acitrÓn. metodologÍa para la producciÓn artÍstica

DISLOCACIONESVol. 1, no. 1 noviembre de 2019

ARTÍCULO

ACITRÓN. METODOLOGÍA PARA LA PRODUCCIÓN ARTÍSTICA COLABORATIVA INTERDISCIPLINAR

ACITRÓN. METHODOLOGY FOR INTERDISCIPLINARYCOLLABORATIVE ARTISTIC PRODUCTION

Rebeca Sánchez y Sandra González

RESUMEN¿De qué manera una metodología para la producción artística puede relacionar aspectos epistemológi-cos, colaborativos y creativos, desde un contexto académico interdisciplinario, y propiciar con su ejerci-cio un ambiente de empatía y aprecio hacia las diversas ópticas que nacen y se integran en una creación grupal? Esta es la pregunta que conduce esta investigación; una exploración basada en la experiencia de haber diseñado, implementado y visto re-accionar un instrumento pedagógico desde tres experiencias docentes. Mediante esta investigación buscamos atender problemáticas con las que se enfrentan aque-llos interesados en realizar trabajo colaborativo y/o interdisciplinar. La estrategia metodológica referida se llama “Acitrón”.

El objetivo de este artículo es profundizar en el análisis, la reflexión, el desarrollo y la adaptación de esta metodología, partiendo de la experiencia obtenida durante tres modos diferentes de activación dentro del programa Tránsitos del Cenart. El marco teórico que utilizaremos en esta investigación com-bina teorías y perspectivas de las ciencias sociales, combinadas con algunas propias del arte, como son los Estudios de performance. También utilizaremos algunos aspectos de los Estudios visuales para con-templar alternativas o estrategias en modos de visualizar o representar contenido.

ABSTRACTHow can a methodology for artistic production relate epistemological, collaborative and creative aspects, from an interdisciplinary academic context and also encourage an atmosphere of empathy from a differ-ent and multiple perspectives integrated into a group creation? This is the question that leads this investi-gation; an exploration based on the experience of having designed, implemented and seen re-triggering a pedagogical instrument from three teaching experiences. Through this research we seek to address prob-lems faced by those interested in doing collaborative and / or interdisciplinary work. The referred method-ological strategy, is called “Acitrón”.

The aim of this article is to deepen the analysis, reflection, development and adaptation of this method-ology, starting from the experience obtained during three different modes of activation within the Tránsitos program of Cenart. The theoretical framework that we will use in this research, combines theories and per-spectives of the social sciences, shared with some of the art, such as Performance Studies; we will use some aspects of Visual Studies to contemplate alternatives or strategies in ways to visualize or represent content.

ACITRÓN. METODOLOGÍA PARA LA PRODUCCIÓN ARTÍSTICA COLABORATIVA INTERDISCIPLINAR Rebeca Sánchez y Sandra González

REVISTA EXOTOPÍAS • VOL. 1, Nº 1, • DISLOCACIONES • NOVIEMBRE DE 201922

En el marco de Tránsitos, el diplomado transdisciplinar para la investigación, expe-rimentación y producción artística que orga-niza el Centro Nacional de las Artes (Cenart), propusimos trabajar con el tema del poder subversivo de la sonrisa. Con este texto abri-mos la convocatoria a participar:

Se dice que la risa tiene un poder subversivo (Eco, 1980), que disipa la ansiedad, que es un conjuro contra el mal humor, que libera tensión, que ayuda a des-dra-matizar la vida. Dicen que aparece cuando descubri-mos algo, cuando solucionamos un problema, cuando un pequeño (o gran) vacío se llena. Parece ser que la (son)risa genera confianza, afecto, fe, que establece lazos con otros y que nos conecta con nuestra parte sagrada. Pero da la impresión de que el (son)reír está perdiendo su lugar en nuestras vidas, como si se nos estuviera olvidando.

Sin duda hay muchos tipos de (son)risas, las espon-táneas, las inhibidas, las falsas, las inocentes, las ma-léficas. ¿Se podría hablar de una (son)risa ‘original’? Aquella (son)risa que no ha sido socialmente adminis-trada, domesticada, controlada. Has pensado en qué te hace (son)reír, o en qué sientes cuando (son)ríes, en qué sientes cuando logras que otro (son)ría, en qué se logra después de (son)reír. ¿Podrías describir cómo es un cuerpo que (son)ríe?

En este nodo intentaremos encontrar la (son)risa origi-nal, exploraremos su poder subversivo, provocaremos la necesidad de (son)reír, todo con el fin de generar un mundo donde la (son)risa tenga un lugar central.

El resultado de la convocatoria fue bajo en número de participantes, pero alto en com-promiso. Como detonante para el trabajo de investigación propusimos identificar distin-tas clases de sonrisas y el poder que cada una de ellas tenía. Recurrimos a historias perso-nales, historias de infancia, historias de amor, historias de la vida cotidiana. En las primeras sesiones, mientras pensábamos en el color de cada una de estas sonrisas, nos dimos cuenta de que había que hacer algo para que el es-pacio del proyecto no se convirtiera en un es-pacio de psicoterapia grupal, sino que tomara forma de proyecto de investigación, experi-mentación y producción artística. ¿Cómo uti-lizar el poder subversivo de la sonrisa en un proyecto de experimentación y producción artística? ¿Cómo volver lo personal en colecti-vo? De esta pregunta surge Acitrón, una pro-puesta metodológica para un trabajo colec-tivo que se centra en generar una dinámica de trabajo colaborativo que logre articular las

PALABRAS CLAVEMetodología para la producción artística, interdisciplina, creación artística colaborativa, comunidad de práctica y empatía.

KEYWORDSArtistic production methodology, interdiscipline in the arts, collaborative artistic creation, practice com-munity and empathy.

INTRODUCCIÓNExperiencias que crean comunidad (argumento detonante).



distintas perspectivas y propuestas de sus in-tegrantes a partir de la empatía y el respeto, con el fin de avanzar y concretar un produc-to final (ya sea que éste sea experimental o definitivo).

Identificamos como cuestión clave para articular esta metodología, la formulación de un punto de partida común; una experiencia que es afín a todos los participantes y que de-tona desde ese lugar una intención de cons-trucción colectiva con diversas perspectivas. Algo habitual, frecuente y espontáneo como la idea de sonrisa, nos llevó a configurar un interés común para utilizarlo como punto de partida de una creación grupal. Identificar qué aspecto de la sonrisa nos era relevante y nos enlazaba como grupo, fue fundamen-tal para encontrar el factor común preciso y poder utilizarlo como argumento detonante a partir de una provocación estratégica que impulsa líneas creativas generadas posterior-mente por el mismo grupo.

Notamos que las experiencias que parten de un origen concreto generan una conexión, complicidad, comunidad, lugar común, es-pacio de encuentro, con rituales, mitos y un lenguaje común; pero sobre todo (o lo que nos interesa enfatizar), es que crean la necesidad y posibilidad de tomar acción en conjunto. Esto es lo que buscamos generar con nuestro instrumento metodológico Acitrón. Dicho de otro modo, lo que buscamos es compartir la experiencia docente que hemos vivido como coordinadoras de tres nodos del programa Tránsitos, donde hemos aplicado de maneras diferentes esta metodología.

JUSTIFICACIÓNVivimos en un momento histórico en el que el individualismo es una de las lógicas y argumen-tos que dan forma a nuestro sistema de valores y derechos, la inmediatez es la velocidad mínima aceptada para entender y afrontar el mundo, y el capitalismo es la lógica estructurante que guía el acontecer. Pero también es un momento en el que nos damos cuenta de que operar de esta mane-ra está resultando problemático, y hay necesidad de proponer una nueva forma de hacer y ser en el mundo. El Acitrón busca contribuir a generar estas nuevas formas de construcción colaborativa a través de implementar una estrategia metodo-lógica para la investigación, experimentación y producción en colectivo.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN¿De qué manera una metodología para la pro-ducción artística puede relacionar aspectos epis-temológicos, colaborativos y creativos desde un contexto académico interdisciplinario, y propiciar además, en su ejercicio, un ambiente de empatía y aprecio hacia las diversas ópticas que nacen y se integran en una creación grupal? ¿Cómo gene-rar una producción artística colaborativa que res-ponda y sea sensible a las problemáticas actuales de creación? ¿Cómo generar una producción del saber artístico y ético que busque comprometer-se con la comunidad del conocimiento? ¿Cómo generar un ambiente de trabajo que propicie la conexión, el compromiso y la reflexión crítica? Estas son algunas de las preguntas o problemas que guían esta investigación.

Mediante esta investigación buscamos aten-der problemáticas con las que se enfrentan aque-llos interesados en realizar trabajo colaborativo



y/o interdisciplinar, así como un hueco que se detecta en los modelos educativos para el arte (y para otras disciplinas) ya que las metodologías para el trabajo colaborativo e interdisciplinario son escasas o no se reportan de manera acadé-mica y argumentada. Asimismo, busca atender problemáticas sociopolíticas actuales como son el individualismo, que deviene en una falta de em-patía, de conexión con el otro, conciencia y com-promiso con el mundo.

EL MOTOR DE BÚSQUEDA DE LA INVESTIGACIÓNNos interesa analizar tres experiencias metodoló-gicas que hemos desarrollado y visto reaccionar desde un contexto particular de la educación ar-tística. Queremos abrir el diálogo fundado en un instrumento metodológico surgido en el contex-to interdisciplinario del Cenart, específicamente en el Programa Tránsitos durante tres cursos dise-ñados e impartidos por las autoras. Este artículo recupera la reflexión y el análisis de las experien-cias vividas durante dichos cursos, y su posterior adaptación hacia otros espacios u objetivos.

El objetivo que da origen al Acitrón fue romper con el mito del espacio académico y de creación como un espacio jerárquico y de relación tiráni-ca. Nos enfocamos a generar un lugar de creación multidisciplinario (arte, conocimiento, políticas, ciencias), comunitario, inclusivo, abordado desde inteligencias y miradas diversas. Algunas de las preguntas fundamentales con las que se rige esta metodología para la creación artística colaborati-va, son: ¿Cómo apostar por una educación amo-rosa, humanista, respetuosa, creadora, positiva, constructiva, propositiva? ¿De qué manera pode-mos generar un espacio que dé cabida a la duda, la incertidumbre, el no saber? ¿Cómo podemos

crear una relación equilibrada, dinámica y cons-tructiva desde una diversidad de aportaciones sin que interfieran prejuicios disciplinares o jerárqui-cos? Estos son algunos de los aspectos que busca-mos rescatar, respetar, resaltar, invitar, apreciar, cobijar, aprovechar, entre otros.

OBJETIVO GENERALEl objetivo de este artículo es dar cuenta de cómo el Acitrón puede contribuir a la generación de re-laciones productivas grupales y colaborativas in-terdisciplinares en las que tengan un espacio la empatía, el pensamiento crítico y la responsabi-lidad colectiva.

OBJETIVOS PARTICULARES · Presentar y analizar los antecedentes y espa-

cios de gestación de esta propuesta que son los siguientes tres nodos: 1) El poder subversivo de la (son)risa (2014); 2) Narraciones Expandidas: Exploraciones Interdisciplinarias para Percibir y Expresar (2015); y 3) El mito de las luchas disci-plinares: Un diálogo entre metodologías (2016).

· Presentar un análisis sistemático de los ele-mentos fundamentales que constituyen la es-tructura metodológica del Acitrón.

· Subrayar los puntos de flexibilidad que han permitido que este dispositivo sea aplicable en grupos con distintas configuraciones.

MARCO TEÓRICOEl marco teórico que utilizaremos combina teorías y perspectivas de las ciencias sociales, con teorías y perspectivas propias de los Estudios visuales y de los estudios de performance. Esta composición obedece a la mirada disciplinar propia de cada au-tora puesta en diálogo e interacción de creación metodológica conjunta.



Por un lado, los Estudios de performance aproximan su observación desde la acción e in-teracción del sistema general, de la situación y relación que se establece entre sus elementos narrativos, ya sea humanos, espaciales y tem-porales. Utilizamos la noción de Diana Taylor de actos de transferencia, como un sistema de signi-ficados corporales que ensamblan a una comuni-dad y transmiten el saber social, la memoria y el sentido de pertenencia (Taylor 2015). Ella lo refiere a las danzas urbanas, pero se adapta en nuestro caso a una subjetividad corporal que se establece al poner en marcha el instrumento metodológico dentro de una comunidad de creación. A partir de la idea de André Lepecki del cuerpo como archivo, rescatamos el modo en que la danza se aproxima a su objeto de la búsqueda, sobre su propio rastro, o sobre el rastro de los demás como una singula-ridad de la coreografía experimental contempo-ránea (Lepecki 2010). Los rastros que genera una comunidad de creación son un elemento esencial en nuestra configuración metodológica, no sólo se recolectan, sino que configuran una base co-mún por la cual todos los involucrados participan y contribuyen a edificar la obra artística.

Por otro lado, Donna Haraway hace dos pro-puestas que son útiles para la construcción del Acitrón: su perspectiva del conocimiento situa-do (del cual también habla Sandra Harding) y su perspectiva acerca del género.

1. El conocimiento siempre es situado y debe entenderse así. Los individuos son el resultado de las interacciones que les dan existencia, pero también son generadores de esas interacciones. Esto significa, para el caso del Acitrón, que debe-mos considerar a los individuos de manera situa-da (considerando, respetando y aprovechando su contexto), pero también el proyecto y el colectivo

son situados. Debemos considerar que nuestro saber, nuestro punto de vista, son producto de esta “situacionalidad”, y que con el proyecto se va a generar una nueva situación. El carácter situa-do del individuo y su saber, así como del colectivo y su proyecto, son elementos con potencialidad generadora.

2. Discutiendo sobre el género, Haraway plan-tea pensar el género como un verbo y no como un sustantivo: “Gender is a verb, not a noun. Gender is always about the production of subjects in rela-tion to other subjects, and in relation to artifacts. Gender is about material-semiotics production of these assemblages, these human-artifact assem-blages that are people” (Haraway 1988, 328). En el Acitrón buscamos pensar en el arte como un ver-bo y no como un sustantivo, es la producción de sujetos y de saberes colectivos y situados. El arte es una acción de reflexión y ensamblaje de enti-dades, deseos, creatividades y materialidades.

Asimismo, tomamos la idea de Callon, que hace una reflexión crítica acerca de qué se pue-de hacer ante las crecientes controversias tec-no-científicas (energía nuclear, OGM, genómica, por mencionar algunas), en un momento en el que, desde su perspectiva, los límites de la de-mocracia representativa son evidentes. Explora la necesidad de que las instituciones políticas se expandan, una especie de propuesta de política expandida; específicamente proponen la demo-cracia dialógica. Una de las formas en las que propone alcanzar ésta, es a través de lo que lla-ma foros híbridos, en los que trabajan en conjunto miembros de distintos espacios socio-políticos, parecido a la noción de transdisciplina, aunque tomando la idea de disciplina de manera más extensa. Los teóricos que aludimos, plantean que la división entre profesionales, expertos y ley, ya



no es productiva. El Acitrón puede ser entendido como una forma de política o democracia dialógi-ca, como un instrumento para manejar el conflic-to a través del trabajo íntimo por el cual todos los actores intervienen y construyen juntos el mismo producto, conociendo sus limitantes y potenciali-dades. No se deja de lado la autoría, se amasa y se integra a la autoría de los demás, junta, fermenta y da origen al producto final.

LOTERÍA DE EJES TEMÁTICOS · El diálogo (corporal, visual, textual, oral) como

forma de generar empatía. · El poder. · La empatía. · El afecto. · El contexto.

DESCRIPCIÓN DEL INSTRUMENTO METODOLÓGICO ACITRÓNEl presente trabajo emana de tres experiencias de trabajo colectivo y colaborativo docente (no-dos) en los que se construyó e implementó una estrategia metodológica para la generación de ambientes y estrategias de trabajo colaborativos interdisciplinares. El nombre de este instrumen-to hace referencia al juego popular por el cual de manera grupal se establece la atención acerca de un movimiento de rotación. Nos funciona esta idea por su consigna de “pasar al compañero ad-junto”. Este gesto de “pasar” es de algún modo la naturaleza básica de su motor de construcción y ensamblaje. Pasar al compañero es también reci-bir del compañero, para establecer una lógica de construcción en rotación, por la cual, además de una generación de contenido colectiva, implica acoger aquella idea como propia, hacia una con-tinuidad de la cual todos los participantes toman

parte en la creación. Se trasladan además de ela-boraciones propias de la generación de conteni-dos, una serie de rastros emotivos, subjetivos y de conocimientos, que si bien movilizan aspec-tos personales, éstos se reubicarán en manos del compañero contiguo. Ese “material sensible”, rico en significado y singularidad, es una “perla” que se aborda con delicadeza y responsabilidad, se procura su continuación tanto en contenido como en sentido hacia una siguiente ronda de elaboración-reelaboración de la misma ruta pero con distintas pisadas.

El Acitrón es un dispositivo metodológico flexi-ble, apto para la generación de ambientes en don-de confluyen personas con saberes distintos que buscan colaborar para la investigación y produc-ción artística (y del saber en general) partiendo de una postura ética (entendiendo ética como el ejer-cicio del análisis crítico y una postura de respeto y reconocimiento del otro). Es una herramienta que emerge como una opción reflexiva acerca del momento sociopolítico actual; es un ejercicio de análisis crítico sobre la producción de saber artís-tico. Su interés central es generar un ambiente de trabajo empático, basado en el diálogo corporal y presencial, lúdico pero comprometido, donde se genera e integra una suma de saberes.

El centro de la propuesta es la producción de un detonante común, una consigna concreta que bien puede ser en forma de pregunta o de antece-dente común al grupo. · El Acitrón genera una experiencia unificadora.

Esto establece un momento de empatía y de comunidad y de posibilidad de colaboración.

· El Acitrón rompe con la individualidad. Permite y promueve una empatía (cosa que el discur-so de la individualidad no permite). Al gene-rar un producto común hay una sensación de



comunidad, en un momento en el que cada día hay más herramientas virtuales para formar co-munidad con desconocidos que aquellas de una colectividad presencial, por las cuales generar una comunidad de práctica incluso con partici-pantes que se encuentran por primera vez.

· El Acitrón requiere de un objetivo común, de interés compartido por el grupo, donde se iden-tifica y se entiende desde la diversidad de ópti-cas que conforma la comunidad.

· Tiene un componente narrativo muy impor-tante. La diversidad de opciones narrativas que pueden brotar hacen de su estructura un mar-co flexible y con posibilidades para adaptarse a diversos intereses.

· Implica realizar ejercicios de experimentación con distintas materialidades (texto, cuerpo, sonido, luz, movimiento, oralidad, performati-vidad), con el objetivo de conformar una obra colectiva por la que todos los miembros de la comunidad han participado en su elaboración.

· Requiere de un desatino controlado, un control de flujos, una contención emocional.

· El Acitrón requiere de un soporte visible para todos, un registro que guarde todos los rastros que broten de la comunidad; puede pensarse como un documento mapa, estabilizador y guía narrativa o pauta de bitácora grupal.

· No depende de una intimidad dada a priori. Esto es, probablemente el detonante de origen proviene de una referencia común, mas no vi-vencial, del grupo.

· Se basa en un principio de confianza que surge de una intuición, no de una certeza, de un re-conocimiento del otro como sujeto implicado y comprometido con el objetivo.

· Permite generar saberes por tener un compo-nente pedagógico-científico.

· Permite generar sentires (como la empatía) por tener un componente social y corporal.

· Permite generar relaciones de colaboración y cooperación por tener un componente éti-co y establecer sus dinámicas orientadas a la construcción de una producción de manera conjunta.

· Sirve como estrategia para generar propuestas para resolver problemas, trabajar desde el con-flicto y poder trasladar el foco de interés hacia el proceso de producción grupal.

· El Acitrón elabora un contenido desde el co-mienzo, inicia de una producción concreta generada desde un impulso individual y va tomando cuerpo al transitar por la elabora-ción en conjunto. Surge una complicidad casi inmediata, ya que los impulsos individuales pronto se elevan por el trabajo y cuidado de otros miembros de la comunidad. Se forja una responsabilidad generalizada y unificante. Es un producto concreto y flexible. Partir de la producción permite recoger las reflexiones que se generan de la producción (grounded theory / arts based research).

· La figura del coordinador es muy importante, porque se requiere brindar el espacio adecua-do para que los participantes se movilicen en torno a las consignas. Hemos detectado, desde nuestro lugar de coordinadoras, que la partici-pación —o mejor sería decir, la observación— que se requiere es más apropiada, se hace con una cierta distancia del proceso de produc-ción, con una cierta distancia y capacidad de extender un terreno uniforme para que pue-da desarrollarse mejor el ejercicio creativo. El Acitrón no puede ser una receta que se le da al grupo sin coordinador. ¿Cómo es este coordina-dor? ¿Cómo opera la guía en esto? ¿Cómo es la



dupla y cómo actúa la injerencia en una dupla? El papel de la coordinación inicialmente es el diseño específico para la circunstancia a traba-jar, hay un punto de inicio con una estructura clara y estable, así como con posibilidades de definirse en sus detalles al activarse el instru-mento en la comunidad que lo vaya a desarro-llar. Por lo general, se diseñan las dinámicas de trabajo, en una primera etapa con una estruc-tura delimitada, y hasta cierto punto como un espacio de contención, para ir desvaneciendo o flexibilizando la contención conforme se de-sarrolla el curso. La finalidad de las coordina-doras es dar continuidad, confianza y respeto entre los miembros de la comunidad, así como en los procesos de creación. La intención no es concluir con un producto específico, al cual se le asigne un juicio de valor, sino notar en el de-sarrollo del ejercicio artístico la inmensidad de procesos que dan sentido, unidad e identidad a esa comunidad en especial, pero a un aspecto general del sentido humano de convivencia y generación colectiva de sentido y respeto.

· Es una estrategia que no busca generar con-senso. Se trabaja a partir de un objetivo parti-cular y personal, pero es retomado y retrabaja-do desde el lugar de otro(s).

· La intervención que respeta el objetivo princi-pal. La intervención que construye a partir de lo existente.

· Se trabaja desde lo íntimo, pero como se com-parte, se establece una complicidad (respeto) con el otro y con el tema.

· Es una estrategia para la construcción de ‘conocimiento’.

· Es una estrategia de proceso abierto, lo cual permite que se considere (a diferencia del

cadáver exquisito que muchas veces es de pro-ceso cerrado).

· De alguna manera, es una especie de activa-ción de las premisas o consignas ‘sí y tam-bién’ y ‘sí y no’. Ambas buscan una postura de complejidad.

· El Acitrón puede ser entendido como un dis-positivo político que sirve para: 1. Construir a partir de ‘cero’; 2. Experimentar; 3. Intervenir; 4. Resolver (en el sentido de hacer algo).

· En el Acitrón se busca trabajar desde lo íntimo pero también desde la mirada del otro.

· Se utiliza el conflicto y la mirada del otro para generar. Todos meten mano y construyen jun-tos el mismo producto, conociendo sus limi-tantes y potencialidades.

· No es que se deje de lado la autoría, es que se amasa y se integra a la autoría de los demás, junta, fermenta y da el producto final.

· Los afectos en estos procesos: intimidad, respe-to, seguridad.

· Cómo contribuye esto al mundo, creando un sis-tema de colaboración hacia la generación de una producción grupal en la que todos están impli-cados; describe un sistema articulador dirigido a identificar una forma de participación grupal para la producción artística y de conocimiento.

· Las reglas del Acitrón son:1. Intervención que respeta el objetivo princi-

pal (tema, tono, intención, etc.).2. Intervención que construye a partir de lo

existente.3. Intervención que puede ser de varios tipos,

por ejemplo: · Sólo puedes eliminar, agregar, modificar. · Sólo puedes agregar / eliminar y eliminas /

agregas.



CONTEXTO (TRÁNSITOS Y SUS NODOS)El espacio en el que han surgido estas experien-cias, define en gran medida su carácter experi-mental, colaborativo e interdisciplinario. Bien merece tomarnos un breve espacio para descri-bir de qué manera esta circunstancia académica configura los modos de relacionar a las coordina-doras, los participantes, los contenidos e ideas, y en general todos los vínculos que se han con-formado durante las acciones y procesos de esta investigación.

La postura del Cenart respecto a la oferta aca-démica se presenta en torno a la inter y transdis-ciplina artística, en búsqueda de una indagación colectiva acerca de la práctica educativa, que co-rresponda y dialogue con la complejidad que el ejercicio artístico propone actualmente. Los inte-reses que circulan entre los participantes de los diversos programas del Cenart, reflejan claramen-te los retos que tanto estudiantes como profesio-nistas enfrentan en la práctica profesional de las artes. Estos desafíos, entre otros, son abordados como motores de búsqueda de investigación en comunidades académicas y en la averiguación de las diversas posibilidades de dar respuesta a inte-rrogantes de la formación, producción y difusión de las artes (Barragán 2014).

BREVE DESCRIPCIÓN DE LOS NODOS EN CUESTIÓN

EL PODER SUBVERSIVO DE LA (SON)RISA (2014)

El grupo se componía de 6 personas, en su mayo-ría relacionadas con las artes escénicas, todas con una gran trayectoria profesional y todas interesa-das en explorar el poder de la sonrisa por cuestio-nes personales. Se produjeron 5 historias colecti-vas; cada historia contaba con tres escenas, cada una realizada por un participante diferente. Sin embargo, la primera escena tenía que dejar claro el tipo de sonrisa que se buscaba y había que res-petar esto. Luego se trabajaron nuevamente estas historias, una en cada sesión, que fue coordinada por una persona diferente, por lo cual las maneras de trabajar las historias también fueron muy dis-tintas. Una fue llevada a una producción sonora, una especie de radionovela. Otra fue un trabajo de sombras. La tercera y la cuarta fueron puestas en escena con una coreografía conceptual. La últi-ma fue trabajada de manera pictórica para luego ser representada con títeres de dedo. El trabajo de estas historias mostró un gran respeto por el tra-bajo colectivo. Se respetó el trabajo de cada par-ticipante, ya que se reconoció siempre el poder

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subversivo (y sanador) de las historias y las sonri-sas que contenían. Gracias a la actitud versátil de los participantes se exploraron líneas diferentes a las de movimiento corporal. Hubo muchas mani-festaciones visuales, sonoras, plásticas y orales. El respeto por el material narrativo siempre estuvo presente, las historias eran de todos y todos las cuidaban, las entendían y las adaptaban toman-do en cuenta la motivación original y la historia familiar o personal que iba asociada.

NARRACIONES EXPANDIDAS: EXPLORACIONES INTERDISCIPLINARIAS PARA PERCIBIR Y EXPRESAR (2015)

El grupo estuvo conformado por 15 participantes. Dada la dinámica de integración que se alejó de la presentación disciplinar, para enfocarnos en el aquí y ahora, no nos es posible establecer especí-ficamente la conformación disciplinar del grupo. Sabemos, sin embargo, que había artistas visua-les, escénicos, curadores de arte, músicos, y varios de ellos trabajaban además como profesores de arte de nivel básico (teatro, música y danza). El re-sultado del proceso fueron cinco piezas realizadas por grupos heterogéneos en términos de número de participantes y conformación disciplinar. Cada una de las piezas fue realizada en colaboración

con todos los integrantes del nodo, ya que en cada sesión se daba retroalimentación del estado del proyecto, aunque cada grupo determinaba el rum-bo y los métodos narrativos. En general, todas las piezas utilizaron diversas estrategias narrativas simultáneamente, empleando distintas herra-mientas y recursos y abordando distintos temas.

EL MITO DE LAS LUCHAS DISCIPLINARES: UN DIÁLOGO ENTRE METODOLOGÍAS (2016)Este nodo trabajó con espacios para el reconoci-miento, análisis y experimentación con distintas metodologías de producción, con el fin de poner-las en diálogo, hibridarlas, fusionarlas y recrear-las para generar y regenerar proyectos centrados en problemas, preguntas y retos, ya no en la dis-ciplina. Se trabajó con los proyectos terminados, inconclusos o en proceso de desarrollo de los par-ticipantes, así como de terceros invitados e invo-cados. La implementación de la metodología del Acitrón consistió en la descripción y entendi-miento de la metodología con la que fue realiza-do el objeto/obra artístico/a; después se hizo un cambio hacia la mirada reflexiva de otro partici-pante, con la intención de formar un ojo crítico para identificar la metodología que se encuentra incorporada en la producción de otro creador.

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CONCLUSIONESLa principal intención de este artículo es compar-tir una experiencia que consideramos relevante y propositiva en el área de la enseñanza de las artes; abrir un diálogo hacia las posibilidades que esta metodología brinda, y tomar a esta publicación

como un punto de encuentro. La generación de este instrumento metodológico surge y se ha implementado desde el contexto de enseñanza artística interdisciplinar, pero consideramos que hay una amplia posibilidad de ser adaptada en otros entornos, otras condiciones y razones de

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generación creativa. Es de nuestro interés abrir un espacio de diálogo y reflexión acerca de esta idea, y escuchar otras miradas y ópticas.

La metodología del Acitrón nos ha brindado en cada práctica docente una experiencia diferente; sin embargo, las derivaciones que se desprenden de ésta, guardan una indiscutible relación con los principios básicos con los que fue diseñada: relacionar aspectos epistemológicos, colabora-tivos y creativos, desde un contexto académico interdisciplinario, y propiciar además, en su ejer-cicio, un ambiente de empatía y aprecio hacia las diversas ópticas que nacen y se integran en una creación grupal. Así es como ha crecido nuestra valoración como instrumento metodológico, y la capacidad de verlo tomar un curso distinto cada vez que se activa. Las posibilidades que nos brin-da esta metodología para la creación conjunta, son formidables y con un alto grado de maravi-lla y asombro por todas las aportaciones que se

articulan desde diferentes perspectivas en la crea-ción participativa.

El aspecto empático que genera el Acitrón ha sido una cualidad que apreciamos ampliamente; desde un principio nuestro objetivo fue identifi-car esta metodología orientada hacia los procesos de producción en la enseñanza de las artes; sin embargo, el carácter humano con el que trabaja provoca, paralelamente, un entorno de acepta-ción, vinculación y compañerismo. Genera y for-talece a una comunidad de práctica por su sentido de complicidad y confianza con el cuidado de una creación conjunta donde todos hemos volcado un pedazo de intimidad, y todos se responsabilizan de entenderla, cuidarla y ayudarla a continuar.

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