adoramos con el corazón

Adoramos con el Corazón

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Material para Grupos Pequeños de Discipulado

Abril 2013

Un estudio a través de los Salmos

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Adoramos con el corazón Un estudio a través de los Salmos

Preludio 5

1. Venimos como ciervos Salmo 42 7

2. Reconocemos su protección Salmo 46 17

3. Alabamos su grandeza Salmo 48 29

Interludio 39

4. Nos sostiene su misericordia Salmo 51 41

5. Orando desde el fin Salmo 61 51

6. Solo Él es nuestro reposo Salmo 62 61

Postludio 70


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5

PRELUDIO

Preparándonos para adorar

Hay agitación dentro de su ser, los preparativos para este

gran día han iniciado hace dos días. Están preparándose para

el encuentro que cambiará su vida.

Todo inicio cuando su líder llego y les dijo que debían de

prepararse para este encuentro. Los preparativos iniciaron

con la limpieza de su cuerpo, pero también se incluyó la

limpieza de todos los utensilios que tenían en su derredor,

después sonó la trompeta llamando a santa convocación.

Cuando llego el día señalado, el mismo cielo anuncio que el

momento había llegado, truenos y relámpagos se hicieron

presentes. Una espesa nube lleno el lugar y un sonido muy

fuerte hizo que todo se estremeciera. Entonces, poco a

poco, y llenos de temor fueron caminando hasta el lugar del

encuentro. Allí pudieron escuchar como Dios hablaba.

Se trataba del primer encuentro de Dios con su pueblo

(Éxodo 19), los preparativos para ese primer encuentro de

adoración, se habían realizado con toda anticipación y

cuidando todos los detalles.

La adoración a nuestro Dios, en realidad requiere que nos

preparemos para ese momento de encuentro. En realidad se

trata de un momento excepcional, donde el creador entra en

contacto con sus criaturas, donde por un momento el cielo y

la tierra se tocan. El espacio de adoración se da donde Dios

ha indicado, los creyentes han de ir a donde su Señor dice y

prepararse para el encuentro como Él lo ha indicado.


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¿Cómo acostumbramos preparamos para adorar?

Hoy es común que apenas una breve oración de parte del

director del culto sea nuestra preparación para venir al

encuentro con Dios. Y es que lo que queremos decir con

adoración se ha tornado un tanto difuso.

1. Para algunos la adoración tiene que ver con un tiempo de

cantos que habrán de concluir con una ferviente oración

a cargo de la persona que está enfrente.

2. Para otros la adoración es un lapso en el que cantamos

haciendo tiempo para dar oportunidad de que se integren

los que llegan tarde.

3. Pero también quienes prefieren saltarse esa parte y llegar

a lo “importante” a escuchar la predicación. Para salir

apresuradamente porque se les hace tarde para algún otro

compromiso.

4. Incluso los que nos presiden en la adoración están más

ocupados en revisar los niveles de audio o de que el coro

tenga su uniforme correcto.

Con expresiones como estás deberíamos preguntarnos

donde quedo la santa expectación del adorador que sabe que

está a punto de encontrarse con su Dios.

A través del estudio de 6 salmos pretendemos poder obtener

algunas pistas que nos lleven a recobrar el sentido de la

adoración, no como un acto litúrgico, sino como un acto

donde toda nuestra vida está involucrada, pues ciertamente

la fidelidad religiosa es una fidelidad que proviene del

corazón, del cual fluyen todos las “cosas de la vida”

(Proverbios 4:23).

Todas nuestras actividades específicas se determinan por la

dirección de nuestros corazones, el centro religioso de

nuestro ser.


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VENIMOS COMO CIERVOS

Salmo 42

En nuestra sociedad el asistir al templo, se les ha llegado a

considerar como sinónimo de aburrimiento. Esta no es solo

la opinión de gente joven, sino también de muchos adultos

que cansados del ceremonialismo tradicional, se muestran

cansados de lo repetitivo del culto e incluso el ambiente

opresivo que llega a acompañarle. Cuando se le ve desde esta

perspectiva, no es casual que llegue a considerarse como un

espacio donde no se quiere estar.

Algunos de los que consideran que el asistir al templo es

aburrido, pueden tener razón. La falta de preparación de los

que venimos a adorar puede generar improvisaciones, del

mismo modo la repetición de fórmulas, limitan que la

adoración sea algo fresco y reconfortante, para el que

participa. Pero esto es solo una parte de lo que ocurre en un

culto de adoración.

Al participar de la adoración hemos de prestar atención no

solo en los aspectos físicos, sino en particular nuestra

intención al participar. En realidad no es suficiente estar allí.

Hay quienes ponen mucha atención sobre los aspectos

externos de la adoración: horarios, lugar, incluso la

vestimenta que se porta. Pero finalmente esos son asuntos

externos que sin duda tienen alguna relevancia, pero no son

lo más importante.

Dos textos que nos servirán de marco para hablar sobre

adoración son:


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Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este

monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre… Dios es Espíritu; y

los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que

adoren. Juan 4:21-24

Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia,

paz y gozo en el Espíritu Santo. Romanos 14:17

Lo primero que salta a la vista en estos textos es que la

adoración no está centrada en aspectos como lugares, u

objetos. Por el contrario hablan sobre adoración en el

Espíritu, y de temas como verdad, justicia, paz y gozo.

Observe que incluso no se han hecho mención sobre cantos,

oraciones ni ofrendas. Las palabras que nos muestran estos

textos, nos llevan hacia un terreno más profundo al respecto

de la adoración, es decir a las intenciones. En el lenguaje

bíblico el centro interno del ser humano es denominado

como el Corazón.

Cada ser humano es según lo que hay en su corazón.

Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.

Proverbios 23:7

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y

el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo;

porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lucas

6:45

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él

mana la vida. Proverbios 4:23

Pensamos y actuamos según lo que hay en nuestro corazón.

Externamente podemos mostrar lo que no somos, pero

finalmente para Dios lo que importa es desde que corazón


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estamos haciendo las cosas. Es por ello que la demanda

principal de Dios es que le entreguemos nuestro corazón.

Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.

Proverbios 23:26

El gran mandamiento nos lleva a amar a Dios desde el

centro de nuestro ser.

Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu

alma, y con todas tus fuerzas. Deuteronomio 6:5

Por supuesto Dios conoce cuando nuestro amor es solo de

labios o externo o proviene del corazón.

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que

toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el

espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los

pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12

Con estas consideraciones acerquémonos al salmo 42.

Salmo 42:1-2 Mi alma tiene sed de Dios Como el ciervo

brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh

Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;

¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

Vea como inicia el Salmo. Mi alma tiene sed de Dios. No se

trata de venir a la adoración para cumplir con las actividades

de otro domingo. Lo primero es que el adorador se acerca

experimentando la necesidad de Dios, de estar en su

presencia.

Los elementos que con los que está comparando su

necesidad de Dios, los coloca en el nivel más básico del

existir. Tiene sed. Hay muchos niveles de satisfactores que


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los seres humanos tenemos: atención, seguridad,

reconocimiento, etc. Pero este adorador experimenta su

necesidad de Dios como sed. Los límites de la vida humana

pueden extenderse en algunos momentos hasta por 40 días

sin alimentos, pero la vida del ser humano, puede terminar

en solo 8 días sin agua. La necesidad de experimentar de su

presencia es tal que siente que sin ella simplemente no

podría vivir. ¿Alguna vez, haz experimentado la necesidad de

estar con Dios en ese mismo nivel? Donde si no estás con

Dios, simplemente te sientes morir.

Solo hay una forma de ver satisfecha ese tipo de necesidad,

unos canto o algunas oraciones no son suficientes. La

necesidad es tan apremiante que solo el estar ante el Dios

vivo puede satisfacerla. Adorar es venir ante Dios, ver su

rostro, reconocer que nuestra vida sin Dios simplemente es

morir.

El entorno desde donde este adorador clama por la

presencia de Dios en su vida no le es sencillo. Ha sufrido

escarnio, otros en derredor de él se burlan.

Salmo 42:3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,

Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

Donde está tu Dios. Es la pregunta del que se llama a si

mismo ateo o la forma de como el gnóstico, no puede

entender que Dios tenga trato con seres humanos comunes.

Incluso algunos creyentes en su limitado conocimiento de

Dios llegan a preguntar dónde está Dios, cando yo lo

necesito. Pero es la pregunta del necio, porque Dios no se

ha movido ni un milímetro de su lugar. El permanece para

siempre. Él está donde siempre ha estado.

Alguien un día pregunto: dónde estaba Dios, cuando 6

millones de judíos fueron exterminados por la Alemania


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Nazi. Y recibió esta respuesta: en el mismo lugar que cuando

su hijo estaba siendo crucificado por nosotros. Dios estaba

en el mismo sitio, Él no ha cambiado. Quienes tenemos que

cambiar somos nosotros para entender sus propósitos.

Lo esté salmo nos muestra es la posibilidad de ver a un Dios

vivo actuando a favor de sus hijos aún en las condiciones

que nos parecen adversas.

Salmo 42:4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma

dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje

hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del

pueblo en fiesta.

Dentro de su ser el adorador rememora otros momentos

donde ha experimentado de la presencia de su Señor, no

solo el sino también en la comunión de sus hermanos. Y la

alegría que significaba para todos el poder llegar hasta el

templo del Señor. Este recuerdo, más que un lamento es el

aliciente para poder continuar en la búsqueda del Señor y

volver a experimentar de su presencia.

En un dialogo interno el adorador se pregunta e incluso se

recrimina a sí mismo. ¿Por qué te abates…?

Salmo 42:5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas

dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Salvación mía y Dios mío.

En ese diálogo interno, es como si se preguntará:

1. ¿El Dios en el que crees es Todopoderoso?

2. ¿Se puede olvidar Dios de sus hijos?

3. ¿Acaso Dios no es capaz de resolver tus problemas?

Y si ya conoces las respuestas a estas preguntas, entonces

¿Por qué te abates? Por el contrario, es tiempo de confiar en


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el Señor y creer que Él es capaz de transformar cualquier

realidad adversa en un espacio de bendición. Sin duda la

Biblia misma nos proporciona ejemplos de que Dios es

capaz de hacerlo.

A. José fue vendido por sus hermanos como esclavo y

por mantenerse fiel, término en la cárcel, de allí Dios

le saco para convertirlo en un instrumento de

bendición para egipcios y especialmente para el pueblo

de Dios.

B. Moisés tuvo que huir por el desierto, pero ese viaje

después fue usado para conducir al pueblo de Dios

hasta la tierra prometida.

La respuesta que este adorador, le hace afirmar su fe. Espera

en Dios; porque aún he de alabarle

Es el tipo de respuesta que también otros siervos del Señor

han dado cuando han experimentado momentos difíciles en

su vida.

Job, perdió sus bienes, sus hijos murieron, enfermo y

entonces pronuncio las siguientes palabras: Jehová dio, y Jehová

quitó; sea el nombre de Jehová bendito. Job. 1: 21. Pero estas

palabras no reflejan satisfacción, pero si confianza absoluta

en Dios, que le llevarán un tiempo más adelante a afirmar la

seguridad de que Dios, habrá de transformar esa realidad Yo

sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después

de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré

por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón

desfallece dentro de mí. Job 19:25-27.

Dios es capaz de transformar la realidad más adversa. La

situación que atraviesa el adorador, parece colocarle al borde

de la desesperación.


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Salmo 42:6-8 Dios mío, mi alma está abatida en mí; Me

acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, Y de los

hermonitas, desde el monte de Mizar. Un abismo llama a otro

a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y tus olas han

pasado sobre mí.

Se siente desolado, los problemas han venido sobre el uno

sobre otro, los compara como las olas del mar. Parece que

para él no hay tregua. Pero en medio del dolor que

experimenta él puede reconocer, que incluso lo que está

ocurriendo en su vida, también es del Señor. Sabe que es

algo que Dios está usando para forjarlo, para prepararle,

para mostrarle algo. Lo que está ocurriéndole no es

simplemente causa del destino o el maligno la agarro contra

él. Dios tiene un propósito y finalmente se lo mostrará.

Sal 42:8 Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de

noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi

vida.

Un adorador, aprende a ver por la fe. No le es necesario

verlo para creerlo…Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la

convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1. Sabe en que Dios ha

confiado, sabe que Dios no le dejará. Conoce, que quien le

tomo en sus manos estará con él. Y eso le ayuda a continuar

adelante, sosteniéndose, como viendo al Invisible Hebreos 11:27

Puede no haber ningún signo tangible de que las cosas van a

mejorar, pero confía en su Señor.

Habacuc 3:17-18 Aunque la higuera no florezca, Ni en las

vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los

labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de

la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me

alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.


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Aún en sus momentos de obscuridad. El cantico de Dios ha

de ser su compañía.

Cuando el adorador, conoce en intimidad al Dios que adora,

sabe incluso que esperar de Él. Hay preguntas que no habrá

de formular.

Salmo 42:9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado

de mí?

El adorador sabe que Dios nunca lo dejará. Dos cristianos

(Zacarias Ursino y Gaspar Oleviano), en medio de una

guerra religiosa del siglo XVI, compusieron el catecismo de

Heidelberg y en el afirman que el consuelo que tienen los

cristianos en esta vida es:

Que yo, con cuerpo y alma, tanto en la vida como en

la muerte, no me pertenezco a mí mismo, sino a mi

fiel Salvador Jesucristo

En la vida o en la muerte, somos del Señor, Él nunca nos

deja. Por eso puedo expresar

Salmo 42:9 ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del

enemigo?

Aprender que Dios está a nuestro lado, sin duda nos hace

reconocer que Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

Romanos 8:31 Y estas son la clase de palabras que nos

deben hacer descansar y reflexionar sobre nuestras propias

actitudes. ¿Por qué permanecer como si no tuviéramos

esperanza? ¿Acaso mis problemas son más grandes que

Dios? Si continuo en esa línea, seguramente me habré de

sentir cada día más desfallecido. Pero si recapacito bien

puedo cambiar de actitud, pues como escribió otro

adorador. He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Salmo 73:28


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Cuando así lo hacemos no tenemos más por que andar con

la cabeza agachada y derramando tristeza a nuestro paso. Es

posible que los problemas económicos o mi enfermedad, no

se solucionen de inmediato, incluso pueden no solucionarse,

pero si puedo andar de allí en adelante sabiendo que quien

tiene el control de todas las cosas es mi Señor y que si

incluso algunas cosas no están caminando bien en este

momento, de todos modos su amor está conmigo e incluso

todo lo que ocurre en mi derredor, es para que sus

propósitos se cumplan en mí.

La opresión del enemigo, sin duda es fuerte. No la puede ver

como algo superficial y pasajero. En realidad, el daño que

está recibiendo, le cala en lo más profundo.

Salmo 42:10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me

afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

Las personas, podemos experimentar dolor en diversos

grados. Habrá ocasiones en la que el dolor es superficial y

pasajero. Pero en otras ocasiones, sentimos que cala en lo

más hondo de nuestro ser.

Pero por más profundo que sea este dolor. El adorador, en

lugar hundirse en la autocompasión. Proclama desde ese

entorno de dolor, su fe en Él Señor. Y se dice a sí mismo.

Salmo 42:11 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te

turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de

alabarle, Salvación mía y Dios mío.

Esta breve conclusión bien podemos verla como el triunfo

de la fe. La fe que surge en medio de los conflictos externos

y personales. Pero que en un Adorador, sirven para testificar

del Dios en el que ha puesto su confianza.


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La manera en cómo se acerca para adorar, es lo que marcó la

diferencia. Tiene sed de Dios, de venir a la presencia de Él.

No va a contentarse con menos que eso.

Su búsqueda no está en encontrar satisfactores. No pide que

Dios le salve ni de sus problemas, ni de los que le oprimen.

Menos aún está pidiendo que sus detractores caigan.

Lo que ansía es estar con su Señor. Frente al Dios vivo. La

solución de sus problemas, solo puede ser cumplida al estar

con Dios. Es la presencia del Señor en nuestra vida es la que

cambia nuestra vida.

Salmo 62:1,2 En Dios solamente está acallada mi alma; De

él viene mi salvación. El solamente es mi roca y mi salvación;

Al acercarnos a Dios con el solo de deseo de encontrarnos

con Él, habremos también de encontrar la fortaleza para que

aún en medio del dolor alabarle y afirmar nuestra esperanza

en Dios.


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RECONOCEMOS SU

PROTECCIÓN

Salmo 46

Los himnos de la iglesia a lo largo de los siglos han abarcado

un sinnúmero de temas, destacando aquellos que alaban las

perfecciones de Dios. Hoy nos encontramos con uno de

esos himnos que después de 3 milenios, sigue siendo tan

vigente como el día en que se escribió. El tema del que habla

es el que hace que un adorador pueda expresar confianza al

saber que Dios está de su lado.

Estructura y contenidos

Como cada uno de los salmos, tiene un trasfondo histórico

donde se produjo así como peculiaridades dentro en su

composición.

Este Salmo como los dos que siguen celebran victorias.

Posiblemente fuera inspirado por la victoria en tiempo de

Josafat (2 Crón. 20) o la de 701 a. de J.C. sobre Senaquerib

(cf. paralelos con Isa. 30), pero su lenguaje sublime puede

aplicarse a cualquier situación de crisis. Aunque es un

himno, falta el llamado introductorio a la alabanza; aunque

es un cántico de Sion, no menciona a Jerusalén (sobre

cánticos de Sion y salmos de los hijos de Coré, cf. Sal. 84).

Sobre Alamot puede indicar voces altas (sopranos o tenores)

o pueden ser instrumentos como la flauta.


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Su estructura es la de un himno. Con tres estrofas, que

terminan cada una de ellas, con una pausa litúrgica Selah

(v.3,7,11).

Cada una de las estrofas presenta un tema que a su vez se va

ampliando, para reconocer que Dios es nuestro refugio en

todos los casos. Este esquema puede presentarse así:

1. Dios con nosotros en las tormentas vv. 1-3

2. Dios con nosotros en las crisis sociales vv. 4-7

3. Dios con nosotros en las crisis internacionales, vv. 8-

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Estas tres áreas de preocupación donde es necesario afirmar

nuestra confianza en Dios, son parte de la preocupación del

adorador contemporáneo.

También la poesía hebrea es rica en líneas poéticas que se

repiten en un texto. Los estribillos, o ritornelos, pueden

ocurrir después de una sola línea poética o después de varias

de ellas, y pueden indicar también el final de una unidad

poética. En el caso de nuestro salmo. Los versículos 7 y 11.

Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el

Dios de Jacob

Marcan el tema de todo el salmo. Si algo habrá de dar

seguridad al adorador, es que Dios está con él.

Dios con nosotros en las tormentas.

Una historia conocida en los Evangelios (Mateo 8:23-27), es

cuando cruzando Jesús y los discípulos el mar de Galilea, se

inició una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca. Pero

Jesús dormía. Ellos le despiertan clamando ¡Señor, sálvanos,


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que perecemos! Jesús les reprende ante su falta de confianza de

que Él está con ellos. ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?

Jesús intervino. Reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande

bonanza. Los discípulos tenían que aprender a confiar en

Jesús.

Pero el hombre que escribió este salmo, ya había

experimentado que Dios, está allí con el aún en medio de las

tormentas. Es por eso que entona este himno.

1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio

en las tribulaciones.

2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se

traspasen los montes al corazón del mar;

3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los

montes a causa de su braveza. Selah

Lo primero que sobre sale es el nombre de Dios que es

utilizado. Elohim. El Dios supremo el Dios creador del

universo. Después de establecer, de que Dios habla pasa a

describir que es Dios para él, al hacerlo el resto del versículo

está compuesto de dos fragmentos que están coordinados y

componen una sola unidad.

A B Un lugar seguro y protegido un lugar donde Dios da poder y fuerza para su pueblo.

Auxilio y ayuda en las aflicciones a donde podemos recurrir con urgencia


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Un detalle curioso es que para la parte A son palabras

masculinas y para la parte B son palabras femeninas. Como

si quisiera mostrarnos que en Dios tenemos la fortaleza del

Padre y la amorosa ayuda de una madre.

Los versos 2 y 3 representan también una unidad, precedida

por un enunciado que puede quedar así:

Por tanto, no temeremos,

A B Aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;

Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza

El encabezado de esta sección declara, que en base a los

atributos de Dios es que nosotros no tenemos porque

sentirnos atemorizados. Podemos confiar en que Dios está

dispuesto en todo momento a brindarnos su ayuda.

No solo es saber que Dios puede, eso el salmista lo

menciono en el primer verso, al referirse a Dios usando el

mismo nombre que en la creación. Dios puede, porque el

hizo este mundo. Pero más allá de eso, Dios también está

dispuesto a ser nuestra protección.

El entorno histórico nos muestra una época en la que

Senaquerib Rey de Asiria ataca a Judá (2Re 19:1-20).

Senaquerib, se mofaba de que los dioses de los otros

pueblos no los habían podido librar de su mano y que el

Dios de Judá tampoco podría hacerlo. Todo este entorno

hace que el mismo Rey se vuelva a Dios y clame en una

ferviente oración:


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15 Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de

Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de

todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.

16 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos,

y mira; y oye las palabras de Senaquerib, que ha enviado a

blasfemar al Dios viviente.

17 Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruido

las naciones y sus tierras;

18 y que echaron al fuego a sus dioses, por cuanto ellos no eran

dioses, sino obra de manos de hombres, madera o piedra, y

por eso los destruyeron.

19 Ahora, pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de

su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que

sólo tú, Jehová, eres Dios.

20 Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías:

Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Lo que me pediste

acerca de Senaquerib rey de Asiria, he oído.

Observemos en esta oración se declara que solo Jehová es

Dios y que si los otros dioses no han podido librar a sus

pueblos es porque en realidad no eran dioses. La respuesta

de Dios ante el acto de volverse al Dios verdadero, no tarda

en llegar. Dios envío su respuesta a través de su profeta.

Cuando confías en el Dios verdadero, no hay porque

sentirse atemorizado. Pero como escribió Calvino: nuestra fe

solamente se prueba de veras cuando pasamos por

conflictos severos.

Que tan grande es la tormenta por la que estás cruzando.

Ezequías el Rey de Judá, sabía que no había forma

de oponerse al poderoso Senaquerib.


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Los discípulos en la barca ante la naturaleza se veían

impotentes.

El adorador que esta atrás de este Salmo dice: aunque las

cosas que parecen inconmovibles en un momento se

desplacen y aun cuando todos los poderes de la naturaleza,

puedan actuar en conjunto, él sabe que puede estar seguro

porque está al lado del creador de todo eso.

Dios con nosotros en las crisis sociales

Sigue existiendo en las comunidades cristianas una forma de

interpretar la fe como solo para los asuntos espirituales, y no

como parte integrante de toda la vida.

A eso es a lo que llamamos

una fe segmentada. La fe

solo constituye una parte de

la vida del creyente e incluso

está compitiendo con otras

áreas de la persona.

No siempre con plena

conciencia pero es frecuente

que se encuentren pidiendo

por su vida espiritual como

separada de la familia,

economía, etc.

No es raro que las personas

con una interpretación así acerca de la fe, poco a poco van

cediendo espacio al trabajo, el deporte o cualquier otra cosa,

y van arrinconando la fe a un espacio privado o solo la

practican de vez en vez, hasta que casi la olvidan por

completo.


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Si algo nos muestra este Salmo es que Dios no solo está en

nuestras tormentas personales, sino también Dios se mueve

y es soberano sobre todas las

esferas del interés humano.

Eso nos lleva a otro esquema

El de una fe Integrada. Donde

la fe es el eje rector para todas

las actividades de la persona.

En derredor de la fe se

desarrollan las otras

actividades. Se trata

precisamente del esquema

bíblico. Del corazón salen

todas las cosas, si mi corazón

está orientado por la fe en el

Dios vivo y verdadero

también este influirá en todos

mis quehaceres

Cuando consideramos la fe como el eje rector, entonces

también podemos decir como este salmista.

4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El

santuario de las moradas del Altísimo.

5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la

ayudará al clarear la mañana.

6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz,

se derritió la tierra.

7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el

Dios de Jacob. Selah


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Observemos que en esta estrofa del salmo el sujeto del que

se está hablando es la ciudad. Es la ciudad también el centro

de interés del Señor y sobre la que El habrá de brindar

ayuda y socorro en las crisis que allí pueden generarse. Y el

lugar de donde brotan las bendiciones para la ciudad, es el

templo.

Del Templo brotan aguas. El profeta Ezequiel (47:1-12) en

su descripción del nuevo Templo, describe:

Ezequiel 47:9 Y toda alma viviente que nadare por

dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá

muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán

sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.

Estas aguas llevan salud a aquello que tocan. Esto, debe

considerarse como algo natural, pues lo que proviene de

Dios habrá de traer bendición para el pueblo.

Pero la razón para experimentar bendición no se encuentra

en las aguas mismas, no en el lugar de donde brotan, sino

como dice el verso 5. En que Dios está allí. Es Él quien va a

ayudar a esta ciudad.

Las ciudades enfrentan crisis sociales, que no solo afectan a

la clase política, sino que ponen en peligro la vida de todos

sus habitantes. En ocasiones esas crisis tienen que ver con la

administración pública, la lucha de partidos o la seguridad

social. Ante todas estas crisis que ponen en peligro la vida de

la ciudad y la obra de la Iglesia, podemos retomar el consejo

de Calvino: Si deseamos la protección de Dios, sobre todo

debemos interesarnos en que él more entre nosotros.

Los versos 5 y 7 nos señalan la respuesta no solo para

nuestros problemas personales, sino incluso para los

problemas de la ciudad.


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Necesitamos que Dios presida en la ciudad. Si Dios está en

medio de ella, no importa cuál sea la crisis que se enfrente.

Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de

Jacob. Búsquenos entonces que el nombre del Señor sea

conocido ampliamente en la ciudad donde Él nos ha puesto.

Observemos que el salmo presenta la misma estructura para

mostrarnos que Dios es nuestro refugio en las crisis

personales o en las crisis sociales.

Tormentas personales Crisis Sociales

Dios es nuestro amparo y fortaleza

Dios está en medio de ella; no será conmovida


_________ Bramaron las naciones, titubearon los reinos;

Dios con nosotros en las crisis internacionales

Hemos aprendido que vivimos en algo que en los 90s´

empezaron a llamar una aldea global. Las crisis económicas,

sociales, las guerras o tsunamis, que pueden estar ocurriendo

en otra parte del planeta, también pueden afectarnos.

El desplome del precio del café, no solo afecta a los

productores, sino también la economía de toda la región.

Una crisis financiera en Europa afecta las exportaciones e

importaciones de los productos que producimos o que

recibimos de esos países. El capital que hoy está impulsando

la economía de una región, pronto puede pasar a otro país,


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buscando mejores oportunidades o simplemente un

ambiente más favorable para la inversión.

En la tercera estrofa de este himno, su autor nos pide que

consideremos no solo nuestra situación histórica sino que

echemos una mirada al mundo global, donde Dios también

está actuando. Venga y vean lo que Dios está haciendo en

otros lugares.

8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos

en la tierra.

9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que

quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego.

10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado

entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es

el Dios de Jacob. Selah

Dios en ninguna manera está limitado a un espacio

geográfico y por supuesto que tampoco le limita si el pueblo

de un país es creyente o no. El simplemente ejerce su

soberanía sobre todo el mundo. Y sobre todo el mundo

incluso, ejecuta sus juicios. El salmista puede señalar hechos

concretos, por eso dice, venid y ved. Por cierto, muchos no

quieren ver y darán explicaciones que tienen que ver con la

naturaleza o los asociará con los actos humanos. Pero esos

asolamientos (cosas sorprendentes) que están ocurriendo en

la tierra han sido producto de la mano de Dios.

Más de una vez en la Biblia se pide al pueblo de Dios que

voltee a ver lo que ocurre en otras naciones. Lo que ocurre

en esas naciones es también obra de Dios. Su destrucción o

su prosperidad, dependen de cómo han estado relacionados

con Dios.


27

Leer las noticias internacionales en este sentido, son una

forma de aprender de qué manera esta Dios actuando en

otros lugares. La manera de actuar de Dios es la misma en

base a Su Palabra, entonces hemos de aprender sobre cómo

actúa en otros para nosotros contrastar nuestras propias

acciones y mejorar en donde sea necesario.

El verso 10 nos hace un exhorto que puede parecer

sorprendente en el contexto de crisis que presenta

Aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar


Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;

______ Bramaron las naciones, titubearon los reinos;

Estad quietos es una exhortación que necesitamos hoy.

Nótese el paralelo con la victoria de Josafat.

2Cr 20:17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso;

paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros.

Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana

contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.

Y en el tiempo de Ezequías y la victoria sobre Senaquerib.

Isa 30:15 Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel:

En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza

será vuestra fortaleza.

Dios es exaltado cuando permitimos que él actúe.


28


29

ALABAMOS SU GRANDEZA

Salmo 48

Hace varios años, leí un libro El Dios que adoramos, del

Prof. Gerald Nyenhuis. De su prólogo saque las siguientes

líneas, que nos reflejan parte del problema contemporáneo

de la adoración:

A diario oímos a muchas personas que suelen usar

frases como: «Que Dios te lo pague», «Que Dios te

bendiga», o «Si Dios quiere». Pero, ¿hay algo que Dios

tenga que pagar? ¿Tiene Él que bendecirnos? ¿Y cómo

podemos descubrir lo que Él quiere? Además, ¿por qué

tratamos con tanta familiaridad a Dios? ¿Es que acaso

lo conocemos en verdad? ¿Sabe usted las respuestas a

esas preguntas?

De hecho, en la iglesia observamos con frecuencia que

algunos cristianos tratan a Dios como si fuera cualquier

persona, hasta con cierta irreverencia e irrespeto.

Cristianos que dicen adorar a Dios y lo que hacen es

usarlo a su antojo. Sin duda vale la pena conocer algo de

Dios, a quien invocamos con tanta frecuencia en

nuestras expresiones populares.

Dios se complace con los adoradores que le adoran en

espíritu y en verdad (Juan 4.24). Pero, actualmente hay

muchos que con gran sinceridad adoran a dios—en

minúsculas—, esto es, un dios «creado a imagen del

hombre»; y no conforme a Su revelación en la creación,

las Escrituras y en Jesucristo, Dios encarnado.


30

En realidad, es común conocer a Dios solo de manera

superficial. Es por eso que cuando hablamos de adoración,

busquemos yo más de Él. En la medida que le conozcamos,

también surgirán más motivos para adorarle.

El salmo 48 brota no solo de la experiencia de alguien que

conoce a Dios, sino particularmente de quien experimenta el

saberse bajo su cuidado.

Salmo 48:1 Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera

alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

Lo primero que reconoce el adorador es quien es su Dios. Y

lo describe como: Grandioso es Jehová. La primera palabra

la utiliza para describir una condición que ya está en Dios.

Grande excelente en extremo.

El nombre de Dios que aquí se utiliza representa la forma

más acabada del desarrollo teológico del A.T. Jehová es el

ser que no debe su Ser a nada y del cual proceden todas las

cosas.

Es en base quien es Dios y no por lo que hace que Él es

digno de ser alabado con todas nuestras fuerzas. Para definir

la Alabanza, se usa la palabra halal de la cual proviene

“Aleluya”, una expresión hebrea de «alabanza» a Dios que se

ha incorporado a casi todos los idiomas del mundo.

La expresión utilizada donde Jehová es digno de ser alabado,

es utilizada también en otros fragmentos, como el cantico de

liberación de David.

2 Samuel 22:4 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser

alabado, Y seré salvo de mis enemigos. cf. Salmo 18:3

Se alaba a Dios por la grandeza de su propio ser, pero

dentro de su ser también está el ser Salvador.


31

Espacios de revelación y adoración.

Dios designo la forma e incluso donde debe ser adorado.

Estos lugares, tienen que ver particularmente con que Dios

se revela a su pueblo en ellos. Pero la manera de como Dios

se revela ha ido desarrollándose a medida que avanzamos en

la revelación bíblica.

Al inicio, es en el Monte Sinaí. Donde Dios se revela a su

pueblo, al darles Su palabra para que les vaya bien en la

tierra.

Éxodo 3:12 Y él respondió: Vé, porque yo estaré contigo; y

esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas

sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

Hay que destacar aquí que adorar y servir tienen la misma

connotación. De tal manera que adorar y servir llegan a ser

sinónimos. Así que toda adoración debe ser al mismo

tiempo un servicio a Dios.

Con la construcción del templo de Jerusalén, el Monte Sion,

se habrá de considerar el lugar donde Dios habita.

Salmo 74:2 Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste

desde tiempos antiguos, La que redimiste para hacerla la tribu

de tu herencia; Este monte de Sion, donde has habitado.

De esta manera el ser bendecido estaba asociado con la

cercanía al lugar donde Dios habitaba. Pero este concepto

poco a poco va a ser dejado atrás, desde la época de los

profetas, al reconocer, que no hay un templo que pueda

contener la majestad de Dios.

Isaías 66:1 Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra

estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de

edificar, y dónde el lugar de mi reposo?


32

Del mismo modo la manera de acercarnos a adorar, ya no

reside en un templo, sino en la actitud que tenemos hacia

Dios.

Isaías 66:2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas

cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y

humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.

Hasta llegar a la expresión usada por Jesús de adorar en

espíritu y verdad, donde el lugar no es relevante, pero la

actitud del adorador sí.

Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y

en verdad es necesario que adoren.

Esta última declaración de Jesús en lugar de ir alejándonos

del significado básico de nuestro texto, en realidad, nos

vuelve a conectar. Pues nuestra adoración significa entrar al

espacio de Él. Es su ciudad.

En la ciudad de Dios las reglas que prevalecen son las de Él

y no las nuestras, del mismo modo las últimas palabras de

del versículo uno, nos recuerdan otro de los atributos de

Dios. Es decir su santidad.

Al decir que se trata de su monte santo, hay que recordar

que el monte no es santo en sí mismo, sino que lo debe a

que Dios quien ha decidido usar este espacio para bendecir

Él es Santo.

El vocablo también indica la condición de lo que se ha

dedicado al uso especial del pueblo de Dios (Isa. 35:8).

Podemos entonces decir que este monte santo es puro y

consagrado para usos santos, de allí que el que está en la

presencia de Dios para adorar también ha de ser santo y

buscar la santidad.


33

Dios protege a los que están en El.

Una hermosa forma de ver la relación con Dios, es la que la

Biblia nos presente en diversas ocasiones como el estar En

Dios. Pues efectivamente se trata de una relación aún más

estrecha que el estar con.

Colosenses 3:3…y vuestra vida está escondida con Cristo en

Dios. Cf. La parábola de la vid, también implica estar

en Cristo. Juan 15:4, 7

Para los que están En Dios, la seguridad es algo así como la

norma. Pueden confiar porque saben que Él está allí. La

Traducción de la Biblia en Lenguaje Actual (TLA), lo

expresa con mucha claridad.

Salmos 48:3-7 Dios protege nuestra ciudad; por él vivimos

confiados. 4 Algunos reyes se unieron para atacar la ciudad, 5

pero cuando la vieron ya no supieron qué hacer; se asustaron por

completo y se echaron a correr. 6 Tú los llenaste de miedo. Como

heridos de muerte, se retorcían de dolor. 7 Tú los llenaste de

miedo, parecían marineros en violenta tempestad.

Cuando el pueblo de Dios mora en los palacios de su Señor,

sin duda puede vivir confiadamente. Las palabras que se

usan aquí como refugio nos dan la idea de un lugar

inaccesible.

Los ataques pueden venir a nuestra vida, no somos inmunes

a ser atacados, pero al estar En Dios podemos experimentar

seguridad. Sin embargo se trata de confiar en que Dios es

suficiente para cuidar de su pueblo.

Estar protegidos por Dios es algo más que solo tener en

donde huir, de hecho se trata en este sentido de que la


34

protección de Dios se torna en algo positivo. De allí lo que

dice el salmo:

Salmo 48:4-7 Porque he aquí los reyes de la tierra se

reunieron; Pasaron todos. 5 Y viéndola ellos así, se

maravillaron, Se turbaron, se apresuraron a huir. 6 Les tomó

allí temblor; Dolor como de mujer que da a luz.

Estar en Dios, es al mismo tiempo poner en obra sus

consejos. Por ello las bendiciones por la obediencia se

traducen en ese cuidado positivo de Dios que hace huir

incluso a nuestros enemigos.

Deuteronomio 28:7 Jehová derrotará a tus enemigos que se

levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete

caminos huirán de delante de ti.

Ese cuidado positivo de Dios, en realidad es sobre cualquier

cosa que pudiera dañar al pueblo de Dios. Incluso cuando se

trata de enfrentar al maligno la recomendación es que

nosotros mismos estemos En Dios.

Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y

huirá de vosotros.

Permanecer en Dios es nuestra mejor garantía de seguridad.

Esta seguridad está garantizada por Dios, pero el creyente

mismo es testigo, Como lo oímos, así lo hemos visto. de que

efectivamente es así:

Sal 48:8 Eso ya lo sabíamos; en la ciudad de nuestro Dios lo

hemos confirmado: el Dios del universo, hará que esta ciudad

permanezca para siempre.


35

Somos tratados con misericordia

Otra de las perfecciones de Dios que surge en las líneas de

este salmo, y es que si bien Dios es justo. El aplica su

misericordia para con su pueblo. Si bien contar con que

Dios es justo, es bueno para el pueblo que le adora, es mejor

cuando como pueblo suyo, nos sentamos a reflexionar sobre

sus misericordias.

Salmo 48:9 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En

medio de tu templo.

La forma en como Dios trata con su pueblo es en base a su

misericordia. En el siguiente canto podemos ver como un

creyente reconoce que todo lo que ocurre en su vida es en

base a la misericordia de Dios.

Lamentaciones 3:22-33 Por la misericordia de Jehová no

hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus

misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu

fidelidad. 24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él

esperaré. 25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que

le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. 27 Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. 28 Que

se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso; 29

Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; 30 Dé la

mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. 31 Porque el

Señor no desecha para siempre; 32 Antes si aflige, también se

compadece según la multitud de sus misericordias; 33 Porque no

aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.

Reconocemos su trato de amor hacia nosotros, que nunca

deja de estar presente. Ya que nuestras propias acciones nos

hubiesen llevado a la destrucción.


36

Y aún en nuestros quebrantos, Dios sigue mostrando su

misericordia. Porque aun en la reprensión de Dios, podemos

darnos cuenta que su misericordia permanece.

Así que recordar la misericordia de Dios, se traduce en hacer

viva una vez más las ocasiones en las que Dios nos ha

mostrado su bondad, pero también de las formas en cómo le

hemos alabado y servido. Todo esto como un aliciente que

habrá de fortalecer nuestra esperanza.

Isaías 63:7 De las misericordias de Jehová haré memoria, de

las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha

dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel,

que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de

sus piedades.

Alabamos a Dios por sus perfecciones

Nuestro salmo inicio diciendo: Grande es Jehová, y digno de ser

en gran manera alabado. Ahora en el verso 10 se plantea un

paralelismo.

Salmo 48:10 Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor

hasta los fines de la tierra; De justicia está llena tu diestra.

Es decir el renombre de nuestro Dios es tan grande, debido

a que sus perfecciones son notorias, para propios y extraños,

que lo correcto es que le alabemos por lo grande que Él es.

Y para ello la demanda de adoración a nuestro Dios ha de

incluir a todos los confines de la tierra. Porque nuestro Dios

es un Dios justo, del mismo modo es justo que le adoren

todos. Ese es el sentido expresado en la adoración del reino

mesiánico.


37

Apocalipsis 5:9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno

eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste

inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo

linaje y lengua y pueblo y nación;

Por tener este texto un sentido escatológico, nos lleva a

considerar que la adoración-alabanza, del pueblo de Dios, en

un sentido ha de ser igual de amplia. Desde todos los

lugares, pueblos y naciones. Pero además la iglesia realiza

esta adoración alabanza, en el sentido del anuncio

escatológico, de lo que habrá de ser hacia el final de los

tiempos. De esta forma la alabanza-adoración de su pueblo

hoy en día, no es la adoración final, pero si un signo de lo

que algún día habrá de ser.

Los versículos 11-13 nos presentan una serie de imágenes,

donde el adorador puede regodearse al saberse protegido

por Dios.

Salmo 48:11-13 Se alegrará el monte de Sion; Se gozarán las

hijas de Judá Por tus juicios. 12 Andad alrededor de Sion, y

rodeadla; Contad sus torres. 13 Considerad atentamente su

antemuro, Mirad sus palacios; Para que lo contéis a la

generación venidera.

Puede parecer pretencioso cuando alguien casi presume de

la protección que Dios le da. Pero en realidad es una forma

de dar testimonio a sí mismos y una invitación para que las

generaciones venideras, puedan descansar en la misma

protección de la que goza este adorador.

Por otro lado en verdad es motivo de gozo el saber que

Dios es quien decidió colocarnos dentro de El para así

brindarnos su protección.


38

No debemos dejar de observar que la alabanza no se dirige a

la ciudad, sino a Dios. El pueblo se goza en Sion, en la

ciudad, en las torres; pero no las adora, más bien adora al

Dios que mora allí. Su protección no está en la ciudad, sino

en Dios.

El salmista termina con una nota de confianza y esperanza:

Por siempre nos guiará “hasta la muerte” que puede ser

“más allá de la muerte”. El cuidado de Dios en realidad no

se limita a nuestro existir sobre esta tierra.

Salmo 48:14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y

para siempre; Él nos guiará aún más allá de la muerte.

Para que Dios pueda cuidar y guiar a su pueblo más allá de

nuestra vida, y en la eternidad. Primero este atributo ha de

estar en Dios, como este salmo dice. Y es en base a esto que

surge la esperanza en la vida eterna. En la vida y en la

muerte somos del Señor y el cuidara de nuestra vida

dondequiera que estemos.

Romanos 14:8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si

morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o

que muramos, del Señor somos.


39

INTERLUDIO

La necesidad de una pausa

Nos hemos acostumbrado a un ritmo incesante, parece que

no podemos estar quietos. Las jornadas se alargan cada día

más y hoy con suma facilidad podemos encontrar muchos

locales que trabajan la jornada completa e incluso las 24

horas del día.

En medio del diario ir y venir de la vida se hace importante,

poder hacer una pausa. En la música es una pieza o pasaje

musical que se interpreta entre dos partes o secciones de una

misma obra. Si bien es una pausa, en realidad nos prepara

para poder apreciar la parte final de la obra. Así que

difícilmente puede ser comparada con un simple descanso,

más lo podríamos comparar como un espacio donde

podemos asimilar lo pasado y prepararnos para lo que habrá

de manifestarse en el futuro.

Cuando llevamos estas ideas a nuestra relación con Dios,

cada uno de nosotros deberíamos hacer de cuando en

cuando un breve interludio en nuestra vida. Pero igual que

en la música, eso no es silencio, ni quietismo absoluto, más

se trata de tomar un breve espacio para la reflexión. Acerca

de cómo va nuestra vida, recordar lo que Dios ya ha hecho

en nuestra vida, pero también puede servir como un espacio

de evaluación acerca de lo que aún nos falta conocer y

caminar con Dios.


40

Hagamos un breve interludio en nuestra vida, para realizar

revisar nuestra relación con Dios. En tres áreas que

deberíamos de considerar.

1. Recordar que es la misericordia de Dios la que nos

sostiene más allá de nuestra propia manera de vivir,

que al considerarla frente a Dios, nos muestra que

fallamos en nuestra relación con Dios.

2. Reconocer que nuestra confianza en Dios se

fundamenta en que sin importan que tan lejos

estemos, siempre estamos en su presencia. Esto ha

de servirnos de aliento para recordar que siempre

estamos en su presencia.

3. Reposar solamente en Dios, ya que nuestra

confianza última descansa solamente en El. Dios es

nuestro refugio perfecto. Nuestra vida puede

descansar en Él ya que descansamos en cada una de

las perfecciones de Dios son una garantía de que El

cuidara de nosotros.

Si recordamos lo que Dios ha hecho, podemos, confiar

también en que El seguirá tratándonos con misericordia, al

reconocer su cuidado, podemos descansar en El y entonces

preparar nuestra vida, para que sea lo presente o lo porvenir,

porque somos del Señor, sabemos que el estará allí para

darnos su guía y cuidado.


41

NOS SOSTIENE SU

MISERICORDIA

Salmo 51

El éxito tiene sus propios peligros. Cuando uno llega a la

cumbre, tiende a aflojar. La vida espiritual también puede

deteriorarse gradualmente. El alejamiento de una vida

dependiendo de la voluntad de Dios va llegando a nuestra

vida sin que apenas y nos percatemos. Pero finalmente un

día nos tenemos que enfrentar con esa realidad, que sin duda

nunca hubiésemos querido enfrentar. El pecado está la

puerta.1

Dios nos ha dado los elementos para poder vencer sobre el

pecado pero suele ocurrir que aun así sucumbimos ante

nuestros propios deseos. Cuando esto ocurre, llega el

momento de tener que reconocer nuestro pecado, es posible

que simplemente no tengamos cara con el cual afrontarlo. El

profeta Miqueas al hablar del pecado del pueblo de Dios,

encarna la pregunta

Miqueas 6:6-7 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y

adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con

holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de

millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi

primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el

pecado de mi alma?

1 Génesis 4: 7. Palabras con las que Dios confronta a Caín ante la posibilidad de pecar.


42

Sin dura el profeta sabe de lo inútil que son este tipo de

sacrificios cuando se trata de presentarse delante de Dios.

Lo mismo sabía también David, cuando compone este

salmo para confesar el pecado que hay en él. De allí el

acercamiento que hace en este Salmo.

Salmo 51:1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu

misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis

rebeliones.

Cuando se trata de ir frente a Dios y reconocer nuestro

pecado, no hay nada en lo que podamos argumentar. No

puedo poner delante de Dios, los triunfos, logros u obras

que he hecho a favor de Él o de su Iglesia. Tampoco hay

excusas, no puedo culpar a otros, ni argumentar sobre las

circunstancias. Solo hay una cosa a la que puedo recurrir en

momentos como este. Y es apelar a la misericordia de Dios.

Nuestra relación con Dios se basa en su misericordia

La misericordia constituye una de las afirmaciones de como

Dios actúa. Nuestra relación con Dios se basa solamente en

su misericordia. Es en base a esta misericordia divina que El

pacta con su pueblo.

Jeremías 31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de

Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su

mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y

ellos me serán por pueblo.

La posibilidad de que nos mantengamos dentro de este

pacto o de que concluya, depende completamente de la

misericordia de Dios. La versión Reina Valera

Contemporánea traduce el mismo texto así:


43

1 Dios mío, por tu gran misericordia, ¡ten piedad de mí!; por tu

infinita bondad, ¡borra mis rebeliones!

Siguiendo el énfasis del texto hebreo, pone en primer lugar

la misericordia de Dios. Por ser esta la manera de como el

Dios del Pacto actúa. Después apelara a la piedad y bondad

de Dios. Pero sabe que nuestra relación con Dios se

fundamenta en el gran amor que nos ha tenido. Misericordia

es la clave para entender la elección que Dios hizo a nuestro

favor.

Efesios 2:4-7 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su

gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en

pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois

salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo

sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar

en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en

su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

A través de este trato de misericordia se desarrollan dos

imágenes de cómo estamos vinculados con Dios.

1. Padre. La relación Padre-hijo presupone la conducta

obligada por parte del hijo, pero junto con ellas la

idea del amor. En el concepto judío de paternidad

está fuertemente acentuado el aspecto de soberanía,

de autoridad y propiedad.

Isaías 63:16 Pero tú eres nuestro padre, si bien Abraham

nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro

padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.

Mateo 5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro

Padre que está en los cielos es perfecto.


44

Mateo 7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis

dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más

vuestro Padre que está en los cielos dará buenas

cosas a los que le pidan?

2. Pastor. Se enfatiza el cuidado de Dios por su pueblo,

proveyendo y guiando. El amor de Dios aquí cobra

fuerza al ver un rebaño que no ha sido atendido de

acuerdo con su voluntad, por eso el mismo se

constituye en el Pastor.

Ezequiel 34:12 Como reconoce su rebaño el pastor el día

que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis

ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron

esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.

Salmo 23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Salmo 28:9 Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; Y

pastoréales y susténtales para siempre.

La relación Dios-Ser humano, se desarrolla entonces desde

tres ejes principales, que interactúan entre si y que es

imposible considerarlos por separado: fuerza, constancia y

amor.

La fuerza, manifestada en la soberanía, y autoridad del

Padre, al tiempo que el amor es la base por la cual el busca

cosas buenas para sus hijos y la constancia, de seguirlo

asiendo aun cuando sus hijos se han apartado del camino.

Como pastor el amor se expresa en su provisión y la

capacidad de ir por los perdidos, pero se equilibra al

proporcionar guía y corrección para su pueblo.


45

El momento del regreso

Sin duda una de las más grandes historias que hay sobre el

regreso a casa después de haber pecado es la que Jesús

conto, en Lucas 15:11-32 y que se conoce como la historia

del hijo prodigo. Pero que en realidad lo que más nos

enfatiza es la misericordia de Dios por su hijo, que vuelve a

casa.

17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi

padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado

contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu

hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos,

lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó

sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y

ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y

vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23

Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había

perdido, y es hallad

Esta es la escena principal que nos muestra justamente el

encuentro entre el hijo que ha pecado y el padre que le

recibe. De esta escena podemos encontrar principios para la

lectura de nuestro salmo.

La actitud del hijo.

Volviendo en sí Porque yo reconozco mis rebeliones

He pecado contra el cielo y Contra ti, contra ti solo he


46

contra ti pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos

Ya no soy digno de ser llamado tu hijo

Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve

La respuesta del Padre

Fue movido a misericordia. Y es la respuesta que el salmista

está esperando, después de esta oración penitencial. El

confía en la misericordia de Dios mostrada en su Palabra.

Deuteronomio 30:3 entonces Jehová hará volver a tus

cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de

entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu

Dios.

Pero también conoce que recibir la misericordia de Dios

requiere algo más que un simple. Perdón, me equivoque.

Pues ha de implicar un cambio profundo desde dentro de su

ser.

Salmo 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y

renueva un espíritu recto dentro de mí.

Se da cuenta del cambio que es necesario, pero también

encuentra que ese cambio no es posible realizarlo por cuenta

propia. No se trata de cambiar algunos, hábitos o de

modificar lagunas conductas. Del mismo modo que se dio

cuenta que el hijo de dio cuenta de que su pecado, no solo

afectaba su relación con los que están en la tierra, sino que

también afecta su relación con Dios. Ya que todo pecado,

personal, social, estructural, o cultural, sin importar a quien

hemos perjudicado, al mismo tiempo es un pecado contra

Dios.


47

El cambio tiene que venir desde el interior, y no solo la

modificación de alguna conducta externa. Pues finalmente

cada uno de nosotros actuamos según lo que tenemos en el

corazón.

Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón

saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón

saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la

boca

Es por eso urgente que sea Dios quien como escribió el

salmista quien cree en nosotros un nuevo corazón.

Es interesante hacer notar que el verbo que se utiliza en este

verso acerca de crear un nuevo corazón, es el mismo que

también se utiliza para la creación del Génesis. Enfatizando

así que no se trata de alguna modificación, sino de algo que

solo Dios puede hacer surgir en nosotros. De allí que

nuestra espera también esta una vez más en su misericordia,

para que el produzca en mi un nuevo corazón.

Pero esta espera en su misericordia, en ningún momento

deberíamos ha de causarnos desaliento, por ver si Dios

quiere hacerlo. Pues esta transformación interna que Dios

necesita hacer en mí, también forma parte de su voluntad

revelada.

Ezequiel 11:19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo

pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en

medio de su carne, y les daré un corazón de carne,

Dios desea poner un nuevo corazón en nosotros, el papel

que a nosotros nos corresponde es darnos cuenta que lo

necesitamos, y confesar pidiendo que Él lo haga en mí.


48

Las acciones de un nuevo corazón

Los que recibieron un nuevo corazón, no solo reciben el

perdón, sino que ahora actúan de acuerdo a ese nuevo

corazón que Dios les ha dado. Los siguientes tres versículos

nos muestran acciones que surgen de los que experimentan

ese cambio de corazón.

Salmo 51:12-15 Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu

noble me sustente. 13 Entonces enseñaré a los transgresores tus

caminos, Y los pecadores se convertirán a ti. 14 Líbrame de

homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; Cantará mi lengua

tu justicia. 15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu

alabanza.

1. La experiencia de saberse perdonado, de saber que

no hay nada más por lo que debo sentirme culpable.

El perdón también implica el ser liberado del

sentimiento de culpa y entonces experimentar una

vida abierta a las bendiciones de Dios. Ser apoyados

y fortalecidos por la presencia del Espíritu Santo,

que de otra forma habría permanecido, en nosotros,

pero contristado.

2. Nuestro ejemplo de perdón y restauración se vuelve

un importante elemento para testificar. Pero también

para que de manera vivencial podamos mostrar a

otros que efectivamente Dios puede hacerlo, porque

lo ha hecho en nosotros mismos. Advertirles a

quienes han pecado del malestar y malas

consecuencias que existen de permanecer en el

pecado, pero decirlo no como quien nunca ha

pecado sino desde la experiencia del que ha sido

restaurado. El objetivo es que las personas puedan

emprender el camino de regreso a Dios.


49

3. Haber sido salvados, sin duda es motivo de alabanza

pero la experiencia no puede quedarse en lo íntimo.

A David le llevo a componer este salmo. Como

testimonio de lo que Dios había hecho en su vida. Si

Dios ha creado un nuevo corazón en mi serán mis

labios los que manifiesten a otros que tengo un Dios

lleno de misericordia, e invitare a otros. Gustad, y ved

que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él

Salmo 34:8

Mantenerme dentro de su misericordia

Si la experiencia de saberme restaurado por la misericordia

de Dios ha sido muy importante, debo considerar, que este

es solo un paso (vital, pero finalmente es solo un paso)

dentro de mi andar con Dios, es por ello que he de buscar

cómo voy a mantenerme dentro de su misericordia. Las

formas son sencillas. Dentro de los 10 consejos que Dios da

a su pueblo para que le vaya bien en la tierra. Se encuentra

esta observación.

Éxodo 20:6 y hago misericordia a millares, a los que me

aman y guardan mis mandamientos.

Dios seguirá haciendo misericordia a todos aquellos ponen

en práctica sus consejos. Porque cada uno de los consejos

que Dios nos brinda son para que podamos experimentar su

bendición.

Por supuesto no se trata de cumple y te bendigo, pues eso

sería vivir o ganar la bendición por el mérito. El que ha

recibido un nuevo corazón actuará, de acuerdo a la nueva

orientación que le proporciona un corazón que ama a Dios.


50

Las palabras del profeta Miqueas, nos recuerdan que nuestro

acercamiento al Señor habremos de hacerlo practicando lo

natural en un nuevo corazón.

Miqueas 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y

qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar

misericordia, y humillarte ante tu Dios.

En la bendición que Dios da a Aarón para su pueblo,

también está presente la idea de que sigamos

experimentando su misericordia.

Números 6:25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y

tenga de ti misericordia;


51

ORANDO DESDE EL FIN

Salmo 61

Cada persona en algún momento de su vida puede llegar a

experimentar tal vacío y desasosiego dentro de sí, que puede

sentirse abandonado de Dios.

Pasar por momentos difíciles para los que no nos

consideramos preparados, nos hacen sentir que en ese

momento estamos en el lugar más lejano del mundo, donde

no hay forma de que alguien nos pueda ayudar.

Hay personas que cuando experimentan este tipo de vacío,

les hace caer en una profunda depresión. Pero hay otras que

de en medio de esa desolación encuentran la forma de

afianzarse de las promesas de Dios, y encuentran la

esperanza que les ayuda a afrontar los problemas que les

aquejan.

La razón de este Salmo

A modo de título, el salmista expone cuál es su intención.

Parecería redundante decir que se trata de una oración, pero

en realidad se trata de algo más que una oración.

Salmo 61:1 Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende.

La oración aquí adquiere la característica de clamor. El

salmista no se encuentra en una posición sosegada, donde en

la quietud de la intimidad el este exponiendo su petición

delante de Dios. Realmente él se halla en una situación


52

desesperada. Cuando ese momento llega, no es tiempo de

andar guardando las formas, sino que es tiempo de volcarse

hacia Dios con todas nuestras fuerzas.

Cuando llega la tormenta a nuestra vida, nos sentimos

indefensos y abandonados. No pensamos que esta fuera la

forma en como nuestra relación con Dios funcionaría. Pero

los planes de Dios no son solo para nuestra satisfacción.

Pero aún en medio de las tormentas por las que

atravesamos, podemos contar con que Dios está al lado

nuestro, Él nunca nos ha abandonado. Por el contrario nos

sostiene y nos da soporte para afrontar la tormenta,

podemos decir que Él es ancla de nuestra fe aun en medio

de la tormenta.

Desde el fin de la tierra hasta estar en su presencia

En la época de los salmos, el pueblo judío pensaba que Dios

vivía en el templo que estaba construido en Jerusalén. Se

tenía la noción de que entre más cercano estas al templo

también en ese sentido estabas cerca de Dios y viceversa.

Cuando Jonás recibe la encomienda de ir a predicar a Nínive

y en lugar de hacer eso, huye hacia Tarsis, en realidad lo que

estaba haciendo era tratar de huir del área de influencia de

Dios. Pero la experiencia de Jonás habrá de provocar que

poco a poco entendamos más de la naturaleza divina. Todo

el mundo es el escenario del actuar de Dios, y no solo los

espacios religiosos. El desarrollo de la revelación de Dios,

hacia su pueblo habrá de hacerle comprender lo que otro

salmista escribió.

Sal 139:7-10 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde

huiré de tu presencia?


53

8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi

estrado, he aquí, allí tú estás.

9 Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar,

10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.

Ciertamente Dios está en todas partes. Pero eso que para

nosotros es muy cierto, aún no estaba en la comprensión del

autor del salmo 61. Él se ve a sí mismo como estando en el

último rincón del mundo.

Salmo 61:2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi

corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo,

Experimenta tal desolación que grita ¡Ya no aguanto más!

Necesita ayuda, por eso dice: llévame a la roca que es más

alta que yo.

Dios es el único que puede sacarlo por encima de sus

problemas y su situación de crisis. Alcanzar esta “roca” está

más allá de lo que el salmista pudiera hacer; sólo Dios puede

llevarlo a esa posición.

Dice Calvino que cuando pedimos a Dios la liberación

debemos recordar que a menudo no lo hace como nosotros

pensamos; más bien él nos rescata en el tiempo que él

escoge y por medios inescrutables a nuestra mente.

Cuando estamos experimentando problemas, es conveniente

recordar lo que Dios ha hecho por nosotros en el pasado, ya

que eso habrá de darnos confianza para la crisis actual.

Salmo 61:3 Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte

delante del enemigo.


54

¿Cuántas ocasiones ha experimentado problemas y Dios ha

estado a tu lado? También seguramente has escuchado el

testimonio de otros hermanos, de como Dios les ha librado

de sus problemas, de como Dios ha provisto y de cómo

incluso situaciones adversas se han convertido en bendición.

Dios no ha cambiado nada de su amor por nosotros. Por

eso Él puede seguir siendo nuestro refugio y torre fuerte al

que podemos recurrir, pues sin importar cuál sea el enemigo,

o la situación adversa que nos toca enfrentar, Dios sin duda

es más poderoso, y sabrá llevarnos con su bendición.

Saber en quien confiamos, hace que podamos descansar con

tranquilidad, no porque los problemas ya estén resueltos,

sino porque sin importar cuál sea el resultado sabemos que

estamos en las manos de nuestro Dios. De este modo el

mismo hombre apenas un par de versículos se sentía como

estando en el último rincón del mundo y con ello como

olvidado por Dios (v. 2), cuando el recuerda que Dios ha

sido y es su refugio, cobra una enorme confianza, que le

hace cambiar su perspectiva.

Salmo 61:4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;

Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah

Cuando te encuentras en la presencia de Dios, puedes

descansar al saber que cualquier cosa que ocurra en tu vida,

solo habrá de ocurrir, cuando Dios lo permita.

Y la voluntad de Dios para sus hijos es siempre tal que

cuando descansamos en su presencia, podemos tener la

confianza de que lo que Dios permita en mi vida de una o de

otra manera habrá de traerme bendición. El amparo de sus

alas es una figura de protección, amor y ternura


55

La Pausa

La expresión Selah al final de la estrofa de un salmo, en lo

general, indican una pausa litúrgica, que en este caso no solo

sirve a modo de interludio, sino que da un giro al salmo. Si

en la primer parte del salmo, encontramos a un hombre que

de la desesperación pasa a la confianza absoluta. En la

segunda parte nos lleva a considerar la respuesta de quien ha

sido ya bendecido por el Señor.

Nuestra respuesta al ser contestada nuestra oración

En la vida y en la Biblia hay el registro de muchos actos de

ingratitud. Personas que una vez que han recibido de las

bendiciones de Dios, pronto se olvidan de lo que han

prometido. Pero no es este el caso de nuestra salmista, el no

dijo palabras a la ligera, con tal de obtener la bendición de

Dios y que su oración fuese atendida.

Salmo 61:5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos; Me has

dado la heredad de los que temen tu nombre.

En el salmo no están registrados los compromisos que el

Salmista hace delante de Dios. Pero tampoco hace falta

considerarlos. Cuando una persona vive en buena relación

con Dios, es innecesario hacer promesas. Conoce la

voluntad de Dios y con gusto, busca realizarlas. Como si

personalmente hubiese hecho un voto solemne. Aunque en

realidad cada creyente al iniciar su relación con Dios y ser

adoptado como hijo suyo, si realizo una promesa, que está

implícita en el pacto.


56

Jeremías 7:23 Más esto les mandé, diciendo: Escuchad mi

voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y

andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.

Jeremías 31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de

Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su

mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y

ellos me serán por pueblo.

En el pacto, por el cual hemos sido incluidos como hijos,

Dios nos dio sus instrucciones. No solo de manera escrita,

sino que la puso en nuestra mente y corazón para que

siempre pudiésemos discernir cual es la voluntad de nuestro

Dios y Padre. Seguirlas ha de ser natural para todos aquellos

que han nacido de nuevo y que ahora forman parte del

pueblo del Señor. Seguir las instrucciones que Dios nos ha

dado, en realidad, son solo para nuestro bien. Sin embargo

nuestro salmista los recuerda como si fueran un

compromiso, en virtud de que forman parte de su propia

relación con Dios. No cumplirlos sería considerado como

ingratitud y desechar las instrucciones que El Señor nos ha

dado para que experimentemos bendición.

La razón que pone el salmista, para cumplir con sus votos,

en realidad no parece nada excepcional. No dice que fue

librado de una gran crisis, de una guerra inminente o de una

enfermedad incurable. Pero pone en claro que Dios le ha

bendecido, porque le trata como hijo. La porción de heredad

con la que Dios le bendecido es la que le corresponde a un

hijo.

La única razón por la que Dios, nos bendice, es porque

somos sus hijos. Cuando se trata de dar cosas buenas a los

que son suyos, no hace falta ningún argumento. El solo ser

Hijo es más que suficiente.


57

Las bendiciones que Dios da a sus hijos tienen un carácter

permanente y duradero para todos aquellos que siguen el

consejo de Dios.

Deuteronomio 12:28 Guarda y escucha todas estas

palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto

ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos

después de ti para siempre.

Pero si bien las bendiciones son para los hijos, estos han de

portarse como corresponde a un hijo de Dios. Un atributo

que puede resumir este comportamiento es la palabra justo.

Que puede implicar los que han sido justificados por Dios,

pero también incluye el carácter ético de los que son hijos de

Dios. Para ellos las bendiciones son eternas.

Salmo 37:29 Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para

siempre sobre ella.

Aún más en el Nuevo Testamento al hablar de la heredad de

los creyentes la comunión con Dios es para siempre, del

mismo modo que su protección y dirección.

Juan 8:35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el

hijo sí queda para siempre.

1Juan 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la

voluntad de Dios permanece para siempre.

Los que hacen la voluntad de Dios, por cuanto son hijos de

El también han de estar en su presencia para siempre.

Salmo 61:7 Estará para siempre delante de Dios; Prepara

misericordia y verdad para que lo conserven.


58

Días sobre días les serán añadidos. Así como nuestro Dios

es duradero, también hace que los actos de nuestra vida sean

duraderos. Pero la mayor promesa no está en poder llegar a

celebrar muchos cumpleaños, sino que se extiende a algo

más grande. Es estar para siempre delante de nuestro Dios.

La más grande bendición que pueden recibir los hijos de

Dios es que estarán en su presencia para siempre. Fuimos

llamados a experimentar eternidad. Claro hay dos formas de

experimentar la eternidad.

1. Siendo hijos de Dios y gozando su presencia para

siempre.

2. Siendo hijos de ira y apartados de Dios y de sus

promesas.

Pero gracias sean dadas a nuestro hacedor, que nos miró con

misericordia y nos llamó para ser sus hijos.

1Pedro 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor

Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer

para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los

muertos,

Pero aún el salmista con todas estas bendiciones que ve en

su derredor sabe que no se sostiene frente a Dios por cuenta

propia. No es con sus fuerzas. Las fuerzas propias no

pudieron hacer que estuviera en la roca, tuvo que intervenir

Dios, para ponerle en un lugar seguro.

Así como en la salvación Dios se hizo presente y por su

gracia nos salvó, también el ser sostenidos durante el largo

camino hasta que lleguemos a casa de nuestro Padre es

también su gracia la que habrá de sostenernos. Por ello

exclama: tu misericordia y verdad me sostengan.


59

Mientras el momento en que este con Dios para siempre

llega y confiando en que su amor me sostendrá, hay un par

de cosas, que en este aquí y ahora continuo, puedo hacer.

Para mostrar mi gratitud con el Señor por recibir la porción

de herencia, que como hijo Él me ha designado.

1. Alabar su nombre. No por deleite personal, sino

como un medio a través del cual estoy dando a

conocer a otros, que el Nombre de Dios es la razón

a tras de cada una de las bendiciones que

experimento.

2. Cumpliré mis promesas. De amarte con todo mi

corazón, con toda mi mente y con todas mis fuerzas.

Porque finalmente ese es el fin principal del hombre:

glorificar a Dios, y gozar de él para siempre. Y le

glorificamos según lo que enseñan las instrucciones que

Dios nos dio y que están reveladas en las Escrituras.

De esta misma forma también gozamos de su presencia, que

nos cuida, provee y guía para hacer de nuestra vida un

instrumento de alabanza a nuestro creador.


60


61

SOLO ÉL ES NUESTRO

REPOSO

Salmo 62

Los satisfactores necesarios para cada persona pueden ser

distintos, eso depende en gran medida de los intereses

personales, pero también de lo que cada persona se haya

trazado como proyecto de vida. Sin embargo poder alcanzar

el proyecto de vida que alguna vez trazamos o el obtener los

satisfactores, económicos, profesionales, etc. Con los que

alguna vez soñamos suelen no darnos la paz y descanso total

para nuestra vida. Eso ocurre, porque todos los satisfactores

a los que podemos recurrir de una o de otra manera son

temporales.

El autor del Eclesiastés, hace una reflexión sobre la vida y

dice vanidad de vanidades, todo es vanidad. En este mundo

todo es temporal, y al mismo tiempo el ser humano nunca

esta saciado con lo que tiene.

Eclesiastés 1:8 Todas las cosas son fatigosas más de lo que el

hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de

oír.

El autor del Eclesiastés, habrá de llegar después de su

reflexión al mismo punto donde inicia nuestro salmo.

Eclesiastés 12:13 Puedo terminar este libro diciendo que ya

todo está dicho. Todo lo que debemos hacer es alabar a Dios y

obedecerlo. TLA


62

Y es a donde todo creyente ha de llegar. Toda nuestra vida

solamente descansa en la obra de Dios.

La plena satisfacción de la vida

Sólo en Dios. No hay otro lugar de paz y descanso para el

espíritu del ser humano. La salvación física y espiritual viene

de él. Hemos de buscarla solamente en él.

Salmo 62:1 En Dios solamente está acallada mi alma; De él

viene mi salvación.

La palabra traducida como reposa significa “estar callado”.

Al estar en la presencia del Señor, no solo guardo silencio

por respeto, sino que aquí el silencio se traduce en completa

confianza, ya no es necesario estar clamando por ayuda. Mi

oración al estar en su presencia, ha sido escuchada.

Pero más que una oración contestada, es la presencia de

Dios la que llena toda mi vida. Se trata de la completa

satisfacción de todas las necesidades y satisfactores que

pudiéramos necesitar. No estamos completos sino hasta que

llegamos a la presencia de Dios. La vida del ser humano, en

realidad nunca está completa en sí mismo. Desde el inicio el

ser humano, fue creado, para tener comunión con Dios. El

pecado causo separación entre Dios y el hombre, pero la

obra de Jesucristo en la cruz, es el medio que Dios empleo

para restablecer esa comunión perdida. El propósito de Dios

de llevarnos a la estar en plena comunión empezó con Jesús,

se hace real e histórico en el momento en que le

reconocemos como nuestro salvador, pero el proyecto

continúa hasta que cada uno de sus hijos lleguemos a su

presencia.


63

La necesidad religiosa, de cada ser humano, nos muestra que

no estamos completos. Algo nos falta. El ser humano trata

de llenar ese vacío, con más títulos académicos, buscando el

éxito social y económico. Pero ese vacío solo puede ser

llenado por la presencia de Dios. Solo Cristo, porque:

Colosenses. 2:9 Porque en él habita corporalmente toda la

plenitud de la Deidad,

Porque solo Él es el camino al Padre (Juan 14:6), porque

solo él nos abrió el camino hasta el lugar santísimo (Hebreos

10:20). Porque el ser humano, no pude hacerlo con sus

recursos. Necesitamos ser salvados. Y la salvación completa

solo puede venir de Dios.

La salvación, que me puede dar la plena satisfacción para mi

vida solo puede venir de Dios. Salvación aquí adquiere las

dimensiones más amplias, es decir la totalidad de la vida.

Que no puede ser reducida a la espiritualidad, sino que

implica todas y cada una de las esferas del ser humano. Es

decir llevarnos a la plenitud del ser humano. De modo que

siendo plenamente humano, también gozamos de la

experiencia que se traduce también en paz y gozo para quien

la vive.

Incluso esta vivencia es de carácter histórico, es decir la

salvación tiene verificación en nuestra historia, pero ese es

solo el inicio de lo que habrá de ocurrir, pues aún y cuando

en este mundo podemos experimentar la compañía de Dios,

su consuelo y apoyo, en realidad solo lo vivimos de forma

parcial pues la plenitud de todo ello la tendremos hasta estar

en la eternidad con Dios.

1Corintios 13:12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas

entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero

entonces conoceré como fui conocido.


64

Si en algo respecto a la salvación hay que ser enfáticos, es en

que la salvación no solo viene de Dios. Sino que Él es

nuestra salvación.

Salmo 62:2 El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi

refugio, no resbalaré mucho.

La importancia reside en que hay quienes llegan a ver a

Dios-Jesús solo como el proveedor de bendiciones o el que

proporciona la entrada al cielo. Pero esas son imágenes

distorsionadas con respecto a Dios. Cuando el texto dice

que Él es nuestra salvación. También se asume que

separados de El no podemos ser salvos. Dicho de otra

forma, no podemos recibir la salvación y después

desentendernos del asunto. Nuestra salvación solo está

asegurada cuando nosotros permanecemos en Dios.

Permítanme usar la misma figura que el texto nos provee.

Dios es la roca, es decir ese lugar firme seguro,

inconmovible de donde nada puede hacernos caer. Pero si

no estás en la roca, entonces estás desprotegido. Aunque

Dios ha provisto salvación, si estas fuera de Él, en realidad

no estas protegido. Hay que permanecer en El.

El apóstol Pablo por ello nos exhorta a ocuparnos de

nuestra salvación.

Filipenses 2:12,13…ocupaos en vuestra salvación con

temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros

produce así el querer como el hacer, por su buena

voluntad

Si haz experimentado el gozo de la salvación, permanece en

el sitio seguro que Dios te ha provisto. Y ocúpate entonces

de con lo que Dios te ha dado para crecer en tu relación con

Cristo.


65

Los versos 3 y 4 nos muestran que el estar en Dios, tampoco

hemos de considerarlo como una carta de inmunidad, ante

los ataques del mal.

Salmo 62: 3,4 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un

hombre, Tratando todos vosotros de aplastarle Como pared

desplomada y como cerca derribada? Solamente consultan para

arrojarle de su grandeza. Aman la mentira; Con su boca

bendicen, pero maldicen en su corazón. Selah

Ciertamente mientras estamos en este mundo, podemos

experimentar graves problemas que pueden hacernos

tambalear. Podemos encontrarnos con personas que son

capaces de hacer equipo, solo para provocarnos mal. O que

fingidamente hablan bien mientras su corazón está lleno de

maldad. Pero si bien eso es cierto, más segura aún es la

seguridad que Dios nos da cuando nosotros permanecemos

en Él.

Si permanezco en mi refugio, Los problemas pueden

afectarme algo, pero la estabilidad en Dios evita que afecten

demasiado. Si podemos experimentar algunos daños, pero

ninguno de tal manera que nuestra vida estuviese en riesgo o

que el propósito de Dios para nosotros pudiera perderse.

Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el

alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede

destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Lucas 22:31-32 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he

aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero

yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto,

confirma a tus hermanos.


66

Autoexhortación a la confianza

El verso 1 y 5 parecen iguales, pero al observar con mayor

cuidado descubrimos que mientras en la primera estrofa es

una declaración, ahora la fe del salmista ha crecido, para

pasar de una declaración de confianza al imperativo de

confiar solamente en Dios.

Salmo 5 Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él

es mi esperanza.

La seguridad de que Dios es nuestra salvación y por ello

podemos poner nuestra vida en El, crece para transformarse

en esperanza. El termino aquí utilizado es comparado con el

cordón de grana que Rahab, puso, en la ventana para que

los judíos a los que había ayudado en la toma de Jericó

pudieran identificarla y de esta manera ella y su familia

estuvieran a salvo (Josué 2:18,21).

Cuando en nuestra vida surge la esperanza esta se convierte

en el motivo, por el cual seguimos adelante. Dios mismo es

la prenda de nuestra esperanza, de este modo nuestra

seguridad esta garantizada.

Con todo esto cobra fuerza la palabra reposa (sin duda, he de

descansar). Lo cual refleja un acto deliberado de poder

descansar en Dios. Donde libremente se decide poner toda

nuestra esperanza, solamente en Dios.

También el v. 6 repite el estribillo del v. 2; pero no incluye el

adjetivo “mucho”.

Salmo 6 El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi

refugio, no resbalaré.

El grado de confianza ha crecido. Ahora está confiado, en

que no habrá algo que le pueda hacer resbalar.


67

Las siguientes líneas muestras esa confianza en Dios así

como la actitud de convocar a quienes aún viven sin

esperanza, para que también ellos confían el Señor.

Salmo 62:7 En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios

está mi roca fuerte, y mi refugio.

Salmo 62:8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos;

Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro

refugio. Selah

En derredor de cada creyente hay una red de personas que

necesitan experimentar de la presencia de Dios. Son

familiares, amigos, compañeros de escuela o de trabajo.

También hay una gran cantidad de personas que quizá no

conocemos personalmente pero que urgentemente necesitan

experimentar de la presencia de Dios en su vida, necesitan

tener la seguridad y confianza de la que hoy gozan los que

están en Cristo.

Nuestras ciudades se han vuelto inseguras, la pobreza cada

día es más latente entre la población. Los problemas por los

que mucha gente está atravesando, les provocan fuertes

momentos de crisis. Y muchos se lanzan en la búsqueda de

algo que les proporcione seguridad, o la capacidad para

sentirse realizados. Cada uno de ellos debe conocer que solo

en Dios puede nuestra vida estar plenamente confiado.

El medio que Dios puso en esta ciudad, para que ellos

conozcan que pueden descansar en Dios, somos todos y

cada uno de los que ya hemos experimentado de la

seguridad que da el estar en la roca. Dispongamos ahora

nuestra vida, no solo para descansar en Dios, sino para que

muchos otros también puedan derramar su vida delante de Dios.

Y así encontrar el reposo que necesitan para sí.


68

Motivos de confianza

Por cierto es la misma palabra (traducida como: solamente)

que se usa en los vv. 1, 2, 4 para describir la total confianza

solo en Dios. Ahora con esa misma seguridad el salmista

dice:

Salmo 61:9-10 Por cierto, vanidad son los hijos de los

hombres, mentira los hijos de varón; Pesándolos a todos

igualmente en la balanza, Serán menos que nada. No confiéis

en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se

aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.

Con la misma seguridad que el creyente descubre a Dios

como el único en donde puede tener el reposo. Ahora

descubre que todo lo que los seres humanos, pueden

producir para generar seguridad, se vuelven nada ante lo que

Dios puede hacer. Pues todo el quehacer humano,

finalmente es temporal y limitado.

Solo en Dios nuestra vida puede encontrar el reposo

necesario. La frase misma, entonces excluye cualquier otro

medio para obtener la seguridad, no solo de lo que el ser

humano es capaz de hacer, la palabra también excluye a

cualquier otro elemento incluso de carácter religioso.

Cuando confiamos en Dios aumenta el valor que como

humanos tenemos.

En el último verso se recurre a una expresión proverbial

Una vez,… dos veces. Para enfatizar lo aprendido.

Que de Dios es el poder, Y tuya, oh Señor, es la misericordia

De hecho se mencionan dos cosas que Dios comunicó: En

Dios hay fortaleza y hay misericordia.


69

Dice Calvino que la fortaleza de Dios y su misericordia son

las dos alas con que volamos hacia el cielo; los dos pilares en

que descansamos y podemos vencer las fuerzas de las

tentaciones. Dios da la fuerza para toda la tarea que nos

encomienda; también es misericordioso, pues cuando

fallamos necesitamos su perdón y su consuelo. El que confía

en Dios disfruta de los dos.

Salmo 61:11 Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto:

Que de Dios es el poder,

Salmo 61:12 Y tuya, oh Señor, es la misericordia; Porque tú

pagas a cada uno conforme a su obra.


70

POSTLUDIO

Para seguir adelante

Poner toda la vida en Dios, es la característica de la

adoración, la seguridad plena para nuestra vida también solo

se da cuando, reconocemos que Dios es el único lugar

donde podemos refugiarnos. Así que en realidad la vida de la

fe solo puede vivirse de una forma y esta es cuando todo

nuestro ser está involucrado en ello.

Deuteronomio 6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu

corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas

Adorar con el corazón entonces demanda la totalidad de

nuestro ser, al servicio del Dios al que adoramos. Como

hemos también considerado, es posible que nuestra

adoración en algunos momentos no haya sido con una

entrega y devoción total. Pero hemos de decir como el

Apóstol Pablo.

Filipenses 3:12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea

perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo

cual fui también asido por Cristo Jesús.

Confiando no en mi propia capacidad para mantenerme y

crecer, sino creyendo Dios completará su obra en mí.

Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó

en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de

Jesucristo;

adoramos con el corazón

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