alimentación del lactante y niño menor de 2 años

Alimentación del

lactante y niño

menor de 2 años

Proyecto Salud Materno Infantil JICA

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Una adecuada nutrición durante la infancia y niñez es básica

para asegurar que los niños crezcan y se desarrollen completamente,

manteniendo una buena salud. Los niños desnutridos se enferman

más y mueren más, sobre todo los menores de 5 años.

Los primeros dos años de vida brindan una ventana de

oportunidad para asegurar el apropiado crecimiento y desarrollo de

los niños, mediante una alimentación óptima, disminuyendo además

la mortalidad infantil.

El crecimiento del cerebro se da durante los primeros años de

vida, y también depende de una buena alimentación; los niños con

desnutrición severa pueden llegar a tener menor desarrollo mental y

por lo tanto tener dificultades en los estudios.

Existen pruebas que los adultos que fueron desnutridos durante

la infancia tienen problemas de aprendizaje y también pueden tener

una menor capacidad para el trabajo físico. Si las mujeres fueron

desnutridas durante la niñez, se afectará su capacidad reproductiva;

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE UNA BUENA

ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO PEQUEÑO?

El niño bien alimentado

será un niño SANO

El niño desnutrido será

un niño ENFERMO


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sus hijos pueden nacer con peso bajo y pueden tener mayor riesgo

de partos complicados.

Una desnutrición crónica provocará que el adulto no alcance su

crecimiento en talla y que sea varios centímetros más bajo. El

potencial del crecimiento está reducido.

Por todas estas razones es entonces importante que conozcamos

las etapas de la alimentación del niño pequeño.

Se mide el perímetro

cefálico para evaluar el

crecimiento del cerebro

en el menor de 2 años

Observe a los niños de la

fotografía. Ellos tienen una

edad igual de 5 años,

pero el de la izquierda

tiene una talla menor, no

alcanzó un buen desarrollo

debido a una nutrición

inadecuada en los

primeros años de su vida.


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ETAPAS EN LA ALIMENTACIÓN DEL

LACTANTE Y EL NIÑO PEQUEÑO

PRIMERA ETAPA

LACTANCIA MATERNA

EXCLUSIVA

De recién nacido

hasta los 6 meses

SEGUNDA ETAPA

ALIMENTACIÓN

COMPLEMENTARIA

Desde los 6 meses

TERCERA ETAPA

DIETA FAMILIAR

A partir del primer

año de vida


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La Organización Mundial de la Salud recomienda entre las

prácticas de alimentación del niño pequeño la lactancia materna

exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.

Lactancia materna exclusiva significa que el niño recibe

solamente leche del pecho de su madre, o recibe leche materna

extraída del pecho, y no recibe ningún tipo de líquidos o sólidos, ni

siquiera agua, con la excepción de suero oral, gotas o jarabes de

suplementos de vitaminas, minerales o medicamentos.

Si los lactantes sanos reciben lactancia materna exclusiva, no

requieren agua adicional durante los primeros 6 meses de vida,

incluso en climas calientes; la leche materna tiene suficiente agua

para satisfacer la sed del niño.

No se recomienda dar té a los lactantes. El agua y los tés son

dados muchas veces desde la primera semana de vida y estos

desplazan la leche materna sin proporcionar nutrientes ni energía,

solamente están aumentando el riesgo de infecciones y diarreas.

La leche materna tiene todos los nutrientes que los niños necesitan

para su desarrollo y crecimiento durante los primeros 6 meses de

vida; el cerebro y todo el cuerpo aprovechan esos nutrientes al

máximo.

LACTANCIA MATERNA

¿Será bueno darles té

a los niños menores

de 6 meses?


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¿Cómo se produce la leche materna?

Cuando el bebé succiona el pecho, los nervios que están en el

pezón mandan estímulos que van al cerebro, entonces el cerebro

produce hormonas (como la prolactina) que hacen que las

glándulas secretoras del pecho produzcan más leche. Mientras más

mama el bebé, mayor será la producción de leche materna.

El reflejo de bajada de la leche es provocado por la hormona

oxitocina, que es la encargada de contraer al músculo alrededor de

las glándulas para que baje la leche recién producida.

¿Por qué la leche materna es el mejor alimento para el niño

menor de 6 meses?

La composición de la leche materna es única, y tiene todos los

nutrientes necesarios para el lactante:

1. Grasas: para el desarrollo del cerebro y una buena visión. También

permiten mantener la temperatura del cuerpo.

2. Proteínas: tienen un papel muy importante en el crecimiento y

desarrollo del bebé. Ejemplo: caseína (encargada de formar el

cuajo), alfa-lactoalbúmina.

Cuando el niño

succiona se envía un

mensaje al cerebro

El mensaje estimula la

liberación de hormonas


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3. Carbohidratos: son fuente de energía, y necesarios para el

desarrollo del cerebro, como la lactosa, y también los

oligosacáridos que protegen de infecciones.

4. Vitaminas y minerales: vitaminas A, E, C, hierro, zinc, y otros.

5. Defensas: como las inmunoglobulinas, y otros como lactoferrina y

la lizosima que protegen contra las infecciones.

Las concentraciones de los nutrientes de alimentos como la leche

de vaca, atol de maicena y otros, nunca tendrán la misma

combinación y cantidades que los de la leche materna. Por ello no

son indicados en menores de 6 meses.

Transformación de la leche materna

El calostro es un líquido de color amarillento, es la leche especial

que es producida durante los primeros 2–3 días después del parto. Es

producida en pequeña cantidad, pero esta cantidad es la que

normalmente el recién nacido necesita en ese momento.

El calostro es rico en defensas, contiene mayor cantidad de

proteínas, minerales y vitaminas (A, E y K) en comparación con la

leche madura. La vitamina A es importante para la protección de los

ojos; con frecuencia esta vitamina hace que el calostro sea de un

color amarillento. El calostro proporciona una importante protección

La leche materna nunca

debe ser sustituida por

otro alimento, ninguno

tendrá la combinación

de nutrientes esenciales

para el lactante.


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al lactante cuando éste se expone por primera vez a los

microorganismos del ambiente, y ayuda a preparar al intestino para

recibir los nutrientes aportados por la leche.

La leche comienza a ser producida en grandes cantidades entre

los días 2 y 4 después del parto, provocando que los pechos se

sientan llenos; es lo que se llama “bajada” de la leche.

Del día 7 al 14 la leche se va modificando y después de las

primeras 2 semanas se llama leche madura.

Ventajas de la leche materna:

Una de los mayores beneficios para los niños alimentados con

leche materna es la menor incidencia de infecciones en la infancia,

como infecciones urinarias, del oído, neumonías, diarreas, todo

gracias a las defensas adquiridas.

Los niños alimentados con leches artificiales tienen mayor riesgo

de padecer enfermedades como el asma, diabetes infantil y algunas

enfermedades del colon; se han asociado también a hipertensión,

aumento de colesterol y enfermedades del corazón en la edad

adulta.

Principales beneficios de dar de mamar:

Ayuda a la madre a recuperarse más rápido después del parto

Protege al niño de enfermedades

La leche materna siempre está disponible

Es más limpia

Contribuye al desarrollo de la inteligencia

No se necesitan recursos para su preparación

Está a la temperatura adecuada

Técnica correcta de alimentación.

Posición para el amamantamiento:

La madre sostiene todo el cuerpo del bebé.


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La cabeza y el cuerpo del bebé están alineados y frente a la

madre.

La nariz del bebé está frente al pezón de la madre.

El cuerpo del bebé está cerca de la madre: panza con panza.

Signos de un buen agarre

1. La boca del niño está

bien abierta.

2. El labio inferior está

hacia afuera.

3. La barbilla del niño está

tocando o casi tocando

el pecho.

4. Hay más areola por

encima de la boca del

bebé que por debajo.

Para que la lactancia

materna sea exitosa en el

desarrollo, nutrición y

crecimiento del niño es

necesaria una adecuada

técnica. Muchas veces la

técnica incorrecta es causa de malnutrición.


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Alimentación complementaria es cuando la leche materna no

es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales del lactante, y

ya son necesarios otros alimentos y líquidos, además de la leche

materna. El rango de edad para la alimentación complementaria es

desde los 6 meses a los 2 años de edad, aun cuando la lactancia

materna podría continuar más.

Podemos observar en la gráfica que a partir de los 6 meses la

energía que brinda la leche materna es menor, y los alimentos

complementarios ayudan a cubrir las necesidades que faltan (vea la

flecha negra).

ALIMENTACION COMPLEMENTARIA


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La edad necesaria y óptima para la introducción de otros

alimentos se ubica alrededor de los 6 meses porque es en ese

momento cuando el aparato renal y digestivo de niño ya han

adquirido la capacidad de tolerar, digerir y absorber alimentos

diferentes de la leche, además de que sus capacidades motoras lo

hacen apto para tragar alimentos en cuchara.

El inicio de alimentación complementaria no significa que la

leche haya perdido sus propiedades sino que la cantidad no basta.

La leche materna debe continuar siendo el alimento fundamental

durante el primer año de vida y sigue siendo una fuente importante

de nutrientes durante el segundo año, período donde el crecimiento

es bastante acelerado.

Si no se agregan fuentes de energía a partir de los 6 meses

durante el período de la alimentación complementaria, los niños se

encontrarán en un riesgo elevado de desnutrición. Con frecuencia,

los alimentos complementarios son de baja calidad nutricional y son

administrados demasiado antes o demasiado tarde, en cantidades

muy pequeñas o poco frecuentes. La interrupción prematura o la

poca frecuencia de la lactancia materna, también contribuye al

aporte insuficiente de nutrientes y de energía para los lactantes

mayores de 6 meses de edad.

La leche materna debe

continuar siendo el

alimento fundamental

durante el primer año de

vida.


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Principios de orientación para la alimentación

complementaria del niño amamantado:

1. Practicar la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento

hasta los 6 meses de edad, introducir los alimentos

complementarios a partir de los 6 meses de edad (180 días) y

continuar con la lactancia materna.

2. Continuar con la lactancia materna frecuente y a demanda

hasta los 2 años de edad o más.

3. Practicar la alimentación perceptiva, aplicando los principios de

cuidado psico-social.

4. Ejercer buenas prácticas de higiene y manejo de los alimentos.

5. Comenzar a los seis meses de edad con cantidades pequeñas de

alimentos y aumentar la cantidad conforme crece el niño,

mientras se mantiene la lactancia materna.

6. Aumentar la consistencia y la variedad de los alimentos

gradualmente conforme crece el niño, adaptándose a los

requisitos y habilidades de los niños.

7. Aumentar el número de veces que el niño consume los alimentos

complementarios, conforme va creciendo.

8. Dar una variedad de alimentos ricos en nutrientes para asegurarse

de cubrir las necesidades nutricionales.

9. Utilizar alimentos complementarios fortificados o suplementos de

vitaminas y minerales para los lactantes de acuerdo a sus

necesidades.

10. Aumentar la ingesta de líquidos durante las enfermedades

incluyendo leche materna (lactancia más frecuente), y alentar al

niño a comer alimentos suaves, variados, apetecedores y que

sean sus favoritos. Después de la enfermedad, dar alimentos con

mayor frecuencia de lo normal y alentar al niño a que coma más.


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Durante las primeras semanas de alimentación se recomiendan

los cereales, ricos en carbohidratos. Como cereal se puede usar la

masa de la tortilla mezclado con leche materna, otros cereales

como el arroz.

Poco a poco se pueden introducir las verduras cocidas como

zanahoria, papa, güicoy, güisquil, perulero, brócoli, todas en papillas.

Se recomienda introducir la yema de huevo o pollo cocido, ya

que éstos contienen cantidades de hierro adecuadas e importantes

para la nutrición de la niña o niño, con éstos se pretende evitar

problemas de anemia, además son ricos en proteínas, grasas,

vitaminas y minerales. Los anteriores alimentos pueden suavizarse

con leche materna y gotas de aceite. La clara deberá ofrecerse

más tarde, ya al año de edad, porque es un alimento que puede

producir alergias alimentarias.

¿QUÉ ALIMENTOS SON ACONSEJABLES?

Todos los alimentos

que se inician deben

ser preparados en

forma de PAPILLAS,

como el arroz, tortilla,

verduras, etc.

Cocer verduras, como brócoli, ayote, yema de huevo o pollo.


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De especial importancia es la incaparina, la cual es un alimento

de gran valor nutritivo y económico. Las hiervas como el chipilín,

hierba-mora, berros, espinacas, acelgas, etc.; éstos son alimentos

ricos en vitaminas del complejo B y hierro. Pueden ofrecerse cocidas

y pasadas por un colador o licuadas.

Así también puede iniciarse con frutas como banano, mango,

papaya, melón, manzana, etc.

Un poco más adelante, a partir de los siete meses, podrían

incluirse las leguminosas como frijol, habas, garbanzo, arvejas molidas

y coladas, carnes (pollo, res, ternera, pescado), molidas. Estos

alimentos son muy ricos en proteínas de buena calidad, vitaminas del

complejo B y hierro.

Al principio los alimentos anteriores se ofrecen en una cantidad

pequeña, dos o tres cucharaditas. Si la niña o niño quiere más

cantidades puede incrementarse poco a poco. Si no termina con

agrado todo el alimento que se preparó, no debe forzarse. El uso de

Los alimentos se preparan cocidos, pasados por colador,

machacados o licuados.


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cuchara, las nuevas consistencias y sabores

requieren de tiempo y familiarización.

Siempre debe introducirse un solo alimento por

vez y no una mezcla de ellos. Esto permite valorar

su aceptación y tolerancia. La cantidad de cada

alimento ofrecido se incrementa lentamente desde una cucharadita

hasta cuatro a ocho cucharaditas por ración.

Igualmente la consistencia puede ir variando

de puré suave a mezclas con consistencia más

gruesa al final de los ocho meses.

No es aconsejable llenar el estómago del

bebé con jugos, caldos o sopas de poco valor

nutritivo.

Combinaciones de alimentos

Después de haber iniciado a probar diferentes tipos de

alimentos, se debe comenzar con mezclas para mejorar la calidad

de la proteína, y favorecer la absorción de los nutrientes. Los

resultados de muchos estudios han mostrado que los cereales y las

leguminosas se complementan nutritivamente entre sí.

Esta forma de completarse los alimentos nutritivos también está

entre el maíz y otros cereales (arroz, trigo, avena) y el frijol rojo, negro

o blanco, y otras leguminosas de grano seco (habas, garbanzos,

lentejas, arvejas secas). Estas mezclas deben prepararse con tres

partes de maíz o cereal y 1 parte de frijol u otra leguminosa y una

parte del alimento de origen animal.

Ejemplo:

3 cucharaditas de tortilla desecha

+ 1 cucharadita de frijol molido

+ 1 cucharadita de yema de huevo desecho

Todo mezclado en una sola preparación


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Para lograr aumentar el aporte de energía sin necesidad de

aumentar el volumen de alimentos es aconsejable agregar

pequeñas cantidades de grasa a las preparaciones.

A los purés, atoles o papillas, puede agregarse una cucharadita

o gotas de aceite, mantequilla o crema de leche. El aceite puede

ayudar a la absorción de algunas vitaminas y proporciona nutrientes

importantes para el cerebro.

Es aconsejable el uso de plato y cuchara para alimentar a los

niños, esto les permite tener una idea clara de la cantidad de

alimento que comen. Esto no sucede cuando son alimentados del

mismo plato de la madre.

DE 9 A 11 MESES

Se debe seguir amamantando al niño. Se da primero la leche

materna y luego los alimentos. Se pueden variar en combinaciones y

ya pueden agregarse trocitos.

Ejemplo:

Plátano + frijol + crema

Tortilla + frijol + chipilín

Pollo + zanahoria + arroz o tortilla

Arroz + frijol + yema de huevo cocida

Los alimentos de origen animal como la carne de res, hígado

de pollo o de res, pescado en trocitos, son fuente de hierro y


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proteínas principalmente, lo que ayuda en la formación de tejidos y

células, previenen la anemia y favorecen el crecimiento físico y la

inteligencia. Para mejorar la absorción del hierro del frijol y las hojas

verdes, acompañe estas comidas con frutas o trocitos de carne o

hígado de pollo o de res.

Hígado de Res Hojas verdes

Se les da de comer por lo menos tres veces al día, aunque

algunos comen mejor en porciones pequeñas cinco veces al día,

con refacciones como pan dulce, o fruta.

DE 12 MESES A LOS 2 AÑOS

En esta etapa pasa de una alimentación a base de leche

materna o a ser un niño o niña que come solo y consume una dieta

mixta. La dieta familiar cubre sus necesidades y la lactancia se

convierte en un complemento.

La familia debe preparar y

consumir los alimentos adecuados,

como los de la olla familiar.

El niño o niña puede comer

todo lo que come la familia. Ya

tienen apetito acorde a su

tamaño; deben tener tres tiempos

de comida y por lo menos dos

OLLA FAMILIAR GUATEMALTECA


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refacciones saludables que incluyan

variedad.

La hora de la comida debe ser

agradable para la niña o niño y permitirá

comunicación, educación, socialización.

Aprender a hablar le permite expresar sus

gustos y desagrados.

Durante el segundo año de vida, la leche materna sigue

siendo una fuente importante de energía, proteínas, vitaminas y

minerales; además de brindar seguridad emocional, protección

contra enfermedades. Se recomienda hacer énfasis en que primero

coma de todos los alimentos y posterior a ello permitirle también el

ser amamantado.

El uso de la taza es importante ya que es más higiénica y la niña

o niño inicia el aprendizaje en el control de la muñeca que es un

requisito para que pueda comer solo. También se aconseja taza

porque el biberón es una fuente importante de transmisión de

infecciones,

Es necesario que las madres o personas encargadas de

velar por los niños, adopten buenas prácticas de lactancia

materna y alimentación complementaria para asegurar el

crecimiento y desarrollo apropiado de los niños.

alimentación del lactante y niño menor de 2 años

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