El Apartheid Sanitario y Repsol

Informe de Patricio Reyes Caldarone

Para la VII Asamblea Anual de la CEAEE

Tenerife, febrero 2013

Apartheid Sanitario: La trama Gürtel en Sanidad

se extendería a los dueños de Repsol

Apartheid sanitario: La trama Gürtel en Sanidad se extendería a los dueños de Repsol Por Patricio Reyes Caldarone

Dueños de Repsol fueron denunciados ante la Fiscalía Anticorrupción por gestión de los hospitales públicos. Ya habían sido denunciados por corrupción en la gestión de aguas en Tenerife.

Chasquido de dedos Los ideólogos y ejecutores de la persecución xenófoba sanitaria encarada por el Estado Español a través de su RD 16/2012 y por el que se retira la atención sanitaria a ciudadanos extracomunitarios están en el ojo de la tormenta de la trama Gürtel y el Caso Bárcenas.

Pero la Ministra de Sanidad Ana Mato, promotora del “Manual de Ética”(sic) del actual partido gobernante y del RD 16/2012 por el que se nos priva a los argentinos de atención sanitaria por el simple hecho de ser argentinos, no está sola en esta marea negra de corruptela generalizada: El principal grupo accionista de la petrolera Repsol aparece como uno de los principales concurrentes en la financiación ilegal para la adjudicación de obras hospitalarias a tenor de las acusaciones presentadas ante la Fiscalía Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada por un partido ecologista (Equo) el lunes 11 de febrero de 2013.

La denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción refiere que el presidente del principal Grupo accionista de Repsol (Luis de Rivero, CEO de Sacyr-Valle Hermoso) habría incumplido la Ley de Financiación de Partidos Políticos al haber hecho donaciones al Partido Popular. Por supuesto, el principal accionista de Repsol no estaba solo en los “donativos”: lo acompañaban otros dadivosos grupos empresariales del área de la construcción: OHL, FCC, constructora Hispánica, Construcciones SANDO y Ploder.

Según la Ley de Financiación de Partidos, las empresas con contratos en vigor con la Administración no pueden hacer donaciones. Estas donaciones, según la denuncia, se realizaron durante los contratos de construcción y posterior explotación de los servicios no hospitalarios de los Hospitales de: Infanta Cristina de Parla, Hospital del Henares de Coslada, Hospital del Sureste de Arganda, Hospital del Tajo de Aranjuez e Infanta Leonor de Vallecas adjudicados en los respectivos acuerdos de la Comisión de Gobierno año 2005 y del año 2009 en el caso del Hospital de Torrejón. En concreto, el escrito presentado ante la Fiscalía Anticorrupción destaca:

“Las informaciones aparecidas sitúan las respectivas donaciones de la siguiente manera: SACYR y el Sr. Rivero, años 2004, 2006, un año antes y durante la contratación. Adjudicatario Hospital Infanta Cristina Parla y Hospital del Henares (Coslada)”.

Luis de Rivero fue presidente del grupo Sacyr Vallehermoso desde noviembre del 2004 hasta octubre de 2011. El Grupo Sacyr Vallehermoso alcanzó su participación del 20% en Repsol YPF

a finales de noviembre de 2006, con lo que se consolidaba como su primer accionista por delante de La Caixa, aunque la participación actual (Noviembre 2012) es del 9,7%.

Otro de los puntos de la denuncia en relación a los dueños de Repsol se refiere a las informaciones recientes sobre el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda y la externalización de servicios no sanitarios y en los que el Gobierno de la Comunidad de Madrid habría pagado 11 millones de más a la empresa adjudicataria. La participación de los dueños de Repsol se canaliza por la empresa SUFI –adquirida posteriormente por Sacyr- participante en una UTE conjuntamente con Dragados, ACS y Bovis Lend Lease. Eso no es todo. Cuando descubrimos que la vaca lechera es de las longevas no se trata de desperdiciar la oportunidad y la mirada a largo plazo es lo que cuenta: El contrato entre la Comunidad de Madrid y la UTE a la que se adjudicó el concurso tiene un plazo de 30 años, durante los cuales la Administración le abona un canon anual. Pero, como en las teletiendas: Aún hay más! La Fiscalía anticorrupción tendrá que abocarse a la investigación sobre el incremento en dos millones de euros anuales el pago a las concesionarias, el sobrepago de nóminas a la empresa que gestiona los servicios no sanitarios en el Hospital Puerta de Hierro y, por supuesto, la prosecución del “caso Güemes” por el que la gestión de los análisis de seis hospitales madrileños terminaron siendo adjudicados a Unilabs, empresa donde participaba (hasta el martes 15 de enero de 2013) el exconsejero de Sanidad, Juan José Güemes. El servicio, precisamente, había sido privatizado durante la etapa de Güemes como titular de Sanidad (de junio de 2007 a marzo de 2010). Si ya es poco edificante ver como se amañan adjudicaciones lo es mucho menos ver cuál es la reacción de los principales medios de prensa ante tan grave denuncia sobre las grandes constructoras y sus amiguetes: silencio absoluto. Acostumbrados a ser perritos falderos que mueven la cola al chasquido de los dedos de sus amos por las migajas de un anuncio, la noticia solo fue publicada por aquellos medios que no tienen como clientes a las empresas denunciadas (diarios locales o La Vanguardia de Cataluña, por ejemplo). Y no es que no tengan nada que publicar sobre tales empresas: Por ejemplo, el periódico El País publicó 12 artículos sobre OHL en los últimos 9 meses o 13 artículos sobre FCC en el último año. Pero imaginar un simple disgusto en la familia Koplowitz (ya sea en la sofisticada Esther o en su elegantísima hija) les debe producir algo así como un panic attack en sus redacciones tan bien “lubricadas” por tales empresas. Todo un aviso a navegantes, bien sean aspirantes al ascenso en el departamento de marketing por recibir migajas de anuncios, o bien directores de comunicación de empresas necesitadas de que sus trapos sucios no salgan de casa.

Las aguas bajan turbias El grupo accionista de Repsol es conocido en Tenerife por uno de los casos de corrupción más tragicómicos de la Isla.

Desde el pasado 5 de octubre de 2011, Ángel Luis Bracho Pacheco es miembro del consejo de administración de Emmasa (la empresa que gestiona el suministro de agua a Santa Cruz de Tenerife) según figura en los datos del Registro Mercantil. Ello no sería una información

relevante sino fuera porque Bracho figura como apoderado en cuatro de las filiales de Sacyr que están siendo investigadas por el Ayuntamiento de Santa Cruz por presuntas subcontrataciones irregulares.

Según lo estipulado en el contrato de privatización de Emmasa, la empresa adjudicataria, Sacyr Vallehermoso, no puede subcontratar servicios esenciales a otras. Por supuesto, Sacyr incumplió la norma subcontratando a una empresa propia (Santacrucera de Aguas), además de incumplir el plan de inversión previsto, calculado en 45 millones de euros.

Han pasado tres años desde que la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) dio la razón a los peticionantes de la anulación de la privatización de Emmasa, pero a Sacyr ello le incomoda tanto como una mosca a un buitre carroñero. Ejecutar la sentencia supondría la devolución del canon depositado por Sacyr por la prestación del lucro cesante y el casi previsible juicio por lucro cesante, algo que los abogados del Ayuntamiento calculan en un total de 100 millones de euros. En estos tiempos, incumplir normas es a veces más beneficioso que cumplirlas: es un know how que han aprendido en los ’90 en los Master de los TBI (Tratados Bilaterales de Inversión) de la Academia CIADI del Banco Mundial. Es un Master donde han concurrido diferentes Jack Sparrow ansiosos de dinero fácil y rápido. Hoy en día, esos exalumnos están un poco más rechonchos, calvos y más obscenamente ricos pero, y esto es lo más importante, no han perdido las mañas de cómo seguir sacando leche de la enflaquecida vaca del Welfare State.

El lado cómico viene dado por el hecho que Bracho figura imputado desde 2010 en la causa Brugal, en la que se investiga un caso de corrupción relacionado con la adjudicación de los contratos de basura en la comarca de la Vega Baja de Alicante por un importe anual de casi 20 millones de euros, según una denuncia de un Concejal santacrucero (José Manuel Corrales) realizada en diciembre de 2012.

La investigación se inició en 2006, por orden de la Fiscalía Anticorrupción de Alicante. La policía mantuvo pinchados durante tres años los móviles de los principales implicados, entre otros el de Bracho. El resultado lo ameritaba: El apoderado de Sacyr, está acusado de presunta prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y financiación ilegal de partido.

Por la ferocidad vindicativa de otros Jack Sparrow (que se quedaron fuera del pastel privatizador de Emmasa) uno se entera que la composición del consejo de administración de Emmasa es la misma que la de Emalsa, la empresa que gestiona el agua en la capital grancanaria y, cuya parte privada, oh casualidad, también posee Sacyr.

El actual gerente de Emmasa es Jesús Blanco (enero 2013), ex director general de Emalsa hasta que lo cesaron después de que se descubriera no sólo que el agua que se estaba suministrando en la capital grancanaria era perjudicial para la salud sino que existían irregularidades en las cuentas de la empresa.

Pero la empresa Emmasa, conducida por uno de los grupos controlantes de Repsol, tiene una política muy clara de democratización de los latrocinios ¿Por qué aprovecharse solamente del dinero público? ¿Acaso no existe dinero privado para esquilmar? ¿Para qué existe la plebe sino? Cualquiera que vive en Santa Cruz sabe por su propia garganta y su propio bolsillo lo que

la fría estadística señala en el papel: Con 23,12 € (en el caso de contadores de 15mm y consumo de 10m3) Santa Cruz de Tenerife es la cuarta ciudad de España con el agua más cara, sólo por detrás de Alicante 43,71, Murcia, 33,50 y Córdoba, 23,63, según el estudio que publicó el jueves 31 de enero de 2013 Facua-Consumidores en Acción.

En Tenerife no hay mensúes ni yerbatales, ni tampoco está Santos Peralta, el personaje recreado por Hugo del Carril en “Las aguas bajan turbias” (1952); pero si se entornan los ojos (como hacen los artistas plásticos) o se abren los ojos (como hacen algunos ciudadanos), el paisaje, la narración y la problemática del libro de Alfredo Varela (El río oscuro) y su adaptación cinematográfica parecen semejantes, bastante semejantes.

Amigos de correrías hospitalarias Pero los dueños de Repsol, ya sea que estén en el petróleo o gestionando el agua que bebemos o las camas de los hospitales públicos a las que no accedemos pero que si pagamos, cuentan con amigos y uno de los principales es el vicepresidente de la patronal española, la poderosa CEOE y también presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández.

Arturo Fernández es conocido por los argentinos no solo por ser cuñado de Díaz Ferrán (expresidente de la CEOE, antiguo propietario de Aerolíneas Argentinas y hoy encarcelado por sus múltiples aficiones delictivas) sino también por su berrinche colegial cuando se produjo la recuperación de YPF: A preguntas a un medio de prensa el 18 de abril de 2012, sobre si podía adelantar algunas medidas que podría tomar el Ejecutivo español tras la expropiación, ha recordado que en España se consume "aceite de soja y carnes, pero se van a acabar esos consumos, como no podía ser de otra manera”.

El cuñado Arturo, aparece dentro de la trama Gürtel como responsable del pago de casi 60 mil euros a una Fundación ligada al PP y que informes policiales relacionan como tapadera de la financiación ilegal al PP. Y es que Fundescam (Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid) está en el sumario Gürtel porque casi todos sus actos los organizaba la trama del cabecilla de la red, Francisco Correa.

El costado sanitarista del cuñado Arturo viene dado porque es uno de los accionistas más relevantes del nuevo hospital de Vallecas. El hospital de Vallecas es uno de esos engendros semiprivados (o semipúblicos, según se vea) hecho a medida de los amigos empresarios de la ex Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Hoy, las empresas Begar y Ploder, adjudicatarias de la construcción del Hospital, están en el punto de mira por la trama Gürtel-Bárcenas. Al frente de Begar está el empresario leonés José Luis Ulibarri, implicado en la trama Gürtel y amigo del cabecilla Francisco Correa y por supuesto, uno de los principales beneficiados de la reciente amnistía fiscal . Al frente de la firma Ploder está Luis Gálvez. En los papeles de Bárcenas hay un “Luis Gálvez”, homónimo del suegro del exconcejal de Vivienda de Madrid Sifrido Herráez, cuyo fichaje por parte de la Constructora Rayet (lo nombraron vicepresidente una semana después que abandonara su cargo de concejal el 26 de septiembre de 2005) horrorizó a propios y extraños en aquella época. Herráez podría haber figurado en la plantilla destacada de Al Capone si no hubiera tenido la malhadada suerte de nacer en la década equivocada y en el continente equivocado. En estos casos, revisar las hemerotecas da ese placer morboso que quizás solo debe brindar la creencia en la predestinación de estos

personajes: anteayer robando chucherías al tendero, ayer robando terrenos y amañando adjudicaciones y hoy transfiriendo cuentas de Suiza a otros paraísos fiscales desde una poltrona de Le Corbusier en la cubierta de un yate amarrado en Santorini o Hidra.

Pero el derrotero del personaje Arturo parece agotarse: Cansada de solicitar por varias vías la regularización fiscal, la Tesorería General de la Seguridad Social no tuvo más remedio que presentar el 14 de diciembre de 2012 en la Asamblea de Madrid un embargo de facturación por 418.566,82 euros contra el Grupo Cantoblanco Colectividades, empresa perteneciente al cuñado diazferranesco, hoy en el ojo del huracán por sus supuestos pagos en “negro” y su vinculación con la trama Gürtel. Las últimas noticias nos hablan que, cual filósofo griego, Arturo Fernández, se tomará un periodo de reflexión. Sus compañeritos de la CEOE, por supuesto, lo apoyaron y alentaron a tan magnas tareas cognitivas.

Apócopes No hay buenas comidas sin buenos postres. Y aquí llega uno de los más apetitosos. Hasta ahora hemos visto como uno de los grupos de accionistas de Repsol fue el que ha quedado manchado hasta las orejas con el escandalete Gürtel-Bárcenas. Pero el público, ya se sabe, es un eterno insaciable y siempre pide más ¿Acaso no hay algún CEO en Repsol que no esté metido en el ajo y que nos pueda divertir –si es que fuera diversión- con alguna jugosa corruptela?

Es una pregunta retórica que nos lleva a uno de los personajes más opacos e intrigantes que haya visto el mundillo del gansterismo fiscal en España en las últimas décadas. En las antípodas de un Díaz Ferrán, cuyos continuos y frenéticos acting out terminaron de colmar la paciencia inclusive a sus correligionarios corporativos de la CEOE, José Ramón Blanco Balín suele corretear por los caminos del perfil bajo.

Ramón Blanco entró a formar parte del Consejo de Administración de Repsol en 1996 gracias a su amistad con el recién estrenado presidente Aznar (incluso llegó a escribir un libro de texto con él para el Centro de Estudios Financieros). De Consejero y Presidente del Comité de Auditoría del Consejo de Administración, pasó a desempeñar funciones ejecutivas en la Compañía. Desde el año 2000 Ramón Blanco ocupará la Vicepresidencia Corporativa de Repsol YPF con atribuciones en los 22 países en los que en ese momento estaba presente. Se dice de él que fue el cerebro y factótum de la operación Rapiña y Saqueo de YPF, operación más conocida como “adquisición de YPF”. No se puede entender la vampirización de YPF en la primera década del siglo sin conocer al primer vampiro. Su “mordida” (adjetivación perfecta y más como americanismo locutivo) sirvió para las mordidas posteriores.

Ramón siguió ganando y acumulando puestos corporativos: El 28 de noviembre de 2002 el Consejo de Administración de Repsol YPF aprobó por unanimidad, a propuesta de su Presidente Ejecutivo, Alfonso Cortina, el nombramiento de Ramón Blanco como máximo responsable de la gestión operativa de la compañía, con la categoría de Vicepresidente Operativo (Chief Operating Officer) y, por si fuera poco, incluyó entre las propuestas a realizar (en la siguiente Junta General de Accionistas) la incorporación a la misma de Ramón Blanco para poder proceder a su nombramiento como Consejero Delegado de Repsol YPF.

Pero por eso que se da en llamar “metonimia permanente del deseo” (Lacan) sabemos que una persona no es tan fácil de contentar: aun teniendo tu Rolls-Royce, te sabrá a poco si ves que tu vecino también lo tiene pero, además, con volantes de oro.

Sea por ejemplarizar el Seminario X de Lacan, sea por puro aburrimiento de contabilizar monótonos pumpjack, lo cierto es que Don Ramón empezó a buscar nuevas empresas en las que amortizar y rentabilizar su tiempo. El despliegue fue veloz y en poco tiempo se hizo apoderado o participante en varias compañías con la ayuda del cabecilla de la trama Gürtel: Francisco Correa. Blanco se convirtió así en el administrador de varias de las compañías de la Trama Gürtel como Hator Consulting, Osiris Patrimonial o Inversiones Kintimani. Detenido en la operación Clinker, fue acusado de haber defraudado a Hacienda en más de 3,2 millones de euros en aranceles e impuestos entre 2008 y 2009 a través de un negocio de importación de materiales de construcción y de clínker (componente para fabricar cemento). Ramón Blanco figuraba también como consejero de Orange Market, filial en Valencia de Special Events, la compañía de Correa que permitió el destape de la Gürtel por el juez Baltasar Garzón. La Brigada de Blanqueo de Capitales de la policía reveló poco después como era el modus operandi de la trama: el dinero lavado en paraísos fiscales con ayuda de Blanco Balín era reinvertido después en ladrillo por los Correa boys. Era la época en la que el Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa de España indicaba que Repsol era la empresa del Ibex 35 (la Bolsa de Madrid) "con mayor número de sociedades domiciliadas en nichos y paraísos fiscales (45, en concreto)".

Los capitostes de Repsol de aquella época apenas podrían ocultar que conocían los turbios manejos de Don Ramón: Ya en 1995 había sido nombrado apoderado de Corporación Financiera Alcor, la “sociedad” que gestionaba la mayoría del patrimonio de otros famosos personajes vinculados al gansterismo fiscal vía ladrillos: los Albertos, condenados por el Tribunal Supremo a más de tres años de prisión por estafa en el llamado caso Urbanor y absueltos en 2008 por el Tribunal Constitucional al entender que el delito había prescrito. Los Albertos es el apelativo dado a Alberto Cortina Alcocer que junto a su primo Alberto Alcocer son propietarios de Alcor Holding, una sociedad patrimonial dueña del 12,5 % de ACS, la mayor constructora española, y del 21% de la papelera Ence.

Alberto Cortina, claro está, es el hermano del ex Presidente de Repsol, Alfonso Cortina, el que puso de vice a Ramón Blanco.

…….

Hacia fines de 1924 y principios de 1925 una enorme duda corroía el agitado y privilegiado cerebro de Scott Fitzgerald: Que título poner a su novela que recién salía del horno. Pensó en varios: “Gatsby”; “Among Ash-Heaps and Millionaires”; “Trimalchio”; “Trimalchio in West Egg”; “On the Road to West Egg”; “Under the Red, White, and Blue”; “Gold-Hatted Gatsby” y “The High-Bouncing Lover”.

Trimalchio era su preferido. Se refería al personaje de “El Satiricón” de Petronio, ese libro que hace las delicias de los que somos aficionados a la literatura. En la sección “El banquete de Trimalción”, Petronio nos muestra un personaje de carácter ostentoso, dado a brindar lujosos y exóticos banquetes (similares a los que en época de Petronio daba Nerón). También se da

una larga descripción de las diferentes propuestas de diseño de la tumba de Trimalción hechas por Habinnas, un famoso constructor de tumbas y uno de los juerguistas que estaba presente en el banquete.

Scott Fitzgerald dudó hasta el final, pero un amigo y su esposa lo convencieron de poner el nombre con el cual conocemos una de las grandes novelas del siglo XX: “El Gran Gatsby”.

Don Ramón Blanco Balín no tendrá el encanto y el savoir faire de Jay Gatzby, pero sí su brutal despliegue de ostentación en cenáculos privados. Además posee un merecido apelativo que le fue dado mientras fatigaba los pasillos tribunalicios y ello debido a su apellido y a la actividad por la que siempre será recordado este singular ex vicepresidente repsolero: Si en un buscador de internet ponemos El Gran Gatsby aparecerá sin sorpresas el nombre de Scott Fitzgerald, su autor. Poner “El Gran Blanqueador” brinda más sorpresas: aparece José Ramón Blanco Balín. Un mismo apócope para dos usos: uno para la belleza y otro para la infamia.

Epílogo

Desmintiendo el viejo adagio de la “soledad del poder” podemos asegurar que Ana Mato, la del Apartheid Sanitario, no está sola y que los ciudadanos extracomunitarios (los que no podemos tener sanidad aunque la paguemos con nuestros impuestos) nos alegramos que nos dé a conocer a sus parientes y amigos en el foyer mediático donde se desarrolla su brillante espectáculo.

Los confeti del vernissage, nos han dicho, corren por cuenta de la ministra.

Patricio Reyes Caldarone es Vicepresidente de Casa Argentina en Tenerife. Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración y Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Buenos Aires. Posgrado en Control y Gestión de Políticas Públicas (FLACSO). Máster en Gestión y Políticas Culturales (INAP).