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ALTUNA, Jesús: “Representaciones de peces en el arte rupestre de la Región Cantábrica”, Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, 7, Untzi Museoa-Museo Naval, Donostia-San Sebastián, 2012, pp. 363-371.

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ALTUNA, Jesús: “Representaciones de peces en el arte rupestre dela Región Cantábrica”, Itsas Memoria. Revista de EstudiosMarítimos del País Vasco, 7, Untzi Museoa-Museo Naval,Donostia-San Sebastián, 2012, pp. 363-371.

Representaciones de peces en el arte rupestre de la RegiónCantábrica

Jesús AltunaCentro de Custodia e Investigación del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de Gipuzkoa

Recep.: 03.11.12

BIBLID [1136-4963 (2012), 7; 363-371] Acep.: 13.12.12

Resumen

Se da cuenta de las diversas figuras de peces representadas en el arte rupestre paleolítico de la Región Cantá-brica. Se trata de representaciones de las cuevas de Altxerri y Ekain en Gipuzkoa, La Pasiega en Cantabria y ElPindal en Asturias. Se describen las figuras y se intenta determinar la especie zoológica a la que pertenecen.

Palabras clave: Arte paleolítico, cuevas, peces, Región Cantábrica.

Laburpena

Kantauri Eskualdeko haitzuloetako artean irudikatutako zenbait arrain figuraren berri ematen da. IrudikapenokGipuzkoako Altxerri eta Ekain, Kantabriako La Pasiega eta Asturiaseko El Pindal leizeetakoak dira. Figurak des-kribatu eta haien espezie zoologikoa zehazten saiatu gara.

Gako-hitzak: Arte paleolitikoa, leizeak, arrainak, Kantauri Eskualdea.

Abstract

This article reports on the various fish figures drawn in the Palaeolithic cave art of the Cantabrian Region. Thedrawings come from the caves of Altxerri and Ekain in Gipuzkoa, La Pasiega in Cantabria and El Pindal inAsturias. The figures are copied down and an attempt is made to determine the zoological species to which theybelong.

Key words: Palaeolithic art, caves, fish, Cantabrian Region.

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Jesús Altuna

1. INTRODUCCIÓN

La relación del hombre1 con el mar viene atestiguada en nuestra prehistoria desde el Paleolítico Infe-rior. La forma humana del momento es el Homo heidelbergensis. En las proximidades de Biarritz y enlos últimos tramos del Adour han sido halladas piezas aisladas atribuibles a esta remota época, talescomo las descubiertas en Mouligna (Bidart) y en Poilo (Saint Pierre d’Irube), señaladas ya por Passe-mard (1924) en el primer cuarto del siglo XX.

En Bizkaia recientemente (Ríos Garaizar, 2010) se han publicado datos sobre esta remota épocaen los yacimientos de Mendieta I y II, en Sopelana, también junto al mar.

En Cantabria los yacimientos costeros del Paleolítico Inferior conocidos son más numerosos. Asílos descubiertos en Suances, Oyambre cerca de Comillas, Cuchía en Miengo y Cúlebre en Santillán,junto a la ría de San Vicente de la Barquera (Montes Barquín, 2003).

También en Asturias se conocen tales yacimientos junto a Gijón, en Gozón (Faro Peñas, Bañu-gues, La Atalaya y Zenrero) al E del Cabo Peñas y en Castropol en el extremo occidental del territorioasturiano (Rodríguez Asensio, 1983).

Lo mismo decir del Paleolítico Medio, cuyo autor es el Homo neandertalensis. De esta épocaconocemos más yacimientos y la relación con el mar viene también atestiguada mediante el maris-queo, ya que en algunos yacimientos de la época aparecen moluscos marinos mediante los que elhombre completaba su alimentación de origen animal, procedente preferentemente de la caza deUngulados salvajes. De todas formas este complemento era en estas épocas mucho más reducidoque el que aparece más tarde en las fases avanzadas del Paleolítico Superior, cuando aparecen ver-daderos concheros en los yacimientos costeros. Uno de los más notables es el de Santimamiñe enKortezubi (Bizkaia).

En todo caso, de estas fases primeras de la Humanidad, Paleolítico Inferior y Medio no conoce-mos, de momento, manifestación artística figurativa alguna. Es menester esperar al Paleolítico Supe-rior para contar con estas manifestaciones de animales.

De todas formas los animales representados tanto en el arte rupestre como en el arte mobiliar deesta época son fundamentalmente Ungulados salvajes (Altuna, 2002). Ciñéndonos a la Región Can-tábrica, son el ciervo y cierva, caballo, bisonte, cabra y uro los más veces representados. Este ordenvaría en Euskalerria, ya que aquí dominan con mucho el bisonte y caballo, seguido muy lejos del cier-vo-a, cabra y uro. Entre nosotros tiene también una presencia notable el reno. Hay contadas repre-sentaciones de sarrios, saigas, megaceros, mamuts y rinocerontes. Después de los Ungulados son losCarnívoros, en especial los osos, los más veces representados.

Las figuras de peces en el arte rupestre, que es lo que en este trabajo nos hemos propuesto, sonmuy escasas.

2. FIGURAS DE PECES

En toda la Región Cantábrica solamente conocemos, hasta el presente, 4 cuevas con representacio-nes de peces. La más notable es la de Altxerri en Aia, Gipuzkoa. Siguen Ekain, también en Gipuzkoa,El Pindal en Asturias y la Pasiega en Cantabria.

2.1. Cueva de Altxerri. Aia, Gipuzkoa

La cueva está situada en el municipio de Aia, pero muy cerca del casco urbano de Orio, a unos 200metros de la costa actual. Contiene más de un centenar de figuras (Barandiaran, 1964; Altuna &Apellániz, 1976 y Altuna, 1996), entre las que se encuentran 4 pertenecientes a peces.

La primera (fotos 1 y 2 y figura 1), situada en un nicho estrecho de la galería principal junto a unamagnífica representación de reno que lleva en su interior la de un zorro ártico, es un pez plano,

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1 Cuando decimos “hombre” incluimos al varón y a la mujer. Lo mismo que cuando decimos “Homo”. El término “hombre” es la voz ver-nácula del término latino y científico “Homo”.

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enfrentado a un segundo, del que trataremos más abajo. Ambos están situados a medio metro sobreel suelo.

Esta primera figura está en posición oblicua, casi vertical, con la cabeza hacia abajo. Estaría repre-sentado su lado derecho. Mide 30 cm desde el extremo de la boca hasta el de la aleta caudal y 12,4cm de anchura máxima. Ésta se da en su zona media.

Se trata de una figura grabada, realizada mediante una incisión de punta seca, bastante profun-da, especialmente en las líneas de la cabeza, las aletas pares, situadas junto a ella, la línea lateral, laszonas externas de la aleta caudal y las partes posteriores de la silueta dorsal y ventral. Las aletas dor-sal y ventral recorren todo el contorno, partiendo de la cabeza y llegando hasta un poco antes de laaleta anal. El grabado es también profundo, pero no tanto como el de las partes anteriormente des-critas.

Respecto a su identificación, podemos decir que se trata de un pez plano del tipo de los pleuro-nectiformes. Dentro de este orden taxonómico tenemos, en nuestras costas, tres familias: aquella ala que pertenecen las platijas, la de los gallos y rodaballos y la familia de los lenguados y sortijas.

Las figuras de Altxerri se parecen más al grupo de las platijas (figs. 2 y 3). En efecto, parecenexcluirse los lenguados, debido a que éstos muestran el contorno de la cabeza redondeado, noanguloso, y poco prominente. Además en los lenguados los huesos del opérculo no son visibles a tra-vés de la piel y la aleta caudal es reducida y su contorno posterior redondeado (fig. 4). Por otro ladolas aletas dorsal y anal llegan casi hasta la misma caudal, lo que hace que la aleta caudal destaquepoco. Ninguno de estos caracteres concuerda con los de nuestro ejemplar.

Por otro lado, parece excluirse también el rodaballo, ya que el contorno de su cuerpo es casi róm-bico, el contorno posterior de su cola redondeado y la línea lateral quebrada. Algo parecido podría-mos decir del gallo. Además, sus grandes ojos, que destacan claramente en el animal, parece quedebían haber sido recogidos mejor en el dibujo que comentamos, el cual por otro lado muestra nota-ble detalle.

Foto 1. Altxerri. Peces planos grabados(Fot. J. Wesbuer).

Fig. 2. Platija (Platichtys flessus).Según Lozano, 1964.

Foto 2. Altxerri. Pez plano superior (Fot. J.Altuna).

Fig. 1. Altxerri. Peces planos grabados.

Fig. 3. Platija (Pleuronectes platessa). Según Lozano, 1960.

Fig. 4. Lenguado (Solea solea) Según Lozano,1964.

La silueta del mismo está casi completa. El grabado es una incisión profunda en parte del dorso,en el ojo y en el opérculo. En el resto es menos profunda y lleva un modelado de rayado fino en lazona ventral. Lleva también otro rayado fino de líneas muy cortas, tras el opérculo.

En la cabeza destaca el ojo especialmente tratado, y el opérculo. Tras la cabeza aparece una aletadorsal alargada, trazada también en detalle. Las aletas pares no se distinguen con claridad, pero doslíneas situadas bajo el ojo pueden indicar las aletas pectorales y las otras dos que salen bajo la silue-ta en la misma zona, las abdominales. La raíz de la cola es estrecha y larga y termina en una aletacaudal poco precisada.

Este pez recuerda a un espárido, tipo dorada (fig. 6). La cabe-za con el ojo grande, la aleta dorsal alargada y la raíz de la colaestrecha lo recuerdan. El fino rayado tras el opérculo, puede signi-ficar la mancha oscura que la dorada presenta en esta región. Elrayado abdominal puede representar la coloración clara que res-pecto al dorso presenta la especie en esa zona.

También las doradas penetran en los estuarios de los ríos y enlas lagunas costeras, por lo que su conocimiento por parte de laspoblaciones humanas del Paleolítico Superior era fácil.

Jesús Altuna

Por todo ello nos inclinamos al tipo platija, con el contorno posterior de la aleta caudal recta, lasaletas pares bastante puntiagudas, la línea lateral más o menos recta y la cabeza de contorno agudo.Por otro lado, a diferencia de los gallos y rodaballos, las platijas llevan los ojos en el lado derecho delcuerpo, como es el caso del ejemplar de Altxerri. Lo que peor concuerda con la figura de Altxerri esel contorno rómbico de las aletas dorsal y anal. A cambio, a favor de esta especie estaría también elhecho de que es la más litoral, hallándose incluso en la zona salobre de la desembocadura de los ríos.Hoy mismo hemos solido verla bajo el puente que cruza el río en el acceso a la cueva. Este río desem-boca en el mar a unos 200 m de este punto.

Enfrentada a esta figura, dirigida por tanto verticalmente hacia arriba, se encuentra el segundopez, también plano, pero que presenta un contorno inacabado (foto 1 y 3 y fig. 1). Sus proporcionesson semejantes a las del pez anterior. Está también grabado y la incisión con la que está realizada estambién de punta seca y bastante profunda, salvo en parte del contorno. Este ejemplar muestra lacabeza más puntiaguda que el anterior, pero no parece haber otra diferencia entre ambos, salvo elde que esta segunda figura se encuentra más incompleta que la anterior.

La clasificación zoológica es por todo ello más compleja, pero no parece haber razones para iden-tificarla con otra especie distinta de la anterior.

En la misma cueva y en el mismo nicho de las figuras anteriores, pero en la pared de enfrente y auna altura superior hay otra figura de pez, también grabada (foto 4 y figura 5). Está en posición ver-tical, cabeza arriba. Mide 33 cm de extremo de la boca a extremo de la aleta caudal.

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Foto 3. Altxerri. Pez plano inferior(Fot. J. Altuna).

Foto 4. Altxerri. Espárido grabado(Fot. J. Wesbuer).

Fig. 5. Altxerri. Espárido grabado.

Fig. 6. Dorada (Sparus auratus). Según Lozano, 1964.

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Foto 5. Altxerri. ¿Salmónido? Grabado y rayado(Fot. J. Altuna).

Fig. 7. Altxerri. Grabado de probablesalmónido.

A la derecha de esta figura y junto a un bisonte en posición vertical cabeza abajo, hay otra figurade pez, de 33 cm de longitud total, casi en posición vertical, también cabeza abajo. Está tratada deforma distinta a los peces anteriores, pero similar a como lo han sido otras muchas figuras de estacueva, en especial los bisontes. Un rayado longitudinal cubre todo el interior de la silueta del pez. Elgrabado más preciso y profundo se ha limitado a la aleta caudal y a la anal. Se destacan del cuerpodos aletas dorsales cortas y otra anal, también corta. En la parte anterior ventral, aparte del rayadoindicado, el pez presenta un suavizado, típico también de muchas de las figuras de este nicho de lacueva. Una prolongación de este suavizado puede indicar las aletas pares, pero este supuesto esdudoso (foto 5 y fig. 7).

La determinación o identificación del pez representado es más difícil que en las especies anterio-res, si bien las dos aletas dorsales y la pectoral y abdominal separadas, pueden sugerir un salmónido.La dorsal posterior resulta un poco grande para esta identificación y hay que suponer que la partesuavizada bajo la zona ventral figura realmente la aleta pectoral y la abdominal.

En todo caso la cueva de Altxerri presenta el grupo más numeroso y variado de peces de todos losyacimientos con manifestaciones rupestres paleolíticas de la Región Cantábrica.

2.2. Cueva de Ekain. Deba, Gipuzkoa

La cueva de Ekain está situada en la parte baja de la colina del mismo nombre, en Deba, pero cercadel casco urbano de Zestoa (Barandiaran & Altuna, 1969; Altuna & Apellániz, 1978 y Altuna, 1996).En la base de la colina citada, a 50 metros de la boca, discurre el arroyo Sastarrain que desemboca enel río Urola kilómetro y medio más abajo. Contiene más de 70 representaciones, entre las que sehallan dos de peces.

La primera figura de pez se encuentra en una galería lateral y representa claramente un salmóni-do. Para su representación se ha aprovechado un reborde rocoso natural y un hoyuelo de los muchosque hay en la zona. Utilizando estros accidentes naturales se ha completado la figura con pinturanegra (foto 6 y fig. 8). Está en posición horizontal, mirando hacia la derecha del espectador. Mide 60cm. de boca a aleta caudal.

Se ha pintado en negro la silueta completa con la boca, el opérculo, las aletas y la línea lateral. Laaleta dorsal anterior y las aletas pares se ven con dificultad, por la poca densidad de pintura queactualmente poseen. Ya hemos indicado que para la representación del ojo se ha utilizado uno de loshoyuelos de la pared y para la parte anterior del dorso, un reborde natural de la roca.

La determinación de este pez nos lleva a los salmónidos, aunque no ha sido representada o no seconserva la pequeña aleta posterior de tipo adiposo que estos peces llevan en la zona dorsal poste-rior, delante de la aleta caudal. Pero el tipo de aleta dorsal y las aletas pectorales y abdominales bienseparadas, la forma de la aleta caudal junto al contorno general parecen indicarlo así. Dentro de lossalmónidos el contorno general lo acerca más al salmón que a la trucha (figs. 9 y 10). En la trucha lalínea lateral no destaca tanto como en el salmón y las aletas pares y la dorsal son proporcionalmentemenores en éste que en aquélla.

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Foto 7. Ekain. Pisciforme pintado (Fot. J. Altuna). Fig. 11. Ekain. Pisciforme pintado en negro.

Fig. 9. Salmón (Salmo salar). Según Lozano, 1964. Fig. 10. Trucha (Salmo trutta). Según Lozano, 1964.

Fig. 8. Ekain. Salmón pintado.Foto 6. Ekain. Salmón pintado (Fot. J. Altuna).

Detrás de esta figura y en el mismo borde rocoso que se escogió para representar la parte dorsalanterior del pez hay una mancha roja de pintura. Bajo ella y más a la izquierda hay dos puntos negros(Altuna & Mariezkurrena, 2008)

En otra zona de la cueva, allá donde termina el gran panel de caballos hay otro pisciforme casiperdido, en posición horizontal, mirando a la izquierda del espectador, del que destaca mejor su par-te posterior, aunque está completo. Mide 35 cm y es difícil aventurar su identificación (foto 7 y fig.11).

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Foto 8. La Pasiega (Fot. R. Ontañón).Fig. 12. Pez de La Pasiega (Puente Riesgo, Cantabria).Según Dams, 1987.

2.3. Cueva de La Pasiega. Puente Viesgo, Cantabria

En la Galería B de esta cueva, junto a un gran ciervo y una pequeña cierva, hay un pez. Se trata deuna simple silueta con la aleta caudal bien marcada. Carece de aletas pares, aletas dorsal y anal ycualquier otro detalle de la cabeza. Lleva dos líneas oblicuas que lo cruzan. Está en posición oblicua,ligeramente elevado en su parte anterior y mirando hacia la izquierda del espectador. Mide 15 cm delongitud de extremo anterior a la aleta caudal. Nada se puede aventurar acerca de su identificación(foto 8 y fig. 12).

2.4. Cueva de El Pindal. Pimiango, Rivadedeba, Asturias

En esta cueva asturiana situada sobre un acantilado de la costa en el extremo oriental de Asturias hayotro pez grabado, situado a unos 2 metros del suelo. Se encuentra en el lugar denominado “paneldel pez”, junto a un grabado de bisonte sin cabeza. Es una de las figuras importantes de la cueva yha sido tratada por muchos autores desde el descubrimiento de la cueva en 1908 (foto 9).

La figura está completa, en posición horizontal y mirando hacia la derecha del espectador. Mide28 cm sin contar las prolongaciones de la aleta caudal. La cabeza está bien marcada y lleva indicadosel ojo y la boca. Lleva dos aletas dorsales además de las pectorales y abdominales bien separadas.Tanto Breuil (Alcalde del Río et al., 1911) como Leroi-Gourhan (1997) dibujaron una pequeña y cor-ta aleta dorsal posterior. En el dibujo de Fortea (2000) (fig. 13), no aparece esa aleta, sino una simpleinterrupción a la altura de la aleta dorsal posterior. La aleta caudal está exageradamente marcada.Lleva también bien indicada la línea lateral.

Este pez ha sido identificado de las más variadas formas. Se ha dicho de él que es un esturión, unlucio, un tiburón peregrino, un salmón del Pacífico y un túnido. La denominación de túnido es la quemás se acerca si consideramos la aleta caudal (fig. 14). Pero prescindiendo de ella (fig. 15) (Leroi-Gourhan, 1997), y como ya lo hizo notar este autor, los demás caracteres son de salmónido. En efec-to, el contorno general, las aletas dorsales, la segunda de ellas, bien corta o bien representadamediante un pequeño vacío, y las aletas pectorales y abdominales claramente separadas, llevan a esafamilia. En cambio en los túnidos las aletas abdominales van adelantadas bajo las pectorales, tras laaleta dorsal principal hay otra también notoria, seguida de varias pínulas y la aleta anal va menosretrasada.

Podría tratarse de un pez compuesto de salmón y atún. Así lo sugirió Leroi-Gourhan ya desde laprimera edición de su gran obra en 1965. También Lorblanchet (1995) y más recientemente Citerne(2003).

Últimamente González-Pumariega (2011), en un nuevo estudio de la cueva de El Pindal, a los 100años de la primera publicación sobre la misma (Alcalde del Río et al. 1911), ha hecho un nuevo estu-dio de esta cueva y dedica un apartado importante a esta figura del pez. En la representación de estepez (nuevo dibujo detallado del mismo) (fig. 16) señala la parte anterior de la pequeña aleta dorsal

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Fig. 15. Pez de El Pindal. A, Según Breuil 1911. B,Según Leroi.Gourhan, 1997.

Fig. 16. Pez del Pindal. Según González-Pumariega,2011.

Foto 9. El Pindal (Fot. S. Rios). Fig. 13. Pez del Pindal (Pimiango, Asturias). Según Fortea, 2000.

Fig. 14. Atún. Según Lozano, 1964.

posterior, coincidiendo en ello con Breuil. Pero lo más importante es que ha podido darse cuenta deque la larga aleta caudal está hecha en dos fases, ya que ha percibido el trazo diferente que tiene laaleta primera, concorde con la de un salmónido, de las prolongaciones añadidas posteriormente,que le dan aspecto de túnido.

Parece quedar claro, por tanto, que el artista primero dibujó un salmónido, probablemente sal-món, y otro posteriormente prolongó los extremos superior e inferior de la aleta caudal, dando así aesta aleta el aspecto de túnido.

Este pez lleva en su zona abdominal 3 signos digitales rojos.

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