identificación y so-lución de problemas. Así los diseñadores que trabajanpara determinados usuarios podrían llegar a crear en-

tornos detestables para ellos mismos. Entonces, el obje-tivo del diseño sería crear entornos y componentes quese ajustasen a las necesidades de los usuarios, es decir,

crear los ambientes y su «relleno» para que presten apo-yo a los usuarios, sus deseos, actividades, etc. De estemodo, yo considero que el diseño es algo orientado ha-

cia el usuario, y los diseñadores actúan como agentesde los usuarios. Eso significa que los productos de taldiseño (edificios y otros entornos físicos) deben basarse

en la comprensión de las cualidades humanas, ajustar-se a las mismas y prestarles apoyo [to be supportive].Esta afirmación se desarrollará más adelante, pero lo

que más nos interesa en este libro es que los diseñoscorrespondan a una «cultura» o, lo que es lo mismo,que sean culturalmente específicos.

Entonces, el diseño debe basarse en el conocimiento delas formas de interacción de las personas y los entornos,

es decir, en el estudio (tanto básico como aplicado) delas relaciones entre el entorno y el comportamiento hu-mano [environment-behaviour relations, o EBR], y así el

The underlying premise of this book isthat architecture is not a ‘free,’ artisticactivity, but a science-based profes-sion which is concerned with problemsolving. Moreover, these problemsneed to be discovered and identified,not ‘defined’ by designers, i.e. not in-vented. It, therefore, follows that ar-chitecture and related design fieldssuch as urban design, landscape archi-tecture, interior design and, up to apoint, even product design, togethercomprise the field of environmentaldesign. This is the term I will usethroughout.

The purpose of environmental designis not for its practitioners to expressthemselves ‘artistically.’ An ‘extreme’formulation of the consequences of thisposition is that designers’ satisfactionshould come from problem identifi-cation and solving. Designers mightthus need to produced environmentswhich they themselves may detest, ifthey work for the users concerned. Thepurpose of design is then to createenviron-ments, and their constituentsparts, that suit users, i.e. settings andtheir ‘furnishings’ that are supportivefor these users, their wants, activitiesand so on. I thus take design to beuser oriented, designers being surrog-ates for users. This means that theproducts of such design (buildingsand other physical environments)must be based on an understandingof human cha-racteristics, must fit,and be supportive, of those. This willbe elaborated later, but in the case ofthis book, designs need to respond to‘culture,’ i.e. be culture-specific.

It then follows that design must bebased on knowledge of how peopleand environments interact, i.e. on re-search (basic and applied) on environ-ment-behavior relations (EBR)—de-sign becomes the application of re-search-based knowledge. Such know-

Introducción

Page 7: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S8

cultura, arquitectura y diseño

diseño se convierte en una aplicación del conocimiento

basado en la investigación científica. Este conocimientono necesita ser exacto, ni tampoco puede serlo (se trans-formará conforme avanza la investigación), pero debe

basarse en el mejor saber disponible en el momento da-do o, lo que es lo mismo, estar «al día». Esto significacono-cer y seguir la literatura especializada para poder

basar los diseños en los últimos avances de la investiga-ción científica, y no en las preferencias personales deldiseña-dor, su intuición y cosas por el estilo, aunque al-

gunas ve-ces estas últimas puedan ayudar a formar hi-pótesis (y son esenciales para el estudio y la ciencia engeneral) que necesitan ser demostradas, antes que acep-

tadas a fuerza de ser deseadas.

Esta investigación científica debe estar presente no úni-

camente en el propio proceso del diseño, sino en toda lasecuencia de actividades esenciales que deben prece-derlo (como el análisis del problema o la programación

(lo que ha de ser diseñado y por qué), y debe conducir ala formación de hipótesis que pueden, a su vez, ser es-tudiadas) o sucederlo (como la evaluación posterior a la

ocupación del entorno). Esto adquiere una especial im-portancia, teniendo en cuenta que los ámbitos del dise-ño deben aprender tanto de los fallos como de los éxitos,

en vez de repetir los mismos errores e ignorar las cau-sas de los éxitos. Incluso para saber lo que es el éxito, espreciso encontrar respuesta a dos preguntas:

Primera cuestión: ¿Qué debe hacer el diseño para solu-cionar su(s) problema(s)? Es necesario saberlo para po-

der juzgar si los problemas están realmente soluciona-dos o, lo que es lo mismo, efectuar una evaluación pos-terior a la ocupación del entorno [post-occupancyevaluation] en lugar de hacer «crítica arquitectónica», queúnicamente representa las preferencias personales delcrítico, careciendo así de todo interés o valor. Esto es

esencial, ya que todo diseño puede considerarse unahipótesis de la forma: «si se hace esto y lo otro, ocurriráesto y aquello». Pero luego hace falta demostrarlo. Sólo

ledge need not, nor can it ever be,perfect (it will change with advancesin research), but it must be based onthe best available knowledge at anygiven time, i.e. to be at ‘the state ofthe art.’ This means knowing andkeeping up with the literature, so thatdesign can be based on up-to-dateresearch, not on designers’ personalpreferences, intuition and the like,although sometimes these latter canlead to hypotheses (and are essentialin research and science generally)which need to be tested rather thanaccepted on the basis of wishful think-ing.

Such research is needed not only indesign but in the full sequence of essen-tial activities, those that should pre-cede it, such as problem analysis andprogramming (what should be design-ed and why) and lead to hypotheses,which can then be researched, andthose which should follow design—post-occupancy evaluation. This is im-portant if the design fields are to learnboth from failures and successes, rath-er than repeat mistakes and not knowwhy success has occurred. In ordereven to know what success is, two thingsare necessary: First, what the designneeds to do to solve the problem(s),so that one can judge if it does—postoccupancy evaluation (not ‘architec-tural criticism’ which represents mer-ely the personal references of the critic,and is thus of no interest or value).This is essential, because any designcan be seen as a hypothesis of theform: If so and so is done, such andsuch will happen. This must then betested. Only in this way will one beable to repeat successes reliably andpredictably. Only in this way can de-sign itself become a form of researchwhich, at the moment it cannot be,despite occasional claims to the con-trary.

Page 8: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

9A R Q U I T E C T O N I C S

así uno será capaz de encadenar éxitos seguros y previ-

sibles. Es únicamente de este modo que el diseño en sípuede llegar a ser en una forma de investigación científi-ca (no puede llamarse así ahora, a pesar de ocasionales

intentos de reivindicar lo contrario).

Segunda cuestión: para saber lo que es un éxito, son

esenciales dos cosas. Primero: saber perfectamente loque debe hacer el diseño para solucionar su(s) problema(s)(solo así se podrá juzgar si el resultado ha sido bueno o

malo, (si es que ha habido resultados). Eso significa quelos objetivos han de ser definidos de forma explícita y suvalidez justificada haciendo referencias al conocimiento

de las EBR (relaciones entre el entorno y el comportamien-to humano). Segundo: si el diseño está destinado a crear«mejores» entornos, uno necesita saber: ¿Qué es lo

mejor? ¿Mejor para quién? ¿Por qué es mejor? ¿Cómose sabe que es mejor?, etcétera.

Ilustraré este último punto con tres ejemplos que podríanllamarse «extremos». Son casos en los que todos losaspectos que nos interesan pueden verse con especial

claridad, como si fuera en blanco y negro, y no en lasacostumbradas «tonalidades del gris». Estos ejemplos«extremos» se dan normalmente en los típicos países

en vías de desarrollo o en grupos que están experimen-tando un brusco y radical cambio cultural o del entorno(tribal o vernacular) y pueden servir como «sistemas mo-

delo» análogos a los que se utilizan, por ejemplo, en lasinvestigaciones de carácter biomédico. Este tipo de si-tuaciones (aunque no sea el único) se utilizará a lo largo

del libro.

El primer ejemplo es la introducción de agua corriente

en las aldeas del norte de África, llevada a cabo por ar-quitectos franceses. El resultado (en aquel momento) nofue otro que el descontento y la resistencia de la pobla-

ción. El estudio demostró que para las mujeres en lospurdah el ir al pozo de la aldea significaba una importan-te ocasión para relacionarse socialmente (lo que yo lla-

Secondly, in order even to know whatsuccess is, two things are essential:First, knowing clearly what the designneeds to do in order to solve the prob-lem(s);only then can one judge wheth-er it does it well, badly or at all. Thismeans that goals and objectives needto be explicitly stated and their validityjustified by reference to knowledge ofEBR. Second, if design is meant tocreate ‘better’ environments, oneneeds to know: What is better? Betterfor whom? Why is it better? How doesone know that it is better? And so on.

I will illustrate this last point throughthree ‘extreme’ examples. These arecases in which issues can be seen par-ticularly clearly, in black and white asit were, rather than in the more com-mon ‘shades of gray’. These ‘extre-me’ examples are typically developingcountries, and groups undergoing ra-pid and extreme culture change andtheir (tribal and vernacular) environ-ments. These can serve as ‘model sys-tems,’ analogous to those used, as oneexample, in bio-medical research.Such situations (although not onlythose) will be used throughout thisbook.

The first example concerns the intro-duction of piped (running) water intoNorth African villages by French ar-chitects. The result (at the time) wasdissatisfaction and resistance by theresidents. Investigation showed that forwomen in purdah, visits to villagewells were an important social occas-ion (what I will later call ‘latent func-tion’—in this case, of getting water).The provision of taps eliminated thatimportant social (and information ex-change) occasion. The women wereunhappy and complained to the men,who then took action.

The second example concerns a groupof Motilone Indians in the Amazon

Introducción

Page 9: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S10

cultura, arquitectura y diseño

maré más adelante «una función latente» —en este caso,

la función latente del acto de coger agua)—. La instala-ción de tuberías eliminó esa importante ocasión social(que, además, daba la posibilidad de intercambio de in-

formación). Las mujeres se sintieron infelices y se queja-ron a los hombres, quienes luego pasaron a la acción.

El segundo ejemplo es el caso de una tribu de indiosmotilone, habitantes de la selva amazónica (en la fronte-ra entre Colombia y Venezuela). Su vivienda, que es al

mismo tiempo un campamento, consiste en un largoedificio común llamado bohío, que alberga de 10 a 30familias (viviendas comunes son habituales en Amazonia

y pueden verse en cualquier parte). El bohío es una es-tructura circular (una techumbre de paja) que llega casihasta el suelo, así que el habitáculo está en penumbra.

En su periferia cada familia dispone de un espacio deli-mitado: en esta área se cuelgan las hamacas. Cadanúcleo familiar tiene también un hogar de fuego ubicado

en el suelo de tierra, delante de su área privada, de modoque todos los hogares, en los que se cocina, se agrupanalrededor de un gran espacio público central, bloquean-

do eficazmente de la vista ajena las zonas privadas de lafamilia. Así, por la tarde se podía ver al padre que des-cansaba tras una jornada de caza, meciéndose suave-

mente en su hamaca y jugando con el hijo, disfrutandode la privacidad de su área familiar creada por la mujerque estaba preparando la comida en el hogar de fuego.

Las personas bienintencionadas que consideraban esemodo de vivir una barbarie —una vida a ras de suelo de

tierra, en una perpetua penumbra, respirando el humode la hoguera—, sustituyeron esas viviendas por unoscobertizos más luminosos, abiertos y mejor ventilados,

con cubierta metálica, suelos de hormigón y luz eléctri-ca. Podría fácilmente considerarse una mejora, pero,como no tardaremos en descubrir, éste no fue el caso

[fig. 1].

El tercer ejemplo lo encontramos en un campamento

forest on the Columbia-Venezuelaborder. Their dwelling and settlementare one and the same—a largecommunal dwelling, holding from 10to 30 house-holds, called a bohio(communal dwe-llings are commonin Amazonia, and found elsewhere).The bohio is a circular structure builtof thatch, which almost reaches theground, so that the dwelling is in semi-darkness and each family has a spaceon the periphery, defined by partitions;hammocks are hung in that area. Eachfamily also has a fire on the earth floorin front of its space, so that all thecooking fires face the large, centralpublic space, effectively blocking theview into the family areas by others.Thus, in the afternoon one might seea father, back from hunting, gentlyswinging in his hammock playing witha child in the privacy of the familyarea provided by the woman cookinga meal on the fire.

Well-meaning people, feeling that thiswas a barbaric way to live—on anearth floor, in perpetual twilight, withopen fires and smoke—substitutedlight, open, airy and breezy metal roof-ed sheds, with concrete floors and elec-tric lighting. This should clearly havebeen an improvement but, as will beseen shortly, that was not the case (Fig.1).

The third example concerns an Aus-tralian aboriginal traditional camp.Each family has its space, defined bysweeping the ground several times aday, which contains a small windbreak(a Wiltja). The fires are at that edge ofthe family space nearest the large, cen-tral public space. At night, the fires inthe darkness of the bush prevent peopleseeing each other across the centralspace (very much as in the case of theMotilone Indian). At the same timethere is a great deal of acoustic inter-action.

Page 10: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

11A R Q U I T E C T O N I C S

luz

Vivienda substitutiva construida para los indios motilone (basado en una descripciónverbal de R. Jaulin (op.cit.).

f igura 1figura 1figura 1figura 1figura 1

Un bohio de los indios motilone. Esquema basado en una descripción verbal de R. Jaulin(«Etnocidio: teoría y práctica de asesinato cultural», The Ecologist, Vol. 1, n.º 18,diciembre de 1971, págs. 12-15).

paja

fuego

espacio familiar

Introducción

Page 11: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S12

cultura, arquitectura y diseño

tradicional de los aborígenes australianos. Cada familia

tiene allí su propio espacio, que se define barriendo elsuelo varias veces al día y que, además, se cierra conuna pequeña mampara (llamada wiltja). Las hogueras

están en este extremo del área familiar, próximo al granespacio común en el centro. Por la noche las llamas ar-diendo en la oscuridad del matorral impiden a los veci-

nos ver a través del espacio central (lo que se asemejamucho al caso del los indios motilone). Al mismo tiem-po, existe una intensa interacción acústica entre los veci-

nos.

En este caso, también unas personas armadas de me-

jores propósitos, y a las que esa organización aparente-mente parecía demasiado primitiva, construyeron unascasas alineadas formando una larga calle. Al descubrir

que los aborígenes se negaban a vivir en estas casasque no se ajustaban a su estilo de vida, los bienintencio-nados señores intentaron mejorar la situación dotando al

campamento de iluminación eléctrica —después de todo,los matorrales son muy oscuros por la noche—. Pero,como pronto podremos ver, no resultó ser ninguna me-

jora.

En cada uno de estos casos la «mejora» tuvo, en reali-

dad, consecuencias más bien negativas, debido a lacomplejidad de la relación entre la cultura, el comporta-miento humano y el entorno construido, que se estudia

en este libro y afecta enormemente a las nociones delentorno «bueno» y entorno «mejor». Es así porque, in-cluso los cambios más insignificantes, introducidos en

un sistema tan complejo como los citados en nuestrosejemplos (que relacionan culturas particulares, sus me-canismos sociales, estilos de vida y esquemas de activi-

dad con unos entornos construidos), pueden tener unasconsecuencias mayores e imprevisibles —una realidadya reconocida en el caso de otros sistemas ecológicos—

De este modo, las mejoras más «benévolas» y bieninten-cionadas pueden resultar a veces más peligrosas parael grupo que unos cambios aparentemente mucho más

In this case also well-meaning people,apparently feeling that this was muchtoo primitive, built house arrangedalong streets. When, due to their unsui-tability for their lifestyle, the Abori-gines refused to live in them and re-created the camp form, these well-meaning people improved the situ-ation at least providing electric light-ing in the camp —after all the bush isvery dark at night. But again, as weshall see shortly, that was not an im-provement.

In each of these cases the ‘improve-ment’ in fact, had major negative con-sequences because of the complex rela-tionships among culture, behavior andthe built environment, which this bookdiscusses and which greatly affect thenotion of ‘good’ or ‘better’ environ-ments. This is because even minorchanges in a complex system like thatrelating particular cultures, their soci-al mechanisms, lifestyles and activitysystems and built environments, mayhave major and unforeseen consequ-ences (without research-based know-ledge) elsewhere in the system—a truthalready known about (other) ecologi-cal systems. Thus apparently benign,well-meaning ‘improvements’ maysometimes be more dangerous to agroup than apparently much moremalignant, destructive changes.

An, interesting example of the latter isprovided by the case of the AustralianAboriginal group of the Yir-Yiront (W.coast of Cape York) for whom a devast-ating encounter with some white cattle-men who killed or wounded most ofthem proved easily forgotten (70 yearslater the group had recovered andthere was no memory of this event).On the other hand the introduction ofsteel axes, an apparently benign, non-coercive change, led to major socialdisorganization, since the productionand use of stone axes was a central

Page 12: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

13A R Q U I T E C T O N I C S

malignos y destructivos.

Un ejemplo interesante para ilustrar esta última afirma-ción lo hallamos en el caso de la tribu de aborígenes de

Australia llamada yir-yiront (costa occidental del CaboYork), quienes supieron olvidar con asombrosa facilidadsu devastador encuentro con un grupo de ganaderos

blancos que habían asesinado o herido la mayor partede los integrantes de la tribu (pasados unos 70 años, elgrupo se ha recuperado y no guarda memoria de ese

hecho). Sin embargo, la introducción de hachas de ace-ro —un cambio aparentemente benigno y no coerciti-vo— condujo a una grave desorganización social. La fa-

bricación y el uso de hachas de piedra constituían unelemento central de su cultura: definía los derechos y lasobligaciones de los sexos, influía en el prestigio de los

ancianos, contribuía al mantenimiento de vínculos políti-cos y económicos con tribus distantes y fomentaba lastradiciones y los mitos de la creación. Todas las activida-

des —tanto rutinarias como ceremoniales— estaban re-lacionadas con las hachas de piedra. La súbita introduc-ción de hachas de acero, que no dio a los aborígenes

tiempo para la adaptación, resultó ser contraproducen-te. De allí deducimos que un cambio drástico demasia-do rápido puede ser destructivo. Eso ocurre cuando el

alcance de los cambios es demasiado grande, se intro-duce con excesiva rapidez, no es deseado y cuando laspersonas involucradas sienten que no tienen control so-

bre esos cambios. Bajo tales condiciones los resultadosde los cambios pueden ser fatales. Lo que generalmen-te funciona mucho mejor es un cambio más lento, que

permite lo que nosotros podríamos llamar adaptacióncreativa —rechazo de ciertas innovaciones, adopción deotras y su integración en el sistema cultural—. Una im-

portante consecuencia en este contexto es que la cali-dad del entorno, es decir, la clasificación de entornoscomo «mejores» o «peores», no es absoluta o evidente

por sí misma, sino relativa y depende de la definición(está basada en opiniones relacionadas con unos deter-minados valores o normas culturales).

element in the culture: It set up rightand obligations between the sexes,affected the prestige of older men,maintained political and economiclinks with distant tribes and related totraditions and origin myths. All acti-vities—routine and ceremonial—werelinked to the stone axes. The suddenintroduction of steel axes, which gaveno time for adaptation, proved des-tructive. It thus follows that drasticchange which is too rapid can be des-tructive, i.e. when the extent of changeis too large, when it happens tooquickly, when it is not desired andwhen the people concerned feel thatthey have no control over the changeswhich are happening. Under theseconditions the results of change canbe critical. What generally works muchbetter is slower change, allowing forwhat we might call creative adapta-tion: —the rejection of some innova-tions, the adoption of others and theirintegration into the cultural system.In the present context the importantconsequen-ce is that environmentalquality, i.e. the classification of en-vironments as ‘better’ or ‘worse,’ isnot absolute or self-evident but relativeand a matter of definition, i.e. it isbased on judgments relative to certaincultural values and norms.

Using a distinction from anthropology,it is necessary to consider conceptssuch as environmental quality emi-cally, from inside the culture as it were,emphasizing what members of thatgroup themselves emphasize, ratherthan etically—from the perspective ofan outside observer. Researchers anddesigners are typically outsiders—theyhave to use etics. Therefore, in practiceboth etics and emics are needed: Themajor point is that emics need to beunderstood before developing etic as-pects (e.g. comparative, ‘neutral,’cross-culturally valid concepts andprinciples).

Introducción

Page 13: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S14

cultura, arquitectura y diseño

A diferencia del estudio antropológico, aquí los concep-tos como «calidad del entorno» deben ser consideradosémicamente —desde el interior de la cultura— (como si

destacásemos los mismos aspectos que también con-siderarían importantes los miembros del grupo), más queéticamente —desde la perspectiva de un observador, des-

de fuera—. Los estudiosos y los diseñadores normalmentevienen de fuera, por lo tanto se ven obligados a utilizar laética. Entonces, en la práctica son necesarias tanto la

ética como la émica. Lo esencial es comprender la émicaantes de desarrollar los aspectos éticos (por ejemplo,conceptos y principios comparativos, «neutros», válidos

en el contexto intercultural).

¿Por qué las tres «mejoras» que he descrito tuvieron con-

secuencias negativas? En el caso de la aldea del nortede África, el problema estaba relacionado con la inter-acción social y comunicación (la función latente del acto

de ir a buscar agua al pozo). En la sociedad donde lasmujeres están confinadas a purdah, es decir, sometidasa un aislamiento bastante estricto, las visitas periódicas alpozo del pueblo constituían una de las pocas (o, posible-

mente, única) ocasión para salir de casa, charlar, inter-actuar y relacionarse con una red social —recibiendo ytransfiriendo información—. Todas esas actividades y los

mecanismos de interacción se vieron interrumpidos porel simple hecho de llevar el agua corriente a todas lasviviendas.

En el caso del bohío de los indios motilone, el cobertizode paja no solamente era relativamente fresco, sino que

también estaba protegido de los mosquitos (y de la ma-yoría de las especies de fauna menor tan abundante enaquella zona). En el área familiar las mujeres podían hilar

y tejer, descan-sar y cuidar de los niños. Cuando se re-unía toda la familia, sus miembros podían disfrutar de laprivacidad gracias a la forma del bohío y a las hogueras

próximas al espacio público. Las viviendas modernas,de forma rectangular, estaban diseñadas para permitir elmáximo acceso de luz, basándose en el supuesto de

Why did the three ‘improvementsdescribed have negative consequen-ces? In the case of the North Africanvillage the problem had to do withsocial interaction and communicat-ion, the latent function of fetching wat-er. In the case of a society where wo-men are in purdah, i.e. kept ratherstrictly isolated, the periodic visits tothe village well provide one of the few(if not only) occasions to leave thehouse, gossip, interact and relate tothe communication network—obtain-ing and passing on information. Allthese critical activities and mechan-isms are disrupted by the simple act ofintroducing running water into eachdwelling.

In the case of the Motilone Indianbohio, the thatched dwelling was notonly relatively cool but also mosquitoproof (as well as proof against muchof the over-abundant minor wildlifeof the area). In the family areas wo-men could spin and weave, rest andlook after the children. When together,the family had privacy due to theshape of bohio and the fires on thepublic side. The rectangular, moderndwellings were designed to admit themaximum of light on the principle thatlight is good while darkness is evil,and the central cooking area is miss-ing. This seriously disrupted social life,the division of responsibility and des-troyed the intimacy of family life. Thelack of the perpetual half-light has eli-minated the needed restful retreat fromthe heat, glare and fierce sunlight ofthe area. This half-light also provideda major mechanism of achieving pri-vacy and intimacy, a process helpedby the location of the fires which block-ed view into the family areas. With nei-ther relaxation nor intimacy, possiblesocial and family relations are badlydisrupted.

While the thick thatch and darkness of

Page 14: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

15A R Q U I T E C T O N I C S

que la luz es un bien, y la oscuridad un mal, y el área

central de cocina simplemente no existía. Todo esto tras-tornaba seriamente la vida social, la división de respon-sabilidades, y destruía la intimidad de la vida familiar. El

exceso de luz en lugar de la permanente penumbra eli-minaba el acogedor refugio, tan necesario para prote-gerse del calor, resplandor y feroces rayos del sol típicos

de la zona. La penumbra también ayudaba a lograr másprivacidad e intimidad, a lo que contribuía también la si-tuación de hogares que bloqueaban la vista hacia las

áreas familiares. Sin posibilidad de relajación ni intimidad,las relaciones sociales y familiares quedaban seriamenteperjudicadas.

Mientras que el tejado de una gruesa capa de paja y laoscuridad del bohío repelían los insectos, las nuevas vi-

viendas —abiertas y provistas de luz eléctrica— atraían alos bichos. El resultado fue un deterioro del bienestar físi-co. La eliminación de paredes sólidas, pensada para con-

seguir buena ventilación, tuvo unas consecuencias im-previstas: las lluvias torrenciales típicas de la zona obliga-ban a las personas a huir de la periferia de la vivienda

agrupándose en el área central, que se vió saturada, loque erosionaba aún más la intimidad de los habitantes.La ausencia de hogares individuales adyacentes al es-

pacio familiar destruía la privacidad de las comidas enfamilia.

La sustitución del suelo de tierra por uno de cemento esuna muestra especialmente elocuente de las consecuen-cias imprevisibles de los cambios que no tienen en cuenta

los patrones culturales. Por ejemplo, los telares de los in-dios motilone se anclaban al suelo, lo que se hizo impo-sible con los suelos de hormigón. Interrumpida la fabri-

cación artesanal de tejidos, la indumentaria tradicionaldejó paso a unas harapientas prendas occidentales, conla consiguiente pérdida de autoestima y el deterioro de la

salud física. Los niños solían orinar y defecar directamenteen el suelo (los pañales, incluso si alguien se los pudierapermitir, aparte de culturalmente inapropiados, dan calor

the bohio discourage insects, the elec-tric light and openness of the new dwel-lings attract wildlife. The result is adeterioration in physical well-being.The elimination of solid walls so as toachieve cross-ventilation has anothereffect: The heavy rains of the area for-ce people away from the open peri-phery into the center with an increaseof crowding and further erosion of pri-vacy and intimacy. The lack of indivi-dual cooking adjacent to the familyarea has destroyed the intimacy of thefamily meal.

The substitution of a concrete floorfor the earth floor provides a particu-larly striking example of the unfore-seen consequences which follow chan-ges which fail to consider cultural pat-terns. The Motilone looms, for exam-ple, need to be driven into the floor,made impossible by concrete. Weavingbecame impossible and tattered mo-dern garments replaced traditionalclothing. This has led to a loss of self-respect and also a deterioration inphysical health. Also children urinateand defecate on the floors (nappies,even if one could afford them, are cul-turally inappropriate, hot and sweaty,and make children much dirtier.)Earth floors are extremely easily cle-aned—concrete floors impossible tokeep clean: They soon become appal-lingly dirty. In fact, the introductionof all sorts of modern, ‘improved’ ele-ments has generally made life dirtier,less healthy and more sordid.

Specific examples in this one casecould be continued but, generally,each detail which was changed—clo-thing, the dwelling, cooking utensils,the organization of time, activities andsocial relations—have all contributedto the destruction of the culture.

In the case of the Australian Aborigi-nes, I wish to discuss just one mechan-

Introducción

Page 15: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S16

cultura, arquitectura y diseño

y hacen sudar, así que los bebés irían más sucios con

ellos). Los suelos de tierra son extremadamente fácilesde limpiar; en cambio, los de cemento resultaron impo-sibles de mantener limpios. Muy pronto se ensuciaron

de forma espantosa. En realidad, lo que se consiguiócon la introducción de toda clase de elementos moder-nos y «mejorados» fue básicamente hacer la vida me-

nos sana, más sucia e incluso sórdida.

Podríamos seguir dando ejemplos, pero podemos resu-

mir el caso de la siguiente manera: con cada detalle quese modificaba —sea indumentaria, vivienda, utensilios decocina, organización de tiempo, actividades y relaciones

sociales— se contribuía a la destrucción de la culturaautóctona.

Volviendo al caso de los aborígenes de Australia, comen-taré solamente un aspecto que se vio afectado por la in-troducción de la luz eléctrica —la destrucción de la pri-

vacidad y del mecanismo de resolución de conflictos muycaracterístico de esa cultura— (aunque el campamentocon su organización espacial tiene muchos otros com-

ponentes significativos para la estructura e interacciónsociales, los ritos, la relación con la tierra, etc.).

Por la noche cada familia del campamento está sentadaen su propio espacio, en semicírculo, en el lado privadode la hoguera. Es el momento de lamento ritualizado —

duelo por los difuntos expresado en «plañidos»—. De estemodo, se crea un ambiente sonoro particular que fo-menta la empatía entre los miembros de la comunidad y

ayuda a «fundir» a los individuos en una estrecha unidadsocial de mutuo apoyo (por supuesto, este fenómeno seve reforzado por una serie de diversos mecanismos, al-

gunos de los cuales dependen de la organización delcampamento). La oscuridad y la organización espacialdel campamento facilitan también una forma de resolver

los conflictos, importantísima y altamente específica paraesta cultura, que permite airear y arreglar tanto asuntoscomunitarios como quejas personales. En caso de dis-

ism affected by the introduction of el-ectric light: The destruction of privacyand of a very culture-specific conflict-resolving mechanism—although thecamp, in its spatial organization, hasmany other important and significantrelationships to social structure andinteraction, ritual, relationship to theland and so on.

In the evening, each family in the campsits in its own space, around the privateside of the fire. This is the time for ri-tualized grieving—mourning the de-parted by ‘wailing.’ This creates a par-ticular auditory environment, elicits aform of communal empathy and helpscontribute to the ‘welding’ of the indi-viduals into a tightly knit, supportivesocial unit. (This is, of course, rein-forced by a large number of other de-vices, some of which depend on thecamp organization). The darkness andthe spatial organization of the campalso enable a very important, and ahighly culture-specific, form of conflictresolution to take place, allowing bothcommunal issues and personal griev-ances to be aired and settled. In thecase of a personal dispute the pro-ponent will loudly proclaim his griev-ance. This may last for several hoursand be repeated over several evenings.Communal issues are aired in similarway. In both cases everyone may followthe argument although not everyonemay wish to participate. Consensualagreement is eventually reached, as itmust be, because it is always consensusrather than majority rule which oper-ates.

In this process both the spatialorganization of the camp and, evenmore importantly, the level of illumi-nation, play an important role. In factthe amicable resolution of conflictmight be said to depend on the latter.Only at dusk or later, when visual dis-plays are impossible, does a person

Page 16: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

17A R Q U I T E C T O N I C S

give expression to his emotions. It ispossible that this is a ritualized way ofseparating visual and aural aggressivedisplays and thus avoiding and pre-venting physical conflict by keepingthe level of conflict low: The additiveeffect of more than one sensory chan-nel carrying information, i.e. the re-dundancy, is reduced. Note that thedarkness is reinforced by the locationof the fires on the space side of the fa-mily groups which further isolates peo-ple visually from each other—it is al-most impossible to see past the blazingfires as is the case in the Motilone bo-hio. The physical separation of peopleis also reinforced by the spatial organi-zation of the camp, with its relativelylarge, central space which makes visu-al contact more difficult and also bythe custom that after dark people donot leave their wiltja and the areaaround it. This is due to the belief thatmalignant spirits (mamu) are about(Fig 2.).

Thus a number of mechanisms assurethat only the auditory modality canbe used in this process. Even if thespatial organization is kept, the intro-duction of artificial light disrupts thiswhole set of conflict-resolving me-chanisms: People can see each other,since it is no longer dark they are freeto leave their wiltja and so on. The re-sult is a much higher level of physicalviolence, which also tends to be raisedby other changes in the environmentand lifestyle (e.g. increasing densityand non-availability of mobility toavoid conflict—a mechanism muchused by nomads generally).

I am not suggesting that running water,concrete floors and daylight, absenceof smoke and night lighting are unde-sirable. What I am suggesting is thatwhether they result in ‘better’ environ-ments depends on lifestyle, rules, so-cial arrangements, stage of acculturat-

putas personales, el proponente anuncia su queja a los

cuatro vientos. El discurso puede durar varias horas yrepetirse durante varias noches consecutivas. Asuntoscomunales se airean de una manera similar. En ambos

casos, cada uno puede seguir con su argumentación,aunque nadie más quiera intervenir. Eventualmente sellega a un consenso, lo que es lógico, teniendo en cuen-

ta que lo que siempre funciona es el consenso, y no elprincipio de la mayoría.

En este proceso juegan un papel muy importante tantola organización espacial del campamento como el gra-do de iluminación (aún más esencial). En realidad, pue-

de decirse que la resolución amistosa del conflicto de-pende de este último. Es al anochecer o más tarde,cuando uno evita exponerse visualmente, cuando se pue-

de dar rienda suelta a las emociones. Es posible que setrate de un modo ritualizado de separar las manifestacio-nes de agresividad visual y oral, evitando y previniendo

enfrentamientos físicos, al mantener bajo el nivel de con-flictividad. Así se minimiza el efecto que se produce alsumarse los canales sensoriales que transmiten infor-

mación (el llamado «efecto de redundancia»). Hay quetener en cuenta que la oscuridad se acentúa por la situa-ción de las hogueras en el lado del área familiar colin-

dante con el espacio común, lo que aísla visualmenteaún más a los vecinos: es casi imposible ver a través delresplandor de las llamas, al igual que en el caso del bo-hío de los indios motilone. La separación física de laspersonas se ve reforzada, además, por la misma orga-nización espacial del campamento, con su área central

relativamente grande que dificulta el contacto visual, ypor la costumbre de no abandonar a oscurasa oscurasa oscurasa oscurasa oscuras los wiltjao la zona alrededor de ellos, debido a la creencia en los

malos espíritus (mamumamumamumamumamu) que merodean en los alrededo-res [fig. 2].

De este modo, varios mecanismos aseguran que en elproceso descrito se utilice únicamente la modalidadauditiva. Incluso conservando la organización espacial,

Introducción

Page 17: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S18

cultura, arquitectura y diseño

la introducción de la luz eléctrica desbarata toda una se-

rie de mecanismos de resolución de conflictos: las per-sonas pueden verse, dado que ya no hay oscuridad,nada les impide salir de sus wiltja, etc. Como resultado,

tenemos un nivel mucho más alto de violencia física,propiciado también por otros cambios en el entorno y enel estilo de vida (una creciente densidad de población y

falta de movilidad necesaria para evitar conflictos —unmecanismo ampliamente utilizado por los nómadas—).

No quiero decir con ello que agua corriente, suelos decemento y luz natural, ausencia de humos e iluminaciónnocturna sean indeseables. Lo que sí sugiero es que el

resultado de los cambios (si ellos contribuyen o no a crearun entorno «mejor») depende del estilo de vida, las nor-mas y convenciones sociales, el grado de aculturación,

el desarrollo de nuevos mecanismos sociales, valores,normativas, ideales, etc. Al modificarse estos parámetros,varía la evaluación de entornos y de sus cambios y, en-

tonces, también el grado de aceptación y de deseabilidaddel entorno.

Los aspectos sociales, culturales y físicos deben consi-derarse en su conjunto. Más aún, a priori (y arbitraria-mente) no se puede asumir que cualquier cambio pro-

ducido en el entorno (todo diseño, inevitablemente, esun cambio) sea para mejor. La calidad del entorno siem-pre es una calidad percibida y es contextual en términos

de interacción del hombre con su entorno —tanto engeneral, como en cada caso concreto—. En los tres ci-tados ejemplos esta interacción se realiza a través de

unos mecanismos culturales. Ello sugiere que en el di-seño, entre diferentes variables humanas que deben to-marse en consideración, las variables culturales son las

que juegan un papel muy significante. Este es el temadel presente libro.

ion, development of new social me-chanisms, values, norms, ideals andso on. As these change, so will theevaluation of environments and chan-ges to environments—and, hence, alsothe acceptability and desirability ofenvironments.

The social and cultural and physicalaspects need to be considered together.Moreover, a priori (and arbitrarily)one cannot assume that any givenchange to environment (which all de-sign inevitably is) will be an improve-ment. Environmental quality is alwaysperceived environmental quality andis contextual in terms of how peopleand environments interact—generallyand in any given case. In the three ex-amples discussed this interaction ismediated by cultural mechanisms.This suggests that in design, amongthe various human variables that needto be considered, cultural variablesplay a significant role. This is the topicof this book.

Page 18: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

19A R Q U I T E C T O N I C S

f igura 2figura 2figura 2figura 2figura 2

fuego

espacio familiar

proteccióndel viento

Esquema-diagrama de un campamento de aborígenes australianos (basado en unaconversación personal con P. Hamilton, 1972).

Introducción

Page 19: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

21A R Q U I T E C T O N I C S

La naturaleza y el papel de los estudios EBR

IIIII La naturaleza y el papel deLa naturaleza y el papel deLa naturaleza y el papel deLa naturaleza y el papel deLa naturaleza y el papel delos estudios de la relaciónlos estudios de la relaciónlos estudios de la relaciónlos estudios de la relaciónlos estudios de la relaciónentre el entorno y el com-entre el entorno y el com-entre el entorno y el com-entre el entorno y el com-entre el entorno y el com-portamiento humano (EBR)portamiento humano (EBR)portamiento humano (EBR)portamiento humano (EBR)portamiento humano (EBR)

The Nature and Role ofThe Nature and Role ofThe Nature and Role ofThe Nature and Role ofThe Nature and Role ofEnvironment-Behavior StudiesEnvironment-Behavior StudiesEnvironment-Behavior StudiesEnvironment-Behavior StudiesEnvironment-Behavior Studies

Page 20: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

23A R Q U I T E C T O N I C S

La naturaleza y el papel de los estudios EBR

Research on EBR, and this approachgenerally are the subject matter of thefield of environment-behavior studies(EBS), and I will be dealing with therole of culture in design within thatframework. But before discussing thisI need to discuss the nature of EBS.

The field of EBS is best described bywhat I call the three basic questions(Fig. 3).

1) What bio-social, psycho-logical and cultural character-istics of human beings (as mem-bers of a species, as individualsand as members of variousgroups) influence (and, in de-sign should influence) which cha-racteristics of the built environ-ment?

2) What effects do which as-pects of which environments haveon which groups of people, underwhat circumstances (i.e. in whatcontext and when), why andhow?

Las EBR (relaciones entre el entorno y el comportamien-

to humano) y nuestros planteamientos generalmente seestudian dentro de los EBS (estudios de la relación entreel entorno y el comportamiento humano, o environment-behaviour studies) y mi propósito aquí es el de analizar elpapel de la cultura en el diseño (proyecto, planificación)dentro de este marco. Sin embargo, antes de hacerlo,

cabe discutir la naturaleza de los EBS.

El campo de EBS se describe con lo que yo llamo «tres

cuestiones básicas» [fig.3]:

1) ¿Cuáles son las características biosociales, psico-

lógicas y culturales de los seres humanos (en sucalidad de representantes de una especie, comoindividuos y como integrantes de diferentes grupos)

que ejercen influencia (y en el caso del diseño, de-ben ejercerla) sobre el entorno construido y cuálesson los aspectos del entorno construido que se ven

influenciados?

2) ¿Qué aspectos de los entornos producen efectos

sobre determinados grupos de personas, bajo quécircunstancias (en qué contexto y cuándo), cómo ypor qué? ¿Cuáles son estos efectos y entornos?

comportamiento

comportamiento

entorno

entorno

comportamiento

entorno

mecanismos

f igura 3figura 3figura 3figura 3figura 3

Page 21: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S24

cultura, arquitectura y diseño

3) Given this two-way interact-ion between people and environ-ments, there must be mechanismsthat link them: What are thesemechanisms?

I now discuss each of these questionsbriefly; various other aspects of them,and their implications, will becomeclear and will be developed as wediscuss the specific topic with whichthis book is concerned.

The first question concerns all that wealready know, are learning and willlearn in the future about humanbeings. In other words, our knowledge,as is the case in all science, is not onceand for all, but is open-ended anddeveloping. This knowledge is aboutall characteristics of human beingsbecause a priori one does not knowwhich might be relevant regarding thebuilt environment even though cur-rently they do not apparently concerndesign. This knowledge is, then, abouthuman evolution, biology, psychol-ogy, social relations, cultural attri-butes, and many other aspects. Thismeans that EBS researchers need tokeep up with research in a number offields that deal with human charac-teristics.

The second question directly affectdesign. If the effects of the environmenton people are important, then designefforts may need to be increased; ifthey are minimal (as some social sci-entists believe) then much of the in-vestment of effort and resources byboth researchers and designers maybe inappropriate. The question is alsooften put incorrectly. It implies thatsomehow people are placed in envi-ronments which then have an effect ofthem. In reality, under most conditionspeople choose and select environ-ments, and this process of habitatselection (found in all living organ-

3) Dada la naturaleza bidireccional de la interacciónentre el hombre y el entorno, deben existir mecanis-mos que los vinculen. ¿Cuáles son estos mecanis-

mos?

Ahora comentaré brevemente estas cuestiones. Cuan-

do tratemos el tema específico de este libro, se aclara-rán y se desarrollarán algunos otros de sus aspectos eimplicaciones.

La primera cuestión está relacionada con todo lo que yasabemos, estamos aprendiendo y aprenderemos en el

futuro sobre los seres humanos. En otras palabras, nues-tro saber, como en cualquier ramo de la ciencia, no esdefinitivo, sino que está abierto y en proceso de desarro-

llo. Este saber concierne a todas las características delser humano, ya que a priori no se puede saber cuálesde ellas pueden tener relevancia desde el punto de vista

del entorno construido, aunque parezca que algunas deellas en el presente aparentemente no tengan ningunarelación con el diseño. Por lo tanto, estos conocimientos

abarcan la evolución de la especie humana, biología,psicología, relaciones sociales, atributos culturales y mu-chos otros aspectos. Eso significa que los estudiosos de

los EBS necesitan mantenerse al día en varios camposde saber relacionados con el ser humano.

La segunda cuestión afecta el diseño de forma directa.Si los efectos que produce el entorno en las personaspueden considerarse importantes, entonces, quizá, sea

necesario incrementar los esfuerzos de los diseñadores.Si, en cambio, llegamos a la conclusión que son míni-mos (como creen algunos estudiosos de ciencias socia-

les), puede resultar que muchos de los esfuerzos y re-cursos invertidos por investigadores y diseñadores hayansido en vano. Además, la cuestión es a menudo plan-

teada erróneamente: como si, de alguna forma, las per-sonas se vieran introducidas en unos entornos que luegoejercen una influencia sobre ellas. En realidad, en la ma-

yoría de los casos el hombre escoge y selecciona am-

Page 22: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

25A R Q U I T E C T O N I C S

La naturaleza y el papel de los estudios EBR

isms) is the most important aspect ofeffect of environment on people.11

Habitat selection involves both reject-ing or leaving undesirable, unsuitable,unsupportive or inhibiting environ-ments (what are called pushes) andseeking out desired, suitable and sup-portive environments (what are calledpulls).

Also, environments are not determin-ing, i.e. they cannot generate behavior(in the broadest sense of people’s act-ions, thoughts, feelings, etc.). They canbe either facilitating or inhibiting forcertain behaviors, cognitive processes,moods and so on. It can be suggestedthat inhibiting environments have alarger effect than facilitating ones—itis easier to block behaviors than togenerate them: In fact, the latter isimpossible (one can bring a horse towater but not make it drink). Some-times new behaviors seem to followenvironmental changes, but they arebest understood the result of environ-ments acting as ‘catalysts’, they re-lease behaviors that had previouslybeen blocked by highly inhibiting en-vironments.

In this connection the idea of criticalityis very important. Higher criticality re-fers to situations where environmentshave more effects on people who, insome way have ‘reduced compet-ence’—whether due to illness, age,excessively rapid culture change andother factors. For such people, the ad-ditional stress and effort needed toovercome inhibiting effects becometoo demanding. In such cases highlysupportive environments become ne-cessary and the role of various specificelements of the environment in sup-porting critical social and culturalpatterns, and mechanisms needs to bediscovered and used in planning anddesign.

bientes, y este proceso de selección del hábitat (obser-vado en todos los seres vivos) constituye el aspecto más

importante del efecto producido en las personas por suentorno.1

La selección del hábitat implica tanto un rechazo o aban-dono de ambientes indeseables, inadecuados, poco aco-gedores o inhibidores (lo que llamamos pushes o «em-

pujones»), como una búsqueda de ambientes desea-dos, adecuados y acogedores, capaces de prestar apo-yo (pulls, o «tirones»).

Además, los entornos no son determinantes, es decir,no pueden generar comportamientos (en un sentido más

amplio, acciones, pensamientos o sentimientos huma-nos). Ellos pueden actuar como potenciadores o inhibi-dores de ciertos tipos de comportamiento, procesos

cognitivos, estados de ánimo, etc. Se podría suponerque los ambientes inhibidores tengan un efecto más pro-nunciado que los entornos que facilitan las cosas —es

más fácil bloquear comportamientos que generarlos—(en realidad, esto último es prácticamente imposible: unopuede llevar su caballo a un abrevadero, pero no puede

obligarlo a beber). A veces, nuevos comportamientosparecen ir a la zaga de los cambios del entorno, pero seentienden mejor como un resultado de acción «catalítica»

de los entornos que liberan los comportamientos ante-riormente bloqueados por unos entornos altamente inhi-bidores.

En este contexto adquiere una especial importancia laidea de la criticidad. Un alto nivel de criticidad se da en

situaciones en las que los entornos producen más efec-tos sobre las personas que, de alguna manera, ven «re-ducida su competencia» (debido a una enfermedad, a la

edad, a un cambio cultural excesivamente brusco, u otrosfactores). Para estas personas el estrés adicional y elesfuerzo requerido para superar los efectos inhibidores

resultan demasiado apremiantes. En estos casos se sienteuna especial necesidad de entornos capaces de prestar

Page 23: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S26

cultura, arquitectura y diseño

Also, the effects of the environment onpeople can be direct (the attributesand qualities of the environment act-ing directly on people’s activities,moods and so on) or indirect. In thelatter case environments provide cueswhich are used to interpret a socialsituation, and the effects on peoplefollow from the definition of that situ-ation. In this sense the environmentcan be seen as a form of non-verbalcommunication. If the cues are no-ticed and understood, i.e. made clearenough (e.g. through redundancy)and are culturally appropriate, thesocial contexts can be judged correctlyand behavior adjusted accordingly.This is the critical aspect of settingsand how they work, to be discussedlater, in Chapter 2). This also impliesthe existence of rules, norms, sche-mata and the like, and hence the im-portant role of culture in that process.The importance of cultural specificityin the organization of environments(what is called ‘design’) also follows.

Regarding question three, the impor-tance of identifying mechanisms can-not be over-emphasized. Both in un-derstanding phenomena and in beingable predictably to modify them (i.e.‘design’) an understanding of the me-chanisms involved, in this case linkingpeople and environments, is absolutelyessential. There has been little, if anyresearch explicitly directed at identify-ing mechanisms. However, a firstattempt to list possible mechanismsproved rather encouraging: Thereseem to be a limited number of them(although in time others may beidentified). Such a first list includes:

Physiology (adaptation, comfort withregard to temperature, humidity, lightlevels, glare, noise, etc.; the need forvariability in temperature, humidity,etc. (e.g. in air-conditioning, lighting,etc.))

apoyo [be supportive], lo que nos exige definir el papel devarios componentes específicos del entorno a la hora de

dar soporte a los patrones sociales y culturales críticos,para poder utilizar tales componentes en la planificacióny el diseño.

Los efectos del entorno en los hombres pueden ser di-rectos (atributos y cualidades del entorno que afectan

directamente las actividades humanas, los estados deánimo, etc.) o indirectos. En este último caso el entornoproporciona claves (señas) que se utilizan para interpre-

tar la situación social, y de esta definición situacional sededucen los efectos producidos en el ser humano. Eneste sentido, el entorno puede ser considerado como

una forma de comunicación no verbal. Si las claves setoman en cuenta, se entienden (por ejemplo, a través dela redundancia) y son culturalmente apropiadas; enton-

ces los contextos sociales pueden ser correctamentejuzgados y el comportamiento se ajusta de forma co-rrespondiente. Es el aspecto crítico de los lugares, o

ambientes [settings] y su funcionamiento (que discutire-mos en el Capítulo 2), que implica también la existenciade reglas, normas, esquemas, etc., lo que apunta a la

relevancia del papel que juega la cultura en este proce-so.

Con relación a la cuestión 3, la mayor importancia recaeen los mecanismos de identificación. El entendimientode los mecanismos que vinculan a las personas a su

entorno es absolutamente esencial, tanto para la com-prensión de los fenómenos, como para la capacidad demodificarlos (o sea, diseñar). Apenas se han llevado a

cabo algunas investigaciones explícitamente dirigidas alos mecanismos identificadores. Sin embargo, el primerintento de enumerar los potenciales mecanismos resultó

ser muy prometedor. El número de tales mecanismosparece ser limitado, aunque con el tiempo pueden seridentificados otros más). Esta primera lista incluye los si-

guientes elementos:

Page 24: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

27A R Q U I T E C T O N I C S

La naturaleza y el papel de los estudios EBR

Anatomy (sizes and heights of ele-ments, e.g. ergonomics and anatomi-cal comfort) (these two have impli-cations for various handicaps andhence ‘universal design’).

Perception The sensory reception ofinformation from the environment.This is essential—without perceivingthe external (and even internal!) envi-ronment nothing else can happen. Thisperception is multi-sensory, althoughdesigners emphasize only vision, ne-glecting the other sensory modalities,as do ‘critics’. It is also important toknow how the various senses work to-gether, and it is useful to think of per-ception as the integration of the vari-ous senses.

Cognition. This concerns the mentalprocesses that intervene between per-ception (acquisition of information)and knowledge about the environ-ment. There is the anthropologicalmeaning of cognition which concernshow the world is construed, categor-ized into domains and schemata andnamed, i.e. how one makes sense ofthe world. There is also the more com-mon psychological sense of the term,which concerns how we learn aboutthe world, construct mental maps,orient ourselves and navigate, i.e. howwe can operate in the world.

Meaning. This is related to the an-thropological aspects of cognition, in-cludes latent aspect and is most im-portant (and discussed later). It in-volves images, ideals, status, identityand many other very important as-pects of the environment.

Affect. The emotions, feelings moods,etc., elicited by the environment, itssensory qualities, its meaning, etc.

Evaluation. This leads to preferencesand choice, based more on wants (and

Fisiología:adaptación, acomodación a las condiciones detemperatura, humedad, niveles de luz, ruido, etc.; nece-

sidad de variar la temperatura, la humedad, etc. —porejemplo, aire acondicionado, iluminación, etc.—.

Anatomía:dimensiones y alturas de los elementos, porejemplo: ergonomía y confort anatómico, que tienen tam-bién implicaciones negativas por causa de varios

handicaps del «diseño universal».

Percepción: la recepción sensorial de información del en-

torno. Es esencial —sin percibir el entorno exterior (¡e in-cluso interior!) no puede ocurrir nada más—. La percep-ción es multisensorial, aunque los diseñadores se em-

peñen en destacar únicamente la visión, ignorando otrasmodalidades sensoriales, al igual que los «críticos». Tam-bién es importante saber cómo actúan los diferentes

sentidos juntos, y es útil plantear la percepción comointegración de varios sentidos.

Cognición: los procesos mentales que intervienen entrela percepción (adquisición de información) y el conoci-miento sobre el entorno. Existe una lectura antropológica

del término «cognición», relativa a la construcción delmundo, su categorización en diferentes dominios y no-minación (o, en otras palabras, a la racionalización del

mundo por el ser humano). Existe también un significa-do más común —psicológico— de este término, que des-cribe cómo nosotros aprendemos cosas sobre el mun-

do, construimos mapas mentales, nos orientamos y na-vegamos, es decir, cómo podemos operar en el mun-do.

Significación [meaning]: se refiere a los aspectos antropo-lógicos de la cognición, incluyendo aspectos latentes, y

es su mecanismo más importante (lo comentaremosmás adelante). Implica imágenes, ideales, status, identi-dad, y muchos otros importantísimos aspectos del en-

torno.

Page 25: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S28

cultura, arquitectura y diseño

related to meaning and effect) thanon needs. It also includes ‘aesthetics,’which I identify with perceptual as-pects of environmental quality (to bediscussed later in Chapter 4).

Action and Behavior—The responseto cognition, meaning, affect andevaluation.

Supportiveness, which can be physio-logical, anatomical, psychological,social, cultural, affective, regardingchoice, activity systems and behavior,and so on.

Some of the components of culture, tobe discussed in detail later.

Note that I have already had to referto ‘culture’ several times. This is be-cause culture plays and important rolein all three of the basic questions. Thiswill be discussed in more detail later(Chapter 2, section 1). However, cul-ture is not the only thing involved,which is why the relation between cul-ture (and anthropology) and the builtenvironment needs to be studied withinthe framework of EBS.

For example, as we have already seen,although Question 1 clearly includesculture, it also includes bio-social(and hence evolutionary), psychologi-cal, physiological and other humancharacteristics, all of which need tobe considered in relation to built en-vironments. The number of such cha-racteristics means that no single shortbook can cover even a fraction of them.This book will, therefore, consider asingle, albeit broad and complex to-pic—the relation between culture anddesign. This is why I changed the ori-ginal suggested title of the book—An-thropology and Architecture—toCulture, Architecture and Design.

This change is also due to the fact that

Afecto: emociones, estados de ánimo, etc., provocadospor el entorno, sus cualidades sensoriales, su significa-

do, etc.

Evaluación: Lleva a la formación de preferencias y a la

elección, basándose más en los deseos (en relación conla significación y el afecto) que en las necesidades. Impli-ca también «la estética» que yo identifico con aspectos

perceptivos de índole ambiental (se comentará más ade-lante, en el Capítulo 4).

Acciones y comportamiento: la respuesta a la cognición,significación, el afecto y la evaluación.

Capacidad de apoyo [supportiveness]: puede tratarse deapoyo fisiológico, anatómico, social, cultural, afectivo, re-lativo a la elección, a los sistemas de actividad y el com-

portamiento, etc.

Algunos de los componentes de la cultura: hablaremos

de ellos detalladamente más tarde.

Observen que he tenido que recurrir al término «cultura»

varias veces. Se debe a que la cultura juega un papelmuy importante en todas las tres cuestiones básicas queserán tratadas más adelante (Capítulo 2, sección 1). Sin

embargo, la cultura no es el único factor, por lo que larelación entre la cultura (y la antropología) y el entornoconstruido necesita ser estudiada dentro del marco de

los EBS.

Por ejemplo, tal como ya hemos visto, la cuestión 1 cla-

ramente implica la cultura, pero también incluye factoresbiosociales (y, por consiguiente, evolutivos), psicológicos,fisiológicos y otras características humanas que han de

ser consideradas en relación con los entornos construi-dos. La variedad de estas características impide que nin-gún libro pueda abarcar ni siquiera una parte de ellas.

Este libro, por lo tanto, planteará un solo tema, aunquemuy complejo —la relación entre la cultura y el diseño.—

Page 26: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

29A R Q U I T E C T O N I C S

La naturaleza y el papel de los estudios EBR

no single discipline can cover the fullrange of relevant human characteris-tics. Thus EBS is highly interdiscipli-nary—many disciplines must be in-volved. Also, all aspects of design (in-cluding research, analysis, program-ming, design and evaluation) mustdraw on all these disciplines. I do noquestion the valuable role that an-thropology can, and must, play in thestudy of EBR. I personally have foundsome anthropological concepts andapproaches useful. For example, an-thropology can be linked directly toEBS through ethnographic descrip-tions and analyses of behavior, builtenvironments and material culture,their origins, use, meanings and soon. Through archaeology great his-torical depth can be established, thetemporal aspects of a large and di-verse body of evidence added to thecross-cultural aspects emphasized byethnography: Ethnoarchaeology linksthese two domains. There can also beindirect links, with which this book isconcerned—through meaning andthrough parts of physical anthropo-logy to evolution and its implicationsfor understanding humans. Many ofthese, and other potentially valuablelinkages and contributions have notyet been made, or are just beginningto be made.

However, anthropology is too limitednot only because of the multidiscip-linary nature of EBS. Even in dealingwith ‘culture’ (possibly the definingconcept of anthropology) other dis-ciplines need to be involved. This isbecause although when most peoplethink of anthropology they think ofculture, the term ‘anthropology’ ac-tually means ‘the study of anthropos’(humans). But anthropology cannot,and does not, study humans on itsown. There are many other disciplinesthat do that, so that anthropology isjust one among them. Without trying

Es por ello que he decidido cambiar el título inicialmentepropuesto —«Antropología y arquitectura»— por el de

«Cultura, arquitectura y diseño».

Este cambio se debe también al hecho de que ninguna

disciplina por sí sola pueda abarcar toda la gama de ca-racterísticas humanas más relevantes. Por ello, los EBSson estudios altamente interdisciplinarios y deben involu-

crar una gran variedad de disciplinas. Igualmente, todoslos aspectos del diseño (incluyendo la investigación, elanálisis, la programación, el diseño y la evaluación) han

de basarse en todas las disciplinas. No pongo en cues-tión el relevante papel que la antropología puede y debejugar en los estudios de las EBR. Yo personalmente he

encontrado útiles algunos de los aspectos y planteamien-tos antropológicos. Por ejemplo, la antropología puedeser vinculada directamente a los EBS a través de las

descripciones etnográficas y los análisis de comporta-miento, entornos construidos y cultura material, sus orí-genes, uso, significado, etc. La arqueología ayuda a lo-

grar una gran profundidad histórica, y los aspectos tem-porales de un gran volumen de testimonios más diver-sos se añaden a los aspectos interculturales resaltados

por la etnografía, vinculando estos dos dominios en ladisciplina de Etnoarqueología. Pueden existir también unosvínculos indirectos de los que nos ocupamos expresa-

mente en este libro —vínculos a través de la significacióny a través de los sectores de la antropología física relati-vos a la evolución y sus implicaciones para la compren-

sión del ser humano—. Muchos de estos y otros enlacesy contribuciones potencialmente valiosos todavía no hansido establecidos o están en la fase inicial de descubri-

miento.

Sin embargo, las limitaciones de la antropología no se

explican únicamente por el carácter multidisciplinario delos EBS. Incluso cuando hablamos de «cultura» (posible-mente, el aspecto determinante de la antropología), es

imprescindible implicar otras disciplinas. Es así porque,aunque muchos piensen en la antropología cuando pien-

Page 27: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S30

cultura, arquitectura y diseño

to be exhaustive, it is easy to list alarge number of fields that study an-thropos. These are, in no particularorder:

PsychologySociologyHistoryPre-HistoryHuman (or cultural) geographyHuman, landscape and urbanecologyEvolutionary sciencePalaeoanthropologySociobiologyEvolutionary psychologyBrain scienceCognitive scienceCognitive neuroscienceArtificial intelligence and computat-ional approaches generallyBehavior geneticsBiobehavioral sciences, psychobio-logy, etc.EconomicsPolitical science.

The relevance of some of these fieldsonly became clear recently, others arenew fields and others yet can beexpected to develop.

All of these, and other disciplines andtheir sub-fields play a role in helpingto achieve an understanding of hu-mans, including their interactions withbuilt environments and material cul-ture and also of the mechanismsthrough which these interactions oc-cur.

It is also the case that there are manysub-fields of anthropology, whichmakes it difficult to know what onemeans when that term is used. In theU.S. the major divisions are physical,cultural and linguistic anthropologyand archaeology;in the U.K.—Phy-sical and social anthropology andarchaeology. More concisely the two

san en la cultura, el término «antropología» actualmentesignifica «estudio del anthropos (ser humano)». Pero la

antropología no puede, ni tampoco pretende, estudiar alser humano en solitario. De ello se ocupan tambiénmuchas otras disciplinas, y la antropología no es más

que una de ellas. Sin tratar de ser exhaustivos, podemosfácilmente nombrar un gran número de campos queestudian el anthropos. Sin establecer ningún orden en

particular, citaremos los siguientes:

-Psicología

-Sociología-Historia-Estudio de la Prehistoria

-Geografía humana (o cultural)-Ecología humana, de paisaje y urbana-Estudio de la evolución

-Paleoantropología-Sociobiología-Psicología evolutiva

-Estudios del cerebro-Estudios de cognición-Estudios neurológicos de cognición

-Aproximaciones a la inteligencia artificial y la computa-ción en general-Genética del comportamiento

-Estudios del comportamiento, psicobiología, etc.-Ciencias económicas-Ciencias políticas

La relevancia de algunos de estos campos del saber nose ha puesto en evidencia hasta los tiempos muy re-

cientes, otros son completamente nuevos, y se esperapoder desarrollar otros más en el futuro.

Todos ellos, junto con otras disciplinas y sus subcamposcontribuyen a lograr una mejor comprensión de los se-res humanos, incluidas tanto sus interacciones con los

entornos construidos y la cultura material, como los me-canismos de estas interacciones.

Page 28: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

31A R Q U I T E C T O N I C S

La naturaleza y el papel de los estudios EBR

main divisions are physical and cul-tural in U.S. and physical and socialin the U.K. Physical anthropology in-cludes evolutionary anthropology andpalaeoanthropology (i.e. the evolutionof humans) and is increasingly morescientific using genetics (hence geneticanthropology), molecular biology andcomputer methods. Cultural/social an-thropology includes a large numberof more specific domains. For exam-ple, in 1994 an English encyclopediaof anthropology divided the field intothree major areas: Humanity, cultureand social life. ‘Humanity’ has 11 di-visions, including palaeoanthropol-ogy; linguistic anthropology; archae-ology (tools and material culture);ecological anthropology (subsis-tence); nutrition/diet; demographicsand health. ‘Culture’ comprises 13 di-visions, dealing with symbolism[meaning]; artifacts; technology; thebuilt environment [which I wrote]; re-ligion; magic and myth; ritual andperformance; art, music and dance,and so on. ‘Social life’ [what I willlater call ‘social expressions of cul-ture] has 12 divisions, including soci-ality among humans and animals;rules, prohibitions and kinship; sexand gender; socialization, encultura-tion and the development of identity;social aspects of language use; ex-change and reciprocity; politics, lawand others. Not included are appliedanthropology, medical anthropology,economic anthropology, ethnoar-chaeology (applying current anthro-pological research to archaeology)and others.

Note two things. First, there probablyexist other ways of subdividing thediscipline, but clearly ‘anthropology’includes a great variety of specific sub-fields (and new ones can, and do deve-lop). Second, these various more spe-cific sub-fields vary in how stronglyand directly they relate to the built

Se da el caso de que, tratándose de muchos subcampos

de la antropología, es difícil saber exactamente lo que sequiere decir con este término. En EE.UU. las principalesdivisiones de esta ciencia se denominan Antropología fí-

sica, Antropología cultural, Antropología linguística y Ar-queología; en el Reino Unido —Antropología física, Antro-pología social y Arqueología—. Con más concisión, po-

demos distinguir dos campos principales: la Antropologíafísica y cultural en EE.UU. y la física y social en Inglaterra.La Antropología física incluye Antropología evolutiva y

Paleoantropología (la evolución del ser humano) y es cadavez más científica, ya que utiliza la genética (convirtién-dose así en Antropología genética), la biología molecular

y los métodos informáticos. Antropología cultural/socialincluye un gran número de dominios más específicos.Por ejemplo, en 1994 la Enciclopedia Inglesa de Antro-pología editada en el Reino Unido dividía este campo entres secciones principales: «Humanidad», «Cultura» y«Vida social». La sección «Humanidad» tiene 11 subdivi-

siones, entre ellas «Paleoantropología», «Antropología lin-güística», «Arqueología» (herramientas y cultura mate-rial), «Antropología ecológica» (subsistencia), «Nutricionis-

mo/Dietología», «Demografía» y «Salud». La sección «Cul-tura» consta de 13 subdivisiones, correspondientes a«Simbolismo» (significación), «Artefactos», «Tecnología»,

«Entorno construido» (capítulo escrito por el servidor), «Reli-gión», «Magia y Mitos», «Rituales e Interpretación», «Arte»,«Música y Danza», etc. El capítulo «Vida social» (con-

cepto que yo llamaré de aquí en adelante «expresionessociales de la cultura») está compuesto por 12 seccio-nes, que incluyen «Socialidad en Grupos Humanos y Ani-

males», «Regulaciones, Prohibiciones y Parentesco»,«Sexo y Género», «Socialización», «Enculturación y Desa-rrollo de Identidad», «Aspectos Sociales del Uso del Len-

guaje», «Intercambio y Reciprocidad», «Política», «Ley»,etc. No están incluidas ni la Antropología aplicada, ni laAntropología médica, ni la Antropología económica, ni la

Etnoantropología (que aplica los resultados de las últimasinvestigaciones antropológicas al campo de arqueología),ni tampoco otras subdivisiones de esta ciencia.

Page 29: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S32

cultura, arquitectura y diseño

environment. How useful they are de-pends on the specific questions aboutEBR being considered.

More than one in this range of disci-plines that play a role in EBS and stu-dy humans, and the sub-fields of an-thropology, can potentially help inunderstanding the role of culture inEBS. Dealing with culture rather thananthropology therefore seems like amore useful approach. However, be-fore I turn to a discussion of ‘culture’,it is important to clarify the way inwhich I use the term ‘environment’(or ‘built environment’) so that we areclear about how culture relates to it.

Observen dos cosas. Primero, probablemente existenotras formas de subdividir esta disciplina. Lo que sí está

claro es que la Antropología consta de una gran variedadde subcampos específicos (a los que en el proceso dedesarrollo se añaden otros). Segundo, estos variados

subcampos difieren en el grado y la forma de su relacióncon el entorno construido. El grado de su utilidad depen-de de las cuestiones específicas relacionadas con las

EBR.

Varias de las disciplinas incluidas en esta gama contribu-

yen a los EBS, estudian al ser humano (al igual que va-rios subcampos de la antropología) y podrían ayudar aentender el papel de la cultura en los EBS. Por lo tanto,

quizás, nos sea más útil plantear el tema desde el puntode vista de la cultura, más que desde el de la antropolo-gía. Sin embargo, antes de regresar al discurso de la

«cultura», es importante esclarecer mi modo de utilizarel término «entorno» [environment], o «entorno construi-do» [built environment], para tener presente su relación

con la cultura.

1. It might even be suggested that blocked or greatlyrestricted choice is a major environmental problem,but this is a different (although important) topic.

1. Es posible incluso suponer que una selección bloqueada o restringida seaun serio problema medioambiental, pero es un tema aparte (aunque induda-blemente importante).

Page 30: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

33A R Q U I T E C T O N I C S

La naturaleza y el papel de los estudios EBR

IIIIIIIIII NaturalezaNaturalezaNaturalezaNaturalezaNaturalezay tipos de entornosy tipos de entornosy tipos de entornosy tipos de entornosy tipos de entornos

The nature andThe nature andThe nature andThe nature andThe nature andTTTTTypes of Environmentsypes of Environmentsypes of Environmentsypes of Environmentsypes of Environments

Page 31: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

35A R Q U I T E C T O N I C S

Naturaleza y tipos de entornos

La investigación científica, para ser útil y utilizable, no pue-

de permanecer siendo un conjunto de estudios empíri-cos independientes. A veces, el volumen excesivo detales estudios incluso puede dificultar las cosas. Para dar

un ejemplo, parece estar claro que la extraordinariamenteextensa literatura dedicada a los temas relacionados conla vivienda llegó a ser contraproducente. Ni siquiera los

que se dedican profesionalmente a la investigación soncapaces leerlo todo, y los estudiantes o practicantes tie-nen aun menos posibilidades. Y en caso de leerlo todo,

uno descubre que no ha avanzado —estos estudios no«se suman»—, ni tampoco consigue recordarlo. La me-jor manera de evitar este tipo de problemas es desarro-

llar una teoría explicativa que desafortunadamente, toda-vía no ha sido creada en el marco de los EBS, y másaún, parece ser ignorada por completo.

El desarrollo de una teoría explicativa es un proceso lar-go y no puede llevarse a cabo por una sola persona —es

una tarea colectiva—. Sin embargo, es posible especifi-car unos requisitos necesarios para empezar.1 Un re-querimiento básico y esencial es tener un volumen inicial

de información básica. Estos datos, que ya han sido acu-mulados en el marco de los EBS desde su lanzamientoformal en 1969, son necesarios para comenzar a des-

cubrir patrones y regularidades. Estas leyes son precisa-mente lo que un científico trata de explicar a través de lainvestigación y formación de teorías; son el inicio de la

teoría explicativa.

En esta fase inicial del camino hacia la teoría, el paso

intermedio sería el de iniciar a desarrollar generalizacio-nes. Para ello son esenciales los arriba mencionadospatrones y regularidades. Aun así, para generalizaciones

válidas y para poder detectar patrones reales y dotadosde significado, se necesita un volumen de evidencias(pruebas) lo más amplio y más diversificado posible. Esto

tiene incidencias importantes no solamente en la formade estudiar el diseño del entorno, sino también en la ra-zón misma de estos estudios (es decir, cuáles son los

Research, to be useful and usable,cannot remain as a series of indepen-dent empirical studies. Sometimes toomany such studies may even makematter more difficult. As one example,it seems clear that the extraordinarilylarge research literature on housinghas become counterproductive. Evenresearchers cannot read it all, studentsand practitioners have no chance todo so. And having read all these stu-dies, one is no further ahead—they donot ‘add up,’ nor can one rememberthem. The best way of avoiding suchproblems is to develop explanatorytheory which, unfortunately, EBS hasnot yet developed—and has, in fact,neglected.

The development of explanatory theo-ry is a lengthy process, and one thatcannot be accomplished by an indivi-dual; it is a communal task. One can,however specify some of the require-ments necessary before one can be-gin.1 One major, and essential require-ment is to have some minimum amo-unt of data. These, since its formal fo-unding in 1969, EBS has now ac-quired. These are needed in order tobegin to reveal patterns and regu-larities. It is those that one tries to ex-plain through research and theorybuilding;they are the start of expla-natory theory.

An intermediate and early step towardstheory is to begin to develop generali-zations. In this the patterns and regu-larities mentioned above are essential.However, for valid generalizations,and in order to detect real and mean-ingful patterns, one needs the largestand most diverse body of evidence.This has major implications not onlyfor how one studies environmental de-sign (in addition to basing it on EBSresearch) also for what one studies,i.e. from what environments one

Page 32: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S36

cultura, arquitectura y diseño

entornos de los que se aprende) y supone mayores

implicaciones para nuestro tema —la relación entre lacultura y el entorno construido—.

Más concretamente, para ampliar el volumen de prue-bas más allá de lo habitual, se precisan cuatro pasos (o«expansiones» de pruebas). El primer paso sería reunir

todos los tipos posibles de entornos, incluyendo los delas sociedades prehistóricas, antiguas, preliteratas (ante-riores a la introducción de la escritura) o tribales; entornos

vernaculares o populares; asentamientos de ocupaciónespontánea, etc., que se añadirán a los mejor conoci-dos entornos creados por profesionales (entornos «de

alto diseño», o high-style). El segundo paso consiste enincluir toda la gama de culturas, tanto las del presentecomo las del pasado. El tercer paso supondría abarcar

toda la historia pasada (y no solamente la de la tradiciónoccidental de los últimos milenios). Ello significa volver ala prehistoria, a nuestros antecesores homínidos, o in-

cluso más atrás, a los orígenes evolutivos del entornoconstruido y de la cultura misma. El cuarto paso trataráel entorno en su conjunto, y no solamente la construc-

ción en sí. Voy a desarrollar esta tesis en breve.

Dicho conjunto de pruebas es muy diferente del que

normalmente se estudia en la historia de la arquitectura,o en la llamada «teoría» arquitectónica. Hay que tener encuenta que los primeros tres pasos claramente implican

aspectos «culturales», mientras que el cuarto subrayaque no se puede estudiar las construcciones sin incluir alos habitantes con sus correspondientes posesiones y

mobiliario, o sea, elementos de cultura material. Tampo-co se puede estudiar construcciones aisladas, sino quehay que considerar la cuestión de cómo los edificios,

formando parte de un sistema, se relacionan con losespacios abiertos, las calles, otros equipamientos, el pai-saje circundante, las poblaciones vecinas o incluso las

regiones colindantes (o, en cualquier caso, su «relleno»).En este contexto, en muchas ocasiones es preciso es-tudiar los entornos de alto diseño [high-style] junto a los

learns; and that has major implicat-ions for our topic of the relation be-tween culture and the built environ-ment.

More specifically, to enlarge and broa-den the evidence used compared withwhat has customary, four steps (or‘expansions’) of the evidence used areneeded. The first is to include the fullrange of types of environments, in-cluding those of prehistoric, historic,preliterate and tribal societies, verna-cular and popular environments,spontaneous settlements and so on, toadd to the better known work of pro-fessionals (high-style environments).The second step involves including thefull range of cultures, both present andpast. The third step then involves in-cluding the full span of that past (notmerely the Western tradition of the pastfew thousand years). This means goingback to prehistory, to our hominid an-cestors and possibly even earlier, tothe evolutionary origins of both builtenvironments and culture. The fourthstep involves dealing with the wholeenvironment, not just isolated build-ing. This I will elaborate shortly.

This is clearly a very different body ofevidence than is usually studied in ar-chitectural history, or considered inso-called architectural ‘theory.’ Itshould be noted that the first three stepsclearly involve aspects of ‘culture,’whereas the fourth means that onecannot study only buildings, but onemust include their inhabitants and theirpossessions and furnishing, i.e. muchof material culture. Nor can one juststudy buildings in isolation, but needsto consider how buildings relate, aspart of a system, to open spaces, streets,other settings, neighborhoods, settle-ments and sometimes even regions(and in all cases their ‘furnishings’).As part of that it is also often necessary

Page 33: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

37A R Q U I T E C T O N I C S

ambientes vernaculares, es decir, investigar las relacio-

nes entre ellos (a menudo en su forma primaria u origi-nal). Es de gran ayuda para comprender los dos tipos deentorno, y con frecuencia ninguno de ellos puede ser

entendido por sí solo, aislado del otro.2 De este discursose deduce que uno necesita claramente y explícitamen-te conceptualizar lo que ha llegado a llamarse «entorno».

Conceptualizando la viviendaConceptualizando la viviendaConceptualizando la viviendaConceptualizando la viviendaConceptualizando la vivienda

Antes de plantear la cuestión de cómo se podríaconceptualizar los «entornos» en general, me permitiréempezar por considerar un tipo concreto de entorno —la

vivienda—. Utilizaré la vivienda como ejemplo a lo largode todo el libro, con unas ocasionales referencias a otrostipos de lugares. Las razones son las siguientes: Prime-

ro, todas las culturas y agrupaciones humanas poseenviviendas de uno u otro tipo, de allí que se puede genera-lizar y establecer comparaciones entre ellas. Segundo,

la vivienda es el lugar primario para la mayoría de laspersonas, lo que le confiere una especial importancia.Tercero, la vivienda representa la mayor parte del entor-

no construido, aunque estén presentes varios tipos deedificios diferentes. Cuarto, la vivienda es el producto mástípico del diseño vernacular y, por lo tanto, el más influen-

ciado por la cultura. La vivienda también varía con la cul-tura y, buscando las razones de esta variabilidad, uno seplantea la importantísima cuestión del papel de la cultura

—de hecho, es el tema del presente libro— (lo comenta-remos más adelante, en el Capítulo 5).

Para empezar, puntualizaré que para cualquier estudiocomparativo, incluido el análisis intercultural, es esencialla definición o conceptualización «neutra». Si uno desea

estudiar la construcción de viviendas en el marco de cul-turas diferentes, en el contexto histórico (cronológico), ohaciendo uso de otros planteamientos comparativos, no

puede simplemente contrarrestar los artefactos físicosemparejándolos sin más, porque ellos, en realidad, noson equivalentes [fig. 4].

to study high-style and vernacularenvironments together, i.e. the rela-tionships between them (often as theywere originally). This greatly helps tounderstand both types of environmentsand often neither can be understoodin isolation.2 It follows from the dis-cussion immediately above that oneneeds clearly and explicitly to concept-ualize what is meant by ‘environment.’

Conceptualizing Housing

Before discussing how one mightconceptualize ‘environment’ in gene-ral, I begin by considering a specifictype of environment—housing. I willuse housing as an example throughoutthis book, with only occasional referen-ces to other types of settings. This is,first, because all cultures and groupspossess dwellings of some sort, so thatone can compare them and generalizefrom them. Second, the dwelling is theprimary setting for most people, whichmakes it most important. Third, it com-prises the bulk of the built environmenteven when there are many other build-ing types present. Fourth, it is the mosttypical product of vernacular design,hence, the one most influenced byculture. It also varies with culture, andthe reasons for its extraordinaryvariability pose an important ques-tion, which leads to the role of culture,the topic of this book; this will be dis-cussed later (Chapter 5).

I begin by pointing out that in doingany comparative research, includingcross-cultural, a ‘neutral’ definitionor conceptualization is essential. If onewants to study housing (or dwellings)cross-culturally, historically or in othercomparative ways, one cannot com-pare the physical artifacts encountered,because they are not equivalent (Fig.4).

Naturaleza y tipos de entornos

Page 34: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S38

cultura, arquitectura y diseño

Es así porque muchas de las actividades que se desa-rrollan dentro de las casas (llamémoslo caso acaso acaso acaso acaso a) puedentener lugar en un sistema de lugares [settings] más am-

plio y disperso (caso bcaso bcaso bcaso bcaso b). La cuestión es dónde se desa-rrollan los diferentes tipos de actividad.3 Entonces, losentes, que se han de comparar, no son dos casas, sino

los sistemas de lugares [settings], dentro de los cuales serealizan unos determinados sistemas de actividades (losdos términos se aclararán más adelante). Para compa-

rar los dos casos, se seleccionan las mismas activida-des y se identifica dónde se desarrollan. Asumamos queen uno de los casos todo ocurre dentro de casa (espe-

cialmente durante el invierno en zonas con clima seve-ro), y en el otro caso en el interior de la vivienda sola-mente puede llevarse a cabo una actividad [fig. 5].

The reason is that many activities thattake place within the house in one case(a) may occur in a widely dispersedsystem of settings in the case of house(b) (or in any other cases). The quest-ion is what activities take place whe-re.3 The units to be compared, there-fore, are not the two houses but thesystems of settings within which parti-cular systems of activities take place(both terms will be clarified later). Thesame activities are selected in the ca-ses being compared, and one identi-fies where they occur. Let us assumethat in one case all occur inside thehouse (especially during the winter inareas with severe winters), in the other

f igura 4figura 4figura 4figura 4figura 4

figura 5figura 5figura 5figura 5figura 5

edificio A edificio B

edificio A + actividades edificio B + actividades

Page 35: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

39A R Q U I T E C T O N I C S

Tras establecer el alcance del sistema de ambientes

involucrados en el caso (b)caso (b)caso (b)caso (b)caso (b), en la tabla (fig. 6) compara-mos los casos (a)(a)(a)(a)(a) y (b)(b)(b)(b)(b). Aquí la vivienda se define comoun sistema particular de ambientes, y lo que se compa-

ra son precisamente las viviendas [fig. 6].

Este tipo de conceptualización no solo hace mayor dis-tinción entre los usos de la vivienda y, por lo tanto, la

naturaleza de diferentes viviendas. También implica eluso de las calles, lugares especializados y vecindarios.Asimismo, tiene incidencia en la evaluación de la densi-

dad de población y, por tanto, en la definición del «haci-namiento» lo que, a su vez, influye en la valoración de lacalidad de la vivienda y tiene mayor efecto sobre las de-

cisiones relacionadas con rehabilitaciones, lucha con el«barraquismo», derribos, etc.

Por ejemplo, en los años 60 un barrio de Boston (enconcreto, el West End) fue demolido y reconstruido («reur-banizado»). El motivo principal de tal medida fue la su-

puesta excesiva densidad de población y el hacinamien-to de las viviendas. Aunque tal apreciación fuese en par-te resultado de los estándares y normativas aplicados

case only one might occur in the house(Fig. 5).

After establishing the extent of thesystem of settings involved in case (b),the comparison is between (a) and (b)

in Figure 6. The dwelling is then defin-ed as a particular system of settingsand it is the dwellings that are com-pared (Fig. 6).

This type of conceptualization makesa major difference not only to the useof the dwelling and thus the nature ofhousing. It also influences the use ofstreets, specialized settings and neigh-borhoods. It also has implications forappraisals of density and hence crowd-ing; this, in turn, influences the evalu-ation of the quality of housing withmajor effect on decisions about rede-velopment, ‘slum’ clearance, etc.

For example, in the 1960s a part ofBoston (The West End) was demolish-ed and rebuilt (‘redeveloped’). A maj-

f igura 6figura 6figura 6figura 6figura 6

vivienda A vivienda B (sistema de lugares [settings])

Naturaleza y tipos de entornos

Page 36: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S40

cultura, arquitectura y diseño

(que son culturalmente variables de por sí), el mayor pro-

blema resultó ser la falta de comprensión del sistema delugares [settings] utilizado por los residentes del barrio.Las valoraciones de los especialistas en planificación ur-

bana se basaban en un simple cálculo: la superficie ha-bitada de los apartamentos se dividía por el número deinquilinos de cada vivienda. Sin embargo, resultaba que

en ese caso particular muchas de las actividades se de-sarrollaban en otros lugares, usados de forma habitual(escaleras, calles, clubes, cafeterías o bares [coffeeshops], etc. (o sea, el área vecinal en su totalidad). Si sehubiese considerado los sistemas de actividades huma-nas dentro de un marco de ambientes más amplio, la

densidad de la vivienda habría resultado no ser tan alta y,por consiguiente, ya no se podría hablar de hacinamien-to [fig. 7].

or reason was that the density wasdeemed too high and the dwellingsovercrowded. Although this was partlydue to the norms and standards used(which themselves are culturally va-riable), the major issue was a misun-derstanding of the system of settingsused by the residents. The planners’evaluations were based on dividingthe area of the apartments by the num-ber of residents in the household.However, in this particular case manyactivities actually took place in a varie-ty of other settings, which were usedregularly. These included stoops, stre-ets, clubs, coffee shops, bars and others(the whole neighborhood). When oneconsidered people’s activity systems asoccurring within that larger system ofsettings, the dwellings were, in fact,

f igura 7figura 7figura 7figura 7figura 7

definición delárea del aparta-mento por partede los urbanistas

área de uso actual, es decir, la vivien-da (incluye escaleras, calles, tabernas,bares, etc.)

Un cálculo erróneo de la densidad de una vivienda/hacinamiento en West End de Boston, debidoa desconocimiento de un sistema de lugares [settings] (basado en una descripción verbal de C.W.Hartman en su libro «Valores sociales y orientación de la vivienda», Journal of Social Issues, vol.19, n.º 2, abril de 1963). Para más ejemplos ver: A. Rapoport (1977): Aspectos humanos de laforma urbana, Oxford, Pergamon, Capítulo 5).

Page 37: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

41A R Q U I T E C T O N I C S

La valoración tan dispar se debía, por supuesto, tambiéna las diferencias en la definición de la calidad ambiental

por parte de urbanistas y usuarios y, de allí, en los concep-tos tales como la naturaleza de la vivienda, la privacidad,los niveles deseados de interacción social, etc. En reali-

dad, lo que los urbanistas definían como «barriada debarracas» era para los habitantes un área de calidad enla que vivían a gusto. Muchos, de hecho, eligieron vivir

allí y, tras ser realojados, estuvieron lamentándolo duran-te mucho tiempo. En otras palabras, las dos valoracio-nes de la zona y de su calidad ambiental no podían ser

más diferentes. Esta diferencia se debe claramente a lafunción de los dos grupos y es, por lo tanto, un aspectocultural, de lo que hablaremos más adelante (en el Ca-

pítulo 5).4

Además, el sistema de lugares [settings] que es la vivien-

da forma parte de otros sistemas más amplios —un blo-que, una manzana, un vecindario, un barrio, un munici-pio— o incluso de entes de mayor envergadura, y ellos

contienen otros lugares que son importantes para los sis-temas de actividad específicamente o directamente do-mésticos [fig. 8].

Así, una vez instaladas en una ciudad determinada (quetambién ha sido elegida), las personas escogen una vivien-

da. Ellas eligen no solamente la casa (o apartamento),sino también la parcela o urbanización, bloque, calle,vecindario y barrio. En realidad, uno empieza por estos

elementos de mayor escala.

Por ejemplo, un diario canadiense en su suplemento

especial para los compradores de primera vivienda em-pieza por especificar la ciudad y la zona. Mucho espaciose dedica a las características de la zona, tanto positivas

como negativas. Se puntualiza que, debido a la escasezde recursos, normalmente uno tiene que elegir entre lacalidad de la zona y la calidad de la vivienda. Y solo des-

pués de esta detallada descripción del emplazamiento,proximidad (o distancia) de una serie de otros lugares

adequate, density was not too highand there was no overcrowding (Fig.7).

The very different evaluation was, ofcourse, also due to differences in thedefinitions, by planners and users, ofenvironmental quality, privacy, desiredlevels of social interaction and so on.In fact, what planners had defined asa ‘slum,’ the residents regarded as anarea of quality and liked living there.Many chose to live there, and whenrelocated after redevelopment theygrieved for a long time. In other words,the two evaluations of the area and itsenvironmental quality were different.This is clearly a function of the twogroups, hence an aspect of culture,and will be elaborated later4 (Chapter5).

Furthermore, the system of settingsthat is the dwelling is part of a largersystem—the block or compound,neighborhood, settlement and evenlarger units. These contain othersettings that are important for thoseactivity systems which are specificallyor directly domestic (Fig. 8).

Thus, once in a particular city (whichis often also chosen) when peoplechoose housing, they choose not onlythe house (or apartment) but the lotor site, block, street, neighborhoodand area of the city. In fact, onetypically begins with these larger-scaleelements.

For example, a Canadian newspaperin a special supplement for first-timehouse buyers, begins with the area ofthe city and neighborhood. Muchspace is devoted to many neighbor-hood characteristics, both positive andnegative. It is pointed out that, due toresource constraints, tradeoffs musttypically be made between neighbor-

Naturaleza y tipos de entornos

Page 38: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S42

cultura, arquitectura y diseño

(que se especificarán más adelante), características de

residentes de la zona, grado de contaminación acústica,valoración de calidad de escuelas, impuestos inmobilia-rios, seguridad ciudadana y nivel de delincuencia, etc.

etc., se pasa a las características del bloque o parcela. Acontinuación, y solo ahora, se informa de la vivienda encuestión y de la gran variedad de sus componentes

menores. Está claro que se trata de todo un sistema delugares [settings] que a los compradores se les reco-mienda tomar en consideración. También se demuestra

que las elecciones, las evaluaciones y las decisiones fi-

figura 8figura 8figura 8figura 8figura 8

MESOESCALA (vecindario)lugares [settings], como escuelas,instituciones religiosas, etc.

Relaciones entre la vivienda definida como un sistema de lugares [settings] y sistemas másextensos de vecindario y asentamiento.

MICROESCALA (vivienda)área similar a la de fig. 7

MACROESCALA (asentamiento)lugares [settings], como oficinas, bancos, comercios yservicios especializados, instituciones públicas, etc.

hood quality and house quality. Onlyafter this detailed discussion of locat-ion, proximity to (or distance from) avariety of other settings (to be definedbelow, and which are enumerated),characteristics of residents, noise pol-lution, quality of schools, real estatetaxes, crime and rsafety, traffic and soon and on, are the block and the lotare evaluated. Only then the house it-self and many specific, smaller-scalecomponents of the house. Clearly it isthe whole system of settings which

Page 39: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

43A R Q U I T E C T O N I C S

nales pueden variar para diferentes personas, es decir,

para miembros de distintos grupos, los cuales (comoveremos en el Capítulo 5) son definidos por la «cultura».

Dado que sistemas de actividades se desarrollan en unmarco de tales sistemas de lugares [settings], lo que ocurre(o deja de ocurrir) en algunos lugares, influye en lo que

ocurre, o deja de ocurrir, en otros sistemas. Esto guardauna estrecha relación con las normas de comportamientoapropiado (o inapropiado) para los determinados ambien-

tes (quién hace qué, dónde, cuándo, incluyendo/exclu-yendo a quién(es) y por qué) —y estas normas formanparte de la cultura—. En cualquier caso, debe quedar

claro que en la figura 4 no solamente se trata de nopoder comparar dos viviendas, sino que tampoco es po-sible considerar dos edificios aislados: uno debe tomar

en consideración un entorno más amplio. El alcance deeste entorno, definido por la escala del sistema vigentede lugares [settings], ha de ser descubierto (y no asumi-

do, sin más): ¿Hasta dónde se extiende, a quién estádestinado, qué ambientes en concreto están implicados,qué reglas lo rigen, etc.? Esto no solamente es válido

para la elección de la vivienda, sino también para cual-quier actividad en particular. Para dar un ejemplo, losinvestigadores empezaron a estudiar el caso de un área

de juegos infantiles en un complejo residencial que esta-ba siendo infrautilizada, por estudiar la actividad —el jue-go— y trazaron un sistema de lugares [settings] donde

los niños realmente jugaban (que resultó ser bastanteextenso).

La conceptualización del entorno como un sistema delugares [settings] no es más que uno de los cuatro tiposde conceptualización que yo considero más útiles (sin

duda, los tres restantes podrían también ser desarrolla-dos). Los enumero aquí, empezando por el más abs-tracto y, por consiguiente, el más complejo, y terminan-

do por el más concreto y, por tanto, el más sencillo;todos ellos se encuentran bajo la influencia de la «cultu-ra». Son fórmulas complementarias, y no enfrentadas o

buyers are recommended to evaluate.It is also made clear that the tradeoffs, evaluations and choice made willvary for different people, i.e. amongmembers of different groups (which,as we will see later in Chapter 5) arethemselves defined by ‘culture’.

Given that systems of activities occurwithin such systems of settings, whathappens (or does not happen) in somesettings influences what does, or doesnot happen in others. This is closelyrelated to rules about what is appropri-ate (or inappropriate) behavior in dif-ferent settings (who does what, where,when, including/excluding whom, andwhy)—and such rules are part of cul-ture. In any case, it should be clearthat not only cannot the two houses inFigure 4 be compared, but that onecannot just consider isolated, singlebuildings but must consider the largerenvironment. The extent of that envi-ronment, defined by the extent of therelevant system of settings, needs tobe discovered (not assumed): How farit extends, for whom, what specific set-tings are involved, the various rulesoperating, etc. This applies not onlyto house choice, but to any specificactivity. As one example, in a casewhere a children’s playground in ahousing project was not being used,the researchers began with the acti-vity—play—and traced the system ofsettings where children actually play-ed; it was quite extensive.

This conceptualization of the environ-ment as a system of settings is just oneof four conceptualizations which I findmost useful; undoubtedly others couldbe developed. They are listed startingwith the most abstract, and hence mostcomplex, to the most concrete and,therefore simplest; all are influencedby ‘culture.’ They are also comple-mentary, not conflicting or contradic-

Naturaleza y tipos de entornos

Page 40: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S44

cultura, arquitectura y diseño

contradictorias. Cuál de ellas es más «útil», depende de

nuestra finalidad (investigación o diseño), de la cuestiónconsiderada, etc. Entonces, el entorno puede ser com-prendido como:

(a)(a)(a)(a)(a) Organización de espacio, tiempo, significado ycomunicación

(b)(b)(b)(b)(b) Sistema de lugares [settings] (brevemente comen-tado arriba)

(c )(c )(c )(c )(c ) Paisaje cultural

(d)(d)(d)(d)(d) Entidad compuesta por elementos fijos, semifijosy no fijos.

A pesar de las diferencias en niveles de abstracción y lacomplejidad de estas definiciones, pueden ser unifica-das. La formulación más fundamental y abstracta (el

entorno como organización de espacio, tiempo, signifi-cado y comunicación) se expresa físicamente como pai-sajes culturales a diferentes escalas, desde la escala re-

gional, pasando por el paisaje urbano, hasta el paisajede la vivienda. Paisajes culturales están compuestos porsistemas de lugares [settings], dentro de los que discu-

rren sistemas de actividades. Tanto el paisaje cultural (lu-gares y sus señas) como los sistemas de actividad estáncompuestos por elementos fijos y semifijos y han sido

creados y habitados por elementos no fijos (principalmen-te, personas). Así vemos que las cuatro fórmulas no so-lamente son complementarias, sino estrechamente vin-

culadas. Sin embargo, consideramos oportuno comen-tar brevemente cada una de estas fórmulas (o tipos deconceptualización) por separado.

(a)(a)(a)(a)(a) La importancia de esta fórmula reside en el he-cho de que va más allá del puro concepto de «es-

pacio» que tienden a destacar los diseñadores endetrimento de ortos aspectos.5 Esta definición intro-duce el concepto de tiempo, que es de suma rele-

vancia, ya que las personas viven en el tiempo, aligual que en el espacio. Las actividades humanasestán organizadas en el tiempo (día/noche, entre

tory; which is most ‘useful’ dependson whether one is doing research ordesigning, the question being consid-ered, etc. The environment can beunderstood as:

(a) The organization of space,time, meaning and com-munication.

(b) A system of settings (al-ready briefly discussed)

(c) The cultural landscape(d) Consisting of fixed, semi-

fixed and non-fixed ele-ments

Despite the different levels of abstrac-tion and complexity of these formula-tions they can be unified. The mostfundamental and abstract formulation(the environment as the organizationof space, time, meaning and commu-nication) is expressed physically ascultural landscapes at various scales,from the region, through townscapeto the housescape. Cultural landscapesconsist of systems of settings, withinwhich systems of activities take place.The cultural landscape, the elements,comprising settings and their cues,and activity systems are made up offixed and semi-fixed elements, andboth created by, and occupied by, non-fixed elements (mainly people). Thusthe four formulations are not onlycomplementary but closely linked.However, each of the formulations (orconceptualizations) needs to be dis-cussed briefly.

(a) The importance of this formula-tion is that it goes beyond merely‘space’ which designers tend to em-phasize to the exclusion of otheraspects.5 It introduces time, which ismost important, because people livein time as much as in space. Humanactivities are organized in time (day/night, weekday/weekend, workday/

Page 41: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

45A R Q U I T E C T O N I C S

semana/fin de semana, laborables/festivos, fiesta

láica/fiesta religiosa, etc.). Esto trae varias consecuen-cias. Imágenes de la misma ciudad varían en ho-ras, días o estaciones diferentes; la privacidad se

puede conseguir no solo mediante separacionesespaciales, artefactos físicos y otros mecanismosculturalmente específicos, sino también organizan-

do actividades en el tiempo. Las diferencias cultura-les en organización temporal pueden generar másconflictos o dificultades que las de organización es-

pacial (una cena tardía con su ruido para las perso-nas que se acuestan pronto; el efecto de cierre almediodía de comercios o bancos sobre los horarios

de trabajo de otras personas, etc.).

También se ha introducido el concepto de significado

[meaning], obviado normalmente como algo añadido ala «función», en vez de ser tratado como el aspecto(¿más?) importante de la función y un elemento crucial

de deseos, estimaciones y preferencias en cuanto aentornos y sus características (atmósfera, color, mate-riales, estilos, etc.). Las actividades humanas y la inter-

acción (comunicación) son sus consecuencias natura-les, al igual que las fronteras, transiciones, sistemas denormas, inclusión/exclusión de ciertas personas, etc.

Forman parte de organización espacial, pero son sepa-rables de ella. En la definición también se incluye la natu-raleza específica de las reglas (basadas en los ideales,

las normas, etc.) que se emplean al organizar la comu-nicación; éstas varían, particularmente, en función de lacultura. De hecho, las reglas ayudan hasta cierto punto

a definir los grupos (individuos que comparten las mis-mas reglas), que son, como veremos más adelante, unaspecto importante de la cultura. Las reglas también di-

rigen el comportamiento humano y juegan el papel cen-tral en la formación de estilos de vida y sistemas de ac-tividad. Tienen su reflejo en las elecciones que se hacen

en el proceso de diseñar (del «modelo de elección en eldiseño» se hablará en el Capítulo 4). La cuestión de cómofuncionan los ambientes viene asimismo determinada

rest-day, mundane/sacred, etc.). Manyconsequences follow: Images of thesame city differ at different times; pri-vacy can be achieved by organizingactivities in time as well as throughspatial separation, physical devicesand other (culturally specific) mecha-nisms. Cultural differences in the orga-nization of time may lead to more con-flicts or difficulties than space organi-zation (late dinner and hence latenoise among early-to-bed people; theeffect of siesta on the closure of shopsor banks at other people’s workingtime, etc.).

Also introduced is meaning (normallyneglected or seen as something addedto ‘function’ rather than a (the?) mostimportant aspect of function and acritical element in wants, evaluationand preference of environments andmay of it characteristics (ambience,color, materials, styles and so on).Human activities and interaction (i.e.communication) also follow naturally,and hence also boundaries, cues, tran-sitions, rule systems, inclusion/exclu-sion of certain people, etc. These arepart of, but separable from, space or-ganization. Also included is the spe-cific nature of the rules (based on ide-als, norms, etc.) used in organizingcommunication; these vary, particu-larly with culture. In fact, rules partlyhelp to define groups (people whoshare rules) that, as we will see later,are an important aspect of culture.Rules also guide behavior and play acentral role in lifestyles and activitysystems. They are reflected in the choi-ces made in the design process [‘thechoice model of design’ discussed later(Chapter A]). How settings work is alsodetermined by the relevant rules andcommunicated by cues. Rules also ex-plain how cultural landscapes cometo be, as I will discuss below. Note alsothat conceptualizing the environment

Naturaleza y tipos de entornos

Page 42: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S46

cultura, arquitectura y diseño

por las reglas más relevantes y se comunica mediante

señas. Las normas también explican cómo llegan a for-marse los paisajes culturales, lo que comentaremos mástarde. Observen también que conceptualizando el entor-

no de esta manera, nosotros abarcamos todas las es-calas de paisaje —de geografía de una región a decora-ción de interiores—.

(b)(b)(b)(b)(b) Un ejemplo de conceptualización de entorno comosistema de lugares [settings] ya nos ha introducido

en el discurso de la naturaleza de la «vivienda». Ahoranecesita ser generalizado y desarrollado, empezan-do por el concepto de «lugar» [setting].

Un lugar es, antes que nada, un medio [milieu] que de-fine la situación en la que se realiza el comportamiento

ordinario (es decir, regular y predecible). Los límites deeste medio, la forma de marcar estos límites, las perso-nas que pueden penetrarlo, etc. varían con la cultura.

De esta manera, los ambientes son culturalmente varia-bles. Usando lo que se llama «analogía dramatúrgica»,uno puede también pensar en un ambiente como un

escenario sobre el que las personas actúan e interpretandiversos papeles. El medio y el comportamiento dentrode él son vinculados por las reglas respecto a lo que es

apropiado y lo que se espera en el determinado lugar.Estas reglas son específicas de cada lugar y la situaciónque éste define; el comportamiento apropiado viene, a

su vez, definido por la situación. Todos esto fenómenosson extremadamente variables culturalmente. Así, lasactividades que se desarrollan en lugares que están cla-

ramente separados en Estados Unidos, pueden ocurriren un lugar análogo en muchas de las culturas tradicio-nales. Estas culturas «funcionan» gracias a las reglas cla-

ras, fuertes y consistentes que rigen la colocación y laforma de sentarse de personas diferentes —las señalespueden ser muy sutiles, o incluso puede bastar el cono-

cimiento por sí solo— [fig. 9].

El vínculo entre reglas, comportamiento y cultura consis-

in this way cuts across scales—fromregions to the furnishing of interiors.

(b) An example of the conceptualiza-tion of the environment as a system ofsetting has already introduced in thediscussion about the nature of ‘dwell-ings.’ It now needs to be generalizedand developed, beginning with theconcept of ‘setting’.

A setting comprises a milieu which de-fines a situation within which ongo-ing (i.e. regular and predictable) be-havior occurs. The boundaries of thatmilieu, how they are marked, by whompenetrated and so on vary with cul-ture. Settings are thus culturally vari-able. By using what is called the ‘dra-maturgical analogy’ one can alsothink of a setting as a stage on whichpeople act and play various roles. Themilieu and the behavior in it are linkedby rules as to what is appropriate andexpected in the setting. These rules arespecific to the setting and the situa-tion that it defines; appropriate be-havior is defined by the situation. Allof these phenomena are culturally ex-tremely variable. Thus, activities whichoccur in settings which are clearlyseparated in, say the United States,may all occur in a single setting inmany traditional cultures. These‘work’ because of clear, consistent andstrong rules about location and seat-ing patterns for various people—cuescan be very subtle, or knowledge alonemay be sufficient (Fig. 9).

The link between rules, behavior andculture, means that as cultural ruleschange, so do the activities appropri-ate to various settings and also thecues. This is important both for un-derstanding cultural differences andfor situations of culture change (espe-cially rapid culture change) commontoday and therefore for design, for

Page 43: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

47A R Q U I T E C T O N I C S

te en que, al cambiarse normas culturales, cambian tam-bién las actividades apropiadas para diferentes ambien-tes y las correspondientes señas. Es importante tanto

para comprender las diferencias culturales como paralas situaciones de cambio cultural (especialmente uncambio brusco) tan comunes hoy día y, por consiguien-

te, para el diseño (por ejemplo, en la construcción devivienda). Cambios en las reglas pueden ser temporales,como cuando una calle pasa de ser una arteria para

canalizar el tráfico a ser un escenario de fiesta de barrio,

figura 9figura 9figura 9figura 9figura 9

Zonas o lugares [settings] con significado simbólico o ritual, en las que se divide simbólica-mente una vivienda india tipo hogan (en el mejor de los casos, apenas están señalados). Todoel hogan es consagrado y estructurado siguiendo direcciones sagradas (puntos cardinales),movimientos sagrados, etc., en suma, significaciones sagradas (ver: A. Rapoport «Los indiospueblo y el hogan» en P. Oliver (editor) Refugio y sociedad, Londres, Barrie & Rockliff,1969, págs. 66-79, especialmente pág. 75).

el lugar reservado alhombre-cabeza de familia yvisitas importantes

el exterior

el centro

la puerta

el pequeño rincónsituado al norte

el rincón del norte(hombres)

el pequeño rincón(mujeres)

el «without» del hogan —áreade transición interior-exterior—

el pequeño rincón situado al este

el rincóndel oeste

example in housing. Changes in rulesmay be temporary as when a streetchanges from a setting for traffic intoone for a street (or as it is called in theU.S. block) party, a setting for play,games, social interaction, cooking,eating and drinking and so on. Simi-larly, an open space can be an out-door market, a soccer field, a play-ground, a venue for a political rally;

Naturaleza y tipos de entornos

Page 44: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S48

cultura, arquitectura y diseño

lugar para juegos, diversiones, interacción social, donde

se cocina, come, bebe, etc. De un modo similar, unespacio abierto puede convertirse en un mercado al airelibre, un campo de fútbol, una pista de juegos, un lugar

de manifestación política. Solo las reglas cambian. Mu-chas diferencias permanentes en las reglas determinanmayores contrastes entre las actividades callejeras —por

ejemplo, si comparamos Estados Unidos (sobre todo,los suburbios) y España (o, aun en mayor medida, EE.UU.y la India)—.

Así, en muchas zonas de Estados Unidos (especialmen-te, áreas residenciales donde otros usos del entorno es-

tán excluidos) las calles tranquilas y vacías son el ideal yla norma. Excepto los niños jugando o, quizás, alguienhaciendo footing o paseando, muy pocas actividades son

apropiadas, incluso ninguna (en algunas zonas hasta lasdos últimas actividades mencionadas reciben miradasde reprobación). En la India encontramos un bullicio denso

y desconcertante de actividades con sus ruidos, olores yvistas. Hay una mezcla de animales, gentío, bicicletas,rickshaws, coches, camiones y autobuses. Las calles

están llenas de personas de toda clase con la indumenta-ria más variopinta, y no solamente paseando o conducien-do un vehículo, sino también de pie, sentadas, en cuclillas

o incluso tumbadas; durmiendo, cocinando, comiendo,haciéndose un corte de pelo o afeitándose, haciendo lacolada, arreglando bicicletas o neumáticos, confeccio-

nando cosas, cosiendo, jugando, cantando, discutien-do, pidiendo limosna, regateando —y hasta rezando—.

Es importante puntualizar que un lugar no es lo mismoque un espacio. Un espacio puede ser multiambiental,es decir, contener diferentes ambientes, o lugares

[settings] al mismo tiempo [fig. 10].

El mismo espacio puede también llegar a convertirse en

distintos lugares en diferentes momentos del tiempo,como pasa con los arriba indicados cambios tempora-les de las reglas: por ejemplo, horarios de distribución de

only the rules change. Many perma-nent differences in rules account forthe major contrasts among street ac-tivities, for example, between, say, theUnited States (especially in suburbs)as compared to Spain and, evenmore—India.

For example, in many areas of theUnited States (especially residentialareas where other uses are excluded)empty quiet streets are the ideal andthe norm. Very few, if any activities,except children playing, or joggingand walking are appropriate and, insome areas even the latter two arefrowned upon. In India there is a den-se, bewildering mix of activities at avery fine grain and correspondinglydiverse sounds, smells and sights. The-re is a mixture of animals, people, bi-cycles, rickshaws, cars, trucks andbuses. The streets are full of a greatvariety of people in all sorts of cos-tumes not only walking or riding, butstanding, sitting, squatting and lyingdown; sleeping, cooking, eating, get-ting their hair cut or being shaved,doing laundry, fixing bicycles or tires,manufacturing things, sewing, play-ing, chanting, arguing, begging, per-forming, bargaining—even praying.

It is important to emphasize that set-tings are not the same as spaces. Onespace may contain many settings, i.e.a space may contain different settingsat one time (Fig. 10).

The same space can also become dif-ferent settings at different times, as withthe temporary changes in rules alreadydiscussed; timetables and schedulingof rooms, for example, like at a uni-versity. Settings are also not the sameas neighborhoods, streets, buildingsor even rooms. Any one of these maycontain a number of settings—at lar-ger scales many hundreds. For ex-

Page 45: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

��� � � � � � � � � � � �

� ������ �

������������ ������������������� ���

������������ ����������������������

�������������������� ����������

�����������������

������������������������

����

������

������

������������������� ������������ ����������������

�������������������������������������������������������

��������������������������������������������

�����������������������������������������������

���������������������������������������������

������������������������ ��������������������

�����������������������������������!�����"!��#��$

�%���&���� ��������������� ������ ����������� �� ���

��������������������������������������'((�������&��

)����������������������������������������������

����������

*��� ������ ����������� &����� �������������������

������ � ���� ����� �� ��� ���� ��

����� !"�����������������#�����

�#��$��� ��%������ �������� �� ���

�������� ��������� �� ������ & �

������ �������

�������� �� ����� ����� ��� �������

����������� �� ����$���� ��� ���

�������� �������� �� ��� ������� ��

��� '�����������( ���� � ����$��#����

��� ������������ �������� ������

����� ��� ��������� �� ����� �����

����������� ��������� ������ �����)

���� ��)������ ����� ��������� ���)

������ *�� ��� ����� �� ��� ���� ��

������������ �������������

Page 46: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S50

cultura, arquitectura y diseño

munican mediante señas, o indicios [cues] que son ele-

mentos físicos del lugar y su «relleno» [furnishings], quese describirán más adelante, en el punto (d)(d)(d)(d)(d). Actúancomo señales mnemotécnicas, recordando a las perso-

nas cuál es la situación y, entonces, el comportamientoapropiado, facilitando así una eficaz cooperación entrelos ocupantes. Se puede pensar en las señas como algo

que denota el «marco», lo que, a su vez, determina el«guión» —un repertorio de acciones y comportamientosapropiados—. Es un proceso en el cual las personas cam-

bian constantemente su comportamiento, a medida deque se van moviendo entre lugares [settings] (vivienda,restaurante, biblioteca, concierto, etc.) y conforme cam-

bia su papel —anfitrión o invitado en casa, comensal ocamarero en un restaurante—. Para ser eficaces, o «fun-cionar», las señas, ante todo, han de ser visibles —ellas

no pueden ser demasiado sutiles, de lo que peca fre-cuentemente el diseño (así que deben tomarse en con-sideración la percepción, el efecto de la redundancia,

etc.)—. En sociedades tradicionales, debido a la claridadde las reglas, son suficientes unos indicios muy sutiles (oincluso el simple conocimiento). Hoy en día, sin embar-

go, las señas necesitan ser muy claras y potentes parapoder funcionar. En segundo lugar, las señas tienen queser comprendidas —es uno de los aspectos de la cultu-

ra—. Las señas que no se ajustan a esquemas cultura-les y se basan en un tácito conocimiento cultural care-cen de significado y no funcionan. Por supuesto, los indi-

viduos involucrados han de ser también preparados para«obedecer» —es decir, seguir un comportamiento espe-rado y apropiado—. Aunque este proceso no sea tan

«automático» como en las sociedades tradicionales, es,sin embargo, sorprendentemente común, tal y comodemuestran las diferencias culturales y los cambios de

comportamiento individual que acompañan los cambiosde ambiente. En cualquier caso, a diferencia de visibili-dad y comprensibilidad de las señas que los diseñadores

pueden asegurar haciendo uso de los estudios EBS, loque sí queda fuera de su control es la obediencia a lasseñas por parte de las personas.

denoting a ‘frame’ which in turn elic-its a ‘script’—a repertoire of appro-priate actions and behaviors. This is aprocess whereby people constantlychange their behavior as they moveamong settings (dwelling, restaurant,library, concert, etc.) and as their roleschange—host or guest in a house, di-ner or waiter in a restaurant. In orderto be effective, i.e. to ‘work,’ cues needfirst to be noticed—they cannot be toosubtle, a frequent failing in design (sothat perception, redundancy, etc. needto be considered). In traditional soci-eties, because the rules are so clear,very subtle cues (or even just knowl-edge) are enough. Today, however, ve-ry clear and strong cues are necessaryin order to work. Second, cues thenneed to be understood—this is an as-pect of culture. Cues which do notmatch cultural schemata and draw ontacit cultural knowledge are meaning-less and do not work. Of course, thoseinvolved must also be prepared to‘obey’—i.e. to follow the expected andappropriate behavior. Although thisis not as ‘automatic’ as in traditionalsocieties, it is still surprisingly com-mon, as is shown by cultural differ-ences and changed behavior by indi-viduals as they change settings. In anycase, unlike noticing and understand-ing, which designers can ensure usingknowledge from EBS, whether peopleobey cues is outside designers’ con-trol.

As we have already seen in the case ofdwellings, settings cannot be consid-ered singly but are organized into sys-tems (within which systems of activi-ties take place). The organization ofboth is culturally variable. Thus set-tings are connected in varying com-plex ways not only in space, in termsof their proximities, linkages and sepa-rations boundaries, etc., but also intime—in terms of their sequential or-dering (Fig. 11).

Page 47: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

51A R Q U I T E C T O N I C S

Como ya hemos observado en el caso de la vivienda,

los lugares [settings] no pueden ser considerados por se-parado, sino están organizados en sistemas (dentro delos cuales se desarrollan los sistemas de actividades). La

organización de ambos tipos de sistemas es cultural-mente variable. Así vemos que los lugares [settings] es-tán conectados de forma variable y compleja no sola-

mente en el espacio (en términos de su proximidad, vin-culación y límites de separación, etc.), sino también enel tiempo (en términos de su ordenación secuencial) [fig.

11].

Igualmente variables son su centralidad, las reglas vi-

gentes, la inclusión/exclusión de determinadas personas,el grado de penetración de cada uno, etc. De aquí sededuce que el alcance de un sistema, los lugares que lo

componen y su organización no pueden ser asumidossin más, sino que necesitan ser descubiertos. Tambiénresulta que (como hemos podido ver al comentar el tema

de la vivienda) lo que sucede o deja de suceder en algu-nos lugares [settings] influye enormemente en lo que su-cede (o no) en otros lugares.

También es importante observar que la complejidad desistemas de lugares [settings] evoluciona. Eso pasa con

la llamada «modernización» de los países en vías de de-sarrollo y, de forma más generalizada, a medida que lassociedades crecen y se hacen más complejas, con lo

que surge una serie de diversos lugares especializados,separados entre sí. En una sociedad tribal el espacio deuna sola casa puede contener varios ambientes o luga-

res [settings] y existirán muy pocos lugares más, apartede viviendas. En metrópolis modernas, como ya hemosobservado, hay un número más grande de lugares

[settings] muy especializados —edificios de diferentes ti-pos, establecimientos de comida pública, tiendas, ofici-nas, escuelas, etc.—. Incluso en las casas (y más aún

en las viviendas) hay muchos ambientes o lugares[settings] distintos: porche, entrada, pasillo, salón, come-dor, dormitorio principal, otros dormitorios, despacho,

Also variable is their centrality, therules that apply, who is included orexcluded, how deeply one penetrates,etc. These are, once again, culturallyvariable. It follows that the extent ofthe system, the settings of which it iscomposed and its organization can-not be assumed but need to be discov-ered. It also follows (as we have seenin the discussion of housing) that whathappens, or does not happen, in somesettings greatly influences what hap-pens, or does not happen in others.

It is also important to note that thecomplexity of systems of settingsevolves. This happens with so-called‘modernization’ of developing coun-tries and, more generally as societiesbecome larger and more complex andthe number of distinct, separated spe-cialized settings goes up. In a tribalsociety a single house space may bemany settings and, in addition tohouses there may be a very few othersettings. In modern cities, as we havealready seen, there are large numbersof very specialized settings—manykinds of buildings, dining places,shops, offices, classrooms and so on.Even in houses (let alone dwellings)there are many distinct settings—porch, entry, corridor, living room, di-ning room, master bedroom, bedroom,study, family room, kitchen, bath-room, laundry, toilet, pantry, closetsand other storage, basement (itselfsubdivided), attic and so on (Note thepresence of such settings and theirnames are culture-specific). How set-tings are related in space and timealso becomes more complex.

(c) The concept ‘cultural landscape’comes from cultural geography. Itrefers to the results of the interactionbetween human actions and the ‘pri-meval’ landscape over time. One canask at what point ‘primeval’ becomes‘cultural,’ i.e. how much human im-

Naturaleza y tipos de entornos

Page 48: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

� � � � � � � � � � � ���

������������� ��������� ��

���������

������������� � ���������� ��������������������������������������� ������

�������������������� ���������������������������������������������������������������

������� ��� �������� ���������� ����������� ��� ����� �� ���� ���� ������!�"��#�����!

"��#������$����������%����!�&''(!��)����'�*(+�,����*�-!��)���&-�

��� ���������������������.��������/����������������������������������������������������������������������������������������������������������������� ��

!"#$" !%�&������������� ����������������������������'����(�)*����� ���������� ��� �������� .��������/�����������������������������������+������������������������������������������������� ��������

%,$'-." �%� /'%0!%"$ � &���� ��������� ���������������1�����������2���������3���4�.���������/) ���������������������.��������/�������������� �������������������+��������5���������������������������������������������������� �������

Page 49: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

53A R Q U I T E C T O N I C S

cocina, cuarto de baño, cuarto de lavadora, lavabo, des-

pensa, trastero y otros lugares de almacenamiento, só-tano (también subdividido en ambientes), ático, etc. (ob-serven que la existencia de tales ambientes y sus nom-

bres son culturalmente específicos). Más compleja sevuelve también la relación de ambientes o lugares[settings] en el espacio y en el tiempo.

(c )(c )(c )(c )(c ) El concepto «paisaje cultural» proviene de la geo-grafía cultural. Se refiere a los resultados de inter-

acción entre acciones humanas y el paisaje «prima-rio» que se desarrolla en el tiempo. Uno puede pre-guntar en qué momento lo «primario» pasa a ser

«cultural», es decir, qué grado de impacto humanoes necesario para llegar a este umbral de transición.Claramente, cuanto más modificado está el paisaje

por los hombres, tanto más «cultural» es. Los paisa-jes más modificados —poblaciones— son culturalespar excellence. Pero incluso los cazadores y recolec-

tores ya modificaban considerablemente el paisajeen el proceso de caza o recolecta, al encender elfuego, etc. Así, Australia antes de su colonización y

la jungla amazónica son paisajes culturales. De modosimilar, los pueblos ganaderos han ido formando lospaisajes (cría de cabras en el Mediterráneo o de va-

cas en los prados alpinos de Suiza).

Sin embargo, la modificación humana del paisaje se hizo

más evidente con la llegada de la agricultura. Los «jardi-nes» en las montañas de Nueva Guinea, los arrozalesescalonados en Asia, las terrazas de olivares en algunas

zonas del Mediterráneo, oasis de palmeras de dátiles enel norte de África y en Oriente Medio son paisajes cultu-rales en la misma medida que las viviendas y poblacio-

nes situadas en medio de ellos (más que eso, forman unúnico sistema). De allí la especial relevancia de relacio-nes que se desarrollan en el entorno a diferente escala:

paisaje «natural», áreas habitadas, vecindarios, edificios,espacios abiertos, etc. En zonas como Nueva Zelanda(y algunas regiones de Australia) el paisaje se transformó

pact is necessary before some thresh-old or transition is reached. Clearly,the more modified by humans the mo-re ‘cultural’ does a landscape become.Those most modified—settlements—are cultural landscapes par excellen-ce.Yet even hunters and gatherers mo-dify the landscape considerably—thro-ugh hunting, gathering, fire, etc. ThusAustralia before contact and the Ama-zon jungle represent cultural landsca-pes. Similarly, pastoralists have shapedlandscape, for example through theimpact of goats in the Mediterraneanregion, or of cows on high Alpine mea-dows in Switzerland.

Human modification of the landscape,however, became much clearer afterthe advent of agriculture. The ‘gar-dens’ of the New Guinea highlands,the rice terraces of Asia, the olive treeterraces of parts of the Mediterraneanregion, the date tree oasis of North Af-rica and the Middle East are as muchcultural landscapes as the dwellingsand settlements in their midst; more-over, they form a single system. Thisemphasizes the importance of relation-ships in the environment at variousscales: ‘natural’ landscape, settle-ments areas, neighborhoods, build-ings, open spaces, etc. In places likeNew Zealand (and parts of Australia)the whole landscape was transformedthrough the introduction not only ofbuildings and settlements, but exoticplants, transforming the country. Thiswas reinforced by many introducednames referring to Europe. Thus, whatwe typically call ‘natural’ landscapesare really cultural, but are composedof ‘natural’ materials—plants, soil,rocks, water, etc., whereas settlementsconsist mainly of man-made materi-als or elements, and even vegetationand water often appear to be more‘cultural.’ The difference is the degreeof modification, but they are all cul-tural landscapes. This also emphasizes

Naturaleza y tipos de entornos

Page 50: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S54

cultura, arquitectura y diseño

por completo como consecuencia del advenimiento no

solamente de edificios y poblaciones, sino también deunas plantas «exóticas» que cambiaban la flora silvestre.Este cambio se vio reforzado por la introducción de topó-

nimos que hacían referencia a Europa. Así, resulta quelos paisajes que solemos llamar «naturales» son, en rea-lidad, culturales, pero compuestos por elementos «natu-

rales» —plantas, tierra, rocas, agua, etc.—, mientras quelas poblaciones se componen principalmente de elemen-tos o materiales fabricados por el hombre, e incluso la

vegetación y el agua parecen más «culturizados». Sien-do ambos paisajes culturales, la diferencia está en el gradode modificación. Esto no hace más que poner en relieve

la unidad del diseño —arquitectura paisajística, urbanis-mo, arquitectura y diseño de interiores simplemente seocupan de diferentes partes de un único sistema—. Un

aspecto importante de los paisajes culturales consiste enque ellos no están «diseñados» en el sentido acostum-brado del término, o bien únicamente unas pequeñas

partes de ellos lo están. Estas partes son resultado deinnumerables decisiones independientes tomadas pormuchas personas a lo largo de unos períodos muy ex-

tendidos en el tiempo. Aún así, tienen carácter diferentey, si uno conoce los indicios (o señas), una imagen pue-de bastar para identificarlas. La cuestión más importante

es: ¿cómo estas decisiones aparentemente independien-tes pueden formar unidades tan claramente reconocibles?La respuesta más probable sería que las personas ha-

cen sus elecciones, es decir, modifican su paisaje, si-guiendo unas esquemas compartidos, unas nocionesdel hombre ideal viviendo una vida ideal en un entorno

ideal. Estos esquemas son, sin duda, culturales.

(d)(d)(d)(d)(d) La conceptualización más concreta y, por con-

siguiente, más simple del termino «entorno» constata queel entorno se compone de unos elementos fijos, semifijosy no fijos. Los elementos fijos son la infraestructura, los

edificios, los muros, los pavimentos, los techos, las co-lumnas, etc. —aunque ellos cambien, lo hacen con re-lativamente poca frecuencia y, por tanto, lentamente—.

the unity of design—landscape archi-tecture, urban design, architecture andinterior design merely deal with dif-ferent parts of a single system. An im-portant aspect of cultural landscapesis that they are not ‘designed’ in thetraditional sense of the term, or onlysmall parts of them are. They are theresult of innumerable independent de-cisions by many people over long per-iods of time. Yet they have distinct char-acter and, if one knows the cues, asingle image may be enough to iden-tify them. A most important questionis how these apparently independentdecisions can form such clearly reco-gnizable wholes. The most likely ans-wer is that people make their choices,i.e. modify the landscape, followingshared schemata, notions of idealpeople leading ideal lives in ideal en-vironments. hese schemata are cul-tural.

(d) The most concrete, and hence sim-plest conceptualization of ‘environ-ment’ is that it is composed of fixed,semi-fixed and non-fixed elements.Fixed elements are infrastructure, buil-dings, walls, floors, ceilings, columns,etc.—although they do change, theydo so relatively infrequently and henceslowly. Semi-fixed elements are the‘furnishings’ of the environment—in-terior or exterior. At the urban scalethey are trees and gardens, fences,signs, billboards, lights, benches, ki-osks, etc.; in buildings—furniture,decorations and ornaments, plants,curtains or blinds, etc. Non-fixed ele-ments are typically people and theiractivities, behaviors, clothing and ha-irstyles, and also vehicles and animals.This again immediately includes be-havior, social interaction and com-munication, activity systems, rule sys-tems, etc., as part of the environment(and, indirectly relates environmentsto values, ideals, tastes, wants, etc.).

Page 51: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

55A R Q U I T E C T O N I C S

Los elementos semifijos son el «relleno», o «mobiliario»

[furnishings] del entorno —tanto exterior como interior—.A escala urbana se trata de árboles y jardines, vallas,señales, letreros, carteles, farolas, bancos, quioscos, etc.;

dentro de los edificios —de mobiliario, objetos de decora-ción y adornos, plantas, cortinas o persianas, etc.—. Loselementos no fijos son normalmente personas y sus ac-

tividades, comportamientos, vestuario y peinados, y tam-bién vehículos y animales. Aquí se incluyen directamen-te el comportamiento, la interacción y comunicación

social, los sistemas de actividad y de normas, etc., comoparte del entorno. Indirectamente, los elementos no fijosrelacionan entornos con valores, ideales, gustos, deseos,

etc. Ellos también vinculan poblaciones y edificios contodos los paisajes y todos los tipos del mobiliario urbano einterior a cualquier escala.

Observen que los entornos determinan el comportamientohumano (es decir, guían los elementos no fijos [¡a noso-

tros!] no solamente, o incluso principalmente, a travésde elementos arquitectónicos fijos, sino también medianteelementos semifijos que proporcionan las señas esen-

ciales [y cada vez más importantes]). Otras personas pre-sentes, con sus actividades y comportamiento, son porsí mismas señas muy importantes, a menudo utilizadas

cuando los elementos fijos y semifijos no se notan sondemasiado sutiles o no suficientemente redundantes ono son comprendidos [son culturalmente inapropiados]).

La importancia de elementos semifijos tiene una impli-cación importante para el diseño: los entornos construi-dos (a escala urbana o a nivel de un edificio) siempre

contendrán muchos elementos semifijos, y ellos debenser tenidos en cuenta (ver el comentario sobre la ausen-cia de límites fijos en la postdata). Además, dado que

hoy día pocas personas crean su propio entorno o lohacen crear a su medida, ellas poseen, definen y modi-fican lugares manipulando los elementos semifijos. Este

proceso se suele llamar «personalización», y la naturale-za culturalmente específica (o específica del grupo) deestos elementos muchas veces confiere a lugares su

It also links settlements and buildingsto all landscapes and to all kinds ofoutdoor and indoor furnishings at allscales.

Note that settings guide behavior (i.e.the non-fixed elements (us!)) not only,or even principally, through the fixed-feature elements of architecture, butthrough semi-fixed elements whichprovide essential (and increasingly im-portant) cues. Other people present,and their activities and behaviors arealso very important cues (often usedwhen the fixed and semi-fixed elementsare not noticed (too subtle, not re-dundant enough) or not understood(culturally inappropriate)). The im-portance of semi-fixed elements hasimportant design implication: Builtenvironments (whether at the urbanor building scale) will always containmany semi-fixed elements and theseneed to be allowed for (see the discus-sion of open-endedness later in thepostscript). Also, since few people cre-ate their own environments now, orhave them created, they possess, de-fine and modify settings through ma-nipulating semi-fixed elements. Thisprocess is often called ‘personaliza-tion,’ and the culture (group)-specificnature of such elements often givesplaces their ambience (if the peopleare homogeneous in their values,tastes, etc.—i.e. in their culture). Also,the elements used, and their organi-zation, is often at odds with designers’tastes or values, leading to conflicts.This can be at small scales, such asinterior decorations, garden orna-ments (gnomes, pink flamingo) or atlarge scales—signs and billboards.

Note that in my earlier example of anopen space becoming an outdoor mar-ket, minimally there is knowledge re-lated to temporal organization: At agiven time people congregate to play

Naturaleza y tipos de entornos

Page 52: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S56

cultura, arquitectura y diseño

propia atmósfera (si las personas son homogéneas, o

coherentes, en sus valores, gustos, etc. —es decir, ensu cultura—). A veces, los elementos utilizados y su orga-nización no coinciden con los valores y gustos de los di-

señadores, dando lugar a conflictos. Esto puede pasar apequeña escala, como en el interiorismo, ornamenta-ción de jardines (con figuras de enanitos o similares), o a

escala más grande —en el caso de letreros y carteles—

Observen que en el ejemplo de un espacio abierto, con-

vertido en un mercado al aire libre, está presente, por lomenos, el conocimiento relativo a la organización tem-poral: en un momento dado las personas se congregan

para jugar sus papeles apropiados en la situación «mer-cado». Sin embargo, la misma presencia de mercan-cías expuestas para su venta —elementos semifijos— ine-

vitablemente proporciona pistas. Con más frecuenciatodavía, la función de señas la desempeñan otros ele-mentos semifijos: toldos, sombrillas, mostradores, carri-

tos, etc. Cuando éstos (y con ellos la gente) desapare-cen, el espacio está preparado para convertirse en otrolugar [setting] con otras reglas diferentes —en una pista

de juegos, un campo de fútbol, un escenario, etc.—, amenudo marcado también por unos elementos semifijos.

La importancia de elementos semifijos para definir luga-res [settings] y así guiar el comportamiento puede serilustrada con muchos ejemplos. Yo me limitaré a poner

dos.

Tomemos como ejemplo una clase (aula). Primero, no-

ten que hay que tener conocimientos culturales inclusopara averiguar el concepto de «aula» y su utilidad. Re-agrupando los muebles y añadiendo otras señas, la mis-

ma habitación (elemento fijo) puede transformarse enlugares diferentes, incluidos algunos que no son habi-tualmente asociados con aulas —con el consiguiente

cambio de comportamiento—. Es una especie de «ex-perimento mental» [fig. 12].

their appropriate roles in the situa-tion ‘market.’ However, the very pres-ence of displays of goods for sale—semi-fixed elements—inevitably pro-vides cues. Even more frequently, how-ever, other semi-fixed elements playan important role as cues: Awnings,umbrellas, stands, carts, etc. When the-se (and the people) disappear, the spa-ce is ready to become another settingwith different rules—playground, soc-cer game, performance, etc., oftenagain marked by semi-fixed elements.

The importance of semi-fixed elementsin defining settings and thus guidingbehavior can be shown through ex-amples. I will give two.

Consider a classroom. First, note thatone needs cultural knowledge even toknow the concept of ‘classroom’ andits uses—and thus how to behave. Byrearranging the furniture, and add-ing other cues the same room (fixedfeatures) can become different settings,including ones not commonly identi-fied with classrooms—behaviors willchange accordingly. This is a kind of‘mental experiment’ (Fig. 12).

Consider a house and the many spe-cialized settings already described.Some are identified by location—in agiven culture there is a consistent ar-rangement and ordering of such set-tings. But, importantly it is semi-fixedelements that provide the cues thatidentify the various settings and com-municate (highly culture-specific)rules about appropriate behavior. Inanother ‘mental experiment’ take aroom and change its furnishings; it isthose that clearly identify the varioussettings (Fig. 13).

In all these cases one needs to havethe schema for ‘living room,’ ‘diningroom,’ etc. (as for ‘classroom’), and

Page 53: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

57A R Q U I T E C T O N I C S

Consideremos una casa y la variedad de ambientes o

lugares [settings] especializados que hemos indicado. Al-gunos de ellos se identifican por su ubicación —en unacultura siempre está en marcha un proceso de ajuste y

sistematización de tales ambientes—. Pero es notorio queson los elementos semifijos los que proporcionan las se-ñas que identifican varios ambientes y comunican sus

normas (muy específicas culturalmente) de comporta-miento apropiado. Durante otro «experimento mental»cambiemos el mobiliario de una habitación —y veremos

que son los muebles que identifican con claridad los dife-rentes ambientes— [fig. 13].

En todos estos casos es preciso tener un esquema váli-do para un «salón» (o «sala de estar»), un «comedor» (aligual que para una «aula»), y estos esquemas varían en

las diferentes culturas, como varían la naturaleza y la

these schemata vary cross-culturally,as does the nature and arrangementof the semi-fixed elements. Also, in mydiscussion so far I have mentionedcultural variability in connection withmany aspects of the environment.Thus, the time has come to begin todiscuss culture and its importance,role, etc.; how one might define orconceptualize ‘culture,’ and how onecan use the concept. I begin with theimportance of culture.

aula - conferencia aula - seminario

aula - fiesta de fin de curso

f igura 12figura 12figura 12figura 12figura 12

Naturaleza y tipos de entornos

Page 54: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S58

cultura, arquitectura y diseño

f igura 13figura 13figura 13figura 13figura 13

Observen que los lugares [settings] son culturalmente específicos de por sí. Además,la organización de los elementos semifijos y su naturaleza, que definen cualquierlugar [setting] dado, también varía interculturalmente.

habitación cocina

comedor sala de estar

cuarto de baño despacho

Page 55: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

59A R Q U I T E C T O N I C S

ordenación de elementos semifijos. En el presente libro

ya hemos mencionado la variabilidad cultural en conexióncon muchos de los aspectos del entorno. Ahora es elmomento de analizar la cultura y su importancia, su pa-

pel, etc.; cómo se podría definir o conceptualizar la «cul-tura», y cómo puede uno utilizar el concepto. Empeza-remos por comentar la importancia de la cultura.

1. This is not the place to deal with the question of theo-ry development, although I have discussed in severalpublications, most recently Rapoport, A. (2000) «Sci-ence, explanatory theory and environment-behaviorstudies», in S. Wapner et al. (Eds): Theoretical Per-spectives in Environment-Behavior Research, NewYork, Kluwer Academic/Plenum Publishers, p. 107-140.

2. Rapoport, A. (1992) «On cultural landscapes», Tra-ditional Dwellings and Settlements Review, vol. 3, No.2, (spring), p. 33-47; Rapoport, A. (1990): History andPrecedent in Environmental Design, New York, Ple-num.

3. The more general, extremely important question is:Who does what, where, when, including/excludingwhom (and why).

4. Density and crowding are themselves culturallyrelative, so that ‘high density’ in the U.S., Spain andHong Kong clearly mean very different things. Alsodwellings seen as overcrowded in one culture may notbe so evaluated in another. This has major effects onpreference and choice, as we will see later.

5. It should also be emphasized that the concept ‘space’is rather more complex than is usually thought. Thereare many ‘kinds’ (or ‘types’)’ of space, and one needsto be specific about which is meant.

1. No es el momento de discutir la cuestión de desarrollo de una teoría,aunque yo la traté en varias ocasiones, la más reciente —en RAPOPORT,A. (2000): «Science, explanatory theory and environment-behaviour studies»(«Ciencia, teoría explicativa y estudios de comportamiento humano enrelación con el entorno»)— en S. Wapner y otros editores: TheoreticalPerspectives in Environment-Behaviour Research (Perspectivas teoréticasen el estudio de las relaciones entre el comportamiento humano y elentorno), Nueva York, Kluwer Academic/Plenum, págs. 107-140.

2. RAPOPORT, A. (1992): «On cultural landscapes» («Sobre paisajesculturales»), en Traditional Dwellings and Settlements Review (Revista deVivienda y Poblado Tradicional), vol. III, n.º 2, (primavera), págs. 33-47;RAPOPORT, A. (1990): History and Precedent in Environmental Design(Historia y precedentes en el diseño del entorno), Nueva York, Plenum.

3. La cuestión más general, extremadamente importante, es: ¿Quiénhace qué, cuándo e incluyendo/excluyendo a quién?

4. Densidad y superpoblación son culturalmente relativas de por sí, asíque la «alta densidad de poblacion» en los EE.UU., España y Hong Kongclaramente significan algo muy diferente. Igualmente, las viviendas con-sideradas «hacinadas» en una cultura pueden no ser evaluadas así enotra. Todo ello tiene mayor incidencia en las preferencias y elecciones,tal y como veremos más adelante.

5. Hay que subrayar también que el concepto de «espacio» es bastantemás complejo de lo que normalmente se piensa. Existen muchos «tipos»(o «clases») de espacio, y siempre hay que especificar de cuál de ellos setrata.

Naturaleza y tipos de entornos

Page 56: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

61A R Q U I T E C T O N I C S

IIIIIIIIIIIIIII La importancia de la culturaLa importancia de la culturaLa importancia de la culturaLa importancia de la culturaLa importancia de la cultura

The Importance of CultureThe Importance of CultureThe Importance of CultureThe Importance of CultureThe Importance of Culture

Page 57: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

63A R Q U I T E C T O N I C S

Este libro se basa en la siguiente premisa: en el contexto

de los EBS (estudios de comportamiento humano enrelación con el entorno) la consideración y la compren-sión de la cultura son extremadamente importantes para

muchos campos, incluido el de diseño ambiental. Espreciso subrayar que se trata de una hipótesis. En reali-dad, la importancia de la cultura no puede ser asumida

o afirmada sin más, sino que debe ser demostrada em-píricamente. Además, es necesario analizar la impor-tancia de la cultura en diferentes dominios, su importan-

cia en relación con otros aspectos del diseño ambiental,descubrir para quién es importante, bajo qué circunstan-cias, para qué ambientes y por qué. Son preguntas em-

píricas, pero nosotros provisionalmente asumiremos estahipótesis, ya que parece estar firmemente apoyada entodas las evidencias de las que disponemos.

Importancia general de cultura. Respecto a los EBS, lacultura es importante en dos aspectos. Primero, identifi-

cando el papel de la cultura a través de diferentes defini-ciones, modelos y, eventualmente, teorías de las EBR(relaciones entre el entorno y el comportamiento huma-

no), llegamos a su relevancia como disciplina en gene-ral. Segundo, y en relación más estrecha con el diseñodel entorno, podemos hablar de la importancia de la

cultura para comprender los grupos de usuarios, lugaresy situaciones particulares y específicos. Respecto al pri-mer aspecto, ya hemos hecho una suposición de que la

cultura parece jugar un papel primordial en todas las trescuestiones básicas de los EBS y, por consiguiente, resul-ta imprescindible (una afirmación que argumentaremos

en breve). Como resultado, y en respuesta a su papel enlas cuestiones específicas del diseño, se registró un no-table y continuo aumento del interés por la cultura y una

creciente conciencia de su importancia o, por lo menos,se manifestó una voluntad de investigar el tema (en con-creto, desde la publicación en 1969 de House Form and

Culture («Formas de la vivienda y la cultura»)). De modosimilar, la preocupación de la cultura ha aumentado enmuchos otros campos:

The major premise of this book is that,within an EBS context, a considerationand an understanding of culture areextremely important in many dom-ains, including environmental design.It should be emphasized that this is ahypothesis. In reality the importanceof culture cannot be assumed or assert-ed, but needs to be tested empirically.Moreover, it also needs to be establish-ed how important culture is in variousdomains, how important relative toother considerations in environmentaldesign, for whom, under what circum-stances, for which environments andso on. These are all empirical ques-tions, but I will provisionally acceptthis hypothesis because it seems to bewell supported by the available evi-dence.

The general importance of culture. Inconnection with EBS, culture is impor-tant in two ways. First, in identifyingthe role of culture in various explana-tions, models and, eventually theoriesof EBR, i.e. its role in the discipline asa whole. Second, more closely relatedto environmental design, how impor-tant culture is in understanding parti-cular, specific user groups, situationsand environments. Regarding the first,I have already suggested that cultureclearly seems to play a role in all threeof the basic question of EBS and is,therefore inescapable (a point I willelaborate shortly). As a result, and inresponse to the role in specific issuesof design, there has been and continueto be major growth in the interest inculture, and a growing awareness ofits importance or, at least of inves-tigating it (e.g. since House Form andCulture in 1969). Similarly, a concernwith culture has become ever moreimportant in many other fields:

Developmental psychologyAdolescence

La importancia de la cultura

Page 58: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S64

cultura, arquitectura y diseño

-Psicología del desarrollo humano

-Psicología de la adolescencia-Estudio de desórdenes de desarrollo-Estudio de desarrollo del lenguaje

-Asesoramiento-Educación (aprendizaje e instrucción)-Psicología

-Deporte-Economía-Negocios

-Estudio de comportamiento organizativo-Trabajo/empleo-Marketing y publicidad

-Desarrollo de productos y embalaje-Derecho-Política

-Estrategia militar y estudios de seguridad-Temas de desarrollo (económico, social y material) delllamado «tercer mundo»-Psiquiatría

-Lucha con drogodependencia-Medicina y salud en general-Ecología humana, aprovechamiento de recursos natu-

rales y sostenibilidad-Gerontología, etc.Varios de estos campos tienen vínculos potenciales con

el diseño ambiental. Por ejemplo, cuando los temas desalud y medicina son estudiados por grupos diferentesde personas (como veremos, los grupos son un aspecto

clave de la cultura), se tienden a subrayar diferentes prio-ridades: ideales, valores, estilos de vida, religiones, rolessexuales o de otro tipo, etc. Como veremos, todas ellas

están estrechamente relacionadas con lo que solemosllamar «cultura». También implican la necesidad de dise-ñar sistemas de sanidad específicas, a veces tomando

en cuenta el papel potencial de medicina tradicional ysus sanadores, y, probablemente, también la necesidadde diseñar unos equipamientos sanitarios (clínicas, hos-

pitales, etc.) distintos, destinados a distintos grupos depoblación.

Developmental disordersLanguage developmentCounselingEducation (learning and teaching)PsychologySportEconomicsBusinessOrganizational behaviorWork/employmentMarketing and advertisingProduct development and packagingLawPoliticsStrategy and military and securitystudiesThird world development (economic,social, physical)PsychiatrySubstance abuseMedicine and health generallyHuman ecology, use of resources andsustainabilityAging, etc.

A number of these have potential linksto environmental design. For example,once health and medicine are studiedin different groups (and, as we shallsee, groups are a key aspect of culture)this leads to a concern with ideals,values, lifestyle, religion, sex- andother roles, etc. We will see that theseare closely related to what we call ‘cul-ture.’ They also suggest the need todesign specific health delivery systems,sometimes considering the potentialrole of traditional medicine and heal-ers and, possibly the need to designhealth facilities (clinics, hospitals, etc.)differently for different groups.

Returning to the general importanceof culture in EBS, I will elaborate therole that culture plays in the three basicquestions. It is that role which mademe suggest earlier that a considerationof culture is inescapable in EBS andenvironmental design. First of all, the

Page 59: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

65A R Q U I T E C T O N I C S

Volviendo a la importancia general de la cultura en los

EBS, analizaremos el papel que juega la cultura en lastres cuestiones básicas. Este papel nos ha llevado ante-riormente a la conclusión de que tomar en considera-

ción la cultura es imprescindible en los estudios EBS y enel diseño ambiental. Ante todo, lo que generalmente de-fine a los seres humanos es su posesión de la cultura, y

puesto que los EBS se ocupan de los humanos, tene-mos que tener en consideración la cultura. Al mismotiempo, las expresiones específicas de la cultura deter-

minan grandes diferencias entre los distintos grupos. Estodesemboca en una paradoja: la posesión de la culturanos hace humanos y define nuestra especie; sin embar-

go, al mismo tiempo la cultura nos separa —por criteriosde idioma, religión, hábitos alimenticios, normas socialesy muchos otros aspectos específicos de la cultura— hasta

el punto en el que se pueda hablar de «pseudoespecies».De ahí se deduce que muchas características esencia-les del ser humano (cuestión 1) están relacionadas con

la cultura.

Entornos similares pueden producir efectos muy diver-

sos en las personas (cuestión 2), dependiendo de susespecíficas características, muchas de las cuales, comoacabamos de comprobar, son culturales o están influen-

ciadas por la cultura. Por ejemplo, para grupos sedenta-rios los desplazamientos constituyen un serio problema,mientras que para pueblos nómadas lo es la permanen-

cia en el mismo lugar. Apartamentos situados en edifi-cios altos tienen efectos muy negativos sobre miembrosde algunos grupos, pero funcionan muy bien para otros.

Términos «densidad» y «superpoblación» significan algomuy diferente para componentes de distintos grupos, asíque no podemos emplear los mismos estándares: el mis-

mo número de viviendas por unidad de superficie o elmismo número de habitantes por vivienda se evaluaríande manera muy distinta y tendrían diferentes consecuen-

cias. Los contextos y las circunstancias también jueganun papel importante en el impacto que producen losentornos en las personas, y muchos de ellos están rela-

possession of culture is what is gener-ally taken to define humans: Since EBSinvolves humans one must considerculture. At the same time the specificsof culture lead to major differenceamong various groups. This results ina paradox: The possession of culturemakes us all human and defines ourspecies, yet it also divides us by langu-age, religion, food habits, rules andmany other specific aspects of culture,to the extent that one can speak of‘pseudo-species’. It follows that manyimportant characteristics of people(Question 1) are related to culture.

Similar environments can have verydifferent effects on people (Question2), depending on their specific cha-racteristics many of which, as we havejust seen are cultural or influenced byculture. For example, for sedentarygroups being displaced presents severeproblems—for nomads it is being settl-ed. High-rise apartments have very ne-gative effect on members of some gro-ups but work well for others. Densityand crowding mean very differentthings to members of different groups,so that the same standards cannot beused, and similar numbers of dwellingsper unit area, or people per dwellingwill be evaluated very differently and,therefore have different consequences.The contexts or circumstances alsoplay an important role in the effectsenvironments have on people, andmany of these are related to culture.For example, rates of cultural changeare important, with rapid change oftenpresenting problems. Another factoris the ‘cognitive distance’ among gro-ups, so that urbanization is easier forsettled people than nomads, and mi-gration easier when cultures are moresimilar. Another important contextualvariable, related to the two just menti-oned, is what is called ‘reduced com-petence’ and hence higher criticality.

La importancia de la cultura

Page 60: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S66

cultura, arquitectura y diseño

cionados con la cultura. Por ejemplo, son importantes

los ritmos del cambio cultural (un cambio rápido a me-nudo presenta problemas). Otro factor es la «distanciacognitiva» entre grupos (por ejemplo, el proceso de ur-

banización se desarrolla con más facilidad en pueblossedentarios que en grupos nómadas, y la migración estanto más fácil cuanto más similares son las culturas).

Otra importante variable contextual, en relación con lasdos que acabamos de mencionar, es lo que se denomi-na «competencia reducida», es decir, un grado de

criticidad más alto.

El término técnico «competencia reducida» designa una

situación cuando unas personas, debido a su edad, en-fermedad, cambios culturales o sociales excesivamentebruscos y, en consecuencia, desorganizadores, que

conllevan una necesidad de adaptarse a estilos de vida,condiciones de trabajo u horarios muy diferentes, tienenmenos recursos a su disposición que otras. Por tanto, se

ve mermada su capacidad de estar a la altura de lasexigencias adicionales impuestas por los entornos incó-modos u hostiles. Tales demandas, a las que personas

en su plena capacidad responden fácilmente, puedenresultar destructivas para individuos más vulnerables queya han llegado al límite de su capacidad de superación

(o incluso lo han sobrepasado). Todo ello nos permitededucir que los entornos causan efectos mucho máspronunciados en este tipo de personas. La explicación

probablemente radica en que ellas no puedan abando-nar los entornos incómodos y buscar otros (selección dehábitat bloqueada). Es también posible que estas perso-

nas no puedan apoyarse en una serie de mecanismossociales y culturales a los que están habituados. En cual-quier caso, la criticidad de los entornos se ve incremen-

tada, pues se necesitan entornos altamente favorables,que presten apoyo (o, posiblemente, hasta «protésicos»).Observen que tal capacidad de dar apoyo es a menudo

indirecta (como hemos comentado en el Capítulo 1 enrelación con la cuestión básica 2), y muchas veces semanifiesta a través de varias expresiones sociales u otros

‘Reduced competence’ (a technicalterm) refers to the notion that people,due to age, illness, extremely rapidand, hence disruptive, rates of cultu-ral and social change with the con-sequent need to acculturate to verydifferent lifestyles, work, time organi-zation, etc., have fewer resources avail-able to them than others. This reducestheir ability to cope with the additionaldemands imposed by unsuitable, un-supportive environments. Such de-mands with which fully competent peo-ple can deal easily may become des-tructive for more vulnerable people,who have already reached (or evenexceeded) the limit of their ability tocope. It follows that environmentshave much larger effects on peoplelike these. This may be because theycannot leave unsuitable environmentsand seek out others (blocked habitatselection). It may also be because theycannot rely on various customary so-cial and cultural mechanisms. In eithercase, the criticality of environments isincreased and highly supportive(possibly, even ‘prosthetic’) environ-ments are needed. Note that such sup-portiveness is often indirect (as dis-cussed in Chapter 1 regarding basicquestion 2), and often through varioussocial and other expressions or com-ponents of culture to be discussed later(in Chapter 5).

Note also that many of the mechanismslinking people and environments(question 3) are cultural, are relatedto culture or vary with culture. Thisvariability differs for different mechan-isms, I have already suggested thatthere seems to be a limited number ofsuch mechanisms. A first attempt tolist possible mechanisms, knowledgeof which is essential for explanationof EBR (and hence explanatorytheory) has already been given inChapter 1.

Page 61: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

67A R Q U I T E C T O N I C S

componentes de la cultura que examinaremos más ade-

lante (en el Capítulo 5).

Observen también que muchos de los mecanismos que

vinculan a las personas con sus entornos (cuestión 3)son culturales, están relacionados con la cultura o varíanen función de ella. La variabilidad cambia para diferen-

tes mecanismos. Ya hemos sugerido que el número deestos mecanismos parece ser limitado. El primer intentode enumerarlos (su conocimiento es esencial para la ex-

plicación de las EBR) ha sido emprendido ya en el Capí-tulo 1.

Hay que tener en cuenta dos factores. Primero, algunosde estos mecanismos varían con la cultura en muchomayor grado que otros. Por ejemplo, mientras que la

percepción básicamente no se ve afectada por la cultu-ra, la cognición sí varía significativamente, y el significadoy la evaluación son ya extremadamente variables cul-

turalmente. Segundo, algunos de estos mecanismosinteractúan y cooperan: por ejemplo, el afecto, el signifi-cado y la evaluación. Hay que tener en cuenta que la

lista de mecanismos presentada no es más que un es-bozo inicial y, obviamente, puede ser ampliada (o modi-ficada), si es necesario, en el caso de descubrir nuevos

mecanismos y adquirir nuevos conocimientos. Los me-canismos enumerados podrían también ser subdivididos,por ejemplo, en diferentes niveles y tipos, puntualizadas

las imágenes ideales relacionadas con la significación, oenumeradas las características específicas de los aspec-tos culturales de la capacidad de apoyo [supportiveness]del entorno. Ello implica la posibilidad de introducir másmecanismos específicos y concretos, muchas veces enbase de nuevos descubrimientos. Como ejemplo, se

pueden citar los mecanismos específicos del cerebro des-tinados a desempeñar varias tareas cognitivas, comoreconocimiento del terreno, orientación, memoria, apren-

dizaje, afecto, etc., descubiertos por la ciencia neurocog-nitiva que se está desarrollando con extrema rapidez.Otro ejemplo: el desarrollo de nuevas teorías también

Two things need to be noted. First,some of these mechanisms vary muchmore with culture than others. Forexample, whereas perception is largelyunaffected by culture, cognition variessignificantly with culture, and mean-ing and evaluation are culturally ex-tremely variable. Second, some of thesemechanisms interact and work toge-ther, for example, affect, meaning andevaluation. Also, this list is a first effortand can be expanded (or modified) ifnecessary, i.e. as and if new mechan-isms are discovered and new know-ledge obtained. Also, the mechanismslisted can be further subdivided, forexample, meaning into different levelsand types, the ideal images involved,etc., or by listing the specifics of cultu-ral aspects of supportiveness. Thisimplies that even more specific andconcrete mechanisms can be intro-duced, often on the basis of new find-ings. One example is specific brainmechanisms for various cognitivetasks, such as way-finding, orientation,memory, learning, affect, etc., dis-covered by cognitive neuroscience,which is developing extremely fast.Another example is that new theore-tical developments can also makemechanisms more specific. Thus myinterpretation of one behavioral me-chanism, how settings communicateexpected behaviors via cues, is clar-ified by frame/script theory from com-putation science, which shows how thisprocess actually works.1

There is another formulation of thedomain of EBS.2 This suggest that EBSis concerned with settings and places,user groups and socio-behavioral phe-nomena. This formulation can be de-rived from that based on the three basicquestions which, therefore I see asmore basic and fundamental. Moreimportant, for the present topic, is thefact that all three are, once again, re-

La importancia de la cultura

Page 62: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S68

cultura, arquitectura y diseño

puede contribuir a aumentar el grado de especificidad

de los mecanismos. De este modo, nuestra interpreta-ción de uno de los mecanismos de comportamiento (loslugares [settings] comunican el comportamiento espera-

do mediante señas, o indicios) se ve clarificada por lateoría de marco/guión, procedente de la informática, quedemuestra cómo, en realidad, funciona el proceso.1

Existe otra definición del dominio de los EBS.2 Segúnella, los EBS se ocupan de ambientes y lugares [settings],grupos de usuarios y fenómenos de comportamientosocial. Esta formulación puede deducirse de la definiciónbasada en las tres cuestiones primordiales, la que consi-

dero, por lo tanto, más básica y fundamental. Más rele-vante para nuestro tema es el hecho de que estas trescuestiones estén relacionadas con la cultura. Diferentes

grupos de personas dividen el mundo en diferentes do-minios y lugares, o ambientes [settings], a los que utilizande manera distinta (esto es también válido para «sitios» o

«lugares» [places], pero este término, en nuestra opi-nión, tiene muchos problemas, por lo que no lo vamos ausar). Los grupos de usuarios, por lo general, se definen

(lo que es más útil para nosotros) a través de la «cultura»(como veremos más tarde), y muchos de los fenóme-nos de comportamiento social están relacionados con la

«cultura», influenciados o definidos por ella.

Todo nuestro discurso desarrollado hasta ahora indica,

como ya ha sido puntualizado, que los grupos parecenser el factor clave. Por ejemplo, los usuarios en generalson muy distintos de los diseñadores, y esta diferencia

entre los dos grupos (que, en realidad, representan dossubculturas diferentes) es la causa de muchos de losproblemas que los EBS deberían tratar de aliviar (se co-

mentarán más adelante). También es cierto que los usua-rios no constituyen un grupo homogéneo —hay un grannúmero de grupos de usuarios, definidos por varias ca-

racterísticas específicas relevantes para el diseño am-biental, culturalmente específico—. Ello conlleva la im-portancia específica de la cultura en los EBS, opuesta a

lated to culture. Different groups sub-divide the world into different domainsand settings, and use them differently(this also applies to ‘places,’ but thatis a term which I believe has manyproblems and which I will thereforenot use). User groups are generally,and most usefully, defined through‘culture’ (as we will see later) andmany (most?) socio-behavioral phe-nomena are related to, influenced byor defined by ‘culture.’

The discussion thus far suggests, asalready pointed out that groups seemto be the key. For example, users as awhole are very different indeed to de-signers, and this difference betweenthese two groups (which, in effect aredifferent (sub)cultures) creates manyof the problems EBS is meant toalleviate (and which are discussedbelow). Also, users are not onegroup—there are many user groups,defined by various specific characte-ristics important for culture-specificenvironmental design; this bears onthe specific importance of culture inEBS, as opposed to its general impor-tance which I have been discussing.The nature of relevant groups is anunder-researched topic, but thoseoften used in design and even in EBS(e.g. the elderly, children, patients, theurban poor of the Third World, etc.)are not useful, because they are muchtoo broad. This topic will be discussedin detail later (in Chapter 6) and is animportant aspect of this book.

The Variability of EnvironmentsThere is a very important question—why there should be such an extraor-dinary variety of built environments,especially houses and dwellings andalso settlement forms. This variety hasnot previously been explicitly notednor emphasized. The recent publica-

Page 63: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

69A R Q U I T E C T O N I C S

la importancia general que hemos estado comentando.

La naturaleza de los grupos relevantes es un tema pocoestudiado, pero la tipología frecuentemente utilizada enel diseño e incluso en los EBS (por ejemplo, personas

mayores, niños, enfermos, los pobres de las ciudadesdel Tercer Mundo, etc.) no sirve, ya que son grupos de-masiado amplios. Este tema —un aspecto importante

del presente libro— se tratará ampliamente en el Capí-tulo 6.

VVVVVariabilidad de entornosariabilidad de entornosariabilidad de entornosariabilidad de entornosariabilidad de entornosHay una cuestión muy importante: ¿Por qué existe unavariedad ten enorme de entornos construidos, especial-

mente casas, viviendas y núcleos de población? Estavariedad no ha sido explícitamente observada ni desta-cada. La publicación reciente de la «Enciclopedia de ar-

quitectura vernacular del mundo» [Encyclopedia ofVernacular Architecture of the World] sugiere una posibi-lidad de su revalorización. En este libro hemos podido

contar hasta 1.278 áreas/grupos diferentes, cada unode las cuales cuenta con sus propios y diversos entornos.Existen más, ya que la cobertura de este estudio, aun-

que extraordinaria, no es completa. Igualmente, el con-tenido se estructura en grupos y áreas, algunos de loscuales contienen, en realidad, más de un tipo (y forma)

de entorno. Son posibles otras clasificaciones diferentesque podrían incrementar aún más el número de tipos decasas, formas de asentamiento, edificios no destinados

a la vivienda, instalaciones significativas al aire libre, etc.Además, cualquiera de las entradas de la Enciclopediapodría ser estudiada a escala más pormenorizada, crean-

do más ramificaciones de la tipología.

Esta extraordinaria variedad es desconcertante, ya que,

después de todo, en tales entornos las personas hacenuna serie de actividades mucho más limitada, y el nú-mero de zonas climáticas, materiales y técnicas tam-

bién es menor. La referencia al «hacer cosas» en losentornos y la definición de la vivienda dada en el Capítu-lo 1 sugieren que esta variedad esté de alguna forma

tion of the Encyclopedia of VernacularArchitecture of the World suggest thepossibility of an estimate. In it I count-ed 1278 areas/groups, each with itsown distinct environments. Othersexist, because the coverage, althoughextraordinary, is not complete. Also,the coverage is by groups and areas,some of which comprise more thanone type (and form) of environment.Other classifications are also possiblewhich might further increase the num-ber of house types, settlement forms,non-domestic buildings, significantoutdoor settings, etc. Moreover, anyone of the entries in the encyclopediacould be studied at a finer grain orscale, leading to more types.

This extraordinary variety is puzzlingbecause, after all, people do a muchmore limited set of things in such en-vironments, and the number of cli-matic zones, materials and techniquesis also smaller. The reference above to‘doing things’ in environments, andthe definition of housing in Chapter1, suggest that it is something aboutactivities that results in this variety. Theanswer follows from the fact thatactivities can, and need, to be dis-mantled. In fact, activities (and thisalso applies to ‘function’) can bedismantled into four components:

The activity itselfHow it is carried outHow it is associated with other activi-ties to form systems of activitiesThe meaning of the activity.

The first is the instrumental or mani-fest (i.e. obvious, self-evident) aspectof the activity; the last—its latentaspects. The important thing to noteis that variability goes up as one movesfrom the instrumental/manifest to thelatent aspects of an activity (orfunction) (see Fig. 14).

La importancia de la cultura

Page 64: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S70

cultura, arquitectura y diseño

relacionada con las actividades. La respuesta proviene

del hecho de que las actividades pueden y necesitan serdisgregadas. En realidad, podemos segregar las activi-dades (lo mismo se aplica a las «funciones») en cuatro

componentes:

-La actividad en sí

-Cómo se realiza-Cómo se asocia con otras actividades para formar sis-temas de actividades

-El significado de la actividad

El primer componente es el aspecto instrumental o ma-

nifiesto (es decir, obvio o evidente) de la actividad; el últi-mo —su aspecto latente—. Observen una cosa impor-tante: la variabilidad va en aumento a medida de que

uno pasa de los aspectos instrumentales/manifiestos dela actividad a sus aspectos latentes —funciones— [fig.14].

figura 14figura 14figura 14figura 14figura 14

desglose/disgregación de una actividad

actividad misma

cómo es llevada a cabo

cómo se asocia con otras actividades para formar sistemas

el significado de la actividad

instrumental/manifiesto

latente

la variabilidad incrementa

Several examples of such an analysisof activities may help to clarify thispoint. Consider cooking. At its simpl-est, most instrumental level, cookingis the transformation of raw food intocooked (as the title of Lévi-Strauss’well-known book suggests). It is a par-ticularly useful activity to consider forseveral reasons. First, because it is ahuman universal, and hence useful forcross-cultural comparison. This uni-versality is why Lévi-Strauss usedcooking as a major discriminant be-

Page 65: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

71A R Q U I T E C T O N I C S

Hay algunos ejemplos de tal análisis de actividades que

podrían ayudar a esclarecer este punto. Consideremosla preparación de la comida. A su nivel más sencillo einstrumental, no es más que transformación de alimen-

tos crudos en alimentos cocidos (como sugiere el títulodel conocido libro de Lévi-Strauss). Es una actividad quese presta excepcionalmente bien a nuestro análisis por

varias razones. Primero, porque es una actividad huma-na universal, luego, idónea para una comparaciónintercultural. Esta universalidad es la razón por la que

Lévi-Strauss ha utilizado la cocina como un importantefactor de distinción entre la «cultura» y la «naturaleza»,entre lo humano y lo no-humano. Es una actividad apa-

rentemente simple, pero, dado que las actividades sonuna expresión del estilo de vida (y, en última instancia, dela cultura) y que ellas varían en cuanto uno pasa de sus

aspectos instrumentales/manifiestos a los aspectos la-tentes, incluso esta actividad aparentemente sencilla re-sulta ser extremadamente variable y, por lo tanto, con-duce a unos requerimientos de diseño altamente varia-

bles. El modo de transformar la comida ya es muy va-riado de por sí: los alimentos pueden ser asados, hervi-dos, fritos, hor-neados, o se les puede aplicar otro tipo

de tratamiento térmico (cubrir con piedras calientes, echaren el fuego vivo, etc.) que puede cambiar mucho inclu-so dentro de un mismo país (por ejemplo, Egipto). Tam-

bién hay otras maneras de transformar alimentos: fer-mentar, encurtir (por ejemplo, kimchi en Corea), mari-nar, etc. Recipientes y utensilios de cocina varían bas-

tante, al igual que su colocación y, en consecuencia, suergonómica, la posición del cuerpo (por ejemplo, coci-nar en cuclillas).

Las actividades asociadas varían aún más. La prepara-ción de la comida puede ser una actividad solitaria, una

tarea encomendada a los sirvientes, una actividad co-munal, social, o de enseñanza (transmitiendo la expe-riencia a la joven generación). Puede ir amenizada por la

radio, música, televisión o conversación con otras per-sonas. Puede ser estrictamente privada, desempeñada

tween ‘culture’ and ‘nature,’ betweenhuman and non-human. This is anapparently simple activity but, becauseactivities are an expression of lifestyle(and ultimately of culture) and be-cause they vary as one moves fromtheir instrumental/manifest to theirlatent aspects, even this apparentlysimple activity is highly variable and,therefore, leads to highly variable de-sign requirements. How food is trans-formed already varies a great deal:Roasting, boiling, frying, baking andother ways of applying heat (buryingwith rocks, throwing on the fire, a greatvariety of oven types even in onecountry (e.g. Egypt)). There are alsoother ways of transforming food: Fer-menting, pickling (e.g. Kimchi inKorea), marinating, etc. Cooking con-tainers and appliances vary a greatdeal, also does their location andhence ergonomics, body positions (e.g.squatting).

Associated activities vary even more.Cooking can be a solitary activity, car-ried out by servants, a communal ac-tivity, a social activity, a teaching ac-tivity for offspring. It may be accom-panied by radio, music, TV or socia-lizing. It may be highly private, doneout of sight (as in the kitchens des-cribed as “hidden rooms” in Kenya)or central in the dwelling as a placefor social interaction, hospitality andentertaining, eating and other ac-tivities, they then need to be large asin the ‘family room’ in U.S. dwellings.It can also be a principal locale formost activities, including children’shomework, as among the Englishworking class. It takes on added im-portance when cooking becomes ahobby (gourmet cooking), becomes away of establishing identity, or even astatus symbol.

Consider the latter in somewhat more

La importancia de la cultura

Page 66: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S72

cultura, arquitectura y diseño

fuera del alcance de los ojos ajenos (en Kenia las coci-

nas se definen como «habitaciones escondidas»), o serla actividad central de la vida doméstica, símbolo de hos-pitalidad; ocasión para relaciones sociales y entretenimien-

to, a la que se destina el lugar privilegiado en la vivienda.Estas situaciones requieren una cocina espaciosa, comolas «family rooms» en las casas norteamericanas. La

cocina puede incluso servir como lugar principal para lamayoría de las actividades domésticas, incluidos los de-beres de los niños, como en las familias inglesas de cla-

se obrera, o adquiere una especial importancia cuandola gastronomía se convierte en un hobby (arte culinariopara gourmets), en una forma de establecer identidad o

hasta en un símbolo de status social.

Analizaremos este último punto más detenidamente. Un

estudio de inmigrantes puertorriqueños en Nueva Yorkhizo patente la necesidad de cambiar el diseño de apar-tamentos de alquiler basado en los criterios exclusiva-

mente arquitectónicos. Dado que los apartamentos eranpequeños, se proyectaron las minúsculas «cocinas ame-ricanas» [efficiency kitchens]. Al analizar las actividades

que iban a desarrollarse allí, se descubrió que en aquelcaso concreto las cocinas tenían que ser grandes, yaque la forma específica de cocinar delante de las muje-

res invitadas establecía las jerarquías femeninas. De he-cho, la preparación de la comida se convierte en unespectáculo [performance] donde se pone en evidencia

y se aprecia el esfuerzo y al que asiste, además, unconsiderable número de personas. La cocina de dimen-siones generosas, además, era necesaria para albergar

un gran número de utensilios que también ayudaban aestablecer status. El diseño inicial de cocina, totalmenteinadecuado, era una expresión de cultura angloameri-

cana, en la que la comida aparece como por arte demagia, sin ningún esfuerzo aparente3 [fig. 15].

La preparación de la comida puede también estar ligadaa unos rituales específicos (como entre los indios apa-che) o a la religión en general, por ejemplo, según las

detail. One study of Puerto Rican im-migrants in New York, did a redesignof tenement apartments based onarchitectural criteria. Since the apart-ments were small, efficiency kitchenswere used. The activities involved werethen analyzed. In this particular casekitchens needed to be large, becausea specific way of cooking in front offemale guests establishes female sta-tus hierarchies. In effect, cooking be-comes a performance and effort is em-phasized. Also, large groups are enter-tained. The large kitchen size is alsomade necessary by the presence of ma-ny appliances which also help estab-lish status. The initial design of an effi-ciency kitchen was totally inappropri-ate, and an expression of Anglo-American culture where food magi-cally appears without apparent effort3

(Fig. 15).

Cooking may also be linked to specificrituals (as among the Apache) or reli-gion more generally, for example,through purity laws in India and In-dians elsewhere (e.g. Singapore),which influence the relation of the kit-chen to other spaces. Other examplesinclude Orthodox Judaism where, be-cause of requirements for separatingmeat and milk, kitchens need two setsof everything; polygamous Mormonsrequire multiple kitchens, one for eachwife, as do many traditional Africanpolygamous groups.

As we have already seen, all these va-riations are directly related to, andinfluence the settings involved. Thesecan be part of a single, multi-settingspace (also used for many other activi-ties, either simultaneously or organizedin time), they can be a separate struc-ture, or be part of the dwelling in thewinter and separated in the summer(as in North Africa and the MiddleEast). They can be outdoors, or can

Page 67: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

73A R Q U I T E C T O N I C S

f igura 15figura 15figura 15figura 15figura 15

Una cocina culturalmente adecuada para los emigrantes puertorriqueños en NuevaYork (basada en la descripción verbal dada por J. Zeisel en su artículo «Significadosimbólico de espacio y la dimensión física de relaciones sociales», en J. Walton y D.E.Carns (editores), Ciudades en estado de cambios de la condición urbana, Boston, Allyn& Bacon, 1973, págs. 252-263).

cocina funcionalcocina que se necesita

leyes de pureza en la India y en las comunidades hin-

dúes de todo el planeta (como en Singapur), lo que influ-ye en la relación de la cocina con otros espacios de lacasa. Entre otros ejemplos se podría citar el judaísmo

ortodoxo que, debido a la separación reglamentaria decarne y leche, obliga a tener en la cocina casi todos losutensilios por duplicado; los Mormones polígamos nece-

sitan varias cocinas —una por cada esposa—, al igualque en muchas tribus africanas donde también existepoligamia.

Como ya hemos podido ver, todas estas variaciones estándirectamente relacionadas con los lugares [settings] im-

be demarcated within the dwelling bywalls as a ‘kitchen,’ itself a culture-specific concept. This latter is anexample of the point already madethat, in general the number of special-ized settings increases as societies be-come more complex. The size, natureand organization of kitchens clearlyvaries depending on the more latentaspects of cooking—specific ways ofcooking, associated activities and themeaning of cooking.

One could elaborate the analysis ofthis single activity further and give ma-

La importancia de la cultura

Page 68: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S74

cultura, arquitectura y diseño

plicados y ejercen influencia sobre ellos. Estos lugares

[settings] pueden formar parte de un único espacio multi-ambiental (utilizado también para otras muchas activida-des, tanto simultáneas como organizadas en el tiempo),

formar una estructura aislada o integrarse en la viviendaen invierno y segregarse de ella en verano (como enÁfrica del Norte y Oriente Medio). Pueden ser al aire libre

o estar delimitados por paredes dentro de la vivienda,formando una «cocina», concepto de por sí culturalmenteespecífico. Este último caso confirma nuestra suposición,

según la cual el número de lugares [settings] especializa-dos se incrementa a medida de que las sociedades sehacen más complejas. El tamaño, el carácter y la orga-

nización de la cocina obviamente varían, dependiendode aspectos más latentes de la preparación de comida—maneras específicas de cocinar, actividades asocia-

das y el significado del proceso de guisar—.

Uno puede seguir con el análisis de esta actividad y dar

muchos más ejemplos. Sin embargo, la cuestión es queel estilo de vida y aspectos más latentes de las activida-des humanas (tanto unos como otros son funciones de

la cultura) pueden fácilmente ser vinculados al entornoconstruido y al diseño. Entonces, y dado que los signifi-cados y el estilo de vida cambian (e incluso se crean

nuevos utensilios), las cocinas también cambian. Así, re-cientemente se descubrió que en Corea del Sur, debidoa los cambios del estilo de vida, las cocinas tuvieron que

modificarse sustancialmente. Lo principal es que el estilode vida y los aspectos latentes de las actividades apa-rentemente más sencillas esclarecen las razones de la

organización de entornos construidos y pueden vincular-se fácilmente al diseño. Esta afirmación se puede aplicara todas las actividades, por muy sencillas que puedan

parecer.

La comida, otra actividad universal, es también altamente

variable, en términos de alimentos aceptables o utiliza-dos (habitualmente se limitan a una parte de los alimen-tos disponibles). En realidad, la elección de comida se

ny examples. The point is, however,that lifestyle and the latent aspects ofactivities (both a function of culture)can easily be linked to the built envi-ronment and design. It follows that asmeanings and lifestyles change (andeven as new appliances appear) kit-chens change. Thus it was recentlypointed out that in South Korea, dueto changes in lifestyle, kitchens neededto change in major ways. The mainpoint is that lifestyle and the latentaspects of apparently simple activitiesclarify reasons for the organization ofbuilt environments, and are easilylinked to design. This applies to allactivities, no matter how apparentlysimple.

Eating, another universal, is alsohighly variable, in terms of foods ac-ceptable and used (usually only a por-tion of those available). In fact, thechoices made are often used to estab-lish cultural, religious, ideological andother forms of group identity. The orderin which dishes are eaten also has la-tent meaning, so that the anthropolo-gist Mary Douglas was able to speakof ‘deciphering a meal’. Eating canbe done by individuals at odd times,by various individuals in sequence orcan become a social, family or evenritual occasion. Who eats with whom,where, when, including/excludingwhom varies with culture, and playsan important role in the enculturation(socialization) of children, i.e. thetransmission of culture (as does theorganization and use of dwellings andother settings). It also greatly influen-ces the design of dwellings. Thus, inKenya and other parts of Africa, eatingis also a ‘hidden’ activity, whereasamong the Apache, for example, notonly does the kitchen need to be large(in one case 22’x15’ (i.e.~7x5 meters),as in the case of Puerto Ricans) sincecooking involves numbers of women,

Page 69: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

75A R Q U I T E C T O N I C S

utiliza a menudo para establecer diversas formas de iden-

tidad de grupo: cultural, religiosa, ideológica u otras. Elorden de ingestión de platos también tiene un significadolatente, hasta el punto de que el antropólogo Mary Douglas

hable del «descifrar la comida». La comida puede inge-rirse individualmente y a cualquier hora, por varios indivi-duos uno por uno, o puede llegar a ser una ocasión

social, familiar e incluso ritual. ¿Quién come con quién,dónde, cuándo e incluyendo/excluyendo a quién? Todasestas circunstancias varían en diferentes culturas y jue-

gan un papel importante en la enculturación (socializa-ción) de niños, es decir, en la transmisión de cultura (aligual que en la organización y el uso de viviendas y otros

lugares [settings]). También influyen considerablementeen el diseño de las casas. Así, en Kenia y otros paísesafricanos la ingestión de comida es un asunto también

privado, «escondido», mientras que la cocina de los in-dios apache no solamente debe ser grande (en algunoscasos hasta 7 x 5 metros) —al igual que la de los puerto-

rriqueños—, ya que la preparación de la comida reúne agran número de mujeres, sino también estar integradaen el salón/comedor (donde es indeseable cualquier dis-

tinción o separación). El antropólogo George Esber se-ñala que en el caso de los indios apache intervienen tresvariables —el alcance de la conversación, la distancia

social y la presencia o ausencia de la comida—. Él des-cribe unos patrones complejos y, para nosotros, inusu-ales, que requieren una organización y distribución de

espacio basadas en el comportamiento en los lugares[settings] en cuestión. Las comidas colectivas son cul-turalmente y socialmente muy importantes. Los invita-

dos, al llegar, se sientan en la periferia de la estanciaguardando considerables distancias interpersonales, y per-manecen largo rato en silencio observándose mutua-

mente. Habitaciones pequeñas interfieren en este pa-trón, haciendo imposible una interacción social normal(es decir, supuesta o esperada). Como señal de bienve-

nida, las mujeres empiezan a cocinar. Cuando se sirvela comida, los presentes se reúnen en la mesa y seentabla una conversación [fig. 16].

but also the living/dining room (andthe distinction or separation is unde-sirable). The anthropologist GeorgeEsber points out that in the Apachecase, three variables are involved—the extent of conversation, social dis-tance and the presence or absence offood. He describes complex and, forAnglo-Americans, unusual patternsthat require very different organizationand allocation of space, based on thebehavior in settings involved. Com-munal meals are very important cul-turally and socially. Arriving guestssit on the periphery of the room, atlarge personal distances and remainlargely silent, observing each other.Small rooms interfere with this pattern,making normal (i.e. expected) socialinteraction impossible. As a sign ofwelcome, women begin to preparefood. When the food is served, peoplegather at the table and conversationbegins (Fig. 16).

Similarly, living rooms, their size, sig-nificance and formality vary depend-ing on latent aspects of activities. Insome cases, the living room has beendescribed as a ‘sacred space’, andplans in which entry is directly intothe living rooms are unsuitable—theliving room needs to be distant fromentry. In the Danish outdoor museumof vernacular architecture there is avery small sea-captain’s cottage, halfof which is a formal living room usedrarely. Currently, at the same time ashouse sizes in the U.S, are going up(while family sizes goes down) livingrooms tend to disappear or becomemere vestiges. The way living roomsare furnished may become symbols ofidentity, as in what has been described(by Jopling) as a culture-specific ‘aes-thetic complex’ among Puerto Ricanimmigrants in Boston.

Consider another activity, buying and

La importancia de la cultura

Page 70: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S76

cultura, arquitectura y diseño

De forma similar, las salas de estar (o salones) —su ta-maño, importancia y grado de formalidad— varían en

función de los aspectos latentes de las actividades. Enalgunos casos, el salón ha sido descrito como un «espa-cio sagrado» y los proyectos que prevén una entrada

directamente en el salón resultan inviables: esta estanciatiene que estar situada lejos de la entrada. En Dinamar-ca, en el museo de arquitectura vernacular al aire libre,

se puede ver la vivienda de un capitán de barco, unacasa muy pequeña, la mitad de la cual está ocupadapor una sala de estar formal raramente utilizada. Actual-

mente y al mismo tiempo que las dimensiones de vi-vienda en EE.UU. crecen (mientras que las familias soncada vez menos numerosas), las salas de estar tienden

a desaparecer o quedarse en meros vestigios. Las for-ma de amueblar el salón pueden llegar a ser un símbolode identidad, tal como vemos en el caso de los inmigran-

tes puertorriqueños en Boston, descrito (por Jopling) entérminos de un «complejo estético» culturalmente espe-cífico.

selling, including shopping. At its mostinstrumental, it involves exchanginggoods for other goods, in our case(and often elsewhere) through somemedium of exchange (money). It canbe carried out by mobile vendors, inoutdoor markets, bazaars or shops.Bargaining may be central or notacceptable. It may be associated withimportant social interactions, as inspecialized shops for various immi-grant groups, which become centralso-cial settings in the system. Theymay also play a critical (latent) roleof in-formation exchange. Thus, in acase of Mexico which I have describedelse-where, periodic (e.g. weekly)outdoor markets involving mobilevendors were replaced by shops andsupermarkets by planners. For oftenilliterate resi-dents, the vendors actedas major sour-ces of information, andmaintained communication amongfamily mem-bers and friends. As a

Uso culturalmente específico de la cocina entre los indios apache (basado en ladescripción verbal, en G.S. Esber «Una vivienda india para los indios», The Kiva,37, primavera de 1972, págs. 141-147).

tiempo 2 tiempo 3

f igura 16figura 16figura 16figura 16figura 16

tiempo 1

Page 71: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

77A R Q U I T E C T O N I C S

Consideremos otra actividad —el comercio, incluido el

shopping—. A su nivel más instrumental, implica un in-tercambio de bienes, en nuestro caso (muy extendidoen el mundo) —a través de un equivalente de cambio (el

dinero)—. Puede llevarse a cabo por vendedores ambu-lantes, en mercadillos al aire libre, mercados (o bazares)o tiendas. El regateo puede ser una actividad clave o, al

revés, resultar inaceptable. La compraventa puede serasociada con importantes interacciones sociales, co-motiendas especializadas para diferentes grupos de

inmigrantes que se convierten en lugares [settings] cen-trales de un sistema social. Estos comercios pueden tam-bién jugar un papel crítico (latente) de intercambio de in-

formación. Así, en México (es un caso que yo he descri-to en varias ocasiones) los especialistas de planificaciónurbana sustituyeron los mercadillos periódicos (digamos,

semanales) al aire libre, formados por vendedores am-bulantes, por tiendas y supermercados. Para los resi-dentes, a menudo analfabetos, los vendedores actuabancomo importantes fuentes de información y mantenían

la comunicación entre varios miembros de familia y ami-gos. Al final, no se pudo prescindir de esos vendedores:la mejor solución resultó ser una combinación de dichos

mercadillos y tiendas/supermercados (que, además,avivaba la competencia entre ellos).

La compra puede combinarse con el entretenimiento(por ejemplo, con actuaciones de narradores, adivinos,músicos, encantadores de serpientes, malabaristas, etc.),

como en los mercados al aire libre de la India o en laplaza Jemaa el Fna en Marraquech (Marruecos). El ha-cer la compra puede ser una actividad sin importancia

(de la que se encargan los sirvientes), un asunto muyimportante en términos de status, o bien ser por sí mis-ma una forma de entretenimiento («ir de compras») y

combinarse con una comida, un té de la tarde o cosassimilares. Puede sea una obligación de las mujeres oestar, al contrario, proscrita a las mujeres y llevarse a

cabo por los hombres (como en ciertos países islámicos).

result, they could not be dispensedwith; a combination of such marketsand shops/supermar-kets (to fostercompetition) proved to be the bestsolution.

Shopping may be combined with en-tertainment (e.g. story and fortunetellers, musicians, snake charmers,jugglers, etc.) as in outdoor marketsin India or the Jemaa el Fna Squarein Marrakesh (Morocco). It may bean unimportant (servants doing it) ora very important activity in terms ofstatus or as in itself a form of entertain-ment (‘going shopping’) and combin-ed with lunch, afternoon tea and thelike. Shopping may be done by wo-men, or not allowed to women anddone by men (as in certain Islamiccountries).

The settings are equally variable, andagain increase in number and speciali-zation with increasing social comp-lexity. There may only be periodic out-door markets, or shops of many kinds:Groceries, butchers, hardware andmany others, supermarkets, depart-ment stores, discount stores, boutiquesand so on and on. They may be orga-nized in bazaars, along streets or asshopping centers. These latter then of-ten take on latent functions—placesto ‘hang out’ by teenagers or elderlyfor exercise (e.g. walking), places toeat—they have been described as ‘newdowntowns’.

In this last example I have moved fromthe single dwelling to other settings inthe system. The shop can be a socialcenter (as in the ‘Bodegas’ in Hispanicimmigrant areas in the U.S.). The pub(U.K.) or tavern (U.S.) become cen-tral settings in working class men’shousing systems—in effect, their ‘liv-ing room’. Similar is the centrality ofsmall wine-drinking settings in Aus-

La importancia de la cultura

Page 72: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S78

cultura, arquitectura y diseño

Los lugares destinados al comercio son igualmente va-

riables, y su número y grado de especialización tambiéncrecen con el aumento de la complejidad social. La posi-bilidad de comprar puede limitarse a un mercadillo perió-

dico al aire libre o ampliarse a tiendas de diferentes tipos:colmados, carnicerías, ferreterías y un largo etcétera;supermercados, grandes almacenes, tiendas tipo

discount [descuento], boutiques, etc. etc. Las tiendaspueden estar organizadas en bazares, centros o galeríascomerciales, o simplemente situarse en la calle. Los

centros comerciales con frecuencia asumen otras fun-ciones latentes —como lugares donde se reúnen los ado-lescentes o pasean los ancianos; sitios para comer— se

los llegó a llamar incluso «nuevos centros urbanos» [newdowntowns].

En este último ejemplo he pasado de una vivienda indivi-dual a otros lugares [settings] del sistema. La tienda pue-de ser un centro social (como las «bodegas» en las zo-

nas habitadas por inmigrantes hispánicos en Estados Uni-dos). El pub (Reino Unido) o la taberna (EE.UU.) se con-vierten en puntos centrales de los sistemas residenciales

de los hombres de clase obrera —en realidad, llegan aser sus «salas de estar»—. Una centralidad similar en-contramos en pequeños establecimientos de bebidas en

los pueblos de Austria, casas de té en Corea y cafeterías[coffee shops] en muchos lugares del planeta. Todos ellosson una parte esencial de los sistemas residenciales (y

otros) y juegan unos papeles «inesperados», con activi-dades también «inesperadas» que se desarrollan en ellos.

De ahí que los lugares [settings] implicados y las activida-des que se desempeñan en ellas necesiten en todos loscasos ser descubiertos, sobre todo porque a menudo

son contraintuitivos. Muchas veces la gente se relacionaen los lugares [settings] que no estaban inicialmente des-tinados para la socialización. Así, en las viviendas para la

tercera edad pueden serlo los tendederos de ropa o losbuzones de correo. En una residencia de estudiantes sesuele relacionarse más en las lavanderías o al lado de

trian villages, tea rooms in Korea andcoffee shops in many locales. All ofthese become essential parts of thehousing (and other) systems and play‘unexpected’ roles and ‘unexpected’activities take place in them.

It follows that in all cases the settingsinvolved, and activities in them needto be discovered, especially since theyare frequently counter-intuitive. Fre-quently, settings for socialization maynot be those designed. Thus, in hous-ing for the elderly, clotheslines mayplay that role, or mail boxes. In studenthousing, laundry rooms and mailboxes are used, not lounges; to sit in alounge is to admit that one lacks so-cial links. Similarly, instead of singlesbars and the like, laundromats are of-ten used to meet members of the oppo-site sex, with frequent small loads ma-ximizing opportunities. For other life-style groups bookshops, galleries andmuseums play similar roles—their lat-ent aspects become important. Themain purpose of gardening in front ofa house may be to meet and interactwith people without seeming to needit (as Gehl found in Melbourne, Aus-tralia). In all these cases the latent as-pects of activities, which are most in-fluenced by ‘culture,’ greatly influencethe use of settings, their location, rela-tionships among them and the extentof the system. This type of analysishelps answer the important question:Who does what, where, when, why andincluding/excluding whom.

Consider two particularly counter-intuitive examples in somewhat moredetail. In Hungarian villages it wasfound (by Fel and Hofer) that impor-tant male gatherings, at which mostimportant decisions were made, tookplace in the stables of various impor-tant men. The social system of the vil-lage was crucially linked with the pres-

Page 73: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

79A R Q U I T E C T O N I C S

los buzones de correo que en los salones [lounges]: sen-

tarse en un salón significaría admitir que uno carece decontactos sociales. De modo parecido, en lugar de ba-res de ambiente o similares, muchas personas encuen-

tran pareja frecuentando lavanderías de autoservicio [laun-dromats], haciendo intencionadamente coladas peque-ñas pero frecuentes para maximizar sus oportunidades.

Para los grupos de personas con otros estilos de vida,papeles similares pueden ser asumidos por otros luga-res [settings]: librerías, galerías de arte o museos —su

aspecto latente asume un papel importante—. El princi-pal objetivo de arreglar el jardín delante de la casa puedeser el de conocer a otras personas y relacionarse con

ellas sin aparentar necesitarlo (el caso descrito por Gehl,en Melbourne, Australia). En todos estos casos los as-pectos latentes de las actividades, los más influenciados

por la «cultura», tienen el mayor impacto sobre el uso delugares [settings], su ubicación, su relación con otros lu-gares y el alcance (amplitud) del sistema. El análisis de

este tipo ayuda a hallar la respuesta a las siguientes eimportantes preguntas: ¿Quién hace qué, dónde, cuán-do, por qué e incluyendo o excluyendo a quién?

Estudiemos dos ejemplos especialmente contraintuitivoscon más detalle. Los investigadores Fel y Hofer descubrie-

ron que en las aldeas húngaras las reuniones de pobla-ción masculina, en las que se tomaban las decisionesde mayor importancia, tenían lugar en los establos en

propiedad de algunos de los hombres más respetadosen el pueblo. El sistema social de la aldea estaba vincu-lado de forma indisoluble a la presencia y la ubicación de

estos establos que se utilizaban de forma sistemática.Sin saberlo, es imposible entender el sistema de lugares[settings] y es altamente improbable que este papel críti-

co de los establos sea tomado en consideración a priori.En Nantucket (EE.UU.) el vertedero municipal cumplía lafunción de principal centro de la comunidad, tal como se

descubrió al cerrarse este recinto.

Por último, analizaremos una actividad —el juego— para

ence and location of these stables, andthey were used in systematic sequence.Without knowing that, the system ofsettings could not be understood, andit is highly unlikely that a priori thiscritical role of stables would be con-sidered. In Nantucket (USA) the gar-bage dump served as the main socialcenter of the community, as was dis-covered when the dump was closed.

Finally consider an activity (play) toemphasize the importance not only oflatent functions and their settings, butof identifying the extent of the system.Both examples to be discussed beginwith the observation that the settingsdesigned for play are not being used.In one, in an Italian-American neigh-borhood, basketball courts were notbeing used. Teenage boys played bas-ketball near shops. The reason wasthat prowess in basketball was impor-tant in impressing teenage girls. These,in turn, were expected by their mothersto mind babies and did that while so-cializing outside shops. Basketball thushad the latent function of male status,courtship, etc., and its location depen-ded on the location of a particular fe-male-activity subsystem. In the secondcase in a housing project, playgroundswere not being used. To analyze thesituation, the activity system—child-ren’s play—was studied in terms ofwhere it occurred. It was found thatchildren used a wide variety of sett-ings—streets, ditches, empty lots,wooded areas, creeks and parking lots.The activity could only be understoodby discovering the extent of the systemof settings in which the system ofactivities (play) took place.

The extent of such systems varies with‘culture’. For example, in some situa-tions men and women have systems ofvery different extent, in other there maybe no difference. Typically the systems

La importancia de la cultura

Page 74: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S80

cultura, arquitectura y diseño

subrayar la importancia no solamente de las funciones

latentes y sus lugares [settings], sino la de identificar elalcance (la amplitud) del sistema. En los dos casos quevamos a examinar el lugar diseñado para los juegos es-

taba siendo inutilizado. En el primero de ellos, no se utili-zaban las pistas de baloncesto de una vecindad italoame-ricana. Los chicos adolescentes jugaban al baloncesto

delante de las tiendas. La razón radicaba en que la des-treza en este deporte era una forma eficaz de impresio-nar a las chicas. Éstas, a su vez, estaban obligadas por

sus madres a cuidar de los hermanos menores, y mien-tras tanto se relacionaban entre sí vigilando a los peque-ños a la entrada de las tiendas. Así vemos que el basquettenía una función latente de afirmación de status mascu-lino, cortejo, etc., y su ambientación dependía de la ubi-cación de un subsistema particular de actividad femeni-

na. En el segundo caso, no se usaban unas áreas dejuegos infantiles de un complejo residencial. Para anali-zar esta situación, el sistema de actividad —juego infan-

til— se estudió en términos de su ubicación real. Se des-cubrió que los niños utilizaban para jugar una gran varie-dad de lugares [settings] —calles, zanjas, descampados,

arboledas, arroyos e incluso aparcamientos—. La activi-dad no pudo ser entendida hasta descubrir el alcancedel sistema de lugares [settings] en los que se desarrolla-

ba el sistema de actividades (juegos).

El alcance de tales sistemas varía con la «cultura». Por

ejemplo, en algunas situaciones hombres y mujeres tie-nen sus propios sistemas, muy dispares en el grado desu amplitud, en otras situaciones puede no haber ningu-

na diferencia. Normalmente los sistemas de las niñassuelen ser de menor alcance que los de los niños. Haydiferencias entre edades: la amplitud de sistemas de

actividad llega a su ápice a unas edades determinadas,teniendo menos alcance a edades tempranas y avan-zadas. La naturaleza del entorno también contribuye (nor-

malmente el alcance de juegos infantiles en los barriosde grandes ciudades es menor que en el pasado, debi-do al tráfico y problemas de seguridad). En general, es-

of girls are smaller than those of boys.There are age differences, the extentof systems reaching a peak at certainages, being smaller at earlier and laterages. The nature of the environmentplays a role—currently the extent ofchildren’s play in neighborhoods inlarge cities is smaller than in the past,because of traffic and safety concerns.Generally, such systems of settings tendto be larger in small towns. Occupa-tion, income, education, lifestyle andthe like influence the extent of systemsof settings. In some cases (e.g. in theU.S.) higher income groups use moreextensive systems, in others (e.g. somedeveloping countries) it is low-incomepeople who do so.

To summarize, it is the great varia-bility of latent aspects of activities thatleads to the variety of settings for theseactivities and of systems of settings forsystems of activities. This, in turn, leadsto the variability of environments suchas dwelling types. In responding tothe latent aspects of activity systemsthey are also responding to those mostclosely linked to, and most affected by‘culture.’ Since meaning is the mostlatent aspect of any activity, this meansthat meaning is not something addedto ‘function,’ but that meaning itselfis a most (if not the most) importantfunction, in the sense that the form ofthe environment responds to it. Thishelps explain why wants are often moreimportant than needs, why apparently‘irrational’ choices are made by users.This helps clarify the cases of NorthAfrica, the Motilone and AustralianAborigines discussed in the introduc-tion. It also plays a major role in help-ing to explain the major differences inevaluation and preference, and thuschoices, between users as a whole anddesigners, and among different groupsof users in any one country or city.More generally, as already discussed,

Page 75: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

81A R Q U I T E C T O N I C S

tos sistemas de lugares [settings] tienden a ser más

amplios en ciudades más pequeñas. Factores como pro-fesión, ingresos, educación, estilo de vida y similares in-fluyen también en la amplitud de sistemas de lugares

[settings]. En algunos casos (por ejemplo, en EE.UU.),los grupos con más poder adquisitivo tienen sistemasmás extensos, en otros casos (por ejemplo, en algunos

países en vías de desarrollo). Lo mismo ocurre con losgrupos con bajo nivel de ingresos.

Para resumir, diremos que la gran variabilidad de aspec-tos latentes inherentes a las actividades condiciona la va-riedad de lugares donde se desempeñan estas activida-

des. Esto, a su vez, conduce a la variabilidad de entornos,por ejemplo, tipos de viviendas. Al responder a los as-pectos latentes de los sistemas de actividad, estos en-

tornos responden también a los aspectos más estrecha-mente ligados a la «cultura» y en mayor grado afectadospor la misma. Dado que el significado es el aspecto más

latente de cualquier actividad, se puede afirmar que noes algo añadido a la «función», sino que es de por sí unafunción muy importante (o quizás la más importante), en

el sentido de que la forma del entorno corresponde aeste entorno. Esto nos ayuda a explicar por qué los de-seos a menudo importan más que las necesidades y

por qué los usuarios hacen a veces elecciones aparen-temente «irracionales». Nos permite esclarecer los ca-sos como el del norte de África, el de los indios Motiloney los aborígenes australianos mencionados en la introduc-ción. Es también esencial para poder explicar las consi-derables diferencias en valoración y preferencias y, por

consiguiente, en sus elecciones, entre los usuarios engeneral y los diseñadores, así como entre los diferentesgrupos de usuarios del mismo país o ciudad. En térmi-

nos más generales, como ya ha sido comentado, nosayuda a dar una explicación para la desconcertantemultitud de diferentes entornos construidos, por ejemplo,

viviendas.

Además del aspecto latente de las actividades, la varie-

it helps to explain the otherwise puzzl-ing large number of different built en-vironments, such as dwellings.

In addition to the latent aspect ofactivities, the various expressions andcomponents of ‘culture,’ to be discuss-ed in Chapter 7, also play a role ingenerating environmental variability.One is the variability of norms andhence of standards. For example, insome work I did with a colleague inthe late 60s, we found that anthropo-metric standards vary cross-culturallybased not only on stature but on howactivities are carried out. Major dif-ferences were found in stair design(riser/tread relation), storage, recom-mended temperatures, both generallyand for specific rooms, acoustic stan-dards and lighting standards. Recom-mended lighting standards for themost difficult seeing tasks were 10 to20 times higher in the U.S. than inSweden, Finland or Switzerland—allhighly developed technologically ad-vanced countries.4 Similarly, what isconsidered an acceptable housing den-sity in Hong Kong is about 40-50 ti-mes higher than in the United States.Significant differences are also foundbetween the U.S. and Western Europe,and this also applies to the minimumamount of space required per person.It follows that ‘high density’ in onecultural context can mean somethingcompletely different in another. Since‘crowding’ is the negative evaluationof particular densities (and some den-sities may be evaluated as too low),both at the site level and within dwel-lings, ‘culture’ plays a significant rolein definition of density and spacestandards.

Culture can play that role in differentways and through different mechan-isms. Among these are definitions ofdesired interactions versus undesiredones, for example, among kin or stran-

La importancia de la cultura

Page 76: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S82

cultura, arquitectura y diseño

dad de entornos se genera con la participación de varias

expresiones y componentes de la «cultura» de los quehablaremos en el Capítulo 7. Uno de estos factores es lavariabilidad de las normas y, en consecuencia, de los

estándares. Por ejemplo, en algunos trabajos que llevé acabo con mis colegas en los años 60, descubrimos quelos estándares antropométricos variaban con la cultura,

dependiendo no solamente de la estatura o talla de laspersonas, sino de cómo se desempeñaban las activida-des. Las diferencias más grandes se registraron en el

diseño de las escaleras (relación entre huella y contra-huella), las soluciones de almacenaje, las temperaturasrecomendadas (tanto en general como para unas es-

tancias determinadas), los estándares acústicos y los deiluminación. Los estándares de iluminación recomenda-dos para las tareas más difíciles para la vista eran 10 a

20 veces más altos en EE.UU. que en Suecia, Finlandiao Suiza —los tres países tecnológicamente desarrolla-dos—.4 De manera similar, la densidad de población con-

siderada aceptable en Hong Kong es 40 a 50 veces mayorque la de Estados Unidos. Significantes diferencias fue-ron encontradas también entre EE. UU y Europa Occi-

dental, lo que puede aplicarse igualmente al requeridoespacio mínimo por habitante. Síguese que lo que sedenomina «alta densidad» en un determinado contexto

cultural, puede significar un concepto completamente di-ferente en el otro. Puesto que «superpoblación» es unaevaluación negativa de unas densidades de población

determinadas (y algunas densidades pueden ser estima-das demasiado bajas), tanto en general como a nivel deviviendas, la «cultura» juega un papel significante en la

definición de la densidad y los estándares espaciales.

La cultura puede desempeñar este papel de diferentes

maneras y mediante diferentes mecanismos. Entre ellosestán las definiciones de las interacciones deseadas frentea las no deseadas (por ejemplo, entre propios o extra-

ños). La definición de «propio» (allegado, cercano) tam-bién varía interculturalmente. Igualmente variables sonlas distintas defensas utilizadas para amoldarse a las cir-

gers. The definition of kin also variescross-culturally. Also variable are thevarious defenses used to cope, whichcan be physical elements, organiza-tion of activities in time, manners andrules regarding interaction, hence pri-vacy mechanisms and others. We havealready seen that the specific systemsof settings used greatly change whatis considered to be crowded (see Fig.7).

The negative effects of density, crowd-ing, occur because such situations leadto stress. In this connection, ‘culture’needs to be considered in two respects.Firstly, most models of stress includetwo elements—situations and indivi-duals (Fig. 17).

However, stress is the outcome of anevaluation or matching of a situationagainst certain norms, desired levels,the meaning of the situation, etc.—and one is dealing with perceivedstress. For example, the view that den-sity and crowding (itself the result of anegative evaluation of density) leadto stress due to exposure to strangers,depends on who are defined as ‘stran-gers’, as well as the defenses available.The stressor is then subjectively defin-ed, and depends on some norms, ex-pectations, schemata, etc., and these,as we will see, are aspects of culture.One, therefore, needs to use a three-element model of stress which con-siders the role of culture (Fig. 18).

The second way in which culture playsa role in considerations of stress isthrough the variability of what areconsidered to be stress-relievingsettings (what have been called ‘re-storative environments’).11 Althoughthe literature has emphasized naturalenvironments, and they do seem im-portant, in reality a wide range of sett-ings and behaviors are used, which

Page 77: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

83A R Q U I T E C T O N I C S

cunstancias, que pueden ser elementos físicos, organi-

zación de actividades en el tiempo, maneras y reglas deinteracción (por lo tanto, mecanismos de privacidad), etc.Ya hemos comprobado que los sistemas específicos de

lugares [settings] utilizados cambian enormemente el mis-mo concepto de «hacinado» o «superpoblado» [ver fig.7].

Los efectos negativos de la densidad excesiva o el haci-namiento se deben a que estas situaciones conducen a

estrés. En esta conexión, la «cultura» ha de ser conside-rada desde dos puntos de vista. Primero, la mayor partede modelos de estrés incluyen dos elementos —situa-

ciones e individuos— [fig. 17].

vary with culture. This variation is fo-und among individuals, based ontheir lifestyle (see Chapter 7) and gro-ups within countries. Some of the me-chanisms used, and the related settingsmay vary significantly, although I am

Un modelo de estrés de dos elementos, habitualmente utilizado (basado en: A.Rapoport «La cultura y los efectos subjetivos del estrés», en Ecología Urbana, vol. 3,n.º 3, noviembre de 1978, fig. 1, pág. 244.)

estrésf igura 17figura 17figura 17figura 17figura 17

factores fisiológicosfactores ambientales

situación individuo

estrés

factores fisiológicosfactores ambientales

situación individuo

factores culturales

Un modelo de estrés de tres elementos (basado en op. cit., fig. 3, pág. 249).

La importancia de la cultura

Page 78: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S84

cultura, arquitectura y diseño

Sin embargo, el estrés es un resultado del hecho de

evaluar o contrastar la situación con ciertas normas o ni-veles deseados, el significado de la situación, etc. —en-tonces, se trata de un estrés percibido—. Por ejemplo, el

planteamiento según el cual la densidad y la superpobla-ción (este término de por sí proviene de una valoraciónnegativa de la densidad de población) conducen al estrés

como consecuencia de la exposición de la vida de un in-dividuo a los extraños depende de quiénes se conside-ran «extraños», al igual que de las defensas de las que

dispone el individuo. Entonces, el factor del estrés es de-finido subjetivamente y depende de unas determinadasnormas, expectaciones, esquemas, etc., y ellas, como

veremos, son aspectos de la cultura. Por consiguiente,uno ha de utilizar un modelo de estrés que consta detres elementos y toma en consideración el papel de la

cultura [fig. 18].

not aware of research on this topic.Here also the nature of the system ofsettings needs to be considered. In ca-ses where all the settings in the systemare stressful (including the dwelling),i.e. there are no stress-relieving settings,the problem is far more serious. Inany case, the relationship between theprimary setting (the dwelling) and theother settings used (in culture-specificways) within the larger system mustalways be considered.

factores ambientales:-entorno construido-entorno físico-entorno biótico-entorno químico-entorno psicosocial-entorno culturaletc.

f igura 18figura 18figura 18figura 18figura 18«filtros»:-culturales-subculturales-personales-temporales

situación

situaciónpercibida

compatibleso evaluadosen compara-ción

-imágenes-normas-valores-ideales-espectativas-estado actu-al

nivel deadaptación,etc. de indivi-duos o grupos

resultados,entre ellos elestrés

-máximoestrés

-sin estrés

-gradosvariados

respuestas alestrés trassuperarlo

-diseño de entorno-traslado-cambios de conducta-aceptación de la situación-cambio de espectativas-cambio de normasetc.

Una versión más detallada del modelo de tres elementos mostrado en fig. 17(basada en op. cit., fig. 2, pág. 246).

Page 79: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

85A R Q U I T E C T O N I C S

El segundo modo de definir el estrés, teniendo en cuenta

la cultura, pasa a través de la variabilidad de lo que seconsideran lugares relajantes [stress-relieving settings],«que quitan el estrés». También pueden llamarse «entor-

nos reconstituyentes» [restorative environments].11 Aun-que la literatura siempre haya destacado los entornosnaturales y aunque ellos parezcan importantes, en reali-

dad, se trata de una gran variedad de lugares [settings] ycomportamientos que varían con la cultura. Esta variabi-lidad se observa entre los individuos, basándose en su

estilo de vida (ver Capítulo 7), y entre los diferentes gru-pos dentro del mismo país. Algunos de los mecanismosutilizados y lugares [settings] relacionados varían signifi-

cadamente, aunque no nos conste ningún estudio sobreeste tema. En esta conexión se ha de tomar también enconsideración la naturaleza del sistema de lugares [sett-ings]. En los casos en que todos los lugares de un siste-ma son estresantes (incluida la vivienda), es decir, noexisten lugares [settings] reconstituyentes, el problemaes mucho más grave. En cualquier caso, siempre se

debe tener en cuenta la relación entre el lugar primario(la vivienda) y los demás lugares utilizados (de formaculturalmente específica) dentro de un sistema más gran-

de.

1. Esta tesis está desarrollada en el Epílogo a la edición del 1990 de mi libroThe Meaning of the Built Environment (El significado del entorno construido),Tucson, University of Arizona Press. En pocas palabras, la idea es que lasseñas evocan un «marco» (por ejemplo, un restaurante). El marco, a su vez,evoca un «guión», un repertorio de acciones apropiadas, su secuencia, etc.Observen también que la cultura juega un papel importante —hasta que seconozcan los restaurantes, el marco no aparece, y no hay guión—. También,las acciones específicas, su secuencia, etc. pueden variar en diferentesculturas.

2. Está propuesta en: MOORE G.T., TUTTLE D.P. y HOWELL S.C. (1985):Environmental Design Research Directions (Las direcciones del estudio deldiseño del entorno), Nueva York, Praeger.

1. This is developed in the Epilogue to the 1990 editionof my The Meaning of the Built Environment, Tucson,University of Arizona Press. Briefly, it is the idea thatcues elicit a ‘frame’ (e.g. a restaurant). The frame, inturn, elicits a ‘script’, a repertoire of appropriate actions,their sequence, etc. Note also that culture plays a role—unless restaurants are known, the frame doesn’t appearand there is no script. Also, the specific actions, theirsequence, etc., may vary in different cultures.

2. This is proposed in G. T. Moore, D.P. Tuttle and S.C.Howell (1985): Environmental Design Research Di-rections, New York, Praeger.

La importancia de la cultura

Page 80: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S86

cultura, arquitectura y diseño

3. In this case (Zeisel, J. (1973) «Symbolic meaningof space and the physical dimension of socialrelations», in J. Walton and D.E. Carns (Eds.) Cities inChange: Studies on the Urban Condition, Boston, Atlynand Bacon, p. 252-263) virtually every aspect of thedwell-ing had to be redesigned because of latentaspects of activities: Entrance, living room and itslocation, rela-tion of rooms to the street throughwindows (because of particular uses of windows) andso on and on.

4. Available data made it impossible to identify differen-ces among smaller groups in those countries.

5. This concept was developed by Stephen and RachelKaplan, University of Michigan and their collabo-rators.

3. En este caso (ver ZEISEL, J. (1973): «Symbolic meaning of space and thephysical dimension of social relations» («Significado simbólico del espacio y ladimensión física de relaciones sociales»), en J. WALTON y D.E. CARNS(Eds.): Cities in Change: Studies of the Urban Condition (Ciudades en el proce-so de cambio: Estudios de condición urbana), Boston, Atlyn and Bacon, págs.252-263) tuvieron que ser modificados prácticamente todos los elementos delas viviendas, debido a los aspectos latentes de las actividades humanas: losrecibidores, el salón y su ubicación, la relación de las habitaciones con elexterior a través de las ventanas (debido a los usos particulares que se dabana las ventanas), etc.

4. Los datos disponibles no permitieron trazar diferencias entre grupos máspequeños en aquellos países.

5. Este concepto fue desarrollado por Stephen y Rachel Kaplan de la Univer-sidad de Michigan (EE.UU.) y sus colaboradores.

Page 81: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

87A R Q U I T E C T O N I C S

Preference, Choice andPreference, Choice andPreference, Choice andPreference, Choice andPreference, Choice andDesignDesignDesignDesignDesign

IVIVIVIVIV Las preferencias,Las preferencias,Las preferencias,Las preferencias,Las preferencias,la elección y el diseñola elección y el diseñola elección y el diseñola elección y el diseñola elección y el diseño

Page 82: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

89A R Q U I T E C T O N I C S

We have seen that housing, neighbor-hoods and other environments are dif-ferent or are used differently by diffe-rent groups. There are also cases whereone finds evidence of attempts to makeenvironments different (modificationand transformations, especially in de-veloping countries where enforcementof codes is often weak). The reason isthat such environments need to be sup-portive for the various groups, to becongruent with their ‘culture’. Thismeans that one size does not fit every-one as the modern movement thought,and most designers still assume im-plicitly. That means that if there ischoice (i.e. constraints do not domi-nate), different environments are pre-ferred (or they wouldn’t have comeinto being) or would be preferred. Inthis connection it is useful to the use ofthe conceptualization of the built envi-ronment as cultural landscapes, partlybecause they include all the scalesdiscussed earlier.

An even more important reason forthe utility of this concept in the contextof culture-environment relations is thatsuch landscapes are not ‘designed’ inthe usual sense of the word.1 They arethe outcome of many individual de-cisions of numerous people over longperiods of time. The question then be-comes how one can explain the syste-matic and hence recognizable natureof such landscapes, the remarkablefact that if one knows the cues, cultu-ral landscapes are remarkably easyto identify. In fact, often a singleglance at an image is sufficient. Itseems to me that the only, or at leastmost likely explanation is that suchlandscapes express the preferencesshared by groups, based on sharedideals, images and the like, expressedin schemata (see Chapter 7). Thesethen guide the choices made so thatthe apparently independent actions of

Hemos observado que las viviendas, los vecindarios y

otros entornos son diferentes o se utilizan de forma dis-tinta por diversos grupos de personas. También hay ca-sos en los que se observan unos esfuerzos por hacer

diferentes los entornos (modificaciones y transformacio-nes, sobre todo en los países en vías de desarrollo, don-de el cumplimiento de los códigos es a menudo proble-

mático). La explicación radica en que tales entornos ne-cesitan ser favorables [supportive] para varios grupos,congruentes con su «cultura». Esto significa que la mis-

ma medida no vale para todos, tal como creían los ideó-logos del movimiento moderno y siguen creyéndose alpie de la letra la mayoría de los diseñadores. Por lo tanto,

si hubiera elección (es decir, si las coacciones o limita-ciones [constraints] no fueran el factor dominante), sepreferirían (o se habrían preferido) entornos diferentes (de

lo contrario, no habrían existido). Eso nos sirve para laconceptualización del entorno construido como una se-rie de paisajes culturales, en parte porque estos últimos

abarcan todas las escalas mencionadas anteriormente.

Una razón todavía más importante por la que este con-

cepto es muy útil en el contexto de relaciones entre lacultura y el entorno consiste en que tales paisajes no son«diseñados» en el sentido habitual de la palabra.1 Son

resultado de muchas decisiones individuales tomadas porun gran número de personas durante extensos períodosde tiempo. La cuestión que surge ahora es cómo se

puede explicar el carácter sistemático y, por tanto, reco-nocible, de dichos paisajes, o el hecho notable de que siuno conoce las señas, puede identificar los paisajes cul-

turales con una gran facilidad. Incluso a menudo es su-ficiente una breve visualización de una imagen. Pareceque la única o, por lo menos, la más probable explica-

ción consiste en que los paisajes expresan las preferen-cias compartidas por grupos y basadas en ideales, imá-genes, etc. también compartidos y expresados en es-

quemas (ver Capítulo 7). Estos últimos guían las eleccio-nes, así que las acciones aparentemente independien-tes de muchas personas efectuadas a lo largo de mu-

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 83: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S90

cultura, arquitectura y diseño

cho tiempo se suman para formar un conjunto recono-

cible.

Como comentaré en breve, esta aplicación regular de

un sistema particular de reglas para efectuar una elec-ción entre las opciones disponibles (o percibidas comodisponibles) no solo conduce a paisajes culturales, inclui-

dos los vernaculares, sino también define el «diseño» enel sentido más común. De hecho, lo que se llama «esti-lo» en el arte, el diseño del entorno y otros campos, es

un resultado de este mismo proceso de elección. Taleselecciones sistemáticas en la arquitectura desemboca-ron en la aparición de los estilos de Antiguo Egipto, Gre-

cia, Roma, el estilo románico enfrentado con el gótico, elestilo re-nacentista contra el barroco, etc. La eleccióntambién conduce a la migración a cualquier escala —de

la internacional a la regional, de la urbana a la intraurbana(es decir, el vecindario y la vivienda elegidos)—. Al igualque el diseño, la migración se presta a una valoración

tanto negativa como positiva (los ya comentados «em-pujones» y «estirones»). Subyacente a todo ello —nosatrevemos a sugerir— está un único proceso que puede

ser ilustrado de la forma siguiente (y que, como ya he-mos observado, merece ser puesto en relieve) [fig. 19]:

Los «filtros» expresan el hecho de que uno siempre tra-ta con entornos «percibidos» y sus atributos. Los «filtros»de grupo son resultado de enculturación a mayor escala

—a nivel de región cultural— (Europa Occidental, o Amé-rica del Norte) o país (España o Estados Unidos). Lossubgrupos (normalmente son numerosos) se estudiarán

en el Capítulo 6, y las enculturaciones o aculturacionesmás específicas conducen a la existencia de una granvariedad de «filtros». Los «filtros» individuales reflejan los

resultados de experiencias personales, y los efectos pue-den ser identificados a través de lo que se llegó a llamar«historias residenciales» [residential histories], o «autobio-

grafías de entorno» [environmental autobiographies] quedescriben los entornos en los que uno ha vivido, sus ex-periencias, los acontecimientos más memorables, etc.

many people over long time periodsadd up to a recognizable whole.

As I will shortly elaborate, this consis-tent application of a particular systemof rules for making choices amongthe alternatives available (or perceiv-ed as being available) not only leadsto cultural landscapes, including ver-nacular, but also defines ‘design’ asmore commonly understood. In fact,what is called ‘style’ in art, environ-mental design and other fields is theoutcome of just such a process of mak-ing choices. Such systematic choicesin architecture lead to the styles ofancient Egypt, Greece, Rome, Roma-nesque vs. Gothic, Renaissance vs. Ba-roque and so on. Choice also leads tomigration at all scales from interna-tional to regional, urban to intraurban(i.e. the neighborhood and dwellingchosen). Like design, migration res-ponds to negative and positive evaluat-ion, the so-called ‘pushes’ and ‘pulls’already discussed. Underlying allthese, I suggest, is a single processwhich can be illustrated as follows(and which, as we have already seen,is also relevant to stress) (Fig. 19).

The ‘filters’ express the fact that one isalways dealing with, perceived’ envi-ronments and their attributes. Group‘filters’ are the result of enculturationat the largest scale, a culture region(Western Europe or North America)or country (Spain or the United States).Subgroups are discussed in Chapter6; there are usually many, and morespecific enculturation or acculturationleads to a variety of ‘filters’. Individu-al ‘filters’ reflect the results of perso-nal experiences and the effects can beidentified through what have beencalled ‘residential histories’ or ‘envi-ronmental autobiographies’, describ-ing the environments one has lived in,experienced, those most memorable,

Page 84: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

91A R Q U I T E C T O N I C S

f igura 19figura 19figura 19figura 19figura 19

no consideradoen este libro

Modelo de proceso de evaluación que, con mínimas modificaciones, puede ser aplicado a muchassituaciones (por ejemplo, ver fig. 18) (basado en: A. Rapoport: «Ciencia, teoría explicativa yestudios del comportamiento humano en su relación con el entorno» en S. Wapner y otros editores:Perspectivas teóricas en el estudio del comportamiento humano en relación con el entorno,Nueva York, Kluwer/Plenum, 2000, Fig. 3, pág. 131 y A. Rapoport: «Teoría, cultura y vivienda»,en Vivienda, teoría y sociedad, vol. 17, n.º 4, 2000.

entorno construido, como:-organización de espacio,tiempo, significado ycomunicación-sistema de lugares[settings]-paisaje cultural-entorno construido comoconjunto de elementosfijos, semifijos y no fijos

otrosgrupo

personalcultural

«filtros»

entorno«percibido»

criterios deevaluación

-ideales-imágenes-valores-normas-estándares-expectativas-significados-nociones decalidad ambientaletc.

preferencias

limitaciones:políticas, económicas,de información, etc.

limitaciones:legales, falta de movilidad, prejuicios, etc.

-traslado-«rendición»-acción-diseño de nuevoentorno-modificación delentorno existente

La variedad individual suele ser mucho más grande ac-

tualmente que en las sociedades tradicionales, pero nopuede jugar el papel principal en una investigación o unproyecto, excepto en el caso de la vivienda unifamiliar —

aunque incluso allí a menudo surgen conflictos y discu-siones entre los miembros de la misma familia, comoconsecuencia de la variedad de sus experiencias—. Pue-

den existir también «filtros» resultantes de lo que se de-nominó «efectos de cohorte» [cohort effects] —rasgoscomunes entre agrupaciones de individuos basadas, por

ejemplo, en el mismo año de nacimiento—. Para daralgunos ejemplos, citaré los «baby boomers» o la «ge-neración X» en EE.UU. Todas estas diferencias no sola-

etc. Individual variety tends to bemuch greater today than in traditionalsocieties, but cannot play a role in re-search or design except in the case ofthe single family house—althougheven there conflicts and negotiationsamong family members often occur,as a result of their various experiences.There may also be ‘filters’ resultingfrom what have been called ‘cohorteffects’, commonalities among ag-gregations of individuals due to, forexample, being born at a given time.Examples, in the U.S. are ‘baby bo-omers’ or ‘generation X’. All of thesedifferences not only influence the

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 85: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S92

cultura, arquitectura y diseño

mente afectan el carácter del «entorno percibido», sino

también la misma naturaleza de los ideales, imágenes,esquemas, normas, etc., que sirven de referencia parapoder evaluar los entornos percibidos.2

En efecto, cuando las personas eligen un entorno —porejemplo, una vivienda—, eligen no solamente el sistema

particular de lugares y su contexto más amplio (anterior-mente comentado), sino también la particular calidad delentorno de esos sistemas (de lo que hablaremos más

adelante), en una ubicación concreta (haciendo variasconcesiones al decidir, por ejemplo, entre el tiempo dellegar al trabajo y tamaño o tipo de la vivienda, o sea,

entre la zona y la calidad de la vivienda), característicassociales de los vecinos, etc. Si pueden, los individuostambién modifican ese entorno de diferentes maneras,

siendo más frecuente una manipulación de elementossemifijos («personalización»). Sin embargo, se cambiantambién algunos elementos fijos, siempre que no resulte

demasiado difícil y costoso, lo que implica una gran ne-cesidad de diseño «abierto» [open-ended] del que habla-remos más tarde. Hay que reiterar también que los de-

seos a menudo juegan un papel mucho más importanteque las necesidades en la formación de preferencias yelecciones (incluyendo las elecciones que se efectúan

en el proceso de planificación) y que los deseos estánestrechamente relacionados con la vivienda, poniendoénfasis en los significados que muchas veces ni siquiera

apuntan directamente a la vivienda, sino hablan de ve-getación, vistas, mariposas, puestas del sol, relacioneshumanas, recreación, etc.3

Por ejemplo, actualmente en Estados Unidos el tamañode las casas va en aumento, al mismo tiempo que se

reduce el número de miembros de familia. Las casasunifamiliares y su ubicación en un paisaje determinado(llamado «suburbano») también representan deseos, más

que necesidades. Estos paisajes en sí varían con la «cul-tura» y cambian a medida de que cambia la cultura.Para dar un ejemplo, en extensas zonas de América

nature of the ‘perceived environment,’but the nature of the ideals, images,schemata, norms, etc., against whichthe perceived environments areevaluated.2

In effect, when people choose anenvironment, such as housing, theychoose not only the particular systemof settings and its larger context (dis-cussed earlier) but also the particularenvironmental quality of those systems(to be discussed shortly), in a particu-lar location (making various tradeoffsbetween travel time and dwelling sizeor type, neighborhood vs. dwellingquality), the social characteristics ofneighbors and so on. If at all possible,they also frequently modify thatenvironment in various ways, mostoften by manipulating semi-fixedelements (‘personalization’). They dohowever also change fixed-featureelements, if that is not too difficult orexpensive, with important implicationsfor the need for open-ended design(to be discussed later). It should alsobe reiterated that wants often play amuch more important role than needsin preference and choice (includingthe choices made in design) and thatwants are closely related to meaningand hence to ‘culture.’ This is clear ifone examines advertisements relatedto housing, which emphasize mean-ings and quite frequently do not evenshow the dwelling, but vegetation,views, butterflies, sunsets, human rela-tionships, recreation and so on.3

For example, at the moment in theU.S. the size of houses is going up sig-nificantly at the same time that familysize is decreasing. The detached houseand its location in a particular land-scape (called suburban) are alsowants rather than needs. These land-scape themselves vary with ‘culture’and change as culture changes. As

Page 86: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

93A R Q U I T E C T O N I C S

Latina se registró una inversión de lo que se considera

un entorno residencial deseable [fig. 20].

De hecho, un entorno previamente valorado como ne-

gativo por ser «desordenado», ahora se evalúa positiva-mente —se efectuó una inversión—. He sugerido en va-rias ocasiones que ello se debía a una aceptación co-

mún de la imagen suburbana (mayoritariamente norte-americana). Los dos tipos de organización que derivande las elecciones basadas en valores, ideales, imáge-

nes, etc. (es decir, deseos) pueden ser descritas comoun orden geométrico (frecuente en los países occidenta-les y zonas de elite en América Latina) en oposición a un

orden social (existente, por ejemplo, en África o Américadel Norte en las épocas previas al contacto con la civili-zación occidental) [fig. 21].

La segunda forma de organización es a menudo malentendida por miembros de grupos que la consideran

una representación de desorden por ser «alborotada» o«caótica». Pero esto no tiene sentido, ya que todos losentornos reflejan la cultura —son paisajes culturales—, y

la cultura, siendo un sistema, representa orden y condi-ciona las elecciones sistemáticas que contribuyen a for-mar los paisajes culturales. Generalizando, se puede afir-

mar que miembros de unos determinados grupos lla-man «caóticos» algunos entornos precisamente cuandono son capaces de entender el orden, no lo quieren, o lo

encuentran incómodo. Los ejemplos no faltan —huboautores franceses que llamaban caóticas las ciudadesnorteamericanas, autores estadounidenses que opina-

ban lo mismo de las ciudades de los países musulma-nes, y diseñadores y urbanistas que describían diferen-tes entornos (bordes de carreteras, campamentos es-

pontáneos) como caóticos—. Tal disparidad en las prefe-rencias por uno u otro orden todavía puede encontrarsehoy en día, lo que analizaremos en el Capítulo 6. Un or-

den visto como «desorden» por otros grupos puede in-cluso ser escogido para comunicar un significado o unmensaje determinado, como en el caso del grupo

one example, in large areas of LatinAmerican, there has been a reversalof what is regarded as a desirableresidential environment (Fig. 20).

In effect an environment previouslyevaluated negatively, because it wasconsidered ‘disordered’ is now evalu-ated positively—there has been a re-versal. I have suggested elsewhere thatthis is due to a widespread acceptanceof the (mainly U.S.) suburban image.These two orders, which result fromchoices based on values, ideals, ima-ges, etc., i.e. wants, can be describedas a geometric order (often found inWestern countries and elite areas inLatin America) as opposed to a socialorder as found, for example, in pre-contact Africa and North America(Fig. 21).

The latter is often misunderstood bymembers of other groups who see it asrepresenting a lack of order, as beingdisorderly or chaotic. This is impos-sible, since all environments reflectculture—being cultural landscapes,and culture is orderly, being a system,and leads to the systematic choiceswhich result in cultural landscapes.More generally, one finds members ofparticular groups describing environ-ments as chaotic when they cannotunderstand the order, do not like it orfind it unsuitable. Examples includeFrench authors describing U.S. citiesas chaotic, U.S. authors similarlydescribing Islamic cities, and designersand planners describing variousenvironments (roadside strips, spon-taneous settlements, etc.) as chaotic.Such differences in preference for dif-ferent orders can still be found, as willbe discussed later in Chapter 6. Anorder may even be selected which willbe seen as a disorder by other groups,to communicate a particular meaningor message, as in the case of a counter-

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 87: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S94

cultura, arquitectura y diseño

f igura 20figura 20figura 20figura 20figura 20

Paisajes culturales latinoamericanos (México). Basados en parte en A.Rapoport: El significado del entorno construido, Tucson, University ofArizona Press, 1990, Fig. 23, pág. 146.

tradicional imagen positiva—paisaje «mestizo»—

tradicional imagen negativa—paisaje «indio»—

nueva imagen positiva—paisaje suburbano—

un continuo «muro urbano»,materiales artesanales, tejadosplanos o de teja, o parapetos

calles pavimentadas,trazadas en cuadrícula

vegetación restringidaa patios traseros, novisibles desde la calle(sí desde la plaza)

plaza estrado parala orquesta

vegetacióncontrolada

modificación delentorno existente

-caminos de tierrairregulares

-vegetaciónnatural

-paja y materialesnaturales; animales

-casas irregularmenteubicadas; cobertizos

-casas separadas entre sí;materiales artesanales

-algunas callescurvilíneas

-vallas/muretes bajos

-calles trazadasen cuadrícula

-vegetación seminaturalbien cuidada

-cesped

Page 88: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

95A R Q U I T E C T O N I C S

contracultural en California.4

De forma similar se valoran ciertas formas de organiza-

ción espacial, como «barrios de chabolas» [slum], e in-cluso el uso de determinados materiales puede llevar adefinir algunas zonas como «barriadas». En un caso, el

uso de ladrillo de imitación (de plástico) en EE.UU. llevó alos arquitectos a condenar toda la zona. Más común esla inconsciente evaluación negativa de los materiales (ado-

be, ladrillos de barro, paja) y formas tradicionales. Todosellos representan unos significados íntimamente relacio-nados con la cultura, o sea, con evaluaciones, preferen-

cias y elecciones; por lo tanto, se trata de deseos más

figura 21figura 21figura 21figura 21figura 21

culture group in California.4

Related are evaluations of certain ar-rangements and space use as ‘slums,’and the use of certain materials canalso define areas as slums. In one case,the use in the U.S. of plastic brickworkled architects to condemn an area.More generally, one finds an unself-conscious negative evaluation of tra-ditional materials (adobe, mud bricks,thatch) and traditional forms. All re-present meanings intimately relatedto culture and hence evaluations, pre-ferences and choices—i.e. wants ratherthan ‘needs.’

Orden social contra orden geométrico. (basado en parte enA. Rapoport: El significado del entorno construido, Tucson,University of Arizona Press, 1990, Fig. 25, pág. 149).

orden social -ha de ser previamente conocido- orden geométrico -puede ser percibido-

orden social -grupo A-

orden social-grupo B-

orden social-grupo F-

orden social-grupo C-

orden social -grupo E-

orden social-grupo D-

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 89: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S96

cultura, arquitectura y diseño

que de «necesidades».

Calidad del entorno. Antes de hablar del papel de la elec-ción en el diseño, es necesario comentar, aclarar y ha-

cer más digerible la cuestión de evaluaciones y preferen-cias. Las numerosas características (o atributos) de losentornos que responden a los deseos y son preferidos

(elegidos) o rechazados, forman en su conjunto una ca-lidad del entorno (o calidad ambiental), y el objetivo detodo diseño es una calidad ambiental positiva (un entor-

no «mejor»). Está vinculado a la cultura mediante las in-eludibles preguntas: ¿qué es mejor? ¿mejor para quién?¿cómo sabemos que es realmente mejor?, etc. Tam-

bién es importante comprender lo que se denomina «ca-lidad del entorno» (es decir, definir el término) y hacerlooperacional, para que se le pueda estudiar, analizar, com-

parar, especificar, etc. —utilizarlo—.

Se debe tener en cuenta que este concepto tiene al me-

nos dos principales significados o interpretaciones. Unoestá relacionado con fenómenos como calidad del aire ydel agua, consecuencias de superpoblación, radiación,

contaminación térmica y acústica y similares. Son lo quepodría denominarse cualidades físicas, químicas y eco-lógicas del entorno, destacadas por los «ecologistas»

(environmentalists) y varias asociaciones de proteccióndel medio ambiente. El segundo significado, objeto deespecial interés para este libro, abarca las cualidades

más variables del entorno que, al ser positivas, satisfa-cen a las personas y a las que las personas eligen, re-chazando entornos con atributos negativos. Éstas son

las cualidades psicológicas, biosociales y culturales delentorno. Aunque los EBS (estudios del comportamientohumano en relación con el entorno) se ocupan en ma-

yor medida de este último, ambos aspectos de la cali-dad del entorno interactúan, los diseñadores están (odeberían estar) preocupados por los dos, y se están lle-

vando a cabo intentos de vincular estos dos aspectos,incluyendo componentes de ambos en los mismos per-files de calidad del entorno. En el proceso de «mejorar»

Environmental quality. Before turningto the role of choice in design, the is-sue of evaluation and preference needsto be discussed, clarified and mademore usable. The many characteristics(or attributes) of environments thatrespond to wants, and are preferred(chosen) or rejected, together consti-tute environmental quality, and po-sitive environmental quality (‘better’environments) is the goal of all design.It is linked to ‘culture’ through theneed to ask: What is better? Better forwhom? How do we know it is better?And so on. It also becomes importantto understand what is meant by ‘en-vironmental quality’ (i.e. to define it),and also important to make it ope-rational, so that it can be studied, ana-lyzed, compared, specified, etc.—i.e.used.

Note that there are at least two majormeanings or interpretations of thisconcept. One is related to phenomenasuch as air and water quality, con-sequences of overpopulation, radia-tion, thermal and noise pollution andthe like. They are what one could callthe physical-chemical-ecologicalqualities of the environment, and arethose emphasized by ‘environmental-ists’ and various environmental pro-tection agencies. The second meaning,which is the one with which this bookis mainly concerned are the more va-riable qualities of environments which,when positive, provide satisfaction topeople and which they then choose,rejecting environments with negativeattributes. These are the psychological,bio-social and cultural qualities ofenvironments. Although EBS hasmainly been concerned with the latter,the two aspects of environmental qual-ity interact, designers are (or shouldbe) concerned with both, and attemptsare being made to link them by in-cluding components of both in the

Page 90: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

97A R Q U I T E C T O N I C S

los entornos es necesario combinar ambos significados

de la calidad del entorno y los diseñadores deben mani-pular los dos.

Estos atributos, o componentes, de la calidad del entor-no pueden ser identificados (mediante su disgregación),estudiados, clasificados y comunicados a otras perso-

nas. Es a través de un perfil de calidad del entorno comomejor se describen y más fácilmente se comunican.Cuatro aspectos de estos atributos pueden variar:

La naturaleza de los componentes que muestra cuálesde ellos se incluyen o se excluyen [fig. 22].

same environmental quality profiles.In making ‘better’ environments thetwo meanings of environmental qual-ity need to be combined, and designersneed to manipulate both.

These attributes, or components, ofenvironmental quality can be identi-fied (through dismantling), studied,listed, ranked and communicated.They are best described, and mosteasily communicated by an environ-mental quality profile. Four aspectsof these attributes can vary:

The nature of the components showingwhich components are included or ex-cluded (Fig. 22).

f igura 22figura 22figura 22figura 22figura 22

Perfil de calidad de entorno –variaciones de sus componentes (basadoen A. Rapoport «Calidad de entorno y sus perfiles»–, en A. Rapoport:Treinta y tres escritos sobre el estudio de la relación entre el entorno y elcomportamiento humano), Newcastle (Reino Unido), UrbanInternational Press, 1995, Fig. 1, pág. 481).

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 91: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S98

cultura, arquitectura y diseño

The ranking of these components (i.e.the relative importance of the samecomponents) (Fig. 23).

The ‘absolute’ importance (or magni-tude of these components vis-à-visother things that are not aspects ofenvironmental quality, but affect qual-ity of life, and therefore play a role inchoice. Recall that I emphasize choiceas the most important aspect of theeffect of environment on people (basicquestion 2). Thus people may de-liberately choose worse environmentalquality in favor of factors such as in-come, education, their children’s fu-ture, etc. This is common in developingcountries with regard to urbanization(Fig. 24). Thus, for example, and sur-prisingly, the pavement dwellers of

La clasificación (ranking) de estos componentes (es de-cir, la importancia relativa de los mismos componentes)

[fig. 23].

La importancia «absoluta» (o la magnitud de estos com-

ponentes vis-à-vis con otras cosas que no son aspectosde la calidad del entorno, pero que afectan la calidad devida y, por tanto, participan en la elección). Recuerden

que hemos destacado la elección como el aspecto másimportante de la influencia que ejerce el entorno sobrelas personas (cuestión básica 2). Así, las personas pue-

den elegir peor calidad del entorno en favor de factorescomo ingresos, educación, el futuro de los hijos, etc.Esto pasa de forma generalizada respecto al proceso de

urbanización en los países en vías de desarrollo [fig. 24].Por ejemplo, varios estudios revelaron que los «sin te-

figura 23figura 23figura 23figura 23figura 23

Perfil de calidad de entorno –una variación en el ranking delos mismos componentes– (basado en op. cit., Fig. 2, pág. 481).

Page 92: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

99A R Q U I T E C T O N I C S

cho» de Calcuta sorprendentemente no se mostrabantan descontentos como uno podía suponer. Veían en su

situación una futura posibilidad, la de convertirse en habi-tantes de ciudad, para sus hijos. Según otro estudio, losinmigrantes rurales en Jogiakarta (Indonesia), que vivían

en improvisados campamentos, no daban importanciaa la calidad del entorno. Quince años más tarde la cali-dad del entorno, al llegar a formar parte de la economía,

adquiere máxima importancia. Es este fenómeno el que

Calcutta have been shown in severalstudies not to be as dissatisfied as onewould expect. They see their childrenas having the possibility of becomingurbanized. In a study in Jogjakarta(Indonesia) rural immigrants in spon-taneous settlements attached no im-portance to environmental quality. Af-ter 15 years, and having become partof the formal economy, environmentalquality became most important. It is

f igura 24figura 24figura 24figura 24figura 24

Perfiles de calidad de entorno –una variación en la importancia frentea otros aspectos de la vida– (basado en op. cit., Fig. 3, pág. 481).

no fo

rman

par

te d

elpe

rfil d

e ca

lidad

del

ento

rno

no fo

rman

par

te d

elpe

rfil d

e ca

lidad

del

ento

rno

form

an p

arte

del

per

fil d

e ca

lidad

del

ent

orno

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 93: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S100

cultura, arquitectura y diseño

llevó a Peter Lloyd a plantearse la pregunta de si los asen-

tamientos (o poblados) espontáneos en los países en víasde desarrollo no eran, en realidad, «chabolas de la espe-ranza», opuestas a las «chabolas de la desesperación»

de los países desarrollados.

Los componentes pueden ser positivos o negativos. Son

los respectivos «tirones» y «empujones» de la migración(o de la elección del hábitat), los atributos que agradan odesagradan, son buscados o evitados/rechazados [fig.

25].

Estos cuatro aspectos pueden combinarse, permitiendo

así una representación gráfica en forma de perfil de cual-quier ejemplo concreto de la calidad del entorno [fig. 26).

this phenomenon which led PeterLloyd to ask whether spontaneoussettlements in developing countrieswere ‘slums of hope,’ as opposed tothe objectively higher standards of the‘slums of despair’ in developedcountries.

The components can be positive ornegative. These are the pulls andpushes respectively of migration (orhabitat selection), the attributes likedor disliked, sought or avoided/rejected(Fig. 25).

These four can be combined allowingthe graphic representation in the formof a profile of any particular exampleof environmental quality (Fig. 26).

f igura 25figura 25figura 25figura 25figura 25

Perfiles de calidad de entorno –los componentes pueden serpositivos o negativos– (basado en op. cit., Fig. 4, pág. 482).

Page 94: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

101A R Q U I T E C T O N I C S

Los componentes representados numéricamente no son

más que ejemplos. Uno de los ejemplos muestra lasclases de componentes. Los datos específicos puedencambiar, se les pueden añadir o sustraer componentes,

variar sus rankings, etc. Conceptualmente los compo-nentes generales son más útiles, ya que tienden a sermás invariables que los componentes específicos, cua-

lesquiera que sean en un momento y lugar dados: pue-den ser añadidos («enchufados») luego.

The components referred to in the fi-gures are only examples. One is deal-ing with classes of components. Thespecifics can change, components canbe added or subtracted, rankingschanged and so on. Conceptually thegeneral components are more useful,because they are likely to be more in-variant than the specifics, whateverthese might be at a given time andplace: they can then be ‘plugged in.’

f igura 26figura 26figura 26figura 26figura 26

Perfiles de calidad de entorno correspondientes a entornos concretos (basado en op. cit., Fig. 5 y 6, pág. 482).

Perfiles de calidad de entornotambién pueden ser trazados enforma radial (ver O. Khattab«Asesoramiento sobre la calidad deentorno: un intento de evaluar losproyectos gubernamentales deviviendas», Open HouseInternational, vol. 18, n.º 4, 1993,págs. 41-47).

entorno A entorno B

entorno C

entorno D

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 95: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S102

cultura, arquitectura y diseño

Esta formulación y el modelo evaluación/elección [fig. 19]son generales y, por tanto, aplicables a todas las situa-

ciones y a diferentes escalas. Eso tiene una ventaja: nospermite vincular la extensa literatura existente sobre lamigración internacional, interregional e interurbana, con

la selección de hábitat intraurbana —la elección de ba-rrio, zona, solar y vivienda—. También se relaciona conel planteamiento anterior de la vivienda como sistema de

lugares encastrados en sistemas de mayor envergadu-ra. Lo que se elige es un sistema particular de lugares yel perfil de calidad del entorno asociado con él. Ellos for-

man una atmósfera particular, suma de experienciasmultisensoriales y los aspectos perceptivos del entorno,comúnmente denominada «estética». Sin embargo,

cuando la consideramos no solo visualmente, sino comoalgo que implica todas las modalidades sensoriales, re-sulta más práctico identificarla como «ambientación»

[ambience]5 .

Este cúmulo de atributos que compone la calidad del

entorno es el vínculo entre la elección y todos los rasgosespecíficos de entornos particulares, de todos tipos y acualquier escala. Los componentes de todos los aspec-

tos de la calidad del entorno pueden ser representados,estudiados y clasificados —su ubicación, característicasfísicas (clima, topografía, vistas, vegetación, agua, rui-

dos, contaminación, etc.), sociales (homogeneidad, sta-tus, estructura familiar, etc.), perceptivas (por ejemplo,atmósfera), culturales (analizadas detalladamente en el

Capítulo 6), las que son relativas al significado (aspectoslatentes, simbolismo), etc.—. Un rasgo importante de losperfiles es su capacidad de organizar y condensar gran-

des volúmenes de información, al igual que muchas ydiversas variables específicas, incluyendo tanto las físi-cas, químicas y ecológicas, como psicológicas, biosoci-

ales y culturales. Esto se debe en mayor parte al hechode que tales perfiles pueden ser dibujados, o sea, repre-sentados gráficamente. Observen también que estos

perfiles son abiertos y permiten introducir nuevos datos:nuevas investigaciones, cambios en el tiempo debidos a

This formulation and the evaluation/choice model (Fig. 19) are general,applicable to all situations and at ma-ny scales. This has the advantage oflinking the large literature on inter-national, interregional and inter-urban migration to intraurban habitatselection—the choice of neighbor-hood, block, lot and dwelling. Thisalso relates to the earlier discussion ofhousing as a system of settings em-bedded in larger systems. What is chos-en is a particular system of settingsand its associated environmental qua-lity profile; this results in a particularambience. This is the sum-total of themultisensory experience of the percept-ual aspects of the environment. This iscommonly called ‘aesthetics’ which,when considered not just visually butas involving all sense modalities, ismore usefully identified as ambience.5

This bundle of attributes that makesup environmental quality is the linkbetween choice and the specifics ofparticular environments, of all kindsand at all scales. Components of allaspects of environmental quality canbe represented, studied and ranked—locationed, physical (climate, topo-graphy, views, vegetation, water, noise,pollution, etc.), social (homogeneity,status, family structure, etc.), percept-ual (e.g. ambience), cultural (discuss-ed in detail in Chapter 6), concerningmeaning (latent aspects, symbolism)and so on. An important characteristicof profiles is their ability to help organ-ize and condense large amounts ofinformation, and many diverse spe-cific variables, including both the phy-sical/chemical/ecological and psycho-logical/bio-social/cultural. This is lar-gely due to the fact that such profilescan be drawn, i.e. represented graph-ically. Note also that such profiles areopen-ended, and allow new data tobe introduced. These can be new re-

Page 96: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

103A R Q U I T E C T O N I C S

transformación cultural, variaciones interculturales entre

grupos, etc.

Dado que muchos de los estudios EBS tratan de la eva-

luación y la preferencia y, por consiguiente, de la calidaddel entorno, y dado que el objetivo de toda planificaciónes el de mejorar esa calidad, el uso de los perfiles permi-

te integrar gran parte de la literatura científica —que pue-de ser integrada y sintetizada, representada y estudia-da—. Son también muy útiles para la evaluación poste-

rior a la ocupación del lugar, ya que permiten describirtanto la calidad del entorno negativa como positiva, tantolo que disgusta y se rechaza como lo que gusta y es

elegido.

Hemos comentado ya la extraordinaria variedad de en-

tornos y supuesto que esto se deba a los aspectos laten-tes, es decir, deseos. Ellos reflejan las valoraciones posi-tivas o negativas de los componentes de la calidad del

entorno por parte de los diseñadores (en el sentido am-plio, como ha sido indicado anteriormente). También re-flejan el papel de las limitaciones, o coacciones (lo que

se estudiará más adelante). Los perfiles, entonces, pue-den describir la calidad ambiental de distintos tipos deentornos y hacer posible la comparación entre ellos: los

sagrados contra los laicos, los tradicionales contra loscontemporáneos, los high-style contra los vernaculares(populares), etc.

Aunque el perfil de calidad del entorno sea una herra-mienta analítica desarrollada por el investigador (ética),

uno se interesa por su específica, es decir, la calidad delentorno «percibida» por los usuarios (émica). Estas eva-luaciones tienden a no ser analíticas: las personas reac-

cionan a sus entornos de forma global y afectiva, entérminos de «me gusta» o «no me gusta» (¡aunque losdiseñadores no deberían usar estas categorías! Lo suyo

es el análisis). Ésta es la razón por la que funcionan los«juegos» que proponen los investigadores para analizarla vivienda o el vecindario en general. Las personas, a

search findings, changes over time dueto culture change, cross-cultural vari-ations among groups and so on.

Since much EBS research deals withevaluation and preference, and henceenvironmental quality, and all designhas as its purpose the improvement ofenvironmental quality, the use of pro-files allows the integration of much ofthe research literature—it can be inte-grated and synthesized, representedand studied by using profiles. It is alsovery useful in post-occupancy evaluat-ion, because it allows one to describenegative as well as positive environ-mental quality, what is disliked andrejected, as what as is liked andchosen.

I have already discussed the extra-ordinary variety of environments, andsuggested that it is due to latent as-pects, i.e. wants. These reflect both po-sitive and negative evaluations of com-ponents of environmental quality bytheir designers (in the broad sensedescribed earlier). They also reflect therole of constraints (to be discussedlater). Profiles can then describe, andmake possible the comparison of theenvironmental quality of different typesof environments: Sacred vs. secular,traditional vs. contemporary, high-style vs. vernacular or popular, andso on.

Although the environmental qualityprofile is analytical (etic) developedby the researcher, one is concernedwith its specifics, i.e. ‘perceived’ en-vironmental quality of users’ (emic).These evaluations tend not to beanalytical: People react to environ-ments globally and affectively, in termsof ‘I like it/I do not like it’ (althoughthat rationale should not be used bydesigners!). The analysis is the re-searchers! This is why housing ‘games,’

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 97: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S104

cultura, arquitectura y diseño

las que se les propone la posibilidad de escoger entre

varias opciones, se muestran capaces de hacer estaselecciones (en las que se reflejan sus ideales) con facili-dad y rapidez. Al imponer límites de carácter económico

que coaccionan en el proceso de elección, el orden enel que van siendo eliminados varios componentes de lacalidad del entorno proporciona a los estudiosos el ran-king de su importancia, del menos importante al másimportante, de su «periferia» a su «núcleo».

Puesto que los perfiles ayudan a analizar las preferenciasde los usuarios, diseñadores, etc., su utilización tambiénhace posible la identificación y la comparación de los

perfiles de los diferentes grupos. Es especialmente im-portante en el contexto de este libro, que trata de diferen-cias «culturales», o sea, las de grupo (y, por supuesto,

también de similitudes). El proceso básico implica la iden-tificación de perfiles de calidad del entorno de los diferen-tes participantes del proceso de planificación para locali-

zar de este modo los desacuerdos, las áreas de conflic-to, etc. [fig. 27].

which also include neighborhoods,work. In them, given choices amongalternatives, people are able quicklyand easily to make such choices, sothat their ideals are reflected. Whenmonetary limits are imposed and con-strain choice, the order in which var-ious components of environmentalquality are eliminated provide a rank-ing of their importance, from least tomost important, from the ‘periphery’to their ‘core.’

Because profiles are able to analyzeusers’, designers’ and others’ preferen-ces, their use also makes possible theidentification and comparison of theprofiles of different groups. This is par-ticularly important in the context ofthis book, which deals with ‘cultural,’i.e. group differences (and, of course,also similarities). The basic processinvolves identifying the environmentalquality profiles of various actors inthe design process, and thus identify

f igura 27figura 27figura 27figura 27figura 27

Perfiles hipotéticos de calidad de entorno de diferentes personas queactúan en el mismo entorno (basado en parte en: A. Rapoport: «Desa-rrollo, cultura y diseño favorable (capaz de prestar apoyo)», en HabitatInternational, vol. 7, n.º 5/6, 1983, Fig. 9, pág. 263).

ecologistas usuarios(expresados)

usuarios(descubiertos)

diseñadorpromotores

Page 98: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

105A R Q U I T E C T O N I C S

Se pueden dar numerosos ejemplos, y resulta relativa-mente fácil analizar e interpretar el gran volumen de in-

vestigación científica en estos términos. Aquí pondremosunos pocos ejemplos, tanto hipotéticos como reales. Así,analizando los asentamientos espontáneos ilegales

[squatters] sincrónicamente, es posible identificar los di-ferentes perfiles: el de las agencias internacionales (porejemplo, negativo), el de los diseñadores (el perfil román-

tico) y los perfiles de los usuarios (tanto revelados porinvestigadores como expresados por los interesados).Diacrónicamente, uno puede analizar los cambios de

tales perfiles —por ejemplo, las opiniones de los mediosde comunicación acerca de las barriadas espontáneasevolucionaron de la evaluación francamente negativa a

la altamente positiva (incluso excesivamente, según al-gunos críticos)—.

En el caso de Elizabeth New Town, en el Sur de Austra-lia, la clasificación según importancia [ranking] de cuatroactividades recreativas —relaciones sociales, actividades

relacionadas con el trato social, deporte y actividadesespecializadas— era diferente para los especialistas deplanificación y para los adolescentes. Eso significaba que

la oferta no correspondía con la demanda (con las prefe-rencias). Tres de los cuatro puntos divergían (en diferentegrado, con uno incluso literalmente invertido), mientras

que coincidía solo uno. El despliegue [display] verbal queutilicé en 1977 se presenta más eficazmente en formade dos perfiles. Además, uno puede identificar preferen-

cias por actividades adicionales, diferencias entre sub-grupos de adolescentes y cambios en el tiempo trans-currido desde la construcción de la nueva ciudad. En el

caso de otra ciudad recién construida, Milton Keynes(EE.UU.), los críticos sugirieron introducir más cambios,basándose en las evaluaciones negativas de varios atri-

butos (entre ellos estaban las dificultades de los visitantespara encontrar el camino, la falta de «urbanidad», el ais-lamiento y un cierto tinte rural que tenían las zonas resi-

denciales). Afortunadamente, antes de introducir cual-quier cambio, se realizó un estudio, revelando que los

disagreements, areas of conflict andso on. (Fig. 27).

Many examples are possible, and it isrelatively easy to do such analyses,and to interpret a large body of re-search in these terms. I will give just afew, both hypothetical and actual.Thus, considering spontaneous (‘squ-atter’) settlements synchronically onecan identify the different profiles ofinternational agencies (for example,negative), designers (Romantic profile)and users (both revealed and express-ed profiles). Diachronically, over time,one can study changes in such profilesso that the highly negative evaluationsof spontaneous settlements by variousagencies have become highly positive(excessively so according to some cri-tics).

In the case of Elizabeth New Town, inSouth Australia, the ranking of the im-portance of four recreational activities(socializing, semi-socializing activities,sport and specialized activities) wasdifferent among planners and teen-agers, i.e. the provision did not matchpreferences. Three of the four were in-congruent (to varying extents, with onereversed) and only one was a match.The verbal display I used in 1977 ismore effectively shown as two profiles.Moreover, one could identify preferen-ces for additional activities, differencesamong sub-groups of teenagers, andchanges over time since the new townwas built. In the case of another newtown, Milton Keynes in the U.K., criticssuggested major changes, on the basisof negative evaluations of a numberof attributes. Among them: Difficultiesin way-finding by visitors, the lack of‘urbanity’ and the isolation andvillage-like quality of the neighbor-hoods. Fortunately, research was donebefore making any changes. Usersagreed about the attributes of the city,

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 99: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S106

cultura, arquitectura y diseño

usuarios, aunque estuvieran de acuerdo con la descrip-

ción de los atributos de la ciudad, los consideraban muypositivos.6 Efectivamente, estos componentes del perfileran al mismo tiempo positivos para los usuarios y nega-

tivos para los diseñadores y planificadores.

Mayores diferencias en las evaluaciones por parte de

diseñadores y usuarios (a pesar de que se hubiesen re-gistrado varias diferencias entre grupos de usuarios —verel Capítulo 7—) se detectaron en la literatura científica.

Estas diferencias pueden ser eficazmente descritas a tra-vés de los perfiles. Analicemos el caso de un proyectoresidencial en Londres —Maiden Lane— ganador de pre-

mios de arquitectura y muy alabado por The ArchitecturalReview. Los inquilinos entrevistados por los investigado-res dieron al complejo una evaluación extremadamente

negativa, comparándolo con un campo de concentra-ción.7 Los componentes de la evaluación positiva y ne-gativa son completamente diferentes: entre ellas existe

un total desajuste. Están también los estudios sobre va-loraciones muy diferentes de proyectos presentados aconcursos, por parte de los jurados profesionales y el

público.8

Se pueden encontrar otros muchos ejemplos de dife-

rencias de grupo en las opiniones sobre la zona residen-cial: entre diseñadores y usuarios, entre distintos gruposde usuarios, entre los «propios» y «extraños», entre dife-

rentes culturas o dentro de la misma cultura, pero endiferentes momentos de su historia. Todas estas diferen-cias pueden ser descritas con la ayuda de los perfiles de

calidad del entorno y comparadas, según he sugeridoen la figura 27. En realidad, se podría incluso definir losgrupos en términos de sus perfiles de calidad del entor-

no.

Los perfiles de calidad del entorno son útiles no sola-

mente para la investigación, sino también para el diseño.Esto se debe a que ellos permiten describir, o, mejordicho, especificar, los atributos positivos y negativos de

but saw them as highly positive.6 Ineffect, these components of the profilewere uniformly positive for users andnegative for designers and planners.

Major differences in evaluations bydesigners and users as a whole (al-though there are numerous differenceamong groups of users (see Chapter7)) have been identified in the researchliterature. These can usefully be de-scribed by profiles. In one case, Mai-den Lane, a housing project in Londonwon architectural awards, and wasgreatly praised in The ArchitecturalReview. In a research study, tenantsevaluated it extremely negatively,comparing it to a concentrationcamp.7 The components of the positiveand negative evaluations are alsocompletely different: There is a com-plete mismatch between the two. Therehave also been studies about the verydifferent evaluations of competitionentries by a professional jury and thepublic.8

Many other examples can be found ofgroup differences between designersand users, among different groups ofusers, insiders’ vs. outsiders’ viewsabout neighborhoods, cross-culturaldifferences, changes over time in eva-luations in a single culture. All can bedescribed by means of environmentalquality profiles and compared as sug-gested in figure 27. In fact, it mighteven be possible to define groups interms of their environmental qualityprofiles.

Environmental quality profiles areuseful not only in research, they arealso useful in design. This is becausethey make it possible to describe, in-deed to specify the positive and ne-gative attributes of the environmentto be designed. In other words, profilesenable one to deal with the critical

Page 100: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

107A R Q U I T E C T O N I C S

los entornos por diseñar. En otras palabras, los perfiles

ayudan a resolver las cuestiones críticas del diseño: quéhacer (y por qué) de la razón fundamental que es la pro-gramación. Entonces, la cuestión del «cómo» implica la

necesidad de considerar las maneras de alcanzar el es-tado deseado, al igual que los medios disponibles. Eneste punto la evaluación permite revelar si uno ha alcan-

zado realmente la meta, y hasta qué punto. En esta co-nexión uno empieza a considerar algunas limitaciones:por ejemplo, el factor de accesibilidad económica

[affordability], pero los perfiles pueden ayudar —tambiénaquí— a ir omitiendo los componentes de la calidad delentorno, empezando por los de clasificación más baja,

reflejando las diferencias de grupo («culturales») en la eva-luación y en las preferencias.

El diseño. Puede parecer extraño que en un libro dedi-cado al diseño hemos realizado un análisis bastante de-tallado de las preferencias y elecciones personales, in-

cluso en términos de migración y compra (o alquiler) devivienda. Pero existe una conexión con el diseño, y esuna conexión doble. Primero, los usuarios raras veces

llegan a diseñar sus propios entornos (a diferencia de lassociedades prehistóricas o la arquitectura vernacular).Como norma general, entran a vivir en los entornos ya

existentes (o los utilizan), en el mejor de los casos per-sonalizándolos mediante el uso de elementos semifijos.9

Pero yo sostengo que el diseño está a servicio de los

usuarios. Por lo tanto, los diseñadores sustituyen al usuariohaciendo lo que este último no es capaz de hacer o nodesea hacer. Las preferencias de los usuarios son las

que priman y las elecciones que los usuarios realizanson la mejor pista para identificar sus preferencias «reve-ladas»; otros estudios identifican las preferencias expre-

sadas (ver los dos perfiles de la derecha en la fig. 27). Sinembargo, existe una segunda y más fundamental razónpara plantear el diseño de esta manera. Consiste en que

el mismo diseño puede ser considerado un proceso deelección entre diversas alternativas. En este sentido, aligual que cuando los usuarios eligen su hábitat, el diseño

design questions of what to do (andwhy, the rationale which is program-ming); the question of ‘how’ then in-volves a consideration of ways to reachthe desired state, and the means avail-able. Evaluation then becomes a wayof finding out if one has, in fact achiev-ed the goal, or to what extent. In thatconnection one begins to consider vari-ous constraints, e.g. of affordability,and here also profiles can help in leav-ing out components of environmentalquality and would clearly begin withthose ranked lowest—reflecting group(‘cultural’) differences in evaluationand preference.

Design. It may seem strange that, ina book dealing with design, I havediscussed in some detail people’s pre-ferences and choices often in terms ofmigration and buying (or renting)housing. But this is linked to design intwo ways.First, users rarely get to des-ign their environments (unlike in mostpreliterate and vernacular situations).Typically they move into, or use al-ready existing environments, at bestpersonalizing them by means of semi-fixed elements.9 But I have suggestedthat design is for users. Therefore,designers are surrogates for users, do-ing what the latter cannot, or do notwish to do. Users’ preferences are par-amount, and the choices users makeis the best way to identify revealed pre-ferences; other research identifies ex-pressed preferences (see the two right-hand profiles in Figure 27). There is,however, a second and more funda-mental reason to approach design inthis way. This is that design itself canbe seen as a process of choosingamong alternatives. In this sense, aswhen users choose habitats, design alsoinvolves tradeoffs, i.e. ranking com-ponents of environmental quality.

This means that design can be visual-

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 101: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S108

cultura, arquitectura y diseño

también implica el compromiso [tradeoff], es decir, la

necesidad de clasificar los componentes de la calidaddel entorno por orden de su importancia.

Esto significa que el diseño puede ser visualizado (segúnmi definición) como un modelo electivo del diseño [choicemodel of design). Este modelo heurístico es aplicable a

todo tipo de diseño (entendiendo como tal cualquiermodificación del entorno físico) —diseño tradicional y con-temporáneo, tribal, vernacular y high-style—. Se aplica a

la ya comentada creación de paisajes culturales y a loque hacen los estudiantes en sus aulas (o los diseñadoresen sus estudios) —ellos generan varias alternativas, eli-

minan la mayoría de ellas utilizando diferentes criterios(que pueden incluso ser tan subjetivos como «esto nome gusta», aunque éste sea un argumento desafortu-

nado) y acaban teniendo una sola opción que ellos for-mulan y presentan—. En el diseño práctico este modelose construye. En todos los casos mencionados la cues-

tión más importante (a la que normalmente no se con-cede la consideración que ella merece) es ¿qué hacer?(y ¿por qué?) —el ¿cómo? vendrá después—. Lo que

cambia en todas las variantes del diseño son las alterna-tivas consideradas, las personas que eligen, el tiemporequerido para la elección, los criterios utilizados al elimi-

nar las alternativas, el modelo ideal que uno está inten-tando alcanzar (aunque sea de modo imperfecto) y lasreglas empleadas para aplicar los criterios. Ya hemos

visto que las reglas se aplican tanto en la creación depaisajes culturales como en el uso de los lugares (cómo,para qué, por quién, cuándo, etc.). Recuerden la pre-

gunta general: quién hace el qué, dónde, cuándo, inclu-yendo/excluyendo a quién y por qué. De este modo, lasreglas establecen un vínculo entre el comportamiento y

el diseño.

La mayor parte de estos aspectos y otros aspectos de

dicho modelo de diseño son estrechamente relaciona-dos con la «cultura». Este punto quedará más claro si yoahora desarrollo este modelo paso a paso, empezando

ized as what I call the choice model ofdesign. This heuristic model appliesto all types of design (in the sense ofany modification of the physical en-vironment)—traditional and contem-porary, tribal, vernacular and high-style. It applies to the creation of cul-tural landscapes (as discussed earlier).It also applies to what students do instudio (or designers in offices)—theygenerate many alternative, eliminatemost using various criteria (which areoften as subjective as ‘I don’t like this’(although that is unfortunate)), finishup with one which is then drawn-upand presented. In the case of a practiceit is built. In all these cases the impor-tant question (usually not sufficientlyconsidered) is what to do (and why);how comes later. What varies in allthese different kinds of design are: Thealternatives considered, who makes thechoices, over how long a period oftime, the criteria used in eliminatingalternative, the ideal model one is try-ing to reach (however imperfectly) andthe rules used in applying the criteria.We have already seen that rules applyboth in the creation of cultural land-scapes and in how settings are used,for what, by whom, when, etc. Recallthe general question: Who does what,where, when, including/excludingwhom and why. Rules thus link be-havior and design.

Most of these, and other aspects ofthis model of design are closely relatedto ‘culture.’ This will become clearerif I now develop this model step bystep, beginning with the alternativesconsidered: These are constrained anddefined by culture (Fig. 28).

Consider a few examples. There wasonce a full page advertisement, by anenvironmental organization, showingan aerial view of Central Park (in NewYork City) as a parking lot, covered by

Page 102: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

109A R Q U I T E C T O N I C S

por las alternativas consideradas: están condicionadas y

definidas por la cultura [fig. 28].

Consideremos unos cuantos ejemplos. Recuerdo un

anuncio a toda página, colocado por una organizaciónecologista, con una vista aérea de Central Park de Nue-va York presentado como un aparcamiento lleno de co-

ches. Hice una diapositiva y enseñé esta foto durantemis conferencias en varias escuelas de arquitectura.Siempre fue recibida con unas risas incómodas, casi

molestas. Supongo que la razón de ello radica en queningún arquitecto, paisajista o urbanista pudiera conce-

cars. I had a slide made and showedit in lectures at various schools ofarchitecture. It was always greetedwith uneasy, almost embarrassedlaughter. The reason, I would suggestis that no architect, landscape architector planner could conceive of this as aviable alternative. When one considersthe traditional dwellings of the Pue-blo Indians and Navaho in the South-western United States, they are verydifferent indeed, although the geo-graphic setting is the same and thetwo groups have been in contact for a

f igura 28figura 28figura 28figura 28figura 28

Limitaciones culturales de las alternativas de elección (ver fig. 32 y 33).

número moderado dealternativas consideradaspor el grupo B

gran número de alternativasconsideradas por el grupo C

única opciónconsideradapor el grupo A

alternativas

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 103: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S110

cultura, arquitectura y diseño

birlo como una alternativa viable. Lo mismo pasa con

los hospitales, edificios de oficinas, supermercados y otrostipos de edificios. En todos estos casos subyace un es-quema implícito y sin examinar que constituye, en reali-

dad, un punto de partida para el diseño. Es muy impor-tante identificarlo, examinarlo y hacerlo explícito, ya queestá normalmente muy condicionado por las presuposi-

ciones culturales que pueden no ser apropiadas en otroscontextos culturales —muchas veces debido a los as-pectos latentes de las funciones y actividades—. Cuando

uno estudia las viviendas tradicionales de los indios pue-blo o navajo (Sudoeste de EE.UU.), descubre que enrealidad son muy diferentes, aunque el contexto geográ-

fico sea el mismo y los dos grupos hayan estado encontacto durante mucho tiempo (estas viviendas son cla-ramente una expresión de la «cultura»).10 En el caso de

los indios pueblo, las elecciones se efectúan entre lasdistintas formas de viviendas agrupadas [clustered], mien-tras que entre los navajo el patrón es el de las viviendas

esparcidas [scattered], con una distancia considerableentre ellas.

very long time (they are clearly ex-pression of ‘culture’).10 In the case ofPueblos, the choices are among vari-ous forms of clustered dwellings,among the Navaho the pattern is ofscattered dwellings separated by con-siderable distances.

This is also the case with hospitals,office buildings, supermarkets andother ‘building types.’ In all these ca-ses there is an implicit unexaminedschema which is the starting point ofdesign. It is important to identify, exa-mine and make it explicit, because itis typically highly constrained by cul-tural presuppositions which may notbe appropriate in other cultural con-texts—often because of the latentaspects of functions and activities (Fig.29).

f igura 29figura 29figura 29figura 29figura 29

La única alternativa tradicional considerada por cada de ambos grupos

viviendas esparcidas (los hogan de los indios navajo)viviendas agrupadas (indios pueblo)

Page 104: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

111A R Q U I T E C T O N I C S

Lo mismo es válido para hospitales, bloques de oficinas,

supermercados y otros «tipos de edificios». En todos es-tos casos hay un implícito esquema no examinado queconstituye el punto de partida para el diseño. Es impor-

tante identificarlo, examinarlo y hacerlo explícito, dadoque normalmente se ve altamente condicionado por pre-suposiciones culturales que pueden no ser apropiadas

en otros contextos culturales —a menudo debido a losaspectos latentes de las funciones y actividades— [fig.29].

Al encontrar respuesta a la pregunta «qué», las eleccio-nes siguientes conciernen a la forma y los materiales (el

«cómo») [fig. 30].

En algunas zonas, como, por ejemplo, Oriente Medio,

«se conoce» que la vivienda tradicional mira hacia el in-

With the ‘what’ predetermined, as itwere, choices are made regardingshape or materials (the ‘how’) (Fig.30).

In the case of some areas, e.g. theMiddle East, it is ‘known’ that thedwelling in traditional situationswould face inwards, be a courtyard-house; in Western Europe it will beoutward facing. The choices are aboutsize, shape, materials, etc.11 (Fig. 31).

It is important to note that the basicdecision is almost pre-determined, thegroup shares a single model the set ofalternatives is effectively one, which isthen an important part of its culture,sometimes even a symbol of identity—some nomads in central Asia are

f igura 30figura 30figura 30figura 30figura 30

Variaciones resultantes de la elección realizada dentro de loslímites de una sola alternativa básica

trazados alternativos de los pueblo

formas alternativas de los hogan(pueden ser de piedra, adobe, troncos)

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 105: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S112

cultura, arquitectura y diseño

terior, se estructura alrededor del patio; en Europa Occi-

dental las casas dan al exterior. Las elecciones por ha-cer tienen que ver con el tamaño, la forma, los materia-les, etc.11 [fig. 31].

Es importante darse cuenta de que la decisión básicaestá casi predeterminada. El grupo comparte un único

modelo —el conjunto de alternativas es efectivamente elmismo, lo que es una parte importante de su cultura, aveces incluso un símbolo de identidad (unos nómadas

en Asia Central son conocidos como «el pueblo de lastiendas negras»)— y los grupos más tradicionales pue-den ser identificados con su vivienda (al igual que con la

vestimenta, la comida y otros elementos de la culturamaterial). En el presente las cosas han cambiado y elconjunto inicial de alternativas es más extenso. También

los medios disponibles —los materiales, la tecnología ylos controles medioambientales— eran limitados en lassociedades más tradicionales y, en cambio, son amplia-

known as ‘the people of the black tent,’and most traditional groups can beidentified with a dwelling (as well asdress, food and many other aspects ofmaterial culture). This is different atpresent, where the initial set of alter-natives is extensive. Also, the meansavailable—materials, technology, en-vironmental controls are limited inmost traditional situations and veryextensive today (within affordabilityconstraints). This change over historic-al time is most significant in studyingand understanding environments, andcan be seen happening, and very fastin developing countries. It is an aspectof ‘modernization’ or ‘westernization,’better understood as an aspect of cul-ture change.12

f igura 31figura 31figura 31figura 31figura 31

La única alternativa tradicional considerada en dos regiones culturales

casa orientada al interior casa orientada al exterior

Page 106: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

113A R Q U I T E C T O N I C S

mente disponibles hoy día (con obvias limitaciones deaccesibilidad). El cambio en el tiempo en el transcurso

de la historia es muy significante para el estudio y la com-prensión de entornos y puede observarse, a ritmos muyveloces, en los países en vías de desarrollo. Es un as-

pecto de «modernización» o «occidentalización», mejorentendido como un aspecto del cambio cultural.12

Las alternativas se eliminan del conjunto «disponible» (esdecir, tomado en consideración) al aplicar varios criteriosde selección. Éstos reflejan los ideales de grupo, es de-

cir, la noción de unas personas ideales que viven unavida ideal en un entorno ideal. A través de las eliminacio-nes sucesivas queda una alternativa como elección final

[fig. 32].

Alternatives are eliminated from theset ‘available’ (i.e. considered) by ap-plying various choice criteria. Thesereflect images, schemata, etc., express-ing the ideals of groups, i.e. the notionof ideal people living ideal lives inideal environments. Through success-ive elimination one alternative re-mains as the final choice (Fig. 32).

Who applies the criteria, i.e. designs,is a function of the cultural system. Intraditional societies (especially tribaland preliterate societies) they may bethe users themselves, either men orwomen (or both) depending on thegroup. In some cases men and womenare responsible for different aspects

f igura 32figura 32figura 32figura 32figura 32

Criterios de elección (A, B, C… N) utilizados para eliminar alternativas hasta reducirlas a una (el «modeloelectivo de diseño»), basado en parte en: A. Rapoport: Aspectos humanos de la forma urbana, Oxford,Pergamon, Fig. 1.7, pág. 17).

alternativas

crietrios de elección (pueden ser arbitrarios,estéticos, tecnológicos, económicos, basados en lamoda, en E.B.S., etc.)

gama de alternativasconsideradas (por ejemplopor el grupo C en fig. 28)

la opción escogida

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 107: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S114

cultura, arquitectura y diseño

Quién aplica los criterios, o sea, quién diseña, es una

función del sistema cultural. En sociedades tradicionales(sobre todo, tribales y preliteratas) pueden serlo los mis-mos usuarios, tanto hombres como mujeres (o ambos),

dependiendo del grupo. En algunos casos hombres ymujeres son responsables de diferentes aspectos y com-ponentes de los edificios. En sociedades agrícolas pue-

den ser especialistas a tiempo parcial o a tiempo com-pleto. Los dos pueden coexistir en el mismo grupo, comoen algunas partes de Oceanía (donde las vivendas pue-

den ser construidas por sus usuarios, mientras que lascasas de los jefes y los hangares de las canoas, quetienen connotaciones rituales, pueden ser erigidos por

profesionales). El mismo caso se da en el norte de Nigeria,donde, a diferencia de las viviendas, los edificios religio-sos (mezquitas) se construyen por especialistas, y en la

zona de Sepik River en Papua-Nueva Guinea, en la quelas casas de los hombres (Haus Tambaran), a diferenciade las demás estructuras, involucran el trabajo especia-

lizado. Diferencias similares aún persisten, aunque losusuarios raras veces realizan el diseño, excepto en lospaíses en vías de desarrollo. Al contrario de los entornos

«populares», los edificios «de alto diseño» [high-style] sonideados por diseñadores profesionales y especializados(arquitectos) o, cada vez más, especialmente en el caso

de edificios y proyectos de gran envergadura, por gran-des equipos de profesionales especializados. En todosestos casos uno puede esperar que los diferentes «acto-

res» utilicen diferentes criterios basados en distintos idea-les, imágenes y esquemas que conducen a diversosperfiles de calidad del entorno.

El tiempo empleado en aplicar los criterios de la eleccióntambién varía considerablemente con la «cultura». En

contextos preliteratos, tribales o vernaculares el procesoes selectivo (es decir, evolutivo) y el entorno va cambian-do gradualmente a medida de que se efectúan las su-

cesivas elecciones. Esto hace que el entorno vuelvamás congruente con los usuarios, más favorable paraellos. La escala cronológica es bastante extensa. En ta-

and components of buildings. In peas-ant societies they may be part-timespecialist, or they may be full-timespecialists. Both may co-exist in thesame group, so that as in parts ofOceania houses may be built by users,whereas chiefs’ and canoe houses,which have ritual connotations, maybe built by specialists; this is also thecase in Northern Nigeria where, unlikehouses, religious buildings (mosques)are built by specialists, and in theSepik River area of Papua/New Gui-nea where men’s houses (Haus Tam-baran) unlike other structures involvespecialists. Similar differences stillpersist, although users rarely designexcept in developing countries. Unlike‘popular’ environments, high-stylebuildings are designed by specialistprofessional designers (architects) or,as increasingly the case, especially formajor buildings and projects, by largeteams of specialist professionals. Inall these cases on can expect that thedifferent ‘actors’ will use different cri-teria and make different choices, re-flecting different preferences based ondifferent ideals, images and schemata,leading to different environmentalquality profiles.

The time over which the choice criteriaare applied also varies greatly with‘culture.’ In pre-literate/tribal and ver-nacular design the process is selectio-nist, i.e. evolutionary, the environmentgradually changing as successivechoices are made. This progressivelymakes the environment more congru-ent with users, more supportive. Thetime scale is rather long. In such ca-ses it has generally been held that therules behind the criteria involved inthe choice process are usually implicit,informal and unwritten. (This is, ofcourse, the case in the creation of cul-tural landscapes, as discussed earlier).Although generally the case, there are,

Page 108: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

115A R Q U I T E C T O N I C S

les casos se ha dado generalmente por supuesto que

las reglas en las que se basan los criterios involucradosen la elección son, como norma general, implícitas, in-formales y no escritas (este caso se da, sin duda, en la

creación de paisajes culturales, como he comentadoanteriormente). Aunque ésta sea la norma general, exis-ten ejemplos en los que las reglas del diseño vernacular

sí son escritas y explícitas, a pesar de ser susceptibles deser modificadas por las reglas informales o tradicionales(incluso en los casos mejor documentados).13 Por muy

poco estudiados que estén tales sistemas de reglas, pa-rece posible poder identificar estas reglas.14

En el diseño profesional de hoy el proceso es instructivo—unos expertos que forman parte de grandes equiposde profesionales elaboran un conjunto de instrucciones

(planos, especificaciones, modelos) para que éstas seanejecutadas por otros equipos de expertos, y la escalacronológica es bastante corta—. Hay muchas reglas for-

males, explícitas, escritas, legalistas (y legalmente ejecu-tables) —límites del terreno, distancia a la calle, superficieedificable, normativas de seguridad, salubridad, antiincen-

dios, seguros, normas estéticas y muchas otras— quecondicionan enormemente el diseño. En realidad, no sonotra cosa que un conjunto de criterios de elección que

no están bajo el control de los diseñadores y que se con-vierten en factores determinantes del entorno construi-do. Identificar las diferencias entre los sistemas de reglas

es muy útil para poder identificar las características dediferentes formas de diseño.

En términos más generales, existen varios tipos de crite-rios empleados en el proceso de elección que formaparte del proceso de diseño. Pueden ser religiosos (como

en muchos contextos tribales, vernaculares y tradiciona-les): sin considerar tales criterios, muchos entornos tradi-cionales resultan incomprensibles. Aunque normalmen-

te se debilitan y desaparecen con la «modernización»,pueden persistir en ciertas «culturas» e incluso extender-se a las culturas más modernas —como en el caso de

however instances where the rules invernacular design are written and ex-plicit, although even in the best docu-mented case they are modified by in-formal, traditional rules.13 Althoughthere has been little research on suchrule systems, it seems possible to identi-fy such rules.14

In professional design today, theprocess is instructionist—experts on thelarge teams involved produce sets ofinstructions (drawings, specifications,models) for other expert teams to exe-cute, and the time-scale is rather short.There are many formal, explicit, writ-ten, legalistic (and legally enforceable)rules—zoning, setbacks, site coverage,health, safety, fire, union, lending ag-ency, insurance, aesthetic and manyothers, which greatly constrain design.They are, in effect a set of choice crite-ria not under designers’ control, andthey become major determinants ofbuilt environments. Identifying suchdifferences among rule systems is veryuseful in identifying characteristics ofdifferent forms of design.

In more general terms, the criteria us-ed in the choice process of design areof many kinds. They may be religi-ous as in many tribal, vernacular andtraditional contexts; without consider-ing them, may traditional environ-ments cannot be understood. Al-though they generally weaken and dis-appear with ‘modernization,’ they maypersist in certain ‘cultures’ and evenspread into new ones—as is currentlythe case with the Chinese system ofFeng Shuei. Criteria may be pragma-tic, for example instrumental (protec-tion from animals, other people, clim-ate), technological, aesthetic, econo-mic, based on EBS research, statusoriented and so on. Different ‘cultures’tend to use, or emphasize, differentcriteria, since typically many are used.

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 109: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S116

cultura, arquitectura y diseño

la doctrina china Feng Shui—. Los criterios pueden ser

pragmáticos, instrumentales (la necesidad de proteger-se de los animales, de los extraños, de las condicionesclimáticas), tecnológicos, estéticos, económicos, pue-

den basarse en los estudios EBS u orientarse hacia elstatus, etc. Diferentes «culturas» tienden a utilizar o, porlo menos, destacar diferentes criterios (normalmente los

criterios son muy numerosos). Los criterios empleados,su ranking, los esquemas e ideales subyacentes y lossistemas de reglas en muchos casos pueden ayudar a

identificar y a comprender las diferencias culturales entregrupos y entornos, explicándonos cómo llegan a definirselos distintos entornos (su proceso de formación).

Diferentes criterios conducen a diferentes resultados: porejemplo, los subjetivos criterios estéticos de la arquitectu-

ra high-style que no coinciden con los criterios económi-cos de los promotores inmobiliarios o con los criteriosculturalmente específicos basados en los EBS. Pero aun

al aplicarse los mismos o similares criterios, su ranking,u orden de aplicación, resulta ser muy diferente. Asu-mamos, para mayor simplicidad, que se utilicen solo tres

criterios: A —económico—, B —tecnológico— y C —ba-sado en los estudios EBS—. La prioridad de los criterios(cuál de ellos se aplica antes) define el área de búsqueda

a la que se aplican los subsiguientes criterios y en la quese efectúan las subsiguientes elecciones. Aun así, estossubsiguientes criterios pueden requerir elecciones que

deban hacerse en una parte completamente diferentedel área de búsqueda. Puesto que la primera elecciónes capaz de imposibilitarlo, resulta ser la elección crucial

[fig. 33].

Consideremos dos ejemplos. Al diseñar unas viviendas

para los indios navajo, se descubrió que las casas másdeseadas (preferidas, queridas) eran las modernas. Lastiendas tradicionales [hogan], que aún conservan su im-

portancia, debido a su vinculación a ciertas ceremoniasy rituales, pueden construirse en caso de necesidad. Sinembargo, el plano tradicional del poblado sigue siendo

The criteria used, their ranking, theunderlying schemata and ideals, andrules systems in many cases can beused to identify and understand cul-tural differences among groups andenvironments—they help explain howdifferent environments come to be(process).

Different criteria lead to differentresults, for example, the subjectiveaesthetic criteria of high-style archi-tects vs. the economic criteria of de-velopers, or EBS based culturally-specific criteria. But even when thesame, or similar criteria are applied,their ranking or order of applicationmakes a major difference. Assume, forsimplicity, that only three criteria arebeing used: A— economic, B— Tech-nological and C— EBS based. Whichcriterion is applied first defines thesearch-space to which subsequentcriteria are applied and subsequentchoices made. Yet these subsequentcriteria may require choices to bemade in a totally different part of thesearch space. Since the first choicepre-cludes those it is, therefore, critical(Fig. 33).

Consider two examples. In the designof housing for Navaho it has beenshown that modern houses are desired(preferred, wanted). Hogans, whichare still important in connection withceremonies and rituals, can be built ifand when needed. The settlementpattern however, remains most import-ant.15 That pattern can be representedthus: (Fig. 34)

Once such an EBS based (in this case‘cultural’) criterion is applied, the lay-out of services and infrastructure, suchas access, water, waste and electricityneed to be decided upon, i.e. techno-logical and economic criteria applied.Such criteria then become constraints

Page 110: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

117A R Q U I T E C T O N I C S

elemento de calidad del entorno. Sin embargo, como es

muy frecuente (o incluso habitual), los criterios económi-

is of a compound type (i.e. a group ofdwelling elements sharing a more or lesscommon priv-ate space) then a layout

figura 33figura 33figura 33figura 33figura 33

figura 34figura 34figura 34figura 34figura 34

Ubicación de casas según los criterios «culturales» y sociales(han de ser diseñados los correspondientes servicios)

La importancia del orden de aplicación de varios criterios de elección

grupo emparentado

C (por ejemplo,tecnológico)

criterios subsiguientes(incluso basados en losE.B.S.) no pueden llevara las elecciones que seanválidas segun loscriterios E.B.S.

B (por ejemplo,basado en E.B.S.)

A (por ejemplo, estético)

ubicación inicial enel área de búsqueda

grupo emparentado

agrupación familiar

agrupación familiar

separación0,5 a 1 km.

separación0,5 a 1 km.

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 111: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S118

cultura, arquitectura y diseño

Cuando los criterios basados en los EBS (en este caso,

culturales) ya han sido aplicados, hay que decidir la dis-posición de los servicios y las infraestructuras, tales comoaccesos, agua, canalización y electricidad, o sea, apli-

car los criterios tecnológicos y económicos. Entonces,estos criterios, en lugar de ser determinantes, se con-vierten en coacciones (limitaciones). Pueden requerir el

empleo de otras tecnologías, a menudo altamente in-novadoras y muy diferentes de las de uso común (carre-teras, alcantarillas, tuberías, canalizaciones, etc.). La im-

portancia de tales servicios respecto al tamaño de la par-cela, organización espacial, infraestructuras sociales, etc.también puede variar. Es decir, debe ser evaluada su

importancia como elemento de calidad del entorno. Sinembargo, como es muy frecuente (o incluso habitual),los criterios económicos y tecnológicos se aplican en

primer lugar. Entonces, los caminos, tuberías y cablesdeterminan el trazado general del entorno, lo que cierta-mente no es favorable para las necesidades culturalmenteespecíficas [fig. 35].

to those commonly used (roads, gut-ters, waterpipes, sewers, and the like).The importance of such services vis-à-vis lot size, spacing, social networks,etc., may also vary, i.e. their impor-tance as part of environmental qualityneeds to be discovered. If however, asis often (usually) the case economicand technological criteria are appliedfirst, then roads, pipes and wires de-termine the layout, which is notsupportive of cuture-specific needs(Fig. 35).

Even if one then tries to allocate housesto related groups on the basis of EBSknowledge (which is not usually done)the results may be, and have oftenbeen highly unsatisfactory.

Certain other decisions at the scale ofproject location, cluster or neighbor-hood definition, lot sizes and shapescirculation patterns, open space dis-

f igura 35figura 35figura 35figura 35figura 35

Ubicación de casas basada en el trazado de servicios (por ejemplo,red de alcantarillado). Una distribución de casas «culturalmente»y socialmente apropiada es imposible.

calle

Page 112: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

119A R Q U I T E C T O N I C S

Incluso si uno trata de asignar viviendas a unos gruposrelacionados de personas basándose en los conocimien-tos adquiridos por los EBS (lo que no se suele hacer), los

resultados pueden ser, y muchas veces han sido, extre-madamente insatisfactorios.

Ciertas decisiones a mayor escala, como ubicación deproyecto, definición de un complejo o grupo de vivien-das, tamaño y forma de parcelas, patrones de circula-

ción, distribución de espacios libres o disposición de ser-vicios anteriormente descritos, pueden bloquear algunasrelaciones realmente importantes. Por ejemplo, en los

países en vías de desarrollo es frecuente que las vivien-das construidas por los propietarios tiendan a crear luga-res y organización espacial culturalmente válidos. Aun

así, si las decisiones a mayor escala, basadas en loscriterios ajenos a los EBS, son inapropiadas, la organiza-ción adecuada puede ser difícil o incluso imposible de

alcanzar. Por ejemplo, si la organización requerida es detipo compuesto (un grupo de elementos residencialescompartiendo un espacio privado más o menos común),

entonces una distribución basada en parcelas individua-les colocadas a lo largo de calles lineares imposibilitaríatal organización16 [fig. 36].

Queda claro, incluso en este comentario bastante breve,que los criterios empleados, al igual que el modo de

emplearlos, reflejan algún ideal, alguna noción de unaspersonas ideales que llevan una vida ideal en un entornotambién ideal. Estos ideales se personifican en imáge-

nes y esquemas, a menudo (o habitualmente) no articu-lados, inconscientes e implícitos (aunque el estudio pue-de identificarlos). Estos últimos, a su vez (como se verá

en el Capítulo 6), están ligados a normas, estándares.etc. Todos ellos, a través de las elecciones realizadas,conducen a unas nociones particulares de la calidad del

entorno (descritas mediante perfiles), incluida la «estéti-ca» —aspectos perceptivos de la calidad del entorno—.Dada la importancia de los aspectos latentes, la signifi-

cación juega un papel importante, así que la calidad del

tribution as well as the location of ser-vices discussed above, may block im-portant relationships. For example, al-though in developing countries it isoften the case that self-built dwellingstend to provide culturally-valid settingsand spatial organization. If, however,the above larger-scale decisions, bas-ed on non-EBS criteria, are inappro-priate, such appropriate organizationmay become difficult or impossible toachieve. For example, if the requiredorganization is of a compound type(i.e. a group of dwelling elementssharing a more or less common priv-ate space) then a layout based on in-dividual lots arranged along linearroads will make such an organizationimpossible16 (Fig. 36).

It is clear, even from this rather briefdiscussion, that the criteria used, andhow they are applied, reflect some ide-al, some notion of ideal people, lead-ing ideal lives in ideal environments.These are embodied in images andschemata, often (or usually) unarticu-lated, beyond awareness and implicit(although research can identify them).These, in turn, (as will be seen in Chap-ter 6) are linked to norms, standards,etc. All of these, through the choicesmade, lead to particular notions ofenvironmental quality (described byprofiles) including ‘aesthetics’—theperceptual aspects of environmentalquality. Given the importance of latentaspects, meaning plays an importantrole so that environmental quality isintimately related to status, identity,etc. The rules used to apply the choicecriteria are, as already suggested seve-ral times, ‘cultural’ and, once again,groups (‘cultures’) can be defined atleast partly by their rules, schemataand ideals.

As cultures change, so do the idealsand images. They may become more

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 113: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S120

cultura, arquitectura y diseño

f igura 36figura 36figura 36figura 36figura 36

Diferentes esquemas de ubicación de viviendas y su correspondiente parcelación

la parcelación hace laagrupación imposible

parcelación requerida

agrupación deviviendas

ubicación lineal decasas unifamiliares

Page 114: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

121A R Q U I T E C T O N I C S

entorno está estrechamente relacionada con el status, la

identidad, etc. Las reglas empleadas para aplicar los cri-terios de elección son, como ya ha sido reiteradamentesugerido, «culturales» y, una vez más, los grupos («cul-

turas») pueden ser definidos, por lo menos en parte, através de sus reglas, esquemas e ideales.

Al igual que las culturas, los ideales y las imágenes tam-bién cambian. Pueden diferenciarse, por ejemplo, parareforzar la identidad del grupo y las cambiantes ideolo-

gías, en una respuesta conocida como «estructuracióndefensiva»17 —una respuesta al estrés cultural y social—,o por otras razones. Sin embargo, dado que las «cultu-

ras» cambian, ellas pueden llegar a converger en unosideales, imágenes y, por consiguiente, entornos comu-nes. Un ejemplo cotidiano pero muy elocuente es la di-

mensión de lo que puede denominarse la «imagen su-burbana» —viviendas unifamiliares aisladas, con una den-sidad de población percibida del entorno relativamente

baja, abundante vegetación, que tiene otros usos segre-gados—.18 Este fenómeno está extendido en el mundoentero: podemos encontrarle ejemplos en Tailandia, Ru-

sia, Turquía, Italia, Francia, en muchos países africanoso en América Latina. En realidad, es difícil encontrar lu-gares donde no esté en marcha el proceso de

«suburbanización» y, como es frecuente, está mejor do-cumentado en los medios de comunicación que en laliteratura científica.19 La vivienda parece mostrar una cla-

ra tendencia a convertirse en «suburbana» a medida queaumentan los recursos, es decir, cuando se debilitan laslimitaciones (coacciones). Esto sugiere que tales entornos

reflejan los deseos, representan la elección que previa-mente había sido bloqueada. Como en el ya comentadocaso de Milton Keynes, existe la evidencia de que algu-

nas de las características de los suburbios criticadas porlos diseñadores y los demás —anonimato, falta de espa-cios públicos, ausencia de otros usos— sean considera-

das altamente positivas y deseadas por sus residentes.20

Es un claro ejemplo de conflicto de perfiles de calidad delentorno [ver fig. 27].

different, for example, to reinforcegroup identity, changing ideologies,in the response known as ‘defensivestructuring’17—a response to culturaland social stress—and other reasons.However, as ‘cultures’ change, theymay begin to converge to commonideals, images and, consequently, en-vironments. A particularly striking cur-rent example is the spread of what onecould term the ‘suburban image’—detached single-family dwel-lings, atrelatively low perceived densities withmuch vegetation and greenery andwith other uses segregated.18 This ishappening all over the world—ex-amples can be found in Thailand, Rus-sia, Turkey, Italy, France, many Africancountries and Latin America. In fact,it is difficult to find places where sub-urbanization is not occurring and, asis often the case, this is documentedbetter in the mass media than in theresearch literature.19 There seems tobe a clear tendency for housing to be-come ‘suburban’ as soon as resourcesincrease, i.e. when constraints weaken.This suggests that such environmentsreflect wants, they represent choicepreviously blocked. As in the case ofMilton Keynes discussed earlier, thereis evidence that some of the characte-ristics of suburbs criticized by designersand others—anonymity, lack of publicspaces, lack of other uses—are thoseseen as highly positive and desirableby residents.20Clearly this is an instanceof conflicting environmental qualityprofiles (see Fig. 27).

Several examples should help clarifythe intimate link between the suburbanimage, environmental quality andchoice. One is the ‘Australian GreenStreets Project (New Choices in Hous-ing).’ It has been government policyin Australia for some time to encour-age ‘densification,’ although there issome professional opposition. Public

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 115: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S122

cultura, arquitectura y diseño

Hay varios ejemplos que nos ayudarían a esclarecer la

estrecha relación existente entre la imagen «suburba-na», la calidad del entorno y la elección. Uno de ellos esel «Australian Green Streets Project (New Choices inHousing)» [«Proyecto Australiano de Calles Verdes (Nue-vas Alternativas de la Vivienda)»]. Esa política guberna-mental trató durante un tiempo de fomentar la «densi-

ficación» de población en Australia. El programa topócon cierta oposición por parte de los profesionales y unaoposición muy fuerte por parte de la población. Desco-

nociendo en aquel momento la validez real de esa políti-ca, los autores del Green Street Project decidieron tratarde reducir la oposición e influenciar la opinión pública

para lograr la aceptación de la densificación como unacosa deseable. Uno de los planteamientos de un impor-tante departamento gubernamental consistía en encar-

gar a las empresas de marketing la tarea de intentardescubrir qué componentes eran aceptables y cuálesde ellos no lo eran: el ancho mínimo de las calles, distan-cia entre viviendas, tamaño de parcela, etc. La intención

era la de conservar los atributos deseables y eliminar losque suscitaban rechazo. Utilizando mi terminología, setrataba de eliminar los componentes negativos del perfil

de calidad del entorno. Especialmente interesante es unaserie de pósters creados con el objetivo de convencer alpúblico de las ventajas del programa. Lo más sorpren-

dente en esos pósters es que destaquen los árboles, elcésped, la vegetación y los espacios abiertos hasta talpunto que los edificios casi se pierden en el fondo. O

sea, la imagen de esas zonas más pobladas tenía clara-mente todas las características de un suburbio con subaja densidad percibida. Quedan pocas dudas respecto

al perfil de calidad del entorno que se estaba comuni-cando.

El Gobierno Provincial de Quebec (Canadá) está finan-ciando un proyecto de investigación con el objetivo deidentificar las modificaciones para introducir en las ya

obsoletas zonas suburbanas de los años 50 que seanaceptables para sus habitantes, es decir, trata de identi-

opposition is very strong. Ignoring forthe moment the validity of this policy,the intention of the Green Streets Pro-ject is to reduce public opposition andto influence the public to accept densi-fication as desirable. One approachhas been to use marketing organiza-tions to try and discover, for the re-levant government department, whichcomponents are acceptable and whichare not, e.g. the minimum street width,spacing of dwellings, lot size and thelike. The intention is to retain accep-table attributes and eliminate thosethat are not acceptable. In my terms,to eliminate negative components ofthe environmental quality profile. Ofparticular interest is a series of postersmeant to convince the public aboutthe merits of the program. The strikingthing about these posters is that theyemphasize trees, lawns, planting andopen space to the extent that buildingstend to recede into the background.The image of these denser develop-ments is clearly that of suburbia andof low perceived density; there is littledoubt about the environmental qualityprofile being communicated.

In Quebec (Canada) the provincialgovernment is funding a research pro-ject to identify those modifications to1950s suburban developments (nowbecoming obsolescent) that are accep-table to inhabitants, i.e. trying to iden-tify their environmental quality profilesto guide policy and design.

Another striking example comes fromMexico (in the case I know, the areanear Guadalajara), although it is rele-vant in large areas of Spanish LatinAmerica. In that tradition two cultu-ral landscapes are found: One cha-racterizing the mestizo, and hencehigh-status environment, the other theIndian, hence low-status environment.In the newly developed, prestigious

Page 116: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

123A R Q U I T E C T O N I C S

ficar sus perfiles de calidad del entorno que puedan guiar

la política y la planificación.

Otro ejemplo impactante proviene de México (el caso

concreto que yo conozco se dio en la región de Guada-lajara), aunque es extensivo a vastas áreas de la Améri-ca Latina hispanohablante. En esta tradición se pueden

encontrar dos tipos de paisaje cultural: uno caracteriza elentorno mestizo, de alto standing, y el otro, el entornoindio y, por lo tanto, de status más bajo. En las prestigio-

sas zonas suburbanas recién urbanizadas se tomó comomodelo el paisaje «indio», aunque la propaganda comer-cial deja claro que el modelo real es EE.UU [ver fig. 20].

Este ejemplo es especialmente elocuente, ya que aquíobservamos una clara inversión de evaluación de ima-gen implicada y el correspondiente perfil de calidad del

entorno. Es el resultado de un nuevo ideal y del corres-pondiente cambio cultural. La imagen altamente positivadel suburbio se deduce también claramente al analizar

las nuevas áreas residenciales en Jogjacarta (Indonesia)y en los alrededores de Estambul (Turquía). En estos doscasos también están presentes los topó nimos ingleses y

las instalaciones típicas de las urbanizaciones norteame-ricanas. Sería interesante y útil descubrir si hay diferen-cias culturalmente específicas en su planificación, estilo,

color, materiales, trazado del lugar, etc. Que yo sepa, noexisten estudios sobre este tema. Seguramente, la ima-gen «suburbana» no es universal, y existen tendencias

contrarias (aunque yo creo que son mucho más débiles)hacia densificación, agrupación de viviendas, residen-cias comunales y viviendas dentro del casco urbano. La

reacción más conocida es el «tradicional diseño del ve-cindario», pero éste también aún conserva muchos ele-mentos de la imagen «suburbana». Además, todavía

constituye una parte muy insignificante de las nuevasedificaciones.

Nota de advertenciaNota de advertenciaNota de advertenciaNota de advertenciaNota de advertencia

En una gran parte de la literatura sobre las relaciones

suburban developments it is effectivelythe ‘Indian’ landscape which is themodel, although it is clear from thesales literature that the model is reallythe United States (See Fig. 20).

This Mexican example is particularlytelling because, in effect, there is areversal in the evaluation of the imageinvolved and its corresponding en-vironmental quality profile. It is a re-sult of a new ideals and the corres-ponding culture change. The highlypositive image of the suburban imageis also clear from an analysis of newhousing developments in Jogjakarta(Indonesia) and around Istanbul (Tur-key). In those cases English names andfacilities typical of U.S. developmentsare also present. It would be interest-ing and useful to discover whetherthere are any culture-specific differen-ces in plans, style, color, materials,site layout, etc. No such research exists,as far as I know. The suburban imageis certainly not universal, and thereare countervailing (although I believemuch weaker) trends toward densifica-tion, co-housing, communal housingand downtown living. The best-knownreaction is ‘traditional neighborhooddesign,’ but it still retains many ele-ments of the suburban image. More-over, it still forms a very small part ofnew construction.

A Cautionary Note

Much of the literature on culture-environment relations, includingmine, has emphasized the importanceof culture and its role in understandingand designing environments. In thischapter I have continued this tradi-tion. But how important culture is vis-à-vis other human characteristics isan empirical question. So is the natureof the situations when it is important,

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 117: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S124

cultura, arquitectura y diseño

entre la cultura y el entorno, incluidos mis propios escri-

tos, se ha destacado la importancia de la cultura y supapel en la comprensión y planificación de entornos. Eneste capítulo he seguido esta tradición. Pero la importan-

cia de la cultura en relación con otras característicashumanas es una cuestión empírica. También lo es lanaturaleza de las situaciones en las que la cultura ad-

quiere importancia (y los grupos sociales para los queadquiere importancia). Ya he sugerido que son las situa-ciones de bruscos cambios culturales (por ejemplo, en

los países en vías de desarrollo o entre la población inmi-grante), las amenazas a la identidad u otras formas so-ciales, culturales o económicas de estrés. Es entonces

cuando llegan a ser especialmente importantes laestructuración defensiva y la capacidad del entorno dedar apoyo a las personas —en las situaciones que yo

llamo «altamente críticas»—.21 Uno necesita también des-cubrir empíricamente los entornos para los que la culturatiene más o menos importancia. Aún así, es posible cons-

truir hipótesis. Yo asumo en este libro que la cultura ad-quiere una especial importancia en la vivienda (en el sen-tido más amplio de la palabra). Es probable que la com-

pra, que a menudo tiene importantes funciones latentes,esté influenciada considerablemente por la cultura (aun-que posiblemente no en su imagen ni apariencia) en tér-

minos de funciones latentes. Existen evidencias de larelevancia de la cultura también en el diseño de hospita-les y clínicas, aunque, de nuevo, en aspectos más bien

no visuales, o en características visuales enfatizadas porlos arquitectos. Los intentos de aportar a los edificios-«rascacielos» de oficinas elementos visuales culturalmente

específicos han sido duramente criticados y parecen erró-neos. Yo diría que lo mismo es válido para aeropuertos,universidades, edificios industriales del ramo de alta tec-

nología (industria biomédica, electrónica), etc. En todosestos casos, por supuesto, puede existir una considera-ble especificidad cultural no visual (en cuestiones de

privacidad, status, grado de accesibilidad, relacioneshumanas, etc.) —yo he sugerido, de hecho, que estecaso puede darse incluso en las viviendas, donde una

and for which groups of people. I havealready suggested that it is rapid cul-ture change (e.g. developing countriesor immigrant populations), threats toidentity and other social, cultural, eco-nomic and other forms of stress. It isthen that defensive structuring andsupportiveness become especially im-portant—in situations of what I callhigh criticality.21 One also needs to dis-cover empirically the environments forwhich culture is more or less impor-tant. Hypotheses are, however, pos-sible. My assumption in this book isthat housing (in the broad sense de-scribed) is where culture is most impor-tant. It is likely that shopping, whichoften has major latent functions, issignificantly influenced by culture (al-though possibly not in it’s image, andhence appearance) in terms of latentfunctions. There is also evidence of arole for culture in hospitals and clinicsalthough, once again, this may be innon-visual aspects not the visual cha-racteristics emphasized by architects.Attempts to provide culture-specific vi-sual elements in the case of high-riseoffice buildings have been criticizedand seem wrong. That is, I would ar-gue also the case of airports, univer-sities, high-tech industry (biomedical,electronic) and so on. In all those cas-es there may, of course, be significantnon-visual cultural specifics (in pri-vacy, status, penetration gradients,relationships, etc.)—I have suggestedabove that this may even be the casein housing, where a modern imageand traditional organization and usemay be the preferred solution.

In all these, and other cases, however,empirical research is essential—whichis the role of EBS. Scales could beproduced, based on research, showingwhen culture is most important andwhen least important. If such data arenot available, these scales could be

Page 118: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

125A R Q U I T E C T O N I C S

imagen moderna en conjunto con una organización y

utilización tradicional bien podrían convertirse en la solu-ción preferida—.

Sin embargo, en todos estos y otros casos es esencial lainvestigación empírica —es el papel que corresponde alos EBS—. Las prioridades pueden definirse en el proce-

so de estudio, mostrando cuándo la cultura adquiere másimportancia y cuándo esa importancia es menor. Si nose puede disponer de datos de este tipo, las escalas de

valores pueden formarse a modo de hipótesis que de-ben ser luego demostradas. En cualquier caso, todasestas cuestiones son empíricas.

Pero por muy importante que sea la cultura, en generalo en cualquier caso concreto, y a pesar del creciente

interés y el aumento de volumen de estudios sobre eltema, el concepto de la «cultura» no se ha utilizado mu-cho en el diseño. Yo diría, parafraseando a Mark Twain,

que la «cultura» en el diseño es como el tiempo: «Todo elmundo habla de ella, pero nadie hace nada con ella». Elporqué de esta situación es un asunto muy importante, y

mis respuestas a la cuestión constituyen el tema centralde este libro. Creo que las principales razones por lasque la cultura no ha sido utilizada en el diseño son dos y

están relacionadas entre sí.22 La primera razón consisteen que la naturaleza del mismo concepto de cultura hasido muy poco clara y no se ha discutido explícitamente.

Entonces, es necesario revisar y discutir las definicionesde la cultura y aclarar cuál(es) de ellas podría(n) sernosútil(es) para el estudio del entorno y el diseño. Es lo que

yo trataré de hacer en los dos siguientes capítulos (5 y 6).La segunda razón, que yo considero la principal conclu-sión del libro, conduce a la suposición de que se necesi-

te una aproximación nueva y diferente a la «cultura»,para poder utilizar la cultura en la investigación, la planifi-cación, el diseño y la evaluación. Es el tema del Capítulo

7.

hypotheses to be tested. In any case—they are all empirical questions.

But however important culture is, ei-ther generally or in any given case,and despite a growing interest andliterature on the subject, ‘culture’ hasbeen little used in design. As I like toput it, paraphrasing Mark Twain, ‘cul-ture’ in design is like the weather: ‘eve-ryone talks about it, but no one doesanything about it.’ Why that is the caseis a very important question, and myanswers to it are central to this book.I think that there are two major reasonswhy ‘culture’ has not been used in des-ign, and these are related.22 The first isthat the nature of the concept of culturehas been very unclear and notdiscussed explicitly. It is therefore ne-cessary to review and discuss defini-tions of culture and clarify which de-finition(s) might be most useful in en-vironmental research and design. ThisI do in the next two chapters (5 and6). The second reason, and the onewhich I regard as the main conclusionof this book, leads to the suggestionthat a new and different approach to‘culture’ is needed in order to make itpossible to use culture in research, pro-gramming, design and evaluation.This is the subject of Chapter 7.

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 119: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S126

cultura, arquitectura y diseño

1. It raises a most important question about the natureof design, although that is a different topic I havediscussed elsewhere. For the most recent see Rapoport,A. (1995) “On the nature of design,” Practices, Issue3/4 (spring), p. 32-43.

2. The general method of dismantling discussed earlieris applicable here as well. A first list of the componentsof ambience can be found in Rapoport, A. (1992) “Onregions and regionalism,” in N.C. Markovich et al.(Eds.) Pueblo Style and Regional Architecture, NewYork, Van Nostrand-Reinhold (paperback) (p. 272-294) p. 276-280.

3. Other terms used, and found in the literature are“unpack” and “umbundle.” Note that implicitly, andin a rather weak form, this is already present inRapoport, A. (1969) House Form and Culture,Englewood Cliffs, NJ, Prentice-Hall, where I usereligion, basic needs, family, position of women,privacy and social intercourse as ways of trying tolink housing and culture.

4. See Barnett, R. (1977) “The libertarian suburb:Deliberate disorder,” Landscape. Volume 22(summer) p. 44-48.

5. See Rapoport, A. (1992) “On regions andregionalism,” in N.C. Markovich et al. (Eds.) PuebloStyle and Regional Architecture, New York, VanNostrand-Reinhold (paperback) (p. 272-294), p. 276-280.

6. Bishop, J. (1984) “Passing in the night: Public andprofessional views of Milton Keynes,” Places, vol. 1,No. 4, p. 9-16.

7. Hunt Thompson Associates (1988) Maiden Lane:Feasibility Study (January), London, Hunt ThompsonAssociates.

8. Nasar, J.L. and J. Kang (1989) “A post-juryevaluation: The Ohio State University competition fora Center for the visual arts”, Environment andBehavior, vol. 21, No. 4 (July) p.464-484.

1. De aquí surge una muy importante cuestión sobre la naturaleza del diseño,aunque es un tema aparte que yo he tratado en varias ocasiones. El escritomás reciente sobre el tema se puede encontrar en RAPOPORT, A. (1995): “Onthe Nature of Design” (“Sobre la naturaleza del diseño”), en Practices, Edición3/4 (primavera), págs. 32-43.

2. El anteriormente descrito método general de disgreración es aplicabletambién en esta situación. Una lista preliminar de componentes de lugarpuede ser consultada en RAPOPORT, A. (1992): “On regions and regionalism”(“Sobre regiones y regionalismo”) en MARKOVICH, N.C. y otros editores:Pueblo Style and Regional Architecture (El estilo de los indios pueblo y laarquitectura regional), Nueva York, Van Nostrand-Reinhold (paperback [edi-ción de bolsillo]), (págs. 272-294), págs. 276-280.

3. Otros términos que se pueden encontrar en la literatura sobre el tema son“desempaquetar” (unpack) y “desenvolver” (umbundle). Observen que implí-citamente y de manera bastante tenue, este tema ya está presente en el libro:RAPOPORT, A. (1969): House Form and Culture (Formas de casas y la cultura),Engelwood Cliffs, NJ, Prentice-Hall, donde yo utilizo la religión, las necesida-des básicas, la familia, la posición de la mujer, la privacidad y el trato socialcomo aspectos que ayudan vincular la vivienda con la cultura.

4. Ver: BARNETT, R. (1977): “The libertarian suburb: Deliberate disorder” (“Elsuburbio libertino: desorden deliberado”), en Landscape (Paisaje). Vol. XXII(summer [verano]), págs. 44-48.

5. Ver RAPOPORT, A. (1992): “On regions and regionalism” (“Sobre regionesy regionalismo”), en MARKOVICH, N.C.y otroseditores: Pueblo Style and Re-gional Architecture (El estilo de los indios pueblo y la arquitectura regional),Nueva York, Van Nostrand-Reinhold (paperback [edición de bolsillo]), p. 272-294 y 276-280.

6. BISHOP, J. (1984): “Passing in the night: Public and professional views ofMilton Keynes”(“Paseando por la noche: Opinión pública y profesional sobre laciudad de Milton Keynes”), en Places, vol. I, n.º 4, págs. 9-16.

7. Hunt Thompson Asoociates (1988): Maiden Lane: Feasibility Study (January)(Maiden Lane: Estudio de viabilidad (enero)), Londres, Hunt ThompsonAsoociates.

8. NASAR, J.L. y KANG, J. (1989): “A post-jury evaluation: The Ohio StateUniversity competition for a Center for the visual arts” (“Una evaluación post-jurado: el concurso para el proyecto del Centro de Artes Visuales llevado acabo en la Universidad Estatal de Ohio”), en Environment and Behaviour(Entorno y Comportamiento), vol. XXI, n.º 4 (julio), págs. 464-484.

Page 120: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

127A R Q U I T E C T O N I C S

9. Ver RAPOPORT, A. (1990): The Meaning of the Built Environment (El signi-ficado del entorno construido), Tucson, University of Arizona Press (ediciónrevisada).

10. Ver RAPOPORT, A. (1969): “The Pueblo and the Hogan: A cross-culturalcomparison of two responses to an environment” (“Los indios pueblo y sustiendas tradidionales (hogan): una comparación intercultural de dos respues-tas al entorno”), en Oliver, P. (Ed.): Shelter and Society (El refugio y la sociedad),Londres, Barrie and Rockliffe, págs. 66-79.

11. Ver RAPOPORT, A. (1969): House, Form and Culture (Casa, forma ycultura), Engelwood Cliffs, NJ, Prentice-Hall, Capítulo 1.

12. Ver RAPOPORT, A. (1983): “Development, culture change and supportivedesign” (“Desarrollo, cambio cultural y diseño capaz de prestar apoyo”), enHabitat International, vol. VII, n.º 5/6, págs.249-268; RAPPOPORT, A.(1988):“Spontaneous Settlements as vernacular design” (“Poblados espontá-neos como forma de diseño vernacular”), en PATTON, C.V. (Ed.): SpontaneousShelter (Refugio espontáneo), Filadelfia, Temple University Press, págs. 51-77;RAPOPORT, A. (1994): Sustainability, Meaning and Traditional Environments(Sostenibilidad, significado y entornos tradicionales), Berkeley, CA, IASTE/Center of Environmental Design Research, Traditional Dwellings and SettlementsWorking Paper Series (Centro de Estudios de Diseño Del Entorno, una serie depublicaciones de los estudios de vivienda tradicional y asentamientos), n.º 75,vol. 75/IASTE 75-94.

13. Ver HAKIM, B.S. (1986): Arabic-Islamic Cities: Building and PlanningPrinciples (Ciudades árabes islámicas: principios de construcción y planifica-ción), Londres, KPI; HAKIM, B.S. (1994): “The “Urf” and its role in diversifyingthe architecture of traditional Islamic cities” (“El “Urf” y su papel en la diversi-ficación de la arquitectura de las ciudades islámicas tradicionales”), en Journalof Architectural and Planning Research, vol. XI, n.º 2 (verano), págs. 108-127.

14. Por ejemplo, AKBAR, J. (1988): Crisis in the Built Environment (The Caseof the Muslim City) (Crisis en el entorno construido (el caso de la ciudadmusulmana)), Singapúr, Mimar Books; RAPOPORT, A. (1992): “On Regionsand Regionalism” (“Sobre regiones y regionalismo”), en MARKOVICH, N.C. etal. (Eds.) Pueblo Style and Regional Architecture (El estilo de los indios puebloy la arquitectura de la región), Nueva York, Van Nostrand-Reinhold (paperback[edición de bolsillo]), págs. 272-294, y allí las referencias a Essex CountyCouncil (el Consejo del Condado de Essex) (1973), OSTROWETSKY yBORDREUIL (1980), VERNEZ MOUDON (1986) y WILLIAMS y otros autores(1987).

9. See Rapoport, A. (1990) The Meaning of the BuiltEnvironment, Tucson, University of Arizona Press(revised edition).

10. See Rapoport, A. (1969) “The Pueblo and theHogan: A cross-cultural comparison of two responsesto an environment,” in P. Oliver (Ed.) Shelter andSociety, London, Barrie and Rockliffe, p. 66-79.

11. See Rapoport, A. (1969) House, Form and Culture,Engelwood Cliffs, NJ, Prentice-Hall, Chapter 1.

12. See Rapoport, A. (1983) “Development, culturechange and supportive design,” Habitat International,vol. 7, No. 5/6, p. 249-268; Rapoport, A. (1988)“Spontaneous Settlements as vernacular design,” inC.V. Patton (Ed.) Spontaneous Shelter, Philadelphia,Temple University Press, p. 51-77; Rapoport, A.(1994) Sustainability, Meaning and TraditionalEnvironments, Berkeley, CA, IASTE/Center ofEnvironmental Design Research, TraditionalDwellings and Settlements Working Paper Series, No.75, vol. 75/IASTE 75-94.

13. See Hakim, B.S. (1986) Arabic-Islamic Cities:Building and Planning Principles, London, KPI;Hakim, B.S. (1994) “The ‘Urf’ and its role indiversifying the architecture of traditional Islamiccities,” Journal of Architectural and PlanningResearch, vol. 11, No. 2 (summer) p. 108-127.

14. E.g. Akbar, J. (1988) Crisis in the Built Environment(The Case of the Muslim City), Singapore, MimarBooks; Rapoport. A. (1992) “On Regions and Regiona-lism,” in N.C. Markovich et al. (Eds.) Pueblo Styleand Regional Architects, New York, Van Nostrand-Reinhold (paperback edition) p.272-294, and referen-ces therein to Essex County Council (1973), Ostor-wetsky and Bordreuil (1980), Vernez Moudon (1986)and Williams et al. (1987).

Las preferencias, la elección y el diseño

Page 121: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S128

cultura, arquitectura y diseño

15. Ver SADALLA, E.K. y otros autores (1977): “House form and culturerevisited” (“La forma de la casa y la cultura revisitada”) en SUEDFELD, P. yRUSSELL, J.A. (Eds.): The Behaviourial Basis of Design (Comportamientohumano como base del diseño) (EDRA 7), Stroudsburg, PA Dowden, Hutchinsonand Ross, págs. 279-284.

16. Para más ejemplos y más detalles ver RAPOPORT, A. (1995 (1980)):“Culture, site-layout and housing” (“Cultura, disposición de lugar y construc-ción de viviendas”) en A. RAPOPORT: Thirty-three Papers in Environment-Behaviour Research (Treinta y tres escritos sobre la investigación de la rela-ción entre el entorno y el comportamiento humano), Newcastle (Reino Unido),Urban International Press, págs. 313-324.

17. Este término procede de SIEGEL, B.J. (1970): “Defensive structuring andenvironmental stress” (“Estructuración defensiva y estrés ambiental”), enAmerican Journal of Sociology, vol. LXXVI, págs. 11-46.

18. “Suburbio” puede definirse de diferentes maneras: por su ubicación,políticamente, en términos de las características de la población, o en térmi-nos de un conjunto de atributos específicos del paisaje cultural. Estoy utilizan-do solamente el último de estos planteamientos en mi discurso.

19. Ver RAPOPORT, A. (1998): “Using ‘culture’ in housing desing” (“Utilizandola “cultura” en el diseño de la vivienda”), en Housing and Society (“Vivienda ySociedad”), vol. XXV, n.º 1 & 2, págs. 1-20, especialmente pág. 15.

20. Ver BAUMGARTNER, M.P. (1988): The Moral Order of the Suburb (El ordenmoral del suburbio), Nueva York, Oxford University Press.

21. Ver RAPOPORT, A. (1983): “Development, culture change and supportivedesign” (“Urbanización, cambio cultural y diseñocapaz de prestar apoyo”), enHabitat International, vol. VII, n.º 5/6, págs. 249-268.

22. Éstas son las razones “internas”. Yo ignoro las razones “externas”:ideológicas, políticas, económicas, etc.

15. See Sadalla, E.K. et al (1977) “House form andculture revisited,” in P. Suedfeld and J. A. Russell (Eds.)The Behavioral Basis of Design (EDRA 7), Strouds-burg, PA Dowden, Hutchinson and Ross, Book 2, p.279-284.

16. For more examples and more detail see Rapoport,A. (1995 (1980)) “Culture, site-layout and housing,”in A. Rapoport, Thirty-three Papers in Environment-Behavior Research, Newcastle (UK) UrbanInternational Press, p. 313-324.

17. This term is from Siegel, B.J. (1970) “Defensivestructuring and environmental stress,” American Jour-nal of Sociology, vol. 76, p. 11-46.

18. ‘Suburb’ can be defined in several ways: By locat-ion, politically, in terms of the characteristics of thepopulation and in terms of a set of specific attributesof the cultural landscape. I am using only the last ofthese in this discussion.

19. See Rapoport, A. (1998) “Using ‘culture’ in housingdesign,” Housing and Society, vol. 25, no. 1 & 2, p. 1-20, especially p. 15.

20. See Baumgartner, M. P. (1988) The Moral Orderof the Suburb, New York, Oxford University Press.

21. See Rapoport, A. (1983) “Development, culturechange and supportive design,” Habitat International,vol. 7, No. 5/6, p. 249-268.

22. These are ‘internal’ reasons. I ignore ‘external’reasons such as ideology, politics, economics and thelike.

Page 122: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

129A R Q U I T E C T O N I C S

The Nature of CultureThe Nature of CultureThe Nature of CultureThe Nature of CultureThe Nature of Culture

VVVVV La naturaleza de la culturaLa naturaleza de la culturaLa naturaleza de la culturaLa naturaleza de la culturaLa naturaleza de la cultura

Page 123: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S130

cultura, arquitectura y diseño

Page 124: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

131A R Q U I T E C T O N I C S

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la «cul-

tura» no es una «cosa», sino una idea, un concepto, uninvento conceptual —una etiqueta para indicar lo que mu-chas personas piensan, creen, hacen, y cómo lo ha-

cen—. En realidad, fue inicialmente propuesta y utilizadaen su significado antropológico actual en 1871 en Ingla-terra por E. B. Tylor, considerado el primer antropólogo.

En este sentido el término «cultura» no apareció en losdiccionarios de la lengua inglesa, es decir, no era de usogeneral hasta los años veinte. En algunos idiomas el con-

cepto todavía no existe en su sentido antropológico (otécnico); se emplea más bien en su sentido más tradi-cional, el de «civilización», o bien, hablando de «perso-

nas cultas»: las de buenas maneras, conocedores degastronomía y vinos, música, arte y literatura —o sea, lasque tienen «gustos cultivados»—. Pero el empleo antropo-

lógico del término se está abriendo camino.

La definición original de Tylor que vio la luz en 1871 reza-

ba que cultura «es una compleja unidad que compren-de el conocimiento, la fe, el arte, las leyes, la moral, lascostumbres y cualquier otra habilidad o hábito adquiridos

por el hombre como miembro de la sociedad». Estadefinición es todavía útil, pero parece evidente que inclu-ye (casi) todo lo que caracteriza a los seres humanos.

Desde entonces se formularon cientos de definiciones, yen 1952 se editó un libro que reunía en sus 436 páginaslas numerosas definiciones y conceptos de la cultura.1

Este proceso ha seguido su curso. No es de extrañarque la cuestión sea difícil y confusa. Afortunadamente,yo creo que es posible simplificar el problema identifican-

do y tratando tipos y clases de definiciones. Es posibleidentificar tres tipos (clases) de definiciones que respon-den a la pregunta: «¿Qué es la cultura?» y tres tipos de

definiciones, más recientes y, por tanto, menos conoci-das y menos numerosas, que responden a la pregunta:«¿Qué hace la cultura?» o, en otras palabras, «¿Para

qué sirve la cultura?» Es un planteamiento útil cuyo usose está extendiendo, abarcando nuevos campos. Yo nome voy a ocupar de esta cuestión general (de qué sirve

The first thing to note is that ‘culture’is not a ‘thing,’ but an idea, a concept,a construct—a label for the manythings people think, believe, do—andhow they do them. It was, in fact firstproposed and used in its current an-thropological sense in 1871 in En-gland by E. B. Tylor, who is often consi-dered to be the first anthropologist.In this sense the term ‘culture’ did notappear in English dictionaries, i.e. wasnot in general use until the 1920s. Insome languages the concept, in its an-thropological (or technical) sense isstill lacking; it is used rather in its moretraditional sense of civilization, of be-ing a ‘cultured person,’ in terms ofmanners, knowing food and wine,music, art and literature—having ‘cul-tivated taste’. But the anthropologicaluse of the term is spreading.

Tylor’s original 1871 definition wasthat culture ‘is the complex wholewhich includes knowledge, belief, art,law, morals, customs and any othercapabilities and habits acquired byman as a member of society’. This isstill a useful definition but it seemsclear that it includes (almost) every-thing that characterizes humans. Sincethen there have been hundreds of defi-nitions, and by 1952 a 436-page bookreviewed the numerous definitions andconcepts of culture,1 this process hascontinued since. This clearly makesmatters difficult and confusing. For-tunately, I believe that it is possible tosimplify the problem by identifyingand dealing with types or classes ofdefinitions. It is possible to identifythree types (or classes) of definitionsthat address the question of what cul-ture is and, more recently and thereforeless known and with fewer examples,three types (or classes) of definitionsthat address the question of what cul-ture does—i.e. what it is for. This is auseful approach which is being used

La naturaleza de la cultura

Page 125: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S132

cultura, arquitectura y diseño

la cultura), sino que trataré de descubrir por qué, en un

principio, los humanos han de tener cultura. La culturaseguramente debe tener alguna(s) ventaja(s), de lo con-trario no se habría desarrollado bajo las presiones de la

selección.

Contestando a la pregunta «¿Qué es la cultura?», el pri-

mer tipo de definiciones la describe como un modo devida de las personas que incluye sus ideales, normas,reglas, comportamientos habituales, etc. La segunda

clase de definiciones define la cultura como un sistemade esquemas transmitidos simbólicamente de genera-ción en generación mediante enculturación (o socializa-

ción) de niños y aculturación de inmigrantes. Esta trans-misión se realiza a través del lenguaje, ejemplo, etc.,pero también por medio del entorno construido —el modo

de utilizar los lugares—. El tercer tipo de definiciones ca-racteriza la cultura como un medio de la adaptación eco-lógica y el uso de recursos, como el atributo principal

que permite a los humanos hacer su vida explotandovarios ecosistemas. Aunque la correspondencia no estan clara como puede parecer, se podría decir que la

antropología y la etnología culturales se centran en la vidade grupos, la antropología cognitiva y simbólica en el pa-pel simbólico de la cultura, y la antropología ecológica en

el papel «económico» de la misma.

Contestando a la pregunta «¿Qué hace la cultura?», uno

puede identificar también tres tipos de respuestas o defi-niciones. Según el primer tipo, el objetivo de la cultura esproporcionar un «proyecto de vida» [design for living]mediante varias reglas acerca de cómo deben hacerselas cosas. Una metáfora lo compara luego con un con-junto de esquemas de ensamblaje de piezas, otra metá-

fora —con un manual de instrucciones (tipo DNA), lo quees más útil, porque es dinámico—. Según el segundopunto de vista, el papel de la cultura consiste en crear un

entramado [framework] que dota de significado los deta-lles: las cosas tienen sentido únicamente en una relaciónentre ellas que discurre en un marco determinado. El

increasingly in a number of fields. Iwill not be dealing with that generalquestion of what culture is for, but thatessentially asks why humans shouldhave culture in the first place. It clearlymust have had some advantage(s) orit would not have evolved under selec-tion pressures.

Concerning the question of whatculture is, one type of definition des-cribes it as the way of life of a people,including their ideals, norms, rules,routinized behaviors, etc. A secondclass of definitions defines it as a sys-tem of schemata transmitted symbol-ically across generations, through theenculturation (or socialization) of chil-dren and acculturation of immigrants.This transmission occurs through lan-guage, example, etc., but also throughthe built environment, the way settingsare used. The third type of definitionsdefines culture as a means of ecologi-cal adaptations, use of resources, theprincipal attribute that enables hu-mans to make a living by exploitingvarious eco-systems. Although the cor-respondence is not as clear as mightseem, one could say that cultural an-thropology and ethnography emphas-ize the way of life of groups, cognitiveand symbolic anthropology the sym-bolic role of culture, and ecologicalanthropology they ‘economic’ role ofculture.

Concerning the question of what cul-ture does, one can also identify threetypes of answers, i.e. definitions. Thefirst is that the purpose of culture is toprovide a ‘design for living’ throughvarious rules as to how things shouldbe done. One metaphor then compa-res it to a blueprint for assemblingcomponents, a second to a set of in-structions (like DNA) which is moreuseful because it is dynamic. On thesecond view, the purpose of culture is

Page 126: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

133A R Q U I T E C T O N I C S

tercer tipo de respuesta define el papel de la cultura como

el de definir grupos —los numerosos grupos («pseudo-especies») de los que se compone una sola especie bio-lógica—. En este sentido, su papel consiste en separar

los grupos, en hacerlos diferentes entre sí.

Es importante subrayar que las diferentes clases de de-

finiciones no deben plantearse como «correctas» o «erró-neas». Más bien, las distintas definiciones (o conceptuali-zaciones) de la cultura son útiles para diferentes propósi-

tos, es decir, en distintos dominios o subdominios, y paratratar diferentes cuestiones. Además, estas clases de defi-niciones no entran en conflicto ni en contradicción —son

complementarios—, de ahí que los tres primeros tipospuedan ser fácilmente vinculados entre sí, al igual quelas tres del segundo tipo, y finalmente todos, los seis. Por

ejemplo, la cultura evolucionó como un modo de vivirexplotando los recursos de los ecosistemas, de ahí sur-gieron las maneras concretas de hacer las cosas o, en

otras palabras, los modos de vida. Mediante las transmi-siones simbólicas, este modo de vida se perpetúa a tra-vés de las generaciones. De forma similar, el «proyecto

de vida» conduce a la creación de entramados (estruc-turas) en el seno de los cuales las particularidades ad-quieren significado. Los diferentes entramados entonces

llevan a las diferencias entre los grupos. Más que vincu-lar los seis tipos de definiciones, yo propondría que lohicieran los mismos lectores. Una forma práctica de ha-

cerlo es ordenándolos en una lista y relacionándolos grá-ficamente mediante flechas.

También es muy importante destacar que la cultura noes «libre», que no existe un relativismo completo (un puntode vista habitual de la antropología durante gran parte del

siglo XX y todavía predominante). Esta situación estáempezando a cambiar, aunque lentamente y con mu-chos desacuerdos, que a veces levantan acaloradas dis-

cusiones entre los que creen que la cultura está someti-da a unos condicionantes de carácter biológico y evolu-tivo y, por lo tanto, mantienen su naturaleza universal y

to provide the framework that givesmeaning to particulars—‘things’ onlymeaning in relation to each other insome framework. The third type of ans-wer is that the purpose of culture is todefine groups—the many groups(‘pseudospecies’) of which or singlebiological species is composed. In thatsense its purpose is to separate groups,to make them distinct and differentfrom one another.

It is important to emphasize that thesevarious classes of definitions shouldnot be taken as ‘right’ or ‘wrong.’ Ra-ther, different definitions (or concep-tualizations) of culture are useful fordifferent concerns, i.e. in different do-mains or subdomains, and in dealingwith various questions. Moreover, theseclasses of definitions are not conflictingor contradictory—they are comple-mentary, so that the first three are eas-ily linked among themselves, so arethe second three, and finally all six.For example, culture evolved as a wayof making a living, exploiting the re-sources of eco-systems. That leads toparticular ways of doing things, i.e. away of life. Through symbolic trans-mission this way of life is perpetuatedacross generations. Similarly, the ‘des-ign for living’ leads to the developmentof frameworks within which particularstake on meaning. The different frame-works then lead to group differences.Rather than linking all six, I wouldsuggest that readers do it; a usefulway is to list them and use arrows torelate them among each other.

It is also most important to emphasizethat culture is not ‘free,’ that there isnot complete relativism, which was theusual view in anthropology duringmost of the 20th century and is still themost dominant. It is, however, startingto change, albeit slowly, and with ma-jor disagreements and, sometimes,

La naturaleza de la cultura

Page 127: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S134

cultura, arquitectura y diseño

«humana», y los que todavía mantienen que la cultura

es «libre» y el relativismo su principio dominante. No obs-tante, parece que gradualmente vaya aumentando laconsciencia de que los condicionantes biológicos y evo-

lutivos realmente existen. Como resultado, durante lasúltimas décadas se registró un reconocimiento cada vezmayor de la existencia de los principios humanos y uni-

versales, de la naturaleza humana y de las constantesculturales. Pero la cuestión no consiste en decidir entreconstantes (similitudes) o diferencias —tanto unas como

otras claramente existen y desempeñan su papel—. Unavez más, podemos afirmar que la importancia (o contri-bución) de la constancia o la especificidad en varios con-

textos o situaciones es bastante relativa. No pueden serasumidas a priori, sino que deben tratarse como cues-tiones empíricas, para dar lugar a planteamientos más

ricos en matices, que reconozcan la existencia y la ne-cesidad de descubrimiento de las constantes y los prin-cipios universales, de la naturaleza humana, de las

especificidades y las diferencias culturales.

En cualquier caso, es un punto muy importante que te-

ner en cuenta, al igual que el de mantenerse al tanto delavance de la ciencia, aportando nuevas evidencias amedida de que continúe (y se acelere) la investigación.

También es importante ser consciente de que la culturaen sí ha evolucionado y puede ser remontada hasta losorígenes animales de la especie humana, pasando por

la(s) protocultura(s). ¿Hasta dónde se puede remontar?Esta cuestión aún es objeto de acalorados debates. Exis-ten también algunas aportaciones que sugieren que con

el desarrollo de la cultura en los humanos ella, a su vez,pueda haber influido en la evolución —pero no vamos aocuparnos de esta cuestión aquí—.

Con todo, la posibilidad de que existan unos principiosuniversales es una cuestión importante, especialmente

en relación con el tema de este libro. Es así porque talesprincipios son capaces de reducir el grado de variabili-dad, facilitando la labor de investigación de los EBS y el

very heated arguments between thosewho believe that there are evolution-ary biological constraints on culture,and hence universals and ‘humannature,’ and those who still supportthe view that culture is ‘free’ and, the-refore, that relativism reigns. It doesseem clear, however, that there is agradually growing realization thatbiological and evolutionary cons-traints exist and, as a result, increasingawareness over the past few decadesof the existence of human universals,human nature and hence constancies.The issue is not, however constancy ordifference—both clearly exist and playa role. Once again, it is rather the re-lative importance (or contribution) ofconstancy and specificity in variouscontexts and situations. These shouldnot be assumed a priori but should beseen as empirical questions, leadingto a more nuanced view, with cons-tancy, universals, and human natureas well as cultural specifics and differ-ences being recognized and needingto be discovered.

In any case, this is an important issuethat one needs to know about, andone needs to keep up with develop-ments and change in the evidence asresearch continues (and accelerates).It is also important to realize that cul-ture itself has evolved and can be trac-ed back to animal origins, throughproto-cultures(s). How far back it canbe traced is still being vigorously de-bated. There are also some sugges-tions that with the development of cul-ture in humans it, in turn, may haveinfluenced evolution—but this does notconcern us here.

The possible existence of universals is,however important, especially in con-nection with the concerns of this book.This is because it may reduce the extentof variability, making EBS research

Page 128: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

135A R Q U I T E C T O N I C S

proceso de diseño. Si la cultura fuera estrictamente rela-

tiva, tendríamos la siguiente situación [fig. 37]:

and design easier. If culture is strictlyrelative, we have the following situ-ation (Fig. 37).

f igura 38figura 38figura 38figura 38figura 38

If, however, there is some constancy,then variability is reduced, the extentof that reduction depending on thedegree of constancy (Fig. 38).

Sin embargo, al existir una cierta constancia cultural, lavariabilidad se ve reducida y el alcance de tal reducción

depende del grado de constancia [fig. 38].

Posibles aspectos constantes y variables de la «cultura»

grupo B grupo C grupo D grupo E grupo Ngrupo A

La naturaleza de la cultura

f igura 37figura 37figura 37figura 37figura 37

La «cultura» como factor completamente variable

grupo B grupo C grupo D grupo E grupo Ngrupo A

Page 129: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S136

cultura, arquitectura y diseño

También parece cada vez más probable que los diferen-

tes fenómenos humanos muestren grados variables deconstancia y ritmos de cambio igualmente variables. Así,se ha supuesto que entre las características culturales

mejor conservadas se encuentren la estructura familiar,el temprano aprendizaje (enculturación) en el seno de lafamilia, etc. La percepción es más constante que la cog-

nición y mucho más constante que la evaluación y laspreferencias, aunque en los dos casos estén presentestanto las limitaciones como algún grado de constancia.

Los factores que dependen del grado de evolución so-cial, por ejemplo, las características socioeconómicas,no cambian rápidamente, por lo tanto aquí hay que de-

terminar no solamente el grado de constancia, sino tam-bién los ritmos de cambio en cualquiera de las caracte-rísticas dadas. Para nuestros propósitos es importante

tener en cuenta que la forma y la estructura de las vi-viendas, que también tienen una tendencia a cambiarcon menos rapidez al considerarlos en la perspectiva

histórica, últimamente parecen estar acelerando el ritmode cambio. Como ya he comentado, lo que nos importaaquí es la síntesis (o sincretismo) entre los elementos

constantes, de cambio lento, y los que cambian a unamayor velocidad.

Existe también una posibilidad de que algunas similitudesresulten ser, en realidad, diferencias. Es posible que in-cluso que una aparente variabilidad pueda mostrar, en

realidad, diferentes expresiones de la constancia [fig. 39].

Un ejemplo es la privacidad. A primera vista, los diferen-

tes grupos parecen tener necesidades diferentes en ma-teria de privacidad y requerir formas de privacidad distin-tas. Sin embargo, la privacidad realmente es un valor

universal de la humanidad, en el sentido de que siempreha existido el anhelo de evitar una interacción indeseadao, en otras palabras, el control de interacciones y de los

flujos de información. Lo que varía es la definición de la«interacción» y de lo «indeseado» (es decir, la cuestiónde quién(es), cuándo, dónde y por qué), las diferentes

It also appears increasingly likely thatdifferent human phenomena show va-rying degrees of constancy and alsovarying rates of change. Thus, it hasbeen suggested that among the mostconserved cultural characteristics arefamily structure, early learning, thefamily (enculturation) and so on. Per-ception is more constant them cogni-tion and much more constant thanevaluation and preference, althoughthere are constraints and some cons-tancy. Traits that depend on the degreeof social evolution, e.g. socio-econo-mic characteristics do not change ra-pidly, so that no only the extent of con-stancy but the rates of change in anygiven characteristics needs to be dis-covered. For our purposes it is impor-tant to note that the form and structureof dwellings also tend not to changerapidly when considered historically,seems to be accelerating at the momentand it is the synthesis (or syncretism)between constant, slowly changing ele-ments and rapidly changing elementsthat is important, as discussed earlier.

There is also a possibility that someapparent similarities are actually diffe-rences. Possibly even important is thatsome apparent variability may in factbe different expressions of constancy(Fig. 39).

One example is privacy. At first glancedifferent groups seem to have very dif-ferent needs for, and forms of privacy.However, privacy is in fact, a humanuniversal in the sense that there is al-ways some avoidance of unwantedinteraction, i.e. control of interactionand information flows. What varies isthe definition of ‘interaction’ and ‘un-wanted,’ (i.e. between who and whom,when, where and why), the differentsense modalities emphasized and themechanisms involved. These later in-clude rules and manners, organization

Page 130: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

137A R Q U I T E C T O N I C S

f igura 39figura 39figura 39figura 39figura 39

modalidades sensoriales y los mecanismos implicados.Estos últimos incluyen reglas y maneras, organizacióntemporal y espacial, uso de elementos físicos, psicológi-

cos (retraimiento), etc.2 Como resultado, los tejidos urba-nos en apariencia muy diferentes pueden ser presenta-dos simplemente como distintos modos de controlar la

interacción indeseada3 [fig. 40].

of time (temporal), spacing, the useof physical elements, psychological(withdrawal) and so on.2 As a result,what appear to be very different urbanfabrics, can be shown to be just differ-ent ways of controlling unwanted in-teraction3 (Fig. 40).

Aspectos constantes y variables de la «cultura», con la posibilidad de las expresionesespecíficas de las constantes (basado en parte en A. Rapoport: Historia y precedente deldiseño de entorno, Nueva York, Plenum, 1990, Fig. 3.12, pág. 111; «Utilizando la «cultura»en el diseño residencial», en Housing and Society, vol. 25, n.º 1 & 2, 1998, Fig. 7, pág. 14;«Antropología arquitectónica o estudios del comportamiento en relación con el entorno», enM. J. Amerlink (editor): Antropología arquitectónica, Westport, Connectucut, Bergin &Garvey, 2001, Fig. 2.1, pág. 32.

grupo B grupo C grupo D grupo E grupo Ngrupo A

La naturaleza de la cultura

Page 131: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S138

cultura, arquitectura y diseño

figura 40figura 40figura 40figura 40figura 40

Diferentes expresiones específicas de un principio universal cultural –la necesidad de controlar lainteracción indeseable (o sea, lograr la privacidad)–. Basado en parte en A. Rapoport: Aspectos humanos dela forma urbana, Oxford, Pergamon, 1977, Fig. 6.1, pág. 377; Fig. 6.2, pág. 339; págs. 289-298.

fuerte identidad y homogeneidadde grupo (basado en las variablesde fig. 43, 44, 45.)

dispositivos físicos (muros,puertas, mamparas, etc.) espacio y distancia

tres modos/mecanismos comparables y equivalentes (entre otros) decontrol de interacción indeseable (privacidad).

ellos conducen a tejidos urbanos aparentementemuy diferentes, que tienen la misma finalidad.

una vecindad o agrupaciónbasada en fuertes lazos étnicos,de parentesco u otros, a menudoreforzada por su forma física(como acceso limitado o contro-lado).

agrupaciones tipo Compound(por ejemplo, en Africa)

ciudad orientada hacia adentro

casas con patio interior

un área de baja densidad (suburbios, zonas colonia-les europeas en la India, Africa, etc.) a menudoreforzada por la vegetación como pantalla visual.

Page 132: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

139A R Q U I T E C T O N I C S

Finalmente, se debe tener en cuenta que, cualquiera

que sea el veredicto final de estos planteamientos bas-tante teoréticos pero sumamente importantes, tendrá quever con el análisis de los entornos, con el diseño de ele-

mentos culturalmente específicos y capaces de prestarapoyo y con la evaluación del grado de capacidad deapoyo [supportiveness] de unos entornos determinados

para varios grupos humanos, y la cuestión central radicanormalmente en la especificidad del grupo considerado.

1. Kroeber, A.L. and C. Kluckhohn (1952) Culture: Acritical Review of Concepts and Definitions, New York,Vintage Books.

2. See Rapoport, A. (1977) Human Aspects of UrbanForm, Oxford, Pergamon Press, especially p. 289-298; Altman, I. (1975) The Environment and SocialBehavior, Monterey, CA, Brooks/Cole, Chapters 2 and3.

3. See Rapoport, A. (1977) Human Aspects of UrbanForm, Oxford, Pergamon Press, p. 333-345.

1. KROEBER, A.L. y KLUCKHOHN (1952): Culture A Critical Review of Conceptsand Definitions (La cultura: un resumen crítico de conceptos y definiciones),Nueva York, Vintage Books.

2. Ver RAPOPORT, A. (1977): Human Aspects of Urban Form (Aspectoshumanos de la forma urbana), Oxford, Pergamon Press, sobre todo págs.289-298; ALTMAN, I. (1975): The Environment and Social Behaviour (El entornoy el comportamiento social), Monterey, California, Brooks/Cole, Capítulos 2 y3.

3. Ver RAPOPORT, A. (1977): Human Aspects of Urban Form (Aspectoshumanos de la forma urbana), Oxford, Pergamon Press, págs. 333-345.

Finally, it should be noted that what-ever the final verdict is on these rathertheoretical but important matters, itwill be regarding the analysis of envi-ronments, the design of culture-speci-fic, supportive environments and theevaluation of how supportive givenenvironments are for various groups,it is generally the specifics of the groupin question that are most important.

La naturaleza de la cultura

Page 133: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

141A R Q U I T E C T O N I C S

The ‘Scale’ of CultureThe ‘Scale’ of CultureThe ‘Scale’ of CultureThe ‘Scale’ of CultureThe ‘Scale’ of Culture

VIVIVIVIVI La «escala» de la culturaLa «escala» de la culturaLa «escala» de la culturaLa «escala» de la culturaLa «escala» de la cultura

Page 134: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

143A R Q U I T E C T O N I C S

He sugerido que, a pesar de lo importante que sea la

cultura a la hora de definir grupos, la naturaleza de losgrupos que tienen relevancia en las relaciones entre lacultura y el entorno es todavía un tema muy poco estu-

diado dentro del campo de los EBS (estudios de la rela-ción entre el entorno y el comportamiento humano). Enesta relación se nos plantea una pregunta de suma im-

portancia: ¿A qué escala opera la cultura, es decir, cómoes el tamaño de los grupos relevantes? Generalmenteesta cuestión no ha sido considerada, discutida o inves-

tigada. Pero si se quiere diseñar para la cultura, el primerpaso sería, sin duda, el de identificar el número de gru-pos relevantes y su naturaleza.

Aunque no se haya producido ningún debate explícitoacerca del tamaño de los grupos, parece evidente que

en los debates sobre las relaciones entre la cultura y elentorno se asuma implícitamente que los grupos seangrandes. Por ejemplo, se equiparan con frecuencia a

países enteros, incluso a países tan grandes y hetero-géneos como EE.UU. (de hecho, en muchos países,por ejemplo, en Europa Occidental, la heterogeneidad

de la población va en aumento). En realidad, los testimo-nios que he reunido recientemente sugieren que talesgrupos pueden ser bastante reducidos.1 Este tamaño re-

lativamente pequeño de los grupos es un fenómeno ge-neral al que no se le concede la relevancia que se mere-ce en los debates acerca de la «cultura» o la «socie-

dad», o cuando se opera con grupos como «las perso-nas mayores», «los niños», «los sin techo», «los pobresde las ciudades del Tercer Mundo», etc. Estos grupos,

siendo objeto de estudio de los EBS, se componen denumerosos subgrupos que han de ser determinados. Eltamaño reducido de los grupos significa que los hay

muchos y diferentes, lo que no es difícil de deducir, dadala variedad de entornos comentada anteriormente.

En Guatemala, el 60% de sus casi cuatro millones y me-dio de habitantes son de etnia maya. Sin embargo, es-tán subdivididos en 21 lenguas diferentes (y el lenguaje

I have already suggested that althoughan important role of culture is to defi-ne groups, the nature of the groupsthat are relevant in culture-envi-ronment relations is a badly under-researched topic in EBS. At issue isthe very important question as to the‘scale’ at which culture operates, i.e.the size of relevant groups. This hasgenerally not been considered, discus-sed or researched. Yet in designing forculture the first step is clearly to identifythe number and nature of the relevantgroups.

Although there has been no explicitdiscussion of the size of groups, it seemsclear that in discussions concerningculture-environment relations, the im-plicit assumption is that these groupsare large. For example, they are oftenequated with countries, even large andheterogeneous countries like the U.S.,and it is, of course, also the case thatin many countries, e.g. Western Eu-rope, the heterogeneity of populationsis increasing. In fact, the evidence thatI have recently collected suggests thatsuch groups may actually be rathersmall.1This relatively small size ofgroups is a general phenomenon notsufficiently emphasized in discussionsof ‘culture’ or ‘society,’ or in dealingwith groups such as ‘the elderly,’‘children,’ ‘the homeless,’ ‘the urbanpoor of the Third World,’ etc. Theselatter, used in EBS typically comprisenumbers of sub-groups, which needto be discovered. The small size ofgroup means that there are many dif-ferent groups, as one would suspect,given the variety of environments dis-cussed earlier.

In Guatemala, 60% of the approxi-mately 4.5 million inhabitants are Ma-yan. However, they are divided in 21different languages and language isa good indicator of groups, since it

La «escala» de la cultura

Page 135: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S144

cultura, arquitectura y diseño

es un buen indicador de grupos, ya que los define y los

separa). El tamaño medio de estos grupos es de 130.000personas. Yo añadiría que, tratándose de la vivienda, estenúmero probablemente pueda ser subdividido en fun-

ción de su grado de modernización, educación, profe-sión, lugar de residencia (tamaño y ubicación del pobla-do), sexo, edad, etc., reduciendo el tamaño de los gru-

pos aún más. La parte de la población no pertenecientea la etnia maya contribuiría con su subdivisión al aumen-to del número potencial de grupos en un país que es,

además, relativamente pequeño.

En países más grandes el número de grupos es mayor,

y también mayor es la incertidumbre acerca de los nú-meros.

Es el caso de la India, con su población de 920 millones,donde se supone la existencia de 4.200 comunidadesdistintas, 1.652 dialectos, 18 idiomas oficiales y 9 religio-

nes de primer orden; también están los 26 estados fede-rales. Otras fuentes hablan de 4.635 diferentes comuni-dades humanas, tales como castas, tribus, etc. que

hablan 324 lenguas vivas empleando 25 sistemas deescritura. Las características similares a las comentadasen relación con el caso de Guatemala podrían significar

un número de estilos de vida superior al que es relevantepara la causa del diseño (este punto se tratará en el Ca-pítulo 7).

La incertidumbre reina también en el caso de Nigeria.Allí, aparte de los tres principales grupos (Yoruba, Hausa/

Fulan e Ibo), se estima la existencia de otros 250 a 300grupos étnicos o tribales, es decir, el número real es in-determinado. En este país, como en cualquier otro lugar

del mundo, esta complejidad conduce a conflictos, es-pecialmente graves en el delta del Níger, donde en unreducido territorio se concentra una variedad extraordi-

nariamente grande —en cuanto a número de grupos,sus lenguas y su organización espacial—. Una vez más,al considerar otros atributos que yo he mencionado an-

defines and separates them. The ave-rage size of these groups is 130,000. Iwould add that in connection withhousing, this number can probablybe subdivided further by degree of mo-dernization, education, occupation,place of residence (e.g. size and loca-tion of settlement), sex, age, etc., fur-ther reducing group size. The non-Maya part of the population, with itssubdivision would further increase thepotential number of groups in this onerelatively small country.

In larger countries, the number ofgroups is larger, and there is also moreuncertainty about the figures.

Thus in the case of India, in a popula-tion of 920 million, it is suggested thatthere are 4,200 distinct communities,1,652 dialects, 18 official languagesand 9 major religions; there are also26 states. Another source refers to4,635 distinct human communities,such as castes, tribes and the like. Theseuse 324 functioning languages em-ploying 25 different scripts. Characte-ristics such as those discussed in thecase of Guatemala might well resultin many more lifestyle groups whichare relevant for design (This will bediscussed in Chapter 7).

There is also uncertainty regardingNigeria. There, in addition to the threemajor groups (Yoruba, Hausa/Fulamiand Ibo) some estimates refer to 250and others to 300 additional ethnic/tribal groups, i.e. the actual numberis uncertain. There, as elsewhere inthe world, this leads to conflicts. Theseare particularly severe in the Nigerdelta where, in a small area, the grainis extraordinarily fine—in the numberof groups, their languages and theirspatial arrangements. Once again,when the other attributes I mentionedearlier are considered, the number of

Page 136: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

145A R Q U I T E C T O N I C S

teriormente, el número de grupos relevante para losentornos físicos, sobre todo las viviendas, apunta al alza.

En Birmania (Myanmar) encontramos también un entra-mado extremadamente denso. Allí, en una pequeña áreade 20 por 6 Km (Nyaung-shwe) conviven nada menosque seis grupos minoritarios (es decir, además de losgrupos mayoritarios) que hablan cuatro idiomas diferen-tes y viven en casas y poblaciones de tipología muy dis-tinta. De nuevo, el número de grupos podría aumentar siconsideramos las variables ya comentados. Sin embar-go, hay que puntualizar que es igualmente posible el pro-ceso contrario, el de aculturación /asimilación/moderni-zación, tanto voluntario como forzado. Entonces se adop-tan unos patrones nacionales e incluso globales (comoen el caso de la imagen «suburbana» que hemos anali-zado). El resultado de la asimilación de dichos valores,esquemas y normas globales (occidentales) bien podríaser la aparición de viviendas y asentamientos similaresen sus formas, materiales, etc. Las fuerzas tecnológicasy económicas, al igual que la política y los políticos, pue-den llevar también a la convergencia, es decir, a reducirel número de grupos relevantes para el diseño. Por otraparte, el número de grupos puede multiplicarse a modode «raíces», en un proceso de búsqueda y restableci-miento de identidades étnicas o de otro tipo. Como re-sultado, surgirían nuevos grupos basados en la específi-ca de los procesos de sincretismo o síntesis. Está claroque estos fenómenos son dinámicos y complejos y ne-cesitan ser estudiados con el fin de obtener datos empí-ricos —la especificidad ha de ser descubierta, no asumi-da—.

Esta dinámica se aplica no solamente al cambio cultu-ral, sino también al crecimiento de la población. Por ejem-plo, en Etiopía la población creció de los 25 millones enlos años sesenta a los cerca de 60-65 millones actuales.En los años sesenta se contabilizaban más de 70 gruposétnicos, muchas lenguas y varias religiones. Debido alos acontecimientos políticos, las cifras actuales se des-conocen. Por una parte, las variables que he propuesto

groups relevant to physical environ-ments, especially housing is likely toincrease.

This extremely fine grain is also foundin Burma (Myanmar). There, in asmall area of 20km x 6km (Nyaung-shwe) in the south of Shan state, thereare six minority groups (i.e. in addi-tion to the majority which is not dis-cussed). These speak four languagesand inhabit very different house andsettlement forms. Once again the num-ber could go up if the variables dis-cussed above are considered. How-ever, it should be pointed out that thecontrary process is also possible, thatof acculturation/assimilation/moder-nization, voluntary or forcible. In thatcase national and even global patternsmay be adopted (as in the case of thesuburban image discussed earlier),where global, Western norms, valuesand schemata may lead to similarhouse and settlement forms, materials,etc. Technological and economic for-ces, as well as policy and politics mayalso lead to convergence, i.e. reducethe number of groups relevant for de-sign. On the other hand the numbermay increase as ‘roots’, and ethnicand other identity are sought and re-established and, as a result new groupsmay emerge based on the specifics ofthe processes of syncretism/synthesis.Clearly these phenomena are dynamicand complex, need research to provideempirical data—specifics need to bediscovered not assumed.

Dynamics apply not only to culturechange but to population growth. Forexample, in Ethiopia the populationgrew from 25 million in the 1960s toestimates of 60-65 million now. In the1960s there were over 70 ethnicgroups, many languages and severalre-ligions. Due to political events thecurrent figures are unknown. On the

La «escala» de la cultura

Page 137: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S146

cultura, arquitectura y diseño

podrían incrementar el número de grupos. Al mismo

tiempo, las guerras, las revoluciones, las hambrunas,las políticas gubernamentales y la modernización podíanreducirlo. El número de grupos relevantes es muy difícil

de determinar. En la vecina Somalia, un territorio no ex-cesivamente grande está poblado por más de 70 gru-pos étnicos divididos en clanes y subclanes, diferentes

grupos religiosos, etc. Algunos son sedentarios, otrosnómadas, existe incluso una incipiente población urba-na; también hay numerosos refugiados. La guerra ha

complicado mucho las cosas. De nuevo, reiteramos queel descubrimiento del número de grupos que son rele-vantes en relación con los entornos construidos y de los

cambios más probables es una cuestión empírica.

Todos susodichos ejemplos refieren a países en vías de

desarrollo porque, como ha sido comentado, ellos pre-sentan unos «sistemas modelo» muy útiles, en los quelas condiciones y los problemas son más extremos y,

por consiguiente, todos los fenómenos se ven con másclaridad. Puede pensarse, sin embargo, que con el de-sarrollo continuo y la modernización el número de gru-

pos disminuya inevitablemente, y con ello incremente la«escala» de la cultura. Pero no es necesariamente así,como demuestran las numerosas «recuperaciones»

[revivals] étnicas de hoy día y los conflictos relacionados.Por otro lado, los crecientes flujos migratorios han contri-buido al aumento de heterogeneidad de poblaciones, por

ejemplo, en EE.UU. y Europa Occidental, con sus pro-blemas y conflictos colaterales que acostumbramos veren los telediarios y los titulares. En el Reino Unido, como

respuesta a varias olas de migración, se emprendió últi-mamente una serie de iniciativas gubernamentales parapromocionar viviendas étnicas que, con todo, parece ser

demasiado homogénea, ya que, al parecer, existenmuchos más grupos diferenciados por su estilo de vida,con distintos niveles de aculturación y varias formas de

sincretismo. Este incremento de número de grupos puedeser un fenómeno provisional, pero su escala temporalexige al diseño una respuesta. En cualquier caso, exis-

one hand, the variables already sug-gested may increase the number ofgroups. At the same time, howeverwars, revolutions, famines, govern-ment policies and modernization mayreduce them. The number of relevantgroups is difficult to discover. In theadjacent Horn of Africa (Somalia) nota huge area, there are over 70 ethnicgroups, divided into clans and sub-clans, different religions, etc. Some aresedentarized, some nomadic, othersyet town dwellers; there are also manyrefugees. War has greatly complicatedmatters. Again, it is an empirical ques-tion how many groups are relevant inrelation to built environments, andwhat continuing changes are mostlikely.

The above examples are all from de-veloping countries partly, as pointedout, because they make useful ‘modelsystems’ where conditions and prob-lems are more extreme and, therefore,phenomena see more clearly. It mightbe thought, however, that with continu-ed development and modernizationthe number of groups inevitably dimi-nishes, so that the ‘scale’ of cultureincreases. But this is not necessarilyso, as the numerous current ethnic ‘re-vivals’ and related conflicts show. Al-so, increasing immigration flows haveled to increasing heterogeneity of po-pulations, e.g. in the U.S. and WesternEurope, with attendant problems andconflicts, often in the news. In Britain,due to various waves of migration,there has recently developed a govern-ment ethnic housing initiative, whichstill seems too broad, since there arelikely to be many more lifestyle groups,with varying levels of acculturationand various forms of syncretism. Thisincrease in the number of groups maybe temporary, but the time scale is suchthat design needs to respond. In anycase there is evidence for the large

Page 138: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

147A R Q U I T E C T O N I C S

ten suficientes razones para trazar una tendencia de au-

mento de número de grupos en países desarrollados,como Estados Unidos.

Según un existente estudio, en EE.UU., a pesar de laaparente ausencia de diferencias socioeconómicas o re-gionales en las preferencias por uno u otro tipo de vivien-

da2, sí existían diferencias por sexo o edad. Se han rea-lizado investigaciones sobre las características de gruporelevantes para otros dominios, lo que puede ser refleja-

do en las preferencias ambientales. Por ejemplo, en loreferente a las elecciones, un asesor político utiliza 62«grupos por el estilo de vida» [lifestyle clusters], mientras

que otro emplea 120 categorías étnicas. Como respuestaa la diversidad de la población norteamericana, se handesarrollado también otros campos (como mediación en

los conflictos referentes al diseño y planificación). La pre-sencia de grupos diferentes, con sus divergentes valo-res, roles sociales, etc. conlleva conflictos que han de

ser resueltos. Por ejemplo, la reciente campaña publici-taria de una emisión de bonos de Estado en Miami (lasobligaciones se utilizan en EE.UU. para financiar el desa-

rrollo urbano, viviendas sociales, educación, etc.) estabaconcebida para atraer a varios grupos (étnicos, electora-les, movimientos sociales, ONG, grupos de interés es-

pecial, etc.).

En los años setenta en, EE.UU., se utilizaban cuatro gru-

pos deferenciados por su estilo de vida, relevantes parael marketing y la promoción de viviendas. Desde enton-ces, esta cifra no ha hecho más que incrementar y el

empleo de esta clasificación también ha aumentado (bajoel nombre comercial de «perfiles de estilo de vida» [life-style profiles]. Uno de los perfiles utiliza ocho grupos,

otros, 43 y 50 respectivamente. Solo incluyen a los po-tenciales compradores de viviendas nuevas. Distinguiendoentre compradores de casas de segunda mano, arren-

dadores, residentes de «casas móviles» (roulottes), los«sin techo», etc., es posible crear más grupos de estetipo. También hay que tener en cuenta que para Estados

number of groups in developed coun-tries, such as the United States.

According to one study, in the U.S.,although there seemed to be no so-cio-economic or regional differencesin housing preferences,2 there were sexand age differences. There has beenresearch on group characteristics rele-vant to other domains, which may bereflected in environmental preferen-ces. For example, in relation to elec-tions, one political consultant uses 62‘lifestyle clusters’, whereas anotheruses 120 ethnic categories. Also, newfields (such as collaborative conflictmanagement in design and planning)have developed largely in response tothe diversity of the U.S. population.The presence of different groups, withdifferent values, social roles, etc., leadsto conflicts which need to be resolved.For example, recent advertisementsfor a bond-issue in Miami (bondsbeing used in the U.S. to finance urban,housing, school and other develop-ment) were tailored to appeal tovarious groups (ethnic, voter, socialchange movements, advocacy groups,special interest groups, etc.)

In the 1970s, in the U.S., four lifestylegroups were being used, which wererelevant for marketing and housing.Since then the number has steadilygone up and they are increasinglyused, available commercially as life-style profiles. One of these uses eightgroups, others 43 and 50 respectively.These only include potential buyers ofnew housing. Considering buyers ofexisting houses, renters, residents of‘mobile homes,’ the homeless, etc.,more such groups are likely. Also, inthe United States multiple and over-lapping groups memberships are typi-cal, further increasing the number ofpotential groups. The small size ofgroups is also shown by studies that

La «escala» de la cultura

Page 139: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S148

cultura, arquitectura y diseño

Unidos son típicas las múltiples pertenencias a grupos

que se solapan, incrementando aún más el número degrupos potenciales. El reducido tamaño de los gruposviene también respaldado por los estudios que demues-

tran la presencia de varios grupos distintos en áreas ur-banas muy poco extensas. Tales grupos se definen porcaracterísticas geográficas, demográficas y psicográficas

y se utilizan para «segmentar» el mercado. Para gruposdiferentes hacen falta no solamente viviendas diferentes,sino campañas de publicidad y técnicas de venta distin-

tas. Las diferencias entre grupos en los EE.UU. tambiénejercen influencia más generalizada sobre el marketing,al igual que sobre el carácter, el diseño y la ubicación de

tiendas, incluidos los supermercados, su surtido de mer-cancías, sus escaparates, etc. Recuerden que las tien-das forman parte del sistema de lugares que es la vivien-

da.

A estos fenómenos se les puede añadir la creciente he-

terogeneidad de población en Europa Occidental y Esta-dos Unidos. En EE.UU. hay numerosos grupos nuevosde inmigrantes (¿cientos de ellos?). Sus efectos sobre los

entornos físicos son significantes. Por ejemplo, muchosinmigrantes chinos se han establecido en California, y allíse ha extendido el uso del tradicional sistema geomántico

Feng Shui que está hoy en día ampliamente utilizado enel diseño de casas, edificios de oficinas u hospitales. Lomismo ocurre en Canadá y el Reino Unido. Las noticias

de prensa y los estudios científicos muestran considera-bles impactos causados por varios grupos de inmigrantesen el diseño de entorno.3 Analizaré un solo grupo —el de

los «hispanos» (o «latinos»)—, una categoría, por cierto,demasiado amplia.

En un diario se publicó una información sobre el intentode introducir el control de ingresos en Los Angeles. Seesperaba que los hispanos no se opusieran a ese plan,

ya que solían tener ingresos bajos. Sin embargo, en unreferéndum ellos votaron en contra en su aplastante ma-yoría. La causa aparentemente tenía que ver con las

show the presence of several distinctgroups in quite small urban areas.Such groups are defined by geograph-ics, demographics and psychographicsand are used to ‘segment’ markets.Not only is different housing requiredfor different groups, but also differentadvertisements and sales techniques.Difference among groups in the U.S.also influence marketing more gene-rally, and also the nature, design andlocation of shops, including supermar-kets, their location, the goods carried,displays, etc. Recall that shops arepart of the system of settings that ishousing.

An additional phenomenon is increas-ing heterogeneity in Western Europeand the United States. In the latterthere are many (hundreds?) of newimmigrant groups. The effects on phy-sical environments are significant. Forexample, many Chinese immigrantshave settled in California, and the tra-ditional geomantic system of FengShui is now widely used in the designof housing and office and medicalbuildings. This has also been found inCanada and the United Kingdom.Newspaper accounts as well as re-search illustrate major impacts of va-rious immigrant groups on environ-mental design.3 I will consider justone—‘Hispanics’ (or ‘Latinos’) whichis, of course, far too broad a category.

One newspaper story concerns an at-tempt to impose rent controls in LosAngeles. It was expected that Hispanicswould support this attempt, since theytend to be low income. However, in areferendum, they overwhelmingly vot-ed against. The reason apparently hadto do with kinship relations, the majorconcern being the ability to retain thepossibility of extended family co-resi-dence, which the proposed legislationwould have made more difficult. It is

Page 140: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

149A R Q U I T E C T O N I C S

relaciones de parentesco: la mayor preocupación con-

sistía en poder mantener la posibilidad de convivencia defamilias muy numerosas, que se haría más dificultosacon la nueva legislación. Es importante tener en cuenta

que la definición de «familia» también varía en diferentesgrupos. Por ejemplo, es una categoría mucho más am-plia en México que en EE.UU. e incluye a parientes que

en las sociedades angloamericanas (y, posiblemente,otras sociedades occidentales) se considerarían familiabastante lejana. El mismo caso se da en China tradicio-

nal.40 Una preferencia relacionada podría ser la causantedel un hecho recién descubierto: parece que este grupono utilice las instituciones de cuidado de niños (guarderías

o jardines de infancia). La explicación ofrecida es una«preferencia cultural por el cuidado familiar»: se prefierena las parientes. Para cuidar a los niños fuera del hogar

durante el día también se opta por un modelo de tipofamiliar: cuando una persona vigila a varios niños en unacasa particular. Estos patrones son resultado de una pre-

ferencia cultural por una atmósfera cálida y familiar paralos más pequeños, basada más en las relaciones per-sonales que en el profesionalismo. Aquí se mantienen

vínculos con una estructura, una red social, unos valoresy un estilo de vida familiares.

Para el mismo grupo y por motivos similares existen; sinembargo, diferencias muy dispares en cuanto a la agru-pación de viviendas y su distribución interior, como des-

cubrimos en Arizona en un estudio que compara la po-blación anglosajona con la hispana [fig. 41].

Los dos grupos también preferían estilos de vivienda dis-tintas. En otros estudios se descubrió que se podía trazarunas claras diferencias en los colores, el paisajísmo, los

tipos de vallas y la decoración entre los inmigrantes me-jicanos y los anglosajones. Cuando se produce una agru-pación a nivel de vecindario, un paisaje cultural (o paisaje

doméstico, housescape) distinto acaba comunicando laidentidad. Esto generalmente cambia con el tiempo enel proceso de aculturación [fig. 42].

important to note that the definitionof ‘family’ also varies among groups.For example, it is defined much morebroadly in Mexico than the U.S. andincludes what in Anglo-American(and, possibly other Western) societies,would be considered rather distant kin.(This is also the case in traditionalChina).40 A related preference seemsto play a role in recent findings aboutthe non-use of child-car facilities bythis group. The reason given is a ‘cul-tural preference for family-like care’,so that relatives are preferred. Whenchildren are placed in daycare, a fami-ly-like model is preferred, in which oneperson watches a number of childrenin a house. These patterns are the resultof a cultural preference to keep chil-dren in a warm, family atmosphere,based on personal relationships ratherthan professionalism. There are linkshere with family structure, socialnetworks, values, lifestyle and the like.

For the same group, and for similarreasons, this leads to very differentpreferences regarding the grouping ofhouses, and on subdivision layout aswas found in Arizona in a study com-paring Anglos and Hispanics (Fig.41).

The two groups also preferred differenthouse styles. In other studies it wasfound that there are clear differencesin the colors used, landscaping, fencesand decorations among Mexicanimmigrants and Anglos. When clus-tering can occur at the neighborhoodlevel, a distinct cultural landscape (or‘housescape’) results communicatingidentity. That will generally changeovertime with acculturation (Fig. 42).

There may also be highly culture-specific internal treatment of dwelling,as was found for another Hispanic sub-group (Puerto Ricans in Boston).

La «escala» de la cultura

Page 141: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S150

cultura, arquitectura y diseño

f igura 41figura 41figura 41figura 41figura 41

Las preferencias diferenciadas por una u otra agrupación de viviendas y esquemas de subdivisión en poblaciónanglosajona y mejicana/americana (reproducido de: L. Wheeler: «Aspectos de comportamiento y aspectossociales del proyecto Santa Cruz Riverpark» en Man-Environment Systems, vol. 7, 1977, págs. 203-205).

preferencias por una u otra agrupación de viviendas

preferencias por uno u otro tipo de subdivisión

1. anglosajones 15% mejicano-americanos 30%2. anglosajones 70% mejicano-americanos 30%3. anglosajones 15% mejicano-americanos 40%

1. anglosajones 5% mejicano-americanos 15%2. anglosajones 65% mejicano-americanos 25%3. anglosajones 30% mejicano-americanos 60%

Page 142: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

151A R Q U I T E C T O N I C S

f igura 42figura 42figura 42figura 42figura 42

Puede existir también un tratamiento culturalmente es-pecífico del interior de la vivienda, como ha sido descu-

bierto con relación a otro subgrupo hispano (puertorri-queños residentes en Boston). Se observó que las per-sonas dedicaban muchos esfuerzos y recursos para al-

canzar un «complejo estético», caracterizado por un altogrado de especificidad cultural, destinado a comunicarla identidad de grupo. En este caso las viviendas eran

bloques de apartamentos de varias plantas, en los quese trató de utilizar el espacio para lograr, en la medida delo posible, un máximo parecido con las «casas con patio

interior» típicas de Puerto Rico (el salón desempeñaba elpapel del patio).5 Según otro estudio, en un área deArizona, en las mismas casas suburbanas, el uso de

People were found to spend much ef-fort and resources to achieve a highlyculture-specific ‘aesthetic complex’ tocommunicate group identity. In thatcase the dwellings were high-riseapartments, and attempts were made,as much as possible, to use space in amanner resembling houses with ‘pa-tios’ in Puerto Rico, with the livingroom playing the role of ‘patio’.5 Inanother study, in one area of Arizona,and in the same suburban houses,space and room, especially bedroom,use was quite different for Anglos, His-panics and Navaho.6 As in the case ofexternal colors, decoration and land-scaping among Mexican immigrants

Personalización en áreas heterogéneas y homogéneas (basado en parte en A. Rapoport: Elsignificado del entorno construido, Tucson, University of Arizona Press, 1990, Fig. 21, pág. 138.)

ausencia de caráctero identidad claros carácter o identidad claros

carácter y (nueva)identidad claros

área heterogéneaárea homogénea(por ejemplo, inmigrantes)

área homogéneatras aculturación

La «escala» de la cultura

Page 143: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S152

cultura, arquitectura y diseño

espacio y de las estancias, sobre todo del dormitorio, era

completamente diferente entre los anglosajones, hispa-nos e indios navajo.6 Como en el caso de los colores delacabado exterior, la decoración y el paisajismo acepta-

bles para los inmigrantes mejicanos, los patrones del usode espacio y de las habitaciones, sobre todo del dormi-torio, también cambian en el proceso de aculturación, al

convertirse «mejicanos» en «americanos». Este procesopuede generar conflictos entre los padres inmigrantes ylos hijos adolescentes nacidos en los EE.UU.

Incluso este breve análisis de un grupo (excesivamenteamplio) en relación con la vivienda nos permite sacar

tres conclusiones. La primera conclusión: el carácter dela vivienda, sus dimensiones, su composición, su orga-nización espacial, su estilo, el paisajismo, el color del

acabado exterior, la decoración exterior e interior, etc.pueden variar y lo hacen. La segunda conclusión: a nivelde casa-grupo y a nivel de vecindario se requieren a

menudo diferentes tipos de organización espacial. Ellosupone que hay que facilitar o incluso favorecer las agru-paciones de personas del mismo grupo. La tercera con-

clusión muestra la necesidad de crear (y proveer del es-pacio requerido) varios lugares e instituciones cultural-mente específicos. Volviendo a utilizar al grupo de «his-

panos» como ejemplo, comentaremos que las tiendasespecializadas de los puertorriqueños en Nueva York(«bodegas») no solo suministran mercancías especiales

difíciles de conseguir en otros comercios, sino que tam-bién desempeñan una importante función latente comocentros sociales y de información (ya he comentado otros

ejemplos, algunos de ellos altamente contraintuitivos).Entre los mismos puertorriqueños de Nueva York, lascoloreadas cabañas («casitas») en las huertas comuni-

tarias desempeñan el papel de centros de reunión y vidasocial, de música y artesanía de la comunidad, dondelos niños aprenden bailes y canciones tradicionales. En

suma, estas casetas se convierten en verdaderas insti-tuciones. No obstante, en este caso, como en muchosotros, se originan algunos conflictos. Las «casitas» se

space- and room-use patterns alsochange with acculturation from ‘Me-xican’ to ‘American’. This can lead toconflicts between immigrant parentsand U.S. born teenage offspring.

Even from this brief discussion of one(excessively broad) group and hous-ing, three things follow. The first is thatthe nature of the dwelling, its size, whatis should include, spatial arrange-ments, style, landscaping, exterior co-lor, exterior and interior décor, etc.can, and will, all vary. Second, at thelevel of the house-group and at theneighborhood level different spatialarrangements will often be wanted.This suggests that the clustering of likepeople should be made possible, oreven encouraged. Third, it shows theneed for, and hence special provision,of various culture-specific settings andinstitutions. Continuing to use ‘Hispa-nics’ as an example, specialized Puer-to-Rican shops in New York (‘Bode-gas’) not only carry specialized goodsnot obtainable elsewhere; they alsoserve important latent functions as soc-ial and information centers (Other ex-amples, some highly counter-intui-tive, were discussed earlier). Alsoamong Puerto-Ricans in New Yorkbrightly colored wooden shanties (‘ca-sitas’) in community vegetable gar-dens, become gathering places andcenters of community life, music andcrafts where children learn traditionaldances and music; they become insti-tutions. In this case, however, as inothers, this may lead to conflicts. Ca-sitas are evaluated negatively by otherNew Yorkers and they also violate buil-ding codes, ownership laws, etc.7 Thesethree points also clearly show the needto define housing in terms of wantsand choices, activities and settingsand to consider the larger system ofsettings (as discussed earlier).

Page 144: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

153A R Q U I T E C T O N I C S

evalúan negativamente por los demás neoyorquinos, in-

fringen normas de propiedad y de construcción, etc.7

Estos tres puntos también muestran con claridad la ne-cesidad de definir la vivienda en términos de deseos y

elecciones, actividades y lugares, considerando unos sis-temas de lugares más amplios (como ya hemos co-mentado).

El discurso de este capítulo viene a indicar que habitual-mente uno puede esperar encontrar muchos y a menu-

do muy diversos grupos, aunque hayan de ser descu-biertos e identificados. Esto puede dificultar el diseño,especialmente a nivel de barrio (vecindario). Lo que pue-

de ayudar es el diseño abierto [open-ended design] (quecomentaremos brevemente más adelante). Para facili-tarlo más, se deberían favorecer unos vecindarios ho-

mogéneos, que en actualidad son ilegales en EE.UU. (adiferencia de Canadá). Así, por ejemplo, un grupo deinmigrantes de etnia Hmong en Wisconsin propuso una

creación de una comunidad homogénea (cerca de GreenBay). La iniciativa fue rechazada como anticonstitucio-nal. Hubo también grandes dificultades al intentar fundar

unas comunidades de judíos ortodoxos en los aledañosde Nueva York. Hay que subrayar que históricamente einterculturalmente la homogeneidad puede basarse en

muchos criterios diferentes —los de raza, religión, casta,profesión, lenguaje, parentesco, ideología, lugar de ori-gen y otros (aunque todos, como veremos más tarde,

influyen en el estilo de vida)—. Los inmigrantes, tanto enpaíses desarrollados como en los en vías de desarrollo,tratan de apiñarse, utilizando varios criterios, para desarro-

llar entornos capaces de prestar apoyo. En todos estoscasos estamos hablando de una homogeneidad perci-bida (émica) y no de una impuesta (ética). También, dado

que las poblaciones se mueven y empiezan el procesode aculturación, surgen muchas formas de sincretismocultural, algunas de ellas muy complejas. Ellas condu-

cen, a su vez, a nuevos estilos de vida, nuevas activida-des, nuevos lugares. etc. Todo ello hace suponer que eldiseño ha de ser adaptable. En la Posdata comentaré

The discussion in this chapter meansthat usually one can expect to findmany, and often highly diverse groups,although they need to be discoveredand identified. This can make designdifficult, especially at the neighbor-hood scale. Open-ended design canhelp (to be discussed briefly later). Itcan also be made easier if homogene-ous neighborhoods are allowed or en-couraged but, for example in the U.S.(unlike Canada) it is illegal. Thus, forexample, a group of Hmong immi-grants in Wisconsin proposed the de-velopment of a homogeneous com-munity (near Green Bay). This wasrejected on constitutional grounds andthere have been major difficulties withattempts to develop Orthodox Jewishcommunities near New York City. Itshould be emphasized that historicallyand cross-culturally homogeneity canbe based on many different criteria—race, religion, caste, occupation, lan-guage, kinship, ideology, place of ori-gin and others (if, as we shall see later,they affect lifestyle). Immigrants inboth developed and developing coun-tries often try to cluster, using variouscriteria, in order to develop supportiveenvironments. In all these cases weare dealing with perceived (emic) notimposed (etic) homogeneity. Also, asvarious populations move, and beginto acculturate, many and often com-plex forms of syncretism follow. Theselead to new lifestyles, activities, set-tings, etc. This suggests that designneeds to be adaptable and, in the post-script I will briefly discuss the need foropen-ended design as one effect ondesign of considering culture.

Another, potentially interesting anduseful approach, which has not yetbeen tried, or even investigated, is toapply the idea of constancy anduniversals (discussed in Chapter 5 (seeFigs. 40 and 41)). It might be possible

La «escala» de la cultura

Page 145: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S154

cultura, arquitectura y diseño

brevemente la necesidad de un diseño abierto, lo que se

hace evidente al considerar la cultura en el contexto deldiseño.

Otro planteamiento potencialmente interesante y útil, yque todavía no ha sido empleado y ni siquiera estudiado,es el de aplicar la idea de la constancia y de los principios

universales analizada en el Capítulo 5 [ver fig. 40 y 41].Esta idea nos permitiría a determinar lo siguiente:

(i) Qué es común(ii) Qué es diferente, pero es una expresión de lo

común

(iii) Qué es realmente diferente

Se podrían estudiar también los ya mencionados ritmos

de cambio, lo que puede ser muy útil para el diseño,como se observa con claridad en los países en vías dedesarrollo.

to determine:

(i) What is common(ii) What is different, but

is an expression ofwhat is common.

(iii) What is truly different.

Also, as already mentioned, rates ofchange could also be investigated, andcan become immediately useful indesign, as is most clearly shown in thecase of developing countries.

1. All the figures given in this chapter are based onpublished information. Citing those sources would re-quire too many footnotes. Most of these referencescan be found in Rapoport, A. (2000): “Theory, cultureand housing,” Housing, Theory and Society, vol. 17,No. 4, p. 145-165.

2. Other studies do seem to show regional and socio-economic differences. Again, research is needed.

3. It is important to emphasize the usefulness of analyz-ing newspapers, magazines, advertising, films, TV,novels, popular music and the like, in EBS researchgenerally and regarding culture specifically.

1. Todos los números que ilustran este capítulo provienen de las fuentespúblicas. Citarlas todas requeriría demasiadas notas de referencia. La mayorparte de esas fuentes está recogida en RAPOPORT, A. (2000): «Theory, cultureand housing» («Teoría, cultura y vivienda») en Housing, Theory and Society(Vivienda, teoría y sociedad), vol. 17, n.º 4, págs. 145-165.

2. Otros estudios sí parecen mostrar diferencias regionales ysocioeconómicas. Una vez más, topamos con la necesidad de nuevas inves-tigaciones.

3. Es importante subrayar la utilidad de analizar diarios, revistas, publicidad,películas, programas de TV, novelas, música popular, etc. en las investiga-ciones de los EBS en general y acerca de la cultura en particular.

Page 146: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

155A R Q U I T E C T O N I C S

4. La incapacidad de agruparse de esta manera también constituía unproblema para la clase trabajadora del East End de Londres en los añoscincuenta.

5. Estudios llevados a cabo en Corea del Sur han revelado un fenómenosimilar: los salones en los apartamentos se utilizaban de forma similar a la delos patios interiores en casas coreanas tradicionales.

6. En una investigación realizada entre los Tswana, en África, Graeme Hardiey yo descubrimos un similar empleo culturalmente específico del dormitorio.Unas considerables diferencias en el uso de cocinas, cuartos de baño ycomedores han sido también documentados en Kenia. El uso muy distinto deespacio y estancias, al igual que las diferentes normas acerca de «hacina-miento», han demostrado presentar mayores problemas con los diseños decasas para los aborígenes australianos quienes ignoraban su especificidadcultural.

7. Las referencias acerca de todos estos temas pueden verse en.RAPOPORT, A. (2000): “Theory, culture and housing” (“Teoría, cultura yvivienda”), en Housing, Theory and Society (Vivienda, teoría y sociedad), vol.17, n.°4, págs. 145-165.

4. The inability to cluster in such a way was also aproblem in London in the 1950s among a workingclass population in the East End.

5. Studies in South Korea have shown a similar phe-nomenon—living rooms in apartments are used inways resembling the use of courtyards in traditionalKorean houses.

6. In research among the Tswana in Africa GraemeHardie and I found a similar culture-specific use ofbedrooms. Major differences regarding kitchens, bath-rooms and dining rooms have also been documentedin Kenya. The very different use of space and rooms,and different norms of ‘crowding’ have proved to pre-sent major problems with house designs for AustralianAborigines, which ignore cultural specifics.

7. For references on all these topics, see Rapoport,A. (2000) “Theory, culture and housing,” Housing,Theory and Society, vol. 17, No. 4, 145-165.

La «escala» de la cultura

Page 147: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

157A R Q U I T E C T O N I C S

Making ‘Culture’ UsableMaking ‘Culture’ UsableMaking ‘Culture’ UsableMaking ‘Culture’ UsableMaking ‘Culture’ Usable

VIIVIIVIIVIIVII Haciendo «utilizable»Haciendo «utilizable»Haciendo «utilizable»Haciendo «utilizable»Haciendo «utilizable»la culturala culturala culturala culturala cultura

Page 148: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

159A R Q U I T E C T O N I C S

Dado el hecho de que la mayor parte de la literatura

existente sobre las relaciones entre la cultura y el entornohabla de la importancia de la cultura y que, como yahemos visto, en muchos campos existe ya una acepta-

ción general de esta importancia, uno podría preguntar-se por qué la cultura se ha utilizado tan poco. Como yahemos indicado, todo el mundo habla de ella pero nadie

parece hacer nada al respecto. En este capítulo se pre-sentan algunas posibles causas de esta situación y seproponen algunas soluciones para empezar a utilizar la

«cultura» en la investigación científica, el análisis, la plani-ficación, el diseño y la evaluación posterior a la ocupa-ción del lugar.

Creo que la causa principal de la supuesta imposibilidadde establecer relaciones entre la cultura y el entorno (en

este contexto se trata principalmente de la vivienda) po-dría ser el grado demasiado alto de generalidad y abs-tracción del mismo término «cultura». Como ya hemos

sugerido, para otros conceptos de este tipo (por ejem-plo, «entorno», «actividades», «vernacular», «tradición»,«calidad del entorno», etc.), lo esencial es disgregarlos.1

Es de importancia crítica en el caso de la «cultura» —untérmino ideado, un concepto, una definición que, comoya hemos visto, se acuñó en 1871 y se refiere a todas (o

la mayoría) de las cosas que creen, piensan, hacen ocrean los hombres—. Como resultado, la cultura no esuna «cosa» —nadie puede ver la cultura en sí, sino sus

frutos y, posiblemente, sus partes constituyentes—.

A la vista de todo ello, yo afirmaría que el concepto de

cultura no sea especialmente útil, ni para los estudiosEBS (estudios de las relaciones entre el comportamientohumano y el entorno), ni para el diseño —en realidad, es

esencialmente inútil—. Para ello existen dos razones.

La primera razón tiene que ver con la naturaleza de las

afirmaciones acerca de la relación entre la cultura y elentorno. Estas afirmaciones tienden a asumir implícita-mente que la cultura y el entorno construido sean unida-

Given the fact that most of the litera-ture on culture-environment relationsdeals with, and emphasizes, the impor-tance of culture and that, as we haveseen, there has been a general accept-ance in many field of the importanceof culture, one can ask why it has beenso little used. As already pointed out,everyone talks about it but no oneseems to do anything about it. In thischapter some possible reasons for thisstate of affairs are given, and somesuggestions made about how onemight do something about it—how onemight begin to use ‘culture’ in rese-arch, analysis, programming, designand post occupancy evaluation.

The main reason, I suggest, why it hasseemed impossible to establish rela-tionships between culture and environ-ment (in this discussion mainly hous-ing) is due to the very high level of ge-nerality and abstraction of the term‘culture.’ As already suggested, forother concepts like these (e.g.‘envi-ronment,’ ‘activities,’ ‘vernacular,’‘tradition,’ ‘environmental quality,’etc., it is essential to dismantle them.1

This is critical in the case of ‘culture’which is an ideational term, a concept,a definition which, as we have alreadyseen, has referred, since it was coinedin 1871, to all (or most) things thatpeople believe, think, do or create. Asa result, culture is not a ‘thing’—noone will ever see culture, but only itsoutcomes and, possibly, its constituentparts.

As it stands, therefore, I would suggestthe concept of culture is not very use-ful, either in EBS or design—in fact, itis essentially useless. There are tworeasons for this.

The first reason concerns the natureof statements about the relation be-tween culture and environment. These

Haciendo «utilizable» la cultura

Page 149: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S160

cultura, arquitectura y diseño

des equivalentes. No es el caso. La cultura es un domi-

nio muy amplio, del que la forma construida, por muyampliamente definida que esté, no representa más queuna pequeña parte subordinada. Está, para decirlo de

alguna forma, «incrustada» en la cultura. Como resulta-do, la naturaleza de las relaciones entre la cultura y elentorno y la naturaleza de cualquier proceso de trans-

lación entre la una y el otro resultan difíciles de captar. Sinpretender resolver la naturaleza de la relación o la delproceso de traslación a este nivel, es esencial tener en

mente esta dificultad.

La segunda razón (y, posiblemente, la más importante,

ya que puede ser perfectamente identificada) por la quela «cultura» como tal no consiga ser útil para la investiga-ción o el diseño consiste en que es imposible utilizarla,

sea para intentar comprender cómo se crean y se utili-zan los entornos, sea para diseñarlos. «Diseñar para lacultura», diría yo, es una tarea imposible. Igualmente im-

posible sería diseñar un entorno para una cultura con-creta (digamos, grupo A) o la tarea de diseñar un lugarmás específico (por ejemplo, una vivienda) para el grupo

A. Es así porque, como hemos comentado en el Capí-tulo 5, la «cultura» es un concepto definicional, una eti-queta que sirve para un amplio abanico de fenómenos

humanos. De ahí que sea al mismo tiempo demasiadoabstracta y demasiado general (o global) como para serútil. Según hemos sugerido, puede ser extremadamen-

te útil el clarificar los conceptos excesivamente amplios yabstractos, disgregándolos y estudiando sus componen-tes y expresiones, sus formas de relacionarse tanto en-

tre ellos como (lo que es más importante) con otras va-riables —en este caso, los componentes del entornoconstruido—.2 Es lo que realmente hace operativo el con-

cepto y, como demostraré más adelante, apela a la na-turaleza del proceso de translación entre la «cultura» y el«entorno» —en realidad, nos facilita mucho las cosas—.

Durante varios años he estado desarrollando gradual-mente dos modos alternativos de responder a estos pro-

statements tend to assume implicitlythat culture and built environmentsare equivalent units. That is not thecase. Culture is a vast domain, builtform, however broadly defined it is inany one case, a small part of the wholeculture and also a subset of it. Thelatter is, as it were, embedded in theformer. As a result, the nature of therelationships between culture andenvironment, and the nature of anytranslation process of one into theother, becomes difficult to grasp.Without resolving either the nature ofthe relationship or the nature of thetranslation process at this level, it isessential that this difficulty be bornein mind.

The second, and possibly more impor-tant (because it can be addressed) rea-son why ‘culture’ as such is not usefulin either research or design, is that itis impossible to use, either to try tounderstand how environments ariseand are used, or to design environ-ments. To be asked to ‘design for cul-ture’ is, I would suggest, an impossibletask. To be asked to design an environ-ment for a specific culture (say groupA), is still impossible, as is the task ofdesigning a more specific environ-ment, say housing, for group A. Thereason is that, as discussed in Chapter5, ‘culture’ is a definitional concept,a label, as it were, for a vast range ofhuman phenomena.’ As a result, it isboth too abstract and too general (orglobal) to be useful. As already sug-gested, it is often extremely helpful toclarify excessively broad and abstractconcepts by dismantling them, andstudying the components and expres-sions and the ways in which they inter-relate with each other and, more im-portant, with other variables—in thiscase components of built environ-ments.2 This, in effect, makes the con-cept operational and, as I will show

Page 150: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

161A R Q U I T E C T O N I C S

blemas emparejados de la excesiva abstracción y exce-

siva generalidad de la cultura.

El primero y más reciente de ellos apela al punto de vista

según el cual la cultura es demasiado abstracta [fig. 43].

later, addresses the nature of the trans-lation process between ‘culture’ and‘environment’—in fact, it becomes re-latively easy.

Over quite a few years I have graduallydeveloped two complementary waysof responding to these twin problemsof excessive abstractness and excessivegenerality.

The first, and more recent of these,addresses the view that ‘culture’ is tooabstract (Fig. 43).

f igura 43figura 43figura 43figura 43figura 43

Disgregación de la «cultura» en respuesta alproblema de abstracción excesiva (basado en A.Rapoport: «Utilizando la «cultura» en el diseñoresidencial», en Housing and Society, vol. 25, n.º 1& 2, 1998, Fig. 4, pág. 8)

abst

racc

ión

exce

siva

cultura

instituciones

identidad

status

redes sociales

roles

estructura familiar

parentesco

etc.

expr

esio

nes

soci

ales

más

con

cret

asy

pote

ncia

lmen

te o

bser

vabl

es

Haciendo «utilizable» la cultura

Page 151: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S162

cultura, arquitectura y diseño

Empezaremos por la frecuente referencia a las variables

«socioculturales», las que utilicé, por ejemplo, en mi libroHouse Form and Culture [Formas de casa y cultura].Partimos de la suposición de que lo «social» y lo «cultu-

ral» son categorías distintas y separadas. Lo «cultural» esun concepto ideado, un patrón para las variables socia-les que son una manifestación más concreta y el fruto

de la cultura. Entre ellas son especialmente importanteslas expresiones sociales actuales de la cultura, como lafamilia y la estructura familiar (el parentesco), las redes

sociales, los roles, el status, las instituciones sociales ysimilares. No solo son potencialmente observables, sinoque han sido ampliamente estudiadas, por lo que exis-

ten métodos generalmente aceptados para estudiarlas,al igual que una vasta literatura acerca de ellas en varioscampos, como antropología, sociología, psicología so-

cial, etc. Entonces, sí que pueden ser fácilmente relacio-nadas con el entorno construido, como veremos mástarde, mientras que la «cultura» no puede serlo.

Hay que reiterar que la «cultura» es un invento concep-tual teórico. Existe por definición y no es otra cosa que

un resumen «taquigráfico» conceptual y una explicaciónpropuesta con el fin de realizar conjunciones particularesde una gran variedad de fenómenos humanos. Como

ya hemos sugerido, nadie ha visto, ni nunca verá u obser-vará la cultura, sino únicamente sus efectos, expresio-nes o productos. De este modo, uno hace inferencias

acerca de una entidad inobservable, basándose en susmanifestaciones observables. Es bastante común (en rea-lidad, una norma) dentro de la ciencia y no presenta nin-

gún problema insuperable, siempre que la naturaleza deesta entidad se haga explícita y se tenga en mente.

Para abordar el segundo problema (la excesiva amplitudo la naturaleza global de la «cultura»), yo utilizo otra for-ma de disgregación del concepto. Lo he empleado, de-

fendido y gradualmente desarrollado desde 1970. Aquítambién empezamos por observar que a este nivel degeneralidad no se puede vincular la cultura con el entor-

It begins with the frequently foundreference to ‘socio-cultural’ variables,which, I for example, used in HouseForm and Culture. It takes the positionthat ‘social’ and ‘cultural’ are distinctand separable. ‘Cultural’ is an idea-tional concept, it is the blueprint forthe social variables, which are themore concrete manifestations and out-comes of culture. Important amongthese are the actual, potentially ob-servable social expressions of culture,such as family and kinship structure,social networks, roles, statuses, socialinstitutions, and the like. Not only arethese potentially observable, they haveall been much studied, accepted meth-ods for studying them exist, and thereis a significant research literature onthem in a number of disciplines, suchas anthropology, sociology social psy-chology, etc. These can, therefore, feas-ibly be related to built environments,as we will see later, whereas ‘culture’cannot.

It needs to be reiterated that ‘culture’is a theoretical construct. It exists bydefinition and is a conceptual summaryshorthand, and proposed explanation,for particular conjunctions of a greatvariety of human phenomena. As al-ready suggested, no one has ever seenor will ever see, or observe, culture,only its effects, expressions or products.One is thus making inferences aboutan unobservable entity based on ob-servables. This is common (in fact, thenorm) in science, and presents no in-surmountable problems if the natureof this entity is made explicit and isborne in mind.

To address the second problem, theexcessive breadth or global nature of‘culture,’ I use another form of dis-mantling the concept. This I have used,advocated and gradually developedsince the 1970s. This also begins with

Page 152: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

163A R Q U I T E C T O N I C S

no. Como ya hemos comentado, analizar la relación entre

la cultura y el entorno o «diseñar para la cultura» seríauna tarea imposible. Como también hemos indicadoantes, un mayor grado de especificidad (tanto en lo refe-

rente al entorno —por ejemplo, la vivienda—, como a lacultura [grupo A]) tampoco ayuda. La disgregación pro-puesta se basa en una idea de que las partes y los com-

ponentes concretos del entorno (recuerden que el con-cepto «entorno» también ha de ser disgregado) son con-gruentes con unos concretos componentes primarios

[«lower-level»] de la cultura o favorecen estos compo-nentes. Esto depende de una mínima comprensión delos mecanismos implicados (ya comentados). Mientras

que la primera disgregación (la de las variables sociales,ver fig. 43) es extremadamente útil, también ayuda mu-cho el elaborar una lista (secuencia) de componentes

cada vez más específicos o expresiones de la cultura —concepciones del mundo, valores, imágenes, normas,estilos de vida y sistemas de actividad— [fig. 44].

figura 44figura 44figura 44figura 44figura 44

the observation that it is not possibleto link culture and environment at thislevel of generality. As already discuss-ed, to be asked to analyze the relationbetween culture and environment, orto ‘design for culture,’ is to be givenan impossible task. As also pointedout earlier, greater specificity, whetherwith regard to the environment (e.g.housing) or culture (group A) doesnot help. The proposed dismantling isbased on the idea that particular partsor components of the environment (re-call that ‘environment’ is also to bedismantled) are congruent with orsupportive of particular ‘lower-level’components of culture. That dependson having some understanding of themechanisms involved (which werediscussed earlier). While the first dis-mantling, to social variables (see Fig.43) is extremely useful, it is also mosthelpful to derive a sequence of increas-ingly specific components, or expres-sions of culture—such as world views,values, images, norms, lifestyles, andactivity systems (Fig. 44).

Disgregando la «cultura» en respuesta al problema de excesivaamplitud y generalización (basado en A. Rapoport: «Utilizando la«cultura» en el diseño residencial», en Housing and Society, vol. 25,n.º 1 & 2, 1998, Fig. 5, pág. 9)

excesiva amplitud o generalización

expresiones cada vez más específicas

ideasimágenesesquemassignificadosetc.

normasestándaresreglasexpectativasetc.

estilo de vida sistemas deactividad

cultura visión del mundo valores

Haciendo «utilizable» la cultura

Page 153: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S164

cultura, arquitectura y diseño

La visión del mundo [worldviews] o la forma de ver el

mundo por miembros de una cultura (o un grupo) parti-cular tiene cierta utilidad (existe, de hecho, una extensaliteratura sobre las concepciones del mundo). Sin em-

bargo, el concepto permanece bastante abstracto y noes fácil de usar. Uno de los aspectos de la visión delmundo son los valores. Son más específicos y también

más útiles. El estudio de preferencias y elecciones, ana-lizado anteriormente, está explícitamente basado en losvalores. Para dar un ejemplo, puedo citar los estudios

sobre las concesiones o cambios de preferencias [trade-offs] que se hacen necesarias al elegir una vivienda dis-poniendo de recursos limitados. Una gran parte de la

macroeconomía está también basada en los valores.Por lo tanto, hay que estudiar la vivienda y la elección delbarrio (zona) bajo este enfoque, siendo igualmente útil el

estudio de la publicidad como otro aspecto del mismofenómeno.

Los valores se expresan frecuentemente a través de losideales, las imágenes, los esquemas, los significados ysimilares. Ellos, a su vez, conducen a ciertas normas,

estándares, expectaciones, reglas, etc. que juegan unimportante papel en la evaluación de entornos [ver fig.19] y, al igual que los valores, determinan los estilos de

vida. El concepto de estilo de vida ha demostrado serespecialmente útil, y lo voy a comentar en detalle másadelante. Resultó ser muy útil para estudiar una gran

variedad de interacciones entre el entorno y la conductahumana, para el diseño de entornos y para el marketing.El estilo de vida en sí ha sido definido de muchas mane-

ras diferentes. Al igual que en mi análisis del término «cul-tura», estas definiciones diferentes han sido resumidas, yen 1970 Michelson y Reed propusieron una definición

operativa (en un informe no publicado). Esta definiciónsugiere ver el estilo de vida como fruto de eleccionesacerca de la forma de distribución de recursos, y no solo

económicos, sino también los recursos como el tiempo,el esfuerzo, la participación, etc. Yo consideré extrema-damente útil esta definición (especialmente porque está

Worldviews, the way members of a par-ticular culture (group) ‘see’ the world,have some utility and there is, in fact,a literature on worldviews. The conceptis, however, still rather abstract andnot easy to use. One aspect of worldviews is values. These are more specificand more useful. The study of prefer-ence and choice, discussed earlier isexplicitly based on values. One examleare studies concerning trade-offs,which limited resources make neces-sary in housing choice, and whichhousing games study. Much of micro-economics is also based on values,and housing and neighborhood choi-ce can be studied in that way; theusefulness of studying advertising isalso an aspect of this values are oftenexpressed through ideals, images,schemata, meanings and the like.These, in turn, lead to certain norms,standards, expectations, rules, etc.These play an important role in theevaluation of environments (see Fig.19). They, as well as values, lead tolifestyles.

The concept of lifestyle has proved par-ticularly useful, and I will discuss it inmore detail later. It has proved usefulfor the study of a great variety of en-vironment-behavior interactions, forthe design of environments and formarketing. Lifestyle itself has been de-fined in many different ways. As in mydiscussion of culture, these differentdefinitions have been reviewed and anoperational definition proposed in1970 by Michelson and Reed (in anunpublished report). This proposesthat lifestyle be seen as the outcome ofchoices about how to allocate resour-ces, not only economic but time, effort,involvement, etc. This I have foundmost useful (especially since it is relat-ed to choice) have used it, refined anddeveloped it, and have suggested howit can be represented graphically in

Page 154: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

165A R Q U I T E C T O N I C S

relacionada con la elección), la refiné y desarrollé, y lue-

go propuse su representación gráfica en forma de perfi-les y su posterior vinculación a los perfiles de calidad delentorno (lo comentaré más adelante).

El estilo de vida, a su vez, conduce a la actividad y lossistemas de actividad. Son una expresión más concreta

de la cultura, y los arquitectos y urbanistas están relativa-mente bien familiarizados con el uso del análisis de laactividad. Sin embargo, es esencial incluir también los

aspectos latentes de las actividades (la significación) [verfig. 14]. Recuerden que eso significa que la distinciónque aún se hace entre la «función» y la «significación»

está mal interpretada: la significación no solamente esun aspecto relevante de la función (y de las actividades),sino que es a menudo la función más importante.3 Es

así porque los sistemas de actividad específicos condu-ce a los atributos específicos de lugares y entornos, ex-plicando las causas de su diversidad y la resultante rela-

ción entre la cultura y el entorno. Juntos, los estilos devida y los sistemas de actividad son extremadamenteútiles a la hora de analizar y diseñar entornos.

Estas dos aproximaciones a la disgregación del concep-to «cultura» [fig. 43 y 44] pueden ser útilmente combina-

das en un solo diagrama [fig. 45].

En este diagrama el ancho de las flechas indica la posi-

bilidad y la facilidad de utilizar varios componentes y ex-presiones de la cultura para analizar y diseñar entornos.Recuerden que los vínculos entre los componentes de la

cultura y el entorno se realizan a través de varios meca-nismos que ya hemos comentado. El objetivo es la con-gruencia y el mutuo apoyo entre los usuarios y los siste-

mas de lugares. En realidad, el planteamiento más útiles el de empezar por las variables recogidos en losdiagramas anteriores, más que por unos grupos especí-

ficos, ya que es relativamente fácil vincularlas a losentornos (como demostraré más tarde). También se dael caso de que estas variables en sí ayudan a definir

the form of profiles and then relatedto environmental quality profiles (Iwill discuss that later).

Lifestyle, in turn, leads to activity andactivity systems. These are the mostconcrete expression of culture, and ar-chitects and planners are relatively fa-miliar with using activity analysis.However, it is essential that the latentaspects of activities (meaning) be in-cluded (see Fig. 14). Recall that thismeans that the distinction still madebetween ‘function’ and ‘meaning’ ismisconceived, so that meaning is notonly an important aspect of function(and activities) but often the mostimportant function.3 This is becausespecifics of activity systems lead to thespecific attributes of settings and en-vironments, explaining reasons fortheir diversity, and as a result therelation between culture and environ-ment. Together, lifestyle and activitysystems are extremely useful in analyz-ing and designing environments.

These two approaches to dismantling‘culture’ (Figs 43 and 44) can usefullybe combined into a single diagram(Fig. 45).

In it, the width of arrows suggests therelative feasibility and ease of usingthe various components and expres-sions of culture for both analyzing anddesigning environments. Recall thatthe links between components of cul-ture and environment are through thevarious mechanisms discussed earlier.The goal is congruence and support-iveness between users and systems ofsettings. In fact, the most useful appro-ach is to begin with the variables inthe above diagrams, rather than withspecific groups, because it is relativelyeasy to link those to environments (asI will show later). It is also the casethat these variables themselves help

Haciendo «utilizable» la cultura

Page 155: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S166

cultura, arquitectura y diseño

f igura 45figura 45figura 45figura 45figura 45

grupos.

Los grupos definidos por su estilo de vida son especial-mente útiles por varias razones. Primero, porque, siendo

to define groups.

Lifestyle groups are especially usefulfor several reasons. First, while theyare specific enough to be useful, theyare more general than activity systems.

Diagrama combinado de los dos modos de disgregar la «cultura», relacionando sus expresionescon el entorno construido (por ejemplo, vivienda). El grosor de las flechas corresponde aproxi-madamente a la viabilidad y facilidad de establecer relación entre varios elementos (de A.Rapoport: «Teoría, cultura y vivienda», en Housing, Theory and Society, vol. 17, n.º 4, 2000, Fig. 4,pág. 149; «Ciencia, teoría, explicativa y E.B.S.», en S. Wapner y otros editores: Perspectivasteoréticas en el estudio del entorno/comportamiento humano, Nueva York, Kluwer Academic/Plenum Publishers, 2000, Fig. 2, pág. 129).

excesiva amplitud o generalización

expresiones cada vez más específicasideasimágenesesquemassignificadosetc.

parentezcoestructura familiarrolesredes socialesstatusidentidadinstitucionesetc.

estilo de vida sistemas deactividad

cultura visión del mundo valores

exce

siva

abs

trac

ción

expr

esio

nes

soci

ales

más

con

cret

asy

pote

ncia

lmen

te o

bser

vabl

es

no factible

normasestándaresreglasexpectativasetc.

entorno construido como:

organización de espacio,tiempo, significado ycomunicación.

sistema de lugares [settings]

paisaje cultural

compuesto de elementosfijos, semifijos y no fijos.

Page 156: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

167A R Q U I T E C T O N I C S

lo bastante específicos para ser útiles, son más genera-

les que los sistemas de actividad. Segundo, porque lamayor parte de los demás criterios de grupo (edad, sexo,raza, etnia, casta, tribu, religión, educación, ocupación,

ideología, clase, etc., que han sido utilizados histórica-mente e interculturalmente) pueden ser expresados entérminos de estilo de vida.4 Si no pudieran serlo, proba-

blemente no afectarían el grado de conveniencia de losentornos. Tercero, según ya hemos mencionado, el es-tilo de vida se utiliza cada vez más en el marketing, en la

segmentación del mercado, en los estudios de consu-mo, en la publicidad y en el diseño de viviendas (porparte de sus promotores). Como resultado, tenemos un

gran volumen de información acerca de los grupos defi-nidos por el estilo de vida, que puede ser adquirida en lasinstituciones de consulta e investigación y que no es ex-

cesivamente costosa. Allí se pueden obtener datos so-bre los grupos, su número en función de la clasificaciónempleada (los mencionados 8, 43 o 50 grupos). Esos

datos describen los patrones de consumo (alimentación,bebidas, indumentaria, medios de comunicación, libros,etc.), ocio, vecindario (algunas zonas incluso están clasi-

ficadas geográficamente por distritos postales [zip-codes]).Esta información también ayuda a pronosticar las actitu-des en cuanto a la educación infantil, la naturaleza, etc.,

es decir, unas elecciones medioambientales más espe-cíficas (por ejemplo, una mejor casa en una zona «peor»o al revés, la importancia de los colegios, los impuestos,

etc.). De cualquier forma, los estilos de vida conducen alas nociones de unas personas ideales que llevan unavida ideal en unos entornos también ideales. A menudo

se encarnan en unas imágenes que acaban reflejadasen la propaganda de las inmobiliarias y que, dentro desus limitaciones, guían la elección —tanto en la elección

de la vivienda como en su diseño—.

La aplicación del estilo de vida en el análisis y el diseño

proporciona varias ventajas más. Al igual que los perfilesde calidad de entorno y el diseño, el estilo de vida es unresultado de una elección. Más aún, comparte el térmi-

Second, most other criteria for groupmembership, such as age, sex, race,ethnicity, caste, tribe, religion, educa-tion, occupation, ideology, class andso on (all of which have been usedhistorically and cross-culturally) canall be expressed in terms of lifestyle.4

If they cannot, they probably do notaffect the appropriateness of environ-ments. Third, as already mentioned,lifestyle is increasingly used in marke-ting, market segmentation, consumerresearch, advertising and housing de-sign by developers. As a result, thereis much information available onlifestyle groups that can be purchasedfrom consulting and research organi-zations and is not terribly expensive.These organizations provide informa-tion about lifestyle groups, the numberdepending on the particular classifi-cation (the 8, 43 or 50 discussed ear-lier). They describe consumption pat-terns (food, drink, clothing, transpor-tation, media, books, etc.), recreat-ional and leisure activity systems, aswell as location, housing, neighbor-hood (some are even cross-classifiedgeographically by zip-codes (i.e. pos-tal districts)). They also predict atti-tudes to child rearing, nature, etc., andhence more specific environmentalchoices (e.g. a better house in a ‘worse’neighborhood or the reverse, impor-tance of schools, taxes, etc.). In allthese ways, lifestyles result in notionsof ideal people leading ideals lives inideal environments. These are oftenembodied in images which housingadvertisements reflect and which, with-in given constraints, guide choice—whether of housing or in design.

There are several other advantages tousing lifestyle in analysis and design.Like environmental quality profilesand design, it is a result of choice.Moreover, it shares the term ‘style’with design, and as already discussed,

Haciendo «utilizable» la cultura

Page 157: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S168

cultura, arquitectura y diseño

style itself whether of environment orlife is the result of systematic choicesamong alternatives.5 Lifestyle can alsobe represented as a profile. As in thecase of environmental quality profiles,four things can vary: The nature ofthe components, their ranking (rela-tive importance), whether positive(sought) or negative (avoided) andtheir absolute importance (or magni-tude) vis-à-vis other things. This lastone is, however, problematic, lifestylebeing a more all-embracing conceptthan environmental quality; it may bedifficult to discover components thatare not part of it. In any case, it maybe possible to match or relate the twoprofiles: environmental quality andlifestyle. In that way one might be ableto see how the lifestyle of a group isreflected in the environmental qualityof the system of settings. One can easilyimagine and show the two profilesoverlapping or, better, facing each oth-er (one being ‘reversed’). Whether thatis also possible with polar profiles isnot clear (Fig. 46).

Potentially this is most useful in plan-ning and design, programming andevaluation and in research. One couldsee whether, or not, particular lifestyleprofiles are reflected in environmentalquality profiles. One might be able tobegin to detect patterns, which are afirst step in research, generalizationand theory building, and can help withprediction. As in the case of environ-mental quality, one can also study theeffect of various constraints on feasi-bility.

As in the case for ‘activities’ and ‘life-style’, most (or many) of the expres-sions of culture often need further dis-mantling, as does ‘environment.’Recall, that dismantling is a generalstrategy. Thus, for example values,ideals, images, schemata, etc.; and

no «estilo» con el diseño y, como ya ha sido comentado,

el estilo en sí, tanto el del entorno o el estilo de vida, es unresultado de elecciones sistemáticas entre varias opcio-nes o alternativas.5 El estilo de vida puede ser también

representado como perfil. Al igual que en el caso de per-files de calidad del entorno, aquí pueden variar cuatroparámetros: la naturaleza de los componentes, su ran-king (importancia relativa), su valoración positiva (es bus-cado) o negativa (es evitado) y su importancia absoluta (omagnitud) vis-à-vis las demás cosas. Este último pará-

metro es, no obstante, problemático: siendo el estilo devida un concepto más amplio que la calidad del entorno,puede resultar difícil determinar los componentes que no

forman parte de él. En cualquier caso, puede ser posiblecompaginar o relacionar los dos perfiles, el de calidaddel entorno y el de estilo de vida. De esta manera uno

podría ver cómo el estilo de vida de un grupo se reflejaen la calidad del entorno del sistema de lugares. Unopuede fácilmente imaginar y demostrar que los dos per-

files se solapan o, aún mejor, se enfrentan el uno al otro(uno de ellos está «revertido»). No está nada claro si esoes posible también con los dos perfiles diametralmente

opuestos. [fig. 46].

Potencialmente, nos puede resultar muy útil a la hora de

planificar y diseñar, programar, evaluar o investigar. Unopuede ver si unos perfiles determinados de estilo de vidase reflejan, o no, en los perfiles de calidad del entorno.

Se podría empezar por detectar patrones (que son elprimer paso en la investigación, generalización y forma-ción de teorías, y pueden ayudar a pronosticar). Como

en el caso de la calidad del entorno, uno puede tambiénestudiar el efecto de diferentes limitaciones que condi-cionan la viabilidad del diseño.

Como en el caso de las «actividades», el «estilo de vida»y el «entorno», la mayoría (o muchas) de las expresiones

de la cultura a menudo deben seguir siendo disgrega-dos. Recuerden que la disgregación es una estrategiageneral. Así, por ejemplo, valores, ideales, imágenes,

Page 158: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

169A R Q U I T E C T O N I C S

f igura 46figura 46figura 46figura 46figura 46

Perfiles de calidad del entorno y de estilo de vida (reproducido de A.Rapoport: «Calidad del entorno y sus perfiles», en A. Rapoport: Treinta ytres escritos sobre el estudio de la relación entre el entorno y el compor-tamiento humano), Newcastle (Reino Unido), Urban International Press,1995, Fig. 6, pág. 482; Fig. 7, pág. 485).

perfil de estilo devida (invertido)

perfil de calidaddel entorno

los dos perfiles juntos

perfil de calidad del entorno y perfil de estilo de vida superpuestos

perfil de calidad del entorno

perfil deestilo de vida

perfil de estilo devida (hipotético)

perfil de calidad delentorno (hipotético)

Haciendo «utilizable» la cultura

Page 159: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S170

cultura, arquitectura y diseño

esquemas, por un lado, y normas, estándares, reglas,

por el otro, deben llegar a ser más específicos, lo que seconsigue habitualmente mediante disgregación.6 Demodo similar, las expresiones sociales de la cultura toda-

vía son demasiado amplios y necesitan ser disgregados—como la específicidad del parentesco, la estructura fa-miliar, los roles y la red social, el status, la identidad y las

instituciones, que son relevantes y pueden ser vincula-dos a entornos con relativa facilidad—.

norms, standards, rules etc., all needto be made more specific, usually bydismantling.6 Similarly, the socialexpressions of culture are clearly stilltoo broad, and need to be dismantl-ed—it is the specifics of kinship, familystructure, roles, social networks, sta-tus, identity and institutions that areimportant and can relatively easily belinked to environments.

1. He tratado este tema en varias publicaciones. La disgregación de lacalidad del entorno y de las actividades se comenta en este libro.

2. Debo puntualizar que no todos aceptan este planteamiento. Un ejemplo derechazo explícito por parte de dos antropólogos puede verse en: COOPER M.y RODMAN M. (1995): “Culture and spacial boundaries: Cooperative and non-profit housing in Canada” (“Cultura y fronteras espaciales: vivienda cooperativay social en Canadá”) en Architecture and Behaviour (Arquitectura y comporta-miento), vol. 11, n.° 2 (págs. 123-138), pág. 124.

3. Ver RAPOPORT, A. (1990): The Meaning of the Built Environment (El significadodel entorno construido), Tucson, University of Arizona Press.

4. En los EE.UU. actualmente la educación es el mejor pronóstico universaldel estilo de vida.

5. Observen que en el libro House, Form and Culture (La casa, la forma y laCultura) se utilizaba ya este concepto, aunque se empleaba el término diferen-te: genre de vie (término francés de geografía cultural).

6. Por ejemplo, KENNETH BOULDING (en The Image (La imagen), Ann Arbor,University of Michigan Press) propone 10 aspectos de la «imagen» que yoluego combino con otros propósitos y clasifico de diferentes maneras. VerRAPOPORT, A. (1977): Human Aspects of Urban Form (Aspectos humanos dela forma urbana), Oxford, Pergamon Press, págs. 42-47.

1. I have dismissed these is a number of publications.The dismantling of environmental quality and activitiesare discussed in this book.

2. I should point out that not everyone accepts thisapproach. For an explicit rejection by two anthropolo-gists, see Cooper, M. and M. Rodman (1995) “Cultureand spatial boundaries: Cooperative and non-profithousing in Canada,” Architecture and Behavior, vol.11, No. 2, (p. 123-138), p. 124.

3. See Rapoport, A. (1990) The Meaning of the BuiltEnvironment, Tucson, University of Arizona Press.

4. In the U.S. currently education is the best overallpredictor of lifestyle.

5. Note that in House, Form and Culture that conceptwas already being used. Although in a different guise:Genre de Vie from French cultural geography.

6. For example, Kenneth Boulding (in The Image,Ann Arbor, University of Michigan Press) proposes10 aspects of ‘image,’ which I then combine with otherproposals, and classify in various ways. See Rapoport,A. (1977) Human Aspects of Urban Form, Oxford,Pergamon Press, p. 42-47.

Page 160: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

171A R Q U I T E C T O N I C S

Examples of ApplicationExamples of ApplicationExamples of ApplicationExamples of ApplicationExamples of Application

VIIIVIIIVIIIVIIIVIII Ejemplos de aplicaciónEjemplos de aplicaciónEjemplos de aplicaciónEjemplos de aplicaciónEjemplos de aplicación

Page 161: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

173A R Q U I T E C T O N I C S

Ahora voy proponer algunos ejemplos para apoyar mi

afirmación, que consistía en que era imposible relacio-nar la «cultura» directamente con el entorno construido,por ejemplo, la vivienda (como ha sido definido anterior-

mente en este libro), pero era muy fácil hacerlo usandolas expresiones de la cultura mostradas en las figuras43, 44 y 45 (especialmente las indicadas con las flechas

anchas), y utilizaré también algunos ejemplos ya comen-tados. Estos ejemplos no pretenden ser exhaustivos. Nopueden serlo, ya que existe un gran volumen de literatu-

ra científica sobre el tema dentro de los EBS (estudios delas relaciones entre el entorno y el comportamiento hu-mano). El número de ejemplos aumentaría aún más si

añadiésemos la información casi inabarcable disponibleen los medios de comunicación (la publicidad, los perió-dicos, las novelas, la televisión, las películas, la música

popular, etc.).1 Se pueden utilizar también las bases dedatos no excesivamente caras, útiles para conseguir in-formación sobre los estilos de vida de diferentes grupos,

comentados anteriormente.2 Esto nos permite ampliar elvolumen de testimonios, desarrollar conexiones lateralesy entramados conceptuales, integrar y sintetizar diversos

materiales, como paso previo al desarrollo de teorías.

Para iniciar la demostración del uso de las variables de-

rivadas de la disgregación de la «cultura», es necesariosubrayar que, aunque estas variables puedan separarsey, en principio, ordenarse según el rango de importan-

cia, ellas, en realidad, interactúan. Esto complica lascosas y, al mismo tiempo, permite relacionarlas másfácilmente, ayudando en el proceso de síntesis. Obser-

ven que se puede identificar y utilizar no solamente lasdiferencias de grupo, sino también sus posibles conver-gencias debidas al cambio de valores, estándares, imá-

genes y similares, como en el caso de la imagen «su-burbana» ya comentada. Es significativo que esta ten-dencia pueda, por el momento, observarse más en los

medios de comunicación que en la literatura científica.

En primer lugar comentaré el eje horizontal [fig. 45], que

I now provide some examples to sup-port my claim that whereas it is impos-sible to relate ‘culture’ to any builtenvironment (e.g. housing as definedearlier in this book) it is easy to do sousing the expression of culture shownin Figures 43, 44, and 45, especiallythose with wide arrows—and I will usesome examples already discussed. Theexamples used are not meant to beexhaustive. They cannot be, becausemuch of the EBS research literaturecan be used. The number of examplesbecomes very much larger still when,in addition, the popular media canbe used to provide an almost endlesssupply, from advertising, newspaperstories, novels, TV, film, popular musicand so on.1 One can also use the fairlyinexpensive data bases on the variouslifestyle groups, mentioned earlier.2

This makes it much easier to broadenthe body of evidence, to develop late-ral connections and conceptual frame-works and to integrate and synthesizediverse material on the way to theorydevelopment.

In beginning to show how the varia-bles derived by dismantling ‘culture’can be used it needs to be emphasizedthat although these variables can beseparated and, in principle, ranked interms of their importance, they dointeract. Although that complicatesmatters it also makes it easier to relatethem, helping with synthesis. Note thatnot only can group differences be iden-tified and used, but also possible con-vergence due to changing values, stan-dards, images and the like, as in thecase of the suburban image discussedearlier. It is significant that this trendcan, so far, be found in the mediarather than the research literature.

I first discuss the horizontal axis (Fig.45) which addresses the problems ofexcessive breadth and generality. The

Ejemplos de aplicación

Page 162: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S174

cultura, arquitectura y diseño

aborda los problemas de excesiva amplitud y generali-

dad. Las expresiones más específicas que analizo sonvalores; ideales, imágenes, esquemas y significados;normas, estándares, expectativas, reglas, etc.; estilos de

vida y sistemas de actividad. En el eje vertical [fig. 450]están las expresiones más concretas de la cultura: pa-rentesco, estructura familiar, roles, redes sociales, sta-

tus, identidad e instituciones. Puesto que, tras la disgre-gación del concepto «entorno», utilizo cuarenta con-ceptualizaciones generales del mismo, es posible aplicar

este procedimiento a otros tipos de entorno.

El eje horizontal arranca con los valores que explican

cómo las personas evalúan varios «bienes» y, por tanto,desempeñan un importante papel en la macroeconomía.Por esta razón han sido ampliamente estudiados en el

campo de publicidad y marketing, incluyendo las pro-mociones inmobiliarias. Dado que los valores condicio-nan diferencias en la distribución de recursos, están in-

mediatamente y directamente vinculados con el estilode vida. Los recursos de la mayoría de las personasestán limitados y, por consiguiente, siempre han de ha-

cerse concesiones [tradeoffs] que se pueden estudiar através de las elecciones de vivienda y comunidad. Lasconcesiones son, por supuesto, cruciales en el campo

del diseño [ver fig. 28, 32 y 33] y, como resultado, lo sontambién los valores (por ejemplo, los valores de losdiseñadores opuestos a los de los usuarios). En el caso

de la vivienda, los valores determinan la importancia di-ferencial de la casa (como edificio) respecto a la zona, laubicación dentro del municipio, los impuestos, el micro-

clima, las facilidades de escolarización y su nivel, lascaracterísticas sociales de los vecinos, etc., ayudandoasí a explicar las elecciones efectuadas por varios gru-

pos. Los valores, por supuesto, ayudan también a definirgrupos y se transmiten de padres a hijos en el procesode enculturación de estos últimos (asegurando la conti-

nuidad cultural y la supervivencia de los grupos). Esteproceso depende en parte de las viviendas y de cómose utilicen. Lo dicho vincula cualquier discurso sobre los

more specific expressions I discuss arevalues; ideals, images, schemata andmeanings; norms, standards, expec-tations, rules, etc., lifestyle and activitysystems. Along the vertical axis (Fig.45), the more concrete expressions ofculture that I discuss are kinship, fami-ly structure, roles, social networks, sta-tus, identity and institutions. Because,after dismantling ‘environment’ I usefour fairly general conceptualizationsof it, it is possible to apply the processI use for housing to other types of en-vironment.

Along the horizontal axis I begin withvalues. These describe how people va-lue various ‘goods’, so that they playan important role in micro-economics.As a result they have been much stud-ied in advertising and marketing, in-cluding of housing. Because valueslead to differences in resource alloca-tion, they are immediately and directlylinked to lifestyle. Since most people’sresources are limited, tradeoffs mustalways be made; housing and com-munity games enable this to be studied.Tradeoffs are, of course, central in thechoices made in design (see Figs. 28,32, and 33) and as a result, so arevalues (for example designers’ as op-posed to users’) In the case of housingvalues lead to the differential import-ance of the dwelling (as a building)versus the neighborhood, locationwithin the settlement, taxes, microcli-mate, school quality, social character-istics of neighbors and so on, helpingexplain the choices made by variousgroups. Values, of course, also help todefine groups and are transmitted dur-ing the enculturation of children (en-suring cultural continuity and survivalof groups). This process depends partlyon dwellings and how they are used.This links any discussion of values tofamily, kinship and even social net-works, since in some cultures non-kin

Page 163: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

175A R Q U I T E C T O N I C S

valores con la familia, el parentesco e incluso con las

redes sociales, ya que en algunos países las personasno pertenecientes a la familia juegan un importante pa-pel en la enculturación.

Este discurso puede ampliarse,3 demostrando la facili-dad con la que se establecen las conexiones laterales

entre las variables, y yo animo a los lectores a trazarconexiones con el material de los demás capítulos deeste libro (por ejemplo, el caso del Green Street Projecten Australia). Sin embargo, concluiré con un ejemploque relaciona nuestro discurso con el estudio sobre lassubdivisiones de la vivienda en EE.UU. y, de esta mane-

ra, también con la convergencia de la imagen «subur-bana» en otros países. En este estudio se han clasificadodiferentes comodidades y servicios, según el porcentaje

de los 5.000 potenciales compradores de casas entre-vistados en California, Florida, Carolina del Norte y Texas,que las veía como deseables. Esta clasificación no sola-

mente puede ser expresada como un perfil de calidaddel entorno, sino que sirve de guía directo para losurbanistas y diseñadores a la hora de hacer concesio-

nes (compromisos) [tabla 1].

Los valores se expresan a menudo a través de ideales,

imágenes, esquemas, significados y similares. Es la ra-zón por la que la publicidad y los medios de comunica-ción adquieren especial utilidad e importancia, como ya

he sugerido.4 No solo son extremadamente numerososy extendidos por todo el mundo (haciendo posibles losestudios interculturales [cross-cultural studies]), sino que

dan una oportunidad para determinar, basándose en lapublicidad dirigida a diferentes grupos, las diferencias entrelos grupos dentro de un mismo país (como lo demues-

tran varios periódicos estudiantiles). Los anuncios publici-tarios también responden rápidamente —casi instantá-neamente— a los cambios en varias expresiones de la

cultura, así que el «cambio cultural» puede ser seguido amedida que se esté produciendo. Lo ilustraré con dosbreves ejemplos.

play an important role in encultu-ration.

This discussion could be continued atlength,3 it shows how easily lateralconnections among variables can bemade, and I encourage readers tomake connections to material in earl-ier parts of the book (e.g. The Austral-ian Green Streets Project). I will, how-ever, conclude with an example whichrelates this discussion to a study ofhousing subdivisions (developments)in the U.S. and, in this way also withthe convergence on the suburban im-age in other countries. In this study of5000 prospective house buyers in Cal-ifornia, Florida, Georgia, North Car-olina and Texas, various amenitieswere ranked based on the percentageof people who wanted them. Not onlycould this be expressed as an environ-mental quality profile, but it providesa clear guide to planners and design-ers, when making tradeoffs (Table1).

Values are often expressed through ide-als, images, schemata, meanings andthe like. This is why advertisementsand popular media are so useful andimportant, as I have already suggest-ed.4 Not only are they extremely nu-merous and found all over the world(making cross-cultural studies possi-ble), but it is also possible, by lookingat advertising aimed at differentgroups, to study differences withincountries quite easily (as a number ofstudent papers have shown). Such ad-vertisements also respond quickly, al-most instantaneously, to changes inthe various expressions of culture, sothat ‘culture change’ can be followedas it occurs. I will discuss two examplesvery briefly.

The first concerns the revival of down-town living in the U.S. In Milwaukee,Wisconsin, where I live, an area that

Ejemplos de aplicación

Page 164: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S176

cultura, arquitectura y diseño

Espacios abiertos naturalesNatural open space 77%77%77%77%77%Senderos para paseos a pie y en bicicletaWalking and biking paths 74%74%74%74%74%JardinesGardens 56%56%56%56%56%Tiendas de artículos de primera necesidadConvenience stores 55%55%55%55%55%Espacios de naturaleza virgenWilderness areas 52%52%52%52%52%Piscina exteriorOutdoor swimming pool 52%52%52%52%52%Centro social/de ocioCommunity/recreation center 52%52%52%52%52%Centro comercialShopping center 51%51%51%51%51%Pequeños parques de interésInteresting little parks 50%50%50%50%50%Centro urbano con tiendas,bares y lugares de encuentroTown center with shops, coffee bars and meeting places 48%48%48%48%48%Actividades recreativas en el vecindarioNeighborhood recreation activities 47%47%47%47%47%Biblioteca Library 47%47%47%47%47%Lugares de culto religiosoPlaces of worship 46%46%46%46%46%Pistas de tenisTennis courts 39%39%39%39%39%Campo de golfGolf course 39%39%39%39%39%Centro juvenilTeen center 36%36%36%36%36%Club social de golfGolf clubhouse 33%33%33%33%33%Auditorio al aire libreAmphitheater 26%26%26%26%26%Organizador de clubes y eventos en la comunidadOrganizer to start clubs and community events 23%23%23%23%23%Portero/vigilante de la comunidadCommunity concierge 18%18%18%18%18%

tabla 1tabla 1tabla 1tabla 1tabla 1

Tabla 1. El ranking de comodidades y servicios deseados, según la encuestarealizada entre los 5.000 potenciales compradores de casas en los EstadosUnidos por el Urban Land Institute [Instituto de Suelo Urbano], citado enWIECHMAN, L. (1997): «More than a neighbourhood: New Homeownersdemandisng big-ticket items from developers» («Más que un vecindario: losnuevos propietarios de casas exigen a los promotores artículos de calidad»)en Milwakee Journal Sentinel (30 de noviembre de 1997).

Table 1. Ranking of amenities desired in a sam-ple of 5000 prospective house buyers in theU.S. from Urban Land Institute cited in Wiech-man, L. (1997) ‘More than a neighborhood:New Homeowners demanding big-ticket it-ems from developers’, Milwaukee JournalSentinel (Nov. 30, 1997).

Page 165: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

177A R Q U I T E C T O N I C S

El primero es la recuperación [revival] de la habitabilidadde los centros históricos de las ciudades [downtowns].En Milwakee, Wisconsin, donde resido, una zona espe-cialmente atractiva que se ha puesto muy de moda sellama Historic World War [«Guerra Mundial Histórica»] (el

nombre es sugestivo de por sí). En lo que antaño habíasido un área de almacenes y fábricas, los anuncios pu-blicitarios prometen «Un estilo de vida prestigioso» (vin-

culando la imagen con el estilo de vida y el status);«Milwakee a la puerta de su casa»; «galerías de arte»,«teatros», «El lago Michigan», «vistas fantásticas», «ir de

compras» y «tiendas chic»; «diversión», «restaurantes dediseño», etc. Se construye una imagen que describe unestilo de vida determinado y una calidad de entorno que

apela también a un determinado grupo.

El segundo ejemplo que ilustra el poder de la imagen es

la ya comentada casa suburbana y su entorno. He en-contrado muestras de ello en Bangkok (Tailandia), Ja-pón, Rusia, Turquía, países africanos, América Latina,etc. Hablando de Indonesia, un artículo de Los AngelesTimes describía nuevas urbanizaciones en Jacarta querecordaban el sur de California. Un folleto de promociónde unas nuevas casas en Jogjakarta es impactante. La

urbanización se llama Merapi View y se describe como«Exclusivo y nostálgico» (el uso de un nombre inglés[Exclusive and Nostalgic] es muy significativo y muy fre-

cuente). Se está proyectando una imagen suburbana y,si no fuera por algunas partes del texto redactadas en lalengua indonesia, el folleto es difícilmente distinguible de

un anuncio análogo de cualquier otro país, al igual quelas casas, a pesar de ser calificadas como «Indisch» (¡untérmino holandés para «hindú»!) o «vernaculares». Los

servicios anunciados (¡en inglés!) incluyen una pista detenis, un gimnasio, una sede social (club), un restauran-te, un pequeño mercado, un supermercado [drugstore],un sendero para practicar footing, un área de juegos in-fantiles, una piscina comunitaria, vigilancia 24 horas deldía, antenas parabólicas, cableado soterrado, red telefó-

nica y aire acondicionado. Todo ello es similar al perfil de

has been particularly attractive is call-ed the Historic Third Ward (the nameis itself suggestive). In what had beena warehouse and industrial area, ad-vertisements emphasize: ‘A prestigiouslifestyle’, linking images to lifestyleand status); ‘Milwaukee at your door-step’; ‘art galleries’; ‘theaters’; ‘LakeMichigan’; ‘fantastic views’; ‘shopp-ing’ and ‘chic shops’; ‘entertainment’;‘stylish restaurants’ and so on. An im-age is built up which describes a par-ticular lifestyle and environmentalquality that is attractive to a particu-lar group.

My second example of the power ofimages is the suburban house and itssurroundings, already discussed. Ex-amples are found in Bangkok (Thai-land), Japan, Russia, Turkey, Africancountries, Latin America, and so on.In Indonesia, an article in the Los An-geles Times described new develop-ments in Jakarta as looking like South-ern California. A sales pamphlet froma new development in Yogyakarta isstriking. The development is calledMerapi View and described as ‘Ex-clusive and Nostalgic’; the use of anEnglish name is very significant andoften found. A suburban image is pro-jected and except for Indonesian textin parts, the houses are difficult to dis-tinguish from those elsewhere, evenwhen described as ‘Indisch’ (Indian!)(a Dutch term!) or ‘vernacular’. Thefacilities advertised (in English!) in-clude tennis court, fitness center, club-house, restaurant, mini-market, drugstore, jogging track, playground,swimming pool, 24-hour security, sa-tellite TV dishes, underground wiring,telephone and air-conditioning. Thisis similar to the environmental qualityprofile described in the United State(see Table 1) as are the ideals, images,etc. In this case, however, they helpexplain not cultural differences but

Ejemplos de aplicación

Page 166: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S178

cultura, arquitectura y diseño

calidad de entorno descrito para EE.UU [ver tabla 1] en

cuanto a los ideales, la imagen, etc. Sin embargo, en

este caso dichas variables no ayudan a explicar las dife-

rencias culturales, sino la convergencia, posiblemente

basada en el influjo de imágenes en los medios de co-

municación, el alto status de la «modernidad», etc.

Valores, imágenes y similares conducen a ciertas «ex-

pectativas», y de ahí a normas, estándares y reglas (y no

se trata únicamente de los que se expresan a través del

diseño, sino de los que vinculan los lugares y la conducta

humana). En el diseño la aplicación de reglas con el ob-

jetivo de cumplir ciertas normas y estándares desembo-

ca en elecciones que crean lugares tan próximos al ideal

como sea posible, dadas las limitaciones existentes. Esas

normas, estándares y reglas también se utilizan a la hora

de evaluar entornos.

Un ejemplo ya ha sido comentado —las diferentes eva-

luaciones de las casitas de los puertorriqueños en Nueva

York—. La intervención de las normas, los estándares y

las reglas de conducta en el proceso de la evaluación

puede llevar a definir las «casitas» como «chabolas», lo

que conlleva acciones inapropiadas —por ejemplo, re-

urbanización del área—. Una zona de Los Angeles fue

calificada como «área degradada» porque un determi-

nado grupo de personas (inmigrantes rusos), su forma

de vestir, el uso de las calles y otros espacios, el nivel de

mantenimiento de casas y otras señas no coincidían con

las que eran aceptables entre la población angloameri-

cana. Es de sobra conocido que generalmente las nor-

mas en cuanto a los materiales, colores, estilos de ca-

sas, plantas cultivadas y estándares de mantenimiento

de edificios, cuidado del césped, etc. a menudo causan

mayores conflictos. En áreas relativamente homogéneas

(en términos de estilo de vida) crean un ambiente espe-

cífico [ver fig. 44]. Este ambiente (atmósfera) es lo que

luego se evalúa.

convergence, possibly based on theinput of images in the mass media,the high status of ‘modernity’ and soon.

Values, images and the like lead tocertain ‘expectations’ and thus norms,standards and rules. Not only thoseexpressed through design, but thosethat link settings and behavior. In de-sign, the application of rules to achievecertain norms and standards leads tochoices being made that result in en-vironments which approach the idealsas closely as possible, given variousconstraints. These norms, standardsand rules are also used in the evalu-ation of environments.

One example has already been dis-cussed—the different evaluations of thecasitas used by Puerto Ricans in NewYork. The role of norms, standards andbehavioral rules in evaluation maylead to areas being defined as ‘slums’with inappropriate actions resulting—e.g. redevelopment. One particularneighborhood in Los Angeles was de-fined as a slum because a particulargroup of people (Russian immigrants),their dress, use of streets and otherspaces, levels of house maintenanceand other cues did not correspond tothose acceptable to Anglo-Americans.It is well known that generally normsregarding materials, colors, house-styles, plants used, and standards ofhouse maintenance, lawn care, etc.,often lead to major conflicts. In re-latively homogeneous (by lifestyle)areas they lead to specific ambience(see Fig. 44). It is this ambience, whichis then evaluated.

Norms and standards regardinglighting levels, comfort (e.g. tempera-ture), amount of space, privacy, spac-ing (and hence density) and manyother variables have a major impact

Page 167: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

179A R Q U I T E C T O N I C S

Normas y estándares relativos a niveles de iluminación,

confort (por ejemplo, temperatura), disponibilidad de es-pacio, privacidad, distancias (y, en consecuencia, densi-dad de población) y muchas otras variables tienen una

gran influencia sobre el diseño y la aceptabilidad de losentornos creados. Como ya hemos indicado, el tamañode las familias en los EE.UU. está disminuyendo, mien-

tras que el tamaño de las casas va en aumento y unacasa nueva tiene una superficie de promedio de 3.000pies cuadrados (300 metros cuadrados). Este fenómeno

está claramente determinado por los estándares y lasnormas espaciales y las reglas de privacidad que reflejanunos valores, ideales, imágenes determinados, etc.

Como hemos visto, la aplicación sistemática de reglasque guían la elección entre varias alternativas conduce a

formación de estilos y crea la identidad de paisajes cultu-rales, su ambientación. Ya hemos comprobado que lasreglas pueden ser escritas y no escritas, formales o in-

formales, y que pueden surgir conflictos entre las reglasinformales específicas de un determinado grupo y lasreglas formales, como leyes y ordenanzas. Al aplicar las

reglas, varias expresiones de la cultura se trasladan a losentornos construidos. Las reglas específicas tambiénayudan a definir los grupos guiando el comportamiento

en los lugares, definiendo lo que es apropiado o acepta-ble, dónde, cuándo y entre qué tipo de gente. Para po-ner un ejemplo, un estudio realizado en un suburbio nor-

teamericano ha demostrado que las reglas no escritashacen que la mayoría de las conductas sean inapropia-das en los lugares públicos, y no existe ningún espacio

de uso común (ver referencia 31). La diferencia entreeste tipo de suburbio o EE.UU. en general y, digamos,una calle en una ciudad india es total.5 Coloquialmente

se dice que estos lugares «representan dos culturas muydiferentes». Según mi terminología, reflejan dos estilosde vida en cuanto a la conducta apropiada en lugares

públicos y dos esquemas muy diferentes que definen loque es un espacio público (y, entonces, lo que es unespacio privado) y las gradaciones existentes entre ellos

on design and the acceptability of re-sulting environments. One examplealready mentioned is that in the U.S.,at the same time that family size is de-creasing, the size of houses is increas-ing and the average new house is nowover 3000 square feet (300 sq. m).The determinant is clearly space stan-dards and norms, and rules about pri-vacy, reflecting values, ideals, images,etc.

The systematic application of rules,as we have seen, by guiding the choiceamong alternatives leads to styles andthe identity of cultural landscapes,their ambience. As we have seen, rulescan be written or unwritten, formal orinformal, and conflicts may occur be-tween group-specific informal rulesand formal rules, such as codes andregulations. By applying rules, the va-rious expressions of culture are trans-lated into built environments, specificrules also help define groups, by guid-ing behavior in settings, defining whatis appropriate or acceptable, where,when and among which people. Inone study of a U.S. suburb, as just oneexample, unwritten rules make mostbehaviors generally inappropriate inpublic settings, and there is no publicspace (see footnote 31). The differencebetween such a suburb, or the U.S.generally and, say, a street in India isoverwhelming.5 As one says colloqui-ally—they represent two very differentcultures. In my terms they reflect twodifferent lifestyles in terms of appropr-iate behavior in public spaces; theyalso reflect two very different schemataof what is public (and, therefore, pri-vate) space, and the gradations am-ong them (semi-public, semi-private,etc.)

Clearly, the rules above refer to normsand standards of behavior, about whatone does and does not do, where, when

Ejemplos de aplicación

Page 168: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S180

cultura, arquitectura y diseño

(semipúblico, semiprivado, etc.).

Susodichas reglas refieren a normas y estándares de

comportamiento, a lo que uno hace y lo que no hace,

dónde, cuándo y con quién —reflejan también un ideal—

. De este modo, dado que el estilo de vida también es

resultado de elección, tales reglas unen las normas y los

estándares con el estilo de vida. Aunque yo haya sugeri-

do que en los EBS el estilo de vida es, probablemente, la

expresión cultural más útil, es bastante diferente de las

otras: está formado por muchos componentes específi-

cos y puede ser presentado como un perfil (a modo de

perfil de calidad del entorno). Por lo tanto, no solamente

requiere un mayor grado de disgregación que las otras

variables, sino que dentro de esta expresión de la cultura

sólo pueden encontrarse unos pocos ejemplos.

Analicemos un sencillo ejemplo: el uso del tiempo libre

por las personas. Si uno pasa la misma cantidad de tiem-

po libre en restaurantes, viendo la televisión, viajando al

extranjero, haciendo footing, dedicándose a un hobby

(Internet, jardinería, caza y pesca, lectura, etc.), las elec-

ciones respecto a lugar de residencia (barrio de una ciu-

dad, vecindario, lugares esenciales en el exterior de la

vivienda) serán completamente diferentes, al igual que

su importancia relativa. Si uno trabaja en casa, los requi-

sitos serán aún más diferentes; el estilo de vida de un

soltero será diferente del de una pareja casada, un ma-

trimonio con hijos, una madre o un padre sin pareja o

una persona con hijos adultos —todos tendrán necesida-

des y deseos muy distintos—. Puesto que estas catego-

rías se entrecruzan con muchas otras, el número de

estilos de vida aumenta (como hemos comentado an-

tes). Son precisamente los estilos de vida lo que descri-

ben las bases de datos comerciales que han sido am-

pliamente utilizadas por los promotores inmobiliarios de

EE.UU. Los ejemplos que voy a citar provienen de las

publicaciones comerciales de las inmobiliarias.

and with whom—these also reflect an‘ideal’. Thus, since lifestyle is also theresult of choice, such rules link normsand standards to lifestyle. Although Ihave suggested that in EBS lifestyle ispossibly the most helpful expressionof culture, it is rather different to someof the others: it is made up of manyspecific components and can be ex-pressed as a profile (like environmentalquality). This means not only that itrequires more dismantling than theother variables, but that only a fewexamples can be given within that ex-pression of culture.

Consider a simple example, which de-pends on how people use their freetime. If one spends the same amountof free time in restaurants, watchingTV, foreign travel, jogging, followinga hobby (Internet, gardening, huntingand fishing, etc.) reading, etc., thechoices regarding location in the city,the neighborhood, essential settingsoutside the dwelling, and the natureof the dwelling will all be different, aswill their relative importance. If oneworks at home requirements are differ-ent still; the lifestyle of singles, youngmarried couples, parents with chil-dren, single parents and people withgrown-up children would all be differ-ent, with very different needs and wants.As these categories cross-cut manyothers, the number of lifestyle groupsgoes up, as discussed earlier. It is pre-cisely these that the commercial data-bases describe, and that have beenused extensively by housing developersin the U.S. The examples that followare from developers, ‘trade literature’.

Many of these groups have catchy (andoften humorous), names attached tothem—a kind of shorthand sometimeseven illustrated by stereotypical cha-racters. Some examples are ‘Yuf-fies’—young urban failures as dis-

Page 169: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

181A R Q U I T E C T O N I C S

Muchos de estos grupos tienen asignados nombres lla-

mativos —una especie de motes abreviados, a vecesincluso ilustrados con caracterizaciones estereo-tipadas—. Por ejemplo, los Yuffies —«jóvenes urbanos fracasa-

dos»—, a diferencia de los mejor conocidos Yuppies —«jóvenes urbanos profesionales»—. Estas etiquetas va-rían en distintas bases de datos. Una de ellas, que com-

prende 48 estilos de vida, hace referencias a «los pe-queños suburbanos» [suburban gentry], «nuevos ricos»[nouveau riche], «vigilancia y grilletes» [tuition and braces](familias con hijos adolescentes), «los urbanitas de a pie»[urban gentry], etc. Otra clasificación, ilustrada con dibu-jos de exteriores e interiores de casas, describiendo tan-

to las facilidades como las imágenes deseadas, distin-gue entre los «no yuppies» [unyuppies], cuyos valoresson diferentes de los de los yuppies pero parecen simila-

res, yappies («jóvenes aspirantes a profesionales»),treaders (de tread —pisar, pisotear—), YMCAs («jóvenesarribistas casados y sin hijos»), scampies («padres tar-

díos acomodados y conscientes de su categoría social»),etc. Se adjuntan las descripciones de las viviendas, losbarrios y las preferencias de lugar de cada grupo.

También se proporciona la información sobre los ingre-sos de cada grupo, los productos y servicios que com-

pran, lo que comen, beben, leen, sus mascotas (si esque las tienen) y otros rasgos de su estilo de vida. En eltratamiento de esos datos, las publicaciones comercia-

les de los promotores inmobiliarios y las bases de datossobre los propietarios de viviendas incluyen sugerenciasacerca de las estrategias de marketing. Otras clasifica-

ciones de este tipo, todas con sus perfiles detallados,consideran, respectivamente, 8, 37, 47 y 43 grupos di-ferenciados por estilo de vida, algunos de ellos agrupa-

dos en categorías más generales (nueve en el caso delos 43 grupos). Además, se proporcionan datos de ubi-cación geográfica a escala regional (códigos postales)

que facilitan el marketing. La proliferación de estos datosy su uso en la construcción, diseño y marketing de nue-vas viviendas son una muestra convincente de su utili-

tinguished from the better-known‘yuppies’—young urban profession-als. These labels vary among the dif-ferent databases. One with 48 lifestylesrefers to ‘suburban gentry’, ‘nouveauriche’, ‘tuition and braces’ [i.e. withteenage children], ‘urban gentry’ andso on. Another classification, illustrat-ed with drawings of house exteriorsand interiors and describing both thefacilities and images wanted, are‘unyuppies’, whose values differs fromyuppies, but who appear similar.There are ‘yappies’—young aspiringprofessionals, ‘treaders’, ‘YMCAs’(young married childless achievers),‘scampies’ (societally conscious affl-uent mature parents) and so on. Thehousing, neighborhood and locatio-nal preferences of each group aredescribed.

For each of the groups, income, lei-sure activities, the products and ame-nities they buy, what they eat, drink,read, their pets (if any) and other spe-cifics of their lifestyles are provided.In discussing these, the housing de-velopers’ trade literature and the pro-prietary databases provide suggestionsfor marketing approaches. Other suchclassifications, each with detailed pro-files, use 8, 37, 47 and 43 lifestylegroups, sometimes grouped into moregeneral categories (nine in the case ofthe 43 above). In addition, geographi-cal location at the regional scale andby postal districts is often provided toaid marketing. Clearly, the prolifera-tion of such data and their use in hous-ing development, design and market-ing is convincing evidence for theirutility and importance. It would bevery useful if architects and urban andlandscape designers analyzed this ma-terial in order to see how useful itmight be, and also in order to be ableto work with developers and possiblyimprove design.

Ejemplos de aplicación

Page 170: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S182

cultura, arquitectura y diseño

dad e importancia. Sería muy útil si los arquitectos,

urbanistas y paisajistas analizaran estos materiales paracomprobar su potencial utilidad, poder trabajar en con-tacto con los promotores y, posiblemente, mejorar el di-

seño.

Tal como muestran los esquemas [fig. 44 y 45], los esti-

los de vida desembocan en sistemas de actividad. Sonmás concretos y específicos y vinculan los estilos de vida(y, como resultado, la cultura) con los entornos construi-

dos. Puesto que ya he utilizado la preparación de comi-da y la cocina (por ejemplo, en la comunidad puertorri-queña y entre los indios apache) para ilustrar la influencia

de los aspectos latentes, sería útil emplear también algu-nos ejemplos recientes para mostrar cómo los estilos devida afectan al diseño de la cocina en términos de sus

aspectos instrumentales. Los mismos ejemplos tambiénmuestran el papel de las limitaciones (coacciones) quehacen difíciles o imposibles de satisfacer algunos de los

requerimientos identificados, debido a que entran en con-flicto con normativas y ordenanzas de carácter econó-mico o político.

Lo podemos ilustrar con un ejemplo de las «viviendasétnicas» que se están creando en el Reino Unido, ig-

norando, sin embargo, los subgrupos. Se toman enconsideración dos grupos: los inmigrantes de China yBangladesh. Los chinos prefieren cocinar con gas,

que se controla mejor. Sin embargo, en Inglaterra eluso del gas no está permitido en bloques de variasplantas (observen que la construcción de edificios al-

tos en sí probablemente es el resultado de limitacio-nes económicas). Para una cocina china es impor-tante el almacenamiento de alimentos (como en el

caso de otros grupos étnicos minoritarios); esto con-lleva la necesidad de cocinas más grandes, lo queaumenta los costes. Sus métodos culinarios produ-

cen una gran cantidad de vapor y humos de aceite,lo que requiere la instalación de potentes campanasextractoras —y ellas suponen un coste aún mayor—.

As Figures 44 and 45 show, lifestylesresult in activity systems. These are themost concrete and specific and linklifestyles (and ultimately culture) withbuilt environments. Since I have al-ready used cooking and kitchens (e.g.among Puerto Ricans and Apache)as an example of the impact of latentaspects, it is useful to use some recentexamples to show how lifestyle affectskitchen design in terms of instrumen-tal aspects. The same examples alsoshows the role of constraints in makingit difficult or impossible to satisfy someof the special requirements identified,due either to conflicts with codes andregulations, economics or politics.

The example is from Britain, wherethere is now provision for ‘ethnichousing’ which, however, ignores sub-groups. Two groups, Chinese and Ban-gladeshies are discussed. Chinese peo-ple prefer cooking with gas, for greatercontrol. Gas, however, is not allowedin multistory buildings in Britain (notethat the use of high-rise housing isprobably itself a result of economicconstraints). Food storage is impor-tant in Chinese kitchens (as it is in thecase of other minority ethnic groups);this needs larger kitchens, which raisescosts. Cooking methods produce muchsteam and oil smoke, so that heavy-duty extractive fans are needed—andthey cost more. In addition, elsewherethere is a need for specific color andwindow shapes for symbolic reasons,and specific spatial needs due to high-er levels of socializing than amongthe British. In the case of Banglade-shis, the use of cooking fat and spices,and the need to feed large householdsand many guest, leads to much con-densation and needs special extractionfans. Ideally, catering size cookers andsinks are also needed. Kitchens needto be large, also because of the needfor storage of bulk products. Large

Page 171: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

183A R Q U I T E C T O N I C S

Además, en otros casos surgen unas necesidades

específicas de color o de forma de las ventanas (porrazones simbólicas) o necesidades espaciales dife-rentes, debido a niveles de socialización más altos en

comparación con los habituales entre los británicos.En el caso de los inmigrantes de Bangladesh, el usode grasa culinaria y especias y la necesidad de con-

vivir con muchos parientes e invitados conducen a lagran condensación de humos, lo que precisa poten-tes sistemas de extracción. La solución ideal sería la

de instalar fogones y fregaderos de tamaño industrial.Las cocinas han de ser grandes, también por la ne-cesidad de almacenar una reserva de alimentos.

Grandes familias tienen sus propias implicaciones es-paciales. Debido a los preceptos religiosos, se nece-sitan áreas separadas para hombres y mujeres en

las que vivir y comer. Las normas de privacidad queimpiden a las mujeres estar en presencia de los invi-tados masculinos requieren unas formas especiales

de organización espacial. La necesidad de ablucio-nes rituales lleva a unos requerimientos específicospara los cuartos de baño, que también hacen subir

los costes de construcción.

El estilo de vida diferente de las comunidades musulma-

na, china e hindú en Singapur debería, en el caso ideal,tener una influencia sobre muchos aspectos de diseñode apartamentos. Pero los únicos apartamentos dispo-

nibles son estándar, lo cual significa que las personasdeben adaptarse a las viviendas, más que las viviendasa las personas. Por cuestiones políticas, se cree que las

viviendas para los tres grupos han de ser idénticas. Porotra parte, Canadá sí favorece la creación de viviendasculturalmente específicas. Estilos de vida y actividades

de los ciudadanos de origen chino y vietnamita exigenuna vivienda muy específica.6 Otros ejemplos, ya cita-dos, también son relevantes en este contexto. Yo animo

a los lectores a intentar relacionarlos, al igual que a desa-rrollar sus propios ejemplos.

households obviously have other spat-ial implications. Due to religious re-quirements, separate living and eatingareas are needed for men and women.Privacy preventing women from visit-ing male guests requires specific formsof space organization. The need forritual ablutions leads to specific bath-room requirements, which cost more.

Lifestyle differences among Muslim,Chinese and Hindu populations in Sin-gapore ideally would also have animpact on many aspects of apartmentdesign. The provision of standardizedapartments means that people haveto adapt to dwellings, rather thandwellings to people. Because of polit-ics, it is believed that housing for thethree groups must be identical. Cana-da, on the other hand, does encourageculture-specific housing. Very specifichousing needs follow from the lifestylesand activities of Chinese and Vietnam-ese residents.6 Other examples, dis-cussed earlier, are also relevant to thepresent discussion. I encourage read-ers to try and relate them, and also todevelop their own examples.

One final point. In the case of the Pu-erto Ricans in New York discussed ear-lier (see footnote 9), and the cases dis-cussed above, kitchens are just one ofthe setting that are affected by activitysystems (including their latent aspects).This also applies to living rooms, bed-rooms, entrances, relationships amongsettings, relation of settings to the out-doors, and thus window placementand so on. Also, as already seen, therelationships among dwellings are al-so affected, as in the case of Hispanicsin Arizona, or the case of Feng Shuiin area with large Chinese popula-tions, California in the U.S. and Man-chester in Britain.

I now turn to the vertical axis (Figs.

Ejemplos de aplicación

Page 172: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S184

cultura, arquitectura y diseño

Para poner un punto final, citaré el ya mencionado caso

de los puertorriqueños instalados en Nueva York [ver re-ferencia 9]. En este caso, al igual que en otros que secitan a continuación, las cocinas no son más que uno

de los lugares que se ven afectados por los sistemas deactividad (incluyendo sus aspectos latentes). Lo mismoes válido para los salones, los dormitorios, los recibido-

res, las relaciones entre los lugares, las relaciones de loslugares con el exterior, lo que implica la ubicación de lasventanas, etc. Como ya hemos podido comprobar, las

relaciones entre viviendas también se ven afectadas: enel caso de los hispanos residentes en Arizona o en elcaso de aplicación de las normas Feng Shui en las áreas

con alto porcentaje de población de origen chino —Cali-fornia en los Estados Unidos y Manchester en Gran Bre-taña—.

Ahora volvemos al eje vertical [fig. 43-45], que aborda elproblema de una excesiva abstracción. En este eje yo

coloco las expresiones más concretas de la cultura,empezando por el parentesco. Luego paso a la estruc-tura familiar, los roles, las redes sociales, el status, la

identidad y las instituciones sociales. Observen dos co-sas: primero, la lista no está completa; segundo, el or-den no es jerárquico, estas variables no se ordenan en

función de su importancia.

Por lo que se refiere al parentesco, ya he dado algunos

ejemplos: el de los hispanos en EE.UU. y el de la claseobrera inglesa de Londres en los años 50. Estos ejem-plos de los inmigrantes de China y Bangladesh en Gran

Bretaña y de los hispanos en EE.UU. están relaciona-dos, al menos, en parte, con la importancia del paren-tesco. También hemos visto que los chinos pueden tole-

rar las densidades de población mucho más altas, si setrata de familiares, no de extraños, y que la definición de«pariente» tanto entre los chinos como entre los mejica-

nos es mucho más amplia que entre los angloamerica-nos.

43-45) which addresses the problemof excessive abstractness. Along thisaxis, and considering the more con-crete expressions of culture, I beginwith kinship. I then discuss familystructure, roles, social networks, sta-tus, identity and social institutions.Note two things: First, this list is notcomplete; second, the order is nothierarchical, these variables are notin order of importance.

Concerning kinship, I have alreadygiven some examples: Hispanics in theU.S. and the English working class inLondon in the 1950s. The examplesabove of the Chinese and Bangladeshisin Britain, and of Hispanics in the U.S.are, at least partly, related to the im-portance of kinship. We have also seenthat much higher densities can be tole-rated by Chinese if kin are involvedthan when strangers are involved, andthat the definition of ‘kin’ both amongChinese and Mexicans, is much broad-er than among Anglo-Americans.

In general, kinship seems to play alarger role in the housing of traditio-nal societies than it does currently,especially in developed countries. Asa result identifying kinship patterns isindispensable to understand housingthere, and to design supportive hous-ing. The major impact in such situa-tions is through clustering, so that kin-ship becomes an important form ofhomogeneity at the neighborhood le-vel. In such cases kinship also helpsexplain settlement form, street patternand use, housing clusters (or com-pounds). It also has an impact onhouse forms, such as communal dwell-ings or the ability to use densely clus-tered courtyard housing (as in the Mid-dle East) sometimes without even thecommonly used narrow streets (whichbecome semi-private space). Accessis, instead, directly among houses.

Page 173: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

185A R Q U I T E C T O N I C S

En general, el parentesco parece desempeñar un papel

mucho más importante en las viviendas dentro de lassociedades tradicionales que el que juega actualmente,sobre todo en los países desarrollados. En consecuen-

cia, para entender sus viviendas y diseñar lugares favo-recedores es imprescindible identificar los patrones deparentesco. El mayor impacto en tales situaciones se

produce con agrupación [clustering], así que el paren-tesco llega a ser un importante factor de homogeneidada nivel de vecindario, además de ayudar a explicar la

forma del asentamiento, el trazado de sus calles y lasagrupaciones de casas [compounds]. También influyeen la forma de las casas, como viviendas comunes o la

habilidad para utilizar las casas con patio interior densa-mente agrupadas (como en el Oriente Medio), algunasveces prescindiendo incluso de las estrechas calles de

uso comunitario (que se convierten en espacio semi-privado, y el acceso se ubica directamente entre las ca-sas). Las agrupaciones tradicionales pueden persistir,

aunque adquiriendo formas nuevas, por ejemplo, el «cír-culo familiar» en Escandinavia. La disminución de im-portancia del parentesco puede también ser revertida,

sea de forma natural, sea a través del diseño. El enveje-cimiento de muchos países puede conllevar la apariciónde «pisos para la tercera edad» [grannie flats] y sus equi-

valentes, como en Australia o Japón, o de formas devivienda completamente nuevas, como varios tipos devivienda común [co-housing]. Entre otras soluciones, se

pueden citar las casas compartidas por jóvenes solterosy personas mayores, o por familias de padres o madressin pareja. Estos arreglos pueden considerarse como una

forma de «parentesco ficticio» que existe en algunas so-ciedades tradicionales. También se les puede ver comoun eslabón entre el parentesco y la estructura familiar,

una frontera difícil de determinar. Al mismo tiempo, esposible que los hogares multigeneracionales generenconflictos y problemas, especialmente para hombres y

adolescentes. Estos conflictos, al parecer, se deben avalores, ideales, expectaciones, estilos de vida y siste-mas de actividad divergentes.

Traditional kinship clusters can persist,albeit in new forms, such as the ‘familycircle’ in Scandinavia. The reducedimportance of kinship in housing mayalso be reversed, either ‘naturally’ orthrough design. The aging of manypopulations may lead to the use of‘granny flats’, and their equivalents,as in Australia and Japan. It also leadsto new forms of housing such as var-ious forms of co-housing. Other res-ponses include houses shared by un-related young and old, or by single-parent families. Such arrangementscan be seen as a form of ‘fictitiouskinship’ found in some traditionalsocieties. It can also be seen as a linkbetween kinship and family structure,the boundary between which can bedifficult to determine. At the same timemultigenerational households cancause conflicts and problems, especi-ally for men and teenagers. These con-flicts seem to be due to values, ideals,expectations, lifestyles and activitysystems.

Family structure has been seen forquite some time as a useful way of re-lating culture to housing. Clearly, thedwelling as the primary setting andfocus of family life needs to be con-gruent with the numbers and organi-zation of the household. Although fa-mily structure would clearly not be re-levant in the case of certain settings(offices, industry, research, etc.) it willplay a role in others. These would in-clude settings that form part of the re-levant system of settings which is hous-ing, but may include settings which, apriori seem unlikely to be related. Oneexample, are health facilities where,in certain cases, the patient’s wholefamily may be present and involved.Another may be airports. These, whenmany family members accompany orawait passengers, may have specificspatial requirements.

Ejemplos de aplicación

Page 174: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S186

cultura, arquitectura y diseño

La estructura familiar se consideró durante algún tiempocomo un modo útil de relacionar la cultura con la vivien-da. Claramente, la vivienda como lugar primario y foco

de vida familiar ha de ser congruente con el número depersonas y la organización del hogar. Aunque la estruc-tura familiar, obviamente, puede no ser relevante en el

caso de algunos lugares (oficinas, edificios industriales ocientíficos, etc.), jugará un papel importante en otros. Entreellos están los lugares que forman un sistema relevante

—la vivienda—, pero aquí pueden incluirse también algu-nos lugares que a priori parecen improbables en estecontexto. De ejemplo pueden servir los establecimientos

sanitarios donde, en algunos casos, puede estar pre-sente e involucrada toda la familia del paciente. Otro ejem-plo son los aeropuertos, que también pueden tener re-

querimientos espaciales específicos para las ocasionescuando muchos miembros de familia acompañan o es-peran a los pasajeros.

En el caso de la vivienda, al igual que en otros casosde las EBR (relaciones entre el entorno y el compor-

tamiento humano), la interacción de la familia y elentorno es de doble sentido: el tipo y la organizaciónfamiliar influye en la vivienda, y esta última, a su vez,

causa efectos en la familia. Este caso particular se dacuando existen retrasos cronológicos —los cambiosen la familia no están reflejados en la vivienda— y la

vivienda se convierte en un entorno inhibidor. Tal comocomentaré en la Posdata, es una de las razones dela necesidad del diseño abierto.

También es cierto que, como norma general, el hogar yla familia forman una unidad indisoluble. Sin duda, hay

excepciones, pero incluso en los casos extremos, comoel de las viviendas comunales (que son al mismo tiempopoblados), la familia (sea cual sea su definición) sigue

siendo la unidad básica, digamos, el bloque de cons-trucción de la comunidad residencial. Es, pues, muyimportante tomar en consideración la familia cuando se

In the case of housing, as in all casesof EBR, the interaction of family andhousing is two way: Family type andorganization influence dwellings andthe latter, in turn, have effects in thefamily. This is particularly the casewhen there are time lags—changes inthe family are not reflected in thehousing, which becomes inhibiting. Asit will be discussed in the post-script,that is one of the reasons for the needfor open-ended design.

It is also the case that, in general, thehousehold and family are one and thesame. There are clearly exceptions, al-though even in extreme cases, such ascommunal dwellings (which are alsosettlements), the family (however defin-ed) still forms the basic unit, the build-ing block, as it were, of the dwellingcommunity. It is, therefore, most im-portant to consider the family whendealing with housing, particularlysince many current changes in housing(and even settlement) form and useare intimately related to various chan-ges in the nature of the family unit,which also affect lifestyle, roles, activitysystems, etc. This is the case withchanges (or differences) in familystructure, for example, single parent,working couples, extended families,co-housing groups, young and elderly,single person households, large famil-ies, polygamous families, etc. Thesehave implications not only for thedwelling, for example its size, kitchens,living rooms, etc., but because hous-ing is a system of settings, there arealso implications for urban form. Forexample, smaller households increasethe area of housing, because kitchens,bathrooms, parking, etc., still need tobe provided; density is thus reduced.On the other hand, large families oftenlead to higher densities through theopposite process and the need forlarge houses. Thus, in the case of a

Page 175: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

187A R Q U I T E C T O N I C S

trata de la vivienda, sobre todo porque muchos cambios

actuales en la forma y el uso de la vivienda (e incluso delpoblado) están íntimamente relacionados con una seriede cambios en la naturaleza de la unidad familiar y tam-

bién afectan al estilo de vida, los roles, los sistemas deactividad, etc. Estos cambios (o diferencias) en la estruc-tura familiar (por ejemplo, madres o padres separados,

parejas que trabajan fuera de casa, familias extensas,grupos que comparten vivienda, tanto jóvenes comoancianos, personas que viven solas, familias numero-

sas, familias polígamas, etc.) no solo tienen implicacionespara la vivienda (su tamaño, cocinas, salas de estar, etc.),sino (siendo la vivienda un sistema de lugares) también

para la forma urbana en general. Por ejemplo, las fami-lias menos numerosas aumentan la superficie ocupadapor las viviendas, ya que igualmente necesitan de coci-

nas, baños, aparcamientos; de esta forma se reduce ladensidad de población. En un proceso opuesto, grandesfamilias a menudo crean densidades de población altas

y necesitan casas más grandes. Así, en el caso de lacomunidad judía hasídica en Brooklyn, la estructura fa-miliar y, por tanto, el tamaño de las casas, ha causado

una zonificación específica permitiendo cubrir el 65 % delsolar y reduciendo así los patios traseros e interiores. Losnumerosos cambios y ampliaciones de las viviendas tam-

bién condicionan la necesidad del diseño abierto, dadoque la familia está cambiando en el tiempo. Laespecíficidad de la religión, aunque no tenga relación di-

recta con la familia per se, también ejerce influencia so-bre el diseño de la vivienda (especialmente de la cocina)y sobre la ubicación de los lugares altamente específicos

dentro del vecindario, incluidas las distancias que los se-paran (los días de Sabbath se debe caminar).

Entre los mormones del estado de Utah (EE.UU.) aúnexisten familias polígamas. Necesitan varios dormitorios(en un caso son diez, con siete cuartos de baño, dos

cocinas, dos cuartos de niños, dos lavanderías y unaaula de estudios). También hay, por supuesto, familiaspolígamas en Oriente Medio, África y otras partes del

Hasidic Jewish community in Brook-lyn, family, and hence housing size,has lead to special zoning, allowingcoverage of 65% of the lot, with re-duced setbacks and backyards. Thereare also many changes and additions,which lead to the need for open-endedness, as the family changes overtime. Although this is not related tofamily per se, the specifics of the re-ligion have major impact on the designof the dwelling, especially kitchens, thenature of many highly specific settingsand how they are arranged in theneighborhood, including their extent:On the Sabbath one must walk.

In the state of Utah in the U.S., thereare still polygamous families amongMormons. This requires numerousbedrooms, in one case 10; bath-rooms—7; 2 kitchens, 2 nurseries, 2laundry rooms and a school room.There are, of course, still polygamousfamilies in the Middle East, Africa andelsewhere. In those cases, due to familysize space becomes the major concern,as it does for the Hasidim discussedabove. This applies both to initial sizeand to how easily dwellings can beexpanded. The differences in the struc-ture of families in the different casesled to very different housing forms anduse.

Family is also important because it isa most important ‘intermediate institu-tion’ that helps people cope with dif-ficult (and stressful) situations. It thusbecomes particularly important in si-tuations of ‘high criticality’, e.g. urbanmigrants, immigrants, rapid culturechange, etc. Recall also that the dwel-ling and family are central in encul-turation and, therefore, play a centralrole in the cultural continuity and sur-vival of groups. There are also groupsin which all adult members have theauthority to control children’s beha-

Ejemplos de aplicación

Page 176: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S188

cultura, arquitectura y diseño

planeta. En estos casos, debido al tamaño de la familia,

la mayor preocupación es el espacio, al igual que en lamencionada comunidad hasídica. Esto vale también parael tamaño inicial de la vivienda y su facilidad de expandir-

se. Las diferencias en la estructura familiar en casos di-ferentes conducen a formas y usos de vivienda tambiénmuy distintos.

La familia también es importante por ser la «institucióninmediata» más relevante que ayuda a los hombres a

superar las situaciones de dificultad o estrés. Por lo tanto,adquiere especial importancia en las situaciones «alta-mente críticas» (por ejemplo, migraciones del campo a

la ciudad, migraciones entre países, bruscos cambiosculturales, etc.). Recuerden también que la vivienda y lafamilia son esenciales en la enculturación y, por lo tanto,

juegan el papel central en la continuidad cultural y la su-pervivencia de los grupos. Hay grupos donde todos losmiembros adultos tienen autoridad sobre la conducta de

los niños en lugares y ambientes públicos. Cuando eldiseño lo impide, aparece la delincuencia y otros proble-mas. Todos estos y algunos otros aspectos de la rela-

ción casa/familia han sido objeto de estudio. En realidad,vincular la familia con el diseño es relativamente fácil,mientras que vincularla con la «cultura» es prácticamen-

te imposible.

Los cambios en la estructura familiar influyen en los ro-

les, pero lo hacen también otras fuerzas. Las diferentesdefiniciones de roles en distintos grupos (es decir, cultu-ras) ejercen influencia principal (aunque no exclusiva) sobre

la organización y el uso de lugares a varias escalas. Losroles probablemente contienen componentes constan-tes y variables, así que, a la hora de considerarlos crono-

lógica e interculturalmente, pueden encontrarse los dostipos de patrones, con todas sus diferencias y variacio-nes. A escala de asentamiento, el cambio de papeles

femeninos (por ejemplo, el empleo) ha desembocadoen un aumento en el 50 % del número de mujeres queconducen un vehículo, lo que ha contribuido notable-

vior in public spaces and settings.When design makes this impossible,delinquency and other problems oftenarise. All these and other aspects ofhousing/family relationships havebeen studied. Clearly, linking familyto design is relatively easy, whereaslinking ‘culture’ is impossible.

Changes in family structure have animpact on roles, but so do other forces.The different definition of roles amongdifferent groups (i.e. ‘cultures’) hasmajor (although not the only) effectson the organization and use of settingsat many scales. Roles probably haveboth a constant and variable compo-nent, so that when considered overtime and cross-culturally, both patternsand differences and variations will befound. At the settlement scale, chang-ing women’s roles (e.g. employment)has resulted in a 50% increase in wo-men’s driving and has been largelyres-ponsible for the growth of trafficin London. However, male driving didnot increase.56 This was partly due towork, but also to the perceived benefitsof cars (and hence reduced use of pub-lic transport). For example, it is easierto take children to and from schooland to shop when one also works. Inthis case, then changed roles have ledto changes in lifestyle, activity system,etc., and in the organization of timeand space.

In Moslem societies the very differentroles of males and females lead to verydifferent home ranges and use ofvarious settings, with major impactson dwellings, shopping and neigh-borhood and other settings—edu-cational, medical, etc. As roles changewith ‘modernization’ and ‘westerni-zation’ or the opposite (as in Iran andAfghanistan), so do the setting systemsrequired. These have been studied invarious countries and, for example in

Page 177: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

189A R Q U I T E C T O N I C S

mente a la intensificación de tráfico en Londres. No obs-

tante, el número de hombres que conducen no ha cre-cido. Este fenómeno en parte se debía al trabajo, perotambién a la percepción de los beneficios del automóvil

(con la consiguiente reducción de uso del transporte pú-blico). Por ejemplo, es más fácil llevar a los niños al cole-gio y recogerlos, o ir a comprar en coche, cuando una

también tiene que trabajar. En este caso, entonces, elcambio de papeles conllevó cambios en el estilo de vida,los sistemas de actividad, etc., al igual que en la organi-

zación de tiempo y espacio.

En las sociedades musulmanas las grandes diferencias

entre los papeles masculinos y femeninos hacen que suradio de acción dentro de casa y el uso de lugares seanmuy distintos, lo que tiene mayores efectos sobre vivien-

das, comercios, vecindario y otros lugares —escuelas,hospitales, etc.—. Dado que los roles cambian en el pro-ceso de «modernización» u «occidentalización», o bien

en un proceso opuesto, se transforman también los re-queridos sistemas de lugares. Han sido estudiados envarios países y, por ejemplo, en Portugal se descubrió

que los cambios en los papeles de los sexos influyen enlos tipos de casas y en el uso de espacios dentro y fuerade la vivienda.

Los estudios sobre la influencia del «tele-empleo» (traba-jo desempeñado desde casa), especialmente entre la

población femenina, en el diseño de la vivienda, en elvecindario y en el desarrollo de otros lugares dentro delvecindario están aumentando de volumen con gran ra-

pidez. Ya hemos observado que la respuesta en uno delos factores —el cuidado de los niños— varía en diferen-tes grupos, como en el mencionado caso de los hispa-

nos en EE.UU.

Para poner el último ejemplo, consideremos el cambio

de papeles que acompaña el aumento de número defamilias con dos sueldos. Una cuestión es quién se ocu-pa de la casa si los dos esposos se dedican al trabajo

Portugal it has been found that chan-ges in sex roles in-fluence house typesand space use both inside and outsidethe dwelling.

There is a rapidly growing body of re-search on the impact of home-basedemployment, especially among wo-men, on the design and use of dwel-lings, the impact on neighborhood andthe development and use of other set-tings within the neighborhood. Wehave already seen that the response toone such setting, child care, differsamong different groups, as in the caseof Hispanics discussed earlier.

As a last example, consider the chan-ged roles that follow the increase intwo-job families. One question is whotakes care of the dwelling when bothspouses have careers. Various respon-ses can be found: Men may take onnew tasks or, as is often the case, wo-men maintain traditional householdroles while working, although sub-stantial changes were beginning tooccur by the mid-1980s in the U.S.,with clear links to family/housing re-lationships. Another set of responseshas been a lowering of standards ofcleanliness and housekeeping or usingoutside cleaners. The details of all thechanges are less important here thanthe fact that these various processesoccur and have a direct impact onhousing, including other settings inthe system such as the use of restau-rants; prepared foods (shops), childcare facilities and so on. Even moreimportant is the fact that not only is itrelatively easy to trace such relation-ships between roles and changes inroles, and housing, but that there arealso indirect effects via values, familystructure and all the other aspects (orexpressions) of culture.

In discussing kinship and family struc-

Ejemplos de aplicación

Page 178: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S190

cultura, arquitectura y diseño

remunerado. Pueden encontrarse varias respuestas: o

los hombres asumen nuevas tareas o, como pasa amenudo, las mujeres mantienen sus papeles tradiciona-les de amas de casa, compaginándolos con el trabajo

remunerado. Sin embargo, a mediados de los añosochenta en EE.UU. empezaron a producirse cambiossustanciales que tenían una clara vinculación con las re-

laciones familia/vivienda. El cambio de papeles femeni-nos tuvo otras consecuencias: por un lado, bajaron losestándares de limpieza y mantenimiento de la vivienda y,

por otro lado, se empezaron a contratar a personas aje-nas para los servicios domésticos. Los detalles de esteproceso son menos importantes en el contexto que el

mismo hecho de que estos procesos ocurran y tenganuna influencia directa sobre la vivienda, incluyendo otroslugares del sistema: restaurantes, tiendas de platos pre-

cocinados, guarderías, etc. Pero aún más importantepara nosotros es el hecho de que no solamente seamuy fácil descubrir la relación entre los papeles (o sus

cambios) y la vivienda, sino que existan también unosefectos indirectos que se impulsan por los factores comovalores, estructura familiar y todos los demás aspectos

(o expresiones) de la cultura.

Hablando del parentesco y de la estructura familiar, ya

hemos mencionado un tipo de red social [social network].En general, existe una extensísima y firmemente esta-blecida literatura intercultural sobre las redes sociales. Es-

tas investigaciones arrancaron en los años sesenta entrelos antropólogos británicos que trabajaban en África. Lasredes sociales pueden establecerse con vecinos, ami-

gos o parientes, basándose en intereses comunes, ideo-logía, estilo de vida, lengua, casta, lugar de origen, pro-fesión, religión, tribu, etnia y otras formas de homogenei-

dad percibida. Y no solamente es una literatura extensa,sino que contiene métodos bien desarrollados para estu-diar las redes sociales, su tipología y clasificaciones, etc.

Esto nos proporciona un modo valioso y fácil de relacio-nar la «cultura» con los sistemas de lugares vinculados ala vivienda. Ya he comentado varios ejemplos, como

ture, one type of social networks hasalready been mentioned. More gener-ally, there is an extensive, cross-cultu-ral, well-established literature on so-cial networks. This research began inthe 1960s among British anthropol-ogists working in Africa. Social net-works can be with neighbors, friends,kin, on the basis of common interests,ideology, lifestyle, language, caste,place of origin, occupation, religions,tribe, ethnicity and other forms of per-ceived homogeneity. Not only is the li-terature extensive, but there are well-developed methods to study social net-works, classifications of network types,etc. This provides a valuable and easyway to relate ‘culture’ to the systemsof settings linked to the dwelling. I havealready discussed some examples, suchas shops, markets, clubs, coffee andtea houses, bars, etc., when dealingwith latent aspects of a variety of set-tings as places of social interaction.An important aspect, not yet discussed,and also neglected in research on so-cial networks, is their spatial extent,whether they are intensive, local, bas-ed mainly on proximity and thus larg-ely restricted to the neighborhood, orextensive, based on shared interests,lifestyles, activities, hobbies, work, etc.,and thus spatially widespread.

It has been frequently argued that theformer are being replaced by the latter.Although in general that seems to behappening, there are major differencesamong groups, with the persistence oflocal networks and even a reversal tothem.8 There are two major classes ofreasons for this general change. Oneis social change, briefly discussed be-low, the other is technological change.

Technology has clearly had the effectof increasing the spatial extent of net-works. As transportation modes havechanged, networks have become much

Page 179: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

191A R Q U I T E C T O N I C S

tiendas, mercados, clubes, cafés, casas de té, bares,

etc., hablando de aspectos latentes de una variedad delugares que sirven para la interacción social. Su alcanceespacial es un aspecto importante que aún no ha sido

mencionado y que se ignora por completo por los inves-tigadores de las redes sociales: si estas redes son inten-sivas, locales, basadas principalmente en la proximidad

y, por tanto, restringidas al vecindario, o extensivas, ba-sadas en intereses compartidos, estilos de vida, activida-des, hobbies, trabajo, etc. y, en consecuencia, extendi-

das en el espacio.

Se ha discutido mucho sobre el tema de la sustitución

de las redes sociales intensivas por las extensivas. Aun-que en general parece ser cierto, existen diferencias im-portantes entre distintos grupos, con la persistencia de

redes locales e incluso su regresión.8 Este cambio gene-ral tiene dos causas principales. Una es el cambio so-cial, brevemente comentado arriba, y la otra es el cam-

bio tecnológico.

La tecnología tiene el efecto de aumentar el alcance es-

pacial de las redes sociales. Con el cambio de las mo-dalidades de transporte, las redes sociales se hicieronmucho más extensas. El automóvil obviamente juega

aquí el papel principal, pero no hay que olvidar el impac-to del transporte aéreo. Los teléfonos también han con-tribuido al establecimiento de redes que se puedan man-

tener —incluso entre familiares y parientes— a distanciasmucho más largas. Una cuestión interesante y actual-mente muy comentada (y estudiada) concierne a los po-

sibles efectos de la informática y de las redes de comu-nicación por ordenador sobre las redes sociales.

Como es frecuente, los países en vías de desarrollo pre-sentan unas claras influencias del cambio social (lo quetambién sugiere la necesidad de modular o moderar tal

cambio). Un buen ejemplo es la ciudad de Kirtipur, Nepal.Los recientes y detallados estudios muestran los efectoscombinados del cambio en la vida social y el uso del

more extensive; cars have obviouslyhad the greatest effect, but air-travelhas also played a role. Telephonesalso have helped to enable networksto be maintained over much largerdistances—even among family andkin. An interesting and currently muchdiscussed (and researched) questionconcerns the possible effects ofcomputers and computer networks.

As is often the case, developing coun-tries clearly show the impact of socialchange (and also suggest the need tomodulate or moderate such change).A good example is Kirtipur, Nepal, re-cently studied in some detail, andshows the joint effects of social andland use change.9 In the past, neigh-borhoods were homogeneous, basedon caste (as is the case in India andelsewhere in South Asia). Caste wasmore important in Hindu (as opposedto Buddhist) areas and led to a finergrain organization and clustering. Atthe larger scale, religion as well ascaste was important, and both Bud-dhist and Hindu populations clusteredaround their respective religious in-stitutions. Traditionally, these two to-gether rigidly fixed social position andritual status which, in turn, were im-portant in religious rituals, social or-ganization, marriage, personal rela-tions, etc., and hence, social networks.These latter were neighborhood center-ed and based on strong ties. Currentlythey are weakening and even disap-pearing in favor of (nuclear) family-centered, dwelling-oriented, privaterelations which are due not only tosocial changes but also to new dwel-ling forms; again, there is a two-wayrelationship as was also found in Tur-key and elsewhere. Such private, dwel-ling-oriented relations reach the ulti-mate among one of the groups in thecase of the suburb discussed earlier(see footnote 31).

Ejemplos de aplicación

Page 180: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S192

cultura, arquitectura y diseño

suelo.9 En el pasado los vecindarios eran homogéneos,basados en las castas (como en la India y el Sur de Asiaen general). Las castas tenían más importancia en lasáreas hindúes (a diferencias de las budistas) y contribuíana una organización social y una agrupación más frag-mentadas. A escala más grande, la religión importabatanto como las castas, y las poblaciones hindúes ybudistas se agrupaban alrededor de sus respectivas ins-tituciones religiosas. Tradicionalmente, estos dos facto-res —el sistema de castas y la religión— fijaban rígida-mente la posición social y el status ritual que, a su vez,eran importantes para los ritos religiosos, la organizaciónsocial, el matrimonio, las relaciones personales, etc. o,lo que es lo mismo, para las redes sociales. Éstas últi-mas estaban centradas en el vecindario y basadas enunos vínculos muy fuertes. Actualmente estos lazos seestán debilitando e incluso desapareciendo, dejando pasoa unas relaciones privadas centradas en la familia (nu-clear) y orientadas hacia la vivienda. Esto no se debeúnicamente a los cambios sociales, sino también a lasnuevas formas de la vivienda: de nuevo estamos anteuna relación bidimen-sional, al igual que en Turquía ocualquier otro lugar. Estas relaciones privadas orientadasa la vivienda alcanzan su máxima expresión en uno delos grupos en el mencionado caso de los suburbios resi-denciales.

La naturaleza de las redes sociales puede también cam-biar según las circunstancias. Por ejemplo, entre los in-migrantes, el factor de religión o casta puede ser sustitui-do por el de lugar de origen, permitiendo a grupos pe-queños establecer su identidad y prestarse mutuo apo-yo. Las redes sociales también varían con el estilo devida, así que en la misma comunidad puede haber dosgrupos muy distintos. Para el grupo es típica precisa-mente la ausencia de redes sociales, no solamente en-tre las casas a nivel de la vecindad (nivel meso), sinoincluso dentro de las viviendas. Para otros grupos lasredes sociales siguen siendo importantes. El primer gru-po puede también presentar un contraste con otros gru-pos, para los que las redes sociales son primordiales,

The nature of social networks may alsochange with circumstances. For ex-ample, among immigrants, religionor caste may be replaced by place oforigin, enabling a small group to es-tablish solidarity, identity and mutualsupport. Social networks also vary withlifestyle, so that in a single community,two groups may vary greatly. For onegroup, it is the absence of networksthat is typical, not only among housesat the neighborhood (meso) level buteven within dwellings. For the othergroups networks are still very impor-tant. The first group can also be con-trasted with others, for whom socialnetworks are primary, such as Aus-tralian Aborigines, Navajo, Mexicans,etc. An important role of social net-works is supportiveness. It follows thatas criticality goes up, whether due tomigrant status, age, health, resources,prejudice, etc., such networks becomemore important. In other words, onecan not only explain various resident-ial patterns, but begin to predict theiroccurrence and importance, with im-plications for policy and design.

Note that social networks, whether in-tensive or extensive are usually cen-tered on the dwelling. They may, how-ever, also be anchored by variousgroup-specific institutions. This rela-tes social networks not only to systemsof settings, but also to certain institu-tions to which identity and supportive-ness may be related.

Religious institutions have alreadybeen mentioned, as in the case of Kirti-pur above. These are frequently im-portant and differ greatly amonggroups. For example, in the case ofthe Orthodox Jewish (Hassidic) com-munity discussed earlier, religiousschools, synagogues, kosher shops andritual baths are essential. These arehighly group-specific and often the

Page 181: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

193A R Q U I T E C T O N I C S

como los aborígenes australianos, los indios navajo, losmejicanos, etc. Un papel muy importante desempeña-do por las redes sociales es el de prestar apoyo[supportiveness]. De ahí se deduce que, a medida quecrece el grado de criticidad (debido al status deinmigrantes, edad, estado de salud, recursos, prejuicios,etc.), tales redes adquieren más importancia. En otraspalabras, uno no sólo puede explicar una serie de patro-nes residenciales, sino también predecir su incidencia eimportancia, lo que tiene implicaciones en la política y eldiseño.

Observen que las redes sociales, sean intensivas o ex-tensivas, están habitualmente centradas en la vivienda.Sin embargo, pueden estar ancladas en varias institucio-nes específicas del grupo. Este hecho relaciona las re-des sociales no solamente con los sistemas de lugares,sino también con ciertas instituciones que pueden servinculadas a la identidad y la capacidad de apoyo.

Las instituciones religiosas ya han sido mencionadas, porejemplo, el caso de Kirtipur. A menudo adquieren unagran importancia y varían mucho en diferentes grupos.Por ejemplo, en el caso de los judíos ortodoxos (hasidíes)ya comentado, son esenciales las escuelas religiosas,las sinagogas, las tiendas de alimentos kosher y los ba-ños rituales. Son altamente específicos del grupo y mu-chas veces sirven de pretexto para la agrupación (lo mis-mo pasa en otros grupos con sus respectivas institucio-nes). En este caso, la agrupación ha de ser densa y lared social intensiva, ya que las normas religiosas queprohiben conducir vehículos el día de Sabbath influyenen el estilo de vida y en la extensión del sistema de acti-vidades. En otros casos las instituciones religiosas pue-den dar lugar a redes sociales de tipo extensivo, comoen el caso de las iglesias construidas en Los Angelespara los samoa y para los serbios, respectivamente. Losmiembros de las dos comunidades viven diseminadospor toda la ciudad, pero tienen la suficiente movilidad(vinculada al coche) para poder utilizar dichas institucio-nes como centro social. Es importante reiterar que las

reason for clustering (as is also thecase for other groups and their in-stitutions). In this case the clusteringneeds to be tight and networks inten-sive, because religious rules againstdriving on the Sabbath influence life-style and the extent of systems of activ-ities. In other cases religious institu-tions may lead to extensive networksas is the case of the respective churchesfor Samoans and Serbs in Los Ange-les. Their members live throughout thecity, but have the (car related) mobilityto use these institutions as their center.It is important to reiterate that specificinstitutions may be related to identity,and as the latter is created (or re-creat-ed) specific institutions take on thatrole. Among African Americans (asfor the Samoans and Serbs) it is chur-ches, whereas for American Indiangroups it is cultural centers.

Elsewhere I have discussed the role oftea-shops in Korea, coffee houses inTurkey and earlier discussed the roleof ‘bodegas’ and ‘casitas’ among Pu-erto Ricans in New York. I have alsocommented on the often counter-intuitive nature of the role of certainsettings, based on latent functions,such as outdoor markets in Mexico,stables in Hungarian villages and oth-ers. These then have to be identifiedbecause they become important insti-tutions and consequently important inthe system of settings, which would beconsidered a priori. One example isthe importance for men of group-specific drinking establishments (pubsin Britain, Taverns in the U.S. andAustria) which are described as their‘living rooms’. Coffee houses in Mos-lem societies and wine shops in Aus-trian villages are among other equiva-lent institutions. I have already discuss-ed the particularly striking exampleof the town dump on Nantucket Island,Massachusetts which, for 60 years has

Ejemplos de aplicación

Page 182: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S194

cultura, arquitectura y diseño

instituciones específicas pueden ser relacionadas con la

identidad, y, puesto que ésta última puede ser creada (orecreada), las instituciones específicas (las iglesias entrelos afroamericanos, al igual que entre los samoa y los

serbios, y los centros culturales para los grupos de indiosamericanos) asumen este papel.

En varias ocasiones he comentado el papel de las casasde té [teahouses] en Corea, cafeterías [coffee houses]en Turquía y las mencionadas «bodegas» y «casitas» entre

los puertorriqueños de Nueva York. También he hechoobservaciones sobre la naturaleza, a menudo antiintuitiva,del papel de determinados lugares, basada en sus fun-

ciones latentes (mercados al aire libre en México, esta-blos en las aldeas húngaras y otros). Hay que saber iden-tificar estos lugares porque se convierten en importantes

insituciones y, en consecuencia, llegan a ser muy rele-vantes en el sistema de lugares, lo que debería conside-rarse a priori. Sirve de ejemplo la importancia de estable-

cimientos de bebida específicos del grupo para los hom-bres (pubs en Gran Bretaña, tabernas en los EE.UU. yAustria) que se pueden describir como sus «salas de

estar». Las cafeterías en las sociedades musulmanas ybodegas de vinos en las aldeas austríacas son otros ejem-plos de instituciones equivalentes. Ya hemos comentado

un ejemplo especialmente impactante —el del vertederomunicipal de Nantucket Island, Massachusetts, que du-rante sesenta años había servido como centro de la co-

munidad, mercadillo o pista de baile—. Su importanciacomo institución y su ubicación central no se hicieronevidentes hasta que el lugar tuvo que ser cerrado, lo que

tuvo serias implicaciones sociales.

Otros ejemplos del papel social latente de las institucio-

nes es el uso de librerías y museos de la ciudad de Nue-va York. Se han convertido en importantes lugares deencuentro para mujeres y hombres solteros con valores,

estilos de vida e intereses similares y, en consecuencia,compatibles. En 1985 The New York Times describía losrituales de cortejo en esos lugares, que atraían a intelec-

served as the community center trad-ing post or party hall. Its importanceas an institution and centrality as asetting only became apparent when itwas to be closed, and had serious so-cial implications.

Another example of the latent socialrole of institutions is that of book shopsand museums in New York City. Thesehave become important settings formeeting single people with similar andhence compatible values, lifestyles andinterests. In 1985 The New York Timesdescribed the courtship rituals that oc-cur in these settings, which attractintellectual, like-minded people whowould not use singles bars which at-tract very different groups (or Laun-dromats in Australia which have play-ed a similar role). It is worth notingthat the groups are identified by theparticular settings which they occupyand use. It should also be clear thatthe role of various settings as im-portant institutions needs to be dis-covered rather than assumed.

Housing is important in communicat-ing status, but so do other built en-vironments, such as shops, hotels, of-fice buildings and others. Neighbor-hoods and areas of cities also commu-nicate status, as do many other itemsof material culture (clothing, cars,watches and others discussed below).This is particularly the case in contem-porary societies such as the USA, Aus-tralia and the like, without rigid statuscategories. Its increasing importancein communicating status can be ob-served in India. There, traditionalBrahmin groups, with fixed status donot use dwellings to communicate theirhigh status, whereas the new elites do.The two groups communicate statusdifferently, and hence use resourcesdifferently (i.e. have different lifestyles).This can cause conflict, as was dis-

Page 183: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

195A R Q U I T E C T O N I C S

tuales, personas de mentalidad similar, normalmente rea-

cios a frecuentar los «bares de solteros» que, por su par-te, atraen a grupos muy distintos (las lavanderías auto-servicio [laundromats] en Australia desempeñan una fun-

ción similar). Hay que tener en cuenta que los grupos seidentifican por los lugares particulares que ellos ocupan yutilizan. También debe quedar claro que el papel de va-

rios lugares como instituciones de importancia debe serdescubierto más que simplemente asumido.

La vivienda es importante por su status «comunicacional»,pero otros entornos construidos (tiendas, hoteles, bloquesde oficinas, etc.) también lo son. Barrios y zonas de las

ciudades también comunican un status, como otros mu-chos elementos de la cultura material (ropa, coches, re-lojes y otros artículos que van a ser comentados). Este

caso se da sobre todo en las sociedades contemporá-neas, como las de Estados Unidos, Australia y similares,donde no existen categorías rígidas de status. Su cre-

ciente importancia a la hora de comunicar status puedeobservarse en la India. Allí los grupos tradicionales de losbrahman, con su status fijo, no utilizan viviendas para

comunicar su alto status, mientras que las nuevas élitessí lo hacen. Los dos grupos comunican su status demanera diferente y, por tanto, utilizan los recursos de

forma diferente (o sea, tienen estilos de vida diferentes).Esto puede ser causa de conflictos, como se descubrióen Colombia, donde un grupo pobre utilizaba los recur-

sos para mejorar su entorno residencial, y otro grupo(emigrantes del campo a la ciudad) no lo hacía. Estotambién tuvo un impacto en su adaptación y aculturación.

En los casos de uso de la vivienda para comunicar sta-tus, es sorprendente la aparente claridad y evidencia con

las que se expresa esta comunicación. Por ejemplo, enuna novela se puede leer una descripción de una pobla-ción en California (llamada «Pacific Point») que indica la

ubicación y el tipo de casas y de otros entornos construi-dos para comunicar status, hasta tal punto que la narra-ción parece ser nítidamente dividida en estratos sociales,

covered in Colombia where one poorgroup used resources to improve theirresidential environment and anotherdid not. In this case, involving urbanmigrants, this also had an impact onadaptation and acculturation.

In cases where housing is used to com-municate status, it is striking how ap-parently clear and self-evident suchcommunication is. For example, in anovel there is a description of a settle-ment in California (‘Pacific Point’),which uses the location and types ofhouses, and other built environmentsto communicate status to the extentthat it is said to be ‘divided neatly intosocial tiers, like something a sociolog-ist had built to prove a theory’.10 Anequally unselfconscious self-evidentreading of status (which is why I arguedearlier than popular media is so use-ful), in this case using respectabilityas the criterion, in an English novel.11

Two policemen, in discussing an area,list a series of cues that communicaterespectability and status, and the auth-or comments that a conference oftown-planners would have taken muchlonger to identify these componentsof ‘suburban delight’. Among theseare: ‘A nice, quiet neighborhood; de-cent houses; trees on the footpath; nothrough traffic and just local vehicles;grass verges; good gardens; near thetennis club’, and so on. Note twothings. First, ‘nice’, ‘decent’, ‘good’are concepts that consist of, possibly,large sets of cues and, therefore, needdismantling. Second, this is also, ineffect, an environmental quality pro-file. It has also been found that despite‘culture change’ built environmentscontinue to communicate status (andthus some forms of identity) for sur-prisingly long periods. In one study inBoston, 19th century houses continuedeffectively to communicate high sta-tus in the late 1980s.

Ejemplos de aplicación

Page 184: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S196

cultura, arquitectura y diseño

a modo de pruebas que emplea un sociólogo para de-

mostrar una teoría.10 Una lectura igualmente inconscien-te y reveladora del status (es por ello que yo reivindicabaanteriormente la utilidad de los medios populares), en

este caso usando la respetabilidad como criterio, se puedeobservar en una novela inglesa.11 Dos agentes de poli-cía, hablando de una zona, enumeran una serie de se-

ñas que comunican respetabilidad y status, y el autorcomenta que una reunión de ingenieros urbanistas tar-daría mucho más en identificar estos componentes del

«sueño suburbano». Entre ellos estaban definicionescomo: «Una zona bonita y tranquila: casas decentes,camino de acceso arbolado, ausencia de tráfico, a ex-

cepción de vehículos de los vecinos; césped, jardinesbien cuidados, cerca de un club de tenis», etc. Obser-ven dos cosas. Primero: «bonito», «decente», «bueno»

son conceptos que se componen, posiblemente, de ungran número de señas y, por consiguiente, necesitanser disgregados. Segundo: de hecho, también es un perfil

de calidad del entorno. Ha sido descubierto, además,que, a pesar del «cambio cultural», los entornos cons-truidos siguen comunicando status (y, de esta manera,

algunas formas de identidad) durante períodos sorpren-dentemente largos. En un estudio realizado en Boston,se ha demostrado que las casas de siglo XIX a finales de

los años ochenta seguían comunicando un alto statussocial.

Ya he indicado que la cultura material en general puedecomunicar status. Lo hace a través de formas y mate-riales modernos (hormigón, carpintería de aluminio, etc.)

que comentaremos más adelante y, lo que es más im-portante, también mediante elementos semifijos (coches,motos, televisores, antenas parabólicas, teléfonos inalám-

bricos y similares, muebles y objetos de decoración). Du-rante algún tiempo he estado defendiendo la importan-cia de materiales de construcción en la comunicación

de status. Esta cuestión no ha sido estudiada empírica-mente hasta hace muy poco: los materiales claramenteposeen un significado, tanto intrínseco como culturalmente

I have already mentioned that mate-rial culture generally can communi-cate status. That may be communicatedthrough modern forms and materials(such as concrete, metal window-frames, etc.), which will be discussedbelow, but very importantly, also bysemi-fixed elements such as cars, mo-torcycles, TVs, satellite dishes, cord-less telephones and the like, and alsofurniture, furnishings and decorations,I have argued for some time for theimportance of materials in communi-cating status. Recently, this has beenstudied empirically for the first time:Materials clearly have meaning, bothintrinsic and culturally specific, so thatconstancy and variability both play arole. The social meaning of materials(among other things) can also helpdefine social identity (to be discussedbelow). In many developing countriestraditional materials—bamboo, mudbrick and thatch are rejected due totheir meaning as traditional, andhence poor and substandard mater-ials. In some developed countries theremay be status differences between tim-ber and stone (as in Scotland) or brick,leading to the common use of brickveneer over what are timber houses(as in Australia, the U.S. etc.). Manymultistory buildings, such as apart-ments, are timber structures but seemto be built of concrete and brick.

One also finds, as I have during muchtravel, that in villages in developingcountries, manufactured paint withnew colors (as well as new materialsand forms) are used first by high-sta-tus individuals. Color can also be usedfor identity, as in identifying Moslemhouses in parts of India (e.g. at Jam-shedpur), or as in the case of conflictsbetween Portuguese immigrants (whouse very bright colors) and locals inToronto and Montreal; I have alreadydiscussed the case of Mexicans in the

Page 185: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

197A R Q U I T E C T O N I C S

específico, así que aquí intervienen tanto la constancia

como la variabilidad. La significación social de los mate-riales (entre otras cosas) puede también ayudar a definirla identidad social (lo comentaré más tarde). En muchos

países en vías de desarrollo se están rechazando losmateriales tradicionales (bambú, ladrillos de barro y paja)debido a su significado tradicional (se suponen pobres y

de segunda categoría). En algunos países desarrolladospuede haber diferencias de status entre madera y piedra(como en Escocia) o ladrillo, lo que hace que el uso co-

mún de ladrillo predomine sobre las estructuras de ma-dera (en Australia, EE.UU.). Muchos edificios de variasplantas, como bloques de apartamentos, están cons-

truidas de madera, pero aparentan ser de hormigón yladrillo.

Uno descubre también, como yo durante mis largos via-jes, que en aldeas de países en vías de desarrollo lasprimeras en usar pinturas de nuevos colores (al igual que

de formas y materiales nuevos) son las personas de sta-tus social más alto. El color puede también emplearse amodo de seña de identidad, como en algunas partes de

la India (por ejemplo, en Jamshedpur), donde sirve paraidentificar las casas de los musulmanes, en Toronto yMontreal (Canadá), en el caso de conflicto entre los resi-

dentes locales y los inmigrantes portugueses (quienessolían utilizar colores muy brillantes), o bien en el caso yacomentado de los mejicanos afincados en EE.UU. En

Toronto y Montreal (Canadá) el empleo de todo un es-pectro de señas —nuevos materiales, nuevos estilos yformas, altura, vidrios ahumados, colores, plantas y paisa-

jismo, mobiliario, objetos de decoración, electrodomésti-cos, etc.— suele ser el recurso de individuos y grupos destatus más alto y posteriormente tiende a «rebajarse»

con el tiempo (pueden ser períodos largos, como en laIndia, donde el proceso aún no se ha completado). Unejemplo comparable es el uso de un estilo occidental

(«paladiano») por las élites de El Cairo en el siglo XIX,aunque en ese caso también se registró el uso del espa-cio y la organización de vivienda tradicionales. En efecto,

U.S. The use of the full spectrum ofcues—new materials, new styles andforms, height, glazed windows, color,plants and landscaping, furniture, de-corations, appliances, etc.—tends tobe used by high-status individuals andgroups, and then ‘trickles down’ overtime—sometimes over long periods oftime, as was the case in India, where itis still not complete. A comparableexample is the use of a western (Palad-ian) style by elites in 19th century Cairo,Egypt, although in this case, the tradi-tional Cairene organization and useof space are found. In effect, the newforms connote social prestige and sta-tus, but traditional ideas about familyprivacy, female modesty, family struc-ture and guest reception persist. Thisshows syncretism, which is still to befound (and to be encouraged) in deve-loping countries.

A good example of the joint action ofmultiple cues to communicate status,and miscommunication due to usingone’s own cues in judging anothergroup, is a description of the area ofBeijing in which Chinese communistleaders live. This description, in TheNew York Times in 1997, shows howby being matched against the expecta-tions, values, ideals, images, norms,etc., of the correspondent, surprise isexpressed ‘naturally’ that important,high-status people would live in anarea which is ‘a maze of dusty laneand grubby back alleys…[with blankwalls]… punctuated by simple reddoorways befitting ramshacklehomes’. It is then emphasized that be-hind these doors lie ‘elegant and spa-cious courtyard dwellings’ and refe-rence is made to the contrast betweenthe limousines (visiting Deng’s familyafter his death) and the ‘dirt-and-cobblestone lane’. This is a clearly aresult of the expectation that dwellingsshould communicate status, and also

Ejemplos de aplicación

Page 186: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S198

cultura, arquitectura y diseño

las nuevas formas tienen connotaciones de prestigio y

alto standing social, pero las ideas tradicionales de pri-vacidad familiar, modestia femenina, estructura familiary recepción de invitados persisten. Es una muestra de

sincretismo que todavía puede encontrarse (y ha de serincentivada) en los países en vías de desarrollo.

Un buen ejemplo de la acción conjunta de múltiples se-ñas (claves) para comunicar status y de la falta de co-municación causada por el uso de señas de un grupo

para juzgar a otro grupo es la descripción del área deBeijing en las que viven los líderes comunistas. Esta des-cripción, aparecida en The New York Times en 1997,

muestra como el corresponsal, al comprobar que la rea-lidad no correspondía a sus expectativas, valores, idea-les, imágenes y normas interiorizadas, expresa la sor-

presa «natural» ante el hecho de que los personajes dealto status social residieran en una zona que «no es másque un laberinto de calles polvorientas y callejones

mugrientos... [con paredes desnudas]... salpicados desencillas puertas pintadas de rojo que no parecen des-entonar con las casas igualmente destartaladas». Luego

se destaca que detrás de esas puertas se escondían«unas viviendas con patio interior, elegantes y espacio-sas» y se hace referencia al contraste entre las limusinas

(que traían a los visitantes que iban a expresar sus con-dolencias a la familia de Deng tras su fallecimiento) y la«sucia calle adoquinada». Es un claro resultado de las

expectativas, según las cuales las viviendas deben co-municar status, y de las convicciones acerca del papelde nuevos estándares, materiales, etc. [ver fig. 19]. Al

mismo tiempo es una descripción de un perfil de calidaddel entorno claramente negativo.

El último tópico también se hace evidente en unadescripción de una ciudad nueva en China (Zhan-gjagang), vista como «el ideal de la nación» (publica-

da también en The New York Times en 1997). Lasfotos parecen tomadas en un área residencial de al-gún lugar de Escandinavia: casas de dos plantas, con

the role of new standards, materials,etc. (see Fig. 19). It is also a descriptionof a negative environmental qualityprofile.

This latter topic is also picked up inthe description of a New Town in Chi-na [Zhangjagang] seen as the ‘na-tion’s ideal’ (also in The New York Ti-mes in 1977). The photograph lookslike a Scandinavian housing area, withtwo-story, outward-looking buildingswith pitched roofs. The emphasis is on‘clean living’—clean streets and lawnsand shrubbery (rare in China). Thetown is said to reflect a ‘new set of val-ues’ which communicates prosperity,shows obedience to the law, is cleanand orderly and fully modern. Side-walks are of spotted red tile, there is apedestrian shopping street, parking iscontrolled and there are strict rulesabout garbage. In fact, new residentsare given a handbook about how toact, and they describe the town as ‘anice place to live’. This positive envi-ronmental quality profile is implicitlybeing contrasted with the negativeprofile of the traditional Beijing neigh-borhood.

Hassan Fathy’s well-known exampleof New Gurnia failed, I believe, at leastpartly because of the use of mud-brickand a form derived from Nubia, a lowstatus area of Egypt. It is significantthat his private houses for wealthyclients, with the same characteristics,have proved highly successful. The sig-nificance of the use of mud-brick iswell illustrated by another unselfcon-scious use of the correspondent’s val-ues, standards, images, etc., in a storyabout an Egyptian village (in The NewYork Times, in 1994). The photo cap-tion refers to a village ‘so poor thathouses are built with mud brick’. Inthe text point is made that ‘unableeven to afford cement, the 50,000 vil-

Page 187: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

199A R Q U I T E C T O N I C S

fachadas que dan a la calle y tejados inclinados. El

énfasis se pone en la «vida aseada» —calles limpias,césped y setos (raros en China)—. Se comenta quela ciudad refleja «una nueva escala de valores» que

comunica prosperidad, muestra obediencia a la ley,es limpia, ordenada y completamente moderna. Lasaceras están pavimentadas con baldosas de tierra co-

cida, hay una calle peatonal comercial, el aparcamien-to es controlado y existen normas estrictas acerca delreciclaje de residuos domésticos. En realidad, los nue-

vos habitantes reciben un «libro de instrucciones» queles explica cómo deben actuar, y ellos definen la ciu-dad como «un lugar agradable para vivir». Este perfil

positivo de calidad del entorno representa implícita-mente un contraste con el perfil negativo de los ba-rrios tradicionales de Beijing.

Creo que el fallo del conocido proyecto New Gurniade Hassan Fathy consistió, al menos en parte, en uti-

lizar ladrillos de barro y una forma de casas proce-dente de Nubia —una región de Egipto con un statusmuy bajo—. Es significativo que sus casas particula-

res para clientes adinerados, que tenían las mismascaracterísticas, hayan sido todo un éxito. La significa-ción del empleo de ladrillo de barro está bien ilustrada

en otra aplicación inconsciente de los propios valo-res, estándares e imágenes del periodista en un re-portaje sobre una aldea egipcia (The New York Times,

1994). Los pies de foto definen la aldea como «tanpobre que las casas están construidas con ladrillos debarro». En el texto se puntualiza que «sin poder per-

mitirse ni siquiera el cemento, los habitantes de 50.000aldeas de la región Gharb el Banawaan aún viven encasas de barro y mimbre con suelo de tierra».

Discutiendo el status, ya he hecho varias referenciasa la identidad. Estas categorías están relacionadas en-

tre sí, ya que el alto status no es más que un tipo par-ticular de identidad. Muchos grupos de los ya mencio-nados, al igual que sus miembros individuales, nece-

lages in Gharb al Banawaan area stilllive in mud-and-wattle homes withdirt-floors’.

In discussing status I have already re-ferred to identity several times; theyare related, because high-status is oneparticular type of identity. The manydifferent groups discussed earlier, aswell as individual members, all needto establish identity but also to main-tain it (through enculturation of off-spring). This is one of the key roles ofculture. The point has already beenmade that currently identity is a muchmore complex matter than in the past,sometimes with overlapping member-ship in a number of groups, with morechoice and a greater emphasis on in-dividual identity. This leads to morevariation within groups than in tradi-tional situations (Fig. 47).

This makes the personalization of hous-ing and therefore, open-ended design(discussed in the postscript) moreimportant. As suggested in Figure 42,in the case of a homogeneous areathe individual personalizations haveenough in common to ‘add up’ andto produce a specific cultural land-scape and ambience (including non-visual components, such as soundsand smells) which together communi-cate identity. We have already seen that‘casitas’ and ‘bodegas’ in New Yorkcity became identified with Puerto Ri-cans. I have also already discussedthe use of a specific arrangement offurnishings and decorations (an ‘aes-thetic complex’) which was used foridentity inside public housing in Bos-ton. Since exteriors could not be modi-fied, cars and clothing were used. InGermany also, where Turks live inapartments, car decorations were usedfor identity by Puerto Ricans, and spe-cific flowers in flower boxes. Plant ma-terials and their organization in front

Ejemplos de aplicación

Page 188: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S200

cultura, arquitectura y diseño

sitan establecer sus identidades, pero también man-

tenerlas (a través de la enculturación de los hijos). Esuno de los papeles clave de la cultura. Ya hemospuntualizado que actualmente la identidad es un asun-

to mucho más complejo que en el pasado, con fre-cuentes solapamientos de pertenencia a grupos, ma-yor número de parámetros de elección y mayor énfa-

sis en la identidad individual. Todo esto conduce a unmayor número de variaciones que en las situacionestradicionales [fig. 47].

Es lo que confiere más importancia a la personaliza-ción de la vivienda y al diseño abierto. Como hemos

sugerido en la figura 42, en el caso de un área homo-génea las personalizaciones individuales tienen bas-tante en común con un proceso de «sumar» y produ-

cir un paisaje cultural y un lugar específico (incluyen-do los componentes no visuales, como sonidos y olo-res) que, en su conjunto, comunican la identidad. Ya

hemos visto que las «casitas» y las «bodegas» en laciudad de Nueva York llegaron a identificarse con lospuertorriqueños. También he comentado el uso de

una combinación específica de muebles y objetos de-corativos (un «complejo estético») que se utilizó paradefinir la identidad en los interiores de las viviendas

sociales en Boston. Dado que los exteriores no po-dían ser modificados, para el propósito sirvieron loscoches y la indumentaria. También en Alemania, don-

de los turcos residen en apartamentos, la decoracióndel interior de los coches se utiliza para expresar laidentidad, al igual que unas determinadas flores en

macetas. Es extendido también el uso de las plantasy su organización en los jardines delante de las casaspara comunicar la identidad. Lo mismo pasa con las

vallas y otros elementos. En el sudoeste de EstadosUnidos un particular «paisaje residencial» [housescape]identifica a los ciudadanos de origen mejicano. Entre

los elementos de este paisaje cultural se encuentranla valla de la fachada de la parcela (como contrapar-tida a su ausencia), las plantas del jardín, el uso oca-

gardens are widely used in many areasto communicate identity. So are fencesand other elements. In the Southwest-ern United States a particular ‘house-scape’ identifies Mexican Americans.Elements of this cultural landscapeinclude front property enclosure usingfences (as opposed to their absence),plant materials, the use of occasionalreligious shrines and of brilliant andspecific colors on house exteriors. Ihave already discussed conflicts be-tween Anglos and Portuguese immi-grants in Eastern Canada about co-lor use. It is, therefore, significant thatchanges toward the Anglo norm inMexican-American housescapes de-pend on the length of residence in theU.S., i.e. on acculturation (I have al-ready discussed this process amongMexican immigrants regarding spaceuse within dwellings). Another conflict,described by The New York Times in1987, concerned self-built houses ofLaotians in a rural area of the U.S.Locals complained that it made theneighborhood look like a ‘SoutheastAsian village’ and that it should bereplaced by something ‘American’.Built environments clearly do commu-nicate identity. But so do other things.

Certain groups use a variety of ele-ments, such as clothing, beards andhairstyles, language, behavior andvarious specialized settings and in-stitutions, as well as non-visual com-ponents of ambience. The generalimportance of identity (i.e. of ‘culture’)means that almost any element canbe invested with meaning and used toestablish and maintain identity. Evenfood can be used for that purpose.For example, the different Indian tri-bes in the Amazon Rainforest havedifferent diets, even though the samefoods are available to all. Eating (ornot eating) certain classes of animalsbecomes a badge of particular

Page 189: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

201A R Q U I T E C T O N I C S

f igura 47figura 47figura 47figura 47figura 47

Diferencias entre los grupos (de A. Rapoport: «Sistemas de actividad y sistemas delugares [settings]» en S. Kent (EDITOR): Actividades domésticas y uso del espacio,Cambridge, Cambridge University Press, 1990, Fig. 2.2, pág. 12)

estos diagramas son hipotéticos

diferencias entre dosgrupos tradicionales

diferencias entre dosgrupos contemporáneos

diferencias dentro dedos grupos tradicionales

diferencias dentro de dosgrupos contemporáneos

ideal ideal (2)

Ejemplos de aplicación

Page 190: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S202

cultura, arquitectura y diseño

sional de hornacinas religiosas y de brillantes colores

en el exterior de las casas. Ya he descrito los conflic-tos surgidos entre los anglosajones y los inmigrantesportugueses en el este de Canadá respecto al uso de

color. Por lo tanto, es significativo que la evoluciónhacia la norma anglosajona en los paisajes residen-ciales de los americanos de origen mejicano depen-

da de la duración de su residencia en EE.UU., o sea,de su grado de aculturación (he indicado que el mis-mo proceso se registró entre los inmigrantes mejica-

nos en lo refiriente al uso de espacio interior de lavivienda). Otro conflicto, descrito por The New YorkTimes en 1987, surgió a raíz de la construcción im-

provisada de casas levantadas por los inmigrantes deLaos en un área rural de EE.UU. La población localde quejaba de que esa construcción hizo que la zona

llegara a parecer a «una aldea del Sudeste asiático» einsistía en que esas casas tenían que ser sustituidaspor «algo americano». En suma, los entornos cons-

truidos indudablemente comunican la identidad. Perotambién lo hacen otras cosas.

Ciertos grupos utilizan una gran variedad de elemen-tos, como indumentaria, barba y estilo de peinado,lenguaje, conducta y varios lugares e instituciones es-

pecializados, al igual que componentes no visualesde ambientación. La importancia general de la identi-dad (es decir, de la «cultura») significa que casi cual-

quier elemento puede ser investido con un significadoy utilizado para establecer y mantener la identidad.Incluso la comida puede utilizarse con este fin. Por

ejemplo, las diferentes tribus indias de la selva ama-zónica tienen dietas distintas, aunque los alimentosdisponibles son los mismos para todos. El hecho de

consumir (o no consumir) determinadas especies ani-males se convierte en una seña de grupo, se utilizapor el grupo para desmarcarse de los demás (o sea,

para marcar las fronteras culturales). Los antropólogosusan este factor para identificar varias tribus (al igualque la decoración corporal y facial y la cultura mate-

groups, it is used by them to set them-selves apart, (i.e. to mark culturalboundaries). This is used by anthro-pologists to identify various tribes (asare body and facial decorations andmaterial culture, including houses).Even in the U.S., during Thanksgivingdinner (an American holiday) differentethnic groups eat very different foodsto maintain their identity.

Although a wide variety of means isused to establish and maintain identity,dwellings and other built environ-ments often play a very important role.A student of mine, Paul Maas, analyz-ing housing advertisements in Chica-go newspapers, titled his term paper‘You are where you live’. The discus-sion of diet in the Amazon area wastitled ‘You are what you eat’. 12

It has also been pointed out that thecomplaints about the lack of identityin suburbia are mistaken. In fact,‘identity actually flourishes’ in Phoe-nix subdivisions.13 Identity varies withlocation, age of developments, thevarious population groups involvedand specific names of the develop-ments. Other cues are also used andpersonalization, common in all deve-lopments, is more common in lower-priced areas whereas institutionalizedelements are more common in higher-priced subdivisions. The same relationwas found by a student of mine, WesJanz, in Milwaukee between lower sta-tus areas on the South Side that hadhigher degrees of personalization thandid higher status areas like the EastSide.

That built environments and identityare related is clear from attempts (usu-ally unsuccessful) in a number of de-veloping countries, to retain (or cre-ate) identity through buildings. I havealready suggested earlier that this may

Page 191: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

203A R Q U I T E C T O N I C S

rial, incluidas las casas). Incluso en Estados Unidos

durante la comida del Día de Acción de Gracias losdiferentes grupos étnicos consumen platos muy dis-tintos para mantener su identidad.

Aunque para establecer y mantener la identidad seutilice una gran variedad de medios, las viviendas y

otros entornos construidos a menudo juegan un pa-pel muy importante. Un estudiante alumno mío, PaulMaas, analizando los anuncios publicitarios de pro-

moción de viviendas en los diarios de Chicago, titulósu trabajo de curso «Tú eres [el lugar] donde vives»[You are where you live]. Un artículo sobre la dieta en

el área de Amazonas se titulaba «Tú eres lo que co-mes» [You are what you eat].12

También ha sido puntualizado que las quejas por faltade identidad en las típicas áreas residenciales subur-banas son erróneas. De hecho, «la identidad realmente

florece» en las subdivisiones de Phoenix13. La identi-dad varía con la ubicación y la edad de la vivienda (ourbanización), los diferentes grupos de población in-

volucrados y los nombres específicos de las urbani-zaciones. Se utilizan también otras claves, y la per-sonalización, presente en todas las urbanizaciones,

es más común en las áreas con precios más econó-micos, mientras que en las subdivisiones con un nivelde precios más alto son más extendidos los elemen-

tos institucionalizados. Mi alumno Wes Janz descu-brió la misma relación entre las zonas de status másbajo en South Side de Milwakee (que tenían un grado

de personalización más alto) y las áreas de statussuperior, como East Side.

La relación entre los entornos construidos y la identi-dad se hace patente en los intentos (generalmenteinfructuosos), llevados a cabo en varios países en vías

de desarrollo, de retener (o crear) identidad a travésde los edificios. Ya he sugerido que esto puede no serapropiado para ciertos tipos de edificios. Este tema

not be appropriate for certain build-ing types. Little serious research hasbeen done on this topic and needs tobe done. Results may then be moresuccessful. In addition to buildings,there may be possibilities in the use offixed and semi-fixed elements at var-ious other scales—landscape, settle-ment and neighborhood. This is a topicthat should interest readers of thisbook.

Many more examples could be givenand even more identified through amore systematic and formal literaturesearch. But the important points have,I believe, been made. The first is that‘culture’ is a most important aspect ofenvironment-behavior relations andcannot be neglected. The second isthat whereas ‘culture’ as such doesnot help much in understanding ordesigning built environments (and Ihave used housing as an example),once dismantled, the specific, moreconcrete expressions of culture areeasily used. The approach also makespossible the use of material from, andto relate a large number of fields otherthan EBS, and allows the use of a widerange of evidence, including frompopular media.

It will also have been noted that, aswas to have been expected, cross-re-ferencing among the variables wasnecessary; although I did not empha-size this synthesis, it is an essential nextstep. Although the whole forms a sys-tem, it can only be studied throughanalysis and then synthesis at a higherlevel. Whereas ‘holism’ is impossible,hence the need for dismantling, scien-tific holism is essential, and requiresthree steps, which one can propose asan agenda. First, all the variables iden-tified need to be studied and new ones,if any, discovered. Second, the relativecontribution of the variables, their ran-

Ejemplos de aplicación

Page 192: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S204

cultura, arquitectura y diseño

casi no ha sido estudiado en serio y ciertamente ne-

cesita serlo. Al haber realizado serios estudios, losresultados seguramente habrían sido mucho máspositivos. Puede haber posibilidades en el uso de ele-

mentos fijos y semifijos a varias escalas (paisaje, nú-cleo de población y vecindario), además del uso deedificios. Es un tema que debería interesar a los lec-

tores de este libro.

Se podría dar muchos más ejemplos, y mejor identi-

ficados mediante un trabajo de investigación docu-mentalista más sistemático y formal. Pero creo quese han comprendido unos puntos básicos importan-

tes. El primero es el papel de la cultura como uno delos aspectos más importantes de las relaciones entreel entorno y el comportamiento humano que, por tan-

to, no puede ser ignorado. El segundo punto consisteen que, mientras que la «cultura» como tal no ayudamucho a comprender ni a diseñar entornos construi-

dos (he utilizado la vivienda para ilustrarlo), una vezdisgregada, los aspectos más específicos y concre-tos de esta misma cultura pueden utilizarse con faci-

lidad. Este planteamiento también hace posible el usode la forma material, permite relacionar un gran nú-mero de campos ajenos a los EBS y utilizar una am-

plia gama de evidencias, incluidas las facilitadas porlos medios de comunicación.

También se ha observado que, tal como podía espe-rarse, era necesario establecer referencias cruzadasentre las variables. Aunque yo no haya destacado esta

síntesis, es un esencial paso siguiente. Aunque el con-junto (el «todo») forma un sistema, solo puede ser es-tudiado a través de análisis y consiguiente síntesis a

un nivel más alto. Siempre que el holismo sea impo-sible, surge la necesidad de disgregación. Pero elholismo científico es esencial y requiere tres pasos,

que uno puede proponerse a modo de programa. Pri-mero, es necesario estudiar todas las variables iden-tificadas y descubrir las variables nuevas (si es que las

king or importance needs to be estab-lished, both in general and for anygiven case or situation. This will alsoclarify the interplay of constancy andchange, uniformity and generality (orspecificity). Third, these variables thenneed to be reassembled or synthesized,and their interrelationships and link-ages established.

Page 193: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

205A R Q U I T E C T O N I C S

hay). Segundo, determinar la contribución relativa de

las variables y su ranking de importancia, tanto engeneral como para cada caso o situación en concre-to. Esto también esclarecerá el juego entre la cons-

tancia y el cambio, entre la uniformidad y la generali-dad (o especificidad). Y tercero, estas variables hande ser reensambladas o sintetizadas luego para po-

der establecer sus interrelaciones y vínculos.

1. Todos mis ejemplos presentados en “Theory, culture and housing” (Teoría,cultura y vivienda) en Housing Theory and Society (Teoría de la vivienda ysociedad), vol. 17, n.° 4, 2000, págs. 145-165, proceden de los citadosmedios de comunicación, con la excepción de la música popular. En unareciente conferencia sobre la cultura y el entorno (Traditional Environments ina New Millenium (Entornos tradicionales en el nuevo milenio) que tuvo lugar enAmasya (Turquía) 20-23 de junio de 2001) Fahriye Sancar analizó 80 cancio-nes populares dentro de la perspectiva histórica. Ella demostró que a travésde esas canciones se podía identificar las relaciones afectivas entre laspersonas y la ciudad de Estambúl y emprender una identificación de lossentimientos humanos y los aspectos específicos de esa ciudad.

2. Siendo disponibles en Estados Unidos desde hace algún tiempo, estosdatos están empezando a ser disponibles también en Europa Occidental.

3. Para más detalles y referencias sobre todas las variables comentadas enel Capítulo 8 ver RAPOPORT, A. (2000) “Theory, culture and housing” (Teoría,cultura y vivienda) en Housing, Theory and Society (Vivienda, teoría y socie-dad), vol. 17, n.° 4, págs. 145-165.

4. Ver RAPOPORT, A. (1985): “Thinking about home environment” (“Pensandoen el entorno doméstico”) en I. ALTMAN y C.M. VERNER (Eds.) HomeEnvironment (Entorno doméstico) (vol. 8 de Human Behaviour and Environment(Comportamiento humano y el entorno)), Nueva York, Plenum, págs. 255-286;RAPOPORT, A. (1995 (1985)) “On diversity” (”Sobre la diversidad”) y “Designingthe diversity” (“Diseñando la diversidad”), en RAPOPORT, A.: Thirty-three Papersin Environment-Behaviour Research (Treinta y tres escritos sobre el estudio dela relación entre el entorno y el comportamiento humano), Newcastle (ReinoUnido), Urban International Press, págs. 373-398; RAPOPORT, A. (1990): TheMeaning of the Built Environment (El significado del entorno construido), Tucson,University of Arizona Press (edición revisada).

5. Ver RAPOPORT, A. (1995 (1990)): “Indirect approaches to environment-behaviour research” (Aproximaciones indirectas al estudio de relaciones en-tre el entorno y el comportamiento humano) en RAPOPORT, A.: Thirty-threePapers in Environment-Behaviour Research (Treinta y tres escritos sobre elestudio de la relación entre el entorno y el comportamiento humano), Newcastle(Reino Unido), Urban International Press, págs. 489-512.

1. All my examples in “Theory, culture and housing,”Housing Theory and Society, vol. 17, No. 4, 2000, p.145-165 are from such media, not including popularmusic. At a recent conference on culture and environ-ment (Traditional Environments in a New Millen-nium, Amasya, (Turkey), 20-23 June 2001), FahriyeSancar analyzed 80 popular songs over historical time.She showed that one could thus identify people’s affec-tive relationships with Istanbul and begin to identifythe specific feelings and aspects of the city involved.

2. Available in the U.S. for sometime, they are nowalso becoming available for Western Europe.

3. For more details and references of all of the varia-bles being discussed in Chapter 8 see Rapoport, A.(2000) “Theory, culture and housing,” Housing,Theory and Society, vol. 17, No.4, p. 145-165.

4. See Rapoport, A. (1985) “Thinking about home en-vironments,” in I. Altman and C.M. Werner (Eds.)Home Environments (vol. 8 of Human Behavior andEnvironment), New York, Plenum, p. 255-286;Rapoport, A. (1995(1985)) “On diversity” and “De-signing for diversity,” in A. Rapoport, Thirty-threePapers in Environment-Behavior Research, New-castle (UK), Urban International Press, p. 373-398;Rapoport, A. (1990) The Meaning of the Built En-vironment, Tucson, University of Arizona Press (Re-vised Edition).

5. See Rapoport, A. (1995 (1990)) “Indirect ap-proaches to environment-behavior research,” in A.Rapoport Thirty-three Papers in Environment-Behavior Research, Newcastle (UK), Urban International Press, p. 489-512.

Ejemplos de aplicación

Page 194: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S206

cultura, arquitectura y diseño

6. See Franklin, B. (2000) “Creating supportiveenvironments: Minority ethnic housing associationsin British inner cities,” Open House International, vol.25, no. 2, p. 42-49; Chua, B.H. (1988) “Adjustingreligious practices to different house forms in Singa-pore,” Architecture and Behavior, vol. 4, no. 1, p. 3-25; Cooper, M. and M. Rodman (1995) “Culture andspatial boundaries: Cooperative and non profit housingin Canada,” Architecture and Behavior, vol. 11, No.2, p. 123-138.

7. This was reported in The Times (London) on July2, 1998.

8. For a more detailed discussion, and references, seeRapoport, A. (1997) “The nature and role of neighbor-hoods,” Urban Design Studies, vol. 3, p. 93-118.

9. See Shokoohy, M. and N.H. Shokoohy (Eds.) (1994)Kirtipur (An Urban Community in Nepal—Its People,Town Planning, Architecture and Arts). London: Ara-xus; Shrestha, U. S. et al. (1997) “Social effects ofland use changes in Kirtipur, Nepal,” Urban DesignStudies, vol. 3, p. 51-73.

10. Macdonald, R. (1971) The Way Some PeopleDie, New York, Bantam Books.

11. Aird, C. (1981) Some Die Eloquent, New York,Bantam Books.

12. See Gibbons, A. (1992) “Rain forest diet: You arewhat you eat,” Science, vol. 255, No. 5041 (January10), p. 163.

13. See Blake, K. S. and D. D. Arreola (1996)“Residential subdivision identity in metropolitan Phoe-nix,” Landscape Journal, vol. 15, No. 1 (spring), p.23-35; Rapoport, A. (1999 (1987)) “On the culturalresponsiveness of architecture,” in J.M. Stein and K.F. Spreckelmeyer (Eds.) Classic readings in Archi-tecture, New York, McGraw-Hill, p. 329-338.

6. Ver FRANKLIN, B. (2000): “Creating supportive environments: Minorityethnic housing associations in British inner cities” (Creando entornos deapoyo: las asociaciones de viviendas para las minorías étnicas en las ciuda-des del interior del Reino Unido) en Open House International, vol. 25, n.° 2,págs. 42-49; CHUA, B.H. (1998): “Adjusting religious practices to differenthouse forms in Singapore” (“Ajustando la précticas religiosas a diferentesformas de vivienda en Singapúr”) en Architecture and Behaviour (Arquitecturay Comportamiento), vol. 4, n. ° 1, págs. 3-25; COOPER, M. y RODMAN, M.(1995): “Culture and spatial boundaries: Cooperative and and non-profit housingin Canada” (“Cultura y fronteras espaciales: vivienda cooperativa y social enCanadá”) en Architecture and Behaviour (Arquitectura y comportamiento), vol.11, n.° 2, págs. 123-138.

7. Fue publicado en el diario The Times (London) el 2 de julio, 1998.

8. Para la exposición más detallada del debate y las referencias, verRAPOPORT, A. (1997): “The nature and role of neighbourhoods” (“Naturalezay papel de los vecindarios”), en Urban Design Studies (Estudios del diseñourbano), vol. 3, págs. 93-118.

9. Ver SHOKOOHY M. y SHOKOOHY N:H: (Eds.) (1994): Kirtipur (An UrbanCommunity in Nepal—Its People, Town Planning, Architecture and Arts) (Kirtipur(Comunidad urbana –sus habitantes, planificación urbana, arquitectura y ar-tes–), London, Araxus; SHRESTHA et al. (1997): “Social effects on land usechange in Kirtipur, Nepal” (“Efectos sociales del cambio de la utilización delsuelo en Kirtipur, Nepal”), en Urban Design Studies, vol. 3, págs. 51-73.

10. MACDONALD, R. (1971): The Way Some People Die (Como muerenalgunas personas), New York, Bantan Books.

11. AIRD, C. (1981): Some Die Elocuent (Algunos mueren con elocuencia),New York, Bantan Books.

12. Ver GIBBONS, A. (1992): “Rain forest diet: You are what you eat” (“Dietade la selva amazónica: tú eres lo que comes”) en Science (Ciencia), vol. 255,n.° 5041 (10 de enero), pág. 163.

13. Ver BLAKE, K.S. y ARREOLA D.D. (1996): “Residential subdivision identityin metropolitan Phoenix” (“La identidad de subdivisión residencial en el áreametropolitana de Phoenix”) en Landscape Journal, vol. 15, n.° 1 (primavera),págs. 23-35; RAPOPORT, A. (1999 [1987]): “On the cultural responsiveness ofarchitecture” (“Sobre la capacidad de respuesta cultural de la arquitectura”) enSTEIN, J.M. y SPRECKELMEYER K.F. (Eds.): Classic Readings in Architecture(Lecturas clásicas en Arquitectura), New York, McGraw-Hill, págs. 329-338.

Page 195: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

207A R Q U I T E C T O N I C S

Postscript:Postscript:Postscript:Postscript:Postscript:The need for open-endedThe need for open-endedThe need for open-endedThe need for open-endedThe need for open-endeddesigndesigndesigndesigndesign

PPPPPosdata:osdata:osdata:osdata:osdata:la necesidad del diseñola necesidad del diseñola necesidad del diseñola necesidad del diseñola necesidad del diseñoabiertoabiertoabiertoabiertoabierto

Page 196: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

209A R Q U I T E C T O N I C S

Hay un punto que creo necesario destacar, al menos

brevemente (aunque directamente no forme parte deldiscurso sobre el papel de la cultura en el diseño). Enmi estudio he subrayado, por un lado, la existencia de

un vínculo estrecho entre la cultura y la forma cons-truida y, por otro lado, la importancia de la congruen-cia entre las dos, con el objetivo de crear entornos

con capacidad de prestar apoyo. Esto podría signifi-car que la finalidad del diseño debería ser el trabajo «amedida» o «ajustado» [‘tight fit’], que los entornos de-

berían «fabricarse» muy específicamente para los de-terminados grupos. Mientras sea esencial que losentornos sean culturalmente específicos, la relación

entre la cultura y la forma construida debería ser «hol-gada» [‘loose fit’], con el diseño tan abierto [open-ended] como sea posible. Entonces surge la cuestión

de por qué ha de ser así y qué puede significar. Ahorano podemos ocuparnos de ello en detalle, pero unbreve comentario es esencial.

En este libro he destacado no solamente el gran nú-mero de grupos de usuarios y las diferencias existen-

tes entre ellos, sino también el hecho de que la cultu-ra y sus expresiones y componentes cambian, queson dinámicos. Pero hay más. Está claro que el ritmo

del cambio cultural es rápido y parece estar acele-rándose, debido a la modernización, los regresos a loétnico, la globalización, los caprichos y las modas, el

creciente papel de los deseos (opuestos a las necesi-dades) y el avance tecnológico. Los viajes y las mi-graciones también van en aumento, estimulando

diversas formas de aculturación y sincretismo, conlos consiguientes cambios en todas las mencionadasexpresiones culturales. Está también lo que se denomi-

na «sucesión ecológica» en las ciudades —el carác-ter de población en varios barrios y edificios cambiaen el tiempo con el cambio de sus necesidades—;

está también el declive y la reurbanización [revival,gen-trification] de áreas urbanas. Esto significa quees indeseable y no aconsejable apretar demasiado el

There is one point which, althoughnot directly part of the discussion aboutthe role of culture in design, needs tobe made, albeit briefly. In my discus-sion I have emphasized the intimatelink between culture and built form,and the importance of congruence be-tween the two, for purposes of creatingsupportive environments. This mightsuggest that the goals, or objectives,of design should be ‘tight fit,’ thatenvironments should be ‘tailored’ veryspecifically for given groups. While itis essential that environments be cul-ture-specific, the relationship betweenculture and built form should be oneof ‘loose fit,’ that design be as open-ended as possible. The question thenbecomes why that should be, and whatthat might mean. This cannot be dis-cussed here in detail, but a brief dis-cussion is essential.

In this book I have emphasized notonly the large number of user groups,and the differences among them, butalso the fact that culture, and its ex-pressions and components change,that they are dynamic. Furthermore,it is clear that the rate of culture-change is rapid and seems to be ac-celerating, due to modernization, eth-nic revivals, globalization, fads andfashions, the greater role of wants (asopposed to needs) and technologicalchange. Travel and migrations are al-so increasing rapidly, leading to vari-ous forms of acculturation and syn-cretism, with consequent rapid changesin all the expressions of culture dis-cussed. There is also what is called‘ecological succession’ in cities—thenature of populations in variousneighborhoods and buildings changeover time with changing needs; thereis also the decline and revival (e.g.gentrification) of areas. This meansthat it is undesirable and unadvisableto have too tight a fit between culture

Posdata: la necesidad del diseño abierto

Page 197: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S210

cultura, arquitectura y diseño

lazo entre la cultura y el entorno. En suma, la vivienda

y otros tipos de edificios y núcleos de población nece-sitan tener un diseño holgado, ser flexibles y adaptablesy seguir siendo capaces de dar apoyo a las perso-

nas, a pesar de todos los cambios. El factor econó-mico y la sostenibilidad también exigen que los en-tornos sean capaces de responder a los cambios

acaecidos en el tiempo, a lo largo de toda la vida delos entornos en cuestión.

Para poner un solo ejemplo, citaré la tesis doctoral deun alumno mío, Sean O’Donnell, quien estudió losnumerosos cambios ocurridos en unos pocos bloques

de Manhattan entre el primer asentamiento del sigloXVII y el año 1995. Como resultado de éste y de otroestudio más detallado sobre los cambios actuales en

esa zona, mientras «Little Italy» está siendo sustituidapor Chinatown, se han podido identificar algunos delos entramados urbanos físicos y reguladores que po-

drían facilitar esos cambios.

Estos términos —holgura, flexibilidad, adaptabilidad y

capacidad de respuesta— se resumen en el concep-to de open-endedness, «abertura», cuyo producto esel diseño abierto.1 En principio, la cuestión debería ser,

más bien, cuál es el mínimo imprescindible de lo quepuede ser diseñado con validez y utilidad, en vez delmáximo que luego impide la posibilidad de cualquier

cambio. Es necesario pensar en términos de cons-trucción de infraestructuras urbanas, dentro de lascuales los usuarios puedan manipular el contenido.

Estas infraestructuras (entramados) no son solo físi-cas, sino también reguladoras y han de ser conside-radas en términos de la responsabilidad pública (como

opuesta a privada) y en el marco del proceso de suaparición. No serán siempre las mismas, sino depen-derán de cada caso concreto. Las preguntas son: qué

varía, hasta qué punto, quién es el agente de los cam-bios, dónde cambian las cosas y con qué frecuencia.Hay que determinar también la naturaleza de las

and environment. As a result housing,other building types and settlementsneed to have a loose fit, be flexibleand adaptable, to remain supportivedespite all these changes. Economicsand sustainability also require thatenvironments be able to respond tochanges over time, over the whole lifeof the environments in question.

As just one example, a student of mine,Sean O’Donnell, in a Master’s thesis,studied the many changes that oc-curred in just a few blocks of Manhat-tan between first settlement in the 17th

century and 1995. As a result of these,and a more detailed study of currentchanges in that area as ‘Little Italy’was being replaced by Chinatown, itbecame possible to identify some ofthe physical and regulatory urbanframeworks that would make suchchanges easier.

These various terms—loose fit,flexibility, adaptability and respon-siveness, are subsumed by the termopen-endedness, the product beingopen-ended design.1 In principle, thequestion should be what is the leastpossible that can validly and usefullybe designed rather that the maximumwhich precludes all change. The needis to think in terms of building andurban frameworks, within which userscan manipulate the infill. Such frame-works are not only physical but alsoregulatory and in terms of public (asopposed to private) responsibility, andwhen in the process they occur. Thesewill not be the same in each case. Whatvaries, how much it varies, who makesthe changes, when and how often willvary. So will the frameworks—theirnature and who is responsible for them.The process and approach are thesame, the products will vary.

In this case also, developing countries

Page 198: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

211A R Q U I T E C T O N I C S

infraestructuras y los agentes responsables. El proce-

so y el planteamiento son los mismos, lo que variaráson sus productos.

En este contexto los países en vías de desarrollo tam-bién ofrecen un «sistema modelo» de mucha utilidad.Los numerosos poblados espontáneos, su continuo

crecimiento, la migración del campo a la ciudad y laconsiguiente aculturación, el veloz cambio de valo-res, ideales, estilos de vida, estructuras sociales y otros

aspectos de la cultura nos proporcionan dramáticosejemplos de transformación de entornos.2 Existe ungran volumen de estudios sobre este tema. Sería un

buen punto de partida para el estudio del concepto de«abertura» [open-endedness ].

Teniendo en cuenta los objetivos del presente libro,sería importante que el típico deseo del arquitecto de«sobrediseñar», «diseñar en exceso» [overdesign] fue-

ra reemplazado por los esfuerzos dirigidos a «subdi-señar», «diseñar lo menos posible» [underdesign], des-cubriendo hasta qué punto eso puede hacerse. Este

proceso ha de ser combinado con una transición: deldiseño destinado a su propia cultura al diseño desti-nado a las culturas de los usuarios, el diseño basado

en la investigación, en los EBS, en la antropología yen otros importantes campos del saber (enumeradosen el primer capítulo del libro). Estos cambios trans-

formarían la arquitectura y el diseño hasta permitirlesrealmente hacer lo que pretenden y se supone quedeben hacer —crear entornos mejores, es decir, los

que más apoyo puedan dar a las personas—.

provide a useful ‘model system.’ Themany spontaneous settlements, theircontinual upgrading, rural to urbanmigration and hence acculturation,rapidly changing values, ideals, life-styles, social structures and otheraspects of culture result in dramaticexamples of transformations of envi-ronments.2 There is also a very largeliterature on them. It thus becomes auseful starting point for the study ofopen-endedness.

For purposes of this book, the impor-tant point is that the typical architect’sdesire to over- design needs to be re-placed by efforts to underdesign, todiscover the extent to which one cando so. This needs to be combined witha change from designing for one’s ownculture to understanding and design-ing for users’ cultures, and basingdesign on research, in EBS, anthrop-ology and the other relevant fields(discussed at the beginning). Suchchanges should transform architectureand design so that it, in fact does whatit claims to do, and is supposed todo—to create better, i.e. more support-ive, environments.

Posdata: la necesidad del diseño abierto

Page 199: Architecture eBook Arquitectonics 5 Cultura Arquitectura y Diseno

A R Q U I T E C T O N I C S212

cultura, arquitectura y diseño

1. For a detailed discussion and references, see Rapo-port, A. (1995(1990/91)) “Flexibility, open-endednessand design”, in A. Rapoport, Thirty-three Papers InEnvironment - Behavior Research, Newcastle (UK),Urban International Press, p. 329-338 and 529-562.

2. One recent example is Tipple, G. (2000) ExtendingThemselves (User-initiated Transformations ofGovernment-Build Housing in developing countries),Liverpool (UK) Liverpool University Press.

1. Para un estudio detallado y referencias ver RAPOPORT, A. (1995 [1990/91]): “Flexibility, open-endedness and design” (“La flexibilidad, el concepto deabertura y el diseño”), en RAPOPORT, A.: Thirty-three Papers in Environment-Behaviour Research (Treinta y tres escritos sobre el estudio de la relaciónentre el entorno y el comportamiento humano), Newcastle (Reino Unido),Urban International Press, págs.329-338 y 529-562; RAPOPORT, A. (1999[1987]): “On the cultural responsiveness of architecture” (“Sobre la capacidadde respuesta cultural de la arquitectura”) en STEIN, J.M. y SPRECKELMEYERK.F. (Eds.): Classic Readings in Architecture (Lecturas clásicas en Arquitectu-ra), New York, McGraw-Hill, págs. 329-338.

2. Un ejemplo reciente se encuntra en TRIPPLE, G. (2000): ExtendingThemselves (User-initiated Transformations of Government-Build Housing indeveloping countries) (Extendiéndose (Transformacciones iniciadas por losusuarios en las viviendas de protección oficial en los países en vías dedesarrollo)), Liverpool (Reino Unido), Liverpool University Press.