9 proyecto personal

2
¿Qué inquietudes surgen en ti al considerar cada una de estas dimensiones? ¿Cuáles piensas que son tus fortalezas y cuáles tus debilidades? De éste análisis, hecho a fondo, en actitud de discernimiento, con deseos de verdad, podemos encontrar la prioridad. Prioridad, significa que un determinado tema, problema o valor debe ser atendido con mayor urgencia en ésta etapa de mi vida, porque las demás dimensiones de mi vida dependen de él. 1. Identificar la prioridad o eje central: Identificar bien es el punto vital del proyecto personal y en él debemos concentrar nuestro mayor esfuerzo. En forma breve pero clara, conviene describirla. 2. Determinación de los objetivos: Los objetivos marcan la dirección hacia donde vemos necesario avanzar. Deben responder directamente a la prioridad o eje central. 3. Actividades o mediaciones con sus tiempos. 4. Personas a las que pedir ayuda. 5. Fijar fechas para la evaluación. Equipo Arquidiocesano de Pastoral Vocacional PROYECTO DE VIDA

Upload: en-ti-vivimos

Post on 03-Feb-2016

222 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Proyecto Personal

TRANSCRIPT

Page 1: 9 Proyecto Personal

¿Qué inquietudes surgen en ti al considerar cada una de estas

dimensiones?

¿Cuáles piensas que son tus fortalezas y cuáles tus debilidades?

De éste análisis, hecho a fondo, en actitud de discernimiento, con

deseos de verdad, podemos encontrar la prioridad. Prioridad, significa que

un determinado tema, problema o valor debe ser atendido con mayor

urgencia en ésta etapa de mi vida, porque las demás dimensiones de mi

vida dependen de él.

1. Identificar la prioridad o eje central:

Identificar bien es el punto vital del proyecto personal y en él

debemos concentrar nuestro mayor esfuerzo. En forma breve pero clara,

conviene describirla.

2. Determinación de los objetivos: Los objetivos marcan la dirección hacia donde vemos necesario

avanzar. Deben responder directamente a la prioridad o eje central.

3. Actividades o mediaciones con sus tiempos.

4. Personas a las que pedir ayuda.

5. Fijar fechas para la evaluación.

Equipo Arquidiocesano de Pastoral Vocacional

PROYECTO DE VIDA

Page 2: 9 Proyecto Personal

PROYECTO PERSONAL

¿Por qué y para qué un proyecto personal?

La razón última de todo proyecto no puede ser otra que la voluntad de

andar en la verdad, de tomar en serio la propia vida: la voluntad de vivir la

propia identidad. Y esto se asienta en la propia libertad… o bien no sirve

para nada. No puede ser impuesto sino ha de brotar como voluntad de

andar en la verdad.

Por eso, el proyecto es mucho más que un horario en el que se ordena

la vida de una persona: es vivir en discernimiento y en la dinámica de

crecimiento de espíritu. Y esto sólo acontece cuando la libertad se entrega.

El proyecto personal, implica el conocimiento de sí mismo y aceptarse

como uno es, para llegar a discernir los fondos del propio corazón: quién

soy yo, realmente, qué idea y valoración de mi mismo tengo, cuáles son

las trampas en las que suelo caer y qué me desvía de mi opción.

Una persona sin proyecto, es una existencia a la deriva.

El P.P., como discernimiento en el Espíritu, busca comprometer la

propia libertad ante la gran pregunta: Señor, ¿qué quieres que yo haga?.

El P.P., quiere ser una invitación a empuñar con firmeza el timón de la

propia libertad y a desplegar el corazón al viento del Espíritu que nos atrae

hacia su plenitud.

PROYECTO PERSONAL

¿QUÉ ES? ¿QUÉ NO ES? Discernimiento: apertura al Espíritu,

búsqueda de la Voluntad de Dios

sobre mi vida. Esto supone:

Autonomía: capacidad de tomar la

vida en sus propias manos para vivir

la verdadera libertad. Yo soy

responsable de mi vida y mis opciones.

Autenticidad: capacidad de

adentrarse serenamente en si mismo,

para avanzar en el proceso de

conocimiento y aceptación.

Tomar conciencia de cómo mi proceso

de búsqueda se mantiene en dinámica

de fidelidad.

Un listado de tareas.

Una programación de

actividades a realizar.

Una nueva forma de hacer

horarios y reglamentarnos

la vida.

El P.P. y acompañamiento:

Si gran parte del P.P. depende de la voluntad de verdad y de un buen

autoconocimiento, deberemos cuidar muy especialmente todas aquellas

mediaciones que nos ayuden a alcanzar ése autoconocimiento. Sin duda,

una de las mediaciones más eficaces para el autoconocimiento es la del

confidente, el amigo de calidad, el acompañante o todas las relaciones

interpersonales que se muevan en éstos niveles.

Dice Paul Tournier que: “En éste mundo, nadie puede crecer en

libertad y vivir en plenitud sin sentirse comprendido, al menos por una

persona… Quien quiera conocerse como es debido tiene que abrirse a un

confidente, libremente elegido y merecedor de tal confianza.

La introspección no sirve de nada si de vez en cuando no la

confrontamos que alguien que nos ayude a objetivarla.

Hoy, el o la acompañante, sacerdote o no, hombre o mujer, es aquél

que me ayuda a discernir mis situaciones, a quien le abro el corazón para

que haga de espejo, es el que me ayuda a aclararme cuando me siento

perdido, a verbalizar lo que siento confusamente, a sugerir posibles

soluciones.

No es el que decide lo que debo hacer de mi vida. Eso queda en mis

manos como único responsable, autor y actor de la orientación que quiera

dar a mi vida.

¿CÓMO ELABORARLO?

Es preciso tener conciencia de que somos una UNIDAD. Sin embargo,

para hacer un análisis de nuestra realidad necesitamos considerar por

separado cada una de las dimensiones que constituyen nuestra persona, sin

por ello caer en la fragmentación (división).

Dimensión humana: Mis miedos, resistencias, fuerzas, dones y talentos,

autoestima.

Relación con Dios: Puede ayudar a encontrarme con la Palabra de Dios

que más fuerte resuena en mi caminar.

Vida comunitaria y de grupo: relación con mi comunidad parroquial,

pastoral, estudio, trabajo, etc.

Vida familiar: relaciones, dificultades, fuerzas.